Está en la página 1de 3

dedique con toda su alma a preparar lo mejor posible

sus sermones y a adquirir cuanto más pueda las mejores


cualidades de un buen orador.

Cuando una ciudad tiene buenos y expertos defenso-


res cae mucho más difícilmente en poder del enemigo.
Cuando los cristianos tienen unos buenos predicadores
que les enseñen bien a defenderse de los enemigos del
alma, las caídas en poder del mal serán mucho menos
7
CAPITULO OCTAVO
Los ejemplos en la predicación 325
CAPITULO NOVENO
Partes importantes de un Sermón 341
CAPITULO DECIMO
La importancia de un buen comienzo 351
CAPITULO ONCE
Sermones y discursos de Personajes famosos . . 361

También podría gustarte