1.

Seleccionar uno de los dos sectores necesitados de

asesoramiento (Docentes/Familia)
2. Confeccionar un cuadernillo donde se den las pautas
aconsejables a seguir para la intervención con este tipo de
alumnado.

ORIENTACIONES PARA EL
PROFESORADO CON ALUMNADO
TDAH
DEFINICIÓN

El trastorno por déficit de atención con o sin

hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico que
se caracteriza por la presencia de tres síntomas típicos:
• Déficit de atención
• Impulsividad
• Hiperactividad motora y/o vocal

En edad preescolar:
Es movido e imprudente, corre sin parar, toca y juega con
todo tipo de objetos. No obedecerá. Cambio de juego
constante. Agotador para la familia.
En edad escolar:
Tiene dificultad para adquirir hábitos de higiene y
académicos: tarea sucia, se levantará en clase, hará ruido,
contestará de forma precipitada, persiste la desobediencia y
los problemas atencionales, a menudo pierde u olvida objetos
necesarios, no apunta y puede tener problemas de relación.

CÓMO ACTUAR EN EL AULA:

Modificar las condiciones del ambiente del aula para

favorecer la concentración en clase:
 1. El alumno debe situarse cerca de la mesa del
profesor/a, rodeado de compañeros “tranquilos” y lejos
de puertas, ventanas u objetos que puedan ser motivo de
distracción.
2. Situar al alumno en un pupitre aislado cuando
necesite realizar tareas de concentración, evitando
distractores. Pueden estar un grupo de mesas
aisladas fuera del gran grupo para estos momentos.
3. Permitir al alumno escuchar de pie cuando se ha
movido constantemente.
4. El docente al dar instrucciones o explicaciones deberá
asegurarse que el alumno le mira a los ojos y entiende lo
expuesto, haciéndole algunas preguntas que pueda
contestar correctamente. El profesorado debe ser
consciente de que cuando un alumno con TDAH no
pregunta suele estar “perdido” y que habitualmente no
pregunta para no quedarse en evidencia ante sus
compañeros.
5. Nombrarlo encargado de cerrar la clase a la hora del
recreo puede evitar que empuje en la fila para ser el
primero porque tiene que salir forzosamente el último
para cerrar la llave.
6. Colocar un cartel en la pared donde pueda pintarse
puntos o estrellas cada vez que termine una tarea,
además de funcionar como registro de buena
conducta que aumentará el rendimiento del niño/a, le
permitirá levantarse y dar un paseo que le ayudará
después a concentrarse mejor y mantenerse otro
buen rato sentado.
7. Tener fichas de laberintos, sopas de letras, de
colorear, de razonamiento lógico, etc. en la clase para
los/as niños/as que termina más pronto, nos permitirá
tener a los rápidos controlados y motivar a los lentos
para que terminen.

METODOLOGÍA EN LAS CLASES

o Contenidos académicos estructurados y organizados.

o Tareas y deberes: presentar un formato simple y claro que
se asigne a una cantidad justa. En tareas grandes,
fragmentarlas. Supervisión y refuerzos constantes. Uso de
registros o contratos con el fin de facilitar la planificación y
realización de los deberes.
o Es importante que se le ayude a ordenar y organizar su
espacio de trabajo más cercano, así como la agenda
escolar, la carpeta o el material en general.
o Con estos alumnos, es importante el uso de un cuaderno o
libreta.
o Si se entregan hojas sueltas (es normal que las pierdan, o
las desorganicen, dificultando la adquisición de
 conocimientos o la comprensión de la organización interna
de los mismos) solicitar que las peguen al cuaderno.
o Con el fin de garantizar la organización del material
indicar que pongan siempre fecha al comienzo de la clase
e indicarle desde el comienzo de curso en un papel las
pautas exigidas (márgenes, orden, limpieza… y todos
aquellos aspectos que consideremos importantes).
Comenzar siempre en días diferentes en distintas hojas o
bien dejar un espacio con el fin de garantizar que si no ha
anotado una información lo haga en ese espacio y si no ha
resuelto un ejercicio lo pueda hacer.
o Hacerles anotaciones en el cuaderno felicitándoles cuando
las cumplen y corrigiendo recordándoles las que no están
cumpliendo (ejemplo: ¡Cuidado con los márgenes!, estas
mejorando la letra pero todavía debes esforzarte un poco
más. ¡Fíjate cuando escribas! te estás comiendo letras.
Los errores te los he remarcado en rojo, no has realizado
completamente el ejercicio 3, tráelo hecho para el próximo
día).
o En las tareas, animarle y supervisarle para que se marque
objetivos concretos y cortos, y especialmente en tareas
largas.
o Corregir sobre los errores y no en general.
o Inducir al alumnado a repasar al final, las tareas o
actividades.
o Fomentar el uso de esquemas y resúmenes para estudiar
(cuando él los elabora podemos detectar sus fallos
atencionales en la comprensión o expresión de los
contenidos).
o LA AGENDA es fundamental. Es el mecanismo que permite
al alumno el control, dado que en estos/as es insuficiente,
familia y profesorado ha de estar implicado especialmente
con estos alumnos/as.
o La agenda sirve al alumno para anotar actividades a
estudiar o hacer (indicar paginas y números de las
actividades, fechas de trabajos y entregas, fechas de
examen, materiales específicos a traer…)
o Para el profesorado y padres, es el vehículo de
comunicación y control de estos alumnos/as.

EXÁMENES

o Realizar más exámenes orales que escritos.

o Dividir al menos en dos sesiones los exámenes.
o Tener flexibilidad en la duración de los exámenes,
o Indicarle durante el examen que controle el tiempo y que
repase lo realizado
o Incluir en los exámenes diferentes formatos, preguntas
cortas, v/ falso…
CONTROL DE LA CONDUCTA

Antes de entrar en detalle de las distintas técnicas es

conveniente tener en cuenta una serie de aspectos:

o Retira la atención ante malas conductas cuando éstas se

produzcan con mucha frecuencia y refuerza (premia) con
atención las contrarias.
o Plantea las normas de clase para todos, no sólo para el
alumno problemático.
o Trata de evitar aquellas situaciones que sabes que el
alumno no puede controlar, por ejemplo, evita las esperas
en la cola del comedor (puede bajar el último o el primero
durante un tiempo),..
o Recuerda que no puedes cambiar todas sus conductas al
mismo tiempo. Comienza por cambiar las menos difíciles de
modificar, bien porque son claras y sencillas o porque
dependen sólo de ti, no de sus padres. Elige la más
palpable, la más vistosa. Esa mejoría llevará a otras.
o Tan importante es adaptar la tarea a un alumno como
programar un sistema de registro para que éste compruebe
de forma visible que mejora.
o Si quieres modificar una conducta debes desmenuzarla en
pasos pequeños y reforzar cada uno de ellos. Por ejemplo,
comienza por reforzarle que termine cada pregunta de una
ficha, después le podrás exigir que además lo haga con
buena letra y más tarde que el contenido sea también
correcto.
o Los premios: para que las conductas positivas de los
alumnos aumenten el profesorado debe buscar formas de
recompensar al alumnado. Las recompensas materiales no
son aconsejables en el contexto del aula, ya por que las
sociales son más satisfactorias y porque el profesorado no
podría costear tal cantidad de refuerzos.

El profesorado tiene las siguientes recompensas a su

alcance:
- Privilegios de clase: borrar la pizarra,
cerrar la lleva, repartir material o hacer
recados, deben utilizarse para situaciones
especiales, no como premio sistemático.
- Dedicar especial atención a un alumno/a,
es la más deseada por el alumnado.
- Otorgar puntos individuales: que permite
que el/la niño/a observe cómo va
 consiguiendo un objetivo que antes le
costaba mucho esfuerzo.
- Otorgar puntos de grupo, estos se dan
sólo si todos colaboran. Por ejemplo, si
tenemos a un niño/a que tiene problemas
para conseguir que participe positivamente,
debemos ofrecerle estrategias para que
todos le ayuden a conseguirlo. Los puntos
del grupo se pueden canjear por
actividades sencillas al gusto de todos: una
hora para jugar con la plastilina, ver comic,
poner una canción para bailar,... Es útil
para: conseguir que respeten el turno de
palabra en una asamblea, que todos estén
preparados para ir al comedor o al
gimnasio,...
- Organizar autorregistros de rendimiento:
de ortografía, de lectura de libros, de
mejora de la letra, de la tabla de multiplicar
del dos,...
- El reconocimiento público tanto ante los
demás niños/as como ante los padres u
otros/as profesores/as. Por ejemplo,
felicitar a David porque por primera vez ha
conseguido hacer una división bien,...

Las técnicas son las siguientes:

1. El tiempo fuera de refuerzo positivo: es una técnica

de control de la conducta que sirve para eliminar
todos aquellos comportamientos negativos que están
motivados por el deseo del niño/a de llamar la
atención del profesorado (retirada de atención o
retirada física del niño/a).
2. La retirada de atención del profesorado: debe ignorar
al niño/a sin necesidad de expulsarle de clase cuando
sólo busca la atención del mismo.
3. El castigo como consecuencia directa de la mala
conducta: por ejemplo, no entregarle los juguetes
hasta el próximo día por no haberlo puesto en la
estantería de juguetes cuando llega a clase.
4. La práctica positiva: realizar la conducta que se ha
incumplido varias veces o en una intensidad
exagerada puede ser muy útil. Ejemplo: el niño
desordena todos los libros de la biblioteca; ante esto
deberá ordenarlos todos y ser el encargado de revisar
para que se queden ordenados todos los días durante
una semana.
5. El autorrefuerzo positivo colectivo para el control del
comportamiento y la mejora del rendimiento escolar:
 es un sistema de contingencias (premios) basado en
“estrellas o puntos” que sirva para reforzar a cada
niño de forma individual. Es autorrefuerzo, porque es
el niño/a el que anota los puntos que consigue y
colabora en la selección de las conductas que quiere
mejorar (se autopremia) y colectivo, porque debe ser
realizado no sólo con los problemas sino con todos los
niños del aula.

Libros recomendados:

-El alumno con TDAH. Guía práctica para educadores. B. Mena, L. Nicolau, et
al.

-Trastorno por déficit de atención y/o hiperactividad (TDAH). Alberto

Fernández, Beatriz Calleja.

-Cuaderno Informativo TDAH (Escolares)