Carmen es una adolescente de estatura pequeña, indígena, de 13 años
edad, usa audífonos en el oído izquierdo, escucha muy poco, realiza señas naturales y articula muy pocas palabra cuando se les pregunta; según información de la madre indica que proviene de un hogar nuclear funcional ocupa el último lugar de sus 7 hermanos, sobreprotegida, de concepción deseada, embarazo normal a término no contaba con los chequeos médicos consecutivos en cuanto a su desarrollo psicomotriz hasta los 5 y 6 años de edad aparentemente normal, aunque en el área de lenguaje se presenciaba un retrasó significativo de lenguaje (necesario para desarrollo de la comunicación); su estado de salud desde el nacimiento hasta los 5 años sin complicación, desde los 6 años de edad la niña se ha sometido a chequeos médicos estresantes con referente a su sentido de audición a los 12 años con la misión Manuela Espejo le colocaron los audífonos sin lograr mayores resultados por falta de atención especializada, sesiones con terapista de lenguaje.
En lo referente a lo académico la madre indica que a los 8 años ingreso a
la escuela regular cercano a la comunidad donde vive hasta terminar el 7 AEGB, para dar continuidad educativa los padres acuden al colegio de la parroquia para matricular en el octavo año y al momento de realizar la prueba de admisión la adolescente no responde adecuadamente y es remitida a la UDAI.
Al revisar el informe emitido por la UDAI sus resultados son: atención
limitada, poca concentración, apenas cuenta con desarrollado destrezas imprescindibles de básica elemental en lengua literatura escritura, pobre en comprensión lectora y lógica matemática, al realizar test de figura humana se puede determinar la edad mental de una niña de 10 años ; usa gestos para comunicar desconocimiento casi total en LSEc, camina sin dificultad discrimina adecuadamente los objetos, no se encuentra afectados los demás órganos que incida su aprendizaje, en lo social se muestra tímida y triste no se relaciona adecuadamente con sus compañeros, se aísla en los juegos.
Con los antecedentes nada favorables y poca atención a las necesidades
educativas especiales de Carmen, los padres deciden incluir en escuela especializada para personas sordas en el nivel de básica superior (octavo año) e igualmente por situaciones geográficas se acogen al servicio albergue con que cuenta la escuela debiendo quedarse los días laborables y ser retirado los días viernes luego de las labores.