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UNIDAD 4

Guía 10: Generalidades del derecho


de consumo
GENERALIDADES DEL DERECHO DE CONSUMO.
EVOLUCIÓN DEL DERECHO EN CONSUMO EN COLOMBIA

Es importante destacar que, durante la segunda mitad del


1959
siglo XX, en el país se generó un crecimiento industrial y
económico muy relevante, que originó cambios en la
regulación y manejo de las políticas correspondientes.
En virtud de lo anterior, se creó la ley 155 de 1959, con el fin
de establecer intervención estatal en la fijación de precios, 1
en aras de garantizar los intereses de los consumidores y de
los productores, haciéndose necesario concentrar el poder
fiscalizador de precios y tarifas en un sólo organismo y
terminar así con la atomización de tan importante actividad,
que era causante de interferencias, dualidades y dilaciones.
Por lo anterior el Gobierno, teniendo en cuenta sus
facultades a través de la ley 19 de 1958, profirió el Decreto
1653 de 1960, mediante el cual creó la Superintendencia de
Regulación Económica encargada de estudiar y aprobar
las tarifas y reglamentos de servicios públicos como energía
eléctrica, acueducto, alcantarillado y similares, y las tarifas
de los espectáculos públicos, de los cines y de los hoteles.

1960 En esta época la Superintendencia de Regulación Económica,


se convirtió en un poderoso instrumento en manos de un
gobierno que adoptó un control de precios bastante riguroso,
como mecanismo anti-inflacionario ya que esta entidad tomó
medidas con el fin de frenar los altos precios en los en los
artículos de primera necesidad y en las tarifas de servicios, así
mismo se encargó de fijar los precios de sustentación para los
productos necesarios de baja producción.

1 Ley 155, 1959


Posteriormente, el Gobierno, en uso de las facultades conferidas por la Ley
65 del 28 de diciembre de 1967, dictó los Decretos 1050 y 3130 de 1968 que,
trataron de actualizar los mecanismos de la Administración Pública y de
redistribuir las funciones de los poderes públicos.
Dichas reformas eliminaron a la Superintendencia de Regulación
Económica y en su lugar, por medio del Decreto 2562 de 1968, se creó la
Superintendencia Nacional de Precios, adscrita al entonces denominado
Ministerio de Fomento que se convertiría en el Ministerio de Desarrollo
Económico
Mediante la expedición del Decreto 2974 del 03 de diciembre de 1968, el
Gobierno Nacional reestructuró el Ministerio de Fomento, le cambió el
nombre a Ministerio de Desarrollo Económico y en el capítulo II, artículos 25
al 39, creó la Superintendencia de Industria y Comercio, que se encarga de
velar por el buen funcionamiento de los mercados por medio de la vigilancia
y protección de la libre competencia económica, los derechos de los
consumidores, la actividad valuadora del país y la gestión de las cámaras
de comercio.

1973 El Ejecutivo, haciendo uso de las facultades extraordinarias


concedidas por la Ley 2ª de 1973, creó la Superintendencia
Nacional de Producción y Precios entidad que se encargaba
de la fijación de políticas de precios con acceso a las fuentes
de información sobre las tendencias del mercado y con
injerencia en las políticas de regulación del mismo.
A esta Superintendencia se le otorgó autonomía administrativa
al denominar al ser denominada como "organismo adjunto" al
Ministerio de Desarrollo Económico.
El Decreto 622 de 1974 modificó el Decreto 201 del mismo año
y adoptó la estructura administrativa de la Superintendencia
Nacional de Producción y Precios. Esta nueva organización
permitió algunos cambios estructurales más de fondo, como la
creación de una Secretaría General, la Dirección General de
Análisis y Coordinación y la Dirección General de Inspección y
Promoción con una División de Vigilancia y una División de
Divulgación e Inspección.
Ahora bien, es importante señalar que, el Decreto 149 de 1976 desapareció
la Superintendencia Nacional de Producción y Precios, así mismo se revisó la
organización administrativa de la Superintendencia de Industria y Comercio,
a la que además de mantenerle las funciones establecidas en el Decreto
201 de 1974, se adicionaron las funciones de dirección, control y
coordinación en materia de Propiedad Industrial y Servicios Administrativos
e Industriales.

1973 Mediante el Decreto 2153 del 30 de diciembre de 1992 se


reestructuró la Superintendencia de Industria y Comercio.

Por medio de la ley 446 de 1998, frente al tema de competencia


1998
desleal, se le asignaron las mismas facultades indicadas
legalmente en relación con las disposiciones relativas a
promoción de la competencia y prácticas comerciales
restrictivas respecto a las conductas señaladas en el artículo 144
de la referenciada norma y se le autorizó para adoptar las
medidas cautelares contempladas en las disposiciones legales
vigentes.

1999 La Ley 510 de 1999 le otorgó facultades a la Superintendencia


de industria y comercio para tramitar las solicitudes referentes a
la liquidación de perjuicios respecto de las conductas
constitutivas de competencia desleal.
En materia de protección al consumidor se le otorgó las
facultades jurisdiccionales previstas en el artículo 145 de la Ley
446 de 1998, como lo son: Ordenar el cese y la difusión
correctiva de los mensajes publicitarios que contienen
información engañosa; ordenar la efectividad de las garantías
de bienes y servicios establecidas en las normas de protección
al consumidor, entre otras.
El Decreto 1130 de 1999 confirió a la Superintendencia de
Industria y Comercio la facultad de inspeccionar y vigilar lo
relativo al régimen de libre y leal competencia en los servicios
no domiciliarios de comunicaciones, para lo cual se le dio la
facultad de aplicar lo establecido en todas las normas relativas
a promoción de la competencia y prácticas comerciales
restrictivas. Igualmente, se le confió la protección de los
derechos de los usuarios y suscriptores de los servicios no
domiciliarios de telecomunicaciones.
La Ley 527 de 1999 en su artículo 29, facultó a la
Superintendencia de Industria y Comercio para que autorizara
a las entidades de certificación dentro del marco de comercio
electrónico, teniendo en cuenta los requisitos exigidos por dicha
Ley.
Las Leyes 546 y 550 de 1999 otorgaron a la Superintendencia de
industria y comercio la función de vigilar y reglamentar el registro
nacional de avaluadores.

2001 La Ley 640 de 2001, introdujo una etapa conciliatoria a los


procedimientos que, a partir de enero del 2002, se adelantarían
ante la Superintendencia de Industria y Comercio en materia de
protección de la competencia y del consumidor.

2008 La Ley 1266 de 2008, facultó a la Superintendencia de Industria


y Comercio para ejercer vigilancia de los operadores, fuentes y
usuarios de la información, frente a la actividad de
administración de datos personales, en especial la financiera,
crediticia, comercial, de servicios y la proveniente de terceros
países.
Durante el año 2009 se expidieron las Leyes 1335, 1340, 1341 y
2009
1369, que le asignaron nuevas funciones a la
Superintendencia de Industria y Comercio.

La Ley 1335 de 2009 atribuyó a la Superintendencia de industria


y Comercio la vigilancia y control en el mercado nacional del
cumplimiento de las disposiciones relacionadas con la
publicidad, empaquetado y prohibición de promoción y
patrocinio de tabaco y sus derivados.

La Ley 1340 de 2009, artículo 6º, dispuso que la


Superintendencia de Industria y Comercio sería la autoridad
nacional de protección de la competencia para lo cual
"conocerá en forma privativa de las investigaciones
administrativas, impondrá las multas y adoptará las demás
decisiones administrativas por infracción a las disposiciones
sobre protección de la competencia, así como en relación
con la vigilancia administrativa del cumplimiento de las
disposiciones sobre competencia desleal"

la Ley 1341 de 2009, la superintendencia asumió la


competencia en materia de protección de usuarios de los
otros servicios domiciliarios de telecomunicaciones, por ende,
a partir de la entrada en vigencia de la respectiva Ley la
categoría de servicios domiciliarios de telecomunicaciones fue
excluida del ordenamiento jurídico, razón por la cual, en
adición, igual suerte corrió la competencia que en materia de
protección a los usuarios de dichos servicios tenía la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

La Ley 1369 de 2009 Facultó a la Superintendencia de Industria


y Comercio como autoridad competente para hacer cumplir
las normas sobre libre competencia, competencia desleal y
protección al consumidor en el mercado de los servicios
postales.
2011 Mediante la expedición de la Ley 1438 de 2011, "Por medio de
la cual se reforma el Sistema General de Seguridad Social en
Salud y se dictan otras disposiciones", se facultó a la Superintendencia de
Industria y Comercio para sancionar a cualquiera de las entidades, agentes
y actores de las cadenas de producción, distribución, comercialización y
otras formas de intermediación de medicamentos, dispositivos médicos o
bienes del sector salud, cuando infrinjan el régimen aplicable al control de
precios de medicamentos o dispositivos médicos.
De igual forma, en el año 2011 se expidió la Ley 1480, mejor conocida como
el nuevo Estatuto del Consumidor, que entrará a regir el 12 de abril de 2012,
y que mantiene a la Superintendencia de Industria y Comercio como la
entidad encargada de velar por la protección de los derechos del
consumidor; le asigna nuevas funciones.
Ahora bien, para dar continuidad con el tema relativo a los derechos del
consumidor, en primera medida es importante definir y establecer quienes
son consumidores, teniendo en cuenta lo estipulado en el estatuto del
consumidor ley 1480 de 2011, norma que se ha convertido en la principal
"arma" de miles de colombianos insatisfechos frente a la adquisición de
bienes y servicios.
La ley en su artículo 5 numeral 3 define al consumidor de la siguiente manera:
“Consumidor o usuario. Toda persona natural o jurídica
que, como destinatario final, adquiera, disfrute o utilice
un determinado producto, cualquiera que sea su
naturaleza para la satisfacción de una necesidad
propia, privada, familiar o doméstica y empresarial
cuando no esté ligada intrínsecamente a su actividad
económica. Se entenderá incluido en el concepto de
consumidor el de usuario.”2

2 Ley 1480 de 2011, artículo 5 numeral 3


¿Es consumidor solo la persona natural o también puede serlo la persona
jurídica?
La ley de consumo surge para dar protección a la parte más débil del
negocio comercial, entendida solo como aquellas personas naturales, ya
que las jurídicas tienen los medios necesarios para realizar su propia defensa
y en igualdad de armas. Pero surgen cuestionamientos acerca de aquellas
personas jurídicas que actúan como consumidores finales y lo hacen fuera
de su entorno de negocio, es por ellos que dentro del nuevo estatuto entran
hacer parte como consumidores toda persona jurídica que disfruten como
destinatarios finales bienes y servicios que no estén intrínsecamente ligados
a su actividad comercial.3

Principios generales del derecho de consumo.


Ley 1480 de 2011, estatuto del consumidor

1. La protección de los consumidores frente a los riesgos para su salud y


seguridad.
Cabe destacar que el desarrollo de la revolución industrial ha
generado la intermediación de la fabricación en la
construcción y elaboración de productos, además el uso de
elementos químicos y tecnológicos en los correspondientes
procesos de industria y comercialización que hacen más
complejo el entendimiento de los bienes que son objeto de
consumo.
El desenvolvimiento de las máquinas, los elementos sintéticos y los productos
que son genéticamente modificados han sido más comunes en la
composición de los productos finales que se comercializan, por lo anterior,
el derecho a una información veraz y suficiente de los productos frente a los
consumidores, cuenta con una regla fundamental respecto a la defensa de
su salud y seguridad.

3 Estatuto del consumidor una mirada a la ley 1480 de 2011, disponible en:
file:///C:/Users/SANTOYO%20CONTRERAS/Downloads/Analisis_estatuto_consumidor.pdf
Este principio tiene una consagración legal y constitucional por vía de los
denominados derechos colectivos, por ende, implica un amparo y un
reconocimiento mayor, tanto así que el inciso 2 del artículo 78 de la
Constitución política de Colombia estipula que: “serán responsables, de
acuerdo con la ley, quienes en la producción y en la comercialización de
bienes y servicios, atenten contra la salud, la seguridad y el adecuado
aprovisionamiento a consumidores y usuarios”4

2. El acceso de los consumidores a una información adecuada, de


acuerdo con los términos de esta ley, que les permita hacer
elecciones bien fundadas

¿Qué es la información? La información es un


presupuesto fundamental para el acto de
consumo, es un elemento estructural para el
consumidor educado y razonable, esencial para el
entendimiento del estándar del llamado usuario
medio. Siendo importante resaltar que solo el
usuario informado cuenta con la capacidad
suficiente para ejercer sus derechos.

La constitución política de Colombia en su artículo 78, establece lo


siguiente:” “La ley regulará el control de calidad de bienes y servicios
ofrecidos y prestados a la comunidad, así como la información que debe
suministrarse al público en su comercialización. (…)”5, de igual manera la ley
1480 de 2011, realiza una serie de definiciones en su artículo 5 numeral 7,
estipulando lo siguiente:
“Información: Todo contenido y forma de dar a
conocer la naturaleza, el origen, el modo de
fabricación, los componentes, los usos, el volumen,
peso o medida, los precios, la forma de empleo, las
propiedades, la calidad, la idoneidad o la cantidad,
y toda otra característica o referencia relevante
respecto de los productos que se ofrezcan o pongan
en circulación, así como los riesgos que puedan
derivarse de su consumo o utilización.”

4 Artículo 78, Constitución Política de Colombia.


5 Artículo 78, Constitución Política de Colombia.
Así mismo el artículo 3 numeral 1.3 del estatuto del consumidor ha señalado
que es derecho de todo consumidor recibir información consagrando que:
“Derecho a recibir información: Obtener
información completa, veraz, transparente,
oportuna, verificable, comprensible, precisa e
idónea respecto de los productos que se ofrezcan
o se pongan en circulación, así como sobre los
riesgos que puedan derivarse de su consumo o
utilización, los mecanismos de protección de sus
derechos y las formas de ejercerlos. (…)”, esta
responsabilidad recae a todo productor y
proveedores.
La Corte Constitucional colombiana ha reconocido a lo largo de su
jurisprudencia que “de la esencia de los derechos de los consumidores, en
los términos constitucionales (…), algunos aspectos que deberían ser
tomados en consideración por el Legislador, bajo el mandato de protección
(…). Entre otros, están, por ejemplo: (…) (iii) El acceso a la información
necesaria para la toma de decisiones ilustradas de consumo, es un aspecto
que también debe ser regulado y del que hablaremos más adelante6”

De ahí que, a partir de esta facultad, se desprenda el régimen de la


información previsto entre los artículos 23 y 28 del Estatuto del Consumidor,
que consagran, entre otras, la responsabilidad de los productores y
proveedores por la falta de información, y la información mínima a
suministrar.

Así, no se trata de que el consumidor tenga un simple acceso a la


información sobre los productos. La información de consumo debe estar
supeditada por la veracidad, la imparcialidad, la suficiencia, la idoneidad y
la claridad.

6Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-583-15, 8 de septiembre de 2015, magistrada ponente Gloria Stella Ortiz-Delgado.
Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/ relatoria/2015/c-583-15.htm
Obligación de general de proveedores y consumidores en tema de
suministro de información

¿Quiénes son responsables de suministrar información?


Artículo 23 del estatuto del consumidor indica claramente que, “Los
proveedores y productores deberán suministrar a los consumidores
información, clara, veraz, suficiente, oportuna, verificable, comprensible,
precisa e idónea sobre los productos que ofrezcan y, sin perjuicio de lo
señalado para los productos defectuosos, serán responsables de todo daño
que sea consecuencia de la inadecuada o insuficiente información. En
todos los casos la información mínima debe estar en castellano (…).”

3. La educación del consumidor.


Educar o formar a los usuarios consumidores, en sus derechos y obligaciones
sobre los elementos necesarios más importantes del mercando y los
productos objeto de consumo se constituye como uno de los principios más
relevantes del estatuto del consumidor.
En efecto el numeral 1.11 del artículo 3 del estatuto del consumidor señala
que es facultad de los usuarios
“recibir educación sobre los derechos de los
consumidores, formas de hacer efectivos sus derechos
y demás materias relacionadas.”

Así, se reitera que el principio y el derecho bajo examen


no se allana a la instrucción acerca de las facultades y
obligaciones de orden legal que les corresponden a los
consumidores, el principio de la educación al consumidor va mucho más
allá al procurar usuarios consabidos en el régimen y acto socioeconómico
de consumo —lo que envuelve las condiciones de mercado, el
entendimiento práctico, que no estrictamente normativo, de la publicidad,
la garantía, el retracto, etc.— para que conciba un estándar de consumidor
medio razonable cada vez más alto.7

7
Pico-Zúñiga, Fernando Andrés, El alcance de los principios generales del Estatuto del Consumidor colombiano, 134 Vniversitas,
291-326 (2017). http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.vj134.apge
4. La libertad de constituir organizaciones de consumidores y la
oportunidad para esas organizaciones de hacer oír sus opiniones en
los procesos de adopción de decisiones que las afecten.

La libertad de constituir organizaciones de consumidores como principio dentro del


Estatuto del Consumidor es un producto de la abstracción normativa derivada
tanto del derecho fundamental de la libre asociación consagrado en el artículo 38
de la Constitución Política de 1991, como del derecho colectivo a la participación
de las organizaciones de consumidores y usuarios en el estudio de las disposiciones
que les conciernen, dispuesto en el artículo 78 Superior.

5. La protección especial a los niños, niñas, adolescentes, en su calidad


de consumidores, de acuerdo con lo establecido en el código de la
infancia y adolescencia.
Atendiendo nuestra normatividad vigente, los
niños, niñas y adolescentes cuentan una
protección jurídica especial. El artículo 44 de la
Constitución Política de 1991, además de
reconocer este amparo y enlistar los derechos
fundamentales de los niños, indica que “Los
derechos de los niños prevalecen sobre los
derechos de los demás”.
Al respecto, la Corte Constitucional mediante la
sentencia C-044- 04 ha indicado que “Las razones
básicas de esta protección especial a los niños son: i) el respeto de la
dignidad humana que, conforme a lo previsto en el artículo 1 de la
Constitución, constituye uno de los fundamentos del Estado Social de
Derecho colombiano; ii) su indefensión o vulnerabilidad, por causa del
proceso de desarrollo de sus facultades y atributos personales, en su
necesaria relación con el entorno, tanto natural como social, y, iii) el
imperativo de asegurar un futuro promisorio para la comunidad, mediante
la garantía de la vida, la integridad personal, la salud, la educación y el
bienestar de los mismos”8
De este modo, la Carta Política colombiana ha dispuesto, en relación con
algunas categorías de personas niños, niñas, adolescentes, consumidores,
etc, un tratamiento jurídico de protección especial en atención a la

8 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-044-04, 27 de enero de 2004, magistrado ponente Jaime Araújo-Rentería. Disponible en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2004/c-044-04 .
fragilidad y situación de debilidad manifiesta que estas personas ostentan
en el tráfico social y económico9
De ahí se explica la promulgación de un régimen específico de protección
para los usuarios reglado de forma fundante en el Estatuto del Consumidor,
pero también unas normas especiales para los niños, niñas y adolescentes
instituidas principalmente en el Código de la Infancia y la Adolescencia.

BIBLIOGRAFÍA

Ley 155, 1959

Ley 1480,2011

Estatuto del consumidor una mirada a la ley 1480 de 2011, disponible en:
file:///C:/Users/SANTOYO%20CONTRERAS/Downloads/Analisis_estatuto_consumidor
.pdf

Artículo 78, Constitución Política de Colombia.

Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-583-15, 8 de septiembre de 2015,


magistrada ponente Gloria Stella Ortiz-Delgado. Disponible en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/ relatoria/2015/c-583-15.htm

Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-044-04, 27 de enero de 2004,


magistrado ponente Jaime Araújo-Rentería. Disponible en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2004/c-044-04.

Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-1141-00, 30 de agosto de 2000,


magistrado ponente Eduardo Cifuentes-Muñoz. Disponible en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/ relatoria/2000/c-1141-00.htm

9Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-1141-00, 30 de agosto de 2000, magistrado ponente Eduardo Cifuentes-Muñoz. Disponible en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/ relatoria/2000/c-1141-00.htm

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