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EMOCIONES DEL VIENTRE

El intestino grueso es el órgano que más endorfinas genera, incluso más que el cerebro, por eso se le llama también
2º cerebro. Eso implica que gran parte de nuestras emociones están conectadas con el intestino.

En el proceso digestivo, la digestión comienza con la ensalivación. La saliva es la que comienza a descomponer los
hidratos de carbono. Por eso es importante masticar hasta que se consiga una papilla. Si no se mastica bien, el
intestino delgado no podrá absorber y se necesitará ingerir una mayor cantidad de alimento para que el cuerpo
pueda obtener los nutrientes que requiere. Por otra parte, si se bebe mucho durante la comida, la bebida arrastra
la saliva al estómago y la saliva no puede desempeñar su función, siendo entonces el trabajo más pesado para el
estómago. Se debería “beber la comida y comer la bebida”, las bebidas también se deben ensalivar.
El estómago es el que recibe el alimento ya triturado y por acciones mecánicas y químicas sigue descomponiendo
el alimento. A nivel emocional, si hay situaciones que cuestan asimilar, va a afectar al estómago.
Cuando el bolo alimenticio sale del estómago, las moléculas grandes de hidratos de carbono y las grasas se
descomponen gracias a los jugos pancreáticos y biliares que son secretados por un conducto común en el
duodeno. Después del duodeno, en el resto del intestino delgado, se absorben los nutrientes, se analiza lo que
sirve y no. Lo mismo pasa a nivel mental; si se sobreanalizan situaciones va a afectar al intestino delgado.
Lo que el intestino delgado no utiliza va al intestino grueso, que lo descompone y reabsorbe el agua y se eliminan
los desechos. Si emocionalmente no se suelta todo aquello que no sirve, va a afectar al intestino grueso.
Antes de que se repartan los nutrientes a los tejidos corporales, del intestino delgado van al hígado, que los
“purifica” y almacena. Las emociones que cuestan purificarlas se convierten en rabia y si se almacenan se
convierten en frustración.

Por otra parte, tenemos 2 chackras en esta zona.


El primero, que se encuentra entre el ano y los genitales, es el de la conexión a la tierra, la supervivencia, el trabajo,
dinero, la seguridad material, los impulsos sexuales.
El segundo se encuentra dos dedos debajo del ombligo. Tiene que ver con la nutrición en el sentido más amplio:
físico, emocional, espiritual, sexual. También es el centro de “creación”, crear un hogar, una empresa…
El tercero se ubica donde se juntan las costillas, es el llamado plexo solar. Es el centro del poder personal, si la
persona tiene las riendas de su vida o lo tiene la pareja, los padres, los hijos, el jefe, la hipoteca….
Si una persona no se siente nutrida, o no ha podido realizar su creación, o no lleva las riendas de su vida, entonces
en estas zonas pueden presentar dolor al masajearlas, entonces se debe de trabajar con suavidad. En el momento
que físicamente la zona se relaja, la persona comenzará a afrontar, sin darse cuenta, las mismas situaciones de
forma diferente.

Según la Medicina Tradicional China la distensión abdominal y alteraciones digestivas se debe a:


• comer tarde por la noche
• comer sin horario fijo
• comer comidas demasiadas fuertes para la digestión, por ejemplo, carne por la noche
• comer alimentos de mala calidad como la comida rápida o envasada
• lo peor por la noche es comer comida seca: patatas fritas, palomitas, snaks… ya que absorben los líquidos,
debilitando la constitución
• comer rápido y tragarse la comida sin masticar
• comer alterado
• comer haciendo algo diferente además de comer
• demasiado trabajo mental
Se debe comer relajado, con buen estado de ánimo.
Las legumbres y verduras de raíz cocinadas al vapor nutren la constitución digestiva.

Las legumbres se deben espumar para evitar flatulencias.


También comer fruta justo después de la comida genera flatulencia ya que son de digestión rápida y si están
encima de otros alimentos fermentan. Por eso es mejor comerlas antes o entre comidas.
La ingesta excesiva de carne produce putrefacción e inflaman el vientre además de intoxicar el organismo.
La mejor hora para comer es entre las 12:00 y 13:00 horas, lo cual es difícil en nuestra sociedad. Pero se debe de
hacer un buen desayuno, una buena comida y una cena ligera, es decir “desayunar como reyes, comer como
príncipes y cenar como mendigos”. Saltarse comidas no es sano, lo que el cuerpo va a hacer es almacenar
nutrientes para cuando no haya.

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