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Tema 2: El personal al servicio de la administración de justicia

1.El juez o magistrado

Los jueces o magistrados pueden ejercer la potestad jurisdiccional de forma unipersonal o


colegiada, en el primer caso lo hacen en juzgados y en el segundo en tribunales o audiencias.
Aunque el término tribunal se utiliza para referirse a ambos.

Para el ejercicio de la potestad jurisdiccional, los órganos colegiados se estructuran en salas y


secciones. Las salas obedecen a la existencia de especializaciones, y existen en todos los
órganos colegiados excepto en las Audiencias Provinciales, que se estructuran en secciones.

Por su parte las secciones, responden a la necesidad de atender debidamente el trabajo


existente, y aunque la ley solo prevé expresamente su creación en las Audiencias Provinciales y
salas de la Audiencia Nacional, su constitución se permite en las de los restantes órganos
jurisdiccionales colegiados, y hoy existen en todos ellos.

Los órganos jurisdiccionales están integrados por el personal juzgador (jueces o magistrados) y
por el personal al servicio de la administración de justicia, que desempeñan tareas
instrumentales necesarias para la efectividad de la función jurisdiccional.

En España, solo pueden ejercer funciones jurisdiccionales los jueces y magistrados


profesionales integrantes de la carrera judicial, o quienes sin pertenecer a ella, con sujeción al
régimen establecido en esta ley, sin carácter de profesionalidad y con movilidad temporal
desarrollen tareas en calidad de magistrados suplentes, jueces sustitutos, jueces de paz, o
sustitutos de estos. (Art. 298 LOPJ)

La carrera judicial consta de tres categorías: la de juez, magistrado y magistrado del TS.

Ingreso por la categoría de juez: Se producirá mediante la superación de oposición libre y de


un curso teórico-práctico de selección realizado en la Escuela Judicial.

Ingreso por la categoría de magistrado: Se producirá tras la superación del concurso que se
convoque al efecto entre juristas de reconocida competencia y con mas de 10 años de ejercicio
profesional, y un curso de formación en la Escuela judicial.

Disponiéndose que el CGPJ podrá realizar por especialidades algunas o todas de estas
convocatorias a concurso limitando la valoración de los méritos a la materia correspondiente.

En las Salas de lo Civil y Penal del TSJ, una de cada 3 plazas se cubrirá por un jurista de
reconocido prestigio con + de 10 años de ejercicio profesional en la CCAA nombrado a
propuesta del CGPJ sobre una terna presentada por la asamblea legislativa.

Ingreso por la categoría de magistrado del TS: Abogados y juristas de prestigio que
cumpliendo los requisitos reúnan méritos a juicio del CGPJ y hayan desempeñado su actividad
profesional por tiempo superior a 15 años preferentemente en la rama del derecho
correspondiente al orden jurisdiccional de la sala para la que hubieran de ser designados.
Ascenso dentro de la carrera judicial

Para ascender de la categoría de juez a magistrado existen dos criterios, el de antigüedad en


la carrera judicial y el de superación de pruebas selectivas.

Para el ascenso a la categoría de magistrado del TS, 4/5 plazas vacantes en alguna de sus salas
deben cubrirse con miembros de la carrera judicial, 1/5 restante para juristas de reconocido
prestigio a propuesta del CGPJ y entre miembros de la carrera judicial con al menos 10 años
de servicios en la carrera de magistrado y no menos de 15 en la Carrera.

De cada 4 plazas reservadas a la carrera judicial, 2 deben corresponder a magistrados que


hayan accedido a dicha categoría mediante pruebas de selección, y las otras 2, a magistrados
que reúnan las condiciones generales para el acceso al TS.

Provisión de destinos

La provisión de destinos dentro de la Carrera judicial se realiza mediante concurso, salvo los
presidentes de las Audiencias, TSJ y Audiencia Nacional y presidentes de Sala y Magistrados del
TS, que son designados por el CGPJ.

Estatuto jurídico de jueces y magistrados

En él se contemplan las normas que hacen referencia a las diversas viscitudes de su vida
profesional, así como sus derechos y obligaciones, recogidos en la LOPJ:

1. Condiciones para concurrir a la oposición de libre acceso y causas de incapacitación (Arts.


302 y 303 LOPJ)

2. Distintas situaciones administrativas en las que pueden encontrarse jueces y magistrados


(Arts. 348 y ss) así como el régimen de licencias y permisos (Arts. 370 a 377 LOPJ)

3. Causas de separación, suspensión traslado y jubilación de quienes integran la carrera judicial


(Arts. 379 y ss )

4. Régimen de incompatibilidades y prohibiciones de jueces y magistrados (Arts. 389 a 397)

5. Régimen de inmunidad judicial (Arts. 398 a 400), el derecho de libre asociación profesional
de jueces y magistrados (Arts. 127.1 CE y 401 LOPJ) y régimen de retribución económica y
Seguridad social al que tienen derecho (Arts. 402 a 404 bis LOPJ)

2.El letrado al servicio de la administración de justicia y los cuerpos de funcionarios al


servicio de los órganos jurisdiccionales; la oficina judicial.

El letrado de la administración de justicia

Los letrados de la Administración de justicia son funcionarios públicos que constituyen un


cuerpo superior jurídico, de carácter nacional al servicio de la administración de justicia,
dependiente del Ministerio de Justicia, que ejercen sus funciones con el carácter de autoridad,
ostentando la dirección de la oficina judicial.
Los puestos de trabajo del cuerpo de letrados se clasifican en tres categorías, ingresando por la
tercera, seleccionándose a sus integrantes mediante convocatoria del Ministerio de Justicia, a
través de oposiciones, que será el sistema ordinario de ingreso, o por concurso-oposición libre
que tendrá contenido análogo al de la oposición libre.

Para acceder a él se requiere ser español, licenciado en Derecho, no estar incapacitado y


superar un curso teórico práctico que podrá tener carácter selectivo, y se podrá perder la
condición de letrado de la Adm de Justicia si acontece alguno de los 6 supuestos del art. 443.2
LOPJ

Están sujetos al mismo régimen de imparcialidad, incapacidades, incompatibilidades y


prohibiciones que jueces y magistrados.

Funciones (Arts. 452 a 462 LOPJ):

1. Ejercer la fe pública judicial, dejando constancia de los hechos procesales mediante actas y
diligencias.

2. Función de documentación, y formulación de autos y expedientes dejando constancia de


las resoluciones de jueces y magistrados

3. Ejercen competencias de organización, gestión, inspección, dirección del personal,


asegurando la coordinación de los órganos del poder judicial y de las CCAA.

4. Se encargan de que el reparto de asuntos se realice conforme a las normas.

5. Facilitan a las partes interesadas y a quienes manifiesten interés legítimo y directo la


información que precisen.

6. Promueven el empleo de los medios técnicos, audiovisuales e informáticos de


documentación.

7. Son los responsables de la dación en cuenta.

8. Impulsan el proceso.

9. Tienen competencia en materia de ejecución, salvo en materias reservadas a jueces y


magistrados.

10. Son los responsables del Archivo Judicial de Gestión, en el que se conservan los autos y
expedientes cuya tramitación no está acabada.

11. Se encargan de la llevanza de los libros de registro.

12. Son los responsables del depósito de los bienes y objetos afectos a los expedientes
judiciales.

13. Colaboran con la administración Tributaria.

14. Se encargan de la estadística judicial, la cual constituye un instrumento básico para la


planificación desarrollo y ejecución de las políticas públicas
Tras la entrada en vigor de la ley 13/2009 de reforma de la legislación procesal para la
implantación de la nueva Oficina Judicial se han incrementado las labores de los letrados,
atribuyéndoles tareas que hasta entonces correspondían a los órganos jurisdiccionales, lo que
ha sido criticado por algunas asociaciones judiciales, destacados juristas y profesores de
derecho procesal, al entender que algunas de estas funciones son propias de los titulares de la
potestad jurisdiccional, de la que ellos están desprovistos.

El Cuerpo de letrados de la Administración de Justicia depende del Ministerio de Justicia. Sus


órganos superiores son, por orden jerárquico:

1. El Secretario General de la Administración de Justicia, a quien compete, entre otras


funciones, la dirección y coordinación de los secretarios de gobierno así como de los demás
integrantes.

2. Los secretarios de gobierno, nombrados por el Ministerio de Justicia, a propuesta de las


CCAA con competencia en la materia.

3. Los secretarios coordinadores provinciales, nombrados por el MJ a propuesta del


correspondiente secretario de Gobierno.

Los cuerpos de funcionarios al servicio de los órganos jurisdiccionales

Se clasifican en Cuerpos Generales, cuyo cometido consiste en tareas de contenido procesal; y


Cuerpos Especiales, que desempeñan funciones que requieren una específica profesión o
titulación.

Son Cuerpos Generales:

 Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa: desarrolla las funciones del art. 476 LOPJ, y
está integrado por funcionarios de carrera que han de ser diplomados universitarios,
ingenieros, arquitectos o equivalente.
 Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa: desarrolla las actividades del 477 LOPJ,
y se precisa título de bachiller o equivalente.
 Cuerpo de Auxilio Judicial: realiza las tareas del 478 LOPJ, y precisa el graduado en la
E.S.O. o equivalente.

Son Cuerpos Especiales:

 Cuerpo de Médicos Forenses: lleva a cabo las funciones del 479 LOPJ, y requiere títulos
oficiales de licenciado en Medicina y de especialista en Medicina Forense.
 Cuerpo de Facultativos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses:
funciones del 480.3 LOPJ, se exige licenciatura de una carrera en Ciencias Experimentales y
de la Salud.
 Cuerpo de Técnicos Especialistas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses: sus funciones están en el 480.4 LOPJ, y se necesita el título de técnico superior
en Formación Profesional o equivalente.
 Cuerpo de Ayudantes de Laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses: funciones del 480.5 LOPJ, se exige título de técnico en Formación Profesional o
equivalente.

La Oficina Judicial

Si bien la potestad jurisdiccional es ejercida en exclusiva por los jueces y magistrados


integrantes del poder judicial, para que éstos puedan desarrollar su función es necesario
contar con una organización que les sirva de soporte y apoyo. Ésta es la oficia judicial. La
oficina se estructura en unidades:

1. Unidades procesales de apoyo directo: dirigidas por un letrado de la Adm. de Justicia con la
finalidad de asistir directamente a jueces y magistrados en el ejercicio de las funciones que le
son propias. Existen tantas como juzgados o tribunales haya.

2. Servicios comunes procesales: dirigidos también por un letrado de la Adm. de Justicia. Sin
estar integradas en un órgano jurisdiccional concreto, asumen labores de gestión y apoyo a
todos o alguno de los órganos judiciales de su ámbito territorial. Su creación corresponde al
Ministerio de Justicia y a las CCAA que tengan competencia.

3. Unidades administrativas: sin estar integradas en la oficina judicial, se constituyen en el


ámbito de la organización de la Administración de Justicia para la gestión de los recursos
humanos. Tanto el Ministerio como las CCAA pueden establecer oficinas comunes de apoyo a
una o varias oficinas judiciales.

3. El personal cooperador de la Administración de Justicia

1.El Ministerio Fiscal

Según el Art. 124 CE, el art. 541.1 LOPJ y el art. 1 de la Ley 50/ 1981, de 30 de Diciembre que
regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal: este órgano tiene por misión promover la
acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés
público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la
independencia de los tribunales y procurar ante estos la satisfacción del interés social. Sus
funciones se encuentran en el art. 3 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal:

1. Procurar que la función jurisdiccional se ejerza conforme a las leyes, ejercitando en su caso
acciones y recursos.
2. Defender la independencia de tribunales y jueces.
3. Velar por el respeto de las instituciones constitucionales.
4. Ejercitar acciones penales y civiles dimanantes de delitos y faltas.
5. Intervenir en el proceso penal, instando la adopción de medidas cautelares o similares.
6. Tomar parte en los procesos relativos al estado civil.
7. Intervenir en los procesos civiles que determine la ley cuando esté comprometido el
interés social o se afecten menores, incapaces o desvalidas.
8. Mantener la integridad de la jurisdicción y competencia de los jueces y tribunales.
9. Vigilar el cumplimiento de las resoluciones judiciales que afecten al interés público y social.
10. Velar por la protección procesal de las víctimas, testigos y peritos.
11. Intervenir en los procesos judiciales de amparo y cuestiones de inconstitucionalidad.
12. Interponer recursos de amparo constitucional.
13. Funciones en materia de responsabilidad penal de menores.
14. Intervenir en procedimientos del Tribunal de Cuentas.
15. Prestar auxilio judicial internacional.
16. Demás funciones que el Ord. Jurídico le atribuya,

El ministerio fiscal cuenta con los siguientes órganos:

 El Fiscal General del Estado: Ostenta la jefatura y representación del ministerio público en
el territorio nacional y dirige la Fiscalía General del Estado. Es nombrado y cesado por el
rey, a propuesta del gobierno, oído el CGPJ y previa valoración del Congreso. Debe tener
reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio efectivo de su profesión.
 El Consejo Fiscal: Está formado por el fiscal general del Estado (presidente), por el teniente
fiscal del TS, el fiscal jefe y nueve fiscales, que serán escogidos por un periodo de 4 años.
 La Junta de Fiscales de Sala: Está formada por el fiscal general del Estado (presidente), el
teniente fiscal del TS, el fiscal jefe (secretario) y los fiscales de Sala. Asiste al fiscal general
del Estado en materia doctrinal y técnica, resolución de consultas, elaboración de
memorias y circulares etc.
 La Junta de Fiscales Superiores de las CCAA: Está formada por el fiscal general del Estado
(presidente), por el teniente fiscal del TS, por los fiscales superiores de las CCAA, y por el
fiscal jefe (secretario). Asegura la unidad y coordinación de la actuación de las fiscalías en
todo el territorio nacional.
 La Fiscalía del Tribunal Supremo: La integran el fiscal general del Estado (presidente), un
teniente fiscal (sustituto del fiscal general del Estado), los fiscales de Sala y los Fiscales del
TS, que deberán pertenecer a la categoría segunda.
 La Fiscalía ante el Tribunal Constitucional: Está formada por un fiscal de Sala, un teniente
fiscal y por los fiscales que determine la plantilla, que deberán pertenecer a la categoría
segunda.
 La Fiscalía de la Audiencia Nacional: La constituyen un fiscal de Sala, un teniente fiscal y
los fiscales que determine la plantilla, que deberán pertenecer a la segunda categoría.
 Las Fiscalías Especiales: La forman un fiscal de Sala, un teniente fiscal y por los fiscales que
determine la plantilla, que deberán pertenecer a la categoría segunda.
 La Fiscalía del Tribunal de Cuentas: Depende del fiscal general del Estado, y se integra por
un fiscal jefe miembro del Tribunal de Cuentas y los abogados fiscales que determine la
plantilla.
 La Fiscalía Jurídico Militar: Está compuesta por la fiscalía togada, la fiscalía del Tribunal
Militar Central y las fiscalías de los Tribunales Militares Territoriales.
 Las Fiscalías de las CCAA: Están formadas por un fiscal jefe que la dirige, un teniente fiscal,
los fiscales decanos necesarios según el tamaño y volumen del trabajo y los demás fiscales
que determine la plantilla.
 Las Fiscalías Provinciales: Las forman un fiscal jefe que las dirige, un teniente fiscal, los
fiscales decanos necesarios según el tamaño y volumen del trabajo y los demás fiscales
que determine la plantilla.
 Las Fiscalías de Área: Cuando el volumen los aconseje, el fiscal general del Estado, oído el
Consejo Fiscal y el fiscal superior de la CCAA se podrán constituir fiscalías de área que
serán dirigidas por un fiscal jefe, e integradas por los fiscales que determine la plantilla.

La carrera de fiscal tiene 3 categorías: la de abogado-fiscal que se equipara a la de juez, la de


fiscal que se equipara a la de magistrado y la de fiscal de TS que se equipara a la de magistrado
del TS. El máximo destino que puede alcanzarse en la carrera es el de teniente fiscal del TS.

Se ingresa a ella mediante oposición libre, a la que pueden presentarse quienes reúnan las
condiciones de capacidad exigidas en el EOMF, que se realizará conjuntamente con la de
ingreso en la carrera judicial, regulándose en dicha norma en los arts. 42 a 46 las condiciones
requeridas para adquirir la condición de fiscal y las causas por las que se puede perder.

El MF es único para toda España, tiene personalidad jurídica propia, está integrado con
autonomía funcional en el poder judicial, y ejerce su función por medio de órganos propios,
con sujeción a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica, y a los de
legalidad e imparcialidad.

Conforme al principio de legalidad, debe actuar con sujeción a la CE y al OJ. Conforme al


principio de imparcialidad, debe proceder con plena objetividad e independencia en defensa
de los intereses que tiene legalmente encomendados.

2.Abogados y procuradores

Las partes, aun siendo los verdaderos sujetos procesales, no son quienes comparecen ante los
órganos jurisdiccionales. Usualmente lo hacen por medio del procurador de los tribunales y
dirigidas por abogados.

En los procesos civiles y penales, es obligatoria la intervención de ambos profesionales.

En los procesos contencioso-administrativos es forzosa la intervención del abogado y


facultativa la del procurador cuando se actúa ante órganos unipersonales, siendo preceptiva la
intervención de ambos cuando se interviene ante órganos colegiados.

En los procesos laborales es potestativa la intervención de uno y otro en la instancia,


disponiéndose que en el recurso de suplicación, los litigantes han de estar estar defendidos
por abogado o representados técnicamente por graduado social, y es preceptiva la defensa de
abogado en el recurso de casación y en las actuaciones procesales que se desarrollen ante el
TS.

Tanto los abogados como los procuradores están organizados en colegios profesionales,
coordinados por el Consejo General de la Abogacía Española y el Consejo General de los
Procuradores de España.

El abogado

El abogado es un licenciado en Derecho que ejerce profesionalmente la dirección y defensa de


las partes en toda clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico (Art. 542.1 LOPJ).
Está regulado por la LOPJ y el Estatuto General de la Abogacía.
Para ser abogado hay que estar graduado en Derecho, haber superado un master y estar
incorporado a un colegio de abogados.

No existe norma que califique la relación jurídica entre abogado y cliente, por lo que la
doctrina dominante dispone que es una relación de medios y no de resultado. Los deberes,
derechos y responsabilidades de los abogados son:

 Derechos y deberes de carácter general y particular en relación con el colegio profesional,


con los tribunales, con el cliente y la parte contraria, con la asistencia jurídica gratuita etc.
A todos ellos se refiere el Estatuto General de la Abogacía Española, pudiendo destacarse:

1. Colaborar con la Adm. De Justicia defendiendo los intereses que les sean confiados.
2. Denunciar al colegio todo acto de intrusismo, ejercicio ilegal por suspensión,
inhabilitación o incompatibilidad que llegue a su conocimiento.
3. Derecho a participar en la gestión del colegio al que pertenezca.
4. Intervenir en los tribunales dentro del estrado.
5. Deber de tratar a la parte contraria de forma considerada.
6. Derecho a una compensación económica por los servicios prestados.
7. Deber de asistir y defender gratuitamente a quienes soliciten abogado de oficio.

 En el ejercicio de su profesión los abogados pueden incurrir en responsabilidad civil si por


dolo o negligencia dañan intereses, penal si cometen algún hecho ilícito y disciplinaria si
infringen sus deberes profesionales.

El procurador de los Tribunales

Las partes no pueden comparecer ni actuar por sí solas ante los tribunales en la mayoría de
casos: deben hacerlo por medio de procurador de los tribunales, a quien le corresponde en
exclusiva su representación en todo tipo de procesos, salvo cuando la ley autorice otra cosa
(Art. 543.1 LOPJ).

Para ser procurador hace falta estar graduado o licenciado en Derecho, la superación de un
master, estar en posesión del título profesional de procurador y estar incorporado al colegio
de Procuradores de los Tribunales.

La relación procurador-cliente, puede reducirse a un contrato de mandato, y se rige por la LEC


y por la legislación civil. El apoderamiento conferido al procurador puede ser autorizado
mediante notario o mediante comparecencia ante letrado de la Adm. De Justicia. De acuerdo
con la normativa puede señalarse lo siguiente:

 Una vez aceptado el apoderamiento, el procurador queda obligado:


1. A seguir el asunto mientras no cese en su representación por alguna de las causas
previstas.
2. A trasmitir al abogado todos los documentos que se le remitan o pueda adquirir.
3. A tener al poderdante y al abogado siempre al corriente de curso del asunto que le
hubiera confiado.
4. A trasladar los escritos de su poderdante y de su letrado a los procuradores de las
restantes partes en la forma prevista.
5. A recoger del abogado que cese en un asunto las copias, escritos, documentos y
demás para entregárselas al encargado de continuarlo.
6. A comunicar al tribunal la imposibilidad de cumplir alguna actuación encomendada.
7. A pagar todos los gastos que se causen a su instancia, excepto los honorarios del
abogado y peritos.
 El procurador tiene derecho a que su poderdante le provea de los fondos que sean
necesarios para llevar a cabo su actuación, pudiendo acudir, en caso de impago, al proceso
de ejecución de “jura de cuentas”.
 Incurrir en responsabilidad civil, penal (declaran los tribunales) o disciplinaria (declara el
colegio de procuradores).

3.La Policía Judicial

(Arts. 547 a 550 LOPJ) Constituye un cuerpo auxiliar al servicio de la Adm. De Justicia
dependiente de las autoridades judiciales y del ministerio fiscal. Su función es auxiliar a los
jueces y al ministerio fiscal en la averiguación de los delitos y descubrimiento de delincuentes.
A tal fin, se establecerán unidades de policía judicial que dependerán funcionalmente de las
autoridades judiciales y del MF y realizarán las actuaciones que estas les encomienden,
pudiendo corresponderles las siguientes tareas:

1. La averiguación de los responsables de los hechos ilícitos que se investigan y sus


circunstancias.
2. Auxilio a la autoridad judicial y fiscal en cuantas actuaciones deba realizar fuera de su sede
y requieran presencia policial.
3. La realización de aquellas actuaciones que requiera y ordene la autoridad judicial y fiscal.
4. Garantizar el cumplimiento de las órdenes y resoluciones.
5. Cualquier otra de la misma naturaleza.

4.Abogados del Estado; la representación y defensa del Estado y demás entes públicos.

Son funcionarios que bajo la dirección de la Abogacía General del Estado- Dirección del
Servicio Jurídico del Estado, que con rango de subsecretaría, se integra orgánicamente en el
Ministerio de Justicia, tienen encomendada la representación y defensa jurídica del Estado y
de sus instituciones. Según su régimen jurídico, contenido en el art. 551 LOPJ:

1. Los abogados representan y defienden al Estado, a sus órganos constitucionales, entidades


públicas, sociedades mercantiles estatales etc.
2. Representación y defensa de las entidades gestoras, servicios comunes y otros organismos
de carácter público.
3. Representación y defensa de las Cortes Generales, Congreso de los Diputados, Senado,
Junta Electoral Central y órganos dependientes de aquellas.
4. Representación y defensa de las CCAA y la de los entes locales corresponde a los letrados
que sirvan a la Adm. De Justicia, salvo que se les designe abogado. Podrán representar y
defender a las CCAA en los términos de la Ley de Asistencia Jurídica al Estado e
Instituciones Públicas.

4.Gobierno de los tribunales: CGPJ y órganos de gobierno interno

La CE de 1978, después de proclamar la existencia del poder judicial, dispone en su art. 122
que la LOPJ determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de los juzgados y
tribunales y que el CGPJ es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su
estatuto y el régimen de incompatibilidades de sus miembros y sus funciones, en materia de
nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

Esta ley es la Ley orgánica 6/1985, de 1 de Julio del Poder Judicial, en cuyo art. 104, tras
declarar que el poder judicial se organiza y ejerce sus funciones con arreglo a los principios de
unidad e independencia. En su apartado segundo dispone que el gobierno del poder judicial
corresponde al CGPJ, que ejerce sus competencias en todo el territorio nacional, de acuerdo
con la CE y lo previsto en la presente ley. Con subordinación a él ejercerán las funciones que
esta ley les atribuye, las Salas de Gobierno del TS, de la Audiencia Nacional y de los TSJ, sin
perjuicio de las que correspondan a los Presidentes de dichos tribunales y a los titulares de los
restantes órganos jurisdiccionales.

Del art. 104 LOPJ pueden extraerse dos conclusiones: que el gobierno del poder judicial
corresponde al Consejo General del Poder Judicial y, con subordinación a él a otros órganos a
los que se encomienda el gobierno interno de los Tribunales y Juzgados; y que dicho gobierno
no es absoluto, pues corresponde al Ministerio de Justicia proveer a los juzgados y tribunales
de los medios precisos para el desarrollo de su función con independencia y eficacia.

El CGPJ

Es el máximo órgano de gobierno del poder judicial, aunque no el único. Está integrado por el
presidente del TS, que lo preside, y por 20 miembros nombrados por el rey por un periodo de
5 años. En desarrollo del art. 122 de la CE se dictó la Ley Orgánica 1/1980, pero el sistema que
establecía recibió importantes críticas, así que fue sustituido por la LO 2/2001. Con el nuevo
sistema se corrigió en parte el modelo anterior que, permitía que las cámaras escogiesen sin
restricción como vocales del CGPJ a aquellos candidatos que considerases más adecuados. Sin
embargo tampoco resultó satisfactorio pues no evitaba que se escogiese a los candidatos en
atención a su afinidad ideológica más que en atención a sus méritos, prestigio o rigor jurídico.
Las críticas no volvieron a tardar en llegar y por ello se aprobó la LO 4/2013 que, si bien corrige
algunos desafueros, sigue sin evitar que los integrantes de este órgano puedan ser escogidos
más por su afinidad ideológica que por otros criterios objetivos. De acuerdo con la nueva ley:

 Cada una de las cámaras debe elegir, por mayoría de 3/5, a 10 vocales: 4 entre juristas de
reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio y 6 entre jueces y magistrados
que se encuentren en servicio activo. Además cada cámara ha de designar tres suplentes
especificando el orden.
 La elección de los vocales de procedencia judicial se rige por las siguientes reglas:
a. Puede presentar su candidatura cualquier juez o magistrado en servicio activo.

b. Quien quiera ser candidato debe solicitarlo por escrito al presidente del TS y del CGPJ y
acompañar al mismo una memoria justificativa y un aval de al menos 25 miembros de la
carrera judicial o alguna asociación legalmente reconocida.

c. Concluido el plazo para presentarse, el presidente del TS y del CGPJremite las candidaturas a
los presidentes del Consejo de los Diputados y del Senado para que escojan.

d. Al designar los 12 vocales, deben de respetar las siguientes proporciones: 3 deben deben de
ser magistrados del TS, otros 3 deben ser magistrados con más de 25 años de antigüedad, y los
6 restantes jueces y magistrados sin requisito de antigüedad.

 Todos los vocales del CGPJ, excepto los de la Comisión Permanente, permanecerán en
servicio activo si pertenecen a la carrera judicial, o seguirán con su actividad profesional si
son abogados, procuradores de los tribunales u otra profesión liberal.

Se articulan los siguientes órganos:

a. La presidencia: El presidente del CGPJ lo es también del TS. Es la primera autoridad judicial
y representante del poder judicial de la nación. Es nombrado por el rey mediante Real
Decreto, y su elección corresponde a los vocales, que deben de elegirlo entre miembros
con categoría de magistrado del TS o juristas de reconocido prestigio con más de 25 años
en la carrera. Puede ser reelegido y nombrado una sola vez.
En caso de ausencia, vacante o similar será sustituido por el vicepresidente del TS, elegido
por mayoría absoluta una vez elegido el presidente y a propuesta de éste.
b. El pleno: Está formado por los vocales del CGPJ, y se considera válidamente constituido
cuando se encuentren presentes un mínimo de 10 más el presidente.
c. La Comisión Permanente: Se designa anualmente y está integrada por el presidente y 7
vocales.
d. La Comisión Disciplinaria: Sus integrantes se designan por 5 años, salvo sustitución, y está
integrada 7 vocales: 4 de procedencia judicial y 3 de reconocida competencia. La preside el
vocal de mayor categoría y antigüedad. Resuelve los expedientes disciplinarios por
infracciones graves y muy graves e impone las sanciones necesarias.
e. La Comisión de Asuntos Económicos: Se designa anualmente y la componen 3 miembros
elegidos por el pleno que, nombra a su presidente.
f. La comisión de Igualdad: Se elige anualmente atendiendo al principio de presencia
equilibrada entre mujeres y hombres. Se integra por 3 vocales y se preside por su
integrante más antiguo en el ejercicio de su profesión.

El Gobierno interno de los juzgados y tribunales

Como antes se dijo, con subordinación al CGPJ, la LOPJ atribuye funciones de gobierno interno
a otros órganos:

1. A las salas de gobierno del TS de la audiencia nacional y de los TSJ (Art. 104.2 LOPJ). Su
composición, funcionamiento y régimen de sus actos se regula en los artículo 149 a
159 LOPJ.
2. A los presidentes de los tribunales antes citados y de las audiencias provinciales cuyas
competencias están reguladas en los artículos 160 a 164 LOPJ.
3. A los presidentes de las salas de justicia y a los jueces que asumen la dirección e
inspección de todos los asuntos han de dar cuenta a las autoridades judiciales de las
anomalías o faltas que observen, y tienen la potestad de ejercer las facultades
disciplinarias sobre los profesionales que se relacionen con el tribunal (Art. 165 LOPJ).
4. A los jueces decanos y a las juntas de jueces disponiéndose en los artículos 166 a 170
LOPJ como se eligen a los primeros sus atribuciones y los fines que se pretenden con
las segundas.

5.Abstención y recusación

Las personas pueden encontrarse en una relación con un caso, con las partes o los
representantes de éstas en un proceso en el que sea razonable su sustitución, de lo contrario
puede quedar en entredicho su neutralidad.

Nuestro ordenamiento contempla dos instituciones al efecto: la abstención, que constituye un


deber para el juez, el cual debe apartarse motu proprio del asunto; y la recusación, para que
las partes o el ministerio fiscal puedan solicitar la sustitución del juez que debiendo apartarse
no lo ha hecho.

Las circunstancias están previstas en el art. 219 LOPJ, entre las que se encuentran los vínculos
matrimoniales de grados cercanos, haber sido defensor judicial de alguna de las partes, haber
estado denunciado o acusado por alguna de las partes, haber sido sancionado
disciplinariamente en virtud de alguna de las partes, tener pleito pendiente con alguna de las
partes, amistad íntima o enemistad, interés directo o indirecto en el pleito o causa etc.

El procedimiento a seguir en uno y otro caso se regula en los artículos 221 a 228 LOPJ, aunque
tanto la LEC como la LECrin y la Ley reguladora de la jurisdicción contienen disposiciones sobre
esta materia.

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