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2 MANEJO DEL BIOGÁS GENERADO EN RELLENOS SANITARIOS

2.1 Producción de Biogás

El relleno sanitario, al ser un lugar donde los residuos sólidos urbanos


se depositan en grandes cantidades, es considerado un biorreactor, en el
que se generan gases (biogás) y líquidos percolados. Esto debido a la
descomposición que sufre la materia orgánica contenida en dichos residuos.
Sin embargo, esto dependerá de una serie de factores, como lo son: las
características de la basura depositada, el lugar donde se deposite, el tipo
de compactación, el clima del lugar, entre otros (Colmenares, W. y Santos
K., 2007, Karakashev, D., Batstone, D., Angelidaki, I., 2005).

La cantidad de biogás que es producida en los rellenos sanitarios


depende de la composición de los desechos contenidos en éstos y es
directamente proporcional a la cantidad de materia orgánica degradable
disponible. Generalmente, la cantidad de materia orgánica contenida en los
residuos sólidos urbanos no es conocida, pero se puede considerar un 25 a
30% en los desechos urbanos (Schmidt, 1999).

La composición de los residuos sólidos urbanos de un relleno


sanitario es muy variada (Tabla 2). Como consecuencia estos residuos
poseen un tiempo de degradación diferente. Por ejemplo, los alimentos se
descomponen más rápido que los productos de papel. Aunque el cuero, la
goma y algunos plásticos también son materias orgánicas, usualmente se
resisten a la biodegradación. Algunos materiales plásticos, textiles y otras
materias orgánicas son muy resistentes a la descomposición vía organismos
anaeróbicos. A pesar de que la degradación de los residuos varía en gran
proporción, se han desarrollado métodos empíricos para predecir la cantidad
de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2) que se generan en la
descomposición de algunos materiales (Colmenares, W., Santos, K., 2007).
Tabla 2. Composición de los residuos sólidos urbanos
de los años 2004 al 2008.
Sólidos urbanos - generación - tipo de residuo - 2004-2008

(Miles de toneladas)
Tipo de residuo 2004 2005 2006 2007 2008
Total 34,602.50 35,404.90 36,085.00 36,865.00 37,595.00
Papel, cartón, productos
de papel 5,160.00 5,275.00 5,338.00 5,489.30 5,199.40
Textiles 520.1 530 542 552 537.6
Plásticos 2,115.80 2,161.80 2,208.00 2,223.00 4,094.10
Vidrios 2,210.00 2,262.00 2,309.00 2,341.00 2,210.60
Metales a/ 1,160.00 1,186.10 1,210.00 1,298.00 1,293.20
Basura de comida, de
jardines y materiales
orgánicos similares b/ 17,440.80 17,968.00 18,335.00 18,576.00 19,707.30
Otro tipo de basura
(residuos finos, pañal
desechable, etc.) 5,995.80 6,022.00 6,143.00 6,385.70 4,552.80

Fuente: (www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/
ept.asp?t=mamb60&s=est&c=8855).

En un relleno nuevo, que acaba de iniciar operaciones, la producción


de biogás puede empezar después de varios meses, pero en rellenos
existentes, se nota generalmente una producción de biogás ya después de
una semana (Sara-Lafosse Rios, 1996).

El periodo de tiempo necesario para que un residuo sólido municipal


sea degradado y se produzca biogás depende de algunas variables como
son: los nutrientes presentes en la basura, el número de organismos,
temperatura, contenido de humedad, densidad de la compactación, acidez
(pH), entre otros (Colmenares, W., Santos, K., 2007).

Otro punto importante para la generación de biogás son los nutrientes


provenientes de los lodos de tratamientos de aguas residuales, excrementos
de animales y de humanos. Con esto último se agrega humedad y ayuda a
que se desarrollen más rápidamente microorganismos anaerobios.
La capa de tierra con la que se cubre el relleno sanitario evita que los
RSU estén en contacto con el aire. Con esto, los microorganismos aerobios
consumen el aire existente entre la basura, permitiendo la generación de
condiciones anaeróbicas, que hacen posible la producción de biogás.
Mientras más rápido se den estas condiciones, menor será el tiempo en que
comience a degradarse la basura (Colmenares, W., Santos, K., 2007).

En condiciones aérobicas, los microorganismos aerobios utilizan el


oxígeno del aire para degradar los componentes orgánicos de la basura,
este proceso produce gran cantidad de masa celular, pero los gases que
aquí se generan no son inflamables (Demirbas, 2008). Por lo tanto, no
servirían como fuente de energía.

La digestión anaeróbica es el principal proceso por el cual se


descomponen los desechos alimenticios. En este caso, se lleva a cabo una
digestión microbiana que opera en ausencia de oxígeno, dando lugar a la
generación de una mezcla de gases inflamables, los que constituyen al
biogás. Se da en un amplio rango de temperatura, desde los 10 a los 70ºC,
requiriendo de suficientes nutrientes para el desarrollo de las bacterias. Sin
embargo, aparte del oxígeno, las concentraciones elevadas de nitrógeno,
sales minerales, detergentes y pesticidas, son sustancias que inhiben la
digestión anaeróbica, disminuyendo de esta manera la producción de biogás
(Colmenares, W., Santos, K., 2007; Demirbas, 2008).

Para generar un mayor contacto entre los nutrientes de la basura,


mantener su humedad y expulsar el oxígeno presente en los espacios de los
diferentes tipos de residuos sólidos, se utiliza el método de compactación de
la basura. Además, se reduce el tiempo en que se inicia la biodegradación
anaeróbica (Colmenares, W., Santos, K., 2007). Entonces, aplicando este
método se puede acelerar la producción de biogás.

Cuando las condiciones del proceso de producción de gases son


controladas, la generación de biogás es más homogénea y será más fácil
predecir el nivel de biodegradación que ocurrirá en el relleno sanitario
(Schmidt, 1999).

En general, la biodegradación de los residuos sólidos, en la cual se


da la producción de gases, sigue un patrón de cinco etapas (Schmidt, 1999;
Sara-Lafosse Rios, 1996).

Primera etapa. La primera etapa es aeróbica, el oxígeno del aire que


está en contacto con la basura ocasiona que las sustancias de fácil
biodegradación se comiencen a degradar a partir de su contacto con el
oxígeno. Aquí, comienza la descomposición microbiana de los compuestos
orgánicos. Después, se produce dióxido de carbono, agua, materia
parcialmente descompuesta y energía (temperaturas de entre 35 y 40 ºC).
Para continuar el proceso es necesario introducir la materia orgánica en un
medio que posea condiciones anaerobias: túnel de fermentación, digestor,
vertedero, entre otros (Sara-Lafosse Rios, 1996; Colmenares, W., Santos,
K., 2007; Espinel, D., Giraldo, E., 2005). En general, es una etapa
relativamente corta, ya que depende de la cantidad de oxígeno presente.

Segunda etapa. Esta etapa se destaca por la acción de organismos


formadores de ácidos. Es una etapa aeróbica, durante la cual no se
desarrollan condiciones anaeróbicas. Ocurre un proceso de fermentación
donde se producen ácidos orgánicos y una disminución del pH (con ello se
disuelven los elementos inorgánicos del agua). En estas condiciones, el
biogás está compuesto básicamente de dióxido de carbono. Esta fase se
caracteriza por el descenso de las condiciones aerobias, se disminuye la
presencia de oxígeno hasta su completa desaparición, comenzando aquí la
etapa anaerobia. El oxígeno desaparece del metabolismo respiratorio,
siendo sustituido por compuestos inorgánicos oxidados, como el nitrito y el
sulfito, los cuales son sometidos a un potencial de oxidación-reducción,
estos se reducen a gas nitrógeno y sulfuro de hidrógeno (Sara-Lafosse Rios,
1996; Colmenares, W., Santos, K., 2007; Espinel, D., Giraldo, E., 2005).

Tercera etapa. Es cuando se acelera la actividad microbiana iniciada


en la etapa anterior, comienza la producción de cantidades significativas de
ácidos orgánicos y pequeñas cantidades de gas hidrógeno. Aquí predominan
las bacterias acidogénicas. Estas bacterias transforman enzimáticamente o
por hidrólisis, a compuestos con alto peso molecular como los lípidos,
proteínas, ácidos nucleicos y polisacáridos, en diferentes compuestos, aptos
para ser utilizados por los microorganismos como fuente de energía y como
transformación a carbono celular (Sara-Lafosse Rios, 1996; Colmenares, W.,
Santos, K., 2007; Espinel, D., Giraldo, E., 2005).

Las principales características de la tercera etapa son: la generación


de compuestos gaseosos; dióxido de carbono, CO2, gas de hidrogeno, H2. El
pH de la fase líquida del medio, si es que existe, caerá hasta un valor de 5 ó
menos, por la presencia de ácidos orgánicos y por las elevadas
concentraciones de CO2. También, la demanda bioquímica de oxígeno,
DBO5, la demanda química de oxígeno, BQO, y la conductividad del medio
líquido se incrementarán significativamente, debido a la disolución de ácidos
orgánicos (Colmenares, W., Santos, K., 2007).

Cuarta etapa. Esta etapa está dominada por microorganismos


llamados metanogénicos y se desarrolla en estado estrictamente anaerobio.
Los microorganismos metanogénicos se caracterizan por convertir ácido
acético y gas de hidrógeno, en metano CH4 y dióxido de carbono CO2. Esta
es la fase en la que el metano alcanza su más alto nivel de producción, con
una concentración estable de metano en el rango de 40% a 60% por
volumen de biogás. Los ácidos orgánicos disueltos en los líquidos
percolados se descomponen inmediatamente en biogás (Colmenares, W.,
Santos, K., 2007; Espinel, D., Giraldo, E., 2005).

A causa de la conversión del gas hidrógeno y de los ácidos en CH4 y


CO2 el pH de la fase liquida subirá a valores de 6.8 a 8, reduciendo las
concentraciones de DBO5 y DQO, así como el valor de la conductividad del
líquido. Con el incremento del pH, disminuye la concentración de
componentes inorgánicos en la disolución y, como resultado, también
disminuye la concentración de metales pesados (Colmenares, W., Santos,
K., 2007).

CH3COOH Æ CH4 + CO2


(ácido acético) (metano) (dióxido de carbono)

2C2H5OH + CO2 Æ CH4 + 2CH3COOH


(etanol) (dióxido de carbono) (metano) (ácido acético)

CO2 + 4H2 Æ CH4 + 2H2O


(dióxido de carbono) (hidrógeno) (metano) (agua)

Quinta etapa. Es la parte del proceso de generación de gases menos


activa, ya que en el medio sólo queda materia orgánica de degradación
lenta. Sin embargo, aquí se genera otra pequeña cantidad de material
biodegradable, que anteriormente no estaba presente, la cual es convertida
en metano. En este punto la velocidad de generación de biogás del relleno
sanitario disminuye significativamente (Colmenares, W., Santos, K., 2007;
Espinel, D., Giraldo, E., 2005).

En un relleno sanitario, las etapas anteriores pueden darse


simultáneamente. Además, la heterogeneidad de los residuos enterrados
varía la duración de las etapas, por la mayor o menor facilidad de
degradación (Espinel, D., Giraldo, E., 2005).
En la cuarta etapa el biogás está compuesto principalmente por:
metano (CH4) entre 30 y 70% del volumen (promedio 55%), el cual tiene un
poder calorífico muy elevado de 9.90 KWh/Nm3 (35.6 MJ/Nm3 – 11974.7
Kcal/Kg). El resto del volumen del gas está compuesto de gas carbónico
(CO2) (Schmidt, 1999).

Los gases anteriores no son tóxicos y no tienen olor, pero el biogás


transporta también otros gases en cantidades ínfimas que pueden tener un
olor muy fuerte y desagradable aún en proporciones mínimas. También
pueden ser tóxicos: hidrógeno sulfuroso H2S, mercaptano, entre otros. Son
estos gases los que producen el olor típico de los rellenos sanitarios y los
botaderos a cielo abierto. Además, pueden ser muy corrosivos para las
instalaciones de valoración del biogás. La presencia de estos gases hace
que el comportamiento del gas del relleno sanitario sea muy distinto del gas
de fermentación de lodos en una instalación de metanización. (Demirbas,
2008).

2. 2 Extracción de Biogás

La extracción del biogás generado en los rellenos sanitarios se lleva a


cabo por dos métodos de drenaje; el drenaje activo y el drenaje pasivo. El
drenaje activo consiste en drenar gas utilizando un soplador de aire,
mientras que el drenaje pasivo utiliza la convección natural de los gases. De
los dos métodos el drenaje pasivo es el menos costoso, pero el drenaje
activo es más eficiente. (Colmenares, W., Santos, K., 2007).
2.2.1 Drenaje activo

Este método de extracción de biogás consiste en utilizar un soplador


de aire, que por medio de tuberías está conectado a un sistema de pozos de
captación de biogás. El sistema de captación se instala dentro del relleno
sanitario y la función del soplador es generar vacío dentro de los pozos de
captación forzando así la salida del biogás (Colmenares, W., Santos, K.,
2007).

El sistema de drenaje activo se compone de varios elementos, los


cuales se mencionan a continuación.

a) Colectores de gas: compuesto de los pozos de recolección y de


tuberías horizontales que conectan a los pozos entre sí,
asegurando el gas. También hay un colector principal, el cual se
coloca en las periferias del relleno sanitario, en donde el suelo es
menos inestable para evitar asentamientos.
b) Puntos de Recolección: es el sitio a donde se dirige el biogás
aspirado de los pozos de recolección. Este punto puede ser un
tanque de almacenamiento o un tubo. Es posible que aquí se
condense una porción de agua contenida en el gas. En este punto
es necesario colocar equipos de medición y ajuste.
c) Separador de agua: mediante un decantador el agua condensada
se separa del flujo del gas.
d) Tubo de aspiración de gas: se utiliza un tubo que conduce los
gases de los pozos de recolección al soplador.
e) Soplador: el soplador genera succión para extraer los gases del
relleno y presión para mandar los gases al incinerador o al tanque
de almacenamiento.
f) Tubo de transporte: transporta los gases al incinerador.
g) Antorcha: unidad preparada para la combustión del biogás.
h) Incinerador: está compuesto por el equipo de aprovechamiento de
energía, antorcha, equipos de tratamiento de gas, entre otros.

El vacío causado por el soplador debe de actuar en todo el cuerpo de


basura. La capacidad de vacío debe de ser apropiada para la cantidad de
biogás generado y los tubos de succión deben de ser lo más cortos posibles,
para tener una menor pérdida de presión. El sistema debe de tener una larga
vida útil. Al construir un relleno sanitario se puede colocar tubería horizontal
en diferentes niveles del cuerpo de la basura para la recolección de los
gases, si el sistema se daña es posible cambiar el sistema y colocar pozos
de recolección (Colmenares, W., Santos, K., 2007).

2.2.2 Drenaje pasivo

2.2.2.1 Drenaje pasivo sin pozos de recolección

En un relleno sanitario el biogás generado se mueve de forma


horizontal en las diferentes capas de basura. Se difunde por la capa de
recubrimiento superior y por los taludes laterales, que tienen un impacto
como filtro biológico. El gas emitido se mezcla con el aire atmosférico y se
diluye. Este sistema provoca algunos problemas, los más comunes son:

a) Al crearse fisuras en los taludes o en la capa de recubrimiento, los


gases se escapan por las fisuras sin pasar por el filtrado de la capa
de recubrimiento que actúa como filtro biológico.
b) Si se incrementa la humedad del relleno se puede perder el
impacto de filtro biológico.
c) Al aumentar la carga del filtro biológico por la producción excesiva
de biogás, el filtro pierde su eficiencia.

Si el drenaje pasivo es aplicado en un relleno sanitario en operación la


capa de recubrimiento actúa como filtro biológico, por eso es de gran
importancia recubrir diariamente la basura con una capa de tierra, evitando
así la contaminación atmosférica por los gases emitidos (Colmenares, W.,
Santos, K., 2007).

En un relleno sanitario que ya no está operando se utilizan otros


procedimientos, los cuales son:

a) Orificios usados como filtros biológicos: Se dejan orificios en la


capa de recubrimiento los cuales son llenados con composta. La
composta de los orificios no se compacta para generar la mayor
eficiencia como filtro biológico.
b) Celdas con capa de recubrimiento de composta: Si la zona donde
se localiza el relleno sanitario cuenta con una planta de
compostaje, y el relleno sanitario es relativamente pequeño, se
puede utilizar composta como capa de recubrimiento con un
espesor de 50 cm. Esta capa servirá como filtro biológico. Debido
a la extensión del filtro, la carga de contaminantes por área es
sumamente baja, lo que asegura una óptima eficiencia del filtro
biológico.

Por lo general, el drenaje pasivo sin pozos de recolección no es


recomendado y se debe usar solo en los siguientes casos; si el municipio
donde se instala el relleno sanitario no tiene recursos para construir
chimeneas, para evacuar gases de un relleno que no tiene ningún sistema
de drenaje o si se tiene un relleno manual con mala compactación
(Colmenares, W., Santos, K., 2007).

2.2.2.2 Drenaje pasivo con pozos de recolección

Este método aprovecha la difusión horizontal de los gases dentro del


relleno sanitario, construyendo y colocando pozos de forma verticales a lo
largo del relleno. Los gases se difunden hacia los pozos de recolección y
salen a través de ellos de forma controlada al exterior del relleno. Los pozos
de recolección tiene una alta permeabilidad de gases por lo que se desaloja
una gran cantidad de éstos (Röben, 2002).
Existen dos formas para construir los pozos de recolección, pozos con
malla de acero y puntales de madera; rellenados con rocas o grava, y pozos
de tubo perforado; rellenado con rocas o grava (Röben, 2002; Colmenares,
W., Santos, K., 2007). Algunas de las recomendaciones y requerimientos
para su construcción son:

Pozos con malla y puntales de madera, para este tipo de pozos se


construye una jaula con malla de acero, con refuerzo de madera en sus
cuatro esquinas verticales y, por último, se coloca en el interior de la jaula
grava o piedra bola, como se muestra en la (Figura 5). El diámetro
recomendado de los pozos es de 0.5 a 1 m, los puntales se fabrican
preferentemente con maderas que se utilicen en la localidad o de árboles
que se cultiven alrededor del relleno sanitario, la malla de acero debe contar
con un diámetro de malla mayor a 2 cm (Röben, 2002).

Pozos de tubo perforado, para este tipo de pozos se realizan


perforaciones en las paredes del tubo, la superficie total de los orificios debe
de ser un 10% de la superficie total del tubo, por último se coloca grava o
piedra bola en el interior del tubo. El diámetro recomendado de los pozos es
de 0.6 a 1.2 m. Se recomienda que los pozos se realicen de tubo de plástico
(polipropileno) con un diámetro de orificios mayor a 2 cm (Figura 6) (Röben,
2002; Colmenares, W., Santos, K., 2007).
Figura 5. Pozos con malla y puntales de madera.

Es importante que la grava o piedra bola utilizada no contenga cal,


porque se descompone fácilmente al interaccionar con los gases del relleno
sanitario, se utiliza preferente grava con un diámetro menor de 16 cm, lo que
facilita la permeabilidad de los gases y a su vez evita el ingreso de materia
sólida al interior del pozo. Para la colocación de los pozos en el relleno, las
distancias que se recomiendan entre pozo y pozo son 25 a 30 m, rellenos
manuales que tienen celdas con una altura menor a 8 m de 20 a 25 m, para
rellenos compactados donde el cuerpo de la basura tiene una altura menor
de 15 m y para rellenos compactados donde la basura tiene una altura
mayor de 15 m la distancia recomendada es de 15 a 20 m (Röben, 2002).

Figura 6. Pozos de tubo perforado.

En el drenaje pasivo con pozos de recolección, se incinera el biogás


que emana por el pozo, ya que la gran concentración de gas que se genera
puedes ser causante de incendios descontrolados y constituye un peligro
para los operadores del relleno sanitario, dolor de cabeza, nauseas, y daños
al sistema nervioso (Röben, 2002; Colmenares, W., Santos, K., 2007).

2.3 Disposición y Usos del Biogás


El biogás capturado en los rellenos sanitarios suele ser utilizado como
sustituto de combustibles. Algunos de los procesos más conocidos en los
que se utiliza son: calderas de vapor y hornos, como medio de calefacción,
en lavanderías, industrias de secado, crematorios, fábricas de ladrillos y
tejas, o para la producción de agua caliente. También se emplea en motores
de combustión interna, utilizados en generadores o en automóviles. Para la
generación de energía eléctrica, en turbinas de gas, turbinas a vapor y
turbinas de ciclo combinado. Además puede ser inyectado al sistema de gas
urbano, para ser usado en casas particulares (Schmidt, 1999; Espinel, D.,
Giraldo, E., 2005). Es un combustible muy versátil aunque en algunos casos
requiere de tratamientos previos antes de ser utilizado.

El método más económico y práctico para aprovechar el biogás es


como combustible de hornos o calderas. El biogás generalmente se mezcla
con otros combustibles (gas natural, propano, diesel, keroseno, entre otros)
debido a su bajo poder calorífico. Esto implica algunas modificaciónes en el
sistema de combustión de los hornos y calderas. Los tratamiento previos a
su uso son: deshumidificación y filtrado de partículas.

Para utilizar el biogás como combustible para motores de combustión


interna, el biogás recolectado es mandado a una planta de purificación. Este
pasa a través de filtros que eliminan el H2S y los condensados. También se
hace pasar por una lavadora de gases para eliminar todo el CO2.
Finalmente, es comprimido para ser cargado en tanques de los automóviles.

El motor de combustión interna, utilizando biogás como combustible,


es una de las tecnologías que más se emplea para la generación de energía
eléctrica. Este tipo de motores son más eficientes, con un costo menor que
otras alternativas y son capaces de generar entre 1 a 3 MW. Además, existe
una gran variedad de motores de diferentes tamaños y capacidades, que
pueden irse acoplando al sistema conforme vaya aumentando la demanda
de energía eléctrica. Para casos en los que requiera de una menor cantidad
de energía se puede implementar el uso de micro turbinas, que generan
entre 30kW y 100kW; éstas son ideales para rellenos sanitarios cuyo tamaño
no es muy grande y pueden utilizar esa energía para auto consumo
(Colmenares, W., Santos, K., 2007).

El biogás puede ser utilizado como combustible para la producción de


energía eléctrica en turbinas de ciclo combinado o de vapor. En las turbinas
de vapor el biogás es utilizado como combustible para generar vapor en las
calderas. Este vapor hace rotar la turbina, la cual está acoplada a un
generador de energía eléctrica. En las turbinas de gas, el biogás es
quemado directamente en las cámaras de combustión de la turbina. Los
gases de salida son utilizados para la generación de vapor y generar energía
eléctrica accionando una turbina de vapor. De aquí el nombre de ciclo
combinado.

Los rellenos sanitarios de gran tamaño, y que cuentan con una gran
producción de biogás son ideales para la generación de energía eléctrica.
Esto puede requerir de una fuerte inversión inicial, pero a la vez puede ser
muy rentable debido a la procedencia de la materia prima. Además de los
usos energéticos, la recolección y control del biogás ayuda a reducir la
emisión de contaminantes a la atmósfera.

Por otra parte, la energía eléctrica generada por este método puede
ser introducida a la red eléctrica municipal, contribuyendo al desarrollo
sustentable, a la generación de empleos y al desarrollo de la localidad. La
comercialización de energía eléctrica genera ganancias adicionales que
hacen más rentable la operación del relleno sanitario. Todo esto trae consigo
una serie de beneficios adicionales como son: una disminución de los costos
de la disposición final de la basura, ya que el manejo de basura no sería la
principal fuente de ingreso económico para el relleno sanitario, se vería
reducida la utilización de vertederos clandestinos, reduciendo el impacto
ambiental que esto genera, se contaría con nuevas fuentes de trabajo
debido a la instalación de las plantas de energía. Al utilizar el biogás como
fuente de energía se genera una reducción en emisiones atmosféricas
(Schmidt, 1999; Stege, G., Dávila J., 2009). La generación de energía
eléctrica con biogás trae consigo una gran variedad de beneficios tomando
en cuenta que se obtiene energía a partir de la basura.

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