Teniendo en cuenta que la responsabilidad ética se aplica en ámbitos específicos,
se puede clasificar en:
Responsabilidad ética personal
Aquí se tiene en cuenta la ética individual. Esto implica, como ya se ha mencionado, que la persona tiene un código ético personal que le permite la correcta evaluación de lo que puede o no hacer, de lo bueno o lo malo, entre otras variables. Dicho código se forma a lo largo de la vida del individuo a través de los valores éticos que se han enseñado en el seno de la familia; en la religión; amigos; educación; filosofía; razonamiento etc. Lo que implica además que puede cambiarse a lo largo de la vida. Su aplicación se ve en todos los aspectos de la vida de una persona, con quienes interactúa y en los lugares en donde se encuentra.
Responsabilidad ética social
La responsabilidad ética social está íntimamente ligada con la personal, ya que cada individuo es responsable de lo que decide y hace, además de ser consciente de que tiene consecuencias sobre los demás. Así toda persona que es considerada se respeta a sí misma y respeta a los demás. Es capaz de ser empática ante los problemas de los otros, porque también respeta los suyos. Entonces, alguien que tiene responsabilidad ética social no va a discriminar a nadie por su religión, su sexualidad, su economía. Por lo tanto, va a bregar porque se cumplan la justicia social y los derechos humanos.
Responsabilidad ética profesional
Se trata de las pautas y criterios generales que guían la conducta de una persona en función de su profesión. Esto involucra a dicho profesional, pero también a su conducta con respecto a quienes se relacionan con él. También se tienen en cuenta los actos considerados “reñidos con la buena técnica”, así como la relación interprofesional y con sus superiores. Estos criterios se especifican en los denominados Código de Ética Profesional, disponibles para cada profesión específica.
Responsabilidad ética corporativa o de la empresa
En este caso la responsabilidad recae sobre la misma empresa o corporación. Una empresa o negocio desea obtener ganancias para crecer. Sin embargo, la búsqueda de ganancias está ligada desde lo ético con contribuir positivamente al mundo. Esto significa ser responsable con el medio ambiente no contribuyendo a la polución del lugar en donde se encuentra. Además es comprometerse con la seguridad de los trabajadores y de las instalaciones donde se desempeñan.
Responsabilidad ética medio ambiental
En este tipo de responsabilidad se aúnan todas las anteriores, ya que para hacerla posible es necesaria la responsabilidad ética personal, social, profesional y corporativa. Implica por lo tanto, una conciencia ética individual que se va a ver reflejada en todas las actividades que realice dicho individuo. Este será responsable de todo lo que haga desde su hogar, hasta el lugar en donde trabaja, en donde descansa, en donde estudia y hasta en donde se entretiene.
La responsabilidad moral: es la respuesta que debemos dar por las normas
morales que permiten la convivencia humana. En este caso es el deber el criterio de la responsabilidad. Por ejemplo, cuando un joven cristiano se niega a ir a la guerra, porque ha interiorizado la norma de su comunidad religiosa, el “no matarás” o “el amor al prójimo”. Se puede decir que es responsable ante su conciencia o ante su comunidad o ante Dios. El cumplimiento de los Derechos Humanos, como declaración, estaría en este nivel.
La responsabilidad legal: es la respuesta que damos ante las leyes de un país o
leyes internacionales. Somos responsables como ciudadanos o por la actividad o por la función, estamos dentro de un marco legal ante el cual debemos responder. Por eso podemos decir que los choferes son irresponsables si se pasan la luz roja o si el funcionario público acepta coimas de empresarios para ganar una licitación o si no cedemos el asiento a las personas que les corresponde los asientos preferenciales.
¿Qué hace que seamos responsables? Es por nuestra conciencia de la existencia
de los otros. El otro se me hace presente lo cual va constituyendo nuestra conciencia que nos convoca a responder. Como pensaba Levinas, la responsabilidad no empieza en mi subjetividad, sino en la presencia.
¿De qué somos responsables?
En cuanto somos seres “unitotales”, tenemos que dar cuenta de lo que somos y de lo que hacemos. Especificando, podemos señalar los siguientes aspectos:
a) Somos responsables de nuestros propios actos. Cada uno es dueño de sus
actos, estos afectan y constituyen nuestras vidas particulares y también la vida de los otros. Tenemos que dar respuesta por lo que hacemos, lo que involucra nuestras pretensiones, intenciones, deseos, razones, que nos impulsaron a actuar. b) La persona que sabiendo la prohibición de conducir en estado de ebriedad lo hace y luego atropella a otra persona, debe responder por lo que ha hecho.
También somos responsables de nuestras omisiones, acciones “en las que
pudiendo hacer lo debido no lo hemos hecho, permitiendo de ese modo que se generen consecuencias malas” El padre que abandona su familia y no mantiene a sus hijos, se puede decir que es responsable de la situación que atraviesa su familia, es decir, que debe responder por ello. Así, la omisión (sea pensada o querida o simplemente olvido del deber), afecta la vida de otras personas.