La terapia cognitiva a través de la creatividad permite a la persona tener la capacidad para

luchar por sus sueños, esperanzas, deseos, además de definir crear una nueva visión de si
mismo,

El proceso creativo se encarga de explotar posibilidades mediante ejercicios guiados para crear
un nuevo sistema de pensamientos e ideas que opera a modo de un cambio de paradigma.

Cuando a los pacientes se le presentan problemas recurrentes, ya tiene la certeza de lo que va

a ocurrir a pesar de que no le agrade, prefieren mantenerse en una reacción predecible antes
de explorar otra diferente, a diferencia de este nuevo sistema que pretende que la persona se
aleje de la certeza y aprenda a tolerar la confusión que genera la incertidumbre, donde se
produce la creación de nuevas posibilidades y reformulando las sensaciones y emocionas
displacenteras.

Algunos terapeutas cognitivos no suelen utilizar métodos que mantenga posibilidades abiertas,
prefieren métodos mas certeros y predecibles limitando el potencial de cambio en problemas
recurrentes.

Epstein describe que existen dos conocimientos que son un sistema experiencial que utilizan
las personas emocionalmente activa y otro racional que utilizan las personas más lógicas y
específicas, cuando ocurre un conflicto entre ambos sistemas, las personas suelen inclinarse
por el sistema más experiencial.