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La ventana
© Paco Rosso, 2012. info@pacorosso.com Original: (09/09/12), versión: 18/10/12
Objetivos: 1 Aprender las luces que produce una ventana. 2 Aprender a usar la
ventana como fuente de luz. 3 Aprender a compensar el contraste que ofrece la
iluminación de una ventana.
La ventana es la fuente básica de iluminación. Deja pasar la luz del día, que como sabemos puede ser luz
de sol o luz de cielo.
Las iluminación producida por una ventana consiste en dos luces: la exterior que entra por la ventana y
la interior que está formada por la iluminación que haya en la estancia más la luz reverberada del exterior
en el interior.
La luz que entra por la ventana se refleja dentro de la habitación, esto es: reverbera.
La luz exterior
La luz exterior puede ser de dos tipos: luz de sol o luz de cielo. En el hemisferio norte el sol siempre está
al sur. Una ventana que mire al norte no verá nunca al sol. Una ventana que mire al sur (en el hemisferio
norte) recibe el sol de pleno.
La luz del sol es dura distante, esto significa tres cosas: las sombras tienen un perfilado nítido; son
profundas, muy oscuras que no dejan ver bien el detalle bajo ellas; y además no tienen divergencia, son
paralelas por lo que las sombras de varias figuras se dirigen todas en la misma dirección, al contrario que
las sombras de los focos, que irradian como un abanico.
Por tanto la luz de una ventana al sur por la que entra el sol directo produce un modelado acusado de
las formas.
La luz del cielo, que es la que entra por una ventana dirigida al norte o la de una al sur con cielo
cubierto, es suave, pero no difusa. Aunque la luz del cielo es difusa la ventana enmarca al cielo y anula el
efecto de difusión. Por tanto tiene dirección aunque sus sombras tienen un perfilado suave y su
profundidad no es tan grande como la del sol directo. La luz de cielo tiene mucha menos intensidad que
la del sol directo y no modela las formas con tanta violencia.
La luz de cielo tiene una temperatura de color más alta que la del sol directo por lo que resulta más
azulada. Esto se debe a que hay más luz ultravioleta.
La luz interior
La luz interior puede tener tres orígenes: luz artificial de la propia habitación, luz día de otras ventanas y
sobre todo, luz exterior reverberada.
La luz artificial puede ser, como sabemos, de tungsteno, fluorescente o de leds. En el primer caso la
temperatura de color es de 1800 a 3200 K. La luz fluorescente no tiene temperatura de color y presenta
dominantes verdosas que dependen del modelo concreto de tubo. Como la luz exterior e interior
artificial son muy diferentes en calidad de color cuando colocamos una figura cerca de la ventana
podemos notar diferencias en los colores de los lados que dan a la ventana y al interior. Podemos
quedarnos con las distintas coloraciones o equilibrarlas. Si queremos equilibrar tenemos que filtrar o la
ventana o la lámpara. Los filtros CTB son azules y sirven para convertir la luz de la lámpara
incandescente en luz día. Los filtros CTO son naranjas y sirven para convertir la luz de la ventana en luz
La luz reverberada se tiñe del color de las paredes. La pintura blanca muchas veces tiene compuestos
fluorescentes que emiten luz ultravioleta y por tanto tiñen de azul las fotos. Aunque nosotros vemos el
efecto de la luz ultravioleta si lo hace la cámara.
Características de la ventana como foco
La penetración de la ventana aumenta con su altura y con la altura a la que la colocamos. Cuanto más
alta sea la ventana más lejos llega su luz. La cobertura que tenga, es decir, el ancho de la mancha de luz
que produce depende del grosor de la ventana, del grosor del muro donde está. Cuanto más estrecho sea,
más ancha es la zona iluminada.
La figura colocada ante una ventana está iluminada por un lado por la ventana más la luz interior y por
el otro por la luz interior sola. Cuando la figura está muy cerca de la ventana el lado que da hacia ella
está iluminado sobre todo por la ventana y no por el interior, pero conforme colocamos la figura más
lejos de la ventana más importante se hace la luz interior. Hablamos entonces de tres zonas: donde la luz
de la ventana es 3 o más pasos mayor que la luz interior. Donde la luz de la ventana es igual a la luz
interior y donde la luz interior es tres o más pasos mayor que la luz de la ventana.
Cuanto más alta esté la ventana, más lejos se nota su influencia.
Para saber en qué grado se mezclan luz de ventana e interior puedes medir el factor de luz ambiente.
Consiste en colocarte en el sitio de la habitación donde quieres conocer éste parámetro y medir la luz
directa de la ventana y la luz ambiente. Mides la luz directa con un fotómetro de iluminación (lo que en
los libros antiguos llamaban «luz incidente») pero con la el difusor plano, no con la calota esférica.
Colocas el difusor y apuntas con él hacia la ventana. Después mides, desde el mismo sitio y apuntando
hacia la ventana también, pero con la calota esférica. Cuanto más iguales sean las dos medidas, menos
influencia tiene la ventana. Si tu fotómetro no tiene difusor plano puedes poner la calota esférica y
medir, hacia la ventana, hacia la derecha y hacia la izquierda, sin mover el fotómetro del sitio. Con estas
tres medidas te haces una idea de como se relacionan la luz de la ventana y la luz interior.
La luz norte, que es la que recibe una ventana que en el hemisferio norte mira la norte, y por tanto es
una luz de cielo, sin sol, puedes conseguirla de tres maneras:
1. Con una ventana que mira al norte (en el hemisferio norte).
2. Con una ventana al sur por la que entra el sol y a la que colocas un visillo.
3. Con una ventana que mira al sur y por la que entra el sol pero alejando la figura para que no le
de la luz directa. En estas condiciones la figura recibe luz de cielo. Si entra más en la habitación
acabas perdiendo el efecto de luz de cielo y domina solo la luz interior.
El modelado de la figura lo controlas también con la posición frente a la ventana. Piensa en tres
posiciones de claroscuro: la cámara esta en un extremo de la ventana y la persona está en el contrario, en
En el segundo caso la luz de la ventana produce una iluminación lateral. El modelado depende en gran
manera del contraste que haya entre ambas mejillas.
En el tercer caso la persona está «en el lado de aquí», con la ventana detrás. La luz le entra de lado pero
casi por detrás. La iluminación es una principal trasera (cuando la figura no está muy al borde) que se va
haciendo tres cuartos trasera conforme se acerca a la cámara y al borde de la ventana.
El color que aparece cuando le da el sol es el color propio mientras que el color que adquiere el lado
donde no el da la ventana es el color ambiente.
La disposición de un estudio de retrato con luz día puede ser de tres tipos: ventana lateral, ventana de
techo o ventana frontal. Esta disposición es la clásica del retrato fotográfico desde 1840. La construcción
es con una ventana lateral ocupe un espacio angular de entre 20 y 50 grados contados desde el hombro
de la persona que retratas y se extiende desde unos 45 grados de elevación hasta los 80 grados al frente.
La tercera manera consiste en reforzar la luz interior. Pueden darse tres situaciones: cuando la figura está
de espaldas a la ventana o tiene luz frontal y queremos que se vea el interior y el exterior a través de otra