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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
Cristales
Raúl Guevara
raulguevara@gmail.com
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Raúl Alfredo Guevara
ISBN 978-987-33-5190-7
Notas:
1ª Edición en Ediciones al Margen, La Plata, 2012. Agotada.
(ISBN 978-987-618-155-6)
2ª Edición, Tandil, El autor, 2014, Agotada
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A la nueva generación:
Sol, Benjamín, Agustina, Valentino y Jerónimo
esperando que alguna vez llegue a sus manos
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Agradecimiento primero.
Una tarde de octubre la maestra de sexto grado nos avisó que ese
era su último día de clase, tomaría licencia para tener su bebé.
El grupo estalló de alegría. No por el nacimiento del bebé, sino
porque por fin podríamos sacarnos de encima a quien había disfrutado
mortificándonos durante meses a cambio de nada. Nada nos dejó en
el recuerdo. Ni su nombre.
El lunes siguiente se presentó ―la suplente‖ una jovencita rubi-
cona, de pelo largo. A pesar de que nuestros bancos, atornillados al
piso de madera, impedían cualquier movimiento, ella se las ingeniaba
para que trabajáramos en grupo.
Un día trajo un proyector de diapositivas, un avance singular pa-
ra la época. Y presentaba láminas, y el globo terráqueo, y mapas, y
leía poemas de los que no estaban en el libro de lectura.
Cierta tarde trajo un Wincofón. Era un pequeño tocadiscos cua-
drado de unos cuarenta centímetros de lado. Una especie de símbolo
tecnológico para una época que permitiría escuchar, en casa, lo que se
oía en la radio: Julio Sosa, Los Wawuancó, Los Beatles, Sandro y los
de Fuego.
La maestrita trajo un disco simple de vinilo. Ninguno de noso-
tros había visto ese aparato, éramos todos hijos de trabajadores que
asistíamos, sin saberlo, a la expansión de la oferta de electrodomésti-
cos.
Fue creando un clima misterioso. Nos dijo que escucharíamos
una canción de amor profundo no correspondido. Un hombre podero-
so le brindaba todo a su amada, pero ella lo rechazaba mientras él le
preguntaba ―¿Qué más quieres para ti?‖
Escuchamos una canción que me inquietó desde entonces: La
Cautiva, en la versión de Jorge Cafrune. El hombre poderoso era un
Cacique que le cantaba a su amada, una cautiva cristiana, con una
ternura que conmueve.
El problema es que esa canción rompía todo nuestro imaginario,
daba por tierra nuestro sentido común construido durante horas de
cine continuado. Hollywood nos había enseñado, pacientemente, que
los indios eran salvajes, bárbaros, estúpidos que corrían en círculos,
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Otros agradecimientos.
Dado el contenido del primero los que siguen sabrán comprender
por qué han quedado relegados.
Esto que comenzó como una ponencia de quince páginas en un
Congreso de Historia de la Educación en 1996 fue creciendo como
documento de cátedra. Por eso, a mis leales y tan queridas compañe-
ras de la cátedra de Historia de la Educación, de la Universidad Na-
cional de Lomas de Zamora, Zunilda Trinidad y Liliana Cicala, que
ponían en juego estas ideas y me presentaban los problemas teóricos y
las inconsistencias que provocaban los abiertos debates con los alum-
nos, va mi reconocimiento interminable.
A una cantidad de alumnos que alguna vez hicieron una o más
preguntas sobre algún tema puntual poniéndome en aprietos porque no
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Llenan mis febriles lecturas de la perspectiva decolonial quienes desde la filosofía, la episte-
mología, la sociología, la antropología, la pedagogía y la crítica literaria han aportado miradas
profundas: Aníbal Quijano, Enrique Dussel, Edgardo Lander, Ramón Grosfoguel, Walter Migno-
lo, Agustín Lao-Montes, Zulma Palermo, Catherine Walsh, Arturo Escobar, Fernando Coronil,
Javier Sanjinés, Santiago Castro-Gómez, María Lugones, Nelson Maldonado-Torres.
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punto de vista quedar/te quieto durante el viaje, sirve para darnos cuenta de
que podemos ser otro ladrillo en la pared o romper muros... Y después que
cada uno haga con eso lo que pueda...
Para volver a mirarnos, con otros conocimientos... Porque no todo es
como nos lo contaron... Porque el "otro", soy "yo", porque la patria es el
"otro"... Ese otro, diferente, silenciado, popular....
La realidad la construimos influenciados por mecanismos hegemónicos
que nos sumergen en una lógica eurocéntrica, que mediante un único discur-
so, escriben la historia del mundo según su conveniencia. En esa historia los
latinoamericanos somos los del borde... los sub-todo. Necesitamos sacarnos
los cristales que nos implanta el poder... conectarnos con los cinco sentidos y
la mente con nuestro entorno real, que nadie nos cuente lo que pasa. El
conocimiento desde nosotros y para frenar al capitalismo racista en que
vivimos. Hacer un mundo más justo, tomando el poder de mis pensamientos y
reflexionando sobre toda la basura que acepte por tantos años que me metie-
ran en la cabeza. Elegir y dirigir mis acciones hacia libertades contra
hegemónicas.
Para volver a empezar viendo la "obra", no del lado del show donde se
muestra la historia que se quiere contar, sino detrás de bambalinas
Cristales es tomar conciencia, es posicionarnos, es despertarnos! Mi-
ramos a través de ellos, es inevitable, pero de algo estoy segura y es que
después de leerlo vamos a ver más allá
Me sirvió para reencontrarme con mis orígenes. Para despejar... en-
contrar nuestra esencia.
Al leer cristales nuestras tormentas se van disipando y ese manto de
ruido se va diluyendo, comenzamos a entender, aprendemos a expresar en
palabras con conceptos teóricos todo aquello que no cerraba, nos propone
en cada capítulo mirarnos y al volver a leerlo algo nuevo aparece y nuestra
mirada vuelve a cambiar, esa mirada diferente y presente, ese otro invisible
aparece, nos acerca al cercano y nos aleja del formato impuesto...
Cristales, sirve para ver la realidad desde otro lugar, para abrir puer-
tas que inviten a pensar. Para tener a mano a la hora de pensar una clase
(en caso de ser docente).
Ahora eso sí, una vez que miraste con estos Cristales no podés hacerte
el boludo.
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Arturo Jauretche2
Introducción
He enseñado, durante años a mis alumnos, que la introducción se
escribe al finalizar. Y así es en este caso.
Para comenzar escribí un índice que fue modificado una y otra
vez.
En este texto se vuelcan algunas de las cuestiones escritas en el
fragor de la docencia.
Comparto mis lentos descubrimientos de zonceras en el más pu-
ro estilo jauretcheano. La desnaturalización es un ejercicio intelectual
apasionante, esencialmente contrahegemónico: obliga a develar el
significado de la vida y de la historia que, desde los sectores de poder,
se nos impone y conforma nuestro sentido común.
La docencia en tres niveles de enseñanza me ha otorgado expe-
riencias y evidencias que, en general, no encontré en los libros. Y ésta
fue la idea: no escribir sobre lo que ya está, a menos que resulte nece-
sario para transformarlo. Bucear entre palabras que parecen inocentes
pero que enmascaran formas de entender el mundo, cosmovisiones,
ideologías de dominación de las conciencias. Encontrar las sombras,
tras las sombras, como ha dicho de mi Marta Piñeiro.
A fines de 2004 me invitaron a participar como columnista del
noticiero Eco TV, en el canal de cable de Tandil. La columna se
llamó "Cristales para mirar la educación" y se emitió cinco minutos
todos los viernes, alrededor de las 21 horas. La experiencia fue rica y
se extendió durante todo 2005. Traté los mismos temas teóricos que en
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JAURETCHE, Arturo (1957), Los profetas del odio y la yapa: La colonización pedagógica.
Peña Lillo Editor, Buenos Aires
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Capítulo 1.
El Otro
1. Consideraciones preliminares
Los criterios de cientificidad de las Ciencias Sociales difieren de
los de otras áreas. Si bien, con el afán de que parezcan más serias, les
han aplicado miradas desde algún sector de las Matemáticas, o prove-
nientes de las Ciencias Biológicas y Naturales, puede afirmarse que
estas ciencias son siempre provisorias, como todas las ciencias, que en
ámbito del saber intenta aproximarse a la verdad, siempre relativa,
circunstanciada temporalmente. Hay hechos objetivos pero su inter-
pretación dependerá, como veremos, de los ―cristales con que se mi-
re‖, lo que explica el título de este trabajo.
Las Ciencias Sociales son consideradas un área de saber en el
ámbito educativo y, como tal, un espacio interdisciplinario de produc-
ción e interacción desde las múltiples perspectivas de saberes que -
explicando los hechos, sucesos y acontecimientos humanos- se com-
plementan. Como me apunta Carlos (Chino) Fernández, la especifici-
dad de lo social está en lo ―relacional‖ (cuando del Otro se trata), no
tanto en la percepción que se tiene del otro desde Uno mismo. Aun-
que los sistemas educativos han preferido circunscribir las Ciencias
Sociales a la Historia y la Geografía, debemos considerar otras disci-
plinas, que tienen como objeto de estudio la sociedad o ―lo social‖
aunque en algunos casos, su estatus de ciencia es más controvertido.
Así Antropología, Economía, Etnografía y Etnología, Sociología,
Socio - Lingüística, Psicología Social, Arqueología, Demografía, Eco-
logía humana, Geografía humana, Derecho, Pedagogía, Urbanismo,
Ciencias de la Comunicación, Ciencia Política, Didáctica, Filosofía,
Teología, Semiótica, Semiología, Sociología jurídica, Trabajo Social.
El núcleo de lo social, si bien es el ―hombre‖ genéricamente o ―la
humanidad‖, lo es siempre colectivamente. Por tal motivo se las de-
signa ciencias del hombre, ciencias humanas o simplemente ―humani-
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3
FOUCAULT, Michel.(1984) Les mots et les choses. Una archéologie des sciencies hu-
maines. Editions Gallimart. Paris, 1966. En castellano, Las palabras y las cosas. Una arqueología
de las ciencias humanas. Planeta Agostini, Barcelona.
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BORGES, Jorge Luis. ( 1960) El idioma analítico de Jhon Wilkins en Otras Inquisiciones,
Emecé Editores, Buenos Aires p.160
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FOUCAULT, Michel. Op. Cit.
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AUGÉ, Marc. (1996) El sentido de los otros. Paidós, Barcelona
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Capítulo 2.
Hegemonía
1. Una definición
La Hegemonía es una construcción dinámica y activa que cuenta
con la complicidad o la anuencia de quienes no se resisten y aceptan
pasivamente, ―naturalmente‖ la vida que ―el destino‖ les tiene asigna-
da.
Es un término griego que proviene de hegemon: guía. En senti-
do extenso significa guiar, conducir, encauzar, encaminar, gobernar.
En la Antigua Grecia servía para designar la supremacía política y la
dirección militar que la ciudad-estado más importante (hegemónica)
ejercía en una confederación permanente o temporaria de ciudades.
La terminología política actual utiliza el concepto para designar
el grado avanzado de influencia que permite a un Estado convertirse
en el conductor ejerciendo la dirección de las relaciones internaciona-
les, de la política interna, de las relaciones sociales de clase, de géne-
ro, de etnias, de colectividades, de nacionalidades, de ciudadanos y
habitantes. Esa conducción hegemónica se concreta a través del con-
senso y, si resulta necesario, la coerción.
Desde aquí se definirá la preponderancia de la acción hegemóni-
ca de los grupos de poder.
Antonio Gramsci ha definido de modo sagaz la Hegemonía.
Él explicó que un Bloque histórico es una situación histórica
global en la que podemos distinguir por una parte una estructura social
de clases, que depende directamente de las fuerzas productivas y, por
la otra, una superestructura ideológica y política.
El Bloque Histórico forma una totalidad compleja en cuyo seno
Gramsci distingue dos esferas esenciales: la Sociedad Política en la
superestructura, que agrupa al aparato del estado; y la Sociedad Civil,
es decir, la mayor parte de la estructura.
La sociedad civil provee de contenido ético y moral al estado
desde el ejercicio de su hegemonía cultural y política.
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DESTUTT DE TRACY, Antoine-Louis-Claude. (1796) Mémoire sur la faculté de penser,
París.
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MARX, Karl. (1859) Contribución a la crítica de la economía política. Londres
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GRAMSCI, Antonio. (1967) La formación de los Intelectuales, Grijalbo, México.
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Esta nota es propia de la Edición de 2017
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Figura 1. Intelectuales
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Para abordar el pensamiento Gramsciano se ha consultado:
GRAMSCI, Antonio. (1967) La formación de los Intelectuales, Grijalbo, México.
GRAMSCI, Antonio.(1976) Cartas de la Cárcel. Cuadernos para el diálogo, Madrid.
GARCÍA HUIDOBRO, Juan Eduardo. (1984) Gramsci: Educación y Cultura. En Cuadernos
de Educación, Cooperativa Laboratorio Educativo, Caracas
PORTELLI, Hughes. (1985) Gramsci y el Bloque Histórico. Siglo XXI Editores, México, 12ª
edición.
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4. Filosofía
Desde los sectores de poder se define lo justo, lo bello, lo bueno,
lo que está bien, lo deseable, en una palabra: el Deber Ser. De allí
deviene el derecho, se hacen leyes en consecuencia. Del mismo modo
se definirá el arte, lo artístico, ―las artes‖. Se establece también qué es
ético. Desde ese lugar se establece una moral social e individual pres-
criptiva.
La filosofía occidental13 se presenta triunfante al mundo globali-
zado. Reconoce su origen en una sociedad patriarcal, urbana, de pro-
pietarios aristocráticos que enunciaban una democracia en la que el
―demos‖ solo estaba formado por ellos mismos. No eran ―pueblo‖ las
mujeres, ni los extranjeros, tampoco los pobres, ni los esclavos.
El saber más excelso, la mayor producción intelectual, científica
y tecnológica está sometida a la elaboración cuidadosa del grupo de
Grandes Intelectuales que articulan todos los conocimientos de la so-
ciedad y definen qué saberes pueden difundirse y cuáles tienen uso
restringido en los sectores hegemónicos.
Con tal motivo la escritura fue patrimonio exclusivamente mas-
culino en las sociedades que la desarrollaron, las mujeres que ingresa-
ron a ese mundo fueron excepcionales. Incluso, el latín, como lengua
culta masculina, es un caso interesante, se mantuvo en el ámbito de lo
religioso y de la filosofía clásica durante toda la Edad Media europea
y la iglesia católica lo mantuvo hasta el Concilio Vaticano II (1962-
65) siendo la lengua oficial del mismo.
Con propósitos estratégicos vinculados a lo religioso, lo militar,
lo financiero, lo político y hasta de reserva de los recursos naturales se
ha creado la criptografía.14 El nombre proviene del griego kryptos
= escondido, y graphein = escribir.
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Para este apartado se han consultado:
A.A.V.V. (1984) Historia del Pensamiento, Ediciones Orbis - Hyspamérica, Buenos Aires
FERRATER MORA, J. (1994) Diccionario de Filosofía – Editorial Ariel SA, Madrid
ABBAGNANO, Nicola (1963) . Diccionario de Filosofía – Fondo de Cultura Económica,
México.
14
Estados Unidos fundó en 1977, el National Bureau of Security (NBS), cuando se creó el
protocolo DES por la International Business Machines (IBM). Después de 21 años, se sustituyó
por TRIPLEDES, y en 2002 se puso en circulación el Advanced Encription Standard (AES).
Estos mecanismos para encriptar conocimientos estratégicos son utilizados por bancos y gobier-
nos, se consideran vital es para la de seguridad y los negocios. Los mayores desarrollos en este
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tipo de investigación los realiza el sector militar y luego se transfieren a usos civiles para absor-
ber parte de los gastos.
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NIETZCHE; Friedrich.(1885) Más allá del bien y del mal. Trad. Andrés Sánchez Pascal
(1983) Ediciones Orbis, Buenos Aires
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5. Sentido Común
Simultáneamente, la Ideología dominante construye e instala el
Sentido Común.
En las mismas áreas que se definen desde el campo de la filosof-
ía, pero ahora con lenguaje más simple, más directo, y apelando a la
gestualidad social. Es el ―deber ser‖, lo Justo, lo Bello y lo Bueno,
puesto en acto.
En este ámbito aparecen las mismas disputas que se hallan en
ciernes en el apartado anterior y además se configuran puntos de vista
que no han sido contemplados desde los ámbitos de definición ideoló-
gica.
La Ideología Dominante naturaliza, aquí, todas las prácticas pa-
triarcales, clasistas, racistas y urbanizadoras.
Determina lo que los Intelectuales Difusores deben propagar, en
forma de noticias ―relevantes‖ que preocuparán a la población. Instala
temáticas sociales siguiendo una lógica política y económica con de-
signios que minimizan el conflicto social.
Establece preguntas y respuestas admitidas y aceptables.
Califica y clasifica, de un modo persistente y continuo, configu-
rando el consenso sobre los lugares comunes que constituyen el Senti-
do Común, lo que ―la gente piensa‖, lo que ―la ciudadanía manifiesta‖.
Así mismo define los contenidos mínimos que deberán enseñarse
en cada nivel del sistema educativo y configura una verdadera agenda
mediática sobre los temas de actualidad que deberán aparecer en cada
coyuntura y el modo ―políticamente correcto‖ de encararlos.
En esta maraña de dominación ideológica, se configura la falsa
conciencia de quienes hacen gala de la información de que disponen y
difunden como meros intermediarios acríticos. Docentes, periodistas,
locutores, analistas (políticos, económicos, sociales, educativos, cultu-
rales, etc...) operan como divulgadores incapacitados ideológicamente
para ofrecer resistencia a un sistema que también los explota y los
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embargo siempre estaban vinculados de una u otra forma con los sec-
tores de poder político, religioso, económico o militar.
Desde hace algunas décadas se rescatan, en el arte, las manifes-
taciones precolombinas -otrora marginadas y destruidas sistemática-
mente- que son reproducidas con un estatus de artesanía reproductiva
y conservacionista, en manos de ―artesanos‖ y ―manualistas‖ de los
sectores populares que se muestran incapaces de crear nuevas formas,
originales, para confrontar con ―lo deseable‖ que les ha sido asignado.
Sus lugares serán ferias y plazas públicas a la intemperie, se los
exime de impuestos y se les permite desempeñarse como trabajadores
cuentapropistas que no tendrán ningún tipo de cobertura social ni
aportarán a los institutos de previsión social para proveerse una jubila-
ción. Este estado de marginalidad evita que pueda surgir algún artista
popular destacado y que el talento se desperdicie en pequeñas produc-
ciones en serie de llaveros, cacharros, cinturones, bijouterie de alam-
bre, fuentes de madera, carteras y sandalias; que les permiten subsistir
malamente en un entorno cultural que los hace sentir libres de las ata-
duras del sistema burgués con la ingenua ilusión de que ―no les han
podido imponer sus pautas‖.
En la quimérica ilusión de mantenerse fuera del régimen burgués
opresivo no perciben que justamente ese sistema les ha asignado el rol
social que desempeñan. En fronteras difusas se moverán los artesa-
nos y los manualistas que se dedican a Alfarería, Arcilla sintética,
Artesanía del hierro, Bisutería, Cantero o "picapedrero", Carretería,
Cerámica y porcelana, Cestería, Damasquinado, Ebanistería, Esparto,
Glíptica, Marquetería o Taracea, Marroquinería, Metalería, Realiza-
ción de vidrieras, Talabartería, Tapicería, Tejido, Orfebrería, Vidrio
soplado, pintura, escultura, tallado, carpintería artística, dibujo, gra-
bado. A su vez, el ―verdadero‖ arte creativo será producido por las
clases dominantes que conducen Salones de Arte, Museos, Galerías y
Muestras de lo más variadas y entronizan a sus propios artistas.
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LA BIBLIA LATINOAMERICANA. (1974) Ediciones Paulinas, Barcelona
Texto avalado por obispos católicos de Latinoamérica que da respuestas a las insidiosas pregun-
tas: ―Si Dios es todopoderoso: ¿por qué necesitó seis días? ¿por qué necesitó descansar el sépti-
mo día?‖
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7. Folklore.
Este es el nivel más bajo en el que opera la ideología dominante.
Aquí se han naturalizado elementos que se entrelazan con lo nacional,
la patria. Un especie de patrimonio intangible a conservar contra
todo lo que viene de afuera. Lo externo, con sus costumbres ajenas,
atentaría contra el ―verdadero‖ ser nacional.
Sin embargo nada se deja al azar. Toda referencia al folklore
remite a su etimología FOLK = Pueblo y LORE = Saber. La palabra
Folklore aparece publicada por primera vez el 22 de agosto de 1846 en
la revista ―The Atheneum‖, de Londres, en una carta firmada con
seudónimo. Su autor, William John Thoms, sostiene que los usos,
costumbres, ceremonias, supersticiones, baladas, proverbios, etc. del
―tiempo viejo‖, hacen parte del Folklore.
La Ideología dominante ha instalado, para complementar sus
dispositivos de dominación, una percepción del folklore o de lo
folklórico convenientemente articulada con el sentido común y hasta
con lo religioso. Esto se halla vinculado a diferentes manifestaciones
del ―arte autóctono‖, del ―arte popular‖, se les reconocerá alguna sabi-
duría empírica, no sistemática, propia de un arte menor. Se le asigna
una función reproductiva de saberes ya establecidos, de tradiciones
inamovibles para luego dejar entrever que, en el fondo, es decadente.
En los ámbitos de circulación de la Alta Cultura lo folklórico será
sinónimo de ordinario, común, vulgar, deslucido.
Tomando diferentes definiciones, todas concuerdan en su base
empírica y en que se trata de un conjunto de tradiciones populares,
canciones, leyendas, usos, costumbres, ceremonias, creencias, etc...
típicas de una comunidad, de un país, de una región.
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Algunos estudiosos del Folklore - sin negar que sea el saber del
pueblo - lo definen desde posturas ciertamente conservadoras y lo ven
como un fenómeno estático, observable y reproducible. Es decir que
no sería un saber en acto, en dinámica construcción, y el pueblo sería
ajeno a su propia construcción cultural
No se percibe como una manifestación dinámica de cultura que
el propio pueblo elabora, reelabora, crea y recrea. Además se remite a
un imaginario contexto rural, hoy despoblado.
Un ejemplo:
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AMORETTI, María J. Introducción al Folklore. en Biblioteca Electrónica Calle52.com.ar,
La Plata.http://www.calle52.com.ar/be/mlc/000000320010524.html
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En el caso argentino el gato, el escondido o el triunfo -por citar algunas- son danzas que se
generalizan al país y tienen origen en alguna región particular. En la práctica se han olvidado y
no representan el sentir ni el interés popular. Esto es fácil de verificar. Salga a la calle y encueste
el lector a las primeras diez personas que encuentre. Pregunte de dónde son esas danzas, si puede
identificar una, su nombre o su melodía, o su coreografía. Saque después sus conclusiones.
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lugares elevados en torno a las ciudades, y dando por sentado que eso
es lo natural, lo propio de nuestra cultura.
Llegado a este punto se hace interesante la lectura de Williams
cuando puntualiza aspectos centrales de la hegemonía y abre las puer-
tas a dos nuevo conceptos que se venían abriendo paso en el texto, y al
que le dedico sendos capítulos detallados: la contrahegemonía y lo
alternativo.
Debe reconocerse que la hegemonía, como proceso en perma-
nente reconstrucción y reformulación está siempre atenta a cualquier
manifestación que pueda ponerla en peligro. Se protege, en primer
lugar, cooptando las manifestaciones discordantes que no atentan con-
tra la esencia del poder y, en caso de fracasar los intentos de asimila-
ción, recurren sin miramientos, a la represión o a la aniquilación por
cualquier medio a su alcance.
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WILLIAMS, Raymond, (1980) . Marxismo y literatura, Península, Barcelona.
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MAJFUD, Jorge. (1/9/2009) Nuestro idioma es mejor porque se entiende. En Rev. Digital
América Latina en Movimiento, Agencia Latinoamericana de Información.
http://alainet.org/active/32747&lang=es
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Capítulo 3.
Conservar:
Función de la Hegemonía
Los sectores hegemónicos necesitan establecer ideas sobre la So-
ciedad que incluyan el mito de que ―siempre ha sido así‖, y por lo
tanto ―eso es bueno y deseable‖. Mediante relaciones sociales que se
construyen por la coerción o por el consenso, disimulan los diferentes
grados de violencia física y simbólica que encierran.
Con la coerción la violencia es abierta pero es difícil de sostener
indefinidamente. Necesita un marco normativo o legal instituido (lo
justo) que justifique el poder: imposición, coacción, apremio, intimi-
dación.
Con el consenso la violencia es simbólica, en el sentido de Bour-
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dieu y Passeron . Opera de diferentes maneras buscando la asimila-
ción de las clases subalternas y los grupos subsumidos. Se busca que
éstos lleguen a la apropiación y legitimación de la perspectiva
hegemónica. Ésta se constituye en un bien en sí dada su permanencia
en el imaginario colectivo, su inmanencia, su perennidad. Cuentan
para ello, como hemos explicado, con intelectuales en todos los nive-
les en que se manifiesta la hegemonía. En los diferentes ámbitos: el
racional de lo filosófico vinculado al derecho, el ―natural‖ del sentido
común que fija las normas consensuadas de convivencia social, el
mágico o dogmático de lo religioso que se sostiene con la fe, y el afec-
tivo de lo folklórico que deberá sostenerse con la emotividad y el sen-
timiento.
La subsistencia del statu quo, de lo establecido, garantiza el
mantenimiento de los privilegios y las sumisiones. La ideología que se
difunde desde el poder es siempre conservadora. Las instituciones
21
BOURDIEU, Pierre y PASSERÓN, Jean-Claude. (1979) La Reproducción. Elementos para
una teoría del sistema de enseñanza. Editorial Laia, 3ª edición en castellano, 1998
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
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ñola (R.A.E.) da explicaciones que mucho tienen que ver con mis
presunciones y que además muestran cómo se va instalando en el sen-
tido común la asociación por un lado con el saber hacer (diestro,
hábil) de la derecha y por otro con el hacer bien, ajustado a Derecho.
Así en 1791 significa: Recto, justo, fundado, razonable, legítimo,
cierto. ―Lo que dicta la naturaleza o ha ordenado Dios, o definido la
Iglesia, o han constituido las gentes, o han establecido los Soberanos
en sus dominios...‖
En otras palabras: lo tradicional, sin que nadie pueda dar cuenta
de su origen ni mecanismos de transmisión.
Cien años después, en la edición de 1889 solo se ha agregado la
idea ―sin torcerse a un lado ni a otro‖, el mejor camino será el camino
recto (derecho), sinónimo de ―andar bien‖, en derechura; levantarse
―con el pie derecho‖. La naturalización se va haciendo intensa desde
las propias definiciones.
En 1899 la R.A.E. dice que procede derechamente o en derechu-
ra aquel que actúa con prudencia, discreción, destreza y justicia. Y ya
hace mención a refranes populares que motejan a los que proceden
mal.
Recién en 1925 encontramos en el diccionario de la Real Aca-
demia el siguiente texto:
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
22
Drama Histórico basado en la vida de William Wallace. Dir.Mel Gibson. U.S.A., Irlanda,
1995
23
No piense el lector argentino que al decir Latinoamérica me refiero a otros países. En Tu-
cumán y en Salta continúa ocurriendo. Las crónicas de los diarios dan cuenta más reiteradamente
de esta situación, sin entrar en detalles sobre la trata de blancas o de las ―chinitas‖ que se entre-
gan para ―todo servicio‖ en las casas de los hacendados.
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24
EL SAGRADO CORÁN - Traducción de su contenido al Idioma Español de
NURELISLAM a http://www.galeon.com/elcoran/qindex.htm - http://www.arabespanol.org
68
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
25
Sobre el tema pueden consultarse:
GARCÍA BAZÁN, Francisco (2003-). La Gnosis eterna. Antología de textos gnósticos grie-
gos, latinos y coptos. Madrid, Editorial Trotta.
PIÑERO, Antonio (Editor) (1997/2008). Textos Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi.
Madrid, Editorial Trotta.
SANTOS OTERO, Aurelio de (2009). Los evangelios apócrifos. 12ª Reimpresión. Edición
bilingüe. Colección BAC Selecciones, Madrid, B. A. C.
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
El Suceso.
8. Los compañeros de la derecha [serán quienes reciban el regis-
tro de sus obras con la mano derecha]. ¡Qué afortunados son los
compañeros de la derecha!
10. Y los aventajados [serán aquellos que en la vida mundanal se
apresuraron en realizar obras de bien]. ¡Éstos serán los primeros [en
entrar al Paraíso]! 11. Y serán los [que morarán] más próximos [a
Allah],
27. ¡Y qué afortunados son los compañeros de la derecha! 28. Es-
tarán entre lotos sin espinas, 29. Y plátanos alineados, 30. Bajo una
extensa sombra. 31. [En jardines] Donde habrá agua de permanente
fluir, 32. Y abundantes frutos 33. Que nunca se agotarán y siempre
estarán al alcance de sus manos. 34. [Y reposarán] En lechos eleva-
dos. 35. Ciertamente hemos creado a las huríes asombrosamente. 36.
Las hemos hecho vírgenes, 37. Afectuosas [con sus maridos] y siem-
pre con la misma edad. 38. Esto es para los compañeros de la dere-
cha.
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La Prohibición
8. ¡Oh, creyentes! Arrepentíos ante Allah en forma sincera, y vues-
tro Señor borrará vuestras faltas y os introducirá en los jardines del
Paraíso por donde corren los ríos el día que Allah no avergüence al
Profeta y a los que creyeron en él [el Día del Juicio]. La luz [de la fe]
marchará ante ellos y a su derecha, y dirán: ¡Oh, Señor nuestro!
Auméntanos nuestra luz y perdónanos. Por cierto que Tú tienes poder
sobre todas las cosas.
El Viaje Nocturno.
71. El día que convoquemos a todos los hombres y a sus respecti-
vos Profetas, a quienes hayan creído en ellos se les entregará el libro
de sus obras en la mano derecha, entonces leerán el registro de sus
propias obras y no serán oprimidos en lo más mínimo.
María.
52. Le llamamos desde la ladera derecha del monte e hicimos que
se aproximara para hablarle en forma confidencial.
Tâ' Hâ'
80. ¡Oh, Hijos de Israel! [Recordad Nuestras gracias, cuando] Os
salvamos de vuestros enemigos, os citamos en la ladera derecha del
monte [para que podáis presenciar Nuestros milagros], y os enviamos
el maná y las codornices.
26
Se han consultado desde el Código de Hammurabi y el Poema de Gilgamesh hasta Aristófa-
nes, Aristóteles, Platón, Sófocles, Cicerón, y Virgilio. Se detallan exhaustivamente en la Biblio-
grafía.
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Virgilio, Eneida.
Éste es el lugar donde el camino se parte en dos direcciones: 540
la derecha lleva al pie de las murallas del gran Dite,
ésta será nuestra ruta al Elisio; la izquierda, sin embargo,
castigo procura a las culpas y manda al Tártaro impío.
2. Izquierda
27
Cabe una pequeña digresión. El rojo es un color que han tomado las izquierdas desde la
revolución francesa. Corre, entonces, el mismo destino semántico que la ―izquierda‖. La hege-
monía lo utilizará para significar peligro (en semáforos, carteles, etc...) o directamente ―el mal‖
(demonios). Sin embargo ha sido un color festivo utilizado por reyes, senadores, obispos, gene-
rales. Señala la buena fortuna desde la antigüedad. Sigue siéndolo en oriente.
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En algunas culturas precolombinas el pasado está delante. Todo lo que se tiene en frente es
fruto del pasado, puede verse. El futuro está detrás, a las espaldas. No puede verse, no se ha
develado aún.
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Diccionarios de la Real Academia Española (R.A.E.) consultadas todas las ediciones desde
1780 hasta la 22º Edición de 2001
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30
Este apartado aparece como indispensable toda vez que luego de la enorme concentración del
capital financiero y del saqueo de los bienes del estado en América Latina en la década de los 90,
aparecieron gobiernos que intentaron recuperar algunas de las funciones que aquí se enumeran.
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En menos de una década se mostró que las empresas que no eran rentables bajo administra-
ción estatal (ferrocarriles, aerolíneas, obras sanitarias), tampoco lo son bajo administración
privada y, como agravante insoslayable han aumentado sus costos y su ineficiencia, no cumplen
la función social que el Estado administrador cumplía, no invierten y para colmo de males reci-
ben sustanciosos subsidios y aportes estatales para sostener la fachada privada.
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El Manifiesto del Partido Comunista - su nombre verdadero- se publicó por primera vez en
febrero de 1848, en Londres, en idioma alemán. Son incontables las traducciones y reediciones
hasta hoy.
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Desde 1946, no son los proletarios quienes se unen, sino los ca-
pitalistas y comenzó a funcionar lo que podríamos llamar el ―interna-
cionalismo burgués‖ (Financiero / Industrial / Militar). De la Confe-
rencia participaron 44 naciones. La mayoría de las naciones del Tercer
Mundo aún eran colonias y no participaron. América Latina respon-
día a la influencia de Washington.
6.2. Aplicación de una “teoría marxista” de signo inverso
La expansión victoriosa del capitalismo lo ha hecho sostener,
hacia fines del Siglo XX, que había llegado el Fin de las Ideologías.38
Michael Löwy, en la introducción que hace a una reciente reedi-
ción del Manifiesto sostiene que el capitalismo, a través del mercado
mundial, generó un proceso de unificación económica y cultural del
planeta, bajo su dominación. Es la ―globalización‖.
37
GRAMSCI, Antonio. La Revolución contra el capital. Escrito: 1917- Primera Edición:
Aparecido en Avanti, edición milanesa, el 24 de noviembre de 1917. Reproducido en el Il Grido
del Popolo el 5 de enero de 1918 Esta Edición: Marxists Internet Archive, año 2001
38
BELL, Daniel. (1964) El fin de las ideologías. Editorial Tecnos.
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39
MARX, Carlos y ENGELS, Federico. (1848) Manifiesto Comunista, Ediciones Nuestra
Propuesta. Partido Comunista de Argentina, Buenos Aires, 2003. Introducción Michael Löwy
40
MARX, Carlos. El capital: crítica de la economía política Libro I, Tomo III, cap. 3, (1867)
Fondo de Cultura Económica, México, 1974.
41
En Argentina hay varias organizaciones de trabajadores desocupados. Si su primer demanda
fuera la obtención de puestos de trabajo tendrían firmada, desde el primer día, su propia senten-
cia de disolución. A menos que tengan otros propósitos. Si se incrementa el empleo las organi-
90
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zaciones deberían tender a desaparecer. Un diputado ha llegado desde este sector al Congreso
Nacional. Aunque obtuvo ese empleo siguió liderando su agrupación de desocupados.
Es el mismo sinsentido que se da con los dirigentes sindicales que, al convertirse en burócratas,
nunca vuelven a su lugar de trabajo original. Llegando a la paradoja hilarante de haberse cerrado
las fábricas en que se desempeñaban y que habían justificado tanto su militancia sindical como
su pertenencia al gremio que lideran, no obstante continúan como dirigentes de los trabajadores.
En la docencia algunas dirigentes hace décadas que no tocan una tiza y ya están en edad de
volver a la escuela, pero para acompañar a sus nietos hasta la puerta, porque son jubiladas.
42
GALEANO, Eduardo. Los hijos de los días, Siglo XXI, Argentina, 2012
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Capítulo 4
¿Qué carajo es la
Contrahegemonía?
Un capítulo a demanda, como este, es un ejercicio militante. Es
la puesta en acto de un esfuerzo intelectual y un intercambio apasio-
nado con mis alumnos de la Universidad Nacional de Lomas de Za-
mora durante el segundo cuatrimestre de 2009. Claro que no pienso
cambiar el título que salió de una consulta en los pasillos:
- Profe, al final: ¿qué carajo es la contrahegemonía?
Le dimos vueltas al concepto para darnos cuenta que no estaba lo
suficientemente ejemplificado o que las naturalizaciones de la hege-
monía no nos permitían ver más allá. Exploramos la tarea dinámica
de los intelectuales orgánicos y particularmente de aquellos difusores
que operan en los niveles más bajos de la elaboración intelectual. Los
que se remiten a difundir máximas y sentencias desde un Sentido
Común. Los que se ven acorralados cada vez que se los confronta o
interroga. Toda vez que le preguntamos razones quedan perplejos o
terminan aceptando que no las tienen para afirmar luego, categórica-
mente: - pero es así, porque siempre ha sido así.
De eso trata este ejercicio, seguramente incompleto, de desen-
mascarar la dominación cultural descubriendo lo que el pueblo hace
para enfrentarla.
Hace dos décadas García Canclini43 se preguntaba:
43
GARCÍA CANCLINI, Nestor. (1989) Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir
de la Modernidad. México D.F., Grijalbo
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WILLIAMS, Raymond. Op. Cit.
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Canero: de ―cana‖, policía. Lenguaje desarrollado en las cárceles o en ámbitos considerados
―peligrosos‖, vinculados al delito. Hoy el lenguaje se denomina ―tumbero‖ (Cárcel= Tumba)
100
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
47
Como expliqué en el Capítulo 1 la población de origen africano en Argentina es muy escasa, y
se aplica la denominación ―negro‖ a los pobres, para discriminar por clase social, más que por el
color de la piel. La primera vez que escuché la palabra ―negritud‖ fue muchos años después de
cursar múltiples seminarios de postgrado en Ciencias Sociales. La dijo, al pasar, mi amigo
Milton Trasante Crocco, de origen afro-uruguayo y me sorprendió. Me obligó a tratar de enten-
der que hay de oculto en lo afro-argentino, siempre negado.
102
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
les, ni los dogmas. Asumen que han violentado las reglas, incumplido
las normas éticas y morales, roto sus votos, pero no proponen que su
comportamiento sea tomado como ejemplo. Sin meternos con los
curas casados que suelen estar más enojados con la institución Iglesia,
como construcción humana, que con la propia fe cristiana.
Un espacio relevante en la religiosidad contrahegemónica lo
ocupan las religiones afroamericanas: Vudú, Santería, Candomblé,
Quimbanda, Aruanda, Umbanda, Palo, Rastafari, Hoodoo. Sin em-
bargo se hallan en un nivel de difusión exclusivo de los sectores me-
nos escolarizados y más marginales de la sociedad.
1.3. Sentido Común.
La hegemonía cultural, más sutil, más vivida prácticamente, más
metida en nuestros cuerpos, mentes y corazones, deja poco lugar para
la pervivencia de otros ―sentidos comunes‖. Desde los sectores de
poder se ha definido el bien y el mal. Esa es función de los Grandes
Intelectuales.
La sociedad toda, en América Latina, va corrompiéndose desde
la cúspide. Y aparecen justificaciones para aceptar que las verdades
ya no son absolutas, hay verdades o mentiras a medias, se está ―más
allá del bien y del mal‖ en un sentido nietzchiano o de Felipe el Evan-
gelista. Nada ni nadie es absolutamente bueno, ni justo, ni bello, ni
moral, ni ético. Se convive con la corrupción, el robo, la deshonesti-
dad. Aunque se insista en que esos son males del presente, se intente
instalar la idea de que ―todo tiempo pasado fue mejor‖, ―que antes
valía la palabra‖, que la ética y la moral presidían el sentido de la vida,
el análisis de fuentes escritas da cuenta de las quejas manifestadas por
escritores, políticos, clérigos, militares, y una variedad de hombres
públicos respecto de comportamientos no-éticos e inmoralidades recu-
rrentes.
El tango Cambalache pintaba en 1934, la desilusión en los valo-
res vividos por la sociedad. Cabe preguntarse si todos estos disvalores
son patrimonio del género humano o son etapas sociales transitorias.
Una sucesión de dichos y sentencias populares se van ajustando
a una realidad de corrupción y junto a las certezas de este tango em-
blemático aparece un rico refranero: Al dicho ―Vergüenza es robar‖
se opondrá ―Vergüenza es que te vean robando‖ o ―Vergüenza es ro-
bar y no traer nada pa´ las casas‖. Y podemos enumerar una cantidad
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
difícil de precisar: ―no me voy a ensuciar por unas monedas, para ro-
bar hay que robar en grande, como los políticos‖, ―Este es un país
católico‖, ―Otra muestra de viveza criolla‖, ―Aunque sabemos que se
malversaron los fondos, esperamos que al menos aparezcan los reci-
bos de compra‖, ―Haz lo que digo, no lo que hago‖, ―Hecha la ley
hecha la trampa‖, ―si dejamos de robar durante dos años el país se
arregla‖.
El refranero no admite la utopía, asume con fatalismo que no
puede cambiarse esta sociedad que vive estos valores. Se demanda
que el buen ejemplo, la justicia, la ética, la moral, venga de las clases
dirigentes. Pero se percibe drásticamente que será una espera infruc-
tuosa.
CAMBALACHE (1934)
Letra y Música de Enrique Santos Discépolo
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé;
en el quinientos seis y en el dos mil también;
que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos, valores y dublés,
pero que el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente
ya no hay quien lo niegue; vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo todos manoseaos.
Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.
Todo es igual; nada es mejor;
lo mismo un burro que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón; los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,
da lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.
Que falta de respeto, que atropello a la razón;
cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón.
Mezclaos con Stavisky, van Don Bosco y la Mignon,
don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín.
Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches
se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia contra un calefón.
Siglo veinte, cambalache, problemático y febril;
el que no llora, no mama, y el que no afana es un gil.
Dale nomás, dale que va,
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HERNÁNDEZ, José. (1879) La Vuelta De Martín Fierro, Ed. Capalbo Lucas Bs. As
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Contrahegemónico
Me gustaría comentar algo que tal vez aporte a este debate sobre
lo hegemónico / contrahegemónico / alternativo...
En 1930 Mahatma Gandhi realizó una "desobediencia civil" con-
tra los colonialistas británicos cuando movilizó a miles de indios
hacia las costas en busca de sal, rehusándose a comprar la sal que no
solo monopolizaban los británicos, sino que también habían aplicado
unos impuestos abusivos e injustos para los indios. Anteriormente en
1906 hizo un llamado a no sacar la cédula de identidad que se les
exigía, todos lo siguieron. Me parece que es interesante analizar es-
tos hechos como una resistencia, como la no aceptación de algo sim-
plemente "porque si". Sería como pararse en la vereda de enfrente y
decir, a nosotros no nos parece, creemos en otra forma de hacer, pen-
sar o ver las cosas.
Claro que hay que tener en cuenta que fue en un colonialismo y
aún las instituciones gubernamentales no habían calado en las mentes
de esa sociedad, es decir, Gandhi y sus seguidores pudieron ver otra
posibilidad porque no tenían naturalizado comprar sal o necesitar
una tarjeta para saber quiénes eran. En cambio, hoy en día para no-
sotros si no tenemos el "DNI" , no tenemos identidad... o creemos que
la sal brota en paquetitos ― Dos Anclas...‖
También creo que, justamente por esa razón, de no haber natura-
lizado ciertas cosas, los colonialistas británicos se veían obligados a
usar métodos coercitivos (Ghandi como cientos de indios fueron
arrestados y reprimidos violentamente por sus "violaciones a la ley".)
Miguel Ángel Amarilla (Estudiante de la UNLZ)
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Frase que se atribuye a Jhon William Cooke
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PERÓN, Juan Domingo. (1952) La Comunidad Organizada, Buenos Aires.
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La época de oro del Tango se extiende desde los años `40 hasta
mediados de la década del `50 con la caída del peronismo.
4. Contrahegemonía Restauradora
Es la primera vez que se me presenta la oportunidad de pensar
una contrahegemonía de derecha. Y lo peor es que la mayoría de estas
manifestaciones están a la vista: frente a la Revolución Cubana están
los "Marielitos", frente a los gobiernos árabes progresistas están los
talibanes (que son contrahegemónicos pero son de derecha).
No busca más igualdad, busca más discriminación con la restau-
ración y perpetuación de modelos sociales superados. Estos antiguos
intelectuales que no han sido cooptados por las transformaciones de la
hegemonía pertenecen al Antiguo Bloque Histórico.
En las últimas décadas hubo un avance de las mujeres primero, y
luego de las minorías sexuales, en la obtención de derechos. Ante
esto, el núcleo que resiste y propone volver a los valores del pasado
reside en los ámbitos de menor compromiso intelectual de la hege-
monía: la Religión y el Folklore.
4.1. Religión.
Las organizaciones religiosas se oponen a la homosexualidad en
cualquiera de sus formas y simultáneamente obispos y sacerdotes son
demandados penalmente por sus hijos naturales, sus amantes, sus feli-
greses víctimas de abuso sexual. Es el doble standard que ya men-
cionáramos.
Los casos más resonantes son el Obispo Lugo de Paraguay, ac-
tual Presidente de esa Nación que reconoció paternidad de un niño y
es demandado por varias mujeres al respecto; el Obispo Maccarone de
Santiago del Estero, denunciado por un taxista con quien mantenía
relaciones, los cientos de denuncias en la Iglesia de Irlanda por abusos
sexuales en las escuelas católicas, y más recientemente en Alemania o
el escándalo del Obispo Bargalló veraneando con una mujer. Es urti-
cante la situación por los votos de castidad permanente que estos sa-
cerdotes asumen. Es dañino para la institución porque ellos, que debi-
eran tener una vida ejemplar, también viven de acuerdo a la doble
moral: ―haz lo que digo, no lo que hago‖.
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pueden florecer.
Crece desde el pie la mañana
crece desde el pie
el sonido de la campana
crece desde el pie.
Crece desde el pie la semana
crece desde el pie
no hay revoluciones tempranas
crecen desde el pie.
No olvides que el día y la hora
crecen desde el pie
después de la noche la aurora
crece desde el pie.
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Capítulo 5
Lo Alternativo
Aurelia Pereyra estaba terminando su bachillerato hacia 1990.
Una noche, en clase, me preguntó: ―Alternativo.. ¿Es lo mismo que
revolucionario?‖
Le dije que no, entonces. Pero aunque la intuición no estaba
errada, me llevó muchos años desmenuzar esta pregunta que me ha
inquietado repetidamente. Al fin he podido encontrar una respuesta.
Una dificultad similar se me presentaba una vez que definía
hegemonía. Parecía fácil entender lo que el concepto encerraba. Pero
resultaba complejo definir contrahegemonía. Y la tendencia escolari-
zada me llevaba a darla por sobrentendida.
El poder hegemónico es sutil con sus naturalizaciones bien hil-
vanadas, con los consensos culturales entramados cuidadosamente,
con los habitus que se manifiestan en representaciones sociales, mane-
ras esquemáticas de obrar, de pensar y percibir la realidad vinculadas
a la posición social de cada uno.
51
BOURDIEU, Pierre (2000) La dominación masculina, traducido por Joaquín Jordá, España,
editorial Anagrama, segunda edición
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I.N.D.E.C. Instituto Nacional de Estadística y Censo,
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53
GRANATA, Gabriela. Argentina, cada vez más cerca del empate social. en Suplemento
Argentina Económica, Miradas al Sur, http://sur.infonews.com/notas/argentina-cada-vez-mas-
cerca-del-empate-social - 01/08/2010- El gráfico se encuentra en la misma fuente.
Según INFOBAE, en 2012, se llegó al 52,5 % http://www.infobae.com/2013/06/13/715430-
pasaron-60-anos-que-los-trabajadores-perciban-mas-del-50-del-pbi/
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54
GRAMSCI, Antonio. La Formación de los intelectuales, op.cit
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55
En este sentido, como hemos dicho al principio en la ―Notas marginales para la edición
2017‖: cada clase crea su intelectual orgánico, que sólo es orgánico si tiene conciencia de clase
PARA SÍ y yo agregaría la conciencia de género, la conciencia de raza o de etnia, dependiendo
siempre donde se encuadre.
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
¿A quién sirve que el pueblo en vez de fútbol por T.V., vea tri-
bunas colmadas?
¿A quién sirve que para ver fútbol televisado haya que pagar un
abono?
¿De qué lado están los actores? y así, aplíquense las preguntas
arriba enunciadas.
4.2. Asignación Universal por Hijo (AUH)
Cuando la tasa de indigencia de familias que estaban por debajo
de la línea de pobreza era cercana al 30 % de la población el gobierno
decidió que el Estado las asistiera con la AUH que beneficia a trabaja-
dores informales, desocupados y servicio doméstico que tienen hijos
menores de 18 años, y embarazadas que carecen de cobertura de Obra
Social, desde la semana 12 de gestación hasta el nacimiento o inte-
rrupción del embarazo.
Esta medida es resistida por sectores medios de la sociedad con
el argumento de que no deben utilizarse recursos del Estado para be-
neficiar a un sector empobrecido de la población, que ―vive del subsi-
dio‖ en lugar de trabajar. Cabe aplicar aquí, nuevamente, la batería
de preguntas.
4.3. Subsidios a la energía eléctrica, gas y combustibles.
Todos los hogares se benefician con estos subsidios, además, en
el caso de los subsidios al gasoil permite abaratar los costos de la pro-
ducción agrícola y del transporte público de pasajeros junto al de mer-
caderías.
Los mismos sectores medios que se oponen a la AUH, no aplican
el mismo criterio que utilizan para criticar aquella medida. Aquí tam-
bién se utilizan los recursos del Estado, pero para beneficiar a todos.
Y una vez más aparece el doble standard. No se trata de tener unos
principios que se aplican en toda circunstancia. Los principistas se
acomodan a la circunstancia según los beneficie directamente o no.
4.4. Latinoamérica
Cada vez que el Imperio, o los imperios, han estado en con-
flictos bélicos, sea en las Guerras Mundiales, en Vietnam, en Medio
141
Raúl Alfredo Guevara
142
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
143
Raúl Alfredo Guevara
lios, sin embargo acepta los 4 que sus congéneres habían deci-
dido aceptar y avala que haya 21 que continúen ocultos. No
debe olvidarse que Lutero es un monje agustiniano. Su lucha es
al interior de la Orden y, por lo tanto, de la Iglesia. Pero no
propone un cambio en las relaciones de clase, ni de género, que
son las predominantes en ese entonces. La Orden de San
Agustín gozaba de privilegios desde su fundación: estaba libe-
rada de la jurisdicción de los obispos, comercializaba indulgen-
cias en todos sus templos, controla la parroquia del Vaticano y
el cementerio oficial, entre otras.
En el Folklore también, respecto, exclusivamente, de las
devociones populares. Confronta abiertamente contra el sincre-
tismo que hacía a la iglesia sostener ambiguamente las divini-
dades de los santos y la influencia benéfica de la Virgen como
intercesora ante dios. Recupera los diez mandamientos y re-
cuerda lo que en ellos se plantea: (Éxodo 20:1-17)
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy Yahveh tu Dios, que te saqué de la tierra
de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo
que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni
en las aguas debajo de la tierra.
5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
144
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
145
Raúl Alfredo Guevara
Un aporte:
Alternativo
Referido a este tema, cuando en la clase se expuso esto re-
cordé la película Flash Dance (bastante tiempo atrás) en la
cual la protagonista se presenta a una audición de danza clási-
ca (toda mal vestida, desalineada, o mejor dicho, teniendo ―su"
línea o estilo). Pero... las demás bailarinas o las que se habían
presentado también a la audición la miraban de arriba abajo
porque no ―encajaba" ni en el ambiente, ni en los patrones de
lo ―bello" o ―bueno"...
Ni mencionar a los profesores que estaban tomando las au-
diciones ¿no? Desde su lugar, utilizando los márgenes o algu-
nos de los estilos de la danza clásica, la protagonista se anima
a ir más allá... y presenta (utilizando las mismas técnicas de
baile) un modo distinto de bailar, de sentir la música. Dígame
profe o algún compañero si está bien lo que veo en esto. No es
un movimiento contrahegemónico... sino que desde dentro mis-
mo de lo hegemónico da un vuelco... una mirada distinta o un
modo diferente de vivir las cosas...
Paola Ávalos (Estudiante U.N.L.Z.)
146
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
Capítulo 6
Tomar Posición
Después de definir hegemonía atravesé todo el texto con ese
concepto. Quien lea estas líneas no debe quedar ajeno. Proponemos
que tome posición por la contrahegemonía. Especialmente luego de
que pueda identificarse. Se requiere, para ello, el pase de la concien-
cia alienada a una conciencia crítica.
Resulta necesario decirse, a sí mismo quiénes somos ―nosotros‖.
Un ejercicio no menor. Cuando escribía este capítulo andaba dando
vueltas en mi memoria un texto que había leído hace años y que defi-
nía de tal modo ese nosotros que me daba la certeza de mi imposibili-
dad para mejorar esa definición. Sabía que el autor era Gustavo F.J.C.
Cirigliano y que estaba en un prólogo de otro autor. Después de mu-
cho buscar lo encontré:56
56
CIRIGLIANO, Gustavo F. J. (1982), A propósito de una Pedagogía del Lenguaje Total,
prólogo de GUTIERREZ, Francisco. El Lenguaje Total, Ed. Humanitas, Buenos Aires, 5ª
edición
147
Raúl Alfredo Guevara
brero de las películas, los calcinados, atontados por un sol sin piedad
que sólo toleran quienes son hombre-límite, los semisalvajes de las
selvas y los impasibles de las montañas, a quien nadie asigna condi-
ción humana;
- somos los que son explotados por costumbre natural, los que na-
cieron para tener siempre hambre, aplacable apenas, en un rostro
pétreo e incomunicado, con un puñadito de coca para seguir duran-
do;
- somos los que nunca se animaron a imaginar que tenían derecho
a un horizonte diferente y mejor; somos los que nadie sabe si alguna
vez tuvieron sueños;
- somos el atraso, la muerte gratuita, lenta o violenta, pero sin
razón, el olvido, la soledad impenetrable, el hambre que nunca se pa-
sa y que se exhibe impúdicamente en una infantil barriga redonda pa-
ra escándalo de los que culpan a Dios por permitir esas cosas;
- somos los que nacieron sólo para tener hijos (según dicen), los
que no saben trabajar (según dicen), los que son explotados por su
propia culpa (según dicen), aquellos a quienes no se les puede dar co-
sas porque no tienen cultura para usarla (según dicen).
Sentirse latinoamericano es ser aquél que no tiene ya palabras pa-
ra designar su realidad; aquel a quien no le dejan nombrar el mundo
porque se lo enseñan nombrado, pero nombrado de un modo que le
impide conocerlo (cuando las montañas son monstruosas y los ríos
desproporcionados y las pampas infinitas, los nombres europeos de
realidades diminutas y manuables no sirven, como la Patagonia y sus
suicidios no se pueden designar con palabras de los diccionarios)
aquél a quien vaciaron de sí para darle una interpretación del mundo
que justifique su atraso y le enseñaron que pertenece a una raza de-
generada.
Sentirse latinoamericano es ser aquél a quien le matan hermanos
día a día y no se entera; aquél a quien le destruyeron la cultura, le
robaron sus monumentos, le suprimieron su modo de resolver sus ne-
cesidades, le suplantaron sus tecnologías, le negaron sus problemas,
su modo de sentir la vida, su forma de sentir a Dios; aquél al que lo
dejaron vacío de sí para luego acusarlo de no tener nada para apor-
tar al mundo, nada más que su miseria; aquél a quien se le aplica la
mitología de vago, incapaz e inútil que justifica la eficiencia y la ca-
pacidad del expoliador.
Sí, todo eso es ser latinoamericano. Ni siquiera se ha podido de-
signar a sí mismo, hasta su nombre "latin american" le es dado por
148
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
1. Civilización y Barbarie.
Este es un tema recurrente. Desde la antigüedad clásica se ha
planteado en Europa la cuestión de lo Propio y de lo Ajeno. Se llamó
Civilización a lo Propio, lo que pertenece a quien define, lo que encie-
rra su cultura, lo de la Cives (ciudad - civilidad), el Bien. Lo Justo, lo
Bello y lo Bueno.
Los pueblos extranjeros que atacaban a los griegos al grito de
"bara-bar" fueron designados bárbaros y, por extensión, desde enton-
ces se aplica a lo extranjero, a lo ajeno, a lo Otro, a lo que no nos per-
tenece, a lo que no queremos parecernos, a la Barbarie: el Mal. Por
oposición se asimila bárbaro a lo Injusto, lo Feo y lo Malo. Lo moral,
lo ético y lo estético entrelazan, dicotómicamente, explicaciones de lo
Propio y de lo Ajeno. Otra vez, el lenguaje provee una variedad de
ideas que califican a lo Otro para diferenciarlo y para afirmar lo que
Nosotros no debemos ser. En un abanico que niega entidad humana y
racionalidad a ese Otro se le atribuye una desviación que resume la
encarnación de todos los males, de todos los temores, de todos los
rechazos. Impugna su racionalidad con designaciones que van desde la
positividad: vandálico, grosero, malhechor, egoísta, complementán-
dose con lo opuesto a lo que es valioso para Nosotros, su negatividad:
despiadado, incivilizado; intratable, irracional, inclemente, insensato,
insensible.
De allí deriva la negación de su Humanidad: el Otro será enton-
ces "inhumano".
Esto da paso a la atribución de animalidad: bestial, salvaje,
monstruoso, sanguinario, encarnizado, cruel, brutal, indomesticable,
violento, feroz.
149
Raúl Alfredo Guevara
57
UCHMANY, Eva Alexandra. (1982) Cambios religiosos en la conquista de México. En
LORENZEN, David (compilador) .Cambio religioso y dominación cultural. El impacto del islam
y del cristianismo sobre otras sociedades. El Colegio de México, México.
58
SARMIENTO, Domingo Faustino. ( 1845).Facundo. Santiago de Chile, Edición consultada
©1999 , Copyrightwww.elaleph.com
150
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
59
ALBERDI, Juan Bautista. ( 1984) Bases y puntos de partida para la organización política
de la República Argentina. Centro Editor de América Latina, Bs. As. (1ª edición 1852)
60
On September the 11th, enemies of freedom committed an act of war against our country
151
Raúl Alfredo Guevara
Hemos visto su tipo antes. Ellos son los herederos de todas las
ideologías asesinas del siglo 20. Sacrificando lavida humana para
servir sus visiones radicales, abandonando cada valor excepto el tes-
tamento del poder, ellos siguen en el camino del fascismo, nazismo y
totalitarismo. Y seguirán ese camino de todas maneras donde está el
fin de su historia enmarcando la tumba de sus mentiras desechadas.
61
(...)
(...)Y perseguiremos a las naciones que proporcionan ayuda o asi-
lo seguro al terrorismo. Cada nación en cada región tiene que tomar
una decisión ahora: O están con nosotros o están con los terroristas.
62
(...)
(...)Ésta es la lucha del mundo. Ésta es la lucha de la civilización.
Ésta es la lucha de todos los que creen en el progreso y el pluralismo,
63
la tolerancia y la libertad. (...)
64
(...)La libertad y miedo están en guerra (...)
(...)El curso de este conflicto no es conocido, todavía su resultado
es incierto. Libertad y miedo, justicia y crueldad, siempre han estado
65
en guerra, y sabemos que Dios no es neutro entre ellos. (...)
61
These terrorists kill not merely to end lives, but to disrupt and end a way of life. With every
atrocity, they hope that America grows fearful, retreating from the world and forsaking our
friends. They stand against us because we stand in their way.
We‘re not deceived by their pretenses to piety.
We have seen their kind before. They‘re the heirs of all the murderous ideologies of the 20th
century. By sacrificing human life to serve their radical visions, by abandoning every value
except the will to power, they follow in the path of fascism, Nazism and totalitarianism. And
they will follow that path all the way to where it ends in history‘s unmarked grave of discarded
lies
62
And we will pursue nations that provide aid or safe haven to terrorism. Every nation in every
region now has a decision to make: Either you are with us or you are with the terrorists
63
This is the world‘s fight. This is civilization‘s fight. This is the fight of all who believe in
progress and pluralism, tolerance and freedom.
64
Freedom and fear are at war.
65
The course of this conflict is not known, yet its outcome is certain. Freedom and fear, justice
and cruelty, have always been at war, and we know that God is not neutral between them.
152
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
153
Raúl Alfredo Guevara
66
ENGELS, Friedrich. (1986) El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Zu-
rich, 1884. Esta edición Planeta- Agostini, Barcelona.
67
ARGUMEDO, Alcira. (1996) Los silencios y las voces de América Latina. Notas sobre el
pensamiento nacional y popular. Ediciones del Pensamiento Nacional, Buenos Aires.
154
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
155
Raúl Alfredo Guevara
156
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
También Alberdi68
68
ALBERDI, op.cit
157
Raúl Alfredo Guevara
69
HARDT, Michael y NEGRI, Antonio.(2003) Imperio. Paidós, Buenos Aires, 2ª reimpresión.
158
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
70
GALEANO, Eduardo.(1993) Las palabras andantes. Catálogos S.R.L. Buenos Aires.
159
Raúl Alfredo Guevara
160
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
71
MONTESQUIEU, (1748) Del origen de las Leyes (I ), Genève, Edición consultada Orbis,
Buenos Aires., 1984
161
Raúl Alfredo Guevara
72
MEJÍA BOTERO, William (comp.), Antología Histórica, Editorial Norma, Bogotá, s. f., pp.
25-26.
162
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
mismo altar, al lado de los propios Dioses. Estos pueblos son mono-
teístas y como tales creen en un solo Dios Verdadero: el suyo.
Merecería un apartado específico el análisis de toda lengua colo-
nialista.
En primer lugar debe indicarse que España se constituye como
tal desde el triunfo de los castellanos, a fines del siglo XVI, que inicia-
ron una colonización interna intentando imponer su lengua a vascos,
gallegos, catalanes, y toda otra lengua étnica que se sindicó como
enemiga del reino y luego de la patria. Esto ocurrió con los ingleses
respecto de galeses, irlandeses, escoceses. Y lo mismo acontece con el
resto de los países colonialistas e imperialistas.
En la semántica de las lenguas hay sustratos que conllevan pre-
juicios sexistas, clasistas, racistas, etarios, de residencia, de origen, de
pertenencia. Tanto los valores sociales vinculados a lo justo y lo bue-
no, como los parámetros estéticos y de belleza están así definidos por
el grupo dominante.
Lo que está bien y lo que está mal quedará implícitamente indi-
cado, como lo bueno, lo deseable, lo esperable. El Ser y el Deber Ser.
Veamos algunos enunciados que la ideología de la lengua provee
sin ambigüedades, denunciando su racismo y su sexismo.
4. Imperialismo.
El Imperialismo se diferencia sustancialmente del colonialismo
porque no necesita la ocupación militar para el dominio de un pueblo.
Basta con el control de los resortes de la economía y de los recursos
naturales, manejo de la corporación política y de los intelectuales que
163
Raúl Alfredo Guevara
73
WILLIAMSON, John, (1993) Democracy and the Washington Consensus, World Devel-
opment, 21(8). Washington,
165
Raúl Alfredo Guevara
74
WILLIAMSON, John, (1998) Revisión del Consenso de Washington en: EMMERIJ, Louis
y NÚÑEZ DEL ARCO José, comps., El desarrollo económico y social en los umbrales del
siglo XXI, BID, Washington D.C,
166
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
75
No son tantos los gringos que nos compran
como los paisanos que nos venden
75
Se dice que gringos es el mote que le pusieron los mexicanos al ejército de uniforme verde que
se apropió del 55 % de su territorio en el Siglo XIX. ¡Fuera Verdes! ¡Green Go! = Gringo.
NOTA: estas tediosas digresiones están pensadas para mis alumnos universitarios que han
transitado toda su escolaridad sin una biblioteca. Sepa disculpar el lector ―avisado‖.
76
SHUMPETER, Joseph A. (1965) Imperialismo y clases sociales, Editorial Tecnos, Madrid,
77
LENIN, Vladimir Illich (1ª edición 1980 ) El Imperialismo y La Escisión Del Socialismo en
Obras Completas, t. XXIII, EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS, PEKÍN, págs. 387-
388. (Texto original octubre de 1916)
167
Raúl Alfredo Guevara
168
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
También afirman
78
SUBCOMANDANTE MARCOS, Carta abierta. (21/06/2005) Ejército Zapatista de Libera-
ción Nacional (EZLN), México.
79
HARDT, Michael y NEGRI, Antonio. (2003) Imperio. Paidós, Buenos Aires, 2ª reimpresión
169
Raúl Alfredo Guevara
170
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
Capítulo 7
¿Qué mirar?
Aquí presento una serie de conceptos que se vinculan hoy con
las Ciencias Sociales. La mayoría de ellos está ausente en los libros de
estudio, en los textos escolares y en la formación docente.
En ocasiones se tratan tangencialmente, sin darles la trascenden-
cia que debieran tener. Su profunda comprensión se hace necesaria si
se espera una sociedad cada vez más democrática.
Detrás de lo que analizaremos aquí está siempre presente la
hegemonía. Con todas sus variantes enunciativas y subyacentes. La
naturalización esconde la conflictividad social y la coerción a que
debió echarse mano para instalarse. Es desde el poder que se define lo
que a continuación presento.
1. El corte espacio - temporal.
El símbolo característico de cualquier sociedad era y es su diver-
sidad. Por ejemplo Francia que suele presentarse como modelo de
unidad es, después de la Revolución, un ensamble administrativo uni-
tario, maravillosamente centralizado, acompañado de racionalidad 80,
aunque LE BRAS y TODD81(1981) afirmaban hace un cuarto de si-
glo:
80
Este tema es tratado con detalle en un trabajo que ejemplifica las categorías y enfoques que
aquí desarrollamos: GUEVARA, Raúl Alfredo. Aportes para un rastreo en la historia de la
educación de las mayorías. Francia, un ejemplo sugerente (1830-1880). Ponencia presentada en
las X Jornadas Argentinas de Historia de la Educación, Rosario, 13 al 15 de agosto de 1997.
81
LE BRAS, Hervé / TODD, Emmanuel. (1981) L`invention de la France. Collection Pluriel,
Hachette / Puriel, París
171
Raúl Alfredo Guevara
172
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
así sucede con las leyendas, los mitos, los rituales, los relatos que se
transmiten de generación en generación como tradición oral que gozan
de una valoración sustantiva en la cultura popular y de una apreciación
secundaria en el ámbito académico de lo escriturado.
Lo que se presenta como ―La Historia‖ es la historia de los varo-
nes. En sus relatos se utiliza lo masculino como genérico cuando en
realidad es específico. Del mismo modo proceden las otras Ciencias
Sociales. La historia de lo que se conoce como Occidente está atrave-
sada, desde la modernidad, por migraciones, amalgamas y segregacio-
nes poblacionales en un marco de coexistencia confrontativa entre
diferentes enfoques del cristianismo, el islamismo, el judaísmo, diver-
sos politeísmos y también del espíritu laico.
En general no se hace referencia al predominio de comunidades
urbanas y se le da la espalda tanto al ámbito rural que provee recursos
naturales y materias primas, y como al contorno suburbano que pro-
porciona recursos humanos y materias elaboradas.
Por otro lado, los textos de Geografía que en la actualidad se
ocupan de cuestiones socio-ambientales, del paisaje humano y de los
efectos de la acción ―del hombre‖, utilizan genéricos que nada tienen
de abstractos: ―el Hombre‖, ―la Humanidad‖. No explicitan quiénes
(grupos, clases o individuos) son los responsables de la depredación
del hábitat. No es posible ser ―objetivo‖ en la defensa del medio am-
biente y de las especies en peligro de extinción. No es posible ser
―apolítico‖. ¿Qué compromiso político supone ser ambientalista o
ecologista? ¿Qué intereses económicos se afectan? ¿Qué sectores
económicos o políticos se benefician con nuestras acciones o con
nuestro quietismo? La política debe ser la búsqueda del bien común.
En la defensa del planeta se afectan, necesariamente, bienes particula-
res.
Por eso sugerimos sumo sigilo y atención. Antes de levantar
banderas que se van naturalizando hay que averiguar a quién sirve y a
quién perjudica nuestro accionar.
2. La población: ciudadanos y habitantes
El concepto de ciudadanía encubre una manera de hacer invisi-
bles a los que por diversos mecanismos de interdicción no son ciuda-
danos.
173
Raúl Alfredo Guevara
82
Se puede consultar con provecho: DALLERA, OSVALDO ALFREDO, (1994) ¿Quién es la
gente? Sujeto y objeto del saber cotidiano. C.E.A.L., Buenos Aires.
174
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
176
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
83
HARDT, Michael y NEGRI, Antonio. (2003) Imperio. Paidós, Buenos Aires, 2ª reimp.
84
Para estos sacerdotes el Tercer Mundo está formado por todos los pueblos pobres y por todos
los pobres de los pueblos. Potente definición.
177
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85
MOVIMIENTO DE SACERDOTES PARA EL TERCER MUNDO, Capital Federal.
(1975) El Pueblo ¿Dónde Está?, Buenos Aires.
178
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179
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180
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86
SCOTT, Joan. (1993) El género: una categoría para el análisis histórico. en Cangiano, M.
C. y DuBois, L.(comp.) De mujer a género: teoría, interpretación y práctica feminista en las
ciencias sociales. C.E.A.L., Bs. As.
87
HARDT, Michael y NEGRI, Antonio. (2003) Imperio. Paidós, Buenos Aires, 2ª reimpre-
sión
181
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182
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Capítulo 8
Género
1. Desmenuzando el concepto.
Probablemente es el concepto de mayor envergadura que se haya
trabajado y desarrollado en las últimas décadas del siglo XX.
Siempre oculto, subsumido, consensuado, incorporado en el co-
lectivo ―humanidad‖, ha estado el género en la cultura occidental, al
menos desde la legitimación cultural que otorgó la escritura durante
cinco milenios.
En cada sociedad los lugares y los momentos del día son deter-
minados y determinantes para cada género que es educado. Por género
entendemos la dualidad que ubica a hombres y mujeres en circunstan-
cias o condiciones que les impiden decir, hacer, desear o percibir la
misma cosa.88 Sólo un extranjero - por desconocimiento-; un preso -
por estar desprovisto de toda dignidad- ; o un loco (una acepción posi-
88
ILLICH, Iván. (1982), Le genre vernaculaire , Seuil, Paris.
187
Raúl Alfredo Guevara
ble vendría del latín locus: lugar) -por sus propias condición- podrían
aquí hacer una actividad o frecuentar un lugar considerados como
propios del otro género.
El análisis desde esta perspectiva resulta útil porque favorece la
superación de visiones restringidas respecto de la categoría género que
en ciertos estudios se ha tomado como sinónimo de mujer, de lo fe-
menino. Es necesario destacar que para poder comprender la temática
habrá que ir imaginando un pensamiento no escolarizado89, aunque
condicionado por la escritura y las formas que ésta le otorga al lengua-
je oral del hombre, de la mujer, de la niña y del niño, cualesquiera
sean sus status sociales; ya que el mundo ha sido eminentemente oral
a lo largo de la historia.
Cuando hablamos de Género hacemos referencia a todas las dife-
rencias entre hombres y mujeres que han sido construidas social e
históricamente. Por ello la discrepancia con respecto al sexo es clara:
en tanto ésta es una divergencia de base biológica, aquella será cultu-
ral.
Mirado así podría pensarse que la homosexualidad, la ―opción‖
gay, es también cultural. Pero es quizá un tema para desarrollar en
otro espacio ya que no se opta por el género, porque los comporta-
mientos, actitudes, roles y toda otra función social son asignados por
la cultura en que se vive. Aunque se opta por una sexualidad gay de
manera individual, debe asumirse que son formas de vivir lo masculi-
no y lo femenino de maneras no convencionales, alternativas, nunca
contrahegemónicas porque si lo fueran se trataría de una contrahege-
monía radical que tiene en su seno la desaparición reproductiva de la
humanidad. Quizá por ello esta opción no está, hasta el momento,
socialmente constituida como género o como sexo, y no lo ha estado
en ninguna sociedad conocida, en ningún período histórico. Hay una
alternativa gay que va cobrando cuerpo, está vinculada a la constitu-
ción de nuevas familias. Renuncian a su reproducción biológica, pero
no a su reproducción cultural. Por ello se ofrecen como custodia y
criadores de los hijos que, siendo procreados por heterosexuales, care-
89
Ha sido útil consultar al respecto la obra de GARDNER, Howard. (1993).La mente no esco-
larizada: Cómo piensan los niños y cómo deberían enseñar las escuelas. Ed. Paidós, Barcelo-
na.
188
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
90
SABATÉ RODRÍGUEZ, Ana; RODRIGUEZ MOYA, Juana y DÍAZ MUÑOZ, M.
Angeles. (1995) Mujeres Espacio y Sociedad. Hacia una Geografía del Género ., Síntesis,
Madrid.
189
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192
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91
BOWEN, James. (1985) Historia de la Educación Occidental. Tomo III. Herder, Barcelona,
193
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que también hay una división sexual del trabajo que atraviesa trans-
versalmente la primera. Sostienen que la remuneración de los empleos
debería ser equitativa. Igual salario por igual trabajo, sin importar el
género de quien desempeñe una misma actividad.
194
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
197
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92
LA CECLA, Franco. (2005) Machos. Sin ánimo de ofender. Siglo XXI, Buenos Aires.
93
SCOTT, Joan. (1993) El género: una categoría para el análisis histórico. en Cangiano, M.
C. y DuBois, L.(comp.) De mujer a género: teoría, interpretación y práctica feminista en las
ciencias sociales. C.E.A.L., Bs. As. pp.35
198
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
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Capítulo 9
Conceptos Complementarios
Este capítulo de Conceptos Complementarios tiene un lugar cu-
rioso ya que es lo primero que empecé a desentrañar en este largo
peregrinar que ha sido la escritura de Cristales. No abundan en mi
entorno posibilidades de debatir con pares, por tal razón la mayor
parte del libro fue escrita como respuesta a interpelaciones que me han
hecho diferentes estudiantes, de distintas edades y diferente condición
social.
En una charla con Claudia Van der Horst, compañera de cátedra
en la Universidad de Tandil, expuse mis puntos de vista sobre todas
estas cuestiones, ella dijo con naturalidad: ―detrás de todo eso está la
hegemonía‖. Fue una verdadera revelación. Algo tan obvio, que hab-
ía estado siempre presente, se me había negado al entendimiento, se
había naturalizado.
La hegemonía se expresa en cada concepto ordenador que aquí
se describe. Su función ideológica de naturalización en busca del con-
senso está presente permanentemente. Detrás de enunciados sobre
inclusividad se encuentran prácticas de exclusión real o de imposición
cultural.
1. Raza, Etnia, Colectividades, Nacionalidades.
La literatura angloamericana que refiere a estos problemas en
general hace mención del concepto etnia, aunque la mayoría de las
traducciones lo nombran ―raza‖ que, en nuestra lengua, describe a
algún tipo de variedad biológica constante en algún agrupamiento de
seres vivientes. Por ello aquí lo aplico sólo a animales y en este texto
declino la utilización del vocablo y del concepto que encierra.
Los grupos étnicos, por el contrario, son tipos organizacionales
con proyección histórica que pueden, o no, ocupar un determinado
territorio. La etnicidad de una persona no deviene jamás de habitar
ese territorio, los límites de lo étnico se configuran culturalmente.
203
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95
COLOMBRES, Adolfo. ( 1982). La hora del .bárbaro. Bases para una antropología
social de apoyo. Ediciones del Sol . Premia Editora, Buenos Aires, 4° edición 1991.
204
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96
GELLNER, Ernest, (2003) Naciones y nacionalismo, Alianza, Madrid., p. 20.
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C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
97
FREIRE, Paulo (1985). La naturaleza política de la educación. Cultura, poder y liberación.
Paidós, Barcelona.
209
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3.1. Localización
98
AUGÉ , Marc. (2000) Los “no lugares”, espacios del anonimato. Una antropología de la
sobremodernidad. Ed. Gedisa. Barcelona.
210
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101
KUSH, Rodolfo. (1985) El pensamiento indígena y popular en América Latina . Hachete,
Buenos Aires.
218
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219
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102
Una intuición de que jerarca y geronte tenían la misma raíz me hizo derivar en la búsqueda
por todas las lenguas latinas y, curiosamente para mí, es en italiano donde la palabra gerárquico
se escribe con ―g‖ y no con ―j‖ o con ―h‖ como en el resto de las lenguas latinas y sajonas.
Aventuro la hipótesis de que la ancianidad y lo sacro visible en esa devoción originaria por el
Consejo de Ancianos haya derivado en la idea de lo sacro vinculado a la edad avanzada, a la
sabiduría y la prudencia que se atribuyen a la ancianidad.
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tal como soy, alguien que no quiero ser. Alguien fuera de lugar, un
loco o una carga.
103
Cuando Florencia Gujis leyó como alumna los primeros borradores de este libro me hizo
notar esta carencia. Unos años después, aún no he podido saldar esa deuda.
223
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Capítulo 10
Educación
1. ¿Por qué hay que definir educación?
Las Ciencias Sociales han sido una disquisición acerca de lo es-
crito por varones nativos de grupos sociales urbanos dominantes y que
a menudo se presenta como la historia, la sociedad, la ciencia.
El interés por las Ciencias Sociales deviene del interés por la
cultura, por la producción y transmisión de saberes, así como su apro-
piación, su reproducción.
La mayoría de los estudiosos de las Ciencias Sociales han tenido
algo que decir sobre uno de los hechos sociales ineludibles en cual-
quier estudio del mundo social: la educación.
Las observaciones que haré desde esta perspectiva pretenden re-
lativizar nuestra cultura escolarizada en favor de la superación de mi-
radas estrechas. Este capítulo está pensado para aquellos a quienes
incumbe la enseñanza, el aprendizaje, la instrucción, la formación, los
adiestramientos y, necesariamente, la educación.
2. Una Definición
La educación es una relación dialéctica intergeneracional en la
que las generaciones adultas intentan, con dispar éxito, trasmitir a las
generaciones jóvenes sus propios saberes acumulados desde tiempos
inmemoriales en el devenir de cada sociedad.
Estos saberes abarcan desde la ideología, la cultura, la tecnolog-
ía, la religión, la lengua, hasta el lugar que una sociedad ocupa en un
conjunto de sociedades de existencia paralela -porque se lo atribuye a
sí misma o porque otras se lo asignan- y también el lugar que cada
sociedad concede a cada miembro en su seno.
El intento de transmisión supone relaciones sociales complejas y
dinámicas que amalgaman la imposición y la asimilación de esos sa-
beres con su apropiación, justificación y legitimación, dando continui-
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104
DURKHEIM, Émile. (1982) Historia de la educación y de las doctrinas pedagógicas. La
evolución de la pedagogía en Francia. La Piqueta, Madrid.
105
BOURDIEU, Pierre y PASSERON, Jean-Claude. (1979) La Reproducción. Elementos
para una teoría del sistema de enseñanza. Distribuciones Fontamara, México, 1998, 3° edición,
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en español Anagrama, Barcelona, (2000)
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GIROUX, Henry.(1992) Teoría y resistencia en educación. Siglo XXI, México. (1ª edición en
inglés 1983, Theory and resistance in education, a pedagogy for the opposition.)
107
McLAREN, Peter. (1998) Pedagogía Crítica, las políticas de Resistencia y un lenguaje de
esperanza, en GIROUX, Henry y Mc LAREN, Peter . Sociedad, Cultura y educación. Miño y
Dávila Editores, , Madrid.
108
FREIRE, Paulo. (1990) La naturaleza política de la educación: Cultura, poder y libera-
ción, Ed. Paidos - Ministerio de Educación y Ciencia, Barcelona .
109
APPLE, Michael y KING, Nancy. (1992) ¿Qué enseñan las escuelas? en La enseñanza: su
teoría y su práctica. Gimeno Sacristán, j. y Perez Gomez, A. (compiladores) Ed. Morata, Madrid.
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y de sexo en educación, Ed. Paidós / M.E.C., Barcelona.
APPLE, Michael, (1997) Teoría Crítica y educación, Miño y Dávila Editores. Buenos Aires.
225
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226
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
2.4. Resistencia.
La naturaleza humana parece estar signada por preguntas que no
todos pueden hacerse sobre sí mismos, su lugar en la sociedad y su fin
en este mundo. Allí reside el potencial educativo de la humanidad, en
la búsqueda de nuevas respuestas a situaciones que se han naturaliza-
do con el tiempo. Esto da fundamento a los movimientos contra-
hegemónicos de resistencia o revolucionarios que surgen en todo gru-
po subsumido ya sea por lo militar, la política, la economía, la cultura,
el género, el lugar de residencia, el lugar de origen y / o nacionalidad,
y hasta por la edad.
En la diferencia se hallan las claves de toda opresión, de toda
discriminación y también, potencial o activamente, de toda demanda
de equidad, de justicia, de liberación.
Curiosamente los que levantan las demandas suelen ser los que
han compartido los saberes del grupo hegemónico o dominante. Así
peticionarán educación bilingüe los nativos que accedieron a la escola-
rización y no las comunidades que continúan siendo monolingües.
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229
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230
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110
LE BRAS, Hervé. (1986) Les trois France. Odeil Jacob - Seuil, Paris.
111
LE BRAS, Hervé / TODD, Emmanuel. (1981) L. invention de la France. Collection Plu-
riel, Hachette/Puriel, París.
231
Raúl Alfredo Guevara
112
Mc. LUHAN, Marshal. (1982) La Galaxia Gutemberg, De. Planeta - Agostini, Barcelona.
113
ONG, Walter.(1986) Oralidad y Escritura. Fondo de Cultura Económica, México.
114
BERNSTEIN, Basil. (1994.) La estructura del discurso pedagógico. Clases códigos y
control. (Volumen V), Coedición en castellano, Fundación Paideia y Ed. Morata. La Coruña -
Madrid, 2ª edición.. El texto aporta una visión interesante respecto de los agentes de los discur-
sos dominantes: la producción y el control simbólico. pp.140 y ss.
115
GARDNER, Howard. op. cit. Cap. 3. Aprendizajes iniciales: limitaciones y posibilidades.
116
SCOTT, Joan. (1993) El género: una categoría para el análisis histórico. en Cangiano, M.
C. y DuBois, L.(comp.) De mujer a género: teoría, interpretación y práctica feminista en las
ciencias sociales. C.E.A.L., Bs. As.
232
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233
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4. Sistema Educativo.
En el Siglo XIX se consideraba suficiente la alfabetización uni-
versal, sin embargo el Siglo XX propuso una escuela primaria para
todos y en sólo un siglo logró convencernos de que la escuela es un
Bien en Sí. Ese es el gran Dogma Pedagógico que se ha instalado en
la conciencia. Se logró equiparar el concepto de instrucción al de
educación. De tal modo que los Sistemas Educativos aparecen como
el lugar casi exclusivo de la educación.
Una mirada restringida nos ubica en la idea de escuela, y aún
pretendiendo más amplitud podríamos hablar de Sistema Educativo
sin dejar de limitar, de circunscribir el concepto a un ámbito artificial,
socio-históricamente construido en la modernidad.
El gran logro de las clases dominantes ha sido la naturalización
de la idea de que la escuela ha existido siempre, desde tiempos inme-
moriales. Es el gran instrumento favorecedor de su consolidación
hegemónica.
La escuela moderna fue concebida como un aparato del estado
eficaz para garantizar su hegemonía, imponiendo la ideología de las
clases dominantes. Su función política se destacaba en tanto construc-
tora de un sentido común. Esta tarea se asentaba más en ritualizacio-
nes y comportamientos repetitivos a nivel del currículo oculto, de los
comportamientos, de la naturalización de arbitrarios culturales que en
un ejercicio de instrucción.
Tanto fue su éxito en este sentido que, aunque nacida en socie-
dades capitalistas, se convirtió –al decir de Ivan Illich- en la nueva
religión del siglo XX que atravesó todas las culturas del mundo, todas
las religiones, todos los regímenes políticos y económicos. La escuela
como ―templo del saber‖. Sus sacerdotisas, las maestras, harían un
apostolado de su trabajo, destacándose por su vocación de servicio.
Los gobiernos latinoamericanos se interesan en ampliar sus Sis-
temas Educativos.
Desde una perspectiva territorial: se crean escuelas urbanas,
suburbanas, rurales, de islas, de frontera, ambulantes. Esta es la pri-
mera expansión lograda a mediados del Siglo XX.
La reclusión de niños y jóvenes es una meta: Las duración de las
jornadas escolares se vinculan a las necesidades que tienen los Estados
234
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
117
VARELA, Julia y ALVAREZ URIA, Fernando. (1991) Arqueología de la escuela. Col.
Genealogía del Poder. Ed.La Piqueta. Madrid.
236
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
118
Dirección General de Escuelas y Cultura, Revista de Educación y Cultura , Año 9, Nº 2 y 3,
La Plata, 1988. pp. 25
238
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
119
ILLICH, Iván. (1974) La sociedad desescolarizada, Barral, Barcelona
239
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120
TOMASI DI LAMPEDUSA, Giuseppe. (1958) El Gatopardo, Alianza Editorial, Madrid,
2009.
240
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121
REIMER, Everett. (1974) La escuela ha muerto. Alternativas en materia de educación.
Barral Editores. Barcelona, School is dead. An Essay on Alternatives in Education. Penguin
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241
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122
ILLICH, Iván. (1974) La sociedad desescolarizada, Barral, Barcelona.
242
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Capítulo 11.
El aire comprimido
1. Comprimir
Este trabajo ha sido escrito con muchas discontinuidades. Hasta
no verse impreso no delatará sus contradicciones internas. No obstante
ha permitido a sucesivos grupos de estudiantes reflexionar sobre los
conceptos que he propuesto como instrumentos para interpretar el
mundo social.
Si bien a lo largo de la historia los conceptos pueden verse des-
plegados en detalle, desde la década de los ‗80 en adelante todos ellos
han sufrido un proceso continuo de ―compresión‖. Como si existieran
fuerzas exógenas que los forzaran a una implosión.
Miremos por ejemplo la cuestión sexual. Mientras hasta hace
unas décadas nuestra cultura sólo aceptaba dos sexos. Masculino /
Femenino. Hoy aparecen reivindicadas opciones sexuales que hacen
que uno u otro género se asuman como diferentes de si mismos y re-
clamen identidad diferenciada. Por otro lado el mercado, a la vez que
propone la diversidad, impone vestimentas, peinados y modas ―uni-
sex‖ ciñendo las demandas a sus intereses.
Respecto de la edad prácticamente no se confecciona ropa para
niños después de cumplir un año y tampoco se observa vestimenta
―para viejos‖. El jean, las zapatillas, la ropa deportiva o ―sport‖ se
instala en la conciencia y hay poca diferencia genérica entre un jean
de un bebé y el de un anciano. Se modifica el diseño pero no la mate-
ria prima. Se estrechan los gastos de producción ampliando los
márgenes de ganancia y comprimiendo la estética del vestido que sólo
se amplía para quienes puedan seguir los cambios de la moda.
Hasta las vestimentas ―típicas‖ o artículos ―regionales‖ son, hoy
en día, confeccionadas a escala, de manera industrial. El viajero puede
recorrer miles de kilómetros para encontrar siempre el mismo produc-
to. ¿Qué artesanías se venden hoy en las plazas de las ciudades? No
hay producción autóctona, se han globalizado los diseños indígenas de
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dificados, las costumbres, las pautas culturales y los valores que per-
viven aún.
Otras Ciencias se verían en conflicto si se aplicaran categorías
aquí expuestas. Estas decisiones suponen, por un lado, toma de posi-
ción, opción ideológica, elección del punto de vista y, por el otro, un
necesario recorte metodológico.
La propuesta es mirar el mundo social descentrándose, desde
otros espacios, con otros parámetros.
Es una tarea ardua hacer la historia o relatar el presente de, y
desde, los que no tienen ni han tenido voz, justamente porque acos-
tumbrados como estamos a las fuentes escritas resulta difícil imaginar
una historia sin esas fuentes o con escasas muestras marginales de las
mismas. Es también compleja la idea de traducir un mundo básica-
mente oral a códigos escritos como los nuestros. Puede objetarse a
esta insinuación el riesgo de relevar información que finalmente no se
tornará en beneficio de los que se pretende interpretar, sino por el
contrario, en su contra. Anima esta propuesta la intención de atrever-
nos a pensar desde nosotros, aunque en principio tengamos que utili-
zar códigos prestados mientras emprendemos la lenta tarea de produ-
cir los propios o traducir los que ya existen pero nuestra cultura esco-
larizada nos inhibe de entender, esto supone un compromiso militante.
Para dejar terminado este tan arduo trabajo se me ocurrió presen-
tar una alegoría de la sociedad, escrita, también por Bertold Brech en
―Historias del Señor Keuner‖.
De esta interesante recopilación de obras inéditas encontradas
luego de su muerte elegí este escrito cuyo título podríamos aventurar:
254
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
255
Raúl Alfredo Guevara
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ARISTÓTELES. Física
ARISTÓTELES. La Ética a Nicomaco
ARISTÓTELES. La gran moral
ARISTÓTELES. Metafísica
ARISTÓTELES. Moral A Eudemo
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PLATON, Eutidemo o el disputador
PLATON, Eutifrón o de la santidad
PLATON, Fedón o del Alma
PLATON, Fedro o de la Belleza
PLATON, Timeo de Locres. Del alma del mundo y de la naturaleza
PLATON. Filebo o del placer
PLATON. Ion o de la Poesía
PLATON. La República
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261
Raúl Alfredo Guevara
Índice
INTRODUCCIÓN ...................................................................................... 15
CAPÍTULO 1. ............................................................................................. 21
EL OTRO....................................................................................................21
1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES ....................................................... 21
2. LA DEFINICIÓN DE E L OTRO ................................................................. 22
CAPÍTULO 2. ............................................................................................. 27
HEGEMONÍA ............................................................................................ 27
1. UNA DEFINICIÓN ..................................................................................27
2. IDEOLOGÍA PREDOMINANTE ................................................................. 28
2.1. Dirección ideológica de la sociedad. ...........................................29
2.1.1. Ideología propiamente dicha. .............................................................. 29
2.1.2. Estructura ideológica. .......................................................................... 29
2.1.3. Material ideológico. ............................................................................. 29
3. INTELECTUALES. ..................................................................................30
4. FILOSOFÍA ........................................................................................... 36
4.1. Lo Justo....................................................................................... 37
4.2. Lo Bello....................................................................................... 38
4.3. Lo Bueno. .................................................................................... 38
5. SENTIDO COMÚN .................................................................................43
5.1. Algunos ejemplos de Sentido Común. ..........................................44
5.2. Elementos que construyen el Sentido Común ―Popular‖ .............47
5.3. La disputa al interior del Sentido Común ....................................49
6. RELIGIÓN ............................................................................................ 51
7. FOLKLORE. .......................................................................................... 54
7.1. El arte menor. .............................................................................56
7.2. Reproducción y estereotipos. ....................................................... 57
CAPÍTULO 3. ............................................................................................. 63
CONSERVAR:FUNCIÓN DE LA HEGEMONÍA ......................................63
1. DERECHA ............................................................................................ 64
1.1. Derecha en los textos judeo-cristianos.........................................69
1.1.1. La tradición judía y el uso de la mano derecha. .................................. 69
1.1.2. La derecha es un lugar destacado. ....................................................... 70
1.2. Derecha en el Corán ...................................................................71
1.3. Derecha en los clásicos ............................................................... 72
262
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
2. IZQUIERDA .......................................................................................... 74
2.1. Izquierda en los textos judeo-cristianos .......................................79
2.1.1. La izquierda traiciona. ......................................................................... 79
2.1.2. La izquierda castigada. ........................................................................ 79
2.2. Izquierda en el Corán .................................................................. 80
3. UN TEXTO SAGRADO CONTRAHEGEMÓNICO ..........................................81
4. ESTADO DE BIENESTAR (WELFARE STATE) ..........................................82
4.1. El Estado Interventor. ................................................................. 83
5. NUEVA DERECHA. ...............................................................................84
6. INTERNACIONALISMO PROLETARIO Y F.M.I..........................................87
6.1. Del Internacionalismo Proletario al Internacionalismo Burgués . 87
6.2. Aplicación de una ―teoría marxista‖ de signo inverso ................89
CAPÍTULO 4 .............................................................................................. 93
¿QUÉ CARAJO ES LA CONTRAHEGEMONÍA? .....................................93
1. ¿EXISTEN COSMOVISIONES CONFRONTATIVAS, CULTURAS DE OPOSICIÓN
O CONTRACULTURAS ?............................................................................................ 94
1.1. Folklore..................................................................................... 100
1.3. Sentido Común. ......................................................................... 106
1.4. El núcleo filosófico. ................................................................... 111
1.4.1. Lo Justo ..............................................................................................111
1.4.2. Lo Bello ..............................................................................................113
1.4.3. Lo bueno .............................................................................................115
2. LA ACCIÓN. ....................................................................................... 116
3. ALGUNOS EJEMPLOS PARA PENSAR ..................................................... 117
3.1. Religión..................................................................................... 117
3.2. Valores ...................................................................................... 118
3.3. Folklore .................................................................................... 119
3.4. Peronismo. ................................................................................ 121
3.4.1. Filosofía. .............................................................................................122
3.4.1.1. Lo Justo ......................................................................................123
3.4.1.2. Lo Bello .....................................................................................123
3.4.1.3. Lo Bueno ...................................................................................123
3.4.2. Sentido Común. ..................................................................................124
a) Las Tres Banderas: .............................................................................124
b) Las 20 verdades peronistas: ...............................................................124
3.4.3. Religión: Iglesia Católica. .................................................................125
3.4.4. Folklore. .............................................................................................125
4. CONTRAHEGEMONÍA RESTAURADORA ............................................... 126
4.1. Religión. .................................................................................... 126
5. UNA PERSPECTIVA. ............................................................................ 127
CAPÍTULO 5 ............................................................................................ 131
263
Raúl Alfredo Guevara
LO ALTERNATIVO................................................................................. 131
1. LA ALTERNATIVA ¿ES REVOLUCIONARIA ? .......................................... 131
1.1. Lo filosófico. ............................................................................. 133
1.2.1. Matri – Patri - Monio. ........................................................................134
1.2.2. El Partido Comunista Argentino .......................................................134
1.2.3. Argentina ............................................................................................135
2. INTELECTUALES ALTERNATIVOS Y SENTIDO COMÚN. ......................... 138
3. INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD Y SENTIDO COMÚN....................... 139
4. ALGUNOS EJEMPLOS. ......................................................................... 140
4.1. Fútbol ....................................................................................... 140
4.2. Asignación Universal por Hijo (AUH) ....................................... 141
4.3. Subsidios a la energía eléctrica, gas y combustibles. ................. 141
4.4. Latinoamérica ........................................................................... 141
5. LA RELIGIÓN. ..................................................................................... 142
5.1. Martín Lutero ............................................................................ 142
6. EL FOLKLORE. ................................................................................... 145
CAPÍTULO 6 ............................................................................................ 147
TOMAR POSICIÓN ................................................................................. 147
1. CIVILIZACIÓN Y BARBARIE. ............................................................... 149
2. ¿QUIÉNES SOMOS "NOSOTROS"? ........................................................ 154
3. COLONIALISMO. ................................................................................. 159
4. IMPERIALISMO. .................................................................................. 163
4.1. ¿Desarrollo / Subdesarrollo o Dependencia / Liberación? ........ 164
4.2. Imperio, globalización, y resurgimiento colonial. ...................... 169
CAPÍTULO 7 ............................................................................................ 171
¿QUÉ MIRAR? ......................................................................................... 171
1. EL CORTE ESPACIO - TEMPORAL. ........................................................ 171
2. LA POBLACIÓN: CIUDADANOS Y HABITANTES ..................................... 173
3. ¿DE QUÉ SE OCUPAN LAS CIENCIAS SOCIALES?................................... 178
3.1. Población urbana: El frágil equilibrio de la inclusión. .............. 178
4. LAS MAYORÍAS: ¿DÓNDE ESTÁN ? ....................................................... 180
5. ¿QUIÉN ES USTED? ¿DÓNDE ESTÁ? ..................................................... 181
CAPÍTULO 8 ............................................................................................ 187
GÉNERO .................................................................................................. 187
1. DESMENUZANDO EL CONCEPTO. ......................................................... 187
2. LA DUALIDAD EN LA VIDA SOCIAL. ..................................................... 190
264
C r i s t a l e s . M a n u a l p a r a m i r a r e l m u n d o s o c i al .
265
Raúl Alfredo Guevara
Índice de Figuras
Figura 1. Intelectuales ................................................................................ 32
Figura 2. Sociedad Política – Sociedad Civil............................................... 35
Figura 3. Big Bang - Creacionismo - Evolucionismo .................................. 52
Figura 4. Izquierda – Derecha ..................................................................... 76
Figura 5. Participación de los trabajadores en la renta 1950 - 2008 ........... 138
Figura 6. Organización social durante la Colonia. ..................................... 156
Figura 7. Argentina 1853 – 2012 .............................................................. 172
Figura 8. Ámbitos por género ................................................................... 191
Figura 9. Mujer Pública – Mujer Privada .................................................. 192
Figura 10. División del trabajo: Manual - Intelectual ................................ 194
Figura 11. Desfasaje. División de trabajo y renta por género. .................... 195
Figura 12. Género – Trabajo - Ingreso ...................................................... 195
Figura 13. Desigualdad de género. ............................................................ 196
Figura 14. Puntos de vista. ........................................................................ 201
266