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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

Tema

Hermenéutica de la lectura: lectura y escritura en las tecnologías

Integrantes

Cristian Calva

Pablo Gómez

José Ochoa

Anderson Silva

Luis Silva

Andrés Tapia

Abigail Torres

Titulación

Ingeniería Química

Curso

“B1"

Docente

Lic. Marcela Castillo

2018 - 2019
1. Resaltar lo siguiente:

Adjetivos, artículos, preposiciones, conjunciones e interjecciones

4.1.3. Hermenéutica de la lectura: Lectura y escritura en las tecnologías de la información y de la


comunicación

La literalidad lectora. La lectura y la escritura ejercen un enorme poder por los cambios
profundos que se fraguan en la conducta individual y en la comunidad a la cual se debe el
lecto-escribiente. La capacidad mental y la solvencia personal que a nivel individual ejerce el
lecto-escribiente no es solo el producto de un proceso psico-biológico que florece con el dominio
de la concepción lingüística. “Al leer y escribir no solo ejecutamos reglas ortográficas sobre un
texto; también adoptamos una actitud concreta y un punto de vista como autores o lectores y
utilizamos unos estilos de pensamiento preestablecidos para construir unas concepciones
concretas sobre la realidad. Además, lo que escribimos o leemos configura nuestra identidad
individual y social: cómo cada uno se presenta en sociedad, cómo es visto por los otros, cómo
se construye como individuo dentro de un colectivo” (Cassany, 2013, pp. 39-40).

La lectura y la escritura, por lo tanto, son un proceso complejo en el que todo ese esfuerzo
intelectual y emocional que se pone e n juego no solo para comprender y valorar un producto
escrito sino, fundamentalmente, para descubrir qué es lo que se guarda o esconde detrás de cada
línea escrita, exige del individuo lector y del escribiente todo un ambiente de mucha cultura.
Solo así será posible, como sostiene Cassany, descubrir al menos tres planos: “Las líneas, entre
líneas y detrás de las líneas. Comprender las líneas de un texto se refiere a comprender el
significado literal, la suma del significado semántico de todas sus palabras. Con entre líneas, a
todo lo que se deduce de las palabras, aunque no se haya dicho explícitamente: las inferencias,
las presuposiciones, la ironía, los dobles sentidos, etc. Y lo que hay detrás de las líneas es la
ideología, el punto de vista, la intención y la argumentación que apunta el autor” (ibid, p. 52).

En consecuencia, estos tres planos se reducen a lo que los expertos denominan: lectura literal,
lectura inferencial y lectura crítico-valorativa. Tres planos, o tres niveles de comprensión
inseparables si queremos que las ideas, la reflexión y el pensamiento con rigor sean las pautas
que marquen el discurso del texto y del lector para que lo leído y lo escrito se conviertan en
formas de comunicación y de productos culturales altamente calificados para actuar en la
comunidad.

Desde esta óptica, es cierto que cada lector construye su propia interpretación individual, y es
desde esta interpretación que mira al mundo, a su mundo. Desde esta realidad mira su realidad y
mira la realidad de los demás. Se trata de una mirada profunda, suya, exclusiva, por lo tanto,
válida para analizar el mundo del lector y del escritor, de manera que esa mirada para analizar el
mundo tenga la mejor realización de su expresión, en lo que Cassany denomina LITERACIDAD
para recoger todo un campo amplio, profundo y vital a través de seis apartados que el lector y
el escritor deben saber asumirlos: el código escrito, los géneros discursivos, los roles de autor y
lector, las formas de pensamiento, la identidad y el estatus como individuo y los valores y las
representaciones culturales (ibid, pp. 38-39) que desde los tres planos de lectura le permiten al
lector y al escritor llegar a tener una visión más certera para mirar la realidad. Realidad que hoy
exige una nueva mirada para manejar y entender el mundo de las nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación, de manera e s p e c i a l las montañas de información que se
generan en la enorme red virtual de la Internet que, de manera paulatina, va masificando su
entrada en el colectivo de la comunidad mundial.

Nativos digitales. Con el aparecimiento de las nuevas tecnologías de la información y la


comunicación (TIC), sobre todo de Internet, han surgido otras formas para utilizar la escritura en
infinidad de pantallas móviles, y por ende nuevos géneros (muy diferentes a los tradicionales)
para interactuar y comunicarse en segundos con cualquier ciudadano d e l mundo y en
cualquier idioma para emitir información y resolver infinidad de tareas comerciales, familiares,
académicas, culturales y sociales.

Esta nueva realidad tecnológica, informática y comunicativa ha transformado nuestra manera de


vivir; tal es así que quien no ha podido aún incorporarse a este mundo digital llega a tener serias
dificultades de comunicación y participación social. Este cambio tecnológico, por lo tanto, ha
obligado a todo ciudadano letrado a emigrar al territorio digital, si no quiere quedarse al margen
de las nuevas oportunidades que social y científicamente brinda esta nueva modalidad para
interactuar en el mundo de hoy. Por eso, quienes nacimos antes de este cambio tecnológico, en
medio de una educación con papeles, cuadernos, libros físicos y lápices, hemos tenido que
adaptarnos a esta nueva realidad en calidad de inmigrantes digitales, y aprender a convivir
entre ambos soportes: el virtual y el analógico; a diferencia de los nativos digitales que nacieron y
conviven con toda esta compleja red virtual. Estos nativos digitales se resisten a trabajar con el
soporte analógico porque les parece demasiado aburrido, poco creativo, limitado; por eso
rechazan la educación escolarizada en manos de una gran mayoría de profesores que aún siguen
trabajando solo desde esta perspectiva.

Hoy hay infinidad de investigadores que están analizando el impacto que, en la educación, en la
ciencia, y en la sociedad en general están causando l a s TIC; sobre todo cuál es el
comportamiento de esta comunidad de nativos digitales que navegan horas de horas al día
escribiendo, leyendo, comunicándose, aprendiendo o jugando en estos soportes virtuales. Al
respecto, el investigador Presky, citado por Daniel Casanny, sostiene algunas interesantes
conclusiones: Se sienten cómodos con los documentos hiper-textuales y multimodales; tienen
cuentas en Foto log, Picasa, Flickr o YouTube para subir, intercambiarse y comentar fotos y
vídeos. Practican la multitarea o el procesamiento en paralelo, o sea, hacen varias cosas a la
vez (con numerosas v en ta na s abiertas en la pantalla), como chatear c o n dos o más conocidos
e n varias conversaciones, responder a un correo, consultar en Wikipedia o bajar una película.
Se conectan a la red siempre que pueden y son cooperativos; comparten sus recursos, se ayudan
para aprender, se reparten las oportunidades, etc. Están acostumbrados al intercambio rápido, a
los textos breves y a las respuestas inmediatas, pero son impacientes con los escritos extensos y
las reacciones retrasadas. Están acostumbrados a aprender de manera informal o incluso
jugando, sin esforzarse e incluso divirtiéndose (2012, pp. 24-26).

En fin, este fluir digital ha creado las llamadas “nuevas narrativas”: “Se trata de herramientas al
servicio de la creatividad y la distribución, porque posibilitan y reflejan el proceso de producción
actual de cultura de relatos múltiples por fragmentos muy dinámicos y flexibles que, si bien
recombinan de manera novedosa elementos distantes entre sí por relaciones inéditas,
versátiles y remotas, contribuyen a una sensación de desarraigo o pérdida de sentido dentro de
esta sociedad cosmopolita, global y virtual y de búsqueda ávida y continua de novedades”
(Fainhol, 2007, p.44).

Inmigrantes digitales. Frente a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación hay


dos enormes preocupaciones que repercuten negativamente tanto en los nativos cuanto en los
inmigrantes digitales. Para un inmigrante digital, por ejemplo, no es fácil adaptarse a estos
procesos. Daniel Cassany puntualiza m u y bien esta preocupación : “ Los inmigrantes q u e
a pr en di mo s tarde a leer y escribir en pantallas tenemos menos facilidad para manipular
imágenes y vídeos porque confiamos más en la letra impresa; nos incomoda el hipertexto
porque estamos acostumbrados a dejarnos llevar por la linealidad del texto impreso;
realizamos una tarea tras otra (en mono tarea o procesamiento serial); somos individualistas y
competitivos; estamos familiarizados con los escritos largos y con las respuestas dilatadas, y nos
parece normal tener que esforzarnos –¡y aburrirnos!- para aprender, leer y estudiar” (2012, p.
26).

Este comportamiento está provocando una crisis educativa s i n precedentes. Y no solo porque
l o s inmigrantes sigan procediendo así, sino también –y aquí nace el segundo problema
negativo- porque el comportamiento de los nativos digitales frente a sus tareas escolares no
siempre es el más idóneo. Por ejemplo, menosprecian sin más ni más el libro impreso porque
creen que todo está en Internet. Se sirven de Internet y toman lo primero que encuentran sin
ningún tipo de análisis crítico, ni siquiera de reflexión personal. No respetan la propiedad
intelectual de ningún autor que conste en la red: sin ningún escrúpulo practican el “copia y pega”
para evitar el esfuerzo de aprender a pensar con rigor.

Al respecto, son cuatro los aspectos negativos que Nicholas et al –citado por Cassany- señalan
sobre los nativos digitales: “No siempre son conscientes de sus necesidades de información, lo
cual dificulta que puedan satisfacerlas autónomamente. Dedican poco tiempo a leer los textos
digitales completos y a evaluarlos críticamente; son incapaces de distinguir lo que es fiable de lo
que no lo es (…). Desconocen los sistemas de almacenaje y recuperación de datos o el lenguaje
que utilizan (términos clave, sintaxis de los motores de búsqueda): prefieren usar la lengua
natural y cotidiana, que a menudo es poco efectiva en la red. Navegan por Internet de manera
ingenua, ignorando su estructura jerárquica y entramada, sin distinguir la autoría o la calidad de
los materiales y atribuyendo a todo el mismo valor” (pp. 27-28).

Estas limitaciones, tanto de los nativos cuanto de los inmigrantes, y en su mayoría, los primeros
como estudiantes y los otros como profesores, están poniendo en un serio peligro el espíritu y la
esencia de la educación: así no se fortalece ni el conocimiento, ni la ciencia ni el desarrollo
personal ni social de una comunidad.

Aprender a convivir en este complejo mundo digital exige de nativos e inmigrantes un notable
esfuerzo intelectual, emocional y ético para asumir unas competencias tecnológicas,
comunicativas y lectoras como producto de un proceso gradual y progresivo de aprendizaje
hiperlector empezando “desde la etapa pre-textual, donde la persona (…) ´ojea´, ´surfea´,
degusta en interacciones lúdicas erráticas, pasa a una etapa intermedia, donde domina
hipertextos breves, concretos, claros y con gráficos sencillos, para que en una lectura activa o
usuaria, de búsqueda puntual de información, transite a la etapa de la lectura madura o
inspirada, de diálogo, descubrimiento, etc., también estructurada o consciente de los
mecanismos que implica la lectura hiper-textual” (Fainholc, 2007, p. 32).

Residentes digitales. El mundo digital avanza a un ritmo frenético, y no podemos ser


indiferentes ante esta realidad tecnológica que nos exige inmiscuirnos para desempeñar
nuestras tareas laborales, para tener acceso a la información y para comunicarnos de manera
práctica y al instante, bien como visitantes o como residentes digitales dentro de este
complejo mundo informático en donde “la red ha multiplicado exponencialmente el número
de documentos accesibles, de modo que comprender y construir significados es bastante más
difícil” (Cassany, 2012, p. 30). Pues, como señala Cassany, no basta con que uno “sepa acceder a
la red y apretar la tecla adecuada, instalar programas y navegar por las ventanas y la barra
lateral de una web” (p. 30), para afirmar que ya somos expertos para leer, interpretar y manejar
con fines educativos la información que encontremos o la que se nos ocurra producir en este
amplísimo mundo de las TIC.

Y aunque s i g a m o s utilizando el mundo d e l papel –libros, revistas y cuadernos, sobre todo-


para educarnos, no podemos ser indiferentes ante un acontecimiento tecnológico mundial.
Necesitamos informarnos y comunicarnos a través de la red pero de manera ponderada,
transparente y tratando de desarrollar las mejores habilidades para una lectura comprensivo-
inferencial y una escritura reflexiva.

Esto significa que no podemos ser meros consumidores al estilo de aceptar todo lo que
encontremos en la red sin analizar de por medio y con algún aporte personal lo que
encontramos. Usar esta tecnología no es lo mismo que utilizar un libro que tenemos en nuestras
manos, listo para leerlo y disfrutar con él. Se necesita cambiar nuestras prácticas y valores
cotidianos para que la búsqueda de la información tenga sentido y no se convierta en un
desperdicio de tiempo, como les sucede a muchas personas, sobre todo a los residentes digitales
que han hecho de este mundo digital un medio de vida único y absorbente; viven pegados a la
red permanentemente pero no para procesar la información que leen y formarse a través de
ella: lo único que les interesa es comunicarse con sus amigos por Twitter y WhatsApp, subir
fotos en Picasa y Facebook, colgar vídeos en YouTube y actualizar sus perfiles en Linkedin y
Facebook. Y por supuesto, estos residentes digitales, y también los visitantes -es decir los que
entran a la red de vez en cuando- se comunican mediante videoconferencias con un familiar
lejano a través de Skype y disfrutan escribiendo en la red a través de chats, foros, blogs y
mediante el sistema de mensajes en los celulares pero corrompiendo el idioma, es decir,
inventando formas de escritura que distorsionan la norma establecida por la gramática.

Estas anomalías idiomáticas están causando serias dificultades en el aprendizaje de la lengua y


por ende un retraso evidente en la educación lingüística y personal de estos residentes
digitales que a lo largo de su vida lo que están es marcando una formación superficial no solo
en el uso de la lengua sino en su capacidad intelectual para generar comportamientos
altamente significativos si pusieran todo su esfuerzo personal para bien aprovechar estos
medios virtuales que de por sí no son ni buenos ni malos: todo depende del grado de conciencia
individual para saber cómo, por qué, para qué y en qué tiempo es factible adentrarse en unos
contenidos virtuales con una adecuado trayecto de lectura para luego saber incluir otros
contenidos como autor, pensando siempre en la mejor búsqueda de sentido humano-
educativo que se les dese otorgar.
4.1.4. Actividades de estudio

Con la unidad 4 denominada Textos narrativos y poéticos, comenzamos el estudio del segundo
bimestre. Como se habrá dado cuenta ya, al leer esta primera subunidad, nos corresponde
centrar la atención en la redacción de textos narrativos, en el estudio del sustantivo y el
pronombre desde el punto de vista gramatical, y en la hermenéutica de la lectura: Lectura y
escritura en las tecnologías de la información y la comunicación (1), con temáticas puntuales en
torno a la literalidad lectora, nativos digitales, inmigrantes digitales y residentes digitales.

Adjetivos

Conjunciones

Artículos

Interjecciones

Preposiciones

2. Elabore un párrafo donde mezcle coherentemente todos los términos arriba indicados.

Nuestra historia comienza en la periferia de Johannesburgo y trata sobre como la vida te puede
volver humilde a la fuerza, sin importar si tienes una enorme fortuna a tus espaldas o una reputación
de envidia, la vida es justa con todos. Los cambios que se dieron en Andrés ese día nos pueden
pasar a todos, de la misma manera.

Nos encontramos en una pequeña mansión alejada del centro de la ciudad, en un barrio llamado
Nigel, en donde sobre unas colchas arrugadas y una almohada se encontraba Andrés durmiendo
como era de su costumbre, con una botella en mano, ya que también le gustaba tomar muy seguido
ya sea solo o con amigos. Sus “amigos” sabían que Andrés tenía dinero ya que su familia era dueña
de varios hoteles en el centro de la ciudad, el sin darse cuenta de esto siempre organizaba fiestas en
su casa las cuales terminaban, por lo general, con la policía llevándose a uno o dos amigos de
Andrés.

Aunque su familia intentaba hablar con él, esto era inútil ya que no entendía que debía cuidar su
patrimonio y mucho menos sabia de trabajo duro ya que toda su vida siempre tuvo todo a su pedir.
A pesar de todos los malos momentos que les había hecho pasar a su familia su padre aun tenia
esperanza de que todos estos recuerdos se volvieran buenos, así que con rigor empezó su plan para
que Andrés recapacitara y se dedicara a los negocios igual que su familia.
Un día como era de costumbre Andrés organizó una fiesta, una más de las tantas que había
organizado antes, pero esta fiesta tuvo algo en particular, sus “amigos” al ver la misma rutina de las
fiestas anteriores decidieron decirle a Andrés: ¡Válgame Dios! ¿te parece si probamos nuevas cosas
y dejamos de hacer las mismas cosas de siempre y aburrirnos?, a lo que Andrés respondió con un:
¡okay!. Desde ese momento las cosas se salieron de control y termino todo muy mal.

Los padres de Andrés al ver tal situación decidieron quitarle todos sus privilegios de manera
inmediata, sus “amigos” al enterarse de esto se alejaron de manera inmediata, pero, solo se quedó
uno, el único y verdadero amigo que Andrés realmente tenia; desde ese día Andrés se dio cuenta
quienes eran sus buenos y malos amigos. Al pasar unos pocos días, Andrés acudió junto a su amigo
a rehabilitación y a charlas motivacionales para así poder reflexionar de sus actos y poder superarse
por completo.

Con el paso del tiempo Andrés y su amigo se recuperaron por completo, por fin había llegado el día
que sus padres habían anhelado tanto, Andrés se había convertido en una nueva persona, se volvió
una persona muy creativa, pero, sobre todo era una persona muy humilde, ahora valoraba las
pequeñas cosas que la vida le ofrecía en su diario vivir; dejo atrás todo su amargo pasado y
emprendió un nuevo rumbo.

Sus padres al ver todo ese enrome cambio en su vida y al verlo que se volvió una persona muy
centrada en con sus responsabilidades decidieron darle la dirección de los negocios familiares, este
lo acepto con gran responsabilidad y valentía, pero con la única condición de que su amigo quien
estuvo junto a él en todo ese proceso de rehabilitación , lo acompañase en la dirección de las
empresas familiares, condición que sus padres aceptaron.

El gran día del festejo llego, Andrés junto a su amigo (su verdadero amigo) realizaron el brindis
frente a todos los invitados que habían asistido al acto de posicionamiento de la dirección de las
empresas familiares; fue una noche de mucho festejo, pero Andrés y su amigo festejaron de una
manera sana y con mucha moderación en sus actos. Ese fue el reinicio de una vida renovada y llena
de augurios para todos, y al terminar la noche ambos se dijeron al unísono ¡Vamos por más!

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