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Estas últimas vacunas estan basadas en una proteína recombinante. Esta proviene de la
introducción del gene codificante para el antígeno HBs ya sea en una célula de una
descendencia continua (CHO), ya sea en una levadura. La primera vacuna hepatitis B de ese
tipo fue comercializada en 1986.
La enfermedad
La gravedad de la contaminación por el virus de la hepatitis B (VHB) se debe al hecho de que
el 90% de los recién nacidos de madres infectadas se vuelven portadores crónicos del virus.
En el adulto, el porte del virus puede acompañarse de una hepatitis crónica en un 2 a 5% de
los casos. Alrededor de 20% de las formas crónicas evolucionan hacia la cirrosis que puede
a veces complicarse en hepatocarcinoma.
Colombia ha sido catalogada como un área de mediana endemicidad pero presenta algunas
zonas donde la prevalencia de portadores de antígeno de superficie es similar a la
encontrada en países endémicos de Asia o África.
Vacunas disponibles
Las vacunas hepatitis B provenientes de la ingeniería genética.
Indicaciones de la vacunación
La vacunación contra la hepatitis B se dirige primero a personas de riesgo: con insuficiencia
renal, hemofílicos, dializados, pacientes candidatos para transplante de órgano, recién
nacidos de madre portadora del AgHBs, sujetos con parejas sexuales múltiples, usuarios de
drogas intravenosas.
El tratamiento de la hepatitis B
• Interferón. Se aplica mediante inyección. A la mayoría de la gente se le da tratamiento
durante cuatro meses.
• Laminvudina. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura
un año.
• Adefovir dipivoxil. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento
dura un año.
• Cirugía. Con el transcurso del tiempo, la hepatitis B puede hacer que el hígado deje de
funcionar. Si eso sucede, se necesita trasplante de hígado.
Causas de Ictericia
1. HIPERBILIRRUBINEMIA NO CONJUGADA (INDIRECTA)
DIAGNOSTICO DE LA ICTERICIA
El primer paso consiste en determinar la bilirrubina predominante; si es no conjugada indica
la presencia de un trastorno hemolítico o la reabsorción de un hematoma, las excepciones
son el síndrome de Gilbert o el de Crigler-Najjar. Si predomina la bilirrubina conjugada
pensamos en tres grupos de trastornos: enfermedad hepatocelular, obstrucción biliar
intrahepática o extrahepática. La evaluación clínica orienta el diagnóstico inicial e indica las
ayudas diagnósticas necesarias para confirmarlo.
Si el paciente refiere fiebre y dolor en el hipocondrio derecho puede presentar colangitis por
obstrucción biliar debida a cálculos, tumores de la vía biliar, quistes del colédoco o
compresión extrínseca. No olvidemos que también puede haber fiebre en las hepatitis virales
o tóxicas, aunque en la hepatitis viral raramente ocurre durante la fase ictérica, por que
deberíamos investigar causas infecciosas como Bruscelosis, Leptospirosis, Fiebre tifoidea,
Paludismo o Fiebre amarilla.
EXAMENES DE LABORATORIO.
Debemos solicitar cuadro hemático, parcial de orina y perfil hepático (bilirrubinas,
aminotransferasas, fosfatasa alcalina y tiempo de protrombina).
Determinar la bilirrubina predominante se considera fundamental para el diagnóstico, ya
sabemos que es directa cuando es el 30% 0 más de la bilurrubina total e indirecta cuando es
más del 70%. Los niveles de bilirrubina también pueden brindar alguna ayuda en el
diagnóstico. En las hemolisis no complicadas y en el síndrome de Gilbert la bilirrubina total
rara vez sobrepasa los 5 mg%. Cuando hay obstrucción biliar incompleta o intermitente,
como cuando hay cálculos, la bilirrubina total generalmente es inferior a 10 mg%; niveles
superiores pueden deberse a obstrucción completa, como en las neoplasias. En las hepatitis
virales no complicadas el nivel máximo de bilirrubina esta alrededor de 15 mg%,
concentraciones mayores a 25 mg% sugieren compromiso multifactorial como lesión
hepatocelular, obstrucción y hemólisis.
El cuadro hemático es de gran ayuda en el estudio del paciente ictérico, pues puede mostrar
leucocitosis en los casos de colangitis, abscesos hepáticos, hepatitis alcohólicas, hepatitis
virales complicadas (en las no complicadas es norma), leptospirosis y hepatitis fulminante. La
presencia de eosinofilia acompaña a las hepatitis tóxicas.