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Colegio San Francisco del Alba 2013
Departamento de Lenguaje y Comunicación

Guía teórica-práctica: El tema del viaje en la literatura – nivel III medio

Objetivo: comprender los diferentes tipos de viaje en la literatura y ser capaces de identificarlos en
los fragmentos seleccionados.

Introducción:

Uno de los temas más significativos de la literatura universal es el tema del viaje, el cual
representa de un modo u otro algo inherente a la existencia humana, esto es, la búsqueda del
sentido de la vida.

El viaje expresa e interpreta un profundo deseo de cambio y conlleva una necesidad de vivir
nuevas experiencias que a nivel existencial van a producir cambios profundos en el individuo.
Esta necesidad se transforma en una verdadera demanda que motiva al personaje a escapar de sí
mismo y de su entorno, enfrentándose a una nueva realidad que le permitirá volverse hacia sí,
otorgándole un nuevo sentido a su existencia.

En literatura, el viaje simboliza una aventura y una búsqueda, y ésta última puede devenir en
algo concreto o espiritual, cuestión que no es excluyente, ya que la mayoría de este tipo de
relatos, si bien puede comenzar con lo que a primera vista puede ser un simple viaje de
aventura, se resuelve en una nueva forma de “ver la vida”. El protagonista gracias a esta
experiencia ya no será el mismo de siempre, ya que en su mente se ha producido una especie de
“alumbramiento espiritual”, a través del cual consigue madurar, aprender e iniciarse para poder
enfrentar de mejor manera las distintas pruebas y experiencias que le va a ir colocando su
entorno.

En términos generales, en el ámbito de la tradición literaria, se distinguen algunas formas


arquetípicas de cómo se va a ir representado el tema del viaje. Sintetizando, todas sus variables
se inscriben en alguna de las siguientes formas: el viaje físico, el viaje a los infiernos, el viaje
interior y el viaje por diversos espacios terrestres, sociales y extraterrestres. Sin embargo,
se debe tener presente que en la mayoría de relatos de viajes siempre está presente el viaje
interior, el cual representa la esencia propia del viaje, esto es, la
búsqueda y la consecución del aprendizaje y el conocimiento de sí
mismo. Se podrá apreciar que la tradición literaria ocupará los
distintos tipos de viajes para representar simbólicamente este viaje
introspectivo hacia el fundamento individual de cada ser
humano. Por tal motivo este viaje no será tratado de manera
particular, asumiendo que el viaje, como concepto genérico, conlleva
ese conocimiento introspectivo y travesía propia a la interioridad
inherente del Viaje Interior.

Tipos de Viaje

Desde el inicio de la humanidad, el hombre ha sentido la necesidad de viajar, de conocer nuevos


lugares y de contar a los otros sus experiencias de éstos.

En la Edad Media, por ejemplo, el viaje era concebido como una peregrinación por lugares
santos; los peregrinos describen las ciudades visitadas dando lugar, incluso, a las primeras
representaciones o mapas de estos lugares.
Sin embargo, en el mundo contemporáneo el viaje se
convierte en un fenómeno de masas y surge la figura del
“turista”, opuesto al “viajero clásico” de los tiempos
pasados.

En el caso particular de la literatura tenemos obras


completas con la estructura del viaje donde el libro en sí
cuenta un viaje del protagonista, siendo una modalidad
presente a través de toda tradición literaria.

En la Antigüedad obras tan importantes como La Odisea o La Eneida, comparten una estructura
basada en el viaje físico.

En la novela picaresca, se comparte como rasgo característico las ideas y venidas de un


protagonista que cambia de ciudad mientras busca su espacio social en el mundo. En la novela
de caballerías, se celebran las hazañas de los caballeros andantes quienes a través de una
estructura episódica viajan a nuevas tierras, a pueblos paganos con ritos extraños, palacios
mágicos, selvas misteriosas, etc.

Para contar la experiencia viajera de los personajes,


tradicionalmente se han utilizado las siguientes formas
en el relato:

 Modelo narrativo
 Modelo epistolar
 Modelo narrativo temporal

1. El viaje mítico

El mito (μύθος) se entiende como la forma primera en


que el hombre se explica y se enfrenta a la grandeza del
universo. Los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones de lo sagrado (o
de lo sobrenatural) en el mundo, creando así un sentido para las acciones que el hombre
emprende. Por ello el mito se transforma en el primer fundamento que el hombre ha dado para
la explicación del cosmos (κοσμος).

El arte occidental, desde sus orígenes, ha trabajado sobre concepciones


míticas y sobre héroes míticos mediante el uso de diversos recursos
técnicos y literarios, es decir, una “estructura mitológica”. En este
sentido es que cobran relevancia los conceptos de tiempo y espacio y la
conjugación y/o disolución histórica que se deriva de ellos, el mito nos
acerca a un tiempo anterior que se hace dinámico y se revitaliza mediante
la realización del presente y del futuro.

1.2. Fases del Viaje mítico (Según Joseph Campbell):

1. Mundo ordinario - El mundo normal del héroe antes de que la historia comience.
2. El llamado de la aventura - Al héroe se le presenta un problema, desafío o aventura.
3. Reticencia del héroe o rechazo del llamado - El héroe rechaza el desafío o aventura,
principalmente por miedo al cambio.
4. Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural - El héroe encuentra un mentor que lo hace
aceptar el llamado y lo informa y entrena para su aventura o desafío.
5. Cruce del primer umbral - El héroe abandona el mundo ordinario para entrar en el mundo
especial o mágico.
6. Pruebas, aliados y enemigos - El héroe enfrenta pruebas, encuentra aliados y confronta
enemigos, de forma que aprende las reglas del mundo especial.
7. Acercamiento - El héroe tiene éxitos durante las pruebas
8. Prueba difícil o traumática - La crisis más grande de la aventura, de vida o muerte.
9. Recompensa - El héroe ha enfrentado a la muerte, se sobrepone a su miedo y ahora gana una
recompensa.
10. El camino de vuelta - El héroe debe volver al mundo ordinario.
11. Resurrección del héroe - Otra prueba donde el héroe enfrenta la muerte, y debe usar todo lo
aprendido.
12. Regreso con el elixir - El héroe regresa a casa con el elíxir, y lo usa para ayudar a todos en el
mundo ordinario.

2. El viaje a través del tiempo

Son relatos que se inscriben en lo que denominamos “ciencia ficción”, cuyos temas predilectos
son el mundo del futuro, los viajes a través del tiempo, la
vida en otros planetas, las crisis generadas por la
tecnología o la presencia de criaturas y entornos extraños.
Son relatos que desde el punto de vista temporal están
orientados desde un presente hacia un futuro muy lejano, o
también desde un pasado hacia el presente (s. XXI).

Ejemplos de viaje en el tiempo en la literatura:

 “El reloj que marchaba hacia atrás” de Edward Page


Mitchell – 1881
 “El anacronópete” de Enrique Gaspar – 1887
 “La máquina del tiempo” de Herbert G. Wells – 1895
 “Los hombres que asesinaron a Mahoma” de Alfred Bester.
 “Lo que el viento se llevó” de Ward Moore – 1955
 “El sonido de un trueno” de Ray Bradbury.

La hibernación es un motivo que está ligado íntimamente al tema del viaje, pero este viaje
siempre va a ser a un futuro lejano, es la posibilidad que tiene el ser humano de viajar a través
del universo, de las distintas galaxias, desafiando la imaginación y la física, viajando a
velocidades cercanas a la de la luz. Es la única posibilidad que tiene el ser humano para
traspasar el tiempo en forma intacta. Un cuerpo “hibernado”, con su perfecta conservación
genética, la cual no se altera con el paso del tiempo. Dicho de otra manera, es un modo de
detener el tiempo.

3. El viaje a los infiernos.

La literatura se ha alimentado de la naturaleza, se ha apoyado en ella para construir sus propias


creaciones. El paisaje o entorno ha acompañado el proceso de evolución literaria. A través de la
descripción de la naturaleza, el literato establece un diálogo con su entorno, con la belleza y
consigo mismo. El locus, entorno físico donde el ser humano desarrolla su proceso biológico e
histórico, desempeñará un rol central en la creación artística, transformándose en un locus
amoenus, escenario en donde el hombre alcanza su felicidad. No obstante ¿qué pasa con el
infierno? Según nuestra cultura occidental, el espacio relacionado con la culpa humana forma
parte, desde el principio del mundo del imaginario colectivo. Aquel horrible lugar ya pensado
por filósofos griegos, descrito por Dante y prefigurado por Petrarca, será la otra cara de la
moneda, la que indaga en la oscuridad, la culpa, el miedo y el delito humano. El infierno
proyectado como “Más allá”, como “Ultratumba”, es una de las obsesivas preocupaciones de la
humanidad. En cada civilización se pretende dar una respuesta al misterio y no hay mitología ni
religión que no haya basado su fundamento en solucionar tan peliagudo problema. Todas las
tradiciones se lo sobrenatural recogen el tema de la incursión de unos héroes en el “Más allá” de
donde vuelven victoriosos. Ya en el poema sumerio Gilgamesh, en La Odisea, en La Ilíada y en
el viaje de Eneas en busca de la tierra prometida, se encuentran claves decisivas para la
construcción del mito: la preparación del viajero y el uso de los talismanes protectores, el río y
el lago infernales, el puente peligroso, el guía conductor por la morada terrorífica, el barquero
que traslada a los viajeros al “Más allá” en su barca, el paso peligroso con sus bestias espantosas
que el héroe debe derrotar en su lucha desigual, el viaje entre la densa niebla sulfúrea o por el
misterioso bosque, el encuentro con los familiares y amigos muertos…con frecuencia el héroe
vive en el “Más allá” un tiempo inmóvil, distinto en su mesura al tiempo del mundo de acá.

Un viaje, un lugar (infierno) y un personaje transformado por dicha experiencia. Estos tres
elementos están presentes en los relatos del viaje a los infiernos. A partir de ahora nos toca
hablar no ya de la lucha del hombre contra los dioses, ni de la crítica moralizadora de otros
individuos, sino de la lucha del hombre contra sí mismo. Hasta ahora la literatura había
construido en su imaginación el mito del infierno; sin embargo ahora el hombre construye
literalmente, con sus propias manos, el más temible infierno en este mundo, transportando el
infierno mítico al mundo terrenal.

Ejercicios:

“Los vagones eran doce, y nosotros seiscientos cincuenta; en mi vagón éramos sólo cuarenta y
cinco, pero era un vagón pequeño. Aquí estaba, ante nuestros ojos, bajo nuestros pies, uno de
los famosos trenes de guerra alemanes, os que no vuelven, aquellos de los cuales, temblando y
siempre un poco incrédulos, habíamos oído hablar con tanta frecuencia. Exactamente así, punto
por punto: vagones de mercancías, cerrados desde el exterior, y dentro hombres, mujeres, niños,
comprimidos sin piedad, como mercancías en docenas, en un viaje hacia la nada, en un viaje
hacia allá abajo, hacia el fondo. Esta vez, dentro íbamos nosotros.”

1. ¿Cuál de los siguientes enunciados sintetiza de mejor manera el tema central del
fragmento leído?

a) El sufrimiento físico producido por la incomodidad del viaje.


b) La angustia de llevar a cabo un viaje sin reconocer su real destino.
c) La representación del viaje en tren como descenso al infierno.
d) El viaje en tren como búsqueda del real sentido de la existencia.
e) La representación a través de un ejemplo concreto de la violación de los derechos
humanos durante la segunda guerra mundial.

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