Está en la página 1de 9

“2018, Año del Bicentenario del Natalicio de Ignacio Ramírez Calzada, el Nigromante”

TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE SAN FELIPE DEL


PROGRESO
DIVISIÓN DE INGENIERÍA QUÍMICA

ELECTRICIDAD, MAGNETISMO Y ÓPTICA

“IMPACTO DE LA GENERACIÒN DE
ELECTRICIDAD EN EL
CALENTAMIENTO GLOBAL”

LIZETH DANIELA GONZÁLEZ LEGORRETA

ING. SERGIO ELAM CAZARES SÁNCHEZ

INGENIERÍA QUÍMICA 302

SAN FELIPE DEL PROGRESO, MÉXICO A DICIEMBRE DE 2018.


IMPACTO DE LA GENERACIÒN DE ELECTRICIDAD EN EL
CALENTAMIENTO GLOBAL

El mundo está en constante transformación, en los últimos 70 años el hombre ha impuesto un ritmo
de vida en el que satisface la demanda de electricidad a través del aprovechamiento y explotación
de los recursos naturales. La energía eléctrica tiene gran importancia en el desarrollo de la
sociedad, su uso hace posible la automatización de la producción que aumenta la mejora en las
condiciones de vida, siendo imprescindible para la realización de actividades en la vida cotidiana;
desde que se oprime el interruptor para encender la luz hasta el encendido de las máquinas para
comenzar a trabajar, mejorando la condición de vida del hombre, ya que sin electricidad
difícilmente se podría concebir una sociedad debido a que esta se genera ante la demanda de la
creciente demografía que no solo suponen las grandes urbes sino que en los países desarrollados
la electrificación es el pilar del desarrollo industrial, pero ¿Qué pasaría si por un largo periodo no
tuviéramos energía eléctrica?

La necesidad imperiosa de generar electricidad de cualquier forma conlleva un impacto medio


ambiental catastrófico a nivel mundial. De acuerdo a (1) el actual modo de vida se basa en un
modelo energético centrado en el consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y en el
uso irracional de la energía. La Internacional Dark-Sky Association, con sede en Estados Unidos, el
problema de la contaminación lumínica afecta a dos tercios de la población mundial. La misma
institución calcula que en EEUU se gastan 6 millones de toneladas de carbón y 23 millones de
barriles de petróleo al año en generar luz que luego se proyecta al cielo, un desperdicio equivalente
a 1000 millones de dólares (777,6 millones de euros). Ante ello tiene lugar un impacto negativo de
contaminación, consecuencia de la generación excesiva de electricidad, teniendo lugar la
contaminación lumínica, la cual define (2) como “es el brillo o resplandor del cielo nocturno,
producido por la difusión de la luz artificial, como consecuencia, la oscuridad de la noche disminuye
y desaparece progresivamente el brillo de las estrellas y otros cuerpos celestes. Esta se presenta
cuando hay un uso excesivo de la luz artificial”. De esta manera, ciudades como Las Vegas, Tokyo,
New York, con sus grandes anuncios de neón, son un caso ilustrativo de esta problemática. Sin
embargo, no solo las luces que provienen de la publicidad son las responsables de este tipo de
contaminación. Según (3) afirmó durante la IV Reunión Interinstitucional de Ciencias de la Tierra,
que “la causa principal de la contaminación lumínica es el uso de la red eléctrica de alumbrado
público, que no tiene pantallas diseñadas para enviar la luz en forma dirigida a donde se necesita y
evitar su dispersión hacia el cielo, se ha convertido en una práctica habitual de las nuevas
urbanizaciones”. Sin embargo, el problema de contaminación lumínica no solo resulta en su
distribución sino que también en la generación de esta, como señala (4) tiene lugar en los patrones
de consumo del transporte, basado éste en los motores de combustión, y de la energía eléctrica
procedente de las termoeléctricas, y otras fuentes, han agravado en forma sustantiva el problema
del calentamiento global. Así, el predominio del automóvil privado sobre el transporte público y el
uso irrefrenado de la energía eléctrica son causa de una acumulación adicional de gases de efecto
invernadero.

La mayoría de las fuentes actuales de energía son recursos no renovables, con riesgo de
agotamiento progresivo, con el consiguiente impacto en las generaciones futuras. El día a día de la
producción, transporte y consumo de energía conllevan a una serie de impactos en el ámbito local
con sus consecuentes efectos sobre su entorno inmediato fuente de emisiones atmosféricas,
donde la generación de residuos sólidos contamina cauces, el agua y al suelo, originando impactos
visuales sobre el paisaje a través del ruido y de los campos electromagnéticos. Esta
insostenibilidad energética producida por la capacidad finita de los recursos como el petróleo y la
concienciación de su alta contaminación por parte de la sociedad, ha llevado al ser humano a la
utilización de otras fuentes de energía más sostenibles e infinitas como las renovables,
consecuencia de la concientización del cuidado y preservación del ambiente que ha tenido en los
últimos años, en este contexto, entre los diversas alternas para producir fuentes de energía se
encuentra la energía eólica producida a través de turbinas, la energía mareomotriz que aprovecha
la velocidad de las olas, la energía geotérmica que se obtiene del centro de la tierra, la energía
solar que se proporciona,, energía producida con biomasa, la energía hidráulica que en la
actualidad es la tecnología más limpia y factible para el suministro de electricidad. Dichas energías
alternas son una opción bastante favorable para garantizar la conservación de medio ambiente.

La mayoría de la energía que consumimos en México proviene de la quema de combustibles


fósiles como el petróleo y el gas, lo cual genera una concentración de gases de efecto invernadero
superior a la que el planeta puede procesar, ocasionando una variación paulatina de las
temperaturas que deriva en patrones climáticos más extremos causados por las principales
tecnologías de suministro eléctrico. La determinación de los impactos ambientales en la generación
de energía eléctrica implica la caracterización de las diferentes formas de producir la electricidad,
ya sea a través de las tecnologías que involucran la combustión de recursos fósiles o de los
sistemas que aplican el aprovechamiento de los recursos energéticos renovables. Las tecnologías
de origen renovable minimizan los efectos ambientales adversos asociados al calentamiento global
y contaminación ambiental en aplicaciones de generación de electricidad. Anteriormente el padre
de la electricidad; Nicola Tesla planteo la posibilidad de producir una corriente de energía limpia, de
bajo costo y de fácil acceso. Por lo tanto, las tecnologías renovables son una excelente
oportunidad para descarbonatar y limpiar el planeta, reduciendo el impacto que trae consigo la
generación de energía eléctrica. La energía eléctrica, es parte importante del desarrollo social, y
elemento esencial para el desarrollo tecnológico.

REFERENCIAS
(1) Ramos & Bashiri (2013), “Renewable Energy and Sustanaible Development”, Portuga,
Universidad de Beira, volumen 31-1, p.p 7-34

(2) Rodrìguez M. (2007), “Ingenierìa y medio ambiente”, Colombia, Revista de ingenierìa


no.26, p.p. 55-63

(3) Steewart & Courpasson (2007), “The future of energy power”, Brasil, RAC volumen XI,
nùm. 3

(4) Hiraldo & Hincapiè (2011), “Ubicaciòn òptima de elementos de protecciòn de sistemas
de dsitribuciòn de energìa elèctrica”, Colombia, Scientia Et Echnica, volumen XVI, nùm
48.

Rojas Juan (2015). “Impactos ambientales de las tecnologías de generación eléctrica”.


Recuperado de http://latinoamericarenovable.com/wp-
content/uploads/2015/08/Impactos-ambientales-de-las-tecnolog%C3%ADas-de-
suministro-el%C3%A9ctrico.pdf

National Geographic, “Energìa electrica”

Recuperado de : http://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/calentamiento-
global/acid-rain-overview
(1)
(2)
(3)
(4)

También podría gustarte