La Ley de La Satisfaccion

LA LEY DE LA SATISFACCIÓN
Bienestar Financiero – Parte 2

Rick Warren – Iglesia de Saddleback
9 de octubre de 2011
“Un corazón apacible infunde vida al cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos.”
Proverbios 14:30
(RVC)
“Es mejor ser feliz con lo que se tiene que querer siempre tener más y más.”
Eclesiastés. 6:9
(PDT)
EL EFECTO DE QUERER SIEMPRE MÁS
 ____________________________________________
“No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas.”
Proverbios 23:4 (LBLA)
 ____________________________________________
“Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo
tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás sólo para ver cómo se escapan de las
manos!” Eclesiastés 5:11 (NTV)
 ____________________________________________
“El trabajador llega a casa y duerme en paz… el rico no puede dormir porque su
riqueza le trae muchas preocupaciones.” Eclesiastés 5:12 (PDT)
 ____________________________________________
“El ambicioso acarrea mal sobre su familia.” Proverbios 15:27 (NVI)
“Los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan
atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la
destrucción.” 1 Timoteo 6:9 (NTV)
 ____________________________________________
“El que ama el dinero nunca se satisface con lo que tiene, siempre quiere más y
más. Eso tampoco tiene sentido.” Eclesiastés 5:10 (PDT)
“¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad!”

Eclesiastés 5:10
(NTV)
“He aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener
abundancia como de sufrir necesidad.” Filipenses 4:12 (NTV)
CÓMO APRENDER A ESTAR SATISFECHO
1. _________________________________________________________________
“No nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí

mismos…. carecen de entendimiento.” 2 Corintios10:12 (LBLA)
“No codiciarás…. nada que le pertenezca a tu prójimo.” Éxodo 20:17 (RVC)
CODICIA: ____________________________________________
2. _________________________________________________________________
“Si Dios le da a uno riqueza, propiedades y el poder disfrutar de ellas, hay que
aprovechar, aceptar lo que Dios le da a uno como regalo.” Eclesiastés 5:19 (PDT)
“A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su

esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de
todo en abundancia para que lo disfrutemos.” 1 Timoteo 6:17 (NVI)
3. _________________________________________________________________
“Jesús les dijo: —Aléjense de toda avaricia porque la vida no depende del tener
muchas cosas.’” Lucas 12:15 (PDT)
“Oh Dios, te ruego dos favores; concédemelos antes de que muera. Primero,
ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame sólo lo
suficiente para satisfacer mis necesidades. Pues si me hago rico, podría negarte y
decir: «¿Quién es el Señor?». Y si soy demasiado pobre, podría robar y así ofender
el santo nombre de Dios.” Proverbios 30:7-9 (NTV)
4. _________________________________________________________________
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“Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es

pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.” 2 Corintios 4:18 (NVI)
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Rick Warren – Iglesia de Saddleback
9 de octubre de 2011
Si alguna vez has leído Wall Street Journal o alguna vez ha visto CNBC o si alguna vez
viste Fox Business Channel, conoces el nombre de Bob Doll. Es probablemente el más
influyente comentarista sobre la economía en el mundo. Bob Doll lidera los mayores
fondos de gestión de capital y activos en el mundo. Blackrock tiene activos de 3.2
trillones de dólares. Esa empresa es más grande que muchos países en términos de
influencia económica. Él es un observador muy astuto de la economía.
Bob Doll también es un cristiano devoto, un seguidor de Jesús y un buen amigo mío. El
viernes voló a California para reunirse conmigo. Teníamos algunas cosas que
queríamos hablar. Así que hablamos de lo que él quería hablar y luego tuve la
oportunidad de preguntarle, quién tiene más información que los demás, sobre hacia
dónde va la economía. Estaré encantado de vender esto por un precio muy bueno. En
realidad voy a compartir algunas cosas contigo en las próximas semanas.
Pero una de las cosas que comentó Bob, es que esta recesión no va a terminar
rápidamente. Es casi universalmente conocido, ya sea que seas un conservador o
liberal, rojo o azul o lo que sea, que esta recesión de tres años que hemos estado
atravesando por treinta y seis meses, no va a terminar en un año y es probablemente,
que vaya a empeorar antes de que mejore, porque es una recesión económica global.
Eso me preocupa mucho por ti porque estoy preocupado por tu salud financiera como
tu pastor. Oro por ti todo el tiempo. Sé que muchos de ustedes están luchando
financieramente. Sé que muchos de ustedes, un once por ciento de nuestra iglesia,
está sin trabajo. Sé que muchos de ustedes están de cabeza en sus casas. Por un
tiempo, esto no va a mejorar.
Nosotros, como iglesia, votamos hace un año para no participar en la recesión. Dijimos
que íbamos a empezar nosotros mismos nuestro propio programa de recuperación.
Como ya lo he mencionado cuando comenzamos este año, estamos comenzando un
programa de tres años llamado Década del Destino. Durante la Década del Destino
estamos viendo el desarrollo de la salud de las siete áreas claves de tu vida – tu salud
espiritual, tu salud física, tu salud emocional, tu salud relacional, tu salud financiera.
Estamos viendo tu salud profesional, la salud de tu carrera, tu salud mental. Vamos a

ver todas estas siete áreas claves durante un período de tres años.
El primer módulo con que comenzamos fue con el módulo de salud física. Hicimos una
serie en la primera parte del 2011 y hemos puesto en marcha el Plan Daniel, el plan de
recuperar la salud aquí en Saddleback. Más de 12 mil de ustedes se inscribieron. Creo
que la semana pasada señalé que colectivamente hemos perdido alrededor de un
cuarto de un millón de libras. ¡Lo digo en serio! No es una exageración porque hemos
estado llevando los registros de todo esto. Yo hablé con un hombre en el patio esta
mañana, quién me dijo que perdió ochenta libras. Hablé con una pareja que entre los
dos han perdido ochenta libras. Es algo sorprendente.
La semana pasada, empezamos el módulo dos de la Década del Destino. Vamos ahora
a pasar algún tiempo hablando sobre cómo puedes llegar a ser saludable
financieramente. Que te afirmes financieramente, para que pase lo que pase en la
economía a tu alrededor, tu estés bien.
La Biblia está llena de consejos sobre la administración del dinero. No sé si sabes esto
o no, pero particularmente hay dos libros de la Biblia – uno se llama el libro de
Proverbios y el otro se llama el libro de Eclesiastés – que están llenos con las leyes del
dinero, los principios de la prosperidad, las reglas para la riqueza.
Quiero dejar esto muy claro: no somos una iglesia del "evangelio de la prosperidad".
Nosotros no lo somos. No creemos que Dios quiera que todo el mundo sea millonario.
De hecho, Jesús enseñó exactamente lo contrario a eso. Pero la Biblia está llena de
principios que dice que si lo haces a la manera de Dios, entonces tienes la bendición
de Dios sobre tus finanzas. La Biblia está llena de principios sobre cómo invertir
sabiamente, cómo ahorrar sabiamente, principios de ahorro e inversión, principios para
gastar el dinero, principios para administrar tu dinero, para asegurarlo. Hay muchas
leyes de libertad financiera en Proverbios y Eclesiastés. Vamos a verlas en las
semanas más adelante. Espero que no sólo estés con nosotros cada semana de esta
serie, sino que traigas a personas que sabes que están atravesando por tiempos
difíciles. Porque te lo aseguro, estos principios van a ayudarlos a salir del agujero en
que se encuentran. No es fácil, pero es posible hacerlo.
La primera ley de libertad financiera es la que tenemos que ver hoy; porque si no
captas esta, ninguna de las otras funcionará en tu vida. No te puedo llevar a los
principios de cómo invertir sabiamente, cómo ahorrar, cómo gastar sabiamente, cómo
presupuestar – todos estos principios – hasta que primero captes este, que yo llamo la
Ley de la Satisfacción.
Esto es muy importante porque mientras tus anhelos excedan tus ganancias, vas a
estar en un profundo hacer y hacer. Vas a estar en problemas. Vas a tener deudas. Y
toda tu vida vas a estar frustrado con tus finanzas porque tus anhelos siempre van a
exceder tus ganancias. Y hasta que aprendas este principio de satisfacción, siempre
vas a estar frustrado por tu dinero y nunca, nunca vas a tener suficiente, sin importar
cuánto ganes.
Este no es sólo un problema individual; es un problema para toda nuestra nación. Los
pollos han venido a casa al gallinero porque durante décadas el gobierno ha gastado
más de lo que hace. Recientemente la revista Time hizo un artículo sobre esto y explicó
que por cada mil dólares americanos que los Americanos ganamos, ponemos mil
trescientos dólares en nuestras tarjetas de crédito. ¡Hola! No es ciencia espacial el
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averiguar por qué las personas están estresadas, por qué la gente está en deuda, por
qué la gente tiene deudas hipotecarias, porque nuestros anhelos superan nuestras
ganancias.
Aquí está lo que dice la Biblia. Vamos a ver hoy el libro de Proverbios y el libro de
Eclesiastés. La Biblia dice en Proverbios 14:30 "Un corazón apacible infunde vida
al cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos.” Dice que no solamente es
financieramente bueno el que vivas una vida satisfactoria. La Biblia dice que “el
corazón tranquilo da vida al cuerpo.” Es vigorizante. Es bueno para la salud estar en
paz. No estar siempre bajo tensión. No estar siempre estresado. No estar siempre
preocupado. Dice que la envidia, este deseo de tener siempre más, te devorará. Te
comerá vivo.
Cuando se trata de tu salud, no sólo lo que comes es lo que importa, es lo que te come.
Si tu vida está llena de preocupación o amargura o ansiedad, culpa o resentimiento,
eso va a causar que estés en mal estado de salud.
Otro versículo en Eclesiastés, también escrito por Salomón, estos dos libros fueron
escritos por un hombre llamado Salomón. Salomón fue el hombre más sabio que ha
existido, la Biblia lo dice. Dios dice que él era el hombre más sabio que jamás haya
existido, así que él tiene algunos buenos consejos para ti. Él también era el hombre
más rico del mundo cuando escribió estos dos libros con los principios sobre la
administración del dinero.
Eclesiastés 9:6 dice esto "Es mejor ser feliz con lo que se tiene que querer
siempre tener más y más.” Ese es el principio, esa es la Ley de la Satisfacción. Es
mejor que estés satisfecho con lo que tienes, a que siempre quieras algo más.
No puedo pensar en un tema más oportuno para estudiar, particularmente no sólo esta
serie, sino este mensaje, mientras comenzamos con los próximos dos meses que se
conocen comúnmente como la temporada de descontento – también conocido como la
temporada de compras de Navidad. Porque hay más descontento y gastan más en esta
época del año, que en cualquier otro momento del año. Los próximos sesenta días tu
buzón va a estar lleno de catálogos.
Como tu pastor, como alguien que te ama, sólo quiero decirte honestamente: ¡Los
catálogos son del diablo! Harán que compres cosas que no necesitas con dinero que
no tienes para impresionar a la gente que no te agrada. Mira estos catálogos y piensa,
"Tengo que tener esto... ¿Cómo pude vivir sin esto?" Lo ves y lo quieres y te crea
descontento. Los vendedores han formulado estrategias durante todo el año para estos
dos últimos meses. Su objetivo es conseguir el dinero de tu bolsillo y que esté en sus
bolsillos en los próximos sesenta días. Cualquier vendedor te dirá que se pasan la
mayor parte del año en la red hasta que llegan a los últimos dos meses. Y luego en los
dos últimos meses, particularmente después del viernes negro, que es el viernes
después de Acción de Gracias, cuando a veces algunos negocios ganan dinero por
primera vez en el año; y en los últimos dos meses del año ¡las personas gastan, gastan
y gastan!

Antes de entrar en esa temporada, para contrarrestar eso, yo quiero mostrarte

rápidamente lo que la Biblia dice que son los efectos de siempre querer más.
La Biblia dice que hay cinco efectos dañinos que cuando quiero más, eso trae mucho
más con ello. No sólo queremos más bienes materiales, eso conlleva cinco cosas más.
Todos están en los libros de Proverbios y Eclesiastés.
El primer efecto de siempre querer más, es que el querer siempre más;
 TRAE MÁS FATIGA.
Más fatiga. Vas a estar más cansado. Si siempre quieres más, siempre estás
trabajando más y estás cansado todo el tiempo. Estar cansado todo el tiempo es un
síntoma de que estás tratando de hacer demasiado. La carrera de tener más, nos
impulsa a trabajar y vemos eso constantemente en todo el Sur de California.
Tolstoi, cien años atrás, contó la historia de un campesino donde su maestro dijo: voy a
darte tanta tierra para que la cuides, como la puedas caminar durante un día. Así que el
campesino empezó a correr y corrió tanto y tan lejos tratando de conseguir más, que al
final del día murió de agotamiento.
Nos estamos muriendo de agotamiento – por las cosas. La mayoría de la gente

renuncia a su salud por tener dinero. En la segunda mitad de la vida, ellos renuncian al
dinero para tratar de tener nuevamente su salud. Sé sabio y piensa en eso por
adelantado.
La primera cosa es más fatiga. Proverbios 23:4, “No te fatigues en adquirir

riquezas, deja de pensar en ellas.” Dice que es una tontería, es estúpido, es tonto
que te agotes tratando de conseguir más cosas; porque incluso si ganas la carrera de
ratas, sigues siendo una rata.
No sólo el querer más aporta más fatiga, sino que;
 TRAE MÁS GASTOS
¿Sabías eso? Siempre cuesta más tener más. Siempre cuesta más tener más. Trae
mayores gastos. Yo siempre digo, si la hierba es más verde al otro lado de la barda, así
es la factura del agua. Alguien tenía que pagar por lo verde.
Eclesiastés 5:11 dice: "Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para
ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás sólo para
ver cómo se escapan de las manos!” Eso es verdad. Entre más dinero tienes, de
repente tienes que tener un contador, tienes que tener un asistente o tienes que tener a
alguien cortando el césped. Entre más dinero tienes, más dinero gastas. Entre más
dinero tienes, más gente habrá que te ayude a gastarlo. “¿Y qué saca de esto su
dueño, aparte de contemplarlos?”
Vi una calcomanía en un parachoques el otro día que decía: "Solía soñar con el salario
con el que ahora me muero de hambre." ¡No es gracioso! ¡Esa es la realidad! Solía
soñar con el salario con el que ahora tienen problemas para ganarse la vida. Por el
momento tienes los extremos hasta que conoces a alguien que mueve los extremos.
Dices, estoy tratando de mantenerme al día con los Jones. No. Se declaró en
bancarrota.
Pensamos que no hacemos lo suficiente. Creemos que ese es el problema. Pensamos

que no hacemos lo suficiente. La verdad es que queremos mucho. Ese es el problema
real. Queremos demasiado. Muchas de las cosas que pensamos que son necesidades,
en realidad sólo son avideces. Dios ha dicho, "Mi Dios suplirá todas sus necesidades".
No dijo, suministraré todas tus avideces. Dios no está obligado a darte lo que quieres.
Así que eso trae más frustración, trae más fatiga, trae más gastos.
La tercera cosa en querer más es que;
 TRAE MÁS ANSIEDAD
Entre más tienes, más tienes por qué preocuparte. Si no lo tienes, no te preocupas por
ello. Tengo que ser sincero: Yo nunca, nunca me preocuparía que mi yate tuviera
percebes. Nunca me preocupo por ello. ¿Por qué? Porque no soy dueño de un yate. Si
no posees algo, entonces no te preocupas por ello. Entre menos cosas tienes, menos
cosas hay que reparar, menos cosas que hay que mantener, menos cosas tienes que
asegurar, menos cosas tienes que pagar sus impuestos todas estas otras cosas.
Ahora, tenemos tantas cosas que incluso no las puedes guardar en tu casa. Tienes que
alquilar un lugar para guardar las cosas. ¿Cuál es la lógica de eso? Estás pagando el
alquiler de cosas que no usas.
Así que, más ansiedad. Entre más tienes, más te preocupas. Eclesiastés 5:12, “El
trabajador llega a casa y duerme en paz… el rico no puede dormir porque su
riqueza le trae muchas preocupaciones.” ¿De qué te estás preocupando? Cómo
ahorrarlo, como invertirlo, como mantenerlo, como asegurarlo, como evitar los
impuestos.
Leí un estudio donde dice que el insomnio aumenta con los ingresos. ¿No es
interesante? Entre más dinero ganas, lo más probable es que tendrás noches de
insomnio. ¿Por qué? Porque te preocupas más. Tienes más de qué preocuparte.
Si tienes más fatiga, además de más gastos y más ansiedad, ¿sabes a lo que es igual?
 TRAE MÁS CONFLICTOS

Vas a tener más conflictos en tu casa a causa de estas cosas. Porque cuando estás
cansado y tienes más gastos y estás más ansioso, tienes más peleas. Tienes más
conflictos. Causa más confusión en tu familia.
Proverbios 15:27 dice, “El ambicioso acarrea mal sobre su familia.” Sabemos que
actualmente la causa número uno del divorcio, es la tensión financiera. Todos los
estudios muestran esto. La causa número uno de divorcio es que la gente se divorcia
por el dinero, problemas de dinero. Ahora es, hasta que la deuda nos separe.
1 Timoteo 6:9 dice esto, “Los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en
tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los
hunden en la ruina y la destrucción.” Aquí está hablando de deuda – ruina financiera
– y destrucción. ¿Por qué? Porque cuando anhelas ser rico, te vuelves fanático de los
planes para hacerte rico rápidamente. Si estás satisfecho, no vas a ser una presa de
los planes para hacerte rico rápidamente. Nadie puede estafarte. No te vas a arriesgar
porque estás satisfecho.
La gente descontenta siempre está buscando una manera de hacer dinero rápido.
Siempre están buscando los planes para hacerse ricos rápidamente. Siempre están
buscando la solución rápida, recibir un alto rendimiento de su dinero al instante y todo
eso. Y la Biblia dice una y otra y otra vez – vamos a ver esto cuando lleguemos a las
inversiones – no se involucren en los planes para hacerse ricos rápidamente. Si es
demasiado bueno para ser verdad, lo es. La gente que siempre está apurada para
pagar su deuda en vez de lo que la Biblia enseña – poco a poco, sistemáticamente,
secuencialmente – está siempre apresurada para salir de la deuda, siempre está
apresurada para llegar al gran momento, está creando tentaciones, trampas, deseos
tontos que los sumergen en la ruina, deuda y destrucción.
Por cierto, ¿cuál es la lógica de darle tu dinero a un tipo llamado Madoff? Hizo con su
dinero lo que hizo. Robó unos tres billones de dólares de la gente. A mí me parece
bastante obvio. Voy a tomar todo el dinero que gané sólo y se lo voy a dar a un tipo
sabiendo lo que va a hacer con él. ¡No! Me parece que debería ser obvio. Pero la
gente, cuando no está satisfecha, es presa de hacer planes para enriquecerse
rápidamente. Siempre está buscando una manera rápida.
Buffett, Warren Buffett el hombre más rico del mundo, su regla número uno para la
inversión... ¿sabes cuál es? Muy simple. La regla número uno de Buffett es esta:
Nunca pierdas el dinero que ya has ganado. En otras palabras, es más importante
mantener lo que tienes, que arriesgarlo. No importa si tienes un alto rendimiento, si
continúas perdiendo cosas, vas hacia atrás en el tiempo. Regla número uno de Buffett
para convertirte en millonario: Nunca pierdas lo que ya has ganado. Sin embargo, la
gente lo pierde todo en un intento de hacerse ricos rápidamente. Y es una tontería.
Tengo que decirte, que Kay y yo nunca hemos perdido un centavo por hacer planes
para enriquecernos rápidamente. Nunca he perdido un centavo que haya ganado en la
lotería. Nunca he perdido un centavo en las Vegas. ¿Por qué? Porque no me involucro

en los ingresos fáciles, ni en planes para enriquecerme rápidamente, en los cuales voy
a perder. Puedes ir a las Vegas, entrega tu dinero y ve de regreso a casa. La Casa va a
ganar. Alguien paga por esos edificios altos. ¡Eres tú! Tú pagas por ellos. Las
probabilidades no están a tu favor. Y la Biblia dice que es una tontería.
Una persona satisfecha no es engañada, ni atraída por la lotería. Porque estás

satisfecho. Estás manteniendo lo que tienes. Como dije la semana pasada, Albert
Einstein dijo, la fuerza más poderosa del universo es el poder del interés compuesto.
Inviertes un tiempo y dejas que los intereses compuestos te hagan rico. No
inmediatamente, pero con el tiempo.
Yo comencé a guardar 50 centavos a la semana para mi jubilación a los diecisiete

años. Por eso he servido a esta iglesia gratis por diez años. Porque básicamente me
retiré hace diez años porque no tengo que recibir un salario. ¿Por qué? Porque he
estado ahorrando desde que era adolescente. El poder del interés compuesto se
acumula con el tiempo. Se llama Principio Poco a Poco. Lo vamos a analizar.
Dice que vas a quedar atrapado si no estás satisfecho.
Hay otro problema que sucede.
El efecto de siempre querer más es que querer más;
 TRAE MÁS INSATISFACCIÓN
Creemos que tener más me hará más feliz. Tener más me hará más seguro. Tener
más me hará más importante. Tener más me hará ser más amado. Nada de eso es
cierto.
Es cierto que puedes comprar la felicidad a corto plazo. Pero no dura. Los sentimientos
no duran. Desaparecen muy rápidamente. Es cierto. Puedes ir y comprar un auto
nuevo y cuando ya tienes el auto eres feliz. Tú puedes comprar felicidad por un corto
período de tiempo. Estarás feliz porque ya tienes el auto y ese olor a auto nuevo.
¡Ahhhh! Pero ¿cuánto tiempo dura ese olor a auto nuevo? Solo un par de semanas.
Desde el momento en que lo sacaste de la agencia, ya vale diez mil dólares menos de
lo pagaste por él. Porque ya no es nuevo. Acabas de perder diez mil dólares en
equidad ahí. ¡Bam! ¡Así de simple! Después de un par de años, ya no te importa.
Esto es cierto con todo lo que compras. Vas y compras una obra de arte. Y te encanta
ese arte. Lo pones en tu casa y es hermoso y se ve muy bien y te hace feliz por un
tiempo. Pero después de un tiempo ya no eres feliz. Tienes nuevas cortinas y te
encantan las cortinas. Pero después de un tiempo ya no eres feliz. ¿Por qué? Porque
la gente cambia y las cosas no. Las cosas no cambian. Así que nos aburrimos de ellas
y debemos redecorar y tenemos que remodelar y tenemos que renovar y tenemos que
reorganizar y tenemos que reemplazar. Somos adictos a las actualizaciones. Tienes un
vestido nuevo o tienes una camisa nueva o un nuevo par de zapatos y la primera vez

que te lo pones dices, ¡soy sexy! Te ves muy bien y te sientes bien. La cuarta vez que
usas esa camisa o vestido, ya no te sientes sexy. Incluso ni siquiera te molesta y ya no
piensas en ello. ¿Por qué? La gente cambia, pero las cosas no.
Así que contrariamente a lo que puedas pensar, la Constitución no dice que cada
estadounidense tiene el derecho a la vida, a la libertad y a la compra de la felicidad.
Porque cuando la compras, no va a durar. ¿Cuántos de ustedes están todavía muy
entusiasmados con las cosas que tienes de la Navidad del año pasado? No puedes
nombrar lo que tienes de la Navidad del año pasado. Si te dijera, menciona ahora las
cinco cosas que tienes de Navidad. Nómbralas ahora. No podrías nombrarlas. Así son
las posesiones temporales. Son un placer a corto plazo.
Así que lo qué va a pasar es que... lo que pensabas por lo que estabas tan contento, ya
estás descontento con ello. Y tienes que conseguir el modelo nuevo. Eso no va a traer
una felicidad permanente. No va a traer una satisfacción permanente.
Eclesiastés 5:10 dice, “El que ama el dinero…” Recuerda que la semana pasada
hablamos de que el dinero es una herramienta – usas el dinero y amas a la gente.
Utilizas el dinero, amas a la gente. El dinero es para ser utilizado. Si empiezas a amar
el dinero, vas a utilizar a la gente para conseguir más dinero. El dinero no es para ser
amado. "El que ama el dinero nunca se satisface con lo que tiene, siempre quiere
más y más. Eso tampoco tiene sentido.”
Alguien le preguntó a Howard Hughes, "¿Cuánto se necesita para hacer feliz a un

hombre?" Él dijo, "Sólo un poco más." Es inútil. Nunca estarás satisfecho. Dos mil años
antes de ese gran teólogo Mick Jagger, Salomón dijo, no tengo ninguna satisfacción. Y
él era el hombre más rico del mundo cuando estaba escribiendo esto. No era un
hombre pobre. Él tenía más de lo que tú o yo nos podríamos imaginar. Dice que nunca
estarás satisfecho. La Nueva Traducción Viviente dice, "¡Qué absurdo es pensar que
las riquezas traen verdadera felicidad!"
Así que, permíteme hacerte una pregunta – honestamente a nivel intestinal – cuántos
de ustedes dirían, en el 2012, me gustaría vivir una vida de menor fatiga de menos
gastos, menos ansiedad, menos conflictos y de menos insatisfacción. Cuántos dirían,
me gustaría vivir esa clase de vida. Creo que todos nosotros.
Debes aprender el secreto de la Ley de la Satisfacción. Eclesiastés 9:6 dice, “Lo que
hayan hecho en su vida —amar, odiar, envidiar— pasó ya hace mucho. Ya no son
parte de nada en este mundo.” Esa es la Ley de la Satisfacción. Se encuentra en las
Escrituras. Está en el libro de Hebreos, capítulo 13. Pablo habla de ello en Filipenses
4.12, Pablo dice "He aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener
hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.” Es un secreto. La
mayoría de la gente no sabe tener satisfacción. Es algo que tienes que aprender. Es un
secreto que debes aprender. Te lo voy a enseñar esta mañana.

Nosotros no somos gente satisfecha de naturaleza. Por naturaleza, soy descontento.

Siempre estoy queriendo cambiar las cosas. Siempre quiero cambiar las cosas. No
estoy satisfecho, tú no estás satisfecho. No es natural estar satisfecho. Pero debes
aprender el secreto de estar satisfecho.
¿Cómo haces eso? Porque no es automático.
La Biblia nos dice que hay cuatro pasos, cuatro llaves, cuatro principios de la Ley de
Satisfacción.
1. DEJAR DE COMPARARME CON OTROS
Ese es el primer paso para llegar a ser una persona satisfecha. Tienes que dejarlo,
dejarlo, dejarlo. Dejar de compararte a ti mismo con otros.
Dios te hizo único. Tú no eres uno en un millón, eres uno en billones. Nadie es como tú.
Dios no hace clones. Él nunca hace copias. Aún los gemelos son diferentes. Es
realmente tonto pensar que tienes que ser como alguien más. No puedes copiar a
nadie. Tú eres único. Ellos son únicos.
2ª. Corintios 10:12 dice: “No nos atrevemos (Él dice: ¡Cómo te atreves a hacer esto!
Es un rechazo de Dios. Cómo te atreves a hacer esto). “No nos atrevemos a
contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos…. carecen
de entendimiento.” Él dice que es tonto, que es una tontería, que es estúpido, que es
inmaduro.
El problema es que nosotros lo hacemos naturalmente. Lo hacemos todo el tiempo. Es

el deporte interior favorito de los estadounidenses – comparar. Nos encanta comparar.
Entras a la casa de alguien y lo primero que haces es comenzar a hacer

comparaciones. “¡Me gusta ese piso! ¡Mira esas cortinas! ¡Wow, que televisión!” Estás
haciendo comparaciones todo el tiempo. Te encuentras a alguien, “Me gusta su
cabello. El mío hoy se ve mal. ¡Wow! Quisiera tener su esposa…. Desearía tener su
esposo……… ¿Por qué mis hijos no son así? Quisiera tener ese trabajo, Mira ese
auto… Quisiera tener ese empleo… Estás comparando constantemente. Y lo haces
todo el tiempo. Y eso hace que te frustres. Tienes que pararlo. Si vas a aprender a
tener satisfacción, tienes que dejar de comparar a tu alrededor.
Escuché hablar de esta pareja en nuestra iglesia, ellos estaban en problemas

financieros. Fueron al pequeño grupo y la casa de la persona era una casa muy bonita.
Cuando salieron, ella le dijo a su esposo mientras conducían, "¿Viste eso? Sus
muebles se remontan a Louis XIV..." Él dijo: "¡Sí y los nuestros se remontan Ikea en el
15º! No tenemos el dinero para lo que tenemos, así que no pienses en su mobiliario. Ni
siquiera pienses en ello."

Estamos haciendo eso todo el tiempo. Debo aprender a admirar sin tener que adquirir.
Es un principio de satisfacción. Debo aprender a admirar sin tener que adquirir. Tienes
que aprender a regocijarte en la prosperidad de los demás sin que te pongas celoso ni
envidioso, ni sientas que también debes tenerlo y luego te amargas o enojas porque
ellos tienen algo que tú no tienes. Debes aprender a admirar – "Esa pintura que tienes
es muy hermosa. Tienes un patio muy bonito…” - sin tener que adquirir.
Este es uno de los grandes principios que los americanos no entienden. No tengo que
tener algo para disfrutarlo. Muchas veces, piensas: “Me gusta el esquí acuático -“así
que vas y compras un par de motos acuáticas y las tienes en el garaje el noventa por
ciento del tiempo. ¿Por qué no las rentas las tres veces que las vas a utilizar en ese
año sin tener que guardarlas en tu garaje? Sólo réntalas.
Dices: "me gustaría ir a acampar en las montañas." ¿Por qué tienes que ir a comprar
una cabaña en la montaña cuando la puedes alquilar una vez al año que vas a las
montañas? No tengo que tenerlo para disfrutarlo.
Yo aprendí esto hace mucho tiempo. No tengo que poseerlo. Solo uso lo tuyo. Lo que a
propósito, si tienes una buena cabaña en la montaña, avísame. Estaré gustoso de
utilizarla por ti, quitar las telarañas por ti. Haré eso con gusto. Así que no tienes que ser
dueño de algo.
Quizás tienes un amigo en la iglesia que tiene algo que tú necesitas. Pídeselo
prestado. No tienes que sentir que tienes que salir a comprar todo. No. Porque una vez
que te pertenece, tienes que repararlo, tienes que mantenerlo, tienes que guardarlo y
todas estas otras cosas. Puedo aprender a admirar sin tener que adquirir.
Esto es lo que haces: La próxima vez que vayas a la casa de alguien y ellos tengan
algo bonito que tú no tienes, en lugar de empezar a sentirte descontento y envidioso,
ora esta pequeña oración: “Gracias Dios, que no tengo que hacer sus pagos. ¡Porque
ellos están pagando por eso! Quizás tú no quieras gastar tu dinero en eso. Quizás lo
quieres poner en el banco y ahorrarlo y hacer trabajar tu dinero, en lugar de ponerlo
sobre la pared donde no te está retribuyendo nada. El dinero que pones sobre la pared
no te ayudará en nada. El dinero que metes al banco y ahorras, sigue multiplicándose.
Mientras estás durmiendo, ¡estás haciendo dinero!
Esto es importante. De lo que te estoy hablando – deja de compararte a ti mismo – no

es una buena idea para hacerte feliz. El compararse con otros es pecado. De hecho, es
un pecado tan serio, que Dios lo puso entre los Diez Grandes Mandamientos. Los Diez
Mandamientos. Está ahí junto con No matarás, lo cual tú nunca harías; No cometerás
adulterio; No robarás. ¿Sabes cuál es el décimo mandamiento? No te compararás a
nadie más. Éxodo 20:17 “No codiciarás…. nada que le pertenezca a tu prójimo.”
No los veas y digas: Quisiera tener eso. Ahí comienzas a compararte y a codiciar.

¿Qué es codicia? Es una palabra que no la usamos mucho actualmente, pero se las
voy a definir. Codicia significa: el deseo incontrolable de adquirir algo. Eso es lo
que significa codicia. El deseo incontrolable de adquirir. Cuando todo lo que veo lo
tengo que conseguir porque alguien más lo tiene, eso se llama codicia. Es tan grande
este pecado, que está junto a No Matarás. Así es de importante para Dios. Él dice que
no quiere que codicies.
La palabra “codicia” en Hebreo en el Antiguo Testamento literalmente significa:

(respirar rápidamente – resoplar). La palabra en griego significa agarrar algo con tanta
fuerza que tus manos están tan apretadas que no las puedes soltar- Si Dios te da algo
y te dice que lo des y no puedes hacerlo, eso no te pertenece a ti. Tú le perteneces a
eso. Esas cosas no te pertenecen, tú les perteneces a ellas. Dios dice, No Codiciarás.
Voy a dejar esto muy claro. Dios no está diciendo que nunca tengas algún deseo por
algo. Eso no es lo que está diciendo. Eso no es cristianismo. Es budismo. ¿Sabe lo
que es budismo? El budismo dice, la base del budismo es que todo sufrimiento es el
resultado del deseo. Que todo el dolor es el resultado del deseo. Y la meta principal del
budismo es deshacerse de todo deseo humano. Y la meta del budismo es que si tú
logras deshacerte de todos tus deseos, entonces no vas a volver a sentir dolor. Y si
puedes deshacerte de todos tus deseos, entonces ya no tendrás ningún sufrimiento.
Esta es la filosofía de Buda. Y si tú puedes alcanzar ese estado donde ya no tienes

deseos, entonces no tendrás ni dolor ni sufrimiento. Ese estado de no deseo se llama
Nirvana. Nirvana no significa placer. No significa cielo. Nirvana significa nada. Un
estado donde no tengo ningún deseo, así que nada me puede lastimar. Cuando llego a
ese estado de cero deseos, he entrado a la nada y no sufriré.
Eso es una tontería. Es lo contrario de lo que toda conducta humana nos enseña.
Todo en la vida es creado por deseos humanos. Toda gran ciudad es construida
porque alguien deseó hacer una gran ciudad. Toda gran nación es construida porque
alguien deseó construir una gran nación. Todos los grandes negocios se construyeron
porque alguien deseaba construir un gran negocio. Todos se casan porque desean
casarse. Todos tienen hijos porque desean tener hijos. Todos hacen dinero porque
desean hacer dinero.
Los deseos no son malos. De hecho, tus deseos vienen de Dios. No estamos hablando
de deseos malignos. Esos son deseos no controlados. Cuando un deseo se vuelve
incontrolable, se convierte en lujuria. Y cuando un deseo es incontrolable se vuelve
codicia. Cuando deseas algo que no es tuyo, como, yo deseo a tu esposa, eso es
maligno. Pero un deseo no es nada negativo.
Nada puede ser logrado a menos que tú desees hacerlo. No puedes ser como Cristo si
no deseas ser como Cristo. No puedes desear ser una buena persona sin desear ser
una buena persona. Él no está diciendo que el deseo es malo. Él está diciendo que la
codicia es mala. Lo que quiere decir, quiero más y más y más. Y más es lo que recibes
en lugar de lo que tienes.

Así que nunca te compares. Esta es la primera clave para aprender el secreto de una
vida de satisfacción. ¿Porque no debo comparar? Porque el comparar te lleva a
codiciar.
La segunda clave para el secreto de satisfacción es;
2. ¡DISFRUTAR LO QUE TENGO!
A menudo estamos muy ocupados persiguiendo lo que queremos y no nos detenemos

a disfrutar lo que ya tenemos. Cuantas personas conoces que se esfuerzan demasiado
para comprar una casa muy hermosa y después nunca están en casa porque están
demasiado ocupados haciendo dinero para poder pagarla. No disfrutan de lo que
tienen, porque están ocupados ganando dinero para conseguir más. Y los hermosos
patios y piscinas están vacíos. La gente no disfruta lo que ya tiene porque siempre van
tras algo más. Tienes que disfrutar lo que tienes.
¿Sabías que Dios quiere que disfrutes tu vida? No solamente que la toleres, sino que la
disfrutes. La vida fue hecha para disfrutarla y no solo para tolerarla. Muchas personas
creen que Dios es un aguafiestas cósmico; que Dios quiere que frunzas el ceño
durante tu vida y que nunca seas feliz, que nunca rías, que nunca te diviertas.
Absolutamente no. Dios creó todo para que tú lo disfrutes. La Biblia dice en
Eclesiastés 5:19, “Si Dios le da a uno riqueza, propiedades y el poder disfrutar de
ellas, hay que aprovechar, aceptar lo que Dios le da a uno como regalo.”
Dios creó las papilas gustativas y después nos dio los pastelitos. Dios creó nuestros
tímpanos y después nos dio la música. No hay ningún propósito para la música,
excepto que la disfrutemos. Si no crees en la evolución, no hay ninguna explicación
para la música. Porque la música no es esencial para sobrevivir. La única razón por la
cual la música fue creada es para diversión. No tiene capacidades de supervivencia.
Simplemente es la manera en que Dios expresa las emociones.
Y cada emoción puede ser creada a través de la música y Dios nos la dio porque es un
Dios emocional. Y Dios nos dio la piel para que la podamos tocar y experimentar placer
y Dios nos dio los ojos y creó el mundo con color. Lo pudo haber hecho blanco y negro.
Todo es para nuestro deleite. La puesta y salida del sol y la belleza es para nuestro
deleite. Dios hizo esto para nuestro beneficio.
El hecho es, que Dios disfruta observarte cuando disfrutas lo que Él te ha dado.
Cualquier padre comprende esto. Yo disfruto dándoles regalos a mis hijos. También
disfruto ver a mis hijos disfrutar lo que les di. Eso es obvio. Dios disfruta darnos cosas
porque Él es un Dios generoso. Y Él disfruta observándonos cuanto disfrutamos lo que
nos ha dado.
De hecho, la Biblia dice en 1 Timoteo 6:17, “…Que nos provee todo en abundancia
para que lo disfrutemos…” Ese es un mandato. Eres mandado a disfrutar lo que Dios
te da. Necesitas poner más atención a lo que tienes. Necesitas abrir tus ojos. Necesitas

apreciar lo que Dios ya te ha dado. Necesitas ser agradecido. Necesitas disfrutar lo que
tienes.
Y no tiene que ser bastante. Solo disfruta lo que tienes.
Uno de las cosas favoritas que yo hago…Pongo esta raída y vieja silla en nuestra
ladera. Hemos tenido esta tumbona por diez, diez, quince años. Tal vez veinte años.
Creo que la compré en Target, así que no es cara. Me siento en el sol y tiene un par de
ranuras. La coloco en la ladera. Lo que me gusta hacer es trepar a mi cerca y sentarme
en esa silla raída y ver el sol cuando se mete. Esto me da gran placer cuando hago
esto, ver el sol meterse y estar sentado en esa silla andrajosa.
¿Tendría más alegría si se tratara de un sillón con un diamante incrustado, en lugar de

una raída silla de Target? ¡No! No aumentaría mi gozo ni un poco. De hecho, hay una
ventaja de no tener un sillón con un diamante incrustado. Es mejor tener una silla raída
en la ladera. ¿Por qué? Porque nadie te la roba. Si fuese algo elegante, la gente se lo
llevaría. Pero los trabajadores y los jardineros pasan por ahí y piensan, ¿quién quiere
esa cosa? Y ahí lo dejan.
Lo que estoy diciendo es que necesitas preguntarte, ¿Qué es lo que disfruto que nunca
pienso en ello y que debería aprovecharlo y debería dar las gracias por lo que tengo?
Uno de los beneficios de haber enviado a quince mil de ustedes a ultramar en viajes de
PAZ es que tienes que ver cómo vive el resto del mundo. Eso te hace ser mucho más
agradecido. Porque cuando has estado en los lugares donde yo he estado – las favelas
de Brasil – o los barrios pobres de África y los barrios y los guetos en las principales
ciudades del mundo, verás lo que es realmente la pobreza. Me hace ser agradecido por
cosas que damos por sentado.
¿Sabes lo que agradezco, lo que disfruto? Agradezco el agua caliente. ¡Agua caliente!
Para mí una ducha es una experiencia espiritual. Yo estoy ahí cantando... y Kay dice
"¡Cállate!" No. Ella nunca ha dicho eso. Ella canta en armonía conmigo. Me encanta el
agua caliente. Pero tengo a un amigo en Ruanda, quien me dijo que durante la guerra
pasó nueve meses sin una ducha.
¿Sabes lo que aprecio, lo que agradezco? El hielo. Porque si has viajado a cualquier
parte del mundo, ya sabes que la mayor parte del mundo no tiene hielo. Y te sirven
bebidas a temperatura ambiente. A mí me gustan mis bebidas frías. No quiero tomar
una coca o agua a temperatura ambiente. Me gusta el hielo. Estoy agradecido por el
hielo.
¿Sabes lo que disfruto? El acceso a Internet. Cuando viajo, no necesito un hotel de

lujo. Me puedes poner en el Motel NoTel. Realmente no me importa. Pero más vale que
tenga acceso al Internet, porque esa es mi conexión.

Piensas en estas cosas y empiezas a ser agradecido y empiezas a disfrutar de las

cosas que se dan por sentado.
¿Sabes lo que agradezco? ¡El papel higiénico! No sabes lo que tienes hasta que se ha
ido. Y he estado en algunos lugares del mundo donde no había. Y eso me hizo muy
agradecido cuando volví a casa.
Debes preguntarte a ti mismo, ¿qué es lo que no estoy disfrutando ahora? La mayoría

de nosotros entra en esto que yo le llamo, el pensamiento de cuándo y entonces.
Cuando y entonces. Cuando y entonces. Cuando esto suceda, entonces voy a ser feliz.
Cuando tenga un novio, entonces voy a ser feliz. Cuando me case, entonces voy a ser
feliz. Cuando tenga hijos, entonces voy a ser feliz. Cuando mis hijos vayan a la
escuela, entonces voy a ser feliz. Cuando me case otra vez, entonces voy a ser feliz. Y
así y así. Es el pensamiento del cuándo y el entonces.
Tú eres tan feliz como escoges serlo. La felicidad es una elección. Si no estás feliz
ahora, no vas a ser feliz después. Eres tan feliz como escoges serlo. Te podría llevar a
los peores lugares en el mundo y mostrarte a dos personas vecinas. Una es miserable
y la otra es feliz. ¿Por qué? Porque la felicidad no tiene que ver con tus circunstancias.
Todo tiene que ver con tu actitud. Tú eres tan feliz como escoges serlo. Si no eres feliz
viviendo como lo estás haciendo ahora, te puedo garantizar que no vas a ser feliz con
nada más. Porque siempre vas a querer un poco más.
La felicidad es una elección. La felicidad es algo que tú escoges. Y no cuesta nada ser
feliz.
El viernes fue el Día de los Abuelos en Stonybrooke Christian School. Dos de mis
nietos, Kaylie y Cassidy están en Kinder y segundo grado. Así que Kay y yo fuimos al
Día de los Abuelos. Vas y te sientas en estas mesas pequeñas en estas sillas
pequeñas, ¡donde tienes una mejilla en la silla! Y coloreas y juegas y te diviertes
muchísimo. Luego llegamos a mi parte favorita de la escuela, que era el receso. Kaylie
y Cassidy y yo salimos a la cancha en el recreo y empezamos a jugar a la Luz Roja,
Luz Verde. Hay una valla que es 'la base'. Te das la vuelta y dices, "Luz Verde, Luz
Verde, Luz Verde..." y caminas hacia ellos y ellos ven que tan cerca puedes llegar.
Entonces dices, ¡Luz Roja! Y te das la vuelta y tienen que volver a la valla antes de
que tú los toques.
Así que estoy jugando esto con mis nietas. Después de tres veces, ya tenía cincuenta,
cien niños ahí jugando Luz Roja, Luz Verde con Pastor Rick. Y cien niños gritando,
corriendo y yo persiguiéndolos. Y nos divertimos mucho haciendo esto.
Luego los pongo en una línea de conga. Y tenemos un centenar de niños en una línea
de conga. Entonces yo digo, ¡Luz Roja! Y todos salen corriendo. Y todos nos estamos
divirtiendo. Yo me estoy divirtiendo, mis nietas se están divirtiendo, los niños se están

divirtiendo. ¡Todos los padres se están divirtiendo filmando al Pastor Rick que se ve
como un idiota! Los profesores se están divirtiendo porque los niños están teniendo un
gran momento.
¿Sabes cuánto me costó hacer eso? ¡Cero! No necesito un juego de video. No necesito
ir a Disneylandia. Me estaba divirtiendo con ellos.
Kaylie gira en torno a todos sus compañeros de clase y les dice: "¡Dondequiera que
Papa va, él comienza una fiesta!"
Solamente sé agradecido por la situación en la que estás y disfruta lo que tienes. ¡De
veras! ¿El duplicar tus ingresos, duplicará tu gozo? Absolutamente no. Yo
probablemente conozco a una docena de millonarios. Quizás más. Quizás veinte. Yo
podría traerlos aquí y ellos te dirían esto: El dinero es una herramienta. El dinero puede
hacer tu vida más fácil, pero el dinero no dará satisfacción a tu vida. Porque no importa
lo mucho que tengas, cuando finalmente puedes adquirir lo que quieras, eso no te hará
feliz. Porque la felicidad no se encuentra. No es vida, libertad ni la compra de la
felicidad. La felicidad no se puede comprar. La felicidad es una elección.
Siempre pensamos “No tengo suficiente, no tengo suficiente.” Hay dos formas de tener
suficiente. Una es difícil y la otra es fácil. Aquí está como tienes suficiente: trabaja más
o quiere menos. Es tu elección. Puedes trabajar más o querer menos. Así es como vas
a tener suficiente.
“¡No tengo suficiente!” Tienes dos elecciones - trabaja más o quiere menos. La ley de la
satisfacción. No te puedo enseñar estos otros principios que vamos a ver en las
siguientes semanas, hasta que captes ésta muy bien.
1 Timoteo 6: 17 dice, “A los ricos de este mundo mándales...” Aquí me detengo.

Ese eres tú. Tú eres rico. Tú dices, “Yo no soy rico.” Oh si, si lo eres. Si vives en
América, eres rico.
Pongámoslo desde esta perspectiva: Si tienes algunas monedas en tu bolsillo. Algunos

centavos, cualquier moneda en tu bolsa, algunas monedas en tu auto, monedas en tu
casa, eres más rico que el setenta y ocho por ciento de las personas en el mundo. Si
tienes un refrigerador, estás entre el cinco por ciento de los más ricos. Eres rico.
Acéptalo. Eres acaudalado. Eres rico. Dios dice esto: “A los ricos de este mundo
mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que
son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que
lo disfrutemos.”
No tengo tiempo para poner este otro versículo en el bosquejo. El siguiente versículo,
el versículo 18 dice esto, “Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas
obras y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen.”

Pregunta: ¿Es posible ser rico y no ser materialista? Sí. Si lo es. Es posible ser rico y
no ser materialista. Mientras sigas estas cuatro cosas en Timoteo 6:17-18. Él dice que
mientras no te vuelvas orgulloso de tu riqueza, no ostentes, no te creas que eres mejor
que los demás. Siempre nos reímos de cómo uso este reloj por el cual pagué diecisiete
dólares en Wal-Mart. Hace tictac tan rápido como tu rolex. Yo compro relojes para
saber la hora, no para lucirlos. No seas orgulloso de tu riqueza. No creas que eres
mejor que alguien más. No pongas tu esperanza en el dinero porque lo puedes perder.
Dice, usa tu dinero para hacer el bien. Después dice, compártelo con otros. Dar es el
antídoto contra el materialismo.
Tú dices, no soy materialista. ¿Qué tan generoso eres? Tú conoces una de las señales
del materialismo – no solo la señal, sino una de las señales de que soy materialista -
me irrito cuando alguien empieza a hablar del diezmo. Es una señal de que soy
materialista porque la razón por la cual yo no diezmo es porque no deseo hacer
algunas cosas. Hay una palabra para eso: materialismo. Yo no estoy deseando hacer
estas cosas. Dios no necesita mi dinero. La razón por la que El me pide el diezmo, es
para enseñarme a romper con el lazo del materialismo en mi vida. Dios no necesita mi
dinero. Lo hace para que rompa el lazo del materialismo.
La tercera forma de aprender el secreto de satisfacción:
3. RECUERDA QUE LA VIDA NO ES ACERCA DE LAS COSAS
La vida no es acerca de las cosas. Tengo que mantener la perspectiva correcta acerca
de las posesiones o seré poseído por mis posesiones. Tengo que darme cuenta que
nada de esto va a durar y voy a estar insatisfecho y descontento.
Jesús dice esto en Lucas 12:15, “Jesús les dijo: —Aléjense de toda avaricia
porque la vida no depende del tener muchas cosas.”
He dicho esto en muchas ocasiones. Nunca juzgues por lo que tienes. Nunca pienses
que tu valor es por lo que tienes. Date cuenta que las cosas más grandes de la vida no
son cosas. La vida no es acerca de la adquisición de cosas. Yo no traje nada a este
mundo y no me voy a llevar nada. Y lo más estúpido en mi vida es gastarla para
acumular. Eso es tonto. La vida no se trata de adquisiciones. La vida no se trata de
logros. La vida se trata de relaciones. De aprender a amar. De aprender a amar a Dios,
de aprender a amar a las demás personas.
Todos conocen la oración de Jabez. Dios alarga mis fronteras. Pero la oración de Agur
es igual de importante. Proverbios 30:7-9 dice: “Oh Dios, te ruego dos favores;
concédemelos antes de que muera. Primero, ayúdame a no mentir jamás.
Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame sólo lo suficiente para satisfacer
mis necesidades. Pues si me hago rico, podría negarte y decir: «¿Quién es el
Señor?». Y si soy demasiado pobre, podría robar y así ofender el santo nombre
de Dios.”

Eso es a lo que yo llamo una perspectiva saludable de las riquezas. La mayoría de las
personas están deseando orar la primera parte de esta oración. “Dios no me hagas
muy pobre.” Todos oramos eso. Dios no me hagas muy pobre.
¿Estás deseoso de orar la otra mitad? “Dios no me hagas muy rico.” Cualquier
extremo puede llevarte a olvidarte de Dios. La riqueza puede hacerte orgulloso. ¿Quién
necesita a Dios? – y la pobreza puede amargarte. Necesito recordar que mi vida no es
acerca de las cosas.
4. ME ENFOCO EN LO QUE VA A DURAR PARA SIEMPRE
Yo pongo mi atención en los valores permanentes. Construyo mi vida en prioridades

espirituales. Me enfoco en lo que durará para siempre. Nada de lo que ves va a durar
para siempre. Se va a desgastar, a derrumbar, a decaer. Todas las posesiones son
temporales así que no construyas tu vida en poseer posesiones. Este edificio un día se
deteriorará, se desgastará y se derrumbará. Los árboles un día morirán. Todo se
acabará, se desvanecerá. De hecho, la Biblia dice que un día habrá un nuevo cielo y
una nueva tierra. Todo se va a ir.
Solamente dos cosas van a durar para siempre. La Palabra de Dios y las personas. La
Palabra de Dios va a durar para siempre. La Biblia dice: “El cielo y la tierra pasarán,
pero la Palabra de Dios permanecerá para siempre.” Esto es por lo cual tú necesitas
leer este libro. Porque si es verdad, fue verdad hace miles de años y será verdad un
millón de años más a partir de ahora. La verdad no cambia.
Si yo preguntara “¿Quién cree lo que dicen los periódicos?” Nadie levantaría su mano.
¿O lo que ven en televisión, en el internet, o en una revista? Pero si yo les preguntara
“¿Cuantos creen lo que dice la Biblia?” Ustedes levantarían su mano. ¿Por qué
pasamos más tiempo leyendo en lo que no creemos que en lo que si creemos?
Necesitas llenar tu mente con este libro.
Es por eso que en enero vamos a hacer la serie llamada Cuarenta Días en la Palabra
para enseñarles como desenterrar la Palabra de Dios.
Y hay algo más que va a durar para siempre – las personas. Uno de dos lugares - cielo
o infierno. Tú dices, “Rick, ¿Crees en el cielo y en el infierno? Claro que sí. ¿Port qué?
Porque Jesús dijo que es real y Jesús no es un mentiroso. Él sabe mucho más acerca
de esto que tú o yo. Si no hay cielo ni infierno entonces la venida y muerte de Jesús en
la cruz fue una total pérdida. Sí hay un cielo real y hay un infierno real.
Debemos invertir nuestras vidas en personas y construyendo relaciones y amor hacia

ellos.
2ª Corintios 4:18, “Así que no nos fijamos (circula eso. Significa enfocar. Enfocarse
en lo que va a durar) en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es
pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.”

Tienes que decidirte. ¿Voy a construir mi vida adquiriendo cosas, o relacionándome

con las personas? ¿Me voy a enfocar en las personas o me voy a enfocar en las
posesiones? ¿Voy a enfocarme en las riquezas o voy a enfocarme en las relaciones?
Tienen que hacer una elección. Es, ¿Dónde vas a obtener tu estilo de vida? El mundo
nos está diciendo lo contrario de lo que yo te he enseñado ahora. Todo en el mundo…
de hecho, la industria de publicidad está basada en la idea de que tienes que tener más
para ser feliz, más exitoso, más importante, de más valor, más seguro. Tienes que
decidirte: ¿Voy a escuchar a la Avenida Madison o voy a escuchar al Maestro? ¿Voy a
escuchar la cultura o voy a escuchar a Cristo? ¿Voy a escuchar al mundo o voy a
escuchar la Palabra?
Una te hará infeliz por el resto de tu vida; una te hará feliz. Antes de que nos movamos
a estas otras leyes de libertad financiera, tienes que dejar establecida en tu vida, la Ley
de la Satisfacción. Tienes que preguntarte a ti mismo. ¿Cuál es el propósito principal de
mi vida? ¿Solo tener más? Tienes que estar bromeando, Todo lo voy a dejar aquí de
todos modos. ¿En qué pienso más, de qué hablo más, a que le doy lo máximo? ¿Para
qué estoy viviendo mi vida? ¿Sólo para tener más?
Había una mujer millonaria muy famosa en el Condado de Orange; murió hace muchos
años. Se quitó la vida. Se suicidó. En el funeral alguien dijo: "No lo entiendo. Ella tenía
mucho por qué vivir". Yo pensé, No. Está equivocado. Tenía muchas cosas con que
vivir. No tenía nada por qué vivir.
Puedes tener mucho con qué vivir, ¿pero tienes algo por qué vivir? ¿Tienes una
relación con Dios? Te invito a que salgas de la rutina y adoptes el sistema de valores
de Dios. El mito del mundo es que puedes tenerlo todo. La verdad es que no puedes
tenerlo todo. Y más importante: Tú no necesitas todo para ser feliz. Tú eres tan feliz,
como tú escoges serlo.
El secreto de la satisfacción: Si no obtuviste nada más, obtén esto – el secreto de la

satisfacción es encontrar mi seguridad, a mí mismo y mi satisfacción, no en lo que
tengo, sino en quien yo soy y a quien pertenezco. Esto lo encuentras en Cristo.
Salmo 17: “Pero yo (en contraposición a todas aquellas personas que están comprando
en la Avenida Madison) en justicia contemplaré tu rostro, (Tú y yo Dios, es donde está
mi satisfacción – estando en armonía con mi Creador) me bastará con verte cuando
despierte.”
Oración:
¿Estás sufriendo por los efectos de querer siempre más? ¿Y cuáles son esos
efectos otra vez? Estás cansado todo el tiempo. Tienes deudas. Tienes más
gastos. Te preocupas por tus finanzas. Tienes conflictos por el dinero. No estás
satisfecho y envidias lo que otros tienen. Estas son señales de que no has
aprendido la Ley de la Satisfacción. Ora esto desde tu corazón: Amado Dios, He

sido engañado en pensar que tener más me haría más feliz. Y Dios, he estado muy
ocupado tratando de tener más, que no he tenido el tiempo para ser agradecido y
disfrutar lo que ya tengo. Y tú me has dado mucho.
Perdóname por compararme con otros. Perdóname por ser codicioso y estar
comparando. Ayúdame a encontrar mi seguridad en ti y no en las posesiones y en
lo que otras personas piensan de mí. No quiero ser materialista. Quiero ser
generoso con otros. Y ayúdame a recordar que la vida no es acerca de las cosas.
Quiero desarrollar el hábito de diezmar. Más que todo Señor, quiero encontrar mi
seguridad, a mí mismo y mi satisfacción en ti, Jesús.
Mis finanzas están fuera de control y necesito un gerente para mi vida. Jesucristo,
sé el gerente de mi vida. Guíame en esta área y en todas las demás. Quiero
aprender a amarte y a confiar en Ti. En tu nombre, Amén.

La Ley de La Satisfaccion

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LA LEY DE LA SATISFACCIÓN

Bienestar Financiero – Parte 2

EL EFECTO DE QUERER SIEMPRE MÁS

“¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad!”

CÓMO APRENDER A ESTAR SATISFECHO

“No nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí

“No codiciarás…. nada que le pertenezca a tu prójimo.” Éxodo 20:17 (RVC)

“A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su

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“Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es

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Estamos viendo tu salud profesional, la salud de tu carrera, tu salud mental. Vamos a

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Antes de entrar en esa temporada, para contrarrestar eso, yo quiero mostrarte

El primer efecto de siempre querer más, es que el querer siempre más;

 TRAE MÁS FATIGA.

Nos estamos muriendo de agotamiento – por las cosas. La mayoría de la gente

La primera cosa es más fatiga. Proverbios 23:4, “No te fatigues en adquirir

No sólo el querer más aporta más fatiga, sino que;

 TRAE MÁS GASTOS

Pensamos que no hacemos lo suficiente. Creemos que ese es el problema. Pensamos

La tercera cosa en querer más es que;

 TRAE MÁS ANSIEDAD

 TRAE MÁS CONFLICTOS

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Una persona satisfecha no es engañada, ni atraída por la lotería. Porque estás

Yo comencé a guardar 50 centavos a la semana para mi jubilación a los diecisiete

Dice que vas a quedar atrapado si no estás satisfecho.

Hay otro problema que sucede.

El efecto de siempre querer más es que querer más;

 TRAE MÁS INSATISFACCIÓN

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Alguien le preguntó a Howard Hughes, "¿Cuánto se necesita para hacer feliz a un

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Nosotros no somos gente satisfecha de naturaleza. Por naturaleza, soy descontento.

¿Cómo haces eso? Porque no es automático.

1. DEJAR DE COMPARARME CON OTROS

El problema es que nosotros lo hacemos naturalmente. Lo hacemos todo el tiempo. Es

Entras a la casa de alguien y lo primero que haces es comenzar a hacer

Escuché hablar de esta pareja en nuestra iglesia, ellos estaban en problemas

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Esto es importante. De lo que te estoy hablando – deja de compararte a ti mismo – no

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La palabra “codicia” en Hebreo en el Antiguo Testamento literalmente significa:

Esta es la filosofía de Buda. Y si tú puedes alcanzar ese estado donde ya no tienes

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La segunda clave para el secreto de satisfacción es;

2. ¡DISFRUTAR LO QUE TENGO!

A menudo estamos muy ocupados persiguiendo lo que queremos y no nos detenemos

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Y no tiene que ser bastante. Solo disfruta lo que tienes.

¿Tendría más alegría si se tratara de un sillón con un diamante incrustado, en lugar de

¿Sabes lo que disfruto? El acceso a Internet. Cuando viajo, no necesito un hotel de

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Piensas en estas cosas y empiezas a ser agradecido y empiezas a disfrutar de las

Debes preguntarte a ti mismo, ¿qué es lo que no estoy disfrutando ahora? La mayoría

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1 Timoteo 6: 17 dice, “A los ricos de este mundo mándales...” Aquí me detengo.

Pongámoslo desde esta perspectiva: Si tienes algunas monedas en tu bolsillo. Algunos

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La tercera forma de aprender el secreto de satisfacción: