Las principales características del Imperio Musulmán.
El Islam se inició con la predicación de Mahoma en la península
arábiga y se extendió, desde el océano Atlántico hasta el río Indo (que recorre los territorios actuales de indo Pakistán y China). El Islam creó una nueva civilización, unida por la creencia religiosa, el idioma árabe y las nuevas formas de vida. La península arábiga estaba poblada mayoritariamente por los árabes. La vida política y cultural de la región se centraba en La Meca, un centro mercantil en el que confluían caravanas comerciales. Durante el siglo VI, la importancia política de La Meca fue en aumento, así como la influencia religiosa del santuario de Kaaba, un sitio sagrado en el cual los árabes adoraban a sus dioses. El adjetivo musulmán es un término que significa “el que acepta el islam" y es el nombre dado a quienes practican la religión islámica, cuya fe se basa en Alá, único Dios. El liderazgo unificado (de tipo político y religioso) de Mahoma se convirtió en un rasgo característico de los futuros Estados islámicos, en los cuales el poder terrenal y el religioso se concentran en la misma persona, cuya autoridad, se cree, proviene de Dios. Este sistema político se denomina teocracia. A medida que avanzaban las guerras de conquista, se procedía al reparto del botín y a la exigencia del pago de impuestos a los pueblos vencidos. Las poblaciones musulmanas, en cambio, pagaban las limosnas previstas en el Corán. Los pueblos vencidos eran obligados a reconocer la superioridad de los conquistadores, pero se respetaba a los antiguos administradores, que incluso colaboraban en el nuevo gobierno. Los guerreros árabes se establecían en las antiguas capitales o en acuartelamientos, que darían origen a nuevas ciudades La principal innovación de los musulmanes en los territorios conquistados fue el uso de técnicas de regadío, con construcción de canales, para poder utilizar el agua en el medio árido o semiárido. Así, los islámicos lograron elevar el rendimiento de la productividad agrícola. El comercio era la actividad económica más importante en el mundo islámico, en especial a partir del siglo VIII, cuando los musulmanes lograron controlar las rutas terrestres y marítimas. Las caravanas de camellos recorrían enormes distancias, la resistencia de ese animal fue clave para la comunicación y el comercio, en especial en las zonas desérticas. El desarrollo cultural y científico. El florecimiento cultural árabe abarcó una gran cantidad de disciplinas, entre las que se destacaron la literatura, la medicina, la filosofía, la astronomía, ciertas aplicaciones de la química, las matemáticas y el aporte en la ciencia médica que fueron básicos para el desarrollo la medicina moderna. Los árabes combinaron sus propios aportes con la tradición grecorromana y con ideas traídas de regiones orientales.