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INTERSEXUALIDAD UNA CUENTA PENDIENTE, por Leonarpo R. Virroa* ‘Todos los seres humanos nacen libres ¢ iguales en dignidad y derechos. Todos los derechos hu- manos son universales, complementarios, in visibles e interdependientes. La orientacién se- xual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y la humanidad de toda persona y no deben ser motivo de discriminacién o abuso. Introduccién a los principios de Yogyakarta ‘Sumario: I. Introduccién. II. Conceptos introductorios. a) Sexo y género. b) Orientacion ¥ diversidad sexual, c) Transexualidad e intersexualidad: sus diferencias. IT. La ‘crisis del binarismo. La intersexualidad como tercer género. a) Ambito administra- tivo, b) Voces jurisprudenciales. IV. El contexto normativo en la Argentina. V. Una respuesta que encontramos en la legislacién comparada. VI. Conclusién. IL. Introduccién. En el presente capitulo abordaremos el tema de Ia intersexualidad en personas recién nacidas' y el modo en el que sus derechos humanos * Abogado (UNLP). Maestrando en Derecho de Familia, Infancia y Adolescencia (UBA). 1B] tema del lenguaje no puede pasar desapercibido, sobre todo en el presente capitulo. Como bien sabemos, el lenguaje no ¢s neutro y trac consigo. fuerte valor pedayégico, Lamentablementsel idioma castellano tiene Ia complicacin dent Cot con una palabra que contemple todas las identidades existent, inctuyendo I inter sexualidad; por el contrario, queda delimitado a fos plurales ios” 0 “ies” ye su caso, “adolescentes”. Al respecto muchos autores proponch distintas variants 5 Soe rae qarobe, Ln exis, bart en enaiso. Silvie Fernéoday SS Herrera y Natalia de la Torre prefieren utilizar Ia equis, com cl objeto de “it acos- 87 Lponanpo R, {FTO sane a dominant rena ug exual y registral: masc val 1 isd COE a oe inet fn en qué significa inersexualidad? La in STSERUaldad ag Pe a rporal ambigua que presenta una persona a ma, condicié ede ser perceptible 0 no, pudienys Met ento, a que puec 8 su mac ue imposibilita su encuadre en masculing a 6 interna, se ven vulnerado Los navies de psoas ifersexusles ten coy das cirugias “normalizadoras’ en e affin de que la persons Me vida pueda rotularse en uno de los dos casilleros disponibles = tralmente (M 0 F). Estas intervenciones quirirgicas Tesultan sup, ee aravosas y violatorias de la integridad fisica del recién acido, méxin teniendo en euent que nO corre Fesg0 su vida Ou sad ont al hecho de que la intersexualidad es un tema complejo que oe agota en el aspecto médico/fisico, sino que también abarca yee of pectos como el psicolégico o el sociolégico. AAI momento del nacimiento de una persona intersex los poe, nales dela salud son los que deciden qué es lo més convenient ay ¢se cuerpo, basando sus determinaciones en protocolos médicos quecs tructuran parémetros que sirven para la toma de decisiones que, ms, chas veces, se llevan a cabo apoydndose estrictamente en lo genético, Este mecanismo de decision afecta derechos fundamentales de ks personas intersex, a quienes se les arrebata la posibilidad de la tome de resoluciones atinentes a su propio cuerpo y a su identidad, pin palmente la autonomfa personal y los derechos sexuales y reprodi- IMnbrando el ojo hacia una leetura més igualitaria y plural.” (ver la obra Deeio Sila perspectva contempordnea de las tres fuentes filiales, La Ley, Bue0s Ais 2018, “advertencias al lectxr”, XXI). Por su parte, Eleonora Lamm, siguiendo + Mauro Cabral, sostiene que ha revisado su forma de escribir y de express} Frew ulliar un atrisco, porque no divide la lengua en tres, porque a dieet 1 aoba no terminardsiendo la conjuncién de une yuna 0, porque a diferent de Ia x no serd lefdo como Fania. tachadura...” (ver Revista de Derecho de 85, Abeledo-Pertot, Bue sonal bat 4 "Os Aires, 1-27). En lo pers "fernia implemen ites, julio de 2018, ps. 16-27). rope = 'sonas, evitando que los plurales “nifios” 0 “nis” OP pe bd um encasillamiento no intenciona. No uilizo Taequis oel a on en tes y, al gun ont Pronunciarlos. No utilizo la letra “e” porque im ia aol simplemente poncy ct! Htta au 0, encasilla a la persona. NO wil estdsiendo cnn °° & una letra, Nos encontramos en tiempos donde ¢ eel “estonado, jienvenido sea! Seré euetion de esperar a ver 8 88 tivos. Afectacién que no se agota en el momento del nacimiento, sino que continiia durante el transcurso de su vida en el intento de lograr insertarlos en alguno de los géneros posibles (M o F). Pues existe un dominante sistema heteronormative que exige el encasillamiento de las personas y que funciona como régimen politico ordenando las re- laciones humanas en todos sus aspectos*, A lo largo del presente capitulo profundizaremos sobre este tema tan complejo con el objeto de proponer una solucién que tienda a respetar los derechos personalisimos de estas personas al momento de su nacimiento, en el afin de no sumar mayores obsticulos a los que la sociedad ya, de un modo técito e implicito, les tiene preparados. IL, Conceptos introductorios Como primer paso, es importante delinear algunos conceptos que giran en torno a este tema. a) Sexo y género Ya desde el aiio 1972 los sexélogos John Money y Anke Ehrhardt introducfan la idea de que sexo y género son dos conceptos claramente diferenciados. El sexo, por un lado, refiere a los atributos fisicos de la persona y viene determinado por la anatomfa y la fisiologfa, mientras que el género es una transformacién psicolégica del yo, la conviccién in- terna de que uno es macho o hembra y las expresiones conductuales de dicha conviccién (lo que hoy denominamos, identidad de género)*. 2 “EL pensamiento heterosexual se entrega a una interpretacién totalizadora a la vex. de la historia, de la realidad social, de la cultura, del lenguaje y de todos los fenémenos subjetivos. No puedo sino subrayar aqui el cardcter opresivo que re el pensamiento heterosexual en su tendencia a universalizar inmediatamente su pro- duceién de conceptos, a formular leyes generales que valen para todas las sociedades, todas las épocas, todos os individuos. Es asi que se habla de: el intercambio de Mujeres, la diferencia de sexos, el orden simbélico, el inconsciente, el deseo, el goce, ‘a cultura, 1a historia, categorfas que no tienen sentido en absoluto més que en la heterosexualidad o en un pensamiento que produce la diferencia de los sexos como dogma filos6fico y politico”. WITTIG, Monique, El pensamiento heterosexual y otros ensayos, trad. de Javier Séez y Paco Vidarte, EGALES, Barcelona, 2006, ps. 51-52 * MONEY, John y EHRHARDT, Anke, Man and woman, boy and girl, 1972, p. 4 ‘Money y Ehrhardt definen, por un lado, el rol de género como “todo lo que una persona 89 INARDO Partiendo de esta base, entendemos que el sexo hace alysis,» camente al conjunto de las peculiaridades bioquimicas, figyn relativas al cuerpo y orgénicas que dividen a los individuos en mi y hembras, es decir, todo aquello que hace referencia a i bcs que nos determina como hombre 0 mujer. En otras palabras, se a? asigna un sexo en funcién del cuerpo y las caracteristicas de nue) anatomfa. Sin embargo, algunos autores no agotaron el alcance ein definicin alli y se dedicaron a ampliar este concepto. Anne Fausto-Sterling* es una tedrica y pensadora de la intersexug lidad que destaca justamente la pluralidad que existe en el concepts de sexo, de manera que no se lo puede concebir solamente a pari, de la percepci6n de los érganos genitales. Si bien el sexo se asign en funcién de la anatomfa que presenta el recién nacido, no es el tinico factor que debe tenerse en cuenta. Sefiala que existen diferentes cle sificaciones de sexo, a saber: a) Un sexo genético, genotipico, cromosémico, es decir, el que determina en funcién de los cromosomas que tenemos, XX se trata del sexo femenino, XY si se trata del sexo masculino, © XXY (u otras), que son una serie de combinaciones cromo- sométicas que pueden tener las personas intersexuales. b) Un sexo cerebral, que en el siglo XIX la ciencia utilizé para justificar la supuesta superioridad de la raza blanca sobre la negra y que, hoy en dfa, se busca, por ejemplo, entre las persons con diferente orientaci6n sexual 0, incluso, explicaciones pos bles a la transexualidad en la conformaci6n del cerebro; idet totalmente absurda y de nulo rigor cientifico. c) Un sexo gonadal, es decir, determinado por las ghindulas xuales ~espermatozoides, ovarios, Svulos, testosteron®, ¢! geno, etcétera—_ se i Aas ina, fee dice y hace para indicara los otros o asf mismacel grado en que es masculita © ambivalente", y por otro, a Ia identidad de género como “la monotony We Persstncia de la propia individualidad como maseutina,femenina 038000 1 La identidad de género es la experiencia privada del rol de géner Béneto es la experiencia publica de la identidad de género”. seus Para ampliar puede verse FAUSTO-STERLING, Anne, CuerP0® ‘2° og politica de género y la construccién de la sexualidad, Melusina, Barcelo ° 90 d) Un sexo genital, es decir, determinado por el érgano sexual externo que posee una persona. De este modo, si bien lo genital es un factor a tener en cuenta al momento de la asignacién del sexo, no es el tiniico Por el contrario, el género refiere al aspecto interno de la persona, desprendiéndose lo que denominamos “identidad de género”; es decir, la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual se podrfa corresponder 0 no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo, la cual podria involucrar la modificacién de la apariencia © la funcién corporal a través de medios médicos, quirtirgicos o de otra indole, siempre que la misma sea libremente escogida, asf como también otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales’ Como podemos observar, el cuerpo es el referente de nuestra iden- tidad y de nuestra experiencia. Por lo tanto, si al cuerpo se le asigna un sexo, necesariamente tendra que vivir obligatoriamente en uno de los géneros posibles ~género hombre/masculino o mujer/femenino-, y no se puede quedar en trénsito, El cuerpo serd el lugar donde habré que situar y centrar todas estas reflexiones y, sobre todo, descifrar o determinar desde dénde se opera este sistema de sexo y género. No se puede perder de vista que la regulaci6n de nuestros cuerpos es uno de los propésitos de nuestra sociedad, al igual que la regulacién de nuestra sexualidad. Foucault considera que los esfuerzos estatales a fin de controlar a la poblacién se realizan por medio de una elevada medicalizacién de Ja sexualidad, mecanismo utilizado para reemplazar la afinidad como estructura organizativa de la sexualidad. Conforme este autor, dicho control no se realiza a través de tabties y sanciones sino por medio del diagnéstico y 1a normalizacién’. + Del predmbulo de los principios de Yogyakarta, Para ampliar puede verse CAN- TORE, Laura, Imersexualidad, transexualidad y derechos de la infancia, en FER- NANDEZ, Silvia Fugenia (dir), Tratado de Derechos de Nitios, Nitas y Adolescentes, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2015, ps. 449-450. ® FOUCAULT, Michel, Historia de la sexualidad, Siglo Veintiuno, Buenos Aires, 2006. 1 ario terminar con esta visig, ctualidad, es neces i ae ja actu del género; 10 tiempos de hoy y lag diey exigen un ordenamiento normative flexibje wy Jarlas a todas. Hay que deconstruir ¥ degayy Me En | cultural del sexo Y realidades humanas yz de contemp! Feat ido, pues 10 bioléBico n0 es 10 tnico a tener en cy Me 1 are definr y calificar a una persona, : +) Onientacion y diversidad sexual Dentro del concept de sexo se engloban diferentes forms de gp textualizarlo. Por ello, es necesario hablar de orientacién sexya) Yde diversidad sexual. ene Respecto de Ia orientacion sexual, los prineipios de Yogyakan,) 7 Es importante tener en consideracién lo que se expresa en la introducién i estos principios al sostenerse que “Todos los seres humanos nacen libres igus en dignidad y derechos. Todos los derechos humanos son universales, complementio, indivisibles e interdependientes, La orientacién sexual y Ia identidad de gener sos csenciales para la dignidad y la humanidad de toda persona y no deben set moti de discriminacién 0 abuso. Se han producido muchos avances en cuanto a garaniat 4ue las personas de todas las orientaciones sexuales ¢ identidades de género pueda vivir con la misma dignidad y el mismo respeto al que tienen derecho todas lis Personas. Son muchos los Estados que en la actualidad tienen leyes y consiucones {ue garantizan los derechos de igualdad y no discriminacién sin distincin de x0 Onientacion sexual o identidad de género. Sin embargo, las violaciones a los derechos humanos basadas en la orientaciGn sexual o la identidad de género reales o percibidas de las personas, constituyen un patrén global Y arraigado que es motivo de serit PreocupaciGn, Entre estas violaciones se encuentran los asesinatos extrajudicial, foray fos maos \ratos, las agresiones sexuales y las violaciones, las injoecase Sie "ts detenciones arbitrarias, la negacién de empleo 0 de poner Estas Volare? tna Brave dscriminacién en el goce de otros derechos hums Violencia, odio, died? S© Yen. agravadas por la vivencia de otras i la religion, la digea nC" Y exclusién, como aquellas basadas en Ia raza, ne ‘sociedateidd © la condicién econémica, social o de otra indole Stados y sociedades en ala tain sexe y ImPonen a las personas normas relativas a la orienta oa Y laidentidad de ps 2 Bs pettavés de las Ja violencia, ¥ pr" J Tolar c6mo las personas viven mae las leyes y = i i Blancia en torno a la sexualidad continda siendo una d IS yoeb J igual i cional se han observado grandes avances h Protecciones contra la violencia en la sociedad, Ia © sexuales con estas personas” Dentro de esta idea, se pueden encontrar las categrfas de: hete- aa les, Lomein y bisexuales. Los primeros sienten atraccién Personas ‘crente sexo, los segundos por person: i sexo, y los terceros por ambos sexos*, ime cae sido fragmentada e inconsistente. Para enfrentar estas deficiencias, resulta necesatio contar con una comprensién solida del régimen legal internacional en materia de de. ‘echos hhumanos en toda su extensiGn y de cémo el mismo se aplica a las cuestiones ée orientacién sexual e identidad de género. Resulta crucial recopilar y clarficar las obligaciones de los Estados bajo la legislacion internacional vigente en materia de derechos humanos en cuanto a promover y proteger todos los derechos humanos para todas las personas, sobre la base de la igualdad y sin discriminacién alguna. “La ComisiOn Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los De- sechos Humanos, en nombre de una coalicin de organizaciones de derechos humanos, Jian puesto en marcha un proyecto encaminado a desarrollar una serie de principios juridicos internacionales sobre la aplicacién de la legislacién internacional de los derechos humanos a las violaciones basadas en la orientaci6n sexual y Ia identidad de género, a fin de imbuir de una mayor claridad y coherencia a las obligaciones estatales en materia de derechos humanos...” También se estudian otras categorias de orientaciGn sexual no tan conocidas, como ser: 8) pansexualidad, que refiere a la atraccién sexual hacia algunas personas inde- pendientemente de su sexo biolégico o identidad de género; b) demisexualidad, refere a ‘Ia aparicién de atraccién sexual s6lo en algunos casos en los que previamente hubo un fuerte ‘inculo emocional; c)lithsexualidad, rfiere a la experimentacion de la araccidn sexual hacia otras personas sin sentir la necesidad de ser correspondidas; d) autosexualidad, ‘traccim hacia uno mismo; ) antrosexualidad, personas que experimentan la sexualidad ‘sin saber en qué categoria identificarse; f) polisexualidad, atracciGn hacia varias perso- 1825 con una identidad de género concreta, yg) asexualidad, falta de atraccién sexual. B 101A en cambio, hace slusion a 1a ditereniy teniendo en cuenta las prferencias age as, La diversidad ey ientes de la sexualidad, ms ets de ca ser HUMAN. Es importante destacar el era que puedan tengy las, diferentes categor‘as de la sexualidad con el géner0. Al respect, destacado estudio elaborado por Judith Butler recoge en buena medigy tual es la cadena simbotica que ta sociedad tiene como expec para todos los sujetos. ides sae La sociedad nos asigna el sexo masculino 0 femenino baséndoys, principalmente, en los 6rganos genitales. Esta aseveracién implica que siempre habré una serie de personas, de identidades, de sujetos gue quedan excluidos, quedan afuera, y esto se da porque nuestro pens. miento, como bien sabemos, se estructura en base a dicotomfas, Tal como lo estudié Heléne Cixous, se denuncia desde cierto sector del pensamiento feminista, que esas dicotomfas que organizan y estructuan nuestra sociedad estén jerarquizadas y, a partir de ello, se genera una violencia simbélica y real’. Lo que a nosotros nos interesa es la ex- clusi6n que se genera respecto de las personas intersex, es decir, aque- las que nacen con una ambigtiedad sexual que puede ser perceptible © no. En otras palabras, existe una norma y, por ello, se genera una exclusi6n, un espacio de abyeccién. La abyeccién es lo que queda fuera de lo normativo y de esto habla especialmente Judith Butler" Siguiendo con la cadena simbélica, al momento de nacer, se le asigna a toda persona un sexo que puede ser masculino o femenino, tal como espera la sociedad, Esta es la primera acepcién a como st entendfa el concepto de género: le corresponde el género masculine © femenino; es decir, que devenimos hombres 0 mujeres, siendo és! la idea preconcebida del sexo que se nos asigna. Por otra parte, se puede entender que dentro de to denominsi exclusin, se encuentran todas aquellas personas que pretenden cambit de género o vivir en trénsito -transextiales, intersexuales-. tatiyg ° CIXOUS, Heléne, La rs shop Barcelona 200i ete 4 Fis dela medusa, Ensayos sobre la escrtra BUTLER, Judith, Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Hew? Routledge, London, 1999, i ‘ 1 1999, y Bodies th " ine Limits of Routledge, London, 199%, Matter: On the Discursi 4 INTERSEXUALIDAD. UNA CUENTA PENDIENTE. isaac annePPOONOPPC EEE Err rrr rrreCeeErereCeeEEEE et oeneeee CeO nee a pues bien, siguiendo con la cadena simbélica todos los sujetos deben tener un género porque un cuerpo sin género no se puede identificar; ‘enjecir que justamente queda fuera de esta norma. Ademés, a cada de ellos le corresponde determinado rol de género ~masculinidad eminidad-, en el cual hay cierta normativa también de representar * de llevar a cabo estos roles. *" por titimo, se puede observar que a cada género le corresponde tna orientaci6n sexual que viene marcada por un c6digo heterosexual y heterosexista y lo que quedarfa fuera seria la homosexualidad, la sisexualidad o todas aquellas orientaciones sexuales unidas a unas cier- tas précticas sexuales que no se consideren normativas. Entonces, se puede afirmar que éstas son las expectativas sociales que se tienen de cada individuo y de cada sujeto para ser reconocido socialmente como un sujeto de pleno derecho; es decir, se debe cumplir con estas correspondencias y seguir esta légica. Si se tienen determi- nados érganos genitales se es un hombre, s¢ le asigna el género hombre, se representa a través de la masculinidad de acuerdo a determinados valores; evidentemente el cédigo en el que se le interpelaré constan- temente desde todos los discursos culturales seré heterosexual y hete- rosexista y las précticas se regiran igualmente por un c6digo hetero- sexual; y obviamente, el mismo camino se aplica para las mujeres. Siguiendo adelante con el anilisis del género, es importante traer a colacién la teoria de la feminista italiana Teresa de Lauretis, quien explica que el género es el producto de varias tecnologias sociales, como el cine, y de discursos institucionales, epistemologfas varias y pricticas criticas, ademas de précticas de la vida cotidiana''. Esta idea ha sido desarrollada posteriormente por Judith Butler al referirse al género como una performance, como una actuacién constante, como un conjunto de gestos, de actos, de comportamientos que contribuyen justamente a fijar y a que se reproduzca cierta idea de lo que es ser mujer o lo que es ser hombre", Esto marca, sin duda, un gran aporte a la idea de género. A " DE LAURETIS, Teresa, La tecnologia del genere. Sui generis. Seritti di teoria femminista, Peltrinelli, Milano, 1996, ps. 131-163. " BUTLER, Judith, Actos performativos y constitucién del género: un ensayo 95 Leowarpo R. VETTOLN la Teresa de Lauretis es que ideas que desarrolla Teresa ¢ tanto tra de reuafidad, no son una propiedad de los cuerpo. i ‘, gener co naam ons sere Hu an0s, INO que Son yg que existe origi s en los cuerpos, comportamientos y relacione, « ido: ; de ree a estes de una completa tecnologia politica!s, ae cnet ello, es necesario conceptualizar la sexualidad re . ein de placer qUE nO se reduce a lo purge # brisqueda oe ital al encuentro con un Compaiiero sexual. ie as cane desde que se es pequefio y es distinta en cada Persona en cada cultura, vara a través del tiempo y tiene como finalded 4 placer Por ello, se pone de resalto que hay un derecho a vivrlay dig. tarla ibremente. Es una forma de expresar la afectividad, de descubtiny, avuno mismo y a los demés. Tiene que ver con nuestro cuerpo fsico, estado de dnimo, los sentimientos, nuestras ideas y las de los otros, Ahora bien, volviendo a la idea de la tecnologia politica, en primer ugar, hay que demarcar que Michel Foucault ya habia hecho referencia a este concepto al sefialar todas aquellas operaciones institucionales sociales, personales que contribuyen a politizar el cuerpo y a marcatle Es decir, a desarrollar todo un dispositivo de poder'*. Es importante destacar especialmente que, tanto el género como la sexualidad, no son una propiedad. La idea de atributo del cuerpo viene ligada muy estrechamente a la idea de percepcién y aqui es donde debe ponerse el acento, pues como dijimos, el sexo se asigna a una persona teniendo en cuenta sus érganos genitales, desconociendo otros aspectos que también intervienen y que resultan ser factores de suma importancia para poder asignarle a una persona el sexo de una manera mucho més plural o variable. Por ello, la pregunta que debemos hacernos es: la idea de atibuto deberfa cambiar, ya que se refiere a algo que no es educable y qv sobre fenomenologia y teoria feminista, 1990, en CASE, Sue-Ellen (ed), Pe feminisms: Feminist Critical Theory and Theatre, John Hopkins University Press, Baltimore, ps. 270.289, © DE LAURETIS, ob. cit i ob. cit, ps. 131-163, ors FOUCAULT, Michel, Teenologas del yo, 1990, en Tecnologas del 92 scrits Technol st ogg Te*imeloies ofthe Se), University of Massachusetts Press, Mass! 96 $$ aida, UNA CUENTA PENDANT viene determinado por la naturaleza? La respuesta afirme Pues deben brindarse respuestas flexibles, presencia de aspectos que pueden ser objeto Peencialmente cambiable y que viene deten depende de un discurso que no siempre ha modificado a través de los afios iva se impone. toda vez que estamos en de futuras modificaciones, ™minado por la cultura, que Sido el mismo, que ha sido c) Transexualidad e intersexualidad: sus diferencias La noci6n de identidad de género que dimana del preémbulo de los principios de Yogyakarta nos allana el camino para comenzat a hablar de la intersexualidad y la transexualidad como dos formas de género diferentes, ya que en la prictica juridica y/o administrativa existen ejemplos, en cuanto a su tratamiento, que han presentado con- fusi6n. Hace algunas décadas, cuando uno se preguntaba por el contenido que definfa el sexo se pensaba que éste era nicamente un elemento estitico del ser humano, vinculado de manera exclusiva con la dimen- sin bioldgica y cromosémica. Sin embargo, y gracias al avance de otras ciencias ademas de la médica~, se ha desarrollado la idea de que el sexo es una caracteristica dinamica por cuanto evoluciona y se desarrolla con la persona, por lo que se puede hablar también de un sexo social -como actitud que uno asume en la sociedad y un sexo Psicolégico —habitos y comportamientos-, los cuales pueden diferir al sexo cromosémico 0 biolégico asignado al nacer. Esto lleva a afirmar que el sexo como categoria debe ser estudiado como un todo, es decir, como una entidad biopsicosocial, por lo cual, de existir alguna contradiccidn entre las dimensiones biol6gica 0 cro- mos6mica, fisica, social o psicolégica, es la persona quien clegira li- bremente a qué sexo pertenecer y el sexo elegido debe guardar cohe- encia con el consignado registralmente. : Esto es lo que sucede con las personas transexuales. Ellas se sienten de un sexo diferente al que nacieron y, ademés, pretenden vivir en su Cotidianeidad con ese rol de género y comportamiento femenino 0 Masculino. Esta denominacién comienza a utilizarse en la década de 'os *40 para encuadrar a las personas que desean vivir de forma per- Manente como miembros del sexo opuesto al que nacieron y quieren 7 Leonanvo R. VETTOLA someterse a la cirugia de reasignacién we SEXO, POF cuanto, oo z se dio, existe una incongruencia entre el SEXO con el que ven el sexo al que se siente pertenecer. ; Tal como se sefala en un documento de un Grupo de Trty, Estudio sobre Trastornos de Identidad de Género (Meyer et al, 209), r “Los y las transexuales tienen Ja conviceién de Pertenecer aj S049 opuesto al que nacieron, con una insatisfaccién mantenida por sus, Drop caracteres sexuales primarios y secundarios, con un profundo sentido, de rechazo y un deseo manifiesto de cambiarlos médica y quirirg on icamente, Desde la infancia su identidad mental es distinta a su fenotipo ge ital, Son mujeres que se sienten‘atrapadas’ en cuerpos de hombre, hominy que se sienten ‘atrapados’ en cuerpos de mujer; sin rastomospsiquin, cos graves que distorsionen la percepci6n de la realidad, que necestan ser aceptados social y legalmente en el género elegido”'’, Es notoria la diferencia que existe entre transexuales e intersexuales, Sin embargo, es necesario destacarlo, pues en la practica muchas veces han recibido un tratamiento conjunto, La intersexualidad es un tema bastante desconocido y que lleva muchas veces a confusién por el hecho de que se sigue el sufijo de sexualidad y no se trata de una orientacién sexual, sino que se trata més bien de una condicién corporal que consiste en una ambigtiedad en los Organos genitales, que puede ser perceptible en el momento de nacero puede desarrollarse con posterioridad, siendo éstas, internas o extemis. De esta manera, el término “intersex” refiere a todas aquelas s- tuaciones en las que la anatomfa sexual del individuo no se ajust fisicamente 4 los esténdares culturalmente definidos para el cuerpo: femenino © masculino', Desde la Medicina, la Psicologia, la Socio- loefa, la Filosofia e incluso desde el Derecho se ha entendido, 2) Mlariamente, a la intersexualidad como una anotmalidad. En s Rede Rone, ARRIBAS, leven, <1 seeds. penehot bv bbe, 20m en hitp: swans dde América Latina, el Caribe, Espaia y Portugal, disP™ We CABRAT ew articulo.oa?id=18101703, consultado el 3-10-2017- 7 didlogo introduct baa “iuevista con Gabriel Benzur, Cuando digo Ine ig 8 ictorio a la intersexualidad, 2005, ible en hitp:/vww se lo.php pid=S0 104, i, 2005, disponible e: call 310-2017, $°1#83332005000 10001 ascripteset arent compulst a 98 JALIBAD. UNA CONTA PHOMNANIH ocasiones Seka ha vinculado COMO UNA categoria enmareada en lin sposibilidades dle género”, Esta nocidin acorvn de la Interioxtathdad dado origen a Las cirugias “normatizadoray", tay que no an de que lt persona cumpla ta edad de un ato, Sin embargo, algunos autores han aportto otra iow averea de ho que debe entenderse por intersexuuatidad, Axi, se soatione que we trata de La multiplicidad de estadios intermedios o de las combinaciones de TNOn fisicos que de forma habitual se utitizan para clasificar a tay perion, entre mujeres y hombres, y que comprenden desde el ADN hasta low rasgos Sexuales secundarios, pasando por lay génadas, lox eromiosomiy, Jas hormonas, 1a ambigtledad genital o las variedaden del desarrollo sexual que pueden incluir genitales internos, ono deyeendidos!, Como se puede apreciar, esta tiltima nocidn acerea de lo que de: bemos entender por intersexualidad dista mucho de su consideracién como patologfa, enfermedad y/o anormatidad; sino que, por el contrario, habla de una multiplicidad de estadios intermedios que impiden la clasificacién del recién nacido en hombre o mujer, Mayormente esta condicién aparece desde el nacimiento, provor cando en las personas intersex un conflicto que arrastrardn desde el primer minuto de vida, dado que ln doctrina civilista imperante en la actualidad obliga a optar por los dos caminos posibles al momento de Ja registracién (M 0 F), sin importar las consecuencias negativas que podria traer aparejadas, Al momento del nacimiento los médicos arriban a sus diagndsticos basando sus decisiones en protocolos médicos que estructuran parte metros que facilitan la identificacién de la persona intersex, Estos es téndares estén protocolizados por la ciencia médica y determinan que los genitales masculinos se componen del pene -que debe medir 2,5 cm y tener el orificio uretral en Ia punta superior de él, Ia bolsa escrotal y los testfculos debidamente descendidos y el eseroto, que debe estar adherido en 1a I{nea media, y ubicado debajo del pene. Por su parte, los genitales femeninos se componen de labios mayores ¥ menores, los Foulizan anton "” MASSANET, Maria Antonia, Narrarives dé fa inersenalin dat dca de {a biomedicina at de Vactvisme, de la teoria queer at enguatge PiRSiT’ Cert srific, 2011, en TORRAS, Meri (dit.), BU-cuerpo en mente, Versiones del el pensamienio contempordneo, UOC Sly Bareslonts ” Leonanno R, VETTOLA « no deben estar unidos, el ince meet menos 1 cuales feito vaginal, debiendo verse fac el ovina my pe combinaciones eromosémicas estandatizadas ot " A su ver aten muchas otras variaciones —mis de 75 vain y XY, pero existe! abanico mucho més amplio del acotadg matey tes, gue conforma arom binaria del género. Per todas ellas, en a watt i eo eon estudiadas como sindromes, patologtas yiown® de la Mticina, O° Teuentran fuera de 10 considerado “nomen auapeengeaten en dos grandes grupos: el primero de formado por aquellas anomalf eromosémicas sexuales, inédicos ubican a la intersexualidad; en tanto el segundo Io o todos aquellos casos de desarrollo gonadal atipico, Asimismo, es importante sefialar que la mirada que doning y campo médico es que los bebés intersex en realidad son homies. mujeres que no han podido desarrollarse como tales durante el ter, curso de la gestacién, Debido a esta posicién es que encuenina y justficativ suficiente para determinar el sexo correcto al cual hg pertenecer, habilitando las cirugfas y/o tratamientos hormonales "ny, mmalizadores”. lag de ellos londe Ig, ‘Omponen De esta manera, cuando nace una persona genéticamente masculina que tiene un pene con un tamafio no adecuado, puede ser sometdo a una intervencién quirtrgica para tratar de que su pene se ajuste al tamafio que indican los protocolos. Por el contrario, s que el pene es inadecuado para ser concretamente ajustado a un cuerpo masculino, se le asigna a la persona el sexo femenino y se le reco Mruye el cuerpo para que sea una mujer. En estos casos le citusi busca esculpir el pene para transformarlo en un clitoris, crear ti vagina usando algtin otro pedazo del cuerpo (normalmente un tr02) del colon), moldearla, remover los testiculos si los hubiere y st" adelante’, se determina Por otro lado, cuan Senéticamente femeni Sin importar cudn ieniiet do la persona al momento de nacer s¢ ites na, con ambigtiedad genital, se la declare mF Masculinos” parezcan sus genitales. Esto S° Issues in the Treatme ‘ iin Ambiguous sex-or Ambivalent Medici 100 A CUENTA Pepin TE principalmente en el interés de preserv produetivas femeninas y en hacer coineidir su apatiencin wes capacidades psicol6gicas con la funcién reproductive nm Y EI argumento médico empleado que hy : radica en proteger la identidad sexual puedan transitar la adolescencia y/o adul grav Frente a esta realidad, es nece: ccupan las personas intersex en el p dicién corporal no se condice con 1 de nuestra sociedad y nuestra cultur: ‘ar las posibles capacidades re- abilita estos procedimientos de las personas a fin de que tez sin problemas psicolégicos 10 que nos preguntemos qué lugar ano del Derecho, ya que su con- inguno de los dos sexos posibles a. {Se trata de un tercer sexo? IIL. La crisis del binarismo, La intersexualidad como tercer género El andlisis de la intersexualidad, como podemos fécilmente apreciar, nos conduce a cuestionar la mirada binaria que impera sobre el sexo. Como pudimos observar, la condicién corporal que detentan las per- sonas intersex al nacer, entre otras, implica que poseen una combinacién cromosémica (XXY) que difiere sustancialmente a lo que médicamente pueda considerarse masculino 0 femenino. Lo que obliga a posar la mirada sobre todos aquellos protocolos que permiten a los médicos localizar al intersex al momento del nacimiento e instanténeamente someterlo a un programa de planificacién hormonal y/o quinirgico de forma que se puedan integrar en la sociedad como hombres 0 mujeres. Siendo necesario poner de resalto que la salud del bebé intersex no se encuentra en peligro, elemento este tiltimo que es de suma importancia para sopesar el fin perseguido y Ia planificacién médica realizada, con el objeto de definir si tales actos merecen ser justificados. Desde ya, adelanto mi opinién por la negativa. ae Las intervenciones médicas realizadas a estos nifios recién nacidos son consideradas cirugias mutilantes que, por otro lado, avasallan : autonomia sin justificacién alguna. En primer lugar, porque no exive riesgo alguno en la salud del recién nacido. Y, en von Ne el argumento sobre el cual se apoyan estas pricticas, 1a aa me facilitar la insercién social “normalizando” el sexo del nacido, 101 nda de Ia elec acl ue dey nde tereeras ery cer iaetiet pe se Hlevan a sata Para la eleceign det otro de los sexos posibles violentan Ia auto eterminacion dea pr Recordemos que sexo" dere de concepto de an Po re independiente dl sexo gue se Lease a maid, ey yt sujeto el tinico en condiciones de disponer de su propio cygl™F® fancién de so ienidad de género, Hs que ir constryendo go su autonomfa progr En sintesis, estas précticas violentan sin raz6n la integridad y Ia posibitidad de autodeterminacién del nacido intersex, Ahora bien, esta colision de Ia intersexualidad con la concepcig, binaria de los sexos al momento del nacimiento, gimplica su pie en crisis?, {la persona tendré derecho a elegir ser hombre o mye es necesaria la inclusién de una tercera variante? Tig sta 10 Estas son las preguntas que debemos poner sobre la mesa, Puede que el respeto de la identidad de género de una persona nacida intersex implique el reconocimiento de un tercer género. Lo que, entiendo, no queda circunscripto s6lo a las personas intersex, sino a toda persona cuya identidad de género resulte ambivalente. En la prdctica existen varios ejemplos en los cuales se ha reconocido Ja existencia de un tercer género. a) Ambito administrativo Algunos paises, y por cuestiones de politica administrativa, se ban alejado de la clésica distineién binaria masculino 0 femenino (Mo) ¥ Teconocen un tercer género o sexo indefi ido, en ciertos documentos oficiales, Tal es el caso de Nueva Zelanda, que brinda la opci6n é Henar una tercera casilla de documentos oficiales con una X; de Ne! que prevé la posibilidad de utilizar la O que quiere decir “otro” Estado de Oregon, recientemente, a partir de julio de 2017 brinds Posibilidad para que en las licencias de conducir pueda indicars® sénero con una X, que significa no especificado, entre otf. Lo cierto €s que estos casos no refieren a la existencia de u? Bénero en sf mismo, sino que clasifican a toda: persona transit ‘ransgénero o intersex en una tercera casilla sin eorresponder® 102 su identidad de género o su rol de género. La que, coincidir con set masculino o femenino, Basicame reglamentaciones tienden a sefialar e identificar a ¢ contraria posicién al reconocimiento que todo Esta: la identidad de género autopercibida, Por cierto, puede nte, este tipo de stas personas, en ido debe hacer de b) Voces jurisprudenciales La jurisprudencia internacional nos ha dejado algunos precedentes en donde se ha reconocido la existencia de un tercer género. En pafses como Nepal, Pakistén y la India las personas intersex 0 transexuales, Hamadas hijras © eunucos!, han sufrido hist6ricamente una discriminacién desmedida, careciendo incluso del acceso a dere- chos fundamentales de toda persona como la educacién, la obtencién de un empleo y Ia asistencia médica, Tal situacién culminé en una ineludible respuesta brindada por la justicia, Salvo el caso de la India, que da un salto de calidad en materia de reconocimiento de identidad de género autopercibida, los otros casos responden al mismo esquema l6gico que ha dado nacimiento a las reglamentaciones de tipo administrativas que mencionamos anterior- mente. Si bien establecen el reconocimiento de derechos fundamentales de las personas transexuales, transgénero e intersex, se limitan a en- casillar a estas personas en un tercer género sin ocuparse en identificar cual es su identidad de género. Lo que, de alguna manera, continia situando a estas personas en una posicién pasiva de discriminacién Por parte del Estado, més allé de reconocer que en tales oportunidades se ha dado un salto de importancia en materia de reconocimiento de derechos humanos fundamentales basicos para el desarrollo de la vida civil de estas personas, como ser tener un documento, acceder a la educacién, a la salud, al trabajo, entre otras cuestiones. En otros contextos sociales, precisamente en Australia, Francia, Alemania y Austria aparecen los casos més importantes que nos ha dejado la jurisprudencia internacional en materia de reconocimiento de tercer género: el caso de “Norrie May Welby” resuelto por la Alta " Hijras: abarca a aquellas personas cuya identidad, expresién y comportamiento no se condice con su sexo biolégico. Eunuco: es utilizado para aquellas personas que no se identifican ni con el género masculino ni con el femenino. 103 Leonarpo R. VITTOLA Corte australiana en abril del el caso resuelto por e} Triboy, oot ran Instancia de Tours el 20 de agosto de 2015; et regyghp tl el Tribunal Constitucional alemén el 10 de octubre de 2017 que deat a inconstitucionalidad de la ley de estado civil, y el reciente oa, Tibooa Constitucional de Austria de fecha 14 de marzo de 29 i “ todos estos casos estuvo en juego el reconocimiento judicial de jg IPs n tidad de género de una persona, la que no se cottesponde con los gener, masculino 0 femenino, es decir, no se sienten ni hombre ni mujer ‘Veamos cada uno de estos casos. 1. Bl primero en hacer alusi6n a la existencia de un tercer géney ha sido el de la Corte Suprema de Nepal, quien sostuvo que los hy. mosexuales y las personas del tercer género tienen los mismos derechy que los demas hombres y mujeres, no pudiendo ser discriminados, py este modo, el Estado tiene la obligacién de garantizar el goce de jg derechos fundamentales consagrados en la Constitucién, En este caso emblematico para la comunidad de Lesbianas, Gays, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales (LGTBD) de dicho pats, ls Corte reconocié en tal oportunidad la creciente ascendencia de la nocién de que los homosexuales y personas del tercer género no tienen dis torsiones sexuales, por lo que sus derechos deben ser protegidos y no deben ser discriminados en el disfrute pleno de los derechos garani- zados por la Constitucién y los derechos humanos. La Corte sefal, ademas, que nadie tiene derecho a cuestionar de qué manera los adultos ejercitan sus relaciones sexuales, De la misma forma que se gataniza el derecho a la intimidad de las personas heterosexuales debe garan- tizarsele a las personas homosexuales o de tercer sexo. Asimism, considerd que la seleccién de una pareja sexual o la fijacién de le relacién matrimonial es un asunto que forma parte de la esfera privat y hace a la libre determinacién del individuo, Finalmente, con la f nalidad de garantizar la no discriminacién sobre la base de la identidad de género u orientacién sexual de las personas, la Corte orden6 # Estado de Nepal la creacién de un Comité para Ilevar a cabo estutis sobre todas las cuestiones atinentes a este respecto y realizar les comendaciones que estime corresponder™. et * Corte Suprema de Nepal, “Sunil Babu Pant & Ors. vs. Nepal Gover 104 ae 2, La Corte Suprema de Pakistén, dando reg efectuado por la Asociacin de los Derechos de los Transexualos deen > pa revonoce que Tos hijras son un teeer género, permitiendo soe toda persona al momento de solicitar su documento de identidad pada marcar la casilla hombre, mujer 0 transexual. Tal decisién englobs g personas transgénero, transexual intersex. Esta solucisn jurispraden cial suma a este pais al listado de todos aquellos pafses que permiten introducir en documentos oficiales un tercer casillero que haga alusién auna condici6n sexual diferente de hombre o mujer (ver punto TIL.2), 3. Tiempo mas tarde, la Corte Suprema de la India el pasado 15 de abril de 2014” ha tenido la oportunidad de referirse al reconoci. miento legal del género de las personas transexuales. En la India el género de una persona es asignado al nacer y eso determina sus derechos en relaciGn con el matrimonio, la adopcién, la sucesién, impuestos y bienestar. Debido a la ausencia de legislacién que proteja a los tran- sexuales, la comunidad se enfrenté a la discriminacién en diversas areas de la vida. A rafz de este contexto, la Corte Suprema de dicho pais decide que los eunucos e hijras serén tratados como un tercer género con el propésito de salvaguardar sus derechos. Sefialé que existe tun derecho al respeto de la identidad de género decidida por la propia Persona, sea ésta masculina, femenina o tercer género. Para finalizar, ordend al gobierno estatal a tomar medidas significativas con el fin de lograr un tratamiento social en condiciones de igualdad, comenzando con la admisi6n en instituciones educativas y cargos puiblicos, medidas Para lograr una Optima atencién médica, hacer bafios publicos sepa- tados, entre otras”? Puesta a un petitorio 42121-12-2007. Puede verse en hitps:/fwww.gaylawnet.com/lawslcases/PantvNepal Pal, compulsado el 5-10-2017. Corte Suprema de Pakistén, “Dr, Mohammad Aslam Khaki & Ant. vs. Senior Superintendent of Police (Operation) Rawalpindi & Ors.”, del 2-3-2011, disponible en bei wpengine.netdna-cdn com/vp-contenuploads/2012/07/Khaki- -Rawalpindi- “Pisme-Court-of-Pakistan pdf, compulsa realizada el 5-10-2017. i India

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