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entrega de la materia Gestión Curricular, donde la pregunta en cuestión es; cuales son
los componentes que conforman la estructura del centro.
El Consejo Escolar está formado por los representantes de los profesores, alumnos,
padres, personal no docente, de las instituciones locales y por el equipo directivo del
centro.
El Consejo Escolar es el ámbito, por excelencia, de la participación en la organización
de la escuela, ya que lo configuran agentes externos.
Definición
El Proyecto Educativo de Centro (PEC) define las finalidades de la Comunidad
Educativa en cuanto al tipo de persona que queremos formar (valores, principios de
identidad, pautas de conducta, etc.). En él se recogen los planteamientos educativos de
carácter general: los principios de identidad, los objetivos institucionales y el
organigrama general.
Finalidades
- Relacionar con la realidad sociocultural los principios e ideario del centro en una
mutua relación interactiva en continua reelaboración y replanteamiento que conlleve
una auténtica investigación socio-educativa.
Estos principios deberán servir para seleccionar metodologías y recursos del y, sobre
todo, las necesidades para elaborar el Plan General Anual, que permita y potencie este
tipo de metodologías y principios frente a otra serie de actividades y metodologías.
Esta concepción pedagógica se refleja en los denominados objetivos, que han de ser
"viables, claros y unívocos en su formulación y permitir la evaluación formativa
procesual" (Gairín, 1995, 74).
Si las finalidades educativas son algo más amplias y generales que los objetivos, son
éstos los que asumen un cierto carácter finalista (frente a la tendencial de los anteriores)
y una mayor dimensión técnica (frente a la ideológica).
Un criterio clave de validación del PEC será la coherencia, concreción y viabilidad para
poder llevar a cabo sus planteamientos, a través de los otros documentos y de la
dinámica que se cree para la organización de un centro y su desarrollo.
Para la elaboración del PEC, por parte del Consejo Escolar de un Centro proponemos el
siguiente proceso:
4) Estas comisiones deberán dar las pautas y orientaciones necesarias para que los
órganos correspondientes puedan elaborar los otros planes institucionales,
configurándose como un todo coherente y estructurado de forma articulada tal que
permita que estas comisiones puedan reelaborar su parte del PEC y readaptarlo en
función de los datos que puedan llegar desde los niveles de elaboración de estos planes
(alumnos, profesores, equipo directivo), generando estas comisiones la dinámica de
participación continua y de responsabilidad de los miembros de la Comunidad
Educativa.
Montero (1996, 172/48) lo define como "patrón común de actuaciones que, diseñadas
por un equipo educativo, se establece en sintonía y ajuste con el análisis de contexto del
Centro; asegura la coherencia con el resto de los elementos de planificación del
Proyecto Educativo; establece orientaciones concretas para diversos ámbitos (objetivos,
contenidos, metodología, evaluación...); incluye propuestas organizativas, de
orientación, escolar, formación del profesorado y evaluación de su propio diseño;
adopta, como referentes, las prescripciones administrativas; define la identidad del
Centro; se dirige a la igualación de las posibilidades de éxito educativo de los
alumnos/as; y contribuye, en última instancia, a su futuro desenvolvimiento personal y
social.
Según el propósito que preside el nuevo diseño, éste está llamado a impactar
positivamente la escuela dominicana, pues "responde a la necesidad de contribuir al
fortalecimiento de la calidad de la educación dominicana, adecuándola a las condiciones
y a los retos de la sociedad y del conocimiento en el siglo XXI", tal como se lee al inicio
del documento Bases de la Revisión y Actualización Curricular.
Es de esperarse, pues, el inicio de un período en la educación del país, de un nuevo
contexto educativo, inaugurado no sólo por la puesta en vigencia del nuevo diseño
curricular, sino con la aprobación en educación alcanza el nivel de un 4% del Producto
Interno Bruto, y que en estos momentos se trabaja en la elaboración de un pacto
educativo con la participación de amplios sectores de la sociedad.
En ese marco se sitúa la mayor innovación en términos psicopedagógicos del nuevo
diseño curricular: la educación por competencias. Y desde este momento, todos los
actores han de ocuparse en la aplicación efectiva de ese enfoque, pues concretamente
sobre él descansan las promisorias perspectivas de mejorar la calidad de la educación y
así cumplir con el propósito que sirvió de motivación a la reforma curricular.
La educación por competencias es una novedad oficializada en nuestro país desde hace
varios años, pero es un enfoque ya en uso en números países, no sólo en la educación
técnico-profesional, sino también en la educación general y básica. No viene al caso
referirse a la historia del concepto y de su aplicación, baste por decir que desde hace
años, todos los países de la Unión Europea adoptaron ese enfoque en sus sistemas
educativos.
En nuestro país, el currículo vigente desde 1995 se apoyaba en el enfoque de
aprendizaje de contenidos en todas las áreas curriculares, salvo en Lengua Española y
en las lenguas extranjeras, inglés y francés, que compartían las mismas orientaciones: el
enfoque funcional y comunicativo y el aprendizaje por competencias.
La principal novedad del diseño curricular actual es la adopción del concepto de
competencia como componente principal válido para todas las áreas, los niveles, los
sistemas y los subsistemas, el cual sustituye los conceptos de propósito y de contenido,
los cuales eran los componentes principales del diseño de 1995.
La educación por competencias en República Dominicana es una decisión que
celebramos quienes desde hace años somos partidarios de ese enfoque. Entendíamos y
entendemos que ese enfoque es mejor que el anterior: el aprendizaje girará en torno al
desarrollo de las capacidades de los estudiantes y al desempeño de éstas en los diversos
contextos de aplicación, escolar y social, adquiridas no solo en base a las áreas
curriculares sino como el resultado de la integración y articulación de competencias más
generales y transversales, así como de ejes, grandes temas y proyectos.
Dicho eso, hay que entender que ningún documento curricular por sí solo tiene la virtud
de cambiar la educación de un país. El diseño curricular emanado del Plan Decenal de
Educación de los años 90 ha sido considerado por especialistas nacionales e
internacionales como una de las mejores propuestas educativas de América latina.
Toda innovación acarrea ventajas y desventajas . Las ventajas del nuevo diseño
curricular son:
1. Mayor significatividad y funcionalidad en los aprendizajes
2. Mayor creatividad e innovación en el proceso educativo
3. Mayor adecuación a las situaciones y a las necesidades de los alumnos y de la
sociedad
4. Mayor integración de las diversas capacidades, las destrezas y las habilidades así
como de las áreas disciplinares
5. Mayor equidad en la elevación de la calidad de los aprendizajes de los alumnos
Las dificultades que identificamos son los retos que hay que vencer para la ejecución de
ese modelo:
1. Mayor complejidad en la conceptualización y en la ejecución del modelo educativo
2. Más y mejores actitudes de todos los participantes en el proceso educativo
3. Mayores condiciones a satisfacer en término de capacidades y recursos
4. Mayor integración y articulación de todas las instancias
5. Más eficacia en el seguimiento y la evaluación de cada uno de los actores y en las
diferentes etapas del proceso para garantizar el resultado final esperado.
El nuevo diseño curricular basado en competencias se inaugura en una situación que se
caracteriza, en cuanto a la calidad, por el bajo rendimiento de los estudiantes. Los
diagnósticos y las evaluaciones nacionales e internacionales de estos últimos años
concluyen en el bajo nivel de aprendizaje del estudiantado dominicano en lectura,
matemáticas, ciencias y formación cívica y ciudadana.
Entre las variables principales causantes de esos resultados el diseño curricular ocupa
un lugar insignificante. Las principales son: El ambiente escolar, la baja formación de
los maestros; las deficiencias de los materiales educativos; y las deficiencias de la
gestión educativa, y particularmente pedagógica: falta de planificación o de
programación, de ejecución o aplicación del currículo, de supervisión o
acompañamiento, monitoreo y evaluación.
En realidad, si no se conjugan los diversos factores decisivos del proceso educativo,
comenzando por la gestión, no existe posibilidad de que el nuevo diseño curricular
contribuya a la mejoría de los aprendizajes de los estudiantes. En ese sentido,
proponemos priorizar las siguientes medidas:
1.Fortalecer la gestión curricular en los centros educativos, dotándolos de directivos y
docentes capaces, planificación y proyectos de centros y recursos suficientes y
apropiados de diversas índoles: financieros, físicos, didácticos, de manera que se pueda
crear un ambiente escolar propiciador de un aprendizaje digno y eficiente.
2. Divulgar el nuevo currículo en la comunidad educativa, principalmente entre los
maestros, a fin de que se conozca y pueda servir de referente normativo para las
acciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
3. Proceder sin tardanza a la formación y la capacitación de los maestros en las
competencias, los contenidos y las metodologías del nuevo currículo; a la elaboración y
aplicación de programas de clase; y a la confección de nuevos libros de texto y otros
materiales educativos adecuados al currículo.
4. Establecer una rigurosa supervisión en las escuelas para dar seguimiento a la
aplicación del currículo, identificar y sistematizar las necesidades, los problemas, los
logros y resultados y tomar oportunamente las acciones pertinentes de mejora del
proceso educativo.
El éxito en la educación no se debe a fórmulas maravillosas. En otros países y en el
nuestro, ayer y hoy, los logros obtenidos, pocos o muchos, no han sido el fruto, en lo
esencial, de las bondades del currículo, sino de la buena gestión del sistema educativo
en su conjunto.