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Arquitectura Diseno Escultura Naturaleza
Arquitectura Diseno Escultura Naturaleza
por
Campus de Leioa
2011
INDICE:
00: INTRODUCCION -p.7-
00.1 Sintonías conceptuales, acotaciones, versus. -p.8-
00.2 Titularidad. -p.9-
00.3 Proyecto versus obra. -p.13-
00.4 Estado de la cuestión. -p.14-
00.5 Instrucciones de uso. -p.21-
2
01.4.11 Frontera natural: Frank Lloyd Wright. -p.150-
01.4.12 Toyo Ito, ahora naturalmente fronterizo. -p.151-
01.4.13 Triple virtualidad fronteriza: Chillida, Tapies, Rosello. -p.153-
01.4.14 Artistas ‘utópicamente’ proyectados al futuro: Fog, Mori,
Wodizczo, Galería Virtual. -p.154-
01.4.15 El diseño de la utopía. -p.156-
01.4.16 Encanto y desencanto de la utopía. -p.157-
3
02.3 Tridimensionalidad: entre la volumetría y la espacialidad. -p.297-
02.3.01 Arquitectura: de la masa al espacio. -p.297-
02.3.02 Escultura: del volumen al vacío. -p.301-
02.3.03 Diseño: Gestalt. -p.306-
02.3.04 La frontera natural. -p.310-
4
02.7 Metodología. -p.1270-
02.7.01 Ajedrez metodológico. –p.1274-
02.7.02 Continuidad metodológica. –p.1277-
02.7.03 Autoridades en metodología:
de Munari, hasta Archer, Alexander y Jones. –p.1280-
02.7.04 De la síntesis metodológica a la sin_tesis doctoral. –p.1285-
02.7.05 Verificación metodológica como introducción
al conclusivo 1:1. –p.1287-
02.7.06 Azar como metodología. –p.1289-
02.7.07 Mapas conceptuales para controlar el azar. –p.1291-
02.7.08 Caja de cristal y caja negra, opciones metodológicas. –p.1293-
02.7.09 Comentarios metodológicos. –p.1295-
02.7.10 Metodologías entre el diseño y el arte. –p.1296-
02.7.11 Otras vías metodológicas, espirituales incluso. –p.1303-
02.7.12 Metodología artística y collage. –p.1306-
02.7.13 Naturaleza metodológica, del collage animal a la biónica. –p.1313-
02.7.14 Metodología colectivista. –p.1317-
02.7.15 Metodología colectivista, más allá del estilo personal. –p.1318-
02.7.16 Metodología científica cuestionada. –p.1326-
02.7.17 Metodología apropiacionista, identidad y otredad. –p.1331-
02.7.18 Metodología apropiacionista, Duchamp, Mallarmé y Cía. –p.1332-
02.7.19 Metodología apropiacionista, Duchamp, Kosuth, Stella. –p.1339-
02.7.20 Metodología sin. –p.1343-
02.7.21 Inventario de metodologías. –p.1349-
02.7.22 Metodologías: evolución
desde la caja negra a lo global y holístico. –p.1350-
02.7.23 Metodología caja transparente. –p.1351-
02.7.24 Metodología caja negra. –p.1352-
02.7.25 Metodología sistema autorregulado. –p.1353-
02.7.26 Metodología y evolución personal de los maestros. –p.1359-
02.7.27 De la Caja a Cage, metodología musical,
incluso silenciosa. –p.1360-
02.7.28 Metodología holística y grafos. –p.1363-
02.7.29 Metodología conclusiva. –p.1365-
02.7.30 Metodología lúdica y colectivista, el brainstorming. –p.1366-
02.7.31 Metodología científica-espiritual, desde Einstein. –p.1368-
02.7.32 Metodología y narcisismo cuestionado. –p.1370-
02.7.33 Metodologías humanistas, más allá del yo. –p.1374-
02.7.34 Metodología terapeútica y artística. –p.1378-
02.7.35 Metodología interesada por la naturaleza. –p.1382-
02.7.36 Metodología, recapitulación y sincretismo. –p.1385-
----------------------------------------------------------------------------
TOMO 2º: ‘CAJA NEGRA - (FDR)’ ‘Grabadora de Datos de Vuelo’ (Flight Data Recorder).
5
02.8 Realización: LA OBRA ¿de arte? -p.1425-
02.8.01 Entre el proyecto y la obra. –p.1425-
02.8.02 Arte y vida sin, con materialidad hipermínima. –p.1431-
02.8.03 Espiritualidad y realización. –p.1438-
02.8.04 Realización e iluminación. –p.1446-
02.8.05 Obra y Opus desde el lenguaje. –p.1449-
02.8.06 Idea sin, obra. –p.1457-
02.8.07 Constructividad y constructivismo. –p.1461-
02.8.08 Entre tratadistas y obreros de la construcción. –p.1466-
02.8.09 Filosofía no dualidad obra / proyecto. –p.1474-
02.8.10 Obra / naturaleza y construcción espiral. –p.1482-
02.8.11 Re-construcción de la iluminación. –p.1485-
02.8.12 Materia, materialización y materialidad desde el oficio. –p.1487-
02.8.13 Obra y salud. –p.1500-
02.8.14 Etica y naturaleza de la obra. –p.1537-
02.8.15 Obra escultórica ‘cuestionadora’ de la identidad. –p.1554-
02.8.16 Entre la obra y el proceso. –p.1563-
02.8.17 Lenguaje: de la constructvidad al constructivismo
y la de-construcción, con leves implicaciones. –p.1565-
02.8.18 Equilibrio como vía a la realización e iluminación . –p.1569-
02.8.19 Equipo de obra y naturaleza. –p.1574-
02.8.20 Circularidad obrando. –p.1580-
6
00: INTRODUCCION
7
00.1 Sintonías conceptuales, acotaciones, versus
En estos preliminares resulta imprescindible anticipar (proyectivamente) el final, que
recíprocamente en su momento nos remitirá de nuevo hasta aquí. Así en caso de tener que
asignar un titular para las conclusiones, podría ser este: “Compilación versus investigación:
sincretismo fronterizo”. Una denominación comprensible cuando se trabaja sobre unas
hipótesis integradoras en el límite, que requiere el uso de una abultada bibliografía a
contrastar, que inevitablemente incide sobre la extensión final del trabajo. La trabajosa
compilación queda indisolublemente asociada a la cita bibliográfica en cuanto “lectura
varia, docta y bien aprovechada”1, también aceptable como definición de erudición, todo
un paradigma de la investigación científica, cuando los textos citados son interpretados
desde un rigor afín con una concepción hermenéutica.
8
un barrido de la mirada”3, evidenciándose ‘automáticamente’ las afinidades,
contradicciones, singularidades…, así la identidad se manifiesta naturalmente ante una
mirada perspicaz, que intenta comprender y desvelar cierto “conocimiento secreto”. Al
efecto nosotros desplegamos una ingente cantidad de textos (nuestras ilustraciones) para
extraerles múltiples citas significativas que, al investigar sus conexiones, nos permitan
desvelar la secreta identidad proyectiva.
00.2 Titularidad
Consideramos que el título de nuestro trabajo requiere algunas matizaciones
semánticas previas, que nos obligan a una docta cita.
Para valorar la importancia del título nos remitimos a Josep Quetglas que en su tesis
doctoral La Casa de Don Giovanni, en las páginas 86 y 87 del capítulo dedicado a Sade,
nos previene sobre la atención que debemos dedicar al título. Consecuentemente, y de
manera no ortodoxa5, nos vemos abocados a ‘re-citar’ excepcionalmente a otra autora:
3
HOCKNEY David, El conocimiento secreto - El redescubrimiento de las técnicas perdidas de los grandes
maestros, Destino, Barcelona, 2001, p.51
4
A.A. V.V. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.7 de la Introducción (sin
autor)
5
ECO Umberto, Cómo se hace una tesis, Gedisa , Barcelona1983. p.76 <<(…) dentro de los límites fijados al
objeto de mi investigación, las fuentes han de ser siempre de primera mano. (…) De todos modos hay
excepciones razonables, especialmente en ciertas tesis particulares. >>
9
Lucette Finas ha analizado con gran precisión uno de los cuentos de Les crimes de
l’Amour, el titulado Florville et Courval ou le Fatalisme.
6
QUETGLAS Josep, La casa de Don Giovanni, LMI, Madrid, 1997, p.87
10
conceptual entre el término presentación y obra, pero también entre representación y
proyecto, precisamente aquel que precede a la obra.
Además la “conjunción copulativa (y) usada para unir palabras o cláusulas en sentido
afirmativo” según el Diccionario R.A.E., nos induce a la citada lectura copulativa e
inclusivista, que prepara una concepción integradora de la heterogeneidad, el aglutinante
del cadáver exquisito.
Dado que planteamos la elección del tema como un primer estudio de “el proyecto”
como concepto teórico / práctico capaz de generar una identidad sincrética, contrastando 4
áreas disciplinares ‘autónomas’ con los medios que se emplean para su campo específico,
como consecuencia de ello, sería posible la generación de una nueva herramienta
proyectual que podría ser aplicada creativamente en un futuro (que evidentemente todavía
no existe). No obstante esto no se llevará a cabo en este trabajo, ya de por si extenso, por lo
que se requiere insistir en un discernimiento conceptual entre conclusiones y
recomendaciones:
<< Las conclusiones y recomendaciones: Las recomendaciones, en cambio, son de una naturaleza bastante
diferente, pues ellas suponen que es posible extraer líneas prácticas de conducta sobre la base del desarrollo
analítico que se haya hecho previamente. Para poder establecerlas, es preciso que los conocimientos
obtenidos en la investigación sean examinados a la luz de ciertas metas o valores que posee el autor y que
son, necesariamente, subjetivos. Son, por lo tanto, siempre relativas al punto de vista adoptado y a los fines
que se persiguen en relación con el problema tratado. >> 8
Este referente también nos permite acercarnos al tema del ensimismamiento artístico,
que será clave en nuestro trabajo y que en el caso de Lars Von Trier incide sobre la re-
creación del sí mismo:
<< (…) su reinvención de sí mismo –el “von” se lo añadió a su apellido a raíz de una reprimenda de un
profesor mientras cursaba estudios de cine en la Danske Filmskole- (…) >> 10
7
SABINO Carlos, Cómo hacer una tesis y elaborar todo tipo de escritos, Lumen-Humanitas, Buenos Aires,
1998, p.48
8
Op. cit. p.49
9
TEJEDA Carlos, El “director” de todo esto, Lápiz 234, p.72
10
Op. cit. p.70
11
Con este creador en cierto paralelismo con Florville, la trágica protagonista de Sade
citada en la tesis de Quetglas, aparecen interrogantes vitales sobre la identidad, concepto
clave de nuestro trabajo:
<< Lars Trier, que se añadió a sí mismo el ‘von’ como homenaje a Erich von Stroheim, nació en una
familia de comunistas que le crió en el bullicio intelectual. Antes de morir, hace pocos años, su madre le
reveló que su verdadero padre era otro, causando una gran crisis de identidad en un autor de por sí proclive
a la inestabilidad. >> 11
11
BELZUNCE Fernando, El rey del cine danés. Lars Von Trier, director, El Correo – Territorios, 14 marzo
2007, p.12
12
SABINO Carlos, Cómo hacer una tesis y elaborar todo tipo de escritos, Lumen-Humanitas, Buenos Aires,
1998, p.49
13
ARRIOLA Pedro Mª, La producción de una ciudad-máquina del capital: Vitoria – Gasteiz, Servicio
Editorial, Universidad del País Vasco, Bilbao, 1991, p.40
12
<< 3. Hipótesis: el modelo de Vitoria-Gasteiz: En consecuencia, se puede afirmar que el modelo puede
construirse con unos cánones de racionalidad dentro del sistema y en beneficio del mismo. Por tanto, las
hipótesis parciales para el caso de Vitoria se pueden englobar en la de UN MODELO DE CIUDAD-
MAQUINA DEL CAPITAL “RACIONALIZADO”, en su contexto estatal. >> 14
Por su parte Oteiza proclama (de nuevo) con presteza en 1988 su paradigmático
abandono de 1958, que el editor sitúa estratégicamente; “Al comienzo de este
CATALOGO ANTOLOGICO desea el escultor que figure la aclaración con la que se abre
la exposición de su obra”; así Propósito experimental es una publicación / catálogo que
“resume sus treinta años de escultor, 1928-1958” donde Oteiza manifiesta / aclara:
<< (…) mi conclusión en 1958 fue un espacio vacío puramente receptivo que me dejó sin escultura en las
manos unos años después esto sucedía visiblemente a muchos artistas, el Arte contemporáneo
experimentalmente concluía. >> 16
También ‘falso’ es el vacío final ‘oficialmente conclusivo’ de Oteiza que cuatro años
después rompe el silencioso vacío con el lenguaje, con la publicación de Quousque
tandem…!
14
Op. cit. p.41
15
DUCHAMP Marcel, Escritos: Duchamp du signe, Gustavo Gili, Barcelona, 1978. p.15
16
A.A.V.V. Oteiza, Propósito experimental, Fundación Caja de Pensiones, Madrid, 1988, p.10
17
La programática ‘falsedad’ artística de Duchamp también se relaciona con Etant donnés, en contradicción con
la afirmación “ya no hacía nada” realizada en 1966 a Pierre Cabanne. “No era verdad, pues ese mismo año
terminaba una ambiciosísima obra que había venido elaborando en secreto desde 1946.” RAMIREZ Juan
Antonio, Duchamp - El amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993. p.199
13
No obstante a nivel operativo en nuestro trabajo, nos disponemos a llenar
inmediatamente con texto el espacio entre dos vacíos: el inicial y el conclusivo.
Empecemos pues por hacernos un hueco literario, comenzando en negativo, al igual que
planteamos la hipótesis de proyecto como no-obra, vamos a acotar lo que no debe ser,
buscando un lugar, un vacío (…), acotando el vacío dejado por trabajos precedentes en el
que podamos insertar nuestras ‘hipó-tesis’, de acuerdo con la siguiente estrategia
metodológica:
1º) Estado de ‘La Cuestión’: Tanteos iniciales que nos permiten…
2º) Acotación del campo de trabajo: Posicionamiento de los paréntesis ( ) que
configuran la envolvente del espacio del trabajo y nos orientan…
3º) ‘Versus’: Hacia adonde vamos…
Comenzamos con una tesis de arquitectura que, sin embargo, nos interesa por su sesgo
no-arquitectónico, por imaginativa y fronteriza:
* Cosas vistas a izquierda y derecha (sin gafas). MIRALLES Enric. Barcelona
1987. Arquitectura.
En el resumen de la tesis18 se especifica la importancia del título, manifestando su
interés trasgresor de fronteras tópicas, tomando el nombre de una fantasía musical de Satie
y desarrollándose en tres partes como ésta (la Bibliografía sería nuestra ‘tercera’ parte).
El interés por establecer paralelismos resulta evidente, pues vemos que apoyándose en
la reflexión Miralles disuelve con la visión (sin gafas), en cierto paralelismo con la
excepcional visión arquitectónica de Mies van der Rohe (también sin gafas) que disuelve la
arquitectura, según la peculiar re-visión de Ricardo Daza. Sin gafas las fronteras se
disuelven, la materialidad (obra) pierde importancia, la mirada se dinamiza y vaga
naturalmente hacia la globalidad.
<< Puede que no fuera sólo coquetería, ni tal vez voluntad de ofrecer el aspecto de sí mismo que él sabía
verdadero, lo que impulsaba a Mies a disimular sus lentes.
(…) Quién usa lentes se retrae del mundo. Vive y percibe en el espacio cicatrizado y retenido que va desde
el cristal hasta la retina.
Sin lentes, por el contrario, la mirada se derrama. Nada la resguarda ni retiene, mana abierta,
continuadamente, y se empapa y esparce entre los restos del mundo.
La mirada sin lentes no retiene. De los ojos va manando algo más untoso y volátil que las veladuras, las
fuentes, los humos, las vetas. >> 19
18
Bases de Datos de Tesis Doctorales (Teseo) Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
14
Paradójicamente la enfermedad visual ofrece algunas ventajas sobre la mirada ‘sana’,
al superar el condicionamiento de la mirada especializada, ensimismada. La mirada
conclusiva, sin gafas, evoluciona y trasciende la mirada misma.
<< Con la edad y a causa del estrabismo divergente, desapareció para Mies la sensación del relieve de los
objetos, sus ojos fueron girando, ocultándose la pupila bajo el párpado; miraba y vivía entre manchas y
opacidades difusas y semitransparentes.
Lo que los ojos enfermos de Mies ven coincide exactamente con lo que hay frente a sus ojos, con lo que
cualquier muro de Mies tiene, muestra y es.
Y, cuando falta el muro, el humo de su cigarro Montecristo lo construye. Mundo, ojo y arquitectura ya son
sólo uno.
Quizás Mies ya no necesita mirar.
¿Qué está mirando Mies van del Rohe? ¿Dónde se encuentra? >> 20
Mies se encuentra en el mismo ‘cielo’ que Miralles (recordando que ambos han
fallecido) y tal vez por eso podamos encontrar una ‘visión’ relativamente afín a la de Mies
/ Daza en Miralles, en su manera de entender el proyecto, su heterodoxia ‘evanescente’ por
fragmentaria, enfatizando “lo que no hay…”, ilustrándonos al efecto una entrevista
realizada en 1999 por Kusnir y Bota (Bios):
<< Bios: Arquitectura es también proyección de una propuesta, (…) y nadie mejor que Miralles para
hablarnos de esa carencia de metodologías en el proceso de concepción de un edificio (…).
Miralles: Sobre estas cosas más o menos yo he ido reflexionando a medida que las descubría. Lo que no
hay es una especie de metodología. >> 21
Por otra parte, la continuidad en nuestro discurso parece asegurada al observar que
Quetglas forma parte del Tribunal de Tesis de Miralles, evidenciándose en ambos el interés
por una heterodoxia disciplinar: imaginativa y fronteriza.
19
DAZA Ricardo, Buscando a Mies, Actar, Barcelona, 2000, p.152-175. Publicación con escaso texto
intercalado entre gran cantidad de imágenes.
20
Ibidem.
21
KUSNIR Marina y BOTA David (Bios) Entrevista a Enric Miralles, Arquitectura Digital, nº 9, marzo 2001,
Argentina, p.58-59.
22
Ibidem.
23
Bases de Datos de Tesis Doctorales (Teseo) Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
15
Nuestro interés por lo fragmentario, por la sistematización del ‘cadáver exquisito’
parece resonar en la retórica del residuo de la arquitectura impresa, con el acercamiento al
collage en las artes plásticas, en: La arquitectura como collage, de Delfino FREITAS.
Barcelona 1991. Departamento de Proyectos Arquitectónicos. Nos parece importante
destacar que algunos miembros del tribunal que juzga este trabajo, Simón Marchán, Josep
Quetglas y Francisco Biurrun, aparecen citados en nuestro trabajo.
También con intención fragmentaria se analizan las relaciones entre los mecanismos
proyectuales del autor con otras disciplinas artísticas, discutiendo las condiciones
contemporáneas del proyecto arquitectónico en: Realidad y proyecto: ensayo sobre la
situación contemporánea, de José Luis MATEO. Barcelona 1993. Departamento de
Proyectos Arquitectónicos. Además el estudio de la contemporaneidad como concepto,
también forma parte de nuestro trabajo.
El enfoque filosófico y ontológico nos interesa más como concepto de trabajo que por
su aplicación para un estudio histórico del muro en los tratados de arquitectura, o por su
aplicación concreta al estudio del muro en algunos edificios ejemplares. También el juego
lingüístico del título nos parece sugerente en: El muro, concepto esencial en el proyecto
arquitectónico: la materialización de la idea y la idealización de la materia, de Jesús
APARICIO. Madrid 1994. Departamento de Proyectos Arquitectónicos. Director Alberto
Campo Baeza. Tribunal Javier Carvajal.
24
Ibidem.
16
Importante acercamiento escultura-arquitectura, en un ‘punto de ausencia’ (concepto
que utilizaremos) muy peculiar como es el funerario. Sin embargo, el tema de estudio es
muy específico y por tanto difícilmente extrapolable a nuestro trabajo.
El enfoque sincrético de la tesis, que también guía nuestro trabajo, no impide que el
acercamiento interdisciplinar quede ‘minimizado’ por una visión artística excesivamente
‘partidista’ por arquitectónica e hiper-centrada en un sólo autor.
Más adelante veremos que la disciplina del dibujo tiene mucha relación con el
proyecto, anticipándonos ahora citamos varias tesis que tratan el tema con cierta
proyección extrapolable en parte a nuestro trabajo.
La aceptación, por fuerza desde la razón, de que la más genuina actividad del
arquitecto se manifiesta siempre en un proyecto (discurso gráfico arquitectónico) a través
del dibujo, es capital por la enfática claridad de ideas, aunque en parte ensimismada en el
dibujo arquitectónico, aún beneficiando al proyecto.
25
Ibidem.
17
del diseño asistido por ordenador a la arquitectura. Herramientas de trabajo para el
diseño arquitectónico, de Juan Manuel FRANCO (La Coruña 1993. Dep. Representación y
Teoría Arquitectónicas), nos interesa también por el uso sincrético (correspondencias
dimensionales armónicas) de las aplicaciones ‘interdisciplinares’ de El Modulor.
Las reflexiones teóricas sobre la imagen digital, considerando tanto los aspectos
filosóficos como los estéticos, en la teoría del arte y en la práctica artística con medios
electrónicos no impiden que, para nuestro interés en el trabajo que ahora abordamos, el
enfoque sea algo genérico.
Inserto entre otros conceptos, el boceto lo trataremos tanto a través del término idea
como el de la instrumentación, siendo, por tanto, de interés las tesis de LOPEZ BARRETO
y de RAMOS.
El boceto como punto de partida y epicentro de las obras: pintura, grabado, escultura y
arquitectura con antología de grandes artistas, sirve en Importancia del boceto en la obra
de arte de Juan LOPEZ BARRETO (Sevilla 1989. Bellas Artes) para realizar un minucioso
análisis comparativo del boceto con la obra terminada, trazando una panorámica desde el
siglo XVI hasta mediados del XX.
La tesis defiende el grafismo como medio y fin del discurso plástico, pero deja de lado
el campo de la tercera dimensión (nuestro campo) donde no es más que una aproximación
al resultado corpóreo.
18
También nos interesan las referencias que se hacen de arquitectura, diseño y escultura,
atribuyendo una esencial importancia al boceto en arquitectura y diseño, frente a la
posibilidad de rectificación material en la escultura.
Afirmando que el arte tiene de ciencia lo que tiene de geometría, anticipa también
nuestra aproximación científica cuando tratemos los conceptos de zeitgeist y de
interdisciplinariedad; ampliando esta tesis las referencias a otras disciplinas, con la
humanización del arte, mediante el acercamiento heterogéneo a la filosofía, la realidad, la
belleza, la percepción, la naturaleza, … aunque para nuestros intereses nos resulta un tanto
dogmática por ensimismamiento geometrizante.
Este último grupo de tesis censadas nos parece sugerente por la actitud ‘a priori’
equilibrada e inclusivista, aunque con un cierto ensimismamiento personalista, aspecto que
tratamos particularmente en nuestro concepto de metaproyectación ensimismada.
26
Bases de Datos de Tesis Doctorales (Teseo) Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
19
Interesante humanización vivencial que enfatiza la actitud del proyectista en la génesis
proyectual.
Una concepción ‘mutante’ y ‘global’ impregna nuestro trabajo por eso nos atrae el
título: Continuidad indivisible de cambio: Proyecto escultórico teórico-práctico, de
Trinidad GRACIA (Valencia 1995. Departamento escultura) donde nos interesa reseñar a
José María Yturralde, como miembro del tribunal.
20
Este listado de tesis afines no pretende ser excluyente, podrían citarse muchas más,
pero quizás sean suficientes para evidenciar una actitud investigadora que nos permite
justificar el ámbito de trabajo en el que el presente estudio se desarrolla. Las hasta aquí
citadas son obras de envergadura que se definen por su ‘supraespecialización’, como
corresponde a la ortodoxia de un trabajo de investigación. Nuestro objetivo, como quedará
evidenciado en el siguiente apartado, pretende abarcar un amplio espectro, reunir
diferentes disciplinas y abordarlas con diferentes miradas, de alguna manera se trata de
‘darle la vuelta al microscopio’ y usarlo también como ‘telescopio’.
Citaremos otras tesis…, nos interesa, sin embargo, subrayar la extrema dificultad que
hemos encontrado a la hora de conseguir el acceso a estos trabajos cuando no están
publicados por alguna editorial y permanecen sumidos en el olvido de los fondos de
bibliotecas universitarias.
Nos hemos apoyado en una sólida tradición investigadora y, cuando necesitemos tratar
temas sutiles en la frontera del ‘cientifismo’, buscaremos autoridades que consoliden
nuestras observaciones.
21
libros) descritos exhaustivamente en el que Perec, más allá de la mera yuxtaposición de
habitaciones, va estableciendo conexiones a modo de una “novela de novelas”. La visión
parcial deviene totalizadora, el inventario, que como recurso literario aparece ya desde su
primera obra (Les choses … -1965-), aquí ‘nos sobrepasa’ con sus 640 páginas y podría
decirse que casi no es posible agotarlo (también en este sentido el concepto mismo de
‘conclusiones’ aparecería cuestionado) al sugerir nuevas relecturas cada vez más en
profundidad para descifrar su código (‘genético’ incluso, si recordamos que tratamos sobre
la vida) oculto.
Aunque el título de nuestro trabajo carece del termino vida, este concepto forma parte
indisoluble (en tanto oculto o al menos enigmático trazado regulador, que da sentido a lo
visible) del entramado de nuestro trabajo, en cierto paralelismo con el ADN que conforma
científicamente la estructura vital.
27
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.146
28
Op. cit. p.147
29
Ibidem.
22
estrategia proyectiva del salto de caballo del ajedrez y por otra, con la circularidad viciosa y
el complejo anudamiento estructural:
<< (…) Bartlebooth decidió un día que toda su existencia quedará organizada en torno a un proyecto cuya
necesidad arbitraria tuviera en sí misma su propia finalidad.
Se le ocurrió esta idea cuando tenía veinte años. Fue primero una idea vaga, una pregunta que se hacía a sí
mismo -¿qué hacer?-, una respuesta que se iba esbozando: nada. No le interesaba el dinero, el poder, el arte
ni las mujeres. Tampoco la ciencia, ni tan siquiera el juego. A lo sumo las corbatas y los caballos o, si se
prefiere imprecisa pero palpitante tras estas fútiles ilustraciones (…), cierta idea de perfección. >> 30
Este proyecto vital orientado hacia la “perfección” se articulará sobre “tres principios
rectores”. El primero que destaca Perec es de “orden moral”:
<< Idea que se fue desarrollando durante los meses y los años siguientes, articulándose alrededor de tres
principios rectores.
El primero fue de orden moral: no se trataría de una proeza o un récord: ni escalar un pico ni alcanzar una
fosa marina. Lo que Bartlebooth hiciera no sería espectacular ni heroico; sería simple y discretamente un
proyecto, difícil, pero no irrealizable, dominado de cabo a rabo y que dirigiría la vida de quien se dedicara a
él en todos sus pormenores. >> 31
Sobre el segundo de los “principios rectores” que interesan a Perec, destacamos como
en la ‘hipernovela’ citada el proyectista subraya la lógica del “proyecto” y las necesarias
conexiones (incluso en el sentido de identidades):
<< El segundo fue de orden lógico: al excluir todo recurso al azar, el proyecto haría funcionar el tiempo y el
espacio como coordenadas abstractas en las que vendrían a inscribirse, con una recurrencia ineluctable,
acontecimientos idénticos que se producirían inexorablemente en su lugar y fecha. >> 34
23
en el contexto museístico contemporáneo, en el que también se plantea la importancia de las
conexiones, donde pasado y presente se entrelazan naturalmente (casi como la doble espiral
del ADN):
<< En esta selección conjunta de obras actuales con otras clásicas o antiguas, lo contemporáneo no es sólo
la obra sino nuestras mentes (…) Cruzamos en un continuo vaivén la historia y el arte como si pudiéramos
convertirnos en viajeros atemporales, y todo ello entre la aglomeración de sugerencias latentes (…), para
aportar una idea básica que se impone ante las demás y que consiste en la atemporal pulsión creadora, en la
única razón que deja fuera de juego el dogma de encadenamiento cronológico, que cuestiona la unívoca
idea de que un tiempo se superpone al otro, (…) que reivindica la memoria y su consecuencia lógica, (…)
y, desde luego, la conciencia de contemporaneidad en cada acto pasado o vivido cuando fue presente. >> 35
Casualmente también resultan ser tres los principios propuestos por Taylor para el
establecimiento de la “identidad” (moderna) donde la “vida” (incluso tan “corriente” como
nuestra bibliografía de prensa) adquiere relevancia:
<< Me concentro en tres importantes facetas de dicha identidad: (…) segundo, en la afirmación de la vida
corriente que se desarrolló en el primer período moderno; >> 37
35
CASTILLEJO Daniel, Pensar, recordar en Catálogo Mensajes cruzados. Parlamentar con lo real en el
tiempo, Artium, Vitoria, 2005, p.49
36
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.148
37
TAYLOR Charles, Fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna, Paidós, Barcelona, 2006, p.12
38
Ibidem.
39
Ibidem.
40
CORTES José Miguel G., Paseos entre el amor y la muerte. La ficción del YO o una lectura nómada del
cuerpo en MADERUELO Javier (ed.), Medio siglo de arte. Ultimas tendencias, 1955-2005, Abada Editores,
Madrid, 2006, p.154
24
También cuando Maderuelo trata sobre Lo sublime y lo maravilloso observamos una
apertura desde la interioridad hacia la naturaleza, valorando artísticamente el devenir (aquí
cosmo-telúrico):
<< Hacia 1970 James Turrell empieza a perforar sobre las paredes aberturas de formas geométricas simples
que le permiten una doble contemplación de fenómenos luminosos, por una parte, seguir la huella que deja
la luz solar sobre las paredes y el suelo de una estancia pintada toda ella del mismo color blanco y, por otra,
observar desde el interior de esa estancia el cielo, con sus casi imperceptibles cambios de matiz, durante los
momentos del amanecer o del ocaso, cuando la bóveda celeste pasa del negro al azul luminoso o
viceversa.>> 41
Estos términos “naturaleza” e “interior” también van a resultar claves en el devenir del
concepto de naturaleza en nuestro trabajo. Así desde una ‘tópica’ naturaleza exterior
iremos derivando hacia una naturaleza interior, mediando el estudio profundo del yo que
como clave de identidad, será cuestionado y (tesis de Ceberio) se nos orientará hacia la
muerte del ego, previa deriva transpersonal y espiritual.
No obstante para Perec las “explicaciones literarias” son vitales y así el ego artístico
aparece retratado (como es habitual) de manera explícita u oculta:
<< CAPITULO LI. Valène (habitaciones de servicio, 9) También figuraría él en el cuadro, al modo de
aquellos pintores del Renacimiento que se reservaban siempre un lugar insignificante entre la multitud
de vasallos, (…) sino un lugar aparentemente inofensivo, como si la cosa hubiera ocurrido sin saber
por qué, como si no deseara demasiado que se notase, como si aquello no debiera ser más que una firma
para iniciados, algo así como una contraseña con la que permitiría firmar al autor el que le había
encargado el cuadro, algo que solo debería ser conocido por unos pocos y olvidado inmediatamente
después: apenas muerto el artista, aquello pasaría a ser una anécdota que se transmitiría de generación
en generación >> 44
Perec reitera (circulo vicioso) el papel relevante del ego artístico, naturalmente
ensimismado (“pintándose a sí mismo”) y proyectado al “infinito”:
<< CAPITULO LI. Figuraría también él en su cuadro, en su habitación, casi arriba del todo a la derecha,
como una arañita atenta que tejía su rutilante tela, de pie, junto al cuadro, con la paleta en la mano, su larga
blusa gris toda manchada de pintura y su bufanda violeta.
41
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.269
42
TAYLOR Charles, Fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna, Paidós, Barcelona, 2006, p.12
43
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.253
44
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.273
25
Figuraría de pie junto a su cuadro casi terminado, y estaría precisamente pintándose a sí mismo, esbozando
con la punta de su pincel la silueta minúscula de un pintor de larga blusa gris y bufanda violeta, con la
paleta en la mano, que pinta la figurilla diminuta de un pintor que está pintando, una más de esas figuras en
abîme que habría querido prolongar hasta el infinito, como si el poder de sus ojos y su mano careciera de
límites.
Se representaría pintándose a sí mismo; y a su alrededor, en el gran lienzo cuadrado, todo estaría ya en su
sitio: la caja del ascensor, la escalera, los rellanos, los felpudos, las habitaciones y los salones, las cocinas,
los baños, la portería, el portal con su novelista americana que consulta la lista de los inquilinos, (…)
Se representaría pintándose a sí mismo, y se verían ya los cucharones y los cuchillos, (…) >> 45
Así del punto 1 al 179 del CAPITULO LI y a lo largo de la historia Perec expande el
ego artístico:
<< CAPITULO LI. 179. El viejo pintor que hizo caber toda la casa en su tela. >> 47
La vida de César Manrique atraviesa varias etapas antes de la artística muerte del ego,
con una concepción de identidad que muta del yo al “carácter único” del lugar / naturaleza:
<< Como pintor, César Manrique dominaba la escala monumental y ya había realizado murales de gran
tamaño para edificios públicos (…) Cuando se enfrenta a la obra de los Jameos del Agua, sin embargo, no
va a ir con la mentalidad del muralista que quiere dejar su huella personal, su gesto expresivo, sino que
atiende a las formas y materiales de la cueva, escucha sus ecos, respeta sus agrestes texturas. Se trataba de
acompañar con mínimas actuaciones la obra de la naturaleza, adaptándose a las condiciones y posibilidades
de cada rincón, más que de imponer unas estructuras o una geometría predeterminadas. Así, sin elevar
muros de hormigón ni tapias de ladrillo, sin introducir elementos ajenos a la propia naturaleza del lugar,
simplemente, haciendo evidentes las cualidades del sitio, tales como el craquelado de las rocas, las
diferentes rugosidades de las piedras, los cordones de lava, los reflejos del agua, la ferocidad de la
vegetación, César Manrique fue capaz de sacar partido de la ruina de un fenómeno geológico convirtiéndola
en un lugar que ahora posee un carácter único e inconfundible. >> 48
En cierto modo esta actitud en la naturaleza podría equipararse con el “dejarse llevar
por las solicitaciones del terreno” de la deriva situacionista en la ciudad, históricamente
definida desde una manifiesta concepción internacional:
<< La “deriva”, según aclara en este texto [Guy Debord, Teoría de la deriva] consiste en “…durante un
tiempo más o menos largo (…) dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y por los encuentros que a él
corresponden.” “ Internationale Situacionista (1958-1969), Madrid, Literatura Gris, 2001, p.54 >> 49
45
Op. cit. p.274
46
Op. cit. p.275
47
Op. cit. p.282
48
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.254
49
Op. cit. p.178
50
Ibidem.
26
tradición, aunque en nuestro trabajo nos interese particularmente la cultura oriental) que ha
alcanzado cierta comprensión (próxima a cierta iluminación):
<< En este sentido, la inteligencia de Manrique consistió en no intentar llenar o decorar ese espacio, sino en
dejar hablar a las lavas para que ellas pudieran contar su propia historia, por tanto, lo único necesario y, a la
vez, lo realmente difícil, era superar el horror vacui y frenar el instinto del pintor para entender los
irregulares muros y el lago, la bóveda y el óculo abierto en ella como acontecimientos que, estando ya allí,
el artista, con su trabajo creativo, debe hacer visibles. No se trataba de colocar dentro de la cueva unos
cuantos reflectores de luz eléctrica que iluminaran las rocas, sino de mostrar al visitante donde mirar, de
insinuar qué es lo que hay que ver, de inducir a la comprensión y al disfrute de algo que, en el fondo, es tan
prosaico como las negras paredes irregulares de una cueva. >> 51
Esta actitud puede entenderse como de Rechazo de las reglas, una categoría en la que el
mismo Maderuelo reconsidera el concepto que fundamenta el escultórico “pedestal” y cuya
“pérdida” podría minimizar el ego (al contrario divinizado desde el concepto de pedestal –
“altar”) y quizás incluso anticipar su muerte:
<< El pedestal tiene como misión no sólo elevar la obra del suelo y subrayar su carácter erecto sino
expresar la idea de que la obra es un volumen pesado, sólido y macizo capaz de sobrevivir al paso del
tiempo y resistir a los inclementes fenómenos de la naturaleza, como inundaciones o terremotos. Pero el
pedestal es también un altar sobre el que se glosan las hazañas de los héroes o se recuerdan los hechos que
originaron su elevación, en este ara se ofrendan flores o se venera la memoria colectiva de los
ciudadanos.>> 52
La dualidad también aparece reflejada en un artístico contexto que Cortés titula Una
estrategia de la desaparición y que como el pedestal estudiado por Maderuelo implicaría una
“pérdida” de gran trascendencia conceptual para nuestro trabajo, donde los términos
“idénticos” e identidad entran en sintonía:
<< Las referencias a la memoria, al olvido o el sentimiento de pérdida están constantemente presentes en su
quehacer artístico. Así, en Untitled (perfect Lovers) de 1991, dos relojes idénticos bastante vulgares y
comunes de cualquier oficina o centro comercial occidental, están colocados pegados uno junto al otro,
marcando la misma hora (incluso al segundo), en perfecta armonía. Su posible trastoque horario introducirá
51
Op. cit. p.254
52
MADERUELO Javier, La pérdida del pedestal, Círculo de Bellas Artes – Visor dis., Madrid, 1994, p.19
53
Ibidem.
54
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.279
27
un elemento de distorsión, de disfunción (no mecánica precisamente), que alteraría esa profunda relación de
a dos que parecen tener establecida ambos relojes. >> 55
El espejo (que fundamenta la tesis de Dolls) también utilizado por Félix González-
Torres (1957-1996) esencialmente ejemplificaría la integración de la dualidad (identidad), pero
también se asociaría a otras perdidas (incluso más relevantes para nuestro trabajo que la del
pedestal) que adquieren una dimensión trascendente, cuando se equiparan al principio budista
de apego al deseo (incluso ‘recíproco’, en tanto no perder lo poseído):
<< Esta pieza, junto a otras realizadas con dos objetos iguales, sean estos espejos (Untitled, March 5 th,
1991), anillos de oro (Untitled Double Portrait, 1991) o bombillas (Untitled Lovers-Paris, 1993), sugieren
el emparejamiento erótico de seres idénticos. (…) estas piezas tan armónicas reflejan al miedo a que dejen
de funcionar al unísono, a que uno de los relojes se retrase o una de las bombillas se funda, son
escenificaciones de la fragilidad de las relaciones humanas y del amor. >> 56
El cuerpo también puede ser espejo artístico que incluso podría reflejar el “deseo” que,
por muy noble que sea, finalmente resultará problemático, tal como veremos en el conclusivo
estudio de las “cuatro nobles verdades” budistas. La comprensión del deseo fundamenta
conceptualmente el budismo, que también podría considerarse como una “búsqueda de
identidad”, búsqueda que en el arte reflejado por Cortés se desglosa entre “lo personal y lo
social” (en cierto modo yo y nosotros), mediando en la comprensión un “código” (tan vital
como las claves del genoma humano) que puede estar tan oculto que necesite de toda una vida
para descifrarlo:
<< Para entender la obra de determinados artistas de la segunda mitad del siglo XX debemos tener en
cuenta que el cuerpo es algo más que aquello que se observa externamente. Más bien, es el espejo y la
forma que adquieren muchas de las aspiraciones personales, es la parte visible del deseo de perfección
humana. Es el símbolo personal y social de la identidad, un elemento básico mediante el cuál está
construida (…)
La representación del cuerpo (una particular y reconocible forma) significa una especie de código que debe
ser leído o entendido como un intento de responder a la búsqueda de identidad. >> 57
Así la dualidad deviene ‘no dualidad’ (término que dotaremos de significación espiritual)
cuando la comprensión incluso súbita (como el satori en zen) desvela el “enigma” que la Real
Academia de la Lengua Española orienta hacia la interpretación, camino que nosotros
utilizaremos incluso en el sentido de hermenéutica:
55
CORTES José Miguel G., Paseos entre el amor y la muerte. La ficción del YO o una lectura nómada del
cuerpo en MADERUELO Javier (ed.), Medio siglo de arte. Ultimas tendencias, 1955-2005, Abada Editores,
Madrid, 2006, p.155
56
Ibidem.
57
Op. cit. p.131
58
Op. cit. p.154
59
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.13
28
<< Enigma: m. Dicho o conjunto de palabras de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil de
entenderlo o interpretarlo. // 2. Dicho o cosa que no se alcanza a comprender, o que difícilmente puede
entenderse o interpretarse. >>
Incluso el enigma puede hacerse “transparente”, y para ello quizás requiera un “plano”
(legible) que lo descifre, en cierto modo sinónimo de las vitales “instrucciones de uso” de
Perec:
<< PRIMERA PARTE. Una mujer de unos cuarenta años esta subiendo las escaleras; (…)
La mujer mira un plano que lleva en la mano izquierda. Es una simple hoja de papel, cuyos pliegues
visibles aún prueban que estuvo doblada y que está sujeta con un clip a un grueso folleto ciclostilado; es el
reglamento de copropiedad del piso que va a visitar esta mujer. En realidad en la hoja se han bosquejado no
uno sino tres planos; el primero, arriba y a la derecha, permite localizar la casa más o menos hacia la mitad
de la calle Simon-Crubellieri, la cual divide oblicuamente el cuadrilátero que forman las calles Médéric,
Jadin, De Caselles y León Jost, en el barrio de la Plaine Monceau del distrito diecisiete; el segundo, arriba y
a la izquierda, representa la sección del edificio, indicando esquemáticamente la disposición de los pisos y
precisando el nombre de algunos vecinos: señora Nochère, portera; señora de Beaumont, segundo derecha;
Barthebooth, tercero izquierda; Rémi Rorschash, productor de televisión, cuarto izquierda; doctor
Dinteeville, sexto izquierda, así como el piso deshabitado del sexto derecha que ocupó hasta su muerte
Gaspard Winckler, artesano; el tercer plano, en la mitad inferior de la hoja, es el del piso de Winckler: tres
habitaciones en la parte delantera, que dan a la fachada, una cocina y un lavabo que dan al patio de luces y
cuarto trastero sin ventana. >> 62
Otras correspondencias con planos que orientan sobre la obra artística podemos
encontrarlas en el proyecto artístico de Christo:
<< “Project art”: Un artista que ha hecho de los proyectos un auténtico arte es Christo. Sus costosísimas
“instalaciones”, con presupuestos de varios millones de dólares, son financiadas en una gran parte con la
venta de estos proyectos. Lo que empezaron siendo bocetos y notas para explicar en que consistían las
instalaciones que, desde principios de los años sesenta, pretendía realizar se han ido depurando hasta
conseguir un alto grado de formalización que hace perfectamente reconocibles como suyos este tipo de
obras proyectuales. >> 64
60
DACOSTA Joaquín (Jefe de Redacción), Diccionario de sinónimos y antónimos, Gredos, Madrid, 2008.
61
Ibidem.
62
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.18
63
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.298
64
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.206
29
Maderuelo también nos aporta otros “planos, mapas” de base conceptual en el devenir
artístico Desde el concepto al espacio:
<< Una vez establecida la “caja minimalista” parece que a los jóvenes artistas que inician su carrera en la
segunda mitad de los años sesenta no les queda nada por hacer excepto repetir la caja y multiplicarla hasta
la saciedad en diferentes tamaños o materiales, tarea que cumplía tautológica y eficazmente Donald Judd.
Esta situación, en palabras de Robert Smith, “parecía ofrecer una prueba incontestable de que la pintura y la
escultura convencionales no daban ya más de sí”. Surgen, a partir de entonces, una serie de
“comportamientos” estéticos que intentan desmaterializar el objeto artístico a través de propuestas por
escrito, fotografías, documentos, planos, mapas, paseos, películas que se conocen en general, bajo el título
de “arte conceptual”. Una de las modalidades del “conceptual” será el project art, que conducirá de la idea
de espacio hasta la “instalación” concreta de elementos en él; instalaciones cuya intención el alterar el
espacio ontológicamente y transformarlo en su contenido perceptivo, destacando particularidades
insospechadas de él. >> 65
Una constatación profesional que da una mayor relevancia a la equiparación entre cierto
arte de vanguardia y el trabajo del arquitecto. Así en cierta reciprocidad el artista del “project
art” deviene arquitecto o ‘cuasi’:
<< El trabajo del artista que se dedica al “project art” es muy similar al trabajo que realiza el arquitecto.
Ambos redactan, desde la distancia del estudio, las condiciones físicas y materiales que debe reunir el
espacio que pretenden transformar. El espacio no es manipulado más que desde la convención de los
documentos, planos e instrucciones, que se redactan. Se trata, por lo tanto, de un trabajo en tiempo y en
espacio diferido, ausente de la realidad hasta el momento de su ocasional construcción. El salto que el
artista plástico ha dado en este sentido es inmenso. Las decisiones sobre escalas, tamaños, materiales o
texturas le sitúan en un plano nuevo que convierten a la obra en un proyecto de alto riesgo material. >> 67
No obstante la relación proyecto obra puede ser óptima, como sucede en el caso de
César Manrique, integrando con oficio naturaleza, arquitectura, diseño y escultura:
<< César Manrique, trabajando junto con carpinteros y herreros, albañiles y canteros, ha construido en los
Jameos del Agua bancos y lámparas, escaleras y barandillas realizando una obra de “arte público” que,
además de poseer cualidades estéticas, posee una utilidad. >> 68
“Proposiciones lingüísticas” también podrían considerarse las realizadas por Perec (que
por su obra La vida… podríamos calificar de arquitecto de las palabras) cuando incluye en el
contexto narrativo las expresiones “hacer un plano”, “prever las obras” y preparar un
65
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.299
66
Op. cit. p. solapilla interior
67
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.206
68
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.255
69
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.206
30
“presupuesto”, que parecen unos términos en sintonía con el concepto convencional de
proyecto:
<< La señora que sube las escaleras no es la directora de la agencia sino su ayudante, no se encarga de los
asuntos comerciales, ni de las relaciones con los clientes, sino únicamente de los problemas técnicos. Desde
el punto de vista inmobiliario, el negocio es bueno, el barrio correcto, la fachada de piedra, la escalera se
halla en buen estado a pesar de la vejez del ascensor; y la mujer viene ahora a inspeccionar más
detenidamente el estado del piso y a hacer un plano más preciso de sus partes, distinguiendo, por ejemplo,
con líneas más gruesas las paredes de los tabiques, y con semicírculos y flechas en qué sentido se abren las
puertas, prever las obras y preparar un primer presupuesto del acondicionamiento total; será preciso derribar
el tabique que separa el retrete del cuarto trastero, lo cual permitirá instalar un aseo con polibán y wáter,
habrá que cambiar las baldosas de la cocina, sustituir la vieja caldera de carbón por otra mural de gas ciudad
mixta (calefacción central y agua caliente) y quitar el parquet de espinapez de los cuartos, extendiendo en
su lugar una capa de cemento, que se cubrirá con un revestimiento de arpillera y moqueta.>> 70
El plano (de la ciudad) y la vida también parecen relacionarse en otros “letristas”, dentro
del contexto de la “dérive situacionista”:
<< La ciudad aparece ante los ojos de los “letristas” como un texto que se puede leer, pero, en vez de
proponer una interpretación subjetiva y pasional, azarosa e inconsciente, como las que podría plantear un
André Breton, ellos la van definiendo como un instrumento político de intervención sobre la vida cotidiana,
alienante y aburrida, intentando transformar la realidad en algo maravilloso. Esto les lleva a la idea de
“construir situaciones” en la cotidianidad, para lo cual era necesario abandonar el sueño surrealista y pasar a
la acción. >> 71
Quizás en cierta reciprocidad con la narrativa de Perec, años antes las letras ya aparecen
valoradas desde el arte contemporáneo, que históricamente puede aparecer dotado de raíz
literaria:
<< De entre los muchos movimientos que surgen en los años cuarenta voy a mencionar sólo dos, (…) el
lettrisme y la poesía concreta o, si se quiere el concretismo.
Ambos se van a fijar en el valor plástico de las letras y los signos de puntuación, y van a valorar el espacio
del papel buscando componer visualmente la página, como si ésta fuera la superficie rectangular de un
cuadro, o bien a anotar las palabras, las sílabas, las letras o los signos (no sólo los de puntuación) como si se
tratara de escribir una partitura musical. >> 72
Las derivas del arte contemporáneo pueden ir hacia las letras y más allá, llegando incluso
hasta la naturaleza (Maderuelo nos propone dos precedentes históricos), interesándonos para
nuestro trabajo cuando en este proceso aparece el término “proyectos”:
<< En las propuestas de Herbert Bayer y César Manrique (…) se puede apreciar un cambio sustancial, ya
que se pasa de entender la obra de arte como un objeto físico (cuadro o escultura) a extender el concepto de
obra de arte a un mundo de ideas, proyectos o actuaciones que, como las que van a realizar estos artistas,
comprometen territorios y paisajes. >> 73
Así junto al pionero Manrique observamos como Herbert Bayer curiosamente también
aparece relacionado con las letras (profesor de “tipografía”) que se evidencian útiles para
saltar (incluso literalmente como Bayer de Alemania a Estados Unidos) a la arquitectura y
como veremos a la escultura / naturaleza:
<< Uno de los profesores, el austriaco Herbert Bayer, que había destacado en la Bauhaus en la especialidad
de tipografía y fotomontaje, ayudando a la revolución de este género gráfico, llegó a Estados Unidos en
1938. Tras una estancia en Nueva York, se le encargó la construcción del campus y los edificios del The
Aspen Institute for Humanistic Studies, en el estado de Colorado, en un paisaje situado en las faldas de las
Roky Mountain, lugar de una inusitada belleza, sobre todo para alguien que llega de Centroeuropa. Allí,
entre los años 1953 y 1974, diseñó y ordenó en campus y se encargó de construir una serie de edificios (…)
en un tópico estilo de la Bauhaus, con pequeños pabellones de una o dos plantas, pero fijándose mucho en
la forma de las montañas (…) >> 74
70
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.19
71
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.176
72
Op. cit. p.175
73
Op. cit. p.255
74
Op. cit. p.249
31
Las letras articulan también el trabajo de Maderuelo (La idea de espacio en … / El
espacio raptado…) y también el “minimal art” y el “project art” con “proposiciones de
carácter verbal” donde literalmente el proyecto es arte:
<< La primitiva reivindicación expresada por Dan Flavin “Resulta para mi fundamental no ensuciarme las
manos. Reivindico el Arte como Pensamiento” era una idea que estaba en la mente de todos los artistas a
finales de los años sesenta. Esta idea fue inmediatamente compartida no sólo por los artistas del “minimal
art” sino por toda la neovanguardia, desde los artistas del “land art”, (…) hasta los artistas conceptuales,
quienes desmaterializada la obra de arte, convierten a ésta en proposiciones de carácter verbal. Como
consecuencia de este abandono del trabajo directo con la materia surge un nuevo tipo de arte que, de
manera un tanto equívoca, se ha dado en denominar “project art” (arte de proyecto). >> 75
Concretamente nos sorprende como el visionario Bayer con una obra concreta en el
campus (universitario) parece anticipar varias décadas el sublime (en todos los sentidos)
trabajo del Cráter de Turrell en la naturaleza:
<< El Earth Mound es una construcción aún más sorprendente ya que, en el mismo suelo de la pradera, se
ha excavado un gran círculo, con un diámetro de doce metros y con una profundidad de unos cincuenta
centímetros. La tierra que se ha extraído se ha depositado en el borde de la excavación, de manera que
forma un pequeño muro anular que configura un recinto que, dada su escasa altura, queda abierto a la vista
por todos los lados. En el interior y colocado excéntricamente al círculo, se han dejado como testigos un
pequeño montículo, un hoyo y una piedra desbastada, toda la excavación se ha dejado cubrir por la
vegetación de tal manera que la obra tomaría la apariencia de un accidente natural del terreno si no fuera
porque el rigor geométrico de la figura que lo forma no puede ser obra de la naturaleza. >> 77
32
“visiones inamovibles” ha “caducado” y la “certitud” en tanto conclusión (Conclusiones de
tesis en nuestro caso) parece fuera de lugar. Conclusivamente parece imponerse un nuevo
lenguaje alternativo para el que necesitaremos nuevos diccionarios:
<< Desde las heridas simbólicas de Gina Pane, hasta las constantes modificaciones identitarias de las
imágenes de Cindy Sherman, forman parte de una lectura nómada del cuerpo en el que todas estas obras se
convierten en preguntas que nos cuestionan sobre nuestras ideas, modifican nuestros puntos de vista y nos
emplazan hacia postulados que invalidan concepciones esencialistas o inmovilistas sobre los diferentes
géneros y las diversas maneras de vivir y mostrar el cuerpo humano. Todas las obras aquí mostradas son
paseos entre el amor y la muerte que consiguen sugerir modelos alternativos a las ideas mayoritarias. Ya ha
caducado la época de los héroes y de las visiones inamovibles e inalterables, ahora tan sólo encontramos
sujetos, un tanto derrotados y faltos de certitud, en busca de nuevas representaciones. >> 80
En el mismo contexto Vicente Guallart valora también las conexiones – “red” que
relacionan “múltiples disciplinas”, una actitud consecuente con el inicio / “situación
iniciática” (observar la posible interpretación ‘mística’ del término) de una “nueva
realidad” progresista (asimilable a una nueva era):
<< INTRODUCCIÓN “En un cadáver exquisito lo importante son las líneas de conexión…” Reconocemos
estar en una situación iniciática de una nueva realidad en la que las tecnologías de la información fomentan
una forma de habitar un mundo en red, y en la que la arquitectura y las ciudades deben ser pensadas de una
nueva manera. (…)
Este libro surge por lo tanto como una voluntad de relación con múltiples disciplinas que han anticipado
esta condición avanzada de la realidad y a los que queremos responder desde la arquitectura. >> 83
80
CORTES José Miguel G., Paseos entre el amor y la muerte. La ficción del YO o una lectura nómada del
cuerpo en MADERUELO Javier (ed.), Medio siglo de arte. Ultimas tendencias, 1955-2005, Abada Editores,
Madrid, 2006, p.156
81
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.12
82
Op.cit. p.9
83
Op.cit. p.11
33
el “hilo conductor” procedente del “proyecto” artístico, que incluso desde el término
“instalaciones” (doble sentido arte / ‘saneamiento’) se manifiesta como un juego de
palabras (no obstante dotado de un sentido profundo) compartidas (escultura y
arquitectura):
<< Instalaciones: En este capítulo vamos a tratar de varias intervenciones sobre el espacio que, aunque
puedan parecer desconectadas entre sí, tienen un hilo conductor común. El “project art” nos llevará de la
idea y planeamiento del espacio hasta la “instalación” concreta de elementos en él; formarlo en su
contenido perceptual, destacando particularidades insospechadas de él. >> 84
Décadas después Joaquim Dols realiza otra aportación al concepto mismo de tesis con
la denominada La metáfora del espejo (Ensayo histórico acerca de las rupturas espacio-
temporales en la imagen de producción tecnológica) dirigida por Antonio Remesar, leída
en 1988 en el Departamento de Estructura de la Imagen y el Entorno de la Universidad de
Barcelona. Se trata de un trabajo de 970 páginas, sin introducción, ni índice, ni
conclusiones. Aquí una muy extensa bibliografía sirve de apoyo para un texto correlativo
sin partición alguna en capítulos, epígrafes ni parágrafos, que no sólo fue aceptada sino que
recibió todo tipo de parabienes, ya en los años ochenta.
Una directa y atenta observación de la realidad actual nos permite constatar que
estamos en una época ‘mix’, donde se disuelven las fronteras disciplinares, una época
84
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.203
34
compleja, contradictoria y desmesurada (como muestran las potencialidades infinitas de
Internet). Necesariamente el concepto mismo de “límite” aparece cuestionado / superado,
al menos desde una concepción avanzada de la arquitectura:
<< Trabajamos, hoy, más allá de los límites. Con siluetas –y perfiles- que han perdido su antigua
coherencia cerrada, acabada, completa. Hablamos de una arquitectura sin límites fijos, que oscila entre lo
estático y lo dinámico, ente lo determinado y lo indeterminado, entre lo tangible y lo intangible. >> 85
Pero sobre y ‘desde’ la naturaleza misma se propone una re-definición del “paisaje”,
de la que se desprende el interesante concepto de “lo inalcanzable”, que en nuestra tesis
podría ser equiparado con el horizonte, que se evidencia infinito por definición (Chillida
también se expresa de forma parecida en diferentes audiovisuales), así nuestra tesis se
propone naturalmente “inalcanzable” en tanto potencialmente ‘ilegible’ (nº ‘imposible’ de
páginas):
<< El “paisaje es siempre lo que está más lejos, lo que queda fuera de nuestra exploración, el horizonte
siempre relegado, renovado… lo inalcanzable. (…) Así, alejado de la presencia de los objetos que lo hacen
posible, no puede verificarse. (…)
Pero si lo “mostrado” es inexpresable, cuando se separa de lo “oculto” se convierte en un conjunto: una
“muestra” sin fallos, un cuadro compuesto por los fragmentos visibles de un conjunto de objetos de los que
se ha separado, (…) >> 89
85
GAUSA Manuel, Límite en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.549
86
GAUSA Manuel, Glocal en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.546
87
GAUSA Manuel, Diversidad en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.542
88
PORRAS Fernando, Biodiversidad en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.537
89
LASSUS Bernard, Paisaje en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.144
90
Op.cit. p.145
35
objetos, y como una ausencia de formas y de significante en los objetos para facilitar dicha aprehensión;
pero quizá también como una imposibilidad. >> 91
Así observamos con interés un paralelo devenir ejemplarizante, (docto) devenir del
concepto de espacio inicialmente concebido raptado, que años después es liberado y
renace (circularidad no viciosa) como idea de…, progresando hacia la naturaleza
(orientación muy valorada por la crítica especializada) desde un “cruce de caminos” entre
arquitectura y escultura, donde las fronteras disciplinares se diluyen:
<< En 1990, JAVIER MADERUELO publicó El espacio raptado (Mondadori), un ensayo pionero en
España sobre las “interferencias” que se producen cuando, (…) la escultura expande su campo hasta
adentrarse en los límites tradicionales de la arquitectura. Dieciocho años después, Maderuelo ha refundido y
ampliado los materiales de aquel primer libro. ¿Qué ha pasado en este tiempo? Básicamente, que la citada
expansión no ha hecho más que crecer: cada vez hay más escultura arquitectónica y más arquitectura
escultórica. Para Maderuelo que se centra más en lo primero que en lo segundo, el núcleo duro del cruce de
caminos sigue estando en dos corrientes que en los años sesenta llevaron al extremo la propia idea de arte:
el minimal y el land art. La contribución más valiosa de este nuevo ensayo se encuentra, precisamente, en
las páginas dedicadas a la relación entre arte y naturaleza, arquitectura y paisaje. >> 92
Por otra parte descubrimos un axioma (más vivenciable que explicable) sobre el
espíritu de los tiempos, que trata de un arquitectónico estudio denominado “IN
PROGRESS”. Proclamando una actitud muy de esta época sin certezas, de un espíritu de
los tiempos que en nuestra tesis conectará con la “deriva situacionista” pero sobre todo con
el concepto orientalista del devenir (reiterado en nuestro trabajo). Indirectamente la tesis
como obra personal / individual aparece cuestionada, incluso en el concepto mismo de
conclusión / conclusiones. Así necesariamente deberá continuar evolucionando en el
futuro, en el sentido del Work in progress que por ejemplo Montaner (arquitecto,
catedrático de composición y subdirector de cultura de la Escuela de Arquitectura de
Barcelona) enfatizaba ya entre dos milenios.
<< Work in progress: Desde el punto de vista metodológico, se es consciente de que los objetivos que
pretende este libro nunca podrán alcanzarse completamente. Se trata de una obra inevitablemente
incompleta y continuamente mejorable. Se pueden señalar unos criterios interpretativos y relacionales, pero
la materia a tratar es tan inabarcable (…) que el análisis ni puede quedar concluido ni puede ser tarea de una
sola persona. >> 93
91
Ibidem.
92
ZABALBEASCOA Anatxu, LIBROS / ENSAYO / ARTE. La idea de espacio en la arquitectura y el arte
contemporáneo, 1960-1989, El País – Babelia, 21 marzo, 2009, p.14
93
MONTANER Josep María, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.16
36
En este sentido la obra se manifiesta deliberadamente inalcanzable, desde un proyecto
que enfatiza las “interpretaciones” (termino afín con el sentido de la hermenéutica) y es
voluntariamente “generalista”, consecuente con esta época de globalización (también en
sentido positivo).
<< el autor es consciente de que éste es un libro excesivamente generalista, que se refiere a multitud de
obras y autores de distintas disciplinas, tratados de manera esquemática. El libro pone énfasis en las
interpretaciones y, por ello, está obligado a una visión muy panorámica y poco detallada. Pido disculpas,
por lo tanto, a todos los especialistas en temas y autores que en el libro aparecen de manera
simplificada.>> 94
Donde también otro de los autores más relevantes de este diccionario arquitectónico
subraya la “ambigüedad”, que podríamos interpretar a modo de sinónimo de aquella
“indefinición”:
<< Ambigüedad (y ambivalencia): El espacio unívoco deja paso hoy a un espacio ambivalente. No
sólo por no-predeterminado sino por decididamente ambiguo.
94
Ibidem.
95
Ibidem.
96
GONZALEZ SALVADOR Ana, La narración / Siglo XX en PRADO DEL Javier (Coordinador), Historia de
la Literatura Francesa, Cátedra, Madrid, 1994, p.1162
97
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, contraportada
98
MORALES José, Indefinición en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.547
37
En una realidad multifacetada y definitivamente no-esencial; la arquitectura puede crear espacios más
plurales por, precisamente, indeterminados. >> 99
Toda una filosofía anti-conclusiva que en un histórico contexto oriental pero con
resonancias universales, deviene poética (espiritual incluso):
<< “Carecer de algo tiene también fragancia y energía.” Jacob von Gunten.>> 101
Una negación conclusiva que podría entrar en correspondencia con una afirmación de
lo “inacabado” del diccionario “avanzado” en el que curiosamente los autores se re-citan:
<< Inacabado (SORIANO Federico): Frente al fragmento surge el concepto avanzado de lo inacabado.>> 102
38
<< (SORIANO Federico) (…) La arquitectura será así creadora de procesos y no de hechos finitos.
(PORRAS Fernando) (…) La verdadera arquitectura está siempre en el lugar más inesperado. Donde nadie
piensa en ella ni pronuncia su nombre. >> 106
Lo que no impide que la paradoja (que se evidencia operativa - proyectiva) forme parte
integral de esta nueva concepción:
<< Paradojas: Precisamos hoy de situaciones –enunciadas- capaces de colaborar con el sistema y de
trastocarlo a un tiempo. Por esa condición extrañamente dual los llamamos paradojas. Paradojas
operativas.>> 109
106
Ibidem.
107
Op. cit. p.537
108
Op. cit. p.540
109
Op. cit. p.552
110
PORTER, Tom, Collage, en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p. 36
111
GAUSA Manuel, Patchwork city en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.552
39
específicamente para designar la duración de un ejercicio continuo de esta experiencia “ Internationale
Situacionista (1958-1969), Madrid, Literatura Gris, 2001, p.15 >> 112
Como en la citada novela de Perec los “mapas”, forman parte de este mundo donde
interaccionan términos como “collage”, “arquitectura”, “novela”, “deriva” o “vida”:
<< Con la misma intención y sirviéndose de una técnica similar, Guy Debord confeccionó, ese mismo año
de 1957, un par de mapas en los que muestra representaciones “situacionistas” de la ciudad de París, surgen
así The Naked City y la Guide Psychogéographique de Paris, este último no es más que un dépliant que
contiene un mapa titulado Discours sur les passions de l’amour. >> 115
Incluso años después y en una nueva era (que incluye una dimensión cósmica), el
concepto de “collage” también interesará a la música, con una consecuente deriva hacia un
“arte multimediático”:
<< (…) la conjunción de Urano y Neptuno de los años noventa coincidió claramente con desarrollos
musicales tan arquetípicamente coherentes como la world music, con la interacción creativa de múltiples
géneros musicales de diferentes continentes y tradiciones culturales, y el surgimiento del trance por medios
electrónicos y la música New Age. Especialmente característica del complejo de Urano-Neptuno es la
emergencia de una cultura de la mezcla en la que los disk jockeys emplean tecnologías de mezcla digital
para producir un collage improvisado de géneros musicales, tales como hip-hop, tecno, música ambiental,
minimalismo, salmodias y world music, empalmados con muestras de diversos registros y géneros del
pasado. Se empieza a desarrollar un arte multimediático que implica la mezcla creativa de cualquier sonido,
imagen o texto de toda la memoria colectiva de la humanidad. >> 116
112
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.178
113
Op. cit. p. 174
114
Op. cit. p. 296
115
Ibidem.
116
TARNAS Richard Cosmos y psique, Atalanta, Gerona, 2008, p.635
40
otros por medio de flechas rojas que, con distintas longitudes, grosores y giros, indican la supuesta
intensidad y dirección de los deseos que pueden cruzar de una “unidad” a otra. >> 117
Pudiéndose observar desde la perspectiva histórica ofrecida por las vanguardias, como
el “cuadro” – “collage” parece interesar tanto en la deriva situacionista como en el posterior
proyecto artístico:
<< “Project art”: Los proyectos de Christo suelen tener dos partes, una constituida por todos esos
documentos, y otra que es la que se exhibe en las galerías y museos como “obra de arte”, como “project
art”, formada por “collages”, realizado por el propio Christo en los que intervienen fotografías, dibujos,
planos topográficos, palabras escritas y hasta muestras de los materiales que se emplearán en la
construcción, formando con todos los elementos una lámina que se plantea son el sentido compositivo de un
cuadro y que los propios galeristas enmarcan con cristal para su posterior venta. >> 119
El concepto de collage forma parte esencial de nuestra tesis (collage de textos ilustres
científicamente interpretados / hermenéutica) y mediando el tema de “los proyectos”,
también se pretende actualizar naturalmente (Landscape +…) significados antiguos (ocultos
incluso), que así devienen intemporales:
<< (…) la utilización del collage en los proyectos arquitectónicos se halla ampliamente extendida. (…)
aprovechando tanto el azar como lo deliberado, se utiliza para acentuar el compromiso visual en la
presentación de la idea y, lo que es más importante, para liberar asociaciones ocultas dentro de los temas
del proyecto. La manipulación de fragmentos de papel para probar distintas distribuciones y, finalmente
pegarlos (tal y como hacía Henry Matisse) también se ha asociado con aquellos arquitectos que realizan un
tipo de planificación libre de formalismos. En palabras de Lebbeus Woods la capacidad del collage para
transformar significados antiguos en nuevos se ha convertido en una convención “(…) que ha impregnado
la cultura de consumo, la publicidad, la moda, las películas y la arquitectura posmoderna”. >> 121
117
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.297
118
Ibidem.
119
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.207
120
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.297
121
PORTER, Tom, Collage, en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p. 37
122
PORRAS Fernando, Permeable en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.552
41
…incluso el collage puede estratificarse temporalmente en progresiva apertura,
también a una participación interpretativa (“pluralidad”), incluso en las “escrituras” del
paisaje:
<< Palimpsesto: “Actitud de creación del paisaje en una sociedad abierta y multicultural, que permite una
pluralidad de interpretaciones en un mismo lugar”.
La creación de un paisaje palimpsesto se apoya en cinco grandes principios: el principio de habitabilidad; el
principio de diversidad cultural, que aspira a que todas las actividades culturales locales ante la naturaleza
puedan expresarse de forma creativa; el principio de expresión de los contrarios; el principio de
competencia fragmentaria, que tiene como objeto limitar al máximo las intervenciones profesionales a fin
de permitir una libertad de interpretación al espectador; y el principio de “malla”. (…)
La invención de relaciones entre escrituras paisajísticas introduce una variedad de juegos posibles entre los
distintos espacios imaginarios que abren dichas escrituras. >> 123
En este sentido y con una mayor concreción observamos como el Primer premio
concurso Baracaldo, Vizcaya (1999), trata sobre el “proceso de hibridación” y las
“mutaciones” propias de los nuevos tiempos. En los que incluso la naturaleza / paisaje
(“liberador”) se integra con el “paisaje interior” (que, reiteramos, en nuestro trabajo derivará
hacia la búsqueda de la verdadera naturaleza interior):
<< Un proceso de ocupación del paisaje liberador de cargas compositivas a priori. (…) Tres productos
finales: un paisaje hibridado por las funciones del programa propuesto mediante la dispersión de los nuevos
usos, un conjunto de cadenas de información edificables que configuran los híbridos urbanos (…) y,
finalmente, una hibridación doméstica, último reflejo en la manera de vivir el espacio íntimo de todo el
proceso de creación del paisaje en el territorio uniendo directamente el mismo al paisaje interior. (…) Una
vez alcanzado el equilibrio en las mutaciones descritas se procede al reconocimiento y agrupamiento de los
usos edificatorios y los espacios libres dando lugar a la configuración de los híbridos edificados. >> 125
123
CONAN Michael, Palimpsesto en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para
habitarlo, Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.145
124
Catálogo de mano Mensajes cruzados. Parlamentar con lo real en el tiempo. Colección IV, Artium, Vitoria,
2005
125
ARROYO Eduardo, Europan 5 – Proceso de hibridación 001, en El Croquis,. In progress 1999-2002: En
Proceso I > fin de siglo. En Proceso II > principios de siglo. Nº 96-97 + 106-107, p.148
42
informaciones solapadas e interconectadas a la vez (capas y estructuras imbricadas y diferenciadas), que
puede entenderse, hoy, la cultura del proyecto contemporáneo. >> 126
Eduardo Arroyo insiste en esa concepción progresiva que deviene vital, explícitamente
en tanto “posibilidades vitales” (potencialidades lingüísticamente manifiestas en el Obrador
de literatura potencial) que creativamente nos podrían aproximar a la arquitectura literaria
de la Vida instrucciones de uso:
<< La multiplicidad de caracteres y el hedonismo del individuo contemporáneo, sus costumbres y sus cada
vez más atípicas características de movilidad y comunicación, hacen de sus viviendas un lugar altamente
variable y heterogéneo. (…) se proponen unas unidades que descarguen la arquitectura de su función
organizativa regidora para pasar a un plano de soporte para la representación de posibilidades vitales, de
maneras de vivir, (…) se pretende la máxima absorción de la mencionada multiplicidad cultural con el
máximo número de usos asimilables. >> 127
El concepto de “proceso” aparece asociado a progreso y, aun sin alcanzar este nivel de
manifiesto, también se evidencia de manera relevante en otros diccionarios contemporáneos
(con naturaleza incluida), como el coordinado por Colafranceschi:
<< Proceso: El paisaje está ineludiblemente delimitado por los cambios del proceso y el tiempo. En el
paisaje no hay nada fijo, estático e inmutable; se trata de un medio dinámico y cambiante, siempre en
marcha, delimitado por el clima, la historia, la ecología y las imprevisibles contingencias del tiempo. (…)
El paisaje como conjunto de múltiples procesos, todos ellos propagadores y generadores de organizaciones
diversificadoras, requiere una aproximación creativa al proyecto y gestión de esos sistemas. En este sentido,
el paisaje sobrepasa las típicas preocupaciones arquitectónicas sobre el aspecto formal y estilístico, y exige
una atención más intensa al diseño del método, del proceso y de las configuraciones de emergencia. >> 130
126
GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en AA.VV. Diccionario
Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.546
127
ARROYO Eduardo, Europan 5 – Proceso de hibridación 001, en El Croquis,. In progress 1999-2002: En
Proceso I > fin de siglo. En Proceso II > principios de siglo. Nº 96-97 + 106-107, p.152
128
Ibidem.
129
ROJO DE CASTRO Luís, (El) Informe. La isotropía. La entropía. La horizontalidad y el sudor del
hipotálamo, en El Croquis, In progress 1999-2002: En Proceso I > fin de siglo. En Proceso II > principios de
siglo. Nº 96-97 + 106-107, p.6
130
CORNER James, Proceso en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.157
43
Que también explicita la necesidad del “proyecto” y naturalmente se orienta hacia la
no dualidad, consecuentemente naturaleza y arquitectura pueden integrarse:
<< Podría parecer, pues, que el compromiso con el proyecto de paisajes-en-proceso requeriría que el
proyecto del sistema generador (el diseño del proceso) sustituyese a las preocupaciones tradicionales de la
arquitectura del paisaje por la forma, la composición estética y el uso innovador de los materiales. (…)
Pero, ¿es necesaria esta dicotomía? Y ¿es cierta o útil? Yo creo que no. Se trata de un dualismo falso, ya
que la especificidad de la forma, la geometría, el material y la configuración son precisamente los
mecanismos que establecen, en primer lugar, los caminos y matrices a través de los cuáles fluyen e
interactúan los procesos. >> 131
Empezando por el “autor” (ego por excelencia, que veremos debería morir) la
disolución de la “novedad óptica” parece necesaria para minimizar el formalismo en
beneficio del devenir procesual, tal como se concibe desde la naturaleza proyectiva:
<< (…) no hay proceso sin la especificidad de la materia y la configuración formal, que al mismo tiempo
permite y restringe actividades concretas, flujos e interrelaciones. De esta forma, lo importante no es
separar la preocupación por la forma, dando preeminencia a la primera, sino comprender la interacción
inevitable entre forma y proceso, y distinguir aquellas configuraciones que tienden a un proceso entrópico
de aquellas que tienden hacia la creatividad y la diversificación. De hecho, si la forma, la geometría y la
materia se evaluasen menos desde la perspectiva de la novedad óptica y más de acuerdo a su capacidad de
provocar y fomentar múltiples procesos en marcha, estaríamos dando prioridad a una arquitectura del
paisaje de acción y efecto. >> 133
131
Ibidem.
132
MULLER Willy, Proceso en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos
en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.546
133
CORNER James, Proceso en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.158
134
GIROT Christophe, Identidad en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.95
135
Ibidem.
44
<< Avatar: Avatar es, en el espíritu romántico, una aventura azarosa: una experiencia incierta, sujeta a un
conjunto fortuito de imprevistos.
También describe cada una de las encarnaciones del dios Visnú.
En el lenguaje contemporáneo, un ‘avatar’ es una figura virtual, animada y dinámica, capaz de evolucionar
y mutar en el tiempo (real y virtual). >> 136
Una de las claves parece ser la búsqueda interior (en un sentido semántico muy
amplio) “más allá” de la “apariencia” tópica:
<< Estos emparejamientos artísticos, unidos por similitudes y paralelismos en la forma o el fondo,
manifiestan que el arte no es sólo lo que se ve en apariencia, -lo real-, sino que va más allá. Es la puerta de
acceso a otro lugar puramente mental y personal. Por eso, las interpretaciones pueden ser múltiples y
variadas, tanto como los visitantes que las observen, y son independientes del momento histórico en que
fueron creadas. (…) como referencia para el público, se ofrece junto a cada pareja de obras, un comentario
de las mismas y algunas supuestas interpretaciones de voces de otras épocas para que la visión final del
conjunto sea más ilustrativa y enriquecedora. >> 138
136
GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en AA.VV. Diccionario
Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.537
137
Catálogo de mano Mensajes cruzados. Parlamentar con lo real en el tiempo. Colección IV, Artium, Vitoria,
2005
138
Ibidem.
139
Ibidem.
140
GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en AA.VV. Diccionario
Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.537
45
términos “imprevistas” / “previstas” a propósito de “códigos o reglas básicas”, debiendo
subrayarse que el proyecto tradicionalmente suele asociarse con la previsión:
<< Evolutivo: Característica de aquel sistema, acción o proceso capaz de evolucionar, es decir, de crecer y
desarrollarse, de mutar y transformarse, de alterarse, de variar, de deformarse y / o contaminarse a partir de
códigos o reglas básicas internas genéricas, precisas y flexibles, determinadas e indeterminadas a la vez, y
de informaciones externas específicas, fortuitas y contingentes, previstas e imprevistas a un tiempo. >> 141
Pudiendo observarse una interesante deriva lingüística del término “metrópolis” hacia
el más progresista de “metápolis”, que enfatiza la multiplicidad combinatoria:
<< La ciudad ya no es un solo lugar o una forma determinada, ni tampoco un solo estado evolutivo, sino la
combinación de múltiples estadios y experiencias simultáneas: un sistema multicapa progresivamente
diversificado, producido por realidades diversas, a-continuas, estratificadas y no-fijas que distorsionan,
pervierten y transforman los propios esquemas elementales de desarrollo que las definen. >> 143
141
Op. cit. p. 543
142
Op. cit. p. 551
143
Ibidem.
144
VV.AA. Genética en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.545
145
GAUSA Manuel, Genética de la forma en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario
de aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.546
46
según su tonalidad gris, parda, blanca o azul celeste, la solución del puzzle consistirá simplemente en ir
probando una tras otra todas las combinaciones posibles. >> 146
Por otra parte observamos como las combinaciones / “obras emparejadas” (asimilables
al creativo emparejamiento del ADN, mediando la conocida combinatoria A-T y C-G)
forman parte indisoluble de la identidad de la citada exposición, donde la “vida” se entiende
desde el devenir y consecuentemente podría apreciarse cierto artístico ‘elogio de la lentitud’:
<< La asociación de obras ha venido en ocasiones por el tema de las mismas, o por analogías en su
apariencia formal, o por la proximidad de las ideas subyacentes. De este modo, el visitante puede
contemplar obras emparejadas que ponen de manifiesto como ciertos aspectos universales han preocupado
al hombre y se han reflejado en el arte durante siglos. Es el caso del paso del tiempo y la fugacidad de la
vida representadas en la naturaleza muerta de Juan de Arellano y los caracoles fotografiados de Hannah
Collins (…) >> 147
Empezaremos por el final de toda tesis (otra vez la circularidad viciosa), por las
conclusiones, que venimos cuestionando (y finalmente excluyendo). En este sentido
establecemos la afinidad entre los términos conclusión y finito. También observaremos
como en nuestro caso lo finito deviene infinito (mediando nuestra interpretación de la doble
espiral del ADN). Desde nuestras derivas lingüísticas separamos del termino infinito (y que
aportamos al finito) el termino ‘in’. En el diccionario María Moliner “in” también aparece
como “Prefijo. Significa falta o negación de la cosa expresada en la palabra primitiva” en
nuestro caso (in)(finito). También destacamos cierta sintonía con el sentido progresivo /
proyectivo característico del termino proyecto que articula nuestra heterodoxa revisión de
los términos arquitectura, diseño, escultura y naturaleza. Incidiendo particularmente sobre
el sentido (in)(novador) del Diccionario Metápolis de arquitectura avanzada.
Al efecto recordemos que precisamente la naturaleza (tal como hemos tratado en estas
Instrucciones…) también funciona en nuestro trabajo como concepción orientadora del
devenir proyectivo de arquitectura, diseño, escultura. Aunque el concepto mismo de
naturaleza va evolucionando en nuestro trabajo desde una valoración como entidad externa,
hacia una progresiva introspección en tanto naturaleza interior, dotada de connotaciones
146
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.14
147
Catálogo de mano Mensajes cruzados. Parlamentar con lo real en el tiempo. Colección IV, Artium, Vitoria,
2005
148
Ibidem.
47
espirituales, pero sin adscripción religiosa alguna. En este sentido nuestra concepción de la
naturaleza finalmente no coincidirá exactamente con la establecida por las autoridades en el
tema (como Javier Maderuelo).
Aunque parece una tesis larga (casi infinita) no lo sería realmente si se considerase que
las citas ‘no cuentan’ como páginas. Dado que si en una tesis ‘normal’ con ilustraciones o
fotos, estas no suelen considerarse como páginas sino como ‘Anexo’. Al aplicar este criterio
a la nuestra quedaría reducida a la mitad, ya un número de páginas relativamente habitual (y
abarcable).
Nuestro trabajo parece tener cierto aspecto de enciclopedia. Más allá de la afinidad
formal podría apreciarse cierta sintonía con la histórica concepción utópica del
enciclopedismo ilustrado.
Este referente científico parece apropiado para una tesis de larga duración cuya génesis
se articula entre dos milenios, una ‘tesis fronteriza’ donde el proyecto genoma forma parte
esencial del zeitgeist. En nuestra analogía procesual los cuatros componentes A. D. E. N. no
están separados por capítulos sino que se re-combinan eternamente ‘como’ los 4
componentes: A (Adenina) - C (Citosina) – G (Guanina) - T (Timina) característicos del
ADN. Debiendo recordarse que los cuatro componentes de nuestra tesis no tienen el mismo
rango. Pues mientras que Arquitectura, Diseño y Escultura tienen el mismo rango (puesto
que comparten el concepto de proyecto), la Naturaleza tiene otro rango. Además es hacia la
naturaleza hacia donde se orientan (y ‘orientalizan’) las otras tres (A.D.E.) como referencia
indispensable para que el proyecto pueda llegar a materializarse como obra. Por último
señalaremos que esta combinatoria también tiene raíz artística como el surrealista cadáver
exquisito, sin descartar la combinatoria lúdica (pero rigurosa) propia del juego del dominó
(animado por los saltos del caballo del ajedrez, que también interesan a Duchamp y Perec). Y
48
por supuesto sin dejar de integrar la combinatoria científica, ejemplarizada en la clave oculta
del ADN.
Otro rasgo identitario del proyecto es que éste nunca puede llegar a ser obra
(realización / ‘iluminación’) no obstante necesariamente debe tender hacia ella y tenerla en
cuenta, integrándola (ineludiblemente) para proyectar (circularidad viciosa). La paradoja
fundamental del proyecto A.D.E. es que su identidad consiste en la negación conceptual (por
definición tautológica y lingüística también) de la obra, así proyecto = no obra.
49
recorrer el camino (largo y tortuoso) de la lectura de las miles de páginas para comprender
su paradójica vacuidad, en tanto soporte ‘natural’ de toda la potencialidad del Proyecto (en
mayúsculas), el Todo.
En cierto modo, las conclusiones son un ‘insulto’ a la inteligencia del lector, al que
parece suficiente ofrecerle una yuxtaposición de citas debidamente introducidas, para que él
mismo pueda sacar sus propias conclusiones. Consecuentemente no redactar ninguna
conclusión, parece una tesis fundamental a proponer, puesto que el trabajo se plantea como
una obra personal paradójicamente impersonal, aunque una lectura ‘recíproca’ también es
posible (impersonal versus personal por ‘original’ planteamiento).
Cada lector tomará el trozo de tesis que desee (formato S, M, L, XL, en alusión a la
terminología del libro de Rem Koolhaas), puesto que no necesita una lectura correlativa,
aunque también la soporta (y es preferible). Así valoramos la contundencia metodológica de
una continuidad conceptual cuidadosamente trabajada, de unas citas heterogéneas
convenientemente ‘homogeneizadas’.
50
Está más cerca, pues, de procesos que de ecuaciones. >> 149
Por lo que debemos insistir en que desde este fructífero diálogo entre fragmento y
totalidad se genera una fundamental deriva de un proyecto personal, hacia otro impersonal
(después de la citada muerte del ego) y la consecuente inconsistencia del término identidad
como algo separado.
Con esta sintonía o no dualidad también se pretende integrar otros trabajos precedentes
(frecuentemente tesis, habitualmente inaccesibles), que quedan olvidados en las estanterías.
Así esta tesis formaría parte de un trabajo colectivo precedente (recuperado / actualizado,
interpretado e integrado), de un pensamiento y un sentir globalizado (e intemporal),
positivando además la connotación negativa de este término tan utilizado actualmente.
149
VV.AA. Fractal en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.545
150
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.297
151
GAUSA Manuel, Uno es muchos en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de
aforismos en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.557
51
para bien y para mal, iba a revolucionar el mundo. La Encyclopédie o la antorcha que, con su luz,
alumbraba una nueva época de la historia de la humanidad. >> 152
Evidentemente todo proyecto enciclopédico (el nuestro incluido) para “ser resumido” y
por implicar muchas páginas, (incluso en la hiper-novela de Perec) encuentra dificultades, al
tiempo que reclama nuevas estrategias capaces de integrar la complejidad y la contradicción:
<< Los métodos clásicos basados en el formalismo, la sociología, la iconografía o la semiótica parecen
inútiles para desvelar los mecanismos y las complejidades de estas nuevas obras, mientras que la
fenomenología y la hermenéutica han sido desbordadas para poder desarrollar nuevas estrategias de análisis
con las que poder enfrentarse a obras, propuestas y situaciones que son complejas y que parecen
contradictorias, por lo que no siempre pueden ser bien entendidas ni enjuiciadas.
(…) lo sucedido en estos últimos cincuenta años no es fácil de ser comprendido, menos de ser resumido.
Madrid, noviembre 2005 >>156
152
PORTA PERALES Miquel, Antorcha de la ilustración, ABCD 811, 18-24 agosto 2007, p.20
153
MADERUELO Javier, Introducción en MADERUELO Javier (ed.), Medio siglo de arte. Ultimas
tendencias, 1955-2005, Abada Editores, Madrid, 2006, p.6
154
PORTA PERALES Miquel, Antorcha de la ilustración, ABCD 811, 18-24 agosto 2007, p.20
155
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, Contraportada
156
MADERUELO Javier, Introducción en MADERUELO Javier (ed.), Medio siglo de arte. Ultimas
tendencias, 1955-2005, Abada Editores, Madrid, 2006, p.6
52
concepto actual de work in progress, que resulta esencial para nuestro trabajo. Una
concepción reafirmada con unos ‘conclusivos’ puntos suspensivos, tras la valoración del
“individuo…” y anteriormente con una importante (para nosotros) referencia al “medio
ambiente”, términos que en nuestro caso se denominarán naturaleza e identidad / ego.
<< Instrucciones: protocolo de uso: (…) con voluntad de síntesis, se ha decidido definir aquellos términos
capaces de reflejar el ámbito, las características y las repercusiones de una arquitectura decididamente
inscrita en la sociedad de la información e influida por las nuevas tecnologías, la nueva economía, la
atención al medio ambiente, el interés hacia el individuo…
La pluralidad de los autores y de las aportaciones especiales debe considerarse como una decisión inicial
destinada a favorecer el cruce y la complicidad de visiones y apuestas en esta dirección. >> 157
Pero desde otra disciplina contemporánea Taylor en cierta medida también trabaja
sobre un proyecto enciclopédico (que como el nuestro se interesa por la identidad) que le
lleva muchos años, aunque programáticamente (¿ensimismamiento?) excluya a Oriente:
<< Me resultó muy difícil escribir este libro. Tarde muchos años en escribirlo y en varias ocasiones cambié
de parecer sobre aquello que debía examinar. Ello se debió en parte a la razón tan común de que por largo
tiempo no supe con certeza que era lo que quería decir. En parte fue debido a la muy ambiciosa naturaleza de
la empresa que implica articular y escribir una historia de la identidad moderna. Con este término quiero
designar el conjunto de comprensiones (casi siempre inarticuladas) de lo que significa ser un agente humano:
los sentidos de interioridad, de libertad, de individualidad y de estar encarnado en la naturaleza, que
encuentra cabida en el Occidente moderno. >> 160
Nuestro proyecto es “ambicioso” pero tiene paralelismos con cierta naturaleza sublime
del arte, implicando otras maneras de mirar y que indirectamente desprenden conceptos
como no yo, no conclusión o “infinito”:
<< Mirando al cielo: Pero no queriendo reproducir experiencias individuales, buscó en los desiertos sobre
los que volaba alguna elevación en la que situar un observatorio desde el que contemplar tantos fenómenos
luminosos como las posiciones de los astros en el firmamento. Surge así Roden Crater Project, un ambicioso
proyecto que, dada su enorme magnitud, posiblemente no se llegue a concluir jamás en su totalidad, en el
que el artista está trabajando desde finales de los años setenta y cuyo objetivo es dirigir la luz natural
siguiendo líneas astronómicas. Para desarrollar este proyecto, Turrell necesitaba situar al espectador en el
centro de una planicie, elevado entre 120 y 300 metros de altura sobre ella; requería un lugar que se
aproximara lo más posible a las cualidades perceptivas de un espacio infinito, para poder experimentar la
contemplación de la bóveda celeste sin que la silueta de ningún horizonte interrumpiera esa percepción, tal
como sucede desde el avión. >> 161
157
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.12
158
PORTA PERALES Miquel, Antorcha de la ilustración, ABCD 811, 18-24 agosto 2007, p.20
159
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, Contraportada
160
TAYLOR Charles, Fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna, Javier, Paidós, Barcelona,
2006, p.11
161
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.270
53
En el contexto del enciclopedismo, Diderot (con el que compartimos algunas actitudes)
esencialmente puede ser entendido solo como un “traductor” de sabios, que obstinadamente
intenta abarcar la totalidad (concepción generalista) una concepción apropiada para “los
nuevos tiempos”:
<< El proyecto de la Encyclopédie había ya comenzado a perfilarse a partir de 1746, y entre 1751 y 1753
aparecerán los tres primeros tomos. La participación fundamental del “traductor” Diderot y del científico
D’Alembert harán de esta ocurrencia, en principio prosaica, una aspiración de alto vuelo que tiene una
prehistoria imaginaria (la idea se enriquecerá en Diderot desde 1747 y 1751, y será replanteada durante los
sucesivos entorpecimientos de la tarea compiladora) al tiempo que un devenir efectivo, impulsado por la
acción diderotiana. “La utopía enciclopedista –escribe Venturi- será entonces como un límite final e ideal de
todo el complejo movimiento ilustrado, casi como la gran academia de los nuevos tiempos.” En el proceso
de redacción, de difusión, defensa a muerte y absorción de esos textos (en 1757 sale el séptimo, en 1765 se
dispone ya de los 17 que constituyen el cuerpo teórico del ciclo) se configura una corriente de ideas
autónomas y explícitamente opuesta al espíritu del siglo XVII, dominado, en Francia, por el mecenazgo real.
F. Venturi, Los orígenes de la Enciclopedia, Barcelona, Crítica, 1980, cap. I, esp. p.14. >> 162
162
JALÓN Mauricio, Estudio introductorio en DIDEROT Denis, Sobre la interpretación de la naturaleza,
Anthropos, Barcelona, 1992, p. XI
163
Op. cit. p. XII
164
Op. cit. p. XIII
165
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.12
54
tiempos actuales y aun más en Bellas Artes), al evidenciarse antagónicas de nuestra
concepción en tanto imágenes ‘superficiales’ (visión exterior) que por definición se
contraponen a la introspectiva (visión interior) búsqueda de la verdad intemporal en los
textos ‘sagrados’. También planteamos la programática negación a utilizar imágenes en la
tesis (así literalmente iconoclasta), en tanto precaución ante cierto ensimismamiento,
proponiendo alternativamente una lección del pasado para unos “tiempos irregulares” donde
la imaginería se evidencia abrumadora:
<< El libro Casas del Mundo, con más de dos mil fotografías a todo color, es, de largo, el más vendido en la
librería del Colegio de arquitectos de Barcelona en lo que va de año. Triplica en ventas al que le sigue en
segunda posición. Las casas están ordenadas por tipos de emplazamiento; en el libro no se muestra ninguna
planta o sección de los edificios, sino sólo fotografías del exterior y del interior.
El responsable de la librería me justificó el éxito. Al parecer, los arquitectos lo compran como catálogo para
enseñar a sus clientes. “¿Cómo quiere la casa? ¿Le gusta el tejado de esta? ¿Y la terraza? ¿Es esta la que le
gusta? (…) Hay quien compra el libro por paquetes. “Lléveselo a casa, piénsenlo bien y marque las fotos que
le gusten. (…)”. Todo eso por dos mil cuatrocientas pesetas –14,42 euros-. Se los quitan de las manos. >> 166
166
QUETGLAS Josep, (I) En tiempos irregulares, en El Croquis, In progress 1999-2002: En Proceso I > fin de
siglo. En Proceso II > principios de siglo. Nº 96-97 + 106-107, p.18
167
Ibidem.
168
Op. cit. p. 20
169
Op. cit. p. 22
55
pertenece íntegramente a la dominación” (Jaime Semprun, Dialogues sur l’achèvement des temps modernes,
1993.), sino en todos ellos, juntos a la vez –pasado lleno de futuro y futuro lleno de pasado-. >> 170
170
Op. cit. p. 24
171
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.13
172
TREIB Marc, Proyecto en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.158
173
MADERUELO Javier, El espacio raptado. Interferencias entre Arquitectura y escultura, Mondadori,
Madrid, 1990, p.204
56
bastante aceptable en el caso de las obras de arte. En este sentido los artistas pueden ser útiles para el
paisajismo en el campo de la investigación; el proyecto presenta un desarrollo aplicado. Es cierto que una
serie de paisajistas han sido premiados como artistas, y es posible elaborar, (…) definiciones de la profesión
que traspasen las barreras de lo tradicional. Un paisajista puede actuar como un artista y un artista puede
asumir la actitud de un proyectista; las clasificaciones dependen del enfoque y del proyecto. >> 174
En las “mezclas” realizadas en Chile entre arquitectura y poesía, el sentido del devenir
se manifiesta en tanto “condición efímera” que incide sobre una peculiar concepción de la
“vida”, en una configuración antagónica a la vida de Perec (arquitectura urbana
convencional, frente a una rural y vanguardista) y que en su manifiesta “austeridad” parecen
resonar ecos espirituales:
<< Pero un habitar poético exige no sólo una originalidad constructiva y compositiva, unas formas insólitas
y novedosas, sino también propiciar unas condiciones “existenciales” que se pueden resumir en la negación
174
TREIB Marc, Proyecto en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.158
175
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.184
176
Op. cit. p. 185
177
Ibidem.
178
VV.AA. Indisciplina en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos en
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.547
57
de sus habitantes a asumir la propiedad privada, en la austeridad en la forma de vida y en la asunción de la
condición efímera, la fragilidad y la temporalidad. >> 179
A pesar de este rigor programático también alrededor del proyecto, surge el “juego”
naturalmente asociado al “proyectar”:
<< Juego: Proyectar, negociar. >> 180
Significativamente Perec empieza por una teorización del puzle y terminará la vida…
con el puzle sin conclusión (“error” que inicialmente ya asoció anticipadamente al puzzle):
<< El papel del creador de puzzles es difícil de definir. En la mayoría de los casos –en el caso de todos
los puzzles de cartón en particular- se fabrican los puzzles a máquina y sus perfiles no obedecen a
ninguna necesidad: una prensa cortante adaptada a un dibujo inmutable corta las placas de cartón de
manera siempre idéntica: el verdadero aficionado rechaza esos puzzles, no sólo porque son de cartón en
vez de madera, ni porque la tapa de la caja lleva reproducido un modelo, sino porque ese sistema de
cortado suprime la especificidad misma del puzzle; (…) >>182
Finalmente Perec desde la teorización del “puzzle” deriva hacia una concepción en
sintonía con el término proyecto (“calculados, estudiados por el otro” = el proyectista):
<< De todo ello se deduce lo que, sin duda, constituye la verdad última del puzzle: a pesar de las apariencias,
no se trata de un juego solitario: cada gesto que hace el jugador de puzzle ha sido hecho antes por el creador
del mismo; cada pieza que coge y vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada combinación que prueba y
vuelve a probar de nuevo, cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión han sido decididos,
calculados, estudiados por el otro. >> 184
179
MADERUELO Javier, La idea de espacio en la arquitectura y el arte contemporáneo, 1960-1989, Akal,
Madrid, 2008, p.187
180
SORIANO Federico, Juego en GAUSA Manuel, Sintético: Diccionario sintético / Diccionario de aforismos
en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.549
181
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.13
182
Op. cit. p. 14
183
Op. cit. p. 15
184
Op. cit. p. 16
58
Pero en la hiper-novela de Perec acontece otro juego oculto (otra deriva del “enigma”),
el del ajedrez, que ha sido estudiado y contextualizado dentro de las “Estrategias
oulipianas”:
<< 1. El recurso a las constricciones: (…) Desde este punto de vista, La Vie mode d’emploi es seguramente
un modelo de género. (…) Hasta tal punto Georges Perec, consideraba la importancia de estas constriccines
que creyó necesario explicarlas al menos en tres ocasiones. (…)
Recordemos las principales de estas constricciones: a) el damero 10 x 10 que materializa el plano –en corte
transversal- del inmueble, cada casilla corresponde a una habitación;
b) la poligrafía del caballo que proporciona el itinerario del narrador por el inmueble, el decir el orden de los
capítulos de la novela, cada uno de los cuales corresponde a la descripción de una habitación;
c) el bi-cuadrado latino ortogonal de orden 10, modelo matemático que proporciona el sistema de
distribución de los elementos obligatorios de cada capítulo;
d) la pseudo-quenina de orden 10 que permite engendrar varios bi-cuadrados diferentes y modificar así el
modelo distribucional según las diversas listas de elementos del reparto. >> 185
El caballo del ajedrez (“poligrafía del caballo” en Perec) procede a saltos y tiene
reglas, pero también anomalías. Un aspecto que Perec ya anunció respecto al “puzle –
enigma” concebido incluso como fuente de error, que no obstante aparece tipificado como
otra de las Estrategias oulipianas:
<< El “clinamen”. En la escritura perequiana como en la escritura oulipiana, la constricción es tanto más
productiva cuanto más se combina con su propia contestación. Toda constricción supone la intervención de
una derivación, de una disfunción momentánea: es lo que Perec –junto con los oulipianos- llama el
clinamen. Este mecanismo está muy presente en La Vie mode d’emploi bajo diferentes formas.
Primero en la organización general regulada por la poligrafía del caballo. En efecto, como la base del libro
es un damero de 100 casillas cada una de las cuales equivale a una habitación del inmueble y a un capítulo
de la novela, debiéramos tener 100 capítulos, y no 99. Esta “pérdida” de un capítulo, que Perec atribuye
maliciosamente a “la petite fille qui mord dans le coin son petit beurre Lu”, es debida a una desviación en el
recorrido del caballo sobre el damero cuanto éste, tras su 65º desplazamiento, pasa directamente a la casilla
correspondiente a su 67º desplazamiento, eliminando así de la sucesión normal de los capítulos aquél donde
debiera estar descrita la habitación situada en la casilla del 66º desplazamiento, es decir el rincón inferior
izquierdo del damero. >> 186
Sobre la relación ajedrez / arte subrayamos una curiosa coincidencia, el hecho de que
Duchamp juegue al ajedrez y forma parte del Oulipo:
<< 1. COMPOSICIÓN del Oulipo. (…) Nöel Arnaud (Presidente), Marcel Bénabou (Secretario
provisionalmente dfinitivo), (…) Italo Calvino, (…) Marcel Duchamp, (…) Paul Fournet (Secretario
definitivamente provisional), (…) Georges Perec, Raymond Queneau, (…) >> 189
185
MAGNE Bernad, La Vie mode d’emploi, Texto oulipiano? en ALTARRIBA Antonio, Sobre literatura
potencial, UPV, Vitoria 1987, p.86
186
Op. cit. p. 87
187
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, Contraportada
188
MAGNE Bernad, La Vie mode d’emploi, Texto oulipiano? en ALTARRIBA Antonio, Sobre literatura
potencial, UPV, Vitoria 1987, p.91
189
AA.VV. Referencias básicas sobre el Oulipo, en ALTARRIBA Antonio, Sobre literatura potencial,
UPV, Vitoria 1987, p.161
59
El ajedrez y concretamente el “salto del caballo” también aparece asociado a un
“método” creativo de diseño que intenta “evitar los procesos de círculo vicioso” (que tanto
nos interesan) y que aparecen valorados con sentido conclusivo:
<< CRITERIOS PARA EL CONTROL DEL PROYECTO. Por último, desearía apuntar, a modo de
resumen, aquellos aspectos de carácter metodológico, o metódico, que más pueden incidir negativamente en
el desarrollo del proyecto.
En primer lugar, es necesario evitar los bloqueos [original en negrita]. (…)
Un segundo aspecto a tener en cuenta es el de evitar los procesos de círculo vicioso.
Otra de las tentaciones más frecuentes en los procesos proyectuales es la de considerarlos como desarrollos
lineales, según modelos lógico-deductivos (…) un modo eficaz de evitar esta linealidad es recurriendo
continuamente a revisiones críticas de los resultados obtenidos. También aplicando lo que se podría
denominar: el método del salto del caballo, aunque ello más que un método concreto se debería considerar
como un modo de plantear o entender el diseño. >> 190
También desde otra fuente documental (literaria) el ajedrez aparece asociado al trabajo
de Perec:
<< Otro tipo de fascinación ejerce sobre el lector la obra de Georges Pérec, lúdico escritor más próximo de
Roussel y Queneau (de Kafka, Leiris y Verne, como él mismo declara) que los practicantes del llamado
Nouveau Roman, aunque algo tenga en común el formalismo de algunos seguidores (…) con el juego de
composiciones que propone este autor prematuramente desaparecido en 1982. (…) Testigo atento de su
época Pérec observa no sin ironía la realidad circundante, prestándole especial atención a la coordenada
espacial no sólo desde el punto de vista referencial –como si de un manual de uso se tratara- como en
Especies de espacios (Espèces d’espaces, 1974), sino sobre todo en un quehacer literario formal que le lleva
a construir sus textos a la manera de un juego (ajedrez, crucigramas…), aplicando reglas y constricciones
que pasan a ser el marco formal de la composición textual. No en vano pertenece Perec al OULIPO, es decir
al Ouvroir de Littérature Potentielle. (…) >> 191
Por otra parte, en otro contexto disciplinar Perec aparece citado explícitamente (lo que
veremos con mayor extensión en el capítulo dedicado a Metodología). Así Esteve de Quesada
se interesa por un artículo de Georges Perec en la Revista Antrhopos nº 134/135, julio / agosto
1992, p.87:
<< Una aplicación interesante en literatura de las teorías estocásticas y aleatorias lo constituye el “Taller de
literatura potencial”, también llamado Oulipo. Un ejemplo de ello lo tenemos en el siguiente comentario de
uno de sus miembros, Georges Perec. Este autor dice en la contraportada de su libro Alphabets: “Cada uno
de los ciento setenta y seis textos de este volumen es un ‘onzain’, un poema de once versos; cada uno de los
cuales tiene once letras. Cada verso utiliza una misma serie de letras diferentes, algo así como una gama
cuyas permutaciones dan lugar a un poema según un principio análogo al de la música serial; no se puede
repetir una letra sin antes haber agotado la serie (…)” >> 192
También apreciamos como el autor vuelve a interesarse por la estrategia creativa del
“salto de caballo”, que aparece con la complicidad de Vanni Pasca:
<< “un nuevo movimiento oblicuo (…) como reapertura de un proceso proyectual que había enmudecido por
exceso de palabras”. El mismo enunciado de la exposición lo justifica Pasca indicando que: “El salto de
caballo es, como se sabe, una definición de Sklovskij. Es una analogía establecida con el juego de ajedrez,
en el que mientras todas la piezas se mueven en sentido rectilíneo, el caballo actúa con un salto oblicuo, se
desplaza con una huida lateral. Este movimiento de costado es, según Sklovskij, típico del procedimiento
artístico.” >> 193
En el sentido genérico de estos saltos (también disciplinares) que incluso pueden ser
entendidos como una variante del concepto de deriva, podría integrarse el termino devenir
que reiteramos en nuestro trabajo. Así una peculiar deriva alcanza a nuestra tesis que
progresivamente se va haciendo más literaria y que significativamente implicará un cambio
en la dirección de tesis (directora / director). Un devenir consecuente con la importante
190
ESTEVE DE QUESADA Albert, Creación y Proyecto. El método en diseño y otras artes, Institució Alfons
el Magnànim - Diputació de València, Valencia 2001, p.127
191
GONZALEZ SALVADOR Ana, La narración / Siglo XX en PRADO DEL Javier (Coordinador), Historia de
la Literatura Francesa, Cátedra, Madrid, 1994, p.1162
192
ESTEVE DE QUESADA Albert, Creación y Proyecto. El método en diseño y otras artes, Institució Alfons
el Magnànim - Diputació de València, Valencia 2001, p.113
193
Op. cit. p. 127
60
influencia (proyectiva) ejercida por la literatura sobre las artes plásticas contemporáneas
(que como venimos afirmando) aparece mediando entre otros creadores conocidos como
letristas, situacionistas, oulipianos. Consecuentemente (y aunque con otro sentido más
natural) el proyecto debe redefinirse:
<< Proyecto: Pese a la gran variedad de lenguajes, algunos más naturales, otros tratados de forma más
abierta como patrones o esculturas, a finales del siglo XX el paisajismo parece estar escindiéndose en dos
grupos fundamentales. Uno de los grupos rechaza cualquier impresión de forma identificable, sustituyendo
esa necesidad por la apariencia de naturaleza, o la adopción o adaptación de alguno de sus procesos. El
segundo grupo rechaza las formas de la naturaleza, cuando no su funcionamiento sistemático, a favor de una
expresión humana abierta. >> 194
Además este sentido del “proyecto” que valora la naturaleza, integra el “cambio”, la
pluraridad (alternativa a la “monoespecie”), el orientalismo (“estilo japonés”), la “mezcla”,
la “intersección” y la “dimensión” múltiple:
<< Proyecto: Pero los paisajes crecen y mueren. El cambio es inherente a todo sistema vivo y, a su vez, se
convierte en un elemento clave en el paisajismo, de forma opuesta a lo que sucede en la arquitectura.
Los proyectos raramente abordan el crecimiento o el cambio; tampoco suele tenerse en cuenta la fuerza del
tiempo a la hora de abordar la historia del paisaje. ¿Por qué este afán por evitar el cambio? ¿Debemos elegir
siempre entre un paisajismo cuyo concepto está orientado al proceso (que parece no mostrarse nunca como
un artefacto pulcro) y el proyecto pulcro (que parece no adecuarse nunca al método)? La confluencia de
ambas tendencias sugiere un terreno fértil para la creación de paisajes durante los próximos años. (…)
Más que proyectos que dependan de la utilización de vegetación monoespecie expuesta al desastre ecológico
o de un diseño que exija el uso continuo de la pala y las tijeras de podar, sugerimos proyectos en los que la
vegetación pueda desarrollarse de forma natural. En este caso, de forma similar al estilo japonés y su mezcla
de distintos formalismos, la intersección de dos órdenes –el humano y el de la horticultura- puede crear un
paisaje con más de una dimensión. >> 195
194
TREIB Marc, Proyecto en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.159
195
Op. cit. p. 161
196
BURNETT Graham, Permacultura. Una guía para principiantes, (ISBN 84-611-0200-2) Olba -
www.ecohabitar.org, 2007, p.20
197
Op. cit. p. 21
61
quien realizó una tesis de doctorado de estudios ambientales como herramienta ecológica a la que denominó
Permacultura. >> 198
Aquí aparecen unos valores éticos que también pueden asociarse a la naturaleza misma
del paisaje, con los que naturalmente podemos “identificarnos” / identidad (“común
denominador”):
<< Ética: Un día ventoso es ventoso para todos, independientemente de la etnia o el género. Lo que podemos
sentir físicamente en nuestros cuerpos es el mínimo común denominador, todos los factores culturales
quedan anulados. La moral es uno de esos factores culturales variables. Todos tenemos nuestros propios
puntos de vista acerca de cómo actuar. Sin embargo, todos ellos responden a un sistema de creencias
aceptadas que dictan nuestro comportamiento. Esto es lo que se denomina ética. Por supuesto, los estándares
morales varían según la zona del mundo, pero es posible identificar algunas reglas generales comunes a la
mayoría de las culturas: no matarás, sé bueno con tus semejantes, ayuda a los niños; etc. La ética es el
denominador común central con el que todos podemos identificarnos. >> 199
El lugar a “señalar” puede estar oculto bajo tierra o visible como “espacio urbano” y
esta concepción dual se magnifica cuando nos planteamos la frontera entre “el bien” y “el
mal” (como aquella frontera “tangible” / “intangible”) que desde el punto de vista de la
“ética” queda relativizado y expandido conceptualmente hacia una sugerente
“heterogeneidad”, tal como se señala en el otro diccionario (natural) que venimos usando
alternativamente:
<< Ética: Pero, ¿de qué modo puede servir el espacio urbano como base común para todos los ciudadanos?
La respuesta crucial, aunque más sencilla, es: permitiendo que las personas se desarrollen y aportando placer
sensorial a la vida cotidiana. El paisajista intenta por todos los medios intensificar las experiencias
sensoriales al moverse por la ciudad. (…) En lugar de señalar hacia el bien absoluto (naturaleza) o el mal
(ciudad), sería más acertado aceptar que ambas se encuentran entrelazadas y que el impacto cuantitativo real
se produce cuando los habitantes de los asentamientos rurales, urbanos o suburbanos pueden beneficiarse de
la heterogeneidad tanto de la naturaleza como del paisaje. >> 202
198
BUENO Mariano, El huerto familiar ecológico, Integral – RBA, Barcelona, 2006, p.29
199
ANDERSON Stig L. Ética, en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.73
200
Ibidem.
201
PORRAS Fernando, Zahorí en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona,
2001, p.619
202
ANDERSON Stig L. Ética, en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.74
62
Así desde la “ética” se produce un entrelazamiento entre “el bien” y “el mal” que
puede tener su equivalencia en el entretejido entre “la individualidad y la moral” que Taylor
estudia dentro de los Marcos referenciales ineludibles y que nos interesan por su valoración
de la “identidad” (aunque solo sea de la “moderna”):
<< En este trabajo me propongo explorar varias facetas de lo que denominaré la “identidad moderna”. Una
primera aproximación a lo que significa sería decir que implica rastrear nuestra noción moderna de lo que es
ser un agente humano, una persona o un yo. No obstante, muy pronto en esta investigación se hace evidente
que es imposible esclarecerla sin antes ahondar en la comprensión de cómo se han desarrollado nuestras
ideas del bien. La identidad personal (self-hood) y el bien o, dicho de otra manera, la individualidad y la
moral, son temas que van inextricablemente entretejidos. >> 203
Debiendo recordarse al efecto que incluso los Hermanos Marx tienen cabida (y muy
extensa) en el progresista diccionario de arquitectura, que explícitamente se interesa por la
“paradoja” como parte de cierto entrelazamiento estructural, en un contexto sujeto a “rutinas
e inercias reiteradas” (a modo de circularidad viciosa):
<< Marx. Brox: Interesa el espíritu activo y optimista que se adivina en los filmes de los hermanos Marx.
Basado en una voluntad de intrusismo desenfadado, activista, alegre, singular, impredecible, que se
desarrolla habitualmente en unos escenarios tópicos, confusos, decadentes, sujetos a rutinas e inercias
reiteradas (un barco, un hotel, un circo, un estadio o un estado…). Hay siempre una voluntad de
bouleversement positivo de la realidad, aceptada pero trastocada desde la manipulación lúdica de los propios
mecanismos de partida. Aceptando y reimpulsando el escenario en el que se actúa mediante una difícil
combinación entre extrañamiento y complicidad, distanciamiento y proximidad. Pero también desde una
aceptación de la impureza, de la heterogeneidad, de la singularidad (la de los propios protagonistas y la de
las acciones que provocan) capaz de propiciar universos más complejos y diversos –mestizos- acentuados a
partir de la extrapolación positiva de aquellas situaciones o respuestas más inesperadas o insólitas:
respuestas imposibles o situaciones de límite en las que el uso estratégico de la paradoja aparecería
habitualmente como un mecanismo revulsivo, enmarcado en sistemas organizativos elementales (siempre la
misma estructura fílmica básica secuencial) pero por ello mismo –por su propia condición tan sólo pautada-
más flexibles: abiertos a la presencia de situaciones inesperadas, aparentemente absurdas o fortuitas, pero
secretamente entrelazadas por una infraestructura básica –una lógica- tan implacable como imprevisible. Tan
incierta y sorprendente como directa y contundente. >> 206
203
TAYLOR Charles, Fuentes del yo. La construcción de la identidad moderna, Javier, Paidós, Barcelona,
2006, p.19
204
ANDERSON Stig L. Ética, en COLAFRANCESCHI Daniela, Landscape + 100 palabras para habitarlo,
Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p.74
205
BROWN David, El mundo según Groucho Marx. De la nada a la más extrema pobreza, Robinbook,
Barcelona, 2004, p. contraportada
206
GAUSA Manuel, Marx. Brox en AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar,
Barcelona, 2001, p.396
63
Sinergia con el lugar y con el medio, pero, también, con el tiempo y con el momento (…)
Dicho compromiso con la realidad remite, pues, a una voluntad de intercambio plural entre múltiples y
posibles informaciones de ella derivadas y procesadas; es decir, a esa capacidad escrutadora y sintonizadora
del dispositivo como máquina procesadora (sistema evolutivo) capaz de combinar registros de la realidad y
acciones sobre ella.
Una voluntad reactiva –por sinérgética- aludiría, pues, a un intercambio fructífero –activo- como producto
de una interacción entre realidades diversificadas en la que los datos proporcionados por la información
intercambiada no deberían ser entendidos como categorías estancas y definitivas (incorporadas
unívocamente) sino como impulsos o tensiones entrelazables, interconectables, acoplables y acordables a fin
de multiplicar sus potenciales y energías mediante oportunos contratos –y procesos- de agenciamiento y
desplazamiento (entendiendo el término ‘desplazamiento’ como “movimiento dinámico” pero también como
desnaturalización de los significados iniciales). >> 207
Y vemos también que el termino “sinergia” aparece acotado entre otros conceptos
afines citados por el arquitectónico diccionario:
<< Resonancia-sinergia-interacción: Resonancia es la modificación de un sonido causada por la
reflexión del mismo o por su repercusión en otro cuerpo en vibración. Interacción es un trueque mutuo
de estímulos. Sinergia es el concurso activo de varios esfuerzos. - Resonancia es, pues, sintonización de
energías acordadas.
- Interacción es, pues, intercambio de energías asociadas.
- Sinergia es, pues, combinación de energías multiplicadas.
Todo ello referido a la noción de campo y a una ambivalente relación con el entorno. >>209
207
Op. cit. p. 531
208
Op. cit. p. 396
209
Op. cit. p. 517
210
BURNETT Graham, Permacultura. Una guía para principiantes, (ISBN 84-611-0200-2) Olba -
www.ecohabitar.org, 2007, p.35
211
BROWN David, El mundo según Groucho Marx. De la nada a la más extrema pobreza, Robinbook,
Barcelona, 2004, p.153
212
Op. cit. p. 139
64
sucesión de acontecimientos que, al enlazarse unos con otros, se anularían mutuamente: Bartlebooth,
partiendo de un cero, llegaría a otro cero a través de las transformaciones precisas de unos objetos
acabados. >> 213
No obstante para ir de cero a cero (otra circularidad) Perec organiza todo un proyecto
vital o “programa” del que participa el arte, pero con ‘desapEGO’ / “no quedaría rastro”:
<< De este modo quedó organizado concretamente un programa (PROYECTO VITAL) que se puede
enunciar sucintamente del modo siguiente:
Durante diez años, de 1925 a 1935, se iniciaría Bartlebooth en el arte de la acuarela.
Durante veinte años, de 1935 a 1955, recorrería el mundo, pintando, a razón de una acuarela cada quince
días, quinientas marinas de igual formato (65 x 50, o 50 x 64 standard), que representarían puertos de mar.
Cada vez estuviera acabada una de estas marinas se enviaría a un artista especializado (Gaspar Winckler)
que la pegaría a una delgada placa de madera y la recortaría, formando un puzzle de setecientas cincuenta
piezas.
Durante veinte años, de 1955 a 1975, Bartlebooth, de regreso en Francia, reconstruiría, siguiendo un orden,
los puzzles así preparados, a razón, una vez más, de un puzzle cada quince días. A medida que se
reconstruyeran los puzzles, se reestructurarían las marinas, de tal manera que pudieran despegarse de su
soporte, trasladarse al lugar mismo en el que –veinte años atrás- habían sido pintadas y sumergirse en una
solución detersiva, de la que saldría una simple hoja de papel Whatman intacta y virgen.
Así no quedaría rastro de aquella operación que durante cincuenta años habría movilizado por entero a su
autor. >> 214
Aunque en nuestro caso y dado que nuestra tesis también concluye sorprendentemente
con “la Vacuidad” en la última cita, sería más oportuno darle la vuelta a aquella otra cita de
213
PEREC Georges, La vida instrucciones de uso, Anagrama, Barcelona, 2008, p.148
214
Ibidem.
215
Op. cit. p. 570
216
Op. cit. p. 572
217
Op. cit. p. 573
218
Op. cit. p. 574
65
Groucho Marx (para que luego pueda acusarnos de citarle mal) y afirmar (¿?) que ‘partiendo
de la miseria hemos alcanzado las más altas cotas de la nada’.
No obstante, antes de abandonar… (¿la tesis inconclusa?, incluso toda tesis o como el
sabio Nagarjuna, simplemente el Abandono de la discusión)…
<< “Hay una cosa que siempre he querido hacer antes de abandonar… ¡retirarme!” >> 219
219
BROWN David, El mundo según Groucho Marx. De la nada a la más extrema pobreza, Robinbook,
Barcelona, 2004, p.95
220
AA.VV. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.619
66
citemos este texto ‘milenario’ recientemente traducido por Juan Arnau, ‘autor’ que nos
interesa por su formación plural evidente en su biografía. “Licenciado en astrofísica y doctor
en Filosofía de la India, actualmente es profesor e investigador en la Universidad de
Michigan y profesor asociado de la de Barcelona.” Al efecto se nos presentaría el contexto
oriental de un ancestral ‘tribunal de tesis’ que como Perec (…instrucciones de uso) también
se interesa por las “condiciones de vida” y por la “identidad”, que naturalmente quedan
iluminadas por la filosofía espiritual de la “doctrina del vacío”:
<< Según una antigua costumbre, los príncipes y soberanos de la India congregaban periódicamente a
pensadores, ascetas y religiosos de diferentes escuelas para discutir sobre alguna cuestión controvertida. La
identidad o diferencia entre el cuerpo y el alma, la vida después de la muerte, el sentido de la existencia, las
reglas de comportamiento y ciertas cuestiones morales fueron algunos de los temas de debate. De su
resultado dependían las condiciones de vida de las escuelas en litigio, con lo que la habilidad persuasiva o
arte de probar adquiría una gran importancia social y política. El tratado de Nagarjuna (ac. Siglo II-III)
Abandono de la discusión (Vigraha-vyavartani) expone la postura de los madhyamika ante la discusión
filosófica a la luz de la doctrina del vacío, siendo uno de los mejores ejemplos de la dialéctica de Nagarjuna
y de su postura filosófica con relación al papel que el lenguaje y el razonamiento deben jugar en la
búsqueda del despertar. >> 221
Un vacío (de conclusiones) fue también el ofrecido ejemplarmente por una tesis de
hace más de 20 años (a la que nos hemos referido anteriormente en varias ocasiones), la de
Joaquim Dols: 970 páginas, sin imágenes, sin introducción, ni índice, ni conclusiones, sin
capítulos ni párrafos…
Esta Teoría de hace poco más de un siglo abre la investigación científica al concepto
de la relatividad que atenta contra los convencionalismos e, incluso, contra “el sentido
común”:
<< No obstante, fue el tercer artículo de los publicados por Einstein ese año, el que se ocupaba de la teoría
especial de la relatividad, publicado en junio, el que lo haría famoso. Fue precisamente ésta la que lo
llevaría a concluir que E = mc2. No es fácil explicar esta teoría (que fue anterior a la teoría general de la
relatividad) porque trata de circunstancias extremas –si bien fundamentales- del universo, con las que el
sentido común se viene abajo. Sin embargo, nos será de gran ayuda un experimento mental. Imagine el
lector que nos encontramos en una estación ferroviaria cuando entra a gran velocidad un tren de izquierda a
derecha. >> 223
221
NAGARJUNA, Abandono de la discusión, Siruela, Madrid, 2006, p. contraportada
222
WATSON Peter, Historia intelectual del siglo XX, Crítica, Barcelona, 2002, p.108
223
Op. cit. p. 111
67
Simbólicamente un proyecto (hipótesis no materializada como obra) ilumina (también
en sentido literal) una nueva era, el siglo XX:
<< En el preciso instante en que pasa ante nosotros uno de los pasajeros del tren, se enciende una luz
en medio del vagón. Imaginemos que el tren es transparente, de tal manera que podemos ver el interior;
desde el andén, podremos observar que cuando el rayo de luz llega al final del vagón, éste ya se ha
movido hacia delante. Dicho de otro modo, el rayo ha recorrido una distancia ligeramente inferior a la
mitad de la longitud del vagón. Por tanto, el tiempo que tarda el rayo de luz en llegar al final del vagón
no es el mismo para nosotros y para el pasajero, aunque en los dos casos se trata del mismo rayo que
viaja a igual velocidad. La discrepancia, según Einstein, puede explicarse suponiendo que la
percepción del observador es relativa y que, ya que la velocidad de la luz es constante, el tiempo
cambia según las circunstancias. >>224
Inesperadamente incluso las tesis científicas más reputadas devienen lúdicas travesuras
y donde la relatividad en si misma (a modo de tesis) adquiere otra dimensión, la del proyecto
(“predicción”) que no es obra (“pasar muchos años antes de que pudiera corroborarse”):
<< Cuando hablamos de “jugar” nos referimos a un juego que tiene mucho de travesura: la teoría de
Einstein requiere que los objetos se muevan a la velocidad de la luz o a otra semejante para que podamos
ver sus efectos. Sin embargo, advertía, cuando esto sucede, el tiempo experimenta un gran cambio. Su
predicción más famosa fue la de que los relojes atrasarían en los viajes realizados a altas velocidades.
Hubieron de pasar muchos años antes de que pudiera corroborarse mediante la experimentación un aserto
tan contrario al sentido común; pero, a pesar de que sus ideas no supusieron ningún beneficio práctico
inmediato, transformaron por completo la física. >> 226
224
Ibidem.
225
Ibidem.
226
Ibidem.
227
BROWN David, El mundo según Groucho Marx. De la nada a la más extrema pobreza, Robinbook,
Barcelona, 2004, p.156
68
01: SOBRE LA DEFINICION DE PROYECTO
69
Tras presentar en la introducción el tema de estudio y considerar el estado actual de la
cuestión, intentaremos acotar una de las ‘voces’ que denominan la tesis, estableciendo los
diferentes conceptos que pueden definir ‘el proyecto’.
En las citas definitorias subrayaremos sólo aquellos conceptos que nos son útiles para
nuestras hipótesis, para construir la identidad proyectiva, un criterio también válido para
sucesivas alusiones a lo largo del trabajo.
Como primera acepción, como adjetivo, la R.A.E muestra el predominio del nivel
científico, donde la presentación se mediatiza por medio de una representación con
referentes tridimensionales: “Representado en perspectiva”, que evidentemente interesan a
la arquitectura, al diseño y a la escultura.
<< 2- V. ortografía proyecta. >> ortografía: femenino Geometría. Delineación del alzado de un edificio u
otro objeto. // Gramática. Parte de la gramática, que enseña a escribir correctamente por el acertado empleo
de las letras y de los signos auxiliares de la escritura. // Degradada o en perspectiva. Geometría. ortografía
proyecta. // geométrica. Geometría. Proyección ortogonal en un plano vertical. // proyecta. Geometría.
perspectiva lineal. >>
Por su parte la tercera acepción R.A.E en masculino, proyect-O, hace unas precisiones
exhaustivas previas (fundamentales para nuestro trabajo) a la futura realización
(importante), la obra. También se enfatiza la vista en planta, en cierto sentido compensador
del citado énfasis de la perspectiva en la acepción en femenino, proyect-A.
<< 4- Designio o pensamiento de ejecutar algo. >>
70
filosóficas: “idea” y “ser”. En la inseparable praxis del concepto proyecto en el concepto
“obra”, resulta curiosa la ausencia de una cita explícita a obras en áreas menos tecno /
constructivas como Música, Literatura, Bellas Artes, que habitualmente utilizan este
término.
La primera acepción de Moliner: “Plan. Idea que se tiene de algo que se piensa hacer y
de cómo hacerlo. *Escrito. dibujo, etc.,” se manifiesta esencialmente conceptual,
proyectiva y metodológica, pero también plural e integradora de lenguaje, dibujo, y …
sobre todo abierta; como el amplio repertorio de alternativas (inspirador de nuestro amplio
índice) que se nos ofrecen para ver:
<< V.: Animo, aspiración, contraproyecto, cuentas, designio, idea, intención, máquina, maquinación,
minuta, plan, ponencia, programa, propósito, propuesta * castillo de naipes. * orden del día. * anteproyecto,
apunte, boceto, borrador, borrón, borroncillo, bosquejo, croquis, directrices, diseño, esbozo, esqueleto,
esquema, esquicio, idea, maqueta, plan, plano, planta, programa, traza, icnografía, guía, trazado. *
trasnochado. * asestar, bosquejar, calcular, cocer, hacer su composición de lugar, echar cuentas, entender,
esbozar, especular, fraguar, hilvanar, hacer (llevar) idea (intención) de, madurar, llevar entre manos,
planear, plantear, proponerse, tantear, tramar, trazar, * para mis (tus. etc.) cuentas, para mi (tu, etc.)
gobierno. * calculista, delineante, proyectista. * en cartera. * Dios mediante, si Dios quiere, * improvisar. *
preparar. >>
La segunda acepción de Moliner “2- Redacción provisional de algo como (…)” incide
en la provisionalidad, en el sentido del devenir propuesto por el paradigmático texto I-
Ching, que luego trataremos. Esta hipótesis queda reforzada por Moliner en la derivación
lingüística “EN PROYECTO” que define inmaterialmente como no-obra, como: “Estado
de la cosa que se proyecta o se tiene intención de hacer, pero que no se ha empezado.”
El origen latino nos remite a dos términos: “1- PROIECTUS -A -UM, * Adjetivo:
saliente, prominente, avanzado” y “2- PROIECTUS -US , m.: extensión, acción de
extender.” ambos enfatizan el devenir, necesariamente ‘vanguardista’, y que en su máximo
exponente se convierte en nuestro trabajo en utopía (con otro capítulo dedicado).
228
Ver bibliografía final, para precisiones editoriales.
71
El necesario equilibrio parece ya sugerido por “desenfrenado, sin medida, desbordante
// abatido”, que está ‘solicitando’ un proyecto con medida.
Así en Sartre, entendemos que el término proyecto aparece en el devenir entre la idea
y la obra:
<< (…) la existencia no es nunca algo ya dado, sino una realidad a punto de ser: un “proyecto” hacia el
futuro. >> 229
229
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.318
230
Op. cit. p.319
231
Op. cit. p.185
72
También aquí se evidencia el sentido potencial del proyecto, no exento de
contradicciones, que trataremos desde nuestra concepción de la virtualidad.
Una vez que Quetglás nos ha orientado el proyecto hacia la arquitectura, contrastamos
criterios con varios autores que enfatizan la práctica profesional, aflorando no obstante
aspectos conceptuales y no exclusivamente gráficos. Así Ware-Beatty consideran los
aspectos lingüísticos (documentales) como parte inseparable del proyecto:
<< Todo proyecto consta de una parte gráfica (plantas, emplazamientos, alzados, secciones, etc.) y de otra
documental (memoria, pliego de condiciones y presupuesto). >> 233
232
QUETGLAS José, Imágenes de Pabellón de Alemania - Der Gläserne Schrecken, Section B, Montreal,
1991, p.32
233
WARE D. - BEATTY B. Diccionario manual ilustrado de arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 1981,
p.120
234
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.203
73
compleja colectividad, va a someter el proyecto a sus necesidades, orquestar esa obra
supone ciertas providencias previas: y el proyecto las sirve.
<< Desplazar, sin embargo, el acento de la obra al proyecto equivale a remitir un hecho real, la
Arquitectura, a otro irreal: su descripción anticipada, irremediablemente sesgada, a causa de los mismos
metalenguajes. >> 235
Sin embargo, parece que Arnau recupera cierta ecuanimidad con la propuesta de una
concepción global del proyecto y nos previene sobre las especializaciones, fragmentarias
por definición. Así crítica el dibujo (deformatio de Vitruvio), puesto que el “lineamiento”
deforma la realidad física, reduciéndola a imagen visual. También crítica el cálculo porque
opera sobre simulacros de los cuerpos para determinar sus cualidades elásticas o plásticas.
Y las letras tampoco escapan a la crítica sobre toda parcialidad, por inhábiles para describir
conceptos espaciales con brevedad y eficacia.
Arnau también nos apunta, al igual que otros referentes antes citados, hacia un
proyecto conceptualmente asociable con el futuro y que nosotros hacemos cómplice del
término prognosis. El autor amplía nuestro lenguaje: pro-yecto, proyectil, proyecciones, el
proyecto se proyecta, …, confrontándose con la realidad, la obra.
<< El Proyecto apunta a un futuro más o menos inmediato. Y es el futuro, hecho presente, el que lo autoriza
o desautoriza. De ahí su nombre, como decantado de pro-yecciones, que son lanzamientos. Su etimología
le hace, en efecto, pariente de proyectiles. Y sus lanzamientos se entienden en dos sentidos: sobre el papel y
sobre la realidad. >> 237
Arnau también nos anticipa un próximo capítulo de nuestro trabajo, aquel que
aproxima el proyecto y el espejismo de la utopía, cuando observa que “El Proyecto afirma
su razón de ser cuando asume el papel de la utopía”. Así el proyecto tiene incluso valor de
profecía que esencialmente nos orienta hacia la desmaterialización, “es un método: metá
odos o camino hacia”, a la no-obra, mediando el proyecto entre el pensamiento que
concibe y la construcción.
235
Ibidem.
236
Op. cit. p.204
237
Ibidem.
74
En las sucesivas especulaciones lingüísticas Lapuerta desde la arquitectura nos abre a
la dimensión dinámica y temporal del proyecto, que incluso nos permite disponer de un
concepto interdisciplinar, ‘lo procesual’, que se da en arquitectura y en arte
contemporáneo, donde lo esencial es un devenir que llevará implícita la no-obra:
<< Existe una corriente de pensamiento dentro de la práctica artística, forjada a lo largo del siglo XX, que
da más importancia a los procesos creativos intermedios que a la construcción física del objeto resultante de
éstos, es decir que a la Obra de Arte que ha sido tradicionalmente considerada como el fin primordial de la
actividad artística. >> 238
Así, frente a la preponderancia de la obra (Arnau) como fin del proyecto, Lapuerta
propone mediante el énfasis procesual, el análisis y la reflexión sobre el método como
finalidad del proyecto, abriendo nuestro estudio hacia el concepto de metodología que
trataremos en otro capítulo. Incluso la reflexiva observación se acerca a una sugerente
introspección meditativa, donde el concepto proceso funciona como un método reflexivo
que permite desarrollar ideas, al tiempo que “observarse creativamente”.
Y en la cuarta definición R.A.E: “Geometría. Trazar líneas rectas desde todos los
puntos de un sólido u otra figura, según determinadas reglas, hasta que encuentren una
238
LAPUERTA José María de El croquis, Proyecto y Arquitectura, Celeste, Madrid, 1997, p.78
239
ZURITA José, Diccionario de la construcción, Ceac, Barcelona, 1959, p.124.
75
superficie por lo común plana”, aparece así la ‘geometría proyectiva’ que trataremos como
principio de identidad en nuestra concepción expandida de la estética.
Separación con fuerza. Asociación con la luz y entes ligeros. Lanzar la sombra, como
representación del original (Stoichita). Trasladar una información (foto, dibujo) hasta un
soporte (pantalla) mediante la luz, resultando visible (Lacan, Brunelleschi). Procesual:
original, transporte, reproducción. Original consistente, vehículo inconsistente, soporte
consistente. Imagen original: dibujo, foto, incluso varias secuenciadas ordenadamente en
cine. Dibujar sobre un plano. Pensar en futuro ‘ya es’ proyectar: “Pensar hacer una cosa”
(Moliner).
Por su parte el diccionario Larousse nos permite dotar el término proyectar de un más
amplio espectro disciplinar, incluyendo evidentemente arquitectura e ingeniería: “Hacer un
proyecto de arquitectura o de ingeniería”, pero también matemáticas e incluso óptica. Esto
nos permite interesarnos en el proyecto por ‘las ciencias’ (también las Ciencias de la
Naturaleza), como sucederá cuando desarrollemos la concepción de interdisciplinariedad.
La “proyección” al ser valorada por María Moliner nos sugiere una relación jerárquica
y genealógica entre las cosas, centrada en la introspección: “Cosa que sale de otra como
proyectada desde su interior”. La condición del devenir dimensional (de tri a bi) parece
innata a la proyección, como método para “representar sobre un plano los detalles de una
superficie esférica. (V. mapa, planta.)”, un aspecto que conceptualmente nos anticipará el
trabajo proyectivo de Lacan sobre ‘la pantalla’.
La distinción que Moliner hace entre proyección ortogonal y cónica, permite unas
variaciones de la proyección, que, no obstante, acuerdan valorar el dibujo como
fundamento, en el que el punto emisor (esencia / potencial) es la clave del sistema, incluida
la ficción perspectiva 3D. Así podríamos proponer el punto como principio proyectivo y
acercarnos a él en diferentes contextos artísticos: Brunelleschi (punto de fuga perspectivo),
los estudios de Kandinsky, Klee, Arnheim y otros, sobre el punto. Siempre entendido como
unidad / globalidad en cuanto convergencia, no exenta de ambivalencia, al considerarlo
como punto emisor en la luz o receptor (de la ‘instalación’) en la perspectiva.
Pero nos interesa más el juego lingüístico con proyección, que nos sugiere la relación
entre las matemáticas: “Operación que a un punto o un vector de un espacio vectorial hace
corresponder un punto o un vector de un subespacio”, y el psicoanálisis: “Mecanismo de
76
defensa muy general, por el que el sujeto proyecta sobre otro lo que le es propio pero que
no acepta como suyo”.
Por su parte Moliner asigna a proyectante un énfasis sobre la autoría del proyecto
“aplicable al que proyecta” y que, aplicado “a la recta trazada desde un punto al plano de
proyección”, configura la tridimensionalidad, la de una estructuración piramidal: punto
único y plano único, unidos por múltiples rectas.
Del sujeto que proyecta derivamos al instrumental para proyectar, al que la R.A.E. y
Moliner denominan “proyector”. La mediación de la luz parece consecuente con el
‘alumbramiento’ de la idea en el Proyecto, y la transparencia del soporte con la imagen /
idea a proyectar. La luz fecunda la capa transparente creando una imagen consecuente con
el devenir del proceso de iluminación / comprensión. En el proceso luminoso, fundamental
en nuestra concepción de la estética, la tridimensionalidad del proyecto se hace
bidimensional sobre la película proyectiva, que la luz transforma en obra tridimensional,
re-presentada sobre la pantalla / plano.
77
Constatamos que esta exótica palabra ‘afín’ a proyecto y asociada a la arquitectura
también existe en varios idiomas, siempre en relación con la arquitectura: projecture en
francés e inglés, y risega en italiano.
Agotando las variaciones o derivas lingüísticas encontramos una rareza (de apariencia
extranjera), el término “proyocia”, que en un contexto culto o científico (como es nuestro
caso) Moliner sorprendentemente entiende como “Precocidad sexual”, y que no obstante
en su concepto de anticipación todavía nos sigue resonando a proyecto, aunque en este
caso sea sexuado.
Concluyendo este ‘infinito recital’ de citas, volvemos (re-) al título del trabajo:
“…UNA IDENTIDAD PROYECTIVA”.
78
01.1 ASPECTOS CUALITATIVOS Y CUANTITATIVOS
Estableceremos una confrontación valorativa que jerarquice críticamente los atributos
cuantitativos y cualitativos, asociables al cuestionamiento de ‘la apariencia’, realizando
una prospección cada vez más profunda en busca de la auténtica identidad proyectiva.
Así como Daza atiende paso a paso a los detalles interpretándolos y analizándolos,
nosotros, a partir de las múltiples ‘imágenes-citas’ que iremos proponiendo, vamos a
construir sistemáticamente la auténtica ‘imagen’ del proyecto, “con la intriga propia de una
historia de detectives”, así examinando las evidencias, se van haciendo “deducciones y
gradualmente” se irán sacando “a la luz elementos”. Así plantea Daza un detallado análisis
que va progresando a través de la palabra, nosotros incluso ‘jugamos’ con ella (fruición),
para recorrer múltiples caminos que llevan a reconstruir el apasionante desafío.
240
DAZA Ricardo, Buscando a Mies, Actar, Barcelona, 2000, p.1
241
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.270
79
01.1.02- Doctas indeterminaciones disciplinares
El escenario actual del proyecto es contradictorio y no solo en la disciplina del diseño,
como sostienen Manzini y Vugliano. Esta situación de indeterminación resulta ventajosa
para la búsqueda de conexiones en el fértil terreno fronterizo. Varias Tesis Doctorales se
mueven hábilmente y con imaginación sobre la divisoria disciplinar, así entre los
heterodoxos nos inspiran Conde, Quetglas y Miralles. Conceptos como: dinámica,
autosuficiencia, superposición, equilibrio, no lugar, paradoja, duda, ambigüedad,…
empiezan a desprenderse (guiados incluso por doctores) para impregnar los próximos
epígrafes.
Nos proponemos investigar aquellos episodios en los que existe este cuestionamiento
de los límites disciplinares, Arquitectura, Diseño… En sintonía con la inestable concepción
que Manzini y Vugliano sostienen respecto al contradictorio escenario actual del proyecto
(desde el Diseño), el estudio no quiere situarse en un terreno absolutamente específico.
<< La globalización es un proceso que se articula en numerosos fenómenos distintos, asincrónicos y
contradictorios, que, al combinarse entre ellos generan una infinita variedad de condiciones específicas y de
aspectos contradictorios. >> 242
Otra tesis doctoral arquitectónica de referencia (la de Quetglas) nos invita a una
prospección imaginativa en correspondencias, cuando sobre el tema París contrapone la
visión de Hegel con la de Casanova y sobre la arquitectura contrasta la visión del
arquitecto (Piranesi), del músico (Mozart) y de un escritor libertino (Sade). Mucho tiempo
después, en 1991, encontramos una tesis (Departamento de Geografía) que estudia la
ciudad (Vitoria) con un planteamiento que resulta ortodoxo si la comparamos con la tesis
de Quetglas de 1972 (publicada en 1997) en la que aborda el estudio de una ciudad (París y
también Londres) con planteamiento absolutamente heterodoxo.
Quetglas se interesa por un Hegel de cincuenta y siete años que visita París y reconoce
finalmente su efectiva impotencia para usar esta ciudad, subrayando su renuncia
identificadora. La razón queda cuestionada por su estatismo, por su impotencia, frente a lo
enigmático e ingobernable. Por contra, Casanova se adapta inmediatamente a París,
242
MANZINI Ezio y VUGLIANO Silvia, La localización evolutiva como escenario del proyecto, Revista
Experimenta 31, p.91.
243
CONDE Yago, Arquitectura de la indeterminación, Actar, Barcelona, 2000, p.254
80
aportando una concepción dinámica, efectuando los movimientos precisos para deambular
con soltura entre la masa populosa.
Una lectura en clave de enigma es la que propone Quetglas para el radical proyecto
representado en la Pianta di ampio magnifico Collegio de Piranesi. En ese proyecto (no-
obra) contemplamos aspectos relevantes para nuestras hipótesis, como el hermetismo (a
desvelar) y un importante nivel de complejidad estructural, que evitan la lectura
unidireccional, con la consecuente perplejidad derivada de un laborioso y laberíntico
camino de iniciación hacia el Templo.
El Collegio se une con el resto del edificio en un punto. Ese centro es el origen de un
crecimiento espacial que, al mismo tiempo, lo está negando como lugar donde las
corrientes se cruzan en todas direcciones. Desde ahí el espacio queda impelido
centrífugamente, paradójicamente expulsado de su meta: el centro, un lugar inexistente,
pleno de ambigüedad, arquitectura sin forma (¿no-obra?), punto crucial donde la
indeterminación es normativa, punto de conexión no obstante.
244
QUETGLAS Josep, La casa de Don Giovanni, LMI, Madrid, 1997, p.30
245
Op. cit. p.89
81
narraciones: intercaladas entre el texto de la novela, desplazando el desenlace hacia un final cada vez
alejado, (…) >> 246
246
Op. cit. p.85
247
Op. cit. p.118a
248
Op. cit. p.119b
82
enfatizando un estudio comparativo que promueve la mezcla, no sólo de las artes sino
también de las ciencias, mediante la “ecuación estética molecular”.
Las ‘indisciplinadas’ tesis de Quetgas y Miralles nos han abierto a otras disciplinas
pasando de la arquitectura a la música, permitiéndonos introducir en nuestro discurso
músicos como Mozart, Satie y ahora John Cage, que nos aportan un poco de ‘in-
disciplina’ (disciplina ‘in’ = avanzada, futurible y proyectiva), estimulándonos
creativamente con ‘in-determinación’ y con una sugerente concepción multicultural.
El Arte (con mayúsculas) puede llegar a sanar las múltiples ‘esquizofrenias’ derivadas
de la división categórica de las artes, una “falsa y tradicional división de las artes”;
mediante la creación de:
249
BARBER Llorenc, John Cage, op.cit. p.56
250
OTEIZA Jorge, Ley de los cambios, Ediciones Tristan - Deche Arte Contemporáneo, Zarautz, 1990, p.21
251
Op.cit. p.24
83
<< una ecuación molecular con el ser estético (SE), ya que considero que SE tiene que ser lo que tienen en
común todas las obras de arte, lo que hace que ellas tengan metafísicamente la misma razón particular,
ontológicamente es mismo ser. >> 252
Mediante la mutación (Ley de los cambios) podemos trabajar con los “procesos
artísticos comparados” estableciendo relaciones más allá del tiempo y del espacio que, con
criterio heterodoxo (no cronológico al uso), Oteiza comienza a aplicar al arte
contemporáneo, el trabajo intenta
<< (…) relacionar comparativamente distintas historias artísticas, distantes en el espacio y en el tiempo, por
momentos homólogos, por artistas y por obras, estéticamente semejantes. Sirviéndonos de una escala
graduada que representa una lógica de las mutaciones (…) >> 254
01.1.04- Polarizaciones
Partiendo del programático antagonismo arte-técnica, Mumford concluye con un
arriesgado proyecto de renovación, apoyado por las prácticas introspectivas del abate Graty
o William James, orientado hacia un futuro más equilibrado.
84
llega incluso a increpar al “superhombre científico” contemporáneo llamándole “idiota
estético” de dudosa moralidad:
<< ¿Por qué nos hemos convertido en dioses tecnológicos y diablos morales, superhombres científicos e
idiotas estéticos -es decir, idiotas en el sentido griego del término-, personas totalmente privadas, incapaces
de comunicarse entre sí o de comprenderse mutuamente? >> 257
Así la crisis moderna, occidental por excelencia, parece motivada por la escisión,
“ejemplificada en el presente abismo entre nuestra súper refinada técnica y nuestros
símbolos estéticos”, que reactivamente anticipará nuestras tesis integradoras, abiertas al
pluralismo. Especialmente cuando se proponga una alternativa apoyada en el concepto de
totalidad soportada en la filosofía de los valores, por tanto irreconciliable con el
totalitarismo:
<< (…) la ciencia y la técnica del futuro usarán en escala creciente métodos de pensamiento simultáneo, de
integración multidimensional, que volverán a contribuir a la totalidad del hombre. >> 259
Casi tres cuartos de siglo atrás William James, al que Munford denomina gran ser
humano, pronunció una serie de conferencias (publicadas en el libro titulado
Pragmatismo), ejemplares para nuestras tesis comparativas y reintegradoras.
<< (…) reunir y reconciliar las escindidas mitades de la personalidad moderna: la empirista y la idealista, el
hombre de ciencia y el hombre de religión, el que busca hechos y el que crea formas o, (…) el hombre de
mentalidad dura y el hombre de mentalidad tierna. >> 262
Y concluimos las referencias a Lewis Mumford, con su apología del intento (la esencia
del proyecto) y la renovación, o el ciclo mismo de la naturaleza:
<< (…) mejor fracasar haciendo el intento, a condición de afrontar honestamente las realidades concretas
del arte y la técnica, que tener éxito presentando alguna fórmula más estrecha que, al final, dejaría sin
257
Op. cit. p.137
258
Op. cit. p.138
259
Op. cit. p.152
260
Op. cit. p.156
261
Ibidem.
262
Op. cit. p.159
85
siquiera enunciar el problema principal, y asimismo sin resolverlo. Nuestra última palabra no es sino un
comienzo. >> 263
01.1.05- Correspondencias
Souriau defiende las correspondencias y su herramienta es la comparación.
Procediendo por analogía con la introspectiva práctica científica de los fosfenos estudiados
por Helmholt y Purkinje, Souriau propone una visión panorámica del arte, difusa tras la
óptica difracción en múltiples planos artísticos vistos a la luz de un prisma (especialmente
útil para la descomposición cromática de la luz). Concluyendo con una concepción
demiúrgica; así desde la visión de la totalidad del mundo del arte se insiste en la apertura
de las barreras disciplinares.
263
Ibidem.
264
DAUCHER Hans, Visión artística y visión racionalizada, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.7
265
Op. cit. p.8
86
Tatarkiewicz equilibra las correspondencias de Souriau, desde la heterogeneidad
contemporánea, donde incluso el lenguaje definidor de las artes es cambiante.
Un peculiar enfoque existencial del arte conlleva una concepción más abierta por
dinámica, esencialmente integradora y crítica con la parcialidad:
<< la obra es a un tiempo todo esto, (…) se extiende por toda esta profundidad en cuatro planos
existenciales, (…); y, además, que todo este conjunto forma realmente un solo ser, un ser único,
reconocido, pudiérase decir, en distintos niveles, en distintos planos, que ofrecen, cada uno, tan sólo una
imagen parcial e insuficiente. Entre estos cuatro órdenes de realidades, existen mil armonías, mil
correspondencias, que hacen vibrar resonancias interiores en las mil correlaciones de un todo orgánico y
arquitecturado. >> 266
266
SOURIAU Etienne. La correspondencia de las artes / Elementos de estética comparada, Fondo de Cultura
Económica, México, 1965, (primera edición en francés, 1947) p.89.
267
Op. cit. p.108
268
Op. cit. p.120
87
7. Sonidos musicales > 1º Música > 2º Música Dramática o Descriptiva.>> 269
Souriau comenta este esquema que constituye “el centro y el corazón” de su trabajo y
además resume y presenta visualmente multitud de relaciones importantes.
Respecto al par arquitectura (1º) – escultura (2º) el autor considera que ya ha sido
suficientemente estudiado. El único reparo que podría surgir sería a propósito de la
reducción de la “escultura pura” al mismo ‘sentido’ que la arquitectura, evidenciándose el
valor de la “tridimensionalidad” (que tanto nos interesa) como concepto clave de
correspondencia, junto con la marginación de la “representación” y la “utilidad” (‘no’), que
parecen próximas a nuestras tesis que contemplan el proyecto como no-obra. Algo
evidente cuando Souriau propone la “escultura pura” entendida como principio verdadero
y primario (la estética autónoma de los sólidos, de las formas en el espacio tridimensional)
y la “arquitectura libre” (independiente de toda utilidad práctica).
269
Op. cit. p.123. En negrita destacamos los conceptos que a nosotros más nos interesan para el desarrollo
futuro del trabajo.
270
Op. cit. p.127
271
Op. cit. p.136
272
Op. cit. p.138
88
umbral en cuanto frontera imprecisa se impregna de enigmáticas cualidades trascendentes
que nos reclaman “hacia algo misterioso, desconocido, revelación inminente de un
secreto”. No obstante Souriau nos devuelve el cientifismo ‘olvidado’ durante la plenitud de
la experiencia contemplativa de los fosfenos, citando al efecto a Helmholtz y Purkinje que
explican el fenómeno (fantasmagoría) por la sola acción de la presión de los párpados,
transmitida a la retina y las raíces del nervio óptico.
El interés de Souriau por los emparejamientos, viene correspondido con la cita que
hacemos a Tatarkiewicz, a su vez citando a Souriau, en la emblemática obra Historia de
seis ideas, que por su pluralidad disciplinar nos resulta imprescindible.
Incluso llega a encontrar ecos medievales, al duplicar los siete campos artísticos,
representados en un sistema “con la forma de una rueda” que se proyecta hacia el futuro, el
devenir.
<< (…) y pretende ser una clasificación no sólo de las artes que actualmente se practican, sino de todas las
artes posibles en general: puede describirse como una clasificación desarrollada, ya que con su significado
pretende comprender todo arte posible y, por tanto, todas las artes del futuro: la intención de Souriau fue
preverlas y, con razón, tituló uno de sus libros (en 1929) L’avenir de l’esthétique (El futuro de la
estética).>> 275
273
Op. cit. p.139
274
Op. cit. p.141
275
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.99
89
Las principales dificultades que Tatarkiewicz encuentra son dos:
<< 1. Es imposible realizar una clasificación satisfactoria de las artes porque su ámbito no es fijo, y porque
no existe acuerdo sobre lo que sea y no sea arte, o sobre que actividades y obras humanas deban o no
incluirse entre las artes. Se utilizan diversos criterios, y lo que resulta ser un arte según un criterio, resulta
no serlo según otro, esta es la razón de que existan tantas vacilaciones respecto al ámbito de las artes. (…)
En general, sólo se consideran artes aquellas que poseen un nombre propio, una técnica propia, sus propios
trabajadores, una categoría social; pero procediendo así pueden omitirse algunas artes. >> 276
01.1.06- No obra
Partiendo con una radical apología de la no-obra, la de Herbert Muschamp
(autoproclamado ‘si-arquitecto’) Kostof matiza desde la ética el devenir histórico de la
génesis arquitectónica, evidenciando la primigenia multidisciplinariedad profesional.
Rosenfeld revisa la odisea procesual de una paradigmática no-obra, el ala oriental del
Louvre con Luis XIV, donde múltiples disciplinas y autores se entrecruzan ‘difícilmente’.
90
mediante un ‘reformista’ eclecticismo que aproxima arquitectura, pintura, escultura y
diseño.
Del Valle cuestiona el academicismo, pero a través del dibujo atisba un nexo de unión
entre las artes.
Del conjunto de las artes estudiado por Souriau y Tatarkiewicz vamos a pasar a una
prospección de un arte, la arquitectura, vista históricamente por Spiro Kostof en la obra El
arquitecto: historia de una profesión, buscando algunos aspectos cuantitativos y
cualitativos que nos permitan establecer ciertas correspondencias para alcanzar una
identidad proyectiva.
Tan radical planteamiento quizás pueda aclararse con algunas críticas matizaciones de
raíz ética, puesto que a lo largo de la historia tradicionalmente los arquitectos se han
relacionado con los ricos y los poderosos, como afirma Kostof y por ello su estatus era
suficiente (como mínimo) para apartarles de las clases trabajadoras. Conclusivamente su
importancia queda relativizada por el hecho de que “sólo un fragmento del entorno
construido ha recibido la influencia de la profesión arquitectónica”, algo inaudito bajo la
óptica ‘incuestionable’ de la historia del arte.
En nuestro trabajo nos va a interesar la acotación de los límites, para una vez definidos
poderlos remover (o de-construirlos). Consecuentemente valoraremos especialmente la
contemporaneidad posmoderna (con interrogantes) y los orígenes que documentalmente
nos orientan hacia Egipto, donde ‘el arquitecto’ era manifiestamente multidisciplinar
(consigo mismo) y potencialmente interdisciplinar (relacionándose con otros). Kostof
afirma al efecto que al arquitecto prototípico, Imhotep, se le reverenciaba por su gran
sabiduría como escriba, astrónomo, mago y curandero, siendo divinizado no como
arquitecto sino como curandero.
Dédalo también aparece como ‘diseñador’ en este caso de artefactos eróticos: “Hizo
una máquina para permitir a Pasifae unirse al toro que amaba, extraña unión cuyo fruto fue
el Minotauro”; curioso anticipo ‘conceptual’ de las artísticas ‘máquinas eróticas’ de
Duchamp o de las literarias ‘máquinas sádicas’ citadas por Quetglas en su tesis.
279
KOSTOF Spiro El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984, p.10
280
Op. cit. p.14
91
participa en el culto de Ptah, autor (según una leyenda) del “Libro de los cimientos de los
templos”, que tenía que ser consultado incluso por “el rey y los sacerdotes para cualquier
proyecto [el subrayado es nuestro] de construcción importante de la religión oficial”.
Kostof obtiene de estas tradiciones algunas sugerentes deducciones que confirman la
estrecha relación entre arquitecto y sacerdote, junto a una clara existencia de ‘sagrados’
secretos gremiales transmitidos hereditariamente, incluyendo la “prerrogativa de penetrar
en los libros sagrados”, por tanto se trata de algo más que mera erudición.
Cuando Kostof alude a la lista procedente del período helenístico de los siete
arquitectos griegos más importantes, parece inferir un cierto carácter multidisciplinar de la
profesión pues “cubrían un campo muy amplio y los que la ejercían eran versátiles e
ingeniosos”.
Si Dinócrates nos interesa por ser arquitecto, escultor y urbanista, Arquímedes nos
atrae como arquitecto y ‘científico’ inventor de artefactos; un genio matemático que como
281
Op. cit. p.28 El subrayado es nuestro.
92
ingeniero militar, dice Kostof, parece que ganó su sitio en la lista por las máquinas de
guerra que inventó para la defensa de Siracusa.
Pero en Grecia la arquitectura no sólo interacciona con la ciencia sino que también
está en relación con la escultura.
<< Hay alguna prueba de que existían estrechos lazos profesionales entre la arquitectura y la escultura (…).
Escopas, el famoso escultor de finales del siglo IV a.C., diseñó el templo de Atenea en Tegea. (…) Fidias,
fue elegido por Perícles para ser el director general de las obras de reconstrucción de la Acrópolis en
Atenas. >> 282
Los nuevos proyectos utilizan el dibujo frente a la maqueta ‘escultórica’, aspecto aún
más paradójico cuando aparece implicado un notable escultor, Bernini.
<< El 2 de junio de 1665, Bernini hacía una entrada triunfal en París, y presentaba al rey dos proyectos
más. El rey eligió uno, definitivamente, y en el otoño de 1665, se ponían los cimientos para el tercer
proyecto de Bernini. >> 285
282
Op. cit. p.29
283
ROSENFELD Myra Nan, La Real Administración de Edificios en Francia, de Carlos V a Luís XIV, en
KOSTOF Spiro (coord.) El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984.p.170
284
Ibidem
285
Ibidem
286
Op. cit. p.172
93
Esta sorprendente incorporación oficial de la salud a la arquitectura, nos interesa como
concepto a mantener a lo largo de nuestro trabajo, aunque por ahora nos limitaremos a la
‘erudita’ explicación que Rosenfeld nos da respecto al médico Perrault, en cuanto
autoridad en la interpretación del texto latino de Vitruvio y que por ello jugó un papel en la
decisión de las proporciones de las columnas en la fachada este.
La odisea proyectiva llega a su fin en 1667 culminando con la obra en 1671 con un
impresionante balance de ocho años de proyecto y cuatro de obra, proceso que estaríamos
tentados de calificar como anticipatoriamente ‘conceptual’.
Para Rosenfeld el resultado más importante del concurso para el ala este del Louvre,
fue el establecimiento de la Real Academia de Arquitectura en 1671, que marcará un punto
de inflexión en la normativa estética de varias disciplinas, incluso no arquitectónicas
(interesantes para este trabajo). Subrayando que “el principal tema de discusión fue la
definición de belleza en arquitectura”, toda ‘una’ concepción que ‘casi’ aún permanece
vigente:
<< Los métodos de instrucción desarrollados por la Real Academia influyeron en la forma de enseñar
arquitectura en toda Europa en los siglos XVIII y XIX. Sólo en el siglo XX, cuando se fundó la Bauhaus en
Alemania, se desafió por fin a este sistema. >> 287
Varios siglos después de Luis XIV nos trasladamos a Estados Unidos para
reencontrarnos con la Academia. Joan Draper nos recuerda que al menos hasta comienzos
del siglo XX conservó su reputación como una de las principales academias del mundo.
La Ecole Nationale et Spéciale des Beaux-Arts de París, según Draper, tenía sus
orígenes en las Academias de Pintura, Escultura y Arquitectura que se crearon en tiempos
de Luís XIV (1648 y 1671). Estas sirvieron de modelo para los arquitectos americanos,
especialmente a finales del XIX, que encontraron en su continuidad estilística a través de
los años unas “pautas más elevadas y uniformes”. Al afirmar que un arquitecto de Beaux-
Arts es alguien que cree firmemente que la arquitectura es un arte, parece indicarse que
existe una ‘fusión’, quizás derivada de la centralidad de la escuela.
Paradójicamente (desde nuestra óptica actual) para los arquitectos americanos Beaux-
Arts, estudiados por Draper, esta concepción era un modelo reformista que, para nuestra
sorpresa, fundamentaba sus principios inmutables del diseño (unidad, armonía, equilibrio,
reposo) estudiando los grandes monumentos de Grecia, de Roma, de la Italia del
Renacimiento y de la Francia del Barroco.
287
Op. cit. p.173
94
tiempo y las disciplinas. En cierta medida como se ensayó en Beaux-Arts nosotros también
intentaremos “revivir las ideas sobre diseño (del Renacimiento) para su uso moderno”,
pero dentro de nuestro zeitgeist:
<< Intelectualmente, los arquitectos de Beaux-Arts eran creadores eclécticos que evitaban copiar
directamente los edificios antiguos o modernos. Intentaban hacer composiciones nuevas y apropiadas con
elementos tradicionales sacados de una amplia variedad de fuentes. >>288
Así diferentes artes, oficios, y ciencias comparten ese algo (entrecomillado) que
permite aunque sólo sea parcialmente una aproximación (nuestra orientación) hacia una
disolución de fronteras, al ser “barridas las fronteras entre las artes y convertida la
disciplina “artesana” del dibujo en obsoleta” apuntando la autora, la excepcionalidad del
diseño, entendido como “la nueva artesanía industrial que sustituye a la antigua manual”.
Para Gentz del Valle la ineludible función preliminar, “primer paso insoslayable para
el acceso a cualquier arte figurativo” (señalando pintura, escultura o arquitectura), por ende
‘anticipatoria’ “disciplina básica, era la que in-formaba sobre todo el sistema artístico, la
que daba acceso a las artes” y para nosotros también función proyectiva del dibujo.
Aspecto que se nos evidencia ‘clave’ para la interconexión disciplinar, contribuyendo
quizás a ‘la unidad’ y que en el fondo sólo se trataría de una recuperación, puesto que el
dibujo “era el medio que manifestaba la unidad interna de todas las artes”, aspecto de gran
interés para nuestro trabajo.
La identidad del artista depende de “la costumbre de relacionar la obra de arte con el
nombre de su creador” que, Ernst Kris y Otto Kurz nos recuerdan, no es común ni a todos
288
DRAPER Joan, La Ecole des Beaux-Arts y la profesión de arquitecto en los Estados Unidos: el caso de John
Galen Howard, en KOSTOF Spiro (coord.) El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984,
p.205
289
DEL VALLE (de Lersundi y Manso de Zúñiga) Gentz, Consideraciones sobre el dibujo y su enseñanza
después de la crisis del modelo académico, UPV, Leioa, 1995, p.40
95
los pueblos ni a todas las épocas. Pero independientemente del nivel artístico, la
pervivencia del nombre de un artista depende del significado ligado a la obra de arte.
En resumen Kris y Kurz parecen asociar el nombre (identidad del artista) a una cierta
desacralización del arte, a un retroceso de la trascendencia, en suma, perdiendo su
integrada multiplicidad (innombrable) para especializarse en un solo aspecto, facilitador de
la identificación. Así el lenguaje que nombra y altera significados parece necesitar el
consiguiente estudio pormenorizado.
Recordemos que en el apartado precedente (01.1) citamos la lista de los siete grandes
arquitectos griegos que concluía con los heterodoxos Arquímedes y Dinócrates, marginales
y fronterizos, ‘los últimos’ y por tanto más próximos a nosotros (desde una deliberada
errata histórica).
El presente apartado forma parte del capítulo (01) Sobre la definición de proyecto, que
necesariamente debe reflexionar sobre la palabra proyecto, pero que frente a la ortodoxia
de la palabra ya explicitada al comienzo del citado capítulo, pretende ahora especular con
la heterodoxia lingüística, para casi literalmente ‘arrancar’ nuevos e imprevistos
significados que nos iluminen el camino.
290
KRIS Ernst y KURZ Otto, La leyenda del artista, Cátedra, Madrid, 1982. p.23
96
01.2.01- Errata mutante
Comencemos las apoyaturas lingüísticas recurriendo al doctor honoris causa Jorge
Oteiza, en cuanto heterodoxo especulador fronterizo de la escultura y el lenguaje entre
otras disciplinas, que nos inicia en el lenguaje comparado.
<< Aunque parezca paradójico, es Oteiza quien, por primera vez en la historia del pensamiento lingüístico
vasco, se propone la tarea de pensar sobre la raíz vasca ARR, que presume preindoeuropea. La denomina
sonema, es decir, proto-raíz que participa de la naturaleza fónica de la palabra (sin serlo) y de la imagen
visual mítica (siéndolo); la traduce por “hueco”, y la sitúa en el contexto cultural prehistórico del artista-
cazador magdaleniense y en orígenes estéticos del euskera junto con los demás lenguajes fabricados de
expresión artística. >> 291
291
MAROTO Jesús Manuel, OTEIZA y el descubrimiento de la raíz ARR, 31 julio 1986, en A.A.V.V. Oteiza,
esteta y mitologizador vasco, Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, San Sebastián, 1986, p.107
292
OTEIZA Jorge, Ejercicios Espirituales en un túnel- En busca y encuentro de nuestra identidad perdida,
Hordago, Donostia, 1984, p. 442
293
MAROTO Jesús Manuel, OTEIZA y el descubrimiento de la raíz ARR, 31 julio 1986, en A.A.V.V. Oteiza,
esteta y mitologizador vasco, Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, San Sebastián, 1986, p.107
97
Diríamos que la ERRATA sí que dota de una ‘auténtica’ doble naturaleza… y nos
contenemos, para no proceder a un ‘desvarío’ lingüístico, como hubieran hecho Gómez de
la Serna o Coll, entre otros especuladores lingüísticos heterodoxos. Otra lúcida errata la
aporta Haacke, otro heterodoxo artista, y ya no procede de la imprenta sino de una
tecnología más moderna:
<< Haciendo una búsqueda en Google de las palabras “Guggenheim Museum” encontré un artículo en
alemán. Sin darme cuenta, hice clic en la solicitud de una traducción al inglés y al empezar a leer, me
pregunté si realmente estaba ante un texto sobre el Guggenheim, pues el autor constantemente se refería a
un tal “Mr. Measurer” (Literalmente “Señor Medidor”. N. del T.). Entonces me di cuenta de que el
programa había traducido el nombre de una persona a la que había tenido la oportunidad de conocer años
atrás; me refiero a Thomas Messer, director del Guggenheim entre 1961 y 1988. Los diccionarios de
alemán-inglés suelen traducir la palabra Messer como “cuchillo” y a principios de los años sesenta muchos
se referían a Mr. Messer como “Mack the Knife” (Literalmente “Mack el Cuchillo”. N. del T.). La aguda
traducción del programa había relacionado el apellido con el verbo alemán messen, que significa medir. El
hombre en cuestión se había transformado, por tanto, en alguien que mide y que, en virtud de su ocupación,
toma medidas, en otras palabras, una persona que impone su criterio y se encuentra en la cúspide. ¿Qué
mejor forma de caracterizar al predecesor de Thomas Krens, director de la institución desde 1988?
En muchos aspectos, Thomas Messer fue para Thomas Krens un precursor, un pionero. >> 295
Por otra parte, Oteiza nos inspira una concepción extensiva y evolutiva, quizás
equiparable al oriental I-ching, de traducción (o Libro de las mutaciones) claramente afín
con la contextual errata en la Ley de los cambios. Acaso motivados por el lenguaje errático
trabajaremos sobre ‘los cambios’ lingüísticos, que tal vez nos alumbren nuevas vías. Al
efecto notemos una programática dualidad oteiziana en el texto Dialéctica ley de cambios:
1 se divide en 2, 1975 que le permite abocar al “abandono” que sentimos cercano a nuestro
buscado ‘no’.
<< Mostré en mi Ley de los cambios, como par dialéctico, que el lenguaje artístico no es uno sino dos, uno
de expresión y otro vacío. El lenguaje de expresión correspondía a la 1ª fase convexa, que en 2ª fase la
expresión se destruía, se desmontaba lenguaje hasta un cero experimental negativo que correspondía a la
destrucción del objeto artístico. Es cuando se producía una transformación revolucionaria del papel social
de artista. Así explicaba mi abandono de la escultura. >> 296
Por antagónica ‘no-cita’ cuando afirma que “para el arte occidental no hay más que
formas positivas”, Oteiza ‘parecería’ querernos remitir al arte oriental (no ‘barroco’), por
lo que procedemos a apropiarnos de una sugerente, por ambigua, figura: el círculo-espiral,
que dotaremos de cualidades negativas paradójicamente ‘positivadas’ por vitalistas (como
la actividad post-escultórica de Oteiza).
<< (…) la curva vuelve sobre sí misma en una espiral continua en la que podemos representar los procesos
en continuidad de la historia en occidente (trazamos esta espiral) o bien consideramos que esta frontera se
traspasa, para encontrarnos con una 2ª fase en que la expresión creciente en 1ª fase se desmonta hasta un
cero final y negativo, en el que un proceso se completa y concluye, y se interrumpe, se corta, la continuidad
294
OTEIZA Jorge, Ley de los cambios, Ediciones Tristan - Deche Arte Contemporáneo, Zarautz, 1990. p.24.
Errata tipográfica ‘perversamente’ subrayada por nosotros.
295
HAACKE Hans, El Museo Guggenheim: un plan de negocios, en GUASCH Anna Mª - ZULAIKA Joseba
(eds.) Aprendiendo del Guggenheim Bilbao, Akal, Madrid, 2007, p.117
296
A.A.V.V. Oteiza, Propósito experimental, Fundación Caja de Pensiones, Madrid, 1988, p.257
297
OTEIZA Jorge, Ley de los cambios, Ediciones Tristan - Deche Arte Contemporáneo, Zarautz, 1990, p.30
98
en la actividad artística. En esta posibilidad, el arte ha elaborado algo que debe pasar fuera del laboratorio
del artista a la vida de los demás. Completamos este esquema, anotando esta zona de la vida a continuación
del cero negativo. >> 298
El editor continúa aleccionándonos con algunos datos que nos resultan relevantes, para
nuestra intemporal búsqueda multidisciplinar conciliadora, puesto que contiene la sabiduría
aforística de los chinos reunida durante alrededor de 3000 años, en materia de ciencias
estatales, filosofía de la vida y pensamiento religioso que forma una raíz conjunta y
conciliadora de las doctrinas de Confucio y Lao Tse. Además se insiste sobre el hecho de
que en el presente sigue influyendo en “las ciencias, la psicología y la literatura de
Occidente”, lo que parece convertir el I-Ching en un referente intemporal.
D.J. Vogelman nos sugiere una alternativa interdisciplinar que por definición se
encuentra próxima a nuestros intereses. Pero también se indica que este texto milenario ha
interesado tanto a los sabios a la antigua usanza (filósofos y sacerdotes) como a sabios en
un sentido moderno (científicos y técnicos), evidenciándose un “cruzamiento de ciencia y
ética, de ciencia y religión”. Las fronteras ideológicas parecen superadas cuando religiosos
cristianos, católicos o protestantes se han interesado por traducirlo a lenguas occidentales.
298
Op. cit. p.31
299
VOGELMAN D.J. en WILHELM Richard, I-Ching, El Libro de las Mutaciones, Edhasa, Barcelona, 1977,
p.10
300
Op. cit. p.12
99
Con posterioridad se le añadió texto (exactamente lo contrario que sucedió con los
tratados históricos de arquitectura como el de Vitruvio), que para nuestro interés aparece
dotado de incalculables cualidades integradoras y éticas, y que Vogelman entiende como
visión metafísica de ese ciclo de cambiantes imágenes gráficas de significación
omnivalente, que amalgama la sabiduría taoísta con los principios de la filosofía moral
confuciana, cualidad fundamental para nuestro propósito sincrético.
Julián Muñoz Goulin revaloriza (‘certifica’) el I-Ching en tanto antecesor del Tao Te
King (otro libro emblemático), afirmando que posiblemente el funcionamiento del Tao
haya que entenderlo a partir de las ideas esenciales del I-Ching (existente ya siglos antes
del nacimiento de Lao Tse). Incluso insistiendo en la evidencia de que Lao Tse sacó del I-
Ching el concepto de acción recíproca del yin (lo negativo, pasivo y femenino) y del yang
(lo positivo, activo, masculino).
Vogelman también propone una visión universalista (por intemporal) equivalente para
el I-Ching, como vehículo proyectivo del Tao (por conexión de lo personal con lo
universal), puesto que afirma que los impulsos que dominan el corazón humano son los
mismos en Extremo Oriente y Occidente, y no han variado en los últimos cinco mil años.
Encontramos aquí a un Lao Tse con todo un mundo de ideas impregnado por las
enseñanzas del I-Ching que además le inspiran algunos de sus más profundos aforismos.
301
MUÑOZ GOULIN Julián, El Taoísmo, Acento, Madrid, 2001, p.21
302
JUNG C.G. en WILHELM Richard, I-Ching, El Libro de las Mutaciones, Edhasa, Barcelona, 1977, p.22
100
<< La mirada de quien ha reconocido la mutación, ya no se detiene sobre las cosas singulares que pasan con
el fluir de la corriente, sino que se dirige hacia la eterna ley inmutable que actúa en toda mutación. Esta ley
en el sentido (Tao) de Lao Tse, el Curso, lo Uno en toda multiplicidad. >>
El devenir, el sentido, el camino, el tao, se manifiestan sinónimos ‘universales’ para:
<< el gran comienzo original de todo lo que es: Tai Ch’i, literalmente: la viga principal, la viga maestra.
(…). El Wu Chi, principio aún anterior al comienzo original, se diseño en forma de círculo; y Tai Ch’i fue
luego el círculo subdividido en luz y tiniebla, Yin y Yang, que asimismo desempeñó su papel en la India y
en Europa. >> 303
Wilheim nos advierte de que en la idea original primaria del I - Ching no se plantea el
dualismo, sino que simplemente se da la viga principal, el trazo, la línea (¿quizá ‘el
dibujo’?), que en sí misma es unidad; apareciendo en el mundo la díada, la dualidad, pues
simultáneamente con ella se establece arriba y abajo, derecha e izquierda, delante y detrás.
Dicho brevemente se trata del mundo de los contrarios, aspecto que con posterioridad se ha
difundido bajo la designación Yin y Yang, cuyo fundamento es la naturaleza:
<< (…) Yin, en su significado primario, es lo nubloso, lo turbio; Yang significa en verdad un estandarte
que ondea a pleno sol, de modo que se trata de algo iluminado, algo claro. Los dos conceptos fueron
transferidos a las laderas iluminada y oscura (esto es, al Sur y al Norte) de una montaña o un río (siendo el
lado Sur, cuando se mira a un río, oscuro, vale decir Yin, y el lado norte, que refleja la luz, claro, vale decir
Yang). De aquí las expresiones se trasladaron luego al Libro de las Mutaciones y se aplicaron a los dos
cambiantes estados fundamentales del ente. Por otra parte, merece hacerse notar que tales expresiones no
aparecen en absoluto, en este sentido, en el texto propiamente dicho del libro, (…) En el Comentario para la
Decisión se habla, en lugar de Yang y Yin, de lo Firme y lo Blando. >> 304
303
WILHELM Richard, I-Ching, El Libro de las Mutaciones, Edhasa, Barcelona, 1977, p.67
304
Op. cit. p.69
305
URIARTE Jesús, Una visita a Oteiza, El País semanal 1.329, 17 marzo 2002, p.74
306
Ibidem.
307
Ibidem.
101
01.2.02- Derivas lingüísticas proyectivas
La indeterminación sugerida por Conde, Quetglás y sobre todo por un Cage muy
cercano al cambiante I-Ching que ya citamos, la reconsideramos ahora de una manera más
creativa y lingüística. Utilizaremos una intuitiva ‘tormenta de ideas’ aplicada al lenguaje
como metodología proyectiva para ampliar las fronteras del proyecto, en un sentido más
imaginativo, experimental e incluso lúdico.
Al efecto citaremos algunos maestros de la ‘deriva’ lingüística, empezando por Gómez
de la Serna.
Se nos remite para el estudio de este genial descubrimiento de Ramón a dos tesis
doctorales que ‘oficialmente’ parecen avalar y alabar este ‘divertimiento’:
<< … la de Richard Lawson Jackson, The Greguería of Ramón Gómez de la Serna: A study of the genesis,
composition, and significance of new literary genre, Ann Arbor (University Microfilms, Inc.), 1963, y la
de Miguel González-Gerth, Aphoristic and novelistic structures in the work of Ramón Gómez de la Serna,
unpublished Ph. D. Dissertation, Princeton University, 1973. >> 311
308
GOMEZ DE LA SERNA Ramón, Greguerías, Cátedra, Madrid, 1993, p.22
309
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1977, p.218
310
GOMEZ DE LA SERNA Ramón, Greguerías, Cátedra, Madrid, 1993, p.248
311
Op. cit. p.23
102
Un prestigioso académico de la lengua ‘real’ (R.A.E.), Manuel Seco, nos presenta la
“vocación lexicográfica de Coll” entendido como “campo científico” casi tan cíclico como
el I-Ching, refiriéndose a Coll como lexicógrafo recurrente, que cada veinticinco años
publica un diccionario, invitándonos a investigar los secretos del lenguaje:
<< se enfrenta con las células que integran el tejido de éste, las palabras, para extraerles sus jugos secretos,
que no son exactamente los que se revelan en los diccionarios normales. >> 312
Manuel Seco enraíza ilustremente al lexicógrafo Coll con los doctos etimologistas,
investigando la oculta ‘identidad’:
<< descendiente, por línea sinuosa, de los antiguos etimologistas, como San Isidoro de Sevilla o como
Sebastián de Covarrubias, que ponían sobre el yunque de su reflexión y bajo el martillazo de su
imaginación los vocablos del idioma con el propósito de sacar su olvidado “significado verdadero”. Claro
que Coll no anda precisamente detrás del significado verdadero, sino de otros significados que se agazapan
detrás de la fachada de la palabra; y lo mismo que sus ilustres ancestros, no vacila, cuando es preciso, en
torturar la palabra, incluso en descuartizarla, para descubrir esos significados escondidos que usted y yo
ignoramos. >>
La tortura a que somete la palabra, intenta conseguir ‘otra’ verdad.
<< las palabras se resisten a confesar su verdad íntima, y entonces se hace preciso empujarlas con alguna
violencia: hay que retorcerlas un poco, hay que estirajarlas, hay que someterlas a una operación de cirugía
estética. Es como hacerlas pasar ante espejos deformantes. Se iluminan entonces ante nuestros ojos, gracias
a la magia del investigador, sentidos y matices desconocidos, pero a lo mejor reales -con una realidad
nueva-, de palabras que de siempre han formado parte de nuestra vida cotidiana. En virtud de esta
transfiguración, aprenderemos que… >> 313
El verbo de Coll, con ‘su primera palabra’, la del diccionario de 1975, que bien podría
ilustrar específicamente el futuro epígrafe sobre la Metaproyectación ensimismada y que
no obstante ahora puede articular retóricamente (con circularidad viciosa) el cambio de
epígrafe:
<< A. f. Primera letra de nuestro alfabeto y última de la palabra últimA. >> 315
103
lenguaje, caracterizado por el uso de la “autorreferencia, contradicción y círculo vicioso”,
en tanto términos que definen algunas de las estrategias más frecuentemente utilizadas en
una paradoja lógica.
Pero aún más relevantes para nuestro estudio son por paradójicamente distantes y
próximas, las afirmaciones de Karl Marx y Seng-Ts-an que enfatizan el vehículo mismo,
cuestionando la lógica discursiva en sí:
<< “La razón ha existido siempre, pero no siempre en una forma razonable.” Karl Marx.>> 317
<< “Si trabajas en tu mente con tu mente, ¿cómo puedes evitar una confusión inmensa?” Seng-Ts-an. >> 318
316
HUGHES Patrick & BRECHT George, Círculos Viciosos y Paradojas, Juegos & CO. / Zugarto ediciones,
Madrid, 1994, p.17
317
Op. cit. p.15
318
Op. cit. p.23
319
QUETGLAS Josep, La casa de Don Giovanni, LMI, Madrid, 1997, p.118a
104
Romo, aludiendo al círculo vicioso, re-toma el concepto de cambio, citado con El libro
de las mutaciones, re-encontrándonos con la emblemática afirmación sobre la
impermanencia. Que resulta ser una interesante paradoja (aludiendo a Norrick) para
ejemplificar un último tipo con enunciados del tipo “nada es permanente sino el cambio”,
de dudosa (acaso imposible) resolución, afirmando que no son ninguna extravagancia estos
problemas de la reflexión teórica.
Los puntos suspensivos finales con que Romo concluye el párrafo resultan reveladores
y además representativos de una actitud que incluiremos en nuestras conclusiones
lingüísticas (e interpretativas) donde el proyecto se orienta hacia… la obra.
Por lo dicho, también nos resulta muy útil la paradoja “No se nada”, ampliamente
estudiada por Romo, en el sentido “De eso que preguntas no sé nada”, o incluso con
refuerzo: “no sé nada de nada”, aquí Romo usa la frase como hipérbole de algo como “no
sé lo que me preguntas”, y sin conciencia de su carácter paradójico. No obstante se observa
que:
<< no operan aquí las presuposiciones, sino la significación de ‘saber’. Quien sabe, necesariamente sabe
algo, pues es impensable un saber intransitivo; es posible no saber algo en concreto, pero ‘nada’ es una
negación tan absoluta que abarca en su ámbito al propio saber anterior, con lo que origina la contradicción:
si no sabe nada, ¿cómo sabe eso, es decir, que no sabe? >> 321
320
ROMO Fernando, Retórica de la paradoja, Octaedro Universidad, Barcelona, 1995, p.128
321
Op. cit p.131
105
no es dado encontrar objeto alguno existente, y el sin sentido donde es el sentido mismo lo
que echamos de menos. En consecuencia, Romo nos obliga a que aunque la verificación
de un contrasentido sea lógicamente imposible, éste debe incluirse en el ámbito del
sentido.
Van a desprenderse algunos conceptos que nos interesan tales como vacío, silencio,
negación, del nihilismo existencialista y caótico que Booth califica de naturaleza
esencialmente irónica de la existencia humana. También del caos completamente
ininteligible en que vive el hombre (que Booth suele acompañar a los presupuestos
artísticos ‘indeterminados’) y que según él requerirían nuevas formas de anti-afirmación, o
el silencio.
322
Op. cit. p.96
323
BOOTH Waine, Retórica de la ironía, Taurus, Madrid, 1989, p.55
324
Op. cit. p.308
106
La contradicción artística parece tener que darse necesariamente, resultando ser
programática e ‘intencionada’, a tenor de la contestación propuesta por Booth cuando
observa como las ‘obras de arte’ producidas enteramente al azar no se prestan a una
búsqueda de significado, dejándonos solamente la posibilidad de hablar de su importancia.
Aspecto notablemente ejemplificado (para Booth) por John Cage, en sus manifiestos con
exhortaciones diciéndonos cómo debemos comportarnos, simplemente abrir los ojos y
oídos, prescindiendo de las expectaciones racionales.
Marcel Broodthaers, Jeff Koons, Joan Brossa, Bruce Nauman, Piero Manzoni (entre
otros artistas) son calificados por Barenblit (y Jarque), como celebrados artistas
representativos de la irónica contemporaneidad. Algo evidente al observar que la ironía es
325
CALVO SERRALLER Francisco, El ironista y su cómplice, El País 15/09/2001 Babelia, p.26
326
Op. cit. p.26
327
JARQUE Fietta, Elogio del cinismo universal, El País 15/09/2001 Babelia, p.25
328
Op. cit. p.26
107
uno de los recursos más utilizados en el arte contemporáneo y que se trata de un arma para
la crítica social y política, un medio de reflexión para el trabajo del artista.
Además Barenblit observa con cierta perplejidad como han sido muy escasas las
exposiciones sobre la ironía, algo sorprendente porque para él todo el arte contemporáneo
es irónico.
Jarque nos aporta a través de la ironía ciertos conceptos suspensivos (…) aquellos que
tanto nos interesan para nuestras hipótesis. Como sucede con la afirmación de que
multiplicidad de lecturas es la base de la ironía, un proceso que necesariamente debe
quedar abierto, inacabado.
Concluimos las citas de Jarque con una visión más amable de la ironía, que en Brossa
se torna atractivamente ambigua y sintética. En muchas ocasiones observa que se utiliza a
modo de reflexión sobre la propia historia del arte y como expresión poética (como en el
caso del poeta-artista Joan Brossa):
<< Sus referencias y denuncias a la realidad política, al franquismo y después a las irregularidades durante
la democracia mantuvieron siempre una dimensión poética, como una forma de decir algo y lo contrario al
mismo tiempo en una síntesis de complicidad. >> 329
329
Ibidem.
330
SERRA Marius, Verbalia, Península, Barcelona, 2000, p.19
331
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.40
108
El lenguaje catártico demuestra su capacidad terapéutica, según Lechte a través de la
catarsis (la liberación de las tensiones) o ‘cura parlante’, apoyada en la consiguiente
‘manipulación’, la tensión se libera (se logra la homeostasis) hablando e interpretando, es
decir, manipulando los significados.
El autor concluye con un paradójico circulo vicioso (incluyendo una cierta ‘apología’
de la hermenéutica), al proponer la “interpretación” de La interpretación de los…
<< Freud dejó una obra amplia y heterogénea: (…) es una oeuvre que no oculta el proceso de su propia
evolución: los falsos comienzos, los descubrimientos, la continua modificación de conceptos esenciales.
(…), su legado más significativo es el hecho de que su texto requiere, más que nunca, una
interpretación.>> 333
La identidad (nuestro tema) forma parte esencial del estudio de Lacan. A partir de la
observación de Lechte de que el deseo no confirma al sujeto en su identidad, sino que lo
pone en tela de juicio, podemos observar como el deseo en realidad (otra realidad distinta
del deseo nos la aportará el budismo) destaca una división en el sujeto, dado que se basa en
la pérdida del objeto (la madre, en el primer caso).
Lacan nos anima, casi creativamente, a que ‘soltemos’ todos los deslices lingüísticos
que se nos ocurran.
<< El lenguaje es también crucial en la sesión psicoanalítica, donde se anima al analizado a decir todo lo
que le viene a la mente -sin excepción-, (…) lo que hace que la comunicación sea defectuosa también es
importante. Los equívocos, las confusiones, las resonancias poéticas y toda una serie de rasgos (como
deslices verbales, distracción, olvido de nombres, malas interpretaciones, etc., características analizadas en
La psicopatología de la vida cotidiana, de Freud), aparecen también en y a través del lenguaje. Estos son
los rasgos mediante los cuales pueden apreciarse los efectos de inconsciente. (…) “El inconsciente se
estructura como un lenguaje.” Es el inconsciente, pues, el que perturba, el discurso comunicativo,
(…).>> 334
332
SONTAG Susan, Contra la interpretación, Alfaguara, Madrid, 1996, p.39
333
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.44
334
Op. cit. p.97
109
También según Lechte la ‘hibridación’ que Deleuze practica de Spinoza, Proust,
Leibniz y Lewis Carroll queda unificada por el gran uso que hace en sus interpretaciones
del personal principio de horizontalidad. Observando Lechte que en los textos de Proust
interpretar esos signos es atravesar un proceso fundamental de aprendizaje, que en el caso
de la obra de arte muestra como están unidos a las esencias y que éstas se constituyen a
través de las diferencias.
La última cita a John Lechte nos acercará a Jacques Derrida, al que dedicamos un
cierto espacio por su trabajo filosófico ‘de-constructivo’ (¿no-obra?), manipulador
especulativo del lenguaje y muy próximo a nuestros intereses prospectivos cuestionadores
de la identidad. Que se proclaman próximos a la preocupación de Derrida por “socavar la
dependencia de dicha tradición [occidental] respecto a la lógica de la identidad” que deriva
de Aristóteles:
<< 1. La ley de la identidad: “Lo que es, es.” 2. La ley de la contradicción: “Nada puede ser y, al mismo
tiempo, no ser.” 3. La ley del medio excluido: “Todo debe ser o no ser.” >> 336
335
Op. cit. p.139
336
Op. cit. p.141
337
Op. cit. p.143
338
DUCHAMP Marcel, Escritos: Duchamp du signe, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.20
110
Prosiguiendo con nuestra búsqueda de emparejamientos disciplinares ‘heterodoxos’,
mediando pensadores ‘in-disciplinados’, encontramos un ‘lúdico’ acercamiento
contemporáneo entre ciencia y filosofía, con la teoría del juego lingüístico aportada por
Wittgenstein. Al efecto Lechte encuentra imposible la ‘lectura’ unívoca en el complejo
mundo contemporáneo.
<< En la era de los ordenadores, cuando se advierte que la complejidad está en aumento, la posibilidad de
que haya una sola justificación, incluso dos, para el conocimiento o la ciencia, se vuelve remota. (…) de
modo que la ciencia se entiende mejor, actualmente, con arreglo a la teoría del “juego lingüístico” de
Wittgenstein. >>
Lechte aclara que un juego lingüístico significa que:
<< ningún concepto ni teoría podría capturar adecuadamente el lenguaje en su totalidad, aunque sólo sea
porque el intentarlo constituye, ya en sí, su propio juego lingüístico concreto. Una vez más, pues, las
narrativas grandiosas ya no tienen credibilidad, porque forman parte de un juego lingüístico que, a su vez,
es parte de múltiples juegos lingüísticos. >> 339
339
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.310
340
Op. cit. p.312
341
Op. cit. p.314
111
<< Un juego de palabras es un choque verbal fortuito con pérdida momentánea de los sentidos. (…)
juego de palabras entendido como descubrimiento, producto o no de una búsqueda, de una asociación
imprevista entre dos paradigmas distintos (o incluso entre dos sintagmas) que no se basa en ninguna de las
leyes ‘serias’ que rigen las lenguas humanas. >>
La creatividad se desprende del procedimiento:
<< Este choque fortuito está muy cerca del ‘extrañamiento’ del que habla el pedagogo Gianni Rodari a la
hora de definir la génesis creativa. (…), el juego de palabras proviene de lo irracional, provoca cierto
placer, genera una realidad al margen y desarrolla sus propias reglas.>> 342
Nos interesa extraer de la palabra aquella información que nos oculta el enigma que es
“una composición verbal que oculta una información.” Proviene de “la palabra latina
ænigma y ésta del término homónimo griego que significaba ‘frase equívoca’.”
Nos recuerda Serra que algunos lingüistas contemporáneos, como el ‘grupo’ Oulipo
(luego citado) que aparecen dotados de una peculiar artisticidad (entre el rigor y la
heterodoxia), también se muestran interesados por ciertos juegos de palabras. Con los que
diluyen ‘textualmente’ ciertas fronteras, ayudando según Serra, a derrumbar el muro que
demasiado a menudo separa al binomio paradigma-sintagma del texto, o lo que es lo
mismo, los estudios de ‘lengua’ de los de ‘literatura’.
342
SERRA Marius, Verbalia, Península, Barcelona, 2000, p.20
343
Op. cit. p.35
344
Op. cit. p.21
112
Por lo tanto la disolución de fronteras disciplinares (incluidas las de nuestro A.D.E.N.)
parece más viable, mediando los juegos de palabras, insistiendo en el apoyo que propone
Serra, de:
<< (…) aplicaciones concretas de algunos mecanismos ludolingüísticos en los estudios humanísticos -la
Retórica, la Cábala, el Barroco, el Psicoanálisis, las Vanguardias, la Poesía Concreta o, más recientemente,
la Teoría de la Traducción…- >> 345
El profesor Antonio Altarriba nos guiará en el estudio del creativo grupo ludolingüista
O.U.L.I.P.O. (con una gráfica afinidad ‘puntual’ con nuestra tesis A.D.E.N.), que nos
aportará algunas rigurosas manipulaciones lingüísticas.
Altarriba nos presenta al reflexivo grupo, que aquí nos interesa especialmente por su
énfasis sobre las fases previas a la obra, por tanto en sintonía con el concepto de ‘el
proyecto’ (como nuestra tesis / no-obra, programáticamente ‘no creativa’ por
hermenéutica) que venimos desarrollando:
<< El Obrador de Literatura Potencial (Ouvroir de Littérature Potentielle) (…) no aspiraba al protagonismo
de la ‘creación’ sino que se quedaba en la reflexión y en la elaboración de fórmulas previas al acto de la
escritura. >> 346
Según Benabou la principal herramienta del Oulipo es el cuadro Tollé, que viene a
completar el elaborado por R. Queneau en 1974, tratando de
<< asignar un lugar, en el interior de un mismo conjunto, a un número lo mayor posible de manipulaciones
lingüísticas, sin distinción de géneros y sin jerarquía. En él pueden encontrarse muchas constricciones
oulipianas y pre-oulipianas así como juegos verbales bien conocidos o figuras de la retórica clásica. >>
Este cuadro oulipiano aparece con cierta identidad artística (plástica), cuando Benabou
lo contrapone a la ‘surrelista mesa ‘literaria’ de Lautréamont. Los juegos verbales del
Oulipo (rigurosos no obstante) evidencian un carácter aperturista dirigido a la disolución
de fronteras.
<< Pero, ojalá Tollé no sea como la famosa mesa de Lautréamont (donde se encuentran fortuitamente
objetos que no responden en absoluto al mismo uso); ojalá no dé, con el aparente rigor de sus divisiones, la
idea de fronteras infranqueables. Debemos tomarla simplemente como un punto de partida, como una
cómoda herramienta. Más que pretender abarcar el conjunto de los posibles, se presenta al contrario como
abierta. >> 348
345
Ibidem.
346
ALTARRIBA Antonio, Sobre literatura potencial, UPV, Vitoria 1987.p.5
347
BENABOU Marcel, De la regla a la Constricción: el Oulipo, en ALTARRIBA Antonio, Sobre literatura
potencial, UPV, Vitoria 1987. p.10
348
Ibidem.
113
01.2.06- El arte de la palabra
Del profesor ‘del lenguaje’ Antonio Altarriba pasamos al profesor ‘del arte’ J. Antonio
Ramírez, observando como parecen compartir además de nombre y ‘categoría’ (ambos
catedráticos) un cierto interés por los juegos con el lenguaje.
Pero no sólo los eruditos se aproximan al arte con especulaciones lingüísticas, también
los artistas mismos lo hacen. Procederemos a un sutil pero riguroso acercamiento a
concepciones lúdicas e iconoclastas, con referentes varios: Dada, Duchamp, arte
conceptual, …
Stangos nos proporciona una inédita lectura del arte conceptual en clave ‘graciosa’,
calificándolo de indulgente, polémico, gracioso, narcisista, brillante, pero sólo
ocasionalmente conmovedor o sabio. Entendiendo esta tendencia como deudora de lo que
Duchamp había puesto en marcha, que culminó en un movimiento “abierto a todo el
mundo”, un tiempo de tremenda liberación, experimentación e incluso licencia para …
Hans Richter nos ofrece una visión de primera mano del Dadaísmo, destacando
algunas palabras que nos interesan en tanto conceptos de identidad. Destacamos términos
349
RAMIREZ Juan Antonio, Ecosistema y explosión de las artes- Condiciones de la Historia, segundo Milenio,
Anagrama, Barcelona, 1994, p.138
350
STANGOS Nikos, Conceptos de arte moderno, Alianza, Madrid, 1986, p.95
114
como anti-(…), ecléctico, zeitgeist, ambiguo (positivo-negativo, moral-inmoral),
internacional-local:
<< interpretaba un sentir común de los tiempos, que en Nueva York y Berlín, Barcelona y Hannover, París
y Roma, Colonia, Budapest y Tokio estaba destinado a remover la conciencia de una generación. >>
Dadá se muestra programáticamente contradictorio y abierto a la multiplicidad,
aspectos que, sin embargo, también dotan de identidad a este movimiento:
<< no tuvo una caracterización formal unívoca, pero desarrolló una inédita conciencia artística, de la cual
después, la verdad inesperadamente, nacieron nuevas formas expresivas. Este sentir encontró un efecto, en
los diversos países y en los diversos individuos, una forma distinta de expresarse. Ora se presentaba como
fenómeno positivo, ora negativo, tal vez como arte y aún después como negación total del arte, quizás
profundamente moral, quizás del todo inmoral. >> 351
Richter en otro texto distinto (Historia del dadaísmo) nos recuerda el carácter literario
del polémico movimiento, destructor de lo establecido, incluyendo arte y literatura y que él
califica de revolución total en las artes plásticas, mucho más radical que la llevada a cabo
en literatura (aunque en estrecha relación con ella). Por su parte Tristan Tzara le recuerda a
Richter: <<“¡No olvides que el elemento polémico siempre desempeñó en Dadá un papel
fundamental!”>>352
Las tesis (‘anti-tesis’ y ‘a-tesis’) Dadá carecen de limitaciones tradicionales, están más
allá de todo programa, permitiendo una expansión ilimitada, lingüísticamente visualizable
como puntos suspensivos… ¿quizás?
<< Dadá no sólo no tenía ningún programa, sino que era totalmente anti-programa. El programa de Dadá
consistía precisamente en no tener ninguno … y eso es lo que confirió al movimiento en esa época y en esa
constelación histórica la fuerza explosiva que le permitiría expandirse en todas direcciones, libre de
presiones estéticas o sociales. (…) Pero, por un breve espacio de tiempo, una libertad absoluta habría de
afirmarse… Esto podía desembocar, en última instancia, en una nueva forma de arte, tal como ocurrió, o en
nada.
Sin las trabas de la tradición, y libres del tributo de reconocimiento que una generación raramente paga a las
generaciones que la precedieron, se establecieron las tesis, las anti-tesis y las a-tesis de Dadá. >> 353
351
Catálogo DADA 1916-1966 - Documentos del movimiento internacional DADA, Ministerio de Educación y
Ciencia, Barcelona, 1973, p.1
352
RICHTER Hans, Historia del dadaísmo, Nueva Visión, Buenos Aires, 1973, p.7
353
Op. cit. p.36. El subrayado de los puntos suspensivos es nuestro.
354
Ibidem.
115
desempeñó un papel de cierta importancia, porque esa “fusión de las artes” fue respetada en todas nuestras
manifestaciones. >> 355
Pero quizás sea el inclasificable ‘dadaísta’ Duchamp (cuyo ardor subversivo apuntó
desde 1913 contra el lenguaje, como señala Sanouillet) el artista que más nos inspire para
nuestras tesis lingüísticas (desde el concepto mismo de cita). Los comentarios de Michel
Sanouillet distancian el enfoque de Duchamp del de Tzara (y otros), cuando observa que
más bien se dedica (siguiendo una línea muy “rimbaudiana”) a dar a cada palabra, a cada
letra, un valor semántico arbitrario. Se trata pues de:
<< agotar el sentido de las palabras, de jugar con ellas hasta violarlas en sus más secretos atributos,
dictando al fin el divorcio total entre el término y el contenido expresivo que habitualmente le
reconocemos. Los vocablos, una vez vacíos y disponibles, ofrecerán por sí solos, bien sea mediante la
extrañeza súbitamente visible de su estructura interna o bien mediante su barroca asociación con otras
palabras, insospechados tesoros de imágenes e ideas. >> 356
355
Op. cit. p.37
356
DUCHAMP Marcel, Escritos: Duchamp du signe, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.16
357
Op. cit. p.142
358
RAMIREZ Juan Antonio, Duchamp - El amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.188
359
Op. cit. p.191
116
Nuestra especulación lingüística conclusiva A.D.E.N. (integrando los 4 ....), a la
búsqueda de una identidad proyectiva, podría sintonizar con el inconcluso proyecto
M.E.T.R.O. de Duchamp.
<< M.E.T.R.O. AIMER TES HEROS [AMA A TUS HEROES]
Deletreando la primera palabra se obtiene fonéticamente la segunda expresión. Maqueta de la portada del
nº 9 (abril de 1965) de la revista milanesa Metro que debía dedicarse a M.D. Dicho proyecto acabó
abandonado. >> 360
proyectar: Lanzar, despedir, arrojar. <-> Retener, frenar. // Urdir, fraguar, forjar, tramar, concebir,
imaginar, maquinar, preparar, premeditar, complotar, concertar, planear, planificar. <-> Realizar.
De forma sincrética ‘interpretamos’ que ya hay licencia para: urdir una maquinación
que nos permita ‘volar’… hacia nuevos significados hermenéuticos.
<< - PRO /1 (R.A.E.) = ( Del lat. prode, provecho) amb. (ambiguo) Provecho, ventaja. // “el pro y el
contra”. fr. con que se denota la confrontación de lo favorable y lo adverso en una cosa. // “en pro”. m.
adv. En favor.
- PRO /2 (R.A.E.) = ( Del lat. pro.) prep. insep. que tiene su recta significación de “por” o “en vez de”,
como en PROnombre, o la de “delante”, en sentido figurado, como en PROponer; o denota más
ordinariamente publicación, como en PROclamar; continuidad de acción, impulso o movimiento hacia
adelante, como en PROcrear, PROmover, PROpasar; negación o contradicción, como en PROScribir;
substitución, como en PROcónsul.
- PROA (R.A.E.) = f. Parte delantera de la nave, con la cual corta las aguas, y por ext., parte delantera de
otros vehículos. >>
360
DUCHAMP Marcel, Escritos: Duchamp du signe, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.146
361
Op. cit. p.46-47
117
Valorando sincréticamente estos referentes tomamos impulso para seguir hacia delante
(también en la progresión del índice) incorporando la ambigüedad, la negación o la
contradicción… hacia nuevos significados substitutivos, no obstante integradores al
corresponder a una misma identidad (en lo más profundo).
118
Proyectil, según R.A.E. “Cualquier cuerpo arrojadizo” se puede tomar como
derivación afín, como la extensión de proyecto. Algo que se evidencia si tomamos el
término proyectar, que el Larousse define como “Lanzar, dirigir hacia adelante o arrojar a
distancia: proyectar piedras”.
Por su parte el singular término arquitectónico proyectura que la R.A.E. define como
“saliente del paramento de una pared, vuelo”, también parece proyectarse hacia…
Proyectar según el Larousse implica “Lanzar, dirigir hacia adelante o arrojar a distancia:
proyectar piedras”.
Evidentemente proyectar está implícito en proyección tal cómo se define este término
desde la R.A.E., en tanto “Acción o efecto de proyectar”
No obstante parece que la virtualidad puede implicar un cierto aislamiento, así según
Ivo Mesquita (en el mismo programa) las nuevas tecnologías llevan al aislamiento del
individuo (aunque ‘la red’ comunique a la gente), consecuentemente se debería ser más
consciente. El ensimismamiento también preocupa a Miguel Angel Martín afirmando que
la masa tiene miedo del cambio y que en el mismo sentido el artista en lugar de verse
confrontado se orienta hacia el ensimismamiento, autocomplaciéndose en lamentaciones
del tipo ‘patito feo’.
362
CASTILLA Antonio H. y JIMENEZ Enrique + (BAIGORRI Deffina, documentación), El futuro ya está
aquí - La mandrágora nº 250 ROMERO Félix (director), TVE2- 20-3-2001 (mandragora.tve@rtv.es)
119
El auge de la hibridación conceptual y disciplinar parece inminente:
<< El fin de siglo se despidió con la contaminación de géneros que se corresponde con la hibridación de
culturas. Interrogante sobre la mezcla de géneros y estilos, hasta donde pueden contaminarse sin perder
identidad. >> 363
Orientación que Marina Núñez (en el mismo programa) recuerda veterana, en cuanto
consolidación de la tendencia iniciada en los 70, orientada hacia la disolución de los
géneros, la hibridación, la contaminación, la impureza, la perdida de cánones y jerarquías.
363
Op. cit. (video), en editorial 16’
364
CERVERA Mª Rosa en CASTILLA Antonio H. y JIMENEZ Enrique El futuro ya…op.cit. (video),18’
365
Ibidem. en editorial 44’
366
C.R. Prensa digital - El editor de ‘Wired’ pide precaución con la biotecnología, El País 12/4/2001 -
Ciberp@ís p.7
120
Desde la crítica a la ‘artisticidad’ singular sin proyección futura (aquí aludiremos al
concepto del mantenimiento), propone Zazurca nuevos parámetros proyectivos:
<< La ecología, la sostenibilidad, el ahorro energético y el respeto al medio ambiente. La arquitectura
cambiará cuando tratemos de optimizar las posibilidades de reducir costos energéticos. Esa necesidad,
social más que formal o cultural, va a decidir cómo será la arquitectura del siglo que viene. El edificio de
Gehry (…) en unos años será un anatema, será lo que no hay que hacer. >> 367
Uno de los arquitectos tiene precedentes artísticos, así el “ready-made” aparece desde
la negación de la originalidad fetichista, afirmando la identidad original / réplica:
<< La oportunidad de diseñar el montaje de la exposición sobre Marcel Duchamp organizada en 1982
[Fundación Joan Miró, Barcelona], permitió a Solà-Morales experimentar directamente la lógica del ready-
made y su reproductibilidad abierta, infinita. En la medida en que el ready-made anula la distinción entre
obra original y réplica, se aparta de la fetichización y sacralización de la originalidad de la obra de arte (…)
El episodio de producir una cuidadosa, compleja réplica de Le grand verre (…) de Duchamp, (…)
constituyó un ejercicio de repetición que anticipaba algunos aspectos de la posterior reconstrucción del
Pabellón de Alemania.
(…) el proyecto para el Pabellón de Mies van der Rohe aparece como un gran ready-made, una
repetición en disonancia con los idearios de la permanencia (…) >> 370
367
ZABALBEASCOA Anatxu Pep Zazurca, Diseño Interior 90 p.88
368
Ibidem.
369
HERNANDEZ MARTINEZ, Ascensión, La clonación arquitectónica, Siruela, Madrid, 2007, p.97
370
COSTA Xavier, Prólogo, SOLA-MORALES Ignasi de, Intervenciones, Gustavo Gili, Barcelona, 2006, p.9
371
HERNÁNDEZ MARTINEZ, Ascensión, La clonación arquitectónica, Siruela, Madrid, 2007, p.115
121
Faerna denomina su ‘literario’ escrito con el nombre de un héroe borgiano, Pierre
Menard, para una erudita alusión a dos singulares ‘proyecciones’ del arquitecto Solá-
Morales, exaltando “la sutil vibración de su otredad idéntica”, como la del esforzado
Menard.
<< escritor simbolista francés, de nombre Pierre Menard, que decidió consagrar su vida a escribir el
Quijote. No a re-escribirlo haciendo su propia versión y menos aún copiarlo, sino a volverlo a escribir tal
como Cervantes lo concibió, palabra por palabra, rehaciendo minuciosamente sus procesos sin por eso dejar
de ser Pierre Menard para convertirse en Cervantes. >> 372
El caso del Liceo nos resulta aún más paradójico y perverso (y por tanto sugerente), al
‘reconstruir una reconstrucción’ (desaparición por incendio, en 1861 y en el 1994).
También nos atrae la sorprendente afirmación cuasi ‘filosófica’ de Faerna “es el mismo,
pero es distinto”, pues Faerna observa que su actual superficie casi triplica la del teatro que
se quemó:
<< Mientras el nuevo pabellón de Mies es la imagen que refleja el espejo del minucioso trabajo
historiográfico, el nuevo Liceo es el propio espejo del complejo dispositivo arquitectónico ingeniado por
Solá-Morales para reflejar la imagen del Liceo, como oportunamente indican los tondi realizados por
Perejaume en torno a la nueva lámpara del salón. >> 376
372
FAERNA José María Post scriptum: Pierre Menard, autor del Liceo, Diseño Interior 90, p.194
373
COSTA Xavier, Prólogo, SOLA-MORALES Ignasi de, Intervenciones, Gustavo Gili, Barcelona, 2006, p.11
374
HERNÁNDEZ MARTINEZ, Ascensión, La clonación arquitectónica, Siruela, Madrid, 2007, p.59
375
Op. cit. p.116
376
FAERNA José María Post scriptum: Pierre Menard, autor del Liceo, Diseño Interior 90 p.194
122
<< Réplicas, copias, clones, simulaciones, facsímiles, versiones, son diferentes sinónimos de un acto, el de
reproducir una obra, un objeto, frecuente en el mundo contemporáneo. Según Hillel Schawartz, copiar sería
un gesto natural que nos convierte en lo que somos: “Nuestros cuerpos adquieren forma a través de la
trascripción de secuencias de proteínas; (…) nuestras marcas, a través de la repetición de prototipos. (…)
Copiar, célula a célula, palabra a palabra, imagen a imagen, es hacer nuestro el mundo conocido.” La
cultura de la copia: parecidos sorprendentes, facsímiles insólitos, Frónesis, Cátedra Universitat de
Valencia, Valencia 2003, p.211. >> 377
377
HERNÁNDEZ MARTINEZ, Ascensión, La clonación arquitectónica, Siruela, Madrid, 2007, p.13
378
FAERNA José María Post scriptum: Pierre Menard, autor del Liceo, Diseño Interior 90 p.194
379
HERNÁNDEZ MARTINEZ, Ascensión, La clonación arquitectónica, Siruela, Madrid, 2007, p.115
123
(…) un hombre ha inventado en Florencia la perspectiva. La realidad nunca será la misma. Ese hombre es
arquitecto de oficio, se llama Filippo Brunelleschi. >> 380
Intemporal por eterno, parecía el paso de proyecto a obra del Duomo: “culminar, más
de cien años después, el eterno proyecto de Arnolfo di Cambio”381, que, citando a
Zabalbeascoa / Rodríguez, utilizaremos para explicitar importantes conceptos para nuestras
hipótesis.
380
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ Javier, Vidas construidas - Biografías de arquitectos, Gustavo
Gili, Barcelona, 1998, p.17.
381
Op. cit. p.21.
124
Con el extenso comentario de Zabalbeascoa / Rodríguez sobre Brunelleschi, hemos
intentado mostrar un paradigmático y fundacional ejemplo vital de ‘no-obra’, un ilustre
cúmulo de ‘sólo’ proyectos de un ‘consagrado’ e indiscutible genial arquitecto, en cierta
sintonía con la escultura y otras disciplinas.
<< una vida consagrada a una obra. Algunas quedan interrumpidas bruscamente, como la mayoría de sus
proyectos, otras al menos alcanzan a terminar con la muerte del arquitecto (…) tendría tiempo aún de ver
terminada la obra de su vida, la cúpula de la catedral, para la que había proyectado una linterna (…), un
verdadero edificio a escala reducida. No obstante, cuando comienzan a colocarse las primeras piedras, le
sobreviene la muerte. >> 382
382
Op. cit. p.26.
383
KEMP Martin, La ciencia del arte, Akal, Madrid, 2000, p.20
384
Op. cit. p.21
385
Ibidem.
125
una utopía, es decir un proyecto, que paradójicamente llegará a ser durante siglos LA
GRAN ‘OBRA’(preferentemente con mayúsculas y entrecomillada).
<< no se empleaba por los pintores para pintar paisajes urbanos (…) El puro esfuerzo que suponía realizar
la proyección de un edificio dado hubo de parecer que prometía poco o nada que los métodos existentes no
pudieran ofrecer de modo más efectivo, económico y adaptable. >>
Por contra:
<< Lo que necesitaba era el medio de adaptar el procedimiento de Brunelleschi a la creación de espacios
imaginarios, pudiéndose utilizar como auxiliar de las necesidades de los artistas. Sin tal medio, el potencial
de su invención quedaría latente. >> 386
Stoichita también opera dualmente y nos ofrece otro mito fundacional, el muy
conocido de la caverna de Platón “que inaugura la teoría occidental del conocimiento”.
Recordemos que el filósofo en La República (517-519) imagina al hombre primitivo
prisionero en una gruta, tal como el autor apunta, sin poder mirar otra cosa que la pared del
fondo de su prisión, pared en la que se proyectan las sombras de una realidad exterior de
cuya existencia ni siquiera sospecha. La fuente de luz es la respuesta, tal cómo Stoichita
indica, únicamente al volverse hacia el mundo iluminado por el sol, conseguirá el hombre
alcanzar el verdadero conocimiento.
386
Ibidem.
387
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.9
126
Los citados mitos paralelos y además ‘chinescos’ (“sombras chinescas”) podrían
entenderse como ‘instalaciones’ (¿artísticas?) dotadas de arte-factos o, como dice Stoichita,
ilusión primitiva de orden visual, ya que el propósito de toda instalación era hacerles creer
por un momento que las sombras (skias) eran las “cosas mismas”, pero estas “cosas” son a
su vez artefactos, “figuras de hombres y animales, de ahí el múltiple engaño representado
por el juego de sombras.
Ahora ‘el cretense’, será sustituido por ‘el ateniense’, pero la situación paradójica y
‘especular’ resultante puede tener cierta similitud, especialmente cuando Stoichita indica
que el ateniense explica al no ateniense, en términos de ser y de apariencia, de alteridad y
de identidad, la esencia del eidolon arcaico y de las limitaciones en la fabricación de las
imágenes (eidolopoikê ). Stoichita re-afirma que este pasaje crucial (El Sofista, 240 a-b)
puede únicamente justificarse en el contexto específico del diálogo, donde el que habla es
un ateniense y el que escucha es un extranjero.
388
Op. cit. p.28
389
HUGHES Patrick & BRECHT George, Círculos Viciosos y Paradojas, Juegos & CO. / Zugarto ediciones,
Madrid, 1994, p.17
127
De trascendental interés para nuestro planteamiento proyectivo es el concepto que
Stoichita nos ofrece, el del ojo ‘fetichizado y creador’ de proyecciones sobre una hoja,
situación ‘asimilable’ quizás a la del ‘velado’ PROYECTO (¿en perspectiva?) previo a la
OBRA.
<< Durero, como en toda la teoría clásica de la representación, el ojo era un órgano fetichizado por sus
cualidades de creador de proyecciones. El ojo transmite sus órdenes directamente a la mano, sin pasar por
el resto del cuerpo. (…) la concepción clásica permite, en primer lugar, la proyección del objeto observado
sobre una superficie de representación. >>
Consecuentemente en ‘la instalación’ de Durero:
<< es la mujer semidesnuda y dormida (pasiva) la que “saldrá”, en escorzo y en perspectiva, de su espacio y
atravesará -en tanto que imagen- el velum que la separa del artista para proyectarse sobre una hoja
extendida frente al pintor. >> 390
390
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.124
391
TUSQUETS Oscar, Todo es comparable, Anagrama, Barcelona, 1998, p.21
392
Op. cit. p.34
128
01.3.05- Perspectiva proyectiva
Tras comprobar la importancia de ‘la planitud’ del proyecto para las obras
‘proyectadas’ en artes tridimensionales: Arquitectura, Diseño, Escultura…; re-tomamos la
(paradójica) planitud tridimensional de la perspectiva, que Alison Cole nos re-descubre
comparativamente en el ‘teórico’ Alberti (1435) y en el ‘práctico’ Brunelleschi (1413).
<< Brunelleschi (…) fue el primero en demostrar los principios de la perspectiva lineal en sus famosos
experimentos con “cosmoramas” (a partir de 1413). Pero su base geométrica fue descubierta por Alberti.
Su sencillo método (1435) permitió a los artistas crear espacios geométricos con profundidad en superficies
de dos dimensiones, y con ello logró transformar el arte occidental. >>393
Con el primer panel de perspectiva real que, como Cole nos recuerda, se trata de una
imagen del baptisterio de Florencia (la iglesia de San Juan) visto desde el portal de la
catedral, tenemos que Brunelleschi:
<< demostró la milagrosa ilusión de profundidad de la pintura abriendo un orificio en ella (en el punto que
más tarde se llamó punto de fuga). El espectador debía sostener el panel y mirar a través del orificio (por el
lado no pintado), mientras que con la otra mano ponía un espejo ante el cuadro para poderlo ver reflejado.
Un espectador situado en la puerta de la catedral (en el punto de vista del pintor) podía comparar la pintura
con la imagen real. >> 394
129
Veamos las observaciones de Cole respecto a esta nueva versión de la mítica caverna
de Platón, denominada cámara oscura y que tiene algo de ojo mágico. Cole afirma que una
cámara oscura es:
<< un artilugio empleado para crear imágenes en un realismo “mágico”. Originalmente se trataba de una
salita o un cubículo oscuro, con un orificio lateral que permitía el paso de los rayos de luz de una imagen
iluminada por el sol. Los rayos se cruzaban al pasar por el orificio y formaban una imagen invertida
reducida, en una pantalla o una pared blancas. Posteriormente la imagen se corregía mediante un espejo y,
de esta forma, se podía dibujar. Muy pronto aparecieron adelantos y mejoras del sistema: espejos, prismas y
lentes incorporadas (…) >> 395
Según Cole en el siglo XVII se redujo a una caja portátil, muy popular entre los
artistas aficionados. Entre los profesionales destacan Vermeer (1632-1675) y Canaletto
(1697-1768) que están muy ligados a su magia y, aunque menos divulgado, Velázquez
también aparece como usuario de la magia de la cámara oscura que bien podría
simbolizarse en la ‘caja’ de Las Meninas perforada con la puerta abierta y con el
espectador incluido. Así no es de extrañar que Cole señale que en el inventario de las
pertenencias de Velázquez figuren diez espejos, probablemente usados como instrumentos
para la composición, dos compases, un instrumento para “trazar líneas” y un “cristal
circular grueso” en una caja, probablemente una forma primitiva de cámara oscura.
130
cajas reflectantes en paralelo, o Two Viewing Rooms, 1975, con espejos paralelos,
perforados por el agujero de la cámara de TV y la ventana del monitor de TV.
<< el espectador está a la vez implicado en el cuadro y excluido del circuito de la representación, o mejor,
llevado a su reverso: un reverso cuya metáfora literal es la tela vuelta hacia él, en la que el pintor trabaja.>>
La tensión es intermitente:
<< solicitado simultáneamente por la mirada que le dirige el pintor, por el espejo que tiene enfrente, y por la
puerta abierta al fondo del cuadro, como una “luz” (pero que sólo se ilumina a sí misma), y en cuyo umbral
se mantiene, un poco retirado, otro espectador, también medio vuelto, y que no ve más que el reverso de la
escena que la pintura nos descubre: pero la abarca en su conjunto, incluido el otro cuadro, el que no
podemos ver y al cual nadie en esta escena presta atención, ni siquiera el pintor en este instante en
suspenso. >> 397
01.3.06- Especular
El omnipresente espejo en las instalaciones perspectivas citadas también ha sido
objeto de atención para algunos pensadores contemporáneos. Lacan desde 1936 desarrolla
la teoría denominada “fase del espejo”. A este respecto John Lechte apunta que:
<< se refiere a la aparición, entre los seis y los dieciocho meses de edad, de la capacidad del niño (enfans =
sin habla), antes de poder hablar, antes de controlar sus habilidades motoras, para reconocer su propia
imagen en el espejo. >> 399
397
Ibidem.
398
Op. cit. p.371
399
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.97
131
implica cierta connotación irreal, quizá utópica, en cuanto “pensamiento abstracto y
alejado de la realidad”. No obstante, desde la filosofía se entiende más positivamente como
pensamiento o actividad intelectual cuyo objetivo es el conocimiento desinteresado sin
ninguna finalidad práctica. Mientras que la derivación “Especulativo” Kant en Crítica de
la razón pura parece entenderlo casi como paradigma de la no-obra (que a nosotros tanto
nos interesa):
<< “Un conocimiento teórico es especulativo cuando se refiere a un objeto o a conceptos de un objeto que
no pueden ser alcanzados en ninguna experiencia.” >> 400
400
RUSS Jacqueline, Léxico de Filosofía - Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999. p.130
401
DAMISCH Hubert, El origen de la perspectiva, Alianza Editorial, Madrid, 1997, p.91
402
Op. cit. p.106
403
Op. cit. p.274
132
paradoja en la mirada, puesto que a pesar de la simplicidad aparente de esta construcción,
donde la mirada se dirige (concentra) hacia un punto de fuga único, es precisamente por
allí por donde finalmente el ojo se escapa (dispersa) al más allá:
<< no consigue realmente hallar su anclaje y debe proceder, sin que se comprenda en seguida la razón, por
deslizamientos alternos (…), ya que es remitido constantemente desde el centro a la periferia, (…) >> 404
01.3.07- Proposiciones
El título Prognosis y proyección de este apartado al llegar a su conclusión y tras la
prospección de los orígenes de la proyección, se proyecta prospectivamente hacia el futuro,
un futuro quizás tan idealizado como la perspectiva y al que accedemos guiados por las
Seis propuestas para el próximo milenio del visionario Italo Calvino.
Las Seis propuestas… son un proyecto, puesto que son unas conferencias que Italo
nunca dio (murió mientras estaba trabajando en ellas) y que han pasado ‘irregularmente’ a
ser obra como libro.
Aunque Calvino nos previene sobre la especificidad literaria de sus propuestas, por
tanto carentes de “futurología”, entendemos que pueden sugerirnos una estimulante vía
prospectiva, teniendo en cuenta que nuestro trabajo también busca cierta proposición
conclusiva. Concretamente el autor nos aporta cierta búsqueda de especificidades dotadas
de valores (éticos), también una definición de una identidad (artística, aunque literaria),
adecuadamente orientadas con ‘perspectiva’ (proyección) de futuro:
<< (…) no estoy aquí para hablar de futurología, sino de literatura. (…) en la era tecnológica llamada
postindustrial. No voy a aventurarme en previsiones de este tipo. (…) Quisiera, pues, dedicar estas
conferencias a algunos valores o cualidades o especificidades de la literatura que me son particularmente
caros, tratando de situarlos en la perspectiva del nuevo milenio. >> 405
Calvino nos previene contra las fugas: al sueño a lo irracional, etc., la justa actitud es
‘óptica’ (pero no como la perspectiva), implica otra manera de mirar, aquella que las
ciencias ‘sutiles’ atisban en el ADN, la informática, etc. Se impone la transformación y el
autor se plantea unos objetivos dinámicos, cuando afirma que ha de cambiar su enfoque, ha
de mirar el mundo con otra óptica, otra lógica, otros métodos de conocimiento.
La nueva actitud parece atractiva porque le permite “retomar un hilo muy antiguo de la
historia” extrapolando el discurso de las ciencias a una imagen deseable del mundo, futuro,
al que sólo podemos acercarnos levemente.
<< nos asomaremos al próximo milenio, sin esperar encontrarnos nada más que aquello que seamos capaces
de llevar. La levedad, por ejemplo, (…) >> 406
404
Op. cit. p.143
405
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.17
406
Op. cit. p.43
133
La segunda propuesta se refiere a la “rapidez” que para Calvino no parece asociarse
con la velocidad como en aquella tópica asociación del Futurismo italiano, sino a la
relación entre velocidad física y velocidad mental.
Calvino también se muestra aficionado a los ágiles juegos lingüísticos (algo previsible,
si recordamos lo dicho en Instrucciones de uso, formó parte del O.U.L.I.P.O.), cuando
analiza la terminología ‘discurrir’, ‘discurso’ y manifiesta que (según él) quiere decir para
Galileo razonamiento, incluso a menudo razonamiento deductivo. Por tanto “Discurrir es
como correr”407. Así se nos propone la agilidad intelectual como metodología futurible, de
probada eficacia desde ‘la antigüedad’.
Reflexionando sobre lo que lleva escrito y hablado (proyecto verbal nunca realizado)
que proclama fundamentado en las “conexiones invisibles”, Calvino observa como ha
ramificado su discurso en “diversas direcciones con peligro de dispersión”, por lo que
propone compensarlo. Así observa que los temas tratados pueden “unificarse” bajo la
advocación de “Toht”. Curiosamente la deidad (aquí como “Thot”) que Spiro Kostof
asocia en el antiguo Egipto con la diosa Seshat, permite establecer ciertas conexiones entre
literatura y arquitectura, arte y ciencia.
<< La deidad principal de la arquitectura y el cálculo era la diosa Seshat, conocida como “Señora de los
constructores, de la escritura, y de la Casa de los Libros. (…). A veces se la sustituía por Thot, el dios de la
ciencia, o Ptah, el dios de las artes: una constelación que registra claramente todo el ámbito de la
arquitectura, desde la pura teoría, por un lado, hasta las mañas prácticas de la construcción, por otro. >> 408
Calvino también integra ‘divinamente’ todos estos ámbitos cuando afirma que todos
los temas pueden unificarse porque sobre ellos reina un dios del Olimpo al que tributa un
culto especial: Hermes-Mercurio, dios de la comunicación y de las mediaciones; bajo el
nombre de “Toth, inventor de la escritura”.409
Con aquí (el subrayado es nuestro) Calvino alude a Harvard, adonde en realidad no
llegó, pues como ya citamos, murió mientras estaba trabajando en la Seis propuestas … .
Esther Calvino observa:
<< el manuscrito estaba en su escritorio, en perfecto orden, cada conferencia dentro de un sobre
transparente y todas en una carpeta rígida, lista para el viaje. Calvino murió una semana antes de
emprenderlo, el 19 de septiembre de 1985. >> 412
407
Op. cit. p.53
408
KOSTOF Spiro (coord.) El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984, p.15
409
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.63
410
Ibidem.
411
Op. cit. p.67. El subrayado es nuestro.
412
Op. cit. p.10
134
Pasamos rápidamente a la cuarta propuesta que se refiere a la “visibilidad” que
Calvino relaciona con la prioridad de la imagen visual “o de la expresión verbal, que es un
poco como el problema del huevo y la gallina” para la formalización de lo imaginario, en
una época dominada por la novedad, la originalidad, la invención.
Exterior e interior, visiones del ojo y del alma, fantasía y realidad, ¿quizás también
proyecto y obra?, comparten (para Calvino) la misma ‘poética’ naturaleza constitutiva. A
modo de ADN de los signos de la escritura, se trataría “de puntos, de comas, de
paréntesis”, incluidos los (…) puntos suspensivos del Libro de las Mutaciones, en palabras
de Calvino, siempre igual y siempre diferente, como las dunas que empuja el viento del
desierto.
Esencialmente continuidad crítica, curiosa, lúdica, interactiva, son los valores atribuidos
a la multiplicidad propuesta por Calvino. Consecuentemente desde la experiencia del
pasado la continuidad ‘múltiple’ se proyectará al futuro.
<< El escepticismo de Flaubert, junto con la curiosidad infinita por el saber humano acumulado a lo largo
de los siglos, son las cualidades que harán suyas los más grandes escritores del siglo XX; pero en el caso de
413
Op. cit. p.98
414
SOURIAU Etienne. La correspondencia de las artes / Elementos de estética comparada, Fondo de Cultura
Económica, México, 1965, (primera edición en francés, 1947) p.138
135
ellos yo hablaría de escepticismo activo, de sentido del juego y de un obstinarse, como apuesta, en
establecer relaciones entre los discursos, los métodos, los niveles. >>
Esencialmente lo fundamental es la conexión:
<< El conocimiento como multiplicidad es el hilo que une las obras mayores, tanto de lo que se ha llamado
modernismo como del llamado postmodern, un hilo que -más allá de todas las etiquetas- quisiera que
continuase desenvolviéndose en el próximo milenio. >> 415
Las grandes novelas las entiende Calvino como enciclopedias abiertas (que nosotros
traduciríamos como ‘contra-enciclopedia’, quizás para adecuar más el concepto a nuestro
trabajo ‘enciclopédico’, potencial por proyectivo, especulativo y plural), observando que
hoy ha dejado de ser concebible una totalidad que no sea potencial, conjetural, múltiple.
Al término de esta larga apología de “la novela como gran red”, Calvino defiende su
propuesta milenarista, la multiplicidad, contra posibles objeciones del tipo “cuanto más
tiende la obra a la multiplicación de los posibles, más se aleja del unicum, de la ‘auto-
sinceridad interior’, del descubrimiento de la propia verdad”. Respondiendo:
<< ¿qué somos, qué es cada uno de nosotros sino una combinatoria de experiencias, de
informaciones, de lecturas, de imaginaciones? Cada vida es una enciclopedia, una biblioteca, un muestrario
de estilos donde todo se puede mezclar continuamente y reordenar de todas las formas posibles. >> 418
Pero Calvino desea una proyección superior, más allá del ensimismamiento “una obra
que permitiese salir de la perspectiva limitada de un yo individual”, ejerciendo de
amplificador ‘natural’, una aspiración ‘clásica-intemporal’, aliada con la ‘auténtica’
naturaleza, preguntándose el autor sí ¿no sería ésta la meta a la que aspiraba Ovidio al
415
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.117
416
Op. cit. p.121
417
Ibidem.
418
Op. cit. p.123
136
narrar la continuidad de las formas y a la que aspiraba Lucrecio al identificarse con la
común naturaleza de todas las cosas?
La sexta y última propuesta de Calvino para el milenio, “el arte de empezar y el arte de
acabar”, resulta muy apropiada para terminar este apartado dedicado a las Proposiciones y
que es el último de la Prognosis y … Pero sobre todo nos resulta ‘inspiradora’ respecto al
motor ‘dialéctico’ de nuestro trabajo: el proyecto (empezar) y la obra (acabar), pero
siempre con arte, lo que Calvino concibe como dar con algo que todavía no existe y que
podría existir sólo por medio de la aceptación de los límites y las reglas.
Calvino nos propone buscar un “final” consecuente con el principio, que para nosotros
sería una obra coherente con el proyecto. Para divertirnos (no olvidar la importancia
creativa de divertirse) Calvino pone ejemplos de finales diversos: metalingüísticos,
cósmicos, reflexivos, proféticos, sin … Recuerda como final indeterminado el de La
montaña mágica, donde Hans Castorp está en el fango, los proyectiles silban sobre su
cabeza, subrayando que Thomas Mann se niega a decirnos si muere o si se salva.
Los suspensivos puntos finales dejan la obra abierta y obligan a mirar hacia otro lugar
‘más importante’. No obstante un final ortodoxo es aquel que redondea el discurso, que no
puede ir más allá sin repetirse, en suma que ha alcanzado la consumación.
419
Op. cit. 126
420
QUETGLAS Josep, La casa de Don Giovanni, LMI, Madrid, 1997, p.87
421
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.122
137
Italo Calvino al final muestra el camino recorrido, la acotación de la obra, para
prometernos (sin poder cumplirlo ?) “la nada” como identidad, dentro del contexto de la
representación “perfecta”.
<< he “abordado” la multiplicidad de lo posible como exterior a la obra literaria, lo que viene antes y
después de la obra, la próxima vez trataré de cómo esa multiplicidad se recrea en el seno de la obra. Y dado
que esta imagen del universo se puede identificar con la nada, hablaré del caso especial del libro que tiende
a la perfecta representación de la nada. >> 422
A todos los efectos el visionario Calvino nos deja en las puertas de la utopía.
Calvino desde la frontera, separa / une prognosis y utopía, desde Las ciudades
invisibles (edic. orig.1972) se hace ‘eco’ (proyectivo por paradójica inversión cronológica)
de las Seis propuestas para el próximo milenio, (edic. orig.1988) que ya citamos. Desde la
óptica distante de un lector más, enlaza con la primera propuesta, la levedad, avanzando en
la desmaterialización pasa a la invisibilidad que paradójicamente se asocia a la ciudad,
habitualmente matérica.
422
Op. cit. p.141
138
Una sorprendente inversión del platonismo se desprende del estudio de la fotografía
que Brancusi hizo hacia 1920 de su escultura titulada El comienzo del mundo, donde
intervienen la escultura, su reflejo y su sombra.
01.4.03- Virtualidad
El proyecto en su inmaterialidad necesita auxiliarse, según Tomás Maldonado, del
modelo plástico o maqueta fluctuando entre Lo real y lo virtual, para:
<< visualizar sus hipótesis formales, estructurales o funcionales. >> 424
423
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.205.
424
MALDONADO Tomás, Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.143.
139
Estableciendo una adecuada comunicación con los estamentos implicados: clientes,
constructores, ‘usuarios’.
Por su parte, al proceso que guía el desarrollo de una semilla de acuerdo con el
proyecto de árbol que lleva implícito, Philippe Queau lo denomina “epigénesis”. Cuando
se da una predisposición en la materia para recibir una forma, podemos hablar de
virtualidad.
<< La encina está virtualmente presente en la bellota. La estatua está virtualmente presente en el esbozo e
incluso en el bloque de mármol bruto, y es esta presencia virtual la que guía el cincel del escultor. >> 425
La causa que genera la obra / efecto está realmente presente en lo virtual / proyecto
<< A diferencia de lo potencial, que tal vez será en el futuro, lo virtual ya está presente, de una forma real,
aunque escondida. >> 426
Además el termino virtus nos permite tomar impulso para el salto, retrotrayéndonos a
este origen latino de la palabra virtual, que así aparece dotada de una interesantes
connotaciones de “fuerza, energía, impulso inicial”. Para Queau fundamentalmente, la
virtus actúa.
<< Es a la vez la causa inicial en virtud de la cual el efecto existe y, por ello mismo, aquello por lo cual la
causa sigue estando presente virtualmente en el efecto. >> 428
425
QUEAU Philippe, Lo virtual - Virtudes y vértigos, Paidós, Barcelona, 1995, p.27
426
Op. cit. p.28
427
Op. cit. p.139
428
Op. cit. p.27
140
01.4.04- Prospección lingüística de la utopía en diccionarios
de filosofía y arquitectura
Si el latín nos impulsa virtualmente al vacío, el griego nos sitúa “en ningún lugar”, es
decir en la “utopía” que Jacqueline Russ nos contextualiza con su léxico filosófico. El
término lo crea Tomás Moro (1478-1535):
<< a partir del griego ou, no, y tópos, lugar: que no está en ningún lugar. >> 429
Enfatizándose aún más la singularidad del término no-lugar, cuando Moro afirma que
designaba a una ciudad imaginaria donde se despreciaba el oro.
La autora observa también un sentido peyorativo del término proyecto donde se estima
quimérico e irrealizable, que así quedará programáticamente equiparado a la no-obra.
429
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.407.
430
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.261.
141
Anatxu Zabalbeascoa y Javier Rodríguez en Vidas construidas revisan
biográficamente el proyecto mortal / vital de Sant’ Elia, necesariamente abocado a la no-
obra:
<< El mayor proyecto fue un cementerio en el que el primero en ser enterrado sería él. >> 431
Sant’Elia murió a los 28 años dejando como ‘obra’ una vivienda de rápida
obsolescencia y dos sobrias tumbas, pero sobre todo un ‘manifiesto’ para la arquitectura
futurista, escrito e ‘imaginado’.
Arnau también utiliza como referente la Guerra del 14 entendida como agente
neutralizador de “los primeros furores utópicos del siglo”. Entre las dos guerras mundiales,
se desata el esplendor utópico, del futurismo visionario a la revolución social, de la
industrial Italia a la Rusia campesina. Subrayando Arnau que el Constructivismo Ruso
toma la vez e, inspirado en la poética suprematista, idea una propuesta de alcance espacial.
El sueño utópico se materializa durante un tiempo, la fe en el progreso tecnológico sigue
vigente desde el futurismo italiano, pero Stalin en los años 30 impone el realismo:
<< El renacer utópico habrá de esperar 30 años. >> 433
431
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ Javier, Vidas construidas - Biografías de arquitectos, Gustavo
Gili, Barcelona, 1998, p.210.
432
Op. cit. p.216.
433
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.262.
434
ARNAU Joaquín, La teoría de la arquitectura en los tratados: Vitruvio, Tebas Flores, Madrd, 1987, p.9.
142
<< Tesis nada alentadora sobre la triste condición de la Arquitectura y del arquitecto en nuestro país a lo
largo de sus dos últimos siglos, y, por extensión, sobre la suerte que depara esta tierra vuestra a las teorías y
a los sueños. >> 435
“El ideal iluminista” tiene ventajas frente a la obra construida, pues para el autor esta
galería fantasmal supone un conjunto de indagaciones no contaminadas por el compromiso
frente a la fragmentaria e inconexa ejecución posterior. Así González-Cobelo nos recuerda
que desde siempre la realidad construida de la ciudad se ha sentido por debajo de lo que
debía ser. La utopía inevitablemente asociada a ilusiones y desengaños, permanece como
“marco abierto para una creación continua”.
Observamos un notable antagonismo entre lugar y materialidad. No construido y no
lugar son términos que llevan implícitos la no-obra: el proyecto. Apareciendo como unos
sinónimos de utopía que anteriormente Russ ya definió etimológicamente a partir del
griego ou, no y tópos, lugar: que no está en ningún lugar. La imposibilidad es
programática, desde el momento en que Tomás Moro la utiliza para designar una ciudad
imaginaria donde se despreciaba el oro. La materialidad áurea deviene necesaria
inmaterialidad, imposibilidad existencial programática que Russ reitera: utopía significa lo
que no pertenece a ningún sitio.
El siglo XVI de Tomas Moro no es el único referente ‘negativo’ del lugar, puesto que
Augé también se remonta a otros autores y otros tiempos, para comprender el devenir “de
los lugares a los no lugares”. Augé en Los no lugares plantea la presencia del pasado en el
presente que lo desborda y lo reivindica, que en tono conciliador Jean Starobinsky ve como
esencia de la modernidad:
<< la posibilidad de una polifonía en la que el entrecruzamiento virtualmente infinito de los destinos, de los
actos, de los pensamientos, de las reminiscencias (…) y que marque el lugar que en ella ocupaba (que
podría aún ocupar) el antiguo ritual >> 436
Un sofisticado juego de citas permite que Augé pueda afirmar, mediando Starobinsky
quien a su vez cita a Claude Simon (especulaciones múltiples), que el lugar se cumple por
la palabra porque detrás de la ronda de las horas y los puntos salientes del paisaje se
encuentran, en efecto, palabras y lenguajes: palabras especializadas de la liturgia, del
‘antiguo ritual’.
435
GONZALEZ-COBELO José Luís, Crítica de libros: <Madrid no construido> Alberto Humanes, Colegio
Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid, 1986. El cróquis 26, p.149
436
AUGE Marc, Los no lugares - Espacios del anonimato, Gedisa, Barcelona, 2000, p.81
143
Pero la identificación temporal deviene negativa multiplicidad representacional:
“todos los consumidores de espacio se encuentran así atrapados en los ecos y las
imágenes”. Augé sagazmente observa que, por una parte, esas imágenes tienden a hacer
sistema. El individuo puede hacer suyo el sistema de consumo, “aquí la tentación del
narcisismo”, ecos e imágenes, la representación en suma, la paradoja de “hacer como los
demás para ser uno mismo”, con la sorprendente contradicción de que “la nueva
cosmología produce efectos de reconocimiento”, de tal manera que las ‘marcas’
multinacionales en las estanterías funcionan como compensadores del anonimato del
viajero.
Los políticos, según Augé, cada vez tienen más interrogantes, se preguntan adónde
van porque “no saben dónde están”. Surge en nosotros cierta desorientación e inquietud,
cuando sorprendentemente el autor se refiere a la utopía, nuestro actual objetivo.
Manifestando que “el no lugar es lo contrario de la utopía: existe y no postula ninguna
sociedad orgánica.” Frente a la no existencia de la utopía tenemos la existencia inorgánica
del no lugar, evidenciándose complejidad y contradicción, que recordemos también son
unas constantes de nuestro trabajo. Así Augé deja abierto el tema y nos obliga a proseguir
con otros autores que aluden más orgánicamente a la utopía.
Piranesi ya nos interesó al comienzo del trabajo; cuando Quetglás le dedica gran parte
de su tesis La Casa de Don Giovanni. Ahora Zabalbeascoa y Rodríguez en Vidas
construidas - Biografías de arquitectos, nos permiten atisbar un nuevo sesgo.
Los autores en la viciosa circularidad del escrito de Piranesi que titulan El mundo en la
mirada del mundo, consideran al arquitecto un ‘no-zeigeist’, es decir fuera de su tiempo,
un adelantado, un utopista por definición. En este sentido observan que nació el cuatro de
octubre de 1720, es decir, un siglo antes de lo que le hubiese correspondido. Este desfase
se evidencia en un doble sentido, espacio / temporal, afirmando que si aquel tiempo no era
144
el suyo, tampoco el lugar lo era, no había nacido en Roma, sino en Venecia, podríamos
inferir por tanto que Piranesi es un ‘error’ y, por lo tanto, nos interesa.
Su mirada se evidencia proyectiva cuando afirma que “Si alguien me pidiera que
proyectara un nuevo universo, estaría lo suficientemente loco como para ponerme a la
tarea” (citando los autores un escrito de Piranesi). Además adquiere una dimensión
inconmensurable, pues tal como señalan los autores nadie habría influido tanto como él en
una ciudad y en la forma de mirar una ciudad. Aspecto sorprendente frente a una casi
inexistente obra:
<< sólo llegó a construir una iglesia y una plaza a unos pasos de esa misma iglesia. >> 437
‘La obra’ de Piranesi llega en 1746 cuando recibe de un cardenal sobrino del Papa el
encargo de rediseñar el interior y la fachada de la iglesia de Santa María del Priorato, en el
Aventino, así como la plaza cercana. La ‘instalación’ propuesta por Piranesi precisa que la
puerta del jardín, que da a la plaza, debía ser colocada para que por el ojo de la cerradura
pudiese contemplarse la cúpula de San Pedro. Un aspecto que nos recuerda ‘casualmente’
al primer experimento de Brunelleschi (‘casualmente’, también encantado por Roma), que
ya hemos citado. Comprensible atención perspectivista, viniendo de un proyectista nato
que ‘obra’ con el dibujo / grabado, que a pesar de la satisfacción papal, algunos
menospreciaron: “se trataba más de la obra de un escenógrafo que de la de un arquitecto”.
Incluso otros como Stendhal, muchos años después despreciaron ‘la obra’: “aquel proyecto
les parecía sencillamente ridículo.”
Piranesi escribe << “Necesito producir ideas a gran escala (…)” >> Pero tan magno
proyecto queda frustrado por la muerte, que no obstante permite integrar ‘circular y
perversamente’, el proyecto con la obra:
<< Tras su muerte el 9 de noviembre de 1778 fue enterrado en la iglesia de Sant’Andrea delle Fratte,
aunque sus restos fueron trasladados dos años más tarde a su iglesia del Aventino, la única arquitectura que
pudo levantar con algo más que con la mirada. >> 438
437
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ Javier, Vidas construidas - Biografías de arquitectos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1998, p.86
438
Op. cit. p.95
145
01.4.07- Le Corbusier: arquitecto / artista utópico que obra
Con Le Corbusier la utopía pasa de la virtualidad a la realidad y posiblemente sea uno
de los utopistas que más construyó. En su éxito tuvo mucho que ver la identidad que
proyectó y construyó para sí mismo:
<< Llevaba una pajarita y las gafas de concha más famosas de la historia de la arquitectura, “esas tristes
gafas que le dan a uno un aire doctoral, o un aire de clérigo”. Desde entonces ambos elementos serían una
marca de identidad tan inseparable de su figura como su genio o la progresiva ceguera de su ojo
izquierdo.>> 439
439
Op. cit. p.197.
146
El azar, en forma de accidente aéreo, retira a Albert Mayer, a quien sustituye Le
Corbusier, que en la cumbre de su fama, monumentaliza arquitectura y urbanismo, la
utopía deviene antinatural des / mesura y des / contextualización:
<< pecó de occidentalismo: el centro administrativo era demasiado grande para la escasa actividad
comercial y la densidad de las autopistas, un lujo para una población cuyo principal medio de transporte
seguía siendo la bicicleta. >> 440
Concluimos con una visión interdisciplinar de Le Corbusier para los nuevos tiempos,
quizás incluso más allá del L’Esprit Nouveau:
<< (…) en aquellas páginas las artes son todas ramas del gran tronco del arte: “Nadie es sólo escultor, sólo
pintor o sólo arquitecto (dirá Le Corbusier, que era él mismo el mejor ejemplo en ser un poco de todo).
Toda creación artística está encaminada a la poesía” >> 442
440
Op. cit. p.206.
441
Op. cit. p.197.
442
Op. cit. p.199.
443
Op. cit. p.174.
147
A partir de “su vieja idea sobre lo internacional” teoriza sobre la “transición de la
individualidad a la colectividad” y aboca a un proyecto vital integrador. “Naturalmente”
(según Zabalbeascoa y Rodríguez) aquellas ideas sobre un estilo internacional y sobre la
necesidad de colaboración entre todas las artes y de éstas con la vida misma, no tardarían
en desembocar en la arquitectura.
En sintonía con esta sensibilidad siempre estuvo cerca de gran cantidad de arquitectos
y artistas. Así en 1926 “trabajó dos años en colaboración con el escultor Hans Arp, que
había conseguido el proyecto" de rediseñar en Estrasburgo el interior del restaurante
Aubette. No obstante, como Piranesi, sólo construyó una vez, ‘manifestando’ toda una vida
artística interdisciplinar como proyecto no-obra.
Theo Van Doesburg renace (“volver a empezar”) y muere en los años 30:
<< (…) con la nueva década todo parecía volver a empezar: Theo seguía escribiendo mientras viajaba, se
reconciliaba con Mondrian, proyectaba una casa para un pintor húngaro y se aproximaba por vez primera al
urbanismo proyectando una ciudad sin calles que reconocía su deuda con Le Corbusier, un funcionalista,
Sant’Elia, un futurista o Leonardo da Vinci, un antiguo. >> 446
En la circularidad viciosa de los comentarios del autor, escritos en el mismo libro que
comenta, se explicita la interacción dialéctica en mutación cíclica de las ciudades:
444
Op. cit. p.172.
445
Op. cit. p.180.
446
Op. cit. p.181.
447
Op. cit. p.178.
448
CALVINO Italo, Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1998, p.15
148
<< Mi libro se abre y se cierra con las imágenes de ciudades felices que cobran forma y se desvanecen
continuamente, escondidas en las ciudades infelices. >>
Ciudad y naturaleza, comparten crisis, de la que utópicamente surge la esperanza,
lógicamente invisible:
<< Tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y Las ciudades invisibles son
un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles. Se habla hoy con la misma insistencia tanto de la
destrucción del entorno natural como de la fragilidad de los grandes sistemas tecnológicos que pueden
producir perjuicios en cadena, paralizando metrópolis enteras. La crisis de la ciudad demasiado grande es la
otra cara de la crisis de la naturaleza. >> 449
La invención, que siempre tiene algo de utópica, se propone desde la reflexión, como
principio universal:
<< En Las ciudades invisibles no se encuentran ciudades reconocibles. Son todas inventadas, (…) deberían
servir de punto de partida de una reflexión válida para cualquier ciudad o para la ciudad en general. >> 450
Si Las ciudades invisibles se escriben, para Arnau las ideales se dibujan: “El dibujo
idealiza, desde luego, la obra de Arquitectura. Las Ciudades Ideales del Renacimiento son
ciudades dibujadas.” Y como en otro capítulo desarrollaremos la relación del dibujo con el
449
Ibidem.
450
Op. cit. p.11
451
Op. cit. p.16
452
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.113.
149
proyecto, ahora nos limitamos a citar el ‘origen ilustrado’ que Arnau nos propone.
Observando como la idea de una arquitectura dibujada autónoma, que halla su valor en sí
misma y al margen de un propósito concreto de construcción, no llega a decantarse antes
de la época de la Ilustración.
Desde los años 60 la utopía se reactiva, incluso más allá del dibujo, retomando lo
esencial. Se trata de arquitecturas ideales, dibujadas o informatizadas, hasta con la
categorización de realidades virtuales. Como conclusión Arnau indica que el dibujo ha
podido decaer, pero el ideal sigue adelante.
Incluso la naturaleza se hace razonable en la utopía. Buen ejemplo de ello (como cita
Arnau) el dibujo del Albergue para guardas rurales de Ledoux, una esfera perfecta que es
un homenaje al señorío del hombre sobre la naturaleza, un modelo que el hombre debe a su
uso de razón.
453
Op. cit. p.115
454
Op. cit. p.114
150
Sin embargo el sueño del turista se torna pesadilla para el usuario:
<< Kaufman quería ver el agua del torrente desde su casa, pero como ha recordado con cierto sarcasmo
Robert Hugues, el agua es lo único que no se ve desde los ventanales y las audaces terrazas. El agua se
escucha, retumba bajo el suelo, con un fragor que no cesa nunca, y estando tan presente no se puede ver, de
modo, dice Hugues, que puede acabar siendo una tortura y haciendo que la vida en el interior de la casa se
vuelva imposible. >> 455
Por otra parte el arquitecto Antonio Fernández Alba también crítica la ‘visualidad’
exacerbada, cuestionando el hecho de que en las revistas especializadas los edificios reales
no importan tanto como las fotografías espectaculares que se publican en ellos.
455
MUÑOZ MOLINA Antonio, El sueño del arquitecto, El País semanal 1305, 30 sep. 2001, p.114
456
Ibidem.
457
ZABALBEASCOA Anatxu, Toyo Ito, El País / Babelia 3 marzo 2001, p.21.
151
La propuesta de levedad de Calvino, parece haber dejado de ser utópica, ya tiene un
lugar, tal como señala Zabalbeascoa, la Mediateca de Sandai que parece flotar ingrávida, a
pesar de su potente estructura. En la entrevista realizada por Zabalbeascoa, Ito ha señalado
que sus últimos proyectos pretenden recuperar el contacto con la naturaleza, desaparecer
en ella. Además la escritora insiste en que el centro cultural de Taisha, en Shimane, se
convierte, intencionalmente, en un espacio abierto con las fronteras difuminadas entre
servicios. No se trata de forzar las formas, sino de hacerlas desaparecer y el resultado, no
hay duda, es formalmente nuevo. Así la disolución de fronteras que tanto nos interesa,
deviene ‘obra’ arquitectónica.
Zabalbeascoa insiste en los límites, afirmando que el arquitecto japonés defiende una
evolución de la arquitectura encaminada a rozar la inmaterialidad. Sin forma ni peso
(visual).
Desde la sabia utilización de los nuevos materiales y tecnologías, Ito deviene nihilista
dinámico por la “búsqueda obsesiva de la ligereza”, concluyendo inversamente en el
proyecto, al efecto manifiesta que “suelo terminar mis proyectos pensando en su evolución.
La arquitectura debe fundirse con su tiempo y eso intento. En lugar de tener ideas o formas
fijas tengo un lema: Nada en absoluto.” Así encontramos magistralmente integrados (para
nuestros intereses) el ‘no’ con el zeitgeist y la disolución fronteriza.
El juego forma parte del proceso proyectivo, el azar conlleva no-elección, propiciando
el sincretismo, el proyecto / obra deviene dinámico fluido y alcanzará el silencio,
¿utópico?.
Zabalbeascoa pregunta: ¿La buena arquitectura surge entonces por casualidad? Ito
responde, “es un juego, y en los juegos el azar es fundamental. Mientras construyes dar con
una buena idea es cuestión de suerte; sabiendo lo mismo y disponiendo de recursos
parecidos, uno no haría entonces proyectos ni mejores ni peores.”
Entendemos pues que en su esencia el proyecto / obra del japonés Toyo Ito, ‘se
orientaliza’, parece re-descubrir el taoísmo ‘milenarista’, especialmente cuando afirma que,
“no siempre hay que elegir. Se pueden combinar opciones. En el proyecto de la Mediateca,
por ejemplo, he tratado de construir una arquitectura fluida que fuera lo más silenciosa
posible.”
152
01.4.13- Triple virtualidad fronteriza: Chillida, Tàpies,
Roselló
Desde el silencio parece posible la reflexión serena y crítica. La disciplina
(arquitectónica, pero no necesariamente) en ocasiones de puro utópica pierde el rumbo,
como ya vimos en la cita de Muñoz Molina a Frank Lloyd Wright. Así el ensimismamiento
deviene problemático como veremos en el próximo capítulo; ahora ‘¿VARIOS
AUTORES?’ nos proponen una salida interdisciplinar ‘virtual’ para el “excesivo
centripetismo” disciplinar.
458
A.A.V.V. Arquitecturas virtuales, On 180. pgs. 81-107
459
A.A.V.V., Inexplicablemente el editor ha olvidado incluir el nombre de los autores del escrito.
153
<< La maqueta, el modelo, tiene algo de quintaesencia formal, de intermediación entre el mundo de las
ideas y el mundo de la realidad. La maqueta es un juguete y es una pieza a través de la cual las ideas toman
forma. (…) El modelo revela un documento y da fe de lo que antes había sido un sueño o fantasía puede ser
una presencia que haga visible una idea, anticipando una realidad. >>
… de donde inferimos ‘lúdicamente’ la categoría proyectiva por anticipatoria y mediadora,
que en cuanto quintaesencia ideal, se aproxima a la utopía.
La intemporalidad del ‘proyecto’ maqueta comentado por Fullaondo paradójicamente
torna ‘supra-real’ la utopía:
<< (…) El modelo, la maqueta, al estar fuera del tiempo, no sufre la destrucción (la arquitectura se
destruye: guerras, terremotos, el tiempo, etc.); la maqueta garantiza la existencia de la arquitectura. >> 460
Wodiczko, en cuanto artista de futuro que utiliza el pasado, al ser entrevistado por
Candela y responder sobre las vanguardias históricas “uno de tus referentes” que
“perseguían la utopía de una transformación social global”, se muestra inicialmente
escéptico, afirmando: “pensar que es posible transformar la sociedad de una forma directa
es un pensamiento ingenuo.”
460
A.A.V.V. Arquitecturas virtuales, On 180 p.97
461
Op. cit. p.81
462
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.158
463
Op. cit. p.350
154
No obstante se manifiesta luego más optimista respecto al cambio utópico, a partir de
la creativa conciencia crítica y activista, “sí se pueden, en cambio, incentivar la
imaginación y la percepción de cara a promover una experiencia nueva; sí se pueden
interrumpir y revelar las formas de alienación y de incomunicación existentes.”
Pero Wodiczko no cree y manifiesta que “el arte puede contribuir… pero no creo que
ésa sea sólo la tarea del arte ni su única tarea.” No obstante se nos antoja que la mirada
atrás permite vislumbrar un proyecto futuro de utopía, más globalizadora:
<< El promover cambios debe surgir de un ámbito cultural más amplio. Si miramos atrás en la historia,
vemos que la cultura intelectual y artística tuvo un poder de influencia en el panorama cultural general y en
los cambios sociales. >> 464
Luís Francisco Pérez desde el texto Galeria virtual correspondiente a la Mostra D’arts
Electròniques 2000, Centre d’Art Santa Mònica (Barcelona), también arroja luz sobre las
instalaciones virtuales Desplacaments y Lightpools de los Hermanos Roc que:
<< prosiguen la investigación de la realidad virtual como plataforma desde la cual crear y reinventar un
encadenamiento de acciones y propósitos diversos, y con ello manteniendo una estimulación de la ciencia
(procesos audiovisuales, digitales e interactivos) como ilusión estética por sí misma, como locus de sueño y
ficción. >> 466
Galeria virtual está formada por los artistas visuales, Hermanos Roc y por el ingeniero
informático Narcís Parés, que desde la interdisciplinariedad conforman, según Francisco
Pérez, un laboratorio donde la realidad virtual estalla y se transforma en un discurso
interrelacionado de investigación científica e ilusión representacional.
Las instalaciones devienen un tanto utópicas en su virtualidad: “los dos sites (…)
crean a través de un territorio de ficción.”
464
CANDELA Iria, Krystof Wodiczko: el eco de los supervivientes, Lápiz 171, p.18
465
CASTILLA Antonio H. y JIMENEZ Enrique + (BAIGORRI Deffina, documentación), El futuro ya está
aquí - La mandrágora nº 250 ROMERO Félix (director), TVE2- 20-3-2001 (mandragora.tve@rtv.es)
466
FRANCISCO PEREZ Luís, Galería virtual, Lápiz 168, p.88.
467
Ibidem.
155
El sincretismo entre ciencia y humanismo permite ‘obrar’ la utopía, tal como lo
entiende Francisco Pérez. Se persigue que la tecnología ayude al viejo sueño humanista de
una hegeliana “conciencia colectiva”, o de una nueva activación del deseo compartido de
la Utopía como site realizable.
La propuesta es textual puesto que Jones dice que se trata de un ensayo de 3000
palabras acerca de la idea de “ciudad experimental” titulado: Utopía y Numeroso, (1981)
donde Utopía es la voz de la perfección y Numeroso la de todos nosotros. Pero mientras
Utopía propone mejorar la vida con las ideas, Numeroso sospecha de todo intento por fijar
el futuro en un molde, por bueno que parezca. Un nuevo personaje ‘real’ con talante
proyectivo aparece, Unesco, que Jones explica que invitó a ambos a planificar una ciudad
experimental en la que puedan explorarse más plenamente que en el mundo real nuevas
tecnologías y nuevos estilos de vida.
La visión del diseño que Selle presenta en Ideología y utopía del diseño, fluctúa entre
desesperanza y esperanza al acercarse a la utopía social.
<< (…) de aquella utopía otrora llena de esperanzas ya no queda nada a lo sumo muy poco. >> 470
Pero un comienzo de desesperanza surge al indicar el autor que bajo las actuales
relaciones de producción, la realización de la utopía social en el marco del diseño carece de
perspectivas. Puesto que la irracionalidad dominante minimiza la esperanza de una
transformación o influencia sobre las relaciones sociales o el diseño del medio ambiente.
Continúa señalando Selle que por la ‘práctica’ que domina la situación, se plantea una
468
JONES John Christopher Diseñar el diseño, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.334
469
Op. cit. p.333
470
SELLE G. Ideología y utopía del diseño - Contribución a la teoría del diseño industrial, Gustavo Gili,
Barcelona, 1975, p.201
156
nueva utopía ‘personalizada’, centrada en la creación de una nueva conciencia crítica en
los usuarios y moradores de medios ambientes.
El camino evolutivo, que pasa por el ámbito pedagógico social, se prevé limitado,
lento y difícil; no obstante progresivamente imparable, buscando según Selle, formas
particulares de solidaridad estratégica. Donde precisamente las estrategias individuales se
revisan integrando ‘proyecto y obra’ (como señala el autor), en objetivos de corto alcance
y “utopicorreales” que permitirían una teoría y una praxis críticas del diseño en tanto que
fuerza social de producción.
Evidentemente surgen obstáculos para la realización de la utopía social del diseño, que
Selle lúcidamente diagnostica:
<< la falsificación de los significados (…) regida por los intereses económicos privados, la corrupción del
valor de uso, la constante creación de necesidades ficticias(…), acompañada de la represión de las
necesidades auténticas, las normas cementadas, el poder de los factores económicos y tecnocráticos, la
comunicación de un solo canal, la limitación de los procesos de interacción, el encubrimiento ideológico y
la legitimación de las relaciones existentes hasta el límite de la absoluta inconsciencia respecto de la acción
y el pensamiento de manipuladores y manipulados. >> 471
El proyecto tiene un importante papel, según Selle, para librar la utopía concreta de su
carácter de mera promesa, dentro de la nueva teoría crítica del diseño que más allá de
fórmulas vacías, aspira a la “aplicación” de la utopía concreta en el sentido de una
transformación práctica, para la cual resulta imprescindible, la dialéctica de concepción y
realización, de proyecto creador-innovador.
Concluye Selle con encendida defensa del sincretismo, proyecto / obra o teoría /
praxis, para que ‘el diseño de la utopía’ no quede en pura representación:
<< Si se omitiera esta interdependencia o reflexión de la teoría y la praxis, que no hace más que poner al
descubierto las dificultades inherentes a este proceso, la utopía de una transformación social a través del
diseño no sería más que una pura representación y, por consiguiente, irrealizada e irrealizable. Más aún,
esta omisión pondría de relieve su pura yuxtaposición a la realidad, su utilización en tanto que
ideología.>> 472
471
Op. cit. p.215
472
Op. cit. p.225
473
MAGRIS Claudio, Utopía y desencanto - Historias, esperanzas e ilusiones de la modernidad, Anagrama,
Barcelona, 2001, p.12
157
Proyecto y obra, como utopía y desencanto deberían con-formar ‘naturalmente’ un
ecosistema, por definición equilibrado, ya que, como indica Magris, utopía y desencanto,
antes que contraponerse, tienen que sostenerse y corregirse recíprocamente.
La negación deviene afirmación correctiva, cual ave Fénix que renace continuamente
de las cenizas:
<< El desencanto, que corrige a la utopía, refuerza su elemento fundamental, la esperanza. >> 474
Sin olvidar que en el artificio artístico también aparece reflejado el narcisista concepto
de metaproyectación que interesa a múltiples artistas, como Duchamp, Tinguely, Román o
Fischli-Weiss.
158
También en el video El futuro ya está aquí, Castilla y Jiménez detectan similares
actitudes ensimismadas para un inmediato futuro. Si, como ya hemos citado, el futuro
artístico incorpora la virtualidad, tal como se afirma en (5’) y considerando que arte es la
representación que de la realidad se hace el artista y ésta es cada vez más virtual, es
evidente que el arte de este siglo nos llegará a través de una pantalla. También la arquitecto
Mª Rosa Cervera comenta en el (8’) que el arte de la experiencia virtual es similar al cine,
allí donde se esfuma como lugar / realidad al apagar la luz, generando, no obstante,
emociones.
475
CASTILLA Antonio H. y JIMENEZ Enrique + (BAIGORRI Deffina, documentación), El futuro ya está
aquí - La mandrágora nº 250 ROMERO Félix (director), TVE2- 20-3-2001 (mandragora.tve@rtv.es) (video)
476
DYAZ A. - ARAGONESES J. Arte, placer y tecnología, Anaya Multimedia, Madrid, 1995, p.113
477
VERDU Vicente La simulación, El país, 8 abril 2000, p.80
478
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.44
159
<< “ […] Llamamos narcisismo a esta nueva etapa [del desarrollo de las tendencias sexuales]. La persona
se comporta como si estuviera enamorada de sí misma.” >> 479
479
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.265
480
RUBERT DE VENTOS Xavier, El arte ensimismado, Península, Barcelona, 1963, p.117
481
COMIN Alfred Adobe unificará la creación de contenidos para su edición en distintas plataformas, El País
12/4/2001 - Ciberp@ís, p.6
482
RUBERT DE VENTOS Xavier, El arte ensimismado, Península, Barcelona, 1963, p.20
160
dodecafónicas) y la preocupación por los módulos en la arquitectura actual, es decir el
Modulor de Le Corbusier, el menos “naturalista” de Wachsmann y el empleo del módulo
japonés Ken.
Pasando de la teoría a la praxis del arte, encontramos algunos artistas con proyección
de futuro que denotan cierto ensimismamiento, en algunos casos ‘técnicamente’
tautológico, como Steven Pippin, que:
<< transformó en cámaras fotográficas lavadoras, toilettes e incluso una casa entera. El resultado es una
tautología perfecta, la cámara fotográfica que no reproduce más que el proceso de fotografiar. >> 486
483
Op. cit. p.132
484
MUÑOZ MOLINA Antonio, El sueño del arquitecto, El País semanal 1305, 30 sep. 2001, p.114
485
RUBERT DE VENTOS Xavier, El arte ensimismado, Península, Barcelona, 1963, p.138
486
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999.
p.402
161
En otros artistas el ensimismamiento se manifiesta como provocativa copia, por
ejemplo ‘re-citando’ obras maestras contemporáneas, como hace Sherrie Levine:
<< la representante más destacada del “Appropiation Art”, una re-apropiación crítica. (…) pone en escena
la copia, en condición de objeto de una nueva contemplación. (…) juega a comienzos de los años noventa,
con la historia y con intenciones, aúna Brancusi y Duchamp, dos antípodas de la historia del arte, en un
sensual urinario de bronce: Fountain (After Duchamp), 1991. >> 487
162
<< El rechazo de la proposición sintética y de las metáforas, de la ambigüedad, reduce este uso analítico a
pruebas tautológicas (…). Esto confiere a sus proposiciones y escritos una nota oscurantista, en muchos
casos de lamentable verborrea casi ininteligible, donde se cuestiona muy unilateralmente la naturaleza del
arte. >> 492
Marchan también va más allá de las tautologías indicando que se trata de superar las
prácticas tautológicas e inmanentistas, desarrollando sus virtualidades, sus potencialidades
implícitas (proyecto) en la autorreflexión, asumiendo según el autor, las propias premisas,
virtualmente pluridimensionales. Consecuentemente se tiene que aprovechar ante todo el
potencial (en nuestro trabajo siempre en sentido proyectivo) inexplorado en estas prácticas
auto-reflexivas.
492
MARCHAN Simón, Del arte objetual al arte del concepto - Epílogo sobre la sensibilidad ‘postmoderna’,
Akal, Madrid, 1990, p.254
493
Op. cit. p.256
494
Op. cit. p.260
495
RAMIREZ Juan Antonio, Duchamp - El amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.79
163
<< Como propuesta sugiero que la superación de la tautología podría orientarse en esta doble dirección.
(…) prestando atención y profundizando en el comportamiento objetivo de los órganos perceptivos y
cognoscitivos humanos y, (…), centrándose en el comportamiento por relación al objeto de
apropiación.>> 496
El autor señala que se trata de una especulación visual generada por “arrogantes y
mesiánicos” ‘ordenadores’ confrontada con la ‘desnuda’ realidad. Es decir, “ante esta
pirámide especulativa, pocos se atreven a denunciar que el rey está desnudo” y temen ser
criticados, precisamente por mostrarse críticos con “la locura mundana del consumo, del
lujo y de la moda.”
496
MARCHAN Simón, Del arte objetual al arte del concepto - Epílogo sobre la sensibilidad ‘postmoderna’,
Akal, Madrid, 1990, p.269
497
FERNANDEZ GALIANO Luís, Bulbos de Tulipanes, El País - Babelia, 2 diciembre 2000, p.21
498
Ibidem.
164
Paradójicamente Fernández Galiano, el crítico autor del escrito Bulbos de Tulipanes,
también flota en la virtualidad del ‘estrellato arquitectónico’, tal como parece reflejar otro
de sus escritos, Hojas de marzo:
<< Jueves 8. En Nantes con el jurado del Premio Mies, (…) Viernes 9. (…) gira de finalistas del Mies,(…)
visitar el museo en Altamira (…) y el Kursaal (…)Domingo 11. Reunión final en Copenhague (…) regreso
a Madrid (…). Lunes 12. Sesión del tribunal fin de carrera (…) llamada de Barcelona: Ignasi de Solà-
Morales ha muerto de un infarto en un hotel de Amsterdam. Tenía 58 años, y ese mismo día iba a reunirse
con (…) en Rotterdam para participar en la comunicación pública del premio Mies, (…) y que tiene como
sede el Pabellón de Barcelona reconstruido por él a partir de 1982. (…) Jueves 15. (…) jurado del Premio
Prizker, (…) entrega del galardón en Monticello [USA]. A última hora llama Jacques Herzog (…) quiere
que nos veamos en Basilea (…). En este calendario de vísperas, el dolor arroja su sombra delgada sobre el
ajetreo de los premios para componer una vanitas liviana, y los idus de marzo se despiden con sabor a
ceniza. >> 499
165
<< proyectación del proyecto (entendido este último como el conjunto de las operaciones desde la decisión
inicial hasta el disfrute final), a la programación de las varias operaciones -entre ellas, la central del design -
necesarias para obtener un equilibrado proceso para un determinado proyecto, que primeramente deberá ser
calibrado en relación a las exigencias, de un lado, y a las posibilidades, de otro, y regulado posteriormente
en los tiempos para evitar los perjuicios económicos o de otro tipo provocados por previsiones erróneas o
por cualquier otra causa. >> 502
A Picazo también le interesan los trabajos que sobre Manzoni proyecta Juan Carlos
Román, donde metaproyectación y metalenguaje se aproximan, señalando la autora que al
estar tú mismo presente (pienso en el juego de palabras que haces con PIE ROMAN
ZONI) entablas un diálogo con ellos.
502
QUARONI Ludovico. Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.17
503
RAMIREZ Juan Antonio, Duchamp - El amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.82
504
CLEMENTE José Luís, “Román R que R” en Catálogo Juan Carlos Román 1990-1999, Gobierno Vasco,
Vitoria, 1999, p.36
166
Juan Carlos Román establece paralelismos con otras disciplinas, como la música
‘maquinista’, interesada en las mezclas ‘contaminantes’ y donde el DJ combinando crea,
unificando:
<< “La música techno es un territorio donde coexisten diferentes ramificaciones o tendencias, y el DJ es su
compositor; (…) El DJ no es un creador en el sentido y en las acepciones religiosas y culturales del
termino; (…) >>
La maquinaria tecnológica musical construye de-construyendo:
<< Desmonta los principios de innovación, originalidad, unicidad y autoría, ya que sus temas no le
pertenecen, él construye, combina, compone y ambienta hasta formar una comunión armónica con su
público. (…) “ >> 505
Y aparece el reflejo interdisciplinar, cuando según Román “el artista debería mirar más
al DJ, con suerte sería posible que se viera reflejado.“
Pero Juan Carlos Román amplia las creativas contaminaciones a muchas más
disciplinas fronterizas, como una de las salidas al ensimismamiento. Cita “la publicidad, la
moda, el diseño, el cine, la música… que son territorios fronterizos y a la vez más
inquietos, están vivos, y es así porque tienen una incidencia real en la sociedad”. Una
visión más amplia desvela según Picazo que nosotros, que nos creemos el centro, no somos
más que un apéndice de la industria del entretenimiento y esa falta de perspectiva puede
tener graves consecuencias, anticipándonos que el arte tal y como lo entendemos, tiende a
desaparecer.
Las máquinas musicales que inspiran a Juan Carlos Román parecen relativamente
asimilables a las muy anteriores ruidosas máquinas ‘estéticas’ de Jean Tinguely, que en su
“sentido de burla” nos devolverían a las hilarantes máquinas humanizadas de Duchamp,
que mezclan naturaleza y artificio. Hacia 1951-52 Durazoi nos propone ecos dadaístas al
referirse a las primeras esculturas de Jean Tinguely accionadas por un motor eléctrico:
<< Sus esculturas se inscriben en la continuidad del espíritu Dadá, por la utilización de materiales de
recuperación y su aspecto abigarrado, así como también por su sentido de burla. >> 506
505
PICAZO Gloria, “Entrevista con Juan Carlos Román” en Catálogo Juan Carlos Román 1990-1999.
Gobierno Vasco, Vitoria, 1999, p.40
506
DUROZOI Gerard, Diccionario de Arte del Siglo XX, Akal, Madrid, 1997, p.636
507
Op. cit. p.637
167
de Peter Fischli y David Weiss es el mundo de la vida ordinaria. Pero se la toman muy en
serio, la analizan, la reproducen, la modifican un poco y, después de haberla elaborado así,
la devuelven al contexto artístico.
En su famoso vídeo El transcurso de las cosas (Der Lauf der Dinge, 1985-1987), el
ensimismamiento implica un riesgo, quizás ‘el encadenamiento’ mismo:
<< se presenta con una taimada sonrisa. Al igual que la película trata de reacciones en cadena, que siguen
una determinada disposición experimental, pero que aún guardan dentro de sí un cierto riesgo (…) >> 508
508
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.151
509
CONDE Yago, Arquitectura de la indeterminación, Actar, Barcelona, 2000, p.200
510
FERRER Isabel, Van Gogh ocultó otro Van Gogh, El País - Revista de verano, 4 agosto 2007, p.36
511
CONDE Yago, Arquitectura de la indeterminación, Actar, Barcelona, 2000, p.201
168
01.5.06- Autocrítica, humor y ética disciplinar
Desde la compleja y contradictoria superficie proyectiva del palimpsesto, también se
puede concluir reactivamente con cierta apertura del ensimismamiento metaproyectivo. Es
decir, derivando desde la conciencia autocrítica y sin dramatismo, con un toque
humorístico que algunos artistas (como los últimamente citados) aportan y por lo que
consecuentemente se proyectan hacía una ética intemporal e interdisciplinaria.
512
ARNAU Joaquín, La teoría de la arquitectura en los tratados: Vitruvio, Tebas Flores, Madrid, 1987, p.153
513
Op. cit. p.154
169
Euclides; Música de Pitágoras (…). Andrea de Firenze las pintó en los frescos de la Capilla de los
Españoles de Florencia, afrontadas a otras siete ciencias: (…) Etica - Juan Crisóstomo; Inspiración Mística -
S. Agustín (R. van Marle). >> 514
Venturi eleva a la categoría de arquetipo Las Vegas, que considerada como una
arquitectura de pasarela es contestada por Leach por su ensimismamiento esteticista y
acrítico. Verdú analiza la efectista identidad posmoderna bajo parámetros narcisistas, que
históricamente ya fueron contestados por Loos.
514
ESTEBAN LORENTE Juan Francisco, Tratado de Iconografía, Istmo, Madrid, 1990, p.392
170
En el momento crítico en que el proyecto intenta devenir obra, se producen ciertas
‘contaminaciones’, implicando algunas nefastas consecuencias, que el multidisciplinar
Tusquets relata en primera persona.
Para comprender este raro ecosistema se propone examinar por separado a los
principales agentes que lo constituyen, empezando por el artista, personaje clave,
frecuentemente ensimismado:
<< Suele ser un individuo bastante enajenado del medio sociocultural en el que vive. (…) Ve el camino de
la gloria como algo lleno de dificultades y peligros: envidia, crisis económica, estupidez e insensibilidad del
mundo filisteo, etc. >> 515
Otro agente del ecosistema es el crítico, que profesionalmente habla y escribe, que
según el autor, se ve a sí mismo como árbitro y juez, además debe simular, en cualquier
caso, una sinceridad inapelable para sus opiniones contingentes. Ramírez encuentra dotado
al crítico con abundantes dosis de cinismo, subrayando que asume un papel que es tan
trascendental que sería imposible imaginar todo el tinglado artístico sin él.
Uno de los agentes contaminantes del arte es la mediación económica que Ramírez
entiende distorsionante, al considerar que la sustitución del escenario cultural de las
515
RAMIREZ Juan Antonio, Ecosistema y explosión de las artes- Condiciones de la Historia, segundo Milenio,
Anagrama, Barcelona, 1994, p.33
516
Op. cit. p.42
171
vanguardias por las simples leyes de mercado implica que se acepta tácitamente la
preeminencia de los agentes económicos sobre los tradicionales argumentos críticos o
políticos. De tal manera que se evidencia una deliberada ignorancia, lo que lleva al autor a
sospechar que hay estrechas relaciones entre el arte y la “economía sumergida”, incluso se
cuestiona el sublime ideal del arte cuando el dinero teñido de sangre podría estar
implicado.
La puesta en escena (en “el escenario del arte”) también aparece contaminada de
ocultismo, virtualidad, visiones fragmentarias y ‘sobre-exposiciones’, constatando Ramírez
la imposibilidad de saber todo lo que pasa y, consecuentemente, aceptamos con naturalidad
la metáfora de la escena.
Ramírez sugiere la imagen de una tarta con multitud de agentes artísticos en precario
equilibrio por la inconsciencia, la ignorancia y el ensimismamiento prepotente de sus
integrantes. Manifiesta que la tarta del arte es sencilla y compleja al mismo tiempo: basta
para entenderla con que tengamos presente la relativa inconsciencia de sus componentes.
Además el autor subraya que cada uno de ellos se cree fundamental, al mismo tiempo que
se representa imaginariamente y de un modo erróneo el papel de los demás.
517
Op. cit. p.66
518
Op. cit. p.67
172
Para Ramírez estos intelectuales (historiadores) también adolecen de ensimismamiento
y observan el mundo desde el fortín abrigado de sus departamentos universitarios, a una
distancia prudencial de las batallas tumultuosas del mercado y de la crítica militante. Esto
les hace creerse realmente independientes, pero nos parece que su objetividad es
cuestionable precisamente por su relatividad. Ramírez también subraya que el historiador
escribe para alguien, en un lugar y en un momento determinados. También vive de
ilusiones, ha de elaborar relatos convencionalmente coherentes y eso le obliga a adoptar
una óptica argumental: Es decir, cambiamos las gafas en función de lo que deseamos ver.
La científica broma de Sokal se relativiza según la óptica receptora (algo que Ramírez
ya nos ha anticipado) así:
519
Op. cit. p.58
520
LOPEZ Cayetano Usar la Jerga Científica en Vano, El País - Babelia, 15 mayo 1999, p.5
173
<< Según John Henley en The Guardian, demostramos que “la filosofía francesa actual es una sarta de
bobadas” (1997). Según Robert Maggiori en Liberatión, somos unos científicos pedantes y sin sentido del
humor que se dedican a corregir errores gramaticales en cartas de amor” (1997) . >> 521
Pretendían ‘explicar’, en términos no técnicos, por qué las citas son absurdas o, en
muchos casos, carentes de sentido sin más. Además Sokal y Bricmont querían examinar las
circunstancias culturales que hicieron posible que estos discursos alcanzaran tanta fama sin
que nadie, hasta la fecha, hubiera puesto en evidencia su vaciedad.
Sorprende a Sokal que el artículo fuera aceptado y publicado. Incluso subraya que se
insertó con entusiasmo en un número especial de Social Text dedicado a rebatir las críticas
vertidas por distinguidos científicos contra el posmodernismo. Retrospectivamente Sokal
afirma que se trata de la forma más radical de tirar piedras sobre su propio tejado, por parte
de los editores de Social Text.
521
SOKAL Alan y BRICMONT Jean, Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona, 1999, p.13
522
Op. cit. p.14
523
Op. cit. p.19
174
Posteriormente (recordamos), el autor mismo se encargó de desvelar la broma,
suscitando un escándalo tanto en la prensa popular como en las publicaciones académicas,
incluso en círculos estudiantiles se generó escepticismo hacía ‘el sistema’, pues se tenía,
según Sokal, la impresión de haber gastado el dinero en la compra de los hábitos de un
emperador que, tal y como sucedía en la fábula, estaba desnudo.
El libro citado concluye con el apéndice C de sugerente título para nuestro trabajo:
Transgredir las fronteras: un epílogo, que para mayor provocación se envió a Social Text
después de la publicación de la parodia, pero fue rechazado alegando que no se atenía a sus
pautas de calidad intelectual. Se publicó finalmente en Dissent 43 (4) pgs. 93-99 (otoño de
1996).
01.6.03-Desmitificación fáctica
La desmitificación de cierta intelectualidad contemporánea ensimismada podría tener
su contrapunto en el descubrimiento de fuerzas sociales que en su ‘autenticidad’ inciden en
la obra. Tal cómo Wolf plantea en La producción social del arte afirmando que todo lo que
hacemos forma parte de estructuras sociales y está afectado por ellas.
Wolf también se interesa por la posmodernidad como Sokal y Bricmont, aunque bajo
un enfoque de política cultural que, no obstante, se vuelve crítico como ellos, para con el
relativismo radicalmente vacío y ensimismado. La autora indica que la teoría posmoderna
(de la que depende a menudo la práctica artística) en su proyecto de socavar las grandes
teorías puede caer con facilidad en un tipo de relativismo en el que resultará imposible
adoptar o defender cualquier postura teórica (y por tanto política). Respecto a la práctica
artística posmoderna, indica que el riesgo consiste en vaciar de contenido los intereses de
524
Op. cit. p.276
525
WOLFF Janet, La producción social del arte, Istmo, Madrid, 1997, p.24
175
una práctica deconstructiva determinadamente inmotivada y propone proyectos
alternativos afirmando que podemos resistir al relativismo de los intereses de la adecuación
sociológicas y de las prioridades políticas (deben defenderse algunos proyectos
transformadores).
526
Op. cit. p.177
527
AA.VV. La arquitectura como símbolo de poder, Tusquets, Barcelona, 1975, p.178
528
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001 p.41
176
higiénica en su horror ‘estético’, Leach señala que la propia putrefacción y destrucción de
la guerra fue celebrada por Marinetti como una experiencia estética.
Speer es objeto de un estudio exhaustivo por parte de Luís Arizmendi en Albert Speer,
arquitecto de Hitler (Una arquitectura destruida), sobre cuya profundidad Fco. Javier
Seguí nos previene en el prólogo, al indicar que el libro es el desarrollo de una tesis
doctoral leída el año 1975.
Speer, como otros arquitectos citados con anterioridad (Piranesi, Sant’Elia, etc.), tiene
dificultades iniciales para el devenir del proyecto en obra “falta absoluta de encargos”,
trabajando mientras en la Escuela de Arquitectura de Berlín, observando Arizmendi que el
arquitecto arrastra una profunda ansiedad social y económica, algo que ya plantea Seguí
desde el prólogo:
<< En la Alemania de este período, se vive, se produce, se imagina y se siente al límite y, en el límite se
significa el límite. En estas ocasiones, independientemente de su moralidad, el significado que hay que
traducir, que hacer obra, es el arquetipo que se maneja y aparece una situación semiológica en que el signo
se conforma uniendo indisolublemente significante con arquetipo. >>529
El colosal escultor del proyecto fue Josef Thorak al que, (como señala el autor) por su
afición a reproducir hombres musculosos, se le conocía irónicamente como “profesor
tórax”. Además, a derecha e izquierda de la tribuna principal Thorak habían previsto
figuras de guerreros con gigantescas espadas y jóvenes sujetando por las bridas briosos
caballos. El aire marcial de todos estos grupos escultóricos era su común denominador.
529
ARIZMENDI Luís, Albert Speer, arquitecto de Hitler (Una arquitectura destruida), Eunsa, Pamplona, 1978,
p.13
177
<< Isis era la diosa egipcia de la fecundidad, y por ende se encontraba ubicada en el extremo opuesto al
“Luitpoldhain”, campo dedicado al culto funerario. Principio y fin del universo nazi. Pero con un elemento
común: pues la figura del Marzfeld tenía entre sus manos una corona de laurel expresivo de la inmortalidad
que debía llevar aneja la muerte guerrera con el nacimiento dedicado a la causa del Partido. Morir por la
Patria es vivir eternamente. >>
De haber pasado de proyecto a obra el enorme monumento hubiera:
<< servido de orientación, como lo fue el Coloso de Rodas para muchos marinos, sobre la situación del
Campo de Congresos, del que hubiera servido como anticipación de su fuerza y poderío. >> 530
Pero la realidad se le impuso. “No quería saber de política”, hasta que, en 1942,
asumió tareas de enorme responsabilidad pues fue nombrado por Hitler ministro de
Armamento. El autor insiste en que Speer aprovechó la debilidad que Hitler sentía por la
arquitectura, en tanto “artista que no había llegado a serlo”. Speer se entendió de maravilla
con el dictador y entre ambos proyectaron obras mastodónticas. Con sólo 30 años, a costa
de otro ensimismamiento, consiguió contaminarse con ‘la obra’, en cuanto
<< único responsable de los proyectos arquitectónicos de Hitler:(…) que sabía entusiasmar a Hitler con
aquel tipo de construcción mastodóntica, plúmbea, elaborada con materiales pesados y bastos, como la
piedra y el granito, destinados a perdurar por los siglos de los siglos. (…) prefirió ignorar siempre al
dictador histérico >> 531
Para Muñoz los caminos profesionales están en función del mundo, que no es único,
sino plural y heterogéneo. En este momento (zeitgeist) el autor entiende que existe tal
530
Op. cit. pp.118-121
531
MORENO Luís F. La vida cotidiana en el infierno, El País - Babelia 1-12-2001, p.4
532
ARGULLOL Rafael, Los cielos inhabitables, El País - Babelia 1-12-2001, p.24
178
diversidad de enfoques sobre la profesión, que difícilmente se puede hablar ya del
arquitecto como un profesional único, lo que tiene una irónica contrapartida:
<< Esta gran pluralidad de enfoques hace que la arquitectura sea hoy [en el 2000] una profesión muy
versátil, donde fácilmente se puede evitar lo que no se desea hacer, pero en la que difícilmente se puede
llegar a tener la actividad profesional con la que se soñó. >> 533
Para ganarse la vida con la arquitectura Muñoz remite al último Gropius, que defiende
la interdependencia, cuando afirma que “la esfera de acción del arquitecto debe ser amplia,
porque el diseño y el planeamiento son de gran complejidad. Ya en 1966 Walter Gropius –
The Architects Collaborative se interesa por múltiples disciplinas que, como Muñoz indica,
abarcan la vida civilizada en todos sus aspectos esenciales, el destino de la tierra, las
ciudades y el campo, el conocimiento del hombre mediante la biología, la sociología y la
psicología, el derecho, el gobierno y la economía, el arte, la arquitectura y la ingeniería.”
Consecuentemente Gropius subraya que “todos son interdependientes; no podemos
considerarlos en compartimentos separados”.
Si David Watkin afirmó que las interpretaciones religiosas están obsoletas, Tom Wolfe
en su irreverente crítica a las vanguardias arquitectónicas (Hitler ya las denominó arte
degenerado) utiliza ciertas concepciones religiosas para ‘deconstruir’ la modernidad,
escandalizado por la preeminencia casi religiosa del proyecto frente a la obra ‘real’:
<< Puesto que la divinidad del arte residía ahora en el seno de las camarillas y en ninguna otra parte, nada
impedía que un hombre de inspiración y genio, un sacerdote, un hierofante, un Duns Escoto, se forjara un
prestigio sin salir siquiera de su recinto conventual. Así se desembocó en otro fenómeno sin precedentes: el
arquitecto célebre que construía poco, o nada. >> 536
533
MUÑOZ Alfonso, Iniciación a la arquitectura - La carrera y el ejercicio de la profesión, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.83.
534
Op. cit. p.84
535
WATKIN David, Moral y arquitectura, Tusquets, Barcelona, 1981, p.14
536
WOLFE Tom, ¿Quién teme al Bauhaus Feroz? - El arquitecto como mandarín, Anagrama, Barcelona,
1982, p.30
179
Los importantes puestos culturales asignados a los emigrantes escandalizan a Wolfe, y
sobremanera la ‘no-obra’ de Mies, nombrado jefe del departamento de arquitectura en el
Armour Institute de Chicago:
<< Y no sólo jefe de departamento, sino también constructor en activo. Se le dio a construir un campus,
(…) el Instituto Tecnológico de Illinois. Veintiún edificios grandes, en plena Depresión, en un momento en
que el sector de la construcción estaba casi paralizado en los Estados Unidos… para un arquitecto que sólo
había terminado diecisiete edificios a lo largo de su profesión… Oh, dioses blancos: ¡Cuantas
genuflexiones! (…) >> 537
Si aquella inmoralidad nazi deviene pecado americano con los alemanes vanguardistas
exiliados, en un nuevo giro de “la ley de los cambios o mutaciones” encontramos una
histórica paradoja: la moralidad se torna inmoralidad cuando las antagónicas Alemania y
Estados Unidos comparten obra y proyecto. González nos anticipa que cada persona
internada en los campos de exterminio nazi tenía una ficha informática. Esas tarjetas, que
permitieron identificar, localizar y clasificar a millones de víctimas, las fabricaba IBM en
Estados Unidos, y los directivos de la compañía sabían perfectamente cuál era su uso en
Alemania. Esta es una de las afirmaciones contenidas en un libro publicado en Nueva York
bajo un título inequívoco… IBM y el Holocausto: la alianza estratégica entre la Alemania
nazi y la corporación más poderosa de América.
Frente a desmanes de otro tipo, la solución que plantea ‘la resistencia’ arquitectónica,
es no obrar, así lo expresa críticamente Fernández Alba, en la entrevista de Ruiz Mantilla:
537
Op. cit. p.48.
538
GONZALEZ Enric, IBM, al servicio del holocausto, El País, 13-2-2001, p.64
539
SANCHEZ RON José Manuel, IBM en la Alemania Nazi, El País - Babelia 21-3-2001, p.15
540
Ibidem.
180
<< “las tinieblas no han desaparecido en un país estrangulado por la especulación. (…) también los
arquitectos con ínfulas, los políticos, (…); la crítica apologética, defensora constante de cualquier
cosa,(…)”>>.
Señalando que incluso ahora mismo:
<< “el capitalismo salvaje está resolviendo anárquicamente los espacios, donde el ciudadano no cuenta más
que como un número”. >>
Y contra esto Alba propone:
<< luchar no construyendo más, (…) una postura mínimamente crítica, (…), en la que no se salvan ni las
vanguardias. “La vanguardias (…) han dado cobertura formal al capitalismo”, (…) >> 541
Incluso se anticipan algunas contaminaciones muy precisas, dado que los arquitectos:
<< “Todavía se creen herederos de los maestros renacentistas. Formalizan el estatuto del poder. Hoy, sin
duda, el poder es el mercado y ellos saben simbolizarlo. Con la arquitectura, con algunos edificios, se
generan plusvalías, como el Museo Guggenheim, de Bilbao, por ejemplo (…) >> 542
01.6.04-Trastienda contaminada
Antes de estudiar el caso Guggenheim, citado por el arquitecto Fernández Alba,
(relevante en nuestro trabajo, por la paradigmática articulación arquitectura-arte) Hans
Haacke, otro combatiente intelectual (éste artista) nos desvela los entresijos culturales
contaminados. En similar línea crítica encontramos a los artistas que en la muestra
Resistencias en Koldo Mitxelena abordan las relaciones entre el poder y la resistencia en
el arte. Además Virilio, arquitecto y filósofo, incide sobre la desilusión del cuerpo social
en relación con el accidente genético.
541
RUIZ MANTILLA Jesús, Antonio Fernández Alba Arquitecto, El País, 5-8-2001, Revista p.5
542
Ibidem.
181
maquinado para que el ser humano pierda un poco más su inocencia original. Ramírez
afirma que este modelo (‘supuesto’) está muy extendido y heterogéneamente distribuido:
<< ha sido compartido por antagonistas ideológicos (…) Unos ponen el énfasis en los factores personales
(…) En el otro extremo se sitúan quienes ponen el acento en las fuerzas económicas, ideológicas o políticas
(…) Y tampoco es imposible encontrar historiadores conspirativos que combinen ambas actitudes: “a tal
artista le apoyaba el partido comunista, pero además como era amante del poderoso galerista …”, etc. >> 543
Como anecdótico pero ‘representativo’ ejemplo de la relación de esta entidad con los
artistas, Haacke recuerda que “La Caixa” adquirió un tapiz de Miró por 15 millones de
pesetas. Miró no recibió compensación alguna por el logotipo extraído de dicho tapiz, que
sirvió de base a la imagen corporativa de la entidad.
Otro autor, Adolf Beltrán, insiste sobre la problemática obra de José Sanleón y lo hace
desde el clarificador título de Política tras un museo, desentrañando los ‘fatales’ agentes
contaminantes de la praxis artística:
<< (…) ha sido necesaria la conjunción de una serie de condiciones que van más allá del oportunismo, la
falta de sentido común o el orgullo del artista, y también mucho más allá de la defensa de su autonomía por
parte del IVAM. Que un artista quiera ver su obra convertida en el emblema del IVAM y que el museo se
resista a que ese emblema le sea impuesto son posiciones comprensibles. ¿Qué ha hecho posible que
chocasen esas posturas con tanto estrépito? La respuesta está en la política valenciana. >> 546
182
de la exposición Erresistentziak - Resistencias con el propósito de abordar las relaciones
entre el poder de dominio de unas personas sobre otras y su resistencia en el seno del arte
de nuestros días. Según el comisario, no ha intentado forzar que arte y resistencia se dieran
la mano, como ya lo hacen estética y ética (según nos recordará etimológicamente Virilio).
Zaya destaca la radical resistencia artística de Alma Suljevic que vive y trabaja en
Sarajevo, evidenciando su acción en Electra, 1999, video de 6’06’’.
<< La actividad artística se constituye como un elemento más de resistencia general a la violencia
permanente. La artista atraviesa literalmente un campo minado aventurándose en un espacio tan suyo como
del vecino y guardián que le advierte y protesta por su incursión temeraria, si no suicida. >> 547
Hemos apreciado como Zaya daba por ‘consolidada’ la relación “estética y ética”, un
aspecto sobre el que insistimos, al observar como también interesa sobremanera a Leach.
Tanto como para incluirlo explícitamente ‘tergiversado’ como título de su trabajo, La an-
estética de la arquitectura, para alertarnos desde la primera letra sobre la seducción que
opera superficialmente y sirve para contrarrestar cualquier crítica política y cualquier
búsqueda de significado. Así entiende que la seducción juega un papel clave en el proceso
de solicitación política. Para Leach la seducción política funciona como una trampa
engañosa, para atraer y distraer al votante. Su método, convencer con:
<< engaños a su víctima absorbiendo y reprimiendo cualquier sentido de indagación. La fuerza de la
seducción corre en sentido contrario a la de la indagación crítica. Aunque la crítica pueda ser seductora, la
seducción nunca puede ser crítica. >> 548
183
<< si corresponde al arquitecto proporcionar la coartada estética y democrática para que el político y el
director del museo manipulen la política cultural de una sociedad a espaldas del público que sí tiene que
pagar los gastos, pero nada que aportar al proceso de decisión >> 550
A partir del trabajo de John Davis, The Guggenheims: An American Epic, William
Morrow and Company, New York, 1978, Zulaika infiere unas sugerentes y
‘contaminantes’ conclusiones ‘paralelas’. A este respecto surgirá una pregunta comparativa
tomando la referencia histórica del dictador Porfirio Díaz, que entendió que su país sólo se
podía industrializar con capital extranjero, y, por consiguiente, concedió permiso a los
Guggenheim para explotar libre de impuestos cualquier mina mexicana:
<< ¿Podrían los vascos llegar a ser los nuevos mexicanos en la nueva era de la imagen y los museos
transnacionales? (…) las dos aventuras estaban unidas por el mismo nombre Guggenheim, y la misma
asimetría de poder entre quien puede dictar para su beneficio el futuro económico y la región periférica a la
que conviene aceptar lo decidido por el capital internacional. La distancia entre México 1890 y Euskadi
1991 es la distancia entre la primera ola del capitalismo industrial y la última del capitalismo tardío
posmoderno. >> 551
Si Euskadi se interesa por América, recíprocamente allí se estudia ‘el caso’ de Bilbao,
concretamente en el simposio Aprendiendo del Guggenheim organizado en el Nevada
Museum of Art de Reno entre el 22 y 24 de abril del 2004 y que Zulaika pasa a considerar.
En este contexto mantenemos el concepto de dualismo, no obstante antagónico del que
aparentemente se produce entre la concepción del museo moderno y el postmoderno, que,
sin embargo, confluyen cuando paradójicamente el museo que se propone conceptualmente
invisible acaba transformándose en objeto estético:
<< La adopción del modelo de “cubo blanco” por parte de buen número de los museos de la modernidad,
entre los que figura de un modo prominente el Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva York, tendría
además su correlato en una buscada tendencia hacia la abstracción. El museo moderno, el arte abstracto y el
cubo blanco entrarían en una relación simbiótica que excluye todo lo referente al complejo mundo más allá
de la forma pura. Y en esta operación no sólo se refuerza la descontextualización que el museo tradicional
comporta, sino que el propio museo acaba transformándose en objeto de pura apreciación estética. De ahí
que el éxito del “cubo blanco” se deba en parte a esta estrategia de “desaparición” o invisibilidad y,
simultáneamente, de auto-negación. >> 552
550
ZULAIKA Joseba, Crónica de una seducción - Guggenheim Bilbao, Nerea, Madrid, 1997, p.239
551
Op. cit. p.180.
552
GUASCH Anna Mª - ZULAIKA Joseba, Prefacio - Introducción, en GUASCH Anna Mª - ZULAIKA Joseba (eds.)
Aprendiendo del Guggenheim Bilbao, Akal, Madrid, 2007, p.14
553
CAMACHO I. La ironía del Guggenheim, El País, 14 diciembre 2000, País Vasco, p.8.
184
01.6.05-Contaminaciones posmodernas
Pero la contaminación de la praxis arquitectónica-artística se retrotrae de la
deconstrucción a la posmodernidad ‘histórica’ y de la praxis a la teoría. Así la referencia a
Robert Venturi y a su entorno se hace inevitable por la notable influencia ejercida en la
cultura arquitectónica contemporánea. En Aprendiendo de Las Vegas el arte-arquitectura se
retro-alimenta del arte-cultura pop (popular) y se contamina. Aprender del paisaje existente
es, según el autor, la manera de ser un arquitecto revolucionario. Y no de un modo obvio,
como ese arrasar París para empezar de nuevo que proponía Le Corbusier, sino de un modo
distinto, más tolerante, poniendo en cuestión nuestra manera de mirar las cosas.
Entendemos que la mirada se propone positivista, quizás a-crítica:
<< La vía comercial, y en particular el Strip de las Vegas (que es su ejemplo por excelencia) desafía al
arquitecto a asumir un punto de vista positivo, no a mirarlo por encima del hombro. Los arquitectos han
perdido el hábito de mirar su entorno imparcialmente, sin pretender juicios de valor, (…) y se sienten
insatisfechos con las condiciones existentes. >> 554
La suspensión del juicio en favor de la estética (pop) que Venturi plantea es contestada
por Leach, por anestésica insensibilización socio-política, definiéndola como La
arquitectura de pasarela, afirmando que la estetización induce a una forma de anestesia. El
autor manifiesta que una sociedad inundada de imágenes experimentará una consiguiente
reducción en la sensibilidad social y política, ya que la embriaguez de la imagen conduce a
un descenso de la conciencia crítica.
554
VENTURI Robert (et alt.) Aprendiendo de Las Vegas - El simbolismo olvidado de la forma arquitectónica,
Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.22.
555
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.93
185
realzar los efectos especiales de la noche. Verdú subraya la toxicidad ‘fluorescente’ por
accidental ingesta.
556
VERDU Vicente, Adornos del cuerpo, El País 7 diciembre de 2001, p.26
557
LOOS Adolf, Ornamento y delito y otros escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1972, pp.43-44
186
La supuesta in-consciencia de Venturi y su equipo es tramposa, para Leach en realidad
enmascara una complicidad reaccionaria con el sistema ‘estético’, subrayando que en
sentido estricto los arquitectos son cómplices del funcionamiento del status quo
económico y político. El peligro es inminente, alertándonos Leach sobre el error concreto
de confundir la estética radical con la política radical y de combinar lo estético con lo
político, una trampa en la que frecuentemente cae la arquitectura. También entiende Leach
que una estética radical suele de hecho enmascarar e incluso promover una política
reaccionaria.
Aunque podríamos contradecir a Leach, cuando pasamos a valorar el ‘grado cero’ del
desierto (naturaleza extrema), precisamente aquel que inspirase en parte a ciertos autores
del casi coetáneo arte ambiental californiano, entre los que destacan Robert Irwin, James
Turrell, Eric Orr, Doug Wheeler, entre otros. No obstante, Leach insiste en la lectura
‘negativa’ del vacío, seductoramente triunfador, luminoso pero plano, tal y como ‘el
posmoderno’ Baudrillard apostilla (referenciado por Leach): “Las Vegas, la última ciudad,
no de la arquitectura, sino del signo mercantilizado, el triunfo vacío y seductor de lo
superficial.” Precisamente “esta conmemoración de la superficie” (como apunta
Baudrillard), el resplandor de su publicidad sin profundidad es lo que borra la arquitectura
de Las Vegas y constituye tal forma embriagadora de seducción.
558
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.116.
559
Op. cit. pp.116-118.
187
inquieto, se pregunta sobre estas exposiciones ¿No se diseñan y se fabrican los productos
para el usuario? ¿Por qué entonces se los ve ahora tan a menudo en vitrinas, sobre
pedestales o casi como obras de arte, colgados de la pared?
Los cuestionamientos citados en autores del diseño como Gui Bonsiepe o Michael
Erlhoff (entre otros muchos), los comparten éticamente algunos arquitectos, como Erskine
o Habraken (por citar sólo dos), programáticamente alejados de la espectacularidad
posmoderna.
188
filtro ético puede ser político, como por ejemplo señala Collymore que cuando no estaban
satisfechos con el régimen que ocupaba el poder en Perú en ese momento y consideraban
que no podía hacerse adecuadamente el trabajo en semejante clima político rechazaban la
invitación. Incluso más allá de las contaminaciones mercantiles de la arquitectura:
<< no es fácil tomar una decisión de este tipo (…) opinaban que la dictadura militar no era el tipo de
organización política que deseaban apoyar a cualquier precio. (…) Debatieron si no sería posible ayudar
(…), si un arquitecto podría influir en el proceso, si la única forma de trabajo viable consistía en hacerlo
independientemente del sistema o si debían rechazarlo. >> 562
189
<< “La edad mecánica parece estar, hasta cierto punto, ligada a la edad del colonialismo. Ambas alcanzaron
su apogeo en el siglo XIX; ambas se basaban en el instinto de explotación. Se exploró el mundo con el fin
de descubrir y cultivar las materias primas que permitirían alimentar las máquinas. Sólo en raras ocasiones
se les ocurrió pensar a las potencias gobernantes que los pueblos cuyo suelo producía las materias primas,
que ellos mismos sacaban con su sudor, deberían obtener de otros productos algún uso y beneficio
apreciables. Siempre que los indígenas creaban problemas serios, la respuesta habitual consistía en enviar
una cañonera. “ >> 566
Otra categoría de fracaso tiene relación con la fase productiva, y que Tusquets
denomina categoría de “ideas no realizadas”, que suele ser dominante en el proceso
proyecto-obra. Por ejemplo, su diseño para una mesita sobre la cama que propuso a
Zanotta “que quizá con un buen criterio, lo rechazó”.
566
Op. cit. p.76
567
Op. cit. p.57
568
TUSQUETS Oscar, Fracasos, Revista Ardi 4, Monografía “Animales, vegetales y cosas” Oscar Tusquets
Blanca, no arquitecto, julio-agosto 1988, p.190
190
Y la última categoría contaminante que Tusquets cita es la de “ideas mal realizadas”,
exponiendo un par de ejemplos. El primero procede del diseño industrial, con
‘multinacional’ contaminación: el proyecto de uso de la piel en mesas se diluyó por una
incomunicación con la empresa agravada por la distancia. De la fracasada experiencia
deduce lo ventajoso de la entusiasta cercanía, subrayando Tusquets que es mejor la
colaboración con una pequeña y entusiasta industria local que con una poco colaboradora
multinacional. El segundo se refiere al contexto de la arquitectura efímera en el que la
contaminación nace de la popularidad y de las prisas: en el primer Festival de Cine de
Barcelona recrea en la Rambla de Cataluña el laberinto de Shine en homenaje a Kubrick y
relata que los entusiastas organizadores le animaron y se ofrecieron a suplir su inevitable
falta de dedicación. El resultado construido fue nefasto. El fracaso proyecto-obra enseña a
Tusquets para futuros proyectos:
<< Ante el resultado final (…) concluí: a) En mi obra no basta con una idea feliz. b) Necesito una
elaboración paciente que es difícil pueda delegar en otras personas. c) Perder oportunidades atractivas es
doloroso pero mejor que implicarse a medias. >> 569
Carvajal se muestra crítico incluso con el proyecto docente, al que solicita una
concepción integral (con la que sintonizaremos al final de nuestro trabajo).
Podríamos concluir con Carvajal en la fragilidad del equilibrio entre teoría, proyecto,
construcción, obra, vida… que conforma todo un ecosistema. Éste tiende naturalmente a
‘errar’, en cierta correspondencia con el ecosistema que ‘construye’ Ramírez para el arte,
en el ya citado texto Ecosistema y explosión de las artes- Condiciones de la Historia,
569
Op. cit. p.193
570
CARVAJAL Javier, Curso abierto - Lecciones de arquitectura para arquitectos y no arquitectos, Colegio
Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid, 1997, p.139
571
Op. cit. p.140
191
segundo Milenio. Carvajal detecta una ruptura entre la arquitectura “teórica” y la
arquitectura “práctica” que masivamente se construye. La problemática se origina en el
ensimismamiento proyectivo:
<< muchos arquitectos creen que la arquitectura termina en los dibujos de sus proyectos básicos; (…) Como
creen también que sus errores terminan en las estanterías de los archivos, cuando en verdad continúan, con
su presencia, más o menos anodina, en la calle, actuando de forma condicionante en las vida de quienes los
ven o los ocupan. >> 572
Frampton se muestra tan crítico como Leach (ya citado) respecto a la creciente
tendencia ‘cultural’, interesada en la suspensión del juicio y más precisamente de todo
juicio ‘crítico’. Retrotrayendo el concepto constructivo hasta el nivel docente, que tanto
interesa a Carvajal, la crítica de Frampton arremete contra el reciente intento de la
Comunidad Europea de reestructurar y acortar la duración de la enseñanza de la
arquitectura en Europa, recordando que existe cierta tendencia a primar la tecnología como
si fuera un discurso esencial, aunque totalmente acultural. Frampton alude a las afines
sugerencias que hace De la Hoz, que atribuye una gran parte de esta reestructuración a:
<< una política global que favorece la economía monetarista y la privatización creciente del ámbito público,
(…) el interés obvio en maximizar a los constructores limitando la autoridad del arquitecto. Al mismo
tiempo, la consolidación de la industria de la construcción favorece unidades mayores de producción, y la
fluidez cada vez mayor del capital internacional crea un ambiente que, en general, es opuesto a la creación
crítica de la forma arquitectónica. >> 573
Unos veinte años antes del revelador escrito Cultural Theatrics de Vittorio Gregotti, la
interacción teoría-praxis ya interesaba a Fernández Alba, tal como evidencia el título El
diseño entre la teoría y la praxis. Señala el autor que ya a comienzo de los setenta
asistimos a un cambio de cultura. El diseño del “nuevo entorno” se abre paso como un
proceso interdisciplinar, por ahora complejo y difícil de precisar. Pensamiento y acción,
572
Op. cit. p.143
573
FRAMPTON Kenneth, Estudios sobre cultura tectónica - Poéticas de la construcción en la arquitectura de
los siglos XIX y XX, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.357
574
Op. cit. p.364
575
Op. cit. p.361
192
teoría y praxis, aprendizaje y transformación de la realidad son gestiones dialécticas a
realizar en la unidad.
576
FERNANDEZ ALBA A. El diseño entre la teoría y la praxis, Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y
Baleares, Barcelona, 1971, pp.7-8
577
LUCAN Jacques “La transmutación de la materia” Revista 2G nº5 Eduardo Souto de Moura - Obra
reciente. p.7
578
GUELL Xabier “Entrevista a Souto de Moura” Revista 2G nº5 Eduardo Souto de Moura - Obra reciente.
p.131
193
Paradójicamente hay que salir de la disciplina (ensimismada) para, sencillamente:
¡súbitamente ‘comprender’! (¿satori en zen ?), desde la autodisciplina, desde el grado cero,
“gracias a una ignorancia casi sabia”, la afirmación desde la negación (¡proyecto no-obra!)
y proceder a una concluyente apertura interdisciplinar:
<< Judd era como alguien llegado de fuera; no había pasado por las cuestiones o los problemas y presentó
casi una especie de huevo de Colón. Me interesó bastante porque durante los años setenta y ochenta había
mucha gente que abandonaba la arquitectura por desencanto con la disciplina. De repente aparece una
persona con autodisciplina que se desencanta, y va y dice: “yo quiero ser arquitecto”. Me gustaría mucho
saber qué es lo que este señor descubre cuando todo el mundo se está lamentando y está desistiendo. Y es
realmente ese descubrimiento casi desde cero lo que me interesa, esa frescura que él encuentra gracias a una
ignorancia casi sabia. >> 579
Desde el ‘último’ arte, aquel que parece dotado de cierta proyección de futuro, Höller
o Kabakov defienden la inclusión dialogante de diversas disciplinas como arquitectura y
escultura, pero también ciencia y filosofía. Deleuze incluye ejemplarmente en la filosofía a
otros pensadores precedentes como Leibniz, interesándose por el planteamiento
interdisciplinar del barroco. La filosofía subyacente en la influyente arquitectura de
Koolhaas se manifiesta heterogénea e interdisciplinar.
579
Op. cit. p.132
194
matemático y arquitecto Alexander, del que Montaner también destaca su sincretismo
alternativo.
195
desde el pasado, la modernidad y la posmodernidad parecen proyectarse hacia un futuro
multi-disciplinar.
<< El conocimiento como multiplicidad es el hilo que une las obras mayores, tanto de lo que se ha llamado
modernismo como del llamado postmodern, un hilo que -más allá de todas las etiquetas- quisiera que
continuase desenvolviéndose en el próximo milenio. >> 581
581
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.117
582
MUÑOZ Alfonso, Iniciación a la arquitectura - La carrera y el ejercicio de la profesión, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.84
583
Op. cit. p.114
584
Op. cit. p.115
585
Op. cit. p.116
196
(ahora ya sin ensimismamiento) surge del proyecto colectivo interdisciplinar, que
materializa la utopía desde la praxis:
<< permitiendo que desde la conjunción de visiones especializadas se pueda recomponer una mirada global
sobre la realidad.
Esta nueva mirada de lo universal desde la coordinación de lo particular es una aventura intelectual
apasionante en la que están trabajando equipos de muchas disciplinas >> 586
586
Op. cit. p.117.
587
VENTURI Robert, Complejidad y contradicción en arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 1974, p.15
197
matemáticas al análisis de la poesía “difícil” de T.S. Eliot y a la definición de las
características paradójicas de la pintura de Joseph Albers.
588
Op. cit. p.26
589
Op. cit. p.27
590
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.120
591
Op. cit. p.121
198
(…), son múltiples, extremadamente complejas, ambiguas y muy difíciles de desentrañar. Por eso existe la
tendencia natural a considerar… que no tienen nada que ver. >> 592
Hockney construye una ‘visión global’ (de 22 metros) para facilitar la conexión
‘instantánea’ de la heterogeneidad:
592
TUSQUETS Oscar, Todo es comparable, Anagrama, Barcelona, 1998, p.8
593
Op. cit. p.9
594
Op. cit. p.10
595
HOCKNEY David, El conocimiento secreto - El redescubrimiento de las técnicas perdidas de los grandes
maestros, Destino, Barcelona, 2001, p.13
596
Op. cit. p.197
199
<< comencé a sujetar con chinchetas fotocopias en color en la pared (…) la pared tenía 21,33 metros de
longitud y cubría quinientos años más o menos cronológicamente, con el arte de Europa del norte en la
parte superior y el de Europa del sur en la inferior. >> 597
Por su parte la heterogeneidad programática del cadavre exquis parece coherente (algo
paradójico en el surrealismo) con la voluntad multidisciplinar señalada por Stangos,
cuando subraya que en cierto sentido las artes plásticas eran de segunda importancia para
el surrealismo, cuyos principales intereses eran la poesía, la filosofía y la política. La
multiplicidad de disciplinas ‘afectadas’ es paralela a la diversidad de influencias que
integra:
<< Dentro de las artes plásticas el surrealismo fue uno de los más voraces de todos los movimientos
modernos, atrayendo a su ámbito el arte de los mediums, los niños, los lunáticos, los pintores naïfs, además
del arte primitivo, que era un reflejo del convencimiento que tenían de su propio “primitivismo
integral”.>> 600
La complejidad posmoderna proclamada por Venturi parece seguir vigente, pero ahora
la respuesta arquitectónica se plantea dinámica proyectiva por anticipadora, pero también
crítica y revitalizadora:
<< Propiciando, frente a una progresiva complejidad de los nuevos escenarios, (…) Nuevas lógicas más
abiertas para nuevos escenarios menos estables. Es ésta una voluntad revitalizadora que hemos calificado
aquí de avanzada por su vocación innovadora y anticipadora.
Una voluntad reactivadora que reclama una mirada (y una acción) crítica >> 602
597
Op. cit. p.16
598
Op. cit. p.51
599
STANGOS Nikos, Conceptos de arte moderno, Alianza, Madrid, 1986, p.109
600
Ibidem.
601
A.A. V.V. Diccionario Metápolis Arquitectura Avanzada, Actar, Barcelona, 2001, p.7
602
Ibidem.
200
Frente a la mera clasificación erudita se plantea (siempre desde la curiosidad) descifrar
los parámetros de la heterogeneidad y con respecto a los autores se trata de entender sus
procesos y descifrar sus parámetros desde la asunción de las acciones dinámicas que los
determinan y de las lógicas heterogéneas que en ellos subyacen. Entendemos que no se
trata de ‘matar’ el conocimiento como “entomólogos” de naturalezas muertas, puesto que
los autores tampoco se proponen clasificar especies o tipos en categorías cerradas. Por el
contrario según ellos se trataría (como exploradores) de recorrer territorios, a veces desde
la curiosidad intuitiva, otras desde la posición intelectual o desde la estrategia
programática. ‘Casi’ como nosotros, el objetivo de los autores del Diccionario Metápolis
es proponer una identidad ‘poliédrica’ del proyecto (arquitectura, diseño, escultura,…
‘naturalmente’):
<< La ambición del trabajo que aquí se presenta es la de establecer un posible marco de referencia para la
interpretación del actual escenario proyectual cruzando voces y energías en especial sinergia.
Su objetivo: proponer una posible definición poliédrica del proyecto arquitectónico “en sintonía” con las
propias lógicas de los fenómenos (y sistemas) que hoy definen y articulan la comprensión actual y abordaje
de nuestro entorno, del espacio y el tiempo a él asociados. >> 603
Ilya Kabakov también tiene una voluntad inclusivista en sus instalaciones, que en
cierta medida devienen intemporales:
<< modelo para un mundo mejor, utópico. (…) penetra en las tres dimensiones del espacio, para integrar a
continuación la cuarta dimensión: el tiempo. (…) despiertan reflexiones casi metafísicas sobre el mundo.
(…) Así lo individual adquiere un carácter general; lo pasado se convierte en intemporal; lo cotidiano y
existencial se mezclan entre sí. >> 605
603
Ibidem.
604
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.234
605
Op. cit. p.266
201
es lo que “incluye” el acontecimiento como uno de sus predicados: el concepto de la cosa o
la noción, “los predicados acontecimientos”, dice Leibniz. De ahí el camino recorrido
precedentemente, de la inflexión a la inclusión. La inclusión es la predicación que pone la
inflexión en el concepto de la línea o del punto, es decir, en ese otro punto que llamaremos
metafísico. Deleuze relaciona razón, inclusión e identidad:
<< Se va de la inflexión a la inclusión como del acontecimiento de la cosa al predicado de la noción, como
del “ver” al “leer”: lo que se ve en la cosa, se lee en su concepto o su noción. El concepto es como una
firma, una clausura. La razón suficiente es la inclusión, es decir, la identidad del acontecimiento y del
predicado. >> 606
606
DELEUZE Gilles, El pliegue: Leibniz y el barroco, Paidós, Barcelona, 1989, p. 59
607
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.57
608
VOGELMAN D.J., en - WILHELM Richard, I-Ching, El Libro de las Mutaciones, Edhasa, Barcelona,
1977, p.13
202
<< no sólo ilustrarían las transiciones pintura-escultura, escultura-arquitectura, sino la unidad extensiva del
arte llamado minimal, en el que la forma ya no limita un volumen, sino que abarca un espacio ilimitado en
todas sus direcciones. >> 609
Nueva paradoja, el ensimismamiento XML del “lenguaje que puede definir otro
lenguaje” se convierte en universalidad ‘interdisciplinar’ o cuando menos el proyecto lo
pretende:
<< El formato XML es un metalenguaje (lenguaje que puede definir otro lenguaje) con el cual se crean
documentos que incluyen marcas que informan sobre la estructura de sus contenidos. >> 612
609
DELEUZE Gilles. El pliegue: Leibniz y el barroco, Paidós, Barcelona, 1989, p.159.
610
CAPRA Fritjof, El tao de la física - Una exploración de los paralelos entre la física moderna y el misticismo
oriental, Luís Cárcamo, Madrid, 1984, p.339.
611
Op. cit. p.340.
612
COMIN Alfred Adobe unificará la creación de contenidos para su edición en distintas plataformas, El País
12/4/2001 - Ciberp@ís p.6
613
O.M.A - KOOLHAAS Rem - MAU Bruce, S,M,L,XL, Taschen, Colonia, 1997. p.xxvvii
203
El subrayado (nuestro y en negrita) ‘casi aleatorio’ de fragmentos ‘titulares’ del índice
evoca la heterogeneidad de su contenido, de vocación interdisciplinar y ‘multi-escalar’ de
S,M,L,XL, que Montaner en Arquitectura y crítica, evidentemente crítica con la ‘escala
formal’:
<< Rem Koolhaas (…), defiende el método híbrido (…), posmoderno por la multiplicidad de referencias
utilizadas (…) Koolhaas demuestra cómo la arquitectura es una cuestión formal (…) y es un problema
exclusivamente de escala: proyectos pequeños (…), proyectos medianos (…), proyectos grandes (…) y
proyectos extra grandes a escala urbana y metropolitana que siempre se resuelven con los mismos
mecanismos de la polifuncionalidad, la dinamicidad y la abstracción formal. >> 614
Koolhaas y su equipo O.M.A. parecen interesados sobremanera por el devenir, por los
tecno-flujos ‘azarosos’, que casi podríamos interpretar en clave de ‘I-Ching futurista’
(admisible la connotación italiana ‘beligerante’). Al efecto indica Montaner que el lugar es
interpretado siempre como encuentro de flujos y acontecimientos, como espacio de
transformaciones y metamorfosis generadas por todo tipo de energías, como electricidad,
información, tráfico. El caos tal como lo proponía Nietzsche, se convierte en fuente de
creación y belleza. Algo ‘coherente’ dado que Montaner entiende que O.M.A. basa sus
proyectos en la aceptación de las condiciones dadas y está contra toda concepción estática
y sagrada del lugar.
La ya citada a-crítica “an-estética” que Leach le hacía al Venturi de las Vegas, parece
‘repetirse’ años después por parte de Montaner a Koolhaas, dado que parece derivar de la
inclusión al eclecticismo ‘anestésico’:
<< La teorización en Koolhaas (…), que siempre es un collage de fragmentos, sirve para legitimar la propia
obra. La opción pasiva de Rem Koolhaas, su fascinación morbosa e indiscriminada por todas las ventajas e
inconvenientes de las megalópolis, por las potencias más especulativas de las grandes ciudades, marca la
condición de la crítica neoliberal. En el fondo, la defensa del caos de las periferias oculta una actitud cínica,
reaccionaria y elitista. >> 615
Pero Russ también nos remite al eclecticismo de Cousin, a ‘una’ verdad intemporal y
sincrética:
<< (B) Escuela de Victor Cousin (1792-1867). Autor de los Fragmentos de filosofía (1826) y de un Curso
de historia de la filosofía (1828), Cousin reunió en una nueva doctrina lo que cada uno de los diferentes
sistemas filosóficos tenía, según él, de verdadero. >> 616
614
MONTANER Josep María. Arquitectura y crítica, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.94
615
Ibidem.
616
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.113
204
Así encontramos un progresivo acercamiento contemporáneo en arquitectura y diseño,
a diferentes culturas y situaciones históricas, compartiendo el énfasis en lo eco-popular y el
sentido participativo del proyecto.
617
DOLS José A. Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.8
618
AA.VV. Cobijo, H. Blume, Madrid, 1979, p.3
619
Ibidem.
205
El humanismo de la tecno-artesanal utopía que desprende la editorial de Cobijo tiene
cierto paralelismo con la realidad de los ‘clientes’ (un termino que resultará inapropiado)
de Alexander y equipo. A propósito de ello tenemos el relato emocionado de la
‘naturaleza’ (literalmente lluvia y barro) del devenir de proyecto a obra, que manifiesta
John MacManus, Profesor de Música de la Universidad de Oregon, hablando a los
arquitectos de la AIA, Convention Workshop, en San Francisco, mayo de 1973:
<< Esperábamos encontrarnos (…) con la relación corriente entre el usuario y el arquitecto (…) que hubiese
desestimado nuestros problemas (…) esperábamos ver a los urbanistas con sus dibujos. Pero siguieron
insistiendo en extraer el dibujo de nosotros. >>
Manifestando la ruptura con los tópicos arquitectónico y la consecuente deriva hacia
una praxis vivencial:
<< Salimos con lluvia y con barro a imaginar sobre el mismo terreno los lugares (…) qué entrada y dónde
(…) y cómo se nos aparecería una vez construida (…) ¿Qué conseguimos imaginarnos (…)?
Paulatinamente logramos ir viendo algo (…) Los pequeños trozos empezaron a ajustarse uno con otro.
Parecía como si los planificadores esperasen ya este momento, cuando realmente nos planteábamos los
problemas. Fue una experiencia extraordinaria. >>
Necesariamente la participación deviene a todos los niveles, hasta el ‘fin’:
<< Más tarde, diferentes grupos colaboraron. Las secretarías dibujaron las oficinas (…) Cada una hizo su
dibujo (…) y luego eligieron el mejor (…) La secretaría de la tesorería consiguió el mejor (…) Dijo: “Esto
es lo que queremos”. Y así se hizo (…) >> 620
El proyecto metodológico tiene vocación de devenir obra, de ‘servir’. Pero sobre todo,
la opcionalidad es su esencia, es “uno” (el subrayado es nuestro) entre muchos, evidente
alternativa al ensimismamiento proyectivo:
<< presentamos uno de los posibles lenguajes de patrones, (…) Se trata de un lenguaje extremadamente
práctico, que hemos venido destilando a partir de nuestros propios esfuerzos constructivos (…) puede
usarlo para trabajar con sus vecinos, (…). Y puede usarlo para guiarse en el proceso real de construcción.>>
Alexander et alt. proponen un sistema ‘patrón’ que como la naturaleza siempre se
repite pero de manera diferente en cada ocasión, una paradoja natural perfectamente
comprensible para la filosofía oriental:
<< Cada patrón describe un problema que se plantea una y otra vez en nuestro entorno, y luego explica el
núcleo de la solución a ese problema de tal manera que usted pueda utilizar esa solución más de un millón
de veces sin necesidad de repetirla nunca exactamente. >> 622
620
ALEXANDER Christopher, Urbanismo y participación, Gustavo Gili, Barcelona, 1976, p.7
621
ALEXANDER Cristopher. - ISHIKAWA S. - SILVERSTEIN M. ET ALT. A pattern languaje / Un lenguaje
de patrones, Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.11
622
Op. cit. p.9 El subrayado es nuestro.
206
Veamos como consideran otros autores el intemporal proyecto interdisciplinar de
sesgo vital-humanista de Alexander (et alt.) Desde la perspectiva del diseño, Bürdek
observa que el arquitecto hizo una nueva aportación a la metodología con un verdadero y
decisivo cambio paradigmático. Pero observamos que desde la cima del éxito da un giro a
sus planeamientos proyectuales ‘matemáticos’, tras un silencio de más de diez años
diríamos que ‘meditativo’, Alexander publica (1977) en colaboración con sus colegas del
Center for Evironmental Structure de Berkeley en California, A Pattern Language, que
como observa Bürdek se trata de una obra altamente significativa.
Parece que los silencios creativos son fructíferos, recordando al efecto Duchamp,
después del Gran Vidrio u Oteiza después de 1959. Bürdek valora la interconectividad
metodológica de Alexander, orientada a la autogestión:
<< El esfuerzo de echar una mano a los habitantes (…) para que creen su propio entorno, es para él
prioritario. (…) Cada uno de los “pattern” individuales tiene conexiones con otros, y ninguno existe como
unidad aislada. Todos ellos son hipótesis, son por lo tanto provisionales y pueden representarse de forma
distinta bajo el efecto de nuevas observaciones o experiencias. >> 623
Si Bürdek se interesa por los patrones de Alexander, bajo una óptica de diseño,
Montaner lo hace desde una perspectiva arquitectónica histórica, al recordarnos que
participó en algunos congresos del Team 10. Añadiendo que en este contexto (según
Alexander) la idoneidad de ciertas relaciones espaciales es común a diversas culturas y a
distintas épocas.
La intemporal clave vital está en uno mismo y se evidencia azarosa, con vida propia,
‘sucede’ con el ‘no-hacer’:
<< Un edificio o una ciudad sólo estarán vivos en la medida en que sean gobernados por el modo
intemporal.
623
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994, p.163
624
MONTANER Josep María, Después del movimiento moderno, Gustavo Gili, Barcelona, 1993, p.132
625
ALEXANDER Christopher, El modo intemporal de construir, Gustavo Gili, Barcelona, 1981, p.9
207
1. Se trata de un proceso que extrae el orden sólo de nosotros mismos; no puede alcanzarse: ocurrirá
espontáneamente, si se lo permitimos. >> 626
626
Op. cit. p.11
627
Op. cit. p.21
628
Op. cit. p.22
629
Op. cit. p.24
208
<< Y por tal razón el modo intemporal es, finalmente, intemporal. No se trata de un método externo que
pueda imponerse a las cosas. Es un proceso que reside en lo profundo de nuestro interior y sólo necesita ser
liberado. >> 630
Como acontece en nuestro trabajo, Alexander no parece interesado por las imágenes
‘ilustrativas’ e ilusorias, prefiriendo el ‘vacío germinal’, consecuencia de la naturaleza
disciplinar que “pincha las burbujas”, fantasmas-flotadores sin contenido (estética-
espectáculo), ignorante ‘horror vacui’, sombríos ecos de la caverna platónica:
<< Quizá tememos que sin imágenes y métodos se desate el caos; peor aún; que si no utilizamos imágenes
de algún tipo, nosotros mismos y nuestra propia creación seremos el caos. (…) ¿O tal vez nuestro mayor
temor reside en que, si producimos el caos cuando abrigamos la esperanza de crear arte, nosotros mismos
seremos el caos, el vacío, la nada? (…) Los pensamientos y temores que alimentan estos métodos son
ilusiones. >>
La liberación se vuelve necesariamente iconoclasta (como nuestro trabajo sin
imágenes):
<< para liberarnos de todas las imágenes artificiales de orden que distorsionan nuestra naturaleza interior,
debemos primero aprender una disciplina que nos enseñe la auténtica relación entre nosotros y nuestro
entorno.
Luego, una vez que esta disciplina haya cumplido su tarea y pinchado las burbujas de aire a las que ahora
nos aferramos, estaremos listos para abandonar la disciplina y actuar como lo hace la naturaleza. >>
Alexander resume disciplinadamente concluyendo con un nuevo enigma:
<< Este es el método intemporal de construir: aprender la disciplina (…) y deshacerse de ella. >> Y << Para
acceder al modo intemporal debemos conocer primero la cualidad sin nombre. >> 631
630
Op. cit. p.25.
631
Op. cit. pp.26-27
632
ARGAN Giulio Carlo et alt. El pasado en el presente, Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.7
633
CEJKA Jan, Tendencias de la arquitectura contemporánea, Gustavo Gili, Barcelona, 1995, p.19
209
hasta que se convierte cada vez en más “democrático”, implicando muchas veces un caos
organizativo. Como ejemplo típico propone casas para estudiantes Wolluvé St. Lambert
cerca de Bruselas, 1974-76. La inclusión de los deseos de los futuros usuarios implica
según Cejka la ordenación pintoresca de las ventanas de diferentes formatos y colores.
También emplea Kroll material de derribos, insertándolos en lugares inesperados.
El sentido participativo del usuario como premisa proyectiva, vamos viendo que no es
un interés limitado a Ch. Alexander, tal como Collymore apunta en el capítulo Filosofía de
la arquitectura. Así la participación y la naturaleza son programáticas en el caso de Ralph
Erskine al considerar que:
<< la participación de los usuarios últimos de los edificios es una parte vital del servicio que el arquitecto
puede prestar a la comunidad. Su arquitectura se basa en dos preceptos fundamentales: los edificios deben
estar íntimamente relacionados con el clima y con la gente que los habitará y utilizará. >> 634
La cuestión central para Elliot y Cross es que las decisiones respecto a la política y a
las opciones tecnológicas no deberían dejarse en manos de los expertos, pues tienen
ramificaciones que van más allá de los tecnicismos, subrayando los autores que puesto que
son decisiones esencialmente políticas y en cuanto tales, es deseable que siempre estén
sometidas a un control democrático.
John Ch. Jones propone una actitud equivalente explicita ya desde el elocuente título
Participación de clientes y usuarios en el diseño, elegido para encabezar un capítulo del
634
COLLYMORE Peter, Ralph Erskine, Gustavo Gili, Barcelona, 1983, p.20.
635
ELLIOT David - CROSS Nigel, Diseño, tecnología y participación - Textos de la Open University,
Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.9
636
Op. cit. p.20
637
Op. cit. p.21
210
libro Diseñar el diseño. Un contradictorio título que induce a una interpretación
ensimismada del diseño, que se evidenciará absolutamente errónea. Ch. Jones cita al
arquitecto John Suter y su idea de dejar una parte del diseño de casas en manos de los
constructores y de la gente que las habitaría, destacando la necesidad urgente de la
arquitectura de “ir más allá del funcionalismo“ tal como John Suter intenta:
<< después de mucho estímulo por su parte, la familia y las amistades de su cliente habían empezado
gradualmente a aprovecharse de la libertad que él les había dado para que hicieran por sí mismos las cosas
que, según todos creen, “sólo puede hacer un profesional”. Su papel se convirtió, una vez que hubo cedido
parte de la función de diseño a sus clientes, en el de un estimulador profesional, como el mismo dijo. Tú
puedes hacerlo. Inténtalo. >> 638
Papanek nos ofrece una concepción ‘abierta del diseño, encabezado con un elocuente
título, Todo esto es diseño:
<< Investigación. Planificación social. Creatividad. Educación (películas, carteles, exhibiciones,
universidades libres, seminarios, comunidades alternas, discusiones, talleres, ‘artefactos’, muchas más
cosas). >> 640
638
JONES John Christopher, Diseñar el diseño, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.205
639
PAPANEK Victor, Diseñar para el mundo real - Ecología humana y cambio social, H. Blume, Madrid,
1973, p.288
640
Op. cit. p.336
641
Op. cit. p.337. Las negritas son nuestras.
211
global, intemporal, intercultural, ‘natural’, con “sentido común” y generosamente anónima.
Taylor nos previene sobre el libro, para que no se considere un alegato antitecnológico,
sino más bien un vademécum de los principios de sentido común que pueden servirnos
para aplicar la tecnología en tanto que herramienta útil y no como alternativa a la torpeza
del diseño.
642
TAYLOR John, Arquitectura anónima - Una visión cultural de los principios prácticos del diseño, Stylos,
Barcelona, 1984, p.9
643
Op. cit. p.1.
644
TURNER J.F.C. - FICHTER R. (coord.) Libertad para construir - El proceso habitacional controlado por el
usuario, Siglo Veintiuno, Madrid, 1976, p.11
645
Op. cit. p.12
646
Op. cit. p.14
212
<< la obra de Patrick Geddes me hizo dudar del valor de mi instrucción profesional, y cuando por fin pasé
al mundo de la realidad, esa misma obra guió mi desescolarización y reeducación. Con sus escritos y notas,
Geddes me enseñó a pensar en términos de las relaciones entre el hombre y su medio ambiente, costumbre
mental esencialmente incompatible con la compartimentación profesional. >>
Y Turner descubre la interdisciplinariedad, articulada por la naturaleza:
<< Gueddes había estudiado con sir Thomas Huxley y aunque continuó sus estudios de botánica después de
una enfermedad que afectó a su vista y puso fin a su labor con el microscopio, Geddes se fue dedicando
más y más al estudio de las ciudades. Los estudios y preparación de Geddes en las ciencias naturales lo
condujeron a una interpretación sistemática del hombre en su medio, (…) >> 647
La editorial (a cargo de los directores: Quim Larrea & Juli Capella, arquitectos y
diseñadores) señala la abismal distancia de un siglo respecto a la situación actual:
<< Así de orgulloso se mostraba Raymond Loewy, al referirse, en sus memorias, a su etapa escolar
adolescente. Con un tono pedante (y suponemos que “épateur”, el papa del styling intentaba demostrar la
647
Op. cit. p.131
648
Op. cit. p.133
649
Op. cit. p.140
650
Op. cit. p.153
651
LARREA Quim & CAPELLA Juli, Editorial: Dibujo, 10. Filosofía, 0. - Revista ARDI nº24 (Arquitectura,
Interiorismo, Mobiliario, Diseño Industrial, Grafismo, Moda, Arte). p.1. La negrita es nuestra.
213
inutilidad de ciertos saberes a la hora de coger el lápiz; pretendía de forma didáctica (y suponemos que
irónica) destacar las materias que debía dominar el diseñador a principios de siglo. >> 652
652
Ibidem
653
Ibidem. La negrita es nuestra.
214
reenvía tanto o más a principios religiosos y de organización política que a una observación imparcial de la
naturaleza, (…)
Las ramas no anquilosadas del saber parten de lo que algunos llaman “segunda alianza”, cuyos aliados son
precisamente las ciencias “duras” y las otras, ciencia en cuanto tal y humanidades, esquema abstracto e
intuición concreta. >> 654
Pero la contestación científica también viene desde dentro, cuando el científico (que
algunos calificarían de posmoderno) Fritjof Capra se atreve a proponer en una obra pionera
El tao de la física (de clarificador ‘sub-título: Una exploración de los paralelos entre la
física moderna y el misticismo oriental) insospechadas afinidades disciplinares e incluso
atisbos de la muerte del ego, aspecto que trataremos al final de nuestro trabajo:
<< Cuando descubrí los paralelismos entre las visiones del mundo de los físicos y de los místicos, (…) tuve
la fuerte sensación de estar meramente poniendo al descubierto algo que era bastante obvio y que sería de
conocimiento común en el futuro; y a veces, mientras escribía el Tao de la Física, tuve incluso la sensación
de que estaba siendo escrito a través de mí más que por mí. >> 656
De especial interés para nuestro trabajo es el concepto de engaño que, hemos visto,
aparece tanto en Heráclito como en la Filosofía oriental donde es uno de los fundamentos.
Capra subraya que los místicos orientales afirman que todas las cosas y sucesos que
percibimos son creaciones de la mente, surgiendo de un estado particular de conciencia y
volviéndose a disolver si se trasciende ese estado. Incluso el hinduismo ha creado un
término lingüístico preciso, ‘Maya’, cuyo hechizo hace que nuestra mente cree todas las
formas y estructuras que nos rodean y considera nuestra tendencia a concederles un
654
ESCOHOTADO Antonio, Caos y orden, Espasa, Madrid, 1999, p.22
655
Op. cit. p.117
656
CAPRA Fritjof, El tao de la física - Una exploración de los paralelos entre la física moderna y el misticismo
oriental, Luís Cárcamo, Madrid, 1984, p.15
657
Op. cit. p.25
658
Op. cit. p.27
215
significado profundo como la básica ilusión humana. Lo más importante es que Capra se
hace eco de estas históricas afirmaciones y las comparte.
Las explicaciones teóricas no interesan a los sabios orientales que, por contra, se
manifiestan totalmente (incluso en sentido literal) empíricos, para obtener (según Capra)
una experiencia directa no intelectual de la unidad de las cosas. Esta era la actitud del Buda
que respondió a todas las preguntas sobre el significado de la vida, el origen del mundo o
la naturaleza de nirvana con un “noble silencio”. La praxis de la sabiduría va del silencio
al sin sentido y, como indica Capra, las respuestas sin sentido de los maestros Zen, cuando
se les pide que expliquen algo, parecen tener el mismo propósito: hacer que el discípulo se
dé cuenta de que todo es consecuencia de algo, que “explicar” la naturaleza tan sólo
significa demostrar su unidad, que, en definitiva, no hay nada que explicar. Las paradójicas
enseñanzas del ‘sin sentido’ Zen (cuyas influencias luego veremos) son coherentes con la
no-explicación, sustituida por la vital enseñanza de la praxis del vacío-silencio, que
deviene liberación trascendente, paradójica plenitud más allá de la kármica circularidad
viciosa.
659
Op. cit. pp.312-313
660
Op. cit. p.332
216
<< La experiencia de la interpenetración en el estado de iluminación (ilustración) puede considerarse como
una visión mística de la situación de “boostrap” completa, en la que todos los fenómenos del Universo se
relacionan mutuamente de una manera armoniosa. >>
La luminosa experiencia implica que:
<< en tal estado de consciencia, el mundo del intelecto se trasciende y las explicaciones causales se hacen
innecesarias, siendo reemplazadas por la experiencia directa de la interdependencia mutua de todas las
cosas y sucesos. >>
En correspondencia, a nivel científico Capra entiende que:
<< existen modelos de partículas subatómicas en la Física moderna, basados en la hipótesis de “bootstrap”,
que demuestran el paralelismo más sorprendente con las visiones del budismo Mahayana. >> 661
Las relaciones entre misticismo y ciencia también implican a los grandes nombres de
la ciencia (según Wilber). Entre ellos sobresale Albert Einstein (1879-1955) generalmente
considerado como el físico más importante que haya existido jamás y que recibió el premio
Nobel de Física en 1921. Su trasfondo místico se evidencia en Ideas and Opinions (Nueva
York, Crown Publishers, 1954) y Ken Wilber comenta:
<< Se ha descrito el misticismo de Einstein como una mezcla de Spinoza y Pitágoras; el cosmos está
presidido por un orden central, que puede ser captado por el alma a través de la unión mística. Siempre
estuvo profunda y devotamente convencido de que, aunque la ciencia, la religión, el arte y la ética
constituyen empeños necesariamente distintos, la motivación que realmente subyace en todos ellos es el
asombro ante la faz del “Misterio de lo Sublime”. >> 663
661
Op. cit. p.333
662
Op. cit. p.343. El subrayado es nuestro.
663
A.A.V.V. (WILBER Ken, ed.) Cuestiones cuánticas - Escritos místicos de los físicos más famosos del
mundo, Kairós, Barcelona, 1988, p.155
664
Op. cit. p.158
217
<< la ciencia y la religión, no cabe conflicto alguno entre ellas. Porque la ciencia se limita a hacer
afirmaciones sobre lo que es, pero no sobre lo que debería ser, (…) >> 665
665
Op. cit. p.165
666
Op. cit. p.170
667
ESCOHOTADO Antonio, Caos y orden, Espasa, Madrid, 1999, p.92
668
Op. cit. p.80
669
Op. cit. p.93. El subrayado es nuestro.
218
El azar asociado al caos interesa sobremanera a los científicos paradigmáticos. En
tanto que amalgama de necesidad y azar, todo cuerpo real es caos determinante a la vez
que cosa determinada, irreversible.
El proyecto interdisciplinar tiene una inflexión trascendental (en un sentido amplio del
término) cuando se produce una popular apertura a otras perspectivas culturales y cuya
génesis Manrique se atreve a concretar en tono un tanto bíblico, no exento de ironía:
<< En el principio fueron los Beatles. Más exactamente, George Harrison. Si en 1965 utilizó un sitar hindú
adquirido en una tienda londinense de objetos de segunda mano para ambientar Norwegian wood, (…) al
año siguiente, en Love you to, Harrison asimila los principios de las ragas en los confines de una canción
pop. >>671
Esta grabación histórica de Tony Scott tiene un preciso y clarificador título, Music for
zen meditation (and other joys) (editado por Verve, V6-8634, grabado en febrero de 1964
en Tokio). Sentido reforzado por algunos temas concretos que explicitan la práctica
(silenciosa y sedente) por excelencia del zen, en el Tema 6, Za-zen (Meditation) de Scott-
Yamamoto; o en el Tema 9 (y último), Satori (Enlightenment) de Scott-Yuize, que alude a
lo que en algunas escuelas se considera la última etapa evolutiva de la práctica de
meditación, la iluminación.
670
Op. cit. p.98
671
MANRIQUE Diego, Palacio de las paredes porosas: en - A.A.V.V. Orientalismos - Una aproximación
contemporánea, Koldo Mitxelena - Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián, 1998, p.108
672
Ibidem.
219
<< el acercamiento a religiones como el hinduismo o el budismo, ha permitido a pensadores de raíces
profundamente cristianas establecer relaciones de proximidad sobre cuestiones de comunión religiosa entre
el ser y el universo o bien coincidir en aproximaciones a la verdad o la belleza. >> 673
673
PICAZO Gloria, Orientalismos, en - A.A.V.V. Orientalismos - Una aproximación contemporánea, Koldo
Mitxelena - Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián, 1998, p.15
674
Op. cit. p.17
675
Ibidem.
220
encontramos múltiples escritores y artistas a los que les sirve de estímulo. Picazo alude
textualmente a Roland Barthes que en L’Empire des signes señalaba: “Japón me ha puesto
en situación de escritura”. Debiendo recordar que este fenómeno no es nuevo:
<< el interés por lo japonés vendría impulsado por la presencia de Japón en la Exposición Universal de
París en 1867 y por la divulgación de las estampas japonesas >> 676
Pero Yves Klein nos interesa aún más por su práctica zen, la valoración del azar y su
concluyente vacío artístico ‘espiritual’:
<< fue un gran conocedor de Japón, su estancia en ese país (1952), la práctica del judo como disciplina del
cuerpo y ejercicio para el espíritu y su acercamiento al budismo Zen hicieron posible que su obra se
interesara por conceptos como el vacío, tan propio de la estética Zen. >> 677
Muchos años después el interés por el silencio creativo no decae, pues si tornamos el
ayuno en desnudez y la inmovilidad en danza, manteniendo la ‘indefinición’ disciplinar,
encontramos en La Ribot un cierto trasfondo filosófico afín con la citada performance de
Marina Abramovic y Ulay, a juzgar por la entrevista de Jarque
<< “ (…) toda esta idea de las Piezas distinguidas, que no son tangibles, está muy basada en el Piero
Manzoni que firmaba parte del cuerpo de Klein. Debo tener muchísimas influencias pero no soy consciente
de ellas.” “Yo parto del desnudo y del silencio. A partir de eso se me pega una canción, un objeto o un
texto. Pero al principio, en mi estudio, está el silencio. Sólo el silencio.“ >>
Para Fietta Jarque las Piezas distinguidas presentadas en 2001 en la galería Soledad
Lorenzo:
<< son como poemas corporales, a veces desgarrados, siempre subversivos. Entre la danza y el
performance. >>
676
Op. cit. p.132
677
Op. cit. p.133
678
Ibidem.
679
Op. cit. p.137
680
Op. cit. p.138
221
…nuestro interés sincrético (necesariamente interdisciplinar), ahora relacionando
Oriente-Occidente, coincide con el actual interés artístico por la “hibridación” y la
“indeterminación”, porque:
<< Estamos en un momento en que muchos de los artistas buscan nuevos territorios expresivos, sin el corsé
de las etiquetas o los límites del lenguaje. (…) La Ribot (Madrid, 1962) se ha mantenido en un lugar
indeterminado entre la danza contemporánea, el teatro y el performance. Bailarina y coreógrafa, premio
Nacional de Danza en 2000, es una de las artistas que ha cultivado con mayor libertad la hibridación de las
artes. >> 681
Picazo aporta el testimonio de Harald Szeemann que describió con gran precisión el
sistema de referencias que ha configurado el trabajo ‘ético y espiritual’ de Laib:
<< “El ex-doctor ha encontrado en el vegetarianismo, la reencarnación, el mundo y el pensamiento de
Oriente, una consciencia ética y moral a menudo olvidada, pero omnipresente en la dimensión estética por
la cual lucha en sus obras silenciosas. Se trata de un encuentro espiritual entre Oriente y Occidente”. >>
Wolfgang Laib no sólo trabaja con ‘productos’ naturales, va más allá trabajando
meditativamente con la naturaleza, podríamos decir que ‘se hace uno’ desde la soledad (‘en
plenitud’):
<< Su actitud muestra un profundo y estrecho acercamiento a la naturaleza, desde el simple gesto de verter
leche sobre el mármol, a la lenta recolección del polen y su posterior dispersión en el suelo para conseguir
sus impolutas superficies amarillas, a la utilización de la cera de abeja para construir muros y celdas, y todo
ello desde la soledad y la meditación (…) >> 683
681
JARQUE Fietta, La Ribot. “Mi obra parte del desnudo y el silencio”. El País - Babelia, 29-12-2001, p.16
682
PICAZO Gloria, Orientalismos, en - A.A.V.V. Orientalismos - Una aproximación contemporánea, Koldo
Mitxelena - Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián, 1998, p.137-138
683
Ibidem.
222
La comprensión artística de la naturaleza como vivencia también se evidencia en
Richard Long y Hamish Fulton que, como señala la autora, han recorrido numerosos
paisajes diseminados por todo el mundo con el fin de conocerlos y vivirlos, y prefieren
extraer sus obras de la vida real y de las experiencias que la naturaleza pueda
proporcionarles.
684
Ibidem.
685
PANIKKER, Raimon, La experiencia filosófica de la India, en A.A.V.V. Orientalismos - Una aproximación
contemporánea, Koldo Mitxelena - Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián, 1998, pp.19-32
686
Op. cit. p.32
223
dotar este texto con un título aparentemente híbrido y queridamente paradójico, puesto que
Occidente está representado por la teoría o gnôsis y Oriente por la praxis o karma. Las dos
palabras quieren simbolizar la simbiosis entre acción y contemplación.
Este título atrapa en la paradoja filosófica “sabe que no sabe” (ya citada en el capítulo
dedicado a la Lingüística interpretativa) inquietante dualidad de viciosa circularidad, que
deviene vital:
<< Karma-gnosis quisiera expresar esta relación no-dualista que acaso un tiempo vislumbró la palabra filo-
sofía. (…)
Saber es mucho más que conocer, como conocer es más que calcular y poder predecir. Saber es saborear y,
(…) también amar.
El filósofo sabe que no sabe, que no acaba de saber porque el auténtico conocimiento no tiene término, pues
es un constante nacimiento.
El filósofo, entonces, no es tanto el aprendiz a saberlo todo, como es aspirante a un ideal que aún no se ha
alcanzado. >>
Y el devenir aparece:
<< Por eso la filosofía no termina nunca, ni el filósofo acaba nunca de filosofar. Por eso la filosofía no es
algo estático que, una vez encontrada la verdad, permanece inmutable por los siglos de los siglos. Hay algo
muy profundo en el hecho de que cada filósofo deba empezar de nuevo. Podrá y deberá haber aprendido de
sus mayores, pero su punto de partida no puede ser el que sus antepasados le brindan sino que debe
enamorarse personalmente de la realidad que se le ofrece delante, aunque sea y deba ser consciente de que
la tradición le ha preparado el encuentro (…) >> 687
687
Op. cit. pp.33-34
688
Op. cit. p.36
689
KOREN Leonard. Wabi-Sabi para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipotesi Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.7
690
Op. cit. p.8
224
<< Me pareció que el wabi-sabi era un paradigma estético basado en la naturaleza que devolvía, en cierto
modo, la sensatez y la proporción al arte de vivir. El wabi-sabi solucionaba mi dilema artístico acerca de
cómo crear cosas bellas sin quedar atrapado en el materialismo desalentador que generalmente envuelve
este tipo de actos creativos. >> 691
Pero aún no es momento de conclusiones, así que prosigamos con las características
del universo wabi-sabi que propone Koren desde la interdisciplinariedad. Entre las bases
metafísicas el autor destaca como evolucionan las cosas hacia o desde la nada. Entre las
bases espirituales se subraya que la verdad proviene de la observación de la naturaleza,
valorando lo insignificante, puesto que luego añade que, la “grandeza” existe en los
detalles desconocidos y desapercibidos. Como estado mental, plantea “aceptar lo
inevitable” que implica “percibir el orden cósmico”. Apareciendo dotado el wabi-sabi
incluso de preceptos morales, entre los que Koren destaca el desprenderse de todo lo
innecesario. Consecuentemente centrarse en lo intrínseco e ignorar la jerarquía material
parece lo apropiado para estimular nuestro planteamiento ético del proyecto, naturalmente
orientado hacia la no-obra y que, cuando el proyecto deba materializarse, no será relevante
por sintonía conceptual con las cualidades materiales wabi-sabi:
<< sugieren el proceso natural. Irregulares. Intimas. Sin pretensiones. Toscas. Turbias. Simples. >> 693
Koren insiste en la globalidad que tanto nos interesa, incluyendo estética, ética,
naturaleza, vida, entre otros conceptos significativos, y que se puede considerar el wabi-
sabi un sistema estético “global”. Su visión del mundo, o del universo, es referencial en sí
misma, pero no ha de confundirse con ensimismamiento, dado que:
<< Proporciona una aproximación integrada a la naturaleza esencial de la existencia (metafísica), el
conocimiento sagrado (espiritualidad), el bienestar emocional (estado de ánimo), el comportamiento
(moralidad) y la visión o percepción de las cosas (materialidad). Cuanto más sistemática y claramente
definidos están los componentes de un sistema estético (cuantos más apoyos conceptuales, cuantas más
maneras haya de remitirse a sus fundamentos), más útil resulta. >> 694
691
Op. cit. p.9
692
Op. cit. p.21
693
Op. cit. p.40
694
Op. cit. p.41
225
original parece restaurarse de nuevo, pero quedan trazas minúsculas del refugio. (…) Queda también la
memoria de la choza en la mente del viajero, (…) El wabi-sabi, en su forma más pura e idealizada, se
refiere precisamente a estas delicadas trazas, a esta evidencia evanescente, en las fronteras de la nada. >> 695
La cultura del vacío articula múltiples disciplinas que Isao Kamakura en Historia de la
ceremonia del té y su cultura comenta, destacando el curioso encadenamiento disciplinar
japonés:
<< El hábito de tomar té se introdujo primero entre los monjes budistas, pero rápidamente se expandió entre
la sociedad de los Samurai, (…). Se creó un juego nuevo que se llamaba tocha (o batalla del té), consistente
en adivinar las diferentes variedades de tes. >>
Del hábito al juego y de este a la ceremonia, que genera una singular identidad:
<< Con la costumbre del tocha, el té se estableció como núcleo de relación social y se crearon encuentros
para tomar el té, llamados Chakai (Ceremonia del té). >>
El devenir de un insignificante fragmento de naturaleza (té) genera una identidad
cultural, necesariamente artística:
<< Esta forma de cuidar o diseñar el entorno, dio lugar a una nueva cultura. (…) Se insistió en la belleza
simple, es decir, en cómo encontrar encanto sin ningún tipo de excesos vanos o superfluos. >> 697
695
Op. cit. p.42
696
Ibidem.
697
KUMAKURA Isao, Historia de la ceremonia del té y su cultura. - Catálogo Itadakimasu - Cultura í
alimentació al Japó, Institut de Cultura - Museu Etnològic, Barcelona, 2000, p.175
698
Op. cit. pp.175-176
699
Op. cit. p.176
226
Raymond Thomas en Sabi - Wabi - Zen / El zen y las artes japonesas, amplia el área
disciplinar influenciada por la ‘humilde brizna de naturaleza’, conocida como “la Vía del
Té” que en Japón:
<< ha desempeñado siempre un papel muy importante en las relaciones sociales y ha sido una buena
oportunidad para propagar el pensamiento Zen fuera de los monasterios, siendo un fermento importantísimo
para muchas artes y artesanías, la mayoría de las cuales han sido tocadas de una manera directa o indirecta
por el desarrollo del Cha no Yu [Ceremonia del Té]: la arquitectura, la jardinería, el Ikebana, la pintura, la
caligrafía, la alfarería, la cerámica, la decoración, el trabajo de los metales… >> 700
Thomas como nosotros, busca las constantes disciplinares, que en este caso se
articulan sobre el Zen. Al efecto el autor proclama que nos proponemos examinar aquello
que tienen en común las diferentes disciplinas consideradas como “Do” y cuales son sus
relaciones con el Zen. Recordándonos al efecto la inmaterialidad conceptual, siempre
presente en la praxis:
<< El espíritu del Zen no tiene nada que ver con las técnicas que constituyen la práctica de las artes
consideradas, [teatro Nô, Kyudo o tiro con arco, Cha no Yu o Ceremonia del Té] pero se expresa a través de
la práctica del arte. >> 701
700
THOMAS Raymond, Sabi - Wabi - Zen / El zen y las artes japonesas, Visión, Barcelona, 1986, p.120
701
Op. cit. p.9
702
Op. cit. p.16
227
<< En el Zen sólo se considera el Aquí y Ahora, (…). Sí sólo tiene existencia real el aquí y el ahora, y si
sólo importa lo real, sólo nos debe preocupar lo que estamos haciendo en el momento mismo en que lo
hacemos, y visto bajo este ángulo, lo único real y por consiguiente “importante” cuando preparamos la taza
de té, es la preparación de esa taza de té. Para todas las artes Zen y para la vida en general, la realidad está
donde estamos, de instante en instante. Esta forma de vivir en el presente coincide con mushotoku (…). >>
La plenitud de la obra sin proyecto de futuro, en el sentido mushotoku, sin beneficio,
sin espíritu de provecho, dotando de sentido a la gratuidad, necesariamente forma parte de
toda una actitud zen que nos abre nuevas vías conceptuales (ahora sólo sugeridas) para
nuestro trabajo. Y lo hace desde la ‘negación’ de la obra por el proyecto, hasta la
‘negación’ misma del proyecto. Así el proyecto se interioriza y concentra en el hacedor, en
la des-ocupación última, en el vacío de ego (ensimismamiento) que obstaculiza ‘la unidad’.
Al respecto Thomas especifica:
<< Pero, si no se hace una diferenciación importante entre las diferentes actividades, si sólo se concentra
uno en lo que está haciendo para hacerlo lo mejor posible, si la técnica, es decir los conocimientos del
oficio, son tan valorados y si, por fin, uno se despreocupa de la meta final, podemos llegar a comprender el
éxito que puede tener la obra acabada. >>
La no-obra está conceptualmente implícita en la obra, especialmente cuando ‘no’ hay
artista:
<< Y si, además, el artista, como lo hemos visto, no se vanagloria del éxito, considerándose ajeno al
resultado, en ese caso, ¿qué diferencia hay entre arte y artesanía? (…) ninguna. Los artesanos son
considerados en el Zen como artistas y ellos mismos lo demuestran en su trabajo, relacionando asobi, el
juego, o jutsu, la técnica, con el Do, la religión. >> 703
703
Op. cit. p.105
704
Op. cit. pp. 147-148
705
Op. cit. p.148
228
música para ser practicada. El jazz es la sexualidad (…), el resentimiento (…), la melancolía (…), el fácil
sentimentalismo (…), el duelo (…), o la religiosidad de un pueblo. >>
Rubert de Ventós explica el salto a la intemporalidad cultural del jazz en el que las
fronteras se diluyen:
<< El jazz era todo esto para un pueblo pero ha ocurrido el extraño fenómeno de que ha pasado a
representarlo para muchos de nosotros. No hemos podido casi “apreciar” el jazz porque nos hemos
encontrado dentro de él; los cantos religiosos y nostálgicos de un pueblo despreciado han rebasado sus
fronteras y han pasado a ser un canto universal. >>
La situación del jazz se vuelve paradójica y vitalista en su devenir:
<< Presenciamos la paradoja de un folklore sin fronteras geográficas o temporales; un folklore que, desde
que lo hemos sentido, hemos empezado también a recrearlo todos. Insistiremos en que el jazz ha
evolucionado y en que lo ha hecho en la misma dirección que el resto de las artes. Este hecho nos muestra,
por lo demás, que el jazz no fue ni es una moda. >> 706
Ken Wilber nos permite concluir este apartado, también circularmente, volviendo a las
proyecciones, a las sombras de la caverna platónica, trascendiéndolas en el clarificador
título Sombras y símbolos. Más allá de la caverna:
<< Según Platón, usando sus propias palabras, toda la física no era más que una “descripción conveniente”,
ya que el último término no descansaba en otra cosa que en la evidencia huidiza y tenebrosa de los sentidos,
mientras que la verdad residía en las formas trascendentales más allá de la física (de aquí el nombre de
“metafísica”). >>
Demócrito contradice a Platón y éste propone quemar sus textos (no sabemos si para
generar sombras):
<< Demócrito, por lo contrario, ponía toda su fe en los “átomos” y en el “vacío”, puesto que para él no
existía otra cosa (…). >> 708
706
RUBERT DE VENTOS Xavier, El arte ensimismado, Península, Barcelona, 1963, p.63.
707
ESCOHOTADO Antonio, Caos y orden, Espasa, Madrid, 1999, p.85
708
WILBER Ken, Sombras y símbolos. Más allá de la caverna, en A.A.V.V. (WILBER Ken, ed.) Cuestiones
cuánticas - Escritos místicos de los físicos más famosos del mundo, Kairós, Barcelona, 1988, p.16
709
Op. cit. p.24
229
El lenguaje clarifica la situación. Sir James Jeans lo resume perfectamente en forma de
metáfora:
<< “ El hecho esencial es sencillamente que todas las imágenes que la ciencia nos ofrece actualmente de la
naturaleza, y las únicas que parecen poder resultar adecuadas a los hechos observados, son las imágenes
matemáticas… No son otra cosa que imágenes, ficciones si se prefiere, si por ficción se entiende el hecho
de que la ciencia siga sin estar en contacto con la última realidad. (…) Seguimos estando prisioneros en la
caverna, de espaldas a la luz, y sólo podemos contemplar las sombras contra el muro.” >> 710
710
Op. cit. p.25
711
Op. cit. p.26
712
Ibidem.
713
Op. cit. p.27
230
02: PRINCIPIOS DE IDENTIDAD
231
Tras haber establecido la definición de proyecto en el primer capítulo, es el momento
de que en este segundo afrontaremos el estudio de la otra voz que denomina nuestro
trabajo y que se refiere a la identidad.
Tomadas del Diccionario Real Academia Española (edición del 2001), procedemos a
destacar algunas palabras (la negrita es nuestra):
<< Identidad. f. cualidad de idéntico. // 2. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una
colectividad que los caracterizan frente a los demás. // 3. Conciencia que una persona tiene de ser ella
misma y distinta de los demás. // 4. Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca. // 5.
Mat. Igualdad algebraica que se verifica siempre, cualquiera que sea el valor de sus variables. *
carné de -, cédula de -, tarjeta de -. >>
Con esta diferenciación gráfica varios conceptos se nos muestran útiles para nuestro
trabajo. De la ciencia matemática se desprende la constante (o invariable) que va desde lo
individual a lo colectivo, pero siempre distanciadora de la otredad. Curiosamente el
enfrentamiento se vuelve reflejo y consiguiente re-conocimiento (conocimiento perdido).
Sin el choque / enfrentamiento con lo reflectante no se produce el desdoblamiento
identificatorio, el yo virtual, la re-presentación. Así, el ensimismamiento dificulta (incluso
imposibilita) la identificación, por lo que se muestra recomendable la confrontación
múltiple, para establecer las constantes diferenciadoras.
El diccionario R.A.E termina sus proposiciones oficiales con el “carné de…” y por
qué no, de identidad.
232
La logomarca representa, mediante el trazo fluido y seguro de la caligrafía, nuestra (…). La línea láser
que la subraya recalca la (…) Los colores de la identidad de marca establecen (…) >>
Vemos que el lenguaje es esencial para definir la identidad (como en nuestro trabajo) y
que en el caso de Telefónica es casi una definición tautológica (de teléfono). También
aparece el concepto de “logomarca” como creación, dotada de valor semántico y atributos
o principios de identidad como, “línea”, “color”, etc. en cierta correspondencia con algunos
contenidos de nuestro próximo capítulo sobre estética.
Este “sí mismo”, que dota de identidad, implica cierto narcisismo, precisamente el
mismo que Diet entiende excluyente de lo otro:
714
COSTA Joan, Imagen Global, Ceac, Barcelona, 1989, p.80
715
Op. cit. p.84
716
Op. cit. p.88
717
Op. cit. p.85
233
<< Narciso en busca de identidad se ahoga en su imagen por no poder encontrar en la repetición de las
llamadas de Eco la palabra que le permita escapar del abismo de fascinación en el que el yo se pierde por
querer ser mismo y sin otro. >> 718
718
DIET Emmanuel, Du miroir à la glace sans tain: de Narcisse à Big Brother. (Del espejo al vidrio sin
azogue: de Narciso a Gran Hermano.) en -A.A.V.V. A travers le miroir, de Bonnard á Buren, Musee des Beaux
Arts Rouen, París, 2000, p.102
719
Op. cit. p.103
720
COSTA Joan, Imagen Global, Ceac, Barcelona, 1989, p.85
721
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.192
722
Ibidem.
723
Ibidem.
234
En afinidad con el sentido investigador del lenguaje que venimos tratando, Russ
propone “Términos y expresiones afines” que nos abren a conceptos como proximidad,
dependencia y oposición, que nos llevan muy lejos. Así “Relación de proximidad”.
*inmutabilidad *permanencia *unidad. “Relación de dependencia”. *esencia *Idea
*individuo *persona *yo. “Relación de oposición”. *alteridad *contradicción *diferencia;
puesto que ineludiblemente la esencia conceptual es para Russ la “Proposición idéntica”.
Proposición en la que sujeto y atributo representan un mismo concepto. Así nos vemos
conceptualmente reconducidos a la literalidad de la tautología, que Russ en una definición
general etimológica explica como:
<< gr. tautología, repetición inútil, tautología. Compuesto de tautó, lo mismo, y lógos, discurso.>> 724
El sentido negativo del “discurso inútil por repetitivo” también lo aprecia Russ en el
Sentido corriente como vicio lógico por el que se presenta como prueba una proposición
que no hace sino repetir, en diferentes términos, lo que se acaba de decir. Lo que nos lleva
‘lógicamente’ a lo que la autora cita como Lógica: proposición cuyo predicado repite el
sujeto, siendo ambos un único concepto (A = A). Actitud que entendemos como radical
anti-representación, muy en sintonía con las vanguardias artísticas. La compacta
estructuración de la identidad se enciende ligeramente en Kant, con la aportación
tautológica:
<< ”La identidad de los conceptos en los juicios analíticos puede ser explícita o implícita. En el primer
caso, las proposiciones analíticas son tautológicas. ” >> 725
Por tanto, la identidad es para Costa unidad integrada (sustancia, función y forma), no
obstante (paradójicamente) debemos desmontar sus componentes para controlar la
identificación, tal cómo haremos en todo este capítulo que ahora comenzamos y, con más
afinidad con la Imagen Global, en el próximo capítulo que dedicaremos a la estética en
cuanto aproximación a la composición, la geometría, la dimensión, el material, la
superficie, el color y la luz:
<< Es por el hecho de constituir una unidad integrada entre sustancia, función y forma, que las cosas y los
seres de la naturaleza se presentan a sí mismos, en su propia materialidad, total y directamente con su sola
presencia. Identificamos así visualmente, cada elemento del entorno a partir de su forma, tamaño, color,
posición, movimiento, brillantez, textura, etc. >> 726
724
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, pp.192-193
725
Op. cit. p.384
726
COSTA Joan, Imagen Global, Ceac, Barcelona, 1989, p.85
727
Op. cit p.102
235
En el campo más específico del arte, Wolf en el capítulo Autores, artistas e
identidades (muy relevante por tratarse del último) la identidad implica cuestiones
políticas, alternativas y feministas, señalando que las cuestiones de sujeto e identidad se
han demostrado centrales en las discusiones sobre políticas de oposición. Incluso algunos
teóricos feministas han pretendido, según Wolf, asumir las ideas y validez analítica de la
teoría postestructuralista, sin renunciar a la necesidad política y experiencial de las mujeres
de conservar la identidad de “mujer”. No obstante, insiste la autora en que la
autoidentificación y la identificación política colectiva de la “mujer” siguen siendo
fundamentales.
La identidad étnica también resulta implicada, pero sobre todo nos interesa el sentido
fundamental y dinámico que Wolf concibe para la identidad. Especialmente el significativo
párrafo final del libro (en el Epílogo a la segunda edición) cuando afirma que siguen
también existiendo debates semejantes sobre identidad étnica a la luz de las teorías de
representación y antiesencialismo. Pero la cuestión es que:
<< ahora podemos entender que las identidades son fundamentales sin tomarlas como algo esencial o fijo.
En el caso del productor cultural (o, en este caso, el consumidor), aunque no se trata aquí de identidad
colectiva, el sujeto está en juego de un modo similar. >> 728
Picazo recuerda que Oriente estuvo sometido al imperialismo británico y francés hasta
la Primera Guerra Mundial pasando la hegemonía a Estados Unidos a partir de la Segunda
Guerra Mundial. Este cuadro general nos permite comprender que, a pesar del análisis
lúcido y riguroso de Said, su identidad sea objeto de polémica en el mundo occidental,
evidenciando que en realidad Oriente no existe, sino que el término orientalismo viene en
realidad definido por una mirada occidental a través de la cual se ve y analiza el “otro”
diferente. Picazo explica la estrategia retroactiva de Said para entender la situación actual,
evidenciando la identidad colonialista, que depende del otro, paradójicamente dominado.
Así:
728
WOLFF Janet, La producción social del arte, Istmo, Madrid, 1997, p.178
729
HABRAKEN N.J. et alt. El diseño de soportes, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.35
236
<< se remonta a la enorme producción artística “orientalista” que la cultura europea de finales del siglo
pasado impulsó y que a su vez le permitió afianzar su identidad en colonias como Argelia para Francia y la
India para Gran Bretaña. >> 730
También paradójica resulta la fabulación artística del Oriente, que según Said citado
en “Cultura, identidad e historia” (Letra Internacional, nº48, 1997, p.4-13) se muestra
necesaria para la construcción de una discutible identidad europea:
<< “Ya fuera que el escritor o el músico se inspirasen en Egipto (Aida de Verdi) o en la India (Lakmé de
Delibes), en Japón (Madame Butterfly ) o en el Norte de Africa (Salambó de Flaubert), siempre estaba
pensando en ese Oriente fabuloso que cumplía la función de salvaguardar la identidad de Europa en tanto
que observadora, evaluadora, gobernadora y juez de Oriente”. >> 731
730
PICAZO Gloria, Orientalismos, en - A.A.V.V. Orientalismos - Una aproximación contemporánea, Koldo
Mitxelena - Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián, 1998, p.16
731
Ibidem.
732
PINXTEN Rink, Identidad y conflicto: personalidad, socialidad y culturalidad. Fundació Cidob.
www.cidob.es/Castellano/Publicaciones, p.6
733
Ibidem.
237
concepto genérico que atañe a acontecimientos sociales harto diversos. La identidad es
considerada, por lo tanto, como la faceta más importante de ciertas luchas tanto pacíficas
como violentas. Pero desconfía de esta lectura simplista, afirmando Pinxten que un grupo
se manifiesta por el simple hecho de que sus miembros poseen en común unos símbolos,
un territorio, una historia, etc. Por tanto, esta noción de identidad connotaría una esencia,
lo cual implica invariabilidad, homogeneidad, permanencia.
Por contra la noción de identidad se evidencia más sofisticada, apuntando el autor que
las identidades cambian, nacen y desaparecen y las élites (políticas) pueden influir en este
proceso de forma crucial.
Por otra parte, entre los tres niveles de identidad considerados por Pinxten (el
individuo, el grupo y la comunidad) se establecen sencillas interacciones. Un grupo es un
conjunto de individuos y por tanto es un conjunto de relaciones interpersonales, donde
también se manifiestan los mecanismos de identidad, curiosamente dotados de un
dinamismo paradójico, pues las dinámicas están a menudo influidas, incluso guiadas, por
paradojas. Un grupo de paradojas se sitúa en el ámbito de la adhesión.
734
PINXTEN Rink, Identidad y conflicto: personalidad, socialidad y culturalidad. Fundació Cidob.
www.cidob.es/Castellano/Publicaciones, p.1
238
<< cada grupo define las fronteras: tal individuo, tal compromiso, tal objetivo es prioritario / permitido /
prohibido. >> 735
Una concepción dinámica afín con las vanguardias científicas permite a Pinxten
superar la excluyente y conflictiva visión única, proponiendo una visión comparada (como
la que fundamenta nuestro trabajo) necesariamente compleja (incluso contradictoria),
porque los problemas son “universales, de todos y de todos los tiempos”, buscando un
modelo (con visión global) para:
<< captar dicha complejidad dinámica, incluso desde una perspectiva comparativa (con varios individuos,
grupos y comunidades). Este modelo proviene de la teoría de los sistemas dinámicos (como el caos en los
casos límites). (…) Pensar en la solución de conflictos entre diversas partes exclusivamente a partir de una
perspectiva única (de una sola manera de solventar el problema), es arriesgarse a trabajar de forma errónea
y al tiempo ineficaz, puesto que ya no se ve el problema en sí sino sólo esa única vía de solución. >> 736
Manteniendo aquel interés por la ciencia y sólo a modo de ejemplo, Pinxten propone
el caótico efecto mariposa de Lorenz, modelo de tolerancia inclusivista que nos atrae por la
transitoriedad de las particularidades, y que lo entiende como un proceso equilibrado (que
podemos reconocer como tolerante). Puede ser descrito mediante el modelo del caos
conocido bajo el nombre del attractor de Lorenz, a menudo apodado “mariposa” (Stewart,
1989:138).
Si Pinxten se interesa por la difícil ciencia del caos para tratar la identidad, Escohotado
(también –atraído / por attractor de Lorenz-, por la re-interpretación de la vanguardia
científica) en reciprocidad discute la identidad que cual espejo reclama subjetivo re-
conocimiento:
<< La fragua del azar presenta una objetividad que se organiza operando una y otra vez sobre sí misma, sin
la rémora de un esquema IDENTITARIO. A diferencia de los objetos, que son sin necesidad de ser
reconocidos, los sujetos están volcados sobre alguna IDENTIDAD (real o ilusoria) que pide
reconocimiento. >>
En la más pura tradición hermética Escohotado afirma que:
<< De ahí que éstos presenten la acción como efecto de un sí mismo, y aquellos el sí mismo como acción.
Volver a decir, con Hesiodo, que en el principio fue el caos equivale a pensar que en el principio fue la
vida: una vida de libertad, donde la inteligencia es inmanente. >> 738
735
Op. cit. p.4.
736
Op. cit. p.6.
737
Op. cit. p.8.
738
ESCOHOTADO Antonio, Caos y orden, Espasa, Madrid, 1999, p.100
239
El vitalista caos primigenio nos libera de intelectuales y enigmáticas circularidades
viciosas (“si mismo-acción” de Escohotado). Puesto que si inmanente es “inherente a un
ser” y este adjetivo se entiende como “unido inseparablemente y por naturaleza a una cosa”
podríamos derivar lingüísticamente de la identidad hacia la inmanencia, como una
alternativa más natural y menos conflictiva. Concepción quizás no muy distante de la
azarosa y vitalista comprensión súbita del zen (también naturalmente liberadora), con la
que concluimos la sección dedicada a la interdisciplinariedad en modo intemporal.
Después de revisar el concepto ‘identidad’, podemos pasar a estudiar cada uno de los
principios de identidad, valorando las concepciones compartidas y las matizaciones
diferenciadoras, cotejadas en la triple disciplinariedad: arquitectura, diseño y escultura,
interactuando ocasionalmente con la naturaleza.
240
02.1 ZEITGEIST:
- El espíritu de los tiempos y el mapa del genoma creativo
Así el Zen cuestiona la preeminencia del intelecto, para proponer la experiencia vital
del devenir, donde sólo el ahora es real, transmitiéndonos una sabiduría empírica a través
de este concepto / praxis del “ahora”. Pero también con el concepto del “aquí”, dotado de
connotaciones espaciales de lugar, pero sobre todo a-espaciales, por estar centrado en el
‘sí’ personal:
<< Pero no basta actuar “ahora”, sino también “aquí”.
¿Qué es el aquí. Bueno, todo el mundo sabe que a lo que se denomina “aquí” está en cualquier sitio en el
que uno se encuentra: es decir, cuando uno se desplaza, el “aquí” se desplaza con uno, y estará siempre
“aquí”.>>
Surgiendo además otro hecho espacial fundamental:
<< que el “Aquí”, siendo un lugar, es decir un volumen en el espacio, se confunde con el propio cuerpo de
uno y por consiguiente con uno mismo. Como lo hicimos para el Presente, al cual dimos una cierta
duración, el Aquí también tiene una cierta extensión: la parte del espacio que ocupamos más aquélla sobre
la cual podemos actuar directamente. Podríamos denominarlo nuestro campo de acción. >> 741
739
THOMAS Raymond, Sabi - Wabi - Zen / El zen y las artes japonesas, Visión, Barcelona, 1986, p.17. El
subrayado es nuestro.
740
Ibidem.
741
THOMAS Raymond, Sabi - Wabi - Zen / El zen y las artes japonesas, Visión, Barcelona, 1986, p.18.
241
trabajo. Esta actitud zen tiene su manera de actuar, tratando de concentrar aún más sus
gestos, desplazamientos, acciones, palabras… Por contra, no-es:
<< Actuar rápidamente, con prisa, sin cuidado, a lo loco, es diametralmente opuesto al espíritu del Zen.
Cuando se ha captado esta forma de pensar “Zen”, desaparecen las diferencias entre cosas “importantes” y
cosas “insignificantes”: todas tienen el mismo valor. >> 742
Este exotismo paradójicamente cuestionador del tiempo expuesto por Thomas, tiene su
paralelismo no-exótico en la filosofía occidental, que se ocupa del concepto tiempo y que
Russ entiende ‘análogo’, es decir, el tiempo es análogo al espacio. Y que en Hegel se hace
conceptualmente existencial, con un presente sincrético en su dinámica, que
paradójicamente logra existir entre dos inexistencias:
<< “Las dimensiones del tiempo son: 1) el pasado, la existencia determinada como superada, como no
siendo; 2) el futuro, el no ser allí, pero determinado a ser allí; 3) el presente, como devenir inmediato y
unificación de ambos”. El tiempo (…) no es otra cosa que el concepto mismo de su existencia. >> 743
Por su parte Sartre en El ser y la nada, alude en tono enigmático al tiempo futuro
(proyectivo), mediante el ‘no’ que tanto nos interesa (en tanto no obra):
<< “El futuro es el-estado-que-no-es-aún de aquello que es.” >> 744
742
THOMAS Raymond, Sabi - Wabi - Zen / El zen y las artes japonesas, Visión, Barcelona, 1986, p.20.
743
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.393
744
Op. cit. p.169
745
WATKIN David, Moral y arquitectura, Tusquets, Barcelona, 1981, p.14
746
Op. cit. p.16
747
Op. cit. p.18
242
por las condiciones políticas y económicas, o bien debe cambiar en profundidad para ponerse a tono con las
nuevas condiciones. >> 748
Hegel también interesa a Russ, que lo relaciona con la identidad, “consigo mismo”,
relativamente equiparable a diferente escala, con la citada “histórica individualidad”:
<< Etim.: lat. identitas, identidad, de idem, lo mismo. “La primera determinación [de la esencia] es la
unidad esencial consigo mismo, la identidad. Expresado como principio que afirma ciertamente que ésta es
una determinación universal, el principio es: A = A, esto es, todo es igual a sí mismo; expresado
negativamente, como el sitio de la contradicción: A no puede ser a la vez A y no A.” >> 750
Al efecto es necesario reconocer que la génesis del concepto Zeitgeist, tiene un hito
fundamental con Wilhelm Dilthey [1833-1911], que según Bürdek:
<< está considerado como el auténtico fundador de la investigación del espíritu de la época. Opinaba que
cada época se caracterizaba por grandes tendencias trascendentes que se reflejan en los sistemas de valores,
la definición de objetivos, y las reglas de vida del hombre. >> 752
Bürdek considera que el proyecto de diseño deviene metafísico con el Zeitgeist, dado
que la investigación del espíritu de la época representa prácticamente un nivel metafísico
para la actividad proyectual. Concepción trascendente (siempre según Bürdek) en la línea
de la tradición de Dilthey, Hans-Joachim Schoeps (1959) calificó de tema de la historia de
“el espíritu de la época y sus metamorfosis”. Concluye Bürdek que las concepciones del
mundo, formas de vida, creaciones de estilo, etc., son manifestaciones del espíritu de las
épocas respectivas.
Y finalmente la interacción del Zeitgeist deviene evidente y proyectiva:
<< Todos los sectores de la vida (estado, derecho, economía, arte, filosofía, religión) están influidos por
este espíritu del tiempo y son a su vez representantes del mismo, así como los objetos cotidianos y su
diseño. La investigación del espíritu de la época según Schoeps no se orienta únicamente hacia atrás o al
acontecimiento del día sino que se encamina hacia el futuro y proyecta utopías. >> 753
748
Op. cit. p.19.
749
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994, p.150
750
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.192.
751
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994, p.150
752
Op. cit. p.151
753
Ibidem.
243
02.1.03- Conceptualización temporal en filosofía,
arquitectura y diseño
Si dijimos que desde la filosofía Russ afirmaba que el tiempo es análogo al espacio,
encontramos en Arnau una afirmación en cierto modo recíproca desde la concepción del
espacio arquitectónico:
<< en principio, la Arquitectura se nos revela como desafío al tiempo. >> 754
Por otra parte acabamos de comprender mediando Schoeps que el espíritu del tiempo
<< se encamina hacia el futuro y proyecta utopías. >> 755
No menos paradójica que otra afirmación de Hegel (que citamos con Russ) a propósito
del tiempo:
<< “Las dimensiones del tiempo son: 1) el pasado, la existencia determinada como superada, como no
siendo; 2) el futuro, el no ser allí, pero determinado a ser allí; 3) el presente, como devenir inmediato y
unificación de ambos”. >> 757
Que nos permiten establecer cierta relación con un Arnau que filosofa
proyectivamente sobre el tiempo arquitectónico:
<< Memorias privadas y memorias públicas son el sustento de arquitecturas que duran y perduran,
hilvanando de ese modo el pasado con el presente para proyectarlo en el futuro o, mejor dicho, haciendo
presente el pasado con su presencia. >> 758
Mostrándose así tan enigmático con el lenguaje como Sartre (otra vez) filosofando
sobre el tiempo futuro:
<< “El futuro es el-estado-que-no-es-aún de aquello que es.”>> 759
En realidad esta afirmación sabemos que es imposible, pero nos negamos, jugamos
con el tiempo, pues la arquitectura no es tan sólo un contratiempo que no pasa. Ella juega,
a su vez, el juego del tiempo en la misma medida en que lo hace a propósito del espacio y
en paralelo con él. Así, una primaria intuición del tiempo en la arquitectura se despierta, de
la mano del espacio, en el barroco occidental. Esto nos permite volver a la afirmación de
Russ sobre la analogía tiempo y espacio, e incluso podríamos filosofar sobre ‘el pliegue
barroco’ con Deleuze. Aunque ahora nos limitamos a la observación de Arnau sobre el
sincretismo espacio-temporal de la escalera barroca, en cuanto:
754
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.252
755
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994, p.151.
756
ARNAU Joaquín, 72 Voces … op.cit. p.252
757
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.169.
758
ARNAU Joaquín, 72 Voces … op.cit. p.252
759
RUSS J. Léxico… op.cit. p.169
244
<< episodios dinámicos de una arquitectura, donde el movimiento mide el espacio desde el tiempo. >> 760
760
ARNAU Joaquín, 72 Voces … op.cit. p.253.
761
PIÑON Helio, Arquitectura de las neovanguardias, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.117
762
OTXOTORENA Juan, La lógica del ‘post’ - Arquitectura y cultura de crisis, Universidad de Valladolid,
Valladolid, 1992. p.21
245
la puerta del camino que conduce a su sentido; (…), también la puerta del camino hacia lo que sería nuestra
propia autocomprensión histórica. >> 763
Creemos sobre-entender que “el estar al día” de Tusquets, tiene algo de irónico
modismo del Zeitgeist, con la calificación del autor de Lista apresurada e incompleta para
orientación de los que desean estar al día en lo que atañe al diseño de casas, muebles y
objetos. Oscar Tusquets Blanca, Julio 1985.
Del amplio listado recogemos algunos términos, de los que extraemos algunas
conclusiones, a partir de ‘nuestra’ negrita. Así el Zeitgeist postmoderno se manifiesta
inclusivista y heterogéneo, valora el pasado, es cambiante y se contamina del arte:
<<- Estilo >> NO> románico. SI> Neoclásico. ME>Pastiche Neogriego.
- Disciplina afín >> NO> Sociología. SI> Moda. ME> Pintura.>>
La representación se torna ‘intemporal’ con el retorno al ‘academicismo’ sensorial,
que parece consecuente con una estética que se hace más ‘juguetona’:
<<- Línea >> NO> Recta. SI> Zig Zag. ME> Sinusoide.
- Representación >> NO> Sección fugada. SI> Axonométrico. ME> Perspectiva cónica.
- Técnica repr. >> NO> Ceras. SI> Rotring 0,1. ME> Lápiz blanco, carboncillo, lavado y acuarela.>>
Por su parte la arquitectura, pierde interés por la participación autogestionaria, en
favor de la vacuidad arquitectónica, asociable al esteticismo espectacular (Jenks) y con
atisbos de ensimismamiento:
<< - Desideratum >> NO> Arquitectura sin arquitectos. SI> Arquitectos sin arquitectura. ME>
Arquitectura de arquitecto.
- Profeta >> NO> Chistopher Alexander. SI> Charles Jenks. ME> Frank Lloyd Wright.>>
Respecto al diseño, la vacuidad también predomina, enfatizándose la gratuidad a-
funcional y esteticista, incluso reforzando la concepción cultural del usar y tirar:
<< - Mueble >> NO> Multiuso. SI> Sin uso. ME> De 1 uso.
- Mesa >> NO> Patas iguales. SI> Patas diferentes. ME> Pata central.
- Tela >> NO> Lisa. SI> Con espermatozoides dispersos. ME> Grandes flores colores suaves.>> 764
El interés por los listados comparativos, que miran hacia atrás, también la encontramos
en Cejka (la negrita sigue siendo nuestra):
<< Tabla comparada conceptos arquitec. moderna y post.:
Venturi: simbolismo descriptivo, denotativo
Modernidad: simbolismo insinuado, connotativo.
Venturi: ornamento aplicado (decoración en la superficie, principalmente configuración de fachadas)
Modernidad: ornamento integrado (no buscado, sino resultado de la formación con elementos integrados)
etc.>> 765
763
OTXOTORENA Juan, La lógica… op.cit. p.22
764
TUSQUETS Oscar, ARDI- 4 “Animales, vegetales y cosas” Oscar Tusquets Blanca - no arquitecto, p.209.
La negrita es nuestra.
765
CEJKA Jan, Tendencias de la arquitectura contemporánea, Gustavo Gili, México, 1995, p.29.
246
Aunque posiblemente el origen de los listados arquitectónicos postmodernos lo
tengamos en Venturi, apareciendo las fuentes documentales de Cejka:
<< Comparación de la *Guild House [Paul Rudolph, 1962-66] y +Crawford Manor [Venturi, 1960-63].
*G* Simbolismo explícito “denotativo” +Cr+ Simbolismo implícito “connotativo”>> 766
766
A.A.V.V. Aprendiendo de las Vegas - El simbolismo olvidado de la forma arquitectónica, Gustavo Gili,
Barcelona, 1978, p.131. La negrita es nuestra.
767
MONTANER Josep María. La modernidad superada - Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX,
Gustavo Gili, Barcelona, 1997, p.143
768
Op. cit. p.156.
769
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p. 6
247
disciplina y comienza a recorrer (campo a través) el paisaje de la cultura, considerando que
este “podría ser el caso del minimalismo” y por el que no parece pasar el tiempo:
<< más de treinta años después del nacimiento del minimalismo escultórico en Estados Unidos, se ha
pasado en todo el mundo de el minimal a lo minimal, ya se hable de música, literatura, danza, diseño o
arquitectura. Lo que antes era austero, sencillo o sobrio hoy es minimalista, o minimal, por usar el
afortunado término anglosajón. >> 770
770
Op. cit. p.6
771
Op. cit. p.14
772
Op. cit. p.18
773
MONTANER Josep María. Arquitectura y crítica, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.90.
774
Ibidem.
248
Son tiempos de crisis y los arquitectos se sienten motivados / movidos (devenir) a
filosofar, sobre el tiempo mismo, por ejemplo. Souto de Moura escribe en 1997 El tiempo,
observando que durante cinco años (para mí el tiempo medio normal para construir un
edificio) el tiempo se desvanece en múltiples distracciones que nada tienen que ver con la
arquitectura.
Aparecen nuevas identidades, una vez superada en los años ochenta “la era del
funcionalismo dogmático”, así:
<< el espíritu de la época saca a la luz nuevas identidades que están marcadas por contextos vitales y
condiciones nacionales o internacionales. Las formas no pretenden ya una validez para todas las épocas.
Son más bien auténticos testigos del presente, en contraposición, por ejemplo, con las formas de los años
veinte (a la sombra de la influencia de la Bauhaus), que actualmente se aceptan sin crítica alguna. >>
La nueva sensibilidad del diseño también permite incluir las culturas periféricas, tal
cómo Gui Bonsiepe expresa esta singularidad:
<< “El espíritu de la época de las metrópolis no es relevante para la periferia. La búsqueda en cada caso de
valores y normas culturales propias es la tarea principal de la teoría del diseño a desarrollar.” >> 776
775
SOUTO DE MOURA El tiempo, 2G nº5, 1998/1, p.138.
776
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994, p.151.
777
Op. cit. p.154
249
02.1.04- Intemporalidad científica
Desde la inflexión negativa del Zeitgeist se atisba una esperanza en la vanguardia
científica, cuando Enciso, como Presidente de la Sociedad Española Nuevo Milenio,
optimiza el futuro, comprendido como sincrético y global. Incluso señalando que de las
actividades o disciplinas que condicionarán el destino humano el próximo milenio, pocas
lo harán con tanta fuerza como la ciencia o la tecnología. Proclama el autor que se busca la
imprescindible síntesis entre la esencia de las letras, el lenguaje científico y el de los
humanistas, los creadores o los intérpretes de todas las artes, y, lo que es más importante,
la armonía entre el hombre y el medio en que habita. Por lo cual:
<< Tenemos la esperanza, en definitiva, de brindar, gracias a este libro, a gente de toda condición, una
preciosa herramienta para enfrentarse, desde el conocimiento, con un universo globalizado en el que la
ciencia y la tecnología ocupan un lugar excepcional. >> 778
Los antiguos paralelismos científicos en ocasiones están sujetos a ciertos errores que
en ocasiones se pierden en el tiempo milenario. A este respecto el término Zeitgeist en el
momento (dilatado en el tiempo) de nuestro trabajo, podría denominarse “Millennium”
precisamente por el cambio de milenio (en el tiempo occidental). Sin embargo, esta
denominación de connotaciones futuristas podría confundirse con el termino
“Milenarismo” que en el contexto vasco, aludiría al conocido y polémico escrito de
778
ENCISO Luís Miguel, “Prólogo”, en - GARCIA BARRENO Pedro (director), La ciencia en tus manos,
Espasa Calpe, Madrid, 2000, p.13.
779
AA.VV. Historia general de las ciencias, Orbis, Barcelona, 1988, p.193.
780
Op.cit. p.196
781
AA.VV. Historia general de las ciencias, Orbis, Barcelona, 1988, p.197.
250
Aranzadi, que se proyecta hacia el pasado. Ridao comenta la crítica del autor a los
principios de identidad, que a priori tanto nos interesan. Subrayando la falta de rigor
científico en el “recurso de la historiografía y la etnografía”:
<< (…) Milenarismo vasco [ARANZADI Juan, Milenarismo vasco, Taurus, Madrid, 2000.] constituye una
de las más inteligentes, documentadas y formidables acometidas contra los mitos y falsificaciones del
pasado que sirvieron de alimento a las obras de Sabino Arana y, desde él, a los nacionalismos más o menos
radicales que existen en el País Vasco. >>
Tiene el propósito de:
<< desbaratar los lugares comunes en que se pretende asentar la ‘originalidad’ y la ‘diferencia’ de los
vascos. Aranzadi comienza por destacar el carácter milenarista que ha impregnado la reconstrucción de la
historia del país. >>
No obstante Aranzadi recuerda, así que:
<< el frecuente recurso de la historiografía y la etnografía vascas a la prehistoria, a la búsqueda de
reminiscencias primitivas en mitos e instituciones que sobreviven en la actualidad, no es más que eso, un
recurso, que se apoya, además, en un desconocimiento casi absoluto de lo que pudo acaecer en edades tan
remotas. >> 782
La crítica científica de Aranzadi, podría tener cierto paralelismo con la que Sokal,
realiza a los filósofos posmodernos (ya citada) y que también adolece de cierta dosis de
ensimismamiento, excluyente de otros planteamientos y culturas:
<< Aranzadi demuestra que, prehistóricos o no, los fundamentos de esos mismos mitos e instituciones no
pertenecen en exclusiva al País Vasco, no son estrechamente autóctonos, sino que forman parte de un
sustrato mucho más amplio desde el punto de vista geográfico y cultural. (…) Lejos de desacelerarse en
algún punto de la historia, este vertiginoso proceso de ensimismamiento, este viaje alucinado hacia la
esencia, ha sido objeto de permanentes elaboraciones y reelaboraciones, (…) >> 783
Se analizan críticamente las fuerzas vivas que han “maquinado” el mundo artístico de
los últimos cuarenta años del siglo XX:
<< la vida y el carácter de las principales figuras del mundo artístico desde una certera perspectiva crítica y
nos ofrece los vívidos retratos de los creadores más destacados del momento y de su lucha por alcanzar sus
782
RIDAO José María, Milenarismo Vasco, hoy, El País - Babelia 7 octubre 2000, p.12
783
Ibidem.
784
RAMIREZ Juan Antonio, Ecosistema y explosión de las artes- Condiciones de la Historia, segundo Milenio,
Anagrama, Barcelona, 1994, p.142.
251
ambiciones. Y recoge también las maquinaciones de quienes han llegado a controlar el mercado artístico:
marchantes, coleccionistas y directores de museo. >> 785
Así mediante conversaciones con artistas y otros agentes del negocio del arte constata
que:
<< Los artistas están tan expuestos como todos los demás a las fuerzas políticas y económicas. Suelen ser
por lo menos tan ambiciosos como los políticos. >> 786
Guasch también nos permite acercarnos a otros referentes expositivos, que en espíritu
pueden haber precedido al citado Zeitgeist que disuelve fronteras. Así en La génesis de la
785
HADEN-GUEST Anthony, Al natural - La verdadera historia del mundo del arte, Península, Barcelona,
2000, p.354
786
Op. cit. p.20.
787
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999.
p.210
788
GUASCH Ana Mª (ed.) El arte del siglo xx en sus exposiciones. 1945-1995, Ediciones del Serbal,
Barcelona, 1997, pp.397-398
252
cultura pop: el arte pop inglés, encontramos un sorprendente encuentro multidisciplinar
cuyos orígenes se remontan a:
<< 1952, año de fundación del Indepent Group que aglutinó, entre otros, a los pintores Eduardo Paolozzi y
Richard Hamilton, al crítico Lawrence Alloway y a los arquitectos brutalistas Alison y Peter Smithson,
defensores de la cultura popular, la tecnología, el consumo y la publicidad. >>
En concreto la primera muestra del pop ingles, This is Tomorrow, en 1956, manifiesta
una sistemática interdisciplinariedad:
<< 12 equipos (un pintor, un escultor y un arquitecto para cada equipo, todos ellos pertenecientes al
Independent Group) concibieron otras tantas instalaciones. >> 789
Revisados algunos precedentes, progresamos hasta el Zeitgeist actual, con otro texto
de Guasch, Las exposiciones en tanto conciencia de una época. En él revisa las
“exposiciones-manifiesto” de la posmodernidad (últimos 20 años del siglo XX), que
entiende como compleja trama de intereses y que, aún reconociendo su fundamental
incidencia en los primeros años del siglo XXI, resulta aún imposible establecer su
incidencia. Para nuestro trabajo resulta relevante la consideración del proyecto que Guasch
establece en relación con las afirmaciones de J.M. Poinsot :
<< las exposiciones no únicamente ponen en pie el PROYECTO estético de los artistas, sino que activan
otros PROYECTOS y discursos encaminados tanto a escribir la historia y organizar la temporalidad del arte
contemporáneo como a hacer del arte una utopía social. >> 791
789
Op. cit. p.48
790
Op. cit. p.49
791
GUASCH Ana Mª (ed.) Los manifiestos del arte moderno - Textos de exposiciones, 1980-1995, Akal,
Madrid, 2000, p.5
792
Op. cit. p.6
253
<< uno de los primeros y más notable intentos de plantear la exposición como ‘objeto de culto’ a partir de
la estrategia del choque estético (plötzlichkewit), la seducción (la unanimidad de los sentidos) y la
consideración del comisario como ‘sumo sacerdote’. >> 793
793
Ibidem.
794
DUROZOI G. Diccionario de arte del siglo XX, Akal, Madrid, 1997. p.694
795
GUASCH Ana Mª (ed.) Los manifiestos… op.cit. p.10
796
GUASCH Ana Mª (ed.) Los manifiestos… op.cit. p.186
797
Ibidem.
254
02.1.06- Contaminaciones creativas de la filosofía Zeitgeist
La “perdida de centro” es común a la filosofía posestructuralista e impregna a la
arquitectura influida por ese Zeitgeist, tal y como Montaner observa críticamente en las
Ultimas interpretaciones en la era posestructuralista desde principio de los ochenta:
<< cuando en distintas manifestaciones artísticas se habla de la era posmoderna, se pone de manifiesto que
el hasta entonces dominante pensamiento estructuralista y semiológico ha sido superado por su heredero, el
pensamiento posestructuralista, abierto esencialmente por Michael Foucault, Jean-Francois Lyotard, Jean
Baudrilard, Gilles Deleuze y Jacques Derrida.>>
La apertura a la pluralidad implica la renuncia a certezas totalitarias y la consecuente
duda sistemática como parte integrante del Zeitgeist:
<< un nuevo período en el cual domina la multiplicidad cultural y en el que la duda posmoderna ha
conducido a nuevas interpretaciones científicas basadas en la concepción de un universo en no-equilibrio,
que se expresa en geometrías fracturales, bajo la teoría del caos. >>
Progresivamente la ortodoxia va siendo ferozmente atacada:
<< Los métodos del pensamiento aumentan sus dosis críticas y justifican las interpretaciones discontinuas,
fragmentarias y provisionales, basadas en el énfasis en la transformación y la diferencia. Tanto la actividad
científica como la filosófica se ven obligadas a renunciar a sus pretensiones de neutralidad y objetividad, a
su voluntad de conocimiento universal y a su proyecto de una ciencia unificada y una filosofía
totalizadora.>> 798
Podríamos decir que Koolhaas antepone la obra al proyecto (en cuanto teorización
conceptual) ‘a posteriori’. Planteamiento que aparece radicalmente contrapuesto al del
coetáneo Zeitgeist del arquitecto Bernard Tschumi (1944) que, como explica Montaner,
implica una búsqueda paciente de un lenguaje propio.
Mostrada la falta de una concepción unitaria del Zeitgeist entre algunos de los más
representativos arquitectos, destacamos no obstante una influyente publicación de Rem
Koolhaas tras casi dos décadas de actividad:
798
MONTANER Josep María, Arquitectura y crítica, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.90.
799
Op. cit. p.91
255
<< gran antología de textos y proyectos, recopilada por Bruce Man, titulada S,M,L,XL. O.M.A. (1995), en
la que se defiende el método híbrido utilizado por Koolhaas y su equipo, posmoderno por la multiplicidad
de referencias utilizadas y abstracto por la búsqueda de nuevos mecanismos proyectuales y de nuevas
formas. >>
La heterodoxia proyectiva enfatiza la forma a través de varias escalas (pequeña,
mediana, grande y extra-grande) que paradójicamente siempre tienen unas constantes, que
Montaner específica, pues los proyectos siempre se resuelven con los mismos mecanismos:
polifuncionalidad, dinamicidad y abstracción formal. Advierte afinidades en la teorización
de Koolhaas y en la de Tschumi, que “siempre es un collage de fragmentos” característico
método posmoderno, afín con el método del cadáver exquisito programáticamente
implícito en nuestro trabajo, pero en Koolhaas el collage formalista es a-crítico y
reaccionario, a juzgar por su:
<< fascinación morbosa e indiscriminada por todas las ventajas e inconvenientes de la megalópolis, por las
potencias más especulativas de las grandes ciudades, marca la condición de la crítica neoliberal. En el
fondo, la defensa del caos de las periferias oculta una actitud cínica, reaccionaria y elitista. >> 800
800
MONTANER Josep María, Arquitectura y crítica, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.93
801
EISENMAN Peter, El ‘zeitgeist’ y el problema de la inmanencia, AV Monografías 53, Mayo / junio 1995,
p.27
802
Op. cit. p.28
803
Op. cit. p.32
256
Preguntando al respecto a Eisenman ¿Cuál es su actitud hacia la historia?, responde:
<< (…) en lugar de abandonar la historia, lo que yo quiero es profundizar en ella, y no sólo usarla como un
cesto para la invención de formas y estilos. Yo no quiero usar la historia dialécticamente, sino como el
lugar para el topos potencialmente nuevo, digamos el nuevo lugar. >>
Mostrándose aparentemente contradictorio en un enigmático juego lingüístico:
<< Lo bueno reside en lo malo, y lo malo en lo bueno. Esto es lo que yo creo que es la esencia del post-
estructuralismo, y es lo que yo pienso que quiere decir Derrida. La historia puede ser utilizada para
averiguar qué es lo que está reprimiendo. >> 804
Recíprocamente Derrida habla de Eisenman en Por qué Peter Eisenman escribe tan
buenos libros, donde “juega con identidades” deconstruyendo no sólo el título,
precisamente:
<< Este título no esconde la cita de otro bien conocido título. De él toma un fragmento, o mejor dicho, una
persona. Al transcribir el título Por qué escribo tan buenos libros (Warum Ich so gute Bücher schreibe )
en tercera persona, al citar como testigo al Ecce Homo de Niezsche, me comprometo a dejar a Eisenman
libre de toda sospecha. No es él quien lo dice, soy yo. Yo, que escribo; yo, que haciendo sustituciones,
desplazamientos y fragmentaciones, juego con identidades, con las personas y sus títulos, con la integridad
de los nombres propios.
¿Tiene uno derecho a hacerlo? ¿Quién reclamará ese derecho? ¿Y en nombre de quién? >> 805
804
NIETO Fuensanta y SOBEJANO Enrique, Entrevista Peter Eisenman, Arquitectura C.O.A.M. nº270, p.130.
805
DERRIDA Jacques, Por qué Peter Eisenman escribe tan buenos libros, Arquitectura C.O.A.M. nº270, p.52
806
RIZZI Renato, Parque de la Villette Chora L. Works. París 1986, Arquitectura C.O.A.M. nº270, p.52
257
‘arquitectónico’, interesado por la ‘arquitectura cavernícola’ y por las ‘formas platónicas’.
Inicialmente:
<< Bernard Tschumi nos propuso a ambos colaborar en la concepción de lo que, convencionalmente, suele
llamarse un jardín en el Parque de La Villete, un jardín bastante extraño puesto que no debía tener
vegetación alguna, sólo líquidos y sólidos, agua y minerales.>>
La primera contribución de Derrida fue:
<< un texto sobre el Chora del Timeo de Platón. El enigma abismal de lo que dice Platón sobre el
arquitecto-demiurgo, del lugar, de la inscripción que se graba en las imágenes de los paradigmas, etc., todo
eso me pareció merecer de un cierto test arquitectónico. >> 807
La escritura juguetona de Eisenman, entiende Derrida que forma parte del proyecto
arquitectónico:
<< Como parece ser que todo empezó con unas cuantas palabras y un libro, rápidamente tuve que rendirme
ante la evidencia. Eisenman no sólo disfruta muchísimo jugando con la lengua, con las lenguas, con el
encuentro (lugar común) de distintas expresiones, acogedoras posibilidades, atento al alea, a los
transplantes, a los resbalones y derivaciones de las letras. >>
No obstante el juego lingüístico siempre es riguroso en Eisenman:
<< Se toma en serio este juego, si es que de tal podemos hablar, y sin darle el papel principal e inductivo en
una obra que uno dudaría en llamar estricta o puramente arquitectónica, sin armar este juego de las letras
como un origen determinante (tal cosa no existe jamás para Eisenman), no la deja fuera de la obra. Para él,
las palabras no son exergos. >> 809
807
Op. cit. p.54
808
Op. cit. p.64
809
Op. cit. p.54
810
Op. cit. p.56
811
Op. cit. p.64
258
<< Al volver de Nueva York, en el avión, le escribí a Eisenman una carta que contenía un dibujo y su
interpretación. >>
Esencialmente la carta proyectiva dice:
<< “Te acordarás de lo que imaginamos juntos en Yale: que para terminar, yo escribiría, por así decirlo,
sin una sola palabra, una pieza heterogénea, sin origen ni destino aparentes, como si fuera un fragmento,
sin indicar la totalidad (perdida o prometida), con el fin de romper el círculo de re-apropiación, la triada
de los tres lugares (Eisenman-Derrida, Tschumi, La Villette); en una palabra, romper la totalización, la
configuración aún demasiado histórica, para que estuviera abierta a un desciframiento general”… >> 812
Derrida desde una ‘herética’ postura filosófica propone una visualización, una
auténtica escultura con título:
<< Así pues, propongo la siguiente representación, materialización, conformación aproximada: en uno o
tres ejemplos (en caso de ser tres serán tres scalings diferentes), un objeto de metal dorado (hay oro en el
pasaje del Timeo, en la chora y en tu proyecto para Canareggio) ha de quedar plantado en la tierra de forma
oblicua. Ni vertical, ni horizontal, una estructura extremadamente sólida que pareciera al mismo tiempo una
telaraña, un tamiz, o una cuadrícula (rejilla) y un instrumento musical de cuerda (¿piano, arpa, lira?:
cuerdas, instrumento de cuerda, cuerda vocal, etc.). Como cuadrícula, rejilla, etc., tendría una cierta relación
con el filtro (un telescopio o un baño de ácido fotográfico, o una máquina que haya caído del cielo habiendo
fotografiado o radiografiado -filtrado- una vista aérea). Este sería un filtro a la vez interpretativo y selectivo
que permitiría la lectura y el tamizado de los tres lugares y los tres niveles (Eisenman-Derrida, Tschumi, La
Villette). Como instrumento de cuerda, anunciaría el concierto y el coral múltiple, los chora de Obra
Coral.>>
Sorprendentemente se trata de una “escultura”:
<< No creo que haya que inscribir nada en esta escultura (pues de una escultura se trata), salvo quizás el
título, y puede que una firma por algún lado (por ej. Obra Coral, por… 1986) así como una o dos palabras
griegas (plokanon, seiomena, etc.). >> 813
812
Op. cit. p.58
813
Op. cit. p.60
814
Ibidem.
259
Esto es lo que dicen todos los mentirosos: que no estarían mintiendo si no dijeran que estaban diciendo la
verdad. >> 815
Por su parte la cita del filósofo a Kipnis nos da licencia para interpretaciones erróneas,
en sintonía con nuestras especulaciones sobre el término proyecto (al final del apartado
dedicado a la Lingüística interpretativa). Así “Jeffrey Kipnis” en Arquitecture Unbound,
Consecquences of the recent work of Peter Eisenman en Fin d’Ou T Hou S, (p.19) aclara:
<< (…) en beneficio de las varias posibilidades de interpretación, anotaremos dos o más de índole interna
que han surgido hace poco. Fin d’Ou T sugiere también el francés fin d’août, finales de agosto, el período,
de hecho, en que terminó el proyecto de la obra. Por otro lado, un lector de habla inglesa bien podría
pronunciar mal dicho fragmento y decir fondu, técnica culinaria suiza (proveniente del francés fondu -
derretido-, pero también un término de ballet que indica un doblarse de la rodilla) aludiendo así a la
presencia de un arquitecto educado en Suiza, Pieter Versteegh, como colaborador principal, etc. >>
La historia deviene interminable en sus especulaciones:
<< Y así un interminable juego de interpretaciones posibles (…) es provocado por manipulaciones
reguladas de los espacios, entre letras, entre idiomas, entre imagen y escritura, pero rabiosamente
independientes de las manipulaciones que las bases (del francés o del inglés) permitirían. >> 818
815
Op. cit. p.62
816
Ibidem.
817
Op. cit. p.64
818
Ibidem. El subrayado es nuestro.
260
El discurso también se hace afirmativo:
<< es cierto que un enclave problemático decisivo en la constitución y en los trayectos de la deconstrucción
es la necesidad de analizar y revelar la condición tropológica (figuras, metáforas, metonimias, pero también
traducciones, transferencias, errancia, envíos) del lenguaje de la filosofía: el juego de la metaforicidad en y
bajo el texto filosófico, y la clausura del campo de la representación (o del lenguaje como
representación).>> 819
Por otra parte las falsas unidades verbales o “indecidibles” de Derrida son explicadas
por Peñalver como una dinámica apertura en clave lúdico-nihilista esencialmente
inclusivista, que alcanza a las vanguardias científicas (teorema de Göedel), actitud por
cierto contestada por Sokal en Imposturas intelectuales :
<< A los elementos de esta serie o cadena en la que se inscribe la deconstrucción (inscripción o contexto
que le da su verdadera significación: su movilidad y su fecundidad (los llama Derrida “indecidibles”
(invocando por analogía el teorema de Göedel sobre los límites del formalismo). >>
Precisamente estos “indecidibles”:
<< o falsas unidades verbales, habitan (más o menos ilegalmente, o furtivamente) el cuerpo de la tradición
logocéntrica por deconstruir, pero no están sometidos al sistema clausurado de sus conceptos y sus
oposiciones constitutivas: verdad-pensamiento, (…) pensamiento-lenguaje, (…) significante-significado,
habla-escritura, alma-cuerpo… Indecidibles, sutilmente potentes artefactos textuales para producir una
especie de parálisis en el sistema conceptual de la metafísica logocéntrica, y abrirlo a lo que ésta hasta
ahora ha reprimido o excluido. >>
Entre las falsedades verbales de Derrida o “indecidibles” que Peñalver nos explica,
destacamos algunas afines con el ‘espíritu’ de nuestro trabajo. Así podríamos entender que
la filosofía, el lenguaje escrito y la arquitectura convergen falsamente en el indecible (¿no
se puede decir? ¿paradoja?) de la posibilidad (como en nuestro proyecto):
<< archiescritura (marca reiterable o inscripción como condición de la signi-ficación, como posibilidad del
lenguaje en general anterior a la distinción entre la palabra hablada y la escritura en sentido derivado o
corriente) >> 820
El ‘indecible’ más conocido de Derrida es différance, que reitera nuestro interés por la
negación, en el sentido de sin finalidad, un enfoque que podría sintonizar con el concepto
zen “mushotoku” (ausencia de meta en el futuro) ya citado (01.7 Interdisciplinariedad en
modo intemporal):
<< différance (que divide el sentido y difiere su plenitud sin fin, sin finalidad y sin horizonte teleológico
que permita reasumirla dialécticamente en la conciencia); espaciamiento (que impide el volumen
821
homogéneo del espacio y la linealidad del tiempo) >>
Y en conclusión nos interesa el final del libro, cuando Derrida negativamente nos
propone la transgresión, abriéndonos a pensar de otro modo, al cerrar el libro:
<< Pero la ley misma no llega quizá, no nos llega, sino transgrediendo la figura de toda representación
posible. Cosa difícil de concebir, como es difícil de concebir cualquier cosa que esté más allá de la
representación, pero que obliga quizás a pensar completamente de otro modo. >> 823
819
DERRIDA Jacques, La deconstrucción en las fronteras de la filosofía, Paidós, Barcelona, 1999, p.9
820
Op. cit. p.16
821
Ibidem.
822
DERRIDA Jacques, La deconstrucción en las fronteras de la filosofía, Paidós, Barcelona, 1999, p.19
823
Op. cit. p.122
261
Concluyendo las citas a Derrida, nos referimos al comienzo del libro citado, para
evocar nuestra recurrente figura del paradójico círculo vicioso (aquí “elíptico”) que define
el Zeitgeist posmoderno, y lo hacemos con una proyectiva apertura deconstructivista hacia
la pluralidad, implícita en la afirmación “más de una…”: <<“Si tuviera que atreverme,
Dios me guarde, a una única definición de la deconstrucción breve, elíptica, económica
como una consigna, diría sin frase: plus d’une langue. [más de una lengua]. “J.D.,
Mémories pour Paul de Man, pág.38 >>824
La comprensión del Zeitgeist también está más allá de nuestras posibilidades, tal como
Connor nos previene respecto a la paradójica imposibilidad, concienciándonos del
necesario entendimiento del presente desde el pasado, partiendo del hecho de que:
<< Las dificultades de un estudio de la contemporaneidad son bien conocidas. Siempre se ha dicho que sólo
podíamos disfrutar y saber de aquello que de alguna forma ya había pasado y concluido. >> 825
824
Op. cit. p.9
825
CONNOR Steven, Cultura postmoderna - Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal, Madrid,
1996, p.9
826
Op. cit. p.11
827
Op. cit. p.33
828
Op. cit. p.34
262
Connor se muestra crítico con la inoperancia posmoderna, fragmentada en teorías
“inconsecuentes”, cuyo ensimismamiento imposibilita toda cooperación resolutiva que
pueda ofrecer alternativas al sistema establecido:
<< El resultado puede considerarse como una especie de inercia donde las cuestiones políticas reales y
aquellas oportunidades que las teorías de la posmodernidad habían favorecido continúan atomizadas e
inconsecuentes. Lo que resta es una curiosa amalgama política entre el ilusionismo de imágenes elegantes
de una revolución conceptual total y una especie de parálisis institucionalizada. A falta de un intento
determinado por fomentar cualquier tipo de consenso alternativo o democratización efectiva, la paralogía o
subversión puede desmembrarse de forma inocua en una serie de estrategias de consolidación profesional e
institucional. >> 829
829
Op. cit. p.36
830
LYOTARD Jean-François, La condición postmoderna - Informe sobre el saber, Cátedra, Madrid, 1994, p.9
831
CONNOR Steven, Cultura postmoderna - Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal, Madrid,
1996, p.30.
832
LYOTARD Jean-François, La condición postmoderna - Informe sobre el saber, Cátedra, Madrid, 1994,
p.101
833
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.19
263
En cierta medida ésta es también una reinterpretación heterodoxa de Gödel, creativa e
interdisciplinar que, desde la paradoja y la metáfora del círculo vicioso, relaciona la
vanguardia matemática con el arte (Escher) y la música (Bach):
<< La paradoja de Epiménides es un Bucle Extraño de un solo paso, como la Galería de grabados de
Escher. ¿Y qué tiene que ver con la matemática? Aquí es donde entra el descubrimiento de Gödel. A Gödel
se le ocurrió la idea de utilizar el razonamiento matemático. Esa idea de hacer de la matemática una
disciplina “introspectiva” resultó ser enormemente dinámica, y la más fecunda de sus implicaciones es una
que él mismo encontró: el Teorema de la Incompletitud. Qué propone este Teorema y cómo lo demuestra
son dos cosas distintas. (…) Podemos comparar el Teorema con una perla y el método de demostración con
una ostra. La perla es estimada por su tersura y su sencillez; la ostra es un ser vivo y complejo en cuyas
tripas brota esa gema misteriosamente simple.
El Teorema de Gödel aparece como Proposición VI de un artículo suyo “Sobre proposiciones formalmente
indecibles en los Principia Matemática y sistemas análogos, I” (1931). >> 834
Pero otros científicos, incluso tan juguetones como Socal y Bricmont, no demuestran
un interés recíproco por la filosofía posmoderna y, por consiguiente, contestan la
ingerencia ‘interdisciplinar’ como la de Lyotard, por ejemplo, respecto al teorema de
Göedel:
<< En escritos posmodernos se encuentra a menudo la idea de que los avances científicos más o menos
recientes no sólo han modificado nuestra visión del mundo, sino que también han provocado cambios
filosóficos y epistemológicos profundos:(…). Los ejemplos más frecuentes que se suelen citar a favor de
esta tesis son la mecánica cuántica, el teorema de Göedel y la teoría del caos, pero también se citan la flecha
del tiempo, la autoorganización, la geometría fractal y el Big Band, entre otras teorías. >> 835
Por otra parte el matemático Hofstadter también alerta sobre el peligro de confusión,
derivado de la vaguedad del concepto popular (en el que podría incluirse la intelectualidad
de Lyotard) de demostración científica, implicando históricos trabajos monumentales como
el de Russell y Whitehead:
<< (…) Gödel tuvo que elaborar detalladamente una manera de transportar la paradoja de Epiménides a un
formalismo de teoría de los números. Su trasplante final de la paradoja de Epiménides no decía “Esta
proposición de teoría de los números es falsa”, sino “Esta proposición de teoría de los números no tiene
ninguna demostración”. De aquí pueden originarse no pocas confusiones, a causa de que la gente no
entiende en general el concepto de “demostración” sino de forma bastante vaga. De hecho, la obra de Gödel
se inscribe como episodio del largo esfuerzo de los matemáticos por explicarse a sí mismos qué cosa son las
demostraciones. El hecho importante que hay que tener en cuenta es que las demostraciones son pruebas
dentro de sistemas fijos de proposiciones. En el caso de la obra de Gödel, el sistema de razonamiento
teórico-numérico a que se refiere la palabra “demostración” es el de los Principia Mathematica (P.M.), obra
gigante de Bertrand Russell y Alfred North Whitehead, publicada entre 1910 y 1913. Por lo tanto, la
aseveración G de Gödel debería escribirse más adecuadamente así: “Esta aseveración de teoría de los
números no tiene ninguna demostración en el sistema de los Principia Mathematica“. >> 836
Así los juguetones (por bromistas pero también ‘justicieros’) científicos Sokal y
Bricmont corrigen a Lyotard y a otros filósofos con tentaciones científicas:
<< Creemos que estas ideas se basan principalmente en confusiones, eso sí, mucho más sutiles que las que
encontramos en Lacan, Irigaray o Deleuze. Necesitaríamos muchos libros para intentar desentrañar todos
los malentendidos y hacer justicia a los núcleos de verdad que, en ocasiones, se esconden en su interior. En
este capítulo esbozaremos esa crítica limitándonos exclusivamente a dos ejemplos: la “ciencia posmoderna”
según Lyotard y la teoría del caos. >> 837
834
Ibidem.
835
SOKAL Alan y BRICMONT Jean, Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona, 1999, p.140
836
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.20
837
SOKAL Alan y BRICMONT Jean, Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona, 1999, p.140
838
Op. cit. p.140
264
Al efecto Hofstadter incide sobre el concepto de “demostrabilidad” científica desde
una perspectiva histórica y científica contextualizada:
<< En suma, lo que demostró Gödel fue que la demostrabilidad es un concepto más endeble que la verdad,
independientemente del sistema axiomático de que se trate.
Como es natural, el Teorema de Gödel tuvo un efecto electrizante en los lógicos, matemáticos y filósofos
interesados en los fundamentos de la matemática, pues demostraba que ningún sistema fijo, por complicado
que fuera, podía representar la complejidad de los números enteros: 0, 1, 2, 3… Los lectores modernos
podrán no experimentar ante esto la misma perplejidad que los de 1931, ya que en el ínterin nuestra cultura
ha absorbido el Teorema de Gödel, junto con las revoluciones conceptuales de la relatividad y de la
mecánica cuántica, y sus mensajes filosóficamente desorientadores han llegado hasta el gran público,
aunque sea embotados por varias capas de traducción (y, casi siempre, de ofuscación). La actitud general de
los matemáticos de hoy consiste en no esperar sino resultados “limitativos”; pero en 1931 la cosa cayó
como un rayo seco. >> 839
Más allá del caso concreto de Gödel, las imposturas intelectuales también aluden a
cuando Lyotard parece tratar:
<< la cuestión del indeterminismo en la mecánica cuántica, para ilustrarla se vale de un ejemplo totalmente
clásico: (…) Pero semejante observación es banal: la densidad es una cantidad macroscópica y sólo tiene
sentido en aquellas situaciones en las que entra en juego un gran número de moléculas. No obstante, las
conclusiones conceptuales que Lyotard extrae son más bien radicales: (…) En esta observación se aprecia
un tono subjetivista que no se justifica con el ejemplo citado. >> 840
Los científicos tampoco parecen muy proclives a la hibridación posmoderna, por muy
paradójica que sea la ciencia:
<< Lyotard mezcla, al menos, seis ramas de las matemáticas y de la física, que, en realidad, están
conceptualmente muy alejadas entre sí. Además, confunde la introducción de funciones no derivables (o
incluso discontinuas) en los modelos científicos con una supuesta evolución “discontinua” o “paradójica”
de la ciencia propiamente dicha. >>
No obstante:
<< las teorías que menciona Lyotard han dado lugar a nuevos conocimientos, pero sin cambiar el
significado del término. A fortiori, generan lo conocido, no lo desconocido (excepto en el sentido trivial
de que los nuevos descubrimientos plantean nuevos problemas). Por último, el “modelo de legitimación”
sigue siendo la confrontación de la teoría con las observaciones y los experimentos, no una “diferencia
entendida como paralogía” (suponiendo que esta expresión tenga algún sentido). >> 842
Aunque menos agresivo que los citados científicos, Connor también se muestra crítico
con Lyotard, coincidiendo con ellos en la discusión del termino “paralogía”, esgrimiendo
que Lyotard se basa aquí en la obra de filósofos de la ciencia como Thomas Kuhn o Paul
Feyerabend, pero coincidiendo con las indicaciones de Richard Rorty y Axel Honneth
cuestiona como:
<< Lyotard toma la condición general de todas las ciencias de cualquier época, tal y cómo especificó
Thomas Kuhn, y la transforma en la característica definitoria de la ciencia posmoderna. >>
Respecto al análisis de Lyotard sobre:
<< el abandono de la perspectiva universal por parte de la ciencia tampoco podría estar de acuerdo con un
desarrollo particular contemporáneo de las ciencias en cuestión. >>
Y en cuanto a la física teórica:
<< la diversificación del conocimiento no conduce hacia formas extravagantes de paralogía, ni la mayoría
de los científicos son tan tolerantes ante lo inconmensurable como Lyotard pretende hacernos
creer(…)>> 843
839
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.21
840
SOKAL Alan y BRICMONT Jean, Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona, 1999, p.140
841
Op. cit. p.141
842
Op. cit. p.142
843
CONNOR Steven, Cultura postmoderna - Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal, Madrid,
1996, p.31
265
Paradójicamente resulta en último término que Lyotard, en negativo (‘infiltrado’ en el
sistema) sitúa al científico lingüísticamente juguetón como paradigma del Zeitgeist
posmoderno, dado que Lyotard:
<< destila pesimismo ante el papel del intelectual en un mundo moderno que ha prescindido del horizonte
legitimador de la historia universal o saber absoluto. En cierto sentido, el diagnóstico legitimador de la
historia universal o saber absoluto. En cierto sentido, el diagnóstico de la condición postmoderna es el de la
inutilidad final del intelectual: (…) >>
No obstante “a pesar de este panorama tan inexorable”, Lyotard:
<< no parece ofrecer una panacea analítica para el intelectual. La Condición postmoderna hace del
científico el verdadero “héroe negativo” de vanguardia en virtud de su capacidad de realizar la guerrilla
intelectual desde dentro del sistema, induciendo esotéricamente a los juegos lingüísticos de la autoridad a
cambio de desequilibrarlos. >> 844
Los editores franceses ya advierten en el prólogo del libro sobre lo engañoso del título
infantil, cuando dicen que Lyotard ‘pretextaba’ (obligado entrecomillado) la ingenuidad de
estos textos destinados a niños, anticipando así su claridad engañosa.
844
Op. cit. p.35
845
LYOTARD Jean-François, La posmodernidad - (explicada a los niños), Gedisa, Barcelona, 1995, p.25
846
Ibidem.
847
CONNOR Steven, Cultura postmoderna - Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal, Madrid,
1996, p.31
266
Pero también Guasch dentro del contexto del arte y nuevas tecnologías, se refiere a la
ética, en referencia a P. Virilio el cual: “centrándose en una perspectiva ética” cuestiona:
<< las consecuencias de la utilización indiscriminada de Internet, de los multimedia. >> 849
Incluso Mumford alerta sobre un Zeitgeist a-crítico que deviene por tanto in-moral:
<< La actual limitación de la libertad política o intelectual en los Estados Unidos de Norteamérica, como
resultado de los insidiosos cambios que han tenido lugar en la última década, es sólo un síntoma de la
pérdida mayor: la abdicación de la personalidad humana. Nuestra aceptación de esta limitación con tan
escasa protesta eficaz, da la medida de nuestro derrumbe moral. >> 850
Pero también surgen otra categoría de abusos en la ciencia, aquellos que afectan a la
ética:
<< Insólitos descubrimientos: la fusión de células de tomate y toro, clonaciones, tribus perdidas, eslabones
perdidos del ser humano. Pudieron cambiar la historia, pero tenían un inconveniente: todos eran
mentira.>> 852
848
HADEN-GUEST Anthony, Al natural - La verdadera historia del mundo del arte, Península, Barcelona,
2000, p.13
849
GUASCH Ana Mª (ed.) El arte último del siglo XX - Del posminimalismo a lo multicultural, Alianza,
Madrid, 2000, p. 439
850
MUMFORD Lewis, Arte y técnica, Nueva Visión, Buenos Aires, 1968, p.160
851
SOKAL Alan y BRICMONT Jean, Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona, 1999, p.22
852
ARIZA Luis Miguel, Fraudes científicos, El País Semanal nº 1632, 6 enero 2008, p.55
853
CONNOR Steven, Cultura postmoderna - Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal, Madrid,
1996, p.176
267
Detecta Connor un cierto descrédito de algunos pensadores posmodernos,
precisamente por desacreditar principios y valores, atacados por una particularista división
del conjunto. Concretamente se refiere el autor al descrédito que han sufrido Lyotard y
otros cuyo objetivo no es la táctica, sino los fines y valores. Dado que si las tácticas, las
estrategias y formas de organización y expresión política varían local e históricamente,
aquellos principios y valores que podían empujarnos a cualquier tipo de acción política no
pueden sobrevivir con facilidad a este tipo de división. Surge así para el autor, el
interrogante clave de ¿qué principio salvo el colectivo, incluso el universal, garantizará la
posibilidad de una negociación libre entre los múltiples centros de interés o los juegos
lingüístico-heterogéneos de Lyotard?
854
Op. cit. p.180
855
ARIZA Luís Miguel, Fraudes científicos, El País Semanal nº 1632, 6 enero 2008, p.57
268
<< otra débil recaída en el universalismo, pero no se trata de eso. Es una llamada a la creación de una
estructura común de consenso que pueda garantizar por sí sola la continuidad de una diversidad global de
voces. >> 856
Llegamos así hasta el término ADN, la nueva clave lingüística (sólo literalmente por el
uso de letras), en tanto concepto inseparable de nuestro Zeitgeist y que Fernández Buey
analiza, para determinar los problemas éticos y jurídicos que se derivan de la nueva
revolución tecnocientífica:
856
CONNOR Steven, Cultura postmoderna… op. cit. p.181
857
FERNANDEZ BUEY Francisco, Etica y filosofía política - Asuntos públicos controvertidos, Bellaterra,
Barcelona, 2000, p.1
858
Op. cit. p.41
269
<< La ciencia que da origen a los problemas mencionados es la biología molecular. El paso central de esta
historia es el descubrimiento del ADN (ácido desoxirribonucleico), la molécula de la herencia, fundamental
para la comprensión de la estructura de la vida. (…) >>
Informa Buey que James Watson y Francis Crick son los dos principales
protagonistas que recibieron el premio Nóbel en 1962 por el descubrimiento de la
estructura del ADN (1953) y el desciframiento de las primeras letras del código genético
en 1961, lo que dio lugar en los años sesenta a toda una serie de investigaciones aplicadas.
Desde entonces:
<< la biología molecular cobró auge y las tecnologías aplicadas al estudio de las diferentes dimensiones de
la vida pasaron a primer plano. El ámbito más importante de la biotecnología pasó a ser desde la década de
1970 lo que se denominó ingeniería genética. >> 859
Y ante las exigencias la ética puede llegar a ceder, incluso en el contexto científico,
tópicamente honesto:
<< A finales de 2005, la revista Science retiró el famoso artículo de las células humanas clonadas obtenidas
de pacientes del coreano Hwang Woo-Suk, y en enero del siguiente año, los cimientos de la revista
temblaron aún más cuando se supo que había falsificado todos los datos (incluidos los de la obtención de
células embrionarias a partir de lo que sería el primer embrión clonado recogidos por la misma publicación
en 2004). Science había anunciado la maravilla a bombo y platillo durante el verano, y seis meses después
el fiasco hizo sonrojar a sus responsables, el comité de revisión encargado de velar por la credibilidad de los
trabajos publicados. ¡Una mentira pura y dura! La respuesta del editor de Science fue que, simplemente, a la
hora de publicar los trabajos, los responsables de la publicación daban por hecho que los científicos son
honestos y dicen la verdad. >> 860
Así Fernández Buey identifica algunos hitos del devenir genético, recordando que en
1973:
<< se patentó por primera vez en Estados Unidos una técnica de recombinación genética. >>
En 1988 se patentó por primera vez, también en Estados Unidos:
<< un organismo producido mediante ingeniería genética. Paralelamente, se creó la organización HUGO
para llevar a cabo el proyecto Genoma Humano cuyo objetivo es identificar todos los genes del cuerpo
humano, cuyo número estimado es de cincuenta a cien mil. >>
En 1996 se inició la elaboración del:
<< primer mapa del genoma humano que se calcula que estará terminado hacia el 2002 o 2003. >>
Fue en 1997 cuando se produjo la popularización con:
<< la clonación de la oveja Dolly. >>
En marzo del año 2000:
<< el presidente norteamericano ha anunciado oficialmente que el proyecto Genoma Humano está
prácticamente concluido. >> 862
859
Op. cit. p.278
860
ARIZA Luís Miguel, Fraudes científicos, El País Semanal nº 1632, 6 enero 2008, p.58
861
FERNANDEZ BUEY Francisco, Etica y filosofía política - Asuntos públicos controvertidos, Bellaterra,
Barcelona, 2000, p.278.
862
Op. cit. p.279
270
ingeniería genética. De todos los problemas bioéticos planteados por ella, la clonación se
ha convertido últimamente en el centro del debate público, por lo que urge su
identificación. La clonación se define como:
<< una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción
sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. >>
Su fundamento es:
<< la capacidad de germinación de las células diploides normales, que en condiciones adecuadas empiezan
a retoñar (reproducción por esquejes). Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas. La
etimología del término ‘clon’ alude a esqueje o retoño y la biología define ‘clon’ como un grupo de
organismos de idéntica constitución genética que proceden de un único individuo mediante multiplicación
asexual y que son iguales a él. >> 863
Por otra parte nuestro ya reiterado interés por la circularidad viciosa sintoniza con el
interés de Fernández Buey respecto a la “ética de la imperfección” en el Zeitgeist:
<< El círculo se cierra. La reflexión sobre ciencia y ética en este cambio de siglo y de milenio vuelve a
enlazar con el viejo mito fundacional de los árboles del Paraíso. >> 864
863
Op. cit. p.290
864
Op. cit. p.297
271
para poner en acción los mecanismos internos del entendimiento que conduzcan a la iluminación. En
general, sin embargo, la postura del zen es que las palabras y la verdad son incompatibles o que, al menos,
no hay palabras que puedan capturar la verdad. >> 865
Incluso parece que Zen y ciencia pueden orientarse hacia una visión conjunta:
<< Visión conjuntamente tipográfica y aritmética de las cosas. El descubrimiento de la numeración Gödel
ha sido comparado con el descubrimiento, por parte de Descartes, del isomorfismo existente entre curvas
ubicadas en el plano y ecuaciones de dos variables: algo increíblemente simple –después de lo que se ve- e
inaugurador de un vasto mundo nuevo. >> 868
Debe recordarse que este científico orientalismo viene avalado por un matemático
prestigioso:
<< nació en Nueva York en 1945 y es hijo de Robert Hosfstadter, premio Nobel de Física en 1961. Estudió
matemáticas en Stanford y física en la Universidad de Oregón. Fue profesor de ciencias cognitivas en la
Universidad de Michigan hasta 1988 y, en la actualidad, en la Universidad de Indiana, donde también dirige
el Center for Research on Concepts and Cognition. Su obra GÖDEL, ESCHER, BACH (1979) se convirtió
al poco de su aparición, para gran asombro de todos, en un “best seller” en Estados Unidos antes incluso de
recibir el prestigiosos Premio Pulitzer en 1980 y el American Book Award del mismo año; los lectores y
críticos del mundo entero acogieron el libro con idéntico entusiasmo. >> 869
Esta científica referencia a las dudas fundadas sintoniza con una actitud matemática
ejemplarizada por Gödel que expande globalmente una visión conjunta que permite una
transferencia de estudios de carácter proyectivo / propositivo:
865
HOFSTADTER D. R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003, p.275
866
Op. cit. p. XIII
867
FERNANDEZ BUEY Francisco, FERNANDEZ BUEY Francisco, Etica y filosofía política - Asuntos
públicos controvertidos, Bellaterra, Barcelona, 2000, p.298
868
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.293
869
Op. cit. Cubierta interior
870
FERNANDEZ BUEY Francisco, Etica y … op. cit. p.301
272
<< Visión conjuntamente tipográfica y aritmética de las cosas. PROPOSICION BASICA: Si existe una
regla tipográfica que indica el modo en que determinados dígitos han de ser desplazados, transformados,
suprimidos o incluidos dentro de cualquier número representado en forma decimal, entonces, tal regla
puede ser adecuadamente representada, a su vez, por su equivalente aritmético, el cual empleará
operaciones aritméticas con potencias de 10, lo mismo que adiciones, sustracciones, etc.
Más sintéticamente: Las reglas tipográficas para la manipulación de numerales son, en realidad, reglas
aritméticas para operar con números. >>
Por tanto:
<< Aquella simple observación está en el centro del método de Gödel, y su efecto será estremecedor. La
misma nos señala que, contando con la numeración Gödel de cualquier sistema formal, podemos formular
de inmediato un conjunto de reglas aritméticas, con lo cual queda completo el isomorfismo de Gödel. El
resultado consiste en que podemos transferir el estudio de cualquier sistema formal –en realidad, el estudio
de todos los sistemas formales- al campo de la teoría de los números. >> 871
871
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. … op. cit. p.295
872
FERNANDEZ BUEY Francisco, Etica y … op.cit. p.301
873
CASTILLA Antonio H. y JIMENEZ Enrique + (BAIGORRI Deffina, documentación), El futuro ya está
aquí - La mandrágora nº 250 ROMERO Félix (director), TVE2- 20-3-2001 (mandragora.tve@rtv.es)
874
SANCHEZ RON José Manuel, Presentación, en - GARCIA BARRENO Pedro (director), La ciencia en tus
manos, Espasa Calpe, Madrid, 2000, p.15
273
No obstante la Biotecnología es la ciencia del Zeitgeist que más nos interesa para
nuestro trabajo, y por ello citamos a Martín Municio que nos presenta una variada
problemática relacionada con el ADN. Se valora:
<< La utilización de las huellas de DNA con finalidades forenses, así como la determinación prenatal de
genes relacionados con enfermedades mentales o las degenerativas, presentan problemas técnicos, sociales
y éticos de variada naturaleza. >> 875
Aún más preciso e inspirador es el trabajo de Ridley sobre el Genoma, que aparece
dotado de un previsible sentido terapéutico, pero también contiene “mensajes secretos”
(como algunas obras artísticas), pero insospechadamente aparecen implicaciones
filosóficas que cuestionan el libre albedrío. Según el autor las investigaciones genéticas
buscan el remedio de las enfermedades hereditarias y otras más habituales como el cáncer
y la enfermedad cardiaca, en cuyo origen participan los genes induciéndolas o
intensificándolas.
No obstante para Ridley la genética va mucho más allá de la medicina, por lo que
conviene saber que:
<< el genoma contiene mensajes secretos del pasado remoto y del reciente, de cuando éramos criaturas
unicelulares y de cuando adquirimos costumbres culturales >>
Sorprendentemente también parece que:
<< contiene indicios de antiguos enigmas filosóficos no menos importantes que la cuestión de si nuestras
acciones están determinadas, y cómo, y de qué es esta curiosa sensación llamada libre albedrío. >> 876
El humano aparece como proyecto, observado bajo la óptica del genoma, una
codificación que funcionaría a modo de inquietante predestinación genética para la obra, la
existencia misma. Ridley señala que el genoma humano (todo el conjunto de los genes
humanos) viene empaquetado en veintitrés pares de cromosomas distintos. Técnicamente
se conoce que de éstos:
<< veintidós pares están numerados aproximadamente por orden de tamaño, desde el más grande (número
1) al más pequeño (número 22), en tanto que el par restante consta de los cromosomas sexuales: dos
grandes cromosomas X en las mujeres, un X y un pequeño Y en los hombres. En tamaño, el X se sitúa entre
los cromosomas 7 y 8, mientras que el Y es el más pequeño. >>
Ridley también nos informa sobre la inclusión del azar en semejante organización, no
debiendo olvidarse que son, sobre todo:
<< conjuntos de genes puramente arbitrarios. >> 877
875
MARTIN MUNICIO Angel, Biotecnología, en - GARCIA BARRENO Pedro (director), La ciencia en tus
manos, Espasa Calpe, Madrid, 2000, p.499
876
RIDLEY Matt, Genoma - La autobiografía de una especie en 23 capítulos, Taurus, Madrid, 2000, p.12
877
Op. cit. p.15
878
Op. cit. pp.17-18. Las mayúsculas y negritas ‘clarificadoras’ son nuestras.
274
caprichosa. En lugar de copiar A sobre A, se la copia sobre T, y viceversa. Y, en lugar de copiar C sobre C,
se la copia sobre G, y viceversa. Eso se le llama apareamiento de bases complementarias, (…)
“Copiar” una cadena, en consecuencia, no consiste realmente en copiarla, sino en elaborar su cadena
complementaria; ésta, a su vez, será inscripta en forma invertida, encima de la cadena original. >> 879
879
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.564
880
RIDLEY Matt, Genoma… op. cit. p.17
881
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.XVI
882
RIDLEY Matt, Genoma… op. cit. p.18. Las mayúsculas y negritas ‘clarificadoras’ son nuestras.
883
Op. cit.p.19
275
Se trata pues de una concepción espacial muy sugerente, donde la unidimensionalidad
se hace tridimensional (tema que trataremos próximamente como principio de identidad).
También muy sugerente se nos presenta la infinita creatividad obtenida con gran
economía de medios, sólo cuatro letras (A, C, G, T) que nosotros especulamos con las
letras A. D. E. N. (Arquitectura, Diseño, Escultura -y- Naturaleza) en creativa
‘replicación’. Inevitablemente surge la lingüística como figura retórica:
<< Mientras los libros ingleses están escritos con palabras de longitud variable que utilizan veintiséis letras,
los genomas están escritos enteramente con palabras de tres letras utilizando sólo cuatro: A, C, G y T (que
significan adenina, citosina, guanina y timina). >> 884
Así Ridley explica la paradójica reversibilidad creativa / copiadora del ADN, por lo
que:
<< hacer una copia del filamento complementario devuelve el texto original. Así, la secuencia ACGT se
convierte en TGCA en la copia, que se vuelve a transcribir en ACGT en la copia de la copia. Esto permite
al ADN replicarse indefinidamente y, sin embargo, seguir conteniendo la misma información. >> 888
884
Ibidem.
885
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.590
886
RIDLEY Matt, Genoma… op.cit. p.19
887
Ibidem.
888
Op. cit. p.20
276
ARN, denominada ARN MENSAJERO, se corrige luego mediante la eliminación de todos los intriones y el
splicing de todos los exones. (…) >> 889
Falta no obstante el último paso, momento cumbre del devenir de proyecto a obra:
<< (1) El equipo de científicos ha trabajado con la bacteria Mycoplasma genitalium, uno de los
microorganismos más simples, que vive en el tracto genital humano.
(2) Su genoma se conoce desde 1995 (es el segundo ser vivo cuyo genoma ha sido secuenciado, tras el virus
de la gripe). Longitud de su ADN: 580.076 pares de bases, 484
(3) El equipo de Craig Venter ha creado sintéticamente fragmentos del ADN de Mycoplasma genitalium.
Los ensamblajes se han realizado dentro de la bacteria Escherichia coli. 101 fragmentos de 5.000 – 7.000
pares de bases.
(4) Los han ido uniendo en fragmentos progresivamente mayores, para reconstruir el cromosoma original
de Mycoplasma. 25 fragmentos de 24.000 pares de bases. 8 fragmentos de 72.000 pares de bases. 4
fragmentos de 144.000 pares de bases.
(5) Los cuatro últimos fragmentos se unieron dentro de una levadura para formar el cromosoma completo
de Micoplasma. Cromosoma artificial de 582.970 pares de bases.
(6) El último paso (no realizado) sería conseguir células vivas con el cromosoma creado
artificialmente.>> 891
También para introducir otra dosis de realidad no debemos olvidar que aunque la
perfección del sistema explicado por el Ridley es notable, el Proyecto Genoma Humano
está referido a lo vital. Frente a la perfección (más supuesta que real) maquinista, ofrece
errores textuales, algunos fatales, pero otros conocidos como mutación. Paradójicamente
“no son perjudiciales ni beneficiosas”, sino creativas, en cierta correspondencia con los
planteamientos expuestos a propósito de la lingüística interpretativa. Según el autor, las
erratas genéticas se producen cuando los genes se replican y sólo a veces (azar) se
producen errores, como cuando ocasionalmente se pasa por alto una letra (base) o se
introduce una equivocada. También de vez en cuando:
<< se duplican, omiten o invierten frases o párrafos completos. Esto se conoce como MUTACION.
Algunas mutaciones, por ejemplo, no son perjudiciales ni beneficiosas si cambian un codón por otro que
“signifique” el mismo aminoácido: hay setenta y cuatro codones diferentes y sólo veinte aminoácidos, de
modo que muchas “palabras” del ADN comparten el mismo significado. Los seres humanos acumulan unas
889
Ibidem. Las mayúsculas y negritas ‘clarificadoras’ son nuestras.
890
FERRADO Mónica L. A un paso de la vida artificial, El País – vida & artes, 25 enero 2008, p.30
891
Op. cit., p.31
892
ARAUJO Ignacio, El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, p.35
277
cien mutaciones por generación, lo cual puede no parecer mucho teniendo en cuenta que hay más de un
millón de codones en el genoma humano, pero si uno solo está en el lugar inadecuado puede ser fatal. >> 893
Ridley afirma que sin el gen HFW, no tendríamos libre albedrío, derivando en
perplejidad, semejante ‘cientifismo’ enigmático:
<< El párrafo anterior es pura ficción. No hay un gen HFW en el cromosoma 22 ni en ningún otro. Tras
veintidós capítulos de verdad despiadada, tuve la sensación de que os había engañado. >>
¿Quizás Ridley se aproxima a la conocida Paradoja del mentiroso ?
<< No pude soportar la tensión de convertirme en un escritor de obras de no ficción y no pude resistir por
más tiempo la tentación de inventar algo. >> 895
No obstante, parece que la paradoja de Ridley sobre el libre albedrío tiene resolución
(último párrafo del libro), tiene identidad, tiene naturaleza (humana):
<< ¿Empezáis a comprender por qué jugué alegremente con la idea de un gen del libre albedrío? Un gen del
libre albedrío no sería tal paradoja porque localizaría el origen de nuestra conducta dentro de nosotros,
donde otros no pueden acceder. Por supuesto, no hay un único gen, pero en cambio hay algo infinitamente
más edificante y magnífico: toda una naturaleza humana, predestinada de un modo flexible en nuestros
cromosomas y exclusiva a cada uno de nosotros. Cada cual tiene una naturaleza endógena única y diferente.
El propio yo. >> 896
893
RIDLEY Matt, Genoma… op. cit. p.21
894
Ibidem. La negrita es nuestra.
895
RIDLEY Matt, Genoma… op. cit. p.341
896
Op. cit. p.354.
278
<< ya no son estáticas, prefijadas y predecibles, sino “sistemas vivos” en sí mismos, que representan los
más mínimos cambios en las interacciones entre el espectador y los procesos evolutivos de las
imágenes.>> 897
Sommerer & Mignonneau trabajan sobre Los Bloques Constructivos de la Vida que de
acuerdo con principios genéticos, ‘obran’ electrónicamente de lo simple a lo complejo:
<< En 1996 comenzamos a estudiar los bloques constructivos de la creación e investigamos cómo unas
estructuras simples pueden crear unas figuras y unas formas de aspectos complejos cuando se utilizan las
manipulaciones genéticas. Desarrollamos “GENMA - el manipulador Genético”, una instalación interactiva
que permite a sus visitantes crear, manipular y explorar el diseño genético de criaturas artificiales.
“GENMA” fue desarrollado por el Centro AEC de Ars Electónica de Linz, Austria, como parte de una
exposición permanente. >> 898
Juan Carlos Román con el arte manipula críticamente los “problemas de la identidad
cultural y sanguínea” que José Luís Clemente entiende que también son cuestionados por
la posmodernidad. Con especial contundencia cuando afirma que Juan Carlos Román
897
SOMMERER Christa / MIGNONNEAU Laurent, Renunciar al control - La interacción y la evolución en las
obras de arte interactivas de Sommerer y Mignonneau, en - MOLINA Angela - LANDA Kepa (Editores)
Futuros Emegentes - Arte, Interactividad y Nuevos Medios, Diputación de Valencia - Institució Alfons el
Magnànim, Valencia, 2000, p.25
898
Op. cit. p.29
899
Op. cit. p.30
900
CLEMENTE José Luís, Román R que R. en Catálogo Juan Carlos Román 1990-1999. Gobierno Vasco,
Vitoria, 1999, p.31
279
arremete también, desde una amplia perspectiva, contra las cuestiones de la identidad
artística.
La ironía permite establecer la identidad en “porcentajes de ADN’s artísticos”:
<< Desde una óptica corrosiva, en las obras 100% arte vasco (1996) y Menos del 100% del arte del siglo
XX (1996) las cuestiones de proporcionalidad artística bajo el signo de la identidad nacional vuelven a estar
en el punto de mira de este artista. Como en la obra 4+3 = 7/1, los valores números están llamados a sumar
puntos cardinales de aplastante lógica geográfica. Siete platos de porcelana sostenidos de pie de forma
inestable sobre la unidad cúbica de una peana blanca, cifran porcentajes de ADN’s artísticos. >> 901
Otros artistas ya practican literalmente El arte transgénico, como sucede con Eduardo
Kac, que se interesa por la tecnología informática para generar nuevas identidades
plásticas:
<< Las nuevas tecnologías alteran culturalmente nuestra percepción del cuerpo humano que pasa de ser un
sistema auto-regulado naturalmente a un objeto controlado artificialmente y transformado
electrónicamente.>>
La identidad deviene plástica:
<< La manipulación digital de la apariencia del cuerpo (y no del cuerpo mismo) expresa claramente la
plasticidad de la nueva identidad formada y configurada con abundante variedad del cuerpo físico. >> 902
Afirma el autor que, por los anuncios comerciales debiera sobrentenderse el bull-dogs
como “diseñado para proteger” y los Dóbermans como una “copia genética única”.
Aunque:
<< Todavía no escriben los criadores el código genético de sus perros, pero desde luego lo están leyendo y
registrando. El Club Kennel Americano, por ejemplo, ofrece un Programa de Certificación del ADN para
saldar cuestiones de identificación de pura raza y de parentesco. >> 905
901
Op. cit. p.32
902
KAC Eduardo, El arte transgénico, en MOLINA Angela - LANDA Kepa (Editores) Futuros Emegentes -
Arte, Interactividad y Nuevos Medios, Diputación de Valencia - Institució Alfons el Magnànim, Valencia,
2000, p.59
903
Op. cit. p.60
904
Op. cit. p.61
905
Ibidem.
280
La genética artística plantea el salto del mito a la realidad, de la representación a la
presentación, del proyecto a la obra, así:
<< Mientras que en el discurso corriente la palabra “quimera” se refiere a cualquier forma de vida
imaginaria hecha de partes desiguales, en la biología, “quimera” significa unos organismos reales con
células a partir de dos o más genomas distintos. Tiene lugar una profunda transformación cultural cuando
las quimeras saltan de la leyenda a la vida, de la representación a la realidad. >> 906
Incluso Kac genera el concepto de “genes del artista”, que permite separar físicamente
el proyecto de la obra, enviando el diseño ADN por correo electrónico. No obstante, según
el autor, previamente se establece que existe una clara distinción entre la reproducción y la
ingeniería genética, en tal sentido:
<< un rasgo distintivo del arte transgénico es que el material genético es manipulado directamente: el ADN
extraño es integrado de manera precisa en el genoma de destino. Además de la transferencia genética de los
genes existentes de una especie a otra, también se puede hablar de los “genes del artista”, i.e. los genes
quiméricos o nueva información genética creada en su totalidad por el artista a través de las bases
complementarias A (adenina) y T (timina) o C (citosina) y G (guanina). >>
Esto tiene repercusiones creativas:
<< significa que los artistas ahora pueden no sólo combinar genes de especies diferentes, sino que pueden
escribir fácilmente una secuencia de ADN en sus procesadores de texto, enviarla por correo electrónico a
una instalación comercial de síntesis y en menos de una semana reciben un tubo probeta con millones de
moléculas de ADN con la secuencia prevista. >> 907
906
Op. cit. p.62
907
Ibidem.
908
Op. cit. p.64
909
Ibidem.
910
SAMPEDRO Javier, Los avances genéticos permiten una nueva generación de armas biológicas, El País –
19 mayo 2001, p.26
281
Sampedro propone un terrorífico inventario de posibilidades, toda una muestra de las
retorcidas posibilidades bélicas o terroristas que ha abierto la genética actual, un extenso
listado nos aguarda:
<<*Resistencia. (…) basta transferir los genes adecuados a una bacteria para hacerla resistente a los
antibióticos más usuales.
*Toxicidad. Las latas de conserva en mal estado causan a veces el botulismo debido a que contienen una
toxina muy venenosa, fabricada por una bacteria (…) Pero el gen que fabrica su mortal toxina puede
aislarse e introducirse en la bacteria más común de las que colonizan el intestino humano,(…)
*Armas en línea. Los científicos disponen ya (o están a punto de disponer) de la descripción completa de
los genomas de media docena de microorganismos peligrosos, (…) el cólera, la lepra, el ántrax y la peste.
Estas valiosas secuencias de ADN pueden consultarse, en todo su lujoso detalle, desde cualquier ordenador
conectado a la Red, (…) >>
La problemática incluso deviene mortal de necesidad:
<< *Muerte a la carta. Una de las aplicaciones más publicitadas del genoma humano es la capacidad de
predecir la respuesta de cada individuo a cada fármaco, (…) No resulta difícil imaginar utilizaciones
perversas de esa misma información genómica individualizada. Y no conviene olvidar que ciertas
peculiaridades del genoma ocurren con mayor frecuencia en uno u otro grupo étnico.
*Evolución acelerada. Consiste en partir algunos genes en trozos, pegar los trozos en nuevas combinaciones
y seleccionar los más eficaces. Su intención es fabricar nuevos fármacos, pero la técnica sería muy valiosa
para un bioterrorista. (…) Stemmer creó de esta forma una cepa bacteriana 32.000 veces más resistente que
la normal al antibiótico (…) En cuanto Stemmer publicó sus datos, la Sociedad Americana de
Microbiología le pidió que destruyera la bacteria inmediatamente, y parece ser que así lo hizo. >> 911
Por tanto parecería que el cadáver exquisito (en sintonía conceptual con la citada
“muerte a la carta”) tiene nuevas potencialidades destructivas en la genética sin ética,
utilizando el ‘mix’ (por usar un termino muy del zeitgeist), al “partir algunos genes en
trozos, pegar los trozos en nuevas combinaciones”.
911
Ibidem.
912
SAINZ Jorge, El hereje americano - Peter Eisenman expone en Madrid sus arqueologías deconstructivas de
los años ochenta, El País-Babelia 1 abril 1995, p.17
282
disciplina arquitectónica. El difuminar los límites interdisciplinares nos permitió explorar otras opciones
formales que pueden quedar comprendidas entre la biología y la arquitectura. >> 913
El código ADN de una proteína concreta resistente a la tracción, presta sus procesos
generativos a la geometría fraccionaria, que obra formalmente. Aquí (afirman los autores)
las figuras del biólogo fueron extendidas sobre el lugar en una línea que comienza en la
entrada principal y sigue la secuencia exacta de la cadena DNA para el Colágeno, proteína
que produce la resistencia a la tracción necesaria en la estructura biológica, como en caso
de los huesos. De tal manera, que literalmente:
<< se produjo una primera estructura arquitectónica a partir del código figurativo de la biológica. El
proyecto fue entonces concebido supeditando este código figurativo a los mismos procesos que describe.
Dichos procesos biológicos fueron interpretados mediante el uso de la geometría fraccionaria en la cual, las
formas geométricas crecen por la aplicación de una forma generatriz a una forma base. >>
Esencialmente esto es posible porque:
<< Los procesos de geometría se pueden describir también por procesos similares de replicación,
trascripción y traslación. A través de esta analogía, los cinco pares originales de figuras podrían ser
transformados sucesivamente con los tres procesos básicos del DNA, como referencia. >> 915
913
EISENMAN Peter y GLAISTER Chistopher, Biocentro para la Universidad de Frankfurt, 1987, Revista
Arquitectura 270 -Deconstrucción, Enero/febrero 1988, p.84
914
Op. cit. p.86
915
Op. cit. p.87
283
Wigley explican el proyecto artístico de Michael Heizer, integrado el proyecto
arquitectónico de Peter Eisenman, Biocentro para la Universidad de Frankfurt, R.F.A.,
1987.
916
JOHNSON Philip y WIGLEY Mark, Arquitectura Deconstructivista, Gustavo Gili, Barcelona, 1988, p.56
917
Ibidem.
918
CIORRA Pippo, Peter Eisenman - Obras y proyectos, Electa, 1994, Madrid, p.106
284
todavía incapaz de aceptar las implicaciones de la propia falta de fundamento, para, más recientemente,
hacer de tales condiciones el tema mismo de la propia práctica proyectual. >> 919
919
Op. cit. p.contraportada.
920
EISENMAN Peter, “Ciudad de la Cultura de Galicia, Santiago de Compostela, España” DOMUS 824
marzo 2000, p.11
921
FERNANDEZ-GALIANO Luís, “El monte tallado”, El País - Babelia 11 septiembre 1999, p.20
922
Ibidem.
285
02.2 TIPOLOGIAS:
Del Zeitgeist hemos visto que se desprende naturalmente la heterogeneidad, ahora
concretada como conjunto tipológico que desarrollaremos seguidamente, evidenciándose
en su coherente integración, como la idiosincrasia de nuestras hipótesis proyectivas (es
decir, su auténtica manera de ‘ser’).
923
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.255
924
ARAUJO Ignacio, El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, p.17
925
RODRÍGUEZ Jesús, Norman Foster. El arquitecto del mundo, El País Semanal nº 1630, 23 diciembre 2008,
p.56
286
La China actual es un proyecto, en tanto “posibilidad” y donde los “patrones” son
otros:
<< “En China tenemos la posibilidad de rediseñar el paisaje urbano. Esta era una explanada aislada y
polvorienta y hemos construido en tres años el mayor aeropuerto del mundo. Han trabajado 50.000
personas. No me pregunte cómo han logrado coordinarlos. La jerarquía en China es invisible para un
occidental. En una obra en Europa ves gente mejor vestida, con otro lenguaje corporal (…), son los
patrones; aquí no identificas al jefe. No hay parafernalia ni despachos, hay trabajo duro. China es otra
escala”. >> 926
Así otro texto cuestiona un texto precedente, donde en sentido literal (aunque nos
interesa más el nivel semántico):
<< Foster acelera. Corretea tras su estela Chen Guoxing, el miembro del Partido Comunista responsable de
llevar a cabo el aeropuerto, embutido en un anticuado terno gris de la era soviética. Chen ha vivido durante
tres años aquí, en la obra, en un barracón junto a sus trabajadores. Nos ofrece un té imbebible en un vaso de
plástico. Está feliz. El aeropuerto está terminado. Cuestión de Estado. Para él, de superviviencia. Recuerda
Norman Foster: “Una de las primeras veces que visitamos la obra habían colocado en la entrada dos
pancartas rojas con consignas. Pregunté qué significaban. La primera decía: ‘En tiempos de guerra, el que
tenga miedo de luchar no puede ser miembro del Partido Comunista”. >> 928
Apreciamos que las exigencias arquitectónicas son muy altas, casi tanto como en la
ciencia, pudiendo implicar este tipo de trabajos cierta incidencia negativa sobre la ética:
<< Hay varios motivos por los que un investigador decide arruinar su carrera por una mentira. Para
Benjamín Radford, director de la revista Skeptical Enquirer, el prestigio es uno de ellos. “Alguien que
desea que su nombre pase a la historia como el de un gran científico o descubridor”. (…) A finales de mayo
de ese año [1989], el Departamento de Energía de Estados Unidos concluye que la evidencia sobre la fusión
fría no era convincente.
“Cuando Pons y Fleischmann hicieron este anuncio sobre fusión fría [23 de marzo de 1989 en la
Universidad de Utah, EE UU], creían en ello, y no hubo intento de mentir”, dice Radford. Fiascos como los
de Science dando crédito a las mentiras de Hwang Woo-Suk podrían explicarse debido a la alta cantidad de
trabajos científicos y estudios “que se publican cada año por lo que uno no puede contrastar dos veces cada
referencia y suposición”. >> 930
926
Ibidem.
927
PEDROS PEREZ Gerardo, Correo. Arquitectura y economía. Carta de la semana, El País Semanal nº
1632, 6 enero 2008, p.4
928
RODRÍGUEZ Jesús, Norman Foster. El arquitecto del mundo, El País Semanal nº 1630, 23 diciembre 2008,
p.62
929
Ibidem.
930
ARIZA Luís Miguel, Fraudes científicos, El País Semanal nº 1632, 6 enero 2008, p.60
287
de Londres. (…) Cuatro décadas más tarde, el estudio de Norman Foster tiene 1.000 arquitectos, una
veintena de oficinas y ha firmado proyectos en 250 ciudades de los cinco continentes. Diseña rascacielos y
aeropuertos, grifos y picaportes. Museos, Parlamentos, gasolineras y yates. Da lecciones de ecología.
Ordena ciudades. Y modela las oficinas del futuro. Es el único arquitecto realmente global. ¿El secreto?
“En esta profesión hay que tener nervios de acero. Nunca puedes perderlos. Le podría hacer una lista de
arquitectos famosos que se han ido a la bancarrota. Yo me la he jugado muchas veces. En cada concurso
echas el resto. Me pasó a mitad de mi carrera, en 1992, con el aeropuerto de Hong Kong. A todo o nada. Un
concurso supone movilizar recursos, tiempo y esfuerzo. Hay que pedir dinero al banco. Si no ganas, pierdes
todo. Todo. Yo gané”. >> 931
931
RODRÍGUEZ Jesús, Norman Foster. El arquitecto del mundo, El País Semanal nº 1630, 23 diciembre 2008,
p.62
932
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid, 2000,
p.255
933
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.61
934
Op. cit. p.62
935
Op. cit. p.63
288
Empezando con una contundente definición de arquitectura Araujo manifiesta el
sentido trascendente, enraizado en el pasado, el lugar y la cultura. Pero también dotado de
una imprescindible proyección de futuro, necesariamente humano:
<< La arquitectura es la respuesta formal, transcendida a arte dada para el hombre en cuanto morador
(individual y social), en sus circunstancias de espacio, tiempo y tradición; en su sitio y en su cultura; abierta
a su futuro más humano y más libre. >> 936
Por otra parte la palabra (“tipo”) también nos permite acceder a la diversidad:
<< Hemos aludido al doble significado de la palabra “tipo”: resulta pues evidente que, tomando el término
en su significado más genérico de modelo tipológico, se pueden obtener realidades arquitectónicas
totalmente diversas: la ínsula romana, la casa tradicional holandesa sobre los canales (…)>> 938
Una concepción expandida del término tipología nos permite una apertura a la
pluralidad y así incorporar una serie de términos que se irán desarrollando en los próximos
capítulos. Por tanto nuestro trabajo va a ir derivando en busca de su propia identidad, a
partir de un prestigioso trabajo de investigación, precedente y paralelo al nuestro,
compartiendo el interés por el proyecto como tesis doctoral, aunque en nuestro caso
intentamos expandir el estudio desde la arquitectura, al diseño, la escultura y la naturaleza.
A este respecto destacaremos todo un repertorio tipológico (en el contexto de principios de
identidad) a desarrollar próximamente, caracterizado por términos como: lenguaje, estética,
proceso, idea, iluminación, ética, obra, genética, y otros.
Especial relevancia tiene para nuestro trabajo el texto del catedrático Ignacio Araujo
cuyo sugerente título El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, en gran parte se
corresponde con el tema que estamos tratando y que requiere una gran dedicación.
Parece que la búsqueda (ausencia o ‘la falta’) artística es por definición paradójica,
implicando:
936
ARAUJO Ignacio, El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, p.13
937
Ibidem.
938
QUARONI Ludovico, Proyectar …op. cit. p.64
939
ARAUJO Ignacio, El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, pp.7-8
289
<< un sentimiento aparentemente contradictorio que acompaña al proceso de creación artística; se busca
algo que sólo se encuentra cuando se hace. >> 940
Concepción que le lleva a Araujo a la hipótesis del trabajo doctoral sobre el proyecto:
<< En este trabajo intentaremos desvelar, (…) las características del proceso del proyecto, lo que nos hará
comprender qué define un proyecto entendido como Tesis Doctoral. >> 941
Por definición toda tesis doctoral es un trabajo personal y por extensión implica al
concepto mismo del ego, que sorprendentemente desde la matemática más progresista
(interesada por la plástica y la música) se plantea a cierto nivel de radical negación:
<< El Teorema de Gödel y la no existencia personal: Quizá la mayor contradicción que afrontamos en
nuestra existencia, la más ardua de asimilar, consista en saber que “hubo un tiempo en que yo no estaba
vivo, y llegará un tiempo en que yo no esté vivo”. En un nivel, cuando “brincamos fuera de nosotros
mismos” y nos vemos simplemente “como otro ser humano”, ello adquiere pleno sentido. Sin embargo, en
otro nivel, tal vez más profundo, la no existencia personal carece de todo sentido. Todo lo que sabemos,
está integrado a nuestra mente, y por ende todo lo que no esté en el universo carece de comprensibilidad. Se
trata de un innegable problema básico de la vida; y, posiblemente, el de mayor proximidad metafórica con
respecto al Teorema de Gödel. >> 942
Aunque variando la negación por la afirmación, sobre el ego parece incidir también la
poética afirmación previa de Araujo respecto a que el arquitecto “procure la expresión de sí
mismo en la creación“ y que aparece mediatizada por una auto-disciplina crítica y objetiva,
esencialmente ‘servicial’ (entrecomillado diferenciador del termino afín servilismo):
<< Todas las sugerencias que incidan en nuestro trabajo creador deben ser, en consecuencia, controladas y
comprobadas; ni pueden ser desestimadas sin más, ni aceptadas sin una crítica profunda.
No podemos aceptar como válida una crítica basada en el yo lo veo así, me gusta, porque debe ser el
usuario quien manifieste su conformidad, aunque, claro está, nosotros debemos darle más de lo que él nos
pide. >> 944
940
ARAUJO Ignacio, El proyecto … op. cit. p.12
941
Op. cit. p.13
942
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.778
943
Ibidem.
944
ARAUJO Ignacio. El proyecto … op. cit. p.20
945
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, Escher, Bach… op. cit. p.778
290
También sobre el término “inconciabilidad” parece tratar Araujo cuando antepone la
funcionalidad a la artisticidad del proyecto y que conceptualmente podría inducir cierta “no
existencia personal”, pudiendo culminar en negación del yo en la autoría:
<< No olvidemos que somos “arquitectos” (no pintores o escultores) y que la arquitectura es siempre
respuesta a un tema, en un momento y en un sitio, para unas personas, aunque además esta respuesta deba
ser transcendida a arte. >> 946
Así desde una avanzada concepción matemática / filosófica en esta Invención a tres
voces, la imposibilidad conceptual aparece superada por la estética:
<< Tortuga: Su argumento es persuasivo, Aquiles, y debo estar de acuerdo con que una bandera así es de
veras imposible. Pero de cualquier modo es bella, ¿no es cierto?
Aquiles: Oh sí, no cabe duda de su belleza, para dar paso a preguntas existenciales (genéticas incluso) con
filosofía
Tortuga: Me pregunto si su belleza está relacionada con su imposibilidad. No sé; nunca he tenido tiempo
para analizar la Belleza. Es una Esencia Capital y pareciera que nunca tengo tiempo para las Esencias
Capitales.
Aquiles: Hablando de Esencias Capitales, Sr. T, ¿se ha preguntado Ud. alguna vez acerca del Propósito de
la Vida?
Tortuga: Oh, cielos, no.
Aquiles: ¿Nunca se ha preguntado por qué estamos aquí o quién nos inventó?
Tortuga: Oh, ése es ya otro asunto. Nosotros somos invenciones de Zenón (como luego verá Ud.) y la razón
de que estemos aquí es para sostener una carrera.
Aquiles: ¿Una carrera? ¡Qué insolente! ¡Yo, el del pie más rápido de todos los mortales, contra Ud., el más
lerdo de todos los lerdos! Una carrera así no tendría ningún sentido.
Tortuga: Ud. podría darme una cabeza de ventaja.
Aquiles: Tendría que ser una inmensa.
Tortuga: No me opongo. >> 949
946
ARAUJO Ignacio, El proyecto … op.cit. p.20
947
Op. cit. p.21
948
HOFSTADTER Douglas R., Gödel… op.cit. p.33
949
Ibidem.
291
De manera sucinta Hofstadter nos presenta su planteamiento procesual reconocido con
el Premio Pulitzer en 1980:
<< Bach compuso quince intervenciones a tres voces. En este diálogo a tres voces, la Tortuga y Aquiles –
los principales protagonistas ficticios de los diálogos- son “inventados” por Zenón (tal como ocurrió en
realidad, con la finalidad de ilustrar la paradoja de Zenón acerca del movimiento). Es muy breve y se limita
a dar el tono de los diálogos venideros. >> 950
Incluyendo una atemporal e imposible introducción al zen (no obstante coherente con
esta filosofía espiritual) con la filosófica proposición histórica de una carrera imposible, no
obstante dotada de gran interés conceptual:
<< Aquiles: Pero lo alcanzaré tarde o temprano –más bien temprano.
Tortuga: No si las cosas se dan de acuerdo a la paradoja de Zenón. Vea Ud., Zenón espera usar nuestra
carrera para demostrar que el movimiento es imposible. Es sólo en la mente que el movimiento parece
posible, de acuerdo a Zenón. A decir verdad, el Movimiento Implica Imposibilidad Inherente. El lo
demuestra muy elegantemente.
Aquiles: Oh, sí ya recuerdo: el famoso koan Zen acerca del Maestro Zen Zenón. Como Ud. dice, es de veras
muy simple.
Tortuga: ¿Koan Zen? ¿Maestro Zen? ¿Qué quiere decir?
Aquiles: Dice así: Dos monjes estaban discutiendo acerca de una bandera. Uno dijo, “La bandera se está
moviendo”. El otro dijo, “El viento se está moviendo”. Sucedió que el sexto patriarca, Zenón, pasaba
justamente por ahí. El les dijo, “Ni el viento, ni la bandera; la mente se está moviendo”.
Tortuga: Temo que esté un poco enredado, Aquiles. Zenon no es un maestro Zen; lejos de eso. El es, de
hecho, un filósofo griego del pueblo de Elea (que queda a mitad de camino entre los puntos A y B). De aquí
a unos siglos, él será famoso por sus paradojas del movimiento. En una de aquellas paradojas esta misma
carrera entre Ud. y yo jugará un papel central. >> 951
Por otra parte el proceso creativo que Araujo plantea parece insistir en el parto
doloroso, olvidando el sentido lúdico que también citó y que inevitablemente va asociado
al éxito o el fracaso, algo que nunca sucedería con el ‘lúdico’ (entrecomillado por sus
necesarias matizaciones posteriores) wabi-sabi del zen, que también se interesa por la
“iluminación”:
<< La tarea creativa se desarrolla (de conformidad con los estudios de tantos especialistas) en diferentes
fases. Una primera, de incubación, producida por el encuentro con el tema proyecto, con los análisis
previos, etc., que dará lugar a tanteos sucesivos, aparentemente improductivos, pero que facilitan la fase de
iluminación o inspiración, que no surge (tampoco) sin el esfuerzo de la voluntad: de ahí las sensaciones
personales de éxito o fracaso, del deseo de encontrar nuevas soluciones formales más ajustadas a partir de
la acumulación de sugerencias que, en esta fase, suelen aparecer, tantas veces procedentes de vivencias
previas, del inconsciente personal o colectivo, de deseos latentes. >>
Debiendo recordarse, que la creatividad:
<< exige fomentar la retentiva y la capacidad de observación. La fase final (la realización) viene
después.>> 952
950
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, op. cit. p.XI
951
Op. cit.p.34
952
ARAUJO Ignacio. El proyecto … op.cit. p.27
953
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, op. cit. p.259
292
Más allá del pensamiento analítico, desde una actitud meditativa el ADN y la
Iluminación podrían articularse como proyecto y obra, un alfa y omega cuya relación no
tiene porque ser imposible:
<< Tortuga: Fantástico. Nunca hubiera imaginado que Ud. meditaba.
Aquiles: ¿Nunca le conté que estoy aprendiendo budismo Zen?
Tortuga: Cielos, ¿cómo llegó a eso?
Aquiles: Siempre he tenido un gran afán por el yin y el yang. Ud. sabe –toda la volada del misticismo
oriental, con el I Ching, gurús y todo lo demás. Así es que un día pensé para mis adentros, “Por qué no el
Zen también?” Y así es como todo comenzó.
Tortuga: Oh, espléndido. Entonces quizá pueda finalmente ser iluminado.
Aquiles: No ahora. La iluminación no es primer paso en el camino al Zen; ¡si es que es alguno, es el ultimo?
¡La iluminación no es para novicios como Ud., Sr.T!
Tortuga: Veo que hemos tenido un mal entendido. Por “iluminación” difícilmente quise decir algo de tanto
peso como lo que significa en el Zen. Lo único que quise decir es que quizá pueda ser iluminado acerca de
lo que se trata el Zen.
Aquiles: Pero por favor, ¿por qué no lo dijo así? Bueno, estaría encantado en contarle lo que sé acerca del
Zen. Quizás hasta le podría tentar en convertirse en un aprendiz de él, como yo.
Tortuga: Bueno, nada es imposible. >> 954
954
Op. cit. p.260
955
ARAUJO Ignacio. El proyecto … op. cit. p.28
956
Op. cit. p.29
293
<< 2. Clama por desarrollarse, es dinámica, tiene vocación formal. >>
Y precisamente ese devenir, manteniendo el silencio, permite descubrir el “camino”, la
Vía (el do del zen) descubriendo también la propia identidad:
<< 3. Sugiere un camino para su ulterior desarrollo, que debe ser incubado, abriéndose a su propia ley de
crecimiento (…) >> 957
Araujo nos remite unas conclusiones parciales, empezando por desdeñar todo pre /
juicio, proponiendo por contra una actitud receptiva ante el hecho proyectivo y que, al
incidir sobre el conocimiento, permite configurar un tema de investigación (de tesis), que
además en segundo lugar será desglosado minuciosamente en su proceso desde la idea:
<< 1ª) el arquitecto conoce al proyectar. Ese conocer es un saber. Luego es posible desarrollar una tesis
mediante un proyecto arquitectónico.
2ª) Es preciso explicitar (en un proyecto / tesis) el proceso de desarrollo seguido paso a paso, a partir de la
idea germinal. >>
En el devenir Araujo requiere una especial atención para que no se pierda el sentido de
globalidad:
<< 3ª) Será preciso comprobar si hay unidad entre lo rigurosamente intelectual y lo manifiestamente
sensible, porque no se pueden separar los elementos artísticamente formalizados (la expresión), el material
y la realización y descubrimiento de la forma. >>
Y luego se nos recuerda que el proceso proyectivo no es absolutamente mecánico sino
que en su vitalista devenir, coherente con la buscada finalidad humanista, se producen
“saltos” que asociaríamos con la indeterminación azarosa y que resultan difíciles de
‘investigar’ (entrecomillando la ortodoxia):
<< 4ª) Debe haber por tanto “sobredeterminación” en el tema y saltos creativos en el hacer. >> 958
957
Ibidem.
958
Op. cit. p.35
959
Op. cit. p.107
960
Ibidem.
961
Op. cit. p.108
294
Métodos científicos que ocasionalmente devienen particularmente creativos de
principio a fin. Así desde la introducción de su premiado trabajo, Hofstadter concibe un
sistema de paralelismos disciplinares muy sugerentes que sincréticamente culminará en
una especie de “Ofrenda Metamusical”, que acota desde la lógica / improvisación una
identidad paradójica, desde los conceptos de autorreferencia e interacción:
<< Introducción: Ofrenda músico-lógica: El libro se abre con la historia de la Ofrenda Musical de Bach.
Este hizo una visita inesperada al Rey Federico el Grande de Prusia, y se le solicitó que improvisara con
base en un tema presentado por el monarca. Sus improvisaciones constituyeron el fundamento de aquella
gran obra. La Ofrenda Musical y su historia forman un tema sobre el cual yo “improviso” a través del libro
entero, dando lugar así a una suerte de “Ofrenda Metamusical”. Se hace alusión a la autorreferencia y a la
interacción entre diferentes niveles, en Bach; esto conduce a una mención de nociones paralelas, presentes
en los dibujos de Escher y en el Teorema de Gödel. Como antecedente de este último, se incluye una breve
introducción a la lógica y a las paradojas. >> 962
Por su parte Hofstadter inspirado por la matemática se interesa por el entretejido de los
niveles disciplinares, en cierta sintonía con la doble espiral combinatoria ADN, que en su
caso se retuerce literalmente como un torbellino desde el concepto de triple “vórtice”
(remolino / centro de un ciclón) comenzando por el nivel matemático de Gödel:
<< Un vórtice gödeliano, donde se cruzan todos los niveles: La noción central es que este “vórtice” es el
responsable de la cualidad del enredado, de la cualidad de gödeliano, de los procesos mentales. Hay quienes
me han dicho, en alguna ocasión: “Este asunto de la autorreferencia y demás es muy gracioso y entretenido,
pero ¿usted cree realmente que se trata de algo serio?” Ciertamente que así lo creo. Pienso que será
reconocido finalmente como la sustancia de IA [Inteligencia Artificial], y el foco de todos los ensayos de
comprensión del funcionamiento de la mente humana. Y es por tal razón que Gödel está tan profundamente
entretejido en la trama de este libro. >> 965
962
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.XI
963
Op. cit. p.XVII
964
ARAUJO Ignacio, El proyecto … op.cit. p.108
965
HOFSTADTER Douglas R. , Gödel, Escher, Bach. Un eterno y Grácil Bucle, Tusquets, Barcelona, 2003,
p.797
295
todos los pasos, (…) observando la coherencia interior de la ley con la idea, la expresión y la forma, por si
fueran precisas rectificaciones. >> 966
966
ARAUJO Ignacio, El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, p.108
967
HOFSTADTER Douglas R., Gödel… op.cit. p.799
968
ARAUJO Ignacio. El proyecto … op. cit. p.108
969
HOFSTADTER Douglas R., Gödel, op. cit. p.801
296
02.3 TRIDIMENSIONALIDAD:
- Entre la volumetría y la espacialidad
Además la arquitectura a través del espacio adquiere una cualidad casi interdisciplinar,
cuando el espacio se entiende en sentido “existencial” que al enfatizar la “vital”
humanidad, deviene “espiritual”. Evidentemente en el esquema del espacio arquitectónico,
estarán presentes no sólo los aspectos geométricos sino también los aspectos vitales y, por
supuesto, el arquitecto:
970
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.60
971
Op. cit. p.70
972
Op. cit. p.74
297
<< intenta inyectar, en el espacio que produce, una “cualidad espiritual” significativa, de modo que el
resonar mutuo de la masa-espacio-superficie, en su articulación. >>
Y otras disciplinas se incorporan al ámbito arquitectónico cuando tratamos del:
<< valor existencial del espacio. Aquí las diversas ciencias sociales (psicología, sociología, antropología,
etc.) tienen mucho que aportar; (…) >> 973
Van de Ven nos clarifica la triple concepción espacial taoísta, la interior, la exterior, y
la fundamental interacción dinámica (resolución del antagonismo) de ambos:
<< la intuición de Lao-Tse llegó hasta los tres niveles jerárquicos del espacio: en primer lugar, el espacio
como resultado de un ensamblaje tectónico; en segundo lugar, la forma estereotómica que engloba al
espacio; y finalmente, los espacios transicionales que establecen el nexo entre el mundo interior y el
exterior. >>
La filosofía, la literatura y la arquitectura se tornan interdisciplinarias con Lao-Tse
pero también la ética (que tanto nos interesa) se incorpora a las disciplinas en interacción:
<< En este poema, una idea consciente del espacio fue aplicada a la forma arquitectónica y, por
consiguiente, ello representa el primer ejemplo de una estética del espacio, puesto que combina una actitud
moral (el Bien) con una apreciación física de la forma (la Belleza). >>976
973
Op. cit. p.72
974
VAN DE VEN Cornelis, El espacio en arquitectura - La evolución de una idea nueva en la teoría e historia
de los movimientos modernos, Cátedra, Madrid, 1981, p.21
975
Op. cit. p.23
976
Op. cit. p.24
298
Considerando el espacio como:
<< uno de los cuatro elementos constitutivos del mundo: tierra, aire, fuego y agua, y el espacio, visto como
aire, se convirtió de ese modo en un objeto tangible. >> 977
En todo caso nos parece más interesante para nuestro trabajo las fuentes filosófico-
científicas coetáneas a Lao-Tse, las referentes a las proporciones que:
<< fueron tomadas por Platón de descubrimientos que Pitágoras hizo unos dos siglos antes. >> 978
Entre las conclusiones de Van de Ven nos interesa el sentido de Zeitgeist futurible que
atribuye al espacio, netamente proyectivo:
<< (…) tanto la arquitectura de la actualidad como la del próximo futuro tienen su base en una nueva visión
del espacio. Una vez que hemos reconocido que la arquitectura es el arte del espacio, habremos de aceptar
que toda innovación arquitectónica surgirá a partir de nuevos conceptos espaciales. >> 980
977
Op. cit. p.27
978
Ibidem.
979
Op. cit. p.309
980
Op. cit. p.311
981
Op. cit. p.312
299
<< (…) es posible concluir que los sistemas jerárquicos en materia de arte han resultado inadecuados,
especialmente desde que los nuevos conceptos de espacio y tiempo, al incorporar el medio ambiente total,
han contribuido a que las distinciones formales entre las bellas artes se hayan debilitado. >> 982
Así Van de Ven llega a una conclusión espacial sincrética, incluso más allá de la
arquitectura, se propone una tesis unitaria:
<< desde un punto de vista material, la idea de espacio conduce a la tesis de la unidad plástico-espacial,
encontrando su expresión de tres maneras: espacio exterior (masa o volúmenes), espacio interior, y su
982
Op. cit. p.313
983
Op. cit. p.316
984
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.26
985
VAN DE VEN Cornelis, El espacio… op. cit. p.317
986
Ibidem.
300
culminación en la interpenetración de ambos tipos de espacio. Toda renovación espacial habrá de partir
de esta base universal. >> 987
987
Op. cit. p.319
988
Ibidem.
989
CORRAL María de, El espacio como proyecto / El espacio como realidad, Catálogo XXVI Bienal de Arte
de Pontevedra - Diputación de Pontevedra, Pontevedra, 2000, p.15.
990
Op. cit. p.16
301
“homogeneización” suenan a pérdida y amenaza, esta Bienal pienso que será el lugar para ver y
experimentar cómo el arte sigue siendo “el espacio” donde descubrir las características locales, nacionales
y, sobre todo, individuales, donde posibilitar la complejidad y manifestar la diferencia. >> 991
991
Op. cit. p.17
992
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.26
993
Op. cit. p.76
994
Ibidem.
302
Naturalmente el espacio, como volumen negativo, surge en la progresión escultórica.
Precisamente el sentido evolutivo:
<< nos obliga a dar a la palabra “volumen” varias acepciones (aunque básicamente sean todas variaciones
de un mismo significado).
Por volumen entendemos: 1) La masa claramente circunscripta, un cuerpo de peso mensurable, tangible en
las tres dimensiones, alto, ancho y profundidad.
2) El volumen negativo producido por cavidades y orificios visualmente perceptibles que aunque
incorpóreos, son valiosos elementos plásticos.
3) El movimiento de puntos (cuerpos mínimos), elementos lineales, planos o cuerpos, que produce un
volumen virtual, nuevo elemento de la creación plástica. >>
Pero también la virtualidad, que nosotros equiparamos a la no-obra, se desprende
naturalmente de la dinámica equidistante y liberadora (casi taoísta) de la escultura, que
Moholy-Nagy resumiendo lo enunciado, expresa en sendas definiciones:
<< la escultura es la distancia que media entre el volumen-material y el volumen virtual, entre la
comprensión-táctil y la comprensión visual.
La escultura es el camino a la liberación del material de su peso: de la masa al movimiento. >> 995
Nuestro trabajo se interesa por los estudios comparativos, una actitud que Moholy-
Nagy define como “fenómenos paralelos” al encontrar:
<< estrechas analogías con esta tendencia de la evolución plástica, es decir, del aligeramiento o la
disolución del material. Si observamos, por ejemplo, las transformaciones del agua, nos encontramos ante
un fenómeno sorprendente, no por lo singular, sino por lo ordinario. Conocemos al agua en reposo, en
movimiento, en estado gaseoso, líquido y sólido. (…) Sus transformaciones surgen de una extraordinaria
adaptabilidad a las fuerzas que actúan sobre ella.
Todos estos esfuerzos tendían a mostrar al agua en el máximo posible de aspectos; y la desmaterialización
jugaba un rol importante en el proceso. >> 996
Williams también se interesa por el devenir del agua, pero también de otros materiales
que implican otros fenómenos afines (solidificación, combustión, etc.) paradigmas de la
relatividad y la mutabilidad, conceptos que cuestionan la identidad matérica:
<< con presiones atmosféricas normales, el agua es gaseosa (vapor de agua) a partir de los 100º centígrados,
es líquida entre 0 y 100º, y es sólida por debajo del cero. No son muchas las sustancias que cambien de
manera tan marcada con tan escasa variación en la temperatura. Otros materiales llegan a la combustión
con la temperatura ambiente, como el fósforo. Ciertas sustancias que consideramos líquidas, como el
mercurio, son de hecho un metal derretido, que llega a su estado sólido a los 38º bajo cero. >> 997
Quizás por intuitivo equilibrio (después del agua) Moholy-Nagy también se interesa
por otro elemento de la naturaleza, el fuego, aunque sea en su diseño artificial, como
“fuegos artificiales” que además “son juego y ciencia al unísono.” El sentido lúdico y el
sincretismo también son aspectos recurrentes en nuestro trabajo centrado el proyecto, que
podría equiparse a la sutileza de los términos “cálculo previo” o “premeditación” que
Moholy-Nagy aplica a los escultóricos fuegos artificiales.
995
Op. cit. p.86
996
Op. cit. p.87
997
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.10
303
en la música: de los tonos instrumentales a la pureza electrónica (la música por ondas de éter),
en la poesía: de la sintaxis y la gramática a las relaciones de las palabras aisladas,
en la arquitectura: de los restringidos espacios a la libre fluctuación de fuerzas. >> 998
Debiendo así destacarse (particularmente desde el diseño) que en los años cuarenta
aparece ya un interés por lo biológico, por los sistemas orgánicos:
<< “(…) El diseñador debe ver, al menos desde un punto de vista biológico, el conjunto y el detalle, lo
inmediato y la finalidad. Tiene que concebir la especificidad de su tarea en relación con la complejidad del
conjunto. Su formación tiene que contemplar tanto la utilización de los materiales y de las técnicas como el
conocimiento de las funciones y los sistemas orgánicos.” >> 1001
304
<< Las aberturas y los límites, las perforaciones y las superficies movibles, llevan la periferia al centro y
desplazan el centro hacia afuera. Una fluctuación constante, hacia el costado y hacia arriba, radiante,
multilateral, anuncia que el hombre se ha posesionado (hasta donde se lo permiten su capacidad y sus
concepciones humanas) del imponderable, invisible y, sin embargo, omnipresente espacio. >> 1004
En este contexto aparece el Espacio religioso, que presenta el vacío conseguido por
activa desocupación estética, espiritualmente receptivo:
<< Cuando la iglesia está vacía es espacio (estéticamente) religioso. Cualquier espacio vacío (estéticamente
desocupado) es espiritualmente receptivo. Pero el hombre ha de estar preparado para servirse
espiritualmente de él, para habitarlo (espiritualmente). La misma oración es una extensión espacial ocupada
(temporalmente) por referencias expresivas para un hombre culturalmente incompleto y en formación. >>
La masa del muro ocupada estéticamente es imperfecta, comparada con el espacio
espiritual acotado por la interacción de llenos y vacíos, escultóricos / arquitectónicos del
vacío circular (cromlech); figura curiosamente reiterativa en los orientalismos que
cíclicamente tratamos en nuestro trabajo:
<< El muro referido expresivamente con su figuración de bisontes y caballos o con sus abstracciones-ideas,
es oración imperfecta, estado espiritual lacrimógeno y limitado. El cromlech vacío no. (…) >> 1006
1004
Op. cit. p.120
1005
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.172
1006
Ibidem.
1007
GILI Mónica (ed.), La última casa, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.18
1008
Ibidem.
305
Trías plantea un Zeitgeist de la Nada que entendemos posmoderno en el sentido de
banalización, que en su superficialidad se hace transparencia (característica de la
modernidad), intrascendente ensimismamiento que no va más allá de lo físico (metáfisica):
<< el arte, en los tiempos de la Nada, es un arte carente o vacío de sentido y directrices. Un arte cuyas
formas carecen de contenido: no tienen nada que expresar. O, mejor dicho, su sentido es el vacío. Su tema
es nada, lo cual no significa exactamente que carezca de contenido, sino que se trata de dar forma a algo
que no es, ni existe. Por este motivo, las artes modernas son voluntariamente banales o triviales. Son y
tienen que ser naderías si quieren que ser modernas. Están constituidas por formas que se resisten a
cualquier interpretación simbólica, a cualquier apertura hacia lo trascendente o superior. >>
Y Trías necesariamente entierra la modernidad, al entender negativamente la utopía
moderna:
<< en la modernidad sólo cabe esperar un arte que enmudece, “que termina en un horizonte letal; pero que
es letal por búsqueda de lo imposible”, lo que, por definición, es lo que no existe.>> 1009
1009
Op. cit. p.19
1010
Op. cit. p.22
1011
COSTA Juan, Un tratado de diseño industrial, en - QUARANTE Danielle. Diseño Industrial 1: Elementos
introductorios, Ceac, Barcelona, 1992, p.22
1012
QUARANTE Danielle. Diseño Industrial 1: Elementos introductorios, Ceac, Barcelona, 1992, p.25
306
Y si en la escultura y la arquitectura vimos que el espacio aflora naturalmente, en la
disciplina del diseño se presenta con mayor frecuencia la forma y la “Gestalt” adquiere
protagonismo:
<< La teoría de la Forma (Gestalttheorie) es una de las primeras teorías importantes sobre las relaciones
entre sensación y percepción. Los conceptistas han fijado su atención de modo particular en ella puesto que,
a fin de cuentas, son los creadores de la forma de un objeto o de un producto. >>
La “Forma” pasa a escribirse con mayúsculas y se torna científica con la ayuda de la
psicología, y se incorpora al proyecto de diseño:
<< La psicología de la forma ha hallado múltiples aplicaciones en las investigaciones conceptuales de
productos.(…) las experiencias de los teóricos de la forma han esbozado una visión estructuralista y han
ayudado a los diseñadores a construir sus proyectos formales como un todo coherente y organizado. >> 1013
Para definir la Gestalt en el contexto del campo visual, se impone un neto contraste
con el fondo, pero a continuación se genera una útil paradoja. La masa y el espacio
intermedio se funden / confunden:
<< En el conjunto del campo visual perceptivo, existe una forma que nos aparece determinada. Es una
figura. Destaca del fondo. Se desmarca del fondo. Tiene un contorno. La figura de la forma, su pregnancia,
la impone a nuestro entendimiento sin que ni siquiera sea necesario materializarla completamente. >>
Se genera una proyección (proyecto) inmaterial, un ‘a priori’ perceptivo como usuario,
que según Quarante fabricó los contornos. Proyectó una organización conocida sobre el
conjunto, se impone la participación proyectiva:
<< Las formas simples y geométricas parecen imponerse en el ejemplo del cuadro y el rectángulo:
pregnancia de las formas fuertes. La mirada completa el dibujo (…) >> 1014
La doble lectura fondo / forma puede ilustrarse mediante algunos diseños japoneses,
motivos tradicionales de la industria textil, señalando Quarante que son obtenidos mediante
Katagami, procedimiento tradicional de impresión sobre tejido y en este caso el azar /
“casualidad” que en otro momento nos interesó ahora se deja de lado.
<< La ambigüedad figura / fondo está muy lejos de ser producto de la casualidad dado el lugar de privilegio
que ocupa el vacío en la mentalidad oriental y dado su “por qué filosófico”. >>
La Gestalt también incluye un programático sentido lúdico que interesa al arte, a
través de las Imágenes reversibles que trastocan los espacios:
<< Este fenómeno es relativamente más fácil de observar cuando las imágenes son abstractas o poco
conocidas. En efecto, si se pone en juego la actividad sensorial, también se pone en juego la memoria. (…)
Este tipo de juegos visuales se encuentra con mucha frecuencia en la obra de V. Vasarely. >> 1016
1013
Op. cit. p.213
1014
Op. cit. p.218
1015
Op. cit. p.215
1016
Op. cit. p.227
307
Quarante insiste en la importancia de la experiencia anterior, que proyecta:
<< La memoria ha desempeñado su papel y ha proyectado sobre una imagen no significante lo cognoscitivo
retenido. (…) Doble lectura: ¿se trata de un pato o de la cabeza de un conejo? >> 1017
1017
Op. cit. p.229
1018
Op. cit. p.235. El subrayado es nuestro.
1019
QUARANTE Danielle. Diseño Industrial 2: Elementos teóricos, Ceac, Barcelona, 1992, p.11
308
(Design, style et identité, comunicación presentada en el X Congreso del ICSD, Dublin,
1977):
<< “El primer parámetro de un diseño sigue siendo, por supuesto, el programa funcional. Pero su
formalización es igualmente importante. Esta formalización es la que determina y configura la
identidad”.>> 1020
Quarante por último desarrolla el tercer concepto arquetípico del diseño, el referido al
funcionalismo, que implicará la supeditación de la forma a la función y derivará en religión
‘laica’, con sus pecados y valores éticos:
<< Los productos del funcionalismo, tanto si son muebles de los shakers como creaciones de la Bauhaus,
pretenden estar claramente determinados por sus funciones. “Ello (escribe A. Moles) introducirá una idea
de rigor, de disciplina y, por ello, de ascetismo, y propondrá una religión al arte contemporáneo desde 1930
a 1950.” En efecto, el funcionalismo se había convertido en el principal mandamiento de una iglesia en la
que ya en 1907. A. Loos había calificado la ornamentación como un crimen. >> 1022
Finalmente parece que la vía del equilibrio parece imponerse al tomar conciencia del
radical fundamentalismo funcionalista propio de los pioneros. Así Quarante entiende que la
coherencia del diseño, debe fundamentarse en un previo análisis funcional, para
inmediatamente dejarse contaminar de otros valores muy diversos:
<< Pese a estos excesos ideológicos, en realidad el funcionalismo, para el diseñador, está en la base del
análisis de los productos. Son prioritarias las funciones de uso y la toma en consideración de las
necesidades. El diseño industrial se esfuerza por equilibrar las funciones de uso con los imperativos
técnicos y económicos. La forma de un producto debe derivar efectivamente del análisis de todas sus
funciones, y cuando se habla de funciones conviene tener en cuenta, en todos los casos, las funciones de
uso, pero también las funciones sociales y culturales. >>
Concretamente se propone un triple análisis que modere el funcionalismo, llegando a
incluir planteamientos lúdicos, incluso:
<< El camino que debe recorrer el diseñador sigue siendo una síntesis basada en el triple análisis sintáctico,
semántico y pragmático. El funcionalismo tomado de un modo excesivamente estrecho descuida una
función esencial del producto como lenguaje de comunicación.
Así se moderará esta regla funcionalista subrayando que la función puede ser útil, pero también puede ser
señalética e incluso onírica o lúdica, (…) >> 1024
1020
Op. cit. p.15
1021
Op. cit. p.19
1022
Ibidem.
1023
Ibidem.
1024
Op. cit. p.22
309
La siguiente etapa evolutiva, consecuente con el Zeitgeist, es la comprensión del
diseño industrial bajo la visión global que Quarante titula Concepción de productos e
interdisciplinariedad.
Y al igual que en nuestras tesis identitarias (A.D.E.N) el sentido sincrético del diseño
parece imponerse como su naturaleza propia:
<< El diseñador o el ingeniero-diseñador, en un determinado momento de la concepción y a partir de los
elementos de análisis, establecerá una síntesis que se materializará en una propuesta conceptual
comunicable (esbozos, maquetas, planos). El proceso de síntesis que realiza el conceptista le garantiza un
papel de coordinación. El diseñador o el ingeniero-diseñador es a menudo un elemento de trabazón de la
empresa. >> 1025
Quarante incluso propone generar algún tipo de sincretismo desde el nivel más
futurible, el pedagógico, disolviendo fronteras disciplinares, articuladas alrededor del
proyecto. Ya desde las mismas “enseñanzas del diseño” puede apreciarse que:
<< las compartimentaciones entre las diferentes disciplinas no pueden dejar de ser artificiales. No existen
fronteras y los temas propuestos a los estudiantes bastan para romper esas compartimentaciones. La
genética encuentra alimento en cada tema. La ergonomía entra en cada proyecto y el grafismo no puede
separarse del producto. Proyecto que recurre a una metodología: económica, jurídica, ergonómica, histórica,
estética cultural, social, técnica. >> 1026
Por último Quarante revisa los Principales sectores de actividad del diseño, entre los
que reaparecen los principios de identidad tridimensionales, volumétricos y espaciales que
en el desarrollo de nuestro estudio ahora nos interesan más (y que destacamos en negrita):
<< Diseño de productos; Diseño urbano; Transporte; Material médico y hospitalario; Espacios de trabajo;
Comunicación visual. >>
Y que se articulan con los Campos implicados:
<< Urbanismo; Arquitectura; Sociología; Estética; Pedagogía; Ecología; Psicología; Economía;
Marketing; Ergonomía; Tecnología; Informática; Análisis del valor; Patentes Propiedad industrial;
Cromatología. >> 1027
1025
Op. cit. p.113
1026
Ibidem
1027
Op. cit. p.114. La negrita es nuestra.
1028
QUARONI Ludovico. Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.66
310
<< Una de las fuerzas más importantes de la Naturaleza es la forma en que el espacio queda dividido. La
Naturaleza detesta el espacio tranquilo, el plano liso, el vacío. Procura llenarlos con lo que le sea más
cómodo y expeditivo. >> 1029
311
<< debemos operar dentro de nuestra gama de aceptación. Sabemos que la materia se divide en tres estados
y que dentro de nuestro tiempo propio, nuestras percepciones son una realidad. Las tres grandes divisiones
de la materia son: líquidos, sólidos y gases. Quizá la mejor forma de percibir los tres estados sea como una
combinación entre ellos, viendo la materia desde dentro y considerándola como una combinación en
términos de tiempo y espacio. >> 1034
Así viendo la materia desde dentro, podemos sintonizar con la importancia genética
del interior que para Quarioni se evidencia desde la historia de “los grandes” de la
arquitectura, cuando puede observarse que:
<< los grandes arquitectos del pasado partieron siempre desde dentro al proyectar una iglesia, hasta el punto
de que, casi siempre en Italia, la fachada y la cúpula son fruto de otras proyectaciones posteriores, y que por
el contrario partían desde el exterior al proyectar un palacio. >> 1035
1034
Op. cit. p.11
1035
QUARONI Ludovico. Proyectar un… op. cit.p.67
1036
WILLIAMS Christopher, Los orígenes… op.cit. p.14
1037
QUARONI Ludovico. Proyectar un… op.cit. p.68
1038
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.10
312
escala), en su continuo devenir espacial (a lo largo del tiempo) dota de identidad a la
arquitectura, por tanto:
<< es un concepto ligado particularmente a la variación del usufructo y de la imagen que de una
arquitectura se tiene en relación con el movimiento del observador mismo en el interior o en el exterior del
ambiente o del edificio, sobre todo con relación al paso de un ambiente al otro, del exterior al interior o
viceversa. >> 1039
La filosofía oriental hace siglos que enfatizó el fluir existencial que científicamente y
conceptualmente Williams re / encuentra en la naturaleza:
<< El flujo del material sólido puede ser descrito también en centenares de años. Los glaciares de hielo
compacto fluyen como ríos, expresando minutos que se componen de siglos. >>
A una escala más tangible, sí que podemos observar / experimentar:
<< La veta de crecimiento de un árbol queda reseñada en decenios, cuando fluye entre nudos y agujeros,
mientras el árbol mueve su estructura para adquirir su configuración. >> 1040
1039
QUARONI Ludovico. Proyectar un… op. cit. p.73
1040
WILLIAMS Christopher, Los orígenes… op. cit. p.13
1041
QUARONI Ludovico. Proyectar un… op. cit. p.72
313
<< En teoría, si continúa reduciéndose el calor del material, se elimina más espacio entre una molécula y
otra, con lo que la actividad molecular se hace más lenta, hasta un punto de total carencia de movimiento en
un cero absoluto: quizás un estado al que sea imposible llegar. >> 1042
1042
WILLIAMS Christopher, Los orígenes… op.cit. p.11
314
02.4 LA IDEA:
- Del concepto al boceto
La idea en cuanto principio de identidad, se contemplará aquí exclusivamente como
‘ente procesual’, soslayando problemáticas entelequias filosóficas y estableciéndose al
efecto un marco definido por el concepto y el boceto.
La definición de idea de Hegel que Russ ofrece, nos interesa sobremanera al plantear
una concepción en mutación con sugerentes contradicciones en el devenir hasta la
globalidad, que parece sintetizar teoría / concepto y praxis / realización, acercando así la
idea a “lo real”:
<< la realización del concepto, es decir, la unidad del concepto y la existencia (del concepto), que progresa
dialécticamente, a través de la superación de sucesivas contradicciones, hasta el Absoluto. Se trata del
concepto objetivo real, y no de un pensamiento individual. >> 1044
1043
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.188
1044
Ibidem.
315
Interesándonos particularmente la cita de Sartre, en Cahiers pour une morale (ed.
Gallimard, p.422) cuando literalmente asocia idea y proyecto con un sentido resolutivo
desde la globalidad:
<< “Yo concibo una idea […], una especie de llave para descifrar el mundo, un esquema de desvelamiento,
una empresa, un proyecto de comprensión.” >> 1045
Por otra parte, en la categoría Estética el ‘idealismo’ tiene sentido proyectivo y ético,
rector de la obra, como traducción de aquel ideal, doctrina según la cual el arte tendría
como meta última la expresión, traducción o creación de un ideal.
1045
Op. cit. p.189
1046
Ibidem.
1047
Op. cit. p.190
316
También en la categoría Metafísica, pero ahora según Berkeley parece minimizar
metafísicamente la obra, ya que se entiende como teoría según la cual el mundo exterior se
reduce a las ideas que tenemos de él.
Por último Russ vuelve a citar a Hegel, para implicar el concepto de globalidad (el
Ser) en el término ideal:
<< Metafísica (en el sentido de hegeliano): concepción según la cual el Ser se identifica con la Idea, siendo
todo lo que es resultado del desarrollo de ésta última. >> 1048
317
<< Se trata básicamente de una “obra conceptual de tierra”, una earthwork, consistente en una vara de
latón de un kilómetro enterrada en el suelo, de la que no se ve sino su extremo superior, un pequeño disco
de latón de 5 cm. de diámetro. A pesar de su materialidad y de su tamaño, la obra existe sobre todo en la
mente del espectador, aunque esa existencia se intensifique considerablemente por el hecho de saber que tan
grandiosa concepción se ha llevado realmente a cabo. >> 1051
1051
Op. cit. p.218
1052
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.41
1053
Op. cit. p.42
1054
Op. cit. p.43
318
Zabalbeascoa y Rodríguez más allá del boceto y desde la escultura contemporánea
cuestionan la materialidad del arte, retomando la pregunta sobre el obrar, aquí dotada de
una perversa retórica lingüística:
<< En el artículo que sirvió para bautizar el minimalismo, Richard Wollheim recuerda la antigua relación
entre arte y esfuerzo manual a través de una pregunta que, en su opinión, los ready-made de Duchamp o los
lienzos monocromáticos de Ad Reinhart habían superado: ¿cuál es el significado de “obra” en la fórmula
“obra de arte”? >>
Se pone en evidencia que la materialidad escultórica radicalmente contemporánea
prefiere el boceto, entendido como idea que se convertirá en proyecto terminal,
referenciado en la disciplina arquitectónica.
<< “Resulta para mi fundamental no ensuciarme las manos (decía Dan Flavin). Reivindico el arte como
pensamiento”. La forma de trabajar del artista se acerca, así, a la del arquitecto, que proyecta pero no
ejecuta personalmente sus obras. Por su parte, la defensa del arte como idea acercaría a algunos al terreno
del arte conceptual, un ámbito en el que la aportación de Sol LeWitt fue decisiva. >> 1055
Si la reflexión es esencial para la escultura tal como la entiende Masó, también resulta
indispensable para el manifiesto del arte conceptual que Sol Lewitt propone en Sentencias
sobre arte conceptual en 1968 (Art-Language, vol. I, nún.1, 1969) citado por Masó. En los
primeros puntos del manifiesto, descubrimos la importancia del lenguaje (que
inapropiadamente utilizado coarta la creación), al tiempo que se utilizan términos
sorprendentemente azarosos como irracional y no voluntario, en beneficio de la
involuntaria disciplina procesual, que deviene misticismo conceptual:
<< 1. Los artistas conceptuales son más místicos que racionalistas. Sacan conclusiones a las que la lógica
no puede llegar. (…)
5. Los pensamientos irracionales deben ser seguidos con fidelidad absoluta y lógica.
7. La voluntad del artista es secundaria con respecto al proceso que él mismo pone en marcha desde la idea
hasta la terminación. Su voluntariedad puede ser sólo vanidad.
8. Cuando se emplean palabras tales como pintura y escultura, connotan toda una tradición e implican una
aceptación consiguiente de esa tradición, poniendo así limitaciones al artista que no querría hacer un arte
que vaya más allá de las limitaciones. >> 1056
De nuevo Sol Lewitt (ahora citado por Battcock) en otro paradójico devenir
conceptual, minimizando la materialidad enfatiza la bidimensionalidad gráfica para abarcar
la máxima materialidad, aquella ofrecida por la tridimensionalidad arquitectónica, obrando
un sugerente sincretismo disciplinar:
<< Quería hacer una obra de arte que fuese lo más bidimensional posible.
1055
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.26
1056
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.227
1057
Op. cit. pp.229-230
1058
BATTCOCK Gregory (Ed.) La idea como arte - Documentos sobre arte conceptual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1977, p.134
319
Parece más natural trabajar directamente sobre paredes que construir algo, trabajar sobre ello y luego
colgarlo en una pared.
Las propiedades físicas de la pared, altura, longitud, color, material, condiciones arquitectónicas e
intrusiones, son parte necesaria de los dibujos en la paredes.
Distintos tipo de paredes conducen a distintos tipos de dibujos.
(…) El inconveniente de emplear paredes es que el artista queda a merced del arquitecto. >> 1059
1059
Ibidem.
1060
Op. cit. p.140
1061
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.103.
320
los trabajos, sí; pero la ley de desarrollo se irá haciendo ley al desarrollarse; (…) Andar que requiere un
largo proceso (¡soledad!) de incubación, hasta que se hace luz. >>
También en la arquitectura la ausencia es productiva:
<< Aparece en el silencio creativo. Clama por desarrollarse, es dinámica, (…). Sugiere un camino para su
ulterior desarrollo, que deberá ser incubado, abriéndose a su propia ley de crecimiento (…) >> 1062
Y en sintonía con esta orientación sublime, tal como vimos en la definición filosófica-
lingüística de la idea, también en arquitectura se produce una interacción entre idea e ideal.
Arnau empieza por citar el enfoque más conceptual de Boullée, evidente cuando afirma
que La concepción de la obra precede a la ejecución, algo que aunque evidente nunca
conviene olvidar, así apreciamos como la idea se dibuja idealmente:
<< El dibujo idealiza, desde luego, la obra de Arquitectura. Las Ciudades Ideales del Renacimiento son
ciudades dibujadas. Bien en planta, como es el caso de Sforzinda, del Filarete, bien en perspectiva, como
las de Di Giorgio y Laurana.
El dibujo renacentista de edificios, sin embargo, antes o después de su edificación, no se desprende de ellos.
Aunque lo esencial de la obra se supone en él (el dibujo), la obra es la que lo sustancia y magnifica.>> 1064
Arnau sin embargo encuentra que el énfasis del dibujo-idea, se produce durante la
Ilustración, período ideal del proyecto no-obra:
<< La idea de una arquitectura dibujada autónoma, que halla su valor en sí misma y al margen de un
propósito concreto de construcción, no llega a decantarse antes de la época de la Ilustración.
Hace falta que Boullée desautorice a Vitruvio y ponga en tela de juicio su definición de arquitectura como
“arte de construir”, para que la noción de una arquitectura dibujada, ideal, se abra camino con pleno
sentido. >>
Así para Boullée, el concepto-idea-ideal ya es arquitectura y arte, consecuentemente el
dibujo se manifiesta esencial para el proyecto-idea:
<< la arquitectura no es el arte de la construcción, sino el de la concepción de aquello que luego se pone en
obra. La edificación es el efecto cuya causa es la idea. Y el arte radica en esa ideación.
Dado, pues, que la ideación se verifica a través del dibujo, éste se instala en el quid del proceso de creación
de arquitecturas. La arquitectura dibujada es, en ese caso, la causa de la arquitectura construida y su
modelo. >> 1065
Arnau concluye con la asociación del dibujo a la derivación idea-ideal y utopía, que en
contadas ocasiones tiene oportunidad de pasar del proyecto a la obra, por tanto siempre
modélica:
1062
AA.VV. Proyecto y vivienda - El diseño de los espacios para el hombre, Eunsa, Pamplona, 1996, p.113
1063
Op. cit. p.114
1064
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000, p.113.
1065
Ibidem.
321
<< Paradigmas o modelos, en adelante estas arquitecturas dibujadas, ideales, serán inseparables de
sucesivas y distintas utopías, ora sociales, como las de Owen y Fourier en el XIX, ora tecnológicas, como
las de Garnier y Sant’Elia a comienzos del XX, ora ambas cosas, como en el caso de los constructivistas
rusos, hechas en parte realidad. >>
Pero parece que la utopía retorna cíclicamente, y así la idea sigue viva y continua su
devenir, incluso si hiciese falta más allá del dibujo:
<< En los 60, decaía la Modernidad, la utopía vuelve a la carga y, con ella, las arquitecturas ideales,
dibujadas o informatizadas, bajo la especie de realidades virtuales. El dibujo ha podido decaer: pero el
ideal sigue adelante. >> 1066
1066
Op. cit. p.116
1067
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.53
1068
Op. cit. p.54
1069
Op. cit. p.55
322
Pero el proceso no es ni sencillo ni lineal, la clave es la autocrítica, que en cuanto
positivo ensimismamiento torna cíclico el proceso proyectivo, siempre productivo incluso
reciclando los errores. Ocasionalmente, al completar lo que Quaroni denomina la
clasificación crítica de los croquis, el autor:
<< no quede satisfecho y vuelva a empezarlo todo desde el principio, teniendo muy claro sin embargo todo
lo que era correcto e importante en el análisis y el resultado posterior del experimento fallido (y por tanto
no inútil) > >
El ensimismamiento puede llegar hasta un punto crítico:
<< muchas veces una buena idea no resiste a la autocrítica del arquitecto porque resulta inadecuada, de
alguna manera, a las exigencias y a los límites del proyecto en cuestión, y sin embargo se coloca en el
almacén de la experiencia y de la memoria, lista para ser utilizada en otra ocasión. >>
La “crisis” proyectiva se puede producir incluso en fases más avanzadas, generando
una circularidad no viciosa, casi siempre progresiva en el sentido de experiencia vivida. Y
que en su conjunto podría recordarnos a la conocida concepción oriental del ciclo de
reencarnaciones, que aquí podríamos asimilar proyectivamente como idea-boceto-
proyecto…:
<< Otras veces la crisis podrá surgir en el paso de los croquis al diseño ‘a escala’ (por ejemplo, por error de
valoración de las dimensiones de los edificios respecto al terreno dado, o por la inadecuación de la
hipótesis, una vez iniciada la clasificación mediante regla y escuadra); otras veces concluido el
anteproyecto, es decir cuando está ya aclarado en sus líneas principales; también en este caso no hay otra
solución que volver a comenzar desde el principio con una experiencia más, acaso con la crítica superficial
pero concreta (o no) de quien represente a la clientela. >> 1070
Del estudio de este proceso proyectivo descrito por Quaroni como “directo” (y que
ahora entenderíamos un tanto irónicamente), se desprende por el contrario que el camino es
largo, “tortuoso” y como hemos comprobado siempre con el error acechando. En realidad
el proceso denominado “deductivo” y “directo” no es tan directo sino que se trata de:
<< un camino muy incierto y tortuoso. En la lenta construcción del esquema proyectual (…) entran muchos
materiales además de los que se deducen racionalmente del análisis. >>
Además de la deducción también se puede trabajar con ideas inducidas, desde una
inspiradora introspección (positivo ensimismamiento), articulando pasado (memoria) y
presente para la proyección hacia el futuro.
Al formular una hipótesis deducida del razonamiento, aunque también la
heterogeneidad es el sustrato del ideario,
<< En este gran depósito de ideas, que aún no son imágenes, y de imágenes más o menos ligadas a ideas de
posible utilización proyectual puede hallarse de todo: sugerencias habidas al ver un día, incluso de lejos, un
edificio construido, un detalle del mismo, un objeto de uso o un diseño, acaso mal leído (…) >> 1071
Por otra parte, la experiencia nos dice que habitualmente el pasado vivido
(preferentemente la obra) prefigura el nuevo proyecto, en un círculo vicioso sin duda muy
útil, aunque orientado hacia el estilo personal (que en nuestro estudio adquiere una
connotación negativa), minimizando con ello el impacto de la plenitud del presente,
desvitalizando (sin espontaneidad) el hecho proyectivo. El reciclaje es el medio más
natural, dado que:
<< frecuentemente son los residuos de las propias experiencias proyectuales las que proporcionan el
material: una idea apenas probada en otro proyecto y luego descartada por alguna razón, o la misma idea
que produjo otro proyecto y que puede trasladarse, cambiando alguno de sus parámetros, al proyecto que
está sobre la mesa. >> 1072
1070
Op. cit. p.56
1071
Ibidem.
1072
Op. cit. p.57
323
transformación en proyecto desde la premura de la “tecnocracia”, dado que la guía
conceptual debe mantenerse siempre en el devenir de proyecto a obra:
<< Este esquema siempre deberá estar presente en los términos abstractos que se refieren a la concreción de
las acciones que se desarrollarán en el edificio durante los pasos de la primera proyectación y luego durante
todo el desarrollo, pero nunca se podrá transformar directamente en una estructura constructiva (como suele
hacer la tecnocracia actual) sin la pérdida de todo valor arquitectónico y, en consecuencia, de la más
importante de las cualidades sociales que deberá poseer el edificio. >>1073
Bürdek destaca la crisis de utopía en el diseño alemán, entre la que Burkhardt y el IDZ
de Berlín, aportan una nueva visión filosófica con proyecto de futuro proyectado sobre el
presente:
<< El International Design Zentrum de Berlín, bajo la dirección de François Burkhardt fue la única
institución comprometida a este nivel en la República Federal Alemana. Cuando después de los efectos
tormentosos de la crítica del diseño, que se dejaban notar en Berlín precisamente merced a su politización
radical, no se desarrollaba ya utopía alguna, el IDZ consiguió aportar de todos modos algo a las visiones del
diseño. >>
Precisamente François Burkhardt (1985) forma parte de una minoría de tendencia
interdisciplinar, al interesarse por la historia de la filosofía. A este respecto dice:
<< “He aprendido a tener la utopía para una sociedad: para mejorar el presente debe tenerse en primer lugar
una visión de futuro.” >> 1075
1073
Op. cit. p.58.
1074
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona,
1994. p.254
1075
Ibidem.
1076
Op. cit. p.255
324
conceptual’ se refería a la elaboración intelectual de temas y problemáticas, el desarrollo de modelos, la
orientación de las acciones, etc. >>
Entre los mecanismos alternativos se intuye una metodología evolutiva desde la
introspectiva meditación, al dialogo y el boceto. Al efecto Ettore Sottsas señaló por
ejemplo (tal como Bürdek cita) la meditación, la conversación, los bocetos o los escritos
sobre fenómenos de diseño como el momento constitutivo de la vanguardia de la
disciplina.
O la radical y filosófica conceptualización no-obra de Joachim Koch (1988) que
describía una opinión semejante:
<< “La realización no es en absoluto necesaria para alcanzar la realidad de una idea. Puede ser más que
suficiente reemplazar la realización de un idea por la idea de su realización.” >> 1077
Por su parte Paul-Bernd Berger en 1992 se escandaliza ante la obra de las estrellas
posmodernas del diseño, proponiendo un alternativo y clarificador distanciamiento
reflexivo, una revolución mental, o lo que es lo mismo, proyectual:
<< “Mi reacción en Colonia tras la primera vuelta por las tres plantas del Avantgarde Design Center, sonó
concisa y lapidaria: ¡No puedo ver más muebles! (…)
Después de ver todos los malentendidos de las estrellas del diseño y de sus partidarios incondicionales, se
desea a toda costa una cierta distancia para poder ver con claridad. La vanguardia no tiene lugar en la feria,
sino en la mente.” >>
Con Susanne Weingarten en 1990 también se produce un aproximación del diseño al
arte, concretamente aquel que cuestiona el estilo personal y la ejecución:
<< “Si la idea, no la ejecución, es lo que constituye la obra de arte, ya no se ha podido definir el arte por su
capacidad manual; también el pensamiento de un espíritu creador de inconfundible estilo personal se ha
convertido en algo obsoleto, y la obra ejecutada pierde su aura de originalidad y de unicidad.“ >> 1078
Así Bürdek desde la frase paradigmática de Sol LeWitt: “Las ideas por sí mismas
pueden ser obras de arte” entiende que es punto de partida de una corriente artística, que
califica de Concept Art o arte conceptual. Insistiendo Bürdek en que su objetivo es la
desmaterialización de las realizaciones artísticas, prácticamente la renuncia a todo tipo de
ejecución material imprescindible por otra parte para la obra clásica.
1077
Ibidem.
1078
Op. cit. p.258
1079
Ibidem.
1080
Op. cit. p.260
1081
Op. cit. p.261
325
Conclusivamente re / citamos a Bürdek aludiendo a Marco Diani en 1988,
particularmente con un deseable proyecto inmaterial, en deliberada tergiversación
lingüística (juego de palabras) del “Buen Diseño”:
<< “La inmaterialidad asume el mando”. (el título hace alusión directa a la obra de Giedion. La
mecanización toma el mando, N.d.E.) >> 1082
Se plantea una concepción diferente del dibujo en los arquitectos, donde éste puede
alcanzar el estatus de obra, incluso de arte, y una concepción de los diseñadores que es más
comunicativa y funcional:
<< La relación sentimental que entablan los arquitectos con el dibujo está bien documentada. Algunos sólo
dibujan; otros son más conocidos por sus dibujos que por sus edificios. Los dibujos arquitectónicos se están
convirtiendo rápidamente en artículos de colección, en objetos de arte por sí mismos. >>
Aunque se encarguen de diferentes elementos, entre los que Pipes destaca
automóviles, secadores de pelo, sillas, máquinas industriales o pasta alimenticia, hay algo
esencial compartido por los diseñadores de productos, se trata según el autor, de una
relación especial con los dibujos, así:
<< Para ellos, el dibujo tiene que transmitir información acerca de complejas formas tridimensionales,
dotando de personalidad y facilidad de uso a nuevos productos, quizá desconocidos para el
consumidor.>> 1083
Por otra parte, en Drawing: Technique and Purpose (1981) se cita al escultor (Henry
Moore, en concreto) en cuanto creador interesado por el dibujo, dotándolo de un sentido
proyectivo experimental e interactivo con el rápido devenir de las ideas, inabarcable desde
la lentitud de la materia escultórica:
<< “Dibujar es un medio para alcanzar tus propias soluciones, una forma de experimentar, a mayor
velocidad de lo que permite la escultura, ciertas pruebas y tentativas. El acto de convertir una idea en líneas
y otras marcas sobre el papel suele despertar la mente y libera la imaginación, estimulado el flujo del
pensamiento creativo.” >>
En ese sentido escultura y diseño comparten la identidad tridimensional (como ya
tratamos a propósito de la tridimensionalidad: entre la volumetría y la espacialidad) por lo
que Pipes en parte asimila el dibujo del escultor y del diseñador, que en su comunión con
la idea deviene enigmático proyecto anticipatorio de la obra:
<< La mayoría de los diseñadores coincidirían con los sentimientos expresados en esta cita del escultor
Henry Moore. Basta sustituir el término “escultura” por “maqueta” o “prototipo” y podría haberlo escrito
cualquier profesional del diseño.
De hecho, el dibujo de un diseñador y el de un artista tienen en común más de lo que en principio podría
suponerse. Ambos son preliminares de algún trabajo futuro, preparativos para la acción. Y hasta hace muy
poco tiempo, el dibujo de un artista se guardaba como un documento tan secreto y misterioso como el
dibujo de un diseñador actual. >> 1084
1082
Op. cit. p.266
1083
PIPES A. El diseño tridimensional - Del boceto a la pantalla, Gustavo Gili, Barcelona, 1989, p.6
1084
Op. cit. p.16
1085
Ibidem.
326
Por su parte Jean Leymarie en la obra History of an Art: Drawing, entiende el dibujo,
necesariamente contra-natura, como la difícil interacción mente-mano dirigida a la doble
finalidad representativa externa, pero también como visualización de las ideas
interiorizadas:
<< “un extraño reto a las facultades de la mente y de la mano, este arte de representar la masa coloreada de
objetos o de registrar las propias visiones interiores en una delgada superficie plana por medio de líneas que
no existen en la naturaleza”. >> 1086
Pipes insiste en la correspondencia escultura / diseño, a través del dibujo / boceto que
articula la dimensionalidad proyectiva ‘bi-tri’:
<< Los primeros bocetos de Miguel Angel para el sepulcro de Julio II, en Florencia, revelan el deseo de
expresar una forma tridimensional en el plano del papel bidimensional, preocupación que todavía
representa un reto para los diseñadores de productos. En este contexto, un dibujo es una forma de
experimentar, a mayor velocidad de lo que permite la escultura, ciertos intentos de solución. >> 1090
1086
Ibidem.
1087
Ibidem.
1088
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.142
1089
PIPES A. El diseño tridimensional - Del boceto a la pantalla, Gustavo Gili, Barcelona, 1989, p.18
1090
Ibidem.
327
<< Hiroshi Ishii hizo un uso elegante de la idea para crear tableros de dibujo ‘transparentes’ para
colaboraciones de diseño a distancia; veías a tu colaborador ‘a través’ de lo que parecía ser una superficie
de dibujo de dos caras. >> 1091
Granero por su parte insiste en una concepción más proyectiva y mágica, manifestando
que el pensamiento hilado al pensamiento gráfico se realiza
<< mediante un acto de transposición capaz de producir la arquitectura, mediante algo parecido a la teúrgia
o magia por la que el arquitecto comunica las esencias de su pensamiento. Imagen arquitectónica
proyectada aún en la bóveda oscura del pensamiento, instantes anteriores a que quede grafiada mediante el
incipiente dibujo de los dibujos de la arquitectura que puede modelar el arquitecto aún en su mente,
barajando, entre las múltiples posibilidades, a fin de conseguir la respuesta más acertada. >> 1095
1091
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.41
1092
Op. cit. p.46
1093
PIPES A. El diseño tridimensional - Del boceto a la pantalla, Gustavo Gili, Barcelona, 1989, p.18
1094
Op. cit. p.80
1095
GRANERO Francisco, Ideas y pensamiento gráfico, Vía Arquitectura - nº10 Agua Water, Valencia,
Diciembre 2001, p.138.
328
Pipes manifiesta el programático carácter (identidad) incompleto y catalizador del
pensamiento oculto, de los dibujos conceptuales que suelen ser:
<< descripciones incompletas del objeto a diseñar. El resto de la información permanece encerrada en el
cerebro del diseñador o bien todavía debe elaborarse. >> 1096
Retomando el nivel idea / boceto, y tal como anunciaba en el título, Pipes lleva su
discurso del boceto a la pantalla del ordenador, lo que implicará la concreta denominación
de El diseño conceptual asistido por ordenador, que inicialmente se manifiesta
1096
PIPES A. El diseño tridimensional - Del boceto a la pantalla, Gustavo Gili, Barcelona, 1989, p.81
1097
Ibidem.
1098
GRANERO Francisco, Ideas y pensamiento gráfico, Vía Arquitectura - nº10 Agua Water, Valencia,
Diciembre 2001, p.140
1099
Ibidem.
1100
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.47
329
decepcionante ante la certeza de que el ordenador es incapaz de pensar, debiendo
considerar no obstante que todavía nos movemos en el contexto de la utopía.
No obstante en nuestros días el ordenador funciona como un eficaz asistente para los
trabajos inhumanos y también es útil como testigo del devenir temporal, como diario del
proceso creativo seguido, aportando calma al proceso que se certifica retroactivo y
alternativo:
<< Los objetos llevan al CAD más allá de los confines de la geometría física. (…) se registra
automáticamente toda la historia del proceso de diseño, de modo que puede volver a verse, alterarse o
evaluarse en cualquier momento, característica indispensable para los diseñadores conceptuales que gustan
de jugar con ideas antes de sumirse en un prototipo físico. >>
Pipes crítica la relativa desorientación tridimensional del dibujo informático:
<< La mayor desventaja de trabajar en tres dimensiones sobre una pantalla achatada consiste en imaginar
exactamente dónde estás en el espacio. (…) utiliza un cursor tridimensional controlado por el ratón, en
forma de un símbolo convencional arista-de-cubo con ejes x, y, z. >>1101
Pero no sólo el concepto del tiempo apropiado es una idea del diseño, pues Granero lo
aplica como ente mediador en otra disciplina:
<< La arquitectura precisa del tiempo como factor que adecua el mundo de las intenciones al mundo de las
realidades. >> 1104
Además el tiempo necesariamente participa del espíritu de los tiempos (tema tratado a
propósito del Zeitgeist), concepto ligado al sentido de proyecto, futurible por definición:
<< El futuro está en las ideas creativas del espacio y en la resolución constructiva y tecnológica del
problema de partida, utilizando los medios al alcance de las circunstancias actuales en su tiempo. >> 1105
1101
PIPES A. El diseño tridimensional - Del boceto a la pantalla, Gustavo Gili, Barcelona, 1989, p.87
1102
Op. cit. p.88
1103
Ibidem.
1104
GRANERO Francisco, Ideas y pensamiento gráfico, Vía Arquitectura - nº10 Agua Water, Valencia,
Diciembre 2001, p.138
1105
Op. cit. p.139
330
investigador o especulativo sobre la solución ideal. Pero eso no tiene nada que ver con su pensamiento, sus
imágenes arquitectónicas, que serán las que prevalezcan y perduran las ideas sobre la tecnología y técnicas
empleadas en dicho proceso. >> 1106
Mitchell por su parte, incluso desde una óptica aún más radicalmente tecnológica,
lógica como decano de la School of Architecture and Planning, Massachusetts Institute of
Technology (MIT), también dota a la arquitectura de una dominante idea del devenir (casi
taoísta), en su caso proyectada además con sesgo milenarista:
<< Ha pasado el tiempo y la moda de la retórica de la ansiedad, de “el mundo es nuevo”, de “todo es
posible”. Y resulta que ni nos enfrentamos al milenio-desde-ahora-mismo ni a su imagen simétrica, el
apocalipsis-real-inmediato. Al contrario, se nos presenta la complicada, difícil y prolongada tarea de
diseñar y construir nuestro futuro bajo unas condiciones posrevolucionarias en permanente cambio, y
tomando algunas decisiones sociales decisivas a medida que lo hacemos. >> 1107
Hemos visto el concepto ‘idea’ desde el diseño, pero en las últimas citas también su
valoración desde la arquitectura, volviendo finalmente al diseño para cerrar este apartado
dedicado al diseño del concepto. Aparece como inevitable un apunte metodológico sobre la
idea, que no obstante más adelante desarrollaremos. Bruno Munari en su episódica y
sistemática propuesta metodológica comienza manifestando que el diseñador
<< no debe salir inmediatamente en busca de una idea general que resuelva en seguida el problema, porque
ésta es la manera artístico-romántica de buscar una solución. >> 1108
1106
Op. cit. p.141
1107
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.35
1108
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? - Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983.p.40
1109
GRANERO Francisco, Ideas…op. cit. p.141
1110
MUNARI Bruno. ¿Cómo nacen…op. cit.p.43
1111
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.23
331
<< (…) en la historia de las repetidas ideas. En su desarrollo, en sus cambios y acrecentamientos
sobrevenidos a lo largo del tiempo y en las distintas circunstancias, en su aplicación a diferentes situaciones
en diferentes tiempos y lugares, ni perdieron ni conservaron por completo su identidad original. Ese proceso
es típico de la historia de una idea; ésta es igual que la historia de una cultura, que cambia e innova,
aceptando algo, rechazando otras cosas, abandonando esto como inútil u obsoleto o conservando aquello
que se mantiene como muy estimado y entrañable, de modo que cada nueva síntesis prepara sus propias
oportunidades para un ulterior cambio, conservación o innovación. >>
Poéticamente Glacken filosofa sobre la historia de las ideas (casi como en un haiku
zen) con una metáfora de la naturaleza expansiva:
<< Un historiador de ideas tira al agua sus propias piedrecitas, y las ondas concéntricas que así se producen
son naturalmente distintas de las formadas por las que tira otro. Si los guijarros se tiran muy juntos, las
ondas se interfieren de modo muy visible; si se tiran muy separados, las interferencias pueden no ser
discernibles. >> 1112
1112
GLACKEN Clarence J. Huellas en la playa de Rodas - Naturaleza y cultura en el pensamiento occidental
desde la Antigüedad hasta finales del siglo XVIII, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1996, p.647
1113
XERCAVINS Y VALLS Josep, Intervención de Josep Xercavins y Valls, en AA.VV.¿Sostenible? -
Tecnología, desarrollo sostenible y desequilibrios, Icaria - Universitat Politécnica de Catalunya (ed.),
Barcelona, 1997, p.14
1114
Op. cit. p.15
332
Y lingüísticamente derivamos ‘naturalmente’ (en necesario entrecomillado) desde la
utopía de Xercavins a la e-topía de Mitchell que cuando concibe el término Mondo Post-
2000, observamos que desde la heterodoxia tecnológico / arquitectónica se manifiesta
también valorando la proyección de futuro en el “amanecer del milenio”, afirmando que:
<< la malla fundamental de las relaciones entre hogar, lugar de trabajo y fuentes de servicios y suministros
diarios, los vínculos esenciales que mantienen unidas las ciudades, puede venir conformada ahora por
sistemas nuevos y poco ortodoxos.
Creo que es el momento de reinventar el diseño y el desarrollo de las ciudades y de redefinir el papel de la
arquitectura. El beneficio es alto y también el riesgo. Pero no tenemos elección: si somos realistas, no
podemos desentendernos. Debemos aprender a construir e-topías, ciudades servidas electrónicamente y
conectadas globalmente para el amanecer del milenio. >> 1115
1115
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.13
1116
ARRIZABALAGA Alicia - WAGMAN Daniel, Vivir mejor con menos, Aguilar, Madrid, 1997, p.243
1117
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.155
333
Desde una visión global e interdisciplinar con estos principios / ideas futuribles
<< podemos satisfacer potencialmente nuestras propias necesidades sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer las suyas. Podemos aplicar estos principios en las escalas del diseño de
productos, de la arquitectura, del urbanismo y de la planificación, así como de la estrategia regional,
nacional y global. >> 1118
Precisamente la célebre frase “menos es más” tiene una larga filiación ideológica, no
exclusivamente arquitectónica:
<< Decía Alfred Hitchcock que, en el cine, lo que no suma, resta. Gaudí, por su parte, aseguraba que si
construía proyectos tan complicados era porque no sabía lo suficiente como para hacerlos sencillos, y el
escritor Antoine de Saint Exupéry afirmaba que, al tratar de mejorar un trabajo, uno no debía preguntarse
por lo que se podía añadir, sino por lo que se podía quitar. >>
No obstante el referente conceptual, no exento de alguna paradoja lingüística (idea
habitual en nuestro trabajo), siempre será Mies:
<< Un criterio con el que estaría de acuerdo Mies van der Rohe, quien tanto celebrará y populizará la frase
“menos es más”, acuñada por su maestro Peter Behrens. En el mínimo máximo defendido por el arquitecto
alemán, lo máximo era, curiosamente, lo menor: los detalles. >> 1121
Pero el arquitecto Louis Kahn va más lejos en el “menos”, cuando nos ilumina con la
afirmación:
<< “La materia es luz consumida”, escribe Louis Kahn, afirmando que la luz engendra y es el origen de
toda materia. (…) Al existir antes y fuera del espacio material, la potencia de la luz orienta y construye los
límites de un lugar. >>
Desde la idea de luz como no-materia, Levi comprende que las palabras de Khan
implican que:
<< la luz no solamente precede a la materia sino que en sí es un tipo de materia primera. (…) La luz se
convierte en instrumento para la descomposición de la materia. >> 1122
1118
Op. cit. p.156
1119
CALVINO Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1989-98, p.43
1120
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.156
1121
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.77
1122
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”, p.22
334
seguramente este nivel de consumo es bastante modesto si asegura un ahorro muy sustancial de recursos al
sustituir la construcción por la electrónica. >>
Apuntando además que la tendencia
<< lleva hacia mecanismos más pequeños, con una fabricación más ecológica y un menor consumo de
energía. >> 1123
Desde la eficiencia minimalista del “nada más”, aportada por la tecnología más
personalizada, se incide positivamente sobre la naturaleza, desde una concepción equitativa
entre el despilfarro de la estandarización y la utópica personalización individualizada:
<< A largo plazo podemos hacerlo bien. Gracias a la disponibilidad de maquinaria inteligente barata y de
las omnipresentes telecomunicaciones, ya no tenemos que elegir continuamente entre las alternativas poco
sugerentes de estandarizar, despilfarrando recursos, o de personalizar, pero dificultando la producción hasta
hacerla imposible. >> 1127
1123
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.157
1124
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.76
1125
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.158
1126
Op. cit. p.159
1127
Op. cit. p.161
335
La inteligencia es un atributo que proviniendo del tercero, caracteriza al cuarto
principio y que Mitchell plantea para el proyecto de futuro. Así el Funcionamiento
inteligente se aplica dinámicamente a
<< los recursos consumibles que fluyen a través de conductos y cables (agua, combustible y energía
eléctrica). Poniendo mayor inteligencia en los mecanismos y sistemas que necesitan estos recursos se
reduce el despilfarro y se pueden introducir estrategias dinámicas de precios para gestionar con eficacia la
demanda y estimular el ahorro. >>
Mitchell incorpora el concepto netamente proyectivo de “predecir”. Así por ejemplo
un sistema realmente inteligente
<< debe controlar tanto el entorno como el nivel de agua disponible, aprender a predecir las necesidades de
riego y satisfacerlas automáticamente sin desperdiciar agua y sin utilizar mucha cuando el suministro esté
restringido. >> 1128
El sentido eco-proyectivo del devenir hacia futuro de las propuestas de Mitchell que
implican a la arquitectura, en cierta medida podrían equiparse con las reflexiones
ideológicas de Granero sobre el devenir y la permanencia:
<< Las ideas seguirán surgiendo. Las ideas permanecerán. Perduran la luz y la gravedad. El control de las
masas y de las formas. El espacio. Ante todo, el pensamiento, que los conjuga: Las ideas y el pensamiento
arquitectónico. >> 1131
La ciudad del futuro ideada por Mitchell se basará en el “menos” como idea rectora:
<< menos en la acumulación de objetos y más en el flujo de información, menos en la centralidad
geográfica y más en la conectividad electrónica, menos en el aumento del consumo de los recursos escasos
y más en su gestión inteligente. >>
No obstante, el poder del lugar físico seguirá prevaleciendo y la naturaleza como
paisaje retomará su importancia, contribuyendo a reforzar el concepto de identidad. Por
otra parte conceptos como interdependencia, complementariedad y opcionalidad,
integrarán naturalmente la ciudad del futuro:
1128
Ibidem.
1129
Op. cit. p.162
1130
Op. cit. p.163
1131
GRANERO Francisco, Ideas…op.cit.p.143
336
<< Los lugares físicos y los virtuales funcionarán de forma interdependiente y, en general, se
complementarán mutuamente dentro de un modelo de vida urbana transformado, en lugar de sustituirse
unos por otros dentro de los modelos existentes. Algunas veces utilizaremos la red para no tener que ir a
algún sitio; pero otras veces, todavía, iremos a algún sitio para establecer contactos. >> 1132
Mientras que el sentido del milenarismo que flota en el espíritu de los tiempos tiene
cierta afinidad con el tercer obstáculo, el cambio de paradigma, percibido por Mesarovic
con cierto sentido paradójico:
<< La representación de los procesos de cambio global se basa en el paradigma causa / efecto, entradas /
salidas. (…) la especie humana es la causa principal del cambio global, mientras que por otra, es la norma,
o la referencia, para la aceptación del cambio. >> 1134
1132
MITCHELL William J. E-topía, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.164
1133
MESAROVIC Mihajlo D., Desarrollo sostenible y primeras necesidades del hombre: valoración integrada
vs. modelo integrado, en AA.VV.¿Sostenible? - Tecnología, desarrollo sostenible y desequilibrios, Icaria -
Universitat Politécnica de Catalunya (ed.), Barcelona, 1997, p.72
1134
Op. cit. p.73
1135
GRANERO Francisco, Ideas…op. cit. p.140
1136
MESAROVIC Mihajlo D., Desarrollo…op. cit. p.76
1137
Op. cit. p.86
337
La e-topia de Mitchell y el GLOBESIGHT de Mesarovic comparten cierta visión
global de la naturaleza tamizada por la informática, que en ningún caso es tan inquietante
como la que plantea Von Weizsacker, Presidente del Instituto Wuppertal para el Clima, el
Medio Ambiente y la Energía -Wuppertal, Alemania- y Miembro del Club de Roma.
<< los días del siglo económico pueden estar contados. La razón principal que me lleva a decir eso es de
carácter ecológico. Si cada día se extinguen más de veinte especies animales o vegetales, si cada segundo
desaparecen unos tres mil metros cuadrados de selva, si cada segundo se emiten mil toneladas de
equivalentes de CO2 a causa de la actividad humana (…), es evidente que no podemos continuar sin
cambiar completamente el sentido del progreso. >>
La idea de futuro para Von Weizsacker implica naturaleza:
<< (…) el siglo que viene estará dominado por una nueva “realidad”: la realidad ecológica. Se considera
que cualquier acción económica que no respete hasta la última ley ecológica destruye la realidad humana.
Este es el motivo por el cual denominamos el siglo XXI el “Siglo del Medio Ambiente”. >>
La nueva era tiene imperativos que determinan la idea de “desarrollo sostenible”:
<< (…) Los hechos destructivos que acabo de mencionar anuncian un imperativo ecológico inflexible. En
la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, se redujo este imperativo al término, más bien eufemista
y misterioso de desarrollo sostenible. Básicamente, el desarrollo sostenible quiere decir que no hemos de
consumir más de lo que se sustituye de manera natural o artificial. Pero al parecer, los políticos y los líderes
económicos prefieren no preguntar si nuestra economía actual es sostenible o no. Y de hecho, no lo
es.>> 1138
Casualmente Francesco Careri en el comienzo de otro texto (una tesis doctoral) que
interacciona naturaleza, arquitectura y arte, también se interesa por la idea natural de
huella. Ofrece una amplia lista de términos conceptuales, de la que destacamos
precisamente la última, “huellas”, que por su direccionamiento podría tomarse por
sinónimo del proyectar (nuestro término proyectivo titular):
<< [1ª palabra]: atravesar - un territorio - andar (…)
[última palabra]: no dejar - huellas -ir hacia adelante. >> 1141
1138
VON WEIZSACKER Ernst, Factor cuatro: Duplicar el bienestar - Usar la mitad de los recursos naturales,
en AA.VV.¿Sostenible? - Tecnología, desarrollo sostenible y desequilibrios, Icaria - Universitat Politécnica de
Catalunya (ed.), Barcelona, 1997, p.36
1139
BÜRDEK Bernhard, Diseño - Historia…op. cit. p.261
1140
GLACKEN Clarence J. Huellas en la playa de Rodas - Naturaleza y cultura en el pensamiento occidental
desde la Antigüedad hasta finales del siglo XVIII, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1996, p.7
1141
CARERI Francesco, Walkscapes -El andar como práctica estética, Gustavo Gili, México, 2002, p.18
338
Insistiendo en las afinidades (éstas quizás no totalmente casuales) referenciamos otra
conocida lista de ideas, la de Richard Serra, que utiliza términos conceptuales con
potencialidad de ser arte (en tal sentido, proyectivas) destacando algunas que pueden
interesar al discurso sobre el devenir de Careri:
<< Lista de verbos (1967-1968) Publicado por primera vez en Nueva York en 1972, “The New Avant-
Garde, Issues for the Art of the Seventies”. [1ª palabra]: Enrrollar (…) [palabra 47]: la naturaleza [última
palabra, nº112]: Continuar. >> 1142
También nos interesamos por el comienzo de otro texto relacionado con las huellas de
la andadura humana, para retomar las huellas civilizadoras de la naturaleza, precisamente
aquellas que según Glacken tienen identidad humana. Así incluso antes del comienzo (del
texto mismo) Capel nos anticipa que al publicarse Traces on the Rhodian Shore en 1967
diversas críticas lo saludaron como una aportación fundamental al pensamiento geográfico
y medioambiental. En este comienzo encontramos cierta sintonía con nuestras hipótesis,
pues la naturaleza se concibe con una visión disciplinar ‘globalista’ (“supradisciplinaria”):
1142
LAYUNO Mª Angeles, Richard Serra, Nerea, Hondarribia, 2001, p.93
1143
CARERI Francesco, Walkscapes -El andar como práctica estética, Gustavo Gili, México, 2002, p.19
1144
Op. cit. p.32
1145
Op. cit. p.34
339
<< aunque fue redactado en un departamento de Geografía rebasa con mucho ese marco y se sitúa
abiertamente en una perspectiva supradisciplinaria dentro de una línea de la historia del pensamiento.
Estamos ante una aportación cardinal en la historia de las ideas. >> 1146
Si para Glacken la historia de la naturaleza, deviene historia de las ideas, para Granero
la historia de la Arquitectura (otra de las polaridades de nuestro estudio)
<< resulta ser la historia de las ideas traducidas a las formas arquitectónicas conocidas. El futuro es historia,
como flujo incesante de valores y recursos substanciales. El futuro de la Arquitectura sigue estando en las
manos de los arquitectos que piensan ideas, para controlar el espacio y la luz. Ideas para dominar la
gravedad. >> 1148
Aparecen aquí ideas ya tratadas en nuestro trabajo (el espacio) e ideas aún por
aparecer (la luz), pero sobre todo la idea de “flujo incesante” nos permite acercarnos a la
universalidad de las ideas, interaccionando culturas varias, interesándose por Oriente,
estableciendo la idea del devenir como nexo natural. Capel afirma que el trabajo ideológico
de Glacken sobre la naturaleza evidencia que
<< reflexionaba sobre las diferencias entre el pensamiento chino y el occidental en lo que se refiere a las
relaciones entre hombre y naturaleza, y que estaba interesado por el contraste entre lo que se consideran
actitudes más armónicas entre el hombre y la naturaleza, en el caso de los chinos, y más dominantes y
antropocéntricas en el del pensamiento occidental. >>
Además percibe en Glacken un cambio de paradigma (como diría Mesarovic):
<< En este trabajo percibe con optimismo el cambio de actitud en el pensamiento occidental en lo que se
refiere a la necesidad de preservar el medio ambiente. Cree que la historia del pensamiento permite
comprobar que la actitud del hombre no se ha expresado solamente como un enfrentamiento a la naturaleza
sino que lo ha hecho también de otras múltiples formas. >>
La complejidad entendida como problema por Mesarovic, deviene idea resolutiva en
Glacken:
<< La relación cultura y naturaleza sería mucho más compleja que lo que la fórmula tradicionalmente
empleada permite suponer y se expresa en concepciones religiosas, filosóficas, científicas o prácticas que es
indispensable conocer. >> 1149
1146
CAPEL Horacio, Clarence J. Glacken (1909-1989) en GLACKEN Clarence J. Huellas en la playa de
Rodas - Naturaleza y cultura en el pensamiento occidental desde la Antigüedad hasta finales del siglo XVIII,
Ediciones del Serbal, Barcelona, 1996, p.16
1147
Op. cit. p.17
1148
GRANERO Francisco, Ideas…op. cit. p.139
1149
CAPEL Horacio, Clarence…op. cit. p.18
340
inagotable, que desborda inacabablemente en todas direcciones”. No tenía origen, era indestructible, su
movimiento era eterno. >>
La idea del devenir y de dualidad inscrita en la unidad, ‘parecen’ ecos orientales:
<< La interacción de opuestos (el frío del aire o la niebla y el calor del fuego, la sequedad de la tierra y la
humedad del agua, proporciona la clave del proceso por el cual viene al ser un mundo ordenado a partir de
la unidad ilimitada. >> 1150
Glacken se interesa por la doctrina de los cuatro elementos de Empédocles (h. 492-432
a.C.) de Akragas, en Sicilia, puesto que sería de importancia decisiva en muchas
disciplinas, al evidenciarse como
<< una de las más influyentes teorías físicas jamás formuladas. Con algunas revisiones (como la adición
por Aristóteles de un quinto elemento, el ‘éter’) fue la base de gran parte de la ciencia griega y de las
interpretaciones medievales de la naturaleza (por ejemplo el Cántico al hermano sol de San Francisco); en
forma aplicada dominó en gran parte el pensamiento de los alquimistas, la teoría del suelo, la agricultura
práctica y la teoría física hasta muy entrado el siglo XVIII. >> 1151
Por su parte Glacken afirma que la idea de los opuestos, valorando potencialidades
como lo caliente, lo frío, lo húmedo, lo seco, mediante las cuales un elemento actuaba
sobre el otro, estaba implícita en la doctrina de los elementos que
<< eran eternos e imperecederos y su mezcla y separación producía todos los diversos cambios. >>
Esta idea (diríamos ‘casi’ taoísta), afirma Glacken, es muy antigua y la teoría griega de
los elementos, con la idea de los opuestos
<< pudo fácilmente basarse en la observación: los conflictos en la vida diaria, la energía vital y la
interacción dinámica de fuerzas contrapuestas. >> 1153
341
<< “Alcmeón mantiene que la garantía de la salud es el equilibrio de las potencias, húmedo y seco, frío y
caliente, amargo y dulce, etc., mientras que la ‘supremacía’ (monarchia) de una de ellas es causa de
enfermedad; porque la supremacía de uno solo siempre es destructiva. (…) La salud, por su parte, es la
mezcla proporcionada de cualidades.” >> 1155
Por tanto la salud forma parte de la naturaleza humana equilibrada y sigue siendo una
idea objeto de cuestionamiento, como el planteado por Arrizabalaga y Wagman
<< El poder del sector económico de la salud aprovecha y fomenta una arraigada tradición de la medicina
moderna basada en una fuerte dependencia de la tecnología, la intervención quirúrgica y el empleo de dosis
masivas de medicamentos. Hay una tendencia muy marcada a tratar los síntomas y a interpretar la
enfermedad como un problema en sí misma, en lugar de entenderla como manifestación de otros conflictos
más complejos y sutiles. >> 1156
Aún resulta más sencillo lo que se conoce como “efecto placebo”, que evidencia la
fuerza de la idea (llena de potente vacío) frente a la materialidad, comprobando que en
muchos casos
<< las pastillas consiguen un efecto placebo. Esto significa que aunque ciertos medicamentos no lleven
ninguna sustancia eficaz para el tratamiento de un problema concreto, y por tanto no tenga una acción
terapéutica en sí mismos, sí pueden conseguir un efecto curativo cuando el enfermo los toma con el
convencimiento de que van a conseguir resolver su problema.
El reconocimiento de la existencia del efecto placebo subraya la importancia decisiva que tienen los
aspectos mentales y emocionales a la hora de abordar las cuestiones relacionadas con la salud. >> 1159
1155
Op. cit. p.234
1156
ARRIZABALAGA Alicia - WAGMAN Daniel, Vivir mejor con menos, Aguilar, Madrid, 1997, p.134
1157
Ibidem.
1158
Op. cit. p.135
1159
Op. cit. p.136
1160
Op. cit. p.137
342
<< Gautama disfrutó de una vida apacible, rodeado de una completa tranquilidad, creció, contrajo
matrimonio y tuvo un hijo. Su padre era tan sobreprotector, (…) que prohibió al joven príncipe traspasar
los muros de los jardines del palacio para que nunca se enfrentara con la dura realidad de la vida. Sin
embargo, un fatídico día, el joven Gautama se aventuró fuera de los muros del palacio y en su expedición
vio tres cosas que iban a transformar su vida. >>
La natural perdida de salud, es ‘la idea’ (necesario entrecomillado):
<< Estos encuentros con la vejez, la enfermedad y la muerte (que se conocen como las “Tres Marcas de la
Impermanencia”) causaron una profunda impresión en el alma ingenua del joven. Más tarde, de regreso al
palacio, su mirada se detuvo en un sadhu, o santón errante, cuyo rostro irradiaba una expresión de paz tan
digna y plena que el joven Gautama tomó la decisión, en aquel lugar y en aquel preciso momento, de
renunciar a su cómoda y tranquila existencia palaciega y dedicar el resto de su vida a la búsqueda de la
Verdad. >> 1161
La búsqueda de la verdad parte por definición de la ignorancia, idea que parece lejana
a los presupuestos médicos, ya definidos por Voltaire:
<< “Los médicos son personas que recetan medicinas sobre las cuales saben poco, para curar enfermedades
sobre las que saben aún menos, para seres humanos sobre quienes no saben nada”. >> 1162
1161
SHEARER Alistair, Buda, Debate, Madrid, 1994.p.8
1162
ARRIZABALAGA Alicia - WAGMAN Daniel, Vivir…op. cit.139
1163
AA.V.V. Guía de la Edificación Sostenible - Calidad Energética y Mediambiental en Edificación, Idae -
Ministerio de Fomento - Institut Cerdá, Madrid, 1999.p.47
1164
Op. cit. p.67
1165
GLACKEN Clarence J. Huellas…op.cit. p.648. La negrita es nuestra.
343
La histórica concepción “holística” implica necesariamente la idea de fragmentación y
Mitchell desde las nuevas tecnologías aporta una renovada concepción en la interacción del
todo y la parte. Señalando que a diferencia de las redes telefónicas y de televisión por cable
que operan de forma sincrónica, las redes de conmutación de paquetes
<< están diseñadas desde el principio sobre todo para transmitir información digital de forma asincrónica.
La idea esencial es trocear los mensajes en pequeños “paquetes” de datos, cada uno de los cuales va
etiquetado especificando su destino deseado. (…) Es como si se arrancan las páginas numeradas de un
libro, se envían por correo en sobres diferentes y se vuelven a juntar cuando llegan, excepto que las
operaciones de desmontaje y montaje son automáticas e invisibles para el usuario. >> 1166
La concepción holística estudiada por Glacken es una idea y como tal tan invisible
como el sistema apuntado por Mitchell. Pues básicamente Glacken entiende que
históricamente la naturaleza se ha concebido bajo 3 ideas categóricas.
<< La idea del designio en la naturaleza centraba la atención en Dios como artesano, y dejaba al hombre y
la naturaleza en una posición subordinada, la de criaturas. La idea de la influencia del medio se centraba en
la naturaleza; si se expresaba en un contexto religioso, Dios aparecía como Creador, y el hombre en buena
medida como materia plástica en los moldes de la naturaleza. Por el contrario, la idea del hombre como
modificador de la naturaleza está centrada en el hombre; si la idea se expresa en un contexto religioso, Dios
se convierte muchas veces en un Creador que intencionalmente deja la creación sin acabar; la naturaleza
está ahí para ser perfeccionada por el talento humano. En muchos sentidos esta es la más interesante de las
tres ideas, porque asume opciones alternativas: distintas destrezas producen resultados distintos. >> 1167
Así la idea escultórica del “pedestal” (recordando incluso aquellas citas a Maderuelo)
como separador de la totalidad, deviene ahora no-pedestal, de tal manera la escultura es
1166
MITCHELL William J. E-topía…op. cit. p.143
1167
GLACKEN Clarence J. Huellas…op. cit. p.651
1168
Op. cit. p.654
1169
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.65
1170
Ibidem.
1171
Op. cit. p.75
344
menos (cuando menos, en material). Un primer paso hacia la idea de no-obra, en cierta
medida equiparable al primer principio antimaterial de Mitchell, pero también a la
concepción minimalista tal como la entienden Zabalbeascoa y Rodríguez:
<< (…) la especificidad de los objetos minimalistas venía dada, en primer lugar, además de por ser
abstractos y austeros, por el uso industrial y literal que hacían de los materiales. En segundo lugar, entre las
formas y actitudes, por mostrarse sin marco y sin pedestal, (…) >> 1172
1172
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.26
1173
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis…op. cit. p.75
1174
Ibidem.
1175
Op. cit. p.55
1176
ARRIZABALAGA Alicia - WAGMAN Daniel, Vivir…op. cit. p.12
1177
Op. cit. p.13 El subrayado es nuestro.
345
búsqueda budista de las causas del sufrimiento. Al respecto Shearer aclara las ideas sobre
la enseñanza esencial de Buda.
<< Este mensaje fue enunciado por vez primera en el discurso que tuvo lugar en el parque de los Ciervos de
Sarnath, ciudad cercana a Benarés, situada en la otra orilla del Ganges. >>
Paradójicamente el mensaje es ‘post-minimalista’, pues va más allá del ascetismo
‘minimalista’:
<< El discurso de Buda iba dirigido a sus primeros discípulos, cinco ascetas que le habían abandonado
disgustados años atrás cuando él renunció al camino de la mortificación. >>
La idea del devenir se articula con las nobles verdades que estudian el sufrimiento
humano:
<< El discurso se conoce como “La puesta en movimiento de la Rueda de la Ley”, y está constituido por
una serie de reflexiones sobre “Las cuatro nobles verdades”: La noble verdad del sufrimiento; La noble
verdad de la causa del sufrimiento; La noble verdad del fin del sufrimiento; y La noble óctuple senda.>> 1178
Sobre la “noble verdad del sufrimiento” Shearer afirma que la vida nunca es como a
nosotros nos gustaría que fuera. A pesar de todos nuestros esfuerzos, parece haber algo en
la misma naturaleza de las cosas que frustra nuestro deseo de que toda vaya perfectamente
bien.
<< Esta incorregible perversidad de la vida es una de las ideas más absolutamente capitales del budismo.
La palabra pali con que se designa es dukkha, un concepto que no tiene fácil equivalente en castellano.
Habitualmente traducida por ‘dolor’ o ‘sufrimiento’, dukkha implica también ‘impermanencia’,
‘insatisfacción’ e ‘imperfección’. >>
La idea clave es la “impermanencia” (el devenir), pero la lingüística (una vez más en
nuestro trabajo) juega con las palabras generando errores:
<< La traducción de este término por ‘sufrimiento’ ha provocado el concepto erróneo de que la perspectiva
de la vida desde el budismo es esencialmente pesimista (…) >>
Según Shearer la cuestión radica en que
<< toda experiencia, sin importar la felicidad que en su momento nos haya podido proporcionar, es
insatisfactoria en sí misma porque no perdura. No se trata solamente de que el entorno exterior sea inestable
por naturaleza, sino también nuestra ‘mente corpórea’, nuestro soporte físico, pensamientos y sentimientos,
lo que constantemente cambia. >>
Los cambios constantes también inciden sobre la materialidad (la obra) que no
obstante resulta energéticamente cuestionada:
<< El cuerpo, aparentemente tan sólido, de hecho no es más que un baile de energía en constante
movimiento: el noventa y ocho por ciento de los átomos de nuestro cuerpo son sustituidos en un solo año,
(…) Añadido a lo cual, este cuerpo, junto con todas las demás energías del Universo, va reciclándose vida
tras vida. (…) Nada, absolutamente nada de este universo fenomenoménico es permanente. Tal y como
afirmó Heráclito, contemporáneo de Buda, es imposible bañarse dos veces en el mismo río.
El problema, desde el punto de vista humano, es que anhelamos la seguridad de la permanencia. >> 1179
Pero realmente la idea clave que más nos interesa del budismo es la denominada noble
verdad de la causa del sufrimiento:
<< Buda localizó la causa de nuestras penurias en lo que él llamaba ‘ignorancia’ (avidya), término que
significa percepción equivocada de la realidad.
“No veo ni un solo obstáculo, salvo el obstáculo de la ignorancia obstruida por el cual la humanidad camina
desde hace tiempo, mucho tiempo, dando vueltas en círculo.” >>
Así esta circularidad se evidencia tan viciosa como la lingüística, pues el término
castellano más aproximado “ignorancia” no es exactamente el equivalente de avidya,
relacionado de manera inexpresable
<< con la revelación budista que probablemente sentimos más lejana de nuestra experiencia: la doctrina del
‘no-yo’ (anatta ). >>
Surge aquí otro concepto recurrente en nuestro trabajo, el de ensimismamiento (idea
especialmente atendida y contrastada a propósito de la metaproyectación ensimismada) en
cierta correspondencia con lo que Shearer denomina la “forma egocéntrica” en que todos
vivimos la vida, preguntando ¿qué es exactamente este ego, este sentido separado de
personalidad que motiva todas nuestras acciones y reacciones?
1178
SHEARER Alistair, Buda, Debate, Madrid, 1994, p.10
1179
Op. cit. p.11
346
<< Para Buda no existe, sino que, en realidad, es una ilusión completamente prescindible. Este pequeño
‘yo’ al que estamos tan apegados (…), sólo es una minúscula fracción de nuestro ser real, (…). Lo que
dignificamos como nuestro ‘yo’ realmente es, en cada momento, un pequeño reflejo del infinito resplandor
que compone nuestra verdadera naturaleza, e igualmente y a mayor escala, el Universo, cuando se percibe
correctamente. >> 1180
Desde la retórica del juego lingüístico pueden establecerse correlaciones entre la luz y
la iluminación espiritual, especialmente asociada al principio budista de La noble verdad
del fin del sufrimiento:
<< El fin del sufrimiento es la Iluminación, el nirvana. Todas las enseñanzas de Buda son una ayuda para
poder descubrir esto por nuestros propios medios; no son una doctrina filosófica sino una experiencia
directa, un estado de consciencia tan distinto del estado normal de vigilia como el despertar lo es del
sueño.>>
La ‘idea’ budista es inductiva, de la praxis a la ‘teoría’, permitiendo experimentar
según Shearer que desde donde estamos podemos apreciar una parte de lo que nos describe
‘el iluminado’, pero no su totalidad. Además para evitar dogmatismos
<< Buda se mostraba reacio a hablar del nirvana (…) El ejemplo más celebrado de esta reticencia está en
el famoso Sermón de las Flores, que, según se afirma, inspiró la creación de la escuela japonesa del zen.
Respondiendo a alguien que le había pedido que describiera la liberación, Buda se limitó a tomar una flor y
permanecer en silencio. En el mejor de los casos, las palabras representan objetos y conceptos con los que
estamos familiarizados y no lo estamos con la Verdad Absoluta; en el peor de los casos, como se afirma en
el Lankavatara Sutra, “la gente se queda atrapada en las palabras igual que los elefantes en el barro”. >> 1183
Así el minimalismo ‘máximo’, el silencio, deviene comprensión y fundamenta la
negación como idea esencial
<< Por su forma de presentar las cuestiones, Buda pertenece a la vía negativa, vía presente en todas las
tradiciones espirituales y en la que la revelación de la Realidad tiene lugar mediante la negación de lo irreal.
(…) Al igual que en sánscrito, del que deriva, en pali es muy frecuente expresar un concepto positivo
mediante el empleo de la negación de su antónimo, como sucede en español con palabras como “inmortal”
o “inmaculado”. >>
1180
Op. cit. p.12
1181
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”, p.23
1182
Ibidem.
1183
SHEARER Alistair, Buda, Debate, Madrid, 1994, p.15
347
El término iluminación es literalmente ‘no-exacto’ funcionando como antónimo
lingüístico:
<< La palabra nirvana significa literalmente “extinguido” o “apagado”, alusión a la imagen del
egocentrismo sufriente como lámpara alimentada con el aceite de nuestras inclinaciones latentes e
inconscientes. Como en el Digha Nikaya se afirma: “El hecho de que la vela se haya apagado es en sí
mismo la liberación de la mente.” Mientras que el mundo y el yo arden en el sufrimiento, “se abrasan” con
el deseo, en el extremo opuesto el nirvana suele describirse a menudo con adjetivos que contienen la idea
de “frescor”. >>
De nuevo la lingüística nos ayuda a comprender la idea, proponiendo Shearer un
listado de términos sinónimos:
<< Otros atributos comunes de la Iluminación son: “incomparable seguridad”, “paz”, “libertad”, “la
inmutable estabilidad”, etc. Como corresponde al método budista, la mayoría de estas definiciones están
formuladas en términos humanos y psicológicos, no como proposiciones ontológicas y metafísicas. >> 1184
1184
Ibidem.
1185
Op. cit. p.13
1186
Ibidem.
1187
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos…op. cit. p.77
348
Recíprocamente el discurso minimalista, cuando aflora su ideario / manifiesto, en su
más radical ‘fundamentalismo’ aparece dotado de resonancias casi religiosas.
<< La reducción, la búsqueda de lo esencial, pasa pues por la selección, y en esa criba, los detalles que
caracterizan los espacios mínimos son detalles invisibles que se ven porque se echan en falta o se
encuentran sólo cuando se buscan. (…) El espacio minimalista es el lugar de lo sutil, y tanto es así, que a
sus críticos llega a parecerles el reino del vacío. >>
Aparece incluso una dimensión moral de la sencillez, en la que los autores encuentran
aproximaciones al budismo:
<< Carecer de bienes es poseer el mundo. Esta es la pobreza voluntaria defendida por el pensamiento zen.
En palabras de Buda: “Un hombre lastrado por sus bienes es como un barco que hace agua. La única
esperanza de ponerse a salvo consiste en desprenderse de la carga”. No hay que olvidar que el hombre, en
esencia, no posee originalmente nada, recuerda Buda, que se manifestó, con su propia trayectoria vital, en
contra de un exceso que en lugar de enriquecer la vida, la empobrece. >>
El budismo originario de la India en su devenir pasa a China y luego a Japón, así
aparece una idea (noción o concepto) japonesa denominada el wabi, que ya tratamos
ampliamente (a propósito de la disciplina mix) y que ahora retomamos bajo un ideario
minimalista.
<< el wabi, la cualidad que se obtiene de la pobreza voluntaria, es tanto un principio moral como una regla
estética. Al igual que las enseñanzas budistas, advierte contra los excesos empobrecedores. El wabi habla
de la belleza de las cosas incompletas, mudables y no convencionales, una belleza idealista que devuelve la
sensatez, la medida y un agudo antirracionalismo a la idea de la creación. >> 1188
1188
Ibidem.
1189
Op. cit. p.82
1190
Op. cit. p.94
1191
Op. cit. p.26
349
En el devenir de la idea minimalista, precisamente la idea toma protagonismo
(tautología) puesto que se trata de
<< pasar de la representación a la presentación, de la esfera de las apariencias a la esfera de las realidades.
En objetos sin voluntad de narración o representación (ni figurativa ni abstracta) el espectador puede captar
al instante la idea, la forma y las cualidades de la obra. >> 1192
Retomando el discurso sobre la naturaleza, vuelve a aparecer la idea del ‘menos’ desde
la propuesta de Arrizabalaga y Wagmand, de lo que podríamos denominar (con
entrecomillado) una ecológica ‘economía minimalista’. Observan que nuestra problemática
está muy ligada a la dinámica impuesta por el modelo socioeconómico imperante y detrás
de los asuntos más diversos está el consumo como un factor fundamental. Así detectado el
problema, para aportar soluciones los autores parten de:
<< una idea clave: nuestra actual sociedad de consumo es insostenible. Hay tres cuestiones básicas que
sustentan este planteamiento.
- Nuestro altísimo nivel de consumo está agotando los recursos de la Tierra, al tiempo que produce cada vez
mayores cantidades de contaminación y de residuos que no pueden ser de nuevo asimilados por la
naturaleza.
- La actual dinámica de la sociedad de consumo es causa de la creciente desigualdad entre los pobres y los
ricos del mundo. Esta situación genera miseria y muerte, violencia, guerras (…). Y aunque fuera posible
incluir a la gran mayoría de la humanidad en el festín del consumo, sólo conseguiríamos tropezar aún más
rápidamente con los límites naturales de la Tierra. >>
La paradoja aparece en la idea dominante, que como sabemos está centrada en la
materialidad, en la satisfacción por consumo ilimitado, afirmando los autores que aunque
resulta en cierto modo irónico
<< esta sociedad de consumo que persigue a toda costa el bienestar material no trae la felicidad; bien al
contrario, está creando un mundo de soledad, tristeza y frustración.
Casi todas nuestras necesidades y deseos tienen que ver con las relaciones que establecemos con nuestro
entorno personal y, en última instancia, con nosotros mismos. En la medida en que esas relaciones son cada
vez más problemáticas, buscamos sustitutos en las cosas, en el consumo de bienes (…) pero tampoco
consigue dar las satisfacciones que aparentemente promete. Es así como nos introducimos en un terrible
círculo vicioso. >> 1193
1192
Op. cit. p.27
1193
ARRIZABALAGA Alicia - WAGMAN Daniel, Vivir…op. cit. p.15
1194
AA.V.V. Guía de la Edificación Sostenible - Calidad Energética y Mediambiental en Edificación, Idae -
Ministerio de Fomento - Institut Cerdá, Madrid, 1999, p.6
1195
Op. cit. p.44
350
Si la obra resulta mediatizada por el proyecto, parece equitativo que la obra y sus
materiales incidan en el proyecto, (aspecto que trataremos en el capítulo dedicado a la
Realización: la obra…), destacando ahora la segunda recomendación ministerial
<< 2. Utilizar, siempre que sea posible, alguna solución con materiales alternativos que tengan alguna
mejora energética o medioambiental respecto a los materiales tradicionales: reciclados, ecológicos,
energéticos.
Hay que disponer siempre de datos del fabricante y sellos de calidad ambiental que garanticen las
prestaciones para las cuales está destinado el uso de ese material.
Hay que considerar que el proyectista incorpore en el proyecto la definición concreta de estos materiales
alternativos. >> 1196
La idea del argumento del designio (divino) explicada por Glacken, conlleva el
concepto de interrelación que aboca a la unidad de las partes con el todo.
1196
Op. cit. p.45
1197
Op. cit. p.48
1198
Op. cit. p.52
1199
GLACKEN Clarence J. Huellas…op. cit. p.648
1200
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.329
351
<< En la historia natural el argumento del designio favoreció el estudio de las asociaciones e interrelaciones
de las cosas más que el de la taxonomía. Era necesariamente la concepción de un entrelazamiento en la
naturaleza (…) y tenía el efecto de que el hombre y la naturaleza fueran vistos como un todo, que la vida
sobre la tierra, en todas sus manifestaciones, se viera como un gran mosaico viviente sustentado por la
naturaleza inorgánica. >>
La idea de naturaleza en su histórico devenir ha generado diversas teorizaciones (como
la ecológica) que comparten una visión unitaria partiendo de la ordenación y el
entrelazamiento, concluyendo en una concepción “holística”.
<< Desde finales del siglo XVIII se ha aprendido mucho en el estudio de la naturaleza basado en la teoría
evolucionista, la genética y la ecología; pero no es un accidente el que la teoría ecológica (que es la base de
tantas investigaciones en el estudio de las poblaciones vegetal y animal, la conservación, la preservación de
la naturaleza, la vida salvaje y el gobierno del uso de la tierra, y que ha llegado a ser el concepto básico de
una perspectiva holística de la naturaleza) tenga tras de sí la larga preocupación de la civilización occidental
por interpretar la naturaleza de los medios terrenales, tratando de ver estos como “todos”, como
manifestaciones del orden. >> 1201
1201
GLACKEN Clarence J. Huellas…op.cit. p.648
1202
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.327
1203
Op. cit. p.344
352
Prosigue el histórico devenir de las ideas de belleza y verdad señalando Tatarkiewcz
que en tiempos más cercanos a los nuestros ha surgido una idea moderada y pluralista de la
relación que existe entre verdad y belleza, consecuentemente pueden coexistir las
concepciones:
<< Ciertas cosas son bellas y constituyen una fuente de experiencia estética porque son verdaderas y evocan
sentimientos agradables propios de lo real, lo verdadero y lo familiar; mientras que otras son bellas porque,
justo al contrario, son irreales, y evocan sentimientos que son asimismo agradables, sentimientos de
irrealidad, de trascendencia de la realidad. >>
En nuestra época Tatarkiewcz observa que las ideas divergen al respecto, pero
finalmente parecen superarse los extremismos :
<< La idea de la relación entre el arte y la belleza con la verdad no ha seguido una evolución rectilínea,
pero ha dirigido sus pasos de extremo a extremo hacia la moderación. >> 1204
1204
Op. cit. p.345
1205
GRANERO Francisco, Ideas y pensamiento gráfico, Vía Arquitectura - nº10 Agua Water, Valencia,
Diciembre 2001, p.140
1206
ZABALBEASCOA Anatxu - RODRIGUEZ MARCOS Javier, Minimalismos…op. cit. p.82
1207
Op. cit. p.111
1208
GRANERO Francisco, Ideas…op. cit. p.140
353
Ante la diversidad de ideas y la inseguridad derivada, algunos pensadores históricos
han buscado alguna certeza, alguna “verdad”, incluso han incluido el término en el título,
así por ejemplo El Discurso del método para bien conducir su razón y buscar la verdad en
las ciencias [el subrayado es nuestro] fue publicado en Leyden en 1637
<< El discurrir filosófico de Descartes trata de encontrar algo “firme y constante”. Constata que lo que ha
aprendido en los colegios es incierto, vago y, con frecuencia, contradictorio, si se exceptúan las
matemáticas. Y así, se propone fijarse como regla intelectual dudar de todo aquello que “pueda ser puesto
en duda”. La duda cartesiana no es la duda escéptica que concluye en la imposibilidad de alcanzar verdad
alguna, sino una duda metódica que se presenta como un medio para acceder a la verdad. >> 1209
1209
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993.p.28 El subrayado es nuestro.
1210
RUSS J. Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999.p.441 El
subrayado es nuestro.
1211
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis…op. cit. p.332
1212
Op. cit. p.335
1213
Op. cit. p.343
1214
XERCAVINS Y VALLS Josep, Comunicado del coordinador del comité organizador del congreso en el
acto de clausura, en AA.VV.¿Sostenible? - Tecnología, desarrollo sostenible y desequilibrios, Icaria -
Universitat Politécnica de Catalunya (ed.), Barcelona, 1997, p.493
354
02.5 ESTETICA POLIEDRICA:
- Luz y color ante composición, geometría, dimensión,
material, superficie (aproximaciones)
1215
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.25
1216
Op.cit. p.96
1217
Op.cit. p.97
355
interposición del lienzo (pintura) con inclusión de la naturaleza. En la que se inserta una
singular piedra, elemento evidentemente asumible tanto por la escultura como por la
arquitectura, como parte de un conjunto de disciplinas aludidas. En suma, toda una puesta
en escena que se nos aparece como inventario idea / estética de nuestras tesis proyectivas
A.D.E.N:
<< Ambas son imágenes de proyección: las siluetas apenas visibles sobre la superficie de la plancha y la
sombra de la mano. Esta última es el detalle más “platónico” de todo el grabado. Es la sombra de la
“práctica” que se opone al “modelo celeste” (invisible, si no es en la mirada extática de la Idea). Esta llama
la atención sobre el carácter indispensable de la interferencia de la “práctica” para la trasposición de la Idea
a la Materia pero, a la vez, traza implícitamente sus límites: (…) >> 1218
Marchan nos recuerda que históricamente la idea se relaciona con la cabeza y con el
sentido de avance de vanguardia (vanguardias históricas), en cierto medida afín con el
sentido anticipativo del término proyecto (que ya tratamos) y que en su manifiesto
desprecio de las retaguardias podría sugerir ciertos rasgos de integrismo ensimismado.
Desde el citado manifiesto de Giovanni Pietro Bellori titulado La idea del Pintor,
Escultor y Arquitecto (1664) destacado por Stoichita, apreciamos el devenir proyectivo
desde la inspiración divina (quizás “espíritu), a través de la idea (quizás “ojo”) y hasta la
materialización artística (quizás “mano”), a otra concepción más reciente. Así nos sugiere
cierta correspondencia con La estética hoy, mediando la concepción que Jacques Aumont
1218
Op. cit. p.98
1219
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996. p.199
1220
Op. cit. p.197
356
denomina “El ojo, la mano y el espíritu”, particularmente cuando nos centramos en el
término proyecto:
<< El artista debe saber de antemano lo que va a hacer, y el ojo debe asegurar la sumisión de la mano, su
transformación en instrumento; es el hombre del proyecto, del disegno.
En esta descripción se reconoce una famosa división, debida a Miguel Angel, entre las maneras de esculpir:
per via di porre y per forza di levare (agregando, quitando) >> 1221
El ojo no sólo mira hacia fuera, también lo hace hacia dentro, así Aumont afirma que
“el artista que somete la mano al diseño, su visión interior, de la que el ojo es delegado, es
un artista superior”. Realizando incluso una introspección meditativa que permite la
comprensión, asociando mente y espíritu:
<< Si la mano es emblema de la acción, el ojo lo es de la inteligencia. ‘Ya veo’ equivale a ‘comprendo’. Si
la mano puede producir arte es porque la guía la inteligencia, la comprensión, la visión certera, siempre el
ojo. >> 1223
Sin embargo, el exotismo estético de Cage, no resulta menos extraño que el casi mítico
comienzo de la idea filosófica moderna de estética occidental, que recordamos en tanto:
1221
AUMONT Jacques, La estética hoy, Cátedra, Madrid, 2001, p.32
1222
Op. cit. p.33
1223
Op. cit. p.31
1224
Ibidem.
1225
Op. cit. p.38
1226
FERNANDEZ GUERRA Jorge, Pensamiento Cage, El País - Babelia 1 febrero 2003, p.19.
357
<< (…) filosofía que el mito de la caverna de Platón. (…) extraño escenario. (…) La imaginación de Platón
es la imaginación perversa de un filósofo (…) >> 1227
Y que los estudiosos, no sin cierta ironía comparan con un ‘cuento chino’
(indispensable entrecomillado):
<< (…) el propósito de toda la instalación era hacerles creer, por un momento, que las sombras (skias) eran
las “cosas mismas”, (…) engaño representado por el juego de sombras, que los exégetas han comparado, a
veces, con el teatro de sombras chinescas. >> 1228
Tan liberador como el budismo zen aparece el humor que usan tanto estos maestros
budistas, como el mismo John Cage. A este respecto, Lotter desde la teoría estética recoge
el término “chiste”, que nos interesa por implicar conceptos como reunión de lo separado,
encontrando ocultas similitudes o la “nada” misma (del zen, incluso):
<< Chiste (latín: ingenium). Significa originalmente astucia o ingeniosidad. Bajo la influencia del esprit
francés el concepto se concreta en el siglo XVIII en su significado actual. Cercano a lo satírico y a la
caricatura, el chiste es una forma de lo cómico determinado por el entendimiento. (…) Su momento
culminante presenta reunidas cosas que normalmente están separadas o representaciones de similitudes
ocultas o diluye una “gran expectativa” en la nada (Kant, Vischer). (…) En el presente el interés hacia el
chiste se dirige sobre todo a su efecto psicológico (social) como risa liberadora y válvula de escape. El
chiste no respeta nada, no mantiene ninguna norma cultural, rompe tabúes y posibilita la liberación
(indirecta) de deseos ocultos o reprimidos. (LOTTER Konrad) >> 1231
La función social del “chiste” que desde la “ética” se reconoce, permite acercarnos
incluso hasta una dimensión ética de la estética (que luego trataremos). Al efecto el escritor
y pedagogo francés Daniel Pennac (Casablanca, 1941) aprendiendo de la exótica sabiduría
popular brasileña, nos propone el uso creativo del humor bajo una proyección ética:
<< El escritor, dos amigos químicos y su primera mujer aterrizaron en la localidad brasileña de Teresina en
1979, donde vivieron un par de años. (…)
Pennac, uno de los escritores franceses de más éxito, utiliza el humor como una llave que le permite
acceder a la realidad, independientemente de la tragedia que se narre. “Los campesinos del noreste de Brasil
tenían una existencia trágica, lo que no les impedía tener un gran sentido del humor. Eso me impresionó,
pero en mi caso utilizo el humor como una especie de ética que me permite respirar debajo del agua”.>> 1232
1227
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.25
1228
Op. cit. p.26
1229
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.127
1230
FERNANDEZ GUERRA Jorge, Pensamiento Cage, El País - Babelia 1 febrero 2003, p.19.
1231
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.43
1232
CASTILLA Amelia, Daniel Pennac define el humor como “una forma de ética”, El País, 16 noviembre
2003, p.39
358
Con estos heterogéneos referentes ideológicos, el utópico proyecto puede ser
conceptualmente expandido hacia una concepción estética múltiple (también
multidisciplinar) y global:
<< (…) la utopía directora del fin de siglo podría ser el eslogan eufórico de John Cage: “¡Que todo se
convierta en arte!” >> 1233
Pero también el término estética aparece ligado a “la idea” (belleza) al tiempo que se
entronca con la Filosofía, que en la antigüedad tenía un carácter más generalista:
<< La Estética es la parte de la Filosofía que investiga la idea de lo bello. En la Antigüedad, esa
investigación no es específica, sino discurre por los cauces del pensamiento filosófico general. >> 1237
Además Platón aparece en relación no sólo con la idea, sino también con la estética:
<< Estética: Ya Platón, en la Antigüedad griega, formuló una teoría de lo Bello y del arte. >> 1238
De nuevo Platón aparece como una figura clave en nuestro trabajo (incluso en el
concepto de estética) por tratar de conceptos como la pluralidad, la idea, que además
adquiere una dimensión espiritual y también una dimensión ética (sobre la que luego
insistiremos):
<< Platón remite a la pluralidad de bellezas en el mundo de las apariencias a una idea espiritual e inmutable
de la belleza (…) Las artes se basan en la imitación (mímesis). (…) las artes se encuentran en dos estadios
del ser por debajo de las ideas. De ahí se deriva una valoración negativa del arte como mentira y engaño,
(…) (W.H.) >> 1239
1233
AUMONT Jacques, La estética hoy, Cátedra, Madrid, 2001, p.289
1234
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.83
1235
Op. cit. p.131
1236
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.136
1237
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000, p.13
1238
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.136
1239
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.128
359
Ahora bien históricamente, el término en sí es posterior:
<< el propio término “estética” data de mediados del siglo XVIII (cf. Baumgarten). Kant y Hegel
ilustrarán brillantemente esta disciplina. >> 1240
Pero todavía se puede precisar más el devenir del adjetivo estético “de origen griego”
produciéndose un salto cualitativo con el latín y su devenir medieval que conceptualmente
lo estabilizó durante siglos:
<< En latín, especialmente en latín medieval, sus equivalentes fueron sensatio e intellectus, sensitivus e
intellectivus; y a sensitivus se le denominó a veces, según el modo griego, aestheticus. Todos estos términos
fueron utilizados en la filosofía de la antigüedad y de la Edad Media; sin embargo, únicamente en la
filosofía teórica, porque en las discusiones sobre belleza, en el arte y en las experiencias relacionadas, no se
utilizó el término de estética. Este fue el estado de cosas que persistió durante mucho tiempo: inclusive en
el siglo XVIII. >> 1242
1240
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.136
1241
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000. p.13
1242
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.348
1243
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.130
1244
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.348
360
sublime, lo maravilloso y su creación por las artes libres. Inmediatamente tras el acto fundacional de
Baumgarten se inicio la disputa sobre la estética que se ha mantenido hasta nuestros días. (W.H.) >> 1245
Kant que tanto se interesa por la estética (como ya hemos visto en su definición
filosófica), se manifiesta en la raíz de la nueva conciencia estética de la naturaleza,
entendida con sentido germinal y futurible, por tanto proyectivo:
<< para Kant, la naturaleza no es el estado paradisíaco de la inocencia original, sino un proyecto del género
humano que mira al futuro con optimismo. La historia de la humanidad es evaluada como la realización de
un plan oculto de la naturaleza, como la floración frondosa de los gérmenes de una semilla sembrada en
ella. La naturaleza, en consecuencia, no implica un retorno a lo que comienza, a lo primitivo, sino un viaje
hacia el futuro, hacia horizontes despejados. La Razón humana será la encargada de poner en práctica los
planes de la naturaleza en la historia. >> 1251
361
<< Se puede afirmar que Schelling sugiere en esta obra una intuición que se desarrolla detenidamente con
posterioridad: (…) ideas apenas esbozadas, que desde un principio luchan contra la concepción reinante de
una naturaleza muerta, solo concebible como objeto. Al contrario, se exige una naturaleza que por llevar en
sí misma el principio de su propia organización sólo es caracterizable como vida. Así, no se trata de que el
espíritu intuya la materia sino de que se intuye a sí mismo en la materia viva, y precisamente puede hacerlo
porque la constitución de la materia es ésa y no otra. >> 1252
Esta nueva concepción de la identidad implica una revisión crítica de causa y efecto:
<< Esta identidad es ignorada por el punto de vista empírico, que en la naturaleza sólo ve el efecto (…) se
oyen máximas que presuponen un concepto de la naturaleza como sujeto, como por ejemplo: la naturaleza
escoge el camino más breve; la naturaleza es avara de causas y pródiga de efectos; (…) la misma identidad
es ignorada por la especulación, que sólo divisa en la naturaleza las causas. >> 1255
Luego el Romanticismo se interesará por la naturaleza lejana, por los viajes que nos
pueden llevar incluso a Oriente.
<< El desencanto ante la razón histórica había cundido en la última década del siglo XVIII y de él participa
el vuelco idealista a la Naturaleza o las preferencias de los románticos por la naturaleza lejana . >> 1256
1252
LEYTE Arturo, Introducción. Una filosofía idealista de la naturaleza, en SCHELLING F.W.J. Escritos
sobre filosofía de la naturaleza, Alianza, Madrid, 1996, p.22
1253
SCHELLING F.W.J. Escritos sobre filosofía de la naturaleza, Alianza, Madrid, 1996, p.131
1254
Ibidem.
1255
Op. cit. p.132
1256
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.114
1257
Op. cit. p.116
1258
LEYTE Arturo, Introducción. Una filosofía idealista de la naturaleza, en SCHELLING F.W.J. Escritos
sobre filosofía de la naturaleza, Alianza, Madrid, 1996, p.18
1259
Op. cit. p.23
362
Por otra parte el Romanticismo permite simultáneamente una lectura múltiple de la
naturaleza, admitiendo los antagonismos (positivo / negativo), que pueden ser incluso
complementarios (a modo del orientalista yin / yang):
<< Sea como sea, desde ahora, al Idealismo y los románticos, la Naturaleza se desdobla en la naturaleza
razonable y agresiva, a veces es saludada como puerto de paz, de consuelo o reconciliación, o fluye como
un caos de elementos que fermenta la destrucción. >> 1260
Como conclusión (para este capítulo) nos interesa especialmente ver cómo los
planteamientos de Schelling permiten la interacción estética y naturaleza:
<< la filosofía de la naturaleza solicitada en el Sistema de Schelling su desbordamiento por la estética y
exige la presencia del arte y el genio. >> 1261
1260
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.115
1261
Op. cit. p.119
1262
LEYTE Arturo, Introducción. Una filosofía idealista de la naturaleza, en SCHELLING F. W. J. Escritos
sobre filosofía de la naturaleza, Alianza, Madrid, 1996, p.53
1263
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.116
1264
WILBER Ken, Asumir la responsabilidad de nuestra propia sombra, en ZWEIG Connie - ABRAMS
Jeremiah (ed.), Encuentro con la sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona,
1999, p.390
363
las agresiones hacia el exterior de Karl Moor en Los ladrones (1781), de Schiller, y otros ejemplos que se
pudieran aducir. >> 1265
Este descenso a los infiernos tiene una dimensión mística, compartida por tiempos y
culturas distintos. Así tanto en el cristianismo como en el sufismo (particularmente en el
iraní), forma parte de un proceso evolutivo que permite el paso de la oscuridad a la luz:
<< Henry Corbin desarrolla magistralmente el tema de una fisiología del hombre de luz que comprende el
estudio de los sentidos interiores y los órganos del cuerpo sutil, formando un itinerario místico de la
metamorfosis del hombre y del universo, en donde la luz y el ser se identifican. >> 1266
1265
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.115
1266
LOPEZ TOBAJAS Agustín, Prólogo en CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela,
Madrid, 2000, p. contraportada
1267
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.42
1268
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.117
364
<< La contemplación ingenua, desprejuiciada e impoluta de la naturaleza promueve una recuperación de
este pasado perdido. Baste evocar los cuadros de Runge, [creador teórico de una esfera de color], cuyo
motivo son los niños, la exaltación de su fresca visión por Novalis, (…) el americano Emerson, etc., la
vuelta de los pintores Nazarenos a lo que estimaban como la infancia del arte, la relevancia concedida a las
leyendas populares, los cuentos de hadas (Märchen), a los campesinos y a los primitivos en general. >> 1269
Givone, al situar la estética entre retórica y hermenéutica, nos obliga a definir los
términos lingüísticos, explícitos desde el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
(edición del 2000):
<< Retórica: Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar,
persuadir o conmover. >>
<< Hermenéutica: Arte de interpretar textos y especialmente el de interpretar los textos sagrados. >> 1273
Nos interesa este concepto porque aquí se aclara por qué la “hermenéutica” impregna
todo nuestro trabajo (interpretativo, incluso sagrado), valorando ahora la adecuada
interacción entre el todo y las partes (también esencia de nuestro trabajo).
<< Ya la Antigüedad esbozó una hermenéutica (griego: ‘teoría de la interpretación’), para preservar los
escritos religiosos, jurísticos o literarios de la incomprensión. (…) En todos los niveles de la interpretación
está activo el “círculo hermenéutico” según el cual un aspecto parcial sólo puede ser entendido en relación
con el todo y el todo sólo a partir de las partes. (…) contra el peligro de la perdida de sentido o de
desfiguración del sentido ante el que se enfrentan en todo momento las obras de arte, se debería desarrollar
un método de interpretación que tuviera en cuenta la totalidad de sentido de una obra y sus leyes
constructivas inmanentes y que pudiera ser comprendido intersubjetivamente. Totalidad del sentido de la
obra y exactitud metódica eran dos polos en conflicto. >>
Una empresa criticada por ‘histórica’ (sonaría peor el término historicista) y que se
plantea necesariamente conflictiva, por lo cual debe asumir programáticamente la
contradicción. Así
<< (…) es atribuida a un período (pasado) de la historia de la ciencia y es criticado como idea de una suma
sin contradicciones de todas las interpretaciones que aparecen en la historia de la recepción y de todas las
1269
Op. cit. p.118
1270
LEYTE Arturo, Introducción. Una filosofía idealista de la naturaleza, en SCHELLING F.W.J. Escritos
sobre filosofía de la naturaleza, Alianza, Madrid, 1996, p.11
1271
Op. cit. p.23
1272
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.9
1273
R.A.E. 2000
365
interpretaciones posibles, idea que es rechazada como metódicamente irrelevante ya no es realizable.
(W.H)>> 1274
1274
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.124
1275
LANCEROS Patxi, Prólogo. Interpretación y símbolo, en GARAGALZA Luís, Introducción a la
hermenéutica contemporánea, Antropos, Barcelona, 2002, p.XI
1276
Op. cit. p.XII
1277
GARAGALZA Luis, Introducción a la hermenéutica contemporánea, Antropos, Barcelona, 2002, p.195
1278
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.166
1279
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.243
366
Por su parte desde una modernidad algo posterior, Guy Debord entiende la estética
como antítesis de la vanguardia que por el contrario posiciona entre el arte y la vida, así:
<< (…) rechaza cualquier otra consideración y, especialmente, cualquier tipo de recepción basada en su
‘belleza’ y asociada al ‘placer o la fruición, (…). El efecto de ese golpe pretendía ser, en el caso de las
vanguardias históricas, la disolución de la frontera entre el arte y la vida, la realización del arte en la vida y,
en suma, la eliminación del ‘arte’ (o de la Estética) como una esfera cultural separada de la
cotidianidad.>> 1280
Además hay que valorar que en la selección de textos sobre estética que componen el
citado libro de Nietzsche, al haber sido extraídos en su mayoría de los fragmentos
póstumos, aparecen unificados como capítulo VI: Teoría de las artes. Arte dionisíaco y
arte apolíneo. La conexión entre las artes. Las artes particulares, donde finalmente
aquella concepción dualista busca la integración:
<< (503) Desgraciadamente estamos acostumbrados a disfrutar de las artes en el aislamiento: absurdo de las
galerías de arte y de las salas de concierto. Las artes separadas son un triste vicio moderno. Todo se viene
abajo. No hay organizaciones que cultiven en conjunto las artes en tanto que arte, es decir, el espacio en el
que las artes van juntas.
Cada arte va en solitario un tramo del camino y en otro tramo se va junto con las otras artes. (…) Otoño de
1869 >>1284
1280
PARDO José Luís, Prólogo, en DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002,
p.15
1281
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.245
1282
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.12
1283
NIETZSCHE Friedrich, Estética y teoría de las artes, Tecnos, Madrid, 1999, p.181
1284
Op. cit. p.188
1285
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.246
367
La mezcla como concepto estético validado por el Romanticismo (como hemos visto),
admite el pluralismo estético heterodoxo que lleva a un nuevo proyecto estético
“divertido”:
<< Esta mezcla de expansión de posibilidades de lo real y la descomposición de lo petrificado son lo que
Ramón denomina la greguería: “Humorismo + metáfora = greguería” (R.G.S. Prólogo a Gregerías, p.132).
(…) El proyecto estético ramoniano busca una nueva forma de poetización de la realidad, y en esta
búsqueda, la greguería aparece como una posibilidad expresiva fundamental. >> 1286
También otros autores más ‘serios’ como Tatarkiewicz conciben la estética desde la
pluralidad:
<< Desde 1913, el pluralismo estético se había convertido en un tema importante de la estética de
Tatarkiewicz. Durante su primer período adolescente, la convicción referente al pluralismo de los valores
estéticos iba asociada a la defensa de su objetividad y naturaleza absoluta. Más tarde combinó el pluralismo
estético con el relacionismo y el relativismo moderado. >> 1288
1286
Op. cit. p.247
1287
Op. cit. p.248
1288
DZIEMIDOK Bohdan, W. Tatarkiewicz y su estética (1886-1980). en prólogo a TATARKIEWICZ
Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia estética, Tecnos, Madrid,
1987, p.14
1289
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.252
1290
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis,
experiencia estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.102
1291
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.253
368
(…) Podríamos suponer que aquellas discusiones que manteníamos antiguamente se han calmado por fin, y
que en nuestra época, después de dos mil quinientos años de evolución de la cultura europea, hemos
logrado una estabilización en los conceptos y en la teoría.
Si ésta se ha conseguido realmente ha sido de una forma muy escasa e inesperada, y no parece que prometa
durar. ¿Cuales de los conceptos históricos en estética han durado? >>1292
Desde la disciplina arquitectónica y mediando “la luz”, Araujo también se interesa por
la integración de las artes:
<< la luz manifiesta su capacidad integradora de todas las artes: la escultura, la pintura y la arquitectura se
conciben así en la unidad del espacio, que resuena también en sus paredes por efectos de la luz, que puede
manifestar unos ritmos reforzados por la música, como hemos tenido ocasión de comprobar, por ejemplo,
en los conciertos que tuvieron lugar en Sta. María del Mar, en Barcelona. >> 1294
1292
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis,
experiencia estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.377
1293
HUISMAN Denis, La estética, Montesinos - Ediciones de Intervención Cultural, Mataró (Barcelona), 2002,
p.147
1294
ARAUJO Ignacio. La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.164
1295
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.105
369
En sintonía con esta centenaria praxis estética sensorialmente integradora,
encontramos en Occidente una interesante discusión teórica que también revaloriza
estéticamente el gusto y el olfato (además del “mundo táctil o auditivo”):
<< estamos completamente convencidos de que la gastronomía es un gran arte. Nos parece absurdo que se
quiera expulsar del ámbito de las Bellas Artes lo que, en opinión de Nédoncelle no es más que un arte
mínimo. Efectivamente será preciso el reconocimiento de una igualdad de principio para todas las artes,
(…) Por otro lado, Joseph Segond, en su Traité d’esthétique (Tratado de estética), afirmará que tanto los
significados “pretendidamente carentes de estética”, cuanto las artes “virtuales” serán, al menos, tan
capaces de proporcionar una emoción estética real como lo serán las artes llamadas mayores; de esta forma,
según él, “el mundo gustativo” y “el mundo olfativo” formarán parte del ámbito de los datos estéticos de
igual o parecida consistencia que los del mundo táctil o auditivo”. Igualmente, con su último aliento, este
autor condenará esa “pretendida jerarquía de las artes”, a la que negará cualquier tipo de significado. >> 1296
A su vez la contundencia del material aparece asociado con otro concepto más sutil
como es la dimensionalidad, a su vez relacionable con los conceptos de “escala y
proporción”, que aparecerán regulados por la geometría:
<< Las relaciones dimensionales. Escala y proporción. Valor expresivo de las dimensiones. Escala material:
Hay una plena correspondencia entre las dimensiones de los materiales y las dimensiones del total, en
función del uso racional de los materiales. >> 1300
1296
HUISMAN Denis, La estética, Montesinos - Ediciones de Intervención Cultural, Mataró (Barcelona), 2002,
p.146
1297
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis,
experiencia estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.386
1298
ARAUJO Ignacio. El proyecto arquitectónico como tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Navarra, Pamplona, 1988, p.62
1299
Op. cit. p.63
1300
Op. cit. p.121
370
La masa se minimiza en la “superficie”, difícil frontera identitaria entre masa /
espacio, por otra parte, término paradójico al resultar imposible la cuantificación
conceptual de su espesor. Además la “superficie” tiene una neta vocación interactiva, con
la “luz”, la “textura” y con el “entorno”, que también puede implicar a la naturaleza en
cuanto contexto-soporte:
<< La superficie: Al estudiar la masa y el espacio aparecía la superficie como el límite entre ambos
conceptos. (…) los separa o los une, y en consecuencia afecta a la interpretación de ambos conceptos (…)
Se comprende entonces su relación inmediata con el carácter de su entorno, con la luz y con la
textura.>> 1301
Así la escultura desde la materialidad interacciona formalmente con la luz que para
Araujo “ha servido así de instrumento para manifestar las posibilidades expresivas de un
material”, interesándose por la afirmación de Focillón: “La sensibilidad a un medio en
cuanto medio es el corazón mismo de toda creación artística y percepción estética”. A este
respecto desde la arquitectura se valora como “la materia clama por ser iluminada” puesto
que:
<< quiere manifestar todas sus virtualidades configuradoras. El modo con que Praxíteles se enfrenta con el
mármol indica su capacidad de comprensión de las exigencias del material, que responde plenamente a la
manifestación del ideal clásico; Arp busca una piedra que se pueda acariciar, mientras Miguel Angel intenta
manifestar su violencia interna, como hace en nuestros días Chillida al trabajar el hierro. El estudio de obras
de escultores cumbres es ejemplar para la comprensión del material y de la textura.
En todos estos casos la luz manifiesta las posibilidades expresivas del material porque la mirada del artista
ha sido capaz de comprender sus características internas. Pero en otros casos es la misma luz la que se hace
forma. >> 1303
Más allá de la geometría, la luz se muestra como la clave que articula forma y textura:
<< Luz, forma y textura: (…) la ‘forma’ responde a un concepto amplio, que supera ‘la pura configuración
de las masas’.
Presentamos entonces la forma como energía activa, es decir, como la razón de unidad de su configuración
geométrica, de su textura y de su coloración, entendida esta última tanto en el sentido de claroscuro como
de colorido. (…)
Aparece, por tanto, la luz como un elemento de importancia primordial, ya que manifiesta su virtualidad
configuradora de formas; sin ella no es posible valorar las masas, los espacios o las superficies, porque
quedan muertos. La vibración de la luz puede llegar a modificar radicalmente el carácter del ámbito
arquitectónico. >> 1304
1301
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.83
1302
Op. cit. p.84
1303
Op. cit. p.162
1304
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.160
1305
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.248
371
La materialidad de la pared pierde peso mediante la luz, que articula forma y textura,
al efecto Araujo se interesa por Santa Sofía:
<< Al tratar las superficies con los oros de los mosaicos la luz vibra, el aire se hace color, la pared pierde
peso, el espacio se hace luz. Y a pesar de la extraordinaria magnitud de sus masas éstas desaparecen y
tenemos la impresión de experimentar un espacio inabarcable; porque al incidir la luz sobre las paredes, la
textura se ha hecho luz. >> 1306
Pero incluso la luz sin color también desmaterializa el muro, tal como lo plantea Tadao
Ando desde una exótica concepción cultural:
<< la luz transforma el volumen y la masa, induciendo alteraciones de acuerdo con las horas, convirtiendo
lo oscuro en luminoso y la masa pesada en superficie centelleante. (…) insiste en el uso del paradójico
acabado de hormigón como si fuera un material ligero, una pantalla de papel, como si en su superficie se
concentrara la energía. >> 1310
1306
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.161
1307
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.249
1308
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.7
1309
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.163
1310
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.7
1311
Op. cit. p.9
372
<< (…) preparé unas maquetas de vidrio. Unas maquetas eran, simplemente, unos vidrios planos
superpuestos, con unidades Malevitch, recortadas en pared e intercaladas. Observo cada maqueta con
distinta iluminación. Con una luz artificial de lado y con el sol en lo alto, el resultado es impresionante. (…)
El aire se ha convertido en luz. (…) Aquí, una forma puede ensayar un giro completo, avanza, se traslada,
retrocede, se pone de perfil y se vuelve. Proyecta y recibe sombra.
(…) El Muro futuro es para mí este plano como un corte de luz fundado en el gris para la creación formal,
condensación y vacío, calculada desde un orden exterior y pluridimensional.
1312
Y vuelvo a mi estatua; la pienso como un espacio desocupado. >>
La luz y el color góticos proponen una experiencia contra-natura como resultante del
interés por la no-materialidad, entendiendo:
1312
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.117
1313
Op. cit. p.115
1314
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.160
1315
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.42
1316
CALVO SERRALLER, Francisco, La televisión de la Edad Media, El País - Babelia, 26 mayo 2001, p.27
373
<< las vidrieras en el edificio como un auténtico muro translúcido, (…) principio de alterar la luz física
natural, como medio que nos permite ver, identificar, medir y valorar la realidad, por una iluminación
fingida que visualmente fuese distinta de la natural. La luz gótica, a través del brillo dorado de los fondos
de las pinturas o por medio de la coloreada y cambiante del espacio arquitectónico, confiere a los objetos
(…) una dimensión irreal, no-natural y, por extensión, trascendida. El control de la luz, en relación con el
espacio arquitectónico, fue el punto de partida para convertir el interior en un ámbito desprovisto de
relaciones materiales y similitudes con el espacio natural. >> 1317
La piedra pesada y opaca va mutando hacia vidriera. La frontera conceptual entre lleno
y vacío, también entre transparencia y opacidad, se hace difusa. La arquitectura se hace
traslúcida, aunque coloreada, se trata de:
<< la conversión del vano cerrado por vidrieras, en el muro mismo (Grodecki L. “Le vitrail et l’architecture
au XII et XIIIème siècle” Gazette des Beaux Arts (1949) p.3). Sin embargo, los muros de vidrio no son
transparentes, sino traslúcidos y la idea espacial más que diáfana es coloreada, cambiante y oscura, por lo
que me parece más adecuado, (…) hablar de arquitectura traslúcida y en lo espacial, de iluminación no-
natural, coloreada y simbólica. >> 1318
1317
NIETO ALCAIDE Victor, La luz, símbolo y sistema visual - El espacio y la luz en el arte gótico y del
Renacimiento, Cátedra, Madrid, 1997, p.14
1318
Op. cit. p.22
1319
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.3
1320
Op.cit. p.50
1321
CALLIAS BEY Par Martine, Une châsse de lumière, Dossiers d’Archeologie nº24, Editions Faton,
Quétigny Cedex, juin 2001, p.39
1322
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.56
1323
FINANCE Laurence de, La Sainte-Chapelle - Palacio de la Cité, Editions du patrimonie, París, 2001, p.48
374
Así las relaciones arriba / abajo parecen secundarias en la desmesura del espacio, que
paradójicamente torna ilegible el contenido icónico, en beneficio del espectáculo lumínico
/ cromático en rojo y azul:
<< Las ventanas de la nave, de 15,35 m. de alto por 4,70 m. de ancho, (…) la altura de las ventanas y la
reducida escala de los personajes hacen que un tercio de las escenas sean ilegibles a simple vista.
(…) predominio del rojo y del azul, en ocho de las quince ventanas. >> 1324
Precisamente los colores rojo y azul fueron los predominantes en la ‘preciosa piedra’
(aún no transparente) del Partenón, con un sentido integrador que interesa a momentos
históricos diferenciados:
<< El colorido vibrante de las paredes de Sta. Sofía, la presencia viva de azules y rojos en el Partenón,
muestran la búsqueda de la integración unitaria de materia-color-textura y forma. En el medioevo sucede
otro tanto y, hoy día, en determinadas obras, también. >> 1325
1324
Op. cit. p.40
1325
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.197
1326
CALLIAS BEY Par Martine, Une châsse de lumière, Dossiers d’Archeologie nº24, Editions Faton,
Quétigny Cedex, juin 2001, p.38
1327
FINANCE Laurence de, La Sainte-Chapelle - Palacio de la Cité, Editions du patrimonie, París, 2001, p.30
1328
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.165
1329
Op. cit. p.175
1330
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.174
375
Así la arquitectónica orientación solar al este de Vermeer frente a la orientación oeste
del taller de Hooch, tendrá notables consecuencias pictóricas:
<< Vermeer representa la mañana. Su estudio estaba orientado al norte, hacia el Voldergracht, donde el sol
no aparecía hasta las última horas de las tardes estivales; y parece que a esas horas no pintaba, porque no
aparece ni un rayo de sol en ninguna de sus pinturas. Pieter de Hooch pintaba sus cuadros en una casa del
Oude Delft donde las habitaciones daban a unos jardines situados al oeste, y prefería el resplandor del
atardecer, cuando entraba el sol rojizo. >>
Incidiendo según Rasmussen en la polarización pictórica frialdad / calidez:
<< En ambos casos, los resultados estaban completamente en consonancia con las condiciones en las que
habían decidido trabajar. Uno representa la belleza de la luz y los colores fríos; el otro, el encanto de la luz
y los colores cálidos. Si se colocan uno junto a otro, se descubre que hay tanta belleza en la paleta fría de
Vermeer (los azules lavanda y los amarillo limón sobre un suelo de baldosas blancas y negras) como en el
ambiente cordial y calidez de los marrones y los rojos cinabrio de Pieter de Hooch. >> 1331
1331
Ibidem.
1332
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.165
1333
Ibidem.
1334
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.184
1335
Op. cit. p.177
1336
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.173
376
Así retomando la dualidad del reflejo en el contexto de la luz / color, se evidencia que
estos también forman parte de la praxis arquitectónica / escultórica contemporánea,
particularmente interesante en la obra del arquitecto Steven Holl:
<< El tratamiento escultórico de los muros y la proyección del color han propiciado un centro dinámico y
de gran riqueza espacial.
Concibió las oficinas como una posibilidad de experimentar con los reflejos y proyecciones del color en el
espacio, un tema por el que ha mostrado interés a lo largo de toda su carrera. Por otro lado, se enfrentó a un
presupuesto bastante ajustado, por lo que decidió sacar adelante el proyecto enfatizando los valores
espaciales y luminosos. >> 1337
Siempre que toda esa variedad de términos quede estructurada por la “idea germinal” y
proyectiva, que asegure un mínimo sentido unitario:
<< El color se muestra como elemento fundamental en el equilibrio del conjunto, infundiendo un
dinamismo, una vida, o aumentando la serenidad del espacio. Y si a los efectos de luz-color se añaden los
cambios de la textura y color de las superficies, de los materiales, las posibilidades de transformación son
infinitas, hasta el punto de que llega a comprenderse que color y geometría, masa, textura y luz, deben ser
concebidos en unidad estructural: todos juntos deben coincidir en su esfuerzo por lograr el desarrollo (en la
unidad formal) de la idea germinal básica. >> 1340
Desde la disciplina del diseño Quarante también se interesa por la unidad formal,
particularmente por la aplicación de la Gestaltheorie y del análisis perceptivo de las
formas, que para la autora implica esencialmente al campo gráfico (que no obstante
dejamos fuera de nuestro trabajo) y el campo de la concepción formal de los productos
industriales, en el que encontramos tres ejemplos significativos.
1337
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.112.
1338
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.177
1339
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.165
1340
Op. cit. p.198
377
<< El color puede ser empleado voluntariamente para destruir la identidad de la forma (son los ejemplos de
enmascaramiento o camuflaje) o para exacerbar la calidad de la forma sin que ésta pierda su identidad a la
vez que se proponen variables. >> 1341
En paralelo desde su diccionario de filosofía, Russ nos retrotrae hasta Platón para
encontrar los fundamentos de la estética:
1341
QUARANTE Danielle, Diseño Industrial 1: Elementos introductorios, Ceac, Barcelona, 1992, p.236
1342
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.196
1343
Op. cit. p.198
1344
HENCKMANN Wolfhart y LOTTER Konrad, eds. Diccionario de estética, Crítica (Grijalbo Mondadori),
Barcelona, 1998, p.34
378
<< Ya Platón, en la Antigüedad griega, formuló una teoría de lo Bello y del arte. Pero el propio término
“estética” data de mediados del siglo XVIII (cf. Baumgarten). Kant y Hegel ilustran brillantemente esta
disciplina. >> 1345
Pero nos interesa Platón (también Aristóteles), sobre todo cuando aparece en el
contexto de un diccionario de arquitectura teórica, porque en Grecia ya se empieza a
relacionar estética y ética. Y nos resume el histórico devenir conceptual de términos afines
que interaccionan hasta normalizar el concepto de arte, en el estatus de nobleza y luego
belleza. Un curioso concepto de nobleza dotado de cualidades espirituales que luego
retomaremos a propósito de “Las cuatro nobles verdades” de Buda y el óctuple sendero,
históricamente algo anterior (siglo VI a.C.):
<< Platón y Aristóteles, siglo IV a.C, enuncian sus proposiciones sobre lo bueno, lo verdadero y lo bello,
como categorías que conciernen al problema único y fundamental de la Filosofía, que es el ser.
Estas 3 proposiciones responden a otras tantas cuestiones, a saber: ¿está bien? ¿es verdad? ¿me gusta? Con
el tiempo, de tales cuestiones derivan otras tantas disciplinas filosóficas, que toman los nombres de Etica,
Lógica y Estética.
La Etica, que aliada con la Religión da lugar a la Moral, trata del bien y del mal. La Lógica inquiere lo
verdadero y lo falso. La Estética entiende cuanto corresponde al gusto: bello -dice Santo Tomás en el
XVIII- es lo que agrada a la vista.
(…) Las obras de arte son, en consecuencia, productos que conciernen, por su naturaleza, al juicio del
gusto. Y a las artes que las gobiernan se las llamó nobles, en un principio, y luego bellas. >> 1347
1345
RUSS Jacqueline, Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.136
1346
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.348
1347
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000, p.13
1348
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”, p.23
1349
Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.65
379
<< La idea de la relación entre el arte y la belleza con la verdad no ha seguido una evolución rectilínea,
pero ha dirigido sus pasos de extremo a extremo hacia la moderación. >> 1350
En un capítulo sobre la verdad del arte, que en su comienzo lleva al autor a remontarse
‘genéticamente’ hasta la antigua Grecia, descubre que sorprendentemente allí se descuidó a
las artes plásticas:
<< La cuestión de la verdad en el arte fue una de las primeras preocupaciones griegas. Originalmente, la
cuestión se planteó exclusivamente en relación con el arte literario, con la poesía. >> 1351
1350
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.345
1351
Op. cit. p.335
1352
Op. cit. p.336
1353
Ibidem.
1354
BEARDSLEY Monroe / HOSPERS John, Estética. Historia y fundamentos, Cátedra, Madrid, 1997, p.21
1355
Op. cit. p.24
380
El “arte del legislador” que proclamaba Platón como garante impositivo de la ética,
parece mantenerse vigente en la actualidad, tal como lo ejemplifica un curioso (por
excepcional en el zeitgeist contemporáneo) artículo denominado La ética, con multa entra:
<< Diez grandes firmas de Wall Street acuerdan pagar 1.400 millones de dólares en multas por manipular el
mercado.
(…) Según el fiscal Eliot, el documento prueba que los ejecutivos “sabían perfectamente cómo se estaban
manipulando las valoraciones” con el objetivo de conseguir negocio para la sección de banca. (…)
“Estos casos reflejan un triste capítulo de la historia de los negocios en Estado Unidos, un capítulo en el que
quienes obtuvieron enormes beneficios a partir de la confianza de los inversores traicionaron
profundamente esa confianza”, manifestó William Donaldson, el presidente de la Comisión del Mercado de
Valores (SEC). >> 1356
Por tanto desde otra original y exótica óptica, aparece la búsqueda de la verdad y su
corolario el descubrimiento del engaño, que interesa también en otras culturas precediendo
incluso a Platón (427-347 a. de J.C). Buda resuelve totalmente (iluminación) el engaño
supremo, permitiendo así la liberación de la ilusión (maya) y del círculo vicioso por
excelencia. A este respecto Antolín / Embid insisten en que “el resto de su vida lo
constituyen meros comentarios a este suceso capital”, pasando a relatar sucintamente la
genética budista:
<< El origen del budismo se sitúa en la “iluminación” que tuvo Sidharta Gautama, llamado más tarde el
Buda. Tradicionalmente, se considera que el Buda nació en el siglo VI a. de J.C., en el Norte de la India,
cerca del Nepal. Según la leyenda era hijo de una familia noble. Se casó a los veinte años y tuvo un hijo. A
lo veintinueve, habiendo encontrado en un solo día cuatro formas de sufrimiento, deja todo lo que posee y
se hace asceta errante. Tras siete años de austeridad extrema, y a pesar de sus esfuerzos para concentrar su
espíritu con el fin de descubrir sus raíces y su principio, no percibía sino su propio esfuerzo de
concentración. >>
Y la iluminación comprensiva sucede en la naturaleza:
<< Permaneció durante toda esa noche sentado bajo un árbol, que posteriormente sería conocido con el
nombre de Bodhi (“árbol de la iluminación”), y las primeras luces del alba le llevaron a un estado de
claridad y comprensión perfectas. Se trataba de la liberación de maya (“ilusión”) y del samsara (“ciclo
infinito del nacimiento y de la muerte”). >> 1358
1356
MARTINEZ DE RITUERTO Ricardo, La ética, con multa entra, El País - Negocios, 4 mayo 2003, p.21.
1357
CASTILLA Amelia, Daniel Pennac define el humor como “una forma de ética”, El País, 16 noviembre
2003, p.39
1358
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.29
381
delineando las sombras. Nota del traductor) pintaban las cosas tal y como las vemos, pues estaban
convencidos de que así tenían que representarse verdaderamente las cosas. >> 1359
Los romanos también se interesan por los confusos orígenes de la pintura “unos dicen
que se descubrió en Sición, otros que en Corinto”, valorando Plinio el primigenio concepto
de los griegos de la delineación de la sombra compartidos por ambas orientaciones que:
<< “(…) reconocen consistía en circunscribir con líneas el contorno de la sombra de un hombre (omnes
umbra hominis lineis circumducta). Así fue, de hecho, su primera etapa; (…)” Plinio, Historia Natural,
XXXV, 15 >> 1361
1359
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.337
1360
Ibidem.
1361
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.15
1362
Op. cit. p.18
1363
Op. cit. p.16
1364
HUISMAN Denis, La estética, Montesinos - Ediciones de Intervención Cultural, Mataró (Barcelona), 2002,
p.136
1365
Op. cit. p.139
382
existir”. Filón y Averroes influyeron extensamente en el pensamiento occidental, no sólo en la Edad Media,
sino también durante el Renacimiento. >> 1366
La esencia del budismo está precisamente en ese discurso sobre la verdad, que desde la
solución de compromiso de la vía media lleva a la luz. Refiriéndose a este primer sermón
fundacional de Buddha en Vâramasî, Raimon Panikkar advierte de que lo importante es
comprender <<que en él se ‘respira’ el clima de una ‘religión atea’>>:
<< “(…) Estos dos extremos ha de evitar el que emprende el camino errante (el monje) ¿Cuales son? El uno
es la búsqueda de los placeres de los sentidos, práctica baja y vulgar, afición innoble y sin provecho,
camino que conduce a volver a nacer; el otro es la búsqueda de la mortificación, que es dolorosa e
igualmente innoble y sin provecho. Evitando estos dos extremos, el Tathâgata ha llegado al conocimiento
de esta vía media que ofrece visión y entendimiento, que conduce a la paz, a la iluminación, al nibbâna.
(…) “ >> 1369
Esta misma valoración del “ateísmo” de Buda puede apreciarse en un trabajo anterior
de Antolín / Embid:
<< El Buda no quería fundar el budismo, al menos como la religión estricta o el sistema filosófico que se
desarrollaría después de su muerte. Jamás habló de Dios, vida futura, paraíso, infierno, pecado, etc., y se
negó a hacer cualquier especulación metafísica que consideraba inútil. >> 1371
1366
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.338
1367
HUISMAN Denis, La estética, Montesinos - Ediciones de Intervención Cultural, Mataró (Barcelona), 2002,
p.7
1368
SHEARER Alistair, Buda, Debate, Madrid, 1994, p.10
1369
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.70
1370
Op. cit. p.71
1371
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.30
383
a la estética y en el ámbito de la escultura, aún resuenan desde mediados del siglo XX los
ecos del manifiesto de Oteiza, sobre la contemporaneidad (zeitgeist) de la verdad estética
en el contexto del Propósito experimental 1956-57, siendo en el apartado dedicado a la
Situación estética donde un escultor contemporáneo se interesa por:
<< La verdad en Arte, ante todo, una verdad estética, sobre todas las verdades personales del artista. (…)
creo que es la Estatua la que hace al escultor y no el escultor a la estatua. Lo más difícil de nuestro esfuerzo
es descifrar la naturaleza de esa estatua sólo sospechable en el espíritu de su tiempo y a través de datos de la
más diversa naturaleza, (…) >> 1372
1372
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.113
1373
LANZACO Federico, Introducción a la cultura japonesa: pensamiento y religión, Universidad de
Valladolid - Caja Duero, Valladolid, 2000, p.246
1374
Op. cit. p.248
1375
FALCES Manuel, Las fotos que nunca viste, El País - Babelia 17 noviembre 2001, p.21
384
Esta exposición: Presunciones y apariencias. El coleccionista de miradas, presentada
en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, de la Isla de la Cartuja en Sevilla, (hasta el
8 de enero de 2002) según los autores se fundamenta en:
<< la teoría del rechazo por parte del laboratorio cuyos criterios de valoración traen causa de la experiencia
adquirida por los otros rechazos del cliente en el momento de retirar su copias junto a la aplicación de un
criterio de economía. Así, la proliferación de esas procesadoras que automáticamente eliminan aquellas
fotos no ajustadas a un control estándar de calidad cuyos parámetros se basan en lo disparejo de la
iluminación de tres referentes: cielo, suelo y pared, pues la máquina las considera como disparos
accidentales (según esta regla jamás hubiera visto más de un capítulo de la historia de la fotografía). >> 1376
1376
Ibidem.
1377
FONTCUBERTA Joan, La ética del clic, El País - Babelia, 16 febrero 2002, p.20
1378
www.cnca.gob.mx/nuevo/diarias/260400/quiacomu.htlm. El grupo de Dogma Quia Comün con una nueva
propuesta de crear fotografía. p.1
1379
SALVADOR P. Cine revelación: Reflexiones sobre Dogma’95 www.rcci.net/globalización/2000/fg121.htm
p.3
385
Pero retomemos también el pensamiento original del mismo Flusser, que desde una
manifiesta actitud filosófica introduce la ética en la fotografía iluminándola, bajo la
denominación Fotografía, la madre de todas las cosas, 1991. Donde empieza por
manifestar que “la guerra, el comercio y la piratería” forman una “trinidad inseparable”:
<< Efectivamente, la fotografía está unida inseparablemente a la guerra, y eso no sólo porque dio la primera
prueba de su mayoría de edad en la guerra de Secesión, sino también, y sobre todo, porque tiene por su
esencia una función rompedora de la historia, comparable a la guerra. Mi siguiente ensayo no versará, por
tanto, sobre fotos de guerra, sino sobre el crimen que cometen las guerras y las fotos en la historia. >> 1380
Pero la ética ilumina la fotografía más allá de la filosofía, puesto que el mismo soporte
material de la luz fotográfica toma en consideración la naturaleza. Las claves no están
expuestas a la luz, los entramados económicos son la verdad oculta, anticipándonos
Weadik que “este artículo nos revela la cara negativa de la industria de las películas
fotográficas”, situándonos en el año 2002 cuando:
<< Más del 80% de los hogares de España tienen una, (cámara fotográfica) y se toman más de 2,6 billones
de fotos cada año… (…) Pero aunque la película fotográfica puede parecer un producto bastante inocuo, su
manufactura está dominada por un puñado de multinacionales cuyos intereses van desde los pesticidas hasta
los aviones de guerra. >>
Haciendo públicos unos “intereses indefendibles”:
<< Algunos de los fabricantes de películas fotográficas sostienen vínculos con la industria armamentística.
Doughty Hanson, dueño de Ilford, es asimismo dueño de Tornos Bechler, (…) empresa que ofrece las
mejores soluciones en las áreas de defensa aeronáutica y energía nuclear. (…) Agfa produce sistemas
fotográficos, holográficos y de rayos X para los militares. Igualmente Eastman Kodak les suministra
películas y les ofrece servicios de revelado. >> 1381
1380
FLUSSER Vilém, Una filosofía de la fotografía, Sintesis, Madrid, 2001, p.185
1381
WEADICK Lauren, ¡Sonrie! (Artículo reproducido de Ethical Consumer, nº77 junio/julio 02), Rehabitar nº
5, Otoño 2002, p.36
1382
Ibidem.
1383
Ibidem.
386
Otros: ingeniería genética, política de donaciones. >> 1384
Para la buena salud del cine (luces y sombra en movimiento) el colectivo Dogma’95
ha manifestado su interés por la búsqueda de lo esencial, frente a los intereses comerciales,
lo que les lleva a cierta concepción relativamente anti-estética:
<< Mucho se ha discutido con respecto al manifiesto Dogma’95 y las tres producciones danesas que le
subsiguieron (“La Celebración”, de Tomas Vinterberg, “Los Idiotas”, de Lars von Trier, y “Mifune”, de
Soren Krag-Jacobsen). La controversia creada por estos tres magníficos filmes es, bajo todo punto de vista,
una de las mayores contribuciones que se le han hecho a la discusión sobre el desarrollo del Séptimo Arte,
durante los últimos 30 años.
Estas tres películas (…) densa concepción “anti”estética (dos de ellas fueron rodadas en vídeo digital, y sin
luz artificial). Con un público acostumbrado a técnicas más convencionales, a una estética más ambiciosa y
elaborada, (…) >> 1386
En este paradigma conceptual del “sin”, donde por ejemplo la luz artificial es
ostentosamente negada:
<< Dogma’95 es un experimento único, a pesar de que sus más acérrimos enemigos postulen que “ellos” ya
lo habían hecho “mucho antes”. Si, es cierto que ya se habían realizado películas (en las décadas 60 y 70)
sin luz artificial, con cámara en mano, sin maquillar a los actores y sin decorar o crear un set (reglas que
caracterizan el Manifiesto Dogma’95 ). Pero Lars von Trier y sus secuaces no estaban emulando a sus
antecesores. Estaban creando una nueva corriente, estaban rescatando lo esencial, lo que estaba perdido en
una nebulosa creada por los intereses económicos de grandes y descarados comerciantes, intereses
fomentados (a la vez) por una industria poco generosa y poco responsable con la calidad dramatúrgica de
sus producciones. >> 1387
1384
Op. cit. p.37
1385
DAY Christopher, Diseñando con la luz, Rehabitar nº6, p.24
1386
SALVADOR P. Cine revelación: Reflexiones sobre Dogma’95 www.rcci.net/globalización/2000/fg121.htm
p.1
1387
Ibidem.
1388
IGLESIAS Concha, Actualidad: Más ética, menos estética, Lápiz nº165, p.72
387
<< La representación española en la Bienal de Venecia se ha confiado a los arquitectos más jóvenes; son 39
equipos, reunidos por el comisario Alberto Campo Baeza, en dos grupos en torno a los treinta y a los
cuarenta años. >>
Y que parece ser una exótica cualidad a proteger, como actualmente la naturaleza:
<< Especie protegida: Aunque las circunstancias profesionales de partida continúan siendo igualmente
arduas, está claro que en los últimos años la ‘joven arquitectura’ ha pasado a considerarse una especie
protegida’: como en el caso de las mujeres o de ciertas minorías étnicas en la política, debe existir en el
panorama arquitectónico una cuota fija de juventud; y como en el caso del fútbol, parece que nos hemos
concienciado definitivamente acerca de la necesidad de cuidar y potenciar la cantera. >> 1389
1389
GARCIA-HERRERA Adela, La hora de los malditos - España en la Bienal de Venecia, Arquitectura Viva
72, p.76
1390
IGLESIAS Concha, Actualidad: Más ética, menos estética, Lápiz nº165, p.72
1391
Ibidem.
1392
www.labiennale.org. Venecia, Giardini di Castelo - Arsenale: Corderie, Artiglierie, Gaggiaandre, del 18 de
junio al 29 de octubre 2000.
1393
WEADICK Lauren, ¡Sonrie! (Artículo reproducido de Ethical Consumer, nº77 junio/julio 02), Rehabitar nº
5, Otoño 2002, p.37
388
Con anterioridad otros arquitectos como Araujo ya vienen realizando su propia
pedagogía estética. Destacamos ahora como en las interacciones de luz y el color se
vislumbra una ética cromática, germinal (“idea germinal”) y fronteriza,
<< Todas las conclusiones obtenidas al estudiar el claroscuro se aplican sin duda, a las variaciones del
color, porque éste se manifiesta inseparable del claroscuro. No obstante, debemos hacer una aclaración, que
nos permitirá comprender mejor las virtualidades configuradoras del color. >>
Donde se discierne la verdad de la luz / color “aparente” y la “real”:
<< Así el cuerpo, al ser expuesto a la luz, refleja un colorido que entendemos por ‘color local’. Y al hacer
referencia a una luz blanca este color local es el color del cuerpo. No podemos olvidar, sin embargo, que si
el cuerpo está expuesto a una luz coloreada la apariencia del mismo será diferente, al incidir sobre él un
espectro luminoso de diferente coloración.
Podemos hablar, por tanto, de color real, con referencia a la luz blanca, y de color aparente, con referencia a
una luz coloreada. >> 1394
Araujo insiste en la importancia mediadora del color, puesto que el espacio, masa y
superficie arquitectónica dependen en gran mediad de él, por generarse sensaciones
diversas. Consecuentemente se hace necesaria una metodología experimental del color,
recordándose al efecto que el proyecto por definición también es un ensayo:
<< Llegar a comprender que el carácter de un espacio, la fuerza de una masa, la delicadeza de una
superficie, dependen del color, que provoca sensaciones de amplitud o agobio (…) Y sólo hay un modo de
comprenderlo: trabajando con el color mediante ensayos (transformando formas, definiendo ambientes) que
nos permitirán desarrollar nuestra sensibilidad, y dominar un lenguaje de gran potencia expresiva. >> 1397
El arquitecto nórdico Rasmussen también se interesa por las sensaciones del color,
insistiendo en que no deben ser engañosas, lo que conlleva una imprescindible ética
cromática:
<< Hay innumerables reglas y directrices para usar el color con objeto de esconder imperfecciones y
defectos. (…) En la buena arquitectura, diseñada con intención, los espacios pequeños parecen pequeños y
1394
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.173
1395
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.185
1396
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.112
1397
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.198
389
los grandes parecen grandes, y esto, en lugar de disimularse, debería enfatizarse mediante un uso razonable
del color. >> 1398
02.5.05- An-estética
Pasando de la dimensión arquitectónica a la antropológica / plástica, parece que la
naturaleza no ofrece suficiente estética para el zeitgeist posmoderno y la “lipoescultura”
florece como nueva disciplina escultórica con el nuevo milenio, aspecto que más adelante
desarrollaremos a propósito de la obra de Orlan:
<< Juliana Dornelles Borges, joven de 22 años que admitió haberse sometido a 19 operaciones de cirugía
plática, fue elegida el pasado martes Miss Brasil 2001 y representará a su país en el próximo Miss
Universo, (…). La reina de la silicona, como la bautizó la prensa local, se impuso a otras 26 candidatas
que, en su mayoría, también apelaron a la magia del bisturí (…) Entre las operaciones que reconoció
figuran lipoesculturas en casi todo el cuerpo, aplicaciones de silicona en sus senos y unas “leves”
correcciones en la nariz y las orejas. >> 1401
Pero no sólo las jóvenes modelos son seducidas por la estética, pues:
<< los arquitectos, al menos en apariencia, son particularmente susceptibles a una estética que fetichiza la
imagen efímera, la membrana superficial. El mundo se estetiza y se anestesia. En el mundo embriagador de
la imagen, la estética de la arquitectura amenaza con convertirse en la anestética de la arquitectura.>> 1402
Algunos indicadores nos avisan que estamos en la sociedad del espectáculo, en infinita
maximización sin finalidad:
<< (1.): La vida entera de las sociedades en las que imperan las condiciones de producción modernas se
anuncia como una inmensa acumulación de espectáculos. >> 1403
1398
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.170
1399
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.198
1400
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.170
1401
EFE, Río de Janeiro, Las 19 cirugías de Miss Brasil, El País 29 marzo 2001, p.41.
1402
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.81
1403
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.37
390
<< El resultado es una cultura de consumo sin sentido, (…) En tal cultura, la única estrategia efectiva es la
de la seducción. El proyecto arquitectónico se reduce a un juego de formas vacías y seductoras, y se apropia
de la filosofía como barniz intelectual para justificarlas. >> 1404
Parece evidente que urge (desde hace tiempo) una re / ‘acción’ crítica radical:
<< Este libro ha de leerse tomando en consideración que se escribió deliberadamente contra la sociedad
espectacular. Sin exageración alguna. 30 de junio de 1992, Guy Debord. >> 1408
Por otra parte la anestesia crítica de la estética, conlleva cierta sintonía conceptual con
la embriaguez:
<< El ambiente estético de un estudio de arquitectura proporcionará una experiencia extática comparable a
beber alcohol: la estetización tiene un efecto similar al Bacardi. >> 1411
1404
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.9
1405
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.43
1406
Op. cit. p.157
1407
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.8
1408
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.36
1409
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.80
1410
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.33
1411
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.92
1412
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.233
391
<< “(…) el arte desaparece incesantemente bajo la intensa iluminación de los proyectores y propagadores.
Después de la arquitectura-escultura comienza la era de la facticidad cinematográfica, tanto en sentido
literal como figurado. Desde ese momento la arquitectura es ‘puro cine’, al hábito de la ciudad le sigue una
motorización inhabitual, inmensa sala oscura dedicada a la fascinación de las masas, donde la luz
proveniente de la velocidad vehicular (audiovisual y automóvil) renueva el destello de la luz solar“. >> 1413
1413
Ibidem.
1414
MICHAUX Henry, Escritos sobre pintura: ‘Dibujar el paso del tiempo’ (1957), Colegio Oficial de
Aparejadores y Arquitectos Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.119
1415
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.93
1416
LOPEZ TOBAJAS Agustín, Prólogo en CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela,
Madrid, 2000, p.9
1417
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.75
1418
Op. cit. p.128
1419
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.37
392
<< Venus con espejo, de Tiziano, que se conserva en la National Gallery de Washington, la cual ahora
puede confrontarse en directo con la copia que de la misma hizo Rubens y que pertenece al Museo
Thyssen-Bornemisza.
(…) el espejo posee, por su parte, muchísima enjundia, porque, con la ventana, no sólo es una de las
metáforas básicas para explicar la representación pictórica a partir del renacimiento, sino una imagen clave
para ahondar en la identidad psicológica y moral de la cultura occidental moderna. >> 1420
Podemos pues contrastar dos tipos de melancolías, una agresiva (rechazo) en Sierra y
otra suave (aceptación) en el poema zen:
<< Lo primero que de un poema zen cabe constatar, es que contiene solamente asuntos de carácter
emocional, y que el tono empleado más frecuentemente es el de una suave melancolía. >> 1423
Siempre está la luz, aunque sea reflejada y detrás una lúcida visión arquitectónica de la
pobreza material (obra) / riqueza espiritual (proyecto):
<< “Mi tejado y mi casa han ardido; ya nada me oculta la luna que brilla.” >> 1424
1420
CALVO SERRALLER, Francisco, Los reflejos de Venus, El País-Babelia, 21 septiembre 2002, p.18
1421
SALAS Roger, DNI para ver escombros, El País 13 junio 2003, p.39
1422
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.180
1423
Op. cit. p.175
1424
Op. cit. p.177
393
El despojamiento aparece como “proyecto global” de Lacaton & Vassal en el Palais
de Tokyo de París (Oriente / Occidente):
<< Así estaban las cosas cuando el Ministerio de Cultura convocó un concurso a finales de 1999, cuyo
programa era “instalación de un lugar dedicado a la creación contemporánea”, con un presupuesto muy
reducido. (…) La programación del Centro se concibe “como un gran taller, un proyecto global que incluye
todas las formas de expresión…”>> 1425
Un concepto de aceptación que ya hemos tratado en el haikú de Ryokan con “la visión
de la naturaleza propia de un vagabundo que se considera dichoso aún ante cualquier
contrariedad”. Así desde una dimensión antropológica de la estética, terminamos este
apartado (que comenzó con las operaciones de miss Brasil) con la aceptación de la estética
que la naturaleza ofrece (‘anti-miss’), como preámbulo del siguiente apartado sobre el
devenir:
1425
LACATON & VASSAL 2G Nº21 Revista internacional de arquitectura, Palais de Tokyo, Centro de
Creación Contemporánea, París, 2001, p.110
1426
Ibidem.
1427
PARDO José Luís, Prólogo, en DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002,
p.16
1428
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.38
1429
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.19
394
<< Su tarjeta de visita es una nariz imposible. Acompañada, afortunadamente, de un humor inoxidable. Y
es que pasar de ser la más fea de la clase a convertirse en la musa de la posmodernidad tiene su intríngulis:
Rossy de Palma se gusta a sí misma. >> 1430
Precisamente este Libro de las Mutaciones traducido por Richard Wilhelm aparece en
la biblioteca de Miró, en edición del ‘paradigmático 68’ (parisino por excelencia),
destacando este:
<< interés creciente por Oriente desde los inicios de su carrera artística, fue haciendo que su conocimiento
sobre la filosofía y las teorías artísticas de China y Japón fuera cada vez más profundo. Curioseando entre
los volúmenes que formaron parte de la biblioteca de Miró podemos encontrar títulos como: (…) Le livre
des transformations, traducción de la versión alemana de Richard Wilhelm (Librairie de Médicis, Paris,
1968). >> 1434
1430
CASTELLANO Koro, Rossy de Palma - La belleza imposible, El País Semanal nº 659, 25 y 26 noviembre
1989, p.85
1431
Op. cit. p.87
1432
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.24
1433
Op. cit. p.16
1434
CABAÑAS Pilar, La fuerza de Oriente en la obra de Joan Miró, Electa, Madrid, 2000, p.15
395
y cinemáticas del movimiento congelado. La abstracción de principios de siglo ha sido conducida por sus
herederos de final de siglo hacia un universo lleno de mutaciones e incertidumbres. >> 1435
En el mestizaje entre arte y arquitectura Zaha Hadid trabaja sobre el dinamismo que
además resulta reconocido (galardonado):
<< la Terminal de tranvías en Estrasburgo, el que le ha valido, hace apenas una semana, el Premio Mies
van der Rohe, el galardón más importante que concede la Unión Europea. “(…) cuando recibimos este
encargo decidimos afrontarlo como una pieza de land art. En realidad me invitaron como artista, no como
arquitecta, porque para otras estaciones de la misma línea de tranvías habían pedido intervenciones a
artistas como Mario Merz o Barbara Kruger” >> 1436
Sin embargo en otra entrevista Zaha Hadid, detiene el fluir proyectivo futurible
(“movimiento congelado”) desde la materialidad arquitectónica, conceptualmente alejada
de cualquier filosofía espiritual del devenir, algo paradójico para un trabajo proyectivo (sin
construir) de iconografía utópica. Al efecto responde que:
<< uno no puede dejarse llevar por la mística de su trabajo. Yo lo he intentado evitar. Estamos hablando de
la disciplina de la arquitectura y como tal debe ser descrita. El misticismo puede ser interesante. Pero, yo
personalmente no pienso en esos términos, sino en términos físicos. (…) debemos seguir trabajando con
ciudades reales, con las calles que tengamos y con la gente, y, claro, todo esto hace que el experimento sea
menos místico. >> 1439
1435
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.214
1436
ZABALBEASCOA Anatxu, La diva de la arquitectura, El País Semanal 1393, 8 junio 2003, p.36
1437
Op. cit. p.39
1438
Ibidem.
1439
ROJO DE CASTRO Luis, Conversación con Zaha Hadid, El croquis 73 (1), p.8 (p.14)
1440
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.31
396
había originado de forma espontánea con ocasión de un acontecimiento, y que se integraba con la
naturaleza.” >> 1441
Este texto semi / poético sobre la naturaleza oriental del devenir re / citado por
Montaner forma parte del escrito La cortina del siglo XXI, teoría de la arquitectura fluida
de 1992 (en Escritos, Toyo Ito, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de
Murcia / Librería Yerba, Murcia, 2000) que arranca con un clásico referente arquitectónico
occidental del devenir: “El cuerpo humano. La figura humana según Vitruvio”. Que nos
permite ir más allá, incluso también para desvelarnos la arquitectura fluida de la cortina:
<< “La visión del mundo cambia radicalmente según cómo se interprete el cuerpo humano. Por un lado
podemos considerarlo como un sólido estático y simétrico y por otro como un movimiento dentro de un
flujo. Según las teorías de Schwenk (…), las partes del cuerpo humano son no sólo la plasmación,
visualización y solidificación del flujo del agua, sino que además el cuerpo humano, en el que se ha
acumulado todo ello, va cambiando continuamente su propio estado. >>
Abriendo interesantes interrogantes:
<< Si el modelo ideal de la arquitectura del renacimiento se apoyaba en esta concepción estática del cuerpo,
[De Architectura, Vitruvio] ¿en que puede apoyarse una arquitectura que considera al cuerpo humano como
un sistema de fluidos? “ >> 1442
1441
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.239
1442
Ibidem.
1443
Op. cit. p.220
1444
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en p.9 Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000, p.61
397
revelaron que la luz, de la que sabemos que es capaz de comportarse como materia, dependiendo del
aparato de medida que se emplee, produce un fenómeno que se conoce como dualidad onda-corpúsculo. >>
Estableciendo una interacción reversible (“depende”) entre luz y materia, que implica
un sugerente cuestionamiento (científico) de “la realidad”:
<< Que la luz siga un modelo u otro depende del aparato medidor con el que interactúa: es onda si ha de
atravesar una rendija, es corpúsculo si ha de incidir en una placa emulsionada. La ‘realidad’ de la materia
parece que se nos ofrece en la amplitud de sus posibilidades, esperando solamente nuestro criterio, nuestra
rectificación, nuestra realidad. >> 1445
1445
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.23
1446
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.220
1447
Op. cit. p.230
1448
Op. cit. p.224
1449
NIETO ALCAIDE Víctor, La luz, símbolo y sistema visual - El espacio y la luz en el arte gótico y del
Renacimiento, Cátedra, Madrid, 1997, p.32
398
<< En el barroco, (…), llenos de reflejos de luz repetidos hasta en el infinito en los espejos. En las
propuestas utópicas del arquitecto Etienne-Louis Boullé, con la luz cenital natural produciendo sublimes
efectos espaciales (…). En el Palacio de Cristal en Londres (1851) de Joseph Paxton, que ofrecía las visión
de un espacio dinámico y libre, con los objetos bañados de luz y los límites entre el interior y el exterior
totalmente diluidos. >>
Destacando Montaner (significativamente desde la disciplina arquitectónica) la
emblemática obra de Duchamp:
<< Los manifiestos y obras de los arquitectos y pintores futuristas como Sant’Elia, Carrà, Balla y Boccioni
fueron expresión de la búsqueda de inmaterialidad y movimiento en el arte moderno. Y Le Grand Verre
(1915-1923) de Marcel Duchamp constituiría la máxima conceptualización de este nuevo universo lleno de
energía, fuerza y actividad, hecho de reflejos, sombras y proyecciones más allá del espejo de la
transparencia. >> 1450
Por su parte Brett también se interesa por el devenir de Duchamp, al entender que al
Gran Vidrio le imprime el movimiento del Desnudo bajando una escalera :
<< En 1920, Marcel Duchamp hizo, con la ayuda de Man Ray, Rotative plaques-verre. Cuatro rectángulos
de cristal de distintos tamaños montados sobre un eje y unas patas, (…) giraban a toda velocidad,
produciendo la ilusión, para el espectador que lo contemplara, de un solo disco continuo. Cinco años
después hizo otra máquina, Rotative demi-sphère. (…) marcaba el abandono definitivo de la tradición
pictórica, en la que Duchamp había realizado sus primeros experimentos al pintar el movimiento, como en
Moulin à café (Molinillo de café, 1911) y Nu descendant un escalier (Desnudo bajando una escalera, 1913),
y la adopción del movimiento motorizado. >>
Y si en Rotative plaques-verre desmaterializa el vidrio al girar, en otras obras va más
allá cuando “la idea” (naturalmente inmaterial) se proyecta a “la cuarta dimensión”:
<< Duchamp se declaraba interesado en los aspectos fisiológicos, la creación óptica de una tercera
dimensión. Lebel comparaba la Rotative demi-sphère con un gran ojo ciclópeo, pero también le interesaba
la “idea” más amplia que subyacía en la obra: la introducción en el arte del tiempo a través de la cuarta
dimensión. >> 1451
El siguiente paso evolutivo puede ir desde esta casi invisible materia arquitectónica
(vidrio) a la invisible, pero experimentable, instalación de confort climático (germen del
concepto de ‘ambiente’), que empieza a tomar en consideración su relación con la
naturaleza. Empezando por citar Montaner el texto de 1969 La arquitectura del entorno
bien climatizado de Reyner Banham que:
<< fue el primero en conceptualizar que lo que caracteriza a la arquitectura no es la creación material del
espacio de la casa, sino la configuración de un cobijo bien climatizado, (…). Sin embargo, los primeros
prototipos formulados tanto por Buckminster Fuller como por el mismo Banham junto a François Dallegret
fueron totalmente erróneos, en la medida que pensaron formas totalmente autónomas del entorno. >>
Naturalmente la “energía” entra a formar parte de la arquitectura:
<< Que la arquitectura como foco de energía pretenda entenderse totalmente separada del entorno ha sido
uno de los mayores absurdos que ha caracterizado al movimiento moderno. La esencia de la arquitectura
radica, precisamente, en optimizar su relación con los grandes suministradores de energía, como el sol, el
viento y el agua. >> 1452
1450
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.224
1451
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.47
1452
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.230
399
más profundas de la psicología y el comportamiento físico humano, así como a indagar en una nueva
definición de ‘lo material’. >> 1453
1453
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.9
1454
Op. cit. p.24
1455
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.232
1456
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.10
1457
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.230
1458
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.25
400
Sin embargo, desde otra concepción arquitectónica aparece la “meditación” como vía
espiritual (inmaterialidad), asociando sorprendentemente con la natural levedad del “té”:
<< Es así como el té, utilizado por los monjes primeramente para mantenerse despiertos en los largos
períodos de meditación, se convierte en una vía espiritual, (…) >> 1459
Para concluir Raimon Panikker elogia el “silencio” como ‘obra’ meditativa oriental,
más allá de su proyecto intelectual occidental (católico incluso):
<< En rigor, no se puede hablar del buddhismo, hay que meditarlo.
Esta alusión a la meditación puede servir para situar, desde el punto de vista fenomenológico, el papel del
silencio buddhista. Sabido es, en efecto, que el silencio ocupa un lugar importante en muchos ritos. Junto a
la acción está la meditación y al lado de la palabra se encuentra también el silencio. (Es interesante notar
que, como consecuencia de la revaloración sacramental del Concilio Vaticano II, se dispuso (junio de 1968)
en la Iglesia Católica que el sacramento de la ordenación sacerdotal se confiriese en silencio, con la simple
imposición de manos.) >> 1463
1459
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.143
1460
Op. cit. p.141
1461
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.263
1462
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.141
1463
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.263
401
<< La omnipresencia de la luz ya se había expresado en la evolución que va desde la pura representación de
los resplandores y de la fuerza de la naturaleza en las obras más maduras de J.M.W. Turner, como Lluvia,
vapor y velocidad (1844) o Salida del sol con monstruos (1845), hasta los juegos de reflejos y
desmaterializaciones en las fachadas evanescentes y ambientes urbanos reflejados por Claude Monet, Pierre
Auguste Renoir y los artistas impresionistas franceses, que entendían que la materia básica de la pintura era
la luz. >> 1464
1464
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.226
1465
Ibidem.
1466
Op. cit. p.228
1467
Ibidem.
1468
MICHAUX Henry, Escritos sobre pintura: ‘Emergencias-Resurgencias’ (1972), Colegio Oficial de
Aparejadores y Arquitectos Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.163
1469
Op. cit. p.166
402
El ‘no hacer’ forma parte de la investigación empírica que finalmente deviene
proyectiva:
<< Mientras esperaba tranquilamente, sin hacer nada, que hiciera efecto el alucinógeno absorbido, de
repente, sobre cualquiera de los objetos que hubiese ante mí, sobre jarrones, mesas, sillones o sobre la
chimenea Luis XV, esos mismos dibujos se posaban, pero agrandados, multiplicados, en líneas
innumerables, ya no estáticas, inmortales, sino agitadas, activas, galopantes, animadas con vida propia,
zigzagueando a gran velocidad y sobre superficies reales como si hubiesen sido proyectadas sobre ellas
cinematográficamente. (…) y que danzaban para nadie en imágenes aparentemente desligadas, como un
espectáculo gratuito que se repetía infatigablemente sobre todas las superficies presentes del cuarto
silencioso susceptibles de servir de pantalla… >> 1470
No obstante Brett a propósito de los términos “material y espiritual” evidencia que una
concepción de los “contrarios” (dualidad inseparable incluida) aparece también en
Michaux, cuando:
<< el experimentador científico o clínico difícilmente podría separarse del buscador espiritual. Y esto lleva
inevitablemente a otra dualidad en esos montones de contrarios. Es notable con qué facilidad unos términos
que se han utilizado en la caracterización del “cinetismo” (energía, vibración, espacio, tiempo, cosmos)
pueden intercambiarse entre el mundo científico y el de tendencias ocultistas o espiritualistas.>> 1472
1470
Op. cit. p.168
1471
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.23
1472
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.60
1473
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.151
1474
Ibidem.
403
Volviendo a Michaux encontramos cierto equilibrio (aunque no sea la Vía del medio),
pues debe reconocerse que para él las drogas son sólo un trabajo:
<< La obra de Michaux no es la obra de un drogado. (…) Al contrario, Michaux se define a sí mismo
(Misérable miracle, 170) como un hombre parco que no suele probar ni el té ni el café. Las drogas son para
él una tarea; (…) Dice (Ecuador) haber probado siete u ocho veces el éter (veinticinco años antes de sus
experiencias con la mezcalina), una vez el láudano y “dos veces también el terrible alcohol”. En cuanto al
opio, dice no interesarle por su perfección que no significa nada para él y preferir el éter que “arranca al
hombre de sí mismo”. >> 1475
Desde dos diferentes disciplinas, Blake y Jung se interesan por esta orientalista
concepción dualista alternativa:
<< Por su parte Jung, en El Secreto de la Flor de Oro, de C.G. Jung y R. Wilhelm, trad. en Ed. Paidós,
Buenos Aires, 1961, p. 27, escribe: “Los opuestos siempre se equilibran, un signo de alta cultura; mientras
que la unilateralidad, aunque presta siempre impulso, es por ello un signo de barbarie”. >> 1480
1475
MAILLARD Chantal, Prólogo,p.9 en MICHAUX Henry, Escritos sobre pintura, Colegio Oficial de
Aparejadores y Arquitectos Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.35
1476
Op. cit. p.36
1477
Op. cit. p.37
1478
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.148
1479
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.21
1480
Ibidem.
404
Pero otra concepción diferente, genera una interacción ‘negativa’ de dualidades (a
modo de ‘yin-yang occidental’), es decir “anestesia” / “estética”:
<< El proceso de estetización eleva la conciencia hacia la estimulación sensorial, con lo que se desencadena
una anestesia compensatoria como protección contra la sobre-estimulación. La anestesia, por lo tanto,
trabaja paralelamente con la estética; una se alimenta de la otra. >> 1481
Esta circular concepción del tao parece también quedar implicada en las paradójicas
interacciones materiales luz / oscuridad que plantea la arquitectura de Louis I. Kahn. Tal
como lo aclara en la Conferencia en el ETH de Zurich, (Zurich, 1969) de importancia
trascendental porque afirma “que es una clave para explicar mi punto de vista respecto a
todas las obras de arte, incluida la arquitectura”:
<< SILENCIO y LUZ [escrito con mayúsculas]. Silencio no significa “muy, muy silencioso”; es algo que
podía definirse como sin luz, sin oscuridad. (…) Se podría decir que la luz, la creadora de todas las
presencias, es lo que produce un material, y el material está hecho para proyectar una sombra, y la sombra
pertenece a la luz. >> 1485
1481
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.79
1482
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.24
1483
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.113
1484
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.28
1485
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.99
405
no es absorbido por el espíritu. El espíritu no fuerza a lo material a la sumisión. (…) Mantener con vida el
material vivo también significa hacer vivir el espíritu, y levantar el espíritu significa llevar el material a la
altura del espíritu”. >> 1486
1486
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.60
1487
Op. cit. p.61
1488
Ibidem.
1489
ANDO Tadao, Desde una autoconfiada arquitectura moderna hacia la universalidad en FRAMPTON
Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.138
1490
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, p.7 en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.6
406
<< En esta expresión de vida destacan como características relevantes la asimetría, la simplicidad, la
austeridad, la naturalidad, la sutil profundidad, la libertad y la tranquilidad, todas ellas presentes igualmente
en la obra y vida de Miró. >> 1491
Casi podríamos decir que en una actitud recíproca el artista japonés Shuzo Takiguchi
se interesa por Miró, pero también por Tàpies, como parte de su devenir occidental
(antecedente del citado por Tadao Ando):
<< En mayo de 1958 Shuzo Takiguchi (1903-1979, poeta, pintor y crítico de arte, fue el principal artista
japonés implicado en la introducción del surrealismo en Japón) estuvo en Italia como miembro del jurado
internacional de la Bienal de Venecia representando a Japón. En esta primera salida del país el poeta tuvo
ocasión de viajar durante los cinco meses que permaneció en Europa. Pudo conocer personalmente a Dalí,
Duchamp y Michaux, pero quedó especialmente marcado por su encuentro con André Breton, llegando a
decir que el conocerlo había cambiado su vida. También visitó España, y pasó algunos días en casa de
Antoni Tàpies en Barcelona, pero no tuvo oportunidad de verse con Joan Miró, que en aquellos días se
encontraba en Palma de Mallorca. >>
A pesar del ‘desencuentro’ físico la “relación” progresa:
<< Podemos decir que la relación entre ambos artistas [Miró] se inicia cuando Shuzo Takiguchi tiene
noticia de que Joan Miró viajará a Japón con ocasión de la retrospectiva a celebrar en Tokyo y Kyoto >> 1492
Otra concepción luminosa nos orienta hacia la arquitectura nórdica (ahora aportada por
Rasmussen) que se interesa naturalmente por la luz, que evoluciona cíclicamente:
<< La luz natural está cambiando constantemente. Los otros elementos de la arquitectura (…) pueden
determinarse con exactitud: el arquitecto puede fijar las dimensiones de los sólidos y las cavidades, puede
decidir la orientación del edificio, puede especificar los materiales y como deben ser tratados, y puede
describir con precisión las calidades y las cantidades que quiere para el edificio antes de que haya colocado
una sola piedra. La luz natural es lo único que no puede controlar: cambia de la mañana a la noche, de un
día a otro, tanto en intensidad como en color. >> 1495
El estudio del devenir arquitectónico de la luz a lo largo del día en la disciplina del arte
tiene un ejemplo paradigmático con Dibbets (aunque también trataremos otros autores),
que como Tadao Ando entra en críticos cuestionamientos:
<< Desde 1967 Jan Dibbets ha utilizado la técnica fotográfica para explorar las ambigüedades de la
percepción. Sus temas habituales (frecuentemente paisajes, horizontes e interiores arquitectónicos) se
examinan simultáneamente desde diferentes perspectivas y bajo distintas condiciones de iluminación. Estas
impresiones fotográficas, rigurosamente calibradas en su estructura formal, se valen del tiempo y el
movimiento para cuestionar no sólo la espacialidad estática que tradicionalmente ha definido a las artes
1491
CABAÑAS Pilar, La fuerza de Oriente en la obra de Joan Miró, Electa, Madrid, 2000, p.47
1492
Op. cit. p.88
1493
PERMANYER Lluís, Tàpies i les civilitzacions orientals, Edhasa, Barceona, 1983, p.218
1494
Ibidem.
1495
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.145
407
visuales, sino también el espacio ilusorio que ha caracterizado a gran parte de este arte desde la pintura
renacentista hasta la fotografía. >> 1496
Y ya desde comienzos de los años 70, Dibbets trabaja artísticamente con seriaciones
del devenir de la luz en la arquitectura:
<< (…) sus siguientes experimentos se centraron en el simple registro de luces y sombras. Por ejemplo, en
El día más corto de 1970 fotografiado en mi casa cada 6 minutos (…) un delgado panel lineal compuesto
por setenta y nueve fotografías muestra una sucesión de los distintos momentos de un día, del amanecer al
ocaso, a través de la luz que ilumina y oscurece la vista de una ventana. El tema de esta obra no es la forma
de la ventana (…) sino el paso del día, que se nos muestra a través de una elegante sucesión de vistas.>> 1497
1496
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.72
1497
Op. cit. p.73
1498
AA.VV. Tadao Ando - Architectural Monographs 14, Academy Editions / St. Martin’s Pres, London, 1990,
p.125
1499
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.24 (p.86)
1500
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.73
408
todavía, son las condiciones mismas del acto de ver, que resulta incomprensible si no es una interacción,
una acción recíproca. >> 1501
Este interés por el devenir del color / luz en un diseño interior arquitectónico,
permanece hasta la actualidad, interesándonos especialmente por las vanguardias
arquitectónicas:
<< El resultado es un interior con una misteriosa y tranquila luminosidad en la que la percepción del
visitante varía según su posición y la luz que se filtra desde el exterior, tal y como indica Holl: “los colores
proyectados varían en densidad según va haciéndose más o menos débil el impacto de luz solar que penetra
a lo largo del día”. >> 1505
1501
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.151
1502
Ibidem.
1503
CALVO SERRALLER, Francisco, La televisión de la Edad Media, El País - Babelia, 26 mayo 2001, p.27
1504
NIETO ALCAIDE Víctor, La luz, símbolo y sistema visual - El espacio y la luz en el arte gótico y del
Renacimiento, Cátedra, Madrid, 1997, p.14
1505
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.116
1506
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.41
409
<< el Partenón, Sta. Sofía, etc., se ha tenido en cuenta el color como elemento configurador de primera
magnitud. (…) muestran la búsqueda de la integración unitaria de materia-color-textura y forma. En el
medievo sucede otro tanto y, hoy día, en determinadas obras, también. No obstante (…), no está presente
en el modo habitual de proceder de nuestros profesionales, desde su raíz. >> 1507
El radical antagonismo cromático del arquitecto (nunca citado por el autor) hace que
frente al ladrillo rojo exterior, la blancura en su exclusividad funcione como repelente y no
sólo cromático. Así aparece un peculiar tipo de devenir generado por la blancura:
<< Hay una clase de blanco que repele todo lo que es inferior a él, lo cual incluye casi todas las cosas. (…)
Era un blanco violento. (…) Sospecho que la blancura fue responsable de este arquitecto y de sus palabras
huecas.
Ese interior blanco y enorme estaba vacío aunque estuviera lleno, porque la mayor parte de lo que había no
encontraba su lugar y pronto sería expulsado de él. Se trataba, principalmente, de personas y de las cosas
que habían traído con ellas. En este interior enorme y blanco, pocas cosas parecían permanentes, y aún
muchas menos parecían encontrarse a gusto. >> 1510
Así los “Dioses Blancos" bajan de los cielos para iluminar la arquitectura, el diseño y
el arte de vanguardia:
<< La recepción de Gropius y sus cofrades se pareció mucho a ciertas escenas típicas de las películas de la
selva que se hacían en la época. Bruce Cabot y Myrna Loy hacían un aterrizaje forzoso en la jungla y salían
a gatas entre la chatarra con camisa blanca. (…) Entonces, se ven rodeados de salvajes con un hueso
1507
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.197
1508
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.182
1509
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.7
1510
Op. cit. p.9
1511
Op. cit. p.10
1512
WOLFE Tom, ¿Quién teme al Bauhaus Feroz? - El arquitecto como mandarín, Anagrama, Barcelona,
1982, p.47
410
atravesado en la nariz, que en el acto se inclinan, se prosternan y comienzan un extraño canturreo
quejumbroso. ¡Los Dioses Blancos! ¡Por fin han bajado de los cielos! Gropius fue nombrado director de la
Escuela de Arquitectura de Harvard (…) >> 1513
Por contra Van Doesburg utilizaría la naturaleza como arranque del devenir hacia una
abstracción de connotaciones espirituales. En el texto De la ‘Naturaleza’ a la
‘Composición’. - Notas sobre el desarrolo de una pintura abstracta; de título original Van
‘Natuur’ tot ‘Kompositie’, (publicado inicialmente en De Hollandsche Revue XXIV, n.8,
págs. 470-476) también se interesa por la ‘veladura’ pero en sentido inverso al de Cézanne,
incluso con cierto sentido espiritual cuando alude a la “decepción” (sufrimiento budista):
<< Es evidente que el espíritu no alcanza su forma de expresión por medio de un camino directo, sino
indirectamente. Crear no es una expresión espontánea de nuestra sensibilidad, como pensaron los
impresionistas y, después lo establecieron como dogma, los expresionistas. Muy al contrario. Todo acto
espontáneo es el resultado de nuestra naturalidad pasiva y siempre tiene que acabar en decepción. >>
Podría incluso apreciarse cierta espiritualidad neoplástica que busca la “Verdad”:
<< En el caso de la forma neoplástica (…): la Obra de arte es el resultado de nuestra espiritualidad activa, la
naturaleza es sometida y es dominada por nosotros.(…) la experiencia externa de la realidad no es capaz
de expresar en una forma determinada la Verdad.>> 1515
1513
Op. cit. p.48
1514
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.40
1515
VAN DOESBURG Theo y CREGO Charo (Selección, traducción y prologo), Principios del Nuevo Arte
Plástico y otros escritos, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia - MOPU, Valencia,
1985, p. 95
1516
Op. cit. p.98
411
<< Este proceso de liberación pasa por ciertas fases, que se suceden, entre el caso particular, del cual la il.
30 es la reproducción mecánico-fotográfica, el punto de partida, y la composición plástico-abstracta de la
relación artística, según leyes, obtenidas por medio de la destrucción (il. 37) >> 1517
En los Principios de Van Doesburg (en el punto 15, manifiestamente integral pues
“concierne a todas…”) aparece la “transfiguración” estética de un objeto que aparece
dotado de ciertas connotaciones de evolución espiritual, integrando el concepto de
“eliminación…” (“…de la forma”, quizás ¿ascetismo espiritual?):
<< 15. La experiencia estética concierne a todas las fuerzas creativas del artista. [en el texto Principios del
nuevo arte plástico]
En la experiencia estética, la percepción sensorial (en el arte plástico, la visual) es el medio de la
experiencia misma. Por el sentido se produce el contacto directo con la realidad. Tras ello, tiene lugar un
proceso en el alma del artista. Captada la imagen, se elabora, se transfigura, hasta aparecer después el
espíritu en una manera diferente a la de la naturaleza, es decir, según el arte. Por tanto, desde la percepción
natural hasta la experiencia estética se lleva a cabo una transfiguración. El objeto natural de la percepción es
reconstruido, produciéndose acentos que dan a este objeto una sustancia esencialmente nueva (ver ils, 5, 6,
7, 8) >> 1518
El editor nos recuerda que Principios del nuevo arte plástico aparece “Dedicado a los
amigos y enemigos”, aspecto que podríamos entender como integración de los contrarios.
Debiendo considerarse que “el manuscrito original fue escrito hacia 1917, en base a lo que
ya había sido apuntado desde 1915, y editado en la Tijdschrif voor Wijsbegeerte (año 13,
pp.30-50 y 169-189)” añadiendo algunas precisiones:
<< “Principios del nuevo arte plástico”. Título original Grondbegrrippen van de nieuve beeldende kunst.
Publicado por primera vez en Tijdschrif voor Wijsbegeerte XIII, 1919. Edición alemana con algunas
modificaciones bajo el título Grundbegriffe der neuen gestaltenden kunst Bauhausbücher nr. 6, Munich
1925. Edición actual en SUN, Nijmegen, 1983. Aquí se ha seguido la edición alemana, para poder recoger
así las modificaciones establecidas por van Doesburg. >> 1519
Desde una valoración del ‘espíritu’ del texto, en el trascendental devenir de la “vaca”
de Doesburg, que recordemos finalmente desaparece ‘plásticamente’, parecerían resonar
ciertos ecos de la metáfora del despertar espiritual utilizando el adiestramiento del “búfalo”
en diez etapas, debiendo tenerse en cuenta que:
<< la descripción de las etapas de la Vía interior en el adiestramiento del búfalo están lejos de ser tan
precisas y rigurosas como los textos budistas que describen, por ejemplo, las diez tierras que debe atravesar
el bodhisattva, el “candidato al despertar”…>> 1521
Y también que:
<< A partir del siglo VII se desarrolló en el chan [budismo zen] la metáfora del adiestramiento del búfalo
como ilustración del camino hacia el Despertar. >> 1522
Hasta que como conclusión en la Versión de Puming el búfalo se torna blanco, luego
desaparecen los protagonistas y deviene la “Vacuidad” trascendente:
<< 10. Desaparición de los dos. Hombre y búfalo han desaparecido, sin dejar huella. / El claro de luna
abarca todos los fenómenos en la Vacuidad. / Si alguien pregunta el sentido de todo esto, / que observe
como crecen por sí mismas las flores salvajes y las hierbas olorosas. >> 1523
1517
Op. cit. p.99
1518
Op. cit. p.47
1519
Op. cit. p.209
1520
Op. cit. p.48
1521
DESPEUX Catherine, El camino del despertar, Ibis, Hospitalet (Barcelona), 1991, p.9
1522
Op. cit. p.7
1523
Op. cit. p.29
412
El concepto de desaparición incide incluso sobre los colores, que casi literalmente
desaparecen cuando Van Doesburg dota de cualidades espirituales al blanco ‘puro’, el
color del zeitgesit (“tiempos modernos”) y así una vez más la estética deviene ética:
<< El blanco es limpio, claro, saludable, moral, racional, autoritario… Parece como si el blanco estuviera
en todas partes, al menos en la mente de los contemporáneos y los seguidores de Le Corbusier. Por ejemplo,
de Theo van Doesburg:
“El BLANCO es el color espiritual de nuestra época, la claridad que dirige a todos nuestros actos. No es ni
blanco grisáceo ni blanco marfil, sino blanco puro. El BLANCO es el color de los tiempos modernos, el
color que disipa toda una era; nuestra era es la era de la perfección, la pureza y la certeza. El BLANCO
incluye todas las cosas. “ >> 1524
Paradójicamente al tiempo que Van Doesburg afirma el sentido inclusivista del blanco,
su pureza rechaza el entorno (“fango”), ensimismándose en las altas cumbres,
supuestamente aposento de “la verdad”:
<< Hacia la pintura blanca: (…) Blanco, blanco puro.
Si miramos en nuestro entorno sólo vemos fango y es en el fango en donde viven los sapos y los microbios.
Divertiros ahí abajo, en el fango, nosotros queremos subir más allá, a la más alta cima de la verdad, en
donde el aire es puro y sólo pueden soportarlo los pulmones metálicos. (…) París diciembre 1929. >> 1526
Finalmente la pureza deviene mortal, y parece que efectivamente la frialdad del blanco
es sólo para “pulmones metálicos”. Van Doesburg sufre una “dolencia asmática”, que
Charo Crego nos relata desde su “Introducción”, aludiendo al texto Elémentarisme de Theo
van Doesburg, París, julio 1930. Reproducido en De Stijl, último número, enero 1932,
p.640:
<< A finales de 1930 van Doesburg viaja a Davos para tratarse de una dolencia asmática. El 7 de marzo de
1931 muere de un ataque cardíaco. Unos meses antes había escrito: “El pintor tiene que ser blanco, esto es
sin drama y sin mancha. La paleta tiene que ser de cristal y el pincel cuadrado y duro sin una mota de
polvo, puro como un instrumento de operación… Su taller tiene que tener la atmósfera fría de la montaña a
3.000 metros de altura; la nieve perpetua en su cima. El frío mata los microbios.” >> 1527
1524
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.55
1525
DESPEUX Catherine, El camino del despertar, Ibis, Hospitalet (Barcelona), 1991, p.10
1526
VAN DOESBURG Theo y CREGO Charo (Selección, traducción y prologo), Principios del Nuevo Arte
Plástico y otros escritos, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia - MOPU, Valencia,
1985, p.161
1527
Op. cit. p.27
1528
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.56
413
Años 20 del siglo XX con Van Doesburg pintor y Le Corbusier arquitecto, una época
clásica de la modernidad que hemos visto caracterizarse por el blanco puro y que años
atrás otra vanguardia recupera:
<< Los Blancos. La vanguardia da media vuelta y retrocede con decisión a los años 20 y a la primera fase
de Corbu (…) La obra de los Blancos podía captarse de un solo vistazo. Sus edificios eran blancos… e
incomprensibles. >> 1529
Se trata de otra arquitectura blanca, que inicialmente solo tiene vocación de proyecto /
investigación (“tratados teóricos”) pero que curiosamente es eco de aquella construida:
<< Eisenman era tan purista que en los pocos casos en que sus casas proyectadas se construían, no aludía a
ellas con el nombre de los propietarios, como otros arquitectos (por ejemplo, la Robie House de Wright, la
Schroeder House de Rietveld). Se refería a ellas con números: Casa I, Casa II, etc. Era como si no fueran de
nadie, como si no importase quién las había costeado. Pertenecían a la estructura profunda de la
arquitectura; y, ni decir tiene, a la historia. >>
Así el concepto de no obra se evidencia literalmente en algunos arquitectos:
<< Su cofrade Hedjuk se refería a sus casas mediante números por un motivo distinto. Ninguna se había
construido jamás. Eran todas tratados teóricos a lo Corbu en dos dimensiones. >> 1530
Wolf se hace eco de una segunda venida de ‘la blancura’ y así como la primera se
centró en el “Príncipe de Plata” (Gropius), la segunda se interesa retroactivamente por el
“Doctor Purismo” (Le Corbusier):
<< En 1972, un nuevo colectivo, conocido como los Blancos, o los Cinco de Nueva York, hizo aparición
con un libro titulado Five Architects (…) los cinco eran: Peter Eisenman, Michael Graves, John Hedjuk,
Richard Meier y Charles Gwathmey. (…) Su plan era regresar al más puro de todos los puristas, al Doctor
Purismo, Le Corbusier, y explorar las soluciones por él indicadas. (…) Se les llamaba los Blancos porque
prácticamente todos sus edificios eran blancos, por dentro y por fuera, como los del maestro. >> 1532
1529
WOLFE Tom, ¿Quién teme al Bauhaus Feroz? - El arquitecto como mandarín, Anagrama, Barcelona,
1982, p.120
1530
Op. cit. p.123
1531
Op. cit. p.118
1532
Op. cit. p.119
1533
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.56
414
<< De repente, la visión del mundo clásico como algo sereno, ordenado y racional se vio sustituida, (…) se
atacaba la pureza de las formas. Pero si los romanos habían sucumbido a este ‘barbarismo’ del color, al
menos los griegos seguían impolutos…>> 1534
1534
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.87
1535
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p.84
1536
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.87
1537
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p.85
1538
Ibidem.
1539
Ibidem.
415
<< Carl André apostó por los colores intrínsecos, esto es, los colores propios de cada material (en
particular, las maderas y los metales); por tanto, tampoco podemos hablar de blancos. >> 1540
Así los colores frecuentemente eran los “intrínsecos”, es decir aquellos que
configuraban la identidad del material. Más allá de diferentes “combinaciones”
conceptuales y criterios alternantes (“a veces”), aparecería cierta afinidad entre colores
minimalistas y pop.
<< En cuanto a Donald Judd, a veces utilizaba colores intrínsecos y otras veces aplicaba colores sobre los
materiales; a veces combinaba los dos; a veces eran brillantes; a veces, transparentes; a veces, pulidos, y
otras, mates. Docenas de colores sobre docenas de superficies, a menudo en extrañas combinaciones: cobre
pulimentado con plexiglás brillante de color violeta, o aluminio pulido con un rojo brillante y translúcido, o
esmaltes pintados con spray sobre acero galvanizado, o cualquier cosa que se le ocurriera. En verdad, los
colores minimalistas solían estar más próximos a los de su contemporáneo exacto, el Pop art, que a
cualquier otra tendencia. >> 1541
Pero la escultura clásica también valoraba con normalidad, lo que en tono despectivo
podría denominarse ‘colorines’. Así G. Dickins en el Catalogue of the Acropolis Museum,
Archaic sculpture, tomo I, (Cambridge University Press, Cambridge, 1912, p.36) realiza
unas clarificadoras afirmaciones:
<< Para lo concerniente a la aplicación policroma a la escultura autónoma, debemos dirigir nuestra atención
hacia los ejemplos arcaicos que se conservan en el museo de la Acrópolis de Atenas. Dickins nos
proporciona una valiosa reseña de los colores y técnicas pictóricas aplicadas a las figuras de toba. “Se
utilizan dos tonos de rojo, azul oscuro, verde, negro y tintes blancos, cubriéndose con ellos toda la
superficie de la estatua, (…) >>
Podría incluso hablarse de cierta normalización cromática / tipológica:
<< Los fondos por lo general eran azules, pero a veces quedaban sin pintar; la carne se pintaba de color
rosa; las pestañas y cejas de negro; las pupilas de negro, rojo o azul; el cabello de azul, rojo o blanco, y la
indumentaria presentaba, en toda su extensión, diversos tonos”. >> 1542
Incluso en la actualidad se nos hace difícil imaginar en color los momentos cumbres
de la escultura:
<< Imaginarnos los sepulcros de los Médicis, de Miguel Angel, policromados parecería una broma de mal
1544
gusto, una idea sacrílega. >>
1540
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.11
1541
Op. cit. p.12
1542
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p.87
1543
Ibidem.
1544
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.210
416
los mármoles sin colorear de Roma, reservándose la policromía, casi exclusivamente, para las obras
populares, realizadas en materiales de bajo coste. >> 1545
La negación del naturalismo ilusorio y el concepto de totalidad en el uso del color, que
hemos apreciado en Grecia también interesan a las vanguardias históricas, por ejemplo a
Van Doesburg que así lo manifiesta desde el inicio mismo del “Breve resumen de los
principios”:
<< 1. La forma. La base de un sano desarrollo de las artes reside en la completa eliminación de la noción de
forma. (…)
En pintura: toda ilusión naturalista o geométrica que se presenta como si se liberara del plano
bidimensional; por ejemplo, una figura, objetos, etc. (…) que producen de forma inevitable una ilusión
naturalista del espacio. >> 1546
417
<< espacio y tiempo se substancian en el movimiento que los hace recíprocamente sensibles. No en vano la
lengua latina, de donde proviene nuestra propia voz, identifica en una sola, spatium, ambos conceptos
indistintamente: espacio y tiempo. >>
Apareciendo al respecto una sugerente deriva lingüística:
<< Despacio, por ejemplo, es de espacio: cuando la arquitectura dilata el espacio, alarga equivalentemente
sus recorridos y prolonga los tiempos que invertimos en ellos. Su relación real es tan consubstancial como
la del alma y cuerpo. >> 1551
1551
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000, p.253
1552
Ibidem.
1553
Op. cit. p.254
1554
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p.87
418
<< Cuando Gardner sugiere que los griegos, aunque maestros de la forma, no eran sensibles al color, actúa
prejuiciosamente frente a un trabajo donde se identifican dos procesos (la modelación de la forma sólida y
la coloración de la forma sólida) que nosotros actualmente separamos, en función de la experiencia visual y
la actitud intelectual elaborada en los últimos veinte siglos. Una de las razones que explican dicho prejuicio
reside en nuestra actitud frente al material usado, que tiende a ser sentimental; mientras que los griegos
veían en su mármol de Paros o en el pentélico sólo un medio útil para el fin perseguido. Además, todo hace
suponer que no encerraba para ellos, intrínsecamente, ningún encanto especial, a diferencia de lo ocurrido
con culturas posteriores, para las cuales el mármol cobró belleza en sí mismo, haciéndose repugnante,
entonces, cualquier idea de aplicarle color. >>
Pudiéndose aportar al efecto otras curiosas afirmaciones:
<< (…) Que el mármol como tal no atraía a los griegos es algo que se hace evidente por el hecho de que
dejaron sin tocar ricos filones de piedra veteada, utilizada posteriormente por los romanos. (…) En cuanto
al hecho de que los griegos no usaban mármoles coloreados, ver Bagenal (J.R. Inst. Brit. Archit. 40: 757-
76, 1933). “Ahondaban las excavaciones para obtener mármol pentélico blanco”) En general, la evidencia
demuestra un uso controlado y adecuado del color en la arquitectura. >> 1555
Aquella dinámica de los “opuestos” que nos proponía Van Doesburg, equilibrando las
polarizaciones, parece precursora de cierta actitud ante la escultura minimalista, respecto
al color y su negación, que se convierte en blanco pluralista, potencialmente inclusivo de
los colores y que en cierta medida podría tratarse de un blanco proyectivo (en sentido
germinal):
<< debemos ser especialmente cuidadosos para no considerar el color y el blanco como opuestos. El
minimal art utilizó a veces el blanco, pero solía hacerlo como un color más entre muchos otros colores. A
veces, se usó solo, pero incluso entonces seguía siendo un color; quizá con la excepción de las estructuras
de Le Witt, no dio lugar a una blancura generalizada. En estas obras, el blanco conservaba una cualidad
material, era un color específico sobre una superficie específica, al igual que siempre había pasado en las
pinturas de Robert Ryman. >> 1556
Así en el espacio de las disciplinas artísticas y a lo largo del tiempo se evidencia que el
conflicto con el color es una seña de identidad de Occidente, asociándose a la pureza,
excluyente por definición:
<< Blanco puro: indudablemente, éste es un problema propio de Occidente, por lo que no hay modo de
liberarse de él. >> 1557
Incluso ya en el romanticismo aparece una cualidad ética del color, cuando a las
herejías se responde con “el repudio apasionado de los arquitectos, dirigidos por la Escuela
de Bellas Artes de París” cuando se declara que:
<< incluso el primer mármol del Partenón (en cuya austeridad se habían basado la mitad de los edificios
públicos en Europa) originalmente había estado cubierto de rojo y adornado de verde, púrpura y oro. A
partir de entonces, una serie de arquitectos intentaron reconstruir tales efectos. >> 1558
1555
Ibidem.
1556
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.12
1557
Op.cit. p.13
1558
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.87
1559
Ibidem.
419
<< La virtuosa blancura de Occidente también encubre otros temores menos místicos. Son más locales y
más palpables; son, principalmente, los temores de la carne. >> 1560
Así el concepto de cromofobia aparece como una deficiente salud ética / estética (“lo
patológico”), concretada bajo dos enfoques conceptuales que conducen a la misma
conclusión negativa:
<< En la primera de ellas, se sugiere que el color es patrimonio de un ente ‘extraño’: habitualmente lo
femenino, lo primitivo, lo infantil, lo vulgar, lo homosexual o lo patológico. En la segunda, el color queda
relegado a la esfera de lo superficial, de lo accesorio, de lo superfluo o de lo cosmético. (…) (Algo típico de
los prejuicios es combinar lo siniestro y lo superficial). Tanto en un caso como en otro, el color suele
quedar excluido de las preocupaciones más elevadas de la Mente. Es ajeno a los valores más elevados de la
cultura occidental. (…) el color representa la corrupción de la cultura. >> 1566
1560
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.18
1561
Op. cit. p.23
1562
Op. cit. p.24
1563
Op. cit. p.25
1564
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.87
1565
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p. 86
1566
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.25
420
<< Tras el largo paréntesis blanco vivido durante el siglo XX, hoy se vuelve a aplaudir el color. Es (…) el
signo visible del mestizaje y la pluralidad. En paredes, mobiliario, telas y complementos, el color ha
entrado de nuevo en nuestras casas. >>
La “naturaleza” también aporta una conceptualización cromática. Mientras que desde
el diseño interior el color se abre al mestizaje y la pluralidad, redescubriendo incluso la
“cromoterapia” (de nuevo aparece en nuestro trabajo el concepto salud):
<< El color representa la naturaleza y es universal. Los colores, en cambio, son culturales. Aunque al hablar
del rojo pensemos cada uno en un tono distinto, lo cierto es que los colores afectan a todos los aspectos de
nuestra vida. (…) También el auge de la cromoterapia la ha revelado como una cura con gran potencial para
aliviar trastornos y desequilibrios. >> 1567
Y también debe citarse a Huxley que también experimenta con “la mescalina” y
corrobora el exceso cromático:
<< “La mescalina”, observa Huxley, “procura a todos los colores un mayor poder y hace que el preceptor
advierta innumerables finos matices para los que en otras circunstancias es completamente ciego”. (…)
Tomar mescalina significa sentirse atrapado por la mirada fija del color en el mismo grado que mirar una
intensidad de color inusitada. (…) para Huxley, significa alcanzar un júbilo total, (…) >> 1573
1567
ZABALBEASCOA Anatxu, La vida en color, El País Semanal 1.392, 1 junio 2003, p.63.
1568
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.49
1569
Ibidem.
1570
Op. cit. p. 50
1571
MICHAUX Henry, Escritos sobre pintura, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos -
Librería Yerba, Murcia, 2000, p.163
1572
Op. cit. p.168
1573
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.39
421
Grecia sintetizada en su Acrópolis ateniense funciona como punto de inflexión
(naturaleza / civilización, alucinación / reflexión) del viaje cromático de Le Corbusier:
<< Una alucinación sigue a otra. (…) “…nosotros, ajenos al centro de la civilización, somos salvajes…”
(…) el despertar de Le Corbusier tiene lugar dentro del sueño. Es la Acrópolis: “Ver la Acrópolis es un
sueño que uno atesora aun cuando jamás se haya propuesto soñarlo”. (…) Inmovilizado en Atenas durante
unas semanas a causa de una epidemia de cólera, Le Corbusier reflexiona: (…) >> 1574
Utilizando los términos “aniquilación, tal vez, del deseo” y “epifanía”, Batchelor
adopta un lenguaje tan trascendente que casi parecería apto para citar la histórica
iluminación del Buda. Aspecto sublime reforzado por Araujo citando también la casi
mística contemplación del Partenón, un diálogo entre mármol y luz (incluyendo otros
parámetros estéticos como forma y textura), que “en un atardecer” extasía a Le Corbusier
que comprende la histórica unidad de disciplinas artísticas:
<< (…) contemplando el Partenón en un atardecer durante el mes de junio, que la luz vibraba por
transparencia sobre las aristas de las columnas externas. Contemplado a contraluz, veía la transparencia del
mármol pentélico perfectamente pulido y recortado, manifestando unos efectos insospechados, aunque no
casuales. Quise entonces estudiar la relación entre luz y forma. Observé que los planos expuestos a la luz
eran planos rotundos, de aristas recortadas, perfectamente construidas, mientras que los planos expuestos a
la sombra se cargaban de decoración (triglifos y metopas), donde los grises manifestaban matices
variados.>>
Naturalmente la iluminación deviene trascendental:
<< La luz reflejada en la parte baja de la cornisa era suficiente para manifestar la jugosidad de los grises en
los relieves de Fidias, porque el mármol pentélico permite efectos rosados y esplendores inimaginables.
Luz, forma y textura fueron allí concebidas en unidad. >> 1576
1574
Op. cit. p. 51
1575
Op. cit. p. 52
1576
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.162
1577
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p. 52
1578
Op. cit. p. 53
422
La variabilidad del color, su interacción con la luz aparece como un rasgo de identidad
del clasicismo griego:
<< El color como ‘dimensión’ adicional, desempeña en consecuencia un papel sumamente valioso. El
arquitecto ha alcanzado por medios plásticos adecuados el grado de acentuada separación y estructuración
necesario, a su juicio, para lograr la unidad estética; y todo lo que puede dar la luz como factor modelador
le ha servido a modo de elemento constitutivo en su diseño. >>
Unidad y variedad se integran cromáticamente:
<< De aquí que un mismo color jamás se continúe sobre las superficies de unidades distintas, sino que cada
unidad similar lleva un color común. Los mútulos rojos se hallan separados por áreas azules; los triglifos
azules están separados por el diseño policromo de las metopas. >> 1579
1579
MARTIENSSEN Rex, La idea del espacio en la arquitectura griega - Con especial referencia al tempo
dórico y a su emplazamiento, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984, p.90
1580
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.56
1581
GONZALEZ GARCIA Angel - CALVO SERRALLER Francisco - MARCHAN FIZ Simón, Escritos de
arte de vanguardia 1900/1945, Istmo, Madrid, 1999, p.84
1582
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.58
423
prácticamente nada de lo que tradicionalmente identificaba a los géneros. De hecho Spalletti se mueve sin
problemas entre lo bidimensional y lo tridimensional, porque, sea cual fuera la forma de sus soportes, lo
que realmente le preocupa es la activación reverberante del espacio, generando ambientes donde las formas,
los colores y las luces dialogan de manera coral. >> 1583
En Spalletti el color irradia un espacio tan sutil que deviene ambiente, paradójico
incluso:
<< desaloja y aligera el espacio, diluyendo los contornos de los objetos y todo límite que obstaculice o
vulnere la irradiación ambiental (…) Spalletti generador de atmósferas envolventes, multiplicador de puntos
de vista, dinamizador de un espacio que se hace prodigiosamente cambiante, (…). no necesita sin embargo,
Spalletti sobrecargar el espacio, obstaculizarlo, sino dejar que fluya sutilmente a través de la luz. De esta
manera, consigue el prodigio de que el vacío esté lleno, una suerte de visión de lo invisible. >> 1585
Pasaremos ahora a considerar las peculiaridades del color azul. Así particularmente
valoramos el uso que hace Spalleti en la citada exposición en la Fundación La Caixa de
Madrid, dotando de una dimensión al concepto de espacialidad, próxima a la naturaleza
iluminada por la luz solar y el cielo azul, aquí reflejados en:
<< una instalación in situ, consistente en cubrir el suelo de uno de los espacios importantes de la sala con
pigmento azul, que es uno de los colores más característicos de su producción >> 1588
El interés de Spalletti por el color azul para sus instalaciones tiene sus propios
precedentes:
<< el lugar creado en 1998 con su Sala de fiestas en el Museo de Estrasburgo puede considerarse como una
obra de arte total donde la enorme plataforma que ocupaba buena parte del espacio permitía un recorrido
1583
CALVO SERRALLER Francisco, La revelación artística de Ettore Spalletti, El País - Babelia, 8 abril
2000, p.18
1584
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.114
1585
CALVO SERRALLER Francisco, La revelación artística de Ettore Spalletti, El País - Babelia, 8 abril
2000, p.18
1586
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.114.
1587
GARCIA Aurora, Ettore Spalletti: Pulsaciones que construyen el espacio, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p. 11
1588
CALVO SERRALLER Francisco, La revelación artística de Ettore Spalletti, El País - Babelia, 8 abril
2000, p.18
424
periférico en la sala policroma con predominio de azul. Como en el Hospital de Garches, todo convivía
unitariamente un clima bañado de color-luz. >> 1589
1589
GARCIA Aurora, Ettore Spalletti: Pulsaciones que construyen el espacio, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.15
1590
PIETRANTONIO Giacinto Di, Ver, vivir, habitar, en Catálogo Ettore Spalletti, Fundación La Caixa,
Madrid, 2000, p.22
1591
CORA Bruno, Ettore Spalletti: Inclinaciones y tangencias del color, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.77
1592
BARAÑANO Kosme Mª de, Anish Kapoor - La forma del deseo, Lápiz 78, p.33
1593
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.112
1594
Op. cit. p.116
425
Al servicio del color. El resto de la actuación parece subordinada a no enturbiar el protagonismo
arquitectónico concedido al color proyectado. >> 1595
Desde la filosofía, la luz filtrada desde el exterior parece sugerirnos otro acercamiento
a la caverna platónica, ahora coloreada:
<< En cuanto a la iluminación, los pliegues de los paramentos se aprovechan para ocultar los fluorescentes
que, reflejados en el color dan la impresión de neones; los huecos permiten que la luz natural se filtre desde
los amplios ventanales de los despachos exteriores a toda la oficina >>1597
Pasando del occidental azul de Spalletti al gris oriental (un rasgo de identidad
japonesa) de Ando, sustituimos la expansión por la introspección. Pero la naturaleza, la luz
y la espacialidad (por vaciado o desocupación que diría Oteiza) siguen presentes:
1595
Op. cit. p.118
1596
DELEUZE Gilles, El pliegue: Leibniz y el barroco, Paidós, Barcelona, 1989, p.123
1597
HOLL Steven Oficinas D.E. Shaw & Co. en Nueva York, revista DISEÑO INTERIOR 104, p.112.
1598
DELEUZE Gilles, El pliegue: Leibniz y el barroco, Paidós, Barcelona, 1989, p.15
1599
BARAÑANO Kosme Mª de, Anish Kapoor - La forma del deseo, Lápiz 78, p.33
1600
DELEUZE Gilles. El pliegue: Leibniz y el barroco, Paidós, Barcelona, 1989, p.15
1601
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.16
426
<< Casa Kidosaki de Tadao Ando. El arquitecto japonés ha renunciado al color. Su arquitectura profundiza
en el estudio de la luz y en los juegos de sombras. Es una arquitectura asociada al silencio y a la metafísica.
El gris es el color esencial de la arquitectura japonesa (como ha explicado Henry Plummer en su libro Light
in japanese architecture). El gris vacía las cosas de significado. >> 1602
Polvo gris… (de cemento / arquitectura) y también de otros colores (azulado o rojo
siempre ‘artísticos’), sobrevolando sublimemente el suelo arquitectónico, en unas
intervenciones disciplinarmente indefinibles, entre la participación y la contemplación:
<< Es evidente que estas dos obras representan en cierto modo una evolución de la primera obra-suelo en
polvo pasada por la experiencia de la pintura, de la escultura y de los ambientes creados en años
posteriores, como es obvio que las dos nuevas versiones nos sitúan ante dos posibilidades del arte, a saber,
la de participar y la de contemplar. Ambas posibilidades se alternan continuamente >> 1606
1602
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East Sussex,
England, 1997, p.86
1603
Op. cit. p.85
1604
Op. cit. p.153
1605
PIETRANTONIO Giacinto Di, Ver, vivir, habitar, en Catálogo Ettore Spalletti, Fundación La Caixa,
Madrid, 2000, p.25
1606
Op. cit. p.26
1607
GARCIA Aurora, Ettore Spalletti: Pulsaciones que construyen el espacio, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.15
427
Potencialmente, la gama de colores susceptibles de pulverizar la geometría
arquitectónica es infinita:
<< (…) la geometría a la que recurre Spalletti en todas sus obras viene siempre contrarrestada por la
superficie ‘polvorienta’, casi pulverizada, de sus colores, siendo así que el azul celeste es aquel etéreo de la
atmósfera y de Spalletti, en tanto que el rosa es el color vital de las carnaciones y de Rafael, el verde es el
color orgánico de los prados y de Veronés, el negro el de la energía del carbón y el de Caravaggio, y el
blanco el del infinito y el de Piero…>> 1608
Como ya dijimos Spalletti coincide en ciertos aspectos cromáticos con otros artistas
contemporáneos, particularmente con Yves Klein, y no sólo en el interés por el azul
(aunque es evidente que utilizan azules muy diferentes) sino también por el color en polvo,
un “polvo de color aliviado de su valor narrativo, por dirigirse a los modos internos del
arte”. En cierta sintonía (con identidad incluida) con esta concepción, escribió Yves Klein:
<< “Con el color experimento un sentimiento de identificación total, (…) pintando un color por sí mismo,
salgo de ese fenómeno de ‘espectáculo’ al que se reduce el típico cuadro convencional, el cuadro de
caballete”. “Lo que me gustaba sobre todo eran los pigmentos puros, en polvo, tal como a menudo veía que
los tenían los vendedores de colores al por mayor. Tenían un brillo y una vida propia extraordinarios. Eran
verdaderamente el color en sí mismo. La materia coloreada viva y tangible”. >> 1609
Yves Klein, desde los años 50 ya se concentra en la pureza cromática del azul,
haciendo que el pigmento derive de la pintura hacia la escultura. Así en relación con una
doble exposición en Iris Clert y una segunda muestra azul en la Galería Colette Allendy, en
mayo de 1957, tenemos una única postal de invitación que anunciaba las dos
inauguraciones, con un texto escrito por Restany que proclama:
<< “Las propuestas monocromas de Yves KLEIN hoy aseguran el destino escultural del pigmento puro.
Esta historia grandiosa de la época azul será seguida simultáneamente en las paredes de Colette Allendy e
Iris Clert”. >> 1610
De tal manera que la “saturación” llega a materializar el color, que deviene material
constructivo en Klein, pues:
<< sus esfuerzos se dirigieron a la obtención de un mate más intenso y oscuro para su YKB (Yves Klein
Bleu). Se quejaba amargamente de cómo la pintura al óleo apagaba la intensidad del pigmento, y dedicó
varios meses a descubrir un aglutinante idóneo para la saturación que deformara la figura y dislocase la
superficie de sus soportes. Y una saturación que le separase del proceso pictórico >> 1611
Por otra parte cabe reseñar que el color en polvo que utiliza Anish Kapoor (1954,
Bombay), finalmente aligera la masa tectónica:
<< Sus primeras esculturas, formas biomórficas recubiertas de colores crudos, cuya base rodea de pigmento
en polvo, (…) Pero lo que le interesa ante todo (…) es ese conjunto de oposiciones (entre los distintos
colores, interior y exterior, lo visible y lo oculto) que se ponen en juego. Las tensiones así producidas son
para Kapoor el tema constante de su creación, reactualizado en sus obras más recientes de modo diferente:
al trabajar con bloques de gres sugiere la existencia de unos espacios internos donde el color estaría esta vez
en reserva, transformando la masa en algo más liviano. >> 1612
1608
PIETRANTONIO Giacinto Di, Ver, vivir, habitar, en Catálogo Ettore Spalletti, Fundación La Caixa,
Madrid, 2000, p.21
1609
CORA Bruno, Ettore Spalletti: Inclinaciones y tangencias del color, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.65
1610
Catálogo, Yves Klein, Museo Nacional C.A. Reina Sofía, Madrid, 1995, p.91
1611
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.130
1612
DUROZOI G. Diccionario de arte del siglo XX, Akal, Madrid, 1997, p.338
1613
BARAÑANO Kosme Mª de, Anish Kapoor - La forma del deseo, Lápiz 78, p.34
428
Curiosamente Barañano también insiste en esta escultórica flotación, pero utilizando el
termino orientalista de levitación (“levita” / “levitar”), tópicamente asociado a ciertas
‘habilidades’ espirituales. No obstante entre el común uso en polvo del color azul entre
Kapoor y Klein, se establecen paradójicos planteamientos respecto al orientalismo
cromático (recuérdese el origen hindú de Kapoor):
<< El color de Anish Kapoor (el azul prusia, por ejemplo) no tiene la simbología hindú de fertilidad, ni se
refiere a la divinidad, ni tan siquiera al espíritu, como pretendía Yves Klein con sus azules pulverizados. El
color de Anish Kapoor da forma, su materialidad hace levitar a las piedras >> 1614
1614
Ibidem.
1615
Catálogo Entre el objeto y la imagen - Escultura británica contemporánea, Ministerio de cultura, Madrid,
1986, p.19
1616
BARAÑANO Kosme Mª de, Anish Kapoor - La forma del deseo, Lápiz 78, p.35
1617
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.16
429
vivientes: en el árbol, en la rosa, en el microbio. Vivir es expresar. A esto llevan todas las aspiraciones. (…)
Las leyes de la naturaleza están presentes en la creación de todas las cosas. El indefinible deseo del hombre
de construir una casa o de modelar una piedra o de componer una sonata debe obedecer en su creación a las
leyes de la naturaleza. >>
En su discurso la Naturaleza (con mayúsculas) cobra protagonismo. En paralelo la
arquitectura / “Luz”, deviene “Silencio”:
<< Pero yo siento que si todas las plantas y las criaturas vivientes tuvieran que desaparecer, el sol seguiría
brillando y la lluvia seguiría cayendo. Nosotros necesitamos la Naturaleza pero la Naturaleza no nos
1618
necesita a nosotros. >>
1618
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.95
1619
Op. cit. p.97
1620
BARAÑANO Kosme, Integrando arte y naturaleza, en BARAÑANO Kosme de, - FERNANDEZ
ORDOÑEZ Lorenzo, Montaña Tindaya - Eduardo Chillida, Gobierno de Canarias, 1996, p.40
1621
A.A.V.V. Arquitecturas virtuales - Proyecto monumental Montaña de Tindaya. Fuerteventura, Revista On
180, p.82
1622
Op. cit. p.84
1623
Op. cit. p.86
430
comunican desde la sala principal con el espacio exterior. Ambos espacios permiten la entrada de una luz
que es interpretable como algo que trasciende la propia materia. >> 1624
1624
FERNANDEZ ORDOÑEZ Lorenzo, Análisis arquitectónico, en BARAÑANO Kosme de, - FERNANDEZ
ORDOÑEZ Lorenzo, Montaña Tindaya - Eduardo Chillida, Gobierno de Canarias, 1996, p.73
1625
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.150
1626
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.111
1627
Op. cit. p.113
1628
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.17
431
<< Una luz que penetra no por las ventanas o puertas, sino por huecos y aberturas longitudinales y
transversales que parecen diluir la masa de hormigón al penetrar en el espacio. Este hecho es el que se va a
filtrar en la obra de Ando. >>
En un sentido general “las personas que visitan estas dos obras de Le Corbusier
quedan impactadas por el tratamiento de la luz”. No obstante hay que destacar otras
dualidades:
<< Hay una diferencia fundamental en el uso de la luz entre Le Corbusier y Ando. El primero utiliza la luz
y el color siguiendo el espíritu de la arquitectura Occidental, que empieza a tomar fuerza en el gótico con la
transformación del muro, cuando éste o parte del mismo se sustituyó por una vidriera (…) Este tratamiento
del muro como si fuese una vidriera puede percibirse en el muro sur de la capilla de Nôtre Dame Du
Haut.>> 1629
Sin olvidar en estas paridades Le Corbusier / Ando, que la perdida del color en
beneficio de la luz, forma parte de la identidad japonesa histórica:
<< El camino seguido por Ando es distinto, éste se olvida del color y se centra en la luz, o mejor dicho, en
la luz y en la sombra. Su obra no es una composición colorista sino que es un trabajo monocromático. Este
posicionamiento no es arbitrario sino que tiene un fundamento filosófico: una gran parte de las
manifestaciones artísticas del pueblo japonés se fundamentan en la dualidad yin-yang, que en este caso se
expresa en la relación luz-oscuridad. >> 1630
Pero el gris de Ando no es un color añadido, sino un color tan material como el color
en polvo que hemos citado a propósito de Kapoor o Spalletti. Desde la arquitectónica
materialidad el hormigón emerge naturalmente como color gris materia:
<< Los trabajos de Ando están en la línea del gris Rikyu, ya que utiliza fundamentalmente el hormigón, un
material de este color que adquiere distintas tonalidades y pierde su pesadez con los cambios de luz.
Muchos de los ámbitos de la obra arquitectónica de Ando, donde la luz se difumina a lo largo de un muro
de hormigón, evocan emociones muy parecidas a las que se producen cuando se contempla la pintura
paisajista zen. (…) Así es el muro de hormigón de Ando: una superficie de claroscuros que se transforma
continuamente evocando imágenes diversas en el observador. >> 1633
1629
Ibidem.
1630
Ibidem.
1631
Ibidem.
1632
Op. cit. p.20
1633
Ibidem.
432
artista espacial que ha elaborado ambientes y que ha hecho de la relación con la arquitectura uno de los ejes
de su creación, y cuya aparición recurrente en las obras de Spalletti no es fortuita. >> 1634
Incluso las vanguardias históricas que han utilizado un cromatismo primario son
reconsideradas por Oteiza, para devenir en gris, indefectiblemente ligado a la materialidad
del muro.
<< Razón física: el Muro es gris. El negro no está en el muro físico, es la pared anterior. La posterior es
blanca. Son los tres colores desnudos, fundamentalmente espaciales, abstractos, desocupados, precisamente
los que, mucho más tarde, leería que Kandinsky los designaba como no-colores (…) >>
Particularmente en el apartado “Espacio y color desnudos” del Propósito experimental
1956-57, manifiesta su histórica reubicación conceptual entre el negro y el blanco:
<< El gris corresponde al juego diagonal del Muro. El Muro es gris, “triangular”, y a él le pertenece la
misión cinética en el plano. La unidad Malevich, con su diferente capacidad para situarse, es el agente
formal. El negro pertenece al sistema anterior y ortogonal del plano. El blanco, a las incurvaciones,
negativas y positivas, al fondo, nunca como fondo de perspectiva lineal sino por intensidad de inmersión
espacial y por velocidad o incurvación, por presión funcional de fuerzas a resumir muralmente. >> 1636
El muro que interesa a Oteiza y que en Propósito experimental 1956-57 titula “La
pared-luz”, interacciona con la luz cambiante. En este contexto el gris implica al espacio,
necesariamente desocupado y por tanto en cierta resonancia con cierta concepción oriental
que estamos valorando. Previa a la teorización, por vía empírica prepara unas maquetas de
vidrio, que naturalmente derivaran de ‘peceras’ a “peces”:
<< Unas maquetas eran, simplemente, unos vidrios planos superpuestos, con unidades Malevich, recortadas
en pared e intercaladas. Y las dos que reproduzco, aproximándome a la idea de mi espacio mural
compuesto: un vidrio plano entre dos curvos y un juego de unidades formales distribuidas y cambiables en
su interior. Observo cada maqueta con distinta iluminación. Con una luz artificial de lado y con el sol en lo
alto, el resultado es impresionante. Toda la pintura plana sobre el vacío, desde Malevich, se nos revela de
una rigidez mortal. Lo que era vacío plano, aquí es sitio orgánico, estética topología. El aire se ha
convertido en luz. El vacío, en cuerpo espacial desocupado y respirable por las formas. Aquí, una forma
puede ensayar un giro completo, avanza, se traslada, retrocede, se pone de perfil y se vuelve. Proyecta y
recibe sombra. La sombra crece o disminuye, se hace más intensa y se completa con una misteriosa zona de
penumbra. La penumbra se agujerea de luz. Las formas, como peces sumergidos, viven, se desplazan, se
expresan y definen. >> 1637
Así desde el experimentalismo con el no-color del vidrio, mediando diversos autores,
la luz deviene “espiritualización”:
<< Pero en el juego de sombras que rodean a las unidades formales aisladas, en estas ampliaciones de
penumbra formal, reconozco esa fosforescencia misteriosa de las formas de Manesier y el juego lícito y la
fortuna experimental de sus superposiciones (…) Le ha favorecido seguramente a Manesier confundir este
vacío Malevich, que todavía no era luz, con la luz. Dorival, hablando de Manesier, y desde una estética
totalmente ajena a la mía, dice: “La luz no solamente es fenómeno físico que ilumina los objetos, es cosa
espiritual, y más todavía, agente de espiritualización”. >> 1638
1634
DI PETRIANTONIO Giacinto, Ver, vivir, habitar: en Catálogo Ettore Spalletti, Fundación La Caixa,
Madrid, 2000, p.24
1635
ARAUJO Ignacio. La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.165
1636
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.116
1637
Op. cit. p.117
1638
Ibidem.
433
<< El Muro futuro es para mí este plano como un corte de luz fundado en el gris para la creación formal,
condensación y vacío, calculada desde un orden exterior y pluridimensional.
Y vuelvo a mi estatua; la pienso como un espacio desocupado. >> 1639
La constructividad del gris también se valora desde la disciplina del diseño, como
observa el artista y diseñador Bruno Munari en su viaje a Japón. Allí la arquitectura y el
diseño interior se humanizan mediante la ‘grisalla’, que se contamina cromáticamente de
naturaleza:
<< El color del ambiente es neutro: va del gris oliva al castaño, al matiz de la hierba seca, al de las maderas
y a un revoque especial, coloreado con la misma pasta del color de la tierra de Kioto, una especie de creta.
En estos ambientes tan neutros la persona destaca. >> 1640
Recordando también artísticamente aquel citado interés de Ando por Rikyu, mediando
precisamente el gris, debemos insistir en su trascendental importancia como mítico creador
de la estética umbrosa de la casa de té, trascendental para la identidad japonesa (de la que
luego trataremos):
<< El estilo de la “Casa de té” Sukiya se atribuye al esteta japonés Sen-no-Rikyu (1520-1591). >> 1642
1639
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.117
1640
MUNARI Bruno, El arte como oficio, Labor, Barcelona, 1973, p.84
1641
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.20
1642
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1643
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, en Catálogo: Giuseppe Penone 1968-1998, Centro Gallego de
Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1999, p.326
1644
BARAÑANO Kosme Mª de, Anish Kapoor - La forma del deseo, Lápiz 78, p.33
434
A este respecto conviene reflexionar sobre el significado del término espiritual, más
allá de las “religiones”, incluso de la mente, por definición escéptica, curiosamente excepto
con la experiencia misma. De tal manera espiritualidad, zen y meditación, interaccionan
con la concepción oriental:
<< Las religiones no son más que sistemas tradicionales de creencias que se basan en presupuestos
indemostrables. Son, por tanto, irracionalistas, reaccionarias y antidemocráticas. Son sistemas de normas y
de prohibiciones que los creyentes respectivos han de aceptar ciegamente. Utilizan siempre el terror o la
coacción para imponerse y se basan en la noción de obediencia a algo que es invisible o imposible de
experimentar o de verificar. Las religiones son restos de épocas pasadas de mundo, y su destino natural es
desaparecer, (…) >> 1645
1645
IBAÑEZ Andrés, ¿Pero qué significa ‘espiritual’?, Blanco y Negro Cultural, 20-9-2003, p.17
1646
Ibidem.
1647
Ibidem.
1648
Catálogo Entre el objeto y la imagen - Escultura británica contemporánea, Ministerio de Cultura, Madrid,
1986, p.19
1649
Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.65
435
Hemos comprobado con anterioridad que el color materializado en polvo se utiliza
desde el ‘occidentalismo’ por Spaletti y Klein, al ‘orientalismo’ de Kapoor. Insistiendo
ahora en que el color (no siempre polvoriento) reflejado y ambiental de Spaletti se revela
meditativo:
<< A veces, la obra de Spalletti nos transporta a un estado perceptivo en el que más allá de estar en el
espacio o de encontrarnos en él, parece como si éste efectivamente se nos revelara. Se trata, así, pues, de
una experiencia artística de revelación. >> 1650
Otros autores confirman el sentido trascendente del cromatismo “negro del carbón,
blanco del yeso, rosa encarnado, azul del cielo, verde de los prados, gris neutro”, entre
otros colores utilizados por Spalletti:
<< Colores insuflados de palpitaciones, colores que se expanden más allá de la aplicación del pigmento,
que origina atmósferas ante las cuales el ánimo no puede permanecer impasible. Partiendo de un
tratamiento directo y muy elaborado de la materia, Spalletti logra trascender lo material para entrar en el
ambiguo misterioso y equívoco terreno de lo simbólico. >> 1651
1650
CALVO SERRALLER Francisco, La revelación artística de Ettore Spalletti, El País - Babelia, 8 abril
2000, p.18
1651
GARCIA Aurora, Ettore Spalletti: Pulsaciones que construyen el espacio, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.12
1652
CORA Bruno, Ettore Spalletti: Inclinaciones y tangencias del color, en Catálogo Ettore Spalletti,
Fundación La Caixa, Madrid, 2000, p.64
1653
PIETRANTONIO Giacinto Di, Ver, vivir, habitar, en Catálogo Ettore Spalletti, Fundación La Caixa,
Madrid, 2000, p.27
436
mundo de la mediación, como le pasa al escultor actual. El místico está entre el silencio y la palabra, el
escultor Chillida trabaja en Tindaya con la piedra y con su vacío. >>1654
Bernini ilumina la Contrarreforma desde una de sus obras más conocidas, el grupo del
Extasis de Santa Teresa, en la capilla Cornaro de Santa Maria della Vittoria:
<< Aquí la luz entra por una ventana de cristal amarillo, escondida tras el frontón, refuerza el carácter de
visión que tiene la escena (la unión mística de la Santa con Cristo), que tiene lugar en el terreno imaginario
de una enorme nube mágicamente suspendida en el aire, delante de un iridiscente fondo de alabastro. >> 1658
1654
BARAÑANO Kosme, Integrando arte y naturaleza, en BARAÑANO Kosme de, - FERNANDEZ
ORDOÑEZ Lorenzo, Montaña Tindaya - Eduardo Chillida, Gobierno de Canarias, 1996, p.41
1655
Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.65
1656
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.145
1657
Ibidem.
1658
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
1659
Ibidem.
437
<< vemos, a través de la penumbra de la capilla, a la Beata Lodovica en trance de muerte, bañada por una
luz mágica. Una serie de arcos llevan hacia el hueco del altar, y cualquier movimiento a derecha o izquierda
acabaría inmediatamente con el maravilloso equilibrio del conjunto, digno de una realización
pictórica.>> 1660
Por lo tanto, la luz mística aparece indisolublemente asociada a uno de los momentos
culminantes de la historia de la escultura. Interesando particularmente a Wittkower “el
Constantino y la Lodovica Albertoni ” en tanto que:
<< son figuras extrañas, visionarias, inaccesibles, como si fueran apariciones de otro mundo.
En ambos casos, aunque de manera especial en el de la Lodovica Albertoni, la luz dirigida contribuye
decisivamente al efecto nada realista de la obra. La utilización de la luz dirigida, cuyo origen no ve el que
contempla la obra, es uno de los grandes inventos de Bernini. En contraste con la luz quieta y difusa que
empleaban los artistas del Renacimiento, la luz dirigida parece pasajera, inestable, y refuerza la sensación
de transitoriedad que tiene el espectador ante la escena representada. Nos damos cuenta de que el momento
de la “iluminación” divina es tremendamente fugaz. Con su luz dirigida, pues, Bernini ha hallado la forma
de que el creyente pueda sentir intensamente la experiencia de lo sobrenatural. >> 1662
Por otra parte apreciamos que Goethe y el misticismo comparten el interés por la luz y
el color, como disciplina interiorizada y que Corbin titula “colores ‘fisiológicos’ según
Goethe”:
<< Lo que hemos analizado como apercepciones visionarias, sentidos suprasensibles, órganos o centros
sutiles que se desarrollan en función de una interiorización creciente, en suma, todos los temas constitutivos
de una “fisiología del hombre de luz” nos han mostrado en los fotismos coloreados, percepciones
suprasensibles de colores en estado puro, una actividad del interior del sujeto que no es simplemente
resultado de impresiones pasivamente recibidas de un objeto material. Para cualquiera que esté
familiarizado con la Farbenlehre (teoría o, más bien, doctrina de los colores) de Goethe, la pregunta se
plantea de forma ineluctable: ¿no hay fecunda comparación que establecer entre nuestra “fisiología del
hombre de luz” y la noción de “colores fisiológicos” de Goethe? >> 1664
1660
Ibidem.
1661
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.147
1662
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
1663
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.148
1664
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.149.
438
así el ojo fue formado por la luz, de la luz y para la luz, para que la luz interior entrara en contacto con la
luz exterior. (…)” >> 1665
Respecto a estas interacciones interior / exterior (incluso dentro del mundo musulmán)
conviene recordar que los estados alterados de conciencia de la mística, se pueden alcanzar
no sólo desde la estática meditativa sino también desde el dinamismo:
<< Los derviches sufíes de Arabia alcanzan estados de éxtasis no chamánico por medio de recitaciones
rituales y esfuerzos físicos, como el girar. >> 1666
Así entre las diferentes tipologías de éxtasis aparece netamente establecida por el
catedrático de Fisiología Francisco Rubia, la tipología dinámica:
<< Se han distinguido distintos tipos de éxtasis, como un éxtasis motor que tiene lugar en un grupo
mediante la danza, como las ménades del culto a Dioniso, o en los derviches giróvagos sufíes, (…) Este
tipo de éxtasis comienza con una fase de sensibilización en la que reinan la tranquilidad y el recogimiento,
seguida de un movimiento que suele comenzar muy lentamente y desembocar en un apogeo que representa
el estado estático. Por tanto, aquí el éxtasis es provocado adrede. >> 1667
La fantasmagoría también forma parte del contexto chamánico que ofrece su propia
visión del mundo:
<< Escogidos por los espíritus, enseñados por ellos a entrar en trance y volar con el alma a otros mundos
por el cielo o gatear por peligrosas grietas hacia el terror de los mundos subterráneos; son despojados de la
propia carne, reducidos a esqueletos (en una sociedad cazadora, los huesos son el verdadero centro de la
vida), y luego reagrupados y renacidos; logran el poder de combatir contra los espíritus y sanar a sus
víctimas, de matar a sus enemigos y salvar al pueblo de la enfermedad y el hambre; todas estas
características de las religiones chamánicas que se dan en muchas partes del mundo. >>
Y naturalmente otros mundos son posibles:
<< Cuando los chamanes hablan de otros mundos no quieren decir que esos mundos estén desconectados
del suyo. Más bien, esos mundos representan la verdadera naturaleza de las cosas y las causas reales de los
hechos de este mundo. >> 1669
1665
Op. cit. p.150
1666
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p133
1667
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.22
1668
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.151
1669
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p.8
439
aquellos que ingirieron la droga alucinógena LSD, y cree que desciende a los infiernos o asciende a los
cielos, en todo caso que llega al mundo de los espíritus. >> 1670
Por otra parte la pintura rupestre se convierte además en manifiesto del éxtasis
chamánico:
<< El fenómeno del chamanismo parece ser común a todas las culturas de cazadores-recolectores y
representa probablemente la religión más primitiva. Algunos autores piensan que algunas pinturas rupestres
que se encuentran dispersas por el norte de España y sur de Francia principalmente son pinturas en las que
los chamanes expresan las visiones de sus trances o éxtasis. En estos trances, el chamán a menudo se
transforma en distintos tipos de animales. >> 1671
1670
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.29
1671
Ibidem.
1672
Op. cit. p.30
1673
OTEIZA Jorge, Nociones para una filología vasca de nuestro preindoeuropeo - raíces de nuestra identidad
escondidas en el euskera indoeuropeo actual, Pamiela, Pamplona, 1996, p.40
1674
Op. cit. p.33
1675
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.31
440
Pero desde otros presupuestos aparentemente antagónicos debe recordarse que, desde
la inmovilidad también se puede acceder al éxtasis:
<< Existe un éxtasis inmóvil, que suele ser repentino, inesperado, no provocado, y que suele producirse tras
un largo período de meditación. >> 1676
Para clarificar la situación nos remitimos a D’Aquili y Newberg que “en relación con
las experiencias místicas” han establecido cuatro categorías básicas en los “estados
alterados de conciencia” que oscilan entre la tranquilidad y la alerta:
<< 1. El estado de hiper-tranquilidad, en el que la tranquilidad es profunda, resultando en un estado de
relajación, que puede ocurrir durante la meditación; en casos extremos se percibe una sensación “oceánica”
de tranquilidad y bienaventuranza en la que no hay pensamientos o sensaciones que perturben la
consciencia ni tampoco sensaciones corporales. En la psicología budista este estado se denomina Upacara
samadhi.
2. El estado de hiper-alerta, de máxima excitación, que puede ocurrir tras conductas rituales rápidas, como
las danzas, en corredores de largas distancias o natación. Se caracteriza por una atención y concentración
extremas. >> 1679
Teniendo en cuenta que los chamánicos trances también se definen como “estado
alterado de conciencia” y claramente se sitúan en la polaridad del estado de alerta:
<< El estado mental del chamán durante su iniciación y actuaciones es misterioso. (…) Actualmente, se
suele hablar del trance como de un “estado alterado de conciencia” >>1680
1676
Op. cit. p.22
1677
Op. cit. p.33
1678
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p.64
1679
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.175
1680
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p.64
441
sistema de tranquilidad; es lo que ocurre en las danzas sufíes de los derviches giróvagos o en las carreras de
maratón y también tras el orgasmo sexual. >> 1681
Desde este presupuesto inclusivista y partiendo del estado meditativo, nos interesamos
ahora por la “conciencia zen” (diversificada en varias escuelas) que propone la praxis del
devenir interiorizado, desde la no resistencia mental, contemplando la paradoja, incluso:
<< En el zen, el modo en que la gente debe tender hacia la perfecta compostura tiene por fin olvidarlo todo
y no tener nada en la conciencia, ni sombra de un pensamiento. Entonces, sus mentes serán capaces de ver y
sentir las cosas como son. Pero si tratan de detener sus mentes conscientemente, eso no hará más que
proporcionarles una carga más y se preocuparán con la idea de detener sus mentes. Hay diferentes escuelas
zen, según si se acercan a la serenidad sobre todo por medio de la meditación, o contemplando koans, o
preguntas paradójicas como “Cual es el significado de una mano aplaudiendo?” o “Cual es el significado de
Mu (sonido sin sentido)”. >> 1684
Precisamente las preguntas paradójicas, características del sistema del koan, entendido
como proyección de sombras (incluso sombras de pensamiento) también interesa a los
científicos occidentales de muy diversas disciplinas, que encuentran inspiración en
Oriente:
<< Sacaron consecuencias inspiradas en el orientalismo desde sus campos científicos la cardióloga Therèse
Brosse, el astrofísico F. Capra, o Charon, y el grupo de científicos norteamericanos que fundaron la Gnosis
de Princenton. El científico Lupasco fue inventor de las tres materias y de la lógica que Schrödinger llamó
“representación de sombras” como el sistema del Koan. >> 1685
1681
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.175
1682
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p.64
1683
Ibidem.
1684
Op. cit. p.149
1685
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.232
1686
VITEBSKY Piers, Los chamanes: El viaje del alma, fuerzas y poderes mágicos, éxtasis y curación,
Evergreen-Taschen, Colonia, 2001, p.149
442
02.5.07- Negación, nihilismo, silencio y sagrado / profano
Las paradójicas negaciones zen están impregnadas de vitalista ética natural enunciada
como “preceptos, kai” debiendo considerarse inicialmente que:
<< En el Zen los preceptos no son moralistas sino que representan la norma de vida. En sí mismos son el
orden natural, la moral fundamental. No respetarlos es no respetar el orden cósmico (…). Y, al contrario,
acatar los kai al pie de la letra debilita el espíritu y hace que pierda su impulso y su actividad: hay que
respetar los kai y, al mismo tiempo, encontrar la verdadera libertad del espíritu. >>
Sorprendentemente la negación deviene “totalidad”, necesariamente cuestionadora del
concepto “uno mismo”:
<< No matar, respetar cualquier vida, cualquier existencia. (…) La práctica de zazen permite comprender
que el cielo y la tierra tienen la misma raíz, que todas las existencias son un solo cuerpo. (…)
No robar, no apropiarse de lo que no nos pertenece. Todo es uno, querer coger una parte para uno mismo es
separarse de la totalidad. Por medio de zazen podemos comprender que ni siquiera nuestro propio espíritu
puede ser atrapado. Todo pertenece a la totalidad de la que nosotros mismos formamos parte. En última
instancia, nada puede poseerse, ni siquiera el propio cuerpo. >> 1687
1687
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.50
1688
Ibidem.
1689
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.228
1690
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.395
443
<< Energía radiante descubierta en 1939 en los biones derivados de la arena. Más tarde se descubrió su
presencia en la tierra, la atmósfera, la radiación solar y el organismo vivo. >> 1691
Pasando en nuestro discurso del amor sexuado al amor divino, observamos cómo el
éxtasis místico ha interesado a artistas como Bernini (que ya citamos anteriormente),
destacando:
<< la Beata Lodovica [Albertoni] en trance de muerte, bañada por una luz mágica. (…)
La primera vez que Bernini experimenta con la ocultación del origen de la luz es en la capilla Raimondi, en
San Pietro in Montorio, que puede fecharse entre 1642 y 1646. (…) por vez primera, una ventana oculta que
arroja sobre el altar, en el que está el relieve del éxtasis de San Francisco, un rayo de luz. (…) >>
Aunque el “Extasis…” (con mayúsculas) más conocido es otro:
<< Pronto aplica el artista esta lección en la capilla Cornaro de Santa Maria della Vittoria, realizada entre
1646 y 1652. Esta capilla contiene (…) el grupo del Extasis de Santa Teresa. Aquí la luz que entra (…)
refuerza el carácter de visión que tiene la escena (la unión mística de la Santa con Cristo), que tiene lugar en
el terreno imaginario de una enorme nube suspendida en el aire (…) >> 1696
1691
Op. cit. p.401
1692
Op. cit. p.395
1693
Op. cit. p.397
1694
Ibidem.
1695
Ibidem.
1696
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
444
<< El fundador del sufismo fue Basri, muerto en el siglo VIII. Su lema era “yo lo deseo, y El me
desea”.>> 1697
Y en este contexto Reich utiliza el término “estasis” (no necesariamente místico), que
desde el interés por la lingüística que venimos demostrando, no podemos dejar pasar por
alto el hecho de que aparezca escrito con ‘ese’ (y sin acento), que paradójicamente
sustituye a la ‘equis’ más propia de la energía sexual a que se refiere:
<< Estasis: Estancamiento (contención) de la energía sexual en el organismo; por lo tanto, la fuente de la
energía de la neurosis. >> 1700
El éxtasis no sólo queda asociado a la ‘erótica’ de la mística sufí, sino que también el
sufismo conoce un éxtasis motor o dinámico. Recordando que existen otras tipologías del
éxtasis que incluyen, la inmovilidad meditativa:
<< Se han distinguido distintos tipos de éxtasis, como un éxtasis motor que tiene lugar en un grupo
mediante la danza, como las ménades del culto a Dioniso, o en los derviches giróvagos sufíes, (…)
Existe un éxtasis inmóvil, que suele ser repentino, inesperado, no provocado, y que suele producirse tras un
largo período de meditación. >>
Incluso el éxtasis “tóxico”:
<< A veces se distingue un tercer tipo de éxtasis llamado tóxico, por ser producido de forma artificial por
drogas alucinógenas, como la mescalina, heroína, cocaína o LSD (dietilamida del ácido lisérgico), pero
también por plantas (cáñamo, lianas, cereales). >> 1702
Otro conocido vehículo del estásis “tóxico” es el LSD, que supera ciertos
antagonismos, tal como Hofmann su descubridor ha experimentado. Así Albert Hofmann,
1697
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.188
1698
Op. cit. p.187
1699
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988, p.258
1700
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.401
1701
Op. cit. p.392
1702
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.22
1703
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.39
445
descubridor del LSD, en el prólogo al libro de J.M. Poveda sobre chamanismo, dice lo
siguiente:
<< “En el fondo, ciencia y chamanismo no se contradicen, como no lo hacen la ciencia y la experiencia
mística. Al contrario, son complementarios, se complementan para ofrecer una imagen total de la realidad
humana”. Esto explica, quizá, por qué científicos de gran prestigio han sido y son religiosos o han buscado
esa segunda realidad (…) >> 1704
Desde la negación del yo ‘asistida’ con mescalina que hemos tratado en Huxley,
apreciamos un interés en Occidente por la negación, un tipo de nihilismo que interesa al
arte contemporáneo. Conceptos como nada, vacío, des-materialización, se implican con la
energía y la luz (incluso proyectada), mediando el silencio (del que luego trataremos):
<< Si en las raíces del arte contemporáneo ha existido una tendencia nihilista hacia la disolución y la
desmaterialización (Malevich, Duchamp, Cage, Beckett, Antonioni), una evolución inexorable hacia el
silencio, el vacío y la nada, en muchas actividades contemporáneas (como los espectáculos de rock basados
en crear escenarios con proyecciones de haces de luz, audiovisuales y nieblas, la desmaterialización de la
correspondencia con el e-mail, la disolución de la burbuja del espacio privado con los teléfonos móviles, la
miniaturización de los aparatos de música (…), se demuestra esta tendencia hacia las puras formas de
energía, la luz y la desmaterialización. >> 1706
1704
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.17
1705
Ibidem.
1706
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.228
1707
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.61
1708
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.392
446
Y aunque comparten las mismas leyes fundamentadas en la polarización o principio de
los contrarios (tensión-relajación), aparecen rasgos de una identidad propia:
<< En realidad, la materia viva funciona sobre la base de las mismas leyes físicas que la materia inerte,
como sostienen los mecanicistas. Es, al mismo tiempo, fundamentalmente distinta de la materia inerte,
como sostienen los vitalistas. En la materia viva, las funciones mecánicas (tensión, relajación) y las
eléctricas (carga, descarga) están combinadas de un modo específico que no ocurre en la materia
inerte.>> 1709
La energía vital en Reich queda asociada al término “biones” por él concebido, y que
de manera luminosa asocia a la naturaleza:
<< Reich habló de biones y de glóbulos de vitalidad. Algunos días, especialmente a orillas del mar, en la
montaña o en los desiertos, es posible ver realmente esos glóbulos de luz como larvas diminutas que bailan
a la manera de un enjambre de mosquitos y desaparecen al cabo de pocos segundos. Uno creería que ha
visto manchas delante de los ojos, pero su escasa persistencia y el hecho de que sólo sean visibles al aire
libre, y no en el interior de las habitaciones, nos indica que no es así. >> 1712
La frontera entre la materia viva e inerte se hace difusa en Reich, dando lugar al
novedoso concepto de “bion” ya citado:
<< Vesícula que representa la etapa de transición entre la sustancia viva y la sustancia no-viva. Se forma
constantemente en la naturaleza por un proceso de desintegración de materia orgánica e inorgánica, proceso
que ha sido posible reproducir en forma experimental. Está cargado de energía orgónica y se convierte en
protozoarios y bacterias. >> 1713
1709
Op. cit. p.393
1710
Op. cit. p.394
1711
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988, p.259
1712
Ibidem.
1713
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.399
447
shooter o “disparador”, consistía en un tubo mediante el cual la energía de los orgones retenida en el
acumulador podía enfocarse sobre partes concretas del cuerpo a efectos terapéuticos. En lo que tuvo
algunos éxitos bastante dignos de atención. >> 1714
La azulada energía orgónica de Reich es tan vital como mortal, evidenciando así su
potencial terapéutico cuando se controla esta relación:
<< La energía orgónica tiene un efecto parasimpático y carga los tejidos vivos, en especial los corpúsculos
rojos de la sangre. Mata las células cancerosas y muchas clases de bacterias. Nuestros experimentos
terapéuticos relativos al cáncer se basan en tales efectos biológicos del orgón. Muchos biólogos (como
Meisenheimer, Linné y otros), han observado la coloración azul de las ranas en estado de excitación sexual,
o una luz azulada que emana de las flores; estamos aquí frente a la excitación biológica (orgonótica) del
organismo. >> 1715
1714
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988, p.259
1715
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.397
1716
Op. cit. p.402
1717
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988, p.13
1718
Op. cit. p.15
1719
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.395
448
La formación de las nubes y tormentas (…) dependen de los cambios en la concentración del orgón
atmosférico. Esto puede demostrarse de forma sencilla, midiendo la velocidad de la descarga del
electroscopio. >> 1720
En el devenir del estudio de la energía vital, Reich se interesa por los aspectos
energéticos más sutiles, así aparece la envoltura energética humana, que Reich demuestra
con metodología científica, lo que permite una apertura a otras concepciones más
universalistas, aunque científicamente menos constatables:
<< El organismo humano está rodeado de un campo orgonótico cuyo alcance varía según la movilidad
vegetativa del individuo. La demostración de esto es sencilla. El orgón carga sustancias orgánicas, tales
como la celulosa. Por lo tanto, si colocamos una placa de celulosa de más o menos 30 centímetros
cuadrados, a una distancia de unos 5 centímetros de un electrodo de plata conectado a un oscilógrafo,
encontraremos lo siguiente: si movemos un material inorgánico de un lado a otro delante de la placa de
celulosa, no habrá reacción en el oscilógrafo (siempre que esto se haga sin mover parte de nuestro cuerpo
delante de la placa). >>
Sin embargo en esta científica demostración:
<< si movemos los dedos o la mano de un lado a otro delante de la placa, a una distancia de cincuenta
centímetros a tres metros (sin ninguna conexión metálica entre el cuerpo y el aparato) tendremos fuertes
reacciones oscilográficas. Si quitamos la placa de celulosa, ese efecto desaparece completamente o casi
completamente. A diferencia de la energía electromagnética, la energía orgónica se trasmite exclusivamente
por medio de materias orgánicas no conductoras. >> 1721
1720
Op. cit. p.396
1721
REICH Wilhelm, La función del orgasmo: El descubrimiento del orgón. Problemas económicos-sexuales
de la energía biológica, El País, Madrid, 2003, p.398
1722
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988, p.258
1723
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.156
1724
PARDO J. L., Prólogo, en DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.9
449
el arte y la vida, la realización del arte en la vida y, en suma, la eliminación del ‘arte’ (o de la Estética)
como una esfera cultural separada de la cotidianidad. >> 1725
De la muerte del arte como estética ensimismada, que propone Debord, fácilmente
puede pasarse al concepto de arte como cripta, una visión ensombrecida del arte que
significativamente Perniola sitúa en el último capítulo de su texto. Sin embargo, como
Debord, propone la trasgresión de la frontera arte / vida:
<< El conjunto de vicisitudes artísticas de los años 90, resumibles en la etiqueta de Posthuman, se ha
caracterizado por el propósito de transgredir las fronteras que separan el arte de la realidad; >> 1726
Así, muchos siglos antes que Nietzche el budismo negará incluso la religión /
divinidad (“sin la ayuda divina”):
<< Buda fue una figura histórica que nació seis siglos antes de Cristo (…) Su padre fue un noble indio,
jefe de la tribu Shakya. Aunque su nombre familiar es Gautama, es generalmente conocido por el de
Shakyamuni. A pesar de la aparente felicidad que rodeaba siempre a Buda, una continua inquietud interior
le quitaba la paz. Después de muchos años de semejante angustia existencial, Buda logró alcanzar una
perfecta felicidad interior, que quiso comunicar a los demás. Siguiendo las creencias de su tiempo, enseñó
que la vida era una serie de re-encarnaciones y re-nacimientos, y esto era precisamente lo que significaban
la pobreza, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. El sufrimiento (había descubierto Buda) está
producido por los deseos y añoranzas del hombre. Para alejar el sufrimiento es necesario apartar toda clase
de deseos. Al conseguirlo, se llega a la perfección del nirvana, estado superior en el que ya no existen las
repetidas reencarnaciones ni el sufrimiento que de ellas se deriva. >>
Desde el estudio de la estética del Japón, al estudiar la ‘religión’ budista se nos
descubre la paradoja de su ‘ateísmo’, en beneficio de una praxis personal (“meditación”)
interesada en la negación del yo (aspecto conclusivo de nuestra tesis):
<< Para alcanzar la ausencia de cualquier deseo, Buda propuso un método de austera meditación, continua
renuncia de sí mismo (…). El mundo material es sólo temporal, y para librarse de ellas el hombre debe
advertir la desilusión que traen siempre las cosas mundanas. Buda enseñó que su religión no se preocupaba
de los dioses: si éstos existiesen, estarían sujetos a cambio continuo y pasarían también; por tanto, sería
mejor no haberlos conocido. El hombre puede obtener su salvación por medio de su propio esfuerzo, sin la
ayuda divina. >> 1728
Siglos después también (aunque desde otra disciplina) Freud aparece ‘en la sombra’
(Perniola) interesado en el concepto de negación (“empobrecimiento del yo”), señalando
que éste:
<< proporcionó el análisis más profundo del estado emocional provocado por la pérdida de una persona
amada o de una abstracción que ha ocupado su lugar. (S. Freud, Trauer und Melancholie (1917) en
Gesammelte Werke, Frankfurt am Main, Fischer, 1960 y ss.) (…) Para Freud, la melancolía es la
consecuencia del fracaso de la “labor del luto”. Si éste no tiene lugar, surge el síndrome patológico en el
que a un enorme empobrecimiento del yo se une una actitud de acusación hacia los demás. >> 1729
Así para Perniola la melancolía aparece relacionada con el nihilismo y éste con la
pérdida de valores, lo que nos lleva a retomar la relación ética y estética, que ya tratamos
con anterioridad. Además la identificación deviene patológica (de nuevo aparece en
1725
Op. cit. p.15
1726
PERNIOLA Mario, El arte y su sombra, Cátedra, Madrid, 2002, p.98
1727
Op. cit. p.100
1728
GARCIA GUTIERREZ Fernando, El arte del Japón - Summa Artis vol.XXI, Espasa-Calpe, Madrid, 1979,
p.64
1729
PERNIOLA Mario, El arte y su sombra, Cátedra, Madrid, 2002, p.100
450
nuestro discurso, el concepto de salud) por ensimismamiento, frente a la saludable
concepción globalizante, como inevitable zeitgeist:
<< el nihilismo, el cual sería una reacción melancólica a la caída y a la desaparición de aquellos “valores”
metafísicos que han sustentado y apoyado el ascenso del arte y de la filosofía como formulas culturales-
guía de Occidente. (…) La cultura occidental continúa estando poseída, sin saberlo, por el pasado y revierte
sobre sí misma la culpa de su desaparición porque, inconscientemente, se identifica con ella. De ahí deriva
un cuadro cultural y artístico profundamente patológico que se manifiesta, por un lado, en el sentimiento de
una profunda inadecuación de sí mismos que llega hasta la autodenigración y la abyección y, por el otro, en
la incapacidad de mantener nada digno de admiración o de estima. >>
Y parece que no sólo en la sombría caverna de Platón hay prisioneros:
<< El arte y la filosofía quedan prisioneros, así, de aquellos “valores” metafísicos que niegan en apariencia.
Su nihilismo (o cinismo) no es una liberación de la tradición, no es un fenómeno de desencanto o de
secularización, sino, al contrario, es la indolencia de señores decadentes y melancólicos que ya no están en
disposición de situarse en la renegociación general de todas las grandezas implícitas en el proceso de
globalización. Los nihilistas (o cínicos) actuales no son, de ningún modo, los herederos de los espirit forts y
de los dandies de los siglos pasados: son melancólicos incapaces de reciclarse, de formar parte de la nueva
jerarquía de la grandeza. >> 1730
A este respecto nos interesa la clarificadora y ‘original’ definición del nihilismo que
Gonçal Mayos hace en la “Presentación” de El nihilismo: Escritos póstumos:
<< En la obra de Nietzsche el nihilismo aparece tardíamente. Toma el término de Paul Bourget, que lo
utiliza en Essais de Psychologie contemporaine (1883) (…) que él definía como “un mortal cansancio de
vivir, una tétrica percepción de la vanidad de todo esfuerzo”. >> 1732
1730
Op. cit. p.101
1731
Op. cit. p.102
1732
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.10
1733
Op. cit. p.11
1734
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.79
451
frustrado de la gloria y la belleza, todo desmayo, arrobamiento y lujo, pero al fin nada, el vacío más
absoluto, el vacío del engaño, del propio engaño. >> 1735
El engaño ajeno pero sobre todo el propio (yo / identidad) es el que nos preocupa. Así
el éxtasis ‘sentimentaloide’ que le interesa al kitsch, no tiene nada que ver con el auténtico
éxtasis luminoso y espiritual que aquí tratamos. Por el contrario, la sobredosis de
sentimentalismo del kitsch implica una ausencia fundamental, la ausencia de la “idea”:
<< Kitsch es lo empalagoso, redicho, tópico, blando, engolado, altanero, vacío y, sobre todo, falso. Kitsch
es mentira y fatuidad. Kitsch es la carencia de sentimientos escondida justamente tras la fachada del
sentimentalismo. Kitsch es la ausencia de gusto hecha supuesta exquisitez. (…) Un concepto, kitsch antes
moral que estético. (…) medio ahogados de tanto sentimiento, medio perplejos de tanto desatino, todo puro
arquetipo, todo pura sandez, dolor de recetario y éxtasis de manual, el adjetivo redundante y la imagen
desgastada, el ademán aprendido, la idea inexistente. >> 1736
Kitsch implica la deriva de la “ética” hacia la “estética”, aspecto del que ya tratamos
anteriormente:
<< “La esencia del kitsch consiste en la sustitución de la categoría ética con la categoría estética (…)” H.
Broch Kitsch y arte de tendencia, 1933, en Kitsch, vanguardia y el arte por el arte, Tusquets Editor,
Barcelona, 1970, p.9 >> 1737
1735
DOLS Joaquim, Me temo que es usted algo Kitsch, Lápiz nº31, p.26
1736
Op. cit. p.25
1737
Op. cit. p.30
1738
Op. cit. p.26
1739
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.11
1740
Ibidem.
452
(ambas se implican mutuamente) cambiando los valores viejos y caducos por otros nuevos y
revulsivos.>> 1741
Desde una paradójica negación del nihilismo surge ‘otro’ Nietzsche, el “antinihilista”,
que implica la negación de Dios y un proyecto de futuro necesariamente “ateo”. Nietzsche
llegará al extremo de:
<< definirse a sí mismo como “antinihilista”, podemos decir que se sitúa frente a todos los tipos de
nihilismo que hemos mencionado. Así, dice en la Genealogía de la moral: “tiene que venir a nosotros el
hombre redentor, el hombre del gran amor y del gran desprecio, el espíritu creador (…) Ese hombre del
futuro, que nos liberará del ideal existente hasta ahora (…); ese anticristo y antinihilista, ese vencedor de
Dios y de la nada, alguna vez tiene que llegar…”. Y Nietzsche añade que ésta es la tarea que le está
destinada a un “futuro” “Zaratustra el ateo”. >> 1742
Por su parte el zen hace siglos que concibe la “vida” desde el “aquí y ahora” que se
proyecta hacia el futuro como instante eterno:
<< La mayoría de la gente piensa sin cesar en el pasado o en el futuro. De esta forma la vida no se vive
plenamente. Para que el futuro salga bien hay que vivir el presente. Vivir es aquí y ahora. Pasado y futuro
no tienen existencia. Cada instante vivido es un punto y la sucesión de los puntos forma una línea. De igual
modo la vida es una sucesión de instantes, una serie de etapas que son otros tantos aquí y ahora.>> 1745
Desde aquel nihilismo “activo” de Nietzsche aparece una conciencia crítica que
arranca de la religión y se expande hacia la sociedad, la filosofía, la cultura, y por
extensión a todo el concepto de Occidente:
<< La tremenda acusación de Nietzsche, sin embargo, va mucho más allá de la identificación del
cristianismo con el nihilismo (implícito y negado, claro está); incluye la práctica totalidad de la tradición
social, filosófica y cultural de Occidente. >> 1746
1741
Op. cit. p.12
1742
Op. cit. p.14
1743
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.148
1744
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.16
1745
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.64
1746
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.17
453
<< El progreso no es nefasto en sí, sin embargo, no puede contribuir a la felicidad ni a la paz del ser
humano más que cuando se armoniza con los principios universales. Estos están al alcance de todos, a
condición de que se lleve a cabo una verdadera revolución interior. >>1747
La crítica nihilista al concepto mismo de “Occidente” genera una reacción, que lleva a
Nietzsche a reconsiderar positivamente el pasado. Valora el antiguo concepto de
“cosmovisión” o la armonía con la naturaleza de los presocráticos griegos, que desde un
posicionamiento ético ofrecen alternativas a la alianza anti-vida de religión y metafísica.
La acusación:
<< incluye la práctica totalidad de la tradición social, filosófica y cultural de Occidente. (…) Este nihilismo
implícito es una reacción contra la cosmovisión anterior a su advenimiento que Nietzsche, llama
aristocrática y aun trágica. Se refiere esencialmente a la época arcaica y presocrática de los griegos: época
regida por una moral de señores, por los dos principios apolíneo y dionisiaco. Posteriormente la tradición
occidental eliminó el segundo. >>
La negación crítica se va expandiendo (a modo de ‘tumor’) a todos los niveles:
<< (…) una declarada guerra contra la vida y el mundo presente desde un pretendido mundo trascendente
de la verdad y la revelación. En esta perspectiva, religión y metafísica se dan la mano y se identifican en lo
esencial: entronizan una verdad y un ser supremo a los cuales lo sacrifican todo. El anhelo de verdad y de
revelación que alienta tanto en la metafísica como en la religión se cobra el precio de la vida más propia,
mundana e individual (…) El resultado de todo ello es el autoodio del hombre, la negación y la
autodestrucción. Así identifica Nietzsche la sumisión a Dios, el reduccionismo al ser y lo idéntico, el
ascetismo y el conformismo y todos los valores ideales y trascendentes. >> 1748
1747
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.142
1748
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.17
1749
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.76
1750
MAYOS Gonçal Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.18
454
<< Finalmente, la tercera opción es el nihilismo activo, transvalorador y reafirmador: el de Nietzsche. En él
la voluntad de poder se pone al servicio de la vida, del ahora y aquí, para proyectarse creativamente sobre el
vacío (pero a la vez apertura) de la “muerte de Dios” a base de construir nuevos valores, (…) que
mantengan la necesaria tensión entre el velo apolíneo y la dionisiaca manifestación del trasfondo de toda
existencia. >> 1751
Este cierto ‘pasotismo’ espiritual del dejar pasar que en el zen se denomina
“Mushotoku: sin meta ni objeto”, forma parte de la tradicional negación oriental, que
también puede encontrarse en el Taoísmo. Con la impecabilidad de un espejo el no hacer
se erige en todo un arte, el de dejar el espíritu “en paz”, una concepción denominada wu
wei, que además aparece dotada de la propiedad de superar antagonismos:
<< La polaridad entre yin y yang no debe entenderse como insuperable, es posible trascender el concepto de
dualidad y obrar por encima de ella. (…)
Esta imposibilidad de determinarse a seguir un modo de obrar, implica un concepto básico del taoísmo de
donde lo tomará el Zen. Se trata de wu wei, que significa “negación” (wu = no); y “actuar”, “coger”,
“reaccionar”, “hacer” (wei ). Con el wu wei se intenta conseguir una relajación cuyo equivalente mental o
psicológico sería una “desconexión” o un “desasimiento”. Chuan Tszé dice: “El espíritu del hombre
perfecto es como un espejo. No atrapa nada pero tampoco rechaza nada. Recibe pero no conserva”.
1751
Op. cit. p.19
1752
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.64
1753
MAYOS Gonçal, Presentación en NIETZSCHE Friedrich, El nihilismo: Escritos póstumos, Península,
Barcelona, 2002, p.20
1754
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.67
1755
Ibidem.
455
El arte simple y sutil de wu wei, el arte de dejar el espíritu “en paz”, aparece descrito por otro importante
autor taoísta, Lie Tszé (hacia el 398 a. de JC.) >> 1756
Bajo una amplia conceptualización más allá del tiempo y el espacio, el concepto wu
wei también podría evidenciar una cierta correspondencia con la tradición espiritual del
misticismo sufí, bajo el término que Miret Magdalena denomina dexamiento:
<< Tuvo Ben Arabi muchos discípulos, entre los que destacan Abulabás de Murcia, y Abenabab de Ronda.
Se puede decir que en nuestro país hubo indirectos seguidores del sufismo del silencio, entre los cristianos.
Fueron los alumbrados del siglo XVI, y antes los recogidos franciscanos, seguidores del cardenal Cisneros.
Se dejaban llevar por el WU Wei oriental, que llamaban dexamiento. >> 1758
Cristianos y musulmanes comparten con yoguis y practicantes del zen la sabiduría del
dejar pasar. Así desde el silencio meditativo diferentes culturas comparten concepto y
resultado desde las diferentes praxis. Así para Magdalena la “meditación zen” (de la que
luego trataremos) aparece como paradigma del no-hacer:
<< En España hubo una corriente que tenía muchas similitudes con esta mística oriental: fueron los
alumbrados del siglo XVI. Los consejos orientales de meditación se parecen a los de esos españoles. Su
fundamento es el “dexamiento”, que no es sino la distensión yóguica que produce la meditación, cosa que
describían así: “Nos poníamos en esta oración mental, a la que llamábamos recogimiento, que es no estar
derramados en los sentidos, sino procurando desechar de sí todo pensamiento y poner el alma en quietud,
que ni se acordase de sí ni de Dios; y, para venir a esto, nos poníamos de rodillas un rato, y después
asentábamos en un rincón, cerrados los ojos, y allí estábamos sentados un gran rato.” ¿No es esto la
meditación zen? >>
Al efecto el teólogo heterodoxo explica la meditación zen, que el mismo practica:
<< En ella el meditante se pone en la postura japonesa de arrodillarse y asentarse sobre las piernas, que
están dobladas sobre los talones. O bien ponerse en la postura del loto, o del semiloto quien no puede
alcanzar la postura llamada perfecta. Hacerlo en una estancia tranquila, tener los ojos cerrados, o
entornados, sin pensar en nuestras inquietudes cotidianas, también la boca, la cara y la frente distendidas. Y
hacerlo durante un rato, sin dejarse llevar por ninguna preocupación, ni siquiera la de desechar
angustiadamente las distracciones, queriendo luchar contra ellas. Hay que “dejarlas pasar”, sin más fuerza
de voluntad contra ellas. Es el wu-wei de no hacer nada en contra, como se derrota al adversario en el jiu-
jitsu, dejándole pasar cuando ataca, y así se cae y se le vence. >> 1759
1756
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.24
1757
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.22
1758
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.189
1759
Op. cit. p.229
1760
Ibidem.
456
en la emocionalidad profunda, con tácticas de “tercer grado” o “lavado de cerebro”, en trances hiper-
cinéticos, en trances orgiásticos, extáticos, bailes y danzas frenéticas, masturbación prolongada, neurosis
traumática, estados de despersonalización, de pánico, de ira, reacciones de histeria de conversión,
reacciones esquizofrénicas, etc. >>
No obstante la contrariedad aparece en la pluralidad de las experiencias místicas, pero
sólo se trata de una problemática meramente lingüística:
<< Es evidente que los místicos difieren en sus expresiones por lo que respecta a la meta de sus
experiencias: Dios, el vacío, el nirvana, la energía cósmica, etc, (…) >> 1761
Aclarando:
<< Todo el mundo sabe que la pasividad a la que se refieren estas técnicas consiste en apartar de la mente
todo tipo de pensamientos. Lo que se pretende es que la atención no tenga ningún objeto en que
concentrarse. En resumen, no pensar en nada y no concentrarse en nada; simplemente, esperar tranquilo esa
experiencia de trascendencia.
Las técnicas activas suponen todo lo contrario, a saber, la concentración focalizada en un objeto
determinado: una figura, una palabra, un sonido, la propia respiración, etc., hasta que poco a poco vaya
desapareciendo la percepción del yo y se produzca la experiencia deseada.>> 1765
1761
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.176
1762
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.185
1763
Op. cit. p.182
1764
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.178
1765
Ibidem.
457
aferencias, es decir, informaciones periféricas) de las áreas de asociación del hemisferio derecho que están
dedicadas a la orientación (lóbulo parietal), lo que produciría una estimulación del hipocampo derecho, que
estimularía a su vez centros de la amígdala con el resultado de un estado de hiper-tranquilidad, gracias a la
estimulación por la amígdala de las regiones parasimpáticas del hipotálamo. Cuando la excitación de estas
áreas llega a un máximo, se produce el efecto de desbordamiento con una excitación del sistema de
hiperalerta y sensaciones de éxtasis. >> 1766
1766
Op. cit. p.179
1767
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.12
1768
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.182
1769
TATARKIEWICZ Wladyslaw, Historia de seis ideas - Arte, belleza, forma, creatividad, experiencia
estética, Tecnos, Madrid, 1987, p.70
1770
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.160
458
occidentales, deberíamos darnos un baño de orientalismo para compensar nuestro exacerbado racionalismo
de ayer, que todavía perdura. >> 1771
Por otra parte en la dualidad Oriente y Occidente, puede apreciarse como comparten
(al menos desde la mística) la búsqueda de la unidad:
<< En la historia de la mística, tanto en Occidente como en Oriente, encontraremos una y otra vez el mismo
fenómeno: la búsqueda del éxtasis para en él conseguir la unión con la divinidad. >> 1777
El conflicto entre lo sagrado y lo real también aparece en los comienzos del zen en
China, no obstante ya resuelto desde la plenitud de la vacuidad con el primer patriarca,
Bodhidharma. Así la primera historia referida a este primer patriarca resulta clarificadora:
1771
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.219
1772
Op. cit. p.220
1773
Op. cit. p.183
1774
Op. cit. p. Solapa del libro
1775
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.148
1776
DEBORD Guy, La sociedad del espectáculo, Pre-textos, Valencia, 2002, p.37
1777
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.13
459
<< “Llegado a China, va a ver al emperador Liang. Este, que era un budista devoto, le expone sus buenas
obras: Desde el principio de mi reinado he construido muchos templos, he copiado muchos libros sagrados,
he ayudado a muchos monjes (…) ¿cual piensas que sea mi mérito? / ¡Ninguno! respondió simplemente
Bodhidharma. / ¿Por qué? (preguntó el emperador perplejo. / Todo eso son acciones inferiores sin ninguna
existencia real. Una acción meritoria está llena de sabiduría, y su naturaleza está más allá de la
inteligencia.>>
Es decir que la negación deviene ‘doctrina’ (¿profana?):
<< ¿Cuál es pues el principio de la Doctrina Sagrada? / No hay nada sagrado, todo está ‘vacío’. /
Desconcertado ante semejantes respuestas, el emperador volvió a preguntar: / ¿Quién eres tú? / No sé
(contestó Bodhidharma) y se retiró.” >> 1778
1778
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.76
1779
Op. cit. p.75
1780
Op. cit. p.28
1781
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.151
1782
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.12
460
Por lo tanto desde la filosofía oriental retomamos en nuestro trabajo la filosofía
occidental con la celebre caverna de Platón, elogiada por Stoichita desde la sombra
proyectada por ‘la idea’. Visualicemos:
<< “Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz,
que se extiende a lo ancho de toda la caverna y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las
piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las
ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos (…)“ >> 1784
Platón (La República, cap.VII) pregunta sobre la instalación de la caverna, donde los
practicantes miran inmóviles a la pared:
<< “(…) ¿crees que los que están ahí han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las
sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos? (…)” >> 1785
Otro gran personaje, el emperador chino Wu-ti también hace preguntas, al patriarca
zen Bodhidharma que permanecería “nueve años inmóvil de cara a la pared”:
<< Bodhidharma (?-532). Tras veintiocho generaciones de discípulos del Buda Shakyamuni, Bodhidharma
introdujo el Zen en China a principios del siglo VI. (…) La leyenda en torno a Bodhidharma es de gran
riqueza. Sea o no auténtica históricamente hablando, tiene un significado profundo en la enseñanza del Zen.
(…) El emperador Wu-ti (502-550), ferviente budista, oyó hablar de Bodhidharma, le hizo venir a su corte
y le dijo: “(…) ¿Cuál es esta santa verdad? volvió a preguntar el emperador. / - Por encima de la santidad,
un vacío insondable y nada sagrado. Un cielo inmaculado en el que ya no se distingue la verdad ni la
ilusión”, contestó Bodhidharma. / El emperador quedó impresionado y le miró diciendo: / “Quién es el que
está ante mí? / - No sé”, contesto él. >> 1786
La ironía y el humor forman parte de la tradición del zen, siendo poco habituales en la
tradición occidental, apareciendo más bien como algo exótico, por ejemplo en el
romanticismo y recordemos no obstante entre otras notables excepciones a Gómez de la
Serna. Marchan valora:
<< La propia ironía romántica, teorizada por F. Schlegel y K.W.F. Solger (1780-1819), es un escudo tras el
cual se protege el individuo para quien el mundo está lleno de fracturas, es un simulacro para defenderse de
la propia naturaleza y la realidad mediante el distanciamiento y la subversión de los valores, para preservar
un grado de inocuidad que permita la conjura de sus peligros. Lo insignificante, lo común, lo bastardo y lo
feo, lo bárbaro, etc., se convierten en algo sociable y son dominados gracias a la ironía y a procederes
similares, como la gracia y el humor. >> 1788
Por otra parte, la no comprensión de la naturaleza de ‘la respuesta’, por parte del
emperador chino llevó voluntariamente a meditar nueve años contra la “pared” al patriarca
zen Bodhidharma, en una instalación ‘carcelaria’ no muy distinta de la citada caverna de
Platón:
<< Wu-ti no entendió el mensaje de Bodhidharma y éste se dio cuenta de que el momento no era favorable
para difundir el Zen. Por eso fue a la otra orilla del río Yan-tse y se retiró al templo Shao-lin, en el monte
1783
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.151
1784
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.24
1785
Op. cit. p.25
1786
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.84
1787
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1984, p.132
1788
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.119
461
Song-shan. Guardó silencio y practicó zazen de cara a la pared durante nueve años. Esto desorientaba a
todos los que le veían y se le llamó “el monje contemplador de la pared”. >> 1789
Esencialmente las sombras (incluso las chinescas) son una ilusión proyectada sobre la
pared de la caverna de Platón:
<< (…) el propósito de toda la instalación era hacerles creer, por un momento, que las sombras (skias) eran
las “cosas mismas”, (…) engaño representado por el juego de sombras, que los exégetas han comparado, a
veces, con el teatro de sombras chinescas. >> 1790
Por su parte el budismo también insiste sobre el engaño, proclamando que la esencia
misma del “sufrimiento es la ilusión” y la clave es la observación lúcida mediando la
meditación:
<< El ser humano sufre, prisionero de sus ilusiones. La raíz del sufrimiento es la ilusión; la ilusión se
convierte en sufrimiento. (…) Tenemos que observar ese fuego del espíritu. Si nos sentimos perseguidos
¿quién enciende ese fuego? ¡Nosotros mismos! El infierno no está en otro mundo, existe en nuestro propio
espíritu. (…) Si sólo buscamos la felicidad, no podremos escapar del sufrimiento. Peor aún, seremos
incapaces de vivir esa felicidad pues siempre tendremos miedo de perderla. No hay ningún lugar en el que
podamos escapar del cambio, del envejecimiento y de la muerte. El estado de buda no se opone, no rechaza,
no se agarra. Luchar contra lo inevitable implica sufrimiento: zazen [meditación zen sedente] da fuerzas
para aceptar. >> 1791
La liberación espiritual en zen se denomina satori, que se define como “el despertar
del sueño”, que además integra el yo con la naturaleza:
<< La ilusión, la ceguera, es ser prisionero de lo que crees que es la verdad. (…) El satori es despertar de un
sueño y captar el ego que penetra en todo el universo. (…) En cada brizna de hierba brilla el claro de luna:
fenómeno universal, naturaleza de buda, Dios.
Zazen en sí mismo es satori. En zazen podemos respirar, observar, oír todos los sonidos, sentir y saborear
los perfumes de la naturaleza, entrar en contacto con el cosmos. >> 1793
1789
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.84
1790
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.26
1791
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.60
1792
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.117
1793
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.62
462
El Camino (con mayúscula) del despertar del zen discurre por una naturaleza oscura,
que incluso puede ofrecer protección:
<< Quien ha recorrido ese sendero no puede olvidar cómo se elevaba su espíritu por encima de los
pensamientos ordinarios, mientras avanzaba a la sombra de los árboles de hoja perenne por las piedras
pasaderas de una irregularidad paradójicamente regular >> 1794
Los términos camino (“roji”) / “sendero”, en Oriente suelen tener una connotación de
vía espiritual:
<< Grande era el ingenio que mostraban los maestros del té para lograr estos efectos de serenidad y pureza.
Cada maestro del té veía de forma distinta la naturaleza de las sensaciones que debían despertarse al
recorrer el roji. Algunos como Rikyu, deseaban producir una sensación de soledad absoluta (…) >> 1797
Al final del sendero, en comunión con la sombría naturaleza aparece una sencilla
“cabaña” de techo de paja en la que se toma sabiamente el té, dando lugar a una tipología
arquitectónica esencialmente vacía, denominada Sukiya:
<< “No pasó mucho tiempo sin que la práctica de beberlo en el Salón de Meditación se interrumpiera, y en
su lugar se instaló una habitación especial con ese propósito. De ahí proviene la Casa de Té (chaseki), la
Residencia del vacío (sukiya), que es una frágil estructura de madera y papel con un sencillo techo de paja
de arroz oculta en un rincón del jardín.” Alan W. Watts, El espíritu del Zen.
El pabellón de té se concibe como una simple cabaña en medio del bosque. El antecedente directo está en el
ideal taoísta de la cabaña del sabio, donde residía en soledad, comulgando con la naturaleza del lugar
remoto en la que se postulaba su ubicación. >> 1798
En este contexto, una insignificante “choza de paja” (sala de té) puede ser una gran
arquitectura:
<< A los arquitectos europeos, formados en las tradiciones de la construcción en piedra y ladrillo, nuestro
método japonés de construcción a base de madera y bambú apenas les parece digno de ser considerado
como arquitectura. (…) La sala de té, llamada sukya en japonés, no pretende ser otra cosa que una cabaña,
una choza de paja, como nosotros la llamamos. >> 1799
Este tipo de pequeña “choza de paja” contiene una gran sabiduría, que el maestro zen
Sekito Kisen (700-790) manifiesta en un poema sobre la práctica de la meditación zen:
<< Sekito está en el origen de tres de las cinco escuelas del Zen chino. (…) Sekito es el autor de un poema
muy famoso, Canto de la choza de tejado de paja, evoca zazen con fuerza. “He construido una ermita de
paja en la que no hay nada de valor. / Después de comer me relajo y echo un sueñecito. / Cuando la choza
quedó terminada, aparecieron las malas hierbas. / Ahora se han instalado y lo cubren todo. / El hombre vive
1794
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.103
1795
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.42
1796
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.143
1797
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.104
1798
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.143
1799
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.97
463
apaciblemente en la ermita, / sin trabas ni interiores ni exteriores. / No quiere vivir donde vive la gente
vulgar. / (…) >> 1800
Los míticos “diez pies cuadrados” de la choza zen de Sekito no parecen muy distantes
de los también exiguos “tres metros cuadrados” de la ceremonial casa de té descrita por
Sanchez Dragó, que como aquélla se encuentra alejada del “lujo” y próxima al espíritu
interiorizado:
<< El interior del chashitsu (cuatro tatamis y medio, lo que en nuestro sistema de medidas equivale a unos
tres metros cuadrados) no da para mucho. Ni falta, claro está, que hace. Sobriedad, humildad, sencillez y
pureza es cuanto se necesita para que el exiguo recinto en el que transcurre la ceremonia sea lo que
canónicamente debe ser y no derive, por imperativo de los pésimos modales de la modernidad, hacia algo
absolutamente ajeno (por lujo, por la profusión de objetos o por el tamaño) al espíritu del chanoyu Y este
espíritu (el wabicha, acotado inicialmente por el maestro Juko Murata y redondeado después hasta los más
distantes límites de la perfección litúrgica por el legendario Sen-no-Rikyu) remite horaciana, franciscana y
frayluisinamente al beatus ille, por una parte, y obliga, por otra, (…) a llevar una vida sosegada, retirada del
mundanal ruido, (…) >> 1804
1800
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.104
1801
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.142
1802
Op. cit. p.143
1803
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.104
1804
SANCHEZ DRAGO Fernando, Introducción: Armonía, respeto, pureza y tranquilidad, en OKAKURA
Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.40
464
paz y tranquilidad (MUNSTERBERG Hugo, Zen and Oriental Art, Charles Tuttle Co., Tokyo, 1965,
p.106).>> 1805
Este mítico esteta Rikyu (ya citado) influenciado por el budismo zen, da la vuelta al
zeitgeist japonés, según documenta García Gutiérrez:
<< El estilo de la “Casa de té” Sukiya se atribuye al esteta japonés Sen-no-Rikyu (1520-1591). La
simplicidad de sus elementos contrastaba enormemente con la elegante arquitectura y refinamiento de aquel
período de la historia de Japón en que vivió. La primera “Casa de té” hecha por Sen-no-Rikyu fue
1805
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1806
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.103
1807
Op. cit. p.109
1808
Op. cit. p.110
1809
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1810
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.98
465
construida en los terrenos del palacio Jurakudai de Hideyoshi (TERRY Charles, Masterworks of Japanese
Art, Charles Tuttle Co., Tokyo, p.191). Su estilo seguía las líneas generales de las residencias de los
samurai, pero su concepto del diseño y la decoración era completamente nuevo (OTO Teiji, The Elegant
Japanese House: Tradition Sukiya Architecture, Walter/Weatherthill, Tokyo, 1969, p.47-48) >> 1811
Valorando los orígenes de la sala de té, permite entenderla como un templo laico
donde se desarrolla todo un estético ceremonial:
<< La sencillez y corrección tradicional de la sala de té fueron el resultado de emular al monasterio zen,
(…). Su capilla no es un lugar de culto o peregrinaje, sino un aula donde los estudiantes se congregan para
hablar y practicar la meditación. La sala no cuenta con más adorno que una hornacina donde, detrás del
altar, hay una imagen de Bodhi Dharma, el fundador de la secta, o de Sakyamuni atendido por Kashiapa y
Ananda, los dos primeros patriarcas zen. Sobre el altar se ofrecen flores e incienso en recuerdo de las
importantes contribuciones que estos sabios hicieron al zen. Ya hemos dicho que el origen de la ceremonia
del té fue ritual, instituido por los monjes zen, de tomar por turno el té de un mismo cuenco ante la imagen
de Bodhi Dharma. Podríamos añadir que el altar de la capilla zen fue el prototipo del tokonoma, el lugar de
honor en una sala japonesa, donde se colocan pinturas y flores para edificación de los invitados. >> 1813
1811
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1812
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.99
1813
Op. cit. p.102
1814
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.104
1815
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.143
466
refinada. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto es el resultado de una profunda premeditación
artística, y que se ha puesto en los detalles un cuidado tal vez mayor que el dedicado a la construcción de
los palacios y templos más suntuosos. Una buena sala de té es más costosa que una mansión ordinaria, pues
la selección de los materiales, así como la pericia artesanal, requieren un cuidado y una precisión
enormes.>> 1816
1816
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.100
1817
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1818
CALVO SERRALLER, Francisco, La televisión de la Edad Media, El País-Babelia, 26 mayo 2001, p.27
1819
Ibidem.
467
<< Los escritores de la Edad Media comparan los vidrios coloreados con piedras preciosas, y los vitrales
con mosaicos de piedras preciosas. (…) La vitalidad de la luz divina era comparada con “lapides vivi”, las
piedras vivientes con las que está construida la Iglesia, símbolo de la ciudad de Dios: la Jerusalén edificada
en piedras preciosas, con el efecto de un resplandor de jaspe transparente como del cristal y la gloria del
Dios iluminado. El tema del edificio de muros translúcidos aparece en la literatura de los siglos XII y XIII,
comparando el misterio de la translucidez a un milagro, a la manifestación de Dios por la luz: esta creencia
no es extraña a la concepción de la Saint-Chapelle. El abad Suger reconocía ya en el vitral la función de
“elevar el espíritu de lo material a lo inmaterial” >> 1820
Así, Mies profano y el gótico sagrado dentro del pensamiento medieval comparten la
conceptual pureza de la luz, no obstante tamizada por pantallas traslúcidas, luminosas
joyas:
<< La luz en el pensamiento medieval (fundamentalmente analógico) es sinónimo de pureza. (…)
Transparencia y brillo, cualidades asociadas a la luz, serían así los atributos de los objetos más cercanos a la
divinidad. Dionisio Pseudoareopagita, en su Teosofía, identifica el logos divino con la Luz verdadera. “Dios
interpone imágenes entre El y nosotros Esas pantallas son la Sagrada Escritura y la naturaleza, que nos
presenta imágenes de Dios (…)” (Otto von Simson, La catedral gótica, Madrid, Alianza, 1980, p.72).
Cómo no recordar los paneles de materiales preciosos en la arquitectura de Mies que son, por una parte,
brillantes pantallas y, por otra, resistencias interiores a la luz. >> 1822
La luz de la naturaleza (‘divinizada’) se hace traslúcida tanto al pasar por los vitrales
coloreados del gótico, como por los vidrios tratados de Mies que pierden su transparencia y
así podrían ser interpretados como una relectura contemporánea de los paneles japoneses
de papel de arroz, los shoji:
<< dispositivo destinado a reducir al nivel deseado la luz exterior que por ahí se introduce [ventana],
filtrándola a través de un papel de los shoji. En realidad, la luz que ilumina el reverso de dichos shoji cobra
un color frío y apagado. Como si los rayos del sol, que a duras penas penetran desde el jardín, después de
haberse deslizado bajo el alero y haber atravesado la galería, hubiesen quedado anémicos, hasta el punto de
no tener otro poder que el de destacar la blancura del papel de los shoji. >> 1823
La visión interior del panel shoji en el ‘templo del té’ por su geométrica y luminosa
blancura se nos aparece sumamente moderno, estética y espiritualmente cercano a la
mística de Malevich y en particular a su trascendental Cuadrado blanco sobre blanco que
al estar suspendido en la “Nada”, adquiere una cualidad a-temporal e intercultural:
<< Cuadrado blanco sobre blanco, 1918, Oleo sobre tela 78,7 x 78,7 cm Nueva York, Museum of Modern
Art. (…) El cuadrado blanco no se encuentra ni en primer plano ni en un plano secundario, sino que
aparece suspendido como Nada en la Nada. >> 1824
El Cuadrado blanco sobre fondo blanco al establecer una tensa frontera entre el
blanco y la nada, parece entrar en resonancia con la vacuidad del espacio interior japonés,
particularmente con su identificatoria atmósfera meditativa:
1820
CALLIAS BEY Par Martine, Une châsse de lumière, Dossiers d’Archeologie nº24, Editions Faton,
Quétigny Cedex, juin 2001, p.39
1821
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.56
1822
Op. cit. p.52
1823
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.51
1824
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.63
468
<< La composición suprematista Cuadrado blanco sobre fondo blanco constituye el cenit (…) “La
dinámica del movimiento ha alcanzado aquí, en su centro de estímulo, la frontera más lejana, en la cual
tiene que pulverizarse”. La ley es un equilibrio entre el Blanco y la Nada: la tensión de contraste se
transforma en calma meditativa como tensión interior. (…) En 1918 Malevich reflexiona sobre el sistema
del universo: “El sistema suprematista ha vencido al azul del cielo, lo ha roto y ha entrado en el blanco
como la materialización real y verdadera del infinito, por ello está libre del fondo coloreado del
cielo”.>> 1825
1825
Op. cit. p.62
1826
SAN MARTIN Fco. Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.39
1827
Op. cit. p.38
1828
Op. cit. p.42
1829
Op. cit. p.44
1830
Op. cit. p.41
469
Desde una equitativa concepción fronteriza equidistante (ni “antes”, ni “después”) que
podríamos equiparar con la justa postura de za-zen (ojos entreabiertos con la atención ni
dentro, ni fuera), Manzoni desde “el incolor” del blanco y en la estela de Goethe transmuta
el nihilismo autodestructivo (como ya vimos con Nietzsche) positivando la ausencia, la
desaparición. Manzoni:
<< cuando decidió atribuir el color (el incolor) al material, y no al pigmento añadido, adoptó una posición
muy difícil o, al menos, poco probable: un prototipo materialista en el que la pintura no se encuentra ni
antes del paraíso perdido, ni después de su definitiva banalización; un punto intermedio, estrecho,
prácticamente intransitable.
“La sensación del blanco es una impresión positiva, no es la ausencia de toda sensación”, escribe Goethe en
su Farbenlehere (Teoría de los colores), y Manzoni parece apoyarse en ideas de este tipo para su inventiva
(realizar muchos cuadros prácticamente iguales) y su defensa en la práctica de un medio, como la pintura,
que el propio trabajo en monocromo, con su componente autodestructivo, haría desaparecer. >> 1831
1831
Op. cit. p.43
1832
Op. cit. p.45
1833
Op. cit. p.46
1834
Op. cit. p.28
1835
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.106
470
El espacio japonés queda luminosamente acotado por la polaridad del blanco de los
cuadros blancos shoji y la negrura del interior. Esta radical acotación del espacio estético
que en la cultura china correspondería al yin-yang, podría equipararse a la también radical
propuesta artística de Malevich, aquí circunscrito a los para nosotros antagónicos pero
unitarios Cuadrado blanco y Cuadrado negro.
Ya hemos tratado del paradigmático Cuadrado blanco sobre blanco, de 1918, que es
una obra conclusiva (como diría Oteiza) y que nos lleva a remontarnos hasta los orígenes
de la mística del Suprematismo, hasta el icono sagrado, el manifiesto pictórico
visualizable:
<< Cuadrado negro, hacia 1914-1915, Oleo sobre tela, 79,5 x 79,5 cm. Moscú, Galería Tretiakov. >> 1836
1836
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.47
1837
Op. cit. p.46
1838
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.45
1839
SAN MARTIN Fco.Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.41
1840
VIRILIO Paul, Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 2003, p.57
471
La apariencia en Virilio deviene ilusoria y precisamente el arte al igual que hemos
visto en el budismo, se interesa por la “ilusión”:
<< El mundo es una ilusión, y el arte consiste en presentar la ilusión del mundo. >> 1841
1841
Op. cit. p.39
1842
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.44
1843
Op. cit. p.50
1844
Ibidem.
1845
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.46
472
En este diálogo intercultural recordemos también que la ‘positivización’ del negro que
hace Malevich, contradice la tradición occidental:
<< Esta idea se contrapone a la tradición cristiana, en la cual el negro representa la maldad, la oscuridad y
los poderes diabólicos. >> 1846
Esta negación “cristiana” del negro no es más que una muestra del antagonismo
Occidente/ Oriente reflejado por la luz / sombra. El japonés culto a la oscuridad conlleva
una gran variedad de negros casi imperceptibles:
<< En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa
lo esencial está en captar el enigma de la sombra. Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de
claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de
las modulaciones de la sombra. Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su
fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se
suprimen los efectos de la sombra. >>
Y el editor precisa:
<< En este ensayo clásico, escrito en 1933, Junichiro Tanizaki va desarrollando con gran refinamiento esta
idea medular del pensamiento oriental, clave para entender (…) y descubrir el alma de la arquitectura a
través de los grados de opacidad de los materiales y el silencio y la penumbra del espacio vacío. >> 1847
Al igual que en la gran Pintura negra de 1951 (221 x 439,5 cm.) de Rauschemberg,
también podríamos encontrar ecos contemporáneos del Cuadrado Negro de Malevich en la
obra Construire de Gerhad Merz que data de 1989. Que por sus grandes dimensiones (e
instalación con banco) alcanza también una escala de diseño de interiores, acentuando este
1846
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.51
1847
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.1 (introducción del editor)
1848
SAN MARTIN F. Javier, Ultimas tendencias: las artes plásticas desde 1945, en RAMIREZ Juan Antonio
(director), Historia del arte 4: El mundo contemporáneo, Alianza, Madrid, 1997, p.344
1849
DUROZOI G. Diccionario de arte del siglo XX, Akal, Madrid, 1997, p.545
1850
BATCHELORD David Minimalismo, Encuentro, 1999. p.15
473
carácter al incluir en la instalación un negro “banco”, alcanzándose además cierta
dimensión espiritual cuando se afirma concebida como pared meditativa:
<< El invento radical de Malevich todavía sigue vivo en el arte contemporáneo: el Cuadrado Negro resulta
desconcertante y desafía a los artistas a formular consideraciones críticas y a buscar ampliaciones formales.
(…) Gerhad Merz, Construire,1989. Pigmento negro marfil, marco de latón, banco de mármol. Cada
cuadrado 228 x 228 cm. Exposición en Zúrich, 1989. El doble cuadrado está coloreado con pigmento negro
intenso y enmarcado en latón. El banco de mármol [negro] es para los observadores meditativos. >> 1851
Esta sorprendente emergencia cromática dentro del negro (azarosa y por defecto de ‘la
obra’ que en el devenir temporal se agrieta), parece equiparable al devenir estético de
Malevich.
<< En 1913 empieza el llamado suprematismo negro de Malevich, con los decorados para la ópera Victoria
sobre el sol, en 1915 aparece el suprematismo de color y, en 1918, el suprematismo blanco. Malevich pinta
cuadros negros, rojos y blancos como imágenes uniformes (nunca son amarillos, ni azules, ni verdes, ni
marrones. El Cuadrado rojo llega en 1915 y se expone por primera vea en a Exposición 0,10. >>
Donde el suprematismo negro forma parte de un proyecto más amplio en tres etapas:
la negra, la roja y la blanca.
<< Cuadrado rojo. Realismo pictórico de una campesina en dos dimensiones, 1915. Oleo sobre tela, 53 x
53 cm. San Petesburgo, Museo del Estado Ruso. Si el Cuadrado negro constituía una forma cerrada que
1851
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.90
1852
ARGULLOL Rafael De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.184
1853
Op. cit. p.182
1854
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.46
474
contrastaba, el Cuadrado rojo parece saltar del fondo blanco. La forma no es ni rectangular ni rígida, más
bien posee una inmediatez que emerge con agresividad. >> 1855
Rodtchenko también tiene un radical cromático devenir, que implica tanto al negro,
como a la trilogía de colores puros (rojo, azul, amarillo), que sin embargo Tarabukin
teorizará ‘mortalmente’:
<< El 20 de agosto de 1921, Nikolai Tarabukin presenta en el Inkhuk una disertación titulada El último
cuadro ha sido pintado, pocos días antes de la inauguración de la exposición 5 x 5 = 25 que señala la
cúspide del constructivismo analítico, al mismo tiempo que su fin. (…) Si, en el catálogo, Popova, Exter y
Vesnin publicaban textos que daban a la pintura un papel de experiencia de laboratorio, Rodtchenko
proclamaba abiertamente una nueva concepción de la pintura:
“1918. En la exposición Creación no objetiva y suprematismo afirmé por primera vez las construcciones
espaciales y en la pintura el NEGRO sobre NEGRO.
1920. En la exposición Estatal nº19 afirmé por primera vez la LINEA como elemento de la construcción.
1921 En esta exposición se afirman por primera vez en el arte los tres colores fundamentales.” >> 1856
Al contrario de los colores ocultos tras el Cuadrado negro de Malevich, tras los
colores puros de Rodtchenko se oculta la ‘negra’ muerte de la pintura (“muerte del
sentimiento pictórico” y muerte del símbolo psicológico).
<< Con los tres cuadros (Color rojo puro, Color azul puro y Color amarillo puro) presentados por
Rodtchenko la pintura no-objetiva alcanza un punto crítico próximo a su intensidad conceptual óptima. (…)
Tarabukin no se equivoca mucho al declarar que este punto de llegada señala “la muerte de la pintura” y al
calificar el acto de Rodchenko como “suicidio del pintor”. >>
No obstante emergerá un “nacimiento”, todo un presagio del devenir de nuestra tesis, a
partir de su ‘final’ con la muerte del ego:
<< (…) Rodchenko suprime, así, de un solo golpe, una concepción de la pintura no objetiva que con la
evolución mística de Malevich se orientaba hacia unos sistemas de simbología filosófica (…). La sola
experiencia visual ya no satisface al pintor: vinculado al significado material de los elementos que
constituyen su vocabulario, Rodchenko siente la necesidad de definir su lugar en un sistema plástico que
deberá integrarlos de acuerdo a una nueva lógica conceptual-materialista, “muerte del sentimiento
pictórico”, muerte del símbolo psicológico, es verdad, pero sobre todo nacimiento de una nueva concepción
de la peinture tout court [pintura sin más]. >> 1857
Pero Rodtchenko interesa conclusivamente sobre todo por el color rojo, al efecto
Tarabukin valora la obra Color rojo puro de la exposición 5x5 = 25, de 1921.
<< Era una pequeña tela casi cuadrada completamente cubierta de un solo color rojo. Esta obra es
extremadamente significativa de la evolución seguida por las formas artísticas en el curso de los diez
últimos años. No se trata ya de una etapa más, sino del último paso, el paso final de un largo camino, la
última palabra después de la cual la pintura deberá guardar silencio, el último ‘cuadro’ ejecutado por un
pintor. (…) >>
No obstante un “muro ciego” y silencioso se alza para la meditación estética, como
parte de un devenir conceptual o “cadena evolutiva” (diríamos, en nuestro contexto, que
incluso de ADN):
<< Si el cuadro negro sobre fondo blanco de Malevich, contenía a pesar de la pobreza de su sentido estético
una cierta idea pictórica que el autor había llamado “economía”, “quinta dimensión” (…), la tela de
Rodchenko en cambio está desprovista de todo contenido: es un muro ciego, estúpido y sin voz (Considero
esta tela como una obra de caballete, y me niego a ver en ella un “modelo” de pintura decorativa mural.).
Pero, como eslabón de un proceso histórico, ‘hace época’, si se la considera no como un valor en sí mismo
(que no lo es) sino como una etapa dentro de una cadena evolutiva. >>1858
1855
Op. cit. p.48
1856
NAKOV Andrei B. Introducción en TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina
/ Por una teoría de la pintura, Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.33
1857
Ibidem.
1858
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.43
475
inflexión, no definitivo, en su forma de concebir la pintura, relacionado con el impacto que le produjo el
conocimiento del trabajo de John Cage y Marcel Duchamp. >> 1859
Si, como hemos visto, el negro radical puede esconder en su interior otros colores, este
mismo negro podría entenderse como un sincretismo cromático de todos los colores puros
(rojo, amarillo, azul), su mezcla sustractiva. Se trata, pues, en cierto sentido de una
operación conceptual / matemática a la que induce el título mismo de la paradigmática
exposición de 1921:
<< Aleksandr Rodtchenko (1891-1956) remplazó al constructivismo tatliniano en 1918 En la exposición
5x5 = 25 presentó cinco obras, de las cuales tres eran telas “puras” fechadas en 1921. Se titulaban: Color
rojo puro, Color amarillo puro, Color azul puro, e iban acompañadas de un comentario en el que se
afirmaba la primacía de estos colores “puros”. >> 1860
Gassner reafirma aquella lectura muerte / nacimiento de Nakov, según la cual los tres
cuadros de colores puros sumados darían negro, aparentemente el fin. Pero también un
comienzo, se trata de una nueva vida, colectiva y multidisciplinar incluso:
<< en 1921 Rodchenko pintó tres telas cuadradas del mismo tamaño, totalmente uniformes, con cada uno
de los colores primarios, rojo, azul y amarillo, (…) Tarabukin dio una conferencia titulada “Se ha pintado el
último cuadro” (…)
La determinación de Rodchenko de volver la espalda a la pintura no nació de un capricho arbitrario ni de
reflexiones teóricas o políticas; tampoco fue un caso aislado. En el otoño de 1921, 25 artistas de la
vanguardia rusa declararon que a partir de ese momento abandonaban la pintura y se dedicaban totalmente
al “arte de la producción”. >>
Radicalmente se manifiesta cierto antagonismo arte / vida:
<< Rodchenko, como profesor de artes gráficas, distribuyó entre los estudiantes de esa escuela superior una
serie de consignas, entre las que figuraban: “Abajo el arte que sólo es un medio para huir de la vida, que no
es digno de la vida.” “Ya es tiempo de que el arte organizado fluya hacia la vida.” >> 1861
1859
SAN MARTIN Fco. Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.42
1860
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.77
1861
GASSNER Hubertus, Rodchenko: Construcción 1920 o el arte de organizar la vida, Siglo veintiuno,
Madrid, 1995, p.11
1862
ARGULLOL Rafael, De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.183
1863
NAKOV Andrei B. El último cuadro en TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la
máquina / Por una teoría de la pintura, Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.19
1864
Op. cit. p.36
476
El concepto de punto final interesa tanto a Rodtchenko con sus tres cuadros de colores
puros, como a Malevich con su Cuadrado negro :
<< En la perspectiva adoptada por Tarabukin, según el cual el cuadro es igual a una imagen, la obra de
Rodtchenko aparece efectivamente como un punto final. Pero al igual que el Cuadrado negro de Malevich
señala el fin de una época para inaugurar una nueva concepción de las artes plásticas y de la pintura en
particular, igualmente los “colores únicos” de Rodtchenko señalan el final de la mímesis en pintura. >> 1865
1865
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.78
1866
NAKOV Andrei B. El último cuadro en TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la
máquina / Por una teoría de la pintura, Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.20
1867
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.63
1868
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.44
477
obras aparece la representación metafórica del Cuadrado negro sobre blanco como emblema, como
logotipo histórico-cultural, como señal funcional. >> 1869
1869
HEGYI Lórand, El lugar de los hechos en Catálogo Malas formas. Txomin Badiola, Museo d’Art
Contemporani de Barcelona, Barcelona, 2002, p.15
1870
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977, p.76
1871
HEGYI Lórand, El lugar de los hechos en Catálogo Malas formas. Txomin Badiola, Museo d’Art
Contemporani de Barcelona, Barcelona, 2002, p.16
1872
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.46
1873
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.69
478
<< Si el monocromo alude a lo ilimitado desde el punto de vista espacial, también convierte al cuadro en
una fuente inagotable, en el manantial que nunca deja de manar, una dimensión contemplativa que incluye
el tiempo y la duración. >> 1874
Nuevas afinidades aparecen con la estética del despojamiento, que interesan tanto a
Rothko como al característico interior japonés:
<< De hecho, esta voluntad arquitectónica, que acompaña al paulatino despojamiento de aquello que no es
considerado esencial, ya no cesará en las fases posteriores del itinerario de Rothko. Así, cuando a partir de
1940, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, se decanta por lo mítico, continuará aferrado a un
desnudamiento apoyado en la severidad formal. >> 1878
El paso entre una estética pared negra y un diseño interior envolvente, en una doble
fluctuación sagrado / profano y luz / oscuridad (que se encuentran también implícita en la
japonesa casa de té) podemos encontrarla en la vanguardia artística occidental. Con
carácter ejemplarizante en la Capilla Octogonal de Rothko, no exenta de ciertas
contradicciones anímicas, “paradoja” que apreciamos en cierta sintonía con la dinámica
taoísta implícita en el negro / blanco yin / yang, pero también del devenir de los
pensamientos y sensaciones durante la meditativa práctica de zazen:
1874
SAN MARTIN Fco.Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.50
1875
GASSNER Hubertus, Rodchenko: Construcción 1920 o el arte de organizar la vida, Siglo veintiuno,
Madrid, 1995, p.15
1876
SAN MARTIN Fco. Javier, Ultimas tendencias: las artes plásticas desde 1945, en RAMIREZ Juan Antonio
(director), Historia del arte 4: El mundo contemporáneo, Alianza, Madrid, 1997, p.345
1877
ARGULLOL Rafael, De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.184
1878
Op. cit. p.183
479
<< Esta paradoja se representaba mucho más pura, mucho más extrema en la Capilla Octogonal. Era una
atmósfera que sumía en la calma hasta que, en una inversión fulminante del estado anímico, irrumpía un
aire pesado, agobiante, casi irrespirable: Y la calma dejaba paso a un punto de pánico cuyo origen nunca se
revelaba. Luego, no obstante, era posible volver a la serenidad, cumpliéndose así una alternancia anímica
para la que yo no tenía precedentes. >> 1879
La “caverna de Rothko” se nos presenta tan vacía como la casa de té japonesa, ambas
contienen al meditativo prisionero místico, en creativa tensión:
<< Paralelamente, no obstante, a esta inmersión, la Capilla Octogonal suscita la flotación del que la habita.
Por así decirlo, llena el vacío, induciendo a una especial alegría que acaso se relacione, en efecto, con aquel
“poder dionisiaco” que Rothko, amante lector de El nacimiento de la tragedia de Nietzsche, atribuía al arte.
Es casi imposible sustraerse al magnetismo de unas paredes que convierten al espectador en una suerte de
prisionero místico. Recuerdo perfectamente que, por un lado, deseaba salir de la caverna de Rothko, pero,
por otro, quería que aquella prisión se prolongará indefinidamente. >>1881
1879
ARGULLOL Rafael, De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.183
1880
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.49
1881
ARGULLOL Rafael, De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.183
1882
Op. cit. p.184
1883
Op. cit. p.183
480
Sorprendentemente el culto a la sombra en el tokonoma hace preferible el ‘viejo
cuadro’ (incluso des-dibujado / borrado como hizo Rauschemberg), frente al ‘último
cuadro’ (que diría Tarabukin). Así la imprecisión se torna valiosa, un concepto útil en
nuestro trabajo sobre la identidad proyectiva en arquitectura, diseño, escultura y
naturaleza:
<< existe una armonía absoluta entre esa vieja pintura marchita y el oscuro toko no ma que en definitiva
no importa que su dibujo esté difuminado y que, por el contrario, esa imprecisión es de lo más adecuada.
(…) Por eso, al elegir una pintura damos tanta importancia a la edad y a la pátina, porque una pintura
nueva, aún hecha con tinta diluida o con colores pálidos, si no nos damos cuenta, puede destruir la sombra
del toko no ma. >> 1884
La sombra germinal del espacio sagrado / profano de Rothko, aparece tan llena de
potencialidad (“embrión”) como el concepto mismo de proyecto:
<< Uno de los poderes más misteriosos de la Capilla de Houston empuja al visitante hacia esta instancia;
quizá brumosa pero persistente: en este tabernáculo laico y semioscuro parece guardarse la semilla, la
plenitud y el sacrificio del arte moderno. En ese lugar acaba una historia y emerge el embrión de otra
historia que, en buena parte, ya es la nuestra. >> 1885
Como el tao que conjuga dinámicamente las alternantes polaridades yin-yang, entre
los elementos opuestos, apreciamos como entre la luz y la oscuridad se encuentra la
penumbra, un rasgo de identidad japonés. Una concepción relativamente asimilable a la del
reiterado Cuadrado negro sobre blanco de Malevich donde junto al dominante negro
aparece un blanco germinal, en este caso con una neta frontera, que parece cuestionada por
la dinámica instalación de la obra en la citada exposición 0,10, de 1915. Así la “penumbra”
japonesa cuestiona filosóficamente la identidad luz / oscuridad:
<< La penumbra como elemento de iluminación de un espacio es un hito importante en la estética japonesa.
Además de utilizarse para crear ambientes tiene un contenido filosófico interesante. En la penumbra la
frontera entre la luz y la sombra no está bien marcada, es decir el dualismo luz-sombra se pierde en favor de
una concepción donde los pares de opuestos no están ni enfrentados ni separados. La concepción del mundo
ya no es la división de éste en dos grandes categorías opuestas e irreconciliables, sino que el mundo se
presenta como un flujo continuo entre elementos opuestos donde no cabe decir dónde termina uno y
empieza el otro. >> 1888
481
somnolencia equiparable a la que sumía a los monjes zen y que potenció el consumo de té
y por extensión a la mítica construcción de la casa / templo del té:
<< lo que se encuentra el visitante es profundamente contradictorio. Visité la Capilla Octogonal de Houston
a principios de los años ochenta, (…) A pesar de haber visto reproducidos aquellos murales en múltiples
ocasiones no esperaba lo que vi, y el impacto fue sobresaliente. Lo guardo en mi retina y en mi memoria
como uno de los grandes escenarios artísticos de mi vida. >>
Además el “dejarse llevar” citado por un Argullol ‘impactado’ al visitar la
‘indefinible’ (¿identidad?) Capilla Rothko, parece conceptualmente equiparable a la
práctica contemplativa del za-zen:
<< Por lo general las obras de Rothko, como las de otros pintores inclinados hacia la abstracción, son
claramente indefinibles, (…). Con frecuencia sólo cabe un dejarse ir que, en los ejemplos más vigorosos,
implica un dejarse llevar. (…) En el caso de Rothko nos dejamos llevar hacia un estado de flotación. >>
Y “otro mundo” se desvela con la “luz mágica”:
<< Aquella aparente desolación, aquella desnudez cuidada hasta la minucia, aquella luz mágica, aquellos
colores que parecían nacidos de otro mundo: todo invitaba a una suspensión de los sentidos, incluso una
cierta somnolencia narcótica. Sin embargo, simétricamente, al otro lado de esta laxitud, había algo
decididamente amenazante en aquella severa geometría cromática. Su luz, de repente espesa y consistente,
parecía caer en avalancha sobre una retina indefensa. >> 1889
Por otra parte, la “sombra” torna sagrado incluso un espacio trivial, sacralizando así el
“vacío”. Tanizaki desvela “la clave del misterio”:
<< voy a traicionar el secreto: mirándolo bien no es sino la magia de la sombra; expulsad esa sombra
producida por todos esos recovecos y el toko no ma enseguida recuperará su realidad trivial de espacio
vacío y desnudo. Porque ahí es donde nuestros antepasados han demostrado ser geniales: a ese universo de
sombras, que ha sido deliberadamente creado delimitando un nuevo espacio rigurosamente vacío, han
sabido confiarle una cualidad estética superior a la de cualquier fresco o decorado. >> 1890
1889
ARGULLOL Rafael, De la Quinta del Sordo a la Capilla Octogonal, en Catálogo Mark Rothko, Fundació
Joan Miró, Barcelona, 2000, p.182
1890
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.50
1891
AA.VV. Ciudades con encanto, El País - Santillana, Madrid, 1996, p.18
1892
Op. cit. p.19
1893
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.47
482
El zeitgeist ‘presente’ (gótico) interacciona con el pasado, incluso con el apocalíptico
futuro y con lo sagrado / profano. Así “considerando la iconografía”:
<< las vidrieras de la Sainte-Chapelle glorifican las reliquias de la corona de espinas y de la santa cruz. (…)
Incluye el relato de la traslatio de las reliquias, gran acontecimiento del reinado de San Luis >> 1894
Pasando al contexto oriental, apreciamos como una exótica reliquia del budismo zen,
la momia de Sequito (maestro zen del siglo octavo) podríamos equipararla en cuanto
paralelo eco ‘vivo’ (autenticidad), con las objetuales reliquias (‘míticas’) de la Pasión, que
argumentaron espiritualmente la construcción de la Saint-Chapelle. Se trata de un
acontecimiento excepcional en el zen, frente al habitual culto a las ‘reliquias incorruptas’
de los santos en Occidente:
<< Sekito Kisen (700-790) se convirtió en uno de los más eminentes maestros del linaje de la sucesión del
Zen soto. Murió a los noventa años. Su cuerpo en la postura de zazen se ha conservado hasta nuestros días.
En la actualidad podemos verlo en el templo de Soji-ji en Yokohama, en Japón, lugar al que fue
trasladado.>> 1896
Desde una visión más amplia, la estética aparece acotada por lo sagrado y así el arte se
manifiesta como camino, un devenir que permite la interacción de lo real, lo divino y lo
humano. Aspecto trascendental que Huisman toma de R.P. Régamey, Arte sacré au XXe.
siècle?:
<< la religión ha proporcionado al mismo tiempo el alfa y el omega de la estética; el arte comenzará y
acabará por lo sagrado.
(…) al igual que lo verdadero resulta ser el dominio de todos los valores, lo sagrado será su objetivo, esto
es, el ideal trascendente hacia el que todos los valores tenderán de manera necesaria. Desde este punto de
vista, el arte no será otra cosa más que un escalón en esa ascensión hacia lo absoluto: pero probablemente
será la etapa más segura, el medio más sólido que el hombre haya encontrado jamás para conseguir
1898
encarnar lo ideal en lo real, lo divino en lo humano. >>
Con esta previa triple re-consideración estética, recordamos que si la espiritualidad del
gótico plantea en su arquetipo de la Saint-Chapelle, un gran vacío lleno de luz coloreada, el
ceremonial japonés del té propone un culto al vacío y la oscuridad, que programáticamente
tiene un triple significado, quizá no muy distante de la triplicidad real / divino / humano:
1894
FINANCE Laurence de, La Sainte-Chapelle - Palacio de la Cité, Editions du patrimonie, París, 2001, p.43
1895
Op. cit. p.58
1896
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.104
1897
AA.VV. Ciudades con encanto, El País - Santillana, Madrid, 1996, p.19
1898
HUISMAN Denis, La estética, Montesinos - Ediciones de Intervención Cultural, Mataró (Barcelona), 2002,
p.141
483
<< la Casa del Té, del Vacío o de la Asimetría: esa triple significación tiene actualmente, porque antes del
período de Edo (1602-1868) no era así, la voz sukiya, que es la que los japoneses emplean para referirse al
lugar en el que transcurre el chanoyu. >> 1899
Pero desvelar implica ir más allá del yo, incluso artístico, lo cual puede necesitar de la
práctica de ciertas técnicas meditativas:
<< Las técnicas activas suponen (…) la concentración focalizada en un objeto determinado: una figura, una
palabra, un sonido, la propia respiración, etc., hasta que poco a poco vaya desapareciendo la percepción del
yo y se produzca la experiencia deseada. >> 1903
1899
SANCHEZ DRAGO Fernando, Introducción: Armonía, respeto, pureza y tranquilidad, en OKAKURA
Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.39
1900
CALLIAS BEY Par Martine, Une châsse de lumière, Dossiers d’Archeologie nº24, Editions Faton,
Quétigny Cedex, juin 2001, p.39
1901
SANCHEZ DRAGO Fernando, Introducción: Armonía, respeto, pureza y tranquilidad, en OKAKURA
Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.7
1902
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.164
1903
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.178
1904
MARCHAN Simón, La estética en la cultura moderna, Alianza, Madrid, 1996, p.117
484
Todo lo que es, sólo lo es por el yo, y todo lo que existe por el yo puede igualmente ser destruido por el
yo.>> 1905
Hegel parece anticiparse a este ‘riesgo artístico’ de formalización del yo, cuestionando
el concepto de “divina genialidad” alejada de la ética:
<< (…) Si el artista adopta este punto de vista de un yo que establece y destruye todo, para el cual ningún
contenido es absoluto ni existe por sí mismo, a sus ojos no aparecerá nada que tenga un carácter serio, pues
el formalismo del yo es la única cosa a la que atribuirá un valor. (…) Ahora bien, esta virtuosidad de una
vida artísticamente irónica ha recibido el nombre de divina genialidad para la que todo y todos sólo son
cosas desprovistas de sustancia, a las que el creador libre, liberado de todo, no sabría apegarse, ya que
puede tanto destruirlas como crearlas. Aquel que se sitúa en este punto de vista de la divina genialidad, mira
a los otros hombres de arriba abajo, los considera limitados y vulgares, puesto que están aún aferrados al
derecho, a la moral, etc. >> 1908
1905
HEGEL G.W.F. Introducción a la estética, Península, Barcelona, 2001, p.140
1906
Op. cit. p.141
1907
SAN MARTIN Fco. Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.40
1908
HEGEL G.W.F. Introducción a la estética, Península, Barcelona, 2001, p.142
1909
Op. cit. p.143
485
exponen sólo como una forma de agudizar sus contradicciones. Lo interesante de los Achromes es la
posibilidad de hacer cuadros sin practicar la pintura. >> 1910
Se impone una práctica para superar la estética impotencia para escapar de la trampa
de la vanidad encerrada en el yo, que plantea Hegel. Pero incluso desde las contradicciones
y negaciones con las que trabaja Manzoni y su zeitgeist artístico se vislumbra un camino.
Así la “práctica ascética” repetitiva (como veremos sucede con el za-zen) conduce a la
liberación:
<< El monocromo más tenaz (Mack, Piene, Castellani, Fontana, Lo Savio, Festa, Manzoni, Klein)
expresado en forma de interminables series, agotadoramente similares, heroicamente desprovistas del valor
vanguardista de la innovación, quería evidenciar (a través de la práctica ascética y sacrificial de la
repetición) la imposibilidad de un cambio cualitativo en el interior de un mismo sistema de referencias. >>
Pero conduce a la liberación, paradójicamente, desde la prohibición, desde la
negación:
<< Así pues, la pintura una vez más se construye a través de prohibiciones, de la censura de cualquier
sensualidad y de cualquier reconocimiento del mundo. Encerrada en su propio hacerse técnico, sin los
juguetes de la composición y el color, se hace y se rehace como un camino ascético que conduce a la
libertad. >> 1912
Curiosamente Manzoni desde el manifiesto sobre la nada, hace aparecer el Zen entre
una heterogénea relación de conceptos nihilistas, una amalgama (como nuestro trabajo) en
el que sin embargo falta el no-ego. Así como introducción del Manifiesto contra nada,
para la exposición internacional de nada, San Martín aclara:
<< Hoja suelta aparecida en Basilea en 1960, sin motivo de ninguna exposición, encuentro o lanzamiento
de un grupo. (…) En un tono claramente neo-dadá, la amalgama de los ismos más dispares significa su
práctica equivalencia, (…)
“Representativa del vanguardismo, del convencionalismo, del modernismo, del conservadurismo, del
comunismo, del capitalismo, del patriotismo, del internacionalismo, de la monocromía, de la monotonía, del
Zen, del surrealismo, del dadaísmo, del letrismo, del informalismo, del constructivismo, del neoplasticismo,
y del tachismo.
Una tela vale casi tanto como ninguna tela / Una escultura es casi tan buena como ninguna escultura / (…) /
Alguna cosa es casi nada (ninguna cosa)
Carl Laszlo, Basilea / (…) / Piero Manzoni, Milán / (…) / Heinz Mack, Düsseldorf / Otto Piene, Düsseldorf
1910
SAN MARTIN Fco. Javier, Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.46
1911
HEGEL G.W.F. Introducción a la estética, Península, Barcelona, 2001, p.144
1912
SAN MARTIN Fco. Javier, Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.47
1913
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.78
486
Venta de nada, / numerada y firmada. / La lista de los precios está a disposición del público. / En la
inauguración no tomará la palabra nadie. / En este catálogo no hay nada reproducido.“ >> 1914
Por otra parte recordemos que el estado de negación del yo (“no-yo”), también se
puede obtener mediante el “éxtasis tóxico”:
<< Tomar mescalina significa sentirse atrapado por la mirada fija del color en el mismo grado que mirar
una intensidad de color inusitada. (…) para Huxley, significa alcanzar un júbilo total, un estado de gracia,
un estado de no-yo. >> 1916
Partiendo de la oscuridad surge la negación, así Huxley desde una lúcida ceguera
crítica el zeitgeist contemporáneo también ‘ciego’, escribiendo contra la vacuidad (no en el
sentido oriental del término) de ese modelo cultural. Ferrero nos introduce en el devenir
evolutivo de Huxley que:
<< destaca desde sus primeras obras por su fina ironía, su enorme intuición y sus grandes conocimientos.
(…) no dudó en señalar los defectos de una sociedad que consideraba decadente, aplicando su talento para
denunciar el vacío y el horror de sus cimientos.
(…) sufrió una queratitis que le dejó totalmente ciego durante un año y medio. Aprendió el sistema Braille
y lo utilizó hasta que recuperó suficiente visión en un ojo como para poder leer con gafas. (…) Un mundo
feliz apareció en 1932. (…) En 1936, Huxley publicó Ciego en Gaza, novela en la que continúa su crítica
contra la vacuidad de la vida contemporánea, pero en la que apunta ya hacia el hinduismo y el misticismo
como posibles remedios. Meses más tarde, Huxley decidió instalarse en California. >>
La luz aparece, asistida por el uso de alucinógenos, que le lleva a una “expansión de la
conciencia”, y a un propositivo proyecto de futuro alternativo desde un terapeútico
misticismo orientalista, por el que la “contracultura” le hace aparecer como gurú o guía
espiritual:
<< El más famoso de todos sus trabajos de aquel período sería, sin embargo, Las puertas de la percepción,
un estudio de 1954 en el que explora las posibilidades de la “expansión de la conciencia” mediante el uso
de alucinógenos como la mescalina. Huxley empezó a experimentar luego con el LSD y se convirtió en uno
de los gurús de la contracultura estadounidense. >> 1918
1914
SAN MARTIN Fco. Javier, Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.96. El subrayado es nuestro.
1915
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.79
1916
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.39
1917
FERRERO Jesús, ‘Un mundo feliz’ de Aldous Huxley, El País, 31 octubre 2003, p.38
1918
Ibidem.
487
<< Considerado el apogeo de la experiencia religiosa, los místicos de todas las religiones se han esforzado
en conseguirlo y, una vez experimentado, repetirlo. Si no podían alcanzarlo con métodos tradicionales,
como la danza, la meditación, concentración, ejercicios de respiración, privación sensorial y de alimentos y
bebidas, se recurría a las drogas alucinógenas, como han hecho tantas religiones y se sigue haciendo en
algunas religiones naturales. La experiencia va acompañada de una sensación de la manifestación de la
libertad interna, sensación oceánica de fusión con la divinidad, con la naturaleza, con el Infinito. >> 1919
1919
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.23
1920
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
1921
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.34
1922
Op. cit. p.33
1923
ARMESTO Antonio, Quince casas americanas de Marcer Breuer (1938-1965. La refundación del universo
doméstico como propósito experimental. en 2G nº17 Marcel Breuer, Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p.5
488
proverbio; sol y sombra, (…) la necesidad de lo negro y la necesidad de lo blanco persisten. Más o menos
con estos términos introduce en su tratado de arquitectura una visión de la realidad dualista, bipolar y hecha
de contrastes Adoptada como lema de su trabajo, significa también que no se trata de elegir, de llegar a un
compromiso entre una y otra faceta, sino más bien de asumir ambas en su individualidad y en su tensión;
además, subrayando la conjunción, sol y sombra da a entender que el aspecto sustancial radica,
precisamente, en la relación entre los dos términos. >> 1924
1924
Op. cit. p.23
1925
Op. cit. p.19
1926
Op. cit. p.20
1927
HUXLEY Aldous, Un mundo feliz, El País, Madrid, 2003, p.11
1928
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.231
1929
ARMESTO Antonio, Quince casas americanas de Marcer Breuer (1938-1965. La refundación del universo
doméstico como propósito experimental. en 2G nº17 Marcel Breuer, Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p.24
1930
FERRERO Jesús, ‘Un mundo feliz’ de Aldous Huxley, El País, 31 octubre 2003, p.38
489
(Upanishad). (…) Por eso “en El se funden y fundan todas las contradicciones” (Caitanya). Y entonces “no
saberlo, ¿no es quizá saberlo?” (Chuang Tsé).
Lo importante no es conocerlo, ni saber hablar de El; sino realizarlo vivencialmente por el amor, ya que en
el silencio amoroso “no puede ser visto, pero puede ser obtenido” (Lao-Tsé). “El santo practica la
enseñanza callada.” (Chuang Tsé) >> 1931
1931
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.230
1932
CALVO SERRALLER Francisco, La revelación artística de Ettore Spalletti, El País - Babelia, 8 abril
2000, p.18.
1933
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.22
1934
Ibidem.
1935
Ibidem.
1936
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.141
1937
Ibidem.
490
Por su parte Rohtko practica una pintura ceremonial que lleva implícito el “silencio”:
<< Son cuadros de amplio formato, inmersos en campos cromáticos que crean un efecto de infinitud, (…)
formas ingrávidas, de contornos indecisos, (…) como personajes de un rito solemne e indescifrable. >>
Y donde el color adquiere un sentido “trascendente”, podríamos decir que incluso un
“carácter sacramental”:
<< (…) su rechazo a ser considerado como un colorista y su insistencia en recalcar la dimensión
trascendente de su obra. (…) El color, para Rothko, no es nunca un fin en sí mismo, sino tan sólo un
instrumento para conmover la conciencia del espectador. (…) no se concede la más leve ventaja, ni se
permite el menor ingrediente de espectacularidad. Tal vez por ello, le preocupaba el silencio con que
pretendía envolver sus obras, en vez de ser un silencio elocuente y transitivo, fuese un silencio opaco,
cerrado sobre sí mismo. >> 1938
Y que en cierto modo podría entenderse como un artístico voto de silencio, abierto a la
dimensión espiritual (incluyendo la vida misma en “otros campos…”):
1938
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.42
1939
Op. cit. p.44
1940
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.66
1941
Op. cit. p.67
1942
Op. cit. p.200
1943
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.56
491
<< El vacío generado por la escultura de Oteiza está transido de misterio, cargado de interrogaciones, y el
espectador se dispone ante él con actitud expectante, tratando de arrancarle una respuesta que la escultura
calla. Pero el silencio que de ella se desprende es absorbente, acogedor. El propio Oteiza dijo: “Yo busco
para la estatua una soledad vacía, un silencio espacial abierto, que el hombre pueda ocupar
espiritualmente”. (Jorge Oteiza, entrevista en revista Yakin; diciembre 1960, recogida en Quousque
tandem…!, 1963, nº. 150 [nº.151 en cuarta edición]) >> 1944
Desde la filosofía / lingüística, Wittgenstein afirma que más allá del lenguaje aparece
el “silencio”, incluso en parámetros estéticos como el color:
<< El silencio es la manera de expresar respeto por aquello que nos transporta más allá del lenguaje. “Si de
algo no podemos hablar, debemos permanecer en silencio”, decía Wittgenstein, quien también creía que el
color superaba los límites del lenguaje. El cuerpo se revela como un medio de expresión cuando nos faltan
las palabras. Así pues, el color se vincula al cuerpo al menos de dos maneras: se aplica como un maquillaje,
y como él se resiste a la verbalización. >> 1947
1944
Ibidem.
1945
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.66
1946
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.5
1947
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.100
1948
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.231
1949
CASTAÑARES Wenceslao - GONZALEZ QUIROS José Luís, Diccionario de citas, Noesis, Madrid, 2002,
p.182/20
1950
BOOTH Waine, Retórica de la ironía, Taurus, Madrid, 1989, p.335
492
que sabe que no sabe nada, está haciéndose eco de una pretensión que repite con más detalle en otros
contextos:
“ (…) Yo soy más sabio que este hombre. Puede que ninguno de los dos sepa nada de bello ni de bueno;
pero él cree que sabe algo. Parece, pues, que soy algo más sabio, cuando menos en que yo creo saber lo que
no sé. (…)” Apología, 20-22, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1947. Col. Austral, nº 639. >> 1951
Además, al menos otro filósofo griego, también es consciente de que no sabe “nada de
nada”:
<< Demócrito de Abedra, 460-370 a. de C. Filósofo griego. “Y así, esta reflexión pone de manifiesto que en
realidad no sabemos nada de nada, sino que una afluencia de imágenes percibidas, constituye la verdad de
cada quien.” Diels-Kranz, Fragmentos, 7. >> 1953
En viciosa circularidad, vuelve a aparecer la sabiduría del silencio que acaba de referir
paradójicamente Sir Arthur Conan Doyle:
<< “Siempre he notado que quienes más saben de un asunto son los que menos hablan de ello.” The White
Company, 8. >> 1955
1951
Op. cit. p.336
1952
Op. cit. p.338
1953
CASTAÑARES Wenceslao - GONZALEZ QUIROS José Luís, Diccionario de citas, Noesis, Madrid, 2002,
p.171/1
1954
ROMO Fernando, Retórica de la paradoja, Octaedro Universidad, Barcelona, 1995, p.131
1955
CASTAÑARES Wenceslao - GONZALEZ QUIROS José Luís, Diccionario de citas, Noesis, Madrid, 2002,
p.182/20
1956
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.60
1957
Op. cit. p.30
493
La ausencia adquiere nivel de identidad (“rasgo peculiar”) en el cine de Yasujiro Ozu,
(ausente / fallecido en 1963), una cualidad sentimental/ espiritual, utilizando los “planos
vacíos” (escultóricos / arquitectónicos):
<< Hay un rasgo peculiar, característico del cine de Ozu, que algunos han considerado la clave de su
poética. Se trata de los célebres planos vacíos (o pillow-shots según la denominación de Noël Burch) en los
que aparecen visiones estáticas de objetos inanimados, a modo de naturalezas muertas, o bien imágenes de
interiores vacíos, en los que se subraya la ausencia total de personajes, la completa vaciedad del escenario.
(…) Pero, si los miramos con atención, nos damos cuenta de que actúan como receptáculos de los
sentimientos que el film suscita en nosotros. >> 1958
Se puede incluso dar una conferencia ‘musical’ sobre nada, como lo hace Cage en
1959:
<< Estoy aquí, y no tengo nada que decir. Si hay entre ustedes quien desee ir a alguna parte, déjenle salir en
cualquier momento. Lo que requerimos es silencio; pero lo que el silencio requiere es que yo siga
hablando.>> 1961
Cage concluye su paradójico manifiesto en Conferencia sobre nada, dejando claro que
no sabe nada, en sintonía con la citada afirmación de Platón sobre Sócrates:
<< (…) Todo lo que sé sobre el método es que cuando no estoy trabajando pienso a veces que sé algo, pero
cuando estoy trabajando, queda bastante claro que no sé nada. [fin del texto] >> 1962
En otro texto, literalmente llamado Manifiesto (1952), Cage ya anticipa siete años la
“nada” musical citada, insistiendo reiteradamente en la inutilidad de la nada, que
paradójicamente aparecerá finalmente útil:
<< Escrito en respuesta a la petición de un manifiesto sobre música, 1952: instantáneo e impredecible.
escribir una pieza de música no sirve para nada / oír una pieza de música no sirve para nada / tocar una
pieza de música no sirve para nada / : nuestros oídos están ahora en excelente condición. >> 1963
Respecto al lenguaje asociado al silencio, George Steiner como estudioso del tema
plantea una categorización del silencio, que (como la música y la luz) se evidencia
paradójicamente afirmativo. Martí nos recuerda que la mayor parte de los ensayos que
Steiner recopiló en su libro Lenguaje y silencio New York 1976 (versión castellana Gedisa,
Barcelona,1994) fueron escritos en los años sesenta y particularmente nos interesamos por
la p.67 (v.c.):
1958
Ibidem.
1959
Ibidem.
1960
SAN MARTIN Fco. Javier Piero Manzoni, Nerea, Madrid, 1998, p.96
1961
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p.109
1962
Op. cit. p.126
1963
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p.XII
494
<< En ellos, el autor afronta una investigación pionera sobre el lenguaje que le conducirá a explorar sus
límites, esos territorios colindantes al propio lenguaje en los que se manifiestan otras “modalidades de
afirmación (la luz, la música, el silencio) que dan prueba de una presencia trascendente en la fábrica del
universo.” >> 1964
Después de citar otras categorías nos interesa la última concepción del silencio, que
Martí destaca (p.64 v.c.) de Lenguaje y silencio:
<< Pero hay una tercera acepción del silencio que Steiner entrevé, aunque deja apenas esbozada, (…) en
ella el silencio no es visto como algo meramente residual e improductivo sino más bien como una categoría
que posee propiedades específicas, como un principio activo y creativo, y por tanto, poético. Con profunda
intuición, Steiner sitúa esa forma de silencio en el terreno de la metafísica. En las tradiciones orientales del
budismo y el taoísmo “se contempla el alma como si ascendiera desde las toscas trabas de lo material (…)
hacia un silencio cada vez más profundo. El más alto, el más puro alcance del acto contemplativo es aquel
que ha conseguido dejar detrás de sí al lenguaje.” >> 1967
1964
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.50
1965
RELEA Francesc, Hector Tizón rechaza el silencio de los escritores ante la corrupción y la pobreza, El
País, 22 abril 2003, p.35
1966
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.52
1967
Ibidem.
495
La naturaleza libre de su poder es semejante al pez que nada libremente en el agua transparente; es
semejante al pájaro que vuela libremente en el cielo sin límites.” >> 1968
Pero no debemos olvidar que el silencio es una práctica compartida por diferentes
tradiciones espirituales, interesándonos incluso hasta el final de nuestro trabajo la mística
de “Juan de la Cruz” (tesis de Ceberio), que también atrae a Martí. Junto a la obra de José
Angel Valente: “Verbum Absconditum” en Variaciones sobre el pájaro y la red precedido
de la piedra y el centro (Tusquets, Barcelona,1991, refiriéndose especialmente a la p.203):
<< Esa trascendencia del lenguaje hacia el silencio se da también en la tradición occidental. Baste pensar en
la poesía de San Juan de la Cruz. José Angel Valente ha mostrado el profundo vínculo que liga la palabra
poética con la experiencia mística “cuyo contenido último es el vacío en cuanto negación de todo contenido
que se oponga al estado de transparencia, de receptibilidad o de disponibilidad absolutas”. >> 1969
1968
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.115
1969
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.52
1970
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.229
1971
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.115
1972
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.229
496
<< El comienzo de la filosofía moderna, que realizó Descartes en Occidente, fue entrando en su interior
para descubrir sus riquezas. Y, de este modo, muchos de los inventores más geniales de la física y
astrofísica contemporáneas quedaron pasmados ante las ideas orientales de los místicos, sobre todo
budistas, que descubrieron en lo exterior lo que habían visto en su interior. Fueron (recordemos otra vez)
Eddington, el primero que calculó las dimensiones del universo; Heisenberg, que planteó el principio de
incertidumbre, y Schrödinger, iniciador de la mecánica ondulatoria, el cual concluía que “la ciencia se
abstiene de hablar cuando aparece la cuestión de la gran Unidad, a la cual pertenecemos; y el modo más
común para designarla, incluso en nuestros días, es Dios”. >> 1973
Por tanto las experiencias místicas estudiadas por la ciencia pueden ser tan
espectaculares como brillantes luces o tan silenciosas como la sensación de paz:
<< muchos de los síntomas característicos de la estimulación del lóbulo temporal aparecen también en las
experiencias místicas, como la impresión de estar fuera del cuerpo, sensaciones vestibulares (viajar a través
del tiempo y del espacio), sensaciones auditivas como escuchar voces de Dios o de seres espirituales que
dan consejos, alteraciones perceptivas como luces brillantes, y también sensaciones de paz, tranquilidad,
alegría y bienaventuranza. >> 1975
Por tanto ciencia y zen, materia y espíritu, se revelan como dos caras de la “misma
hoja”:
<< Para que Occidente encuentre un nuevo impulso, es importante que los puntos de vista científicos sobre
el universo, por un lado, y nuestra percepción directa, subjetiva, por otro, se fusionen en un todo unificado.
Nuestro mundo no está sólo hecho con elementos materiales, como tampoco es sólo subjetivo. Hay que
tener en cuenta que la espiritualidad existe como también existe el mundo objetivo. Pero estos dos aspectos
no están separados, son como el reverso y el anverso de una misma hoja de papel. >> 1978
Como otra cara más de esta ‘identidad múltiple’ aparece el artista, que mediando
múltiples disciplinas, culturas y geografías, pero siempre desde la “introspección”
contemplativa, intenta “desvelar el misterio” esencial / vital:
<< (…) artistas contemporáneos que han hecho del silencio un ingrediente sustancial de su obra: Jorge Luis
Borges, Ludwing Mies van der Rohe, Yasuhiro Ozu, Mark Rothko y Jorge Oteiza. (…) poniendo en
evidencia que disciplinas tan diversas entre sí como la literatura, la arquitectura, el cine, la pintura y la
escultura pertenecen a un tronco común (…) Más allá de las importantes diferencias geográficas y
1973
Op. cit. p.231
1974
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.172
1975
Op. cit. p.173
1976
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.159
1977
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p. contraportada
1978
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.160
497
culturales que las separan, hay un rasgo común en la obra de estos cinco maestros: su rechazo del arte
entendido como una histérica agresión a los sentidos que promueve la pseudo-cultura mediática y su
afirmación del arte como contemplación, como introspección destinada a desvelar el misterio del
mundo.>>1979
Paradójicamente una sombra se oculta tras la luz, que se cierne sobre el arte que quiere
“asombrar” al espectador con luminosidad espectacularidad, que oculta (“arrojar sombra”)
y lleva a la pérdida de conciencia, alejando al artista de la verdad:
<< (…) dejar al espectador estupefacto, asombrado, boquiabierto. Este parece seguir siendo, en la
actualidad el objetivo de muchos. De ahí el dominio de los “efectos especiales”, su absoluta hegemonía en
todos los terrenos. De lo que se trata es de causar asombro, aunque ello requiera cada vez mayor grado de
estridencia, aunque la sobreabundancia de estímulos produzca, a la larga, el efecto de un narcótico. Pero
asombrar significa literalmente arrojar sombra, dejar que las cosas permanezcan en la oscuridad, es decir,
lo opuesto a iluminar, alumbrar, hacer caer la luz sobre algo arrancándolo de su ocultación y revelándolo a
la conciencia, lo cual, por cierto, ha sido desde siempre el objetivo de toda verdadera tarea artística. >> 1980
1979
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.5
1980
Ibidem.
1981
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001 p.8
1982
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.22
1983
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.54
498
modo que en poco más de dos décadas, Cage formula claramente un ideario que cuestiona las prerrogativas
del individuo en el proceso creador: no intencionalidad, indeterminación, azar… (…) >> 1984
Oriente tiene mucho que aportar sobre el concepto de la “desaparición del yo”,
especialmente mediando la silenciosa práctica budista del zazen. Meditación sedente que
para grandes maestros como Dogen, se propone conceptualmente atea e iconoclasta y que
trascendentalmente niega, incluso a Buda:
<< Quizás haya sido el monje Dogen (1200-1253) el que transmitiera de modo más puro la enseñanza
Tch’an procedentes de China y originarias de la práctica de la meditación (dhayana, en sánscrito) en la
India antigua. Su filosofía fue recapitulada del modo más sucinto en Bendowa (1231), donde podemos leer
una de las recomendaciones esenciales del zen, la meditación inmóvil en posición sentada (Zazen): “No
tienes necesidad ni de incienso, ni de plegarias, ni de la invocación del nombre de Buddha, ni de confesión,
ni de Escrituras santas. Siéntate y medita a fin de llegar al estado shinjin datsuraku (la desaparición del yo)
1985
[abandono del cuerpo y de la mente, pero en el sentido del desapego]”. >>
Recapitulando sobre anteriores citas aportadas sobre el ‘yo’, se podría decir que la
múltiple negación del yo que venimos tratando parece una estrategia apropiada para
trascender el concepto de metaproyectación ensimismada con el que denominamos algún
capítulo precedente.
Pero siguiendo con Cage, aparece insistentemente una explícita relación con el Zen
(escrito con mayúsculas por el autor), cuando se interesa sobre la nada, aspecto sobre el
que recapitula en Prólogo (1961):
<< alrededor de 1949 pronuncié mi Conferencia sobre nada en el Artists’ Club de la Eight Street de Nueva
York (…). Esta Conferencia sobre nada fue escrita en la misma estructura rítmica que usaba por aquella
época en mis propias composiciones musicales (…) Una de las divisiones estructurales era la repetición,
unas catorce veces, de una misma página (…), di una de las seis respuestas previamente preparadas, sin
tener en cuenta la pregunta formulada. Se trataba de una reflexión sobre mi compromiso con el Zen. >> 1986
1984
FERNANDEZ GUERRA Jorge, Pensamiento Cage, El País - Babelia 1 febrero 2003, p.19
1985
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.32
1986
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p.IX
1987
Op. cit. p.XI
1988
Ibidem.
499
Consecuentemente, y con gran interés para nuestra sistematización de la paradoja,
Cage en su radical trabajo sobre el silencio incluso llega a negar el silencio:
<< En su libro Silencio, John Cage sostiene que aunque no se produzca ningún sonido, “siempre hay algo
que escuchar”. Este sonido ausente es el material con el que músicos de generaciones posteriores, como los
japoneses de Filament o el británico John Tilbury, estructuran sus piezas musicales contemporáneas.
Sostiene John Cage en su libro Silencio, que el silencio absoluto, como el espacio o el tiempo vacío, no
existe. Incluso encerrados en una cámara completamente insonorizada, explica el compositor neoyorquino,
seguimos escuchando los sonidos que desde nuestro propio cuerpo emiten el riego sanguíneo y el sistema
nervioso “siempre hay algo que escuchar”. >> 1989
1989
HORTA Arnau, La música del sonido ausente, El País - Babelia 1 febrero 2003, p.19
1990
Ibidem.
1991
Ibidem.
1992
MUÑOZ MOLINA Antonio, En silencio, El País Semanal 1299, 12 agosto 2001, p.90
1993
PARDO Carmen, John Cage: Un oído a la intemperie en CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de
Aparejadores, Murcia, 1999, p.13
500
Si Cage se interesa por Japón, parece normal un recíproco interés de los japoneses por
4’33’’ incluso medio siglo después de su composición:
<< Diez años después de la muerte de Cage y cincuenta años más tarde de la primera puesta en escena de
4’33’’, el dúo japonés Filament (formado por Otomo Yoshihide y Sachiko M), parte del sonido agudo y
estático emitido por un sample vacío y de los microscópicos ruidos extraídos de un tocadiscos para tejer una
atmósfera de frecuencia altísima, sobre la que cualquier sonido externo, por inaudible que fuera, cobraba
una dimensión ensordecedora. >>
Uno de los autores / interpretes japoneses, completa el ‘circulo vicioso’ de Cage con
una programática imprecisión fronteriza del silencio:
<< Consciente de esta constante intromisión del sonido ambiente en el interior de la música propiamente
dicha, Otomo Yoshihide expone una idea claramente conectada con el concepto de “interpenetración”
enunciado por Cage hace ya medio siglo: “Me interesa la dicotomía entre silencio y ruido y la imprecisa
frontera que separa lo uno de lo otro. Lo más interesante, en mi opinión, es el criterio subjetivo que cada
uno utiliza para decidir qué es música y qué es un sonido intruso. Lo cierto es que ni yo mismo sé
establecer con certeza qué forma parte del concierto y qué no. Hoy por ejemplo, el ruido que hacían los
ascensores del edificio al subir y al bajar me ha parecido que se integraba muy bien, así que podríamos
decir que también formaban parte de la música”. >> 1994
Otro artista japonés que hemos observado como se interesa por el silencio (desde la
disciplina del cine) es Yasujiro Ozu, que revisa su propia cultura y con la parsimonia del
ritual del té, contempla con una actitud impasible “las huellas de lo ausente”, que como
luego veremos es comparable a la práctica del za-zen, simplemente ‘deja pasar’ sin hacer
“juicios de valor”. Martí valora la actitud de Yasujiro Ozu desde el recuerdo “de lo
ausente”, dado que el 12 de diciembre de 1963 (fecha de su sexagésimo aniversario) moría
el cineasta japonés:
<< Ozu observa y analiza la densa trama de relaciones que tejen entre sí un reducido grupo de personas y
las registra con actitud impasible. Nunca habla en nombre propio ni hace juicios de valor. (…) El estilo de
Ozu es de una parquedad extrema. A partir de la segunda postguerra rueda, casi siempre, con la cámara fija
y con un ángulo de visión que corresponde al de una persona sentada en un tatami. (…) El objetivo se
dispone a unos noventa centímetros del suelo, en una posición mucho más baja que la dictada por las
convenciones cinematográficas. (…) concepción artesanal del arte y del mundo, así como la inclinación por
un estilo pausado, desnudo y ritual. >> 1996
1994
HORTA Arnau, La música del sonido ausente, El País-Babelia 1 febrero 2003, p.19
1995
MUÑOZ MOLINA Antonio, En silencio, El País Semanal 1299, 12 agosto 2001, p.90
1996
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.28
501
debía disfrutarse en una pequeña sala diseñada especialmente para ese propósito y decorada con “pinturas
de té”, rollos de caligrafía o verdeceledones chinos seleccionados. >>1997
La sigilosa afinidad de Ozu con el zen aparece consensuada por diferentes e ilustres
autores, como Santos Zunzunegui que:
<< en una arriesgada pero atrayente analogía, ha comparado el valor de los planos vacíos en los films de
Ozu con el papel de las rocas que, en los jardines zen, se disponen como verdaderas figuras sobre el fondo
de arena rastrillada (Santos Zunzunegui, “El perfume del zen”, revista Nosferatu, Enero 1993, p.22). Los
planos inanimados que Ozu introduce en sus films no tendrían valor en sí mismos, tal como ocurre con las
rocas depositadas en el jardín, sino que lograrían adquirirlo gracias al modo en que están colocadas y a sus
relaciones con los demás elementos en juego. >> 1998
En este sentido podría afirmarse que el silencio de Ozu, asume la condición ‘normal’
cuando Federico Lanzaco prestigioso estudioso de la cultura japonesa (profesor del Centro
de Estudios de Asia Oriental en la Universidad Autónoma de Madrid), hace un Resumen
final (Un esbozo de la cultura japonesa), mediante veinticinco características de su
identidad:
<< me atrevería a presentarla con un “sketch” de veinticinco trazos rápidos, firmes, pero imperfectos e
incompletos, al estilo “Hatsuboku”, de la más clásica pintura japonesa a la tinta china, que más bien
“sugiere” que “describe” la silueta viviente del complejo japonés. >>2000
1997
STANLEY-BAKER Joan, Arte japonés, Destino, Barcelona, 2000, p.147
1998
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.32
1999
Ibidem.
2000
LANZACO Federico, Introducción a la cultura japonesa: pensamiento y religión, Universidad de
Valladolid - Caja Duero, Valladolid, 2000, p.495
2001
Op. cit. p.498
502
Evidenciándose una vez más el sentido del devenir (“metamorfosis”) asociado a la
naturaleza, incluso con implicaciones artísticas:
<< Igualmente como nos resulta familiar la idea de una semejanza entre el arte y la naturaleza, es un hecho
aceptado que el arte está sometido, históricamente, a metamorfosis constantes. >> 2002
El “paseo” por el “bosque sonoro” también interesó a Cage (en tanto músico y ‘artista
plástico’), especialmente atraído por la búsqueda del silencio (ilustrada en su obra
paradigmática 4’33”), que también interesa a diversos artistas plásticos, implicados desde
las ‘analogías’ de sus distintas disciplinas.
<< Con esta obra [4’33’’] el músico transforma la sala de conciertos en una cámara anecoica en la que el
intérprete y los oyentes pueden escuchar que el silencio es audible, que el silencio no existe. Se puede sentir
entonces la continuidad entre el sonido, el ruido, y el silencio. El mismo Cage pone en relación esta obra
silenciosa con manifestaciones análogas en otros ámbitos artísticos, como la serie de pinturas blancas y
negras de Robert Rauschemberg y la obra Zen for Film de Naum June Paik. Esta preocupación por el
silencio se extiende también a sus grabados, y se encuentra especialmente presente en On the Surface de
1981, donde se evoca la escritura blanca de Mark Tobey. La continuidad que surge en este bosque sonoro
enseña a escuchar el sonido que antes se llamaba musical de un modo nuevo, (…) En este paseo se presta
oídos, fundamentalmente, a lo que se podría denominar la fisicalidad del sonido. >> 2004
Más allá de la música, Cage propone otro tipo de silencioso paseo por el “bosque”
sonoro:
<< El bosque de Cage invita entonces a un paseo por la no intencionalidad, en el que la confusión de ruido,
sonido, y silencio, arruina los antiguos cimientos del edificio musical. Pero la entrada en este bosque
requiere activar la capacidad de olvido. Por ello este paseo convida al compositor, al intérprete, y al oyente,
a realizar una inmersión en el olvido que en Cage reviste la forma de una renuncia a la subjetividad. >> 2005
2002
CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de Aparejadores, Murcia, 1999, p.199
2003
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.25
2004
PARDO Carmen, John Cage: Un oído a la intemperie en CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de
Aparejadores, Murcia, 1999, p.14
2005
Ibidem.
2006
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.199
2007
Op. cit. p.200
503
Casi un “voto de silencio” es también lo que propone el “ecólogo acústico” para
acercarse a la naturaleza donde buscamos el silencio, que es un eco de la calma interior. Se
trata de una búsqueda que tiene algo de sagrada “oración” y que permite comprender “la
vida” (con o sin …instrucciones de uso, que diría Perec):
<< Dentro de todas las personas hay quietud, calma. Por eso tenemos sed de tranquilidad y de silencio.
Buscamos el silencio en lugares que sabemos tranquilos como bosques, océanos, jardines, iglesias,
bibliotecas y también en nuestras casas. Nuestra búsqueda de silencio se hace presente además en la oración
y en el sueño. Todos buscamos lugares especiales donde podamos estar tranquilos, sosegados, para estar en
silencio. El silencio nos hace sentir vivos. En el silencio no hay distracciones y en él encontramos lo
realmente importante de la vida. / Yo recojo los sonidos de la naturaleza: ése es mi oficio. >> 2008
Pero por “seguridad” (literal y metafórica) incluso habría que ir más allá del sonido del
agua (quizás naturaleza ilusoria), para que la verdad (“enmascaran”) pueda revelarse:
<< Los sonidos del agua enmascaran otros sonidos e impiden que los animales oigan las señales que
suponen una amenaza para su seguridad. Los ciervos, por ejemplo, suelen beber rápidamente y sólo hacen
pausas para mirar a su alrededor y acto seguido huir sin la menor demora. >> 2010
2008
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.26
2009
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.5
2010
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.30
2011
Op. cit. p.31
2012
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.46
504
Para los occidentales, inevitablemente la luz surge en Oriente (obviamente este /
amanecer), quizá por eso incluso la arquitectura siempre ha mirado al ‘sol naciente’:
<< Todas las iglesias tienen el ábside orientado hacia el sudeste; la fachada, hacia el noroeste, y el crucero,
que forma los brazos de la cruz, de nordeste a sudoeste. Es una orientación invariable, establecida a fin de
que fieles y profanos, al entrar en el templo por Occidente y dirigirse en derechura al santuario, miren hacia
donde sale el sol, hacia Oriente, hacia Palestina, cuna del cristianismo. Salen de las tinieblas y se
encaminan a la luz. >> 2013
Retomando la artística reflexión sobre Rothko, expresada por Martí a propósito de sus
grandes ‘murales’ donde “el espectador pasa a ser un actor de su yo solitario”,
encontramos también en Cage una inicial dualidad oyente / compositor, pero luego el
concepto del “yo”, pasa a ser artísticamente negado desde el concepto de “aceptación”:
<< El yo es considerado por el músico como la sujeción que controla el gusto y la emoción. Gusto,
memoria y emoción hacen del yo un muro que impide la percepción de la abundancia que oculta el edificio
musical. (…) El yo debe dejar de actuar como emisor de valores; aprender a metamorfosearse, dice Cage
siguiendo al filósofo Henri Thoreau. Este rechazo del yo se presenta al mismo tiempo, como el rechazo del
mundo dualista que opera la distinción entre sujeto y objeto. Por ello la música de Cage borrará las
distinciones y tratará de colocar al oyente en situaciones en las que no pueda darse esa dualidad. La
actividad del compositor y la del oyente se fundarán en la aceptación. >> 2015
Pero la negación verdadera, incluso del yo, también constituye un fundamento del
budismo, cuestionando todo lo “ilusorio” (con el “yo” incluido) como parte del “devenir”.
Inicialmente conviene recordar una negación religiosa, así “el Buda rechaza el ritualismo
brahamánico porque, según él, no puede resolver el problema del sufrimiento”,
concretamente:
<< el Buda niega el Brahman (principio universal) y, en consecuencia, el atman (principio individual),
insistiendo en que no hay nada fijo y permanente excepto el cambio (samsara). Para el Buda, el universo y
la vida son igualmente transitorios e incesantes en su devenir, y, por tanto, “ilusorios” y “dolorosos”. Es
preciso señalar que el Buda no dice que la vida sea “dolorosa” en sí misma, sino que es “dolorosa” debido
al modo “ilusorio” en que el hombre la vive. No existiría, pues, ningún “sí mismo” (atman) que percibir, ya
que el verdadero “sí mismo” es una ausencia: anatman (“no sí mismo”). El principio individual atman (“sí
mismo”) en sánscrito clásico de los Upanishad es aquello con lo que el hombre se identifica cuando dice
“yo”. >> 2016
2013
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.58
2014
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.26
2015
PARDO Carmen, John Cage: Un oído a la intemperie en CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de
Aparejadores, Murcia, 1999, p.15
2016
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.31
505
el gran estilo todos los estilos están bien, los adopta y a todos supera, porque en el “vértice de la evolución”
encontramos una “agilidad” y una “energía” que parecen presentarse en estado puro y pertenecer
sencillamente a la vida, al estar liberadas de los prejuicios estilísticos que las encerraban dentro de los
límites del arte. Si “los artistas sirven para algo” es para abrir la vida a sí misma en todas sus
manifestaciones, más allá de cualquier orden cerrado de significados. >> 2017
“Significados” abiertos que entienden también artistas como Rothko, quien desde el
dualismo paradójico religión / materialismo, se muestra especialmente sensible al circulo
vicioso del espiritual devenir:
<< Rothko concibe la pintura como un arte de ideas (…) A menudo se atribuye a sus temas una componente
explícitamente religiosa. Episodios como el de su decisiva aportación a la capilla construida en Houston,
por expreso deseo de Dominique y John de Menil, tienden a reforzar esta suposición. Sin embargo, Rothko
siempre se definió a sí mismo como un materialista. >> 2018
Precisamente el mito, ilustrado con gran erudición por Eliade, propicia la estética
articulación:
<< Una de las claves de esta cuestión viene dada por el papel fundador que Rothko atribuye al mito en la
elaboración de su pintura. Los mitos son arcaicos y primordiales, pero, en su constante reactualización,
expresan la idea de continuidad y de recurrencia. (…)
Según Mircea Eliade, los mitos son la expresión del tiempo circular, del eterno retorno, que rompe la
linealidad y la homogeneidad del tiempo cronológico y profano, y por tanto, constituyen una manifestación
de lo sagrado (Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano, Guadarrama, Madrid, 1967, p.63-66) >> 2019
2017
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999.p.11
2018
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.44
2019
Ibidem.
2020
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.180
2021
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.34
506
Recordemos a este respecto la definición que de “amanuense” da la Real Academia,
observando que puede remitirnos a un trabajo sin yo, una negación de la obra por citación
sistematizada (metodología / ‘condición normal’ de nuestro trabajo):
<< Amanuense: Persona que tiene por oficio escribir a mano, copiando o poniendo en limpio escritos
ajenos, o escribiendo lo que se le dicta. >> 2022
El artista sin yo funciona como un medium, se deja traspasar, así puede gestarse el
“carácter sacramental” en Rothko:
<< La mano del artista parece estar guiada por una fuerza que le trasciende y para la que él actúa como un
medium. >> 2023
En sintonía con esta concepción aparentemente ‘no-creativa’ (pero que puede ser
científica), expresada en términos como “amanuense” o “médium”, podemos añadir el
proyecto de “aceptación” de Cage. En el que podríamos apreciar ciertas afinidades con el
zen, donde finalmente la “vida” se integra con el arte (en reciprocidad):
<< La aceptación supone un nuevo modo de ser en el mundo. (…) Las consecuencias que se derivan de esta
posición serán la desaparición de la noción de obra y la indistinción entre arte y vida. >> 2024
2022
Real Academia 2001
2023
Op. cit. p.42
2024
PARDO Carmen, John Cage: Un oído a la intemperie en CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de
Aparejadores, Murcia, 1999, p.15
2025
BOVAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.22
2026
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.29
2027
Op. cit. p.30
507
02.5.08- Identidad estética multicultural
El sonido original en la sala de té, esencia sincrética sacra / profana de la arquitectura
japonesa tradicional, es el “silencio” pacificador a la sombra de un alero dotado de
cualidades éticas (“humildad”):
<< (…) el invitado se acercará en silencio al santuario y, si es samurai, dejará su espada en la rejilla que hay
debajo de los aleros, pues la sala de té es ante todo la casa de la paz. Entonces se agachará y entrará en la
sala por una puertecilla que no tiene más de un metro de altura. Todos los invitados, sea cual fuere su rango,
están obligados a entrar de esa manera, que tiene por objetivo inculcar la humildad. >> 2028
La no-distinción generada por la no-luz (y que luego nos acercará al termino engawa)
más allá de la funcionalidad, es una filosofía donde el alero se interpreta en clave lumínica:
<< Incluso de día la luz de la sala es tenue, pues los aleros bajos del tejado de doble vertiente sólo permiten
el paso de unos pocos rayos de sol. >> 2030
Además los aleros bajos se evidencian como un preciso rasgo de identidad (“la más
pura esencia”) que Tadao Ando relaciona con la tradición sukiya y en la que se
contextualiza el culto al té:
<< Es imposible exponer verbalmente en su integridad la naturaleza de la arquitectura sukiya que en su
evolución procuró espacios para la ceremonia del té (no sólo un conjunto de arte y representación de la más
pura esencia japonesa, sino una condensación de la conducta de Japón) >> 2033
2028
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.105
2029
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.42
2030
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.106
2031
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.43
2032
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº309, Trimestre I-1997, p.28
2033
ANDO Tadao, Desde una autoconfiada arquitectura moderna hacia la universalidad, en FRAMPTON
Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.140
508
<< Engawa es el ejemplo japonés por excelencia del espacio intermedio. Espacio intermedio entre el afuera
y el adentro, entre exterior e interior. No puede asimilarse directamente al porche occidental debido a su
carácter multifuncional: zona para recibir a los huéspedes, corredor que conecta las estancias de una casa o
protección contra las inclemencias del tiempo.
(…) significado especial del engawa que no es independiente del interior ni del exterior sino que participa
de ambos. >> 2034
2034
MOZAS Javier, Espacios intermedios, A+T, Revista de arquitectura y tecnología nº6, p.10
2035
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.57
2036
MOZAS Javier, Espacios intermedios, A+T, Revista de arquitectura y tecnología nº6, p.4
2037
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.248
2038
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.21
2039
Op. cit. p.7
509
Que aparece contrastada con otra ‘más arquitectónica’:
<< “Wabi significa soledad; como estética ha tomado la forma de un estilo de diseño sobrio, casi severo,
con un fuerte énfasis en materiales y objetos sencillos y duros.” Kisho Kurokawa >> 2040
2040
MOZAS Javier, Espacios intermedios, A+T, Revista de arquitectura y tecnología nº6, p.12
2041
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.20
2042
CLADDERS Johannes, Gerhard Richter - Graue Bilder, Exposición en el Städtisches Museum
Mönchengladbach, 1975, en Catálogo Gerhard Richter, una colección privada, Centro de Arte Contemporáneo
de Málaga, 2004, p.61
2043
DUROZOI Gérard, Gerhard Richter, en DUROZOI Gérard, Diccionario de arte del siglo XX, Akal,
Madrid, 1997, p.549
2044
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.68
2045
Op. cit. p.71
2046
SCHELLING Jürgen El pintor Gerhard Richter en Catálogo Gerhard Richter, una colección privada,
Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, 2004, p.22
510
<< instalada en función del lucernario cenital de la sala y de su apertura a la amplitud del atrio del museo,
se puede ver la serie de Gerhard Richter Acht grau (ocho gris), 2002, perteneciente a la colección
permanente de los museos Guggenheim creada por encargo de su filial berlinesa. El visitante que venga de
contemplar los rothkos no podrá evitar reconocer una profundidad ilusoria en los ocho grises; se trata de
una serie de paneles de vidrio esmaltados montados sobre soportes de acero, suspendidos a 50 centímetros
de la pared y alineados contrapuestos hacia un punto de fuga, lo que produce una secuencia infinita de
reflejos de variadas perspectivas interiores y exteriores y mantiene esa ambigüedad tan característica en
Richter de figuración y abstracción. >>
Mediando la ambigüedad y la “aleatoriedad”:
<< A medida que el visitante entra y sale del plano de la obra, recrea escenas al azar que añaden un
elemento más de aleatoriedad, la experiencia es cambiante, abierta y profundamente individual. >> 2047
Rikyu, aparece citado por múltiples autores como inventor de la arquitectura ritual del
té, interesando incluso a arquitectos contemporáneos de vanguardia. Históricamente Rikyu
aparece citado en el famoso libro de Okakura publicado en 1906:
<< La primera sala de té independiente, que se remonta al siglo XVI, se debe a Sen-no-Soyeki, conocido en
general por su nombre adoptado de Rikyu. >> 2050
2047
MOLINA Angela, El cielo (cabe) en un infierno, El País-Babelía 10 julio 2004 p.17
2048
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.7
2049
Guía del Museo Guggenheim Bilbao. Exposiciones / Programas mayo - octubre 2004, p.3
2050
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martinez Roca, Barcelona, 1999, p.98
2051
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde Occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.139
511
Otras fuentes documentales se pronuncian en un sentido parecido, destacando el valor
equilibrante del trabajo de Rikyu, en relación con el arte de “la ceremonia del té”:
<< Sen no Rikyu (1521-1591) (…) su manera espartana de interpretar la ceremonia del té influyó
profundamente en la “arquitectura del té” y la estética japonesa en general.
Beber el té en un entorno silencioso era una costumbre que institucionalizó el maestro de té del siglo XV
Shuko, en tiempos del shogun esteta Yoshimasa. Inventó la ceremonia del té como una forma artística que
debía disfrutarse en una pequeña sala diseñada especialmente para ese propósito y decorada con “pinturas
de té”, rollos de caligrafía o verdeceledones chinos seleccionados. >>2052
2052
STANLEY-BAKER Joan, Arte japonés, Destino, Barcelona, 2000, p.147
2053
GARCIA GUTIERREZ Fernando, La arquitectura japonesa vista desde Occidente, Guadalquivir, Sevilla,
2001, p.140
2054
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.80
2055
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid, 1995,
p.17
2056
Op. cit. p.20
2057
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.81
512
Cambiando de país y de época, aunque manteniéndonos en medio de la naturaleza,
apreciamos cómo se integran arte y “meditación” en una contemporánea ‘sala de té’
nórdica (indefinible, entre arquitectura y escultura), con la mediación de la luz o más bien
la oscuridad. Esta construcción ‘minimalista’ podría entenderse como una aproximación
Oriente-Occidente, mediando la ‘ausencia’ del té:
<< Demasiado pequeño para ser edificio y excesivamente grande para ser escultura, ‘Empty Space’ es una
construcción imposible de definir a partir de cometidos funcionales. Rodeado de abedules, este cubo blanco
ofrece un lugar de meditación a los artistas residentes en la vecina Fundación Tapper. La puerta enrasada
con la envolvente constituye el único vínculo entre el bosque y el interior, un ámbito oscuro que quiere
incentivar la percepción espacial a través del tacto, el oído y el olfato, en detrimento de la vista.>> 2058
2058
FERNANDEZ GALIANO Luís, Veinte estudios emergentes: Matti Sanaksenaho. Empty Space, Saarijärvi
(Finlandia), Monografías AV 83, p.112.
2059
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.84
2060
Ibidem.
513
ventanas correderas son los únicos elementos ortogonales del edificio que se levanta y pliega
continuamente en un movimiento espiral. >> 2061
Siguiendo otro texto del orientalista García Gutiérrez se evidencia que de la casa de té
se puede realizar una deriva conceptual hacia la “identidad nacional”. No obstante su
interés por la “naturaleza” y sobre todo por su comunicación con “el universo” va a
permitir una proyección ‘universal’, que paradójicamente integra al yo con el pasado,
estableciendo incluso actitudes equivalentes a las encontradas en otras culturas:
<< Sen-no-Rikyu tenía cuatro principios básicos para la “Ceremonia del té”: armonía, reverencia, pureza y
silencio. La “Casa de té” designada por él pretendía ayudar a los participantes en la ceremonia a
comunicarse con la naturaleza y con el universo por medio de estos cuatro principios. (…) La desnuda
soledad del edificio podría proporcionar al individuo un sitio ideal para la experiencia de la iluminación
interior. La “Ceremonia del té” podría proporcionar de este modo el sentido de comunión entre la
naturaleza y el hombre. (…) Este énfasis en el sentido cósmico era también una afirmación de la identidad
nacional: en estas circunstancias el individuo podría pensar en su país, sus antepasados, su familia e incluso
en sí mismo. (NOMA Seiroku, The Arts of Japan. 2 vol. Kodansha International, Ltd., Tokyo, 1967, vol.II,
p.85-86) >> 2064
Por otro parte, armonizando con este pensamiento y también desde Japón pero ahora
visto por un occidental, se evidencia una aparente paradoja dotada de sentido profundo, al
comprender que el conocimiento de otras culturas ayuda a la “propia” identidad. A este
respecto debe destacarse el papel de un occidental que “se ha convertido en autoridad
máxima en la cultura japonesa, especialmente en su literatura”, se trata del cosmopolita:
<< Donald Keene es la excepción a la omnipresente renuencia nipona a creer que los extranjeros no pueden
entender sus más profundos sentimientos, sobre lo que responde: “A los japoneses no les gusta oír cosas
2061
MARTIN Paz, La naturaleza como material, Pasajes de arquitectura y crítica nº 45, p.25
2062
GARCIA GUTIERREZ Fernando, El arte del Japón - Summa Artis vol.XXI, Espasa-Calpe, Madrid, 1979,
p.13
2063
Op. cit. p.14
2064
Op. cit. p.139
514
desagradables y a mí no me gusta criticar mucho porque me siento como un invitado”. Tras más de 20 años
de residencia en Japón, reconoce que es difícil considerarle como tal (…)
Japón es fácilmente inteligible si se da una oportunidad, además las diferencias en religión no son
importantes. Su literatura, además, es de gente con civilización, y cualquier civilización se puede entender.
(…) Yo creo que el problema no es la distancia, sino el estado mental porque además conocer otras culturas
ayuda a saborear mejor la propia. >> 2065
Desde este proyecto mexicano se arroja una nueva luz sobre el concepto “identidad”,
desde la contemporaneidad urbana, aparentemente antagónica de la citada ritualidad
japonesa en la naturaleza:
<< Eventos públicos como Alzado Vectorial remiten a la larga tradición del uso espectacular de la luz en
rituales urbanos. Una visión histórica de estos espectáculos luminotécnicos nos permitirá comprender el
papel que han jugado estos multitudinarios eventos en la formación de la identidad del ciudadano
moderno.>> 2067
A la luz del mexicano universalista el “modelo híbrido” aparece como una nueva
“identidad” contemporánea. Es altamente significativo que Alzado Vectorial se haya
situado en una plaza:
<< En estos puntos de encuentro el sujeto tradicionalmente ha podido ejercer y practicar su identidad como
ciudadano. (…) Alzado Vectorial subsana esta desertización del espacio público, solapando el ciberespacio
sobre el espacio urbano, (…) se complementan, consiguiendo un modelo híbrido de enorme potencial
político, cultural y estético. >> 2068
2065
RODAO Florentino, Donald Keene: “Conocer otras culturas ayuda a saborear la propia”, Blanco y Negro
Cultural, 14-6-2003, p.20
2066
HUHTAMO Erkki, Re:Posición de Alzado Vectorial, consideraciones arqueológico-mediáticas, en
LOZANO-HEMMER Rafael, Alzado Vectorial - Arquitectura Relacional Nº4, Conaculta - Ediciones San Jorge,
México, 2000. p.107
2067
CANOGAR Daniel, Arquitecturas espectrales, en LOZANO-HEMMER Rafael, Alzado Vectorial -
Arquitectura Relacional Nº4, Conaculta - Ediciones San Jorge, México, 2000, p.78
2068
Op. cit. p.91
2069
LOZANO-HEMMER Rafael, Alzado Vectorial - Arquitectura Relacional Nº4, Conaculta - Ediciones San
Jorge, México, 2000, p.28
515
Sierra como Lozano-Hemmer (ambos ‘mexicanos’) coquetean con la nacionalidad
internacionalizada, cuestionando la identidad, obligando a una estética meditación sobre su
esencia. En la 50ª edición de la Bienal de Venecia, “el madrileño Santiago Sierra inicia la
polémica” con su instalación en el Pabellón Español:
<< La polémica en esta edición de 2003 se ha iniciado temprano con la propuesta de Santiago Sierra, nacido
en Madrid en 1966 y transplantado a México. (…) La sensación es una mezcla de desilusión y de
desolación, de impotencia y que postulan y hasta cuestionan el poder de los papeles de identificación.>> 2070
El “color” también aparece cuando la “puerta” (“…del alma”) adquiere una dimensión
espiritual, uno de los temas fundamentales del Expresionismo:
<< (…) cabe ver el expresionismo como una incursión de las artes visuales en el campo de la arquitectura
(…) la idea de espiritualidad se manifiesta en rasgos arquitectónicos muy precisos que no tienen
equivalencia exacta en las artes visuales.
Los temas fundamentales que aparecerán (…) podrían enumerarse de la forma siguiente: La idea de que el
arquitecto debería tender hacia la creatividad individual absoluta, en un alto plano espiritual de fantasía,
libre de toda limitación práctica. (…)
Algunas de las consecuencias prácticas y formales de estos temas serían: (…) Un gusto por el color como
“puerta del alma”. >> 2072
2070
SALAS Roger, DNI para ver escombros, El País 13 junio 2003, p.39.
2071
FERNANDEZ GALIANO Luís, Veinte estudios emergentes: Matti Sanaksenaho. Empty Space, Saarijärvi
(Finlandia), Monografías AV 83, p.113
2072
BENTON TIM - BENTON Charlotte - SHARP Dennis, Las Raíces el Expresionismo, Adir, Madrid, 1983,
p.7
2073
JACOBSON Linda, Dibujando la sombra en ZWEIG Connie - ABRAMS Jeremiah (ed.), Encuentro con la
sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona, 1999, p.426
2074
SAN JUAN César, Relación persona-espacio: cuestiones especiales de Psicología Ambiental, en SAN
JUAN C. - BERENGUER J. - CORRALIZA J.A. - OLAIZOLA Y. Medio ambiente y participación. Una
perspectiva desde la Psicología Ambiental y el Derecho, Universidad País Vasco, Guipúzcoa, 2003, p.13
516
Mientras que en la cultura occidental la “puerta” suele cerrarse ‘doblemente’:
<< Por el contrario, los alemanes y los holandeses gustan de los muros espesos y las puertas dobles para
cerrar el paso a los sonidos, experimentando cierta dificultad si tienen que depender de sus propias
facultades de concentración para eludir el ruido. >> 2075
La histórica incomprensión del otro puede hacer que se falte a la más elemental
cortesía hacia sus signos de identidad. Incluso la naturaleza aparece implicada, mediando
el despectivo término de “alcornoque santo” a propósito de “los socialistas y los rasgos
identitarios vasquistas”:
<< La relación de los socialistas vascos con los elementos identitarios del País Vasco resultó una cuestión
compleja y cambiante. Compleja porque no puede generalizarse a todos los socialistas la actitud que
manifestaron tradicionalmente los vizcaínos, displicentes y hasta refractarios a todas las señas de identidad
tenidas por genuinamente vascas. (…) Cambiante porque la disposición de los vizcaínos fue evolucionando
desde el desdén de los tiempos de confrontación y de cierta marginalidad al reconocimiento más o menos
sentido, más o menos táctico, de esas otras señas de identidad. >> 2079
2075
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.81
2076
Op. cit. p.80
2077
SAN JUAN César, Relación persona-espacio: cuestiones especiales de Psicología Ambiental, en SAN
JUAN C. - BERENGUER J. - CORRALIZA J.A. - OLAIZOLA Y. Medio ambiente y participación. Una
perspectiva desde la Psicología Ambiental y el Derecho, Universidad País Vasco, Guipúzcoa, 2003, p.14
2078
RIVERA Antonio, Señas de identidad. Izquierda obrera y nación en el País Vasco, 1880-1923, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2003, p.235
2079
Op. cit. p.91
517
ha sido excluyente. A propósito de “La cuestión nacional (la regional y local también)”
señala que
<< la pulsión más poderosa de la historia del arte en España: el esclarecimiento de la naturaleza e identidad
del arte nacional, regional y local. (…) También cuenta en esta orientación un cierto complejo de
inferioridad, como si no se pudiera estudiar desde España algo que no esté dentro de nuestras fronteras, lo
cual no es incompatible con un orgullo desmedido y un tanto pueblerino por todo lo que consideramos
‘nuestro’. >> 2080
Así como para Ramírez las concepciones que están detrás de los términos “nacional” y
nacionalismo comparten errores, para Rivera la identidad no es problemática, cuando es
‘UNA’ entre otras (como en el título de nuestra tesis), generando consecuentemente una
sensata apertura al “universalismo”:
<< El texto que aquí se presenta aborda la actitud de la izquierda obrera vasca en relación con la identidad
nacional. (…) En relación con la identidad nacional (entendida siempre ésta como una entre otras diversas)
porque trata de abordar de qué manera se relacionaron estos grupos y espacios sociopolíticos con una
definición nacional, tanto en lo cultural como luego en lo político, que aquí podía ser a un tiempo española
y vasca, sólo y antagónicamente una de las dos, o en ocasiones buscadamente ninguna, que también era
posible al reclamar un universalismo más o menos abstracto, más o menos sentido. >> 2081
2080
RAMIREZ Juan Antonio, Historia y Crítica del Arte: Fallas (y Fallos), Fundación César Manrique,
Lanzarote, 1998, p.20
2081
RIVERA Antonio, Señas de identidad. Izquierda obrera y nación en el País Vasco, 1880-1923, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2003, p.16
2082
Ibidem.
2083
FAERNA Angel Manuel, Identidad, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.451
2084
Ibidem.
2085
HUGHES Patrick & BRECHT George, Círculos Viciosos y Paradojas, Juegos & CO. / Zugarto ediciones,
Madrid, 1994, p.29
518
Así, mediante la paradoja griega, la identidad deviene numérica, de la unidad al cero,
aspecto que en su relación con la vacuidad luego trataremos:
<< Tercer argumento de Zenón contra la pluralidad: Si un existente fuera infinitamente divisible, ninguna
contradicción debería surgir del hecho de que hubiera sido dividido “exhaustivamente” (o “una y otra vez”).
Pero una división exhaustiva tornaría al existente en elementos de tamaño cero. Esto es imposible, ya que
ninguna magnitud que tenga tamaño puede provenir de elementos que no tengan tamaño. >> 2086
2086
Op. cit.p.30
2087
AUBRAL François, Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.94
2088
HUGHES Patrick & BRECHT George, Círculos Viciosos y Paradojas, Juegos & CO. / Zugarto ediciones,
Madrid, 1994, p.31
2089
AUBRAL François, Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.33
2090
Op. cit. p.34
519
el mundo vive de la oposición y de la armonía de los contrarios. La realidad no es monolítica sino antitética,
(…) Heráclito considera que la sustancia primordial es el fuego, elemento totalmente móvil, activo y
siempre vivo, capaz de transformar mientras quema. Para él, el ser no es fijo ni inmóvil: “Uno no puede
bañarse dos veces en el mismo río ya que siempre son nuevas las aguas que por él discurren”, escribía para
ilustrar el aspecto móvil del mundo, del que él percibía, a veces de manera irónica, los aspectos
contradictorios. >> 2091
Por lo tanto, las paradojas filosóficas de la antigua Grecia que más nos interesan
fluctúan entre la “autorreferencia” y el “infinito”. Curiosamente luego observaremos que
Zenón y Buda casi coinciden en el tiempo y en el cuestionamiento del intelecto:
<< Mientras que Eubúlides de Megara dio un buen comienzo a las paradojas de autorreferencia en el siglo
VI a.C. con la paradoja del mentiroso, otro griego antiguo, Zenón de Elea, colocó las bases de las paradojas
del infinito. >> 2093
2091
Op. cit. p.46
2092
Op. cit. p.47
2093
HUGHES Patrick & BRECHT George, Círculos Viciosos y Paradojas, Juegos & CO. / Zugarto ediciones,
Madrid, 1994, p.28
2094
LOPEZ ALVAREZ Pablo, Estoicismo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.217
2095
Ibidem.
520
el hombre es acción, que no constituye un “sí mismo” continuo sino un ser integrado en proceso de
cambio.>> 2096
Por otra parte, con respecto a la filosofía del devenir, se nos recuerda a Demócrito
como referente de Marco Aurelio:
<< Libro IV. A la Meditación 3. pg.48. “El mundo es una mutación continua: la vida, una imaginación”.
Expresión de Demócrito, sentenc. 115, de. Diels, 2ª, 406. >> 2099
2096
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.130
2097
AURELIO Marco, Meditaciones, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2004, p.48
2098
Op. cit. p.233
2099
Op. cit. p.243
2100
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El Semanal
nº 874, 25 julio 2004, p.44
2101
Ibidem.
2102
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.17
521
constructivas y positivas que uno tiene por dentro, con un relajación, salgan a relucir espontáneamente. Y
ésa es la verdadera religiosidad, la verdadera mística. >> 2103
Miret Magdalena desde la práctica del yoga y de la meditación zen a sus 90 años nos
pone en guardia sobre el iluminismo:
<< Yo, además de dedicar media hora al yoga cada mañana, dedico un rato a la meditación zen. Me parece
que es la línea mística más importante. No es una mística de iluminados, sino una mística del despertar.
Despertar a todo es el verdadero misticismo. Los iluminados son gente peligrosa que además no sabe de
nada. >> 2104
Para Magdalena las visualizaciones místicas de santa Teresa son discutibles, incluso
enfermizas, mientras que el misticismo de San Juan de la Cruz aparece próximo a la
condición normal propugnada por el “budismo zen”:
<< M.M.: Santa Teresa tenía visiones, veía el infierno. Podía ser una enferma mental. San Juan de la Cruz,
en cambio, coincide con la manera de pensar del budismo zen.
Almeda: ¿Lo conocía?. / M.M.: No. Aunque en España había un poso de filosofía oriental. En el siglo XV
aparecieron aquí unas corrientes espirituales que no se sabe de dónde venían, pero que eran las mismas que
se habían producido en Oriente. Por ejemplo los famosos alumbrados, y también la corriente franciscana
que impulsó el cardenal Cisneros. Para mí, el más importante de todos fue san Juan de la Cruz. (…) Si te
metes en san Juan de la Cruz, te llena por completo, porque es un ejercicio de budismo zen. Y te hace
despertar a todas las realidades. La mística es el despertar, nada de tener fenómenos extraordinarios. San
Juan de la Cruz desechaba la idea de los místicos en éxtasis. Y en ese terreno no se entendían con santa
Teresa, aunque se quisieran mucho. >> 2106
En este sentido ahora nos interesamos por la artista Orlan y su interacción entre zen y
misticismo:
<< Y lo que me fascina del Japón es su cultura de la inmanencia. El zen es una cultura de la inmanencia, y
esta cultura tiene afinidades, e incluso lazos, con las maneras, porque oscila entre el vacío y lo múltiple.
(…) El trabajo de Orlan me parece precisamente una crítica del monoteísmo, de la religión, en lo que ésta
hace de la mujer, en los dualismos que introduce, en la separación mariana de los sexos, que ella practica y
transgrede al mismo tiempo. (…) Orlan se interesa esencialmente por el polo “místico” del barroco. Lo
expresa a través de la imagen de la santa, “santa Teresa”, “santa Orlan”. Esa fotografía de ella misma como
santa está presente incluso en el quirófano durante sus operaciones. >>2107
Tan ritual como una ceremonia de té japonesa se nos presenta el trabajo de Orlan
cuando aparece con la “identidad” de “santa Orlan”, que incluso ‘levita’ sobre la
arquitectura (“permaneció suspendida en la fachada exterior de algunos palacios
venecianos” en 1979):
<< El triunfo del Barroco (1974-1990): Le drapé et le baroque 1974-1984. “He trabajado durante veinte
años sobre la iconografía religiosa judeo-cristiana y sobre el barroco” Orlan.
(…) el eje central de este proyecto son las performances sobre el drapeado y el barroco, que permitieron a la
artista, travestida de Madona, construir la identidad de “santa Orlan”. Adaptadas a cada lugar, e incluyendo
un número variable de monitores, las performances seguían siempre un ritual preciso. La duración, en torno
a las tres y cinco horas de acción, realizada en su totalidad a cámara lenta (y sin olvidar las varias horas para
2103
ALMEDA Sol, Miret Magdalena. La memoria de un teólogo progresista, El País Semanal 1452, 25 julio
2004, p.16
2104
Ibidem.
2105
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El Semanal
nº 874, 25 julio 2004, p.45
2106
ALMEDA Sol, Miret Magdalena. La memoria de un teólogo progresista, El País Semanal 1452, 25 julio
2004, p.18
2107
ENRICI Michael y NOEL BRET Jean, El triunfo del barroco. Entrevista con Christine Buci-Glucksmann
en Catálogo Orlan 1964-2001, Artium de Alava, Vitoria, 2002, p.47
522
maquillarse y vestirse), convertían la performance en una dura prueba física. La acción comienza con una
procesión: Orlan, drapeada en varios metros de tela (las sábanas del ajuar), entra encima de un palanquín
llevado por cuatro o seis hombres. >> 2108
2108
Op. cit. p.64
2109
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.115
2110
MONTERO Rosa, La dudosa santidad de algunos santos, El país semanal 1441, 9 mayo 2004, p.120
2111
GUINOT Olga, El arte se hizo carne… y se llamó Orlan, en Catálogo Orlan 1964-2001, Artium de Alava,
Vitoria, 2002, p.13
523
A mi no me parece una santa muy recomendable, pero tenía a su favor el haber contribuido al regreso del
Papado a Roma tras los años de Avignon. >> 2112
Santa Catalina de Siena también aparece en una artística blasfemia, con deriva
lingüística asociada al número diez:
<< Me cago en Dios. De Iñigo Ramírez de Haro. Intérprete: Fernando Incera. Dirección Pedro Forero.
Círculo de Bellas Artes. Madrid.
Un título provocador que ha conseguido sus propósitos hasta cierto punto: ha levantado el escándalo (…)
(…) la blasfemia inicial es muy frecuente entre los españoles coléricos (…) Otras veces se ha sustituido por
la fórmula eufemística “me cago en diez”, atenuada por la pronunciación “cagüendiez”. En fin nada grave.
(…) El monologuito tiene, a mi manera de ver, tres partes. La primera es escatológica, y trata del
estreñimiento (…) >>
Y que no obstante, finalmente parece tan discutible como aquella:
<< La segunda parte es un alegato contra las religiones y contra los diversos dioses a los que se adora de
alguna forma, y que tantas veces (y ahora mismo) presiden formas de matar, guerras y torturas: estoy de
acuerdo con el autor.
La tercera tiene como personaje acusado a Santa Catalina de Siena, a la que se considera coprófaga. Sé
poco de ella, aunque es cierto que le preocupaban no sólo las cosas del alma, sino también las del cuerpo,
como decía repetidamente. (…)
Con todo, el monólogo dura 45 minutos; está bien escrito (…) Como crítica contra la o las religiones y sus
representantes, me pareció insuficiente. >> 2113
Ante la enfermedad mística parece necesaria una operación, aunque sea artística y en
cierta conflictividad con el ADN:
<< La llegada de Orlan al quirófano es, ante todo, un paso más en su deseo de desvelar lo oculto y, por qué
no, un acto de autorrecreación de la criatura soñada. Pero también es un gesto desafiante, del poder del
hombre para cambiarse a sí mismo (…) Por fin Orlan ganaba la batalla a Dios, a lo inexorable y a la
genética >> 2115
2112
MONTERO Rosa, La dudosa santidad de algunos santos, El país semanal 1441, 9 mayo 2004, p.120
2113
HARO TECGLEN Eduardo, Blasfemia, escatología, El País 30 abril 2004, p.41
2114
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.116
2115
GUINOT Olga, El arte se hizo carne… y se llamó Orlan, en Catálogo Orlan 1964-2001, Artium de Alava,
Vitoria, 2002, p.14
2116
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.117
2117
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.102
524
tocado con el inefable triángulo y que, mientras es observado por un ángel, parece
interesado por el budismo cuando proclama:
<< ¡Pero qué les pasa a los judíos, a los musulmanes y a los cristianos! ¿Es que no pueden aprender de los
budistas que no se meten con nadie? >> 2118
Filosofía trascendente en la que parecen resonar ecos budistas, cuando se interesa por
la superación de la ignorancia desde el trabajo con el yo en la vía espiritual:
<< (…) la autosuficiencia del hombre no se conquista rompiendo los lazos con el mundo, sino ejerciendo
un férreo dominio de las propias inclinaciones y avanzando en el camino del perfeccionamiento
interior.>> 2122
2118
MAXIMO, Máximo (viñeta) El País 5 septiembre 2004, p.13
2119
LOPEZ ALVAREZ Pablo, Estoicismo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionairo Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.220
2120
DUCHAMP Marcel, Escritos: Duchamp du signe, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, p.164
2121
LOPEZ ALVAREZ Pablo, Estoicismo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.220
2122
Ibidem.
525
Recordemos no obstante que Marco Aurelio aún siendo filósofo también fue guerrero
y, por lo que hemos ido observando, en cierto sentido podría decirse que sintonizaría con
ciertas actitudes propias de las artes marciales orientales (particularmente el judo y el tiro
con arco). Así aparece una extensa cita filosófica a ciertas Artes del zen:
<< El método zen (upaya) llevó al Japón el arte del judo, (…) Pero lo que aparece en realidad en las
situaciones que surgen en el mismo no-pensamiento: se permite al cuerpo desarrollar su propia sabiduría y
el cuerpo está libre por completo de una conducción o dirección mental. En estas circunstancias, su caída o
rodamiento constituye la realización de una acción natural, como un sauce que se dobla ante el viento en
lugar de estremecerse y tal vez de romperse y que luego se restaura, no mediante una recuperación sino
completando su propia acción natural. (…) >>
Artes que inspiradas por la naturaleza también trabajan sobre la superación del yo, lo
que lleva implícito el cuestionamiento de la identidad.
<< Se trata antes bien de la sabiduría espontánea del cuerpo en algo que se ha aprendido perfectamente en
el curso de la adaptación natural. Es algo que no puede ser pensado, pero que se puede disfrutar con plena
conciencia cuando el pensamiento lo permite.
No cabe duda de que es como el mismo estado de ánimo y con la misma ausencia del pensamiento “yo
estoy haciendo eso” como se logra la maravillosa destreza del tiro con arco zen, o más bien se puede decir
que la acción se realiza con la mano, el brazo y el ojo en un movimiento fluyente, en el cual no hay
decisiones. >> 2123
Miret Magdalena en su filosofía espiritual también se interesa por las artes marciales
orientales (aquí sobre el judo, un arte marcial contemporánea), que en su “dejar pasar”
inciden sobre el yo y consecuentemente sobre la identidad:
<< (…) ante el ataque de cualquiera hemos de responder con el “Wu wei”, o dejar pasar como se hace en el
judo para vencer al contrario: no oponerse violentamente, sino dejarle pasar y que se caiga por el impulso
que quiere ejercer contra mí. >> 2124
Antes del judo, también el jiu-jitsu, ya participaba del mismo principio de no-
resistencia, que impregna el taoísmo:
<< Un método semejante al de la esgrima es el jiu-jitsu o “arte japonés de la defensa personal”, que debe su
nombre a un pasaje del Tao Te-King. Con este arte se intenta atraer y aspirar la fuerza del adversario por
medio de la no-resistencia, conservando la propia fuerza para el momento final. >> 2125
2123
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.17
2124
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.148
2125
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.188
2126
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.61
526
Siglos después y en Occidente, Marco Aurelio en sus Meditaciones parece envuelto en
una equiparable problemática bélica trascendente, donde curiosamente el concepto
“indiferencia” parece clave. Concepción que como ya hemos visto también le ‘sucedería’
muchos siglos después a Duchamp, a propósito del ready made. Un concepto escultórico
‘diferente / igual’ a la conocida escultura ecuestre de aquel emperador romano:
<< El emperador romano Marco Aurelio (121-180 d.C.) escribió sus célebres Meditaciones a modo de
diario durante sus campañas contra los bárbaros. Este filósofo-emperador, hombre sensible y humilde, fue
una de las figuras más eminentes del estoicismo, filosofía que encuentra una expresión directa y sencilla en
las páginas de este libro. Marco Aurelio reflexiona serenamente sobre la vida y la muerte y escribe sobre las
virtudes estoicas que conducen a una vida feliz y plena: el dominio de sí, la fuerza moral, el cumplimiento
del deber respecto a sí mismo y a los demás, la indiferencia ante lo agradable y lo desagradable, la
aceptación del destino (…) Las Meditaciones son una obra clásica que, tras haber ejercido una profunda
influencia en la moral cristiana y en el humanismo, sigue inspirando y orientando a sus lectores en estos
tiempos de confusión. >> 2128
2127
Op. cit. p.62
2128
AURELIO Marco, Meditaciones, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2004. Solapilla interior
2129
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.5
2130
AURELIO Marco, Meditaciones, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2004, p.22
527
nueve puertas (está en el cuerpo como el viajero en una ciudad), sin hacer ni ser causa de ninguna
acción.>> 2131
Como en la Bhagavad Gita, Marco Aurelio también es consciente del engaño exterior
y consecuentemente de que la clave resolutiva es interior:
<< Libro IV: las cosas mismas no llegan al alma, sino que permanecen en el exterior, inamovibles; las
inquietudes provienen únicamente del modo que interiormente tienes de opinar. >> 2133
La comprensión del “sí mismo” también interesa en otras tradiciones espirituales ‘más
modernas’. A este respecto Leo Schaya nos recuerda que el sufismo “es el núcleo interior
de la religión islámica, en centro místico que encierra la quintaesencia de la religión”. El
conocimiento sufí del “sí mismo” incide sobre el concepto del yo, cuestionándolo,
abriéndolo hacia la unidad, al infinito:
<< El conocimiento más profundo de sí mismo es la toma de conciencia integral de la esencia
supraindividual del alma; esta esencia es idéntica al “Sí” que abarca toda la realidad. El conocimiento de la
Esencia implica para la conciencia su totalización o “ipseificación”: es la transformación espiritual del
conocimiento distintivo y fragmentario del “yo” en la Conciencia una e infinita del “Sí”, de la Ipseidad
suprema. >> 2135
2131
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.64
2132
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.18
2133
AURELIO Marco, Meditaciones, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2004, p.47
2134
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.17
2135
SCHAYA Leo, La doctrina sufí de la unidad, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2001, p.101
2136
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.65
528
Así el término “una” (que también interesa al título de esta tesis) aparece en las
disquisiciones filosóficas y espirituales sobre la unidad, prefiriéndose en el zen la deriva
lingüística “unicidad”:
<< Como nadie conoce el universo como “una” realidad, el término “unidad” resulta preferible, pues nos
permite advertir la unicidad o no separatividad y la interdependencia de todas las cosas que conocemos.
(…) El término “uno” pude inducir en gran medida a error, porque uno es tan sólo un número como
cualquier otro. (…) no existe unicidad en el número uno, que se origina en nuestra (ilusoria) percepción de
los “objetos separados”. Por lo tanto, no se debe designar lo absoluto con ningún número, ni siquiera “uno”.
En consecuencia, tampoco se puede designar el nirvâna como el uno, en contraposición con el universo
manifiesto, designado como lo múltiple. >> 2137
Por otra parte, la sabiduría oriental se ‘unifica’ con la ciencia moderna (“concuerda”),
integrando incluso el “sí mismo”:
<< (…) los antiguos maestros zen chinos (que ya se hallaban familiarizados con el principio del Tao) vieron
todo lo existente en la naturaleza como interrelacionado con todo lo demás y, en consecuencia, no
consideraron algunas cosas como buenas y otras como malas o algunas como superiores o más elevadas y
otras como inferiores o más bajas. Esta concepción concuerda plenamente con la ciencia moderna, según la
cual podemos afirmar que todo es lo que es y donde es a causa de todo lo demás, y de sí mismo. >> 2138
La “teoría de las supercuerdas” forma parte de esa ciencia moderna, que trabaja con
criterios de unidad. Brian Greene es doctor por la Universidad de Oxford y, como profesor
de física y de matemáticas en la Universidad de Columbia, destaca la búsqueda de “los
últimos treinta años de su vida” realizada por Einstein:
<< (…) buscó incesantemente lo que llamaría una teoría unificada de campos, es decir, una teoría capaz de
describir las fuerzas de la naturaleza dentro de un marco único, coherente que lo abarcase todo. (…)
Einstein nunca consiguió hacer realidad su sueño, (…) los físicos creen que han hallado por fin un marco en
el que se pueden encajar esos temas, en un sistema completo y sin costuras: una teoría única que, en
principio, es capaz de describir todos los fenómenos físicos. Esta teoría, la teoría de las supercuerdas,
(…)>> 2139
2137
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.172
2138
Ibidem.
2139
GREENE Brian, El universo elegante. Supercuerdas, dimensiones ocultas y la búsqueda de una teoría
final, Planeta, Barcelona, 2003, p.9
2140
SCHAYA Leo, La doctrina sufí de la unidad, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2001, p.13
2141
GREENE Brian, El universo elegante. Supercuerdas, dimensiones ocultas y la búsqueda de una teoría
final, Planeta, Barcelona, 2003, p.10
529
Como la paradoja forma parte de la naturaleza del zen, el concepto mismo de “unidad”
aparece cuestionado como concepción numérica:
<< A veces se lo menciona en relación con el Avatanshaka Sûtra, que enseña que no hay número, “ni uno
ni dos”. La idea implica que una vez que ingresamos con el pensamiento en la región que se encuentra más
allá de la realidad, es decir, en la “mente búdica”, desaparece la multiplicidad, pero también la unidad, si
con esa palabra queremos indicar la unicidad. En síntesis, nos hemos puesto más allá de la clasificación,
incluyendo los números. >> 2142
Aunque desde otra cultura, el sufismo aporta un texto fundamental sobre la “Unidad”,
que deviene multicultural espiritualidad unificadora:
<< La doctrina sufí del tawhîd, que encontró su formulación más explícita en el “Tratado de la Unidad”
atribuido a Muhyi-d-dîn ibn ‘Arabî o a su escuela, no difiere esencialmente en nada del advaita-vada, la
doctrina de la “No-dualidad” vedántica, cuyo gran intérprete fue Shri Shankarâchârya; enseña
implícitamente también el “Principio Unico” del Taoísmo, el “Vacío” búdico, la verdad pura del
Monoteísmo judaico, y la Unidad esencial de las “Personas divinas” del Cristianismo. >> 2143
La identidad “no es única” y, como el proyecto, aparece como una elección con
sentido histórico:
<< La identidad se elige, por más que el contexto tenga muchas veces la fortaleza suficiente para
imponerle formalmente y para hacer que la realidad discurra por debajo de lo aparente. Por eso en la
definición de la identidad, el conflicto está presente de forma constante. La identidad no es única, por más
que en determinados momentos históricos aparezcan falsamente como fuera de la realidad quienes no se
identifican al calor o en relación a la ‘identidad fuerte’ sin por ello ganar la condición de ahistóricos. >>
Valorando el “presente” (como zeitgeist incluso) en interacción proyectiva con el
pasado:
2142
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.118
2143
SCHAYA Leo, La doctrina sufí de la unidad, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2001, p.24
2144
DEFEZ Antoni, Memoria, identidad y nación, en FAERNA Angel Manuel y TORREVEJANO Mercedes
(eds.lits) Identidad, individuo e historia, Pre-textos, Valencia, 2003, p.287
2145
RIVERA Antonio, Señas de identidad. Izquierda obrera y nación en el País Vasco, 1880-1923, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2003, p.15
2146
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la Lengua Española - Vigésima segunda edición, Espasa,
Madrid, 2001.
530
<< Simplemente, no les interesa la referencia o anteponen otras más apreciadas por ellos mismos. Del
mismo modo, la identidad se construye y cambia en el momento en que viven los individuos, pero también
la historia posterior crea las condiciones de la misma a partir de sus necesidades contemporáneas,
preguntando al pasado a partir de preocupaciones del presente. >> 2147
Al igual que Rivera afirma que la historia se hace siempre desde el presente, el
catedrático Ramírez también cuestiona la historia, su apriorística objetividad:
<< (…) certificar, en síntesis, el papel del historiador del arte como sacerdote (o monaguillo) de la ideología
nacional, con todas sus grandezas y sus peligrosas aberraciones. Ninguna rama de la ciencia es tan inocente
como a veces se pretende, y no puede ser una excepción la parcela del saber que a nosotros nos ocupa. El
arte se consagró como una especie de religión laica de los Estados burgueses posteriores a la Revolución
Francesa. >> 2148
El termino “religión laica” también parece apropiado para aplicarlo al zen, que
insistentemente nos recuerda el estatus de “condición normal” originaria para la identidad:
<< El Zen no es más que la vuelta a la condición normal, original del cuerpo y del espíritu del ser humano.
Más bien la sociedad y la vida que llevamos es lo que está fuera de la normalidad. La mayoría de los seres
humanos están limitados por sus conceptos, por lo que saben y por lo que creen saber. >> 2149
A otro nivel también para Rivera se impone una vuelta a la “condición normal”:
<< La identidad ha pasado de ser algo imprescindible e inevitable a agónico. Lejos de enfrentarse como una
condición normal, aunque dinámica y en muchas ocasiones difícil, se presenta en disputa, como si
necesariamente debiera configurarse como lo contrario, antitético y excluyente de lo otro. >> 2150
2147
RIVERA Antonio, Señas de identidad. Izquierda obrera y nación en el País Vasco, 1880-1923, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2003, p.15
2148
RAMIREZ Juan Antonio, Historia y Crítica del Arte: Fallas (y Fallos), Fundación César Manrique,
Lanzarote, 1998, p.22
2149
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.148
2150
RIVERA Antonio, Señas de identidad. Izquierda obrera y nación en el País Vasco, 1880-1923, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2003, p.15
2151
DEFEZ Antoni, Memoria, identidad y nación, en FAERNA Angle Manuel y TORREVEJANO Mercedes
(eds. lits) Identidad, individuo e historia, Pre-textos, Valencia, 2003, p.300
2152
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.75
531
completa cuando florece? ¿Cuando se convierte en semilla? ¿Cuando la semilla germina? ¿Cuando se
convierte en abono? La noción de conclusión no tiene cabida en el wabi-sabi. >> 2153
Pero sabemos que incluso para la identidad la contradicción filosófica aparecerá, pero
también ‘la vía media’ en el “conflicto entre identidad y cambio”:
<< Parménides y Platón razonaron de otro modo: si ninguna cosa en la naturaleza resulta igual a sí misma,
entonces es que todas esas cosas son nada (son no-ser), y el ser verdadero, que sólo puede ser inmutable,
debe indagarse más allá de las apariencias mudables. Desde una actitud más conciliadora con el sentido
común, Demócrito y Aristóteles entendieron que la constatación del cambio entraña en sí misma la noción
de algo permanente sobre lo que ese cambio se produce: debía haber, pues, un sustrato del cambio (los
átomos, las sustancias), de cuya determinación pende la verdadera índole de lo real. El conflicto entre
identidad y cambio dio lugar a los problemas de más largo recorrido en la historia de la filosofía: el debate
ontológico entre monismo y pluralismo, el problema metafísico de la naturaleza última del ser, la cesura
epistemológica entre apariencia y realidad… >> 2156
Sólo el concepto de ‘aquí y ahora’ parece ser compartido por diferentes generaciones,
en tanto que el “vivir el momento” parece muy en sintonía con el zen (evidentemente aquí
interpretado de manera diferente):
<< Lleva el pelo teñido de castaño y la ropa torcida, como si la hubiera tirado desde un séptimo piso. Sin
embargo, lo que sorprende de Etsuko Ohira no es su aspecto (…), lo que maravilla de esta japonesa de 28
años es la seguridad con la que habla de sí misma en una sociedad en la que la mujer apenas se atreve a
expresarse. “No me interesa un trabajo fijo. Lo importante es vivir el momento. (…)
2153
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.49
2154
FAERNA Angel Manuel, Identidad, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.451
2155
Ibidem.
2156
Ibidem.
2157
HIGUERAS Georgina, Liberación a la japonesa, El País Semanal 1439, 25 abril 2004, p.38
532
Etsuko estudió política internacional en Australia, y allí se acostumbró a “mirar la vida directamente” y a
una libertad de espíritu de la que no goza buena parte de las japonesas. >> 2158
Para Gloria Picazo también forma parte del zeitgeist artístico contemporáneo, la
búsqueda laica de alternativas espirituales, que tomen en consideración tanto la estética
como la ética, valorándose entre ellas el budismo:
<< En algunas obras de todos estos artistas (apunta Gloria Picazo) “aparece el intento, desde unas
posiciones secularizadas, de encontrar en culturas, religiones y tradiciones diferentes, desde el misticismo
cristiano al budismo, el sufismo o el chamanismo, por citar tan sólo algunos ejemplos, algunas claves de
conocimiento que, en sus concomitancias, sean susceptibles de establecer unos nuevos puentes entre ética y
estética en este cambio de milenio”. >> 2163
2158
Op. cit.p.32
2159
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2160
Ibidem.
2161
GARCIA Manuel, El arte espiritual a fines de siglo, Lápiz 172, p.28.
2162
REBOLLAR Mónica, Arte colectivo. A cuatro manos, Lápiz 204, p.18.
2163
GARCIA Manuel, El arte espiritual a fines de siglo, Lápiz 172, p.28.
533
<< Marina Abramovic y Ulay. Cuando se conocen, el 30 de noviembre de 1975, día del cumpleaños de
ambos, surge entre ellos una “fuerte atracción”. Inician entonces un periplo en el que vida y arte se funden.
Viven juntos en una camioneta como nómadas, con total austeridad, consagrados al arte. Para definir su
situación, sirve una imagen con la que se sienten profundamente identificados, que Ulay había fotografiado
en un departamento anatómico: dos gemelos siameses unidos por el pecho. >>
Desde una actitud meditativa e incluso a veces sorprendentemente violenta
<< Sus célebres performances escenifican ese vínculo, dejando confluir la energía masculina y la femenina
en una simbiosis hermafrodita; por ejemplo, chocando sus cuerpos desnudos una y otra vez hasta la
extenuación; abofeteándose uno al otro la cara durante largo rato; permaneciendo los dos de espaldas,
unidos por el cabello, durante horas; sosteniendo ella un arco que él tensa con una flecha apuntando hacia el
corazón de su mujer; estando sentados uno frente al otro en una mesa durante horas sin inmutarse; o
reptando por el suelo tratando de hacer confluir sus campos energéticos con los de una serpiente. >> 2164
De hecho la escuela rinzai utiliza el nombre de su fundador que vivió en el siglo IX:
<< Rinsaï Gigen, muerto en 867 d.C. Conocido también como Lin-chi. Fundador de la secta rinsaï del
zen.>> 2167
2164
REBOLLAR Mónica, Arte colectivo. A cuatro manos, Lápiz 204. p.20
2165
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.99
2166
Ibidem.
2167
Op. cit. p.134
2168
Ibidem.
534
El kyosaku se da en el hombro derecho y después en el hombro izquierdo. Golpea una zona precisa, cuajada
de puntos de acupuntura, vuelve a poner la energía en movimiento y refresca la concentración. Dado y
recibido con respeto, sirve para devolver al que practica a la tensión exacta del cuerpo y del espíritu. >>
Un golpe que literalmente corta con lo ilusorio:
<< El kyosaku ayuda a cortar las ilusiones y lleva el espíritu a una dimensión más elevada. Desde hace
mucho tiempo los maestros zen ayudan a sus discípulos de esa manera. En el kyosaku están caligrafiadas
sentencias tales como Makumozo: no hacerse ilusiones. >> 2169
2169
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.29
2170
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.135
2171
REBOLLAR Mónica, Arte colectivo. A cuatro manos, Lápiz 204, p.20
2172
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2173
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El Semanal
nº 874, 25 julio 2004, p.46
535
Desde un mayor rigor documental se define el satori o iluminación (curiosamente
carente de proyecto o meta), que el zen considera como valor proyectivo en relación la
“propia naturaleza”:
<< Satori: Iluminación. En el zen, el estado de conciencia de la mente búdica. Conciencia de la pura
conciencia como tal, sin objetos mentales o corporales. Prajña.
(…) En las escuelas zen significa categóricamente ver en la propia naturaleza esencial y encontrar algo del
todo nuevo, que se conoce con gran claridad y que ilumina la totalidad de la vida, pero que no se puede
expresar de ningún modo.
Al mismo tiempo resulta necesario señalar que la intuición puede indicar la experiencia interna del satori,
que ha proyectado su iluminación en la mente por un instante, que se pierde de vista mientras se la observa.
(…) El zenista no espera que le sobrevenga el satori, sino que dispone de su propio modo especial de
meditación que conduce a éste. >> 2174
Así el zen aparece como una disciplina sin finalidad, que también parece reflejarse en
las prácticas dirigidas por Abramovic (“artista / monitora” = ¿‘gurú’?) en la naturaleza,
donde se produce un artístico discernimiento trascendente del yo ante el “espejo” (aspecto
sobre el que insistiremos de manera recurrente), como disciplina cuestionadora de la
identidad:
<< Largas caminatas, despertares a golpe de tambor, infusiones de menta, y ejercicios (escribir el propio
nombre durante una hora o enfrentarse prolongadamente a un espejo) han sido algunos elementos del
programa. “Cuando hicimos esto en países nórdicos fue más agotador físicamente. Esta vez fue más dura la
parte emocional”, afirma la artista-monitora.
Lógicamente, más de un integrante del taller se resiente en el transcurso del mismo: algunos sufren dolores
de cabeza, acaso también un golpe de calor. Un contrato previamente firmado con Abramovic, sin embargo,
les impide abandonar. En cuanto al eventual sufrimiento psicológico, parece un riesgo asumido. “En eso
consiste la prueba: en desarrollar la disciplina y la fuerza de voluntad”. >> 2175
Recordemos al efecto que el artístico “espejo” forma parte de la historia del arte,
generándose una natural introspección en búsqueda del sí mismo más profundo:
<< Autorretrato: Auto-observación en el espejo: Desde mediados del siglo XV encontramos el autorretrato
en la pintura italiana del Renacimiento. (…) la conciencia del artista adquiere relevancia. Ya no se
considera un simple artesano, sino que empieza a verse como un creador. Si el autorretrato constituye en
primera línea la auto-representación, también implica a autorreflexión. Le sirve al artista para reconocerse a
sí mismo. El hecho de que el autorretrato se elabore con la ayuda de un espejo no es una simple
casualidad.>> 2176
Parece que el artístico espejo continua plenamente vigente, así con Gerhard Richter el
espejo introduce el engaño y una realidad en devenir:
<< Su instalación monumental Ocho gris (Acht Grau, 2002), consiste en ocho paneles de vidrio esmaltado
[500 x 270 x 50 cm. cada uno] (…) Instaladas en conjunción unas con otras y en relación con el lucernario
de la sala, las superficies de estos paneles son como espejos, que producen infinidad de reflejos en los que
se confunde el espacio real y el pictórico. Montados sobre estructuras de acero, cada panel puede colocarse
en ángulos diferentes de forma que cada superficie tintada refleje una imagen indefinida y siempre
cambiante, presentando así múltiples perspectivas e imágenes fragmentadas muy semejantes a nuestra
relación con lo real. >> 2177
2174
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.141
2175
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2176
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.84
2177
Guía del Museo Guggenheim Bilbao. Exposiciones / Programas mayo - octubre 2004, p.3.
2178
DUROZOI Gérard, Gerhard Richter, en DUROZOI Gérard, Diccionario de arte del siglo XX, Akal,
Madrid, 1997, p.549
2179
PELZER Birgit - TOSATTO Guy, Gerhard Richter 100 Pictures, Cantz, Ostfildern-Ruit (Alemania) 1996,
p.36
536
También en:
<< Grau (Gris), 1976, 200 x 200 cm. >> 2180
Formando parte de una amplia serie de trabajos sobre el “gris” que se remonta a los
años sesenta:
<< (143-2) Zwei Grau, 1966, 200 x 130 cm. [2 rectángulos, arriba negro y abajo gris, con amplio
enmarcado blanco]>> << (397) Grau, 1976, 200 x 170 cm. [ monocromo gris] >> 2181
Esta artística neutralidad programática del gris, podría equipararse a otra búsqueda
estética más integral, de neutralidad trascendente como punto de partida. Así podemos
retomar la ya citada experiencia artística contemporánea trascendental en la naturaleza, que
lidera (“guru”) Marina Abramovic:
<< La cubana Tania Bruguera explicó que el objeto último del taller consiste en “buscar el centro de cada
uno”. Los performers usamos la energía como herramienta fundamental, y para hacerlo tienes que aprender
a controlarla”, explicó. “Cinco días sin comer y sin hablar; eso suena peor de lo que realmente es. Lo mejor
es que aprendes a vivir el momento en el que está”, añadió. >>
Apreciamos como aquí (“momento”) los participantes utilizan términos relevantes,
como autoconocimiento (auténtico yo, identidad) ayuno, silencio, vivir el momento,
experiencia de la totalidad, impregnados de fuerte espiritualidad artística. Unos conceptos
que serán desarrollados bajo esta óptica espiritual multicultural, a lo largo de nuestro
trabajo:
<< Un compañero suyo, el granadino Jesús Ramos, celebraba su primer tazón de gazpacho en cinco días
mientras calificaba el taller como “una experiencia tan dura como enriquecedora”. “Marina es como la
madre superiora, el gurú de la secta. Hay que tener una personalidad propia, pero no olvidar que estamos
dentro de un paisaje, que formamos parte de un todo”, explicó el artista, que viajará en fechas próximas con
sus colegas a Nueva York para ofrecer los frutos de este trabajo. >> 2184
2180
Catálogo Gerhard Richter, una colección privada, Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, 2004, p.62
2181
PELZER Birgit - TOSATTO Guy, Gerhard Richter 100 Pictures, Cantz, Ostfildern-Ruit (Alemania) 1996,
p.17
2182
CLADDERS Johannes, Gerhard Richter - Graue Bilder, Exposición en el Städtisches Museum
Mönchengladbach, 1975, en Catálogo Gerhard Richter, una colección privada, Centro de Arte Contemporáneo
de Málaga, 2004, p.61
2183
Ibidem.
2184
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
537
pintada a mano, en cuya realización han colaborado varios artesanos locales. Su creadora, la artista china
Shen Yuan (Xian You, 1959), explica el proyecto como “una metáfora concebida para unir diferentes
culturas, pero por otro lado resulta inaccesible. A simple vista se antoja como una alucinación, un espejismo
del desierto”. >> 2185
Así en nuestro discurso aquel “espejo” que vimos asociado al “autorretrato”, ahora
desde el lenguaje ortodoxo se torna:
<< Espejismo: (De espejo) Ilusión óptica debida a la reflexión total de la luz cuando atraviesa capas de aire
de densidad distinta, con lo cual objetos lejanos dan una imagen invertida, ya por bajo del suelo como si se
reflejasen en el agua, lo que sucede principalmente en las llanuras de los desiertos, ya en lo alto de la
atmósfera, sobre la superficie del mar. // 2. Ilusión (de la imaginación) >> 2186
Incluso una más radical afirmación del “espejismo”, que parece anticipar concepciones
orientales:
<< Espejismo: (…) 2. Ilusión engañosa. >> 2187
Para la filosofía oriental, particularmente del zen con raíz taoísta, la “nada”, la “no
existencia” es el proyecto de futuro, cuando se comprende la “ilusión” de cualquier tipo de
permanencia, explicita en el titular Todas las cosas son mudables y en el contexto de “Los
valores espirituales del Wabi-Sabi”:
<< La tendencia hacia la nada es implacable y universal. Incluso cosas que tienen todas las características
de la sustancia (cosas que son duras, inertes, sólidas) no ofrecen más que una “ilusión” de permanencia.
Podemos cerrar los ojos, utilizar argucias para olvidar, ignorar o fingir, pero finalmente todo acaba en la
nada. Todo se gasta. Los planetas y las estrellas, e incluso las cosas tangibles como la reputación, la
herencia familiar, la memoria histórica, los teoremas científicos, las pruebas de matemáticas, las bellas artes
y la literatura (…): a la larga, todos se desvanecen en el olvido y la no existencia. >> 2190
Lo cual ayuda a comprender la cultura japonesa del vacío (otra forma de “no
existencia”), un concepto implícito en el ‘culto’ al té y que incide sobre la arquitectura, el
diseño y otras múltiples disciplinas artísticas:
<< En el uso que hacen del espacio interior, los japoneses conservan libres los rincones y ángulos de sus
habitaciones, puesto que todo, en su vida doméstica, tiene lugar en el centro de aquéllas. Los europeos
2185
Ibidem.
2186
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la Lengua Española - Vigésima segunda edición,
Espasa, Madrid, 2001.
2187
MOLINER María, Diccionario de Uso del Español, Gredos, Madrid, 1984.
2188
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.98
2189
DA VINCI Leonardo, Aforismos, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.78
2190
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.46
538
tienden a llenar todos los huecos y rincones de cuartos y salas, situando el mobiliario cerca de las paredes o
adosándolo a ellas incluso. >> 2191
2191
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.92
2192
Op. cit.p.9
2193
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.7
2194
Op. cit. p.8
539
nosotros aquí vamos a proponer; (…) somos conscientes de que todo lo que aquí vamos a decir debería o
podría matizarse. >> 2195
2195
LOPEZ SASTRE Gerardo, Individuo y sociedad en el pensamiento griego y en el pensamiento chino, un
enfoque comparativo, en FAERNA Angel Manuel y TORREVEJANO Mercedes (eds. lits) Identidad, individuo
e historia, Pre-textos, Valencia, 2003, p.19
2196
CAGE John, Escritos al oído, Colegio Oficial de Aparejadores, Murcia, 1999, p.199
2197
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.5
2198
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma de
Mallorca, 2001, p.18
2199
Op. cit. p. contraportada
2200
Op. cit. p.17
540
piensa en la “luz”, ve oro, si piensa en el “Mundo”, ve una rueda, si piensa en el Sol, ve un águila o un
caballo, si piensa en la Aurora, ve una novia, si piensa en el Padre, ve un dragón. Antes de que se corte el
árbol ya tiene una imagen mental clara y definida de la estatua acabada. >> 2201
Debiendo recordarse que en el arte oriental (ahora nos interesamos por el chino) la
funcionalidad del arte interesa a la espiritualidad, que debe ser puesta en evidencia
(“revelar”):
<< Desde el punto de vista chino, la función primordial del arte consiste en revelar la operación del Espíritu
(ch’i) en las formas de la vida. >> 2202
Para evitar confusiones, recordemos que Chuang Tzu también es conocido como
Zhuangzi:
<< No existe una traducción satisfactoria de este libro en francés. (…) La mejor que hay en lengua
occidental es la de Burton Watson, The Complete Work of Chuang Tzu (Columbia University Press, Nueva
York, 1968). La de A.C. Graham, Chuang Tzu, The Seven Inner Chapters (Allen & Unwin, Londres, 1981),
es menos convincente, pero presenta interés por su aparato crítico. >>2206
Incluso para el momento actual este pensador chino aparece dotado de unos sugerentes
conceptos:
<< El interés que presenta una lectura atenta del Zhuangzi hoy en día estriba (…) Sobre todo en el hecho de
que la experimentación, la disolución y la redefinición de nuestra relación con nosotros mismos, con los
demás y con el mundo, ese solve et coagula de los alquimistas, no puede hacerse sin la adopción (siempre
experimental) de nuevos paradigmas. Zhuangzi nos los proporciona en abundancia. (…) hemos visto los del
aprendizaje, (…) de la consciencia visionaria you, del vacío y la confusión, del cuerpo definido como una
actividad propia cognoscible o incognoscible. >> 2207
2201
Op. cit. p.33
2202
Op. cit. p.28
2203
Op. cit. p.34
2204
Ibidem.
2205
BILLETER Jean François, Cuatro lecturas sobre Zhuangzi, Siruela, Madrid, 2003, p.9
2206
Op. cit. p.10
2207
Op. cit. p.176
541
Y la actividad deviene creativa pasividad para una re-observación:
<< Son todas ellas ideas valiosas porque nos permiten observar mejor nuestra experiencia, u observarla de
manera distinta, y superar ciertas aporías resultantes de nuestros paradigmas habituales >> 2208
Desde otras fuentes documentales se nos confirma que Chuang Tzu tiene un papel
relevante en la historia del pensamiento chino, debiendo permanecer a su “escucha”
trascendente (del Dao):
<< La mayor parte de las corrientes de pensamiento de los Reinos Combatientes (siglos V-III) parten de la
observación de que el mundo no es sino discordia y violencia. Pero, desde el principio, la corriente llamada
daoísta toma una corriente diferente de los demás, que buscan vías (dao) o métodos positivos: los
confucianos preconizan el ren, los moístas, la búsqueda del interés de la mayoría; los legistas, imponer la
misma ley a todos. En cambio Zhuangzi o Laozi no buscan modos de remediar la situación, sino que se
ponen sencillamente a la escucha, en una actitud que llaman no-acción. ¿A la escucha de qué? De una
música tenue y armoniosa que logra atravesar el fragor de los conflictos y la cacofonía de las teorías y
2209
discursos: la del Dao. >>
2208
Op. cit. p.177
2209
CHENG Anne, Historia del pensamiento chino, Bellaterra, Barcelona, 2002, p.99
2210
BILLETER Jean François, Cuatro lecturas sobre Zhuangzi, Siruela, Madrid, 2003, p.178
2211
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma de
Mallorca, 2001, p.45
2212
PUJOL Oscar, Introducción en ARGULLOL Rafael y MISHRA Vidya Nivas, Del Ganges al Mediterráneo.
Un diálogo entre las culturas de India y Europa, Siruela, Madrid, 2004, p.25
542
Culminando esta creativa polarización Oriente-Occidente, valoramos como el
sincretismo de Coomaraswamy incide sobre la necesidad de un hombre completo que
equilibre acción y contemplación. Esta actitud se evidencia claramente en Prefacio
(Foreword) realizado en el College of Notre Dame de Maryland en enero de 1942, donde
afirma que:
<< Las cosas hechas con arte responden a necesidades humanas o, si no, son lujos. Las necesidades
humanas son las necesidades del hombre completo, que no vive sólo de pan. (…) el hombre completo
necesita cosas bien hechas que sirvan al mismo tiempo para las necesidades de la vida activa y la
contemplativa. >> 2213
El “diálogo” intercultural entre India y Europa no es algo nuevo, cuenta con una
amplia historia:
<< El diálogo que presentamos a continuación, un diálogo entre las culturas de India y Europa, empezó
seguramente hace más de tres mil años y ha continuado de un modo intermitente hasta nuestros días. (…)
La actitud europea desde la Grecia clásica había sido diametralmente opuesta a la falta de interés que los
indios mostraron por la Antigüedad occidental. Los griegos debatieron apasionadamente si el origen de su
filosofía se encontraba en la propia Grecia o por el contrario entre los pueblos de Egipto o de la India.>> 2214
2213
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma de
Mallorca, 2001, p.14
2214
PUJOL Oscar, Introducción en ARGULLOL Rafael y MISHRA Vidya Nivas, Del Ganges al Mediterráneo.
Un diálogo entre las culturas de India y Europa, Siruela, Madrid, 2004, p.11
2215
Op. cit. p.25
2216
Op. cit. p.55
2217
Ibidem.
543
La cultura del té y su estética (aunque no necesariamente su filosofía) deviene
multicultural, teniendo en Inglaterra una importante vía de penetración, en un paradójico
fenómeno de ‘colonización inversa’ de la India. Aunque no debe hacernos olvidar otros
contactos estéticos Oriente-Occidente, mucho más antiguos como los que Eco nos
recuerda, y que en gran medida coincide con el contexto que hemos citado.
La luz y la sombra tan elogiados por Tanizaki en la estética japonesa, también son
términos que interesan en la decoración interior asociada al té en Inglaterra, que aquí
admite la “vulgar” estética del simple “papel de envolver” como decoración mural:
<< George Walton encargó en 1896 a Mackintosh que remodelara el mobiliario y los accesorios de las
Crown Lunch and Tea Rooms, y más tarde, en el mismo año, Mackintosh encargó a su vez a Walton que
diseñara el mobiliario de las salas de té de la calle Buchanan.
(…) Una característica de estos interiores fue el uso de atrevidos contrastes de luz y sombra. En Mains
Street, Mackintosh crea una atmósfera íntima en el comedor con el pardo oscuro de las paredes revestidas
de vulgar papel de envolver. (…) Lo sombrío del mobiliario y las paredes contrasta con la pintura blanca
encima de la moldura y en el techo. >> 2220
En el contexto integrador del arte-aplicado de Arts and Crafts, interesa la estética ruda
relativamente afín con el sentido japoneizante del wabi-sabi, que en cierta medida está
implícito en el arrancamiento y la revalorización de lo “antiguo” (preferentemente ‘algo’
deteriorado / imperfecto):
<< Otra característica de sus primeras obras era una pasión típicamente Arts and Crafts por eliminar la
decoración superflua de las habitaciones donde vivía en la casa de sus padres. Así, por ejemplo, se dice que
cuando en 1896 se trasladaron al 27 de Regent Park Square, Glasgow, Mackintosh arrancó revestimiento de
la chimenea existente para descubrir el antiguo hogar >> 2221
2218
ECO Umberto, La definición del arte, Destino, Barcelona, 2002, p.65
2219
GARCIAS Jean-Claude, Charles Rennie Mackintosh en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.577
2220
MASSEY Anne, El diseño de interiores en el siglo XX, Destino, Barcelona, 1995, p.53
2221
BENTON Tim - MILLIKIN Sandra, El movimiento Arts and Crafts, Adir, Madrid, 1982, p.50
2222
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.59
544
El empleo de toscos revestimientos de paredes, como el “papel de envolver” o la “tela
de saco”, aparece como una actitud artística asociada a un zeitgeist occidental muy peculiar
a finales del XIX. Concretamente “cuando en 1896 se trasladaron al 27 de Regent Park
Square, Glasgow, Mackintosh”:
<< (…) recubrió las paredes con un tosco papel de envolver de color marrón. Esto es interesante por su
paralelismo con otros artistas de la época: en 1860 cuando Dante Gabriel Rossetti se casó, diseñó para su
propia casa un estampado sobre papel de envolver corriente, y su ejemplo fue seguido por artistas como
Vosey y Baillie Scott. Cuando este último se trasladó a Fenlake, a las afueras de Bedford, en 1901-2,
compró una vieja casa de campo a la que llamó irónicamente The Manor (la casa señorial), y la decoró él
mismo con una sobriedad similar, recubriendo las paredes de tela de saco corriente. Mackintosh conservó
siempre los instintos del Movimiento Arts and Crafts de “fidelidad a los materiales”, por refinada y
compleja que llegase a ser su decoración de interiores. >> 2223
2223
BENTON Tim - MILLIKIN Sandra, El movimiento Arts and Crafts, Adir, Madrid, 1982, p.50
2224
POTHORN Herbert, Guía práctica de la Arquitectura. Cómo reconocer los estilos, Anaya & Mario
Muchnik, Madrid, 1993, p.184
2225
Ibidem.
2226
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.61
545
eran en realidad restaurantes, cafés y clubes que ofrecían un ambiente agradable y en los que no se servían
bebidas alcohólicas. >> 2227
En Oriente en el lugar del té se practica todo (de “totalidad”) un ceremonial que tiene
una dimensión más trascendente, apareciendo asociado a principios morales (que venimos
tratando) e incluso espirituales:
<< La inspiración inicial de los principios metafísicos, espirituales y morales del wabi-sabi proviene de las
ideas sobre simplicidad, naturalidad y aceptación de la realidad que se encuentran en el Taoísmo y en el
Budismo Zen chino. (…) Aunque el wabi-sabi penetró rápidamente en casi todos los aspectos de la
sofisticada cultura y del gusto japonés, alcanzó su expresión más amplia en el contexto de la ceremonia del
té. >>
La integración disciplinar corre pareja a la diversidad lingüística:
<< Llamado sado, chado y chanoyu, la ceremonia del té evolucionó hasta convertirse en una ecléctica
forma social de arte que combinaba, entre otras cosas, conocimientos de arquitectura, interiorismo y
jardinería, arreglo floral, pintura, preparación de los alimentos e interpretación. Un experto en servir el té
era alguien que podía orquestar todos estos elementos (más los invitados presentes) y convertirlos en un
acontecimiento artístico contenidamente apasionante y temáticamente coherente. En su cenit artístico, el
objetivo fundamental de la ceremonia del té era comprender el universo wabi-sabi en su totalidad. >> 2230
2227
BENTON Tim - MILLIKIN Sandra, El movimiento Arts and Crafts, Adir, Madrid, 1982, p.56
2228
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.10
2229
GARCIAS Jean-Claude, Charles Rennie Mackintosh en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.578
2230
KOREN Leonard, Wabi-Sabi, para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos, Hipòtesi-Renart Edicions,
Barcelona, 1997, p.31
2231
MASSEY Anne, El diseño de interiores en el siglo XX, Destino, Barcelona, 1995, p.54
2232
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ Javier, Vidas construidas - Biografías de arquitectos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1998, p.140
546
representante más célebre de esta ciudad, de esta época y de este contexto. Aunque no estuviera nunca en
contacto directo con el Japón, puede aproximarse de cerca en Glasgow a esta cultura, de la que saca
motivos tradicionales que reinterpreta cuidadosamente (como el cuadrado, convertido en su misma
firma).>> 2233
2233
SALACROUP Agnes y GILLOT Xabier, Japonesismo en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.454
2234
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.85
2235
BENTON Tim - MILLIKIN Sandra, El movimiento Arts and Crafts, Adir, Madrid, 1982, p.28
2236
CALVO TEIXEIRA Luis, Exposiciones Universales, Labor, Barcelona, 1992, p.17
2237
Op. cit. p.18
547
por James A.M. Whistler (1834-1903). Resulta fácil comprender la fascinación que ejerció el arte japonés
sobre el gusto victoriano, ya que parecía ofrecer muchos de los rasgos apreciados por los líderes de la
decoración de interiores: sencillez, claridad de líneas y unas formas decorativas derivadas de las formas
naturales. Este interiorismo doméstico japonés del Príncipe de Gales, al conocerse en Europa, significó la
antítesis del desorden y la confusión que asolaban las estancias a mediados del siglo XIX. >> 2238
En Francia también se interesan por los “grabados japoneses” y entre los artistas de
vanguardia aficionados a la estética japonesa que los poseen se sitúa Monet, que aparece
fuertemente impresionado por la estética japonesa. En los cuadros de la estación ferroviaria de
Saint-Lazare y particularmente en su cuadro Los cargadores de carbón, Argenteuil 1872, (1875) se
hace evidente (…)”:
<< En los grabados en madera japoneses, que coleccionaba al menos desde su estancia en Holanda en 1871,
obtuvo importantes incentivos para tales composiciones. De Holanda trajo una colección de grabados
japoneses, y recurría una y otra vez a las composiciones empleadas en ellas. Eran las composiciones de
superficies, entonces muy inusuales a los ojos occidentales, los objetos atrevidamente cortados y los
motivos centrales retirados del centro del cuadro lo que fascinaba a Monet en estos grabados. >> 2240
2238
McCORQUODALE Charles, Historia de la decoración, Stylos, Barcelona, 1985, p.196
2239
Ibidem.
2240
HEINRICH Christoph, Claude Monet 1840-1926, Taschen, Colonia, 1994, p.41
2241
Op. cit. p.42
2242
CALVO TEIXEIRA Luis, Exposiciones Universales, Labor, Barcelona, 1992, p.34
2243
Op. cit. p.35
548
por lo japonés, y efectivamente, Monet vendió el cuadro (…) por el respetable precio de 2000 francos. (…)
Monet no sólo ha desfigurado aquí su forma de pintar: todo el cuadro es una mascarada, una parodia
estridentemente chillona de la moda parisina “à la japoneise”. >> 2244
Incluso la existencia del término mismo de “japonesismo” parece ilustrativo del éxito.
Pero más allá de su popularización conviene reseñar para nuestro trabajo una lectura
funcionalista occidental de la arquitectura japonesa, derivada de aquella curiosidad inicial
por el exotismo:
<< El término japonesismo es ordinariamente aplicado a las artes y a las artes decorativas de la segunda
mitad del siglo XIX. Pero concierne también a la arquitectura, y especialmente a la del comienzo del siglo
XX en Occidente. (…) sobrepasa la idea de moda para referirse a la influencia: la influencia de la
arquitectura tradicional japonesa sobre la arquitectura moderna occidental. (…) Algunos tienen una
experiencia real del Japón; para otros, la arquitectura japonesa representa una ilustración de teorías
modernas que ellos han desarrollado; otros, aunque no hayan visitado nunca Japón, le consagran una parte
escrita de sus reflexiones; por último, para varios de ellos, Japón está presente, pero a través de los medios
artísticos japonizantes de su época. La obra de arquitectos como Frank Lloyd Wright, Bruno Taut o incluso
Richard Neutra revela relaciones evidentes con Japón. >>
Frente al conocimiento de Japón exclusivamente por imágenes, como hemos revisado
de Monet o Mackintosh, estás Frank Lloyd Wright que sí visitaría Japón (vivencia in situ):
<< Los que consideran la influencia de la arquitectura japonesa en los proyectos de Wright se refieren a la
primera generación de sus realizaciones, las casas de la Pradera, contemporáneas de su primera estancia en
Japón. En estas casas, la forma de la cubierta, la horizontalidad, la planta abierta, la integración en el
entorno, la organización del lugar, las relaciones interior-exterior, la trama como base de la composición de
la planta (…) todo ello puede encontrar sus orígenes en Japón. >> 2246
Aunque luego nos ocuparemos más específicamente del Bruno Taut más
multidisciplinar (estilista industrial, arquitecto, escritor, ‘orientalista’), ahora nos interesa
por su empatía funcional con Japón:
<< Después de Wright, Taut es otro arquitecto con experiencia propia del Japón. De mayo de 1933 a
octubre de 1936, Taut vive en Kyoto y después en Sendai, para instalarse finalmente en Takasaki, en la gran
periferia de Tokio, como estilista industrial y poniendo un paréntesis su carrera de arquitecto. Sus escritos
son, en Occidente, el testimonio más importante de su estancia: están esencialmente consagrados a la
2244
HEINRICH Christoph, Claude Monet 1840-1926, Taschen, Colonia, 1994, p.42
2245
Op. cit. p.31
2246
SALACROUP Agnes y GILLOT Xabier, Japonesismo en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.454
2247
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
549
arquitectura japonesa y particularmente a la Villa Imperial de Katsura, que considera como una pura
2248
representación de las ideas de modernidad y funcionalismo ya enunciadas por él. >>
Bruno Taut aporta una pionera lectura de Katsura, muy influyente y apreciada incluso
por los japoneses, como Isozaki que enuncia como “Primera lectura moderna: Bruno Taut”
su colaboración ‘visionaria’:
<< Entre los que han escrito sobre Katsura, Bruno Taut ocupa indudablemente un puesto de primera línea.
Con gran pesar para los japoneses fue un extranjero quien redescubre la villa de Katsura. >> 2249
Debe recordarse a este respecto que Taut incluso vivió y trabajo durante algún tiempo
en Japón. K. Junghans en Bruno Taut (1880-1938), Berlín, 1971, aporta una interesante
biografía cosmopolita:
<< 1880 Königsberg, hoy Kaliningrado - 1938, Estambul. Arquitecto establecido en Berlín, Magdeburgo,
Moscú, Tokio y Ankara. Activo en el mundo entero desde 1908 a 1938. (…) Sus ideas políticas le llevan a
marcharse a la Unión Soviética en 1932. Decepcionado, retorna a Alemania en 1933, pero emprende
enseguida una nueva aventura en Japón. Colaborador del instituto de Investigación Sendai en Tokio, escribe
un libro sobre la cultura y la arquitectura japonesas. A partir de 1936 es consejero del Ministerio de
Educación de Turquía, país en el que construye varias escuelas, sobre todo en Trebisonda, así como la
Facultad de Lenguas de Ankara (1936-1938), y enseña en la Escuela de Bellas Artes de Estambul. >> 2251
2248
SALACROUP Agnes y GILLOT Xabier, Japonesismo en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.454
2249
ISOZAKI Arata, La Villa Imperiale di Katsura - L’Ambiguitá dello spazio, Giunti Barbèra, Firenze, Italia,
1987, p.6
2250
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
2251
KAPPLINGER Claus, Bruno Taut en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del
siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.890
2252
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
550
Así el propio Taut, continúa este escrito (sin fecha) titulado Glashaus Werkbund-
Austellung Köln (1914, Berlín) describiendo el devenir por este luminoso templo laico:
<< “Una fuente burbujea en el estanque circular del centro de la sala ornamental y cae formando una
cascada sobre cinco escalones de formas alternantes. (…) Mirando en dirección de la caída de la fuente, la
vista es atraída por una hornacina revestida de un material color morado que actúa como pantalla, y sobre la
que se proyecta una imagen caleidoscópica siempre cambiante. (…) Después de disfrutar de los diversos
efectos espaciales de este modo, desde el colorido vestíbulo, inundado de luz, a través de la sala de
mosaicos con sus baldosas de madreperla y oro, hasta la sala de la cascada y el calidoscopio que constituye
el clímax se llega al exterior al nivel de la planta baja a través de dos puertas laterales. Por la noche el
edificio iluminado atrae la mirada.” >> 2253
También podríamos aplicar esta denominación de templo laico (en este caso ‘oscuro’)
a la villa imperial de Katsura, que aparece como incontestable paradigma de la estética
japonesa y que paradójicamente parecería un conjunto campesino, más que el “palacio”
japonés más paradigmático. La clave de la paradoja, como ya suponemos está en el
ceremonial del té, reapareciendo en nuestro discurso el maestro Rykyu:
<< El ejemplo más insigne del estilo shoin es el palacio imperial de Katsura en Kyoto, construido a
principios del siglo XVII por Kobori Yenshu, discípulo de Rykyu, célebre maestro de ceremonias en el
ritual del té. (…) manifiesta un concepto único en su género, de poder y prestigio, ausencia de fastuosidad y
de intrincados motivos ornamentales, ningún mármol ni oro, sino un aura de serena dignidad, representada
con un material sencillo pero noble y con armonía de proporciones.
Pabellón de té shokintei en el jardín del palacio imperial de Katsura en Kioto, construido alrededor de 1620
y restaurado y renovado muchas veces. >> 2254
2253
BENTON TIM - BENTON Charlotte - SHARP Dennis, Las Raíces el Expresionismo, Adir, Madrid, 1983,
p.21
2254
POTHORN Herbert, Guía práctica de la Arquitectura. Cómo reconocer los estilos, Anaya & Mario
Muchnik, Madrid, 1993, p.185
2255
NEILA F. Javier, Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible, Munilla-lería, Madrid, 2004, p.105
2256
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.30
551
para caracterizar, por oposición al formalismo, una vía que aspira a que la estética de un edificio sea la pura
expresión de sus funciones y de una lógica constructiva representativa de su época. >> 2257
2257
QUERRIEN Gwenaël, Funcionalismo en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del
siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.320
2258
NEILA F. Javier, Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible, Munilla-lería, Madrid, 2004, p.107
2259
QUERRIEN Gwenaël, Funcionalismo en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del
siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.320
2260
NEILA F. Javier, Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible, Munilla-lería, Madrid, 2004, p.106
2261
HUMPHREY Caroline - VITEBSKY Piers, Arquitectura sagrada, Debate, Madrid, 1996, p.46
552
<< Alrededor del año 1200 los nobles guerreros, los samurais, desarrollaron variantes estilísticas peculiares
de acuerdo con sus costumbres; los fastuosos motivos ornamentales preferidos entonces por los ricos hasta
el exceso, fueron eliminados. “Espartano” habría sido el adjetivo más adecuado al samurai, si estos lo
hubieran conocido. La norma que imponía la máxima observancia de la simetría fue rechazada. Así surgió
el buke-zukuri, un estilo dispuesto a acoger los módulos estructurales de las viviendas de los sacerdotes: el
pasillo separado del shinden por medio de paredes y el shôin, nicho de lectura con atril y ventanas de papel
transparente; justamente en función de las ventanas se ha querido construir y englobar en el cuerpo
arquitectónico un saliente u hornacina con una pequeña pared transversal. >> 2262
Este original término de “Escuela Ectoplásmica” parece sugerir un interés por una
singular mezcla de para-ciencia y espiritualidad. Encontramos el término ectoplasma
dentro del contexto de la parapsicología:
<< Ectoplasma (parapsicología). Desdoblamiento físico del médium. Durante el trance se exterioriza una
porción de su organismo, parte que unas veces es mínima, aunque otras tiene un tamaño considerable. El
ectoplasma se presenta al espectador con una apariencia gaseosa, aun cuando rápidamente se va
organizando y se pueden ver aparecer formas nuevas e incluso figuras con características de organismos
vivos. Se ha convertido en una fracción del ser, o en un cuerpo completo que sigue dependiendo del cuerpo
del médium, del que constituye una especie de prolongación. Podemos destacar el caso del médium Home,
que producía la aparición de unas manos, o el de Cuzik que hizo aparecer rostros y animales. >> 2266
Por otra parte, el mismo término “ectoplasma” utilizado por Mackintosh dentro del
contexto estético de los Cuatro de Glasgow, denota un peculiar sentido espiritual, que
también aparece como zeitgeist en otros artistas fundamentales de la vanguardia inaugural
2262
POTHORN Herbert, Guía práctica de la Arquitectura. Cómo reconocer los estilos, Anaya & Mario
Muchnik, Madrid, 1993, p.180
2263
NEILA F. Javier, Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible, Munilla-lería, Madrid, 2004, p.106
2264
POTHORN Herbert, Guía práctica de la Arquitectura. Cómo reconocer los estilos, Anaya & Mario
Muchnik, Madrid, 1993, p.181
2265
GARCIAS Jean-Claude, Charles Rennie Mackintosh en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la
Arquitectura del siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.577
2266
ALONSO J.Felipe, Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa, Madrid, 2000, p.581
553
del siglo XX. La Teosofía (de la que luego trataremos) también se interesa por fenómenos
semejantes, aunque establece sus diferencias. Al respecto se produce una sugerente deriva
lingüística del término “espiritismo” hacia lo “Espiritual” (con mayúscula), tal como lo
expresa Madame Blavatsky:
<< Pregunta: ¿Pero ustedes no creen en el espiritismo? Respuesta: Si por “espiritismo” quiere usted decir la
explicación que los espiritistas dan de algunos fenómenos anormales, entonces, decididamente, no creemos.
Ellos sostienen que estas manifestaciones son todas producidas por los “espíritus” de los que han fallecido,
generalmente sus parientes, que vuelven a la tierra, dicen ellos, para comunicarse con aquellos que han
amado o a los cuales estaban unidos. Afirmamos que los espíritus de los muertos no pueden volver a la
tierra (…); ni pueden comunicarse con los hombres excepto por medios totalmente subjetivos. Lo que se
aparece objetivamente es únicamente el fantasma del hombre ex-físico. Pero, decididamente, creemos en el
espiritismo psíquico, o por decirlo así, en el espiritismo “Espiritual”. >> 2267
En cierto paralelismo conceptual nos encontramos con la afirmación de que “el cuerpo
humano es en realidad gaseoso” y esta manifestación no corresponde al espiritismo, sino
que se trata de una histórica aproximación de la ciencia contemporánea (evidentemente
alejada de la parapsicolólgica) a una concepción más etérea de la “identidad” donde
aparecen también implicados “espíritu” y “materia”:
<< El profesor Schrödinger mismo, no sospechoso de tendencias teleológicas o vitalistas, admite que para
partículas como el electrón cada observador no es sino un acontecimiento aislado, “la cuestión de la
identidad, en realidad, carece de sentido”. En su último libro (Science and Humanism, Cambridge
University Press), escribe: “La materia es una imagen en nuestro espíritu (mind), el espíritu es, pues,
anterior a la materia (pese a la extraña dependencia empírica de mis procesos mentales de los datos físicos
aportados por cierta porción de materia, mi cerebro)”. >>
Aportando una interesante noción de vacuidad (que deviene orientalizante incluso)
relacionada con “la ilusión” (maya en la India) y el dinamismo de la “vibración” energética
que también implicará términos clave en nuestro trabajo como “proyección” y “conciencia
individual”:
<< Por otra parte, dada la separación existente entre los electrones, los átomos y sus núcleos, el cuerpo
humano es en realidad gaseoso. Lo que da la ilusión de opacidad y dureza es la velocidad de vibración de
las moléculas y de los átomos. Los cuerpos verdaderamente sólidos como el satélite de Sirio “el enano
blanco”, que tiene una densidad de peso de una tonelada por centímetro cúbico, y otro “enano blanco”, cuya
densidad es algunos millares de veces más grande todavía.
De P. Langevin: “La porción de materia que se etiqueta y se puede seguir es una proyección de nuestra
2268
conciencia individual”. >>
2267
BLAVATSKY H.P. La clave de la teosofía, Editorial Teosófica, Barcelona, 1991, p.28
2268
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.307
2269
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.28
2270
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ Javier, Vidas construidas - Biografías de arquitectos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1998, p.144
554
Casi un siglo antes otro pintor, Caspar David Friedrich, sitúa en una posición
equivalente a un ser espiritual mirando al horizonte, abandonado (incluso por Dios) ante la
naturaleza que deviene filosofía mística en Monje mirando al mar, 1809 (Oleo, 110 x
171cm) desde una creativa crisis espiritual “cuando la imagen pierde la tutela de Dios”:
<< Aquí la elección de la figura religiosa es altamente significativa. En este monje, vanguardia del espíritu,
ya se han quebrado la certidumbres referenciales inducidas por la creencia y la fe. (…) El nietzscheano todo
está permitido de las vanguardias es un pensamiento liberador para el hombre (…) pues ya no habrá ningún
límite al conocimiento o a la creación. Puestos ante el mismo paisaje, la reacción desolada de Friedrich, esa
conciencia catastrófica, se convierte en el ímpetu de la gaya ciencia nietzscheana: “Estamos avistando una
tierra inexplorada cuyas fronteras no fueron delimitadas por nadie, un más allá de todas las tierras, de todos
los rincones hasta la fecha conocidos, un mundo que rebosa cosas bellas, extrañas, problemática,
pavorosas”. >> 2271
Desde este liberador bautismo marino (una artística comunión contemplativa con la
naturaleza), metafóricamente nos permitimos retomar el ritual degustativo de la vegetación
en agua caliente. Así observamos el arte en la naturaleza y rituales alrededor del té (o
infusiones de menta), mediando el famoso té con menta, como parte de la identidad árabe:
<< Largas caminatas, despertares a golpe de tambor, infusiones de menta (…) han sido algunos elementos
del programa. >> 2272
Diferentes culturas globalizan la dimensión espiritual del té, así Japón (ya citada
ampliamente), aunque también debería tomarse en consideración (“alternativa”) la
sabiduría que en la cultura musulmana se reúne alrededor del té:
<< La alternativa: Yo soy un hombre hospitalario, dijo Nasrudin a sus compinches reunidos en la casa de
té. Muy bien. Entonces, llévanos a cenar a tu casa, dijo el más glotón. / Nasrudin reunió a todo el grupo y se
dirigió hacia su casa con ellos. / Poco antes de llegar les dijo: Me adelantaré y avisaré a mi mujer. / Esperen
aquí. / Cuando Nasrudín le dio la noticia a su mujer, ella le abofeteó. No tenemos comida en la casa.
Echalos. / No puedo hacer eso, mi reputación de hospitalario se halla en juego. / Muy bien, ve arriba y yo
les diré que no estás. / Después de esperar casi una hora, los invitados se impacientaron y, apiñándose
alrededor de la puerta, gritaron: Nasrudín, déjanos entrar. / La esposa del Mulá salió y les informó:
Nasrudín no está. / Pero nosotros lo vimos entrar y hemos estado mirando la puerta todo el tiempo. / La
mujer no respondió. / El Mulá, que observaba desde la ventana de arriba, no pudo contenerse e inclinándose
gritó: ¿Qué, no podría haber salido por la puerta de atrás? >> 2274
2271
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.50
2272
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2273
Ibidem.
2274
SHAH Idries, Las hazañas del incomparable Mulá Nasrudin, Paidós, Barcelona, 1984, p.15
555
<< Nasrudín pasó a ser la figura árabe de Joha y reapareció en el folklore siciliano. De la colección de
historias que sobre él existen en Asia Central volvemos a encontrar algunas atribuidas a Baldakiev en
Rusia, como también en el Quijote y en el libro francés (…), las Fábulas de María de Francia.>> 2275
Lo sagrado y lo profano, junto al devenir temporal, son conceptos que para esta
sabiduría musulmana ‘heterodoxa’ quedan integrados. En este contexto la iluminación (en
su sentido trascendente) parece compatible con el humor, anticipando no obstante un
auténtico rasgo de identidad cultural, que podríamos denominar como contra-elogio de la
sombra (recordando al japonés Tanizaki) :
<< Aquí hay más luz: Alguien vio a Nasrudín buscando algo en el suelo. ¿Qué has perdido, Mulá? le
preguntó. / Mi llave, dijo el Mulá / Fue así que ambos se arrodillaron para buscarla. / Después de un rato, el
otro hombre le preguntó: ¿Dónde se te cayó, exactamente? / En mi casa. / Entonces, ¿por qué buscas aquí? /
Hay más luz aquí que dentro de mi casa. >> 2276
2275
Op. cit. p.11
2276
Op. cit. p.26
2277
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.248
2278
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.42
2279
Op. cit. p. contracubierta
2280
Op. cit. p.40
2281
BONET Daniel, Té verde, un tesoro para la salud, Integral 298, octubre 2004, p.58
556
La tecnología contemporánea y la sabiduría oriental se aproximan mediando el té, o
mejor dicho todo una amplia gama de ellos, dotando a cada tipo de propiedades específicas
estudiadas por expertos occidentales:
<< Si el té verde contiene antioxidantes, selenio, vitamina C, promueve la digestión, regula la presión y
cuida la juventud, el té rojo brinda hierro, calcio, potasio, sodio, magnesio, zinc; mantiene sano el sistema
nervioso, alivia los dolores de estómago, combate el estreñimiento y las afecciones intestinales. Y, además,
adelgaza. Finalmente, el té negro contribuye, según un estudio del American Heart Association, a dilatar las
arterias y a fomentar el flujo sanguíneo. También inhibe la producción de bacterias bucales y relaja aunque,
paradójicamente, debido a su cafeína, estimula. Un enigma más en el interior del elixir oriental que traspasa
el tosco cuerpo de Occidente. >> 2282
2282
VERDU Vicente, El apogeo del té, El País, viernes 13 febrero 2004, p.34.
2283
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.213
2284
BONET Daniel, Té verde, un tesoro para la salud, Integral 298, octubre 2004, p.86
2285
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.213
2286
BONET Daniel, Té verde, un tesoro para la salud, Integral 298, octubre 2004, p.58
2287
SHAH Idries, Las hazañas del incomparable Mulá Nasrudin, Paidós, Barcelona, 1984, p. contracubierta
557
Asia es el origen, pero el culto al té deviene multicultural hace siglos, trascendiendo el
nivel de fluido ‘casi’ indispensable:
<< Cultivado desde hace milenios en Asia, el consumo del té se ha extendido por todo el mundo. A lo largo
de los siglos se ha convertido en la segunda bebida más consumida del planeta, después del agua. Aunque
los chinos lo conocen desde siempre, en Europa empezó a popularizarse a partir del siglo XVII. >> 2288
Teísmo y deísmo (en Oriente y Occidente) una deriva lingüística con potencial
cuestionador de la identidad de dios (‘el’ supremo proyectista), como siglos antes había
hecho Buda. Conviene revisar filosóficamente el término “deísmo”, emparentado con la
religión natural:
<< El deísmo (del latín deus, ‘dios’) o la también denominada “religión natural” surge entre los siglos XVII
y XVIII como una tentativa de reconciliar y armonizar en clave intelectualista el impulso secularizador y
“desencantador” del mundo auspiciado por la Ilustración y la antigua interpretación religiosa de la
existencia. Para demostrar la existencia de Dios no bastan ya, para los deístas, la Biblia o los abstrusos
razonamientos teológicos o escolásticos: también el propio estudio de la naturaleza evidencia, a través de su
orden y coherencia internos, la existencia de un Ser planificador y perfecto. >> 2292
La deriva lingüística del termino teísmo fluctuando entre dios y el té, casi parece una
greguería (“metáfora + humor”, pero con rigor conceptual) a la manera de Ramón Gómez
de la Serna, aunque en el fondo tiene un cierto sentido. De tal manera se emparejan de
nuevo té y zen, mediando una construcción que se sitúa en la naturaleza, apartada para
encontrar la “paz”, también espiritual:
2288
BONET Daniel, Té verde, un tesoro para la salud, Integral 298, octubre 2004, p.58
2289
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.243
2290
SHAH Idries, Las hazañas del incomparable Mulá Nasrudin, Paidós, Barcelona, 1984, p.11
2291
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.34
2292
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.133
558
<< Salón de té: Está ligeramente apartado de la casa donde se vive, que se halla colmada de pensamientos
enfrentados con las cosas. Los “elementos del té” deben ser de lo más simples, no aptos para hacer surgir
pensamientos de realización o de enfrentamientos de cualquier tipo. La senda que conduce hasta ahí debe
pasar a través de una parte del jardín, que represente la naturaleza simple, sin logros ni apegos. Todo ese
escenario no conduce a la somnolencia sino al contentamiento, en tanto que el té posee un sabor que no está
vinculado con la estimulación o el alivio. Toda la situación lleva al “hombre que se encuentra en el estado
de paz”, sin enfrentamientos ni descansando de un enfrentamiento. >>2293
2293
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.139
2294
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.7
2295
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.140
2296
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.133
2297
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.8
559
conocimiento. Si se rechazaba la razón en esta búsqueda y en este descubrimiento, era porque se había
encontrado algo mejor que la razón, a pesar de lo cual el descubrimiento no era contrario a la razón ni a la
vida ética. >> 2298
La iluminación de Buda bajo el árbol (rizomático o no) hizo crecer el budismo, del que
forma parte el zen, en su devenir de India a China y Japón:
<< El zen se remonta al Buda como su fundador y su autoridad. >> 2303
Por tanto deriva directamente de Buda la actitud del zen respecto al estudio profundo
de la “mente”, mediante la meditación, ésta no obstante integrada en la “vida” misma:
<< El zen siguió a Buda al adherirse a estas proposiciones. (…) En consecuencia, proponía como su camino
de vida una actitud llamada meditativa (zen), meditativa en todos los asuntos de la vida, no meramente por
sentarse y retirarse por un tiempo para atender los contenidos de la mente y el funcionamiento de la mente,
en ausencia de nuevos impactos de los sentidos. >> 2304
2298
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.34
2299
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.133
2300
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999, p.208
2301
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.45
2302
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2303
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.33
2304
Op. cit. p.34
560
Siguiendo la ramoniana (por R… Gómez de la Serna) deriva lingüística del teísmo,
retomamos el culto al té, a partir de una anécdota de un artista de vanguardia fronterizo
entre Oriente y Occidente, fuertemente impregnado de espiritualidad. Curiosamente
Kandinsky aparece genéticamente (años antes de la conceptualización del ADN)
relacionado con el culto al té:
<< Kandinsky, nacido en Moscú en 1866, era hijo de un comerciante de té oriundo de Siberia. >> 2305
2305
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.171
2306
Ibidem.
2307
BENTON TIM - BENTON Charlotte - SHARP Dennis, Las Raíces el Expresionismo, Adir, Madrid, 1983,
p.13
2308
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Poígrafa, Barcelona, 1999, p.171
2309
BENTON TIM - BENTON Ch. - SHARP D., Las Raíces el Expresionismo, Adir, Madrid, 1983, p.7
2310
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.171
561
Revisamos (ampliamente) el comentario del autor sobre la primera experiencia,
relacionada con la problemática visualización:
<< “Y de repente vi un cuadro por primera vez. Aunque en el catálogo se decía que era un montón de heno,
[pintado por Monet] Serie de Almiares / Meules en francés, de 1890/91) no pude reconocerlo, lo que me
resultó embarazoso. (…) Pero, asombrado y confuso, me di cuenta de que el cuadro no sólo cautivaba, sino
que se grababa en la memoria pasando siempre ante mis ojos inesperadamente, lo tiene uno presente con
todos sus detalles. Todo me resultaba incomprensible y no fui capaz de adivinar las consecuencias de
aquella experiencia. (…) La pintura irradiaba fuerza y esplendor de cuento de hadas. Inconscientemente se
desacreditaba al objeto como elemento pictórico inevitable.” Kandinsky. >> 2311
Por otra parte Japón se evidencia de nuevo (recordar el japonesismo del XIX) como
referente estético indirecto, mediando Monet:
<< La serie de los almiares, y con ella el año 1890, marcan una transformación característica en la obra de
Monet, pues a partir de ahora recurrirá consecuentemente a la idea de realizar varios cuadros de un motivo
único. Digámoslo sólo de paso que en ello sigue el ejemplo de los artistas japoneses por él admirados, como
Hokusai con sus Cien vistas de Fudschi y Hiroschige con sus Cien vistas de la capital Edo. Monet ha visto
estos trabajos en 1888 en los locales de Samuel Bing y en 1889, durante la Exposición Universal.
Hiroschige, cuyos grabados decoraban el comedor de Giverny, era el artista predilecto de Monet. >> 2312
De otro lado, recordemos que la interacción “artista y cuadro” adquiere una dimensión
espiritual en la tradición zen, cuestionando el ego, y consecuentemente aportando una
nueva concepción de la identidad. Al efecto se ofrece una sofisticada y extensa aclaración:
<< Artista y cuadro: Un símil que se ha empleado para ejemplificar la relación entre el “sí mismo” superior
o el carácter de un hombre (su voluntad, amor y pensamiento) y su “sí-mismo” inferior, compuesto por su
cuerpo y sus hábitos de emoción y pensamiento, incluyendo su memoria. El “sí mismo” inferior no provoca
los progresos hacia el “sí-mismo” superior, que se deben a su propio pensamiento, amor y voluntad, si bien
2311
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p.10
2312
SAGNER-DUCHTING Karin, Claude Monet 1840-1926, Taschen, Colonia, 1991, p.159
2313
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camíno hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.11
2314
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.37
2315
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.83
562
proporciona materiales y datos para trabajar con ellos. De este modo, en el budismo el “sí-mismo” superior
es el artista y el “sí-mismo” inferior es el cuadro. En cada vida o encarnación, el karma vuelve a presentar
al artista la obra de su pasado, en tanto que también el artista reaparece modificado por sus esfuerzos
pasados. De este modo, el artista aprende a no confundirse con su cuadro, el “sí-mismo” inferior, sobre el
cual su tarea consiste ahora en actuar, en lugar de hacerlo sobre los “cuadros” de los otros. Sin embargo, el
zen avanza un paso más que su símil y pone al artista a trabajar sobre el “sí mismo” superior, para rechazar
aun éste, en calidad de “yo”, y buscar más allá de él la naturaleza búdica o la mente búdica. >> 2316
De tal manera que para Kandinsky, incluso el propio cuadro invertido (el “sí-mismo
inferior”) resulta desconocido, lo cual paradójicamente puede resultar ventajoso, como
Edwards propone:
<< (…) cuando una imagen aparece invertida, las señales visuales no nos concuerdan. El mensaje es
extraño y el cerebro se confunde. Vemos las formas y las zonas de luz y sombra. No nos oponemos a
mirarla así a menos que se nos pida que la nombremos. Entonces la tarea puede resultar exasperante.
De hecho, en posición invertida, nos cuesta reconocer y nombrar hasta los rostros más conocidos. >> 2318
Pero el arte “invertido” deviene aun más interesante, al descubrir que además permite
apaciguar la mente, habitualmente juiciosa y verbalizadora:
2316
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.19
2317
VICENS Francesc, Arte abstracto y arte figurativo, Salvat, Barcelona, 1973, p.19
2318
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.84
2319
VICENS Francesc, Arte abstracto y arte figurativo, Salvat, Barcelona, 1973,p.19
2320
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.63
2321
ARGAN Giulio Carlo, El arte moderno 1770-1970, Fernando Torres, Valencia, 1977, p.536
563
<< Por motivos que aún no están claros, el sistema verbal rechaza inmediatamente la tarea de leer y
nombrar las imágenes invertidas. La modalidad I (…)
Además, al sistema visual parece no importarle. Invertido o no, todo es interesante, incluso puede que
invertido lo sea aún más, ya que la modalidad D está libre de la interferencia de su compañera verbal, que a
menudo sufre arranques de juicio o, por lo menos, de reconocimiento y verbalización. >> 2322
Pueden aportarse más datos técnicos de aquella obra de Kandinsky que le orientaría
algunos años después al ¡eureka! de la abstracción, así incluye entre sus técnicas la “tinta
china”, una anécdota orientalista (junto al “papel”) que sin embargo nos anticipará algunos
aspectos sugerentes:
<< Sin título (primera acuarela abstracta), 1910 (1913). Lápiz, acuarela y tinta china sobre papel, 49,6 x
64,8 cm. Musée National d’Art Moderne, Centre Georges Pompidou, París. >> 2324
2322
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.89
2323
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
2324
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p.39
2325
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.67
564
problema llegó por azar a un lugar de baño, y allí, cuando estaba sentando en la bañera, notó que la cantidad
de agua que rebosaba de la bañera era igual a la cantidad en que su cuerpo estaba inmerso. Esto le indicó un
método de resolver el problema y sin demora saltó alegre fuera de la bañera. Corriendo desnudo hacia su
casa decía en voz alta que había encontrado lo que buscaba pues repetidamente gritaba en griego, heureka,
heureka.” >> 2326
Arquímedes aunque al final, en la ‘frontera’ (“no había una distinción clara”), está en
la lista:
<< Los dos últimos nombres son Arquímedes y Dinócrates. Ambos tenían fama de arquitectos no
ortodoxos. (…) Arquímedes fue, ante todo, un genio matemático. Parece que ganó su sitio en la lista por las
máquinas de guerra que inventó para la defensa de Siracusa; en otras palabras como ingeniero militar.
En realidad, no había una distinción clara, en Grecia, entre la arquitectura, la ingeniería y el
urbanismo.>> 2330
2326
GRATZER Walter, Eurekas y euforias. Cómo entender la ciencia a través de sus anécdotas, Crítica,
Barcelona, 2004, p.71
2327
SAMPEDRO Javier, La verdad cuesta cinco chelines, El País - Babelia 23 octubre 2004, p.15
2328
ZUÑIGA Juan Eduardo, Arquímedes intelectual comprometido, El País - Babelia, 10 julio 2004, p.24
2329
KOSTOF Spiro, El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984.p.27
2330
Op. cit. p.28
565
conceptual de la actual Permacultura, una interesante concepción de la naturaleza que más
adelante trataremos:
<< Esos versos fueron cuestionados por Hui-nêng, quien escribe a su lado lo siguiente: “No hay árbol de la
bodhi, / No hay precioso espejo; / Todo es vacuidad, / ¿Dónde podría depositarse el polvo?
La corrección del zen del gâthâ (verso) de Hui-nêng, radica en el hecho de que muestra que el alma es
inexpresable y que el camino no representa un problema de cultivo [de esfuerzo]. Indica que en el zen sólo
existe “afirmación por medio de la no afirmación” y “cultivo por medio del no cultivo”. >> 2331
2331
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.52
2332
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.11
2333
CHENG Anne, Historia del pensamiento chino, Bellaterra, Barcelona, 2002, p.113
2334
Op. cit. p.114
2335
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.67
566
<< La escritura para espejo invierte la forma de cada letra y se escribe de derecha a izquierda, es decir, de
atrás adelante. Sólo cuando se mira reflejada en un espejo se hace legible para la mayoría de las personas.
(…) El escritor de espejos más famoso de la historia es el artista italiano Leonardo da Vinci. Otro, el zurdo
Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas y la continuación A través del espejo (…) >> 2336
La misma experiencia aparece citada por otro autor que también la asocia con la
“creatividad”, aquí científica:
<< Una de las descripciones más elocuentes acerca de la función de la creatividad en la historia de la
ciencia es la que nos propone el matemático francés Henri Poincaré: “(…) Cierta noche, contrariamente a
mi costumbre, bebí café solo y tuve dificultades para conciliar el sueño. Entonces se presentaron multitud
de ideas. Yo sentía como chocaban unas contra otras, por así decirlo, hasta combinarse de un modo estable
y, a la mañana siguiente, había demostrado la existencia de una clase de funciones fuchsianas…” Citado en
Koesler, Act of Creation, pgs.115-116. >> 2340
2336
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.70
2337
Op. cit. p.71
2338
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p.48
2339
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.67
2340
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.174
2341
Op. cit. p.9
2342
Op. cit. p. contraportada
567
<< “(…) Entonces dirigí mi atención hacia el estudio de algunas cuestiones aritméticas sin mucho éxito y
sin sospechar siquiera la menor conexión con mis investigaciones anteriores. Hastiado de mi fracaso, decidí
pasar unos días en la costa y dedicarme a pensar en otras cosas. Cierta mañana, caminando junto a un
barranco, advino a mí la idea breve, súbita y evidente de que las transformaciones aritméticas de las formas
cuadráticas ternarias indeterminadas eran idénticas a las propuestas por la geometría no-euclidiana”. Citado
en Koesler, Act of Creation, pgs.115-116. >>
La experiencia de Poincaré tiene correspondencia con la de otros matemáticos
(Ampère y Gauss), que alcanzan una súbita iluminación, lo que podría denominarse, un
‘satori científico’ (en terminología zen):
<< (…) Veamos lo que dice, a este respecto, otro matemático, André Marie Ampère: “El tema volvía a mi
mente una y otra vez aunque no lograba atisbar una solución. Hacía varios días que estaba dándole vueltas
hasta que, finalmente (y sin saber cómo) descubrí un buen número de curiosas consideraciones en torno a la
teoría de la probabilidad”. Citado en Koesler, Act of Creation, pg.117. >>
El listado de científicas iluminaciones se multiplica:
<< Un tercer matemático, Karl Gauss, descubrió en una carta el modo en que llegó a demostrar un teorema
en el que había estado trabajando durante cuatro años: “Hace un par de días que ocurrió, pero no tanto a
causa de mi esfuerzo deliberado sino, por así decirlo, de la gracia de Dios. Como si hubiera sido iluminado
por un fogonazo súbito, el enigma se resolvió (…)”. Citado en Koesler, Act of Creation, pg.117. >> 2343
2343
Op. cit. p.174
2344
Op. cit. p.175
2345
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.67
2346
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.24
568
fuera del cuadro, coincide con la línea de la mirada. De este modo se acentúa la referencia a algo exterior
que el observador no puede ver. (…) >>
La paradoja figurativa deviene enigma (‘supremo’ y abstracto):
<< El observador debe alzar la vista para mirarlo, mientras que él se encuentra en otro ámbito espiritual. La
prueba de que todavía trabaja dentro del marco del suprematismo está en su firma, abajo a la derecha, que
consiste en un Cuadrado negro. >> 2347
No obstante el enigma nos orienta hacia el futuro, Malevich por medio de la mano
vacía que oculta el cuadrado expresa la verdadera realidad interior (en sintonía con cierta
comprensión espiritual) e indica esperanzado “el camino, la vía” (término habitual en
espiritualidad, particularmente en zen):
<< (…) En suma, lo que propone Malevich es el retrato del hombre nuevo, la cara de la mujer del futuro.
Figuras emblemáticas con los ojos bien abiertos, como en los iconos que observan la verdadera realidad
desde el interior, a través de lo visible, y contemplan el futuro con esperanza. Malevich ha bautizado este
último período como “Supranaturalismo”. Estos seres intemporales pertenecen a otro mundo, a un mundo
futuro que no es el del Gran Hermano, y que parecen comunicarse mediante gestos codificados que sólo
entienden ellos mismos. (…) Y sobre todo está el Autorretrato [1933] que lo representa con el traje
renacentista de un reformador, indicándonos mediante un gesto que está allá para mostrarnos el camino, la
vía. (…) ‘El artista (cuadrado negro)’. Supremo desafío al régimen estalinista, el cuadrado negro está
oculto, pero la mano indica su forma como una esperanza”. >> 2348
2347
Op. cit. p.85
2348
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.89
2349
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2350
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.83
569
sí mismo. El hecho de que el autorretrato se elabore con la ayuda de un espejo no es una simple
casualidad.>> 2351
2351
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.84
2352
Ibidem.
2353
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.90
2354
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.50
2355
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, 149
570
<< Es también cierto que los místicos modernos no faltan. (…) Algunos místicos modernos son
conocedores de las matemáticas. Por ejemplo, Pietr Demianovitch Ouspensky combina la lógica del
matemático con la visión de un místico que busca soluciones para los problemas del hombre y el universo.
Ouspensky nació en Moscú en 1878 y, según la reseña de una de sus obras: “Su primer libro, La Cuarta
Dimensión (1909), lo situó a la edad de treinta y un años en primera fila de los escritores importantes de
teoría matemática abstracta. Su segundo libro, Tertium Organum, escrito en 1912, ocasionó sensación en
Norteamérica cuando fue publicado en 1922”. >> 2356
Parece que el “ayuno” artístico es una práctica intemporal, que hemos visto que surge
naturalmente en Malevich y que con Abramovic deviene disciplina, debiendo recordar al
efecto:
<< Marina Abramovic coordina cinco días de ayuno y espiritualidad para crear nuevas obras. El parque
escultórico de la Fundación Montenmedio de Arte Contemporáneo (NMAC), en Vejer de la Frontera
(Cádiz), se convirtió esta semana en un reducto espiritual para artistas. Durante cinco días, 36 creadores de
todo el mundo, bajo la tutela de Marina Abramovic (Belgrado 1946), se han sometido a un proceso de
purificación mediante el ayuno, la abstinencia sexual, el silencio y un exigente programa de ejercicios
físicos y mentales. La experiencia, titulada Cleaning the house (Limpiando la casa), culminó anoche con
las performances concebidas por los artistas durante su aislamiento. >> 2359
2356
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p. 261
2357
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.50
2358
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.85
2359
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2360
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.83
571
Occidente se nos enseña a percibir y reaccionar respecto de la disposición o arreglo que se hace de los
objetos y a pensar en el espacio como algo ‘vacío’. >> 2361
El arte adquiere una dimensión de personal experiencia espiritual, que junto a las
trascendentales experiencias de Malevich o Kandinsky, aparece en otros artistas menos
conocidos como Carlo Carra, curiosamente coetáneo de aquellos. En el trascendental
instante la identidad del yo aparece minimizada (anticipando el concepto de la muerte del
yo, al final de nuestro trabajo), así el ego aparece diluido en el acercamiento supremo:
<< “Sé perfectamente que sólo en los momentos felices soy lo suficientemente afortunado como para
perderme en mi trabajo. El pintor-poeta siente que su auténtica esencia inmutable proviene del dominio
invisible que le ofrece una imagen de la realidad eterna. (…) Siento que no existo en el tiempo, sino que el
tiempo existe en mí. También me doy cuenta de que no se me ha concedido la solución del misterio del arte
en un modo absoluto. No obstante, soy casi transportado a creer que estoy a punto de tocar en lo divino con
las manos.” Carlo Carra, The Quadrant of the Spirit, 1919. >> 2365
2361
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.234
2362
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.84
2363
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.65
2364
PADILLA CORRAL José Luís, Comer salud, Escuela Neijing, Cuenca, 2003, p.85
2365
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.91
572
mantenerlo callado para llevar a cabo el cambio. Ese anhelo de acallar a la modalidad I, podría explicar en
parte algunas prácticas antiquísimas como la meditación y los estados alterados de conciencia
autoinducidos mediante el ayuno, las drogas, los cantos y el alcohol. Dibujar en la modalidad D induce a un
estado alterado de conciencia que puede durar horas y que produce una enorme satisfacción. >> 2366
2366
Ibidem.
2367
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.126
2368
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.61
2369
Op. cit. p.62
573
<< Eka (487-593 d.C.) - Cortarse el brazo: Un hombre llamado Eka (Hui-k’o), como había oído hablar del
gran monje que permanecía sentado en una cueva en el templo de Shaolin, fue a visitarle. Al llegar allí,
miró a la cueva y vio al maestro sentado en postura de gran concentración. Esperó fuera pacientemente.
Hacía frío y nevaba. Cuando cayó la noche, intentó atraer la atención del maestro: “Por favor, quiero ser su
discípulo”. / Bodhidharma, imperturbable, ni siquiera le miró y siguió haciendo zazen. Entonces, Eka, para
expresar su determinación, se cortó el brazo. >>
Corte que paradójicamente iniciará la continuidad futura de los patriarcas del zen,
debiendo recordarse que el budismo zen configura en gran medida la identidad japonesa:
<< Y así al fin pudo convertirse en el discípulo de Bodhidharma. (…) Eka permaneció nueve años con su
maestro, practicando sólo zazen. (…) Eka se convirtió así en el segundo patriarca del Zen de China. >> 2370
2370
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.87
2371
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.127
2372
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.11
2373
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.143
574
todos los budas se hace realidad no sólo a través de zazen, sino también en todo movimiento, en cada una
de las acciones de la vida cotidiana. Durante una sesshin, cuya duración va de uno a varios días, cada acción
es la continuación de zazen. (…) >>
Una continuidad de la experiencia vital desde la plenitud de un “presente”
(encadenando naturalmente la “sucesión de instantes”) carente de circularidad viciosa
(“anillo…”) y donde “la vida” carece de intrucciones de uso (que diría Perec):
<< Zazen, el trabajo, la comida, el sueño son el anillo de la Vía (dokan), sin principio ni fin. El Zen consiste
en concentrarse en cada acción con intensidad, en vivir plenamente el presente. Al participar en las sesshin,
la práctica del Zen puede llevarse a cabo en la vida de todos los días. Al concentrarse en cada instante,
nuestra vida forma una línea armoniosa. El Zen es la enseñanza de la eternidad y la eternidad no es otra
cosa que la sucesión de instantes. >> 2374
Volvemos a recordar (otro ‘anillo’) como puede encontrarse cierta afinidad entre esta
concepción de una sesshin zen y la antes citada intensiva artística de varios días en la
naturaleza, integrando arte y espiritualidad en Montenmedio (en curiosa afinidad
lingüística con la Vía Media del zen), que desde una concepción multicultural y
multidisciplinar incluye el “ayuno” (naturalmente y en la naturaleza):
<< Marina Abramovic coordina cinco días de ayuno y espiritualidad para crear nuevas obras. (…) Durante
cinco días, 36 creadores de todo el mundo, bajo la tutela de Marina Abramovic (Belgrado 1946), se han
sometido a un proceso de purificación mediante el ayuno, la abstinencia sexual, el silencio y un exigente
programa de ejercicios físicos y mentales. >> 2375
Aunque no sea esta su finalidad, el zen interesa a los científicos, limitándonos ahora
presentar someramente su relación con la salud:
<< Durante catorce años, el doctor Tomio Hirai, ha investigado la meditación Zen como un estado alterado
de conciencia, tanto en sus aspectos mentales como fisiológicos, (…) Sus trabajos han merecido la atención
de psicólogos y psiquiatras de todas partes del mundo. >> 2378
2374
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.37
2375
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio 2004
p.38
2376
BONET Daniel, Renacer en primavera, Integral nº 280, abril 2003, p.62.
2377
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.7
2378
HIRAI Tomio, La meditación zen como terapia. Las evidencias científicas de los efectos del Zazen en la
mente y en el cuerpo, Ibis, Barcelona, 1994, p. solapilla
575
Por otra parte al científico Heisenberg también le preocupa la salud, a varios niveles.
Así la denominada ‘noche de Helgoland’ conlleva ciertos aspectos saludables, al permitir
que el científico se recuperase de alguna enfermedad un tanto ‘imaginaria’ e invisible:
<< El 19 de junio, Heisenberg regreso a Gotinga y envió sus resultados a Pauli, el crítico inapreciable. Si su
teoría era correcta, había dado el primer paso para poner fin al concepto de las órbitas. Ya estaba casi
completamente recuperado de sus dos enfermedades (…) ¡la fiebre del heno y las órbitas de
electrones!>> 2379
Buda también se interesó siglos antes por “los deseos” y que ‘luminosamente’
descubre como causa del sufrimiento. Aspecto que explicita en la filosofía espiritual de las
Cuatro Nobles Verdades y que como expresión de su multiculturalidad (globalización
positiva) exponemos aquí en su ‘traducción’ japonesa:
<< Cuatro Nobles Verdades (Arya-satya) (Shitai). Darse cuenta de las grandes verdades de la existencia
humana:
(i) La vida es sufrimiento (Dhuka) (Kutai): Nacimiento, enfermedad, vejez y muerte. También incluye todo
dolor causado por tener que soportar lo que uno no quiere, perder lo que se quiere, no conseguir lo que se
desea, y saber que todo lo que nos complace hoy perecerá mañana.
(ii) Este sufrimiento tiene una causa (Trishna) (Jittai): Esta causa es el conjunto de deseos del corazón
humano (sed de placeres, afán de vivir, deseo de morir…) que nos ata al ciclo de la existencia cíclica. Estos
“deseos” en japonés se denominan “Bonno” “Katsuai” y más popularmente “Yokubo”.
(iii) La eliminación de tales deseos que causan el sufrimiento del hombre (Nirodha) (Mettai). En concreto
“No desear nada y no sufrirás la carencia ni privación de nada”. >>
La cuarta noble verdad deviene multiplicidad, incluso hermenéutica (“diferentes
interpretaciones”):
<< (iv) El camino de las ocho vías que nos permite llegar a tal eliminación de los deseos (Ashatangika)
(Marga) (Hasshodo). El Noble Camino de las ocho vías en concreto es: 1. Correcta visión. 2. Correcta
resolución. 3. Correcto lenguaje. 4. Correcta conducta. 5. Correcto estilo de vida. 6. Correcto esfuerzo. 7.
Correcta atención. 8. Correcta meditación / concentración.
Existen diferentes interpretaciones concretas de cada una de las vías según la tradición Mahayana y
Hinayana. >> 2381
2379
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.127
2380
SANCHEZ MECA Diego, La fragilidad del genio, Blanco y Negro Cultural, 7-2-2004, p.9
2381
LANZACO Federico, Introducción a la cultura japonesa: pensamiento y religión, Universidad de
Valladolid - Caja Duero, Valladolid, 2000, p.248
576
Los cuatro valores son genuinamente representación del Zen. Pero, cómo sugiere el Profesor Suzuki,
podríamos insinuar que Wa y Kei representan el Confuncionismo, Sei el Shintoísmo y Taoísmo y Jaku el
Budismo.
De aquí que todo Cha-no-yu expresa un verdadero epítome y culminación del pensamiento religioso-
cultural de Japón. >> 2382
Así la “Mirada Interior de Buda” deviene salud espiritual, que libera de la “engañosa
identidad separada”:
<< Dentro de las tradiciones budistas existen métodos poderosos, certificados por el tiempo y asequibles,
para sanar la separación que percibimos del mundo que nos rodea. Las técnicas de la visión interior de la
meditación budista están específicamente diseñadas como vías para explorar y experimentar las fuerzas
naturales que trabajan en todo momento a través nuestro. Se supone que estas meditaciones y reflexiones
nos liberan de la asfixia de una engañosa identidad separada (el estrecho zapato del sí mismo) para
llevarnos a la libertad de los procesos naturales. >> 2385
Al efecto desde otra fuente documental reaparecen los cuatro principios budistas, ya
comentados, donde el lenguaje sobre la naturaleza deviene retórico.
<< (…) el ciclo de meditación budista conocido como los Cuatro Fundamentos de la Atención puede
entenderse y practicarse como un viaje evolutivo. Estos ejercicios nos guían a través de nuestro cuerpo,
emociones y mente, y en el proceso revelan nuestra naturaleza como naturaleza. >>
Y consecuentemente la identidad vital (“quiénes somos”) se transforma
experimentando internamente la naturaleza exterior:
<< Aunque los científicos evolutivos están descubriendo esta misma verdad, existe una diferencia crucial en
su proceso, que se cifra en la dirección de su mirada. Los científicos investigan la vida observando el
exterior de ellos mismos, mientras que los meditadores budistas miran al interior. En cualquiera de las dos
direcciones, la realidad manifiesta aproximadamente las mismas cualidades: los científicos y meditadores
brindan informes parecidos de todo, desde las funciones del cerebro hasta las realidades subatómicas. Lo
mismo que hay dentro, hay fuera. La gran diferencia estriba en que el encontrar estas verdades dentro de
nosotros mismos convierte la información en personal. Experimentar las leyes de la naturaleza trabajando
en nuestro interior empieza a cambiar nuestro sentido de quiénes somos y de cómo experimentamos nuestra
vida. >> 2386
2382
Op. cit. p.339
2383
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.18
2384
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2385
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.22
2386
Ibidem.
577
<< ¿Qué es lo que pasa en nuestro cuerpo cuando ordenamos a nuestros miembros que adopten la ‘postura
del diamante en extensión’ (…)? ¿Y cuando los practicantes del zen ejercitan una y otra vez el shikatanza,
en el cual el espíritu no debe concentrarse más que en la propia postura del cuerpo? ¿O cuando se controla
la respiración durante el ejercicio yóguico pranayama y se repite mentalmente un mantra? Los científicos
han descubierto que estos ejercicios favorecen la circulación de la sangre, son beneficiosos para los
músculos y los tendones y fortalecen el sistema inmunológico. >> 2387
Aspectos científicos relacionados con otros muy ‘sutiles’ del cerebro que interesaban
al científico Francisco J. Rubia (en La conexión divina - La experiencia mística y la
neurobiología) y que también aparecen en la prensa popular, curiosamente asociados al
ADN, dotado así de una identidad trascendente:
<< Recientes investigaciones del Instituto Karolinska de Estocolmo han determinado que nuestra capacidad
para trascender tiene una base biológica. Una de las claves es la serotonina, una sustancia neurotransmisora
que los científicos han relacionado con la sensación de felicidad. (…) Según la investigación, un tipo de
receptores de serotonina ha demostrado tener una relación especialmente estrecha con la ‘espiritualidad’,
aunque el informe también subraya que existe una predisposición genética para trascender. >> 2390
Así en cierta medida los científicos se abren a la espiritualidad saludable, que también
despierta ‘otra’ dimensión de la visión:
<< Desarrolla la actividad neuronal: Lo que más llamó la atención de los investigadores fueron algunas
reacciones en el llamado sistema límbico, situado en la zona central del cerebro y del bulbo raquídeo (un
antiguo legado del proceso evolutivo), lugares donde se forman nuestras respuestas emocionales y desde
donde se dirige el sistema nervioso vegetativo. Allí, por ejemplo, se controlan funciones como la
respiración y el ritmo cardíaco. En la zona de la circunvolución cingular, se encuentra una región que juega
un importante papel en los procesos cognitivos y emocionales, como los cambios en el estado de ánimo. >>
Un nuevo ojo ‘invisible’ interacciona con una visión más interiorizada y meditativa:
2387
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El Semanal
nº 874, 25 julio 2004, p.42
2388
Op. cit. p.45
2389
Op. cit. p.46
2390
Ibidem.
2391
Op. cit. p.48
2392
Op. cit. p.45
578
<< Por eso, no es de extrañar que esta región, conocida habitualmente por las siglas ACC (del inglés:
anterior cingulate cortex; córtex cingulado anterior), presente una destacada actividad durante los estados de
meditación, algo que quizá podría ser interpretado por algunos como una señal de la ‘apertura del tercer
ojo’. >> 2393
En cierto paralelismo de ‘sutilezas’, recordamos que entre los males que aquejan al
científico Heisenberg, aparece la enfermedad de lo invisible, que deviene problemática
científica:
<< En la primavera de 1925, abandonó Copenhage y regresó a Gotinga donde Max Born (1882-1970) lo
había convertido en privatdozent ¡con sólo 22 años! En Alemania lo aquejaron dos males: el polen del aire
y el problema de las órbitas atómicas. “No se las puede observar. ¿De qué sirve hablar de trayectorias
invisibles para electrones que se desplazan dentro de pequeños átomos invisibles? Si el átomo no puede ser
visto, el concepto carece de sentido.”>> 2394
En cierta manera el zen también parece interesado por lo invisible, pero no debe
olvidarse que está “más allá de la imagen”:
<< Zen: Una abreviatura de las palabras japonesas zenno y zenna, provenientes de la palabra [origen chino]
ch’an (meditación) que, a su vez, proviene de la palabra sánscrita dhayâna.
Se usa el término a la vez para el proceso de meditación y para sus resultados en la conciencia o, según
dirían algunos, en la super-conciencia, indicando con este término aquellos estados de la conciencia que no
guardan relación con el cuadro de la personalidad o la propia imagen del ser humano y que, por ende, sólo
son alcanzables eliminando por un tiempo la propia imagen. Durante ese período se debe realizar el “sí-
mismo” sin imagen, o el “sí-mismo” más allá de la imagen. >> 2395
2393
Op. cit. p.48
2394
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.123
2395
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.184
2396
Op. cit. p.183
2397
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.123
2398
SANCHEZ MECA Diego, La fragilidad del genio, Blanco y Negro Cultural, 7-2-2004, p.9
579
<< Sin embargo, en vivo contraste con esta personalidad poco lograda y esta angustiosa rigidez de carácter,
vemos elevarse la extraordinaria potencia de su inteligencia y la incomparable grandiosidad de unas ideas
que, incluso ya en vida, reportaron a Kant una fama más que merecida. >> 2399
No obstante la enfermedad incluso tan real como los problemas cardíacos de Tàpies a
los 18 años, puede positivarse mediando el pensamiento, que incluso puede devenir en
“meditación”:
<< (…) mucha gente con la enfermedad que yo tuve diría: pobre chico enfermo. Para mí no era una
desgracia. Porque, afortunadamente, eso me permitió leer mucho.
(…) Como estuve dos años en la cama, pues me acostumbré a pensar: Decía: voy a pensar un rato, y estaba
pensando en la cama tan tranquilo. Y esto es algo muy próximo a la meditación. >> 2401
Desde esta perspectiva Kant puede aparecer como un ser introvertido y “neurótico”,
con escasa capacidad de sabiduría sobre la esencia del sufrimiento y por extensión podría
inferirse que históricamente los filósofos no parecen ser unos modelos salutíferos:
<< Y el mismo Kant (por desgracia debemos admitirlo) fue más un solitario huraño y neurótico que un
sabio liberador del sufrimiento humano.
Tampoco como ‘expertos en salud’ han sido, la mayoría de los filósofos, demasiado apreciados. >> 2402
Con otro punto de vista hemos considerado la sabiduría filosófica de Buda respecto al
sufrimiento (uno de sus fundamentos conceptuales). No obstante la filosofía aparece
dotada de cualidades terapéuticas, incluso cuando se confunden los límites de
espiritualidad y filosofía, como sucede con Buda, que propone una sabia práctica creativa y
sanadora:
<< Podemos contrarrestar nuestras emociones destructivas si les oponemos ideas creativas. Y en cada
ocasión en la que intentemos experimentar nuevos modos de considerar nuestra realidad, estaremos
‘ejercitándonos’ por nosotros mismos en la sabiduría. Que esto compensa, el romper con los modos
superficiales de considerar las cosas, el acabar con la cadena de reacciones habituales que nos atan, el saber
afrontar los sucesos desagradables relacionados con disgustos, enfados o momentos de desesperación, lo
podemos leer ya en Buda, quien no fue simplemente el fundador de una religión, sino también un filósofo.
“Un único día de la vida de un hombre cultivando la sabiduría y la contemplación es mejor que todo un
siglo comportándose de modo poco inteligente y sin el control de sus pensamientos”. Dhammapada,
VIII.>> 2403
2399
Ibidem.
2400
DUENWALD Mary, Nueva estrategia ante la enfermedad imaginaria, El País 20 abril 2004, p.35
2401
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.64
2402
SCHWARTZ Aljoscha A. - SCHWEPPE Ronald P. El botiquín filosófico. Recetas y estrategias de
Confucio a Shopenhauer, Diálogo, Valencia, 2003, p.39
2403
Op. cit. p.44
580
No obstante desde la luminosa experiencia directa entra en conformidad con la razón:
<< Sin embargo, nadie pudo satisfacerlo pero, por último, mientras está sentado meditando debajo de un
árbol peepul (llamado desde entonces el árbol bodhi o el árbol bo) experimento una iluminación y una
comprensión completas y descubrió el camino de la vida para la cesación del sufrimiento, basado en la
bondad y la inocencia y enteramente de conformidad con la experiencia y la razón humanas, si bien ellas
son igualmente trascendidas. >> 2404
El concepto “realidad”, también interesa al zen, que meditando sobre ella alcanza una
comprensión integradora:
<< Se habla de la realidad como de lo inalcanzable. Sin embargo como todas las cosas poseen realidad, se
puede conocerlas mediante el prajñâ. Es posible llegar a concebir la realidad como algo que incluye tanto el
ser como el no ser, considerándola como el género máximo. En todas partes hay cosas y también ausencias
o nadas, de diversas maneras, como la “actual ausencia” o “nada” de Julio César, por ejemplo. >>
Que valora la ausencia como identidad proyectiva y futurible:
<< Esta es una ausencia presente. Existe la ausencia futura de nuestros cuerpos, después de la muerte y la
destrucción. Hubo la “ausencia pasada” del ave mientras era todavía un huevo. En consecuencia, en la
totalidad de las cosas existe la nada, que es el espacio. Tanto las cosas como la nada (las cosas y el espacio
o ausencia) son reales. En consecuencia, la realidad existe en ambas, si bien cada una de ellas representa
menos que la realidad. >> 2408
2404
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.31
2405
SCHWARTZ Aljoscha A. - SCHWEPPE Ronald P. El botiquín filosófico. Recetas y estrategias de
Confucio a Shopenhauer, Diálogo, Valencia, 2003, p.45
2406
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.122
2407
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.59
2408
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.131
581
Precisamente la interacción meditativa entre “realidad” y “nada” también aparece en la
espiritualidad de san Juan de la Cruz, que tanto interesa a Tàpies (y a nosotros al final de
nuestro trabajo), volviéndonos a remitir a la ciencia contemporánea más avanzada:
<< (…) san Juan de la Cruz, un místico extraordinario. Tiene el tema de la nada, que se aproxima bastante a
esta mentalidad que estoy intentando comunicar: El que contempla la realidad para estudiarla, más que un
contemplador sería un colaborador, porque con nuestra mirada hacemos cambiar la realidad. Es algo
científico, no me lo invento yo. Las cosas no tienen esa sustancialidad que cree la gente normal. San Juan
decía que (…) >> 2409
2409
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.59
2410
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.307
2411
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.59
2412
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.307
2413
SCHWARTZ Aljoscha A. - SCHWEPPE Ronald P. El botiquín filosófico. Recetas y estrategias de
Confucio a Shopenhauer, Diálogo, Valencia, 2003, p.46
582
decir que sea un sabio, porque a estas alturas sigo siendo un aprendiz. (…) Hay gente sensible, líderes de
todas las religiones que me han ayudado. >> 2414
Resulta por tanto necesario recuperar a Kant (ahora abierto al “diálogo”) que nos
interesa particularmente por la interacción de moral y estética y también por su interés por
la “meditación” como práctica para la liberación del ser, que al menos textualmente (como
palabra) parece en sintonía con los fundamentos del budismo:
<< El diálogo con sus contemporáneos desempeñó un papel crucial en su pensamiento. Gracias a las
conversaciones con su inseparable amigo Green fue surgiendo poco a poco la monumental Crítica de la
razón pura, (…) En realidad, toda su ‘filosofía crítica’ (que comprende también una crítica de la moral y
otra estética) es expresión de este modo de vivir y adquiere pleno sentido en el contexto de un intenso trato
con los otros y de una meditación sobre el ser humano y las cadenas que le impiden ser libre. >> 2416
2414
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.56
2415
SCHWARTZ Aljoscha A. - SCHWEPPE Ronald P. El botiquín filosófico. Recetas y estrategias de
Confucio a Shopenhauer, Diálogo, Valencia, 2003, p.49
2416
MORENO CLAROS Luís Fernando, Kant descongelado, El País-Babelia 7 febrero 2004, p.20.
2417
SALAS Jaime de, Kant, la ilustración crítica. Uno de los nuestros. Blanco y Negro Cultural, 7-2-2004, p.4
2418
MUÑOZ Jacobo, Ilustración, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.460
2419
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.26
583
<< (…) esa ciencia del gusto sólo se constituye en una época relativamente tardía de nuestra cultura, como
es el llamado Siglo de las Luces, o de la Ilustración: siglo XVIII. En él, y no antes, la Estética adopta ese
nombre. >> 2420
La “Ilustración” no sólo ilumina el siglo XVIII, sino que como “proyecto” aún “no
realizado” (no-obra) anticipa el siglo XX con la disciplina de la “autocrítica” y por
reacción fuerza una interiorización, posiblemente generadora de cierta liberación:
<< El siglo XX teorizará esta tensión en términos, por ejemplo, de la necesidad constante de autocrítica por
parte de la Ilustración, de una Ilustración proclive a mutar en un nuevo mito despótico y a la que, en
consecuencia, habría que “ilustrar” a su vez al ritmo de sus propios decaimientos. Así lo dictaminaron
Adorno y Horkheimer en su Dialéctica de la Ilustración, una obra en la que, con todo, no dejaba de
subrayarse que “la libertad en la sociedad es inseparable del pensamiento ilustrado”. Habermas prefirió
hablar algo después del proyecto ilustrado o “proyecto de la Modernidad” en términos de proyecto aún
abierto, aún no realizado, en tanto que el pensamiento “posmoderno” lo declaraba caduco y definitivamente
fracasado al hilo de la irreversible crisis de los “grandes relatos”. >>2421
A otro nivel, la fundación conceptual del “mundo contemporáneo” debe mucho a Kant
pero también a Hegel. Ambos abren un proyecto de futuro, al tiempo que los dos se
interesan por la estética (como ya vimos):
<< Kant con Hegel son los dos filósofos que marcan la entrada del mundo contemporáneo. Hay un claro
paralelismo entre las dos grandes revoluciones de final del siglo XVIII, el comienzo de la revolución
industrial, el descubrimiento de la sensibilidad romántica que implican un nuevo mundo y unas trayectorias
intelectuales que marcan el comienzo del siglo XIX. >> 2422
2420
ARNAU Joaquín, 72 Voces para un Diccionario de Arquitectura Teórica, Celeste Ediciones, Madrid,
2000, p.13
2421
MUÑOZ Jacobo, Ilustración, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.464
2422
SALAS Jaime de, Kant, la ilustración crítica. Uno de los nuestros. Blanco y Negro Cultural, 7-2-2004, p.4
2423
Op. cit. p.5
2424
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.38
2425
Ibidem.
584
Para hacer frente a la “ignorancia” en Occidente surge la “Ilustración”, que deviene
luminoso “proyecto” intemporal, incluso manifestando una actitud ejemplarizante, tal
como defienden algunos expertos:
<< El concepto de “Ilustración” desborda, pues, los límites de la mera rentabilidad historiográfica, como
quedó ya apuntado. En tanto que idea filosófica, denota algo que va más allá también de unos contenidos
concretos: denota un proyecto (en eterna fase de realización y, en consecuencia, sometido a fracasos, acosos
y desfallecimientos, pero también a inevitables retornos), e igualmente (como han sugerido Eduardo Bello y
Antonio Rivera) una actitud. >> 2426
Göethe (como antes vimos en Kant y Hegel) se interesa por la lucha contra la
ignorancia, buscando metafóricamente la luz. A su vez Heisenberg en un proceso de
interiorización (en el que como hemos visto resuenan ecos espirituales) se interesa por
Göethe y la naturaleza, desde una actitud de interiorización e intuición que podría
sintonizar con el concepto de creación unitaria que hemos visto en el zen:
<< Heisenberg apenas dormía; dedicaba todo su tiempo a inventar la mecánica cuántica, escalar montañas y
memorizar poemas de Göethe. Su intención era diseñar un código que relacionara los números cuánticos y
los estados de energía de un átomo con las frecuencias e intensidades (brillo) de los espectros de luz
determinados experimentalmente. “Consideré al átomo como un simple oscilador virtual capaz de producir
todas las frecuencias del espectro, en lugar de equipararlo con un pequeño sistema solar”. (…) A partir de la
órbita mayor (donde obtuvo respuestas) intentó una extrapolación al interior del átomo. Aquí, su intuición
(o lo que algunos llamarían genialidad) lo condujo a una fórmula que incluía todos los estados posibles.
Había descifrado el código espectral. >> 2427
2426
MUÑOZ Jacobo, Ilustración, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.463
2427
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.124
2428
NAYDLER Jeremy, Goethe y la ciencia, Siruela, Madrid, 2002, p.42
2429
Op. cit. p.43
2430
DEVAUX-DELETTRE Patricia, Charchoune, Arte y Parte nº 50, p.25
585
<< Steiner comienza a interesarse como neófito por la arquitectura sacra y, en 1913, cuando crea la
Sociedad Antroposófica, concibe la idea de un edificio mitad templo mitad teatro, primer elemento, según
él, de una nueva geneaología de edificios de culto. En honor a las obras de Goethe sobre la teoría del
conocimiento, lo llama Goetheanum y hace construir en Dornach, Suiza, un edificio de dos cúpulas que
representa la síntesis suprema de la materia y el espíritu. >> 2431
Esta “síntesis suprema” buscada por Steiner, podría sintonizar con otra concepción
inclusivista. Recordemos que en el esquema del átomo según Heisenberg que acabamos de
citar, la “intuición” es esencial:
<< A partir de la órbita mayor (donde obtuvo respuestas) intentó una extrapolación al interior del átomo.
Aquí, su intuición (o lo que algunos llamarían genialidad) lo condujo a una fórmula que incluía todos los
estados posibles. >> 2432
Surge así la antroposofía, una filosofía espiritual dotada de una identidad occidental y
enfoque integral, que pretende ir más allá de la teosofía con influencia oriental y de la que
anteriormente Steiner formó parte. El Diccionario de J. F. Alonso define la “antroposofía”
como:
<< Movimiento fundado por el alemán Rudolf Steiner (1861-1925), de carácter religioso-filosófico, que
aglutina casi todas las disciplinas y actividades humanas. El objetivo fundamental es el hombre, por lo que
Steiner hace hincapié en que cada hombre debe alcanzar una experiencia mística que le permita llegar a lo
divino en sí mismo. Mantiene una cierta concepción teosófica, pero con un claro carácter occidental
evitando cualquier influencia oriental. (…) >>
No obstante, se sigue interesando por el “silencio” y la meditación, destacando el
énfasis en el “sí mismo”:
<< Todo adepto de la Sociedad Antroposófica debe mantener ocho mandamientos: (…) 8. Debe zambullirse
en sí mismo, deliberar en silencio, definir y examinar los principios que dominan su existencia, revisar sus
conocimientos, sopesar sus deberes, en una palabra, meditar sobre el sentido y el objetivo de la vida. >> 2436
2431
RUME Guy, Rudolf Steiner en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo XX,
Akal, Madrid, 2004, p.867
2432
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.124
2433
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.73
2434
ALMEDA Sol, La vida, por Tàpies, El País Semanal 1466, 31 octubre 2004, p.64
2435
ALONSO J. Felipe Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa, Madrid, 2000, p.185
2436
Op. cit. p.184
586
Paradójicamente (a pesar del intento de distanciamiento del orientalismo) el concepto
del “sí mismo” también fundamenta el budismo zen, al tiempo que cuestiona la identidad
en complicidad con un concepto de “naturaleza” un tanto enigmático:
<< Sí-mismo: Lo que cada uno es, y cada uno es único en su naturaleza y en la naturaleza. Eso se aplica a
todas las cosas. Un pedazo de piedra situado aquí parece similar a otro pedazo de piedra más allá: iguales
en su forma, tamaño, color y composición. Pero uno esta aquí y el otro allí. (…) Se refleja en otros y otros
lo reflejan así y cada uno posee su propia unicidad definitiva. >>
Naturalmente la comprensión intelectual del zen es problemática:
<< (…) uno no es absolutamente uno y las circunstancias no son absolutamente ellas mismas. Siendo así, la
tentativa de verse a sí mismo tan sólo como parte de sí mismo (a saber, un conjunto de pensamientos,
sentimientos y acciones) está destinada a conducir a un falso conocimiento, que aminora la plenitud de la
vida y que no permite la reacción del “si-mismo” en su conjunto a todo su medio. Sin embargo, cualquier
cosa que se haga, incluso esta no reacción es natural para cada uno, de tal modo que no existe una reacción
completamente natural de todo el hombre a todo el medio. >> 2437
2437
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p. 149
2438
Real Academia Española, Vigésima segunda edición, 2001
2439
FAERNA Angel Manuel, Identidad, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.451
2440
MOLINER María, Diccionario de Uso del Español, Gredos, Madrid, 1984.
2441
STANLEY-BAKER Joan, Arte japonés, Destino, Barcelona, 2000, p.148
2442
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.44
587
Precisamente desde esta curiosa clave numérica que ‘acota la unidad’ (0-1-10), destaca
en esta exposición 0,10 una obra-manifiesto (“símbolo del suprematismo”) cuya
interpretación es cuestionable:
<< El primer Cuadrado negro sobre fondo blanco (1915) de K.S. Malevitch (…) Presentada en diciembre
de 1915, en la Ultima Exposición Futurista 0,10 (nº 39 del catálogo), esta tela se convirtió en el símbolo
del suprematismo. El reproche de “absurdo” que Tarabukin hace a Malevitch, muestra la rapidez de la
regresión teórica que siguió a la instauración de la NEP. El propio Malevitch trató de presentar su cuadrado
como el símbolo de “la economía máxima” (Vitebsk, 1919), pero este intento de justificación política fue
muy tardío para convencer a los ideólogos de entonces. >> 2443
Resulta más sugerente para nuestro trabajo esta otra lectura del icono / enigma
suprematista, que deviene espiritual y liberador, abriendo un proyecto de futuro
(numéricamente expresada: 0,10):
<< 0,10: la última exposición futurista: La posición central la ocupa el Cuadrado negro, que cuelga como si
fuera un icono religioso en esquina de la pared, justo debajo del techo claro. Está ligeramente inclinado
hacia el observador, y el resto de las obras parecen vincularse a este cuadro que constituye el principio del
arte abstracto. En el catálogo, la obra recibió el sobrio y sencillo nombre de Cuadrado (Chetiriojugolnik).
El Cuadrado negro es el origen de la obra no objetiva de Malevich, representando para él la liberación que
le permitirá emprender su nueva orientación artística (…) >> 2444
2443
TARABUKIN Nikolai, El último cuadro - Del caballete a la máquina / Por una teoría de la pintura,
Gustavo Gili, Barcelona, 1977,p.76
2444
SIMMEN Jeannot - KOHLHOFF Kolja, Kasimir Malevich, vida y obra, Köneman, Colonia, 2000, p.44
2445
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.27
2446
Ibidem.
588
(Purna). 22.La integridad (Purna). 23.Lo completo (Purna). 24.La serpiente de la eternidad (Ananta). 25.El
infinito (Ananta, Vishnupada) >>
Incluso estética:
<< Así pues, el cero indio significó no sólo el vacío o la ausencia, sino también el cielo, el espacio, el
firmamento, la bóveda celeste, la atmósfera y el éter, así como la nada, la cantidad despreciable, el elemento
insignificante, el número nulo, la nulidad, etc., superando de lejos las nociones heterogéneas de vacuidad,
aniquilación, nulidad, insignificancia, ausencia y no-ser de todas las filosofías de la época. >> 2447
Desde otro planteamiento Iglesias Janeiro define el “cero” como “lo eterno en
potencia”, donde nos resuena el sentido etimológico del proyecto como no obra, que el
autor valora “como principio absoluto universal”. Interesándonos particularmente la
potencialidad de la ausencia, el “no es”:
<< El 0 (cero) representa lo eterno en potencia, lo que es anterior y posterior a los principios. No es un
valor, sino lo que valoriza las cosas; no es una medida, sino la razón por la que las medidas existen; no es
una imagen, sino el espacio en que las imágenes se forman. Es el misterio en que tienen su ser todos los
misterios. En el Cosmos, representa el vacío insondable; en astronomía, el círculo del Zodíaco; en
geometría, el espacio en que se forman las figuras; en música, el silencio que modela los sonidos; en el
hombre, el aura que circunscribe el cuerpo. Simboliza el principio viviente en reposo, y el poder latente del
Verbo en el alfabeto. >> 2448
En la concepción india del “cero” se desprende una filosofía mística, que conllevará
una peculiar identidad totalizadora (“identifica” / “total insustancialidad”):
<< En sánscrito, el término privilegiado para designar al cero es shunya, lo que literalmente significa
“vacío”. Pero esta palabra que no fue evidentemente inventada por los aritméticos, existía mucho antes del
descubrimiento de la numeración decimal posicional. Como designación del vacío constituía, ya desde la
Antigüedad, el elemento central de una auténtica filosofía mística y religiosa, erigida en modo de
pensamiento y de existencia. >>
La India aporta un concepto del “cero” que implica toda una sugerente “filosofía de la
vacuidad” también asociada al budismo:
<< Concepto fundamental de la shunyatavada o filosofía de la “vacuidad” (Shunyata) budista, esta doctrina
es en efecto la del “Camino Intermedio” (Madhyamaka) que enseña en particular que cada cosa compuesta
(samskrita) es vacía (shunya), efímera (anitya), impersonal (anatman), aflictiva (dhuka) y sin naturaleza
original. Esta concepción, que identifica la realidad e irrealidad de las cosas, las reduce así a una total
insustancialidad. >> 2449
La “Nada” que es todo, viene a ser una definición del cero aparentemente paradójica,
que soporta también una filosofía trascendente, occidental incluso:
<< “Nada que eres todas las cosas”, llaman los pitagóricos al 0, representándolo en forma de dragón de 3
orejas (los tres vapores sublimes) y 4 patas (los cuatro elementos primarios) mordiéndose la cola. Como
“nada que puede serlo todo”, comunica una virtud incógnita. (…) El estudiante que se identifica con el
sentido del 0 (cero), abre las puertas de la sabiduría absoluta. >>
Grecia (mediando referentes orientales) también venera la paradójica vacuidad ‘llena’
de potencialidad del cero, que aparece dotada de cualidades éticas (“buena causa”):
<< El 0 es la posibilidad en potencia, la razón por la que las razones son. No lo identificamos con ninguna
idea: es lo anterior a la volición, la aurora de la nada. Los hindúes le llaman sunya, lo vacío; los árabes le
dicen cefer, cifra. En nuestro saber representa el dios no conocido al que los griegos levantaban altar en
medio de los dioses que conocían. Promete recursos incógnitos para el triunfo de la buena causa, dando a
cada uno según lo que se le debe (…) >> 2450
2447
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1018
2448
IGLESIAS JANEIRO J. La arcana de los números, Kier, Buenos Aires, 1978, p.91
2449
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1021
2450
IGLESIAS JANEIRO J. La arcana de los números, Kier, Buenos Aires, 1978, p.91
589
Ahora bien, en la India esos conceptos fueron analizados hasta tal punto que se llego a distinguir hasta
veinticinco especies diferentes de shunyata caracterizadas por diferentes matices, (…) >> 2451
2451
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1021
2452
Ibidem.
2453
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.234
2454
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.307
2455
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.235
590
En el jardín japonés la ocultación estética forma parte del proyecto que,
programáticamente como sucede con en el vacío, es conceptualmente una ausencia
(incluso de obra como en nuestro concepto de proyecto) y que necesariamente se abre al
pasado y a la participación:
<< La disposición de sus elementos es tal que cualquiera que sea el punto que se elija para sentarse a
contemplar la escena, una al menos de las rocas que la componen se oculta siempre a la vista (otra, quizá,
de las claves del pensamiento japonés). Su criterio es el de que la memoria y la imaginación deben
participar siempre en las percepciones. >> 2456
La algo más contemporánea perdida artística del “centro” induce un cierto ‘vacío
creativo’ que se orienta hacia la multiculturalidad, en interacción con una dialogante
identidad ‘universalista’ dotada de nuevos valores, incluso éticos y espirituales:
<< (…) sería absurdo reclamar para Norteamérica el dominio del arte de la posguerra que habitualmente se
le concede. La obra cinética expresaba la noción de que no existe ningún centro. Era un punto focal de las
aspiraciones de gentes diversas ser absolutamente modernos, hablar en términos universales y hacer
evolucionar más las percepciones contemporáneas de espacio y tiempo. Este proceso a menudo implicaba a
los artistas en un diálogo crítico con la cultura dominante y su propio legado intelectual, ético y espiritual,
en función de las formas de concebir una relación humana con el universo. >> 2459
Como sabemos, Oteiza también se interesa por el “vacío”, desde una concepción que
además entra en sintonía con religiones orientales:
<< La palabra española “vacío”, utilizada por Oteiza en todos sus escritos se presta a dos interpretaciones
distintas: el vacío y la nada. Este último término tiene connotaciones metafísicas en las religiones arcaicas
y orientales, pero también en la cultura vasca, y en ellas la nada equivale a la plenitud espiritual. La idea de
Oteiza del vacío incluye estos dos significados: “la presencia de una ausencia formal” y la presencia de una
plenitud espiritual. Por definición, tanto un vacío como la nada, en su calidad de vacío activo y de presencia
espiritual, requieren una referencia a su opuesto, o un contenedor concreto o físico. >>
Dotando a este “vacío” de cualidades espirituales, paradójicas incluso:
2456
Op. cit. p.236
2457
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en p.9 Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000. p.61
2458
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.243
2459
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en p.9 Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000. p.61
591
<< Lo que Oteiza pretendía era reducir la masa sólida de la escultura, dejando sólo una esencia espiritual
limitada físicamente por una delgada lámina o recubrimiento. La “liviandad” y el “vacío” (términos que se
encuentran en todos los escritos de Oteiza) eran sus principales objetivos. Aunque a primera vista estos
objetivos puedan parecer paradójicos al hecho escultórico en sí, vemos que tal paradoja no existe, si
examinamos la cuestión retrospectivamente, ya que desde las primeras construcciones cubistas de Picasso
la escultura había ido evolucionando en esa dirección. >> 2460
La búsqueda sistemática del “más allá” (“limites”) que realiza Oteiza deviene casi
espiritual iluminación, aunque aquí sólo sea a nivel de concepción artística, en cuanto que
llega a la meta suprema que se ha propuesto, concluyendo en una “desocupación espacial”,
un “vacío”, que curiosamente no conduce a un final / muerte sino que le devuelve a la
“vida misma”:
<< El objetivo difícilmente alcanzable del minimalismo es aproximarse a unos límites más allá de los
cuales la obra de arte ya no puede reducirse más (sea escultura, obra literaria o película) ya que se convierte
en otra cosa, pura estructura, la vida misma, especulación filosófica y conceptual o alarde técnico. En este
sentido, el objetivo del minimalismo de situarse justo en el límite es tan difícil de alcanzar como el del
surrealismo más radical. Y cuando se alcanza dicho límite, el creador se ve impulsado a una situación
nihilista, como cuando a finales de los años cincuenta el escultor vasco Jorge Oteiza culminó con obras
maestras el proceso de desocupación espacial del cubo; a partir de entonces dejó prácticamente de crear,
coherentemente con la conciencia de haber alcanzado ya su objetivo, de haber llegado al final del viaje
conceptual y experimental de la búsqueda del límite: máximo vacío con el mínimo de geometría. >> 2462
2460
ROWELL Margit, Sentido del sitio / sentido del espacio: la escultura de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza
Mito y Modernidad, FMGB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.27
2461
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.60
2462
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.162
2463
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2464
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.5
592
Otros cineastas, pero también otros escultores (tan ‘minimalistas’ como Oteiza), se
interesan por el silencioso vacío creativo:
<< El cine de Michelangelo Antonioni (1912) también ha insistido en el vacío y la ausencia, con unas
películas que contienen muy poco diálogo, sin música, que incorporan el silencio de los personajes y el
ruido del entorno como protagonistas. (…) Como los vacíos en las esculturas de Donal Judd o Robert
Morris, las películas de Antonioni insisten en el tiempo de silencio y del vacío como intervalos de la
composición de la obra. Las películas de Antonioni o de Bergman (como El Silencio, 1963) son creaciones
cuyas formas desarrollan la materia del vacío y el silencio. >> 2465
Al igual que hemos observado en Oteiza, también Rothko se interesa por la vacuidad
silenciosa que conlleva una espiritualidad un tanto paradójica, al practicar cierta
religiosidad “materialista”, no obstante conceptualmente equiparable a la ya citada
espiritualidad paradójica del Zen sin Dios:
<< Rothko concibe la pintura como un arte de ideas (…) A menudo se atribuye a sus temas una componente
explícitamente religiosa. Episodios como el de su decisiva aportación a la capilla construida en Houston,
(…) tienden a reforzar esta suposición. Sin embargo, Rothko siempre se definió a sí mismo como un
materialista. >> 2467
2465
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.172
2466
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.5
2467
Op. cit. p.44
2468
Ibidem.
593
<< Ozu observa y (…) registra con actitud impasible. Nunca habla en nombre propio ni hace juicios de
valor. (…) El estilo de Ozu es de una parquedad extrema. A partir de la segunda posguerra rueda, casi
siempre, con la cámara fija y con un ángulo de visión que corresponde al de una persona sentada en un
tatami. (…) El objetivo se dispone a unos noventa centímetros del suelo, (…) concepción artesanal del arte
y del mundo, así como la inclinación por un estilo pausado, desnudo y ritual. >> 2469
La referencia a Ozu nos obliga a retomar el vacío, desde “el concepto japonés del
espacio comprensivo del ma” (ya citado):
<< Parte de la extraordinaria habilidad japonesa para crear jardines tiene su origen, sin duda, en el hecho de
que los japoneses, en la percepción del espacio, emplean la visión y, al propio tiempo, todos los demás
sentidos. (…) provoca la necesidad de tener que emplear el cuerpo entero a modo de órgano sensorial. >>
Y que en el contexto de la naturaleza, descubrimos que hace compatible la pluralidad
con el “sí mismo”, una búsqueda que frecuentemente identifica al zen:
<< (…) el jardín japonés está creado para ser disfrutado desde ángulos diversos y desde muchos puntos de
vista distintos. El artista que lo diseñó hace que el visitante se detenga en este o en aquel otro punto, quizá
para buscar la losa en que apoyar el pie cuando se encuentra en el centro de un estanque, de forma que
tenga que levantar la cabeza en el momento preciso en que le sea posible captar de un vistazo un panorama
insospechado. El estudio de los espacios japoneses sirve para ilustrar con un ejemplo su hábito mental de
llevar al individuo a un punto determinado desde el cual pueda descubrir por sí mismo algo concreto que
se pretende que conozca. >> 2470
El descubrimiento del “sí mismo” (como hemos visto) pasa por un cuestionamiento de
la “identidad”, que desde la lingüística nos aporta una contradicción integradora de
conceptos aparentemente antagónicos como igualdad y diferencia (“misma y distinta”):
<< Identidad: f. Cualidad de idéntico. //2. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad
que los caracterizan frente a los demás. //3. Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a
los demás. //4. (…) >> 2471
El vacío por la perdida (“…de las vidrieras”) no se limita al centro (“concepto japonés
del espacio”), dado que históricamente la identidad de las “catedrales” góticas necesita de
la “luz” y el color para una mediación trascendente:
<< Las catedrales góticas que han perdido sus vidrieras ofrecen una iluminación diáfana que contradice la
idea espacial misma del sistema arquitectónico y la razón de ser del ventanaje. (…) a la metáfora y símbolo
de Dios como luz se le dio una respuesta arquitectónica mediante el empleo de la vidriera como filtro
conversor de la luz natural exterior en un sistema de iluminación visualmente diferenciado y evocador de
una realidad inmaterial y trascendente. En este sentido, es preciso destacar la acentuación de las
posibilidades de la vidriera como medio determinante de este artificio. >> 2472
2469
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.28
2470
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1973, p.236
2471
Real Academia Española, Vigésima segunda edición, 2001
2472
NIETO ALCAIDE Victor, La luz, símbolo y sistema visual - El espacio y la luz en el arte gótico y del
Renacimiento, Cátedra, Madrid, 1997, p.15
2473
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma de
Mallorca, 2001, p.34
594
<< Steiner comienza a interesarse como neófito por la arquitectura sacra y, en 1913, cuando crea la
Sociedad Antroposófica, concibe la idea de un edificio mitad templo mitad teatro, primer elemento, según
él, de una nueva genealogía de edificios de culto. En honor a las obras de Goethe sobre la teoría del
conocimiento, lo llama Goetheanum y hace construir en Dornach, Suiza, un edificio de dos cúpulas que
representa la síntesis suprema de la materia y el espíritu. >> 2474
Una actitud que parece ‘reflejada’ en el primer Goetheanum (en 1897 publica Goethe y
la concepción del mundo), donde utiliza la madera tan sutilmente como lo haría un
arquitecto japonés, utilizando incluso la madera por su carácter aromático, cualidad
también presente en el sagrado incienso (recordemos la interacción Oriente-Occidente de
este fuego espiritual):
<< Steiner utiliza diversos tipos de madera, lisas o rugosas, de duraciones y olores múltiples >> 2476
2474
RUME Guy, Rudolf Steiner en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo XX,
Akal, Madrid, 2004, p.867
2475
MUNARI Bruno, El arte como oficio, Labor, Barcelona, 1973, p.84
2476
RUME Guy, Rudolf Steiner en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo XX,
Akal, Madrid, 2004, p.867
2477
MUNARI Bruno, El arte como oficio, Labor, Barcelona, 1973, p.82
2478
RUME Guy, Rudolf Steiner en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo XX,
Akal, Madrid, 2004, p.867
2479
FINANCE Laurence de, La Sainte-Chapelle - Palacio de la Cité, Editions du patrimonie, París, 2001, p.62
595
Entre la policroma vidriera gótica, la vidriera monocroma de Steiner y el ‘monolito’
luminoso central del pabellón Barcelona de Mies, pasando por el Panteón de Roma y la
mítica cueva de Platón, aparece el Pabellón de Cristal (Colonia, 1914) que Bruno Taut
construye “como pabellón de las industrias del vidrio, en la exposición de la Werkbund”.
Nos interesa particularmente su exterior sincretismo entre “Naturaleza y Razón” no exento
de creativa “contradicción” ‘en devenir’:
<< En el exterior, su forma puede ser interpretada, simultáneamente, como una yema vegetal y un cristal
tallado. Imagen de la síntesis, pues: representación de la armonía restablecida entre Naturaleza y Razón,
entre el ciego impulso orgánico del crecimiento natural y la estructura conceptual, geométrica, de la razón.
El pabellón del cristal se levantaba, precisamente, sobre esa misma contradicción expuesta sin
resolver.>> 2480
Recordemos la curiosa coincidencia del sentido pacificador del “dintel”, que en la casa
de té japonesa se usaba para dejar la “espada” del guerrero:
<< (…) el invitado se acercará en silencio al santuario y, si es samurai, dejará su espada en la rejilla que hay
debajo de los aleros, pues la sala de té es ante todo la casa de la paz. >> 2482
Incluso la espiritualidad aparece en este edificio que nunca pretendió ser un templo
(Pabellón de Vidrio de 1914) pero que para acceder a él se exige una suerte de ritual
inciático:
<< Penetrar en aquel pabellón significaba, para el visitante, una inequívoca ceremonia de iniciación.
Primero, se garantizaba la purificación de las condiciones del mundo exterior, subiendo la montaña de su
plataforma y borrando la orientación del ambiente: el neófito asciende por una escalera de planta curva, con
superficie de cristal a su derecha, a su izquierda, bajo sus pies y sobre su cabeza. Avanza a ciegas, sin
dirección, entre impresiones translúcidas, brillantes e inmateriales. Toda referencia a una orientación
estabilizada ha quedado eliminada. (…) instante no gravitatorio de la purificación, en el ingreso a la Casa
de Cristal. El neófito purificado se adentra en un espacio desconocido, y va a mirar cuanto se le
enseña.>> 2483
La poesía ilumina esta creación de Bruno Taut y Paul Scheerbart, dotando al vidrio de
una cualidad integradora de materia y espíritu:
<< “La luz quiere penetrarlo todo / Y está viva en el cristal” Paul Scheerbart.
La exposición de la Deutsche Werkbund en Colonia supuso, para Bruno Taut, una ocasión única de
plasmar, en una perfecta Gesamthunstwerk, los postulados de Adolf Behne y Paul Scheerbart sobre la
fascinante belleza del vidrio, material que por sus cualidades reconcilia materia y espíritu. Scheerbart se
encarga de inscribir en el plinto unos versos dedicados a la arquitectura de vidrio. Sobre una base de
hormigón, un tambor de catorce lados sostiene una cúpula ligeramente apuntada. La malla romboidal
irregular de la cúpula se construyó por unos finos nervios de hormigón armado de difícil encofrado. De
acuerdo con las prescripciones de Scheerbart, la cúpula tenía un doble cerramiento vítreo, con prismas de
vidrio coloreado en el interior y vidrio reflectante en el exterior. >> 2484
2480
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.117
2481
PUENTE Moisés, Pabellones de exposición. 100 años, Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p.27
2482
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.105
2483
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.117
2484
PUENTE Moises, Pabellones de exposición. 100 años, Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p.27
596
Aquí el descubrimiento de la energía “interior”, tiene resonancias espirituales, aquellas
del “sí mismo” especialmente tratadas por el zen:
<< Cuando esté bajo la cúpula de cristal y se desplace, comprenderá que no es el ambiente desconocido, lo
interesante, sino él mismo, su propio cuerpo, que ha pasado a ser el foco del pabellón: porque la doble
cúpula, de cristal blanco por fuera pero de cientos de cristales tallados, multicolores, por dentro, tiñe
cualquier objeto (y a cualquier persona) (…)
Moverse bajo esa cúpula, significa irse advirtiendo cambiando uno mismo de color a cada paso. La fuerza
del cristal ha revelado la enorme energía que estaba en el interior del visitante, dormida, desconocida antes
para su propio dueño. (…) como teatro total, la Casa de Cristal habrá cubierto cualquier distancia entre
mirar y hacer, entre espectador y actor, entre signo y potencia, entre arte y vida. >> 2485
Tal como Taut utiliza el vidrio puede tener tanto una lectura moderna como hace
Quetglas o histórica, necesariamente “gótica”, como Hagg Bletter cuando estudia la
influencia de Scheerbart:
<< Las novelas cortas y cuentos de Paul Scherbart, escritor expresionista de anteguerra, estudian la
arquitectura del vidrio de un modo fantasioso y místico deudor de la tradición romántica, al tiempo que
satirizan la modernidad racional del momento. Los escritos de Scheerbart ejercieron un fuerte influjo en el
círculo expresionista que giraba en torno a Taut. (…) >>
La cadena de “cristal” atraviesa la historia:
<< Glasarchitektur (La arquitectura de cristal, 1914) es actualmente el libro más conocido de Scheerbart,
(…) Reflectante y aparentemente móvil, el cristal de usa en su libro para defender la idea de una
arquitectura inestable, y la propia flexibilidad arquitectónica aparece como una metáfora del cambio
cultural. (…) Inspirado en el poder de las vidrieras coloreadas de las catedrales medievales, y en los logros
técnicos de los grandes invernaderos del siglo XIX, Scheerbart se interesa no por la transparencia total, sino
por los oscuros efectos translúcidos del vidrio policromado. >> 2486
2485
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.118
2486
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.58
2487
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.123
2488
PUENTE Moisés, Pabellones de exposición. 100 años, Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p.27
2489
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.123
597
correspondencia con el “alquimista medieval” y la introspectiva búsqueda sagrada /
profana del “sí mismo”, que a ese doble nivel parece sintonizar con la búsqueda espiritual
sin Dios, del budismo zen (y la citada ceremonia sagrada / profana del té):
<< El programa de las vidrieras góticas de colores integró las tradiciones bíblicas y coránicas en las que los
materiales translúcidos y reflectantes simbolizan la transmutación, la espiritualidad y la sabiduría divina.
(…) El sincretismo del Grial y de las leyendas amorosas profanas se corresponde con la búsqueda casi
religiosa pero individualizada del alquimista medieval, a quien la piedra filosofal (un grial personalizado)
debía proporcionar el descubrimiento de la transubstanciación, una transformación de los materiales que
prometía el conocimiento de uno mismo y la metamorfosis individual. La imaginería pierde entonces la
dimensión arquitectónica tanto de los mitos de Salomón como de la catedral gótica; reducida al tamaño de
una piedra, representa sólo el yo transmutado. Luego será resucitada por los románticos en el siglo XIX
como símbolo de introspección. >> 2490
Los términos “luz” y “oscuridad” también aparecen en la lectura que de Oteiza hace
Vega, donde se evidencia interesado por el misticismo. Aspecto que implicará cierta
soledad y “vacío”, que conceptualmente no parecen demasiado lejanos del nihilismo
propugnado por Nietzsche:
<< El simbolismo cósmico de la noche, atestiguado en tantas tradiciones místicas, aúna aquí oscuridad y
vacío, cuyo significado más próximo procede de la idea de estructura de la estética de Oteiza: “es oscura la
luz, la luz vacía cuando está sola, sola antes de que el choque con las / significaciones de la expresión la
descompongan en color y su sombra, el blanco / y el negro los 2 no-colores de la luz entera que es gris y
vive desnuda en la / oscuridad en que nacen las palabras con su lenta, blanda y cóncava desnudez…”
(OTEIZA Jorge, Existe Dios al Noroeste, Pamiela, Pamplona, 1990, pg.51) >> 2493
A este respecto observamos como desde la soledad (en tanto separación de los demás),
el “ego” aparece cuestionado por Osho desde su distante percepción oriental:
<< El ego es el origen de todos los problemas de la persona, de todos los conflictos, las guerras, los celos, el
miedo, la depresión. Sentirse fracasado, compararse continuamente con los demás hiere a todos, y hiere
terriblemente, porque no se puede tener todo. >> 2494
2490
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.62
2491
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona, 2000,
p.31
2492
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.62
2493
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.77
2494
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.18
598
<< Es cómo si un árbol perdiera el contacto con sus raíces. (…) Y entonces el árbol puede empezar a
filosofar, a ponerse en plan existencialista, como Sartre, por ejemplo, y ponerse a decir que ya no hay flores
en la vida. >> 2495
Pero desde otro planteamiento opuesto / complementario, aquel que rompe fronteras
(“agrietarse”), incluso la “identidad” se orienta hacia el libre pensamiento, en el que
Nietzsche participa:
<< Gómez de la Serna sitúa la metáfora y, por ende, la greguería en la tradición surrealista, aquella que se
reclama heredera de la concepción de la imagen mostrada por Lautréamont o Reverdy como el encuentro
inesperado de las realidades en un espacio fundamentalmente casual, azaroso. (…) La gramática, que
Nietzsche señalaba como el último garante de la idea de Dios y de una identidad estable, tiene que
agrietarse para “dar permiso a las libertades del pensamiento”. (R.G.S. Prólogo a Gregerías, p.128) >> 2497
2495
Op. cit. p.36
2496
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona, 2000.
p.27
2497
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999. p.246
2498
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.73
2499
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona, 2000,
p.25
599
literatura vienen a concurrir en un mismo territorio. El pensamiento se torna elástico, recobra lo estilístico
como la exigencia del decir mismo, dándose cuenta que el estilo es aquella desnudez que revela una
profunda intimidad. >> 2500
El minimalismo que sin nombrarlo / ‘inventarlo’ anticipa Mies también se interesa por
el “presente”:
<< [minimalismo] La voluntad de disfrutar la experiencia de un puro presente, intentando sustraerse a la
carga y a las contingencias tiránicas de la historia, es otra característica de la mayoría de estas obras. La
música repetitiva de John Cage, Philip Glass o Gavin Bryars trata de hipnotizar al oyente, conduciéndolo al
más puro disfrute del presente, a un tiempo primitivo y sagrado. >>
Y naturalmente Oriente interesa al minimalismo:
<< La omisión de todo lo que no es esencial se constituye en el mecanismo más auténtico del rigor
minimalista. En la poesía de Ezra Pound, inspirada entre otras fuentes en los breves poemas chinos de Li
Po; (…) todo lo que se omite ayuda a proporcionar mayor energía a lo que está presente. >> 2503
2500
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.243
2501
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona, 2000,
p.25
2502
Ibidem.
2503
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.170
2504
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.72
2505
Op. cit. p.73
600
Pero el “pasado” incide sobre el “presente” y esta concienciación deviene liberación:
<< El presente contiene el pasado. Cuando comprendemos que nuestras formaciones internas nos provocan
conflictos, vemos que el pasado se encuentra en el momento presente y entonces deja de abrumarnos. >> 2506
Mientras que en el budismo hace siglos que se dejan de ‘historias’ y los fantasmas del
pasado se resuelven con la “meditación”:
<< En el budismo existe el término sánscrito anusaya. “Anu” significa “junto con” y “saya” “yacer”.
Anusaya podría traducirse como “inclinación latente”. Las formaciones internas siguen estando en nosotros,
aunque yazcan dormidas en el fondo de nuestra conciencia. Las llamamos fantasmas, pero están presentes
de una forma muy real. Según la escuela vijnanavada del budismo, los anusaya son las semillas que yacen
en el alaya, la conciencia-receptáculo de cada uno de nosotros. Una parte importante de la labor de la
meditación observadora consiste en reconocer los anusaya cuando se manifiestan, observarlos a fondo y
transformarlos. >> 2509
Aunque nos interesa saber cómo se convierten artísticamente los fantasmas en las
luminosas “fantasmagorías”, estudiadas por Daniel Canogar:
<< (…) con las fantasmagorías de Robertson el fantasma se hizo tecnológico. (…) eran trucos realizados
por sofisticadas tecnologías de iluminación. La ambigüedad alucinógena de tales apariciones (las fronteras
borrosas entre los fenómenos exteriores y la actividad mental interior, entre la realidad y la ficción) produjo
la internalización del fantasma, fenómeno que de hecho puede destacarse como una de las ideas
fundamentales del Psicoanálisis. >>
La interiorización de este fenómeno contribuye a la aparición de una “identidad”
coherente con un zeitgeist moderno:
<< De esta forma, las fantasmagorías parecen captar el nacimiento de la identidad del hombre moderno y el
origen del discurso contemporáneo que analiza la relación entre tecnología, espectáculo y el cuerpo
humano. >> 2510
2506
Op. cit. p.57
2507
Op. cit. p.58
2508
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.119
2509
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.59
2510
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.120
2511
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.15
601
el sentido del futuro en el presente, que en otro contexto podemos entenderlo como el
concepto esencial del proyecto (“planificación”), una creación presente para el futuro:
<< Existe también siempre el futuro y el pasado, así como el aquí y el allí. Ese “futuro en el presente”, es
una adaptación, y el pensamiento representa una adaptación de una parte especial de uno mismo a una parte
especial del medio; esa adaptación constituye una parte de nuestra unicidad presente, (…). De tal manera
que aquí nos hallamos de nuevo en el comienzo, pero con un pensamiento y una planificación, si bien con
una definición propia. / En consecuencia, la respuesta a “¿qué es usted?” es “yo soy lo que soy” y a la
pregunta “¿que quiere usted decir con esa afirmación?” la respuesta es “lo que quiero decir”. >> 2512
Indirectamente la reflexión sobre el “sí mismo” aparece como cuestionamiento del ego
(“yo creador”) en Oteiza, que en el estudio de Vega le lleva a interesarse por la mística y
particularmente por san Juan de la Cruz:
<< La negación sistemática que lleva a cabo el artista tiene, por un lado, la intención de desnudar al yo
creador de las características o atributos personales que le impiden elevar el vuelo, para poder afirmar su
ser. Es san Juan de la Cruz quien, en los versos que aparecen en el dibujo que hizo para la Subida al Monte
Carmelo, nos da la clave de aquel modelo artístico y espiritual a un tiempo >> 2513
2512
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p. 149
2513
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.67
2514
CEBERIO DE LEON Iñaki, La muerte del sujeto en la poética de Juan de la Cruz, UPV
Departamento de Filosofía, Junio 2006, p.362
2515
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.67
2516
SERRA Catalina, Vito Hannibal Acconci / Artista. “El arte es un nombre, no un verbo”, El País, 17
noviembre 2004, p.39
2517
Ibidem.
602
Sobre el yo / identidad, desde el zen se manifiesta un cierto cuestionamiento social:
<< El ego es justo lo contrario de tu verdadero ser. El ego no eres tú, sino el engaño creado por la sociedad
para que te entretengas con esa baratija y no te plantees preguntas sobre lo verdadero. Por eso insisto tanto
en que, a menos que te liberes del ego, jamás llegarás a conocerte. >>
Así la “sociedad” incide negativamente, con la construcción del “ego” contrapuesto al
verdadero “ser”:
<< Naciste con tu auténtico ser. Después empezaron a crearte un falso ser: eres cristiano, eres católico,
blanco, alemán, perteneces a la raza elegida por Dios, estás destinado a dominar el mundo, etc. Crean una
falsa idea de quién eres. Te ponen un nombre y en torno a ese nombre crean ambiciones,
condicionamientos. >> 2518
2518
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.15
2519
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.67
2520
CEBERIO DE LEON Iñaki, La muerte del sujeto en la poética de Juan de la Cruz, UPV Departamento de
Filosofía, Junio 2006, p.377
2521
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.67
603
<< El término yoga, etimológicamente emparentado con la palabra “yugo”, que encontramos en
“conyugal”, tiene dos acepciones principales, por lo demás estrechamente ligadas. El estado de yoga es
aquel en el cual el hombre está “bajo el mismo yugo” que lo Divino, es decir, ligado a lo Divino, idea que
expresa la palabra “re-ligión”; en una ligera variante, expresa el estado en el que “el hombre aparente” está
igualmente ligado al “hombre real”, es decir, ha recobrado su verdadera naturaleza y vive en conformidad
con ella. La técnica del yoga es una disciplina, sea cual fuere, mediante la cual el hombre se esfuerza por
llegar al estado de yoga. >> 2522
Incluso puede hablarse de un “yoga del arte”, como de una ‘re-ligión’ disciplinar:
<< Según las concepciones hindúes, toda técnica, proseguida con asiduidad y concentración, puede
conducir al nivel superior de conciencia que corresponde al estado de yoga. Se puede hablar así del yoga
del arte, del yoga de la ciencia, del yoga de la gramática, del yoga del amor, del yoga de la meditación, etc.
Pero tomado como tal, cada yoga implica una disciplina rigurosa y precisa. >> 2523
En esta pluralidad de referencias exóticas apreciamos como además del citado Juan de
la Cruz aparece el Maestro Eckhart, en la valoración mística de la “visión interior” que de
Oteiza hace Amador Vega:
<< Si regresamos ahora a las cabezas de los apóstoles, cuya ceguera es la garantía de la visión interior,
hemos de acudir de nuevo al rico material de la literatura mística para iluminar cada momento de la obra del
artista. Aun cuando su admiración por los místicos se dirige a san Juan de la Cruz, como claro ejemplo de
lo que denomina “estética negativa” es en el Maestro Eckhart, un precedente seguro en la tradición de la
teología mística, en donde encontramos el lenguaje que define la estructura básica de toda su reflexión
sobre la nada. >>
Y a su vez el Maestro Eckhart alude a la ‘no visión’ de Pablo:
<< Así, en un sermón del maestro alemán dedicado a la visión de san Pablo en el camino de Damasco
leemos: “Pablo se levantó del suelo y, con los ojos abiertos, nada veía. El nada veía, y eso era Dios”; y, más
adelante, en el mismo sermón acerca del paisaje evangélico de la conversión de san Pablo (Hechos 9, 8)
dice: “Cuando el alma llega a lo uno y allí entra en un rechazo puro de sí misma, encuentra a Dios como en
una nada. A un hombre le pareció en un sueño (era un sueño de vigilia) que estaba preñado de la nada,
como una mujer de un niño, y en esa nada había nacido Dios; él era el fruto de la nada. Dios había nacido
en la nada” (Maestro Eckhart, El fruto de la nada, cuarta edición y trad. de Amador Vega, Siruela, Madrid,
2003, pgs. 90-91). >> 2524
Precisamente Amador Vega (ahora como traductor-autor) nos vuelve a llevar por otro
camino al Maestro Eckhart, el espiritual maestro de la “pura nada”:
<< (…) cuál es el objeto del puro ser separado. A lo que contesto como sigue y digo que el objeto del puro
ser separado no es ni esto ni lo otro. Se halla sobre una pura nada, y yo te digo por qué esto es así: el puro
ser separado se yergue sobre lo más elevado. Ahora bien, está sobre lo más elevado aquel en quien Dios
puede actuar según su total voluntad. >> 2525
2522
VAN LYSEBETH André, Aprendo yoga, Pomaire, Barcelona, 1978, p.3
2523
Ibidem.
2524
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.75
2525
ECKHART Maestro, El fruto de la nada, Siruela, Madrid, 1998, p.132
2526
COOMARASWAMY Ananda K. La transformación de la naturaleza en arte, Kairós, Barcelona, 1997,
p.51
604
mientras que el ser separado está vacío de todas las criaturas. (…) quien quiere ser libre de congoja y puro
debe tener una sola cosa: el ser separado. (…) el ser separado hace que yo no sea susceptible de nada sino
de Dios. >> 2527
2527
ECKHART Maestro, El fruto de la nada, Siruela, Madrid, 1998, p.125
2528
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.313
2529
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.75
2530
QUETGLAS Josep, El horror cristalizado. Imágenes del Pabellón de Alemania de Mies van der Rohe,
Actar, Barcelona, 2001, p.146
2531
Op. cit. p.147
2532
TAUT Bruno - ABALOS Iñaki, Bruno Taut. Escritos 1919-1920, El Croquis Editorial, Madrid, 1997, p.61
2533
Op. cit. p.60
605
Así desde la cercanía, el Maestro Eckhart ilumina espiritualmente el pensamiento
occidental, sin esperar al luminoso proyecto futuro de santo Tomás:
<< El tema esencial de Eckhart es el nacimiento del Verbo de Dios en el fondo del alma. (…) El fondo del
alma que se convierte en transparente es el lugar de la luz y la chispa divina. No se sabe exactamente si el
alma y la chispa son distintas de Dios o si se confunden con El. En esta búsqueda de la iluminación y unión,
va más allá de santo Tomás, quien no juzga posible la visión de Dios nada más que en el más allá y gracias
a una luz especial que la elevaba por encima de sus capacidades. >> 2534
Sin olvidar en esta lección aperturista que de manera reiterada venimos observando a
Oteiza también interesado por la “apertura” al “vacío” y a la espiritualidad:
<< En un comentario de Oteiza acerca de su figura Regreso de la muerte (1950), adivinamos las señales de
lo que podríamos llamar voluntad predicativa de la obra de arte: “(…) Con estos pensamientos, de la masa
desocupada y abierta a los demás, comencé a idear los apóstoles de Aránzazu” (Pelay Orozco, Miguel,
2534
PAUL Jacques, Historia intelectual del Occidente medieval, Cátedra, Madrid, 2003, p.507
2535
AUBRAL François, Los filósofos, Acento, Madrid, 1994, p.31
2536
ECKHART Maestro, El fruto de la nada, Siruela, Madrid, 1998, p.132
2537
UEDA Shizuteru, Zen y filosofía, Herder, Barcelona, 2004, p.51
2538
Op. cit. p.56
2539
UEDA Shizuteru, Zen y filosofía, Herder, Barcelona, 2004, p.57
606
Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao, 1979, pg.265).
La apertura a los otros es el momento final al que ha precedido el nacimiento del vacío en el interior de la
masa; vacío liberado que comunica la estructura de la realidad que Oteiza decía era vacía. >> 2540
Buscando en las fuentes originales (Pelay Orozco) aparecen evidencias aún más
radicalmente espirituales:
<< Ensayo de partición del vacío en horizontal por oposición de dos diedros (…) como dos manos
sembrando, o como partiendo el pan, sí, podía simbolizar la última Cena, Cristo partiendo el Pan. >> 2544
“La Nada” conclusiva aparece ligada a la espiritual soledad en Oteiza y a San Juan de
la Cruz con su “Nada final”:
2540
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.71
2541
COOMARASWAMY Ananda K. La transformación de la naturaleza en arte, Kairós, Barcelona, 1997,
p.149
2542
UEDA Shizuteru, Zen y filosofía, Herder, Barcelona, 2004, p.100
2543
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.77
2544
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.368
2545
UEDA Shizuteru, Zen y filosofía, Herder, Barcelona, 2004, p.100
607
<< La Nada en la que se afirma el camino de silencio y soledad en el que Oteiza se comprende a sí mismo
tiene un claro precedente en la tradición espiritual de Occidente, a la que el artista acude para situar en ella
su concepción de una “estética negativa”, tal como la formuló en Quousque tandem…! (1963) (…): “aquí el
término negativo (estética negativa, teología negativa, política, digamos, negativa) se refiere al
procedimiento de actuar creadoramente por sucesivas negaciones, en una serie progresiva de eliminaciones,
(…) Así sabemos de la teología de los místicos, que alcanza por una serie de eliminaciones, de nadas, esa
Nada final (en san Juan de la Cruz) en que se entra en descubrimiento directo y en contacto, en comunión,
con Dios” (Oteiza, Jorge, Quousque tandem…! p.64) >>
El “fragmento” deviene totalidad proyectiva:
<< Este breve fragmento condensa el entero programa de una voluntad que comprende el arte como una vía
de ascesis espiritual, resultado de una experiencia radical con las propias potencias creativas. >> 2546
2546
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.65
2547
ALMEDA Sol, Miret Magdalena. La memoria de un teólogo progresista, El País Semanal 1452, 25 julio
2004, p.18
2548
CEBERIO DE LEON Iñaki, La muerte del sujeto en la poética de Juan de la Cruz, UPV Departamento de
Filosofía, Junio 2006, p.382
2549
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.13
2550
Op. cit. p.23
608
anteriores a la creación, que pertenece al orden de la narración y la temporalidad, frente a la condición
espacial de la eternidad. >> 2551
El maestro zen contemporáneo Nhat Hanh nos recuerda insistentemente como en más
de una ocasión Buda elogia ‘otra’ soledad:
<< Otro monje llamado Thera (el veterano), al que también le gustaba vivir solo, solía hablar muy bien de
la vida en soledad. Este monje, sin embargo, no era alabado por sus compañeros en la práctica ni por el
Buda. (…) Pero su vida en soledad sólo seguía las formas exteriores y sus compañeros en la práctica
notaron que su modo de vivir carecía de un cierto equilibrio. Se lo contaron a Buda y éste invito a Thera a
venir a verle. >> 2552
Esto permite mirar con libertad al futuro tal como lo hace el budismo, para establecer
un proyecto de futuro, sobre cuya dificultad se nos previene desde el titular, “Ni os perdáis
el futuro”:
<< En algunas ocasiones, como el presente es tan difícil, dirigimos nuestra atención al futuro esperando que
nuestra situación mejore. Al imaginar el futuro nos sentimos mejor, podemos aceptar más el sufrimiento y
las dificultades del presente. Pero en otras, pensar en el futuro nos provoca mucho miedo y ansiedad y, sin
embargo, nos sentimos incapaces de dejar de hacerlo. La razón por la que seguimos pensando en el futuro,
aunque no queramos hacerlo, es a causa de las formaciones internas. Aunque el futuro aún esté por llegar,
ya está creando fantasmas que nos acosan. En realidad, no es el futuro o el pasado el que los crea, sino
nuestra propia conciencia. El pasado y el futuro sólo son creaciones de nuestra conciencia. >>
Pero el “futuro” se manifiesta como engañosa reacción al “presente”:
<< Las energías que subyacen en nuestros pensamientos sobre el futuro están compuestas por nuestras
esperanzas, sueños y ansiedades. Nuestras esperanzas pueden ser el resultado de nuestros sufrimientos y
fracasos. Como el presente no nos aporta felicidad, dejamos que nuestra mente viaje al futuro. Esperamos
que la situación sea mejor en él. >> 2556
2551
VEGA Amador, Mística y estética en el pensamiento de Jorge Oteiza, en Catálogo Oteiza: mito y
modernidad, FMCB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.79
2552
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.24
2553
Op. cit. p.25
2554
Op. cit. p.26
2555
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.37
2556
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.60
609
<< El ego (…) es un recurso artificial creado por la sociedad para que sigas corriendo en pos de unas
sombras. / El ego es la mayor de las mentiras, que tú has aceptado como una verdad; pero los intereses
creados lo favorecen, porque si todos aceptaran la ausencia del ego, la competición olímpica que se
desarrolla en el mundo entero sencillamente se paralizaría. Nadie querría subir al Everest, sino que
disfrutaría del sitio donde está y se alegraría de ello. >> 2557
2557
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.19
2558
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.66
2559
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.19
2560
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.61
2561
GARCIA-HERRERA Adela, Bélgica no es Bruselas, El País – Babelia, 9 y10 abril 2004, p.20
610
Por lo tanto incluso la identidad se desdibuja, y es inevitable centrarse en sí mismo
(colectiva introspección identitaria), en la propia realidad (o “realidades propias”):
<< Con todo, los arquitectos belgas, como el resto de sus colegas europeos, están más preocupados por el
paisaje que los rodea y por el futuro de sus ciudades que por cuestiones estilísticas. (…) Por otra parte, la
presencia siempre creciente en la capital de las instituciones europeas no se ha traducido en nada más que
en metros cuadrados de oficinas, y todo lo que se construye está en manos de promotores inmobiliarios. La
banalidad de la arquitectura ha desdibujado su imagen. En los foros donde se debaten estos problemas, al
menos hay consenso: es mejor buscar soluciones a partir de realidades propias que importar modelos. >>
Consecuentemente desde la propia realidad se replantea la identidad, re-diseñando
incluso la identidad colectiva (proyección exterior después de la introspección) como
creativa reacción al “deficit identitario”:
<< (…) el amorfo escenario de Bruselas, donde los movimientos de protesta ciudadana poco han podido
hacer frente a la presión burocrática e inmobiliaria. Conscientes de su “deficit identitario”, el presidente de
la Comisión Europea, Romano Prodi, y el primer ministro belga invitaron a un grupo de intelectuales del
Viejo Continente a reflexionar sobre cómo debía ser la que de hecho es capital europea (la sede oficial está
en Estrasburgo, pero aquí están radicados los principales organismos). El holandés Rem Koolhaas propuso
renovar los símbolos de la Unión Europea, rediseñando su bandera a partir del código de barras, y
reconsiderar la dimensión monumental de Bruselas. >> 2562
El imperio del “sol naciente” más contemporáneo se sigue interesando por la luz y la
sombra que descompone la solidez arquitectónica:
<< Detrás de las formas creativas y a menudo sorprendentes de la arquitectura japonesa, y de su inmensidad
de estímulos, se puede detectar otra tradición, más sutil, que tiene que ver más con la experiencia que con la
apariencia, y una sensibilidad para lo que existe más allá de la vista. >>
Y una “edad de oro” ilumina la arquitectura oriental de vanguardia, donde
significativamente el vacío / ausencia (“evita aparecer”) sigue apareciendo proyectado
(“pantalla de proyección”) desde hace siglos:
<< En las obras que perduran de los años ochenta y los primeros noventa, una edad de oro del Japón
moderno, los volúmenes sólidos crean una presencia vibrante, pero luego se descomponen bajo los efectos
2562
Ibidem.
2563
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.66
2564
Catálogo La arquitectura sin sombra, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla, 2000, p.10
611
de la luz y las sombras pronunciadas (…) El volumen real se convierte en menos importante que su misión
como soporte, una pantalla de proyección para algo que evita aparecer, (…). Claves entre estos arquitectos
que buscan el espacio fenomenológico son Tadao Ando, Hiroshi Hara, Fimihiko Maki, Kazuo Sinohara,
Toyo Ito, Itsuko Hasegawa, y Shoei Yo, quienes emplean la luminosidad y la oscuridad, la difusión y la
penumbra, el tiempo y el espacio, como sus materiales originarios. >>2565
Las sombras también son arrojadas por el pasado y el futuro, que se proyectan sobre lo
único que existe, el “presente” (“eterno”), un término que interesa tanto al minimalismo
como al zen:
<< [Minimalismo:] El mismo budismo Zen se basa en poner una atención especial en el tiempo presente:
espacio de la libertad, el presente contiene la eternidad, el presente es una sombra del pasado y el futuro es
una sombra del presente. El presente es lo único que existe.>> 2566
Otras sombras aparecen en otro cuarto oscuro, implicando unas fotografías arrojadas
(literalmente a la papelera). En cierta sintonía con el ready made, “Jorge Dragón y Carlos
Canal han recogido fotos desechadas por los laboratorios, que sus autores nunca vieron”,
se trata de un proyecto titulado Presunciones y apariencias. El coleccionista de mirada
(Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Isla de la Cartuja, Sevilla, hasta el 8 de enero de
2002):
<< (…) es un proyecto estructurado con imágenes captadas por fotógrafos aficionados, reveladas en
procesadoras industriales automáticas (similares a esas que lo hacen en una hora); sus autores nunca vieron
estas fotos porque al laboratorio no le parecieron formalmente correctas, desechándolas y arrojándolas a la
papelera. (…) hurgó en estos restos seleccionando una gran cantidad de material sintetizado, ahora, en 86
tomas. >> 2567
2565
PLUMMER Henry, Luz pálida y sombras transitorias - El arte japonés de ser más que de ver., Vía
arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.14
2566
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.170
2567
FALCES Manuel, Las fotos que nunca viste, El País - Babelia 17 noviembre 2001, p.21.
2568
Ibidem.
2569
Catálogo La arquitectura sin sombra, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla, 2000, p.133
612
y de hecho es sencilla. (…) No hubiera construido la capilla de forma diferente aunque hubiera tenido un
millón de dólares para ello. >> 2570
El “presente” es objeto de reflexión en los escritos de Mies. A este respecto, surge una
religiosidad (Capilla Illinois Institute of Technology, 1953) dotada de un peculiar zeitgeist
con sentido intemporal:
<< (…) una iglesia, o una capilla, deberían identificarse por sí mismas más que depender de las
asociaciones espirituales con un estilo tradicional en arquitectura, como por ejemplo, el Gótico. Pero los
mismos motivos de respeto y nobleza están presentes en ambos casos. (…)
La arquitectura debería relacionarse con la época, no con el presente inmediato. La capilla, no envejecerá…
tiene un carácter noble, está construida con buenos materiales y tiene bellas proporciones… >> 2571
Mies en sus escritos (significativamente en ¿Qué sería del hormigón y del acero, sin el
vidrio reflectante? 1933) mira a un futuro lleno de posibilidades, que se reflejan en el
“vidrio”:
<< Sólo la piel de vidrio, sólo las paredes vidriadas permiten a las construcciones realizadas con un
esqueleto alcanzar su forma estructural unívoca y les asegura sus posibilidades arquitectónicas. >> 2573
Clave para esta concepción minimalista resulta ser el artista fronterizo Ad Reinhardt,
que por sus orígenes híbridos parece predestinado a efectuar una transición artística
ejemplar:
<< Ad Reinhardt desempeñó dos papeles más bien diferentes en el mundo artístico neoyorquino de la
posguerra. De una parte, fue por propia decisión la conciencia de sus compañeros artistas y, de otra,
constituyó el punto de transición entre el expresionismo abstracto y el Minimal Art.
Nació en Nueva York el 24 de diciembre de 1913. Su padre era un inmigrante ruso y su madre procedía de
Alemania. >> 2575
2570
NEUMAYER Fritz - VAN DER ROHE Mies, La palabra sin artificio. Reflexiones sobre arquitectura
1922/1968, El Croquis Editorial, Madrid, 2000, p.497
2571
Op. cit. p.496
2572
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.61
2573
NEUMAYER Fritz - VAN DER ROHE Mies, La palabra sin artificio. Reflexiones sobre arquitectura
1922/1968, El Croquis Editorial, Madrid, 2000, p.476
2574
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.170
2575
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.265
2576
Op. cit. p.266
613
Por otra parte, a la Luz del alba se produce otra paradójica emergencia creativa. El
futuro minimalista Mies van der Rohe da a luz su proyecto utópico en un contexto
expresionista. Lo explica R.M. Haag profesora de Historia del Arte en la Universidad de
Nueva York, autora de una tesis sobre Bruno Taut:
<< La primera vez que Mies expuso públicamente sus proyectos fue en Frühlicht (Luz del alba), una
publicación expresionista de corta vida que estaba dirigida por Bruno Taut.
El Expresionismo arquitectónico tuvo su momento más intenso durante los dos años que siguieron a la I
Guerra Mundial, un período de gran convulsión política. (…) Al mismo tiempo (debido a que la situación
económica de Alemania impedía cualquier posibilidad de construir), la energía arquitectónica se volcó en
proyectos utópicos sobre el papel, haciendo posible así un grado de experimentación y visión. >> 2577
Cercana a aquellos proyectos utópicos, aparece en 1934 la Casa con tres patios de
Mies, una casa proyecto-arquetípico, en cuanto no-construido (“dibujadas”). Este vacío
constructivo deviene interpretativo y creativo, correspondiendo al concepto de proyecto
como no obra, que tanto nos interesa para este trabajo:
<< Pocas casas modernas han logrado mayor unanimidad entre los arquitectos que el conjunto de casas-
patio dibujadas por Mies van der Rohe a lo largo de casi ocho años, desde 1931, cuando contaba cuarenta y
cinco años, hasta 1938. (…) aún hoy carecemos de una explicación coherente sobre las intenciones y el
sentido de esta investigación. No sólo el silencio del autor sino múltiples factores (…) han hecho difícil su
análisis a la crítica, limitándose a ensalzar su belleza e interés como tipo residencial así como la obvia
correspondencia con algunos principios espaciales y constructivos del pabellón Barcelona, o su relación con
otros modelos modernos de casas-patio.
Esta vacío interpretativo es sin duda un buen aliciente para comenzar (…) >> 2578
Precisamente desde el origen mismo del zen, puede apreciarse un equivalente sentido
aperturista hacia otras culturas, pudiéndose incluso anticipar un cierto histórico
‘multiculturalismo’ (“coexisten”) oriental, aquí de raíz espiritual. Enseguida veremos como
Taut desde la cultura occidental, y desde la arquitectura, también anticipa el interés
contemporáneo por la multiculturalidad:
<< El Zen nace con la llegada de Bodhidarma a China el año 520 d.J.C. en cuyo país coexisten el
confuncionismo, el taoísmo y el budismo. Bodhidarma prosigue su camino hasta la corte del emperador
Wu-De-Liang. >> 2581
2577
HAGG BLETTER Rosemarie, Mies y la transparencia oscura, AV Monografías 92 (2001) p.58
2578
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, G. Gili, Barcelona, 2000, p.20
2579
Op. cit. p.11
2580
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.162
2581
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.23
614
La búsqueda minimalista lleva hacia una interiorización, hacía una búsqueda del sí
mismo (“sus propias raíces”), que así planteada se aproxima a la búsqueda budista.
<< La eclosión del minimal art provocó que las diversas disciplinas artísticas exploraran sus propias raíces
y tradiciones de la simplicidad. Tradiciones y búsquedas muy diversas, ya que los resultados del
minimalismo son siempre contradictorios y tienden a caminos contrapuestos: masa compacta y
desmaterialización, simplicidad y monumentalidad, enraizamiento en la cultura popular y máxima
abstracción. >>
Esa búsqueda minimalista, incluye contraposiciones incluso contradicciones, tal
como hemos visto que se dan en el zen, con el que también se va a encontrar al abrir su
búsqueda a otros períodos históricos y a otras culturas:
<< Por su carácter pluridireccional, el minimalismo no es un estilo ni una corriente delimitada, sino que
constituye un principio operativo, una búsqueda incansable desarrollada en este siglo, y que ciertos
períodos históricos y ciertas culturas ya habían poseído. >> 2582
En la rueda de prensa del día de la presentación de esta muestra, Gloria Picazo decía
que “el reto de la espiritualidad en el arte seguía tras la experiencia de Kandinsky a
Rothko”, añadiendo Manuel García que:
<< (…) De esta reflexión nace un cierto sentido religioso del hombre y de la mujer que se ha expresado,
después de Kandinsky, en una serie de obras de arte que reflexionan, inciden, concretan una opción
espiritual al arte del siglo veinte. Formular preguntas sobre la vida y dar respuestas artísticas a las
incógnitas del ser humano, es uno de los perfiles que han definido algunas pinturas de Antoni Tàpies,
algunas reflexiones teóricas de Joseph Beuys, algunas acciones sobre el propio cuerpo de Gina Pane. A esta
preocupación espiritual planteada habitualmente por antropólogos, científicos, filósofos, teólogos y
ensayistas se han sumado algunos artistas en el siglo pasado. >> 2585
2582
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.162
2583
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.26
2584
ISOZAKI Arata La Villa Imperiale di Katsura - L’Ambiguitá dello spazio, Giunti Barbèra, Firenze, Italia,
1987, p.7
2585
GARCIA Manuel, El arte espiritual a fines de siglo, Lápiz 172, p.28.
615
Así después de Kandinsky, el interés espiritual continua (entre otros) con Rothko, que
se abre al “vacío”, a partir del artista ensimismado (quizás buscando el sí mismo):
<< La ventana de Rothko es una proposición óptica de disolución en el propio ensimismamiento de la
mirada. (…) Un infinito vacío o reino de donde nada surge; tan sólo capas diáfanas donde la visión se torna
extrañamente transparente y sin embargo ciega. >> 2586
Desde esta óptica espiritual de las vanguardias históricas, retomamos a Bruno Taut
(ahora revisado por Isozaki), en cuyos escritos el sincretismo deviene protagonista, en una
arquitectura que integra desde la “totalidad” intemporal, vida cotidiana con un alto nivel
estético y espíritu filosófico (zen, evidentemente):
<< “Es evidente que tanto las partes como el todo están situadas de tal modo que satisfagan necesidades
específicas, tales como: 1. ser idónea para disfrutar de un género de vida no muy alejado de la normal vida
cotidiana; 2. tener un estilo de altísimo nivel; 2. estar netamente impregnada de espíritu filosófico. Es
necesario reconocer que estas tres intenciones han sido magníficamente entretejidas y unificadas en una
especie de ‘divina forma sin costura’. La atmósfera que allí se respira es la de un arcano sentido de la
totalidad. Un resultado verdaderamente extraordinario” (Vivienda y estilo de vida en Japón) >> 2588
Recordemos que el arquitecto Bruno Taut al estar “activo en el mundo entero” durante
treinta años, deviene necesariamente multicultural (alemán, ruso, árabe):
<< Bruno Taut: 1880 Königsberg, hoy Kaliningrado - 1938, Estambul. Arquitecto establecido en Berlín,
Magdeburgo, Moscú, Tokio y Ankara. Activo en el mundo entero desde 1908 a 1938.
Influenciado por el pensamiento anarquista, construye varios Genossenschaftssiedlungen, como la colonia
Ideal (1912-1919) o la ciudad-jardín de Falkenberg (parcialmente realizada, 1912-1915). (…) Construye en
Berlín unas diez mil viviendas, [entre 1925 y 1932] (…) Sus ideas políticas le llevan a marcharse a la Unión
Soviética en 1932. >>
Trabajando incluso en Japón:
<< Decepcionado, retorna a Alemania en 1933, pero emprende enseguida una nueva aventura en Japón.
Colaborador del instituto de Investigación Sendai en Tokio, escribe un libro sobre la cultura y la
arquitectura japonesas. A partir de 1936 es consejero del Ministerio de Educación de Turquía, país en el que
construye varias escuelas, sobre todo en Trebisonda, así como la Facultad de Lenguas de Ankara (1936-
1938), y enseña en la Escuela de Bellas Artes de Estambul. JUNGHANS K. Bruno Taut (1880-1938),
Berlín, 1971. >> 2589
2586
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.54
2587
Op. cit. p.55
2588
ISOZAKI Arata La Villa Imperiale di Katsura - L’Ambiguitá dello spazio, Giunti Barbèra, Firenze, Italia,
1987, p.7
2589
KAPPLINGER Claus, Bruno Taut en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del
siglo XX, Akal, Madrid, 2004, p.890
2590
ISOZAKI Arata La Villa Imperiale di Katsura - L’Ambiguitá dello spazio, Giunti Barbèra, Firenze, Italia,
1987, p.6
616
estos, ya es bastante para un gran líder en la lucha por la introducción en Japón del modelo europeo y el
desarrollo de una arquitectura japonesa moderna. >> 2591
Incluso con esta “suave luz” se alumbran los Caminos a lo absoluto, que pasan por
interesar a ciertos artistas de vanguardia por una espiritualidad que incluye tendencias
orientalistas (también se podría decir que las ‘redescubren’), tal como lo entiende un
erudito en arte contemporáneo (aquí presentado por el editor) que revisa a notables artistas
de la vanguardia histórica:
<< John Golding es un distinguido historiador de arte, crítico, conservador, pintor y autor de El cubismo, un
libro aparecido en 1959 y considerado desde entonces la obra canónica sobre este movimiento
artístico.>> 2593
Más adelante volveremos sobre la Teosofía, que aunque polémica (a nivel racional)
parece consecuente con el zeitgeist, con un proyecto de futuro conciliador (afín con el
Taoísmo) y destructor de falsas ilusiones (con ecos budistas):
<< Blavatsky fue muy leída y sus textos permiten adentrarse en el vasto panorama del pensamiento
ocultista y religioso de la época. En efecto, a los artistas que se veían a sí mismos como parte de un período
de profunda transición, los dogmas de la teosofía les debieron parecer maravillosamente sugerentes y
flexibles. Blavatsky era receptiva al arte y buscó significados comunes y verdades escondidas y ocultas en
los símbolos y signos del arte, en todas sus manifestaciones. >>
Mondrian también se siente atraído por la “reconciliación” comprensiva de la no
dualidad:
<< Una de las mayores deudas de Mondrian con la teosofía fue su posterior y permanente convicción de
que la vida estaba orientada hacia la evolución, y que la meta del arte era darle expresión a ese principio. De
la teoría también sacó la idea de que el progreso hacia la revelación última llega a través del equilibrio y la
reconciliación de fuerzas opuestas, y que esta reconciliación quizás deba ser alcanzada destruyendo
cualquier principio o creencia dominante. >> 2595
2591
Op. cit. p.7
2592
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.105
2593
GOLDING John, Caminos a lo absoluto. Mondrian, Malévitch, Kandinsky, Pollock, Newman, Rothko y
Still. Turner - Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2003, solapa interior.
2594
Op. cit. p.24
2595
Ibidem.
617
También hemos ‘redescubierto’ a Kandinsky como luminoso artista clave por su
carácter fronterizo, mediador tanto entre el arte figurativo y el abstracto, como entre
Occidente y Oriente. El arte se alía con la espiritualidad heterodoxa en las vanguardias
históricas y los artistas rusos de diferentes generaciones parecen articular Oriente y
Occidente (desde la ‘natural’ frontera rusa): Kandinsky, Malevitch, Rothko.
Parece que un siglo después también el arte deviene espiritual, coincidiendo con el
cambio de milenio. En este sentido la crítica de arte Gloria Picazo, inaugura en 2001 en el
Espai d’Art Contemporani de Castelló, El instante eterno, “una reflexión sobre arte y
espiritualidad en el cambio de milenio”:
<< Según la autora del proyecto El instante eterno, la humanidad, en el siglo pasado, se sintió en cierto
modo asediada por diversos misterios impenetrables, enfrentándose a menudo a lo inabarcable, lo
indescifrable, lo infinito, como plataforma en la que el pensamiento humano avanza sin localizar los
límites. >> 2596
2596
GARCIA Manuel, El arte espiritual a fines de siglo, Lápiz 172, p.28.
2597
GOLDING John, Caminos a lo absoluto. Mondrian, Malévitch, Kandinsky, Pollock, Newman, Rothko y
Still. Turner - Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2003, p.86
2598
Op. cit. p.87
2599
Op. cit. p.42
618
Una actitud artística, que en cierta medida puede entrar en resonancia con el Taoísmo,
que desde la relatividad también se interesa por el sincretismo:
<< El taoísmo es pues un “Medio de liberación” que, filosóficamente, supone la unidad esencial del
universo (una especie de monismo), que se manifiesta en la polarización y reversión de yin y yang, y en
ciclos eternos. En él tiene lugar la nivelación de todas las diferencias, la relatividad de todos los cánones, y
el regreso a lo primitivo, a la fuente de todas las cosas. >> 2600
Así más allá de una cultura y contexto espacio-temporal concreto, impregnada de esa
filosofía integradora, podemos ‘sentir’ que la arquitectura (contenedora de ‘todas’ las artes)
de la sala de té (‘uno’ de los posibles proyectos ejemplarizantes) deviene naturalmente
espiritual (“casa de la paz”):
<< (…) el invitado se acercará en silencio al santuario (…), pues la sala de té es ante todo la casa de la paz.
(…) Durante la espera en el machiai se ha convenido el orden de precedencia, y los invitados entran en
silencio uno tras otro y, tras inclinarse ante la pintura o el arreglo floral que se exhibe en el tokonona, toman
asiento. El anfitrión no entrará en la sala hasta que todos los invitados se hayan sentado y reine la quietud,
sin que nada rompa el silencio salvo el sonido del agua que hierve en un recipiente de hierro. >>
Y se abre (espacialmente incluso) ante los “ecos” de la naturaleza:
<< Es un sonido armonioso, pues en el fondo del recipiente se han dispuesto unas piezas de hierro de tal
suerte que produzcan una melodía peculiar en la que se perciben los ecos de una catarata amortiguados por
las nubes, los de un mar lejano cuyas olas rompen entre las rocas, los de una tormenta que arrecia en un
bosque de bambúes o el susurro del viento entre los pinos de una colina lejana. >> 2603
2600
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.28
2601
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.267
2602
UEDA Shizuteru, Zen y filosofía, Herder, Barcelona, 2004, p.101
2603
OKAKURA Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.105
619
02.5.09- Naturaleza de la luz o luz natural
Heisenberg es un “genio” científico (cuántico) que además se preocupa por la
naturaleza:
<< Heisenberg (1901-1976) creció en Munich, donde su padre era profesor universitario de griego. Le
gustaba caminar por la montaña y tenía la suerte de que Munich estuviera al pie de los Alpes bávaros.
(…) Tanto Pauli como Heisenberg estaban en Gotinga en junio de 1922 cuando este último tuvo su
primer encuentro con Bohr. Heisenberg, que sólo tenía 20 años y estaba trabajando en su tesis doctoral,
se levantó para plantear una objeción luego de una ponencia de Bohr. Este respondió dubitativo(…)>> 2604
Siglos antes Buda también tiene una luminosa ‘noche de Gaya’ en medio de la
naturaleza, acercándose a la búsqueda desde una disciplinada y científica combinación de
pensamiento riguroso y concentración mística:
<< Volviendo sus espaldas a la mortificación, Siddharta dedicó la parte final de su búsqueda a una
combinación de pensamiento riguroso y concentración mística al estilo del raja yoga. Una noche, cerca
de Gaya, en el noroeste de la India, al sur de la actual ciudad de Patna, se sentó bajo una higuera (que ha
llegado a conocerse como el árbol Bo, una forma abreviada de bodhi o iluminación). Posteriormente el
sitio recibió el nombre de Lugar Inamovible, porque la tradición dice que Buda, sintiendo que el
descubrimiento estaba próximo, se sentó esa noche que haría época dispuesto a no levantarse hasta lograr
la iluminación. >> 2606
No obstante debe recordarse que antes de esta comprensión que permitió el devenir
de Siddharta (el príncipe) a Buda (el Despierto) medió un largo proceso de
“experimentos” que paradójicamente en su científico fracaso fundamentaron la filosofía
espiritual del “Camino Intermedio” (o Vía Media):
<< El paso siguiente de Siddharta fue unirse a un grupo de ascetas y probar sinceramente su camino. (…)
Al final se debilitó en tal grado que cayó desmayado y, de no haber estado con él sus compañeros, que lo
alimentaron con gachas de arroz, podría haber muerto fácilmente.
Esta experiencia le enseño la futilidad de ascetismo. Se entregó al experimento con todo lo que tenía,
pero el experimento había fracasado, no le había traído la iluminación. Pero los experimentos negativos
tienen sus propias lecciones y, en este caso, el fracaso del ascetismo le proporcionó a Siddharta el primer
puente constructivo para su programa: el principio del Camino Intermedio entre los extremos del
ascetismo, por un lado, y de la indulgencia, por el otro. >> 2607
2604
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.121
2605
Op. cit. p.127
2606
SMITH Huston, Las religiones del mundo, Kairós, Barcelona, 2002, p.96
2607
Ibidem.
620
Abhidhamma, citado en Abhidhamma Studies, por Nyanaponika Thera, (Kandy, Sry Lanka: Budhist
Publication Society), 1965, p.45 >>
Incluso Buda puede ser considerado como un peculiar estudioso de la biología.
Nisker afirma literalmente que “Buda era un biólogo”:
<< Aunque se haya otorgado una gran atención a la sintonía entre budismo y física moderna, creo que lo
que será aún más significativo en los años venideros se cifrará en la información compartida entre los
meditadores budistas y los biólogos, en particular los neurocientíficos. Los mapas budistas y científicos
de la mente y el conocimiento son notoriamente similares. Además, los budistas han estado estudiando
durante siglos la esquiva naturaleza del “sí mismo” y la consciencia, conceptos que están actualmente
aturdiendo a los neurocientíficos. >> 2608
Paralelamente debe tenerse en cuenta que la figura de Buda cuenta no sólo con
‘científicos’ “datos históricos”, sino también con aspectos legendarios:
<< Su vida ha sido envuelta en una cariñosa leyenda. Se nos dice que, a su nacimiento, los mundos se
inundaron de luz; (…)
Los datos históricos de su vida son, aproximadamente, los que siguen: Nació alrededor del año 563 a.C.
en lo que ahora es Nepal, cerca de la frontera con la India. Su nombre completo era Siddharta Gautama
de Sakya. (…) Su padre era un rey, pero como había tantos reinados en el subcontinente hinduista, sería
más preciso pensar en él como un señor feudal. Según los niveles de la época, su crianza fue de
lujo.>> 2610
2608
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.28
2609
Ibidem.
2610
SMITH Huston, Las religiones del mundo, Kairós, Barcelona, 2002, p.93
2611
BOIX Sara, La enseñanza de los árboles, El Barquero, Olañeta, Palma de Mallorca, 2003, p.94
621
(…) se trata de una manifestación gráfica (captada del plano psíquico superior y tal como aparece a la
observación del clarividente entrenado) de la protección espiritual que dispensan ciertos Devas del aire
(…) a los lugares de oración, meditación o de culto ritual.
El conjunto de estas ilustraciones posee un inapreciable sentido de originalidad y de síntesis, ya que
presenta la forma de Devas y de los espíritus de la Naturaleza, así como las imágenes luminosas del
lenguaje dévico (…) >> 2612
2612
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.5
2613
SMITH Huston, Las religiones del mundo, Kairós, Barcelona, 2002, p.97
2614
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.11
2615
MAILLARD Chantal, Salvar la India, El País – Babelia, 20 marzo 2004, p.16
622
<< Marcan el final del período védico y el paso al vedanta (veda ulterior), una corriente especulativa que
se caracteriza por la reducción de la diversidad a un principio absoluto, el brahman, y el entendimiento de
que cada ser humano tiene la posibilidad de liberarse de la ignorancia de su condición ilusoria (la de ser
por separado) mediante un sacrificio no ya de naturaleza ritual, sino interior y personal. >> 2616
Sin olvidar que Occidente también se ha interesado por la sabiduría del árbol, tal
como nos recuerda la filosofía contemporánea:
<< (…) el árbol ha dominado no sólo la realidad occidental, sino todo el pensamiento occidental, de la
botánica a la biología, pasando por la anatomía, pero también por la gnoseología, la teología, la ontología,
toda la filosofía…: el principio raíz, (…) Occidente tiene una relación privilegiada con el bosque y con el
desmonte >> 2617
2616
Ibidem.
2617
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.41
2618
MAILLARD Chantal, Salvar la India, El País - Babelia, 20 marzo 2004, p.16
2619
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.42
2620
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.12
2621
HERRERO Teresa, De la flor del ciruelo a la flor del cerezo, Hiperión, Madrid, 2004, p.13
623
Deleuze también se interesa por Oriente, lo hace en relación con la naturaleza
vegetal y la identidad (que deriva hacia las “identidades”) entendida dinámicamente,
reapareciendo naturalmente la paradoja en la filosofía occidental:
<< (…) Tal vez resulta paradójico que esta horizontalidad radical no lleve a un orden de igualdad (todos
en el mismo plano), sino a la inestabilidad de las diferencias. La horizontalidad radical es, el cuasi-orden
de la diferencia radical, y la base de comparación se convierte en un problema. El eje horizontal no
implica unos límites firmes entre identidades como ocurre con el pensamiento figurativo basado en el
Mismo, sino que produce la permeabilidad de todos los límites y fronteras. Esa es la razón de que el
pensamiento horizontal evita (sin oponerse a él) el pensamiento vertical cotidiano, la jerarquía
burocrática, el pensamiento que incluye la consolidación de identidades. >> 2622
Sobre “Luis” y en relación con la identidad, estos filósofos han dicho previamente:
<< La burocracia occidental: su origen agrario, catastral, las raíces y los campos, los árboles y su papel de
fronteras, el gran censo de Guillermo el Conquistador, la feudalidad, la política de los reyes de Francia,
asentar el Estado sobre la propiedad, negociar las tierras mediante la guerra, los procesos y los
matrimonios. Los reyes de Francia eligen el lis, porque es una planta de raíces profundas que fija los
taludes. >> 2625
2622
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.138
2623
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.13
2624
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.46
2625
Op. cit. p.45
2626
HERRERO Teresa, De la flor del ciruelo a la flor del cerezo, Hiperión, Madrid, 2004, p.15
624
Sin embargo en el devenir de la cultura oriental recordamos como Japón pasa del
culto chino del “ciruelo” al más propio del “cerezo”, que pasa a convertirse en zeitgeist.
Esta aparente anécdota resulta trascendental al observarse desde la naturaleza floral, el
devenir estético desde lo masculino a lo femenino (polaridades de yang a yin en China):
<< Las aparentemente frágiles paredes del enclaustrado mundo de la Corte Heian encerraban una
atmósfera donde el espíritu reinante de sus vidas eran la exquisitez y el refinamiento o miyabi, dominados
en su mayor parte por mujeres. Los valores estéticos tan marcadamente masculinos de la época Nara
pasaron a ser reemplazados por una sensibilidad mucho más femenina, (…) en un cambio impulsado por
varios factores. En primer lugar, las mujeres no sólo estaban encerradas en esa gran jaula dorada que era
la Corte, sino que tenían prohibido el conocimiento de la cultura china. Así, desarrollaron una vía de
escape para sus hastiadas vidas que fue más autóctona, no sólo por ese obligado alejamiento de la estética
china, sino también por ser la predominante dentro de la estética del momento. >> 2627
2627
Op. cit. p.55
2628
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
2629
Ibidem.
625
Y en el centro del arte zen (entre otros componentes artísticos) la naturaleza se sitúa
en el interior con “la flor” ‘única’ (de ciruelo, cerezo, etc.), que a su vez se constituye en
la esencia del tokonoma:
<< La flor constituye probablemente el rasgo más significativo del arreglo. El hombre puede disfrutar en
forma natural una flor sin tensión, y obtener de ella toda la unión amorosa que constituye el núcleo de la
sensación de belleza posible de obtener sin tensión y sin la consiguiente ruptura de la asociación
armoniosa que ocasiona esta última. Un ramo de flores es agresivo y abrumador, tal vez estimulante pero
exigente, y plantea un enfrentamiento que agota al hombre, al tiempo que acrecienta su poder. >> 2630
Así como el arte japonés debe gran parte de su identidad a la espiritualidad zen
interesada por la naturaleza floral, Mondrian también dota de sentido espiritual a su poco
conocida pintura floral:
<< (…) se puede establecer que en 1908, fecha de realización de Devoción, Mondrian ya estaba muy
interesado por la posibilidad de una experiencia clarividente en relación con su trabajo y también con su
vida personal. El segundo aspecto de Devoción que puede arrojar cierta luz si se relaciona con los escritos
de Steiner es el significado del capullo de flor [crisantemo] en la parte superior izquierda. De hecho, la
función de ese capullo era de tipo iconográfico, una función que puede ampliarse también a otros
importantes estudios de flores del mismo período. >> 2631
También Buda se interesó por la naturaleza (del “sufrimiento”), aunque desde otra
perspectiva:
<< Buda logró alcanzar una perfecta felicidad interior, que quiso comunicar a los demás. Siguiendo las
creencias de su tiempo, enseñó que la vida era una serie de re-encarnaciones y re-nacimientos, y esto era
precisamente lo que significaban la pobreza, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. El sufrimiento
(había descubierto Buda) está producido por los deseos y añoranzas del hombre. Para alejar el
sufrimiento es necesario apartar toda clase de deseos. Al conseguirlo, se llega a la perfección del nirvana,
estado superior en el que ya no existen las repetidas reencarnaciones ni el sufrimiento que de ellas se
deriva. >>
Y el sufrimiento generado por el deseo puede ser trascendido mediante la
“meditación” que paradójicamente pasa por la renuncia al yo, (la falsa identidad) pero
mediante el propio trabajo con el yo, sin soportes divinos, lo que haría derivar el término
budismo desde religión (Dios) a espiritualidad, sin más:
<< Para alcanzar la ausencia de cualquier deseo, Buda propuso un método de austera meditación,
continua renuncia de sí mismo (…) Buda enseñó que su religión no se preocupaba de los dioses: si éstos
existiesen, estarían sujetos a cambio continuo y pasarían también; por tanto, sería mejor no haberlos
conocido. El hombre puede obtener su salvación por medio de su propio esfuerzo, sin la ayuda
divina.>> 2633
2630
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.14
2631
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.33
2632
Op. cit. p.35
2633
GARCIA GUTIERREZ Fernando, El arte del Japón - Summa Artis, vol.XXI, Espasa-Calpe, Madrid,
1979, p.64
626
Volviendo a la estética japonesa relacionada con la espiritualidad zen, re-
descubrimos la importancia de la naturaleza (en continuo devenir) sintetizada (uno / todo)
en una flor (como hemos tratado):
<< De vez en cuando la pintura es cambiada; fuera del alcance de la vista, en algún lado, existe una cierta
cantidad de ellas. Una gran cantidad de pinturas origina distracción. Por otra parte, una prolongada
exhibición de una sola de ellas conduce a la desatención, pues la vida es movimiento y no tiene un
carácter estático. >>
O una “vaca”, ‘no representada’ sino sugerida artísticamente:
<< Al pintar se recuerda que la pintura constituye únicamente una sugerencia, que la imagen gráfica de
una vaca no presenta una vaca y no la representa, (…) La conclusión lógica de esta concepción de la
representación o del arte pictórico es que el mínimo de representación con el máximo de rasgos
impresionantes es el que más “habla” al hombre que no está adaptado de un modo convencional a un
sistema artístico. >> 2634
Desde esa óptica Leonardo puede parecer próximo a ciertas filosofías estéticas
orientales, especialmente al taoísmo, que junto al budismo y otras corrientes, fueron
posteriormente integradas por el zen:
<< Contrariamente a lo que podría pensarse, Leonardo es un artista profundamente no clásico; en su
temperamento coexisten todas las sensibilidades y por eso pinta en todos los estilos: su amor por la curva
es modernista, el pathos de su movimiento es romántico, (…) y el sfumatto de las atmósferas
impresionista. Incluso el fondo de sus paisajes es taoísta, desbordando con ello la pintura europea.
Los paisajes de fondo en Leonardo aparecen difuminados, impresionistas y vitales como las obras de los
pintores taoístas chinos (…) >> 2636
2634
WOOD Ernest, Dicionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.14
2635
Ibidem.
2636
RACIONERO Luís, Leonardo Da Vinci, ABC, Madrid, 2004, p.128
2637
Op. cit. p.129
2638
HERRERO Teresa, De la flor del ciruelo a la flor del cerezo, Hiperión, Madrid, 2004, p.56
627
En estas correlaciones estético-filosóficas entre Oriente y Occidente conviene
conocer la definición que de “rizoma” dan los filósofos, para entender la alusión (ya
citada) que estos hicieron al árbol de Buda que así incluso deviene “rizoma”:
<< Un rizoma como tallo subterráneo se distingue radicalmente de las raíces y de las raicillas. Los
bulbos, los tubérculos, son rizomas. (…) Hasta los animales lo son cuando van en manada, las ratas son
rizoma. Las madrigueras lo son en todas sus funciones de hábitat, de provisión, de desplazamiento, de
guarida y de ruptura. >> 2639
Debiendo observarse como Buda se interesa de muy diferente manera por el deseo,
introduciendo una nueva “perspectiva” (‘paradójicamente’ no ilusoria), la “no-dualidad”:
<< Según el budismo pali y (…) Sankara estaría de acuerdo en que moksa (la realización de que “yo soy
Brahman”) revela la auténtica naturaleza de los fenómenos como maya (la ilusión) y, en consecuencia,
hasta tanto no se alcance ese estado de liberación, uno se halla deslumbrado por maya y confunde lo
irreal con lo real. (…) desde la “perspectiva” de la no-dualidad (es decir, después de haber experimentado
la no-dualidad) uno puede comprender la naturaleza ilusoria de la experiencia dual y el modo en que
emerge esa ilusión, pero no viceversa. >> 2641
Más allá del lugar, la historia o el espíritu, desde el devenir, el eterno “comenzar de
nuevo”, se trascienden los opuestos:
<< Lo fundamental es que el árbol-raíz y el rizoma-canal no se oponen como dos modelos (…) No se
trata, pues, de tal o tal lugar de la tierra, ni de un determinado momento de la historia, y mucho menos de
tal o tal categoría del espíritu, sino del modelo que no cesa de extenderse, interrumpirse y comenzar de
nuevo. >> 2643
2639
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.16
2640
LECHTE John, 50 pensadores contemporáneos esenciales, Cátedra, Madrid, 1997, p.140
2641
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.21
2642
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.46
2643
Op. cit. p.47
2644
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.140
628
Y así nirvana y samsara interaccionan más allá de la dualidad, desde “la
comprensión”, sin el engaño de “el deseo y la ilusión”:
<< El Buda no describió el nirvana, porque el nirvana no puede ser comprendido desde la perspectiva de
alguien que todavía se halla atrapado en el samsara, pero la experiencia del nirvana conlleva la plena
comprensión del funcionamiento del samsara (…) la comprensión del modo en que el deseo y la ilusión
dan lugar al renacimiento, porque ése es el único camino para escapar del ciclo mecánico del nacimiento
y de la muerte. >> 2645
Así Monet tiene una potente impresión o comprensión estética, una revelación de la
naturaleza, que si en Taut es súbita (tan rápida como el satori en zen), en Monet la
‘iluminación’ es progresiva y fruto de una casi mística iniciación (por inmersión) a la
naturaleza, que le hace más “libre” (como el “aire”):
<< La amistad de un adolescente Monet con el pintor Eugène Boudin fue clave para su dedicación
posterior a la pintura y a los jardines. Boudin pintaba siempre al aire libre, en una época en todos los
artistas plasmaban en sus estudios lo que habían visto antes en el exterior: “Poco a poco”, escribió Monet,
“se fueron abriendo mis ojos, comprendía realmente la naturaleza y, al mismo tiempo, empecé a amarla”.
En 1866 pinta el jardín de la casa familiar en Sainte-Adresse, en Normandía. Los jardines en flor le atraen
por su colorido, el estallido de las plantas y su iluminación. Pinta sombras en color y reproduce las flores
con absoluta libertad. >> 2648
2645
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.20
2646
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
2647
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
2648
Op. cit. p.83
2649
RODRIGUEZ Delfín, De buenas compañías, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.34
629
Una positiva actitud hacia el color que en los impresionistas, deviene casi religiosa:
<< El color es sólo un añadido, afirmaban los pintores clásicos, pero para los impresionistas, el color es el
rey del cuadro. >> 2650
2650
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
2651
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.29
2652
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2653
Ibidem.
630
<< De ahí las célebres palabras a su discípulo Malunkyaputta: “conserva en tu espíritu lo que he
explicado y lo que no he explicado como no explicado. Cosas tales como si el universo es eterno o no,
etc., no las he explicado. ¿Por qué no las he explicado? Porque no son asuntos útiles, porque no conducen
a la aversión del mundo, al despegue, a la cesación del dolor, a la tranquilidad, a la penetración profunda,
a la realización completa, al nirvana. Por eso no he hablado de estos asuntos”. >> 2654
Los “correctores cerebrales” que Deleuze propone para “deshacer los dualismos”, no
parecen muy distantes del concepto de “colaboración” entre “hemisferios” cerebrales
propuesto por Betty Edwards:
<< También sabemos que los dos hemisferios son capaces de trabajar en colaboración de muchas
maneras. A veces, cada mitad se encarga con sus capacidades especiales de aquella parte de la tarea que
conviene a su modo peculiar de procesar la información. Otras, los hemisferios trabajan por separado,
uno de ellos conectado y el otro más o menos desconectado, y hasta pueden llegar a entrar en conflicto,
cuando una mitad intenta hacer una cosa que la otra sabe que puede hacer mejor. Incluso cabe la
posibilidad de que cada hemisferio tenga una forma de ocultarle conocimientos al otro. Por lo tanto, el
viejo dicho de que la mano derecha realmente no sabe lo que hace la izquierda, podría no estar tan lejos
de la realidad. >> 2656
2654
Ibidem.
2655
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.47
2656
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.62
2657
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.33
631
Ford Madox Brown, que los conoció en Italia y actuó de correa de transmisión, aunque él mismo jamás
se inscribió en la hermandad. >> 2658
Sin olvidar tampoco que los artistas prerrafaelistas también se interesan por el
esoterismo, que pasa a ser una constante entre muchos artistas fronterizos entre el siglo
XIX y el XX:
<< El pre-rafaelitismo abarca cosas muy distintas, por más que en su divulgación se haya llevado la
palma el decadentismo mórbido y ultratumbal de Rossetti y del que fue luego su asociado, Edward
Burne-Jones, que fueron simbolistas espiritistas como muchos del continente. >> 2660
Monet ilumina a Malevich, una súbita revelación que casi podríamos equiparar al
satori, o súbita comprensión del zen:
<< (…) en 1904 Malevich estaba en Moscú y tuvo una verdadera revelación calificada por él mismo de
“gran acontecimiento”: el descubrimiento de las pequeñas manchas de color de La catedral de Ruán de
Monet, (…) “Vi por primera vez los reflejos luminosos del cielo azul, de un tono puro y limpio. A partir
de ese momento me puse a realizar pinturas luminosas, llenas de alborozo y de sol… Desde ese momento
me volví impresionista”. >>
Una “conmoción conceptual” que intenta expresar con palabras:
2658
CALVO SERRALLER Francisco, Una visión moderna de la naturaleza, El País - Babelia 18 septiembre
2004, p.16
2659
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.33
2660
ANDRES RUIZ Enrique, Los universos miopes. Prerrafaelistas. La visión de la Naturaleza, Blanco y
Negro Cultural 9 octubre 2004, p.31
2661
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.33
2662
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.19
632
<< Malevich nos explica la conmoción conceptual que experimentó contemplando la tela de Monet:
“Nadie veía la propia pintura, no veía cómo se movían las manchas de color, no las veía crecer hasta el
infinito (…) debemos centrar la mirada en lo pictórico, (…) ni en la catedral, ni en la calabaza, ni en la
Gioconda, (…) [el artista] debe distribuir la pintura de manera que el objeto desaparezca, pues sólo es un
soporte para la pintura (…)” >> 2663
2663
Op. cit. p.13
2664
Ibidem.
2665
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.82
2666
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
2667
NERET Gilles, Kasimir Malevich 1878-1935 y el suprematismo, Taschen, Colonia, 2003, p.7
2668
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
633
La mística se sumerge en el interior de las cosas y de la naturaleza, captando su idea,
una búsqueda de lo esencial que conceptualmente no dista mucho de la abstracción, así lo
entiende el arte asiático:
<< Kuo Hsi, por ejemplo, dice del pintor que “confundiéndose con las montañas y los ríos, capta su idea
(y), y así la idea del paisaje es vista en abstracto”, y dice también que “captar la idea es difícil”, (…) >>
Y la mística occidental ejemplarizada por el Maestro Eckhart:
<< Todo ese punto de vista puede resumirse en las siguientes palabras de Eckhart: “Para ser expresada
adecuadamente, una cosa debe proceder desde dentro, movida por su forma” (lat. forma = gr. eidos), o las
de Agustín: “Por sus ideas juzgamos cómo deben ser las cosas”. El arte asiático es ideal enteramente en
este sentido, y no en el sentido vulgar de “mejorar la naturaleza”. >>2669
En cierta sintonía / antinomia con este “paisaje chino” histórico, siglos después nos
acercamos al paisaje occidental contemporáneo. Víctor Erice observa con su cámara
como trabaja sobre la naturaleza el pintor Antonio López. Queda así reflejada una lucha
netamente occidental e interdisciplinar (pintura / cine) con el devenir, un concepto que
como ya hemos visto interesa especialmente en Oriente:
<< El sol del membrillo es una película que ha crecido desde su estreno en Cannes 92. Hoy es posible
verla como una punta de lanza de la renovación vivida por el cine documental español a principios de la
pasada década (…) En colaboración con el pintor Antonio López, se concretó, finalmente, en observar el
empeño de éste en captar el reflejo de la luz en las hojas de un membrillero: “Se trataba sobre todo de
partir de las cosas tal y como son, provistos de cada uno de nuestros útiles de trabajo, acudir a una cita
junto a un árbol”, diría después Erice. Es una explicación como la que suelen dar los artistas,
engañosamente sencilla, para la relación que se estableció en la película. >>
El proyecto de Erice / López literalmente culmina como no obra, como
imposibilidad de fijación artística del devenir de la naturaleza (“rebelde” por naturaleza),
fracaso constatado documentalmente:
<< De la (rebelde) naturaleza al lienzo en el que se quiere fijar un reflejo de la realidad, y el reflejo de
este trabajo fijado a su vez en el lienzo de la pantalla; y de la voluntad hiperrealista del pintor a la
voluntad del cineasta de retornar, en esta era posmoderna en que toda imagen de cine remite a otra
imagen, a la vocación no ya realista sino de puro registro del cine primigenio; y todos, pintor y cineasta,
lienzo y película, empeñados en una lucha interdisciplinar con el tiempo. Así es como este sol del
2669
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.35
2670
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
2671
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.30
634
membrillo alumbra una reflexión poética que rebasa los lindes de la “prosa” que se suele asociar con el
lenguaje del documental. >> 2672
Triunfo que tampoco debe hacernos olvidar que en la concepción del arte asiático,
las “apariencias” son cuestionadas, negando la mera percepción visual, tan característica
de la concepción artística occidental:
<< (…) las apariencias que presenta la obra de arte no son, o lo son sólo accidental o incidentalmente,
evocadoras de percepciones visuales. >> 2675
Así como la obra de Erice triunfa en Oriente, también triunfa en la actualidad el culto
a la naturaleza en Occidente practicado por la Hermandad Prerrafaelista:
<< Una aproximación a los artistas que, a mediados del siglo XIX, propugnaron el regreso a una estética
anterior al siglo XVI, el de Rafael. Poco apreciados en su época, su obra es ahora revalorizada por los
especialistas. >> 2676
2672
WEINRICHTER Antonio, Una cita junto al árbol, Blanco y Negro Cultural 24 enero 2004, p.43
2673
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.30
2674
SILIO Elisa, La hondura y audacia de Víctor Erice. ‘El sol del membrillo’, protagonizada por el pintor
Antonio López, se edita en DVD, El País 5 noviembre 2004, p.63
2675
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.29
2676
CALVO SERRALLER Francisco, Una visión moderna de la naturaleza, El País - Babelia 18 septiembre
2004, p.16
635
<< El artista británico David Nash, (…) presenta en Madrid unas esculturas en las que indaga en la
materia esencial: el árbol. (…) En 1967, el escultor británico David Nash (Esher, Surrey, 1945) realizaba
su “primera torre” con maderas, situándose con esta obra entre los fundadores de lo que se ha llamado el
land art, (…) David Nash ha logrado desarrollar un extenso repertorio de obras, tan variado como
característico, utilizando sólo un material: la madera o, para ser más precisos, los árboles. >> 2677
La obsesión de Antonio López por describir hasta la más mínima hoja del árbol,
parecería relativamente equiparable a la locura descriptiva de algunos prerrafaelistas, que
conduce a una naturaleza espiritual, donde el creador ordena el caos:
<< En Ruskin, la loca descripción de hasta la mínima brizna de realidad natural tenía un sentido religioso:
con ese microscopio se veía cada vestigio de los dedos de Dios. Alguna mano suprema había organizado
el caos en ritmos, texturas y estructuras. Cuando Ruskin dudó de este platonismo y Millais se casó con su
mujer, perdió la cabeza. Las investigaciones físicas del mundo geológico y botánico, y el darwinismo,
hicieron además tambalearse a la devoción, aunque (como su instrumental científico) favorecieran mucho
a esta pintura. >>
Así la disciplina artística (“repetición”) parece un atributo intemporal:
<< Por eso el paisaje de los Víctorianos puede ser resumido en un único cuadro esencial, en la repetición
de un mismo motivo angustioso, tenso en una dualidad inconciliable. En su brillo cegador, en su
imposible atomismo descriptivo que rompe los ojos, siempre late el magma natural y la angustia de un ser
atrapado en esa única y variadísima sustancia. >> 2678
La naturaleza del árbol para David Nash tiene varias interpretaciones, pero ahora
destacamos que el creador también es ordenador disciplinado (“domando”):
<< (…) en el trabajo de David Nash se puede reconocer también una dicotomía entre la obra realizada en
el lugar y las piezas creadas para ser ubicadas en sitios inespecíficos.
En el primer caso, lo que suele hacer el artista es plantar árboles según disposiciones geométricas que, a
lo largo de su lento crecimiento, va domando según técnicas agrícolas tradicionales o trabajar sobre
árboles vivos ya adultos. En el segundo, somete a los árboles a una especie de plan de disección que le
permite aprovechar desde las raíces hasta las ramas para tallar diferentes tipos de piezas. >> 2679
Pero el prerrafaelismo va más allá optando por un cierto nihilismo estético, en cierta
sintonía con la posterior actitud (indiferencia estética) que hemos tratado a propósito de
Duchamp, en su definición del ready-made.
<< La atracción por la naturaleza que sintieron un grupo de pintores a partir de 1848 y que plasmaron en
detallados paisajes (…) según el comisario de la muestra Allen Staley, en “la profunda fascinación que
experimentaron los prerrafaelistas por el mundo natural, y en cómo establecieron, a través de la lectura de
la naturaleza, algunas de las pautas que marcaron el arte del siglo XX”. (…) “el punto de partida del
prerrafaelismo fue una reacción de oposición al movimiento realista con la voluntad de formular una
protesta moral e intelectual contra la opresión académica”. >>
Pero también con la concepción zen del dejar pasar (“no rechazar ni escoger”) de
raíz taoísta y que se inspira en el devenir de la naturaleza:
<< Staley ha dividido la exposición [Prerrafaelistas: la visión de la naturaleza, Fundación La Caixa en
Madrid] en seis ámbitos. En el primero recoge aquellas obras en las que los pintores optaron por no
rechazar ni escoger nada, y donde se muestra la fascinación que experimentaron por el detalle minucioso
y su representación. >> 2680
2677
MADERUELO Javier, Más allá del árbol, El País - Babelia 24 enero 2004, p.19
2678
ANDRES RUIZ Enrique, Los universos miopes. Prerrafaelistas. La visión de la Naturaleza, Blanco y
Negro Cultural 9 octubre 2004, p.31
2679
MADERUELO Javier, Más allá del árbol, El País – Babelia, 24 enero 2004, p.19
2680
INTXAUSTI Aurora, 150 obras muestran la minuciosidad de los prerrafaelistas y su atracción por la
naturaleza, El País 29 septiembre 2004, p.42
636
<< David Nash trasciende el espíritu de la naturaleza por medio de la aplicación de un trabajo físico que
determina unas formas sometidas a una geometría esencial y simbólica. Se trata de esculturas que hacen
evidente las cualidades materiales de dureza, color y fibrosidad que posee cada bloque de madera por
medio de la aplicación de diferentes tratamientos, tales como el corte, el rallado y el ahuecado, o bien
sometiendo las obras a la acción de los elementos, como el fuego, el viento o el agua que confieren a las
obras pátinas y acabados sorprendentes, muy particularmente cuando se sirve del fuego, con el que
consigue contrastes entre una profunda negrura aterciopelada y la claridad fibrosa y áspera de las
vetas.>>
Sin olvidar el concepto del devenir, literalmente enfatizando el “dinamismo de las
formas”:
<< De esta manera, somete un producto prototípico de lo natural a procesos de geometrización,
incidiendo en la dialéctica naturaleza, orden racional y extrayendo de la madera unas cualidades
expresivas de entre las que habría que destacar el dinamismo de las formas y los sutiles acabados.>> 2681
2681
MADERUELO Javier, Más allá del árbol, El País - Babelia 24 enero 2004, p.19
2682
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.79
2683
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2684
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.29
637
la ciencia como con la práctica de meditación, quienes han presentado a ambas sus trabajos, incluyendo a
Jon Kabat-Zinn, Daniel Goleman, Mark Epstein, Francisco Varela, Candice Pert y Fritjof Capra, entre
otros. >> 2685
2685
Op. cit. p.16
2686
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.80
2687
BEDOYA Juan G. El Papa crea una comisión para cambiar la doctrina sobre el Limbo, El País 8
octubre, 2004, p.31
2688
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.80
2689
SAMPEDRO Javier, Las diez grandes preguntas, El País Semanal 1447, 20 junio 2004, p.24
638
Lessing, como ciertos nuncios de la “religión natural”; tanto filósofos de inspiración cientifista, como
científicos de la relevancia histórica de Newton, (…); tanto el proyecto kantiano de una “paz perpetua” y
sus presupuestos cosmopolitas, como (a contrario) el desafío vinculado a uno de los más representativos
escritores “oscuros” del Siglo de la Luz: el marqués de Sade. >> 2690
En este sentido, se encuentran indicios de que puede haber conexión (“puente”) entre
la ciencia occidental de vanguardia y la histórica meditación budista, incluso como
representaciones de exterior e interior y de los dos hemisferios cerebrales. Y en la
“confluencia” despertar un nuevo proyecto humanista:
<< En décadas recientes, a través de las modernas comunicaciones y los viajes, se ha construido un
puente entre las dos civilizaciones, una especie de corpus callosum que conecta los dos hemisferios
cerebrales del mundo. Quizá debido a esta confluencia, se descubrirán nuevas herramientas y técnicas
que alimentarán un mayor despertar y una existencia humana satisfactoria. >> 2692
En sintonía con esta conectiva “visión del ser” (Oriente / Occidente) religiosos de
otras tradiciones como el Padre jesuita Lassalle (antiguo Provincial de la orden), desde
sus propias experiencias se interesa por la “Iluminación” en el budismo zen.
Descubriendo la trascendental importancia de la “meditación”, frente a la limitación de
“conceptos o palabras”:
<< Zazen significa “sentarse a lo Zen”: es la Meditación del Zen que debe conducir, (…) a la
Iluminación. La Iluminación se llama en japonés “Satori”, es decir, “entender”, o también “Kenscho”,
“Visión del ser”. (…) La Iluminación es, sin embargo en esencia, una experiencia interior que no se
puede expresar unívocamente en conceptos o palabras. >> 2693
2690
MUÑOZ Jacobo, Ilustración, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.461
2691
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.27
2692
Ibidem.
2693
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.11
2694
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.80
639
En un Camino hacia la Propia Identidad la “iluminación” sucede sin plan o
proyecto, tras abandonar el “Yo” (significativamente escrito en mayúscula) renace
(“resucitará”) la auténtica identidad. Lasalle refiriéndose a la propia práctica de
meditación zen explica que:
<< (…) se puede lograr el no quedarse pendiente de ningún pensamiento, y por supuesto, de ningún
sentimiento que de repente sobreviene. Nosotros teníamos que eliminar en primer lugar todos los
pensamientos en los que interviene el Yo. Tienen que cesar todas las preocupaciones, deseos y planes,
buenos o malos, ambición, envidia o miedo. Nos animaban una y otra vez, a conservar la correcta actitud
espiritual, con las misma palabras: “El propio Yo debe morir. Quien muere totalmente resucitará
totalmente (quien muere solamente a medias, resucitará solamente a medias). No existe en el mundo nada
que sea más pequeño que el propio diminuto Yo”. >> 2695
Como este interés parece ser compartido por otros autores, podría decirse que un
“renacimiento” occidental parece estar latente (en proyecto). La sorprendente afirmación
de Nisker de que “Buda era un biólogo” tiene en cuenta la opinión de diversos científicos
que valoran la “meditación” y que perciben en la filosofía asiática un proyecto de futuro,
incluso para Occidente:
<< “Según nuestra opinión el redescubrimiento de la filosofía asiática, particularmente de la tradición
budista, es un segundo renacimiento en la historia cultural de Occidente, con la capacidad de ser tan
importante como el descubrimiento del pensamiento griego en el renacimiento europeo. [La filosofía
asiática] nunca fue una ocupación puramente abstracta. Estaba vinculada a métodos específicos de
autodisciplina para el conocimiento; a diferentes métodos de meditación.” Francisco J. Varela, con Evan
Thompson y Eleanor Rosch, The Embodied Mind., Cambridge, Mass.: The M.I.T. Press, 1993, p.22>>2696
Por tanto parece apropiado “vaciarse”, no usar exclusivamente “la razón”, dado que
incluso para los científicos usar la “intuición” deviene trascendental, para (más allá de la
posmodernidad) el devenir de ‘otra’ sociedad:
<< En la transmodernidad que estoy analizando, y que es el tipo de sociedad que yo propugno, se necesita
también una complementariedad: la de usar no sólo la razón, sino también la intuición. El camino
2695
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.16
2696
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.27
2697
Op. cit. p.19
2698
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.16
640
intuitivo fue usado por los mejores matemáticos, aunque choque esta idea al lector, puesto que las
matemáticas parecen una cosa solamente de deducción puramente racional. >>
A este respecto el psicólogo y matemático Hadamard:
<< (…) ha estudiado el camino emprendido por algunos conocidos matemáticos para encontrar sus
nuevos hallazgos, y demuestra que siempre usaron la intuición, como dije de Henri Poincaré, para hallar
las funciones fuchsianas. El griego Arquímedes encontró de repente su principio en el baño, y le vino
impensadamente exclamando: “¡Eureka!”. Y Newton vio claramente la ley de la gravedad observando de
repente cómo caía una manzana del árbol que tenía a la vista. Y lo mismo les ocurrió al matemático
Gauss con sus números complejos, al físico Helmholtz con la mecánica de los fluidos, y a su colega
Langevin desarrollando la teoría de Einstein, o al químico Ostwald con su teoría de la catálisis. >> 2699
Desde una concepción abierta como esta, la luminosa experiencia de Newton con el
árbol científico, resultaría equiparable al ya citado árbol artístico iluminado (membrillo
“alumbrado”) a pintar por Antonio López. A propósito de las referencias aportadas por la
edición en formato DVD de su anterior y “por ahora último largometraje, El sol del
membrillo, comenzado a rodar en 1990 y estrenado dos años después”:
<< Si tal y como registran los rankings internacionales compilados por los expertos más puristas, Víctor
Erice es la luminaria de nuestro cine, hay que lamentar que sea un sol que sólo nos alumbra de cuando en
cuando: es la fama y condenación de este minucioso cineasta que únicamente consigue realizar una
película cada diez años. >> 2700
Recordemos que los históricos errores del “blanco” papado, serían equiparables a los
históricos errores sobre la “antigüedad” que se extiende a la clásica concepción sublime
(“sublimidad”) del blanco, un tópico erróneo:
<< La imagen típica que de la antigüedad se formó el clasicismo era de los filósofos que paseaban
vestidos de blanco dialogando entre blancas columnas de mármol; el único ornamento de sus vestiduras
eran los pliegues de las mismas, y la única decoración arquitectónica, un relieve; la sencillez del blanco
era sinónimo de sublimidad. >> 2702
2699
MIRET MAGDALENA Enrique, La Vida Merece la Pena Ser Vivida, Espasa, Madrid, 2004, p.187
2700
WEINRICHTER Antonio, Una cita junto al árbol, Blanco y Negro Cultural 24 enero 2004, p.43
2701
BEDOYA Juan G. El Papa crea una comisión para cambiar la doctrina sobre el Limbo, El País 8
octubre, 2004, p.31
2702
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.165
641
Ahora el Papa más allá del pecado original, propone una teología más “iluminada”,
que finalmente nos retrotrae al ‘arbóreo’ “pecado original” que resulta ser muy reciente
(“origen medieval”):
<< El Papa reclama ahora a sus teólogos que busquen una síntesis que ayude “a una práctica pastoral más
coherente e iluminada”. La doctrina que coloca en el Limbo a los niños muertos sin haber cometido
pecado, pero con la culpa del pecado original no lavada por el bautismo, es de origen medieval y poco
relevante entre los teólogos modernos a no ser porque se hermana con la idea, también arrumbada por el
Vaticano II, de que fuera de la Iglesia romana no había salvación. >>2703
Así este mito fundacional (“manzana”) de la nueva era (informática) deviene doble:
<< El logotipo Macintosh, la multicolor manzana incompleta, sería así un doble homenaje a Turing: por
un lado, el recuerdo y el reconocimiento de su decisiva aportación al campo de la informática; por otro, el
símbolo de la lucha de los homosexuales por alcanzar la igualdad de derechos (la bandera arco iris
representa al movimiento gay).
Insisto en que aunque no lo fuera (se cita también la inspiración del árbol de la ciencia o de la manzana
de Newton), merecería ser éste el origen del diseño de Apple >> 2705
2703
BEDOYA Juan G. El Papa crea una comisión para cambiar la doctrina sobre el Limbo, El País 8
octubre, 2004, p.31
2704
ETXENIKE Luisa, Fruta madura, El País 18 julio 2004, p.2 País Vasco, p.2
2705
Ibidem.
2706
BADIOLA Txomin, Catálogo cap.2: hiperboloides y condensadores de luz, en Catálogo Oteiza Mito y
Modernidad, FMGB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.125
642
Luz de la que Newton participa, a la vez que inspira (“métodos similares”):
<< Que esta confianza fomentará otra, algo posterior, en la posibilidad igualmente real de aplicar con
éxito a los campos de la ética, de la política y de las relaciones intersubjetivas o sociales métodos
similares a los de la física newtoniana. >> 2707
Muñoz se interesa filosóficamente tanto por la Ilustración como por la India histórica
y así la trascendente ‘caída del yo’ con Buda parece equiparable a la trascendental caída
de la manzana con Newton. El razonamiento búdico, desde un científico ateismo afirma
el devenir, la impermanencia del yo, que necesariamente cuestiona la identidad:
<< Buddha prefirió retener la noción de karman, subrayando al hacerlo la fugacidad, la transitoriedad, la
inanidad de todo. No hay (razonó) en nosotros yo permanente alguno, no hay un núcleo de identidad o
atman que no se vea afectado por todos esos factores de inestabilidad radical, lo que en rigor no nos
permite hablar de un “sí mismo” estable o “idético” al que nos sea dado aferrarnos o al que podamos
intentar salvar. Todo queda resuelto y disuelto en un atomismo dinámico del puro sucederse y
reproducirse de “instantáneas” fugaces que componen la rueda tiránica del samsara. >>
Por tanto:
<< (…) tampoco hay lugar en Buddha para ese fundamento único que en la tradición brahmánica venía
representado por el Brahman: todo, interno o externo, está sujeto a cambio. Y fue precisamente en ese
devenir insaciable donde Buddha cifró la raíz del dolor. Sin erigirse en profeta de dios alguno, aunque sin
dejar de admitir dioses menores, irrelevantes y no menos sometidos al samsara, decidió centrarse con
gesto de médico o terapeuta, en lo esencial: enseñar las causas del dolor y los caminos de su superación.
Y en ello se centró su doctrina. >> 2708
2707
MUÑOZ Jacobo, Ilustración, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.462
2708
MUÑOZ Jacobo, Filosofía india, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.316
2709
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.188
2710
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.103
643
demás. Toda transformación resulta de la acción recíproca de progreso y perseverancia y sólo la
perseverancia llega al progreso. >> 2711
En un sentido conceptual similar el color del sol se percibe cambiante (“no son
contrarios rígidos”), incluyendo una variable gama cromática, (entre la que destacamos el
“anaranjado”) generada por las “partículas que flotan en el aire”:
<< La distancia recorrida por la luz a través de la atmósfera determina los tonos cambiantes del sol en el
curso del día. Cuando el sol está en el cenit (arriba), sus rayos atraviesan perpendicularmente la estrecha
franja que es la atmósfera. Las longitudes de onda rojas y verdes la cruzan, pero las azules son
dispersadas por las partículas que flotan en el aire. Esta dispersión hace que veamos azul el cielo y
amarillento el sol. En el ocaso, los rayos de sol hieren el mismo punto en un ángulo muy agudo, por lo
que han de atravesar una mayor extensión atmosférica. Las partículas adicionales dispersan algunas de las
ondas más largas, y el sol pasa del amarillo al anaranjado y hasta el rojo vivo. >> 2712
En otra traducción del original de Goethe, los “vapores” se traducen como “neblina”
que altera la percepción, aspecto que anteriormente ya interesó a Leonardo y a la pintura
oriental. En suma, todos ellos se interesan artística y filosóficamente por el concepto del
devenir, materializado, por ejemplo, en el cambio de amarillo a rojo:
<< /154/. Visto a través de la neblina, el sol se presenta como un disco amarillento. Muchas veces el
centro aparece aún de un color amarillo saturado, en tanto los bordes ya son rojos. (…) Conforme el astro
sube en el horizonte, su brillo se vuelve más claro y amarillo. >> 2714
2711
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.187
2712
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.105
2713
BOCKEMÜHL Michael, J.M.W. Turner 1775-1851. El mundo de la luz y del color, Taschen, Madrid,
2004, p.83
2714
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid,
1999, p.98
644
sentidos y el espíritu. A diferencia del cristianismo, el confucionismo no ve en los sentidos una fuerza
enemiga del espíritu. >> 2715
Por otra parte, es normal la cita a Goethe en relación con la última y más personal
etapa creativa de Turner, existiendo pruebas documentales al respecto:
<< Cuando se trata de describir el colorido propio de Turner, suele traerse a colación a Goethe. Turner
estudió su “Teoría de los colores”. Charles Lock Eastlake, colega pintor y amigo, tradujo al inglés la
obra, y hacia finales de 1843 obsequió un ejemplar de su traducción a Turner. Este ejemplar, provisto de
notas marginales de la mano de Turner, se conserva hoy en día. (…) Las leyes que gobiernan los
fenómenos cromáticos, así como los valores expresivos propios de cada color, fueron descubiertas por
Turner independientemente de Goethe en el curso de su carrera artística. Así, no puede decirse que haya
sido un discípulo de Goethe, pero sí un lector crítico y bien informado de su teoría. >>
Aunque se evidencia esta capacidad teórico-práctica en Turner, deben tenerse en
especial consideración las “notas marginales” que él mismo escribe en el texto de
Goethe:
<< En una de sus notas marginales, Turner expresa sin ambages su total acuerdo con las tesis de Goethe.
(…) Con respecto al efecto de los colores en la pintura, escribe Goethe: “Si se ofrece desde fuera al ojo
la totalidad de los colores como un objeto, ello le producirá placer, puesto que tendrá delante de sí, como
un hecho real, la suma de su propia actividad.” El comentario de Turner reza. “-this is the object of Paintg
[painting]” “éste es el objeto de la pintura”. >> 2716
2715
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.187
2716
BOCKEMÜHL Michael, J.M.W. Turner 1775-1851. El mundo de la luz y del color, Taschen, Madrid,
2004, p.84
2717
Op. cit. p.6
2718
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid ,
1999, p.209
2719
CALVO SERRALLER Francisco, Danza de las mutaciones, El País - Babelia 24 diciembre 2004, p.18
645
Dentro del Palacio de Cristal del Parque del Retiro, que es en sí mismo como una gran campana, penden
del techo, a distinta altura, más de treinta campanas de vidrio soplado (…) De su interior sobresalen
manos del mismo material, como badajos cuyo movimiento produce un repiquetear constante, un sonido
que, lejos de ser angustiante (como el título de la obra, Tempus fugit, podría sugerir), nos parece límpido
y armonioso. (…) transmite una sensación de aspiración espiritual más que de desasosiego barroco.>> 2720
Repetir la práctica no tiene porque ser un castigo, aunque sea artístico, así el término
gyogi referido a la reiterada práctica del zen (particularmente de zazen) deviene tan
natural como el ciclo solar:
2720
REBOLLAR Mónica, Javier Pérez, Lápiz nº 208 p.91
2721
GONZALEZ DE DURANA Javier, Los sueños cristalizados, Catálogo Javier Pérez, ARTIUM, Centro-
Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria, 2003, p.5
2722
GONZALEZ DE DURANA Javier, Los sueños cristalizados, Catálogo Javier Pérez, ARTIUM, Centro-
Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria, 2003, p. Catálogo de mano
2723
SAN MARTIN Francisco Javier, Cuerpos extraños, Arte y parte nº 54, p.67
2724
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.67
646
<< Gyogi no implica voluntad personal. Gyogi no tiene fin. La repetición sin meta, sin fin, significa
seguir el orden cósmico como el sol que aclara siempre la tierra sin solicitarle nada a nadie.
Gyogi significa seguir practicando la Vía, Dokan, repetir la Vía todos los días. (…)
En la gran Vía del Buda y los patriarcas, la práctica más elevada consiste en no cortar Dokan, el anillo sin
fin, practicar Dokan hasta el ataúd. >> 2725
El devenir en el arte de Jan Dibbets tiene sus “luces y sombras” en la naturaleza del
diario ciclo solar:
<< Desde 1967 Jan Dibbets ha utilizado la técnica fotográfica para explorar las ambigüedades de la
percepción. Sus temas habituales (frecuentemente paisajes, horizontes e interiores arquitectónicos) se
examinan simultáneamente desde diferentes perspectivas y bajo distintas condiciones de iluminación.
(…) sus siguientes experimentos se centraron en el simple registro de luces y sombras. Por ejemplo, en El
día más corto de 1970 fotografiado en mi casa cada 6 minutos (…) un delgado panel lineal compuesto
por setenta y nueve fotografías muestra una sucesión de los distintos momentos de un día, del amanecer
al ocaso, a través de la luz que ilumina y oscurece la vista de una ventana. >> 2727
Al respecto es necesario reseñar esta obra clave de Turner, Luz y color (La mañana
después del diluvio), pues en otra fuente documental aparece explícitamente “Goethe” en
el título:
<< Luz y color (la teoría de Goethe) - la mañana después del Diluvio - Moisés escribe el Libro del
Génesis, 1843. Los colores determinan el carácter general del cuadro: un amarillo brillante; naranja y rojo
están distribuidos en círculo y delimitan la escena, oscureciéndose abajo a la izquierda hasta llegar al
negro; un tono azul se extiende desde el ángulo superior derecho hacia la mitad del cuadro; debajo de la
línea media se condensa un tono verde. >>
2725
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.31
2726
F.S. (Madrid), Javier Pérez instala procesos vitales, El País 26 octubre 2004, p.42
2727
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.73
2728
ARNALDO Javier, Introducción en GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la
Arquitectura Técnica de España, Madrid , 1999, p.30
647
Además entendemos aquí el sentido del color como proyecto (en cuanto “germen”)
que, organizado como “círculo cromático”, establece una identidad con el “arco iris”
como naturaleza en devenir.
<< Todo el círculo de los colores está presente. Aquí y allá se oscurecen y quedan unidos a su entorno.
Los colores están ahí en germen. Su orden todavía no se ha constituido, se está formando apenas. Este
orden, la ley de la luz, el círculo de los colores, el símbolo de la reconciliación del arco iris, no puede
concebirse aquí sino in statu nascendi. >> 2729
2729
BOCKEMÜHL Michael, J.M.W. Turner 1775-1851. El mundo de la luz y del color, Taschen, Madrid,
2004, p.92
2730
Op. cit. p.88
2731
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid,
1999, p.78
2732
Op. cit. p.77
2733
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.283
648
Al igual que en el pensamiento oriental que venimos tratando, donde se integran los
contrarios, algo equivalente sucede con las teorías cromáticas de Newton y Goethe. La
eficacia minimalista de la luz, que obtiene todos los colores a partir de tres, cuya suma es
“blanco”, en contraposición a la suma de materias cromáticas que obtiene un gris-
negruzco:
<< Cuantos más colores, más clara es la mezcla, tal es la regla; y la mezcla de todos produce finalmente
el blanco. (…) Lo mismo ocurre en las mezclas de los colores de las pantallas de televisión. Los aparatos
en que las mezclas pueden ser reguladas tienen mandos para los tres colores: naranja (o rojo con un poco
de amarillo), verde y violeta (o azul con un poco de rojo); no hacen falta más colores. Exactamente lo
contrario ocurre con los colores materiales, en los que la suma de todos los colores es el negro, y los
colores primarios son el amarillo, el azul y el rojo. Es difícil de entender que haya dos verdades, una
contraria a la otra. >> 2734
2734
Op. cit. p.183
2735
Op. cit. p.182
2736
AA.VV. Luz y visión, Time-Life International, Hamburgo, 1969, p.92
649
colores. La “Parte polémica” es la más importante, y lleva un subtítulo programático: “La teoría de
Newton al descubierto”. >> 2737
“Reflexión” y color, una relación que también interesa al título del libro de Newton
aparece en la naturaleza sobre fondo “negro” asociado a la vacuidad (infinita incluso):
<< Un fenómeno muy especial de la reflexión, denominada ‘dispersión’, ocurre en las grandes
extensiones de color en cielo y nubes, y en las espectaculares tonalidades que adornan auroras y ocasos.
Si en el cielo no hubiese nada, ni gases ni polvo, lo veríamos negro. De hecho, tal es el color que presenta
a partir de un punto situado a 16 kilómetros de la superficie de la tierra, donde la atmósfera se adelgaza
hasta casi desaparecer. >> 2739
Unos siglos después la dualidad permanece, pero en lugar de los científicos prismas
de Newton, Yamagata utiliza artísticos cubos (opuestos), uno de ellos con soporte
“negro”:
<< En el segundo cubo, la experiencia es opuesta. El entorno es oscuro. Los paramentos vuelven a
desaparecer, pero esta vez pintados de un tono cercano al negro. >> 2742
2737
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.282
2738
AA.VV. Luz y visión, Time-Life International, Hamburgo, 1969, p.94
2739
Op. cit. p.100
2740
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.169
2741
AA.VV. Luz y visión, Time-Life International, Hamburgo, 1969, p.98
2742
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
2743
Op. cit. p.190
650
Por otra parte, la experimentación de Newton con luz solar armoniza los términos
‘incoloro’ (luz solar y vidrio del prisma) con ‘blanco’ (sorprendente suma cromática) y
‘policromía’. Lo que en la actualidad es obvio, históricamente tuvo una demostración
científica:
<< Newton había mostrado experimentalmente que la incolora luz solar contiene todos los colores.
Newton dejó pasar un rayo de luz por un prisma de vidrio, que descomponía el rayo de luz en siete rayos,
cada uno de un color distinto, formando la serie de colores del arco iris: rojo - naranja - amarillo - verde -
azul - añil - violeta. Estos colores de la luz son los llamados colores del espectro. De este hecho dedujo
Newton que la luz blanca es la suma de todos estos colores. >> 2744
Desde una concepción científico / artística amplia, el “arco iris” de Newton parece
encontrar artísticos reflejos contemporáneos, ejemplarmente con Hiro Yamagata, Campo
cuántico X3 [al cubo], Museo Guggenheim Bilbao:
<< Esta instalación, (…), descubre nuevos límites y posibilidades inéditas de construir un espacio sólo
con luz transformada por material especular y paneles holográficos.
Situados junto al Guggenheim, los cubos de Yamagata interactúan con la luz solar y con los haces de
láser proyectados desde el otro lado de la ría.
(…) dos enormes cubos, muy juntos (…) El tamaño de las piezas es verdaderamente grande, unos veinte
metros de lado el mayor de ellos. Están recubiertos por completo de un material especular que tiene la
particularidad de irisar la luz del sol que sobre él incide. >>
Hasta el 3 de abril de 2005, fecha en la que terminó la exposición, pudo apreciarse
exteriormente el tecnológico arco iris / “mancha irisada de la luz solar”:
<< (…) inevitablemente mantenemos la vista fija en los paramentos observando cómo cambia de
posición y tamaño la mancha irisada de la luz solar, acompañando nuestro movimiento. Advertimos
entonces que el material que conforma la imagen exterior de los cubos es, en realidad, luz. Un espejo
convencional simplemente hubiera devuelto toda la luz. A cambio, eso sí, de dejarnos en su superficie la
imagen del exterior. Este material, sin embargo, capta la luz y nos la ofrece, descompuesta, en su
plano.>> 2745
2744
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.282
2745
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
2746
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.282
651
azul. Pero más tarde, a medida que avanza hacia el horizonte, su luz llega a la tierra en un ángulo más
agudo. >>
Cambios cromáticos mediando la materialidad (el polvo o el agua):
<< En vez de brillar verticalmente, tiene que atravesar miles y miles de capas de aire polvoriento,
ocasionalmente saturadas de vapor, cercanas a la superficie de la tierra, con lo que se resta mayor
cantidad de ondas azules, y en cambio entran en juego otros colores. Cuando más se hunde el sol en el
horizonte, mayor es su cambio de color. Primero lo vemos amarillo, luego de un anaranjado subido y, por
último, inmediatamente antes de desaparecer, fulge con un rojo vivo. >> 2747
Otros autores expresan con los términos “luces y sombras” esta concepción de
Turrell:
<< Llama la atención lo minimalista de la propuesta ya que este mago de la luz ha logrado su objetivo de
recrear distintos estados de ánimo (que se apoderan del visitante) mediante una sabia combinación de
luces y sombras -y la llamativa ausencia de cualquier otro elemento- repartidos en distintas
instalaciones.>> 2752
2747
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.100
2748
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.189
2749
BONO Ferran, James Turrell busca la “esencia de la belleza” con su luz difusa, El País 15 diciembre
2004, p.48
2750
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.82
2751
BONO Ferran, James Turrell busca la “esencia de la belleza” con su luz difusa, El País 15 diciembre
2004, p.48
2752
CAVANILLES Javier, El impacto visual de James Turrell inunda el IVAM, El Mundo, 15 diciembre
2004, p.60
652
Desde otro planteamiento artístico Yamagata también fluctúa entre la luz y la
sombra, entre dos espacios, entre luz natural y artificial y donde incluso la “penumbra”
tiene importancia:
<< Situados junto al Guggenheim, los cubos de Yamagata interactúan con la luz solar y con los haces de
láser proyectados desde el otro lado de la ría. (…) dos enormes cubos, muy juntos, (…) El tamaño de las
piezas es verdaderamente grande, unos veinte metros de lado el mayor de ellos. (…) Tras un umbral en
penumbra accedemos al mayor de ellos. >> 2753
Además del culto japonés por la sombra, popularizado por Tanizaki (como ya hemos
visto), aparecen otras tradicionales polarizaciones orientales entre “luz” y “oscuridad”;
destacando la occidental Betty Edwards La dualidad del Yin y el Yang para el dibujo
equilibrado con los dos hemisferios cerebrales:
<< Yin: femenino, negativo, luna, oscuridad, condescendiente, lado izquierdo, frío, otoño, invierno,
inconsciente, cerebro derecho, emoción.
Yang: masculino, positivo, sol, luz, agresivo, lado derecho, cálido, primavera, verano, consciente, cerebro
izquierdo, razón. >> 2754
2753
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
2754
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.65
2755
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
2756
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.105
653
… se produce alguna sombra:
<< El propio Newton se dio cuenta de que había ciertas cosas sobre el comportamiento de la luz que no
se podían explicar fácilmente con la teoría de la partícula. En efecto, en su Optica, Newton afirmaba con
sumo cuidado que el concepto de que la luz está compuesta de partículas submicroscópicas no estaba
demostrado; era sólo un intento de explicación basado en la evidencia de que se disponía. >> 2757
2757
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.148
2758
WESTFALL Richard S. Isaac Newton: una vida, ABC, Madrid, 2004, p.87
2759
Op. cit. p.89
2760
AA.VV. Luz y visión, Time-Life International, Hamburgo, 1969, p.92
654
enfoque de Dirac la luz podía ser tratada como ondas o partículas y dar respuestas correctas. ¡Era
magia!>> 2761
2761
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.152
2762
Op. cit. p.153
2763
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
2764
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.160
655
de luz muy elemental: el láser, en el que se pueden modular con precisión los dos parámetros básicos de
la luz, su valor energético y su longitud de onda (su color). >>
El “intercambio cuántico” puede ser “presenciado”, diríamos, espectacularmente:
<< Además su propagación en el medio es también controlable: esa línea de luz, bien definida y
mantenida a lo largo de grandes distancias, se debe al ordenado frente de ondas característico de esta
emisión. En la interacción de un haz láser con una superficie cualquiera de la instalación se producen
intercambios a escala cuántica cuyo resultado es una modificación de las características del haz. En la
medida que el espectador puede contemplar el aspecto del haz antes y después de la interacción se podría
decir que ha “presenciado” el resultado de un intercambio cuántico. >>2765
2765
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
2766
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.166
2767
CRESPO Txema G. Sinfonía de color en la catedral, El país - País Vasco, 19 diciembre 2004, p.8
2768
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.166
656
<< (…) investigaciones realizadas para la restauración del pórtico por el equipo dirigido por Diana Pardo
desde el año 2000. En el siglo XIV se organizan los accesos a la catedral (…) la piedra vivió sucesivos
recubrimientos pictóricos, pero no sería hasta finales del siglo XVI cuando se realiza la primera
policromía completa de todo el pórtico, con la que adquiere su momento de máximo esplendor. Luego
hubo más. De las 15 intervenciones, seis fueron de todo el conjunto. ¿Cómo se puede saber con tal
precisión? Esa ha sido la gran aportación de este estudio concreto de la policromía, dirigido por Mercedes
Cortázar y en el que han participado otras ocho restauradoras. >>
Y la amplísima gama de “tonalidades diferentes” utilizadas:
<< Hasta ahora, los estudios de la policromía se limitaban a una escultura como máximo. El trabajo lo
realizaba una persona, con lo que la disección de las capas sólo había unos ojos que rescataban los
avatares que había vivido la pieza. En el pórtico de la catedral de Vitoria, lo primero fue ponerse de
acuerdo en los colores. No todos vemos el gris, el ocre o el verde del mismo modo y en este pórtico se
han rastreado hasta 60 tonalidades diferentes. >> 2769
2769
CRESPO Txema G. Sinfonía de color en la catedral, El país - País Vasco, 19 diciembre 2004, p.8
2770
MOLLEDA Belén, El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León se presenta “al desnudo”, ABC,
18 diciembre 2004, p.58
2771
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.25
2772
Op. cit. p.27
2773
CANALES Fernanda, Tablero de juego, El País - Babelia 11 diciembre 2004, p.28.
657
la izquierda, tercer caballero empezando por arriba]. Sabemos que el Rey Sabio se ocupó de este tema en
uno de sus escritos y nada extraño sería que él mismo encargara esta vidriera, sino para la catedral, al
menos para alguno de los salones del palacio real. Esta vidriera es única por su tema y la calidad de sus
vidrios y una de las mejor conservadas. Ella sola justifica la fama de las vidrieras de la catedral de
León.>> 2774
2774
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.27
2775
MOLLEDA Belén, El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León se presenta “al desnudo”, ABC,
18 diciembre 2004, p.58
2776
REVUELTA Laura, MUSAC, ser o no ser, Blanco y Negro Cultural, 18 diciembre 2004, p.33
2777
CANALES Fernanda, Tablero de juego, El País – Babelia, 11 diciembre 2004, p.28
658
seres humanos y los objetos”, en tanto éstos se hallan condicionados por la interacción de la materia con
la luz, el viento y el agua. >> 2778
Los arquitectos exponen en museos de arte (incluso coloreados), así Ando en París y
Tuñón / Mansilla en León. Con todo y a pesar de la policromía, el “vacío” del MUSAC
es programático:
<< Lo cierto es que el edificio que acoge el MUSAC es toda una obra de arte firmada por Tuñón y
Mansilla: una geométrica estructura cubierta por más de tres mil paños de vidrio de colores. El conjunto
bien merece una visita en “vacío”. Un macro-edificio para una ciudad pequeña como León que además va
a acercarse al arte contemporáneo más rompedor. >> 2781
Entre arquitectura, arte y naturaleza, conviene recordar que el “vacío” constituye una
parte esencial de la obra / proyecto de Turrell:
<< (…) El miedo, la angustia, el infinito, el vacío o la tranquilidad son sólo algunas de las sensaciones
que transmite.
(…) La exposición es tan difícil de describir como imposible resulta no dejarse atrapar por la propuesta
del artista norteamericano. (…)
Turrell, que se autodefine como “escultor de la luz y cultivador del arte sin objetos”. >> 2782
2778
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.6
2779
Op. cit. p.9
2780
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.20
2781
REVUELTA Laura, MUSAC, ser o no ser, Blanco y Negro Cultural, 18 diciembre 2004, p.33
2782
CAVANILLES Javier, El impacto visual de James Turrell inunda el IVAM, El Mundo, 15 diciembre
2004, p.60
2783
VALERO Ignacio, Experiencias visuales: percepciones y paradojas. Una casa de luz, Diseño Interior
145, p.160
659
Si históricamente (en el gótico) la luz transforma el muro en vidriera, recíprocamente
en la arquitectura religiosa de Le Corbusier el “muro” deviene metafóricamente
“vidriera”:
<< Hay una diferencia fundamental en el uso de la luz entre Le Corbusier y Ando. El primero utiliza la
luz y el color siguiendo el espíritu de la arquitectura Occidental, que empieza a tomar fuerza en el gótico
con la transformación del muro, cuando éste o parte del mismo se sustituyó por una vidriera (…) Este
tratamiento del muro como si fuese una vidriera puede percibirse en el muro sur de la capilla de Norte
Dame Du Haut. >> 2784
Recordemos que el autor de esta cita realizó una “tesis” doctoral (La concepción del
mundo en el taoísmo ) sobre esta oriental filosofía espiritual:
<< Resumen: Esta tesis, como su título indica, trata de la concepción del mundo en el taoísmo. Se ha
descrito esta concepción desde los textos de los dos pensadores principales de este sistema filosófico: Lao
Tze y Chuong Tze. (…) se ha estudiado la teoría de las fuerzas polares yin-yang que son las fuerzas que
fundamentan al taoísmo. Se ha visto también como el taoísmo giró en torno a los conceptos: tao te y wu-
wei que describen una metafísica, una ética y una acción política respectivamente. Todo esto implica una
concepción armónica del universo en donde las fuerzas polares se complementan. >> 2786
Oteiza (como también hemos observado con Ando) se polariza entre lo sagrado y lo
profano, estableciendo una creativa interacción entre “arte” y “religión”:
<< Oteiza reconoció haber pedido al arte todo lo que antes pedía a la religión. >> 2788
2784
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.17
2785
Ibidem.
2786
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La concepción del mundo en el taoísmo, Tesis Doctoral, Complutense de
Madrid, 1984.
2787
GIRALT-MIRACLE Daniel, Oteiza, filósofo de la escultura, Arte y parte nº 54, p.22
2788
MORAZA Juan Luís, Antropomaquia y ley. Tres fragmentos sobre el vacío, a propósito de la obra de
Oteiza, Arte y parte nº 54, p.33
2789
GIRALT-MIRACLE Daniel, Oteiza, filósofo de la escultura, Arte y parte nº 54, p.21
660
Por otra parte en arquitectura contemporánea, Khan ilumina la materialidad:
<< Khan posee el don singular de dar dignidad y fuerza hasta a los materiales de construcción más
comunes y económicos. Esto es sin duda el resultado de su interés por los problemas relativos a la luz
natural: el problema de cómo la luz entra en un edificio para dar vida a sus superficies interiores. >>
Y crea una secuencia de estancias, que quizás rítmicamente podríamos equiparar con
el apostolado de Aranzazu y que al usar términos como “estructura molecular que aspira
a la luz” (o la vacuidad del “marco ambiental”) sintonizaría con el ya citado lenguaje
científico de Oteiza:
<< Las habitaciones de los estudiantes son muy compactas: (…) Khan define esta secuencia de estancias
volcadas al exterior como “una estructura molecular que aspira luz”. En efecto en las habitaciones de los
estudiantes intentó hacer entrar la luz natural eliminando al mismo tiempo sus molestos reflejos. El uso
de los materiales y el efecto de luz son las mayores razones del carácter íntimo de estas habitaciones
individuales. (…) Forma parte de la filosofía de Khan la idea de que el arquitecto sólo debe dar al hombre
un simple marco ambiental. >> 2790
2790
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.128
2791
Ibidem.
2792
MORAZA Juan Luís, Antropomaquia y ley. Tres fragmentos sobre el vacío, a propósito de la obra de
Oteiza, Arte y parte nº 54, p.36
2793
CIRLOT Juan Eduardo, Diccionario de símbolos, Labor, Barcelona, 1982, p.131
661
Precisamente esa misma concepción de la circularidad como nacimiento y muerte,
pero repetido ‘eternamente’ aparece definido bajo la denominación de samsâra en
muchas filosofías orientales:
<< Samsâra: La ronda de nacimientos y muertes. La región “fuera del nirvâna”. La “rueda de la
vida”.>> 2794
2794
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.140
2795
Catálogo Tierra Zen SL., Camino de los Capuchinos-A nº 21, 43500 Tortosa (Tarragona) 2004, p.13
2796
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999. p.72
2797
ALCIATO y SEBASTIAN Santiago (ed.), Emblemas, Akal, Madrid, 1993, p.172
2798
Op. cit. p.173
2799
HORAPOLO y GONZALEZ DE ZARATE, Jesús Mª (ed.), Hieroglyphica, Akal, Madrid, 1991, p.43
662
Tan exótico como el jeroglífico de Horapolo de ‘supuesta’ raíz egipcia, con el
Ouroboros asociado al devenir del sol y luna, aparece la circular concepción del devenir
japonés frecuentemente asociado a la naturaleza (variación diaria y estacional). Que se
concreta en el concepto de impermanencia denominado mujo, de neta influencia budista:
<< En Japón es muy frecuente que el entorno de una casa sea diseñado con la intención de ser visto desde
el interior de la vivienda. Este espacio que circunda la casa (…) se construye teniendo como modelo el
paisaje natural e incorporando la característica principal de éste: el cambio. El cambio es uno de los
conceptos básicos del budismo, el cual afirma que todas las cosas son impermanentes, mujo, que nada es
fijo, sino que está en continuo cambio. >> 2800
En esta exposición en el madrileño Parque del Retiro, Javier Pérez desde una
concepción amplia del vidrio sintoniza con un pasado reciente, o más lejano, que le lleva
a ‘retornar’ a Malévitch, como antes lo hiciera Oteiza, compartiendo la utópica búsqueda
de la inmaterialidad-vacío:
<< Algunos artistas del siglo pasado persiguieron la utopía de la obra inmaterial, aquella basada en la
menor sustentación posible en el grosero mundo de las cosas físicas. Es la cuota quizás minoritaria, pero
sin duda presente, del platonismo en las vanguardias. Desde el Cuadrado negro de Kasimir Malévitch
hasta Art as Idea as Idea de Josep Kosuth. El vidrio tiende visualmente a la inmaterialidad, a la
invisibilidad. Existe como cosa, pero nos permite ver a través de él. El vidrio es, simultáneamente,
material y metafórico; hay una dimensión cristalina que se resiste a la geometría euclidiana, a la opacidad
cuantificable de los sólidos. >> 2803
2800
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº309, Trimestre I-1997, p.31
2801
MANTEROLA ISPIZUA Ismael, Cuatro ejemplos de una obra única, en AA.VV. Acercarse a Oteiza,
Txertoa, San Sebastián, 2004, p.114
2802
REBOLLAR Mónica, Javier Pérez, Lápiz nº 208 p.91
2803
SAN MARTIN Francisco Javier, Cuerpos extraños, Arte y parte nº54, p.64
663
<< Imágenes coloreadas: /50/. Lámina I. Para determinar con rapidez los colores que origina este
contraste, úsese el círculo cromático de nuestra lámina I, dispuesto de acuerdo con los fenómenos
naturales, y que también aquí es de utilidad.. >> 2804
Desde el ámbito del diseño otro autor también se interesa literalmente por la
expresión Fiat Lux, en relación con una alternancia tipo “tablero de ajedrez”:
<< La luz y las tinieblas, cara y cruz de la existencia humana, enigma que deja de serlo o se transforma
en un misterio aún mayor. La luz y las tinieblas han marcado la evolución del hombre y han escrito las
2804
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid ,
1999, p.78
2805
GRACIA Josep M. Simbólica arquitectónica, Symbolos, Barcelona, 2004, p.99
2806
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.156
2807
GRACIA Josep M. Simbólica arquitectónica, Symbolos, Barcelona, 2004, p.98
2808
TONO José, La doma de la luz, Experimenta nº41, p.61
664
páginas de su historia al alternarse el dominio de una u otras como el blanco y el negro de un tablero de
ajedrez. (…) >>
Que incluso “guarda” en vacío, su “alma transparente”:
<< No ha sido fácil doblegarla: más escurridiza que otros elementos y con un componente mágico,
sobrenatural, han hecho falta siglos para que el hombre tuviera control de la luz. Consiguió obtenerla,
medirla, almacenarla, soltarla y contenerla a su antojo. Hoy no podemos concebir nuestra existencia sin
su compañía y, sin embargo, seguimos buscando qué es eso que guarda en su alma transparente. >> 2809
2809
CATTERMOLE Pierluigi, Fiat lux, Experimenta nº41 p.59
2810
CANALES Fernanda, Tablero de juego, El País - Babelia 11 diciembre 2004, p.28.
2811
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg, Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.98
2812
Ibidem.
665
argentina gradualidad desde la luz a la oscuridad. Los espacios de la arquitectura, en sus valores
luminosos, me hacen desear componer una especie de música, figurándome una verdad por la fusión de
las disciplinas y de sus órdenes. >>
La identidad espacio / luz es destacada, sin olvidar tampoco el color de la luz:
<< Ningún espacio, arquitectónicamente hablando, es un espacio si no recibe luz natural. La luz natural
asume varias modulaciones según la hora del día y las estaciones del año. En arquitectura, una estancia,
un espacio, necesitan de aquella luz que da la vida, aquella luz de la que hemos sido generados. Así, la
luz argentina y la luz dorada y la luz verde y la luz amarilla son cualidades de una escala o regla variable.
Esta calidad debe inspirar la música. >> 2813
Otra arquitectura posterior, la del proyecto del MUSAC empieza a ser obra en el
2004, pero 60 años antes Mies propone una arquitectura paradigmática que ya utiliza un
entramado de patios que atrapan la naturaleza, anticipándonos además un sugerente
entramado cultural entre Occidente y Oriente, que centraremos en el muro:
<< (…) la más elaborada de la serie, su paradigma, la Casa con tres patios de1934.
(…) Si contemplamos el conjunto con sus altas tapias y sus extensos espacios casi decadentes en su
grandiosidad, e imaginamos la forma de vivirla, al poco sabemos que está destinada a un único habitante.
(…) Los muros están ahí para otorgar privacidad, para ocultar a quien habita, para permitir desarrollar
dentro de la casa una vida profundamente libre, al margen de toda moral o tradición, al margen de toda
vigilancia social o policial >> 2814
Las altas tapias, como las que utiliza Mies, permiten el acercamiento al yo pero
también el alejamiento de la tradición occidental:
<< Los muros están ahí porque el sujeto (…) huye de la publicidad, desea aislarse, desarrollar su yo con
plena independencia respecto de cualquier comentario moral. Quiere negar la posibilidad misma de ese
comentario, afirmar su individualidad, afirmar la casa como imperio del yo. No es difícil distinguir en
esta decisión radicar el eco del “superhombre niestzschiano”, esa figura que debe comenzar
reconstruyendo su posición ante el mundo, olvidando toda sujeción a lo ya dado, a la tradición
judeocristiana y al pensamiento metafísico inaugurado por Platón. >>2816
2813
Op. cit. p.97
2814
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.24
2815
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.25
2816
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.24
666
<< Sólo gracias a la penetración y a las exposiciones realizadas por el sexto patriarca, Hui-nêng [Eno en
Japón], (…) se planteó la doctrina de la “no-mente”. Según las meditaciones de sus antecesores el
proceso poseía un carácter de dualidad, en que se contempla la mente pura y se recibe la luz, pero Hui-
nêng insistió en que la meditación debía consistir en una visión pura y que sólo ésta proporcionaría la
verdad. No se trataba de mirar hacia la realidad, sino de mirar como ésta, y sólo de este modo se podría
comprender la verdad o la esencia de las cosas. >> 2817
Con Mies surge una nueva era en el acercamiento a Oriente (particularmente con
cierta estética zen), proponiendo arquitectónicamente una coexistencia Actitud en
sintonía con la que se produce en China a lo largo de su historia, con las más importantes
tradiciones espirituales:
<< El Zen nace con la llegada de Bodhidharma a China el año 520 d.J.C. en cuyo país coexisten el
confucianismo, el taoísmo y el budismo. Bodhidharma prosigue su camino hasta la corte del emperador
Wu-De-Liang. >> 2818
Aunque Chillida no “fuese budista”, es evidente que se interesa por el zen, siguiendo
la tradición de otros artistas como Braque, ‘patriarca’ occidental transmisor del zen:
<< No, por supuesto; sería exagerar demasiado. Esa hipótesis de casi entera confesionalidad no cuadra
con rigor al escultor vasco, lo cual no impide a éste afirmar diez años más tarde que ha tenido relación, de
mucho tiempo atrás, con la sensibilidad extremoriental, con la lectura de Lao-tse o de los textos del
budismo Zen. Fue Braque, según Chillida cuenta, quien le habló de un “libro precioso” (son sus palabras)
sobre el tiro con arco según el espíritu Zen. Braque había, a su vez, recibido ese texto de Jean Paulhan.
Chillida cita de memoria lo que recuerda como final del libro. Se trata del breve y bellísimo texto de
Herrigel Zen in der Kunst des Bogenschiessen, que lleva el prefacio de Daisetz Suzuki y cuya primera
publicación en francés es de 1955, según creo. >> 2820
2817
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.116
2818
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.23
2819
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.42
2820
Ibidem.
667
recomendó leer El zen en el arte del tiro con arco, de Eugen Herrigel. Y creo que a Tàpies también. Y a
Cartier-Bresson. Braque debía de recomendar ese libro porque le debió impresionar a él mucho cuando lo
leyó. Es un libro precioso. >> 2821
2821
CHILLIDA Susana (ed.) Elogio del horizonte. Conversaciones con Eduardo Chillida, Destino, Barcelona,
2003, p.31
2822
Op. cit. p.176
2823
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.187
2824
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.15
668
La comprensión del verdadero ego (con sus luces y sombras), permite estar
plenamente en el presente, algo que por otra parte es el fundamento de las citadas artes
marciales orientales:
<< El ego (…) es un recurso artificial creado por la sociedad para que sigas corriendo en pos de unas
sombras. / El ego es la mayor de las mentiras, que tú has aceptado como una verdad; pero los intereses
creados lo favorecen, porque si todos aceptaran la ausencia del ego, la competición olímpica que se
desarrolla en el mundo entero sencillamente se paralizaría. Nadie querría subir al Everest, sino que
disfrutaría del sitio donde está y se alegraría de ello. >>
Así el ‘sufrimiento’ / principio budista, debe ser reconsiderado. Implicando un
cuestionamiento proyectivo (y de la identidad del proyecto) con énfasis en “la vida”:
<< (…) Si quieres triunfar mañana, tienes que sacrificarte hoy. (…) Pero este mañana nunca llega. (…)
Mañana simplemente significa lo que nunca llega. Supone retrasar la vida, una estrategia estupenda para
seguir sufriendo. >> 2825
Y precisamente Daisetz Suzuki en otro de sus múltiples textos alude al arte zen en
relación con las artes marciales, valorando en el epígrafe Zen y arte japonés los
conceptos de “imprevisibilidad” y de “indiferencia”, que repetidas veces hemos tratado
en relación con los ready-made de Duchamp:
<< (…) cuando las normas exigen un tratamiento sistemático del tema en cuestión, un pintor Zen puede
prescindir de todo tipo de trazos, dejando tan sólo un insignificante trozo de roca justo en una esquina del
cuadro. Cuando se supone que lo que se debería perseguir es una limpieza absoluta, el jardinero Zen
puede dejar unas cuantas hojas muertas esparcidas por el jardín. Un practicante de esgrima Zen puede
quedar en una casi indiferente actitud ante el enemigo, dando la impresión de que éste pudiera alcanzarle
a placer; pero si realmente pone todo de su parte, el hombre Zen podrá atemorizarle con absoluta
indiferencia. En este sentido, el Zen es imprevisibilidad, está más allá de la lógica y los cálculos del
sentido común. >> 2829
2825
Op. cit. p.19
2826
Ibidem.
2827
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.204
2828
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.42
2829
SUZUKI Daisetz T. Budismo zen, Kairós, Barcelona, 1998, p.104
669
Consecuentemente la identidad conceptual del zen deviene plenamente vanguardista,
algo paradójico dado sus múltiples siglos de antigüedad y quizás sea este rasgo de
intemporalidad el que sigue conectando con los artistas actuales (occidentales incluso):
<< Entre los rasgos que más señaladamente caracterizan al Zen encontramos los siguientes:
espiritualidad, inmediatez en la expresión, desprecio por los convencionalismos formales, y, con
frecuencia, un casi desconsiderado deleite en apartarse de los cánones establecidos de
respetabilidad.>> 2830
Pudiéndose apreciar que tan excéntrico como Duchamp también se nos presenta
Hokusai un artista casi contemporáneo dotado de cierta sabiduría oriental, con una
impresionante capacidad proyectiva (por anticipatoria), que inspira a Chillida:
<< Eduardo: Hokusai fue un pintor y un dibujante fantástico. Le llamaban “el viejo loco de dibujo”. Un
título bonito. Y se lo puso la gente de su tiempo. Vivió muchos años y creó una cantidad de obra
espectacular. Conocí su obra cuando fui a París a finales de los años cuarenta. (…) Y descubrí a Hokusai,
un personaje muy curioso, que cien años antes que Kandinsky había intuido ya un arte que no tenía
relación directa con las apariencias. >>
Cuenta una historia muy sabia, sobre la filosofía del Arte con mayúsculas:
<< Eduardo: Decía una cosa muy bonita: que él dibujaba desde niño los objetos, los animales, las plantas,
las personas, todo, y que poco a poco había mejorado en su aproximación a las formas de la vida. Que a
los cincuenta años ya había adquirido una cierta capacidad para dibujar una determinada cosa, que a los
setenta mejoró esta otra. Iba explicando así el desarrollo de su vida. “Y si llegó a los cien o ciento diez
años, un punto o una raya que yo haga están vivos”. En otras palabras, que se podría desprender de la
relación con algo que estaba fuera de él, para que lo que él hiciera estuviese vivo, porque salía de un
impulso. Y eso es lo que es el Arte, lo que ha sido el Arte después de la época figurativa. El arte bueno, el
válido. Y él lo intuye un siglo antes de Kandinsky. >> 2831
Y necesariamente la “unidad de las artes” también interesa a Chillida, que desde una
profunda interiorización supera paradójicamente las diferentes escalas:
<< (…) esa llamada implícita a la profunda raíz común o al común fundamento, que también Kandinsky
llamaba necesidad interior, lo que hace que las obras de Chillida, cualesquiera que sean sus dimensiones,
apunten siempre a la monumentalidad. Lo monumental está engendrado por la inagotable vocación de
interioridad que la obra manifiesta. Interioridad, camino hacia el adentro. (…) Unidad de las artes.
Estética de vasos comunicantes. Hilos, sumergidas raíces, que repentinamente afloran. Hay una materia
última que es la misma para todas las artes. >> 2833
2830
Op. cit. p.103
2831
CHILLIDA Susana (ed.) Elogio del horizonte. Conversaciones con Eduardo Chillida, Destino, Barcelona,
2003, p.17
2832
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.46
2833
Op. cit. p.47
670
Eduardo: Yo pienso que está en todo. Dios es el todo. El gran fin, la gran meta, la diana. Pero eso no me
lo tienes que preguntar a mí. Se lo tienes que preguntar a san Juan de la Cruz, a san Ignacio, a toda esa
gente fabulosa que ha habido y que hay (…) >> 2834
Esto incluye la espiritualidad oriental, incluso el zen, lo que nos permitirá retomar la
concepción filosófica / espiritual del arte del tiro con arco:
<< Susana: Pero también te interesa la filosofía oriental. Eduardo: (…) Dios tiene muchas facetas,
muchas caras. Según las culturas son todas muy distintas, pero tienen un punto en común. El zen y todas
las filosofías orientales son muy distintas a las occidentales por muchas razones, pero no ha dejado de
impresionarme algo de ellas. Si yo hubiera tenido desde el punto de vista mío como hombre de
Occidente, de Euskal-Herria, una relación con todo aquello, pues no lo habría sentido. Y en cambio, sí la
sentí. Las primeras cosas que leí sobre Lao-Tsé y Confucio dieron una impresión, no diré de algo
conocido pero sí de algo que estaba más allá de lo que yo conocía, y que podía tener una cara distinta. >>
Chillida comprende el fundamento del budismo, “el deseo”, interesándose
particularmente por la sencillez del zen:
<< Eduardo: Recuerdo cuando leí el hecho de que el deseo tuerce la flecha. Es el deseo el que hace que la
flecha no llegue a la diana. Aunque hagas todo lo que debes hacer, si no te desprendes del deseo la flecha
no va a la diana. Es obvio, pero sin embargo, ellos se dieron cuenta. Por supuesto, todos los grandes
pensadores y grandes místicos han tocado este tema de una manera o de otra. Pero de una manera tan
sencilla como el zen, no. Con un tema tan aparentemente vulgar, casi un deporte… Ese libro es
precioso.>> 2835
Por tanto, el tiro con arco es natural que se interese por el “Sí mismo”:
<< “Por dozokuri se significa la posición del cuerpo bien asentado sobre el soporte provisto por las
piernas. Uno debe considerarse a sí mismo como semejante al Buddha Variocana (es decir, el sol), calmo
2834
AA.VV. Conversaciones con Chillida, El País Semanal 1405, 31 agosto 2003, p.26
2835
CHILLIDA Susana (ed.) Elogio del horizonte. Conversaciones con Eduardo Chillida, Destino, Barcelona,
2003, p.32
2836
COOMARASWAMY Ananda K. El Tiro con Arco. Simbolismo y Metafísica, Obelisco, Barcelona, 1996,
p.66
2837
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.33
671
y sin temor, y sentir como si uno estuviera, como él, en el centro del universo”. Todo esto implica una
identificación del Sí mismo (real) de uno con el blanco, como en la Mundaka Up citada arriba (tabhâva-
gatena cetasâ… tanmayo bhavet). “Si no te haces tú mismo igual a Dios, no puedes conocer a Dios; pues
lo igual es conocido por lo igual” Hermes Tremegistus, XI. II. 20b. >>2838
El tiro con arco japonés que interesa a Chillida aparece dotado de un sorprendente
carácter proyectivo, enfatizando “la preparación” (‘el proyecto’) anticipatoria del “fin”. Y
utilizando consecuentemente prácticas contemplativas, aparecen indirectamente prácticas
energéticas y espirituales relacionadas con la respiración (en Yoga se denomina
Pranayama) y también con el Zen, concentrando la energía en el “abdomen” (centro
energético hara), incluyendo también referencias taoístas:
<< En la preparación para disparar, el énfasis mayor se pone sobre la relajación muscular, y sobre un
estado de calma que ha de ser obtenido por una respiración regular; justamente como en los ejercicios
contemplativos, donde la preparación es igualmente vista a una “liberación”. Al apuntar (mikomo, de
miru, ver, y de Komu, apretar) el arquero no mira simplemente al blanco, sino que “aprieta-adentro” o
“fuerza-adentro” de él su visión, como si estuviera anticipando el fin a ser alcanzado por la flecha misma.
La respiración del arquero debe ser regulada, en orden a “concentrar la fuerza de uno en el foso del
abdomen -entonces puede decirse que uno ha llegado a una comprensión real del tiro con arco”. En este
énfasis sobre la respiración profunda es visible el factor Zen (Sánscrito dhyâna), y el énfasis se pone
sobre el “espíritu” (Ki, Chino chi, Sánscrito âtman, prâna) en la misma conexión, es visible el factor
Taoísta. >> 2840
2838
COOMARASWAMY Ananda K. El Tiro con Arco. Simbolismo y Metafísica, Obelisco, Barcelona, 1996,
p.66
2839
CHILLIDA Susana (ed.) Elogio del horizonte. Conversaciones con Eduardo Chillida, Destino, Barcelona,
2003, p.175
2840
COOMARASWAMY Ananda K. El Tiro con Arco. Simbolismo y Metafísica, Obelisco, Barcelona, 1996,
p.70
672
la acción (que sea ‘correcta’), nunca sus resultados: que los resultados de la acción no sean tu motivo, ni
te contengan de actuar” Bhagavad Gitâ II. 47. >> 2841
Recordemos que esta cita de Bhagavad Gitâ, nos remite a un texto sagrado co-
protagonizado por Krishna (que conduce el carro y no lucha) y por Arjuna que ‘lucha’
(necesario entrecomillado que luego comprenderemos) y precisamente lo hace utilizando
un arco (mucho antes del tiro con arco citado a propósito del zen).
En otro contexto aparece el mismo término jñana con equivalente sentido espiritual
tanto en la Bhagavad Gita como en los Yoga Sutras de Patañjali comentados por Iyengar,
como uno de los tres yogas clásicos para la realización del “Sí mismo”:
<< Los Yoga Sutras. Al igual que con la Bhagavad Gita, son varias las escuelas de pensamiento que han
interpretado los sutras de diversas maneras, colocando el énfasis en su camino particular hacia la
realización del Sí-mismo: karma (acción), jñana (sabiduría), o bhakti (devoción). >> 2846
2841
Ibidem.
2842
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.67
2843
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.30
2844
Op. cit. p.210
2845
Op. cit. p.214
2846
IYENGAR B.K.S Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali, Kairós, Barcelona, 2003, p.30
2847
Op. cit. p.377
673
El texto original aparece como un tesoro conceptual (más allá de intelectualidad
común) una sabia guía espiritual para la comprensión de la auténtica identidad:
<< Los Yoga Sutras. Este libro está dividido en cuatro capítulos o padas (partes o cuartos), cubriendo el
arte, la ciencia y la filosofía de la vida. Los 196 sutras son sucintos, precisos, profundos y fervientes en
su enfoque. Cada uno de ellos contiene un tesoro de ideas y sabiduría para guiar al aspirante (sadhaka)
hacia el total conocimiento de su propia y auténtica naturaleza. Este conocimiento conduce a la
experiencia de la libertad total, más allá de la comprensión común y corriente. >> 2848
El autor aparece envuelto en “leyendas”, tal como sucede con Buda y del que pudo
ser coetáneo:
<< Patañjali debe haber vivido entre -500 y -200, pero gran parte de lo que sabemos sobre el maestro del
yoga proviene de leyendas. >> 2849
Así puede apreciarse cómo el arquero Arjuna trabaja espiritualmente el “sí mismo”
(la identidad esencial), muchos siglos antes que el budismo zen:
<< Capítulo 1. El dilema de Arjuna ante el campo de batalla: /20/ Viendo a los hijos de Dritarâshtra en
línea de combate con las armas a punto para empezar la guerra, el hijo de Pandu (Arjuna), que llevaba en
su insignia el emblema de Hannumân, alzó el arco y dijo a Hrishîkesha (Krishna):
/21-22/ Oh Inalterable, te ruego que detengas mi carro entre ambos ejércitos, hasta que contemple yo a
los que están resueltos a luchar y los que van a entrar en combate contra mí en esta guerra
inminente.>> 2852
2848
Op. cit. p.30
2849
Op. cit. p.27
2850
Op. cit. p.30
2851
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.5
2852
Op. cit. p.12
674
<< /47/ Habiendo dicho esto y arrojado el arco y la flecha, Arjuna se derrumbó en el asiento del carro, en
medio del campo de batalla, con la mente sumida en el dolor. >> 2853
Y Bhagavad Gita concluye con una explícita definición de Arjuna como “el que
empuña el arco”:
<< Capítulo 18. Renunciación y Liberación: /78/ [último] Allí donde está Krisha, Señor del Yoga, y allí
donde está Arjuna, el que empuña el arco, allí están también la fortuna, la Victoria, la prosperidad y la
conducta segura. Om Harih On Tat Sat. >> 2854
Debiendo recordarse que otros autores también traducen Yoga como Vía o “camino”
espiritual:
<< Yoga: tiene básicamente dos sentidos, el de unión (con la Realidad suprema) y el de ‘medio’,
‘técnica’, ‘camino’ (para conseguir esa unión) >> 2856
Recordemos también a este respecto como este término (“yoga”) interesa tanto a
Ananda Coomaraswamy cómo a Iyengar (otro sabio indio contemporáneo) que lo
entiende con similar sentido unitario:
<< El yoga es un arte, una ciencia y una filosofía. Afecta a todos los niveles de la vida humana, tanto
física, mental como espiritualmente. (…) El yoga facilita que todas las partes del sistema humano
sintonicen con su esencia, con el testigo interior. >> 2857
2853
Op. cit. p.18
2854
Op. cit. p.207
2855
COOMARASWAMY Ananda K. El Tiro con Arco. Simbolismo y Metafísica, Obelisco, Barcelona, 1996,
p.74
2856
GUTIERREZ Francesc (traductor de original anónimo), Bhagavad Gita. Cantar del Glorioso Señor,
Olañeta, Palma de Mallorca, 2000, p.214
2857
IYENGAR B.K.S Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali, Kairós, Barcelona, 2003, p.21
675
Siempre en este movimiento de circularidad, dejamos la India y nos encaminamos
más a Oriente y con un salto cronológico importante, sin olvidar que seguimos en la
‘Naturaleza de la Luz…’
Pero además Octavio Paz también se siente atraído por la concepción japonesa de la
naturaleza desde la negación, magistralmente ejemplificada en Ryoan-ji, que implica una
concepción positiva del vacío, que necesariamente también interesa a Oteiza:
<< El estilo de la ‘sala de té’ y de los jardines (como de todo arte zen), responde a un deseo de no
modificar las formas naturales, sino, ante todo, seguir su propia tendencia no-intencional. Esto se observa
muy bien en los jardines de arena y rocas, cuyo ejemplo más conocido es el de Ryoanji en Kyoto, que
Octavio Paz describe así: “Hecho de piedras irregulares sobre un espacio monocromo, nos invita a
rehacerlo y nos abre las puertas de la participación” [en Introducción a Sendas de Oku, p.11 y 43] (…)
Los jardines japoneses no pretenden someter el paisaje a una armonía racional (…) sino, al contrario:
hacen del jardín un microcosmos de la inmensidad natural. Las piedras esparcidas en la arena sirven para
subrayar la ausencia de algo, para ofrecer la presencia del ‘vacío’ como algo positivo y no como algo
negativo. >> 2859
También Oteiza se manifiesta interesado por el jardín zen de Ryoan-ji que aparece
ilustrado y comentado en Quousque tandem…! entendido también en su dimensión
espiritual, y que, sorprendentemente, pone en sintonía con la obra cumbre de Velázquez,
un paralelismo que resulta sintomático de una concepción comparativa programática,
explicita en el epígrafe Breve diccionario crítico comparado:
<< Ilustración 53. Jardín de piedras, en Kyoto, Japón. Espacio vacío utilizado para la reflexión espiritual
y religiosa, como espacio-cromlech en la tradición oriental. Las piedras, estéticamente indiferentes,
tienen por función la definición del vacío espacial receptivo, exactamente al comportamiento de las
figuras en la creación espacial vacía (final cromlech del Renacimiento) en la pintura final (Las meninas)
de Velázquez. >>
Significativamente la siguiente “ilustración” de Quousque tandem…! corresponde ya
a un proyecto no-obra del artista, que evidencia ciertas afinidades con Ryoan-ji y como
este, fluctúa entre la escultura, la arquitectura y la naturaleza, con un sentido equivalente
de contemplativa espiritualidad desde el vacío:
<< Ilustración 54. La nueva solución de monumentalidad receptiva en el Concurso Internacional de
Montevideo (Arquitecto Puig, escultor Oteiza, 1959-60). Decíamos en la Memoria: Nos oponemos al arte
actual de expresión, al arte mecanismo aliado a la Naturaleza con el arte basado en la desocupación
espacial, a favor del hombre, para favorecer la actividad reflexiva del contemplador y su protección
espiritual. La viga horizontal que se desprende de la arquitectura define (tocando la cara virtual de un
prisma recto vacío) (con su plano oscuro de piedra en la base) la integración del Monumento con la
ciudad y el hombre como construcción silenciosa y zona de aparcamiento espiritual. >> 2860
2858
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.42
2859
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.185
2860
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.220
676
trata de un espacio rectangular de dimensiones modestas (24 x 9 metros), anejo a una morada monástica;
el terreno es llano, está cubierto de arena blanca y en él se han dispuesto quince piedras en cinco grupos.
Carece de toda plantación arbórea y el elemento vegetal está representado por el musgo, que cubre las
piedras con manchas; más allá de las cercas se elevan, no obstante, tupidas arboledas que hacen de marco
del recinto. >>
Jardín citado por múltiples autores que también entienden su valor meditativo:
<< El aspecto es singular y severo, y conmueve profundamente, incitando con ello a la meditación. El
escritor francés Paul Claudel dijo que la entrada a este recinto solitario pone al visitante en presencia de
la eternidad. >> 2861
Otros autores nos recuerdan que Ryoan-ji está rodeado por un “muro”:
<< El jardín de rocas del templo Ryoan-ji, (…) es el ejemplo más puro de un kare-sansui [(…) el kare-
sansui terminó designando a finales de la época Muromachi el nuevo prototipo del jardín japonés, el
jardín de paisaje seco. Shigemori, M. Karensui, Kawara Shoten, Kioto, 1965 pp-19-57]: sin ningún
elemento acuático, sin ninguna planta ni ningún árbol. (…) y está rodeada por un muro bajo. Este jardín
es uno de los ejemplos más hermosos de lo que para mí es un rasgo constante en la estética japonesa: la
simbiosis figurativa del ángulo recto y la forma natural. >> 2863
Conviene también subrayar que la belleza de este jardín es aún mayor porque su
sobriedad representa un oasis de vacío en un bosque exuberante.
2861
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.274
2862
Ibidem.
2863
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.89
2864
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.115
677
<< En mi opinión, (…) la solución al enigma de este jardín reside en la técnica de la meditación zen; (…)
Pero raras son las veces en que los historiadores del arte y la arquitectura están informados sobre las
técnicas de la meditación, con lo que no tiene acceso a esta maravillosa clave para desentrañar los
secretos de Ryoan-ji . >> 2865
2865
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.90
2866
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.13
2867
VILLALBA Dokusho, ¿Qué es el Zen? Introducción práctica al Budismo Zen, Miraguano, Madrid, 1987,
p.39
2868
DESHIMARU Taisen, La Pratique du Zen, Albin Michel, Paris, 1981, p.51
678
infinito del nacimiento y de la muerte”). El resto de su vida lo constituyen meros comentarios a este
suceso capital. >> 2869
Para Oteiza el muro es de color “gris”, que en este sentido (como ya dijimos)
coincide con el gris Rikyu propuesto por el ya citado artista e histórico maestro de la
ceremonia del té. Así en el epígrafe “Espacio y color desnudos” de Propósito
experimental 1956-57 valora particularmente “el Muro” con mayúsculas:
<< Razón física: el Muro es gris. El negro no está en el muro físico, es la pared anterior. La posterior es
blanca. Son los tres colores desnudos, fundamentalmente espaciales, abstractos, desocupados,
precisamente los que, mucho más tarde, leería que Kandinsky los designaba como no-colores. En 1936
corregí para mi los tres colores, que en una tabla de correspondencias entra la superficie y el color, el
Bauhaus señalaba como fundamentales: el rojo, el azul y el amarillo. Lo hice entonces por un instinto
espacial, experimental. >>
Insistiendo en la contextualización del gris, mediando el “negro” y el “blanco”:
<< El gris corresponde al juego diagonal del Muro. El Muro es gris, “triangular”, y a él le pertenece la
misión cinética en el plano. La unidad Malevitch, con su diferente capacidad para situarse, es el agente
formal. El negro pertenece al sistema anterior y ortogonal del plano. El blanco, a las incurvaciones,
2869
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.29
2870
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.25
2871
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.222
2872
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a …, G. Gili, Barcelona, 2000, p.26
679
negativas y positivas, al fondo, nunca como fondo de perspectiva lineal sino por intensidad de inmersión
espacial y por velocidad o incurvación, por presión funcional de fuerzas a resumir muralmente. >> 2873
Aspecto que tiene su reflejo en una obra conclusiva de Oteiza, que asimilaríamos al
Muro por excelencia, que además y como es sabido, aparece relacionado con el muro /
frontón vasco:
<< Ilustración 60. Homenaje a Velázquez (Escultura, Oteiza, 1959). >> 2874
Retomamos desde otro punto de vista este paradigmático jardín de piedras en Kyoto,
que como hemos tratado incorpora estética y espiritualmente ‘el muro’, pero que también
es un patio que permite incorporar la naturaleza en el interior de la arquitectura.
Desde otro ‘sanitario’ y occidental enfoque complementario, nos resulta útil recordar
que Oteiza empieza a estudiar “Medicina”:
<< Mi padre se coloca de director de un hotel en Madrid y allí nos vamos todos y yo ingreso en
Medicina, y sigo trabajando de linotipista. Llego a tercer año donde la materia de bioquímica me
despierta mi vocación experimental para la escultura, sueño con una biología del espacio. >> 2877
2873
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.116
2874
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.222
2875
Op. cit. p.220
2876
HIRAI Tomio, La meditación zen como terapia. Las evidencias científicas de los efectos del Zazen en la
mente y en el cuerpo, Ibis, Barcelona, 1994, p.171
2877
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.66
680
<< La meditación budista en sí misma puede ser entendida como una forma de investigación científica.
Los meditadores tratan de mantener la actitud científica de objetividad mientras se están investigando a sí
mismos. Ellos también desean observar la vida sin prejuzgar su investigación con deseos personales o
teorías predeterminadas. “Solamente los hechos”. >> 2878
Otros reconocimientos provienen del prestigioso doctor oriental Hirai que se interesa
por el zen:
<< Durante catorce años, el doctor Tomio Hirai, ha investigado la meditación Zen como un estado
alterado de conciencia, tanto en sus aspectos mentales como fisiológicos, (…) Sus trabajos han merecido
la atención de psicólogos y psiquiatras de todas partes del mundo. >>2879
En sintonía con esta concepción luminosa de la naturaleza con Mies retomamos los
términos “patio” y “jardín” desde una perspectiva histórica:
2878
NISKER Wes, Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2002, p.28
2879
HIRAI Tomio, La meditación zen como terapia. Las evidencias científicas de los efectos del Zazen en la
mente y en el cuerpo, Ibis, Barcelona, 1994, p. solapilla
2880
ENOMIYA - LASSALLE, Zen, un Camino hacia la Propia Identidad, Mensajero, Bilbao, 1991, p.9
2881
Op. cit. p. contraportada
2882
Op. cit. p.10
2883
HIRAI Tomio, La meditación zen como terapia. Las evidencias científicas de los efectos del Zazen en la
mente y en el cuerpo, Ibis, Barcelona, 1994, p.172
681
<< En Alemania, los ideales del Expresionismo visionario apenas tuvieron oportunidad de plasmarse en
el jardín. Bruno Taut imaginó un paisaje terráqueo construido con luminosas formas cristalinas y grutas
misteriosas; (…)
No obstante, los registros más propicios para el desarrollo del jardín doméstico los dieron dos tipos
tradicionales: la villa en la pradera y la casa con patio. (…) >>
Generadora incluso de modelos:
<< La casa con patio, de tradición mediterránea, interesó a Mies en los años treinta para hacer viviendas
poco compactas, abiertas a espacios libres reservados por la cerca. En la Casa modelo para la Exposición
de la Edificación en Berlín (1931), las paredes interiores se prolongaban al exterior, conduciendo la vista
hacia un paisaje hipotético y delimitado, sin cerrarlo, un patio-jardín ante los dormitorios (un espacio
solado con jardineras); el corrimiento de un muro proporcionaba una apertura al estanque rectangular,
prolongación de la plataforma, delante del cual había una figura en actitud de andar. >> 2884
Como ya vimos, Mies proyectó unos años después una casa que claramente se
manifiesta con patios (“tres”), que no llegará a ser obra y permanece como proyecto
paradigmático, orientado hacia una paradójica liberación (interiorización acotada por
muros / “tapias”) que se abre a la naturaleza (interior, de patio):
<< (…) la más elaborada de la serie, su paradigma, la Casa con tres patios de1934.
(…) contemplamos el conjunto con sus altas tapias y sus extensos espacios casi decadentes en su
grandiosidad, (…) Los muros están ahí para otorgar privacidad, para ocultar a quien habita, para permitir
desarrollar dentro de la casa una vida profundamente libre >> 2885
Desde una genérica valoración del espacio, podríamos inferir recíprocamente más de
medio siglo después, la numérica ‘mutación’ de los tres patios de Mies en tres
contemporáneas casas de té, proyectadas por el japonés Uchida (residente en Osaka) que
naturalmente interesa en Occidente. El proyecto por encargo en Alemania, a Shigeru
Uchida tiene un coste de 30.000 marcos alemanes, con una superficie de 5,76 m2 cada
unidad, tiene como Fabricante / representante del arquitecto a Studio 38, Wawerla:
<< Té para tres. Casas de té. Por encargo. Shigeru Uchida. La intención de Uchida es atraer la atención
no hacia los objetos, sino hacia el espacio creado por ellos. El propósito de la ceremonia es que la mente
se concentre; como afirma Uchida “la forma de la estancia no debe distraer”. Cada diseño, con nombres
como “Ji-An”, “So-An” y “Gyo-An” (sentido / percepción, concepto / composición y voluntad /
memoria, respectivamente), tiene su propio conjunto de elementos esenciales: (…). Aunque por su forma
modular y su fácil montaje, parece contemporánea y europea, el dominio de la contemplación metafísica
sitúa la idea de Uchida dentro de la historia japonesa, en una conciencia mayor de la que tienden a sugerir
las tendencias de construcción actuales. >> 2887
2884
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.322
2885
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.24
2886
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.184
2887
RICHARDSON Phyllis y DIETRICH Lucas, XS: Grandes ideas para pequeños edificios, Gustavo Gili,
Barcelona, 2001, p.28
682
Así un japonés contemporáneo a partir de una traducción / interpretación (“ha
traducido”) propone una identidad multicultural concebida como zeitgeist intemporal,
que se interesa por la cultura del té:
<< En el siglo XVI la ceremonia japonesa del té comenzó a ejercer influencia en la arquitectura
doméstica; tener una sala íntima dedicada a la degustación del té y la armonía de los utensilios, se
convirtió en un signo de distinción entre los ricos comerciantes y la nobleza a la hora de agasajar e
impresionar a los invitados de honor. Quinientos años después, Shigeru Uchida “ha traducido” la estética
de la moderna sala de té japonesa a un público europeo moderno. Ya que el arquitecto cree que los
principios, disciplina y filosofía de la ceremonia del té no encuentran un paralelo en la cultura occidental,
ha diseñado tres estructuras independientes en forma de cubo con superficie texturizada de bambú y
madera para poder “iluminar”, de modo bastante literal cuando se iluminan desde el interior, la
importancia de la ceremonia y del espacio en el que ésta se desarrolla. >> 2888
2888
Ibidem.
2889
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.28
2890
RICHARDSON Phyllis y DIETRICH Lucas, XS: Grandes ideas para pequeños edificios, Gustavo Gili,
Barcelona, 2001, p.19
2891
SANCHEZ DRAGO Fernando, Introducción: Armonía, respeto, pureza y tranquilidad, en OKAKURA
Kazuko, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.40
683
<< En un primer momento, la ceremonia del té la celebraban exclusivamente los aristócratas, pero con la
dictadura populista de Momoyama se difundió por todos los estratos de la población. Para esta ceremonia
fue preciso crear un ambiente apropiado, es decir, un pabellón con un jardín anejo de tipo particular, todo
él dispuesto según normas dictadas por los maestros de la ceremonia; y estos últimos se convirtieron
también en maestros del arte de los jardines y aportaron nuevas ideas y notables innovaciones en el
empleo de materiales y en la creación de distintos elementos. >>
… con deriva meditativa:
<< Por su naturalismo y por la aspiración a la vida sencilla, la ceremonia del té puede equipararse a la
meditación filosófica de los sacerdotes budistas de la secta zen, tal como éstos la practicaban en la
soledad de las montañas; >> 2892
Por parte de otros autores también parece establecerse una clara identidad entre casa
de té y lugar de “meditación”:
<< Es así como el té, utilizado por los monjes primeramente para mantenerse despiertos en los largos
períodos de meditación, se convierte en una vía espiritual >> 2893
2892
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.275
2893
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.143
2894
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.276
2895
RICHARDSON Phyllis y DIETRICH Lucas, XS: Grandes ideas para pequeños edificios, Gustavo Gili,
Barcelona, 2001, p.17
2896
PORTAS Nuno, Casa de Chá da Boa Nova 1965. en PORTAS Nuno y VARELA Paulo, Casa de Chá da
Boa Nova. Boa Nova Tea House. Alvaro Siza Vieira 1958-1963, Blau - Luiz Trigueiros, Lisboa, 1992, p.7
684
Podemos comprobar que la estela del japonesismo (que ya tratamos anteriormente)
continua con Siza en esta casa de Té, que Varela revaloriza en 1991:
<< (…) la Casa de Chá (obra “a la manera de” Aalto, pero también de algún modo, también de
Mackintosh o Wright) corresponde a un ejercicio que resulta un objeto marcado por la fuerza del
estilo.>> 2897
Curiosamente el término cha aparece asociado al té, tanto en portugués, (tal como
observamos en Siza) como en la tradición oriental:
<< El sentimiento de un presente infinitivamente durable, ese presente que llena el “vacío” de una vida
sin referencia al pasado y sin finalidad, un presente reducido al espesor de un cabello, se expresa mejor
que en ninguna otra parte en el “arte del té” (cha no yu). El hombre que lo prepara es un árbitro del gusto
para numerosas artes que este arte engloba: arquitectura, jardinería, alfarería, trabajo de los metales,
disposición de las flores y lacado. >>
Además allí lleva implícito un conceptual (filosófico / espiritual) “desinterés”, que
ya observamos a propósito de la indiferencia estética asociada al ready-made de
Duchamp:
<< El primer libro en el que se recogen las reglas para la preparación y consumo del té, es el Cha-king,
escrito por Luwuh, que vivió en China durante la dinastía Tang (618-960). Pero anteriormente ya existía
una gran tradición budista con respecto a esta bebida, cuyo arte exige “simplicidad, serenidad y
desinterés”. >> 2898
Esta doble lectura puede extenderse hasta la casa de té de Alvaro Siza, dado que
también es restaurante, pero donde unitariamente (té / restaurante) siempre está presente
la naturaleza y a la que se abre la arquitectura del té. Un entorno marino omnipresente,
mediando amplios ventanales que se deslizan bajo el suelo, a modo de alternativa a los
tradicionales paneles correderos (desplazamiento horizontal) en la arquitectura japonesa:
<< Restaurante Boa Nova, Leça de Palmeira, 1958-1963, Esta obra se llevó a cabo dentro de un plan de
promoción turística de la zona en el que obtuvo el primer premio el equipo encabezado por Siza. Los
espacios interiores contienen un comedor y una sala de té comunicados con la entrada, la escalera, el
vestíbulo y el bar. Los salones se abren al océano a través de amplios ventanales encastrados en las rocas.
El conjunto entabla un diálogo excepcional con los materiales y el contexto natural que lo
envuelve.>> 2899
2897
VARELA Paulo, Casa de Chá da Boa Nova 1991. en PORTAS Nuno y VARELA Paulo, Casa de Chá da
Boa Nova. Boa Nova Tea House. Alvaro Siza Vieira 1958-1963, Blau - Luiz Trigueiros, Lisboa, 1992, p.11
2898
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.182
2899
AA.VV. Alvaro Siza. Profesión poética, Gustavo Gili, Barcelona, 1988, p.28
2900
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.141
685
aplicaciones. John Ambrose Fleming, profesor del University College en Londres e inventor de la válvula
termiónica o diodo de vacío, cuya patente cumplió ayer cien años. >>
Mediando “una bombilla”, que también podríamos interpretar como símbolo de la
idea creativa (¡eureka!) y de la iluminación (aquí siempre con doble sentido, interesando
a la espiritualidad oriental):
<< El diodo inventado por Fleming en 1904 era, en esencia, una bombilla que, además del filamento,
tenía un segundo electrodo metálico que actuaba como lo hace una válvula al paso de un líquido: al
aplicar a ese electrodo un voltaje positivo con respecto al filamento circulaba una corriente entre los dos,
pero ésta cesaba si se invertía el sentido del voltaje. Con este efecto rectificador, el diodo podía captar las
señales de radio, sustituyendo así a las inestables puntas metálicas en contacto con un cristal de
galena.>> 2901
Además en ‘la casa de té’ (Restaurante Boa Nova, Leça de Palmeira, Portugal 1958
y 1991) de Alvaro Siza, podríamos encontrar ciertos ecos del característico alero japonés:
<< (…) se proyectó en un emplazamiento elegido por Fernando Tavóra en la costa Atlántica para un
concurso (…) Tanto los volúmenes como la planta y las formas de la cubierta son resultado de un
detallado estudio del promontorio rocoso en el que se ubica el edificio. La geometría de la planta es
reflejo de la estrategia de acomodación a la estructura geológica existente y de la necesidad de articular
dos salas principales: el salón de té y el comedor. >>
2901
MENDEZ Emilio, De los tubos de vacío a los nanotubos, El País, 17 noviembre 2004, p.30
2902
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.141
2903
Op. cit. p.142
2904
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.477
686
Alero modulador de luz (“Atlántica” o ‘Pacífica’ en Japón) y generador de aquellas
sombras que tanto interesan a Tanizaki:
<< La pretendida adecuación con el paisaje se radicaliza aún más por las diversas formas en las que el
edificio se abre al exterior. Por ejemplo, las ventanas horizontales del comedor se deslizan bajo el suelo
permitiendo que el restaurante se prolongue en una terraza de roca. Un sistema de aleros corridos,
prolongación de los techos de caoba de las salas, protege y modula la intensidad de la luz Atlántica.>> 2905
En estas afinidades apreciamos además como en esta occidental ‘casa de té’ al igual
que en el jardín japonés, la valoración de la naturaleza genera un peculiar paseo /
“promenade”:
<< La zona de aparcamiento, las plataformas de acceso y las escaleras fueron proyectadas y construidas
en una fase posterior, y establecen una promenade architecturale que conduce desde la carretera costera
hasta el acceso. Esta obra fue restaurada en el año 1991, manteniéndose en todo momento la integridad de
la misma. >> 2906
687
<< La observancia de ciertas reglas convencionales constituye otra particularidad del jardín japonés.
Estas reglas resultan de difícil comprensión para los extranjeros y derivan de una antigua educación
filosófica y religiosa, como es la del jardín para la ceremonia del té. Este tipo particular de jardín ha de
provocar la sensación de vivir en el seno de la naturaleza. La ceremonia en sí misma es una especie de
representación teatral que se desarrolla siguiendo un ritual preciso, con un escenario que incluye una sala
abierta a un jardín colocado y organizado al efecto. >> 2910
En este contexto las “piedras separadas” aparecen tanto como masas rocosas en el
interior del jardín (‘seco’), como formando el “sendero” (promenade) que recorre el
jardín:
<< Requerido por el ritual, un sendero especial se hace necesario para acceder al lugar de la ceremonia
[del té], y es recorriéndolo como se ha de disfrutar la vista del jardín; para ello los maestros crearon un
tipo de sendero de pequeñas dimensiones llamado tobi-ishi, adecuado para que lo recorra una sola
persona y constituido por una serie de piedras separadas. A lo largo del sendero se disponen la pila, el
pozo, las linternas de piedra y otros ornamentos que tienen su sitio asignado con exactitud. (…) Con esto
se creó un “jardín de recorrido” que integraba elementos de los tipos anteriores dentro de un espacio
secuencial. >> 2911
El recorrido por el jardín japonés que conduce a la ceremonia del té, evidencia una
profunda comunión (“sublime sinergia”) con la naturaleza:
<< Los jardines de las casas de té (roji o chaniwa), al ser un elemento fundamental de la ceremonia del
té, se diseñaban para complementar el ambiente y preparar anímicamente a los asistentes para la
ceremonia. Una gran parte del diseño de jardines, al igual que ocurre con la ceremonia del té, se inspira
en las ideas de Rikyu, el cual consideraba que atravesar el jardín para dirigirse a la ceremonia del té
equivalía a dar un tranquilo paseo por el sendero de una solitaria montaña. El jardín de la casa de té a
causa del estrecho vínculo que mantenía con la ceremonia del té, se convirtió en una de las expresiones
más ricas de wabi sabi. Al actuar mano a mano con la naturaleza, se establecía una sublime sinergia entre
el arte del maestro de té y el de la tierra al infundir vida a los bambúes, árboles y arbustos. >> 2912
El jardín zen seco resulta tan paradójico como la misma filosofía zen. Si el agua se
sugiere con piedras, al devenir por la naturaleza se contrapone la meditativa
contemplación desde la “inmovilidad”, desde una concepción proyectiva (“proyecta la
imaginación”):
<< Se puede ver en el templo Daitoku-ji (jardín Daisen-in), en Kyoto, la brillante recreación de un
paisaje con cascada en el que una escena de montaña está enteramente sugerida a partir de algunas
piedras alzadas, entre las cuales la grava hace pensar en tumultuosas caídas de agua. Visto desde el shoin
en el que el sacerdote medita, la hábil disposición de las piedras pone en práctica deslizamientos de
escala y proyecta la imaginación hacia ‘alturas y lejanías’, que el ojo descubre como en sueños. Se
produce aquí el encuentro entre los pintores Song y los paisajes japoneses, y este encuentro es tanto más
evidente cuanto que el jardín zen está hecho para ser visto, contemplando, en la inmovilidad. Pero otras
2910
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.272
2911
Op. cit. p.276
2912
JUNIPER Andrew, Wabi sabi. El “arte de la impermanencia” japonés, Oniro - Paidos, Barcelona, 2004,
p.105
2913
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.92
688
veces la tradición nacional se afirma con más independencia aún y con fines más estrictamente ligados a
la meditación zen. >> 2914
Y la paradójica corriente seca de agua formada por piedras (aquí referida a Daisen-
in) como signo de identidad de la naturaleza del jardín japonés…
<< (…) un jardín de paisaje seco que incluye varios paisajes abstractos en una calculada secuencia dentro
de un espacio reducidísimo. El famoso jardín del noreste en forma de L es una reproducción del mítico
monte Horai y sus ríos. Una corriente de agua insinuada por los cantos blancos “nace” en este monte,
“discurre” a través de los “rápidos” y se divide en dos “brazos” que se ensanchan progresivamente; uno
de ellos gira hacia el oeste pasando junto a dos islas de las tortugas y, por último, entra en el jardín norte.
Chukai, el jardín norte, es una superficie vacía cubierta con cantos rodados que simboliza el mar. >> 2915
…finalmente se orienta hacia la espiritual “iluminación”:
<< El otro brazo “discurre” por encima de las piedras y un dique, “desembocando” al final en el gran
jardín de la cara meridional del hondo [pabellón]. En el rincón suroeste de esta superficie de guijarros
blancos se encuentra el árbol Bodhi, una higuera; según la tradición budista, Gautama Buda tuvo la
iluminación debajo de una higuera. >> 2916
2914
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.492
2915
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.93
2916
Ibidem.
2917
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas …, Abada, Madrid, 2004, p.493
2918
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.220
689
el barco del tesoro representa la experiencia que acumula el adulto, la tortuga nadando contra la corriente
es símbolo de los varios intentos por volver a la juventud. El río de la vida termina en la experiencia del
vacío que se representa con la gran superficie blanca de cantos rodados en el jardín meridional. Los
últimos obstáculos que el río de la vida ha de superar ya no se simbolizan con rocas, sino mediante dos
montes cónicos de cantos rodados [en este jardín seco está el árbol Bodhi]. Estos obstáculos son mucho
más fáciles de superar que las piedras de la vida. >> 2919
Más allá de un concreto jardín zen situado en Japón, la concepción de Oteiza del “ser
profundo” deviene conciliadora, intemporal y auténticamente global, en sintonía con esta
comparativa programática (Breve diccionario crítico comparado):
<< Cualquiera que sea su formación intelectual, su origen o su concepción del mundo, todo hombre
encuentra en estos jardines, al contemplarlos, una expresión de su ser profundo. Se puede decir del
Ryoan-ji que lleva al espíritu a la meditación en el sentido en que la entienden los budistas, es decir,
elevando al pensamiento por encima de la confusión de las apariencias. >>
Incluso en el trascendente refinamiento intelectual del jardín zen, en ‘modo
intemporal’ podrían resonar ecos poéticos de Mallarmé, integrados en el devenir espacio
temporal, estético, científico y espiritual, pero sobre todo conciliador, que permite como
el zen incluir lo “increado” y lo “infinito”:
<< Se puede decir, igualmente, de él que se sitúa en la tradición del tao y concilia los extremos de lo
creado y lo increado, el contraste de lo infinito y lo finito. Para el occidental, que lo interpreta a su
manera, ofrece una representación existencial del continuum espacio-tiempo y enfrenta el pensamiento
desnudo con lo real con tanto rigor como un verso de Mallarmé. Los célebres jardines zen de la era
Muromachi demuestran que el Japón llevó el arte de los jardines al más alto grado posible de
refinamiento intelectual. >> 2921
2919
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.93
2920
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.220
2921
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.494
690
Naturalmente el último Mallarmé (el de Igitur) es homenajeado por Oteiza en su
‘última’ obra, encadenando vacíos expresivos de una paradójica “Nada” activa,
conclusiva de un devenir, de una búsqueda espiritual (lo que en Oriente se denomina
Vía):
<< Homenaje a Mallarmé. (1958) Con el lenguaje plástico de las desocupaciones espaciales del cubo,
Oteiza evoca aquí al gran poeta del Absoluto, de la autoconsciencia que desemboca en la Nada, de la
búsqueda del Vacío Espiritual. Parece que alude concretamente al libro “cóncavo y vacío del Igitur”,
suprema conclusión experimental del impresionismo, para nuestro artista. Sin duda Oteiza hace suyo
aquel afán del gran poeta francés en pos de una poética “très nouvelle, que je pourrais définir en ces deux
mots: peindre non la chose, mais l’effet qu’elle produit”. (…) Como señala Soledad Alvarez, no se trata
de un vacío cúbico y sólo, ininterrumpido y comunicado con el exterior, aquí el espacio se corta para
continuar en otros huecos o para multiplicarse formando varios vacíos. >> 2922
Pero resulta sorprendente que precisamente ésta sea la última obra de Mallarmé,
donde se incluye el texto casi vacío denominado Un coup de dés jamais n’abolira le
hasard. Culminación del interés del autor por la hoja en blanco, que unos veinte años
después visualmente sintonizará con el paradigmático cuadro blanco de Malevich:
<< El autor de Fenêtres persigue ardientemente, casi desesperadamente, un ideal poético elevado, que
puede ser inaccesible. Está obsesionado por l’Azur y vive un cruel sufrimiento cuando, delante de la hoja
en blanco, se siente incapaz de escribir, o al menos incapaz de traducir en una gran obra su comunión con
el Ser y con la Belleza. >>
Nos resulta revelador también que poco antes de su muerte se interese por la “hoja
en blanco” y la “vía del hermetismo”:
<< (…) En 1897 reúne bajo el título de Divagations diversas reflexiones sobre la naturaleza de la poesía,
y, profundizando aún más en la vía del hermetismo, publica un poema desconcertante hasta en su
presentación tipográfica: Un coup de dés jamais n’abolira le hasard. Al año siguiente, muere
bruscamente en su propiedad de Valvins (septiembre 1898) >> 2923
2922
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.86
2923
LAGARDE André - MICHARD Laurente, XIX siècle. Les grands auteurs français du programme. V,
Bordas, París, 1969, p.529
2924
ALVAREZ Soledad, Jorge Oteiza. Pasión y razón, Nerea, San Sebastián, 2003, p.158
691
Estos “vigilantes vacíos” de Oteiza parecen anticipar el negativo sentido del
“nihilismo” contemporáneo sobre el que Berger previene, en relación con los muros del
“lucro”:
<< /4/- (…) La desesperación no tiene nada que ver con el nihilismo. El nihilismo, en el sentido
contemporáneo, es la negativa a creer en ninguna escala de prioridades más allá de la búsqueda del lucro,
considerado como el fin último de la actividad social, de modo que, precisamente, todo tiene su precio. El
nihilismo es resignación ante el argumento de que el Precio lo es todo. Es la forma más actual de
cobardía humana. >> 2925
Además el término Igitur utilizado por Mallarmé es una “rareza lingüística”, en latín,
lengua ‘muerta’ (parece que apropiada para la “tumba de sus ancestros”). Es significativo
que Oteiza luego utilice el latín en el título Quousque tamdem…! Además Igitur es un
espíritu puro, que al alcanzar las “esencias eternas e inmutables” se libera de las azarosas
contingencias, e incluso del ego mismo, implícito en la “individualidad”:
<< El título comporta ya más de una rareza. Este adverbio latino, “igitur” no se relaciona con ninguna
raíz indo-europea conocida. Se plantea como una rareza lingüística. “Ou la folie d’Elbehnon” dice el
subtítulo. En hebreo, El behnon significa: descendiente de Elohim, el descendiente de los Angeles; así
Igitur sería “descendiente de una raza de ángeles, el último retoño, la última consecuencia (“igitur”) de
una raza de espíritus puros, cuyo destino, la “locura”, si se quiere, es la de mantenerse sobre el plano del
espíritu, sobre el plano de las esencias eternas e inmutables, liberándose del presente, del azar, de la
individualidad.” Pierre-Olivier Walzer, Mallarmé, Paris, Seghers, 1963 p.155-156 >>2928
Incluso más allá de “la última consecuencia” nos interesa aquella concepción de la
circularidad (incluso viciosa, que venimos citando), que volviendo “al origen” y
encontrando el verdadero yo, se evidencia como la esencia de toda espiritualidad (incluso
del zen), más allá del tiempo y el espacio:
2925
BERGER John, La resistencia ante los muros, El País – Babelia, 5 febrero 2005, p.10
2926
ALVAREZ Soledad, Jorge Oteiza. Pasión y razón, Nerea, San Sebastián, 2003, p.162
2927
MALLARME (FAVRE Ives-Alain edit.) Oeuvres, Editions Garnier, Poitiers (France) 1985, p.369
2928
Op. cit. p.366
692
<< Volver al origen. Comprendernos a nosotros mismos, conocernos profundamente, encontrar nuestro
verdadero yo. Esta es la esencia eterna de todas las religiones y todas las filosofías, la fuente de la
sabiduría, el agua que brota, viva, de la práctica regular de zazen. >>2929
Oteiza también retorna al origen personal, así desde los “recuerdos” aparece
contemplativamente la naturaleza, el vacío y un cielo lejano:
<< Es ahora que puedo asociar y explicarme estos dos recuerdos. Relacionar mi contemplación del cielo
lejano desde el fondo de mi agujero en la arena de la playa, con la fabricación del pequeño vacío,
espiritualmente respirable y liberador, del agujero, al alcance de mi mano, en la piedra. Bien: pues si no
hubiera, muchos años después y por otros azares, sido escultor, y si de escultor no hubiera concluido mi
actividad experimental en un solo y simple espacio vacío, yo hubiera olvidado seguramente estos
recuerdos >> 2930
En la edición a cargo de Favré este texto esparcido sobre la doble página en blanco,
aparece cuidadosamente comentado en sus palabras clave. Podemos encontrar cierto
sentido proyectivo imbricado en la naturaleza de “una constelación” final, anunciada
como un proyecto ‘orientado’ (norte + Oriente) o planificado, pero que todavía “no ha
sido realizado”. Naturalmente se trata de un literario proyecto / no-obra:
<< “PUEDE SER” /37/ Aquí, Mallarmé hace una excepción. Después de haber hablado del golpe de
dados eventual, pero que no ha sido realizado efectivamente, el poeta alude a un golpe de dados ideal que
podría suceder en las alturas; el anuncia así la visión de una constelación final.
“UNA CONSTELACION” /38/ Toda la serie precedente necesita condiciones de aparición de la
constelación: muy alejada, a una distancia donde lo finito y lo infinito se confunden; a un lugar capital del
cielo; en la dirección del Norte. Se trata de la Osa Mayor: Callisto ha sido transformado en oso por
Artemisa y Júpiter la ha situado en el cielo nocturno (…) >> 2932
El azar forma parte del juego, pero el punto final (del último texto del autor que está
a punto de morir) resulta enigmático y parece devenir en puntos suspensivos:
<< “un computo total en formación” /39/ La constelación y el golpe de dados se confunden. Las cinco
participantes siguientes muestran la formación tanto de la constelación como de la totalidad de los dados.
“Todo Pensamiento emite un Golpe de Dados“ /40/ El menor acto, el menor pensamiento ponen en juego
el azar y dejan planear la incertidumbre. >> 2933
2929
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.9
2930
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.76
2931
MALLARME (FAVRE Ives-Alain edit.) Oeuvres, Editions Garnier, Poitiers (France) 1985, pp.446-447
2932
Op. cit. p.581
2933
Op. cit. p.582
693
mito de la creación; y por otro, simbolizaba la renovación de la naturaleza. Se le consagró un templo en
Heliópolis. >> 2934
Desde la ‘circularidad’, desde la redondez del vacío, con el retorno de Oteiza a los
recuerdos infantiles, define el arte en toda época y lugar como devenir integrador,
religador y espiritual que concluye (?) en el vacío. Así tenemos dos vacíos infantiles en
la naturaleza, uno arquitectónico (hoyo circular en la playa) y otro escultórico (piedra
perforada), que aparecen integrados en una religadora vacuidad última, que también
integra Oriente y Occidente:
<< Toda mi vida de escultor ha resultado que no ha consistido más que (…), en una difícil y costosa
explicación que relacionan esos dos recuerdos de la playa y la cantera: 30 años de trabajo, desde el 29 al
59. Pero no solamente me he servido para esa conclusión personal, pues puedo afirmar y afirmo ahora:
Que el arte consiste, en toda época y en cualquier lugar, en un proceso integrador, religador, del hombre
y su realidad, que parte siempre de una nada que es nada y concluye en otra Nada que es Todo, un
Absoluto, como respuesta límite y solución espiritual de la existencia. >>
Y la circularidad “Nada” / “Todo” se hace explícita a lo largo de la historia:
<< Todo el proceso del arte prehistórico europeo acaba en la Nada trascendente el espacio vacío del
cromlech neolítico vasco. Todo el arte primitivo de Oriente, acaba en el mismo concepto espiritual de los
espacios vacíos, que aún conserva firmemente su tradición artística y también su tradición religiosa. Todo
el Renacimiento acaba en la última pintura vacía de Velázquez. Todo el arte contemporáneo está
entrando en una disciplina de silencios y eliminaciones, para desembocar en un nuevo vacío. >> 2935
Por otra parte esta conclusiva afirmación de Oteiza sobre “la Nada que lo es Todo”,
parece próxima al budismo zen (literalmente “la nada que lo es todo”), que en la cultura
japonesa se concreta en el término yohaku :
<< YOHAKU: El valor YOHAKU apunta a los “espacios vacíos”, tan característicos en la pintura a la
tinta china suibokuga de profunda inspiración Zen. Este valor estético testimonia la “belleza del espacio
vacío”. Y a menudo se descubre como la apertura hacia la tercera dimensión absoluta.
Sugiere la expresión indefinida de la nada que lo es todo. En efecto es el espacio en blanco, vacío, que
evoca al que contempla la obra de arte una ilimitación infinita de belleza absoluta que comunica y recrea.
Son espacios del mundo en silencio, pero pletóricos de vida sugestiva. >>
Curiosamente dentro de la definición del término yohaku, volvemos a encontrarnos
con Herrigel, que desde la valoración del “vacío” además del citado tiro con arco, se
interesa por la dinámica artística que potencia la sugerencia proyectiva (“sin acabar”):
<< Según el conocido japonólogo alemán Eugene Herrigel: “El espacio en la pintura Zen está siempre
inmóvil. Y, sin embargo, en movimiento. Parece que se mueve, viene y respira. No tiene forma, está
vacío. Y, con todo es fuente de toda forma… Esto explica el profundo sentido que tiene en la pintura del
Zen dejar las cosas ‘sin decir’, ‘sin acabar’. Lo que se sugiere, lo que no dices es más importante y
expresa mejor lo que se quiere comunicar.” >> 2936
2934
FERNANDEZ Milena, La Fenice reúne por primera vez la iconografía mundial del ave fénix, El País 29
enero 2005, p.34
2935
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.77
2936
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.100
2937
POULLIART Raymond, Litterature française. Le Romantisme III 1869-1896, Arthaud, Paris, 1968, p.204
694
religiosa y también política (…) Sin esta sensibilidad religiosa que trasciende directamente de lo estético
a todo lo humano, ni las ciencias se integran en la vida (…) ni el propio religioso en su religión, ni el
artista mismo en la realidad. Pues esta realidad de la vida, que es la del arte, es una realidad política,
trascendente, religiosa. >> 2938
2938
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.78
2939
VAN LYSEBETH André, Aprendo yoga, Pomaire, Barcelona, 1978, p.3
2940
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.79
2941
LAGARDE André - MICHARD Laurente, XIX siècle. Les grands auteurs français du programme. V,
Bordas, París, 1969, p.529
2942
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.29
695
Esta filosofía del “sin…” parece sintonizar con un Oteiza que en el vacío (casi “sin
objeto”, pero con meta) de sus “obras conclusivas” encuentra el apaciguamiento
(“calmando”), una serenidad vacía que desde la estática paradójicamente está activa
espacialmente y en actitud receptiva:
<< (…) línea experimental que va desde el expresionismo de algunas obras, a otras Formas lentas, en
donde la agitación de las formas se va calmando, hasta llegar a los primeros tanteos de sus Cajas vacías.
(…) Como escribía el propio Oteiza analizando este proceso: “Como metafísica, como cuidado
existencial del hombre, es la expresión la que desaparece. El sitio de la estatua queda definido por su
desocupación, como un mueble vacío”.
Las Cajas vacías compuestas en general a partir de seis cuadrados a los que les falta una porción
equivalente a una Unidad Malevich vacía, se conforman como cubos abiertos, receptáculos
materialmente vacíos y estáticos, pero alojados por una gran actividad espacial. >>
En esta actitud receptiva (“abiertos, receptáculos”) le llega a Oteiza el “instinto
espiritual” que incluso se concreta en obras con denominaciones de “carácter religioso”:
<< En estos trabajos se manifiesta progresivamente un nuevo “instinto espiritual” emanado desde el arte
contemporáneo que irá presidiendo las obras experimentalmente conclusivas de Oteiza. Las Cajas
metafísicas obtenidas por la oposición de dos triedros suponen un paso más allá en este camino. Su
espacio interior único, quieto, oscuro y casi inaccesible les confiere un carácter religioso enfatizado por
títulos como Retrato del Espíritu Santo u Homenaje a la Anunciación de Leonardo. >> 2943
2943
BADIOLA Txomin, Catálogo cap.2: hiperboloides y condensadores de luz, en Catálogo Oteiza Mito y
Modernidad, FMGB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2004, p.235
2944
Ibidem.
696
cambio evolutivo, de no manifestado y de manifestación en potencia, al igual que la semilla es lo no
manifestado del árbol y contiene en potencia a este último.
De todas maneras, todas las existencias son ku, sin noúmeno. Todo existe sin existir.
Todo existe solamente en y por el cambio; lo que supone el cambio es la potencialidad. Debemos
comprender que mujo, el cambio, es la eternidad. >> 2945
2945
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.121
2946
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.20
2947
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999. p.72
2948
JIMENEZ Carlos, El espíritu en el ventilador, El País – Babelia, 24 diciembre 2004, p.18
697
Continuando con las derivaciones lingüísticas comparativas, puede observarse que
sorprendentemente muga en euskera es frontera, límite y el mismo término (que no
concepto) en japonés tiene sentido de negación, tanto de objetos, divinidades, etc. incluso
del “ego”, que deviene “gran agujero”, nada:
<< En el verdadero budismo, especialmente en el Zen, existe muga, no ego, no Dios, ningún objeto. (…)
Si accedemos a una alta dimensión, no hay Dios ni Buda, mientras que si buscamos un beneficio ya no
hay dimensión elevada. La esencia del Zen es mushotoku, sin dualismo entre Dios y ego. Solamente
practicar, pero sin objeto, sin la meta de obtener algún tipo de beneficio.
Es como la gota de agua que cae sin cesar y que termina haciendo un gran agujero en la piedra. >> 2949
Años después Tadao Ando desde la arquitectura también mira al cielo desde el patio.
Introduce la luz natural directa mediante grandes huecos, “pequeños cortes” y patios de
cuya concepción ahora nos ocupamos:
<< En la obra de Ando la luz natural directa se introduce mediante grandes huecos o pequeños cortes que
se realizan sobre la superficie de la membrana de la arquitectura. (…) Otra forma de introducir luz natural
directa a través de grandes ventanales es con la incorporación al edificio de un patio central >> 2951
2949
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.31
2950
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.63 + MORAZA Juan Luís, Antropomaquia y ley. Tres fragmentos sobre el vacío, a
propósito de la obra de Oteiza, Arte y parte nº 54, p.35
2951
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.25
2952
BUSUTTIL Stéphanie, James Turrell. Fuori campo, Domus nº 828, p.118
2953
SCHULZ-DORNBURG Julia, Arte y arquitectura: nuevas afinidades, G. Gili, Barcelona, 2000, p.92
698
mediatizados por la luz que ponen al inquilino en contacto con el mundo natural, en donde se pueden oír,
comenta Ando, las voces de la naturaleza y recorrer singladuras cósmicas. De esta forma tan sencilla,
como es una fuente de luz natural directa, Ando sacraliza el espacio, o para ser más exactos, el individuo
en este medio sacraliza el espacio. >> 2954
Por otra parte, un lugar “sin techo” puede considerarse un patio y si añadimos el
concepto de vacío (“no hay obra”) en un Museo Contemporáneo interesado por la luz y el
color (ostentosamente en las fachadas / vidrieras) podemos proponer que esta concepción
también formaría parte de los planteamientos de un Turrell “sin techo”, desde el que
contemplar un “pedazo de cielo” (como en Poitiers):
<< El MUSAC es así y ha vivido (y aún le quedan unos meses) en estado de sí, pero no. De alguna
manera, ha sido el museo homless o sin techo, un alma errante por ferias, bienales y demás eventos, hasta
el día de hoy (de ayer, pues fue cuando se inauguró) en el que hay un techo, el que se inaugura, pero no
hay obra. Bueno, sí hay obra, porque ya la había antes de que se abriera el edificio (su colección suma
trescientas piezas), pero no se muestra ahora, sino que se espera a más adelante. No sé si se entiende
algo.>> 2955
Esta ‘reflexión’ artística de Turrell parece próxima al interés del Zen por el concepto
del “espejo” en relación con los sentidos:
<< La imagen en el espejo eres tú / pero tú no eres la imagen / tu existencia no es la imagen del espejo.
Cuando nos miramos en el espejo, éste no fabrica el reflejo por sí mismo. No puede asir la forma. La
combinación de ambos es necesaria.
Aunque el espejo exista, sin mirarlo no se puede ver el reflejo. Las relaciones de la conciencia y la
sabiduría con el cosmos son las mismas que las que existen entre el espejo, el reflejo y la forma. >> 2957
2954
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.28
2955
REVUELTA Laura, MUSAC, ser o no ser, Blanco y Negro Cultural, 18 diciembre 2004, p.33
2956
BONO Ferran, James Turrell busca la “esencia de la belleza” con su luz difusa, El País 15 diciembre
2004, p.48
2957
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.43
2958
Op. cit. p.44
699
<< (…) en la arquitectura tradicional japonesa, y en particular en la obra de Tadao Ando, donde la luz, o
para ser más preciso, la relación luz-sombra ha sido y es el elemento sobre el que se ha fundamentado la
arquitectura.
Consideraciones de tipo religioso, que tienen su origen en aspectos del mundo natural, han dado el
predominio a la luz-sombra sobre cualquier otro requerimiento arquitectónico. >> 2959
Aún sin olvidar la influencia zen sobre la arquitectura de Tadao Ando, tampoco debe
olvidarse dentro de esta valoración de las estéticas comparadas, la luminosa influencia
(apreciando la ‘cromofobia’ del japonés) de la contemporánea arquitectura sacra
occidental:
<< (…) hay dos obras en el catálogo de Le Corbusier que debieron, por el tratamiento de la luz, impactar
profundamente en la estética de Ando. (…) Notre Dame Du Haut, en Ronchamp, y al monasterio de la
Tourette, en Eveux-sur-l’Arbresle.
No fue el juego de ambientes rojos, azules, amarillos y verdosos con los que Le Corbusier va definiendo
los espacios interiores de estos dos edificios, sino los embudos o franjas de luz, o cannon du lumière
término utilizado por Le Corbusier, lo que cautivó el alma de Ando. >> 2961
El vacío naturalmente receptor del patio aparece acotado por los muros. Al respecto,
a lo ya tratado desde la filosofía zen, añadimos ahora el pensamiento occidental
contemporáneo de Berger que sorprendentemente también incide sobre el devenir en
relación con la naturaleza, apareciendo en cierta sintonía con el ya citado término japonés
mujo que ilustra la impermanencia:
2959
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.15
2960
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.103
2961
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.17
2962
CANALES Fernanda, Tablero de juego, El País – Babelia, 11 diciembre 2004, p.28
700
<< / 7 /- (…) La diferencia entre estaciones, como también la diferencia entre el día y la noche, el buen
tiempo y la lluvia, es vital. El flujo del tiempo es turbulento. La turbulencia hace que el tiempo de la vida
se acorte, tanto de hecho como subjetivamente. El plazo es breve. Nada perdura. Esto es tanto una
plegaria como un lamento. >> 2963
Desde la naturaleza del jardín, el zen va “borrando” las fronteras entre “ciencia”,
“energía” y “meditación”, orientándose como proyecto hacia la “gran unidad”:
<< El zen siempre tuvo el carácter de una ciencia en su relación con la meditación y, en este sentido, es
muy distinta a nuestra filosofía occidental con sus juegos intelectuales y a nuestra religión que sólo
conoce la “fe”. El zen parte siempre de los hechos. Y el primer hecho con el que se enfrenta el hombre es
su propio cuerpo. La conciencia se encuentra en el centro del cuerpo y los sentidos en la periferia. >>
Con la mediación de otra concepción del “yo” (“corporal”) más integral:
<< Con ayuda de los sentidos, el yo corporal puede transmitir al centro, a la conciencia, datos sobre los
objetos del mundo exterior. Las técnicas de meditación sirven para guiar la energía del hombre (que, en
realidad, está dirigida hacia el exterior, hacia los objetos del mundo) hacia dentro, hacia el centro de la
conciencia. Los objetos del Ryoan-ji (es decir, las rocas) se han orientado con tanta perfección en el
espacio (es decir, en la superficie de la arena) que, durante la meditación, sus contornos se van borrando
hasta que las rocas y la arena se perciben como una gran unidad. >> 2966
2963
BERGER John, La resistencia ante los muros, El País-Babelia 5 febrero 2005, p.11
2964
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.21
2965
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.32
2966
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.90
701
Así la identidad corporal se comprende desde la intemporal meditación zen. A este
respecto puede observarse el devenir histórico multicultural y geográfico de la filosofía
zen, con la vuelta al vacío primigenio, a “la nada”:
<< Práctica esencial, experiencia del origen, zazen trasciende el espacio y el tiempo. Esta postura
inmemorial, descubierta hace veinticinco siglos por el Buda Shakyamuni, se ha transmitido directamente
de maestro a discípulo a través de la historia y los continentes. De India a China con Bodhidharma en el
siglo VI, de China a Japón con Dogen en el siglo XII, y de Japón a Europa (…) la postura constituye el
último secreto del budismo. (…) para hacerles tocar la naturaleza divina presente en cada uno de ellos,
para mostrarles la vía que permite la aprehensión del vacío. Todas las existencias, como las hojas del
árbol, / son alimentadas por la raíz. / El origen y el fin resultan de la misma fuente, el Vacío. / El origen y
el fin vuelven a la nada. >> 2967
Una “Nada” que Oteiza pone con mayúsculas y que equivale al “Todo”, concepción
de un proceso “religador” que cíclicamente venimos re-citando (“vuelven”):
<< (…) afirmo ahora: Que el arte consiste, en toda época y en cualquier lugar, en un proceso integrador,
religador, del hombre y su realidad, que parte siempre de una nada que es nada y concluye en otra Nada
que es Todo, un Absoluto, como respuesta límite y solución espiritual de la existencia. (…) Todo el arte
contemporáneo está entrando en una disciplina de silencios y eliminaciones, para desembocar en un
nuevo vacío. >> 2968
Una concepción semejante del devenir de la historia, que implica una vuelta al
“origen”, que el mito del “ave fénix” ejemplifica en “Oriente y Occidente”:
<< El renacido teatro veneciano exhibe imágenes del que es su símbolo. La Fenice y el fénix están
vinculados no sólo por su nombre y por el hecho de que la legendaria ave que la leyenda quiere renacida
de sus cenizas es el emblema del teatro veneciano: también La Fenice ha resurgido tras el incendio que la
devastó en 1996. Ahora una exposición en el propio teatro estrecha aún más los lazos. Los orígenes de la
mítica ave han sido reconstruidos por primera vez en una minuciosa muestra, El mito del fénix en Oriente
y Occidente, que reúne sus diferentes variantes iconográficas en el mundo. >>2969
Volviendo al devenir japonés, que hemos visto definido con el término mujo
observamos como se complementa con el término mao que se asocia a la “naturaleza”
cambiante del “espacio-tiempo”:
<< Mujo o el cambio que experimenta la naturaleza se reflejó en la arquitectura de la casa en los espacios
sin función fija. La mayoría de las habitaciones se diseñan con la intención de que pueda realizar distintas
funciones. El dormitorio, por ejemplo, puede en determinado momento realizar la función de estar, para
más tarde convertirse en comedor o lugar de trabajo. Las habitaciones de la casa japonesa son
multifuncionales, cambian a lo largo del día, o bien con las estaciones del año, funcionando en cada
momento de una forma determinada. El espacio de la casa japonesa está ligado al tiempo, siendo el
cambio constante tanto en el tiempo como en el espacio. Así surgió el concepto de espacio-tiempo o mao
como el escenario de cambio y transformación continua que simboliza la relación del hombre con la
naturaleza. >> 2971
2967
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.9
2968
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.77
2969
FERNANDEZ Milena, La Fenice reúne por primera vez la iconografía mundial del ave fénix, El País 29
enero 2005, p.34
2970
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.103
2971
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº 309, Trimestre I-1997, p.31
702
referencia esencial en la fotografía del land art y el arte conceptual” que “lleva diez años
creando ventanas” pues:
<< se ha tomado muy en serio un mundo en que la luz y la visión se entrecruzan. (…) realizó Water
(1971-1975) en Amsterdam, (…), serie formada por un conjunto de imágenes en las que captó la
superficie marina como un plano pictórico generando formas bajo distintas condiciones de iluminación.
(…) las series Ten windows y Ten Cupolas, realizadas en 1998 y 1999, donde los fragmentos
arquitectónicos configuran aberturas o vanos en que el juego de la luz y las construcciones se combinan
con perspectivas oblicuas y encuadres que descomponen la mirada natural. >> 2972
Con anterioridad Oteiza en cierta medida también se interesa por el natural devenir
solar (‘indirectamente’ desde una “puesta de sol”). Incluso su visión integradora (“es lo
mismo”) le lleva a titular un epígrafe Naturaleza y arte en Propósito experimental 1956-
57:
<< (…) nuestros precursores han seguido proporcionándose sus temas de trabajo desde la Naturaleza.
(…) costumbres y sensaciones, fenómenos, igualmente naturales (el vuelo, la atracción, la ascensión de
unas burbujas). (…)
Los avances de la técnica han contribuido a ampliar la Naturaleza, a acercarnos a un mundo de
tentaciones enriquecidas (…) La lluvia en un paisaje es lo mismo que el paisaje interior de una gota de
agua que la microfotografía pone a nuestro alcance. Una puesta de sol que una mancha de humedad
puesta en una pared. (…) Si la revelación gráfica de una galaxia no se descompone debidamente,
ontológicamente, en nuestro tratamiento estético, su importancia en el Arte es la misma que la de un
huevo frito. >> 2973
Otra concepción zen del devenir es la del dejar pasar, asociable al término
mushotoku, (“sin meta ni objeto”), un activo abandono (incluso del ego) que debe ser
comprendido como un rasgo de identidad que ilumina la naturaleza del zen:
<< Mushotoku quiere decir: espíritu que no pretende obtener. Se trata de la actitud en la que el espíritu
no se apega a ningún objeto y no busca ni beneficio ni resultado. (…)
Se ha dicho: “Con las manos abiertas, puedes recibir todo; con las manos cerradas, nada puede
obtenerse”. Lo mismo ocurre con el espíritu: si se apega a una meta, se encierra en sus propios conceptos
en los que la sabiduría no tiene lugar. La actitud justa consiste en dejar pasar todo, concentrándose en la
acción inmediata sin egoísmo. Los seres humanos siempre quieren obtener y tienen miedo a perder. En
última instancia, abandonar se convierte en el mayor éxito. Mushotoku es obtener todo el cosmos. >> 2974
Luminosas aunque artísticas son también las Mutaciones de Javier Pérez (Palacio de
Cristal, Parque del Retiro, Madrid, hasta el 17 de enero 2005) que desde el concepto de
“totalidad” implica a la naturaleza en cromática evolución:
<< Pérez posee el preciado talismán de una poética propia que, (…) contiene, por una parte, el aliento
romántico de la totalidad, (…)
Es difícil sintetizar la complejidad de esta orquestación luminosa, que recorre todo el diapasón cromático,
desde la espesura del rojo hasta las reverberaciones plateadas, los cuatro elementos, su replicación
artificial y sus ecos visuales y sonoros. >>
Con inevitables ecos orientalistas en la alusión al devenir cósmico, que encontramos
en la visión ‘mística’ de Serraller:
<< Arrastrado por esta transparencia del interior del afuera, nos sentimos íntimamente concernidos por
esta poesía de lo natural de la naturaleza, y esta vivencia nos hace vulnerables, pero también alados:
mortales, formamos, empero, una parte constitutiva de la luz, de una energía que retrepa hasta la noche de
los tiempos. La escenificación de este mensaje convierte al creador en un rapsoda del devenir cósmico, en
cuyo lírico recorrido cabe cada pulsación del más frágil cuerpo orgánico como la visión sinfónica de la
expansión del universo, la gravedad entrópica de la materia, pero asimismo el volátil chisporroteo de las
2972
MUEZ Mikel, Jan Dibbets revisa en Pamplona las claves de su fotografía., El País - El País Vasco, 19
junio 2004, p.10
2973
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.119
2974
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.67
703
ondas: una cosmografía, en la que el morir es sólo un episodio en la danza infinita de las
mutaciones.>> 2975
2975
CALVO SERRALLER Francisco, Danza de las mutaciones, El País - Babelia 24 diciembre 2004, p.18
2976
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.21
2977
BOCKEMÜHL Michael, J.M.W. Turner 1775-1851. El mundo de la luz y del color, Taschen, Madrid,
2004, p.84
2978
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.21
704
individuo. “La conciencia se remite a sí misma, el círculo se ha cerrado. Has vuelto a tu propio yo”.
Rajneesh, Bhagwan Shree, The Heart Surtra, Rajneesh Foundation, Poona, India, 1978, p.75. >> 2979
Respecto al yo, Osho (antes conocido como Rajneesh) también afirma que al
profundizar en tu interior el concepto del “yo” alcanza otra dimensión (que incluye a la
naturaleza) y las “identidades” periféricas devienen vacuidad en el centro de la
circunferencia:
<< Si profundizas en tu interior comprenderás que el nombre ha desaparecido, que ha desaparecido la
idea del “yo”, no queda más que una simple presencia, la existencia, el ser.
Y ese ser no es algo separador, no es tuyo ni mío; ese ser es de todos. Y en ello están incluidos los ríos,
los árboles, las piedras, las montañas, todo. Lo incluye todo, sin excluir nada: el pasado, el futuro, la
inmensidad del universo. Cuanto más profundices en ti mismo, más comprenderás que las personas no
existen, que no existen los individuos. Lo que existe es la pura universalidad. En la circunferencia
tenemos nombres, egos, identidades, y cuando pasamos de la circunferencia al centro desaparecen todas
esas identidades.
El ego no es más que una ficción útil. Utilizadla, pero sin dejaros engañar por ella. >> 2980
Desde esta óptica espiritual la estética y la naturaleza también son vías para la
desocupación del ego:
<< Existen otros momentos en los que el ego desaparece por sí mismo, en momentos de gran peligro,
(…) La mente sólo puede funcionar cuando no existe peligro.
(…) si tienes sensibilidad estética, la belleza te abrirá las puertas. (…) con un solo destello de belleza, el
ego desaparece de repente. Hay algo que te sobrepasa.
Y lo mismo pasa al ver un loto en un estanque, el crepúsculo o un pájaro en pleno vuelo, cualquier cosa
que desencadene tu sensibilidad interna, cualquier cosa que tome posesión de ti tan profundamente
durante unos momentos que llegues a olvidarte de ti mismo, que seas y al mismo tiempo no seas, que te
abandones… Entonces también desaparece el ego. >> 2981
2979
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.92
2980
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.21
2981
Op. cit. p.26
2982
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.31
2983
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.221
705
En este devenir de ilustraciones se evidencia una continuidad de la circularidad,
particularmente en la seriación 43-44-45-46:
<< Ilustración 43. El pequeño cromlech neolítico, en la estación arqueológica de Aguiña (Navarra).
Desnudez absoluta de la expresión. Nada. Como si proyectáramos a lo lejos, hasta callarse, hasta
vaciarse, un mecanismo expresivo. Y lo recuperáramos, a nuestro lado, sin perder ninguna de las
propiedades (su pura receptividad) adquiridas en lo lejos. Final de la escritura simbólica. La caza
simbólica de Dios. >>
Así la siguiente ilustración relaciona escultura, arquitectura, naturaleza, identidad,
incluyendo la paradoja al positivar lo negativo:
<< Ilustración 44. Agrupación de pequeños cromlechs en Oyarzun (Guipúzcoa). “Las exploraciones hasta
ahora (escribe Barandiaran, hace años, refiriéndose a estas misteriosas construcciones en nuestro país)
han dado resultado negativo. No se ha encontrado nada”. Esta es para nosotros (hemos encontrado
Nada) un resultado positivo en su exploración. >> 2984
2984
Op. cit. p.219
2985
Op. cit. p.220
2986
Op. cit. p.75
2987
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.
solapilla interior
2988
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.7
706
Y precisamente en el devenir por la historia del arte occidental contemporáneo
podemos apreciar como el magisterio de Mondrian interesa a Oteiza en relación con el
vacío y la espiritualidad (interesado por la antroposofía, como ya vimos):
<< Ilustración 48. Composición (Mondrian, 1932). Insistencia experimental de Mondrian con superficies
ortogonal y elementalmente subdivididas, cuya interacción escuchamos con la dureza agónica de una
expresión que no termina de morir. >> 2989
Otro maestro contemporáneo, se nos revela como artista (“poeta”) y maestro zen
contemporáneo muy apreciado en Occidente:
<< Thich Nhat Hanh es un monje budista vietnamita ordenado en la tradición zen, así como poeta y
activista por la paz. Es el fundador de la Universidad budista Van Hanh de Saigón, y fue nominado para
el Premio Nobel de la Paz por Martin Luther King, hijo. >> 2990
Este “monje budista”, estableciendo su programa, ya desde el título del libro incide
sobre el “presente” (necesariamente contemporáneo), aspecto sobre el que venimos
insistiendo cíclicamente. En su estudio del “Sutra sobre cómo conocer la mejor forma de
vivir solo.” Bhaddekaratta sutta (traducido del pali) valora la sabiduría de esta joya
literaria, donde necesariamente se reflexiona sobre el “futuro” (fundamento del
proyecto):
<< En cierta ocasión oí estas palabras del Buda cuando residía en el monasterio de la arboleda de Jeta, en
la ciudad de Sravasti. Llamó a todos los monjes y les dio estas enseñanzas. (…) El Buda les enseñó “No
persigáis el pasado. / No os perdáis en el futuro, / porque el pasado ha dejado de existir / y el futuro está
aún por llegar. / Al observar la vida tal como es / a cada momento, / el practicante mora / en la estabilidad
y la libertad. (…)” >> 2991
Recordamos que desde una concepción aperturista del zen, el blanco (asimilable al
vacío) puede contenerlo todo. Observando que la mano cerrada, el ego firme, no pueden
contener un vacío, potencialmente creativo:
<< Si abrimos las manos podemos recibirlo todo, si estamos vacíos podemos contener el universo entero.
Vacía es la condición del espíritu que no se apega a nada, que vive plenamente el instante presente.>> 2993
2989
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.220
2990
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.90
2991
Op. cit. p.15
2992
POULLIART Raymond, Litterature française. Le Romantisme III 1869-1896, Arthaud, París, 1968, p.207
2993
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.9
707
<< Un coup de dés se presenta como una partición y debe ser leído como tal. Una introducción y un final
encuadran la parte lenta, el moderato que figuran en itálicas, con su tema de “comme si”. En el naufragio,
el Maître, habiendo olvidado les “anciens calculs”, infiere que el “unique Nombre (…) en peut être
autre”: tema de la necesidad lógica y cósmica. Al final concluye: “rien n’aura eu lieu que le lieu excepté
peut-être une constellation”. Un aforismo puntúa la obra: “Toute Pensée émet un Coup de Dés.” En
diagonal, atravesando todo el poema, el título circula, tema central sobre el cual se articulan las
variaciones. El Maître, es Mallarmé despersonalizado, todo Poète, todo hombre. Un pensamiento, surgido
del azar, conciliado con la necesidad encontrando su forma; el golpe de dados, lleva en sí una multitud de
soluciones posibles, desembocando en un resultado definitivo, como el encuentro de los astros puede
engendrar una constelación. >> 2994
Desde las consideraciones generales de Abet, aquella deuda musical de Boulez con
la poesía de Mallarmé podría equipararse con una rigurosa ordenación, que en su
potencial artificialidad, veremos luego contestada poéticamente (retroactivamente a nivel
temporal) por el zen:
<< Otro de los artífices de la generalización de la serie o serialismo ha sido Pierre Boulez (1925). La
principal finalidad de su música era la de expresar su contenido poético y sensual por medio de una
rigurosa ordenación de los elementos sonoros. >> 2996
2994
POULLIART Raymond, Litterature française. Le Romantisme III 1869-1896, Arthaud, París, 1968, p.208
2995
Ibidem.
2996
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.118
2997
OKAKURA Kakuzo, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.108
2998
LAGARDE André - MICHARD Laurente, XIX siècle. Les grands auteurs français du programme. V,
Bordas, París, 1969, p.531
708
La repetición es también esencial para el zen e incluso tiene un término al efecto,
gyogi o la práctica ‘rítmica’ en el devenir de la meditación zen, que nos permite repetir
esta cita:
<< Gyogi no implica voluntad personal. Gyogi no tiene fin. La repetición sin meta, sin fin, significa siguir
el orden cósmico como el sol que aclara siempre la tierra sin solicitarle nada a nadie.
Gyogi significa seguir practicando la Vía, Dokan, repetir la Vía todos los días. (…)
En la gran Vía del Buda y los patriarcas, la práctica más elevada consiste en no cortar Dokan, el anillo sin
fin, practicar Dokan hasta el ataúd. >> 2999
2999
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.31
3000
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.129
3001
Op. cit. p.125
3002
Op. cit. p.117
3003
MALLARME (FAVRE Ives-Alain edit.) Oeuvres, Editions Garnier, Poitiers (France) 1985, p.367
709
Esta conclusiva y paradójica conciliación del “azar y su negación” nos parece
próxima a la lejana filosofía zen. Con la transmisión del Maestro zen encontramos otra
expresión del devenir espiritual, que desde la circularidad del Anillo de la Vía evidencia
su vocación de proyecto, que ya contiene el germen de la eternidad desde la afirmación
del “aquí y ahora”:
<< El Anillo de la Vía es sin comienzo ni fin. Es la repetición de la experiencia vivida aquí y ahora que
lleva en ella la eternidad. (…) transmitidas de patriarca en patriarca; más allá del tiempo, de los
fenómenos, del pensamiento y del no pensamiento, es la huella de la enseñanza oral de los maestros
desde el Buda Shakyamuni. >> 3004
Sin comienzo ni fin, tal como se entiende el Anillo de la Vía, aparece también cierta
música contemporánea, indirectamente impregnada de un equivalente espíritu zen.
Particularmente esto sucede ‘abiertamente’ con Cage:
<< (…) afirmó “que le gustaría que sus obras abiertas no se considerasen nunca acabadas, aunque cada
ejecución tenga naturalmente carácter definitivo”. La actitud estética de Cage ha sido calificada de
neodadaísmo, de ruptura, y sus métodos han servido de base para la creación de una serie de happenings
celebrados en salas de concierto y en teatros. >> 3005
Pero también con Stockhausen (tal y como luego trataremos más ampliamente) se
cuestiona el concepto de “final”:
<< (…) los músicos se fueron poco a poco, unos después de otros, y continuaron tocando desde el patio
interior del museo hasta el bosque, durante muchísimo tiempo, hasta las 2 de las madrugada, de manera
que el público no sabía realmente si había un final o no. >> 3007
Algo que resulta tan desconcertante como la “naturaleza” del koan zen:
<< Los kôan estaban pensados para desarrollar las cualidades de sutileza y de exigencia intelectual que se
leen claramente en las formas elípticas y puras del jardín zen. Al mismo tiempo, este jardín, pensado para
inspirar la llamada ‘meditación sentada’ y para ser visto desde el templo, representa una quintaesencia
‘seca’ de esa naturaleza que se muestra en toda su riqueza al otro lado de los muros del monasterio.>> 3008
Los “muros del monasterio” zen también encierran la naturaleza “seca” del koan,
que a su vez encierra una paradoja conceptual / vital, relativamente equiparable a la
utilización del “azar” en la “composición” musical contemporánea, dentro de un zeitgeist
no obstante interesado por la racionalización:
<< Otro método de composición que nace también hacia 1950 es el que utiliza el azar como principio
constructivo. Es significativo que este factor de indeterminación aparezca en una época tan preocupada
por la racionalización de las técnicas musicales. >> 3009
3004
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.10
3005
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.132
3006
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.17
3007
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.23
3008
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.481
3009
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.128
710
<< El compositor más significativo de las obras en las que interviene el azar es el norteamericano John
Cage (1912) una de las personalidades más fascinantes del vanguardismo musical (…) En sus obras la
indeterminación es aún mayor y la libertad del compositor muy reducida. En algunas de sus
preparaciones musicales las elecciones sonoras son decididas mediante el juego de los dados u otros
factores. (…) Su actividad vital ha sido comparada a la de Eric Satie por su humorismo ante los
acontecimientos cotidianos. (…) En la génesis de sus obras desempeña un papel determinante su actitud
filosófica, influida por el budismo Zen. Más que soluciones teóricas aptas para ser aplicada
universalmente, Cage prefiere ponerse en contacto con la vida, en su caso concreto con la realidad
sonora. >> 3010
3010
Op. cit. p.131
3011
MALLARME (FAVRE Ives-Alain edit.) Oeuvres, Editions Garnier, Poitiers (France) 1985, p.369
3012
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.22
3013
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.101
711
Abierto e impreciso también se muestra el último Turner (“el cuadro abierto” según
Bockemühl), que se ofrece enigmático pero con unas “claves”, a descubrir como la
solución al koan zen y que puede entenderse como paradójico juego zen con el lenguaje,
pero que debería ‘comprenderse’ en su auténtico sentido espiritual:
<< “Lo supremamente sublime no puede existir sin enigma” [Ruskin]. Lo que los críticos le reprocharon
repetidas veces a Turner, fue considerado por John Ruskin, ya entonces, como el verdadero mérito de su
pintura. Independientemente de los avances de la ciencia, la ilimitada magnitud de la naturaleza siempre
será un enigma para el hombre. (…) Su estilo se tornó impreciso, y sus temas dejaron de ser claros. Pero
en esto, como ya observó Ruskin, no hay ningún defecto, sino que se trata de la expresión adecuada de la
insondabilidad del mundo. (…) cada vez con más frecuencia pintó cuadros que parecían evadir toda
interpretación definitiva. Con ello no nos referimos a la imprecisión de los contornos de los objetos,
notada ya en su primer período, que condujo a resaltar la representación de la atmósfera (…) Resultan
enigmáticas sólo por el hecho de que se espera encontrar la solución una vez que se encuentren las
“claves” correctas. >> 3014
Incluso el jardín zen (aquí el de Daisen-in) se evidencia impregnado del espíritu del
koan, que naturalmente también cuestiona existencialmente el “yo” / identidad:
<< El jardín ofrece otras posibilidades de interpretación esotérica aún más profundas, pero sólo
asequibles a los expertos en zen. Para una persona versada en la filosofía zen, las rocas son las
dificultades que encuentra al intentar responder la pregunta intemporal koan, “¿Quién soy yo?” (la única
cuestión importante (Nota del traductor: koan es una incógnita o una fórmula sobre la que el monje debe
meditar hasta que descubra su sentido existencial) >> 3015
3014
BOCKEMÜHL Michael, J.M.W. Turner 1775-1851. El mundo de la luz y del color, Taschen, Madrid,
2004, p.74
3015
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.93
3016
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.480
3017
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.184
712
<< No teme incorporar a sus obras aquello que se presenta de modo casual, y en alguna de ellas incluso
sintoniza con la radio cualquier onda, convencido de que toda realidad tiene su propio valor. Una de las
características del arte de Cage son los larguísimos silencios, limitados por los momentos sonoros que
llegan con gran exactitud. Este procedimiento está relacionado con el arte Nô del teatro musical
japonés.>>
“Abiertas” e inacabadas obras y que en ese sentido están más cerca del proyecto (no
realizado), pero que no obstante resultan inspiradoras para la vanguardia artística
occidental:
<< Pero quizá su aportación más importante reside en el papel decisivo que el azar desempeña en la
preparación y ejecución de la música. Cage ofrece al intérprete un conjunto de realidades sonoras en el
contexto de múltiples organizaciones sucesivas. Al disminuir en sus obras la intervención de la voluntad
consciente, abrió vías a la indeterminación en el arte musical. En cierta ocasión afirmó “que le gustaría
que sus obras abiertas no se considerasen nunca acabadas, aunque cada ejecución tenga naturalmente
carácter definitivo”. La actitud estética de Cage ha sido calificada de neodadaísmo, de ruptura, y sus
métodos han servido de base para la creación de una serie de happenings celebrados en salas de concierto
y en teatros. >> 3018
En este sentido la estética zen mediando el término yohaku valora los espacios
vacíos, (originalmente relacionados con la pintura) destacando la importancia
fundamental de dejar las cosas “sin acabar”:
<< El valor YOHAKU apunta a los “espacios vacíos”, tan característicos en la pintura a la tinta china
suibokuga de profunda inspiración Zen. (…)
Según el conocido japonólogo alemán Eugene Herrigel: “El espacio en la pintura Zen está siempre
inmóvil. Y, sin embargo, en movimiento. Parece que se mueve, viene y respira. No tiene forma, está
vacío. Y, con todo es fuente de toda forma (…) Esto explica el profundo sentido que tiene en la pintura
del Zen dejar las cosas ‘sin decir’, ‘sin acabar’. Lo que se sugiere, lo que no dices es más importante y
expresa mejor lo que se quiere comunicar.” >> 3019
3018
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.132
3019
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.100
3020
ABET Monserrat, La música del siglo XX, Salvat, Barcelona, 1974, p.23
713
hacer nada más. He lavado tres veces los peldaños de la escalera, he regado las piedras y los árboles, el
musgo y los líquenes brillan con un verde luminoso, y no he dejado sobre el suelo ni una ramilla, ni una
hoja. “¡Joven loco!”, exclamó el maestro del té, “no es de ese modo como debe limpiarse una
avenida”.>>
Incorporando otra ‘mítica’ concepción estética, mucho más exótica de lo esperado:
<< Y, diciendo esto, Rikyu descendió del jardín y extendió por todas partes flores doradas y púrpuras,
adornos del manto de brocado del otoño. Lo que Rikyu exigía, no era solamente limpieza, sino también, y
sobre todo, la belleza de lo natural” >> 3021
Este “sendero de jardín” debe comprenderse como una Vía espiritual que además
aparece enraizada en la Naturaleza (en mayúscula como la Vía). Dado el grado de
sofisticada conceptualización esta filosofía estética de lo inacabado, de lo enraizado en el
devenir (recordamos una vez más), ha desarrollado una terminología que en el zen se
conoce como sabi y que complementa dinámicamente el wabi (antes citado):
<< Finalmente, el jardín ha de tener sabi, es decir, debe presentar un aspecto vetusto: rocas y troncos de
árboles cubiertos de musgo; madera y piedra consumidas por el tiempo; hierro y cobre con su pátina
verde. Este rasgo resulta especialmente apreciado para el jardín de la ceremonia del té, y se emplean
todos los medios para suscitar una admiración similar a la que puede experimentarse ante la visión de un
valioso objeto antiguo. >> 3023
En el devenir sobre las piedras del camino zen del jardín, estas podrían utilizarse
para construir un muro para la “meditación” (como ya hemos tratado en la escuela Soto
Zen), pero que además podría sugerir otras reflexiones:
<< (…) este jardín, pensado para inspirar la llamada ‘meditación sentada’ y para ser visto desde el
templo, representa una quintaesencia ‘seca’ de esa naturaleza que se muestra en toda su riqueza al otro
lado de los muros del monasterio. Nacieron así creaciones determinantes para la historia del jardín
mundial. >> 3024
3021
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.185
3022
OKAKURA Kakuzo, El libro del té, Martínez Roca, Barcelona, 1999, p.108
3023
FARIELLO Francesco, La arquitectura de los jardines. De la antigüedad al siglo XX, Mairea / Celeste,
Madrid, 2000, p.273
3024
BARIDON Michel, Los jardines. Paisajistas, jardineros, poetas. Antigüedad. Extremo Oriente, Abada,
Madrid, 2004, p.481
714
<< /8/- (…) Están acostumbrados a vivir en estrecha proximidad unos con otros, y esto crea un sentido
del espacio propio; el espacio no es tanto un vacío como un intercambio. (…) Fuera de los muros la
colaboración es tan natural como la lucha; (…) La palabra privado tiene un timbre completamente
distinto en uno y otro lado del muro. En un lado denota propiedad, en el otro un reconocimiento de la
necesidad transitoria de otro de que se le deje, como si estuviera solo, durante un rato. Todo sitio dentro
de los muros es rentable, y eso incluye cada metro cuadrado; todo sitio fuera de ellos tiene el peligro de
convertirse en una ruina, y eso incluye todo rincón que sirva para resguardarse. >> 3025
Respecto a esta práctica de la meditación conviene aclarar que los términos Rinzai y
Soto identifican dos ramas fundamentales del zen, que compartiendo su interés por la
meditación como práctica fundamental, establecen diferentes matizaciones:
<< Tanto en la secta Rinzai como la secta Soto persiguen idéntica meta, aunque difieren sustancialmente
en los métodos para alcanzarla: por ejemplo ambos conceden gran importancia a la meditación Zazen que
practican durante varias horas cada día, pero con notables diferencias (…)
La Escuela Rinzai: (…) se sientan en Zazen sobre una manta doblada en tres pliegues, y se colocan de
frente al centro de la sala o Zendo. >> 3028
3025
BERGER John, La resistencia ante los muros, El País-Babelia 5 febrero 2005, p.11
3026
Ibidem.
3027
NITSCHKE Günter, El jardín japonés. El ángulo recto y la forma natural, Taschen, Madrid, 1999, p.92
3028
SANTOS NALDA J. Zen, un camino hacia ti mismo, Alas, Barcelona, 1994, p.26
3029
Op. cit. p.27
715
un cráter realizada por Turrell para alcanzar la luz. Particularmente dentro de la serie
Obras en el Paisaje en el Catálogo de la exposición en el IVAM 2004-2005, aparece:
<< un proyecto que analiza la luz natural en el que Turrell lleva más de treinta años trabajando. Se trata
del Roden Crater, un punto y aparte dentro de la producción de este artista, una construcción en el cráter
de un volcán al noreste de Flagstaff, en Arizona. Ese lugar que Turrell buscó durante más de un año y
halló en 1974, se ha convertido en un privilegiado observatorio de la luz natural. Desde la entrada hasta
los espacios interiores, pasando por el mobiliario (realizado por el propio artista), todo está medido con
esmero para evocar los acontecimientos astronómicos y el disfrute de los ritmos naturales de la luz en el
cosmos. “En el cráter el sol baja hasta donde estamos y aparece con una gran imagen de más de
doscientos metros. El cráter le da cobijo, recoge la luz para que la percibamos”, apunta. >> 3030
Este “proyecto” escultórico (en lento devenir hacia “obra”) disciplinarmente fluctúa
entre la arquitectura, la naturaleza y la ciencia (“laboratorio”):
<< La obra más importante de Turrell es el Proyecto del Roden Crater, un volcán extinguido cuyo
interior está transformando en laboratorio. >> 3031
3030
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell, el escultor de la luz, Diseño Interior nº 151, p.86
3031
BONO Ferran, James Turrell busca la “esencia de la belleza” con su luz difusa, El País 15 diciembre
2004, p.48
3032
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell, el escultor de la luz, Diseño Interior nº151, p.84
3033
Ibidem.
3034
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.63 + MORAZA Juan Luis, Antropomaquia y ley. Tres fragmentos sobre el vacío, a
propósito de la obra de Oteiza, Arte y parte nº 54, p.34
716
En paralelo (narrativo) encontramos un Turrell infantil en un contexto familiar
naturalmente dotado de espiritualidad. Allí mediante la incorporación del vacío alcanza la
luminosa naturaleza, interesándose particularmente por las “constelaciones”,
curiosamente un aspecto por el que también hemos visto interesado a Mallarmé, en Coup
de dés … Esta tendencia natural aparece reforzada por los posteriores estudios sobre la
“psicología de la percepción” que se orientaran artísticamente hacia la luz:
<< Hijo de una familia de cuáqueros, Turrell realizó su primera obra siendo un niño: agujereó las cortinas
de su habitación para que apareciesen en ellas las constelaciones. Luego, todo en su biografía (estudió
psicología de la percepción y se hizo piloto antes de llegar a Bellas Artes) parece haber abonado el
camino hacia las piezas que investigan la luz y que lo han convertido en una de las máximas referencias
del arte actual. >> 3035
Concretamente Turrell recuerda que esto hecho biográfico trascendental ocurrió a los
“seis años”:
<< Esa fascinación, que se torno entonces investigación, se convirtió así, casi jugando, en la obsesión de
su vida. Como un juego, precisamente, recuerda Turrelll sus primeras imágenes luminosas: “Tenía seis
años cuando agujereé las cortinas de mi habitación para que brotaran, en la tela perforada, las
constelaciones y las estrellas” comenta. >> 3036
Como a Turrel niño, a Oteiza (niño también) le interesan los agujeros (como ya
hemos visto) para mirar el cielo, algo de lo que Moraza se hace eco:
<< “En el alto de Zarauz, una cantera de arenisca, yo elegía unos pequeños bloques y los perforaba. Mi
descanso, mi seguridad, era mirar por el agujero y localizar un pequeño mundo para mí, una rama, un
pájaro, mi hermano, nunca mi abuelo (tendría unos cuatro años) (…)” >> 3038
3035
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3036
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell, el escultor de la luz, Diseño Interior nº 151, p.82
3037
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.175
3038
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.63 + MORAZA Juan Luis, Antropomaquia y ley. Tres fragmentos sobre el vacío, a
propósito de la obra de Oteiza, Arte y parte nº 54, p.35
717
de la “energía” de la luz. Así aparece filosófica y escultóricamente una “grieta en el
muro” que conduce a la vacuidad arquitectónica:
<< Desde un avión la luz puede ser esa materia de postal que acaramela el horizonte, (…) Pero, además
puede ser pura energía.
Puede ser un interlocutor en estado telepático puro. La luz que conoce cuanto existe.
Turrel abre una grieta en el muro de su vivienda, y ahí empieza la primera relación de lo que otros han
llamado escultura. La luz entra permanentemente, pero siempre distinta en un espacio, en una
arquitectura absolutamente despojada de cualquier elemento que no sean las superficies nítidas,
preparadas para recibir, para que tengan lugar allí unos encuentros, una experiencias que van a ser
siempre diferentes. >> 3039
3039
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.176
3040
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.25
3041
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.176
718
colores no eran producidos por el cristal. La luz solar natural, que Newton llamó luz blanca, en realidad
contiene todos los colores del arco iris. >> 3042
Otra dualidad se evidencia en el uso de dos prismas, que fueron necesarios para
demostrar la luminosa circularidad de la vía científica. Y otra circularidad también se
evidenció desde el nivel espiritual / ‘iluminación’, recordemos el Anillo de la Vía del
maestro zen Deshimaru. Aunque ahora nos interese la primera vía y recordar que a partir
de la “curvatura de la luz”, primero el blanco se descompone en arco iris en un primer
prisma y vuelve a reintegrarse en el blanco al pasar por el segundo prisma:
<< Newton encontró otra prueba al permitir que el espectro procedente de un prisma pasara a través de
otro prisma orientado en dirección opuesta al primero. El arco iris se fundió en un haz de luz blanca al
otro lado del segundo prisma.
Los experimentos cruciales de Newton versaron sobre el fenómeno de la refracción, la curvatura de la luz
cuando viaja a través de medios de diferentes densidades. >>
Pero además el arco iris deviene cosmogónico fenómeno casi místico (“recuerdo de
la gracia de Dios”), sorprendente en el contexto de la Historia de la luz del profesor Ben
Bova (profesor de Ciencia Ficción en la Universidad de Harvard y en el Hayden
Planetarium de Nueva York). Curiosamente la ciencia también valora espectacularmente
la plenitud de la naturaleza:
<< El fenómeno natural del arco iris, uno de los espectáculos más maravillosos que pueden contemplar
nuestros ojos, simboliza en el Génesis un recuerdo de la gracia de Dios, y ahora puede ser visto como un
ejemplo natural de refracción. Cuando la luz del sol pasa a través de gotas de lluvia, el agua curva la luz,
o la refracta, y es difundida por esos prismas naturales formando los magníficos colores que vemos.>> 3045
3042
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.144
3043
NUSSENZVEIG H. Moysés, Teoría del arco iris, en Investigación y ciencia. Temas 6. La ciencia de la
luz. 1997, p.6
3044
Op. cit. p.7
3045
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.144
719
maravillas naturales existentes más allá de la visión humana, se muestran a la vez sencillas, ambiciosas y
multifacéticas. >> 3046
Pero al respecto nos interesa más cuando Yamagata (como Young) se muestra
demoledor (pero también creativo) en su cuestionamiento de las limitaciones perceptivas:
<< “Estos activan procesos naturales tales como la fotosíntesis, en los que, a su vez, también se genera
energía. Por ejemplo, en relación con la visión, el sol es la fuente de toda luz del sistema solar. Pero
nuestra percepción se limita al 0,38% del espectro de luz emitido”, ha afirmado recientemente el artista.
“Aunque es natural que el ser humano crea que puede percibirlo todo, hay bastantes fenómenos naturales
de los que, sencillamente, nuestros sentidos no son conscientes”. >> 3049
3046
HUNTER Sam, Hiro Yamagata: campo cuántico y otras revelaciones, en YAMAGATA Hiro, Campo
cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.19
3047
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.150
3048
HUNTER Sam, Hiro Yamagata: campo cuántico y otras revelaciones, en YAMAGATA Hiro, Campo
cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.19
3049
Ibidem.
3050
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.151
720
Melvill trabaja con “espectros de luz con líneas brillantes”, emitidos por gases
atravesando un “orificio” y luego un “prisma”, ofreciendo otra concepción alternativa del
“arco iris”:
<< Durante 150 años, en los laboratorios de física europeos se habían acumulado observaciones precisas
de la luz emitida por gases. Muchos creían que allí se encontraban los secretos del átomo; ¿pero cómo
descifrar semejante volumen de información y poner orden en el caos? Ese era el desafío. Los registros
se remontan hasta 1752, cuando el físico escocés, Thomas Melvill, colocó recipientes con gases distintos
sobre una llama y estudió la luz brillante emitida. “Luego de ubicar una lámina con un orificio circular en
ella entre mi ojo y la llama (…) examiné la constitución de estas luces diferentes utilizando un prisma.”
Melvill hizo un descubrimiento bastante llamativo. Halló que el espectro de la luz emitida por un gas
caliente al atravesar un prisma era completamente distinto del clásico espectro en arco iris que produce
un sólido incandescente. >> 3051
Aunque sin generar ningún arco iris, casualmente también resultan ser ‘prismas’ los
que plantea extraer Chillida en el Proyecto de Tindaya y que dada la escala de la
intervención funcionaría a modo de ‘rendijas’ luminosas para introducir la naturaleza:
<< Esta escultura (…) está basada en el concepto de crear un lugar a partir de la extracción de material.
El proyecto ha sido concebido como una obra sin materiales en la que el artista se plantea no ya la
extracción de la piedra del interior de la montaña, sino la introducción del espacio y la luz en su
seno.>> 3055
3051
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.60
3052
Op. cit. p.62
3053
YAMAGATA Hiro, Campo cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.15
3054
HUNTER Sam, Hiro Yamagata: campo cuántico y otras revelaciones, en YAMAGATA Hiro, Campo
cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.19
3055
A.A.V.V. Arquitecturas virtuales - Proyecto monumental Montaña de Tindaya. Fuerteventura, Revista
On 180 p.82
721
el cielo y la tierra, desde el que poder contemplar el horizonte y entregarse a la luz y a la arquitectura que
la propia luz crea. >> 3056
Este proyecto de Chillida “entre el cielo y la tierra” parece sintonizar con la artística
concepción cósmica de Turrell que, como hemos citado, incluso dedica al “Sol y la
Luna”:
<< El Roden Crater es un gran conjunto arquitectónico en cuya construcción intervienen astrónomos y
arquitectos. Desde la Plaza del Cráter se accede al Portal Este, donde la luz solar desciende
vertiginosamente, al ritmo de la superficie plegada que forma la escalera, hasta un complejo itinerario de
pabellones y túneles, como el Túnel del Sol y la Luna. >> 3057
3056
Op. cit. p.84
3057
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell, el escultor de la luz, Diseño Interior nº151, p.84
3058
A.A.V.V. Arquitecturas virtuales - Proyecto monumental Montaña de Tindaya. Fuerteventura, Revista
On 180 p.86
3059
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.27
3060
Op. cit. p.28
722
la escala subatómica. Por lo tanto, no podemos esperar que tenga una imagen, una representación física
comprensible a nuestra escala. Es un modelo teórico de naturaleza matemática. >> 3061
Ahora nos interesamos por otra dimensión / naturaleza de Yamagata, aquella que
además de valorar el arte y la ciencia, abre también las “puertas” a lo espiritual y
particularmente se interesa por el “estilo zen”, naturalmente “paradójico”:
<< (…) con un estilo zen típicamente paradójico y sugerente, Yamagata ha expresado, nada más y nada
menos, la fuerza que mueve toda su búsqueda, desde su juvenil interés por el cielo estrellado, pasando
por la física cuántica, hasta su reciente dominio por la compleja tecnología necesaria para abrir las
puertas de par en par a la percepción y dar formar a las misteriosas fuerzas que mueven la vida en sí
misma. >> 3062
Desde una actitud vitalista (otra vez “la vida” con o sin instrucciones de uso) frente a
la naturaleza, Yamagata manifiesta (entrevistas 1995 / 2004) una compleja concepción
existencialista de la luz y, cuando se interesa por el luminoso “despertar”, parece hacer
resonar ecos budistas (recordemos otra vez, como al Buda histórico se le conoce como El
Despierto):
<< “La ciencia moderna ha descompuesto la condición humana en una intrincadísima suma de elementos
que coexisten para formar una red interdependiente de alianzas en las que se basa la vida. Cada vez
sabemos más sobre el origen de la vida y este conocimiento, en ocasiones, puede producir un profundo
despertar a lo que somos realmente”, según palabras de Yamagata. “La luz siempre ha sido el ingrediente
fundamental de la ecuación que generó la vida en la tierra. Sin este elemento esencial, la combinación de
materias que conforman el cuerpo humano y otras formas de vida no podrían existir, no hubieran
existido. La luz juega el papel determinante, proporcionando la chispa que crea la vida sobre la tierra.
Sin ella, la vida no existiría”. >> 3063
Esta artística búsqueda luminosa con una casi mística dedicación (con la “vida” por
en medio) también se evidencia como personalizado despertar (“sueño” / “ojos abiertos”)
en Turrell:
<< Pregunta: ¿Por qué ha dedicado su vida a investigar la luz? / Respuesta: Mi trabajo no trata de luz. Es
luz. Y lo que hago no es explicar mi percepción, sino ofrecerle al espectador que tenga la suya propia,
que sienta la luz de manera tangible. Tenemos vista incluso con los ojos cerrados. Pero lo olvidamos al
abrirlos. En un sueño se puede sentir la fisicidad de la luz. Lo que yo busco es sentirla con los ojos
abiertos. >> 3064
3061
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.189
3062
HUNTER Sam, Hiro Yamagata: campo cuántico y otras revelaciones, en YAMAGATA Hiro, Campo
cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.18
3063
Op. cit. p. 26
3064
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3065
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.36
723
Turrell también se interesa por las “buenas preguntas”, entendiendo el sentido
trascendental de la ‘no explicación’ (“no responden a nada”):
<< Pregunta: Su trabajo es a un tiempo accesible y hermético. (…) Y no se requieren conocimientos
para disfrutarlas. Pero no admite alusiones ni explicaciones?
Respuesta: Mis obras cuestionan la construcción de los objetos valiosos. Normalmente utilizamos la luz
para iluminar otros objetos. Pero no la consideramos en sí misma y no empleamos el poder que tiene para
afectarnos. Mis trabajos a veces parecen trucos de magia desvelados, o respuestas cuando, en realidad, no
responden a nada. Pero eso los convierte en buenas preguntas. >> 3066
Consecuentemente no nos sorprende demasiado que el zen vaya “más allá” del
intelecto, centrándose en la experiencia vital (con ecos de naturaleza) sin conformarse
con unos meros “conocimientos”, por muy científicos que sean:
<< El zen se sitúa más allá del proceso racional de toda lógica: tesis, antítesis, análisis, síntesis, tiempo,
espacio, no son cosas aisladas, distintas ni opuestas para el zen que busca la espontaneidad en lo
natural…
El zen es ante todo una experiencia psicosomática-espiritual y no un conjunto de conocimientos, lo más
importante es la experiencia vivida sin la cual no hay zen. >> 3070
3066
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3067
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.39
3068
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3069
McEVOY J.P. ZARATE Oscar, Teoría Cuántica para principiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires,
2002, p.174
3070
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.40
3071
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.62
724
Otro trauma le acompaña justo en el momento de comenzar su vida escultórica.
Oteiza sufre una “crisis religiosa”, algo que visto retrospectivamente sería muy fructífero
a nivel creativo:
<< 21 de octubre de 1929 (…) cumplía yo veintiún años. (…) En estos años, muy aislado de todos, me
refugiaba en mi religiosidad. Con la escultura comencé a leer arte, historia de las religiones, marxismo, y
a tratar gentes muy diversas. Fuerte crisis religiosa. >> 3072
Quizás esta crisis fuese la que le orientase a otras espiritualidades más o menos
ocultas, incluida la mística:
<< Y es que en su búsqueda del papel activo del espacio Oteiza logró compatibilizar una espiritualidad
religiosa oculta con la estética del arte moderno, de manera que en su obra hay algo de profundamente
místico y a su vez intensamente panteísta, una dualidad que la jerarquía religiosa de la época no admitió,
por lo que paralizó su trabajo [Aránzazu], que sólo pudo concluir en 1969 cuando, celebrado el II
Concilio Vaticano, el Santo Oficio levantó la prohibición. >> 3073
Casualmente también a la edad de “seis años” otro escultor del vacío, James Turrell,
tiene sus primeras “luminosas” experiencias:
<< Como un juego, precisamente, recuerda Turrelll sus primeras imágenes luminosas: “Tenía seis años
cuando agujereé las cortinas de mi habitación para que brotaran, en la tela perforada, las constelaciones y
las estrellas” comenta. >> 3076
3072
Op. cit. p. 67
3073
GIRALT-MIRACLE Daniel, Oteiza, filósofo de la escultura, Arte y parte nº 54, p.22
3074
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.137
3075
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.62
3076
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell, el escultor de la luz, Diseño Interior nº 151, p.82
725
Y también en uno de los máximos exponentes espirituales de la vacuidad, aparece
casualmente la misma cifra, pues fueron “seis años” los que se retiró Buda, hasta alcanzar
su luminosa experiencia:
<< Buda se retiró durante seis años y estuvo de regreso durante cuarenta y cinco, pero dividiendo cada
año de la misma manera: nueve meses en el mundo y tres meses de la temporada de lluvias en retiro con
sus monjes. >>
Pudiendo también interpretarse su reiterada práctica meditativa en retiro, alternada
en la experiencia vital, como una alternativa al círculo vicioso, que en Oriente podría
denominarse samsara:
<< Su ciclo diario también se ajustaba a este modelo. Dedicaba largas horas al público, pero tres veces al
día se retiraba para concentrar su atención (mediante la meditación) en su fuente sagrada. >> 3077
Nos vemos obligados aquí a recordar que en la cita anterior, cuando Oteiza niño no
podía dormir literalmente estaba despierto y cíclicamente insistimos en que Buda
significa “el Despierto”:
<< (…) Buda he repetido que para el Soto Zen no es el Iluminado, sino el Despierto. >> 3078
El infantil antecedente de ética animal que hemos visto en Oteiza (“sensible” ante la
naturaleza viva), en cierta medida podría sintonizar con otra estética de raíz científica y
también expresable como “filosofía de la naturaleza”.
<< Goethe reprochaba a los científicos el que solamente controlaran los detalles y no fueran capaces de
concebir “la esencia de los colores en sí”. Goethe quería revelar los “protofenómenos” frente a la
“naturaleza artificial de las ciencias naturales”. Para los físicos, cada color tiene la misma importancia,
pero Goethe deseaba construir un sistema jerárquico con colores inferiores y superiores. El color más
elevado era para él el rojo, “rey de los colores”, y su polo opuesto el “decente y burgués verde”. El uso de
los colores superiores e inferiores debía resaltar su mutua oposición, la elevación de unos sobre otros.
“Polaridad” y “elevación” son los dos principios en los que se fundamenta la teoría goethiana de los
colores. Goethe quiso fundar una filosofía de la naturaleza de mayor alcance que las ciencias naturales.>>
Y la sensibilidad de Goethe parece conducirle a lo que podría denominarse ‘una
ética del color’:
<< Pero en el fondo, su filosofía de la naturaleza es una teoría de la sociedad que propugna como ideal de
la naturaleza el dominar y el ser dominado. Esta concepción se muestra bien claramente en las
consideraciones de Goethe sobre el efecto “sensible-moral” de los colores. >> 3080
Por otra parte, el pensamiento moral de Agnes Martin también parecería estar
próximo a cierta ética artística de raíz “budista” y por tanto naturalmente interesada por
el carácter impredecible del devenir:
<< Martin dio conferencias periódicamente, ofreciendo sus pensamientos sobre el arte y la vida en una
serie de afirmaciones epigramáticas que combinaban la poesía Víctoriana, la filosofía budista, el
trascendentalismo, el pensamiento positivo de estilo estadounidense y la literatura inspiradora de su
juventud. Las conferencias se reunieron en un libro en 1992, Writtings, que la establecieron como
pensadora moral además de artista. (…) El valor del arte, desde su punto de vista, residía en la capacidad
para contrarrestar pensamientos y emociones negativos, promover la calma psíquica sobre el caos y
establecer la estabilidad en un mundo de cambios impredecibles y potencialmente demoledores. >>
Que se orienta hacia el espiritual y artístico descubrimiento del “ti mismo”:
3077
SMITH Huston, Las religiones del mundo, Kairós, Barcelona, 2002, p.98
3078
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a Oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.226
3079
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.37
3080
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.284
726
<< “El valor del arte está en el espectador”, dijo en una entrevista a The New York Times. “Cuando
descubres lo que te gusta, realmente estás descubriéndote a ti mismo”. El presidente Clinton le otorgó la
Medalla Nacional de las Artes en 1998 >> 3081
El término ‘sí mismo’, que reiteradamente hemos citado como búsqueda budista,
aparece también en el manifiesto de Oteiza Propósito experimental 1956-57, a propósito
de la búsqueda de la verdad “biología”, relacionada con la animalidad de la “anatomía”
(aunque sea formal):
<< (…) La solución de una cosa está fuera de sí misma. Es la función la que crea la forma. Para nuestra
Biología del espacio, jamás debiéramos haber olvidado este principio de biología general. En el arte
contemporáneo hemos creído que la anatomía formal podría preceder a una fisiología del espacio, a una
imaginación funcional. >> 3082
Recordemos también que durante unos años Oteiza estudio medicina y que
precisamente la biología fue de lo que más le interesó. Algo que parece sintonizar con la
ya citada animalidad infantil y que a posteriori podría asociarse a la animalidad nazi (de
la que luego trataremos):
<< Y Orio era un suplicio para mí. A la vuelta de la playa nos deteníamos en el matadero, hablaba mi
abuelo con los carniceros, en euskera naturalmente, yo no entendía nada, y por no ver aquellas escenas de
muerte salía fuera. Y fuera, unos niños algo mayores que yo, sacaban de un saco unos gatos recién
nacidos cogidos por el rabo y los estrellaban contra la pared, todo Orio acontecía para mí como un mundo
de imágenes brutales. >> 3083
3081
COTTER Holland (The New York Times) Agnes Martin, pintora abstracta, El País, 28 diciembre 2004,
p.40
3082
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.114
3083
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.62
3084
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p. 149
727
<< Tras la exposición al plomo, el compuesto circula por el torrente sanguíneo y finalmente se concentra
en los huesos. Los investigadores, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, probaron como los niveles
óseos de plomo evaluados en la tibia y la rótula estaban asociados a las cataratas en un estudio en curso
con hombres de la zona de Boston. El estudio se ha publicado en el Journal of the American Medical
Association. >> 3085
Pero el artístico “blanco” esconde otras paradojas, pues su materialidad arroja sus
propias sombras:
<< El blanco más conocido de los pintores está hecho con plomo. Es el blanco de plomo o albayalde.
Los antiguos egipcios ya conocían este blanco. (…)
En la época en la que comenzó la fabricación industrial de colores, el blanco de plomo empezó a
producirse en grandes cantidades. El blanco de plomo es tóxico, y en aquellos tiempos no existían
medidas de protección para los trabajadores, muchos de los cuales enfermaban de parálisis y morían.
Como ningún hombre quería trabajar en esas fábricas, se empleó a mujeres. >>
Curiosamente la tragedia sanitaria del blanco también pasa por el blanco nupcial:
<< George Bernard Shaw describió su situación en toda su crudeza: hacia 1900, las mujeres que no eran
lo suficientemente ricas como para casarse ni lo suficientemente hermosas como para ser prostitutas, a
menudo tenían que elegir entre arruinar su salud en las fábricas de blanco de plomo o morir de
hambre.>> 3088
El horror de la ‘blanca matanza’ de mujeres “hacia 1900” a cargo del “blanco de los
artistas”, conceptualmente sintonizarían con las ya citadas matanzas animales que
horrorizaron al Oteiza niño de 1914 (6 años y nacido en 1908) casualmente en el
comienzo de la primera Guerra Mundial:
<< Y Orio era un suplicio para mí. A la vuelta de la playa nos deteníamos en el matadero, (…) y por no
ver aquellas escenas de muerte salía fuera. (…) yo ya tenía seis años. (…) vivía asustado y no podía
dormir. >> 3089
3085
AA.VV. EL PAIS, BARCELONA, La exposición al plomo se asocia con un mayor riesgo de cataratas,
El País, 28 diciembre 2004, p.31
3086
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.172
3087
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
3088
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.171
3089
PELAY OROZCO, Miguel, Oteiza, su vida, su obra, su pensamiento, su palabra, La Gran Enciclopedia
Vasca, Bilbao, 1979, p.62
728
<< El arquitecto que diseñó los grandes edificios del nazismo no eludió su responsabilidad, pese a que no
tuvo cargos vinculados a las campañas de exterminio. (…) Y reconocía que haber aceptado un cargo (el
de ministro de Armamento y Munición) le convertía en “culpable”. Es un hecho que el Gobierno de
Hitler era un Gobierno criminal. También se me hizo formar parte en la utilización de mano de obra
forzada”. >>
Y no obstante se evidencia sensible a la matanza (“aconsejó a Hitler…”),
paradójicamente después de ser el máximo responsable de la fabricación de armas:
<< La guerra cambió su vocación: “Yo era arquitecto, pero después de 1942, cuando Hitler me nombró
jefe de producción, me empezó a interesar más la fabricación de armamento que la arquitectura”. A
comienzos de la primavera de 1945 aconsejó a Hitler que se rindiera. (…) Speer fue condenado a veinte
años de prisión. >> 3090
Por último observamos que, si con el devenir de la historia, Goethe fracasa frente a
las teorías cromáticas de Newton, paradójicamente triunfa científicamente abriendo
3090
COCA César, Sin perdón ni arrepentimiento, El Correo 27 diciembre 2004, p.73
3091
Op. cit. p.72
3092
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.145
3093
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.285
729
nuevas percepciones, curiosamente entre la ciencia y la mística (Newton tan ‘místico’
como Goethe):
<< (…) gradualmente, la teoría de la partícula, con la enorme fama de Newton adherida a ella, se
convirtió en la teoría establecida.
Aun así, había dudas. En 1810, el escritor y filósofo alemán Johann Wolfgang von Goethe publicó su
Teoría del color, en la que trataba de demostrar que Newton estaba equivocado. Goethe fracasó
principalmente porque revirtió a analogías filosóficas en vez de realizar experimentos que pudieran
brindar datos que contradijeran los hallazgos de Newton. (…)
No obstante, las palabras de Goethe sobre cómo los seres humanos perciben los colores sí sirvieron como
precursoras de la psicología de la percepción, una ciencia moderna. >>3094
3094
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p. 149
3095
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3096
AA.VV. Guía del Museo Guggenheim Bilbao, Octubre 2000 - Marzo 2001, Percepciones en
transformación - La Colección Panza del Museo Gugenheim - Octubre 2000 / Marzo 2001, p.6
3097
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3098
AA.VV. EL PAIS, BARCELONA, La exposición al plomo se asocia con un mayor riesgo de cataratas,
El País, 28 diciembre 2004, p.31
730
Y aunque menos dramática, también las percepciones estéticas requieren ‘otra’
atención:
<< (…) atención en estímulos espaciales y sensoriales al destacar los efectos de iluminación y la manera
en que estos efectos inciden en el espacio circundante. Esto puede conseguirse mediante grandes
instalaciones pensadas para una ubicación específica (…) o a una escala menor, en una obra como la de
Robert Irwin Disco de color gris pálido verde rosa violeta (1966-67). El disco de acero ligeramente
convexo de Irwin parece flotar en el espacio de la sala. Cuatro lámparas incandescentes crean sombras
sobre el disco y sobre la pared que hay tras él, borrando la frontera entre objeto y entorno, así como entre
materia y luz. La percepción del observador de este fenómeno es un componente integral de la
obra.>> 3099
3099
AA.VV. Guía del Museo Guggenheim Bilbao, Octubre 2000 - Marzo 2001, Percepciones en
transformación - La Colección Panza del Museo Gugenheim - Octubre 2000 / Marzo 2001, p.6
3100
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.120
3101
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3102
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.120
3103
OTEIZA Jorge, Quousque tandem…! Ed. Auñamendi, San Sebastián, 1963, p.222
731
<< “La Academia está muy atenta a la renovación del lenguaje”, dice el primer arquitecto que ingresa en
la RAE. (…) El cambio en la organización del espacio de la ciudad y su arquitectura refleja la época. Los
materiales son menos perdurables que los de épocas anteriores. Por eso, en muchos aspectos, se cae en
una arquitectura que es simulación y espectáculo. (…) Hay un mayor protagonismo de la
mercantilización que afecta a toda la cultura de nuestro tiempo. Todo es vendible, cambiable,
intercambiable (…) >> 3104
Por el contrario y en relación con la luz, Turrell alerta contra los espectáculos
deslumbrantes, que literalmente nos pueden “atropellar”:
<< Se debe mirar la luz como el alce que se queda inmovilizado y deslumbrado frente a los faros del
coche que lo va a atropellar. >> 3108
3104
LORENCI Miguel, Antonio Fernández Alba académico, El Correo 27 diciembre 2004, p.75
3105
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.72
3106
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.120
3107
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3108
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País – Babelia, 18 diciembre 2004, p.19
732
láser, servirá el próximo lunes como espectáculo futurista para la inauguración de la exposición
retrospectiva del arquitecto Frank Gehry >> 3109
Como ya dijimos, más allá del engañoso concepto de iluminación, Buda significa
simplemente “el Despierto”:
<< Lo que no es la mística oriental auténtica, sobre todo la budista zen, es una iluminación, algo que nos
cayera sorprendentemente del cielo. Buda he repetido que para el Soto Zen no es el Iluminado, sino el
Despierto. No se trata de embrutecernos viajando a los países engañosos de las revelaciones
sorprendentes, sino de despertar, de ser conscientes. >> 3111
El despertar budista no viene de fuera, para el zen la negación “no hay nada que
obtener” deviene trascendental comprensión:
<< Pero no hay que esperar que el despertar venga de fuera como una adquisición o transmisión de
sabiduría. No se puede ‘adquirir’ simplemente, porque no hay nada que obtener. >> 3112
Turrell también propone la mirada interior a partir de una iluminación reducida, que
“paradójicamente” (un concepto constante en el zen) permite ver mejor:
<< Turrell, que se autodefine como “escultor de la luz y cultivador del arte sin objetos”, aseguró, durante
la inauguración, que sus obras nacen a partir de una iluminación reducida. Pero, paradójicamente, de esta
forma consigue el efecto contrario: que se vean mejor y que se multiplique el impacto. “Cuando hay poca
luz, la pupila se dilata y es así como se abre el sentido de la vista”, explicó como un prestidigitador que se
lanza a desvelar sus secretos. >>
Y proclama la importancia del camino, de la Vía como meta (con ecos de misticismo
oriental):
<< Para lograr tan sorprendente resultado, Turrell aísla un aspecto de la luz que, percibido por el
espectador, se convierte en una experiencia personal. Según la ubicación que elija el visitante, en un
espacio en el que no hay apenas referencias espaciales, el resultado es radicalmente distinto. “No es una
visión del arte”, afirmó Turrell, “lo importante es la acción misma de mirar”. >> 3113
3109
MENDIRI Andres, Hiro Yamagata prepara un espectáculo de rayos láser en el exterior del Museo
Guggenheim, El Correo, 25 octubre, 2001, p.82.
3110
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3111
MIRET MAGDALENA Enrique, Occidente mira a Oriente, Plaza & Janés, Barcelona, 1999, p.226
3112
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.37
3113
CAVANILLES Javier, El impacto visual de James Turrell inunda el IVAM, El Mundo, 15 diciembre
2004, p.60
3114
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.67
733
También Yamagata propone una peculiar concepción de la mirada interior, donde en
medio de una tremenda experiencia luminosa, paradójicamente aparece el ‘no
pensamiento’:
<< La experiencia visual es tremenda. No hay luz continua, toda la instalación se apaga y enciende, una y
otra vez, con una frecuencia muy alta, creando imágenes de luz, experiencias visuales instantáneas.
Recibimos una secuencia espectacular de imágenes de luz y color sin tiempo para comprender el entorno
espacial en el que se producen, de modo que nos queda una percepción neta, sin estructuras de
pensamiento que la articulen. >> 3115
Chillida se interesa por una estética donde “no se piensa”, que se centra en un
“estado” luminoso, en el centro del círculo, donde cualquier proyecto es posible,
paradójicamente desde el no deseo:
<< Quien haya seguido (o desee seguir) la obra de Chillida y la reflexión de éste sobre su propia obra no
sentirá ajeno el fundamento de esa estética, que sería el logro de un estado “en el que no se piensa, no se
busca ni se desea ni se espera nada definido”. Estado “que no apunta en ninguna dirección particular y
que no obstante, gracias a la abundancia de fuerza desviada, puede ser capaz de alcanzar cosas posibles e
imposibles”. >>
Naturalmente re / aparece el zen, mediando el tiro con arco valorado por Herrigel:
<< En una estética de vasos comunicantes (la única que verdaderamente daría razón de ser a formas
auténticas de contemporaneidad) mi propia escritura busca el mismo tipo de dinámica interior a la que
Chillida alude al referirse al libro de Herrigel [Zen in der Kunst des Bogenschiessen,]. El poema XXXVI
de Treinta y siete fragmentos (1971) sintetiza la fulminante experiencia que para mí supuso la lectura de
ese mismo libro: “El arco armado y tenso une dos puntos del círculo a su centro / El hemisferio del
arquero en posición de tiro es la mitad visible de la esfera completa que la flecha aún inmóvil ya ha
engendrado. “ >> 3116
También resulta paradójico el concepto de “pensar sin pensar”, que con el término
hishiryo propone el zen, desde la práctica del “dejar pasar los pensamientos”:
<< Un día después de zazen un monje preguntó a Yakusan: “Cuando estás sentado como una montaña
inmóvil ¿a qué cosa de este mundo das importancia? Pienso a partir del no-pensamiento, respondió el
maestro. ¿Pero cómo se piensa a partir del no-pensamiento? Hishiryo, más allá del pensamiento”.
Gracias a la inmovilidad del cuerpo y al “no hacer nada” de la mente, aparece la conciencia hishiryo.
Así, durante zazen podemos experimentar directamente lo que no puede ser captado por el pensamiento.
Las semillas del inconsciente se manifiestan como burbujas que suben a la superficie y desaparecen sin
dejar huellas. Al dejar pasar los pensamientos y al dejar de elegir y de rechazar, se manifiesta la
conciencia hishiryo. No se puede calificar pues está más allá del pensamiento. Dejar pasar los
pensamientos no reduce el campo de la conciencia, sino que hace realidad la condición ideal el psiquismo
humano. El pasado y el presente se trascienden. >>
Este concepto resulta clave para establecer el concepto de identidad, pues va “más
allá del yo” e incluso del no yo:
<< Hishiryo también puede traducirse por “conciencia original y universal antes del pensamiento”. A
partir de hishiryo, la vida y el mundo se observan sin separación entre uno mismo, Dios o Buda.
Un maestro ha escrito: “El sabio no tiene ni yo ni no-yo, sino que es el universo y el universo es él”. De
esta manera hishiryo es la conciencia más allá del yo y de nuestra visión limitada del mundo, la verdadera
libertad, la sabiduría. >> 3117
3115
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
3116
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.44
3117
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.68
734
definición anticipatorio y por tanto también se debería estar atento a la problemática del
pre-juicio:
<< El objetivo del zen es el despertar, descubrir la realidad viva con todo el ser, liberando al hombre de la
esclavitud de sus propios conceptos y prejuicios… aunque el zen no tiene ninguna finalidad, ni busca
obtener nada… La verdad no está en los conceptos, las ideas o las palabras, sino en la realidad donde la
idea de sujeto-objeto ha sido trascendida. >> 3118
Para el zen las “falsas apreciaciones” (como los “prejuicios”) forman parte del
pensamiento erróneo, concretado en el término Ku, “existencia sin sustancia” y
fundamento del círculo vicioso por excelencia:
<< Ya Buda hablaba de falsas apreciaciones de ku y las condenaba como obstáculos para la comprensión
y para la práctica de la Vía. Muchos han declarado que todos los fenómenos son ilusiones engendradas
por los sentidos y que no existe más que un vacío eterno. (…)
(…) En el sutra Hannya Shingyo está escrito: “Ku soku ze shiki, la vacuidad engendra los fenómenos,
Shiki soku ze ku, los fenómenos engendran la vacuidad”.
Durante zazen el espíritu va de pensamiento a no-pensamiento y de no-pensamiento a pensamiento.>> 3119
Paradójicamente desde la meta sin objeto que propone el zen, se obtiene el mayor
éxito:
<< Mushotoku quiere decir: espíritu que no pretende obtener. Se trata de la actitud en la que el espíritu
no se apega a ningún objeto y no busca ni beneficio ni resultado. (…)
“Con las manos abiertas, puedes recibir todo; con las manos cerradas, nada puede obtenerse”.
Lo mismo ocurre con el espíritu: si se apega a una meta, se encierra en sus propios conceptos en los que
la sabiduría no tiene lugar. La actitud justa consiste en dejar pasar todo, concentrándose en la acción
inmediata sin egoísmo. Los seres humanos siempre quieren obtener y tienen miedo a perder. En última
instancia, abandonar se convierte en el mayor éxito. Mushotoku es obtener todo el cosmos. >> 3120
3118
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.37
3119
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.72
3120
Op. cit. p.67
3121
CELANT Germano, Panza di Biumo. Una colección ideal, en Catálogo Percepciones en transformación -
La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000, p.28
735
Chillida se interesa por esa “estética” de la que antes hablamos, un arte impregnado
de espiritualidad y que también D. T. Suzuki presenta a propósito de una de las artes
iluminadas por el zen:
<< (…) texto de Herrigel Zen in der Kunst des Bogenschiessen, que lleva el prefacio de Daisetz Suzuki y
cuya primera publicación en francés es de 1955, según creo. (…) La vivacidad con que Chillida habla en
1989 de este libro revela la profunda huella que su lectura ha dejado en él. El libro de Herrigel es un
libro de espiritualidad, un libro que versa sobre la acción o conocimiento de quietud, sobre la inmovilidad
veloz del deseo (…) Tal es el movimiento o estado que con tan absoluta precisión define Herrigel:
“Cuando la cuerda se tensa al máximo, el arco se inserta en el Todo”.
Manual, como los de todas las artes regidas por el Zen, del perfeccionamiento o de la progresión interior
que contiene, a la vez, una luminosa apertura a la creación (“de modo que el danzante y la danza se
conviertan en una sola cosa”), es decir, una estética. >> 3123
3122
COTTER Holland (The New York Times) Agnes Martin, pintora abstracta, El País, 28 diciembre 2004,
p.40
3123
VALENTE José Angel, Sobre el lugar del dios, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.44
3124
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3125
SANTOS NALDA José, Iniciación al Zen, Mensajero, Bilbao, 1984, p.36
3126
MENDIRI Andres, Hiro Yamagata prepara un espectáculo de rayos láser en el exterior del Museo
Guggenheim, El Correo, 25 octubre, 2001, p.82
736
luz como el alce que se queda inmovilizado y deslumbrado frente a los faros del coche que lo va a
atropellar. >> 3127
Entre la luz natural y la artificial, el interés por la hibridación hace que Yamagata
reconozca que en su origen japonés lleva implícito el zen. También parece incluir la
paradoja zen, con la propuesta como “naturaleza” de su artística instalación cuántica,
desde una conceptual “negación de la dualidad”:
<< Yamagata es un artista global. Nace en Japón, se educa en París y desarrolla su carrera en California,
donde reside. Todos estos aportes culturales están presentes en su obra, si bien la impronta japonesa
prevalece. (…) Pero aparecen argumentos más profundos, de origen zen, que planean sobre la obra. Uno
de ellos es la cualificación de los lugares como espacios de meditación o entendimiento de la naturaleza.
Otro es la negación de la dualidad occidental entre lo natural y lo artificial. Para Yamagata, toda luz es
natural. La fuente de la que parte no es relevante; la luz sólo es luz. Desde el punto de vista íntimo de la
materia los fotones de la luz del sol no son diferentes de los del láser. Por eso, y por sorprendente que
parezca, esta aparatosa instalación pretende, en última instancia, ser naturaleza. >> 3129
3127
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3128
ANDO Tadao, Desde una autoconfiada arquitectura moderna hacia la universalidad en FRAMPTON
Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985. p.138
3129
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.189
3130
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País - Babelia 18 diciembre 2004, p.19
3131
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.28
737
<< En ciencia, por muy establecida que esté una idea, por muy prestigiosas que sean las personas que la
apoyan, la idea puede ser derrocada (…) En ciencia no hay sacerdocio permanente. La ciencia es un
proceso siempre en marcha, una búsqueda constante de la verdad. >>3132
Aunque este mismo término llevado a un nivel más auténticamente zen implicaría la
negación de todo proyecto, en el sentido de “abandonar la idea de futuro”:
<< Sin embargo los zenistas no suelen emplear esa idea, pues no predican que el prajna, el bodhi o la
comprensión impliquen cualquier pensamiento o acto de renunciación, pues el nirvana resulta
absolutamente indefinible. Se podría afirmar que este enfoque y este esfuerzo implican “abandonar la
idea de futuro” así como del pasado y del presente, tal como señaló el maestro zen Huang-po, también
llamado Hsi-yun y asimismo Obaku. >> 3134
Pero Newton perdura a otro nivel, por su interés por el “arco iris” vigente en algunos
artistas del “espectáculo”, tal como apreciamos en la obra Campo cuántico X3 [al cubo],
de Hiro Yamagata en Museo Guggenheim Bilbao (hasta el 3 de abril 2005):
<< Es inevitable hacer referencia a la condición de espectáculo visual y a las dimensiones de la pieza. La
experiencia visual y el despliegue tecnológico son tan apabullantes que la instalación lleva al límite su
condición de obra de arte. Quizá la mejor valoración de la instalación sea la captada en un comentario
oído al paso. Un visitante que acababa de verla exclamó: “Tanto tiempo, y todavía nos sigue
sorprendiendo el arco iris”. En efecto, así es. Pero no solamente nos sorprende a nosotros. También a los
científicos y a los artistas. >> 3137
También aparece como proyecto de futuro (Arte para el siglo XXI) el “arco iris”
artístico en Olafur Eliasson:
3132
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.149
3133
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.29
3134
Ibidem.
3135
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000. p.113
3136
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.150
3137
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
738
<< El trabajo Beauty, 1993, consta de una manguera perforada, de la que gotea agua. El artista ilumina de
tal modo que el observador (desde determinados ángulos) puede reconocer el arco iris. (…) Lo efímero
que pueden ser los resultados de sus aparatos se pone de manifiesto cuando proyecta luz estroboscópica a
una fuente de agua, haciendo surgir así la impresión de que el agua se hiela en el aire, ingrávida, durante
unos segundos. (…) En su instalación The Curious Garden (Kunsthalle de Basilea, 1997) baña una gran
sala vacía en una luz amarilla. De este modo no se pueden percibir otros colores, por su diferente longitud
de onda. >> 3138
3138
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999
p.142
3139
ITO Toyo, Escritos: La arquitectura como metamorfosis, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos
Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, pp.81-82
3140
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3141
Ibidem.
739
<< Los muros de mis obras desempeñan un doble rol, el de rechazo y el de aceptación. (…) Los muros
cortan los elementos inmateriales y amorfos del viento, de la luz solar, del cielo y del paisaje para
después hacerlos suyos en su papel de agentes del mundo interior. (…) A cada instante los muros cortan
el cielo, luz, viento y paisaje en una continua demostración de poderío que la arquitectura refleja. >>
Se manifiesta paradójico en la comunicación desde la sobriedad, evidenciándose
como “espejo” de la naturaleza visualizando el discurrir del tiempo:
<< Cuanto más sobrio sea el muro, hasta el punto de resultar frío, tanto más nos hablará. A veces es un
arma punzante que amenaza, otras es un espejo sobre el que se reflejan débilmente la luz y el paisaje. La
luz que se difunde por las esquinas va a reunirse con la oscuridad general y entra en vigoroso contraste
con la luz directa. Con el transcurrir del tiempo las dos “luces” se combinan y enriquecen al espacio. El
hombre y la naturaleza se encuentran gracias a la arquitectura. >> 3142
3142
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.24
3143
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.228
3144
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985. p.25
3145
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.229
740
apreciamos como la escultura de Turrell trabaja con una luz en devenir, contemplada a
través de una gran abertura en el techo, meditando científicamente entre el día y la noche,
entre la luz natural e incluso la artificial:
<< Soy científico. Cada otoño y primavera voy con una docena de estudiantes de mi Laboratorio de
Percepción a ver el skyspace de Turrell en PS1, en Nueva York. Se trata de una sala vacía con una gran
abertura cuadrada en el techo abierta al cielo. La sala está iluminada y tiene un banco bordeando la
habitación para sentarse. Eso es todo. Solemos llegar media hora antes de la puesta del sol, estamos allí
durante una hora y nos vamos al anochecer. A mis alumnos les digo que traigan una chaqueta, un reloj de
pulsera y un cuaderno. Les pido que escriban en sus cuadernos lo que les llame la atención, anotando la
hora. A menudo anuncio el momento en que la luminosidad del cielo se iguala con la del techo
iluminado. >> 3146
Precisamente Turrell también se interesa por este lugar prehistórico, que relaciona
con sus proyectos mediando una “revisión histórica” que interacciona indirectamente con
la caverna platónica e incluso siglos después con las “cámaras oscuras”:
<< Muchos ven el Roden Crater y hacen comentarios sobre Stonehenge, pero en realidad es más como
Abu Simbel o Newgrange. Stonehenge es una escultura puntual; te paras y los acontecimientos se
suceden. Señala los acontecimientos en el cielo, pero en Newgrange o Abu Simbel, cuando hay un evento
de luz en el cielo, hay un evento de luz en el espacio. De la misma manera que la cámara oscura, acentúa
este evento o hace posible ver el evento, se convierte en un espacio que ve. En una revisión histórica de
mi trabajo, miro la cámara oscura que viene de Newgrange y Abu Simbel. (…) La gente que mira la
realidad, a través de la cueva de Platón, en cámaras oscuras hechas en ciudades europeas. Los dioramas y
los panoramas se colocaban en un círculo para mostrarlos en las grandes exposiciones. >> 3149
3146
PELLI Denis G. ¿Qué significa observar? El Skyspace de James Turrell en PS1, en TORRES Ana Mª
Catálogo James Turrell, Institut Valenciá d’Art Modern, Valencia, 2004, p.55
3147
BARAÑANO Kosme de El peso de la luz, en TORRES Ana Mª Catálogo James Turrell, Institut
Valenciá d’Art Modern, Valencia, 2004, p.39
3148
PEARSON David, El libro de la casa natural, Integral - Oasis, Barcelona, 1991, p.33
3149
TURRELL James La cueva de Platón. En una conversación con Ana Mª Torres, en TORRES Ana Mª
Catálogo James Turrell, Institut Valenciá d’Art Modern, Valencia, 2004, p.63
3150
PEARSON David, El libro de la casa natural, Integral - Oasis, Barcelona, 1991, p.39
741
En un entorno cultural más cercano, concretamente en el Santuario románico de San
Juan de Ortega también se controla con gran precisión la luz solar, en este caso orientada
hacia los equinoccios:
<< Aún existe una “Congregación” de muchas poblaciones que sienten la devoción a san Juan de Ortega,
y asiste un elevado número de personas al Santuario tanto en su fiesta religiosa (2 de junio) como los días
equinocciales. Son éstos el 21 de marzo y el 22 de septiembre, en los que se produce a las cinco de la
tarde el fenómeno de que el sol que entra por un vano ilumina concretamente un capitel románico interior
del ábside septentrional dedicado al ciclo Anunciación-Visitación-Nacimiento.
El Santuario fue declarado Monumento Nacional en 1931. (…) En 1971 fue nombrado patrono del
Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos por su actividad edificatoria. >> 3151
3151
ANDRES ORDAX Salvador, San Juan de Ortega. Santuario del Camino Jacobeo, Edilesa, León, 1995,
p.14
3152
Op. cit. p.5
3153
Op. cit. p.14
3154
KIPNIS Jeffrey, Réquiems y rascacielos, El país - Babelia, 18 enero 2003, p.20
3155
Ibidem.
742
Desde la retórica del lenguaje, podemos apreciar como se proyecta el ‘sol’ sobre el
‘solar’, proyectado por un arquitecto ‘estrella’:
<< Es en estos momentos el arquitecto más famoso del mundo y sobre él recae una gran responsabilidad,
levantar en el solar de las Torres Gemelas, en Nueva York, los nuevos edificios que sustituirán a los
derribados el 11 de septiembre de 2001. >> 3156
3156
VERDU Vicente, El inventor de la ‘zona cero’ - Entrevista con Daniel Libeskind, El País Semanal 1391,
25 mayo 2003, p.70
3157
Op. cit. p.74
3158
Op. cit. p.73
3159
ITO Toyo, Escritos: La arquitectura como metamorfosis, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos
Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.91
3160
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985. p.86
743
Precisamente esta misma construcción de Ando aparece reseñada por otro autor, pero
sobre todo aparece documentada por una exhaustiva secuencia fotográfica:
<< Atelier en Oyodo, Osaka 1981-82 (…) El cambio de la cualidad de la luz en diferentes horas del día
puede ser observado en las habitaciones. [Secuencia fotográfica compuesta por 16 fotografías, tomadas
cada media hora, entre las 8,30 am y 4,00 pm] >> 3161
Este “fantasmal” y proyectivo retrato del paso del tiempo, en lo esencial (incluida su
“Naturaleza efímera”) parece asimilable al espíritu japonés definido con el término sabi:
<< En el sustrato de este valor estético subyace una visión cósmica budista que resalta la soledad de la
existencia humana, y anima a aceptar y alegrarse incluso de la misma.
Así, se desarrolla un sentido positivo del SABI, al asociar las imágenes de la caída de la Naturaleza
efímera y desolación del paisaje invernal al ser percibidos y estimados como símbolo de la soledad
caduca del hombre destinado a morir en este mundo. >> 3163
3161
AA.VV. Tadao Ando - Architectural Monographs 14, Academy Editions / St. Martin’s Pres, London,
1990, p.125
3162
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.73
3163
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.93
3164
Op. cit. p.96
744
<< Mientras los espectadores permanecen sentados en simples bancos de madera en una pequeña sala con
una ventana en el techo por la que se ve el cielo, observan cómo el cielo azul del día va oscureciéndose
hasta convertirse en negro, haciéndose visible entonces la luz artificial de la sala. La invitación inherente
al pensamiento íntimo en silencio y a la espera necesaria para experimentar las gratificaciones de esta
obra es una alusión a un paciente examen de conciencia y a la meditación de los asistentes a una reunión
de cuáqueros. >> 3165
3165
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.230
3166
KESTENBAUM Jacqueline E. Tadao Ando: Intercepting Light, Domus 660, p.31
3167
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.72
745
muestra otro componente esencialmente minimalista: el separatismo que excluye las mezclas, que
presenta los elementos base en su estado puro y crudo, dando mayor importancia al vacío que al
lleno.>> 3168
Desde esta perspectiva espiritual y orientalista, Mies en las casas con patio parece
sintonizar anticipatoriamente con esta espiritualidad laica, contemplativa del devenir de
la naturaleza:
<< Pasaron los tiempos en que tuvo la Iglesia el monopolio de la reflexión, en que la vita contemplativa
era siempre ante todo vita religiosa. (…) Queremos traducirnos a nosotros mismos en piedras y en
plantas, queremos pasearnos por nosotros mismos cuando circulemos por esas galerías y esos jardines”.
Nada podría explicar de forma más esclarecedora el trabajo de Mies en las casas-patio, el tema de su
prolongada investigación, que esas galerías acristaladas, silenciosas y espaciosas, en las que pasear por
nosotros mismos, identificados con el tiempo circular a través de la contemplación del ciclo
natural.>> 3169
Incluso podría hablarse de cierta mística en Mies, con una arquitectura que como la
citada ceremonia del té, es esencialmente contemplativa:
<< Pero, a pesar de esta apuesta por lo objetivo, su arquitectura, como bien señaló Ernesto Rogers,
termina por ser una de las más líricas. No hay en ello contradicción alguna: Mies trabaja con esos
materiales “objetivos”, en cierto modo intocados, hasta extraer de ellos sus más ocultos registros; los
arranca del ámbito de lo cotidiano introduciéndolos en otro escenario, en el que se convierten en objeto
de contemplación. Esta actitud contemplativa en una de las claves de su arquitectura. >>
Donde el “silencio” cobra protagonismo identificándose con la “transparencia” y la
práctica constante del ‘dejar pasar” (“atraviese”), a otro nivel característica identitaria de
la meditación zazen:
<< Para que una obra se convierta en objeto de contemplación ha de poseer la propiedad de la
transparencia, es decir, ha de lograr que la mirada del espectador no se detenga en ella sino que la
atraviese, llevando esa mirada más allá del límite físico definido por la propia obra. (…) el logro de esa
dimensión cristalina, abierta y luminosa que constituye el requisito básico de la contemplación. De este
modo, la transparencia se aproxima a ciertas formas del silencio. >>
Proponiendo Mies una arquitectónica suspensión temporal para facilitar una
“silenciosa revelación”, mediando la luz:
<< (…) su verdadero objetivo es conseguir la transparencia conceptual, esa singular concepción en la que
paradójicamente, se superponen la claridad y el enigma. Ante (…) algunas de las principales obras de
Mies, experimentamos un sentimiento de ruptura y de suspensión del tiempo, como si asistiéramos a una
silenciosa revelación. >> 3170
Tan exótica como la anterior relación, con cierta perspectiva histórica se propone
una arquitectónica afinidad entre el “gótico” y Mies, que no se limita a la
desmaterialización de la masa en beneficio de la vidriera-vidrio, sino que incluye rasgos
espirituales:
<< Desde el gótico, el aumento de la superficie acristalada en la arquitectura ha respondido a un deseo de
desmaterialización y de mayor permeabilidad a la luz. (…) No construyó [Mies] propiamente ninguna
catedral, pero sí que utilizó los dos principios básicos del arte gótico: el uso expresivo de la estructura y
la búsqueda de la luz. Luz, juego de brillos, materiales preciosos y preciados… Mies parece que nos
remite a esa línea de arquitectura que intentaba materializar la Jerusalén Celestial que San Juan en el
Apocalipsis describía como “de oro puro, como cristal, transparente”. La luz en el pensamiento medieval
(fundamentalmente analógico) es sinónimo de pureza. >>
La “pureza” de la luz dota de brillo y exalta la transparencia, unas cualidades que en
modo intemporal se asocian a la dimensión espiritual:
3168
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.168
3169
ABALOS Iñaki, La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad, Gustavo Gili, Barcelona,
2000, p.27
3170
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.22
746
<< Transparencia y brillo, cualidades asociadas a la luz, serían así los atributos de los objetos más
cercanos a la divinidad. Dionisio Pseudoareopagita, en su Teosofía, identifica el logos divino con la Luz
verdadera. “Dios interpone imágenes entre El y nosotros. Esas pantallas son la Sagrada Escritura y la
naturaleza, que nos presenta imágenes de Dios (…)” (Otto von Simson, La catedral gótica, Madrid,
Alianza, 1980, p.72). Cómo no recordar los paneles de materiales preciosos en la arquitectura de Mies
que son, por una parte, brillantes pantallas y, por otra, resistencias interiores a la luz. >> 3171
En este sentido podría hablarse de una espiritualidad gris (“El color de la pobreza y
de la modestia”), que anticiparía los aspectos más superficiales del contemporáneo
minimalismo ‘laico’:
<< En antiguo alemán, griseus significa no sólo “gris”, sino también “escaso” e “insignificante”. La
vestimenta gris (como la marrón) estaba en principio hecha de tela sin teñir. (…) Las monjas y los frailes
hacen tres votos: pobreza, obediencia y castidad. Las diferentes órdenes hacen distintas interpretaciones
de la pobreza; (…) Entre estas últimas, las órdenes de pobreza absoluta, figuraban la de los capuchinos y
la de los cistercienses. Sus miembros vestían hábitos grises. >> 3173
Por otra parte el espiritual devenir de la luz también incide sobre el color en las
vidrieras, destacando aquí el valor ejemplarizante de la capilla alta de la Saint-Chapelle:
<< Las quince vidrieras del siglo XIII y el rosetón occidental, sustituido en el siglo XV, dan una luz
coloreada cuya intensidad siempre ha provocado admiración. El extremo fraccionamiento de los colores
produce un centelleo multicolor cuyo tono general, con predominio del azul y el rojo, cambia según la
hora. >> 3174
Esta concepción mutante del ‘color luz’ también podemos encontrarla en el ‘color
material’, siendo particularmente sugerente el devenir del naranja, un color que vimos
como en Oriente se encuentra también asociado a la espiritualidad:
<< El alazor es un cardo con flores anaranjadas que se cultivó por primera vez en India y en China. De
sus flores secas se obtienen dos colorantes distintos: uno amarillo, soluble en agua, y otro rojo, soluble
sólo en alcohol. El amarillo es poco estable a la luz y palidece con el lavado. El rojo es estable a la luz y a
los lavados. En Europa se separaron ambos colorantes; el amarillo disuelto en agua se utilizaba para teñir
de este color y el colorante restante servía para teñir de rojo escarlata. En Asia no se separaban los dos
colorantes. Se apreciaba el característico cambio de color que sufrían los teñidos con alazor: cuanto más
se lavaban más enrojecían. La separación de los colores habría significado una contradicción para el
pensamiento asiático. >> 3175
3171
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.56
3172
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.279
3173
Op. cit. p.280
3174
FINANCE Laurence de, La Sainte-Chapelle - Palacio de la Cité, Editions du patrimonie, Paris, 2001,
p.39
3175
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.189
747
Además en el color naranja puede apreciarse una “diversidad” cultural, pero también
el estatus:
<< En la India se percibe el color naranja de manera más diferenciada que en Europa. (…)
Hay muchas plantas que tiñen de color naranja. La más importante es el azafrán, originaria de la India
oriental. En Europa, el azafrán era demasiado caro par teñir vestimentas enteras, pero en la India los
nobles vestían enteramente con prendas teñidas de azafrán, (…) Más barato era el alazor, el “falso
azafrán” o “azafrán bastardo”, cuyo uso estuvo muy extendido. >> 3176
Por otra parte, los cambios cromáticos del sol permiten definir una identidad básica
de la naturaleza, la metamorfosis que, no obstante, es compatible con el concepto de
identidad variable definidora de geografías lumínicas:
<< Los innumerables cambios (grandes y pequeños) en las condiciones atmosféricas producen una
extensa gama de variaciones en los colores del sol, el cielo y los objetos terrestres. (…) Además, a
distintas latitudes varía la calidad del colorido de la bóveda celeste. En los países del norte, donde suele
haber más humedad en la atmósfera, es de un azul más pálido; el aire más seco de los países del sur da a
su cielo un tono mucho más rico, pues la menor cantidad de partículas de polvo o humedad significa una
menor dispersión de las ondas más largas. Resultado: el cielo intensamente azul de Itálica, inspiración,
desde hace siglos, de pintores y artistas. >> 3179
3176
Op. cit. p.188
3177
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.102
3178
ITO Toyo, Escritos: La arquitectura como metamorfosis, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos
Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.93
3179
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.101
748
<< (…) Si en esos lugares se disponen muebles que determinen las actividades de la gente, esta escena
iluminada brillará todavía más. Y la gente irá tejiendo el espacio suave en estado diluido uniendo estos
puntos de luz como si anduvieran sobre los tobiishi (piedras dispuestas en un jardín japonés que sirven
para pasar sobre ellas). Los elementos arquitectónicos se disponen intentando interferir, lo menos posible,
tanto el ritmo del claroscuro como la corriente suave de luz, transformándose así en una obra
arquitectónica. Aquí, aunque hablemos de los elementos arquitectónicos, (…) son elementos neutros y
abstractos que van rodeando simplemente las áreas de luz. A estos elementos, se les denominó
‘morfemas’. (Morfema. En lingüística, el elemento significativo más pequeño realizado en un enunciado;
pero para el autor de este artículo tiene otro significado, según se expone en el texto. -N.T.) >> 3180
El interés de Oteiza por los pares lleva emparejado una concepción arquitectónica de
la escultura donde el “muro” se concibe en “positivo y negativo”, que en sistemática
seriación (“familias”) le orientará hacia la luz:
<< Como plasmación de sus teorías en el terreno no figurativo y con un carácter decididamente
espacialista, Oteiza dejó en la década de los años 50, principalmente entre 1956 y 1958, las “familias” de
esculturas siguientes:
(…) Perforación e iluminación natural de la estatua: perforaciones (espacios vacíos entre sólidos que
monopolizan la superficie externa), a la manera de Moore, de las unidades livianas.
Relieve mural: relacionados con la iluminación natural de la estatua y la ampliación de su acción
espacial. Pueden ser encofrados de formas exentas con módulos de luz; tratamiento del muro en positivo
y en negativo; (…) Maquetas de hormigón con módulos de luz: (…) >> 3182
3180
ITO Toyo, Escritos: La arquitectura como metamorfosis, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos
Técnicos - Librería Yerba, Murcia, 2000, p.92
3181
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.23
3182
Op. cit. p.24
749
Dorival, hablando de Manesier, y desde una estética totalmente ajena a la mía, dice: “La luz no solamente
es fenómeno físico que ilumina los objetos, es cosa espiritual, y más todavía, agente de espiritualización”.
(…) El Muro futuro es para mí este plano como un corte de luz fundado en el gris para la creación
formal, condensación y vacío, calculada desde un orden exterior y pluridimensional.
Y vuelvo a mi estatua; la pienso como un espacio desocupado. >> 3183
Así el blanco aparece mitificado, tal como también vimos a propósito error de
Goethe y sus contemporáneos con respecto a la escultura en el mundo clásico:
<< Goethe se equivocaba en lo concerniente al gusto de los cultivados griegos. Después de publicar su
teoría de los colores, los estudiosos de la Grecia clásica descubrieron que los templos griegos, y hasta las
estatuas, estaban pintados. (…) Lo que Goethe y sus contemporáneos parecía tan perfecto no eran sino
ruinas que habían perdido su capa de color. >> 3186
3183
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.117
3184
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.24
3185
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.155
3186
Op. cit. p.166
3187
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.54
750
El vidrio “translúcido” también lo encontramos en un arquitecto japonés posterior,
utilizado para materializar la luz de la naturaleza, evocando tanto a Mies como a la propia
tradición japonesa, naturalmente contemplativa, especialmente desde la postura sentada
en el “suelo” que a Tadao Ando interesa particularmente:
<< De sus recursos retóricos sobresale otro rasgo singular, el modo de franquear hacia el interior el paso
de la luz diurna. Ejemplo típico es la manipulación de las aberturas y la luz en el estar de la Residencia
Koshino y en el patio de la Residencia Ishihara. En la primera la luz se derrama con abundancia por una
rasgadura del forjado; en la segunda, atraviesa el muro de pavés que cierra tres lados del patio. Ambas
tienen ventanas de acristalamiento translúcido a poca distancia del suelo, reminiscencia del tratamiento
tradicional japonés en función de la altura de ojos de la persona sentada en el suelo. >> 3188
Con un interés equivalente podemos observar como otro japonés (Yasujiro Ozu, que
falleció en 1963) sienta en el suelo a la cámara cinematográfica, inmóvil sin juicios,
meditativa como en za-zen o la ceremonia del té:
<< Ozu observa y analiza la densa trama de relaciones que tejen entre sí un reducido grupo de personas y
las registra con actitud impasible. Nunca habla en nombre propio ni hace juicios de valor. (…) El estilo
de Ozu es de una parquedad extrema. A partir de la segunda posguerra rueda, casi siempre, con la cámara
fija y con un ángulo de visión que corresponde al de una persona sentada en un tatami. (…) El objetivo se
dispone a unos noventa centímetros del suelo, en una posición mucho más baja que la dictada por las
convenciones cinematográficas. (…) concepción artesanal del arte y del mundo, así como la inclinación
por un estilo pausado, desnudo y ritual. >> 3189
Pero cuando nos remitimos a una “pared-luz” (en Propósito experimental 1956-57),
asociable a la transparencia del vidrio que atrapa la luz y el arte en el devenir de luces y
sombras, también debe reaparecer Oteiza, con un muro iluminado y una cajas de vidrio
que aunque tratándose de maquetas escultóricas, en cierto sentido no parecen muy lejanas
de los intereses de Mies:
<< (…) preparé unas maquetas de vidrio. (…) unos vidrios planos superpuestos, con unidades Malevitch,
recortadas en pared e intercaladas. (…) Observo cada maqueta con distinta iluminación. Con una luz
artificial de lado y con el sol en lo alto, el resultado es impresionante. (…) Lo que era vacío plano, aquí
es sitio orgánico, estética topología. El aire se ha convertido en luz. El vacío, en cuerpo espacial
desocupado y respirable por las formas. Aquí, una forma (…) Proyecta y recibe sombra. La sombra crece
o disminuye, se hace más intensa y se completa con una misteriosa zona de penumbra. La penumbra se
agujerea de luz. >> 3191
3188
TAKI Koji, ¿Minimalismo o monotonalidad? La metodología de Tadao Ando: Análisis del contexto, en
FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.19
3189
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.28
3190
HIRAI Tomio, La meditación zen como terapia. Las evidencias científicas de los efectos del Zazen en la
mente y en el cuerpo, Ibis, Barcelona, 1994, p.172
3191
CATALAN Carlos, Oteiza: El Genio Indomeñable, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra,
Pamplona, 2000, p.117
751
<< Los cambios de luz que se perciben a lo largo del día y el tratamiento de la luz en la casa tradicional
japonesa fueron y son los puntos de partida en la obra arquitectónica de Ando, aunque no la única fuente
de inspiración. A pesar de no utilizar los paneles de papel, Ando se fijó en la magia de la luz filtrándose a
través de los shoji. En su lugar emplea el hormigón y el cristal (…) >>3192
Recordemos que la tradición de ‘la casa japonesa’ (tópica) integra la luz filtrada por
el shoji desde una concepción de la naturaleza en “mutabilidad”:
<< Al entrar en una casa japonesa por primera vez, lo primero que llama la atención del extranjero es su
vacuidad. (…) Parece que la casa se ha despojado de lo superfluo hasta llegar a sus elementos básicos; la
impresión que se recibe es de absoluta funcionalidad.
(…) se percibe su carácter provisional. Las paredes del interior se deslizan y abren para duplicar el
espacio de una habitación. (…) De estación a estación, esta mutabilidad se vuelve aún más evidente. En
verano, las paredes exteriores se abren para que penetre en el interior la sensación del jardín, así como la
brisa refrescante. Las mamparas shoji correderas de madera se sustituyen por otras veraniegas de bambú
o junco, para mejorar la ventilación. >>
Así las estaciones (naturalmente) forman parte de la vida:
<< Y en verano, otoño, invierno o primavera, leves detalles decorativos, señalan el cambio de las
estaciones: se cambia el rollo de papel o pergamino en el hueco que hace de sala de estar o se dispone un
nuevo arreglo floral en la entrada, que lleve una flor o rama evocadora de la época del año. >> 3193
Los muros de papel (shoji) con su característica “luz natural difuminada”, devienen
intemporales en la reinterpretación de Ando:
<< Este tipo de iluminación ha sido utilizada en la casa tradicional japonesa. (…) una membrana de papel
translúcido envuelve el ámbito interior de la casa. Los muros de papel o shoji sirven de elemento difusor
de la luz. Ando ha modificado la naturaleza de la membrana protectora de la vivienda, pero ha
conservado las características lumínicas de la casa tradicional. (…) Ando no utiliza los materiales de la
arquitectura clásica, hace uso del hormigón y del cristal buscando los mismos efectos de luz que produce
el papel. El cristal como difusor de luz es usado por Ando, o bien en los muros de pavés (bloques de
vidrio translúcido), o bien mediante pantallas de vidrio esmerilado. >>3195
3192
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.16
3193
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.6
3194
FRAMPTON Kenneth, El lenguaje moderno y crítico de Tadao Ando, en FRAMPTON Kenneth (ed.),
Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985, p.7
3195
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.32
752
diferencia ambiental que se logra con este material, no sólo en el cambio de luminosidad durante el día,
sino el contraste que presenta cuando es la luz artificial interior la que se proyecta en el patio, a la vez que
se refleja la luz que puede haber en el exterior. >> 3196
Para el culto a la luz practicado por Ando, el muro puede ser de hormigón, pero
también de pavés y así podríamos considerarlo como una fase intermedia entre el muro
de hormigón y el shoji, siempre bajo el enfoque que le estamos dando al tratamiento de la
luz natural. Ando explica así la “función lumínica del muro pavés” en la Casa Horiuchi,
Osaka, Japón, 1978:
<< “La luminosidad de esta superficie [de pavés] varía continuamente con el ciclo diurno. Orientada al
este, la luz matinal la traspasa e ilumina el patio; por la tarde, la luz de poniente hace otro tanto con la
calle. Durante el crepúsculo, la iluminación de la calle se refleja en la superficie externa y ya en la noche,
la de la casa cae sobre la calle, sugiriendo al transeúnte algo de la vida que dentro se desenvuelve. (…) el
muro de pavés es una pantalla que vincula la arquitectura con la ciudad.” >> 3197
Pero, como ya hemos tratado, Ando en el uso del vidrio esmerilado va más allá de
Mies, remitiéndose a su propia cultura japonesa que, poética y espiritualmente construye
una arquitectura mínima en la naturaleza, para contemplar meditativamente la blancura
de la luna que, en la mutación formal de la circularidad, también permite reflejar (incluso
doblemente sobre el estanque) el devenir de la luz natural originaria, el sol:
<< El uso del vidrio esmerilado permite captar el mundo no a través de los entes que lo integran sino por
medio de sus sombras. El diseño de estos espacios nos revela el gusto japonés por penetrar en la realidad
no captando el “ser” de las cosas o fenómenos sino percibiendo el “no-ser”, entendido éste no como la
nada sino como el complemento del primero. La realidad para el japonés no puede captarse de forma
directa. >>
E inevitablemente tenemos que volver a citar el Palacio de Katsura, ahora valorando
sus sombras y reflejos:
<< Un buen ejemplo de penetración en la realidad a través del no-ser lo encontramos en el diseño del
viejo Shoin del Palacio de Katsura. El Shoin está compuesto de tres partes, una de ellas es el tsukimi-dai
o plataforma para mirar la luna. Esta plataforma es un pequeño espacio que sale del pabellón y llega hasta
el borde de un estanque. Este era el lugar preferido por el príncipe Toshihito para contemplar la luna,
pero lo que realmente contemplaba no era la luna, sino el reflejo de la luna en el agua del estanque.
(…) la cultura japonesa ha desarrollado una sensibilidad especial para admirar la belleza del mundo en
las sombras y en los reflejos que producen los objetos. >> 3199
Esto nos remite de nuevo a la tradición japonesa que elogia la sombra y donde
destaca la fría blancura de los shoji, que como la luna, reflejan el sol:
<< (…) dispositivo destinado a reducir al nivel deseado la luz exterior que por ahí se introduce [ventana],
filtrándola a través de un papel de los shoji. En realidad, la luz que ilumina el reverso de dichos shoji
cobra un color frío y apagado. Como si los rayos del sol, que a duras penas penetran desde el jardín,
3196
Ibidem.
3197
FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos, Gustavo Gili, Barcelona, 1985,
p.56
3198
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.33
3199
Op. cit. p.34
753
después de haberse deslizado bajo el alero y haber atravesado la galería, hubiesen quedado anémicos,
hasta el punto de no tener otro poder que el de destacar la blancura del papel de los shoji. >> 3200
Los translúcidos shoji forman parte de la oscurantista concepción del alero que
Tanizaki elogia en otro lugar. Así el color frío y apagado parece hacerlos cristalinos y
parece evidenciar una afinidad con el vidrio translúcido de Mies (como ya citamos)
especialmente en el Pabellón Barcelona y en el Crown Wall, valorando la luz filtrada por
el vidrio translucido:
<< Mies van der Rohe persiguió al máximo la desmaterialización de los elementos de cada edificio, con
los reflejos de las fachadas de cristal o con los pilares tan ligeros y desmaterializados, en forma de cruz y
recubrimiento de acero cromado, como en el Pabellón de Barcelona. (…) Por una parte, el gusto estético
actual prefiere las transparencias ambiguas, los velos translúcidos que enseñan y ocultan a la vez. (…) ya
recurrió a la luz filtrada a través de vidrio traslúcido en el patio alargado en el interior del Pabellón de
Barcelona. >> 3201
Desde la cultura japonesa más contemporánea la artista Eriko Horiki plantea cierta
equiparación papel / vidrio:
<< La compartimentación interior de la vivienda tradicional japonesa se realiza mediante mamparas
corredizas de papel que se usan para separar habitaciones, aumentar o reducir los espacios según las
estaciones y regular la temperatura. Son de una apariencia muy atractiva y aportan una nota de calidez a
la desnuda arquitectura interior. Gran parte de los esfuerzos de Horiki se han centrado en la exploración
de las posibilidades del papel japonés, desarrollando las técnicas de producción más novedosas, lo que ha
permitido avanzar en sus aplicaciones, al mejorar las cualidades de durabilidad del washi e incrementar
sus posibilidades expresivas hasta niveles insospechados. >>
Enfatizando las correspondencias Oriente y Occidente:
<< Su afán de investigación la ha llevado a reproducir en papel el concepto arquitectónico de la ventana
occidental. Ha sabido combinar el papel con la luz para producir un efecto similar al de las vidrieras que
dejan traspasar los rayos solares impregnados de color. Del mismo modo, recrea el uso de la mampara de
papel para modelar interiores, ya sean públicos o privados, jugando con los efectos de la luz, tanto
artificial como natural, creando ambientes de delicada fantasía que nos hablan de una nueva poética de la
luz en la articulación de los espacios. >> 3202
Mies utilizó piedras, en gran parte pulidas como vidrios, para construir el Pabellón
de Barcelona y en cierto modo el vidrio, incluso ese translúcido que ahora nos interesa,
podría considerarse ‘pétreo’ (recordar el uso histórico del alabastro en ventanas), pero
sobre todo “universal”, afirmación muy importante viniendo de un arquitecto japonés
(Ando):
<< Cuando Mies van der Rohe construyó el pabellón de Alemania en Barcelona, utilizó piedras como
material de construcción, de un modo perfecto y sutil. (…) El pabellón de Barcelona refleja su
entendimiento del vidrio como material universal y la vida que contienen las piedras. >> 3204
3200
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.51
3201
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.228
3202
MARTIN PEARSON Sarah, Eriko Horiki: interiores de papel, Diseño Interior 134, sept. 2003, p.102
3203
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.10
3204
AUPING Michael, Tadao Ando. Conversaciones con Michael Auping, G. Gili, Barcelona, 2003, p.62
754
Recíprocamente, esta universalidad también podríamos encontrarla cuando el
arquitecto japonés Shigeru Uchida es invitado a construir en Occidente las tres casas de
té que ya citamos. Pero que ahora nos interesan por la afinidad sugerida entre la blancura
de los paneles shoji de papel que filtran la luz natural y las lámparas de papel japonesas
que filtran la luz artificial:
<< En el siglo XVI la ceremonia japonesa del té comenzó a ejercer influencia en la arquitectura
doméstica; (…) Quinientos años después, Shigeru Uchida (…) ha diseñado tres estructuras
independientes en forma de cubo con superficie texturizada de bambú y madera para poder “iluminar”, de
modo bastante literal cuando se iluminan desde el interior, la importancia de la ceremonia y del espacio
en el que ésta se desarrolla.
Las casas de té, aunque atractivas por la pureza de sus formas y la belleza de los detalles (su delicada
construcción nos recuerda a las lámparas de papel japonesas), están subordinadas a la propia
ceremonia.>> 3205
Las lámparas hechas de un tipo de papel artesanal suelen colocarse en el suelo y son
tan tradicionales en la arquitectura japonesa que incluso tienen un término, andon. Pero
también se usa este papel que se denomina washi, para las translúcidas puertas y ventanas
correderas shoji, así como las puertas macizas fusuma:
<< En realidad, este misterio de las sombras se fabrica a partir del empleo habilidoso del papel como
material de construcción y decoración. Lo que proporciona a la casa japonesa su interior y atmósfera
variables es el papel hecho a mano o washi. Existen cientos de papeles hechos a mano, cada uno de ellos
para servir a un determinado propósito, según sus características. Dentro de la casa, hay tres aplicaciones
especiales para el papel dignas de mención. En las ventanas interiores y las puertas correderas shoji se
coloca un papel grueso y opaco de color crema, que suaviza la luz al entrar en una habitación desde el
exterior. Para cubrir las puertas macizas que dividen las habitaciones y ocultan los armarios, llamadas
fusuma, se utilizan papeles coloreados y pintados más finos. Y el washi más delicado cubre las
tradicionales lámparas de suelo llamadas andon, que esparcen un brillo suave en la casa por las
noches.>> 3206
Así la concepción del papel translúcido japonés como “tamizador” de las luces,
aparece tanto en las lámparas:
<< Tamizadores y pantallas para lámparas. Para tamizar la luz se puede usar un papel artesanal fino y lo
bastante translúcido y encuadrarlo en un marco de madera o de metal con una forma simétrica o
asimétrica. >> 3207
3205
RICHARDSON Phyllis y DIETRICH Lucas, XS: Grandes ideas para pequeños edificios, Gustavo Gili,
Barcelona, 2001, p.28
3206
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.10
3207
JUNIPER Andrew, Wabi sabi. El “arte de la impermanencia” japonés, Oniro - Paidos, Barcelona, 2004,
p.178
3208
Op. cit. p.177
3209
MARTIN PEARSON Sarah, Eriko Horiki: interiores de papel, Diseño Interior 134, sept. 2003, p.102
755
La casa japonesa deriva de la casa de té y se corresponde con los principios estéticos
japoneses, entre los que destaca el wabi, cuyas cualidades también podrán encontrarse en
el papel japonés que estamos tratando:
<< Poco ha cambiado desde las casas de té de la época de Sen Rikyu. De hecho, las principales escuelas
de té de Japón se basan en sus enseñanzas, y sus casas se construyen según sus principios. Una de las
escuelas principales de Kioto es Mushakoji Senke, fundada por uno de sus descendientes en el siglo
XVII. El complejo de salas de té y jardines que posee la escuela es uno de los mejores lugares para
apreciar la belleza de la arquitectura de las salas de té, además de comprender los principios de wabi que
subyacen en las artes decorativas japonesas. >>
Así naturalmente la casa de té es algo ‘más’, pero también ‘menos’ (sofisticadamente
tosca):
<< Al entrar en Kansuien, la casa de té que se utiliza más a menudo en Mushakoji Senke, lo primero que
llama la atención del invitado es la sencillez de los materiales empleados en la construcción y el hecho de
que, aparentemente, no hay nada simétrico. Esta irregularidad forma parte importante de la estética wabi;
se trata de un recurso que se utiliza a propósito para sugerir un aparente descuido, como si la casa hubiese
evolucionado orgánicamente, en lugar de hacerlo de forma cuidadosamente pensada. Los materiales,
toscos y sin refinar, también se han escogido específicamente para producir la misma impresión. (…)
todo ello colabora para producir una sensación de ligereza, fragilidad y evanescencia.>> 3210
También integra en la común “casa urbana” una nobleza guerrera dotada con la
“dimensión espiritual”, propia de la casa de té:
<< El estilo de la casa de té acabó por encontrar un hueco en la arquitectura común. La primera en
adoptarlo fue la clase samurai, ya que creía que la dimensión espiritual de tal construcción se adaptaba a
sus propios objetivos nobles y altruistas. >> 3213
Así la “estética japonesa” que interesa a Black, evidencia desde el culto al vacío
unos conceptos sumamente originales que valoran lo inacabado, el presente y la
participación del espectador (de los que nos venimos ocupando reiteradamente):
3210
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.15
3211
MARTIN PEARSON Sarah, Eriko Horiki: interiores de papel, Diseño Interior 134, septiembre 2003,
p.102
3212
JUNIPER Andrew, Wabi sabi. El “arte de la impermanencia” japonés, Oniro - Paidos, Barcelona, 2004,
p.176
3213
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.30
756
<< Lao Tse aspiraba a un ideal estético dependiente del vacío: mantenía que la verdadera belleza no
podía aparecer en el mundo material más que cuando éste se despojaba de casi todo, cuando tan sólo
existía la más leve sugerencia de color, diseño o textura. Debería permitirse a la mente, a la imaginación
de quien mira, completar el cuadro según el humor del momento. >>
Integrando diferentes tradiciones espirituales como el Tao y el Zen, pero también al
minimalismo característico de contemporáneos arquitectos y diseñadores:
<< (…) La filosofía de Lao tse, que llegó a los japoneses a través del budismo zen, se convirtió en un
aspecto fundamental de su actitud hacia la vivienda. Así, la casa japonesa evita la decoración, la
obviedad, la exhibición extravagante en beneficio de la contención, la desnudez o lo que los arquitectos y
diseñadores contemporáneos denominarían minimalismo. >> 3214
Pero va más allá en la limitada concepción del “arte” y el “diseño”, así finalmente el
trabajo de Eriko Horiki cuestiona ‘el papel’ limitador de la identidad, naturalmente
indefinible:
<< Cuando a Eriko Horoki se le pregunta si su obra debe ser considerada arte o diseño, ella responde:
“No me importa demasiado. Eso depende de cómo perciba la gente mi obra. Cuando las personas ven mi
trabajo, tal vez lo consideren arte si las piezas en sí les hablan el idioma del arte; o bien tienen en cuenta
los criterios funcionales y espaciales que hay en ellas.” >> 3216
3214
Op. cit. p.6
3215
MARTIN PEARSON Sarah, Eriko Horiki: interiores de papel, Diseño Interior 134, sept. 2003, p.104
3216
Op. cit. p.102
3217
JUNIPER Andrew, Wabi sabi. El “arte de la impermanencia” japonés, Oniro - Paidós, Barcelona, 2004,
p.177
757
componentes químicos artificiales, de modo que es decolorado de manera natural, lo que preserva su
blancura durante más tiempo. (…) Aplicado a elementos de uso cotidiano se emplea como papel de
envolver y para construir paneles corredizos en las características particiones de las casas japonesas (shoji
y fusuma). >> 3218
Una actitud que parece sintonizar con la espiritual frialdad estética expresada por el
término hie, próxima al wabi-sabi:
<< Veamos ahora la nueva tríada de refinada sensibilidad “fría” (HIE), “austera” (WABI) y “solitaria”
(SABI), que resume la percepción de la belleza medieval japonesa. Tres términos muy parecidos, pero
con distintos matices, aunque a veces se usan casi indistintamente. >>3220
A este respecto debemos recordar lo dicho por Tanizaki sobre la frialdad del shoji en
relación con el apagamiento solar:
<< (…) la luz que ilumina el reverso de dichos shoji cobra un color frío y apagado. Como si los rayos del
sol, que a duras penas penetran desde el jardín, después de haberse deslizado bajo el alero y haber
atravesado la galería, hubiesen quedado anémicos. >> 3221
Volviendo al término hie, apreciamos que aparece identificado con los conceptos
estéticos wabi y sabi (reiteradamente citados) a los que conceptualmente ‘enfría’ desde
una naturaleza poética:
<< SABI, HIE: SABI es un término muy similar al de wabi. Se empleó por primera vez en el siglo XII
por Fujiwara Shunzei (Fujiwara Toshinari, (…) en sus estudios pioneros de crítica literaria. Su
significado era: Expresar desolación y frialdad invernal, descritos en su famoso y ya citado poema del
cañizal seco en una playa solitaria de un paisaje de invierno.
(…) en los siglos XIV y XV los conocidos escritores Zeami, Zenchiku y Shinkei utilizaron este término
para expresar la belleza que se esconde en un paisaje frío y desolado (HIE). >> 3222
3218
MARTIN PEARSON Sarah, Eriko Horiki: interiores de papel, Diseño Interior 134, sept. 2003, p.100
3219
Ibidem.
3220
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.90
3221
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.51
3222
LANZACO Federico, Los valores estéticos en la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2003, p.93
3223
BLACK Alexandra, La casa japonesa. - Arquitectura e interiores, Cartago - Gustavo Gili, Palma de
Mallorca, 2000, p.25
758
<< El jardín es un elemento fundamental de la casa de té, como se demuestra en la escuela Mushakoji
Senke. (…) El camino del jardín, o roji, simboliza la transición desde lo mundano a la iluminación
espiritual de la ceremonia del té. >> 3224
Así reaparece ‘el blanco’ en nuestro discurso, ahora bajo la óptica arquitectónica de
Quaroni, cuando se interesa por el color luz proyectado (válido para vidrieras o focos).
Una concepción científica que dota de una identidad variable al color:
<< Hoy se admite que en la síntesis aditiva son fundamentales el azul-violeta, el rojo-anaranjado y el
verde, cuya suma, proyectándolos con su máxima luminosidad, da la luz blanca, mientras que reduciendo
poco a poco la cantidad de luz la iluminación oscurece hasta volver al negro, es decir a la oscuridad total.
Proyectando juntas luz azul-violeta y luz rojo-anaranjada, se obtiene una iluminación rojo-magenta (un
rojo que tiende al violeta); proyectando juntas luz rojo-anaranjada y luz verde se obtiene una iluminación
amarilla; proyectando juntas luz verde y luz azul-violeta, se obtiene una iluminación azul (un azul que
tiende al verde). >>
… y que conceptualmente fluctúa entre lo aditivo y lo sustractivo:
<< Proyectando al mismo tiempo, de dos en dos, las luces correspondientes a los colores fundamentales
de la síntesis aditiva se obtienen por tanto iluminaciones en los tres colores que veremos que son los
fundamentales de la síntesis sustractiva (el azul, el rojo-magenta y el amarillo). >> 3227
3224
Op. cit. p.17
3225
NEILA F. Javier, Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible, Munilla-lería, Madrid, 2004, p.106
3226
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.166
3227
QUARONI Ludovico, Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.188
759
pequeña e indefinida cantidad de calor. En este ejemplo, la energía de los fotones ‘rojo’ y ‘verde’ no es
suficiente para excitar los electrones atómicos y por lo tanto éstos son reflejados. Si llegan hasta el ojo, su
mezcla producirá una sensación de color, y la sustancia aparecerá amarilla. >> 3228
Desde otro enfoque más contemporáneo, científicamente también la luz forma parte
de la identidad del color, es su naturaleza. Varley estudia “la naturaleza de la luz”
partiendo de la contundente obviedad y cierta paradoja perceptiva:
<< Las sensaciones de color no existen si no hay luz (…)
El sentido común nos dice que el color de una zanahoria tiene más relación con la zanahoria que con la
luz que cae sobre ella. (…) Y no obstante, su color sí depende de la luz, pero esto no se entendió hasta
que se hubo desarrollado la teoría de los cuantos. Esta teoría tuvo su origen en 1887, cuando el físico
Philipp Lenard descubrió el efecto fotoeléctrico: que determinados metales emiten electrones, y que fluye
corriente eléctrica cuando la luz es absorbida. >>
Planteamientos confirmados y complementados por otros científicos relevantes:
<< (…) en 1900 Max Planck propuso la idea de que los átomos oscilantes emiten y absorben energía en
paquetes o “cuantos”. Einstein demostró que la luz está compuesta de cuantos, que él denominó fotones
(photos es la palabra que en griego significa luz). >> 3230
3228
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.20
3229
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid ,
1999, p.57
3230
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.20
3231
Ibidem.
760
Más allá del blanco, superada aquella limitadora cromofobia (metafóricamente y
desde la transparencia), la luminosa naturaleza de los geométricos prismas de Newton
nos ofrecen una circularidad inclusiva (reversibilidad blanco-multicolor) que valora la
‘globalidad’ del círculo cromático.
En este sentido vimos como el Zen interesa a Tadao Ando, pero a nivel teórico
también a Montaner, sintonizando especialmente con los conceptos de “vacío”,
espiritualidad y naturaleza,
<< Zen: Existe una sintonía entre la búsqueda de la máxima unidad y fuerza conceptual en la obra de
ciertos artistas japoneses y una de sus tradiciones más profundas: el pensamiento y la acción Zen. De
hecho, la búsqueda de la unidad, el vacío, la simplicidad y la austeridad del budismo Zen coincide con los
objetivos del minimalismo. Por eso buena parte de los mecanismos de la práctica Zen coinciden con los
mecanismos de las búsquedas minimalistas: la unidad entre el cuerpo y el espíritu; la búsqueda de la
máxima simplicidad; la renuncia a todas las ilusiones o visiones apasionadas; >>
Y donde reaparece el “espejo” como símbolo:
<< la experiencia esencial del vacío, entendido como limpieza, como espejo sin polvo sobre el cual la
realidad se manifiesta nítida y directa; la repetición sin finalidad; la armonización con la naturaleza y el
cosmos; una vivencia especial, plena y exclusiva del tiempo presente, en suspensión; la aspiración a la
intemporalidad. >> 3233
3232
ANDO Tadao, Introducción en FRAMPTON Kenneth (ed.), Tadao Ando: Edificios. Proyectos. Escritos,
Gustavo Gili, Barcelona, 1985. p.24
3233
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.168
761
El arte simple y sutil de wu wei, el arte de dejar el espíritu “en paz”, aparece descrito por otro importante
autor taoísta, Lie Tszé (hacia el 398 a. de JC.) >> 3234
Ahora desde una concepción histórica de la estética, como por ejemplo la que
propone Givone, la obra aparecerá como “interpretación”. Pero sobre todo aporta el
concepto de reflejo (“juego de reenvíos”), que nos interesa particularmente cuando desde
lo que podría sugerir una luminosa óptica de la naturaleza, se pregunta por el “ocaso de la
estética” y propone una conclusiva ‘proposición-reflejo’ como una “interpretación de una
interpretación”, no exenta de ironía ‘infinita’:
<< (…) convicción, hoy muy difundida (y convertida en programa para el “deconstruccionismo”, al que
se remiten autores como De Mas o Blomm), de que el quehacer artístico es una misma cosa con la
interpretación, no siendo la obra sino interpretación, más aún, interpretación de una interpretación, y así
hasta el infinito en un continuo y fundamentalmente irónico juego de reenvíos, divagaciones y
alteraciones textuales. Esta línea es, en todo caso, la misma línea del horizonte que ha marcado el declive
de la estética. >> 3235
3234
ANTOLIN Mariano - EMBID Alfredo, Introducción al budismo zen, Barral, Barcelona, 1974, p.24
3235
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.166
3236
R.A.E. 2000
3237
Ibidem.
3238
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.251
762
La hermenéutica, nacida como teoría de la interpretación de los textos bíblicos, jurídicos, etc., ha venido
a convertirse en la condición de todo acto de recepción de una forma dotada de sentido, sea esta forma un
texto, una pintura o una sonata o un enclave arquitectónico. (…) los espejos se devuelven las miradas, y
lo nuevo e insólito acaba por revelar su secreto en el inacabable juego de analogías y los precedentes, de
las rupturas y las continuidades, de las anticipaciones y de los retornos. >> 3239
Por su parte Gómez de la Serna y Eugenio d’Ors aparecen reflejados por Castro
Florez en el “espejo”, participando en un concepto de “identidad” en devenir (“continuo
movimiento”), términos que venimos tratando preferentemente en nuestro estudio:
<< Ramón era todo un tono y actitud diferente, imprevisible.
(…) “El espejo de Gómez de la Serna no es un espejo deformador, sino un espejo mágico. “ (Eugenio
d’Ors, Españoles de mi tiempo , p.127) Dos escritores reflejados [Ramón y Eugenio d’Ors [remarcan la
importancia de estas escrituras fragmentarias, casi ruinosas, que van conformando una identidad en
continuo movimiento: lo fragmentado, descompuesto y disgregado comparece por obra del ingenio que
presenta con espontaneidad e inocencia lo real. >> 3240
3239
PALAZUELO Pablo, Más allá de la interpretación, en JARAUTA Francisco, ALBALADEJO José
TORRES NADAL José Mª (directores), Pablo Palazuelo. Escritos. Conversaciones, Colegio Oficial de
Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Murcia, 1998, p.263
3240
CASTRO FLOREZ Fernando, La estética española en el siglo XX, en GIVONE Sergio, Historia de la
estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.242
3241
PALAZUELO Pablo, La identidad, en JARAUTA Francisco, ALBALADEJO José TORRES NADAL
José Mª (directores), Pablo Palazuelo. Escritos. Conversaciones, Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos, Murcia, 1998, p.263
3242
Op. cit. p.21
763
determinado sentido solamente, puesto que podemos decir que no son solamente lo que parecen ser,
porque su fundamento, el fondo de donde proceden, se halla en lo profundo, en lo desconocido. >> 3243
Desde otro punto de vista, “la columna” que interesa Bohm / Palazuelo también
fundamenta la historia de la arquitectura, incluso ‘por definición’ en las “salas
hipóstilas”, de las que nos interesan particularmente los reflejos (“sagrados” en Egipto)
de la luz natural:
<< Las salas hipóstilas egipcias, comunicadas con el exterior mediante pequeñas aberturas, se
manifiestan al espectador a consecuencia de los reflejos de la luz sobre el pavimento interior. La luz es
poderosa, las aberturas pasan inadvertidas, el juego de reflejos manifiesta un ambiente que se aísla
completamente del exterior, mostrando así que se trata de un recinto sacro. Forma y luz están al servicio
de una idea, de la manifestación de unos síntomas culturales (símbolos) >> 3244
En Occidente Claude Monet también arroja sus propias “sombras”, en cierta medida
una significativa ausencia artística del yo (paradójica en un “autorretrato”). Así la
“silueta” aparece reflejada en el estanque y a su vez ‘refleja’ la cultura japonesa (recordar
el “puente japonés” que construyó), como parte del “autorretrato integrado”. Respecto a
La sombra de Monet en el estanque de nenúfares, (hacia 1920, fotografía, Colección
Philippe Piguet, París), Stoichita valora que:
<< No es un cuadro sino una fotografía hecha por Claude Monet hacia el final de su vida. Se trata de una
vista de la célebre bassin aux nymphéas de Giverny desde el “puente japonés” que decoraba el jardín.
Sobre la superficie del agua, en la parte inferior de la fotografía, distinguimos la silueta de Monet. (…)
se trata de un autorretrato tardío del pintor. Hecho que resulta aún más revelador al considerar los
poquísimos autorretratos de Monet y la ausencia entre ellos del género mixto del “autorretrato
integrado”.>>
Aunque su interés por el agua y sus reflejos es anterior, e incluso apareciendo cierta
problemática existencial añadida:
<< (…) en 1909 expuso, en la galería Durand-Ruel, 48 cuadros con el título de Nenúfares o Nymphéas.
Série de paysages d’eau.
La importancia de esta serie se evidencia en una carta escrita poco antes de la apertura de la exposición:
“Sabed que el trabajo me absorbe. Los paisajes de agua y de reflejos se han convertido en una obsesión.
Esta va más allá de mis fuerzas de viejo, y no puedo llegar a traducir lo que siento. He destruido tantos…
3243
Op. cit. p.263
3244
ARAUJO Ignacio, La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.161
3245
LUZAN Julia, El jardinero Monet, El País Semanal 1465, 24 octubre 2004, p.84
3246
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.34
764
y recomienzo… y espero que, de tantos esfuerzos, salga algo.” (Ghéon, Nouvelle Revue Française, 1 (1
de julio de 1909) p.533, cit. por Levine, Monet and His Critics, p. 314) >> 3247
Y si Monet no puede explicar por escrito lo que siente, la situación resulta en cierta
medida equiparable al sentido conceptual de la tipología poética japonesa denominada
haiku, que (como proyecto) carece de comentario alguno:
<< (…) el haiku percibe las cosas en su “ser tal” y sin comentario, concepción del mundo que los
japoneses llaman sono-mama: “Tal como es”, o “Simplemente así”. >> 3249
Pero Ramírez nos previene respecto al observador / “espectador” del “espejo”, que
entra en un proyectivo círculo vicioso (“creas” / “destruyes”):
<< (…) cabe afirmar que la presencia de una imagen en el espejo conlleva implícita la de un espectador,
en algún lugar próximo al espejo propiamente dicho. No puede haber, pues, una distancia muy grande
entre el cono de la representación y el de la visión. (…) la imagen rebotada encontrará inexorablemente al
ojo destinatario en algún lugar del cono visual generado frontalmente como ámbito proyectivo. >>
… y el “juego” acontece ejemplarmente:
<< Como un frontón, ciertamente (y volvemos al principio) cuya pelota es devuelta a la cancha de juego.
El mirón-jugador ha de recibir de nuevo esa pelota y relanzarla otra vez al ámbito de la representación.
No es concebible un espejo que te deje indiferente: lo creas con tu mirada y lo destruyes al volverte hacia
otro lado. >> 3251
3247
STOICHITA Víctor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.112
3248
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1977, p.223
3249
Op. cit. p.219
3250
STOICHITA Víctor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.112
3251
RAMIREZ Juan Antonio, Reflejos y reflexiones del medio especular, en Exit: imagen y cultura, nº cero-
2000, p.24
765
lugar, justo antes de la evanescencia absoluta de la “nada”. Creo que esta fotografía es emblemática de la
sensibilidad de Monet, pues si decide proyectar su sombra sobre la superficie del agua (que es un
equivalente de la superficie de la representación en general), lo hace para sugerir un acto no de amor
hacia sí mismo sino de devoción hacia su mundo simbólico. (…) la sombra de la mirada es instauradora
de la pintura. Frente a la tradición occidental de la automímesis, la sombra de Monet proclama la
(moderna) primacía de la mirada sobre la mano. >> 3252
Sin embargo, siglos antes el zen se interesa por la literalidad (incluso del reflejo),
alejándose de cualquier ‘especulación’:
<< En el Zen el hombre no tiene otra mente que lo que sabe y ve, lo cual está casi expresado en el
siguiente haiku de Gochiku: La larga noche / el sonido del agua / dice lo que pienso.
Y aun más directamente: Las estrellas en el charco; / de nuevo el aguacero invernal / eriza el agua. >> 3254
3252
STOICHITA Víctor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.113
3253
NIETZSCHE Friedrich, Estética y teoría de las artes, Tecnos, Madrid, 1999, p.192
3254
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1977, p.220
3255
STOICHITA Víctor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.114
3256
Ibidem.
3257
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1977,p.218
766
También Ramírez parece inspirado por la espiritualidad zen, cuando afirma el ‘no
apego’ del espejo (“rebota”), cuando como un frontón (de necesario recuerdo oteiziano
en el Homenaje a Velázquez) deviene proyectivo al rebotar.
<< Como un frontón: toda la realidad exterior rebota sobra la materia pulida o azogada, sobre esa
superficie enigmática donde reside, en pluralidad, la naturaleza misma de todos los espejos. (…) El
espejo no quiere cosas, no se las queda para sí. (…) >>
Así al no retener, aparece el sentido trascendente y fundacional de la iluminación:
<< Y es que como Goethe antes de expirar, también el espejo parece exigir “luz más luz”. Es enemigo de
la noche, y hermano histórico del sol, con cuya iconografía se asimilaba su tradicional forma circular u
ovalada. Ese rebote perfecto de la pelota luminosa, digámoslo así, ha permitido la identificación del
espejo con el origen mismo de la luz. ¿No es la palabra ‘reflector’ un sinónimo de faro o de foco
luminoso? >> 3258
Esta obra de Bandolin refleja a su vez otras precedentes, orientadas hacia una
espiritual y natural introspección (“sólo uno mismo”):
<< Gunilla Bandolin, escultora y ‘landscape artist’, realizó sus primeros trabajos en arcilla y ladrillo (…)
Una de sus obras, llamada Sky Park, consistía en el diseño de un vertedero tras un proyecto de
construcción de viviendas en la ciudad norteña de Ostersund, cerca de los montes escandinavos. Las
proporciones son magníficas: la colina mide sesenta metros, dos veces la altura del complejo urbanístico
que lo rodea. En la cima se realizó una excavación en forma de óvalo de dos metros de profundidad,
desde abajo no se puede ver nada alrededor, incluso las cimas de las montañas desaparecen en el
horizonte. Sólo uno mismo y el cielo en una especie de silencio visual.>>
Esencialmente su escultura en la naturaleza deviene “contemplación”:
<< En la escultura de Bandolin se eleva un dualismo convencional entre el espíritu y la materia. En el
interior de sus excavaciones encontramos la oportunidad de encontrarnos, en solitaria contemplación o a
través de una perspectiva colectiva, a nosotros mismos, a nuestra propia llamada. >> 3260
3258
RAMIREZ Juan Antonio, Reflejos y reflexiones del medio especular, en Exit: imagen y cultura, nº cero-
2000, p.16
3259
BLAZQUEZ Jimena, Vivencias en el espacio natural, pensamiento y creación, en BLAZQUEZ Jimena
(Dir.) Arte y naturaleza - Montenmedio Arte Contemporáneo, Ed. Fundación NMAC, Vejer (Cádiz), 2001,
p.21
3260
SORLIN Sverker, La materia invertida a través de la forma, en BLAZQUEZ Jimena (Dir.) Arte y
naturaleza - Montenmedio Arte Contemporáneo, Ed. Fundacion NMAC, Vejer (Cádiz), 2001, p.42
3261
BLAZQUEZ Jimena, Vivencias en el espacio natural, pensamiento y creación, en BLAZQUEZ Jimena
(Dir.) Arte y naturaleza - Montenmedio Arte Contemporáneo, Ed. Fundación NMAC, Vejer (Cádiz), 2001,
p.21
767
artistas orientales integrados en corrientes internacionales. Así Mieko Shiomi utiliza
literalmente el “espejo” en la naturaleza y a su vez refleja otros pensamientos:
<< Mieko (Chieko) Shiomi, en Mirror (1963), propone la acción siguiente:
“Colócate en la playa de arena de espaldas al mar. / Alza un espejo frente a tu rostro y míralo. / Retrocede
hacia el mar y penetra en el agua.”
La obra de Shiomi remite al análisis de Simone de Beauvoir en El segundo sexo (1949), donde se
presenta a la mujer como una observadora de sí misma que refleja, como un espejo, las formaciones
culturales al tiempo que preserva una visión de su experiencia personal. En su capacidad de observadora
de ambas condiciones, es testigo de su propia pluralidad. >> 3262
José Pedro Croft también se interesa por las múltiples visiones contradictorias del
espejo:
<< José Pedro Croft (Oporto, 1957) obliga a especular, a mirar como una primera vez, a reflexionar, a
traficar con el pensamiento. Sus esculturas nos confunden y desorientan hasta hacernos perder el sentido
de lo real. Las estructuras de hierro se recubren de espejos de cortes poco ortodoxos, que trenzan
laberintos al expandirse por el espacio en lugar de devolvernos nuestra imagen de manera convencional.
Nuestro entorno se convierte en un espejismo, en una suerte de reflejos que contrarían la perspectiva,
destrozando toda certidumbre para mostrarse artificioso como todo lo artístico. >>
Visto incluso con inquietud tanto en la antigüedad…:
<< (…) el espejo es visto desde la antigüedad como producto de lo ambivalente. Croft recoge ese
enfrentamiento interpretativo o discontinuidad caleidoscópica, ese aparecer y desaparecer, ese pulso entre
lo tangible y lo incorpóreo para burlar nuestra intuición a la manera de Orson Wells en la Dama de
Shangai, fundiendo planos, ya sean materiales o fingidos, para convertirnos en pasajeros activos, dudosos
ante el camino entre tanto punto de intersección. >> 3264
3262
STILES Kristine, Entre el agua y la piedra, en Fluxus -fluxus y fluxfilms 1962-2002, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.171.
3263
AA.VV. Olafur Eliasson: Quasi Brick Wall, Ed. Fundación NMAC, Vejer (Cádiz), 2001, p.3
3264
BARRO David, José Pedro Croft, Lápiz 174, p.75
768
<< Sus estructuras se definen a partir de intersecciones y, por ende, de conflictos, que, como Jacques
Derrida en su propia escritura, parece interpretar como momentos dinámicos que dificultan la lectura al
tiempo que la nutren de un sinfín de interpretaciones e incertidumbres. Como el pensador, Croft injerta,
coloca espejos que deconstruyen nuestra visión. ¿Qué es real, qué es ficticio? Croft recita un tipo de
poesía concreta, con sus cesuras espaciales, sus omisiones; cada elemento cobra vida propia, todo parece
provisional, como una fachada de Frank O. Gehry. Siempre pensé que su obra obedece a un ejercicio de
duplicado de la forma, (…) >> 3265
Siglos después del clasicismo, el barroco (que desde el concepto de pliegue vimos
inspiraba filosóficamente a Deleuze) interesa arquitectónicamente a Araujo, que lo
relaciona con los ya citados reflejos áureos de Santa Sofía:
<< La vibración de la luz sobre los retablos barrocos dorados produce efectos similares a los estudiados
en Sta. Sofía; pero aquí el oro viejo requiere la media luz. El carácter del espacio queda influido por la
3265
Ibidem.
3266
STILES Kristine, Entre el agua y la piedra, en Fluxus -fluxus y fluxfilms 1962-2002, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.172
3267
ARAUJO Ignacio. La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.161
3268
FERNANDEZ ALBA Antonio, Domus Aurea. Diálogos en la casa de Virgilio, Biblioteca Nueva E.T.S.
de Arquitectura de Madrid, Madrid, 1998, p.13
769
luz que surge del retablo barroco, como sucede (estamos en la misma época) con la luz que surge de un
cuadro de Rembrandt. La textura no solamente se manifiesta bajo la luz sino que se hace luz ella
misma.>> 3269
El “tesoro escondido” que brilla en la oscuridad que presentan estos autores, tiene un
trasfondo psicológico, que interesa a Perniola para proponer una conclusiva concepción
oscura del arte, en la que el Yo aparece implicado:
<< Nicholas Abraham y Maria Torok presentan un desarrollo original de las nociones freudianas de luto
y de melancolía en la obra L’écorce et le noyeau (1987) (…) Uniéndose a las ideas de un discípulo de
Freud, Sándor Ferenczi, explican la labor del dolor mediante el fenómeno de la introyección; (…)
completamente diferente de este proceso es, en cambio el fenómeno de la incorporación, (…) Mientras la
introyección representa una crecida del Yo, en la incorporación se instala en el interior del Yo, de modo
casi mágico e instantáneo, una entidad psíquica extraña, dotada de autonomía propia, desconocida para
quien la lleva en sí y que constituye “una especie de inconsciente artificial” (…). Esta entidad es similar a
una tumba secreta, a una cripta que preserva, como si estuviera muerto, algo aún vivo y, secretamente,
activo. >> 3273
3269
ARAUJO Ignacio. La forma arquitectónica, Eunsa - Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1976,
p.163
3270
ESPUELAS Fernando, El claro en el bosque - Reflexiones sobre el vacío en arquitectura, Fundación Caja
de Arquitectos, Barcelona, 1999, p.56
3271
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.52
3272
PERNIOLA Mario, El arte y su sombra, Cátedra, Madrid, 2002, p.103
3273
Op. cit. p.102
770
Por otra parte, Ramírez parece remitirse a los planteamientos de Tanizaki cuando se
interesa por la oscuridad / “penumbra” como “fondo” necesario:
<< Debemos reconocer claramente que el espejo en tanto que reflector luminoso exige un fondo, un
entorno, un extra-marco de penumbra, mate o neutro. Receptor de luz, en todo caso. Algo opaco. >> 3274
Wats nos remite a la tradición zen para la valoración estética / filosófica del “error”,
descubriendo simbólicamente luz en la oscuridad:
<< Los boles que se utilizan en el cha-no-yu generalmente son de color apagado y de terminación rústica;
a menudo la base no ha sido vidriada, y por lo común se ha dejado correr el vidriado en los costados.
Esto, que originariamente fue un error afortunado, ha permitido infinitas oportunidades al “accidente
controlado”. Gozan de especial favor los boles coreanos para el arroz, de lo más barato que hay. Son unos
cacharros campesinos de tosca textura de donde los maestros del té han seleccionado obras maestras de la
forma obtenidas inintencionadamente. >>
Interesándonos especialmente el espontáneo uso del “oro” para ennoblecer un azar
de raíz espiritual:
<< La caja de té es a menudo de plata deslustrada o de laca intensamente negra, aunque a veces también
se utilizan potes de medicinas, en porcelana antigua, es decir, artículos puramente funcionales que los
maestros han elegido por su belleza sin afectación. Una famosa caja de té una vez se hizo pedazos y fue
reparada con cemento de oro convirtiéndose así en un objeto aun más valioso por las accidentales líneas
doradas que cubrían su superficie. >> 3275
3274
RAMIREZ Juan Antonio, Reflejos y reflexiones del medio especular, en Exit: imagen y cultura, nº cero-
2000, p.18
3275
WATTS Alan W. El camino del zen, Edhasa, Barcelona, 1977, p. 227
3276
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.54
3277
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.11
771
<< “La palabra Luz, en sus diversas acepciones, parece derivada de una raíz que designa todo lo que está
oculto, cubierto, velado, silencioso, secreto; y es de destacar que los términos que designan el Cielo
tienen primitivamente el mismo significado.“ Guénón René, El Rey del Mundo, Arnaldo Struhart & Cia.,
(Fidelidad Ed.), Buenos Aires, 1985, cap. VII >> 3278
Esta transmutación conceptual y luminosa propuesta por Dogen, parece anticipar uno
de los aspectos fundamentales de otro japonés, el arquitecto contemporáneo Tadao Ando,
que también valora la luz en devenir, como reflejo de la “función purificadora” (casi
espiritual) de la naturaleza:
<< Ando comenta: “La luz se convierte en algo maravilloso cuando tiene como fondo la más profunda
oscuridad. Los cambios de iluminación a lo largo del día reflejan, una vez más, la relación del hombre
con la naturaleza, constituyéndose en la máxima abstracción de ésta, al tiempo que desempeñan una
3278
GRACIA Josep M. Simbólica arquitectónica, Symbolos, Barcelona, 2004, p.128
3279
RUBIA Francisco J. La conexión divina - La experiencia mística y la neurobiología, Crítica, Barcelona,
2003, p.23
3280
Op. cit. p.12
3281
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.60
772
función purificadora con respecto a la arquitectura.” (Tadao Ando, The Yale Studio & Current Works,
Rizzoli, Nueva York, 1989) >> 3282
Wanshi, otro maestro zen histórico, va más allá del reflejo y en un texto esencial del
Zen Soto, insiste en la práctica sedente del zen como medio para que el luminoso
“destello” no sea un mero reflejo, sino una luz propia y finalmente la auténtica naturaleza
sea “libre”:
<< Wanshi Shogaku (1091-1175): “Para aquel que en el silencio olvida las palabras, la realidad se
manifiesta claramente. (…) El despertar silencioso sube hasta la más elevada cima y desciende hasta lo
más profundo”.
Wanshi (Hung-chih Cheng-chüeh) insistía mucho en el despertar silencioso, mokusho zen, por oposición
al Zen de los koan que en aquella época se estaba extendiendo en China. Apreciaba la silenciosa postura
sentada de zazen que él practicaba sin descanso. >>
En conclusión, el “despertar silencioso” brilla con luz propia, cuando el yo carente
de meta (en cierta medida carente de proyecto / obra) comprende:
<< La esencia de su práctica se condensa en su obra: Zazen shin, Consejos para una práctica adecuada
de zazen, que se convirtió en el texto fundamental de la filosofía del Zen soto:
“(…) Resplandecer, iluminar, sin depender de ninguna relación, significa que la iluminación brilla con
luz propia; es semejante al destello de una joya que brilla por sí misma. Ese poder, o ese brillo, resulta de
la acción extraordinaria del yo; sólo depende de fushiryo, el no-pensamiento, que es la sabiduría de la
intuición, la sabiduría del Buda. El yo debe comprender ese poder invisible sin alcanzar el objeto, es decir
sin meta. La sabiduría del Buda que se ilumina por sí misma no tiene ninguna huella de ilusión ni de
satori. La naturaleza libre de su poder es semejante al pez que nada libremente en el agua transparente; es
semejante al pájaro que vuela libremente en el cielo sin límites.” >> 3283
Klein se interesa por Japón, donde se hizo maestro de judo y es allí donde
encontramos también un uso escultórico y espiritual del “oro”:
<< (…) la superficie de papel dorado se pone a emitir una suave y misteriosa irradiación. No es un
centelleo rápido, sino más bien una luz intermitente y nítida (…) A veces, el polvo de oro que hasta
entonces sólo tenía un reflejo atenuado, como adormecido, justo cuando pasas a su lado se ilumina
súbitamente con una llamarada y te preguntas, atónito, cómo se ha podido condensar tanta luz en un lugar
tan oscuro.
Ahí es donde comprendí por primera vez las razones que tenían los antiguos para cubrir con oro las
estatuas de los budas (…). Nuestros contemporáneos, que viven en casas claras, desconocen la belleza del
oro. >> 3285
3282
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.29
3283
BOBAY Michael, KALTENBACH Laurent, SMEDT Evelyn de, Zen: Práctica y enseñanza, historia y
tradición, civilización y perspectivas, Kairós, Barcelona, 1999, p.115
3284
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.130
3285
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.53
3286
AA.VV. Luz y visión, Time-Life international, Hamburgo, 1969, p.100
773
Otro artista contemporáneo posterior (pero como ya citamos, también impregnado de
espiritualidad) aparece interesado por el reflejo, aunque sea solo filosófico y conceptual.
Turrell, desde la no-obra objetual, propone un peculiar espejo reflexivo, que parecería
propio de un koan o enigma propuesto por un maestro zen (particularmente Zen Rinzai):
<< En palabras del propio artista: “No me ocupo de ningún objeto, el objeto es la percepción misma. No
me ocupo de ninguna imagen, porque quiero evitar el pensamiento simbólico asociativo. Tampoco me
ocupo de ningún objetivo ni de ningún punto en especial donde mirar. Sin objetos, sin imagen y sin
objetivo, ¿qué es lo que miras? Te miras a ti mirando”. >> 3287
3287
BONO Ferran, James Turrell busca la “esencia de la belleza” con su luz difusa, El País 15 diciembre
2004, p.48
3288
HOLTOM Daniel Clarence, Un estudio sobre el shintô moderno, Paidós, Barcelona, 2004, p.23
3289
Op. cit. p.21
3290
SCHAYA Leo, La doctrina sufí de la unidad, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2001, p.62
774
Este sentido divino del reflejo, incluso en sentido proyectivo (“semilla” o proyecto),
también parece encontrarse en el sintoísmo:
<< La función principal del honden es albergar un objeto sagrado llamado shintai o “cuerpo del dios”.
Este a veces también es designado mitama-shiro (“espíritu sustituto”). Un nombre más antiguo es
kamusane o kamuzane, que significa “semilla del dios”, o tal vez mejor, “grano sagrado”. El shintai en
ocasiones se explica como una representación simbólica de la divinidad, pero, en general, es considerado
por los sacerdotes y el pueblo como el objeto en el que la divinidad venerada establece su residencia.>>
Aunque paradójicamente el valor material del espejo es escaso, despierta profundos
temores y veneraciones que Holtom equipara con las reliquias del medievo occidental:
<< El shintai, que en sí mismo suele ser de poco valor intrínseco, suscita tal temor y reverencia que los
propios miembros del sacerdocio tienen prohibido por ley mirarlo o manejarlo excepto mediante un
permiso especial. La actitud popular está bien expresada en las numerosas historias del folclore local que
cuentan cómo aquellos curiosos y profanos que se atrevieron a echar una mirada furtiva al shintai
murieron o quedaron ciegos de por vida. Las actitudes japonesas hacia el shintai recuerdan el culto a las
reliquias en la Edad Media europea. >> 3291
Esta concepción científica parece que tiene su propio reflejo y, como ya dijimos a
propósito de la artística luz en Turrell, éste coincide en la artística concepción de la luz
como “energía”, que dada su naturaleza expansiva abre (aunque sea una pequeña
“ranura”) un nuevo proyecto de futuro:
<< (…) la luz puede ser esa materia de postal que acaramela el horizonte, (…) Pero, además puede ser
pura energía.
Puede ser un interlocutor en estado telepático puro. La luz que conoce cuanto existe.
Turrel abre una grieta en el muro de su vivienda, y ahí empieza la primera relación de lo que otros han
llamado escultura. La luz entra permanentemente, (…) (Virga Varesse, 1976) (…) Es la luz, recién
llegada a ese lugar, quien nos dice de sí misma, (…). Es energía pura, nuestra “inteligencia” debe
replegarse, desistir de sus argumentos previos, desnacer casi, para empezar de nuevo.
La luz ha accedido a entrar por esa ranura abierta porque es una cualidad de su naturaleza
expansiva.>> 3294
3291
HOLTOM Daniel Clarence, Un estudio sobre el shintô moderno, Paidós, Barcelona, 2004, p.22
3292
SCHAYA Leo, La doctrina sufí de la unidad, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2001, p.63
3293
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.10
3294
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.176
775
02.5.10- El arte del diseño de la luz artificial
A un cierto nivel artístico y científico, Hiro Yamagata es calificado como “artista
global” (integrando además Oriente / Occidente) y consecuentemente se mueve sin
contradicciones entre la luz “natural” y la “artificial”:
<< Yamagata es un artista global. (…) negación de la dualidad occidental entre lo natural y lo artificial.
Para Yamagata, toda luz es natural. La fuente de la que parte no es relevante; la luz sólo es luz. Desde el
punto de vista íntimo de la materia los fotones de la luz del sol no son diferentes de los del láser. Por eso,
y por sorprendente que parezca, esta aparatosa instalación pretende, en última instancia, ser
naturaleza.>> 3295
Entre el sol ancestral y el “láser” (en tanto luminoso y artificial proyecto de futuro),
la luz deviene “invisible”:
<< La verdadera magia comienza cuando el sol se pone y cae la noche. Es entonces cuando el sistema de
láser lanza haces de luz contra los paneles de los cubos. Al igual que el sol, el láser genera luz a partir de
la reacción de los electrones ante las diferentes partículas. Estas partículas, que el ojo humano
normalmente no percibe, se reflejan en las superficies holográficas de los cubos haciendo aparecer la luz
“invisible”. >> 3296
3295
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.189
3296
YAMAGATA Hiro, Campo cuántico -X3, Guggenheim Museum Bilbao, Bilbao, 2004, p.15
3297
PALAZUELO Pablo, La identidad, en JARAUTA Francisco, ALBALADEJO José TORRES NADAL
José Mª (directores), Pablo Palazuelo. Escritos. Conversaciones, Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos, Murcia, 1998, p.263
3298
Op. cit. p.261
3299
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.220
776
Una concepción equivalente de “energía” y desmaterialización, que vemos también
la propone el científico David Bohm (vía artística mediando Palazuelo):
<< Más allá de la estructura material se encuentra otra estructura o estructuras que pueden ser
infinitamente más sólidas, más substanciales e inagotables como lo es en la plenitud del espacio, tierra de
todo lo que existe, inmenso océano de energía, donde la materia es una onda, un rizo en la
superficie.>> 3300
Por lo tanto, desde una concepción universalista, aparece una ‘nueva luz’, interesada
por el “yo” y el ADN (“genética”):
<< Pensábamos que nuestra identidad nos era dada principalmente por la sociedad y la cultura pero ahora
sabemos que nuestra sociedad, nuestra cultura, nosotros mismos y la misteriosa transmutación evolutiva,
estamos genéticamente determinados por (lo que podemos llamar mientras no estemos seguros) la
indeterminación genética. >>
… con interesantes alusiones (‘ilusiones’) al narcisismo:
<< Así ahora podemos decir que somos unidades dentro de la múltiple circunstancia, aunque no nos
atrevemos a decir todavía que estamos por fin lejos de las destructivas fantasías narcisistas que son el
resultado de la equiparación del yo y el mí, que tantos y tan terribles desastres han traído a la
humanidad.>> 3301
Y añade Osho que para una concepción universalista, hay que tener en cuenta que el
“ego es el origen” de todo, especialmente de ‘la problemática’:
<< El ego es el origen de todos los problemas de la persona, de todos los conflictos, las guerras, los celos,
el miedo, la depresión. Sentirse fracasado, compararse continuamente con los demás hiere a todos, y hiere
terriblemente, porque no se puede tener todo. >> 3304
Esta contemplación del universo que ha interesado a Palazuelo, parecería tener otra
contemplación / visualización conceptualmente recíproca, aquella que realizan los
astronautas cuando miran hacia la Tierra y que literalmente obliga a “cambiar de
perspectiva”:
3300
PALAZUELO Pablo, La identidad, en JARAUTA Francisco, ALBALADEJO José TORRES NADAL
José Mª (directores), Pablo Palazuelo. Escritos. Conversaciones, Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos, Murcia, 1998, p.263
3301
Op. cit. p.264
3302
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.27
3303
PALAZUELO Pablo, La identidad, en … p.264
3304
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.18
777
<< Donald Williams. USA: “Para aquellos que han visto la Tierra desde el espacio, y para los centenares,
quizá millares de aquellos que la verán, esa experiencia indudablemente, hace cambiar de perspectiva.
Las cosas que compartimos en nuestro mundo son mucho más valiosas que aquellas que nos
dividen.”>> 3305
Pero las fotos aéreas de la luz artificial, nos devuelven a una “realidad”, donde la
materia se evidencia conformada por la “energía”, la clave del “universo”:
3305
KELLEY Kevin W. (ed.) El planeta tierra, Folio, Barcelona, 1989, fig.139
3306
Op. cit. fig.137
3307
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.222
3308
KELLEY Kevin W. (ed.) El planeta tierra, Folio, Barcelona, 1989, fig.141
3309
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.222
3310
KELLEY Kevin W. (ed.) El planeta tierra, Folio, Barcelona, 1989, fig.147
778
<< Dicha realidad sintetizada en la potencia de la luz artificial captada desde el universo, se corresponde
con el hecho de que la energía se manifiesta como la materia conformadora de la forma, en un universo
cuyo misterio es estar todo él constituido por condensaciones de energía. >> 3311
3311
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.222
3312
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.175
3313
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.188
3314
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.220
3315
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.78
3316
Op. cit. p.77
779
Pero históricamente la “fantasmagoría” moderna según Daniel Canogar se retrotrae
hasta finales del siglo XVIII:
<< La primera fantasmagoría fue creada en París en 1798 por un científico obsesionado con los efectos
ópticos, Etienne-Gaspard Robert, más conocido como Robertson. Su espectáculo protocinematográfico,
que utilizaba linternas mágicas en un espacio oscuro para proyectar imágenes espectrales de cuerpos
flotantes, cautivó al público europeo en la primera mitad del siglo XIX. >> 3317
Este triunfo de la luz podría entenderse como recíproco del oriental elogio de la
sombra en Tanizaki:
<< En realidad, la belleza de una habitación japonesa, producida únicamente por un juego sobre el grado
de opacidad de la sombra, no necesita ningún accesorio. (…) >>
Donde incluso el arquitectónico ‘enlucido’ podría entenderse como paradójica
luminancia, fruto de una deriva lingüística:
<< Ahora bien, precisamente esa luz indirecta y difusa es el elemento esencial de la belleza de nuestras
residencias. Y para que esa luz gastada, atenuada, precaria, impregne totalmente las paredes de la
vivienda, pintamos a propósito con colores neutros esas paredes enlucidas. Aunque se utilizan pinturas
brillantes para las cámaras de seguridad, las cocinas o los pasillos, las paredes de las habitaciones siempre
se enlucen y muy pocas veces son brillantes. Porque si brillaran se desvanecería todo el encanto sutil y
discreto de esa escasa luz. >> 3320
3317
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.119
3318
Op. cit. p.120
3319
RABAZAS Antonio, El dibujo y el diagrama. Infraestructura proyectual de Eulàlia Valldosera, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.461
3320
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.45
780
forma, las fantasmagorías parecen captar el nacimiento de la identidad del hombre moderno, y el origen
del discurso contemporáneo que analiza la relación entre tecnología, espectáculo y el cuerpo
humano.>>3321
Así desde una conceptual fantasmagoría por magia del color-luz (como uno de los
fundamentos escenográficos), puede pasarse a una concreta escenografía fantasmagórica,
incluso hasta diabólica (incluso literalmente en Fausto) de Schneider-Siemssen:
<< Es significativo que Schneider-Siemssen haya trabajado tanto en el Marionettentheater de Salzburgo.
Como se hizo evidente en este estreno mundial de la holografía escénica sobre un escenario, ese
minúsculo escenario ofrecía grandes oportunidades técnicas. (…) Schneider-Siemssen ha demostrado que
la holografía brinda grandes posibilidades en el escenario, desde sus utilizaciones obvias, como en la
representación del diablo en Faust (Fausto), de Goethe, y de las brujas en Macbeth de Shakespeare, hasta
muchas otras. (…) en Les contes d’Hoffman (Los cuentos de Hoffman) pudo crear salones y fantasmas a
plena luz del día. >>
Técnicamente sin embargo esta magia tiene algunas limitaciones, dado que:
<< en aquellos años sólo se podían proyectar hologramas verdes o púrpura rojizos. Un holograma puede
cobrar movimiento en el escenario si se le aplica un rayo láser o una luz común, lo que permite revelar su
forma engañosa. Los profesionales del teatro esperan que llegue un día en que se pueda producir una
holografía para el escenario que no resulte tan costosa. >> 3325
3321
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.120
3322
Ibidem.
3323
RABAZAS Antonio, El dibujo y el diagrama. Infraestructura proyectual de Eulàlia Valldosera, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.461
3324
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.283
3325
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.20
781
Fausto también tiene otros célebres montajes escénicos, interesándonos (por la
autoría artística) el realizado por Jaume Plensa con La Fura dels Baus:
<< La condenación de Fausto, 1999, Escenografía y vestuario, Jaume Plensa >> 3326
3326
MAURI Albert, OLLE Alex (ed.) La Fura dels Baus 1979-2004, Electa, Barcelona, 2004, p.222
3327
Op. cit. p.231
3328
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.21
3329
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.132
3330
Op. cit. p.136
782
<< De ahí que la pintura occidental deje de ser una ‘pintura de sombra’ para convertirse en una pintura
que utiliza la sombra, entre otros medios de figuración y simbolización. La representación de la sombra
se realiza, a partir del Renacimiento, según los principios de la proyección en perspectiva. >> 3331
El rechazo (casi ‘patológico’) que citamos a propósito del ojo y el color ‘místico’ en
Goethe, podría acercarse al negativo concepto de cromofobia aludido por Batchelor en
los “Colores patológicos”:
3331
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.137
3332
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.151
3333
Ibidem.
3334
GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Madrid,
1999, p.209
783
<< (…) tenemos la Teoría de los Colores de Goethe; al final de un análisis particularmente extraño sobre
los “Colores patológicos”, el poeta señala: “(…) cabe mencionar que las naciones salvajes, la gente
inculta y los niños sienten una especial predilección por los colores vivos; que los animales se excitan
hasta la ira por ciertos colores; que la gente refinada evita los colores brillantes en sus atuendos y en los
objetos que les rodean, y parece inclinarse a desterrarlos por completo de su presencia.” (Johann
Wolfgang von Goethe, Theory of Color, trad. por C.L. Eastlake (Cambridge, MA, y Londres, 1970)
p.55)>>
No obstante el autor nos recuerda el peculiar zeitgeist, entendido desde cierta
circularidad viciosa:
<< Este pasaje fue escrito en la primera década del siglo XIX, de modo que nos remite exactamente a
nuestro punto de partida. De regreso a la fría luz del refinamiento, a un mundo despojado de color y de
todo lo que es inherente a él; de regreso a una blancura apacible, incorpórea, incolora. De regreso al
sepulcro blanqueado de finales del siglo XX, donde la ilusión de una cultura sin corrupción puede
materializarse como si fuera auténtica. >> 3335
3335
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.133
3336
ENGUITA Nuria - MARI Bartomeu - VALLDOSERA Eulàlia, Conversación en Catálogo Eulàlia
Valldosera OBRES 1990-2000, Fundació Antoni Tàpies, Barcelona, 2000, p.191
3337
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.149
3338
BONET Daniel, Renacer en primavera, Integral nº 280, abril 2003, p.62
784
Para luego sorprendentemente desde esta rotunda definición de Luz, el alimento de la
vida sucede que paradójicamente incluso afecta positivamente a la ‘no-visión’ (“ciegos”):
<< La luz, el ojo y el sistema endocrino están claramente relacionados. Se conocen, por ejemplo, los
llamados reflejos optosexuales, en los cuales el agente lumínico, actuando sobre la retina, determina la
actividad de las gónadas (factor importante en la aparición del celo en los animales). La hipófisis es un
eslabón decisivo en esos reflejos, al igual que el hipotálamo, jugando un papel principal el llamado
sistema ópticovegetativo.
Pero aunque tales reflejos sean de origen óptico o visual (teniendo por intermediario a la retina) se ha
demostrado que también tiene influencia la luz sobre quienes están ciegos o incluso han perdido los
globos oculares, ejerciéndose el efecto lumínico directamente sobre el hipotálamo. Tal es el poder y la
necesidad de la luz en toda la naturaleza. >> 3339
Por otra parte y respecto a la luz artificial, aparece una artística fantasmagoría con la
luz proyectada en Eulalia Valldosera, interesando salud / enfermedad:
<< Acompañando a este texto [de Apariencias], E.V. presenta una extensa cita del libro La enfermedad
como camino de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dalhke. En el se relacionan nociones tales como el
reflejo, la ilusión, la proyección, la sombra y la enfermedad y defienden que lo que más preocupa al
individuo es precisamente aquello que rechaza. [texto de E.V.] “(…) Proyección significa, pues, que con
la mitad de todos los principios fabricamos un exterior, puesto que no lo queremos en nuestro interior.
(…) Esto entraña una ley irónica a la que nadie puede sustraerse: lo que más ocupa al ser humano es
aquello que rechaza. Y de este modo se acerca al principio rechazado hasta llegar a vivirlo. >>
Aquí reaparece artísticamente (desde una concepción alternativa de la existencia) la
paradoja entre luces y sombras (salud / enfermedad), que nos vuelve a conducir a un
interesante círculo vicioso:
<< La sombra produce la enfermedad, y el encararse con la sombra cura. (…) Un síntoma siempre es una
parte de sombra que se ha introducido en la materia. (…) Por lo tanto, el síntoma completa al hombre, es
el sucedáneo físico de aquello que le falta en el alma… >> 3340
3339
Ibidem.
3340
RABAZAS Antonio, El dibujo y el diagrama. Infraestructura proyectual de Eulàlia Valldosera, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.462
3341
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.186
785
existente entre ambas configuraciones, intentando reconstruir un proceso que se ha producido en su
ausencia. >> 3342
Mediando también unas “bombillas” ‘artísticas’ que como acabamos de citar, Félix
Gonzalez-Torrres en 1994 dota de otro significado:
<< Untitled (America), 1994-95. Bombillas de 15 watios, cables eléctricos con casquillos, dimensiones
variables; 12 partes, 18,8 m. Instalación vista en Limerick City, Ireland, 1996. Untitled (for Stockholm),
1992. Bombillas de 15 watios, cables eléctricos con casquillos, dimensiones variables; 12 partes, 18,6 m.
[instalación como cortina luminosa colgando del techo y por el suelo, en el centro de la sala]. >> 3344
En otro autor también se valora este trabajo de Valldosera en relación con el “yo”:
<< Apariencias es un conjunto de instalaciones que representan cada uno de los distintos espacios de una
casa. La luz y el calor definen el hogar, en la medida en que la casa está concebida para protegernos. (…)
Apariencias intenta una reconstrucción de la casa del yo, viviendo la casa como un cuerpo. >> 3346
3342
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipùzcoa), 2002, p.121
3343
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.215
3344
Op. cit.p.186
3345
ENGUITA Nuria, Dar nombre a la experiencia en Catálogo Eulàlia Valldosera OBRES 1990-2000,
Fundació Antoni Tàpies, Barcelona, 2000, p.199
3346
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipùzcoa), 2002, p.120
3347
OSHO El libro del ego. Liberarse de la ilusión, Grijallbo, Barcelona, 2004, p.20
786
Por otra parte Valldosera también introspectivamente, concibe la “fantasmagoría” en
relación con la “identidad” y donde el “yo” es clave:
<< Partiendo del propio yo interno de la artista hacia el encuentro con el otro y la progresión de
relaciones con y entre los objetos de identidad y anonimato, partiendo de la esfera de la conciencia
personal hacia la búsqueda de una intersubjetividad que la vincule al mundo que nos rodea, se urde una
red de meandros, bifurcaciones y encrucijadas que nos llevan desde la fantasmagoría y la sombra al
auténtico núcleo de la realidad que nos envuelve y nos configura.>> 3348
3348
MARI Bartomeu - ENGUITA Nuria, Prefacio en Catálogo Eulàlia Valldosera OBRES 1990-2000,
Fundació Antoni Tàpies, Barcelona, 2000, p.183
3349
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.238
3350
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.147
787
en México. Imágenes de sus salones rococó, sus galerías, de sus patios, de sus estancias más íntimas, que,
por lo demás funcionaban en ese contexto como una cita de una cita, por cuanto el arquitecto que diseño
el palacio de Maximiliano lo hizo evocando conscientemente el palacio Miramar que el mismo
Maximiliano poseía en Trieste. >> 3351
Pudiéndose apreciar como Wodyzko proyecta tanto sobre arquitectura como sobre
escultura monumental:
<< Las proyecciones sobre edificios emblema de gobiernos, entidades bancarias o sedes culturales apelan
a una relación más activa y crítica con los monumentos. >> 3352
3351
JIMENEZ Carlos, Rafael Lozano-Hemmer - Historias virtuales / Intercambios e iluminaciones, Lápiz nº
182, p.36
3352
CANDELA Iria, Entrevista con Krystof Wodiczko, Lápiz nº 171, p.18
3353
Op. cit. p.24
3354
CONDE Yago, Arquitectura de la indeterminación, Actar, Barcelona, 2000, p.235
788
escenario especializados. (…) Durante los últimos tres cuartos del siglo XX, el diseñador de escenario se
convirtió en un artista por derecho propio. Esa es una de las razones por las que se acuñó el término
escenógrafo y por la que muchas personas lo adoptaron, con el objetivo de proporcionar una
denominación contemporánea a una nueva forma artística que estaba ganándose el respeto del mundo de
las artes escénicas y de las artes visuales. Hoy en día se utiliza como sinónimo de “diseñador de
escenario”. >> 3355
Pero el tejido llega a hacerse tan ligero que esta veladura puede incluso colocarse
delante del escenario, iluminándose tanto por delante como por detrás, generándose una
interesante identidad múltiple (“translúcido” / “opaco” / “transparente”):
<< Gasa o lienzo: Telar translúcido, colocado en el escenario, que puede ser iluminado por delante (lo
que hace que se vea como un plano sólido y opaco) o desde atrás, de manera que se vuelva
transparente.>> 3359
Y esta potencial iluminación anterior / posterior también interesa fuera del teatro al
artista Stan Douglas, que realiza proyecciones de luz, aunque en este caso cargadas de
imágenes dotadas de doble identidad (proyecciones de video “anverso” / “reverso”):
<< En Horschamps,1992 se proyectan películas en blanco y negro de un concierto de Free Jazz, grabadas
con 2 cámaras a los dos lados de una pantalla que cuelga en el centro de una sala. El anverso muestra la
película terminada; el reverso, el material desechado. >> 3360
789
<< “A veces la iluminación queda relegada, y sin embargo, es terriblemente importante. Un buen diseño
de luces puede hacer que algo torpe se vea bastante bien o incluso maravilloso sobre el escenario;
también puede hacer que algo maravilloso se vea horrible. El color, la atmósfera, la textura, todo lo que
está en el decorado está influido por la iluminación. Desde siempre me gusta estar presente en las
sesiones de iluminación.” >> 3361
El uso del fluorescente asociado a su sombra también interesa a Flavin, que ha hecho
de este ‘material escultórico’ un rasgo de identidad y que paradójicamente no aparece
referenciado por Herold. En el texto de Flavin titulado La arquitectura de la luz, recogido
en el catálogo de la exposición Dan Flavin, The Architecture of Light, (Deutsche
Guggenheim, Berlín, 2000) destaca una peculiar identidad paradójica, el “borrado” de su
presencia (también “vaporosa” y de posición ‘indiferente’):
<< “El tubo fluorescente y la sombra que proyectaba el soporte parecían sostenerse de milagro en la
pared. No era necesario dotar a este sistema de una estructura definitiva, ya que parecía sostenerse por sí
misma, de forma directa, dinámica y magnífica, en la pared de mi taller: una imagen persistente y
3361
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.135
3362
RABAZAS Antonio, El dibujo y el diagrama. Infraestructura proyectual de Eulàlia Valldosera, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.518
3363
Op. cit. p.523
3364
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.218
790
vaporosa, cuyo resplandor casi lograba borrar su presencia física, convirtiéndola en una relativa
invisibilidad. Coloqué el tubo y su soporte en posición oblicua, en un ángulo de 45º con respecto a la
horizontal, porque parecía ser una posición perfecta para su equilibrio, pero cualquier otra posición
hubiera funcionado igualmente.” >> 3365
Y Turrell por su parte sigue insistiendo sobre la cueva de Platón, desde una peculiar
concepción natural del devenir (“fases”):
<< James Turrell recrea la alegoría de Platón en lugares reales, como el artista que presenta la verdad.
(…) crea unas secuencias que hacen que uno descubra la luz, cómo si la luz en sí misma fuese un objeto.
The Roden Crater, la obra más ambiciosa de Turrell, combina muchos de los efectos de sus anteriores Sky
Spaces y Eart Works, desarrollando una secuencia gradual que revela los límites de la percepción
normal del espacio material. Situado en el sudoeste rural de América del Norte, es una formación
geológica ya existente de inmenso tamaño, la obra le permite a uno pasar por las cuatro fases alegóricas
de la cueva de Platón (las sombras, el fuego, el sol, y luego volviendo a las sombras) a ‘ver’ realmente el
cielo. >>
La experiencia luminosa es cíclica (“volviendo”) pero siempre progresiva y con la
participación del infinito:
<< Al alcanzar el cráter después de cubrir un llano desierto en lo que el paisaje parece tener un cielo
infinito y sin forma, uno llega, desde una experiencia cotidiana del cielo, a haber visto habitualmente las
sombras que tiemblan en la cueva. >> 3369
3365
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.114
3366
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.209
3367
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.23
3368
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.209
3369
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.23
791
No obstante en un sentido opuesto de escala la concepción del arte como proyección
luminosa, permite concebir un proyecto de miniaturización artística que Boltansky
fundamenta en una luz proyectada. Esta puede ser sintetizada para hacerla transportable y
consecuentemente llevar la energía potencial y proyectiva de la luz-sombra en el
“bolsillo”:
<< En palabras de Boltanski se descubre la convergencia de varias motivaciones sobre el empleo lúdico
de la sombra (la inversión respecto a la fotografía, la alusión platónica, el simbolismo funerario), todo lo
cual confiere a su experiencia al carácter de una síntesis final. Uno de los aspectos más chocantes es la
alusión a la cosificación de la proyección. Hacer de la sombra ‘una cosa’, guardarla en el bolsillo, sacarla
a voluntad (…) >> 3370
Además de las utilizadas por Boltansky, otras máquinas relacionadas con el arte hace
siglos que proyectan sombras:
<< A mediados del siglo XVIII, la perspectiva y el grabado tuvieron una confluencia de intereses
científicos representada a través de la obra de Abraham Bosse (1602-1676); él fue grabador, teórico y
profesor de perspectiva en la Real Academia de Pintura y Escultura de París. (…) en una de sus obras,
Moyen Universel de pratiquer la perspective, incluía una ilustración para practicar el modo de obtener un
sombreado sistemático en los grabados realizados a partir de modelos tomados del natural; para ello se
auxilia de un bastidor que arroja, sobre el objeto a representar, la sombra de un entramado de hilos
paralelos montados en él, interponiéndolo entre la fuente luminosa y el modelo. >>
… incluso mirando al futuro, otras máquinas siguen proyectando sombras:
<< (…) las técnicas fotogramétricas actuales para la representación de superficies irregulares recurren a
la proyección de tramas geométricas de distintos tipos para definir gráficamente el relieve con gran
precisión. H.M. Karara, 1989. Proceso fotogramétrico para la definición del relieve de superficies
irregulares proyectando tramas geométricas sobre ella para, después, identificar con precisión un número
suficiente de puntos para construir un modelo informático. >> 3372
3370
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.210
3371
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3372
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.131
792
puede solicitar datos de similar contenido apretando un botón, al mismo tiempo que se mueve
tridimensionalmente entre el torbellino de datos. >> 3373
El autor retrotrae la datación de esta obra hasta 1922, asociándola además a una
película, en el sentido de conexión entre diversos géneros que venimos apuntado
reiteradamente:
<< 1922-1930. Light-prop. Máquina para efectos luminosos que fueron filmados en la película abstracta
Negro-blanco-gris. >> 3376
3373
A.A.V.V. Arte para el siglo XXI, Taschen - Burkhard Riemscheneider & Uta Grosenick, Colonia, 1999,
p.278
3374
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.119
3375
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.27
3376
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.145
793
hecho Montaner nos recuerda que “el mismo Moholy-Nagy escribió en La Nueva Visión,
al hablar del juego de luz refractada, que”:
<< “en la continuación de este trabajo llegaremos indudablemente a la manipulación de la luz (color)
refractada en movimiento, debemos ‘pintar’ con luz, fluctuante, oscilante y prismática, en lugar de
pigmentos. Esto nos permitirá encarar mejor la nueva concepción del espacio-tiempo”. >>
Destacando también su luminoso devenir:
<< El paso inmediato a la fotografía le lleva a representar directamente la luz sobre el papel fotográfico,
como en los autorretratos de 1924. En su escultura Licht-Raum Modulator (Modulador de espacio-luz)
(1922-1930), es la propia luz la que modela, a partir de la rotación de la máquina, unas formas
inmateriales, unas sombras en la sala oscura. >> 3377
Que nos llevaría a revalorizar esta escultura luminosa, situándola más allá de la
estética, en el “espacio ambiental”:
<< (…) pionero del Arte de lo Inmaterial, el artista húngaro Moholy-Nagy (1895-1946) realizó en 1930
esta ‘escultura’, cuyo sentido como obra no son sus características formales, y cuya estética no depende
de la plástica de los elementos en sí, sino del uso que se hace de ellos. Al iluminarse y hacerla girar, la
escultura proyecta una serie de sombras y de formas que son capaces de describir todo un espacio
ambiental en su entorno. >> 3378
Pero es sobre todo a partir del manifiesto de Moholy donde más claramente se puede
valorar la luminosa y dinámica conexión con la historia y la naturaleza. En una futurible
apoteosis de la inmaterialidad, se ‘emitiría’ el modulador espacio-luz a distancia:
<< “La luz y el movimiento volverán a ser elementos de creación. Es posible renovar los chorros de agua,
las fuentes y los decorados acuáticos del barroco mediante juegos luminosos y sistemas electrocinéticos.
(…) Cabe predecir incluso que se trasmitirá por radio este tipo de juegos luminosos. Se tratará en parte
de proyecciones a distancia y en parte de verdaderos juegos de luces, puesto que los oyentes contarán con
aparatos dirigidos desde las emisoras radiofónicas con ayuda de filtros de colores regulables
3377
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.226
3378
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.27
3379
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000. p.47
3380
NASH Mark, El arte del movimiento, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.316
794
electrónicamente.” Laszlo Moholy-Nagy, El modulador espacio-luz de un escenario con dispositivo
eléctrico, en Die Form, números 11-12, 1930. >> 3381
Y desde este fluido devenir de la luz artificial surge un luminoso proyecto de futuro,
evidenciado en imágenes en movimiento:
<< (…) me deprimía pensar que la mayor parte de la gente no sabía ver la belleza y la penetración
emocional del móvil. Eran pocos los que captaban la ingeniosidad técnica o la promesa de futuro del
experimento. Tuve mayor fortuna con una película Efectos luminosos, blanco y negro y gris, que hice con
el móvil en 1930. En ella intenté traducir la acción del aparato en valores fotográficos de luz. >> 3384
3381
NAKOV Andrei, Selección de Manifiestos en DADA 1916-1966 - Documentos del movimiento
internacional DADA, Ministerio de Educación y Ciencia, Barcelona, 1973. p.208
3382
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.144
3383
Ibidem.
3384
Ibidem.
3385
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.109
795
Moholy-Nagy prosigue este escrito publicado en 1923, cuando a nivel cronológico el
Licht-Raum Modulator (Modulador de espacio-luz) 1922-1930, estaba en fase de
proyecto. Ahora el artista teoriza sobre esta máquina-escultura relacionando la luz con el
espejo, su reflejo, filtrado y proyección (incluso cinematográfica):
<< (…) He realizado algunos ensayos rudimentarios en este sentido, cuyos resultados iniciales, sin
embargo, señalan hacia descubrimientos muy positivos (…)
En lugar de hacer que una placa sensible a la luz reaccione mecánicamente con su entorno a través de la
reflexión o absorción de ésta, he intentado controlar su acción por medio de lentes y espejos, dejando que
la luz pasara a través de fluidos tales como aceites, ácidos, y también cristal, metal, vidrio, tejido, etc.
Esto significa que la luz filtrada, reflejada o refractada se proyecta sobre una pantalla o se fotografía.
(…) Puesto que estos acontecimientos de luz casi siempre se manifiestan en movimiento, está claro que el
proceso alcanza su mayor desarrollo en el cine. >> 3386
A modo de ejemplo del erróneo uso del término “tubos de neón” en referencia a
Flavin, incluyendo fotografía anexa de una obra:
<< Flavin emplea tubos de neón rectos en grupos simples, pero situados alrededor del suelo y las paredes
de una habitación para estructurar el espacio en términos lumínicos. >> 3389
3386
Op. cit. p.110
3387
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.120
3388
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.91
3389
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
796
<< N. Lerner dice lo siguiente en su estudio [1937]: “Generalmente la luz no era considerada como
medio plástico; sólo como medio auxiliar para señalar la existencia material. Se inicia un nuevo período
en el cual la luz será empleada como genuino medio expresivo debido a sus propias cualidades y
características. (…) la luz es capaz de crear diseños negativos, volúmenes sin luz que en el futuro quizás
sean tan importantes como lo es hoy su antítesis, tan universalmente apreciado: la reflexión de la
luz.”>> 3390
Pudiendo observarse que los “órganos de color” propuestos por Moholy, tienen
algunos precedentes históricos:
<< (…) los recursos técnicos para crear imágenes y efectos particulares utilizando la propia luz como un
medio artístico no han estado a disposición de los artistas hasta el siglo XX. Algunos experimentos
anteriores, como los órganos de color de los siglos XVIII y XIX, no tuvieron éxito. Con ellos se intentaba
ligar sistemáticamente la música y el color. Originalmente la iluminación la suministraban unas velas
que daban su luz a través de unas cintas translúcidas coloreadas; posteriormente, eran lámparas de arco en
las que proyectaban luz coloreada. Las iluminaciones estaban enlazadas con las teclas del instrumento
musical, con lo que el juego de colores estaba directamente relacionado con la pieza tocada por el
músico. >>
Subrayando la nefasta distancia entre proyecto y obra:
<< Los órganos de color, tanto en su aspecto técnico como en el visual, resultaban defraudantes y
encontraron una respuesta pobre por parte del público. Las presentaciones de proyecciones coloreadas,
inventadas por el norteamericano Thomas Wilfred (nacido en 1889) en los primeros años de este siglo
fueron mejor recibidas; podrían describirse correctamente como pinturas en luz, aunque las imágenes de
su última obra sugerían un espacio tridimensional. >> 3392
3390
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.92
3391
Ibidem.
3392
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
797
italiano Bernini (1598-1680) prestó una cuidadosa atención al efecto de la luz sobre sus obras, tanto en
las esculturas aisladas como en los lugares en que eran expuestas. >>3393
Por lo que nos vemos obligados a recordar la luz mágica y divina que surge
milagrosamente con Bernini en una paradigmática instalación ‘multidisciplinar’:
<< Al recorrer ésta, la Capilla Altieri aparece de pronto ante nuestra vista. Nos detenemos y vemos, a
través de la penumbra de la capilla, a la Beata Lodovica en trance de muerte, bañada por una luz mágica.
Una serie de arcos llevan hacia el hueco del altar, y cualquier movimiento a derecha o izquierda acabaría
inmediatamente con el maravilloso equilibrio del conjunto, digno de una realización pictórica. >> 3394
Así hemos tratado sobre las máquinas de luz, desde las instrumentales utilizadas para
construir la escultura, a la escultura ya propiamente máquina de luz de Moholy, pasando
por la concepción de la luz divina en Bernini. Como transición conceptual máquina /
Dios, merece citarse una paradójica concepción espiritual de la luz en la máquina
luminosa de Moholy:
<< Lászlo Moholy-Nagy, Modulateur Espace-Lumière (Modulador espacio-luz) 1930. La luz tenía ya
para el artista una importancia capital. “El espíritu inmanente busca la luz, ¡luz!”, escribía en 1926, pues
para él la búsqueda de la luz no suponía un mero trabajo esteticista, sino que se vinculaba con su propia
psicología, que vivió una evolución respecto del fenómeno lumínico: sí en un principio asociaba la luz a
ideas de trascendencia y espiritualidad, después de 1922 empezó a pensar, bajo la influencia del
Constructivismo y de los avances científicos, en un concepto de la luz inmanente, en la luz como una
alusión del conocimiento y de la consciencia. >> 3396
3393
Ibidem.
3394
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
3395
Op. cit. p.199
3396
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.27
3397
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.133
798
inmanencia, para el que nada hay más allá de las cosas del mundo, que son, por así decirlo, los órganos
de Dios. >> 3398
3398
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.34
3399
Op. cit. p.34
3400
Op. cit. p.33
3401
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.115
3402
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999,
p.207
799
Aquella relación conceptual entre lo inmanente y la unión, propuesta por el budismo,
también puede apreciarse a propósito del taoísmo, que necesariamente interesa a Huxley
ya desde el Prólogo mismo de su obra más conocida:
<< Pero volviendo al futuro… Si ahora tuviera que volver a escribir esta obra, ofrecería al Salvaje una
tercera alternativa. (…) La religión sería la búsqueda consciente e inteligente del fin último del hombre,
el conocimiento unitivo del tao o logos inmanente, la trascendente divinidad de brahama. >> 3403
3403
HUXLEY Aldous, Un mundo feliz, El País, Madrid, 2003, p.11
3404
RUSS Jacqueline Léxico de filosofía. Los conceptos y los filósofos en sus citas, Akal, Madrid, 1999,
p.208
3405
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.62
3406
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.42
800
evidencia artísticamente interesada por el “barroco” (como también lo ha demostrado
Gilles Deleuze, particularmente en el conocido texto El pliegue - Leibniz y el Barroco).
Sorprendentemente en este contexto se cita al orientalismo, valorando la relación del zen
con la “inmanencia”:
<< Tras el barroco, mi libro, L’oeil cartographique de l’Art, llega al fondo de este problema. Trata de la
visión aérea, de una mirada liberada de las ataduras de lo pesado, de la tierra, una mirada que he llamado
icariana, que no depende de la Ley. Así que no es monoteísta. Y lo que me fascina del Japón es su cultura
de la inmanencia. El zen es una cultura de la inmanencia, y esta cultura tiene afinidades, e incluso lazos,
con las maneras, porque oscila entre el vacío y lo múltiple. >> 3407
3407
ENRICI Michael y NOEL BRET Jean, El triunfo del barroco. Entrevista con Christine Buci-Glucksmann
en Catálogo Orlan 1964-2001, Artium de Alava, Vitoria, 2002, p.47
3408
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.134
3409
DELEUZE Gilles y GUATTARI Félix, Rizoma. Introducción, Pre-Textos, Valencia, 2003 (1ª ed. 1977),
p.45
3410
CANO CUENCA Germán, Deísmo, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-
Calpe, Madrid, 2003, p.134
801
momento a otro pueden desaparecer: cuanto el reflector o la vela se apagan, ya no queda nada” (C.
Boltanski, Inventar (Hamburgo 1991) pgs. 73-75.) >> 3411
Otra artística luz proyectada, se concibe como sutil materia primigenia, directa
“emanación de Dios”:
<< La luz proyecta, modela y modifica los objetos iluminados. Turrell no la focaliza, sino que la
convierte en materia. La luz, primera forma de la materia prima (emanación de Dios, en la Biblia) es a la
vez intelecto e inteligibilidad pura, medio de visión y, como fluido astral, agente físico. >> 3413
Así entre los luminosos proyectos de Turrell, nos interesa particularmente aquel
paradigmático y ‘eterno’ proyecto de Roden Crater, donde la ‘máquina’ (sin deux-ex…)
excava la naturaleza para domesticar la luz natural. Precisamente el mismo lugar que
utiliza Barañano para concluir su texto que paradójicamente anuncia El peso de la luz:
<< Por último quiero señalar que en la luz de Turrell hay algo también de melancólico, como en la luz de
los frescos de Piero della Francesca en el ábside de San Francisco de Arezzo. En toda la obra de Turrell
(el recoger la luz, el dominarla en su huida), su luz perseguida tiene una vibración mate, como la luz de
los atardeceres y del crepúsculo, o la melancolía de la luz de otoño. >>
Así introducida por una mística franciscana expandida, propone una concepción
artística de la luz que parecería evocar al sentido integrador de noche y día, en sintonía
con aquel concepto de tao envolvente que integra cíclicamente el yin y el yang: (“noche”
/ “día”):
<< Su obra no es una instalación o un trabajo en el volcán, sino un colocarnos en contacto con la luz del
cielo y con la geología que vamos pisando a cada instante. Allí, en el volcán, se evidencia en la oscuridad
de color que la noche trae siempre con ella el día. [fin del texto] >> 3414
Nuestro interés por el período gótico deriva del color luz de las vidrieras a la
escultura, que también aparece coloreada con cierta frecuencia. En este sentido nos
interesa el histórico devenir conceptualmente alternante entre policromía y ‘cromofobia’,
que en escultura Wittkower polariza entre lo popular y lo culto:
3411
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.210
3412
MARI Bartomeu - ENGUITA Nuria, Prefacio en Catálogo Eulàlia Valldosera OBRES 1990-2000,
Fundació Antoni Tàpies, Barcelona, 2000, p.183
3413
BARAÑANO Kosme de El peso de la luz, en TORRES Ana Mª Catálogo James Turrell, Institut
Valencía d’Art Modern, Valencia, 2004, p.38
3414
Op. cit. p.39
3415
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.56
802
<< Los griegos pintaban invariablemente sus esculturas de mármol, al menos parte de ellas,
especialmente el vestido, el cabello y los ojos. Roma introdujo luego el empleo del mármol blanco, sin
pintar, siendo ésta una de sus más importantes (o, en cualquier caso, una de sus más duraderas)
contribuciones a la historia de la escultura. Hay que decir, en justicia, que fue en Roma y no en Grecia
donde nació la escultura clásica. La escultura medieval es de nuevo policroma, aunque la conexión con
los mármoles sin colorear de la antigua Roma no llega a romperse nunca del todo. >>
Así cierto histórico “despertar” (no siempre asociado a Buda) en escultura no arroja
demasiadas ‘luces’ conceptuales (“dicotomía”):
<< El despertar renacentista y la reafirmación de los criterios vigentes en la antigua Roma llevan a la
historia de la escultura a una interesante dicotomía. La escultura de altos vuelos, la creada para un público
entendido, para los grandes y para la clase culta, imitaba los mármoles sin colorear de Roma,
reservándose la policromía, casi exclusivamente, para las obras populares, realizadas en materiales de
bajo coste. >> 3416
También desde una concepción historicista, como por ejemplo la citada a propósito
de Goethe, el color en escultura podría parecer un sacrilegio:
<< Imaginarnos los sepulcros de los Médicis, de Miguel Angel, policromados parecería una broma de
mal gusto, una idea sacrílega. >> 3418
3416
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.209
3417
CRESPO Txema G. Sinfonía de color en la catedral, El País - País Vasco, 19 diciembre 2004, p.8
3418
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.210
3419
CRESPO Txema G. Sinfonía de color en la catedral, El país - País Vasco, 19 diciembre 2004, p.8
803
En realidad esta ‘creativa’ concepción mutante de la luz ya formaba parte de los
orígenes mismos del espacio gótico, aunque con luz natural. La experiencia espacial es
integral y caleidoscópica, diríamos que todo un ambiente (o “atmósfera”) generándose
mediante color y luz (naturalmente cambiante):
<< Impresionan al entrar en la catedral, en contraste con la luminosidad exterior, la amplia gama de
colores que se presentan de golpe. El visitante no técnico hace un recorrido por el interior y cuando sale,
deslumbrado otra vez por la luz solar de León, sólo conserva la impresión de haber estado inmerso en una
atmósfera de múltiples colores, casi dentro de un calidoscopio. >> 3420
3420
FERNANDEZ ARENAS José, Las vidrieras de la catedral de León, Everest, León, 1987, p.49
3421
CALVO SERRALLER, Francisco, La televisión de la Edad Media, El País -Babelia, 26 mayo 2001, p.27
3422
JIMENEZ Carlos, Rafael Lozano-Hemmer - Historias virtuales / Intercambios e iluminaciones, Lápiz nº
182, p.36
804
proyectada sobre una fachada palaciega, evidentemente en consonancia con aquellos
lujosos interiores (“salones rococó”):
<< La obra, sin embargo, no se reducía en esta fase a las proyecciones sobre los muros blancos y escuetos
de la fachada que enmarcan el portal de la Rudolfstor. Un sensor inalámbrico que los participantes
interesados podían atar a su brazo derecho y guiar con la misma mano, les permitía proyectar sobre las
proyecciones del palacio de Maximiliano en México, la imagen blanca, enorme, verdaderamente
fantasmal de una mano. Y desplazarla a voluntad sobre toda la fachada, como tocándola, como
acariciándola. >> 3423
3423
Ibidem.
3424
LEACH Neil, La an-estética de la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.78
3425
Ibidem.
3426
DESHIMARU Taisen, El anillo de la vía, Ibis, Hospitalet, Barcelona, 1992, p.103
805
fotografías, (…) suprimen los detalles superfluos y naturalistas, (…) condensan la percepción de la luz en
un retrato material del paso del tiempo. >> 3427
El artístico “paso del tiempo” aparece en la dinámica de la luz natural, pero también
en la luz artificial, que para ello necesita incorporar un motor, tal como hemos visto que
realizó Moholy-Nagy, un artista histórico interesado por la dinámica de la luz artificial:
<< En Alemania, durante la década de los veinte, los artistas de la Bauhaus hicieron diversas
construcciones que incorporaban el movimiento y la luz. Lászlo Moholy-Nagy (1895-1946) llegó a
interesarse por formas de luz y sombra, (…) El Modulador de la luz y del espacio, realizado entre 1922
y 1930, era una gran construcción en metal, puesta en movimiento por un motor eléctrico; expuesta en
una habitación a oscuras, sometida a las luces cambiantes de unos focos, producía el efecto de un
ambiente fluido de luz y sombra. >> 3428
3427
Catálogo Percepciones en transformación - La Colección Panza del Museo Guggenheim. Bilbao, 2000,
p.73
3428
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
3429
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en p.9 Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000, p.47
3430
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.226
3431
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.27
806
Por todo lo cual resulta conveniente establecer ciertas matizaciones sobre Licht-
Raum Modulator (Modulador de espacio-luz) (1922-1930) de Moholy-Nagy, para una
significativa equiparación disciplinar (“película” / “escultura”):
<< Trabajando al mismo tiempo que Man Ray, Moholy-Nagy desarrolló la idea de un arte de la luz a
través de fotogramas, películas y esculturas. En Ein Lichtspeil Schwarz-Wiss-Grau (Juego de luz: negro-
blanco-gris, 1930) filma su Licht-Raum Modulator (Modulador de luz y espacio). Su recuerdo de luz
transmitida y reflejada por la escultura supera el ámbito del documental, subrayando que la obra de arte
consiste en un juego de luz a través del movimiento de formas. La película es comparable a la misma
escultura y conecta con un elemento performativo de la vanguardia de la posguerra (…) >> 3432
807
<< Estas fotografías nocturnas del planeta son el mejor resumen de la realidad territorial y social de la
civilización actual. (…) explicitan la herencia de su propia historia. Constituyen la síntesis máxima del
estado del planeta y de las huellas impresas por el ser humano, este ser vivo capaz de crear y consumir
tanta energía exosomática, que transforma continuamente el espacio, que es esencialmente arquitecto,
ingeniero, urbanista, diseñador y constructor. >>
Por tanto frente a la escultura de Moholy con luz artificial que se mueve, parecería
que Montaner propondría un modelo natural a mayor escala, el “planeta” Tierra (a modo
de cósmica escultura cinética), dotado de un recíproco movimiento terrestre con luz
artificial visto desde el espacio:
<< Ponen en evidencia la enorme capacidad de organizar el entorno por parte de la especie humana a
partir de encauzar, estimular o modificar los flujos naturales de las diversas energías. Muestran una
realidad de continua actividad metropolitana durante las noches, (…) con la paulatina generalización del
uso de la luz eléctrica. >> 3436
Consecuente este tipo de “vacío” deviene vital, tal como enfatiza Vladimir Shatalov.
(URSS) en su dramática valoración fronteriza (“limitado” / “ilimitado”):
<< “Cuando miramos el cielo, nos parece ilimitado. Respiramos sin pensar en ello, como es natural. No
nos detenemos a reflexionar acerca del limitado océano de aire, y luego, en la nave espacial, uno se
separa de la Tierra y, al cabo de diez minutos, se encuentra al otro lado de la capa de aire y, más allá, ¡no
hay nada! Más allá del aire sólo hay vacío, frío, oscuridad. El ‘ilimitado’ cielo azul, el océano que nos
permite respirar y nos protege de la negrura inacabable y de la muerte, es tan sólo una película finísima.
¡Qué peligroso es amenazar siquiera una pequeñísima parte de esa envoltura de gasa que nos preserva la
vida!” >> 3438
… y esta “envoltura de gasa” que cubre el planeta tiene algo de sutil teatralidad, tal
como ya citamos a propósito de otra “gasa” iluminada artificialmente:
<< Gasa o lienzo: Telar translúcido, colocado en el escenario, que puede ser iluminado por delante (lo
que hace que se vea como un plano sólido y opaco) o desde atrás, de manera que se vuelva
transparente.>> 3439
3436
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.222
3437
KELLEY Kevin W. (ed.) El planeta tierra, Folio, Barcelona, 1989, fig.135
3438
Op. cit. fig.140
3439
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.171
3440
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
808
Y en un sentido genérico el fundamento de la iluminación escenográfica se nos
plantea conceptualmente minimalista:
<< Se puede tener luz azul con un proyector de luz azul, pero no es lo que se hace (…) En lugar de usar
un proyector amarillo, se mezcla la luz de un proyector anaranjado con la de otro verde, y el resultado es
un amarillo mucho más radiante. Cuantos más colores, más clara es la mezcla, tal es la regla; >>
Puesto que desde la mínima “mezcla” aditiva de tres colores, “no hacen falta más”
para obtener todos los colores posibles:
<< y la mezcla de todos produce finalmente el blanco. El naranja, el verde y el violeta son los colores
primarios de la luz. Con tres proyectores de estos colores puede producirse cualquier otro color. Lo
mismo ocurre en las mezclas de los colores de las pantallas de televisión. Los aparatos en que las mezclas
pueden ser reguladas tienen mandos para los tres colores: naranja (o rojo con un poco de amarillo), verde
y violeta (o azul con un poco de rojo); no hacen falta más colores. >>3441
Desde esta conclusiva luz blanca artificial, aparece una contradicción, aunque sólo
aparente como sucede con el koan zen. Resultando contrapuesta a la conclusión de la
materialidad aditiva, que propone como verdad al “negro” y que sin embargo es evidente
que existe una verdad unitaria en la aparente contradicción implícita (tópicamente) en el
concepto mismo de “dos verdades”:
<< Exactamente lo contrario ocurre con los colores materiales, en los que la suma de todos los colores es
el negro, y los colores primarios son el amarillo, el azul y el rojo. Es difícil de entender que haya dos
verdades, una contraria a la otra. >> 3442
Jaume Plensa, fronterizo artista y escenógrafo para La Fura dels Baus, aporta una
concepción totalizadora (“unitaria” según Argullol) que permite recuperar el utópico
“sueño de un arte total”:
<< Rafael Argullol. (…) la opera sólo puede vitalizarse al tratar de rescatar la imagen que se refleja en el
antiguo espejo de la tragedia. (…) De la ópera me interesa, en especial, su dimensión de ‘obra de arte
total’. (…) En su concepción de la ópera. La Fura dels Baus ha respondido audazmente a un viejo desafío
que, con nuevos avatares, se produce cíclicamente: el sueño del arte total. >> 3444
Diríamos que en cierta reciprocidad otros escenógrafos también son escultores, tal
como aparece en la biografía de George Tsypin, quien además es arquitecto:
<< (…) se graduó en la escuela de arquitectura de Moscú en 1977 y ese mismo año ganó en París el
concurso de Ideas nuevas y espontáneas para el teatro de una nueva generación. (…) a principios de la
década de 1990, Tsypin emprendió una carrera internacional en la escenografía para óperas. También
amplió su trabajo con el decorado de salas de concierto, producciones cinematográficas y televisivas,
exposiciones, diseño de interiores y diversas instalaciones. Sus esculturas han sido exhibidas en Nueva
York y ha recibido numerosos premios. >> 3445
3441
HELLER Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Gustavo
Gili, Barcelona, 2004, p.283
3442
Ibidem.
3443
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.33
3444
MAURI Albert, OLLE Alex (ed.) La Fura dels Baus 1979-2004, Electa, Barcelona, 2004, p.340
3445
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.155
809
Al respecto el mismo Jaume Plensa reafirma la integración de escultura, música y
teatro (incluyendo el trabajo plástico con lenguaje), siempre bajo la magia de la luz
artificial:
<< “(…) Las grandes piezas hinchables son capaces de cobrar rigidez, de ablandarse, de trasladarse por el
espacio escénico, de albergar a los intérpretes (…) En La flauta mágica confluyen varias ideas que había
ido perfilando en trabajos anteriores y que tienen que ver con mi decisión, como escultor, de acercarme a
la escena de un modo activo. La escena me ha permitido plasmar toda una serie de sueños que, de otro
modo, no habría podido incorporar a mi trabajo. La intervención de actores, músicos y creadores de toda
índole confiere a la ópera un carácter totalizador en el que prácticamente cualquier idea puede ser
representada. (…) Por último, me gustaría destacar que en La flauta mágica queda perfectamente patente
un concepto que he aplicado frecuentemente en mi trabajo escultórico y que he definido como texto
visual, es decir, el tratamiento visual de las palabras y la variedad de formas que este tratamiento
provoca.” >> 3446
Recordando anteriores citas, notamos que aún utilizando diferente escritura, Turrell
también se interesa por el término bodhisattva:
<< Pregunta: Ha descrito al artista como un bodhisattva (un iluminado para los budistas) que regresa y se
lleva a los otros en su viaje. >> 3450
3446
MAURI Albert, OLLE Alex (ed.) La Fura dels Baus 1979-2004, Electa, Barcelona, 2004, p.343
3447
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.34
3448
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.61
3449
RABAZAS Antonio, El dibujo y el diagrama. Infraestructura proyectual de Eulàlia Valldosera, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.445
3450
ZABALBEASCOA Anatxu, James Turrell “Trabajo con ojo de pintor, pero en tres dimensiones”, El
País – Babelia, 18 diciembre 2004, p.19
810
Debiéndose recordar que naturalmente en el zen también aparece destacado el
término bodhisattva, aquí definido en plural:
<< Bodhisattvas: Los seguidores de Buda que han alcanzado el instante de la iluminación y han decidido
no sumergirse en el nirvâna, sino continuar encarnados para ayudar a los seres vivientes, hasta que todos
sean libres. >> 3451
También Turrell parece utilizar un tono casi místico para referirse a la “verdad”
luminosa. Incluso sorprendentemente para cuestionar filosóficamente la existencia de la
“luz artificial” y que implica una afirmación de la “naturaleza”:
<< Hay luz en la verdad. Es como conocemos una estrella sin tocarla, sabemos por su luz el material que
quema y a la temperatura que lo quema. Esta revelación de la luz es lo que disfruto, y es por eso por lo
que digo que no hay luz artificial. ¿Cómo puede ser artificial si tenemos que quemar algo para
conseguirla? La luz es característica de lo que quemas y a la temperatura a la que quemas. Entonces, si lo
filtras tiene que pasar por algo que lo deja pasar o que lo para, esto no es artificial. De alguna manera esto
es parte integral de una de nuestras vanidades más importantes, que formamos parte de la naturaleza. >>
Concluyendo su discurso con una afirmación luminosa del ser humano desde una
“cámara oscura”, que en su expresión profunda y enigmática, resultaría equiparable a un
koan zen que se interesa por una nueva mirada.
<< (…) somos extrañamente bioluminiscentes. (…) Mirando a la luz de esta manera he disfrutado de la
verdad en la luz. Con este pensamiento he llegado a hacer una obra artística sin imagen, sin objeto. Que
no tiene un único punto focal. ¿Así sin imagen, sin objeto, sin foco qué es lo que miramos? Pienso que es
posible mirar a tu propia mirada, verte a ti mismo viendo. La luz en esta habitación está situada de alguna
manera en función de la luz que viene de fuera. Un espacio que ve, entrando a esa ‘cámara oscura’ (la
cueva de Platón), es ver un espacio que se ve a sí mismo. Este mirar reflexivo es como ver a un niño
descubrir algo. Su epifanía nos permite ver algo otra vez con ojos nuevos. >> 3453
Además nos remite a Platón, que también parecería estar interesado por una
luminosa búsqueda espiritual mirando a la pared, si lo considerásemos desde el punto de
vista de la práctica meditativa en el Zen Soto:
<< Volviendo a la cueva de Platón, con su analogía de las imperfecciones de la perfección, la retina es
casi como mirar el reflejo de la realidad en la pared de la cueva. De hecho es como está hecha la cámara
oscura. Cámara significa habitación. >> 3454
3451
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.28
3452
TURRELL James La cueva de Platón. En una conversación con Ana Mª Torres, en TORRES Ana Mª
Catálogo James Turrell, Institut Valencía d’Art Modern, Valencia, 2004, p.62
3453
Ibidem.
3454
Ibidem.
811
creamos como hacemos en los sueños. Con los ojos cerrados tenemos el color más brillante y la
resolución más nítida. Tenemos una visión totalmente formada con los ojos cerrados. >> 3455
También citamos ya a esta nueva versión de la mítica caverna de Platón, que vimos
sigue interesando a Turrell, denominada “cámara oscura” y que otros autores definen
como:
<< un artilugio empleado para crear imágenes en un realismo “mágico”. Originalmente se trataba de una
salita o un cubículo oscuro, con un orificio lateral que permitía el paso de los rayos de luz de una imagen
iluminada por el sol. Los rayos se cruzaban al pasar por el orificio y formaban una imagen invertida
reducida, en una pantalla o una pared blancas. Posteriormente la imagen se corregía mediante un espejo
y, de esta forma, se podía dibujar. Muy pronto aparecieron adelantos y mejoras del sistema: espejos,
prismas y lentes incorporadas >> 3458
Si vimos que Turrell instala su “cámara oscura” en un cráter bajo tierra alejado de la
civilización; en cierta reciprocidad encontramos actualmente en el lugar más alto de
Cádiz una “cámara oscura” en el interior de la Torre Tavira:
<< la torre mirador con más protagonismo en la historia de Cádiz, convertida hoy en un punto de interés
cultural, con una atracción pionera en España: la CAMARA OSCURA. Cádiz es famosa mundialmente
por sus torres miradores, testigos del comercio y prosperidad de que disfrutó la ciudad en el s. XVIII. La
TORRE TAVIRA, de estilo barroco (…) En 1778 fue designada torre vigía oficial por ser la cota más
alta de la ciudad [45 metros sobre el nivel del mar]. >>
Una sugerente ‘instalación escultórica’, que se abre a la naturaleza y a la historia:
<< La CAMARA OSCURA proyecta una imagen viva y en movimiento de lo que está ocurriendo en ese
mismo instante en el exterior. Es un principio óptico relativamente simple que existía ya en tiempos de
Leonardo da Vinci. Consta de una pantalla blanca, un espejo y unas lentes de aumento. El espejo y las
lentes están al final de un tubo situado encima de la pantalla a modo periscopio. La luz entra a través de
una ventana, incide sobre el espejo, y pasa por las lentes haciendo que la imagen se refleje en la pantalla.
El resultado sería como ver una fotografía en movimiento. >> 3459
3455
Op. cit. p.64
3456
BOVA Ben, Historia de la luz, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.144
3457
COLE Alison, Perspectiva, Blume, Barcelona, 1993. p.12
3458
Op. cit. p.42
3459
Excelentísimo Ayuntamiento de Cádiz www.torretavira.com
812
visión, el comportamiento de la luz y las leyes de la perspectiva geométrica relacionadas con la práctica
de la pintura. >> 3460
Para Cabezas parece que Leonardo fue el primero en investigar la “cámara oscura”:
<< (…) la cuestión de la comparación entre la pintura y las imágenes de la cámara oscura sólo va a ser
posible después de las investigaciones de Leonardo y no antes. En este sentido, su esquema de una
cámara oscura ha de considerarse el primero en donde la imagen se puede observar desde detrás de una
pantalla transparente (Leonardo, cámara oscura, Códice D, fol.8 recto). >> 3463
Por otra parte la ciencia árabe (con Alhazen) también se propone para el ‘primer
puesto’ en la antigüedad, en este caso subrayando que se trata de una cultura no
occidental. Pero sobre todo nos interesa por el empleo experimental de la luz artificial
(una “vela”), en la experimentación de la cámara oscura:
<< Alhazen es el primero, del que se tiene constancia, en aplicar el principio de la cámara oscura para
explicar la formación de la imagen visual en el ojo. En una de sus demostraciones, coloca varias velas
frente a una pared con un agujero, observando desde el interior oscuro tantas figuras proyectadas como
velas hay, y alineadas con mismo agujero. En su experimento, al retirar una vela desaparece la figura de
la vela correspondiente y si se vuelve a poner, reaparece la figura en su lugar. Recogido en Vasco Ronchi,
Storia della luce, da Euclide a Einstein, Roma, Laterza, 1983, p.55 >>3464
3460
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.263
3461
Op. cit. p.268
3462
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.267
3463
Op. cit. p.270
3464
Op. cit. p.268
813
los trabajos de Roger Bacon, quién escribió sobre la reflexión y la refracción de la luz, el uso de espejos y
lentes de aumento y, aunque parece que conoció la cámara oscura, no llegó a describir ninguna. >> 3465
Por otra parte nos interesa apuntar que el orientalismo resurge, incluso en la historia
de la “cámara oscura”:
<< Sin embargo, existen testimonios anteriores de la observación de los fenómenos y efectos de la luz
producidos en la cámara oscura: desde el siglo V a.C, en algunos textos de filósofos chinos y, en el siglo
IV a.C., en una referencia de Aristóteles (384-322). Sin embargo hasta Alhazen no se plantea la cuestión
en sus relaciones con la formación de la imagen óptica. >> 3466
3465
Op. cit. p.270
3466
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.269
3467
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.115
3468
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.33
814
Brunilda pero ese fuego esta formado de vidrio, que en esta versión de Der Ring des Nibelungen (El
anillo de los nibelungos) parece convertirse en fuego, agua y cielo en momentos diferentes. El acero
puede convertirse en un bosque, la madera podría ser tierra y el fuego verdadero es una emoción
pura.”>> 3469
3469
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.159
3470
ELSON Dr. - HASS M. La salud y las estaciones, Edaf, Madrid, 1987, p.45
3471
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.158
3472
ELSON Dr. - HASS M. La salud y las estaciones, Edaf, Madrid, 1987, p.45
3473
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.116
815
conservaba la memoria de la catástrofe de 1945. Pero por otro lado la ocultaba y ayudaba a olvidar las
tragedias actuales, conectadas con el pasado. Así que en mi proyección también estaba cuestionando el
monumento, en la medida en que lo reanimaba con los problemas del presente.” >> 3474
Esta dramática intervención luminosa sobre el entorno del templo, tiene algo de
escenografía, algo que no sorprende cuando se abordan con normalidad montajes
teatrales contemporáneos sobre Buda, como el realizado por Yukio Horio:
<< El público japonés conoce muy bien la historia de Buda ofreciendo un sermón bajo un gran tilo. Horio
utilizó humo y una iluminación imaginativa para caracterizar la silueta del árbol encima del escenario
(hojas del tilo hechas de plástico [dispuesto permanentemente como techo del escenario]). Su
preocupación principal tenía que ver con poner en escena lo épico y lo íntimo. La solución de Horio fue
instalar lo épico en la parte trasera del escenario y usar una vez más la luz para aislar las escenas íntimas
(el árbol se ha convertido en el río Ganges). >>
Según explica Horio el color y la luz son determinantes en esta obra denominada
Buda de Osamu Tezuka y Shinobu Sato (dirección de Tamiya Kuriyama), Nuevo Teatro
Nacional Tokio, Japón, 1998:
<< “Parte del relato épico es una explicación del empobrecimiento de la vida de las personas, entonces
coloqué pequeñas bombillas de luz en cada una de las veinte chozas (veinte chozas de campesinos
iluminadas junto al río), lo que sugería un número de vistas diferentes: la gente en la India, una gran
ciudad e incluso las estrellas”. También se usó mucho el color como elemento narrativo. Horio eligió el
amarillo para Buda, puesto que parece una manera poderosa de representar la India. Después lo desarrolló
para combinarlo con una luz roja de neón que simboliza el viaje de Buda. “Eso fue una innovación.
Después el director sugirió que hiciésemos decorados más llenos de color para el palacio y el
mercado”.>> 3476
3474
CANDELA Iria, Entrevista con Krystof Wodiczko, Lápiz nº 171, p.24
3475
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.38
3476
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.123
816
<< (…) las lacas decoradas con oro molido estaban hechas para ser vistas en lugares oscuros; esto no sólo
es válido para las lacas: si en los tejidos antiguos se usaban con profusión hilos de oro y de plata, es
evidente que se hacía por la misma razón. El mejor ejemplo es la estola de brocado que los monjes llevan
alrededor del cuello. >> 3477
3477
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.54
3478
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.149
3479
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.25
3480
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p. 55
3481
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.116
817
Pero sobre todo nos interesa su disciplina de las formas (kata) y el planteamiento de
que para “dominar el arte” se obligan a integrar ‘la otredad’, aspecto que favorece el
encuentro artístico, Occidente / Oriente incluso:
<< En el mundo de las artes tradicionales de Japón y de otros países asiáticos, incluyendo el Kabuki, los
padres obligan a los niños a aprender las kata (formas). A veces, cuando crecen, van a estudiar a otra
escuela con su propia tradición, lo que significa que copian el estilo de ese nuevo establecimiento. A eso
se le llama ‘dominar el arte’. Yo tiendo a negar los estilos japoneses; sin embargo, hace poco, tuve que
admitir que por naturaleza tengo un ‘sentido japonés’. Es un hecho que cuando el estilo japonés y asiático
se encuentran con occidental se produce una ‘gran explosión’ que ofrece nuevos temas y eso me
proporciona una creatividad totalmente novedosa.” >> 3482
Una tipología teatral ancestral y ‘despojada’ (sin maquillaje) que también aparece
citada por Tanizaki a propósito de la luz artificial:
<< (…) nada forma un contraste más afortunado con la tez de los japoneses que un traje de no (La forma
clásica más antigua del teatro japonés. Creada en los siglos XIV y XV por Kanze Kanami (1333-1384) y
su hijo Zeami (1364-1444), el no ha sobrevivido hasta nuestros días gracias a una tradición
ininterrumpida.). Por supuesto, muchos de estos trajes tienen unos colores brillantes y están profusamente
sembrados de oro y plata; además, el actor que los lleva en escena no está maquillado como el actor de
kabuki (Junto al no y el ningyojoruri, el kabuki es el tercero de los géneros clásicos del teatro japonés.
Muy apreciado por el público popular, conoció su apogeo en el siglo XIX) >> 3484
Por lo que nos remitimos a un diccionario de artes escénicas, para explicar también
el teatro kabuki:
<< Forma tradicional del teatro popular japonés, en su origen no contaba con el favor de las autoridades.
Alcanzó su apogeo en el siglo XVIII en Edo (Tokio). Como el teatro Noh, se representa siguiendo unas
convenciones específicas. >> 3487
3482
Ibidem.
3483
Op. cit. p.173
3484
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.55
3485
Op. cit. p.57
3486
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.60
3487
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.171
818
Como conclusión, frente a los excesos de la escenográfica luz artificial se propone la
tradicional “oscuridad” oriental, en sintonía con una arquitectura antigua:
<< Es, pues, absolutamente esencial que el escenario del no permanezca en su oscuridad original y,
cuanto más antiguo sea el edificio, mejor. Una reluciente tarima con brillo natural, pilares y tabiques de
reflejos oscuros, una oscuridad que, procedente del techo, se extienda por encima de la cabeza del actor
como una inmensa campana, ése es el espacio teatral más adecuado. >> 3488
3488
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p. 61
3489
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.123
3490
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.34
819
plasmación, visualización y solidificación del flujo del agua, sino que además el cuerpo humano, en el
que se ha acumulado todo ello, va cambiando continuamente su propio estado. >>
Hemos comprobado que este texto de Toyo Ito aparece entre las páginas 70 y 72 en
Escritos, Toyo Ito, (Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia /
Librería Yerba, Murcia, 2000), interesándonos que el texto lo cita / valora un arquitecto y
catedrático occidental. Montaner concluye esta cita destacando la importancia de la
naturaleza oriental en interacción con el cuerpo humano contemporáneo, en el sentido de
todo un flujo en devenir:
<< Si el modelo ideal de la arquitectura del renacimiento se apoyaba en esta concepción estática del
cuerpo, [De Architectura, Vitruvio] ¿en que puede apoyarse una arquitectura que considera al cuerpo
humano como un sistema de fluidos? >> 3491
Además para nuestro trabajo sobre las citadas fronteras disciplinares (A.D.E.) nos
interesa que a Zaha Hadid se le solicite en Occidente como artista-arquitecta:
<< Pero ha sido un proyecto aparentemente menor en su trayectoria, la terminal de tranvías en
Estrasburgo, el que le ha valido, hace apenas una semana, el Premio Mies van der Rohe, el galardón más
importante que concede la Unión Europea. “(…) cuando recibimos este encargo decidimos afrontarlo
como una pieza de land art. En realidad me invitaron como artista, no como arquitecta, porque para otras
estaciones de la misma línea de tranvías habían pedido intervenciones a artistas como Mario Merz o
Barbara Kruger” >> 3494
3491
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.239
3492
Ibidem.
3493
Op. cit. p.214
3494
ZABALBEASCOA Anatxu, La diva de la arquitectura, El País Semanal 1393, 8 junio 2003, p.36
820
pintamos, como las líneas divisorias, en el aparcamiento. Es un espacio dinámico y cambiante, como la
acción que realizan quienes llegan hasta allí”. >>
… y desde una concepción del zeitgeist como “mestizaje”, podría equipararse esta
concepción arquitectónica “fluida” de Hadid con el concepto oriental del devenir:
<< “La ciudad del futuro estará muy relacionada con el mestizaje. Por eso deberá ser abierta y fluida y
redefinirse con el uso que de ella hagan los ciudadanos. La modernidad tiene que ver con la apertura.
Una ciudad que cambia con nosotros nos hará más libres y más responsables.” >> 3495
Por el contrario, otra contemporánea orientación artística interesada por los “cambios
continuos” ofrece un “amanecer” más luminoso. En la “Introducción” a los artistas de lo
inmaterial se manifiesta que:
<< (…) las obras son situaciones donde siempre se presenta una realidad que es, en el fondo, múltiple.
Una realidad engañosa, un espectáculo, susceptible de cambios continuos, que espera la lectura que de él
hace el público.
Estas obras inmateriales tienen una realidad más contundente en la propia imaginación del espectador y
en la experiencia que pueden suponer para el público que lo que ofrecen como objeto artístico. En general
son trabajos sencillos y directos, que conectan con el espectador precisamente porque su realidad depende
de éste. Las obras se realizan con luz, con proyecciones, con reflejos; se convierten en sugerencias
perceptivas, son sugestiones que poseen tanta entidad física como un amanecer. >> 3497
3495
Op. cit. p.39
3496
ROJO DE CASTRO Luis, Conversación con Zaha Hadid, El croquis 73 (1), p.14
3497
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.10
3498
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.34
3499
KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro, Barcelona, 2004, p.236
821
<< El Yo superior: No tiene forma, es inmutable, trasciende la mente y los sentidos, y está más allá de la
simple actividad registradora del ámbito del sistema nervioso y de las funciones fisiológicas.
Es el sujeto del conocimiento y el generador de los pensamientos. El cuerpo es su habitáculo.
El no-Yo: Según las teorías budistas todo cambia constantemente, nada es permanente, lo que implica
que nada ni nadie puede fijar y mantener una identidad constante y definitiva. >> 3500
Desde una histórica visión de la “cinestesia” y como artista Michaux también integra
las polaridades, en este caso material y espiritual:
3500
SANTOS NALDA J. Zen, un camino hacia ti mismo, Alas, Barcelona, 1994, p.56
3501
Ibidem.
3502
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p.32
3503
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.18
822
<< En Michaux, el experimentador científico o clínico difícilmente podría separarse del buscador
espiritual. Y esto lleva inevitablemente a otra dualidad en esos montones de contrarios. >> 3504
También el zen valorado por el teatro No insiste en que no puede ser “descrito” con
palabras, en todo caso el término ‘no’ (en sentido occidental y oriental) puede resultar
representativo, de un luminoso estado de comprensión donde el “yo queda abolido”, por
tanto “desapareciendo la dualidad” esencial:
<< Se habla del zen como de una experiencia que no puede ser descrita, presentada, analizada o
demostrada por nuestra apreciación intelectual. La tradición esencial del zen se centra en la consecución
del “despertar”, de la liberación, de la iluminación o satori. La meditación no es otra cosa que la gradual
3504
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en p.9 Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000, p.60
3505
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.98
3506
NHAT HANH Thich Prólogo en KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro,
Barcelona, 2004, p.13
3507
SANTOS NALDA J. Zen, un camino hacia ti mismo, Alas, Barcelona, 1994, p.58
823
destrucción del yo y de las ilusiones que engendran los sentidos; ella nos despierta del sueño o mentira
que somos o vivimos. (…) sólo si conseguimos trascender toda consideración racional, alcanzaremos el
satori. En este estado el “yo” queda abolido y se destruye el diálogo de la conciencia consigo misma,
desapareciendo la dualidad sujeto-objeto. >> 3508
3508
RUBIERA Javier, Introducción histórico-cultural al teatro No: III La cultura japonesa, en ZEAMI,
Fushikaden - tratado sobre la práctica del teatro No y cuatro dramas No, Trotta, Madrid, 1999, p. 33
3509
SANTOS NALDA J. Zen, un camino hacia ti mismo, Alas, Barcelona, 1994, p.58
3510
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.16
3511
HOSOE Isao, Abitare fluido, Experimenta nº 42, p.63
3512
PAPANEK Victor, Diseñar para el mundo real - Ecología humana y cambio social, H. Blume, Madrid,
1973, p.29
824
de 2,7 m x 2,7 m) con un lecho (futon) que se coloca directamente sobre el tatami y se viste con una
cubierta de colores cálidos, con dos almohadas, en penumbra, a la luz de un andon semicubierto por una
tela de seda semitransparente, transmite el mensaje inconfundible de una escena íntima de amor. >> 3513
Al efecto Papaneck insiste en algo que debería parecer obvio, el tatami se utiliza con
los pies sin zapatos y se necesita un tiempo para descalzarse:
<< Los pies japoneses se meten en unos tabi (el zapato para la calle, tipo sandalia, se deja en la puerta),
limpios y tipo calcetín, que también han sido diseñados para encajar con el sistema. Los zapatos
occidentales de suela de cuero y estrechos tacones destrozarían la superficie de las esteras, a la vez que
introducirían en la casa una mayor cantidad de suciedad. El uso cada vez más generalizado de los zapatos
corrientes y las prisas de la era industrial han convertido en una dificultad el uso del tatami en el Japón, y
en una ridiculez en los Estados Unidos, donde los elevados costes hacen que desechar las esteras viejas e
instalar otras nuevas sea algo ruinosamente caro. >> 3514
Por otra parte el diseñador italiano Bruno Munari, refiriéndose al mismo lugar
dinámico y proporcionado, nos recuerda el carácter “cambiante” (el devenir que
reiteramos) incluso de la “naturaleza”:
<< En el interior de una vivienda tradicional japonesa no hay desorden; las cosas, cuando no sirven, se
guardan en los armarios empotrados en la edificación. Las habitaciones son proporcionadas, armónicas,
funcionalísimas. Sus amplios ventanales de corredera se pueden abrir ante un matorral, una rama de árbol
o cualquier otra cosa que sirva para meter la naturaleza en casa. En una vivienda así no hacen falta
cuadros de paisajes. La naturaleza brinda un cuadro continuamente cambiante. >> 3516
La geometría modulada de los tatamis, que interesa a Isao Hosoe, regula la fluidez
del espacio y el comportamiento humano. Citamos el estudio antropológico de Hall (ya
comentado):
<< (…) las estancias de tatamis tienen poquísimos muebles (los indispensables) ocupando el espacio.
Las mesas y mesillas son ligeras o desmontables y, en lugar de sillas, se colocan cojines cuadrados. Los
grandes armarios están integrados en las paredes. Así, la connotación y función de una estancia deriva
sobre todo de los comportamientos de los hombres: los objetos son pocos y se colocan en el momento.
Con este fin, Edward T. Hall, anciano antropólogo que vive ahora en Santa Fe, escribe: “como no
disponen de grandes espacios abiertos y viven en estrecho contacto, los japoneses aprendieron a sacar el
máximo partido de los espacios pequeños. Eran especialmente ingeniosos en dilatar el espacio visual
acentuando la participación cinestésica” (La dimensione nascosta, 1966) >>3517
En este texto occidental referido por el diseñador japonés, podemos encontrar otros
rasgos de identidad, ejemplarmente el diseño del jardín japonés. Donde también podemos
3513
HOSOE Isao, Abitare fluido, Experimenta nº 42, p.63
3514
PAPANEK Victor, Diseñar para el mundo real - Ecología humana y cambio social, H. Blume, Madrid,
1973, p.30
3515
HONORE Carl, Elogio de la lentitud. Un movimiento mundial desafía el culto a la velocidad, RBA,
Barcelona, 2005, p.26
3516
MUNARI Bruno, Artista y designer, Fernando Torres Editor, Valencia, 1974, p.127
3517
HOSOE Isao, Abitare fluido, Experimenta nº 42, p.63
825
apreciar algunos ecos de la “participación cinestésica” de diversos sentidos en su
recorrido:
<< Parte de la extraordinaria habilidad japonesa para crear jardines tiene su origen, sin duda, en el hecho
de que los japoneses, en la percepción del espacio, emplean la visión y, al propio tiempo, todos los demás
sentidos. El olfato, las modificaciones de temperatura, la humedad, la luminosidad, la firma y el color,
son todos ellos elementos que se traban y conjugan coherentemente, de manera tal que provoca la
necesidad de tener que emplear el cuerpo entero a modo de órgano sensorial. >>
Desde esta dimensión global, aparece como exótica la histórica concepción oriental,
añadiendo que en la concepción del descubrir por sí mismo encontramos ecos del
budismo zen:
<< A diferencia de lo que ocurría con la perspectiva basada en un solo punto de vista, propia de los
pintores del Renacimiento y del Barroco, el jardín japonés está creado para ser disfrutado desde ángulos
diversos y desde muchos puntos de vista distintos. El artista que lo diseñó hace que el visitante se detenga
en éste o en aquel otro punto, quizá para buscar la losa en que apoyar el pie cuando se encuentra en el
centro de un estanque, de forma que tenga que levantar la cabeza en el momento preciso en que le sea
posible captar de un vistazo un panorama insospechado. El estudio de los espacios japoneses sirve para
ilustrar con un ejemplo su hábito mental de llevar al individuo a un punto determinado desde el cual
pueda descubrir por sí mismo algo concreto que se pretende que conozca. >> 3518
La concepción dinámica del espacio fluido del hábitat que tiene Hosoe, nos permite
interesarnos por el término Ma, en sintonía con el término mujo ya citado a propósito de
Tadao Ando:
<< El concepto de fusión espacio-tiempo se aprecia mucho mejor en la cultura tradicional japonesa. La
palabra Ma tiene muchos significados: intervalo, (…), vacío, etc. Y puede referirse tanto al tiempo como
al espacio.
Ma es la parte fluida que recorre los intervalos de tiempo y espacio y actúa de manera que la fusión entre
ambos dé lugar a una forma significativa; de no ser así, quedaría en el caos más profundo.
3518
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios
de Administración Local, Madrid, 1973, p.236
3519
MUNARI Bruno, Artista y designer, Fernando Torres Editor, Valencia, 1974, p.128
826
No es casualidad que Ma-nuke (nuke significa literalmente “ausencia”), sea alguien que no tiene MA, un
demente. El ma es algo esencial para que la fusión tiempo-espacio adquiera la vida; sin ma todo se
convierte en nada. >> 3520
Como ya tratamos, también puede encontrarse cierta relación entre los términos ma y
mujo. El término mujo que impregna el muro (fundamento conceptual de la arquitectura
de Ando) construye un cierto sincretismo de arquitecturas (entre la japonesa, tradicional /
contemporánea y la occidental), incluyendo además una peculiar concepción del espacio
y el tiempo donde podrían resonar ecos de la Teoría de la relatividad de Einstein:
<< Para Ando el concepto de mujo se concretiza en la luz. Cuando la luz varía en intensidad a lo largo del
día y con los cambios estacionales la apariencia de los objetos se altera. Vivimos inmersos en un mundo
de luz y de objetos, y éstos crean sombras que pueden indicar el paso del tiempo. >> 3524
3520
HOSOE Isao, Abitare fluido, Experimenta nº 42, p.61
3521
Ibidem.
3522
HALL Edward T. La dimensión oculta - Enfoque antropológico del uso del espacio, Instituto de Estudios
de Administración Local, Madrid, 1973, p.234
3523
Op. cit. p.235
3524
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.21
3525
Op. cit. p.20
827
<< Mujo o el cambio que experimenta la naturaleza se reflejó en la arquitectura de la casa en los espacios
sin función fija. La mayoría de las habitaciones se diseñan con la intención de que pueda realizar distintas
funciones. El dormitorio, por ejemplo, puede en determinado momento realizar la función de estar, para
más tarde convertirse en comedor o lugar de trabajo. Las habitaciones de la casa japonesa son
multifuncionales, cambian a lo largo del día, o bien con las estaciones del año, funcionando en cada
momento de una forma determinada. El espacio de la casa japonesa está ligado al tiempo, siendo el
cambio constante tanto en el tiempo como en el espacio. Así surgió el concepto de espacio-tiempo o mao
como el escenario de cambio y transformación continuos que simboliza la relación del hombre con la
naturaleza. >> 3526
Por otra parte, en japonés también pueden encontrarse otras palabras para el
concepto de cambio y en este sentido Ruiz de la Puerta nos propone una estética
comparada:
<< Los espacios de la casa no buscan reflejar lo permanente como tampoco lo busca la pintura o la
poesía. Por lo tanto la estética japonesa se fundamenta en el cambio, y el vocablo utilizado para
designarla es chirari, que etimológicamente significa vistazo, ojeada. Luego la estética tiene que ver con
aquello que ocurre en un momento determinado. Para resaltar el aspecto estético de un espacio los
japoneses introducen objetos en él, como biombos, pantallas o muros que limitan la visión de lo que
queda más allá. Esta es una estética del cambio que se opone radicalmente a la estética de lo permanente
que caracteriza a la cultura occidental. >> 3530
3526
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº 309, Trimestre I-1997, p.31
3527
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.46
3528
ANDO Tadao, Pensando en el Ma, Entrando en el Ma, El croquis nº 58, p.7
3529
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.47
3530
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº 309, Trimestre I-1997, p.32
828
Interesándonos por una programática hibridación postmoderna (“pensamiento más
relacional”), por ello en sintonía con un potencial acercamiento entre Oriente y Occidente
que venimos considerando desde diferentes fuentes documentales y disciplinares:
<< Ha sido muy criticado por ser “irónico”, por no ser político y por privilegiar la inteligencia de
personas que poseen un alto nivel cultural. Por otra parte, para muchos escenógrafos, es la forma en que
siempre han pensado y trabajado. (…) Para los que aparecen en este libro, el postmodernismo no es un
estilo pasajero; es una práctica híbrida y fundamental que les ayuda a transmitir la esencia de la obra al
director, a los actores y al público en general. >> 3531
3531
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.172
3532
MUNARI Bruno, Artista y designer, Fernando Torres Editor, Valencia, 1974, p.125
3533
Op. cit. p.126
3534
Op. cit. p.128
3535
Op. cit. p.129
829
<< “La utilización deliberada e intencionada de los procesos de la naturaleza y de la sociedad para la
consecución de metas particulares.” (American College Dictionary, 1961). El contenido telésico de un
diseño debe reflejar la época y las condiciones que le han dado lugar, y debe ajustarse al orden humano
socio-económico general en cual va actuar. >> 3536
El diseñador nórdico nos previene sobre los riesgos de no tener en cuenta el concepto
de telesis (utilización deliberada e intencionada de los procesos de la naturaleza y de la
sociedad para la consecución de metas particulares), e insiste sobre el contenido telésico
de un diseño, que debe reflejar la época y las condiciones que lo han originado, incluso a
nivel sonoro:
<< Sin embargo, el suelo cubierto de tatami no es más que una parte del sistema de diseño más amplio de
una casa japonesa. Las frágiles paredes deslizables de papel y el tatami la dotan de propiedades acústicas
definidas y relevantes que han tenido su influencia en el diseño y desarrollo de los instrumentos
musicales, e incluso en la estructura melodiosa del habla japonés, la poesía y el drama. Si se inserta un
piano en una casa japonesa, algo diseñado para las resonantes y aislantes paredes y pisos de las casas y
salas de concierto occidentales, la brillantez de un concierto de Rachmaninoff quedaría reducida a una
estridente cacofonía. De modo análogo, la frágil cualidad de un samisen japonés no puede apreciarse
enteramente en la caja de resonancias que es la casa americana. Los norteamericanos que, en su búsqueda
de lo exótico, intentan emparejar un interior japonés con un modo de vida norteamericano, pronto
descubren que los elementos no pueden arrancarse de un contexto telésico con impunidad. >> 3538
3536
PAPANEK Victor, Diseñar para el mundo real - Ecología humana y cambio social, H. Blume, Madrid,
1973, p.28
3537
Op. cit. p.29
3538
Op. cit. p.30
830
necesario usar una manera de hablar más rítmica, para recitar o entonar. En las iglesias grandes con una
marcada reverberación suele existir lo que se denomina la ‘nota simpática’, es decir, “un rango de tonos
en el que la nota parece reforzarse”. Si el tono del recitado del sacerdote se aproximaba a la ‘nota
simpática’ de la iglesia (Hope Bagenal nos dice que, probablemente, ambas fuesen La o La bemol, tanto
entonces como ahora), las sonoras vocales del latín o los salmos del Antiguo Testamento podían
entonarse a un ritmo lento y solemne, cuidadosamente ajustado al tiempo de reverberación. >> 3539
Por su parte el arquitecto nórdico desde la experiencia espiritual del sonido, propone
una interacción disciplinar donde arquitectura, diseño y música se tengan en cuenta
mutuamente:
<< El sacerdote empezaba a recitar en esa nota y después dejaba que su voz se desvaneciera con cierta
cadencia, subiendo y bajando de modo que las sílabas principales se oyesen claramente y luego se
extinguiesen, mientras las demás las seguían como modulaciones. De este modo se eliminaba la
confusión producida por la superposición de sílabas. >>
… donde incluso podría valorarse la relación del silencio y la oscuridad (tal vez en
la “antigua basílica de San Pedro”), tal como hemos venido tratando:
<< El texto se volvía una canción que cobraba vida en la iglesia y, de un modo realmente emocionante,
convertiría el gran edificio en una experiencia musical. Así ocurría, por ejemplo con los cantos
gregorianos compuestos especialmente para la antigua basílica de San Pedro de Roma. >> 3542
3539
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.178
3540
HONORE Carl, Elogio de la lentitud. Un movimiento mundial desafía el culto a la velocidad, RBA,
Barcelona, 2005, p.13
3541
Op. cit. p.227
3542
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.178
3543
HONORE Carl, Elogio de la lentitud. Un movimiento mundial desafía el culto a la velocidad, RBA,
Barcelona, 2005, p.227
831
<< Definir esta disciplina [Fenomenología] puede ser problemático (de hecho, pensadores como Jeanson
subrayan “el absurdo que supondría exigir una definición objetiva de la fenomenología”), aunque sí
podemos decir, corriendo el riesgo de resumir en exceso, que es una “meditación sobre el conocimiento,
un conocimiento del conocimiento”, que nos presenta una visión del mundo según la cual el espectador
ordena el espectáculo, y es por esta necesidad de hacer comprensible el estímulo que percibimos que el
mundo se configura para nosotros de una manera o de otra, si bien el resultado de nuestra medición es un
equilibrio entre los estímulos y las intenciones. >> 3544
3544
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.25
3545
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.61
3546
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.230
3547
Op. cit. p.222
832
Desde el arte, Michaux también aparece interesado por la “energía”, particularmente
por la relación sugerida entre disciplinas aparentemente contrarias, como es la ciencia y
la espiritualidad:
<< En Michaux, el experimentador científico o clínico difícilmente podría separarse del buscador
espiritual. Y esto lleva inevitablemente a otra dualidad en esos montones de contrarios. Es notable con
qué facilidad unos términos que se han utilizado en la caracterización del “cinetismo” (energía, vibración,
espacio, tiempo, cosmos) pueden intercambiarse entre el mundo científico y el de tendencias ocultistas o
espiritualistas. >> 3548
3548
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.60
3549
GIURGOLA Romaldo, Louis I. Kahn, Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.15
3550
GIVONE Sergio, Historia de la estética, Tecnos, Madrid, 1999, p.97
833
de materia primera. (…) La luz materializada, hecha objeto, deja a la materia en oscuridad. La luz se
convierte en instrumento para la descomposición de la materia. >> 3551
También la luz artística puede descomponer la materia del monumento. Así artistas
occidentales como Wodyzko, orientan la luz hacia la arquitectura oriental,
monumentalizando la paz:
<< (…) dentro del calendario de conmemoraciones oficiales por las víctimas de la bomba atómica,
realizaste la Proyección de Hiroshima sobre la fachada de la iglesia que permanece como símbolo del
bombardeo. (…) “En esta proyección el monumento era visto como la estructura simbólica que
conservaba la memoria de la catástrofe de 1945. Pero por otro lado la ocultaba y ayudaba a olvidar las
tragedias actuales, conectadas con el pasado. Así que en mi proyección también estaba cuestionando el
monumento, en la medida en que lo reanimaba con los problemas del presente.“ >> 3552
3551
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.22
3552
CANDELA Iria, Entrevista con Krystof Wodiczko, Lápiz nº171, p.24
3553
PLANELLES Mercedes, Luminiscencias, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.1
3554
ZAJONC Arthur, Lux/Lumen en Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.65
3555
PLUMMER Henry, Luz pálida y sombras transitorias - El arte japonés de ser más que de ver., Via
arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.14
834
La luminosa arquitectura de Khan, parece tornarse orientalista en su apología
(también con mayúsculas) del “silencio” y la “luz”, incluso próximo a la tradición taoísta
por la concepción integradora de luz y sombra (yin-yang) en la envolvente circularidad
del tao. Khan en la Conferencia en el ETH de Zurich, (Zurich, 1969) revela esta clave:
<< (…) debo trazar en la pizarra algo que acabo de pensar y que me parece que es una clave para explicar
mi punto de vista respecto a todas las obras de arte, incluida la arquitectura.
Por eso, escribo en la pizarra esto: SILENCIO y LUZ [escrito con mayúsculas]. (…) es algo que podía
definirse como sin luz, sin oscuridad. (…) Deseo de Ser. De Expresar. Podría decirse que es el alma del
lugar, remontándonos con el pensamiento a algo en lo que coexistían luz y silencio (…). Volvamos a la
LUZ [con mayúsculas], la Creadora De Todas Las Presencias. Con la voluntad. Con la ley. Se podría
decir que la luz, la creadora de todas las presencias, es lo que produce un material, y el material está
hecho para proyectar una sombra, y la sombra pertenece a la luz. >> 3556
En otro momento histórico Goethe también lucha por la luz, una actitud que le
conduce a una interiorización contemplativa de connotaciones espirituales:
<< Goethe buscaba (y, si debemos creerle, la encontró) una manera de “contemplar” la luz y el color que
fuera al mismo tiempo experiencia y teoría: “He conocido la luz en su pureza y en su verdad, y considero
mi deber luchar por alcanzarla”. También la luz, en la contemplación de Goethe, entabla una especie de
lucha. Y de la lucha de la luz al llegar a la materia surge el color: “Los colores son los hechos y los
sufrimientos de la luz”. El combate dinámico y perceptivo de Goethe le puso en contacto con las
dimensiones interiores de la luz. >> 3558
3556
NORBERG-SHULTZ Christian - DIGERUD Jan Georg Louis I. Kahn, idea e imagen, Xarait, Madrid,
1990, p.99
3557
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.159
3558
ZAJONC Arthur, Lux/Lumen en Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.65
3559
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East
Sussex, England, 1997, p.63
835
Mientras que la “penumbra” oriental deviene integradora y con tintes taoístas, en el
filosófico no enfrentamiento entre la luz y la sombra y en conclusión se aplica en un
diseño ambiental:
<< La penumbra como elemento de iluminación de un espacio es un hito importante en la estética
japonesa. Además de utilizarse para crear ambientes tiene un contenido filosófico interesante. En la
penumbra la frontera entre la luz y la sombra no está bien marcada, es decir el dualismo luz-sombra se
pierde en favor de una concepción donde los pares de opuestos no están ni enfrentados ni separados. La
concepción del mundo ya no es la división de éste en dos grandes categorías opuestas e irreconciliables,
sino que el mundo se presenta como un flujo continuo entre elementos opuestos donde no cabe decir
donde termina uno y empieza el otro. >> 3560
Particularmente en ese lugar especial denominado toko no ma (al que ya nos hemos
referido en otras ocasiones) donde se concentra la estética del espacio, que deviene casi
invisible, y donde la fuente de luz artificial deja “reflejos negruzcos”:
<< Precisamente yo había ido para darme ese gusto y por supuesto pedí un candelabro; entonces fue
cuando me di cuenta por primera vez de que esa luz incierta era la que de verdad realzaba la belleza de
las lacas japonesas. Los reservados del Waranji-ya son unos pequeños y recoletos salones de té con una
superficie de cuatro esteras y media, y los pilares del toko no ma (Literalmente “habitación del lecho,
alcoba”. Hueco practicado generalmente en la pared de la habitación principal, perpendicular al jardín y
que desempeña un papel capital en la decoración de la casa japonesa tradicional. Ahí es donde se cuelga
un cuadro escogido en función de la estación y se coloca algún objeto artístico de bronce o de cerámica, o
algún adorno floral. El gusto de los dueños de la casa se juzga por la armonía conseguida entre esos tres
elementos.) y el techo tienen reflejos negruzcos, lo que hace que, incluso con una lámpara eléctrica con
forma de linterna, reine una impresión de nocturnidad. >> 3563
3560
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.35
3561
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.220
3562
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.33
3563
Ibidem.
3564
RUIZ DE LA PUERTA Félix, Lo sagrado y lo profano en Tadao Ando, Album Letras Artes, Madrid,
1995, p.34
836
Con la restitución de las antiguas fuentes de luz artificial, para Tanizaki vuelven a
aparecer reflejos de naturaleza, quizás incluso en los “utensilios lacados”:
<< Pero cuando sustituyeron la lámpara por un candelabro aún más oscuro y pude observar las bandejas y
los cuencos a la luz vacilante de la llama, descubrí en los reflejos de las lacas, profundos y espesos como
los de un estanque, un nuevo encanto totalmente diferente. Supe entonces que si nuestros antepasados
habían encontrado ese barniz llamado “laca” y se habían dejado hechizar por los colores y el lustre de los
utensilios lacados no era en absoluto por azar. >> 3565
3565
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.34
3566
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East
Sussex, England, 1997, p.55
3567
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.35
837
ventanas aparece una imagen silenciosa y precisa. Esta transparencia puede provocar cierta
incomodidad(…) >>
… donde no obstante el “proyecto” puede ser “distinto”:
<< Para aquellos que dispongan de un jardín privado, esa relación entre el interior iluminado y el exterior
oscuro puede ser una sugerencia para desarrollar un proyecto distinto. >> 3568
Mientras que los reflejos orientales de la laca áurea en los objetos de diseño sugieren
otras resonancias:
<< Cuando los artesanos de antes recubrían con laca esos objetos, cuando trazaban sobre ellos dibujos de
oro molido, forzosamente tenían en mente la imagen de alguna habitación tenebrosa y el efecto que
pretendían estaba pensado para una iluminación rala; si utilizaban dorados con profusión, se puede
presumir que tenían en cuenta la forma en que destacarían de la oscuridad ambiente y la medida en que
reflejarían la luz de las lámparas. Porque una laca decorada con oro molido no está hecha para ser vista
de una sola vez en un lugar iluminado, sino para ser adivinada en algún lugar oscuro, en medio de una luz
difusa que por instantes va revelando uno u otro detalle, de tal manera que la mayor parte de su suntuoso
decorado, constantemente oculto en la sombra, suscita resonancias inexpresables. >> 3569
3568
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East
Sussex, England, 1997, p.69
3569
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.36
3570
ALBERTAZZI Liliana, Espejos, reflejos, espejismos y fotografía, en Exit: imagen y cultura, nº cero-2000,
p.92
3571
Op. cit. p.138
3572
MARINAS José Miguel, Fundamentos del espejo, en Exit: imagen y cultura, nº cero-2000, p.14
838
Otra autora, manteniendo ese tono, también se interesa por el asunto, remitiendo en
su caso el reflejo a su génesis original, al sol:
<< Al principio fue el sol. Valérie Belin fotografiaba al astro emitiendo sus luminosos rayos. Desde
entonces se interesa por todas aquellas superficies que, al interceptarlos, los devuelven, los dejan pasar o,
en cualquier caso, no los retienen. >> 3573
3573
ALBERTAZZI Liliana, Espejos, reflejos, espejismos y fotografía, en Exit: imagen y cultura, nº cero-2000,
p.90
3574
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East
Sussex, England, 1997, p.21
3575
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.86
839
de las luces”, aquel que presidió y comenzó a pronunciar con énfasis y a escribir con mayúscula la
palabra Progreso. >> 3576
3576
MARINER Enrique, Industrialización de la lámpara, Revista Ambientes nº8-1982, p.47
3577
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.36
3578
MARINER Enrique, Industrialización de la lámpara, Revista Ambientes nº8-1982, p.48
3579
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.72
3580
PHILLIPS Derek, Espacio, tiempo y luz en arquitectura, Revista Ambientes nº8-1982, p.21
3581
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.83
840
Entre 1909 y la Segunda Guerra Mundial el alumbrado artificial quedó reducido principalmente al
desarrollo de focos luminosos para el abastecimiento económico de luz para el trabajo. >> 3582
3582
PHILLIPS Derek, Espacio, tiempo y luz en arquitectura, Revista Ambientes nº8-1982, p.22
3583
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Siruela, Madrid, 1994, p.87
3584
Op. cit. p.95
3585
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
3586
Ibidem.
841
El soporte interior y sus elementos, las paredes, el suelo, y el techo, pueden ‘soportar’ una franja de luz
sin dañar de ningún modo la iluminación, sólo envolviéndola. Basta con mirar la luz para sentirse
fascinado, sin poder percibir sus extremidades. Aunque el tubo en sí tenga una longitud real de ocho pies,
su sombra, proyectada por el soporte, tiene límites que parecen desvanecerse. Esta degradación no puede
medirse realmente si no se contrasta con efectos visuales de gran concentración. >>
Añadiendo unas afirmaciones que deconstruyen luminosamente la arquitectura y que
se realizan en el texto La arquitectura de la luz (Dan Flavin, textos del artista recogidos
en el catálogo de la exposición Dan Flavin, The Architecture of Light, Deutsche
Guggenheim, Berlín, 2000):
<< Al comprender esto, me di cuenta que el espacio real de una habitación podía desaparecer y que se
podía jugar con él, gracias a una composición cuidada y profunda del dispositivo luminoso. (…) Se puede
desintegrar visualmente una sección de pared con un triángulo, colocando una diagonal de luz de un lado
de la pared a otro, por ejemplo, de un lado hasta el suelo. >> 3587
Así surge un creativo círculo vicioso entre espacio y luz, que se orienta hacia la
“totalidad”, incorporando otros artistas de la luz:
<< El espacio va siendo delimitado, habitado, sugerido, poseído; la escultura investiga las propiedades de
la luz, pero quizá en ningún caso es conquistada, de manera tan clara cómo materia como lo han hecho
los minimalistas: Irvin, Neuman, Flavin, Turrel…
(…) La luz junto con el espacio, o el espacio definido por la luz, o la luz definida por el espacio, es la
nueva presencia física que, junto a nuestro cuerpo como integrante, de esa totalidad, constituye un nuevo
tipo de escultura. >> 3590
3587
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.114
3588
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.173
3589
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”. p.24
3590
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.174
842
… y naturalmente en Turrell surgen preguntas sobre la espiritualidad primigenia, que
aparecen en el texto Nunca no hay luz… incluso cuando toda la luz se ha ido, puedes
seguir sintiéndola. En una entrevista a James Turrell realizada por Alison Sarah Jacques,
en Düsseldorf, el 5 de abril de 1992:
<< ¿Dirías que en tu obra hay un cierto grado de espiritualidad, o en el sentido de religión, sino más en el
sentido de regreso a los orígenes? Hoy en día, con las grandes ciudades, apenas reparamos en el cielo; no
vemos las estrellas, pero nos estás haciendo volver a algo más. >> 3591
Que en cierto modo podría sintonizar con la mística búsqueda del “hombre de luz”:
<< Así el acontecimiento vivido (el ascenso y la salida del pozo) y las visualizaciones (los fotismos
coloreados) son sincrónicos y son recíprocamente garantes, también por ser sincrónicos de la aparición
del hombre de luz, es decir, de los órganos de luz (los sentidos suprasensibles) de su fisiología sutil. Su
crecimiento, que nos es anunciado por otros fotismos descritos por Najm Kobrâ, llegará hasta la
visualización del “guía invisible” o “testigo celestial”. Se anuncia en la visión de orbes de luz que forman
la antítesis de los círculos de tinieblas que el místico percibía en sus comienzos, cuando su yo inferior
(nafs ammâra ) proyectaba todavía sombra. >>
El “cielo interior” se ilumina e irradia, mediando ciertas “visualizaciones” místicas:
<< El doble círculo de los dos ojos tiene un significado preponderante, pues a medida que se purifican los
“cielos interiores” crece hasta mostrar el círculo del rostro al completo, y finalmente el aura de toda “la
persona de luz”. >> 3592
Significativamente la mística sufí también se interesa por la luz de los ojos, pero
mirando de reojo a otras tradiciones espirituales (particularmente al “budismo”):
<< El doble círculo de luz de los ojos (o de los ojos de luz) crece a medida que avanza el itinerario
místico (…) Además, cualesquiera que sean las diferencias, hay algo en común entre los círculos de que
habla Najm Kobrâ y cualquier otra visión o diagrama en forma de círculo conocido en otros lugres
(Hallâj, dursos), del mismo modo que hay homología de función entre las latîfa de Semmânî y los
chakras que, en el budismo mahayana, son centros de conciencia y órganos de percepción
suprasensible.>> 3594
3591
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.115
3592
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.97
3593
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.118
3594
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.98
843
Tanto ellos como los eruditos medievales que vinieron después hicieron largos y duros esfuerzos para
distinguir la lux de su emanación o contrapartida corporal, llamada lumen. >>
Seguida con el sutil discernimiento entre lux y lumen, pasando por el concepto de
“reflejo”:
<< La lux venía dada por Dios, era luz esencial, el ser de la luz, y, como tal, un reflejo de su Creador.
San Agustín la consideraba el más simple, noble, móvil y diverso de todos los seres corporales. La lumen,
en cambio, era el medio material que permitía nuestra percepción del ser de la luz (lux). Cuando
experimentamos la brillantez del sol, lo que percibimos es la lux, pero lo hacemos por medio de la lumen
invisible que conecta la lux con nosotros. >> 3595
Cuando Maderuelo se interesa por Flavin, también hace una alusión al “espíritu” de
la luz (que escapa a toda clasificación objetiva), aunque sea poéticamente:
<< Las fichas historiográficas con las que se presentan y describen las obras de arte nos ofrecen, además
del título, datos sobre las medidas, los materiales y las técnicas utilizadas. (…) la ficha, inevitablemente,
hará referencia a “tubos fluorescentes” y a la técnica de “instalación eléctrica”, escapando de ella la
esencia de la obra. Sin duda, Dan Flavin ha conseguido establecer la mayor distancia entre “materiales y
técnicas”, con los que trabaja, y la obra en sí misma, ya que sus piezas, en apariencia, podrían ser
realizadas en breves minutos, por cualquier electricista y, sin embargo, se trata de las más sutiles
creaciones que ha destilado el espíritu poético de las últimas décadas. >> 3598
Por otra parte se contrasta la poética instalación que hace Flavin del instrumento
luminoso, frente a la torpeza y el tópico uso con el que suelen utilizarlo los “arquitectos”:
3595
ZAJONC Arthur, Lux / Lumen en Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.64
3596
Op. cit. p.65
3597
MADERUELO Javier. El espacio raptado - Interferencias entre arquitectura y escultura, Mondadori
España, Madrid, 1990, p.213
3598
MADERUELO Javier, Y la luz fue hecha - Las obras y ambientes luminosos de Dan Flavin en Madrid,
El País-Babelia 10-2-2001 p.19
844
<< El hecho de que una lámpara sea instalada verticalmente en un rincón o en el centro de una pared,
sobre el suelo o se sitúe acodada entre dos paredes sorteando el ángulo que forman, denota que la
arquitectura no ha ensayado suficientemente las posibilidades de la iluminación artificial, (…) La
sorpresa y la identificación de estas disposiciones de lámparas con una obra de arte estriba en que las
lámparas nunca habían sido utilizadas así por los arquitectos y constructores, (…) las disposiciones
adoptadas por Flavin no son complicadas, sino que más bien son de una extrema sencillez, podemos
pensar que el uso que los arquitectos hacen de sus recursos materiales, al menos de las lámparas
fluorescentes, es más bien torpe y convencional. >> 3599
Otro gran maestro de la artística luz contemporánea es Turrell que, aunque como
Flavin también utiliza la estática luz artificial, se interesa más especialmente por las
experiencias perceptivas y filosóficas de la “cambiante” luz natural:
<< Turrel, cuando concibió un nuevo tipo de obra plástica, no era un escultor convencional (…) en
travesías únicas, en trayectos plásticos en los que no se va hacia ninguna parte sino hacia la luz
cambiante, y nunca como punto de llegada, sino como permanente lugar de partida.
Así, ese lugar donde se encuentra, ya nunca es la coordenada geográfica de los mapas aéreos, parece ser
que es absorbido por un agujero blanco y allí desaparece el control desde la tierra (…) y el ritmo de
traslación es el de las sensaciones. El tiempo se retira como si no existiera.
Algún niño solía en ese momento encontrar un acceso a un agujero blanco hacia la inexistencia del
tiempo. >> 3601
3599
MADERUELO Javier. El espacio raptado - Interferencias entre arquitectura y escultura, Mondadori
España, Madrid, 1990, p.215
3600
MADERUELO Javier, Y la luz fue hecha - Las obras y ambientes luminosos de Dan Flavin en Madrid,
El País-Babelia 10-2-2001 p.19.
3601
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.174
845
perdiendo el equilibrio y cayendo. En City of Arhirit, los visitantes tenían que entrar a cuatro patas a
consecuencia de la perdida de equilibrio que sentían al moverse entre cuatro salas que contenían
únicamente una secuencia de luces de varios colores. Al final Turrell tuvo que reforzar la materialidad de
la galería excavando un camino en el suelo. >> 3602
Siguiendo con Bernini, nos remontamos a su histórico primer encuentro con la luz
que paradójicamente el oculta:
<< La primera vez que Bernini experimenta con la ocultación del origen de la luz es en la capilla
Raimondi, en San Pietro in Montorio, que puede fecharse entre 1642 y 1646. Esta capilla es el primer
3602
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”, p.23
3603
FRANQUESA Pedro y SOLE José Mª, Sagrada Biblia, Regina, Barcelona, 1970, p.1619
3604
Op. cit. p.1620
3605
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
3606
MASO Alfonso, Qué puede ser una escultura, Grupo Editorial Universitario, Granada, 1997, p.174
846
gran conjunto en que escultura y arquitectura aparecen totalmente coordinadas; y hay en ella, por primera
vez una ventana oculta que arroja sobre el altar, en el que está el relieve del éxtasis de San Francisco, un
rayo de luz. >> 3607
3607
WITTKOWER Rudolf, La escultura: procesos y principios, Alianza, Madrid, 1980, p.197
3608
Ibidem.
3609
TORRES Ana Mª Mirando la luz, en TORRES Ana Mª Catálogo James Turrell, Institut Valencía d’Art
Modern, Valencia, 2004, p.14
3610
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.152
847
Buckley (…) el efecto visual cambia constantemente, a consecuencia de la agitación en los tanques de
agua. >> 3611
Otro reputado artista, Michael Craig-Martin, también trabaja con luz artificial sobre
una arquitectura reconvertida generando una “apertura llena de colorido” de la Tate
Modern Gallery en Londres:
<< (…) la galería fue creada por los arquitectos suizos Herzog & Meuron mediante una ingeniosa y
ambiciosa conversión de la abandonada Bankside Power Station, (…) La conversión de Herzog &
Meuron abrió el enorme volumen (…) de la entrada a la antigua turbina en la parte posterior del edificio
como un espacio de exhibición iluminado desde arriba, fuera de serie, (…) La antigua chimenea en el
centro de la edificación se conserva, rematada con una caja de luz internamente iluminada, diseñada por
el artista Michael Craig-Martin. >> 3613
3611
Op. cit. p.153
3612
Op. cit. p.155
3613
Op. cit. p.140
3614
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.171
3615
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.155
848
(…) como indicó Rodman, que “un abismo ha separado a los puntos de vista del ingeniero de alumbrado
y del arquitecto”. >> 3616
Los reflejos luminosos no obstante pueden ir muy lejos. También se proponen ciertas
prevenciones sobre la luz artificial a partir de una deriva lingüística desde la eficacia
hacia la contaminación lumínica que puede comenzar con una “iluminación hacia
arriba”:
<< Término de uso extendido para describir una luminaria que rebota la mayor parte de su luz hacia el
techo u otra superficie mate, o cualquier dispositivo que sea utilizado para iluminar un edificio u objeto
desde abajo. >> 3620
3616
CASAL J. Manuel, Ambiente luminoso en el espacio arquitectónico, Revista Ambientes nº8-1982, p.27
3617
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.141
3618
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.170
3619
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.142
3620
Op. cit. p.157
3621
Op. cit. p.156
849
Finalmente una mala iluminación exterior contamina la naturaleza llegando incluso a
perjudicar la salud (un concepto sobre el que volveremos a insistir), aspectos contenidos
en la definición misma de “contaminación luminosa”:
<< Término con el cual se denomina la dispersión malgastada y no deseada de la luz hacia arriba de la
horizontal, lo que contribuye a la “incandescencia del cielo”. >> 3622
3622
Op. cit. p.157
3623
DAY Christopher, Diseñando con la luz, Rehabitar nº6, p.24
3624
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.120
3625
CASAL J. Manuel, Ambiente luminoso en el espacio arquitectónico, Revista Ambientes nº8-1982, p.33
3626
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.121
850
y relieve es más artística que la “luz frontal”, llegando incluso a afirmar rotundamente
que:
<< (…) una ‘luz frontal’ es generalmente una mala iluminación. Cuando la luz cae sobre un relieve casi
en ángulo recto, la sombra queda reducida al mínimo, y con ella el efecto plástico. El efecto de textura
también será pobre, sencillamente porque la percepción de la textura depende de las diminutas diferencias
del relieve. (…) donde la luz llegue por un lado, será posible encontrar un punto que dé una impresión
particularmente buena tanto de relieve como de textura. >> 3627
Desde el luminoso “arte público” (aunque interior) del teatro surge el término
“escenógrafo o diseñador de escenario”, definido como:
<< Encargado de crear los decorados y, con frecuencia, de diseñar el vestuario de una representación. Es
la persona responsable de la forma en que se verá y se desarrollará la producción, y muchas veces trabaja
en colaboración con el director. También puede formar parte del equipo técnico creativo responsable de
la construcción del escenario. El término escenógrafo se creó después de las sorprendentes iniciativas de
3627
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.148
3628
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.124
3629
Op. cit. p.156
3630
Op. cit., p.125
851
diseño de Josef Svoboda durante la década de 1950 y, en particular, se asocia a la República Checa y su
influyente aportación a la innovación teatral durante la segunda mitad del siglo XX. >> 3631
Casualmente como deriva lingüística del histórico escenógrafo Josef, otro Svoboda
(Robert) se interesa por la luz de la sabiduría, en este caso oriental, que se remonta a los
orígenes de la humanidad:
<< Todos los humanos hemos soñado alguna vez con volvernos inmortales. Pese a saber que todo aquello
que se crea finalmente se destruye, cada uno de nosotros abriga en secreto la esperanza de que la muerte
haga una excepción en nuestro caso. Los antiguos rishis de la India estudiaron la cuestión y hablaron de
ello en sus himnos, recogidos en las más antiguas compilaciones de la raza humana, los Vedas,
fundamento de la cultura india. Los Vedas ponen de relieve que la perfección física, mental y espiritual
son igualmente esenciales para la inmortalidad. >> 3632
3631
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.171
3632
SVOBODA Robert, Ayurveda, Kairós, Barcelona, 2003, p.17
3633
Op. cit. p.18
3634
Op. cit. p.313
3635
Op. cit. p.315
3636
Ibidem.
3637
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.100
852
la respiración, la fijación de la atención y la concentración, somos conscientes de esta infinita mente que
hay en nuestro interior. >> 3638
3638
KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro, Barcelona, 2004, p.246
3639
Ibidem.
3640
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.172
3641
KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro, Barcelona, 2004, p.253
3642
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.46
3643
Op. cit. p.47
3644
KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro, Barcelona, 2004, p.254
853
Debiendo recordarse también quién fue históricamente el autor de este decálogo de
iluminación, interesándonos su fundamental papel de ‘unión’ entre culturas espirituales:
<< Bodhidharma: (470-543) Budista indio que se dirigió a China y estableció allí formalmente la escuela
de la mente búdica, también llamada ch’an y luego en Japón, zen. >>3645
3645
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.26
3646
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, en Catálogo: Giuseppe Penone 1968-1998, Centro Gallego de
Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1999, p.325
3647
RASMUSSEN Steen Eiler, La experiencia de la arquitectura - Sobre la percepción de nuestro entorno,
Mairea / Celeste, Madrid, 2000, p.150
3648
Op. cit. p.151
3649
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, en Catálogo: Giuseppe Penone 1968-1998, Centro Gallego de
Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1999, p.326
854
<< El gris remite a lo indefinido, quizás porque constituye una alternativa a la dialéctica de contrarios,
entre el blanco y el negro, o tal vez porque es imposible tener una imagen precisa del color gris: es común
pensar en los grises, múltiples tonalidades que se confunden.
Sin embargo, el gris también puede representar la espiritualidad y el ascetismo. Quizás deba entenderse
como una liberación del color e, incluso de la luz, y no como un color sin más: es un estadio anterior,
inestable y difuso, más cercano al espíritu que a la presencia concreta de las cosas. El gris es el color del
zen y de los jardines de grava que rodean los templos de Kioto. >> 3650
Tadao Ando (como hemos visto a propósito del muro y el luminoso patio) utiliza el
hormigón ‘inclusivista’ y se interesa por el gris, incluso de tradición zen. Se trata pues de
un gris que en última instancia no debe entenderse exclusivamente como la renuncia al
color, sino como simbólica integración y no sólo de todos los colores:
<< Casa Kidosaki de Tadao Ando. El arquitecto japonés ha renunciado al color. Su arquitectura
profundiza en el estudio de la luz y en los juegos de sombras. Es una arquitectura asociada al silencio y a
la metafísica. El gris es el color esencial de la arquitectura japonesa (como ha explicado Henry Plummer
en su libro Light in japanese architecture). El gris vacía las cosas de significado. >> 3652
3650
ASENSIO Francisco - BERCEDO Ivan, Espacios Luminosos - Decoración, Arco-RotoVisión, East
Sussex, England, 1997, p.85
3651
Op. cit. p.153
3652
Op. cit. p.86
3653
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, Centro Gallego de Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia,
Santiago de Compostela, 1999, p.251
3654
SANTOS NALDA J. Zen, un camino hacia ti mismo, Alas, Barcelona, 1994, p.55
3655
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, Centro Gallego de Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia,
Santiago de Compostela, 1999, p.77
855
Penone refleja la mirada hacia el interior, mediante “lentillas de espejo”, y en el zen
también la mirada orienta el ‘reflejo’ “hacia el interior”:
<< Cuando aprendemos a dirigir la luz hacia el interior, para descubrir la consciencia que lo impregna
todo y cultivamos esta práctica como nuestra fuerza vital, podemos dirigir la luz hacia el interior cuando
nos plazca y en cualquier lugar. Al margen de lo que estemos haciendo o de lo que esté ocurriendo,
podemos ‘enfocar’ o ‘iluminar’ la mente. >> 3656
Incluso las visualizaciones de Penone, podrían emparentarse con las del rishi o
vidente sabio de la India histórica:
<< rishi: un vidente; un ser inmortal capaz de comprender las realidades ocultas y ponerlas de manifiesto
de un modo comprensible para los humanos. Así es como los antiguos rishis crearon el ayurveda,
movidos a compasión por los padecimientos de la humanidad. >> 3660
En sintonía con este nivel de sutilidad, además del recientemente citado decálogo
espiritual de iluminación, manifestado por el patriarca del zen, Bodhidharma, tratamos
ahora de varios decálogos sobre la luz natural. Empezamos con el que en arquitectura
propone Khan:
<< Hay cinco constantes que se repiten a lo largo de la obra de Khan: (1) La composición y la integridad
de un edificio. (2) El respeto por los materiales. (3) El módulo espacial como elemento básico, cuya
3656
KWONG Jakusho, Sin principio ni fin. La esencia del zen, Oniro, Barcelona, 2004, p.227
3657
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.52
3658
PENONE Giuseppe, Respirar la sombra, en Catálogo: Giuseppe Penone 1968-1998, Centro Gallego de
Arte Contemporáneo - Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1999, p.327
3659
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.97
3660
SVOBODA Robert, Ayurveda, Kairós, Barcelona, 2003, p.313
856
repetición determina la planta. (4) La luz como factor constructivo. (5) Las relaciones entre los distintos
elementos arquitectónicos. >> 3661
3661
GIURGOLA Romaldo, Louis I. Kahn, Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.154
3662
Op. cit. p.159
3663
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.21
3664
GIURGOLA Romaldo, Louis I. Kahn, Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.162
3665
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.78
857
El luminoso proyecto de rehabilitación incluso cuenta con la sorprendente
colaboración de Imagination, una compañía dedicada al diseño de espectáculos
luminosos:
<< Por las noches, la escala inhumana del centro de Croydon se hace más pronunciada y puede tomar un
aire amenazador y brutal. Los compradores y oficinistas se esfuman, y las calles se dejan a los jóvenes
bebedores que frecuentan el número creciente de bares característicos.
De modo que cuando un proyecto de iluminación de coloración coherente y global fue propuesto para los
edificios principales en el centro de la ciudad, encontró una audiencia más receptiva que la que podría
haber hallado en otra parte.
El Croydon Skyline Project, como se dominó el proyecto, fue desarrollado ya desde 1993 a partir de una
idea de Imagination, una de las compañías de eventos y diseño líderes en el Reino Unido. >> 3666
La escenográfica propuesta creativa diseñada por Speirs & Major, que incluye las
proyecciones, también hace cómplice del luminoso compromiso social, a los artistas que
participan con “instalaciones temporales” que contribuyen a la viabilidad “económica”
del proyecto:
<< Jonathan Speirs de Speirs & Major propuso una mezcla de sistemas de cambio de color y
proyecciones de imágenes para las fachadas de las principales torres de oficinas, sosas y anónimas, y
organizó varias instalaciones temporales para acumular ayuda económica y demostrar el potencial de la
tecnología a los posibles patrocinadores. >> 3668
3666
Op. cit. p.79
3667
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.21
3668
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.80
3669
Ibidem.
3670
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.110
858
La luz conceptualmente puede situarse entre “la materia y lo inmaterial” y desde
comienzos del siglo XX interesó artísticamente, especialmente a los futuristas italianos,
precisamente por su previsible proyección de futuro:
<< La negación de la obra, teorizada por el arte conceptual, determina la desmaterialización de su
consistencia física sustituida por la idea de la naturaleza del arte, por materiales ligeros y sustancias
impalpables como la luz; (…) Cursos y recursos: la exaltación de la luz y de las nuevas técnicas de
comunicación fueron dos temas centrales de la poética futurista. >> 3671
Sobre el “láser” como valor energético también insisten otros artistas como
Yamagata, que se interesan por la dimensión futurista (precisamente cuántica) proyectada
hacia otra dimensión conceptual:
3671
SILIGATO Rosella, Del polimaterismo futurista a la comunicación interactiva, en Catálogo Del
futurismo al láser - La aventura italiana de la materia, Ed. Mazzotta, Palau de la Virreina, Barcelona, 2000,
p.35
3672
Op. cit. p.34
3673
MALET Rosa Maria. Presentación, en Catálogo Lux Lumen, Fundació Joan Miró, Barcelona, 1997, p.63
3674
BUTTERFIELD Jan, The art of light + espace, Abbeville Press, Nueva York, 1993, p.5
3675
SILIGATO Rosella, Del polimaterismo futurista a la comunicación interactiva, en Catálogo Del
futurismo al láser - La aventura italiana de la materia, Ed. Mazzotta, Palau de la Virreina, Barcelona, 2000,
en Pequeño catálogo de mano.
859
<< (…) cuenta con una fuente de luz muy elemental: el láser, en el que se pueden modular con precisión
los dos parámetros básicos de la luz, su valor energético y su longitud de onda (su color).
(…) En la interacción de un haz láser con una superficie cualquiera de la instalación se producen
intercambios a escala cuántica cuyo resultado es una modificación de las características del haz. En la
medida que el espectador puede contemplar el aspecto del haz antes y después de la interacción se podría
decir que ha “presenciado” el resultado de un intercambio cuántico. >>3676
A este respecto puede observarse que, en la “lista de las obras” del catálogo
expositivo, aparece una obra concreta que utiliza el “láser”:
<< Maurizio Mochetti. Esferas, 1988, 120 esferas con silicona y láser. >> 3679
En sintonía con esta sesgada revisión histórica del arte italiano, se plantea otra
concepción histórica y artística de la luz artificial, donde se manifiesta su potencialidad
como proyecto de futuro:
<< La tecnología de los rayos láser está siendo actualmente explorada por los artistas, pero hasta ahora
esta labor no está completamente desarrollada ni documentada. Entre los artistas que trabajan con este
medio se incluyen Billy Apple y Robert Whitman. Se trata de un medio con potencial escultórico
considerable. >> 3680
3676
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3677
SILIGATO Rosella, Del polimaterismo futurista a la comunicación interactiva en Catálogo Del
futurismo al láser - La aventura italiana de la materia, Ed. Mazzotta, Palau de la Virreina, Barcelona, 2000,
p.35
3678
Op. cit. p.182
3679
Op. cit. p.168
3680
MIDGLEY Barry, Guía completa de escultura, modelado y cerámica -Técnicas y materiales, Hermann
Blume, Madrid, 1982, p.190
860
En escenografía también se utiliza artísticamente el “láser” y la “holografía”,
enfatizando su carácter científico, como hace el escenógrafo Schneider-Siemssen:
<< “La primera vez que empleé holografía en el escenario fue en Salzburg Marionettentheater gracias a
los doctores en física Kroy y Halldorsson. Se proyectaban pequeños hologramas físicos con láseres de
argón sobre superficies vidriadas cubiertas con una capa holográfica de chapa. Los hologramas se
realizaron en Inglaterra a partir de mis diseños. La segunda vez que quise utilizar holografía en un
escenario grande, como el de la Bayerischer Staatsoper (Opera estatal de Baviera), ya no funcionó. El
laboratorio holográfico de Los Angeles tenía suficiente capacidad para realizarla, pero no disponíamos
del tiempo necesario. >>
Evidentemente esta tecnología evoluciona día a día:
<< Hoy en día, nos encontramos en una etapa en la que físicamente podemos emplear holografías en
grandes escenarios. El problema principal son los elevados costes de producción. En este momento
estamos trabajando con proyección láser, con la que es posible obtener holografías. Sin embargo, hoy en
día es muy difícil realizar una instalación holográfica con calidad y a buen precio. En el fondo, considero
al diseñador de iluminación como un artista no solamente como un técnico, de ahí mi gran interés por la
proyección de alta resolución sobre el escenario.” >> 3681
Y así debemos volver a citar su espectacular intervención con luz natural, pero ahora
sobre todo nos interesa la intervención con el “láser”:
<< Hiro Yamagata, Campo cuántico X3 [al cubo], Museo Guggenheim Bilbao, hasta el 3 de abril 2005.
Situados junto al Guggenheim, los cubos de Yamagata interactúan con la luz solar y con los haces de
láser proyectados desde el otro lado de la ría.
(…) Recibimos una secuencia espectacular de imágenes de luz y color sin tiempo para comprender el
entorno espacial en el que se producen, de modo que nos queda una percepción neta, sin estructuras de
pensamiento que la articulen. >> 3684
3681
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.19
3682
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.110
3683
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.189
3684
Op. cit. p.188
861
<< “(…) la Opera de hoy es el Boeing 747, nueva sala de proyección en la que se intenta compensar la
monotonía del viaje con el atractivo de las imágenes, (…), hasta el punto de que el confort subliminal del
avión supersónico impone su ocultación total, y quizás exija en el futuro la extinción de las luces y la
narcosis de los pasajeros… (…) la arquitectura no mora en la arquitectura sino en la geometría, en el
espacio-tiempo de los vectores; “ >>
Continúa Paul Virilio en Esthétique de la disparition (Editions André Balland, París,
1980 / Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 1998) implicando
luminosamente en esta titular desaparición a la arquitectura y la escultura:
<< (…) el arte desaparece incesantemente bajo la intensa iluminación de los proyectores y propagadores.
Después de la arquitectura-escultura comienza la era de la facticidad cinematográfica, tanto en sentido
literal como figurado. Desde ese momento la arquitectura es “puro cine”, al hábito de la ciudad le sigue
una motorización inhabitual, inmensa sala oscura dedicada a la fascinación de las masas, donde la luz
proveniente de la velocidad vehicular (audiovisual y automóvil) renueva el destello de la luz solar. La
ciudad no es ya un teatro (ágora, foro) sino el puro cine de las luces de la ciudad, que han vuelto a Ur
(Our-la luz) creyendo que el desierto no tenía horizonte. >> 3685
3685
MONTANER Josep Mª, Las formas del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.233
3686
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.23
3687
Ibidem.
862
<< Entre sus intereses se incluye (…) la pintura con luz y proyecciones, así como las investigaciones en
física relacionadas con la holografía y con la proyección lumínica tridimensional en los escenarios
teatrales. >> 3688
El interés de Yamagata por el arte y la luminosa física cuántica sintoniza con otras
raíces históricas que marcaron al arte desde comienzos del siglo XX:
<< (…) la sociedad occidental de principios del siglo XX comenzó a replantearse los parámetros bajo los
cuales el mundo era observado y comprendido.
La gran revolución que produjeron en la década de 1920 los postulados de la Física Cuántica, que
afectaban a la propia idea de realidad, no se detuvo en el ámbito del mundo científico, sino que trascendió
a todos los aspectos de lo social y generó una actitud dictada por un sentido de ‘lo real’ que podríamos
llamar abierto. >>
Esta apertura incide en el arte especialmente a partir de 1960, redefiniendo su
materialidad:
<< El mundo del arte se hizo eco de estos planteamientos y muchos artistas, a partir de 1960, empezaron
a preguntarse sobre los parámetros que rigen la realidad y la percepción de ésta. Preguntas que
contestaron de forma plástica con obras y proyectos, que les llevaron en la mayoría de los casos a
investigar en las raíces más profundas de la psicología y el comportamiento físico humano, así como a
indagar en una nueva definición de ‘lo material’. >> 3690
3688
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.15
3689
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.190
3690
CHAVARRIA Javier, Artistas de lo inmaterial, Nerea, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002, p.9
3691
Op. cit. p.24
3692
VALERO Ignacio, Inventar el arco iris. Hiro Yamagata: un viaje al interior de la luz, Diseño Interior nº
148, noviembre 2004, p.189
863
Recordemos que está intervención de Hiro Yamagata denominada Campo cuántico
X3 [al cubo] en el exterior del Museo Guggenheim Bilbao (hasta el 3 de abril 2005) está
situada en el contexto de un entorno industrial reconvertido y en articulación con un
nuevo contexto artístico:
<< Esta instalación (…) descubre nuevos límites y posibilidades inéditas de construir un espacio sólo con
luz transformada por material especular y paneles holográficos.
Situados junto al Guggenheim, los cubos de Yamagata interactúan con la luz solar y con los haces de
láser proyectados desde el otro lado de la ría. >> 3693
En una luminosa equiparación contextual, también desde el otro lado de un río (en
este caso el Támesis) la artística luz artificial incide sobre el reciclaje arquitectónico:
<< La principal luminaria para la chimenea y la iluminación de la fachada frontal (…) proporciona una
serie constante de desvanecimientos y cambios de color.
Se superpusieron sobre este efecto de flujo de color 10 proyectores de perfil de iluminación concentrada
(…) Estos se proyectan moviéndose sobre líneas blancas hacia arriba y hacia abajo de la chimenea en un
minucioso patrón coreográfico. >> 3694
3693
Op. cit. p.188
3694
GARDNER Carl - MOLONY Raphael, Luz - Reinterpretación de la arquitectura, MacGraw-Hill,
México, 2002, p.142
3695
Ibidem.
3696
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.84
3697
VARLEY Helen (director edición), El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.110
864
<< En los siglos posteriores a la propuesta de Alberti, en la práctica de la escultura se ha acumulado una
amplia serie de máquinas basadas en la posibilidad de definir la posición exacta de cualquier punto en el
espacio con tres coordenadas referidas a otros puntos o cualquier estructura geométrica fija. Es lo que
hace posible la existencia de diferentes ‘máquinas de puntos’ para copiar de un modelo otra figura de
igual o diferente tamaño. >>
También la geometría deviene escultórico proceso inverso, mediando la
“fotogrametría”:
<< La capacidad de la geometría para explicar las relaciones métricas entre los puntos de una escultura y
su representación plana, permite el planteamiento inverso, haciendo posible la construcción de un modelo
corpóreo a partir de su representación plana. La moderna fotogrametría permite conocer las tres
dimensiones de los objetos a través de fotografías realizadas en determinadas condiciones. En los
primeros tiempos del desarrollo de estas modernas técnicas de representación, que han visto su relevo y
maduración con los modernos medios informáticos, se construyeron aparatos para copiar esculturas a
partir de fotogramas. >> 3698
02.5.11- Geometría
Aunque sigamos dentro del contexto de estética, ahora valoraremos la geometría en
otra dimensión, como algo más que un componente de la estética. Como ya hemos ido
tratando, en la historia del arte contemporáneo el arte de vanguardia se ha integrado con
“la teoría científica y la teoría espiritual”, dotando de una dimensión sagrada a la
geometría, que también se abre a las energías de la naturaleza:
<< La mayoría de los comentarios sobre las películas de James Whitney subrayan su espiritualidad
(taoísta, budista o alquímica) como la inspiración de su vida y obra, pero su imaginería puede
interpretarse fácilmente como un equivalente cinemático de la estructura de la materia. La postura de
Whitney tiene una tradición considerable en el arte moderno. Recientes estudios dan fe del interés
simultáneo en la teoría científica y la teoría espiritual o mística (especialmente de un género derivado del
budismo), a un nivel popularizado, entre artistas de los centros de vanguardia de París, Moscú, Munich y
Nueva York durante la primera parte del último siglo. >>
… lo que nos lleva a reiterar geométricamente aspectos ya tratados, respecto a
Mondrian y Málevich, interesándonos la valoración que aquí se hace de la “geometría
sagrada”:
<< El celebrado interés de Mondrian por la teosofía, por una parte, y el interés de Malévich en creencias
sobre una geometría n-dimensional, por otra, podrían tomarse como coordenadas. Según Maurice
Tuchman, las obras suprematistas de Malévich “pretenden representar el concepto de un cuerpo que pasa
del espacio tridimensional ordinario a una cuarta dimensión” (Maurice Tuchman. Introducción a The
Spiritual in Art: Abstract Painting 1890-1985. Los Angeles: Los Angeles County Museum of Art, 1986-
1987, p.37), y de ese modo, ofrecer una lectura “espiritualista” de obras que él definía como abstractas.
De forma coherente, incluyó muchas obras que hacen obvias referencias espirituales a la geometría
sagrada, ‘formas de pensamiento, diagramas cósmicos y otras simbolizaciones o ilustraciones de lo
espiritual. >> 3699
3698
CABEZAS Lino, Las máquinas de dibujar. Entre el mito de la visión objetiva y la ciencia de la
representación, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra,
Madrid, 2002, p.119
3699
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-MACBA,
Barcelona, 2000, p.60
865
<< El ojo interior de Caspar David Friedrich se abre con la contemplación mandálica del paisaje. El
cosmos es ahora un gran objeto simbólico, el laberinto atávico parece haber invadido de nuevo el mundo.
Por él ha de circular el sujeto en ese tránsito de desencarnamiento de las escalas inferiores del ser (las
más epidérmicas, terrenales, valores de superficie) a las superiores abismáticas. >> 3700
866
<< La geometría filosófica: En las antiguas culturas orientales, la geometría no está en función de sus
reglas matemáticas, es la interpretación de los principios religiosos y su traducción al espacio la que
marca la trama definitiva. >>
Líneas ortogonales que se cruzan en un punto, retícula, circulo, son algunas de las
entidades geométricas que se desprenden del mandala:
<< En la India, siguiendo la representación gráfica del mandala, se aplica a los templos un sistema radial,
llamado de las cuatro puertas, que son dos ejes cartesianos, dirigidos a los puntos cardinales, que se
introducen en el paisaje y lo ordenan en unidades menores. La retícula regular quedaba rota por un
camino circular que recorre todo el perímetro, alrededor del edificio. >> 3705
Por tanto urge una definición del término mandala, contextualizada entre la filosofía
y la religión, donde se enfatiza el sentido profundo de la geometría del “círculo”. Pero
sobre todo nos interesa el papel mediador de la geometría como proyecto integrador
(“unificado”), en sintonía con el sentido de síntesis del mandala, tal como aparece
referenciado por Cunningham (Enciclopedia de Filosofía y Religiones Orientales):
<< Mandala: palabra sánscrita que significa círculo. Un concepto místico, una ilustración o una estructura
tridimensional que representa las fuerzas cósmicas y las verdades universales - “la síntesis de numerosos
elementos distintivos en un proyecto unificado”. >> 3706
Esta definición de mandala aparece corroborada por Jung, tal y como nos transmite
la presidenta del Instituto Carl Gustav Jung, Zurich, Suiza, que considera que los
mandalas:
<< son testigos de un viaje al centro del universo, lo mismo que al microcosmos del organismo físico de
los humanos y de su espíritu.
Mandala (término tomado por Carl Gustav Jung del sánscrito, que luego se convirtió en una definición en
términos religiosos y psicológicos) significa “círculo”. En psicología este círculo es, sobre todo, un
símbolo de integridad. La experiencia demuestra que personas de distintas culturas y religiones se sienten
fuertemente atraídas por este sentido de integridad, en especial durante los momentos de crisis personal,
de desorientación o de conflictos aparentemente irresolubles. >>
La “meditación” participa de esta geometría introspectiva e integradora:
<< Los mandalas proporcionan un sentido de paz interior y de reconciliación, de orden en medio del
caos. Al meditar y concentrar su atención en el núcleo del mandala, las personas que sufren un estado de
confusión logran poner los pies sobre la tierra. >> 3707
El mismo interés por la síntesis que acabamos de citar en el fundamento del mandala
oriental, aparece en Occidente con la arquitectura de Rudolf Steiner, particularmente en
el Goetheanum (del que nos volveremos a ocupar). Así la influencia oriental tamizada
por la Antroposofía culminará en la Teosofía de Steiner, que arquitectónicamente se
propone como “síntesis suprema” de geometría secreta y un “simbolismo de los
números”, que con anterioridad ya interesó en Occidente particularmente a Pitágoras (del
que luego trataremos):
<< (…) en 1913, cuando crea la Sociedad Antroposófica, concibe la idea de un edificio mitad templo
mitad teatro, primer elemento, según él, de una nueva geneaología de edificios de culto. En honor a las
obras de Goethe sobre la teoría del conocimiento, lo llama Goetheanum y hace construir en Dornach,
Suiza, un edificio de dos cúpulas que representa la síntesis suprema de la materia y el espíritu La planta
3705
RICO Juan Carlos, El paisajismo del siglo XXI. Entre la ecología, la técnica y la plástica, Sílex, Madrid,
2004, p.94
3706
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.156
3707
SPILLMANN-JENNY Brigitte, Prólogo en CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser,
Dorling Kindersley - Pearson Educación, Madrid, 2003, p.6
867
está generada por trazados reguladores basados en figuras poligonales. El interior está regido por un
sistema de proporciones sometido al simbolismo de los números. >>3708
En sintonía con estos pensamientos, Jung descubre el sentido integrador de todas las
culturas en el mandala, aunque durante algún tiempo mantiene el secreto, una actitud que
también podría entenderse como ‘hermetismo’ (un concepto sobre el que luego
insistiremos):
<< Jung se dedicó a estudiar el mandala en todas las culturas, manteniendo secretas sus observaciones
hasta 1928, año en que concluyó que, en verdad, el mandala era una forma arquetípica universal. >> 3711
3708
RUME Guy, Rudolf Steiner en MIDANT Jean Paul (dir.) Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo
XX, Akal, Madrid, 2004, p.867
3709
LORIA Vivianne, ArchiSkulptur, en la Fondation Beyeler, Lápiz 207, p.95.
3710
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.42
3711
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.78
3712
SPILLMANN-JENNY Brigitte, Prólogo en CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser,
Dorling Kindersley - Pearson Educación, Madrid, 2003, p.7
868
Otros autores coinciden con Jung en que la geometría del mandala contribuye a la
salud física, psíquica y espiritual:
<< “El mandala también puede emplearse como una herramienta de curación. Muchas personas han
creado mandalas para experimentar la integración cuando padecen problemas graves. Los mandalas son
eficaces herramientas para alcanzar la concentración, para realizar la meditación o para rezar, (…)“
Joseph Campbell >> 3713
3713
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.75
3714
CANO Germán, Psicoanálisis, en MUÑOZ Jacobo (dir.) Diccionario Espasa filosofía, Espasa-Calpe,
Madrid, 2003, p.712
3715
WATSON Peter, Historia intelectual del siglo XX, Crítica, Barcelona, 2002, p.297
3716
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.78
869
Este primer mandala de Jung se describe en términos artísticos, espirituales y
científicos. La “serpiente”, que en este mandala se relaciona con el arte, es un símbolo
que también volveremos a tratar en relación con la tradición de la India, donde se
relaciona con aspectos matemáticos, geométricos y filosóficos:
<< El primer mandala creado por Jung tiene, en el anverso de la hoja, inscripciones escritas por él mismo
en inglés: “Este es el primer mandala que construí, en 1916, totalmente inconsciente de cuál era su
significado”. (…) [zona superior central] Jung interpretó al niño en el huevo, como el dios nacido del
culto órfico de los antiguos griegos. Debajo hay un candelabro cuya luz significa el mundo espiritual,
flanqueado por el arte (la serpiente) y la ciencia (el ratón). >> 3717
3717
Op. cit. p.79
3718
BRETT Guy, El siglo de la cinestesia, en Campos de fuerzas un ensayo sobre lo cinético, Actar-
MACBA, Barcelona, 2000, p.60
3719
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.79
3720
Ibidem.
870
Sobre el citado Libro de las Mutaciones, otros autores subrayan su milenarismo
‘extremo’, el carácter ético, pero también su ‘ocultismo’ (“oculta en otro ropaje”) y
mediación intercultural:
<< I Ching o Libro de las mutaciones (h. 3000 a.C.). No sólo es el texto filosófico más antiguo del
mundo, sino que además tiene un contenido marcadamente ético, pues, en lo sustancial, se trata de una
guía de vida. (…) Se cree que fue puesto por escrito por primera vez hace 3.000 años y, desde entonces,
ha desempeñado un papel importante en la toma de decisiones de emperadores, generales y estadistas
chinos. Confucio lo consideraba uno de los “cinco clásicos”, y, gracias a este aval, el texto se libró de la
quema de libros que tuvo lugar en el siglo III a.C., durante la cual se perdió buena parte de la filosofía
china, para reaparecer más tarde (oculta en otro ropaje) entre los griegos de la Antigüedad. >> 3721
Sin olvidar que esta lectura orientalista se realiza dentro del marco de la “Ciencia de
las Religiones” y que:
<< María Teresa Román es profesora titular del Departamento de Filosofía de la UNED y miembro del
consejo editorial de la revista A Distancia y de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones.>> 3723
3721
COHEN Martin, 101 dilemas éticos, Alianza, Madrid, 2005, p.522
3722
ROMAN María Teresa, Sabidurías orientales de la Antigüedad, Alianza, Madrid, 2004, p.398
3723
Op. cit. p. solapilla interior
3724
Op. cit. p.399
3725
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.42
871
<< Por lo tanto, esta imaginería abstracta se deriva de esos mismos principios metafísicos con los que
Blavatsky definió la naturaleza humana. La mejor definición de esta filosofía es quizás una especie de
“dualismo tripartito” ya que incluso el propio triángulo participa en un principio dual relacionado. Como
escribió la fundadora de la Teosofía: “El triángulo desempeñó un papel destacado en el simbolismo
religioso de todas las grandes naciones; en todas partes representaba los tres grandes principios (espíritu,
fuerza y materia); o el activo (masculino) y el pasivo (femenino) y el principio dual o correlativo que
participa de ambos y los une”. Isis Unveiled, I,p.269, a saber, en referencia al siguiente diagrama caldeo,
p.264 >>3726
Continuando nuestro interés por la cultura caldea en relación con los diagramas
geométricos que indirectamente inciden sobre Mondrian, junto con otros referentes
multiculturales interpretados por Blavatsky, quien también relaciona número y
geometría:
<< (…) para Blatvasky, que introdujo en la literatura teosófica la cita de Platón “Dios geometriza”, todas
las formas geométricas básicas dan fe de las misma doctrinas que alega en relación con el triángulo. En
su opinión, el triángulo, con su característica tres -en-uno, incluye al mismo tiempo el “místico cuatro”,
un concepto que también se “resume en la unidad de una deidad suprema”. En relación con la cruz
griega, a la que denomina cruz egipcia, que sitúa en el centro del hexagrama y a la que inscribe en un
círculo, (a saber, en los diagramas “hindú” y “caldeano” de Isis Unveiled) también encarna los mismos
conceptos cuatripartitos, tripartitos, duales, unitarios que en otras partes se asocian con el triángulo.>> 3728
3726
Ibidem.
3727
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.12
3728
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.44
3729
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.67
872
inversa, las puntas mirando unas hacia arriba y otras en dirección contraria, el compás y la escuadra
conforman un emblema reiteradamente empleado en las logias masónicas, y que significa, según cómo se
dispongan los instrumentos y la relación que mantengan, los distintos grados de perfección del creador,
desde el artesano entregado a la materia hasta el arquitecto sumido en sus ideas. >>
Si la idea / arquitecto (proyecto) y la materia / artesano (obra) devienen en
interacción por esta geometría hermética, lo divino y lo humano también aparecen
relacionados con esta instrumentalidad geométrica. Añadiríamos que significativamente
diferenciados por el lenguaje (mayúscula y minúscula) en el término a/Arquitecto (en
devenir de proyecto a obra):
<< El emblema del gran artífice consiste en un compás abierto hacia el suelo, apuntando hacia la
escuadra cuyos lados, por el contrario, se dirigen hacia lo alto. El compás es un instrumento divino; el
simple aprendiz, por el contrario, maneja la escuadra. Las medidas que trae el compás informan desde lo
alto las masas, los volúmenes que la escuadra delinea. Con ambos instrumentos, un creador remeda la
labor de Dios. Puede recrear el mundo. El arquitecto se hace Arquitecto. >> 3730
3730
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.176.
3731
COLON LLAMAS Luís Carlos, Las vanguardias artísticas y la enseñanza en la Rusia de los años 20,
Universidad de Valladolid, Valladolid, 2002, p.8
3732
Op. cit. p.16
3733
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.266
3734
Op. cit. p.158
873
La escuadra en la masonería se remonta hasta la mitología egipcia, para integrando
vertical / horizontal / diagonal establecer la diferencia con el espacio infinito
(“indefinido”):
<< En la simbología masónica de la escuadra, Isis (diosa madre egipcia, ligada a la fecundidad de la
tierra) y Osiris (Dios del cielo y del más allá), ponen sus fuerzas divergentes al servicio de Horus, la
diagonal, que simboliza la creación humana, en la que lo divino o ideal y lo material se entremezclan para
engendrar una forma o cuerpo geométrico, esto es, un cuerpo en el que las formas ideales o geométricas
se encarnan. Las dos directrices principales de la escuadra, la vertical y la horizontal, se equilibran.
Gracias a ella, el arquitecto (o el geómetra) ordena el espacio (…) >>
… y mediando la geometría surgen las “fronteras”:
<< Un espacio, hasta entonces, indefinido, se convierte, por medio de las coordenadas que la escuadra
introduce, en un lugar preparado para ser habitado: hasta entonces ilimitado, se acota y se mide; los
límites establecen fronteras nítidamente trazadas entre el mundo habitado y el desierto, entre la vida y la
muerte. >> 3735
3735
Ibidem.
3736
Op. cit. p.157
3737
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.13
874
es, de la norma reguladora que estructura el espacio)-. (…) Dios creó el mundo para los hombres con la
escuadra y el compás. >> 3738
Este trabajo se hace público en el que posiblemente sea su texto más famoso:
<< Dado que los ángulos nombrados pueden, en su desarrollo posterior, convertirse en planos, las
relaciones entre línea, plano y color surgen por sí solas. De modo que presentamos a continuación la
indicación esquemática de las correspondencias de línea-plano-color:
Quebradas: Formas primarias: Colores primarios: Angulo agudo = triángulo = amarillo. Angulo recto =
cuadrado = rojo. Angulo obtuso = círculo = azul. >> 3740
3738
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.160
3739
LUPTON Ellen - MILLER J. Abbott (eds.), El ABC de [triángulo, cuadrado, círculo]: La Bauhaus y la
teoría del diseño, Gustavo Gili, Barcelona, 1994, p.50.
3740
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.77
3741
LUPTON Ellen - MILLER J. Abbott (eds.), El ABC de [triángulo, cuadrado, círculo]: La Bauhaus y la
teoría del diseño, Gustavo Gili, Barcelona, 1994, p.50
875
preparó un largo cuestionario que debía ayudar a la investigación y cuya pregunta central era: ¿se pueden
expresar gráficamente (pero no figurativamente) sensaciones, impresiones, emociones? >>
No obstante se produce una crisis pedagógica al intentar escindir la “significación
simbólica” de las “sensaciones objetivas”:
<< El punto de fractura dentro del Inkhuk estuvo marcado por la diversa orientación de los intereses de
las investigaciones, Kandisnky, por su parte, deseaba orientar la investigación hacia aquellas
‘impresiones’ de carácter subjetivo (placer, tenacidad, ternura, maldad, alegría, excitación, etc.) y analizar
la forma geométrica y el color desde el punto de vista de sus posibilidades expresivas y de su
significación simbólica, en tanto que el resto del grupo apuntaba a establecer el conjunto de sensaciones
objetivas (peso, masa, monumentalidad). >> 3742
3742
COLON LLAMAS Luís Carlos, Las vanguardias artísticas y la enseñanza en la Rusia de los años 20,
Universidad de Valladolid, Valladolid, 2002, p.38
3743
Op. cit. p.37
3744
Ibidem.
3745
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.158
876
composición y su carácter corporativo inicial, para definirse como un colectivo creativo orientado a la
investigación del desarrollo artístico, en el cual participaban pintores, músicos, musicólogos, críticos de
arte, compositores, escultores. >> 3746
3746
COLON LLAMAS Luís Carlos, Las vanguardias artísticas y la enseñanza en la Rusia de los años 20,
Universidad de Valladolid, Valladolid, 2002, p.37
3747
Op. cit. p.35
3748
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.15
3749
RAMACHANDRAN Vilayanur S. y HUBBARD Edward M. Escuchar los colores, saborear las formas,
en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005, p.72
877
resto de las personas no veía las palabras como ella. (…) Esta casualidad puso el fenómeno de la
sinestesia en el centro de curiosidad del departamento de psicología experimental y del comportamiento
de la Universidad de Granada. >> 3750
El fenómeno tiene una definición más precisa a partir del origen lingüístico del
término:
<< Sinestesia (del griego, syn, junto, y aisthesis, sensación) es un fenómeno por el que ciertas personas,
en lo demás normales, experimentan la fusión de dos o más sentidos. >> 3752
Por otra parte el “origen” mismo de la persona, su ADN también parece incidir sobre
la “sinestesia”:
<< El origen de la sinestesia, sin embargo, tiene varias teorías porque cada vez hay más laboratorios en el
mundo estudiando este fenómeno. Se ha comprobado que si hay un sinestésico en la familia es muy
probable que otros miembros también experimenten el fenómeno. Esta evidencia ha servido para
sustentar la teoría de que la sinestesia está ligada a un gen dominante situado en el cromosoma X y que se
transmite por línea materna. Los investigadores también han verificado que las mujeres son seis veces
más proclives que los hombres a la sinestesia. >>
… no obstante todavía queda mucho trabajo por hacer, para integrar ciertas
contradicciones científicas:
<< La incidencia varía considerablemente de un estudio a otro: “Hay investigadores que hablan de una
proporción de un sinestésico por cada 20 personas, y otros que ofrecen valores que van desde uno por
cada 200 hasta uno por cada 20.000”, explica el profesor Lupiañez. (…) “Algunos investigadores, como
Daniel Smilek, de la Universidad de Waterloo, en Canadá, han demostrado cómo los colores evocados
por números ayudan a los sinestésicos a recordar mejor un conjunto de cifras”, explica Alicia Calleja, que
ha pasado una temporada en la Universidad de San Diego, en California, estudiando la sinestesia. >> 3754
3750
VAZQUEZ Karelia, La percepción multicolor, El País semanal, 1431, 29 febrero 2004, p.92
3751
Ibidem.
3752
RAMACHANDRAN Vilayanur S. y HUBBARD Edward M. Escuchar los colores, saborear las formas,
en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005, p.74
3753
Ibidem.
3754
VAZQUEZ Karelia, La percepción multicolor, El País semanal, 1431, 29 febrero 2004, p.92
878
fenómeno, la minusvaloraron por considerarla una impostura o resultado del abuso de drogas (el LSD y la
mescalina producen efectos similares); a lo sumo se trataría de una rareza singular. >> 3755
Por otra parte, el doctor García de la Torre, aporta a nuestro estudio otro concepto, el
de “sensación estesiográfica”, en cierta sintonía con el asunto que estamos tratando.
Concretamente el autor precisa en titulares los Equivalentes estesiográficos en
decoración:
<< (…) sensación estesiográfica. Se trataba de un impacto sensorial, producido a nivel de cualquiera de
las esferas de nuestra sensibilidad, capaz de producir en nosotros una reacción emocional. (…)
Llamamos emoción a un estado peculiar que se produce en nuestro organismo, a consecuencia de
enfrentarse el individuo con los estímulos ambientales.
Todo enfrentamiento trae consigo, como tal contacto, una reacción. >>3756
3755
RAMACHANDRAN Vilayanur S. y HUBBARD Edward M. Escuchar los colores, saborear las formas,
en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005, p.74
3756
GARCIA DE LA TORRE José Manuel, Decoración y Sicología, Editorial Científico-Médica, Barcelona,
1970, p.76
3757
RAMACHANDRAN Vilayanur S. y HUBBARD Edward M. Escuchar los colores, saborear las formas,
en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005, p.74
3758
Op. cit. p.76
879
<< “No hay fotos ni dibujos porque confío en la capacidad de la palabra para imaginar, proyectar y
construir todo el proceso arquitectónico” Añadió Parra.
Las dos especialidades coinciden, según el autor de La caverna, en que “al igual que los arquitectos
ponen un ladrillo al lado del otro para construir sus edificios, los escritores colocamos una palabra al lado
de la otra para construir nuestras obras.”
Cuando Parra se puso en contacto con el autor portugués para anunciarle que quería doctorarse con una
tesis sobre el pensamiento arquitectónico en su obra, en 1995, el autor luso se mostró escéptico. “Fue tal
su desconfianza” recordó Parra ante la sonrisa del Nobel, “que hasta vino a la lectura pública de la
tesis”.>> 3759
Por otra parte recordemos que en la sinestesia también se “imagina una letra”:
<< ¿Y si la persona se imagina una letra o un número? Imaginar una figura puede evocar colores incluso
más intensos que verla. Quizá dicho ejercicio active las misma áreas cerebrales que la visión; ahora bien,
al no llegar señales de un número real desde la retina que compitan por la atención, la figura imaginada
crea un color sinestésico más intenso. >> 3761
También las relaciones ente letras y artes plásticas, interesan a diversas disciplinas,
abriendo el debate sobre la interpretación / ‘hermenéutica’:
<< La relación entre arte y literatura es una de las cuestiones clásicas en los debates entre escritores,
historiadores, filósofos, críticos y, más recientemente, comisarios de exposiciones. Queda patente la
seducción suscitada para decidir si se trata de lenguajes próximos, si se puede razonar una dependencia
entre ambos o si es posible establecer a cual le corresponde una hipotética primacía.
Ver la pintura como literatura en imágenes o leer literatura como pintura en palabras es uno de los
pensamientos más felices a la hora de abordar una cuestión que cuenta con un punto de partida célebre: el
ut pictura poesis, origen de tantas (y no siempre coincidentes) interpretaciones. >> 3762
880
<< A la pregunta de cuál de las dos figuras representadas es “buba” y cuál es “kiki”, el 98 por ciento de
los encuestados escogieron la de la izquierda [irregular curvilínea] como buba y la otra [estrellada
puntiaguda] como kiki. (…) la habilidad del cerebro de escoger una característica abstracta común (como
forma puntiaguda y un sonido áspero) podría haber allanado el camino para la aparición de la metáfora y
quizás incluso de un vocabulario compartido. >> 3764
3764
RAMACHANDRAN Vilayanur S. y HUBBARD Edward M. Escuchar los colores, saborear las formas,
en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005, p.79
3765
GARCIA DE LA TORRE José Manuel, Decoración y Sicología, Editorial Científico-Médica, Barcelona,
1970, p.77
3766
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.81
881
<< El blanco y el negro han sido definidos ya en líneas generales. En una caracterización más matizada,
el blanco, que a veces se considera un “no-color” (…), es el símbolo de un mundo, donde han
desaparecido todos los colores como cualidades y sustancias materiales. Ese mundo está tan por encima
de nosotros que no nos alcanza ninguno de sus sonidos. De allí nos viene el gran silencio (…). Por eso el
blanco actúa sobre nuestra alma como un gran silencio absoluto. Interiormente suena como un “no-
sonido”, que puede equipararse a determinadas pausas musicales que sólo interrumpen temporalmente el
curso de una frase o de un contenido sin constituir el cierre definitivo de un proceso. Es un silencio que
no está muerto sino, por el contrario, lleno de posibilidades. El blanco suena como un silencio que de
pronto puede comprenderse. >> 3767
El tema del luto también interesa desde el punto de vista de los equivalentes
estesiográficos, aunque aquí no se cite específicamente la cultura china, cuestionando la
exactitud científica en su acercamiento al arte:
<< La equivalencia estesiográfica no puede ser exacta, ni, por otra parte, ajustarse a principios físicos
matemáticos y específicos, de reacción.
Recordemos el ejemplo citado en otro lugar del luto, representado en unos pueblos, por el color negro, y
en otros, por el color blanco, debiendo ambos sugerir una misma idea de sentimiento. >>
Añadiendo una proyección “trascendental” / espiritual de los colores básicos:
<< De acuerdo con una clásica y universalmente admitida proyección trascendental del espíritu humano,
haríamos coincidir simbólicamente estos tres colores: El azul, con la idea de lo trascendental; el rojo, con
la idea de lo material y orgánico, vegetativo, sensible, desde un punto de vista existencial y biológico,
instintivo y pasional; el amarillo, como intermedio entre ambos, que representaría la sublimación de la
materia, por medio de la inteligencia, representando así este color, esa idea de sensibilidad inteligente,
capaz de abordar la síntesis de lo trascendental. >> 3768
3767
KANDINSKY, De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.85
3768
GARCIA DE LA TORRE José Manuel, Decoración y Sicología, Editorial Científico-Médica, Barcelona,
1970, p.87
3769
ELSON Dr. - HASS M. La salud y las estaciones, Edaf, Madrid, 1987, p.52
3770
KANDINSKY, De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.86
882
rigurosas componen el vocabulario de Ando, heredero tanto de la arquitectura occidental como del
pensamiento de Oriente. >>
Precisamente este arquitecto tiene una proyectiva vocación mediadora (con o sin
correspondencia estesiográfica):
<< Tadao Ando ha dicho que una de las metas de su trabajo es conjugar conceptos del espacio de
apariencia divergente en una “arquitectura trascendente unificada”. Ando busca y halla en sus mejores
trabajos la sencillez de la perfección, un círculo impecable dibujado de un solo trazo por una mano
firme.>> 3771
Debiendo recordarse al efecto que ya con anterioridad tratamos del en-so a propósito
del zen, manifestando cierta afinidad con el Ouroboros occidental:
<< En-so: Una de las representaciones más profundas y recurrentes del arte zen es el círculo o en-so. En
el zendo su presencia ordena el espacio, silencia el espíritu y marca el centro. >> 3772
Además el círculo que interesa a Tadao Ando forma parte de un mandala que, con
una orientación meditativa, combina “círculo” y “cuadrado”:
<< El escritor Günter Nitschke, ha observado que los mandalas empleados para la meditación recurren al
motivo de un círculo superpuesto en un cuadrado, y que una de ellas, la taizo-kai, representa “el mundo
de la experiencia fenomenal semejante a un útero”. (…) De la misma manera que el loto es el símbolo de
la iluminación en el budismo. Un ambiente oscuro, cerrado, inundado de una luz roja, diseñado como un
cuadrado dentro de un círculo, y el conjunto bajo un estanque de lotos, compone claramente una síntesis
de estos elementos tradicionales. Es sutilmente antropomórfico (el útero), simbólico (el mandala y el
loto) y a la vez, de una modernidad innegable. >> 3773
3771
JODIDIO, Philip, Tadao Ando. Complete Works, Taschen, Colonia, 2004, p.6
3772
Catálogo Tierra Zen SL., Camino de los Capuchinos-A nº 21, 43500 Tortosa (Tarragona) 2004, p.13
3773
Op. cit. p.9
3774
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El
Semanal nº 874, 25 julio 2004, p.42
3775
ALONSO J. Felipe Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa, Madrid, 2000, p.884
3776
Op. cit. p.1265
883
<< La palabra YANTRA procede de la raíz sánscrita YAM: que porta, que sostiene. El yantra es un
diagrama de fuerza bidimensional o bien una estructura de fuerza tridimensional. El yantra es, sobre
todo, una figura de la consciencia colectiva, una figura de la concepción. >> 3777
… y en este contexto del mandala (pero más allá de su geometría) vuelve a aparecer
Jung en nuestro trabajo, ahora en relación con la identidad y desde una amplia
reconsideración del “Yo”:
<< La mayor parte de los arquetipos junguianos, los arquetipos míticos, son prepersonales o, al menos,
prerracionales (mágicos y mítico), otros son personales (ego, persona) y unos pocos son difusamente
transpersonales (el viejo hombre sabio, el Yo, el mandala). Pero esos arquetipos “transpersonales”
resultan muy “anémicos” si los comparamos con los dominios transpersonales. >> 3779
Pero volviendo a la citada arquitectura espiritual de Tadao Ando, aquella relación del
“círculo” / “cuadrado” y el mandala, aparece referida especialmente en el Templo del
Agua particularmente asociado al budismo y a la naturaleza, situado:
<< en una colina que se alza sobre un pequeño puerto, Tadao Ando construyó su Templo del Agua
(Tsuna, Hyogo, 1990-91). Llamado Hompuku-ji, se trata de un templo subordinado al de Ninna-ji de
Kyoto, fundado en el año 888 como sede de la secta Shingón del budismo de Japón. (…) el visitante
descubre un estanque ovalado con lotos, de 40 m. de largo por 30 m. de ancho. En el centro del estanque,
una escalera desciende a la verdadera entrada del templo, porque debajo del estanque el arquitecto ha
inscrito un cuadrado de 17,4 m de lado en un círculo de 18 m de diámetro. >> 3781
3777
PALAZUELO Pablo, El cuerpo geométrico, en JARAUTA Francisco, ALBALADEJO José TORRES
NADAL José Mª (directores), Pablo Palazuelo. Escritos. Conversaciones, Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos, Murcia, 1998, p.86
3778
Ibidem.
3779
WILBER Ken, Breve historia de todas las cosas, Kairós, Barcelona, 2003, p.288
3780
Op. cit. p.289
3781
JODIDIO, Philip, Tadao Ando. Complete Works, Taschen, Colonia, 2004, p.8
884
el 9 de agosto de 1945 explosionó la bomba atómica. Ando emplea para el pavimento interior y el fondo
del estanque granito irradiado por la bomba atómica de Hiroshima. >>
Un culto aconfesional donde utiliza la luz y la geometría, integrando también la
naturaleza del “agua”:
<< La luz penetra en el cilindro (de 6,5 m de altura y con dos vanos sin puertas) por una estrecha
claraboya que recorre el perímetro superior y baña la pared de hormigón. Una vez más, Ando ha
conseguido crear un espacio que transmite un fuerte sentido de espiritualidad (…) El agua que recorre
suavemente las rampas de acceso da una sensación de serenidad que se ve confirmada por la poderosa
sencillez de la propia estructura. >> 3782
Un lugar de meditación a propósito del cual Ando vuelve a referirse al “círculo” zen,
naturalmente entre la iluminación y la oscuridad, integrando espiritualmente el “vacío”:
<< Al igual que aquellos monjes intentaban dibujar un círculo perfecto de un solo trazo, Ando retorna
aquí al tema de los mínimos elementos necesarios para alcanzar sus metas básicas. Puertas que dan paso a
la brisa en todas las estaciones, un espacio definido y cerrado por fuertes muros, luz cenital que penetra
por los bordes de un disco flotante de hormigón. El vacío y la unidad en una visión de espiritualidad
humanista. >> 3783
3782
Op. cit. p.9
3783
Op. cit.
3784
KANDINSKY, De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.87
3785
GARCIA DE LA TORRE José Manuel, Decoración y Sicología, Editorial Científico-Médica, Barcelona,
1970, p.94
885
dedos de los pies, son el indicador del elemento madera, por lo que para conocer el estado de salud del
hígado y el elemento madera en el cuerpo debe observar el tejido ocular y las uñas.
El elemento madera está relacionado con el sabor agrio, y el Nei Ching dice: “El hígado reclama el sabor
agrio”. (…) Con este elemento están relacionados la emoción de la cólera y el sonido del grito. >> 3786
… que a su vez sintoniza con el interés de otros doctores por la sabiduría oriental,
valorando particularmente aquellas “escuelas cosmológicas” que tienen como “modelo la
Naturaleza” (con mayúscula) y practican “las más diversas artes”:
<< En el período de los Reinos Combatientes (s.III a.C.) surgieron distintas tendencias que emplearon
como modelo la Naturaleza como guía de conductas del hombre. Al parecer, estuvieron muy relacionadas
al taoísmo naturalista de Lao zi y de Zhuang zi. >>
Donde incluso la dimensión más oculta se evidencia:
<< En lo que respecta a sus orígenes parece que se encuentran en el ocultismo, cuyos seguidores se
llamaron “los que practican las artes ocultas”, “señor de las recetas”. Estos magos dominaban las más
diversas artes: adivinación, cura psíquica, prácticas sexuales, geomancia, astrología, astronomía, etc.;
empleaban drogas, talismanes y amuletos y habían desarrollado técnicas corporales y respiratorias para
prolongar la vida; asimismo tuvieron mucho que ver en la aparición del taoísmo religioso. >> 3787
Interesándonos Zhou Yan por fundamentar su doctrina en los “cinco agentes” citados
con sus transformaciones y paralelismos:
<< Uno de los pensadores que más destaca es Zhou Yan (ca. 305-240 a.C.). Conocido por su relación con
la escuela del yin yang, implantó una especie de naturalismo cosmológico. Su doctrina se fundamentaba
en la relación entre el yin yang y los “cinco poderes”, “cinco actividades” o “cinco agentes”: metal,
madera, agua, fuego y tierra con las transformación históricas. >>
… planteamientos compatibles con la conocida concepción dualista:
<< Las enseñanzas yin yang afirman el paralelismo entre el mundo celeste y el mundo humano. Explican
el movimiento del cielo, sea por la casualidad recíproca del principio masculino (yang) y del femenino
(yin), sea por el mutuo producirse y prevalecer de los “cinco poderes”: metal, madera, agua, fuego y
tierra. (…) El paralelismo entre el mundo celeste y el mundo humano se explica con el principio de “la
acción recíproca entre los semejantes”. >> 3788
… sin olvidar las potenciales aplicaciones de las correspondencias (en este caso
estesiograficas) al diseño / “decoración”:
<< (…) ante una situación que remueve profundamente nuestros sentimientos, sin poderlo remediar
reímos, lloramos, sentimos temor o desconfianza, simpatía o antipatía, etc. (…) Es precisamente esta
calidad del efecto nervioso neurovegetativo lo que se busca deliberadamente hoy en la representación
estesiográfica aplicada a la decoración. >> 3789
3786
ELSON Dr. - HASS M. La salud y las estaciones, Edaf, Madrid, 1987, p.53
3787
ROMAN María Teresa, Sabidurías orientales de la Antigüedad, Alianza, Madrid, 2004, p.397
3788
Ibidem.
3789
GARCIA DE LA TORRE José Manuel, Decoración y Sicología, Editorial Científico-Médica, Barcelona,
1970, p.76
886
El clásico de la medicina china, el Nei Ching, nos dice que mucho tiempo antes, cuando la gente no vivía
según las leyes de la naturaleza, sucumbía a la enfermedad y vivía la mitad de sus cien años >> 3790
Debiendo recordarse que más allá de los prejuicios, la antigua sabiduría china es
científica, incluso en la valoración de las “formas geométricas”:
<< El sistema decimal, que constituye el núcleo de la ciencia moderna, tuvo su origen en China (s.XIV
a.C). Se sabe que fueron los chinos quienes inventaron el espacio en blanco dedicado al cero. Es posible
que también el símbolo real, “0”, fuera una invención de los chinos. El espacio vacío del tablero de
cálculo que representaba al cero se remonta al menos al siglo IV a.C. También inventaron las fracciones
decimales (s.I a.C). Fueron también los primeros que expresaron formas geométricas mediante
ecuaciones (s.III d.C.). La Primera Ley del Movimiento de Isaac Newton fue formulada en China en el
siglo IV ó III a.C. >> 3791
3790
ELSON Dr. - HASS M. La salud y las estaciones, Edaf, Madrid, 1987, p.241
3791
ROMAN María Teresa, Sabidurías orientales de la Antigüedad, Alianza, Madrid, 2004, p.404
3792
Ibidem.
3793
N.R.C., Científicos británicos prueban que la acupuntura es más que un placebo. El escáner revela que el
tratamiento milenario activa el cerebro, ABC 7 mayo 2005, p.48
3794
Ibidem.
887
<< Un club tan singular como el Barça buscaba un patrocinador único para una camiseta virgen y un país
tan peculiar como China demandaba una entidad deportiva especial para proyectarse internacionalmente
una vez que ya se sabe que los Juegos del 2008 se celebrarían en Pekín. Del encuentro entre ambos,
propiciado por una agencia inglesa de mercadotecnia y divulgado en las reuniones de los grandes clubes
europeos (G-14), ha salido un principio de acuerdo excepcional. >>
“Manchar la camiseta” con formas geométricas o de otro tipo, forma parte del
anecdotario orientalista:
<< La presencia en Pekin de Joan Laporta, presidente azulgrana, y los comentarios de la prensa
especialista, como el Financial Times, avalan unas conversaciones muy elogiadas desde el punto de vista
mercantil y cuestionadas políticamente.
Autorizada por los socios, la junta del Barça no tiene remordimientos de conciencia en manchar la
camiseta, y si Joan Gaspar habló en su día en chino para negar el traspaso de Rivaldo, Laporta cuenta con
China para afirmar el barcelonismo. >> 3795
Más allá de esta anécdota, puede constatarse que desde el ensimismado mundo
occidental se viene menospreciando la sabiduría oriental, una situación que
progresivamente la ciencia va remediando. A ello contribuye el reconocido texto de
Román que acabamos de citar:
<< Sabidurías orientales de la Antigüedad es una obra que viene a colmar una importante laguna en el
ámbito del orientalismo en nuestro país. (…) rigor académico. Y ése es precisamente el mérito y el
servicio del libro escrito por María Teresa Román López, pues a su erudición y rigor, une la visión
panorámica de las diferentes corrientes de pensamiento que se desarrollaron en el curso de varios
milenios por el inmenso Oriente. (…) ignorancia, cuando no menosprecio, de que ha sido, y sigue siendo,
objeto por parte de no pocos prohombres de nuestro insolente y engreído mundo occidental. >>
… pudiendo constatarse que “la auténtica realidad” es otra:
<< (…) sólo contemplan el denominador común de un pretendido irracionalismo, sin pararse a considerar
la riqueza de contenidos, y la diversidad de vías que se han seguido en las diferentes (e incluso muy
diferentes) culturas para aproximarse al conocimiento de la auténtica realidad (o irrealidad). >> 3796
3795
BESA Ramón, Millones azulgranas. El Barça negocia un acuerdo con China para el patrocinio de su
camiseta por una cifra récord, El País 7 mayo 2005, p.64
3796
PRECIADO Iñaki, Un Oriente tan próximo como lejano, ABC - ABCD las Artes y las Letras,
692.07.05.05, p.23
3797
ROMAN María Teresa, Sabidurías orientales de la Antigüedad, Alianza, Madrid, 2004, p.50
888
una antología de la filosofía perenne, afirmando expresamente que llevó a cabo una recopilación de los
textos de todas las tradiciones sagradas y en todas las principales lenguas de Europa y Asia. >> 3798
Si tópicamente ‘lo chino’ tiene algo de ciencia oculta, esto casi literalmente se
materializa en algún exótico ejemplo de geometría secreta china, o mejor dicho de
geometría ‘ocultada’. Esto acontece en histórica correspondencia (sólo temporal) con el
arte gótico occidental, con el arquitecto chino Lin Then Piao, que ‘si / no’ consiguió
pasar del proyecto a la obra:
<< Arquitecto chino de la época de la dinastía Ming, vivió en el s. XIV de la era cristiana.
Se le atribuye la construcción del primer mausoleo del emperador Taizhu que fue rechazado y destruido
por orden expresa del emperador antes de su terminación. El motivo fue el manifiesto arcaísmo de la
obra. Lin Then Piao intentó emular las tumbas de la dinastía Liang (siglo VI de la era cristiana)
excavadas en la roca a imitación de los templos rupestres y las cuevas esculpidas en la montañas
Maijishan. >> 3799
Su doble imitación, tiene una notable “circularidad”, más conceptual que geométrica,
que fue muy discutida:
<< Su postura agresivamente retrógrada se sustentaba en la idea de la circularidad del tiempo. Igual que
el ciclo solar se repite en ciclos anuales, también la historia de la humanidad se repite en ciclos, si bien de
períodos mucho más largos. Esta teoría implicaba la repetición del mundo en imágenes que lo
perpetuaran mediante la periódica reproducción de las formas de modo que, cuando se repitiese el ciclo,
la arquitectura estaría ya dispuesta. Según sus cálculos la época Taishu era una fase idéntica a la etapa de
la dinastía Liang, y en consecuencia, las obras de arquitectura debían ser semejantes a las de aquella
época anterior. >>
La concepción “cíclica” literalmente pasa de proyecto a obra y finalmente a no-obra,
(“destruido”) irónica reinterpretación del “cambio perpetuo”:
<< En su afán de reproducción cíclica de la arquitectura, Lin pretendía reconstruir no sólo los mausoleos
reales sino también los templos y las ciudades, copiando los modelos antiguos. Estas ideas fueron
consideradas repudiables por los sabios taoístas ya que negaban el principio básico de su filosofía que
alude al cambio perpetuo como esencia del universo. >> 3800
Tan misterioso para la ciencia occidental como la acupuntura china, con sus
invisibles líneas y nudos energéticos, resulta el concepto de los chakras. Una concepción
energética propia de la tradición de la India, en este caso más que relacionados con la
salud del cuerpo, los indios se muestran especialmente interesados por el nivel espiritual.
3798
Ibidem.
3799
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.48
3800
Ibidem.
3801
OCHMANN Frank Conocer, medicina natural. Yoga y meditación, todo lo que hay que saber, El
Semanal nº 874, 25 julio 2004, p.41
889
Esta búsqueda de la propia identidad, requiere concentración, un término que desde
el rigor científico de Ernst y Ott se difunde popularmente a través de otros conceptos
equiparables como son los términos “contemplación” y particularmente el de chakra que
ahora nos interesa, ambos ‘casualmente’ yuxtapuestos bajo el concepto de El abc de la
concentración:
<< Contemplación: Concepto latino, extendido sobre todo en el misticismo cristiano, para referirse a la
inmersión el Dios y en su palabra. A menudo se utiliza esta palabra en oposición a la acción.
Chakra: En sánscrito, ‘rueda’. Según la teoría budista son cada uno de los siete centros energéticos del
‘cuerpo espiritual’, interconectados por canales (nadis) a lo largo de los cuales fluye la energía
vital.>> 3802
En el estudio de los chakras destaca Leadbeater, un “clérigo” que vivió entre el siglo
XIX y el XX, interesado por el orientalismo y los temas “esotéricos”:
<< Charles Webster Leadbeater, clérigo anglicano que vivió entre finales del siglo pasado y principios de
éste [XIX-XX], fue una de las principales figuras de la Sociedad Teosófica británica, publicando gran
número de obras sobre temas ocultistas y esotéricos. >> 3804
Los círculos de los chakras o centros de fuerza, tienen un sentido proyectivo que
interacciona el macrocosmos exterior con el microcosmos interior, funcionando como
“puntos” de contacto:
<< Los chakras o centros de fuerza son puntos de conexión o enlace por los cuales fluye la energía de uno
a otro vehículo o cuerpo del hombre. >>
Aunque la visión pueda ser restringida (“toscamente” / “cuerpo denso”) aparece
dotada de cualidades proyectivas (“se proyecta” / “más allá”):
<< Quienquiera que posea un ligero grado de clarividencia los puede ver fácilmente en el doble etéreo, en
cuya superficie aparecen en forma de depresiones semejantes a platillos o vórtices, y cuando ya del todo
desenvueltos semejan círculos de unos cinco centímetros de diámetro que brillan mortecinamente en el
hombre vulgar, pero que al excitarse vívidamente, aumentan de tamaño y se les ve como refulgentes,
aumentan de tamaño y se les ve como refulgentes y coruscantes torbellinos a manera de diminutos soles.
A veces hablamos de estos centros cual si toscamente se correspondieran con determinados órganos
físicos; pero en realidad están en la superficie del doble etéreo que se proyecta ligeramente más allá del
cuerpo denso. >> 3805
3802
Op. cit. p.42
3803
LEADBEATER Charles Webster, Los chakras. Centros magnéticos del ser humano, Teorema, Barcelona,
1983, p.15
3804
Op. cit. p. solapilla interior
3805
Op. cit. p.18
890
<< Si miramos en derechura hacia abajo la corola de una convolvulácea, tendremos una idea del aspecto
general del chakra.
El pecíolo de la flor arranca de un punto del pedúnculo, de suerte que según otro símil semejaría la espina
dorsal un tallo céntrico del que de trecho en trecho brotan las flores con sus corolas en la superficie del
cuerpo etéreo. >> 3806
Más allá de su contorno cualquiera que fuere, el punto, al situarse repartido por el
plano, genera geometría que esencialmente puede evidenciase como “triángulo”,
“cuadrado” y “círculo”:
<< Cuando aparecen varios puntos relativamente cercanos, se tiende a verlos agrupados cobrando formas
geométricas. (…) Convenientemente dispuestos, tres puntos son fáciles de asociar con un triángulo;
cuatro, con un cuadrado; ocho, con un círculo. Se trata de un fenómeno de percepción visual que se
aprovecha a menudo en la composición de algunas imágenes para incitar a seguir un recorrido
definido.>> 3810
3806
Ibidem.
3807
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.78
3808
BEINFIELD Harriet y KORNGOLD Efrem, Entre el cielo y la tierra. Los cinco elementos en la medicina
china, Los Libros de la Liebre de Marzo, Barcelona, 1999, p.100
3809
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.25
3810
APARICI R. - GARCIA MATILLA M. - VALDIVIA M. La imagen, Universidad Nacional de Educación
a Distancia, Madrid,1992, p.64
891
<< El segundo hecho irrefutable es que el punto posee un borde exterior, que determina su aspecto
externo.
Considerado en abstracto (geométricamente), el punto es idealmente pequeño, idealmente redondo.
Desde que se materializa, su tamaño y sus límites se vuelven relativos. El punto real puede tomar infinitas
figuras; el círculo perfecto es susceptible de adquirir pequeños cuernos, o tender a otras formas
geométricas, o finalmente desarrollar formas libres. Puede ser puntiagudo, derivar en un triángulo; o por
una exigencia de relativa inmovilidad, transformarse en un cuadrado (…) Así, el borde es fluctuante y las
posibilidades formales del punto son ilimitadas. >> 3811
3811
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.28
3812
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.58
3813
LORENZO Javier de, El infinito matemático, en Investigación y Ciencia, Temas 23: Ideas del infinito, p.9
3814
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.60
3815
APARICI R. - GARCIA MATILLA M. - VALDIVIA M. La imagen, Universidad Nacional de Educación
a Distancia, Madrid,1992, p.65
3816
LE GOFF Jean-Pierre, La perspectiva y el infinito geométrico, en Investigación y Ciencia, Temas 23:
Ideas del infinito, p.30
892
Pero significativamente la geometría perspectiva deviene “geometría proyectiva”
proponiendo Alsina y Trillas una concepción ‘en devenir’ que denominan “Perspectiva
versus geometría proyectiva y descriptiva” y recordándonos al interesarse por el devenir
histórico que:
<< En las representaciones gráficas egipcias, por ejemplo, los perfiles de las figuras y la jerarquización de
las mismas a través de diferentes tamaños, permitieron esbozar un sistema absolutamente lógico en su
concepción pero rotundamente al margen de la idea de ‘aproximación’ a la realidad a través del
modelo.>> 3817
3817
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, Gustavo Gili, Barcelona, 1984,
p.265
3818
Op. cit. p. 266
3819
LE GOFF Jean-Pierre, La perspectiva y el infinito geométrico, en Investigación y Ciencia, Temas 23:
Ideas del infinito, p.32
893
<< Este nacimiento de la perspectiva, como culminación de un largo proceso empírico de técnicas
gráficas, dio lugar a su vez al nacimiento de dos geometrías: la Descriptiva y la Proyectiva.
Los fundamentos de la Geometría Descriptiva se encuentran ya en la obra De Symmetria Parium in
Rectis Formis Humanorum Corporum Libri (1528) debida a Durero, si bien se atribuye a Gaspard Monge
(1746-1818) la creación fundamental de esta disciplina. >>
Aunque proyectivamente destacamos que:
<< Los fundamentos de la Geometría Proyectiva cabe encontrarlos en las ideas del arquitecto e ingeniero
francés Gérard Desargues (1593-1662). Desargues, basándose en los problemas gráficos comunes a los
artistas y a los arquitectos, publicó en 1639 un notable tratado sobre secciones cónicas en el cual usó la
idea de proyección. Las ideas de sección, proyección, puntos del infinito,… etc. estaban ya en la obra de
Desargues que, siendo absolutamente despreciada en la época >> 3820
Volviendo a la relación fundacional entre línea y punto (de fuga) aparece un nuevo
horizonte, el que ofrece la perspectiva central:
<< Fue mediante ella como logró su primera representación en el dibujo lineal y técnico el infinito
geométrico actual, el espacio infinitamente extenso en sentido actual (…) El infinito se ubica, o sea, se
dibuja en el horizonte (…)
La perspectiva lineal consiste en proyectar sobre el plano del cuadro los rayos rectilíneos e imaginarios
que van desde el objeto a representar hasta el ojo del artista o del observador, imaginado como un punto.
Los matemáticos la denominan también perspectiva central o proyección cónica. El ojo constituye el
centro (O) de esta proyección (…) >> 3823
3820
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.
266
3821
LE GOFF Jean-Pierre, La perspectiva y el infinito geométrico, en Investigación y Ciencia, Temas 23:
Ideas del infinito, p.35
3822
Ibidem.
3823
Op. cit. p.31
894
Esencialmente Le Goff afirma que es “una invención del Quattrocento” no obstante
aún marcada por concepciones de la antigüedad, donde el infinito no tiene cabida:
<< (…) las representaciones de estas rectas en el cuadro forman un conjunto de rectas que concurren en
un punto; “el punto de fuga central”, que fue definido como tal hacia 1435 por Leon Battista Alberti
(1404-1472). (…)
Las ideas geométricas de los teóricos y de los prácticos renacentistas estaban todavía profundamente
marcadas por las ideas finitistas que sobre esta materia tenían las autoridades de la Antigüedad. Nociones
como las de recta infinita, de plano infinito o de espacio previo a la materia que mora en él estaban
todavía por llegar. >> 3824
Desde una perspectiva propio del “terreno del enigma” podría afirmarse (incluso casi
podría decirse que también negarse) que “la verdad es un error absoluto”:
3824
Ibidem.
3825
Op. cit. p.32
3826
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.36
3827
LE GOFF Jean-Pierre, La perspectiva y el infinito geométrico, en Investigación y Ciencia, Temas 23:
Ideas del infinito, p.33
3828
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.37
895
<< Una vez en el terreno del enigma, es difícil sustraerse a la impresión de que cualquier argumento
dotado aparentemente de coherencia se transforma en error. “La verdad es un error absoluto”, escribió
Novalis, (Fragmentos, p.203) (…) y tal es el corolario inevitable de una correlación constante entre ser y
apariencia, entre realidad y sueño. >> 3829
Llegado a este nivel de contradicción urge una definición de infinito, que plantea
sugerentes dificultades al “tratar de identificar uno a uno”; problematizando así el
concepto de identidad (nuestro estudio), pero también el de “totalidad”:
<< La dificultad que plantea el infinito radica, así pues, en su inagotabilidad: lo que es infinito
(Aristóteles hace referencia al ejemplo del conjunto de los números) no puede estar nunca presente en su
totalidad en nuestro pensamiento. Esta propiedad del infinito (…) lo caracteriza hasta el punto de poder
constituir una primera definición de él: podemos, pues, afirmar que cualquier conjunto de objetos es
ilimitado si sucede que, al tratar de identificar uno a uno todos sus elementos, no se logra formar un todo,
dado que siempre y en cualquier caso habrá un elemento que no habremos considerado. >>
A propósito del “infinito” escribe Aristóteles un sorprendente encadenamiento
conceptual “nada” / “algo” y “ilimitado” / “completo”:
<< “El infinito (…) no es aquello fuera de lo cual no hay nada, sino aquello fuera de lo cual hay siempre
algo”. (…) en ningún caso cabe considerar a lo ilimitado como un todo completo: lo completo tiene fin,
y el fin es un elemento que limita (…) >> 3832
3829
Ibidem.
3830
DELAHAYE Jean-Paul, El carácter paradójico del infinito, en Investigación y Ciencia, Temas 23: Ideas
del infinito, p.36
3831
LORENZO Javier de, El infinito matemático, en Investigación y Ciencia, Temas 23: Ideas del infinito,
p.5.
3832
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.13
896
un lejanísimo pasado escriben geométricamente en el ETER el destino inmortal de los seres
humanos.>> 3833
3833
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuracion dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.14
3834
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1025
3835
Op. cit. p.1071
3836
Op. cit. p.1016
3837
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.21
897
Pero para los hindúes, el bindu (en su forma suprema de paramabindu) simboliza el universo entero no
manifiesto, y constituye una representación de éste antes de su transformación en mundo de las
apariencias (rupadhatu). Ahora bien, según las filosofías indias, ese universo increado está dotado de una
energía creadora capaz de engendrarlo todo; es pues, con otras palabras, el punto causal cuya naturaleza
es, por consiguiente, idéntica a la de la “vacuidad” (shunyata). >> 3838
El “infinito” es un tema intemporal que más allá de las matemáticas, interesa a las
“religiones”:
<< Infinito: Ese es el lema de todas las religiones, antiguas o modernas, que atestigua la eterna obsesión
del hombre por el infinito; es la confusión de la impotencia humana, no sólo para contar los números
“hasta el final”, sino para captar la verdadera significación de lo que se esconde bajo el impreciso
concepto de lo ilimitado. >> 3841
También el punto deviene espiritual para Kandinsky, cuando se concentra sobre “sí
mismo”, como expresión de lo mínimo (“forma más escueta”) y en centrada “tensión”
interior:
<< Considerado interiormente, el punto es una afirmación orgánicamente ligada a la más extrema
reticencia. Internamente, el punto es la forma más escueta.
Está replegado sobre sí mismo. Esta propiedad no la pierde nunca totalmente, ni aun cuando adquiera
forma dentada. La tensión es siempre concéntrica; >> 3842
El “punto” como elemento mínimo (“más sencillo”) también puede expandirse como
“textura” conformando una “imagen”, externa naturalmente y así ya dotada de una
comunicación visual multidisciplinar:
<< El punto es el signo o señal más sencillo que puede formar parte de una imagen. Es el elemento más
simple en la comunicación visual.
El punto tiene una dimensión variable: de la mínima expresión del grano de la emulsión fotográfica o de
la marca de un pincel a la superficie ya apreciable de un objeto.
3838
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1022
3839
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.22
3840
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.17
3841
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1067
3842
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.29
898
El punto tiene una primera existencia como parte inherente al propio soporte de la imagen. Las pinceladas
de una pintura o la emulsión de granos de plata de una fotografía contienen una textura de puntos
inevitable en mayor o menor medida. Esta textura de puntos varía mucho de un medio a otro (…) En la
pantalla de televisión, una lupa nos mostrará las tríadas de puntos rojos, verdes y azules que componen la
imagen electrónica. >> 3843
Jung (que como vimos también se interesa por el punto central del mandala)
utilizando la paradoja afirma la interiorización como vía del despertar, en cierto modo
como Buda (El Despierto):
<< “Quien mira hacia fuera sueña, quien mira hacia dentro despierta”. C.J. Jung >> 3845
En sintonía con este planeamiento, puede detectarse una neta dimensión “espiritual”
del punto en Kandinsky cuando realiza una fundamental clasificación artística /
humanística:
<< El contenido de una obra encuentra su expresión en la composición, es decir, en la suma interior
organizada de las tensiones necesarias en cada caso.
Esta en apariencia simple afirmación tiene la mayor trascendencia: su reconocimiento o negación divide
no sólo a los artistas actuales sino a todos los hombres de este tiempo en dos sectores totalmente
opuestos:
1. aquellos que aparte de lo material reconocen lo inmaterial o espiritual y
2. aquellos que no quieren reconocer nada fuera de lo material.
Para la segunda categoría no puede existir el arte, y por lo tanto hoy niegan la palabra misma y buscan un
sustitutivo para ella. >> 3846
3843
APARICI R. - GARCIA MATILLA M. - VALDIVIA M. La imagen, Universidad Nacional de Educación
a Distancia, Madrid,1992, p.63
3844
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.30
3845
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.80
3846
KANDINSKY, Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, Barral,
Barcelona, 1972, p.31
3847
Op. cit. p.7
3848
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.132
899
El concepto del “yo”, necesariamente ligado a la “identidad”, también interesa al
diseño:
<< El modo en que nos vestimos y comportamos, los objetos materiales que poseemos, (…) todas estas
cosas son expresiones públicas de nuestra identidad, de nosotros mismos.
El concepto del “yo” parece ser un atributo fundamental del ser humano. (…) El concepto del “yo” se
halla profundamente enraizado en el nivel reflexivo del cerebro y depende en un altísimo grado de las
normas culturales. Todo ello hace que, por tanto, sea difícil abordarlo en el ámbito del diseño. >> 3849
En este sentido no nos extraña que la concepción del “yo” y el diseño se debata entre
Occidente y Oriente, apreciando la diferencia del “acento” entre “el individuo” / “el
grupo”:
<< No obstante, el yo es un concepto complejo: es específico de cada cultura. Así por ejemplo, las
nociones del yo en Oriente y Occidente varían de manera notable, y mientras en Occidente se hace
hincapié en el individuo, en Oriente el acento recae en el grupo (…) Pero incluso estas caracterizaciones
son demasiado amplias y simplifican en exceso las cosas. De hecho, las personas, en general, nos
comportamos de un modo muy similar ante una misma situación. >>
… podemos decir que en el diseño surge un relativo sincretismo sobre “aspectos”
“universales” en relación con la identidad del “yo”:
<< Algunos aspectos del yo parecen ser universales, como, por ejemplo, el deseo de gozar de buena
consideración por parte de los demás, aunque el comportamiento concreto que se tenga en estima difiera
de una cultura a otras. Este deseo se halla presente tanto en las sociedades más individualistas, que
admiran la conducta desviada, como en las más orientadas al grupo, que admiran el conformismo. >> 3850
La concepción secreta del arte tiene una amplia historia, donde aparece Pitágoras
(del que luego trataremos), puente entre la geometría secreta de los “constructores” de
pirámides y los de catedrales, siempre bajo una concepción proyectiva, de futuro:
3849
NORMAN Donald A. El diseño emocional, Paidós, Barcelona, 2005, p.70
3850
Op. cit. p.71
3851
ARNALDO Javier, Introducción en GOETHE J.W.V Teoría de los colores, Consejo General de la
Arquitectura Técnica de España, Madrid , 1999, p.31
3852
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.13
900
<< La escuela pitagórica compartió con los egipcios los secretos relativos a la forma, el magnetismo y a
la materia, que fueron conservados y protegidos gracias a la “discreción” de la transmisión del saber, de
forma que se favorecía a las generaciones futuras. (…)
De este modo, fue posible formar a lo largo de los siglos una escuela de arquitectos y masones, en la que
las antiguas enseñanzas fueron conservadas para llegar intactas, mucho más tarde, a los constructores de
catedrales. >> 3853
3853
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.69
3854
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, G. Gili, Barcelona, 1984, p.265
3855
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.66
3856
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, G. Gili, Barcelona, 1984, p.247
901
otros arcos trazados por el compás (una cuerda fijada a una pequeña estaca) se obtenía la figura de la
vesica piscis o “almendra”, que indicaba el eje norte-sur, constituyendo así los cuatro vértices de un
cuadrado. >>
… un luminoso “rito de orientación” de manifiesta “trascendencia”, religiosa
incluso:
<< La almendra aparece representada con frecuencia en la pintura de la Edad Media; el hecho de rodear
con un halo las imágenes de la Virgen o de Cristo es un signo de trascendencia. >> 3857
3857
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.116
3858
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.19
3859
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, G. Gili, Barcelona, 1984, p.248
3860
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.49
3861
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.67
902
La concepción secreta de la arquitectura, implica otra geometría más sutil, aquella
denominada como “onda de forma”, mediando la ciencia hermética de la radiestesia:
<< Otro aspecto que parece excepcional de los dibujos abstractos (las figuras geométricas) trazados sobre
el papel o sobre otro soporte: se desprende una energía concreta, parecida a una onda, conocida como
onda de forma. Se trata de una energía mensurable, como saben los radiestesistas, que poseen los
instrumentos para captarla.
Si unos simples signos producen un efecto objetivo, podemos imaginar un efecto objetivo, podemos
imaginar qué fuerza de impacto energético puede tener un edificio en tres dimensiones construido según
los módulos y las proporciones establecidas por la sabiduría de los constructores antiguos. >>
… Roversi con autoridad científica (licenciada), relaciona la geometría con la
naturaleza y la salud mediando en concepto de “ondas de forma” asociadas la “vida”,
“espiritual” incluso mediando la “contemplación”:
<< Con las ondas de forma, la geometría puede actuar sobre la naturaleza, sobre la realidad del entorno y,
sobre todo, sobre las personas. Cuando la geometría se une a la materia, que es a su vez la fuente de una
energía particular (…), el resultado combinado de todas estas acciones y tensiones desemboca en una
verdadera “creación”. Así nace un edificio dotado de una “vida” propia. (…) estructuras capaces de
provocar efectos objetivos de emoción y también de elevación espiritual. Templos que, por su estructura,
invitan a la contemplación, a la serenidad. >> 3862
Pudiendo apreciarse una cierta sintonía conceptual entre estos aspectos trascendentes
y el “silencio” / secreto, radicalmente practicado en la “escuela pitagórica”, espiritual y
geométrica:
<< En la escuela pitagórica, por tanto, se practicaba una enseñanza esotérica, que no permitía el acceso a
la parte secreta de las doctrinas más que a los discípulos denominados matemáticos (es decir,
adoctrinados) (…). La entrada a la comunidad preveía un largo período de aprendizaje (unos cinco años),
a lo largo de los cuales el candidato debía mantener el silencio más riguroso, expresándose sólo por
señas, según la tradición de las escuelas iniciáticas. >> 3865
3862
Ibidiem.
3863
Ibidem.
3864
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.132
3865
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.69
3866
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.43
903
Fulcanelli es un autor hermético reconocido por Roversi, y como otros autores
comprometidos en movimientos espirituales occidentales (como la citada Teosofía) vivió
en un período especialmente sensible a estos planteamientos sutiles, nos referimos al
cambio de siglo (XIX-XX):
<< Fulcanelli publicó sus escritos a lo largo de la primera mitad del siglo XX, y con ellos abrió nuevas y
fascinantes perspectivas al estudio de las catedrales. Fulcanelli, practicando el hermetismo y la alquimia,
y por consiguiente las disciplinas esotéricas, interpretó la catedral como un monumento de ciencia oculta,
útil a todos pero descifrable únicamente por quienes conocen los principios de un lenguaje esotérico, es
decir, secreto, y que no puede ser divulgado fuera de un círculo de ‘iniciados’. (…) Fulcanelli, por tanto,
realizó una valiosa obra de traducción de los símbolos utilizados por los constructores de catedrales en
sus adornos. >> 3867
Hemos de recordar a propósito de estos temas ‘al límite del cientifismo’, que el
interés de Roversi por el hermetismo se realiza desde una ortodoxa formación científica:
<< A. Roversi Monaco, licenciada en arquitectura y en filosofía, es periodista profesional desde 1981.
Ha colaborado en el Corriere della Sera, y sus artículos han sido publicados en diversas revistas. En el
pasado trabajó en el servicio de conservación del patrimonio. Además, posee conocimientos profundos
sobre espiritualidad, esoterismo, simbolismo y ciencias tradicionales. >> 3868
Otro autor que se interesa por esta sutil temática es Juan Calduch, que también posee
una formación científica (arquitecto, profesor, y escritor del que citamos una publicación
producida por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana) y que, sin
embargo, se interesa por lo que podríamos denominar una cierta ‘geobiología’ histórica
occidental. Valora los planteamientos de Jiri Karopjin (s. XVI, Bohemia):
<< A las órdenes del emperador Rodolfo II de Praga y en contacto directo con los alquimistas, utilizaba
fórmulas secretas para fundir metales especiales utilizados en la construcción y cuyas aleaciones no ha
sido posible determinar. Preparaba la construcción de los edificios con todo tipo de ritos y siguiendo
pautas predeterminadas según la situación de los astros, en las horas propicias. >>
… Karopjin elaboró incluso la teoría del Ombligo del Edificio (el Omphalos u
Ombligo Espacial) asociada con múltiples culturas, inicialmente:
<< relacionada con el Ombligo de Delfos, eje matriz en torno al cual gira la energía de todo el edificio.
Las corrientes telúricas crean una tensión positiva o negativa entorno al Ombligo Espacial y hacen
habitable o no un edificio, ciudad, plaza o cualquier otro lugar.
Basaba su teoría en escritos árabes y traducciones de antiguos textos con versículos de la Sibila, y
justificaba la vitalidad de los zocos orientales porque los constructores islámicos empleaban la teoría del
Ombligo Espacial cuando levantaban sus mezquitas y ciudades. La orientación de las mezquitas a la
Meca no sería sino una aplicación de esta misma teoría a todo el orbe, siendo La Meca el Ombligo del
Mundo.
Cuando el Ombligo de una casa coincide con su hogar, con el fuego, ésta resulta acogedora y positiva. En
caso contrario acaba siendo inhóspita. >> 3869
3867
ROVERSI MONACO A. Los secretos de las catedrales, Editorial de Vecchi, Barcelona, 2001, p.20
3868
Op. cit. p. contraportada.
3869
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.42
904
adecuar las plataformas de asiento del edificio, lo que lo encarecía sobremanera, mal orientado, de
espaldas al valle y encarado a la montaña, y alejado de toda civilización, entre peñascos y barrancos. >>
… aún más sorprendente resulta observar que los planteamientos de Karopjin
interesan a cierta arquitectura contemporánea e incluso a la literatura:
<< el arquitecto norteamericano Wright conoció esta teoría, y éste es el motivo de la importancia que
daba a la chimenea en sus proyectos. La calidad de sus casas y la favorable acogida que tenían entre sus
clientes corroboraban el adecuado uso que hacía de estos conocimientos. Por el contrario, el rechazo de la
gente a las viviendas construidas por el Movimiento Moderno, vendría explicado por el desprecio de los
arquitectos de vanguardia de estas ideas que las consideraban supersticiones, extravagancias y fantasías
sin ningún fundamento, indignas de una sociedad y una arquitectura basada de modo exclusivo en la
razón.
El escritor argentino Jorge Luis Borges se inspiró en el Omphalos del Mundo cuando escribió su cuento
El Aleph. >> 3870
Taylor también se interesa por este fresco de Luca Cambiaso (sobre el que luego
volveremos a propósito de Pitágoras):
<< La bóveda que cubre el coro alto de El Escorial ostenta uno de los frescos de más grandes
proporciones (…) de todo el siglo XVI. Obra de Luca Cambiaso o Luqueto, tiene como tema “La Gloria”
o Visión del Paraíso, y representa a la Santísima Trinidad presidiendo las legiones de ángeles y de
bienaventurados. >> 3873
En esta obra tanto Felipe II como el arquitecto viven inmersos en zeitgeist o espíritu
de su tiempo, es decir de sabiduría hermética, que impregna arquitectura y otras artes,
particularmente la pintura:
<< Después de treinta años, el profesor René Taylor publica su investigación definitiva sobre los
misterios conceptuales que encierra El Escorial. Sostiene Taylor que Felipe II y Juan de Herrera eran
hombres de su tiempo y, en consecuencia abiertos a ciertas ideas de carácter arcano muy diseminadas
entonces entre los individuos más cultos, ideas que posiblemente influyeron en el desarrollo de El
Escorial. En las piedras, en los frescos y aun en la planta de este templo singular perviven, según Taylor
significados ocultos que sólo cabe descifrar con los criterios de quienes entendían la construcción de un
edificio como el producto de una operación mágica. >> 3874
3870
Op. cit. p.43
3871
ALONSO J. Felipe, Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa Calpe, Madrid, 2000, p.628
3872
TAYLOR René, Arquitectura y magia. Consideraciones sobre la idea de El Escorial, Siruela, Madrid,
2000, p. solapilla interior
3873
Op. cit. p.15
3874
Op. cit. p. solapilla interior
905
Sthapatya Veda constituye una rama de uno de los Vedas principales, el Atharva Veda. Expone los
principios implicados en las áreas de Vastusastra (Arquitectura y Urbanismo), Silpasastra (Escultura e
Iconografía) y Chitrakala (Pintura en todas sus ramas). >>
… las aplicaciones en arquitectura y escultura en armonía con la naturaleza
(correspondiendo parcialmente con el título de nuestro trabajo) nos llevan a interesarnos
por el devenir histórico de este principio en la India:
<< Viswakarma, el supremo arquitecto del universo, se considera que es el autor del Sthapatya Veda. A
través de sus sucesores, Maya, Nala y otros, se ha transmitido hasta el día de hoy. Muchas obras
pertenecientes a esta rama del conocimiento se originaron a lo largo de varios siglos. Algunas se
conservan todavía y otras parece que se han perdido. El texto exhaustivo más respetado de los que han
llegado hasta nosotros es el Manasara, la esencia de la medida. >> 3875
3875
ANAND GAUR Niketan, Vastu. El arte de la geomancia india, Kairós, Barcelona, 2004, p.7
3876
BURCKHARDT Titus, Principios y métodos del arte sagrado, Lidiun, Buenos Aires, 1982, p.9
3877
Op. cit. p.10
3878
MAILLARD Chantal, Los mundos de Buda, El País - Babelia, 18 septiembre 2004, p.13
906
Nagarjuna con la “doctrina de la vía media” integra filosófica y espiritualmente la
contradicción nihilista:
<< Por su cronología y su contenido, el libro [Vimalakirti] se inscribe entre los primeros mahayanasutra
dedicados a la vía del bodhisattva (Kasyapaparivarta, Suramgamasamadhi) y a la del laico
(Ugradattapariprccha); pero su raíz se halla, sobre todo, en los primeros prajnaparamitasutra que tratan
del vacío, como el Astasahasrika y el Pancavimsatisahasrika. Estos y otros prajnaparamitasutra fueron
los que sirvieron a Nagarjuna para elaborar más tarde su doctrina madhyamaka, la doctrina de la “vía
media” de la no negación ni afirmación, y en este sentido el Vimalakirti, situado doctrinalmente entre
ambos desarrollos, puede ser considerado como “un (texto) madhyamaka en estado puro”. >> 3879
3879
RAMIREZ BELLERIN Laureano - KURAMAJIVA, Sutra de Vimalakirti, Kairós, Barcelona, 2004, p.12
3880
Ibidem.
3881
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.205
3882
Ibidem.
907
inexistencia (abhava), una formulación que desmonta el supuesto nihilismo que a veces se ha atribuido y
se atribuye a su doctrina. Las cosas o dharma ni existen ni no existen, (…) Pero la misma vacuidad,
entendida como lo que resta después de rechazar uno por uno los pares de opuestos, tampoco es absoluta,
pues el mismo hecho de enunciarla y definirla le confiere una plenitud contraria a su verdadera
naturaleza; la vacuidad de la naturaleza intrínseca está enteramente vacía de naturaleza intrínseca, y por
ello es inexpresable e inconcebible. >> 3883
Aquí es donde encontramos que nuestra tesis hermenéutica entra en cierta sintonía
con Buddhapalita cuando niega la posibilidad de sostener una tesis ‘propia’:
<< “Buddhapalita funda la subescuela Prasangika del Madhyamaya, denominada así por sostener que el
verdadero método de Nagarjuna y de Aryadeva es el prasanga o ‘reducción al absurdo’. De acuerdo con
la escuela Prasangika un verdadero madhyamika no puede sostener una tesis o posición propia (…); su
única tarea consiste en deducir las consecuencias a que se llega con las tesis sostenidas y los argumentos
utilizados por el adversario, en señalar las contradicciones inherentes a esas tesis y argumentos dentro de
los principios admitidos por el propio adversario”. Tola, Fernando; Dragonetti, Carmen, Budismo
Mahayana (Buenos Aires 1980) pgs.14-15. >> 3888
3883
RAMIREZ BELLERIN Laureano - KURAMAJIVA, Sutra de Vimalakirti, Kairós, Barcelona, 2004, p.13
3884
NAGARJUNA, Fundamentos de la vía media, Siruela, Madrid, 2003, p. contraportada
3885
Ibidem.
3886
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.38
3887
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.204
3888
Ibidem.
908
El citado “pirronismo”, se refiere evidentemente al filósofo Pirrón, que también
fundamenta su filosofía en la negación:
<< Pirrón (365-275 a.C) Nació en Elis, donde fundo una escuela escéptica en torno a 322. Su sabiduría
incitó a los ciudadanos a nombrarle gran sacerdote y a Atenas, a concederle el derecho de ciudadanía.
Pirrón “no afirmaba nada”. Y tampoco escribió nada. >> 3889
Por otra parte aunque Pirrón no escribió nada, su filosofía se conoce a través de sus
discípulos. Consiste esencialmente en tres movimientos, subrayamos el primero, dado
que se interesa como nosotros por el infinito (mediando a modo de sinónimos los
términos “indiferentes, inconmensurables, indescifrables”):
<< Pirrón (365-275 a.C.) Lo esencial de su doctrina ha llegado hasta nosotros a través de sus discípulos,
especialmente de Timón, quien distingue en ella tres movimientos. Consiste el primero en afirmar que las
cosas son “indiferentes, inconmensurables, indescifrables” y, por ello, no puede decirse de ellas ni verdad
ni mentira. (…) Lo cierto es que Pirrón niega tanto la teoría de la esencia platónica como la de la
sustancia aristotélica. Para el, “nada es verdadero” en las cosas. >> 3891
Además de en Pirrón, en otros escépticos occidentales, entre los que destaca Sexto
Empírico, se observan paralelismos con Nagarjuna…
<< La exposición de Bareau sobre Nagarjuna y su ‘vía media’ es, sin que el autor lo haya pretendido, un
buen resumen del escepticismo pirrónico. Prácticamente todas las expresiones que emplea el budólogo
francés para describir a los madhyamikas podrían aplicarse, sin cambiar una coma, al escepticismo de
Sexto Empírico, según los conocemos por los Esbozos pirrónicos, >>
… más allá de ciertos términos filosóficos, muy específicos de cada cultura:
<< con una única salvedad, que Sexto no emplea la palabra vacuidad (sunyata), sino epojé, que significa
“suspensión”, “abstención”, y supone un marco de referencias semánticas análogo a la ‘vacuidad’
madhayamika; y que lo que Sexto llama ataraxia, esto es, impasibilidad, beatitud, equivale al fruto de la
pareja sunyata-nirvana, que es logrado por los madhayamika gracias a la destrucción recíproca de las
afirmaciones contradictorias y la consecuente eclosión de una forma nueva (relativista) de ver la
realidad.>> 3892
3889
AUBRAL, Fraçois, Los filósofos, Acento, Madrid, 1994, p.73
3890
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.206.
3891
AUBRAL, Fraçois, Los filósofos, Acento, Madrid, 1994, p.73
3892
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.206
909
Madeleine Biardeau le llama “el gran doctor del Madhyamika (siglo II)” (…) Según Heinz Bechert, “el
representante más famoso del Sunyavada es el filósofo Nagarjuna (hacia el 200 d.C.), que fundamentó las
tesis de la escuela con una dialéctica cuidadosamente elaborada”. Por último, Mervyn Sprung señala que
Nagarjuna, “probablemente en el siglo II d.C., con un rugido de león que sólo es inferior al de Buda,
lanzó la filosofía de la ‘vía media’ “, y unas líneas más abajo le califica como “el intelecto más agudo de
la historia del budismo”. >>
Entre los estudiosos occidentales de Nagarjuna, Von Glasenapp resume
magistralmente los aspectos más importantes:
<< “Con una dialéctica aguda muestra que todos los conceptos, sobre los cuales reposan determinadas
afirmaciones acerca de la naturaleza de las cosas, contienen en sí contradicciones y a su vez presuponen
otros conceptos, los cuales también contienen en sí imposibilidades de pensamiento. Una tras otra, se
demuestra que son insostenibles las ideas de las más diversas escuelas (…) No existe ningún mundo
exterior y ningún pensamiento, ningún encadenamiento y ninguna Salvación -todo es relativo, todo es
vacío-. “ 3893
3893
Op. cit. p.203
3894
Ibidem.
3895
Op.cit. p.204
3896
AUBRAL, Fraçois, Los filósofos, Acento, Madrid, 1994, p.73
910
(1) La fundamental importancia que ambos otorgan al principio de con relación a algo, que ambos
infieren del principio de causalidad o interdependencia, el cual es interpretado, frente a otras escuelas, en
clave no sustancialista y no nihilista.
(2) Que como las cosas tanto se puede afirmar que son como no son, están, por ello, ‘vacías’ de sustancia
inherente o, si se prefiere, ‘abiertas’ tanto al ser como al no ser. >>
Consecuentemente desde las citadas negaciones se alcanza “el reposo y la paz”,
conceptualmente próximos al estado cero y devienen estados sagrados, tanto en los
escépticos griegos como en los escépticos budistas anteriormente estudiados:
<< (3) Que esa vacuidad o apertura no es un atributo positivo ni negativo de las cosas, sino una noción-
guía (del tipo epojé) para llevar las cosas al reposo.
(4) Reposo, que unos llaman ataraxia y otros nirvana, pero que para ambos equivale a la beatitud.
(5) Que hay dos verdades, la de la vida diaria, basada en ciertas convenciones (entre ellas la de la
causalidad, la corporeidad, etc., con su típico dualismo), y la del escéptico, que suspende el juicio sobre la
naturaleza de tales cosas, al percatarse de su vacuidad o apertura. (…)
(7) Que la doctrina medialista, ya de los pirrónicos ya de los nagarjunianos, vale por su forma de actuar
sobre la mente como un purgante, el cual debe expulsarse junto a los dogmas contrapuestos que expele,
proporcionando así el reposo y la paz. >> 3897
Los Sulva Sutras, forman parte de la tradición india de la geomancia, que valora
particularmente la geometría:
<< Los Sulva-Sutras que no son sino las porciones suplementarias de los Kalpa-Sutras, y que se ocupan
de la medición y construcción de los diferentes Vedis o altares, nos ofrecen algunos detalles estructurales
de los Agni, los grandes altares construidos con ladrillos. La construcción de estos altares, necesarios para
el gran sacrificio del Soma, parece que se basaba en principios científicos correctos y probablemente
constituye el comienzo de la arquitectura religiosa (la edificación de templos) en la India. >> 3900
3897
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.233
3898
BURCKHARDT Titus, Principios y métodos del arte sagrado, Lidiun, Buenos Aires, 1982, p.14
3899
ZELLINI Paolo, Breve historia del infinito, Siruela, Madrid, 2004, p.52
3900
ANAND GAUR Niketan, Vastu. El arte de la geomancia india, Kairós, Barcelona, 2004, p.13
911
nivel se dividían en doscientas partes exactamente del mismo modo; en el segundo y cuarto nivel se
adoptaba una división diferente, de tal modo que nunca se ponía un ladrillo sobre otro del mismo tamaño
y la misma forma. >>
Estos altares de la India relacionan diferentes elementos como un cuadrado y un
animal con la circularidad, de por ejemplo una “rueda” o una “tortuga”:
<< “El primer altar ocupaba un área de siete purusas y medio, lo cual significaba siete cuadrados y
medio, cada lado de los cuadrados era igual a un purusa, es decir, la altura de una persona con los brazos
levantados. En cada ocasión siguiente el área aumentaba un purusa cuadrado. De este modo, en el
segundo nivel del altar se añadía un purusa cuadrado al de siete y medio que constituye el primer chiti
(altar), en el tercer nivel se añadían dos purusas cuadrados y así sucesivamente. Pero la forma del
conjunto y la proporción relativa de cada parte constituyentes tenían que permanecer idénticas. El área de
todo chiti (altar), fuese cual fuese su forma (halcón, rueda, tortuga, etc.) tenía que ser igual a siete
purusas cuadrados y medio.” >> 3901
El cuadrado del término purusa también aparece como forma que, por medio de un
animal, particularmente la “serpiente”, establece una dinámica relación entre “cuadrado”
y “círculo”, como la ya tratada a propósito del mandala:
<< A veces la perfección estática del cuadrado o del cubo se combina con el simbolismo dinámico del
círculo. Tal es el caso de la Caaba, que constituye el centro de un rito de circunvalación, y es sin duda
uno de los santuarios más antiguos; fue reconstruido varias veces, pero su forma en cubo ligeramente
irregular, jamás se alteró. Los cuatro ángulos (Arkan ) de la Caaba y que el Islam ha conservado, expresa
en forma cabal la relación que existe entre el santuario y el movimiento celeste: la circunvalación se
realiza siete veces, simbolizando el número de las esferas celestes: tres veces lo hace corriendo y cuatro,
caminando. >>
El Islam tiene su propio devenir en la mítica geometría sagrada, pero cuando aparece
el símbolo de la “serpiente” sugiere influencias del “simbolismo hindú”:
<< Según la leyenda, la Caaba fue construida por un ángel, o por Set, hijo de Adán, en forma de
pirámide. El diluvio la destruyó. Abraham la reconstruyó en forma de cubo (Ka’bah ). Está situado en el
eje del mundo; su prototipo está en el cielo, y en torno de él los ángeles realizan el Tawaf. Siempre según
la leyenda, la Presencia divina (Sakinah ) se manifestó como una serpiente que condujo a Abraham hacia
el lugar donde debía construir la Caaba; la serpiente se enroscó en torno del edificio. Esto recuerda de
manera sorprendente el simbolismo hindú de la serpiente Amanta o Shesa, que se envolvió en torno del
Vastu-Púrusha-mandala. (…) el templo hindú es también objeto de un rito de circunvalación. >> 3902
3901
Ibidem.
3902
BURCKHARDT Titus, Principios y métodos del arte sagrado, Lidiun, Buenos Aires, 1982, p.149
3903
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1072
912
La representación india del infinito implica a la serpiente, pero ésta puede también
enroscarse a modo de “círculo continuo”, que suele denominarse “uróboros” (símbolo
que ya tratamos con anterioridad):
<< Resumiendo: en esas representaciones directas, esquemáticas o simbólicas, están siempre presentes
las ideas de apoyo y mantenimiento.
(…) hay dos maneras posibles de mantener: llevando sobre sí, o bien abrazando, envolviendo la creación
con un círculo continuo, que impida, por así decirlo, su desintegración. Eso es justamente lo que hace la
serpiente cuando, mordiéndose la cola, cobra la forma del uróboros, símbolo de una evolución cíclica,
que se cierra sobre sí misma. >> 3904
3904
Op. cit. p.1073
3905
Ibidem.
3906
Ibidem.
913
encontrarse en diferentes épocas y civilizaciones, y en los ámbitos más variados, expresando un
simbolismo, si no idéntico, al menos similar al de las representaciones mitológicas indias. >> 3907
Aunque la relación entre Pitágoras y la India parece ser indirecta, la sabiduría hindú,
incluyendo la geometría, pasa a través de Egipto y parece que:
<< (…) su estancia en las Indias, es pura leyenda y que las afinidades entre los dogmas védicos y ciertas
creencias pitagóricas se explican a través de la presencia en Egipto (ya mencionada por Herodoto) de
sabios hindúes (“gimnosofistas”) y antepasados de nuestros yoguis). >> 3910
3907
Op. cit. p.1071
3908
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.41
3909
Op. cit. p. contracubierta
3910
Op. cit. p.38
3911
TAYLOR René, Arquitectura y magia. Consideraciones sobre la idea de El Escorial, Siruela, Madrid,
2000, p.149
914
Recordemos que Los Gimnosofistas, asociados a la Aritmética, forman parte de los
frescos del siglo XVI de Luca Cambiaso en El Escorial:
<< La bóveda que cubre el coro alto de El Escorial ostenta uno de los frescos de más grandes
proporciones (…) de todo el siglo XVI. Obra de Luca Cambiaso o Luqueto, tiene como tema “La Gloria”
o Visión del Paraíso, y representa a la Santísima Trinidad presidiendo las legiones de ángeles y de
bienaventurados. >> 3912
3912
Op. cit. p.15
3913
Op. cit. p. solapilla interior
3914
GOMEZ DE LIAÑO Ignacio, El círculo de la sabiduría, vol.II.- Los mandalas del budismo tántrico,
Siruela, Madrid, 1998, p.153
3915
Op. cit. p.154
915
<< Pitágoras nació en Samos, entre 592 y 572 antes de Cristo (la fecha de 580 es la generalmente
aceptada), y una tradición auténtica referida a su juventud lo presenta como un adolescente de larga
cabellera que estuvo presente en la 48ª Olimpiada y que obtuvo la inestimable rama de olivo contra los
“pesos pesados” adultos. Mas adelante emprendió un largo viaje para iniciarse sucesivamente en las
ciencias y filosofías de los centros más cultivados de la época; >>
Entre los contactos que se le atribuyen con otras culturas, sólo la egipcia parece
confirmada:
<< su estancia en Egipto está confirmada a través de todas las fuentes y ciertas peculiaridades de su
enseñanza. Es evidente que fue allí donde se inició en los misterios (en Menfis, en Sais, en Heliópolis) y
en la geometría egipcia. Su estancia en Caldea (se cree que Pitágoras cayó prisionero, en el momento de
la conquista de Egipto, en poder de Cambises y que fue conducido a Babilonia, donde recogió las
enseñanzas de los Magos) es posible, pero no está probada, como no lo es tampoco un retiro que habría
hecho en Fenicia (monte Carmelo). Su estancia en Tracia, entre los seguidores de los ritos órficos, es muy
probable, porque el ritual de los misterios órficos y el de la secta pitagórica, al igual que su simbolismo,
tienen multitud de elementos análogos o incluso idénticos. >> 3916
3916
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.38.
3917
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, Gustavo Gili, Barcelona, 1984,
p.246
3918
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.37
916
Lógicamente en relación con los números otros autores citan a Pitágoras, pero
Georges Ifrah lo encuentra particularmente interesado por el “infinito”, destacando que,
para el premio Nobel Bertrand Russell, fue un visionario imprescindible:
<< Infinito: Históricamente es en la civilización griega, con los descubrimientos de Pitágoras y su
afirmación absolutamente exacta de que “el infinito es algo a lo que no se puede asignar ningún tamaño”,
donde comenzó la evolución de ese concepto. Al sufrir sus primeras crisis graves, precisamente en
tiempos de Pitágoras, el problema “de una forma u otra sentó las bases para casi todas las teorías del
espacio, del tiempo y del infinito que desde entonces hasta ahora han visto la luz” (Bertrand
Russell)>> 3919
En este juego de históricos referentes cruzados nos interesa que Kepler también cita
a Pitágoras:
<< “La geometría tiene dos grandes tesoros: uno es el teorema de Pitágoras; el otro es la división de un
segmento en razones extrema y media. El primero lo podemos comparar con una pieza de oro; al segundo
lo podemos considerar una precisa joya”. Kepler >> 3921
3919
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1067
3920
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.9
3921
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric. Lecciones de Algebra y Geometría, Gustavo Gili, Barcelona, 1984,
p.236
3922
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.260
917
<< Se trata de uno de los libros menos leídos del siglo. (…) es una obra desmesuradamente extensa, que
consta de dos mil páginas repartidas en tres volúmenes (…) que condujo indirectamente al nacimiento de
la informática (…) constituye una minuciosa argumentación llevada a cabo no en lengua cotidiana, sino
mediante una serie de símbolos inventados para tal fin. De esta manera, “no” se representa por una línea
curva; (…) un punto cuadrado, ‘y’ (…) La redacción del libro le llevó diez años al autor, y su intención
no era otra que la de explicar los fundamentos lógicos de las matemáticas. >> 3923
Desde una concepción dinámica las formas geométricas que interesan a Platón, son
arquetipos universales que relacionan armónicamente las partes y el todo:
<< Las fórmulas matemáticas nos brindan un entendimiento de los patrones, tanto de las estructuras
coherentes como del caos natural, que cohabitan nuestro mundo. La geometría es un estudio de los
patrones ideales que describen todo lo que podemos ver y tocar, e incluso lo que podemos pensar. (…)
ayudándonos a comprender y valorar los principios que son la base de la vida misma. Platón (428-348
a.C.) y sus seguidores estudiaban los primeros diez números como una forma de instrucción moral. (…)
Desde las partículas microscópicas hasta la estrellas, todos los elementos reflejan patrones de arquetipos
geométricos que indican la relación entre las partes y el todo. >> 3927
3923
WATSON Peter, Historia intelectual del siglo XX, Crítica, Barcelona, 2002, p.114
3924
GHYKA Matila C. Filosofía y mística del número, Apóstrofe, Barcelona, 1998, p.304
3925
Op. cit. p.9
3926
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.254
3927
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.19
918
Ciencia del Espacio eran indispensables a aquellos que con el pincel o la cuerda debían crear o fijar las
formas. >> 3928
3928
GHYKA Matila. Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p.12
3929
RACIONERO, Luís, Leonardo Da Vinci, ABC-Folio, Madrid, 2004, p.22
3930
GHYKA Matila, Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p. portadilla
3931
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.256
3932
RACIONERO, Luís, Leonardo Da Vinci, ABC-Folio, Madrid, 2004, p.23
919
les da este nombre porque se piensa que Platón los utilizaba para describir una cosmología que
relacionaba cada forma con los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. El dodecaedro representa el
cielo. >> 3933
3933
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.19
3934
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.255
3935
JOUVEN Georges, L’Architecture cachée - Tracés harmoniques, Dervy-Livres, París, 1979, p.9
3936
GHYKA Matila. Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p. portadilla
920
Jouven encuentra razones para el hermetismo de Platón, valorando los históricos
“trazados” ocultos de la arquitectura:
<< Y es incluso Platón quien nos expondrá las razones justificativas del ‘Secreto’ y el esoterismo de los
trazados.
La teoría y la práctica de los trazados eran y son mantenidos en secreto hasta su desaparición que
coincide con nuestra Revolución [Francesa]; algunos pasajes de las cartas de Platón, muestran que
igualmente en la Antigüedad los trazados estaban lejos de ser de dominio público. Los que el filósofo
llama con desdén “el común” no participaba en los juegos del espíritu y esto era por dos razones: o bien
no eran juzgados dignos de ser invitados, o bien por la naturaleza espiritual no les interesaba este tipo de
prácticas y permanecían alejados. >>
… y de manera deliberada Platón utiliza textos enigmáticos para evitar la
inapropiada comprensión del “secreto de la Doctrina”:
<< Veamos los extractos de las Cartas II y VII de Platón a Denys, tirano de Siracusa, sobre el secreto de
la Doctrina: “Tu requieres, por lo que él (Archèdemos) me dice, que no he revelado suficientemente la
naturaleza del ‘Primero’. Debo por tanto hablar, pero por enigmas, a fin de que el envío de esta carta
pueda sufrir algún accidente por tierra o mar, evitando que pueda ser comprendida.” (Carta (II, 312
d.)>> 3937
Parece que ahora, y según Hockney ‘siempre’, el artista se siente atraído por el
‘ocultismo’ (“muy reservados”):
<< Otras preguntas que me enfrenté fueron: ¿Dónde están los escritos contemporáneos? ¿Dónde están las
lentes? ¿Dónde están las pruebas documentales? Al principio no podía responder a estas preguntas, pero
eso no me intimidó. Sé que los artistas son muy reservados respecto a sus métodos; lo son hoy en día, y
no hay razón para suponer que alguna vez hayan sido diferentes. Es probable que en el pasado fueran aún
más reservados: en la Europa medieval y renacentista, por ejemplo, quienes revelaban los secretos del
reino de Dios podían ser acusados de brujería y ¡quemados en la hoguera! Más tarde descubrí que de
hecho hay muchos documentos contemporáneos que sustentan mi tesis (pueden verse algunos en la
segunda parte del libro) >> 3940
3937
JOUVEN Georges, L’Architecture cachée - Tracés harmoniques, Dervy-Livres, París, 1979, p.227
3938
HOCKNEY David, El conocimiento secreto. El redescubrimiento de las técnicas perdidas de los grandes
maestros, Destino, Barcelona, 2001, p. solapilla interior
3939
Op. cit. p.12
3940
Op. cit. p.14
921
La existencia de una geometría oculta aplicada a la arquitectura, queda constatada en
el uso de trazados armónicos en Egipto, que también aparecen en Grecia o
Constantinopla, tal como Jouven nos desvela desde:
<< los orígenes metafísicos de la doctrina de los Antiguos y sus justificaciones históricas, particularmente
por la de Dios Uno y su Templo, después de haber presentado el trazado de la Gran Pirámide
desembarazada de sus imágenes parasitarias, damos la primera lectura del trazado de Ictinos para el
Partenón. Este trazado nos permite descubrir el papel primordial del divino módulo de diez unidades,
cuya utilización fue generalizada en la arquitectura de los edificios sagrados antiguos. En función del
interés para el conjunto del estudio, estudiamos el trazado de Santa Sofía de Constantinopla. >> 3941
Aún más exótica que estos estudios arquitectónicos, resulta la práctica constructiva
realizada por Adam McCollins, arquitecto “escocés” del XVIII, que recurre al espiritismo
para acceder a ciertos “conocimientos” arquitectónicos “ocultos”:
<< Masón. A través de su Logia, mediante ritos espiritistas, consiguió conectar con arquitectos de épocas
anteriores que le fueron transmitiendo sus conocimientos ocultos muchos de los cuales les habían
acompañado hasta la tumba. >> 3943
922
<< Guarini le introdujo en el estudio de las matemáticas cabalísticas que encerraban el secreto de las
construcciones, basadas en geometrías triangulares, que por rotación y superposición creaban figuras de
estrellas de veintiuna puntas. Los números tres, siete y veintiuno adquirían así un sentido profundo en la
composición arquitectónica, y las cúpulas basadas en ellos reproducían el orden primigenio del
cosmos.>> 3944
Incluso hace que McCollins se interese por el “infinito”, hacia el que se proyecta una
cúpula virtual de geometría fantástica:
<< Siguiendo las enseñanzas de Guarini intentó levantar una cúpula nervada, emblema del universo,
formada por siete niveles superpuestos de tres arcos entrelazados en cada uno de ellos. Queriendo, sin
embargo, ahorrar costes y materiales, y partiendo de la idea de que, a los efectos de pura visibilidad, el
espacio real y el reflejado son equivalentes, intentó levantar solamente la tercera parte de la estructura
total, completando su imagen con grandes espejos que crearían una sensación unitaria multiplicada hasta
el infinito. >>
… y que dramáticamente no supera el paso de proyecto a obra:
<< Expertos canteros de Edimburgo intentaron quitarle de la cabeza esta absurda idea, dada la
inestabilidad evidente de la obra y el peligro que suponía la ejecución. Haciendo caso omiso de tan
prudentes consejos, levantó un tercio de la cúpula, completándola de manera virtual con planos
reflectantes, obteniendo así un espectacular efecto visual que se podía intuir a través de las cimbras.
Desgraciadamente todo el tinglado se vino abajo al quitar los andamios, produciendo la muerte de varios
operarios. >> 3945
Otro de los arquitectos silenciados o secretos, que interesa a Calduch, vive entre el
siglo XVIII y XIX, se trata de Luca Luciani (“suizo italiano de la región de Trissino”),
quien, a pesar de utilizar todos los recursos geométricos asociados al “dibujo”, no
encuentra satisfacción:
<< Dotado con una especial capacidad como dibujante destacó con las aguadas y acuarelas que enviaba a
la Academia de Brena que lo había becado a Roma para completar sus estudios de arquitectura. A pesar
de su habilidad, se mostraba siempre insatisfecho con el resultado de sus levantamientos de los Foros
Romanos porque no conseguía captar en sus láminas la inefable sensación que se desprendía de los restos
antiguos. O bien los dibujos eran reproducciones fieles y rigurosas de las medidas geométricas y
dimensionales de la arquitectura, pero secos y fríos, carentes de vida, o eran apuntes coloristas y vivaces
de carácter paisajista que, aunque captaban la atmósfera del ambiente, sin embargo, no expresaban con
rigor la arquitectura de los restos antiguos. >>
En definitiva, el “arte de la construcción” escapaba de la “geometría” (aquí
“descriptiva”):
<< ni los dibujos ortogonales, ni el uso de la geometría descriptiva puesta a punto por Gaspard Monge, ni
las vedute, ni la combinación de todos estos lenguajes gráficos, hacían justicia al valor de la arquitectura,
por lo que, en su opinión el dibujo en todas sus variantes y matices, resultaba inútil para transmitir los
aspectos específicos del arte de la construcción. >> 3946
3944
Op. cit. p.55
3945
Ibidem.
3946
Op. cit. p.49.
3947
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.165
923
<< una verdadera sesión de pose cuyo objetivo es la reproducción mecánica del perfil. (…) La modelo
(una mujer) está sentada sobre una silla de fabricación especial, que lleva aparejada una pantalla montada
sobre un caballete. Al otro lado de la pantalla está quien fija el contorno de la sombra proyectada por el
perfil de la modelo, gracias a la vela que arde en su proximidad. Para el éxito de la operación, el sujeto
que se presta a la experiencia debe permanecer inmóvil y muy cerca de la pantalla. Este procedimiento,
como se ve, está concebido para copiar lo más fielmente posible la imagen del perfil en negativo, y por
esta razón se considera uno de los precursores directos de la fotografía. (…) máquina para dibujar
siluetas.>> 3948
… porque para Lavater los secretos del alma quedan atrapados en la compleja
geometría del “perfil”:
<< Lavater cree, con la antigua tradición de los estudios de fisiognomía, que el rostro de una persona
lleva las marcas de su alma. Lo que le diferencia respecto a toda la tradición anterior es, precisamente, la
importancia que da al perfil cercado. >> 3949
3948
Op. cit. p.162
3949
Op. cit. p.163
3950
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.164
3951
JOUVEN Georges, L’Architecture cachée - Tracés harmoniques, Dervy-Livres, París, 1979, p.7
3952
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.56
924
al trazar las líneas, ciertas líneas, que unen los puntos emergentes (…) fachada tiene las diagonales
paralelas u ortogonales entre sí, y estas diagonales, que no se cuentan entre los signos reales de la
arquitectura, sin embargo son percibidos por el ojo humano; >>
Las “formas ocultas de la proyectación” quedan definidas por una geometría de
“puntos” y “líneas” en armonía (casi divina):
<< igualmente se percibe la línea que une varios puntos salientes, y se perciben dimensiones tales que
constituyen entre sí relaciones ‘armónicas’. >> 3953
Por su parte, Morsignac, varios siglos antes, ya utilizaba también una geometría
secreta constructiva donde la “geometría del triángulo” se asocia a la “Trinidad divina”:
<< Parece que este cuaderno lo elaboró durante una peregrinación a Santiago de Compostela ya que
cuenta que fue iluminado por el santo cuando rezaba ante su tumba, manifestándole el secreto último de
las reglas de la construcción. Este secreto es la geometría del triángulo que debe ser la base de todo el
trabajo del maestro cantero. Proporciones, dimensiones y formas deben surgir de esta figura, símbolo de
la Trinidad divina. >>
… que incluso parece llevarle al infinito, mediando contradicciones “irresolubles”:
<< Llevar este planteamiento hasta sus últimas consecuencias le plantea cuestiones irresolubles en las que
el cuaderno se enzarza, sin que sepamos cuáles eran las soluciones a las que finalmente llegaba. Así, por
ejemplo, escribe que el acceso a los templos debe ser siempre por tres puertas, las cuales, a su vez, deben
tener tres hojas cada una. Pero esto significa que la separación entre las hojas se tiene que hacer por
medio de dos maineles. Lo que va en contra del principio. Para resolverlo plantea que cada mainel debe
estar compuesto por tres elementos, lo que dejaría dos espacios entre ellos y replantea el problema. Esto
da origen a un proceso “ad infinitum” que se repite con el número de las naves, el de los centros de los
arcos, el de las contrahuellas de los peldaños de las escaleras y así sucesivamente. >> 3954
3953
QUARONI Ludovico. Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.152
3954
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.57
3955
QUARONI Ludovico. Proyectar un edificio / Ocho lecciones de arquitectura, Xarait ediciones, Madrid,
1987, p.152
3956
Op. cit. p.153
925
iglesia de Moissac, aunque no han hecho públicas aún sus conclusiones. Esto ha despertado la curiosidad
y expectativas de los interesados en las paradojas geométricas (…) >>3957
También puede apreciarse una concepción paradójica, no sólo en los trazados guía
lineales, sino incluso en la geometría elemental del “punto”:
<< Lo curioso del concepto de punto, sin embargo, es que es una mera ilusión. Un punto nos indica una
localización particular, que no puede ser medida o hallada. Al observarlo bajo la lente del microscopio,
un solo cabello es un universo de partículas, mientras que el punto marcado con un lápiz sobre una hoja
de papel es visto como un montoncito de trozos diminutos de carbón. Si se aumenta la graduación de la
lente, se verá que las partículas de carbón son, en realidad, billones de minúsculos átomos de carbono, y
juntos crean la ilusión de ser un punto sobre un trozo de papel. Una lente aún más poderosa nos
demostraría que, de hecho, es imposible determinar en qué punto se encuentra el centro. >>
… que finalmente deviene geométrica “ilusión”:
<< El punto es una designación o símbolo para algo que no es definible y, por eso mismo, en cierta forma
puede considerarse una ilusión. >>
La geometría más elemental, la del “punto”, nos conduce al “infinito” y abre las
puertas a “lo desconocido”:
<< Los científicos continúan descubriendo partículas cada vez más pequeñas. El punto es un concepto
que existe en ese espacio-tiempo que llamamos infinito (…) Son puertas que abren hacia lo desconocido
(…) Simbolizando un centro infinito, el punto es el lugar desde el cual el círculo, o el “uno”, es
creado.>> 3958
Surge así una creativa contradicción en el “punto” que, al igual que sucede con el
“cero”, adquiere una interesante polivalencia, conceptualmente tan potencial como el
proyecto mismo:
<< De ahí naturalmente la asociación de ideas entre una figura geométrica, ciertamente la más elemental
de todas [punto], susceptible no obstante de engendrar todas las líneas y formas (rupa), y el cero,
considerado simultáneamente como la cantidad más despreciable posible y la que, sin embargo, añadida
repetidamente a la derecha de cualquier otra multiplica su valor tanto como se quiera, convirtiéndose así
en el concepto más fundamental de todas las matemáticas abstractas. >> 3959
3957
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.57
3958
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.18
3959
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1025
3960
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.18
3961
ALONSO J. Felipe, Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa Calpe, Madrid, 2000, p.1285
926
… y una vez que la creación ha empezado puede continuar hasta el infinito que,
sorprendentemente, también está implícito en el punto. Así se concibe una reciprocidad
entre los conceptos “punto” e infinito (“puntos de infinidad”), mediando la geometría del
mandala:
<< En sánscrito, la palabra bindu significa “partícula” o “punto”, y representa un símbolo del universo y
su forma aún no manifiesta. Nuestro estudio del mandala puede ser considerado como un viaje circular de
descubrimiento, un viaje que se inicia y termina en el punto central. Con sólo un compás, una regla y un
lápiz, podemos atestiguar cómo la verdad se nos revela en una recreación de los arquetipos geométricos,
que se inician con el bindu, es decir, el punto. >> 3962
A este respecto debe recordarse que bindu es el término utilizado para el “punto” en
la India, dotado además de un sentido proyectivo al poder “engendrar” todas las líneas y
formas (“rupa”) “posibles”, soportadas por “la figura geométrica más elemental” (el
punto). Según un “Diccionario de símbolos numéricos de la civilización india”:
<< Bindu. [S]: Valor = 0. Palabra cuyo significado literal el “punto”. Se trata del símbolo del universo en
su forma no manifestada, es decir, antes de transformarse en mundo de las apariencias (rupadhatu). La
comparación del universo increado con el punto se debe al hecho de constituir la figura geométrica más
elemental, capaz por otra parte de engendrar todas las líneas y formas (rupa) posibles. De ahí también
una asociación de ideas con el “cero”, que se considera a un tiempo como la cantidad más insignificante y
el concepto matemático más fundamental, base de todas las ciencias abstractas. >> 3963
3962
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.18
3963
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1015
3964
Op. cit. p.1145
3965
PEDOE Dan, La geometría en el arte, Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p.259
927
Esta concepción occidental del espacio infinito, no parece muy distante de la que
aporta la cosmología india desde el lenguaje / concepto (sánscrito), que establece cierta
identidad entre el “infinito” (“matemático”) y el “cero” (“abstracto”) mediando la figura
de la “serpiente” (que ya tratamos a propósito del infinito):
<< Ahora bien, del cero abstracto al infinito matemático no hay más que un paso, que los matemáticos
indios franquearon sin mayor problema.
Lo más extraño es que entre las palabras sánscritas empleadas para designar al cero se cuenta el término
ananta, que significa literalmente “infinito”.
Según todas las mitologías y cosmologías indias, Ananta es una inmensa serpiente sobre la que descansa
el dios Vishnú durante el lapso entre dos creaciones; representa a un tiempo el infinito, la eternidad, la
inmensidad del espacio… y el cero. >>
Aparecen incluso ciertas identidades complementarias, a propósito de cierto
planteamiento “inverso” quizá no muy distante de aquella concepción china del yin-yang:
<< (…) el espacio, la atmósfera, la bóveda celeste, etc., eran otras tantas designaciones simbólicas del
cero, y no podía dejar de haber en esas condiciones una asociación de ideas entre el vacío (shunya) de los
espacios cósmicos y la multitud de estrellas del firmamento, la inmensidad del espacio y la eternidad de
los cuerpos celestes. En cuanto al “éter” (akasha), se le suponía formado por una infinidad de átomos
(anu, paramanu).
He aquí la razón de que el cero y el infinito, desde el punto de vista mitológico cosmológico o metafísico,
quedaran identificados para los indios en el tiempo y en el espacio.
Sin embargo desde el punto de vista matemático ambos conceptos se distinguían claramente, conociendo
los sabios indios que cada uno era el inverso (para la multiplicación) del otro. >> 3966
3966
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1025
3967
ALSINA Claudi y TRILLAS Enric, Lecciones de Algebra y Geometría, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.
227
928
a) Geometría: la proporción presupone medibilidad, comparación, trazados regulares, propiedades de
coordinabilidad, generación de mallas fundamentales, etc.
b) Metrología: la proporción, como ‘invariante’ de la geometría equiforme (de semejanza), no fija a
priori las medidas reales de los objetos proporcionados. (…)
c) Estética: la proporción tradicional ha sido asociada a un concepto (geometrizado) de belleza,
agradabilidad visual, ritmo. >> 3968
… por lo que urge una redefinición del “infinito”, del que destacamos el concepto
filosófico de “infinito potencial”:
<< Infinito: Conviene evitar toda confusión entre las nociones de infinito y de indefinido. (…) Se le
pueden atribuir diferentes sentidos: el primero expresa lo contrario de lo “definido”; (…) El segundo
sentido expresa más bien una oposición a lo “finito”; (…) El tercer sentido es el que aparece en esta
observación de Descartes: “Cada cuerpo puede dividirse en partes infinitamente pequeñas. No diré si su
número es infinito o no, pero al menos es indefinido” (Oeuvres, XI,12). Vemos en esta acepción una
contraposición con lo infinito; (…)
Un cuarto sentido, por el contrario hace sinónimas ambas palabras: se trata del infinito en potencia, el que
hacía decir a Pascal: “El silencio eterno de esos espacios infinitos me aterra”. (Pensées, 428). (…)
El infinito potencial es, pues, “lo que siendo de hecho finito, crece o puede crecer sin límite alguno” (P.
Foolquié) >>
… interesante por su relativa correspondencia con el concepto de proyecto:
<< Pero sea potencial o real, el infinito ha planteado al espíritu humano uno de los más serios problemas
filosóficos. >> 3970
Otros autores relacionando finito e infinito consideran hasta dos conceptos esenciales
de “infinitud”:
<< El infinito, en sus aspectos potencial y actual, aparece como una conceptualización formal reguladora
de la creación matemática.
El hombre es un ser finito, limitado, habitante de una nave, la Tierra, limitada y finita. Es un ser finito
que habla del infinito y juega con él, hasta el punto de que se le hace necesario para obtener conocimiento
de la finitud.
El hombre estudia y maneja el infinito mediante la creación matemática, que formaliza la reiteración, la
comparación, la ordenación y la clasificación, procesos básicos del quehacer matemático. La reiteración y
la comparación permiten alcanzar dos conceptos de infinitud. >> 3971
3968
Ibidem.
3969
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.57
3970
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1066
3971
LORENZO Javier de, El infinito matemático, en Investigación y Ciencia, Temas 23: Ideas del infinito, p.4
3972
Ibidem.
929
… y en cierta reciprocidad diríamos que sobre el “infinito matemático” también trata
Ifrah:
<< El terreno del infinito matemático, por tanto, no parece ciertamente regido por el “sentido común” ni
por la lógica cotidiana, según la cual “el todo es necesariamente mayor que la parte”. >> 3973
Esta concepción india del universo concentrada en la geometría mínima del punto
causal previo a la manifestación, parece anticipar la occidental concepción geométrica
del Dios creador, contemplada desde la platónica visión interior de la geometría:
<< (…) sabias palabras de Platón, un alto iniciado a quien no podían pasar inadvertidas las imágenes
geométricas que era capaz de visualizar internamente como base afirmativa de su aseveración lógica y
real de que “Dios geometriza”. >> 3976
… pero Beltrán lleva la geometría a otros niveles más ‘sutiles’ que conecta con las
‘herméticas’ energías invisibles de la naturaleza:
<< otra afirmación de la más elevada concepción esotérica y proveniente de altas Fuentes Jerárquicas nos
habla asimismo de estas figuras geométricas esenciales como constituyendo el poder aglutinante de los
vehículos etéricos o pránicos de los hombres de acuerdo con su grado de desarrollo espiritual, en el
sentido de pequeñísimos devas que en grandes concentraciones los construyen adoptan las formas
geométricas del cuadrado, del triángulo o del círculo. Téngase en cuenta que apreciadas desde la cuarta
dimensión todas las formas geométricas son poliédricas y no se aprecian en su plano sino en su volumen,
por lo cual las figuras reales, tal como las observa el clarividente en el caso que nos ocupa son las del
hexaedro, la pirámide y la esfera. >> 3977
3973
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1070
3974
LORENZO Javier de, El infinito matemático, en Investigación y Ciencia, Temas 23: Ideas del infinito, p.8
3975
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1022
3976
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.12
3977
Ibidem.
930
Retomando la más elemental geometría del “punto” debemos destacar que su
histórico devenir, al igual que el “cero”, se transmite a Occidente desde la India a través
de la cultura árabe, destacando el importante papel mediador de Al-Andalus:
<< (…) el punto llegó a constituir (en particular en el sistema sharada de Cachemira y en las notaciones
del Sureste asiático) una representación gráfica del cero, dotada naturalmente de las mismas propiedades
que la otra.
Ahí se encuentra el origen del cero árabe con forma de punto: al tomar de los indios su numeración
decimal posicional, los árabes les copiaron igualmente el cero. En sus escritos puede encontrarse tanto el
signo con forma de punto como el circulito como expresiones gráficas del cero. Este último, sin embargo,
fue el que prevaleció en Occidente, después de que los árabes del Magreb y Al-Andalus lo transmitieran a
los europeos a partir del siglo XII. >> 3978
3978
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1025
3979
Op. cit. p.1022
3980
Ibidem.
3981
WOLF Alan, Más allá del [triángulo, cuadrado, círculo]: Geometría fractal, en LUPTON Ellen -
MILLER J. Abbott (eds.), El ABC de [triángulo, cuadrado, círculo]: La Bauhaus y la teoría del diseño,
Gustavo Gili, Barcelona, 1994, p.62
931
Debiendo recordarse que en el contexto antagónico de la imagen tecnológica puede
apreciarse que ésta también consta de un número infinito de “puntos”:
<< Cualquier imagen (desde un dibujo de comic al complejo plano de una película) puede descomponerse
esquemáticamente para extraer los elementos que la conforman. Nos encontraremos siempre con uno o
varios de estos signos: puntos, líneas o formas. >> 3982
… y sí existe otra geometría más sutil para aproximarse a la naturaleza, dado que
también existe otra forma (más ‘hermética’) de mirar al universo desde la geometría. A
este respecto Beltrán aporta unas “Bases Geométricas del Universo”:
<< No podríamos introducirnos científicamente en el estudio de “La Estructuración Dévica de las
Formas”, sin recordar previamente la gran verdad oculta contenida en el conocido axioma platónico “el
universo es geométrico y matemático”…>> 3985
3982
APARICI R. - GARCIA MATILLA M. - VALDIVIA M. La imagen, Universidad Nacional de Educación
a Distancia, Madrid,1992, p.63
3983
WOLF Alan, Más allá del [triángulo, cuadrado, círculo]: Geometría fractal, en LUPTON Ellen -
MILLER J. Abbott (eds.), El ABC de [triángulo, cuadrado, círculo]: La Bauhaus y la teoría del diseño,
Gustavo Gili, Barcelona, 1994, p.63
3984
Op. cit. p.60
3985
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.10
932
Kandinsky o La nueva visión de Moholy Nagy no eran un tratado ni un manual. Eran un inventario
analítico de nuestra percepción de la forma: desde los procesos más simples a los más complejos. >> 3986
Fonatti en el “epílogo” concluye el libro sobre los Principios (…) con una
concepción integradora de la estética que resulta significativa para nuestros objetivos:
<< A modo de epílogo: Las informaciones que se reciben a través de la arquitectura y de las artes
plásticas sólo pueden ser de tipo estético, es decir, comprensibles a través de los sentidos (la estética se
percibe en su mayor parte a través de los sentidos). (…)
Los procesos de reflexión hacen posible entender lo que sucede: que continuamente incorporamos las
formas a nuestro mundo vital e imaginativo.
No obstante, los edificios sólo se comprenden a través de la acción de los sentidos.
La unidad de contenido, construcción, forma y medios de creación dotados de un significado la vivimos
como belleza (conformidad de unas cosas con otras) >> 3988
3986
SOLA-MORALES Ignasi de, Exploraciones para un tratado de composición, FONATTI Franco,
Principios elementales de la forma en arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 1988, p.7
3987
Op. cit. p.8
3988
FONATTI Franco, Principios elementales de la forma en arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona, 1988,
p.136
933
Se impone una transitoria y reflexiva “meditación” en la línea fronteriza entre este
capítulo de la estética y el siguiente que aparece en el horizonte, dedicado a la valoración
instrumental de la representación:
<< (…) el cambio a la modalidad D [derecha] nos libera por un rato del dominio verbal y simbólico de la
modalidad I, y eso es un gran alivio. Tal vez el placer provenga del descanso del hemisferio izquierdo, de
parar su cháchara, de mantenerlo callado para llevar a cabo el cambio. Ese anhelo de acallar a la
modalidad I, podría explicar en parte algunas prácticas antiquísimas como la meditación y los estados
alterados de conciencia (…) Dibujar en la modalidad D induce a un estado alterado de conciencia que
puede durar horas y que produce una enorme satisfacción. >> 3989
Una concepción que podría sintonizar con cierta crítica a un esteticismo (aquí
arquitectónico), fundamentado en meras apariencias (“imágenes seductoras”):
<< En los últimos diez años, la arquitectura holandesa ha levantado un gran furor internacional. Pero esta
etapa dorada ha empezado a apagarse. La arquitectura de la imagen se ha convertido en anacronismo, y
otras disciplinas más capacitadas en crear imágenes seductoras están dejando a los arquitectos en una
posición más bien torpe. En Holanda los arquitectos han sido contratados cada vez más como simples
3989
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.91
3990
Op. cit. p.87
3991
Op. cit. p.88
3992
Op. cit. p.89
934
consultorías de estética, mientras que los proyectos eran dirigidos por managers. Teniendo en cuenta que
la economía se ha desacelerado, esta labor de esteticista es la primera de la que se prescinde en el proceso
del proyecto. >> 3993
Entre la luz y la sombra, pero también entre la vida y la muerte, se sitúan el alma
(con su mística “noche oscura”) y la arquitectura, pudiendo encontrar incluso líneas de
luminosa geometría en La última casa:
<< La opacidad de la materia contrasta con la luz que, desde lo alto, se abre paso o se filtra entre los
vanos macizos; tal como pasa, por ejemplo, en el panteón para la familia Phillips-Sáenz, de José
Domingo Peñafiel, el cual se ve inundado por la luz. Se diría que se pudiera echar luz sobre la muerte,
(…) o que el sepulcro, que mira la a la luz, ya es la antesala del Elíseo. (…) el hiriente resplandor
también simboliza la muerte. La luz resplandeciente ciega tanto los ojos como la noche oscura, como
sabían los místicos. >>
Aquí la “luz dibuja” líneas fronterizas entre la “tierra” y el “cielo”, construyendo una
semántica frontera natural entre lo “sagrado” y lo profano:
<< La luz dibuja una cruz. El signo abstracto de la cruz (que combina la línea horizontal de la tierra con
el eje vertical del cielo) constituye uno de los escasos símbolos gráficos que los arquitectos modernos, al
igual que algunos teólogos bizantinos que vetaron la figuración humana por considerarla banal o
irrespetuosa, utilizan para indicar la proximidad de lo sagrado. >> 3996
Finalmente visualizamos una ‘última cruzada’ negativa con sus luces y sombras
atacando la “materia”:
<< Así, múltiples cruces, a menudo en forma de rajas horizontales y verticales practicadas en los muros
(a modo de siluetas en negativo, de vacíos, vaciados o fisuras, de rajas luminosas) señalan la presencia
del difunto, expresan sus creencias o su fe, y simbolizan el poder de la luz de descorrer la materia. >> 3997
3993
MARTIN Paz, La naturaleza como material, Pasajes de arquitectura y crítica nº 45, p.25
3994
Op. cit. p.24
3995
STOICHITA Victor I. Breve historia de la sombra, Siruela, Madrid, 1999, p.164
3996
GILI Mónica (ed.), La última casa, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.22
3997
Ibidem.
935
fachada, las ventanas, destruyen la materialidad de las salas, y su espacio ilusorio (y aquél de sus figuras
de luz resultantes), revelan y hacen presentes los desgarramientos de la historia de Berlín. >>
En este lugar la luz proyectada por Libeskind ‘cose’ “presencia y ausencia”:
<< La luz impone una presencia física de ausencia y de memoria (…) presentando la verdad a través de
líneas ciegas y deslumbrantes en vez de iluminación. Quizá lo que es tan inquietante de la luz-como-
figura es que nunca puede llegar a ser material. La Luz, el fantasma ‘enmascarado’ dentro del espacio,
embruja aquel espacio cuando entra como objeto-luz, causando una confluencia de presencia y ausencia
(…) Cuestionando la percepción que se da por sentada, uno regresa al espacio con su verdad luminosa
intacta. >> 3998
Estas arquitecturas entre el cielo y la tierra, sintonizan con una tendencia ancestral de
unir cielo y tierra, como la que propone Böhme, desde la humildad (casi wabi-sabi del
zen) de una filosofía de “zapatero” que, sin embargo, interesa a un Catedrático de
Filosofía (Universidad de Extremadura, también “introductor de Wittgenstein en
España”). Dice de él su amigo y primer biógrafo Abraham von Frankenberg:
<< Ya desde niño tuvo visiones, experiencias o fantasías extrañas. Fue el cuarto de los cinco hijos de un
matrimonio campesino relativamente acomodado. Asistió a la escuela del pueblo y, a causa de su débil
constitución, los padres lo liberaron de las penalidades del campo, dedicándolo al aprendizaje de
zapatero. Un oficio noble y de misterio donde los haya habido. Recuérdese que ya el profeta Enoc, el
metraton supraceleste en el círculo de las emanaciones divinas de la Cábala, era zapatero: su lezna no
sólo unía el cuero y la suela, sino el cielo y la tierra en sin par cosienda. >> 3999
También parece existir cierta sintonía trascendente entre aquella filosofía del sabio
zapatero Böhme que conceptualmente une cielo y tierra, con la puesta en escena de un
monje contemplando el “horizonte” que pinta Friedrich, también en la frontera entre cielo
y tierra (mar):
<< La línea del horizonte (así el horizein: dibujar de los griegos) como bisagra entre cielo y tierra donde
se gesta y articula el libro del mundo. Si en una línea el mundo se une, con una línea él mismo se dibuja.
Esa línea de separación es la que, como taula prehistórica, sostiene el orbe, impidiendo que el infinito se
desmorone sobre nuestras cabezas. (…) De este modo, la naturaleza, madre y bestia líquida, proteiforme,
empieza a ser transformada en libro, en superficie, en espacio, perceptible y manejable: habitable,
legible.>> 4001
3998
LEVI Alexander, Violencia y luz, Via arquitectura 07V.00/1 “Luminiscencias”, p.25
3999
REGUERA Isidoro, Jacob Böhme, Siruela, Madrid, 2003, p.13
4000
LEADBEATER Charles Webster, Los chakras. Centros magnéticos del ser humano, Teorema, Barcelona,
1983, p.32
4001
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.60
936
estético conservara o alcanzase en ciertos dominios el grado de finura y de gusto adquirido desde tiempos
remotos por los pueblos que vivieron en una comunión mística con las formas y las fuerzas de la
naturaleza (de una naturaleza -debemos agregar para descargo nuestro- más exuberante, más rica en vida,
en formas, en colores y en sugestiones que la nuestra). >>
En esta valoración del Simbolismo de la línea en la pintura del Extremo Oriente
Asiático la estética y la ética occidental aparecen históricamente cuestionadas desde
Oriente:
<< Tanto el japonés como el hindú y el chino cultos admiten el ingenio de nuestros inventos técnicos y de
nuestro maquinismo y la eficacia de nuestra organización industrial o militar; pero, en cambio, desde el
punto de vista ético o estético, les parecemos bastante bárbaros; nuestra concepción representativa de la
pintura y de la plástica (…) está para ellos al margen del arte, y, en cierto modo, equidistante de la
fotografía y de los dibujos para catálogos comerciales. Esta severa apreciación no es demasiado injusta si
se aplica a la producción europea del siglo XIX, en cuyo transcurso se vio atrofiarse el sentido de las
proporciones que, no sólo bajo su forma crítica, sino también como generador de composiciones
armónicas, había sido durante miles de años el patrimonio indudable de la civilización
mediterránea.>> 4002
Por otra parte, el horizonte de Friedrich por medio de “la línea” permite
correlaciones ‘laberínticas’ con la tradición artística e intelectual occidental, donde
aparecen Leonardo, Velázquez y Foucault:
<< Si, frente a la evidencia contrastada de que el contorno de la propia mano de los artistas en la roca
supuso una de las primeras manifestaciones pictóricas, Leonardo, que desconocía tales vestigios, llegó a
intuir como pintura primera la línea que circunda la sombra del hombre proyectada por el sol en las
paredes, ello no hace más que refrendar nuestra hipótesis de la distancia intelectualizada con el que el
artista clásico se ve impelido a observar su referente y su mismo procedimiento sígnico, alejamiento que
certifica y consolida el nacimiento histórico de una conciencia representativa, del cual aportan
insuperable evidencia Las Meninas velazqueñas, ese cuadro que, como gustaba de afirmar Michel
Foucault, simboliza la primera manifestación consciente de la representación, y con ello del proceloso
laberinto en que ésta nos sumerge. >> 4003
Pero en el horizonte de Friedrich estudiado por Samaniego nos interesan más los
ecos orientales que aparecen:
<< La saga original del dibujo y de la escritura se forma, entonces, a partir de los vestigios, de las
insinuaciones y rozamientos, de las marcas que se producen en la plegadura de los dos planos que el
horizonte primordial instaura. Ts’ang Chieh, dice la leyenda, inventa la escritura china a partir de la
observación de las huellas de los animales celestes, de las marcas que las patas de las aves dejan en la
arena. De modo semejante (aunque inverso) se le ocurre a Hermes la invención del alfabeto, al
contemplar las formas que las figuras en vuelo de las grullas proyectan sobre el vacío del cielo. >> 4004
… lo que nos lleva a recordar la histórica influencia oriental sobre el arte occidental
que Ghyka destaca:
<< (…) el prestigio del arte asiático y, especialmente el arte del Extremo Oriente, sobre la moderna
estética europea parece inmenso El fenómeno no es nuevo, y se ha producido reiteradas veces al correr
de la historia (Bizancio, Cruzadas, influencias persas, egipcias, árabes en España, invasión de formas y
motivos chinos durante los siglos XVII y XVIII), pero la ola de ascendiente asiático que naciera en el
siglo XIX, luego de abrirse los puertos chinos y japoneses al tráfico marítimo europeo, no ha hecho sino
ganar en fuerza, sobre todo desde que el mundo artístico europeo y americano se puso en contacto con las
producciones de las grandes épocas del Japón y de la China. >> 4005
4002
GHYKA Matila. Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p.18
4003
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.65
4004
Op. cit. p.60
4005
GHYKA Matila. Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p.19
937
No obstante el horizonte de Friedrich continúa centrado en la línea dibujada en el
límite, destacando Samaniego su silencio espiritual, sin embargo abierto a trascendentes
interrogantes:
<< Conjunción antitética entre lo terrenal y el vuelo, entre el instante y la eternidad; eternidad que, como
la línea del horizonte, siempre retrocede. Por eso el dibujo, la escritura, parecen trazar esa horizontal
ausente en mudo éxtasis. (…) ¿Será esto lo que a la vista del océano sin horizonte, esto es: sin línea ni
dibujo, descubre el monje de Friedrich y, en definitiva, tanto lo asusta y petrifica, como si de repente
fuese víctima de un terror presentido, anhelado y a la vez negado, sagrado, trágico en tanto que inhumano
y al tiempo condenado, necesariamente humano? >> 4006
Más allá de la línea del horizonte la contemplación de la naturaleza lleva a los chinos
a encontrar un paisaje lleno de “líneas” (también de olas y montañas):
<< En la contemplación de un paisaje, el chino, por ejemplo, no se emociona solamente por la percepción
directa de la pujanza viva de la selva, del árbol o de la flor, ni por las ideas de crecimiento, de fecundidad,
de lucha, de juventud, de decadencia, de muerte, (…), sino también por las ideas menos evidentes
sugeridas a un tiempo y en conjunto por las propias líneas del paisaje. Toda estructura geológica local y
las formas resultantes que son el esqueleto del paisaje, representarán el residuo, la huella cicatrizada de
un conflicto de fuerzas naturales; una montaña recordará un violento espasmo físico que levantó la
corteza terrestre y que, en vez de quedar olvidada como una ola del océano, deja un efecto que mucho
tiempo después de la desaparición de la fuerza misma, evoca su intensidad y fija su recuerdo. >> 4007
4006
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.65
4007
GHYKA Matila, Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p.20
4008
RUIZ DE LA PUERTA Félix, La casa japonesa, Arquitectura C.O.A.M. nº309, Trimestre Y-1997, p.29
4009
GHYKA Matila, Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona,
1979, p.20
938
podrá agregar otros temas: árboles en flor, patos dormidos, cascadas; y allí buscará también las líneas que
resumen la impresión de crecimiento, de reposo armonioso o de renovación perpetua que el árbol, el
pájaro o el torrente le hayan sugerido, y no su reproducción fotográfica. >>
… captando lo esencial, su identidad invariable:
<< (…) respetará o aún discernirá lo que, según él, es la esencia, lo invariable del paisaje; deseo, fuerza,
melancolía, armonía, etc. Y en las nubes o en la bruma con que podrá inundar la cima de una montaña o
el fondo degradado de su cuadro, tratará de evocar la impresión de lejanía melancólica o fantástica, de
vago ensueño, y no la correcta representación de las nubes en un instante dado. >> 4010
4010
Ibidem.
4011
Op. cit. p.21
4012
NHAT HANH Thich, Cita con la vida. El arte de vivir el presente, Oniro, Barcelona, 2004, p.61
4013
Op. cit. p.62
939
Finalmente nos interesa destacar que desde la sabiduría budista parece aceptable un
proyecto a “largo plazo”, pero siempre desde la plenitud del “presente”:
<< Estas preocupaciones acerca del futuro nos producen intranquilidad, ansiedad y miedo, y no nos
ayudan a ocuparnos del momento presente. Sólo hacen que afrontemos el presente con debilidad y
confusión. Un refrán confuciano dice que el que no sabe hacer planes a largo plazo, se sentirá inquieto y
desconcertado por el futuro que está a punto de llegar. Este refrán nos advierte que hemos de tener en
cuenta el futuro, pero sin que nos provoque inquietud o miedo. La mejor forma de prepararnos para el
futuro es ocuparnos bien del presente, porque sabemos que el presente se compone del pasado, y que el
futuro se compondrá del presente. Solo el presente está a nuestro alcance. Ocuparse del presente es
ocuparse del futuro. >> 4014
Recordemos que Böhme, el filósofo “zapatero” une cielo y tierra, por medio de la
visualización, que termina siendo un paso previo al dibujo:
<< Ya desde niño tuvo visiones, experiencias o fantasías extrañas. (…) aprendizaje de zapatero. Un oficio
noble y de misterio donde los haya habido Recuérdese que ya el profeta Enoc, el metraton supraceleste
en el círculo de las emanaciones divinas de la Cábala, era zapatero: su lezna no sólo unía el cuero y la
suela, sino el cielo y la tierra en sin par cosienda. >> 4017
Además de entre cielo y mar, también “entre cielo y tierra” se sitúa la medicina china
tradicional por la que el Occidente de la globalización (fundamentalmente economicista)
empieza a interesarse:
4014
Op. cit. p.63
4015
CUNNINGHAM Bailey, Mandala. Viaje a la unidad del ser, Dorling Kindersley - Pearson Educación,
Madrid, 2003, p.75
4016
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.60
4017
REGUERA Isidoro, Jacob Böhme, Siruela, Madrid, 2003, p.13
4018
RUIZ DE SAMANIEGO Alberto, Monje mirando al mar. Breves divagaciones metafísicas a partir de un
cuadro de Friedrich, Arte y Parte nº 50, p.65
940
<< Entre el Cielo y la Tierra es una transmisión y un transplante de culturas. Al trasladar las ideas chinas
a nuestro idioma, nuestro reto ha sido llenar los huecos que quedan entre mente y cuerpo, teoría y
práctica, terapia y autocuración, practicante y paciente, antiguo y moderno, convención e invención.
Oriente y Occidente. Hemos excavado y explotado el rico filón de la medicina china con el propósito de
crear un nuevo metal, una aleación refinada. A través de una fusión cultural, hemos transmutado la
sabiduría de la China primitiva a lo que actualmente tiene relevancia para nosotros. Bienvenido a un
proceso que continúa. >> 4019
4019
BEINFIELD Harriet y KORNGOLD Efrem, Entre el cielo y la tierra. Los cinco elementos en la medicina
china, Los Libros de la Liebre de Marzo, Barcelona, 1999, p.12
4020
Op.cit. p.9
4021
FULCANELLI El misterio de las catedrales - La obra maestra de la hermética en el siglo XX, Barcelona,
Febrero, 2003, p.43
941
02.6 LA INSTRUMENTACION DE LA
REPRESENTACIÓN:
- Un acercamiento al dibujo, la maqueta y la infografía
Nuestro trabajo se propone ahora una somera revisión de la instrumentación que
habitualmente suele ser compartida por las disciplinas que rigen nuestro estudio
(Arquitectura, Diseño, Escultura) y que se orientan hacia la representación proyectiva.
Empezaremos por una valoración de la última disciplina (Naturaleza) que compone y
articula nuestro estudio.
Cambiando del mundo artístico al tecnológico la interiorización pasa por una crítica
revisión de los términos “analógico y digital”:
<< (…) experimentamos como nunca antes una nueva singularidad del hombre: que no es el tan mentado
ser pensante sino un ser que piensa analógicamente. (…) Los ingenieros nos permiten entender parcelas
de la particular naturaleza humana. >>
En este texto / manifiesto titulado Analógico y digital (1978) de Aicher, destacamos
el bucle conceptual (a modo de cinta de moebius) que se propone entre “percepción” y
pensamiento, integrando “cuerpo y espíritu”. Por lo tanto:
<< ya no es admisible separar cuerpo y espíritu de tal manera que el pensar tuviera que ser visto como
actividad espiritual, y la percepción, en cambio, como actividad corporal. El hombre piensa con los
medios de la percepción, y percibe con la ayuda del pensar. Percibir y pensar pueden ser separados
conceptualmente, pero, en el fondo, se trata de dos aspectos de un mismo proceso.
Esta unidad se revela muy claramente en los casos de alteración de la percepción. Cuando se engaña a los
órganos de percepción, el cerebro introduce procesos de corrección que vuelven a restablecer el equilibrio
entre centro nervioso y receptores. >> 4023
Entre el arte y la tecnología Max Bill también se interroga en bucle, desde el titulo
mismo ¿estructura como arte? ¿arte como estructura? escrito / diseñado con peculiar
grafía (todo en minúsculas), que cuestiona la individualidad artística (otra forma de
silencio), en suma cuestiona el Yo (nuestra búsqueda de identidad):
4022
DEL VALLE G. Consideraciones sobre el dibujo y su enseñanza después de la crisis del modelo
académico, UPV, Leioa,1995, p.125
4023
AICHER, Otl, Analógico y digital, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.79
942
<< (…) ¿basta con seleccionar o limitar para crear una obra de arte? la pregunta se plantea sobre todo
porque desde los intentos de renuncia radical a medios de expresión individuales (desde piet mondrian)
no hay reducción que baste y, también, porque los medios de expresión comienzan a moverse en el
umbral del grado cero de información estética: (…); en la objetividad extrema la supresión de la novedad
y de la invención. (…)
esto significa que sólo puede surgir arte donde, cuando y porque la expresión individual y la invención
personal se subordinan al principio de orden de la estructura, y logran arrancar a este principio ordenador
nuevas regularidades y posibilidades de figuración. >> 4024
4024
BILL Max, ¿estructura como arte? ¿arte como estructura? (1965), en 2G nº 29-30 Max Bill. Arquitecto,
p.271
4025
AICHER, Otl, Analógico y digital, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.85
4026
FREI Hans, La transversal de Max Bill, en 2G nº 29-30 Max Bill. Arquitecto, p.25
943
idea. Rechaza cualquier tipo de extremismo. Por lo tanto, la doctrina del cero es un modo de comprender
o definir qué es el Tao. >> 4027
4027
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.16
4028
DEL VALLE G. Consideraciones sobre el dibujo y su enseñanza después de la crisis del modelo
académico, UPV, Leioa,1995, p.126
4029
Op. cit. p.86
4030
Op. cit. p.87
944
sido el último exponente de la escuela de Kyoto. Ueda es uno de los máximos expertos en mística
medieval europea y en budismo zen. >> 4031
Esta concepción del dibujo parece tener cierta afinidad con el silencio artístico
propio de uno de los hemisferios cerebrales (su ‘naturaleza’ o ‘identidad’), como ya
citamos anteriormente (en la parte de este trabajo relacionada con la estética):
<< El dibujo realista de una imagen que se percibe necesita de la modalidad visual del cerebro, en la
mayoría de casos localizada en el hemisferio derecho. Este modo visual de pensamiento es
fundamentalmente diferente del sistema verbal del cerebro, en el cual confiamos en casi todas nuestras
horas de vigilia. >>
Aunque habitualmente utilizamos un sistema mixto, para dibujar es preferible el
hemisferio cerebral ‘silencioso’ (derecho):
<< En la mayoría de tareas que realizamos se combinan ambos modos. Ahora bien, dibujar un objeto o
una persona que se tiene delante es una de las que requieren sobre todo la modalidad visual, sin necesitar
apenas la ayuda de la modalidad verbal. Otros son, por ejemplo, los ejercicios gimnásticos o el baile, que
los ejecutantes (atletas y bailarinas / es) parecen hacer mejor cuando silencian el sistema verbal durante
su ejecución. >> 4033
A este respecto, desde el concepto de visualización (del que luego nos ocuparemos)
reaparece el interés por los hemisferios cerebrales, que vimos que interesaba
programáticamente a Edwards, valorando su funcionamiento por “analogía”, un concepto
(asociado a la identidad) sobre el que luego insistiremos:
<< El hemisferio derecho sería más la sede de todo lo que es irracional, intuitivo, emotivo. Funciona por
analogía, por asociaciones de ideas, las imágenes, los símbolos, los sueños. Es la sede de la intuición y las
emociones. Este es el hemisferio más desarrollado en los artistas. Correspondería más a una actividad
inconsciente. >> 4034
4031
AMELA Víctor M. “Sólo desgasto mis zapatos” Shizuteru Ueda. Estudioso del Budismo Zen, La
Vanguardia, 11 enero 2005, p.11
4032
DEL VALLE G. Consideraciones sobre el dibujo y su enseñanza después de la crisis del modelo
académico, UPV, Leioa,1995, p.125
4033
EDWARDS Betty, Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, Urano, Barcelona, 2003,
p.82
4034
PAUL-CAVALLIER, François J. Visualisation. Des images por des actes, InterEditions, Paris,1989, p.22
4035
Op. cit. p.49
945
El cerebro de Einstein, por exclusión, también parece aproximarse indirectamente al
silencio del que surgirá una visualidad del pensamiento, que deviene vital y trascendente
para la humanidad:
<< Einstein se manifestó acerca del método de su pensar: “la palabra, o el lenguaje escrito o hablado, no
parecen tener ningún papel en el desarrollo de mis pensamientos. Los elementos psíquicos básicos del
pensar son ciertos signos e imágenes, más o menos claras, que pueden ser reproducidos o construidos a
voluntad”.
Si Einstein dice esto, entonces puede que no sea del todo injustificada la idea de que podría perderse
humanidad cuando el pensar en imágenes pierda su utilidad y desaparezca. >> 4036
4036
AICHER, Otl, Analógico y digital, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.82
4037
Op. cit. p.80
4038
FRAMPTON Kenneth, Historia crítica de la arquitectura moderna, Gustavo Gili, Barcelona, 1981, p.294
4039
TUSQUETS BLANCA Oscar, Todo es comparable, Anagrama, Barcelona, 1998, p.10
946
Antes de llevar a cabo esta visualización conviene crear un entorno acogedor mediante el uso ritual de
velas, flores o música, por ejemplo. Entonces cerremos los ojos, prestemos atención a la respiración y
digámonos: “Estás en un hermoso jardín, (…) “ >> 4040
La “voz humana” y la “visualización” también tiene relación con el lado derecho del
cerebro, que hemos visto que interesan a otros autores (entre otros Betty Edwards y ‘su’
método de dibujo):
<< La visualización es una herramienta muy útil en la curación, ya sea propia o ajena (…) Es una función
de la parte derecha del cerebro, que da acceso a los niveles intuitivo y espiritual (…) Suele haber
confusión entre meditación y visualización: es muy fácil diferenciarlas si piensas en la meditación como
una actividad mental pasiva y en la visualización como una actividad mental activa. La meditación es
receptiva, se aleja de la actividad lo máximo posible, sirviéndose de un punto de concentración como
puede ser la respiración o un mantra. >> 4043
4040
JACOBSON Linda, Dibujando la sombra en ZWEIG Connie - ABRAMS Jeremiah (ed.), Encuentro con
la sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona, 1999, p.426
4041
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuracion dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.7
4042
BESANT Annie - LEADBEATER C.W. Formas del Pensamiento. Los colores y las formas de nuestros
sentimientos, Humanitas, Barcelona, 1992, p.31
4043
PROCTER Roy & Ann, Curar casas enfermas. En busca de casas sanas, Obelisco, Barcelona, 2003,
p.162
4044
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.8
947
original orientalismo concreto, transformándose en una especie de ‘globalización’ del
silencio-sonido espiritual, que interesa a la “identidad”:
<< Estos tres procesos, en realidad fases de un mismo proceso, corresponden al triple Mantra A.U.M.
(…) proceso de creación a través de unas muy bien definidas líneas de fuerza que bien podrían ser
catalogadas como “líneas de semejanza arquetípica”. Tal es en realidad el principio universal de creación
y tal es también la identidad de los factores mediante los cuales la diminuta semilla se convierte en un
gigantesco árbol. Nuestra investigación tenderá a aproximarnos cada vez más a la comprensión de las
leyes ocultas de la Creación (…) >> 4045
Desde la sabiduría del bosque en los upanisads surge el sonido del mantra, en
sintonía con la naturaleza y que podría inducir a un ‘cierto’ silencio. Así el ecólogo
acústico estudia la naturaleza vegetal, de la ruidosa / luminosa selva tropical al sereno /
oscuro bosque de los upanisad:
<< Cuanta más luz solar se dedique al crecimiento de las plantas, más energía se dedicará igualmente a la
impulsión del sistema bioacústico. Los lugares soleados suelen ser los lugares más ruidosos (ejemplo, la
selva tropical). Los lugares más oscuros son más tranquilos. Para resumir: si nos dirigimos hacia el
ecuador, la Tierra va haciéndose cada vez más ruidosa; si vamos hacia los polos, la Tierra se vuelve más
silenciosa. El efecto se potencia debido a que el sonido se propaga más rápidamente a través de un
ambiente cálido que de uno frío y que el sonido se propaga a mayor distancia a través de un ambiente
húmedo que de uno seco. >>
En el bosque puede aparecer una sabiduría que conecta con el silencio interior:
<< Dentro de todas las personas hay quietud, calma. Por eso tenemos sed de tranquilidad y de silencio.
Buscamos el silencio en lugares que sabemos tranquilos como bosques, océanos, jardines, iglesias,
bibliotecas y también en nuestras casas. Nuestra búsqueda de silencio se hace presente además en la
oración y en el sueño. Todos buscamos lugares especiales donde podamos estar tranquilos, sosegados,
para estar en silencio. El silencio nos hace sentir vivos. En el silencio no hay distracciones y en él
encontramos lo realmente importante de la vida. >> 4047
4045
Ibidem.
4046
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.174
4047
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.26
948
Después de mis viajes por el mundo, he acabado por ver la Tierra de manera diferente. >> 4048
Parece así imponerse otra manera alternativa de ver la Naturaleza, que no parece
muy distante de la propuesta desde un lejano pasado:
<< Relatos y leyendas nacidos junto al bosque o la selva han sido vía de iniciación y educación de la
humanidad durante milenios. En ellos puede estar la simiente de una nueva relación con el mundo. >> 4049
Aun sin nombrarlos expresamente Abella se interesa por los devas del bosque:
<< El etnólogo Georges Dumezil decía que el país que no tiene leyendas está condenado a morir de frío.
Por eso, urge recobrar y reconstruir las mil formas del bosque y devolverles su anterior protagonismo, en
el paisaje y en la cultura. Es una cuestión de bienestar y de supervivencia. Y para ello, nada mejor que
internarse en los bosques y recuperar los relatos que han acompañado a la humanidad durante
milenios.>> 4050
Podemos apreciar que además del interés por los devas de la naturaleza (o entidades
‘sutiles’ del bosque estudiadas por Beltrán), otros autores estudian más a fondo el
mantra, desde la sabiduría de la naturaleza:
<< En la tradición védica, brahmánica y upanishádica hay un sentido profundo de adoración de la palabra
en sí. Vac, Palabra o Verbo, es en sí la esencia de la revelación, la revelación y lo revelado, la creación y
el objeto creado. Como concepto y expresión reveladora y revelada, creadora y creada, es el proceso
evolutivo-involutivo de todo el universo. >>
Dentro de la clarificadora definición: Sonidos, sílabas y palabras místicas.
Explicaciones fonéticas y etimológicas Ilarraz y Pujol estudian el sonido primigenio,
universal e “indefinible” que en la tradición de la India corresponde al OM-AUM
(principio y fin sin ‘circularidad viciosa’):
<< El sonido indefinible OM es el primero. Literalmente puede significar “de acuerdo”, “conforme”, para
expresar aceptación, sumisión o benevolencia, etc. En sentido místico-filosófico, pronunciado en forma
misteriosa y difusa “OM-AUM”, es la esencia universal cósmica del último ser indefinible. Por ello
aparece tantas veces al principio y al final de grandes sacrificios, de las partes más importantes y de las
estrofas más excelsas. >> 4051
4048
Ibidem.
4049
ABELLA Ignacio, Seguir la llamada del bosque, Integral 306, junio 2005, p.31
4050
Op. cit. p.32
4051
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.36
4052
Op. cit. p.173
949
El valor del silencio ritual es enorme, puesto que, en definitiva, nos conecta directamente con la
Divinidad. >> 4053
4053
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.264
4054
COOMARASWAMY Ananda K. El Tiro con Arco. Simbolismo y Metafísica, Obelisco, Barcelona, 1996,
p.72
4055
ILARRAZ Félix G. y PUJOL Oscar, La sabiduría del bosque. Antología de las principales upanisads,
Trotta, Madrid, 2003, p.210
4056
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuracion dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.23
4057
Ibidem.
950
también de una consideración de silencio como silencio sonoro, en cuanto no es vacío sino “afirmación
activa de un fluir sonoro que cualifica el ensimismamiento. Mi obra está concebida y estructurada como
un inmenso silencio habitable.” >> 4058
4058
BARAÑANO Kosme, Integrando arte y naturaleza, en BARAÑANO Kosme de, - FERNANDEZ
ORDOÑEZ Lorenzo, Montaña Tindaya - Eduardo Chillida, Gobierno de Canarias, 1996, p.41
4059
VON MOOS Stanislaus, Max Bill. A la búsqueda de la “cabaña primitiva”, en 2G nº 29-30 Max Bill.
Arquitecto, p.11
4060
SERRA Catalina, Rem Koolhaas, Arquitecto. “Tengo obsesión por el ahora”, El País, 12 abril 2005, p.39
4061
Ibidem.
951
también asume musicalmente, desde la nada incluso (recordar la vacuidad en el budismo
zen):
<< Prólogo (1961): (…) Así fue que alrededor de 1949 pronuncié mi Conferencia sobre nada en el
Artists’ Club de la Eight Street de Nueva York (…). Esta Conferencia sobre nada fue escrita en la misma
estructura rítmica que usaba por aquella época en mis propias composiciones musicales (…) Una de las
divisiones estructurales era la repetición, unas catorce veces, de una misma página en la que aparecía el
estribillo “Si alguien tiene sueño déjenle dormir”. Recuerdo que Jeanne Reynal se levantó al cabo de un
rato, gritó (…) Entonces salió. Más tarde, durante el tiempo dedicado a las preguntas, di una de las seis
respuestas previamente preparadas, sin tener en cuenta la pregunta formulada. Se trataba de una reflexión
sobre mi compromiso con el Zen. >> 4062
Como ejemplo de esta actitud en medio del ruido de la gran ciudad, en un lugar
específicamente concebido a nivel mundial para el encuentro entre palabras, se propone
significativamente un centro de silencio, con ‘voz’ propia (paradójicamente La voz del
silencio):
<< Precisamente en un lugar donde tantas palabras se pronuncian, muchas de ellas a favor de la paz, (…)
Hammarskjöld [diplomático sueco, segundo secretario general de las Naciones Unidas] pensó que era
necesario reservar un espacio íntimo donde sólo se hablara el silencio, donde encontraran cobijo el
pensamiento y la oración. Es un teatro diminuto, con sólo once asientos ante un bloque de mineral de
hierro, opaco, duro, un altar vacío, sin ideogramas, sin imágenes, sin más culto que el que cada uno,
silenciosamente, quiera invocar. >> 4064
4062
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p. IX
4063
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.64
4064
ARMADA Alfonso, Las últimas sombras, Abcd las artes nº 706, 13 a 19 agosto, 2005, p.27
952
‘ver’ (…) Una fuerza insólita dimana de esta estancia secreta en el interior de las Naciones Unidas, casi
siempre desierta. >> 4065
4065
Ibidem.
4066
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.57
4067
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.263
4068
Ibidem.
953
En relación con este concreto referente orientalista recordemos que el interés de
Cage por el budismo “Zen” se hace explícito:
<< Con frecuencia los críticos gritan “Dadá” tras asistir a uno de mis conciertos o conferencias. Otros
lamentan mi interés por el Zen. Una de las conferencias más animadas que he escuchado nunca fue
pronunciada por Nancy Wilson Ross en la Cornish School de Seattle. Se titulaba El Budismo Zen y Dadá.
Es posible conectar ambos fenómenos, pero ni Dadá ni el Zen son algo concreto y fijo. Cambian; y, de
forma diferente según el momento y el lugar, dan energía a la acción. Lo que Dadá hacía en los años 20
es hoy, con la obra de Marcel Duchamp, simplemente arte. >> 4069
4069
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p.XI
4070
Ibidem.
4071
PANIKKAR Raimon, El silencio del Buddha - Una introducción al ateísmo religioso, Siruela, Madrid,
1996, p.265
4072
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.62
954
ambiental. El grupo, Sound Scape Project, formado a la cabeza por R. M. Schafer incluía en 1974 a (…)
Barry Truax
Como ha señalado Donna Zapf las bases de este grupo se encuentran en su mismo nombre “Soundscape”
(paisaje sonoro) como un paisaje “sin una realidad ontológica fuera de la percepción humana… Aunque,
la ideología del paisaje sonoro reconoce que cuando los humanos entran en el ambiente, tiene un efecto
inmediato en los sonidos; el paisaje sonoro es hecho por los humanos y en ese sentido, compuesto”.>> 4073
En este sentido recodamos que en 1959 Cage realizó una notable manifestación
“sobre nada”:
<< Conferencia sobre nada (1959): Estoy aquí, y no tengo nada que decir. Si hay entre ustedes quien
desee ir a alguna parte, déjenle salir en cualquier momento. Lo que requerimos es silencio; pero lo que el
silencio requiere es que yo siga hablando. >> 4077
Aunque ya con anterioridad Cage hizo público un Manifiesto (1952) que hace
apología de la nada:
4073
ARIZA Javier, Las imágenes del sonido. Una lectura plurisensorial en el arte del siglo XX, Ediciones de
la Universidad de Castilla - La Mancha, Cuenca, 2003, p.212
4074
Ibidem.
4075
MARTI Carlos, Silencios elocuentes, Ediciones UPC, ETSAB, Barcelona, 1999, p.64
4076
FERNANDEZ GUERRA Jorge, Pensamiento Cage, El País – Babelia, 1 febrero 2003, p.19.
4077
CAGE John, Silencio, Ardora, Madrid, 2002, p.109
4078
Op. cit. p.126
955
<< Escrito en respuesta a la petición de un manifiesto sobre música, 1952: instantáneo e impredecible. /
escribir una pieza de música no sirve para nada / oír una pieza de música no sirve para nada / tocar una
pieza de música no sirve para nada / : nuestros oídos están ahora en excelente condición. >> 4079
Cage va más allá del silencio, desde su paradójica negación (‘muy zen’). En su libro
Silencio, John Cage sostiene que:
<< aunque no se produzca ningún sonido, “siempre hay algo que escuchar”. Este sonido ausente es el
material con el que músicos de generaciones posteriores, como los japoneses de Filament o el británico
John Tilbury, estructuran sus piezas musicales contemporáneas.
(…) el silencio absoluto, como el espacio o el tiempo vacío, no existe. Incluso encerrados en una cámara
completamente insonorizada, explica el compositor neoyorquino, seguimos escuchando los sonidos que
desde nuestro propio cuerpo emiten el riego sanguíneo y el sistema nervioso “siempre hay algo que
escuchar”. >> 4080
Cage desde su peculiar negación del silencio, parece dirigirnos a otras escuchas,
desde el sí mismo nos proyecta al entorno que nos rodea, que incluso puede tratarse de la
naturaleza, tal y como el ecólogo acústico realiza. En la naturaleza puede escucharse el
silencio del río como hizo Hempton en 1994 en el Parque Nacional de Yosemite en
EEUU:
<< seguí el río Merced hasta Yosemite y a continuación bordeé la ladera del monte Lyle y grabé la vida
de un río desde que sale de su balbuciente juventud hasta que llega al silencio de los meandros de su
vejez. Cada piedra es una nota diferente, dispuesta a lo largo del camino de menor resistencia que sigue el
agua que fluye. >> 4082
Nos muestra como habla un río y como escucharlo desde una sensibilidad ética
impecable, quizás en cierta sintonía con la sensibilidad zen que ya apuntamos (cabaña
provisional realizada atando / desatando hierbas altas):
<< No hay más que buscar un arroyo con un lecho de piedras y escuchar atentamente. Atender a cada
sonido y determinar de dónde procede. No limitarse solamente a coger una piedra, sino escuchar cómo
cambia el sonido de la corriente. Y después, volver a colocar la piedra en su sitio y restablecer el sonido
original. >>
… y en el río también aparece el ‘silencio’ de los animales, en un lugar de encuentro
en medio de la naturaleza:
<< Hay muchos animales que acuden al río a beber, pero generalmente no se demoran en él. Los sonidos
del agua enmascaran otros sonidos e impiden que los animales oigan las señales que suponen una
amenaza para su seguridad. Los ciervos, por ejemplo, suelen beber rápidamente y sólo hacen pausas para
mirar a su alrededor y acto seguido huir sin la menor demora. >> 4083
4079
Op. cit. p. XII
4080
HORTA Arnau, La música del sonido ausente, El País – Babelia, 1 febrero 2003, p.19
4081
Ibidem.
4082
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.29
4083
Op. cit. p.30
956
<< Allí decidí terminar mi recorrido por Nueva York, mi corresponsalía en las Naciones Unidas y en esta
ciudad, estas sombras que hoy se extinguen, junto a Dag Hammarskjöld, [diplomático sueco, segundo
secretario general de las Naciones Unidas] invocando el silencio, el espacio vacío, lo que el teatro, en esta
era vertiginosa en la que conciencia y pensamiento parecen peso muerto, y en el que la piel y la imagen
parecen reflejar toda la trascendencia a la que podemos aspirar, a veces logra. Esta habitación de la
tranquilidad me recuerda en su configuración física a una de las flores que pintaba Giorgia O’Keefe: una
invocación a la belleza más necesaria en este desierto de la humanidad, una silenciosa obra que tal vez se
refiera al espíritu que no se ha dejado doblegar, (…), piensa que en el teatro del porvenir hay un
manantial sagrado. >> 4084
Diríamos que en cierta reciprocidad (casual como a Cage le gustaría) a su interés por
el budismo unos japoneses responden posteriormente a la citada pieza silenciosa, tan
emblemática:
<< Diez años después de la muerte de Cage y cincuenta años más tarde de la primera puesta en escena de
4’33’’, el dúo japonés Filament (formado por Otomo Yoshihide y Sachiko M), parte del sonido agudo y
estático emitido por un sample vacío y de los microscópicos ruidos extraídos de un tocadiscos para tejer
una atmósfera de frecuencia altísima (…) Consciente de esta constante intromisión del sonido ambiente
en el interior de la música propiamente dicha. >> 4087
4084
ARMADA Alfonso, Las últimas sombras, Abcd las artes nº706, 13 a 19 agosto, 2005, p.27
4085
HORTA Arnau, La música del sonido ausente, El País – Babelia, 1 febrero 2003, p.19
4086
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.25
4087
HORTA Arnau, La música del sonido ausente, El País – Babelia, 1 febrero 2003, p.19
4088
Ibidem.
957
El silencio de Cage insiste en la imprecisión, en la continuidad sin principio ni fin
(en devenir)…
<< Cage utiliza una marca temporal en su obra 4’ 33’’, tiempo que dura su obra, pero este tiempo es una
orientación sobre la voluntad del artista por decidir la duración de la obra. Debemos considerar que los
sonidos escuchados durante el tiempo explícito de la obra continúan existiendo después del tiempo
señalizado, y que del mismo modo, estos sonidos también han existido con anterioridad al inicio de la
obra. El ambiente es un continuo sonoro sin inicio ni final, tan sólo la decisión del autor por utilizar esos
sonidos como música les otorgan una categoría artística propia. >>
… y en la “ausencia de intención” encontramos unos conceptos que parecen
próximos al zen:
<< Esta disposición, es decir, dejar que los sonidos sean simplemente lo que son, exige una ausencia de
intención sobre ellos. La única intención que se busca es, como dice Cage, “establecer un diálogo entre el
hombre (la sociedad también) y la naturaleza (la ciudad celeste ya no está fortificada: echó a volar por el
espacio)” >> 4089
4089
ARIZA Javier, Las imágenes del sonido. Una lectura plurisensorial en el arte del siglo XX, Ediciones de
la Universidad de Castilla - La Mancha, Cuenca, 2003, p.209
4090
Ibidem.
4091
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.31
958
antropomórfico para requerir una intervención más amplia sobre el espacio que se acercará también a la
idea de paisaje”. >> 4092
Otra física, la del color también incide sobre el silencio. Jacqueline Lichtenstein
contribuye a establecer la identidad del “color” cuando afirma que:
<< la autonomía y la irreductibilidad del color, y en particular su irreductibilidad al lenguaje, son los
rasgos que lo caracterizan (…) El color es un “placer que excede el discurso. Como la pasión, el placer
del coloris se escabulle de la determinación lingüística. (…) Y, si bien las Academias occidentales lo
consideraban de otra manera, ello no indica tanto una deficiencia en el color, como la insuficiencia e
impotencia del lenguaje: >>
La autora encuentra el silencio en The Eloquence of Color: Rhetoric and Painting in
the French Classical Age, (trad. por E. McVarish, Berkeley, 1993, p.194), cuando se
pregunta:
<< “Cómo puede nadie hablar de coloris? […] ¿Cómo podemos nombrar un placer que escapa a
cualquier calificación? (…) la emoción que envuelve al espectador (…) siempre es turbulenta cuando
intenta expresarla. Sorprendido, cautivado y seducido, el individuo también pierde el habla; su ruina
implica el derrumbamiento de todas las formas de discurso, la ausencia repentina de lenguaje.” >> 4095
4092
ARIZA Javier, Las imágenes del sonido. Una lectura plurisensorial en el arte del siglo XX, Ediciones de
la Universidad de Castilla - La Mancha, Cuenca, 2003, p.196
4093
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.31
4094
ARIZA Javier, Las imágenes del sonido. Una lectura plurisensorial en el arte del siglo XX, Ediciones de
la Universidad de Castilla - La Mancha, Cuenca, 2003, p.196
4095
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.99
4096
HEMPTON Gordon, El buscador de silencios, Integral 278, febrero 2003, p.30
959
<< El silencio que llega a provocar el color es una señal de su poder y de su autonomía. El silencio es la
manera de expresar respeto por aquello que nos transporta más allá del lenguaje. “Si de algo no podemos
hablar, debemos permanecer en silencio”, decía Wittgenstein, quien también creía que el color superaba
los límites del lenguaje. El cuerpo se revela como un medio de expresión cuando nos faltan las palabras.
Así pues, el color se vincula al cuerpo al menos de dos maneras: se aplica como un maquillaje, y como él
se resiste a la verbalización. >> 4097
Giunta, por su parte, insiste en el concepto de “límite ético” que pretende ir más allá
de la justificación libertaria:
<< “En lugar de cometer un verdadero crimen, matando con una bomba a transeúntes inocentes, el
despiadado autor contemporáneo de este siglo acomete contra los símbolos, contra el sentido mismo del
arte ‘compasivo’, el cual asimila al ‘academicismo’.” P.V.
4097
BATCHELOR David, Cromofobia, Síntesis, Madrid, 2001, p.100
4098
RELEA Francesc, Hector Tizón rechaza el silencio de los escritores ante la corrupción y la pobreza, El
País, 22 abril 2003, p.35
4099
VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós, Buenos Aires, 2001, p.87
4100
GIUNTA Andrea, Paul Virilio, una introducción, en VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós,
Buenos Aires, 2001, p.24
960
Las preguntas de Virilio tocan uno de los puntos más conflictivos del arte contemporáneo, ¿la defensa de
la libertad en el arte lo justifica todo?, ¿hay algún límite (ético) para lo que puede exhibirse en los
espacios del arte? >> 4101
A este respecto Giunta se interesa sobre el conflicto político del silencio con el
“espectáculo de la abyección”:
<< (…) lo que el arte contemporáneo nos demostraría es que el espectáculo de la abyección ha triunfado.
Y sin embargo, en nombre de la libertad de expresión, se ha vuelto políticamente incorrecto cuestionarlo.
Pero el arte contemporáneo no sólo es despiadado por lo que muestra. También lo es porque ha suprimido
la integridad del silencio a la vista. En El procedimiento silencio, Virilio considera las consecuencias del
sonido en un lenguaje artístico que, desde el cinematógrafo, ha avanzado en la tecnificación de los
multimedia. >> 4103
Virilio concluye cuestionando ciertos silencios (cómplices) como los que hemos
tratado con el juez Tizón:
<< Extrañamente, el METODO SILENCIO se instaura en Europa como en los Estados Unidos en la
época de la gran depresión, que sigue a la quiebra de Wall Street, en 1929.
Desde entonces, EL QUE CALLA OTORGA: ningún silencio puede ser reprobador, resistente, sino
solamente consentidor. (…)
Durante la gran crisis económica que, en Europa, desembocará en el TOTALITARISMO nazi, el silencio
no es más que una abstención. >> 4104
4101
Op. cit. p.25
4102
VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós, Buenos Aires, 2001, p.89
4103
GIUNTA Andrea, Paul Virilio, una introducción, en VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós,
Buenos Aires, 2001, p.28
4104
VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós, Buenos Aires, 2001, p.91
4105
Op. cit. p.103
4106
RELEA Francesc, Hector Tizón rechaza el silencio de los escritores ante la corrupción y la pobreza, El
País, 22 abril 2003, p.35
961
El concepto de ausencia aproxima la silenciosa “identidad” de Tizón y la “identidad
virtual” de McLuhan:
<< McLuhan se cruza con los debates actuales sobre “la identidad virtual” y la relación del cuerpo, la
identidad y las tecnologías electrónicas. >> 4107
4107
HORROCKS Christopher, Marshall McLuhan y la realidad virtual, Gedisa, Barcelona, 2004, p.79
4108
Op. cit. p.87
4109
VIRILIO Paul, El procedimiento silencio, Paidós, Buenos Aires, 2001, p. contraportada
4110
BARAÑANO Kosme, Integrando arte y naturaleza, en BARAÑANO Kosme de, - FERNANDEZ
ORDOÑEZ Lorenzo, Montaña Tindaya - Eduardo Chillida, Gobierno de Canarias, 1996, p.41
962
primordial herramienta de meditación para alcanzar la iluminación. Desde mediados del siglo XIX, el
shakuhachi empezó a extenderse fuera de los círculos de la secta Fuke. >> 4111
No podemos dejar de citar aquí a Sodô Yokoyama, monje zen japonés que hizo del
parque municipal Kaikoen su morada y su ermita. Allí vivió hasta 1980, haciendo música
soplando en una simple hoja de árbol, hasta ser conocido como ‘maestro zen flauta de
hierba’. Para él, su música era un acto religioso. En el parque, en el lugar donde vivía,
queda una foto y la grabación de una de sus melodías.
4111
RUSSOMANNO Stefano, El alma del bambú, Blanco y Negro Cultural, 7 febrero 2004, p.37
4112
ARIZA Javier, Las imágenes del sonido. Una lectura plurisensorial en el arte del siglo XX, Ediciones de
la Universidad de Castilla - La Mancha, Cuenca, 2003, p.19
4113
RUSSOMANNO Stefano, El alma del bambú, Blanco y Negro Cultural, 7 febrero 2004, p.38
4114
Ibidem.
4115
Ibidem.
963
Saltando del espiritual micro-túnel oriental de la flauta al artístico macro-túnel
occidental de la arquitectura destacamos la radical integración de conceptos como
escultura y sonido, sin necesidad de “ninguna imagen” (como nuestra tesis) por parte de
un introspectivo artista ‘plástico’:
<< El artista compone una cacofonía en Materiales crudos. Bruce Nauman ha convertido la inmensa Sala
de Turbinas del museo Tate Modern de Londres en un túnel de sonido que transporta al visitante en un
viaje introspectivo e intensamente emocional. Sin apoyarse en ninguna imagen, y cediendo el
protagonismo al lenguaje y a los paisajes sonoros, el artista estadounidense ha creado una instalación
singular en la que resume cuatro décadas de trayectoria creativa.
“(…) No hay nada que ver en la instalación. Ha dejado el espacio en estado puro” explica la
comisaria.>> 4116
4116
GOMEZ Lourdes, Bruce Nauman crea un túnel de sonido en la Tate Modern, El País, 12 octubre 2004,
p.35
4117
COSTA José Manuel, El cuerpo del sonido, Blanco y Negro Cultural, 16 octubre 2004, p.25
4118
Op. cit. p.26
4119
Ibidem.
964
vista. Afecta a la mirada interior, habla directamente al cuerpo y uno se siente transportado por los
diferentes ambientes sonoros”, describe Vicente Todoli, director de la Tate Modern. >> 4120
Entre Oriente y Occidente, desde el zen conectamos con el infinito por medio de
Ueda, pudiendo incluso visualizar (libre interpretación) el zen como cinta de Möbius o
símbolo infinito desde el encadenamiento “forma” / “vacuidad” / “forma” /…:
<< Pregunta: ¿Y cuál es la idea central del zen? Respuesta: Forma es vacuidad, vacuidad es forma. El
Todo y la Nada como la misma cosa. >> 4122
Uno de los términos que definen esa identidad múltiple / única de Bill, es el de
“variación”, concepto generalizable disciplinarmente con el que también se acerca a la
musicalidad:
<< La variación no es más que el rostro visible de la unidad, ya que sólo el cambio pone a la luz lo que
permanece. Cualquier motivo formal puede ser modificado y desarrollado a través de múltiples
variaciones las cuales son expresión de sus potencias. La variación, además de ser el principio
fundamental de configuración musical, es una técnica de composición aplicable a las demás artes. >> 4124
… pero sin por ello olvidar el previo concepto de “unidad” que diluye fronteras
disciplinares:
<< Manifestar la radical unidad de lo visible parece ser el objetivo primordial de Max Bill. Esa búsqueda
de la forma como raíz común es lo que le permite cambiar de actividad (pasar, por ejemplo, de la
arquitectura a la escultura, o del diseño de objetos a la tipografía) sin cambiar de actitud ni de método.
4120
GOMEZ Lourdes, Bruce Nauman crea un túnel de sonido en la Tate Modern, El País, 12 octubre 2004,
p.35
4121
SERRA Catalina, Rem Koolhaas, Arquitecto. “Tengo obsesión por el ahora”, El País, 12 abril 2005, p.39
4122
AMELA Victor M. “Sólo desgasto mis zapatos” Shizuteru Ueda. Estudioso del Budismo Zen, La
Vanguardia, 11 enero 2005, p.11
4123
MARTI Carles - LLECHA Joan, Max Bill a través de cinco conceptos, en Documents de Projects
d’Arquitectura nº17, Universitat Politécnita de Catalunya, Barcelona, 2001, p.52
4124
Op. cit. p.53
965
Su modo de afrontar el trabajo diluye, sin aparente esfuerzo, las fronteras convencionales que, a menudo,
separan entre sí las diversas artes y oficios. >>
… incluso en complicidad con la naturaleza:
<< Bill conjetura la existencia, en el territorio de las formas, de leyes matemáticas que incumben a las
estructuras formales al margen de su tamaño, tal como sucede con algunas leyes que rigen el mundo
biológico las cuales vales tanto para los grandes mamíferos como para las bacterias. >> 4125
4125
Op. cit. p.52
4126
FREI Hans, La transversal de Max Bill, en 2G nº 29-30 Max Bill. Arquitecto, p.24
4127
MARTI Octavio, La arquitectura marca en Lille el cierre de la capitalidad cultural, El País 13 octubre
2004, p.37
966
exterior a ella. Se le pueden dar todas las formas que se quiera, incluso la del cuadrado; para la topología
tiene el mismo valor que el círculo. >> 4128
Aquella relación entre interior y exterior en la cinta Moebius, puede establecer cierta
relación conceptual entre ‘todo’, interesándonos aquí la de ciencia y arte. Quizás incluso
mediando la naturaleza, como por ejemplo sucede con un volcán histórico que,
curiosamente, Turner certifica artísticamente. Incluso desde la ‘unitiva’ deriva lingüística
(Turner > Turrell) recordemos al efecto el ya citado trabajo artístico de Turrell en un
volcán extinguido:
<< En 1815, en la isla indonesia de Sumbawa, una bella montaña, inactiva durante mucho tiempo,
llamada Tambora, estalló espectacularmente, matando a 100.000 personas en la explosión y en los
tsunamis relacionados. (…) Fue la mayor explosión volcánica de los últimos 10.000 años, 150 veces
mayor que la del monte St. Helen, equivalente a 60.000 bombas atómicas del tamaño de la de
Hiroshima.>>
Desde una concepción ‘total’ del zeitgeist se levanta una artística (Turner y Byron)
acta notarial del acontecimiento:
<< Las noticias no viajaban demasiado rápido en aquellos tiempos. The Times de Londres publicó un
pequeño reportaje (en realidad una carta de un comerciante) siete meses después del acontecimiento.
Pero, por entonces, se estaban sintiendo ya los efectos de Tambora. Se habían esparcido por la atmósfera
240 kilómetros cúbicos de ceniza humeante, polvo y arenilla, que oscurecían los rayos del Sol y hacían
que se enfriase la Tierra. Las puestas de Sol eran de un colorido insólito pero empañado, algo que captó
memorablemente el artista J.M.W. Turner. Aunque él no podría haberse sentido más feliz, el mundo se
hallaba cubierto en su mayoría por un sudario oscuro y opresivo. Fue esa penumbra sepulcral lo que
indujo a Lord Byron a escribir (…) “Yo tuve un sueño, que no era un sueño. / El luminoso sol se había
extinguido y las estrellas / vagaban sin rumbo…” Lord Byron, Darkness. >> 4131
4128
MUNARI Bruno, El arte como oficio, Labor, Barcelona, 1973, p.164
4129
Ibidem.
4130
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.120
4131
BRYSON Bill, Una breve historia de casi todo, RBA, Barcelona, 2004, p.401
967
<< “Casi toda mi pintura está basada en la naturaleza” (…) “No trato, sin embargo, de representarla tal
como es. No busco retratar un volcán, sino la sensación, la emoción que me ha causado, el olor a azufre,
los gases, el ruido de la fosa… Trato de plasmar todas esas sensaciones”.
Ortiz de Elguea pone el ejemplo del volcán ya que es una de las piezas que refleja su juego entre la
figuración y la abstracción. Fosa cratérica recrea el cráter de la isla siciliana de Vulcano. Allí estuvo el
artista y allí realizó el dibujo que remató en su estudio. >>
Carmelo Ortiz de Elgea (Vitoria, 1944), miembro del grupo Orain, se adscribe
también al concepto del ‘devenir’, que no obstante le suele orientar hacia la naturaleza,
pues:
<< ha conseguido con los años despojarse de las ataduras y anhelos de juventud y sentirse libre cuando se
enfrenta al lienzo en blanco. “Nunca sé de antemano lo que voy a pintar”, confiesa; “me dejo fluir”. En
todo caso, su trayectoria suele acabar casi siempre en el paisaje. >> 4132
Mediando un volcán se evidencia que la relación entre todo / casi (incluso ciencia y
arte), tiene distantes aunque directas consecuencias humanas:
<< Ni llegó la primavera ni calentó el verano: 1815 pasaría a conocerse como el año sin verano. No
crecieron los cultivos en ninguna parte. En Irlanda, una hambruna y una epidemia de tifus relacionada
mataron a 65.000 personas. En Nueva Inglaterra, el año pasó a llamarse popularmente Mil Ochocientos
Hielo y Muerte. Las heladas matutinas duraron hasta junio y casi ninguna planta creció. La escasez de
forraje hizo que muriese mucho ganado (…) Sin embargo, a escala mundial la temperatura descendió
menos de 1ºC. Como los científicos aprenderían, el termostato de la Tierra es un instrumento
extremadamente delicado. >> 4134
4132
MARIN M. Ortiz de Elgea muestra su discurrir pictórico hacia los paisajes, El País - País Vasco, 25
junio 2005, p.5
4133
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.120
4134
BRYSON Bill, Una breve historia de casi todo, RBA, Barcelona, 2004, p.402
4135
WILLIAMS Christopher, Los orígenes de la forma, Gustavo Gili, Barcelona, 1984, p.120
968
<< La “búsqueda de relaciones entre cosas aparentemente desvinculadas” es conocida como búsqueda
aristotélica. Grandes personalidades humanas han retomado esa búsqueda después de los griegos. Entre
ellos figuró Leonardo da Vinci. Como escultor, arquitecto, ingeniero, anatomista y naturalista, buscó el
orden existente en la vida. >> 4136
Bill Bryson, escritor y periodista especializado en libros de viajes, ganó con este
libro el premio Avetis para libros científicos en 2004, utilizando una rigurosa
metodología:
<< (…) con la curiosidad del viajero y las armas del periodista, Bill Bryson decidió dedicar “una parte de
mi vida (tres años al final) a leer libros y revistas y a buscar especialistas piadosos y pacientes, dispuestos
a contestar a un montón de preguntas extraordinariamente tontas”. (…)
El índice de los libros que Bryson ha consultado es una excelente lista de libros de divulgación más
importante de los últimos años, (…) ha mantenido entrevistas con varios científicos en distintos lugares
del mundo, y ha bebido tanto en fuentes científicas, las revistas especializadas como Nature y Science,
como las de divulgación. >> 4138
Metafóricamente, quizás para que ‘no se nuble la visión’ (de la objetividad, no tan
dramáticamente como a Monet), el “dibujo” se propone en cooperación entre la teoría y
su aplicación, en cierto modo correspondiente con la relación conceptual proyecto-obra:
<< “La primera necesidad del dibujo puro es su idónea aplicación práctica” decía el prospecto de la
Sociedad Design and Industries Association (Asociación de Industrias y Dibujo), fundada en 1915 para la
cooperación entre los artistas y los fabricantes de objetos usuales. >>4140
4136
Op. cit. p.121
4137
CALVO ROY Antonio, El libro de la semana. ¿Por qué el mar es salado?, El País - Babelia, 18
septiembre 2004, p.5
4138
Ibidem.
4139
DAHM Ralf, El cristalino, en Los cinco sentidos, Temas 39, Investigación y Ciencia, 1º trimestre 2005,
p.28
4140
GHYKA Matila. Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes, Poseidón, Barcelona, 1979,
p.17
969
Este espíritu integrador que se explicita desde principios del siglo XX impregna el
presente trabajo, que intentará aproximarse al tema de la levedad y el peso que ya
tratamos, pero acercándonos ahora a él desde una óptica tridimensional que
hipotéticamente comparten la escultura y la arquitectura.
970
componente inmaterial el que domina a la materia (de la que no obstante depende) pero a
la que progresivamente va aligerando, algo obvio cuando comparamos la potencia,
dimensiones y peso de los primeros ordenadores con los actuales.
El futuro milenario del que trata Calvino, para otros autores va más allá de la
levedad, así para Osho deviene espiritual y sincrético, mediando el Zen (“la Vía Media”):
<< El futuro de la humanidad se irá aproximando a la perspectiva del Zen, porque el encuentro entre
Oriente y Occidente es sólo posible a través de algo como el zen, que es terrenal y a la vez
espiritual.>> 4145
4142
CALVINO I. Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1998. p.23
4143
Ibidem.
4144
JACOBSON Linda, Dibujando la sombra en ZWEIG Connie - ABRAMS Jeremiah (ed.), Encuentro con
la sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona, 1999, p.426
4145
OSHO, Zen, su historia y enseñanzas, Gaia, Madrid, 2004, p.10
971
(…) El simple hecho de dibujar es curativo porque careces de una imagen consciente de tu sombra para
trabajar con ella. >>
Las visualizaciones también devienen ilusorias, y el dibujo en su impasibilidad
permite superar terapéuticamente estas sombras. Esta actitud impasible del dibujo
interiorizado, parece tener cierta afinidad con la postura sedente del zen (meditación
zazen) desde la que se dejan pasar los pensamientos, incluso “una imagen espantosa”:
<< Si aparece una imagen espantosa (…) sigue dibujando. El dolor puede incentivar nuestra energía
creativa y ofrecernos una gran oportunidad de renovación.
A partir de este dibujo original puedes desarrollar también una serie de imágenes de la sombra. La
imagen y los colores pueden cambiar y asumir muchas formas reflejando, de este modo, el proceso
curativo. >> 4146
4146
JACOBSON Linda, Dibujando la sombra en ZWEIG Connie - ABRAMS Jeremiah (ed.), Encuentro con
la sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona, 1999, p.427
4147
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.85
4148
Op. cit. p.84
4149
Op. cit. p.81
4150
ROCK Irvin, La percepción, Prensa Científica - Labor, Barcelona, 1985, p.130
4151
Op. cit. p.130
972
Es decir que la percepción en la que participan el ojo y el cerebro, conduce a la
ilusión, capaz incluso de materializar la blancura (inmaterial por ilusoria). Tratamos de la
investigación de Richard Anson (mediando Irvin Rock), sobre la manera de “percibir la
figura con su ilusorio contorno” pues:
<< (…) en vez de percibir tres discos negros a los que les faltan unos sectores y tres ángulos, cuyos
diversos elementos se hallan inexplicablemente alineados unos con otros, percibe uno un triángulo blanco
macizo que cubre con sus puntas tres discos negros y cubre también la parte central de un triángulo
invertido. (…) [pie de dibujo de dos triángulos invertidos entre sí, respectivamente acotados por tres
fragmentos de círculos negros y tres esquinas triangulares] Figura con contornos ilusorios. La figura
construida subjetivamente parece más blanca que el blanco de la página. >> 4152
4152
Op. cit. p.132
4153
VIRILIO Paul, Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 1988, p.57
4154
OSHO, Zen, su historia y enseñanzas, Gaia, Madrid, 2004, p.97
4155
HUXLEY Aldous, La filosofía Perenne, Edhasa, Barcelona, 2004, p.141
973
del mal, sea personal o colectivo, sino desembarazándose de tal avidez y de la obsesión del ‘yo’, ‘mi’,
‘mío’. >> 4156
4156
Op. cit. p.250
4157
TUCCI Norberto (versión) Dhammapada. Las palabras de Buda. El camino de la sabiduría, Ediciones
Librería Argentina, Madrid, 2004, p.10
4158
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.184
4159
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.173
4160
Ibidem.
974
Kandinsky explícitamente (ya desde el título) se interesa por la espiritualidad, que
mediando grandes filósofos aparta la vista de lo exterior para la visualización meditativa
del “sí mismo”:
<< Cuando la religión, la ciencia y la moral (esta última gracias a la mano de Nietzsche), se ven
zarandeadas y los puntales externos amenazan derrumbarse, el hombre aparta su vista de lo exterior y la
centra en sí mismo.
La literatura, la música y el arte son los primeros y muy sensibles sectores en los que se nota el giro
espiritual de una manera real. Inmediatamente reflejan la sombría imagen del presente (…) Se oscurecen
a sí mismos, se hacen sombríos. Por otro lado se apartan del contenido sin alma de la vida actual y se
vuelcan hacia temas y ambientes que dejan campo libre a los afanes y a la búsqueda no material del alma
sedienta. >> 4161
Desde cierto tipo de dibujo entendido como terapéutico, también surge una filosofía
mística equiparable, que desde la visión interior constantemente hace, deshace y rehace
una “imaginería” ilusoria:
<< Si te permites, el proceso de creación de imágenes te tejerá, como si fueras un brillante hilo, a través
de tu mundo interior y de vuelta al tejido de la vida. Periódicamente, te surgirán imágenes que parecerán
resumir tu trabajo (…) puedes llegar brevemente a hacerte la ilusión de “haberlo comprendido todo”.
Luego, pasarán. Esas imágenes merecen realmente un lugar de honor y nuestra gratitud. Pero recuerda
4161
KANDINSKY W. De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.40
4162
STANGOS Nikos, Conceptos de arte moderno, Alianza, Madrid, 1994, p.31
4163
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p.37
975
que la energía que llevamos dentro está viva y es juguetona: constantemente formará y deshará y volverá
a formar nuevas configuraciones, una nueva imaginería. >> 4164
Pero debe recordarse que esta concepción también es científica (o cuando menos
técnica), pues Roy Procter (el autor) nacido en 1930:
<< es ingeniero colegiado retirado y socio de la Real Sociedad Aeronáutica, con una larga carrera en el
diseño de aviones comerciales y conocimientos prácticos para pilotar aviones. >> 4167
4164
ALLEN Pat B. Arte-Terapia. Guía de autodescubrimiento a través del arte y la creatividad, Gaia,
Madrid, 2003, p.211
4165
Ibidem.
4166
PROCTER Roy & Ann, Curar casas enfermas. En busca de casas sanas, Obelisco, Barcelona, 2003, p.58
4167
Op. cit. p. portadilla interior
4168
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p.38
976
o “etéricos”. A pesar de que el significado exacto de las tonalidades y tintes específicos se discute dentro
de los círculos teosóficos (…) >>
… por lo que Rudollf Steiner reaparece en nuestro trabajo:
<< Steiner asocia con contundencia la aparición del azul con la experiencia de la devoción y a veces en
combinación con ciertas formas de rojo cuya definición puede interpretarse como un profundo y sentido
afecto. Es importante subrayar que estas auras de color no deben imaginarse como símbolos de algo más
(…) sino como indicación de los estados espirituales del ser. Esta actitud podría explicar por qué
Mondrian difería de la interpretación convencional de su pintura como una acción simbólica. >> 4169
Al tratar de estos temas tan sutiles, debe recordarse que el autor de este texto también
es un científico y algo más:
<< John [Davidson] es un científico por su formación, pero se ha convertido, además, en un terapeuta
sensible y maestro, y por eso, en esta obra, que abarca desde las antiguas enseñanzas indias hasta
Paracelso, Burr, Reich, la polaridad y mucho más, procura exponer siempre el lado práctico. >> 4171
4169
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.32
4170
DAVIDSON John, Más allá de las pirámides: Las energías sutiles, Martínez Roca, Barcelona, 1988,
p.259
4171
Op. cit. p.15
4172
Op. cit. p.13
4173
Op. cit. p.258
977
<< Ad Reinhardt, Pintura abstracta (1963), Museo de Arte Moderno, Nueva York. Las Black Paintings
de Reinhardt son oscuras, misteriosas, opacas y planas. La imperceptibilidad de su contraste las hace
prácticamente infotografiables y aumenta el ‘aura’ del original. >> 4174
El “aura” también aparece como término relacionado con las Ciencias, aunque sean
Ocultas:
<< Aura: Halo que rodea a las personas, animales y objetos. Si bien en un principio se consideraba que
solo era visible para los iniciados, hoy en día, y gracias a las investigaciones científicas, hay métodos
para fotografiarlas. La interpretación espiritista es que el aura y su color revelan cómo es una persona y
el estado en que se encuentra. Conocida también como la “atmósfera humana”, participa al mismo tiempo
de la mente y el cuerpo, es electro-vital y también electro-mental. Los ocultistas consideran que el aura es
la emanación visible del cuerpo etérico, astral y espiritual de una persona. >> 4178
4174
SAN MARTIN F. Javier Ultimas tendencias: las artes plásticas desde 1945, en RAMIREZ Juan Antonio
(director), Historia del arte 4: El mundo contemporáneo, Alianza, Madrid, 1997, p.344
4175
DUROZOI G. Diccionario de arte del siglo XX, Akal, Madrid, 1997, p.545
4176
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.33
4177
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuracion dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.160
4178
ALONSO J.Felipe Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa, Madrid, 2000, p.260
978
En el mismo Diccionario de Ciencias Ocultas (desde la credibilidad de la editorial
Espasa) aparece definida la foto Kirlian, que científicamente permite fijar las
visualizaciones sutiles, que denominan “efluviografías”:
<< Kirlian: Cámara que permite analizar el espectro formado por los efluvios luminosos de los seres,
animados e inanimados, captando lo que se ha denominado “aura”. Inventada por el matrimonio soviético
Kirlian (Simón y Valentina), a mediados de 1939, se basa en la imantación de un campo de iones y cargas
eléctricas que se proyectan a través del aparato, conformando una electrofotografía, una imagen espectral
en todos sus colores originales. A través de su aplicación se pueden obtener efluviografías de animales,
vegetales o personas. >> 4179
4179
Op. cit. p.814
4180
VARLEY Helen (dir.) El gran libro del color, Blume, Barcelona, 1982, p.47
4181
Op. cit. p.5
4182
BESANT Annie - LEADBEATER C.W. Formas del Pensamiento. Los colores y las formas de nuestros
sentimientos, Humanitas, Barcelona, 1992, p.30
979
estudio de esta levedad y aquí aparece dotado de propiedades para el dibujo visionario.
Se trata de una herramienta ‘tradicional’ que también se utiliza actualmente como
instrumento prospectivo en geobilogía, en cierta afinidad con la tradición de la
radiestesista:
<< (…) existe una máquina por medio de la cual se pueden dar a un péndulo dos movimientos
simultáneos y pueden ser registrados exactamente por medio de un aparato gráfico adaptado a dicho
mecanismo. Si reemplazamos el movimiento del péndulo por las vibraciones producidas por el cuerpo
astral o por el cuerpo mental, tendremos entonces el modus operandi de la construcción de las formas por
medio de las vibraciones astrales o mentales (Mr. Joseph Gould, Estratfort Hause Nottienghan,
proporciona el péndulo de movimientos combinados que produce estas figuras maravillosas).
Las figuras que siguen son sacadas de un estudio que ofrece el más alto interés; Las formas debidas a las
vibraciones, por F. Bligh Bond, que, por medio de péndulos, ha conseguido un buen número de notables
dibujos. >> 4183
Los autores concluyen con la afirmación de la semejanza entre dibujos realizados por
ese “péndulo” y las “formas de pensamiento”:
<< Una vibración circular puede ser obtenida también por medio de un péndulo que se mueva libremente
en el centro de una superficie, al cual se ha imprimido un movimiento rotatorio. De este modo se produce
una maravillosa serie de dibujos, y su semejanza con las formas de pensamiento es muy notable.
Esto será suficiente para demostrar que las vibraciones pueden ser fácilmente transformadas en
figuras.>> 4186
Las ideas, los pensamientos devienen naturalmente formas, así el artista también
proyecta el pensamiento en la materia, y desde la visualización mental pasa a la
representación:
<< (…) si un hombre piensa en una habitación, en una casa, o en un paisaje, diminutas imágenes de estos
objetos se forman en el cuerpo mental, y pronto se exteriorizan. Lo mismo sucede cuando la imaginación
está en actividad. El artista, al concebir la obra que se propone ejecutar, la construye primeramente con la
materia de su cuerpo mental; más tarde la proyecta en el espacio ante sí, mirándola mentalmente, y la
copia. >> 4187
4183
Op. cit. p.32
4184
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.264
4185
BESANT Annie - LEADBEATER C.W. Formas del Pensamiento. Los colores y las formas de nuestros
sentimientos, Humanitas, Barcelona, 1992, p.33
4186
Op. cit. p.34
4187
Op. cit. p.42
980
También Besant (aquí sin Leadbeater) se interesa espiritualmente sobre la forma y
desde el concepto de “la evolución de la forma” valora incluso lo “no visible”,
potenciando así los “mundos interiores”, que a su vez favorecen la espiritualidad:
<< Hemos de atender ahora al aspecto fenoménico del universo, a las diversas apariencias que nos
rodean, sean o no visibles al ojo físico; debemos recordar que la forma existe en todos los planos del
universo manifestado, pues cuando hablamos del mundo arrúpico o sin forma, esta frase sólo tiene
relación con los mundos interiores al de que se habla. >> 4188
Kandinsky incluso explicita por escrito esta interacción del “arte” y la “religión”:
<< “El arte es en muchos aspectos similar a la religión” >> 4190
Es importante subrayar que desde aquella observación del “presente” (que bajo la
afirmación del aquí y el ahora, también interesaría al zen) los “amigos” (mediadores /
ayudantes) dibujan las formas observadas / visualizadas por el pensamiento. Esto nos
lleva recordar que por su parte Besant y Leadbeater (también Steiner) forman partes del
‘círculo de amistades’ espirituales de Blavatsky:
<< Los dibujos y la pintura de las formas de pensamiento observados, sea por M. Leadbeater, o por mí
misma [A.Besant], o bien en común, han sido trazados por tres de nuestros amigos: M. John Varley, M.
Prime y Miss Mac-Farlane, a los que expresamos nuestro más cordial agradecimiento. >> 4191
4188
BESANT Annie, La evolución de la vida y de la forma, Humanitas, Barcelona, 2001, p.121
4189
BESANT Annie - LEADBEATER C.W. Formas del Pensamiento. Los colores y las formas de nuestros
sentimientos, Humanitas, Barcelona, 1992, p.46
4190
DUCHTING Hajo, Wassily Kandinsky 1866-1944. Una revolución pictórica, Taschen, Colonia-Madrid,
1999, p. solapilla interior
4191
BESANT Annie - LEADBEATER C.W. Formas del Pensamiento. Los colores y las formas de nuestros
sentimientos, Humanitas, Barcelona, 1992, p.9
981
material de esta unión espiritual: la “Sociedad Teosófica”. Está constituida por logias que intentan
aproximarse, por el camino del conocimiento interior a los problemas del espíritu. Sus métodos, en total
contraposición a los positivistas, se derivan en principio de los métodos ya existentes, que reciben de
nuevo una forma relativamente precisa. >> 4192
En el texto antes citado, a pie de página, se adjunta una importante distinción sobre
los conocimientos que el artista tenía de estas corrientes espirituales:
<< Véase Theosophie del Dr. Steiner, y sus artículos sobre los caminos del conocimiento en Lucifer-
Gnosis. Conviene indicar que Kandinsky no distinguía en este tiempo entre la investigación de
orientación antroposófica de Rudolf Steiner y la teosofía de origen oriental de H.P. Blawatzky,
seguramente porque la discusión sobre los diferentes puntos de vista tenía lugar en aquel momento
/M.B.18.VIII.1962 >> 4193
Aunque sin pretensiones artísticas, la primera práctica taoísta que el autor oriental
(Hua-Ching Ni) recomienda nos conduce de nuevo a la naturaleza, induciendo una
visualización menos espectacular que la visión interior del “arco iris” propuesta por
Cavallier. Incluye la contemplación del cielo y las nubes, en cierta correspondencia con
el ‘elogio de la lentitud’ (“prisas”) y el ‘dejar pasar’ (“paso de las nubes”) propio de la
práctica meditativa del zen. El autor nos anticipa “algunos ejemplos de cosas que puedes
utilizar como objeto de meditación” empezando por:
<< Mirar el cielo: Tiéndete sobre una extensa pradera en un día claro y mira el cielo. Algunas nubes
blancas se deslizan por el ‘profundo’ azul. El profundo azul indica la profundidad del cielo. Lo que
puedes percibir es sólo el color azul, no la profundidad del inagotable espacio. Mientras miras, no te dejes
distraer por el movimiento de ningún objeto, en especial por el paso de las nubes. Esta meditación te
ayudará a percibir la profundidad de tu propia mente y de tu espíritu. Practícala especialmente si eres una
persona que tiende a hacerlo todo con prisas y apremios. Empléala para percibir la profundidad de tu
mente. >> 4195
4192
KANDINSKY W. De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.38
4193
Ibidem.
4194
PAUL-CAVALLIER, François J., Visualisation. Des images pour des actes, InterEditions, Paris,1989,
p.108
4195
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.184
982
El despertar (antes de Buda) y la hermenéutica (“interpretación”) reaparecen en
nuestro trabajo con esta literatura:
<< Esta le aclaró las enigmáticas imágenes poéticas y visuales. Le contó que el templo celeste era el
modelo del edificio que la divinidad le mandaba construir y le aclaró que la divinidad, por medio de
historias y de cuentos, le había narrado, de modo velado, cómo tenía que operar para volver a levantar el
santuario principal. >>
Aunque a veces hay que insistir para que la visión (aquí en las nubes) se transforme
en “dibujo”:
<< Aun así, Gudea estaba confuso. No lograba tener una imagen clara del templo que debía edificar.
Entonces su madre le recomendó que se acostara no sin antes implorar de nuevo la intercesión del dios
Ningirsu. Aquella noche el dios volvió a manifestarse y le entregó la planta del templo que dibujó a
medida que Gudea le describía el templo celeste aparecido en sueños. La planta, trazada sobre una tablilla
de arcilla (semejante a la que los arquitectos mesopotámicos empleaban), reflejaba a la perfección la
forma, las medidas y las proporciones del templo ideal. >> 4196
Pero Oriente (éste más lejano) puede aportar una concepción contrapuesta de las
visiones. Buda trata sobre “la atención” y tal como vimos que el taoísmo proponía, insiste
en no dejarse distraer por las nubes pasajeras:
<< Capítulo II: La Atención. 21. La atención es el camino hacia la inmortalidad; / la falta de atención es
el Sendero hacia la muerte. / Los que están atentos no mueren; / los no atentos ya están muertos. (…)
23. Quién es sabio / medita constantemente y persevera / y se libera de las ataduras / y obtiene el supremo
Nirvana. >> 4197
4196
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.138
4197
TUCCI Norberto (versión) Dhammapada. Las palabras de Buda. El camino de la sabiduría, Ediciones
Librería Argentina, Madrid, 2004, p.23
4198
Op. cit. p.25
4199
ALLEN Pat B. Arte-Terapia. Guía de autodescubrimiento a través del arte y la creatividad, Gaia,
Madrid, 2003, p.216
983
A este respecto debe recordarse que este texto búdico que nos llama la ‘atención’,
resulta ser fundamental por tratarse de una recopilación de primera mano (Afirmación
que ha de tomarse con todas las precauciones):
<< El Dhammapada o “Camino de la sabiduría” es una de las obras maestras de la literatura budista india.
El original está escrito en lengua Pali y reúne en forma de versículos la enseñanza original de Buda.
Contiene algunos de los versos que el propio Buda pronunció en diferentes ocasiones a lo largo de los
cuarenta y cinco años durante los que predicó.
Según la tradición Theravada, estos versos fueron recopilados por los discípulos de Buda, que tres meses
después de su muerte, en el Primer Concilio Budista, los pusieron por escrito y agruparon bajo el nombre
de Dhammapada. >> 4200
4200
TUCCI Norberto (versión) Dhammapada. Las palabras de Buda. El camino de la sabiduría, Ediciones
Librería Argentina, Madrid, 2004, p.7
4201
Ibidem.
4202
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.109
4203
VIRILIO Paul, Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 1988, p.58
984
son verdaderos o falsos y, como no pueden añadir nada a lo que enseña el Evangelio, es más seguro
atenerse sólo a él y rechazar todos esos fenómenos extraordinarios. >>
… donde aparecen tanto san Juan como santa Teresa:
<< Y santa Teresa, a pesar de ser menos crítica, les indicaba a sus monjas que muchas de esas visiones
son imaginaciones, pues le amonestaba a una de ellas que las experimentaba que no hiciera caso de estas
reacciones tan llamativas. (…) de esos “movimientos sensibles es mejor no hacer caso de ellos”, como le
recomendaba la santa abulense a don Lorenzo de Cepeda. >> 4204
Repitiendo una cita de Miret en otro texto, puede observarse cierta afinidad desde
una similar desconfianza, a propósito del budismo zen (siempre desde la negación de la
ilusión):
<< Almeda: ¿Santa Teresa de Jesús practicaba un misticismo de los buenos o era una iluminada? M.M.:
Santa Teresa tenía visiones, veía el infierno. Podía ser una enferma mental. San Juan de la Cruz, en
cambio, coincide con la manera de pensar del budismo zen. >> 4205
Por otra parte, las visualizaciones, aparecen no sólo en la luminosidad histórica, sino
también en la oscuridad, mediando un dibujo contemporáneo de “visualización” (de autor
universitario) que en la moderna tradición psicológica de Jung utiliza la imaginación
activa. Así Linda Jacobson “es una artista residente en Los Angeles y profesora en una
delegación de UCLA” que propone el ejercicio de una:
<< visualización guiada orientado a dibujar la sombra. El trabajo con la visualización pretende que las
imágenes puedan emerger espontáneamente del inconsciente, la fuente de tanto arte.
Las imágenes que se “ven” mediante las técnicas junguianas de imaginación activa pueden servirnos para
acceder a aquellos aspectos de nosotros mismos que permanecen alejados de nuestra conciencia
vigílica.>> 4207
4204
MIRET MAGDALENA Enrique, La vida merece la pena ser vivida, Espasa Calpe, Madrid, 2004, p.116
4205
ALMEDA Sol, Miret Magdalena. La memoria de un teólogo progresista, El País Semanal 1452, 25 julio
2004, p.18
4206
Ibidem.
4207
JACOBSON Linda, Dibujando la sombra en ZWEIG Connie - ABRAMS Jeremiah (ed.), Encuentro con
la sombra: el poder del lado oscuro de la naturaleza humana, Kairós, Barcelona, 1999, p.425
985
La visión divina puede visualizarse antes las cámaras de televisión, formando una
serie de tres capítulos denominada Israel y los árabes: una paz escurridiza,
<< Era el año 2003 y pasaban cuatro meses desde que EEUU había lanzado la invasión de Irak. George
W. Bush se encontraba en el balneario turístico de Sharm el Sheji, en la península egipcia del Sinaí, con
Nabil Shaath, ex ministro palestino de Exteriores y mediador en las conversaciones de paz en Oriente
Próximo que se llevaban a cabo en ese momento. A orillas del mar Rojo, Shaath asegura que el
presidente de EE UU afirmó que estaba movido “por una misión divina”. Así lo relata ante las cámaras de
la BBC Shaath, actual ministro palestino de Información.>> 4208
4208
MONGE Yolanda, “Dios me pidió acabar con la tiranía de Irak”, El País 8 octubre 2005, p.6
4209
Ibidem.
4210
Ibidem.
986
presentando la vieja tesis del creacionismo bíblico y el rechazo a la teoría de la evolución formulada por
Charles Darwin. >> 4211
Sobre la salud también incide el Taoísmo a partir de la “doctrina del cero” entendida
desde la espiritualidad de la vida cotidiana:
<< (…)la doctrina del cero no es excitante, carece de emoción, pero es auténtica. Es muy saludable >> 4215
Mientras que para otros autores el dibujo también puede ser saludable y vía de
“conocimiento” adecuadamente practicado, incluyendo los vitales “garabatos”:
<< Presta atención a cualquier pensamiento que te surja mientras estás dibujando. Puedes descubrir que
tienes grabadas unas reglas sobre el dibujo de las que no eras consciente. Esta manera de hacer trazos trae
a la memoria viejos recuerdos (…) Si ves los cuadros de los grandes maestros, verás que cada dibujo, por
4211
MONGE Yolanda, “Darwin o Dios en las escuelas de EE UU”, El País 16 octubre 2005, p.44
4212
Ibidem.
4213
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991,p.102
4214
PROCTER Roy & Ann, Curar casas enfermas. En busca de casas sanas, Obelisco, Barcelona, 2003, p.59
4215
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.23
987
muy preciso y realista que sea, está formado de zonas de trazos, de zonas de garabatos, en realidad. Si se
quitan esos enérgicos trazos, el dibujo queda desprovisto de su fuerza y su poder vitales. >> 4216
… sin olvidar que estas singulares afirmaciones las realiza una mujer que :
<< Es doctora en Filosofía, artista, escritora, reconocida arte-terapeuta y fundadora y directora del Studio
Pardes, (…) docente en el Art Institute of Chicago >> 4217
Aunque sin necesidad de dibujar, desde el Taoísmo vimos que se proponía una
visualización que, interiorizada, incide ahora sobre la importancia del cero:
<< (…) error de pensar que el Tao no es nada, y que desear estudiarlo constituye una pérdida de tiempo.
En realidad, el Tao lo es todo y aprenderlo es de suma importancia, no importa de qué manera alcances su
comprensión. (…) >>
… que deviene doctrinal y “camino” espiritual:
<< En un principio el Tao significaba simplemente “el Camino”, era la antigua educación espiritual. Hace
dos mil quinientos años se le otorgó una especial importancia, al reaccionar los sabios de la sociedad ante
la confusión reinante en aquella época. Para ayudar a la gente tradujeron su sabiduría y conocimiento
espiritual en palabras o conceptos, se trataba de su comprensión interior, de ese modo fueron capaces de
expresarla. >> 4219
4216
ALLEN Pat B. Arte-Terapia. Guía del autodescubrimiento a través del arte y la creatividad, Gaia,
Madrid, 2003, p.38
4217
Op. cit. p. solapilla interior
4218
Op. cit. p.39
4219
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.17
4220
TUCCI Norberto (versión) Dhammapada. Las palabras de Buda. El camino de la sabiduría, Ediciones
Librería Argentina, Madrid, 2004, p.7
4221
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.21
988
<< Este environement está instalado sobre un estrado y constituye el estado final, independiente del
espacio y del tiempo, de un proceso de varias fases, que revela algo esencial del principio y del concepto
de la plástica de Joseph Beuys. Este proceso se inició en noviembre de 1974 con la participación del
artista en la exposición “Art into Society” celebrada en el Institute of Contemporary Arts de Londres.
Como en la Acción de 100 días en la Documenta de Kassel de 1972 Beuys permaneció todos los días de
las 12 a las 20 h. en la exposición, discutiendo en un seminario permanente con los visitantes la “fuerzas
de orientación para una nueva sociedad”, es decir “el concepto ampliado del arte” y los principios
formales resultantes de él, referidos a todos los seres humanos y la totalidad de la sociedad. >>
Este “concepto ampliado del arte”, formalmente no tiene demasiado que ver con
aquella actitud taoísta, pues aquí las “pizarras” en lugar de borrarse son tratadas con
“fijador”:
<< Los dibujos que durante estas sesiones se iban haciendo sobre las pizarras no se borraban cada vez,
sino que se cambiaban las pizarras. Sobre los caballetes había constantemente tres pizarras, una de ellas
limpia. Las pizarras con dibujos o letras eran tratadas con fijador por el artista y amontonadas en el
espacio de la acción. En consecuencia éste se llenó de pizarras a medida que pasaba el tiempo. Al final
ellas mismas eran el suelo -ellas y los dibujos y palabras que las cubrían. >> 4222
Beat Chistoph Graber constata una triple afinidad social e histórica Beuys-Steiner-
Rousseau, que emerge desde el título de Triple estructura del organismo social:
<< Con esta idea Joseph Beuys se aproxima a Rudolf Steiner y asume un principio ya contenido en parte
en la “Déclaration des droits de l’homme et du citoyen” del 26 de agosto de 1789, que hunde sus raíces
en la filosofía de Jean-Jacques Rousseau.
El concepto de “organismo social” revela la idea organicista que de la sociedad tenía Rudolf Steiner. De
su convicción de que el organismo humano se compone de cabeza (centro de la “vida nerviosa y de los
sentidos”), sistema rítmico (respiración y circulación de la sangre) y metabolismo, Steiner deduce que el
“organismo social, para ser sano, debe tener asimismo tres partes como el organismo natural”. >>
Podría decirse que Steiner ‘instrumentaliza’ la “imagen antropomorfa” de Beuys:
<< Al igual que Rudolf Steiner, Joseph Beuys parte de una imagen antropomorfa de la sociedad. Esta es
una “plástica social, en la que la persona conforma como artista”,…”el organismo social tiene que estar
organizado, según sus pautas y su voluntad”. >> 4224
4222
Catálogo Joseph Beuys, MNCA Reina Sofía, Ministerio de Cultura, Madrid, 1994, p.150
4223
Op. cit. p.94
4224
Op. cit. p.290
989
Además de este interés compartido por el “antropomorfismo” (y Antroposofía) en el
estudio que de Beuys hace Tobia Bezzola constata otra afinidad espiritual entre Steiner y
Goethe. Recuerda sobre Rudold Steiner (1861-1925):
<< Procedente intelectualmente de la bohemia cultural del Weimar de fin de siglo, el antiguo archivero-
Goethe Rudolf Steiner fundó en la época del apogeo del positivismo científico, que pretendió arrancar a
la materia todos los “misterios del mundo” (Ernst Haeckel), un movimiento de reacción fundamental. La
“antroposofía” no sólo aspiraba a penetrar y comprender el funcionamiento fisiológico del ser humano,
de su intelecto y de sus leyes, sino de la persona entera: lo espiritual, el sentimiento, la emoción. Ahí
Steiner contó con una fuente abundante en inspiraciones: Goethe, la tradición ocultista, la corriente
idealista de la filosofía clásica occidental, las doctrinas orientales así como la teosofía, entre cuyos
apóstatas se cuenta, confluyen en su teoría. >>
… y aunque Steiner se mostrará más interesado por la tradición espiritual occidental,
siempre manifiesta que la meditación interesa a Oriente y Occidente:
<< Steiner adquirió sus conocimientos en contemplación meditativa. Los amplió en innumerables libros
sobre el espíritu, el alma y el cuerpo, sobre el karma y la reencarnación, sobre la naturaleza y el cosmos,
la historia y el futuro, la agricultura y la educación, etc. La “Sociedad Antroposófica” fundada en 1913 se
esfuerza hoy en todo el mundo y en muchos ámbitos de la vida por introducir activamente las enseñanzas
de Steiner en la vida social (escuelas Waldorf, hospitales antroposóficos, centros de formación
permanente, institutos de créditos, etc.) >> 4225
4225
Op. cit. p.287
4226
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.26
4227
GOLDING John, Caminos a lo absoluto. Mondrian, Malévitch, Kandinsky, Pollock, Newman, Rothko y
Still. Turner - Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2003, p.25
990
El proyecto de futuro (“inalcanzable”) de Mondrian pasa por la “muerte” y el
“renacimiento”, un término relativamente afín con el concepto de reencarnación
concebido en Oriente:
<< Sus famosas predicciones sobre la muerte del arte están, de hecho, veladas por la ambigüedad;
reconoce que el arte del futuro no puede predecirse y que, quizás, se experimente un nuevo renacimiento.
En esa medida, sin saberlo, presentaba a los artistas futuros, quienes interpretarían su texto como si
propusiera una tabula rasa, pues la tierra prometida del arte implicaba la búsqueda de un nuevo absoluto,
a pesar de que esa meta resultara inalcanzable. >> 4228
4228
Op. cit. p.41
4229
KANDINSKY W. De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.51
4230
Op. cit. p.49
4231
GOLDING John, Caminos a lo absoluto. Mondrian, Malévitch, Kandinsky, Pollock, Newman, Rothko y
Still. Turner - Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2003, p.86
4232
Op. cit. p.87
991
… que nos obliga a recordar como años después Steiner sigue interesando a otros
artistas. Tobia Bezzola explicita que Beuys se interesa por él, incluso espiritualmente
llegando así a adherirse a la Sociedad Antroposófica:
<< Beuys se interesó por Steiner en 1941 gracias a su amigo Fritz Rothenburg. Tras la guerra encontró en
su compañero de estudios de la Academia de Bellas Artes, Rayner Lynen, un interlocutor crítico con el
que discutió acaloradamente horas y horas las enseñanzas de Steiner. Hemos de consignar aquí que
Steiner fue para Beuys durante toda su vida la influencia espiritual por excelencia; en 1973 se adhirió a la
Sociedad Antroposófica. Ya se trate de ontología, de filosofía de la historia, de filosofía natural,
antropología o pedagogía, de economía o de sociología, la superestructura teórica beuysiana se basa
integramente en Rudolf Steiner. >>
… aunque Beuys realizase con su aportación artística liberadora, una particular re /
‘visión’ de Steiner:
<< Las referencias directas en sus obras y en los títulos de sus obras son innumerables. (…) pese a esa
influencia preponderante, Beuys no se limitó a ilustrar la doctrina de Steiner. Aunque no en lo teórico, en
lo artístico era completamente autónomo. El fresco aliento de su trabajo, su sinceridad sin tapujos, están
siempre muy lejos del asfixiante incienso de la mojigatería sectaria que a menudo envenena la niebla
dulzona de los pasteles y acuarelas antroposóficas. >> 4233
4233
Catálogo Joseph Beuys, MNCA Reina Sofía, Ministerio de Cultura, Madrid, 1994, p.287
4234
LUCIE-SMITH Edward, Vida de los grandes artistas del siglo XX, Polígrafa, Barcelona, 1999, p.334
4235
Catálogo Joseph Beuys, MNCA Reina Sofía, Ministerio de Cultura, Madrid, 1994, p.288
4236
Op. cit. p.194
992
y el taoísmo) una concepción que podría resultar afín con el origen anecdótico del
“silencio” de Beuys en esta obra, que remite a un pasado:
<< Las últimas grandes “esculturas” de Beuys son ricas en referencias a su obras antiguas y sus recuerdos
personales (…) La más impresionante es Plight que fue realizada en 1985, poco más de dos meses antes
de su muerte. En un principio fue instalada en las salas de la primera planta de la galería londinense
Anthony d’Offay y su presentación actual en las colecciones del MNAM / Centre Georges Pompidou
corresponde casi exactamente a la de Londres. Actualmente es considerada una de las piezas más sobrias
y complejas del artista alemán. Si posee una gran capacidad para absorber los sonidos del mismo modo
con las interpretaciones. >>
Una anécdota, una “broma” (el sentido del humor también impregna el zen)
‘fundamenta’ un silencio artístico paradigmático:
<< El punto de partida de la realización de Plight fue al parecer una broma de Beuys. Anthony d’Offay
estaba preocupado por el ruido que iba a invadir pronto su galería cuando comenzasen unas obras en una
casa vecina y se quejó a Beuys. Acostumbrado a encontrar remedios inesperados a los males
supuestamente incurables, ya que nada debe permanecer improductivo, Beuys le prometió que realizaría
una obra que opondría el silencio al ruido. >> 4237
Por su parte, Osho, desde una universalista óptica oriental y contemporánea (en este
caso de tintes zen), desde el concepto global de desaparición programática también nos
aproxima al silencio, incluso al cero:
<< Todo en el mundo ha surgido del espacio y todo desaparece en el espacio. >> 4240
4237
Ibidem.
4238
Ibidem.
4239
Op. cit. p.92
4240
OSHO, Zen, su historia y enseñanzas, Gaia, Madrid, 2004, p.112
993
trataremos. Pero ahora nos interesa un joven Duchamp que desaparece en otras
dimensiones:
<< (…) su demostrado interés por los problemas de la cuarta dimensión. En los últimos años del siglo
XIX y en los primeros del XX se publicaron relatos más o menos novelescos y tratados de geometría
donde se discurría sobre la viabilidad teórica de otros ‘mundos’ no regidos por el espacio tridimensional.
En Flatland, de Edwin A. Abbott, se describía la existencia de unos seres de dos dimensiones, y no sin
humor se mencionaba también el país de una línea (“linilandia”) y también el del punto
(“puntilandia”)>> 4241
4241
RAMIREZ, Juan Antonio, Duchamp, el amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.72
4242
GOLDING John, Caminos a lo absoluto. Mondrian, Malévitch, Kandinsky, Pollock, Newman, Rothko y
Still. Turner - Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2003, p.62
4243
Ibidem.
994
lo ilusorio de la percepción sensorial y sobre nuestra posible trascendencia en un espacio
‘superior’.>> 4244
Incluso podría decirse que en el zen ‘se corta la cabeza’, con técnicas anti-intelecto
como el koan (pregunta enigmática, de la que ya tratamos), intelectualmente
indescifrable. A este respecto, J.A. Ramírez hace derivar este concepto (‘mente’)
material‘mente’ valorando el vidrio en Rotative Plaque Verre (Optique de Précision),
desde el Gran Vidrio, resultando ‘decapitados’ en ambas obras los participantes:
<< Rotative Plaque Verre (Optique de Précision), realizada en colaboración con Man Ray (Nueva York,
1920), es una máquina real que consta de cinco paneles rectangulares de vidrio, montados a lo largo de
un eje metálico, el cual puede girar a distintas velocidades movido por un motor eléctrico. (…) nos
encontramos ante barreras ópticas que agujerean un espacio virtual. (…) el ojo, situado en un
determinado lugar, aniquila la profundidad, trasladando a un plano (de vidrio) imaginario las líneas
discontinuas situadas a distintos niveles en la realidad. Me parece que este tipo de absorción óptica del
espacio, propiciada por el movimiento circular, explica bastantes cosas sobre las cartelas de oculista del
Gran Vidrio: >>
La circularidad viciosa (aquí como artística maquinaria) después de aniquilar la
profundidad (visualidad implícita), en la conexión intemporal entre los artísticos vidrios,
hace que se pierda la cabeza:
<< dada su posición en perspectiva podemos imaginarnos la proyección visual, hacia arriba, del espacio
de la salpicadura, con todo lo que contiene. La vinculación de Rotativa con el espacio de los solteros se
refuerza con algunas anécdotas relativas a su azarosa ejecución: Man Ray contó que la máquina estalló
durante una prueba y los vidrios rotos estuvieron a punto de cortarles el cuello a sus desprevenidos
autores. ¿Acaso no están también decapitados esos personajes “málicos” que producen gas?. >> 4246
… y cuando la cabeza rueda, el proyecto del Gran Vidrio (sin olvidar que todo el
proyecto, literario incluso, no llega a obra) puede concebirse sin principio ni fin, redondo
(de nuevo el círculo vicioso):
<< (…) proyecto de elaborar un manual de instrucciones o folleto explicativo del Gran Vidrio. (…) debía
ir acompañado de un texto de “literatura” lo más amorfo posible que jamás cobró forma; (…) No
sabemos muy bien cómo habría sido ese “libretto” pues Duchamp parece haber barajado varias ideas.
Una de ellas fue la de “hacer un libro redondo, sin principio ni fin”, cuyo lomo fueran “aros alrededor de
los cuales giren las páginas”. (…) El folleto explicativo que había de acompañar al Gran Vidrio pudo
haber sido un “libro redondo” (Notas, núm, 66) >> 4247
Por otra parte, cuando el Gran Vidrio ‘rueda’ (transporte) se produce la rotura, no
obstante la rotación ya formaba parte del proyecto:
<< (…) el azar permitió concretar una idea que se encuentra en la Caja Verde: “Tal vez hacer un cuadro
de bisagra”. Ya hemos visto que los obreros giraron sobre su base el panel superior para colocarlo plano
encima del inferior. No era la primera vez que los cristales se superponían, pues una foto del estudio de
Duchamp, tomada hacia 1918, se ve a ambos paneles apoyados en la pared, el uno sobre el otro,
anticipándose (sin la rotura) el efecto del viaje en el camión tras la exposición de Brooklyn [1926-
1927]>>4248
4244
RAMIREZ, Juan Antonio, Duchamp, el amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.73
4245
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.98
4246
RAMIREZ, Juan Antonio, Duchamp, el amor y la muerte, incluso, Siruela, Madrid, 1993, p.176
4247
Op. cit. p.74
4248
Op. cit. p.167
995
El título del trabajo de Ramírez, incluye el término “amor”, que el autor hace derivar
hacia el “sexo”, una hipótesis que aquí nos interesa por su circularidad:
<< (…) la superposición de los cristales acababa con el retraso dando así un sentido claro al subtítulo
“rétard en verre”: la novia se encuentra físicamente con los solteros en un viaje cuyos traqueteos
provocan la ruptura simétrica de ambos rectángulos cristalinos. El Gran Vidrio se acaba, pues, en el
momento en que la restauración de 1936 consagra y asume ese contacto escondido entre los paneles (que
había durado nueve años, por cierto). (…) como le dijo el propio Duchamp a Steefel “las grietas
devolvieron la obra a este mundo”. Observándolas bien vemos que se abren en abanico desde la parte
inferior derecha hasta la superior izquierda (panel de los solteros): por las grietas, además de por los
mecanismos previstos inicialmente, se establece ya la comunicación permanente entre ambos sexos. La
idea del Gran Vidrio como “69”, (…) acrecienta ahora su verosimilitud. >> 4249
… y también oriental, el cero doctrinal (La doctrina del cero) como el círculo tao
que contiene al yin-yang, mantiene el eterno devenir, una circularidad no viciosa (otra
visión alternativa):
<< El Tao no se puede definir por las diferencias entre lo que está delante o detrás. La mente taoísta
tampoco actúa de ese modo. Una actitud taoísta sana siempre vuelve al punto muerto. Por ejemplo,
cuando nos damos cuenta de que experimentamos pensamientos o emociones hacia cierta cosa o persona,
una vez hemos creado cualquier tipo de actitud hacia algo, debemos siempre dejarla a un lado y volver al
punto cero. Debemos aspirar al cambio. Una actitud rígida impedirá ese cambio o mejora; una actitud de
“punto muerto” o cero nos dará flexibilidad para fluir con la situación, sea la que sea. >> 4251
4249
Op. cit. p.168
4250
Op. cit. p.140
4251
HUA-CHING NI, El tao de la vida cotidiana, Oniro, Barcelona, 2004, p.22
4252
OSHO, Zen, su historia y enseñanzas, Gaia, Madrid, 2004, p.68
996
inspiración mística entre pagana y cristiana que alimentó la especulación del gran maestro dominico
Eckhart sobre su propia experiencia. >> 4253
Por otra parte, ya vimos que la “especulación” mística generaba visiones, pero a un
nivel más cercano observamos que para que la visión creativa tenga éxito requiere cierta
interiorización, mediando alguna “concentración”:
<< Una de las cualidades necesarias para el éxito en la Visualización Creativa es la concentración, la
habilidad de fijar la mente eficazmente en algún aspecto durante un periodo suficiente de tiempo. >> 4254
Pero esta “concentración” puede quedar alterada por los “deseos” (asociados a la
falsedad), con la consiguiente perturbación de una visualización creativa, quedando
finalmente afectada la auténtica “naturaleza”:
<< Procure no atestar su Naturaleza Emocional de Falsos Deseos: Los Falsos Deseos le roban tiempo, y
atención-concentración. Los Falsos Deseos le roban parte de su poder de decisión-resolución. Los Falsos
Deseos le roban la paciencia. >> 4255
Buda también se interesa, aunque de otra manera por los deseos, destacando su
falsedad innata. Consecuentemente y con posterioridad (India / China / Japón), el
budismo zen irá más allá de la imagen, literalmente negando la “imagen” (como ya antes
tratamos, incluso citando una tesis sin imágenes sobre Saramago):
<< Zen: Una abreviatura de las palabras japonesas zenno y zenna, provenientes de la palabra
[origén chino] ch’an (meditación) que, a su vez, proviene de la palabra sánscrita dhayâna. >>
En este cultural devenir espaciotemporal se va incluso “más allá de la imagen”, para
la meditativa realización del “sí mismo” (meditación / dhayana con previa concentración
/ dharana en el caso del yoga):
<< Se usa el término [zen] a la vez para el proceso de meditación y para sus resultados en la conciencia o,
según dirían algunos, en la super-conciencia, indicando con este término aquellos estados de la
conciencia que no guardan relación con el cuadro de la personalidad o la propia imagen del ser humano y
que, por ende, sólo son alcanzables eliminando por un tiempo la propia imagen. Durante ese período se
debe realizar el “sí-mismo” sin imagen, o el “sí-mismo” más allá de la imagen. >> 4256
4253
GARCIA-BARO Miguel, Más que yo mismo. Un ensayo en los fundamentos de la filosofía de la mística,
en MARTIN VELASCO Juan (ed.) La experiencia mística. Estudio interdisciplinar, Trotta, Madrid, 2004,
p.297
4254
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.43
4255
Op. cit. p.113
4256
WOOD Ernest, Diccionario Zen, Paidós, Barcelona, 1991, p.184
4257
Op. cit. p.183
997
primitiva “trampa” ‘rotatoria’ para atrapar la realidad. Así ‘recitamos’ a Virilio citando
“de memoria” una entrevista del fotógrafo Jacques Henri Lartigue:
<< P.- Mencionó usted una trampa de la vista o algo parecido, ¿se trata de la cámara fotográfica?
R.- No, nada de eso, es más bien una cosa que yo hacía cuando era pequeño. Cerraba a medias los ojos
hasta no dejar más que un resquicio por el que miraba intensamente lo que quería ver. Después, giraba
tres veces sobre mí y pensaba que así había atrapado, cogido en la trampa, lo que había visto, y que podía
guardar indefinidamente no sólo eso sino también los olores, los ruidos. Por supuesto, a la larga caí en la
cuenta de que mi truco no funcionaba, sólo a partir de entonces recurrí a las herramientas técnicas para
conseguir el mismo efecto… >> 4258
La trampa interesa al niño / fotógrafo y al escultor / niño (que, como vimos, miraba a
través del agujero de una piedra) que valora el arte y el lenguaje primitivo. Así Oteiza
aplica el “operador etimológico Preindoeuropeo” con el término “ARR” para descubrir la
trampa del arte y la naturaleza del vacío integrados por el lenguaje:
<< arro: Hueco (concavidad del cielo) huecos-trampa.
arte: oficio de cazador artista hacedor de trampas Arteme (eme mujer) cazadora en griego
Artemisa.>> 4259
4258
VIRILIO Paul, Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 1988, p.10
4259
OTEIZA Jorge, Nociones para una filología vasca de nuestro preindoeuropeo - raíces de nuestra
identidad escondidas en el euskera indoeuropeo actual, Pamiela, Pamplona, 1996, p.18
4260
Op. cit. p.19
4261
MATEO J.J. Saramago descubre el pensamiento arquitectónico escondido en su obra, El País 10 julio
2004, p.35
998
Donald D. Egbert (El Arte y la Izquierda en Europa. De la Revolución Francesa a Mayo
de 1968, Gustavo Gili, Barcelona,1981, p.375):
<< La primera fue la de 1851, celebrada en Londres y, para la cual además de otras atracciones, se
construyó el famoso Palacio de Cristal. De él declaro Carlyle que “sobrepasaba en belleza de conjunto y
disposición todos los edificios que yo haya visto o sobre todo los que haya leído, excepto en las Mil y una
noches”. Desde luego sus palabras no eran exageradas en lo relativo al tamaño, luminosidad y ligereza.
(…) En las exposiciones sucesivas, instaladas con el deseo no disimulado de superar en cada caso a las
precedentes, se van a ir definiendo unas características. >> 4262
El mismo autor en otro texto, parece mantener algunos conceptos comunes como la
visualización, cuando revisando diferentes textos históricos pasa de la visión literaria a la
utopía, que en el caso de Utopía (mayúscula) se evidencia netamente ensimismada:
<< A partir de la Utopía de Tomás Moro los profesionales del diseño y la construcción van a refugiarse
en lo que hoy llamaríamos la ‘especificidad disciplinar’ abandonando en apariencia las pretensiones
globales que parecían haber tenido Alberti o Filarete.
Moro hablaba de la isla Utopía, poblada por unos hombres que alternan los trabajos agrícolas, los
artesanales y los intelectuales; allí se desconocen la propiedad privada y el robo; una constitución
rigurosamente democrática rige la vida comunitaria. >>
… incluso el literario centro utópico deviene visualizable:
<< Amauroto, la capital, es el patrón sobre el que se han construido las otras ciudades de la isla y de ahí
la importancia concedida a su descripción arquitectónica. Se nos dice que es “casi cuadrada”, que en
trazado de calles se tuvo en cuenta “no sólo la comodidad del tráfico, sino la protección contra los
vientos”, (…) y que la ciudad “se divide en cuatro zonas”. Estos datos y otros de índole administrativa y
política han permitido imaginar reconstrucciones ortogonales como la de Delfín Rodríguez Ruiz,
(“Amauroto: capital de Utopía”, en Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 25, Madrid, marzo 1979,
págs 29-33), las cuales revelan un notable esfuerzo para entender en términos urbanísticos disciplinares
las visiones literarias. >> 4264
Dentro del concepto que a modo de común denominador ahora estamos tratando (la
visualización), aparece una sorprendente “citación” a Plotinio (Ennead V.1. adaptado de
la traducción de Josep Katz, Apleton Century Crofts, 1950), que curiosamente desde su
origen ‘no griego’ parece anticipar algunas conceptualizaciones que relacionaremos con
Oriente:
4262
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.231
4263
Ibidem.
4264
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.54
999
<< (…) citación de Plotinio, nacido en Egipto alrededor del año 205 (…) “La grandeza de la Inteligencia
puede verse también de la siguiente manera. Nosotros admiramos la magnitud y belleza del mundo del
sentido, la eterna regularidad de sus movimientos, sus seres vivos visibles e invisibles, sus espíritus
terrenos, animales y plantas. Pongámonos pues a la altura de su modelo, la realidad superior de la que
este mundo se deriva, y contemplar toda la serie impresionante de cualidades inteligibles que eternamente
posee su inteligencia y vida inalienables. Allí preside la Inteligencia pura y la increíble Sabiduría”.>> 4265
En el párrafo siguiente los autores se interesan por Plotinio relacionándolo de forma
sincrética con el Budismo y parece que lo hacen consecuentemente con el título del
capítulo (La brillante lámpara del conocimiento):
<< El Ratnamegha Sutra, un documento del Budismo Mahayana, nos cuenta lo siguiente sobre el
bodhisatva. (Un bodhisatva es un ser ilustrado que no acepta la bienaventuranza de Buda, que regresa en
ayuda de la humanidad.)
“El bodhisatva, que examine a fondo la naturaleza de las cosas, habita en la consciencia siempre presente
de la actividad de la mente; y así no cae en el control de la mente, sino que la mente cae bajo su control.
Y con la mente bajo su control, todos los fenómenos son controlados por si”. >> 4266
4265
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.250
4266
Ibidem.
4267
WILBER Ken, Breve historia de todas las cosas, Kairós, Barcelona, 2003, p.332
1000
ser. El ser, por su parte, es necesariamente segundo con respecto al uno. Este uno no es pura forma vacía
y abstracta, sino realidad plena y absoluta. De ahí resulta que la filosofía es contemplación del uno. Todo
lo que es “procede de su plenitud por emanación”. >> 4268
El citado “descanso plotiniano”, que Suzuki relaciona con el jaku del “hombre de
té”, tiene una raíz netamente budista, a destacar:
<< La tranquilidad es par excellence budista. El carácter (jaku en japonés, chi en chino) tiene una
especial connotación en el budismo. Originalmente, y actualmente también, jaku significa “estar
tranquilo”, o “estar en soledad”, pero cuando se utiliza en sentido budista y especialmente en el zen
adquiere un profundo significado espiritual. Apunta hacia una vida que trasciende la mera mundanidad, o
a un dominio que está más allá del nacimiento y la muerte, que los hombres de penetrante visión
espiritual son los únicos capaces de habitar.
(…) el hombre del té debía incorporar al arte algo de la metafísica budista. Lo encontró en la idea budista
de jaku, “tranquilidad”, no como atributo ambiental sino como disposición mental que todo hombre de té,
si realmente desea llegar a una visión profunda, debe cultivar. >> 4271
4268
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.77
4269
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.16
4270
SUZUKI Daisetz T. El zen y la cultura japonesa, Paidós, Barcelona, 2004, p.208
4271
Op. cit. p.206
1001
Aristóteles a la metafísica no dual y lo que pensaban a este respecto todavía puede tener significado para
nosotros. >> 4272
4272
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.16
4273
WILBER Ken, Breve historia de todas las cosas, Kairós, Barcelona, 2003, p.332
4274
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.77
4275
WILBER Ken, Breve historia de todas las cosas, Kairós, Barcelona, 2003, p.334
4276
AUBRAL François Los filósofos, Acento, Madrid, 1993, p.78
1002
Observemos que el concepto que de Plotinio tiene Suzuki (mediando el zen) pasa por
una negación filtrada a través del silencioso arte del té, afirmando que:
<< en el arte del té la tranquilidad es una cualidad espiritual que trasciende el nacimiento y la muerte, y
no una cualidad meramente física o psicológica. >>
Lo que incluye necesariamente la paradoja, un término que conceptualmente hemos
visto muy en sintonía con el zen y que aparece de forma evidente en el texto que citamos
a continuación. D.T. Suzuki cita a Seisetsu (1764-1820), “maestro zen japonés” del final
de la era Tokugawa que nos expone “la idea del té”:
<< Mi té es no-té; es no-té en oposición a té. ¿Qué es entonces no-té? Cuando un hombre entra en el
dominio perfecto del no-té no es otra cosa que el Gran Camino (ta-tao).
En este camino no hay fortificaciones construidas contra el nacimiento y la muerte, la ignorancia y la
iluminación, lo bueno y lo malo, la afirmación y la negación. Alcanzar un estado de no-fortificación es el
camino del no-té. Así, con las cosas de la belleza, nada puede ser más hermoso que la virtud de no-
té.>> 4277
Diríamos que en cierta reciprocidad para otros autores occidentales, Plotinio aparece
conceptual y espiritualmente relacionado con la “iluminación” oriental:
<< Según esos sistemas [budismo, vedanta, taoísmo], la naturaleza no-dual de la realidad sólo se revela
en la experiencia de no-dualidad a la que se denomina iluminación o liberación (nirvana, moksa, satori,
etc.) pero, por más que reciba nombres diferentes e incluso se describa de formas muy distintas, toda su
metafísica gira en torno a ella. A diferencia de lo que ocurre en el caso de la filosofía occidental, que
prefiere reflexionar sobre la experiencia dualista accesible a todo el mundo, las afirmaciones
epistemológicas y ontológicas de los sistemas orientales suelen referirse a una experiencia contraintuitiva
que sólo resulta accesible a aquellos pocos que están dispuestos a emprender el riguroso camino
necesario para alcanzarla. >>
… incluso también el cuestionamiento de la intelectualidad (“exclusivamente
conceptual”) parece sintonizar con este orientalismo:
<< Ya Plotinio llamó nuestra atención sobre un rasgo distintivo de la experiencia no-dual (que coincide
punto por punto con las descripciones orientales de la iluminación) y que se refiere al hecho de que esa
experiencia no puede alcanzarse ni ser comprendida de manera exclusivamente conceptual. >> 4278
4277
SUZUKI Daisetz T. El zen y la cultura japonesa, Paidós, Barcelona, 2004, p.207
4278
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.18
4279
SUZUKI Daisetz T. El zen y la cultura japonesa, Paidós, Barcelona, 2004, p.207
1003
La instrumentación del “pequeño vehículo” conduce al “despertar individual”, en
cierta contradicción conceptual con la “sabiduría” de el “no yo o impersonalidad”:
<< El sravaka busca el despertar o iluminación a través de la sabiduría o prajna de la impermanencia, el
dolor, y el no yo o impersonalidad en tanto que características generales de todas las cosas; pero se trata
de un despertar individual, tendente a la consecución del bien propio mediante la adquisición de la
santidad (arhattva) y el acceso al nirvana. >> 4280
Mientras que desde la instrumentación del “gran vehículo” (del budismo) más allá
del yo se ‘visualiza’ el prójimo desde “el verdadero despertar”:
<< El bodhisattva, por el contrario, se rige por una prajna más evolucionada, por un prajanaparamita o
perfección en la sabiduría que le permite acceder a la omniscencia y, con ella, al conocimiento de las
cosas en todos sus aspectos; el desarrollo y culminación de esta sabiduría constituye el verdadero
despertar, el “supremo y correcto despertar completo” o anuttara samyaksambodhi por el cual el
bodhisattva se despreocupa de su propio bien en aras del prójimo, del bien y la felicidad de todos los
seres. Aquí radica, quizás, la diferencia fundamental entre el sravaka y el bodhisattva: uno busca la
perfección individual, y el otro la del prójimo; a la condición del sabio de sravaka, el bodhisattva, añade
la de benefactor. >> 4281
También el “arte del té” adquiere una dimensión trascendente, que permite visualizar
lo “indescubrible”, la cotidianidad naturalmente dotada de espíritu:
<< Esta concepción trascendentalista del arte del té no se debe entender como algo indescubrible en
nuestra prosaica vida cotidiana. Interpretar el té de este modo no estaría en concordia con su espíritu. La
tranquilidad esta en la base de cada movimiento que realiza el hombre de té cuando saca el té pulverizado
de la caja y lo mueve en la taza con un pequeño batidor de bambú. La tranquilidad se debe concebir
dinámicamente. De lo contrario, escinde la mente en dos y hace que el hombre de té se sitúe fuera de sí
mismo: entonces el hombre y la acción están escindidos y el té deja de ser “no-té”. En la medida en que
hay alguna conciencia de una grieta entre acto y agente, esta oposición causa fricción y la fricción levanta
“fortificaciones”. >>
Esta filosofía esconde una profunda “sabiduría” (“prajna”) del devenir (“flujo
inobstruido”) un tanto enigmática:
<< El filósofo [del pensamiento] Prajna diría: “El té es té cuando el té no es té”. En la medida en que hay
alguna clase de “fortificación” no habrá “flujo inobstruido” y el principio de tranquilidad que constituye
el arte del té se negará violentamente. >> 4282
4280
RAMIREZ BELLERIN Laureano - KURAMAJIVA, Sutra de Vimalakirti, Kairós, Barcelona, 2004, p.10
4281
Ibidem.
4282
SUZUKI Daisetz T. El zen y la cultura japonesa, Paidós, Barcelona, 2004, p.208
4283
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.15
1004
Además Plotinio transmite al Renacimiento la importancia de una ‘antigua’
(discutida datación) visualización-imagen dotada de sentido filosófico (y también
hermético):
<< Plotinio, a quien tradujera el celebre Humanista Ficino, señalaba que los sabios egipcios, en lugar de
utilizar argumentos discursivos, habían descubierto un medio de plasmar conceptos mediante imágenes.
Son estos conceptos los que, a juicio de los hombres del Renacimiento, buscaron los sabios griegos en
Egipto, afirmación que no dudan en justificar siguiendo a Plutarco. Esto dará lugar a investigaciones
importantes que generarán una nueva forma de ‘hacer’ y de ‘ver’ la imagen, pues ésta no presentará
exclusivos valores estéticos, sino que, fundamentada en planteamientos filosóficos, generará toda una
serie de correspondencias significantes, tan sólo próximas al erudito. >> 4284
David Loy evidencia que más allá de Plotinio, Oriente y Occidente se interesan a lo
largo de la historia por este concepto de la no-dualidad (particularmente nos interesa
“vidente / visto”):
<< Es cierto que la semilla de la no-dualidad entre el sujeto y el objeto ha sido sembrada muchas veces en
Occidente, pero no lo es menos que nunca ha caído en suelo fértil, porque contrastaba demasiado con los
vigorosos brotes que han acabado germinando en la ciencia y la tecnología modernas. En la tradición
oriental (y, en particular, en las fértiles tierras intelectuales de India y China) nos encontramos con una
situación diferente. Allí, las semillas de la no-dualidad entre el vidente y lo visto no sólo arraigaron sino
que acabaron dando origen a una amplia variedad de especies filosóficas (…) cuyo exotismo las hace
sumamente atractivas para muchos occidentales (…) >>
… con más o menos éxito en las tradiciones “más influyentes”:
<< Con ello no estoy diciendo que todos los sistemas orientales afirmen la no-dualidad entre el sujeto y el
objeto, pero resulta muy significativo que los tres más influyentes (el budismo, el vedanta, y el taoísmo)
así lo hagan. >> 4286
No obstante, a pesar de que como hemos visto tres de las más importantes
tradiciones orientales hacen compatible la visión dualista (“sentido común”) y no-dualista
(“significado profundo”), no sucede exactamente lo mismo con el zeitgeist
contemporáneo dominante:
<< (…) ninguno de estos tres sistemas rechaza de plano el mundo dualista “relativo” con el que tan
familiarizados nos hallamos y que terminamos confundiendo con el “sentido común” (…) Lo que estos
4284
HORAPOLO (GONZALEZ DE ZARATE J.Mª, Ed.), Hyeroglyphica, Akal, Madrid, 1991, p.21
4285
LOY David, No dualidad, Kairós, Barcelona, 2000, p.15
4286
Op. cit. p.17
1005
sistemas afirman, por el contrario, es la existencia de una forma no-dual de experimentar el mundo, una
modalidad más real y elevada que la modalidad dualista que los occidentales damos por sentada. La
diferencia entre la visión no-dual y la visión occidental contemporánea (…) es que ésta ha construido su
metafísica centrándose exclusivamente en la experiencia dual, mientras que aquella reconoce el
significado profundo de la experiencia no-dual y asienta en ella sus categorías metafísicas. >> 4287
Diremos a este respecto que volveremos a tratar el concepto de virtud artística, como
“moda”, con referencia al grupo de cineastas Dogma 95, también interesados por la
confrontación y la “divergencia” entre tecnología y creatividad:
<< Confrontado con el misionerismo agresivo de la competencia ad ultranza que pretende hallar en sí
misma la medida del mundo y para el mundo, uno debe preguntarse: ¿con qué clase de fantasía social
estamos lidiando que ubica a la competencia y a la lucha como centro de la sociedad y de la vida? Lo que
yo cuestiono no es sólo la ambición de un esquema universal, cualquiera que sea su soporte, sino la
divergencia entre la tecnología informática de punta y la atrofia rampante de la imaginación
sociocultural.>>
Finalmente en esta contestación el reconocimiento intelectual a Calvino del
prestigioso diseñador y profesor se hace explícito:
<< Escogí centrarme en el tema “virtudes del diseño” cuando estaba leyendo -una vez más- Six Memos
for the Next Millennium de Italo Calvino. Cómo es sabido, él sólo terminó cinco de los seis memos que
había planificado, antes de morir. En este notable y pequeño volumen habla de los valores que quisiera
ver conservados y trasladados al próximo milenio (…) A estos valores compartidos él los llama virtudes.
Tomando su enfoque como punto de partida quiero hablar de los valores compartidos del diseño para el
próximo milenio.
4287
Ibidem.
4288
CALVINO I. Seis propuestas para el próximo milenio, Siruela, Madrid, 1998, p.24
4289
BONSIEPE Gui, Del objeto a la interfase. Mutaciones del diseño, Infinito, Buenos Aires, 1999, p.184
1006
Virtud 1: Levedad. Los seis memos para el próximo milenio incluyen: levedad; rapidez; exactitud;
visibilidad; multiplicidad; consistencia. >> 4290
4290
Ibidem.
4291
KANDINSKY W. De lo espiritual en el arte, Barral, Barcelona, 1973, p.39
4292
MARTIN PRADA, Juan, Las instrucciones del software y del hardware como nuevos manuales de
dibujo, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002,
p.413
1007
La levedad adquiere una dimensión crítica y disipa las asociaciones equívocas con indiferencia y
superficialidad. Definitivamente yo incluiría dentro del término levedad las nociones de humor, ingenio y
elegancia. Para los cuales tenemos particulares ejemplos muy bien conocidos en el diseño italiano como
es el asiento de tractor de Castiglioni montado sobre un perfil metálico elástico; (…) Estos ejemplos
representan la virtud de la levedad en el diseño. >> 4293
4293
BONSIEPE Gui, Del objeto a la interfase. Mutaciones del diseño, Infinito, Buenos Aires, 1999, p.185
4294
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.24
4295
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.525
1008
que se crea en la escritura, con los medios lingüísticos propios del poeta, independientemente de la
doctrina del filósofo que el poeta declara profesar. >> 4296
Al considerar el zen como infinito juego lingüístico (Zen / on), sintonizamos con el
autor citando en un contexto instrumental / informático, la paradoja de Zenón:
<< Ah, esto me recuerda la paradoja de Aquiles y la tortuga de Zenon de Elea (490 a.C.), en la cual una
tortuga que parte con cierta ventaja nunca puede ser ganada por Aquiles puesto que cuando éste llega al
punto donde estaba la tortuga, ésta ha avanzado un poco; cuando Aquiles vuelve a llegar a ese punto, la
tortuga ha avanzado otro poquito y así, sucesivamente, Aquiles llegaría a estar a una distancia
infinitamente pequeña con respecto a la tortuga, pero nunca la alcanzaría. >> 4301
4296
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.25
4297
KAVANAGH Alfred G. La retórica digital, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y
herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.595
4298
GOMEZ MOLINA Juan José, Máquinas de dibujar: territorios y escenarios del dibujo, en GOMEZ
MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.76
4299
Op. cit. p.69
4300
KAVANAGH Alfred G. La retórica digital, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y
herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.594
4301
RABAZAS Antonio, Gráficos percolantes, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del
dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.638
1009
<< (…) sigamos leyendo Los objetos fractales de Mandelbrot. Allí se plantea el siguiente problema:
¿cuánto mide la costa de Bretaña? A lo mejor el estudio de esta cuestión arroja alguna luz. Está claro que
para medir algo necesitamos un metro. Lo que sucede es que medir algo rectilíneo es fácil, pero curvas
irregulares, como puede ser un acantilado o una playa, es más difícil. Vamos a empezar por un problema
más sencillo: ¿cómo medirías la longitud de una circunferencia de radio un metro?
Eso es muy fácil. Una fórmula para determinar su longitud es multiplicar por 2 pi el radio. Se obtiene así
6,28 m. aproximadamente. >> 4302
4302
Op. cit. p.637
4303
Ibidem.
4304
Op. cit. p.623
4305
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.79
1010
empleo de determinada tipografía no es importante y sí lo es entender qué conceptos abstractos
“representa” y cómo los “relaciona”. >>
… consecuentemente los conceptos y las relaciones devienen ciencia del dibujo:
<< En los dibujos científicos no es esencial la personalidad del trazo con que están dibujados, ni la
colocación más o menos estética de los elementos que lo componen y, a pesar de esto, muchos de ellos
poseen una belleza intrínseca que dimana del aparato conceptual que los produce. >> 4306
Para concluir este apartado que desde la instrumentación se interesa por la literatura,
recordemos que Italo Calvino con anterioridad (al milenio…), se interesó por la levedad,
también arquitectónica (en contradicción con su necesario valor tectónico):
<< Si Armilla es así por incompleta o por haber sido demolida, si hay detrás un hechizo o sólo un
capricho, lo ignoro. El hecho es que no tiene paredes, ni techos, ni pavimentos; no tiene nada que la haga
parecer una ciudad, excepto las tuberías del agua que suben verticales donde deberían estar las casas y se
ramifican donde deberían estar los pisos. >> 4308
Dentro de este discurso literario aparece ante nuestros ojos un palacio legendario
(Gundosforo), literalmente de “leyenda”:
<< TOMAS. La Leyenda. Los arquitectos han tenido y aún tienen a extraños constructores como
patrones. El primero, y más conocido, que preside los distintos gremios arquitectónicos (y de
constructores, agrimensores y carpinteros, entre otros) es Santo Tomás, (…) >>
Una “leyenda dorada” dotada de complicidades religiosas:
4306
RABAZAS Antonio, Gráficos percolantes, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del
dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.623
4307
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.86
4308
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.63
4309
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.137
4310
ZABALBEASCOA Anatxu y RODRIGUEZ MARCOS Javier, Vidas construidas. Biografías de
arquitectos, Gustavo Gili, Barcelona, 1999, p.86
1011
<< (…) Según cuenta La leyenda dorada ( Santiago de la Vorágine, “Santo Tomás, apóstol” La leyenda
dorada, vol.1, Alianza, Madrid, 1982, pp.46-51), un día Jesús se apareció a Tomás y le comunicó que
unos enviados del rey de la India (un rey parto que dominaba la India), Gundosforo, (…) recién llegados
a Palestina, iban buscando a “un hábil arquitecto” para que edificara un palacio espléndido, “a la
romana”, para el rey de Oriente, y que les había respondido que Tomás era la persona adecuada. >> 4311
4311
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.147
4312
Op. cit. p.148
4313
Op. cit. p.149
4314
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.248
4315
BORSICH Wolfgang, Lanzarote & César Manrique. 7 Monumentos, Yaiza, Lanzarote, 2001, p.54
1012
contestó Tomás con aplomo. “¿Dónde vamos para verlo?”, le replicó el rey, a lo que Tomás,
tranquilamente, le respondió que a ningún sitio, puesto que sólo podría admirarlo en la otra vida.
(…) Gundosforo mandó (…) qué, al día siguiente, al alba, desollaran vivo a Tomás antes de
quemarlo.>> 4316
Por otra parte, la leyenda de Gundosforo prosigue desde un “sueño vívido” ‘real’
aunque etéreo como la visualización del otro emperador de la leyenda:
<< Esa misma tarde, el príncipe Gad, hermano del rey, enfermó y, al poco, murió. (…) De noche, el rey,
apesadumbrado, tuvo un sueño vívido. El alma de Gad se le apareció y le comunicó que, al ascender a los
cielos, había vislumbrado un resplandor blanquísimo que irradiaba en lo alto de la bóveda celestial: unos
pináculos estilizados sobresalían sobre los muros relucientes de un palacio deslumbrante que flotaba
ingrávido rodeado de ángeles. Gad les preguntó a quién pertenecía y quien lo había construido; (…) Los
poderes celestiales le respondieron que Tomás lo había levantado para el rey, su hermano, pero que éste
no era digno de semejante morada (…) >> 4320
4316
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.150
4317
LOPEZ Emilio (Coord. y adapt.) El traje nuevo del emperador (Basado en el cuento de Hans Christian
Andersen), Editorial Sol 90 - El País, Madrid, 2005, p.6
4318
Op. cit. p.8
4319
Op. cit. p.10
4320
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.150
4321
LOPEZ Emilio (Coord. y adapt.) El traje nuevo del emperador (Basado en el cuento de Hans Christian
Andersen), Editorial Sol 90 - El País, Madrid, 2005, p.22
1013
Al lado de los dos ayudantes que sostenían el manto invisible, marchaban los dos sastres farsantes.
Apenas podían contener la risa. >> 4322
La otra leyenda paralela, la del traje nuevo del emperador, concluye con otra
transmisión, con la lúcida visualización infantil (en parte equiparable a la visión del zen,
no intelectual):
<< Pero cuando el desfile llegó a la Plaza Mayor, un niño exclamó: ¡Pero si el emperador no lleva ningún
traje! ¡Fijaos, fijaos, está desnudo! Escuchad a mi hijo -dijo el padre del niño. Es verdad. El chico tiene
razón -comenzó a gritar el pueblo entero. ¡El emperador va desnudo! ¡El emperador va desnudo! >> 4324
Paradójicamente los arquitectos han elegido como patrón a este sagrado arquitecto
de castillos en el aire, cuestionable aunque sea apóstol:
<< Como comenta, quizá con ironía, Réau, puede sorprender que los arquitectos hubieran escogido a un
despilfarrador (cuando no a un timador) que gastó cuanto le fue entregado para la obra, como santo
patrón. ¿Puede así el arquitecto inspirar confianza en el constructor? Pues, en verdad, Gundosforo sólo
había podido habitar el palacio en sueños o con la imaginación. >> 4325
Esta paradoja arquitectónica para ciertos críticos sintonizaría con algún artista
contemporáneo que también se interesa por la paradoja como estrategia creativa. Así
retomamos el conocimiento “paradójico” del músico John Cage que se interesa por el
Zen y, por consiguiente, el titular de Ana Crespo deviene explícito: John Cage y Fluxus.
El conocimiento paradójico: globalización de la realidad:
<< La abstracción Americana y el informalismo francés se inspiraron y captaron las formas del Zen. Neo-
dadá avanzó más y supuso un acercamiento conceptual, metodológico e intencional a la filosofía Zen.
Además del ‘proceso’, rescatado por el expresionismo abstracto, interesa el efecto directo sobre el
espectador. El disparador de conciencia. El juego paradójico Zen que libera la individualidad y restaura la
unión entre Arte y vida. >> 4326
4322
Op. cit. p.32
4323
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.151
4324
LOPEZ Emilio (Coord. y adapt.) El traje nuevo del emperador (Basado en el cuento de Hans Christian
Andersen), Editorial Sol 90 - El País, Madrid, 2005, p.34
4325
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.151
4326
CRESPO DIAZ Ana, El zen en el Arte Contemporáneo. La Realidad y la Mirada, Mandala, Madrid,
1997, p.108
1014
no se relaciona con el objeto, el El Pintor Zen es objeto. / El Pintor Zen es el objeto que añora el
sujeto.>>
Incluso podría ‘afirmarse’ desde esta negación (sólo a cierto nivel) la identidad zen /
“paradoja”, pudiendo así ‘lógicamente’ no alcanzar ninguna “conclusión” (utópico pero
deseable para nuestra tesis):
<< El Zen ha utilizado la paradoja como el único medio de expresión de un pensamiento paradójico. Esta
paradoja no tiene conclusión alguna, cualquier conclusión anularía la naturaleza compleja del sistema y
conectaría con una vía racionalista y silogista.
Este pensamiento paradójico no es original del Zen. El Tao ya, anteriormente, a través de su filosofía de
la no acción, desarrolla un camino de conocimiento no silogístico. >>4327
A continuación la autora cita a Herriguel (ya citado en nuestro trabajo) y el zen del
tiro con arco, donde podría decirse que paradójicamente se propone una contemplación
sin participación, una actitud ‘espiritualizante’ propia de la meditación zen sedente:
<< “En el tiro al arco no deben estirar la cuerda aplicando todas sus fuerzas (…) brazos y hombros
permanecerán relajados como si contemplaran la acción sin intervenir en ella. Sólo cuando hayan
aprendido esto comprenderán una de las condiciones en que el tiro ‘se espiritualiza’.” Citado por Heugen
Herriguel, Zen en el arte del tiro al arco, Kier, Buenos Aires, 1993 p.34 >>4330
Vimos que los sueños del hermano del rey Gaspar salvaron al apóstol Tomás, pero
los sueños espirituales de los indios norteamericanos no lo consiguieron, pues la
sabiduría del manifiesto (atribuido al gran jefe Seattle) quedó como castillo en una
“nube”:
<< Mensaje del gran jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos de América en el año 1855: (…)
Cuando el último Piel Roja / de esta Tierra desaparezca / y su recuerdo sea solamente / la sombra de una
nube sobre la pradera, / todavía estará vivo / el espíritu de mis antepasados / en estas orillas y estos
bosques. >> 4331
4327
Op. cit. p.32
4328
Op. cit. p. solapilla interior
4329
Op. cit. p.44
4330
Ibidem.
4331
SEATTLE, Nosotros somos una parte de la tierra, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2005, p.43
1015
haya sobrevivido gracias a una afectada espiritualidad. Por ende, que se haya sublimado de una manera
poco sana. (…)
Es conveniente subrayar una vez más que el Zen no sólo en los últimos tiempos ha influido de manera
fundamental en las artes japonesas y, por supuesto, en el arte del tiro con arco. Lo viene haciendo desde
hace muchos siglos. >> 4332
A este respecto, recordemos los párrafos que hemos citado de este texto de Herrigel
sobre el tiro con arco y de cómo le impresionó a Eduardo Chillida, que desde esta
perspectiva aparece ‘vinculado’ al budismo zen:
<< (…) un maestro arquero de tiempos remotos, que debía salir airoso de la prueba quién sabe cuantas
veces, no hubiera podido decir otra cosa acerca de la esencia de su arte que lo que dice un maestro en
quien vive la “Doctrina Magna”. A través de los siglos, el espíritu de ese arte ha permanecido idéntico,
tan inalterable como el mismo Zen. >> 4333
En deriva lingüística la “nube” (“de la verdad”) que podría incluso soportar los
castillos en el aire y la arquitectura de la sala donde se practican las artes (marciales),
comparten el término “iluminación” con la espiritualidad desde una etimología que
clarifica la identidad más profunda:
<< Desde tiempos remotos, la sala donde se practica el arte de la espada se denomina “Lugar de la
Iluminación”.
Todo maestro de un arte determinado por el Zen es como un relámpago generado por la nube de la verdad
omnímoda. Ella está presente en la libre movilidad de su espíritu, y en él “Se” la encuentra como en su
propia esencia, original e innombrable. Con esa esencia se enfrenta una y otra vez como con la suprema
posibilidad de su propio ser; y la Verdad adopta para él -y a través de él para otros- mil formas y
aspectos. >> 4334
Aquí volvemos encontrar algunos conceptos que en el fondo reflejan una actitud, en
cierta medida equiparable con la de los indios norteamericanos. A ellos les es suficiente
con las “nubes” que soporta el castillo (incluso el de Gundosforo), es más, no necesitan
“templos” considerados por ellos sacrílegos respecto al concepto sagrado de “Naturaleza”
con mayúsculas:
<< Entre nosotros no había templos ni santuarios, salvo los de la naturaleza. Siendo un hombre natural, el
indio era intensamente poético. Consideraría un sacrilegio construir una casa para Aquel que podemos
encontrar cara a cara en las naves misteriosas y umbrías del bosque primitivo o con el corazón iluminado
por el sol de las praderas vírgenes, en las vertiginosas agujas y pináculos de roca desnuda y, más allá, en
la bóveda enjoyada del cielo nocturno. Aquel que se recubre de diáfanos velos de nubes, allí en el borde
del mundo visible, donde nuestro Bisabuelo el Sol enciende su fuego de campamento nocturno. (…)
¡Aquel no necesita una catedral menor! >> 4335
4332
HERRIGEL Eugen, Zen en el arte del tiro con arco, Kier - Gaia, Madrid, 2005, p.129
4333
Op. cit. p.130
4334
Op. cit. p.146
4335
EASTMAN CH.A. (Ohiyesa), El alma del indio, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2002, p.18
4336
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.249
1016
Este acceso a la sagrada Naturaleza tiene un término propio, hambeday. El acceso a
la “consciencia de lo divino” se realiza mediante el “ayuno” y otras prácticas:
<< Esta comunión solitaria con lo Invisible, que era la expresión más alta de nuestra vida religiosa, queda
descrita en parte en la palabra hambeday, literalmente “sentimiento misterioso”, que ha sido diversamente
traducida como “ayuno” y “sueño”. Se puede interpretar mejor como “consciencia de lo divino”. >> 4337
La sagrada exposición al sol, “de pie” y en silencio, de los indios para la visión
hambeday, parecería tener cierto afinidad con la visualización creativa contemporánea
aquí descrita (con cierta extensión):
<< (…) colóquese de pie recto con los pies juntos, los brazos caídos libremente y comience su
Respiración Rítmica.
4337
EASTMAN CH.A. (Ohiyesa), El alma del indio, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2002, p.18
4338
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.524
4339
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio
2004 p.38
4340
EASTMAN CH.A. (Ohiyesa), El alma del indio, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2002, p.19
1017
Imagine una intensa luz blanca, centelleante y parpadeante manando de un lugar profundo dentro de
usted, física y no física y emanando de la superficie total del cuerpo, extendiéndose a su alrededor hasta
estar rodeado en todas direcciones, una forma elíptica de blancura viva y luminosa.
Vea la fuente de esta luz maravillosa como un blanco globo refulgente por encima de su cabeza. De este
globo sale la luz centelleante y parpadeante y entra, penetra, en cada parte de su ser físico y no-físico, al
mismo tiempo que se esparce a su alrededor, para rodearle en todas direcciones de una forma elíptica de
blancura viva y luminosa. >>
… y la naturaleza (“sol”) también se hace cómplice de la experiencia:
<< De todos modos experimente esta luz no sólo como una intensa y penetrante brillantez sino también
como un calor parpadeante como el del poderoso pero beneficioso sol. Paz, felicidad y confianza
completa saturan su psiquis y le rodean. Aunque la luz le rodea por completo y le penetra, usted puede
concentrar su atención sobre esta o aquella parte. Véala circular, brillando, visualizando a través de su
cuerpo físico. >> 4341
Por lo tanto, siglos después (suponiendo extinguida aquella práctica india) parecería
que el ‘rostro pálido’ pretende integrarse artísticamente con la naturaleza, por medio de
procedimientos relativamente similares a los utilizados por los ‘pieles rojas’ (ayuno y
abstinencia carnal):
<< Durante cinco días, 36 creadores de todo el mundo, bajo la tutela de Marina Abramovic (Belgrado
1946), se han sometido a un proceso de purificación mediante el ayuno, la abstinencia sexual, el silencio
y un exigente programa de ejercicios físicos y mentales. La experiencia, titulada Cleaning the house
(Limpiando la casa), culminó anoche con las performances concebidas por los artistas durante su
aislamiento. >> 4343
En ese mismo contexto un ‘rostro pálido’ (Campbell) incide sobre un templo ‘ready-
made’ (“dado”) en la naturaleza que de nuevo parece cuestionar la necesidad de la
arquitectura:
<< “Pero existe una cúpula de más nobles dimensiones, un templo dado / a tu fe, que los intolerantes no
se atreven a proscribir, ¡su espacio es el cielo!
Es el techo pintado de estrellas de la Naturaleza, / donde, extasiando el sentir del espíritu arrobado, / y
Dios mismo al hombre revelándose, / las esferas armoniosas / hacen música, aunque su son no es
percibido por oídos mortales.” Thomas Campbell. >> 4345
4341
DENNING Melita y PHILLIPS Osborne, Guía práctica Llewellyn para la visualización creativa, Luís
Cárcamo, Madrid, 1981, p.107
4342
Op. cit. p.109
4343
LUQUE Alejandro, La Fundación NMAC reúne a 36 artistas en un clima de silencio, El País 20 junio
2004 p.38
4344
EASTMAN CH.A. (Ohiyesa), El alma del indio, José J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2002, p.20
4345
Op. cit. p.11
1018
A propósito del sentido original del ready-made, observemos como Crespo en cierta
medida visualiza a Duchamp flotando en una nube espiritual, reflejando cierta afinidad
con la Alquimia y el Zen:
<< El Arte de Duchamp se ocupa de las mismas cuestiones que la filosofía Zen. Cuestiones que apuntan
directamente a la Diana. Duchamp se preocupa por la Alquimia y en la Alquimia lo verdaderamente
importante no es la consecución del oro, sino el proceso de transformación del experimentador mismo.
Antes incluso de contemplar el Arco o la Diana, Duchamp dirije su mirada hacia el Arquero. Como en el
Tao o en el Zen, para Duchamp lo esencial no es cómo tensar el Arco sino la propia ‘respiración’ del
Arquero. >> 4346
4346
CRESPO DIAZ Ana, El zen en el Arte Contemporáneo. La Realidad y la Mirada, Mandala, Madrid,
1997, p.99
4347
BARRO David, José Pedro Croft - Lo virtual contra lo posible, Lápiz nº185, p.48
4348
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.232
1019
<< Esta paradoja de voluntad y abandono ha sido malinterpretada en numerosas ocasiones por artistas de
Occidente. Ha originado una especie de automatismo psíquico semejante al surrealismo. Un desarrollo
incontrolado del gesto abandonado al inconsciente. >> 4349
La ética no sólo es historia y escultura, sino que con el diseño deviene proyecto de
futuro. Sorprendentemente el diseñador italiano Enzo Mari relaciona salud y diseño
desde el código deontológico (“juramento hipocrático”):
<< En las próximas décadas, el primer requisito será descubrir enfoques adecuados capaces de aislar la
idea de una transformación de temas superfluos. Para lograr esto, el concepto ideal deberá distinguirse de
todos los generados por anarquías irresponsables que rechacen o trivialicen el impulso hacia la utopía, y
al hacer esto convierten en imposible cualquier implicación de la gente. Entre tanto, valdría la pena
esforzarse en promocionar una aceptación general del principio que dice que “la ética debe guiar todo
diseño” (un código similar al juramento hipocrático) >> 4351
4349
CRESPO DIAZ Ana, El zen en el Arte Contemporáneo. La Realidad y la Mirada, Mandala, Madrid,
1997, p.52
4350
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.523
4351
FIELL Charlotte & Peter, El diseño del siglo XXI, Taschen, Colonia, 2003, p.110
4352
BARRO David, José Pedro Croft - Lo virtual contra lo posible, Lápiz nº185, p.48
1020
(arquitectónico), el de la “planta”, que en tanto “huella” refleja la identidad (“marca
típica”) del modelo arquitectónico:
<< La imagen y el modelo se confunden cuando, como observó Platón, el modelo tiene una cara paralela
al plano (un espejo, una tablilla cubierta de cera). Esta es la huella o impronta, el typos que el modelo
imprime en la superficie de la tablilla. Por esto, la planta dibujada de un edificio, la traza de éste en papel,
se podía decir en griego ichonografía, un compuesto a partir de ïchnos que significa “huella” o “planta”
de pie, como si la planta fuera una marca típica que revelara (en sentido detectivesco, y mágico también)
la presencia del edificio. >> 4353
La espiritual sabiduría oriental del zen también se interesa por el “espejo” (soporte
de vacuidad), en cuanto instrumento de la auténtica Naturaleza (con mayúsculas):
<< El Arquero, fija su conciencia en la diana, y en él se une el Ser y el Actuar. Un objetivo fijo, penetrar
en la realidad última de la Naturaleza. Un vehículo, la contemplación. Limpiar la mirada, vaciarla hasta
que el objeto se convierta en espejo. >> 4356
Desde la óptica zen el espejo interesa tanto al pintor como al arquero que para la
trascendente unión (incluso de objeto / sujeto o imagen / espejo) propone una paradójica
no visualidad (“ojos vendados”):
<< La función del pintor debe ser llenar el mundo de espejos. (…)
Acaso en esta danza de espejos lo que distingue al pintor Zen no sólo es la dirección de la flecha, sino su
paciente entrenamiento como arquero. No basta la mirada fugaz de la diana para que el arquero acierte en
el blanco. El arquero ha de ir asumiendo lenta, pacientemente la regularidad perfecta de su forma,
grabando cada detalle en su conciencia de suerte que desaparezca cualquier distancia entre arquero y
diana. La diana debe estar tan íntimamente fijada en la conciencia y en el corazón del arquero, que el
4353
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.257
4354
BARRO David, José Pedro Croft - Lo virtual contra lo posible, Lápiz nº185, p.48
4355
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.155
4356
CRESPO DIAZ Ana, El zen en el Arte Contemporáneo. La Realidad y la Mirada, Mandala, Madrid,
1997, p.31
4357
Op. cit. p.30
1021
arquero no es ya sino diana. ¿Cómo puede entonces el arquero, aún con los ojos vendados errar el
tiro?>> 4358
Podría decirse que desde esta radical y artística no visualidad, Sander deja al
visitante perplejo, diríamos que incluso ‘de piedra’, algo que realizó casi literalmente en
una exposición anterior en Santiago de Compostela. El titular periodístico Los visitantes
del CGAC, reducidos a estatuas de yeso y azúcar resulta clarificador, rememorando en
cierta medida el episodio bíblico de convertir en estatua de sal a quien mirase hacia atrás
(¿mujer de Lot? y no visualidad), proponiendo aquí también cierta dimensión espiritual a
la escultura, que como en el zen propone el descubrimiento del sí mismo:
<< El archivo (…) es enviado a una impresora tridimensional que, con una mezcla de yeso y azúcar,
realiza una copia exacta (…) pero a escala 1:9.
Sander actualiza y transforma el clásico tema del retrato, renunciando a cualquier interpretación. “La
persona elige la posición que más refleja su forma de ser, así que en parte es también un autorretrato. Una
vez convertidos en piezas de exposición, los participantes vuelven a descubrirse a sí mismos”, afirma
Sander, que trabaja con escáner corporal desde 1997. >> 4360
4358
Op. cit. p.53
4359
COSTA Juan Manuel, Ojos que no ven…, ABC de las artes 722 del 3 al 9 diciembre 2005, p.42
4360
BOSCO R. - CALDANA S. Karin Sander convierte en estatuas al público gallego, El País - Ciberpaís 9
octubre 2003, p.11
4361
HORAPOLO (GONZALEZ DE ZARATE J.Mª, Ed.), Hyeroglyphica, Akal, Madrid, 1991, p.21
1022
Horapolo (primera edición, Venecia, 1505), Egipto aparece como el país depositario de una sabiduría
hermética y profunda, que se encerraría en los enigmáticos jeroglíficos. >> 4362
Ramírez en la revisión somera de las Siete Maravillas (sobre las que luego
volveremos) revalorizadas por el Renacimiento parece insistir en aquella paradójica no
visualidad, incluso cuando la arquitectura / escultura es “fácil de dibujar”. Observemos,
por otro lado, que la primera es de un carácter arquitectónico tan ‘minimalista’ que se
aproxima a cierta escultura contemporánea:
<< (…) la imagen de las Siete Maravillas del Mundo resucitó de los textos en el Renacimiento y tuvo una
larga vida independiente. Sólo en el siglo XIX tales ‘iconos’ empezaron a ser contestados por los datos.
1. Las pirámides de Egipto: Fecha de terminación: h.2.500 a. de C. Arquitecto o escultor: Hemón y otros.
Fecha de destrucción: Todavía existen.
Es la única maravilla que ha llegado a nuestros días sin alteraciones sustanciales. Su forma geométrica es
fácil de dibujar y por ello la estabilidad de su imagen ha sido superior a la de otros monumentos de la
Antigüedad. >> 4364
Volvemos la vista a aquella flecha que atraviesa diferentes culturas y que, desde un
trasfondo espiritual, nos ha permitido citar conjuntamente al arquero japonés y al indio
norteamericano. Desde esta literaria concepción metafórica / mítica observamos como
alguna ‘semilla de luz’ ha sobrevivido a la desaparición cultural de los indios
norteamericanos y su mismo territorio ahora deviene centro político de la humanidad,
con programática vocación de ‘proyectar el futuro’, que aparece dotado de una cualidad
espiritual, sorprendente en un contexto tan materialista. Quizás el proyecto utópico se ha
hecho obra y uno de los castillos en el aire a tomado tierra.
A veces los sueños (también con esos castillos o con “el cuarto de la meditación”)
incluso en la conceptual, semántica y programaticamente utópica arquitectura de la ONU,
pasan del proyecto a la obra, aunque sólo se trate de construir un espacio vacío y
meditativo:
4362
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.30
4363
Op. cit. p.249
4364
Op. cit. p.29
1023
<< Fue el diplomático sueco Dag Hammarskjöld, segundo secretario general de las Naciones Unidas,
(…) quien soñó con el cuarto de la meditación. (…) Es un teatro diminuto, con sólo once asientos ante un
bloque de mineral de hierro, opaco, duro, un altar vacío, sin ideogramas, sin imágenes, sin más culto que
el que cada uno, silenciosamente, quiera invocar. >>
Recíprocamente después de una actividad extrovertida el corresponsal sueña (o en
estado de vigilia) e instintivamente encuentra este lugar silencioso, que se convierte en el
espacio “favorito”:
<< (…) vuelve ha entrar sigiloso en el edificio de las Naciones Unidas, al tercer acto de estas últimas
sombras, y se deja guiar por el instinto que le llevó a reconocer su rincón favorito de Manhattan. >> 4365
De la actual ciudad / ‘centro del mundo’ al centro histórico por excelencia, Roma,
media un modelo celestial proyectado desde el aire:
<< Las ciudades que han sido el centro del mundo han tenido un modelo celestial. Antes de que Roma se
construyera dentro de un perímetro trazado a partir de la proyección de un recinto dibujado en el aire (el
“pomerio”) >> 4367
4365
ARMADA Alfonso, Las últimas sombras, Abcd las artes nº706, 13 a 19 agosto, 2005, p.27
4366
Ibidem.
4367
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.139
4368
Op. cit. p.140
4369
AICHER, Otl, Analógico y digital, Gustavo Gili, Barcelona, 2001, p.75
1024
<< La ciudad de Sofronia se compone de dos medias ciudades. Una de las medias ciudades está fija, la
otra es provisional y cuando ha terminado su tiempo de estadía, la desclavan, la desmontan y se la llevan
para trasplantarla en los terrenos baldíos de otra media ciudad. >> 4370
4370
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.77
4371
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.49
4372
Op. cit. p.50
4373
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.45
1025
dimensiones, se veía durante el primer Renacimiento italiano, en el ‘decorado’ de los viejos temas
religiosos o mitológicos inventado por los pintores. >> 4374
4374
Ibidem.
4375
LAMERS-SCHUZTE Petra (direc.) Teoría de la arquitectura. Del renacimiento a la actualidad, Taschen,
Colonia - Madrid, 2003, p.48
4376
Ibidem.
4377
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.138
1026
<< Ahora diré como es Octavia, ciudad telaraña. Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la
ciudad está en el vacío, atada a las dos crestas por cuerdas y cadenas y pasarelas. Abajo no hay nada en
cientos y cientos de metros.
(…) Todo lo demás, en vez de alzarse encima, cuelga hacia abajo (…) >> 4378
4378
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.89
4379
LAMERS-SCHUZTE Petra (direc.) Teoría de la arquitectura. Del renacimiento a la actualidad, Taschen,
Colonia - Madrid, 2003, p.51
4380
Op. cit. p.51
1027
como lo es Erasmo y otros como Alciato o Pirckheimer. Este último compuso una edición del tratado de
Horapolo ilustrada en su primer libro por Durero. >>
Bajo el título de “Trascendencia de Los Hyeroglyphica entre la intelectualidad del
Humanismo” González de Zárate aporta un ilustre conjunto de nombres, interesándonos
particularmente Ficino cuando reafirma el concepto de duplicidad (aquí en el hermetismo
del “jeroglífico”) en tanto reflejo de lo divino:
<< Esta pasión que se manifiesta por el jeroglífico lleva implícita un interés por lo ideográfico, lo
misterioso, esotérico y secreto. YATES F. Giordano Bruno y la tradición hermética, Barcelona, 1983,
p.193. Con esta intencionalidad Ficino afirmaba que: “Los jeroglíficos son copias de las ideas divinas en
las cosas”. Cfr. HOCKE G.R. El Manierismo en el arte, Madrid, 1961, p.75. >> 4381
Utopía tiene como capital Amauroto, que mediando “patrón” geométrico tendrá
reflejo en otras ciudades:
<< Moro hablaba de la isla Utopía, poblada por unos hombres que alternan los trabajos agrícolas, los
artesanales y los intelectuales; allí se desconocen la propiedad privada y el robo; una constitución
rigurosamente democrática rige la vida comunitaria. Amauroto, la capital, es el patrón sobre el que se han
construido las otras ciudades de la isla y de ahí la importancia concedida a su descripción arquitectónica.
Se nos dice que es “casi cuadrada”, que en trazado de calles se tuvo en cuenta “no sólo la comodidad del
tráfico, sino la protección contra los vientos” >> 4384
4381
HORAPOLO (GONZALEZ DE ZARATE J.Mª, Ed.), Hyeroglyphica, Akal, Madrid, 1991, p.22
4382
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.141
4383
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.47
4384
Op. cit. p.54
1028
… apreciándose otra duplicidad, en este caso antagónica entre “arquitectura literaria”
y “lenguaje gráfico”:
<< Aun cuando esta tesis resulta sumamente sugestiva, debemos tener presente la especificidad de la
arquitectura literaria y la imposibilidad, en ocasiones, de reducirla al lenguaje gráfico del arquitecto
profesional. >> 4385
El mismo autor en otra obra insiste sobre Utopía como concepto asociado a la no
existencia y al no lugar:
<< Desde la famosa obra de Tomás Moro (1516) utopía significa “lo que no existe”, “lo que no tiene
lugar”. >> 4387
Interesándonos también otras derivas lingüísticas del término, polarizadas entre el
buen y mal lugar:
<< Pero la etimología permite conjugar otros significados e imaginar variaciones. Patrick Geddes planteó
que la palabra podía derivarse no sólo del griego ou-topía (utopia, no lugar), sino también de eu-topía,
buen lugar. (Cit. por Constantinos A. Doxiadis, Entre dystopía y utopía, Moneda y Crédito, Madrid,
1969, p.47.) De este modo una connotación valorativa se sumaba a la constatación de inexistencia de lo
descrito o presentado. Así mismo, y de modo inverso, habló de cacotopías, esos “malos lugares” de los
que tan llena está la literatura de ciencia ficción (…) >> 4388
Sobre los “no lugares” derivados lingüísticamente a partir del término utopía, ya
citamos el uso literal del término por Marc Augé (al comienzo de nuestro trabajo), pero
ahora en otro texto suyo propone la necesidad de la “utopía” para un proyecto global
apropiacionista, abierto al futuro desde la negación:
<< Necesitamos una utopía de la educación y de la ciencia que nos permita pensar que el porvenir del
conocimiento es el porvenir de toda la humanidad, y no el de una minoría rica, ilustrada y dominante.
El espacio de esa utopía lo poseemos ya: en el planeta. Y sus construcciones más significativas (las
singularidades y los no lugares) son el espacio virtual de esta utopía: lo que les falta, hoy, es que logre
apropiárselos una humanidad sin fronteras. >>
… con la que paradójicamente se abre al futuro desde el fin del libro:
<< Los no lugares poseen la belleza de lo que habría podido ser. De lo que aún no es. De lo que, un día,
tal vez, tenga lugar. [fin del libro] >> 4389
4385
Op. cit. p.55
4386
Op. cit. p.56
4387
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.21
4388
Ibidem.
4389
AUGE Marc, El tiempo en ruinas, Gedisa, Barcelona, 2003, p.158
1029
<< (…) el gran urbanista griego Constantinos A. Doxiadis ha modificado ligeramente la terminología y
ha ofrecido un matiz espacial que permite clasificar las utopías según su grado de calidad y su grado de
realidad. En un cuadro de doble entrada con una puntuación arbitraria de uno a diez, se situaría en el
ángulo inferior el mayor grado de dystopía (cacotopía, mal lugar) y el mayor de topía (existencia,
realidad). La coincidencia entre los máximos de ef-topía (eu-topía, buen lugar) y de u-topía (sin lugar, no
existencia) ocupan los espacios próximos al ángulo superior derecho. >> 4390
Otras utopías arquitectónicas renacentistas surgen más allá de Utopía, así el tratado
de Filarete se aproxima más al concepto de totalidad por medio de lo “literario” (que
tanto nos interesa ahora):
<< El Trattato di Architettura de Antonio Averlino, llamado Filarete, se parece mucho al género utópico
posterior. Existen un soberano ideal y un clima social pacífico que explican la calidad de las propuestas
arquitectónicas. Es precisamente la ausencia de crítica lo que aleja a este texto de las utopías sociales
aparecidas después de Tomás Moro. La obra de Filarete consiste en un relato novelesco dialogado donde
se cuentan las incidencias en la construcción de una ciudad, Sforzinda. (…) Como tratado es
asistemático, pero su carácter literario le permite ser más “totalizador” que el de Alberti. La
intencionalidad política del autor es evidente: glorificar a su patrón Galeazzo Sforza, duque de
Milán.>> 4392
Filarete también aparece valorado por otros autores (en un contexto expositivo), por
su inflexión conceptual y procedimental del proyecto creativo, en el que se ha ido
valorando la maqueta (instrumento creativo en el que luego profundizaremos) al
comienzo y al final del “parto” (creativo) con una cierta obsesiva circularidad viciosa
(que venimos tratando):
<< (…) desde el Renacimiento, desde Alberti, y aún desde Vitruvio, los modelos y maquetas eran
considerados y mirados con desconfianza, otorgando la primacía al diseño, al dibujo, valorando a
aquéllas como propias de otros artesanos, como un elemento de seducción, incluso votivo (…) casi ajenas
al oficio y disciplina de proyectar. Sin embargo (…) como ya dijera Filarete, la maqueta es lo primero
que sale del parto del arquitecto. Lo primero, y también el final, es la maqueta, la representación de la
arquitectura, de su idea, de su proyecto… >>
El mismo autor se interesa reiteradamente por Filarete a propósito de la “mesa” del
proyecto, a modo de ‘peana’ de la creación, en su caso ostentosamente hermética y
ensimismada:
<< En la casa que en Sforzinda y para el arquitecto Onitoan Noliaver proyectó describiéndola, en el siglo
XV, Antonio Averlino, más conocido por Filarete, es decir, en la casa que proyectó para sí mismo, sólo
4390
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.22
4391
HARRIES Karsten, Las arquitecturas fantásticas y el significado de la perspectiva, en Catálogo La
ciudad que nunca existió. Arquitecturas fantásticas en el arte occidental, Museo Bellas Artes Bilbao, Bilbao,
2004, p.33
4392
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.50
1030
estaban autorizados a entrar, si se hubiese construido (…) los peritos arquitectos. La casa del arquitecto
como la del artista, se convertía así, ya entonces, en un autorretrato de su dueño, (…) Sin embargo, ese
ejercicio de auto-representación, (…) no dejaba ver el lugar de la creación, el más íntimo, el espacio en el
que debía estar la mesa del arquitecto, (…) ¿Qué podía esconder la mesa?: ¿La arquitectura? >> 4393
Retomando a Filarete observamos como otros autores vuelven a citarlo (también con
respecto a la maqueta proyectiva) dentro del contexto del término “diseño” que implica
diferentes conceptos de dibujo:
<< (…) en los tratados renacentistas, el significado dado a estos vocablos es el diseño, refiriéndose no
sólo a modelos sino también a planos y dibujos. A. Averlino, “Il Filarete” utiliza exclusivamente el
término disegno para referirse a dibujos, (…) y sólo utilizará el término modello para aludir a modelos
tridimensionales.
Los schizi o bocetos, son dibujos que fijan la primera impresión de la idea proyectual y por tanto se les
puede considerar como modelos cuya elaboración está en progreso para llegar hasta el último rincón de la
invención. >> 4395
Volviendo a Ramírez más allá del dibujo y la maqueta, observamos que si Amauroto
en su perfección geométrica ya se interesaba por la protección de los vientos, Sforzinda
busca un “lugar sano” para el proyecto (aunque paradójicamente éste sea utópico) que
parece sintonizar con los principios de la obra regida por la moderna (e intemporal)
geobiología, para culminar en un “proyecto completo” integrando literatura y dibujo:
<< Sforzinda se construye de acuerdo con los principios vitruvianos (Vitruvio Los Diez Libros de
Arquitectura), es decir, en un lugar sano junto a la confluencia de dos ríos, buscando siempre la higiene,
la seguridad y la distribución racional de sus elementos. La máxima novedad de Filarete consiste en que,
por primera vez en la historia, ofrece un proyecto completo de ciudad contando con todas las
determinaciones técnicas y formales: trazado de la planta, de las murallas, ubicación de las plazas
interiores, diseño de los diversos edificios, organización de los talleres, preparación de los materiales, etc.
Todo ello combinando la descripción literaria y la demostración gráfica. Con Filarete nace ese tipo de
utopías urbanas que tienen una imagen relativamente acabada. >> 4396
4393
RODRIGUEZ Delfín, La mesa del arquitecto, Blanco y Negro Cultural 4 octubre 2004, p.33
4394
Ibidem.
4395
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.32
4396
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.51
1031
También en otro texto Ramírez desde una programática relación entre sueños y
arquitectura establece una gradación de tipologías arquitectónicas que, partiendo de una
radical no visualidad, van progresando de la inmaterialidad a la materialidad, entre el
proyecto y la obra:
<< La descripción literaria, más o menos fantástica, puede y debe diferenciarse de la simple memoria-
anteproyecto cuyo carácter es técnico y justificativo. En ambos casos nos encontramos ante arquitecturas
no visualizadas sino meramente especulativas. El dibujo arquitectónico fantástico, no disciplinar,
exhibirá también diferencias respecto al dibujo o pintura plausible el cual puede ser “ejecutado” o al
menos imaginado como parte o derivación de un proyecto. >>
… y para esta progresiva materialización intervienen diferentes conceptos como
literatura, dibujo, maqueta y obra, insistiendo finalmente en la fundamental consideración
del término “tautología” que contribuirá a la definición de una identidad arquitectónica:
<< Este [proyecto] presentará todos los detalles y precisiones que se requieren para poder pasar al edificio
realizado en tres dimensiones, bien sea con el estadio intermedio de las maquetas o directamente a partir
de planos. Desde la máxima inmaterialidad e inconcreción (nivel literario) hasta el edificio como algo
con entidad real hay una gradación que puede continuar en sentido inverso: maqueta, copia o
transposición tridimensional (reducida o ampliada) del edifico realizado; reproducción gráfica plausible
del mismo; dibujo o pintura fantásticas, no disciplinares; y finalmente, las descripciones literarias
rigurosas y técnicas o puramente evocativas y fantasiosas de ese edificio concreto (…) La tautología de
cada una de las esferas que componen el pensamiento arquitectónico debe ser, (…) muy seriamente
considerada. >> 4397
Observamos que Ramírez en sus textos arquitectónicos se mueve entre los sueños y
las ilusiones literarias y, además de Utopía, revisa otras utopías renacentistas donde
curiosamente aparecen insistentemente “siete” elementos, también relacionados con la
geometría. Si en Amauroto aparecía el cuadrado, ahora en la Ciudad del Sol aparece
reiteradamente el círculo:
<< Una similar organización teocrática teñida de consideraciones astrológicas aparecen en la Ciudad del
Sol de Campanella (1602; publicada en 1623). Aquí la disposición arquitectónica es más detallada que en
las otras utopías: en forma de diálogo un genovés va contando a un hospitalario cómo, sobre una colina,
se levantan los siete enormes círculos concéntricos de la ciudad. Su adaptación para la defensa es
perfecta, con puertas forradas de hierro y poderosas murallas con lujosos palacios y casas de diseño
unificado. >> 4398
Por medio de la circularidad y el número “siete” en la Ciudad del Sol la luz del cielo
se refleja en la tierra:
<< El círculo central está ocupado por un templo prodigioso elevado sobre un peristilo de columnas. El
altar único se halla en el centro del edificio y de la ciudad; en la cúpula, sostenida por columnas
interiores, están pintadas “las principales estrellas, cada una con su nombre respectivo”. Como una
alusión a su carácter cósmico hay siempre encendidas siete lámparas “denominadas conforme a las
designaciones de los siete planetas”. >> 4399
Ramírez vuelve a insistir sobre el número “siete” a propósito de las siete maravillas
del mundo. La primera maravilla arquitectónica descrita por Filón tiene que ver con la
naturaleza, ‘anticipando’ en cierta medida las fantasías literarias de Italo Calvino, ya que
podríamos establecer cierta afinidad conceptual entre la inexistencia literaria y la
inexistencia histórica (excepto en el caso de las ya citadas pirámides de Egipto, que
todavía siguen siendo obra):
4397
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.27
4398
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.57
4399
Op. cit. p.58
1032
<< (1) El llamado Jardín Colgante, al tener las plantas suspendidas, se cultiva en el aire, pues, con las
raíces de los árboles en alto, cubre como un techo la tierra de labor. Debajo se alzan columnas de piedra y
todo el espacio que hay en el suelo está ocupado por pilares. De vigas sirven palmeras separadas, pero
que dejan entre sí un intervalo estrechísimo. Es éste el único tronco que no se pudre. Además, mojado y
oprimido con peso, se curva hacia arriba y nutre las germinaciones de las raíces, atrayendo hacia sí y
cobijando en sus propios intersticios el brote extraño. Sobre estos troncos se tendió una amplia y
profunda capa de tierra. Desde entonces crecen allí los árboles de hoja ancha y los preferidos en los
jardines, flores de todas clases y colores y, en una palabra, todo lo que es más placentero a la vista y más
grato de gozar. >> 4400
4400
Op. cit. p.250
4401
Op. cit. p.30
4402
Op. cit. p.35
4403
Op. cit. p.36
4404
Op. cit. p.35
4405
Op. cit. p.41
1033
Arquitectura con remate escultórico muy influyente, se propone la séptima maravilla.
Arquitectura equiparable en su guía luminosa con la escultura del Coloso de Rodas,
dotado de un concepto de hibridación entre escultura y arquitectura, valorándose más la
polaridad arquitectónica:
<< 7. El Faro de Alejandría: Fecha de terminación: h.280 a. de C. Arquitecto o escultor: Sostratos de
Knidos, Fecha de destrucción: 1375 d. de C. (…) Su forma es helicoidal, imitando la tradicional
iconografía de la Torre de Babel. (…) A la linterna de San Ivo alla Sapienza como Faro y anti-Babel nos
hemos referido ya en otro lugar, pero puede bastar lo dicho para aceptar que la idea de esta maravilla
adquirió importantes connotaciones religiosas: la luz que orienta en la noche a los navegantes podría ser
símbolo de la verdad predicada por Cristo o de la Iglesia que con su doctrina impide el naufragio de las
almas. (…) durante siglos, este monumento de la Antigüedad, recreado gráficamente, tuvo mayor
influencia para las conciencias que muchos palacios e iglesias construidos y existentes en tres
dimensiones. >> 4406
Esta afirmación nos permite tomar en consideración la “influencia” del dibujo del
proyecto utópico (aun siendo científicamente erróneo) en la obra arquitectónica
construida:
<< Las ilusiones ¿son, pues, una idea demasiado parcial, poco completa, en cuanto ingrediente
conceptual de la modernidad? En el sentido estricto ha de decirse que sí, pero en el más lato no es tan
cierto, pues ¿qué cosa es la arquitectura sino un mundo propiamente ilusorio, una creación de apariencia
de orden y de composición dentro de una naturaleza de las cosas y del mundo que no tiende ni a la
coherencia ni al equilibrio? >>
En esta línea de pensamiento, otros autores también inciden sobre el concepto de
hibridación, incluso desde la definición misma de la arquitectura como programático
“arte mestizo”, siempre cargado de “ilusiones”:
<< La arquitectura, arte mestizo por excelencia ¿acaso no aspira desde siempre y para siempre a la
imposible y perfecta unión entre belleza, solidez y buen uso, cosas bien diversas, que no tienden ni por sí
solas ni con la ayuda humana a unificarse? Y si ello ocurre con las características tenidas por más básicas
y primitivas de la disciplina, ¿qué no ocurriría con mayores honduras y complejidades? >> 4407
4406
Op. cit. p.42
4407
CAPITEL Antón, Las formas ilusorias en la arquitectura moderna, Tanais, Sevilla, 2004, p.153
4408
MANTEROLA Pedro, Introducción en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad, Universidad Pública de
Navarra, Pamplona, 2004, p.14
4409
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.403
1034
<< (…) y dicen Pithio y Vitrubio, que no podrá ser perfecto Arquitecto, quien no tenga noticia del dibujo,
escultura, pintura, matemáticas, filosofía, medicina, música y jurisprudencia, porque no sirve el ingenio
sin la ciencia, ni la ciencia sin el ingenio. >> 4410
Esto lleva al autor (de cuya actitud queda impregnado nuestro trabajo) a otras
relaciones más amplias con otras disciplinas:
<< Conversación XXII. Similitud de la Escultura y Pintura con la Poesía, Historia, Retórica,
Matemáticas, Medicina y Filosofía, según el sentir del Licenciado Gaspar Gutiérrez de los Ríos: >> 4411
Literarias incluso:
<< Conversación XXII. Similitud de la Escultura y Pintura con la Poesía, Historia, Retórica,
Matemáticas, Medicina y Filosofía, según el sentir del Licenciado Gaspar Gutiérrez de los Ríos: (…)
CON LA RETORICA: La Retórica se halla, no menos que las referidas facultades, animada de iguales
obgetos, [escrito con g en la época] á los que tiene la Escultura y Pintura. Para ser perfecto un Orador ha
de poseer los diversos estilos, grave, mediano, humilde y mixto; (…) Asimismo necesita usar los efectos
de ira, misericordia, temor ó amor, para persuadir ó inclinar á lo que intenta. Todas estas cosas es preciso
que sepa un Escultor y Pintor para dar perfección á cada figura, diversificando con respecto á lo que
representa, las maneras y modos conforme son diferentes; la rústica, la plebeya, la noble, (…) >> 4412
Al igual que Arce y Cacho valora la “Retórica” desde la escultura, Moneo desde la
arquitectura también valora las “figuras retóricas” literarias con una perspectiva ilusoria,
asociable a unos recursos como “giros” y “traslaciones” (también afines a los ofrecidos
por el CAD desde el ordenador) no exentos de “ironía” y “paradoja”:
<< (…) asociación que el autor hace entre “ilusiones” y figuras retóricas. En efecto, asocia los quiebros,
desplazamientos, giros, traslaciones, fracturas, etc., con figuras tales como la metonimia, la aliteración, la
elipsis, la prosopopeya, las metáforas, la sinécdoque, los quiasmos, las alegorías, etc. El arquitecto puede,
por otra parte, hacer uso de la ironía o servirse de la paradoja. La arquitectura quedaría así emparejada
con la literatura y en manos del arquitecto quedaría, como en las del poeta, el manejo de elementos a los
que les infunde nuevo significado. >> 4413
Por otra parte, también hay obras que, aunque sigan existiendo frente a la ‘no-
existencia’ de la mayoría de las Siete Maravillas, en cierta medida han dejado de existir,
4410
Op. cit. p.404
4411
Op. cit. p.530
4412
Op. cit. p.537
4413
MONEO Rafael, Prólogo en CAPITEL Antón, Las formas ilusorias en la arquitectura moderna, Tanais,
Sevilla, 2004, p.11
4414
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.45
4415
CAPITEL Antón, Las formas ilusorias en la arquitectura moderna, Tanais, Sevilla, 2004, p.152
1035
pues la historia ha enterrado ciudades embalsamadas por el simulacro escenográfico,
convertidas en ‘parques temáticos’:
<< Muchas de las ciudades europeas que disfrutan de una larga memoria histórica, obligadas a
representarse a sí mismas, han sido enterradas en la más especiosa de las sepulturas. (…) Los casos
históricos embalsamados suelen ser, en la mayoría de los casos, inútiles y fraudulentos; (…) cuyo
imparable crecimiento ha llenado la ciudad antigua de simulacros. A esta ciudad, sin rostro, protéica e
innombrable que habitamos a duras penas, le decimos no-ciudad. >>4416
Otros autores como Levinas ya se interesan por la negación, entendida ésta como
ausencia de un mañana, de un futuro, en suma carencia de todo proyecto:
<< Esta utilización peyorativizante de la idea de no-lugar, la encontramos antes de Augé y su libro en
otros autores como Levinas, por ejemplo, que había hablado del café como un “no-lugar para una no-
sociedad, para una sociedad sin solidaridad, sin mañana, sin compromiso, sin intereses comunes,
sociedad del juego” (Enmanuel Lévinas, De lo sagrado a lo santo. Cinco nuevas lecturas talmúdicas,
Antrophos, Barcelona, 1997, p.44) >> 4420
4416
MANTEROLA Pedro, Introducción en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad, Universidad Pública de
Navarra, Pamplona, 2004, p.15
4417
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.123
4418
Catálogo La ciudad que nunca existió. Arquitecturas fantásticas en el arte occidental, Museo Bellas Artes
Bilbao, Bilbao, 2004, p.13
4419
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.125
4420
Ibidem.
1036
<< De mi discurso habrás sacado la conclusión de que la verdadera Berenice es una sucesión en el tiempo
de ciudades diferentes, alternadamente justas e injustas. (…) todas las Berenices futuras están ya
presentes en este instante, envueltas la una dentro de la otra, comprimidas, apretadas, inextricables. >> 4421
Pero quizás sea Moholy-Nagy quien, con anterioridad y con preclara clarividencia,
se atreve a teorizar ya en 1929 (primera edición en alemán de La nueva visión - Von
Material zu Architektur) sobre la escultura virtual como culminación de un proceso
evolutivo de la escultura hacia la desmaterialización.
La visión interior de Anish Kapoor va más allá, incluye “lo oculto” e induce a la
levedad (ver propuestas de Calvino):
<< “Pero lo que interesa ante todo … es todo ese conjunto de oposiciones (entre … interior y exterior, lo
visible y lo oculto) que se pone en juego. (…) sugiere la existencia de espacios internos donde el color
estaría esta vez en reserva, transformando la masa en algo más liviano.” >> 4423
1037
<< El conjunto de estas ilustraciones posee un inapreciable sentido de originalidad y de síntesis, ya que
presenta la forma de Devas y de los espíritus de la Naturaleza, así como las imágenes luminosas del
lenguaje dévico (…) en su verdadera expresión, es decir, tal como son percibidas en su propio plano y
eludiendo el inevitable riesgo de pasarlas por el ángulo de refracción de los niveles imaginativos de la
conciencia, tan absolutamente marcados por las formas psíquicas segregadas desde tiempos inmemoriales
por los antiguos relatos y tradiciones. He podido observar muy de cerca la obra del señor Gumi (…) y
puedo atestiguar por cuanto poseo también visión oculta que las formas dévicas presentadas (…) se
ajustan perfectamente a las que yo suelo observar durante el curso de mis investigaciones
esotéricas.>> 4424
Sobre la visualidad del aura debe insistirse también en su vertiente más científica,
empezando por una rotunda definición:
<< Aura: Halo que rodea a las personas, animales y objetos. Si bien en un principio se consideraba que
sólo era visible para los iniciados, hoy en día, y gracias a las investigaciones científicas, hay métodos
para fotografiarlas. La interpretación espiritista es que el aura y su color revelan cómo es una persona y el
estado en que se encuentra. Conocida también como la “atmósfera humana”, participa al mismo tiempo
de la mente y el cuerpo, es electro-vital y también electro-mental. Los ocultistas consideran que el aura es
la emanación visible del cuerpo etérico, astral y espiritual de una persona. >> 4426
Esta visión ‘oculta’ de la naturaleza también interesa a otras culturas, así la del indio
norteamericano que se interesa por El sagrado lugar interior:
4424
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.5
4425
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.26
4426
ALONSO J. Felipe Diccionario Espasa Ciencias Ocultas, Espasa, Madrid, 2000, p.260
4427
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.26
4428
Op. cit. p.34
1038
<< “Pero si la visión fue verdadera y poderosa, y sé que lo fue, sigue siendo verdadera y poderosa;
porque esas cosas son del espíritu y es en la oscuridad de sus ojos donde los hombres se pierden”. Alce
Negro (lakota oglala), 1931 >>
… su sabiduría no procedía de los “libros”, sino de una visualización soñadora que
funciona a modo de proyecto / obra:
<< “Antiguamente nuestro pueblo no aprendía de libros ni de profesores. Toda su sabiduría y
conocimientos le llegaban en los sueños. Ponía a prueba sus sueños y de esa forma descubría su propia
fuerza.” Anciano anónimo (chippewa), 1929 >> 4429
4429
BRUCHAC Joseph (antología de) La sabiduría del indio americano, José J. de Olañeta, Palma de
Mallorca, 2001, p.79
4430
Op. cit. p.10
4431
Op. cit. p.6
4432
Op. cit. p.38
4433
Op. cit. p.9
1039
Incluso desde el presente (1972) la sabiduría intemporal del indio insiste en la
consideración de la naturaleza, en su continua renovación, identificada con el concepto
del devenir:
<< Escuchad el aire. Podéis oírlo, sentirlo, olerlo, saborearlo. Woniya wakan (el aire santo) que lo
renueva todo con su aliento. Woniya, woniya wakan (espíritu, vida, aliento, renovación) significa todo
eso. Woniya, nos sentamos juntos, sin tocarlo, pero está ahí; lo sentimos como una presencia en nosotros.
Una buena forma de empezar a pensar en la naturaleza, hablar de ella. Mejor hablar con ella, hablar con
los ríos, con los lagos, con los vientos como nuestros parientes”. John Lame Deer (siux miniconjou),
1972 >>4434
1040
<< El pesado bloque de material, el volumen impenetrable, se transforma en una extensión esférica,
aparentemente sin masa ni peso; en un equilibrio imponderable de relaciones de volumen e
interpretaciones. Con esta transformación, el fenómeno primitivo de: escultura = material + relaciones de
masa, se convierte en la desmaterializada y alarmante intelectualizada fórmula: escultura = relaciones de
volumen. >> 4438
La naturaleza etérea del “agua” citada escultóricamente por Moholy, parece tener
actualmente otro eco, desde el descubrimiento de un nuevo método evaluatorio del agua:
<< El agua cambia rápidamente y es inestable. Pusimos la muestra de agua a examinar en 100 placas
Petri y las colocamos en un congelador durante dos horas. Sacamos los cristales y los pusimos bajo un
microscopio para fotografiarlos, ampliándolos entre 200 y 500 veces.
Con el objeto de poder obtener un ejemplar de un cristal promedio, tuvimos que fotografiar muchas
muestras bajo tantas condiciones como fuésemos capaces de imaginar. >>
… pero también plantea aspectos enigmáticos, sobre la imposibilidad de
‘sumergirse’ dos veces en el mismo cristal (concepto de identidad), algo que parece
asociarse a la conocida imposibilidad que Heráclito planteó respecto al baño dos veces en
el mismo río:
<< Es imposible obtener imágenes idénticas de los cristales. En otras palabras, es imposible reproducir a
la perfección el mismo cristal dos veces. Sin embargo, los cristales pueden mostrarnos una cierta
tendencia diferenciatoria llamada trama del cristal o estructura laminar del cristal. Es posible identificar
los cristales de acuerdo con esta tendencia estructural. >> 4441
4438
Op. cit. p.85
4439
BLANCA CIA, Frank Gehry: “El secreto está en el lápiz”, El País 21 mayo 2004, p.40.
4440
MOHOLY-NAGY L. La nueva visión y Reseña de un artista, Infinito, Buenos Aires, 1963, p.86
4441
EMOTO Masarau, Mensajes del agua, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2003, p.18
1041
Con este concepto del devenir aparece asociado otro, el del círculo ‘vicioso’ natural
y espiritual, por lo que en nuestro trabajo debe reaparecer un Mondrian marcado desde
comienzos del siglo XX por cierto orientalismo:
<< Si Devoción incluye un intento por parte de Mondrian de dotar de expresión artística a una
experiencia clarividente, esotérica, de colores “astrales” que encajaran con las fases preliminares de la
iniciación teosófica, entonces el tríptico Evolución (1910-1911) nos transporta a terrenos más exaltados
de sabiduría oculta. Pero por encima de todo, es el título de esta composición lo que delata las “altas
esferas” con las que se relaciona su contenido. >>
… que, mediatizado por Blavatsky y a partir de la visualización “clarividente”, hará
que Mondrian se interese por un concepto de la “evolución” próximo al concepto hindú
de “ciclo cósmico eterno”:
<< La evolución es nada menos que la creencia básica en el sistema cosmológico que predicaba Madame
Blavatsky y, como tal, sustituye a la historia cristiana de la Creación como explicación del
funcionamiento del mundo. Esta cosmología es análoga a la hindú y a otras mitologías que hacen
hincapié en el ciclo cósmico eterno de la creación, la muerte y la regeneración. >>
Las fuentes bibliográficas citadas parecen sostener esta hipótesis:
<< Las ideas más relevantes de la presente discusión proliferan en numerosos textos, lecturas y
discusiones de la Sra. Blavatsky y sus discípulos. Sin embargo, por conveniencia y debido a su papel
como fuente de otras citas, se ha pasado a menudo por alto la monumental obra de dos volúmenes Isis
Unveiled (J.W. Bouton, Nueva York, 1877), y especialmente su discusión acerca de dos diagramas
cosmológicos (II, pp.266-271), que incluyen el texto exclusivo sobre el que se basa nuestra discusión. En
la traducción del holandés, el volumen I data de 1911 y el volumen II de 1914, aunque lo cierto es que
ambos volúmenes se distribuyeron por fascículos (publicados respectivamente en 1908-1910 y 1911-
1914) >>4442
4442
WELSH Robert, Mondrian y la Teosofía, Arte y Parte nº 50, p.36
4443
IFRAH Georges, Historia Universal de las Cifras, Espasa-Calpe, Madrid, 1997, p.1073
1042
simplemente “Relativo a la Sabiduría” (Bodha, bodhi, “inteligencia, sabiduría”), en lugar de Buddhismo,
filosofía religiosa de Gautama. La Teosofía, tal como se ha dicho, es la SABIDURIA-RELIGION.
(…) Buddha significa el “Iluminado” por Bodha, o conocimiento, Sabiduría. >> 4444
Pero sobre todo en este punto del trabajo (centrado en una instrumentación de la
representación) que valora el concepto del devenir escultórico hacia la levedad, nos
interesa destacar cómo, por medio de la “atención”, el “proceso” de la “mente” lúcida
(“ecuanimidad”) fundamenta el budismo:
<< Buda observó con atención y ecuanimidad, la conciencia humana a través de su propia conciencia. Es
decir, se observó a sí mismo hasta llegar a conocerse.
A partir de esta observación desarrolló un modelo de la mente, como un proceso que se basa en la
sucesión no interrumpida de cuatro funciones:
1. La conciencia (Viñana): la parte de la mente que se limita a registrar las cosas que pasan. >> 4446
4444
BLAVATSKY H.P. La clave de la teosofía, Editorial Teosófica, Barcelona, 1991, p.13
4445
TUCCI Norberto (versión) Dhammapada. Las palabras de Buda. El camino de la sabiduría, Ediciones
Librería Argentina, Madrid, 2004, p.10
4446
Ibidem.
4447
Op. cit. p.11
4448
BLAVATSKY H.P. La clave de la teosofía, Editorial Teosófica, Barcelona, 1991, p.14
1043
En estas históricas interacciones Oriente / Occidente, donde la ‘leve’ espiritualidad
avanza sobre la ‘pesada’ materialidad, parece justo recordar al Dr. Coomaraswamy.
Desde el ilustrado pensamiento oriental se interesa por el occidental clásico
particularmente por la “doctrina tradicional del arte” que polariza intelecto y manualidad,
en relación con la identidad del yo como clave para la integración de la obra de arte.
Partiendo de la “imitación”, un concepto clave de la identidad occidental de la
representación, discierne sobre la dualidad trascendente (divinidades occidentales:
Atenea y Hefesto):
<< La imitación, el carácter distintivo de todas las artes, tiene, por consiguiente, un doble aspecto: por
una parte, el trabajo del intelecto (nous) y, por otra, el de las manos (cheir). Estos dos aspectos de la
actividad creadora corresponden a los “dos en nosotros”, esto es, nuestro Sí espiritual o intelectual y
nuestro Ego sensitivo y psicofísico, trabajando juntos (synergoi). >>
… hemos de recordar que este texto titulado Atenea y Hefesto (Athena and
Hephaistos) se publicó en The Journal of the Indian Society of Oriental Art, vol. XV,
1947, y que es el último artículo que escribió el Dr. Coomaraswamy que
significativamente busca la “integración”, amenazada por el yo:
<< La integración de la obra de arte dependerá de la medida en que el Ego pueda y quiera servir al Sí, o,
el patrón y el operario son dos personas distintas, del grado de su entendimiento mutuo. >> 4449
Coomaraswamy aporta el concepto del ojo de la visión interior (“ojo del alma”) y la
no visibilidad (“formas invisibles”), en relación con la tradición espiritual occidental
observada desde Oriente, contemplando incluso acontecimientos bíblicos (que
recordemos tienen un origen oriental):
<< La naturaleza de estas dos facultades, que son respectivamente la causa formal y la causa eficiente de
la producción de obras de arte, se define claramente en la relación que hace Filón de la construcción del
Tabernáculo: “Esta construcción le fue claramente explicada a Moisés en la Montaña por declaraciones
divinas. El vio con el ojo del alma las formas inmateriales (ideai ) de las cosas materiales que había que
hacer, y esas formas tenían que ser reproducidas como imitaciones sensibles, por decirlo así, del gráfico
arquetípico y de los modelos inteligibles (…) Así, el tipo del modelo se imprimió secretamente en la
mente del Profeta como algo pintado y moldeado secretamente en formas invisibles sin materia; y
4449
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.45.
4450
NIETO Javier, Cutulo: el lujo virtuoso, en CUTULO Giovanni, Lujo y diseño, Santa & Cole, Barcelona,
2005, p.9
1044
entonces la obra terminada fue elaborada con arreglo a este tipo imponiendo el artista esas impresiones
respectivamente en las sustancias materiales apropiadas” Filón, Moisés, 2.74-76 >>
… y estos mismo conceptos se aprecian “en términos más generales” también en la
tradición occidental, por ejemplo en S. Buenaventura, quien señala:
<< “la obra de arte procede del artista con arreglo a un modelo existente en la mente; el artista descubre
(excogitat = cintayati) antes de producir, y luego produce según ha predeterminado. Es más, el artista
produce la obra externa con la mayor semejanza posible al modelo interior”. S. Buenaventura, De red.
artium ad theologiam, 12 >> 4451
… quizás equiparables a aquellos dibujos en el aire con los que (como hemos visto)
Gehry construía otros castillos en el aire (distintos / iguales a los orientales citados por
Azara). Chillida también dibuja naturalezas en el aire.
4451
COOMARASWAMY Ananda K. Sobre la doctrina tradicional del arte, José J. de Olañeta Editor, Palma
de Mallorca, 2001, p.46
4452
BARAÑANO Kosme de, Chillida en San Sebastián, en Catálogo Chillida en San Sebastián, Sociedad
Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, 1992, p.28
4453
CRESPO Txema G. (Vitoria), Una exposición refleja en Vitoria la creciente diversidad cultural de la
ciudad, El País - País Vasco, 24 enero 2004, p.5
1045
definidas porque parecen estar fuera del modelo occidental, cuando no es así. El modelo es universal y se
asienta en todos los pilares y las culturas que intentan ser signos de diferencia. >> 4454
En un estado evolutivo más avanzado, aparece una geometría regular formada por
“cuadrados” y en estadio siguiente incluso “triángulos”:
<< (…) una persona perfectamente integrada en sus impulsos, tendencias e inclinaciones físicas ve
aparecer en su aura mental pequeñas formas geométricas de cuadrados perfectamente regulares y de
vivos y variados colores, los cuales dependerán de sus estados de conciencia. Si se observa a una
personalidad humana que añade a esta integración física cualidades morales y un alto refinamiento
psicológico, se percibirá en su aura magnética una cantidad increíble de diminutos triángulos equiláteros,
los cuales se suman a los cuadrados ya construidos constituyendo una impresionante variedad de formas
geométricas de fúlgidos y brillantes colores; >>
Por último, la luminosa visualización de “círculos” en el “aura” se asocia a la
adquisición de un alto nivel de “integración espiritual”:
<< pero si a estas cualidades antes descritas se le añade una perfecta integración espiritual, (…) entonces
el espectáculo del aura magnética será sencillamente impresionante, pues a las figuras anteriormente
señaladas se le agregan una serie incalculable de pequeños círculos refulgentes como soles,
estableciéndose como consecuencia nuevas y más expresivas combinaciones geométricas.>> 4457
4454
DIAZ-GUARDIOLA Javier, Valentín Vallhonrat: “La fotografía es en sí misma una generadora de
ficciones”, Blanco y Negro, 27 septiembre 2003, p.30
4455
EMOTO Masarau, Mensajes del agua, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2003, p.16
4456
BELTRAN ANGLADA Vicente, Estructuración dévica de las formas, Eyras, Madrid, 1982, p.160
4457
Ibidem.
1046
<< (…) estas imágenes del cristal muestran diferentes “caras del agua”. (…) “el fluir de la gente, al igual
que el del agua, no es estable.” Las imágenes de los cristales de agua expresan la condición de esa
muestra de agua, en ese momento particular, de ese día en particular.
(…) para poder llevar a cabo este análisis a un nivel científico, los cristales deben ser observados
diariamente, en diferentes ubicaciones y analizados con la participación de mucha gente. >> 4458
… que parece coincidir con aquel aspecto del zen (y algún “clásico” occidental) de
un presente en continuo devenir (“todo fluye”) al que asistimos “atónitos”:
<< Todo fluye (dice el clásico), y en esa fluencia el observador cualificado o no, goza y se estremece. El
antropólogo y el filósofo social encuentra en esta consideración de la mutabilidad el argumento fuerte del
que extraer sus lecciones de relatividad generalizada. Lo que tienen que comunicar es una mala buena
noticia acerca de la transitoriedad del todo, y en particular, acerca del voluble momento a que asistimos
entre fascinados y atónitos. >>
Una contradicción integrada…:
<< (…) disuelve la Historia misma; después de los no-lugares, están vías de construcción los no-tiempos.
(…) Marc Augé se ha cuestionado qué significan para nosotros las ruinas ahora, y, más allá de ello, ha
inquirido por el sentido del tiempo en esta modernidad líquida. (…) Nada es lo que era (hasta las ruinas
perecen) (…) La consecuencia de todo ello no grava ni menoscaba en nada el mandamiento universal y
absoluto de vivir sólo el presente. >> 4460
El planeta en obras que Pardo considera tiene algo de ruina, elemento que Augé
valora artísticamente como término asociado negativa / positivamente al devenir,
manteniendo un tono ocultista (“enigma”) e incompleto:
<< Las ruinas son la culminación del arte en la medida en que los múltiples pasados a los que se refieren
de forma incompleta aumentan su enigma y exacerban su belleza. La originalidad de nuestro mundo
planetario pasa por un desplazamiento de este enigma, un desplazamiento que algunos artistas
contemporáneos han percibido. >>
Naturalmente el artista es sensible a la “belleza” ‘negativa’ excepcionalmente
liberadora:
<< La belleza de los no lugares (de los aeropuertos, de las autopistas, de los supermercados, etcétera) no
se debe a sus cualidades estéticas intrínsecas, sino al cambio de escala que se expresa en ellos. Los
espacios de lo codificado hablan de la ausencia de lo simbólico. En ellos nos sentimos solos, perdidos, y
en algún caso liberados o exaltados (libertas provisional, exaltación pasajera). >> 4462
4458
EMOTO Masarau, Mensajes del agua, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2003, p.20
4459
FLOR, Fernando R. de la, Nada es lo que era, Blanco y Negro Cultural, 24 enero 2004, p.16
4460
Ibidem.
4461
PARDO José Luís, Un planeta en obras, El País – Babelia, 29 noviembre 2003, p.16
4462
AUGE Marc, El tiempo en ruinas, Gedisa, Barcelona, 2003, p.157
1047
Como sinónimo de ruina, aparecen en otros autores los términos “decadencia”,
“deterioro” y “agotamiento” que paradójicamente se perciben en relación con la “vida”:
<< La decadencia, el deterioro y el agotamiento son componentes necesarios de la vida y del crecimiento;
tenemos que aprender a valorarlos y gestionarlos. Este es uno de los mensajes de este libro póstumo de
Kevin Lynch. >> 4463
También optimista frente a la negación, en este caso del lugar, donde reaparece tanto
la citada filosofía de Augé, como la de otros autores afines, donde:
<< Frente a esas visiones altamente pesimistas del no-lugar y, por extensión, de la no-ciudad, otros
autores han entendido ambas nociones en otra clave, asociándolas a los valores de posibilidad o potencia
de lugar o de ciudad, o si se quiere, al lugar o a la ciudad como posibilidad o como potencia. Se hace
referencia a dos libros ciertamente importantes (…): Lieux et non-lieux, de Jean Duvignaud (1977), y La
invention du quotidien, de Michel de Certeau (1992) (…) y al que remite recurrentemente el libro de
Augé (…) >>
… destacando la potencia del concepto de la dinámica transversalidad totalizadora y
plural, propone la valoración de la “posibilidad”, de la potencialidad del proyecto:
<< De la apoteosis del espacio sin creación y sin sociedad que sería el no-lugar augéiano, pasaríamos a la
categorización del no-lugar como espacio hecho de recorridos transversales en todas direcciones y de una
pluralidad fértil de intersecciones. >> 4465
4463
SOUTHWORTH Michael, Introducción, en LYNCH Kevin, Echar a perder. Un análisis del deterioro,
Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.7
4464
LYNCH Kevin, Echar a perder. Un análisis del deterioro, Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.15
4465
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.126
4466
Ibidem.
4467
CALVINO I. Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid, 1999, p.77
1048
Delgado valora la narración de Calvino esencialmente en el sentido del “mero
transcurrir” (otra vez el devenir):
<< El cuento [Italo Calvino] viene a sostener una tesis de la que de algún modo ya sabíamos algo: que la
ciudad que verdaderamente permanece, la que sobrevive a los cambios morfológicos, sociológicos o
culturales, es la que van componiendo los acaeceres efímeros, las pasiones azarosas, los avatares infinitos
que obedecen a una lógica desperdigada y sonámbula, cuyos protagonistas son un magma de
desconocidos que viven toda su vida cruzándose unos con otros y, de vez en cuando (y hasta sin querer),
unos a otros. Mero transcurrir, puro tiempo. >> 4468
Entre las narraciones de Calvino sobre el mundo artificial y otras narraciones sobre
su ruina a cargo de Augé (y otros autores citados), Abalos como catedrático de Proyectos
(y director del Laboratorio de Técnicas y Paisajes Contemporáneos de la ETSAM),
aporta una concepción híbrida del devenir y las “ruinas” contaminada artísticamente y
que se articula entre la naturaleza (“indígena”) y la arquitectura (“culturizado”),
valorando la ruina como parte del natural devenir “amanecer” / “atardecer”:
<< Fijémonos en El curso del imperio, la gran obra de Thoma Cole, padre del paisajismo norteamericano
y de la escuela del río Hudson. Esta obra describe la historia de la civilización humana a lo largo de una
jornada simbólica en la que, desde el estado salvaje del amanecer de un territorio feraz e indígena, se pasa
a un medio culturizado o cultivado, más pastoril, que dará paso a la gran ciudad, el cenit, cuyos excesos y
artificialidad finalmente desencadenarán un violento proceso de destrucción, identificado con el
atardecer, para finalmente enfrentarnos a La desolación, amalgama pintoresca de ruinas y nueva
vegetación que se confunde con un poniente agónico donde el sol apenas parece capaz de iluminar la
escena, dejándonos en la incertidumbre sobre el carácter cíclico o terminal de la historia descrita. >> 4469
La artística visión final pasa por los “ciclos naturales” que adquieren una dimensión
simbólica:
<< En esta visión, los ciclos naturales forman una metáfora de los humanos y también de las formas con
las que se nos presenta la belleza en sus estados primigenio, pastoril, sublime y pintoresco,
sucesivamente, siendo este último la imagen misma de la entropía: un diálogo fatalista entre humanos y
no humanos que resume la propia noción de civilización. >> 4470
4468
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, p.127
4469
ABALOS Iñaki, Atlas pintoresco. Vol.1: el observatorio, Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.129
4470
Ibidem.
4471
BRUCHAC Joseph (antología de) La sabiduría del indio americano, José J. de Olañeta, Palma de
Mallorca, 2001, p.38
4472
ABALOS Iñaki, Atlas pintoresco. Vol.1: el observatorio, Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.128
1049
dibujos de los interiores del estudio: “como un trabajo realmente gratificante en el que los materiales
estaban bajo control, en el que todo se mantenía quieto, estable, desde la luz hasta el soporte del papel,
pegado uniformemente sobre el tablero de madera que le obligaba a no reaccionar a los cambios de
humedad que provocaba el encolado inicial, (…)” >>
… en unas conversaciones con el autor en el domicilio del artista en Madrid (otoño
de 1997), que incluso se retrotraen en el tiempo, concepto clave en el devenir:
<< Una quietud obsesiva, la misma que le lleva a aborrecer “los apuntes” esa “actividad estúpida” de la
antigua clase de “Dibujo de movimiento” de la Escuela de San Fernando. (…) Es algo que me irrita
muchísimo.“ >> 4473
Por otra parte, Delgado al insistir sobre el término “no-ciudad” desde la constatación
de la paradoja identitaria (“invariancia”), al considerar el término “cristalizar” frente a la
verdad de la naturaleza, que se evidencia tan fluida como un “río” que pasa por la ciudad
(el Tajo / “Tejo” por ejemplo):
<< La no-ciudad es todo aquello a lo que, en la ciudad, no le es dado cristalizar, en estructuras de ningún
tipo, sino oscilar y encontrar en la agitación una fuente paradójica de invariancia. Como dice la canción
“O-Tejo” de Madredeus, en Lisboa “sólo el río es verdad”. >> 4475
Delgado retoma el canto del río Tajo / “Tejo” a propósito de la no-ciudad, que en
cierta medida nos permite sintonizar con el filosófico ‘no-baño’ de Heráclito en la
naturaleza:
<< “Tejo, meu doce Tejo, corres assim, / corres há milénios sem te arrepender, / ésa a casa da água onde
há poucos anos eu / escolhi nascer.” Madredeus, “O Tejo” en Ainda, 1995 >>4477
4473
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.522
4474
Ibidem.
4475
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, p.128
4476
EMOTO Masarau, Mensajes del agua, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2003, p.18
4477
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, p.123
1050
que él percibía, a veces de manera irónica, los aspectos contradictorios. Esta visión tan global, esta
intuición del movimiento y del tiempo que tiene como consecuencia la complejidad de lo real, tomado
como un sistema de oposiciones organizadas, impresionaron fuertemente a Hegel, que debe mucho a las
teorías de Heráclito. >> 4478
4478
AUBRAL François, Los filósofos, Acento, Madrid, 1994, p.47
4479
Op. cit. p.46
4480
RABAZAS Antonio, Gráficos percolantes, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del
dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.640
4481
Op. cit. p.641
1051
Naturalmente el caos acaba con la “visión determinista”:
<< Pero entonces ¡prácticamente todo es caos! En efecto, realmente, la ciencia clásica ha idealizado la
naturaleza para hacerla casar con sus modelos teóricos. Sin embargo, la teoría de la relatividad, la
mecánica cuántica y el estudio de los sistemas dinámicos han puesto en cuestión esta visión determinista.
I. Prigogine [Entre el tiempo y la eternidad] afirma que los procesos donde se genera orden a partir del
caos son muy frecuentes en la naturaleza, “el azar y la irreversibilidad pueden dan lugar al orden y la
organización”, y J. Monod [El azar y la necesidad] establece el origen de la organización biológica en
procesos irreversibles o caóticos. >> 4482
4482
Ibidem.
4483
DIEZ Fernando, En busca de los límites. Un viaje hacia el conocimiento y la felicidad, MR ediciones -
Planeta, Madrid, 2005, p.106
4484
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.114
1052
<< [quidam] usuario que atraviesa el mismo espacio que genera y del que sólo sabemos con certeza que
ha salido de algún sitio, pero que todavía no ha llegado a otro; desconocido; nadie en general; todos en
particular. >> 4485
Pardo, aunque sin nombrar expresamente el término quidam, en cierta medida parece
sintonizar poéticamente con este concepto al tratar a Hölderlin, cuando se interesa por los
transeúntes globales de los “no-lugares”:
<< La globalización suministra, por así decirlo, el espacio de una nueva utopía, que ahora coincide con el
planeta. Falta saber si el gentío que circula por él podrá encontrar el modo de apropiárselo, de hacer
habitables al modo humano (poéticamente, según escribió Hölderlin) los no-lugares. >> 4486
Delgado además de por quidam se interesa por otro término clásico, eterno, a
propósito del “no-ser platónico” que esencialmente sintoniza con el concepto potencial
de proyecto, en cuanto suma de “posibilidades”:
<< Esa no-ciudad (lo que nihiliza o anonada la ciudad como morfología estable, como organización
social estructurada o como orden político basado en instituciones) es una variante del no-ser platónico,
que en El sofista se identifica con el heteron, esto es, esas todas las demás cosas, ese todo lo otro que es
la suma amorfa de todas las posibilidades, de todos los anhelos, de todas las ausencias. >> 4487
En uno de los montajes del Cirque du Soleil el personaje emblemático que aparece
como representativo del título Quidam, tanto en la portada del CD como del DVD y del
cartel publicitario, es un personaje solitario que atraviesa el espacio escénico con un
paraguas abierto sostenido por una mano con guante blanco, vestido con gabardina.
Destacando sobremanera la ausencia de cabeza, el lugar de los sueños (arquitectónicos
incluso):
<< Quidam: (…) / Bailo en este lienzo de dolor. / Funánbulo sin mapa ni brújula. / La dulce locura mi
solo refugio. / Nazco en la sombra del payaso. / (…) Quidam, Quidam / en las orillas del sueño. / En el
umbral de la sombra, bailas. / Alrededor de ti / el mal construye tus silencios / (…)>> 4488
De los sueños y silencios del quidam pasamos a revisar el “proyecto” silencioso que
artísticamente Antonio López escucha en la naturaleza, meditando sobre la negación del
devenir desde la valoración espiritual (“filosofía franciscana”):
<< La idea del “plan”, del proyecto de trabajo que él realizaba con precisión casi funcionaria, era “la red”
con la que atrapar la idea, la estrategia para convertir en absoluto un tiempo relativo. Su obsesión por la
quietud, por conseguir que todo esté quieto, era la razón necesaria para mantener una cierta filosofía
franciscana ante las cosas, para meditar sobre las transformaciones no queridas de los elementos. Una
cierta forma de oír el silencio, de recrear la sensación herida de tantos espacios de aquella cultura
congelada del Madrid de su tiempo. >> 4489
4485
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.128
4486
PARDO José Luís, Un planeta en obras, El País – Babelia, 29 noviembre 2003, p.16
4487
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.128
4488
CORCORAN J. y JUTRAS B. Quidam, Cirque du Soleil, Montréal (Québec), 1996
4489
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.525
1053
del ser, sino sólo lo otro que aquél”, ese lo otro cuya naturaleza “se ha demostrado que está entre los
seres” (Platón, El Sofista, Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, 1977, p.77) >> 4490
Recordemos a este respecto el texto que citamos al hablar del proyecto dibujado a
posteriori por César Manrique:
<< Manrique no hacía planos. Los edificios y los detalles de construcción los trazaba en el mismo lugar,
verbalmente, a veces hacía un esquema en una servilleta o hacía un plano directamente con cal que
echaba en el suelo, como sucedió en la construcción del restaurante en el Castillo de San José. >> 4494
4490
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.129
4491
BALTANAS José, Le Corbusier, promenades, Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.7.
4492
ALEXANDER Christopher ET ALT. Urbanismo y participación. El caso de la Universidad de Oregón,
Gustavo Gili, Barcelona, 1976, p.37
4493
Op. cit. p.33
4494
BORSICH Wolfgang, Lanzarote & César Manrique. 7 Monumentos, Yaiza, Lanzarote, 2001, p.54
1054
<< Este acompañar al observador en su hipotético desplazamiento por el edificio describe con exactitud
uno de los más relevantes principios que caracteriza a la vanguardia de entreguerras: la percepción de la
arquitectura en movimiento, que discurre en paralelo con el pensamiento y las teorías científicas de
Einstein. >> 4495
Por otra parte, observamos que si las modernas teorías científicas se interesan por el
movimiento, la filosofía griega más clásica se interesa por el “no-ser”, en relación con el
devenir:
<< El movimiento, nos enseñan Platón y Aristóteles, es una forma de no-ser, ya que, sin ser, en un
cambio del que el origen es un ser y el producto podría serlo acaso también. “El movimiento es de verdad
no-ser, y es ser, puesto que participa del ser”, hace decir Platón al Extranjero (Platón, El Sofista,
Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, 1977, p.74) >> 4496
1055
<< La luz de la escritura estroboscópica que alumbraba la mesa sin resolver de EUREKAS, continuaba
enajenante hasta hacer pensar que los mismos dibujos-maquetas-instrumentos no son sino fósiles, en su
calidad de pruebas materiales. >>
Transformación por réactions poétiques de la naturaleza en otra cosa (arquitectura /
escultura):
<< (…) el plano que en Cap Martin recoge esos objetos a los cuales Le Corbusier reconocía el poder de
provocar réactions poétiques, de instituir un régimen de intercambio, de transformarse en otra cosa.
(…) volvemos a la mesa de Cap Martin, al conjunto heteróclito de esos objetos premonitorios de otras
obras posibles, al pensamiento prodigioso (…) que en 1957 transforma un caparazón de cangrejo
corriente encontrado en Long Island en 1947 en el antepasado del volumen de una cubierta magnífica en
Ronchamp. >> 4500
Por su parte, Antonio López incide sobre la “identidad” desde la naturaleza muerta y
sus particulares ‘juegos’ de dibujo sobre la mesa. Dibujo ya valorado desde el juego de
palabras del ingenioso titular de Gómez Molina El dibujo en un dibujo: las calabazas:
<< La narración que Antonio me hacía de su lento proceso del dibujo de las calabazas (…) él había
pasado un tiempo ilimitado frente al modelo, un trabajo obsesivo en la construcción de la precisión, (…)
tanto que me decía que el soporte de madera que utilizaba para poder planear sobre el complejo
escenario, había terminado desgastándose durante el año que duró su ejecución, (…) El entramado de la
representación se convirtió sólo en eso, en la malla que sujeta su acción dibujística, aquella que surge de
su memoria de pintor, la que le da su propia identidad. >> 4501
4500
GUARDIGLI Decio, Eurekas, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de Fomento, Madrid, 2003,
p.19
4501
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.528
4502
BALTANAS José, Le Corbusier, promenades, Gustavo Gili, Barcelona, 2005, p.7
4503
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.530
1056
película de Víctor Erice sobre el pintor de Tomelloso? (…) Como en el filme de Erice, la casa sigue en
obras, aunque más avanzadas, y en una atmósfera franciscana protege de premuras y vanas inquietudes el
calmo lugar. >> 4504
Como conclusión Antonio López, al verse obligado a asumir el concepto del devenir,
parece acercarse al tipo de pensamiento oriental que venimos considerando, también
implícito en el proceso de “destrucción-reconstrucción” (asimilable a los procesos chinos
ya citados) en los elementos de la naturaleza y que Gómez Molina también asume desde
el “fracaso” del dibujo, quizá iluminado por la citada filosofía oriental de la ‘no-dualidad’
(también de la ‘ilusión’ budista):
<< El auténtico tema no es la realidad, sino el proceso de destrucción-reconstrucción. El artificio desde
donde la construye se va despoblando de los propios objetos naturales; al final él está sólo ante los dobles
de la realidad que ha fabricado para auto-representar su visión de las cosas. >> 4506
4504
MOIX Ana María, Antonio López, El País, 22 agosto 1993, p.14
4505
Ibidem.
4506
GOMEZ MOLINA Juan José, La estrategia del fracaso, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.),
Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.530
4507
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.30
1057
El espíritu romántico artístico (particularmente Friedrich) y Le Corbusier tienen
también modelos en la naturaleza, incluyendo modelos de dibujo tan inmateriales como
la “niebla”:
<< A través de las páginas de los cuadernos de Le Corbusier, se delata la particular posición del
arquitecto ante el paisaje, así como su concepción del territorio. Su visión de la Naturaleza no es ingenua,
como lo puede ser el dibujo, está condicionada culturalmente por sus ideas y la formación plástica que
recibió desde su juventud. Es deudora, en gran medida, de la actitud de los románticos que hablaban del
espectáculo de la Naturaleza (…) El conocido cuadro de Caspar David Friedrich que tiene como título El
caminante sobre el mar de niebla (1818) representa, a la perfección, la pasión romántica por la fruición
estética individual ante aquel espectáculo de la Naturaleza que goza Le Corbusier en su primera
juventud.>> 4508
Más allá del modelo la “niebla” también aparece como parte inmaterial del proyecto
arquitectónico contemporáneo (Diller y Scofidio):
<< La forma de hacer arquitectura de los norteamericanos Elizabeth Diller y Ricardo Scofidio, siempre
crítica, siempre relacionada con el arte, el diseño y las nuevas tecnologías (…) la última obra de esa
arquitectura que Diller y Scofidio llaman interior: ‘Brasserie’, un anticipo del que es su proyecto más
ambicioso, el ‘Blur building’, un edificio sin forma, transparente, como hecho de niebla (en la imagen),
que se suspenderá sobre las aguas del lago Neuchâtel en la exposición universal de Laussane prevista
para el año 2002. Instalaciones, coreografías, objetos y páginas ‘web’ son soportes habitualmente usados
por Diller y Scofidio, un reto constante a la arquitectura convencional. >> 4509
4508
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.103
4509
L.H.M. El edificio de niebla - Metrópolis presenta a los arquitectos Diller + Scofidio. EL PAIS
/TENTACIONES 6 octubre 2000, p.24
4510
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.31
1058
que se pudiese recorrer, posteriormente, el camino inverso que va desde lo universal a lo particular; en
definitiva, poder utilizar las esencias abstraídas de la Naturaleza para resolver cuestiones concretas.>> 4511
Y otra geometría más avanzada (la “fractal”) establece otro nivel instrumental de
paralelismo con la naturaleza aportando nuevas posibilidades de su representación /
generación. Interesándonos particularmente cómo desde el principio de identidad de
“autosemejanza” se abre al “infinito”:
<< Si observamos atentamente un conjunto de Mandelbrot, desconociendo los algoritmos matemáticos
que lo han generado, percibimos sin embargo algunas cualidades. Lo primero que se observa es la
fragmentación (hay muchos trocitos), la multiplicidad de escalas (parece que los trozos decrecen con
algún tipo de regularidad), la autosemejanza (muchas partes son idénticas a sí mismas) y, por último, al
abismo de lo infinito. Mandelbrot caracteriza de manera parecida su geometría fractal. >> 4514
4511
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.104
4512
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.32
4513
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.105
4514
RABAZAS Antonio, Gráficos percolantes, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del
dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.629
4515
DIEZ Fernando, En busca de los límites. Un viaje hacia el conocimiento y la felicidad, MR ediciones -
Planeta, Madrid, 2005, p.106
1059
02.6.04- Sobre teóricos de la virtualidad
El concepto de levedad que hemos tratado tiene ciertas afinidades con el de
virtualidad, actualmente imbricado con el uso de la tecnología informática e implicando
necesariamente al proceso perceptivo, un campo en el que veremos como Gibson ha
aportado imprescindibles puntos de vista. En este sentido podría observarse la potencial
virtualidad presente en ciertos fenómenos ópticos que, apareciendo dotados de cierta
cualidad paradójica, afectan a la materia escultórica primigenia: la tercera dimensión.
Observaremos como el primer ‘ordenador personal’ nuestro cerebro ‘ya’ genera
‘virtualidad’ sin necesidad de tecnología informática, a partir de una sofisticada
interacción con el ‘monitor’ del ojo.
Otros teóricos también hacen una lectura positiva de los medios informáticos,
dignificándolos al considerarlos conceptualmente diferenciados de ‘la falsedad’ y, sobre
todo, atribuyéndoles un potencial creativo, un aspecto que evidentemente es esencial en
el campo artístico.
4516
GIBSON J.J. La percepción del mundo visual, Infinito, Buenos Aires, 1974, p.39
1060
(…) Es imposible obtener imágenes idénticas de los cristales. En otras palabra, es imposible reproducir a
la perfección el mismo cristal dos veces. Sin embargo, los cristales pueden mostrarnos una cierta
tendencia diferenciatoria llamada trama del cristal o estructura laminar del cristal. Es posible identificar a
los cristales de acuerdo con esta tendencia estructural. >> 4517
Desde el arte contemporáneo también surge otra “realidad paralela”, así cuando
Mullican “traspasa el espejo” aparece la virtualidad:
<< Al hablar de sus primeros dibujos Mullican explica: “En cierto sentido es como traspasar un espejo.
Cuando miras a un espejo, lo que haces es analizar una superficie una y otra vez. Miras un cristal, o la
tintura del espejo, no aquello que se refleja. Cuando traspasas el espejo, comienzas verdaderamente a
analizar la imagen. (…) Analizas el espacio entre tú y tu propia imagen, lo que tiene un aspecto social”>>
Por medio del dibujo se accede a lo invisible, a una “realidad paralela” que valora
otra dimensión de la representación del “sí mismo”:
<< Mullican diseña un determinado lugar de representación para luego habitarlo, y observarse a sí mismo
habitándolo. No puede haber círculo más perfecto. (…)
Los dibujos de Mullican representan lo invisible. Hay una realidad paralela a la realidad visible, que se
deriva de ésta, y cuyo laboratorio es la memoria. Esto hace posible el que la realidad ficticia de una
imagen pueda ser habitada como espacio subjetivo o existencial, por medio de una idea. >> 4519
Así estas científicas post-imágenes en cierta sintonía con los artísticos ‘dibujos /
espejo’ de Mullican o con los luminosos volúmenes virtuales estudiados por Itten (La
nueva visión) añadimos otro nivel de virtualidad, la representada por ciertas “visiones de
luz coloreada”:
<< Huida, ascensión y liberación: eso es también lo que anunciaban a Najm Kobrâ las visiones de luz
coloreadas, colores en estado puro, suprasensibles (…) En esta pura luminiscencia reconocemos una
representación irania por excelencia: el Xvarnah, la “luz de la gloria” que, desde su mismo origen,
constituye en su ser los seres de luz, de los que ella es a la vez la gloria y el destino. >>
Unos fenómenos perceptivos que surgen en ciertos trabajos de visualización
relacionados con diversos misticismos orientales:
4517
EMOTO Masarau, Mensajes del agua, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2003, p.18
4518
GIBSON J.J. La percepción del mundo visual, Infinito, Buenos Aires, 1974, p.54
4519
GARCIA Dora, El mapa es el territorio. Sobre el trabajo de Matt Mullican y Thomas Bayrle, en GOMEZ
MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid, 2002, p.597
4520
GIBSON J.J. La percepción del mundo visual, Infinito, Buenos Aires, 1974, p.55
1061
<< Esta luz es lo que la iconografía ha representado como el nimbo luminoso, el aura gloriae que
llevaban a modo de aureola los reyes y sacerdotes de la religión mazdea; su representación pasó a las
figuras de budas y bodhisattvas, así como a las figuras celestiales del arte cristiano primitivo; forma el
fondo rojizo de numerosas pinturas maniqueas de Turfán, así como de las pinturas de algunos
manuscritos persas de la escuela de Shiraz, supervivencias de las célebres pinturas murales de los
sasánidas. >> 4521
Estas visiones del “sufismo iranio” pasan a otras tradiciones espirituales orientales,
añadiendo a la imagen una envolvente paralela a modo de “aureola” o “nimbo”
envolvente paralelo del ser humano / personaje:
<< (…) fondos de color rojizo, cuando los volvamos a encontrar en el fondo de oro de los iconos y
mosaicos bizantinos. Ya se trate del nimbo de los personajes o de la geografía visionaria (…), se trata
siempre de la misma luz transfiguradora: luces que vuelven a su origen o luces que descienden hacia la
superficie de los objetos en que se encuentran. No hay contraste ni ruptura, sino prolongación y
persistencia de una misma idea. >> 4522
4521
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.149
4522
Ibidem.
4523
Op. cit. p.148
4524
LEADBEATER Charles Webster, Los chakras. Centros magnéticos del ser humano, Teorema, Barcelona,
1983, p.23
4525
Op. cit. p.11
1062
… y, según afirma Leadbeater, aquellos aspirantes próximos a una práctica espiritual
parecerían estar particularmente dotados para este nivel de visualización (‘pionera’ en
Occidente):
<< Mucho se ha escrito sobre los chakras, pero todo ello en sánscrito o en alguno de los varios idiomas
vernáculos de la India, y hasta muy recientemente no se había publicado nada sobre ellos en inglés. (…)
A la verdad, me movió principalmente a escribir esta monografía, el deseo de mostrar los hermosísimos
dibujos trazados por mi amigo el Reverendo Edward Warner >> 4526
Se diría que el trabajo espiritual de los “sentidos interiores” dota de identidad mística
a las visiones:
<< Henry Corbin desarrolla magistralmente el tema de una fisiología del hombre de luz que comprende el
estudio de los sentidos interiores y los órganos del cuerpo sutil, formando un itinerario místico de la
metamorfosis del hombre y del universo, en donde la luz y el ser se identifican. >> 4528
Aspecto corroborado desde hace tiempo por la “doctora” Besant, muy relacionada
con el misticismo teosófico:
<< (…) el año 1895 la doctora Besant observó la vitalidad del globo y el anillo kundalini y los catalogó
como hipermetaproto elemento, aunque entonces la investigación no fue lo bastante extensa para
4526
Op. cit. p.13
4527
CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p.146
4528
LOPEZ TOBAJAS Agustín, Prólogo en CORBIN Henry, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela,
Madrid, 2000, Contraportada
4529
Op. cit. p.9
4530
LEADBEATER Charles Webster, Los chakras. Centros magnéticos del ser humano, Teorema, Barcelona,
1983, p.12
1063
descubrir la relación de ambos elementos entre sí y la importante parte que desempeñan en la economía
de la vida humana. >> 4531
No obstante antes de llegar a la maqueta / modelo por ordenador hay toda una
historia evolutiva.
… pero antes del comienzo del Renacimiento ya había una tradición, en general muy
relacionada con la obra, en tanto construcción del proyecto:
<< (…) las maquetas también eran útiles a los constructores para la realización de un edificio. (…) el
Renacimiento continuó una tradición medieval e incluso anterior.
4531
Op. cit. p.14
4532
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.148
4533
Ibidem.
4534
ETTLINGER Leopold D. La aparición del arquitecto italiano durante el siglo XV. en KOSTOF Spiro
(coord.) El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984, p.110
1064
Las maquetas ya se conocían en la antigua Grecia. Los diseños de las piezas decorativas parecen haber
sido modelados en cera, costumbre continuada por los arquitectos romanos. La Edad Media heredó este
método de preparación de un edificio; cuando a Arnolfo di Cambio se le confió la construcción de la
Catedral de Florencia en 1286, presentó una maqueta, y otras varias siguieron a medida que el edificio
avanzaba y se modificaba. La última de ellas, hecha en 1367, debió de haber sido algo considerable, ya
que estaba hecha de ladrillo. Se conserva una bella maqueta de madera del Palazzo Strozzi hecha en
1485. Pero éstas son excepciones, y Vasari se quejaba de que la falta de cuidado de los encargados había
conducido a la pérdida de las maquetas de Sta. María del Fiore.>>
A pesar de su contundencia formal (con problemática materialidad) las maquetas
arquitectónicas estaban programáticamente ‘inacabadas’, en cuanto a que formaban parte
de una concepción ‘seriada’ (obra en devenir) y también porque estaban abiertas al
diálogo diseñador / constructor:
<< Las maquetas no daban más que una idea general de las apariencias y el tamaño de un edificio, y
parece que les faltaban detalles. Estos, y muchas otras cosas, se dejaban a las discusiones entre el
diseñador y los responsables de la ejecución de los diseños. Está claro que se esperaba, invariablemente,
que Brunelleschi y otros dieran instrucciones constantes en el mismo lugar de las obras. >> 4535
4535
Ibidem.
4536
PACCIANI Riccardo, Il modelli lignei nella progerrazione rinascimentale, en “Rassegna- (Maquette)”,
Electa, Milán, diciembre1987, p.7
4537
ETTLINGER Leopold D. La aparición del arquitecto italiano durante el siglo XV. en KOSTOF Spiro
(coord.) El arquitecto: historia de una profesión, Cátedra, Madrid, 1984, p.110
4538
Ibidem.
1065
Desde la concepción actual nos puede resultar sorprendente que la arquitectónica
maqueta renacentista incluso pueda ser además un “objeto valioso”, en cierto sentido
equiparable a una escultura:
<< (…) no debemos ignorar los contenidos expresivos específicos que tienen las maquetas en sí mismas,
sea por motivos históricos o, simplemente, por su valor objetual. Una construcción en madera maciza, por
ejemplo, independientemente de la arquitectura que representa, remite a un cierto carácter de objeto
valioso y a una tradición extremadamente consolidada desde el punto de vista histórico: la de la maqueta
renacentista y sus implicaciones artísticas y técnicas. >> 4539
1066
<< Ningún artista del Renacimiento como Michelangelo ha dado a la maqueta una función más
importante en el propio proceso creativo de escultura y arquitectura. En primer lugar como
documentación de la propia idea, también para confrontarla con los clientes. Cuando entre abril y mayo
de 1557 se verifica un “error” (y produce un derrumbe) en la cubierta apenas empezada del hemiciclo del
brazo meridional del transepto del nuevo S. Pedro (la capilla del Rey de Francia), Michelangelo puede
acusar al capataz de los canteros de haberse equivocado al aparejar la cimbra (…). >> 4543
4543
PACCIANI Riccardo, Il modelli lignei nella progerrazione rinascimentale, en “Rassegna- (Maquette)”,
Electa, Milán, diciembre1987, p.16
4544
CORREA Federico, Hans Hollein: una entrevista biográfica, ARQUITECTURAS BIS Nº10 noviembre
1975, p.12
4545
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.148
4546
CORREA Federico, Hans Hollein: una entrevista biográfica, ARQUITECTURAS BIS Nº10 noviembre
1975, p.13
4547
Ibidem.
1067
Desde un cierto grado de sofisticación experimental en la maqueta, la frontera ente
arquitectura (arte incluso) e ingeniería se difumina:
<< La idea de maqueta radica esencialmente en los proyectos de la arquitectura y en la ingeniería, es una
herramienta esencial de sus proyectos, aunque paralelamente posee una vertiente lúdica en la miniatura,
volcada esencialmente al mundo ferroviario. >> 4548
Los puentes pueden ser realizados por ingenieros pero también por artistas como
Tadashi Kawamata que con estas obras (en cierta sintonía con el citado ‘paseo’
arquitectónico de Le Corbusier) participan en el devenir de la naturaleza, en
correspondencia con una concepción del proyecto arquitectónico work in progress:
<< “He pensado una instalación que dé sentido a los procesos de demolición y renovación. Es como
cualquier otro espacio, sugiriendo que la galería está en estado de transformación”. Con estas palabras
Tadashi Kawamata definía conceptualmente su intervención en la fachada de la galería Annely Juda en el
momento de su cierre antes de trasladarse a un nuevo edificio, en 1990. >>
Consecuentemente una galería en “transformación” como Annely Juda de Londres,
parece el lugar ideal donde exponer estos planteamientos proyectivos también expresados
con maquetas:
<< Doce años después, y tras dos instalaciones en 1990 y 1997 en las que reconfiguraba estructuralmente
el interior de la nueva galería, Kawamata presenta una exposición de las maquetas que han acompañado
algunos de sus proyectos arquitectónicos y work in progress durante los últimos años: (…) además de
estructuras de casas y construcciones de torres, pasarelas y puentes para ser recorrido en la naturaleza o la
ciudad. >> 4550
Maldonado, por su parte, con su texto de clarificador título: modelo y realidad del
proyecto, relaciona maqueta y proyecto desde el concepto del devenir:
<< El modelo plástico es uno de los modelos de que se vale el proyectista (arquitecto, ingeniero,
diseñador de productos), ya para visualizar sus hipótesis formales, estructurales o funcionales, ya para
presentar a otros (quienes encargan obras, ejecutores, productores, público) el proyecto ya elaborado. Así
concebido, como medio auxiliar de proyectos y como medio de comunicación, la idea de modelo plástico
o maqueta parece bastante simple. >>
… aportando al respecto algunas precisiones lingüísticas sobre el término maqueta /
“plástico” (recordando quizás el término artes plásticas) que permiten concebirla como
“proceso abierto”:
<< (El modelo plástico se llama en algunas lenguas maquette (francés e inglés) y maqueta (en español)
que son étimos de origen italiano (macchietta). La palabra plástico, aún poseyendo una acepción más
limitada, tiene a mi juicio una implicación bastante interesante. El término plástico evoca, en efecto, la
idea de una construcción física modelable, en el sentido que le da el escultor cuando trabaja con un
material como la arcilla. Esto hace pensar que lo plástico, como sinónimo de maquette, no es algo
4548
OLMO Santiago B., Realidades construidas - Maquetas para desarmar modelos, Lápiz nº183, p.21
4549
LASAGA Pedro Mª (Jefe Redacción) III Edición del Concurso de Maquetas de Puentes, Campusa 31,
mayo 2003, p.45
4550
SOLANS Piedad, Tadashi Kawamata, Lápiz 189, p.77
1068
cerrado, hecho de una vez por todas, sino que se trata, antes bien, de un proceso abierto que se modifica a
causa de las sucesivas intervenciones, retoques y reconsideraciones.) >> 4551
4551
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.143
4552
SOLANS Piedad, Tadashi Kawamata, Lápiz 189, p.77
4553
NAVARRO LIZANDRA José Luis, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.13
4554
SOLANS Piedad, Tadashi Kawamata, Lápiz 189, p.77
4555
PAZ Marga, Panamarenko, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía, Madrid, 2002, p.46
1069
<< Las maquetas de Kawamata aparecen, así, como canales energéticos por donde fluye la energía, se
reorganiza la materia y actúa el vacío como fuerza activa. (…) el edificio supone no sólo refugio, sino
también un lugar de circulación y carga de energía (en cierta forma, el concepto griego de lo sagrado en
la arquitectura del templo, en el que confluían energías cósmicas y telúricas, de las que éste era receptor,
contenedor y transmisor). Pero la obra de Kawamata es de una contemporaneidad absoluta y se relaciona
tanto con los rascacielos (…) como con los museos (…), las casas(…) como con la naturaleza. >>
… además tiene una dimensión plural: social, comprometida, creativa y también
terapéutica:
<< En ella subyace una fuerte raigambre colectiva, trabajando en el lugar y el edificio real con grupos de
gente a menudo espontánea o en programas sociales en los que el arte tiene una función creativa,
restauradora y una dimensión antropológica. >> 4556
En nuestro discurso sobre el concepto de maqueta pasamos con Jeff Wall de las
‘contaminaciones’ científicas y energéticas sutiles al arte ‘fotográfico’ y vemos surgir
ciertas aproximaciones con la escenografía, dotada de una realidad representada a modo
de maqueta ‘natural / artificial’ donde actúan personajes, mediados por ‘el ordenador’
(termino aplicable a la herramienta y al proyectista):
<< Jeff Wall plantea también en los años ochenta una visión cinematográfica de la cotidianidad y
construye sus escenas utilizando herramientas digitales para dar la impresión de una instantánea (…) Los
procesos digitales le permiten construir escenas de la vida cotidiana al modo de una maqueta, donde el
control de los gestos y las posturas, los movimientos y la relación entre personajes permite trabajar como
en un teatro, como en el ensayo de una representación, como un plató cinematográfico.
El teatro y las escenografías han sido un modelo tradicional para la maqueta y una herramienta que ha
permitido ensayar y probar el efecto de soluciones visuales. >> 4558
4556
SOLANS Piedad, Tadashi Kawamata, Lápiz 189, p.77
4557
BUENO Mariano, El gran libro de la casa sana, Martínez Roca, Barcelona, 1992, p.15
4558
OLMO Santiago B., Realidades construidas - Maquetas para desarmar modelos, Lápiz nº183, p.21
4559
DAVIS Tony, Escenógrafos - Artes escénicas, Océano, Barcelona, 2002, p.8
1070
Históricamente la maqueta escenográfica (desde un concepto amplio) ha interesado
tanto a la arquitectura (Palladio) como a la pintura (Poussin):
<< Como una maqueta escenográfica es posible considerar el Teatro Olímpico que Andrea Palladio
construye en Vicenza en el siglo XVI: la escena reconstruye a escala real una ciudad en perspectiva como
una gigantesca maqueta que permite a los actores aparecer al fondo de una calle y desaparecer por otra en
la atmósfera de una ciudad ideal e imprecisa cargada de elementos clásicos. Nicolas Poussin utilizaba
pequeños teatros de figuras para construir sus complejas escenas: monigotes hechos de papier-maché y
cubiertos con telas de colores configuraban maquetas teatrales que le servían tanto para calcular la
iluminación como para construir la escena de sus cuadros. >> 4560
4560
OLMO Santiago B., Realidades construidas - Maquetas para desarmar modelos, Lápiz nº183, p.21
4561
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.15
4562
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.8
4563
AZCARATE RISTORI José Mª, PEREZ SANCHEZ Alfonso E., RAMIREZ DOMINGUEZ, Juan A.,
Historia del arte, Anaya, Madrid, 1983, p.512
4564
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.12
1071
En estas ‘comparativas’ debe recordarse que el término francés maquette lo
comparten pintura y escultura:
<< El gran Dictionnaire de Trévoux (1771), define la palabra maquette como: “El primer boceto hecho
por un pintor o un escultor para una obra que tiene deseo de ejecutar”. >>
… apreciándose que en el caso de la arquitectura se utiliza el término modelo como
mediador de la construcción:
<< Y en la Encyclopédie, se define el modelo de arquitectura: “Significa un patrón artificial, que se hace
de madera, de piedra, de yeso o de otra materia, con todas sus proporciones, con el fin de conducir más
seguramente la ejecución de una gran obra, y de dar idea del efecto que hará en grande”. >> 4565
4565
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.30
4566
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.15
4567
GOMBRICH E.H. Arte e ilusión. Estudio sobre la psicología de la representación pictórica, Debate,
Madrid, 2002, p.209
4568
Ibidem.
1072
percibe tan claramente el empleo sistemático de la maqueta tridimensional, su presencia detrás del cuadro
acabado. Sus figuras más parecen esculpidas en su improbable espesor que pintadas en la superficie del
lienzo. >> 4569
4569
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.15
4570
DELGADO Manuel, La no-ciudad como ciudad absoluta en AA.VV., La arquitectura de la no-ciudad,
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2004, p.129
4571
LEVY-STRAUSS, Claude, Mirar, escuchar, leer, Siruela, Madrid, 1998, p.15
4572
AZARA Pedro, Castillos en el aire, ciudades en el cielo. Arquitecturas imaginarias en el arte occidental,
en Catálogo La ciudad que nunca existió. Arquitecturas fantásticas en el arte occidental, Museo Bellas Artes
Bilbao, Bilbao, 2004, p.144
4573
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.105
1073
la naturaleza, compartiendo la búsqueda de “leyes” que comparten identidad (también
con la música):
<< Nicolás Poussin: Se sabe que seguía a Alberti. Figuras, arquitecturas y paisajes obedecen igualmente a
las mismas leyes de expresión razonable y estructural. Las composiciones van cargándose de intenciones
y pensamientos. Concibe cada orden de temas como teniendo que hallar su tratamiento de un modo
comparable a los órdenes de arquitectura y a los modos musicales. >>4574
4574
COMBE Jacques, El clasicismo francés y su prolongación, en HUYGUE René, El arte y el hombre
(v.III), Planeta, Barcelona, 1974, p.108
4575
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.409
4576
CABEZAS Lino, Le Corbusier. Estrategia y proceso. El cuaderno de notas como viaje iniciático, en
GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Estrategias del dibujo en el arte contemporáneo, Cátedra, Madrid,
2002, p.114
4577
COMBE Jacques, El clasicismo francés y su prolongación, en HUYGUE René, El arte y el hombre
(v.III), Planeta, Barcelona, 1974, p.107
4578
AZCARATE RISTORI José Mª, PEREZ SANCHEZ Alfonso E., RAMIREZ DOMINGUEZ, Juan A.,
Historia del arte, Anaya, Madrid, 1983, p.514
1074
<< En sus últimos años, pintará grandes paisajes alegóricos en los que dialogan figuras reducidas con
grandes sitios y donde las construcciones de los hombres mantienen con los montes y los árboles
relaciones de una nobleza y una serenidad que no son indignas del arte griego clásico. >> 4579
Confundir maqueta con realidad es un objetivo que el cine intenta desde sus
“Primeras arquitectura fílmicas: el caso de Intoleranza” que Ramírez estudia:
<< Se trata del único lugar donde el dibujo, la maqueta reducida, el decorado colosal o el edificio
preexistente, pueden producir la misma impresión de realidad, estupor o maravilla. >> 4581
Por otra parte, Maderuelo tiene otra perspectiva de ‘la realidad’ cuando, a propósito
de una exposición, afirma que no debería confundirse la maqueta arquitectónica con la
escultura:
<< En el Guggenheim de Bilbao se presenta ArquiEscultura, una exposición que intenta establecer las
relaciones entre el desarrollo de las formas escultóricas y arquitectónicas desde la Ilustración hasta la
actualidad a través de 180 piezas. >>
… pero sobre todo la maqueta / proyecto con la obra / realidad:
<< Esta exposición reúne un hermoso e interesante conjunto de maquetas de arquitectura, lo que hace
gozosa su visita. Las maquetas, colocadas sobre pedestales y mesas, quedan aisladas; con tamaños
asimilables a los de los objetos y realizadas en madera, yeso, metal o plástico cobran apariencias
escultóricas. Pero no hay que confundir las maquetas con los edificios, que poseen otro tipo de presencia
física, de materialidad y que se ubican en un contexto con el que dialogan o compiten. >> 4583
4579
COMBE Jacques, El clasicismo francés y su prolongación, en HUYGUE René, El arte y el hombre
(v.III), Planeta, Barcelona, 1974, p.108
4580
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.93
4581
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.259
4582
Op. cit. p.236
4583
MADERUELO Javier, Las apariencias engañan, El País-Babelia, 23 diciembre 2005, p.18
1075
Maldonado cuestiona (disciplinar y profesionalmente) la comprensión de la maqueta
/ modelo desde un concepto de visualización anticipada (“ver anticipadamente”),
equiparable al sentido esencial del proyecto (anticipación), en interacción con el dibujo:
<< (…) exigencia de comunicar el proyecto, de satisfacer el deseo que tenía el contratante de ver
anticipadamente, lo que está en el origen de la profesión de arquitecto. (…) el arquitecto nace con la
función de visualizar. Y es más aún, con la función de visualizar obras monumentales. A decir verdad,
esta circunstancia tuvo una influencia no siempre positiva sobre la trayectoria de la arquitectura como
disciplina y como práctica profesional. >> 4584
También Maldonado insiste en que la maqueta es un medio para proyectar, uno más
junto al dibujo. Teniendo en cuenta que históricamente:
<< (…) se hacen cada vez más refinadas las técnicas de representación puestas al servicio del proyecto
edilicio (perspectiva lineal, etc.). Porque la maqueta, como es evidente, no constituye (ni nunca
constituyó) el único medio auxiliar de proyectar. Desde el punto de vista creativo, es importante también
la tradicional técnica del diseño, entendida aquí sobre todo como esbozo hecho a mano. No se proyecta ni
se comunica sólo con elaboradas representaciones tridimensionales, se lo hace también con
representaciones de dos dimensiones que resultan de un ejercicio espontáneo, intuitivo, sobre un
determinado problema que hay que resolver. >> 4586
El modelo para Maldonado también puede ser concebido como un puente entre el
medio y el fin, el proyecto:
<< Y en este punto, debemos mirar más de cerca la temática relativa al diseño como técnica de
modelación. Pero diseñar, sobre todo diseñar para proyectar es un tipo de modelación que, como nos lo
enseña la psicología cognitiva, impone una serie de preguntas que nada tienen de simples. >>
… lo que implica cierto sugerente tipo de ‘vicioso’ círculo proyectivo:
<< Porque diseñar para proyectar se revela al mismo tiempo como diseño mientras se proyecta y
proyectar mientras se diseña. En esa co-presencia en interacción entre el medio (diseñar) y el fin
(proyectar) lo que permite avanzar hacia la solución buscada y sólo a veces hallada. >> 4588
De esta manera, en diseño la maqueta no excluye la valoración del dibujo, entre toda
una gama de categorizaciones, donde aparecen entre otros el modelo y el prototipo,
aunque debe destacarse que el boceto ocupa el primer lugar (temporalización) del
proceso proyectivo:
4584
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.145
4585
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
4586
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.145
4587
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
4588
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p.145
1076
<< En síntesis, se admite como universal el siguiente proceso de trabajo en el diseño de objetos. 1.
Elaboración de croquis y bocetos dibujados, con los cuales el diseñador obtiene una aproximación inicial
a las formas concebidas mentalmente. >> 4589
4589
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
4590
SAURAS Javier, La escultura y el oficio de escultor, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2003, p.240
4591
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.27
4592
Ibidem.
4593
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
4594
SAURAS Javier, La escultura y el oficio de escultor, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2003, p.298
4595
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
1077
… y también encontramos el término “modelo” en escultura:
<< Modelo: Persona, animal o ser inanimado que posa ante el artista para que éste reproduzca su imagen
sobre un material escultórico, o para ser pintado o dibujado. Objeto realizado por algún artista que sirve
de muestra para guiar al mismo o a otro artista, en la ejecución de una obra de arte. Modelo es toda obra
escultórica ejecutada, casi siempre en escayola o en madera, con la intención de que adopte una imagen
definitiva, para, a partir de ella, trasladar su forma al mármol o a otra materia definitiva, mediante la talla
y el sacado de puntos o tras moldearla y llevar su vaciado, o sus ceras, a la fundición de bronce. >>
… aunque desde el punto de vista terminológico observamos que en escultura
aparece junto al “modelo” citado el término “modelado”, como técnica pero también
como todo un concepto en sí:
<< Modelado: Labor básica en la escultura aditiva, supone la obtención de formas mediante manipulado
de una materia blanda y dúctil, como la arcilla o la cera, buscando la forma definitiva añadiendo
pequeñas cantidades de material y modelándolas utilizando palillos especiales de madera de boj y con los
dedos. >> 4596
La escultura tiene mayor historia que el diseño y, evidentemente, eso puede inducir
tanto aquella vocación experimental, como un cierto sesgo historicista, que incluso puede
evidenciarse en la trayectoria de los estudiosos del tema como sucede con Javier Sauras
Viñuales (Huesca, 1944):
<< Escultor. Se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes San Jordi de Barcelona. Fue profesor de los
Departamentos de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco y de la
Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro de la Real Academia de
Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Director de la Escuela Superior de Conservación y
Restauración de Bienes Culturales de Aragón. >> 4600
El lenguaje todavía nos puede aportar alguna aclaración sobre el termino “modelo-
maqueta”. Marta Ubeda, citando a Pedro Azara, (“La imagen de la arquitectura en el
4596
SAURAS Javier, La escultura y el oficio de escultor, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2003, p.303
4597
Ibidem.
4598
NAVARRO LIZANDRA José Luís, Maquetas, modelos y moldes: materiales y técnicas para dar forma a
las ideas, Universitat Jaume I, Castellón de la Plana, 2002, p.15
4599
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.93
4600
SAURAS Javier, La escultura y el oficio de escultor, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2003, p. solapilla
interior
1078
Mundo Antiguo”, en Las casas del alma. Maquetas arquitectónicas de la Antigüedad /
5.500 a.C / 300 d.C., Ed. Diputación de Barcelona, 1997, p.12) nos dice que en Grecia el
término “Typos” tiene más relación con lo pequeño y Parádeigma con el tamaño real,
aunque el concepto de identidad se asocia más con el primero:
<< Los griegos utilizaban dos palabras: typos y parádeigma, para denominar lo que hoy entendemos por
modelo o maqueta. Typos, “imagen o huella impresa de un prototipo”, hace referencia a modelo o edificio
en miniatura y Parádeigma, “lo que se muestra o se hace visible”, “equivale más al concepto de maquetas
a escala real.”
El typos ponía en relación directa la imagen con el modelo y se utilizaba para señalar el parecido entre
padres e hijos, de forma que a éstos se los llamaba typoi. >> 4601
4601
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.28
4602
DURING Elie, Du projet au prototype (ou comment éviter d`en faire une oeuvre?), Catálogo Panorama 3.
Salon du prototype, Le Fresnoy,Studio national des arts contemporains, Tourcoing, 2002, p.36
4603
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.27
4604
DURING Elie, Du projet au prototype (ou comment éviter d’en faire une oeuvre?), Catálogo Panorama 3.
Salon du prototype, Le Fresnoy, Studio national des arts contemporains, Tourcoing, 2002, p.18
1079
<< Los griegos solían denominar la imagen arquitectónica, esto es, los planos y la maquetas de los
edificios que debían construirse, con varios términos, entre los que destacan prokéntema e hypóstasis
(planos). >>
… integrando también los planos y la consiguiente relación tanto con el proyecto
como con la obra arquitectónica ya construida:
<< Prokéntema significaba “lo que se traza con un kéntema”, un estilete. Typos, que, en textos sobre
arquitectura se traduce a veces por “maqueta”, “modelo” o “edificio en ‘miniatura’”, quería decir
“imagen o huella de un prototipo”: así, por ejemplo, una estampilla, un plano, una sombra o un retrato,
cuyo contorno coincidía con el perfil del modelo. Igualmente, parádeigma era “lo que se muestra o se
hace visible”, mientras que, por el contrario, hypóstasis (un plan más que un plano) se podría traducir con
exactitud por “lo que se encuentra debajo, lo que soporta”, esto es, “la base o el fundamento” y, por tanto,
lo que es sólido y concreto, y se opone a las ensoñaciones o fantasías irrealizables. >>
… sin olvidar la distancia entre lenguaje, “imagen” y “realidad”:
<< Estos términos denotaban con precisión el origen de la imagen arquitectónica, su función y la relación
que mantenía, y mantiene todavía, con la realidad, con la obra construida o a punto de construir. >> 4605
4605
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.255
4606
DURING Elie, Du projet au prototype (ou comment éviter d`en faire une oeuvre?), Catálogo Panorama 3.
Salon du prototype, Le Fresnoy, Studio national des arts contemporains, Tourcoing, 2002, p.16
4607
PANAMARENKO, Textos del artista, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.74
1080
<< Con sus ingenios y sus máquinas. Panamarenko nos ofrece una versión literal del prototipo, que se
propone al mismo tiempo como una alegoría del proceso creativo. Pero dándole el rango de un verdadero
concepto estético, funcionando a todos los niveles de elaboración de una obra, y bajo las formas más
diversas. Entendida en el campo de las prácticas artísticas, la idea del prototipo manifiesta que el objeto
del arte no es anterior a su devenir, sino que está presente en cada etapa de este devenir; en todas las fases
de su realización, formando una unidad de devenir. >> 4608
4608
DURING Elie, Du projet au prototype (ou comment éviter d`en faire une oeuvre?), Catálogo Panorama 3.
Salon du prototype, Le Fresnoy, Studio national des arts contemporains, Tourcoing, 2002, p.18
4609
CONSALEZ Lorenzo, Maquetas - La representación del espacio en el proyecto arquitectónico, Gustavo
Gili, Barcelona, 2000, p.3
4610
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.60
4611
POTTER Norman, Qué es un diseñador: objetos, lugares, mensajes, Paidós, Barcelona, 1999, p.156
4612
CONSALEZ Lorenzo, Maquetas - La representación del espacio en el proyecto arquitectónico, Gustavo
Gili, Barcelona, 2000, p.4.
1081
En relación con esta cita a Vragnaz referenciamos al propio autor que, valorando la
idea en un sentido proyectual anticipativo de la construcción, constata la necesidad de
“verificación” (dentro de una visión de conjunto):
<< La maqueta es un instrumento de representación, vehículo de transmisión de la idea, anticipación de
una realidad constructiva y de su efecto conjunto, esto es como instrumento de trabajo proyectual
orientado hacia la verificación, aunque sea temporal y parcial, pero amplio en su proceder. >> 4613
4613
VRAGNAZ Giovanni, Prefazione, en “Rassegna- (Maquette)”, Electa, Milán, diciembre1987, p.5
4614
RICARD André, La aventura creativa. Las raíces del diseño, Ariel, Barcelona, 2000, p.132
4615
CONSALEZ Lorenzo, Maquetas - La representación del espacio en el proyecto arquitectónico, Gustavo
Gili, Barcelona, 2000, p.5
4616
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.8
4617
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.33
1082
elementos de la maqueta pueden describirse según diferentes propiedades (que a su vez dependen del
proyecto arquitectónico): forma, tamaño, orientación (situación), color y textura de las superficies. >>
No obstante el ensimismamiento (“realidad propia”) siempre acecha a la maqueta
arquitectónica, pero también al dibujo:
<< (…) también es posible, y muchos concursos y proyectos escolares lo demuestran, que la maqueta
constituye una realidad propia, que a veces poco tiene que ver con la realidad arquitectónica. La maqueta,
al igual que los dibujos, es una reproducción abstracta del proyecto. >> 4618
4618
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.8
4619
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.31
4620
RICARD André, La aventura creativa. Las raíces del diseño, Ariel, Barcelona, 2000, p.133
4621
RODRIGUEZ Delfín, Paradigmas inasibles e inalcanzables, Blanco y Negro Cultural, 26 junio 2004,
p.33
1083
Incluso la maqueta / paradigma como huella de una ausencia (variada en sus causas)
deviene ‘arte’ que puede exponerse y dota de validez a un proyecto, independiente de su
obra / construcción:
<< Y ésta es la intención de esta exposición (…) La intención es la de reconstruir, restituir, proyectos que
fueron construidos y no existen, o, simplemente, que nunca abandonaron su condición de proyectos, pero
no a escala real, sino simulada, en forma de maquetas que son paradigmas intrínsicamente, y que también
lo son en cuanto se trata de obras proyectadas por algunos de los más grandes arquitectos españoles e
internacionales del siglo XX. >>
… y finalmente pueden desprenderse algunas lecciones paradigmáticas:
<< Esta doble lección y aceptación de paradigmas arquitectónicos, maquetas de un pensamiento, modelos
de una idea de la arquitectura, implica, además, la idea de que durante el siglo XX hubo tantos
paradigmas arquitectónicos como arquitectos, casi tantos como proyectos. >> 4622
… y desde esa misma concepción inferida por la maqueta (proyecto como devenir)
se recuerda la diferencia programática entre “proyecto” y “obra”:
<< Las maquetas forman parte del proceso de diseño y esto quiere decir que representan siempre
momentos modificables del proyecto. También las maquetas de presentación (…) sólo explican una
determinada fase del proyecto y aunque se hayan construido como documento para tomar una decisión en
la presentación de un proyecto, sería absurdo deducir de ello que la maqueta presentada ha de ser idéntica
a la obra construida. >> 4625
4622
Ibidem.
4623
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.13
4624
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.7
4625
Op. cit. p.10
4626
Ibidem.
1084
El concepto de devenir también aparece en Gehry, entre “sueños”, incluyendo el
‘castillo en el aire’ de Venecia:
<< Si, como asegura Gehry, de 74 años, sus ideas surgen a menudo de sus sueños, es ese aspecto etéreo
del subconsciente el que ha quedado reflejado en la propuesta para el programa de expansión previsto
para el aeropuerto Marco Polo de Venecia, fundiendo sus revoltijos de metal con los entrantes de los
canales. >>
El multidireccional fluir proyectivo de Ghery incluye heterogéneas
instrumentaciones de visualización / representación que permiten contrastar los sueños
con la “gravedad”:
<< Estos y otros proyectos pueden ser seguidos “fluyendo en todas las direcciones”, como asegura el
museo en esta exposición. Para ello están expuestos todos los pasos de su creación dados hasta la fecha,
desde los ya conocidos garabatos apresurados de Gehry, a bolígrafo sobre papel blanco, hasta los
sofisticados modelos por ordenador creados con programas como CATIA, desarrollado por la industria
aeroespacial francesa, con los que comprueba las tensiones ejercidas por la gravedad en el titanio. >> 4627
Si Venecia forma parte del sueño actual de Ghery, el sueño de Frank Lloyd Wright
para esta ciudad quedó en un proyecto ‘no-obra’, que Moneo ha rescatado como maqueta
en una histórica exposición:
<< Los 24 proyectos redimidos fueron elegidos por estar (a juicio del comisario de la muestra) en la
cabeza de todos, y los arquitectos elegidos para construirlos se decidieron a partir del conocimiento y la
afinidad del arquitecto rescatador con la arquitectura rescatada. Así, Rafael Moneo recupera la Fundación
Massieri, que Frank Lloyd Wright no llegó a edificar en Venecia, una ciudad poco hospitalaria para la
arquitectura moderna. >>
Recordemos al efecto la ‘idea’ de maqueta que aparece en la exposición, que apunta
en la dirección de valorar el proyecto ‘al margen’ de la obra (ausente por desaparecida o
no construida):
<< Un grupo de arquitectos españoles inició hace siete años una aventura singular: recuperar proyectos
desaparecidos o nunca construidos de los grandes maestros del siglo XX. Las maquetas fruto de tan
ambiciosa investigación pueden contemplarse en la exposición Arquitecturas ausentes, que se inaugura el
martes en la sala de las Arquerías de Madrid. >> 4629
Por otra parte en esta dialéctica (dualidades) puede apreciarse que la exposición de
Gehry fluctúa entre escultura y arquitectura:
<< La exposición sigue así todos los pasos en la creatividad de este genio tardío en el campo de la
arquitectura (comenzó cuanto tenía 32 años), que prefiere verse también como un escultor. >> 4630
4627
AYUSO Rocío (Los Angeles), Los Angeles exhibe los nuevos trabajos de Frank O. Gehry, El País 21
septiembre 2003, p.44
4628
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.29
4629
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
4630
AYUSO Rocío (Los Angeles), Los Angeles exhibe los nuevos trabajos de Frank O. Gehry, El País 21
septiembre 2003, p.44
1085
identidad’ con Miguel Angel que también ‘fluye’ entre la escultura y la arquitectura
(particularmente ‘retorcida’):
<< (…) el procedimiento de concretizar las primeras ideas proyectuales en una serie de maquetas, a
menudo alternativas, frecuentemente satisfacía el ansia (raramente aplacada) de Michelangelo de una
personalísima búsqueda de perfección, de la continua superación de los propios esquemas compositivos
que le llevará por ejemplo a la inquieta oscilación en la elección de la curvatura a imprimir a la cúpula de
San Pedro o, una semana antes de su muerte a los casi noventa años, a atormentar con desesperada
energía el mármol de la Pietá Rondanini. >> 4631
Esta interacción entre dibujo y maqueta, en arquitectura tiene una génesis ilustre
(tesis) con el dibujo que acompaña al “proceso proyectual”:
<< El origen de este trabajo tiene lugar ante la reflexión sobre la experiencia personal de la maqueta
tridimensional en el proceso proyectual. Aunque su estudio ya fue iniciado por algunos profesores del
área de Expresión Gráfica Arquitectónica, en cuyos trabajos precedentes nos hemos basado en el intento
de completar la tarea que iniciaran con anterioridad a esta investigación. >> 4635
4631
PACCIANI Riccardo, Il modelli lignei nella progerrazione rinascimentale, en “Rassegna- (Maquette)”,
Electa, Milán, diciembre1987, p.16
4632
CONSALEZ Lorenzo, Maquetas - La representación del espacio en el proyecto arquitectónico, Gustavo
Gili, Barcelona, 2000, p.4
4633
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.6
4634
POTTER Norman, Qué es un diseñador: objetos, lugares, mensajes, Paidós, Barcelona, 1999, p.153
4635
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.23
1086
Desprendiéndose consecuentemente unas conclusiones sobre la maqueta de
arquitectura, en las que se establecen tres tipologías de “representación” que aparecen
jerarquizadas por niveles de ‘simulacro’, desde la escala 1/1, a los planos y por último la
maqueta, entendida en un sentido amplio que permite incorporar la dimensión temporal
mediante la informática:
<< Conclusiones: Tras el análisis del lenguaje arquitectónico como medio de comunicación, podemos
establecer tres categorías de representación. En primer lugar el Lenguaje directo o natural, basado en
plantillas a escala 1/1, y replanteos directos. En segundo término el Lenguaje gráfico (Bidimensional),
consistente en planos, perspectivas y fotografía. Y finalmente, el Lenguaje a-gráfico (3 y 4 dimensiones),
maquetas, cine, maquetas digitales y realidad virtual. >>
En este intento de identidad ‘utópica’ entre presentación (“experiencia directa”) y re-
presentación, el término “fidelidad” resulta clave y más cuando consideramos el devenir
espacio temporal (recorrido / promenade):
<< (…) en cuanto a la Fidelidad de las maquetas como representación tridimensional, observamos una
percepción similar a la experiencia directa de la arquitectura. Una arquitectura se recorre interiormente;
sin embargo, una maqueta no es recorrible (salvo en el caso de macromaquetas o de escala 1/1). Por otro
lado son infieles en cuanto ocultamiento, deformación, reducción informativa, distorsión, etc., debidas al
cambio de material, escala, entorno, sistema constructivo, etc. >> 4636
En sintonía con esta actitud ‘negativa’ otro arquitecto austriaco más reciente (Hans
Hollein) utiliza la incomoda maqueta “a escala natural”:
<< Mi última tienda en Viena, la pequeñísima Joyería Schullin en el Graben está realizada en latón y
granito rojo. El elemento de la toma de aire en fachada persiste pero en un lenguaje ya lejano al de Retti
aunque no por ello menos trabajado. Ya has visto los distintos modelos de este elemento a escala natural
que todavía inundan mi estudio.
Yo, como sabes, no desprecio las obras de pequeño tamaño siempre que sirvan de estímulo a mi
trabajo.>> 4639
Maqueta (en genérico) que, incluso podría tener un tamaño natural ‘casi’ equiparable
al ya citado proyecto escultórico de Panamarenko, al fin y al cabo también una maqueta /
“estudio”:
4636
Op. cit. p.343
4637
Ibidem.
4638
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.49
4639
CORREA Federico, Hans Hollein: una entrevista biográfica, ARQUITECTURAS BIS Nº10 noviembre
1975, p.13
1087
<< Bing of the Ferro Lustro (1997): Un platillo de siete metros hecho de vidrio gaseoso. Una esfera de
tres metros contiene a los pasajeros. Es suficientemente grande como para ir a la Luna y volver. Una
pequeña nave que pertenece a la gran nave nodriza “Ferro Lustro”.
(…) Esta es la idea, pero el Bing es sólo un estudio. >> 4640
4640
PANAMARENKO, Textos del artista, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.74
4641
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.50
4642
Ibidem.
1088
<< “Lo que ha destruido la arquitectura es la concepción de que un hombre controle por completo un
edificio y proyecte lo que éste va a ser, hasta el último detalle, sobre un pedazo de papel. Cualquiera que
asuma esta definición de arquitecto tratará de hacerlo mejor, pero fracasará.” >> 4643
Desde el diseño también se produce otra negación del dibujo, que en la mayor parte
del dilatado proceso proyectivo (del que en otros apartados nos ocuparemos) el diseñador
/ ‘metodológico’ intenta posponer, para que su visualidad no afecte a la científica
objetividad de la metodología:
<< Como se desprende de este esquema de método, todavía no hemos hecho ningún dibujo, ningún
boceto, nada que pueda definir la solución. Todavía no sabemos qué forma tendrá lo que hay que
proyectar. >> 4644
Hay otros autores que también insisten radicalmente en la negación del dibujo:
<< La conclusión que creo importante, respecto a todo ello es que, tal como señala Jones: “Ni el
diseñador profesional, ni el tablero de dibujo sobre el cual pueden ajustarse entre sí las partes de un
diseño, son esenciales para la evolución de formas complejas que estén bien adaptadas a las
circunstancias en que se las emplea”. >> 4646
Radicalmente, ¡Alexander niega el dibujo!, que sólo tiene sentido a pie de obra, en el
natural devenir del proyecto a obra:
<< … los planos se dibujaban en las paredes a medida que el edificio iba creciendo >> 4648
4643
SALVAT Manuel (dir.), Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.14
4644
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.58
4645
SALVAT Manuel (dir.), Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.17
4646
ELLIOT David - CROSS Nigel, Diseño, tecnología y participación, Gustavo Gili, Barcelona, 1980, p.108
4647
SALVAT Manuel (dir.), Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.15
4648
ALEXANDER Christopher ET ALT. Urbanismo y participación. El caso de la Universidad de Oregón,
Gustavo Gili, Barcelona, 1976, p.33
1089
… y en el contexto constructivo del proyecto Christopher Alexander admite el
“boceto”, al tiempo que cuestiona el ego creativo y por consiguiente el sentido de la
identidad proyectiva:
<< “La interrelación entre el arquitecto y el constructor ha sido también muy deformadora. (…) Se ha
desarrollado una actitud de total desconfianza entre constructores debido, parcialmente, a razones legales
y, también, a deseos egocéntricos de controlar cada cosa hasta el último detalle. Desde la guerra, los
arquitectos han complicado increíblemente los planos de los edificios y los especifican hasta el último
detalle de una forma tal que nunca se había hecho antes. Hasta 1900, lo normal era hacer un esquema
muy rápido, incluso de los edificios muy complicados: se presentaba un boceto y el constructor tomaba
ese diseño y lo construía, porque se suponía que éste sabía su oficio y haría lo más adecuado para
trasladarlo a la realidad.” >> 4649
También radical es la última negación del dibujo de Luca Luciani, consecuente con
su devenir intelectual entre la representación (dibujos y maquetas proyectivas) y la
presentación, sugiriéndonos con su sorprendente ‘textualidad’ conclusiva, quizás una
anticipación al arte conceptual contemporáneo (ejemplificado en los ‘dibujos-texto’ de
Laurence Weiner):
<< El último envío de dibujos que tenía que hacer a la Academia que lo había becado, lo sustituyó por
una larga misiva donde exponía sus puntos de vista a este respecto, para gran sorpresa y desconcierto de
los académicos que, inmediatamente le suprimieron la beca y le conminaron a restituir las cantidades
abonadas. Se desconoce si cumplió con este compromiso pecuniario. >> 4652
4649
SALVAT Manuel (dir.), Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.20
4650
MUNARI Bruno, ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Gustavo Gili,
Barcelona, 1983, p.62
4651
SALVAT Manuel (dir.), Función de la arquitectura moderna, Salvat, Barcelona, 1973, p.20
4652
CALDUCH Juan, 99 ADIS. Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles
de Arquitectura, Alicante, 2003, p.50
1090
<< Un grupo de arquitectos españoles inició hace siete años una aventura singular: recuperar proyectos
desaparecidos o nunca construidos de los grandes maestros del siglo XX. Las maquetas fruto de tan
ambiciosa investigación pueden contemplarse en la exposición Arquitecturas ausentes, que se inaugura el
martes en la sala de las Arquerías de Madrid. >>
Incluso la no-obra (‘sinónimo’ de proyecto) puede ser más activa por su capacidad
de proposición que una construcción real, destacándose su cualidad edificante
(paradigma ya citado) y equivalente a una valoración ética, como explicita la deriva
lingüística de edificio a “edificante”:
<< ¿Qué es peor para un edificio, desaparecer o no llegar a ser? “Los edificios, al margen de haber sido
construidos o no, pueden ser edificantes”. Mariano Bayón, comisario de esta muestra, sintetiza así el
objetivo de la exposición. Algunas arquitecturas no construidas son más activas que muchas que si lo han
sido. Su calado y su capacidad de propuesta se demuestra mayor a través del tiempo. >>
… aunque la autonomía del proyecto no siempre aparece consensuada:
<< A pesar de que buena parte de los arquitectos consideren que la construcción de un edificio es
fundamental para juzgar su valía, este proyectista sostiene que la vanguardia de un edificio puede
probarse desde el plano, al margen de las tres dimensiones. >> 4653
4653
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
4654
SAMANIEGO Fernando, La memoria de 24 edificios del siglo XX, El País 2 octubre 2004, p.42
4655
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
1091
regresa a lo local o mezcla los exotismos, enraíza o despega y traza en la ciencia ficción una líneas de
fuga hacia un reencuentro todavía improbable. >>
Desde el contundente título de El diseño desde el punto de vista del antropólogo
cuestiona el diseño del espectáculo (“ilusión”), que incluye una tipología de dibujo no
exenta de alguna paradoja:
<< Nuestro mundo -en tanto que planeta común- carece de una verdadera solidaridad y por lo tanto de
una verdadera realidad; no tiene ni mito ni simbología. En él, el diseño dibuja con elegancia figuras que
sugieren lo contrario, formas de la ilusión. >> 4656
Este concepto de no-obra tiene otras variaciones. En el caso de Gehry, por ejemplo,
encontramos un gran número de maquetas que explicitan el proceso creativo del proyecto
y aportan el concepto de descarte o de “obra abandonada” en el devenir proyectivo:
<< Incluso están presentes obras abandonadas, como el hotel Astor Place, para el que elaboró 16
maquetas diferentes antes de que la crisis económica acabara con la propuesta. >> 4658
4656
AUGE Marc, Ficciones de fin de siglo, Gedisa, Barcelona, 2001, p.111
4657
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
4658
AYUSO Rocío (Los Angeles), Los Angeles exhibe los nuevos trabajos de Frank O. Gehry, El País 21
septiembre 2003, p.44
4659
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
1092
puedan parecer fantásticas. (…) posiblemente fuera ese aspecto imaginativo el que los condenara a una
vida breve o lo que les impidiera llegar a ser. >>
… para Quetglas esto (el proyecto en plano o maqueta) ya es arquitectura,
subrayando la validez del proyecto, sin necesidad de ser obra, a modo de partitura
musical todavía no interpretada:
<< El arquitecto mallorquín [Josep Quetglas] se cuenta entre quienes consideran que los planos son ya
arquitectura, de la misma manera que otros consideran que la música está ya en la partitura. >> 4660
Las maquetas aunque no sean obras pueden venir acompañadas de ilustres citas que
evidencian una “necesidad interior” (opuesta a la falsedad exterior) y que en el caso de
Kandinsky vimos que era de índole espiritual (De lo espiritual en el arte):
<< ¿Se puede probar la bondad de un edificio no construido? Los propios arquitectos metidos a
investigadores difieren en sus respuestas. Bayón trata de contestar con una cita de Kandinsky que
distingue entre una obra de arte auténtica y otra falsa. “La auténtica parte de la necesidad interior del
autor. La falsa parte de la exterior. Es decir, de la ambición y la codicia”. >>
La ‘iluminación’ (con doble sentido, también espiritual) viene incorporada en estos
planos y maquetas de un proyecto fuertemente comprometido con las “luces” de la
verdad:
<< Los planos informan ya sobre la capacidad, o incapacidad, de la arquitectura. “En ellos pueden leerse
las evasiones ideadas para captar el interés de políticos y grandes públicos o las aventuras personales que
buscan tratar de mejorar la manera de habitar el mundo”, concluye Bayón. Los veinticuatro proyectos
incluidos en esta exposición siguen vigentes, siguen siendo luces, luces interrumpidas. >> 4661
4660
Ibidem.
4661
Ibidem.
4662
SAMANIEGO Fernando, Los mejores edificios no construidos del siglo XX, El País 22 agosto 2004, p.30
4663
AYUSO Rocío (Los Angeles), Los Angeles exhibe los nuevos trabajos de Frank O. Gehry, El País 21
septiembre 2003, p.44
1093
Recordemos que el proyecto es una ‘búsqueda’ (no exenta de connotaciones
espirituales) donde la maqueta sobre la mesa constituye una materialización de la idea y
un soporte que evidencia el devenir creativo del proyecto:
<< (…) en muchos sentidos es instrumento y como tal, con él se experimenta y a través de él, la idea
adquiere importancia, trascendencia, significado, como fin último del proceso creativo. Subrayemos la
función de la maqueta tridimensional como herramienta de análisis e investigación. No son maquetas
perfectamente acabadas, sino algo mucho más abstracto, es la traducción de un concepto, que responde a
una búsqueda, ya sea de un orden, espacio, forma… >>
Esta maqueta necesariamente inacabada aparece sobre la mesa dotada de cierta
‘mística’ indiferencia (como el ready-made de Duchamp) sin apegarse al error o al
acierto (recordándonos al concepto mushotoku del zen):
<< Contenedoras de errores, aciertos, manchas, apuntes, señales…, contaminadas de pensamiento, son el
reflejo de las fases que el artista atraviesa dentro del proceso, y precisamente en esta contaminación de
reflexiones lo que otorga a la maqueta u objeto su belleza y atractivo. >> 4664
No obstante para evitar algunos errores la tesis de Ubeda establece ciertas diferencias
entre “maqueta” y “modelo”:
<< De forma general, lo que se entiende por maqueta es la reproducción exacta, a escala reducida de un
objeto, mientras que modelo no es sólo aquello que se copia literalmente. Es considerado como modelo
todo objeto o idea que sirve de punto de partida para la creación de una obra. >>
Insistiendo también en el hecho de que el devenir creativo que une / separa el
proyecto de la obra queda evidenciado en la maqueta arquitectónica, que va hacia el
futuro pero que paradójicamente también hacia el pasado, en esa búsqueda esencial
donde incluso aparece la naturaleza para construir ciertas constantes que definen su
identidad:
<< En el transcurso de la ejecución, este modelo puede ir sufriendo modificaciones sucesivas que vayan
transformando la forma inicial, derivando hasta llegar a formas totalmente distintas de las originarias, de
manera que entre el modelo y la obra terminada no exista similitud alguna. El modelo pasa a ser aquí, un
símbolo, como lo es la cabaña primitiva vitruviana, rito o mito de la especulación arquitectónica, que ha
aparecido siempre como el paradigma del edificio, considerado como tipo soberano y eterno, el patrón
por el cual se juzgan todos los edificios y que demuestra que el interés del retorno a los orígenes es una
constante en el desarrollo humano. >> 4665
4664
BELOSILLO Javier, Prólogo, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de Fomento, Madrid, 2003,
p.7
4665
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.35
4666
SAENZ Marcel.li Planeta Mariscal, El País Semanal 1395, 22 junio 2003, p.47
1094
La “mesa” de ‘no-trabajo’ del también multidisciplinar Le Corbusier situada en su
lugar de ocio preferido aparece dotada de pluralidad, no obstante, clasificable que incluye
necesariamente por contexto y contenido a la “naturaleza”:
<< La mesa de Cap Martin secciona los tres reinos entre los cuales dividimos la naturaleza: minerales
(las piedras); vegetales (las raíces); animales (huesos y conchas). (…) Los objetos sobre la mesa de los
OMA son de una materia infinitamente más vil, voluntariamente monótona, pero aquí está la gracia,
igualmente perfecta respecto al proyecto. (…)
Le Corbusier encuentra físicamente un objeto y lo trabaja mentalmente. >> 4667
4667
GUARDIGLI Decio, Eurekas, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de Fomento, Madrid, 2003,
p.20
4668
JUNCOSA Enrique, Teoría del vuelo, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.19
4669
DIAZ-GUARDIOLA Javier, Valentín Vallhonrat: “La fotografía es en sí misma una generadora de
ficciones”, Blanco y Negro, 27 septiembre 2003, p.30
4670
PAZ Marga, Panamarenko, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía, Madrid, 2002, p.46
1095
Carlos Garaicoa (La Habana, 1967) en su exposición en la Galería Elba Benítez
también se muestra interesado por la maqueta y la arquitectura, valorando especialmente
la naturaleza y su alarmante devenir ‘minimalista’… bosque, jardín, apartamento,
maceta:
<< (…) a sus habituales maquetas, fotos y dibujos arquitectónicos se une un novedoso proyecto de
intervención pública. (…)
PRE.¿Cómo entiende la arquitectura? RESP. Como materia prima, creo que el hombre contemporáneo es
un hombre de ciudad, inmerso en una tensión y una serie de contradicciones que sólo se resolverán en un
futuro cercano y en la ciudad. Hemos sido desplazados de los bosques al jardín, y del jardín al
apartamento, a la maceta. >> 4671
4671
DIAZ-GUARDIOLA Javier, Carlos Garaicoa: “Las respuestas a la función del arte están en la ciudad”,
Blanco y Negro, 29 noviembre 2003, p.29
4672
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.218
4673
Ibidem.
4674
Op. cit. p.219
1096
Retomando finalmente al proyecto de Carlos Garaicoa observamos su valoración de
la maqueta como mestizaje de escultura, arquitectura, diseño, dibujo y filosofía:
<< La maqueta es la imposibilidad de construir. Estas de Elba Benitez reproducen el diálogo que quiero
establecer entre ficción y realidad. La devolución de esa realidad ficcionada o creíble que busco es
posible gracias a la maqueta, que es un mecanismo que pertenece a la arquitectura, un lenguaje puro y
rancio, racional, que puede ser devuelto de otra manera, logrando incluso expandir los límites de la
misma creación: una maqueta es a la vez una escultura, un espacio arquitectónico, un ámbito de diseño,
una pintura o un dibujo y una reflexión sociológica pura y filosófica. (…) lo arquitectónico se convierte
en señuelo para recuperar la memoria colectiva. >> 4675
4675
DIAZ-GUARDIOLA Javier, Carlos Garaicoa: “Las respuestas a la función del arte están en la ciudad”,
Blanco y Negro, 29 noviembre 2003, p.29
4676
JUNCOSA Enrique, Teoría del vuelo, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002, p.21
4677
PAZ Marga, Panamarenko, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía, Madrid, 2002, p.49
4678
PICADO Ruben y BLAS Mª José de, El ojo del arquitecto, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio
de Fomento, Madrid, 2003, p.68
4679
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.10
1097
Este texto acompaña las imágenes de nuestro estudio. Un lugar con una definición incierta, donde se
pretende generar diálogos en torno a la arquitectura, contaminados de otras disciplinas artísticas.
Compartiendo la investigación teórica, la práctica profesional y la docencia. Oscilando entre lo real y lo
intuido, entre la escala real territorial y la íntima, entre lo efímero y lo permanente. >> 4680
4680
GAZAPO Dario y LAPAYESE Concha, Estudio, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de
Fomento, Madrid, 2003, p.48
4681
GUARDIGLI Decio, Eurekas, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de Fomento, Madrid, 2003,
p.19
4682
Op. cit. p.20
1098
<< Pero es siempre en el vaivén de intersecciones del intercambio entre dimensiones mentales y físicas,
continuamente desviado, ni siquiera ya platónico, sino lautréamontiano más bien, (…)
En el proyecto de los OMA el intercambio se ha invertido: los objetos son en primer lugar mentales (la
materia elegida para la maqueta, los sacos sobre el telón de fondo, como testigos), se vuelven físicos una
vez fuera por pura paradoja (en maquetas dentro de un edificio) y no tienen más remedio que
manifestarse descolocados. >> 4683
Puesto que hemos hecho alusión a ello, debemos citar finalmente la conocida mesa
surrealista ‘proyectada’ por Lautréamont (con “brillante chispa”):
<< La imagen surrealista nace de la yuxtaposición casual de dos realidades diferentes, dependiendo la
belleza de la imagen de la chispa que salta de su encuentro: cuanto más diferentes sean los dos
componentes de la imagen, más brillante será la chispa. Breton creía no podía existir premeditación en
este tipo de imagen; el ejemplo más perfecto, que se propusieron como émulo fue la frase de
Lautréamont: “Tan bello como el encuentro casual, sobre una mesa de disección, de una máquina de
coser y un paragüas.” Isidore Ducasse, Comte de Lautréamont, Chants de Maldoror (chant sisième),
París, 1868-1874. >>4686
De la mesa del arquitecto pasamos al taller del artista en nuestro proyectivo estudio
de la instrumentación. Si en el proyecto de arquitectura el objeto / volumen (sublimado
en la mesa) es el protagonista, el artista tiene su correlato en el espacio, en el lugar, en el
taller sobre el que deambula para encontrar en el aquí y el ahora (como en el zen) un
eureka creativo:
<< Esta muestra de zapatos que usa cada artista en su estudio, acompañados de la foto de este taller de
trabajo, es una de estas preocupaciones por lo “insignificante” que el maestro Miró nos enseña casi sin
decirlo. (…) ¿Y qué pintan esta colección de zapatos de artista? (…) “Pintan los pasos de la exploración
del artista. Pintan los caminos de su azarosa búsqueda. Pintan el esfuerzo tenso de su creación. >>
La búsqueda puede culminar en un hallazgo o no conducir a ninguna parte, aunque
parece que lo importante sea el camino en sí, trascendente o no:
<< Pintan sus bailes y saltos de alegría y de gozo cuando ha encontrado cualquier cosa, cualquier idea,
cualquier coyuntura. Pintan la soledad y la tristeza de sus pasos perdidos por senderos que no llevan a
ninguna parte. Pintan la travesía y la orientación por los espacios de ensueño, de la locura, de la
invención, de la pérdida, del desvelo, de la muerte. Sí, pintan este paso del tiempo que es uno de los
4683
Ibidem.
4684
PAZ Marga, Panamarenko, en PANAMARENKO Catálogo exposición, Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía, Madrid, 2002, p.48
4685
GUARDIGLI Decio, Eurekas, en Catálogo De 0. La mesa blanca, Ministerio de Fomento, Madrid, 2003,
p.21
4686
ADES Dawn, Dadá y surrealismo en STANGOS Nikos, Conceptos de arte moderno, Alianza, Madrid,
1994, p.109
1099
catalizadores hondos de la maestría artística. Sí, pintan este día más, este paso más hacia la muerte que el
poeta convierte en carpe diem. >> 4687
Pasando (quizás paseando) de los zapatos usados en el taller a los zapatos nuevos de
tacón, otros artistas se manifiestan (incluyendo algo de ‘pose’ publicitaria) nada
trascendentes:
<< Busca con Tom Hanks El código Da Vinci; retoma la mala leche de su personaje en Una casa de
locos. Y sigue empeñada en un imposible: a ver si me olvidas a Amélie de una vez.
“No me gusta la introspección. Prefiero mantener el misterio sobre mi misma. No busco entenderme,
explicarme o hacerme comprender. No quiero tener respuestas para las miles de preguntas que surgen”.
Como filósofa de la vida, Andrey Tautou, de 27 años, es tan respetable como cualquiera. >>
… y por medio de la ausencia de identidad en la representación (actriz / personaje)
algunas estrellas de cine quieren aparecer como paradigmas de la superficialidad y de la
negación de búsqueda, incluso en temáticas algo esotéricas:
<< Le preguntas: ¿en qué te pareces al personaje que interpretas en Las muñecas rusas, la peli que
estrenas hoy en España? Y responde: “Nunca me lo planteo. No busco las diferencias o similitudes que
existen entre mi persona y mi personaje”. (…) Puede que tanta dispersión se debía al sol, que, dice, cae a
plomo sobre el rodaje en París de la traducción al cine del best seller policíaco-esotérico de la década [El
código Da Vinci]. >> 4688
Por contra la crítica deviene ética (antes sólo estética) cuando la naturaleza se integra
en el trabajo escultórico de Baltazar Torres, mediando la maqueta:
<< El artista luso muestra en Pamplona medio centenar de obras. “He desarrollado una tesis sobre la
catástrofe”, (…) ha convertido el Museo de Navarra en un sorprendente escenario de maquetas y pinturas
que rinden testimonio de un mundo de devastación. “Sólo muestro nuestra relación con el contenedor de
basuras en que hemos convertido el planeta en que vivimos”, (…)
Bajo el título Escenas de un mundo perfecto, se presentan 50 instalaciones, escultura y pinturas creadas
entre 2001 y 2003, en su mayor parte maquetas de espacios suburbanos habitados que ocultan los
múltiples desechos industriales generados por la sociedad de consumo. >>
Naturaleza, “ética” y ecología se nos presentan como “tesis” artística, con la maqueta
como instrumento de su representación:
<< Tras la aparente ingenuidad de las maquetas subyace la transgresora mirada del compromiso
ecológico. La estética (un contenedor de basura entreabierto en cuyo interior se sostiene una red de
autopistas iluminadas) da paso a la ética. (…)
Para Fernando Francés, comisario de la muestra, la obra de Torres es “una tesis sobre la ética humana”
que expone lo que avergüenza al hombre, “lo que mancha, lo que salpica, lo que se oculta bajo tierra.
Usando un instrumento del pasado, la maqueta, plantea la tesis de un futuro de destrucción”. >> 4690
4687
MESQUIDA Belén, Insignificantes zapatos, podios de la producción significativa, en Catálogo Zapatos
usados & talleres de artistas, Fundació Pilar i Joan Miró, Palma de Mallorca, 1994, p.10
4688
SEISDEDOS Iker, Audrey Tautou. La actriz sin respuestas, El País -EP3 29 julio 2005, p.12
4689
ZABALBEASCOA Anatxu, Lecciones interrumpidas, El País - Babelia, 12 junio 2004, p.21
4690
MUEZ M. (Pamplona), Baltazar Torres rinde testimonio de la “catástrofe ecológica” del mundo, El País
- País Vasco, 24 enero 2004, p.5
1100
natural, en un agente de transformación social. Esto no es sorprendente en Morris. Socialista convencido,
discípulo de Ruskin, fue el profeta de una concepción del arte que trasladaba el valor moral del arte desde
el campo semántico preferido por la burguesía decimonónica (…), al sintáctico y expresivo (…). En su
novela utópica News From Nowhere la Arquitectura aparece como algo inseparable de la naturaleza y
como el marco ideal para una vida social rica y llena de alicientes creativos. (Ruskin, Noticias de ninguna
parte, Zero, Madrid, 1972). >> 4691
Quizás el escáner también pueda leer cierta crítica al mundo del espectáculo y sus
estrellas, cuando la tecnología de la moda se hace artísticamente popular (modelo
4691
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.21
4692
UBEDA Marta, La maqueta como experiencia del espacio arquitectónico, Universidad de Valladolid:
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial. - Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este, Valladolid, 2002, p.33
4693
BOSCO R. - CALDANA S. Karin Sander convierte en estatuas al público gallego, El País - Ciberpaís 9
octubre 2003, p.1
4694
www.cgac.org - Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) de Santiago de Compostela.
1101
indiferente) y anti-comercial, cuando significativamente viene de una mujer artista que
utiliza ‘tecnología femenina’:
<< “Me enteré de que unas empresas de sostenes utilizaban escáneres corporales para realizar prendas
que se adaptaran perfectamente al cuerpo”, recuerda la artista, que presentó la primera versión del
proyecto en 1998 en Stuttgart. Entonces las figuras eran de material plástico coloreado y el proceso que
hoy tarda dos horas y media, requería casi un día. >>
Aunque la economía aparece también en cuestión:
<< Por 15 euros, los visitantes del CGAC que se hayan dejado escanear podrán adquirir un certificado
con una impresión de su figura firmada por la artista. En este caso, tratándose de un museo, las piezas no
están en venta, pero si lo fueran superarían los 2.000 euros, como pasó en Basilea, donde Sander presentó
una versión similar. “Entonces las piezas eran a escala 1:7 y en color verde, el color de los datos”. K.
SANDER: www.karinsander.de CGAC: www.cgac.org >> 4695
También una mezcla de arte y tecnología aparece relacionada con otra categoría de
maqueta, aquella que se interesa por lo que podría denominarse el ADN artístico:
<< Cuevas con pinturas rupestres, tumbas de faraones y, ahora, la réplica de una de las piezas cumbres
del arte ibérico, la Dama de Elche. La técnica de clonar piezas artísticas se perfecciona cada día gracias a
los avances de la tecnología.
(…) Los que estudian pieza por pieza el genoma de una obra no pretenden engañar a nadie, (…) Su afán
por conseguir un clon es científico. Demostrar que es posible. El límite lo ponen los hombres. >> 4696
4695
BOSCO R. - CALDANA S. Karin Sander convierte en estatuas al público gallego, El País - Ciberpaís 9
octubre 2003, p.11
4696
VAZQUEZ Karelia, La Dama tiene un clon, El País Semanal 1408, 21 septiembre 2003, p.27
4697
Ibidem.
4698
Ibidem.
1102
misterios. “Es la primera vez que se efectúa con tanta precisión el escaneado y la reproducción de una
escultura de bulto redondo. >>
… y entre lo “parecido” y la identidad “perfecta” fluctúa la identidad / “réplica”:
<< Lo más parecido que hay es el proyecto Miguel Angel de los italianos, en el que se escaneó la
escultura de Miguel Angel con una resolución de alrededor de un milímetro. La Dama de Elche tiene 16 ó
20 veces más unidades de punto de resolución. Es la primera réplica de bulto redondo y la más perfecta
del mundo”. >> 4699
4699
Ibidem.
4700
RICARD André, La aventura creativa. Las raíces del diseño, Ariel, Barcelona, 2000, p.133
4701
KNOLL Wolfgang - HECHINGER Martin, Maquetas de arquitectura. Técnicas y construcción, Gustavo
Gili, Barcelona, 1992, p.7
4702
VAZQUEZ Karelia, La Dama tiene un clon, El País Semanal 1408, 21 septiembre 2003, p.28
4703
Ibidem.
1103
En la culminación del proceso proyectivo el ordenador también reaparece en la fase
final, en la construcción de la maqueta-replica cuando la obra es literalmente proyectada
(“yeso en polvo”):
<< Para hacer realidad la nube de puntos que era la Dama de Elche escaneada se empleó el sistema Z
Corp, una impresora tridimensional que construye el modelo a partir de yeso en polvo. “Los ingleses la
llaman la máquina de Santa Claus”, explica Franquelo, “la mandas imprimir, te vas a casa y al otro día
tienes el regalo”. Los de Factumarte esperaron tres días hasta encontrar a su Dama. Las partes más
complicadas se fresaron en un proceso muy laborioso, que sólo para la cara necesitó 60 horas de corte.>>
No obstante falta la representación final, la “clonación” (usando lenguaje genético)
utilizando materiales ‘casi’ originales:
<< Para clonarla definitivamente se buscó la roca caliza más parecida al original. La encontraron en una
cantera abandonada cerca a Elche y se mezcló con resina de poliéster tratada con ácido y acetona para
obtener un resultado más realista. (…) Los últimos retoques, las pátinas y el color, se dieron a mano.
Todo el proceso de clonación se realizó en unos tres meses y costó 180.000 euros. >> 4704
4704
Ibidem.
4705
DOLLENS Dennis, De lo digital a lo analógico, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.32
4706
MALDONADO T. Lo real y lo virtual, Gedisa, Barcelona, 1994, p. 148
4707
Ibidem.
1104
“Nos faltaba lo que hoy en día tenemos: el ordenador personal.” T. Maldonado, 1987. >> 4708
Por lo que ‘naturalmente’ los “rasgos del ser” devienen identidad en lo virtual, en un
manifiesto de Levy a favor de una tecnología armonizable con un devenir proyectivo
propio del zeitgeist:
<< Lo virtual tiene poca afinidad con lo falso, lo ilusorio o lo imaginario. No es lo opuesto a lo real, sino
una forma de ser que favorece los procesos de creación.
Amo lo que es frágil, evanescente, único y carnal. (…) Estoy persuadido de que una parte capital de la
moral consiste, simplemente, en aceptar estar en el mundo, en no huir, en estar ahí, para los otros y para
uno mismo. Pero el tema de este libro es la virtualización. Por lo tanto, he examinado la virtualización.
Esto no implica el olvido de los otros rasgos del ser; y evidentemente, si fuera necesario, incito a la
lectora, al lector a no ignorarlos. >> 4709
4708
BURDEK B. Diseño. Historia, teoría y práctica del diseño industrial, Gustavo Gili, Barcelona, 1994,
p.333
4709
LEVY P. ¿Qué es lo virtual? Paidós Multimedia 10, Barcelona, 1999. p.76
4710
AZARA Pedro, Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005,
p.138
1105
oponentes, como en la obra de televisión por cable, aquí el efecto era dividir la atención del espectador
entre dos versiones de sí mismo. >>
Estas versiones de “sí mismo” que aparecen en la ‘video / obra’ Presente Continuo
(Brian Hatton, 1991) se producen ‘a modo de’ estados alterados de conciencia o
“autoconciencia” (ya tratados en relación con la mística inducida):
<< En una de ellas era ‘primera persona del presente’, por así decir, y en la otra, ‘tercera persona del
pasado’ entre otras. Una autoconsciencia alterada se apoderaba de los espectadores, y entonces el
comportamiento comenzaba a alterarse. Los espectadores se armonizaban en un sentido distinto de la
relación con la alteridad o la ‘otredad’ de cada persona y de cada elemento activo en ese espacio. (…)
Friedrich Heubach comenta estas obras: “(…) El sujeto se alcanza no al percibir, sino al ser percibido, o
mejor dicho cuando se percibe que es percibido: como objeto” >> 4711
Esta imagen intangible del espejo tiene algo de “virtual”, un término que interesa
incluso como definición a Croft y como sinónimo de “potencia” (de “cero” a infinito)
sintoniza con el concepto de proyecto (potencialidad), incluso cuando no llega a existir
como obra:
<< Virtual, del latín virtualis, no es más que un derivado de virtus, fuerza, o lo que es lo mismo, potencia.
(…) tiene virtud para producir un efecto aunque no lo produzca, en otras palabras, que tiene existencia
aparente y no real. Hablamos por lo tanto, de algo que sólo existe en potencia y no en acto (…) Lo virtual
imagina y construye posibilidades desde un punto cero, desde la fisura más nimia, desde un espacio
intersticial que media entre contrarios. >>
… y la imprecisa y conflictiva frontera “entre opuestos” se resuelve creativamente:
4711
Catálogo DAN GRAHAM, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1997, p.210
4712
TARANTINO Michael, El espacio infinito en Catálogo MICHELANGELO PISTOLETTO, Macba,
Barcelona, 2000, p. 11.
4713
HOPPER Robert, El espejo en Catálogo MICHELANGELO PISTOLETTO, Macba, Barcelona, 2000, p.
185
1106
<< Y en esta zona de conflictos, configurando distintos equilibrios entre opuestos, se desarrolla la obra de
José Pedro Croft capaz de quemar etapas que se solapan unas a otras en forma de acertada cutícula que la
envuelven en un congruente “todo” conjunto. >> 4714
Este “todo”, al equilibrar los “opuestos” (incluso real / virtual), también podría
reflejarse en la visión global que ofrece Pistoletto del espacio virtual (mediando el espejo
también) que potencialmente acoge todas las posibilidades, como el proyecto:
<< (…) mi imagen ha penetrado en el espacio virtual y el tiempo real del espejo en la medida exacta en
que me iba alejando del mismo.
(…) Las dimensiones múltiples y multidireccionales del tiempo nos aproximan a la visión global, que
incluye el límite de la materia. (…)
Solamente la ausencia, es decir, el vacío total, se encuentra contemporáneamente en dos lugares, o sea, en
todas partes. En el sí de la nada se producen todas las cosas existentes (…)
De la misma manera, la superficie desnuda del espejo acoge todas las presencias posibles y las revela en
sus implicaciones fenomenológicas. >> 4715
En Pistoletto y en los trabajos con espejo de Pedro Croft se reflejan ciertos ecos del
arte povera:
<< (…) ese conflicto enriquecedor producto de juntar dos cosas diferentes tiene algo de povera,
movimiento por el que confiesa tener especial devoción debido a su alto grado de alquimia, por encima
de un minimalismo con el que, en muchos casos, se le asocia cuando alguien se queda en el aspecto
formal reduccionista de sus piezas y no en su sentido conceptual. >>
… en los que, a fin de cuentas, el material real es la “luz”:
<< (…) la luz acaba por ser importante objeto de estudio, confiriéndole calidad material, primero
desmaterializando las formas del yeso y últimamente llegando más lejos con los espejos, que tornan
inmaterial el volumen porque en lugar de devolver la imagen, expanden y desfiguran un medio que es un
falso vacío. La luz en Croft no ilumina lo expuesto, sino que oscurece lo escondido. “Pienso que la
utilización del yeso fue aquí un paso importante. Ya en la propia textura, en la propia superficie, la luz
vibra desmaterializando la forma, por las cualidades intrínsecas del yeso: inorgánico y casi sin expresión
por oposición a la madera”. En sus piezas con espejo es la luz la que permite esa reducción o economía
de medios que maneja con óptimos resultados. Pero siempre desde esa visión de la luz y de la sombra
como materiales para trabajar. >> 4716
La dualidad real / virtual también aparece como eco en Graham, donde espejo y
video se reflejan:
<< Los espejos reflejan el tiempo presente. La cámara de video graba lo que está inmediatamente delante
de ella y también la reflexión completa en la pared de espejos que está enfrente. >>
En esta videoinstalación, Present Continous Past(s) de 1974, podría visualizarse el
concepto de ‘círculo vicioso’ que en cierta medida está implícito en esta artística
“regresión infinita” de la virtualidad:
<< (…) la cámara graba el reflejo de la habitación y la imagen reflejada del monitor (que muestra el
momento grabado 8 segundos antes, reflejado en el espejo). Una persona que mira el monitor ve a la vez
una imagen de sí misma de 8 segundo antes y lo que se reflejó en el espejo desde el monitor con otros 8
segundos de antelación, o sea 16 segundos antes, ya que la imagen de la cámara tomada en los primeros 8
segundos se mostró en el monitor 8 segundos después y esto se reflejó en el espejo junto al entonces
reflejo actual del espectador. Se ha creado una regresión infinita de continuos temporales (siempre
separados por intervalos de 8 segundos) >> 4717
4714
BARRO David, José Pedro Croft - Lo virtual contra lo posible, Lápiz nº185, p.48
4715
PISTOLETTO Michelangelo, Yo, artista contemporáneo, (1993) en Catálogo MICHELANGELO
PISTOLETTO, Macba, Barcelona, 2000, p. 191
4716
BARRO David, José Pedro Croft - Lo virtual contra lo posible, Lápiz nº185, p.50
4717
Catálogo DAN GRAHAM, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1997, p.103
1107
<< La utopía, entre otras enseñanzas, nos muestra cuántas conexiones hay entre los sueños y las
circunstancias sociales e ideológicas en las que se mueve el soñador. Espejo y proyector, la utopía se
alimenta del mundo y lo ilumina, lo refleja y lo recompone. >> 4718
Pero además en Graham el reflejo de la pantalla se relaciona con el reflejo del espejo
que, por medio de la interpretación / reflejo de Lacan, incide consecuentemente sobre la
identidad del sí mismo (aquí en femenino):
<< La imagen de la pantalla se emite con un retraso de ocho segundos, tiempo suficiente para que la
atención de la persona vague por la sala (como el Fort Da de Freud, el rebote devuelto del sujeto), vea a
los otros, vea sus reflejos y vea su propia imagen, antes de volver a mirar la pantalla y encontrarla ‘al
lado de sí misma’, como fue para otro punto de vista, en otro lugar y en otro momento.
Graham ha mencionado que la escena de la ‘etapa del espejo’ de Lacan (en el que el sujeto se implanta a
costa de la auto-alienación) es temática en su trabajo. >> 4719
Posiblemente Serra sea una de las figuras claves para establecer un nexo
tridimensional entre escultura y arquitectura contemporánea mediatizada por el
ordenador y un software concreto (Katia) ‘compartido’ con su amigo Gehry. Coinciden
espacial y temporalmente un contenido escultórico con vocación arquitectónica y un
contenedor arquitectónico de vocación escultórica, el Museo Guggenheim Bilbao.
4718
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.303
4719
Catálogo DAN GRAHAM, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1997, p.210
4720
Op. cit. p.217
1108
tarea sobre diseños de ‘piezas irregulares’ relacionadas de algún modo con lo industrial, aplicando
funciones de deformación a fin de obtener series diversas a partir de un diseño inicial. (…) retoma la
concepción de una geometría más rigurosa produciendo una serie de ‘Relieves’ y posteriormente
‘animaciones digitales’ de los mismos. >>
… y después de trabajar en el campo del diseño, al final el “espacio virtual” forma
parte de su arte tecnológico:
<< Con posterioridad ha trabajado en ‘Construcciones’ y en especial en los ‘Correlacionales’, que forman
sistemas de objetos ‘liberados’ que evolucionan en el espacio virtual produciendo situaciones
geométricas irregulares, convergiendo en algunos casos hacia estructuras tridimensionales más
complejas. 1994 Publica Estiajes, libro de poesía Madí procesada probabilísticamente por computadora.
Su trabajo viene a ser como una ‘versión digital’ de la estética Madí. >> 4721
También esta tesis aparece reseñada por otros autores, particularmente asociada al
concepto de realidad virtual del que luego seguiremos ocupándonos:
<< Las experiencias sobre lo que actualmente conocemos como realidad virtual se iniciaron en 1968,
cuando Ivan Sutherland construyó en la Universidad de Harvard el primer casco visualizador, llamado
Espada de Damocles, por su aparatosidad y su presencia aterradora. >> 4723
Esta “tesis” fundacional enseguida lleva al autor a trabajar sobre la interactividad con
“gráficos”, introduciendo la visualidad en un entorno informático eminentemente
alfanumérico (visualmente hostil):
<< Ivan Sutherland sienta, con su tesis doctoral Skethpad: A Man-machine Graphical Communications
System, las bases de los aspectos más relevantes de los interfaces gráficos. En 1963 presenta Skethpad,
primer sistema interactivo para gráficos, realizado en el Massachusetts Institure of Technology (MIT)
entre 1961-1962 por Ivan Sutherland y Timothy Johnson, en el que se empleaba un “hand led light pen” y
un teclado para realizar los dibujos y editar los diseños en un CRT (Cathode Ray Tube). >> 4724
4721
BORRAS María Luisa, Obras expuestas en Catálogo ARTE MADI Ministerio de Educación y Cultura,
Madrid 1997, p.164
4722
BERENGUER Xabier, Imágenes de ordenador (La Rita electrónica), en Catálogo CULTURA Y
NUEVAS TECNOLOGIAS, Ministerio de Cultura, Madrid, 1986, p.64
4723
ZAMARRO Eduardo, El medio artístico, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y
herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.616
4724
MARTIN PRADA, Juan, Las instrucciones del software y del hardware como nuevos manuales de
dibujo, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002,
p.415
1109
<< Las experiencias sobre lo que actualmente conocemos como realidad virtual se iniciaron en 1968,
cuando Ivan Sutherland construyó en la Universidad de Harvard el primer casco visualizador, llamado
Espada de Damocles, por su aparatosidad y su presencia aterradora. El ingenio consistía en un casco que
proporcionaba una visión estereoscópica mediante dos pequeñas pantallas situadas frente a los ojos. Pero
para conseguir un sistema de inmersión en un espacio tridimensional no sólo es necesaria una visión
estereoscópica, sino que necesitamos que estas imágenes, que se representan en las pantallas del casco
visualizador, sigan los movimientos del cuerpo. >>
… constatando la necesidad de otra dualidad esencial, la interacción dinámica:
<< Para conseguir esta respuesta Sutherland ingenió un sistema de seguimiento mecánico anclado al
techo de la sala, lo que proporcionaba a un ordenador las coordenadas exactas del movimiento de la
cabeza en los tres ejes. De esta manera, el ordenador era capaz de generar en tiempo real las perspectivas
de las imágenes que corresponderían a los movimientos. Este pionero experimento sólo proporcionaba
imágenes muy sencillas de poliedros representados sobre el espacio real, ya que las pantallas del casco
visualizador no eran opacas. >> 4725
4725
ZAMARRO Eduardo, El medio artístico, en GOMEZ MOLINA Juan José (coord.), Máquinas y
herramientas de dibujo, Cátedra, Madrid, 2002, p.616
4726
Ibidem.
4727
BERENGUER Xabier, Imágenes de ordenador (La Rita electrónica), en Catálogo CULTURA Y
NUEVAS TECNOLOGIAS, Ministerio de Cultura, Madrid, 1986, p.68
4728
GARCIA CAMARERO Ernesto, El ordenador y la creatividad en la Universidad de Madrid a finales de
los sesenta, en Catálogo CULTURA Y NUEVAS TECNOLOGIAS, Ministerio de Cultura, Madrid, 1986,
p.177
1110
Así, a finales de los sesenta y comienzos de los setenta, se van publicitando
expositivamente (a nivel nacional) estas diferentes posibilidades artísticas de “las nuevas
tecnologías”:
<< También se participó en la magna exposición de arte de vanguardia denominada ‘Encuentros Arte-
Cultura’ que montaron en Pamplona, en 1972, Luis de Pablo y José Luis Alexanco, y que puede
considerarse como una de las mayores concentraciones artísticas que nunca se hayan dado. >>
… y, más allá del arte, la “creatividad” adquiere dimensión “humana”:
<< (…) recordar que ya en 1968, en España se aborda la utilización de las nuevas tecnologías en la
creatividad artística, y que si se le hubiese dado la atención que requería, estaríamos mejor situados, no
sólo en la aplicación del ordenador para este tipo de creatividad, sino también para mejorar la actitud
creativa general en cualquier tipo de actividad humana. >> 4729
4729
Ibidem.
4730
SYLVESTER David, Entrevista, en Catálogo RICHARD SERRA, ESCULTURA 1985-1999, Museo
Guggenheim Bilbao - Steidl Verlag, 1999, p.194
4731
AYUSO Rocío (Los Angeles), Los Angeles exhibe los nuevos trabajos de Frank O. Gehry, El País 21
septiembre 2003, p.44
1111
utilizando ordenador; literalmente, estábamos usando una rueda. El dijo: “¿habéis hecho una rueda?”. Así
que le explicamos lo que habíamos hecho, inmediatamente se interesó por el problema y dijo que podía
ayudarnos. Rick trazó el procedimiento de curvado y nosotros comenzamos a investigar dónde podríamos
construir estas estructuras elípticas. >> 4732
Parece que el ‘espíritu’ (zeitgeist) del cambio de milenio potencia esta tecnológica
virtualidad formalista que se proyecta hacia el futuro:
<< (…) la revista norteamericana Architectural Record publicaba su número del milenio, con proyectos
encargados a nueve jóvenes oficinas de Estados Unidos, y una cosecha formal singularmente semejante a
los rizomas bulbosos…: inflorescencias celulares, vísceras abultadas y babosas metálicas saludadas con
gran entusiasmo por los editores, que encuentran en la imagen electrónica la semilla de una revolución
creativa digital capaz de colonizar el continente de la arquitectura con un expresionismo neobarroco y
4732
SYLVESTER David, Entrevista, en Catálogo RICHARD SERRA, ESCULTURA 1985-1999, Museo
Guggenheim Bilbao - Steidl Verlag, 1999, p.195
4733
FERNANDEZ GALIANO Luis, Lluvia de Aerolitos, El País - Babelia 26 febrero 2000, p.19
1112
biomórfico, ‘rivalizando en audacia experimental con Borromini y Mendelsohn’ para diseñar ‘un
megamundo de alto voltaje’. >>
Curiosamente las “formas extravagantes” de Borromini parecen articular pasado y
“futuro”, tanto en escultura (Serra) como en arquitectura
<< (…) parecería aventurado negar todo futuro a estas formas extravagantes, generadas en las pantallas
de ordenador como gérmenes virtuales de una mutación espacial. >>4734
Podemos, de todas formas, observar que el “humo” también aparece desde hace
tiempo en escultura, y su materialidad se vuelve virtual como el “polvo”:
<< Conversación XXI. CONSEJOS MORALES. Hijo mío, si tu aplicación á la Escultura te
proporcionase algunas estimaciones, no te ensobervezcas, ni olvides de que vienen de la mano de Dios,
procurando ser humilde con la consideración de que no sirven en este viaje las prevenciones de honras,
riquezas, ni honores, adornos, hermosuras y robusteces, sino se piensa con seriedad; pues como humo
desaparecen, trocándose en enfermedades, mudándose en esqueletos, y por último se transmutan en
mortajas, y todo se convierte en polvo. >> 4736
Conviene recordar aquí, no obstante, los ilustres / ‘doctos’ créditos de este proyecto
virtual:
<< El proyecto del Embrylogic House ha sido realizado con la contribución de una bolsa de estudios del
International Design Forum Ulm, ayudado por el Wexner Center for the Arts. Robot CNC y soporte
académico del Departamento de Arquitectura de UCLA de los Angeles y del ETH de Zürich. >> 4738
Una arquitectura virtual, la de Greg Lynn, que desde la inmaterialidad del software
propicia la “desaparición” (concretamente de la ‘rectitud’) utilizando el devenir
entendido como “flujo dinámico”:
<< La perspectiva, las formas y condiciones arquitectónicas pasan a ser variables que fluyen a través de
su software, afluentes que se unen al flujo dinámico de fuerzas con las que normalmente se enfrenta una
obra arquitectónica. No es de extrañar que el resultado más obvio del enfoque de Lynn de la arquitectura
4734
Ibidem.
4735
Ibidem.
4736
ARCE Y CACHO Celedonio de, Conversaciones sobre la escultura, Colegio Oficial de Arquitectos
Técnicos de Murcia, Murcia, 1997, p.523
4737
LYNN Greg, Embrylogic House, Domus nº 822, enero 2000, p.8
4738
Op. cit. p.13
1113
hacia dicho flujo sea la aparición de aquello a lo que él se refiere como blobs, y la práctica desaparición
del ángulo recto y de los volúmenes cúbicos. >> 4739
4739
DOLLENS Dennis, De lo digital a lo analógico, Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p.91
4740
DEVESA Ricardo, Tiempo fugaz, tiempo precario, en Quaderns nº 224 - ‘Destellos’, 1999, p. 4
4741
RAMIREZ Juan Antonio, Construcciones ilusorias. Arquitecturas descritas, arquitecturas pintadas,
Nerea, Madrid, 1991, p.245
4742
Ibidem.
4743
DEVESA Ricardo, Tiempo fugaz, tiempo precario, en Quaderns nº 224 - ‘Destellos’, 1999, p.4
1114
Este tiempo precario con fecha de “caducidad” induce a una revisión del tiempo
histórico, para entender ciertas afinidades entre Renacimiento y “Postmodernidad”, a
través de algunas constantes que dotan de identidad a la utopía:
<< Las condiciones de la producción arquitectónica no parecen haber cambiado sustancialmente tras la
crisis económica de los años setenta y, en consecuencia, sólo cabe esperar que el ensueño y un cierto
encanto utópico coloreen, hasta donde sea posible, algunas realizaciones concretas. >>
Ramírez reconsidera una visualización anticipatoria (propia de todo proyecto) donde
la ciencia también considere una dimensión placentera para la humanidad, a la espera de
una hipotética “revolución global”:
<< A falta de una revolución global en la vida cotidiana y en el diseño del entorno, bien puede romperse
una lanza a favor de los bellos proyectos ‘irrealizables’. La vigencia actual de la arquitectura dibujada nos
recuerda la posición similar en los artistas del Quattrocento. ¿Estaremos, como entonces, visualizando un
entorno más bello y variado unas décadas antes de poder materializarlo? (…) para mí, investigar sobre la
utopía arquitectónica no se justifica por sus hipotéticas virtudes premonitorias, sino por una voluntad muy
personal de empujar algo más una parcela de la ciencia hacia la esfera del placer. >> 4744
4744
RAMIREZ Juan Antonio, Edificios y sueños. Estudios sobre arquitectura y utopía, Nerea, Madrid, 1991,
p.306
4745
DEVESA Ricardo, Tiempo fugaz, tiempo precario, en Quaderns nº 224 - ‘Destellos’, 1999, p.4
4746
Op. cit. p.5
1115
Podemos encontrar otros manifiestos coetáneos de equiparables planteamientos, que
nos interesan particularmente cuando utilizan el término “impermanencias” como titular,
al considerarlo casi sinónimo de nuestro orientalizante ‘devenir’ (principio budista de la
impermanencia):
<< “Impermanencias”: Arquitecturas impermanentes que establecen una relación limitada temporalmente
con el paisaje.
Nos hemos acostumbrado a pensar la arquitectura a través de su permanencia y estabilidad a lo largo del
tiempo y a concebirla como indisolublemente ligada al lugar donde se construye, como si su verdadera
naturaleza fuese la de oponerse con su materialidad al paso del tiempo. >>
… y, como parte de su “verdadera naturaleza”, los autores localizan ciertas
complicidades conceptuales:
<< En un buen número de ensayos contemporáneos se ha hecho recurrente la utilización de la permanente
movilidad o la deslocalización espacial como metáforas con las que socavar la estabilidad y resistencia al
cambio de los conceptos en los que se basan los sistemas culturales de nuestra sociedad y, por extensión,
de la arquitectura encargada de representarlos. David HARVEY, 1990 The Condition of
Posmodernity.>> 4748