Está en la página 1de 10

Nefroesclerosis.

Término que procede del griego “nephros” el cual significa riñón y


“esclerosis”, endurecimiento, por tanto, se refiere al endurecimiento renal y es el resultado
final de la sustitución del tejido renal normal por uno más denso con abundante
componente colágeno.

En medicina también se le llama Neuropatía hipertensiva, que se refiere particularmente a


un trastorno dañino del riñón causado por una elevación de la presión arterial.

En estos casos, la presión arterial más baja o diastólica, que normalmente debe estar en
alrededor de 80 mmHg, a menudo está por encima de 130 mmHg.

Contenido
 [ocultar] 

 1 Causas
 2 Patología
 3 Síntomas
 4 Pruebas y exámenes
 5 Tratamiento
 6 Pronóstico
 7 Posibles complicaciones
 8 Cuándo contactar a un profesional médico
 9 Prevención
 10 Fuentes

Causas
Este trastorno afecta aproximadamente al 1% de las personas hipertensas, tanto en niños
como adultos. Es más común en adultos jóvenes, fundamentalmente en los hombres
afroamericanos.

También puede presentarse en personas con:

 Trastornos vasculares del colágeno.


 Problemas renales.
 Toxemia del embarazo.

Se está en alto riesgo de sufrir hipertensión maligna si se ha padecido:

 Insuficiencia renal.
 Hipertensión renal causada por estenosis de la arteria renal.

Patología
En el caso de la hipertensión arterial benigna, se acumulan en los riñones un material
hialino, o sea, amorfo y homogéneo, sobre todo en las paredes de las pequeñas arterias y
arteriolas, lo cual permite que sus paredes se vuelvan más gruesas y la luz del vaso más
angosta, es lo que se denomina arteriolosclerosis hialina. Consecuentemente, la isquemia
produce atrofiamiento tubular en el riñón, así como fibrosis intersticial y otras alteraciones,
unas leves y otras escleróticas, pero que en la mayoría de los casos por lo general se
produce un daño paulatino, evolutivo y sintomáticamente silencioso. Cuando esta patología
presenta un estado avanzado, las lesiones pueden producir insuficiencia renal.

La nefroesclerosis arteriolar hipertensiva benigna se produce cuando la hipertensión crónica daña


los vasos sanguíneos pequeños, los glomérulos, los túbulos renales y los tejidos intersticiales.
Como resultado, se produce una enfermedad renal crónica progresiva.

La nefroesclerosis benigna progresa a enfermedad renal terminal sólo en un pequeño porcentaje


de pacientes. Sin embargo, como la hipertensión crónica y la nefroesclerosis benigna son
frecuentes, la patología es uno de los diagnósticos más comunes en pacientes con enfermedad
renal terminal. Se la denomina benigna para distinguirla de la nefroesclerosis arteriolar maligna,
que es un sinónimo de emergencia por hipertensión (ver Emergencias hipertensivas).

Síntomas
 Visión borrosa
 Cambios en el estado mental como:

 Ansiedad
 Confusión
 Disminución de la lucidez mental, reducción en la capacidad de
concentración
 Fatiga
 Inquietud
 Somnolencia, estupor, letargo

 Dolor torácico (sensación de aplastamiento o presión)


 Tos
 Dolor de cabeza
 Náuseas o vómitos
 Entumecimiento en brazos, piernas, cara o en otras áreas
 Disminución de la diuresis
 Convulsiones
 Dificultad para respirar
 Debilidad en brazos, piernas, cara u otras áreas

Pruebas y exámenes
La hipertensión maligna es una emergencia médica. Un examen físico con frecuencia
muestra:

 Presión arterial extremadamente alta.


 Inflamación en la parte baja de las piernas y pies.
 Ruidos cardíacos anormales y líquidos en los pulmones.
 Cambios en el estado mental, la sensibilidad, la capacidad muscular y los reflejos.

Un examen exhaustivo de los ojos puede revelar cambios que indican la presencia de
hipertensión arterial, entre ellos:

 Sangrado de la retina
 Estrechamiento de los vasos sanguíneos en el área ocular
 Inflamación del nervio óptico
 Otros problemas con la retina

También se puede presentar insuficiencia renal, así como otras complicaciones. Los
exámenes que el médico indicará para determinar el daño a los riñones pueden abarcar:

 Gasometría arterial
 BUN
 Creatinina
 Análisis de orina

Una radiografía de tórax puede mostrar congestión pulmonar y agrandamiento del corazón,
si los hubiere.

Los exámenes siguientes, también pueden revelar afectaciones causadas por esta
enfermedad.

 Nivel de aldosterona
 Enzimas cardíacas (marcadores de daño cardíaco)
 Tomografía axial computarizada del cerebro
 Electrocardiografía
 Nivel de renina
 Sedimento urinario

Tratamiento
El paciente con esta patología deberá permanecer en el hospital hasta tanto la hipertensión
grave esté bajo control, para lo cual, se le administrarán medicamentos por vía intravenosa
para reducir la presión arterial.

Si hay líquido en los pulmones, se le indicarán medicamentos llamados diuréticos que le


ayudan a eliminar el líquido. El médico valorará la posibilidad de indicarle medicamentos
para proteger el corazón si existiera evidencia de daño cardíaco.

Después de que la hipertensión arterial grave se haya controlado, los medicamentos


antihipertensivos por vía oral podrán controlar la hipertensión. Algunas veces, podría
requerirse cambiar los medicamentos, ya que en ocasiones la hipertensión arterial puede ser
difícil de controlar.

Pronóstico
Cuando se está en presencia de una presión arterial elevada, muchos sistemas corporales
pueden estar en serio riesgo, ya que el daño puede aparecer en múltiples órganos del
cuerpo, entre ellos, el cerebro, los ojos, los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones.

Consiguientemente, los vasos sanguíneos de los riñones son muy propensos al daño
causado por la presión. Se puede desarrollar insuficiencia renal que puede ser permanente y
requerir el uso de diálisis.

Si la hipertensión se trata oportunamente, ésta a menudo se puede controlar sin causar


problemas permanentes. Si no se trata a tiempo, las complicaciones pueden ser graves y
potencialmente mortales.

En los últimos años esta enfermedad está siendo diagnosticada, fundamentalmente, en


pacientes cuya edad es superior a los 60 años.

Posibles complicaciones
 Daño cerebral
 Daño cardíaco, incluyendo:
 Ataque cardíaco
 Angina (dolor torácico a consecuencia del estrechamiento de los vasos sanguíneos o
el debilitamiento del miocardio)
 Perturbaciones del ritmo cardíaco
 Insuficiencia renal
 Ceguera permanente
 Edema pulmonar (líquido en los pulmones)

Cuándo contactar a un profesional médico


Si se observan síntomas de hipertensión, acuda a la sala de urgencias o acuda
inmediatamente a su médico, ya que puede tratarse de una situación de emergencia que
puede ser mortal.

Igualmente debe hacerle saber al médico que su control de la hipertensión arterial es


deficiente.

Prevención
Si usted presenta hipertensión arterial, debe someterse al monitoreo cuidadoso de su
presión arterial y el hecho de tomar los medicamentos en forma apropiada ayuda a reducir
el riesgo, otro aspecto de suma importancia, es consumir una dieta saludable que sea baja
en sal y grasas.

El término nefroesclerosis significa literalmente endurecimiento renal (del griego


“nephros” riñón y “esclerosis” endurecimiento) y es el resultado final de la sustitución del
tejido  renal normal por un tejido más denso con abundante componente colágeno. En la
práctica, el término nefroesclerosis se aplica a la enfermedad renal que complica la
hipertensión arterial esencial (HTA) y que afecta fundamentalmente a a los microvasos.

Existen dos formas de esta enfermedad, una es la nefroesclerosis maligna que produce
necrosis (muerte celular) en las arteriolas y se asocia a HTA grave e insuficiencia renal.

En la otra forma, la nefroesclerosis benigna (nefroangioesclerosis o nefropatía


hipertensiva), la lesión microscópica más característica es la cristalización  de las arteriolas
aferentes que es indistinguible de las lesiones que se observan en sujetos de edad avanzada.

En los últimos años la enfermedad está siendo diagnosticada, fundamentalmente,en


pacientes con edad superior a los 60 años y enfermedad vascular a otros niveles.

Causas
Este trastorno afecta aproximadamente al 1% de las personas hipertensas, tanto en niños
como adultos. Es más común en adultos jóvenes, fundamentalmente en los hombres
afroamericanos.

También puede presentarse en personas con:

 Trastornos vasculares del colágeno.


 Problemas renales.
 Toxemia del embarazo.

Se está en alto riesgo de sufrir hipertensión maligna si se ha padecido:

 Insuficiencia renal.
 Hipertensión renal causada por estenosis de la arteria renal.

Patología
En el caso de la hipertensión arterial benigna, se acumulan en los riñones un material
hialino, o sea, amorfo y homogéneo, sobre todo en las paredes de las pequeñas arterias y
arteriolas, lo cual permite que sus paredes se vuelvan más gruesas y la luz del vaso más
angosta, es lo que se denomina arteriolosclerosis hialina. Consecuentemente, la isquemia
produce atrofiamiento tubular en el riñón, así como fibrosis intersticial y otras alteraciones,
unas leves y otras escleróticas, pero que en la mayoría de los casos por lo general se
produce un daño paulatino, evolutivo y sintomáticamente silencioso. Cuando esta patología
presenta un estado avanzado, las lesiones pueden producir insuficiencia renal.

Síntomas
 Visión borrosa
 Cambios en el estado mental como:

 Ansiedad
 Confusión
 Disminución de la lucidez mental, reducción en la capacidad de
concentración
 Fatiga
 Inquietud
 Somnolencia, estupor, letargo

 Signos y síntomas
 Pueden desarrollarse signos y síntomas de enfermedad renal crónica, como
anorexia, náuseas, vómitos, prurito, somnolencia o confusión, pérdida de peso y un
sabor desagradable en la boca (ver Insuficiencia renal crónica : Signos y síntomas).
Los signos de daños orgánicos relacionados con la hipertensión pueden aparecer en
la vasculatura de los ojos y en la piel, el SNC y a nivel periférico.

 Dolor torácico (sensación de aplastamiento o presión)


 Tos
 Dolor de cabeza
 Náuseas o vómitos
 Entumecimiento en brazos, piernas, cara o en otras áreas
 Disminución de la diuresis
 Convulsiones
 Dificultad para respirar
 Debilidad en brazos, piernas, cara u otras áreas

Pruebas y exámenes
La hipertensión maligna es una emergencia médica. Un examen físico con frecuencia
muestra:

 Presión arterial extremadamente alta.


 Inflamación en la parte baja de las piernas y pies.
 Ruidos cardíacos anormales y líquidos en los pulmones.
 Cambios en el estado mental, la sensibilidad, la capacidad muscular y los reflejos.

Un examen exhaustivo de los ojos puede revelar cambios que indican la presencia de
hipertensión arterial, entre ellos:

 Sangrado de la retina
 Estrechamiento de los vasos sanguíneos en el área ocular
 Inflamación del nervio óptico
 Otros problemas con la retina

También se puede presentar insuficiencia renal, así como otras complicaciones. Los
exámenes que el médico indicará para determinar el daño a los riñones pueden abarcar:

 Gasometría arterial
 BUN
 Creatinina
 Análisis de orina

Una radiografía de tórax puede mostrar congestión pulmonar y agrandamiento del corazón,
si los hubiere.

Los exámenes siguientes, también pueden revelar afectaciones causadas por esta
enfermedad.

 Nivel de aldosterona
 Enzimas cardíacas (marcadores de daño cardíaco)
 Tomografía axial computarizada del cerebro
 Electrocardiografía
 Nivel de renina
 Sedimento urinario

Tratamiento
El paciente con esta patología deberá permanecer en el hospital hasta tanto la hipertensión
grave esté bajo control, para lo cual, se le administrarán medicamentos por vía intravenosa
para reducir la presión arterial.

Si hay líquido en los pulmones, se le indicarán medicamentos llamados diuréticos que le


ayudan a eliminar el líquido. El médico valorará la posibilidad de indicarle medicamentos
para proteger el corazón si existiera evidencia de daño cardíaco.

Después de que la hipertensión arterial grave se haya controlado, los medicamentos


antihipertensivos por vía oral podrán controlar la hipertensión. Algunas veces, podría
requerirse cambiar los medicamentos, ya que en ocasiones la hipertensión arterial puede ser
difícil de controlar.

Pronóstico
Posibles complicaciones
 Daño cerebral
 Daño cardíaco, incluyendo:
 Ataque cardíaco
 Angina (dolor torácico a consecuencia del estrechamiento de los vasos sanguíneos o
el debilitamiento del miocardio)
 Perturbaciones del ritmo cardíaco
 Insuficiencia renal
 Ceguera permanente
 Edema pulmonar (líquido en los pulmones)

a nefroesclerosis arteriolar hipertensiva benigna es una alteración renal progresiva causada por
una hipertensión crónica no controlada. Pueden aparecer signos y síntomas de enfermedad renal
crónica (como anorexia, náuseas, vómitos, prurito, somnolencia y confusión), así como signos de
daños orgánicos secundarios a la hipertensión. El diagnóstico es principalmente clínico, y se apoya
en los resultados de las pruebas de laboratorio de rutina. El tratamiento es el control estricto de la
tensión arterial y el soporte de la función renal.

Los factores de riesgo incluyen la edad avanzada, la hipertensión moderada a grave mal
controlada y otros trastornos renales (como nefropatía diabética). Las personas de raza negra
tienen un mayor riesgo; no está claro si esto se debe a que la hipertensión no tratada es más
frecuente en esta raza o porque las personas negras son más susceptibles genéticamente a sufrir
un daño renal inducido por la hipertensión.

Diagnóstico
•Antecedentes de hipertensión

•Análisis de sangre que indican insuficiencia renal

•Signos de daños en órganos terminales por la hipertensión

•Sin otras causas de enfermedad renal crónica

El diagnóstico puede sospecharse cuando los análisis de sangre de rutina indican un deterioro de
la función renal (p. ej., creatinina y nitrógeno ureico en sangre elevados, hiperfosfatemia) en un
paciente hipertenso. El diagnóstico suele inferirse por los antecedentes y los signos de daños
orgánicos relacionados con la hipertensión (p. ej., cambios retinales, hipertrofia ventricular
izquierda) en el examen físico. La hipertensión debe estar presente antes de la aparición de
proteinuria e insuficiencia renal, y no debe haber otras posibles casuas para la insuficiencia renal.

Las pruebas de orina no deben sugerir otras causas de insuficiencia renal (como glomerulonefritis
o emergencia hipertensiva). En el análisis de orina, debe haber pocas células o cilindros en el
sedimento, y la excreción de proteínas suele ser < 1 g/día (en ocasiones es mayor, dentro del
rango nefrótico).

Se realiza una ecografía sólo si deben excluirse otras causas de insuficiencia renal. Este estudio
puede mostrar que el tamaño del riñón está reducido. La biopsia renal se lleva a cabo sólo si el
diagnóstico sigue siendo poco claro.

Nefroesclerosis arteriolar hipertensiva benignaImagen cortesía de Agnes Fogo, MD y el American


Journal of Kidney Disease’s Atlas of Renal Pathology (véase www.ajkd.org).
PRONÓSTICO

Cuando se está en presencia de una presión arterial elevada, muchos sistemas corporales
pueden estar en serio riesgo, ya que el daño puede aparecer en múltiples órganos del
cuerpo, entre ellos, el cerebro, los ojos, los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones.

Consiguientemente, los vasos sanguíneos de los riñones son muy propensos al daño
causado por la presión. Se puede desarrollar insuficiencia renal que puede ser permanente y
requerir el uso de diálisis.

Si la hipertensión se trata oportunamente, ésta a menudo se puede controlar sin causar


problemas permanentes. Si no se trata a tiempo, las complicaciones pueden ser graves y
potencialmente mortales.

En los últimos años esta enfermedad está siendo diagnosticada, fundamentalmente, en


pacientes cuya edad es superior a los 60 años.

En general, el pronóstico depende del adecuado control de la tensión arterial y del grado de
insuficiencia renal. En general, la insuficiencia progresa lentamente; después de 5 a 10 años, sólo
un 1 a 2% de los pacientes desarrolla una disfunción renal clínicamente significativa

También podría gustarte