Está en la página 1de 2

¿Por qué bombardean Irak?

13 de febrero de 1999

Por Pascual Serrano

Bagdad
Hace ocho años que las tropas iraquíes fueron expulsadas de Kuwait y que las Naciones Unidas
impusieron un embargo económico sin precedentes en la historia moderna. Desde entonces las Naciones
Unidas deciden la cantidad de petróleo - practicamente el único recurso del país- que Irak puede exportar,
incautan el treinta por ciento de las divisas para indemnizar a Kuwait y Arabia Saudí y deciden qué
productos puede o no comprar con el resto de las divisas. Entre los productos prohibidos porque, según
argumentan los inspectores, pueden tener un doble uso (civil o militar) estaban los lápices porque el
grafito de la mina podría tener un uso militar (¡) y medicamentos para la prevención y tratamiento del
infarto derivados de la nitroglicerina. ¿Se imaginan a las tropas de Sadam rompiendo lapiceros para
fabricar bombas o extrayendo el miligramo de nitroglicerina de cada gragea para producir una granada?.
Para más humillación, era también Iraq quien debía pagar el sueldo mensual de dos millones y medio de
pesetas de cada inspector de las Naciones Unidas (UNSCOM), además de sus vacaciones cada tres
meses en Chipre. Dinero que no podía venir de otro sitio que del programa Petróleo por Alimentos, es
decir de los fondos destinados a alimentos y medicinas para el pueblo iraquí. La prensa norteamericana
ha acabado denunciando que algunos inspectores aprovecharon su cobertura de la ONU para espiar a
Irak. Transcurrieron así ocho años durante los cuales, instituciones como…. reconocieron que Irak había
cumplido las resoluciones de las NNUU referentes al desarme, algunos inspectores no estaban de
acuerdo, por lo que se reunió el Consejo de Seguridad para decidir si Irak estaba cumpliendo o no sus
obligaciones de desarme. A Estados Unidos y a Gran Bretaña no le hizo falta esa reunión, ni siquiera
conocer cuál era la postura de las NNUU, antes de que se pronunciara el Consejo de Seguridad
empezaron a disparar más de quinientos misiles sobre el país que no podía importar lápices ni
nitroglicerina sanitaria.

España se solidarizó… con Estados Unidos. Aquello no les pareció suficiente a los anglonorteamericanos
y decidieron inventar, a pesar de no contar con el apoyo de las NNUU, las zonas de exclusión aérea, unas
zonas del espacio aéreo iraquí por las que no podían volar los iraquíes. A partir de entonces si esto
ocurría se llamaría "provocación iraquí". Para dejar más clara la situación decidieron ser ellos quienes
sobrevolaran esa zona con cazas F-15. Si son detectados por los radares iraquíes, los cazas disparan
sus misiles. A eso le llamarían "incidentes aéreos". Todo esto se hace contra un país que no ha disparado
un solo tiro desde hace ocho años contra sus países vecinos. Y todo esto ¿por qué?. Según Estados
Unidos porque Sadam Hussein es un dictador, no respeta los derechos humanos y después de ocho años
de sufrir su pueblo un durísimo embargo y bombardeos puede rearmarse y atacar a sus países vecinos o
a Israel. Además, aunque nadie las ha encontrado ni las ha visto desde antes de la Guerra del Golfo, Irak,
según EE.UU., tiene letales armas biológicas. La comunidad internacional vive obsesionada así con unas
armas químicas iraquíes que nunca ha visto. En todo estos años de "lucha" internacional contra la
dictadura de Sadam y búsqueda de la democracia y lo derechos humanos para el pueblo iraquí, lo único
que se les ha proporcionado es la muerte por falta de alimentos y medicinas debido al embargo a más de
un millón de personas, 700.000 de ellas niños, según han reconocido las propias Naciones Unidas.

No nos dejemos engañar, ni al Consejo de Seguridad ni a Estados Unidos ni a Gran Bretaña les importa
implantar la democracia en Irak y mucho menos el futuro del pueblo iraquí, tampoco si Sadam es o no un
dictador. Lo que no le perdonan es haber nacionalizado el petróleo de uno de los principales productores
de la OPEP, un recurso que ya no podría ser controlado por las empresas británicas y norteamericanas y
que obligaba a disminuir la cuota de exportación de estas empresas ubicadas en Kuwait y Arabia Saudí.
¿Acaso les ha preocupado la democracia y los derechos humanos en estos dos últimos países?. Irak ha
proporcionado a los miembros de la delegación española que visitó este país el pasado mes de enero,
documentos del Congreso norteamericano donde se aprueban sanciones económicas meses antes de la
invasión de Kuwait. La decisión de impedir que Irak exportara petróleo para aumentar la cuota de Kuwait y
Arabia Saudí estaba ya tomada antes de la invasión. En una clara maniobra de despiste, EEUU quiere
proponer ahora aumentar la cuota de exportación de Irak para paliar el sufrimiento del pueblo iraquí, pero
antes ya se han tomado la libertad de bombardear las refinerías, como la de Basora, y sus puertos de
salida al Golfo para evitar que esa ampliación de cuota pueda ser una realidad. Si a esta operación se le
añade que los países árabes productores de petróleo aliados de Estados Unidos dedican una gran
cantidad de sus divisas a la compra de armas a Estados Unidos para protegerse de las supuestas e
invisibles armas biológicas de Sadam que nadie encuentra, llegamos al negocio redondo, tan redondo
como el genocidio que pudimos observar en los hospitales de Bagdad.

También podría gustarte