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clepios 48 una revista de residentes

de salud mental

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Foto de tapa: Frente de Artistas
del Borda

Reg. Nacional de la Prop. Intelectual No 1603324 - ISSN No 1666-2776 - Hecho el depósito que marca la ley.
Clepios, Vol XV - Nro. 1 - Marzo / Junio 2009
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Dr. Norberto Garrote Dra. Mónica Oliver Lic. Débora Yanco
Dr. Aníbal Goldchluk Dr. David Pattin Lic. Patricia Zunino
+ c 48
Posibles usos del arte en relatos clínicos

04 la conducción de tratamientos
Lic. Marcela Brunetti 16 ¿Qué duelo en la psicosis?
Lic. Victoria Belaustegui Goitia
Comentario del relato clínico
Lic. Juan de Olaso

CLEPIOS INVESTIGA
Arte y Psiquiatría
09 en doce viñetas
Dr. Javier Fabrissin
22 Sondeo de factores de riesgo
del proceso de suicidio en
pacientes que recibieron aten-
Dr. Marcos Zurita ción psicológica de Guardia por
intento de suicidio en la provin-
cia de Jujuy en el año 2007
Lic. Lorena Cecilia López Steinmetz

REPORTAJE
El rol del trabajo social
13 en la guardia psiquiátrica
Lic. María Eugenia Bennardis
26 Reportaje a Eduardo “Tato”
Pavlovsky
Por Juan Costa
María Juliana Espert
Luciana Grande

editorial
Hace un tiempo intentamos construir cada número de la revista aproximándonos a algún tema vinculado a nuestra prác-
tica cotidiana. Para complejizarlo, debatirlo, ponerlo en escena, en cuestión. Esta vez, nos embarcamos en un asunto
complejo, sobre el que se escucha y dice mucho pero que a la vez nos enfrenta a la dificultad de precisarlo. Las relaciones
del arte con la salud mental aparecen trilladas, naturalizadas. Tanto así que quedan ocultas las diferencias de conceptua-
lizaciones, de perspectivas de abordaje, de modos de trabajo.

Rápidamente suponemos las bondades del arte. Que el arte es terapéutico, que cura, que ayuda a sublimar, que los
locos pueden ser buenos artistas, que los artistas están un poco locos, que en la dimensión del hacer creativo se alivian
sufrimientos. Psicólogos artistas, psiquiatras creativos, artistas coordinando espacios de salud mental, psicoanalistas
interpretando obras de arte. Un primer punto que nos concierne entonces es dar cuenta de la concepción de arte en la
que nos posicionamos para decir aquello que decimos. Sobre todo cuando los lugares comunes nos dictan expresiones
radicalmente opuestas y contradictorias. ¿Tenemos una concepción acerca de qué es arte?

Pero aquí no hay univocidades: ¿en qué reside aquello que llamamos artístico? ¿Se trata de un acto, de un sujeto en
posición activa que transforma la realidad, privilegiamos la dimensión de la invención? ¿O ponemos en primer plano la
producción, el resultado, el objeto? Desde la intervención de Duchamp en el mundo del arte, hay ciertas coordenadas
que han quedado subvertidas. Quizás eso también ha abierto el campo de la producción artistica, proliferando sus expre-
siones, ampliando sus versiones. La idea de valor, la estética, el mercado, las tendencias, los discursos, las éticas, son
factores que intervienen y configuran este campo, mucho más allá del acto creativo.

CLEPIOS 2
>

LO HUBIERA SABIDO ANTES

P 32 Frente de artistas del borda


Una experiencia
desmanicomializadora
45 Mostrando
el Carnet

Alberto Sava

yo estuve en...

q 37 Buenos Aires
Lic. Verónica B. Apud
46 LAS CINCO PELÍCULAS
QUE MÁS ME MARCARON

CADÁVER EXQUISITO

40 Arte y Salud Mental


Dr. Juan Cristóbal Tenconi,
Lic. Alfredo Olivera, Dra. Nora
47 COMENTARIO
DE EVENTOS

Kamenecky, Lic. Eduardo Muller

¿Y cuál es nuestra idea de la salud mental? Otro enredo. El deslizamiento inmediato hacia la locura y el arte es un camino
facilitado, pero en lo cual habría que precisar sus fundamentos. Precisar porqué valoramos los talleres a los que asisten
pacientes de nuestras instituciones: ¿entretenimiento? ¿Hacer pasar el tiempo? Parece absurdo pero se trata de ideas
que subyacen los modos de pensar la cura, la transferencia, aquello que se privilegia en el tratamiento de la locura. Y
desde ahí a otro extremo: el arte es caballo de batalla de aquello que se llama desmanicomialización. El arte asociado a
la libertad como camino de integración y reincersión social.

Otra vía posible es pensar en los aspectos psicológicos implicados en los procesos de la creación, en los aspectos
neurobiológicos vinculados a la creación. Hay quienes se deslizan sin fin en interpretaciones de la obra, del artista.

Lo cierto es que adentrándonos en estos caminos, encontramos un tema más complejo de lo que suponíamos, menos
claro de lo que se dice y que implica un esfuerzo por poner en juego cierto espíritu crítico pero lúdico. Espíritu que
valoramos en tiempos en los que las incertidumbres, las crisis más profundas tienden a alentarnos a dogmatismos, a
automatizaciones, a burocratizaciones.

LA REDACCIÓN
[ clepios@hotmail.com ]

CLEPIOS 3
01
Posibles usos del arte en
la conducción de tratamientos

Lic. Marcela Brunetti


Residente de tercer año de Psicología
Clínica. 2008-2009 - Hospital Durand

Foto: Hernan Reig


[ www.hernanreig.com.ar ]

RESUMEN :: Se ubicarán en el presente escrito las categorías de lo sublime (según Burke) y lo siniestro (según Freud), para dar
lugar al tratamiento posible de lo horroroso para el sujeto por la vía del arte. Se trabajará el concepto de sublimación en Freud
y en Lacan, relacionándolo con una ética (ligada al objeto pulsional), y una estética (relacionada al terreno imaginario de los
ideales). Se ejemplificará con un caso de M. E. Brousse el siguiente concepto: “el arte es un tratamiento Simbólico de lo Real”,
premisa que también nos permite pensar la práctica del psicoanálisis. Por último, y a partir de un breve relato de mi experien-
cia en el Frente de Artistas del Borda, se abrirá la posibilidad de pensar distintos usos posibles del arte para el trabajo clínico.
Estas diferentes vías tienen un denominador común: tornar algunas vivencias arrasadoras en algo más apacible para el sujeto..
PALABRAS CLAVE :: arte - sublimación - ética- Frente de Artistas del Borda.
POSSIBLE USES OF ART IN CLINICAL WORK ABSTRACT :: In this article, we will work with the categories of the Sublime
(according to Burke) and the Sinister (according to Freud), thus arriving at a possible treatment of the horrendous for the subject
through art. We will work on the concept of sublimation in Freud and in Lacan, linking it to ethics (attached to the pulsional object)
and esthetics (related to the terrain of the ideals in the imaginary). Aided by a case of M-E Brousse, we will exemplify the following
concept: “Art is a Symbolic treatment of the Real”, premise which also allows us to think the practice of psychoanalysis. Finally,
from a brief narration of our experience in Frente de Artistas del Borda, we will open the opportunity to think different possible uses
of art in clinical work. These different avenues have a common denominator: to turn devastating experiences into something more
appeasing for the subject. KEY WORDS :: art - sublimation - ethics.

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud
4 Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 4-8
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Un acercamiento a la teoría una fuerza superior en sentido absoluto, ante la cual “esta-
mos perdidos, en suspenso, inermes”. 1
Entendemos que la pérdida de que allí se trata no es otra
Acercaremos algo de la teoría de lo sublime -a partir del
que la de la condición de sujeto. Así, mucho de lo que
desarrollo de Burke- a lo que nos interesa del psicoanálisis:
Burke describe alrededor de la posición subjetiva frente al
cuál es el beneficio que produce para el sujeto la capaci-
horror, nos recuerda al modo como se concibe lo “siniestro”
dad de sublimación.
en psicoanálisis. Recordemos que Freud define lo siniestro
El concepto de lo “bello” –restringido a la idea de armo-
como el instante en donde el sujeto se siente sin autonomía
nía y justa proporción- se distancia de la categoría de lo
frente a aquello que lo amenaza. Se trata en ambos casos,
“sublime”, que nos remite a un más allá del principio del
de un giro por el cual a partir de esa situación amenazante,
placer. Es en este sentido que el psicoanálisis se diferencia
alguien pierde su condición de sujeto para devenir objeto
de la estética de la “buena forma” en tanto la experiencia
de eso que lo amenaza. Es vivido por el sujeto como una
analítica se adentra en ese más allá.
despersonalización.
Lo sublime según Burke genera pasiones. Dentro de estas
Partiremos de un texto decisivo para abordar el tema: “Lo
pasiones él ubica en primer lugar el asombro. Lo define
siniestro”, texto de Freud del año 1919, en el que dice:
como un estado del alma en el que todos los movimien-
“poco nos dicen las detalladas exposiciones estéticas, que
tos se suspenden en “cierto grado de horror, dice: “Se está
prefieren ocuparse de lo bello, grandioso y atrayente, es
lleno del objeto, el ánimo no puede dar entrada allí a nada
decir de los sentimientos de tono positivo, de sus condicio-
más”, a diferencia de lo que sucede con lo bello que Kant
nes de aparición y de los objetos que los despiertan”.
define como una “contemplación quieta”.
En el seminario sobre la Ética, Lacan se ocupa de lo bello,
Queda claro que tanto en el fenómeno de lo siniestro como
pero no en tanto algo que coincide con la buena forma,
en el asombro, en tanto pasión propia de lo sublime, existe
sino que es abordado desde la perspectiva de lo sublime.
cierta ruptura de las relaciones “habituales” con el mundo.
Burke, en una línea Kantiana, inaugura una estética que
Sin embargo, en tanto el terror no es el asombro, no pode-
se acerca a la que el psicoanálisis propone, en tanto los
mos más que concluir que esta ruptura de las relaciones
sentimientos de tono negativo o desagradables son un ele-
habituales no siempre desencadena la precipitación del
mento fundamental en esa experiencia.
sujeto al lugar de objeto. La diferencia fundamental estriba,
Seguiremos una lectura de Burke propuesta por Claudia
a nuestro entender, en la dimensión que cobra el Otro
Lorenzetti, psicoanalista con un vasto recorrido teórico
(entendido desde la perspectiva lacaniana) en cada una
en arte y psicoanálisis. En “Indagación Filosófica sobre
de esas situaciones. Así, creemos que en el terror el lugar
el origen de nuestras ideas acerca de lo Sublime y de lo
que ocupa el Otro es de absoluta consistencia, posición
Bello” Burke sostiene que existen manifestaciones del
correlativa a que el sujeto quede ubicado en el lugar de
espíritu que, no siendo de “buen gusto”, sin embargo pro-
objeto. En la conmoción estética, propia del asombro, en
ducen placer. Es en relación a esta observación que se
cambio, el Otro parece no presentarse para el sujeto como
hace la siguiente pregunta: “¿Cuál es la razón de que nos
completo, solo cierto quiebre en el Otro puede hacer posi-
atraiga la tragedia shakespereana con su violencia cruel
ble ese desgarro en el sujeto capaz de alojar el asombro.
y desmedida?” Y agrega: “Parece inexplicable el placer
Desgarro, vértigo que da cuenta por un instante de cierta
que los espectadores obtienen de la pena, la ansiedad, y
pérdida de referencias temporo-espaciales. Lo que se
otras pasiones en sí mismas desagradables e inquietan-
pierde allí entonces no es la condición de sujeto, sino algo
tes”. A este sentimiento en el que confluyen el dolor y el
inherente a la dimensión del yo. Una vez más, Lorenzetti
placer, Burke le dará el nombre de deleite diferenciándolo
nos invita a hacer una analogía con el psicoanálisis, y es
del gusto que queda restringido al sentimiento de lo bello.
en esta vertiente que podemos pensar el impacto que una
Llamará sublime a lo que causa ese deleite y advertirá que
interpretación eficaz produce en un análisis, algo seme-
para que éste tenga lugar deben cumplirse ciertas condi-
jante a la conmoción estética, en tanto que también allí se
ciones.
produce una conmoción en el cuerpo al nivel del ideal, si
Para este autor, y siguiendo la lectura de Lorenzetti, el
se quiere, de las identificaciones. Intervenciones que tocan
dolor junto a la pena y el peligro son pasiones que están
algo del campo de la moral en la que un sujeto se sostiene,
en relación a circunstancias en las que nuestra conserva-
sin que ello implique un arrasamiento subjetivo.
ción como individuos se encuentra amenazada. Para que a
Sostenemos entonces, que hay mediaciones que impiden
la pena y el peligro se agregue el placer, es indispensable
que la experiencia de lo sublime vire al terror, y con ello a
que lo que conmueve “no nos toque de cerca”. Es preciso
la posición subjetiva que esto conlleva. Lo sublime hace de
entonces, estar a cierta distancia. Nombra al “terror” como
barrera al terror; y es por la vía de un saber hacer con el
la forma común de esta situación. El terror implica para
terror, en tanto se posibilita que este sea bordeado sin ser
este autor el dominio de algo o alguien sobre nosotros, de

CLEPIOS 5
obturado. Allí es donde encontramos un punto de contacto tal, al primado de lo real como fundante de Otra ética del
entre lo sublime y la sublimación. sujeto, de una ética irreductible a aquella superyoica del
deber-ser.
Parece que nos desviamos de tema, pero trataremos de
Freud y Lacan reconducirlo. Nos preguntamos ahora: ¿por qué la subli-
mación se está pensando en relación a una ética y no a
Para Freud, en la sublimación hay en juego una satisfacción una estética? Lacan dice que el Ideal amenaza con redu-
pulsional. Este tema fue un enigma, en tanto su pregunta cir la sublimación a una forma de idealización. El giro de
fue: ¿cómo esta satisfacción, que implica una renuncia a la Lacan es que preserva la sublimación en relación a un real
satisfacción directa, es otra satisfacción respecto de la que y no a un ideal.
viene impuesta por el súper-yo? Hay, entonces, un pasaje, del sujeto del inconsciente al
Según Recalcatti2, hay cinco tesis de la sublimación freu- sujeto del goce, del gran Otro a la Cosa. No está más en
diana: primer plano la potencia retórico-lingüística del incons-
1- La sublimación es un destino posible de la pulsión, o ciente, sino la manifestación de la pulsión de muerte. Nos
sea. La sublimación no se refiere a las funciones del yo. orienta en el plano de la ética, una cierta referencia a la
Esto se encuentra en constante tensión entre fijación y Cosa.
plasticidad. Lacan plantea dos caras para la Cosa: un vacío irrepre-
2- La sublimación está disyunta de la represión. Implica sentable (desde la perspectiva del significante) y desde la
sí un cambio de meta y objeto, pero esta sustitución no perspectiva del goce es un lleno que excede al sujeto.
adviene a través de la represión. Podemos decir que hay Recalcatti, en su texto, presenta el concepto de sublimación
dos economías diferentes de la sustitución: la sublimación según lo plantean otras escuelas. En Jung asistiríamos a
y el síntoma. una suerte de espiritualización de la noción de sublima-
3- La sublimación está disyunta de la idealización. Esta ción. Y para la psicología del yo, el modelo de la sublima-
última se refiere a la relación del sujeto con un objeto espe- ción se hace equivalente al modelo del yo; esto implica una
cular, investido narcisísticamente. zona libre de conflictos, una energía deslibidinizada, por lo
4- El cambio de meta impone la idea de la satisfacción subli- tanto sublimar implicaría intereses distintos a los libidina-
matoria como social. Para Freud la satisfacción adviene a les. Sería entonces una neutralización de la pulsión sexual.
través del Otro social, por la vía de un reconocimiento de Según Recalcatti hay un mérito en la teoría kleiniana, y es
la sociedad. el hecho de colocar el problema de la sublimación a partir
5- Hay un elemento de renuncia que acompaña el destino del apego del sujeto al objeto fundamental, el mas arcaico,
sublimatorio de la pulsión. a la Cosa materna. Así, sublimar se enlaza a las relaciones
del sujeto con la Cosa materna y no al Yo y sus dichos
En la primer enseñanza de Lacan, él relaciona la sublima- “libres de conflictos”.
ción con la función simbólica del padre edípico. Algo así Para Freud no se trata de una espiritualización de la libido
como que cuando el Uno del cuerpo materno no viene tra- ni de una neutralización de la misma. En otros términos: la
tado por la sublimación paterna, deviene factor de muerte. sublimación no se emancipa de la pulsión. Para Freud es
Se trata de un encuadramiento de la problemática de la una suerte de mecanismo que aprovecha simbólicamente
sublimación que valoriza el lado edípico-simbólico. Aunque el empuje pulsional, si bien hay ausencia de ese placer
esta operación no es sin resto. físico ligado a las metas sexuales.
A la altura del seminario VII, Lacan indica una fractura
interna en la noción de Padre, que impide esa suerte de
coincidencia entre Padre y sublimación. Ahora la función El arte es un tratamiento simbólico de lo real
del padre se presentifica también como voluntad de goce,
como goce del padre de la horda. Entonces, la sublimación En términos lacanianos, el movimiento de la creación subli-
no corresponde unívocamente a lo pacificante del Padre matoria va desde lo Real hacia lo simbólico, o si se pre-
edípico, sino que más bien entra en tensión con una alteri- fiere, realiza una circunscripción de lo real a través de lo
dad indomable. Tiene su eje en el vacío central de la Cosa. simbólico.
Por eso Lacan dice que en toda forma de sublimación el En otros términos, la pulsión traza una rotación en torno a
vacío será determinativo. un vacío. Para ello es necesario operar un vaciado del lleno
Continuando con el mencionado Seminario, el interés de de goce de la cosa.
Lacan allí es emancipar la ética del psicoanálisis de la Así como la represión tiende a ocultar lo real de la Cosa, la
dimensión imaginaria del Ideal. Es un pasaje radical: del sublimación artística es, al contrario, un modo para presen-
primado del Ideal, que había inspirado la moral occiden- tificar la cosa pero sin hacerse destruir por ella.

CLEPIOS 6
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Pero, el desplazamiento del acento de Lacan en relación Lacan, en su texto sobre Marguerite Duras, subraya que
a lo que planteamos anteriormente como sus dos épocas, el artista siempre precede al analista y que entonces él no
nos invita a decir algo más. Si bien al comienzo la obra era tiene que hacer de psicólogo allí donde el artista le des-
homóloga al inconciente estructurado como un lenguaje, broza el camino.
hacia su posterior teorización de la obra como organiza- Volvamos al caso. El paciente, se interroga en análisis
ción del vacío extralinguístico de la Cosa, esto no desdice sobre el lugar que ocupaba la música, en tanto la pers-
que la obra de arte permanece simbólica, producto de una pectiva que él ubicaba era sostenida en un ideal político
sublimación, aunque su deber sigue siendo aquel de cir- militante. Siguiendo a Lacan: “la pulsión se satisfacía direc-
cunscribir eso que excede lo simbólico. tamente siguiendo la vena de las coordenadas subjetivas
a las que el discurso político le era isomorfo”. Pero toda la
pulsión no puede ser sublimada y de lo que quedó afuera
Un caso clínico fue de lo que se trató el análisis. Fue la guerra contra el
significante amo, en el momento en que el mismo devenía
Nos serviremos de un caso de Marie-Helene Brousse que padre y amo, lo que trajo aparejado el síntoma y la entrada
titula “Una sublimación a riesgo del psicoanálisis”3 en análisis.
Se presenta a su consultorio, un paciente varón, joven, La caída de estas identificaciones aportó algo que modificó
con ideas obsesivas de muerte y adicción. Brousse ubica no la elección de la sublimación, sino su orientación. La
allí una neurosis obsesiva. El consultante, artista, vive de actividad artística comenzó a rechazar la alienación. Claro
su arte, es reconocido en ese medio, su obra es pública. que al comienzo, la pérdida del sentido militante puso en
Él rápidamente le dio sentido a su actividad creativa labo- suspenso la función del artista. La cuestión del público,
ral, ya que lo pudo situar bajo coordenadas precisas de su hasta ahora poco abordada, sólo anteriormente en térmi-
historia infantil. El haberse sometido a la regla analítica, lo nos políticos, ideales, retornó con más presión. Ya no era
llevó hacia el laberinto edípico, reordenando su mito indi- suficiente educar políticamente al público.
vidual y resituándolo en la filiación simbólica. Su adicción, El trabajo del artista es la búsqueda de producción de un
en un momento le había parecido útil a su actividad crea- objeto invisible en el texto. Así el objeto es el efecto produ-
dora, luego esto cedió debido a una interpretación que lo cido por lo que no puede verse. El paciente en cuestión, en
mostraba desapareciendo en la línea de filiación. Las ideas una sesión dijo, que en su actividad artística “quería ser
de muerte habían deconsistido luego de la caída de una invisible y al mismo tiempo no ver”, de lo cual se desprende
identificación materna. que este objeto invisible que no ve es él. Y se puede decir
Su actividad creadora había contribuido siempre al análi- que la sublimación se ha diferenciado de la idealización.
sis, aún en los tiempos en que el síntoma era más fuerte, Ahora se trataría que la construcción del objeto de arte
constituyendo el discurso sostenido sobre ella, el inicio y para este sujeto sea hacer de la angustia un que lo hiende
la trama. Se presentaba, no sobre la vertiente de una for- nuevamente, un objeto que mira al público.
mación del inconciente a interpretar, sino mas bien sobre Se pueden ver puntos entre la marcha del análisis y este
la de un índice por el acto. La prevalencia del acto, que no proceso de sublimación, en la medida en que los dos impli-
era sin palabra, le hizo comprender el carácter de ficción can cernir por el objeto el punto de real. La sublimación,
de la construcción edípica. Dice Brousse: “no encontró en como el análisis, permite un acceso a lo real por un objeto.
la interlocutora una partidaria del sentido “familiarista” del Pero ahora que el analizante pierde este objeto, el artista lo
inconsciente; si algo de esto era relevado y le volvía como conserva y utiliza para una satisfacción. Toda sublimación
un boomerang, no era en la patética versión madre-padre, es específica en función de la naturaleza del objeto consi-
sino en la fría determinación del inconciente por los signi- derado. Da cuenta de la condensación de la pulsión en un
ficantes”. objeto puesto al servicio del develamiento de lo real en el
Está claro que en este caso no se trata de un estudio psi- espectador o el lector.
coanalítico sobre el creador y la creación a partir de la bio-
grafía del artista.
Considera al arte como producción y no como formación
del inconciente, implica que se lo ponga en el registro de la Ahora, ¿qué más del análisis de este
función de objeto, el cual no es del orden de lo descifrable. sujeto?
Parece ser esta la posición de la analista en este caso.
Lacan dice que si bien el arte es del orden de lo ininter- Ha pasado de una sublimación del tipo idealización, deve-
pretable, porque es ya una interpretación de algo, esto no nida imposible por razones subjetivas, a una que no es de
implica que no sea situable dentro de las coordenadas de ese orden. Esta última se apoya en su capacidad para cer-
discurso, del lazo social. nir el lugar de la angustia, para transformarla en objeto del

CLEPIOS 7
comercio humano. Si se plantea que la actividad creadora este ideal, la producción fue absolutamente meritoria, el
tiene por función evitar la pérdida del objeto en beneficio producto mostrado fue de una calidad incuestionable. El
de su recuperación por una satisfacción, para crear ese público se emocionaba, evidentemente, el tema toca sus-
objeto es sin embargo necesario, separarse de él. ceptibilidades. Los talleristas, a quienes (por cuestiones
que a esta altura ya estamos en condiciones de dilucidar)
no se los denomina pacientes, estaban en un lugar otro al
Sobre el frente de artistas del borda que suelen tener como “pacientes psiquiátricos”. Se veía
en ellos un claro reposicionamiento subjetivo.
Lo que dio origen a este trabajo de investigación biblio- Es incuestionable que conviven distintos “usos posibles”
gráfica sobre el tema fue mi pasaje por el taller de teatro del arte. Desde la propuesta del FAB, surgida a partir de
del Frente de Artistas del Borda, dentro del marco de la una causa político-militante, hasta el caso clínico de Marie-
rotación de Rehabilitación. Me sedujo la propuesta que me Helene Brousse, quien se sirve de la última enseñanza
hicieron al llegar: “en todos los talleres hay coordinadores de Lacan. Nos encontramos también con la posibilidad de
artísticos y psicológicos, pero una de nuestras premisas es tomarlo como formación del inconsciente (al modo en que
no terapeutizar los talleres”. Al comienzo me pareció algo en un tratamiento se puede tomar el juego del niño), siendo
paradójico, y a la vez seductor. Me intrigaba qué era lo que éste otro uso en la línea simbólica. Y también contamos
allí hacía un psicólogo. Dice Alberto Sava, el director del con la vertiente que se desprende desde el trabajo ima-
FAB: “un artista es un transformador, un contestador, un ginario, no es novedoso afirmar que desde este tipo de
revolucionario”4. El espacio funciona desde una decidida propuestas se puede reorganizar un cuerpo.
toma de posición política en relación a la desmanicomia- Ahora bien, con distinto estatuto, y retomando lo sublime
liazación. En las muestras que los distintos talleres hicie- que dio comienzo al trabajo, parece haber algo que sí esta
ron en “Liberarte”, y a las cuales pude asistir, la posición posibilitado por el recurso artístico, en cualquiera de sus
política estaba en escena. En el caso del grupo de teatro, usos posibles, y es la posibilidad de que la aparición de
los tres números hicieron referencia a lo manicomial, ya algo del objeto pulsional pueda estar algo velada gracias al
sea desde lo mercantilista de los laboratorios, o la discri- recurso artístico, y tornar así algunas vivencias arrasantes
minación que sufre un ex internado. Posicionados desde en algo mas apacible para el sujeto.

Foto: Pablo Lancellotti - Alejandro Mogliatti

NOTAS coanálisis” en Las tres estéticas de Lacan. Ediciones Lacán, J.: El Seminario, libro 7 “La Etica del psicoaná-
del Cifrado. Bs.As., 2006. Pág. 83 lisis”, Bs. As. Paidós, 1988
1. Para un mayor desarrollo de estos conceptos remi- 4. Sava, Alberto: “La locura a escena”, en Imago Lorenzetti, C.: “Psicoanálisis y estética” en: www.
tirse a: Lorenzetti, Claudia: “Psicoanálisis y estética”, Agenda, No.103, septiembre 2006. Bs.As. Elsigma.com
en www.Elsigma.com Sava, Alberto: Frente de Artistas del Borda. Una
2. Recalcatti, M.: “La sublimación artística y la Cosa” experiencia desmanicomializadora. Arte, lucha y
en Las tres estéticas de Lacan. Ediciones del Cifrado, BIBLIOGRAFIA resistencia. Ediciones Madres de Plaza de Mayo. Bs.
Bs.As., 2006. Pág.51 As, 2008
3. Brousse, M-H.: “Una sublimación a riesgo del psi- Freud: “Lo siniestro” en Obras completas. Ediciones AA.VV: El brillo de lo inútil, Letra Viva, Bs.As., 2007
Amorrortu, Bs.As. 1998

CLEPIOS 8
02
Arte y Psiquiatría en doce viñetas

Dr. Javier Fabrissin


Especialista en psiquiatría
[ jfabrissin@gmail.com ]

Dr. Marcos Zurita


Especialista en psiquiatría
[ mzurita@gmail.com ]

Trabajo presentado en las


XIII Jornadas de Residentes
en Salud Mental del Área
Metropolitana.

RESUMEN :: En este trabajo se propone discutir si existe un nexo causal entre el arte y la salud mental. Se desarrolla a partir
de una consideración semántica acerca del concepto de Arte, para luego polemizar en torno a las supuestas semejanzas entre
la creación artística y la enfermedad mental con sus correspondientes cambios neurocognitivos. Finalmente, se cuestiona la
relación directa entre arte y enfermedad mental, sugiriendo que ciertos estados mentales podrían favorecer la expresión artística
y que una obra de arte es definida por la intencionalidad artística de quien la produce y/o de quien la contempla. PALABRAS
CLAVE :: arte - salud mental - psiquiatría - trastorno bipolar - esquizofrenia.
ART AND PSYCHIATRY IN 12 VIGNETTES ABSTRACT :: This paper discusses if there’s a casual link between art and mental
health. It begins with a semantic consideration about the Art concept, and then polemize around the supposed similarities between
the artistic creation and the mental pathology´s neurocognitive changes. Finally, it address the direct relationship between art and
mental illness, sugesting that certain mental states could favour the artistic expression and that a work of art is defined by the
artistic intentionality of the author and/or of who contemplates it. KEY WORDS :: art - mental health - psyquiatry - bipolar disorder
- squizophrenia.

1. ¿De cuántas maneras puede el arte rozarse, la relación médico-paciente, para facilitar que el paciente
elabore su padecer mediante una representación de ese
tocarse, incluirse, articularse, impregnarse, malestar; 2) como un ejercicio de análisis de la psicopa-
protegerse o destruirse con la salud mental tología de un artista con supuesta afectación mental; 3)
como búsqueda de la conexión biológica, genética o cog-
(SM)? nitiva entre el proceso creador y la enfermedad mental; 4)
como una actividad destinada a que un paciente pueda dar
De numerosas formas ha sido planteada esta relación des- testimonio público desde su lugar; 5) como bolsa simbólica
de el lado de la SM: 1) como aplicación terapéutica: en de donde hacer hablar a un sujeto…
programas de rehabilitación y resocialización, para mejorar

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud9 Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 9-12
2. El vínculo más atrayente. tación” a un nivel de proceso del que surge un símbolo,
la definición de la RAE no discrimina sobre una expresión
Arte + Psiquiatría = la Locura Divina “común” y una “artística”. Distinguimos aquí, además, la
creación vulgar de la creación artística, definida como
De un lado, los artistas (es decir, una persona denominada aquella que brinda una nueva perspectiva de la propia cul-
de tal modo por atribuírsele el ejercicio de las artes) que tura, de uno mismo y que tiende a la trascendencia,2 que
serían tomados por la locura. ve más allá de lo que los demás ven.
Su viceversa, un interrogante: ¿Se puede considerar a
sujetos con algún grado de locura como artistas por el sólo 5. La intencionalidad artística
hecho de que realicen una producción literaria, pictórica o
del tipo que sea? Siguiendo por el camino de la necesaria intencionalidad
Cuando se habla de Arte y SM, una pregunta posible es artística, esto es, de la expresión intencional del símbolo,
qué tan válido es ese conector “y” entre dos mundos autó- surgirá la brecha que escinde, por ejemplo, la labor de un
nomos. Se puede suponer que Arte y SM son dos grandes plomero que, haciendo una pausa en su trabajo para ir a
categorías que incluyen muchas otras subcategorías den- almorzar deja en medio de una sala de exposición un min-
tro, o verse envuelto en una niebla dimensional y estable- gitorio, de la intencionalidad artística de Marcel Duchamp
cer la existencia de un continuum entre estas categorías, o quien puso un mingitorio en una sala de exposiciones, lo
se puede ir más lejos, llegar a borrar las barreras y aseve- tituló Fountain y dio paso a la corriente artística que se lla-
rar que arte y locura son una misma cosa. mó ready-made, que consistía en poner un objeto común
en situación artística. De esa brecha surgirá la transmuta-
3. Una hipótesis, tres caminos ción que hace de una lata de sopa Campbell’s una obra de
arte cuando pase a ser un cuadro de A. Warhol. Duchamp
¿Existe un nexo causal entre arte y Salud Mental? ¿Existe explicaba: “La elección de estos ready-mades nunca me
un nexo no causal? ¿Existe un nexo? vino dictada por ningún deleite estético. Esta elección se
basaba en una reacción de indiferencia visual, adecuada
4. (Un acercamiento al concepto de) Arte simultáneamente a una ausencia total de buen o mal gusto.
Una característica importante: la breve frase que en cada
Usualmente el primer parámetro que se busca ante la ocasión inscribía en el ready-made. Esta frase, en lugar de
necesidad de focalizar el significado de una palabra esquiva describir el objeto como lo hubiese hecho un título, esta-
es la definición de la Real Academia Española (RAE) que ba destinada a transportar la mente del espectador hacia
dice, entre otras cosas, que el arte es una “Manifestación otras regiones más verbales.”3
de la actividad humana mediante la cual se expresa una La obra de arte sería tal porque desde el momento en que
visión personal y desinteresada que interpreta lo real o nace es simbólica, porque viene marcada por un rebosa-
imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. miento que rechaza la adjudicación de una posible función
Si el arte es expresión deberíamos buscar el origen de esa de signo.
expresión: ¿de dónde sale? M. Heidegger en “El Origen de Para finalizar el recorte sobre qué es el arte, y corrobo-
la Obra de Arte” dice: “El artista es el origen de la obra. La rando que es imposible abarcar con pocos significantes el
obra es el origen del artista. Ninguno puede ser sin el otro. océano de significados que inunda la cuestión, transcribi-
(…). El artista y la obra son en sí mismos y recíprocamente mos una cita de Jean Baudrillard, quien estaba ofuscado
por medio de un tercero que viene a ser lo primero, aquello con lo que, quizás, sea una consecuencia del ready-made
de donde el artista y la obra de arte reciben sus nombres: en nuestros días: “Hoy ya no sé, al mirar tal o cual cua-
el arte.” 1 Nuestra aproximación al concepto de arte nos dro, o performance o instalación, si están bien o no, y ni
ha puesto frente a la idea que, en primer lugar, el arte es siquiera tengo ganas de saberlo en verdad, entonces hallo
expresión; segundo, que lo que expresa es al artista y que que estoy como en suspenso, pero es un suspenso que no
esta “expresión” va en los dos sentidos. ofrece excitación alguna, que no es intenso; es un suspen-
Seguimos un poco más en la lectura de Heidegger: “Si so más bien de la neutralización y de la anulación.”4
contemplamos las obras desde el punto de vista de su pura
realidad, sin aferrarnos a ideas preconcebidas, comproba-
remos que las obras se presentan de manera tan natural
6. (Un alejamiento del concepto de)
como el resto de las cosas. El cuadro cuelga de la pared Salud Mental
como un arma de caza o un sombrero. (...)”. “…La obra de
arte consiste en algo más que en ese carácter de cosa. La OMS proclamó en 1946 una definición de salud que
Ese algo más que está en ella es lo que hace que sea arte. conocemos y que, a modo de iteración, transcribimos:
(...) La obra es símbolo.” “Salud es el estado de completo bienestar mental, físico
Esto es un avance importante. Porque si uno aceptaba sólo y social, y no meramente la ausencia de enfermedad
la definición de la RAE, una obra de arte sería, apenas, la o dolencia”5. También son conocidas las refutaciones
expresión por medios plásticos, lingüísticos o sonoros de básicas a esa definición: es imposible la completud. Pero
una interpretación de lo real y/o de lo imaginado. Y, excepto la traemos aquí como un acercamiento al concepto de
que se haga un esfuerzo intelectual que lleve la “interpre- “salud mental” porque según la máxima institución mundial

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de salud, la salud mental sería algo así como la tercera a dar respuestas originales en cuestionarios estandariza-
parte de la salud total. Preferimos eludir esa definición dos. Andreasen atribuye esta capacidad al funcionamiento
en función de precisar que el nexo que pretendemos de las cortezas de asociación15; otros16 a la actividad de la
explorar1 se tiende a vincular más bien con la enfermedad corteza prefrontal, especialmente derecha, relacionándolo
mental, con la discusión acerca de la posible asociación con las funciones ejecutivas.
entre la creatividad y determinados estados mentales, Sin embargo, no todos acuerdan con la preminencia de la
específicamente, el pensamiento psicótico o, más bien, la vinculación entre el temperamento afectivo y el pensamiento
psicosis maníaco-depresiva y la psicosis esquizofrénica. creativo. Otros autores17,18, lo vinculan a la esquizotipia o psi-
coticismo (no en los términos del T. Esquizotípico del DSM).
7. Locura y Creatividad Este elemento de esquizotipia tendrían dos vertientes, la
faceta esquizotipia-positiva, caracterizada por un estilo de
Kraepelin en su descripción de los estados mentales de pensamiento sobreabarcador (overinclusive) o asociativo,
los pacientes con locura maníaco-depresiva6, describe lo cual daría por resultado una mayor producción de ideas
la creatividad en los casos leves de excitación maníaca inusuales (según se puede ver, se trata de una explicación
(hipomanía) en los que “se pueden liberar fuerzas que, de similar a la mencionada con respecto al pensamiento crea-
no ser así, hubieran quedado inhibidas. Particularmente la dor o al hipomaníaco); y la faceta esquizotipia-asocial que
actividad artística se ve acrecentada por el abandono sin sería la responsable de favorecer la expresión sin reparos
reservas a las impresiones y sentimientos del entorno”. El de esas ideas, por más “locas” que sean.
autor destaca la velocidad y fluidez de las asociaciones, Sea cual sea al postura que se considere, la enfermedad
oponiéndolo a la inhibición que surge en los estados psiquiátrica no dejaría de ser un medio más para expresar
depresivos. En épocas contemporáneas, Andreasen7,8, el arte latente en el sujeto. No lo generaría, puesto que el
estudiando un grupo de escritores creativos, encuentra, origen sigue siendo la más absoluta subjetividad, sino que
en comparación con el grupo control, una proporción favorecería condiciones que ayudarían a expresarlo.
significativamente mayor de trastornos afectivos, tanto
en ellos como en los familiares. Además, observa en
los familiares no artistas, una puntuación incrementada
8. La heredera de Cioran internada
en las escalas de creatividad. Propone la existencia de en el Hospital Moyano
una base hereditaria común entre la creatividad y los
trastornos afectivos. Otros autores9,10,11 apoyan esta Un ejemplo sacado de la vida cotidiana de un hospital
relación entre creatividad y trastornos del estado del público. El profesional en formación ingresa una mañana al
ánimo, y, especialmente, habría que mencionar a K. R. pabellón y saluda a una de las pacientes con la que tiene
Jamison, que dedica su ya famoso libro “Marcados por el cierta frecuencia en el tratamiento: “Buenos Días, ¿cómo
Fuego”12 al estudio de numerosas biografías de artistas le va?”, “Bóveda” contesta la paciente. El profesional se
para establecer una asociación entre el temperamento queda absorto por la poética y desgarradora respuesta.
artístico y la enfermedad maníaco-depresiva. Allí proclama Inmediatamente le viene a la mente la filosofía nihilista de
una clara premisa: la mayoría de los artistas no tienen Cioran. Va a hacer otra pregunta, pensando que las pare-
patologías mentales pero entre los artistas sería mayor des del hospital albergan a la próxima poetisa nihilista,
la tasa de prevalencia de trastornos afectivos que entre pero la paciente cambia el semblante, se ríe puerilmente y
la población general. Si bien se critica la validez de estas pregunta por cigarrillos.
autopsias psicológicas13,14, habría cierto consenso que El paralelo con Cioran o, supongamos un artista maldito
tiende a sostener la postura mencionada. cualquiera, se puede establecer desde la “obra”, esto es, lo
Entonces, ¿cuál sería esa característica del pensamiento expresado. Poder expresar un estado de ánimo con el térmi-
maníaco-depresivo que interviene en el proceso creati- no “bóveda” es un gesto artístico pero que sólo se establece
vo? Los artistas aluden a cierta disposición especial en el cuando quien lo expresa puede tomar la distancia suficien-
momento en que se está dando el proceso creador, como te del símbolo. Eso se logra con la intencionalidad artísti-
si fueran conducidos en la creación en un estado semi- ca. Pero que quien haya expresado ese “bóveda” no pueda
conciente. Siguiendo a Jamison, se trataría de un estado tomar la distancia simbólica con su expresión, no significa
de inquietud y agitación, en que el pensamiento se vuelve que esa expresión no pueda ser una obra en sí para otro.
más fluido, rápido y flexible, junto con una habilidad para Y acá nos metemos en algo que es fundamental para los
asociar ideas divergentes, para establecer conexiones intereses de este trabajo: la obra de arte cierra su valor
no convencionales entre las ideas. Estos rasgos podrían artístico en quien la contempla.
corresponder tanto a estados de hipomanía como al arre-
bato creativo de los artistas cuando son tomados por la 9. Donde la obra se vuelve Obra
musa inspiradora. En la depresión, en cambio, ocurre lo
contrario, y es vista como una fuente de angustia en la cual Se plantea que existen dos tipos de obras de arte: las que
abrevar para aportar luego al proceso creativo2. se originan en un artista, esto es, alguien que impregna
En pacientes hipomaníacos se halló que tendrían una su expresión de cierta intencionalidad artística, de carga
menor propensión a dar respuestas esperables en com- simbólica, el artista que es la obra, la obra que es el artis-
paración con los controles, una propensión incrementada ta; y otra expresión que en su origen es cotidiana para

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quien la produce pero que termina de constituirse “obra” se suicidaron o desbarrancaron en el deterioro intelectual
en quien la admira. Como ejemplo extremo de esto último de un modo penoso. Hay una ética puesta en juego aquí.
están las declaraciones del gran compositor Stockhausen Como se plantea en “Los subterráneos” de J. Kerouac19:
luego del atentado a las Torres Gemelas: “(…) es la mayor “Realmente un poema de Baudelaire no compensa su
obra de arte jamás realizada: lo que estos individuos han dolor, fue Mardou quien finalmente me dijo: ‘Hubiera prefe-
provocado con un solo acto es algo que en el mundo de rido que él fuera dichoso en vez de los poemas desdicha-
la música resulta inimaginable; que estas personas hayan dos que nos ha dejado(…)”.
estado pre­parándose como locos desde hace diez años III. ¿Hay fundamento, entonces, para sostener la visión
para una única representación y después hayan muerto sentimental del artista conflictuado que exorcisa sus
en ella es la mayor obra de arte del cos­mos. Yo no podría demonios interiores a través del arte y que se estabiliza por
hacer algo así. Frente a eso, los compositores no somos medio de éste; para decir que es una especie de aventu-
nada”. rero que se abisma en territorios angustiantes, regresivos,
que comprometen la integridad del yo pero que emerge
10. Un lugar común: Dalí airoso? ¿Se puede escindir sin ambages ni rodeos román-
ticos la diferencia entre la creación simbólica desbordante
“La única diferencia entre yo y un loco es que yo no estoy del artista, de la creación delirante que puede desintegrar
loco” al individuo?
IV. ¿Hasta qué punto la obra de un artista puede dar cuen-
11. Cuatro Interrogantes ta de un estado psicopatológico y no tratarse, lisa y llana-
mente, de la manifestación de un estado creativo que nada
I. ¿Se puede considerar que las actividades realizadas por dice de las profundidades psicológicas de ese autor?
pacientes psicóticos en talleres de escritura, de pintura, o
en sesiones de musicoterapia, promueven la realización de 12. Cinco Conclusiones
un producto artístico? ¿O se trataría, simplemente, de la
aplicación de técnicas artísticas, disociadas del ejercicio I. No existiría una relación causal directa entre el arte y
del arte, puestas al servicio de la expresión de lo real, ale- la enfermedad mental (mucho menos la salud mental).
jadas de la simbolización? El artista loco es mucho más que su enfermedad, es
II. En personas cuyos tormentosos temperamentos afec- artista a pesar de su enfermedad.
tivos y modalidades cognitivas peculiares favorecen tanto II. Sin embargo, determinados estados de ánimo, tempera-
a la creación artística como a una existencia que oscila mentos y caracteres servirían como tonos, cambios
hacia sufrimientos ocasionales o frecuentes, cuando no a sutiles, sesgos para modelar o favorecer la expresión
la devastación cognitiva o, directamente, la muerte, ¿cómo artística.
valorar la conveniencia de un tratamiento psicofarmacoló- III. Un estado de excitación volitiva, o de desinhibición,
gico que podría llegar a afectar, justamente, esos rasgos, amplían el espacio de expresión, el medio, indepen-
normalizándolos pero limitando su rango emocional y per- dientemente de que esta expresión sea artística o no.
ceptivo? ¿Se intentará ofrecer tratamiento a pesar de que IV. Algo semejante ocurriría con el consumo de sustancias:
el paciente y el mundo puedan privarse de la obra artística se establece una modificación de las vías de expresión,
o se abandonará a la evolución creativa pero tórpida de no de lo esencial, que es el ser que expresa.
sus vidas? “No quiero dejar de tener estos sufrimientos”, V. Una expresión circunstancial, sin conciencia artística,
dijo Edvard Munch cuando se le planteó que podría poner originada en alguien cuya vivencia se encuentra com-
fin a sus ciclos de hospitalizaciones psiquiátricas con un prometida con lo real, puede ser transformada en “obra
tratamiento, replicando “los tormentos emocionales son de arte” por quien la contempla, pero no podría el suje-
parte de mí y mi arte, son indistinguibles de mí, sin ellos to ser “artista”, al no poder establecer el carácter sim-
se destruiría mi arte”. Tantos otros artistas fueron infelices, bólico de lo expresado.

NOTAS esperanzas. www.who.int/whr2001.htm. Health. British Journal of Psychiatry, 184: 184-185.


1. El nexo entre arte y salud mental. 6. Kraepelin, E. (1996). La Locura Maníaco Depresiva. 14. Schlesinger J. (2004). Heroic, not disordered:
2. Corresponde decir que, aunque aquí se está 1era. Edición en Castellano. Buenos Aires: Polemos. creativity and mental illness revisited. British Journal
haciendo mención a la creación artística, la creación 7. Andreasen N. C. & Canter A. (1974). The creati- of Psychiatry, 184:363-364.
científica también discurre por estos andariveles, a ve writer: Psychiatric symptoms and family history. 15. Andreasen N. (2006). The Creating Brain.
diferencia de la contraposición que se suele proclamar Compr Psychiatry; 15(2): 123-31. Disponible en: www.abc.net.au/rn/science/mind/sto-
entre el pensamiento del artista y el del científico. 8. Andreasen N. C. (1987). Creativity and Mental ries
Illness: prevalence rates in writers and first degree 16. Folley BS, Park S. (2005). Verbal creativity and
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS relatives. Am J Psychiatr; 144: 1288-1292. schizotypal personality in relation to prefrontal hemis-
1. Heidegger, M. (1996). Caminos de bosque. 9. Post, F. (1994). Creativity and psychopathology: pheric laterality: a behavioral and near-infrared optical
Madrid: Alianza. a study of 291 world-famous men. British Journal of in relation to prefrontal imaging study. Schizophrenia
2. Chessick, RD. (2005). What grounds creativity? J Psychiatry, 165, 22–34. Research,80:271-82.
Am Acad Psychoanal Dyn Psychiatry; 33(1): 3-27. 10. Wills, G. (2003). Forty lives in the bebop business: 17. Claridge, G. (1993). When is psychoticism psy-
3. Duchamp, M. (1961) Informe al Museo de Arte mental health in a group of eminent jazz musicians. choticism? And how does it really relate to creativity?
Moderno de New York. British Journal of Psychiatry, 183: 255-259. Psychological Inquiry, 4, 184-188.
4. Baudrillard, J. (1998). “La simulación en el arte” y 11. Simeonova DI, Chang KD, Strong C, Ketter TA. 18. Burch G., Pavelis C., Hemsley DR, Corr PJ. (2006).
“La escritura automática del mundo”, compiladas por (2005). Creativity in familial bipolar disorder. Journal Schizotypy and creativity in visual artists. British
MonteÁvila Editores bajo el título: La ilusión y la des- of Psychiatr Research, 39(6):623-31. Journal of Psychology, 97: 177.
ilusión estéticas. Madrid: MonteÁvila Editores. 12. Jamison, KR (1998). Marcados por el fuego. 19. Kerouac J. (1999). “Los subterráneos”. Sexta
5. OMS. (2001). Informe sobre la Salud Mental en el México, DF: Fondo de Cultura económica. Edición en “Compactos”. Barcelona: Compactos
mundo. Salud Mental. Nuevos conocimientos, nuevas 13. Schlesinger J. (2004). Creativity and Mental Anagrama.

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03
El rol del trabajo social
en la guardia psiquiátrica

Lic. María Eugenia Bennardis


Trabajadora Social. Residente
de 2º año de la Residencia
Interdisciplinaria en Salud Mental
2008-2009. Colonia Nacional
Dr. Manuel Montes de Oca
[ marubennardis@gmail.com /
cmdo@cmdo.gov.ar /
residenciamontesdeoca@yahoo.
com.ar ]

Foto: Julia Vallejo

RESUMEN :: La Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental (RISAM) de la Colonia Montes de Oca surge en el año 2004 en el
marco de Políticas de Transformación Institucional. Son tres las disciplinas que, en este momento, integran la RISAM: Psicología,
Psiquiatría y Trabajo Social. La Salud Mental es un campo “nuevo y no tan nuevo” para el Trabajo Social, campo que aún está
comenzando a ser recorrido y sistematizado, y más precisamente en lo que respecta al lugar del profesional de esta disciplina
en una Guardia Psiquiátrica. El presente trabajo intenta dar cuenta del recorrido realizado durante el primer año de residencia
en el Servicio de Guardia de la Colonia Nacional Dr. Manuel Montes de Oca, de la localidad de Torres, y del Hospital Interzonal
Psiquiátrico Colonia Dr. Domingo Cabred, de la localidad de Open Door, ambas instituciones pertenecientes al partido de Luján.
Esta experiencia ha permitido comprender, desde esta profesión, los padecimientos mentales de tantas personas y vislumbrar
cómo la cuestión social atraviesa cada uno de ellos. También tiene la intención de realizar un pequeño aporte teórico acerca de
esta temática que todavía sigue siendo poco sistematizada por el Trabajo Social y que aún merece mucho recorrido y reflexión.
PALABRAS CLAVE :: Residencia - Guardia - Trabajo Social - Sistematización.
THE ROLE OF SOCIAL WORK IN A PSYCHIATRIC EMERGENCY SEVICE ABSTRACT :: The Interdisciplinary Internship
of Mental Health (Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental - RISAM) in Colonia Montes de Oca started in 2004 within the
framework of Institutional Transformation policies. The three disciplines that comprise the RISAM are Psychology, Psychiatry
and Social work. Mental Health is a ‘new but not very new’ field for Social Work. This field is just beginning to be investigated and
systematized; especially for the Social Worker in a Psychiatric Center. This paper intends to show the activities carried out during
the first year of internship (residency) of a Social worker working in an in-patient setting. Duties within this internship assignement
included emergency services at Colonia Nacional Dr. Manuel Montes de Oca, in the vicinity of Torres, and the Psychiatric Hospital
Colonia Dr. Domingo Cabred, in Open Door; both well - known institutions in the Luján Jurisdiction. This experience has allowed
understanding, from a professional perspective, of the mental sufferings of so many people, and also to delineate the relevant
social issues which affect mental illness. This paper also intends to offer a certain amount of theoretical knowledge related to this
subject, one which still has little systematization done by Social Work, and where there is still much investigation and reflection to
be done. KEY WORDS :: Residency - Psychiatric Center - Social Work - Systematization.

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de Salud13Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 13-15
Contextualización de la rotación por guardia Trabajo Social del Hospital de Salud Mental Torcuato de
Alvear plantean que el escenario en el que se enmarca
la práctica cotidiana tiene que ver con el advenimiento de
De los tres espacios en los cuales se insertaron mis
una “nueva cuestión social2” que emerge a partir de la cri-
prácticas durante la rotación (Htal. Interzonal Psiquiátrico
sis de las instituciones y el desgarramiento del entramado
Colonia Dr. Domingo Cabred; Colonia Nacional Dr. Manuel
colectivo.
Montes de Oca y Guardia de Servicio Social en la Colonia
Son varios los autores investigados que analizan esta
Nacional Montes de Oca) puedo extraer algunas cuestio-
situación. Carballeda habla de la existencia de “Nuevos
nes comunes: en primer lugar me permitieron introducirme
usuarios / Beneficiarios” 3 en las Instituciones públicas de
en el campo de la Salud Mental, temática que durante mi
Salud, la aparición de los mismos se relacionan con las
formación académica poco se ha estudiado. Esto resultó
nuevas formas de pobreza en la sociedad Argentina. Como
un facilitador concreto al momento de comprender, desde
manifestaciones más evidentes de este fenómeno se esta-
la práctica, los conceptos teóricos de los cursos obliga-
blecen: un modelo de Estado punitivo, la desintegración de
torios para todas las disciplinas del 1º año de la RISAM:
los antiguos lazos comunitarios, las nuevas configuracio-
semiología psiquiátrica, clínica psiquiátrica y psicofarma-
nes y modos de organización familiar y la desocupación
cología. También resultó un facilitador para el trabajo que
/ precarización laboral que ponen en cuestión al trabajo
simultáneamente se estaba realizando en el pabellón de
como mecanismo de integración social4.
Terapia a Corto Plazo, destinado a mujeres con trastornos
Al respecto Galende (1994) plantea: “en las condiciones
psicóticos, en relación a comprender el inicio de la patología
actuales es esperable un crecimiento de las patologías
de las pacientes, el mecanismo por el cual fueron interna-
narcisistas: trastornos del carácter, perversiones, enfer-
das en la institución, qué datos resultaban relevantes reca-
medades funcionales, padecimientos psicosomáticos y
bar en la instancia de guardia y que no aparecían en la
adicciones, así como incremento en la violencia familiar y
historia de ingreso, etc.
suicidios”5.
En segundo lugar, quiero rescatar el atravesamiento
Esta situación fue visualizada en los casos que llegaban a
social que presentaron los casos que llegaban a los espa-
las guardias de las instituciones anteriormente menciona-
cios de guardia. Si bien en la mayoría de los mismos la
das; situaciones de precariedad socioeconómica, falta de
patología mental era lo que sobresalía y muchas veces lo
contención familiar, falta de recursos o no posibilidad de
urgentemente atendible, la cuestión social también estaba
acceso a los mismos; casos en los que el paciente, junto
presente en cada uno de los casos y muchas veces era la
al acompañante, han tenido que viajar más de cinco horas
causa que los llevaba a una guardia de salud mental.
porque la institución que le correspondía por zona geográ-
El obstáculo que se presentó en las guardias de psiquiatría
fica no podía atender su demanda (en la mayoría de los
es que no había referente de Trabajo Social. Actualmente
casos por no tener camas disponibles). También se han
son muy pocos los hospitales que poseen trabajadores/
presentado muchas situaciones de soledad y abandono.
as sociales en una guardia de salud mental, y al momento
Generalmente estas personas eran encontradas deambu-
de la rotación resulta difícil poder identificarse profesional-
lando solas por la vía pública y eran traídas por personal
mente en la práctica concreta con profesionales de otras
policial sin poder dar cuenta de referentes que pudieran (o
disciplinas. Se corre el riesgo, en esta temática particular,
quisieran) hacerse cargo de la situación. Llegaban muchos
de la patologización de lo social, es decir, pensar lo social
jóvenes con abuso de substancias que eran derivados por
desde parámetros médicos. Por lo tanto, este fue un espa-
los juzgados para ser internados; casos fácilmente confun-
cio en el que ha costado poner en marcha el saber especí-
dibles con una patología mental. Situaciones de reingre-
fico disciplinar. De todos modos, es importante mencionar
sos, personas dadas de alta o en salidas terapéuticas que
que los profesionales psiquiatras de ambas instituciones
no pudieron ser sostenidas en y por su comunidad.
han sido muy abiertos a la hora de ser referentes de otras
La mayoría de los casos que llegaban a la guardia podían
disciplinas y han dado lugar a las mismas.
ser comprendidos como “una manifestación inicial de la
complejidad de esta nueva cuestión social y su tendencia a
¿Cómo se expresa lo social en el campo de la ruptura de los vínculos sociales, así como una expresión
la Salud Mental? de la existencia de necesidades no resueltas”6.
Pensando en la guardia de salud mental, la Lic. Inés
Luego de realizarse una búsqueda bibliográfica acerca de Sotelo7 plantea que los síntomas que el paciente identifica
la temática y su relación con el Trabajo Social, no se ha se manifiestan como dolor, sufrimiento insoportable, señal
encontrado material teórico acerca de experiencias de pro- de lo que no anda, habitualmente se presentan como una
fesionales de esta disciplina en guardias psiquiátricas y lo ruptura aguda, algo que ha roto el equilibrio en que se sos-
que hay escrito acerca de la temática de Salud Mental es tenía la vida, las relaciones con los otros, con el propio
aún muy incipiente. Considero que esta es un área en la cuerpo, con el trabajo, con los lazos sociales y familiares.
que el trabajo social está comenzando a ganar terreno. Esta ruptura guía al sujeto por caminos diversos: inhibi-
En un artículo de la revista Clepios1 los residentes de ción, mutismo, aislamiento, impulsividad que conducen a

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actos desesperados que podrían poner en riesgo su vida za y termina para nosotros dentro de las 24 horas y que,
o la de los otros. La Lic. Sotelo continúa plantando que cuando pasemos la posta al colega siguiente, debemos
alguien que atraviesa una crisis aguda experimenta, de tener lo máximo resuelto y encaminado del sujeto proble-
alguna manera, un pasaje de lo privado a lo público, de la ma, o sea, del paciente o a quien se haya asistido”. Lo que
normalidad a la anormalidad. Esta situación crítica llevará se está planteando es que ante un campo de intervención
al sujeto, a sus familiares, amigos, vecinos a acudir a una tan distinto al acostumbrado se deben transformar ciertas
consulta por lo que la situación ha sobrepasado los límites metodologías y técnicas convencionales y este representa
de lo soportable. Esa primera consulta encierra un pedido un desafío muy interesante para la profesión.
de cura, llevar a la norma aquella función psíquica que se Respecto a la experiencia en las Colonias Cabred y Montes
ha apartado de ella, pero ubicar algo como anormal supo- de Oca, y tomando como referencia lo antes descrito,
ne la consideración de un juicio normativo social, familiar, podría decir que durante el año de rotación por guardia
médico. prevaleció la demanda externa de pacientes que requerían
Por tal motivo es que se considera necesario ahondar tan- internación. La mayoría de los casos se trataba de per-
to en el sentimiento subjetivo del paciente, en su contexto sonas que eran traídas por personal policial y/ o por sus
socio familiar y cultural, como en sus síntomas. familiares y referentes, que presentaban oficio judicial que
Entonces ¿quién considera que hay allí una urgencia? indicaba su internación. También hubo casos de interna-
Muchas veces la familia, el médico, el juez requieren ción por voluntad propia, pero en relación a los anteriores
una intervención; otras veces será el paciente mismo el fue muy bajo el porcentaje. Estos casos se trataban de per-
que llega pidiendo ayuda. Dependerá de cómo se lea la sonas que ya habían estado internadas en la institución y a
situación para determinar la urgencia y las consecuencias las que se le había dado el alta, o se encontraban de salida
diversas según quién realice esta lectura. Por esto es que terapéutica o bien se habían fugado y que por diferentes
resulta imprescindible la presencia de diversas disciplinas motivos volvían a la institución.
que puedan abordar la urgencia para poder brindar una En relación a la Historia Social de Ingreso, antes mencio-
adecuada estrategia de intervención para su pronta recu- nada, en las instituciones no existe este dispositivo (cabe
peración8. recordar que es una guardia de profesionales de psiquia-
tría y clínica). Por lo tanto, desde el trabajo social, en los
El rol de Trabajador Social en la Guardia de casos donde la situación social era significativa, se realiza-
ron pequeñas intervenciones a modo de colaborar con la
Emergencia Psiquiátrica entrevista psiquiátrica, pero estas no quedaban asentadas
en la historia clínica de ingreso. Lo que si se pudo llevar a
Como consecuencia del escaso material bibliográfico cabo, junto a las residentes de psicología, fue la orienta-
encontrado acerca de la temática, se recurrió a la consulta ción a familiares que acompañaban a las personas a inter-
de una profesional que se encuentra realizando la guardia narse. En varios casos, estas intervenciones sirvieron para
de trabajo social en el Hospital T. Alvear y que es también disminuir la angustia que genera dejar a un familiar en un
supervisora de esta disciplina en la RISAM, la Lic. Michelle hospital psiquiátrico, en otros se brindó información res-
Madorno. Ella ha confirmado que existe muy poco material pecto a recursos comunitarios, etc.
bibliográfico acerca de la temática; entonces aquí se impo- La Historia Social de Ingreso resulta una herramienta útil
ne la pregunta que, de alguna manera, incentivó al pre- a la hora de la intervención social. Habiendo realizado la
sente trabajo ¿por qué a los y las profesionales de Trabajo rotación por un Pabellón de la Colonia Montes de Oca, se
Social les cuesta tanto sistematizar y teorizar su práctica? ha intervenido en casos donde su historia social de ingre-
Podría llevar hojas analizar esta cuestión, pero se conside- so se encontraba incompleta, esto obstaculizaba el poner-
ra pertinente dejarla planteada. se en marcha con la intervención. La Historia Social de
La Lic. Madorno facilitó un escrito acerca de su práctica, Ingreso resulta crucial a la hora de tomar el caso ya que
que resultó de orientación para el presente trabajo. funciona como la presentación del paciente y es el punto
El Trabajo Social de guardia de 24 hs. en la emergencia de partida para la externación del mismo.
psiquiátrica comienza hace 24 años en un primer momento
en el Hospital Pirovano en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Luego de 4 meses, el lunes 3 de enero de 1982 BIBLIOGRAFÍA
1- Grittini, c.; Cristofol, m.; Lozano, f.; Gamboa, m. :”Acerca de la Residencia de
se inauguraba la guardia de trabajo social en el Hospital Trabajo Social en el Hospital de Emergencias Psiquiatritas Torcuato de Alvear”. En
Torcuato de Alvear, como un espacio inédito para esta pro- Revista Clepios N º 37, Junio / Agosto 2005 N º 2 - Volumen XI.
2- Ibidem.
fesión y único en el país. 3- Carballeda, A:“El impacto de la Nueva Cuestión Social en el campo de la salud y
las modalidades de intervención del Trabajo Social”, Edición N º 17 - Otoño 2000
La Lic. Madorno plantea que: “si hablamos de Trabajo
4- Op. Cit. 1
Social de guardia, tenemos que hablar del aquí y ahora, 5- Amico, L: “La institucionalización de la Locura. La intervención del Trabajo Social
en alternativas de atención”. Ed. Espacio. Bs. As. 2005
por lo tanto se descarta el seguimiento del caso y también 6- Op. Cit. 1
las visitas domiciliarias. Tenemos que hablar de lo agudo y 7- Sotelo, I: “La guardia, la admisión, la primer consulta: una coyuntura de emergen-
cia”. La Urgencia Generalizada
emergente. Tenemos que pensar en un caso que empie- 8- Ibidem.

CLEPIOS 15
relatos clínicos

¿Qué duelo en la psicosis?

Lic. Victoria Belaustegui Goitia


Psicóloga residente de tercer año
2008-2009 - Hospital José T. Borda
[ victoriabelausteguigoitia@hotmail.
com ]

Trabajo que obtuvo mención en las


XV Jornadas de Residentes en Salud
Mental del Área Metropolitana en el
Área “Clínica Psicológica de Adultos,
Escuela Francesa”, año 2008.

Foto: Hernan Reig


[ www.hernanreig.com.ar ]

RESUMEN :: Se intentará, a partir de lo singular de una presentación clínica, plantear cuál podría ser el estatuto y las vicisitudes
de la concepción freudiana de “trabajo del duelo” en un caso de psicosis. Me valdré para ello de la pregunta por la “pérdida”: de
qué se trata “perder”, cómo se constituye una “pérdida”, y cuáles podrían ser los destinos de su escritura. PALABRAS CLAVE ::
Psicosis - Duelo - Pérdida.
WHAT KIND OF MOURN IN PSICHOSIS? ABSTRACT :: Based on the singularity of a clinical presentation, it will be raised which
statute and vicissitudes of the Freudian conception of “mourn’s work” would be in a case of psychosis. For this, I will arm myself
with the question about “loss”: what is “to lose”? How to constitute a “loss”, and which could be the purposes of its writing. KEY
WORDS :: Psicosis - Mourn - Loss.

1- ¿Qué pérdida, qué duelo? inhibición, o detención, puede llevarnos a diferentes modos
de nominación (que difieren según los marcos teóricos que
Cuando para un sujeto acontece una pérdida, en general nos sustenten): a una posible “melancolización”, a una
solemos hablar del “duelo” por el que el sujeto en cuestión depresión, a un “duelo patológico”, a una melancolía, a una
ineludiblemente atravesará. Freud nos permite pensar en el crisis depresiva y/o melancólica, a una psicosis maníaco-
“trabajo de duelo”, como posibilidad de elaborar la pérdida, depresiva, a una depresión mayor, entre otros.
al quitar pieza por pieza la libido del objeto perdido, para
que una vez libre, pueda la libido volver a investir un objeto Fue a partir de lo singular del trabajo con quien hoy nom-
sustituto. Y la obstaculización de este “trabajo de duelo”, su braré Manuel, que comencé a preguntarme por el estatuto

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud16Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 16-21
>

de lo que con Freud llamamos “duelo”, “trabajo del duelo”, me dijo que mi mamá no me cuidaba, que se la pasaba
“elaboración de una pérdida”. Si tal trabajo de duelo propia- estudiando. Pero yo no la recuerdo así, la recuerdo muy
mente dicho no se llega a consumar, o siquiera a llevarse cariñosa. No sé por qué no peleó por la tenencia”. “Mi viejo
a cabo, tal como Freud lo propone, me pregunto: ¿Cuáles me llevó a Uruguay, con su familia, y mi mamá me iba a
son los destinos posibles de escritura de una pérdida? Que visitar cada tanto, tengo recuerdos muy lindos de ella”.
me lleva a una segunda pregunta, aunque no cronológica-
mente hablando, en relación a la pérdida: ¿Qué significa La madre de Manuel era odontóloga, y murió en un acci-
“perder”? ¿Va de suyo que algo “se pierda” para un suje- dente automovilístico cuando él tenía 7 años: “Perdí todo
to? Lo que se muere, se gasta, se termina, se vende, se con mi madre, perdí todas las cosas. Si ella viviera yo sería
va… ¿se constituye necesariamente como “pérdida” para otro, trabajaría, estudiaría. A veces fantaseo: si ella pudiera
alguien? ¿Qué sucedería entonces en los casos en los que volver a vivir yo probaría algo feo, como perder un brazo
la pérdida como tal, estructural, no opera? ¿Qué estatuto por ejemplo…”
tendría el duelo allí?
Manuel vivió en Uruguay hasta los 15 años, en ese momen-
to el padre decidió viajar a España con su nueva pareja, su
2- “Ella siempre está ahí” hija (fruto de ese nuevo matrimonio) y Manuel. “Con el viaje
me separé de mis amigos, del colegio, yo jugaba al basket,
Conozco a Manuel en agosto de 2006, cuando es inter- iba al Conservatorio de música. Un día le dije que me iba,
nado en un servicio de internación a corto plazo, por un que me quería volver a Uruguay. Y me volví, a vivir con
“intento de suicidio”: “Me tomé 130 pastillas de Risperidona, mi abuela paterna”. Vivió allí hasta los 17 años, hasta que
Stelazine y Haloperidol. Mi hermana me vio y le avisó a mi su abuela lo echó: “Fue un acontecimiento para mí…ella
viejo... yo le dije que había tomado las pastillas, que me empezó a sospechar que yo andaba en algo “raro”… por-
llevara al hospital…No es la primera vez, no tengo más que me llamaban hombres por teléfono… yo estaba yendo
ganas de vivir… perdí todo, hipotequé mi departamento, a un bar gay”.
dejé los trabajos que tenía, dejé a mi novia, me gasté toda
la plata, y mucha en cocaína… me mandé mil cagadas, Manuel vuelve a Bs. As. y comienza a trabajar en una
ahora no tengo a dónde ir…Necesito plata, no tengo un productora de TV, como asistente. Durante años alterna
centavo, me gasté todo cuando tenía los delirios místi- convivencia con conocidos, con una novia, viaja. Luego de
cos…Estaba re loco en ese momento, consumía cocaína, un buen tiempo de internación, cuenta por primera vez en
hachís, marihuana. Ahora estoy necesitado, pero mi viejo detalle, cómo habían aparecido los “delirios místicos”: “En
no me va a ayudar, él me dijo que ya me dio la oportu- el 2002 tuve un “despertar”: volviendo de un viaje a Bahía
nidad, y que si no fuera bipolar no me pasaría esto. No empezaron las sensaciones raras… a ese día le puse “Red
le puedo pedir plata, y tampoco me puedo quedar en su Saturday”, no sé por qué. Estaba solo y sentía la energía
casa. La única que me queda es pedirle a mi padrino (el de la gente. Hablaba en portugués sin mover la lengua, con
hermano de su madre) que me de la parte de la herencia la boca cerrada…en el micro empezó el parloteo. La gente
que me corresponde…No tengo salidas, no me sale una sabía de mis pensamientos. El mundo me escuchaba por
bien. No veo un haz de luz. Me siento mal, quiero explotar”. el oído derecho. Cuando llegué a Bs. As. se me presenta-
Desde el inicio su hablar fue ininterrumpido, su tono ansio- ron la reina de Inglaterra, varios actores, y mi madre. La ví,
so, resultaba difícil encontrar un punto de escansión. No y me masturbé con mi mano sintiendo que era ella, fue un
había detenciones ni silencios: el relato de lo sucedido se placer sublime. Me vino un delirio místico. Sentía que me
encadenaba verborrágicamente con sucesos anteriores, conectaba con mi mamá, por medio de gestos en la cara,
cuestiones familiares, la herencia, etc. Pero no asociando se me presentó con la información de que yo era el único
sucesos que se enlazaran para poder pensar qué pasaba, ángel en la tierra: todos tienen un ángel protector pero yo,
sino que la sensación era de avasallamiento, de pasar de como soy un ángel, no lo necesito. Mi viejo me internó,
una cosa a la otra, de “no tener más ganas de vivir” a la estuve 4 meses”. En el 2004 viajó a España, y ahí tuvo lo
“herencia de su padrino”, sin detención, sin matices, sin que él llama el 2° delirio místico: “Mi madre se presentó
registro. Imposible era para mí en este momento seguirlo, con información: que yo era el presidente universal, todo
armar una historia, una ficción de sucesos. Irrumpían reta- se cumplía según lo que yo quería. Es muy difícil explicarte
zos, que poco a poco fuimos entre los dos hilvanando. como se comunica conmigo, utiliza los dientes (!), se me
hace una sonrisa. Es una vibración que siento… ella siem-
Los padres se divorciaron cuando él tenía 3 años, y el pre me excitó. Tiré todo lo que tenía, sentía que todo sobra-
padre aparentemente ganó la tenencia (aunque Manuel no ba. Tiré las fotos de mi vieja, quemé las cosas…”. “Ahora
sabe qué pasó, su padre nunca quiso hablar de ello): “Él tengo contacto con ella, pero no es enfermizo como en ese

CLEPIOS 17
relatos clínicos

momento que veía y escuchaba cosas “sensasoriales”… como tal. Esto me permite pensar la cuestión de la pérdida:
ya no la escucho ni la veo, pero la siento. Está presente, es el punto no será qué “pérdida” le hace agujero en lo real
como una energía en el aire que me acompaña y me prote- al sujeto, sino preguntarnos si en la estructura operó un
ge. Está bueno saber que está ahí, que no desapareció… duelo particular: aquél en que el objeto se constituyó. El
ella es un gran amor que tuve”. objeto así pensado se constituye como producto de la falta
estructural que introduce lo simbólico. Entonces, para pen-
sar qué estatuto tendría el duelo en Manuel, me pregunto:
3- Aun ¿Cuál es la posición del sujeto respecto a la falta institu-
yente?, y apoyándome en una interesante pregunta que
Me apuntalo en la pregunta que Freud se hace en “Duelo formula A. Dreizzen: “¿Qué recursos posee para recurrir
y Melancolía” 2, respecto de la razón por la cual si a raíz de a ella, recorrerla, y re-enunciarla para desplegarla?”7. El
idénticas influencias, ligadas a la pérdida de un objeto de trabajo con Manuel me ha orientado a pensar que en este
amor o lo que hace las veces de él ¿por qué en muchos caso, la muerte de su madre no habría quedado escrita
sujetos se observa en lugar de duelo, melancolía?, y la como marca de una ausencia, de una pérdida como tal,
lectura que acerca Lacan en relación a la pérdida, como sino como marca de una presencia constante. Posición
“lo que hace agujero en lo real”3, para retomar mis pre- frente a la falta en la que el objeto quedaría “retenido”,
guntas. Lo que Freud plantea en el artículo mencionado retornando alucinatoriamente.
en relación a la manía como reverso de la melancolía me
ha hecho pensar mucho en lo que pasaba con Manuel: si Lo interesante es que para Manuel, algo de esta presencia
pensamos la muerte de su madre como agujero en lo real, (no toda, digamos, no masiva) es pacificadora, le permite
aparecieron ante él una plétora de fenómenos que en mi vivir. La madre nunca lo “dejó”, entonces es con ella que
escucha no parecían tener un tinte melancólico, tal como trabajamos. Luego de intentar algunas maniobras sin poder
describe Freud a la melancolía: inhibición, extraordinaria conectarme con él (mantener silencios, no responder a
rebaja en su sentimiento yoico -creyéndolo indigno, estéril sus preguntas constantes), intenté otro modo de intervenir,
y moralmente despreciable-, “constituyendo así un delirio dejándome orientar por el intercambio en las supervisiones,
de insignificancia que se completa con el desfallecimien- las lecturas, y la incertidumbre que me generaba trabajar
to extremadamente asombroso de la pulsión que compele con él. Probamos “armar las escenas” en las que Manuel
a los seres vivos a aferrarse a la vida”4. Según Freud, la transitaba o quería transitar. “Abrir el abanico”, bautizamos
manía presenta los síntomas opuestos a la melancolía, a este trabajo, conjuntamente. Fue un punto de inflexión
pero posee el mismo contenido e idéntica conjunción de para mí anoticiarme de otro modo de trabajar con Manuel:
condiciones económicas que la melancolía. Freud enton- prestar imaginario para enlazar las escenas que irrumpían
ces propone a la manía como una “triunfo”, un dominio como retazos deshilvanados. Orientada en esta dirección,
del yo sobre el mismo “complejo” al cual contrariamente durante las entrevistas trabajábamos las preguntas que lo
sucumbe en la melancolía. De todas formas -y aquí se aquejaban: “Me voy a encontrar con una chica, ¿qué me
puede pensar la misma raíz de ambas- en la manía “vuelve pongo? ¡Estoy re gordo! ¿A dónde la llevo?”, yo sugería
a quedar oculto para el yo eso que él ha vencido y sobre algunas respuestas “Pensemos qué ropa te gusta…el color
lo cual triunfa”5. negro puede estilizar un poco”, “En Palermo hay bares,
algunos me parece que están buenos…” Intentando pres-
Me pregunto entonces por la manía en la clínica de la psi- tar imaginario, para armar escenas y enlazarlas.
cosis. En el artículo antes nombrado, Freud propone una
alternancia entre manía y melancolía; para Manuel, los En el momento del alta y durante el tratamiento ambu-
intentos de suicidio, y sus primeros dichos: “no tener más latorio, su madre siempre lo “acompañó”: “Lo que siento
ganas de vivir”, y “no ver salidas posibles” ¿podrían pen- ahora es una vibración en el oído, como una presencia…
sarse con un tinte melancólico? Lo que desde mi escucha no como antes, que la veía y me hablaba por medio de la
podría decir, es que estos fenómenos daban lugar rápi- televisión, sino que es energía en el aire… Mi madre siem-
damente a la exaltación y a la verborragia. Esta pregunta pre me guió, me dio la información de esperar a Amanda,
insiste para mí, propongo seguir pensándola. y al final nos pusimos de novios… ella la eligió. Mi madre
me dijo también que todo lo que hago, digo y pienso tiene
Lacan al preguntarse por el duelo6, propone una articula- repercusión universal, yo tengo sabiduría que nadie tie-
ción entre el duelo y la relación de objeto, afirmando que ne… También me dijo que me separe de mi padre, que
para que la introyección del objeto perdido sea posible él es un desinteresado, nunca me llama… Bueno, él me
(como parte del trabajo de duelo enunciado por Freud) separó de ella a los 2 años, ¿no? Cristo sería un pichón de
hay una condición previa: que el objeto se haya constituido la historia al lado mío, el sufrió un día, yo desde los 7 años.

CLEPIOS 18
>

Ella dice que todo es parte del camino… me dijo que me su enseñanza9, la dirección de las intervenciones apuntó
voy a convertir en el presidente universal, todavía no me a prestar imaginario para armar las escenas, proponer un
ratificó a qué edad…Las cosas se están ordenando. Veo la lazo entre una y otra, intentar abrir la univocidad de lo que
palabra orden…” se le presentaba a Manuel y pensar diferentes posibilida-
des, pluralizar opciones, pacificaba. Proponer un trabajo
En este sentido podemos leer las demás “pérdidas” que conjunto que permitiera alguna lectura de los “enigmas”
Manuel menciona -dinero, departamentos, novia- ¿podría- que se le presentaban. Manuel comenzó a preguntarse y
mos decir que se escriben como pérdidas? preguntarme “¿Vos creés que yo soy el único ángel en la
tierra?”, a lo que yo respondía que si él sentía o pensaba
Una vuelta posterior a los intentos de suicidio permitió dar- eso, yo le creía, que yo no sabía más que por lo que él
les algún sentido: “para mí la muerte es el reencuentro con me contaba. A veces yo acercaba alguna pregunta, como
mi madre… el objetivo que me sostiene es reencontrarme por ejemplo si no podíamos pensar que su mamá podría
con ella, sería lo mejor que me podría pasar”. haberse confundido en algo, o si era que ella siempre tenía
razón, o si había que hacer sí o sí lo que ella decía. A
La presencia constante de la madre es ambigua, ya que veces nos quedábamos pensando, y otras veces él estaba
puede sostenerlo, guiarlo, ordenarlo, acompañarlo… pero convencido de que esa era su misión.
también convertirse en presencia excesiva que irrumpe vía
la televisión, en parloteo, en gestos en la cara, en persecu- Hicimos cuentas para ver si podría alquilarse un hotel para
ción que enloquece a Manuel, incluso llevándolo al sacrifi- irse de alta, contemplando cuántas artesanías tendría que
cio de la vida para reencontrarse con ella. vender. Como la cosa empezó a marchar en Buenos Aires
y llegaba el verano, Manuel me propone hacer “temporada
El trabajo se orientó entonces a enmarcar en escenas la en la costa”. Las ventas allá en el verano eran altísimas.
presencia de la madre y sus diferentes modos -alucina- Le dije que me inquietaba que él estuviera sin tratamiento,
torios- de aparición, apuntando a enlazarlas para permitir acordamos que él buscaría psiquiatra allá y que nosotros
algún sentido, alguna lectura. ¿Qué marco posible, si no mantendríamos conversaciones por e-mail. Antes de partir
se trata del goce fálico? Lacan8 emparenta el duelo con la me eligió un par de aros de su paño: “Como regalo de fin
psicosis, pero reconociendo que el mecanismo que opera de año, porque te portaste muy bien conmigo”. Durante el
en él es exactamente inverso. En la psicosis lo rechazado verano, los e-mails consistían en el relato de lo que Manuel
en lo simbólico reaparece en lo real -verwerfung-, mientras hacía a diario, y yo respondía acerca de alguna cosa, inter-
que en el duelo el agujero en lo real moviliza el orden sim- cambiábamos comentarios acerca de cómo protegerse del
bólico, en donde el significante fálico, velado, en su ausen- sol, los buenos resultados del aloe vera, cómo iban sus
cia vuelve impotente al Otro como estructura significante ventas, entre otras cosas. Continuábamos armando esce-
para hacer frente, para llenar, ese agujero en lo real. En nas.
este punto, no se trata del objeto que hace agujero en lo
real para el sujeto, sino lo que perdió en él, el “trozo de sí”,
que se pierde al perder a alguien, o algo. Y eso, podemos
pensar, es insustituible. Justamente, por la falta radical del Manuel volvió a Buenos Aires y continuamos el tratamiento
significante del falo en juego. Fue a partir de los efectos hasta el fin de mi rotación por el servicio. Cada tanto nos
en nuestro trabajo que pude pensar que para Manuel se cruzamos en el hospital y conversamos un rato, dejando
trataba de otro marco, diferente al fálico. Entonces, apo- abierta la posibilidad de que en algún otro momento reto-
yándome en lo que Lacan trabaja en los últimos años de memos el trabajo juntos.

NOTAS fío”. Fuente: http://www.psinet.com.ar/Efbatx04.htm Barrionuevo, Daniel: desgrabación de la clase dicta-


8
Lacan, J: “El deseo y su interpretación”, op. cit. Clase da en el curso “Psicoanálisis y Psicosis”. Directores:
1
VIII Jornadas de Residentes de Salud Mental de del 22 de abril de 1959. Lic. Natalia Kalejman y Lic. Leopoldo Kligmann.
9
la Provincia de Bs. As., Trabajo Social, Psiquiatría, Tomando las referencias de Lacan, J: El Seminario, Residencia del Salud Mental del Hospital J. T. Borda,
Psicología. “Problemáticas en Salud Mental: Desafíos libro 23, “Le Sinthome”, Paidós, 2006. Y, lo trabaja- 2006-2007, Bs. As. Material disponible en el archivo
de la Práctica Cotidiana”. 5, 6 y 7 de diciembre de do por Daniel Barrionuevo en la desgrabación de la de la Residencia.
2007, La Plata, Provincia de Bs. As. clase dictada en el curso “Psicoanálisis y Psicosis”, Dreizzen, Adriana: “El duelo: entre el dolor y el desa-
2
Freud, S. (1915): “Duelo y Melancolía”, OC, tomo Directores: Lic. Natalia Kalejman y Lic. Leopoldo fío”. Fuente: http://www.psinet.com.ar/Efbatx04.htm
XIV, Amorrortu Editores, BA, 1979. Kligmann. Residencia del Salud Mental del Hospital J. Freud, S. (1915): “Duelo y Melancolía”, OC, tomo XIV,
3
Lacan, J: “El deseo y su interpretación”, inédito. T. Borda, 2006-2007, Bs. As. Material disponible en el Amorrortu Editores, BA, 1979.
Traducción de la EFBA. archivo de la Residencia. Freud, S. (1915): “La transitoriedad”, OC, tomo XIV,
4
Idem, pags. 243, 244. Amorrortu Editores, BA, 1979.
5
Idem, pag. 251 Bibliografía Lacan, J. (1958-1959): “El deseo y su interpretación”,
6
Lacan, J: “El deseo y su interpretación”, inédito. inédito. Traducción de la EFBA. Bs As.
Traducción de la EFBA. Clase del 18 marzo de 1959. Allouch, Jean (1997): “Erótica del duelo en tiempos de Lacan, J. (1975-1976): El Seminario, Libro 23 “Le
7
Dreizzen, Adriana: “El duelo: entre el dolor y el desa- la muerte seca”, 2006, Ediciones Literales, Bs As. Sinthome”, 2006, Editorial Paidós, Bs. As.

CLEPIOS 19
relatos clínicos

Comentario del relato clínico


“¿Qué duelo en la psicosis?”

Lic. Juan de Olaso


Psicoanalista. Docente de la materia
“Psicoanálisis: Escuela Francesa” (UBA)

¿Se puede hablar, propiamente, de duelo en las psicosis? En principio,


pareciera tratarse de términos antagónicos. Ya en su célebres páginas de
1915, Freud postulaba -en una definición no exenta de cierto optimismo- la
existencia de un duelo “normal”, de otro “patológico” -allí donde interfería el
conflicto de ambivalencia- y reservaba una tercera categoría para un térmi-
no que justamente daba título a su escrito: “A raíz de idénticas influencias
[esto es, a partir de la pérdida de un objeto amado], en muchas personas se
observa, en lugar de duelo, melancolía”, sostenía.

Duelo y melancolía: la “y” ya presupone que se trata de órdenes y registros


heterogéneos. No obstante, Freud intenta acercarlos y echar luz en uno de
ellos a partir del otro.

Entre paréntesis, vale la pena visitar la correspondencia de Freud con Karl


Abraham, esa seguidilla de cartas en las que se va gestando el artículo
freudiano, y donde discuten entre otras cosas -en un tono cordial, amistoso,
también algo áspero- las consecuencias de la pérdida objetal y la naturaleza
de la identificación tanto en las neurosis como en los cuadros maníaco-
depresivos.

Por otra parte, Lacan también plantea un contrapunto en relación con el


mecanismo de la Verwerfung, que queda claramente de manifiesto en las
páginas que comentamos: en el caso de las psicosis, se trata de un agujero
en lo simbólico que retorna en lo real, mientras que en el duelo se trata de
un agujero en lo real que moviliza todo el edificio del campo simbólico.

Ya desde el título de su presentación, Victoria Belaustegui Goitia va abrien-


do interrogantes y pone el acento en un aspecto medular de toda esta discu-
sión: el problema de la pérdida: ¿Qué es perder? ¿Cuál es el estatuto de la
pérdida? ¿Qué es lo que se pierde? ¿Y qué quiere decir que algo se pierde?
No parece sencillo responder estas preguntas sin comenzar a moverse en
suelos resbaladizos. En ese sentido, no deja de resultar enigmática la frase

CLEPIOS 20
>

freudiana “él sabe a quién perdió, pero no lo que perdió en él”, en virtud de una
pérdida de objeto sustraída de la conciencia, algo que en principio no tendría
lugar en el llamado duelo normal, donde “nada inconsciente” se pone en juego
en lo que atañe a la pérdida. ¿Nada inconsciente? ¿Por qué no?

El relato de Manuel viene a dar cuenta de cómo no se termina de inscribir la


pérdida de objeto. Y curiosamente, o justamente por eso, el sujeto viene a tes-
timoniar que se la pasa perdiendo de todo…: hipotecas, trabajos, novia, dinero.
“Perdí todo”, dice. Y más adelante: “Perdí todo con mi madre”. En otra varian-
te, si se quiere “parcial”, surge la fantasía de perder el brazo, como un intento
desesperado de garantizar que el objeto, su objeto más preciado, no se haya
perdido.

Digamos, pues, que la sombra del objeto -también las luces- han caído sobre
el yo.

Uno de los aspectos más interesantes del trabajo de Victoria consiste en la arti-
culación, estructural, entre duelo y castración. Aquí tiene toda su pertinencia la
tesis kleiniana -inspirada en Abraham- según la cual todo duelo actualiza todas
y cada una de las pérdidas de objeto anteriores. Ahora bien, si se trata de una
estructura en la cual no se ha producido la inscripción de esa falta fundamental,
¿qué lugar para el duelo? ¿Qué duelo en la psicosis?, como plantea la autora.
Y si no hay lugar para el duelo, ¿qué recursos y respuestas son posibles enton-
ces?

En este contexto asoma la figura del sacrificio, aunque no precisamente bajo la


forma del clásico sacrificio histérico. Aquí no se trata de pagar simbólicamente
con el falo, sino que el sujeto se ve empujado a pagar con su vida. Por momen-
tos, pareciera que el único modo, ciertamente dramático, de “solución” es la
pérdida misma del sujeto o, en su versión más acotada, la de una parte (real)
de su cuerpo.

Más allá de la exaltación maníaca, patente en el discurso de Manuel, el delirio


místico viene a responder y a procurar un punto de estabilización: “el único
ángel de la tierra”, “el presidente universal”, figuras de la excepción que le vie-
nen de esa “conexión” tan sensible con su Otro. Queda claro, por cierto, que en
el marco de desalojamiento en que se presenta el sujeto (el padre no lo termina
de incluir, la madre no lo “tiene” como él hubiese esperado, la abuela lo expulsa),
la figura de la madre, con toda su presencia excesiva, lo rescata alucinatoria o
“sensasorialmente”. Como señala Victoria, “algo” de esta presencia le hace más
vivible la vida. En todo caso, lo goza, pero también lo protege.

De ahí, justamente, el valor de las intervenciones tendientes a “armar” las esce-


nas, a ofrecer un tejido imaginario y simbólico que posibilite construir un lugar
de mediación. El Otro, en esta ocasión, lo aloja y no lo goza.

Para concluir, una cita del psicoanalista inglés Adam Phillips: “El proceso de
duelo no sólo resulta doloroso porque es un reconocimiento de la pérdida, sino
también porque nos confronta con el conocimiento de que nunca fuimos los
poseedores de lo que hemos perdido, sino más bien sus inventores parciales,
lo que es muy distinto”.

Acaso Manuel no pueda estar muy de acuerdo.

CLEPIOS 21
clepios investiga

Sondeo de factores de riesgo del proceso de suicidio en


pacientes que recibieron atención psicológica de Guardia por
intento de suicidio en la provincia de Jujuy en el año 2007

Lic. Lorena Cecilia López


Steinmetz
Residente de tercer año Psicología
Clínica y Comunitaria
2008-2009. Hospital “Dr. Néstor M.
Sequeiros”, San Salvador de Jujuy

Foto: Pablo Lancellotti -


Alejandro Mogliatti

RESUMEN :: El presente artículo se propone como principal objetivo estudiar la muestra de pacientes que, tras realizar intento
de suicidio, recibieron atención psicológica de Guardia en el Hospital “Pablo Soria” de la provincia de Jujuy en el año 2007, a
fin de caracterizar y concluir sobre los factores de riesgo del proceso de suicidio que describen a la misma. El diseño, de tipo
exploratorio-descriptivo, combina metodología cualitativa y cuantitativa para el relevamiento y análisis de datos. Se analizan los
factores de riesgo: biológicos (edad-sexo), estacionales, socio-familiares, socio-profesionales, enfermedades orgánicas y psico-
patológico. PALABRAS CLAVE :: Intento de suicidio - factores de riesgo.
“RISK FACTORS SOUNDING OF SUICIDE PROCESS ON PSYCHOLOGICAL PATIENTS OF PABLO SORIA HOSPITAL
EMERGENCY SERVICE IN JUJUY DURING 2007.” ABSTRACT :: The main objective of present contribution is studying the
attempted suicide patients simple who received psychological care from Pablo Soria Hospital Emergency Service of Jujuy during
2007, in order to characterize and conclude about it suicide process risk factors. Exploratory-Descriptive design combines qualita-
tive and quantitative methodology for gather and analyzing data. Biological (age - sex), seasonal, socio familiar, socio professional,
organic and psychopathological illness factors have been analyzed. KEY WORDS :: Attempted suicide - risk factors.

Introducción puestas del psicoanálisis a su incremento1.


En el año 2004, la “Residencia de Psicología Clínica
El proceso de suicidio, problemática de suma actualidad, y Comunitaria” del Hospital Psiquiátrico “Dr. Néstor
investigada nacional e internacionalmente, cuenta con Sequeiros” implementó las guardias activas de psicolo-
escasos estudios regionales-locales en Jujuy. La única gía en el Hospital “Pablo Soria” para cubrir la demanda
investigación local publicada es la de la Dra. Sánchez en salud mental que se presentaba como urgencia-emer-
(2005), que desde el ámbito judicial y mediante autopsias gencia hasta entonces no cubierta2. Según el registro de
psicológicas estudia el suicidio en jóvenes, causas y res- guardia, sólo en el periodo del 20/11/2006 al 31/12/2007,

Clepios, UNA Revista DE Residentes CLEPIOS


de Salud22Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 22-25
>

de 523 interconsultas médico-psicológicas, 109 correspon- incluyendo o no un pasaje al acto suicida. El proceso suici-
dían a intentos de suicidio. da dura – promedio – 6 a 8 semanas. El recorrido del suici-
da distingue tres fases: 1) Pre-suicida: de duración variable
dependiendo de factores psicológicos y precipitantes en
Objetivo General causa, mecanismos de adaptación del sujeto y posibles
recursos de ayuda externos. Dudas y ambivalencia impe-
Explorar la muestra de pacientes que, tras realizar intento ran, apareciendo la idea suicida. 2) Suicida o de pasaje al
de suicidio, recibieron atención psicológica en el Servicio acto. 3) Post-suicida: de carácter resolutivo y catártico o,
de Guardia del Hospital “Pablo Soria” de la provincia de siendo el comienzo de una nueva crisis suicida.
Jujuy, en el periodo comprendido entre el 01 de enero de Los FACTORES DE RIESGO que intervienen en el proce-
2007 al 31 de diciembre del mismo año, a fin de carac- so de suicidio enumerados por Stagnaro (2006) son:
terizar los factores de riesgo del proceso de suicidio que - BIOLÓGICOS: EDAD (ancianos y adolescentes) y
describen a la misma. SEXO (los hombres se suicidan más que las mujeres
aunque éstas lo intentan más; en una proporción casi
de 5:1 y la proporción de hombres que intentan suici-
Objetivos Específicos darse en relación a las mujeres es la inversa).
- ESTACIONALES:
- Calcular el porcentaje de intento de suicidio como moti- aumento de suicidios en primavera y otoño.
vo de interconsulta médico-psicológica respecto del - SOCIO-FAMILIARES:
total de motivos de interconsulta médico-psicológica estado civil, aislamiento social, conflictiva vincular, pér-
en el lapso temporal estudiado. dida de seres queridos.
- Explorar las características de la muestra respecto de - SOCIO-PROFESIONALES:
los factores de riesgo que intervienen en el proceso de desempleo; conocimientos para llevar a cabo el suici-
suicidio. dio y disponibilidad de herramientas necesarias.
- Contabilizar la muestra según los factores biológicos: - ENFERMEDADES ORGÁNICAS:
edad y sexo. crónicas o incurables.
- Contabilizar la muestra según el factor estacional. - PSICOPATOLÓGICOS:
- Describir la muestra según los factores socio-familia- el 95% de suicidios corresponden a individuos con
res. patología mental y un porcentaje elevado de ellos rea-
- Describir la muestra según los factores socio-profesio- lizó consulta médico-psiquiátrica, en los 6 meses ante-
nales. riores al suicidio.
- Explorar y contabilizar la muestra según presencia o
ausencia de enfermedades orgánicas crónicas e incu-
rables. Metodología
- Explorar y contabilizar la muestra según presencia o
ausencia de factores psicopatológicos. Diseño: Estudio exploratorio-descriptivo que combina
metodología cualitativa y cuantitativa.
Muestra: Muestreo intencional no probabilístico constituido
Contexto Conceptual por 84 pacientes con edades ≥15 años que presentaron
intento de suicidio como motivo de interconsulta (IC) médi-
La tesis de Durkheim (1897) marcó la reflexión actual sobre co-psicológica. Se excluyeron de la muestra los casos cuyo
el tema al señalar la estacionalidad y la contagiosidad del motivo de IC fue: ideación suicida (sin intento de suicidio);
suicidio. Creó el término anomia para designar la situa- autoagresión e intoxicación que negaran intencionalidad
ción social que atraviesa un individuo cuya integración a la suicida y que tras evaluación psicológica no se pudiera
sociedad -debido a crisis económicas, personales o colec- concluir lo contrario.
tivas, por ejemplo- está severamente alterada. A tal esta- Instrumento y procedimientos de recogida de datos:
do de anomia social le atribuyó una potencialidad suicida. Entrevistas psicológicas en urgencias: semidirigida. Los
Además del suicidio anómico, estudió desde una perspec- datos fueron consignados por el psicólogo de guardia en
tiva sociológica el suicidio egoísta y el suicidio altruista. un registro diario.
La conducta suicida no es un comportamiento exclusivo de Para el análisis de datos se siguieron los factores de riesgo
la enfermedad mental. Siendo una conducta compleja, se que intervienen en el proceso de suicidio enumerados por
la teoriza como proceso suicida o crisis suicida (Stagnaro, Stagnaro (2006).
2006), que se extiende desde la aparición de las prime- Se realizó análisis cualitativo para los factores de riesgo:
ras ideas de suicidio hasta su resolución (o su repetición) socio-familiares; y socio-profesionales. Se realizó aná-

CLEPIOS 23
CLEPIOS INVESTIGA

lisis cuantitativo (nivel de medición escala nominal) para pacientes que no contaban con redes de contención social
los factores de riesgo: biológicos (edad-sexo); estacional; como pacientes con disponibilidad de las mismas. De los
enfermedades orgánicas; y psicopatológicos. pacientes que se encontraban acompañados al momen-
Factor biológico edad: se contabilizó la muestra agrupando to de la evaluación psicológica la mayoría estaba acom-
conjuntos etarios en décadas desde 15 años de edad. pañado por su madre. Los pacientes refirieron tener una
Factor biológico sexo: se contabilizó agrupando según vida social activa, no evidenciando aislamiento social.
sexo femenino ó masculino. Conflictivas vinculares, mayormente de pareja y familiares,
Factor estacional: según método astronómico de división fueron referidas por la mayoría de los pacientes. El duelo
de las estaciones del año se contabilizó la muestra agru- por un ser querido fue referido sólo en dos casos. No se
pando los casos registrados en: verano (21/diciembre al registraron casos precipitados por abuso sexual.
20/marzo); otoño (21/marzo al 20/junio); invierno (21/ junio Lo socio-profesional, representado en aspectos socioeco-
al 20/septiembre); primavera (21/septiembre al 20/diciem- nómicos como desempleo, bajo nivel socioeconómico,
bre). baja remuneración, relaciones conflictivas en lo laboral,
Factores socio-familiares: se recabaron descripciones ati- fue referido como de relevancia secundaria al sentimiento
nentes a estado civil, aislamiento social, conflictivas vincu- de soledad. Sobre los conocimientos para llevar a cabo el
lares, pérdidas de seres queridos, etc. suicidio y la disponibilidad de herramientas necesarias, la
Factores socio-profesionales: se recabaron descripciones mayoría de pacientes utilizó como método la intoxicación:
atinentes a aspectos socioeconómicos, conocimientos mayormente medicamentosa (más frecuentemente psi-
para llevar a cabo el suicidio y disponibilidad de herramien- cofarmacológica), y menormente intoxicaciones de otro
tas necesarias. tipo (productos de limpieza, plaguicidas, etc.) Métodos
Factor enfermedades orgánicas: se contabilizó la muestra de escasa frecuencia de registro fueron: heridas cortan-
agrupando según presencia-ausencia de diagnóstico médi- tes autoinfligidas, arrojarse desde altura y ahorcamiento.
co previo de enfermedad orgánica crónica e incurable. Aquéllos que utilizaron la intoxicación medicamentosa
como método, disponían de la misma en sus hogares
Factores psicopatológicos: (por prescripción médica terapéutica para el paciente o
se contabilizó la muestra agrupando por casos que estu- para familiares convivientes). La totalidad de pacientes
vieran bajo tratamiento psicológico/psiquiátrico, o que confiaba en la letalidad del método escogido, aún cuando
hubiesen recibido indicación de realizarlo dentro de los este fuera por ejemplo ingerir una tableta de aspirinas.
6 meses anteriores al intento de suicidio. No se incluye- La modalidad se caracterizó también, por no presentar
ron diagnósticos psicológicos presuntivos realizados en tendencia a potenciar diferentes métodos entre sí, sino
la atención psicológica de guardia por considerarse que por la adopción de un método determinado por la dispo-
dicha situación de crisis subjetiva podría hacer incurrir en nibilidad del recurso en el medio (por ejemplo, pacientes
falsos positivos para este factor que trabajan en la cosecha de tabaco ingirieron órgano
fosforado).
Sólo 2 pacientes refirieron enfermedades orgánicas
Presentación y análisis de datos (oncológicas en ambos casos) (Tabla 4).
Se agruparon en el factor psicopatológico:
Del total de 439 IC recibidas, 84 casos (19%) correspon- 19 pacientes (23%) (Tabla 5) y de sus relatos se infirió
dían a intento de suicidio (Tabla 1). escasa adherencia a los tratamientos.
Por edad: la distribución de grupos etarios según mayor
a menor frecuencia de casos fue: 15-24 años: 44 casos
(52%); 25-34 años: 26 casos (31%) – esas franjas etarias Conclusiones
acumulan el 83% de casos –; 35-44 años: 8 casos (10%);
45-54 años: 3 casos (4%); 55-64 años, 65-74 años y 75-84 La muestra de N=84 pacientes que, tras realizar intento
años: 1 caso cada grupo (1% correspondientemente);85 de suicidio, recibió atención psicológica de urgencia en el
años o más: 0 casos (Tabla 2). año 2007, representó el 19% del total de IC recibidas en
Por sexo: 47 casos (56%) fueron pacientes femeninas y 37 Guardia.
casos (44%) fueron pacientes masculinos (Tablas 1-2). De la exploración de los factores de riesgo del proceso de
Por estaciones: 28 casos (33%) en primavera; 24 casos suicidio en dicha muestra se concluye:
(29%) en invierno; 18 casos (21%) en otoño; 14 casos Por edad: se ubica a adolescentes y adultos jóvenes como
(17%) en verano (Tabla 3). población de mayor riesgo de cometer intento de suicidio.
En lo socio-familiar, el aspecto descripto más frecuente- Y a adultos mayores y ancianos como población de menor
mente fue el sentimiento de soledad. Referido tanto por riesgo.

CLEPIOS 24
>

Por sexo: las mujeres intentan suicidarse con mayor fre- o con interacciones desaconsejables o bien, suspensión
cuencia que los hombres, en una proporción menor a 2:1 deliberada de medicamentos indispensables.
respectivamente. En el factor biológico sexo se indica que la razón de femi-
El pico de casos se registró en primavera. Fue llamativo neidad obtenida (2:1) no coincide con conclusiones de
que, atento a la sucesión cronológica de las estaciones del otras investigaciones que la ubican en 5:1.
año, la frecuencia de intentos de suicidio señaló un patrón En relación a la literatura que indica un aumento de suici-
en orden creciente de verano a primavera. dios en primavera y otoño, nuestros resultados coinciden
En lo socio-familiar fue de destacar el sentimiento de sole- parcialmente (primavera).
dad, que mostró ser independiente de la disponibilidad de Del sentimiento de soledad del factor socio-familiar, se
redes de contención social y del mantenimiento de vida infiere que las familias de los mismos se caracterizaran por
social activa. En lo vincular los conflictos se centraron en tener escasa capacidad contenedora y de sostén emocio-
lo familiar y pareja. Duelos por seres queridos fueron refe- nal. No resultó representativo para nuestra muestra el seña-
ridos en pocos casos. lamiento de otras investigaciones sobre el duelo patológico
Lo socio-profesional, reflejado en aspectos socioeconó- por la muerte de un ser querido como frecuente disparador
micos, surgió como de relevancia secundaria en relación de intentos de suicidio. Sin embargo, si adoptáramos una
al sentimiento de soledad del factor socio-familiar. La con- definición extensa de duelo patológico, incluyendo diferen-
fianza en la letalidad del método, mediante intoxicación tes modalidades de pérdida (de seres queridos, de objetos,
medicamentosa (psicofarmacológica) de fácil acceso y dis- de abstracciones como ilusiones, etc.), entonces práctica-
ponibilidad, sin potenciación de métodos, caracterizó los mente la totalidad de nuestra muestra es susceptible de
aspectos referidos al método. ser incluida en ese señalamiento.
La frecuencia de enfermedades orgánicas fue muy escasa. En lo socio-profesional, nuestras conclusiones se acercan
Sólo el 23% de N se agrupó bajo el factor psicopatológico. a las que invocan un incremento en las ideas de suicidio
entre los desocupados en Argentina (ibíd.) Mientras que,
la especificidad cultural se reflejó en la confianza en la
Discusión letalidad de los métodos (pese a algunos ser francamente
inocuos) y la no potenciación de éstos.
Las conclusiones sobre edad son coincidentes con investi- La escasa frecuencia registrada para el factor enfermeda-
gaciones que señalan un incremento de procesos suicidas des orgánicas es incluible en las consideraciones expues-
en la adolescencia pero no permiten concluir, como ellas, tas más arriba para el factor biológico edad (ancianos).
que los ancianos sean población de riesgo. Este desacuer- La presencia del factor psicopatológico suele ser seña-
do puede deberse a factores que suelen enmascarar el lada en alrededor del 95% del total de individuos que se
dolor moral, las ideas de suicidio y las conductas suicidas: suicidan (ibíd.) y pudiendo establecerse un diagnóstico
1) quejas hipocondríacas, déficit cognitivos, indiferencia psiquiátrico de manera retrospectiva en el 97% de los
afectiva, agitación que llevan, más bien, a un diagnósti- casos de suicidio (Vázquez, 2007). La frecuencia mucho
co de demencia o trastorno de conducta senil (Stagnaro, menor (23%) obtenida en nuestro estudio para este factor,
2006); 2) Syndrome de glissement (depresión mayor del puede deberse al criterio de exclusión establecido para el
anciano con anorexia grave); 3) actos suicidas indirectos, muestreo, modificándose tal, los casos incluibles dentro
como toma de medicamentos indicados en dosis excesivas del proceso de suicidio serían sensiblemente mayores.

BIBLIOGRAFIA Editorial PPU s. a. Segunda Edición. de ánimo: depresión y bipolaridad. Buenos Aires.
GRASSO, Livio (1992): Introducción a la Estadística Polemos. 2007.
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CLEPIOS 25
REPORTAJE

Reportaje a Eduardo “Tato” Pavlovsky


Por Juan Costa
María Juliana Espert
Luciana Grande

Eduardo “Tato” Pavlovsky nos recibe en su casa y, de este modo, algunas pregun-
tas en mano son ocasión para que se haga presente el autor, el escritor, el médico
psicoterapeuta, el psicoanalista, pero también, de repente, el actor, el director... El
escenario se puebla de ideas, de historia, de anécdotas. Aquellas preguntas estallan,
se multiplicarían…

Clepios: Sabemos de su recorrido profesional como psicoanalista y a la vez


como autor, director y actor en distintas obras de teatro; también que buscó
cierta mixtura entre ambos campos en el terreno del Psicodrama. Por eso, nos
resulta interesante dialogar con usted en función de su experiencia en dos ámbi-
tos cuyo entrecruzamiento hoy nos interroga: el Arte y la Salud Mental.

Tato Pavlovsky: No crean que voy a poder responder a todo lo que me pregun-
tan porque es un tema difícil el de El Arte y La Psicoterapia, se puede decir cual-
quier cosa… De hecho, se dice cualquier cosa, desde que hay que pintar para
salir de la locura, o al revés, que para pintar hay que ser loco. Como que ser loco o
muy neurótico sería una condición especial para hacer arte “bien”. Y en realidad,
de los grandes genios el 90% no está loco. De lo que se trata en el arte, es de
tener una sensibilidad especial. Por otra parte, para orientarse en el campo de la
Salud Mental hay un libro muy interesante de Carpintero y de Vainer que se llama
“Las huellas de la memoria” y creo que es muy bueno porque desmitifica un poco

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud
26Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 26-31
>

cómo se fueron generando los distintos movimientos en ese campo y agranda la


posibilidad de comprender la Psicología en la Argentina. Digo esto porque una
de las dificultades es pensar que la Psicología en la Argentina es sólo psicoaná-
lisis. Y, en realidad, en un punto es cierto que muchísima gente se ha dedicado
al psicoanálisis, pero mucha gente no se ha dedicado a él y es muy capaz en
otras disciplinas psicológicas. Pensar que todo es psicoanálisis y si no es psi-
coanálisis no es nada, desvirtúa. Pienso que hay otras cosas que contribuyen,
que ayudan al sufrimiento psicológico del paciente. Claro que hubo cambios,
por ejemplo, si en la época mía tomabas un antidepresivo te mataban (así se
suicidaban tantos) y hoy el que desconoce la psicofarmacología está atrasado,
aún en la Asociación Psicoanalítica. Y saber algo de Lacan, también hay que
saber… Yo de Lacan no sé prácticamente nada porque el tema que hago es
arte y psicoterapia de grupos. Pero además, porque cuando se transmite que
autores descalifican al grupo, al psicodrama, no tiendo a leer con interés.

C: ¿Cómo fue su acercamiento y posterior recorrido en el campo del psicoa-


nálisis?

T.P.: Yo hice toda la carrera psicoanalítica en la A.P.A, hubiera sido didáctico pro-
bablemente; pero en un momento, algunos de nosotros éramos sensibles a lo
que pasaba afuera de lo intrapsíquico, a los problemas sociales. Nos interesaba
de qué manera los problemas sociales podían tener influencia en la Psicología,
de qué manera había un mundo, como dice Baumann, un mundo de vidas des-
perdiciadas. Por ejemplo, en Lanús se hacía colecho no por una fantasía inces-
tuosa sino porque era la única manera en la que podían dormir. Entonces, no
todo era “psicológico” y varias disidencias profundas llevaron a la ruptura de la
A.P.A., al conocido surgimiento de “Plataforma y Documento”.

C: Y su recorrido en el campo artístico, ¿corría paralelamente a su desarrollo


como psicoanalista?, ¿hubo una confluencia de intereses por percibir algún
enlace entre ambas prácticas o, más bien, independencia en su acercamiento
a las mismas?

T.P.: Más o menos. En realidad debo decir que empecé a hacer teatro por casua-
lidad. Éramos un grupo de jóvenes, de clase media alta, amigos, y surgió la
idea de hacer una obra de teatro. Y cuando yo fui a hacer esa obra, cuando
entré al escenario, sentí algo muy raro, no te podría explicar, como si yo estu-
viera en un mundo que me pertenecía…esas caminatas desde un persona-
je, y por ahí resultaba que los conflictos de ese personaje eran también míos.
Simultáneamente Rojas Bermúdez, que era un psicoanalista colombiano, me
llevó al Hospital de Niños para hacer psicodrama con niños. Al principio yo no
sabía nada, sólo había hecho algo de psicoterapia de grupos como paciente y
eso me daba alguna noción. Pero lo cierto es que me interesó mucho lo que
pasaba en un grupo y me tocaba de la misma manera en que me había tocado
el escenario. Ahí se mezcló, de qué manera, no sé. El teatro lo tenía, fundé un
elenco con otro médico, un médico pediatra que se llamaba Julio Taie. Era el
pediatra de mi hija, y a partir de ahí, hicimos un grupo en el que había muchos
médicos y después se sumaron las mujeres.

C: O sea que su encuentro como actor y su labor en psicodrama se fueron


generando dentro del ámbito de lo médico y con colegas.

T.C.: Así fue. Después tuvo mucho peso en mí, a nivel ideológico, un grupo de
teatro que se llamaba “Nuevo Teatro”, en el que estaban Boero, Asquini, Alterio,
Pinti.1 Ahí me encontré con una especie de “comunidad ideológica”. En ese
grupo yo era un bicho raro. Ahora no. Cuando empecé era el único psicólogo
haciendo teatro, ahora casi no hay un grupo de teatro donde no haya un psicó-
logo. Y estuve con ellos y me enseñaron mucho. A partir de ahí seguí haciendo
teatro de manera ordenada y empecé a ensayar. Lo pensaba como una forma-

CLEPIOS 27
REPORTAJE

ción y, es más, obligaba a todos los que venían a hacer teatro a estudiar en el
grupo.

C: ¿Seguía paralelamente con el ejercicio del psicoanálisis?

T.C.: Nunca lo dejé. Pero no me siento psicoanalista y eso que tengo 15 años
de análisis encima: con Rascovsky, Usandivaras, Ulloa, la Langer. De hecho, en
relación al tema que plantean, con Rascovsky me fui por problemas ideológicos
acerca del teatro. Para Rascovsky hacer teatro era un exhibicionismo y eso que
Freud mismo ha escrito que el Yo se completa a través de la mirada del otro.
Pero bueno, colocar al teatro en aquella línea era no conocer a Grotowski, a
Kantor, a los polacos, a los grandes autores, a Meyerhold. Además, yo sentía
que cuando iba al grupo de teatro, crecía. Crecía en la interacción, crecía por-
que sentía miedos, temores, envidia, rabia.

C: ¿Considera este crecimiento como un efecto que llamaría terapéutico?

T.P.: Efectivamente, pero no del lado de lo psicoterapéutico, sino de lo terapéu-


tico.

C: ¿Cuál sería la diferencia?

T.P.: Cuando yo digo “psicoterapéutico”, es cuando yo hago psicodrama, es


cuando estoy enfocado a eso, y pienso por ejemplo “qué bien le va a venir a esta
chica hacer psicodrama”. Pero hay muchas actividades que son terapéuticas y
no son “psico”. Por ejemplo, un grupo político para un tipo que está solo en su
vida, y que en eso encuentra una razón de ser, de estar, un devenir nuevo, algo
que le da sentido a su existencia. Porque nosotros estamos enfermos de la pér-
dida de sentido, de que no sabemos qué estamos haciendo en esta vida.

C: ¿Cómo definiría entonces lo terapéutico?

T.P.: No creo que sea hacer consciente lo inconsciente. Igualmente, el psicoa-


nálisis dice algo en relación a las identificaciones que uno tiene metidas aden-
tro, y de poder liberarse de ciertas identificaciones y encontrarse uno con uno,
y poder ser uno y no el padre de uno dentro de uno. Como si vos crecieras
cuando empezás a discutir lo que tomás como papá, como mamá y empezás
a tener tu propio pensamiento… yo creo que eso es lo terapéutico, cuando uno
descubre su propia ideología, su propio deseo, sus propias ganas de vivir de
una manera.

C: ¿Considera que el arte (dramático, más específicamente) actúa facilitando


ese proceso?

T.P.: Yo lo viví en el teatro personalmente. Me empecé a dar cuenta de que todo


lo que uno sabía por el análisis individual o porque lo había leído se espaciali-
zaba: tenía celos de fulano, no de mi hermano, entonces me di cuenta de que
servía. A muchos pacientes que están muy solos y me preguntan “¿qué podría
hacer yo?”, les sugiero ir a un grupo de teatro, para salir de la visión monocular
narcisística de la angustia a una proyección con otros, a una mediatización,
donde vos podés estar discutiendo no de tu angustia por tu papá sino de la obra
de teatro, que también puede ser una deformación de lo edípico, pero jugado
en otros niveles.

C: Justamente nos preguntábamos si considera pertinente la derivación


de pacientes a espacios artísticos y en qué ocasiones.

T.P.: En general derivo a gente que siento que tiene una vocación artística, eso
lo veo en psicodrama, y entonces se los sugiero. También se lo recomiendo

CLEPIOS 28
>

mucho a fóbicos, a chicos aislados. Y les hace bien. No hacen psicoterapia ahí,
es la interacción a través de una situación artística, donde ellos proyectan sus
propias cosas sin saberlo, pero donde hablan, están hablando más de sí mis-
mos; es como hacer un exorcismo dramático y se liberan de más cosas cuando
hacen teatro que cuando están hablando en el diván. Me di cuenta de que hay
muchos dispositivos no psicoterapéuticos que pueden ayudar a la gente. Yo he
visto crecer mucha gente con la militancia política, con las clases de teatro, de
pintura, etc., pero no lo confundo con psicoterapia, esas personas hacen algo
y les hace bien.

C: Es interesante profundizar sobre la distinción que sitúa entre lo terapéutico


y lo psicoterapéutico dada la tendencia a vincular la Salud Mental y el Arte
sin poder precisar cuáles son, en todo caso, sus puntos de articulación y sus
diferencias...

T.P.: Ese es el problema. Yo hablo de lo psicoterapéutico cuando una persona


viene sufriendo y viene a verme a mí como psicólogo de grupo. Soy el único
que hago grupo exclusivamente y viene gente con 15 ó 20 años de análisis, que
quiere hacer otra experiencia. O analistas que están aburridos, y me dicen “Tato,
ya no voy al cine porque las películas me las cuentan los pacientes”, y buscan
que alguien en el grupo les diga “qué estupidez lo que decís” o “qué ternura que
me das”. Cuando alguien en el grupo le dice a otra persona “me das ternura”
no lo tomo como que es ternura de esa persona proyectada en el otro, sino que
el otro irradia algo de ternura, y alguien es como un aparato que capta ternura,
otro capta celos, otro, otra cosa. Salir de la visión molecular narcisista que uno
tiene de uno, de las explicaciones de la vida reforzadas por cierto psicoanálisis.
El grupo no es eso. Hago una primera entrevista donde pregunto por la historia
terapéutica de esa persona, y un dato interesante es que la mayoría de las per-
sonas lleva más años de análisis que de matrimonio.

C: ¿Considera que hay aportes de un campo al otro?, ¿Cuáles?

T.P.: Yo soy enemigo de la traducción psicoanalítica de la obra de arte. Creo que


se han hecho barbaridades. En un momento iban al cine y te veían a Bergman
y te interpretaban Bergman… ¡y es muy complejo interpretar a Bergman! La
obra de arte es obra de arte porque la ves. Es lo que a vos te hace sentir, con-
mocionar, involucrar adentro tuyo. Podés sentir indiferencia, podés sentir asco,
podés sentir una emoción por algo que has vivido como destrucción en tu fami-
lia. Pero una obra de arte es mucho más que la interpretación psicológica de
una parcialidad. Creo que incluso Freud ha hablado de la infancia de Da Vinci
a partir de recuerdos que leyó pero no explica “la infancia” el porqué vos sos un
gran creador. Podés estudiar la infancia de un gran creador, pero no está deter-
minada la creación por un nivel de infancia. Uno ha tenido en el medio muchos
otros padres y madres y amigos que han intervenido en la estructura de la vida.
Muchas conexiones. Entonces, si bien el padre y la madre son importantes, lo
son hasta cierto punto. Después, hay un momento en que vos te abrís al mundo.
Por ejemplo, yo soy de una familia de derecha, y me transformé por la misma
praxis, el teatro, la política, no digo el psicoanálisis, en un hombre de izquierda.
Culturalmente de izquierda. Porque escribo y he escrito libros y artículos políti-
cos. Y me transformé porque la misma praxis social me fue transformando.

C: Desde su experiencia entonces, ¿qué aportes destacaría a partir del arte?

T.P.: Con el teatro abrí mi concepción de lo humano. Me dio diferentes versio-


nes de un actor, de un personaje. Yo no sé si ustedes vieron “Potestad”.2 En
“Potestad” el personaje es un raptor de niños. ¡Un raptor! Un tipo que mata a la
familia de la niña que va a raptar…Él va a firmar porque es médico de la policía,
y encuentra a una chica de un año y pico, él era estéril, y se la lleva como regalo
a su mujer. Después los derechos humanos se la sacan. Se hizo en cine. Pero

CLEPIOS 29
REPORTAJE

lo que sentí en el escenario es que si bien yo estaba juzgándolo, desde adentro,


cuando me sacaban a esta chica con la que había vivido diez años, a la que
había alimentado, dado los mejores colegios, los mejores pediatras, a la que
había querido...,lo que sentí fue una enorme pena. No era un hijo de puta, como
el que nosotros queremos que sea. No, no, sentí pena. No tenía mayor con-
ciencia de que lo que en realidad había hecho era un asesinato. No. Sentí pena
porque me sacaban a mi hija. Y toda la primera parte de la obra es eso. El tipo
es víctima de eso. Y él tiene una mujer al lado a la que le cuenta: “¿Vos sabés
cómo yo conocí a Adriana? Un día me llamaron los muchachos de la 42 para
que fuera a la calle Cramer 2030 1º piso. Subo y cuando abro…uuuhhyyy, lo
que me encuentro. Había dos muchachos con ametralladoras llenos de sangre
contra la pared.” -“Queremos que usted firme el certificado de ella.” “Y cuando
me voy a ir siento un grito, como de un bebé, y se habían ido todos. Voy abro una
puerta y veo una nena de un año agarrada a un andador. La agarro, y cuando
la agarro…”. En esta obra, la motivación que trabajé es que la salvo. Si yo no
creo que la salvo de ese mundo terrible en que estaba sumergida, no puedo
hacer la obra, tendría que haber escrito un artículo político. Yo creo que la salvo,
y cuando me la sacan, me siento una víctima. Le cuento a una amiga lo que me
habían hecho… “Vos imaginate lo que era Adriana para mí” Y en la tercer parte
le digo a mi amiga: “¿Vos sabés cómo yo conocí a Adriana?” Y cuento la verdad,
que la arranqué de su hogar para llevársela a mi mujer. Me costó críticas porque
decían que pensaba como Hanna Arendt, alguien que había discutido mucho el
problema de la banalidad del mal. Pero se trata de otra cosa. Por eso el teatro
me ayudó mucho a ver una persona desde diferentes puntos de vista. Me hizo
ver a la gente de otra manera. A mí y también a los que trabajaban conmigo.

C: ¿Considera aportes provenientes desde el psicoanálisis al campo del arte?

T.P.: Yo me he analizado quince años y he hecho la carrera de psicoanálisis.


Es imposible negar en mí una formación que ya viene psicoanalítica pero en el
trabajo grupal utilizo mi propia cabeza. Es difícil que yo diga: vos estás peleado
con tu hermano porque tienen una rivalidad… No es ese mi camino. Mi camino
es buscar alguna dramatización que tenga que ver con rivalidades y llevar las
rivalidades entre hermanos al grupo. Es como si te dijera que lo que hago es
diluir el primer problema a través del grupo. Esto viene de la técnica que inven-
tamos con Kesselman y Frydlevsky que se llama la Multiplicación Dramática,
que después completó muy bien Ana María Fernández. El teatro me ayudó en
mi profesión, y yo no veo de qué manera el Psicoanálisis me ayudó a ser actor
ni autor. Me puede haber ayudado en momentos de tensión en grupos, ensayos,
pero no para la creación en sí. A mucha gente le gusta que yo diga esto. Muchos
se sorprenden y algunos psicoanalistas me entienden.

C: Volviendo entonces a su modo de concebir lo psicoterapéutico, ¿por qué


incluir lo artístico en dispositivos vinculados al campo de la Salud Mental?

T.P.: Alguien como Sava, por ejemplo, sabe mucho de esto. Lo hace en la prác-
tica. Son diferentes posturas, pero en el fondo es la creación como método de
desbloqueo. Deleuze plantea que hay que tratar de desbloquear intensidades.
Desterritorializar. Hay dos libros de Deleuze que hablan de esto: “Capitalismo y
Revolución”, y uno de los mejores libros que he leído en mi vida, “Mil Mesetas”.
La teoría del devenir, la teoría del rizoma. Como escribí cuando murió Deleuze,
yo era deleuziano sin saberlo. Cuando trabajaba en niños, hacía cosas que
después leí en Deleuze. Por ejemplo, no vale interpretar e interrumpir un juego.
Después Winnicott lo decía también. Un juego no se puede interrumpir. ¡Hay
que dejarlo! Después, si querés, en una conversación, podés preguntar: “Mirá
qué curioso tal cosa que te pasaba”, pero ¡nunca interrumpir! Después también
seguí muchas ideas de Bacon, un autor inglés. La deformación de la apariencia
y la construcción de nuevas imágenes eran para él la realidad del cuadro. El
tenía una gran amiga y le dijo: “¿Me dejás dibujarte? Quedate así”. Y la dibujó. Y

CLEPIOS 30
>

si vos ves el dibujo, es monstruoso. Aparece con la nariz morada, los ojos fuera
de sus órbitas. Y le dice, “No te vas a ofender, pero yo veo de vos esto.” Y ella le
dijo: “¡Así soy yo!”. Entonces la multiplicación dramática viene a ser la deforma-
ción de la escena inicial. La multiplicidad de versiones que un grupo tiene de la
escena inicial: Me peleé con mi marido… Vos podés interpretar pero el efecto es
la multiplicidad de versiones que inspiró a un grupo a crear.

C.: ¿Estaría ubicando la eficacia de la técnica en el proceso mismo más que


en el producto?

T.P.: Si, sí, la eficacia es la multiplicidad. Podés interpretar también. Pero la efi-
cacia es cómo interactúa el grupo globalmente, cómo se involucra, piensa. En el
plenario podemos discutir un rato qué pasó, qué sintieron. Muchos te van a decir
cosas de ellos, otros no te van a decir nada. Y, obviamente, no sigue las reglas
del psicoanálisis, sigue otras reglas pero a mí me sirve y es mi mundo. Porque
pienso que un terapeuta, joven sobre todo, no debe acoplarse a grupos que
proclaman tener la verdad y creen que el que está afuera tiene la mentira. Son
como sacerdotes que no pueden decir nada, sino que tienen que seguir una
postura. Yo pienso como Meyerhold, el director ruso3, en el que la riqueza, por
la cual lo mataron, era decir que una obra de teatro no puede ser interpretada
al realismo socialista. El decía que el teatro era la gran multiplicidad y creía en
la improvisación y en lo nuevo. El mantenía discusiones con Engels. En una le
cuenta que una chica le había llevado una obra de teatro, había querido escribir
sobre la lucha de clases, empezó con una discusión de un hombre y una mujer
y le salió una obra de amor. Y Engels le dijo: ¡qué extraordinario que del comu-
nismo se pueda sacar el amor!.

C: Focalizándonos en los servicios públicos de Salud Mental, al menos del


G.C.B.A, se podría decir que no prevalece la oferta de dispositivos grupales
como espacios de atención y tampoco el interés de los jóvenes profesionales
por formarse al respecto, ¿a qué atribuye esta tendencia?

T.P.: Uno de los factores es que en mi época, cuando un tipo no podía pagar la
terapia, le aconsejaban grupos. Después tuvo mucha influencia Lacan: que el
grupo no sirve, que es promiscuo. Lo fulminó. Otro poco depende de nosotros.
Porque nuestra generación luchó mucho por todo esto y tal vez no nos queda-
ron ganas de ir a los servicios y luchar. Estoy hablando de los efectos de la dic-
tadura militar en muchos de nosotros... Además el psicodrama tiene una carac-
terística particular, no se puede institucionalizar nunca bien. Pero después de
muchos años, yo no estoy muy arrepentido de lo que hay. Tampoco me interesa
el psicodrama como institución. Ahora existen dos instituciones de formación en
psicodrama que coordinan personas formadas por mí. Pero bueno, convencer
a un “lacaniano” de que el grupo es eficaz para sacar el dolor psíquico resulta
sumamente cansador. Entonces, uno lo extiende todo lo posible. Lo piden y lo
extiende. Yo lo estoy ofreciendo en este momento.4

NOTAS
1
“Nuevo Teatro” fue un grupo paradigma del teatro independiente creado en 1949 por Pedro Asquini y Alejandra
Boero (grandes actores de la escena nacional). Surge en oposición al teatro profesional que se regía por la lógica
de lo rentable. En este grupo lo importante era que las obras tuvieran un contenido social.
2
“Potestad” es una pieza escrita por Tato Pavlovsky en 1985, luego actuada por él tanto en la versión teatral
(varias veces puesta en cartel, con dirección de Norman Brisky), como en la versión cinematográfica (estrenada
en el año 2003, con dirección de Cesar D’ Angiolillo).
3
Vsévolod Meyerhold (1874 - 1940). Director, actor y teórico ruso que enfrentó los principios del academicismo
teatral, incapaces de adaptarse a la nueva realidad, para dar lugar a un moderno concepto de puesta en escena.
En homenaje a las enseñanzas del gran director ruso, Eduardo Pavlovsky presentó sus “Variaciones Meyerhold”,
obra teatral dirigida por Martín Pavlovsky, presentada desde el año 2004 en diversas ocasiones, entre ellas
en el “Primer Encuentro Nacional de Residentes y profesionales en formación en Salud Mental” realizado en
Noviembre de 2004.   
4
“Tato” Pavlovsky se dirige hacia su agenda facilitando los contactos de las instituciones que acaba de mencio-
nar: Nuevo espacio. Psicodrama Grupal. Dirección Dr. Eduardo “Tato” Pavlovsky, Lic. María Carolina Pavlovsky.
(4778-0195. carolinapavlovsky27@yahoo.com.ar - Tel. 4778-0195) y Equipo Interdisciplinario Paso. Dirección: Lic.
Silvia Schverdfinger. www.eipaso.com.ar - info@eipaso.com.ar - equipaso@gmail.com.

CLEPIOS 31
q YO ESTUVE EN...

Buenos Aires

Lic. Verónica B. Apud


Residente de tercer año de Psicología Clínica
2008- 2009
Hospital Dr. Juan M. Obarrio
San Miguel de Tucumán
[ verobapud@yahoo.com.ar ]

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud32Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 32-36
>

“Una manera fácil de conocer una ciudad es indagar


cómo se trabaja, cómo se ama, y cómo se muere en ella”
(A. Camus, La Peste)

Algún lugar encontraré


Comenzaba julio, el frio en el Norte era implacable, lo cual me hacía suponer que “allá, a don-
de iba”, lo sería aun más. Había derivado a todos mis pacientes, algunos lo eran desde el ini-
cio de mi Residencia. El país estaba detenido y nadie entendía muy bien lo que podía ocurrir.
Campo- ciudad cobraban otra significación que la de la sociología. “Me voy a Baires” me escu-
chaba decir, sin poder creer que el momento había llegado, y que me encontraba finalizando
mi residencia. Nuestro sistema de Residencia tiene una duración de tres años, efectuando en
el último una rotación electiva por un período de tiempo variable, que puede oscilar entre los
tres y los nueve meses como máximo. Me ausentaba por un tiempo del Obarrio.

¿Por qué Buenos Aires? Más allá de los zapatos modernos, del sin fin de actividades que
podía realizar, de un puñado de amigos exiliados con los cuales reencontrarme… ¿Qué
tenía para ofrecerme en mi formación?
En la elección del lugar de rotación se conjugan una serie de cuestiones, algunas del orden
de lo absolutamente personal, y otras relacionadas con la formación y la experiencia ya
adquiridas. Nos permite revalorar, reflexionar sobre toda esa experiencia. Esta fue para mí
una de las grandes sorpresas. Siempre creí que se rotaba para aprender cosas nuevas,
pero en parte lo que se juega es de alguna manera “lo que uno ya sabe”.
Cuando uno puede irse, no se va solo; lleva consigo una serie de cuestiones: experiencias,
referencias y referentes, lecturas privilegiadas, maneras de hacer las cosas. Inevitablemente
esto aparece en la práctica, define un “estilo”.
Al trabajar esta cuestión del estilo en mi residencia; surgió el planteo de que al mismo lo
determina el privilegio de ciertos conceptos por sobre otros: así encontramos una clínica del
goce, otra del deseo, la del fantasma, la del Padre; etc y más etc.
A veces el estilo permite ver ciertas cosas que de otra manera no serían percatadas; a
veces (y muchas) ciega. En este sentido, creo que el poder irse, permite despojarse un
poco del estilo adquirido, abre la escucha, destapona los oídos. Ante la ausencia casi total
de referencias, uno puede encontrarse con cierta “neutralidad instrumental”, que luego de
algunos años de residencia y de práctica en una misma institución, acompañado de más o
menos las mismas personas; puede perderse.
Digo “poder irse”, y es que para irse, hay que poder hacerlo. Más allá de las contingencias
y cuestiones de índole prácticas. Es necesario poder perder, poder desprenderse de ciertas
cosas y soportar esa incertidumbre inicial.
Tomando la incertidumbre y su papel en la formación y la práctica; Marcelo Percia plantea
que para atender a los que más sufren se necesitan, junto con ciertas ideas ciertas, segu-

CLEPIOS 33
yo estuve en...

ras, precisas, pensamientos que se alojen inciertos, inseguros, imprecisos; como


afirmación de un límite.
En cierto sentido, la posición de la Residencia en la institución en la que se encuen-
tra permite esta suerte de mediana distancia, de cierta ajenidad cuestionadora, de
caldo de cultivo de pensamientos, de cambios, de cuestionamientos a lo instituido.
Pero también en ellas se instituyen determinados modos de operar, de pensar; inhe-
rentes al movimiento propio de todo grupo.
La impunidad del Extranjero, implica una distancia, que permite preguntar, cuestio-
nar, aceptar que hay otras formas posibles. En este sentido, la referencia a Camus
no parece casual. Alejarse es también despojarse de ciertas certidumbres para
poder aceptar otras.
Quería “irme un poco”, la cuestión era ¿a dónde? Sólo tenía en claro tres cuestio-
nes: que deseaba trabajar con las psicosis, en un dispositivo diferente al del hospi-
tal psiquiátrico (un empuje a la externalización, la mía). Por otro lado, que el lugar
elegido para hacerlo era la gran ciudad. La posibilidad de poder preguntarles por
qué opinan eso a algunos autores de los que sólo conocía sus ideas plasmadas en
un libro, era muy convocante. Así, de forma inesperada, casi como una asociación,
surgió un nombre: el Hospital de día del Álvarez (turno matutino). Todavía hoy me
pregunto cómo apareció esta idea, casi como aquellas decisiones del orden de lo
inconsciente.

El encuentro con los “locos sueltos”


Primer día en mi nuevo lugar, luego de una amena recepción, nadie me dice qué
tengo que hacer ni a dónde ir. Una amigable voz me invita a observar el taller de jue-
gos teatrales, acepto y huyo del office de profesionales repleto de caras extrañas.
Un paciente alto y joven dice que él será De Angeli y comienza un breve discurso
que, palabras más, palabras menos me resonaba conocido. Urge llamar al paro y la
detención total del país, que debe apoyarlos. Una mujer, entre risas y sonrojamien-
tos grita desde otro sector del improvisado escenario. Dice que es “Cristina”, por
suerte lo aclara, yo no me había percatado; quizás en una exigencia de crítica de
teatro que al caso no era importante. Me río, aplaudo cuando concluye la escena, y
en gran medida me fascino con lo observado. ¿Esta gente no estaba loca supues-
tamente? Hay pocos signos de rigidez medicamentosa, de pérdida de las nociones
del tiempo y la realidad. Al contrario, una crudeza y una verdad inconmensurable
sobre la misma.
Así fui deambulando por distintos espacios: talleres, asambleas, entrevistas de
admisión, reuniones de equipos. En un primer momento (y no sin dificultades) como
observadora.
Al poco de insertarme en este servicio me explican que por el mismo no rotan
los residentes del hospital, argumentando incompatibilidad de horarios y tareas, en
definitiva no cuentan con la posibilidad de elegirlo como lugar de rotación; en cam-
bio sí lo hacen una multiplicidad de profesionales que provienen de otros medios.
Primera cuestión que “observo”: la incoherencia, el avasallamiento institucional
parecía ser algo cuasi universal.

¿De qué se trataba el Hospital de día?


Lo primero que escucho es que este dispositivo intentaba no responder a las
demandas tradicionales dirigidas al mismo: rehabilitación social del paciente psicó-
tico u otros discursos que subrayan la adaptación como premisa. Ya que se entiende
que esto no es algo que se pueda imponer a quien nunca entró en las redes del
discurso como para que entonces quede habilitado un lazo y un orden social. No

CLEPIOS 34
>

habría nada que “rehabilitar” en donde por estructura siempre hubo carencias en
dicha habilitación. El trabajo posible será construir algo allí donde lo que hay, es un
vacío. Inventar, en el amplio sentido del término: inventar un lugar, un velo, una his-
toria, una manera de relacionarse con los otros, una manera de estar en el mundo
y en la realidad exterior.
De esta manera fui conociendo la lógica de trabajo que atraviesa transversalmente
los distintos espacios dentro del dispositivo, que constituye su fundamento y que me
fue trasmitida durante mi rotación ahí.
Esta lógica se refiere a dos grandes cuestiones: una determinada concepción sobre
el paciente psicótico y el trabajo con él y una conceptualización construida respecto
del dispositivo de Hospital de Día.
Ante la ausencia de la significación fálica, el sujeto psicótico, para muchas cuestio-
nes de su vida (armado de su historia, de una pareja, de un proyecto) debe hacer
una invención, y la concepción de la función del analista es la de acompañar ese
trabajo, propiciarlo, desobturarlo, y esto tanto a nivel del tratamiento individual como
en el trabajo grupal.
Considero que uno de los mayores aprendizajes con respecto al dispositivo fue
aprehender en acto que el trabajo grupal y el psicoanálisis no son opuestos. Algo
que daba por sentado, que había escuchado y pensaba así; pero que hasta el
momento no había tenido oportunidad de ser testigo de ello. En parte por una falta
en la formación con respecto al trabajo en dispositivos grupales, y no sólo desde la
Residencia, sino en la práctica psi en general.
Con esto no me refiero al hecho de que dichos dispositivos no existan y que no sea
planteado el trabajo en ellos desde la teoría y la práctica psicoanalítica; porque de
hecho, es algo que “se hace”, que hacemos, casi en una deriva. Me refiero a la falta
de conceptualización de dicha práctica. Creo que el campo grupal continúa siendo
un insondable terreno. Un terreno en el que la arena se torna movediza, en el que
las seguridades se pierden, en el que hacemos cosas más o menos “intuitivamen-
te” y en el que nos encontramos con numerosas dificultades a la hora de poder
pensar dicha praxis. Más aún cuando al “grupo” lo conforman pacientes psicóticos.
Aparecen una serie de preguntas que las más de las veces quedan sin respuesta:
si es correcto hablar de grupo en un sentido estricto, de qué grupo se trata, cuál es
el objetivo del trabajo en ellos, y las infaltables referencias a las dificultades en las
intervenciones. ¿Para qué reunimos pacientes en un espacio y un tiempo compar-
tidos? ¿Qué se logra con esta forma de trabajo, qué le brinda especificidad, que no
se obtenga con el trabajo en forma individual?
Estas preguntas insistían, y era lógico que así fuera, rotando por un dispositivo de
Hospital de día.
Se considera que el mismo le brinda al paciente algo de este armado; para que él
pueda usarlo, moldearlo, tomar de él lo que le sea más propicio; para ponerlo en
juego en su vida. Regulaciones y ordenamientos respecto al tiempo, a las activida-
des, al estar con otros, al poder elegir (ya que todos los espacios son optativos),
a la existencia de normativas, pero también la posibilidad de no estar de acuerdo
con ellas, a la posibilidad de expresarlo y de poder expresar también lo que sí les
gusta.
De esta forma, tal como planteaba Freud con respecto a la cura, los efectos y los
cambios en la vida del paciente sobrevienen por “añadidura”. Un sujeto que logra
estabilizarse, inventarse un proyecto propio -aunque éste seguramente llevará las
coordenadas del delirio o la “extrañeza”- podrá convivir con los otros en el afuera de
una forma menos sufriente. Se trata de ayudar al paciente a construirse un lugar.
Con la particularidad de que en dicha construcción se apela a los otros, se abren
todas las cuestiones surgidas al grupo, a partir de lo cual cada uno comienza a
desplegar su discurso. Por ejemplo compartir los recursos que utiliza, ofrecer alter-
nativas allí donde algo aparece como sumamente cerrado y fijo, marcar cortes.
Muchas veces los mismos pacientes terminan siendo quienes mejor intervienen;
para acotar a un compañero, para poder reírse y minimizar así lo trágico de algún
asunto planteado, etc. Esto se explota al máximo en los dispositivos grupales.

CLEPIOS 35
yo estuve en...

Escenas grupales que marcan un “estilo” de trabajo


El trabajo que aquí se realiza permite también un tratamiento de cuestiones que
circulan a nivel grupal, o cuestiones de la realidad que por su carácter de inconmen-
surable no son posibles de elaboración ante la carencia de recursos significantes
que puedan velarlas. Es así, que “en grupo” algo de esto puede ser construido. De
esta manera pienso el trabajo del que fui testigo durante mi rotación: una represen-
tación sobre el conflicto del campo y el gobierno. Sacudón social, difícil de entender
y sumamente movilizante para todos, que a los pacientes se les presentaba como
un agujero. Antes del desenlace en un voto “no positivo” una pregunta quedaba flo-
tando, era la misma que escuchaba “allá fuera”: ¿qué está pasando? ¿Cómo termi-
nará todo esto? A través del juego, podían inventarse textos, desenlaces posibles,
compartir saberes sobre el tema. Se iban prestando palabras para ir entendiendo,
para ir cubriendo.
La coordinación acompaña ciertas iniciativas y se atenúan o dejan caer otras.
Cuando surgen imperativos de perfección que resultan devastadores, se interviene
cuestionándolos. Es así que ante la contingencia de no contar con los equipos en
uno de los talleres de radio surgió la propuesta de realizar un “programa trucho”. Vía
este significante que introdujo el descompletamiento fue posible en dicho taller que
todos los pacientes participaran activamente.
Se respeta, allí donde alguna actividad, característica o personaje podría convocar
lo intolerable, lo inasimilable para un sujeto en particular y que por tanto podría
resultarle arrasador; aun a costas de sacrificar la escena o el “producto”.
Un paciente propone representar su novela mexicana favorita. Exige que una com-
pañera ocupe el papel de la madre; maliciosa, celosa de sus hijas. Pero la misma se
niega sistemáticamente, insistiendo que ella no será una madre mala, sino cariñosa
y atenta. Siguiendo el rastro marcado por el sujeto, y la advertencia de no avanzar
en un terreno que no era viable; la coordinación interviene planteando que podía
hacerse una “versión libre” de la novela. Es así que el trágico culebrón mexicano,
tomó el tono particular que el sujeto le imprimió.

Volver… con algunas ideas marchitas


Más allá de las diferentes tonadas, del “¿Ud. no es de acá verdad?”, ¿qué dife-
rencias había encontrado? No muchas y a la vez miles. Una idea marchita, quizás
alimentada en un viejo resabio de unitarismo- federalismo, que me hacía suponer
que los recursos, la formación, las posibilidades aumentan a medida que aumen-
ta el tamaño del lugar. Sí, y a la vez no. Una serie de políticas pro- gresistas me
demostraron que la salud mental y la salud pública en general no figuran en primer
lugar en ninguna agenda.
Pienso entonces que más allá de los recursos con los que se cuente (una cuestión
no menor) la principal herramienta para lograr un trabajo serio, eficaz y sobre todo
ético, es la posibilidad de definir una lógica de trabajo común y que la misma se
apoye en conceptualizaciones rigurosas. Al menos esta es una de las conclusiones
que obtuve de esta experiencia.
Por último quisiera agradecer la apertura, la generosidad y la “hospitalidad” del Dr.
Daniel Millas (Coord. HD), la Lic. Silvia Kleiban, la Lic. Alejandra Lubel, y del grupo
de residentes del hospital; que hicieron que con mucha facilidad lo “desconocido”,
pueda haber sido sentido propio al menos por seis meses.

Bibliografía consultada - Equipo de Hospital de Día (turno matutino)


- Jasiner, Graciela: “Coordinando grupos. Una Hospital T. Álvarez. Material de trabajo interno.
lógica para los pequeños grupos”. Ed. Lugar, Bs. - Percia, Marcelo: “Deliberar las psicosis”. Ed.
As, 2007. Lugar, Bs. As, 2004.

CLEPIOS 36
Lo hubiera
P sabido antes

Frente de artistas del borda


Una experiencia desmanicomializadora

Alberto Sava
Fundador y director del “Frente
de Artistas del Borda”.

Foto: Frente de Artistas


del Borda

Los inicios Una práctica innovadora con y desde el arte


En 1984 el psicoanalista José Grandinetti convoca a El arte y el artista deben estar comprometidos con la reali-
un grupo de personas para sumarse a un proceso de dad social y ayudar a transformarla. El arte solo no puede
transformación del Hospital Psiquiátrico. Entre estas hacer la revolución, pero puede ayudar. Desde esa actitud
personas, se encontraba Alberto Sava, quien junto a ideológica donde el artista se compromete a cambiar, a
otros colegas, convoca a unas 50 personas interna- transformar, a revolucionar se construyó la experiencia des-
das con inclinaciones artísticas y les propone crear manicomializadora del Frente de Artistas del Borda (F.A.B.).
un grupo de artistas del Borda para que a través del La actitud opuesta sería concebir al artista y el arte posi-
arte ayudaran a transformar la realidad del hospital, cionados desde un lugar para mantener y reproducir
en el marco de un proyecto de desmanicomialización. estructuras de un sistema de pensamiento y organización.
Desde el momento de la elección del nombre, realizada en Precisamente esto, es lo que busca conmover el F.A.B.,
una asamblea entre internados y coordinadores, se perfila pensando al artista y al arte como “agentes de cambio”,
el camino a seguir: “el arte del Borda fuera del Borda”. En como figuras contestatarias y revolucionarias, tal como lo
esta denominación hay algo que se muestra y produce definió Enrique Pichón Rivière, pensamos que el artista
una marca: la creación artística y junto a ella su artífice, el “como personaje de nuestro tiempo tiene que abordar los
artista. La tarea actúa como articuladora y organizadora problemas cualquiera de sus semejantes, pero con la dife-
del grupo. rencia que él se anticipa y por ser anticipado se le adjudi-
Desde sus inicios, la práctica del Frente de Artistas del can las características de un agente de cambio”.
Borda apunta a revertir los efectos de deshumanización El arte debe estar mezclado en la vida, tiene que ser parte
que tanto la institución manicomial como la sociedad gene- cotidiana de la formación, del crecimiento intelectual, sen-
ran, proponiendo a los protagonistas de esta experiencia sitivo y físico de la persona y de la comunidad, por lo tanto,
recuperar las características propias de ser personas. exige del artista ser una persona atenta, abierta, democrá-

Clepios, UNA Revista DE Residentes CLEPIOS


de Salud37Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 37-39
LO HUBIERA SABIDO ANTES

tica, sensible, inteligente, provocadora, preocupada y ocu- de Desmanicomialización, taller teórico donde se debate
pada por la realidad social, buscando incidir en ella. acerca de este tema considerado eje de la Ideología del
De esta manera, tendremos un artista tendiente a horizon- FAB. Cada taller funciona con un equipo de coordinación
talizar las posibilidades de participación, de compromiso, integrado por un coordinador artístico, otro psicológico y
de interactuar, de cambiar y de generar nuevas estructuras, uno o más colaboradores que integran el equipo de trabajo
con dispositivos basados en una ideología relacionada con como ser sociólogos y psicólogos sociales, entre otros.
una actitud política de cambios. Este recorrido del Frente El taller constituye el ámbito cotidiano en el que, de a poco,
de Artistas del Borda que lleva 24 años, es una experiencia se va articulando la propuesta creativa, que incluye el ida
construida desde la horizontalidad del poder, de las pro- y vuelta entre el saber técnico y el propio bagaje que los
puestas y las posibilidades de decisiones compartidas, con participantes traen de antemano y al mismo tiempo, la
niveles de organización y de roles. construcción de un entramado de relaciones que apuntan
a recuperar los lazos solidarios, necesarios para gestar y
Son tres los pilares básicos que sostienen la práctica del consolidar el grupo.
FAB: el proceso creador, habilitado por el trabajo artís- La asamblea, que se realiza quincenalmente, represen-
tico, un encuadre grupal propio del espacio de talleres y ta el lugar de encuentro entre todos los participantes, y el
asamblea, y un dispositivo de salidas que conecta la pro- ámbito de debate y toma de decisiones tanto en cuestiones
ducción artística con una proyección en el afuera, a través organizativas como en el intercambio sobre temas de índo-
de presentaciones frente al público en diferentes ámbitos, le grupal, ideológica o política, considerados relevantes
artísticos y científicos, en eventos culturales y sociales para el grupo.
(Festivales, Congresos, Mesas debates, protestas sociales, El encuadre organizativo del FAB, intenta expresar la ideo-
etc.). Salidas que marcan un lugar fuera de la institución logía que inspira al grupo desde sus inicios, la cual recono-
hospitalaria en el tejido social, que tienen un valor simbóli- ce como una de sus prioridades el abordaje directo de las
co y que cuestiona el imaginario social acerca de la locura. relaciones, desde un reconocimiento mutuo como perso-
Lugares en los cuales proponemos al arte como posibilidad nas. Así, se combina de manera compleja, la horizontalidad
de nominarse y de realizar recorridos en la red social que en los vínculos y la necesaria diferenciación de responsabi-
transcienda los códigos y muros manicomiales. lidades, propias de toda organización social.
Pensamos que la participación de personas con padeci- Con la necesidad de superar dentro del Frente de Artistas
miento mental en un colectivo artístico autogestivo, abre del Borda también el aislamiento que nos plantea cotidiana-
también dos grandes posibilidades: por un lado, el desarro- mente el ámbito en el que desarrollamos nuestra práctica,
llo de lo más propio y singular de la persona, su capacidad apuntamos a la construcción de propuestas superadoras
de innovar, posibilidad habilitada sin duda por el Arte como del modelo médico hegemónico, que sigue privilegiando
herramienta creativa; y, al mismo tiempo, la recuperación el abordaje técnico del padecer mental. Incomprensible
de lazos sociales perdidos dentro del manicomio, donde se sin duda, cuando se observa que la mayoría de los y las
aleja a la persona de su contexto vital. que asisten a los hospitales psiquiátricos no son, ni más ni
De aquí que afirmemos que se trata de una práctica des- menos, que aquellos y aquellas que han sido despojados
manicomializadora en el sentido amplio del término, que se de su trabajo, de su identidad y hasta de su propia cultura.
propone cuestionar el imaginario social del padecer men- Generalmente los proyectos, debates, organizaciones, y
tal, al conferirle a la producción artística un valor de circu- propuestas relacionadas con las transformaciones de la
lación social. Esto apunta a revertir el estigma que asocia al atención de la salud mental o reformulación de las institu-
sujeto con un individuo carente de valor. ciones psiquiátricas, siempre quedan centrados en el pla-
Producción artística que se construye en un proceso crea- no de los profesionales (psicoanalistas, psiquiatras). No se
dor en talleres que están coordinados por técnicos, a los tienen en cuenta otras experiencias -como la artística- que
que concurren personas internadas, externadas y ambu- han demostrado que ayudan a los procesos de cambio en
latorias, y que también están abiertos a la comunidad en muchos planos sociales y específicamente en las institu-
general. Además, se incluyen pasantes y residentes rotan- ciones psiquiátricas.
tes de distintas instituciones, que en tiempos limitados Experiencia entonces, que nos sitúa en una perspectiva
aportan su saber y al mismo tiempo se forman desde la política mayor, saliendo del campo de lo institucional y
práctica diaria de los talleres y de las presentaciones artís- acercándonos a otras luchas de las que formamos parte,
ticas, como así también en los espacios de estudios, de como la lucha por el trabajo, la salud, la educación, los
supervisión y de formación conceptual. Una forma distinta Derechos Humanos, el Hábitat y otros.
de abordar la problemática de la salud mental y de la insti-
tución manicomial. El Frente de Artistas del Borda es creador del Festival
Latinoamericano de Artistas Internados y Externados de
En la actualidad funcionan los talleres artísticos de Teatro, Hospitales Psiquiátricos (única experiencia mundial en
Circo, Música, Mimo, Plástica, Letras, Danza, Periodismo, su tipo) y de la Red Argentina de Arte y Salud Mental. En
Teatro Participativo y Fotografía. A ellos se les agrega el muchas instituciones de la Argentina, se están llevando

CLEPIOS 38
>

a cabo experiencias extraordinarias con y desde el arte, - Libro “Frente de Artistas del Borda”
siendo el FAB el iniciador de este movimiento nacional. - CD “Música Para la Oreja Izquierda”.
El Frente de Artistas del Borda tiene el reconocimiento de
la Unesco, de las Secretarias de Cultura y Salud de la ciu-
dad de Buenos Aires, de la Cámara de Diputados de la Reconocimientos y premios
Nación, de la Ciudad de Buenos Aires y de otras provincias
argentinas, premios varios en el campo la cultura y, sobre Otorgados por: Legislatura de Buenos Aires, Cámara de
el todo, el reconocimiento de las personas que viven y se Diputados de la Nación, Teatro del Mundo (UBA), UNESCO,
atienden en los manicomios, como así también de gran Fondo Nacional de las Artes, Instituto Nacional de Teatro,
parte de las instituciones manicomiales y de la sociedad. Cultura BA, Dirección de Cultura de la Ciudad de Buenos
El artista es un ser sensible e inteligente, organizador de Aires, entre otros.
realidades e ilusiones, dominador de espacios y tiempos, Artistas, profesionales y personalidades que partici-
hombre de la ficción y de la realidad, conocedor de senti- paron y que colaboraron: Juan Carlos Baglietto, Alfredo
mientos y sensaciones, de gestos, actitudes y pasiones, de Bravo, Bersuit Vergarabat, Laura Bove, Miguel Cantilo,
alegrías y llantos, provocador de personajes y público, visi- Carlos Casinelli, Chango Farías Gómez, Juan Fariña,
tante de pueblos. Un artista al que ven y el que ve, al que José Grandinetti, Alfredo Moffat, Bárbara Mujica, Dr. Aldo
aman y odian, el de los éxitos y los fracasos, el del aplauso Nery, Luis Zamora, Opus 4, Teresa Parodi, Eduardo “Tato”
y el olvido, el perseguido, el olvidado, el idolatrado. Es él y Pavlovsky, Héctor Bidonde, Lorenzo Quinteros, Miguel
es otro, es la imagen, el espejo, creativo hasta lo inimagi- Repiso (REP), José Sacristán, Soledad Silveyra, Hugo
nable, utópico. El del tiempo innovador, el de los delirios, lo Soto, Alicia Stolkiner, Fernando Ulloa, Graciela Zaldúa,
distinto, lo nuevo. Socio del silencio y del grito, portador de Vicente Zito Lema, Ernesto Sábato, Angel Elizondo, Daniel
palabras de los de adentro y los de afuera, la voz de las Vega, Isidoro Vegh, Nora Cortiñas, Hebe de Bonafini,
voces acalladas, de la mayoría silenciosa, el cuerpo de los Osvaldo Bonano, Chacarerata Santiagueña, Rolando
invisibles y los desaparecidos, el que destruye y construye, Goldman, Música Esperanza, Miguel Angel Solá, Hugo
el que vive y muere mil veces, el que siempre está... Arana, Norman Brisky, Perla Santalla, Coro Kennedy,
Hugo Cohen, Jorge Pellegrini, Angel Fiasche, Claudio
Moréis, Horacio Fontova, Esteban Morgado, Yabor, Ana
Algunas actividades importantes Quiroga, Ignacio Coppani, Marián Farías Gómez, Lito
Cruz, Alejandro Apo, entre muchos otros.
- Presentaciones artísticas y debates en teatros,
universidades, hospitales, cárceles, centros
culturales, sindicatos, escuelas de todo el país. Talleres del frente de artistas del borda
- Participación en Congresos y Jornadas
Científicas sobre Atención Primaria de la Salud, - Desmanicomialización. Lunes 14hs.
Desmanicomialización, Arte y Salud Mental, - Teatro participativo. Lunes 16 hs.
Derechos Humanos, otros. - Circo. Martes 13hs.
- Participación en Festivales y Encuentros - Teatro. Martes 15 hs.
Artísticos en todo el país. - Plástica. Miércoles 13:00 hs.
- Participación en programas de televisión abier- - Música. Miércoles 15:00 hs.
ta, por cable, y radios AM y FM. - Mimo. Jueves 13:00 hs.
- Creación del Programa de Radio - Expresión corporal y danza. Jueves 15:30
“COMIOMANI?” que se transmite por AM 530 - Letras. Viernes 14 hs.
RADIO DE LAS MADRES, los sábados 22 - Periodismo y comunicación. Sábado 13:30.
horas. - Fotografía. Sábado 15:30hs.
- Creación y coordinación de los 9 Festivales - Asamblea General 2º Y 4º viernes DE CADA
Latinoamericanos de Artistas Internados y exter- MES 15:30 horas.
nados de Hospitales Psiquiatricos.
- Creación de la Red Argentina de Arte y Salud
Mental. Todos los talleres son abiertos y gratuitos. Se llevan a cabo
en el Hospital Borda, Ramón Carrillo 375 - Capital Federal
Publicaciones propias:
- Revistas “Desbordar” y “¿Comiomaní?” Contacto:
- Revistas de Periodismo “De Frente” y frentedeartistasdelborda@hotmail.com
“Murashock” www.frentedeartistas.com.ar
- Revista de Poesía “Corpiños en tus ojos”. frentedeartistasdelborda.blogspot.com
- Libros: “Antología Poética” y “Antología Literaria”;

CLEPIOS 39
Cadáver Exquisito

Arte y Salud Mental

Foto: Julia Vallejo

En el ámbito de la salud mental, tiende a pensarse al arte o a sus diversas manifestaciones como una herramienta terapéutica en
relación a la cura de pacientes. Sin embargo, tanto el concepto de Salud Mental como el de arte, no son unívocos y claramente
delimitados, lo cual -tal vez- favorezca las generalizaciones y lugares comunes. Desde Clepios queremos volver a interrogar estas
relaciones, los falsos enlaces, las respuestas prejuiciosas, destacar los puntos de conflicto y hasta los momentos de no comuni-
cación o distanciamiento entre ambos campos del saber y las practicas.

- Según su opinión ¿cuáles son las relaciones que existen entre el arte y la salud mental? ¿Son las mismas que las que se
suelen establecer entre arte y locura?
- ¿Por qué se piensa a lo artístico como terapéutico? ¿A qué atribuye esta preeminencia o facilitación?
- ¿Considera Ud. que lo terapéutico está en el arte per se o en el encuentro entre la persona que busca aliviarse y el arte?

01 Dr. Juan Cristóbal Tenconi 02 Lic. Alfredo Olivera 03 Dra. Nora Kamenecky 04 Lic. Eduardo Muller

Clepios, UNA Revista DE Residentes CLEPIOS


de Salud40Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 40-44
>

01 Dr. Juan Cristóbal Tenconi*

Me resulta difícil plantearme el tema en forma aséptica aceptación social imaginaria facilita una estabilización sim-
por mi implicación subjetiva, antes de ser médico, psi- bólica - imaginara en una psicosis ordinaria (o su sinonimia
quiatra y psicoanalista era músico profesional. La relación estructura límite de la personalidad) permitiendo “tapar” o
entre el arte y la salud mental, (como toda relación) no es mejor dicho circunscribir un agujero - Real. Algunos suje-
univoca. Creo imposible plantearse una mirada sin pre- tos pueden, a partir de la creación, ir nombrando, introdu-
conceptos pues en realidad la posibilidad de la existencia ciendo en su universo simbólico sensaciones que de otra
del arte tiene que ver con una mirada externa del creador forma son enloquecedoras. Estas sensaciones se anclan
que dice que “eso es arte”, y decir que esto es arte o no, más aún en lo simbólico si hay un Otro que lo reconoce
tiene que ver con un código histórico social determinado (sea como su deseo o todo lo contrario).
o sea con un preconcepto. En ese sentido el arte es un
hecho social – económico. Otra cosa es la creación, que El arte y la locura se relacionan, no se excluyen mutua-
es individual y que no tiene que ver con que si eso es mente, eso es claro, hay muchos ejemplos de ello. Utilizar
original (no es lo mismo una obra que su copia) o si tiene libido vía la sublimación que no está reprimida y que si
valor de mercado. no sobrecarga el aparato psíquico y, cierta capacidad de
unir conceptos o estados, es propio de la locura y de la
El arte y la creación se relacionan con la salud mental en creación sea artística o no. O sea, la facilidad de hacer
la medida en que la promueven. Ahora que, desde donde consciente el trabajo psíquico identificado con el proceso
la promueven es todo un tema, la cuestión se torna muy primario. Hago la salvedad que el artista tiene un pasaje de
subjetiva. Desde lo obvio, una persona que está estudian- ida y vuelta, el psicótico no necesariamente (a menos que
do un instrumento musical y tiene ensayos, difícil que esté sea “artista”). Se debe tener un yo mínimamente armado.
a la vez consumiendo sustancias si quiere tener destreza Cierto orden, cierta elaboración preconsciente, es nece-
técnica. Entiendo como lo dijo el compositor ruso Rimsky saria en toda obra de arte, y esto no es lo más fácil para
Korsacoff que el arte depende de un 1 por ciento de ins- algunas estructuras psíquicas. Trabajar en ello produce, a
piración y 99 de transpiración. Tocar con otros, tener que mí entender, para algunos, una forma de estabilización.
escucharlos, respetar los tiempos y las melodías, las ruti- Se trabaja como forma de armar un vacio. Como ejemplo
nas de estudio y ensayo, etcétera. Aquí el arte opera como histórico, Mozart al enterarse de la muerte de una hija no
un ordenador como podría ser también un deporte grupal. pudo dejar de escribir una obra, pasándose tres días para-
Como ejemplo de esta función citaría el admirable trabajo do sin comer. Claramente no todo el mundo tiene el talento
realizado en Venezuela en los barrios más carenciados de Mozart. A veces la obra de arte es un síntoma y a veces
que dio por resultado cientos de orquestas de aficionados sirve para salir de él. Sin embargo no generalizaría, para
y la orquesta profesional Simon Bolivar. Eso es prevención algunos la estabilización puede ser por vía del arte para
primaria de la salud, en ese sentido, las medidas de mayor otros el deporte, un trabajo o una ideología. Por lo tanto
impacto para la salud mental no creo que pasen por con- no creo que lo artístico en sí sea terapéutico para todo el
sultorios o psicofármacos. mundo. Va a variar de acuerdo al caso a caso. Contestando
una pregunta creo que el arte “per se” no existe, si produce
Otra cosa es cuando pensamos en la creación como esta- alivio es por algo del encuentro.
bilizadora de una estructura. No es raro ver que cierta

* Psiquiatra, Psicoanalista

CLEPIOS 41
CADÁVER EXQUISITO

02 Lic. Alfredo Olivera*

La Colifata es una Asociación que brinda servicios en ese formato y decenas de mensajes llegan cada semana
salud mental utilizando los medios de comunicación para para la escucha o lectura por parte de los pacientes en el
la creación de “espacios en salud”. Es comunmente cono- dispositivo.
cida como una radio y en ella hablan los pacientes.
En Colifata trabajamos para la activación de devenires en
¿Cómo pensar la relación entre arte y salud mental en el la trama. Pensamos lo estético como predisposición plásti-
marco de un proyecto donde el “producto” es la posibilidad ca más que como valoración de producto final. Buscamos
de encuentro en el lenguaje? efectos de lenguaje en la cohabitación en el símbolo, el
sentido como posible y la creación de contextos hacia el
En La Colifata pensamos una clínica del acontecimiento, estatuto de lo comunicable. Entendemos el lenguaje como
el dispositivo funciona como espacio de “realidad convo- meta y como lugar de amparo.
cante” y crea condiciones para la creación. ¿Pero creación
de qué? Acaso pensemos al dispositivo como instalación diseñada
para la conformación de multiples y diversas configuracio-
Tal vez pensar “lenguaje” como algo que incluye y a la vez nes según aquello que acontezca. Será una “máquina de
que exede a “la palabra” nos oriente. Quizas el preguntar- fabricación de tramas en lo disperso”, entendiéndola como
nos acerca de la dimensión estética nos invite a transitar proceso inacabado, como espacio que soporta un ente
este camino. inconsistente, un estado experiencial, una realidad líqui-
da. Máquina que lleva a la vez su producción inacabada
Hemos creado un dispositivo que se abre y cierra cada a otras localidades, intentando generar una rueda que no
sábado en los jardines del Borda durante más de 6 horas. tenga fin, produciendo “comunidad”.
Acuden a él en promedio 48 pacientes y 30 visitantes de la
comunidad (datos 2008). Se trata de un dispositivo abier- ¿Se trata de una escucha “estética”? ¿Hay un “criterio
to al que llamamos dispositivo radiofónico grupal (DRG), estético” para la configuración o diseño de un espacio
espacio convocante a una in-trama de sonoridades disper- que aloje lo que cada uno traiga? ¿Lo que cada uno traiga
sas que asisten bajo la promesa garante de su irradiación. será ya sonoridad en un “registro estético particular” que
El caos es constante contraste presente, condición para la lo represente? ¿Hay localización posible para aquello que
creación en tanto referencia de esa in-trama y su posible nombro como “estético”? ¿Se trata acaso de una fugaci-
devenir. Estético será el poder circular entre la superficie dad en los “entres” y “entramados”? ¿Y si ubicaramos la
intersticial de seres sensibles que se reúnen en un patio estética del lado del sujeto, en tanto particular modo de
donde ponemos una mesa y sillas. Los micrófonos recor- estar, ser, ver, expresar, y la misma lo tuviese capturado
tan el espacio y los parlantes amplifican la voz. Una ante- en el dolor y la estereotipia; desde que ética opero enton-
na emite en directo lo que allí ocurre por el 100.1 de FM, ces en la transformación de esta particular configuración
y un grabador testigo registra el acontecer en ese espa- singular? ¿Hay ética posible a nuestra posición de inter-
cio intersticial de esos seres sensibles que dirán presente vinientes? Presuponer es condición para un devenir al
antes de la forma. Lo estético funciona quizás como motor interior del dispositivo y eso remite a una ética.
en el sentido del desliz. Ese tercero, el grabador testigo,
relanzará parte de la trama al colectivo social mediante un Hay un pre-juicio rector: Cada ser se expresa en un tem-
sistema de re-transmisión en versión microprograma. Esos po, una rítmica, una melodía, en un modo particular de
microprogramas serán editados bajo criterios que llama- articulación discursiva. Presuponemos una estética del
mos ético-terapéuticos y estéticos. Hoy son más de 30 las ser, singularidad como síntesis de lo diverso. Estética que
radios que retransmiten las producciones de La Colifata en será siempre para un “quien”, para un interpretante de una

CLEPIOS 42
>

03 Dra. Nora Kamenecky*

supuesta sustancia particular y propia. Si bien la estructura El arte como forma de expresión y, por supuesto, no tomán-
Psicótica y los diferentes diagnósticos hacen presuponer dolo como modelo estético, es una herramienta valiosa que
un modo determinado de mecanismo de producción dis- puede a veces, formar parte de la cura de un paciente, ya que
cursiva (en Esquizofrenias graves la caracteristica dife- ofrece una trama simbólica a aquel que no la tiene.
rencial es un “despliegue metonímico”), nuestra misión es Puede hacer bien, ser un alivio para un paciente, procurarle
facilitar caminos para la comunicabilidad, para la posible calma, algo de que hablar o simplemente ir al lugar de lo que
circulación de esa particularidad devenida o llamada a ser no se dice, porque se está diciendo de este modo.
También ese proceso creativo puede no ser tan bueno, puede
“enfermedad”, pero que en las condiciones de contexto
dar lugar a un síntoma, o la punta de un síntoma, o sentimien-
creadas en el dispositivo/instalación será pasible de deve-
tos diversos y eso va estar bueno también para trabajarlo.
nir aporte a los otros, a los sujetos sociales.
Antes dije que el arte podía formar parte de la curación o
mejoramiento de un paciente, no importa su estructura, digo
Es en el grupo donde las sonoridades puedan confluir en
parte porque puede complementarse con la psicoterapia,
un hecho estético, en una POLIFONIA SALUDABLE. Habrá medicación, y otras cosas más. Me parece exagerado pen-
allí efecto de lenguaje, y “efecto de lenguaje” será ese lugar sarlo curativo en sí, pero es un buen soporte a veces para el
donde dos o mas personas se encuentren, producción de alivio y la calma.
sentido entonces como “lazo”. Lenguaje como meta ligado En la época que poco se conocía de la salud mental, hubo
a producción de sentido en tanto algo conecte. Efecto de grandes genios, artistas, que sustituyeron lo que la moderni-
lenguaje, trazo de simbolización, trama que teje sentido en dad nos ofrece por su arte, ejemplo tan famoso y estudiado
el incluir del “sin sentido”, en el hacerle un lugar. de James Joyce, con su libro Ulises. Van Gogh con su pintura
alivió sus explosiones emocionales con sus intensos colores.
Transitar el registro estético es escuchar rítmica, latido, La tan mentada Frida Kalho, hizo maravillas de su cuerpo
detención, aceleración. Es saberse escuchador pero ade- fragmentado. Alejandra Pizarnik que se suspendió en su sór-
más sensible. Es prestar cuerpo para el desarrollo de una dida poesía hasta dar fin a su vida.
función. Quien interviene se deja atravezar por esa lógica. Definitivamente, el arte es lo mejor o lo peor que tenemos
El recirculador es eso: es “tramatizador de lo disperso”, todos lo seres humanos adentro, viene del inconsciente,
descompletador de lo explotado en el uno para que recir- levanta barreras, nos interroga, nos relaciona con los otros,
cule en los otros. nos comunica, nos reúne. ¿Que más se le puede pedir?
Con respecto a la relación arte-locura, podría decir lo mismo
que lo ya dicho, sólo agregar que no hay que estar necesa-
Ayudar en el camino hacia la “tramatización” de lo disper-
riamente “loco” para crear, ni sano “medio loco” o totalmente
so y tender puentes para su comunicabilidad, es casi un
sano. Hay que estar, existir, aunque sea débilmente agujerea-
arte (arte como proceso) que al advenir a la forma (arte
do, sólo eso, ni más ni menos.
como configuración estética) se lanza luego permeable a
Fue un mito el de la locura-creación, que heredamos de otras
la permeabilidad de los otros estimulando sus produccio-
épocas, la de aquellos grandes genios, científicos, etc. No
nes, múltiples, creativas e inacabadas. todos los locos crean, ni todos los sanos, aunque yo sigo
creyendo que ese potencial está en la condición humana, a
En el D. R.G. se crean condiciones para la creación y lo veces muy tapado.
que se “crea” es una posibilidad de sujetos con palabra, ¿Encuentro con el arte y arte per se? Diría lo que decía
historia, “arte” e identidad. Picasso... “ahí dónde no busco, encuentro”... y luego tomó
Lacan para dar esta vuelta... “donde busco encuentro”... No
En la “clínica del asombro” nuestra posición es la de sopor- hay nada posible sin ese encuentro, sin ese encuentro con el
te para la creación de lo inédito, que lejos o cerca de lla- deseo. Ahí yace la magia de la curación, el alivio de un sujeto
marlo “arte” abre un espacio a la salud. deseante.

* Fundador y Director de Radio “La Colifata” * Médica psiquiatra


Autora de los libros “Desde aquella mirada” y “Agua al ras” (antología)

CLEPIOS 43
CADÁVER EXQUISITO

04 Lic. Eduardo Muller *

Me preguntan por la relación que hay entre dos concep- En el campo del psicoanálisis, el concepto de sublimación
tos que en realidad constituyen dos ideales: el del arte, encierra una idealización parecida. Una ideologización. Es
con más o menos mayúsculas, y el de la salud mental. así que como bien advierten Laplanche y Pontalis, designa
Reflexionar acerca del modo de uso de estos conceptos una producción que sugiere grandeza, elevación: lo subli-
tal vez sea mejor que contestar las preguntas. El arte me. Lo valorado socialmente.
como ideal, es arte para pocos, para los artistas, para los
que hacen obras de arte. Arte de los que no forman parte. Es necesario pensar una sublimación no sublime. Un
Concepción elitista y excluyente que eleva algo humano a mecanismo metapsicológico al alcance de cualquier mor-
la categoría de lo divino. Creación divina. tal. Una vicisitud de la pulsión, y no un regalo de los dio-
ses.
Una práctica terapéutica que apunte a que un sujeto sea
un artista, es no sólo un error, sino además iatrogénico. Es Con respecto a la salud mental, ¿se supone que hay sanos
algo que apunta al ser y no al hacer. Al ser lo que no se mentales? ¿Salud mental es lo que le falta a un psicóti-
puede ser, y entonces no vale la pena hacer. co o a un neurótico? ¿Es a donde debemos conducirlos,
elevarlos, orientarlos? De vuelta se cuela una concepción
Un psicótico no es un artista. No encierra dentro de sí idealizada e inhabilitante.
ninguna esencia de artista. Y no se trata de hacer aflorar
ningún genio dormido. Esta doble idealización lleva a una cerrada redundancia:
arte es lo que tienen los que tienen salud mental, y vice-
Sería mejor pensar el arte como artilugio, como artefac- versa.
to, como artesanía. Como una práctica, una tekné como
la llamaban los griegos. Se trata de prácticas concretas, Distinto es pensar la salud mental como un campo de tra-
de técnicas creativas, y no de sublimes plasmaciones del bajo plural, que contiene distintas prácticas para asistir a
espíritu humano. Hay que bajarlas a tierra, desidealizar diferentes modos del sufrimiento psíquico.
esas prácticas para que cualquiera se autorice a practicar-
la. No se trata de que el arte cura. Sino que ciertas prácti- No se trata entonces de sanar almas, sino del arte de
cas o técnicas a través de recursos plásticos, linguísticos poder reducir el sufrimiento psicótico y neurótico al infortu-
y/o sonoros ayuden a que se diga lo que muchas veces nio común. No es poco.
no se puede decir.

* Psicoanalista

CLEPIOS 44
MOSTRANDO
EL CARNET

El arte en las residencias


Salimos a buscar la creatividad de los residentes impresa en sus ámbitos de trabajo y
en sus concepciones acerca de la cura. He aquí lo que encontramos.

*
Ahorrate mil palabras:
“El rincón artístico de las residencias”
Lic. Luciana Goldstein
Residente de Psicología Clínica
de primer año - 2008-2009
Hospital Gutierrez

Hospital psiquátrico,
JUJUY

En busca de la Respuesta Esencial:

*
¿Qué es el arte de curar?
En busca de la respuesta esencial: ¿Qué es el arte de la cura? No podría La Cura”, se podría decir que la mis-
esta vez, continuando con la temática contestar esta pregunta sin antes de- ma, por ejemplo queda en calle Aya-
central de la revista, decidimos indagar finir a la misma, de manera que “La cucho al 200, al lado de Sanguchería
a psicólogos y médicos residentes Cura”, podría definirse (valga la re- Tutti, pero, como ya mencionamos, la
acerca esa famosa frase que suele dundancia) como: aquella mujer que misma no existe, seguramente en ese
afirmarse en relación a lo artesanal del ante la disconformidad de su estatuto domicilio vive otra señora gorda, (La
trabajo de los mismos. Fuimos entonces de SOR, RELIGIOSA, o MONJA, y por gran Otra), que ni siquiera recuerda
por ideas sobre el arte de curar. pura ambición, se ordenó y aprobó el el nombre del padre. De manera que
seminario de Líder espiritual y religio- el “arte de la cura”, sería toda expre-
so de la Iglesia Católica Apostólica sión de creatividad que de dicha mujer
Romana. Para los Psicólogos nace naciera.
aquí una paradoja, ya que no conci-
ben la existencia de “La Cura” como Dr. Iván Mariano
Residente de Psiquiatría de primer Año
tal, pero si hablan de “La dirección de 2008-2009. Hospital J. M. Obarrio, Tucumán

Clepios, UNA Revista DE Residentes CLEPIOS


de Salud45Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 45-45
LOS CINCO PELÍCULAS
QUE MÁS
ME MARCARON

Javier Daulte estuviste tan adorable, cuya trama versa sobre la vida de
Dramaturgo, guionista, director mi abuela Blanca, decidí volver a ver la película. Para mi
sorpresa, no recordaba más que vaguedades, pero lo que
sí pude observar fue algo que en mi infancia había perma-
necido imperceptible para mi conciencia. En esa historia

01 Debería yo tener unos ocho o nueve años. Tal vez


menos. ¿Seis? Pasaban por la tele Lily con Leslie Caron.
había muchos aspectos que tocaban puntos esenciales de
la personalidad de Blanca. Tal vez, gracias a esa película,
pude entender más a mi abuela, lo doloroso de algunas de
La película me atrapó desde el primer momento, o eso sus frustraciones y el esplendor de sus anhelos.
es lo que creo recordar. En la casa de mis padres la tele
estaba en el living. Y solía verla entre las conversaciones
de los adultos y el intermitente paso de mi madre entre la
cocina y el comedor. Sin duda a mi madre le debía intere-
sar que yo viera esa película en particular, porque tengo
03 En el cine. Yo tenía 13 años (del dato no hay
en este caso duda posible). Se acercaba el estreno de
la sensación de que nadie quiso cambiar de canal ni me Tiburón, de Spielberg. La campaña publicitaria que la
pidieron que pusiera tenedores en la mesa o que llenara anunciaba era espectacular. El estreno en Estados Unidos
la panera. Cuando la película llega a sus últimas secuen- había generado una especie de psicosis colectiva en los
cias, todo parece que va a terminar mal. Lily ha descubier- balnearios. Se decía que la gente no se atrevía a aven-
to que las marionetas no tienen vida propia y que quien turarse en el mar después de haber visto la película. Yo a
está dotándolas de ella es un hombre malhumorado y ren- toda costa quería verla. Pero era prohibida para menores
go, que lógicamente está enamorado de Lily. Ella decide de 14. Mi madre, que no se deja amedrentar por nada, con-
abandonar la feria de atracciones e irse sola con su vali- sideraba que yo podía ver la película y me acompañó al
jita. Hay entonces una secuencia de ensueño en la que cine Metro convencida de que su presencia lograría doble-
las marionetas adquieren tamaño humano y se despliega gar las reglamentaciones vigentes del ente de calificación.
un notable número de baile. El ensueño le hace ver a Lily Puse cara de chico de catorce años e intentamos comprar
que ella también está enamorada de aquel hombre rudo. las entradas. Pero el boletero me pidió los documentos y
Da la vuelta y corre de regreso a la feria. Él la ve llegar y el ansiado paseo al centro con cine incluido se frustró. De
se abrazan y se besan llenos de regocijo. Final feliz, ¿qué modo que el día de mi cumpleaños (pocas semanas más
duda puede caber? Al terminar la película (era de noche) tarde) nos fuimos con mi madre y mi hermana nuevamen-
noté que me pasaba algo muy raro. Ante la amenaza de te al centro, comimos en Pumper Nic y luego sí, con mis
una hecatombe, me fui a la cama sin decir nada. Una vez flamantes cartorce años, pude ver una de las mejores pelí-
cobijado en mi habitación, me invadió una oleada de emo- culas que haya visto nunca. Lo que no pude entender en
ción que no pude controlar. Me puse a llorar tratando de no aquel entonces era por qué a mi madre y a mi hermana no
hacer ruido. Sentía vergüenza y lo peor, no entendía qué les había gustado tanto.
era lo que me hacía llorar. La película me había gustado y
todo había terminado bien. Indudablemente a mi madre le
extrañó que yo me hubiera ido a la cama sin siquiera dar
las buenas noches, debió acercarse a mi puerta y sin duda
oyó mis sollozos. Entró y me preguntó que me pasaba. Y se
04 En un sótano. A mis quince años más o menos,
yo ya estudiaba actuación en el Teatro Payró. Año ‘77 o
lo dije: “¡es que me gustó mucho la película!”. Y me largué algo así. Plena dictadura. Me invitan a ver, en los sótanos
a llorar sin reservas de ningún tipo. Era la primera vez que de ese teatro, la proyección de una película prohibida.
lloraba porque algo me había resultado hermoso. Nada podía atraerme más. La película se llamaba 1789 y
era la filmación del espectáculo teatral del mismo nombre
dirigido por Ariane Moushkine, una creadora francesa de

02 Otra de la tele. A mi abuela Blanca el cine de


Hollywood la hacía vibrar. Y yo, que la adoraba, vibraba
extraordinario talento que marcó una manera de hacer tea-
tro en Europa y en el mundo, allá por los 60 y 70. El espec-
táculo narraba ambiciosa y soberbiamente los hechos de
con ella. Tengo el recuerdo, siendo yo muy chico, tal vez la revolución francesa. Los contenidos eran, para la época,
sólo unos años después de la experiencia de Lily, de ver más que controvertidos, y yo me sentía, además de atra-
con ella Bailando nace el amor con Rita Hayworth y Fred pado por la calidad de lo que veía, una especie de Che
Astaire. Por alguna razón tengo el recuerdo de haberla vis- Guevara.
to muchas veces, en las habituales repeticiones de pro-
gramación de la tele. Seguramente sólo la habré visto dos,
pero para una mente infantil dos es muchísimo y tres algo
así como infinito. Lo cierto es que por algún motivo siempre
supuse que esa película ocupó un lugar emblemático en
05 Y Fellini va. No debieron pasar muchos años de esa
experiencia clandestina y sotanesca cuando vi Amarcord
mi vida, o al menos en lo que a mi relación con mi abuela en una reposición en un cine de la calle Corrientes. ¿Habrá
respecta. Muchos años después, cuando escribí Nunca sido el cine Libertador? No sé siquiera con quién fui. Tal

Clepios, UNA Revista DE ResidentesCLEPIOS


de Salud46Mental 2009 - VolUmen XV - Nº 1: 46-47
>

vez con compañeros de teatro. Yo había oído hablar muchí- vitablemente atractivo. Y cuando vi al secuencia del barco
simo de esa película. Era una obligación verla. Un deber a la noche, algo se iluminó en mí. Todo adquirió de pronto
ineludible. Una obligación cultural incontestable. Pero en sentido. Creo que esa secuencia de esa inspirada película
medio de la oscuridad de la sala, la película iba avanzando fue la puerta que me permitió acceder al misterio del arte.
y para mi terror ¡no entendía nada! No lograba identificar al
protagonista, las anécdotas quedaban sueltas, la trama de Sin duda debió haber muchas otras películas que me mar-
deshilachaba. Y mi creciente desconcierto empezó a tor- caron. La selección presente no deja de ser arbitraria, pero
turarme. Hoy, si no entendemos una película decimos: Es debe tener la validez de la irreflexión, y la irreflexión, lo des-
una mierda. En esa época si no entendíamos una película cubrió Freud y hoy lo sabemos, esconde la irremediable
éramos unos tarados. Pero algo en ella me resultaba ine- verdad.

COMENTARIO
DE EVENTOS

Así nació el 13 y 14 de Mayo del 2004 También habrá invitados ex residentes


JORNADAS DE RESIDENTES la I Jornada de Residentes del Hospital y mesas de presentación de trabajos
DEL HOSPITAL MOYANO Braulio A. Moyano, titulada “Psicosis y libres, generando un espacio tanto para
locuras. Una encrucijada”. En la misma la formación como para la discusión y
participaron el Dr. Juan Carlos Goldar, el el debate. Se realizarán en el Aula del
Dra. María Eugenia Ralli
Residente de primer año de Psiquiatría Dr. Alberto Monchablon, la Dra. Norma Servicio de Emergencias del Hospital
2008-2009 - Hospital Moyano Derito, a Dra. Andrea Márquez López Moyano, se otorgarán certificados de
Mato, la Dra. Gabriela Martínez, el Dr. asistencia y la actividad será no aran-
En el año 2004 en el Hospital Braulio Marcelo Cetkovich Bakmas, el Dr. David celada.
A. Moyano surgió un proyecto. La jefa Laznik, la Lic. Haydeé Heinrich y la Lic. Se le preguntó a la Dra. Bordalejo que
de residentes de Psiquiatría, la Dra. Nieves Soria Dafunchio. opinaba sobre el título de las jornadas
Daniela Bordalejo, creyó que dadas las Las expectativas sobre las jornadas se de este año, y la misma contestó: “Creo
características de un hospital monova- cumplieron ampliamente. Hasta conta- que el hospital monovalente brinda una
lente de psiquiatría, existían numerosas ron con la presencia de residentes del formación característica y distintiva, con
experiencias clínicas para compartir interior. Fueron mesas muy completas ventajas y desventajas. Como residente,
con otros residentes. Tanto la jefa de que dieron la oportunidad de mostrar lo uno tiene la posibilidad y la obligación
residentes como todos los integrantes que se hacía en el Hospital Moyano y de no dejar áreas de formación pen-
de la residencia deseaban presentar de recibir aportes de residentes de otros dientes. La trayectoria de 4 años permi-
casos clínicos, problemas y desafíos de hospitales. Se demostró también que el te entrenarse en el Hospital propio pero
su quehacer cotidiano en dicha institu- trabajo interdisciplinario no sólo enrique- también hay tiempo para conocer otras
ción. También resultaba una excelente cía la formación sino que resultaba ser formas de trabajo y otras realidades en
oportunidad para compartir el proyecto necesario para la misma. Fue entonces rotaciones como las de interconsulta
con los residentes psicólogos, ya que el puntapié inicial para múltiples activi- y atención primaria de la salud. Creo
hasta entonces ambas residencias fun- dades en conjunto. que el residente de un hospital poliva-
cionaban en forma independiente una Desde entonces este evento se viene lente tampoco puede dejar de rotar por
de otra. desarrollando anualmente y se realiza el servicio de un monovalente porque
Una vez aceptado el desafío, tanto los trabajando en conjunto, las residen- no se puede atravesar la residencia sin
residentes de psiquiatría como los de cias de psicología con la de psiquiatría. haber visto alguna vez un paciente con
psicología se encargaron de transformar Los ejes temáticos han sido variados: una catatonía manierística, por ejem-
el proyecto en una realidad. Fue la pri- “Manía y melancolía, un mundo entre plo.” (sic)
mera vez que encabezaron juntos una dos polos”; “Personalidad y sujeto en Las Jornadas de Residentes del
actividad de tal magnitud. A la hora de la clínica”; “Modalidades en la interven- Hospital Moyano se presentan como
la difusión, la Asociación Argentina de ción: Urgencia y cronicidad”. Entre los una de las tantas oportunidades que
Psiquiatras (AAP) incluyó a la jornada invitados participaron el Dr. Millán, el Dr. tenemos los residentes de ser parte
en su calendario anual de eventos. De Córdova, la Lic. Otelo y el Dr. Gagliesi activa en nuestra formación, de poder
esta manera, se publicitaron en los car- entre otros. crear espacios que consideremos enri-
teles de los Departamentos de Docencia Las jornadas de éste año se titularán quecedores y generar redes con otros
e Investigación en las revistas de la “Hospitales mono y polivalentes, impli- hospitales. Dejar de visualizar la resi-
Asociación Argentina de Psiquiatras. cancias en la formación”. Se realizarán dencia como un camino estático que
También se utilizaron folletos en cada el 14 y 15 de Mayo del 2009. Habrá debemos transitar y empezar a pen-
uno de los espacios de encuentros con paneles centrales con médicos psiquia- sarla como un recorrido que podemos
otras residencias, y se extendió la par- tras y psicólogos tanto de hospitales elegir y modificar nosotros mismos,
ticipación a las residencias del interior monovalentes como de polivalentes resulta esencial para poder aprovechar
del país. para discutir el tema de las jornadas. al máximo nuestra formación.

CLEPIOS 47
q corresponsales

Buenos Aires -Hospital Argerich; Lic. Maria Azul Martiri La Rioja


Bahía Blanca (azulmartiri@hotmail.com) - Hospital Enrique Vera Barrios; Dra. Viviana
-Hospital Interzonal Dr. J. Penna; Lic. Tomás -Hospital Borda; Dr. Alejandro Gueudet Carina Alonso (vivicalonso@hotmail.com)
Scabuzzo (alegueudet@hotmail.com).
(tomasscabuzzo@yahoo.com.ar) -Hospital de Clínicas: Dra. Mariana Filgueira Mendoza
General Rodríguez Risso (marianfr@yahoo.com) -Hospital Pereyra; Dra. Laura Andrea
-Hospital Vicente López y Planes; Dra. María -Hospital Durand; Dra. Analía Pena Rodriguez (laura-rodriguezm@hotmail.com)
Noel Fernández (maria_noelf@hotmail.com) (analiaepe@hotmail.com).
Junín -Hospital Elizalde; Dr. Pablo Coronel Misiones
-Hospital Dr. A. Piñeyro; Lic. Adriana Sautu (pacoronel74@yahoo.com), Dr. Vogt Javier - Hospital Ramón Carrillo; Lic. María Cristina
(adriana_sautu@hotmail.com) (vogtjavier@yahoo.com.ar) Lesik (cris_lesik@hotmail.com)
La Matanza -Hospital Gutiérrez; Lic. Lucila López
-Hospital Paroissien; Dra. María José López (lucilalopez79@hotmail.com). Neuquén
(mjlopez05@yahoo.com.ar) -Hospital Italiano; Dr. Diego Costa -Hospital Castro Rendón; Dr. Fernando
Lanús (diegocosta_2@hotmail.com). Méndez (ferchimendez@hotmail.com)
-Hospital Evita; Lic. John Veira -Hospital Moyano; Dra. Ana Salaberri
(john_veira2004@yahoo.com.ar) (salaberriana@hotmail.com) Río Negro
Mercedes -Hospital Penna; Lic. Mariana Gilbert -Área Programática Cinco Saltos,
-Hospital Dubarry; Lic. Laura Patricia Pepe (licmgilbert@yahoo.com.ar) Cinco Saltos; Lic. Juan José Zelarrayan
(laurapepe51@hotmail.com). -Hospital Piñero; Dr.Alejandro Mogliatti (juanjoz@hotmail.com)
La Plata (alejandromogliatti@gmail.com)
-Hospital Rossi; Lic. Guadalupe Chopita -Hospital Ramos Mejía; Dra. Natalia Mendez Salta
(gchopita@yahoo.com.ar) (nataliamdz@hotmail.com) -Centro de Salud N° 10; Residencia de
-Hospital Alejandro Korn; Lic. Juan Cruz -Hospital Rawson (CESAC 10); Lic. Grisel Psicología Comunitaria; Lic. Paula
Martínez (jcmartinezmethol@yahoo.com.ar)   Adissi (griseladissi@yahoo.com) Ulivarri- Hospital Chistofredo Jacob;
-Hospital Sor M. Ludovica; Lic. Marina -Hospital Rivadavia: Lic. Franco A. Medina Lic. Maria Virginia Albarracin
Portuese (marinaportuese@yahoo.com.ar) (francoalejandromedina@hotmail.com) (viralbarracin@hotmail.com). - Hospital Dr.
-Hospital Interzonal M. Larrain de Berisso; -Hospital Tobar García; Dr. Marco Anibal Miguel Ragone; RISAM; Lic. Laura Magadán;
Lic. María Inés Machado Arduini (marcoanibal79@yahoo.com.ar) (laumagadan@hotmail.com).
(mariainesmachado@hotmail.com) -Hospital Tornú; Lic. Raúl Borgialli -RISAM; Lic. Emilia Lopez
-Hospital San Martín; Lic. Julia Martín (rborgialli@psi.uba.ar) (risamsalta@yahoo.com)
(juliamartin17@gmail.com)
Luján Chubut San Luis
-Colonia Montes de Oca; Lic. Yanina Del Ben -Hospital Trelew; Lic. María Jose Perez -Hospital Escuela de Salud Mental;
(yandel77@yahoo.com.ar) (mariajperez@gmail.com) Residencia Interdisciplinaria en Salud
Mar del Plata -Hospital Andrea Isola de Puerto Madryn; Mental con Orientación en Procesos de
-Hospital Privado de Comunidad; Dra. Lic. María Andrea Castro Transformación Institucional; Judith Arce
Josefina Prieto (josefinapr7@hotmail.com) (andreacastro75@argentina.com) (juditharcevm@yahoo.com.ar)
Necochea - Residencia del Bolsón; Lic. Claudia Acosta
- Hospital Neuropsiquiátrico Taraborelli; (scaracosta@hotmail.com) Santa Fe  
Lic. Ruth Kalle (mruthkalle@hotmail.com) -Hospital Escuela Eva Perón, Rosario; Lic.
Pergamino Córdoba María Cecilia Díaz
-HIGA San José; Dra. María Mercedes Río - Hospital Tránsito Cáceres de Allende; (mceciliadiaz@hotmail.com)
(02477-429791 int.136) Lic. Marina Rizzonelli -Hospital del Centenario, Rosario; Juan
Región VII B (menganarizzo@hotmail.com). Ignacio Bustos (juanibustos23@hotmail.com)
Lic. Vanina Figueredo - Hospital San Roque; Dra. María Virginia -Hospital San Martín, Rosario; Lic. Adriana
(vanina2_pf@yahoo.com.ar). Eder (virginiaeder@argentina.com). Cavacini (adricavacini@hotmail.com)
Dra. Ana Garcerón (agarceron@hotmail.com) Hospital de niños; Lic María Capriotti -Sanatorio de la Merced, Santa Fe; Dr.
San Martín (maricapri@yahoo.com.ar) Ignacio Francia (naf_salud@yahoo.com.ar)
-Hospital Belgrano; Lic. Juan Andrés Mitre
(mitrejuan@hotmail.com). Corrientes Tucumán
T.S. María Fernanda Preste -Hospital Psiquiátrico San Francisco -Hospital J. M. Obarrio; Lic. Cecilia Alejandra
(ferpreste@hotmail.com) de Asís; Lic. Graciela Andrea Pianalto Cortés (cecicortes21@hotmail.com).
Temperley (cheli772000@yahoo.com) -Hospital Padilla; Lic. Daniela Lombardo
-Hospital Estévez; Lic. Mara Yañez -Hospital del Niño Jesús; Lic. Ivanna
(marayañez@speedy.com.ar) Entre Ríos Szteinberg (ivi_81@hotmail.com)
-Hospital Luis Antonio Roballos; Paraná; Dra.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires María Lía Taibi (liataibi@hotmail.com)
-Hospital Álvarez; Dra. María Sol Gómez
Paduano (msolgp@yahoo.com.ar) Jujuy
-Hospital Alvear; Dr. Andrés Schteingart - Hospital Néstor Sequeiros;
(drole@fibertel.com.ar) Lic. Andrés Federico Jaramillo Valeria Fernández
-Hospital Ameghino C.S.M.N°3; Lic. Leonor (androlamirko@hotmail.com). [ libertulia@yahoo.com.ar ]
Suárez (suarezleonor@yahoo.com).

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