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Tarea 4 Der Notarial
Tarea 4 Der Notarial
Jurisdicción Notario.
Art. 10.- Los Notarios están obligados a residir en el lugar que le haya sido
señalado por la Suprema Corte de Justicia para ejercer sus funciones, bajo
pena de destitución. Pero podrán actuar en todo el radio de la provincia a la
cual pertenece dicho municipio, cuando sean requeridos y debidamente
autorizados por el Juzgado de Primera Instancia del Distrito a que pertenezcan.
Los jueces de Primera Instancia podrán otorgar, por motivos atendibles,
extensión de jurisdicción a los notarios de los municipios de su dependencia,
para que estos puedan actuar en otro municipio fuera de su Distrito.
Art. 11.- En los municipios donde no hubiere Notario, o si habiéndolo éste se
encontrare ausente o imposibilitado temporalmente para ejercer sus funciones,
el Juez de Paz lo sustituirá sujetándose a lo prescrito en la presente Ley.
Cuando en un municipio hubiere más de un Juez de Paz las funciones del
Notario serán ejercidas por aquel que designe el Juez de Primera Instancia del
Distrito Judicial correspondiente.
Art. 12.- El Notario que no hubiere abierto su estudio sesenta días (60) después
de haber sido nombrado o de haber sido autorizado a trasladarse a otro
municipio se considerará como renunciante.
Art. 13.- Los Notarios podrán trasladar su residencia para ocupar una vacante
en otro municipio, con autorización de la Suprema Corte de Justicia.
Domicilio.
El domicilio es un atributo que puede aplicarse a cualquier persona, tanto física
como jurídica. Se trata de la residencia en que la persona tiene el ánimo real o
presunto de residir.
A nivel jurídico, el domicilio supone la circunscripción territorial donde se
asienta la persona para ejercer sus derechos y cumplir con sus obligaciones.
Un sujeto debe votar en la ciudad donde tiene establecido su domicilio,
mientras que una empresa puede ser llevada ante la Justicia en los tribunales
donde ha fijado su sede.
El domicilio legal (es decir, aquel declarado ante el Estado) puede no coincidir
con el domicilio real
La fe pública.
Conforme al Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española,
la fe pública es la autoridad legítima atribuida a notarios, escribanos, agentes
de cambio y bolsa, cónsules y secretarios de juzgados, tribunales y otros
institutos oficiales, para que los documentos que autorizan en debida forma
sean considerados como auténticos y lo contenido en ellos sea tenido por
verdadero mientras no se haga prueba en contrario.
"La calidad pública, que mediante la intervención de un oficial público, acuerda
ciertos documentos que por tal revisten de autenticidad y eficacia".
Fe Pública Administrativa
Fe Pública Judicial
Fe Pública Registral
Fe Pública Notarial y Extrajudicial
La fe pública del notario en los actos auténticos y los actos bajo firma
Art. 1317 del C.C. Es acto auténtico el que ha sido otorgado por ante oficiales
públicos, que tienen derecho de actuar en el lugar donde se otorgó el acto, y
con las solemnidades requeridas por la ley.
Es el documento autorizado con las formalidades debida por un Notario u otro
funcionario con fe pública en el lugar de la celebración del acto.
Tomando en cuenta por ante quien han sido instrumentados los actos, estos se
clasifican en auténticos y bajo firma privada.
El artículo 1317 del Código Civil Dominicano define el acto auténtico como
aquel que ha sido otorgado por ante oficiales públicos, que tienen derecho de
actuar en el lugar donde se otorgó el acto, y con las solemnidades requeridas
por la ley. La traducción que se hizo de este artículo de su homólogo francés
del 1804[1] no refleja el mandato exacto del legislador al respecto de que el
acto auténtico no debe ser otorgado ante un oficial público, sino que este debe
ser redactado por él.
Función notarial de los cónsules.
En aquellos países donde la ley local no lo prohíba, los cónsules y los
funcionarios diplomáticos que ejerzan funciones consulares tienen a su cargo el
ejercicio de la fe pública notarial.
Sus competencias son las mismas que las de los notarios y puede autorizar
toda clase de documentos públicos, practicar legalización de firmas, otorgar
certificados de ley, verificar traducciones o expedir testimonios.
Estas funciones están atribuidas a los cónsules de carrera, y tan solo en muy
contados casos pueden ejercerlas los cónsules honorarios
El Notario tiene necesariamente que ser un profesional del derecho, pues tiene
a su cargo el redactar el instrumento notarial, vigilar la legalidad de los actos,
leerlos y explicarlos a las partes, logrando así la seguridad y certeza jurídica,
que evita litigios posteriores.
El Artículo 67 de la Ley de Registro y del Notariado, establece que los Notarios,
en virtud que son funcionarios de la Dirección Nacional de Registros y del
Notariado, que tienen la potestad de dar fe pública de los hechos o actos
jurídicos ocurridos en su presencia física o a través de medios electrónicos,
indicando en este último caso los instrumentos mediante los cuales le otorga
presunción de certeza al acto.
Bibliografía
https://www.pucmm.edu.do/Documents/ciencias-juridicas/volumen-iii-
no.3.pdf
https://latribunalegal.blogspot.com/2017/09/el-efecto-de-la-certificacion-
de-firmas.html
http://contenidos.educarex.es/mci/2004/30/WebQuest/faseprevia_archivos
/www.sispain.org/spanish/guia/notarias/consules.html
https://www.colegiodominicanodenotarios.com/images/publicaciones/ley-
140-15.pdf
http://mistrabajosdederecho.blogspot.com/2013/02/universidad-abierta-
para-adultos.html