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Lago de Valencia

Índice

Introducción…………………...……………………………………………………3

Historia del Lago de Valencia…………………………………………………….4

Posición Geográfica del Lago de Valencia ……………………………………..5

Ríos que confluyen en el Lago de Valencia…………………………………….6

Vegetación del Lago de Valencia………………………………………………..6

Fauna del Lago de Valencia……………………………………………………...6

Islas del Lago de Valencia………………………………………………………..7

Historia Geológica del Lago de Valencia………………………………………..8.

Contaminación del Lago de Valencia…………………………………………..10

Crisis Ecológica………………………………………………………………...…11

Medidas tomadas por el Estado…………………………………………………12

Posibles soluciones al problema ambiental del Lago de Valencia………….12

Leyenda: El monstruo del Lago de Valencia, por: Tulio C. Camacho ……...16

Conclusión………………………………………………………………………... 21

Anexos……………………………………………………………………………. 22

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Introducción

El Lago de Valencia es el cuerpo de agua dulce natural sin desagüe al


mar más grande de Venezuela, sin embargo con el paso de los años se ha
convertido en una amenaza debido a la contaminación ocasionada en gran
parte por la mano del hombre.

En el presente trabajo conoceremos un poco de su historia, su


posición geográfica, las islas que lo componen, su vegetación y fauna y los
factores que influyeron para lograr la contaminación que posee actualmente.
Asimismo, abordaremos posibles soluciones al problema y revisaremos qué
medidas ha tomado el Estado para su saneamiento.
El Lago de Valencia, es el segundo lago en importancia de Venezuela
después del lago de Maracaibo y es el cuerpo de agua dulce sin desagüe al
mar más grande de Venezuela. Se encuentra emplazado en una fosa
tectónica conocida como Graben de Valencia que se encuentra entre la
cordillera de la Costa y la serranía del Interior. La cuenca es de tipo
endorreica y cubre 3150 km² (0,3% del país).

Este lago es el fenómeno hidrográfico más importante del centro del


país, tiene una longitud máxima de 30km, una anchura máxima que alcanza
los 20km, una profundidad máxima de 39 metros y una media de 21 metros.
Lo alimentan 16 ríos tributarios, la mayoría de menos de 30 kilómetros.

En general, la cuenca del Lago de Valencia es también conocida


popularmente como los “Valles de Aragua”. En la actualidad el lago tiene una
extensión de 344 km². En sus orillas se levantan dos de las principales
ciudades del país como son: Maracay y Valencia y otros centros urbanos
importantes como los son Mariara, San Joaquín, Güigüe, Guacara, Los
Guayos y Palo Negro.

En la cuenca del Lago de Valencia se encuentra una especie de pez


que está en alto grado de peligro de extinción. Se trata del tetra o sardinita
llamada Moenkhausia pittieri. Este pez se le ha dado el nombre común de
Tetra Diamante ya que sus escamas brillan al reflejar la luz

Historia del Lago de Valencia

Este importante reservorio de agua, tiene como nombre originario "Lago


Tacarigua", fueron los aborígenes antes de la conquista y durante la

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colonización los que lo llamaran “Tacarigua”, nombre con el cual se asignaba
el árbol tambor o falso; abundante en sus alrededores.

El 25 de diciembre de 1547 Don Juan de Villegas, encomendero del rey,


llega a los márgenes de aquella plácida laguna de los Tacariguas; el partió
de El Tocuyo para explorar la zona y fundar una población allí. Al no
encontrar el oro que buscaba, decidió abandonar la idea y seguir hacia el
mar para fundar una ciudad en lo que ya era la población indígena de
Borburata. Los márgenes del lago estaban poblados por las siguientes tribus:

 Tacariguas, que le dieron el nombre


 Guayamures, en La Cabrera y Mariara
 Guaicaras y Guaios: En la actualidad las ciudades de Guacara y Los
Guayos
 Guaicas, Mucarias: En la región de Güigüe

El Capitán Vicente Díaz funda un hato en donde se encuentra hoy en


día la ciudad de Valencia. Para propiciar el poblamiento de la región, Díaz
favorece a los vecinos de Borburata que quisieran radicarse en el nuevo sitio,
obsequiándoles piezas de ganado. El gobernador Alonso Arias de Villasinda,
gobernador de la provincia de Venezuela mandó a Alonso Díaz Moreno a
fundar una ciudad en la zona cercana al lago de Tacarigua. Díaz Moreno
fundó Valencia en 1555, adonde llegó desde Borburata. En ese momento era
capitán. Luego llegó a ser alcalde de la Provincia de Venezuela.

En septiembre de 1561, los habitantes de la ciudad de Valencia,


huyendo del tirano Lope de Aguirre, abandonaron la ciudad y se refugiaron
en las islas del Lago de Valencia. En las orillas del Lago de Valencia se han
encontrado esqueletos de indios, algunos ídolos, objetos de adorno,
cacharros de cocina, instrumentos musicales etc. Los ríos principales han
venido siendo tan utilizados que ya solo sirven de colectores de aguas
servidas, lo que crea un problema ecológico muy serio en la actualidad. Por
ello debe ser objeto de estudio y cuidado para preservarlo como fuente de
vida para la región central del país.

En 1799 Alexander von Humboldt realizó numerosas observaciones


del Lago de Valencia. Según sus mediciones, el Lago de Valencia medía
unos 56.131 metros desde el pueblo de Los Guayos hasta Cagua. El
científico alemán envió semillas del tomate que cultivaban allí al Jardín
Botánico de Berlín

Posición Geográfica del Lago de Valencia

El Lago de Valencia se sitúa entre Aragua y Carabobo. El estado


Aragua comprende la porción oriental de la depresión que rodea al Lago de
Valencia, esta zona es conocida popularmente como los “valles de Aragua”,
se extiende al este formando un valle de estrecha cuña. El estado Carabobo
comprende la porción central y occidental de la depresión y está rodeado por
los campos de Carabobo y poblados con habitantes descendientes de los
indígenas originarios de la zona.

Ríos que confluyen en el Lago de Valencia

La cuenca del Lago de Valencia es de tipo endorreica (la única de


Venezuela) y recibe aportes de agua de numerosas corrientes fluviales de
corto curso y de escaso caudal, entre las que destacan los ríos:

 Güigüe
 Turmero

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 El Limón
 Cabriales
 Los Guayos
 Aragua (es el más importante con aproximadamente 80km de
recorrido)
 Güey

Vegetación del Lago de Valencia

Humboldt identificó la papaya de la laguna, plantas liliáceas como el


Pancratium undulatum y el Amaryllis nervosa, y plantas de agua como
Potamogeton tenuifolium, Chara compressa y Typha tenuifolia.

Fauna del Lago de Valencia

Los diversos ambientes naturales dan la oportunidad del


establecimiento de una amplia variedad de vida animal, alguna de ellas
únicas en el país. Particularmente el Parque Nacional Henri Pittier, aloja
aproximadamente 580 especies de aves, 136 especies de mamíferos, 74
especies de reptiles y 38 especies de anfibios y una variedad aún no
cuantificada de insectos.

En las regiones cercanas al lago, son comunes especies de cotúas,


garzas y patos. En los cuerpos de agua y a pesar de la contaminación de la
misma, es posible encontrar peces como el San Pedro, el bagre, la tilapia y
el tetradiamante, un pez endémico de la cuenca del Lago de Valencia
actualmente clasificado como especie “en peligro” según Rodríguez y Rojas,
en el Libro Rojo de la Fauna de Venezuela (1999)
Islas del Lago de Valencia

El Lago Tacarigua posee alrededor de 22 islas entre las que se


destacan:

La Isla del Burro: es la más grande de las 22 islas que se encuentran


en esa masa de agua. Administrativamente hace parte del Municipio
Guacara, Estado Carabobo. Posee un antiguo edificio que fue usado como
prisión durante muchos años en el siglo XX, pero que fue cerrado con otros
usos en la década de 1980. La isla abarca unas 247 hectáreas (equivalentes
a 2,47 km²). La Isla llegó a ser propiedad del general y presidente José
Antonio Páez, y durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez la isla
fue conocida por ser usada como prisión para políticos antigomecistas (cerca
de 500 presos) esta condición se mantuvo hasta su deceso en 1935,
reabriéndose durante el segundo gobierno de Rómulo Betancourt que la
transformó en campo de concentración para disidentes del régimen y en una
de las más crueles cárceles de la historia venezolana después de La
Rotunda.

Durante muchos años el acceso a la isla fue restringido, pero desde


2008 se iniciaron actividades para su recuperación que pretenden convertirla
en un destino turístico aprovechando su historia y bellezas naturales.

Isla Otama: Administrativamente depende del Municipio Carlos


Arvelo del Estado Carabobo Está al norte de la Puntica de Yuma, al sur de la
Península de la Cabrera y la isla del Horno, al este de las Islas El Burro, y El
burrito y al oeste de la Isla El Zorro. Se encuentra deshabitada, existen varios
proyectos que pretenden convertirla en destino turístico

Isla del Zorro: ubicada en el oeste del Lago de Valencia, en un área


cercana a la ciudad de Maracay. Hace parte del estado Venezolano
de Estado Aragua. Por su tamaño en kilómetros cuadrados es la sexta de las

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22 islas que se encuentran en el lago. Se encuentra al este de las islas del
Burro, Otama y el Horno, y al oeste de la Isla Caiguire.

Historia Geológica

Geológicamente, el Lago de Valencia es bastante joven,


aproximadamente de una edad pre-Pleistocena o Pleistoceno medio y su
origen se debe a un hundimiento de bloques de la corteza terrestre. A lo
largo de su historia el nivel de sus aguas ha fluctuado significativamente. La
desaparición del Lago de Valencia, al igual que la de todos los lagos del
mundo, es un hecho geológico, pero el proceso debió ser casi imperceptible,
lo grave fue que el propio hombre lo aceleró durante el siglo XIX y gran parte
del siglo XX. La disminución de sus aguas en aquellos años se debió a
múltiples causas entre ellas:

 La evaporación excesiva por las altas temperaturas locales


 La deforestación

El fenómeno de Piratería Fluvial, captura del río Tuy (que antes


drenaba hacia el Lago de Valencia) por el cauce actual de dicho río que
drena ahora hacia el Caribe, lo que dio origen al desecamiento progresivo de
sus aguas y a la formación de extensas planicies de sedimentos lacustres
que convierten a sus riberas en importantes centros agrícolas. Alexander von
Humboldt mencionaba la creencia de que el Lago de Valencia podría
evaporarse.

Para la década de 1970 el Lago de Valencia resistió prolongados


períodos de sequías. Esto unido a la utilización de los afluentes en labores
agrícolas y la creciente actividad industrial en la zona ocasionaron un
descenso progresivo en el nivel de las aguas del Lago de Valencia, que para
el año 1980 su cota llegó a tocar los 401 m.s.n.m.

Es de hacer notar que el Lago de Valencia antes de sufrir todos estos


cambios causados tanto por la naturaleza como por el hombre, vertía el
exceso de sus aguas de la época de lluvias a la cuenca del río Orinoco a
través de un río emisario que hoy en día es el río Paito, afluente del río Pao
que a su vez, es un afluente del Orinoco. El río Paito podría considerarse, en
realidad, como la parte superior o cabeceras del río Pao.

Sin embargo, en la actualidad se está agravando el problema del


aumento del nivel del lago, debido al transvase de las aguas de la cuenca del
Orinoco (embalses de Pao Cachinche y Pao La Balsa, en el río Pao) que se
hace hacia la cuenca endorreica del Lago de Valencia, sin haber hecho los
canales de drenaje para las aguas sobrantes con el fin de sacarlas de la
cuenca antes de que lleguen a un nivel inferior al de salida de la cuenca por
gravedad, por el antiguo curso del río Cabriales. Como consecuencia de ello,
los niveles de contaminación de sus aguas también han venido aumentando
debido a la importante industrialización de las ciudades de Maracay y
Valencia, cuyas aguas servidas son vertidas directamente al Lago de
Valencia, en gran parte, sin un tratamiento previo. Para paliar la situación
hace pocos años el río Cabriales que fue desviado hacia el Lago de Valencia
en 1979, fue desviado nuevamente, con esto se espera que desciendan el
nivel de las aguas. Actualmente están en ejecución los proyectos que
permitirán el saneamiento de la cuenca del Lago de Valencia mediante una
serie de obras como la adecuación de las plantas de tratamiento de Los
Guayos y otras.

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Contaminación del Lago de Valencia

El área circundarte al Lago de Valencia está rodeada de complejos


industriales y zonas residenciales que depositan sus aguas servidas no
tratadas al lago. Además de esto, existen otros factores de contaminación,
como los químicos utilizados en las diferentes actividades agrícolas, la
acelerada y descontrolada expansión urbana e industrial alrededor de la
cuenca, el inadecuado tratamiento de los desperdicios sólidos y por último, la
eutrofización del cuerpo de agua que ha envejecido, en forma acelerada, por
la acción del hombre, ocasionando el color verdoso característico de las
masas de aguas contaminadas

Esta gran problemática del crecimiento de la contaminación en el lago,


ha traído como consecuencia afectar la salud de más tres millones personas
que viven en los estados, Carabobo, Aragua, y Cojedes extendiéndose a
Guárico y Miranda. La existencia de una gran variedad y cantidad de
especies de animales que habitan en el lago también se han visto afectados
por esta gran problemática.

Crisis Ecológica:

La desaparición de la inmensa cantidad de fauna y flora que es parte


de este complejo natural es otro de los aspectos resaltantes de la crisis
ecológica. En la década de los noventa, estudios realizados en el Lago de
Valencia, señalan que en la cuenca existían alrededor de 140 especies de
mamíferos y unas 500 especies de aves. Sin embargo, en los últimos años
nuevas investigaciones reportan que 50% de las muestras de peces que
fueron analizados presentan altos índices de contaminación por
organoclorados. Los compuestos organoclorados se definen como
sustancias de carbono las cuales algunos de los átomos de hidrógeno son
remplazados por átomos de cloro. Estas partículas químicas poseen un alto
impacto en el ambiente que ha derivado en la inhabilitación de esta región
para fines económicos que afecta a los habitantes de la zona.

Sin embargo, la problemática va más allá de la productividad


comercial, expertos aseguran que esta situación podría considerarse como
un problema de salud pública debido al ‘alto grado de morbilidad’ que
produce el contacto o el consumo de las aguas del Lago de Valencia. Los
desechos industriales arrojados han traído como consecuencia un derrame
de mercurio que ha contaminado a todos los peces y es capaz de producir
trastornos neurológicos en cualquier persona que entre en contacto con las
aguas de la cuenca.

Asimismo, la presencia de residuos de pesticidas o insecticidas y


fósforo es otro de las problemáticas que agravan la crisis ecológica. Por otro
lado, los mismos expertos han advertido que lo que ocurre con la
contaminación del agua es una "bomba de tiempo" y que se está en
presencia de una "crisis sanitaria y ambiental".

Medidas tomadas por el Estado:

El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables


(MARN) ha estado ejecutando el “Programa de Saneamiento Ambiental
Integral de la Cuenca del Lago de Valencia”. Consta de la construcción de
colectores de aguas servidas para llevar la cobertura de recolección en la
cuenca al 100%, tratando las aguas servidas de Maracay y Valencia en tres
grandes plantas de tratamiento: Los Guayos, Taiguiguai-Tucutunemo y La
Mariposa. El objetivo general de esta importante iniciativa es mejorar los

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estándares de calidad del agua de manera que pueda convertirse en una
fuente de agua potable y para la creación de áreas verdes, lo que permitirá
beneficiar a más de 2.000.240 mil personas.

Posibles soluciones al problema ambiental del Lago de Valencia:

Con base a todo lo planteado, es posible resumir en tres los


problemas ambientales que han degradado la calidad de vida en las áreas
urbanas que están más próximas al lago, explicando muy brevemente las
principales acciones que serían necesarias para mitigar, controlar o eliminar
dichos problemas, dentro del contexto de una solución integral, en términos
de la definición de un plan de manejo agroecológico y ambiental. Los tres
problemas son:

Problema Nº 1. Ascenso del nivel del Lago de Valencia. Constituye el


problema más grave que hoy viven las comunidades que habitan en
urbanizaciones que fueron construidas entre 1975 y 1980 en terrazas cuyas
cotas variaban entre los 410 y 415 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Para esa época el nivel del lago era de 401 msnm; el cual fue en aumento
progresivo, pasando por cotas de 408 en 1999, 410 en 2005 hasta alcanzar
la 412 en el año 2011, obligando a muchas personas a desalojar sus
viviendas a consecuencia de la inundación causada por el incremento del
nivel del Lago de Valencia. El origen de este problema estuvo en la
expansión urbano-industrial hacia zonas no aptas para tales fines,
contradiciendo principios básicos del ordenamiento territorial, en particular en
áreas como las cuencas cerradas, más aún si dentro de ellas existen
terrenos con muy baja capacidad de carga como es el caso de esta cuenca
que ha formado terrazas a partir de sedimentos lacustrinos, precisamente
donde se han manifestado los colapsos habitacionales antes referidos.
En ese sentido, la acción que se considera inmediata para comenzar a
resolver este problema es declarar toda el área de suelos lacustrinos que
bordea al lago como NO APTA para el desarrollo urbano-industrial,
reservando los niveles de terrazas más próximas al Lago de Valencia como
un cordón vegetal, esto es destinarlas para la reforestación masiva con
especies arbóreas, nativas y exóticas, que sean eficientes para el achique de
extensas zonas pantanosas o que exhiban una alta frecuencia de inundación
superficial debido al incremento del nivel de agua del lago.

Problema Nº 2. Incremento en el uso urbano-industrial de las tierras


planas de la cuenca. Está estrechamente ligado al anterior toda vez que
desde 1980 hasta el presente el Estado venezolano ha estimulado la
ocupación desordenada del territorio de la cuenca, principalmente sus áreas
planas, incidiendo en el aumento descontrolado de efluentes urbanos e
industriales que unido a los aportes provenientes de los 22 ríos que tributan
sus caudales de agua al lago, más el aporte de agua derivado desde la
cuenca Pao-Cachinche, localizada en el vecino estado Cojedes, cuya
importación para el año 1983 era de siete metros cúbicos por segundo (7 m
3/seg) y para el año 2011 está por encima de los 16 m3/seg; es decir, en tan
solo tres décadas los planificadores del desarrollo urbano-industrial de este
ecosistema frágil estimularon en más del 100% el abastecimiento de agua
para tales fines, sin considerar las consecuencias negativas que tal decisión
traería para la gente que hoy vive un drama humano casi dantesco.

Para mitigar este problema es necesario que el Estado venezolano


lleve a cabo la planificación, ocupación y ordenamiento territorial de espacios
localizados en las zonas periféricas a la cuenca ubicadas hacia el sur del
estado Aragua y en los estados Guárico y Cojedes. Incluido dentro de esta
acción, es importante considerar la reubicación de una parte del complejo
industrial y agro-industrial instalado en la cuenca, hacia estas zonas

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periféricas por ser áreas con menos conflictos de usos en cuanto al espacio y
de otros recursos naturales. El propósito final de esta acción es la de
propiciar la migración urbano-industrial fuera de la cuenca, facilitando con
ello el descongestionamiento poblacional necesario para mejorar la calidad
de vida de la misma en un corto a mediano plazo.

Problema Nº 3. Contaminación creciente de aguas, suelos y aire. El


origen de este problema está en el vertido de aguas residuales provenientes
de la actividad domestica e industrial las cuales no han sido debidamente
tratadas y manejadas durante más de cincuenta años, salvo algunas
empresas e industrias que construyeron plantas de tratamientos pero que,
por el bajo número de éstas, su efecto descontaminante es mínimo.

En lo que respecta a la actividad industrial, según estimaciones que


realizó el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) en el año 1982, de
las 1.300 industrias que tenían asiento en la cuenca del Lago de Valencia
alrededor de 150 utilizaban agua en sus procesos industriales, incluyendo
fábricas de pintura, papeleras, productos químicos, fármacos y de plásticos;
tenerías, licorerías y cervecerías, entre otras; cuyos efluentes con altas
concentraciones de metales pesados y otras sustancias tóxicas, son vertidos
directa o indirectamente al lago. Por su parte, las aguas servidas
provenientes del uso domestico-urbano, aún cuando sus volúmenes sean
más elevados que los contaminantes industriales, son menos nocivos por
estar compuestos de residuos orgánicos, fáciles de degradar por la biota del
suelo y del agua; no ocurriendo lo mismo con las aguas residuales de origen
agrícola ya que su alta concentración de compuestos agro-químicos o
fertilizantes llegan con los efluentes domésticos, provocando la eutrofización
del lago de forma muy significativa.
Las acciones para resolver este problema tienen que ver, por una
parte, con la depuración de los efluentes industriales mediante plantas de
tratamiento, cuidando que las descargas hacia el lago mantengan un muy
bajo contenido de agentes contaminantes y de alta toxicidad biológica; y, por
la otra, con la aplicación de un plan de manejo de los desechos urbanos a
través del fraccionamiento físico-mecánico, utilizando los materiales sólidos
orgánicos como fuente de enmiendas fertilizantes, y destinar los efluentes
líquidos, previo tratamiento, para ser aplicados como láminas de riego o para
la realimentación de los acuíferos de la cuenca. Es pertinente incluir dentro
de esta acción de depuración las técnicas del filtrado y retención de iones,
propia de los sedimentos lacustrinos, a los fines de contribuir con la
descontaminación de estos efluentes.

Adicionalmente, se hace necesario construir lagunas de oxidación


cercanas a los centros urbano-industriales, en áreas con terrenos marginales
o con baja capacidad de uso agropecuario, con el propósito de contribuir en
el filtrado y retención de contaminantes en los suelos y para aumentar la
evaporación de las aguas servidas.

Leyenda: El monstruo del Lago de Valencia, por: Tulio C. Camacho

La geografía de los estados centrales de Venezuela se caracteriza por


una enorme variedad de paisajes que contempla hermosas playas, valles
exuberantes, calurosas planicies y áreas montañosas de clima fresco como
la correspondiente a la Colonia Tovar en Aragua. El Lago de Valencia ha
sido escenario de diversos acontecimientos históricos, pero guarda en su
interior un secreto que ha sido guardado durante generaciones por los
lugareños que viven en sus adyacencias.

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Iniciaba la década de los años 70 y una pareja de jóvenes caraqueños
decidieron tomarse un fin de semana para pasear y conocer el Lago de
Valencia. Octavio y Camila habían abordado su Chevrolet Camaro y se
habían desplazado desde Caracas hasta llegar a Valencia. Luego de un
descanso para desayunar habían emprendido la marcha hacia el lago, el
paisaje cambió considerablemente, del bullicio de la ciudad a la tranquilidad
del paisaje natural.

Habían estacionado el carro en una pequeña venta de bebidas en las


cercanías del lago, una señora entrada en años les atendió – Buenos días,
¿que desean?- Octavio le respondió: - Buen día mi señora, hágame el favor
dos cervezas-. La anciana sacó dos cervezas de tercio, recibió el pago y
entregó los vueltos, luego, como por extraña curiosidad ante la joven pareja
les preguntó:

-¿Y qué hacen ustedes por acá?, es poco usual recibir visitantes por
esta margen del lago-.

Camila respondió:

– Venimos a conocer este lugar, hemos oído hablar de él y bajamos


desde Caracas para tener un fin de semana diferente -

La anciana les miró con una combinación de extrañeza y malicia


zorruna, luego asumió una actitud maternal y les dijo:

-Mejor no se vayan a quedar aquí hasta que sea de noche, podría ser
peligroso-

Camila hizo un gesto de susto, sus manos se enfriaron levemente y


tuvo esa rara sensación que se tiene como de un frío interno, cuando uno es
asustado profundamente. Octavio miró con sospecha, se llevó una mano al
mentón con gesto indagatorio y encendiendo un cigarro preguntó:

- ¿Qué podría ocurrir?, tenemos entendido que éste es un sitio


tranquilo, ¿salen los malandros? -.

La anciana respondió:

- No señor, no es eso, es que esta laguna tiene algunas cosas fuera


de lo común, los que aquí vivimos la respetamos, pero los forasteros a veces
se pueden equivocar y tal vez podrían llevarse una desagradable sorpresa-

Camila palideció, miró a Octavio como diciéndole “vámonos de aquí”,


pero Octavio, hombre curioso y de espíritu aventurero dio otro jalón a su
cigarro, soltó con gesto de autosuficiencia una bocanada de humo, miró con
gesto de desconfianza y menosprecio la advertencia de la anciana y dijo:

- Está bien, gracias por su consejo-

Tomó a Camila por la mano, dio la media vuelta y se despidió.

Una vez fuera del humilde negocio Camila le dijo a Octavio:

- Estoy asustada, prefiero no seguir mucho tiempo aquí, me da miedo

-Octavio lanzó al piso su cigarro totalmente consumido, lo piso para


apagarle y le dijo a su novia: - no le hagas caso a esta señora, ¿no ves que
es una anciana?, a esa edad las personas hablan muchas pamplinadas y las
gentes de estos lugares han de ser muy supersticiosas. ¿No me dirás ahora
que crees en fantasmas o cosas de esas?-.

Camila un poco más calmada le dijo:

– Bueno no sé, a mí esto me parece raro –

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Octavio hizo una risa socarrona, le parecía gracioso el temor de su
pareja, estaba muy confiado de que nada fuera de lo normal ocurriría,
después de todo, él no creía en fenómenos sobrenaturales y más le
preocupaba algún infortunado encuentro con hampones que cualquier otra
cosa.

Ya entrada la noche, salieron a recorrer parte del margen del lago a


bordo de su imponente Camaro, luego se detuvieron en un área solitaria y
dieron rienda suelta a sus instintos amatorios, en la radio se escuchaba “I
love the nightlife” de Alicia Bridges y luego un boletín informativo presentaba
noticias de unos presuntos subversivos capturados por la Guardia Nacional
en Caracas. Las informaciones internacionales contenían noticias sobre el
rumbo de la transición democrática en España y la revolución en Irán que
acabó con el derrocamiento del Sha, liderizada por un tal Jomeini. Por otra
parte, mientras el mundo entero se fijaba en la ocupación soviética a
Afganistán, Octavio y Camila solo estaban concentrados en su frenética
entrega a los placeres carnales.

De pronto, la quietud de la noche fue interrumpida por un inusual ruido


en las aguas del lago. Camila fue la primera en detenerse y advertir que algo
raro ocurría, Octavio no le hizo mucho caso, advirtió que la brisa nocturna
podía generar movimientos de agua y que no era nada por lo cual
preocuparse.

Luego, unos potentes chapoteos salpicaron una vasta cantidad de


agua sobre el carro, Octavio quedó estupefacto, bajó del vehículo y otro
chapoteo lo empapó, Camila seguía sentada en el asiento delantero presa
del pánico, cuando de pronto, en medio de la oscuridad de la noche, emergió
del agua una enorme cabeza negra, de ojos amarillos con negro y una
afilada dentadura. Seguidamente salió el gigantesco cuello del inusual animal
y Octavio quedó paralizado por segundos.

Camila gritaba histéricamente, no hallaba que hacer, Octavio espabiló


y rápidamente optó por entrar a su vehículo, lo encendió con el pulso
tembloroso e hizo uso de su potente motor de 8 cilindros para emprender
una magistral arrancada y huir del lugar. Mientras terminaba de cerrar la
compuerta del carro, un ensordecedor rugido de aquel monstruo marino se
dejó sentir y Octavio percibió como los cabellos de su cabeza se levantaban
y los vellos de su cuerpo también hacían lo mismo, tenía la respiración
entrecortada y las manos totalmente frías.

Una vez corriendo por la vía, vio por el retrovisor y bajó la velocidad
para ver bien hacia atrás, ahora un gigantesco cuello y cabeza se percibían a
lo lejos, al sentir la amenaza lejana se detuvo y bajó del carro, Camila
histéricamente le gritaba que volviera al vehículo, incluso le dijo algunas
palabrotas, pero Octavio, en medio del pánico, admiró la envergadura de
aquel animal, que era lo más parecido a una especie prehistórica.

No podía creer lo que había ante sus ojos, un encuentro del siglo XX
con el remoto período jurásico, un hecho que podría revolucionar las ciencias
naturales en el mundo moderno. Octavio pensó en Julio Verne y su Viaje al
Centro de la Tierra, algo le hizo pensar que alguna relación habría entre la
historia de ficción y lo que él estaba viendo.

Mientras tanto, Camila se ponía más histérica, presa del pánico no


comprendía como su novio se quedaba ahí parado viendo aquel enorme
monstruo que pudo haberles devorado a ambos. Finalmente Octavio salió de
su fascinación y volvió al vehículo, arrancó y siguió su camino.

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A la mañana siguiente la pareja volvió al humilde local donde habían
bebido dos cervezas el día anterior, consiguieron a la anciana que les había
despachado y le contaron lo sucedido. La anciana les dijo:

- Les advertí que no se quedaran ahí de noche, han tenido suerte de


no ser devorados, sin embargo, ahora ustedes conocen uno de los secretos
mejor guardados de estas tierras -

Camila y Octavio nunca hicieron pública su experiencia, se casaron


años después y han vivido normalmente, pero finalmente decidieron dar
testimonio de lo vivido aquella noche y forma parte de las leyendas de
Venezuela.
Conclusión

El comportamiento del agua es difícil de predecir, pero se sabe que en


la mayoría de los casos puede reclamar espacios o causar eventos que a la
luz de los hombres se convierten en tragedia y que, por lo general, son
motivados por la inexistencia de un manejo adecuado del recurso.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la situación del Lago de Valencia,


dada por el aumento de la cota al sur de Maracay, y la provocación de
anegaciones progresivas en una zona urbanizada que ya fue evacuada.

Los problemas del segundo lago en importancia de Venezuela son de


vieja data y se han acelerado debido a la presión demográfica que consiste
en el vertido de aguas servidas hacia sus aguas y a la actividad industrial
que, por ende, se traducen en contaminación como ya lo hemos estudiado
en esta investigación. En diversas ocasiones sus aguas se han desbordado
hacia las comunidades aledañas, pero en esta oportunidad la inundación
parece ser inminente e inevitable. Sobre el caso, los afectados han hecho
llegar fotos a los medios de comunicación del estado Carabobo que dejan
distintos elementos claros desde el punto de vista técnico. En primer lugar, el
muro o dique de contención trabaja bajo severas condiciones de flujos
cruzados, de una parte lo atacan las aguas del lago y de otra las aguas del
drenaje de los urbanismos.

A ello se suma el hecho de que ya no tiene la compactación requerida


para mantener las aguas represadas. El recubrimiento de la cara expuesta
del muro no tiene la impermeabilidad requerida para impedir el paso de las
aguas por su cuerpo y el borde libre, que debe existir entre el espejo de agua
y la creta del muro, debido al incremento de las aguas, no soporta el oleaje

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producido por el viento y por tanto es vulnerable a ser sobre pasado por las
aguas en un amplio frente.

Asegura que tales definiciones técnicas son la expresión de la ruta


crítica que se está transitando en un problema al que se han dado largas, es
parte de una deuda social acumulada y cuya solución definitiva implica una
obra de envergadura, y no meros paliativos dados por los muros de
contención construidos muy cerca de los urbanismos.

La cuenca del Lago de Valencia es una cuenca cerrada, lo cual


significa que no tiene drenaje, sólo la evaporación resta aguas a los
importantes aportes o caudales provenientes de la cordillera de la costa y la
Fila La Cabrera, el Parque Nacional Henri Pittier por el norte, entre otros, el
río Cura y el drenaje de las aguas de lluvia y servidas de Maracay, San
Diego, Mariara, Yagua, el río Tocorón (por el este), Turmero, Taguayguay,
Aragua y los drenajes urbanos de Palo Negro y Santa Cruz; por el sur con el
río Yuman, Güigüe, y por el oeste los ríos La Cumaca y drenajes urbanos de
Tacarigua, Los Guayos y El Roble.

A la situación añade la explosión demográfica del sector industrial, que


implica el creciente incremento del volumen de agua para consumo humano,
industrial y agrícola, que en forma de aguas servidas se incorpora al Lago de
Valencia, y que además hacen que no sea apta para el consumo humano
desde hace muchos años.

El caso del lago es uno más de los muchos problemas de


infraestructuras que existen en el país, originados por un desfase en la
solución oportuna a las crisis regionales y nacionales. La falta de
mantenimiento a los embalses de agua para consumo humano, entre ellos la
represa Dos Cerritos, la vialidad, los puentes, el sistema eléctrico, la falta de
inversión en la infraestructura básica, entre otros, ha contribuido con que se
agrave el problema.

A lo largo de su historia el nivel de sus aguas ha fluctuado


significativamente. La desaparición del lago de Valencia, al igual que la de
todos los lagos del mundo, es un hecho geológico que forma parte de la
historia en determinado momento. La disminución de sus aguas en el siglo
XIX y gran parte del siglo XX se debió a múltiples causas entre ellas la
evaporación excesiva por las altas temperaturas locales y la deforestación.

En la década de los 70’, el lago resistió prolongados períodos de


sequías. Pero antes de sufrir todos sus problemas, vertía el exceso de sus
aguas de la época de lluvias a la cuenca del río Orinoco a través de un río
emisario que hoy en día es el río Paíto, afluente del río Pao que a su vez, es
un afluente del Orinoco.

El problema del aumento del nivel del lago es su problema actual que
dejó atrás la posibilidad de una sequía. Esto se debe al transvase de las
aguas de la cuenca del Orinoco (embalses de Pao Cachinche y Pao La
Balsa, en el río Pao) que se hace hacia la cuenca endorreica (cerrada) del
lago de Valencia, sin haber hecho los canales de drenaje para las aguas
sobrantes con el fin de sacarlas de la cuenca antes de que lleguen a un nivel
inferior al de salida de la cuenca por gravedad, por el antiguo curso del río
Cabriales.

En este sentido, la cantidad de tóxicos que se han venido vertiendo en


el lago, han imposibilitado el uso de este importante cuerpo de agua para el
consumo humano, recreacional o para el consumo agropecuario; y es
frecuente ver informaciones sobre los efectos ecológicos que genera la fuerte
contaminación de que ha sido objeto el Lago de Valencia, mas es poco lo
que se hace para llevar a cabo su proceso de saneamiento.

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Anexos

Ubicación del Lago de Valencia


La contaminación y sus efectos:

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Obras de saneamiento del Lago de Valencia:

Consecuencias del crecimiento del Lago de Valencia

Urbanizaciones “La Punta” y “Mata Redonda”


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