Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Así, detrás de cada meta, de cada objetivo, de cada sueño que perseguimos hay una
necesidad abierta que pretendemos satisfacer.
Juzgar las necesidades de otra persona es sencillo cuando nos resultan frívolas según
nuestra escala de valores… hasta que te das cuenta que las necesidades constituyen
una cara muy íntima de las personas, que revela sus vulnerabilidades y fortalezas,
el norte de su brújula en un momento determinado, la cara de su ego o de
su ser…
La cuestión, como decía antes, es que la percepción personal que cada uno tenga
sobre su necesidad marcará la prisa, la tranquilidad, la puesta a disposición de
recursos, las ganas o las desganas con las que uno finalmente se pondrá manos a la
obra para alcanzar su objetivo.
Me resulta fascinante lo que ocurre y cómo se vive el espacio que se crea entre el
momento presente y la satisfacción (o no) de una necesidad. Un espacio en el
que se crea una tensión entre la espera (porque aún no tenemos lo que
queremos) y la movilización de recursos (para conseguir lo que queremos).
Cuando la impaciencia nos come, estamos como quien conduciendo está tan
obsesionado con el final del trayecto que termina despistándose y dándose una
formidable e inolvidable leche.