Está en la página 1de 3

CAPITULO I.

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Ante los avances tecnológicos que se han logrado a través de los años los seres

humanos han dado más importancia a herramientas digitales que se han utilizado para el

desarrollo, el crecimiento y la implementación de nuevas tecnologías en el ámbito laboral,

esto se ha acentuado debido a la situación actual que se vive hoy en día en consecuencia

de la pandemia que se desato a mediados de este año, lo cual ha hecho que muchas

personas se den a la tarea de adoptar medidas de trabajo para poder subsistir en el

sistema que vivimos. Una de estas medidas es el teletrabajo que según Santillán (2020) lo

define como un “Nuevo esquema de trabajo utilizando internet u otras plataformas

de comunicación o tecnológicas”.

Creada en 1919, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llama a la acción

de los gobiernos, empleadores y trabajadores de sus 174 Estados Miembros para

impulsar la justicia social y mejorar las condiciones de vida y de trabajo en el mundo

entero. La Oficina Internacional del Trabajo, instalada en Ginebra, es la secretaría

permanente de la Organización. La OIT define al teletrabajo como “forma de trabajo

efectuado en un lugar alejado de la oficina central o del centro de producción y que

implica una nueva tecnología que permite la separación y facilita la comunicación”. “

La ola de desempleo en el mundo ha afectado directamente a América Latina y al

Caribe, las restricciones de comercio, turismo como método de contingencia hacia el

COVID-19 ha dejado más de 34 millones de personas desempleadas en esta región

según un estudio realizado por la OIT (2020). En la región muchos países han

implementado nuevas tecnologías las cuales les permitan mantener su estabilidad

económica y laboral, siendo el caso de países como Brasil y Argentina que tienen mayor
número de trabajadores en esta área, también se han ido introduciendo regulaciones y

leyes con el tiempo las cuales protejan tanto al trabajador del mundo digital como al

empleador, entre los cuales países como Colombia y Costa Rica son parte de los países

americanos que tienen leyes y normativas implementadas ya en el pasado.

Hoy en día los jóvenes deben afrontar un elevado índice de desempleo y

subempleo, siendo más vulnerables frente a una disminución de la demanda de mano de

obra. “Enfrentamos un desafío sin precedentes, el de reconstruir los mercados laborales

de la región, lo cual implica abordar las fallas estructurales que se han agudizado con la

pandemia, tales como la baja productividad, el nivel elevado de informalidad, la

desigualdad de los ingresos y de oportunidades de trabajo decente”, declaró Vinícius

Pinheiro.

Según la OIT la situación del empleo sigue siendo en gran medida desalentadora en

todo el mundo, en Venezuela el mercado laboral ha sido poco abordado, pues otros

temas económicos han ocupado las reflexiones económicas, por lo que, el desempleo y

subempleo han alcanzado cifras muy altas. Se ha convertido así, en el problema social

más grave del venezolano común, por tanto, el desenvolvimiento de los métodos para

trabajar merecen especial atención debido a que en la actualidad existe una gran cantidad

de jóvenes con los estudios adecuados para optar por un empleo de esta medida, estos

profesionales se encuentran con restricciones de mercado las cuales les impiden

desarrollarse profesionalmente y deben optar a elegir otras alternativas menos

competentes para evitar quedar desempleados.

Como se ha mencionado anteriormente, este comportamiento irregular en materia

económica ha generado diversas problemáticas que han impactado significativamente a

las personas en etapa laboral o productiva. Esta problemática no conlleva solo a la falta o

disminución de los ingresos, puede traer consecuencias psicológicas negativas como


disminución de la autoestima, depresión, ansiedad, frustraciones y desaliento etc.

Produce un empobrecimiento del concepto que se tiene de uno mismo generándole

inconvenientes en el área profesional.

Particularmente los egresados del área de computación de la Universidad Alonso

de Ojeda (UNIOJEDA) manejan poco margen de maniobra ya que el campo de trabajo es

muy reducido por los factores como crisis económica, esta situación ha mantenido a

personas desempleadas o han obligado a las personas a emplearse en diferentes

trabajos con funciones y salarios que en la mayoría de los casos pueden estar por debajo

del nivel de sus capacidades, formación académica y habilidades. Es aquí donde las

modernas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s) juegan un papel

importante, abordando una nueva y diferente manera de trabajar llamada teletrabajo.

Como solución a esta problemática seria la implementación de una plataforma de

teletrabajo para apoyar y favorecer a los egresados de la UNIOJEDA a su incorporación al

mercado laboral y de esta manera prestar sus servicios. Esta sería una plataforma en la

cual las empresas se permitan evaluar los distintos profesionales brindándole una amplia

gama de elección para el trabajo requerido, acoplándose así a las necesidades del

empleador y brindándole mayores oportunidades laborales al profesional. “Nuestro

desafío actual es aprovechar la oportunidad que nos ofrece la reconstrucción post COVID-

19” Catherine Saget, Departamento de Investigación de la OIT (2020).

También podría gustarte