II Vísperas HIMNOS ............................................................................

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DOMINGO I Y V DE CUARESMA..................................... 3

de Cuaresma DOMINGO II DE CUARESMA .......................................... 9

DOMINGO III DE CUARESMA ....................................... 15
DOMINGO IV DE CUARESMA ....................................... 20

Parroquia Sagrado Corazón de Jesús

– Torrevieja 2021–
 Himnos
I desentendidamente frío.
Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
Y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.
Entonces proclamaremos:
¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!
¡Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica! Amén.
II
Libra mis ojos de la muerte
dales la luz que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.
Haz de esta piedra de mis manos
una herramienta constructiva;
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.
Que yo comprenda, Señor mío,
1 2
al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
Guarda mi fe del enemigo
(¡tantos me dicen que estás muerto…!)
Tú que conoces el desierto,
dame tu mano y ven conmigo. Amén
III
¿Para qué los timbres de sangre y nobleza?
Nunca los blasones
fueron lenitivo para la tristeza
de nuestras pasiones.
¡No me des corona, Señor, de grandeza!
¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias
que el tiempo derrumba.
Es coronamiento de todas las glorias
un rincón de tumba.
¡No me des siquiera coronas mortuorias!
No pido el laurel que nimba al talento
ni las voluptuosas
guirnaldas de lujo y alborozamiento.
¡Ni mirtos ni rosas!
¡No me des coronas que se lleva el viento!
Yo quiero la joya de penas divinas
que rasga las sienes.
Es para las almas que Tú predestinas.
Sólo Tú la tienes.
¡Si me das corona, dámela de espinas!
 Domingo I y V de Cuaresma Ant. I. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él sólo darás culto.
Ant. V. Lo mismo que fue elevada la serpiente en el
V. Dios mío, ven en mi auxilio. desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Dom. I. Ahora es tiempo favorable, ahora es día de
Gloria al Padre. salvación.
Dom. V. El Señor de los ejércitos es protección liberadora,
HIMNO Página 1 rescate salvador.

SALMODIA Salmo 113 A


Dom. I. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él sólo darás culto. Israel liberado de Egipto: las maravillas del Éxodo

Dom. V. Lo mismo que fue elevada la serpiente en el Reconoced que también vosotros, los que renunciasteis al mundo,
habéis salido de Egipto (S. Agustín).
desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.

Salmo 109, 1-5. 7
 Cuando Israel salió de Egipto,

El Mesías, Rey y Sacerdote los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado
de sus pies (1 Cor 15, 25).
Judá fue santuario,
Israel fue su dominio
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha, El mar, al verlos, huyó;
y haré de tus enemigos el Jordán se echó atrás;
estrado de tus pies». los montes saltaron como carneros;
Desde Sion extenderá el Señor las colinas, como corderos.
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. ¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, ¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
entre esplendores sagrados; colinas, que saltáis como corderos?
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora». En presencia del Señor, estremécete, tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: que transforma las peñas en estanques,
«Tú eres sacerdote eterno, el pedernal en manantiales de agua.
según el rito de Melquisedec».
Ant. I. Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.
El Señor a tu derecha, el día de su ira, Ant. V. El Señor de los ejércitos es protección liberadora,
quebrantará a los reyes. rescate salvador.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.
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 Dom. I. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen
cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre. los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no
Dom. V. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilato
por nuestros crímenes, sus cicatrices no curaron. que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que
estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero
Cántico 1 Pe 2, 21b-24 Dios lo resucitó de entre los muertos.
Pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios
RESPONSORIO BREVE
Cristo padeció por nosotros, V. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
dejándonos un ejemplo contra ti.
para que sigamos sus huellas. V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque hemos
pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos.
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca; CÁNTICO EVANGÉLICO
cuando lo insultaban, Dom I. Vela sobre nosotros, Salvador eterno, sé tú nuestro
no devolvía el insulto protector; que no nos sorprenda el tentador astuto.
en su pasión no profería amenazas; Dom V (A). Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
al contrario, mí no morirá para siempre.
se ponía en manos del que juzga justamente. Dom V (B). Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí.
Cargado con nuestros pecados, subió al leño, Dom V (C). Mujer, yo no te condeno; anda, y en adelante
para que, muertos al pecado, no peques más.
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado MAGNÍFICAT Lc 1, 46-55

Alegría del alma en el Señor
Ant. I. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a
cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre. Proclama mi alma la grandeza del Señor,
Ant. V. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
por nuestros crímenes, sus cicatrices no curaron. porque ha mirado la humillación de su esclava.

LECTURA BREVE Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

Dom I. 1 Cor 9,24-25 porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno su nombre es santo
solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se y su misericordia llega a sus fieles
impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona de generación en generación.
que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.
Él hace proezas con su brazo:
Dom V. Hch 13, 26-30a dispersa a los soberbios de corazón,
Hermanos, a vosotros se os ha enviado este mensaje de derriba del trono a los poderosos
salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no y enaltece a los humildes,
5 6
a los hambrientos los colma de bienes ORACIÓN
y a los ricos los despide vacíos. Domingo I.
Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concédenos, Dios
Auxilia a Israel, su siervo, todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo
acordándose de su misericordia y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Domingo V.
Te rogamos, Señor nuestro, que tu gracia nos ayude, para que
Antífona del domingo correspondiente vivamos siempre de aquel mismo amor que movió a tu Hijo a
entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Por nuestro
PRECES Señor Jesucristo.
Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo,
Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen CONCLUSIÓN
incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo: V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
Señor, ten piedad de tu pueblo. V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu
Santo, descienda sobre vosotros.
Escucha, Dios de misericordia, la oración que te presentamos R. Amén
en favor de tu pueblo
— y concede a tus fieles desear tu palabra más que el alimento
del cuerpo.

Enséñanos a amar de verdad y sin discriminación a nuestros

hermanos y a los hombres de todas las razas,
— y a trabajar por su bien y por la concordia mutua.

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el

bautismo
— y haz de ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.

Tú que, por la predicación de Jonás, exhortaste a los ninivitas a

la penitencia,
— haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.

Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro

con Cristo, su juez,
— y gocen eternamente de tu presencia.

Padre nuestro.

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 Ant. Extenderá el Señor el poder de tu cetro, entre
Domingo II de Cuaresma esplendores sagrados.
V. Dios mío, ven en mi auxilio. Ant. 2. Adoramos a un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Salmo 113 B
Gloria al Padre.
Himno al Dios verdadero
Os convertisteis de los ídolos a Dios para consagraros al Dios vivo y
HIMNO Página 1 verdadero (1 Ts 1, 9).

SALMODIA No a nosotros, Señor, no a nosotros,

Ant. 1. Extenderá el Señor el poder de tu cetro, entre sino a tu nombre da la gloria,
esplendores sagrados. por tu bondad, por tu lealtad.
¿Por qué han de decir las naciones:
Salmo 109, 1-5. 7
 «Dónde está su Dios»?
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado Nuestro Dios está en el cielo,
de sus pies (1 Cor 15, 25). lo que quiere lo hace.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,
Oráculo del Señor a mi Señor:
hechura de manos humanas:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
Tienen boca, y no hablan;
estrado de tus pies».
tienen ojos, y no ven;
Desde Sion extenderá el Señor
tienen orejas, y no oyen;
el poder de tu cetro:
tienen nariz, y no huelen;
somete en la batalla a tus enemigos.
Tienen manos, y no tocan;
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
tienen pies, y no andan;
entre esplendores sagrados;
no tiene voz su garganta:
yo mismo te engendré, como rocío,
que sean igual los que los hacen,
antes de la aurora».
cuantos confían en ellos.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
Israel confía en el Señor:
«Tú eres sacerdote eterno,
Él es su auxilio y su escudo.
según el rito de Melquisedec».
La casa de Aarón confía en el Señor:
Él es su auxilio y su escudo.
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
Los fieles del Señor confían en el Señor:
quebrantará a los reyes.
Él es su auxilio y su escudo.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.
Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga,

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bendiga a la casa de Israel, Ant. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó
bendiga a la casa de Aarón; por todos nosotros.
bendiga a los fieles del Señor,
pequeños y grandes. LECTURA BREVE 1 Cor 9,24-25
En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno
Que el Señor os acreciente, solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se
a vosotros y a vuestros hijos; impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona
bendito seáis del Señor, que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.
que hizo el cielo y la tierra.
El cielo pertenece al Señor, RESPONSORIO BREVE
la tierra se la ha dado a los hombres.
V. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
Los muertos ya no alaban al Señor,
V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque hemos
ni los que bajan al silencio.
pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos.
Nosotros, sí, bendeciremos al Señor
ahora y por siempre.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del
Ant. Adoramos a un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.
hombre resucite de entre los muertos.
Ant. 3. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros.
MAGNÍFICAT Lc 1, 46-55
Cántico 1 Pe 2, 21b-24 Alegría del alma en el Señor
Pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
Cristo padeció por nosotros,
porque ha mirado la humillación de su esclava.
dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
Él no cometió pecado
su nombre es santo
ni encontraron engaño en su boca;
y su misericordia llega a sus fieles
cuando lo insultaban,
de generación en generación.
no devolvía el insulto
en su pasión no profería amenazas;
Él hace proezas con su brazo:
al contrario,
dispersa a los soberbios de corazón,
se ponía en manos del que juzga justamente.
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
a los hambrientos los colma de bienes
para que, muertos al pecado,
y a los ricos los despide vacíos.
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado
11 12
Auxilia a Israel, su siervo, mirada limpia, contemplaremos gozosos la gloria de tu rostro.
acordándose de su misericordia Por nuestro Señor Jesucristo.
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre. CONCLUSIÓN
V. El Señor esté con vosotros.
Ant. No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del R. Y con tu espíritu.
hombre resucite de entre los muertos. V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu
Santo, descienda sobre vosotros.
PRECES R. Amén
Demos siempre gracias a Cristo, nuestra cabeza y nuestro
maestro, que vino a servir y a hacer el bien a todos, y digámosle
humilde y confiadamente:

Atiende, Señor, a tu Iglesia.

Asiste, Señor, a los obispos y presbíteros de la Iglesia y haz que

cumplan bien su misión de ser instrumentos tuyos, cabeza y
pastor de la Iglesia,
— para que por medio de ti conduzcan a todos los hombres al
Padre.

Que tus ángeles sean compañeros de camino de los que están

de viaje,
— para que se vean libres de todo peligro de cuerpo y de alma.

Enséñanos, Señor, a servir a todos los hombres,

— imitándote a ti, que viniste a servir y no a ser servido.

Haz que en toda comunidad humana reine un espíritu fraternal,

— para que, estando tú en medio de ella, sea como una plaza
fuerte.

Sé misericordioso, Señor, con todos los difuntos

— y admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Padre nuestro.

ORACIÓN
Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo,
el predilecto, alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con
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 Ant. Señor, Dios todopoderoso, líbranos por la gloria de tu
Domingo III de Cuaresma nombre y concédenos un espíritu de conversión.
V. Dios mío, ven en mi auxilio. Ant. 2. Nos rescataron a precio de la sangre de Cristo, el
R. Señor, date prisa en socorrerme. Cordero sin defecto ni mancha.
Gloria al Padre. Salmo 110
Grandes son las obras del Señor
HIMNO Página 1 Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente (Ap
15, 3).

SALMODIA Doy gracias al Señor de todo corazón,

Ant. 1. Señor, Dios todopoderoso, líbranos por la gloria de en compañía de los rectos, en la asamblea.
tu nombre y concédenos un espíritu de conversión. Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.
Salmo 109, 1-5. 7
El Mesías, Rey y Sacerdote Esplendor y belleza son su obra,
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado
de sus pies (1 Cor 15, 25). su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
Oráculo del Señor a mi Señor: el Señor es piadoso y clemente.
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos Él da alimento a sus fieles,
estrado de tus pies». recordando siempre su alianza;
Desde Sion extenderá el Señor mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
el poder de tu cetro: dándoles la heredad de los gentiles.
somete en la batalla a tus enemigos.
Justicia y verdad son las obras de sus manos,
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, todos sus preceptos merecen confianza:
entre esplendores sagrados; son estables para siempre jamás,
yo mismo te engendré, como rocío, se han de cumplir con verdad y rectitud.
antes de la aurora».
Envió la redención a su pueblo,
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: ratificó para siempre su alianza,
«Tú eres sacerdote eterno, su nombre es sagrado y temible.
según el rito de Melquisedec».
Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
El Señor a tu derecha, el día de su ira, tienen buen juicio los que lo practican;
quebrantará a los reyes. la alabanza del Señor dura por siempre.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza. Ant. Nos rescataron a precio de la sangre de Cristo, el
Cordero sin defecto ni mancha.
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 Año A. Dice el Señor: «El que beba del agua que to le daré
Ant. 3. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros nunca más tendrá sed».
dolores. Año B. «La casa de mi Padre es casa de oración», dice el
Cántico 1 Pe 2, 21b-24 Señor.
Pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios Año C. El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto
abundante
Cristo padeció por nosotros,
dejándonos un ejemplo MAGNÍFICAT Lc 1, 46-55
para que sigamos sus huellas. Alegría del alma en el Señor

Él no cometió pecado Proclama mi alma la grandeza del Señor,

ni encontraron engaño en su boca; se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
cuando lo insultaban, porque ha mirado la humillación de su esclava.
no devolvía el insulto
en su pasión no profería amenazas; Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
al contrario, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
se ponía en manos del que juzga justamente. su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
Cargado con nuestros pecados, subió al leño, de generación en generación.
para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia. Él hace proezas con su brazo:
Sus heridas nos han curado dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
Ant. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros y enaltece a los humildes,
dolores. a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
LECTURA BREVE 1 Cor 9,24-25
En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno Auxilia a Israel, su siervo,
solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se acordándose de su misericordia
impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona —como lo había prometido a nuestros padres—
que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita. en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

RESPONSORIO BREVE Antífona del domingo correspondiente

V. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti. PRECES
V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque hemos Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo,
pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos. Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen
incorruptible y eterno, y supliquémosle, diciendo:
CÁNTICO EVANGÉLICO
Señor, ten piedad de tu pueblo.
17 18
Escucha, Dios de misericordia, la oración que te presentamos Domingo IV de Cuaresma
en favor de tu pueblo
— y concede a tus fieles desear tu palabra más que el alimento V. Dios mío, ven en mi auxilio.
del cuerpo. R. Señor, date prisa en socorrerme.

Enséñanos a amar de verdad y sin discriminación a nuestros Gloria al Padre.

hermanos y a los hombres de todas las razas,
— y a trabajar por su bien y por la concordia mutua. HIMNO Página 1

Pon tus ojos en los catecúmenos que se preparan para el SALMODIA

bautismo Ant. 1. Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos.
— y haz de ellos piedras vivas y templo espiritual en tu honor.
Salmo 109, 1-5. 7
Tú que, por la predicación de Jonás, exhortaste a los ninivitas a El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado
la penitencia, de sus pies (1 Cor 15, 25).
— haz que tu palabra llame a los pecadores a la conversión.
Oráculo del Señor a mi Señor:
Haz que los moribundos esperen confiadamente el encuentro «Siéntate a mi derecha,
con Cristo, su juez, y haré de tus enemigos
— y gocen eternamente de tu presencia. estrado de tus pies».
Desde Sion extenderá el Señor
Padre nuestro. el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
ORACIÓN
Señor, Padre de misericordia y origen de todo bien, que aceptas «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestros entre esplendores sagrados;
pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y restaura con tu yo mismo te engendré, como rocío,
misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso de las antes de la aurora».
culpas. Por nuestro Señor Jesucristo.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
CONCLUSIÓN «Tú eres sacerdote eterno,
V. El Señor esté con vosotros. según el rito de Melquisedec».
R. Y con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu El Señor a tu derecha, el día de su ira,
Santo, descienda sobre vosotros. quebrantará a los reyes.
R. Amén En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.

Ant. Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos.

19 20
 Ant. 3. Dios cumplió de esta manera o que había predicho
Ant. 2. Dichoso el que se apiada en el Señor, jamás vacilará. por los profetas, que su Mesías tenía que padecer.

Salmo 111 Cántico 1 Pe 2, 21b-24

Felicidad del justo Pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios
Caminad como hijos de la luz, toda bondad, justicia y verdad son
frutos de la luz (Ef 5, 8-9).
Cristo padeció por nosotros,
Dichoso quien teme al Señor dejándonos un ejemplo
y ama de corazón sus mandatos. para que sigamos sus huellas.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
En su casa habrá riquezas y abundancia, cuando lo insultaban,
su caridad es constante, sin falta. no devolvía el insulto
En las tinieblas brilla como una luz en su pasión no profería amenazas;
el que es justo, clemente y compasivo. al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
El justo jamás vacilará, para que, muertos al pecado,
su recuerdo será perpetuo. vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. Ant. Dios cumplió de esta manera o que había predicho por
Su corazón está seguro, sin temor, los profetas, que su Mesías tenía que padecer.
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
LECTURA BREVE 1 Cor 9,24-25
Reparte limosna a los pobres; En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno
su caridad es constante, sin falta, solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se
y alzará la frente con dignidad. impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona
que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse. RESPONSORIO BREVE
La ambición del malvado fracasará. V. Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
Ant. Dichoso el que se apiada en el Señor, jamás vacilará. V. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque hemos
pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos.

CÁNTICO EVANGÉLICO

21 22
 Año A. He lavado mis ojos, y ahora veo; y creo en ti, Señor.
Año B. El Hijo del hombre tiene que ser elevado, para que
todo el que cree en él tenga vida eterna.
Año C. Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es
tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba
muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
MAGNÍFICAT Lc 1, 46-55
Alegría del alma en el Señor
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Antífona del domingo correspondiente
PRECES
Demos siempre gracias a Cristo, nuestra cabeza y nuestro
maestro, que vino a servir y a hacer el bien a todos, y digámosle
humilde y confiadamente:
Atiende, Señor, a tu Iglesia.
23
Asiste, Señor, a los obispos y presbíteros de la Iglesia y haz que
cumplan bien su misión de ser instrumentos tuyos, cabeza y
pastor de la Iglesia,
— para que por medio de ti conduzcan a todos los hombres al
Padre.
Que tus ángeles sean compañeros de camino de los que están
de viaje,
— para que se vean libres de todo peligro de cuerpo y de alma.
Enséñanos, Señor, a servir a todos los hombres,
— imitándote a ti, que viniste a servir y no a ser servido.
Haz que en toda comunidad humana reine un espíritu fraternal,
— para que, estando tú en medio de ella, sea como una plaza
fuerte.
Sé misericordioso, Señor, con todos los difuntos
— y admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Padre nuestro.
ORACIÓN
Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra
hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva
y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales.
Por nuestro Señor Jesucristo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu
Santo, descienda sobre vosotros.
R. Amén
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