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ISBN: 978-958-8736-98-3
I. Contexto Caribe; II. Historia del Caribe; III. Historia Regional; IV. Economía Caribeña; V. Culturas e Identidades Caribeñas.
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UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
Rector
EDGAR PARRA CHACÓN
Vicerrector de Docencia
FEDERICO GALLEGO VASQUEZ
Vicerrector de Investigaciones
ALFONSO MÚNERA CAVADÍA
Vicerrector Administrativo
EFRAÍN CUADRO GUZMÁN
Secretaria General
MARLI MARDINI LLAMAS
Director IIECARIBE
ALFONSO MÚNERA CAVADÍA
Diseño de Afiches
RÓMULO BUSTOS AGUIRRE
Alfonso Múnera
Muriel Vanegas
Compiladores
Universidad de Cartagena
Instituto Internacional de Estudios del Caribe
Grupo de Investigación:
Sociedad, Cultura y Política en el Caribe
colombiano
2017
PRESENTACIÓN………………………………………………………………………..………8
EL LLAMADO DEL MUNTU. La diáspora poética de Changó, el gran putas. Darío Henao
Restrepo…………………………………………………………………………………………41
En este sentido, los estudios que se presentan a continuación recojen los objetivos del
XII Seminario Internacional de Estudios del Caribe:
- Analizar los desafíos y encrucijadas que experimenta el Gran Caribe como
consecuencia de las transformaciones y dinámicas del capitalismo mundial y la incidencia
de nuevos intereses en la zona.
- Profundizar en la comprensión de este espacio de gran diversidad y asimetría mediante
el estudio de sus expresiones culturales.
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El punto central de este ensayo es el análisis de las expresiones históricas y sociales de
la diáspora en algunos cuentos del escritor boricua Emilio Díaz Valcárcel (Alto Trujillo,
1929). Esta diversidad se evidencia en la configuración de los personajes a través de la
estrecha asociación con los hechos históricos de la guerra de Corea y con las
manifestaciones de desarraigo, arraigo, nostalgia, asimilación de otras formas culturales
que se evidencia en el éxodo forzado a los Estados Unidos y con ello la complejidad en
el pensamiento e idiosincrasia dada en la expresión bicultural del boricua. Según el
DRAE, y en el enfoque de este trabajo, la diáspora es la dispersión de grupos humanos
que abandonan su lugar de origen. En este sentido, hay una referencia precisa en la
realidad histórica de Puerto Rico como es la guerra con Corea, en la cual los
puertorriqueños fueron llevados a combatir y de dicha experiencia se nutre vivencial y
literariamente Díaz Valcárcel en tanto que en 1949 fue reclutado por el Ejército de los
Estados Unidos y enviado al frente de combate. Por consiguiente, haré énfasis sobre el
peso opresivo de esta guerra en la conciencia de algunos personajes en los cuentos de
Díaz Valcárcel. Al respecto, José Luis González señala que: “Varios hechos históricos
nos impidieron una visión idéntica. Entre ellos, dos guerras internacionales en la que
nuestra generación participó de manera directa y obligada; un éxodo masivo de
puertorriqueños a los Estados Unidos, del que uno de nosotros, cuando menos, Pedro
Juan Soto, participó personalmente…” (1985, p.22).
El discurso del coronel se pierde en el pensamiento del soldado pues para este las
palabras del superior no significan nada en cuanto sea parte integrante de un país que
no es Puerto Rico o la mentira sobre un sistema democrático harto conocido por el pueblo
boricua. Aún más, en esta dimensión del sentido histórico, la diáspora encierra otras
expresiones narrativas como es el regreso de los soldados de la guerra del Vietnam y
sus perturbaciones mentales tal como aparece en Sol de media noche (1999) novela de
Edgardo Rodríguez Juliá (Río Piedras, 1946) o el drama de los puertorriqueños en la
posguerra como es el cuento Mambrú se fue a la guerra, de José Luis González, (1926,
Santo Domingo- 1996, México).
Dicho cuento guarda estrechamente semejanza con el cuento “Una caja de plomo que
no se podía abrir” del también escritor boricua José Luis González, en donde narra cómo
llegan los despojos mortales de un soldado y la madre no sabe que allí en esa caja está 12
su hijo.
Doña Milla volvió a mirar la caja cubierta con la bandera. Levantó una mano,
señaló, preguntó a su vez con la voz delgadita:
-¿Qué es eso?
El teniente repitió, con un dejo de impaciencia:
-Señora, ¿usted es…
-¿Qué es eso, ah?- volvió a preguntar doña Milla, en ese trémulo tono de voz con
que una mujer se anticipa siempre a la confirmación de una desgracia- Dígame
¿qué es eso? (1972, p.112).
El hombre boricua -desde la condición opresiva tanto del desarraigo como de la pobreza,
la injusticia y la inconformidad; como también la inclemencia de la guerra- siente, en la
más ancestral de su vida espiritual, esa manifestación de dolor y opresión a los
puertorriqueños pues su literatura sirve para dar cuenta de ese trauma de la guerra que
genera y resignifica la diáspora.
“Los héroes”, “El regreso” y “El sapo en el espejo” son los otros cuentos en el ambiente
de la guerra de Corea. Son cuentos que en el mecanismo narrativo describe el trauma
de esos personajes a su regreso al país. El encuentro con sus esposas, la novia y amigos
no les permite la alegría que se espera sino todo lo contrario: el desaliento, la amargura
y la sensación de invalidez, pues han regresado mutilados como son los personajes de
“El regreso” y “El sapo en el espejo”.
“El regreso”, en donde un joven enamorado debe abandonar el país y su novia para ir a
la guerra, pero antes de ir a Corea le pide a la novia que hagan el amor, pero ella se
niega y le promete que a su regreso ella se entregará a las peticiones amorosas. El
cuento se sostiene en la trama de la guerra, pero la intriga narrativa se acentúa cuando
a este joven le estalla una granada entre las piernas y pierde su virilidad. Trama e intrigan
convergen cuando este excombatiente regresa y la emasculación hiere profundamente
su espíritu de hombre. Este al igual que “La aparición”, “Napalm”, “Proceso en diciembre”
En este mismo horizonte narrativo se estructura el cuento “El sapo en el espejo”, pues en
este el esposo ha regresado mutilado, pero su esposa lo acepta sexualmente así:
Es lo único que puedes hacer –dijo de improviso, entre sus rodillas- ¿Cómo
acercarme a ti en la forma en que me necesitas?
-Me basta con que me quieras. Lo otro es un pecado.
-Yo no tengo la culpa de que existan las guerras (1983, p. pp. 27-28).
Es el trauma del macho, del hombre que peleó en la guerra y que ahora queda
subordinado a los designios y credos de su esposa, pues ella alivia sus apetencias
sexuales con las oraciones: “No reces. Deja ese rosario a un lado y deja que te quiera a
mi manera” (p. 28). El signo afectivo de la sumisión frente a la reacción del esposo, es
el trauma sicológico en el empotrado de lo cómico, de lo grotesco que podría pensarse
en la incomodidad del acto y las figuras de ansiedad, deseo versus la paciencia y el deber
de esposa.
Cabo y soldado frente a otro superior que aparenta la superioridad en el falso saber
histórico. Todo un estado de tensión para luego preguntarle al soldado el porqué de su
bigote, el cual responde sin alteración ni altanería que “…era un asunto personal, que
nunca me lo había afeitado, que en mi país se usa mucho y que no reconocía autoridad
mortal de alguno sobre mi persona” (1983, p. 58). Destaco la afirmación: “que en mi país
se usa mucho…” y con ello sienta y expresa el sentido de identidad del ser boricua, tal
como aparece la descripción del habitante de Puerto Rico en el famoso soneto “El Gíbaro
(1849) del poeta Manuel Alonso: “Color moreno, frente despejada/ mirar lánguido, altivo
y penetrante / la barba negra, pálido el semblante, “(En María Teresa Babín, 1973, p. 35).
De este cotejo con el capitán el proceso sigue su ascenso en el orden disciplinario y con
él la congoja y la impotencia física del cabo.
El cabo pateó una lata que estaba en medio del camino, avanzó dos trancos y
volvió a patearla con renovada furia, hasta que falló un golpe y la dejó atrás. De
un puntapié la lancé lejos de mí, hacia una de las nevadas parcelas. Él se volvió
y me clavó la vista en una forma que no pude descifrar (Díaz Valcárcel, 1983,
p. 70).
Otra expresión de la diáspora es la vida social en Puerto Rico, de la cual José Luis
González en su libro El país de los cuatro pisos (1989) hace una precisa descripción del
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poblamiento a la Isla y la manera como se han superpuesto niveles poblacionales y con
ellos la paulatina degradación del campesino, el jíbaro y hombre de la ciudad, todos en
el conjunto de una sola aspiración: el éxodo, pero el reverso de esa idea es el regreso a
su tierra, pues puede más la añoranza, la evocación y el arraigo que esas formas de vida
placenteras, despreocupadas y contemplativas de su tierra.
Ahora bien, la diáspora en el ser puertorriqueño es algo más; es eso que Dorfman desde
la violencia nos dice que esa realidad factual en Puerto Rico es “profundamente humana”
y lo es desde la dimensión del éxodo y con él la pérdida de unos valores culturales y la
asunción de otros valores, impuestos por la otra frontera cultural. Edgar Samuel Morales
dice que: “La literatura puertorriqueña está profundamente marcada por temas que
derivan de la sujeción neocolonial” (2002, p.97) y el sometimiento significa la imposición
del inglés como lengua dominante y en este caso los gringos se valen de la televisión, de
la educación para hacer más efectivo el neocolonialismo; asimismo el reemplazo del
catolicismo por el protestantismo como también formas de vida típicas y ancestrales del
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boricua por formas de vida masivas como es la idea del supermercado, el remplazo de
comidas típicas por el enlatado, la añoranza de expresiones musicales como la música
jíbara por expresiones del rock son extrañas y superpuestas en este ambiente del Caribe.
Más aún, en los cuentos de Emilio Díaz Valcárcel se derivan antecedentes históricos muy
concretos: el dilema de su identidad, bien boricuas o norteamericanos, pues en 1917, el
gobierno gringo impuso la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños y esto
tradujo en el servicio militar obligatorio y con estas imposiciones los hombres de Puerto
Rico se vieron constreñidos a participar en una guerra completamente ajena y aportar
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una pesada cuota de sangre, como fue la participación en la guerra de Corea; guerra en
donde Díaz Valcárcel participa como soldado y de la cual queda una honda huella
mnémica que ficcionaliza en sus cuentos.
Otro aspecto importante es la diáspora desde el humor trágico. En este sentido aparece
el cuento titulado Muerte obligatoria llama la atención por el sentido trágico del humor; el
cual consiste en que el personaje, tío Segundo, regresa a San Juan cuando recibe la
carta de una de sus hermanas en donde le comunican que la madre está muy delicada
de salud. Por consiguiente, tío Segundo hace el viaje, llega al barrio y encuentra que su
madre está pálida o un poco jincha, que en el vocabulario de la Isla significa que está
pálida. Tío Segundo llega al barrio y se enfurece porque la madre no está para morirse
y entonces toma las medidas y va a la carpintería para que su amigo le haga un ataúd.
Si bien es cierto que esto se asume desde la crueldad o como dicen las hermanas que
tío Segundo no ha cambiado nada, es importante resaltar los contrastes que el niño-
narrador, sobrino de tío Segundo, y con ellos configura dos planos narrativos en el cuento.
El primero concierne al tío Segundo y su vida en el país del norte y de ella hace
ostentación del dinero o de sus ínfulas de macho o aguajero, tal como se le dice a la
persona que presume, mientras el segundo plano presenta la vida en el barrio marginal,
en donde los curiosos forman una cofradía en la definición para asistir al velorio, aunque
aún no ha muerto la madre de Segundo y ya han aparecido en la casa para estar
pendientes de lo que ofrecerán en la noche del funeral.
Contrario a lo que tío Segundo presume el sobrino tiene otra apreciación pues para el
narrador queda muy en claro o muy bien definido que este personaje es característico de
la diáspora: tío Segundo, el tipo boricua desplazado a Estados Unidos en donde trabaja,
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tal vez marginalmente, lleva una vida difícil o desordenada y “que a lo mejor había
formado un lío allá en el Norte y lo habían arrestado, que no había pagado la tienda y
estaban en el corte” (1983, p. 7), son las conjeturas que el sobrino-narrador hace de su
tío. Asimismo, el sentido de la diáspora o el desplazamiento al país del Norte hace que
tío Segundo asuma un comportamiento deshumanizado, cruel y violento con sus
familiares, pues su regreso debe tener una justificación: muerte obligatoria de la madre
con la cual remedia los gastos del viaje.
Le dio una palmadita en la cara y después alegó que la vieja estaba bien y que
él había venido desde tan lejos y que había dejado su negocio solo y que era la 18
única, óiganlo bien, la única oportunidad ahora. Porque después de todo él vino
a un entierro, y no a otra cosa. Mi madre y mi tía abrieron la boca a gritar y
dijeron que era verdad que él no había cambiado nada. Pero mi tío decía que
la vieja estaba bien, que la miraran, y qué diría la gente si él no podía volver del
Norte la próxima vez para el entierro. Y lo dijo bien claro: tenía que suceder en
tres días que él iba a estar en el barrio o si no tendrían que devolverle el dinero
gastado en el pasaje (1983, pp. 9-10).
De acuerdo con lo anterior, el niño-narrador hace gala de las palabras del barrio o del ser
boricua. Gacho: referido a una persona o animal que tiene una o ambas orejas mutiladas.
“… que una vez le había rajado la espalda al que le gritó gacho…” (p. 8). Es la vida en
el barrio a partir del apodo y el rumor que difunde la voz del choteo o del mamagallismo.
De igual manera aparece la palabra vellón o moneda y con ella la precariedad de vida en
En este orden de ideas está guares que se define como cosas iguales o semejantes.
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Referido a personas muy parecidas. Hermanos gemelos. “Llegaron Serafín y Evaristo,
los guares, y tiraron una vellón a cara y cruz a ver quién comenzaba a dirigir el rosario”
(p. 11). Es el Caribe y el sentido de amistad se expresa en la condolencia, en el
acompañamiento al amigo en esos momentos de dolor y sufrimiento. Los rezos son una
manifestación de este comportamiento y el ritual de las oraciones ayudan en el dolor por
la pérdida de un ser querido. Otras palabras en el contexto de la cultura popular son:
Jincha: referido a una persona hinchada y pálida. “Tío Segundo encontró a abuela un
poco jincha pero no tan mal como le habían dicho” (p. 9). Es una palabra que acentúa la
contradicción y con ella el sentido del humor trágico, tal como sucede con ñangotar.
Seguir a alguien incondicionalmente. “papá se ñangotó y le dijo a mamá que parecía
mentira, que a su hermano hay que complacerlo después de tantos años afuera” (p. 11).
En síntesis, la diáspora en los cuentos de Emilio Díaz Valcárcel configura las imágenes
de la guerra y la diáspora, a partir de unos personajes que recrean esa cotidiana vida
desde afuera de la Isla y las afujías de los recuerdos de una guerra que marcó el destino
trágico y violento de sus personajes, pero que Díaz Valcárcel logra matizar a partir de la
retórica del humor.
Bibliografía
Babín, M. (1973). La cultura de Puerto Rico, San Juan de Puerto Rico: Instituto de Cultura
Puertorriqueña.
González, J. (1989). El país de cuatro pisos y otros ensayos, Río Piedras, Puerto Rico:
Ediciones Huracán,
20
González, J. (1972). “Una caja de plomo que no se puede abrir” (Miguel Donoso Pareja,
comp) en Prosa joven de América Hispana, tomo 2, México: Editorial SepSetentas.
Morales, E. (2002). “Literatura y sociedad en Puerto Rico”, Revista Cifra Nueva, número
16, Trujillo Venezuela, pp 97-111.
Piglia, R. (1993). “Tesis sobre el cuento” en Zavala Lauro (comp) Teorías de los
cuentistas, tomo 1, México, UNAM.
Pensar el Caribe implica ubicarse en una lógica distinta a la que supone el espejismo de
lo real maravilloso o del realismo mágico como principio de comprensión del ser en el
Caribe. Ambas corresponden a formas de configurar estéticamente una mirada del 21
mundo, no son el mundo. Justamente porque se confunde un principio estético con un
planteamiento ético es que la comprensión de lo real se torna imposición de una mirada
sobre las otras posibles y, de esta manera, una voluntad de saber se convierte en una
voluntad de poder: La identidad del Caribe está en el pensamiento mítico.
Por esta misma vía, la pluralidad de propuestas estéticas en el Caribe entra en el circuito
de la conexión con el realismo mágico y suelen ser puestas en correspondencia con el
seguimiento o no de esta forma. Lo cual establece modos de relación entre los autores y
sus obras con una lógica hegemónica: centro - periferia. Sin embargo se hace
precisamente desde el desconocimiento del estado del campo literario para el periodo de
producción de las obras. Y no se trata aquí de negar la importancia y el legado de Gabriel
García Márquez en la literatura del Caribe. Simplemente se busca comprender las obras
y el contacto entre ellas en correlación con el estado del campo para el momento en que
las obras y las relaciones se consolidan. En este caso, se busca que los senderos se
bifurquen de la manera como quizás se haya desplegado el jardín en la década del
sesenta.
Otras veces, cuando como ahora, permanezco con el rostro acumulado en los
vidrios de la ventana y miro la calle y las gentes es cuando más me doy cuenta
que estoy tan sola. Miro los rostros que transitan con un esplendor visible por
mi calle. De ellos emana un cúmulo de decisiones y un tremendo deseo de vivir.
Me entusiasman en tal forma que quisiera salir a estrechar a todos la mano.
Unirme como ellos, a ser una de ellos. La soledad se ha deslizado por mi rostro
desgarrando mis ambiciones. Me asusto de mí misma. Estoy asustada al
comenzar el invierno. (Sierra, 2007, p. 53).
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Una de las cuestiones más interesantes de la novela es la suspensión de la noción
temporal, en una habitación, entre sus muros y la ventana, discurren los pensamientos
de la mujer, sola ¿abandonada?, ¿dos o tres inviernos?, ¿por qué la imprecisión?,
¿cuánto tiempo cronológico pasa en la novela? Quizás la imprecisión tiene como función
la disolución misma del tiempo y su forma material es el juego formal con los saltos entre
el presente de la narración, la interpelación a un tú en el tiempo verbal del futuro y una
narración en el tiempo verbal del pretérito para un pasado reciente. El tiempo deja de
existir porque solo se asume en la medida en que la protagonista hace conciencia de él
y hace que el tiempo transcurra, o lo fija en horas, momentos o días; pues, es justamente
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la subjetividad de la mujer la que hace que el tiempo se materialice, se intensifique o se
difumine en circunstancias que espacializan la emoción que la atraviesa mientras
contempla los lugares, las calles, las personas, a sí misma.
Por su parte, El hostigante verano de los dioses puede ser considerada como un
palimpsesto de escrituras, ya que cuatro mujeres escriben la historia -Una forastera, Inari,
Isabel, Hade-, en sus textos se entrecruzan el género epistolar, el monólogo, el diálogo,
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la segunda persona y el relato tradicional. Múltiples voces que se construyen a la manera
de cajas chinas, y al mismo tiempo, como cuarto de espejos, una escritura contradice a
la otra, o la complementa, o la amplía, tanto en la forma como en la presentación de la
información. Cada escritura teje la trama, para que la otra la desteja, o cambie los hilos
narrativos hacia una nueva dirección y poco a poco el lector se ve obligado a armar el
entramado de la historia desde la conexión entre escrituras. Tal vez por ello, la propuesta
estética de la obra de Fanny Buitrago trabaja con el cruzamiento de múltiples escrituras
que se transforman en múltiples miradas a los dioses. Cada una de ellas completa el
cuarto de espejos en donde se ven los jóvenes, pero también en donde quedan presos
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en una especie de sino trágico que su misma condición social les obliga a proyectar. La
decadencia del sistema patricio no se le atribuye a ninguna causa externa, sino a la
degradación del sistema. Aún más, el nihilismo de los jóvenes es producto mismo de la
corrupción del sistema, pero al mismo tiempo, es la garantía de su perpetuación.
El capítulo final consta de una sola línea, el paréntesis en el título “(La autora)”, lleva a
pensar que es una intromisión del mundo de la vida en el mundo de la ficción, se quiebra
el marco de composición con dos frases cortas: “Lo siento. Olvidé lo demás” (347) y el
nombre de la autora como firma: Fanny Buitrago, ¿cuál? La autora implícita se hace
personaje de lo narrado para ubicarse -nos- en el límite entre lo ficcional y lo real, Con
ello no solo exhibe la máscara de la ficción, sino que destruye el andamiaje de escrituras
de la novela, los palimpsestos se revelan como construcciones de la autora implícita
“Fanny Buitrago” que decide dejar de contar porque “olvidó lo demás”.
Mateo el Flautista de Alberto Duque López está montada sobre el homenaje a Rayuela
de Julio Cortázar. Sin embargo no se queda en la emulación de su obra, sino que
establece con ella un diálogo de palimpsesto que va desde la forma de la novela, a la
construcción de los personajes y la configuración de las voces. Podría pensarse que es
una especie de vaciamiento del contenido para retener la forma y hacer de ella su propia
forma de crear un mundo propio, en el caso de Mateo el Flautista, esperpéntico y
terriblemente violento. Este es quizás uno de los rasgos que se resaltan en la novela, en
la medida en que se rompe la noción de límite de lo verosímil en el plano mismo de lo
narrado: la reiteración de la muerte del padre, la violación de la abuela, los jóvenes que
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comen niños, el incendio del circo con los animales enjaulados, los ciegos encadenados
que con sus propias muelas les quitan las suyas a los cangrejos. Todo ello narrado sin
principio y sin final, sin causa aparente, solo los efectos de una violencia inusitada e
inexplicable. Sobre este tipo de novela, Luz Horne afirma: “En estas narrativas se
construye un realismo ostensivo, pero inverosímil; discontinuo pero indicial y
performativo; vuelto hacia los temas clásicos del realismo relacionados con lo bajo y la
escoria social, pero de un modo no pedagógico sino despiadado.” (Horne 32), en Mateo
el Flautista esa violencia es narrada con la misma neutralidad con la que se cuentan
hechos cotidianos:
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Entonces se quedaban quietos mientras la maestra explicaba la clase y
guardaban precipitadamente el cuerpo descuartizado del niño bajo la mesa. La
maestra: la primera que supo de todo esto se asombró y chillo y cayó al suelo
y ellos esperaron las preguntas de los policías cuando la encontraron colgando
de una viga del hotel. El hotel: venden helados y dulces. Los acosaron a
preguntas mientras el hedor de los cuerpos destrozados se hace intolerable
ahora que estamos sacándonos los trocitos de carne de los dientes y escupimos
las astillas de los huesos para guardarlas en una caja de fósforos: (DUQUE,
1968, p. 22)
La novela está dividida en dos partes. En la primera, “Las memorias de Ana Magdalena”,
se reconstruye la infancia de Mateo (Antonio) a partir de fragmentos evocados de Ana
Magdalena. Los hechos que se narran sobre su comportamiento y los acontecimientos
parecen más el delirio de la mujer que una concatenación de los recuerdos. Así mismo
la narración oscila entre la neutralidad de la tercera persona del singular, hacia la tercera
del plural hasta llegar a la interpelación de la segunda persona del singular tal vez dirigida
a Mateo “y nadie te nombró más porque fue que la orden del padre impuso una nueva
costumbre” (Duque, 1968, p. 45). La segunda parte corresponde a la versión de Juan
Sebastián, pareciera una revisión de lo expuesto de manera deshilvanada por Ana
Magdalena. En esta nueva escritura hay una secuencialidad marcada por 41 apartados,
posibles contraposiciones a lo desarrollado en la primera parte. De nuevo la figura del
espejo y su envés. Voces que se dicen y se contradicen en la reconstrucción y
destrucción de la historia.
Una vez más la metaficción aparece al final del relato, pero dentro del relato mismo, juego
de disolución de lo verosímil ficcional por la inclusión de una nueva ficción que a su vez
es negada por otra ficción, al final el lector se ve instigado por múltiples versiones de la
posible vida de Mateo el Flautista y deberá ser quien lee quien elija entre la versión
caníbal de Ana Magdalena o la del guerrillero de Juan Sebastián, o también la que parece
más veraz históricamente, “hablándole a los animales mientras llegaban los camiones
llenos de cachacos y soldados” (Duque, 1968, p. 171). El juego de la duda se sostiene
hasta el final de la novela. En un párrafo extenso parece negarse la existencia de Mateo
Solo eres el pretexto para que una vieja loca que le lava la ropa a los payasos
y un marica que hace música, escriban sobre ti y sobre Puerto, hasta que las
palabras no sirvan más para nombrar las cosas y solo sean el hedor de las
tripas reventadas de un anciano que ahora está mirando el río y se toca la
cabeza.
Ahora recuerdo los niños devorándose un compañero de trompos. (DUQUE,
1968, pp. 171-172).
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En estas tres novelas, El hostigante verano de los dioses, Dos o tres inviernos y Mateo
el flautista, la preocupación por los modos como el lenguaje cobra vida en la escritura,
lleva no solo a la indagación vanguardista con los denominados géneros tradicionales o
la ruptura con la linealidad del relato, también mueve al énfasis en el descubrimiento de
los juegos con el significante, los matices del lenguaje en su expresión oral -la sonoridad,
la morfología, la sintaxis y la misma semántica-, todo ello como re-creación y no solo
como reproducción en la escritura de lo real. Precisamente porque quizás lo real para
estos escritores va más allá de las cuestiones políticas y se dirige también a la condición
de ser jóvenes en un orden del mundo que está cambiando de manera rotunda. Por un
lado una experiencia que tiene mayor relación con la condición escindida del sujeto en
las urbes modernas; por el otro, en las pequeñas poblaciones y regiones del Caribe la
constatación de la caducidad de un orden patricio basado en la tenencia de la tierra no
es visto como orden mítico del mundo sino como nihilismo colectivo y como fuerza que
sostiene el viejo orden en el estaticismo, por ello parece significativo el hecho de que esta
inacción y la concentración en los espacios de quietud sean leit motiv en el nombre de
las novelas del periodo: La casa grande (1962), Respirando el verano (1963), El hostigante
verano de los dioses (1963), Dos o tres inviernos (1964).
Interesa aquí la década del sesenta porque es posible considerar que se puede superar
este reduccionismo al contemplar otras propuestas estéticas. Interesa también porque es
plausible suponer que este periodo corresponde a uno de esos momentos en que el
campo de la novela colombiana atraviesa un nudo gordiano (como lo fue el periodo
finisecular que da entrada el siglo XX, o el periodo de mediados de siglo XX): la
encrucijada que llevaba a que una preocupación ética -narrar la historia- se superpusiera
sobre las preocupaciones estéticas -contar historias-. Las diferentes tendencias estéticas,
desde el realismo social, las vanguardias, el realismo tradicional, estaban atravesadas
por la cuestión histórica de la violencia bipartidista que a lo largo de la década del
cincuenta había llevado a una guerra civil no declarada oficialmente, pero materializada
en los miles de muertos, los desplazamientos forzados y los disturbios civiles a lo largo y
ancho del país. Su influjo en la literatura del periodo está claramente establecido en lo
que se ha denominado como el género de “novela de la violencia”, indudablemente
El 24 de julio de 1956, Alberto Lleras Camargo (partido liberal) y Laureano Gómez (partido
conservador) firmaron el Pacto de Benidorm con el que se aprobó el régimen del Frente
Nacional: los partidos liberal y conservador se turnaron la presidencia entre 1958 y 1974.
Esta salida lejos de zanjar las diferencias, hizo aún más radical las disconformidades
sociales, económicas y políticas del país, de ahí que sea en la década del sesenta cuando
surgen tres de los grupos guerrilleros más importantes de Colombia, en 1964 nacieron
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el 7 de enero de 1965, el
Ejército de Liberación Nacional (ELN) y en julio de 1967, el Ejército Popular de Liberación
(EPL). Asimismo, después de 1959 a la convulsionada situación del país se unía el influjo
de la revolución cubana en toda América Latina como alternativa al viejo orden político
establecido por las oligarquías tradicionales. En esa enrarecida atmósfera socio-cultural,
la literatura también se allanó a la multiplicación de las visiones y propuestas, Jonathan
Tittler (1989) plantea que al menos tres perspectivas podrían encontrarse a finales de los
cincuenta y principios de los sesenta:
Los autores premiados (en el concurso de cuento de El Tiempo, 1959)
representaron tres de las corrientes más importantes de la literatura
colombiana: la tradicional antioqueña que buscaba en Mejía Vallejo nuevas
formas de expresión que superaban la herencia tradicional costumbrista de
Carrasquilla y Efe Gómez; la universal europea que introducía los aires de
renovación promovidas desde la capital por el grupo de santandereanos y
bogotanos que editaban la revista Mito; y, finalmente, la anticonformista del
movimiento nadaista representada por su fundador Gonzalo Arango. (TITTLER,
1989, p. 37).
Tres tendencias en las que Tittler no incluye al Caribe, quizás por desconocimiento,
quizás porque sistemáticamente se ha ignorado el campo de la literatura del Caribe antes
de Gabriel García Márquez y la posterior se ha hecho girar en torno a él3. No obstante
3 Solo para mencionar un olvido, en los estudios sobre novela urbana en Colombia poco o nada se
menciona sobre la novela Cosme (1927) de José Felix Fuenmayor, en la que se vislumbra una
concentración en el lenguaje, pero también un énfasis por lo que acontece en las ciudades que empiezan
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este intento por establecer tendencias, señala bien la proliferación de miradas después
del denominado “periodo de la violencia”. Sin lugar a duda, buena parte de la literatura
en la década del cincuenta apuntó al tratamiento de los acontecimientos histórico-
políticos del país. Desde propuestas estéticas que pugnaban por fijar el presente
histórico, hacer testimonio, dejar registro, elaborar un juicio crítico, o sencillamente,
buscarle forma a lo que estaba sucediendo, a veces desplazando lo estético por lo ético,
a veces lo ético como trasfondo de lo estético, pero con la intención clara de hacer de la
violencia bipartidista el punto reiterativo de sus propuestas. Justamente por ello, se hizo
popular entre la crítica el término “Novela de la violencia” para reunir obras literarias que
28
tienen en común el tratamiento literario del enfrentamiento entre liberales y
conservadores a mediados del siglo XX.
Este tipo de novela podría ser caracterizada también por una concepción del papel de la
literatura en relación con el medio circundante. Tal vez por la cercanía con los
acontecimientos históricos, una primera tendencia la comprenden obras de corte realista
social que se enfocaba en el establecimiento de la verdad como “valor auténtico” de los
textos, bien fuese a través de la denuncia, el testimonio o la exposición casi al modo
naturalista de los hechos. Obras como El día del odio (1951) de José Osorio Lizarazo, El
Cristo de espaldas (1952) y Siervo sin tierra (1954) de Eduardo Caballero Calderón,
constituyen los ejemplos más emblemáticos de esta postura literaria.
Una segunda corriente hace primar la búsqueda estética sobre lo ético, sin dejar de lado
la preocupación por ese mismo objeto, puesto que se concentran en los efectos que los
acontecimientos históricos tienen sobre los individuos y no tanto en fijar dichos
acontecimientos como historia. En esta tendencia pueden inscribirse obras como El gran
Burundú-Burundá (1952) de Jorge Zalamea Borda, Marea de ratas (1960) de Arturo
Echeverry Mejía y La mala hora (1962) de Gabriel García Márquez. Roberto Burgos
Cantor en Memoria sin guardianes (2009), afirma que la violencia como eje temático “era
tan abundante y cercana para quienes queríamos escribir en los sesenta que aparecía
como una enorme mole que no dejaba ver más nada. Tal narrativa se denominó la
literatura de la violencia. En ella predomina más la conciencia moral que la calidad
literaria.” (Castillo, 2009, p. 97-98). Tal vez por todo ello, y manteniendo una idea de la
continuidad de la violencia en Colombia, Cristo Figueroa (2004, p. 108) hace una
distinción entre tres momentos de la relación novela-violencia: Narrativa en la Violencia,
Narrativa de la Violencia y narrativa de las Violencias múltiples. A esta forma de
exploración, Tittler (1989) la considera en los siguientes términos:
(Premio Esso 1961, Primer concurso Nacional de novela gana La mala hora) Si
el cuento de Gaitán Duran era psicológico y el de Mejía Vallejo poético, el de
a configurarse como urbes y ya no solo como provincias gracias a la transformación de las sociedades
agrícolas basadas en la tenencia de la tierra a sociedades burguesas centradas en el comercio.
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Gonzalo Arango se volvía sarcástico e irónico. (...) Estas tres actitudes, la
interiorización, la evocación poética y el humor y la ironía, serían la tabla de
salvación para una literatura que se estaba ahogando en sangre y debía
encontrar otra solución diferente a la de asustar con el número de muertos si
deseaba profundizar en el cáncer de una sociedad. (Tittler, 1989, p. 39)
De ahí que en la década de los sesenta, las obras que siguen interrogando el momento
histórico encuentren otra salida estética a través de una línea de experimentación formal,
de juego con las voces y la narración como se hace evidente en obras como La Casa
Grande (1962) de Álvaro Cepeda Samudio y El día señalado (1964) de Manuel Mejía
29
Vallejo; obras en las que el lenguaje parece ser el objeto de esas narrativas y el fragmento
la forma literaria para hacer de dicha experiencia histórica, elaboración estética. Sin
embargo, es importante reconocer que también a partir de la década del sesenta las
preocupaciones estéticas de los escritores van por caminos diferentes de la Novela de la
violencia, quizás unido al hecho de que los vientos de renovación y de ruptura que se
vivían en Europa y buena parte de América Latina llegaban también al país y planteaban
grandes cambios en el campo artístico colombiano.
Interesa aquí estudiar particularmente este último movimiento dentro del campo de la
novela colombiana de la década del sesenta porque es posible considerar que la fuerte
experimentación y cuestionamiento de la novela como forma planteó a la escritura como
una manera de resistirse a la representación mimética del mundo. Por lo que podría
pensarse que esta perspectiva de exploración estaría relacionada con la intención de
alcanzar una forma de renovación frente a la reducción de la literatura a su función social
de denuncia. Isaías Peña Gutiérrez (2015) en un estudio suyo sobre El jardín de los
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Weismann de Jorge Eliecer Pardo pone en relieve el espíritu que acompañaba a los
jóvenes escritores de la época al afirmar que:
A la distancia, una de las razones por las cual esta novela sobresale entre las
de su época es haber encontrado un nuevo horizonte literario sin haber
abandonado el referente histórico-político que le pertenecía. Escrita cuando en
Colombia los jóvenes le apostaban a una ruptura frente a la novela de la tierra
de mediados del siglo XX, o a la literatura de Gabriel García Márquez, utilizando
un acercamiento a lo juvenil, musical o deportivo -con tanta validez como las
otras-, Pardo no claudicó frente a quienes vetaron la presencia de la sórdida
historia colombiana en la narrativa. (Peña, 2015, p. 151). 30
Efectivamente, en el caso del Caribe, las exploraciones estéticas de los escritores
jóvenes apuntaban lejos del dato histórico y más cerca de la búsqueda de un lenguaje
que tradujera la experiencia de lo real del sujeto como individuo y no solo como arquetipo
de la colectividad; de ahí que estas búsquedas estaban marcadas por la intención de
salirse de los límites de la novela de la violencia. El hostigante verano de los dioses (1963)
de Fanny Buitrago, Dos o tres inviernos (1964) de Alberto Sierra Velázquez y Mateo el
flautista (1968) de Alberto Duque López son obras iniciáticas importantes que marcan
este otro derrotero de la novela en el Caribe para la década del sesenta. Lo real histórico
no se nombra en estas obras, sin que ello signifique la construcción de un tiempo sin
tiempo del mito, es más bien un illo témpora que sin cronologías, ni fechas específicas,
construye la sensación del presente a través del juego de voces, o el presente de la
narración, o el monólogo que le habla a un tú inexistente.
En las apuestas de estos escritores se hace evidente que hay una búsqueda diferente a
la del realismo social y que beben de otras fuentes como la de la novela experimental, el
existencialismo francés, de la denominada novela postmoderna norteamericana y de la
misma narrativa latinoamericana del periodo. La indagación entonces apuntaba a las
exploraciones de la escritura fuera de la linealidad de la historia o la cronología de los
acontecimientos y se orientaba especialmente a la fragmentación como modo de capturar
la experiencia de lo real en su devenir. Es por ello que esta exploración partía de la
pretensión de alcanzar la palabra oral y fijarla en la escritura: capturar el ritmo, el tono y
la melodía del habla. Asimismo, estas novelas proponen un quiebre a esa mirada
totalizadora de la literatura del Caribe como fuertemente marcada por la línea tan
nombrada para el caso de García Márquez (Joyce, Woolf, Faulkner, Hemingway) y van
señalando nuevos rumbos de esa diversidad que ha signado a la literatura en
Latinoamérica, porque en el campo estético colombiano también se siguieron derroteros
diferentes a los anglosajones, como lo menciona el mismo Roberto Burgos Cantor en
Señas particulares:
Los escritores hicimos un esfuerzo leal por reunir elementos intelectuales de
interpretación del momento. La carga era enorme. Además de los clásicos del
marxismo, se leía una literatura que nos resultaba afín. Camus, Simone de
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Beauvoir, Sartre. Lo que producían en los países colonizados, en especial,
Fannon y Aimé Cesaire. Los trabajos de los intérpretes marxistas, con las
diferencias notables de los italianos y los franceses. Los ensayos de José
Carlos Mariátegui. Sartre parecía estar en todas partes. (Burgos Cantor, 2011,
p. 42).
Más allá de la tradición mítica, novelas como El Hostigante verano de los dioses (1963),
Dos o tres inviernos (1964) y Mateo el flautista (1968) continúan con la tradición trazada
por Cosme de José Félix Fuenmayor al proponer la exploración de las transformaciones
de las ciudades centrada en la preocupación por el individuo que se ve inmerso y al
31
mismo tiempo escindido en ellas. Fanny Buitrago, Alberto Sierra Velásquez y Alberto
Duque López se sostienen en esa línea de escritores que ven a la literatura como apuesta
por el lenguaje como fin en sí mismo. A través de sus obras es posible encontrar un envite
por ese tipo de literatura que considera a la novela como proceso y no como producto,
como una búsqueda que exhibe su propio procedimiento de construcción, que se
denuncia a sí misma como invención, es decir, como artificio. Por eso mismo puede
pensarse que estos narradores confrontaban la apuesta por la denuncia que había
impuesto el realismo de la violencia, pero también difieren de la tradición mítica asociada
con el Caribe. Centrados en la afirmación del hecho estético sin una función social
específica que lo determine parece que intentan resaltar la separación del arte de la
reproducción de la vida para hacer de esa diferencia una postura literaria y con ello abren
la posibilidad a considerar a la escritura del fragmento como otra de las vertientes de la
novela en el Caribe colombiano.
Bibliografía
Altamirano, C. y Sarlo. B. (1993). Literatura/Sociedad. Buenos Aires: Edicial.
Buitrago, F. (1963). El hostigante verano de los dioses. Bogotá: Tercer Mundo.
Cobo Borda, J. (1995). (compilador). Repertorio crítico sobre Gabriel García Márquez,
Tomo I y II. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.
Quiroz, F. (1993). El reino que estaba para mí, conversaciones con Álvaro Mutis. Bogotá: 32
Norma.
Introducción
En épocas reciente los discursos cultures y literarios han puesto gran énfasis en los
estudios diásporos y múltiples obras literarias toman como punto de partida para sus
tramas las diásporas latinoamericanas en los Estados Unidos. Entre estas obras quizás
la más conocida sea la novela del escritor dominicano Junot Díaz, The Brief Wondrous
Life of Oscar Wao, la cual expone, entre otros, el tema de la diáspora dominicana en
Estados Unidos. La obra de Díaz relata, a través del personaje de Oscar de León y de su
familia, la formación de la identidad colectiva del sujeto dominicano diaspórico a la vez
que cuestiona los ideales de autenticidad cultural. Oscar Wao es entendida por
numerosos académicos como, a lo que llamaría Elena Machado Sáez, “a foundational
fiction for the Dominican American diaspora.” Es a través de los discursos identitarios
presentes en esta obra que el sujeto dominico-americano es entendido y narrado como
un sujeto diásporo (523). El texto mismo se auto-presenta como una narrativa diaspórica
al decir que el personaje de la madre de Oscar, Beli, “catapulted her and hers into
Diaspora” (Díaz 115). Es decir, que tanto para el narrador como para los lectores la
identidad del sujeto narrado en la obra, el cual representa a la comunidad dominicana en
Estados Unidos, funciona bajo los parámetros identitarios vigentes en la República
Dominicana.
Oscar Wao nos presenta las dinámicas que se establecen entre la diáspora y la nación
para crear un discurso identitario que defina a este sujeto in-between6. Dicho discurso
como nos explica Machado Sáez, nos recuerda que “the diaspora is also conditioned by
the logic of the nation”, es decir, que la identidad diaspórica se construye bajo el marco
de la identidad nacional (525). Aunque esta obra, por un lado, nos representa, mediante
4 Graduate Student & Teaching Assistant Department of Literatures, Cultures and Languages University of
Connecticut vialcary.crisostomo@uconn.edu.
5 Caricatura que apareció en Le Monde citada en el artículo de William Safran.
6 En referencia a la teoría de Bhabha de in-between en su libre The Location of Cultures. Según el teórico
En el prólogo que da inicio a Oscar Wao el narrador nos introduce de inmediato la idea
de que esta obra narrar una historia de diáspora. El narrador nos dice, “my paternal
abuelo believes that diaspora was Trujillo’s payback to the pueblo that betrayed him.
Fukú” (Díaz 5). Es decir, que según como se nos presenta la maldición, o el fukú, que
acosa a estos personajes no es el trágico destino de tres generaciones sino más bien el
hado de vivir en una eterna diáspora. Mas a pesar de que la novela se establece desde
un principio como un texto diaspórico en bases a las teorías del profesor William Safran,
de cuáles son las características que definen a una diáspora, la comunidad dominicana
en Estados Unidos no puede ser considerada una diáspora. Safran explica que existen
seis factores que define a una comunidad como una diáspora y, por consiguiente, que
definen la identidad del sujeto diaspórico. Dichos factores son,
“1)they, or their ancestors, have been dispersed from a specific original “center”
to two or more “peripheral”, or foreign, regions; 2) they retain a collective
memory, vision, or myth about their original homeland-its physical location,
history, and achievements; 3)they believe that they are not-and perhaps cannot
be-fully accepted by their host society and therefore feel partly alienated and
insulated from it; 4)they regard their ancestral homeland as their true, ideal
home and as the place to which their descendants would (or should) eventually
return-when conditions are appropriate; 5) they believe that they should,
collectively, be committed to the maintenance or restoration of their original
homeland and to its safely and prosperity; and 6) they continue to relate,
Conforme a las teorías de Safran, el segundo factor para que un pueblo sea diásporo es
que dicha comunidad debe conservar una memoria colectiva la cual debe ser transmitida
de generación en generación. Según el filósofo y sociólogo francés Maurice Halbwachs,
35
memoria colectiva hace referencia al conjunto de recuerdos que un grupo conserva de
su historia. Halbwachs argumenta que, dicha memoria colectiva “provides the group a
self-portrait”, es decir, una auto-representación de lo que debería conformar la identidad
del grupo (82). En el caso de la familia De León Cabral, aunque si conservan una visión
de la patria, no existe una memoria colectiva de un pasado histórico personal o nacional.
Al relatarnos la historia familiar de los De León Cabral, Yunior ante todo nos dice, “when
the family talks about it at all-which is like never-”, lo cual significa que el pasado de la
familia permanece borrado de la memoria familiar, especialmente de las nuevas
generaciones quienes no lo vivieron (Díaz 211). El mismo Oscar una vez se encuentra
en la isla recalca que, “it really was astonishing how much he’d forgatten about DR” (Díaz
276). Para Halbwachs la memoria colectiva solo puedo permanecer a través de la
constante representación y narración del pasado y en el caso de la novela nos
encontramos ante un pasado que es silenciado. Más aun, la segunda característica de
Safran recalca que esta memoria colectiva esta estrechamente vinculada con un espacio
físico y como podemos ver en la obra de Díaz el traslado a un nuevo espacio geográfico
imposibilita que estos personajes se identifiquen con la memoria colectiva de la Republica
Dominicana y, por ende, como miembros de la sociedad que dicha memoria construye.
Esta falta u olvido de la memoria colectiva de la historia familiar y nacional, al igual que
nuevos lazos de conexión con otro espacio físico, impide que la comunidad narrada en
la obra sea considerada una diáspora, ya que no comparten la memoria colectiva y los
mitos fundacionales que define a la patria como una comunidad.
Por otra parte, la sociedad dominicana representada en Oscar Wao tampoco cuenta con
la cuarta característica que de acuerdo con Safran define una diáspora. Según Safran, la
cuarta característica de una comunidad diaspórica es el mito de retorno. Adrian Pantoja
explica en su ensayo “Transnational Ties and Immigrant Political Incorporation: The Case
of the Dominicans in Washington Heights, New York” que el mito de retorno hace
referencia al “believe among immigrants that they will return to the home country” pero la
realidad es que “most [immigrants] never return, or return temporarily” (124 y 125).
Conforme a esta característica una sociedad diaspórica se caracteriza por la creencia de
su población de que la nación ideal es la patria y de que algún día la diáspora y sus
descendientes regresaran a la nación de origen. En el caso de la comunidad narrada en
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la novela no existe el deseo de retorno a la isla, ni siquiera Beli y Yunior, quienes son los
que nacen en la República, añora regresar. Aun antes de abandonar la isla Beli repite en
varias ocasiones, “I never want to see it [the Dominican Republic] again” y acentúa que
al dejar la isla atrás “she would be a new person” (Díaz 163). Como es latente en las
palabras de Beli el mito del retorno no es algo que comparte esta comunidad dominicana.
Es precisamente por esta falta de anhelo de volver a la patria que la sociedad que se
narra en la obra de Díaz no puede considerarse una diáspora, sino más bien una
sociedad transnacional que comparte lazos identitarios con la isla pero que también tiene
rasgos de una identidad caribeña propia.
36
Por otro lado, la quinta característica de Safran arguye que una diáspora tiene como
objetivo la restauración de la patria, es decir, que una diáspora trabaja en conjunto para
recrear la sociedad natal que existía antes del evento que provoco el desplazamiento,
dicho no es el caso de la comunidad que nos narra Díaz. En Oscar Wao ninguno de los
personajes desea restablecer la sociedad dominicana que existía antes de la dictadura7,
mas al contrario los personajes desean borrar ese pasado histórico y continuar con las
nuevas vidas que se vieron forzados a construir tras el abandono de la patria. El narrador
nos explica que Beli, igual que muchos dominicanos,
“embraced the amnesia that was common throughout the Islands, five parts
denial, five parts negative hallucination. Embraced the power of the Untilles.
And from it forged herself anew” (Díaz 258-9).
Es decir, que esta comunidad que vemos representada no busca restaurar un pasado
histórico de la tierra natal sino más bien dejar atrás el pasado y reinventarse en un futuro.
En base a las teorías de Safran la comunidad dominicana que se narrar en Oscar Wao
no es una comunidad diaspórica. La ausencia de una memoria colectiva, del deseo de
retorno o de la lucha por restauran la patria impiden que este grupo sea considerado
como una diáspora. Como nos explica Machado Sáez,
“Oscar Wao is a transnational text that blurs the opposition between diaspora
and nation by making clear that for U.S-born Oscar to be a diasporic subject,
he must be domesticated according to the code of nationalist belonging, as
enforced by the Dominican Republic-born Yunior” (526).
Esta domesticación del sujeto por las normativas nacionales es lo que no se logra en la
obra y, por consiguiente, no se narra un sujeto diásporo. Aunque bien es cierto que Oscar
no muere virgen, y por lo tanto adquiere cierto grado de masculinidad dominicana, tan
7 La obra narra, en parte, la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominica. La dictadura
de Trujillo dura 30 años, desde el 1930 hasta el 1961, y es caracterizada por el despotismo e innumerables
crímenes contra la humanidad que se cometen durante el trujillato. Un gran número de los inmigrantes
dominicanos en EE.UU migran durante la época del trujillato para escapar de persecuciones políticas.
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poco se convierte en el casanova dominicano que el código nacional exige para los de
su género. La imposibilidad de narrar a los personajes de la novela bajos los marcos
identitarios nacionales y el desapego que existe entre ellos y la patria me conllevan a
interpretar que Oscar Wao no narra una identidad diaspórica sino más bien una identidad
dominico-americana que tienes residuos de la isla pero la cual se construye bajo una
estructura identitaria distinta.
Es decir, que la identidad dominicana que existe entre los inmigrantes en Estados Unidos
es una identidad que se produjo en base a las experiencias compartidas tras la
emigración. La identidad cultural que se forma en esta comunidad se debe a que los
sujetos quienes la componen se posicionan a si mismos dentro de un marco identitario
que recuerda la cultura compartida a la vez que resalta las diferencias entre la cultura y
país natal y la nueva cultura que se forja en un nuevo espacio geográfico. Hall argumenta
que la identidad cultural se puede entender desde dos posiciones; primero, en base a “
[a] shared culture, a sort of collective ‘one true self’[….] which people with a shared history
and ancestry hold in common”, y segundo, que “
“as well as many points of similarity, there are also critical points of deed and
significant difference which constitute ‘what we really are’; or rather - since
history has intervened – ‘what we have become’” (223 y 225).
En el caso de la identidad cultural presente en Oscar Wao podemos apreciar una mezcla
de ambas posiciones. La comunidad dominicana que se describe en la obra se constituye
tanto en base a la nacionalidad y cultura compartida como en base a los eventos
históricos que cambiaron el rumbo de sus vidas y separaron sus destinos del de la patria.
Es decir, que la continuidad lineal del “one true self” del sujeto narrado se ve interrumpida
por la emigración transformándolo en “what [he] have become” (Hall 223 y 225).
Más aun, Hall arguye que estas identidades cultures que se forjan en pueblos diásporos
no se basan en una relación con “some sacred homeland to which they must at all costs
return”, sino más bien en base a la “heterogeneity and diversity” que define a la nueva
comunidad (235). En Oscar Wao, podemos apreciar una sociedad hibrida, en la cual la
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identidad de los personajes se compone de diversos y fragmentados trozos de dos
culturas. En el personaje de Oscar podemos ver esta hibridez cultural, en donde por un
lado le gusta bailar el perrito8 y por el otro tiene una obsesión por los comics de Marvel.
La sociedad dominicano-americana que Díaz nos presenta construye una identidad
cultural que está siempre “producing and reproducing themselves anew, through
transformation and difference”, y la cual se narra fuera de los marcos identitarios
nacionales para crear un discurso de identidad propio (Hall 235). Al tener una relación
distinta con el pasado histórico de la isla, que los que aun habitan en Quisqueya, y al
relacionarse con las identidades nacionales desde otra perspectiva los inmigrantes
38
dominicanos en Estados Unidos fraguan una identidad cultural nueva y distinta a la
identidad cultural de la República. Hall nos recuerda que la identidad cultural es un
producto que se crea a través de representaciones. Según el teórico, “that form of
representations which is able to constitute us as new kinds of subjects, and therefore
enable us to discover places from which to speak” (Hall 237). En la novela de Díaz, nos
encontramos ante una representación de cuál es la identidad dominico-americana y dicha
representación, a la vez, reproduce y crea esta identidad cultural dominico-americana.
Oscar Wao, define la identidad cultural del sujeto dominico-americano fuera de la
estructura de identidad nacional, y, por consiguiente, narra un sujeto que no funciona
dentro de la dicotomía de diáspora-nación. En otras palabras, un sujeto el cual se puede
inscribir dentro de una identidad propia y no bajo las sombras periféricas de una identidad
diaspórica.
“The intervention of the Third Space of enunciation, which makes the structure
of meaning and reference an ambivalent process, destroys this mirror of
representation in which cultural knowledge is customarily revealed as an
integrated, open, expanding code. Such an intervention quite properly
challenges our sense of the historical identity of culture as a homogenizing,
unifying force, authenticated by the originary Past, kept alive in the national
tradition of the People. In other words, the disruptive temporality of enunciation
8Se basa en un merengue de una canción, que se titula El baile del perrito, de Wilfrido Vargas que se hizo
muy popular en la República Dominicana en los años noventa.
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displaces the narrative of the Western nation which Benedict Anderson so
perceptively describes as being written in homogeneous, serial time” (37).
Es otras palabras, que en este tercer espacio el sujeto puede cuestionar la autenticidad
cultural y crear un nuevo discurso desde el cual la identidad puede ser entendida fuera
de la estructura nacional. En Oscar Wao, nos encontramos ante un tercer espacio de la
identidad cultural dominico-americana. En la obra de Díaz podemos apreciar como la
narrativa no se construye bajo un discurso homogéneo, mas al contrario, nos
encontramos con una narrativa hibridad, en la cual el narrador nos muestras como ésta
micro-sociedad que se está narrado cuenta con un dominio de ambas culturas. El 39
constante code-switching del narrador y su amplio conocimiento de aspectos culturales
de la República Dominicana y de Estados Unidos muestran que la identidad cultural de
estos sujetos se construye en un tercer espacio fuera de los discursos de identidad
dominicanos y estadounidenses.
La identidad cultura presente en Oscar Wao existe dentro de un marco identitario hibrido,
desde el cual el sujeto narrado esta “living on the borderlines” del espacio nacional y del
espacio del país anfitrión (Bhabha 1). La novela de Díaz nos presenta ante la dinámica
de un nuevo sujeto en el proceso de formación, un sujeto dominico-americano que aun
carga consigo residuos de la nación de origen, entre ellos fragmentos del idioma y
múltiples prácticas culturales, pero el cual a la vez está forjando un nuevo espacio de
identidad en el cual habitan conjuntamente lo dominicano y lo estadounidense. En su
ensayo “The new world (b)order”, Guillermo Gómez-Peña nos explica que,
Dicho es el caso que se narra en Oscar Wao, la formación de una nueva sociedad en la
cual una nueva identidad hibrida y transnacional está naciendo. Díaz nos invita a entender
la identidad dominico-americana fuera del sistema binario de diáspora-nación, y crea en
su obra un espacio alterno en donde la identidad de estos sujetos va más allá de lo
meramente dominicano o americano. Como lo describiría Bhabha, este espacio que se
crea en Oscar Wao “move[s] beyond the binary dialectic of inside and outside”(222), y
más bien produce un espacio in-between en el cual la identidad cultural se posiciona
“between sign and signifier, neither one nor the other”, sino una mezcla de ambas (127).
Homi Bhabha inicia su libre The Locations of Cultures con una frase de Martin Heidegger,
quien dice, “A boundary is not that at which something stops but, as the Greeks
recognized, the boundary is that from which something begins its presencing”, es decir,
que las fronteras entre lo diaspórico y lo nacional es el espacio en donde empieza la
Conclusiones
The Brief Wondrous Life of Oscar Wao es un texto que sobrepasa las dicotomías
preexistentes de diáspora y nación, y extiende fronteras geográficas. Díaz logra en esta 40
obra instaurar un nuevo discurso de identidad cultural dominicana. Un discurso que se
caracteriza por la agencialidad que el sujeto dominicano diaspórico tiene de inscribirse
dentro de un marco identitario no-subalterno a la identidad nacional. El sujeto
dominicano-americano que se representa en Oscar Wao, es un sujeto que se auto-narra
como un individuo con una identidad cultural hibrida la cual no se ve restringida por las
normativas de la identidad nacional. El hecho de que el personaje de Oscar logre
finalmente deshacerse de su virginidad pero sin transformarse en el “Dominican cat” que
tanto Yunior como el modelo de masculinidad nacional de él exigen hace evidente que el
sujeto que se narra en la novela consigue definir su identidad fuera de los parámetros
establecidos por la patria, la República Dominicana (Díaz 11). Oscar, hasta el trágico
desenlace de su vida, continua siendo el mismo nerd, lector de comics, escritor de
fantasías e idealista que cree que “anything you can dream […] you can be”, y es
precisamente esta narrativa anti-bildungsroman9 que presenta Díaz lo que demuestra
que el sujeto dominico-americano goza de una identidad propia la cual no necesita ser
guiada por los discursos identitarios nacionales (322). Como nos explica Guillermo
Irizarry en su ensayo “Literatura de violencia para tiempos de paz: Nuestra Señora de la
Noche de Mayra Santos y The Brief Wondrous Life of Oscar Wao de Junot Díaz”, la obra
de Díaz “puntualiza espacios de resistencia donde se contravienen los diseños del poder”
(26).
En otras palabras, esta novela construye un nuevo espacio desde el cual las estructuras
de identidad dominicana establecidas pierden vigencia entre los sujetos dominico-
americanos. Oscar Wao nos narra la historia de la formación de nueva una identidad, de
una identidad dominico-americana que forja sus directrices de identidad en un espacio
aparte del sistema binario que crea el discurso de identidad nacional e identidad
diaspórica. Es decir, una nueva identidad que existe entre el guión de lo dominicano y lo
americano. Es entonces al formarse esta nueva identidad caribeña, fuera del espacio
9 Bildungsroman es un término alemán acuñado por Johann Carl Simon Morgestern que hace referencia a
género de literatura la cual narra historias sobre la transición de la niñez a la adultez. En el caso de Oscar
Wao, como sugiere Rita De Maeseneer en su ensayo, nos encontramos ante lo opuesto de una novela de
formación ya que el héroe de la misma nunca pasa por un proceso de aprendizaje.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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geográfico del Caribe, cuando podemos ver que el Caribe y sus identidades ya no están
limitadas por sus fronteras físicas. En este mundo global y como resultado de las
innumerables olas migratorias de sujetos caribeños a diversos confines del mundo el
Caribe ya no se define por un espacio geográfico limitado sino, más bien, por las múltiples
identidades caribeñas transnacionales que existen. Al narrarnos a la familia De León
Cabral como un ejemplo de nueva identidad caribeña fuera del espacio físico del Caribe,
Díaz nos muestra que las comunidades caribeñas migratorias dejaron de ser diásporas
para convertirse en sociedades con identidades propias que están extendiendo los limites
de las fronteras del Caribe y, por ende, redefiniendo el espacio geográfico que definimos
41
como tal.
Obras citadas
42
“—¡Las bodegas! ¡Aquí nació nuestra esperanza y aquí debemos iniciar nuestra rebelión!”
dice Ngafúa, hijo de Kissi-Kama, Babalao de Ifá, quien viaja en una de estas bodegas de
navio acompañando a Nagó en la saga de Changó, el gran putas del colombiano Manuel
Zapata Olivella, quien tenía plena consciência del papel central para la construcción del
mundo moderno en Occidente del infierno del navio negrero, el navio de la cargazón que
trajo la diáspora africana a América. Esta infâmia alimentó con el trabajo forzado de
millones de esclavos los albores del capitalismo, un sistema que naciera chorreando
11Manuel Zapata Olivella. La rebelión de los genes. Bogotá, Altamir ediciones, 1997, p.143.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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sangre por todos los poros, potente metáfora usada por Carlos Marx en El capital. Una
de las miles de historias de esta ignominia será narrada desde las entrañas de tan brutal
inhumanidad, al compás de la kora, espécie de laud africano, por Ngafúa, un viaje mítico
a través de los 500 años de esta historia humana que entrecruzó al África con el Nuevo
Mundo. Los navios negreros pusieron en relación miles de geografias del llamado mundo
Atlántico. Unidades culturales y políticas, como lo analisa Paul Gilroy, en las cuales se
forjó uno de los principales aportes de estos hijos del África al mundo moderno, a la
modernidad. Esos mundos consiguieron situarse más allá de las fronteras nacionales y
en ellas configurar redes de identidades e intereses al interior de esa diáspora que
44
Gilroy rotuló de Atlántico negro.12
Changó poetiza con una intensidad singular esta interpretación de la diáspora, como
parte de una contracultura transnacional compleja, amplia y bien sucedida del Atlántico
negro. “Avant la lettre” para su tiempo, Manuel recrea la complejidad de mundos y
visiones aportados por los africanos al universo que hegemonicamente pretendieron
erigir los impérios coloniales europeos. Pretensión, como demuestra el palestino Edward
Said, nunca lograda por desaparecer a ese “otro” al que explotó, evangelizó y
malinterpretó en nombre del progreso de las potencias europeas.13 Esa humanidad tan
brutalmente expoliada resistió y jamás consiguieron apagar su mundo subjetivo,
creencias y culturas. Realidad recreada por los novelistas de estos âmbitos – tanto en
África como en América – para desentrañar la condición humana de quienes llegaron a
diversas geografias en los navios de cargazón. Changó invoca la memoria y la
experiência histórica de la diáspora y apropia mitos, imágenes, símbolos y valores del
passado que instauran de una vez por todas una visión para las luchas por la auto-
expresión, auto-emancipación y autonomia de los movimentos culturales y políticos
negros.
12Paul Gilroy, O Atlântico negro: Rio de Janeiro, Editora 34, 2012. Segundo Gilroy, o navio é o primeiro dos
cronotopos modernos pressupostos por minhas tentativas de repensar a modernidade por meio da história
do Atlântico negro e da diáspora africana no hemisfério ocidental. A partir desta tese, analisa a inter-relação
entre escravidão, tradição e modernidade a través de um estudo da tradição radical negra que inclui Martin
R Delaney, Frederick Douglass, W.E.B. Dubois, assim como Richard Wright, Edward Wilmot Blyden e Toni
Morrison.
13Edward Said. Culura e imperialismo. Barcelona: Editorial Anagrama, 1996.
45
Uma viagem para este inferno singular começa com a paisagem marinha
humana, histórias de pessoas cujas vidas foram moldadas pelo tráfico de
escravos. Algumas prosperaram e se tornaram poderosas, outras pobres e
fracas. A maioria esmagadora sofreu terrores extremos, e muitas morreram em
circunstâncias horríveis. Pessoas de todos os tipos — homens, mulheres e
crianças, negros, brancos e de todos os matizes intermediários, da África, da
Europa e das Américas — foram tragadas pelo turbilhão em movimento,
surreal, do tráfico. Entre elas se encontravam, na base da pirâmide, um vasto
e humilde proletariado, centenas de milhares de marujos que, vestidos com
seus calções cobertos de piche, subiam e desciam apressadamente os
degraus das enxárcias do navio negreiro, e milhões de escravos que, em sua
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nudez, amontoavam-se no convés inferior. Elas incluíam, no topo da pirâmide,
uma pequena, altiva e poderosa classe atlântica dominante, composta por
comerciantes, fazendeiros e líderes políticos, que, cheios de babados e atavios,
tinham assento no Congresso Continental Americano e no Parlamento inglês.
O “grandioso drama” do comércio humano também tinha entre seus
personagens piratas e soldados, pequenos comerciantes e gente que fazia
greve de fome, assassinos e visionários. Muitas vezes eles se viam rodeados
por tubarões. 14
De esta historia humana hicieron parte “personas de todos los tipos” entre las cuales, en
la base de la pirâmide, “un vasto y humilde proletariado”, como denomina Rediker al
46
personal de servicio en los navios negreros, y los millones de esclavos que se
amontonaban en las bodegas, todos bajo las órdenes de capitanes y poderosos
comerciantes de la trata. Novelar estos universos, desde muchas perspectivas, trajo
consigo siempre una realidad brutal, insoslayable, surreal como la califica Rediker.
“Grandioso drama” del cual se pueden recabar infinitas historias y toda la intimidad de los
seres que vivieron ese viaje de horror y muerte. Cuando Rediker focaliza como sujetos a
quienes vivieron la travesía se acerca y brinda elementos a los novelistas para la
elaboración de sus personajes. Historia y drama íntimo se entrecruzan, de maneras
distintas aunque complementarias, en el oficio del historiador y el novelista. El libro de
Rediker comporta una extraordinária narrativa de vidas humanas tal como se pueden
rescabar de los archivos, cuadernos de bitácora, libros de asiento, periódicos y memorias
del comercio negrero. La otra forma sería la de novelar, como sucede en El negrero
(1933) del cubano Lino Novás Calvo, una reconstrucción de la trata a partir de la vida de
un comerciante de esclavos, Pedro Blanco y todas sus peripecias hasta convertirse en
un poderoso y desalmado tratante entre el África y el Caribe. Para lo cual el novelista
recurrió a muchas investigaciones históricas, relacionadas al final del relato “como obras
especialmente útiles para el estúdio de la trata y la esclavitud de los negros”. 15 Igual
empeño hacen novelistas más reciente a Novás Calvo: Alex Haley en Raíces (1976), Toni
Morrison en Beloved (1987), Maryse Condé en Yo Tituba (1986), Kangni Alem en
Escravos (2009), Roberto Burgos Cantor en La ceiba de la memoria (2007), Fé en disfraz
(2009) de Mayra Santos y Ana Maria Goncalvez en Un defeito de cor (2007). Pequeña
muestra de novelas que desde sus respectivos âmbitos, en su orden: Estados Unidos, el
Caribe, Togo, Puerto Rico, Colombia y Brasil, se adentran en el universo de los esclavos,
y como lo hiciera Zapata en Changó, le confieren centralidad a sus historias, tradiciones
y culturas a través de personajes que hablan por si mismos. La lista de novelas africanas,
afro-americanas y afro-latinoamericana que tratan acerca de la historia de los
esclavizados y su papel en los diferentes lugares a donde llegaron a contribuir en la
construcción de nuevas sociedades es realmente muy larga e incluye las obras de
14Markus Rediker. O navio negrero. Sao Paulo: Companhia das Letras, 1998, p.23.
15Lino Novás Calvo. El negrero. Barcelona: Tusquets editores, 1999, p. 291.
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muchos escritores más jóvenes y menos conocidos.16
Pero todos pudimos leer en sus ojos mudos lo que nos aconsejaba el visionario
Orunla.
Sin abrir sus labios, Ngafúa nos revela lo que nos quería decir el oricha con su 47
proverbio:
— ¡Las bodegas! ¡Aquí nació nuestra esperanza y aquí debemos iniciar nuestra
rebelión! 17
En efecto, esta rebelión cotidiana en las bodegas, que ya se venía gestando desde el
puerto de embarque - en la fortaleza Nembe -, será la marca de la llegada del primer hijo
del Muntu a las playas del Nuevo Mundo, en Cartagena de Indias, donde Nagó es recibido
por mujeres índias que lo esperaban para amamantarlo con su leche. La rebeldia y la
lucha por la libertad serán el distintivo de la diáspora africana, realidades que Manuel
explora y recrea en esa rica danza subjetiva de todos los protagonistas de Changó. Se
conjugan por encima de esta tragédia humana, toda la épica de las luchas de los negros
y todos los dramas vividos en el nuevo destino marcado por Changó. Interpretación que
le confiere un sentido histórico profundo al continente cuna de la humanidad y su aporte
al mundo antes, durante y después del período de la esclavitud. Aún en medio de las
cadenas y toda la brutalidad padecida, los africanos contribuyeron en todos los campos
de la vida material y espiritual en los diversos lugares a donde llegaron en el Nuevo
Mundo. Los ensayos de Manuel en El árbol brujo de la libertad interpretan y destacan ese
antes, durante y después de la esclavitud, una valoración amplia de África en la cual
dimensiona el aporte de ese continente a la humanidad y todo su legado, aún en los
tiempos del oprobioso comercio de seres humanos en los cuales destaca la resistência y
la lucha por la libertad.18
16En la línea de novelar la vida mujeres esclavizadas en el siglo XIX, merece destacarse la reciente novela
de la caleña Adelaida Fernández Ochoa, La hoguera lame mis pies con cariño de perro, ganadora del
premio de novela Casa de las Américas 2015, y cuyos originales tuve el privilegio de conocer durante todo
el proceso de escritura. El mundo de María de Jorge Isaacs es vuelto a contar por Nay, la nana negra de
la niña judía a la cual cristianizan y le ponen María por Esther. Ver la entrevista realizada a la autora, Un
canto al amor y a la libertad en: Periódico La Palabra: Año 24, #257, marzo de 2015,
http://lapalabra.univalle.edu.co
17Manuel Zapata Olivella. Changó, el gran putas. Bogotá: Ministerio de Cultura/Bibloteca Afrocolombiana,
2010, pag 137 .En adelante citaremos la novela de manera abreviada, Changó y el número de página.
18Para la comprensión de la visión de Manuel sobre África y la diáspora trasatlántica este libro ofrece un
amplio temario sobre el asunto desde los orígenes de ese continente, las grandes civilizaciones, sus
culturas y religiones hasta desembocar en la trata y todo lo que desencadenó en las Américas. Esta
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La trata esclava y su dilacerante significado humano, hoy mejor definida como diáspora,
ha sido objeto de investigación y fuente de creación desde los siglos XIX y XX. En las
últimas décadas ganó espacio para su debida interpretación, aún no culminada, y para el
reconocimiento de su papel en el proyecto de modernidad de Occidente, además de
todas las reivindicaciones y luchas contra el racismo y la discriminación. Las herramientas
de investigación se han afinado, varían en su inspiración teórica, en las metodologias y
en las estrategias narrativas, en campos como la historia social, política, cultural,
demográfica, económica, etno-historia, micro-historia, biografia, antropologia cultural,
sociologia, sicología, entre otras ciências humanas y sociales.19 Avances que han
48
contribuído para poner en primer plano el mundo subjetivo de esos millones de seres
esclavizados. Son múltiples los legados de esta horrible página de la historia de la
humanidad. El navio negrero es un navio fantasma que viaja en las márgenes de la
consciência moderna y todavía son muchos los interrogantes a la espera de
explicaciones.20 A donde quiera que llegaron los esclavos dejaron su impronta en los más
diversos aspectos de la vida de las sociedades donde labraron sus destinos. Como lo
destaca el historiador Joao José Reis para el caso del Brasil, algo muy similar en otros
âmbitos del continente:
colección fue publicada en vida del autor al cuidado del investigador William Mina Aragón en el 2002,
editada por la Univerdad del Pacífico de Buenaventura. Una segunda edición la hizo la Facultad de
Humanidades de la Universidad del Valle en Cali en el 2011.
19Vale destacar el banco de datos - www.slavevoyages.org/ - sobre los viajes de los navíos negreros
organizado por David Eltis y colaboradores, primordial para los trabajos sobre la esclavitud y una fuente
invaluable para las biografías de esclavos, la micro-historia, y por supuesto, para documentalistas,
cineastas y novelistas.
20En História geral da África, V: África do século XVI ao XVIII / editado por Bethwell Allan Ogot. – Brasília:
UNESCO, 2010, se sostiene como conclusión central sobre el papel de la trata: Até hoje, o papel desse
comércio no desenrolar da história mundial ainda não foi devidamente evidenciado, p. 1192.
21Liberdade por um fio: historia dos quilombos no Brasil/ organizacao Joao José Reis, Flávio dos Santos
Tal como advierte Assis Duarte y demuestra la excelente antologia preparada para el
caso de la literatura afro-brasilera, ya existen importantes tradiciones literárias en las
diversas geografias del Atlántico negro. Para la perspectiva que aquí interesa, mucho
rescata la subjetividad de estos seres invisibilizados una novela como Beloved de Toni
Morrison, inspirada en la historia de Margaret Garner, una madre esclavizada obligada a
cometer matricídio en 1896. Esta ficción le confiere centralidad a su drama, a las fuerzas
24Obras de estos autores aparecen citadas en muchos de sus ensayos: Los condenados de la tierra de
Franz Fanon (1961), La autobiografía de Malcolm X (1965), Los Jacobinos negros de James (1963), O
Quilombismo (1980)de Abdías, en el cual se recogen las conferencia pronunciadas en los Congresos de
Cultura Negra de las Américas de Cali (1978), Panamá (1981) y Sao Paulo (1983).
25Ver Hilary McD Beckles y Verene A. Shepherd (eds.) Las voces de los esclavizados, los sonidos de la
(eds). Kingstong: West Indies University, 2010. Por ejemplo, testimonios escritos sobre la captura y la
travesía de Ayayi, el yoruba, Olaudah Equiano, el ibo, Ottabah Cugoano, el Fanti y el principe Zamba del
Congo. O los escritos contra la esclavitud y todas las luchas por la libertad. Otros textos consultados: los
escritos memoralialísticos de Olaudah Equiano (1879); la autobiografía de Frederick Douglas (1845); las
memorias de Mahommah Gardo Baquaqua y el livro de Solomon Nortthup, 12 años de esclavitud, llevado
al cine hace algunos años.
27Literatura e afrodescendência no Brasil: antología crítica/ Eduardo Assis Duarte, organizador. Belo
A história de Garner ilustra mais do que apenas o poder indómito dos escravos
de afirmar sua iniciativa
humana em circunstancias extremamente restritas. Na versão de Morrison,
ela sintetiza o confronto entre
dois sistemas culturais e ideológicos, opostos mais independentes, e sus
respectivas concepções de razão,
história, propriedade e parentesco. Um é um produto diluído da África, o outro,
uma expressão antinòmica 51
da modernidades occidental. (...) O desejo de regressar à escravidão e
explorá-la na literatura imaginativa
ofereceu a Morrison e a muitos outros escritores negros contemporâneos um
meio de reencenar confrontos
entre o pensamento racional, científico e ilumunista euro-americano e a
perspectiva supostamente
primitiva dos escravos africanos pré-históricos, incultos e bárbaros. (GILROY,
p. 409).
Estas confrontaciones señaladas por Gilroy están recreadas en la obra del novelista
nigeriano Chinua Achebe, Todo se desmorona, publicada en 1958. Fue "la primera
novela escrita en inglés que contó la intimidad de un personaje africano, más que
retratarle como un ser exótico, como nos veían los hombres blancos", recuerda su
compatriota, el Nobel Wole Soyinka sobre la aparición de la novela africana más leída de
todos los tiempos, y una referencia clave para los estudios poscoloniales. Como lo hará
mucho después Zapata, Achebe lleva a cabo un ejercicio de contraescritura al dialogar
con la escritura sobre África escrita por europeos. Así enfrentó la deshumanización de
África y de los africanos que ha fomentado y sigue fomentando la imaginación Occidental
a través de una neblina de distorsiones y mistificaciones baratas como lo afirma el
novelista nigeriano en su contundente análisis sobre El corazón de las tinieblas de Joseph
Conrad.28 Sin desconocer los méritos literarios de la novela en cuestión, demuestra el
talante racista de Conrad en la narración y su incapacidad para concederles humanidad
a los africanos en ese viaje al interior del Congo. Ante la sobrevaloración de la novela de
Conrad el interrogante de Achebe es muy profundo:
28ChinuaAchebe. Una imagen de África: racismo en El corazón de las tinieblas. Bogotá: revista Tabula
Rasa, No 20: 13-25, enero-junio 2014.
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últimos cuatro o cinco siglos de contacto europeo con África produjeron un
cuerpo de literatura que presenta África en una luz muy mala y los africanos en
términos muy escabrosos. La razón de esto tiene que ver con la necesidad de
justificar la trata de esclavos y la esclavitud
29Para la comprensión del pensamiento africano es muy esclarecedora la reconstrucción de las redes
intelectuales establecidas por el filósofo chileno Eduardo Devés Valdés en su libro El pensamiento africano
Sudsahariano. Desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. Buenos Aires: Editorial Biblos, 2011.
También la colección de ensayos organizada por Emmanuel Chukwudi Eze, Pensamiento africano. Cultura
y sociedad. Barcelona: Edicions Bellaterra, 2005.
30Aquí vale destacar la obra de novelistas y poetas como Toni Morrison, Wole Soyinka, Aimé Cesaire,
Chinua Achebe, Maryse Condé, Roberto Burgos Cantor, Ana Maria Goncalvez , mundos y horizontes en
los cuales se enmarca la obra de Zapata . Lecturas realizadas en mi curso de literatura afroamericana en
la Universidad del Valle, que sin duda, conscientemente o no, animan la visión de análisis de este trabajo.
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comunidades tanto en el pasado como en el presente. Todas exhiben lo que Jerome
Branche denomina “una ética malunga de empatía y solidaridad trans-histórica”:
31Ver Homi K. Bhabha. El lugar de la cultura. 1ª edición. Buenos Aires: Manantial, 2002.
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54
Embarque de escravos a bordo de um navio negreiro europeu. © The Hulton-Deusch Collection, Londres
Volviendo a Changó, el lector es llamado para que sea compañero de viaje en esta
travesía de la diáspora, a compartir la intimidad de este gran drama humano,
Sube a bordo de esta novela como uno de los tantos millones de africanos prisioneros
en las naos negreras; y siéntete libre aunque te aten las cadenas.
¡Desnúdate!32
Este “sube a bordo” es la metáfora central de Changó, el mundo del navio impregna toda
la historia y varios siglos hasta nuestros días. El llamado a desnudarse implica para el
lector una actitud espiritual para adentrarse en el drama de toda la ignominia e
inhumanidad de la esclavitud, la resistencia y las luchas abolicionistas, y todas las luchas
por sus derechos y el reconocimiento de su papel en la construcción de las nuevas
naciones, por un lado, pero por otro, para conocer la heroica lucha por la libertad
desencadenada, lucha siempre acompañada por la metafísica africana como la fuerza
espiritual oculta que la sustentó y sigue alimentando las reivindicaciones de los afros.
Ambicioso logro poético de Manuel Zapata Olivella al escribir la gran obra de su vida. La
perspectiva mítica a través de la cual organiza la trama de la novela y toda la
interpretación de los hitos históricos protagonizados por los negros en América, su propia
reinvención de la diáspora africana – el trágico viaje del Muntu - la sugiere el propio
Manuel cuando cuenta en sus memorias:
32Manuel Zapata Olivella. Changó, el gran putas. Bogotá: Ministerio de Cultura/Bibloteca Afrocolombiana,
2010. En adelante citaremos la novela de manera abreviada, Changó y el número de página.
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El Muntu Americano pudo ser el nombre de la novela, pero Eleguá, visionario de
las tablas de Ifá, donde están inscritos los pasos y las obras de todos los mortales
me dictó otro nombre: Changó, el gran putas. (...) Sólo fui la aguja de los ancestros
para enhebrar la trama con las vidas y las muertes de cien millones o más
africanos, removidos de su tierra, cazados y unidos por cadenas, para ser
transplantados a América. (...) Medí mis fuerzas, mi pasado de andariego, mis
viajes por tan variadas culturas, mis sufrimientos por pertenecer a la llamada raza
indigna, y de golpe comprendí – fue el momento del imponderable hantu – que
todo ese peregrinaje, sufrimientos y asombros estaban escritos en las tablas de
Ifá desde millones de años antes de nacer para que yo sirviera de escriba a la
palabra analfabeta del pueblo negro33.
55
Que “todo ese peregrinaje, sufrimientos y asombros estaban escritos en las tablas de Ifá”
alude a ese Archivo fundacional al cual está vinculado el origen de Changó, el gran putas.
En esto se iguala como ficción de Archivo fundadora a Los passos perdidos (1953) de
Alejo Carpentier y a Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez, dos novelas
que marcan un viraje decisivo en la historia de la narrativa latino-americana, como lo
demuestra la brillante lectura del crítico cubano Roberto González Echeverria en su libro
Mito y Archivo.34 En Changó, siguiendo la perspectiva de análisis de González, el Archivo
como mito constituye constituye su núcleo: la mitologia y saberes contenidos en las
Tablas de Ifá, a las cuales estuvo vinculado Zapata como intelectual y escritor. Su voz y
su consciencia se instalan en las milenarias sabidurías del pueblo Yoruba, para, a través
de su alter ego Ngafúa, hilvanar una vasta saga bajo la protección de los orichas,
guardianes del destino humano, con la ayuda de todos los ancestros que los acompañan
y se confunden en el tiempo con los protagonistas históricos. Toda esta multiplicidad de
voces y actores,
la historia de Nagó
Las tablas de Ifá guardan desde hace milenios las enseñanzas universales Yoruba,
teológicas y cosmológicas, de la génesis y de las experiencias míticas de los seres y de
los mundos sobrenaturales. Zapata con esta confesión quiso destacar, por un lado, la
dimensión metafísica, mítica de la novela, y por otro, las claves sobre las cuales organizó
la trama poética de un libro tan ambicioso y complejo, narrado desde la peculiaridad del
33Manuel Zapata Olivella. Levántate mulato. Bogotá: Rei Andes, 1990. Libro de memorias que le mereciera
el premio a los nuevos derechos humanos, otorgado por Francia. Aquí brinda claves fundamentales para
la interpretación de su obra, en particular de Changó, el gran putas.
34Roberto González Echeverría. Mito y Archivo. Una teoría de la narrativa latinoamericana. México D.F:
FCE, 2000.
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ser de origen africano, desde su propia perspectiva y con su propia voz. Ifá no es sólo
una religión, sino también un sistema literario y filosófico, contenido en los Odú que
enseñan por medio de parábolas.35 Esta sabiduría milenaria es el gran tesoro de la cultura
yoruba en cuyo interior se encuentra la comprensión que esta tradición ha logrado de sus
propias experiências históricas y de su entorno. Ifá es algo más importante que un rito de
adivinación, pues representa la cohesión político-social y epistemológica de una gran
parte de los pueblos del África occidental. Hablar desde ahí, como lo hace Zapata en su
novela, implicó contravenir los prejuicios contra las cosmovisiones africanas y el violento
colonialismo occidental desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y parte del siglo XX, toda la
56
negación de las culturas africanas y los imaginarios de muchos occidentales y su
percepción de África como un lugar lleno de tribus, brujería e irracionalidad. 36 El oprobio
y el estigma marcaron la trayectoria de esas religiones y de sus pueblos, fueron blanco
de persecución social, religiosa, económica y policial durante siglos en todas las
Américas. Estas realidades las investigó y comprendió Zapata y su representación mitíco-
simbólica en Changó es apenas un necesario y justo ajuste de cuentas poético, una
reivindicación de la religiosidad africana traída por esos millones de seres humanos
desnudos, con la cual resistieron y lucharon por su libertad y se organizaron como grupos
sociales coherentes, señores de sus destinos y de su mundo. Esa metafísica, como
destaca el haitiano Guérin C.Montlius, conformó la continuidad de una comunidad en el
tiempo y en el espacio.37
Llevamos con nosotros la palabra adivinadora del gran Ifá. A mi espalda, no puedo ver
sus labios, pero su voz me hincha con la claridad que le ha dado Orunla. Me hablaba en
yoruba para que pueda entender su cantorrelato:
— ¡Dijinga Dikatampe, creador de los soles, la tierra, la luna y las aguas, alimento de la
vida!
¡Dijinga Dikatampe, creador de los animales, las plantas y las piedras que le sirven!
¡Dijinga Dikatampe, poseedor de la fuerza que ordena las jerarquías entre los árboles y
35Ver Fa lokun Fatumbi. Ìbà sé Órísá. Proverbios, Leyendas, Historia Sagrada y Oración Ifá. Caracas:
Colección de Estudios Leo Frobenius, 2005. En Internet se puede encontrar el corpus completo Tratado
Enciclopédico de Ifá, con los versos en yorùbá y traducido al inglés, portugués, francés y español. El auge
de las religiones afroamericanas ha hecho que se pueda conseguir gran cantidad de material en la red.
Esto posibilita para posteriores investigaciones el poder establecer la rica intertextualidad entre Changó y
las Tablas de Ifá.
36Ver el excelente ensayo de Antonio de Diego González. Construyendo “la verdad yorùbá”. Una lectura
afro-epistemológica del sistema de Ifá. Humania del Sur. Año 7, No 12. Enero-junio, 2012pp. 107-122.
37Guérin C. Montlius. “Vodun e transformacao social na experiencia diaspórica africana: O conceito de
pessoa na religiao vodun haitiana” en Vodou haitiano. Espirito, mito e realidade (org.) Patrick Bellegarde
Smith & Claudine Michael, Rio de Janeiro, Palhas, 2011.
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las aguas!
¡Dijinga Dikatampe, repartidor del poder de los vodúns, los ancestros y los mortales!
Soy Ngafúa, hijo de Kissi-Kama, babalao de Ifá. Aunque nacido en Cabinga, los ngalas
son mis hermanos de sangre.
38Edward Said. El mundo, el texto y el crítico, Barcelona: Randon House Mondadori: 2004.
39Para la comprensión de este aspecto han sido claves las investigaciones del grupo “Esclavitud e invención
de la libertad” de la Universidad Federal de Bahía liderado por el historiador Joao José Reis y cuyos libros
mucho me aportaron para la perspectiva de esta investigación, además de muchos libros que por su
indicación consulté de la sólida tradición de estudios afrobrasileros.
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muertos, entre este mundo y el mundo de Odumare, los orichas, y los otros ancestros.40
Cosmovisión apropriada e investigada por el autor, en un largo y paciente esfuerzo de
búsqueda por más de veinte años, los cuales le brindaron la sabiduria para conectar len
profunda relación de Malcon X y todos los antepassados y combatientes en las dura
travesía de los navios negreros. Todo ellos hacen parte del Muntu una concepción del
hombre cuyo plural es Bantú. En palabras del propio Zapata en el Cuaderno de Bitácora:
Entes o personas, materiales o físicos, alude a la fuerza que une en un sólo nudo al
hombre con
La dimensión mítica del Muntu permite el eterno presente, ese presente intemporal en el
cual confluyen todos los tiempos. Allí están los compañeros de viaje de Nagó y los de
Malcon X, los de Nat Turner y Harriet Tubman, los de Marcus Garvey y Burghardt DuBois,
los de Benkos Biojó y Ganga Zumbi, los de Lasgtong Hughes y Paul Robeson, los de
Simón Bolívar y Alejandro Petion, los de Prudencio Padilla y José Maria Morelos, los de
Toussaint Loverture y Antonio Macedo, y toda la multitud que emerge de las aguas del
Muntu, de los socavones del subway, de las fábricas y slums. Todos comparten común
destino al final de la novela y se dan cita convocados por Changó, que a gritos los increpa
por la tardanza de su liberación en la Mansión de los muertos. Gran ritual de poderosa
fuerza dramática y simbólica, cual si fuese una ceremonia de candomblé, santeria o vudu,
alrededor del líder afroamericano asesinado, en el cual se concentra la clave de invención
sobre la cual está configurada la novela. Dioses, ancestros y personajes de diferentes
épocas y latitudes, todos parte del Muntu, se congregan para escuchar la voz iracunda
de Changó, dador del trágico destino, al mismo tiempo que protector de la lucha por la
libertad. Oigámos contar al propio Malcon X:
Desde lo alto, saltando entre las ramas, Legba se acerca hasta mi cadáver para
abrirme los ojos. Escuché su mirada clarividente.
40Ver Janheinz Jahn. Muntu: las culturas de la negritud. Madrid: Ediciones Guadarrama, 1970; y John S.
Mbiti. African Religions and Philosophy. New York: Anchor-Doubleday, 1970. Estos libros fueron lecturas
fundamentales para el autor.
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su pie y las ramas estremecidas dejaron caer sobre mí la lluvia de sus fuegos.
Estalló su grito trueno encegueciéndonos:
Esta lúcida interpretación mítica de la diáspora africana en las Américas y sus hondas
conexiones con la mitologia yoruba y todos las creencias y rituales religiosos traídos a
las nuevas latitudes, como se simboliza en el cierre de Changó, comporta todo un logro 59
poético cuyas claves están en toda la obra y demandan una labor hermenêutica que se
avenga con sus significaciones más profundas. El poderoso y misterioso secreto que
tanto seduce en Changó proviene de ese gran drama urdido en un presente intemporal
gobernado por los orichas y cuya comprensión la harán cada vez más seductora,
misteriosa y necesaria. Aún resta mucho, pues como gran obra siempre se reescribirá a
través de las sucesivas interpretaciones y siempre provocará fascinación en sus lectores.
Como ya se ha dicho, Changó es fruto del processo creativo de madurez de Zapata
Olivella, después de una larga trayectoria intelectual y narrativa, 41 hasta alcanzar un
código de representación - de lo que su maestro y amigo Rogelio Velázques denominó
como negredumbre42- asunto de fondo que le permitió integrar toda la metafísica, la
ontologia que atraviesa y ordena la cosmovisión de la novela. 43 Y así como en Os
Lusíadas de Camoes y La Divina Comedia de Dante, Changó cuenta la epopeya de los
negros esclavizados y despliega las profundidades estremecedoras de sus intimidades,
de toda esa subjetividad que tanto le aportó a la modernidad occidental. Como cuenta
Zapata en sus memorias, escribir Changó fue todo un viaje imaginario y un peregrinar
tras los pasos reales de la diáspora y un labor de escrutinio en toda clases de fuentes y
bibliotecas del mundo para realizar ese magna tarea de desocultamiento de la tragédia
del hombre negro en la máquina de tormento llamada esclavitud.
41El libro del investigador Antonio Tillis, Manuel Zapata Olivella e o “escurecimento” da literatura latino-
americana (Rio de Janeiro: Eduerj, 2012) ofrece un panorama muy completo de la evolución de la obra
desde Tierra Mojada (1942) hasta Changó, el gran putas (1983)
42Este concepto es muy próximo al de la negritud franco-antillana de Aimé Cesaire, Leopoldo Sédar
Senghor y León G. Dantas. Parte de la amplia producción investigativa de Rogerio Velázques está recogida
en dos libros: Ensayos escogidos de Rogerio Velázques. Bogotá: Ministerio de Cultura, 2010 y Fragmentos
de historia etnografía y narraciones del Pacífico colombiano. Bogotá: Instituto colombiano de antropología
e historia (ICANH), 2000.
43En esta perspectiva hace un buen aporte el estudioso de la obra de Zapata, William Mina en sus libros:
Manuel Zapata Olivella: pensador y humanista. Cali: Artes Gráficas del Valle, 2006 y Manuel Zapata
Olivella: humanista afrodiaspórico. Cali: Asociación Iberoamericana de filosofía, 2014.
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colectiva” expresada en sus músicas, tradición oral, formas organizativas, formas de
ocupar el territorio, formas de hablar el castellano, creencias y rituales religiosos.
Espectro simbólico e imaginario, que al igual que Rogerio Velásquez, Zapata hizo objeto
de sus investigaciones y cuya conceptualización fue enriqueciendo con la ayuda de
muchas disciplinas de las ciências sociales y humanas, sobretodo de la antropologia, la
etnografia y la sociologia. Categoria que, como lo destaca José Antonio Caicedo Ortiz,
Animado por todo lo aprendido en Centro América, México y los Estados Unidos, regresa
a peregrinar por Colombia como investigador de sus realidades sócio-históricas y sus
expresiones culturales. En estos recorridos fue poco a poco desentrañando el entramado
racial del país, sus tensiones y todas las exclusiones de las que fueran objetos las
poblaciones indígenas y negras por parte de las elites blancas. Este esfuerzo
investigativo lo llevó a plantear la conformación triétnica de Colombia, lo que para Manuel
implicaba el reconocimiento en pie de igualdad – en diálogo y tensión- de las vertientes
indígena y negra con la hispânica. Ideas muy próximas de las desarrolladas por su
contemporâneo y amigo, el martiniqués Édouard Glissant. Conceptualizaciones como la
poética de la relación, la poética de la diversidade y la criollización, surgidas de sus
reflexiones sobre el Caribe, al cual Glissant consideró siempre como un prefacio al
continente americano. Su luminoso ensayo, Crioulizacoes no Caribe e nas Américas
dialoga en profundidad con el pensamiento de Manuel sobre los mismos asuntos. Por
ejemplo, su tesis sobre las três Américas, entre las cuales no existen fronteras y sí
múltiples y complejas imbricaciones. Según Glissant,
44José Antonio Caicedo Ortiz. A mano alzada… Memoria escrita de la diáspora intelectual afrocolombiana.
Popayán: Sentirpensar Editores, 2013: pág 451.
45Me refiero a su primera novela, Tierra mojada, cuyos originales leyó en Nueva York el escritor peruano
Ciro Alegría; al libro de crónicas He visto la noche y a la pieza Hotel de Vagabundos que sucede en Nueva
York y en la cual se condensan las experiencias vividas en dicha ciudad.
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A primeira característica das Américas, ou seja, a divisão que podemos fazer das
Américas
- juntamente con Darcy Ribeiro no Brasil, e Emmanuel Bonfil no México, ou Ret
Nettleflord na Jamaica – em três espécies de Américas: a América dos povos
autóctones dos povos-testemunhas, ou seja que sempre lá estiveram e que
definimos como Meso-América; a América daqueles que chegaram
provenientes da Europa e que preservaram no novo continente seus usos e
costumes, bem como as tra- diçoes de seus países de origem, que poderíamos
chamar de Euro-América e que compreende evidentemente o Quebec, o Canadá,
os Estados Unidos e uma parte (cultural) do Chile e da Argentina;
a América que poderíamos chamar de Neo-América e que compreende a
América que poderíamos chamar de Neo-América e que corresponde a América 61
da crioulizaçao. Essa América compreende o Caribe, o nordeste do Brasil, as
Guianas y Curaçao, o sul dos Estados Unidos, a costa caribenha da Venezuela e
da Colômbia, e uma grande parte da América central e do México. 46
46Édouard Glissant. Introduçao a uma poética da diversidade. Juiz de Fora: EFJF, 2005, p. 16. Otras obras
consultadas: Poétique de la relation. (Poétique III). París: Gallimard, 1990; Introduction à une poétique du
divers. (1995) París: Gallimard, 1996; El discurso antillano (1981). Trad. de Aura Marina Boadas y Amelia
Hernández. Caracas: Monte Ávila, 2005.
47Manuel Zapata Olivella. Levántate mulato, Por mi raza hablará el espíritu. Bogotá, 1991.
48Ver el libro organizado por Claudia Mosquera Rosero-Labbé y Luiz Claudio Barcelos, Afro-reparaciones:
sur le colonialisme, Paris, 1955; Discours sur la négritude, 1950 y La Tragédie du roi Christophe, París,
1963. Existe traducción al español de estos textos en el volumen, Para leer a Aimé Césaire. Philippe Ollé-
Laprune (selección y presentación) México: FCE, 2008.
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siglo XX. Perspectiva de interpretación sócio-racial del país que cuenta con una amplia
trayectoria en sus ensayos y que apuntaló con sus pesquisas de campo sobre el folclor,
las tradiciones orales, la música y la religiosidad popular.50 Trabajos fundamentales para
su obra narrativa y para todo el proceso de búsqueda de más de 20 años culminada con
la escritura y publicación de Changó.
Changó es una de las novelas de la literatura afroamericana que con mayor hondura y
significación recrea el universo de los africanos traídos por la Trata esclavista a las
Américas, y la novela que elabora una poética de la diápora trasatlántica desde el
espacio y lugar del aporte de los afros en Colombia. Escrita desde el horizonte 62
colombiano – y acrecentada de la perspectiva americana de 500 años de esclavitud -, su
escritura y cosmovisión se fraguó en contravía de las ideas dominantes sobre la historia
de la Nación, processo facilitado por la apertura y renovación cultural que empezó a
gestarse en Colombia desde los años 40s y 50s del siglo XX - período formativo de
Manuel en Bogotá cuando inicia estudios de medicina en la Universidad Nacional –,
tiempos en los cuales compartió con la generación de Mito, también llamada del Medio
Siglo.51 La voz de Manuel fue conquistando espacios junto con la de otros intelectuales
negros llegados a la capital,52 con quienes emprendió la tarea de reivindicar el papel de
los sectores populares en la construcción de la Nación, en su mayoría negros, índios,
mulatos, zambos y mestizos. Esta reivindicación histórica, poética y artística, implicó la
revisión de los mitos fundacionales creados por las élites criollas que asumieron el poder
tras las guerras de independência del império español. Como destaca el historiador
Alfonso Múnera, esos mitos fundacionales fueron erigidos en la obra mayor de José
Manuel Restrepo, Historia de la revolución de la República de Colombia, publicada en
Paris en 1827. Algunos de estos mitos, quizás los más relevantes, siguen vigentes.53
Tres de esos mitos en especial me parece que han sido de una u otra forma
repetidos por generaciones de historiadores, a tal extremo que hoy son aceptados
como verdades indiscutibles y constitutivas de los orígenes de la nacionalidad. El
primero de ellos, punto de partida de la obra de Restrepo, predica que la Nueva
Granada era, al momento de la Independencia, una unidad política cuya autoridad
central gobernaba el virreinato desde Santa Fe. El segundo consiste en la idea de
que la élite criolla dirigente de la Nueva Granada se levantó el 20 de julio de 1810
en contra del gobierno de España impulsada por los ideales de crear una nación
50Ver Manuel Zapata Olivella. Africanidad, Indianidad, Multiculturalidad. Cali: Facultad de Humanidades,
2011.
51Esta es la generación de Gabriel García Márquez, Pedro Gómez Valderrama, Álvaro Mutis, Manuel Mejía
Vallejo, Jorge Gaitán Durán, entre los escritores, y de Fernando Botero, Enrqiue Grau, Ramirez Villamizar
y Alejandro Obregón entre los pintores. Con algunos tuvo una estrecha amistad, como es el caso de García
Márquez y Grau.
52Los intelectuales con los cuales coincidió Manuel en Bogotá: Rogerio Velásquez, Arnoldo Palacios, Carlos
Arturo Truque, Natanael Díaz, Aquiles Escalante, Diego Luis Córdoba, entre los más destacados.
53José Manuel Restrepo. Historia de la revolución de la República de Colombia. Bogotá: Talleres Gráficos,
3ª edición, 1942-1950.
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independiente. Desgraciadamente, el “gênio del mal” introdujo la división entre los
criollos federalistas y centralistas, lo cual llevó al fracasso de la primera
independência, y la fortaleza militar y puerto comercial de Cartagena fue la mayor
culpable de dicho fracaso al iniciar la división. El tercero sostiene que la indepencia
de la Nueva Granada fue obra exclusiva de los criollos. Los índios, los negros y
las “castas” se aliaron con el império o tuvieron un papel pasivo bajo el mando de
la élite dirigente (Cursivas nuestras). Es decir, participaron en los ejércitos y
murieron tan ignorantes como antes. Sólo por excepción se registra la actuación
destacada de un mulato o de un mestizo. 54
La obra de Zapata Olivella controvierte a fondo el tercer mito. Toda su obra le confiere
reconocimiento a las clases populares, y en especial a los indígenas y a los negros, en 63
la construcción de la nación colombiana. Tanto él como sus compañeros de generación
rompieron de una vez por todas con esa visión aristocrática de la nación y erigieron una
visión moderna, crítica y más humana de la sociedad colombiana. Las correrías por los
pueblos olvidados de Colombia para rescatar la música y el folclor, las creencias
religiosas, las tradiciones orales y el lenguaje de esas mayorías invisibilizadas se
constituyeron en savia vital de su obra narrativa y ensayística, y asunto de infinidad de
artículos, entrevistas y notas para prensa y programas de radio.55 La importante
presencia de los negros en su Caribe natal, y su propio orígen afro, explican el papel que
van adquiriendo en su mirada, siempre en la perspectiva de la configuración triétnica de
la nación colombiana, muy próxima de Glissant, una teorización fundamental en sus
indagaciones, en sus trabajos de investigación de campo, con los cuales su obra creativa
establece una compleja red de vasos comunicantes.
Por ello, es posible ver los múltiples rostros de la presencia diaspórica, con sus
versiones esencialistas que reclaman la continuidade transcontinental con un
África reificada en las tierras del exilio, o con sus imágenes creolizadas que
refundan el origen colectivo a través de las metáforas de las nuevas formas de ser
intelectual de la diáspora africana y destacado líder del pan-africanismo, a quien entrevisté en Salvador en
junio de 2013, Manuel tuvo amistad y diálogo durante muchos encuentros en el Caribe y en Francia cuando
éste era alumno de Cheip Anta Diop.
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Historia general de África en 8 volúmenes.59 Zapata conoció a Cheikh en París y en
Dakar, encuentros que compartió con los brasileños Clóvis Moura, Abdías do
Nascimento, Mestre Didí y Vivaldo Costa Lima, el senegalês Sedar Senghor, el
martiniqués Aimé Cesaire y su compatriota Arnoldo Palacios. La lectura de varias de sus
obras de Cheikh fueron decisivas para su formación como intelectual de la diáspora
africana. 60 Además de la lectura de Marcus Garvey, Du Bois y Kwamé Nkrumah, Franz
Fanon, los precursores del pan-africanismo.
El encuentro entre África y América. Entre los siglos XVI y XIX, se forjó bajo las dinámicas
del naciente capitalismo y el sistema esclavista como herramienta de los impérios 65
europeos para la explotación de las riquezas en sus domínios coloniales. Proceso de
expansión mundial que tuvo como aliado el poder espiritual del Cristianismo, a nombre
del cual se justificaba la ignominia de la trata de esclavos, se los evangelizaba para mejor
servir a sus amos, al mismo tiempo que eran destruídas las culturas ameríndias. Esta
brutal colonización dejó un “continente vacío”, metáfora con la cual califica la destrucción
de las culturas amerindias el filósofo Eduardo Subirats.61 Por la vía de los pensadores
africanos y afroamericanos, Zapata también se ocupó del asunto, mostrando siempre la
dialéctica entre la opresión y la resistência, pues siempre tuvo la convicción de ser la
lucha por la libertad el principal aporte de los negros traídos como esclavos. El reciente
volúmen, Rutas de libertad. 500 años de travesía, se inspira y da continuidad a la tesis
de Zapata y sistematiza los más importantes momentos de la lucha y los aportes de los
negros a la construcción de la Nación colombiana.62 Como lo hiciera Zapata en sus
andanzas por toda la geografia colombiana, los propósitos de este volúmen se confunden
con los suyos, darle visibilidad y reconociento a esa vasta red de seres que enlazó ríos y
selvas, ciudades y bosques, mares, islas, campos de labranza, minas, fortificaciones y
arcabucos, rochelas y poblados, estancias y canales, y cuántos remos bogaron en
canoas y champanes y silbaron al viento en las goletas; y cuántas curaciones de
enfermedades mortales hicieron; y cuántas canciones enseñaron las alegrías escondidas
de la vida; y cuántos poemas mostraron la ambición humana. Todo esto atravesando
cinco siglos, los mismos que echando mano de la mitología yoruba y de su historia, serán
cantados en Changó, el gran putas, novela poemática como calificara Ian I. Smart
59Historia general de África (8 tomos). Sao Paulo: Editoras Cortez/Unesco Brasil, 2011. [Traducao MEC –
Centro de Estudos Afro-Brasileros da Universidade Federal de Sao Carlos.]
60Diop, C.A. African Origin of Civilization. Lawrence Hill and Co, Westport, 1979. Esta es la edición citada
varias veces por Manuel. Además de otros libros citados por él en su idioma original: Nation négres et
culture. Paris: Présence Africaine, 1954; L”Unité culturelle de l”Afrique noire. Paris: Présence Africaine,
1959.
61Eduardo Subirats. El continente vacío. Cali: Facultad de Humanidades, 2010.
62Rutas de libertad. 500 años de travesía. Bogotá: Mincultura, 2010. Este libro fue realizado por un equipo
multidisciplinario, que contó con la coordinación de tres académicos, Alfonso Múnera Cavadía, Rafael Díaz
Díaz y Darío Henao Restrepo, el poeta, Alfredo Vanín Romero y el novelista Roberto Burgos Cantor (editor
general), encargados de dirigir los trabajos de 30 investigadores.
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(Raymond L.Williams, 1985, p.156).
La persecución a las ideas y prácticas religiosas de los africanos fue brutal, siempre en
nombre de la civilización europea. En Changó, el papel de los evangelizadores de
esclavos en el siglo XVII – como los padres jesuítas Alonso de Sandoval y Pedro Claver
en Cartagena de Indias -, sirve de punto de partida para revisar la trata y mostrar la
inhumanidad de un sistema pretendidamente suavizado mediante la conversión a la fé
Cristiana. En tiempos de la Inquisición uno de los ayudantes del padre Claver en Changó,
Sacabuche, advierte a Nagó:
66
Sobrino – me dijo después de larga meditación – comienza para el Muntu peores
atafagos que los padecidos hasta ahora. Los africanos no tendremos más padres
espirituales que los blancos. Tratarán de matar nuestra mágara pintándonos el
alma con sus miedos, sus rencores y pecados. Y cuando nos veamos en un espejo
con la piel negra, no nos quedarán dudas de que somos los hijos de Satán, pues,
según predican, el Dios blanco hace a sus criaturas a su imagen y semejanza.
(Changó, 114)
Para Sandoval y Claver los etíopes, como denomiban genericamente a los africanos,
eran descendientes de Cam, hijo maldito de Noé, cuyo pecado originó el carácter
inferior inscrito en los cuerpos y las almas de los pueblos de piel negra. Como bien lo
analiza Catalina Ariza Montañez,
63Catalina Ariza Montañez. Los objetos con alma: legitimidad de la esclavitud en el discurso de Aristóteles
y Alonso de Sandoval. Una aproximación desde la construcción del cuerpo, Bogotá: ICANH, Fronteras de
la Historia 10 (2005) Ver Alonso de Sandoval, De instauranda Aethiopum Salute, Madrid: Alianza editorial,
1987. Este tratado sobre la esclavitud en Cartagena de Indias fue publicado en Sevilla en 1627 y será un
libro al cual el autor de Changó revisa y controvierte a fondo en su visión de la esclavitud.
64Marta Luz Machado. (Editora y compiladora) La diáspora africana. Un legado de resistencia y
emancipación. Cali: Universidad del Valle&Ninsee&Fucla, 2012. En particular, para el tema religioso y
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sincretismos afrocatólicos fueron un espacio de negociación y conservación de sus
creencias para los esclavizados. No siempre posibles en todas partes, pues era
definitivo el peso demográfico de los esclavizados como fue el caso del Brasil y del
Caribe. No así el de Colombia, y por tanto fue más la asimilación al cristianimo que las
conservación de los rituales como los de la santería, el candomblé y el vudú. Zapata
comprendió muy bien todas estas particularidades e hizo una apuesta transnacional
para reivindicar la religiosidade africana, el panteón yoruba, y de esa manera darle
centralidade a una metafísica, a una ontologia, para elaborar su saga de la diáspora
africana a América. En su ponencia en el primer Coloquio de la Negritud y la América
67
Latina, celebrado en enero de 1974 y convocado por el presidente de la República de
Senegal, Leopold Sedar Senghor, cuando apenas estaba escribiendo Changó, era clara
la visión que lo animaba:
En las últimas décadas del siglo XX, la recepción y valoración de la vasta obra de Manuel
fue ganando espacio en artículos de prensa y en revistas, y poco a poco en los estudios
universitarios. Los pioneros fueron los académicos afro-norteamericanos a quienes se
deben los primeros trabajos investigativos sobre su obra y en diálogo con el propio autor,
a quien invitaron muchas veces a dictar conferencias en las universidades de los Estados
Unidos. El camino abierto por los trabajos de los investigadores Marvin Lewis (La
trayectoria novelística de Manuel Zapata Olivella: de la opresión a la liberación), Ian I.
Smart (Changó, el gran putas, una nueva novela poemática), Yvonne Captain Hidalgo (El
espacio del tiempo en Changó, el gran putas), tuvieron un papel decisivo y ayudaron
mucho para los estudios en Colombia.66 La investigadora Captain-Hidalgo le dedicaría
su tesis de doctorado en la Universidad de Stanford: The realm and possible realities: a
comparative analysis of selected Works by Alejo Carpentier and Manuel Zapata Olivella,
un trabajo comparativo que contempla aspectos fundamentales en la narrativa de la
diáspora, la relevancia del papel de la religión en la liberación de los pueblos y la
cultural, son muy esclarecedores los trabajos de la segunda parte dedicados al Cimarronaje simbólico y el
de la tercera, África y su legado religioso en la diáspora.
65Manuel Zapata Olivella. Negritud, Indianidad y Mestizaje en Latinoamérica. En: Africanidad, Indianidad,
Norteamericanos en el Recinto de Quirama, Antioquia, evento que tuvo lugar del 13 al 15 de junio de 1984.
Fueron publicados por Raymond L. Williams, (Compliador). Ensayos de Literatura Colombiana. Bogotá:
Plaza & Janés, 1985.
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trascendencia política y social de la espiritualidad en las comunidades negras. En 1993,
con su libro The Culture of Fiction in the Works of Manuel Zapata Olivella67, Captain-
Hidalgo reafirma y amplía varios de sus postulados acerca de la obra. A partir de estos
trabajos pioneros, la crítica tanto en los Estados Unidos, como en Colombia, comenzó a
ocuparse de la obra de Manuel, proceso de reconocimiento que culminaría con la
traducción al francés con el título Changó, ce sacre dius por Dorita Piquero de Nouhaud68
y al inglés por el colombianista Jonathan Tittler con el título Changó, the Biggest Badass.69
En las últimas dos décadas ha venido creciendo el interés académico por esta obra y ya
se cuenta con un número importante de trabajos que empiezan a despejar caminos para
68
análisis e interpretaciones más densas en diversas universidades del mundo.
Changó cuenta con una recepción en la que aún falta mucho por analizar e interpretar
con lo que ella misma ofrece como poética y cosmovisión junto con los contextos
sugeridos de las realidades afroamericanas – un arco que va desde la travesía en los
navíos negreros hasta las luchas de Malcon X – y sobre los cuales Manuel investigó toda
su vida. Una revisión de la recepción crítica anima la propuesta de lectura con la cual
toca abordar su novela – con referencias a toda su obra y a las más significativas novelas
colombianas que dan cuenta de la presencia negra - desde ella misma, la poética que la
67Captain-Hidalgo Yvonne. The Culture of Fiction in the Works of Manuel Zapata Olivella. Columbia: U of
Missouri P, 1993.
68Manuel Zapata Olivella. Chango, ce sacre dius. Traduit par Dorita Piquero de Nouhaud. París: Editions
Miroirs, 1991.
69Manuel Zapata Olivella. Changó, the Biggest Badass. Translated from the Spanish by Jonnathan Tittler.
Texas: Texas Tech University Press, 2010. Este trabajo le tomó más de 10 años al profesor Tittler, lo que
le permitió una estrecha comunicación con el autor y la escritura de un excelente ensayo, Changó en
traducción: movimiento lateral y pensamiento lateral. En Lucía Ortiz (org.), Chambacú, la historia la escribes
tú. Madrid: Veuvert, pp. 183-197.
70El concepto de Estructura de sentimiento será usado aquí en la perspectiva de Raymond Willian y su
teorización en sus obras: Cultura y sociedad 1780-1950. De Coleridge a Orwell, Buenos Aires, Nueva
Visión, 2001, trad. Horacio Pons (Culture and society. Coleridge to Orwell, 1958); El campo y la ciudad,
Buenos Aires, Paidós, 2001, trad. Alcira Bixio (The Country and the City, 1973); La larga revolución, Buenos
Aires, Nueva Visión, 2003, trad. Horacio Pons (The Long Revolution, 1961).
Las experiências vividas, las investigaciones de campo, el diálogo intelectual con sus
pares, la reflexión y la creación van de la mano en la vida de Zapata Olivella y conforman
una compleja unidad ineludible para entrar en su obra.
He conocido ríos:
70
He conocido ríos antigos como el mundo y más viejos que el
Me construí una cabaña cerca del Congo que arrullaba mis sueños.
He conocido ríos:
Así como al poeta de la metrópolis negra, el joven colombiano sentía en esos tiempos la
misma exaltación que le producía estar rodeado de la gente de su raza, y seguramente
la misma repulsa a la actitud despectiva hacia las gentes de piel negra. De su viaje a
Harlem – iniciado por la frontera de México – quedaron las crónicas publicadas en el libro,
He visto la noche, significativo titulo para relatar esta experiência fundamental en la vida
del joven escritor colombiano.72 Esa estancia en Nueva York también va a inspirar su
71Jorge Luis Borges y Nicolás Guillén tradujeron al español en los años 30 algunos de los versos de Hughes.
Luego su obra se popularizó en el ámbito hispánico por su estadia en España como corresponsal durante
la Guerra Civil.
72Manuel Zapata Olivella. He visto la noche. Medellín: Editorial Bedout, 1974. El libro fue escrito en 1946
y publicado por primera vez en 1952 en Bogotá, Ediciones El Liberal. Ese viaje sería definitivo para sus
primeras obras: Tierra mojada (novela, 1947), Pasión vagabunda (relatos, 1949), Hotel de vagabundos
(teatro, 1955) y China, 6 a.m (relatos, 1955).
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obra teatral Hotel de vagabundos. Eran los tiempos de la lucha contra la discriminación
racial y por los derechos civiles, movimentos que pudo conocer desde adentro y sentir la
ebullición que se vivía en Harlem. Por algunas referencias en sus escritos de la época de
puede colegir pudo haber escuchado a líderes como Malcon X y Luther King. Vivir en
este emblemático barrio de la resistência negra afroamericana fue vital para toda su vida
como pensador y escritor e inspirador de la última parte de Changó: Los ancestros
combatientes. Ya el pasado de los grandes clubes del jazz era apenas una leyenda. Al
inquieto joven le resultaba muy chocante lo que él mismo llamó en una de sus crónicas,
el Harlem olvidado, cuya pobreza lo contagiaba de amargura,
71
Me dolían sus casas apilonadas donde se guardaban cientos de inquilinos, sucios
y cansados por el trabajo, sin alegría en sus horas de descanso. Algunas veces
pude sorprender sus vidas al calor de la intimidad y aquellos rostros negros, a
pesar de querer manifestar alegría al visitante, no lograban borrar las firmes
arrugas que el dolor les había tatuado en su miseria. (Zapata Olivella, 1974:
p.137).
Forma y cosmovisión que tiene una genealogia en sus investigaciones, en sus lecturas y
preocupaciones intelectuales, en sus viajes y relaciones con otros intelectuales, en
73En una larga entrevista, El hombre que vió la noche, el autor cuenta como llegó al titulo de la novela: El
putas no es más que el hombre y lo que tenía que buscar era una gran epopeya donde el hombre muestre
lo que es capaz de hacer: la encontré en la tragedia de 500 millones de seres humanos que habían sido
arrancados de África, traídos a América y sometidos a la esclavitud. Esa epopeya es la más grande que
la humanidad haya hecho en cuanto a la fusión de pueblos a la ignominia que duró tres siglos y medio. El
personaje que pudo sobrevivir a todo fue el putas. Por eso decidí llamarla no solo Changó sino “Changó el
gran putas”. Adaptada por Ana Cristina Turriago para la revista Pijao #5, Ibagué, 1990.
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especial, con los intelectuales de la diáspora africana y todo ese gran movimento de
reivindicación en los Estados Unidos, Brasil, los países de África y el Caribe. No fue tarea
fácil en un país como Colombia, con una larga hegemonia hispano-católica y unas elites
que construyeron el Estado/ Nación sobre la exlusión y menosprecio de las mayorias del
país. Este cuadro fue cambiando con la modernización del país y la formación de nuevas
clases alrededor de los procesos de industrialización de ciudades como Bogotá, Medellin,
Cali, Barranquilla, Cartagena, entre las más destacadas urbes en ascenso a partir de los
años 20s y 30s del siglo XX. La llegada de Manuel a la capital, a mediados de los años
40, va a coincidir con todos estos cambios y los nuevos campos intelectuales que se
72
estaban configurando para entender y pensar a Colombia desde los paradigmas del
pensamiento moderno.74 La tesis planteada para el desarrollo de esta investigación, el
cómo el autor fue configurando un código de representación – denominado aquì código
Changó, como una manera de hacer justicia a una poética – no se puede explicar sino
se tiene en cuenta el contexto específico en el cual se forja la obra y todo el universo de
relaciones sociales, políticas y culturales de esos tiempos. Su generación, entre las
cuales figuran los más importantes intelectuales, artistas y escritores del país en las
segunda mitad del siglo XX, fue participe de esa “revolución invisible” 75que estremeció e
instaló de una vez por todas una visión moderna de Colombia. Por eso García Márquez,
al referirse a la principal revista de esos años, dijo categoricamente: Con Mito comenzó
todo.
La obra de Manuel Zapata Olivella, vista desde este amplio panorama, gana la dimensión
que la crítica colombiana no ha sabido desentrañar, y más, que no ha puesto en relación
con los logros de los escritores de su generación. Es el caso de su estrecha relación con
García Márquez en su período formativo y la red de vasos comunicantes entre sus obras,
incluso la colaboración reconocida por el propio Gabo en entrevistas y en sus memorias.
Esclarece mucho la comparación entre los códigos de representación de Cien años de
soledad y los códigos de Changó, el gran putas. El contraste enriquece la mirada y la
interpretación de estas novelas y su relación con el país como meditaciones simbólicas
que, en últimas, aportan a un horizonte de comprensión histórica y política desde los
códigos poéticos de representación que las sustentan. La compleja “estrutura de
sentimento” dentro de la cual se forjan la obra de Gabo y Manuel, nunca antes apreciada
por la crítica, permite compreender los amplios horizontes con los cuales ambos
escritores emprendieron la escritura de sus obras, como es natural, con las
74Este tópico cuenta con una vasta bibliografía, en la que vale destacar libros como Colombia país real,
país formal de Diego Montaña Cuéllar, La revolución invisible de Jorge Gaitán Durán, la revista Mito (1955-
1962). Desde diversas disciplinas – sociología, historia, antropología, economía, sicoanálisis, lietratura –
se comenzó a interpretar y a pensar a Colombia y a develar y desmontar los falsos mitos sobre sus
realidades y su historia.
75Con esta perspectiva, el poeta Jorge Gaitán Durán, fundador y principal animador de la revista Mito,
analizó los cambios hacia un país moderno que se estaban operando en los años 50s y 60s en Colombia,
a los cuales les dedicó un libro como ya hemos citado.
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características y enfasis propias de creadores tan destacados y singulares.
Fascinación y mistério se conjugan en este viaje al mundo en el que nos adentra Manuel
Zapata Olivella en Changó, ese gran Archivo fundacional de la historia de los africanos
en América. Subir a bordo es un ejercicio espiritual para compartir la intimidad de los hijos
de la diáspora transatlántica y todas sus experiencias, en sus misérias y grandezas, tan
próxima a todos los seres humanos. A su comprensión, en mucho, ayuda la obra de
Manuel y toda la inmensidad de universos a los cuales nos lleva de su mano sabia, con
la humildad y la paciência de los viejos babalaôs yorubas. “Paciencia es el remédio para
todo en la vida” fue el proverbio yoruba orientador en la vida de este hijo de Changó. 73
MARGARITA SOROCK76
Este trabajo enfoca una investigación literaria-periodística que Jorge García Usta (1960-
2005) comenzó en los años 1980 en Cartagena y continuó durante unos 25 años hasta
su temprana e inesperada muerte en 2005. Los que tuvimos el privilegio de conocer a
74
Jorge lo observábamos abriendo carpetas para archivar material tanto de Colombia como
de otras latitudes. El talento del escritor colombiano en general le interesaba. Conocía
bien las corrientes literarias del país, manifestadas en los suplementos literarios de los
principales periódicos y órganos especializados como los de Colcultura, el Banco de la
República y revistas regionales y universitarias.
Jorge, quien nació y fue criado en Ciénaga de Oro, Córdoba, fue traído a Cartagena en
1973 donde terminó bachillerato, empezó y dejó estudios de derecho en la Universidad
de Cartagena, y terminó estudios de filosofía y letras77. A través de sus múltiples intereses
se mantenía en contacto con investigadores, escritores y periodistas de la región y del
país.
Jorge fue uno de los primeros en identificar la originalidad manifestada en las corrientes
intelectuales de la región Caribe, y su valor e impacto en el panorama del pensamiento.
Esos intereses lo hicieron un temprano seguidor de Gabriel García Márquez. Jorge lo vio
como un genio que supo sintetizar su época con sus múltiples voces, antecedentes y
corrientes. No existía aislado de su medio, medio que Jorge se dio la tarea de conocer a
fondo78. Esa búsqueda lo llevó a los archivos del periódico cartagenero, El Universal,
fundado en marzo de 1948 por Domingo López Escauriaza, vocero de ideales liberales.
El Universal, que sobrevive en el mundo de hoy, comenzó con destacados periodistas de
antaño como Clemente Manuel Zabala, y nuevos talentos como Héctor Rojas Herazo,
Jorge Artel, Ramiro de la Espriella y Gabriel García Márquez79.
En 1995, la empresa editorial Lealón publicó el libro de Jorge titulado Cómo aprendió a
escribir García Márquez. Se basa en artículos publicados en la revista Historia y Cultura
de la Universidad de Cartagena de la cual Jorge fue editor. La “provocación” de la
publicación fueron los artículos del investigador literario francés, Jacques Gilard, quien
dio gran importancia a los trabajos y relaciones de Barranquilla, e ignoró por completo los
76 Investigadoa Independiente.
77 “Cronología, Jorge García Usta”.
78 García Usta, Jorge, Cómo aprendió a escribir García Márquez, p. 11.
79 García Usta, Jorge, “El periodo Cartagena de García Márquez”, p. 150.
Jorge vivió apenas 45 años, pero los vivió intensamente, dejándonos un gran legado de 75
trabajos periodísticos y editoriales. Fue fundador y consejero de revistas, poeta y gestor
cultural. Aprovechó su corta vida para hacer un profundo impacto. Esta investigación se
centra en Jorge y Gabo, pero es de recordar que Jorge fue estudioso de Héctor Rojas
Herazo, Clemente Manuel Zabala, Antonio J. Olier y otros periodistas del Caribe
colombiano81.
Jorge, por el lado de su madre, Nevija Usta Sarrut, tenía herencia sirio-libanesa y la
comunidad árabe, su traslado al Nuevo Mundo, y su arraigo en los pueblos del Caribe
colombiano fueron temas de su creación e investigación. Jorge examina el tratamiento
literario de esa población en las obras de Álvaro Mutis, Héctor Rojas Herazo, Gabriel
García Márquez y David Sánchez Juliao. En 1984 El Universal publicó una serie de
crónicas escritas por Jorge que tratan el recibimiento y rechazo de los árabes, serie que
fue continuado en 1995-96 en el Suplemento Solar de El Periódico de Cartagena. Árabes
en Macondo, un libro que recopila las investigaciones y la poesía de Jorge está próximo
a publicarse.
Por aproximadamente 15 años Jorge trabajó como jefe de presa del Festival Internacional
de Cine de Cartagena. En 1995, cuando el Festival celebró sus 35 años de existencia,
Jorge editó y prologó el libro Víctor Nieto, hombre de cine, en homenaje al fundador del
80 Ibid., p. 154.
81 Cronología, Op. Cit.
82 Ibid.
Treinta y tres años separaban a Jorge García Usta y Gabriel García Márquez. Ambos son
del Caribe colombiano. Ambos son de apellido García. Ambos temían viajar en avión.
Ambos querían ser escritores y ambos lo lograron. Ambos empezaron a escribir cuando
jóvenes. Ambos comienzan y se retiran de estudios de derecho. Gabo comenzó en la
Universidad Nacional en Bogotá en 1947 y continuó en la Universidad de Cartagena en
1948-49 ya que la Nacional fue cerrada por los disturbios después del asesinato del
candidato presidencial, Jorge Eliécer Gaitán. Se trasladó a Barranquilla y luego a
Cartagena en mayo de 1948. Aun debiendo materias del primer año de derecho, logró
matricularse en la Universidad de Cartagena como estudiante de segundo año. En su
autobiografía, Vivir para contarla, Gabo recuerda: “…yo sabía que no iba a ser abogado
en ninguna parte. Sólo quería ganar un poco más de tiempo para distraer a mis padres,
y Cartagena podía ser una buena escala técnica para pensar”83. Gabo nunca se retiró
formalmente de la carrera, pero cuando su familia quiso que reiniciara sus estudios en
En una entrevista colectiva para la televisión inglesa a principios de los 1990, Gabriel
García Márquez dijo, en presencia de Alfonso Fuenmayor y Germán Vargas: “Sin
Barranquilla, no hubiera sido Premio Nobel”. Estas palabras están citadas en un artículo
titulado “El Nobel de Barranquilla” del periodista Heriberto Fiorillo, publicado en El Tiempo
y disponible en Internet. Fiorillo es una de las personas que se ha preocupado por
rescatar y divulgar la tradición intelectual de la Barranquilla de mediados del siglo XX,
centrándose en las tertulias informales que se llevaron a cabo en diferentes bares y
restaurantes de la ciudad: el Café Colombia, el Bar Japi, el Café Americano, el Café Roma
y el restaurante La Cueva95. La relación de García Márquez con Barranquilla es
importante. Abarca casi tres años: 1950, 1952 y 1953. En esa época Gabo escribía en
los periódicos El Heraldo y La Nación y en la revista Crónica.
Jacques Gilard comienza su seguimiento de García Márquez en los años 1970. Nacido
en Francia en 1943, temprano en la vida mostraba afinidad por los idiomas y dominó por
lo menos unos siete fuera de su nativo francés: inglés, castellano, alemán, italiano,
portugués, catalán, y valenciano97. Aunque sus estudios de maestría trataron a Lope de
Vega, dramaturgo español del Siglo de Oro, en 1970 viajó a Cuba y Puerto Rico y fue
conquistado por la literatura de esa región. Fue nombrado profesor de literatura
hispanoamericana en la Universidad de Toulouse.
Entre 1978 y 1992 Gilard viajó al Caribe colombiano en varias ocasiones. En Francia
estableció contacto con Eligio García Márquez, el hermano menor de Gabo, y se conectó
con Gabo directamente cuando éste vivía en Barcelona. Trabajó en el rescate y edición
de obras del escritor catalán Ramón Vinyés, y los barranquilleros, Álvaro Cepeda y Marvel
Moreo98.
97 “Jacques Gilard”.
98 Idem.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
groupe de Barranquilla”. En la Universidad de Toulouse editaba la Revista Caravelle,
dedicada a temas literarios99.
Sin duda, el trabajo de recopilación y análisis que Gilard hizo de la obra de García
Márquez ha permitido el estudio de esa gran obra periodística. Jorge García Usta tiene
comentarios favorables sobre el esfuerzo de ese incansable americanista francés100. Lo
que Jorge critica son sus “entuertos, acomodos cronológicos, omisiones sustanciales y
hasta perplejidades personales”101. Ese desacierto de Gilard, que Jorge encuentra
imperdonable, es la insistencia en la influencia exclusiva de los amigos barranquilleros
que formaron a Gabo en el periodismo y la literatura. Es la gran provocación que motiva 80
a Jorge a investigar los años de aprendizaje de García Márquez, 1948-1953, cuando éste
vivía en Cartagena y Barranquilla y trabajaba en El Universal y El Heraldo.
A pesar de las grandes diferencias entre las conclusiones de Jorge García Usta y Jacques
Gilard sobre los años de aprendizaje de Gabriel García Márquez, siempre hay
importantes concordancias. Ambos enfocan los trabajos periodísticos de Gabo en los
comienzos de su carrera—la etapa de su aprendizaje. En 1948, cuando comenzó en El
Universal, Gabo tenía 21 años cumplidos. A principios de 1954, cuando deja el Caribe
para trabajar en El Espectador en Bogotá, tenía 26. Los cuentos de Gabo publicados en
El Espectador en 1948, antes de su traslado al Caribe colombiano, fueron conocidos por
periodistas de El Universal y El Heraldo. Su reputación como un escritor prometedor le
había precedido.
99 Idem.
100 García Usta, Cómo aprendió a escribir García Márquez, p. 17.
101 García Usta, “El periodo Cartagena de García Márquez, p. 154.
102 García Usta, Cómo aprendió a escribir García Márquez, pp. 207-08.
Tanto Gilard como Jorge García sorprendían al resto de Colombia cuando presentaron a
Gabo como producto de tradiciones intelectuales locales y cosmopolitas ya que los
intelectuales de la región andina, con pocas excepciones, desconocían el clima
intelectual de la región caribeña. Es de enfatizar que había comunicación y conocimiento
entre los mundos intelectuales de Barranquilla y Cartagena en los 1940. En una columna
periodística a comienzos de la década, Ramón Vinyés escribió:
“Hago justicia a Cartagena si digo que sé, con seguridad de comprobación, que
fue siempre un hogar de letrados y un centro de intelectualidad…Mi elogio a la
juventud cartagenera y a la vanguardia de los jóvenes poetas cartageneros, se
basa en su eficacia: removieron, indagaron, cumplieron su misión de juventud”109.
Tanto el trabajo de Jorge García Usta como el de Jacques Gilard apuntaban a un cambio
en la mentalidad en Colombia—un cambio cuya existencia sorprendió a muchos literatos
en la región andina. Para algunos, fue tan sorprendente el Premio Nobel para García
Márquez en 1982, que insistían que se trataba del caso aislado de un genio. Jorge García
Usta concluye que Gabo fue especialmente atento a las corrientes intelectuales de su
medio, tanto en Cartagena como en Barranquilla, y así pudo sintetizar su época, teniendo
en cuenta una multiplicidad de voces y corrientes111. En eso Gilard está de acuerdo; el 82
mismo García Márquez también. En sus memorias, Gabo recuerda: “…después de mis
primeros tres cuentos publicados en Bogotá, y tan elogiados por Eduardo Zalamea y otros
críticos y amigos buenos y malos, me sentía en un callejón sin salida 112”. Sin embargo,
después de varios meses de trabajo en El Universal, con Clemente Manuel Zabala, el
mejor maestro de periodismo que podía imaginarse113 Gabo ya tenía un estilo nuevo y
propio que incorporaba lo aprendido de su jefe de redacción114. Gabo seguiría enviando
nuevos cuentos a El Espectador pero ya los cuentos muestran las lecciones asimiladas.
También escribiría su primera novela, La hojarasca, considerada un ejemplo de la
literatura renovada en Colombia.
110 Idem.
111 Ibid., p. 11.
112
García Márquez, Vivir para contarla, p. 380.
113 Idem.
114 García Usta, Cómo aprendió a escribir García Márquez, p. 302.
115 Ibid., p. 109.
116 Ibid., p. 258.
117 García Márquez, Vivir para contarla, p. 433.
118 Gilard, Jacques, “Prólogo”, Textos costeños, p. 38.
Jorge García Usta opta por un análisis cualitativo de los trabajos de Gabo que le permite
mostrar el cambio en su estilo a lo largo de su tiempo en El Universal. Gabo recuerda su
sorpresa—y su miedo—cuando El Universal anunció su vinculación al diario en una nota
que le “…comprometía como escritor antes de serlo y como periodista inminente a menos
de veinticuatro horas de haber visto por dentro un periódico por primera vez” 119. En su
primer acuerdo con El Universal, Gabo tenía la responsabilidad de escribir una columna
diaria pero él recuerda que durante casi dos años escribía hasta dos notas al día con 83
firma y sin firma120.
Jorge examina los cambios en la manera en que García Márquez se expresa por escrito
durante su tiempo en El Universal. El trabajo periodístico de Clemente Manuel Zabala se
caracterizaba por su rigor, pasión y humor121 en donde la columna de prensa fue “un
campo de batalla en las ideas y de experimentación en las formas”122. Zabala reconocía
el gran talento de Gabo pero sabía que le faltaba conocimiento y experiencia en el oficio.
Le puso a trabajar en la revisión y titulación de cables internacionales que llegaban al
periódico por medio de las agencias de noticias123. También leía y corregía sus notas y
columnas y, como amigo, sus cuentos y su primera novela. García Márquez le da crédito
a Zabala por encaminarlo en el oficio del periodismo: “Todavía me pregunto cómo habría
sido mi vida sin el lápiz del maestro Zabala y el torniquete de la censura cuya sola
existencia era un desafío creador”124.
Jorge García Usta identifica elementos estilísticos de García Márquez que vienen de su
trabajo con Zabala y su asimilación de la tradición oral costeña. El uso de ciertas palabras
y formas expresivas como “tremendo, espectáculo, noble, y desconcertante” empiezan a
aparecer en las notas de García Márquez junto con superlativos terminados en “ísimo”.
También se nota el uso de un adverbio terminado en “mente” al lado de un adjetivo
conceptual: tremendamente serio. El humor en muchas variantes—irónica, burlona,
festiva—se ve en los casos extraños e insólitos, siguiendo los ejemplos de las greguerías
y gollerías del escritor español Ramón Gómez de la Serna125. Finalmente, se nota la
arbitraria cuantificación de las manifestaciones de la realidad para darle verosimilitud a
un hecho ficticio126. Esta técnica se vuelve parte del estilo emblemático de García
Márquez en sus obras de ficción. Así es que en El amor en los tiempos del cólera,
La palabra “grupo” tiene varias definiciones de las cuales dos son relevantes al estudio
de García Márquez. La primera, con una base temporal y espacial, hace referencia a un
conjunto de personas o cosas reunidas en un mismo lugar. La segunda enfoca la
actividad intelectual/cognitiva de sus miembros: un conjunto de personas que tienen
opiniones o intereses iguales131. De 21 a 26 años, Gabo tiene su residencia en Cartagena
por un poco más de dos años y medio: siete meses de 1948, y todo 1949 y 1951. Los
tres años restantes—1950, 1952 y 1953—residía en Barranquilla, ciudad que ya conocía
desde sus primeros años de bachillerato, antes de partir para el Liceo Nacional en
Zipaquirá. Llegó a Cartagena en mayo de 1948 sin haber conocido la ciudad.
Clemente Manuel Zabala, .Héctor Rojas Herazo, Gustavo Ibarra Merlano y otros nuevos
amigos de Gabo conocían y hablaban de los periodistas y escritores de Barranquilla de
El Heraldo y La Unión. Como ya se ha visto, ellos conocían los cuentos de Gabo y él, a
la vez, conocía lo que llegaba a sus manos desde Barranquilla. La fecha de conocerse
en persona no está clara pero fue en Barranquilla en algún momento durante el segundo
semestre de 1948 o los primeros meses de 1949141. Tal como los periodistas y escritores
en Cartagena se reunían alrededor del “maestro Zabala”—que así lo llamaban142--en
Barranquilla la persona que cohesionaba el “grupo” fue Ramón Vinyés, el sabio catalán,
mencionado en Cien años de soledad junto con Alfonso, Álvaro y Germán143.
Sin duda, Ramón Vinyés fue una persona importante en los círculos literarios e
intelectuales de Barranquilla. Nacido en Cataluña (España) en 1882, viajó a Colombia
por primera vez en 1911. Vinyés fue dramaturgo y cuentista, escribiendo en catalán, su
lengua nativa. En 1914, en conjunto con otro catalán radicado en Barranquilla, abrió una
librería que fue un sitio de encuentro para lectores y escritores de la ciudad. Vinyés estaba
asociado con la revista literaria Voces que había publicado la poesía de León de Greiff y
Luis Carlos López antes de su clausura en 1920.
La librería de Vinyés y el cercano Café Colombia fueron unos de sus sitios de encuentro.
Entre los más constantes visitantes figuran los que se convertirían en los grandes amigos
de Gabo—los periodistas y escritores Álvaro Cepeda (1926-72), Alfonso Fuenmayor
(1915-94), y Germán Vargas (1919-91). 86
En 1950, cuando Gabo se radicó en Barranquilla, sólo coincidió con Vinyés durante
cuatro meses ya que el sabio catalán regresó a Cataluña en abril de 1950. Sigue en
contacto con los amigos de Barranquilla hasta su muerte en su tierra nativa en mayo de
1952. Poco antes escribió un cuento en castellano dedicado a Gabriel García
Márquez144.
El mismo García Márquez reconoce la compenetración inmediata que tuvo con Héctor
Rojas Herazo en El Universal y el impacto que éste tuvo en su estilo147. Estudiosos de
las obras de ambos, como el norteamericano Seymour Menton, han encontrado fuertes
influencias de Rojas en las novelas de Gabo. Menton estudiaba Respirando el verano
de Rojas Herazo en conjunto con Cien años de soledad de García Márquez. Ambas
144 Fiorillo, Heriberto, “Y en el principio fue don Ramón, el viejo que había leído todos los libros”.
145 García Márquez, Vivir para contarla, p. 420.
146 Fiorillo, Heriberto, “Y en el principio fue don Ramón, el viejo que había leído todos los libros”,
147 García Márquez, Vivir para contarla, p. 386.
Aunque García Márquez sigue enviando cuentos a El Espectador y ésos siguen siendo
publicados, su primera novela no tuvo la misma suerte. El manuscrito fue llevado de
Barranquilla a Bogotá por Álvaro Mutis, quien lo presentó a la editora argentina Losada
en 1952. Fue rechazada en ese mismo año154. En todo caso, cuando Gabo recibió esa
noticia, él estaba listo para un cambio. Ya su periodo de aprendizaje había terminado.
148 García Usta, Cómo aprendió a escribir García Márquez, pp. 265 y 267.
149 Ibid., p. 263.
150 Gilard, “El grupo de Barranquilla,” p. 906.
151 García Usta, Cómo aprendió a escribir García Márquez, p. 263.
152 Ibid., p. 349.
153 Ibid., p. 34.
154 García Márquez, Vivir para contarla, p. 489.
El trabajo de Jorge García Usta no nos permite esas conclusiones fáciles y erróneas.
Nos mostró el camino del rigor y la persistencia, cualidades emblemáticas de alguien que
amplió el conocimiento de su mundo y sobre su mundo, al quien no podemos sino
agradecer.
Bibliografía
“Cronología, Jorge García Usta” en el Magazín del Caribe, No. 7, Bogotá, Asociación de
Escritores del Caribe, Asecaribe, mayo de 2006, p. 4.
Feliciano, H. (ed). (2012). Gabo periodista. Bogotá: Fundación Gabriel García Márquez
para el Nuevo Periodismo Iberoamericano-fnpi.
García Márquez, G. (1985). El amor en los tiempos del cólera. Bogotá: Editorial Oveja
Negra.
García Márquez, G. (2002). Vivir para contarla. Bogotá: Editorial Norma S.A.
García Usta, J. (1955). Cómo aprendió a escribir García Márquez. Medellín: Editorial
Lealón.
89
García Usta, J. “El periodo Cartagena de García Márquez”. En: Historia y Cultura, Año
I, No. 1, Universidad de Cartagena, julio de 1993, pp.149-222.
García Usta, J. “Zabala, maestro de García Márquez”. En: Historia y Cultura, Año II, No.
2, Universidad de Cartagena, mayo de 1994, pp. 131-47.
Gilard, J. “Prólogo”. (1981). En: García Márquez, Gabriel, Textos costeños, primera
edición. Barcelona: Editorial Bruguera SA, pp. 10-51.
Introducción
Esta ponencia analiza las relaciones diplomáticas colombianas en la segunda mitad del
siglo XIX y cómo la llegada de los liberales al poder en 1863 supuso un cambio en las
relaciones diplomáticas de Colombia en el Caribe, que se instaura con la implementación
de la doctrina de “unidad moral hispanoamericana” que sirvió como orientación para
definir las prioridades de la política internacional de estos gobiernos liberales en el
Caribe, sin embargo con la llegada de los gobiernos de la regeneración se crearon
rupturas importantes que reorientaron la acción diplomática colombiana en esta zona y
las prioridades tuvieron modificaciones importantes como también las negociaciones con
los diferentes Estados.
No obstante la política internacional de los dos gobiernos tuvo como telón de fondo tres
situaciones que marcaron tanto las acciones de la diplomacia colombiana como los
resultados de la misma, la primera fue el interés de los imperios en el caribe suroccidental,
donde los Estados Unidos y Gran Bretaña se disputaban el control de la zona, dos la
definición de nuevos estados en el caribe sobre todo centroamericanos que tenían interés
en definir sus territorialidades y tres las constantes guerras y confrontaciones internas en
Colombia que exigieron la atención del gobierno en menos cabo de los asuntos
internacionales.
156Raúl Román Romero. Profesor Universidad Nacional de Colombia y Doctor en Historia de América
Latina; María Camila Moncada Guevara. Politóloga, Universidad Nacional de Colombia y Juan David
García Rueda, Politólogo, Universidad Nacional de Colombia.
A lo largo del periodo liberal radical se realizó un esfuerzo para consolidar una doctrina
que dirigiera lo lineamientos de la política internacional colombiana, esta doctrina llevó la
denominación de “unidad Moral” y se propuso como un pensamiento aglutinador que
privilegió el Derecho Internacional y una aversión al uso de la fuerza para solucionar
problemas con los demás países. Esto explica el constante interés de los Estados Unidos
de Colombia para solucionar los conflictos mediante arbitramento y/o tratados, no
interferir en los asuntos internos de los demás Estados del continente, el rechazo total al
uso de la coacción armada en las relaciones exteriores y los intentos por solucionar las 92
cuestiones limítrofes de acuerdo a la norma del Utti poseidetis de 1810.
Sin embargo, aunque la presencia estatal y la ocupación real y efectiva del territorio se
reconoció como un factor importante para la conservación territorial, esta fue negada en
157Múnera Alfonso (2005) Fronteras Imaginadas. La construcción de la geografía y las razas en Colombia,
Planeta.
158 Sánchez, Jacobo (1875). Memorias del Ministerio del interior y lo exterior al Congreso de la Republica.
Por otra parte, algunas zonas como la Mosquitia, blanco de múltiples conflictos en
periodos precedentes y sucesivos, fueron completamente desatendidas y no recibieron 93
atención o trato alguno por parte de los actores de la política exterior colombiana durante
la época. Así queda demostrado que los territorios colombianos ubicados en el Caribe
fueron ampliamente desatendidos y subvalorados, lo cual da luces de la escasa
importancia que en general tenía la región Caribe para las elites colombianas.161
159 Valenzuela, Teodoro (1865). Nota del ministro de lo interior y lo exterior en la sesión del senado del 20
de abril, p. 33.
160 Juan Carlos Arriaga Rodríguez explica que era legalmente acordar concesiones, enajenación o permuta
sus publicaciones sobre las “costas incultas “publicadas en la prensa en el Día de Bogotá en 1846 Ver
Román Romero.
162 Murillo, Manuel (1 de Febrero de 1866). Mensaje del presidente al Congreso de 1866. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia. p. 495.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
consistente en llegar a soluciones partiendo de los fundamentos en derecho. Indicó Felipe
Zapata ministro de relaciones exteriores y de lo interior: “los pueblos que, desconfiando
de su patriotismo, buscan la alianza de otros para defender sus intereses, rara vez ganan
en fuerza, pero siempre pierden en independencia y moralidad”164.
De esta manera, sin aislarse internacionalmente se limitaron las relaciones con los países
Americanos, exceptuando a Estados Unidos. De esta manera la doctrina de La Unidad
Moral y el culto al derecho como presupuesto fundamental del trato internacional, tuvieron
repercusiones importantes en las limitaciones del despliegue de la política exterior
colombiana en el Caribe, ello podría explicar entre otras cosas el alejamiento con 94
territorios caribeños insulares de habla no hispana y que se privilegiara el trato con los
países que se compartían fronteras.
Aunque se ha indicado en otros estudios las similitudes que durante los gobiernos de los
liberales radicales la política internacional orientada hacia el Caribe tuvo iniciativas
similares a la inaugurada por Simón Bolívar en los primeros 10 años de la república, los
argumentos esbozados sugieren que existe una tendencia diametralmente opuesta entre
estas dos visiones y acciones diplomáticas en la región.165 En otros términos, se defendió
una unión en derecho, diferenciándose considerablemente de la política exterior
emprendida por Bolívar años antes en el sentido en que rechazaban las posiciones
radicales de unificación continental como lo sostuvo Teodoro Valenzuela en 1865:
164 Zapata, Felipe (1 de febrero de 1871). Memorias del Ministerio del interior y lo exterior al Congreso de
la Republica. Imprenta Nacional, Bogotá.
165 Bell op, cit.
166 Valenzuela, Teodoro (1 de febrero de 1865). Memorias del Ministerio del interior y lo exterior al Congreso
Durante los años comprendidos entre 1863 y 1885, se dio la intervención francesa en
México, iniciada en 1861, y la reticencia de España ante los levantamientos
revolucionarios en Cuba. Frente a estos, el accionar de Colombia se situó en el discurso
liberal, es decir, se defendió la libertad y autonomía de las naciones americanas y la 95
necesidad de tomar medidas contra los intereses expansionistas, sin embargo, fueron
planteamientos que no encontraron un correlato en acciones concretas y contundentes,
lo que se explica, en buena medida, por la casi inexistente relación entre Colombia y los
países en cuestión, el predominio doctrinal de la Unidad Moral y la debilidad estructural
de la fuerza del Estado.
El Caribe, como región, no fue reconocida por ninguno de los gobiernos liberales, pues
no hay una sola mención de esta en las memorias del ministerio de relaciones exteriores
y de lo interior, ni en los discursos presidenciales de la época, y solo hasta 1883 se
instauro un consulado general para Costa Rica y el resto de Centroamérica, y por tanto,
se puede decir que como región no constituyó una prioridad en el manejo diplomático y
consular colombiano, a diferencia, por ejemplo, del trato que recibían otras zonas, como
la región de la hoya amazónica que ocupaban un lugar un poco más privilegiado en la
agenda de la política exterior colombiana.
Una sensación de lejanía física y moral con respecto a la mayoría de los países del Caribe
fue lo que primó durante la época federalista en Colombia. Por un lado es cierto que
existía dificultad en las vías físicas de comunicación y que las capitales se encontraban
distanciadas las unas de las otras, sin embargo, también es necesario reconocer que
Colombia no tuvo pretensiones de establecer vínculos y relaciones sólidas con estos
países, cuestión que contrasta con el marcado interés por mantener en buenos términos
y fijar alianzas comerciales con los países europeos y con Estados Unidos de América.
167Ibíd.
168 Murillo, Manuel (1 de Febrero de 1865). Mensaje del presidente al Congreso de 1865. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
en el territorio colombiano de ninguna de estas potencias. Distinta fue la relación de
Colombia con Estados Unidos, sin duda, más cercana y sin tantas reservas y permisiva
en Panamá:
Nuestras crecientes relaciones con la gran republica americana, los intereses que ese país
tiene fincados en el istmo y los que surjan con motivo del canal interoceánico, son puntos que
merecen especial consideración de parte de ambos gobiernos, y que han hecho nacer la
necesidad de un trato más frecuente con ellos169.
En este sentido, los gobiernos liberales encontraron mayor beneficio en sostener las
relaciones políticas, económicas y comerciales con las potencias que pudieran garantizar 96
el capital necesario lograr el progreso y la civilización y por su puesto la construcción del
Canal Interoceánico en territorio panameño, por ello se procuró en todo momento, y quizá
quiméricamente, la armonización de los intereses con ellas. Esta noción de armonización
de intereses fue aceptada en virtud de la doctrina económica liberal imperante, según la
cual es posible lograr la maximización de los beneficios para todos los sujetos mediante
una economía de mercado.
Precisamente, fue esta doctrina la que orientó, en buena medida, las acciones en política
exterior emprendidas para insertar al país en el sistema de producción capitalista, para
lo cual la construcción del Canal en Panamá era indispensable, como también la creación
puertos libres y exenciones comerciales y aduaneras en la mayoría de proyectos de
tratados o de entablar relaciones comerciales y económicas con Estados Unidos en el
que se otorgaron exenciones de impuestos considerables.
En todo caso, el liberalismo económico implicó mucho más para la política exterior
colombiana: los intereses establecidos por esta doctrina fueron la guía permanente para
el manejo que se suscitó sobre el istmo de Panamá y las obras para la construcción del
canal interoceánico que, pese a ser una prioridad para la política exterior, fue vista
simplemente como una empresa industrial necesaria para el establecimiento del flujo
comercial entre los océanos:
El Gobierno Colombiano, que pretende ante todo dar a la empresa del Canal
un carácter netamente industrial, y hacer de él un elemento destinado
exclusivamente al servicio de los intereses comerciales de todos los pueblos170.
La doctrina del libre cambio no simpatizó con los monopolios ni con el manejo de las
empresas comerciales y económicas bajo intereses políticos, razón por la cual la obra del
Canal fue delegada al sector privado, sin que el país recibiera con ello ningún beneficio.
Panamá, pese a su importancia geoestratégica, tampoco fue políticamente importante
169 Trujillo, Julián (1 de febrero de 1880). Mensaje del presidente al Congreso de 1880. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia.
170 Calderón, Clinaco (1882). Memorias del Ministerio de Relaciones exteriores. Imprenta Nacional, Bogotá.
Hacia 1888 tras la firma de un nuevo pacto firmado entre los representantes de los
gobiernos de Venezuela y Colombia, ambas naciones hacían evocación de los mutuos
derechos y obligaciones relativas a la neutralidad de las fronteras y las acciones
pertinentes para que tenga aplicabilidad. De la mano del arbitraje surgieron principios
jurídicos y reglas de procedimiento para conducir las negociaciones. Así emanaron los
principios orientadores en las relaciones diplomáticas de Colombia con los Estados
limítrofes de no intervención y de status quo.174
171 Tratado firmado por Colombia en 1846 entre Estados Unidos y Colombia, en el que el primero
garantizaba mantener la neutralidad y soberanía del istmo a cambio de la libertad de tránsito de
ciudadanos, mercancías y ejército estadounidense.
172 Con Costa Rica, el desacuerdo entre limites se encontró aún pendiente del fallo del gobierno de España,
no obstante con la muerte del rey Alfonso XII se ponía en duda la legitimidad y el alcance de la jurisdicción
conferida al árbitro por la convención firmada en san José en 1880. De esta manera se firma un nuevo
convenio en enero de 1888 por los plenipotenciarios de Colombia y Costa Rica en España y se conviene
que el gobierno de España seguía siendo competente para seguir conociendo del arbitraje y dictar con
carácter de irrevocable e inapelable el fallo definitivo. Al igual que con Costa Rica, se había pactado con
Venezuela un tratado destinado a resolver las diferencias limítrofes entre estas dos naciones. Un nuevo
pacto fue firmado entre las representaciones de los dos gobiernos para reconocer la legitimidad del
gobierno de España para dar fallo en el arbitramiento de límites. En 1891 el gobierno de España pronuncio
el laudo que término la diferencia sobre límites con Venezuela. La decisión aceptada y reconocido quedo
en espera de un tratado publico ratificado entre las partes
173 Mensaje del Vicepresidente, Poder ejecutivo, Diario Oficial, n. 10.224, 1 de Enero de 1897
174 Hacia 1903 el ministro Luis Carlos Rico criticaba severamente a Venezuela durante la última guerra civil
por “tomar una actitud contraria al principio de neutralidad internacional en forma más o menos
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En el caso con Costa Rica, para el bienio 1890-1891 las relaciones diplomáticas pasaban
por tensión y distanciamiento que en palabras del ministro Carlos Holguín “se han
limitado, fuera de los asuntos de cortesía internacional, -que han de- procurar puntual
observancia del status quo pactado entre las dos repúblicas.”175 Con el gobierno de San
José, se buscó que prevaleciera el principio de Status quo obligatorio para las dos partes,
el Ministerio de Relaciones Exteriores realizó notas de protesta y se propuso trazar una
línea provisoria aun cuando fuera necesario ceder en las pretensiones de Colombia sobre
sus derechos territoriales.
El caso con Nicaragua resulta ser muy particular, en virtud de la actitud del gobierno de 98
Managua de negar que existieran cuestiones pendientes con relación a la costa de
Mosquitos. En el informe del Ministro Marco Fidel Suarez al Congreso de la República de
1894, sobre las relaciones diplomáticas con Nicaragua se dice que tropiezan a causa de
actos sucedidos en la Costa de Mosquitos que afectaban los derechos de soberanía de
la república.
La acción del Ministro Marco Fidel Suarez se redujo a dirigir notas de protesta y tomar
acciones adicionales como que el perfecto de Providencia pasase a las islas mangles y
a la costa misma de Mosquitos. “con el objetivo de presentar a nombre de Colombia las
debidas protestas”. Pero por dictamen del gobernador del departamento Bolívar se
resolvió solo dirigir al gobierno de Nicaragua una nota de protesta que no fue
contestada176y daría lugar a nuevas reclamaciones. Durante 1896 las relaciones
diplomáticas con Nicaragua llegaron a un estado de distanciamiento tal que Jorge
Holguín Ministro de Relaciones Exteriores las describe de la siguiente forma: “la antigua
amista que ligó a Colombia con la república de Nicaragua no es hoy tan cordial y
afectuosa como en otro tiempo”177
La ocupación del gobierno de Managua sobre la costa de Mosquitos se extendía por poco
a un dominio total, con la presencia de funcionarios públicos y actos administrativos
jurisdiccionales. En los informes del ministerio se destaca como en San Luis de Mangle
se alzó una bandera nicaragüense por acto de un comisario de dicho país, quien
proclamó que aquella tierra era de Nicaragua.178 Pese a esta realidad el ministro Holguin
acentuada”Rico, Luis C (1903). Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia.
175 Holguín, Carlos (1890). Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
A la ocupación por parte del gobierno de Managua en territorio misquito e islas mangles, 99
la respuesta del gobierno Colombiano fue dirigir notas de protesta, amparadas por una
exposición amplia y juiciosa de los documentos que apoyaban la soberanía de Colombia
sobre estas Costas. Nicaragua hizo caso omiso de las reclamaciones de Colombia,
evadiendo responder las notas de protesta. Finalmente en 1898 se manifestó en una nota
enviada al gobierno colombiano negando rotundamente que existiera cuestión alguna
entre esa república y Colombia con relación a la costa de Mosquitos.180
179 Holguín, Jorge (1898) Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia.
180 Ibíd.
181 Arriaga, Rodríguez, Juan Carlos (2013). El largo proceso de configuración y organización territorial en
América Latina y el Caribe: la creación de las fronteras históricas, 1810-1930. En: El largo proceso histórico
de participación territorial. Las fronteras en América Latina y el Caribe, siglo XVI al XXI. México. Bonilla
Artigas editores Universidad de Quintana Roo. Pp. 112.
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imperios del momento. La principal ambición de las potencias era controlar el comercio
Atlántico-Pacifico la construcción de un canal interoceánico permitía a las potencias
mundiales aumentar su área de influencia y de control comercial, además de abaratar los
costos de transporte de tropas, artillería y mercancías tomando ventaja sobre los demás
centros de poder mundial.
182 La negociación de la construcción del canal de panamá, iniciada en la mitad del silgo XIX y finalmente
completada en 1882, disponía al constructor Ferdinand Lesseps como presidente de la compañía francesa
para la construcción del canal, pero prontamente circunstancias como el clima, las enfermedades y la mala
planeación condujeron a la quiebra de la compañía. Tras una campaña para refinanciar la compañía con
capital extranjero, los recursos conseguidos para continuar con la empresa son agotados prontamente
quedando nuevamente en quiebra; ante el fracaso por llamar nuevamente capital que financiara el proyecto
la construcción del canal se hacía imposible, durante los años 1890, 1893 y 1900 el gobierno colombiano
firmo con la Nueva compañía del Canal contratos de prórroga , al tiempo que los estados Unidos se
proponía la construcción del canal interoceánico. Holguín, Carlos (1890).Sección tercera Canal de panamá.
En: Anales diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de
Colombia.
183 Rico, Luis C (1903). Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
Más adelante sobre el mismo asunto el ministro advertía que el arbitraje no podía
establecerse a priori como regla universal para resolver las dificultades motivadas por
ofensas al honor y soberanía de la nación, refiriéndose a los posibles actos de potencias
en contra de territorios colombianos inimpugnables.
Se puede afirmar que para el propósito de definición de límites la orientación fue evitar
siempre un conflicto internacional mediante la aplicación del arbitramento y principios de
procedimiento como el status quo y la Neutralidad. En el propósito de la construcción del
canal interoceánico por el istmo de Panamá la orientación fue la defensa de la soberanía
184 Marroquín, José Manuel (1903). Mensaje del Presidente al Congreso de la Republica. En: Anales
diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de Colombia.
185 Holguín, Carlos (1890). Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
Otro asunto importante en concepto del gobierno Colombiano que no fue tratado en la
convención era relativo a la fijación e interpretación de la doctrina Monroe “Como fórmula
de equilibrio de los pueblos americanos entre sí y con las demás naciones”186
Como se sostiene en las denuncias hechas al gobierno de los Estados Unidos por parte
del encargado de negocios en Washington en 1891. En los hechos denunciados se
señalaba que navegantes de nacionalidad americana habían abordado los cayos de
Roncador y Quitasueño ubicados en el Caribe Colombiano, en el archipiélago de San
Andrés y Providencia y habían extraído sin permiso del gobierno grandes cantidades de
guano amparados por el gobierno de los Estados Unidos quien había expedido una
licencia para explotar los islotes, aludiendo que estos eran res nullius por no tocar al
territorio de ninguna Nación.189
186 Ibíd.
187 Ibíd.
188 “En 1871 se abre el proceso de delimitación y demarcación de las fronteras territoriales en centro
América. En el reajuste de los límites territoriales, la injerencia de Estados Unido fue fundamental pues
participo como árbitro en todas las disputas de territorio. También intervino como mediador en la solución
de las diferentes guerras entre los países de la región, y apoyaba o bloqueaba –según sus intereses de
momento. Los proyecto de refundación de la unión centro americana” Arriaga, Rodríguez, Juan Carlos
(2013). El largo proceso de configuración y organización territorial en América Latina y el Caribe: la creación
de las fronteras históricas, 1810-1930. En: El largo proceso histórico de participación territorial. Las
fronteras en América Latina y el Caribe, siglo XVI al XXI. México. Bonilla Artigas editores Universidad de
Quintana Roo. Pp. 125.
189 Holguín, Carlos (1892) Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. En: Anales
190El informe de 1888, es relacionado a los eventos en los tres años anteriores ya que debido a la situación
de anormalidad del gobierno no se había logrado avanzar en el tema de las Relaciones Internacionales
como se menciona en el propio informe. Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
En: Anales diplomáticos y consulares de Colombia, Biblioteca Virtual del Banco de la Republica de
Colombia.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
104
Introducción
191 Ph.D Profesora Titular. Departamento de Historia. Facultad de Ciencias Humanas Universidad de
Cartagena.Miembro del grupo de investigación Estudios de Familias, Masculinidades y Feminidades de la
Facultad de Ciencias Sociales y Educación. gbonillav@unicartagena.edu.co.
192 Historiador Universidad de Cartagena. Candidato a Maestría en Estudios de la Cultura con mención
en Género y Cultura. Universidad Andina Simón Bolívar. Quito Ecuador.Miembro del grupo de investigación
Estudios de Familias, Masculinidades y Feminidades de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación.
193 Como señala Flor Rodríguez "la escritura de ficción estuvo controlada por los hombres hasta la 1850
tanto en su producción como en su temática puesto que muchos de estos escritores eran, a la vez
eminentes políticos, líderes militares y literatos" ver: Flor Rodríguez Arenas. "Siglo XIX". En: María
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literaria. La mayoría de ellas eran de familias de tradición literaria, de clase alta, con una
educación privilegiada. Ellas se mostraron capaces e interesadas en escribir de los
temas de la época como son; la patria, la familia, la religión, el amor, y el matrimonio,
través de una variedad de géneros que incluyen la novela, el cuento, la poesía, el ensayo,
el teatro194. Muchos de sus escritos aparecen en los periódicos de las capitales de las
provincias.
Las voces femeninas se han dejado escuchar bastante poco a lo largo de los siglos fuera
de los ámbitos más o menos domésticos en donde, más se les oye. No obstante, a lo
106
largo de este siglo la voz y la palabra escrita por mujeres han logrado irrumpir casi
violentamente en los espacios antes reservados a la opinión masculina195. Esta presencia
cultural femenina resulta particularmente importante en el campo de la literatura ya que
es aquí donde, de manera privilegiada se establece una suerte de dialogo interpersonal
e incluso internacional que, buscándolo o no, logra que se creen nuevos consensos en
torno a la condición de las mujeres y en torno a la condición humana en general.La prensa
local, regional y nacional será donde ellas van a divulgar sus escritos y expresar sus
pensamientos.
La revista femenina, Lumbre la cual servirá de base para estaponencia por ser la única
de la cual se tiene un ejemplar, conservado en la Biblioteca Nacional de Colombia. Su
publicación no tuvo mucha frecuencia y se desarrolló más profusamente sus
apreciaciones sobre lo femenino, cultural y turístico en Cartagena. Esta fue una
publicación anual que circuló en entre 1949-1954.
Mercedes Jaramillo, Ángela Robledo y Flor Rodríguez (eds) ¿Y Las mujeres? Ensayos sobre la literatura
colombiana. Universidad de Antioquia, Medellín, 1991, pág. 110.
194 Jana Marie Dejong, Op Cit, pág. 138.
195 Marina Fe Pastor. Otramente. Escritura y literatura feministas. México, Fondo de Cultura Económico,
1871-1893. Tesis pregrado Lingüista y Literatura. Cartagena, Universidad de Cartagena. 2001, pág. 2.
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Como platea Buenahora, la prensa permitió la difusión de la escritura femenina. Las
escritoras estuvieron ligadas directa o indirectamente a la expansión del periodismo. La
apropiación discursiva femenina se efectuó gracias a complejos factores económicos,
políticos y culturales que se conjugaron con el impulso de la educación y la expansión de
la prensa197. En los periódicos, las escritoras pudieron publicar sus creaciones literarias
y tener relación con un público amplio.
Para el siglo XIX son muy pocas las mujeres que se encuentran vinculadas a la escritura
y también son escasos los trabajos sobre escritoras mujeres. Isidoro Laverde en su
107
Bibliografía Femenina198 hace alusión a Josefa Gordon (se sabe muy poco), María
Martínez de Nisser, María Josefa Acevedo y Gómez, Eva CeferinaVerbel, Agripina
Samper de Ancizar, Bertilda Samper Acosta, Espinosa de Rendón, Waldina Dávila, María
Montes del Valle, todas ellas fueron colaboradoras de Periódicos como La Caridad, El
Iris, El Rocío, La Familia, El Vergel Colombiano, El Hogar, La Mujer, Biblioteca de
Señoritas, La Familia, La Guirnalda, La Luz, El Mensajero, El Deber, La Velada.
Entre las escritoras de la segunda mitad del siglo XIX vale destacar a Soledad Acosta
de Samper (1833-1913)199 fundadora y directora del periódico La Mujer en su interés
por resaltar la escritura femenina escribía:
"En primer lugar empezaremos por anunciar que no escribirían en ella sino
mujeres, y en lo posible se tratara de que sean solo colombianas y
sudamericanas. Hay en Inglaterra, Alemania y Francia y en Europa muchos
periódicos redactados publicados e impresos solo por mujeres, igual en
estados unidos de Norteamérica, pero no tenemos noticia de empresa igual en
197Ibíd. pag.1
198 Isidoro Laverde. Bibliografía Femenina. Revista Literaria No 3. Bogotá, 5 de marzo de 1893, págs. 642-
651.
199 Montserrat Ordoñez.Soledad Acosta de Samper Nueva Lectura. Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, 1988.
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Luz Mary Giraldo (Ed) Fin de siglo: narrativa colombiana Lecturas y criticas. Cali, Universidad del Valle,
1995. Montserrat Ordoñez. "De andina a Soledad Acosta de Samper. Identidades de una escritora
colombiana en el siglo XIX. En: La situación autorial. Mujeres, sociedad y escritura en los textos
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Rodríguez Arenas. "Siglo XIX". En: Mercedes Jaramillo, Ángela Robledo y Flor Rodríguez. ¿Y las mujeres.
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Concepciones de lo femenino y masculino en Soledad Acosta de Samper. Tesis de Grado Universidad
Pedagógica Nacional, Bogotá, 2000.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Hispanoamérica. Tócanos a nosotras, pues, el haber iniciado en Bogotá esta
obra, el haber abierto este camino a nuestra literatura".200
Ángel Rama lo resume: "La constitución de la literatura, como un discurso sobre la 108
formación, composición, y definición de nación habrá de permitir la incorporación de
múltiples materiales ajenos al circuito anterior de las bellas letras que emanaban de las
elites cultas"202. Como ya se ha dicho esta producción literaria femenina se ubica en
mujeres de clase alta, elite culta "y como objeto de representación, no constituyen un
material ajeno a esa literatura; es decir, las mujeres de su clase aparecen representadas
constantemente en la narrativa y la poesía"203.
Las mujeres, el periodismo y las letras en el siglo XX: Hablar, oír y escribir
El periodismo en Colombia fue un espacio que las mujeres ocuparon publicando sus
ensayos, poemas, novelas, y sus opiniones como intelectuales. Lo ejercieron como
ocupación y desde allí, lanzaron su diatriba contra la sociedad patriarcal que las
disminuía, no creía en ellas204. Cuando las intelectuales, escritoras reflexionaban sobre
la mujer, establecían una relación directa entre la precaria condición y la carencia de
educación, aumentada por las restricciones basadas en el género:
"Es lamentable el estado de ignorancia que reina en el bello sexo. Lejos estoy
de hacer inculpaciones a la mujer que en tamaña oscuridad se encuentra, más
sí a los que no han sabido dar impulso que pudieran ofrecer un brillante porvenir
a la patria, por sus buenas capacidades, desgraciadamente oscurecidas o
viciadas. La mujer no puede solo manejar la casa y atender los quehaceres
domésticos, papel ridículo, ellas deben educarse para jugar un papel
significativo en la sociedad moderna y responder los retos de hoy".205
"La mujer está llamada a grandes destinos de los que nos ha cabido en suerte.
La mujer en proporción a su talento y al mayor grado de cultivo de su
inteligencia, está en capacidad de desempeñar muchos puestos y de hacerlo
con gran competencia"209
206Mercedes Jaramillo y Betty Osorio. Escritoras del siglo XX. En Magdala Velásquez (Ed). Las mujeres
en la historia de Colombia, Norma Editores, Bogotá, 1995, págs. 158-211.
207Mercedes Jaramillo y Betty Osorio, Óp. Cit, pág. 167.
208Clara Luna. "La mujer oprimida". La Humanidad, Bogotá, Julio 5 de 1925.
209MaríaEatsman. Educar a la mujer. El Correo Liberal, Medellín, octubre 19 de 1924.
En la poesía sobresalieron Laura Victoria (1933) su libro Llamas azules fue publicado
en Buenos Aires trata lo erótico sensual como otras poetas latinoamericanas de esta
época: DelmiraAgosttini, Alfonsina Storni y Juana de Ibarburou212. Anita Díaz (1935)
publica su primer libro Vuelo de mariposas213.
Otras mujeres que escribieron en los periódicos regionales fueron Luisa de Molinares, 110
Enriqueta de Uricoechea, Virginia de Castro, Mariela de Rosado, Ester y Luisa Muñoz,
Cristina Dela Rosa, Jenny de Castro, su tribuna fue el periódico el Diario del Comercio
de Barranquilla214. En Cartagena las mujeres escribieron en los periódicos que
aparecieron datan desde 1871; La Primavera, La Lira, La Floresta, Los Ecos del Mar, La
Tertulia, El Bolivarense, El Amigo de las Damas, El Álbum, entre otros. Algunos más
literarios y noticiosos, que políticos con la única semejanza de que eran exclusivos para
las mujeres215. La mayoría, eran dirigidos por hombres pero contaron con el apoyo
femenino, que con el trascurrir del tiempo y debido a las insistentes críticas por su falta
de interés en mostrar sus capacidades para la creación literaria, iniciaron su participación
formal como escritoras. A excepción del periódico El Domingo, pues estuvo a cargo de
Vicenta Fernández de Ramos, destacada institutora de la ciudad y escritora 216.
Es posible que la mujer de la élite vivencie espacios para sí misma, pues comienza a ser
reconocida su escritura. Tal es el caso de Concepción Jiménez de Araujo, más conocida
en la literatura regional como Mary Faith217, quien en su condición de esposa de Antonio
Araujo, dueño y director del periódico El Porvenir “se dedicaba a la poesía, el cuento, la
escultura, leía literatura romántica. Su nieto recordaba que leía a George Sand,
BarbaraKartland, Charles Dickens, dos de sus novelas las publicaron en España y
Argentina. Era una mujer especial, excepcional, en tiempos en que el común de las
mujeres no escribían y poco leían Ella había viajado por Europa y Estados Unidos” 218.
210 Teresa Santamaría de González Letras y Encajes. Medellín, Julio 2, 1925. y Pedro Pérez. Embelecos
de bachilleras. El Conservador, Medellín, agosto 3 de 1925
211Mercedes Jaramillo y Betty Osorio. Op Cit, pág., 3. Escritoras antioqueñas. El Espectador, Enero 2 1924,
pág. 4.
212 Teresa Rozo-Moorhouse. Las mujeres y la poesía. En: Magdala Velasquez. (Ed) Las mujeres en la
1929) Hija de una familia acomodada de la ciudad, sus hermanos y tíos estudiaron en estados Unidos y
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Otras mujeres que escribían para El Porvenir eran Rosa Amelia de Delgado y Violeta del
Valle, ambas esposas de personalidades reconocidas en la ciudad y vinculados a los
periódicos de la ciudad como Camilo Delgado y Jacobo del Valle219.
Europa. Ella desde muy niña también viaja al exterior lo que le permite acercarse a un mundo que otras
mujeres de su condición y clase no tuvieron acceso.
219 Valiente, Francisco: Cartagena Ilustrada, Cartagena. Francisco Valiente e Hijos Editores. 1911, pág.
89.
220Biblioteca Nacional de Colombia. “LUMBRE”. En: Lumbre: revista de cultura femenina y divulgación
En lo relacionado con el “deber ser” femenino, se trató de incorporar la idea que la mujer
debía ser útil y más independiente, todo esto es bajo el contexto de cambios que ellas
han tenido para el siglo XX.La estrategia adecuada para lograrlo era por medio de la
instrucción escritural en la revista y las actividades de difusión sobre el trabajo femenino,
el cual estaba permitido para ciertos espacios. En la revista Lumbre encontramos un
pequeño debate al respecto:
(…) a estas horas del sigloXX, después de las esplendidas conquistas realizadas
por la mujer, de su incorporación justa y eficiente a todas las actividades de la vida
ciudadana, hubiera gentes que tuvieran para juzgarla tan pacato criterio colonial.
(…) Las mujeres que trabajan en las oficinas son dignas como las que trabajan en
el recinto amable del hogar, y son merecedoras del respeto y del cariño de todas
las que se pasan las terceras partes de su vida en los salones de belleza, en las
casa de modas y en los costureros donde con lamentable frecuencia se pespuntan
por parejo telas y reputaciones; (…)223.
221Biblioteca Nacional de Colombia. “LUMBRE”. En: Lumbre: revista de cultura femenina y divulgación
turística, Cartagena Mayo de 1949.
222Biblioteca Nacional de Colombia. “LUMBRE”. En: Lumbre: revista de cultura femenina y divulgación
las mujeres que trabajan se casan por amor; no se venden por trajes o por una
dorada ociosidad; el dinero que ganan es comodidad para sus padres, apoyo
para sus hermanos, educación para sus hijos, pan y drogas para muchos
necesitados; es alegría y holgura hogareña porque no se queda jamás en las
cantinas ni en los cafetines de los arrabales; ellas tienen más derecho a las
cosas de lujo porque las adquieren con su consagración y con el ejercicio de
su inteligencia y son más meritorias que aquellas que dejan224 .
113
No podía ser simplemente ornato de la sociedad, sino que debía estar preparada para
administrar los bienes de su familia o ganar su sustento en caso de quedar viuda o
desamparada, debería ocupare de los hijos, por eso las mujeres ilustradas que escriben
en las revistas femeninas van a insistir en el trabajo femenino y en una educación. Tal
como lo vemos en las anteriores referencias tomadas de Lumbre.
Otro factor muy destacado dentro de la escritura por mujeres se encuentra el caso de la
Universidad Femenina (Colegio Mayor de Bolívar), la mujer y sus derechos, la plenitud
de la ciudadanía, la condición femenina, en cuanto a sus derechos desde la segunda
mitad del siglo XIX en Colombia, las mujeres de la élite habían comenzado a mostrarse
inconformes debido a la precaria condición y la carencia de educación, que iba en
aumento por las restricciones basadas en el género. Ellas, señala Norma Villarreal, en
"especial las que habían alcanzado cierto nivel educativo, veían en <la educación una
frontera entre la subordinación y la liberación"225
Consideraciones finales
224BibliotecaNacional de Colombia. “Las mujeres que trabajan”. En: Lumbre: revista de cultura femenina
y divulgación turística, Cartagena Mayo de 1949.
225 Norma Villarreal.Género y clase. Participación política de las mujeres colombiana. XI Jornadas de la
La lectura de libros, periódicos, revistas, folletines que se incrementan durante los años
20s en Colombia y en Cartagena, le posibilitan a la mujer la experiencia que sólo puede
obtener a través de la lectura, pues su vida ante todo se desarrolla en el espacio
doméstico. Las lecturas recrean e incrementan las limitadas “imágenes femeninas” que
existían en su corta dimensión de vida “hogareña”.
Es posible que la mujer de la élite vivencie espacios para sí misma, pues comienza a ser
reconocida su escritura. Tal es el caso de Concepción Jiménez de Araujo, más conocida
en la literatura regional como Mary Faith226, quien en su condición de esposa de Antonio
Araujo, dueño y director del periódico El Porvenir “se dedicaba a la poesía, el cuento, la
escultura, leía literatura romántica. Su nieto recordaba que leía a George Sand, Barbara
Kartland, Charles Dickens, dos de sus novelas las publicaron en España y Argentina. Era
226 Mary Faith: Ideas y sentimientos, Tipografía de Vapor de Araujo, Cartagena, l901.
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XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
una mujer especial, excepcional, en tiempos en que el común de las mujeres no escribían
y poco leían Ella había viajado por Europa y Estados Unidos”227. Otras mujeres que
escribían para El Porvenir eran Rosa Amelia de Delgado y Violeta del Valle, ambas
esposas de personalidades reconocidas en la ciudad y vinculados a los periódicos de la
ciudad como Camilo Delgado y Jacobo del Valle228.
Bibliografía
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Hermanos.
115
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de América Latina. Bogotá: Ediciones Uniandes.
------------- (1993). El Bello Sexo. Mujer y familia en el Olimpo Radical. Bogotá: Ediciones
Uniandes, pp 181,183.
227 Entrevista realizada al maestro Enrique Grau, nieto de doña Concepción Jiménez de Araujo (1852-
1929) Hija de una familia acomodada de la ciudad, sus hermanos y tíos estudiaron en estados Unidos y
Europa. Ella desde muy niña también viaja al exterior lo que le permite acercarse a un mundo que otras
mujeres de su condición y clase no tuvieron acceso.
228 Valiente, Francisco: Cartagena Ilustrada, Cartagena. Francisco Valiente e Hijos Editores. 1911, pag 89.
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En 1991 se suscribió una nueva carta política que trajo consigo cambios significativos –
al menos en el plano jurídico- en temas de equidad de género. Se suscribió la idea de
que el Estado debía promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
119
adoptara medidas en favor de grupos discriminados o marginados. La educación es un
elemento clave en este proceso de transformación política y las mujeres se vieron
avocadas en las universidades colombianas que les brindó la posibilidad de ir ocupando
puestos importantes en la vida política del país. En Cartagena aunque el potencial
electoral femenino es mayor que el masculino la representación política y social en los
cargos de elección popular en las corporaciones públicas es poca. La participación
debería conllevar la incidencia política efectiva y el cambio gradual de las sociedades en
materia de inclusión de género; sin embargo, frente a los cambios legislativos en esta
materia la ciudad parece haberse estancado.
Los principios liberales de libertad e igualdad han imperado en la teoría política por largo
tiempo en la tradición del pensamiento occidental. La democracia se concibe como
sistema representativo con derecho a votar y no con la idea de la actividad colectiva y
participativa de los ciudadanos en la esfera pública. La concepción del individuo como
portador de derechos, la democracia como sociedad capitalista de mercado y la política
como gobierno representativo hace que parezca estéril políticamente. No obstante, la
teoría liberal se ha mostrado eficaz en acabar con las restricciones de las mujeres como 120
individuos, pero se ha mostrado insuficiente para proveer conceptos que puedan ayudar
a entender los distintos tipos de interdependencia humana que hace parte de la vida de
las familias y los gobiernos o en articular una forma feminista de la “buena vida” (Dietz,
1991). La relación entre el feminismo y el liberalismo ha sido complicada justamente
porque los liberales dudaron en reconocer que su nueva concepción de la política tenía
implicaciones para las mujeres (Phillips, 2009).
Por distintas razones la crítica feminista hacia el modelo liberal ha estado orientada en
dejar al descubierto la realidad que se esconde detrás de la igualdad de oportunidades.
Este principio fundamental al liberalismo es insuficiente pues las mujeres quedan
atrapadas en una serie de conceptos liberales como: derechos, intereses, contratos,
individualismo, gobierno representativo, libertad negativa. La intención no es decir que el
acceso del cual parten este tipo de análisis no sea válido o relevante, lo que se afirma es
que se queda atrapado en las implicaciones de estos conceptos liberales. Por ejemplo,
si el criterio de ciudadanía es el disfrute de derechos o la búsqueda del libre mercado se
dejan de lado concepciones como la actividad cívica y el autogobierno participativo. La
idea de la igualdad es importante, pero en esta construcción de la igualdad se dejaron de
lado la heterogeneidad, la diversidad y la diferencia un nuevo énfasis hacia el que hay
que dirigirse (Barrett & Phillips, 2002).
2. Cartagena y la política
El panorama nacional se replica en las ciudades con las particularidades y los contextos
propios de las ciudades. Un artículo del 10 de mayo de 2015 publicado en El Espectador
titulado: “El desempeño de Bogotá comparado”230 hacía un balance sobre la situación
fiscal de Bogotá en comparación con Barranquilla, Cartagena y Medellín durante los
últimos años. De Cartagena y Barranquilla la columna hace énfasis en los pobres
comportamientos fiscales y agrega:
En las ciudades de la costa existía una corrupción endémica, las empresas públicas que
habían sido canibalizadas por los políticos fueron rematadas en licitaciones poco
transparentes que las dejaron con servicios caros y de baja calidad; en algunas de ellas,
el recaudo fue entregado a concesionarios privados surgidos del crimen organizado. Era
inaudito que el monopolio de la fiscalidad, que es la marca del Estado moderno, estuviera
en manos privadas.
Para el 2014 el autor del artículo ve una realidad distinta para Medellín, Bogotá y
Barranquilla con respecto a su situación fiscal, no menciona a Cartagena. La evidente
230http://www.elespectador.com/opinion/el-desempeno-fiscal-de-bogota-comparado
231 La ciudad ha tenido dos elecciones atípicas desde el 2000. La primera en el 2005 para completar el
periodo hasta 2007 y la segunda, en 2013 a causa de la muerte del alcalde.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Fuente: Registraduría Nacional
En las elecciones del 2007 puede considerarse como un hecho sin precedentes que una
mujer haya sido elegida por voto popular, hecho además simbólico puesto que la
votación le otorgó un 44. 23% del total de votos escrutados una relevancia significativa
con respecto a su contendor (hombre) más cercano (figura 2).
125
Resulta significativo, puesto que la ciudad venía de un momento de crisis política que dio
origen a un movimiento de ciudadanos organizados en contra de la política tradicional, lo
que le daba un carácter novedoso a la campaña. Según el Plan de política pública en
materia de equidad de género 2008-2019 diseñado durante esta administración los
efectos más importantes tienen que ver con el cumplimiento de la ley de cuotas de
mujeres en cargos directivos de libre nombramiento en la ciudad—ley 581 del 2000—,
con el 42,6% de secretarias de despacho y el 50% de directoras en departamentos
administrativos.
En las elecciones del 2011, la única candidata mujer obtuvo un 17. 96 % del total de los
votos, con un amplio margen de distancia entre la candidata y el alcalde elegido, pese a
ello, ocupó el segundo lugar de votación. Cabe resaltar un hecho importante dentro de la
campaña de este año, en primer lugar la única candidata a la alcaldía había sido
concejala del distrito desde finales de la década de los noventa, lo que la hacía tener una
amplia experticia en la política local, además, de una red política conformada por líderes
en las comunidades, trabajo de base que hizo cuando era concejala de la ciudad 232, así
como otros sectores. A pesar de ello, la alianza con el PIN (Partido Integración Nacional)
pudo influir en su no elección como alcaldesa, por otra parte, aunque como concejal del
distrito estuvo vinculada al partido Cambio Radical su candidatura la hizo con un
movimiento independiente, este cambio puede significar un retiro del aval del partido a la
candidatura.
En base a estos resultados podemos señalar algunos elementos importantes del proceso
electoral en la ciudad. El primero sería la polarización de los votos hacia un candidato y
232
http://www.elespectador.com/noticias/politica/nexos-politicos-y-financistas-de-campanas-el-debate-car-
articulo-299175
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
dos los bajos resultados obtenidos por las candidatas mujeres, al menos en dos de las
elecciones. Ahora bien, como señalamos anteriormente, los partidos políticos reciben
incentivos si inscriben más mujeres en las campañas políticas, sucede que a pesar de
ello, en las listas al concejo que tienen listas preferentes estas aparecen debajo de los
candidatos hombres. Así en las últimas tres elecciones sólo dos mujeres han obtenido
los votos suficientes para ganar una curul en el concejo distrital. De los diecinueve
concejales sólo hay dos mujeres lo que representa un 10% de la conformación del distrito.
Si se piensa detenidamente en una corporación donde podría haber mayor inclusión de
mujeres no la hay. Pese a los logros alcanzados la participación política de las mujeres
127
en los cargos públicos sigue siendo escasa la cifra de mujeres en el concejo de Cartagena
es inferior al promedio nacional de concejalas que asciende a 14,5%, el que a su vez está
por debajo del promedio mundial con 18,2%. Esto muestra el grado de desigualdad en
temas de género de la ciudad con respecto al país.
3. Percepciones
¿Son las mujeres agentes de cambio o por el contrario mantienes la idiosincrasia política
de la ciudad? Esta es la pregunta que ha guiado la presente investigación, en base a lo
expuesto trataremos de responder. Esta pregunta no tiene una única respuesta. El
acceso de las mujeres a la política de la ciudad ha sido un logro; sin embargo, como se
señalaba al principio el acceso no es suficiente pues se queda atrapada en el plano de lo
retórico ya que en la práctica las garantías no son suficientes para la real participación y
consolidación de una fuerza femenina. En la práctica política es común la desestimación
de las opiniones de las mujeres que va desde no preguntarle nada hasta el trato
displicente (Ruiz Navarro, 2014). Si bien no es políticamente correcto excluir a las
mujeres existen mecanismos sutiles para hacerlo como comentarios sobre las
desventajas de participar, en especial, si tiene familia.
En la política local si bien el hecho histórico que marcó que una mujer ganara la alcaldía
de la ciudad, las prácticas políticas de las mujeres han sido similares a los hombres.
Desde escándalos de corrupción y prácticas clientelares, la ciudad no podría hacer una
distinción entre formas sustanciales de hacer gobierno de hombres y mujeres. Los
informes sobre las elecciones en Cartagena, siempre han señalado los riesgos durante
las campañas, la alteración del orden público, la intervención de funcionarios del sector
público, la venta y compra de voto, entre otros. Las prácticas clientelares están tan
arraigadas en la forma de hacer política que parece una ley implícita que si un candidato
o candidata no hace uso de ellas es posible que no gane.
Bibliografía
130
LIGIA S. ALDANA234
State University of New York at New Paltz
131
A Ceferina Banquez, mujer afro y cantadora
de Guamanga, Bolívar, en solidaridad
y con inmensa admiración y respeto.
Que tu canto le traiga la paz a nuestro pueblo.
Que no olvidemos para no repetir el dolor.
Las voces de las mujeres colombianas en general afectadas por el conflicto armado se
han alzado y continúan alzándose para denunciar su lucha, su situación y exigir atención,
resolución y reparación por una experiencia de desarraigo y violencia que ha adquirido
proporciones insólitas. Dentro de esta multitud de voces, la voz de Ceferina se alza en
canto con el propósito de recordar para no olvidar, y así evitar repetir la violencia que
ella y su familia han sufrido, al igual que para denunciar su victimización, con un estridente
grito/canto rebelde, a veces codificado, siempre escueto, que renuncia a resignarse y a
ser silenciado. Arguyo que, a pesar de que Ceferina admite su previa condición de
desplazada, las experiencias que la marcaron durante ese periodo de su vida le
proporcionaron las herramientas para un proceso que Flor Edilma Osorio Pérez
denomina de re-estructuración (28), el cual utiliza la memoria para "sanar' la ruptura
simbólica, además del quebrantamiento "real," producidos por la violencia y el
233 El testimonio completo de Ceferina Banquez fue recogido por el profesor y comunicador de la
Universidad de Cartagena, David Lara.
234 Profesora en el Departamento de Lenguas State University of New York at New Paltz.
A grandes rasgos, vale la pena mencionar algunos datos sobre el lugar de origen de
Ceferina. Ella es de Guamanga, Bolívar, un corregimiento de San Isidro, el cual está bajo
la jurisdicción de El Carmen de Bolívar, mi lugar de nacimiento. El mero hecho de ser
parte de los legendarios Montes de María una región de palenques, foco de resistencia y
tierra fértil, cimarrona, altamente codiciada por sus recursos naturales, hace de
Guamanga un locus de memoria afro que existía en aparente calma hasta la llegada de
los "armados." Los Montes de María son uno de los focos identificados como parte del
problemático Programa de Consolidación, centrado en la restitución de la tierra a sus
previos dueños afro, campesinos e indígenas también, no sin controversiales
características.
235
Todas las traducciones del inglés al español son mías.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
su artículo "Conflict, Population Displacement, and Conflict Resolution/Conflicto,
desplazamiento de población y resolución de conflicto" en la revista Refuge/Refugio se
rehusa a aceptar la teoría de K. Lorenz, la cual establece que la violencia es parte central
de la naturaleza humana. Ogenga se adhiere a las propuestas avanzadas por varios
investigadores, quienes afirman que la imitación y el aprendizaje social son una
explicación alternativa de las causas de la violencia (2). A. Bandura dice que "mediante
la observación de los demás…uno forma las reglas de conducta, y en futuras ocasiones
esta información codificada sirve como una guía para la acción" (Citado en Ogenga 2).
Este concepto, aunque parece evidente a primera vista, ha requerido de estudios
133
detallados de los conflictos en África, en el Medio Oriente, etc. Además, dice Ogenga, los
factores y condiciones que hacen las sociedades propensas a la violencia incluyen tanto
regímenes ilegítimos y despóticos; elementos étnicos, raciales, religiosos, de género,
discriminación cultural y económica, y la carencia de recursos de todo tipo (2). La
inclinación de Ceferina a crear espacios de paz y de resistencia a través del canto nos
puede llevar a afirmar que los modelos que nutrieron y que nutren sus acciones provienen
de esa larga trayectoria artística, de su amor por la generosa tierra en la que creció y su
afán por vivir una vida digna. Dichos modelos se derivan de sus tías y familiares
cantadores y músicos, de la estrecha relación con la tierra y con su comunidad. Por tanto,
Ceferina sabe que la violencia no es el camino, y que su canto puede traerle atención al
dolor de su gente, de su comunidad y de su región.
De acuerdo a la profesora Flor Edilma Osorio Pérez, "las personas que han sufrido
desplazamiento forzado se han ido constituyendo en actores políticos que buscan
colectivamente afrontar las incertidumbres, la ausencia de respuestas institucionales y la
poca solidaridad de sus conciudadanos" (2). Ceferina, como cantadora tres veces
desplazada, pasa de ser artista para convertirse en una cultora política, a pesar de que
ella misma no lo reconoce. Se enfatiza entre las personas desplazadas, dice Osorio
Pérez, la construcción de "sentidos de pertenencia e identidad, no sólo a partir de la
experiencia de acción colectiva dirigida hacia terceros sino también en sus relaciones
vitales cotidianas y las experiencias de destierro compartidas…sus denominaciones
insisten en el desplazamiento, sus lugares de origen, sus raíces étnicas y en muchos
casos resaltan la condición de mujeres jefas de hogar de sus integrantes, como referentes
identitarios colectivos" (2). Todos estos elementos forman parte de la narrativa de las
canciones de Ceferina. Igualmente, dice Osorio Pérez, las personas, "quienes viven el
desplazamiento forzado van rehaciendo una noción de ciudadanía potencial, que implica
su condición de sujetos de derecho -así no los disfrute-, una percepción del Estado como
el adversario‟ al cual reclamarlos -así no lo pueda hacer- y una pertenencia a una
sociedad nacional mayor -así los rechace- (5), y añado, se acogen a prácticas culturales
que las empoderan, al reclamar tradiciones ancestrales, capacidades artísticas de
herencia familiar, y retomar su tierra para producir su subsistencia y reclamar su dignidad.
"es una experiencia violenta que produce cambios radicales y abruptos en las
vidas individuales y colectivas. Se trata de una situación social contradictoria 134
en que las víctimas exigen la restitución social e institucional de sus derechos
al mismo tiempo que son estigmatizadas. La pérdida de sus hogares y los
referentes de identidad que la acompaña…es una poderosa experiencia
traumática de exclusión social (29)"
A pesar de que la memoria reorganiza los eventos en la psique de Cefo, como se le llama
cariñosamente, su testimonio está impregnado del trauma y el dolor de su
desplazamiento.
"la violencia que se ejerce en el marco del conflicto armado interno colombiano
clara y deliberadamente afecta a las mujeres , tanto cualitativa como
cuantitativamente (Corte Constitucional, 2008: 22) ... el género de las mujeres
impone características y cargas extraordinarias en el contexto del conflicto
armado que lleva al desplazamiento, como víctimas de actos violentos. . . se
ven obligadas a asumir roles familiares, económicos y sociales que difieren de
sus usuales. . . [y esto] implica materiales y cargas psicológicas de naturaleza
extrema y repentina (16-17). Más de la mitad de la población desplazada está
compuesta por mujeres y niñas. El número de mujeres a cargo de los hogares
aumenta significativamente con el desplazamiento forzado: mientras que las
jefas de hogar representan el 28,1 por ciento de la población nacional, esta tasa
Viuda a los veintitantos años, Ceferina ofrece una clara historia personal que detalla su
ardua tarea como cabeza de familia y madre de seis hijos. En nueve páginas, Cefo habla
de los sucesos que ocurren desde su nacimiento hasta el minuto en que vive. Es una
historia de trabajo en una tierra "buen[a] porque lo que usted siembre nace" (1), con "una
infancia de campo" (1) cerca de su madre en todo momento, recogiendo arroz en otras
fincas, sembrando en la tierra de su padre, cocinando, entrenándose para todas las
tareas del campo y del hogar. Pinta así Ceferina una situación familiar idílica, repleta de 135
labores arduas, pero dentro de una realidad coherente y de gran significado para ella,
digna. Una referencia somera de una sola línea, plasma una verdad que tal vez sopesa
de forma diferente en el momento de su acto de narrar, después de su desplazamiento:
"En aquella época a las niñas no las mandaban al colegio, porque a uno le enseñaban a
lavar, a cocinar, a preparar la tierra para sembrar maíz, a hacer bollos de maíz biche. Por
eso no fui al colegio" (1). Sus recuerdos de lo que ve en el contexto actual como una
carencia --la falta de educación formal-- están regidos por un sentido de responsabilidad
y una clara aceptación de una premisa dada --las niñas no recibían una educación formal
a razón de una necesidad familiar y social: su papel es el de trabajadora de campo para
aportar a la supervivencia de su familia, de su círculo social, y para prepararse para
producir su propio sustento y el de sus hijos.
Es obvio que Ceferina siente una gran ansiedad en el punto en que la violencia llega a
las puertas de su hogar, al admitir que "[ella] vivía muy nervios[a]" (2) al ver la llegada de
hombres armados a Guamanga. El sentimiento de miedo es descrito por Ceferina como
un proceso: "uno fue cogiendo miedo, porque [los hombres armados] ya andaban cerca
de las fincas, preguntándole a uno, y uno ni sabía cuál era cuál, porque todos usaban el
mismo uniforme" (2). Para Ceferina, y para los otros habitantes de Guamanga, la
136
violencia a la que se ven sometidos es igual, no importa la fuente ni la intensidad o calidad
de la misma. Lo clave para Ceferina y para su comunidad es la zozobra y el terror bajo
los que se ven obligados a vivir, con una clara cognición de su falta de poder frente a la
violencia: "póngase usted a pensar [dice Ceferina] cómo le dice uno no a esa gente
armada, ellos armados con rifles, y escopetas buenas, y toda clase de armas grandes, y
uno si acaso tenía un machete para cortar plátano. Eso así no podía funcionar. Uno vivía
nervioso" (2). Ese vivir "en medio de los conflictos, y las balas" (2) crea en Ceferina y en
su comunidad el sentimiento de premura, de urgencia que la empuja a desplazarse y a
encontrar eventualmente un vehículo de denuncia.
Pero Ceferina no se deja amedrentar. "Ahí en el Sena [dice] fue que yo me hice
cantadora…Cuando yo salí la primera vez desplazada, yo compuse mi primera canción
completa, que se llama "Echando sangre por la nariz" (Banquez 6). La primera versión
de la canción habla de su experiencia con un accidente en su infancia cuando se cayó y
se partió la nariz. "Y yo que cantaba/y yo que jugaba/ y echando sangre por la nariz" (6).
Por una parte, Ceferina ve la necesidad de mantener una tradición musical familiar
importante en su vida personal y en su comunidad. De hecho, en su testimonio, Ceferina
incluye un pasaje extenso en el cual menciona a todos los familiares conocidos por su
talento musical, y entrelaza la música con su infancia, la cual es parte del paisaje que
pinta de forma idílica al principio del texto: "Yo viví una infancia feliz allí [en Guamanga],
con mis tías también que eran cantadoras de bullerengue, porque yo vengo de una familia
de músicos, de cantadoras, y de sexteteros" (2), comentarios seguidos de una larga lista
de nombres de reconocidos cantautores de su región, con mención especial de su propios
hermanos acordeoneros y compositores. Esta sección del texto dedicada a la música y a
su posición en la escena musical de Guamanga, es el preámbulo a la sección de la
violencia, cuando la narrativa toma un giro diferente y siniestro. La música desaparece
del universo del texto hasta que el relato de Ceferina la trae de vuelta a la región, cerca
de Guamanga. O sea, la memoria de Ceferina reorganiza el orden de los hechos (infancia
idílica, viudez y desplazamiento) y privilegia la música al posicionar su carrera musical en
el texto antes de su desplazamiento, a pesar de que su incursión formal en el escenario
y la grabación de su primer CD Cantos ancestrales de Guamanga, ocurre después de su
huida.
Para Ceferina la cosa está clara: la guerra no ha terminado, los afros siguen luchando y
su responsabilidad como cantadora es continuar alegrando a su pueblo al tiempo que
utiliza su canto para recordar para no olvidar y para que nosotros todos no olvidemos que
aún en los Montes de María la violencia no puede ser obliterada ni siquiera por el
bullerengue ni la chalupa.
Silva de Oliveira y Vieira discuten el valor de los artefactos culturales dentro del marco
del consumo y afirman que, tanto lo consumido como lo producido por la mujer negra
tiene valor simbólico y material. Para este estudio lo que se produce es lo importante. En
el caso de la música y la presencia de Ceferina, como en los casos de otras cantadoras
afro, estos dos "productos" están marcados por significados que subrayan una herencia
afro, tradiciones musicales y de vestido afro -para no utilizar solo el término folclor- que
se proyectan de forma independiente. Lo material estaría definido por el valor de estos
productos como artefactos de intercambio en el mercado cultural colombiano, en el
costeño, en el Diaspórico/caribeño y en el transnacional. Ceferina tiene conciencia del
efecto y de la necesidad de proyectarse y de articular los cantos y las composiciones de
una forma particular para el impacto y resultado requeridos: establecerse en el mercado,
y lo más importarse, mantenerse económicamente. Esta es la coyuntura clave: que mujer
negra y producción cultural es una relación simbiótica en la que se nutre la una de la otra
Bibliografía
Silva de Oliveira, J.y David Vieira, F. G. "Os bens de consumo como mecanismo de
mediação da reprodução cultural das mulheres negras. Los bienes de consumo como
mecanismo de mediación de la reproducción cultural de las mujeres negras. Consumer
goods as a mechanism of mediation of the cultural reproduction of black women."
Comunicação, mídia e consume 6.17 (Nov. 2009), pp 73-99.
El texto que se presenta a continuación corresponde a una síntesis del tema de paz
trabajado por Audes Jiménez González, en la tesis de maestría de estudios del Caribe
titulada: “Los procesos de participación e incidencia del movimiento de mujeres de la 140
región Caribe en las dinámicas de paz y de regionalización (2001-2011)”.
La categoría “Paz” que trabaja este estudio, comparte el argumento de que este concepto
se ha ido construyendo a través de la historia.
A través de los tiempos las sociedades han ido construyendo una dimensión de la paz
asociada a la recuperación de la dignidad, a los cambios y a la transformación en el
ámbito personal, social y estructural, que están implícitos en el tránsito desde una cultura
de violencia hacia una cultura de paz (Fisas, 1998). De acuerdo a lo anterior, las
investigaciones que se hacen sobre la paz se refieren a ella como la conjunción de
Desarrollo, Derechos Humanos, Democracia, y Desarme, argumentando que la ausencia
de cualquiera de estas “D” abre paso a la construcción de un factor de violencia
El anterior enfoque supera la tendencia sostenida durante mucho tiempo acerca de que
la paz era la ausencia de guerra (Paz Negativa) y ha permitido la evolución hasta el
concepto actual del término (Paz Positiva). En este enfoque, la paz está no solo
relacionada con el cese del fuego, fin de las hostilidades bélicas, sino con otros
fenómenos estrechamente vinculados con la violencia: la pobreza, las carencias
democráticas, el desarrollo de las capacidades humanas, las desigualdades
estructurales, el deterioro del medio ambiente, las tensiones y los conflictos étnicos, el
respeto a los derechos humanos.
236
Docente, especialista en Género, Planificación y Desarrollo. Especialista en Gerencia social. Magister
en Estudios del Caribe.
La violencia directa es aquella violencia física y/o verbal, visible en forma de conductas.
No hace referencia solo a actos de violencia entre dos personas, sino a diversos agentes
y destinatarios que pueden ser para ambos casos individuos, grupos o estado.
Con relación a la violencia cultural, esta puede entenderse desde dos puntos de vista.
Por un lado, hace referencia al ataque contra los rasgos culturales y la identidad colectiva
de una comunidad. Y por otro lado, se refiere a todas aquellas justificaciones que
permiten y fomentan las distintas formas de violencia directa y estructural. En conclusión,
de la violencia cultural forman parte los razonamientos, actitudes, ideas que promueven,
legitiman y justifican la violencia en sus formas directa o estructural (Tortosa 2002:19-
36.27). De tal manera que la cultura puede conducir a ver la explotación y/o la represión
como normales y naturales, o simplemente a no llegar a verlas como tales (Galtung 1990).
En las interpretaciones feministas del mundo, dos de los temas fundamentales han sido
la violencia y la paz. A partir de estos análisis se ha pretendido evidenciar el impacto que
ha tenido la violencia en la vida de las mujeres a lo largo de la historia. Ann Tickner resalta
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
que “la cuestión clave de la teoría feminista es explicar la subordinación de la mujer”
(2001:11) y es posible constatar el papel que la violencia ha jugado en esta subyugación.
Al respecto María de Jesús Izquierdo manifiesta que “el fundamento mismo del
patriarcado y el sexismo es la violencia, cuya expresión más visible son las mujeres
maltratadas” (1998:23).
Tanto las feministas académicas como las activistas han criticado los enfoques
tradicionales del tema del conflicto y la paz los cuales han ignorado la importancia que
reviste el género en dicho tema (Mendia 2009:21). Para Cockburn “el accidente
consistente en la ubicación académica de la guerra en el ámbito de las relaciones 142
internacionales, ha tenido un efecto negativo desde el punto de vista de las mujeres”
(2007:323). El eje fundamental en estas críticas ha sido el hecho de que los conflictos
armados tienen diferentes impactos en los hombres y en las mujeres, lo cual solo puede
explicarse cuando se hace un análisis desde la perspectiva de género.
Para Villellas, si en los análisis del conflicto armado no se tiene en cuenta la dimensión
de género, estos son parciales e incompletos ya que dejan causas y consecuencias a
uno de los lados y se toma la experiencia de una sola parte de la población -los hombres-
y se universaliza (2010).
Los estudios realizados en la Región Caribe reafirman los análisis planteados a nivel
nacional. Sin embargo, las formas de violencias ejercidas contra las mujeres por parte de
los actores armados en el caso del departamento del Cesar (Arias, 2012), para citar solo
un ejemplo, corresponden a problemáticas más difíciles de abordar. Allí, entre muchas
problemáticas, se han identificado algunas tendencias de la violencia sistemática contra
las mujeres en algunas zonas del departamento, entre ellas el incremento de las redes
de prostitución en el corredor minero, bajo una modalidad conocida con la denominación
de las “tocallantas” (Bosconia, Copey, Codazzi, La Jagua de Ibirico y Aguachica).
Todas esas mujeres son pioneras de un movimiento que fue cofundador de la Red de
Mujeres del Caribe para el año 1994. La mayor afectación por lo tanto ha sido la
desaparición de ese movimiento y el freno a las posibilidades de las mujeres en los
escenarios políticos y sociales en el Cesar. En este mismo período nos encontramos con
varias situaciones que afectan de manera particularmente impactante a las mujeres.
Entre estas se destaca la condición de quienes han sido víctimas una, dos y hasta tres
veces, lo que quiere decir que son re-victimizadas. Por otra parte, el 20 de enero del 2007
Es importante señalar que, además de afectar a las mujeres, a sus vidas, a sus cuerpos,
a sus familias, el conflicto armado afecta a las culturas a las que ellas pertenecen
generando retrocesos en aspectos de la vida familiar y comunitaria, principalmente allí
donde las mujeres indígenas tienen algunos reconocimientos. Este caso se evidencia en
la masacre cometida por las Autodefensas Unidas de Colombia (en adelante AUC), en
la vereda El Pozo localizada a dos kilómetros del casco urbano del municipio de
Hatonuevo en el departamento de La Guajira en el 2001. En esta masacre fueron
asesinadas doce personas entre las que se encontraban mujeres, hombres y niños
Wayuu. Tres mujeres wayuu fueron asesinadas salvajemente.
Otra forma de violencia que también está afectando a las mujeres a partir del 2008 en las
grandes ciudades colombianas es la que se genera alrededor del narcotráfico en la forma
de narcomenudeo: “esta estrategia está siendo utilizada por los narcoparamilitares como
salida a lo costoso que resulta poner la mercancía en los mercados de los Estados
Unidos. Esta nueva modalidad está transformando la vida de los vecinos/as (sic) entre y
a nivel de los barrios, sobre todo los tradicionalmente marginados, pues estos pasaron a
hacer (sic) parte de los territorios en disputa: las actividades económicas que se
desarrollan en los barrios sobre todo de las principales ciudades de la Región Caribe
como es el caso de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, son susceptibles de extorsión
y las personas que viven en ellos, se convierten en objeto de control” (Corporación
Humanas, 2011:16-17).
La crisis humanitaria en Colombia desplazo las demandas por los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales –salud sexual y reproductiva como derecho-,
por demandas que promueven como eje fundamental el fin del conflicto armado; Verdad,
Justicia y Reparación desde diversos enfoques y posturas políticas que han visto la
necesidad de articularse- en algunos momentos por coyunturas políticas y en otros de
manera estratégica- para dar respuesta a una problemática de profundas afectaciones
sobre la vida humana en todas sus dimensiones. En la Región Caribe vamos a encontrar 145
varias expresiones organizativa de mujeres haciendo las respectivas contribuciones a
esta finalidad, entre las cuales se destacan La Red de Mujeres del Caribe (RMC), Ruta
Pacífica de Mujeres regional Bolívar, Liga de Mujeres Desplazadas de Bolívar, Mujeres
Fuerza Wayuu, Mujeres Tejiendo Paz y la Red de Organizaciones Sociales de Mujeres
Comunales y Comunitarias (ROSMUC).
A partir del reconocimiento del hecho de que siempre han existido otros grupos de
mujeres por fuera de la Red de Mujeres del Caribe (en adelante RMC) en la Región,
inicialmente nos centraremos en las acciones de esta por ser la expresión de una red que
actúa en todos los departamentos. Posteriormente nos detendremos a mostrar las
propuestas de otras redes y organizaciones que actúan en la Región.
Los procesos de la RMC se han caracterizado por las luchas que han librado las mujeres
de esta Región en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira,
Magdalena, San Andrés y Sucre. Esta red mereció el primer puesto en el concurso de la
coo¬peración española sobre “Buenas prácticas en igualdad de gé¬nero en Colombia
2011”. Desde 1994 el proceso ha logrado la articulación de cerca de cuatrocientas
Demandas y acciones asumidas regionalmente por la Red de Mujeres del Caribe 146
a) El cumplimiento de las normas del Derecho Internacional Humanitario. b) La
participación política de las mujeres. c) La defensa de los derechos de las víctimas. (IMP,
Documento Público número 5:23). d) Establecer alianzas estratégicas entre diversos
actores sociales para la defensa de la soberanía económica y política de Colombia,
proceso que debe ir acompañado de acciones concertadas de movilización y
construcción de alternativas que vigilen y rechacen el impacto del neoliberalismo
antiglobalización. e) Expedición de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial con
perspectiva de género, étnica, cultural, generacional, regional, urbana y rural con la
participación activa de las organizaciones de mujeres en su formulación, concertación,
ejecución y veeduría, que asegure: el desarrollo integral del país; el respeto de los
territorios ancestrales y las culturas que les son propias; autonomía y manejo de la
biodiversidad; el avance de normas democráticas ya logradas.
“La Liga de Mujeres Desplazadas está conformada por mujeres cabezas de familias,
sobrevivientes de distintas masacres y otros crímenes de guerra. Esta organización nació
hace 10 años en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Cartagena (Colombia);
este proceso organizativo comenzó con ocho mujeres., Con el tiempo ha ido abriendo
espacios y trabajando en otros barrios y municipios receptores en donde habitan mujeres
desplazadas; se ha convertido en una organización de más de 300 mujeres de
composición multiétnica, con sede de trabajo en distintos asentamientos de población
desplazadas de Cartagena y en los municipios de Turbaco y Carmen de Bolívar, zona de
los Montes de María” (Liga de mujeres desplazadas, sitio web).
La Fuerza de Mujeres Wayúu es una organización que nació en el 2006 a raíz de todo
el conflicto que tiene La Guajira: “Defendemos nuestro territorio como tal, nuestro
territorio indígena, nuestras comunidades y resguardos indígenas de aquí de La Guajira
que sufrió por el paramilitarismo” (sitio web http://jieyuuwayuu.blogspot.com/).
Las demandas de Fuerza de Mujeres Wayúu incluyen en primer lugar el respeto por los
derechos colectivos de los pueblos indígenas pues se considera que solo cuando estos
derechos sean respetados, las mujeres indígenas podrán gozar de una vida libre de
violencias. (Corporación Humanas, 2011)
“A lo largo de estos años hemos venido enmarcando una caravana que no ha acabado,
para nosotros esta expedición, que estamos terminando hoy por el rio Ranchería en la
defensa del mismo, hace parte de esa caravana por nuestra madre tierra en la defensa
del territorio. Hemos hecho varios recorridos, visitamos varios municipios que tienen
problemas de mega minería, como Puerto Brisas. También allí hay una comunidad
Wayúu desplazada por la violencia y por los paramilitares y ahora tiene el problema de
que se les sumó una industria que quiere pasar su línea férrea por donde están ellos.
A raíz de eso hemos venido conmemorando año tras año el 25 de noviembre, el día de
no a todas las formas de violencia contra la mujer, puesto que tenemos que cambiar la
óptica de que solo somos mujeres nosotras las de carne y hueso. No, la primera mujer
que ha parido, la tierra, está sufriendo mucho con tanta violación a su cuerpo, se le están
estrellando sus órganos y también su sangre. Desde una mirada indígena vemos que
poco a poco se va debilitando más muestra madre tierra y lo vemos en los cambios tanto
de la fauna y la flora que tenemos en nuestro territorio”. (Fuerza de mujeres wayúu, sitio 148
web, Mayo, 2013)
Conclusiones
En relación con la participación, los procesos que las mujeres emprenden por la paz
evidencian la generación de formas alternativas de sensibilización ciudadana utilizando
la simbología como un instrumento pedagógico y transformando de manera creativa el
dolor, el miedo, las frustraciones en elementos de reflexión y acción como punto de
partida para la transformación de las víctimas en sujetas sociales y políticas.
SILVIA MANTILLA237
CHRISTIAN CHACÓN HERRERA238
Universidad Nacional de Colombia
151
Presentación
Colombia comparte fronteras marítimas con ocho países en la región del Gran Caribe. A
Panamá y Venezuela con quienes además comparte fronteras terrestres, se suman los
Estados de Costa Rica, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, e Inglaterra
(Islas Caimán). El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina
geoestratégicamente ubicado en medio del mar caribe, ha dotado a Colombia de esta
particular condición fronteriza que le permite al país articularse de manera natural con el
espacio regional grancaribeño.
237 Silvia Mantilla es docente investigadora de la Universidad Nacional de Colombia Sede Caribe.
Politóloga internacionalista, Máster en Estudios Latinoamericanos y Phd en Migraciones y conflictos en la
sociedad global.
238 Christian Chacón Herrera es politólogo e investigador de la Universidad Nacional de Colombia.
Actualmente no existen políticas públicas en las zonas de frontera de Colombia con sus
vecinos del Gran Caribe encaminadas a resolver los problemas que afectan directamente
a las poblaciones que se ubican a lado y lado de los límites marítimos. Se sabe que en
Colombia no se ha desarrollado con suficiente coherencia una política de fronteras
moderna y acorde con las condiciones económicas, sociales y culturales de las zonas
fronterizas, como tampoco se han aprovechado las disposiciones de la Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial, donde se abre la posibilidad de planificar la configuración
espacial fronteriza, la cooperación y la integración entre las entidades territoriales
nacionales y las de los vecinos.
Partimos del supuesto de que existe toda una unidad socio cultural y ambiental
conformada por los territorios y áreas marítimas que circundan buena parte del Caribe
occidental entre países como Colombia, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.6 Dichos
territorios experimentaron dinámicas de poblamiento similares a partir de la colonización
inglesa del Caribe occidental239 que inició en el siglo XVI y que junto con la conformación
de las sociedades esclavistas e indígenas que tuvieron lugar en la zona, produjeron una 153
lengua “creole” común, formas de subsistencia, usos y costumbres gastronómicas y
culturales compartidas que perviven y numerosas comunidades y familias binacionales
que se fueron ubicando a lado y lado de las fronteras a partir de las dinámicas de
intercambio, diásporas y movilidad informal en la región.
Para comenzar el debate, es necesario precisar que aquí entendemos por “regiones
transfronterizas”, unidades territoriales compuestas de unidades subnacionales de dos
o más estados nación y que se edifican a partir de formas específicas de innovación del
espacio de forma física (infraestructura), o se construyen a partir de marcos
institucionales o de vínculos de las comunidades a ambos lados de la frontera; los
intereses comunes y las oportunidades atractivas, hacen que dichas comunidades
cooperen a pesar de sus posibles diferencias240.
240Para una teorización sobre regiones fronterizas ver: Söderbaum, Fredrik, Exploring the links between
Micro-Regionalism and Macro-Regionalism., en: Farell, Mary., Hette, Björn., Langerhove, Luk van. (ed)
Global politics of Regionalism. Theory and practice, Londres, Pluto Press, 2005 Pp. 87-103; Jessop, Bob,
“The political economy of scale and the construction of cross-border Micro-Regions”, en Söderbaum,
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
La ponencia muestra entonces un balance comparativo de la normatividad sobre
aspectos fronterizos de cuatro países que comparten fronteras en el mar Caribe:
Colombia, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. A partir de un análisis de la
reglamentación (en lo relativo al desarrollo local y fronterizo, niveles de autonomía y de
descentralización) en los distintos niveles territoriales de cada uno de estos países, con
el ánimo de identificar las potencialidades que en cada caso, poseen los actores sociales
en los escenarios fronterizos colindantes del mar Caribe, para desarrollar estrategias de
integración y cooperación.
En esta ponencia nos proponemos demostrar que los territorios de frontera caribeños que 155
pertenecen a los cuatro países escogidos para el análisis comparativo (Colombia,
Nicaragua, Panamá y Costa Rica) presentan niveles disímiles de potencialidad para la
integración transfronteriza. Su capacidad jurídica y territorial para establecer políticas de
integración transfronterizas, dependen de un mayor o menor desarrollo de las normas y
ordenamientos jurídico-administrativos en los ámbitos nacional, local y fronterizo que
posibilitarían la movilización de recursos y su agenciamiento por parte de los actores
sociales y políticos interesados en el logro de la integración.
Para el ámbito nacional se tuvieron en cuenta los siguientes elementos para medir la
potencialidad, donde una alta potencialidad incluye los tres elementos, una media
potencialidad contiene al menos dos elementos y una baja potencialidad contiene uno o
ningún elemento:
Para el ámbito fronterizo se tuvieron en cuenta los siguientes elementos de acuerdo con
los mismos criterios de medición:
Fredrik. y Shaw, Timothy (eds), Theories of New Regionalism, A Palgrave Macmillan Reader, Basingstoke,
Palgrave, 2003, Pp. 179-196 y Buursink, Jan, “The Binational reality of border-crossing cities”, en:
Geojournal. Núm. 54, 2001, Pp. 7-19.
Para el ámbito o nivel local se tuvieron en cuenta los siguientes elementos de acuerdo
con los mismos criterios de medición:
Del ámbito local Nicaragua: Sustentado en Costa Rica: Panamá: Sustentado 157
Ley 40 de 1988 (y Sustentado en Ley en Decreto Ley 8 de
modificaciones en Leyes 7794 de 1998: 1948.
261 de 1997 y 792 de Artículo 4, literal F.
2012): Artículo 28, numeral Artículo 13, literal J.
11. Artículo 24, numeral
27. Artículo 28, numeral 2. Colombia:
Sustentado en Ley
47 de 1993:
Artículo 4, literal G.
Artículo 4, literal J.
Artículo 10, literal
F. Artículo 13,
literal F. Ley 134 de
1994: Artículo 28.
Conclusiones
Panamá y Costa Rica por su parte, evidenciaron una precaria potencialidad en términos
normativos y de organización territorial que dificulta sus posibilidades de integración
transfronteriza. Pese a ello, la detección de herramientas jurídicas dentro de los
ordenamientos nacionales resulta un ejercicio vital para identificar potencialidades y
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
necesidades de cara a la posible movilización de recursos por parte de los actores locales
en el logro de la integración.
Los elementos jurídicos podrían ser las herramientas que los actores podrían movilizar
para el logro de la integración transfronteriza. La existencia de iniciativas de Ley en los
cuatro países, por ejemplo, podrían impulsar leyes de frontera que vinculen a los entes
locales dentro del Gran Caribe, o que en países donde existen ya leyes de frontera, se
puedan dinamizar relaciones por fuera de los espacios nacionales. Además, se pueden
hacer uso de las autonomías especiales existentes (casos de Nicaragua y Colombia) para
158
iniciar procesos que rompan con el enclave nacional. Ello pone de relieve la necesidad
de reconocer la potestad de los municipios de pactar convenios sin necesidad de crear
personas jurídicas específicas, a través del reconocimiento de su accionar internacional,
que contribuya con el desarrollo de estrategias de integración “desde abajo”241.
Consideraciones finales
Dos elementos quedan abiertos entonces para la discusión en el caso específico del
Caribe: en primer lugar, cabe reconocer aquí, que las posibilidades de articulación de la
región transfronteriza en el Caribe no dependen necesariamente de modelos normativos
o territoriales de integración regional, ni siquiera de instituciones de carácter supra o
transnacionales que regulen burocráticamente el proceso integrador; la integración
fronteriza puede responder a dinámicas autónomas de carácter societal que prescindan
de los aparatajes institucionales en los Estados y sus localidades y que incluso los
controviertan o desconozcan, como de hecho ya ha venido sucediendo recientemente en
procesos autónomos de relacionamiento y hermanamiento entre actores sociales
fronterizos en Colombia y Nicaragua.16 Consideramos no obstante, que la existencia de
herramientas jurídicas y de procesos autonómicos favorecidos por los Estados nación
dentro de sus respectivos marcos normativos y de organización territorial, constituyen un
Bibliografía
Siglos atrás, Cartagena había sido el puerto español más prominente sobre las costas de
Suramérica. Sin embargo, la ciudad pagó un alto precio como consecuencia de las
guerras por la independencia, y terminó sumida en una crisis de la cual solo se
recuperaría parcialmente desde finales del siglo XIX. Pero Cartagena jamás recuperó su
primacía portuaria. Para la década de los 40 del siguiente siglo figuraba entre las
ciudades menos prosperas del país245. Fue dentro de este contexto que el turismo pasó
a ser visto como un nuevo recurso para reposicionarla dentro de la economía nacional.
Ya en 1943, Cartagena había sido declarada como el primer centro turístico del país, lo
que garantizó el respaldo institucional y financiero para el desarrollo temprano del sector.
Uno de los problemas en los estudios sobre el desarrollo turístico de Cartagena ha sido
la forma en como ha sido entendido el concepto de “desarrollo”, usualmente visto de una
forma a-temporal, sin explicar en qué momento y bajo qué circunstancias el termino se
convirtió en algo lo suficientemente importante como para justificar los cambios operados
tanto en la administración del espacio físico de la ciudad como en la política económica
de la nación. Esta ponencia, en menor medida, también busca deconstruir247 los
discursos alrededor del desarrollo para poner en evidencia cuando y como el turismo se
246 Avila, Freddy, “La representación de Cartagena de Indias en el discurso turístico", en Cuadernos de
Trabajo, No. 2, 2008, México: Proyecto Afrodesc, p.p. 1-121. Burgos, Santiago, “Geografías post-modernas
y el derecho a la ciudad. Una lectura al caso de Cartagena de Indias”, Conferencia presentada en la Cátedra
UNESCO de Comunicación. Encuentro Nacional de Investigación, Bogotá, Colombia, 2014. Caro, Isela,
“Cartagena: ciudad monumental para el turismo y discurso glorificador en la prensa local de mediados del
siglo XX”, en Visitas al Patio, No. 5, Cartagena: Universidad de Cartagena, 2012, p.p. 67-84. Carrillo,
Harold, Vargas, Adineth, Cabarcas, Georgina & Puello, Yusleiny, “El desarrollo de la actividad turística en
Cartagena de Indias: Implicaciones sociales y urbanas, 1943-1978”, Palobra, N° 13, Cartagena:
Universidad de Cartagena, 2013, p.p. 190-210. Cunin, Elisabeth & Rinaudo, Christian, “Las murallas de
Cartagena entre patrimonio, turismo y desarrollo urbano. El papel de la Sociedad de Mejoras Públicas”
Memorias, Vol. 2, N° 2, Barranquilla, Universidad del Norte, 2010, p.p. 1-22. Díaz Rosa & Paniagua, Raúl,
Getsemaní. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena, Cartagena, Coreducar, 1993. Díaz Rosa
& Paniagua, Raúl, San Diego. Historia, patrimonio y gentrificación en Cartagena., Cartagena, Coreducar,
1994. Posso, Ladys, Getsemaní: Casa Tomada, Cartagena, Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar, 2015.
Vidal, Claudia, Los inicios de la industria turística en Cartagena, 1900-1950. (Tesis de Pregrado)
Universidad de Cartagena, Cartagena, 1998.
247 Jan Neverdeen Pieterse entiende el desarrollo como una práctica discursiva que se construye a través
del tiempo y cuya constitución responde al choque de distintas nociones sobre cómo debe ser
implementada. No es por lo tanto una práctica homogénea y estandarizada, sino sujeta a las negociaciones
y conflictos que distintas subjetividades sostienen alrededor de lo qué se entiende por desarrollo en
contextos históricos determinados. Al abordarlo desde esta perspectiva crítica, restándole naturalidad e
inmanencia al concepto, es posible cuestionar su puesta en marcha, exponiendo como ella obedece a
intereses particulares. Pieterse, Jan Neverdeen, Development Theory. Deconstructions/Reconstructions,
London: Sage Publications, 2004.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
convirtió en un componente importante dentro las políticas nacionales para el desarrollo,
y como la reorganización del espacio comenzó a ser entendida como un paso ineludible
en la consecución del desarrollo local, regional y nacional.
Hasta los años 40, Cartagena todavía confiaba en recuperar su rol como el primer puerto
de la nación. Desde el siglo XIX había adelantado numerosos esfuerzos para tal fin
(industrialización, mejoras en el puerto, la introducción de servicios públicos y sanitarios,
la construcción del ferrocarril Cartagena-Calamar), pero ninguno de ellos prosperó hasta
el punto de reposicionar a la ciudad en la economía nacional. De aquí en adelante, el
turismo pasó a ser considerado como el vehículo más fiable para conseguirlo. El gobierno
nacional se mostró determinado a apoyar la causa, garantizado algunos fondos anuales
destinados al embellecimiento de la ciudad. Pero no fue hasta los años 50 cuando el
turismo se ganó un lugar de prominencia dentro de la economía nacional. Los gobiernos
de mediados de siglo (Mariano Ospina, Laureano Gómez, y Gustavo Rojas Pinilla)
estaban comprometidos con promover el progreso del país a través de la industrialización
y la expansión del sistema de seguridad social249. Las ganancias derivadas de la
exportación del café sirvieron para tal propósito. Sin embargo, desde 1956 los precios del
café se desplomaron, afectando la que fuera la principal fuente de capital destinado a la
248Scarpaci, Joseph, Plazas and Barrios. Heritage Tourism and Globalization in the Latin American Centro
Histórico, Tucson, University of Arizona Press. 2004.
249 Henderson, James, Modernization in Colombia. Laureano Gomez’s years. 1889-1965, Gainsville:
250 Departamento Nacional de Planeación, El sector turismo. Descripción, desarrollo y bases de políticas.
47:68, Junio 12, 1968.
251 Departamento Nacional de Planeación, El sector turismo. Descripción, desarrollo y bases de política.
Aun antes del lanzamiento de la primera política nacional de turismo, los planes de
desarrollo local ya habían considerado modificar la organización del espacio urbano en
función de las necesidades del turismo, sobre todo en lo concerniente al centro histórico.
El Plan de Desarrollo Urbano de 1965 es un claro ejemplo de esto. Además de ser
pensado para orientar el desarrollo local en el curso de los próximos 15 años a su
creación, también procuraba convertir a Cartagena en un centro turístico de primer
orden253. El plan de 1965 dividió a la ciudad en 7 distintas áreas (áreas de erradicación
164
absoluta o parcial (tugurios), áreas de rehabilitación (que agrupaba a zonas en
decadencia material), áreas de concentración (zonas fundamentalmente sanas), áreas
de transformación (para las cuales se proponían cambios en el uso del suelo), áreas
históricas (que comprendía la ciudad amurallada, desde luego), áreas vacantes y áreas
en desarrollo) estableciendo para todas ellas proyecciones diferentes acorde con las
funciones que desempeñarían dentro del conjunto urbano. En el caso del centro, el plan
destacó su carácter histórico, siendo la primera iniciativa de planificación urbana en
proponer su recuperación y su puesta al servicio de la industria turística 254. De hecho,
propuso la creación de un área turística especial dentro del circuito amurallado con
hoteles, bares y restaurantes ubicados dentro de las edificaciones coloniales
restauradas255.
253 Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Plan Piloto de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Cartagena.
1965, p 9.
254 Bustamante, Germán, “Conservación de Cartagena y el impacto del turismo”, en Crespo Hernan & Silva
María. Seminario Taller: Rehabilitación Integral en áreas o sitios históricos latinoamericanos, Quito,
UNESCO – ORCALC, 1994, p.p. 177-182.
255 Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Plan Piloto de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Cartagena, p
66.
256 Valdelamar, Fabricio, “Plano regulador de 1948: diversificación espacial y exclusión social en
Este proceso de patrimonialización causó un giro dramático en los usos del espacio
urbano dentro del centro histórico. De aquí en adelante, cualquier uso, actividad o
edificación dentro del área que no encajara con el perfil histórico y turístico del centro era
desalentada a través de estrictas regulaciones urbanísticas. La patrimonialización tenía
dos objetivos claves entre muchos otros: por un lado, darle legibilidad al conjunto
urbano258, reduciendo la heterogeneidad en el uso del espacio y reforzando la coherencia
en la estética arquitectónica, y por otro lado, crear una frontera entre las esferas del
trabajo y del ocio, una necesidad ineludible en la conformación de un área turística. La
ubicación del Mercado Público justo en el corazón del centro histórico complicaba estaba
agenda. De hecho, los planes de desarrollo turístico de los años 70 fueron explícitos en
su interés por crear una frontera física entre los turistas y los nativos. En 1972, la versión
final del Plan Regional de Desarrollo Turístico recomendó desalentar la presencia popular
en las playas del sector turístico de Bocagrande, recuperando las playas de Marbella, las
playas populares por excelencia, de modo tal que las primeras no perdieran su carácter
de exclusividad:
257 Zapatero, Juan Manuel, Las Fortificaciones de Cartagena de Indias. Estudio Asesor para su
Restauración, Madrid, Banco Cafetero de Colombia, 1969.
258 Rama, Ángel, La Ciudad Letrada, Citado por: Overmyer-Velázguez, Mark, Visiones de la Ciudad
La apropiación del espacio urbano por parte del desarrollo turístico quiso llevarse más
allá de los límites del centro histórico. La recuperación de los cuerpos de agua, los caños
y lagunas en especial, fue también considerada un elemento fundamental para la
iniciativa. El alcalde de la ciudad en 1969, Alvaro De Zubiría, dijo al respecto: “La belleza
y función de los caños y ciénagas de Cartagena perdidas al turismo, así recuperadas
harán de Cartagena una de las ciudades de mayor atracción turística del continente.”260
Sin embargo, como el Plan de 1965 ya lo había reconocido, miles de habitantes populares 166
urbanos se habían asentado en las orillas de los cuerpos de agua en respuesta a la
carencia de programas de vivienda social. Los planes de desarrollo urbano y turístico
también esperaban remover estos asentamientos, y adecuar los espacios liberados a las
necesidades del turismo. Chambacú, ubicado justo en las inmediaciones del centro
histórico, era de todos el más antiguo y extenso.
259 Corporación Nacional de Turismo. Plan de acción para el proyecto de desarrollo de la Costa Atlántica y
San Andres. Vol. 1, p 10.
260 Archivo Histórico de Cartagena, Actas del Concejo de Cartagena. N° 10. 3 de Enero de 1969.
Conclusión
Este proceso no estuvo libre de resistencias sin embargo. Los habitantes de Chambacú
resistieron a lo largo de dos décadas los primeros planes de erradicación, y solo
aceptaron el traslado hasta haber negociado términos más favorables. La relocalización
del comercio popular tampoco fue definitiva. A pesar de la remoción del mercado, aún
cientos de vendedores ambulantes ocupan plazas y calles del centro histórico, a pesar
de los esfuerzos recientes por parte del gobierno local para desplazarlos. Las playas de
Bocagrande siguen siendo frecuentadas semana tras semana por habitantes nativos
266Palou, Saida, “La ciudad fingida. Representaciones y memoria turística de Barcelona”, Pasos, Vol. 4, N°
1, Santa Cruz de Tenerife, Universidad de la Laguna, 2006, p.p. 13-28.
A pesar de la resistencia civil en contra del proceso, difícilmente puede afirmarse que la
reorganización del espacio urbano en virtud del turismo ha cesado su marcha. La
gentrificación, en vez de la erradicación masiva de asentamientos populares, es la forma 169
actual del proceso. El capital privado adquiere propiedades al interior del centro histórico
para construir lujosas viviendas y hoteles, lo cual ha elevado los impuestos en el área
haciendo cada vez más difícil a los residentes tradicionales permanecer allí. Escuelas,
universidades e instituciones privadas han mudado sus instalaciones a lugares más
baratos, y vendiendo sus propiedades a promotores turísticos. El comercio local ha sido
reemplazado por negocios orientados hacia el sector turístico, cuyos precios están por
encima del alcance de los ciudadanos del común. Inclusive el acceso al espacio público
suele ser restringido cada vez que un evento de talla internacional tiene lugar en la
ciudad. Aunque menos agresivo, estas nuevas formas de regulación espacial son tan
solo el momento presente de un proceso que inició hace más de medio siglo.
Bibliografía
Buitrago, Alejandra, “Rodeados por la muralla: Conflictos por el territorio en la Boquilla, Cartagena”,
267
Cunin, E. & Rinaudo, Ch. (2010). “Las murallas de Cartagena entre patrimonio, turismo y
desarrollo urbano. El papel de la Sociedad de Mejoras Públicas” Memorias, Vol. 2, N° 2,
Barranquilla: Universidad del Norte, pp 1-22.
Scarpaci, J. (2004). Plazas and Barrios. Heritage Tourism and Globalization in the Latin
American Centro Histórico, Tucson: University of Arizona Press.
Publicaciones periódicas
Diario de la Costa
El Universal
El Fígaro
Resumen
172
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ubicado en el Caribe
Colombiano, en la actualidad experimenta un periodo de gran auge turístico. Con los
niveles de ocupación hotelera más altos del país, se evidencia el gran dinamismo que
vive el turismo en las islas en los últimos años. Sin embargo, es preciso tener en
consideración que su condición de reserva mundial de la biosfera, sumado a la
vulnerabilidad propia de los territorios insulares, refuerzan la necesidad de estimular
procesos de desarrollo sostenible. La presente ponencia se propone evaluar la
sostenibilidad del turismo que se desarrolla actualmente en la isla de San Andrés, bajo
los criterios determinados por la OMT como determinantes el turismo sostenible.
Entendido este como aquel “que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales
y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de
los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”.
Palabras claves: Turismo sostenible; Turismo en San Andrés, efectos del turismo
Introducción
268
Doctora en Ciencias para el desarrollo sustentable.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Figura 1. Ubicación geográfica del Archipiélago de San Andrés, Providencia y
Santa Catalina
173
Fuente: Plan Maestro de Turismo para la Reserva de la Biosfera Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina (2003).
En particular la isla de San Andrés, es el quinto destino predilecto de los extranjeros que
visitan Colombia. En 2014 recibió más de 730.000 turistas (ver figura 2) y presentó la más
alta ocupación hotelera del país con un promedio de 76%, superando incluso a destinos
tradicionales como Cartagena y Santa Marta. En lo corrido del año 2015 la ocupación
hotelera en San Andrés, supera el 80%, lo que augura un significativo incremento en los
indicadores turísticos.
Es necesario evaluar la sostenibilidad del turismo en un territorio que no solo debe asumir
el compromiso internacional de ser reserva mundial de biosfera, sino que además se
enfrenta a las vulnerabilidades propias de un territorio insular oceánico. Hecho que
refuerza la necesidad de consolidar procesos productivos ambientalmente sostenibles.
Por ser el destino más importante del departamento, esta ponencia se concentrará en el
caso de la isla de San Andrés.
700.000
600.000
529.157
174
500.000
389.501
400.000 343.097
341.253
300.000
200.000
100.000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Fuente: Elaboración propia con base en datos suministrados por la secretaria de turismo del
departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
La Organización Mundial del Turismo - OMT, define el turismo sostenible como “El
turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras,
económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los
visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”. Y plantea los
siguientes principios, necesarios para garantizar la sostenibilidad de esta actividad:
Primer principio: Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que
reporten a todos los agentes, unos beneficios socio-económicos bien distribuidos,
entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de
ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y que contribuyan
a la reducción de la pobreza.
50 45,8
41,4
40
30
% 20
4,9 7,4 5,4
10 3,2 3,4
0
-10 -1,5
Trabajador por
Otro*
Obrero, empleado
Obrero, empleado
cuenta propia
del gobierno
particular
Fuente: DANE
269 Según cifras del DANE en 2014 el comercio, restaurantes y hoteles vinculan al 45,6% de la población
ocupada.
270 Tan solo un 19,6% de la población ocupada gana más de dos salarios mínimos. Fuente: DANE
271 La canasta básica de alimentos se refiere al conjunto de alimentos que, al menos, debe satisfacer las
Esta modalidad de turismo se caracteriza por concentrar el consumo del visitante y los
ingresos en el hotel. Es así como en San Andrés se reproduce el patrón turístico
predominante en el resto del Caribe insular, el predominio de cadenas hoteleras
especializadas en paquetes turísticos “todo incluido” que limitan y dificultad la
consolidación de proyectos productivos locales272.
272 Sin embargo, cabe mencionar el auge que ha tomado una modalidad de turismo que recientemente ha
ganado un espacio importante en la oferta turística y que brinda mayores posibilidades de obtener ingresos
del turismo a la población local, los alojamientos no convencionales. Estos ofrecen una alternativa
económica al turista que visita la isla de forma independiente a un plan todo incluido. El crecimiento de este
tipo de establecimientos es tal que la cámara de comercio de San Andrés reporta un total de 103 nuevos
registros de este tipo de establecimiento en tan solo dos años comprendidos entre 2012 y 2013 (16 nuevos
registros en 2012 y 97 en 2013).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
En conclusión se puede decir que en términos económicos, el Archipiélago de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina, reporta alentadoras cifras de ingreso de turistas al
territorio. Pero las condiciones sociales de la población, suponen que los ingresos del
turismo no se están distribuyendo equitativamente entre la población anfitriona. Esto
debido a la concentración de la actividad en cadenas hoteleras, favorecido por la
modalidad de turismo que se ofrece en el territorio.
Por lo que se puede determinar que en la isla de San Andrés no se cumple el primer
criterio para la definición de destinos socioeconómicamente sostenibles.
177
Segundo principio: Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades
anfitrionas, conservar sus activos culturales y arquitectónicos y sus valores
tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural.
Es poca la información disponible respecto a los efectos sociales del turismo, sin embargo
es preciso resaltar, como consecuencias importantes del desarrollo turistico el cambio de
las estructuras productivas del archipiélago luego de su incursión en la actividad turística
y la alta inmigración que no solo generó un grave problema de sobrepoblación en el
territorio insular, sino que además ha llevado a que la población nativa raizal sea
considerada hoy una minoría.
En 2005 esta cifra ya ascendía 59.573 habitantes y según las proyecciones del DANE a
2014, la población de archipiélago supera los 75.000 habitantes. Es así como
actualmente la población raizal del archipiélago, ancestralmente asentada en el territorio,
representa tan solo un 39,4% de los habitantes de las islas, lo que la constituye en una
minoría étnica en su territorio.
Fuente: DANE
Por otro lado, para 1951 el 50% del empleo privado se dedicaba a la agricultura,
silvicultura y pesca. Para el 2012 estas actividades tradicionales no aportan más allá del
1,5% a la generación de ingresos en el departamento, y se han limitado en su gran
mayoría al consumo familiar, mientras que cerca del 40% de los ingresos totales del
territorio están representados en actividades asociadas al Comercio, restaurantes y
hoteles. Lo que evidencia el drástico cambio en la vocación económica del departamento
insular.
Por tanto e indiscutiblemente el comercio y el turismo son ahora los dos sectores más
representativos de la economía insular. Al punto que en la actualidad existe tan poca
interacción entre el turismo y la agricultura que se importa cerca del 90% de los alimentos
que se consumen en la isla. Por tanto en términos culturales, el desarrollo del turismo ha
tenido importantes efectos tanto en la población nativa raizal como en el drástico cambio
en las actividades productivas tradicionales.
En San Andrés existen factores estructurales, que si bien no son atribuidos directamente
al turismo, se agravan con el incremento en la poblacion flotante y ambientalmente
generan una fuerte presion sobre los recursos naturales en la isla. La sobrepoblacion,
sumada a la concentracion de la poblacion residente y flotante en la parte norte de la isla
179
y la deficiente provision de servicios publicos, generan efectos que amenazan la
sostenibilidad ambiental del territorio a largo plazo.
En San Andrés se distinguen tres centros poblados, North End, La loma y San Luis
(PDGR; 2012:pág. 40). En North end, parte norte de la isla, no solo se localiza la mayor
parte de la poblacion, cerca del 74%, si no que además se concentra la mayor pate de la
infraestructura estatal, comercial y hotelera. Mientras que los centros poblados de San
Luis y La Loma, agrupan el restante 26% de la poblacion, que en su mayoría pertenecen
a la etnia raizal. Esto genera una seria presion sobre esta zona dado que se estima a a
la poblacion residente se le suman la mayoría de los mas de 2000 turistas que
diariamente llegan a la isla.
Por otro lado, la provisión de servicios públicos platea serios cuestionamientos para la
sostenibilidad ambiental de una reserva de biosfera. En San Andrés cerca del 100% de
las viviendas cuentan con el servicio de energía eléctrica, la cual es generada en una
central eléctrica con generadores diésel con 55 MW de capacidad. La demanda
energética de la isla supera los 158 GWh por año y requiere de aproximadamente 40
millones de litros de diésel al año. Satisfacer esta demanda requiere de la provisión de 2
millones de litros de combustible por año (Essman, H et. Al.; 2005). El diésel requerido
para la producción eléctrica en ambas islas es transportado por vía marítima. Lo cual es
además de ambientalmente inapropiado, potencialmente riesgoso si se tiene en cuenta
el peligro que implica el trasporte marítimo de combustible.
273 La zona rural de la isla no cuenta con el servicio de alcantarillado. Arboleda, L.E. (2010).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
isla no cuentan con un sistema de vertimiento de aguas residuales (CORALINA,
2011:pág. 7).
Pero el 20% de las familias Sanandresanas que cuentan con un sistema de disposición
de aguas residuales tampoco lo hacen de manera apropiada. Desde el año 2007 San
Andrés dispone de las aguas residuales, que se recolectan en el sistema de
alcantarillado, a través de un emisario submarino que lleva las aguas negras al mar a 400
metros de la costa. Tiene una capacidad de evacuar un caudal entre 300 y 380 litros por
segundo y se estima que funcione hasta el 2020274.
180
Pero este sistema de disposición final además de que no cumple con los parámetros de
profundidad y las condiciones de autolimpieza de la tubería establecidos en la norma 275,
vierte las aguas residuales al mar sin un tratamiento previo. Lo que genera graves daños
a los ecosistemas marinos y terrestres (Torres, Q. et.al. 2008: pág. 25). Por otro lado, la
descarga de aguas servidas se realiza a 50 mts de profundidad, distancia insuficiente
para garantizar que el efluente no emerja a la superficie, y se disperse a la costa. Lo que
afectaría no solo la imagen de la isla si no también pondría en riego a la población.
Por su parte, los desechos líquidos recolectados en pozos sépticos, históricamente han
sido vertidos al mar desde la costa, sin ningún tipo de tratamiento alguno. Este sistema
no solo causa daños ambientales al mar sino que además pone en riesgo de
contaminación por infiltración al acuífero que abastece de agua a más del 80% de la
población. Dado que en su gran mayoría los pozos sépticos son construidos con mínimos
requerimientos técnicos y reciben escaso mantenimiento. Por tanto, En San Andrés, el
principal cuerpo receptor de aguas residuales en la Isla, es el mar.
El servicio de recolección de basuras tiene una cobertura del 100% de la isla. Se estima
que en temporada baja de turistas se generan cerca de 80 toneladas de basura por día,
mientras que en temporada alta esta cifra asciende a 120 toneladas/día (UAECSP, 2010).
Lo que muestra la gran presión que ejerce el turismo sobre la generación de residuos
sólidos, los cuales son arrojados, sin ningún tratamiento previo, en un relleno sanitario a
cielo abierto.
274 El tiempo. “San Andrés soltará sus aguas negras a través de un tubo submarino”. 8 de agosto de 2007.
Eduardo Lunazzi.
275 De los 679 tramos del alcantarillado de San Andrés, 281 de éstos no cumplen no cumplen con la
velocidad mínima establecida por el RAS 200 y que equivale a 0,45 m/s lo que pone en riesgo de
sedimentación a la red. Por otro lado, la profundidad de enterramiento de la tubería, que la norme determina
de que debe ser mínimo de 1,2m, no es cumplida en 132 tramos de la tubería. (Torres, Q. et.al. 2008: pág.
26).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Respecto al acueducto, en San Andrés este servicio se caracteriza por su baja cobertura
y la discontinuidad del servicio. Menos del 50% de las viviendas recibían este servicio en
2005, y en 2012 esta situación no se ha modificado (DANE, 2013). Este se abastece
principalmente del agua subterránea. Se estima que de esta fuente se deriva el 82% del
agua de abastecimiento de la isla de San Andrés (CORALINA, et.al.; 2000).
En la Isla hay dos acuíferos que proveen de agua a la población. Estos son: el acuífero
San Andrés, localizado en la parte central de la isla y el acuífero San Luis que se halla
alrededor del primero. El primero es la principal fuente de explotación de la isla, tiene una
181
longitud de 11km2 y provee de agua a la red de acueducto.
Sin embargo, algunos sectores de North end conectados al acueducto solo reciben agua
durante 10 horas al día e incluso no todos los días del año. En la zona rural (La Loma y
San Luis) el racionamiento de agua es hasta por períodos superiores a 10 días. A esto
se suma la baja calidad del agua debido al mal estado de la redes de distribución y a la
contaminación por la infiltración de aguas residuales276, lo que hace que esta agua no
sea apta para el consumo humano.
276Las fugas son tantas que el índice de agua no contabilizada para San Andrés es del 78%. Documento
CONPES 3778 (2013). Concepto favorable a la nación para contratar un empréstito externo con la banca
multilateral hasta por 70 millones de USD o su equivalente en otras monedas, destinado a financiar la
segunda etapa del plan de apoyo al desarrollo sostenible del departamento archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa catalina.
277 Recientes estudios evidencian la necesidad de destinar la provisión de agua del acuífero,
182
Fuente: www.elisleño.com
Sin embargo y pese a las alarmantes condiciones ambientales del territorio, se sigue
estimulando la llegada de turistas a las islas. Y la gestión pública en torno al turismo hace
especial énfasis en el incremento en el número de visitantes anuales.
183
Esto puede ser explicado por el hecho de que lo ingresos públicos generados por el
turismo dependen en gran medida de este indicador. El cobro de la tarjeta de turismo
supera los 15.000 millones de pesos anuales y además de ser uno de los pocos ingresos
propios generados por el departamento, es una de las fuentes de ingreso mas
importantes para el erario público.
La entrada al parque regional Johnny Cay supera los 1.000 millones de pesos anuales,
que son destinados al sostenimiento de esta área protegida. Ambos tributos dependen
del número de turistas que ingresan al departamento, lo que ha hecho que se caiga en el
error de estimular la llegada de turistas sin considerar las implicaciones ambientales de
esta decisión.
Actualmente los ingreso que pueden estarse generando por el turismo no se retribuyen
184
debidamente en una mejor calidad de vida para la población de la isla. Y la situación en
términos ambientales es muy preocupante. Mas aún cuando se considera que durante el
primer semestre de 2015 se registran mas de 426 mil turistas, un 25% mas de losque se
reportó para elmismo periodo en 2014. A esto se suma que se anuncian incrementos en
las frecuencias diarias de vuelo en todas las principales aeroineas del país. Lo que
evidencia no solo el potencial turistico del territorio si no también que muy seguramente
se superan los 750.000 turistas al finalizar el año.
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residuales en la isla de San Andrés. Revista Avances Investigación en ingeniería No. 8.
FRANCISCO PINIELLA278
Universidad de Cádiz, España.
Introducción
Detrás de la globalización, algunos ven, la cara más cruenta del sistema económico 186
actual: la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional o el
todopoderoso Banco Mundial. En cualquiera de estas tres instituciones existe un
denominador común: el comercio mundial. Y este comercio es fundamentalmente un
comercio que requiere de un elemento crítico: el buque, y no sólo eso, necesita de un
entorno apropiado con unas infraestructuras que faciliten el trasvase de mercancías: el
puerto. El Transporte Marítimo es, por tanto, uno de los pioneros de la Globalización, es
con mucho uno de los sectores donde antes se ha notado el proceso de liberalización y
de desregulación del mercado, especialmente en lo relativo a contratación de
tripulaciones. Para ser exactos, ya no podemos hablar, de un proceso de globalización
de las estructuras del transporte marítimo, una vez que en el momento actual aparece ya
como algo consolidado (Alderton & Winchester, 2002a; Egyan, 1988, 1990; Kovats, 2006;
Metaxas, 1981; Silos et al, 2012); quizás lo correcto sea dar por hecho que nos
encontramos en otro estadio más avanzado, y que muchos autores han definido como
Post-Globalización (Nayak, 2013; O’Connor, 2009; Masih, 2002).
278Director Grupo de Investigación "Política Marítima" [TEP-194]. Coordinador del Grado en Náutica y
Transporte Marítimo [EIMANAR]. Profesor Titular Departamento de Ciencias y Técnicas de la Navegación.
Universidad de Cádiz.
Los elementos clave de este proceso han sido varios, pero quizás un invento tan sencillo
como la caja, el contenedor (originalmente de veinte pies – TEU279) ha sido clave en la
homogeneización de las mercancías, de los buques y del tratamiento en los puertos. En
unas decenas de años los buques contenedores han ido dejando atrás poco a poco la
carga general, por la mejora de la productividad en los procesos de carga y descarga
cuando estos se asocian a la uniformidad de la unidad estandarizada del TEU y a un
modelo de transporte intermodal.
279
TEU: Twenty Equivalent Unit
La serie más conocida fue la Triple-E: “Maersk Mc-Kinney Møller”, “Maersk Majestic”, “Marie Maersk”,
280
Las líneas de los súper-contenedores siguen un patrón “Round the World” que luego se
distribuye a través de los llamado “feeders” en pequeños puertos. A ello hay que añadir 188
la cada vez más seria propuesta del llamado paso del Noreste del Ártico o ruta marítima
del Norte: un recorte estimado en un 30% del tiempo de la navegación entre China y
Europa (estrecho de Bering y costa norte rusa).
Son muchos los accidentes marítimos que han conmocionado a la opinión pública sobre
los efectos de la contaminación de los buques sobre el medio marino. Por ello esta neo-
globalización tendrá quizás que analizar los errores cometidos y regular aquellos
aspectos que requieren de un control, el control de su seguridad. No cabe duda que este
fenómeno es paralelo al desarrollo y consolidación de los Registros Abiertos, también
llamados Pabellones de Conveniencia (FoC). Este hecho ha planteado por parte de los
Estados ribereños, rectores del puerto, un aseguramiento de la calidad de estos controles
e inspecciones en estas organizaciones, lo que definitivamente ha cristalizado en el futuro
Código de Organizaciones Reconocidas.
Han pasado los años y la batalla por frenar este proceso de huida de las banderas
(flagging out) parece perdida si consultamos las cifras que cada año se publican sobre la
flota mundial. A ello hay que añadir que las medidas internacionales no facilitaron la
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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resolución de esta confusión con relación a ese término, tanto en la redacción del Art.
91.1 de la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (UNCLOS-1982),
como en la fracasada Convención, también de Naciones Unidas sobre las Condiciones
de Registro (UNCCROS-1986), que sigue estancada en la lista de convenios
internacionales por ratificar con solo veinticuatro adhesiones (Li & Zheng, 2008).
Tampoco se puede decir que haya sido muy convincente la campaña de la Federación
Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) en frenar la proliferación de estas
banderas. Los datos confirman cómo el crecimiento de los registros abiertos sobre los
tradicionales es imparable y está consolidado (Figura 1): los buques abanderados en
189
Panamá suponen un 21,4% de toda la flota mundial, pero con Liberia esta cifra alcanzaría
un acumulado del 33,8%, y si sumamos los cinco primeros registros (Hong-Kong, Islas
Marshall y Singapur) el porcentaje escala hasta el 54,7%, detectándose un proceso de
concentración en los últimos años.
Figura 1
Porcentaje (%) de la Flota Mundial dividida entre países de la Unión Europea
y de los 10 primeros registros abiertos en Tonelaje Peso Muerto (DWT)
55
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
1931
1936
1941
1946
1951
1956
1961
1966
1971
1976
1981
1986
1991
1996
2001
2006
2011
190
Figura 3
Tonelaje (‘000 DWT) de barcos registrados con Registros abiertos (escala izquierda) y
Total de la flota abanderada en países extranjeros (GSFFF%) (escala derecha)
350 100
90
300
80
250 70
200 60
50
150 40
100 30
20
50
10
0 0
1997
1999
2001
2003
2005
2007
2009
2011
IMO desde su creación ha encaminado sus esfuerzos a través de dos líneas de actuación
diferentes: por un lado la elaboración de Convenios Internacionales de obligado
cumplimiento por los Estados de abanderamiento, y por otro la implantación real y
efectiva de dichos Convenios por los estados que los ratifican. Analizando por separado
estas dos líneas de actuación, llegamos a la conclusión de que en materia de elaboración
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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de Convenios Internacionales los esfuerzos de la IMO han dado sus frutos, pero no ocurre
lo mismo con la labor de implantación en los Estados de abanderamiento. De este
planteamiento surge el llamado Control del Estado Rector de Puerto (Port State Control),
básicamente un modelo de inspección para buques extranjeros en puertos nacionales,
con el propósito de verificar que las condiciones del buque, su equipo, y su tripulación
cumplan con los requisitos exigidos en los Convenios Internacionales.
En algunos casos esta disfunción se debe a la falta de voluntad política por parte de los
Estados de Abanderamiento, mientras que en otros se trata de problemas derivados de
la falta de recursos humanos y materiales que impiden a estos Estados el control los 191
buques que enarbolan sus pabellones y no frecuentan sus puertos. En una breve síntesis
del problema podemos decir que estamos hablando de un Mundo en el que las dos caras
de la moneda son el Estado de
Parece lógico pensar que la mayor parte de estos registros no pueden por sí mismo llevar
a cabo el control público de sus flotas. Pensemos físicamente en islas como Bahamas,
281 El MoU de Paris se basa en la experiencia previa del llamado Memorandum de la Haya, firmado en el
año 1978 por grupo de ocho países europeos con el fin de alcanzar un acuerdo para unificar criterios para
la inspección de las condiciones de trabajo a bordo de los buques, según las disposiciones del Convenio
147 de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, apenas entrado en vigor el mencionado
acuerdo, se produjo el embarrancamiento del buque petrolero Amoco Cádiz en el Canal de la Mancha. Este
incidente y sus desastrosas consecuencias provocaron que dichos países replanteasen su política
preventiva. Debido a ello el acuerdo originario se remodeló de forma que abarcase otras materias
contenidas en otros Convenios Internacionales relacionados con la seguridad marítima y la protección del
medio marino. De esta forma nació en enero de 1982 el primer acuerdo internacional sobre unificación de
criterios para el control de los buques extranjeros por los Estados Rectores de Puerto, firmado en principio
en París por catorce países, denominado Memorándum de París (Memorandum Of Understanding).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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Bermuda o las minúsculas Antigua and Barbuda o San Vicente y Granadinas que
registran a miles de barcos con su bandera: prácticamente tendrían que poner a toda su
población a inspeccionar buques.
Podríamos comenzar con sentar cuáles fueron las bases legales para que los Estados
de abanderamiento pudieran autorizar la delegación de competencia en estas
organizaciones, que ya se encontraba redactada en los principales convenios
internacionales, concretamente en el UNCLOS (Art.94 y 217), así como en la mayor parte
de los convenios más técnicos de la Organización Marítima Internacional (Regla I/6
SOLAS, Regla I/4 y II/10 MARPOL, Art.13 LL o Art.6 ARQUEO), donde se establecía la 192
delegación para inspeccionar, certificar y determinar el arqueo de los buques. Pero es en
el año 1993 cuando la XVIII Asamblea de IMO sienta las bases, en su Resolución 739,
de unas primeras Directrices relativas a la autorización de las Organizaciones que actúen
en nombre de la Administración, al objeto de elaborar procedimientos uniformes y un
mecanismo para la delegación de autoridad a las organizaciones reconocidas; unas
normas mínimas que ya estaban siendo recomendadas tanto desde el (62º) Comité de
Seguridad Marítima como desde el (34º) Comité de Protección del Medio Marino.
5. Análisis de la flota
La flota mundial, superados los mil quinientos millones de tonelaje (DWT), no solo no ha
frenado el proceso de registro en pabellones extranjeros, sino que se ha consolidado,
aumentado y centralizado. En 35 pabellones prácticamente se reduce la Flota (a un
94,5%). El problema, por tanto, se reduce a dos aspectos básicos: uno, el
comportamiento de la bandera; y dos, el nivel con que el Estado de abanderamiento cede
su papel de control a las ROs. La medida del comportamiento del estado de
abanderamiento es un elemento difícil de abordar,282 siendo acometido como tal por
primera vez a partir de la implantación por parte del Memorandum de París de una
primera estratificación en listas negra, gris y blanca, que posteriormente fue matizando
en perfiles de riesgo e introduciendo estas mismas estratificaciones selectivas para las
ROs. El procedimiento se extendió fundamentalmente al Port State Control de otros
282 Desde un punto de vista de una aproximación cuantitativa a la selección de registro, ya Alderton &
Winchester (2002a y 2002b) establecieron el índice FLASCI (Flag State Conformance Index);
posteriormente otros autores chinos trabajaron en ámbitos regionales, como Haralambides & Yang que
identificaron las preferencias de los armadores chinos en base a un modelo CFEM (Comprehensive Fuzzy
Evaluation Model) o Chung & Wang (2005) que hizo su cálculo para compañías de graneleros. Kandakoglu
et al (2009) avanzaron en un análisis multi-metodológico SWOT. Más recientemente Perepelkin et al (2010)
propusieron un nuevo marco, igualmente teórico, pero con una mejora considerable del sistema. Estos
autores pusieron en evidencia que el sistema de valoración del MoU de Paris tenía fundamentalmente tres
lagunas: ser un sistema para banderas o ROs con un número elevado de inspecciones, que dejan fuera
del sistema a todos aquellos barcos no inspeccionados (47%) y el basarse solo en las detenciones y no en
las deficiencias. Para ello establecieron el concepto Calidad de Bandera (Q) en base a otras
consideraciones, no solo las detenciones sino también las deficiencias y accidentes ocurridos. Estas
mismas apreciaciones fueron ya puestas en evidencia por los estudios de los econometristas Cariou
(2007...) y Knapp (2007...).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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acuerdos regionales como el de Tokio, además de al control establecido por el
Guardacostas en Estados Unidos (USCG).
283 Los indicadores comprenden la pertenencia a listas blancas o la no pertenencia a listas negras de PSC
(MoU Paris y Tokio, y la lista del USCG), la ratificación de los Convenios IMO e ILO más importantes, la
aplicación de la resolución A.739 sobre ROs y diferentes aspectos del cumplimiento de obligaciones con
IMO (STCW lista blanca, reportes de ILO y el cumplimiento de las recomendaciones de IMO).
284 Para ello se elaboró un índice en base a la cesión de estos Estados de sus certificados estatutarios y
documentos autorizados a las ROs en base a los datos recopilados anteriormente, de forma que cada
bandera tendría un índice de 0 a 1, representando 1 el porcentaje más elevado de cesión, mientras que 0
el de un país que no autoriza la emisión de estos certificados a ROs.
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se corresponde con los datos objetivos de los accidentes marítimos, para ello
comparamos en la Figura 5, a lo largo de los últimos quince años, el proceso de
abanderamiento en registros abiertos (Global share of foreign-flagged fleet) con los datos
de Unión Internacional de Seguros Marinos (IUMI) sobre pérdidas totales de buques y
con los de la Federación de Armadores de buques de buques tanque (ITOPF) sobre
vertidos medios y superiores a 700 Toneladas. La discusión, en este último análisis, no
tiene controversia: el comportamiento general de la flota ha ido a mejor en ambos
aspectos.
196
A B C
197
(A) Todas las banderas (B) Banderas de más de de 1 millon GT(C) 5 principales banderas: Panama,
Liberia, Marshall Islands, Hong-Kong and Singapore
Fuente: Elaboración propia
30
160
25 140
120
20
100
15 80 198
60
10
40
5
20
0 0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
GSFFF 2MediumOS 3LargeOS 1Losses
Conclusión
El Transporte Marítimo es un sector globalizado que puede servir como ejemplo del
proceso histórico del declive de lo público sobre lo privado. En su estudio podemos
observar un decreciente papel de los Estados, que quedan como meros controladores o
reguladores de los estándares de seguridad. Los registros abiertos son ya, hoy día, los
habituales, con la única excepción de los tráficos "cautivos”. Ello favorece la existencia
de pequeños países, donde el régimen tributario es especialmente favorable a
ciudadanos y empresas no residentes, que se domicilian a efectos legales en el mismo
con una reducción muy significativa en el pago de los principales impuestos. En los datos
aportados anteriormente y en el análisis y discusión al respecto, parece evidente que
estamos ante un escenario de concentración del número de registros importantes, en el
que aquellos que no se han adaptado a los estándares establecidos internacionalmente
por IMO no son competitivos, por lo que ello puede representar en cuanto a los riesgos
económicos de detención por el Estado rector del Puerto en base a los mecanismos
puestos en práctica en casi todo el Mundo, principalmente a través de los MoU de Paris,
Tokio y EE.UU. y a la valoración cada vez más importante del concepto de
responsabilidad social de las empresas marítimas. Las Sociedades de Clasificación han
jugado un papel decisivo en este proceso, siendo las más interesadas en vigilar que su
control es el adecuado y que su nombre no aparezca en los rankings de detención de
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buques deficientes. Los Estados y Administraciones tendrán exclusivamente la misión
pública de "controlar al controlador" privado y vigilar el cumplimiento de la misión
encomendada a esas Organizaciones Reconocidas.
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M. MAR CERBÁN286
Universidad de Cádiz. España
204
1. Introducción
285 Esta conferencia es una transcripción de un artículo de Cerbán, M. y Piniella, F. publicado en 2014 en
la Revista de Información Estadística y Cartografía de Andalucía Nº4 (2014). Internacionalización de la
Economía Andaluza.
286 Docente investigadora del Departamento de Economía General, Escuela Politécnica Superior, Campus
20
15
206
10
-5
-10
-15
Mercancías PIB
Hasta hace cuarenta años los países menos desarrollados poseían superávit en el
comercio marítimo en términos de tonelaje, aunque no en términos de valor. Según la
Figura 2
Participación porcentual (%) de los países desarrollados en el comercio mundial por
tonelaje mundial de carga y descarga.
100
90
80
70
60
50 CARGA
DESCARGA
40
30
20
10
0
1970 1980 1990 2000 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
A partir del análisis la Figura 3, se pone de relieve que el mayor volumen de mercancías
se intercambian en las rutas comerciales que van de este a oeste o también denominadas
equatorial round the world (Assaf,2008). También destaca que el volumen de las
mercancías es mayor en el sentido desde Asía hacia América y Europa que a la inversa.
Este hecho se debe, como ya se ha comentado con anterioridad, a que los grandes
centros de producción están situados en la actualidad en el continente asiático y son los
principales exportadores mundiales de mercancías.
Si se analiza el comercio de mercancías por países, Estados Unidos es el primer país del
mundo en 2011 con unas exportaciones e importaciones de 1.480 y 2.266 miles de
millones de dólares respectivamente, lo que supone un déficit comercial de 785.000
millones de dólares y un 5,2% del PIB. China y Alemania siguen a Estados Unidos, con
unos superávit comerciales de 155.000 y 218.000 millones de dólares, el 2,1 y el 6,1%
de su PIB respectivamente. Japón ocupa la cuarta posición con un déficit comercial de
32.000 millones de dólares.
210
ORIGEN DE LA MERCANCÍA
AMÉRICA-
AMÉRICA-
CENTRAL
ORIENTE
EUROPA
ÁFRICA
NORTE
MEDIO
LLEGADA
SUR Y
ASIA
CEI
Las mercancías que se intercambian a nivel mundial han ido cambiando su tipología a lo
largo de las últimas décadas. Si bien las materias primas eran la principal mercancía
intercambiada tradicionalmente, la globalización de la economía, la deslocalización de
los procesos productivos y las innovaciones tecnológicas aplicadas al transporte, entre
otras razones, han permitido una drástica reducción de los costes y un aumento de la
fiabilidad del transporte de las mercancías. Todo ello ha provocado un cambio en la
composición del comercio de mercancías y, en las últimas décadas, las más
211
intercambiadas en términos de valor son los productos manufacturados, que representa
en torno al 65% de las exportaciones mundiales, y que son transportadas
mayoritariamente en contenedores. Los combustibles y los productos de la industrias
extractiva son el segundo grupo si se mide en términos de valor, un 22,5% del total, pero
pasan a ser las primeras mercancías exportadas si se analizan en términos de peso
(OMC, 2012).
Para observar el reparto espacial de los flujos de mercancías se han dividido en tres
grupos (productos manufacturados, productos agrícolas y combustibles y productos de
la industria extractiva) expresadas por el lado de las exportaciones, siguiendo las
clasificaciones de las estadísticas de la OMC. Las exportaciones de mercancías que
registraron un mayor aumento de su valor en 2011 fueron las de combustible con un 37%,
seguidas por las materias primas agrícolas y las menas y minerales, con un 26 y un 25%
respectivamente. La principal causa de estos incrementos fue el aumento del precio de
los productos básicos en 2011.
215
En el mapa de arriba se ha trazado en azul el eje round the World con las alternativas
siguientes:
- En rojo la posible vía ártica con el paso por el Estrecho de Bering.
- En gris alternativas inter-regionales con el Cabo de Hornos y el Cabo de Buena
Esperanza.
Fuente: Elaboración propia
En los últimos años se está perfilando una ruta alternativa adicional entre Asia y Europa
como consecuencia del cambio climático. La ruta sería por el noreste del Ártico a través
del Estrecho de Bering y acorta en torno a un 30% la duración del viaje entre China y
Europa, aunque se cree que hasta que sea una alternativa al Canal de Suez pasarán
muchos años (El País, 2013). La utilización de esta vía dependerá de las fechas del
deshielo de cada año y habrá periodos en invierno en las que será intransitable aunque
se usaran rompehielos.
6. Conclusiones
Los efectos de la crisis económica, principalmente durante los años 2008 y 2009, si bien
ha afectado al transporte marítimo, ha llevado consigo un desplazamiento temporal de
estas perturbaciones económicas, que se pone de relieve con un crecimiento del
comercio por encima del de la producción de bienes y servicios. Por otra parte el
216
crecimiento del intercambio de productos intermedios se presenta como otra clave del
mantenimiento de las ratios de crecimiento del transporte marítimo, asociado todo ello a
los procesos de deslocalización internacional. En definitiva, el reparto espacial del
comercio determina variaciones en las rutas, así como el cambio de tipología de esas
mercancías a lo largo de las últimas décadas.
Por último, podemos concluir que todos estos fenómenos de consolidación del comercio
internacional por vía marítima llevan asociados una estandarización y unas economías
de escala que se particularizan en un tipo de buque, el buque porta-contenedor, gracias
a la mejora de la productividad en los procesos de carga y descarga. A ello hay que añadir
el aumento de eslora que lleva a buques cada vez con más capacidad pero con unas
necesidades mayores de calado a la que se deben ajustar los puertos que quieren seguir
siendo competitivos en los pasos estratégicos de las rutas comerciales; igual ocurre con
aquellos pasos angostos que deben modificar sus estructuras para hacerlas más
competitivas, como sucede con los procesos de modificación del Canal de Panamá o del
Canal de Suez.
Referencias
El País. (2013). El cambio climático abre una nueva ruta comercial para China. 4-8-2013.
217
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La convocatoria para este décimo segundo Seminario internacional de estudios del 218
Caribe, convocada bajo el tema “Crisis y desafíos en el Gran Caribe”, dice:
“En los últimos años la región como centro de gravitación de múltiples intereses,
procesos y como consecuencia de la reestructuración del capitalismo global y
la emergencia del pacifico como plataforma para el desarrollo de una nueva
fase de globalización de los mercados enfrenta nuevos desafíos que amenazan
con poner en crisis la estabilidad económica y política de la región, sus
estructuras sociales, así como la sostenibilidad ambiental y las expresiones
culturales que la caracterizan.”
287
Investigador docente del Centro de Investigaciones Sociales y profesor de sociología de la Universidad
de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
288Liberalización Comercial y postindustrialización periférica: El Caribe en el nuevo orden global,
Cuadernos Americanos, 86 (marzo-abril, 2001): 257-258. Reimpreso en Gerardo González Núñez y Emilio
Pantojas García (editores). El Caribe en la era de la globalización. Publicaciones Puertorriqueñas y Centro
de Investigaciones Sociales, UPR. San Juan, Puerto Rico, 2002.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Me pregunto, entonces, qué ha pasado en estos primeros 15 años del siglo XXI que la
preocupación expresada en 1999 sobre los desafíos que enfrentamos persiste. Esta
ponencia representa una primera aproximación para entender los impactos y resultados,
frutos, de la reestructuración de la economía global bajo los principios del neoliberalismo.
Se trata de un bosquejo tentativo, no de un análisis concluyente. Elaboramos pistas y
parámetros para entender el neoliberalismo y sus “frutos”, no presentamos conclusiones
basadas en evidencia irrefutable.
Los gobiernos conservadores de Estados Unidos y el Reino Unido, presididos por Ronald
Reagan y Margaret Thatcher, pusieron en marcha medidas y legislación que servirían de
marco estructural para una nueva economía centrada en el mercado y en la empresa
privada. A nivel de economías nacionales se desmanteló el Estado benefactor
keynesiano y a nivel internacional se promovió la liberalización comercial y la creación de
un nuevo orden económico iniciado con la ronda de Uruguay del GATT en 1986.
Para el Gran Caribe, el siglo veinte concluyó con la propuesta neoliberal para la creación
de un área de libre comercio de las Américas (ALCA), como culminación de un proceso
de reestructuración económica mundial, que se consolida en 1995 con la creación de la
Organización Mundial del Comercio (OMC). La misión de la OMC, en sus propias
palabras, es: “la apertura del comercio en beneficio de todos.”
(https://www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/wto_dg_stat_s.htm) La implantación de
esta misión ha estado envuelta en conflictos importantes y sus “frutos” han sido, en el
mejor de los casos contradictorios.
289El modelo de ventajas comparativas de la economía neoclásica es una versión del modelo ricardiano
modificada por el modelo Hecksher-Ohlin, que incluye como factor de ventajas comparativas las dotes
naturales (natural endowments) de los factores de producción de los países envueltos en el comercio
internacional. Sobre esta base, Paul Samuelson, adelantará la noción de la equiparación eventual del
precio de los factores de producción (factor price equalization). Esto es la convergencia de la productividad
de los factores de producción y, en consecuencia, de las “economías nacionales.”
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
comercio con Centroamérica y República Dominicana (2005); Perú (2007); Colombia
(2011) y Panamá (2011). Habiendo firmado un tratado con Chile en 2004 y con México y
Canadá en 1994, el proyecto neoliberal del hemisferio liderado por Estados Unidos ha
establecido un área de libre comercio en todos los estados del Pacífico Americano con la
excepción de Ecuador.
El Caribe, por su parte, ha gravitado hacia el ALBA, apalancado por Petrocaribe. A parte
de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, 6 países de CARICOM son
miembros los países de esta alianza: Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San
221
Cristóbal Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Surinam. En total, 10 de
los 12 miembros del ALBA-TCP son países del Gran Caribe y Petrocaribe agrupa otros
seis: Las Bahamas, Belice, Guyana, Jamaica, Guatemala y El Salvador.
Globalización
222
Esta transnacionalización de los espacios económicos nacionales, o mercados
domésticos, ha resultado en la segmentación de la economía y el espacio nacional entre
doméstico y transnacionalizado. Los eslabonamientos económicos de las empresas,
industrias y sectores económicos se vinculan en el espacio transnacional, como se ilustra
en el diagrama 1.290
Diagrama 1
Cadenas de Valor Global / Economía Nacional
Inversión directa
fusiones y adquisiciones
Espacio económico
nacional / doméstico Pymes, proveedores de servicios
precios y salarios locales Alimentos, transportes, seguridad
290Cf. Emilio Pantojas García. El Caribe en la Era de la Globalización: Cadenas de Valor y la Nueva
Relación Centro – Periferia. Revista de Economía del Caribe (Universidad del Norte, Barranquilla). 13,
(enero – junio): 119-153. http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/economia/issue/view/362
224
Si se convierte esta tabla en una gráfica, se presentaría como una pirámide invertida
donde los países de ingresos altos son el doble de los países pobres, 70 vs. 35 (gráfica
1). En total habría 124 países de ingresos altos y medios altos versus 91 de ingresos
medios bajos y bajos.
Ingresos
70
Altos
$12,276+
Ingresos Medios 54
Altos $3,976-$12,275
56 225
Ingresos Medios Bajos
$1,006 - $3,975
35
Ingresos Bajos: $1,006 y
menos
Si usando los propios datos del Banco Mundial construimos una escala alterna a y
cambiamos los valores para reflejar rangos de ingreso distintos obtenemos una
distribución tipo pirámide normal en la cual los países de ingresos altos son la minoría
(31). Los países de ingresos medios altos son más que los de “ingresos medios” (38
versus 46), y los de ingresos bajos serían la mayoría (77) (gráfica 2).
Como vemos, los mismos datos pueden agruparse de formas distintas, de acuerdo a
definiciones que son, siempre, arbitrarias, aunque justificadas sobre lógicas teórico-
metodológicas que deben especificarse.
Ingresos
39 Africa, 18
Bajos 77 Asia, 8 AL, 4
$3,800
Eur, 2 MO, 6
Otros
291
Fuente, World Bank, GINI index. http://data.worldbank.org/indicator/SI.POV.GINI (25 de junio de
2015).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Desplazamiento y expulsión
En 2013, por ejemplo, había en Estados Unidos 3,95 millones de inmigrantes caribeños,
provenientes principalmente de Cuba, República Dominicana y Jamaica. Asimismo,
había 3,16 millones de inmigrantes de Centroamérica, principalmente de El Salvador,
Guatemala y Honduras. Cuba, con una población de 11,27 millones, contaba con 1,14
millones de inmigrantes, 10,1% de su población. República Dominicana con 10,4 millones
de habitantes, contaba con 1 millón de inmigrantes, 9.6% de su población. Jamaica, con
2,72 millones de habitantes, contaba con 0,71 millones de inmigrantes, 26,1% de su
población.293 El Salvador con 6,34 millones de habitantes, contaba con 1,25 millones de
inmigrantes, 19,7% de su población. Guatemala con una población de 15,5 millones,
contaba con 0,9 millones de inmigrantes, 5,8% de su población. Honduras, con una
población de 8,1 millones de habitantes, contaba con 0,53 millones de inmigrantes, 6.5%
de su población.
292 Saskia Sassen, Expulsions: Brutality and Complexity in the Global Economy. Cambridge, Mass. y
Londres, The Belknap Press of Harvard University Press, 2014.
293 Calculado de: Steven A. Camarota and Karen Zeigler, U.S. Immigrant Population Record 41.3 Million
in 2013 Asian, Caribbean, and Middle Eastern immigrant populations grew most since 2010, Center for
Immigration Studies. September 2014. http://cis.org/sites/cis.org/files/camarota-record-immigrant-pop.pdf
(25 de junio de 2015). Datos de población para 2013 de World Bank Data, localizados con google (25 de
junio de 2015). https://www.google.com.pr/?gws_rd=ssl#q=Population+Cuba;
https://www.google.com.pr/?gws_rd=ssl#q=population+guatemala.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
sus miembros con el objetivo de suplementar el ingreso familiar mediante el envío de
remesas en monedas “duras” (dólares, euros).
Postindustrialización periférica
A modo de conclusión
Pero, más importante, el Caribe es hoy parte de las cadenas de valor de mafias globales
que producen y trafican en la región, drogas, armas y gente. Eso, por supuesto es materia
para otra investigación. Pero es elemento central de cualquier discusión de política
pública doméstica o internacional y es elemento definitorio de las encrucijadas en las que
se encuentra la región.
294 Emilio Pantojas García. Turismo y Desarrollo Económico en el Caribe: El auge de las “Industrias del
Pecado”. Investigaciones Turísticas. (Universidad de Alicante) 4, (julio-diciembre): 49-76.
http://www.investigacionesturisticas.es/iuit/article/view/63
295 Pantojas García, Ibid.
229
Alguien me preguntó por qué llamaba frutos lo que son resultados o productos de
procesos de reestructuración socioeconómica. Uso la palabra fruto como metáfora pues
lo que se presenta en el discurso de la globalización como positivo, ha resultado para la
mayoría de nuestras poblaciones venenoso. Como la belladona, o la zábila, tienen
capacidades curativas, también tienen capacidades venenosas. Los frutos del
neoliberalismo son para unos venenosos, para otros, una minoría, salutíferos.
En primer lugar quiero agradecer a los organizadores del XII Seminario Internacional de
Estudios del caribe, la oportunidad para presentar algunas reflexiones sobre la 232
negociación de la Habana y la construcción de paz en el Caribe colombiano,
específicamente en las subregiones de los Montes de María, la Sierra Nevada de Santa
Marta y el Sur de Córdoba; en donde la violencia asociada al conflicto armado convirtió
el territorio en un teatro de operaciones de los actores armados, durante las últimas tres
décadas. Como interrogantes a desarrollar se destacan entre otros:
¿Este acuerdo le da respuesta a los factores estructurales que originan el reciente ciclo
de violencia? Cuáles son los retos y desafíos en materia de políticas públicas para
llevar a cabo esa agenda?
1. Antecedentes
En igual sentido, la captura de rentas y apropiación de recursos por parte de los actores
armados es una estrategia clave para la acción bélica y posicionamiento territorial como
acontece en la Sierra Nevada de Santa Marta. Luego entonces, su ubicación geográfica
298
Este enfoque es ampliamente analizado en los estudios de Gaitán (1995); Sarmiento (1999); Rubio
(2000), Sánchez, Solimano y Formisano (2005), Collier, (1999), Becker (1983) y el Banco Mundial, entre
otros.
299 Véase los trabajos de Esteban y Ray (1999), Restrepo (2004); Acemoglu, Johnson y Robinson (2002)
En los Montes de María se crean los Frentes 37 y 35 en los Depto de Bolívar y Sucre
respectivamente, quienes copan el territorio entre 1985 y 1997 en su proyecto de
convertirse en un ejército revolucionario con capacidad operacional en el territorio
nacional. Igual acontece con el ELN a partir de la creación, en 1984, del Frente José
Solano Sepúlveda en el Sur de Bolívar y su ramificación hacia los Montes de María
(Pizarro, 2004: 103).
De acuerdo con el Informe Defensoría del Pueblo 2008, en la Sierra Nevada de Santa
Marta, desde 1987 las FARC establecen núcleos importantes en diferentes zonas, lo
cual viabiliza la creación del Frente 19, con influencia en la vertiente de los ríos
Córdoba y Ariguaní en el Magdalena; el frente 59 con proyección en La Guajira y
Magdalena, y el 41 con acciones en el departamento del Cesar. De igual manera, el
ELN crea los frentes 6 de Diciembre, Francisco Javier Castaño y Domingo Barrios, con
alta influencia en sectores populares de la población civil, conformando una fuerza
influyente en el área militar y política en el territorio de los Deptos del Cesar, Magdalena
y Guajira. En Córdoba- Alto Sinú y San Jorge-, para el año 1967 apareció el Ejército
Popular de Liberación –EPL-, para inicios de los años 80 las Farc crea el Frente 18, el
cual se desdobla del Frente 5 que hacia presencia en el Urabá Antioqueño y, casi
235
La aparición de estos grupos armados muestra concurrencia en sus estrategias y
acciones. Por ejemplo, en la Sierra Nevada de Santa Marta desde mediados de los
años 80’s, en la zona “el Mamey” (Depto del Magdalena), se organizan las primeras
bandas paramilitares (Informe Defensoría del Pueblo 2012). Posteriormente, al
consolidarse las Autodefensas Unidas de Colombia AUC bajo el mando de Carlos
Castaño, éstas se expanden hacia esta parte del caribe Colombiano, originando el
Bloque Norte, el Frente Resistencia Tayrona y el Frente Contrainsurgencia Wayuu. En
la subregión Montemariana, en el marco de una estructura confederada, se funda el
Bloque Héroes Montes de María, con una división en tres frentes: a) Frente Canal del
Dique, b) Frente Golfo de Morrosquillo y c) Frente Sabanas de Sucre y Córdoba.
Ahora bien luego del surgimiento de los frentes guerrilleros y de las Autodefensas, cabe
preguntarse qué condiciones favorecen su posicionamiento en la vida cotidiana de las
comunidades. En ese sentido es válido traer a colación argumentos como los siguientes:
301
Paramilitares y Autodefensas: 1982-2002. Mauricio Romero.2002 IEPRI-Planeta.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
y la elección popular de gobernantes. Esa profunda reforma institucional coincide en el
tiempo con la estrategia de expansión de los actores armados, la cual tiene como objetivo
clave el fortalecimiento de las fuentes de financiamiento de estas agrupaciones, de allí la
puesta en práctica del llamado “Clientelismo Armado”. En palabras de Fabio Sánchez y
Mario Chacón302:
En segundo lugar el giro del conflicto armado hacia el “Control Territorial”, como lo precisa
Daniel Pecaut, el cual se entiende que el objetivo de uno u otro actor armado apunta a
mantener, por la fuerza y/o con medios indirectos, un dominio sobre una zona sin que
esto implique la formulación de normas reconocidas y menos aún, la adhesión de
sectores importantes de la población”. En ese sentido, la conformación geográfica de
los Montes de María, de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Sur de Córdoba facilitan a
los grupos armados reseñados la posesión o control de los corredores estratégicos para
sus acciones, a más de utilizar el territorio como Zonas de Refugio para sus operaciones
militares.
Finalmente la ausencia de una política de seguridad para el control del orden público y
seguridad ciudadana, sin lugar a dudas favorece las acciones y presencia de los actores
armados en la región caribe. Como resultado de la confrontación entre los diferentes
grupos armados ilegales y la fuerza pública, entre los años 1990 y 2002 se generan
nuevas dinámicas de poder en la región, así como la vulneración de los derechos
humanos y el derecho internacional humanitario, cuyas consecuencias se abrevian a
continuación:
De acuerdo con datos del Observatorio de Derechos Humanos (2010), en los Montes
de María ocurren un total de 2.207 homicidios, es decir, un promedio de 169 homicidios
por año. Se destacan los municipios de El Carmen de Bolívar (546), San Onofre (263),
Ovejas (253), Tolúviejo (197), San Juan Nepomuceno (185), San Jacinto (164) y
Colosó (126) como los de mayor número de muertes durante el periodo. Igualmente,
302
Conflicto, Estado y Descentralización: Del progreso Social a la disputa armada por el control local 1974-
2002. CEDE-Uniandes en: Nuestra Guerra Sin Nombre. Transformaciones del Conflicto en Colombia.
Universidad Nacional-IEPRI. 2006.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
en el área de la Sierra Nevada de Santa Marta, entre 1990-2000 suceden un total de
6.758 homicidios concentrados en Santa Marta (2490), Ciénaga (1761), Valledupar
(1636) y Fundación (391) entre otros.
En materia de financiamiento se utilizan los recursos del Plan Colombia financiado por
el gobierno norteamericano, los llamados Bonos de Paz, el denominado Impuesto al
Patrimonio, los cuales son aportados por los grandes contribuyentes (empresarios), a
través de las normas tributarias (1998 y 2002) y el decreto ley 111 de 2006.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
La segunda fase del componente militar asume el control del territorio y la
sostenibilidad de la seguridad, mediante la Política de Consolidación del Territorio 303-
en la cual se incorporan las tres subregiones del Caribe colombiano-, así como la
creación de los Comandos Conjuntos, integrados por las distintas fuerzas militares.
Complementa lo anterior la puesta en marcha del proceso de Justicia y Paz (ley 975
de 2005), el cual facilita la desmovilización de los bloques paramilitares participantes
en el conflicto armado, e intenta avanzar hacia el conocimiento de la verdad, la
reparación de las víctimas y la aplicación de normas de justicia transicional como
pasos para una reconciliación entre los colombianos. Asimismo, los esfuerzos en
materia de reintegración de los desmovilizados de los distintos grupos armados
ilegales a la normalidad con miras a posibilitar la convivencia en las regiones.
Una revisión sobre los resultados alcanzados por estos programas y acciones muestran
entre otros avances:
303
Documento CONPES 3460. Política de consolidación de la seguridad democrática. Fortalecimiento de
las capacidades del sector defensa y seguridad. Ministerio de Defensa -DAS-DNP. Versión aprobada.
Bogotá febrero 26 de 2007. Directiva Presidencial No.1, 20 de marzo de 2009. Presidente de la República
fijó las directrices generales para llevar a cabo el Plan Nacional de Consolidación –PNC.
304
Es muy paradójico que en el departamento de Córdoba las tasas de homicidio hayan subido
significativamente después de la desmovilización de las autodefensas, entre 2006 y 2008, mientras que en
el conjunto nacional marcaron una tendencia descendente.
305
De acuerdo con un trabajo reciente de Paul Collier y Hoefler (2004), el cual es retomado por H Galindo,
J Restrepo y F Sánchez (2009), se plantea la existencia de una trampa de Desarrollo-Pobreza y Conflicto.
La trampa desarrollo-pobreza-conflicto tiene como características esenciales un bajo ingreso de las
personas, bajo crecimiento, dependencia de los recursos naturales y pobreza creciente. Para Collier y
Hoefler (2004), los países con esas condiciones son propensos a caer en una trampa de desarrollo-
pobreza- conflicto. En opinión de H Galindo, J Restrepo y F Sánchez (2009), estas características no
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armado interno y desarrollo en la perspectiva de que el conflicto y la violencia asociada
al mismo, obstaculizan el desarrollo económico y las fallas en los procesos de desarrollo
incrementan notablemente las probabilidades de los conflictos internos.
aplican para el caso colombiano en general, pero es posible que aplique en regiones muy particulares como
las reseñadas.
El contexto reseñado refleja como el Estado a nivel nacional y territorial no han logrado
afianzar la convivencia, la seguridad, la soberanía y el bienestar sobre el territorio, los
cuales continúan siendo tareas pendientes, en esta coyuntura de las negociaciones de
La Habana entre el gobierno nacional y las Farc, con miras a terminar el conflicto armado
en el país. En este apartado estudiamos si los acuerdos que se suscriban entre las partes, 241
facilitan una respuesta a los factores estructurales que desencadenan la violencia en el
Caribe Colombiano, para ello se analiza entre otros aspectos.
Al examinar la agenda es innegable que los temas escogidos son las variables claves de
un conflicto tan prolongado y degradado como el nuestro, el cual en las últimas décadas
utiliza el territorio como epicentro de la presencia de los actores armados, y en su
dinámica concentra en unas regiones la reproducción de la violencia asociada al conflicto.
En ese sentido los puntos de la agenda presentan manifestaciones o expresiones
distintas en su temporalidad y territorialidad; por ejemplo el problema del narcotráfico es
muy diferente en la Sierra Nevada (área productora y transformación) que en los Montes
de María (área de salida, consumo y microtráfico), similar situación acontece en lo
relacionado con tierras y desarrollo rural. Luego entonces, una vez más las dinámicas
territoriales del conflicto brillan por su ausencia en el acuerdo general que pretende dar
por finalizado la violencia y el conflicto. He aquí una limitante que complejiza la puesta en
marcha de los posibles acuerdos de la negociación en el futuro inmediato.
a) El logro de tres preacuerdos entre las partes en los temas relacionados con el
desarrollo rural, la participación política y las drogas ilícitas, con la existencia de 29
salvedades al respecto. Igualmente la creación de una Comisión de la Verdad, un plan
de desminado conjunto y la posibilidad de un cese bilateral y definitivo de las hostilidades.
242
b) Actualmente se negocian temas cruciales como la atención a las víctimas y el fin del
conflicto, cuya definición rebasa el ámbito nacional e incorpora la presencia de actores
como la Corte Penal Internacional, alrededor de la disyuntiva entre el cumplimiento de
los estándares de justicia transicional y la finalización de un conflicto que ha durado más
de 50 años.
Con el propósito de dar a conocer el desarrollo de los diálogos la Oficina del Alto
Comisionado ha recorrido el país, en especial las regiones con mayor nivel de violencia
y presencia de los actores del conflicto armado. Adicionalmente se reconoce como el Alto
Comisionado para la paz- Sergio Jaramillo- viene direccionando la estrategia que la paz
se construye desde las regiones, en lo que han denominado la “Paz territorial”,
considerándola una apuesta esencial hacia el postconflicto, lo cual puede asumirse como
una respuesta a la carencia de una visión regional o territorial en la negociación.
Un punto de partida es que a pesar de las políticas, programas y acciones del Estado en
los últimos veinte años para erradicar el conflicto armado, la violencia y aclimatar la paz
en el territorio caribeño, aún persisten tanto los grupos armados ilegales como los
factores estructurales determinantes en esa problemática. La propuesta de Paz Territorial
que intenta construir el Alto Comisionado en su formulación esboza fundamentos que
posibilitan evitar la recurrencia de la violencia bajo el supuesto de que el postconflicto ya
se inició, y generar las bases hacia el futuro que dan respuesta a los factores
estructurales del conflicto como el fortalecimiento de las instituciones (A Rettberg 2003);
pero en la práctica no se definen acciones estratégicas territoriales.
306
Por ejemplo, la responsabilidad de los entes territoriales en la adopción de sus planes de desarrollo
territorial -Ley 152/94 y 388/97-, e igualmente la participación de las comunidades en la formulación y
aprobación de los mismos
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institucionales, políticos e ideológicos, de la mano de varios grupos y movimientos
sociales para reapropiarse de ese orden social y redefinir su curso en el contexto, ante la
fragilidad de las instituciones del estado-nación en su constitución y legitimidad. Es decir
la debilidad del Estado explica la permanencia de una ambivalencia (Z. Baumant,
2005:12), en donde coexisten tanto la violencia como intentos de orden y/o convivencia
durante su reconstrucción o redefinición, asociado a que las decisiones colectivas
muestran contradicciones entre el orden que se diseña para su funcionamiento y el
comportamiento de los grupos sociales, creando una mayor incertidumbre, rupturas y
desorden a su interior.
244
Luego de sopesar como interactuar en ese orden social complejo es necesario avanzar
hacia la construcción de la convivencia, entendida como vivir con otro(s) o junto a otro(s),
más no simplemente al lado del otro( A. Gómez Müller 2008) . Parafraseando a Gómez
Müller, en nuestro país a lo largo de la historia, se ha incorporado la convivencia
ciudadana en términos de libertad, igualdad y fraternidad, o sea desde su fundamento
ideológico republicano se hace un reconocimiento del otro, pero en la realidad estos
principios no se cumplen ante la inoperancia de las instituciones y las actitudes políticas
excluyentes.
En ese sentido es ineludible avanzar hacia una convivencia territorial la cual surge desde
personas capaces de compartir un espacio común, de relaciones, manteniendo su propia
identidad cultural y política como tal, y que a la vez ese grupo de personas compartan un
conjunto de normas, reglas, valores morales, creencias, que conforman su cultura,
teniendo como principios rectores el respeto a la diferencia, la libertad, la justicia, la
igualdad y la cooperación entre otros. (J. García 2007).
a) Fortalecer la capacidad (a partir del poder– hacer) en donde los actores sociales del
territorio construyan y desarrollen procesos de diálogo, cooperación y mediación desde
una visión política de carácter colectivo que permita establecer una ruta de acciones que
haga viable resolver las diferencias y las disputas de una manera incluyente. Este punto
es definitivo ante las manifestaciones ya de posibles conflictos en el uso de los recursos
naturales como el agua, y las tensiones sobre los efectos de la explotación minera en las
245
subregiones reseñadas.
307 Es menester revisar profundamente la pertinencia de entidades como el INCODER, las secretarías de
agricultura y las corporaciones de desarrollo regional tanto en su naturaleza, jurisdicción y su capacidad
técnica-operativa, la cual debe ir más allá de los límites municipales y/o departamentales, soportado en las
vocaciones y usos productivos del territorio, para efectos de implementar los acuerdos de La Habana. A
ello se agrega la persistente precariedad institucional, la informalidad y la corrupción político-administrativa
en la gestión de las gobernaciones de Bolívar y Sucre.
Referencias bibliográficas
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fragmentada a la construcción del estado. Bogotá: Cinep, pp 218-232.
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Luisa Ortiz, compiladores. Centro de Estudios Políticos e Internacionales. Facultad de
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2006.
Fals Borda, O. (2002). Retorno a la Tierra. Historia Doble de la Costa. 4. Bogotá: El
Ancora Editores.
Introducción
249
Colombia enfrenta un problema realmente complejo frente al desarrollo rural pues debe
tomar decisiones entre un grupo muy diverso de enfoques que no siempre son
compatibles. Vale citar tres casos a explorar. Primero, en el campo del desarrollo rural se
identifican por lo menos 13 enfoques que además deben leerse en el contexto de políticas
transversales o de orden macro que se sobreponen a lo rural, como por ejemplo las
políticas sobre minería, hidrocarburos e infraestructura. Segundo, los puentes a crear
entre la formulación del actual Plan Nacional de Desarrollo y los avances en el Acuerdo
de La Habana. Tercero, las tensiones entre los enfoques de la política gubernamental y
las aspiraciones de las iniciativas privadas versus las formulaciones de las
organizaciones sociales populares, en las cuales se dirimen los desarrollos en
infraestructura, agroindustria y minería frente a los usos territoriales propuestos por el
campesinado, indígenas y afros. Si se acepta que una parte importante de la paz de
Colombia pasa por lo rural y en específico por lo territorial, las tensiones derivadas de la
puesta en práctica de múltiples enfoques abren un debate que la academia y la sociedad
colombiana deben asumir.
Este documento trabaja entonces 6 apartes para intentar relacionar los elementos
complejos del desarrollo rural. En un primer punto, se presentan algunas referencias de
contexto para dar paso a una mirada sobre algunos impactos derivados de las políticas
públicas sobre los territorios y formas de tenencia y distribución de la tierra. El tercer y
cuarto puntos tratan de las implicaciones estimadas para el sector rural de la negociación
del conflicto armado y sus desafíos. El sexto punto se pregunta si hay vida más allá del
modelo agenciado por el gobierno y el Acuerdo de La Habana.
La principal conclusión a que se llega apunta a que dadas las complejidades derivadas
de los múltiples conflictos, de la dejadez con que el Estado trata los territorios y sus
poblaciones, del nuevo enfoque sobre lo rural y la exacerbación de los agentes del capital
por explotar todos los territorios y todos los recursos, será tarea de los movimientos
sociales y políticos, con apoyo de la academia, generar las propuestas sistémicas que
promuevan los cambios sustanciales en el mundo rural, para lograr una paz incluyente y
con justicia social.
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I. Referencias de contexto
Las propuestas e ideas sobre la Reforma Rural Integral -como se dice en La Habana- y
de pagar la deuda social con el campo –como suele decir el Presidente de la República-
son sugestivas y complejas, puesto que su construcción se juega en un escenario con
múltiples perspectivas sobre lo rural y plagado de conflictos de todo orden. Para tomar
un solo ejemplo como referencia, en un trabajo hecho por Planeta Paz con
organizaciones populares en torno a sus percepciones sobre los conflictos –entendidos
éstos como aquella situación en la cual uno o más actores subordinan bajo sus intereses
250
y con mecanismos de coerción las relaciones sociales y de poder- se sistematizaron
1.082 conflictos del siguiente orden para el período 2010-2013 y sobre 19 departamentos
del país308:
Esta referencia indica que si bien los conflictos tienen su especificidad, no se presentan
aislados o por fuera de contextos y territorios en los cuales hay cruces entre actores
sociales, Estado, guerrillas, paramilitares, fuerza pública, empresarios, narcotraficantes,
etcétera, que intervienen para alinderar a las poblaciones y recursos según sus intereses.
308
Observatorio Nacional de Paz, Actores y dinámicas de la conflictividad territorial. Percepciones populares
en cuatro regiones de Colombia, Planeta Paz, ATE, Corambiente y La Gotera, Bogotá, 2012.
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Desde el punto de vista de las organizaciones sociales populares, cada uno de
estos conflictos es uno más de los que influye en la reconfiguración territorial
actual, y forma parte de macro sistemas regionales complejos.
Está en dificultades para definir una política de manejo integral del territorio, pues
251
deberá contar con fortalezas muy grandes derivadas de coaliciones sólidas para
lograr políticas democráticas de organización de los territorios.
Tendrá que superar grandes retos –en términos de decisión política y organización
institucional- para revertir la disputa permanente de los territorios por parte de
actores legales e ilegales.
Si no supera estos dos problemas, tenderá a profundizar las fallas de
reconocimiento de las comunidades y sus organizaciones, caso en el cual
permitirá que se les dispute el control de los recursos que les son propios,
profundizando fallas de redistribución de activos, lo que quiere decir no extenderá
ni la democracia económica ni la justicia309.
Desde mi punto de vista y en el contexto actual, el Gobierno Nacional, que tiene en sus
manos el manejo de la política de paz y la definición del grueso de la política pública,
tiende a hacer más severos estos problemas del Estado por la forma como estructura su
actual plan de desarrollo310, que dice tener como pilares la paz, la equidad y la educación,
bajo los siguientes cuatro enfoques básicos: “(i) el enfoque de derechos, entendido como
la garantía del goce efectivo de los derechos de los ciudadanos en ejercicio pleno de su
ciudadanía; (ii) el enfoque territorial que implica la atención diferenciada de los territorios
con el fin de cerrar las brechas existentes entre los ámbitos urbano y rural, especialmente
en aquellos que se han visto más afectados por los efectos del conflicto armado interno
y que tienen un mayor rezago en su desarrollo; (iii) el enfoque participativo, entendido
como la profundización de la democracia y la participación de todos los ciudadanos en
las decisiones que les incumbe; y (iv) la reconstrucción de la confianza entre los
ciudadanos y entre la ciudadanía y el Estado como base para la reconciliación” [DNP
2015: 21]311.
309 Se entienden las fallas de reconocimiento y las fallas de redistribución en el sentido dado por Nancy
Fraser en Iustitia Interrupta. Reflexiones críticas de la posición postsocialista, Siglo del Hombre Editores y
Universidad de Los Andes, Bogotá, 1997.
310 Ver DNP, Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Todos por un nuevo país. Paz, equidad y
educación. Versión preliminar para discusión del Consejo Nacional de Planeación, Bogotá, 2015.
311 Para cumplir con estos enfoques, el PND propone avanzar en el cumplimiento de los siguientes tres
objetivos:
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El PND define cinco estrategias transversales para el logro de sus objetivos [Ibid, 7]:
Infraestructura y competitividad estratégicas, Movilidad social, Transformación del campo
y crecimiento verde, Consolidación del Estado Social de Derecho y Buen gobierno.
Cada región podrá interpretar si se siente recogida en estos ejes, pero son pertinentes
los siguientes comentarios. Primero, estas son las únicas definiciones regionales que
tiene el PND. Segundo, el PND no desarrolla un concepto ni de territorio ni de
territorialidad, siendo el primero una unidad importante para uno de sus dos enfoques.
En cuanto al concepto de territorialidad es difícil que lo plasme dado el déficit de
reconocimiento actores en el plan. Tercero, aunque se enuncia que el territorio es uno de
los enfoques de la paz, el PND privilegia unas definiciones regionales amarradas a unos
ejes articuladores ya estructurados, que deja muchas preguntas sobre las posibilidades
que tendrán las decisiones de la población en cuanto a sus apuestas territoriales.
Bueno, ¿dónde aparece una política de transformación de los conflictos que relacioné
con las estrategias y ejes del PND? Sólo por infraestructura son 160 conflictos, por
minería 104 y por ordenamiento territorial 16. El PND parece entones destinado a
profundizar los problemas del gobierno y del Estado para lograr una Colombia en paz,
equitativa y educada.
Para entrar en materia de este ensayo, cuando se trata de discutir sobre la cuestión
territorial colombiana en términos de su configuración, así como de la situación de los
1. El Estado colombiano nunca ha tenido una política de manejo integral del territorio
nacional, entendida esta política como la extensión de derechos a todos los pobladores
en todos los territorios. Esta carencia en la política ha fragmentado los territorios entre
aquellos propios de los indígenas y afros, los destinados a la explotación agropecuaria,
minera y de recursos físicos naturales, los pocos destinados mediante reformas
marginales al campesinado y la frontera siempre abierta para ser disputada por actores
253
legales e ilegales, y alianzas entre ellos.
2. Muchos de los conflictos más complejos tienen vida en el mundo rural, y están
relacionados con el viejo modelo agrarista que se fundamentó en la organización de islas
productivas para la agricultura capitalista312, la dispersión de las sociedades campesinas
y la presión de los terratenientes que les seguían para comprarles sus tierras o
despojarles y constituir sus latifundios. El territorio rural –su frontera- siempre ha estado
abierto y en disputa, razón por la cual el mundo rural ha sido siempre en un escenario de
múltiples y severos conflictos por el control de los recursos, de la tierra, de los territorios
y de la población. Las políticas públicas puestas en este contexto han sido capturadas
por los actores de los conflictos –legales e ilegales-, cuando no ha sido que la política
misma ha catalizado y generado nuevos conflictos313.
312 La idea de islas productivas y sus características fue desarrollada por Álvaro Balcázar en Cambio técnico
en la agricultura, publicado en Absalón Machado (compilador), "Problemas agrarios colombianos", CEGA,
Siglo XXI, Bogotá, 1986.
313 El desarrollo de las islas productivas -protegidas con mecanismos económicos, políticos y militares-
como opción preferencial de la política económica para el sector agropecuario ha tenido también como
características el dejar espacios vacíos que han servido para la expansión sin control de la frontera
agropecuaria, la consolidación de actores legales e ilegales que imponen sus normas sobre los territorios
y la población, y la constitución de corredores por los cuales circulan aún todos los actores del conflicto.
Estas características son una muestra fehaciente del escaso interés del Estado colombiano por diseñar
una política sobre el manejo del territorio nacional y de la actitud de las élites rurales conformes con las
rentas y subsidios ganados en sus islas. Esta es también una de las razones que permite entender por qué
el agro colombiano no se puede explicar sin el conflicto –los conflictos- y por qué este tipo de política de
crecimiento ha catalizado el conflicto –los conflictos-.
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forzados de población, escaso reconocimiento de la diversidad cultural y de ciudadanías
amplias, vulneración sistemática de los derechos de las mujeres rurales, mínimas
orientaciones sobre el futuro de la juventud rural, y una tragedia humanitaria de inmensas
proporciones.
314 Ver Carlos Salgado, Procesos de desvalorización del campesinado y antidemocracia en el campo
colombiano, en Jaime Forero (editor), El campesinado colombiano. Entre el protagonismo económico y el
desconocimiento de la sociedad, Colección Foro un campo para el campo, Facultad de Estudios
Ambientales y Rurales, Universidad Javeriana, Bogotá, abril de 2010.
315 Por ejemplo, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 tiene como meta pasar de 0 territorios con
255
8. Bajo este nuevo modelo de desarrollo rural, el accionar de los actores poderosos,
avalado en muchos de sus comportamientos por el Estado, es un gran riesgo para las
poblaciones que demandan estabilidad en los territorios, restitución de sus tierras y el
retorno a sus comunidades.
9. Los conflictos urbanos, mineros, sobre acuíferos y el mar suelen ser dejados por fuera
de las dinámicas asociadas al conflicto armado, pero ha de tenerse en cuenta que la
fluidez de las relaciones rural-urbanas y marino-terrestres están íntimamente asociadas
a la manera como se configuran los conflictos y los controles territoriales.
Cuando se habla entonces hoy día de cuál desarrollo rural surgen tres preguntas: ¿se
pretende reproducir el esquema de islas productivas bajo un nuevo tipo de grupos
gestores que controlan territorios, se suponen más eficientes y con mayor nivel de
integración a dinámicas del mercado, en particular, internacional?, ¿se busca pensar solo
la integración de prácticas productivas y extractivas a una dinámica de transformación de
los territorios y regiones?, ¿se trata de pensar y diseñar una política de transformación
rural que relacione la dotación de recursos y su manejo con la creación de condiciones
de vida para la sociedad, en particular, para las sociedades rurales?
316Ver Márquez, Germán, Mapas de un fracaso. Naturaleza y conflicto en Colombia, Ideas 5, Instituto de
Estudios Ambientales, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2004.
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y recursos, el bienestar de las poblaciones rurales y la transformación positiva de los
conflictos. Quiere esto decir que aquello que podemos llamar desarrollo rural es el
resultado de pensar y diseñar cuál es la base recursos sobre la cual se puede actuar con
criterios sustentables, qué, cómo y quién (es) usa los territorios y los recursos acorde con
un modelo que tienda a transformar las formas y prácticas de la política que han dado
lugar a la situación actual tanto en lo económico y político, como en las formas de
ocupación del espacio, el uso de los recursos y los ejercicios de coerción sobre la
población.
256
II. Algunos impactos derivados de las políticas sobre los territorios y formas
de tenencia y distribución de la tierra
4. Esta forma de manejar la tierra y los territorios obliga a todos los actores a fortalecer
sus acciones en la medida en que no se consolida una política que desactive los conflictos
diferentes al armado, reduzca las acciones de coerción sobre la población y le reconozca
los derechos que les son propios.
La terminación del conflicto armado será muy importante, pero queda la pregunta sobre
los escenarios que se derivan de la confrontación con el Estado por los conflictos mineros,
318 Según el INDH 2001, “Entre el año 2000 y noviembre de 2010 el Ministerio de Minas otorgó 7.264 títulos
mineros y tramitó 17.479 solicitudes … mientras la superficie que se contrató rebasó las 5.8 millones de
hectáreas, área superior a las extensiones dedicadas a la actividad agrícola” [INDH 211, 97]. Incluso estimó
que a junio de 2011 los títulos otorgados ascendieron a 9.000 y las solicitudes de titulación a 20.000.
Discriminados por años, en el 2000 tantos los títulos vigentes como las solicitudes no eran mayores a 600
y ya en el 2009 los títulos vigentes eran 1.582 y las solicitudes mayores a 4.700 [Ibid].
Ver PNUD, Colombia rural: razones para la esperanza, Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011,
Bogotá, 2012.
319 Por ejemplo, el actual PND en el capítulo denominado “Seguridad y justicia para la construcción de la
paz” sustituye a los actores por mecanismos como los contratos plan, las alianzas público privadas y los
contratos interadministrativos, pues dice que es a través de ellos como se organiza el territorio.
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ambientales, culturales, de jurisdicciones étnicas, etc. El PND está hecho en clave de
competitividad, conectividad y productividad pero no es evidente que ellas sean las claves
para la definición de políticas territoriales que contribuyan a la construcción de la paz.
Los estudios publicados por varios analistas en los últimos años muestran que en el
mundo rural colombiano se consolidan las siguientes tendencias:
258
La mayor cobertura en área de los cultivos predominantemente campesinos sobre
los predominantemente capitalistas. De hecho, el área de los primeros pasó de
2.913.135 hectáreas en 2007 a 3.163.280 en 2012 en tanto la de los segundos
pasó de 1.317.024 a 1.637.635 hectáreas en los mismos años320.
La predominancia de los cultivos permanentes sobre los transitorios, tendencia
lenta que se avizora desde los años cincuenta del siglo pasado321.
La continuidad del uso ineficiente de la tierra, con la extensión del área en pastos
y la inflexibilidad del área agrícola322.
Aumento de la concentración de la propiedad de la tierra [Ibid].
El cambio en la perspectiva sobre el uso de los recursos presentes en los territorios
rurales y una intensificación del deterioro de los ecosistemas originales 323 .
Apertura de la Orinoquia como frente productivo agroindustrial del país, con la
perspectiva de cubrir un área mayor a la que ha estado en uso tradicionalmente 324.
Nuevas tendencias sobre la alimentación y la agroindustria, que tienden a
privilegiar una única forma tecnológica –la biotecnología- para el desarrollo
rural325.
Como resultado, nuevas modalidades en el uso del suelo y los recursos, nuevos
roles de los actores, y nuevos conflictos por su apropiación.
320 Ver Carlos Salgado, Colombia: estado actual del debate sobre desarrollo rural, Planeta Paz, Desde
Abajo, Bogotá, 2015. Cálculos con base en Agronet-EVA 2007-2012, Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural.
321 Ver Kalmanovitz, Salomón y López, Enrique, La agricultura colombiana en el siglo XX, Fondo de Cultura
una expansión tan grande de la frontera con intervenciones tan fuertes sobre los recursos, si de ello no se
derivan ni usos productivos eficientes ni bienestar de la población rural.
324 El estudio que da origen al enfoque para esta región es Icesi, Misión Paz, Desarrollo agropecuario y
rural: la estrategia, Universidad Icesi, Cali, 2001. Una crítica a este enfoque en cuanto al tipo de actor que
privilegia se encuentra en Jaime Forero et al, La viabilidad de la agricultura familiar en la Altillanura
colombiana. Análisis de su eficiencia económica – productiva y su dinámica ecosistémica en comunidades
de Puerto López, Universidad Javeriana, Unillanos, Crece-Oxfam. Bogotá, 2015.
325 Ver Carlos Gustavo Cano, Después del TLC ¿qué?, Intermedio, CCI y Portafolio, Bogotá, 2006.
Frente a estas tendencias, Salgado [2014] argumenta que ellas han funcionalizado el
conflicto para consolidar intereses gremiales y particulares, lo que quiere decir que a la
luz de la disputa armada por el control de los territorios y de la población se han amparado
los agentes que imponen nuevas formas de usos del suelo, de los recursos y definen
quiénes ejercen el dominio sobre lo rural.
El Informe de Conciliación del PND331 sintetiza en sus artículos 100 a 107 las respuestas
a estas limitantes y en el Artículo 100 define que el campo se va a transformar mediante
cinco Mecanismos de intervención integral en los territorios rurales que el gobierno
330 Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Entérese del proceso de paz, Tercera edición, Bogotá (sin
fecha). El documento manifiesta basarse en el reporte dado a conocer en La Habana, Cuba, el 26 de mayo
de 2013. Página 5. Ver www.avanceacuerdos.gov.co y www.altocomisionadoparalapaz.gov.co
331 Gaceta del Congreso, Año XXIV # 266, Bogotá, martes 5 de mayo de 2015.
Lo novedoso de estas definiciones está en las zonas de intervención integral a las que
en principio se les aplicará el paquete de mecanismos señalados y que no presentan
nada nuevo en cuanto a lo ya ensayado en otros planes y políticas. Surge entonces la
261
pregunta de qué tan transformadora será esta estrategia, en particular, si se tienen en
cuenta los siguientes cuatro comentarios.
Segundo, en realidad la opción del gobierno está en el uso a dar a las tierras que resten
de la minería para actividades agropecuarias, razón por la cual recurre a modificaciones
de la ley 160 de 1994 para aumentar el subsidio integral de reforma agraria hasta un
100% aplicable en las zonas de intervención integral cuya número y cobertura son un
misterio; dejar abierta la definición de una marco especial sobre la administración de
tierras de la nación tendiente a “constituir reservas sobre zonas baldías para un régimen
especial de aprovechamiento y adjudicación”, que es la manera como se pretende
332 El documento del PND define los siguientes objetivo para el campo:
“Objetivo 1. Ordenar el territorio rural buscando un mayor acceso a la tierra por parte de los productores
agropecuarios sin tierras o con tierra insuficiente, el uso eficiente del suelo y la seguridad jurídica sobre los
derechos de propiedad bajo un enfoque de crecimiento verde” (Página 327).
“Objetivo 2. Cerrar las brechas urbano-rurales y sentar las bases para la movilidad social mediante la
dotación de bienes públicos y servicios que apoyen el desarrollo humano de los pobladores rurales” (Ibid,
331).
“Objetivo 3. Acelerar la salida de la pobreza y la ampliación de la clase media rural mediante una apuesta
de inclusión productiva de los pobladores rurales (Ibid, 333).
“Objetivo 4. Impulsar la competitividad rural a través de la provisión de bienes y servicios sectoriales que
permitan hacer de las actividades agropecuarias una fuente de riqueza para los productores del campo
(Ibid, 335).
“Objetivo 5. Contar con un arreglo institucional integral y multisectorial que tenga presencia territorial de
acuerdo con las necesidades de los pobladores rurales y los atributos del territorio, que permita corregir las
brechas de bienestar y de oportunidades de desarrollo entre regiones rurales” (Ibid). Ver DNP, 2015.
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XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
legalizar y promover el uso de los baldíos para grandes proyectos agroindustriales333;
realizar un catastro multipropósito, y generar la rectificación administrativa de áreas y
linderos, tal cual lo especifican los artículos 101 a 105 del Informe de Conciliación.
Cuarto, la reafirmación del uso principal pensado para la tierra se denota en el capítulo
VI del PND referido al crecimiento verde, que gira entre una perspectiva ambiental ligada
a las compensaciones por el daño derivadas de las prácticas agroindustriales y la
legalización de los títulos mineros en zonas de páramos previos al 9 de febrero de 2010
y de hidrocarburos anteriores al 16 de junio de 2011.
El PND ha recibido múltiples críticas, pues son varios los estudios que muestran sus
falencias. El análisis realizado por los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas
de la Universidad Nacional de Colombia insiste en los problemas estructurales que ni se
abordan ni se resuelvan, los déficits tan profundos en cuanto a fortalecer la economía
real, los problemas con la recentralización de las decisiones y el financiamiento del Plan,
entre otros334. El informe preparado por Oxfam – Crece ilustra los problemas relacionados
con el diagnóstico sobre lo rural, la insuficiencia en las definiciones institucionales, la
ausencia de un enfoque sobre el territorio –los territorios-, los sesgos en el enfoque sobre
la adecuación de tierras y las economías campesinas, la ausencia de actores concretos
y de análisis sobre la multiplicidad de conflictos que configuran los territorios y la sociedad
colombiana, como si el conflicto armado fuese el único sobre el cual se debe actuar335.
333 Se corresponde con el frustrado intento de reforma de la Ley 160 y que se materializa recientemente
con la presentación del proyecto de las Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social –ZIDRES-
, que surtió su aprobación en la Cámara de Representantes al terminar la primera legislatura del 2015 como
proyecto de ley 223 y va con prioridad para Senado en la nueva legislatura.
334 Ver Facultad de Ciencias Económicas y CID, Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018: siempre el mismo
La firma del Acuerdo de terminación del conflicto amado entre el Gobierno y las FARC –
y mucho más si se involucra al ELN- generaría, en el corto/mediano plazo, implicaciones
importantes para la vida social y política de los territorios rurales, en los siguientes
aspectos:
V. Los desafíos
VI. ¿Hay vida más allá del gobierno y del acuerdo de La Habana?
Se han propuesto varias premisas para la discusión: el mundo rural colombiano está
plagado de conflictos, muchos de los cuales son más severos que el conflicto armado
mismo, en términos de la estabilidad de la población; el Estado colombiano no ha tenido
una política de manejo integral del territorio, razón por la cual enfrenta problemas para
tomar decisiones que le permitan hacer más democráticas las relaciones sociales rurales,
entre otras, superar la generación de nuevos conflictos a partir de sus políticas para lo
rural y para el desarrollo; dentro de las tendencias que se dan en el mundo rural
colombiano, los cultivos predominantemente campesinos mantienen un mayor control del
área que los predominantemente capitalistas; el concepto de lo rural ha cambiado y ya
no se corresponde con el viejo modelo agrarista sino que hoy día se entiende como la
explotación de todos los territorios y todos los recursos presentes en ellos, entendimiento
que pone en otro lugar las relaciones rural – urbanas; hay un marco de oportunidades,
no exento de riesgos, que se abre con la negociación del conflicto armado.
En este contexto y ante los desafíos a afrontar, cabe la pregunta sí el desarrollo rural
presente y futuro debe restringirse a unas muy pocas vías para una transformación
democrática, incluyente y con justicia. Hay una respuesta negativa a esta pregunta, a
juzgar por los debates recientes, pues se encuentran al menos 13 enfoques y propuestas
borrador.
339 Perfetti, Juan José et al. Políticas para el desarrollo de la agricultura en Colombia. SAC, Fedesarrollo,
Bogotá, 2013.
340 Altieri, Miguel. El agroecosistema: determinantes, recursos, procesos y sustentabilidad. En CLADES,
“Bases históricas y teóricas de la agroecología y el desarrollo rural”, Módulo I, V Edición, Lima, 1999.
341 Ver Salgado [2014].
342 Acosta, Alberto. Buen vivir. Sumak Kawsay. Una oportunidad para imaginar otros mundos. Ediciones
345 Garay, Luis Jorge et al. Reflexiones sobre la ruralidad y el territorio en Colombia. Problemas y retos
actuales. Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado, Oxfam – Crece,
Universidad Javeriana, Reino de los Países Bajos, GIZ, Bogotá, 2013.
346 Ver file:///C:/Users/Carlos/Downloads/CarlosSalgado-Propuesta-Rural-Final%20(2).pdf
347 Ver Observatorio Nacional de Paz, Agenda Común paz la Paz, ejercicio de devolución del año 1 de
Ante este contexto, las respuestas de hoy día no pueden basarse en generalidades.
Cómo encontrar otras formas de reorganizar los territorios que se compagine con criterios
de equidad y justicia exige que los cambios sistémicos surjan de la organización social,
para lo cual es necesario sistematizar y producir nuevo conocimiento, en particular,
alternativo.
348 Ver de David Harvey, Espacios del capital: hacia una geografía crítica, Akal, Madrid, 2007 y La condición
de la posmodernidad, Segunda Edición, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2008.
349 Ver Rosembert Ariza, Territorios en disputa: tierra, discurso y construcción social del espacio, Nota del
editor invitado, Revista Colombiana de Sociología Vol. 37 No 2, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,
2014. http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/recs/article/view/51695/51536
350 Ver Amaranto Daniells y Alfonso Múnera (editores y compiladores), Los Montes de María: región
conflicto armado y desarrollo productivo, Observatorio de Cultura Política, Paz, Convivencia y Desarrollo
de los Montes de María, Universidad de Cartagena, Cartagena, 2011.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
1. Tejido social territorial: capacidades locales para transformar los conflictos
territoriales y generar convivencia.
2. Sistemas productivos.
3. Análisis e incidencia de las políticas públicas: institucionalidad para el desarrollo
rural y para la participación política.
4. Salud mental.
5. Gestión del conocimiento.
6. Justicia: seguridad, derechos humanos y alianzas público-populares.
7. Comunicación.
268
8. Juventud.
9. Reconocimientos de la diversidad cultural.
10. Cambio climático.
De acuerdo con tal perspectiva, la guerra sería el término fuerte o positivo de referencia
y podría ser caracterizada, en concordancia con las tesis del filósofo italiano, como un
conflicto de intereses entre grupos políticos respectivamente independientes, o
considerados como tales, cuya resolución se le atribuye a la violencia organizada. No
importa si en medio de las dinámicas bélicas, la existencia misma de un conflicto armado
es desconocida sistemáticamente, para legitimar la propia posición, como ha sucedido
con los dirigentes del uribismo en el caso colombiano (Gaviria Vélez: 2005).
De otro lado, desde una posición política maximalista, los promotores de una paz positiva
o revolucionaria que permita la realización de algunos de los principales objetivos de las
insurgencias armadas mediante la negociación política, la entienden como si fuese la
superación del triangulo de las violencias de Galtung (2004).Este lo conforman la
violencia directa, caracterizada por la imposición física o psicológica de una decisión o
comportamiento por parte un actor visible; la cultural que implica los mecanismos de
legitimación de las otras violencias, y la estructural, conformada por la pobreza o privación
de las necesidades materiales básicas, la represión o privación de los derechos civiles y
políticos, y la alienación o privación de las necesidades de autorrealización personal,
social y con la naturaleza (Galtung, 1981: 96-99). Por ejemplo, a partir de los años
Estos dos enfoques sobre la paz y la violencia se han descalificado mutuamente desde
que fueron caracterizados. A modo de ilustración, Bobbio (1979: 170) afirmaba que los
defensores de la definición positiva consideraban la paz como el “problema de los
problemas”, cuya solución “podía liberar para siempre, definitivamente, a la humanidad
del miedo, la esclavitud, la opresión y volverla a partir de ese momento más feliz” ;
mientras Galtung replicaba que la definición negativa era un concepto “elitista, referente
solo a las condiciones adversas que afectan a las elites”, pues “estas no suelen sufrir de 270
la pobreza, la represión y la alienación en la misma medida que las masas (mientras la
guerra es una condición más compartida)” (Galtung, 1981: 99).
Sin embargo, a pesar de la contraposición teórica, la mayor parte de los procesos de paz
entre los gobiernos y las insurgencias armadas de izquierda que se han desarrollado en
los últimos treinta años, como los analizados por Vincençs Fisas (2010) en la Escuela de
Cultura de Paz de Barcelona, parten de una relativización pragmática de estas dos
perspectivas. Así sucede también actualmente en Colombia, pues la posición del equipo
negociador gubernamental, con su renuencia a discutir el modelo de desarrollo, salvo en
algunos puntos relativos al mundo rural, es de un minimalismo político revisado, y la de
las FARC, con su intento de transformar en algunos puntos la estructura del sistema
político y de poder y de las regiones bajo su influencia, es de un maximalismo muy
morigerado. Incluso el análisis sobre la violencia o la guerra en Colombia, en su sentido
más amplio, contenido en el informe de la Comisión del Conflicto y sus Víctimas (2015),
es tributario de dicha polarización dicotómica.
352En el informe de la Comisión del Conflicto y sus Víctimas, Eduardo Pizarro, por ejemplo, trata el contexto
de los actores y de sus decisiones subjetivas como factores y condiciones que han facilitado o contribuido
a la persistencia del conflicto: el narcotráfico, el secuestro y la extorsión, la precariedad institucional, la
provisión privada de la seguridad, la relación entre las armas y las urnas, el sistema político clientelista-
localista, la inequidad, los derechos de propiedad y la cuestión agraria, o el círculo vicioso de la violencia
(Comisión del Conflicto y sus Víctimas, 2015: “Una lectura múltiple y pluralista de la historia”).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
ideológicos inherentes a concepciones revolucionarias maximalistas o a doctrinas como
la de la seguridad nacional o el antiterrorismo353.
353. El análisis de las causas de la violencia fue realizado en un texto anterior con más o menos los mismos
términos (Múnera, 2014: 35 y ss.). González, Bolívar y Vásquez (2003: 25-40) y Valencia Agudelo y Cuartas
Celis (2009) sistematizan las explicaciones causales sobre la violencia en Colombia.
354. En el informe de la Comisión del Conflicto y sus Víctimas, Víctor Manuel Moncayo, por ejemplo, afirma:
“… la tesis que en la parte final de esta relatoría estimamos como mayúscula, conforme a la cual el orden
capitalista en sus fases de transición, instauración, consolidación y desarrollo genera necesariamente
conflictividad que, en el caso colombiano, históricamente ha significado expresiones de insurgencia o
subversión que ha transitado por las vías de la normalidad institucional, o han asumido modalidades que
han supuesto el ejercicio de la violencia, por oposición a la violencia que se afirma como legitima
monopolizada por el Estado del mismo orden (…) Este orden no es el resultado de decisiones subjetivas
ni del consenso, ni sólo una construcción institucional, sino un producto histórico que ha echado raíces en
Colombia, como en los distintos espacios y colectivos del planeta, en momentos temporales distintos, con
características relativamente comunes pero con importantes y significativas especificidades.” (Comisión del
Conflicto y sus Víctimas, 2015: “Hacia la verdad del conflicto: insurgencia guerrillera y orden social
vigente”).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Las causas socioeconómicas harían relación a la evidente desigualdad social que existe
en Colombia y se manifestarían en la pobreza, la inequidad en la distribución de los
ingresos, la ausencia histórica de una reforma agraria o de una reforma rural, la
precarización e informalización del empleo o la debilidad de la seguridad social. Las
causas políticas se configurarían alrededor de la forma como se caracteriza la
democracia en Colombia, antes y después de la Constitución de 1991 (formal, limitada,
restringida, simbólica…), y del sistema oligárquico de poder que sigue existiendo a nivel
regional y nacional.
Por consiguiente, vista desde esta óptica, la negociación del conflicto armado y la
construcción de la paz deben pasar por un conjunto de reformas que modifiquen
estructuralmente el sistema político, las formas de acumulación, las relaciones de
producción, el acceso a los medios de comunicación y el diseño institucional del país.
Las diferencias evidentes entre la posición del gobierno de Juan Manuel Santos, que se
basa en una definición negativa de la paz, aunque sea revisada, y un causalismo
subjetivo de la violencia directa y cultural, y la de las FARC, que parte de una definición
positiva y un causalismo objetivo de la violencia estructural muy morigerado, han
convertido la terminación del conflicto armado entre ambos actores políticos en el
principal campo de intersección entre ambas partes y en el eje de la negociación,
alrededor del cual se deben resolver los restantes, en medio de las tensiones que
producen las dos concepciones contrapuestas. Así la retórica del proceso conduzca a
hablar de cambios sociales profundos que no están siendo discutidos. La política de
desarrollo agrario integral, la ampliación de la participación política, la solución al
problema de las drogas ilícitas e incluso la garantía de los derechos de las víctimas hacen
parte de una serie de reformas inciertas y parciales que anuncian la naturaleza del
conflicto por la construcción de la paz en el postacuerdo. No ha sucedió lo mismo en otros
procesos de negociación como el de Irlanda o el de Sudáfrica donde las reformas al
sistema político o los derechos de las víctimas fueron el núcleo de los procesos de paz.
No obstante, creó también una brecha de incertidumbre entre la negociación del conflicto
y la construcción de la paz, más allá de la polarización dicotómica. Una definición positiva
y configuracional de esta última que la entiende como un factor estructurante de las
relaciones sociales (Guzmán Campos, Fals Borda y Umaña Luna, 2005: 437 Múnera,
2014) y no simplemente como un efecto o una desviación política implica desmontar los
órdenes de la violencia y transformar simultáneamente la relación entre la fuerza y el
consenso, dentro de la hegemonía política, de tal forma que este prevalezca sobre
aquella y la determine
355.
Las reflexiones que siguen a continuación hacen parte de un trabajo colectivo en el proyecto Planeta
Paz, en el cual participo como asesor académico.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
2009)356. No solo hace relación a la finalización del conflicto entre los actores armados,
sino que debe cumplir los siguientes requisitos básicos:
Garantizar institucional y socialmente que los conflictos sociales puedan
resolverse o cualificarse mediante mecanismos políticos democráticos, que
guiados por la materialización de los medios indispensables para ofrecer
una vida digna permitan la participación directa y decisoria de los más
afectados. Específicamente de las organizaciones y los movimientos
populares.
Impedir la militarización, legal o ilegal, de la vida social colombiana y la 274
imposición de una lógica bélica de socialización, en virtud de la cual los
antagonistas políticos son convertidos en enemigos que pueden ser
tratados por debajo de los límites que separan lo humano de lo inhumano.
Superar la reducción de la política y lo político a la guerra.
Detener los mecanismos sociales, políticos y económicos que convierten
los conflictos sociales en conflictos bélicos, tratándolos como
disfuncionalidades o desviaciones que deben ser combatidas y reprimidas
para salvaguardar el orden social, y no como señales claras del deficiente
funcionamiento institucional y sistémico de la sociedad colombiana. Permitir
el desarrollo pacífico de los conflictos en Colombia.
Para construir la paz es necesario configurar un escenario que permita que la colectividad
social colombiana, sus individuos y comunidades, manifieste sus proyectos de sociedad,
sus apuestas y horizontes políticos, los cuales pueden entrar en disputa con el orden
social hegemónico de las clases y grupos dominantes. Tal escenario debe generar las
356En lo relacionado con los textos elaborados por el proyecto Planeta Paz se suprimen las comillas, pues
los argumentos planteados son el producto de la redacción colectiva del equipo del proyecto. Lo mismo
sucede con las publicaciones del Observatorio Nacional de Paz, que, con mi coordinación, contó con la
participación y cooperación del Centro de Investigaciones para el Desarrollo Humano y Social “La Gotera”,
la Corporación Buen Ambiente CORAMBIENTE y la Asociación Tierra de Esperanza.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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condiciones para que el Estado reconozca la diversidad de sujetos sociales y políticos
que constituyen la sociedad colombiana y, al mismo tiempo, posibilite negociaciones
pacíficas con el movimiento popular colombiano. Para tal efecto, se necesitan unos
puentes que permitan dar el paso desde un acuerdo entre partes combatientes hasta
unas relaciones políticas y de poder donde prevalezca la formación de consensos sobre
la utilización de la fuerza.
Los puentes para la paz son las dimensiones de la acción pública que permiten conectar
la negociación del conflicto armado y la construcción de la paz. En consecuencia, no
pueden ser el resultado exclusivo del diálogo entre el Estado y las guerrillas, pues 275
implican la articulación y la participación de la sociedad en su conjunto. Los puentes
también hacen posible recuperar una conflictividad social que no esté mediada por la
guerra, para hacerla visisble desde los movimientos y la protesta popular, de tal manera
que trascienda efectivamente el conflicto armado.
En este orden de ideas, los puentes deben edificarse alrededor de tres dimensiones: 1.
La ético-político; 2. La político-social; y 3. La político-militar:
El debate técnico sobre la justicia transicional ha ido opacando los contenidos sobre la
misma relativos a estrecha relación entre verdad, memoria, justicia, reparación y derecho
a la no repetición. La preponderancia que algunos grupos y organizaciones políticas y
sociales le dan al punitivismo penal frente a los delitos cometidos por la guerrilla o lo
militares tiende a ocultar las responsabilidades de diversos actores políticos, económicos
y sociales en el desarrollo y la degradación dela guerra. También a legitimar el apoyo
tácito o explicito a acciones que pasaron el límite de lo humano y que son tipificadas
como genocidios, masacres o delitos de guerra y de lesa humanidad. Mientras en la
sociedad colombiana no se llegue a un consenso ético mayoritario sobre los límites que
en cualquier circunstancia tiene de la utilización de la violencia y sobre el rechazo político
e institucional de las acciones que los trasgreden, la lógica bélica seguirá imponiéndose
sobre la política impulsada por viejos y nuevos actores, como los grupos paramilitares,
las llamadas bandas criminales o los traficantes de droga que incursionan directamente
o mediante testaferros en los procesos electorales.
Una reforma a fondo de las fuerzas armadas y de los mecanismos para garantizar la
convivencia social es indispensable en Colombia, pues han sido estructuradas para librar
una guerra interna en ámbitos tan diferentes como el militar, el ideológico o el cultural,
contra actores considerados como enemigos armados o desarmados. Ante el desafío del
narcotráfico y ante las dificultades nacionales e internacionales para legalizar consumo y
el comercio de las drogas prohibidas, la policía también debe empezar un proceso de
desmilitarización para evitar una transmutación definitiva de las lógicas bélicas del campo
político al social, como ya está sucediendo en muchas ciudades colombianas. Asimismo,
las relaciones estrechas entre los grupos paramilitares, bajo la denominación que se le
quiera asignar, y los actores políticos y económicos, tiene que convertir el desmonte del
paramilitarismo en una prioridad del Estado y la sociedad colombianas. Las acciones
La complejidad que acompaña a cada uno de los puentes descritos expresa el carácter
estructurante que ha tenido la violencia en la constitución de la Nación colombiana. En
efecto, los órdenes de la violencia orientados de manera privilegiada por los actores
armados en confrontación: fuerzas militares del Estado, insurgencias, paramilitares,
narcotraficantes, entre otros, han tenido un carácter determinante en la configuración del
sistema de relaciones sociales y de poder y del régimen político nacional. Los puentes se
constituyen entonces en esos escenarios de posibilidad para que desde la multiplicidad 277
de los actores sociales y políticos que componen la sociedad colombiana se sienten las
bases de nuevas formas de organización social, en las cuales sean erradicados los
mecanismos violentos destinados a controlar, dominar, subordinar a cualquier actor o
grupo social.
Textos de referencia
Bobbio, N. (1979). Il problema della guerra e le vie della pace. Bologna: Il Mulino.
Comisión del Conflicto y sus Víctimas (2015). Contribución al entendimiento del conflicto
armado en Colombia. Consultado en:
https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/Informe%20Comisi_n%20
Hist_rica%20del%20Conflicto%20y%20sus%20V_ctimas.%20La%20Habana,%20Febre
ro%20de%202015.pdf, el 2 de mayo de 2015.
Fisas, V. (2010). Quaderns de construcció de pau Nª 14. Procesos de paz comparados,
Barcelona: ACCD.
Galtung, J. (1981). “Contribución específica de la irenología al estudio de la violencia:
tipologías”. En: La violencia y sus causas. Paris: Unesco, pp. 91-106.
Gónzález, Fernán E.; Bolívar, I. y Vásquez, T. (2003). Violencia política. En: Gaviria
Vélez, J. (2005). Sofismas del Terrorismo en Colombia. Bogotá: Planeta.
Guzmán Campos, G., Fals Borda, O. y Umaña Luna, E. (2005). La Violencia en Colombia.
Bogotá: Taurus.
Medina, C. (2014). ELN, Ejército de Liberación Nacional. Cincuenta años de lucha
armada. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
Múnera Ruiz, L. (2014). “Reflexión teórica sobre la violencia (A partir de la experiencia
colombiana)”, en: Múnera Ruiz, Leopoldo y de Nanteuil, Matthieu (Eds), La vulnerabilidad
del Mundo. Democracias y violencia en la globalización, Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia y Université catholique de Louvain, pp. 31-47.
278
Las preocupaciones sobre los efectos que los cultivos energéticos pueden conllevar en 280
materia de seguridad alimentaria aumentan, a medida que los países adoptan políticas
de incentivos para la producción de biocombustibles de primera generación sin una
gestión sostenible. Como bien menciona Boddiger (2007), una creciente demanda de
biocombustibles podría ayudar a los productores a incrementar sus ingresos netos; sin
embargo, esto también generaría un efecto contrario en ellos mismos, ya que la
posibilidad del aumento en los precios de los cultivos agrícolas es real, debido a una
contracción de la oferta de bienes alimentarios –ante la disminución de hectáreas
sembradas de dichos cultivos-, lo que ampliaría las dificultades de los productores y de
la población rural, en general, entendiendo que éstos gastan sus ingresos familiares
principalmente en alimentos.
357 Doctor (c) en Ciencias Sociales y Jurídicas y Magíster en Economía y Desarrollo Territorial de la
Universidad de Cádiz, España. Especialista en Gestión Gerencial y Administrador Industrial de la
Universidad de Cartagena, Colombia. Docente de Tiempo Completo de la Universidad de Cartagena,
adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas. Director del grupo de investigación en Estudios para el
Desarrollo Regional –GIDER-. E-mail: fmazaa@unicartagena.edu.co. (Autor para el envío de
correspondencia).
358 Magíster en Desarrollo y Ambiente de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Colombia. Administrador
1. Introducción
Para el caso de Colombia, la competencia del uso del suelo para cultivos energéticos es
una realidad, debido al incremento de la producción de palma de aceite en diferentes
regiones el país y al rol protagónico que se le ha adjudicado como medio para superar la
pobreza rural. Según el Conpes 3477 de 2007 (DNP, 2007), el cultivo de palma de aceite
ha sido el que mayor crecimiento en hectáreas ha registrado en los últimos años en
Colombia, y es uno de los productos que mayor apoyo recibe por parte del gobierno
nacional. Las hectáreas sembradas del cultivo de palma de aceite han crecido un 221%
entre 1990 y 2010, pasando de 125.000 a 404.103 hectáreas durante el periodo
283
Para el 2013 –último año con información disponible sobre producción agrícola para el
país- 20 de los 32 departamentos de Colombia cultivaban palma de aceite, con destino
mayoritario a la producción de aceite para biocombustibles. Se puede observar que Meta
y Santander son los departamentos con la mayor cantidad de hectáreas cosechadas de
palma (35,7% y 13,7%, respectivamente). Los departamentos de la región Caribe
aportan, en conjunto, el 29,2% del total de áreas cosechadas y el 31,5% de las toneladas
producidas. De manera desagregada, se observa un crecimiento significativo de los
municipios que registran cultivos de palma de aceite en el periodo 2001-2013. Para el
primer periodo de la serie, se registraban apenas 66 municipios productores, mientras
que, para el año 2013, se registraron ya 106 municipios con cultivos de palma de aceite,
significando un crecimiento del 60,6%.
359 En el año 2001, la Asamblea del departamento de Bolívar organizó el territorio departamental en seis
(6) Zonas de Desarrollo Económico y Social o ZODES, siendo estas Dique, Montes de María, Mojana,
Depresión Momposina, Loba y Magdalena Medio.
360 Es común referenciar a Marialabaja y el resto de municipios de la Zodes Montes de María como las
361 Una alianza productiva consiste en “una serie de relaciones y arreglos formales entre productores
agropecuarios, comercializadores y agroindustriales, organizaciones de apoyo cuyo propósito es expandir
empresarialmente las áreas de cultivos de rendimiento tardío y actualizar en materia tecnológica las
unidades productivas de los pequeños productores asociados” (Indepaz, 2013, p, 16)
362 El grupo Oleoflores integra un conjunto de empresas organizadas alrededor de la producción y
transformación de la palma de aceite mediante procesos industriales, con presencia en gran parte de las
zonas productivas de palma registrada en Colombia, mediante plantaciones y plantas de transformación.
363 Si bien este dato corresponde a las cifras oficiales publicadas por la Secretaria de Agricultura y
Desarrollo Rural de Bolívar, a través de las evaluaciones agropecuarias, se estima por información no
oficial que las hectáreas sembradas de Palma de aceite en María La Baja son mayores a las publicadas
en dichas evaluaciones. De hecho, en noticia publicada por el periódico el Universal (Cartagena), se afirma
que el área sembrada de Palma de aceite en este municipio ascienden a más de 22.000 hectáreas para
2013, ostensiblemente mayor a los datos publicados en las evaluaciones agropecuarias para ese año
(Figueroa, 2014).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Tabla 2. Estructura productiva agrícola del municipio de María La Baja. 2013
Rendimiento % Part. % Part.
% Part.
Área Área s Área Área
Producció Producció
Cultivo Tipo Sembrad Cosechad Sembrad Cosechad
n (Ton) n Total
a (Has) a (Has) (Ton/Has) a Total a Total
Agrícola
Agrícola Agrícola
Palma de Permanent
11.015 5.508 18.837 3,4 51,13% 35,14% 24,74%
Aceite e
Maíz
Transitorio 5.200 5.200 20.800 4,0 24,14% 33,17% 27,32%
Tecnificado
Arroz riego Transitorio 3.300 3.300 22.800 6,9 15,32% 21,05% 29,95%
Permanent
Plátano 790 590 6.490 11,0 3,67% 3,76% 8,52%
e
Maíz
Transitorio 500 500 750 1,5 2,32% 3,19% 0,99%
Tradicional
Frijol Transitorio 236 236 354 1,5 1,10% 1,51% 0,46% 286
Ñame Anual 150 120 2.400 20,0 0,70% 0,77% 3,15%
Yuca Anual 130 50 700 14,0 0,60% 0,32% 0,92%
Permanent
Guayaba 100 100 2.500 25,0 0,46% 0,64% 3,28%
e
Ají Dulce Transitorio 60 40 480 12,0 0,28% 0,26% 0,63%
Permanent
Cacao 60 30 21 0,7 0,28% 0,19% 0,03%
e
Tabaco Rubio Anual 2 2 4 2,0 0,01% 0,01% 0,01%
Total 21.543 15.676 76.136 - 100% 100% 100%
Fuente: Elaboración propia a partir de evaluaciones agropecuarias. 2013
364 Reglamentada por los decretos 3492 de 2007, 2629 de 2007; 1970 de 2005.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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Figura 2. Comportamiento hectáreas sembrada de principales cultivos agrícolas
de María La Baja. 2001-2013
287
De acuerdo al uso del suelo de las unidades productivas antes de iniciar la producción
de palma de aceite, se puede observar que el 59,7% de estos predios se dedicaban a la
producción de cultivos agrícolas -diferentes a palma-, mientras que el 38,7% eran
empleadas para actividades de ganadería. Apenas un 1,6% de los propietarios
manifestaron un uso relacionado a la producción/conservación de bosques y rastrojos. El
44% de las hectáreas establecidas el año anterior al inicio del cultivo de palma
correspondían al cultivo de arroz, mientras que el 21% estaban asociadas a la producción
de maíz, 15,2% al cultivo de yuca, a la vez que el plátano y ñame concentraron el 9,6%
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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y 4,6% de las hectáreas registradas, respectivamente. En una menor proporción se
contabilizaron hectáreas de frutales -mango, guayaba, sapote, papaya, entre otros-, frijol,
sorgo, ají, ajonjolí, tabaco y aguacate, las cuales participan de manera conjunta con el
5,7% de la distribución
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
promedio en
Total dejaron de cosecharse
Ma La Baja
durante el periodo de
(2001-2013)
análisis
Distribución de
cultivos
tradicionales
289
Cultivo registrados el año Crecimiento bruto palma de aceite
antes de iniciar la
producción de
Palma
59,70% 570 997 708 733 392 0 500 0 400 1.000 2.700 310 2705 11.015
Arroz 26,27% 149,7 261,9 186 192,6 102,8 131,3 - 105,1 262,7 709,2 81,4 710,6 2.893 6,3 18.228
-
Maíz 12,54% 71,5 125,1 88,8 92 49,1 62,7 - 50,2 125,4 338,7 38,9 339,2 1.382 3,6 4.974
-
Yuca 9,06% 51,6 90,3 64,1 66,5 35,5 45,3 - 36,2 90,6 244,6 28,1 245,1 998 11,3 11.276
-
Plátano 5,73% 32,7 57,1 40,6 42 22,4 28,7 - 22,9 57,3 154,8 17,8 155,0 631 9,9 6.250
-
Ñame 2,72% 15,5 27,1 19,3 20 10,7 13,6 - 10,9 27,2 73,5 8,4 73,6 300 13,8 4.137
-
Frutales 1,87% 10,7 18,7 13,3 13,7 7,3 9,4 - 7,5 18,7 50,5 5,8 50,6 206 8,9 1.835
-
Frijol 0,50% 2,9 5 3,6 3,7 2 2,5 - 2 5 13,5 1,6 13,5 55 1,5 83
-
Sorgo 0,35% 2 3,5 2,5 2,5 1,4 1,7 - 1,4 3,5 9,4 1,1 9,5 38 1,9 73
-
Ají 0,27% 1,5 2,7 1,9 2 1,1 1,4 - 1,1 2,7 7,3 0,8 7,3 30 4,4 131
-
Ajonjolí 0,19% 1,1 1,9 1,4 1,4 0,8 1 - 0,8 1,9 5,2 0,6 5,1 21 0,8 17
-
Tabaco 0,15% 0,9 1,5 1,1 1,1 0,6 0,8 - 0,6 1,5 4,2 0,5 4,1 17 1,6 27
-
Aguacate 0,04% 0,2 0,4 0,3 0,3 0,2 0,2 - 0,2 0,4 1 0,1 1,1 4 10,1 44
-
Sustitución Bruta Total 340,3 595,2 422,9 437,8 233,9 0,0 298,6 0,0 238,9 596,9 1611,9 185,1 1614,6 6576,1 - 47.075
Fuente: Elaboración propia a partir de evaluaciones agropecuarias y encuesta a palmicultores
En términos relativos, se calcula que la tasa de sustitución de cultivos agrícolas por parte
del cultivo de palma de aceite –TSCP- es de 0,59 hectáreas de cultivos agrícolas por
cada hectárea sembrada de palma durante el periodo de estudio. Estas hectáreas de
cultivos agrícolas potencialmente sustituidas se pueden traducir en un volumen de
productos primarios, principalmente alimentos, que han dejado de ofertarse en el
mercado local o regional. Se calcula que, para el periodo 2001-2013, los diferentes
cultivos agrícolas que han dejado de producirse a partir de su sustitución por el cultivo de
palma significaron más de 47 mil toneladas no cosechadas por año, principalmente de
alimentos básicos365. Se estima que este volumen de alimentos representa en promedio
un 61,8% de la producción oficial registrada por estos cultivos alimentarios durante cada
periodo.
365
Cabe destacar que sólo 21 hectáreas de cultivos sustituidos no correspondían a productos alimenticios,
como es el caso del tabaco.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
4. Vulnerabilidad alimentaria y nutricional versus palma de aceite
366 Según el departamento para la prosperidad social, esta metodología, utilizada por las Naciones
Unidades a través de su programa mundial de alimentos -PMA- “permite clasificar la vulnerabilidad a la
inseguridad alimentaria de una población y/o territorio, e identificar quiénes son los vulnerables, cuántos
son y dónde se localizan. Así mismo, esta herramienta permite realizar un monitoreo y seguimiento a la
situación alimentaria y nutricional, identificar tendencias y perspectivas en un determinado territorio -
municipio, departamento, región o país-.” (DPS, 2014, p. 9)
367 Para mayor referencia de los aspectos metodológicos del modelo consultar: DPS. (2014). mapeo y
análisis de la Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria y Nutricional –VAM-. Convenio 035 - 2013 DPS-
PMA. Colombia. Recuperado de http://www.vamcolombia.com.co/acerca-de-vam
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Figura 3. Distribución de los municipios según VAM por Zona de Desarrollo Económico y
Social-Zodes en Bolívar
292
El municipio de María La Baja, en particular, es uno de los territorios con peor desempeño
a nivel departamental a partir de su vulnerabilidad y nivel de riesgo alimentario, siendo
uno de los tres territorios de la Zodes Montes de María bajo esta categorización. La Tabla
5 muestra los resultados cualitativos de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria,
riesgo y capacidad de respuesta para cada municipio Montemariano.
Cabe resaltar que gran parte de los productos alimenticios que componen esta canasta
recomendada debido a su aporte energético y nutricional, son aquellos que fueron
identificados como los productos alimentarios de cultivos que fueron sustituidos en mayor
medida por la dinámica productiva de la palma de aceite. Esta situación deriva en un
riesgo significativo para la seguridad alimentaria de la región y específicamente para el
municipio de María La Baja. El arroz, que ocupa el segundo lugar de importancia en la
canasta recomendada de la región según la cantidad aconsejada para su consumo,
ocupa a su vez el primer lugar de los cultivos que fueron sustituidos para establecer la
producción de palma de aceite. Del mismo modo, el plátano, el maíz –en forma de harina,
el ñame y la yuca, tienen un peso significativo en las cantidades nutricionales
recomendadas para consumo, e igualmente fueron determinados como alimentos
sustituidos de manera significativa por la palma de aceite en María La baja (Ver Tabla 6).
Principales Alimentos Canasta Recomendada Región Montes Principales cultivos sustituidos por la Palma de Aceite Ma
de María La Baja
% de sustitución
Alimento Gramos por semana por hogar Cultivo
ponderada
295
“Hay menos [alimentos] por la palma, ya que muchos han dejado la agricultura
y han dejado de sembrar plátano, yuca, ñame por sembrar la palma […] La
yuca y el plátano viene poquita, el tomate y la cebolla viene de la ciudad. Lo que
ha disminuido es porque muchas tierras que cultivaban, hoy han sembrado
palma” (Vendedor municipal 3, comunicación personal, 22 de Abril de 2013).
“Puede ser ya que las tierras las están ocupando con un cultivo que
prácticamente no es para alimentos sino para otras cosas, como el corozo
(Palma) […] El frijol ya no se ve como antes, como le digo la Palma ha utilizado
las tierras y los cultivos han disminuido, la yuca ha disminuido bastante”
(Vendedor municipal 6, comunicación personal, 22 de Abril de 2013).
“Yo digo que debe ser por el corozo – de palma- ya que han usado la tierra para
el cultivo del corozo y los finqueros que sembraban yuca o plátano lo han
tumbado para sembrar corozo (Vendedor municipal 10, comunicación personal,
22 de Abril de 2013)”
368Por petición propia de los vendedores, se omite el nombre de cada declaración capturada en las
entrevistas.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Las perspectivas a futuro por parte de este grupo de vendedores redundan por las
percepciones negativas a partir de la incidencia que ha tenido el monocultivo de palma
de aceite en el territorio. Algunos actores manifiestan que a futuro se prevé escenarios
negativos marcados por condiciones de inseguridad alimentaria y hambre en el territorio:
“Yo creo que lo que va a pasar es hambre, si se agota todo vamos a pasar es hambre
[…] Nos iremos a comer los unos a los otros, nos moriremos de hambre” (Vendedor
municipal 12, comunicación personal, 22 de Abril de 2013)”.
6. Conclusiones
297
María La Baja ha sido reconocida tradicionalmente como la despensa agrícola de la
región caribe. no obstante, este municipio ha experimentado cambios profundos en su
estructura productiva agrícola, asociada al crecimiento progresivo del cultivo de palma de
aceite, el cual ha impactado enormemente en aquellos productos básicos alimentarios
comúnmente establecidos en el territorio, tal como quedó evidenciado a partir del cálculo
de la tasa de sustitución de cultivos agrícolas por palma de aceite –tscp-.
7. Referencias bibliográficas
298
Aguilera, M. (2014). La Economía De Los Montes De María. Economía & Región, Vol. 8,
No. 1, (Cartagena, junio 2014), pp. 91-141.
Boddiger, D. (2007). Boosting biofuel crops could threaten food security. The Lancet,
Volume 370, Issue 9591, Pages 923 - 924, 15 September 2007. doi:10.1016/S0140-
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Maza, F., Vergara, J., Herrera, G,. Agamez, A., & Mejia, W. (2012). Potencialidad de la
capacidad agrícola de la zona de desarrollo económico y social - Zodes Montes de María
del departamento de Bolívar – Colombia. Desarrollo Regional y Competitividad. 1 (2). 13-
27.
Rathmann, R., Szklo, A., & Schaeffer, R. (2010). Land use competition for production of
food and liquid biofuels: An analysis of the arguments in the current debate. Renewable
Energy (35) 14–22. doi:10.1016/j.renene.2009.02.025
299
369
Historiadora, Candidata a Dra en Ciencias de la Educación. Docente de la Universidad de Cartagena, investigadora
del Instituto Internacional de Estudios del Caribe.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
consistente en la división de las escuela en primarias y normales, colegios secundarios y
escuelas de formación profesional, poco o casi nada se aplicó.
Por su parte, pese a que la reforma constitucional de 1936, que tendría como uno de sus
principales propósitos la modificación de las relaciones entre la Iglesia y el Estado,
garantizando la libertad de enseñanza y la gratuidad de la instrucción pública, la
participación de mujer siguió siendo excepcional, y la libertad de cultos y de conciencia
no desterró a la Iglesia de su injerencia en la sociedad y la educación. En este campo los
enfrentamientos y tensiones fueron constantes, prácticamente permanentes.
Sin embargo, aún dadas las propuestas y promesas de ampliar la cobertura educativa en
toda la geografía colombiana, la reforma se quedó corta en la declaración de la educación
primaria gratuita y obligatoria. La retórica “socializante” de la educación, de su
modernización e integración nacional poco se tradujo en avances sustanciales. Las
escuelas siguieron divididas en urbanas y rurales y las escuelas complementarias se
vieron representadas en un reducido porcentaje. Aunque contamos con pocos rastros en
las estadísticas educativas nacionales y departamentales entre 1934 y 1938, los análisis
de los datos reportados en informes del Ministerio de Educación Nacional, en el
Departamento de Educación Pública y en los Gastos Departamentales para la Educación,
arrojan un cambio en la concepción del Estado, un sistema educativo más centralizado,
pero de lentas ejecuciones en los departamentos de la costa norte de Colombia.
Empezando los años 30, la educación femenina se caracterizaba por llegar hasta el nivel
del bachillerato y por acentuar los oficios y cualidades inherentes a su condición de mujer.
Avanzada esta década se decreta el acceso de las mujeres a la universidad lo cual
diversificó su perfil, aunque el énfasis inicial fue en el ámbito de comercial y del
secretariado y de la pedagogía y del magisterio. Se destaca en esta coyuntura la creación
de Escuelas Normales y de los Colegios Mayores. Pese a estas iniciativas, la condición
de igualdad entre hombres y mujeres tendría que esperar varias décadas para empezar
a consolidarse.
Entre 1930 y 1945, unos 26 ministros se sucedieron sin permanecer más de 6 meses al
frente de su gestión. “Nacionalismo, igualdad, alfabetización, intervención del Estado,
anunciaban un nuevo período en la educación colombina” (Helg, 1984: 144), pero en el
panorama regional y departamental, la inclusión de la educación en los programas
políticos distaba mucho de llevarse a las prácticas, lo cual se agravaba con los conflictos
partidistas que imperaban en las zonas de provincias, tal como se verá seguidamente:
Entre los aspectos que se constituyen en causas o motivos del faccionalismo liberal
sobresalen: las rivalidades entre políticos locales, conflictos de intereses, las tendencias
derechistas e izquierdistas frente a las candidaturas presidenciales, el apoyo a los
proyectos lopistas o su desaprobación, lo que dio lugar al lopismo y antilopismo; que en 304
conjunto estuvieron encaminadas a la conquista y conservación de un protagonismo
político en torno al ejercicio del poder (Vanegas, 2012: 352).
Bossismo: Liderada por Simón Bossa y continuada por su hijo Simón Bossa Navarro.
Blanquismo: Liderada por Antonio Regino Blanco.
Gomezfernandismo: Liderada por Miguel Gómez Fernández.
Varguismo: Liderada por Francisco de P. Vargas.
Romerismo: Liderada por Alfonso Romero Aguirre.
Los bossistas fueron una facción muy fuerte que se opusieron al gomezfernandismo;
Simón Bossa fue un general de la Guerra de los Mil Días y por eso fue considerado un
veterano experto que contó con numerosos seguidores.
Un ejemplo que ilustra esta forma de proceder del romerismo, fue la entrevista concedida
a Leopoldo Angulo de la Guardia, donde Romero expresa públicamente que el gabinete
del presidente López está nombrando sus familiares y amigos en el parlamento. Este tipo
de querellas despertaban la preocupación de la población:
370
Archivo Histórico de Cartagena. Diario de la Costa. 1944. P 5.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
se presentaran conatos de violencia (hechos de sangre) que arrojaran pérdidas humanas
y económicas:
DECRETO N° 17
Art. 1° A fin de que los ciudadanos del Distrito cuenten con la mayor suma de
garantías mientras vayan a ejercer el derecho constitucional del sufragio en las
elecciones para Presidente de la República el próximo 9 de febrero, la Alcaldía
dicta las siguientes disposiciones: 306
• Solamente podrán permanecer en la entrada del recinto de los jurados,
previamente identificados, los individuos comisionados por los comités políticos
para supervigilar las votaciones. La policía hará retirar o inmediatamente o
conducirá a un cuartel a todo individuo en esas condiciones que tratare de
ejercer coacción sobre los sufragantes, o que provocare discusiones o
escándalos que entorpezcan la libre votación.
De esta manera se hace una burla pública debido a que en días pasados los elementos
dirigentes de ambos partidos habían firmado un acuerdo para de común consenso cuidar
la cultura de la lucha electoral y la pureza del sufragio.
Reflexiones finales
371
Biblioteca Nacional de Colombia, Diario El Fígaro, 1937. P 4.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
sobre el impacto en las regiones de su programa de gobierno “progresista” y
“modernizador”. Fenómenos derivados de una sociedad altamente jerarquizada, de
pugnas políticas, de clientelismos y de facciones al interior del Liberalismo, entran a
obstaculizar la implementación de una gran Reforma Educativa que buscaba impulsar la
modernización del país y eliminar el atraso económico y social de sus regiones.
Asociado a ello, aún debe esclarecerse el debate sobre la insuficiente capacidad política
y económica del Estado a la hora de llevar a la región Caribe y a sus departamentos las
iniciativas de progreso e integración nacional desde la educación.
308
Finalmente y en contraposición a la tendencia historiográfica que ha magnificado ciertas
figuras de Liberalismo, se demostrará que aunque la Reforma Educativa de la Revolución
en Marcha se propuso popularizar y democratizar la educación, ésta se planteó de una
manera muy generalizante que no asumió las realidades y particularidades regionales.
La decantación de todo se refleja en abismales desigualdades sociales y en la fragilidad
y fragmentación de nuestros sistemas educativos, lo que sigue demandando nuevos
desafíos en relación a la equidad, acceso, cobertura y calidad de la educación.
Así las cosas, el balance es más desalentador que positivo, pues los conflictos regionales
y las pugnas partidistas concentraron la atención de los legisladores, desviándose los
planes y los recursos inicialmente destinados a dinamizar el sistema y sector educativos.
La educación fue tema de debates y promesas, objeto de discursos progresistas y
reformas, pero queda la duda de hasta qué punto estuvo realmente en la mira de los
funcionarios públicos, más ocupados resolviendo conflictos partidistas y cuotas políticas
que atendiendo la educación de quienes los habían elegido.
Bibliografía
Delpar, H. (1994). Rojos contra azules. El partido liberal en la política colombiana. Bogotá: 309
Tercer mundo editores.
--------------- “La historia como parte de la educación social y cultural”. En: Revista
Educación y pedagogía N° 11 y 13, Medellín: Universidad de Antioquia, Facultad de
Educación, pp 279- 285.
Herrera Cortés, M. y Díaz Soler, C. (comp.). (2001). Educación y cultura política una
mirada interdisciplinaria. Bogotá: Plaza y Janés editores, Universidad Pedagógica de
Colombia.
Jaramillo Uribe, J. (1989). La educación durante los gobiernos liberales. 1930 – 1946.
En: “Nueva Historia de Colombia”, (IV), capítulo 3, Bogotá: Planeta, pp 87-110.
Tirado Mejía, Á. (1981). Aspectos políticos del primer gobierno de Alfonso López 310
Pumarejo. Bogotá: Instituto colombiano de cultura.
311
Resumen
372
Docente – Investigadora del Instituto de Estudios para el Desarrollo – iDe, de la Facultad de Economía
y Negocios de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Máster en Desarrollo Económico y Políticas Públicas
(Universidad Autónoma de Madrid). Maestría en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de
Derecho (Universidad Rey Juan Carlos de Madrid). Ph.D (c) en Economía (Universidad Autónoma de
Madrid). tania.jimenezc@gmail.com
373
Docente – Investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Tecnológica
de Bolívar. Ph.D en Sociología Urbana y Rural – Universidad Milano Bicocca (Italia); Directora del grupo
de Estudios Sociales y Humanísticos (GESH). oriana.bruno@gmail.com
Palabras clave: Caño del Oro, desarrollo rural sostenible; Etno- educación; insularidad;
identidad cultural; energías alternativas.
Introducción 312
Finalmente, para mejorar las condiciones de vida de los habitantes se recomienda valorar
los elementos que la comunidad define como oportunidades: el diseño de una ruta de
turismo etnográfico, el fortalecimiento de una propuesta de etno – educación, entre otras
iniciativas que hay que articular con los conceptos de neo - ruralidad, desarrollo humano
sostenible y protección del medio ambiente.
1. Aproximaciones teóricas
Insularidad
La comunidad insular - objeto de nuestro estudio – presenta un alto grado de complejidad
que necesita un enfoque inclusivo que utilice la categoría en clave dúctil y problemática.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
La idea de insularidad históricamente se asoció a la idea de precariedad mientras en los
últimos años se empezó a considerar la condición insular en una perspectiva más
compleja que incluye un análisis de vulnerabilidades y oportunidades (Montani, 2000). La
insularidad se vuelve así una realidad ambivalente donde coexisten aspectos negativos
y positivos, áreas de precariedad y fuerzas de renovación remplazando el clásico análisis
de los costos con un “balance de insularidad” (Picornell Bauzá & Seguí Pons, 1989), que
integra aspectos de otra naturaleza: geográficos, sociales, políticos y culturales.
El desarrollo como concepto, ha dejado de ser un factor cuantitativo que indica el nivel
de crecimiento de la producción interna de un país para convertirse en una teoría
compleja que busca definir de forma integral el bienestar. Después de muchas
adjetivaciones y derivaciones, el desarrollo dejó de ser un instrumento de medición, un
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
dato operativo, para convertirse en una responsabilidad multidimensional del ser humano.
Aspectos como las crisis financieras y económicas sucesivas, las catástrofes naturales,
los conflictos sociales, el calentamiento global, se han constituido con el tiempo en la
base sobre la cual se ha repensado la definición de desarrollo, entendiendo finalmente
que el ser humano es sujeto y objeto del mismo (Comisión Económica para América
Latina y el Caribe - CEPAL /GTZ /OLADE, 2003).
Análisis de contexto
Contexto histórico, económico y social
Se presenta una breve análisis del contexto histórico, económico y social de Caño del
Oro a partir de dos estudios - uno conducido por la Fundación Mamonal y Puerto Bahía
(FUNDACIÓN MAMONAL, 2009) y el otro por investigadores de la Universidad
Tecnológica de Bolívar y de la Universidad de Cartagena (Rodríguez Gómez, Acosta
Caño del Oro - junto a Bocachica, Punta Arena y Tierrabomba- es un corregimiento del
distrito turístico y cultural de Cartagena de Indias, localizado sobre el costado suroriental
de la isla de Tierra Bomba, aproximadamente a 1.2 kilómetros de la ciudad, a 20 minutos
por medio de transporte marítimo. Se encuentra formado por 414 viviendas en una
superficie de aproximadamente 7 hectáreas. Según datos del Dane (2012) la comunidad
de Caño del Oro - conformada por 1708 individuos, 52% mujeres y 48% hombres – tiene
mayoría afrodescendiente (98,7). Es una población cuya edad media es relativamente 315
joven (el 40,5% tiene entre 5 y 24 años) y ese dato se refleja en el número de estudiantes
del Colegio del corregimiento que brinda su servicio a 510 alumnos (aproximadamente el
25% de la población total). En relación a la población juvenil hay que señalar que el
embarazo adolecente de niñas entre 15 y 19 años representa el 44,4% del total de los
casos y el 19,4% de los hogares tienen como cabeza la madre (Rodríguez Gómez, Acosta
Mesa, & Arrieta Florez, 2013).
Es de suma importancia destacar que la comunidad de Caño del Oro carece de servicios
básicos, lo que incrementa los riesgos para el bienestar de la población derivados de la
ausencia de saneamiento y consumo de agua no potable. Ante la ausencia de estos
servicios, encontramos que los habitantes han desarrollado medidas adaptativas para
mitigar los impactos que ocasionan la falta de los mismos. En este sentido, el 70,1% de
las viviendas cuentan con pozo séptico y el 96,3% de los hogares obtienen su agua de la
compra de tanques que vienen desde Cartagena en embarcaciones. A las anteriores
situaciones se suman las inadecuadas condiciones de las viviendas y la utilización de
mecanismos no seguros para la cocción de los alimentos (carbón, leña, pipetas de gas),
lo que acentúa los riesgos ya presentados. En consecuencia a estas situaciones
incrementa la prevalencia de morbilidad por enfermedades de origen hídrico, entre otros
tipos de infecciones que afectan el desarrollo físico e intelectual de los niños, lo que
determinara su desempeño escolar. El puesto de salud solo atiende casos menores.
(Rodríguez Gómez, Acosta Mesa, & Arrieta Florez, 2013).
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Para enfatizar el rol tan importante que adquiere la labor de la Institución Educativa San
José hay que anotar que la tasa estimada de analfabetismo absoluto es del 5,9% y del
funcional es del 7,7. Finalmente, en el ámbito organizativo, dada la poca presencia de
funcionarios públicos en Caño del Oro, la comunidad se ha visto en la necesidad de
agruparse en diferentes organizaciones comunitarias, con el propósito de mejorar las
condiciones del corregimiento.
El Consejo Comunitario de la comunidad negra de Caño del Oro, fue creado en diciembre 316
del año 2009; a través de los Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras se
podrán adelantar acciones, programas y proyectos que posibiliten el mejoramiento de la
calidad de vida y satisfacción de necesidades básicas e intereses colectivos de estas
comunidades, conforme se encuentra establecido en la Resolución 2356 del 3 de abril de
2014. Los miembros del Consejo Comunitario de la comunidad negra de Caño del Oro
fueron elegidos por la Asamblea General del corregimiento el 3 de abril de 2014 y la
vigencia será hasta el 31 de diciembre del 2016, pudiendo ser elegida por una sola vez,
de forma consecutiva, según el artículo 8 del decreto 1745 de 1995. La junta directiva del
Consejo Comunitario está conformada por 8 miembros, así; Presidente, Vicepresidente,
Tesorera, Fiscal, Secretaria y 3 Vocales.
Estudio de caso.
Descripción de la Institución Educativa San Jose de Caño del Oro
La Institución Educativa que lleva el nombre de San José de Caño del Oro, no es de
creación reciente. Se encuentra situada en la zona litoral del corregimiento rural de Caño
del Oro isla de Tierrabomba. Es una institución de carácter académico, de calendario A
con tres jornadas: mañana, tarde y noche. Cuenta con los niveles de preescolar, primaria,
bachillerato hasta la media técnica, esta última fue ofrecida por un Convenio entre
Ecopetrol y la Universidad Tecnológico Comfenalco. En esta formación se ofertan los
cursos de Operación de Servicios Turísticos y Operación de Procesos Logísticos
Integrales que se imparten en la jornada de la tarde. Actualmente cuenta con 510
alumnos matriculados y 25 profesores de los cuales 20 son provisionales y pocos tienen
especialización.
La Institución Educativa cuenta con 13 salones; si bien es cierto que se han realizado
avances en la adecuación de los mismos y el gobierno nacional ha entregado equipos de
cómputo, la escuela padece diversos problemas que afectan directamente la calidad de
vida de los estudiantes y el entorno de aprendizaje. En las aulas de los docentes, en la
oficina de la secretaría y en el despacho de la Rectoría se pueden encontrar aires
acondicionados en buen estado y en los salones donde se imparten los cursos de media
técnica. El resto de las aulas cuentan con un abanico en regular/ mal estado y en otros
no. En el Cuadro 1 se describen las instalaciones con mayor detalle. 317
Cuadro 1
Descripción de las instalaciones eléctricas de la Institución Educativa de San José de
Caño del Oro
Fuente: Elaboración propia con datos recogidos en el territorio, a través de entrevistas y visita de
campo, por los estudiantes del curso de Comunidad Local y Desarrollo Sostenible y del semillero
de investigación en economía energética y desarrollo humano sostenible.
318
Fuente: Elaborado por Christian Bedoya, estudiante del curso Comunidad Local y Desarrollo
Sostenible en la Universidad Tecnológica de Bolívar.
Cuadro 3
Plano del comedor estudiantil de la Institución Educativa San José de Caño del Oro
Fuente: Elaborado por Christian Bedoya, estudiante del curso Comunidad Local y Desarrollo
Sostenible en la Universidad Tecnológica de Bolívar
Metodología
Resultados
La comunidad académica de Caño del Oro estableció una lista de las vulnerabilidades
ambientales y sociales que, luego, fueron organizadas según la importancia que le
concedieron a cada una estudiantes, profesores, rectora y consejo comunitario. A
continuación se describen con detalle las seis primeras, y las siguientes se pueden
observar en el Cuadro No.5.
Todas las basuras que se generan dentro de la institución se acumulan por varios días
en los tanques encargados de este almacenaje, hasta que llega un personal autorizado
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
por parte de la empresa de aseo que tiene el contrato, que recoge los residuos y los
traslada en lanchas hacia la parte continental de Cartagena. Esta situación es en todo el
territorio, y con respecto a la escuela – a pesar del esfuerzo para tener los tanques
distribuidos por tipo de residuos - una vez que llega el servicio de aseo, todo se vuelve a
mezclar. Además, dependiendo de la clase de basura producida en algunos días, se
generan malos olores que pueden causar incomodidad y malestar en los estudiantes en
las horas de sus descansos.
Las tierras de Caño del Oro no se caracterizan por ser cultivables. Existen zonas donde
se producen frutos y hortalizas. Es una isla reconocida por su pesca y no tanto por sus
riquezas en cuanto a una alta variedad de productos agrícolas. La rectora y los
estudiantes manifestaron la necesidad de contar con una huerta escolar como un
proyecto de aula para contribuir a la mejora del medio ambiente.
Los estudiantes están expuestos constantemente a los fuertes rayos emitidos por el sol,
debido a que realizan la educación física y los eventos en el patio, el cual no está
cubierto. Esto les produce quemaduras en la piel y graves problemas de salud, siendo
un factor que influye directamente en los resultados académicos de los estudiantes, ya
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
que ellos se quejan del “imponente calor que se vive cuando salen a realizar ejercicios y
cuando juegan en el descanso”. En las horas de descansos se puede observar como los
estudiantes se concentran en unos pocos lugares de la institución tratando de encontrar
esos pequeños espacios de sombra bajo de árboles.
Cuadro 5
Otras vulnerabilidades comunes descritas por la comunidad académica y los
habitantes del corregimiento
La comunidad académica de Caño del Oro estableció los aspectos que considera
valiosos de su cultura, su ambiente, y puso especial énfasis en la importancia que tienen
las ayudas que reciben de los entes públicos; las empresas privadas, e instituciones sin
ánimo de lucro, como universidades y fundaciones. A continuación en el cuadro No.6 se
puede observar el listado de activos que estudiantes, profesores, personal del comedor
estudiantil y miembros del consejo comunitario, consideran que posee la escuela y el
territorio.
Cuadro 6
Oportunidades y potencialidades de la comunidad académica de Caño del Oro
Descripción Comunidad académica; madres de estudiantes; consejo
comunitario
Cultura - Identidad: Los estudiantes se definen como: alegres,
atravesados, peleoneros, payasos, que nos gusta la recocha, el
pico y las fiestas. Las mujeres oreñas expresaron ser bacanas,
guapas.
Como quedó establecido en los resultados del estudio realizado, la comunidad estudiantil
de Caño del Oro posee escasas posibilidades para hacer una disposición adecuada de
sus residuos y aguas residuales, así como para abastecerse de manera autónoma y
permanente de energía y agua potable. Es por esto que se hace indispensable promover
tecnologías apropiadas para la valorización de residuos que permitan además generar
energías renovables no convencionales a fin de mejorar la calidad de vida de la población,
fomentando la autonomía y minimizando la dependencia económica y de recursos de
estas comunidades, por ser vulnerables. Los estudiantes de la escuela San José reciben
enseñanza básica y media técnica; en total son 510 niños en jornadas diurna y vespertina.
De manera permanente están también 13 personas adicionales, por jornada, incluyendo
profesoras, directoras y personal de apoyo administrativo y operativo.
La escuela cuenta con diversos problemas que afectan directamente la calidad de vida
de los estudiantes y el entorno de aprendizaje. Entre estos se encuentran: la escasez y
elevado costo de agua potable que hace inviable que los niños puedan asear sus manos
o usar los sanitarios; irregular abastecimiento eléctrico; falta de disposición adecuada de
residuos sólidos y aguas servidas; dependencia de tierra firme para abastecimiento de
alimentos; costo del combustible que se utiliza para cocinar; falta de áreas verdes para
esparcimiento de los niños que allí estudian. Se requiere entonces de una solución
integral para mejorar las instalaciones de la escuela de manera que se brinde un entorno
adecuado al aprendizaje, se mejore el entorno ambiental del recinto a la vez que se
brindan posibilidades reales para el ahorro en la operación.
Teniendo como base el estudio previo que la Universidad Tecnológica realizó con los
habitantes de Caño del Oro (Rodríguez Gómez, Acosta Mesa, & Arrieta Florez, 2013), y
el presente estudio llevado a cabo por las autoras, en la comunidad académica del
corregimiento, el cual se espera pueda ser replicado posteriormente en otras
2. Recomendaciones
Finalmente se aconseja necesario articular una política de desarrollo rural que vaya
acorde con las particularidades de cada población y se realicen controles a los procesos
de mejoras; para el caso de la comunidad académica de la Institución Educativa San
José, el control estaría enfocado a la dotación de bienes, capacitación de personal
académico, incentivar la participación de los estudiantes en eventos académicos,
culturales y lúdicos, para incrementar la calidad del aprendizaje. Se propone que se
privilegie el concepto de etno-educación en el estudio de primaria y bachillerato teniendo
como base la identidad del que a si mismo se reconoce como afrocolombiano.
Bibliografía
Agudelo A., (2002). (Des)hilvanar el sentido/los juegos de Penélope: Una revisión del
concepto imaginario y sus implicaciones sociales. Unipluriversidad, 11(3), 93-110.
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productivo e integración territorial : retos del bienestar local. En: Espinosa, A. & Alvis, J.
Pobreza rural y desarrollo humano en Cartagena de Indias.
Resumen
En esta propuesta, presentamos al lector los retos y los cambios en la enseñanza del 329
Derecho, nuestra muestra tomara como foco de cambio aquellos dados por la
globalización. En el texto presentamos la enseñanza del Derecho desde diferentes
literatos que nos muestran desde su perspectiva el futuro de las facultades de Derecho,
la investigación en Derecho y sus egresados. Esperamos dejar en claro en nuestras
conclusiones los cambios que se han realizado a raíz de la globalización en las facultades
de Derecho, incluyendo la nuestra, la facultad de Derecho y Ciencias políticas de la
Universidad de Cartagena.
Introducción
374
Doctorando en Ciencias de la Educación - RUDE Colombia (VI Cohorte). Magister en Derecho por la
Universidad del Norte y Especialista en Derecho Comercial de la Universidad Externado de Colombia,
abogado y docente investigador de la Universidad de Cartagena. Jefe del Departamento de Investigaciones
Científicas de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Cartagena. Email:
analarcon28@gmail.com
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teniendo en cuenta sus servicios, no solo sobrepasara los mercados, sino también en
cuanto a los conocimientos.
Hoy por la globalización hablamos de una lengua universal, esta lengua ha de ser
certificada para los hoy master o doctorados en Derecho, pero como es de esperarse, en
unos cuantos años, los egresados de los programas de Derecho y todas las carreras de
pregrado, han de manejarlo con gran facilidad.
Entonces la globalización habla de una expansión, si todos los países crecen, y todas las
propuestas políticas y económicas se entrelazan, ¿Hacia dónde va la enseñanza del 330
Derecho? ¿Qué debemos enseñar a los nuevos abogados, la normatividad interna, la
normatividad internacional, o las dos? ¿Un abogado egresado con conocimientos
globalizados? Ó impulsar a los estudiantes a que adquieran esos conocimientos por fuera
de un código o una ley.
La nueva enseñanza del Derecho está mutando, y ella ha de seguir cambiando con los
años, todos los egresados en Derecho, cada día por no seguir construyendo su educación
son menos abogados, los abogados de muchos años no tienen las habilidades de las
nuevas generaciones, entonces ¿Qué pasara?
La globalización en la enseñanza del Derecho nos toca a todos, desde la docencia, desde
el cuerpo estudiantil, asi como cada una de los nuevos temas a enseñar.
Desarrollando cada idea, para la producción de este texto se realizaron varias lecturas,
que muestran los avances en la enseñanza del derecho y que nos dan unas primeras
conclusiones de nuestra propuesta en cuanto a la globalización y el derecho.
En este sentido encontramos el análisis realizado por (Gonzalez Rus, 2003), titulado
“Reflexiones sobre el futuro de la enseñanza del derecho y sobre la enseñanza del
derecho en el futuro”, el objetivo de este autor fue reflexionar sobre el devenir de la
enseñanza del derecho y la manera como se llevara a cabo esta enseñanza en un futuro,
este autor considera que el futuro de la enseñanza del derecho pasa por la transición del
"modelo de enseñanza" al "modelo del aprendizaje".
Frente a ello, el autor propone el modelo del aprendizaje del derecho, cuyo propósito es
ejercitar al estudiante en el conjunto de técnicas, de métodos y de procedimientos que le
permitan conocer el Derecho por sí mismo, identificar y resolver por sí mismo los
problemas que plantea su interpretación y aplicación y formular por sí mismo las
soluciones que pueden solventarlos, de forma que sea su propia iniciativa, su propia
experiencia, su propio esfuerzo formativo, lo que sustituya a lo que en el modelo de
enseñanza recibe pasivamente. 331
El autor concluye que el futuro de la enseñanza del Derecho pasa por reconsiderar de
los contenidos materiales de las actividades docentes y la forma de desarrollarlas, en el
marco de una estrategia educativa orientada al aprendizaje del Derecho. Ello debería
constituirse, en la prioridad de las Facultades de Derecho para los próximos años, sin
tocar el tema de los contenidos la enseñanza del derecho dependerá de todos los
involucrados
Así mismo, encontramos la reflexión realizada Andres Tagliavia (2004) en España. Dicha
reflexión se titula “Reflexiones acerca de la enseñanza del derecho en España”. Este
autor afirma que en España, la enseñanza jurídica tradicional se ha asentado en lo que
denominamos clase magistral cuyo vértice consiste en proporcionar a los alumnos
información sobre cada una de las disciplinas que componen la Licenciatura en Derecho,
titulación que fundamentalmente se estructuraba con arreglo a una normativa que tuvo
su origen en el año 1953 y que tuvo reformas poco significativas en años posteriores
como
El escrito de Oliver Wendell (2014) que lleva como título Notas sobre la historia de la
enseñanza del derecho en estados unidos, tiene como objetivo realizar una síntesis de
la historia de la enseñanza del derecho en Estados Unidos.
Sobre la enseñanza del derecho en Estados Unidos, la autora advierte que esta no
comenzó de forma institucionalizada a través de las universidades: hasta finales del siglo
XVIII no tiene presencia en estas instituciones. Las facultades (colleges) de derecho, y el
derecho mismo como disciplina académica, no se establecieron formalmente hasta
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principios del siglo XIX. Antes de esta época, la mayoría de los abogados no tenían
ningún tipo de instrucción universitaria (solo una educación secundaria), y varios estados
ni siquiera requerían un aprendizaje formal como condición para ejercer la profesión, a
ella se accedía a través del aprendizaje bajo la tutela de los grandes jueces, letrados, y
asesores jurídicos.
Afirma la autora que los profesores de derecho han avanzado en sus posiciones iniciales
con respecto al estudio y la investigación del derecho, y el lugar que éste ocupa dentro
de las demás disciplinas. En la actualidad, existen ambiciosos proyectos de investigación
jurídica abiertos a otros ámbitos como la ética, la economía, las ciencias políticas, la 332
historia o la justicia social, lo que ha supuesto un replanteamiento de la jurisprudencia
americana en áreas fértiles para la investigación y el desarrollo del derecho. En cierta
medida, el estudio del derecho ha vuelto a sus nobles metas originales.
El autor concluye que la enseñanza del Derecho durante el siglo XIX se caracteriza por
la injerencia de la Iglesia Católica, la influencia de los grupos hegemónicos en el poder,
el capricho de los caudillos militares y por las condiciones de inestabilidad conceptual,
sin ninguna autonomía académica. La exclusión fue la constante todo el tiempo, en
consecuencia nos encontramos con programas de Derecho vinculados en torno al poder
político y a un sistema normativo poco interesado en la búsqueda de la justicia, ajustado
en leyes siempre dispuestas a favor del régimen hegemónico imperante. Razón que 333
conduce a la elite neogranadina y colombiana a los estudios superiores de Derecho, que
continúa convertida en una especie de credencial, dispuesta a favor de los grupos de
poder y de la política.
En el año 2011, Monica Fortich presenta en su artículo de investigación titulado los libros
y la formación de los abogados neogranadinos una breve reflexión sobre el proceso de
formación de los juristas en el Nuevo Reino de Granada, para aproximarse a los libros
que fueron parte esencial de dicho proceso. La mirada arranca desde el contexto
universitario en España, en aspectos como la oratoria forense, los estudios del latín, los
colegios y algunas prácticas profesionales de los juristas, que luego se trasladaron al
nuevo mundo, en donde tienen su propia lógica y problemas.
El marco histórico de 1739 a 1777 corresponde a dos eventos cronológicos que, nuestro
modo, focalizan los movimientos ilustrados en el siglo XVIII. Por un lado, la organización
de la estructura virreinal segunda (elección del virreinato de la Nueva Granada) y por otro,
la creación de un espacio físico para la difusión del saber: la Real Biblioteca de Santafé,
desde donde apoyar el regalismo y hacer circular los saberes esenciales, para sostener
el orden de las ciudades letradas.
La autora en este trabajo investigativo afirma que la formación del abogado resultó para
muchos insuficiente, no sólo desde el punto de vista científico, sino también en lo que
hacía al adiestramiento del mismo para la resolución de las distintas vicisitudes que se
originaban en la vida forense. El contacto del estudiante de derecho con el “caso
concreto” generó un nutrido debate en los comienzos del siglo XX, que no solamente
afectó la forma en que se enseñaba el derecho sino la concepción que del mismo se
tenía.
Así mismo considera que los estudios jurídicos están haciendo crisis puesto que la
estructura tradicional ya no cumple su objetivo. Hasta hace poco tiempo era suficiente
con enseñar las materias básicas de nuestro secular sistema curricular y que todavía 335
seguimos enseñando como si los tiempos no hubieran cambiado para lograr un egresado
medianamente calificado: Introducción al Derecho, Derecho Civil, Derecho Penal,
Derecho Procesal, Metodología de la Investigación, Derecho Constitucional, Derecho
Administrativo, etc. Con el enorme avance científico y tecnológico de los últimos tiempos,
así como por otras causas, la producción legislativa se ha multiplicado rápida y
vertiginosamente al punto de que hoy la Universidad no está en capacidad de enseñar el
conocimiento jurídico cómo lo hacía tradicionalmente.
Entre los efectos de la llegada de la globalización, además de los cambios naturales que
se dieron en la enseñanza del derecho, vemos que es necesario entre otras cosas:
La enseñanza del derecho depende de todos, los cambios y los ajustes en las aulas de
clases pueden que no sean suficientes.
Los puntos que resaltaba anteriormente, trasgreden o han modificado nuestra forma de
ver el mundo y la enseñanza, el impacto a nuestros estudiantes puede ser mayor al
imaginado, podemos ser mejores docentes con cambios tan pequeños traídos por la
globalización.
336
Lo estudiado nos da solo elementos sustanciales para demostrar que seguiremos
cambiando, nuestras normas, si bien solo se aplican en nuestro espacio o son traídas por
el bloque de constitucionalidad, no son los únicos elementos a estudiar por nuestros
alumnos en derecho.
Los abogados del mañana serán súper dotados con máquinas más inteligentes y con
cambios sustanciales en su forma de vida, pero si en ellos mantenemos la esencia del
Derecho, nunca se perderá de vista, los antiguos elementos en la enseñanza, o el pasado
que ayudo a construir su futuro.
Los abogados del mañana, dependen de los maestros y de lo que les enseñamos hoy.
Referencias
337
Objetivos de la ponencia
338
Conocer los avances del proyecto de investigación Impacto de los egresados de
los programas técnicos laborales del sector Sistemas y Telecomunicaciones de la
ciudad de Montería.
Mostrar la trayectoria de la investigación Impacto de los egresados de los
programas técnicos laborales del sector Sistemas y Telecomunicaciones de la
ciudad de Montería.
Mostrar los resultados que se esperan del proyecto de investigación.
Resumen
Esta ponencia, muestra los avances y parte del análisis del Estado del Arte de la
investigación titulada “Impacto de los Egresados de los Programas Técnicos laborales
del sector de Sistemas y Telecomunicaciones de la ciudad de Montería (1996-2010)”, de
tal manera que, mediante la metodología del análisis documental, se plantea un estudio
de investigación en Latinoamérica con proyección internacional, orientada a la
comprensión del impacto de la Formación Técnica Laboral en un sector productivo de
una región del caribe Colombiano; así la disertación esté focalizada en la exposición de
la revisión del concepto de Educación Técnica Laboral, los egresados y sus alcances
educacionales y laborales; sector empresarial y del desarrollo social; para lo que hoy, se
denominada en Colombia, Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano.
This paper shows the progress and state of the art analysis of research entitled "Impact
of labor Grad Programs Technical Systems and Telecommunications city Monteria (1996-
2010) sector," so that by documentary analysis methodology research study in Latin
America poses with international projection, aimed at understanding the impact of job
technical training in a productive sector of the Colombian Caribbean region and this
dissertation focused on the exposure of the review the concept of working technical
education graduates and their educational and employment outcomes, business and
social development in Colombia today called work education and human development. 339
Introducción
Sin embargo, Colombia es el reflejo de lo que se presenta en otros países del continente
latinoamericano, ya que, el origen de la problemática se ha gestado en otros sectores, y
desde las dinámicas económicas internacionales.
1. Conceptualizacion
1.1. Impacto
Los técnicos laborales, son personas con la capacidad de aplicar los conocimientos
teóricos en la práctica, para hacer más eficientes en los procesos de la producción. Su
formación es integral y responde a programas académicos con especificidades y
complejidades distintas. Por consiguiente, el oficio de su profesión, trasciende la
realización mecánica de un oficio o la realidad, en el manejo de una tecnología o técnica.
La Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, hace parte del servicio público
educativo y responde a los fines de la educación consagrados en el artículo 5° de la
Ley 115 de 1994. Se ofrece con el objeto de complementar, actualizar, suplir
conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales y conduce a la
obtención de certificados de aptitud ocupacional. Comprende la formación 341
permanente, personal, social y cultural, que se fundamenta en una concepción
integral de la persona.
Para efectos de esta investigación, se llevará a cabo, una revisión de literatura existente
sobre investigaciones realizadas a nivel europeo, latinoamericano y nacional, en relación
con la evaluación del impacto de los programas técnicos laborales; para establecer las
tendencias investigativas y transformaciones generadas a partir de los resultados
obtenidos en dichas investigaciones, que se han venido presentando en este tipo de
educación; y así, contar con bases sólidas que fundamenten y guíen el desarrollo del
presente proyecto de investigación.
La teoría que nos sirve para enmarcar el estudio, se centra en el producto educativo.
Según De la Orden (1985, 1990), el producto educativo (en el caso que nos ocupa,
producto de la formación), se clasifica en dos grandes apartados, que a su vez se van
desgranando en diferentes aspectos que lo configuran. La primera subdivisión, en
producto inmediato y producto mediato, se realiza con base en el carácter individual o
social del mismo. El producto inmediato es exclusivamente individual y hace referencia a
aspectos tanto cognitivos como no-cognitivos. Dentro de los cognitivos se señalan: los
resultados o productos referidos a conocimientos, destrezas y técnicas de trabajo
individual o de equipo. En los no-cognitivos se incluyen: las actitudes, valores, intereses,
motivación y la cooperación.
Por otro lado, los productos mediatos, pueden ser individuales y sociales. Desde el punto
de vista individual, encontramos aspectos relacionados con la personalidad, como son:
el desarrollo intelectual, el autoconcepto, el liderazgo, el estilo cognitivo, la creatividad y
la orientación valorativa. Desde un punto de vista social, los productos que encontramos
se relacionan con: el nivel general de información, la movilidad social, la mejora de la
Por otro lado, se estableció el modelo comprensivo, el cual entiende, que el profesional
de la formación es un intelectual que pone en contacto a los estudiantes con los
aprendizajes científicos y culturales. Este modelo, no solo define la competencia por el
dominio que se tiene de los saberes de las distintas disciplinas, como en el modelo
anterior; sino, también, por el conocimiento de los procedimientos metodológicos para su
producción. En este enfoque, cobra especial interés la investigación sobre las disciplinas
y su comprensión. (Shulman, 1989). 343
Siguiendo las líneas de este recorrido documental, se encuentra la tesis doctoral titulada
“De la educación para el trabajo a la formación para el empleo en el tercer sector”,
realizada en la Universidad Complutense de Madrid, en el año 2003, por el investigador
Miguel Barrigüete Garrido. Esta investigación se basa en una revisión bibliográfica de
varios temas que inciden en la problemática de la educación para el trabajo, que al
abordarlos y profundizar en ellos, se ratifica la importancia del tema objeto de
investigación de la presente tesis doctoral. El investigador, partió de la idea de que los
diversos e importantes cambios producidos por la última revolución científica y
tecnológica, han provocado un nuevo orden en la sociedad mundial actual. Este nuevo
orden, ha conducido a una nueva era, la Era de la Globalización, que se caracteriza,
entre otras cosas, por el aumento de las desigualdades en todo el mundo, por la
uniformidad de la cultura y el pensamiento, y por la aparición de diferentes crisis; entre
ellas, se destacan, las del empleo y otra de carácter más general: la crisis humana.
En lo que respecta a los fundamentos teóricos y diseño metodológico que orientaron esta
investigación, el autor estableció seis capítulos, cada uno de ellos fundamentado
teóricamente en autores y teorías particulares. El primer capítulo, consiste en un análisis
sobre la situación actual del mundo, apoyado en textos de análisis socio-políticos, de
conocidos autores españoles y extranjeros de actualidad como: Gómez Serrano, del que
se extrajo una visión del mundo moderno, apoyada en numerosos datos recogidos por
distintos organismos internacionales. Con Wallerstein (2000), Dezalay y Garth (2000),
Bourdieu y Polanyi (1998), realizó un recorrido a través de la historia mundial más
cercana a la evolución económico-política, hasta llegar al momento actual.
En el segundo capítulo, se enfatiza la idea del sufrimiento de una crisis humana tal
como lo plantean Hobsbawm, Horkheimer y Adorno (1995), quienes consideran que el
ser humano ha sido reducido a “hombre económico”. Por otro lado, se ha comprobado
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
con Gorz, Arendt, Marcuse, Thompson y Habermas (1982) cómo el trabajo es una
categoría histórica. Por último, este capítulo recogió un amplio estudio crítico sobre la
relación entre empleo y educación, para el que se tomó como referencia a Martín Carnoy
(1997).
El capítulo cuarto de esta tesis, se abordó la actividad económica del Tercer Sector, así
como sus posibilidades de empleo y las demandas de formación que se hacen desde el
mismo. Por ello, para definir este tipo de actividad que se conoce, de una parte, como
economía social y, de la otra, como economía solidaria, se comenzó en sus orígenes con
la ayuda de Motchane y Monzón (1989).
El autor de esta tesis, concluye que, una de las funciones más importantes que desarrolla
la escuela, es la de educar a los jóvenes para incorporarlos al mundo del trabajo. La
formación que oferta el sistema educativo, socializa para la disciplina y la obediencia de
acuerdo con la división del trabajo y, aunque esta, ciertamente no es su única y exclusiva
función, adquiere particular relevancia en lo que respecta a las dimensiones que debe
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
incluir una concepción de la formación que, como en nuestro caso, prioriza su validez
como elemento de acceso al empleo.
Por otro lado, cada vez más los media se encuentran entrelazados unos con otros,
funcionan en bucles de forma que se repiten y se imitan entre ellos. De esta manera,
gracias al mimetismo vacío, logran desvirtuar y vaciar de contenido, términos como el de
solidaridad y altruismo. Los media, entonces, los convierten en consignas y “slogans”, en
propaganda. Por estas dos razones, fundamentalmente, el Estado y muchas entidades
del Tercer Sector, pueden estar beneficiándose de ese doble modelaje que ha
conformado a muchas personas, en el sentido de estarse preparadas para trabajar y 346
además hacerlo de forma altruista. No obstante, por este mismo hecho, muchos trabajos
dejan de ser empleos y muchas personas resultan perjudicadas porque el mercado
laboral se reduce, añadiendo una dificultad más al momento de conseguir empleo. En
consecuencia, este fenómeno ayuda a que estas personas continúen o se incorporen al
desempleo, y a algunas otras, a permanecer o recaer en el ámbito de la marginación y la
exclusión.
Desde esta perspectiva, se puede afirmar que, debe superarse la educación para el
trabajo y, partiendo de la voluntad y verdadera intencionalidad de crear empleo, para que
los excluidos y marginados (que en definitiva son la razón de la existencia de este tipo de
organizaciones) puedan salir de su situación, promover e impulsar la formación para el
empleo.
Así mismo, la autora tuvo en cuenta los planteamientos conceptuales de Tejada (1992),
quien advierte la importancia dada a la evaluación en la formación, y concretando en la
Formación Ocupacional, la cual, ha llevado a identificar una gran cantidad de enfoques y
propuestas, que en buena medida, no difieren de los que se podrían encontrar en la
evaluación de otro tipo de programas educativos.
En este mismo orden de ideas, la investigadora realizó una revisión de los modelos,
enfoques o planes de evaluación que se han o pueden establecer en el caso de la
Formación Ocupacional, basado en trabajos anteriores llevados a cabo por el grupo de
investigación Jornet, Suárez, González, y Pérez (1996); Pérez (1998); González (1997);
Jornet (2000); Perales (2000).
Por otro lado, las mujeres del programa Inserción al Trabajo, empiezan a participar en las
acciones formativas con más edad que los hombres, aunque, hay menor número de ellas
en edades superiores a 46 años, por lo tanto, poseen mayor nivel de estudios que los
hombres, pues, en efecto, hay mayor porcentaje de ellas en estudios medios y
universitarios. Estas, tienen más tiempo buscando empleo que los hombres y hay menor
número de ellas que reciben una prestación por desempleo. Finalmente, las mujeres
tienen menos experiencia laboral relacionada con el curso que están realizando.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
La dimensión mejor valorada, en todos los colectivos y programas analizados, es siempre
el Profesorado, seguida de la Dimensión Metodología Docente. Por tanto, el estilo
docente se revela como el punto fuerte de la calidad de la Formación Profesional
Ocupacional.
Por su parte, las dimensiones Organización y Empleo son las que aportan mayor
capacidad de explicación respecto de la valoración global del cuestionario, explicando
más del 20% de la varianza de cada una de ellas. En todos los casos, es la Dimensión
Empleo la de mayor contribución (tanto el estudio descriptivo como el análisis de grupos
extremos mostraban la importancia de esta dimensión), a excepción del Programa
específico Jóvenes, dónde la Dimensión Organización es la que mayor aporte tiene.
De igual forma tomó los aportes de Tokman (1998); Macedo y Katzkowicz (2002), quienes
afirman que Latinoamérica es el mejor escenario donde se aprecia la necesidad de una
amplia reforma de la escuela media, para hacerla más inclusiva, solidaria, equitativa, e
integradora de saberes relevantes, para que proporcione una real igualdad de
oportunidades.
Las conclusiones presentadas en este informe, revelan que, una de las mayores
tensiones que se advierte, radica en la falta de sincronización entre los esfuerzos de los
sistemas educacionales y las necesidades del mundo laboral, toda vez que el primero no
ha asumido plenamente el rol que debe ejercer como proveedor de la fuerza de trabajo
calificada, requerida por el sector productivo de bienes y servicios.
La superación de las inequidades sociales en el sector educativo, aún dista mucho para
considerarla satisfactoria. En la actualidad, ser joven, étnicamente minoritario y residir en
el medio rural o en la marginalidad urbana, constituye un estigma que priva de
posibilidades de acceso a una vida digna.
Ambas reformas han atendido la tensión entre los fines vocacionales y propedéuticos de
la educación técnica. En Argentina, al menos en los documentos de la reforma, se
establece que, todas las modalidades del polimodal estarían dirigidas a la continuación
de estudios universitarios y, además, articuladas con trayectos para la inserción laboral. 352
En cambio, la reforma chilena mantiene la educación media claramente diferenciada en
dos ramas: una encaminada al mundo del trabajo (EMTP) y otra preparatoria para
estudios universitarios (EMCH), aunque ambos son propedéuticos.
Con respecto a la situación actual de las reformas, se observa que Chile se encuentra
adelantado en la instalación del nuevo currículum modular, pero que el mismo ha tenido
durante la implementación modificaciones con respecto a los objetivos originales. Se
destaca la implementación del sistema dual, las escuelas de administración delegada,
las redes sectoriales de educación técnica para el intercambio entre las empresas y las
instituciones escolares, y el programa “Chile Califica” dependiente de los Ministerios de
Trabajo, Educación y Economía.
La reforma del nivel medio en Argentina, ha sido desigual entre las regiones, ya que se
trata de un país federal donde son las provincias las que tienen a su cargo los servicios
educativos. Se señala que –en líneas generales– la situación actual se acerca más a la
antigua escuela técnica que al modelo propuesto inicialmente por la reforma. En muchos
casos, aunque con diversos matices, las provincias han decidido proveer una
combinación de la modalidad “producción de bienes y servicios” del polimodal y, en
contraturno, un trayecto técnico profesional.
A nivel nacional los estudios realizados con el fin de establecer el impacto de la educación
técnica, giran en torno al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), como institución
principal en lo que se refiere a educación técnica en Colombia. Entre los estudios
realizados, encontramos el que llevó a cabo Sarmiento y González, en el año 2007,
titulado Evaluación del impacto del SENA en el capital social, cuyo objetivo fue realizar
una evaluación de los efectos que tiene la formación profesional, y algunos programas
específicos, en el fortalecimiento del capital social. Este análisis, es importante porque el
SENA es un punto de referencia obligado en los estudios y misiones sobre el mercado 353
laboral, la pobreza y la seguridad social en este país.
Teóricamente, el estudio estuvo basado en varios autores que aportan sus concepciones,
para poder tener claro lo que se conoce como las distintas formas del capital. Entre estos
autores están: Vargas (2001), que muestra como en economía, el capital social ha tenido
diversos significados: “el capital agregado de todas las formas de capital de un sistema
económico, el capital destinado a la prestación de servicios sociales, el capital acumulado
por medio de la inversión pública y el valor de las relaciones sociales”. Esto nos muestra,
cómo el capital social puede leerse desde ángulos muy distintos. Al respecto, Bourdieu
(1986) define el capital social como:
…el agregado de los recursos actuales o potenciales, que están vinculados a la posesión
de una red durable de relaciones, más o menos institucionalizadas, de aceptación mutua
y reconocimiento... o en otras palabras, la pertenencia a un grupo que le proporciona a
sus miembros el respaldo de su capital colectivo.
Coleman (1990), propone una definición más funcional del capital social. Es “el valor de
aquellos aspectos de la estructura social que pueden ser utilizados por los agentes para
conseguir sus propios intereses”. El capital social se inscribe en la estructura social y,
además, es funcional a los intereses del individuo.
El capital social no es una entidad aislada, sino una variedad de entidades que tienen
dos características comunes. Primero, todas tienen que ver con algunos aspectos de la
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
estructura social y, segundo, facilitan ciertas acciones de los individuos inscritos en
dichas estructuras. (Coleman, 1990).
El capital humano es menos tangible que el capital físico. La educación y los niveles de
calificación son aproximaciones muy imperfectas. Se busca que la brecha educativa se
refleje en los diferenciales de ingreso y de productividad. Usualmente los análisis se
realizan mediante modelos lineales, en los que el rendimiento económico guarda una
relación directa con el monto en dinero o el tiempo invertido (Field, 2003). Para Becker
(1964), el mejoramiento del capital humano, repercute en la renta monetaria y síquica. La
variable dependiente no es solamente el ingreso monetario, sino que también incluye la
renta síquica.
Los autores concluyen que, las acciones del SENA, inciden en el capital social. Dada su
amplia cobertura, los resultados de la institución pueden ser captados a través de
encuestas generales, como la de calidad de vida. Desde el punto de vista individual, los
egresados de esta institución tienen un mejor capital social que los egresados de otras
instituciones, y ello les permite permanecer menos tiempo en el desempleo, tener un
ingreso mayor, y una probabilidad más alta de estar ocupados.
El impacto generado por esta institución de educación técnica es menos claro cuando
está mediado por organizaciones, como las empresas y las cooperativas. El efecto que
produce el SENA parece perderse en las interacciones multicausales, que determinan el
ciclo de vida de las empresas. Las fluctuaciones del mundo de los negocios, dependen
de variables estructurales que no pueden ser modificadas por dicha institución. Aunque
no haya diferencia estadísticamente significativa entre las empresas apoyadas por el
SENA y las otras, la incidencia de esta, se nota en la mejor gestión, y en el estímulo de
actividades que favorecen el capital social. En líneas generales, la institución sigue
teniendo una incidencia positiva en el desarrollo del capital social en Colombia, por tanto,
las políticas públicas deben contribuir al fortalecimiento de la misma.
El programa JRE ha tenido impactos positivos en áreas importantes relacionadas con las
condiciones laborales de sus beneficiarios, que se destaca, por el hecho de que va
dirigido a personas de zonas rurales y de origen en los segmentos más vulnerables de la
población. No obstante, al igual que en el programa de FT&T, se recomienda
complementar y contrastar los resultados de este estudio, con un análisis costo-
beneficio, que incorpore los costos directos e indirectos del programa.
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Resumen
Es así que los principios y propósitos que orientan su formación en pedagogía infantil,
deben estar centrados en una sólida formación pedagógica y axiológica, capaz de llevar
a la práctica los procedimientos y estrategias que le den la posibilidad de interactuar,
solucionar problemas, plantear desde su realidad política, económica, social y cultural
hacia otros contextos, resignificando, recontextualizando, reconceptualizando y
transformando con alto nivel ético y conocimiento científico.
Introducción
376
Doctoranda Ciencias de la Educación. Docente Universidad Militar, Investigadora Asesora y Consultora
académica AMCM Group y el Fondo Nacional de Ahorros. majimatt@gmail.com
“Tanto la Ley 30 de 1992 como la Ley 115 de 1994 asumieron en forma directa el
sentimiento nacional de garantizar la formación de los profesionales de la educación
dentro de características de alta calidad. En el Decreto 272 de 1998 se estableció, dentro
del marco de desarrollo de la calidad para los programas de formación de maestros en
las instituciones de educación superior, la acreditación previa en la cual el Estado
caracterizó la formación profesional desde los núcleos del saber pedagógico y optó por
la pedagogía como disciplina fundante”377
377
Documento Autoevaluación- Facultad de Educación, Universidad de Antioquia.
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para todos los programas de Educación Superior y se abrieron más posibilidades para
la formación técnica.
Con el propósito de poder garantizar y darle la continuidad del proceso de reforma de los
programas de educación establecidos en el derogado decreto, el Ministerio de Educación
Nacional expide la Resolución 1036 de 2004, la cual confirma y direcciona los núcleos
del saber pedagógico, como génesis de la formación pedagógica, para buscar asegurar
un marco de identidad de los educadores a partir de su formación y de equidad en las
ofertas.
378FANDIÑO Cubillo, Graciela. . “Formación de Maestros y Maestras para la Educación Infantil entre
Currículo y Práctica”. Ver: Formación de Docentes y Educadores en Educación Infantil. Una apuesta clave
por el desarrollo integral de la primera infancia en Cooperación con la OEI, IDIE y el Gobierno de la
Comunidad Autónoma de Aragón. 2008.
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Desarrollo
Son múltiples y variadas las diferencias que se pueden encontrar entre regiones y países
acerca de programas de formación de maestros para el o los niveles correspondientes a
la primera infancia, diferencias relacionadas con la forma como cada país entiende la
organización y concepción de la atención infantil y la educación. Los antecedentes que a
continuación se presentan se desarrollan desde las categorías de: modalidades
formativas y la obligatoriedad del nivel en el sistema educativo de los países. 364
Obligatoriedad del nivel en el sistema educativo de los países: En este aspecto las
diferencias surgen de las características culturales y políticas de cada país, mientras que
para algunos no es obligatoria (Cuba, Uruguay y Alemania) para otros como Colombia y
Japón es un nivel esencial para el desarrollo de la sociedad, a pesar de ello en todos es
considerado uno de los niveles de la educación formal, igualmente coinciden en el rango
de edad que se atiende en este nivel y en el interés por el desarrollo integral del niño.
Concepción del Papel del Maestro: Se perciben dos tendencias, una relacionada con el 365
maestro como sujeto educativo y otra que concibe al maestro como pedagogo; la primera
se interesa por su desarrollo como ser humano y sujeto cultural, sus procesos de
comunicación y su identidad profesional; la segunda por su parte centra su interés en
formar un maestro con amplios y fundamentados conocimientos de cultura, educación,
pedagogía, gestión de la educación por un lado y por otro un conocimiento profundo y
contextualizado de la infancia.
Concepción sobre el Niño: Todos los programas coinciden en mirar al niño como un ser
integral multidimensional, lo cual se refleja en la tendencia a denominar los conjuntos de
contenidos del plan de estudios de acuerdo con las dimensiones de desarrollo del niño y
apertura de espacios que favorezcan experiencias de análisis del contexto político,
económico y social que originan la problemática de la infancia en el país y la región, así
mismo experiencias relacionadas propiamente con el trabajo de atención a la infancia en
relación a acciones puntuales que favorezcan el desarrollo de sus múltiples dimensiones.
Finalmente es bueno añadir que Colombia se encuentra entre los pocos países que
Evelan celosamente desde un marco legal específico, la formación del maestro para los
diferentes niveles del sistema educativo con lo cual se pretende lograr la consolidación
del proyecto de nación que se plantea en la Constitución Nacional de 1991 y que se
decanta en la Ley General de Educación para orientar la formación del proyecto de
hombre que requiere el país que deseamos tener.
La pedagogía garantiza que la sociedad pueda contar con la capacidad del profesional 366
de la educación para: Producir conocimiento e innovaciones en el campo educativo y
didáctico; permite que los estudiantes se apropien de los más altos valores humanos y
de los mejores saberes disponibles; crea condiciones agradables en las instituciones
educativas y hacer que la acción formadora ocurra en un ambiente democrático de
autoestima y solidaridad, (para que las mejores experiencias y conocimientos
pedagógicos construidos sean sistematizados, acumulados, reproducidos, lo cual
significa formar tradición pedagógica).
Desde un programa de Pedagogía Infantil se es consciente que para que los pueblos y
naciones surjan, deben estar cada día intelectualizándose y creando profesionales
altamente capacitados que puedan competir con éxito en el mundo globalizado y así
elevar el nivel de vida de su población. Para ello se requiere que los conocimientos sean
impartidos por educadores capaces de preparar personas con habilidades básicas para
la abstracción, el pensamiento sistemático, comprensión crítica, sentido común y la
resolución de problemas, en capacidades que incluyen la colaboración, la confianza, la
perseverancia y el trabajo en equipo, para satisfacer las necesidades de los individuos y
de la sociedad. Y que estos educadores se puedan desempeñar en primera instancia,
prestando un servicio dentro del sistema educativo y que desde la pedagogía como saber
fundante dinamicen un saber complejo.
Para trabajar ese ambiente educativo con los profesores y los estudiantes, se recomienda
el seminario permanente, concebido como un espacio dedicado a la reflexión, y al estudio
de textos, concernientes al crecimiento profesional, para el fomento y apoyo a
experiencias investigativas, a soluciones de problemas de aula, donde cada docente,
desde su saber disciplinar y a manera personal y profesional, aporta sus conocimientos
para configurar el espacio de la integración del conocimiento y responder a los retos de
formación y mejoramiento académico deseables para beneficiar a la comunidad
educativa.
En esa construcción del saber pedagógico hay que considerar el aporte de Comenio y
Pestalozzi quienes con sus conceptos sobre la enseñanza, señalaron las primeras luces
hacia el paidocentrismo que Rousseau planteara como punto de partida hacia los
enfoques modernos de la enseñanza y del aprendizaje. La educación dice Rousseau,
siguiendo a Sócrates consiste en el desarrollo de los órganos y facultades internas
congénitos en el hombre. Educar es descubrir dichas potencialidades y desarrollarlas.
Lo importante es lograr en el alumno el deseo de aprender; no se trata de enseñarle una
ciencia, sino de estimularle a una que se aficione a ellas proporcionándole los métodos
para que la aprenda cuando se desarrolle su interés, que sepa algo porque lo haya
comprendido, no porque se lo habéis dicho, que invente la ciencia y no que la aprenda.
368
3.1.1 Educabilidad Dimensión Humana:
En este sentido, el clima del aula y el clima institucional se tornan como ambientes que
faciliten a los profesionales potenciales, la construcción de sus proyectos éticos
individuales partiendo de la armonía, el respeto, la responsabilidad, el diálogo, el trabajo,
380 Flórez Rafael – Hacia una Pedagogía del Convencimiento. Editorial McGraw Hill. Bogotá D.C.
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la autoestima y la superación personal como valores de convivencia social que sirven de
marco de identidad del sujeto que se quiere lograr.
Toda práctica escolar de aula o proyectos se debe pensar a partir de esa reflexión
pedagógica, una práctica teorizada y pensada, que tome cada tópico y cada proyecto
como una vía para llevar al alumno a interrogar, a adquirir herramientas de pensamientos
y habilidades para el manejo de situaciones nuevas, y debe así mismo abrir posibilidades
al discenso, a lo diverso, a la incertidumbre, mostrar diferentes posturas y formas de
manejar situaciones lejos de los modelos estáticos inamovible, y rutinizantes de algunos
sistemas educativos actuales.
Las relaciones flexibles maestro – alumno, desde la dialógica del saber se dinamizan
mediante la confrontación y al mismo tiempo la armonización de los saberes que se
explicitan en el aula, del saber disciplinar, del saber cotidiano de los alumnos y del saber
pedagógico del maestro. Una verdadera investigación formativa de aula, deberá manejar
el conflicto que pueda generar el poner estos saberes en contacto, a través de los juegos
del lenguaje en el quehacer educativo diario.
Afirman Gallego y Pérez que “los saberes son estructuras conceptuales metodológicas,
estéticas, actitudinales y axiológicas y por lo tanto son decodificables, interpretables,
discutibles y a su vez responden a posiciones epistemológicas identificables, ingenuas o 371
elaboradas rigurosamente”381 por lo que, dicen los mismos autores, “la enseñabilidad de
cada saber depende de los compromisos epistemológicos de los docentes con estos, lo
cual les permite hacer una lectura con sello personal”382.
Es así como se plantean para el diseño curricular diferentes saberes que se reconstruyen
a partir de su origen y desarrollo histórico, empleando en su enseñanza metodologías
(planteadas por los diferentes autores en sus producciones escritas) que permitan el
debate y la aproximación crítica a los mismos, siendo posible las nuevas construcciones
por parte tanto de docentes como de los alumnos.
El nuevo concepto de enseñabilidad así pensado, permite mirar cada saber desde su
entorno de formación y evolución, revalidando así el papel que las sociedades han tenido
381 Gallego, Badillo Rómulo. Perez, Miranda Román. Aprendibilidad, Enseñabilidady Educabilidad en las
Ciencias Experimentales. 1994.
382 Ibid.
El segundo principio parte del conocimiento de los niveles concretos de los alumnos,
necesidades, intereses, motivaciones, expectativas sobre la materia a enseñar, ideas y
experiencias previas, lo cual le permiten diseñar la enseñanza específica para esos
alumnos.
Este conocimiento previo permitirá construir los andamios necesarios para aprender la
disciplina, y elaborar su diseño didáctico. Bajo estos principios se construye el contexto
de la enseñabilidad en el proceso curricular de la Licenciatura en Pedagogía Infantil”383.
Habilidades y destrezas para organizar el trabajo con los niños en sus diferentes etapas,
teniendo en cuenta las secuencias y ritmos de aprendizaje y necesidades individuales,
con base en un proceso de práctica reflexiva del quehacer docente.
El evento presencial se nutre con los aportes construidos autónomamente del trabajo
independiente, siendo la investigación la estrategia cognitiva propuesta como
metodología que facilita el estudio de los problemas propuestos de los diferentes
contextos de la formación.
En este espacio presencial se ofrece las dinámicas para el estudio independiente con el
fin de mejorar el proceso lector, la argumentación, la construcción de textos, el análisis y
la síntesis. De igual forma el uso de los medios electrónicos y el manejo adecuado de la
información lo cual facilita el aprender autónomamente.
1. Cognitivas:
La información que arroja el acto evaluativo es una posibilidad que tiene el docente para
tomar decisiones, para reflexionar su práctica, para reorientar las interacciones del acto
educativo.
Integral: Porque tiene en cuenta todos los aspectos o dimensiones del desarrollo del
estudiante y los núcleos de formación definido para el programa.
Flexible: Ya que tiene en cuenta los ritmos de desarrollo del estudiante en sus
diferentes aspectos, por lo tanto, debe considerar la historia del estudiante, sus
intereses, sus capacidades, sus limitaciones, en general su situación concreta.
384
Stenhouse, Lawrence. Investigación y Desarrollo Del Currículum 1984.
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4.3.2. Estrategias de evaluación: El enfoque de las actividades de aprendizaje está
articulado con el enfoque de las actividades de evaluación desde su inicio, con el
acompañamiento del docente, como agente mediador y orientador de ese proceso, por
tal motivo se utilizan las siguientes estrategias:
Considerar el error como fuente del saber, que eventualmente se conoce como
experiencia y un paso hacia el mejoramiento como fuente del saber (El valor
constructivo del error en el proceso de aprendizaje).
Utilizar los mapas conceptuales como alternativa para organizar y preservar los
conocimientos recién adquiridos.
La Autoevaluación
La Coevaluación
La Heteroevaluación
Esta dinámica propicia un clima de mutua confianza y empatía donde prevalece el valor
del respeto y la responsabilidad dejando de lado la susceptibilidad porque lo significativo
estará en la búsqueda del mejoramiento y superación constante.
Estos tres procesos se plantean desde el trabajo de aula, escuela, trabajo independiente
y en los espacios de los momentos integradores.
¿Territorio de problemas?
¿Cuáles serían los límites y las posibilidades para desarrollar desde el saber y la práctica
pedagógica de los licenciados en pedagogía infantil una formación y un ejercicio
profesional situado en el contexto sociocultural?
Es necesario tener en cuenta que para lograr un desarrollo armónico e integral del niño,
el proceso educativo debe darse dentro de un ambiente que se propone sea de
socialización, recreación y pedagogía.
El niño es un ser social por excelencia, parte integral de un grupo donde se inicia como 381
miembro de una familia que luego amplía el horizonte al llegar a la escuela. En la familia
es donde se fraguan actitudes hacia el aprendizaje que durarán toda la vida, y que son
condiciones para la creatividad, o por el contrario pueden constituirse en obstáculos para
el acceso al saber, dependiendo del ambiente que el maestro en su calidad de orientador,
guía y acompañante del proceso de formación, ponga a disposición del niño.
Las investigaciones en torno a las relaciones Niño, Familia y Sociedad desde la identidad
cultural, recrean y dan sentido a las prácticas docentes, fortalecen al estudiante y lo
preparan para generar estrategias pedagógicas y didácticas que permitan un desarrollo
integral del niño. Las estrategias propias en la escuela deben estar fundamentadas en
el análisis de las problemáticas familiares cotidianas, en las evidencias de procesos, de
aprendizaje del niño en el marco de las teorías pedagógicas y didácticas.
Conclusiones
Referencias bibliograficas
Decreto 2566 de 2003 “Por el cual se establecen las condiciones mínimas de calidad y
demás requisitos para el ofrecimiento y desarrollo de programas académicos de
educación superior y se dictan otras disposiciones”.
Flórez, R. “Hacia una Pedagogía del Convencimiento”. Editorial McGraw Hill. Bogotá
D.C.
Resolución 1036 de 2004 “Por la cual se definen las características específicas de calidad
para los programas de pregrado y especialización en Educación.”
Resumen
384
Esta ponencia en su denominación: “Mujer, género y educación en el caribe colombiano:
un análisis contextualizado desde la sociología de la educación”, por su contenido está
inscrita en la mesa de trabajo: Educación – mujer caribe. Presenta un recorrido histórico
de la educación de la mujer a nivel mundial, nacional, que sin duda está incluido el Caribe
colombiano en sus luchas por la vindicación de sus derechos, la ciudadanía de las
mujeres, papel de la educación en su momento histórico y presenta también,
acontecimientos trascendentales de la historia como la declaración francesa de los
derechos de la mujer y la ciudadanía. Desde la categoría de género se analizan las
desigualdades, la lucha de las mujeres colombianas por posicionar la educación
femenina en las agendas y políticas, sociales y/o públicas, articulación del sistema
educativo del trabajo de mujer y género en lo curricular, análisis de las teorías feministas
y cómo la educación se constituye en una de las reivindicaciones más relevantes del
feminismo. Plantea aspectos muy importantes que fundamentan el trabajo de mujer y
género desde el currículo de la sociología de la educación y desde la nueva sociología
de la educación. Hace un recorrido de organismos locales como el Observatorio de
igualdad de género de América Latina y el Caribe, planteando que “la autonomía de las
mujeres está bajo la lupa”. Analiza las desigualdades existentes de género, un análisis
de la educación básica de América Latina y el Caribe planteado por la UNESCO.
Ana María Fernández destaca “tres importantes ejes de visibilidad que permitieron pensar
a las mujeres como nuevos sujetos sociales”, a mediados del siglo XX, en distintos países
de occidente, los cuales se presentan en tres dimensiones así: la cotidiana referida al
conjunto de la mujeres que establecieron prácticas transformadoras en su vida cotidiana,
con una mayor participación en el trabajo fuera de casa, el ingreso a niveles de educación
más altos y en el espacio privado, refutando la división sexual del trabajo, así como
replanteando las relaciones conyugales; la política, concerniente a la práctica de los
386 Domínguez, B. Elvira (2004): “Equidad de género y diversidad en la educación colombiana”. Universidad
Tecnológica de Pereira. Revista electrónica de educación y psicología (REDES). N. 2: Magister en Estudios
de Género: Área Mujer y Desarrollo.
387Martha Cecilia Herrera (2005): “La educación de la mujer en Colombia: ¿un asunto de inclusión
ciudadana? Apuntes históricos sobre género y cultura política”. En Mujer, nación, identidad y ciudadanía:
siglos XIX y XX, ed. Ana María Noguera Díaz Granados (Bogotá: Ministerio de Cultura, Museo Nacional de
Colombia, IX Cátedra Anual de Historia Ernesto Restrepo Tirado), 137.
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movimientos feministas, reivindicando de diversas formas los derechos de las mujeres y
la académica, refutando el punto de vista androcéntrico en las ramas del conocimiento y
proponiendo incorporar el análisis de género. El Observatorio de Igualdad de Género de
América Latina y el Caribe (OIG, 2012), plantea la autonomía de las mujeres bajo la lupa
para evaluar el progreso, los obstáculos y las resistencia respecto a la igualdad de género
en la región. Se parte de la convicción de que el desarrollo está directamente relacionado
con el avance de las mujeres en la vida pública y privada, y que sin la igualdad real, la
democracia y el desarrollo regional, mantendrán rasgos deficitarios con consecuencias
negativas para el logro de los objetivos propuestos y aprobados en el documento “el
futuro que queremos” de las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo 386
Sostenible (RÍO, p20).388
2. Aspectos históricos
Como respuesta, la autoridad católica ante la influencia tridentina sobre las mujeres
españolas, decretó la clausura, es decir, dio la orden de enclaustrar todas las
congregaciones femeninas:
388Informe Anual 2012, del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Los bonos
en la mira, aporte y carga para las mujeres. Publicaciones de las Naciones Unidas.
389Socióloga, Magister en Historia, Magister en Ciencias Políticas. Profesora Emérita de la Universidad del
Atlántico, fundadora del Centro del Centro de Documentación de la mujer Meira Delmar en la Misma
Institución. Candidata al premio Nobel de Paz 2005. Autora entre otros escritos del libro Mujer, Cultura y
Sociedad en Barranquilla. Actualmente es Vicerrectora de Investigaciones Extensión y Proyección Social
de la Universidad del Atlántico.
390Vos. O. Rafaela (2005): “El compromiso histórico de la educación con las mujeres”.
Siguiendo con la historia tenemos que, Juan Jacques Rousseau (padre de la Pedagogía
Moderna y uno de los autores más importante del siglo XVIII), quien tuvo una influencia
decisiva sobre las propuestas pedagógicas por más de un siglo, plasmó en sus escritos
su concepción sobre las formas diferenciales en que se debían educar niños y niñas. Al
respecto escribió:
391Ibid. Pp. 8
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“Mientras que para Emilio el proceso educativo se basa en el respecto a su
personalidad y en la experiencia, que debía proporcionarle los conocimientos
adecuados para convertirse en un sujeto con criterios propios, libre y autónomo,
la educación de Sofía, debería ir encadenada a hacer de ella un sujeto
dependiente y débil, porque el destino de la mujer es servir al hombre, y por lo
tanto, una educación semejante a la Emilio la perjudicaría para el resto de su
vida”.392
En la Colombia del siglo XIX, los días de las mujeres transcurrían sin grandes emociones,
la influencia del pensamiento del insigne pedagogo insidió en la mentalidad de una época
que era renuente en abandonar los imaginarios de las mujeres como seres imperfectos.
Hubo que pasar cerca de un siglo para que su condición pudiese transformarse; cabe
señalar el impulso a la educación de las mujeres por parte del general Francisco de Paula
Santander, como parte del proyecto de la Gran Colombia, que aunque fue muy importante
hay que señalar: “la educación femenina, carente de un programa adecuado e influida
por la idea de que las mujeres no necesitaban los mismos conocimientos que los varones,
siempre fue a la zaga. De esta manera, una de las primeras leyes de la república, en
materia educativa fue la de obligar a los conventos de religiosas a establecer escuelas
para niñas. Para este periodo, el aporte más grande en materia educativa lo realizaron
las hermanas de la presentación, de origen francés, quienes abrieron colegios a 33
poblaciones colombianas en el periodo de 1873 a 1900.
A pesar del escándalo social que generaron las posiciones del liberalismo durante los
gobiernos de Enrique Olaya Herrera, Alfonso López Pumarejo, y el proyecto político
Gaitanista, con relación a las mujeres colombianas; lo anterior no impidió que egresaran
las primeras mujeres de Cartagena, Antioquia y la Nacional. El ingreso de las
392Rousseau, J. (1981). El Emilio o de la educación. Biblioteca EDAF 33. Madrid. Ediciones y distribuciones,
S.A. Jorge Juan. p. 10.Centra su preocupación en la educación del individuo. Afirma que todo: “está bien
en el niño al salir de las manos del autor de la naturaleza y que todo degenera en las manos del hombre”.
A pesar de todo esto, el ingreso de las mujeres a la universidad ha sido lento, traumático
y elitista. Para 1965 existían grandes diferencias en la educación profesional masculina
y femenina, cuando egresaron 2.784 hombres y 915 mujeres. Sin embargo, la 389
constitución de 1991 abrió perspectivas diferentes en la afirmación de valores
democráticos, motivando la incorporación de los derechos humanos que han coadyuvado
a la transformación de paradigmas sociales que parecían eternos e inamovibles.
Con todo lo anterior y teniendo en cuenta los movimientos sociales por la defensa de los
derechos de la mujer, tememos, que existen nuevos retos para la sociedad del futuro,
puesto que la educación no solo es importante porque puede mejorar eventualmente los
ingresos de un país y de las personas, también porque amplía el espacio de decisiones
personales, por lo que es importante reconocer que no todas las personas educadas
están vinculadas al mercado laboral, su formación sí contribuye a mejorar la calidad de
vida de la sociedad, puesto que las mujeres están mejor formadas para cuidar a sus hijos,
hijas, controlar su opción reproductora, y decidir en relación con sus derechos y deberes.
En el presente, las diferencias educativas señaladas en 1965 forman parte del pasado y
de la historia: la cobertura bruta de la población femenina que era inferior en 1985 a la
masculina, se igualó en 1993 y se superó a partir de 1997. La cobertura neta de la
educación superior en el caso de las mujeres, aumentó del 2% al 16% y en el caso de
los hombres, del 6% al 14%. Desde 1993, la cobertura de población femenina comenzó
a ser mayor que la masculina, la autora señala que en los últimos años la deserción
femenina viene siendo mayor por la crisis económica (Informe sobre Desarrollo Humano
de las Naciones Unidas).
Todo lo anterior, permite plantear o reflexionar sobre las causas de tan marcada
tendencia, pues de hecho sabemos que no solo las posibles soluciones estarían en las
transformaciones del sistema educativo, en el currículo oculto y el explícito, en donde
permanecen las exclusiones de género, o en el incremento de fondos para la
investigación; también hay que mirar la gran responsabilidad que recae en las mujeres
en materia de lo domestico, ya en siglo XXI se han saldado algunas cuentas históricas 390
que tenía la humanidad con las mujeres y aparecen nuevos interrogantes en el mundo
globalizado y pensando en nuevas destrezas y en el sistema educativo que se plantee
como objetivo educar para la modernidad, debe asumir el desafío con funciones
“instrumentales con compromisos éticos y políticos”. Es entonces pensar que tenemos la
necesidad de que exista una educación inclusiva, para una sociedad que no excluya; el
respeto por los derechos humanos, esto significaría crecer en el respeto mutuo, en la
equidad, la dignidad, la solidaridad y la justicia, la democracia; todos estos valores
abnegados para las mujeres, pero necesitamos un sistema educativo para la modernidad
y de hecho, sabemos que se están abriendo espacios en lo político, en lo académico y
social; en fin, es un compromiso histórico que tiene el sistema educativo colombiano con
todas las mujeres.
Esta mirada, desde la historia permite adoptar, en un dialogo interdisciplinario, los aportes
de la sociología norteamericana e inglesa rescatando del olvido a mujeres pioneras, en
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la construcción de la “Teoría sociológica feminista”, quienes por su activismo político por
los derechos a la igualdad entre hombres y mujeres fueron olvidadas por la sociología
tradicional. Al igual que Durkheim (1858-1917); Webber (1864-1920) y George Simmel
(1958-1918); contribuían a la creación de una sociología europea en concordancia un
grupo de mujeres conectadas por los mismos intereses y reconocidas como reformadoras
sociales, ayudaron a desarrollar pioneras teorías sociológicas. Ante el desconocimiento
de la obra y el aporte de grandes obras de mujeres a la sociología Ritzer George comenta
“con el tiempo, las obras de estas autoras fueron empujadas hacia la periferia de la
profesión, situados en apéndices, descontadas y excluidas del registro público de la
sociología, por hombres que estaban organizando la sociología como una base de poder 391
profesional”393.
El movimiento social de mujeres y el movimiento feminista que tienen lugar desde los
inicios de 1970 se constituyen en los antecedentes inmediatos de la formación de los
estudios sobre las mujeres, de género o en menor medida, feminista en las instituciones
universitarias, lo cual empieza a materializarse a partir de 1975 “[…] como resultado de
los debates y conclusiones de la primera conferencia internacional de la mujer realizada
en México”.
Ángela María Estrada establece que las primeras referencias sobre estudios de género
en Colombia se encuentran desde 1977, pero el mayor volumen fue a partir de 1994.
Como pioneras en 1994 “con el programa Estudios de Género, Mujer y Desarrollo”, en la
Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia y en 1996, con
el inicio de la maestría en estudios de género en la Universidad nacional de Colombia.
Actualmente cuentan con la escuela de estudios de género y el fondo de educación, mujer 393
y género “Ofelia Uribe de Acosta”. Además abrieron el camino a otros programas
similares en el país, tenemos que en 2013 el doctorado en humanidades, de la Facultad
de Humanidades en la Universidad del Valle en Colombia, realizó la convocatoria en la
línea de estudios de género, visibilizando y fortaleciendo la investigación de estos temas
a nivel doctoral.
396Trimiño. V. Celina de Jesús (2014): en “Género y educación: aproximaciones con el contexto de América
Latina y el Caribe”.
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sin que eso signifique aplicar principios universales o tener una mirada ahistórica sobre
la naturaleza femenina, como dice Marcela Hierro. Todo lo anterior exige el compromiso
del profesorado, desde la interdisciplinariedad, lo que implica proseguir la discusión
alrededor de las epistemologías, construyendo colectivamente otra construcción del
mundo. Esto puede orientar la elaboración de proyectos fortalecidos por distintos puntos
de vista, con el fin de articular la academia con el de las realidades. Se considera
importante trabajar propuestas educativas tendentes a la construcción de sociedades que
aprendan a respetar a las mujeres y se les reconozca como iguales en todos los espacios
de la sociedad. La universidad ha degenerado un pensamiento de género dirigido en
primer lugar, a erradicar toda discriminación existente respecto de la mujer y con esto, se 394
daría un gran paso en este proceso, ya que la educación continua siendo transcendental
en los procesos de liberación de las mujeres.
En educación, las mujeres presentan mejores indicadores que los hombres, según la
información obtenida en el CENSO de 2005, mientras las mujeres entre 15 y 24 años en
promedio, registran 9.1 años de escolaridad y una tasa de analfabetismo de 5%; los
hombres registran 8.3 años de educación y una tasa de analfabetismo de 3%. El
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documento de la UNESCO “Igualdad de Género en la Educación Básica de América
Latina y el Caribe” (estado del arte), plantea que la incorporación de todas las niñas y
mujeres en la educación sigue siendo una tarea inconclusa, y por consiguiente, la primera
prioridad (SUBIRATS 1998: 18-19). En este marco, algunos países han realizado
campañas de motivación para el ingreso de las niñas, el mejoramiento de la
infraestructura que ha sido una estrategia generalizada de la reforma, ligada a la equidad
antes que al género, ha contribuido a mejorar el acceso de las niñas. Una evaluación
acerca de cómo se incorpora la perspectiva de género de la educación básica y media
concluye para un país de América latina (Colombia), que los textos siguen trasmitiendo
estereotipos sexistas y empleando un lenguaje masculino, aún más cuando se reseñan 395
datos de las mujeres, estos ingresan a modo de anécdotas y ocurrencias. Los textos no
se modifican según el género del autor/a confirmando que es vital la percepción de una
perspectiva de género, tanto de los profesores como de las profesoras (Reveco y Rodas
1997). El trabajo con las familias y la definición de normas protectoras del derecho de la
educación, de las adolescentes embarazadas son temas abordados por varios países.
Sin embargo, en la práctica, las niñas embarazadas siguen siendo rechazadas por la
escuela. De acuerdo con algunos educadores, la descentralización curricular es una
forma de inclusión y de atención a la diversidad.
-
“Mujer y Género en el desarrollo rural”, en Revista Temas Agrarios Vol. 5 N° 10.
Concepto y perspectiva de género y su dimensión en el desarrollo, reseña los
estudios hechos en Colombia y en el departamento de Córdoba, especialmente
en la facultad de Ciencias Agrícolas, sobre el papel de la mujer en diversos ámbitos
de la vida rural (productividad académica).397
-
Investigación desarrollada por Salcedo & Pupo (2014), en la vereda los Copeles
en el municipio de Ciénaga de Oro (Córdoba), en convenio con la Corporación
PBA (Programa de Biotecnología Agroforestales) y la misión Holandesa, donde
concretamente se pudo implementar un proyecto con grupos de adultos, jóvenes,
niños y niñas, misión holandesa y la Universidad de Córdoba, para denotar el
compromiso de la población en el desarrollo rural y el concepto de género en este
desarrollo.398
397Pupo.S. María, T. (2000): “Mujer y Género en el desarrollo rural”, en Revista Temas Agrarios Vol. 5 N°
10; Montería, Universidad de Córdoba (Colombia) Editorial Gráficas, pp. 117. ISBN 0122-7610.
398Pupo Salazar María Teresa (2011): “Reflexiones sobre: Sociología de la educación rural e investigación
Conclusiones
En la presente ponencia puedo concluir: pese al trabajo y a los logros alcanzados, existe
la necesidad, de reconsiderar el tema mujer y género en el currículo de programas en las
facultades de educación, como los de sociología de la educación y en los proyectos de
extensión para trabajar aspectos relacionados con la sociología de la mujer y del género,
como compromiso de la academia. Toda la investigación sobre mujer y género es
completamente valiosa; sin embargo no hay articulación con la academia, las
instituciones y organizaciones que trabajan con la temática: “Mujer y Género”. Pues de
399Ibid.,
pp. 244.
400Trabajo elaborado como Tesis para obtener título: Maestría en Desarrollo Educativo y Social. CINDE-
Universidad Pedagógica Nacional (1992). Medellín (Colombia).
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hecho, en los planes presidenciales no siempre es articulada, tenemos así ejemplos
como: el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), la inclusión de la equidad y género
en la educación, se realizó a partir de algunos acuerdos locales e intersectoriales; sin
embargo, en el primer periodo de Álvaro Uribe Vélez, no se vio la visibilización al tema
de la equidad de género, del programa “la revolución educativa” del Ministerio de
Educación Nacional. En cuanto a la historia de la mujer, se desconocen aspectos
importantes como los planteados aquí: luchas, discriminaciones, asesinatos, violencia de
mujer y género cada vez con un índice más fuerte en el caribe colombiano y no se ve
reflejado el trabajo de la academia para minimizar los datos que reflejan las estadísticas.
Si bien es cierto que en el país contamos con algunos trabajos, y grandes investigaciones 397
en el trabajo de mujer y género, se debe pensar en el trabajo por la convivencia, el
contexto escolar, lo que se vive en la escuela, cómo se mira la escuela desde adentro y
desde afuera, para poder hacer efectivas las funciones de la escuela en la sociedad de
hoy.
Bibliografía
Rousseau, J. (1981). “El Emilio o de la educación”. Biblioteca EDAF 33. Madrid: Ediciones
y distribuciones, S.A. Jorge Juan. p. 10.
Vos. O. R. (2005): “El compromiso histórico de la educación con las mujeres”, En: Informe
sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, México, 1995, p. 1.
Presentación 399
Realizando un breve recorrido histórico sobre la violencia entre los seres humanos, esta
ha sido objeto de estudios e investigaciones desde o en el contexto del pensamiento
social y político, en el continuum de la historia de la humanidad. Las culturas y las
diversas sociedades han creado discursos relativos a la violencia, las narrativas orales,
los pictogramas, los textos religiosos, suelen contener referencias, explicaciones o
justificaciones de la violencia tanto a nivel individual como colectiva.
401
Doctora en Ciencias de la Educación (Universidad de Cartagena-RUDECOLOMBIA), Magister en
Desarrollo Familiar (Universidad del Norte-Barranquilla), Orientadora Familiar (Convenio: Universidad de
Navarra, España-Universidad de La Sabana, Colombia), Terapeuta Familiar Sistémica ( Convenio:
Asociación Sistémica de Buenos Aires –ASIBA-, Terapias Sistémicas –TESIS- Instituto Familiar Sistémico
–IFASI-, ambos en Bs As, Argentina, ICBF Bolívar y Universidad de Cartagena) Profesora Titular (Escalafón
Docente Universitario Estatal, Universidad de Cartagena, 1995), Psicóloga (Universidad Metropolitana de
Barranquilla).
1. Aproximación a la problemática
La violencia contra las mujeres –en y fuera de la pareja- no es propia de las sociedades
ancestrales, a través de los esfuerzos de los movimientos de mujeres en todo el mundo
se ha logrado denunciar la existencia de esta problemática prácticamente en todas las
sociedades contemporáneas, no obstante que sus manifestaciones, características y
abordajes difieran entre una cultura y otra. Entre las violencias más visibles se encuentran
la psicológica, la física, la sexual y la verbal.
Entre los escenarios más comunes de victimización se encuentran los de las parejas, la
familia, la comunidad cercana, la escuela, el trabajo y el espacio público. De acuerdo con
el estudio multicéntrico elaborado por la Organización Mundial de la Salud: “El porcentaje
de mujeres que habían tenido pareja alguna vez y que habían sufrido violencia física o sexual, o
ambas, por parte de su pareja a lo largo de su vida oscilaba entre el 15% y el 71%, aunque en la
mayoría de los entornos se registraron índices comprendidos entre el 24% y el 53%. Las mujeres
japonesas eran las que habían experimentado menos violencia física o sexual, o ambas, infringida
por su pareja, mientras que el mayor número de experiencias violentas se registraba en entornos
provinciales (fundamentalmente de población rural) en Bangladesh, Etiopía, Perú y la República
Unida de Tanzania. Sin embargo, incluso en Japón, cerca del 15% de las mujeres que habían
tenido pareja alguna vez declaró haber sido objeto de violencia física o sexual, o ambas, en algún
momento de su vida. En el último año los porcentajes de mujeres que habían sido víctimas de
violencia a manos de su pareja oscilaban entre un 4% en Japón, en Serbia y Montenegro y un
54% en Etiopía”402
402
OMS -Organización Mundial de la Salud- (2010), Estudio multipaís sobre la salud y la violencia
doméstica contra las mujeres. Resumen del informe. Versión en
Español.Página23.En:http://www.who.int/gender/violence/who_multicountry_study/
summary_report/summaryreportSpanishlow.pdf
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
2. La violencia intrafamiliar en Colombia
403República de Colombia, Congreso de Colombia, Ley 1257 “por la cual se dictan normas de
sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres se
reforman los Códigos Penales, de Procedimiento Penal , la Ley 294 de 1996 y se dictan otras
disposiciones”. Página 1.
En relación con la Violencia Intrafamiliar – VIF, Medicina Legal reporta cerca de 85 mil
casos anuales entre 2007 y 2013, para estos años, las víctimas corresponden a mujeres
entre el 77% y el 79% de los casos, lo que evidencia una concentración de la violencia
contra las mujeres en el contexto familiar independiente de la edad y de la relación con
el jefe de hogar. La violencia más frecuente al interior de la familia es la violencia de
pareja, corresponde a cerca del 65% de las situaciones de violencia intrafamiliar y en
estos casos las mujeres son víctimas en el 90% de los episodios. Así mismo, las mujeres
son mayoritariamente víctimas cuando la violencia se ejerce contra menores de edad.404
De acuerdo con Medicinal Legal, se anota en el mismo informe citado, que entre 2007 y
2013 se realizaron en promedio 21 mil valoraciones médico - legales por presunto delito
sexual. Las mujeres son las mayores víctimas de este tipo de violencia, de acuerdo con
los datos reportados, con el 84% de los casos cada año.
404TERCER INFORME DE SEGUIMIENTO CONPES SOCIAL 161 (2014) “Equidad de Género para las
Mujeres” Eje 6: Plan Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencias, Colombia.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
estas violencias se presentó en mujeres y el 20% en hombres, con una razón de 4
mujeres por cada hombre. Teniendo en cuenta las características de las violencias, del
total de casos reportados en el país, el 51,5% (22.228) equivale a violencia física, el
24,2% (10.470) a violencia sexual, el 13,6% (5.898) a negligencia y abandono y el 10,3%
(4.463) a violencia psicológica. El 48% de todos los eventos reportados se presentaron
en menores de 19 años de edad; de otro lado, la violencia física, sexual y psicológica
afecta de manera desproporcionada a niñas y mujeres quienes representan entre el
82,6% y el 89,3% de estos tipos de violencia. En privación y negligencia existen las
menores brechas de afectación para niñas y mujeres, sin embargo continúan siendo las
más afectadas, siendo víctimas en un 52,7% de los eventos. 404
En cuanto a la relación de la víctima con los agresores se evidenció (en este informe
citado y el más reciente a la fecha405) que en un 93% existe una relación de parentesco
o familiar, solo en el 7% de los casos no hay ninguna relación con el victimario y la
agresión se dio en el ámbito de lo público, en espacios como la escuela y el trabajo. Por
tipo de violencia, los hombres representan el 78,8% de los agresores de las violencias
registradas, especialmente en violencias como física (18.649 casos), violencia sexual
(10.125 casos) y violencia psicológica (3.618 casos). Las mujeres fueron agresoras en
un 21,2%, en violencias como: física (3.576 casos) y privación y negligencia (4.324
casos), estas violencias se registran especialmente en niños, niñas y adolescentes en el
marco de la violencia intrafamiliar. En relación con las violencias fatales, si bien las
mujeres no aportan el mayor número de víctimas, un número importante de los homicidios
en mujeres son cometidos por su pareja o expareja, evidenciando una alta frecuencia de
situaciones de violencia, inequidad y falta de autonomía que limitan el derecho a la vida
de las mujeres. De otro lado, de acuerdo con los reportes de Medicina Legal y SIVIGILA,
las mujeres y niñas son las mayores víctimas de violencia, en especial de la violencia de
pareja, sexual y física. Estas violencias ocurren con mayor frecuencia en el contexto
familiar que debería actuar como un entorno protector dando muestras de la necesidad
de una transformación social profunda que deslegitime y erradique la violencia contra las
mujeres.
Las cifras hablan por sí solas, y marcan una tendencia, para aproximarse al fenómeno
de la VIF (con énfasis en la de pareja, como lo ratifican las estadísticas, tendencias y el
conocimiento/observación en la vida cotidiana). En este sentido resulta pertinente aportar
el cuadro posterior - inferior406:
El departamento de Bolívar es el más extenso de los ocho que integran la Costa Caribe
Colombiana; con un área de 25.975 km2 ocupa el 20% del territorio continental de esta
región y el 2,3% del territorio nacional. Limita por el norte con el mar Caribe y con el
Atlántico; por el sur con Antioquia; por el occidente con Sucre, Córdoba y Antioquia; y por
el oriente con Santander, Cesar y Magdalena. Bolívar cuenta en el mar Caribe con
territorio insular conformado por las islas de Tierrabomba, Barú, Islas del Rosario, Isla
Fuerte e Islas de San Bernardo. Su capital, es la ciudad de Cartagena (patrimonio
turístico, histórico y cultural de la humanidad, Unesco 1984).
406
407 Bolívar y Cartagena (2012), Estado de avance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio –ODM-
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
occidental y Puerto Colombia y con el Mar Caribe (predios de la ciénaga de Mallorquín,
tajamar occidental al occidente con los municipios de Puerto Colombia, Galapa y Tubará)
y al sur con el municipio de Soledad. La extensión total de la ciudad es de 154 kilómetros
cuadrados408.
En el informe de avance del PNUD, sobre los ODM (Objetivo 3, Meta Universal 4, Meta
para Colombia 2), en Barranquilla, las cifras sobre VIF, se muestran en el gráfico inferior,
recuperado409
407
408
Tabla N° 19: Porcentaje de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia y su
clasificación en el departamento del Atlántico
La violencia intrafamiliar y en esta la que afecta a las parejas dentro del sistema familiar,
como problemática social, son del dominio de lo público, requiriendo del compromiso
responsable y activo del Estado, quien además de sancionar y contener, debe
comprometerse con el desarrollo de políticas educativas y de promoción de los derechos
(y deberes) que incluyan a todos los ámbitos / sistemas sociales. Una perspectiva de
género, la promoción del buen trato, la mirada crítica-activa de y sobre los procesos de
violencia en diversos órdenes y niveles naturalizados en la historia, así como la gestión
y actitud transformadora de / para nuevos modos de vinculación en lo social y en lo
relacional, son fundamentales para un tratamiento integral de esta problemática.
Conclusión
Bibliografía
Fuentes primarias
Tercer Informe de Seguimiento Conpes Social 161 (2014) “Equidad de Género para las
Mujeres” Eje 6: Plan Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencias,
Colombia.
Bolívar y Cartagena. (2012), Estado de avance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 411
–ODM-Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD
Fuentes secundarias
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la Violencia Intrafamiliar (conyugal / pareja) en las ciudades de Cartagena
y Barranquilla en el Caribe Colombiano. Diseño de un programa de posgrado para la
formación interdisciplinaria en el abordaje de las familias”. Facultad de Educación,
Universidad de Granada, España.
SONIA JEREZ411
Universidad de Córdoba
Resumen 412
La lectura y la escritura en la vida diaria involucran diferentes prácticas letradas que sirven
para diferentes propósitos. Mientras que muchas de estas actividades (hacer un depósito
en el banco, llenar un contrato) son realizadas en respuesta a demandas externas, mucho
de lo que leemos y escribimos y cómo lo hacemos no es impuesto externamente, por
ejemplo leer un blog, una wiki, páginas web, e-mails, leer libros, chatear se hacen de
forma voluntaria. En el caso de los candidatos a docentes uno podría esperar que debido
a que pertenecen a una nueva generación sus prácticas en el aula también están acordes
con lo que ellos hacen por fuera de ella. Sin embargo muchas veces aun siendo ellos 413
lectores y escritores prolíficos de las nuevas formas de leer y escribir en el aula se
continúa fomentando prácticas letradas con un enfoque básico.(Nunes & Bryant, 2006).
En el caso de los candidatos a docentes estos pueden estar perpetuando el uso de
literacidades dominantes en el currículo con énfasis en el texto impreso e ignorando las
literacidades vernáculas que usan diferentes tecnologías que pueden ser integradas en
el salón de clase para mejorar la efectividad de la instrucción.
Justificación
Este estudio puede también develar la necesidad que tanto los Programas de formación
de educadores en lenguas y los autores de las políticas de bilingüismo asuman una
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
perspectiva de la lectura como práctica social situada, para que los candidatos a docentes
puedan mostrar a los jóvenes en las escuelas cuál es el significado de los textos de la
cultura de la cual aprenden el idioma. Como lo aseguran Barton, Hamilton, & Ivanic (2000)
la literacidad es situada y localizada en tiempos particulares, y discursos. Las
percepciones de lo que cuenta como literacidad pueden influir la pedagogía y el currículo
en los cuales se involucren los estudiantes. Estas percepciones pueden crear una ruptura
con lo que los estudiantes traen al aula de clase.
El siglo XXI demanda que las personas letradas posean una amplia gama de habilidades
y competencias así como también empleen múltiples literacidades en los contextos de la 414
escuela, el trabajo y la comunidad. (National Governors Association Center for Best
Practices & Council of Chief State School Officers, 2010). Desde esta realidad se hace
necesario explorar cómo los candidatos a docentes abordan la literacidad en este idioma
especialmente en un contexto donde la lengua no es hablada comúnmente por la gente
en la comunidad (Punthumasen, 2007; Akbari & Allvar, 2010; Din, Khan, & Mahmood,
2010) . Moje et al (2004) han argumentado que existe poca investigación sobre como el
conocimiento de la familia y de los estudiantes, o la competencia y conocimiento que los
jóvenes adquieren a través de sus experiencias de vida informan la enseñanza de la
literacidad en las escuelas de secundaria. De la Piedra (2010) sugiere que se conoce
poco sobre como los estudiantes usan la literacidad a través de los contextos (hogar,
escuela, amigos) para darle significado a sus vidas y su relación con la comunidad
escolar.
Un argumento principal de este estudio es que los jóvenes docentes tienen acceso a
múltiples literacidades que les permiten tener una mirada del mundo diferente a
estudiantes de 5 o 10 años atrás inclusive, pero que pueden no estar conscientes de este
cambio. Es por eso que resulta interesante ver de qué manera estos pueden dar paso a
la literacidad vernácula en sus clases o si ésta es desplazada por la literacidad dominante.
En consonancia con Ivanic y al (2009) puede suceder que muchas veces se crea que
los jóvenes tienen bajos niveles de literacidad, sin embargo no suceda así en casa, con
amigos, en la comunidad, en el trabajo y estas prácticas letradas en estos dominios
pueden contribuir al aprendizaje. Por otra parte, si bien muchos jóvenes tienen acceso a
nuevas formas de leer y escribir y que estas son tecnológicamente hablando ricas y
extensas, también pueden coexistir en el aula muchos jóvenes que carezcan de estas.
Por lo cual el espacio de la Práctica Pedagógica se convierte en el momento en el cual
los candidatos a docentes y asesores comparten prácticas personales de literacidad, al
igual que estos con sus estudiantes en las escuelas. Finalmente, el enfocarnos en los
candidatos a docentes es de gran importancia si deseamos romper los paradigmas que
existen sobre literacidad y es precisamente en ellos donde “las oportunidades del futuro
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
se encuentran y ahí es donde el potencial de cambio se debe ver”. (Larson and Marsh,
2005, p. 153).
Fundamentación teórica
Antes de los años 70, ni para los países desarrollados ni los subdesarrollados, la
literacidad era indentificada como un ideal educativo. Dentro de los contextos formales
de educación, la lectura y escritura eran identificadas como herramientas esenciales para 415
aprender y como un medio para acceder y comunicar significados a través de textos
impresos. En cualquier caso agregan Lankshear & Knobel (2006), en lo que tiene que ver
con currículo y pedagogía dentro de la educación formal, de lo que se hablaba,
investigaba y debatía no era literacidad sino leer y en menos importancia escribir.
Por otra parte, a lo largo de las dos últimas décadas del siglo XX, los estudios sobre
lectura y escritura (literacy en inglés, literacidad en español) crecieron a pasos
agigantados, perfilando un salto de perspectiva desde una teoría cognitiva a un eje
sociocultural que Gee (1996, p. 39) denominó ‘el giro social’. La mirada sociocultural ha
quebrado la concepción de la literacidad limitada a ser una habilidad esencial del
individuo, —universal, estática, descontextualizada, transferible y constante— basada en
el procedimiento psicológico de codificación-descodificación lingüística, para pasar a
concebirla como un fenómeno social —inmediato, dinámico, multifacético, situado
histórica y socialmente— y una actividad profundamente ideológica ( Gee 1996; Barton
& Hamilton 1998). Años más tarde Zavala, Niño Murcia y Ames (2004, p.10) propusieron
el término como traducción de “literacy” porque “constituye una tecnología que está
siempre inmersa en procesos sociales y discursivas y que representa las prácticas de lo
letrado no solo en programas escolares sino en cualquier contexto sociocultural”. Desde
esta nueva perspectiva, se sugiere que el concepto abarca todos los conocimientos y
actitudes necesarios para el uso eficaz en una comunidad de los géneros escritos. En
concreto, abarca el manejo del código y de los géneros escritos, el conocimiento de la
función del discurso y de los roles que asumen el lector y el autor, los valores sociales
asociados con las prácticas discursivas correspondientes, las formas de pensamiento
que se han desarrollado con ellas, etc. Cassany (2006). Ese concepto permite tener una
manera más global de entender la lectura y da cuenta de que leemos y escribimos e
interactuamos con diferentes artefactos letrados (Barton y Tusting, 2005) tales como
mensajes de texto, consultamos enciclopedias, facebook, chateamos o hacemos tareas
en el libro de texto del colegio, tenemos vallas, posters, móviles, enciclopedias, etc.
Barton y Hamilton ( 2000, p.7 ) han definido las practicas de literacidad como “ las formas
culturales de utilizar la literacidad a las que la gente recurre en su vida . En otras
palabras es lo que la gente hace con la literacidad diariamente, lo que la gente hace con
la lengua escrita para desarrollar actividades en una comunidad. Ejemplos de practicas
letradas son cuando enviamos un mensaje de texto, consultamos en enciclopedias y
diccionarios, chatiamos con amigos a traves de Facebook, tomamos notas en una
conferencia o clase en la escuela, leemos y hacemos nuestras tareas en un libro.
(Cassany, 2010, p. 4).
Los nuevos estudios de literacidad han hecho una distinción entre las diferentes formas
que las prácticas letradas toman de acuerdo al “contexto y las relaciones de poder social
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
involucradas en el uso de diferentes textos”. (Aliagas, 2006, p. 5). Estas dos tipologías
son literacidad vernácula y dominante. Cassany (2010) se refiere a estas como practicas
informales de leer y escribir, privadas y espontaneas que las personas hacen por sí
mismos”. Ejemplos de estas son los diarios personales, los blogs, y los chats entre otros.
Adicionalmente, Aliagas, (2006) sugiere que estas prácticas son “usualmente privadas y
escritas en lengua no estándar, informalmente aprendidas, flexibles, cambiantes y no
impuestas por ninguna comunidad discursiva” (p. 5).
De otra parte las prácticas letradas dominantes o practicas letradas académicas son de
acuerdo a Cassany (2010) “aquellas reguladas por las instituciones, impuestas, 417
formalmente aprendidas y socialmente legitimadas” (pp. 10-11). Las notas, el análisis de
textos, ensayos, las consultas, son ejemplos. Estas literacidades dominantes son
institucionalizadas mientras que las literacidades vernáculas son auto reguladas
(Hamilton, 2000). Las prácticas letradas dominantes toman lugar en instituciones
formales mientras las vernáculas usualmente tienen lugar en casa o en otros dominios
de la vida diferente a la escuela u otro contexto formal
Objetivos
Éste estudio tiene como objetivo identificar las prácticas letradas vernáculas de los
candidatos a docentes en un programa de licenciatura en Ingles e indagar de qué manera
estas son incluidas en sus clases de inglés durante su práctica pedagógica profesional.
Metodologia
Los resultados de este estudio sugieren que los participantes poseen una amplia gama
de literacidades vernáculas en su vida diaria tanto en diferentes dominios como usos en
español como en inglés. Sin embargo estas difícilmente entran el espacio de la escuela
y en muchas ocasiones son invisibles en sus aulas de clase. Por el contrario se registró
una preferencia por un enfoque de literacidad básica (Nunes & Bryant, 2006) y por existir
una dicotomía entre las literacidades veranculas y dominantes. De acuerdo a Heath
(2005) esta dicotomía es falsa, ya que es institucionalmente derivada. Aunque los datos
sugieren que los participantes usan diferentes formas y medios para comunicarse con 418
amigos, mantienen chats, buscan en la web y se mantienen actualizados con las noticias
de la farándula, leen sitios web, leen periódicos y libros por placer, por ejemplo ninguna
evidencia sugirió la conexión de estas con las practicas letradas que se desarrollan en el
aula de clase de dos de los participantes. Lo anterior puede ser coherente con lo expuesto
por Bernstein (1996) quien estudió las literacidades dentro y fuera de la escuela y
encontró que las segundas son jerarquizadas mientras que las segundas son
segmentadas. Es decir las primeras son controladas mientras las segundas son
espontaneas y no controladas por la escuela.
Solamente uno de los participantes integro algunas prácticas letradas más sociales y
situadas. Lo anterior puedo haber sucedido debido al acompañamiento de docente
asesor quien resulta ser un factor importante en este proceso, siendo lo anterior
coherente con lo propuesto por The New London Group (1996) quien argumenta que las
escuelas deberían dar espacio a las literacidades no académicas que los jóvenes saben
usar.
Conclusiones
Barton, D., Hamilton, M., & Ivanič, R. (Eds.). (2000). Situated literacies: Reading and
writing in context. Psychology Press.
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Sociales en el Perú.
Justificación
422
El estudio a realizar pretende mostrar la educación como elemento de construcción de
nación cívica y elemento de desarrollo en torno a la conciencia de lo propio, el
autoreconocimiento, el uso en contexto global y local del conocimiento partiendo de los
conceptos de ciudadanía multicultural y poblaciones originarias propendiendo por un
desarrollo sustentable.
Antecedentes:
Etnoeducación
• Constitución 1991
• Decreto 1114 de 1978
• Declaratoria de Palenque como Bien de Interés Cultural Nacional el 2 de noviembre
de 2004
412
Docente Universidad Jorge Tadeo Lozano Seccional Caribe / Doctoranda en Ciencias de la Educación
RUDECOLOMBIA –Universidad de Cartagena. Magister en Comunicación Universidad del
Norte. Comunicadora Social Universidad Tecnológica de Bolívar.
De contexto
• Ciudadanía multicultural
• Poblaciones originarias
• Desarrollo participativo sustentable
• Cambio social
• Educación bilingüe intercultural.
Objetivos
Objetivos Específicos: Construir una ruta teórica que aporte elementos epistemológicos
al estudio de la comunicación como línea orientadora del proceso etnoeducativo en San
Basilio de Palenque; examinar el componente educomunicativo contenido en el proyecto
educativo etnográfico de San Basilio de Palenque y; definir el proceso etnoeducativo
como un proceso de comunicación vinculado al desarrollo de tecnologías educativas.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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Impacto esperado
Abrir un espacio de discusión académica local que permita generar debate y nuevo
conocimiento sobre la relación comunicación educativa y Etnoeducación.
Marco teórico: los temas que se articulan en este apartado de la investigación son: la
comunicación como campo de estudio y sus rutas epistemológicas; la educación desde
la comunicación: los aportes discursivos de Barbero y otros autores, Palenque de San
Basilio: el proceso de etnoeducación y caracterización del territorio y; la comunicación
educativa y la web 2.0.
Metodología: Esta investigación es de tipo mixto con diseño explicativo y sigue la línea
de pensamiento de comunicación para el cambio social.
Hallazgos iniciales
Los ejes de los estudios de la Etnoeducación en Colombia son: Efectos en la vida de los
grupos étnicos, identificación de parámetros nacionales de etnoeducación y políticas.
Los fundamentos generales del proceso etnoeducativo en San Basilio de Palenque son
de tres tipos:
Los fundamentos específicos del proceso etnoeducativo en San Basilio de Palenque son:
Territorialidad, cosmovisión, diversidad, usos y costumbres, y pedagogía de grupo.
El Espacio Cultural de San Basilio de Palenque está compuesto por: recursos biológicos
y sistema de supervivencia, derechos individuales y colectivos, conocimientos
ancestrales y tecnologías tradicionales, diversidad cultural y valores.
El surgimiento del Campo del currículo se da a finales del Siglo XX bajo un enfoque 427
técnico y/o de control, y como fecha aproximada se reconoce finales del siglo XX años
1920 a 1950 de la mano de la necesaria transformación educativa estadounidense para
formar el nuevo hombre que requería la naciente y desarrollista sociedad industrial, Al
respecto Arancibia (2001), lo expresa diciendo “ al hilo del progreso económico y de la
transferencia de modelos de modelos de gestión industrial al campo educativo se
desarrolló una concepción instrumentalista del currículo y del cambio educativo”.
Aristizábal (2008), se refiere a este enfoque como utilitarista desarrollado desde una
perspectiva pragmática que buscaba que la educación fuera pensada para la eficiencia y
se debería reflexionar en torno a la relación educación – empleo.
A cerca del fundamento de este enfoque técnico, que parcela en las asignaturas el
conocimiento y que concibe la realidad educativa como natural y externa a los sujetos,
donde todo puede ser planificado, expresado en objetivos operacionalizados en
conductas deseadas y observables, donde se manipula el entorno para lograr la conducta
deseada (Salas 2003), autores como Arancibia (2001), Rodríguez (2004), Aristizabal
(2008) y Díaz Barriga (2009), coinciden en fundamentarlo en el paradigma positivista,
donde todas las ciencias buscaban la explicación de los fenómenos a través del método
científico; además, reconocen la influencia especifica de disciplinas como la Psicología
Arancibia (2001), se dirige a este enfoque como una propuesta cuyo objetivo principal es
la emancipación de los agentes educativos y de los sistemas de formación; en cuanto al
objetivo, Carr y Kemmis (1988,173) son más directos aun, afirman que éste consiste en,
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“Emancipar a las personas de la dominación del pensamiento positivista mediante sus
propios entendimientos”; y en términos generales, bajo este enfoque crítico, se considera
la educación como una actividad critica que tiene en cuenta y analiza las realidades y las
transforma, a nivel micro, el aula, a nivel meso, la institución y, a nivel Macro, la sociedad;
por ello es una actividad moral y política (Apple, 1986); en cuanto a las decisiones que
se deben tomar frente al currículo se consideran de índole política, como expresiones de
las fuerzas vivas que conducen la sociedad desde diversos intereses con poder e
influencia, que en últimas, se conjugan para organizar y dirigir la educación. (Rodríguez
de Mayo 2003)
429
El enfoque critico además de tener como fundamento las teorías socioconstructivista, la
teoría sociocultural, la teoría comunicacional de Habermas y la escuela critica alemana
de Frankfurt (Giroux, 1992), se fundamenta además en diversas corrientes pedagógicas
que destacan la necesidad de la cooperación y la comunicación en la enseñanza y el
valor pedagógico de la organización comunitaria de la escuela, como son: La Escuela
Nueva , la Pedagogía Socialista , la Pedagogía Institucional , la Pedagogía Dialógica de
Paulo Freire y la Pedagogía Crítica, donde la labor docente cambia radicalmente
y amerita revisión y reflexión autocrítica constante, como lo ha expresado Paulo Freire
(1999, 94): “Al fin y al cabo, el espacio pedagógico es un texto para ser constantemente
‘leído’, interpretado, ‘escrito’ y ‘reescrito’”.
En cuanto al conocimiento bajo este enfoque, en palabras de Morin, (1983, 12), “El
conocimiento supone una relación entre apertura y de clausura entre el conocedor y el
conocido”. Adicional a lo anterior, debemos entender que el conocimiento no solo tiene
que ver con la objetividad sino con el encuentro de subjetividades, de intereses, de
perspectivas, de visiones y cosmovisiones culturales que se entretejen con las
características biológicas propias de los seres humanos. 430
En relación al aprendizaje, fruto de esta nueva realidad, así como las estrategias
pertinente para ello, requieren de las personas un pensamiento complejo donde se
reintegra el observador en su observación, ya que este tipo de pensamiento permite que
se afronte lo entramado ( el juego infinito de interacciones), la unión de los fenómenos
entre sí, la incertidumbre y la contradicción. En palabras de Max Neef “Sólo puedo
comprender aquello de lo que me hago parte: cuando el sujeto que busca se integra y se
funde con el objeto buscado.” (Max-Neef, 2004, 10), es decir, el pensamiento complejo
conlleva el saber para comprender. Por su parte,. Gonzales (2009), considera el
aprendizaje, desde este enfoque complejo, como un proceso permanente donde el
estudiante aprende, pero también desaprende y reaprende de tal manera que el objeto
aprendido tiene varias aristas y varias formas de ser pensado, reflexionado, apropiado
en esencia compleja.
Para Yus (1998), en total coherencia con todo lo anterior, los temas transversales son las
posibilidades de crear una nueva escuela, centrado en la educación para la vida, rescatar
el valor de la educación para la escuela, de los valores humanistas, permitiendo de esta
manera el desarrollo de individuos autónomos, críticos y responsables de sus actos. A 432
partir de la integración de los temas transversales en el currículo, este gana mayor
flexibilidad, apertura y contextualización, ya que los problemas pueden ser priorizados y
contextualizados de acuerdo a las realidades locales y regionales, y otros temas también
pueden ser incluidos (Brasil, 2000).
Otro aspecto que debe ser tenido en cuenta y reestructurarlo, esta relacionado con la
transformación y diseño de ambientes de aprendizaje y el desarrollo de nuevos
escenarios de aprendizaje. Sánchez (2005), se refiere a ellos afirmando que estos, han
promovido la búsqueda de estrategias que permitan enfrentar la incertidumbre que los
caracteriza. Una de las estrategias que en la última década más se ha recurrido, es a la
comunicación directa y estrecha entre el sector externo, público y privado, para la
formación profesional universitaria, lo cual ha permitido desarrollar una serie de
actividades, entre las cuales, las pasantías se destacan como actividades sistemáticas,
pertinentes y de mayor duración, que posibilita a los estudiantes, los espacios laborales
reales, donde puede contrastar la teoría y la práctica, lo académico y lo laboral y de esta
manera se asegura la pertinencia de las competencias desarrolladas o a desarrollar para
la empleabilidad.
De otra parte, Los docentes adquieren una gran responsabilidad y un papel primordial
como mediadores y facilitadores de los procesos de aprendizajes que se deben dar en
los estudiantes motivados para aprender y por ello deben, crear entornos enriquecidos
que comprometan las siguientes capacidades de aprendizaje que tienen todos los
estudiantes: para crear un estado de alerta relajado; Reduzca la amenaza y mejore la
autoeficacia; Comprometa la interacción social; Comprometa la búsqueda innata de
significado, comprometa las conexiones emocionales, comprometa la habilidad para
percibir tanto las partes como el todo y, comprometa tanto el procesamiento consciente
como el inconsciente (Salas, 2003).
Para ello se espera del docente una preparación científica sólida, habilidades
relacionales, espíritu de equipo, la toma de decisiones, etc. Ya no es sólo el teórico, sino
también la práctica y la práctica, en un proceso continuo de desarrollo a lo largo de su
carrera (Day, 2001). Debe promover el trabajo colaborativo en equipo para construir el
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conocimiento, el trabajo transdisciplinario de contenidos que permitan fomentar en los
alumnos y alumnas el pensamiento complejo y su incorporación a la virtualización de una
realidad metadimensional. Debe transformar las prácticas escolares a las prácticas
escolares multidisciplinarios y multi e interdisciplinarios e integradas en la vida cotidiana,
para conocer y aplicar estrategias y métodos activos de enseñanza-aprendizaje para
pensar, aprender, cuidar y valorar y evaluar y autoevaluarse de forma sistemática y
formativa.
Dilthey (1942, 12), definía la responsabilidad del docente a finales del Siglo XX, afirmando
“la profesión del educador exige dos cosas: primero preparación pedagógica de toda la 434
persona, después conocimiento científico de la materia que quiere enseñar el futuro
educador”. Esta responsabilidad en los inicios del Siglo XXI se mantiene, con ciertas
variaciones como lo es el poder estar asistido, cuando las circunstancias lo requieran,
por tutores y/o facilitadores, que coadyuvan a la dirección del proceso de aprendizaje
bajo la dirección del profesor. Así mismo se resalta la importancia y responsabilidad del
docente en la formación ética de los estudiantes; Gonçalves, (2005); Finkler, (2009),
coinciden, en otras palabras, en señalar que la tarea del docente consiste en contribuir
de manera positiva e intencionada en el desarrollo ético de los estudiantes
Warnock (2003) y Hargreaves (2003) coinciden en el cambio del papel del docente que
deja de ser un dogmático para ser un docente que dialoga y desde allí promueve un
aprendizaje significativo profundo, desarrolla la inteligencia colectiva y la capacidad para
aceptar, promover y asumir el cambio y el riesgo; por todo lo anterior se alude a los
cambios que deben estar inmersos en la formación docente que implican al mismo
tiempo, cambios en los procesos institucionales, procesos de aprendizaje entre pares y
procesos de aprendizaje individual (Marcelo, 1995).
Otra característica propia de los estudiantes en esta sociedad es la adquirir un alto grado
de solidaridad y compañerismo, que permita que el recurso escaso o limitado sea
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compartido en el grupo “Todos para uno y uno para todos” deberían ser los principios del
trabajo colaborativo con el microcomputador: compartiendo dudas y descubrimientos
(Crook 1998). Esta característica de solidaridad y compañerismo debe estar acompañada
de una formación ética y humanística, guiada por un pensamiento crítico y asumiendo las
consecuencias de sus actos frente a sí mismo como a los demás (Finkler 2009).
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438
440
Introducción
Esta ponencia hace parte de un trabajo más amplio titulado “Cine, cultura popular y
educación en Cartagena 1936 – 1957” cuyo propósito general consistió en analizar el
proceso de apropiación social de la modernidad cultural de los sectores populares de
Cartagena, a través del consumo del cine mexicano en su época de oro. Lo anterior
supuso tener en cuenta el melodrama del cine mexicano como la forma en que las gentes
accedieron a la modernidad vista como una sensibilidad que se manifestó en la moda,
el gusto, las preferencias, los usos y los estilos de vida. De manera que un tópico
relevante del mencionado proceso de apropiación, se da en la relación que tiene el
espacio urbano del cine con las prácticas y dinámicas de recepción de las películas en
Con miras a analizar las prácticas y dinámicas de recepción del cine en los sectores
populares de Cartagena entre 1936 y 1957, se tiene en cuenta el concepto espacio
urbano del cine (2003). Dicho concepto es referencia importante en el estudio de la
historiadora mexicana Evelia Reyes Díaz. Reyes señala el cambio de sentido de la
palabra cine, en la medida en que la ciudad de Aguascalientes iba expandiendo su casco
urbano (2006). Así, para principios del siglo XX, la palabra cine se refería casi
exclusivamente a la película que se elabora y se proyecta en una pantalla, pero, en el
devenir urbano, esta palabra comenzó a referirse también:
“al espacio físico que ahora conocemos como sala cinematográfica, puesto que
esta también proporciona una serie de imágenes que remiten al tema (…) Este
referente espacial llega a ser un elemento importante en la sociedad y ciudad
misma, sin ellos, no se concebía una posibilidad de diversión, pues eran el
centro de convivencia más importante. (…) El lugar tanto físico como simbólico
que ocuparon las salas de cine en las ciudades remite a lo que se ha
denominado como ‘espacio urbano del cine’” (2006; 52, 53).
El espacio urbano del cine en 1903 es el tema principal que aborda la revista Anales del
cine en México 1895 – 1911 (2003) y, en general, se enfoca a establecer los cambios
urbanos que vivió la ciudad de México durante el Porfiriato, según los preceptos franceses
y ante la avidez de parecer cosmopolitas. Los autores de la revista, describen las grandes
transformaciones en el paisaje urbano a partir de las ideas positivistas de orden y
Dicho lo anterior, resulta clave entender el cine como lugar y como espacio, es decir,
como significante y como significado. Así tenemos que el historiador Michael De Certeau,
en su libro La Invención de lo Cotidiano (1999) establece la diferencia entre lugar y
espacio en virtud del uso y la disposición, o no, de un territorio propio y de poder:
Lo anterior nos facilita ver al cine en tanto su uso en Cartagena, donde la clase social es
clave, pues, como nos lo enseña Jesús Martín Barbero: “los hábitos de clase atraviesan
los usos” (1987; 240). Hábitos y condiciones materiales de las distintas clases sociales
en Cartagena podían evidenciarse en las características significantes, en los lugares del
cine a que asistían. Era clara, pues, la diferencia material entre los cómodos y limpios
cines de la clase social media y alta de Cartagena y las bancas de parque que se
disponían en los cines barriales de los sectores populares; en ese sentido, también hay
que señalar la diferencia en la calidad de proyección de las cintas en la pantalla, pues,
en los cines barriales de manera recurrente proyectaban cintas muy deterioradas y con
más de cinco años de antigüedad. Otra dimensión de lo concreto del espacio urbano del
cine, se refiere al conjunto de teatros disponibles, que pueden verse como coordenadas
vivas de la ciudad, pues, funcionaban como nomenclatura orientadora en los entramados
y recovecos que aparecían durante el crecimiento urbano desbordado y desordenado:
cada barrio tenía su cine, lo que propició una red de puntos de referencia para andar por
Por su parte el cine mexicano en su época de oro se expandió por toda América Latina y
el Caribe. Se trata de un periodo en que los historiadores coinciden en establecerlo entre
1936 y 1957. Allá en el rancho grande (1936) de Fernando de Fuentes se constituye en
el primer éxito internacional de aquella cinematografía, lanzando el género de comedia
ranchera como la propuesta fílmica que conectó con la sed de cine de las masas
analfabetas del continente. Para la época, por ejemplo, el analfabetismo en Cartagena
superaba el cincuenta por ciento en una población que osciló entre 81 mil habitantes en 443
1938 a 130 mil en 1951. Entre las grandes temáticas fílmicas del país azteca que se
popularizaron, tenemos: el cine de rumberas, la comedia urbana, el melodrama urbano,
la añoranza porfiriana, el cine de piedad religiosa, entre otras. Hacia 1957 muere en un
accidente de aviación el ídolo de las masas Pedro Infante. Se considera este hecho como
el declive el cine mexicano en su época de oro. Una decadencia que coincide con su baja
en el número de películas producidas por año, frente a la maquinaria de Hollywood; el
aumento de la población alfabetizada; y la llegada y la progresiva masificación de la
televisión (García Riera, 1991; Monsiváis y Bonfil, 1994). Este tipo de cine tuvo gran
incidencia en la reconfiguración de la cultura popular en Cartagena (Chica, Acuña; 2011).
En general, se trató de la aparición de una nueva sensibilidad colectiva basada en ver
cine y que supuso una experiencia de apropiación social de ciertas manifestaciones
culturales de la modernidad, donde el espacio urbano del cine, resulta clave para su
comprensión.
Víctor Nieto Núñez fundador del Festival Internacional de Cine de Cartagena en 1960, da
cuenta de ciertas características físicas de los cines en una propuesta de tres períodos,
mientras la mancha urbana de Cartagena se iba expandiendo. El primer período se ubica
durante la exhibición del cine silente, el cual, dejó de ser itinerante en 1916 de la mano
de Belisario Díaz quien establece el primer salón de cine en el edificio Mogollón en la
calle del Coliseo. “El público se sentaba en bancas, pero era permitido llevar a cada cual
su silla, taburete o mecedora para proporcionarse su propia comodidad” (1995; 47). Para
la misma época el mismo Belisario inaugura el Teatro Variedades, en Getsemaní, e
introdujo dos categorías de público: luneta a veinticinco centavos y galería a diez
centavos; para aquella época, el empresario había construido también el Teatro Rialto el
cual resultó de gran preferencia popular. En este momento, no había salas de cines fuera
del cordón amurallado de Cartagena.
Durante el segundo período de los cines en Cartagena, mencionado por Nieto, tenemos
que estos se constituyeron, en la práctica, en centros culturales donde la proyección de
una película, constituía la actividad central, pues, el espacio urbano del cine supuso un
lugar no solo físico sino simbólico donde acaecía una suerte de proceso de apropiación
y sensibilidad colectiva respecto a las marcas de la modernidad cultural, en el marco de
la vida barrial. Se trataba de un proceso de autocomprensión colectiva que se regodeaba
con las ofertas identitarias de los melodramas del cine hablado en castellano (Thompson,
1997; Monsivais, 1994; Martín – Barbero, 1987). Para la historiadora mexicana Evelia
Reyes el concepto de sala cinematográfica “remite a un espacio físico muy específico: es
un lugar diseñado para la exhibición de películas, cuya estructura física exterior y sobre
todo interior está diseñado para ese objetivo, aunque ocasionalmente pueda ser ocupado
como sede de algún otro evento que en nada tenga que ver con la exhibición
cinematográfica” (2006; 216). En efecto, desde sus inicios, los cines en Cartagena fueron
espacios privilegiados para presentar todo tipo de espectáculos populares como peleas
de boxeo, sesiones de lucha libre, concursos de todo tipo para la radio, presentación de
artistas en gira nacional o internacional, bailes de picó y en ocasiones se presentaron
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shows de streep tease, así como también, jornadas de nutrición infantil y prevención de
enfermedades en esa población.
En ese sentido, un episodio revelador de pistas sobre los significados del espacio urbano
del cine tiene que ver con el paro y cierre de todos los teatros que se presentó en la
ciudad en septiembre de 1955. El día primero de ese mes apareció una pequeña nota de
prensa en El Universal en la página primera que anunciaba el aumento de la boleta de
los cines en toda la ciudad en cinco centavos, con el propósito de financiar la carroza de
la reina popular de ese año, pagar el viaje a Miami como premio principal y otros
menesteres de la celebración que acaecería en el mes de noviembre. Los empresarios 446
de la exhibición fílmica solicitaron al Capitán Hernando Cervantes Zamora, alcalde militar
de la ciudad, un par de citas que al parecer no fueron debidamente atendidas.
Lo anterior provocó el cierre de todos los cines el día siete del mismo mes, pues, los
empresarios no aceptaban el sobrecosto, no obstante, que se trataba de un impuesto
provisional y que sólo iría hasta fines del mes de octubre. Poco después se supo que el
recaudo del impuesto se prolongaría para financiar los VII Juegos Nacionales de 1958.
Los quejosos alegaron que pagaban muchos impuestos y no soportaban uno más; los
impuestos vigentes eran los siguientes: Un centavo de cada boleta para la SAYCO
(Sociedad de Autores y Compositores Colombianos); impuesto de defensa nacional;
impuesto sobre carteles, estampillas, vidrios de propaganda y otros; e, impuesto para
ciegos, que era de veinte pesos mensuales por cada teatro; después se sabría que la
nueva alza decretada por la alcaldía era ilegal. El paro de cines se declaró indefinido. La
prensa siguió con atención el desarrollo de los acontecimientos y la puja entre
empresarios y alcalde. La ausencia de proyección de películas afectó las dinámicas
sociales y el sentido del espacio urbano del cine en toda la ciudad.
Ese mismo día siete, el editorial de El Universal señalaba tres aspectos que son
relevantes al espacio urbano del cine. En primera instancia, se señala la angustiosa
situación económica generalizada en relación con la única diversión accesible a los
“sectores trabajadores y la población pobre que es la que llena los cines de los barrios”,
dando al cine importancia cultural según su “expansión sencilla y económica”. En
segunda instancia, el editorialista critica la diferencia en recaudos entre juegos y casino,
el cual, para el primer semestre del año era de trece mil pesos, mientras que para el cine,
era de cuarenta y ocho mil pesos. La crítica se hizo con miras a exigir mayor gravamen
a las actividades del juego, los cuales, eran relacionados con vicios y malas costumbres.
En tercera instancia está la importancia que el editorial le dio al significado de la noche
en relación con la oferta cultural y el ocio, pues, las actividades alrededor del cine
El primer aspecto tiene que ver con una característica importante de la geografía humana
de la ciudad, pues, con la huelga se vieron principalmente afectados los barrios y sus
habitantes; de otra parte, en asuntos administrativos del gobierno, había una manifiesta
inequidad en materia de impuestos y, por último, la noche como un elemento del espacio
urbano del cine y las prácticas culturales que allí acontecían, en especial, las que tienen
que ver con los procesos de acceso y apropiación del aspecto sensible de la modernidad
cultural a través del melodrama. Una consecuencia inmediata de la determinación de los 447
empresarios locales, fue la solicitud de la devolución de todas las películas que estaban
siendo exhibidas en la ciudad, por parte de las distribuidoras fílmicas capitalinas (El
Universal 8 de septiembre de 1955, pág. 8); de manera que el paro amenazaba con
prolongarse, la incertidumbre en la ciudad era mayúscula. Los empresarios decidieron
demandar ante el Contencioso Administrativo los decretos correspondientes. Pero es
quizás en la editorial del día ocho de septiembre donde se encuentran más elementos
que evidencian la alteración de las rutinas propias del espacio urbano del cine, en una
ciudad de condiciones materiales muy precarias, donde los teatros se constituían en alivio
colectivo a la postración cotidiana de ribetes pavorosos:
Lo primero que hay que destacar es que el público de cine se relacionaba con su espacio
urbano por la ausencia de alcantarillado en la ciudad, lo que suponía enfrentar y sortear
diariamente una realidad ambiental y social de pobreza y pobreza extrema y sus
consecuencias en la salud de la población; quizás sea, esta problemática, peor que la del
analfabetismo y el bajo nivel educativo que padecía en aquel entonces buena parte de la
sociedad. De manera, que la rutinas de consumo de cine y su espacio urbano, devino en
la vida social de Cartagena como una clave de lectura de películas mexicanas sobre
relatos que contaban episodios de micro – resistencia; una clave de lectura que vinculaba
Sin la posibilidad de ver cine, las gentes, perdían la oportunidad de aliviar su propio dolor
viendo el dolor ajeno presentado en las películas mexicanas. La clave de lectura se
cifraba en el melodrama, el cual, “fue la escuela de las resignaciones que propuso la
fatalidad como única explicación del mundo. Y supo el público del hechizo embriagador
de la tragedia ajena, del goce de la apropiación vicaria y tarareó y aprendió a silbar
Amorcito Corazón, como exorcismo supremo a tanta desventura” (Monsiváis, 1994; 26).
El cine mexicano en su época de oro posibilitaba comprender las formas de ser pobre y 448
en donde los procedimientos de negociación y de apropiación social partieron de relatos
que contaban y mostraban la ética de la tenacidad, las tácticas de la astucia, la fe
inquebrantable, la abnegación y el sacrificio, la ley de compensación de la vida y todo el
universo del saber popular que puede resumirse en la leyenda que reza en la defensa
del camión que maneja Pepe El Toro: “Se sufre pero se aprende” en la película Nosotros
los pobres (1948).
Conclusiones
De otra parte, son relevantes las prácticas de recepción del cine según las distintas clases
sociales, las cuales, se pueden vislumbrar a través del espacio urbano del cine en
Cartagena. Dichas prácticas se pueden categorizar en la gastronomía, la moda, los usos
amorosos, la piedad popular, el estilo de vida, las prácticas musicales y festivas y la
agenda noticiosa. En general, la diferencia de prácticas de recepción llevadas a cabo
entre los cines considerados de clase alta, media y baja se caracterizaron por el
seguimiento y apropiación de patrones, modelos y estereotipos ofrecidos por las películas
exhibidas. Así, por ejemplo, las prácticas de recepción en los cines de clase alta y media
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eran muy similares toda vez que se exponían a los contenidos del cine europeo,
norteamericano y argentino. En contraste, en los cines de clase baja, se seguían los
referentes culturales ofrecidos por el cine mexicano y argentino en menor medida.
El segundo aspecto, visto según el caso de la huelga de cines en 1955 puso en evidencia
las condiciones de extrema precariedad en que vivían los sectores populares de
Cartagena y puso de manifiesto la importancia del cine, en especial el mexicano, en tanto
apaciguador de las inconformidades de las gentes según lo manifestado por la prensa
local.
En general el espacio urbano del cine es un término clave al momento de ubicar y 450
comprender el lugar simbólico que ocuparon distintos los sectores sociales y sus
condiciones concretas de vida, a través de la experiencia cultural de ir a ver cine
mexicano en su época de oro, en los barrios extramuros de Cartagena.
Bibliografía
Tesis consultadas
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Martin Barbero, J. (1987). De los medios a las mediaciones. Barcelona: Editorial Gustavo
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RITA DE MAESENEER416
Universidad de Amberes, Bélgica
Se suele admitir que la cultura musical es mucho más viva en el área caribeña. Luis
Rafael Sánchez escribió en La importancia de llamarse Daniel Santos: “De la América
órfica, el Caribe es, sin dudas, la nación capital” (2000: 106). Por tanto, no sorprende que
sea más frecuente encontrar referencias musicales “vistosas” en obras escritas por
escritores originarios de esta área. Con el carácter “vistoso” me refiero a la presencia
explícita de letras de canciones y/o íconos en el texto, incluso a veces ya desde el título.
Soy consciente de que existen formas más sutiles de diálogo con la música a nivel textual,
formal y/o estructural, pero en este análisis he optado por partir de una base claramente
visible y explícita que no excluye por supuesto relaciones de otra índole. Aunque no
dispongo de datos cuantitativos, el corpus de novelas que integran de manera “vistosa”
la música popular a partir de los setenta proviene con gran frecuencia del área caribeña.
Por ejemplo, en el libro sobre la novela bolero de Vicente Francisco Torres, llama la
416
Universidad de Amberes, Bélgica
Por eso, mi propósito consiste en discutir hasta qué punto las remisiones musicales
explícitas en la narrativa caribeña de finales del siglo XX y del nuevo milenio se siguen 456
usando como recurso para definir identidad(es). Arguyo que el uso de la música popular
como manifestación de identidad(es) se va complicando cada vez más en la literatura
caribeña y que va menguando su presencia vistosa, es decir, las textualizaciones
explícitas de géneros, íconos y letras de música popular. Avanzo la siguiente hipótesis
de trabajo: mientras que en algunas novelas fundacionales de antes de los ochenta que
hicieron irrumpir la música popular en la literatura y en algunas novelas publicadas
alrededor del nuevo milenio todavía se pueden proponer lecturas relacionadas con la
música como seña de identidad(es), a medida que progresamos en el siglo XXI resulta
cada vez más difícil encontrar este tipo de asociaciones explícitas. De modo más concreto
y simplificando la complejidad del tema, propongo comentar tres fases en el proceso: el
momento fundacional (antes de los ochenta), el período alrededor del nuevo milenio que
considero como un punto de inflexión, y el período actual (2005-2015). Para las dos
primeras fases me detendré cada vez en tres ejemplos representativos, mientras que
para la última fase de relativa ausencia de este tipo de narrativa, formularé algunas
explicaciones y reflexiones. Por razones de espacio, me he limitado a ejemplos de las
tres islas de habla hispana del Caribe417. Insisto en que se trata de una hipótesis aún
sujeta a cambios y matices que una investigación más detallada en el futuro tendría que
afinar. Antes de abordar estas tres etapas, comentaré brevemente los dos conceptos
clave relacionados con mi hipótesis: la música popular y la(s) identidad(es).
“Popular music refers to the music produced by and for the people. It is a derivation
from the Latin word popularis, meaning belonging to the people. (…), the term
417Podríaextender el análisis a la cuenca caribeña, por ejemplo, para Colombia desde ¡Que viva la música!
(1977) de Caicedo.
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‘popular’ carries two paradoxical yet deeply entwined quantitative and qualitative
meanings. The quantitative, descriptive meaning is simply the traditions and practices
carried on by the people. The qualitative, evaluative meaning is the categorization of
popular practice as ‘low’ and ‘base’”. (2012: xix)
Consciente de esta ambigüedad, defino la música popular como una música masiva,
mediatizada y moderna (López Cano). Se suele distinguir de la música folklórica o
tradicional, aunque las fronteras son cada vez más borrosas, y se opone a la música
clásica o culta. Es precisamente esta dicotomía entre lo culto y lo popular la que fue
puesta en tela de juicio por el postmodernismo que marcó la literatura latinoamericana a
457
partir de los setenta/ochenta. En su afán de deshacerse de los Grandes Relatos
totalizadores propugnados por los autores del boom, los escritores del postboom
latinoamericano empezaron a integrar de manera muy consciente expresiones artísticas
poco cotizadas por la Gran Cultura, con C mayúscula. En este marco no sorprende que
hacia los setenta la música popular se hiciera muy presente en bastantes novelas como
una de los muchas vías por las que fue cuestionada la gran división, “the Great Divide”
(Huyssen), entre la cultura alta y baja, por llamarla de alguna manera.
En cuanto a la identidad, es uno de los conceptos más trillados y más discutidos en los
estudios culturales, postcoloniales y postmodernos sobre América Latina. En El
diccionario de estudios culturales latinoamericanos de Szurmuk y McKee Irwin se
empieza diciendo que “la identidad incluye asociaciones, por una parte, con los rasgos
que caracterizan a los miembros de una colectividad frente a los otros que no pertenecen
a la misma, y, por otra, a la conciencia que un individuo tiene de ser él mismo y, entonces,
distinto de los demás” (2009: 140). Esta observación viene a coincidir con lo que propone
Simon Frith sobre la música popular: “Music seems to be a key to identity because it
offers, so intensely, a sense of both self and others, of the subjective in the collective”
(1996: 110). Por lo tanto, la música popular puede desempeñar un papel central respecto
a la identidad en su vertiente individual y colectiva. Como es sabido, se puede articular
alrededor de varias nociones. La interpretación más tradicional y homogeneizadora,
fomentada por las narrativas hegemónicas, relaciona la identidad con la nación.
Determinados géneros de música popular -resultado de un complejo proceso de
apropiación, interacción y trasmutación de lo español-europeo, lo africano, lo indígena,
entre otras influencias-, paradójicamente se convirtieron en seña de identidad nacional
en determinados momentos. Así el merengue fue erigido en música nacional por Trujillo
en la República Dominicana (Austerlitz). En los noventa la salsa hubiera tenido que
representar a Puerto Rico mediante el eslogan, “Puerto Rico es salsa”. Curiosamente la
frase fue pronunciada en la Exposición de Sevilla de 1992 por el gobernador Rafael
Hernández Colón que no era capaz de tararear ni una canción de salsa (Otero Garabís).
Aunque el régimen de Castro más bien promovió a los cantautores de la nueva trova
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como paladines de la Revolución (Moore), también sacó provecho de la percepción
generalizada de Cuba como país de música popular por excelencia. Así, el son o la rumba
después de la Revolución dejaron de ser música de un solo sector para constituir una
expresión generalizada de lo cubano. Y con la ayuda de Ry Cooder, el fenómeno Buena
Vista Social Club hizo que la música pre-revolucionaria de los años veinte/treinta fuese
recuperada en los noventa como postiza seña de identidad cubana para los extranjeros,
ávidos de exotismos.
“The contemporary use of “identity” to refer to such features of people as their race,
ethnicity, nationality, gender, religion, or sexuality first achieved prominence in the
social psychology of the 1950s (….). This use of the term reflects the conviction that
each person’s identity –in the older sense of who he or she truly is- is deeply influenced
by such social features. And it is a fact of contemporary life that this conviction is
increasingly prevalent. In political and moral thinking nowadays it has become
commonplace to suppose that a person’s projects can be expected to be shaped by
such features of his or her identity and that this is, if not morally required, then at least
morally permissible.” (2005: 65)
Con todo, los dos niveles se influyen mutuamente y no siempre son fáciles de distinguir.
Sentadas estas bases, empiezo refiriéndome a lo que se considera como las obras
emblemáticas para cada una de las tres islas de habla hispana. Se trata más
precisamente de Tres tristes tigres de Cabrera Infante (1967) 418 y en particular de los
fragmentos publicados otra vez treinta años después bajo el título de Ella cantaba
boleros. Para la República Dominicana considero Sólo cenizas hallarás (bolero) (1980)
de Pedro Vergés como obra fundacional (Valerio Holguín 1996). La guaracha del Macho
Camacho (1976) de Luis Rafael Sánchez provocó un terremoto en Puerto Rico (Aparicio
1993). Todas estas novelas fueron publicadas antes de 1980 y otorgaron un papel
protagónico y expreso a la música popular. Lejos de agotar todas las posibilidades
418Sarduy podría ser otro hito importante con su novela De donde son los cantantes (1967).
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interpretativas del intertexto musical en estas tres obras, quisiera apuntar unas pocas
observaciones en relación con su pertinencia para la construcción de la(s) identidad(es).
La novela cubana sumamente precursora Tres tristes tigres de Cabrera Infante presenta
una reflexión sobre varias identidades. En Novelas bolero. Ficciones musicalizadas
posnacionales, Mercado Rodríguez discute a las dos cantantes que aparecen en la
novela. Enfoca en la linda cantante mulata Gloria Pérez, alias Cuba Venegas, “la mulata
alta, de pelo bueno, india “ (Cabrera Infante 1967: 91) que se identifica con el tema de la
canción feeling “Añorado encuentro”. Su nombre remite a un ideal de la isla como país
mestizo (mulato), ya exaltado desde la novela fundacional Cecilia Valdés, para fomentar 459
la idea de una comunidad imaginada. Cuba Venegas se opone a la gorda fea, La Estrella,
cuya voz al cantar el bolero “Noche de ronda” es netamente superior. De esta manera lo
visual encarnado en la guapa Cuba Venegas contrasta con lo auditivo, simbolizado por
La Estrella. Es uno de los binomios que permea toda la novela (Ludmer). Además, se
enfatiza que La Estrella es “negra, negra, negra” (Cabrera Infante 1967: 65), de modo
que se formula una reflexión sobre la identidad racial en toda su ambivalencia. Concluye
Mercado Rodríguez: “El talento musical se ve disminuido en los personajes en la medida
en que se apartan de lo negro. Esta gradación puede ser una respuesta al estereotipo
que identifica lo cubano con lo mulato o una recaída en el estereotipo del negro como
emocional o menos racional” (2012: 88). Aparte de las dimensiones nacional y racial, se
advierte un cuestionamiento de la identidad sexual, ya que la Estrella, -al igual que su
base referencial, la cantante de boleros Fredesvinda García Valdés/La Freddy (1935-
1961),- exhibe rasgos masculinos y femeninos: lleva un vestido, pero calza zapatos de
muchacho. Además, “la situación del oyente pasivo que se deja penetrar por la voz coloca
a La Estrella en una posición masculina y feminiza al oyente” (Mercado Rodríguez 2012:
62).
Sólo cenizas hallarás (bolero) (1980) del dominicano Pedro Vergés podría considerarse
como el primer hito en la manifestación de la cultura popular dentro del contexto
dominicano, aunque soy consciente de que esta novela publicada y premiada en España
fue considerada como una excepción en el panorama de la literatura quisqueyana 419. En
esta obra ubicada en el período caótico que siguió al asesinato de Trujillo (1961-1963),
ya desde el título, un verso del bolero “Cenizas”, se resalta el papel central de este género
nacido en Cuba que cobraría rápidamente dimensiones pan-latinas. Al no otorgar un lugar
419Habría que tener en cuenta también a Enrique del Risco Bermúdez (1936-1972), también un autor
totalmente particular en el panorama dominicano que ha sido reivindicado por varios escritores dominicanos
contemporáneas. Antes de su muerte en 1972, estaba trabajando en un libro con referencias al bolero y el
tango, titulado El cumpleaños de Porfirio Chávez, “el eslabón perdido de la literatura dominicana” en las
palabras de Miguel Mena en su introducción a la publicación póstuma del libro (work in progress) en 1999.
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protagónico al merengue, Vergés se distancia de la recuperación nacional de este género
elevado a muestra de dominicanidad por Trujillo. En la novela, el bolero parece remitir
sobre todo a las connotaciones consabidas: funciona de analgésico y de medio de
seducción para consolidar las relaciones patriarcales entre hombres y mujeres. Así el
bolero “Vereda tropical” ayuda al cubano Carmelo a seducir (y desvirgar) a la dominicana
Yolanda en Nueva York, de manera que las identidades genéricas quedan consolidadas.
Vergés va explorando asimismo el potencial de la música popular como discurso
alternativo. Es un ritual del caos en la terminología de Monsiváis, es decir, sirve como
punto de anclaje en el desorden. A este respecto, no extraña que la criada Lucila se sepa
mucho mejor la letra de boleros que la del himno nacional: los boleros y la música popular 460
constituyen un himno nacional sustitutivo y ofrecen una estructura de cohesión alternativa
a la idea de nación. Lucila se identifica con las letras de bolero que le permiten decirse
como subalterna, aunque se trata de un código de expresión miles de veces repetido.
También sus amigas recurren a la música popular para criticar sus deseos de trepadora
o “comparoncita”, cantándole el bolero “Bájate de esa nube” (De Maeseneer 2012). El
bolero glosa la mudez de la voz de la criada (aunque también ayuda a expresarse a
miembros de otras clases): “[it] serve[s] as a code, or as a language, for those who lack
one” (Aparicio 1994: 680). La novela provoca por tanto una reflexión y un cuestionamiento
de identidades que atañen a la nación, el gender y la clase subalterna.
420Sudeuda con Cabrera Infante es patente desde el inicio de la obra cuando remeda el ¡Showtime!
Señoras y señores, de la página inicial de Tres Tristes Tigres. Véase Lorraine Ben-Ur.
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de estratificaciones sociales y raciales muy claras. Pero al igual que en Sólo cenizas
hallarás (bolero), la canción popular vehicula igualmente un discurso identitario
alternativo. Según demuestra Tineo, la guaracha “vindica la facultad concitante de
identificaciones colectivas”, “la canción desata el movimiento y atraviesa fronteras
haciendo ostensible su poder convocante” (2010: 124; 125).
Ena Lucía Portela suele ser considerada una escritora superculta, pero se nutre también
del acervo popular. En su novela más asequible, Cien botellas en una pared (2002)
centrada en la relación problemática entre Zeta y su esposo violento Moisés y en la
amistad de Zeta con la escritora lesbiana Linda Roth, Portela integra letras de boleros y
de timba, la salsa cubana de los años noventa, entre otros géneros. A primera vista, son
los marginados, los subalternos como los borrachos de la esquina, los que más se
expresan mediante préstamos de la música popular. No obstante, algunos géneros
populares se han convertido en el bien común de todas las clases sociales. Así Linda, la
escritora culta recluida en su penthouse, recurre a un famosísimo cha cha cha, “Rico
vacilón” (Portela 2010: 117). En la edición comentada a cargo de López Iraida se
encuentran muchas notas a pie de página frecuentemente glosadas por la misma autora.
Se destaca en estas notas “al segundo grado” por parte de Portela un énfasis en la
cubanidad de los intérpretes y de los géneros musicales. Por ejemplo, sobre el bolero “En
las tinieblas” del compositor mexicano Alfredo Gil, quien integró el trío Los Panchos,
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Portela agrega: “(Este bolerón alcanzó una enorme popularidad, allá por los años 50, en
las voces de los intérpretes cubanos José Tejedor y Luis Oviedo, uno de los mejores dúos
en la historia de nuestra música popular. ELP) (Portela 2010: 34, n. 48). Esto podría dar
lugar a una propuesta de identidad nacional a partir de la música popular, pero como
suele ocurrir en Portela, es subvertida e ironizada. La escritora usa las remisiones
musicales cubanas en función de la desestabilización de categorías sexuales fijas, muy
alejadas de conceptos nacionales basados en las aspiraciones de hombres (o machos)
nuevos. Efectivamente, lleva a cabo un queering de los ritmos populares, por ejemplo, en
la fiesta de cumpleaños de la lesbiana La Gofia cuando incorpora la letra de varias
canciones de Adalberto y su son, un grupo afín a los conjuntos de timba de los noventa. 462
Se burla del usual contexto heteronormativo del son “A bailar el toca toca… yo te toco/tú
me tocas” (Portela 2010: 140), al ubicarlo en este ambiente homosexual. Portela llega a
cuestionar cualquier marca de identidad, que sea de tipo nacional, de gender o de clase
social (De Maeseneer 2014).
Vemos que en estas obras escritas en el umbral del nuevo milenio, las tres escritoras
explotan el potencial de resistencia de la música popular de manera radical: la mera
presencia del género ya no sorprende, sino que se exacerba su uso cuestionando de
modo contundente identidades sexuales, raciales, sociales y atacando la identidad
nacional de distintas formas.
Bibliografía
421Parece que se va a dar por concluido el fenómeno, ya que en Bélgica, se organizó un concierto el 21
de junio de 2015 en la sala Ancienne Belgique (Bruselas), llamado “Adiós Tour” o “El último adiós” de
algunos miembros de Buena Vista Social Club.
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Introducción
La ponencia establece nexos entre hegemonismo neocolonialista, perversiones del
470
mercado y crisis económicas -causas primarias de contextos agresivos para la existencia
de la población caribeña- y determinadas expresiones literarias, de poéticas, que en su
diversidad desbordan lo particularmente artístico y devienen testimonios y acicates para
producir cambios esenciales en nuestra región, todavía marcada por el proceso
inconcluso de la descolonización423 por la balcanización impuesta desde poderes
hegemónicos, por la jerarquías del color424 -cuya impronta excluyente, cuando no
esclavizante, aún pervive a pesar de las batallas de algunos gobiernos contra la
desigualdad-, por el proceso deshumanizante de “la plantación al resort” 425, y por la
expansión de los controles monopólicos. Se destacan aportes acumulados durante
décadas, básicamente del pasado siglo, de las poéticas de escritores caribeños con el
objetivo de contribuir a visibilizarlos desde nuevas perspectivas en la pluralidad de
enfoques actuales y tributar al fortalecimiento de la sensibilidad hacia los problemas del
Caribe insular, escalón ineludible de posibles soluciones hacia una llamada zona de paz
con mayor calidad de vida para sus pueblos y esperanzas de un futuro mejor. Asimismo,
en la búsqueda del equilibrio de la objetividad, de la simbiosis de verdades conducentes
al alcance de la más valida, en este texto se pretende dar respuesta a la tendencia
pendular estigmatizadora, mistificadora, que la tradición ha mantenido en la crítica sobre
la vida y obra de la escritora puertorriqueña Julia de Burgos. En el año 2014, centenario
de su natalicio, se produjeron desentrañamientos a escala caribeña, y en particular en su
Isla, de la verdadera Julia en lo humano, lo social y lo estético. Esta ponencia es tributo
también como especie de nuevo colofón a su año jubilar.
en el siglo XXI. Coyunturas, perspectivas y desafíos. La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 2011, pp.
176-194.
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Crisis e imperialismo han coexistido desde el surgimiento del sistema imperial. Hoy día
se articulan, además, con la globalización. El politólogo argentino Atilio Borón se refiere
a la globalización no como fin del imperialismo, sino como un salto cualitativo en el cual
las clases dominantes a escala global integran una especie de “burguesía imperial” con
los poderes y mecanismos de “una oligarquía financiera, petrolera e industrial” 426 que
desborda fronteras. De todas formas, con aciertos o no en las previsiones teóricas del
futuro de este engendro del capitalismo salvaje de hoy, de su reducto de globalización
neoliberal, aun cuando se habla de su declinación y ocaso, no puede negarse que cada
día son noticias por los diferentes medios de comunicación masiva las crisis que los
flanquean. Piénsese entonces en los ajustes estructurales que restringen drásticamente 471
los gastos sociales de las instituciones públicas, el aumento de las masas de migrantes
forzosos y de marginados -ya sea en las periferias de las grandes urbes o de los
explotados con nuevas formas de esclavitud rural o maquilizada-, la bochornosa industria
del tráfico humano y de la comercialización de la sexualidad, la violencia creciente en
todas las esferas de la vida hasta llegar al homicidio-feminicidio como práctica usual, y al
permanente ecocidio provocado por los contaminadores globales, desencadenante de un
agresivo cambio climático que para el Caribe significa permanente amenaza con
desastres naturales devastadores y daños significativos o pérdida de la biodiversidad,
además de la posible desaparición geofísica de algunos de los pequeños estados
insulares, sin que falten agudizaciones de la pobreza y previsibles afectaciones severas
a la producción de alimentos y de disponibilidad de agua potable.
426Atilio
Borón, América Latina en la geopolítica imperial. La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 2014, pp.
6 y 13.
427Ver de Atilio Boron opus cit. y “Desafíos organizativos”, de João Pedro Stedile. Agencia Latinoamericana
Desde la óptica de estas premisas, este texto aborda la presencia de algunos de estos
problemas en los imaginarios de las poéticas en el Caribe insular (Cuba, Puerto Rico,
República Dominicana, Haití, Trinidad y Tobago, Jamaica, Martinica, Aruba…), con
marcada particularidad en el caso de la producción escritural de la escritora
puertorriqueña Julia de Burgos, seleccionada como figura axial por sus valores artísticos 472
y humanos y por la diversidad temática irradiada hacia situaciones de conflictividad
identificables en nuestra región y en el mundo. Poetas del Caribe insular que integran un
notable registro de su tiempo y de la historia acumulada. En sus plumas, además de
calidades estéticas incuestionables, aparece el testimonio explícito o latente hasta
nuestros días de quinientos años de crisis para los despojados y los oprimidos, los
excluidos, los marginados, los explotados.
Por su parte, con la legitimidad y el vigor de su arte, muchos de los poetas de nuestra
región han entroncado sus imaginarios con las crisis de su tiempo. Los climas de violencia
social y política o de sojuzgamiento inspiraron versos de condena a la esclavitud en sus
diversas formas, de temática patriótica liberadora, o de rechazo a las discriminaciones
etnorraciales, de género y de clase. Momentos de particular interés encarnaron los
poetas que protagonizaron el tránsito de la llamada poesía negra o negrista a la
considerada poesía social, con un clímax particular en las décadas de los años veinte y
treinta del siglo pasado, para sobrepasar tiempos y espacios en las décadas siguientes
Rafael Correa. “La erradicación de la pobreza es un imperativo moral para nuestra región y para el
428
Hilos conductores temáticos, tomados solo en algunos de su hitos, harán mucho más
viable la ilustración de poéticas enlazadas con los contextos vivenciales de los creadores.
En el Caribe hispanoblante la contradicción política de colonialistas y sojuzgados en los
escenarios decimonónicos permite hablar de una crisis existencial de primera magnitud
expresada en la rebelión espiritual y escritural. La poesía cubana ofrece elocuentes
muestras en los llamados a la libertad de tintes románticos de José María Heredia con 473
“El himno del desterrado” y “Oda al Niágara”, con el intenso poema denunciante
“Banquete de tiranos”, de José Martí, y los trascendentes versos de “Mi bandera”, de
Bonifacio Byrne, quien testimonia con honda frustración la presencia ondeante de la
bandera norteamericana en el puerto de La Habana, en 1899, tras treinta años de
sangrienta guerra de liberación. En República Dominicana hablan por la libertad de la
nación los versos de José Núñez de Cáceres en 1820 con “A Los vencedores de Palo
Hincado” y los de Manuel Rodríguez Objío con “Los héroes de febrero”. En el siglo XX,
el tema de la independencia nacional cultivado anteriormente en Puerto Rico, reaparece
ante la imposición de la neocolonia y la creciente penetración estadounidense, latencia
de notable intensidad temática sobre todo en los años treinta. Un poema representativo
es “Andando de noche sola”, de José Antonio Corretjer, cuyos versos aluden
directamente a la patria “cautiva”, sentir patriótico que se torna aglutinador de todas las
fuerzas históricas y presentes en la construcción de la nación en sus versos de “Oubao-
Moin”. En Haití, Luc Grimard le canta en tono épico a la primera bandera nacional dentro
de un contexto de efervescencia patriótica en su poema “La leyenda de la primera
bandera”. Para las Antillas anglófonas este tipo de discurso desborda las primeras
décadas, puesto que sus procesos de independencia son posteriores. Un poema de
mucha fuerza en esta dirección es “Negro alzado”, del panameño-jamaiquino George
Campbell, desde el nacionalismo cultural dimanado del renacimiento de los años
cuarenta y cincuenta con la voz del despertar “del ignominioso sueño de la
dominación”429.
429Las citas de versos se referirán a las antologías y poemarios consignados en la bibliografía (Antologia.
Antologie, de Nicole Cage-Florentiny, Anthologie de la littérature haïtienne. Un siѐcle de poésie 1901-2001,
Anthologie de la poésie haïtienne contemporaine (1945-1999), Dos siglos de literatura dominicana, Obra
poética completa, de Julia de Burgos, Parajes de una época, de Nancy Morejón, Poetas del Caribe
anglófono y The Oxford Book of Caribbean Verse).
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tenido un punto de arranque contestatario frente al poder esclavista con “El negro alzado”,
de 1835, del cubano José Jacinto Milanés; sensibilidad que de algún modo continúa con
“Negro y blanco”, de 1876, de Diego Vicente Tejera; y se encrespa con el poema “XXX”,
de 1891, de los Versos sencillos, de José Martí. La esclavización de los seres humados
arrancados a sus familias en costas de Africa por el comercio triangular que, rezumando
dolor e ignominia, enriqueció a traficantes de Nantes y Liverpool, a iberoamericanos,
lusitanos, nórdicos y otros más, es tema reiterado en la literatura cubana en el siglo XIX
y en las primeras décadas del siguiente. Cabe mencionar, aunque fuera de la poética
versal que centra este texto, la narrativa antiesclavista, los testimonios de rancheadores
de cimarrones y el teatro bufo parodiante de grupos siempre subalternos. En Puerto Rico 474
se aguza esta visión en el pensamiento crítico de las crónicas de Eugenio María de
Hostos. Primero, en su condena a la discriminación y esclavización de trabajadores de
América y de China en Perú y de africanos en Brasil. Luego, su referencia a Sarah
Baartman430, la sudafricana denominada “Venus de Hotentote”, manipulada de modo
sensacionalista por circos y museos en Europa, a causa de las notorias dimensiones de
su vulva, senos y caderas. Será Nelson Mandela, representando el sentir de su pueblo,
quien recupere sus escarnecidos fragmentos, con más de un siglo por medio.
430Eugenio María de Hostos. “Meditando”, en Obras completas (Edición Crítica), San Juan, Editorial
Universidad de Puerto Rico, 1992, Vol. I, Tomo II, pp. 274-278.
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vía de apóstrofes concientizadores. Creaciones todas contextualizadas por crisis y
tiranías. Más tarde, en 1939, el gran poeta martiniqueño Aimé Césaire escribe su clásico
Cuaderno de retorno al país natal revalorizando con fuerza expresiva a los suyos,
hermanados no solo por el color de la piel, sino mucho más por la legitimación de su ser.
En Puerto Rico emerge por esos mismos años un movimiento poético que recoge la
asunción de los problemas del país, incluida la connotación de patria, a la vez que las
posiciones independentistas de algunos de los creadores los conduce a la prisión o al
exilio. Han pasado a la historia literaria de ese país varias piezas como: Agüebaina
(1932), Amor de Puerto Rico (1937) y Poema de la Revolución de Lares (1944), de Juan 475
Antonio Corretjer; Donde caen las claridades (1934) y Yumbra, (1943), de Samuel Lugo;
Poemas de mi tierra (1936), de Francisco Manrique Cabrera; Cardo labriego y otros
poemas (1937); Canto a Puerto Rico (1952) y Luz de héroes (1954), de Francisco Matos
Paoli.431 En República Dominicana, el trujillato conmocionador de todas las esferas
sociales y de crisis generalizada, motivó poemas de tanto realce ideotemático como “Hay
un país en el mundo”, de Pedro Mir y “Proletario”, de Rubén Suro, quien al estetizar la
lucha de clases con símbolos alusivos a Marx y a Lenin arriesgó su propia vida. La
explotación a los trabajadores cañeros alcanza el tono de un lamento con ira contenida,
ante el dolor de un obrero anciano por la pérdida de una mano en un molino de azúcar,
en el poema “Peón”, del barbadense Edward K. Brathwaite. El poeta haitiano René
Depestre da un matiz especial al tema sociopolítico en “Balada de una lamparita”: no
sucumbe ante la realidad insular impuesta por el “hermano terrible” del “Occidente
cristiano”. Por el contrario, a través de “una lamparita haitiana” permea de fe al sujeto
lírico: “Para ser siempre un hombre/ parado hasta los confines de los cielos”, que hace
su signo de la cruz “en nombre de la insurgencia/ la ternura/ y la justicia/”. Una gran
cantata a la libertad y a sus héroes es su poemario Un arcoíris para el Occidente cristiano,
al que pertenece el poema comentado. El también poeta haitiano Léon Laleau, en su
poema “Traición” aborda el colonialismo cultural ejercido desde la lengua francesa, al
diseñar un sujeto lírico de origen senegalés traicionado por un contexto de dominio
europeo.
La producción versal le permite a las escritoras del Caribe contar con una notable
variedad temática y de recursos imaginales y expresivos, tangentes con crisis no solo
económicas sino también de un prisma mayor tanto en lo político como en lo social e
individual. En su versos coexisten y se desarrollan paulatinamente configuraciones de las
más diversas crisis sociales, económicas y políticas de lo individual cotidiano –sea de la
431VerAna Baeza Carvallo en No ser más la bella muerta. Erotismo, sujeto y poesía en Delmira Agustini,
Teresa Wilms Montt y Clara Lair, Santiago de Chile, Editorial USACH, Universidad de Santiago de Chile,
2012, p. 260.
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esclavitud como régimen socioeconómico, sea de la derivada de la domesticidad o de la
hegemonía patriarcal ejercida sobre el cuerpo femenino y las marginaciones de los
espacios públicos- hasta la integración a los anhelos colectivos de largo alcance. La
cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, identificada bajo el sobrenombre de La
Peregrina, en los entornos culturales del siglo XIX, se duele del abandono de su tierra en
el poema ”Al partir”. En el tema de la ausencia de libertad por razones de colonialismos,
ha pasado a ser emblemático del enlace histórico y fraternal de Cuba y Puerto Rico la
pieza “A Cuba”, de Lola Rodríguez de Tió, unidas ambas Antillas en una imagen
compuesta por las dos alas de un mismo pájaro. En República Dominicana ocupa lugar
significativo la poética patriótica y civilista de Salomé Ureña, en el último tercio del siglo 476
XIX. En cuerda similar, más tarde, en el alba del nuevo siglo, escribirá la cubana Dulce
María Borrero, en tiempos en que las dislocaciones provocadas por injerencismos
foráneos y pugnas politiqueras reclamaban posturas de arraigo nacionalista y de tonos
patrióticos.
Este cultivo temático que centra su atención en los ancestros africanos entra de lleno
también, con marcada sensibilidad, en las escritoras del Caribe. Cuba cuenta desde el
propio advenimiento de los años novecentistas con la obra versal de Mercedes
Matamoros, quien incursiona en este tema con su pieza “La muerte del esclavo”.
Posteriormente, la sólida creación poética de Nancy Morejón, entrega su poema “Mujer
negra”, en cuyos versos la mujer africana, atravesada por la nostalgia de su costa y de
su lengua, enfrenta travesía atlántica, venta, castigos y violencia sexual hasta alcanzar 478
su libertad sustantiva con el cambio revolucionario que bajó “de la Sierra”. Nydia Ecury,
la poeta arubense de larga residencia en Curazao, en su poema “La visita” acude a un
ritual que trae a su presente la presencia del espíritu de su bisabuela Francisca. Eleva el
tono de los versos con el cromatismo de las flores escarlatas y la sangre, término este
colocado entre signos de admiración, exigiendo una hermandad que comenzó en lo
profundo de un barco negrero. Vera Bell, escritora jamaicana, coincide con otra escritora
de renombre de su propio país, Una Marson, en la preferencia por temas sociales y
políticos, con aguzado interés por el colonialismo y sus practicas esclavizantes, lo que
ilustra con peculiar vigor su poema “Antepasado en la tarima de la subasta”, testimonio
de la venta de esclavos desde la mirada avergonzada de una esclava -¿imagen de la
propia poeta en la voz del sujeto lírico?, me pregunto. De todos modos, encuentra una
respuesta en la historia que se nutrió del sudor negro para construir un nuevo país.
Aportes combativos en la vida y en el arte encarna Una Marson con su defensa de los
pueblos africanos. En concentrada brevedad encerró la gran verdad degradante y
criminal del régimen esclavista, la crisis del ser que lo sustentó, en el poema “La
cortesía”. A él pertenecen los versos: “ Nos dicen/Que tenemos la piel negra/Pero el
corazón blanco.// Les decimos/Que tienen la piel blanca/Pero el corazón negro.//
Un poema que trasciende este tema etnorracial es “Jamaica Oman”, de Louise Bennett.
Transita desde la evocación de la cimarrona Nanny, pura bandera popular de rebeldía,
hacia la reafirmación de la autenticidad e independencia de la mujer, reafirmación
genérica que contiene en sí misma un sentido ontológico de libertad, que distinguió los
célebres poemas julianos “A Julia de Burgos” y “Yo misma fui mi ruta” e identificará otros
poemas significativos en esta línea como “Una mujer está sola”, de la dominicana Aída
Cartagena Portalatín, varios poemas de la también dominicana Sherezada Vicioso, sobre 479
todo sus versos de “Un extraño ulular traía el viento”, así como los poemas “Lavando
platos con un cangrejo en el fregadero”, de la poeta trinitaria-tobaguense Jennifer Rahim,
y “Mujer yo soy” de la martiniqueña Nicole Cage-Florentini.
434José Lezama Lima. Antología de la poesía cubana: siglo XIX. La Habana, Consejo Nacional de Cultura,
1965, tomo 3. (1965), t 3, p. 530.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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sus tematizaciones vedadas, ante el inevitable estupor de lectores y el escándalo de
conservaduristas. Octavio Paz sintetiza esta asunción, aludida por Ana Baeza Carvallo,
aduciendo que “La relación entre erotismo y poesía es tal, que puede decirse sin
afectación que el primero es una poética corporal y la segunda una erótica verbal”435, en
tanto que Ivette López Jiménez caracteriza este cultivo poético como un proceso “que se
irá definiendo en la progresiva afirmación del cuerpo como pertenencia propia, en un
desbocamiento de la carne marcado por la violencia verbal y el culto a lo corpóreo”.436
Todas estas poetas refractan crisis de diversos modos desde la ruptura con ataduras
tradicionales. También el anatema a la mercantilización del sexo deja su impronta. Un
poema ilustrativo es “Mujer yo soy, ¿pero qué mujer?”, de Cage-Florentini, personificando
la prostitución en cuerpo de mujer ofrecido “a los cuatro vientos” en una existencia “de la
vida alegre vacía de alegría”. Nada extraño en buena parte del Caribe insular
contemporáneo.
435Citado
por Ana Baeza Carvallo en opus cit., p. 9.
436Ivette
López Jiménez. Julia de Burgos: la canción y el silencio San Juan, Fundación Puertorriqueña de
las Humanidades, 2002, p. 28.
Cuando entra en la década de sus veinte años, se debate Julia entre una situación
económica sensiblemente vulnerable y el deseo de escribir. Sus tempranos comienzos
literarios -ubicados hasta hoy en los inicios de los años treinta- la llevarán a involucrarse
con las urgencias políticas y socioculturales de sus circunstancias, en tanto sortea
medianamente sus limitaciones de recursos y la discriminación social y racial. Irá
creciendo humana y literariamente una joven intelectual abanderada de la justicia social
y de las rebeldías de su pueblo, que funde en sus versos y posiciones frente a la vida
los temas de carácter proletario y patriótico, los que condenan tiranías y expoliaciones y,
por supuesto, los de proyección revolucionaria al lado de los oprimidos. En 1936, desde
la rama femenina del Partido Nacionalista Puertorriqueño, respalda la lucha por la
soberanía de Puerto Rico. Así lo testimonia su discurso “La mujer ante el dolor de la
patria”, pronunciado en la Primera Asamblea General del Frente Unido de Mujeres Pro
Convención Constituyente. De este Frente será su Secretaria. Esta militancia nacionalista
profundizándose hacia el independentismo puede explicar el desempleo a que fue
sometida. Mientras tanto, se mantienen las estrecheces materiales que la conducirán a
que más de una vez toque de puerta en puerta vendiendo los ejemplares de su primer
Me pregunto: ¿Cuántas mujeres son victimizadas cada día en la región no solo a través
de la violencia cotidiana, sino también con la negación al derecho del sostén para ella y
su familia? ¿Cuántas de las cabezas de familia, que son numéricamente alarmantes en
el Caribe insular tienen garantizado ese sostén? Julia lo vivió en carne propia. Su
epistolario es un lamento desafiante de cómo no podía enviar dinero a sus hermanas
para sobrevivir y todo lo que hizo para intentar pagar la atención de su madre herida de
muerte. Su padre se perdió en el tejido aberrante de una sociedad sin futuro para las 482
mayorías. Ella misma fue asfixiada por los mecanismos contra las mujeres pobres latinas
y mestizas en el Norte. Sin empleo, sin salida para sus únicos bienes, sus libros, su
palabra fue perdiéndose en las redes de un capitalismo despiadado que solo pudo evadir
cuando fue rescatada, póstumamente, por su patria caribeña.
Quiso ser escritora, parte de la llamada ciudad letrada. Lo logró, pero en terreno inseguro,
siempre movedizo. No sobra reiterar que transita hacia su radicalización política en los
años treinta inmersa en los pálpitos por el acontecer social y político de su país, escenario
de crisis en su diversa expresión. Es el tiempo de sus primeros poemarios y también de
piezas en las que impugna la injusticia social y los desmanes de la política. En esta
última dirección temática son ilustrativos poemas como: “Desde el puente Martín Peña”,
con referentes a contextos obreros; “Romance de La Perla”, carga denunciadora de la
pobreza existente en la periferia marginal de San Juan; “Ay ay ay de la grifa negra”,
enmarcado en la resistencia contra la esclavitud y los prejuicios raciales y clasistas; “Río
Grande de Loíza”, en el que enaltece el paisaje natal y se duele de su pueblo “esclavo”;
“Ochenta mil”, con el tema de la lucha antifascista del pueblo español, tema reiterado en
“España… no caerás”, de 1936 ; “Es nuestra hora” y “Como puños cerrados”, de 1939,
llamados a la lucha proletaria y de respaldo a huelgas obreras en Puerto Rico; “Romance
de Guayama”, también con el tema huelguístico, pero en el sector de los obreros cañeros,
así como la recreación poética de arengas a los campesinos para impulsarlos a enfrentar
su situación social. De poema a poema va coronando su verbo nacionalista, por
momentos con declarado independentismo. Poemas militantes son también: “Gloria a ti”
(octubre, 1934)437, “Hora santa” (febrero, 1936), “Despierta. A la mujer puertorriqueña en
437Ver de José Ramón Olmo Olmo, “Julia en el frente: su presencia física y literaria en la guerra de la
década de los años treinta”, en Actas del Congreso Internacional Julia de Burgos del Ateneo
Puertorriqueño, San Juan, 1992, pp.325-337. En este texto el autor afirma que “Gloria a ti”, fechado el 16
de abril de 1934, fue el primer poema publicado por Julia (Alma Latina, No. 51, sept-octubre de 1934). Lo
escribió para honrar la memoria de Manuel Rafael Suárez Díaz, joven caído en una manifestación
nacionalista. Sensibilizada por la pérdida de otros jóvenes de la misma ideología en pro de la libertad
puertorriqueña, dedica versos a Hiram Rosado y Elías Beauchamp (“Hora santa”), publicados el 26 de
febrero de 1936.
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esta hora de trascendencia” (marzo, 1936), “A plena desnudez” (marzo, 1936),
“Responso a ocho partidas” (1936), “Domingo de Ramos” (1937), “23 de septiembre”, “De
Betances a Albizu”, “Canto a Aguadilla”, “Oración”, inspirado en Albizu Campos, y “¡Viva
la República! ¡Abajo los asesinos!”. Hurga en cada mirada distintos sectores sociales y
hechos políticos para expresar desde el lenguaje artístico su airada condena a las
distintas vías de la opresión y de la injusticia social.
El cierre del libro con “Yo misma fui mi ruta” es como una vuelta al primer poema, un
retorno a todo el universo natural, a todos los seres humanos y a todos los tiempos. Se
afirma, bien definida, la “liberación íntima” en su “rumbo en el presente”, toda ella “hecha
de presentes”. Es tan amplia la proyección de este poema que la ruta identificada llega a
ser una suerte de programa estético y vital, pues el sujeto lírico, casi ontológicamente,
cuestiona los códigos de la dependencia, impugna el establishment que la constriñe
como ser humano, como mujer y escritora, a la vez que despliega lanzas contra las
formas opresivas victimizantes de los desfavorecidos de la vida y de su propia nación. En
esta línea temática de las reafirmaciones personales y de la identidad individual y
colectiva que combate la discriminación racial se inscribe la pieza “Ay ay ay de la grifa
negra”, ya comentada. Ni siquiera en su tan conocido poema “Río Grande de Loíza”, en
el que se desborda la poética del agua y pareciera propender al paisajismo, falta su
compromiso vital.
Llamo la atención sobre el hecho de que la autora coloca el dolor que politiza en una
locación urbana de casas apiñadas en un barrio arrabalizado. En cualquier caso, la
situación de pauperización asumida más que fijar la objetividad del hecho con la distancia
presupuesta por el sujeto lírico que observa “desde” el puente, de lo que se trata es de
trasponer los límites de la mera reproducción lírica o elegíaca para lanzar el llamado a
la sublevación, al pórtico de la revolución en manos de obreros y campesinos. Es muy
probable que, como señala la crítica438 se haya inspirado en la ola de huelgas obreras de
trabajadores cañeros, tabaqueros, fruteros, portuarios, mineros, del transporte y de la
aguja y manifestaciones de protesta de estudiantes universitarios: movimientos sociales
enmarcados entre 1933 y 1934. La poeta confirmará esta línea temática en su posterior
producción. Un ejemplo cercano a los poemas contextualizados de 1938 es su pieza
“Romance de La Perla”, de 1939, también situada en un barrio marginal capitalino: La
Perla. Es allí en donde imperan el hambre y el frío, en donde hay “dolor de siglos” y donde
también ella reclama alzarse desde el dolor “en bríos”.
438
En Taller de Formación Política, ¡Huelga en la caña! 1933-34, Río Piedras, Huracán, 1982, p. 12, citado
por Ivette López Jiménez, opus cit., pp. 85 y 86.
Durante un bienio, del verano de 1940 al verano de 1942, vivió en Cuba, en donde
escribió la obra que más la identifica: El mar y tú, el mar Caribe crecido en imaginarios
infinitos. Con muy pocos recursos se mantuvo en tierras cubanas. Y todo el tiempo
vinculada con la intelectualidad más avanzada de pensamiento y acción. Anduvo siempre
con la casa a cuestas hasta que fue a parar como emigrada a Estados Unidos en donde
no tendría salida, ni como intelectual ni como ser humano. Las secuelas de las crisis que 485
nunca la abandonaron fueron determinantes en tierras del Norte, al punto de ser objeto
de manipulaciones médicas hormonales, cuando todavía no se sabía los verdaderos
efectos secundarios de este tipo de tratamiento. ¿Es eso o no una expresión de la crisis
de la región que ve fluir a su población hacia ilusorios caminos del Primer mundo para
sucumbir en él? Hasta sus últimos días escribió versos, versos en desesperación, pero
sin bajar la voluntad de vivir. El 5 de julio de 1953 murió pobre, enferma y sola, tras haber
sido recogida en la más absoluta anonimia en una calle de Nueva York. Pero legó una
poética sabiamente estructuradaen lo imaginal y en el lenguaje figurativo: arte y entrega,
arte y compromiso con su tiempo, y sobre todo con el devenir de su pueblo encarnado
en la visión final del Río Grande de Loíza como “el más grande de todos nuestros llantos
isleños”.
Conclusiones
En un mundo de crisis atravesado por los poderes corporativos del capital financiero y
especulativo, en que el 70% de la población mundial posee solo 2,9% de la riqueza,
desde el Caribe cuestionamos y luchamos. Nadie ignora que el Caribe ya vivía su historia
no escrita antes de la llegada del conquistador y que por siglos se ha resistido a las
cadenas colonialistas y a su instrumento más cruel: la esclavitud. De aquí que la
presencia de los diversos pueblos transculturados en notable heterogeneidad hayan
tenido un peso tan importante en la formación y desarrollo de nuestra región,
consustanciada a la búsqueda permanente de su identidad. Como nadie tampoco ignora
que las oleadas de inmigrantes euroasiáticos y el sello impuesto por los colonos
procedentes de metrópolis y periferias determinaron hitos hasta hoy en que tiene lugar
un movimiento a la inversa: los constantes flujos migratorios hacia el llamado primer
Mundo, que de un modo u otro incorporan nuevos rasgos a nuestras sociedades. Sin
lugar a dudas, un amplio campo poblacional gravado por una crisis múltiple (económica,
energética, alimentaria, medioambiental, climática), cuyas resonancias de niveles macros
azotan al mundo y gravitan sobre nuestra región con notable diversidad. Ya
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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puntualizamos en la introducción algunos elementos insoslayables. Haciendo la
necesaria salvedad de los esfuerzos sociopolíticos y socioculturales que realizan los
procesos populares liderados por fuerzas de izquierda en la batalla contra la pobreza y
las desigualdades, no es posible obviar en este texto las derivaciones de las crisis que
provocan dislocaciones económicas y conflictos desestabilizadores promovidos
básicamente por el poder transnacional e imperial. Estos niveles de conflictividad son
retos en el ejercicio escritural en muchos de los creadores caribeños. Porque también
desde las poéticas se puede contribuir al cambio social.
No habría que confirmar que las poéticas del Caribe han constituido y constituyen un pilar 486
de la memoria histórica activa en temas de enfrentamiento a la injusticia social de todo
tipo, a las tiranías y neocolonialismos políticos y culturales. Y, al mismo tiempo, arma
convocante contra las no resueltas vías de imposiciones patriarcales con sus más sutiles
o abiertas formas de violencia, contra nuevas formas de colonialismo político y cultural y,
por ende, contra las variantes abiertas o enmascaradas de la llamada colonialidad del
poder. En suma: todo un conjunto de acciones y obras de los creadores de la región
enrumbado hacia el fortalecimiento de la toma de conciencia para hacer del arte de la
palabra una vía de crecimiento espiritual, aliada de la supervivencia y el mejoramiento
humano. Asimismo, desde su combatividad escritural, voz descolonizada, Julia de Burgos
sigue emblematizando estas posiciones con una poética vital polivalente y de primera
magnitud en su relieve estético de firmeza-levedad, rompiendo lanzas por la plena
liberación de la mujer y de los pueblos, enaltecedora de valores históricos y culturales,
en los que ocupa lugar axial el entorno geofísico caribeño en un imaginario recreado por
motivos poéticos marinos, con tal fusión lírica que en sus cantares se confunde y no
puede deslindar en su júbilo si es el mar que la mira, o es su alma flotando en el mar, o
su amor trepado en el viento... Línea de continuidad puede hallarse en otras tantas
escritoras de la región que integran en sí mismas, como lo hará Cage-Florentini (“Yo, el
mundo”), el dolor de todas las mujeres del orbe inmersas en conflictos bélicos o políticos
o hambreadas y violentadas, o ante la naturaleza “lacerada”. Sin embargo, por fortuna,
el arte es iluminador y puede sobrepasar el dolor o crecer con él. No por casualidad Julia
permite que el amor se adueñe de ella y Cage-Florentini acude a todas las músicas del
mundo y del Caribe.
Para lograr un nuevo orden mundial, una nueva humanidad, reclamada por nuestros
próceres y por nuestros escritores de avanzada, hay que luchar por la conjugación
integral del bienestar económico y social y los derechos humanos en solidaridad con el
resto del mundo. Hacer realidad la voluntad integracionista que recorre el enclave
caribeño, para convertir nuestra región en un escenario de paz en el que gobiernen los
seres humanos y no los capitales, al decir de Rafael Correa y se recupere la dignidad
Añadamos nuestro reclamo: que el Caribe, por donde comenzó la gesta emancipadora
con la Revolución Haitiana, se erija en espacio de resignificación de otredades, de
valladar a las crisis enajenantes. Y se convierta en símbolo de paz, vida, avance integral,
solidaridad, respeto a las diferencias. Múltiples poéticas auguran esa senda de 487
concientización valórica conducente a proyectos de cambio social. Las de más atrás en
el tiempo encendieron las primeras luces. Julia de Burgos con su tea vigorosa y su
enorme talento entre ellas. Hoy no se apaga la llama.
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58.
DE LA CRISIS A LA ESTABILIDAD: EL
CASO DE SAN ANDRÉS, ISLAS,
COLOMBIA
FRANCISCO AVELLA440
NATHALY MAHECHA441
Universidad Nacional de Colombia
Introducción 491
El caso que nos ocupa hoy no es simplemente un ejemplo de los tantos que se pueden
mostrar en este país de lo que en la práctica ha sido el difícil paso del multiculturalismo,
a la interculturalidad, interculturalidad definida como: “…la búsqueda del entendimiento
para forjar proyectos comunes desde posiciones diversas en lo político, religioso, étnico,
de género y preferencia sexual, deportivo, etc.”.
Bueno, el caso del Archipiélago de San Andrés Islas, es precisamente uno de esos en
donde no ha sido nada fácil llevar la teoría a la práctica, especialmente en el campo
político, más que en el étnico y en esta exposición esperamos explicarles por qué.
Pero además traemos el tema a este Congreso de Estudios del Caribe, no solo como un
“estudio de caso” sino como el caso más importante. Se trata, nada menos, que del caso
a partir del cual el profesor Peter Wilson indujo o mejor estructuró la idea, muy propia de
los isleños del “crab antics”. En esta idea sencilla los valores de la sociedad está basados
en el principio de que “cangrejo que intente ponerse por encima de los demás, es
cangrejo que bajamos al fondo del barril”. Sobra decir que este cangrejo, que es
comestible, es el animal en el que los isleños se representan como iguales. Por lo tanto
estamos hablando de una sociedad extremo igualitaria, por los años en que la estudió
Wilson, hacia mediados del siglo XX.
Pero lo que nos importa, por ahora dejar claro, es que el estudio de caso tiene una gran
importancia metodológica pues para nosotros es esta la teoría que nos guía, (“uno no
puede ver sino lo que la teoría le permite ver”), que Wilson ya había intuido en una época
en la que ni siquiera el concepto se usaba. Al contrario en su época los estudios de caso
eran vistos solo como algo individual e incomparable. Más aún los estudios etnográficos
buscaban las diferencias culturales fundamentalmente, y poco veían los elementos
comunes. Lo importante era descubrir su tribu como caso único, la antropología cultural
Sin embargo Wilson, ya sentaba las bases para unir culturas que tenían los mínimos
elementos “comunes” en un conjunto de sistemas de valores regulados por el conflicto
entre reputación y respetabilidad. Conjunto que, en el sentido de Wilson, unificaba los
sistemas de valores sociales caribeños, a partir del igualitarismo, (lo que los isleños
llaman el “crab antics”), que es lo que finalmente les da sentido, más aún en el caso del
Archipiélago como “caso especial” en donde Wilson estructuró su teoría a partir del
trabajo de campo en la isla de Old Providence. 492
Una vez aclarados estos aspectos, más de método que de presentación de los resultados
de las investigaciones, la exposición tratará de responder cuatro preguntas:
Para concluir en que tal vez lo que se requiere de urgencia es un proyecto de sociedad
intercultural, que pueda unir los grupos sociales por encima de los disensos que los
dividen, que puede ser la idea de la Reserva Mundial de la Biósfera después de 14 años
de existencia.
Las islas como su historia lo muestra fueron en su comienzo un lugar de acogida de varias
diásporas, especialmente de las de esclavizados de Jamaica. Por eso España le temía
más a este tipo de relación que a cualquier otro peligro, hasta el punto en que aceptaron
hacia 1790 la propuesta de O’Neill de jurar obediencia al rey de España, con la condición
de no comerciar con Jamaica. En ese entonces las islas eran regentadas desde la
Capitanía General de Guatemala y su principal relación era con Omoha. Pero ante la
escaza navegación hacia este puerto, O’Neill hábilmente logra que en 1802 las islas
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
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vuelvan a depender de Cartagena. Ese cambio que fue avalado por las cortes en Madrid,
es lo que hace que hoy el Archipiélago sea colombiano, aunque, como lo reclama
Nicaragua no se hizo mediante una cédula real, sino que fue una decisión de las Cortes
en Madrid, claro refrendada por el rey.
Sin embargo así se formó esta primera matriz que en mi opinión no era étnica, era gente
como la de todo el Caribe, con la diferencia de que la libertad fue dada tempranamente
hacia 1830 (por lo menos antes que en Colombia en 1852) a buena parte de los
esclavizados por razones religiosas por parte de Philip Beackman Livingstone. Sin
embargo este paso crucial no es el que marca la identidad. Una cosa es lo que cuenta la
historia y otra cosa son los cuentos que se tejen a través de esa historia. El caso de la
identidad de los Providencianos no puede ser más claro.
Por el contrario este cuento o mito es lo que Wilson llama la etnohistoria, que daría una
identidad étnica a este pueblo igual a los demás pueblos del Caribe creole anglófonos
del Caribe Suroccidental.
Para mí ha sido muy difícil definir mediante conceptos occidentalizados si estos pueblos
negros creole anglófonos que viven y crecen especialmente en Centroamérica desde
Colón y Bocas del Toro en Panamá, pasando por Puerto Limón en Costa Rica, Bluefields,
Dangriga, Old Red River, en Nicaragua y Omoha, Puerto Barrios en Honduras hasta
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Belice son grupos étnicos (salvo los Garífuna de Belice, Guatemala y Honduras, en donde
su ascendencia es completamente clara), o son un pueblo dividido entre la maraña de
territorios mal delimitados por las nacientes repúblicas, en los que la Nueva Granada
tenía apropiada en el papel la costa de la Mosquitia, que perdió cuando fue invadida en
1892 por la revolución triunfante en Nicaragua. Hasta este momento las islas dependían
más del comercio con los Estados Unidos que hasta finales del siglo XX se hizo con el
coco como carga de compensación para las goletas que venían de estados Unidos y de
Jamaica a contrabandear los productos modernos, armas, vestidos zapatos, sombreros
pianos, etc. y se devolvían cargados de copra. Se decía que en ese tiempo mandaba
más en la isla un capitán de barco con su tripulación bien armada que los dos guardias 494
de rentas que no recibían los salarios a tiempo. Por lo tanto el gobierno prácticamente no
existía como elemento unificador. Los únicos fundamentos identitarios eran entonces la
religión bautista o adventista y la lengua. La cultura política no tenía nada que ver con
Colombia, era la cultura típica del sur de Estados Unidos: pagamos impuestos si los
invierten aquí. Pero como Cartagena vivía de esas rentas de las islas, para pagar su
nómina, no quedaba un centavo para invertir. lo que quedaban eran numerosos pleitos
que el profesor Román actual directos de la Sede Caribe en San Andrés, ha estudiado
con la profesora Johannnie James, ex directora de la misma.
Hasta ese momento los isleños especialmente los de San Andrés, vivieron una bonanza,
que se acabó a comienzos de siglo XX, que fue cuando empezaron a volver su mirada
hacia Colombia. Pero que encontraron? Impuestos cada vez más altos y poca atención
a la dirección de las islas que se debatían entre las peleas de los notables liberales y
conservadores en el resto del país, pero sin la violencia que ha caracterizado a la
Colombia continental desde las más de 22 guerras intestinas del siglo XIX hasta la guerra
permanente a partir de 1948.
Por lo que podemos definir este pueblo sin territorio en búsqueda de conformarse como
una nación, pero no en el sentido de independiente como lo señalan los acuciosos críticos
de la raizalidad, sino como corresponde a su cultura política norteamericana, algo así
como un estado de la Unión, pero con su autonomía para decidir su propio destino,
digamos como Puerto Rico Algo así como la pléyade de naciones que surgieron en la
segunda mitad del siglo XX de la descomposición del Imperio Inglés en el Caribe
(Jamaica, Trinidad Tobago, Grenadinas, Barbados, Santa Lucía, etc.).
Esta identidad política ya venía siendo adquirida desde 1912, cuando deja la intendencia
de ser manejada desde Cartagena y pasa a la autoridad de Bogotá, se mantuvo hasta
que surgen los problemas identitarios con el Puerto Libre que se inicia en 1953 y se
termina en 1991. Pero el principal elemento de esta cultura política, como dijimos muy
parecida a la del sur de los Estados Unidos, pero muy poca estudiada pues toda la
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atención se ha focalizado en la cultura como el elemento distintivo de una “etnia” que no
existe, sino de un pueblo sin control territorial, como la que tienen los indígenas
actualmente con los resguardos, se basaba en la lectura los periódicos que llegaban a
las islas, precisamente del Sur. Pero no se conformó a partir de la lucha por la libertad de
los negros, contra la segregación racial imperante en los Estados que habían perdido la
guerra, pero habían ganado la paz imponiendo una segregación que no está escrita en
ninguna parte de la Constitución. Por eso para los isleños el principal elemento que unía
a la sociedad no era la búsqueda de la libertad, como lo plantean actualmente los
sectores raizales más radicales. El principal elemento, el que le daba cohesión a esa
sociedad era el de la igualdad. Como lo señala Sidney Mintz en el prólogo a la edición 495
del Craba Antics” de 1973: “Lo que el profesor Wilson sugiere en la conclusión de su libro
es que la liberación también es en últimas en parte un interés espiritual. No es la
reputación (como respuesta a la respetabilidad) la que representa esta liberación, pero el
valor de la igualdad que representa constituiría una libertad de espíritu igual a la libertad
política, en el concepto del profesor Wilson” (Wilson, 2004:.21). Era este valor al cual se
le daba tanta importancia como a la libertad política, la base de la cultura política del
pueblo isleño de Providencia y que Wilson encontró como elemento común en todo el
Caribe El “crab antics”, el conflicto que ya hemos señalado, era el que realmente unía
la sociedad en valores y propósitos comunes. Conflicto entre reputación y respetabilidad
que buscaba el equilibrio de la sociedad en la igualdad, no en la igualdad económica, ni
en la social, sino en la igualdad de representarse todos como los mismos (“we’re one”).
Ese es para mí el principio identitario y el pegante que une ese pueblo. Por eso me parece
tan desatinado ver a los isleños como un grupo étnico, como si se pudiera ver a los
“paisas” como otro grupo étnico con costumbres, valores, usos etc. y como sujetos de
discriminación positiva por sus valores propios y colectivos. Sin embargo creo en el
relativismo y ese relativismo es el que permite que la discriminación positiva se haga a
los pueblos esclavizados e invisibilizados en las leyes que nunca los reconocieron.
Pero lo que quiero hacer resaltar es que hasta esta gente son un pueblo, pero sin el claro
sentido de soberanía, pues no la necesitaban ya que se desplazaban sin necesidad de
pasaportes ni de aduanas por todo el Caribe, pues su oficio principal era el contrabando.
Un poco como sucede actualmente pero hoy en mayor escala, claro que aún más
fructífero pues se trata del narcotráfico, del oro, las piedras preciosas, las personas, etc.
Este concepto de pueblo sin necesidad de soberanía sobre el territorio (al contrario de la
visión decimonónica del “pueblo soberano en las urnas porque podía elegir
democráticamente a sus representantes), no era necesaria, en esa época, es decir hasta
el final de la primera mitad del siglo XX pues el mar siempre ha sido un espacio libre. Ha
sido el mar de los contrabandistas, piratas, aventureros y buscadores de tesoros, desde
los tiempos de Morgan y no parece haber cambiado mucho.
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Sin embargo otro es el análisis que hay que hacer de este territorio insular olvidado del
gobierno (como fue olvidada la Mosquitia en donde nunca hubo presencia del estado
colombiano, solo reclamaciones de papel), cuando aparece la pertenencia a una nación,
esas sí soberanas que buscan el control territorial y obligan a la lealtad con el país que
se supone debe proteger y garantizar su educación, la salud, el trabajo, en breve la
prosperidad. Lo que queremos dejar en claro es que se trataba de una sola cultura
basada en el principio político del “crab antics” en donde la igualdad era la regla como
única forma de resolver el conflicto entre reputación y respetabilidad, lo que constituía la
base de la paz social y el principio que regía su cultura política: el “crab antics”.
496
Pero las cosas cambiaron cuando empieza el “puerto libre”, justo en los primeros años
de la segunda mitad de siglo XX.
De la imposición de la cultura…
Al principio se mantuvieron y no cambiaron tanto durante la gran euforia del puerto libre
en el que de una u otra manera las islas “sanadreisaron “ el país. En todo pueblo hasta
en el más alejado existía en Colombia (y aún existen) “sanandresitos”. La fuerza del
contrabando se impuso sobre el país provocando una de las mayores hemorragias de
divisas, pues el Banco de la República les vendía a los comerciantes de San Andrés una
décima parte de los dólares (eran unos 200 en el mejor de los momentos, pero
controlados por solo 3 o 4 grandes casas comerciales), pero traían más de 9 veces el
valor en mercancía, claro subfacturando sus propias las compras en el exterior (hoy se
hace lo mismo, pero al contrario sobrefacturando las compras en el exterior para lavar el
dinero de la droga vendiendo a precios normales las mercancías importadas a altos
precios). En los comienzos del” puerto libre” del mismo modo se subfacturaba las
mercancías que luego entraban a Colombia, pues estaba prohibido importarlas
libremente como ahora. Así se formaron las grandes fortunas que nunca quedaron en las
islas y que por el contrario emigraron cuando se acabó el “puerto libre” en 199. En ese
año,, con la apertura decretada en el gobierno Gaviría y ejecutada por el ministro de
Hacienda Rudolf Hommes, muere el puerto libre y las ventajas comparativas de serlo,
desaparecieron siempre. Las islas quedaron sumidas en la crisis económica más severa
conocida en todo el país y el narcotráfico prácticamente se apoderó de los bienes más
preciados de las islas: los grandes hoteles, las tierras más fértiles, los negocios más
rentables se podía comprar baratos, y los compraron, hasta hoy día en que la mayor parte
de estos bienes están aún bajo la administración directa del Instituto Nacional de
Estupefacientes y no han revertido a la sociedad isleña.
Pero esto de la multiculturalidad era por supuesto el esquema en boga pues los países
socialdemócratas estaban aceptando ampliamente los derechos de segunda generación
(los humanos). En ese momento en prácticamente todo el mundo, se reconocía las
deudas históricas con los pueblos y las gentes que habían sufrido todo tipo de
discriminaciones.
Pero como siempre la literatura se adelanta a la ciencia social, Fanny Buitrago una
acuciosa escritora barranquillera, lo había escrito “Los pañamanes” desde 1973, una de
las novelas más interesante sobre todo el Gran Caribe, como la comentó Antonio Benítez
Rojo en el libro “La isla que se repite”. En ella se analiza el conflicto latente entre pañas
que buscan apropiarse de las tierras de los isleños, pero que por la fuerza de las cosas
hoy mal llamado “estado de cosas inconstitucional”, termina apropiándose,
disfrazadamente, hasta de la cultura por medio de la política hasta llegar a ser el centro
del poder. Así, en la novela roto el esquema de la igualdad extrema en la sociedad,
podían disponer de una sociedad fraccionada en clases, grupos de status, bandas de
lavaperros y de sicarios como sucede hoy en la realidad. Es decir, descubrieron, todo
ello según la autora, que podían ser iguales en la calle, pero desiguales en las elecciones,
en donde ellos serían elegidos sin importar el tipo de voto que comprar, para usar el poder
como un garrote siempre a su favor.
Sin embargo este descubrimiento literario, que hoy se vive cotidianamente, no ha sido
captado por la investigación académica, que insiste en el multiculturalismo como si fuera
un objeto de estudio, que se pudiera ver desde afuera. No se ha entendido que estos
aspectos solo se pueden ver desde dentro como sujeto que estudia la sociedad en la
que vive y con la cual convive. Al contrario se han creado y argumentado conceptos
nuevos basadas en los procesos de mestizaje entre pañas y raizales que buscan crear
una categoría intermedia que con buenas intenciones esperan que sean los sujetos
interculturales. Con tan mala fortuna que estas propuestas han sido rechazadas por los
raizales que se atrincheran sobre las tradiciones (más que sobre las raíces) que no son
tan estables como ya lo notaba Wilson, pero que indican claramente que la sociedad
Así mismo la cultura política que ha debido ser uno de los sujetos de estudio
fundamentales (como lo analizó Fanny Buitrago, pero como figura literaria), se ha
modificado por la búsqueda de identidades nuevas (García Taylor, Sally Ann, 2010) en
la que mezclan proyectos diferenciados para cada una de las múltiples culturas: raizales,
pañas,fifty-fifties, turcos y/o isleños (Torres, Silvia. 2010). En este análisis desde los
aspectos identitarios que separan más que unen, se pierde la perspectiva de una cultura
política basada en la igualdad extrema, especialmente entre las dos culturas que han 499
hecho de este conflicto entre reputación y respetabilidad (el “crab antics”) el factor de
cohesión de la sociedad, que son portadoras, en grados diverso de este elemento
unitario. Así, sin quererlo, la academia ha terminado dando un peso enorme a la
diferencia en la que cada grupo en búsqueda de identidad más bien se separa para
tomar bando, que unirse para participar en un proyecto común. Prueba de ello es un
legendario artículo de Abrahams, titulado “A quien mato primero” aludiendo a que ella es
hija de padre paña y de madre isleña y no sabe por dónde empezar este proceso de
implosión social a falta de identidades que unan por encima de las diferencias y no que
dividan la sociedad por lo debajo de sus intereses.
Por supuesto que este proceso se venía acentuando desde antes. Especialmente en el
momento en que la inmigración fue percibida como una invasión y el pueblo raizal quedó
como una minoría en su propia tierra, pues muchos emograron por falta de empleo en
plena crisis de 1991. Pero a su vez elevó el espíritu identitario que los nativos isleños,
que no eran hijos de la inmigración, percibieron como la oportunidad de imponer el
igualitarismo de sus propios grupo social definiéndose como “raizales” tardíamente. Por
eso grupos de jóvenes universitarios que habían sufrido de cierta manera la segregación
social en las ciudades de Colombia y especialmente de Estados Unidos en donde habían
hecho sus estudios organizaron el movimiento Sons of the Soil (SOS) . Este movimiento
tampoco era homogéneo y se formó a partir de numerosas organizaciones que no vieron
otra alternativa sino organizar un movimiento político, pero que terminó siendo étnico
pues así quedaron los raizales inscritos con derechos de discriminación positiva en la
propia Constitución de 1991
Y este movimiento fue precisamente el detonador que juntó a los raizales, pero que dividió
completamente la isla entre raizales y “pañas” empezando a formar los problemas
identitarios en los que surge el conflicto latente que hemos señalado en la lectura que se
les hizo llegar. Sin embargo González (2004), estudió en una tesis titulada “Los nuevos
pañamanes”, cómo la nueva generación de hijos de la inmigración empezaba a adoptar
otros patrones de convivialidad como las uniones con raizales, el aprendizaje de la lengua
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
por parte de los hijos, la conversión a las religiones de la isla y otras características
culturales no menos importantes como estudiar en colegios regidos por raizales. Tal vez
por eso jamás se llegó al conflicto abierto. Por el contrario el movimiento raizal adquirió
un claro tinte político, que en vez de descalificarlo ante la sociedad isleña, como lo hacían
los diferentes gobiernos que los tildaban de como secesionistas e independentistas, de
querer anexarse a a Nicaragua, etc., lo legitimó hasta el punto en que ha sido uno de los
movimientos sociales más activos e innovadores de los últimos años en el país.
Pero algo pasó en el proceso que alteró completamente la base de la sociedad, es decir
el igualitarismo, y acabó con el movimiento raizal al menos en su manifestación de 500
movimiento político que busca la autonomía ordenada en la Constitución de 1991 para el
pueblo raizal, como cualquier otro pueblo indígena con derecho a la discriminación
positiva.
… A la cultura de la imposición
De la imposición del multiculturalismo vía inmigración sobre una pequeña isla de solo 27
kms2, ya ampliamente superpoblada (más de 2000 habitantes por km2) se pasó a la
imposición del sicariato como forma de impedir que el movimiento raizal “vendiera la
patria a Nicaragua” como rezaba una amenaza contra el grupo Amén formado por los
pastores y sacerdotes más prestantes de la isla de san Andrés, especialmente. Lo que
sucedió fue el triunfo de los grupos sicariales que con el pretexto de disputas territoriales
para favorecer las rutas del narcotráfico, anularon el movimiento raizal y todo otro
movimiento mediante amenazas abiertas y veladas entre delincuentes, que rápidamente
se extendieron a extorsiones a comerciantes y a intentos de asesinato, ante la mirada
psiva de la policía y de las fuerzas militares en el territorio mejor vigilado de Colombia, co
más de 600 unidades de la policía y 500 de las fuerzas militares para una isla tan pequeña
como San Andrés, mientras las “fuerzas del orden” actuaban pidiendo a la población
delatar a los delincuentes cuando todo el mundo sabía en las islas quienes eran, por la
forma como se lucraban442. Sin embargo este conflicto abierto tuvo dos matices nuevos.
El primero fue la derrota de los narcotraficantes oriundos de las islas que habían
manejado los negocios del contrabando desde el siglo pasado443sin necesidad de
muertes, y será difícil imputárselas aunque la gran mayoría están en la cárcel pues
trabajaban con “crews” propios es decir tripulaciones con en donde el sentido de la
442 Existe un informe desde el año 2002 en el que la DEA denunciaba a más de 300 personas implicadas
en el narcotráfico con nombres y dirección. Este proceso solo vino a ser activado hasta el año 2011.
443 Ver el libro “Meridiano de la langosta” de Jimmy Gordon (2010), que describe ampliamente el tráfico de
Sin embargo lo que sucedió fue algo completamente distinto. En el transcurso de los
últimos 5 años, desde el 2009 ocurrió lo más inesperado: el traslado de la guerra en el
continente a las islas, en lo que no vamos a insistir pues Uds. tiene los detalles en el texto
que les hice llegar para leer antes de esta exposición445. Así la convivencia entre los tres 501
grupos culturales (más que grupos étnicos) aunque se había establecido en un ambiente
de conflicto latente nunca degeneró en “guerra étnica” entre “raizales” y “pañas (algo así
como lo que pasó en la isla de Timor entre cristianizados y musulmanizados). Pero al
contrario, lo que se impuso en las islas fue un régimen del terror como el que es corriente
en las zonas controladas por ex paramilitares en prácticamente todo el país.
Precisamente en el Archipiélago, la única región que se preciaba de no haber tenido el
conflicto interno patriótico, por el cual aún se matan los compatriotas en la Colombia
continental.
El Proyecto Intercultural
Pero si bien los proyectos culturales de cada grupo étnico han logrado encontrar puntos
comunes, al menos en las tesis académicas, en la realidad se está muy lejos de encontrar
Sin embargo hace falta un elemento político que tendría que contrarrestar la actual
imposición de del orden sicarial vigente. Este elemento es el que señalamos en la
iniciación de esta conferencia y es el mantenimiento de la figura simbólica de la igualdad
es decir del “crab antics” como forma de resolver el conflicto entre reputación y
respetabilidad. Es obvio que la imposición del orden sicarial se ha hecho porque algunos
sectores del gobierno han abierto los espacios para eliminar el movimiento raizal y
cualquier otro tipo de movimiento que demande mayor autonomía. Pero esta tendencia
perversa puede (y debe) ser contrarrestada aún con la ausencia del estado que pareciera
ver más con satisfacción, que con dolor el deterior del #orden público”. Este principio
igualitari debe ser protegido como símbolo de las culturas” paña” (es decir de los
residentes que han vivido y sus hijos han nacido en las islas) y raizal. De hecho buena
parte de las uniones entre grupos son interétnicas (cerca de una tercera parte del total
de uniones) y buena parte de los miembros de los grupos se identifican con la necesidad
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
de preservar la convivencia abierta, pues nunca cedieron a quienes propiciaban el
conflicto étnico.
Cómo mantener esta figura simbólica que ha preservado la paz social en buena parte de
las islas del Gran Caribe que ante la arremetida del narcotráfico (como en el caso de
Jamaica), en donde han tenido que apelar a los valores igualitarios para evitar el
enfrentamiento, especialmente entre pandillas sostenidas por los dueños de los
diferentes tráficos? Los ejemplos de Centroamérica como en Honduras y Salvador. Pero
el ejemplo existe en la realidad, aunque en otro contexto, con el manejo cultural de la
Reserva de la Biósfera que en sus comienzos el ayuntamiento de Arrecife rechazó en la 503
isla de Lanzarote y que hoy es uno de los modelos mundiales del manejo sostenido y de
unidad entre los “españoles del continente” y los emigrados que han vuelto a las islas
Canarias.
Y hay más ejemplo se conflictos que han sido resueltos a partir de un proyecto que una
los esfuerzos de las comunidades, que por brevedad no los comentamos. Pero lo que no
hay actualmente en el caso de San Andrés es un proyecto de sociedad que haga de la
Reserva de la Biósfera Seaflower el eje a partir del cual se puedan unir grupos sociales
que comparten el principio de la igualdad, para superar la imposición del orden sicarial
vigente. Cómo lograrlo es el trabajo de numerosas investigaciones que la Sede caribe de
la Universidad Nacional ha desarrollado en las islas. Pero desafortunadamente cuando
la Sede estaba siendo dirigida por una profesora raizal que buscaba mediante el diálogo
abierto y sincero unificar estos elementos divergentes, fue cambiada sin razón aparente
alguna. En este sentido, mientras los profesores que vivimos en las islas y la miramos
desde dentro como sujetos participantes de esta sociedad que nos hizo tan felices y tan
capaces de espantar el espectro de la guerra étnica, e hicimos numerosas
investigaciones y presentamos numerosos proyectos, no nos sentimos apoyados por las
directivas actuales de la Universidad en este caso tan importante en la vida nacional.
Nuestra universidad debe hacer un esfuerzo mayor por tener un gran Instituto del Mar
que trabaje los problemas oceánicos y la posibilidad de obtener recursos. No se puede
dedicar solamente a conseguir proyectos de regalías para superar sus déficits
económicos.
Pero debe ser la Universidad como un conjunto y no 8 profesores aislados los que
apoyen este proyecto de sociedad sostenible como lo expresa la idea de las Reservas
de la Biósfera. Solo así, pienso que hacemos algo útil en este concierto desafinado de
entidades que buscando ayudar, por el contrario, entorpecen la búsqueda del equilibrio
igualitario que curiosamente muy pocos ven como la salida del túnel frente a la
problemática de todo tipo, social, económica ambiental, de orden público que vive la isla
actualmente.
CRISIS, DIÁLOGOS Y DESAFÍOS EN EL GRAN CARIBE
XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
Porque esa falta de visión? Pienso que porque la guerra los está enloqueciendo. No son
capaces de mirar con los ojos del corazón la lección que el Archipiélago le ha dado a
Colombia de mantener la paz en un país en guerra. No han valorado el hecho de que
pueblos negros amantes de la paz no se hayan involucrado en una guerra fratricida,
precisamente porque su igualitarismo los hace rechazar todas las imposiciones, vengan
de donde vengan. Y pienso que por eso las islas han sido duramente castigadas: casi 60
asesinatos en 3 años (algunos afirman que son 79 y más de 20 desaparecidos) para una
población de 80.000 habitantes, 60.000 de los cuales viviendo en un área de solo 18
hectáreas, con más de 600 policías y 500 infantes de marina, cuidándolos. Pienso que
son castigados actualmente, porque no se han doblegado ante los tiranos disfrazados de 504
autócratas. Como doblegaron un pueblo representado por Gaitán…
Conclusiones
Yo estoy convencido que el archipiélago está habitado por un pueblo original que quiere
construir una nación: tener algo que los una por encima de lo que los divide. Ser como
un estado de los Estados Unidos pues su cultura política tiene como referente los estados
del sur. Por eso buscan los derechos diferenciales para lograr por lo menos la autonomía
eliminando el conflicto a partir del igualitarismo como campo político común en las
sociedades caribeñas, conformando así un proyecto de sociedad que se puede integrar
en el proyecto de la Reserva de la Biósfera Seaflower, a través de la defensa del medio
ambiente y de la posibilidad de un desarrollo sostenible en el que cada cultura aporta
desde su proyecto endógeno para convivir “en unas islas de pocas posibilidades, pero
con todos los encantos”, como las definió poéticamente Randel Watson.
Bibliografía ampliada
Vergara y Velasco. (1888). "El Archipiélago de San Andrés (Las Islas de San Andrés y
Providencia) Noticia Geográfica." Estractada del Libro I. Sección 1ra, Capítulo 3ro. De la
Nueva Geografía de Colombia, inédita por el mismo Autor. Empresa de Vapor de
Zalamea. Hs. Editor, E Zalamea. Bogotá.
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Capturados 23 policías por nexos con narcos (2011). El país.com.co (en línea).
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con-narcos. Consultado 2 de febrero de 2012
Justicia indaga si narcos infiltraron protestas raizales (2007). El Espectador.com (en
línea) Disponible
http://m.elespectador.com/impreso/cuadernilloa/judicial/articuloimpreso-justicia-indaga-
si-narcos-infiltraron-protestas-raizal Consultado 2 de febrero de 2012
San Andres ya no es un remanso de paz por efecto de las Bacrim. The Archipielago
Press (2011). En línea. Disponible en
http://thearchipielagopress.com.co/index.php?option=com_content&view=article&id=724
:san-andres-ya-no-es-un-remanso-de-paz-por-efecto-de-las-
bacrim&catid=2:judiciales&Itemid=3 Consultado 2 de febrero de 2012.
Introducción
508
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, está situado entre los
12°.10’ Norte y los 16°.10’ 10’’ Norte, y tenía como límite Oeste el meridiano 82°. Dista
unos 717 Km. de Cartagena (su punto más cercano de Colombia), 273 de Colón en
Panamá ,176 de Bluefields en Nicaragua y 241 de Puerto Limón en Costa Rica. Por su
lejanía de Suramérica y su cercanía de Centroamérica es una posición estratégica que
le daba derechos a Colombia sobre una Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 349.800
Km2, un 63% de los 550.000 Km2 perteneciente a Colombia en el Caribe, equivalente al
10% del área total del Mar Caribe. Sin embargo después del fallo de la Corte Internacional
de Justicia de La Haya, el archipiélago perdió unos 72.000 km2, lo que vaa obligar a
Colombia a definir nuevos límites, que a su vez son motivo de otra demanda por parte de
Nicaragua, como todos saben.
Pero este amplio espacio marítimo (aún con el recorte), solo tiene un área terrestre de
apenas 52.5 Km2 que corresponden a las zonas insulares emergidas, de las islas de San
Andrés (27 Km2), Providencia y Santa Catalina (19 Km2) y un grupo de islas menores,
atolones y bancos coralinos de apenas 6.5 Km 2. Pero a pesar de lo amplio, sus aguas
son muy poco productivas. Es una especie de desierto en términos ecológicos pues no
hay aportes importantes que garanticen una pesca pelágica como la del Océano Pacífico
en las costas colombianas. Sin embargo la mayor importancia de este recurso está dada
por los arrecifes de barrera que están entre los más extensos del hemisferio occidental y
es uno de los más grandes y productivos del Caribe y de Colombia (Díaz et. al., 1996).
Desde el punto de vista político administrativo, San Andrés es la capital del Departamento
Archipiélago, conformado por tres islas principales San Andrés, Providencia y Santa
Catalina:
Es un punto clave pues, en este caso específico y para los propósitos de organizar el
espacio urbano, siempre se ha ignorado sistemáticamente el hecho de que San Andrés
sea una isla, a pesar de los numerosos estudios que se han realizado. Quizás porque es
demasiado obvio, pues no hay nada más aislado que una isla. Esta condición de isla solo
se tiene en cuenta como referente geográfico y no para otorgarle un tratamiento especial,
sino que a la hora de “planificar”, se le considera igual a cualquier otro espacio terrestre,
lejos del continente. Así la mayoría de los textos analizados no tienen en cuenta que las
510
islas, especialmente las pequeñas islas oceánicas, son muy frágiles a las presiones
externas, porque al disponer de poca superficie y de poca población nativa, las
transformaciones inducidas desde el exterior se propagan más rápido y abarcan más
espacio (Bonniol, 1997). No consideran tampoco que las sociedades insulares sean más
fáciles de cambiar y que los cambios puedan adquirir dimensiones catastróficas, pues
rompen fácilmente los patrones culturales propios, al adoptar nuevos valores del
continente. Estos nuevos valores entran en contradicción con los propios valores de los
isleños, dificultando la supervivencia de las poblaciones nativas. Y como se ha
constatado en otras islas, estos cambios son más fuertes por la inestabilidad de los
procesos de inmigración inducidos desde el continente, por lo cual las poblaciones
originales en muchos casos son obligadas a salir de su propia tierra por el exceso de
población y la dificultad de encontrar empleo, como está sucediendo actualmente en la
isla de San Andrés, Caribe colombiano. Así sucedió también con las grandes islas del
Caribe, en donde hay tal vez, más jamaiquinos en Inglaterra. Estados Unidos y Europa,
que en la misma Jamaica
Es una especialidad geográfica desde los tiempos del descubrimiento de América y los
comienzos de la colonización del mundo en el siglo XV. Pero se vuelven lugares
importantes, especialmente las pequeñas islas, a partir de la literatura, después del éxito
del “Robinson Crusoe” de Defoe (1719), de la “Isla Misteriosa” de Jules Verne (1874), y
“La isla del Tesoro” de Stevenson (1892).
La organización del espacio permite entender cómo se establecen las relaciones entre
sus distintos componentes (físicos, económicos y sociales), para conformar un sistema
específico. Es por lo tanto la organización una forma de “orden”, más bien abstracto que 511
práctico. Su objeto es representar la manera como se articulan estos elementos en un
todo coherente, o sistema espacial, que cambia con el tiempo. En cada período por lo
tanto hay una o variadas forma o modelos específicos de organización que cambian a
través de su historia. La permanencia o el cambio de esta integración se expresa por su
funcionalidad, o sea por la capacidad de aportar soluciones a las necesidades de la
sociedad que construye estas formas de organización, los transforma y adapta a las
características del territorio, buscando que los proyectos sociales, políticos y económicos
sean más exitosas y la sociedad más próspera.
El poblamiento actual
El tipo de poblamiento de San Andrés fue lineal hasta 1944, tomando como fuente las
primeras fotografías aéreas de la isla que se conservan en el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi – IGAC – y que fueron suministradas por la Armada Estadounidense. En estas
fotos se puede apreciar que las casas se construían a la orilla de los caminos y a corta
distancia unas de otras. A comienzos del siglo XIX eran simplemente las mismas fincas
que se iban ordenando sobre un camino principal. Con la liberación temprana de los
esclavos desde 1832 hasta mediados del mismo siglo que se liberan en todo el territorio
nacional, el aumento de la población y el auge del cultivo del coco, las casas se siguieron
construyendo sobre los caminos, pero las fincas, por el proceso de repartición de las
tierras quedaron más alejadas del lugar de residencia y allí solo se construían unas
pequeñas cabañas provisionales para vigilar los cultivos. Pero como en casi todas las
islas del Caribe, las viviendas principales se construían en grandes patios, en donde las
casas guardaban contacto visual una con otra, y eran construidas y ocupadas por
personas del mismo núcleo familiar. A comienzos del siglo XX se había conformado un
pequeño poblado (San Luis), desde donde se exportaba el coco y en donde estaban
situados los principales almacenes que vendían los productos importados. Se podría
decir que este fue el primer asomo den úcleo o centro comercial de la ciudad insular.
A partir de 1970, el proceso de crecimiento del North End adquiere la forma de “mancha
de aceite”, en el eje ubicado entre el aeropuerto y el nuevo Puerto Departamental, ya está
conformada la red vial primaria a partir de los rellenos del área central (Black Dog y Rock
Hole), de la Bahía de San Andrés y del área del nuevo muelle Departamental hechos con
las arenas del dragado del canal de acceso al puerto, que actualmente tiene unos 7
metros de profundidad en promedio. Es a partir de esta red vial terminada hacia 1975 que
se empieza a apreciar el crecimiento de la ciudad en forma de mancha, o sea cuando las
casas comienzan a estar pegadas unas a otras, especialmente en lo que hoy es el sector
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XII SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DEL CARIBE
comercial de la ciudad, desapareciendo el poblamiento en casas aisladas con amplias
patios características del poblamiento insular, del cual queda hasta hoy día el testimonio
en las casas del patrimonio levantado por la profesora Clara Sánchez (2004;
2009).Además, en los barrios de inmigrantes se empiezan a formar una serie de
construcciones precarias (barrios subnormales), a partir de patios que eran arrendados
(“rent yard” o“jaibas”) a los recién llegados con la condición de construir solo en
materiales que no fueran duraderos (madera, bidones, tejas de zinc, etc.). Sobra decir
que a excepción del alumbrado público, a veces tomado en forma clandestina y precaria,
no existía ningún otro servicio.
513
Figura 1. Evolución histórica del poblamiento en San Andrés. Fuente: Arq. Luis Parra.
Análisis Histórico, Base Cartográfica CORALINA (Elaboró: Arq. A Ayala De la Hoz,
Universidad Nacional - Oficina de Planeación Departamental, POT, 2004)
Se puede afirmar que el modelo del Puerto Libre construyó la ciudad actual, densa y
adecuada a las actividades turísticas y comerciales, pero difícilmente a la condición
insular. Sin embargo la ciudad tradicional lineal ha persistido en el tiempo a pesar de
haber logrado instalar en sus espacios algunos de los desarrollos hoteleros más grandes,
hasta volverse el refugio de la población nativa, pero sin que esta división haya logrado
segmentar el territorio. Es por ello que no se puede hablar de un “territorio” raizal, ni de
un territorio “paña” (7) definidos como guetos, en los que las dos poblaciones se enfrenten
(Avella, 2002:77-94). Por el contrario si bien en la ciudad densa la población nativa es
poco numerosa, en la ciudad lineal es la mayoría a pesar de ser minoría en su propia isla.
Y los enfrentamientos por este conflicto latente no han tenido mayores repercusiones
hasta los años de 2009, en que parecen darse enfrentamientos entre bandas criminales
emergentes, claramente definidos por el control territorial de las islas como un nuevo
modelo llamado de “plataforma del narcotráfico”. Sin embargo modelos como el del
puerto libre, continúan vigentes y además se propone para la ciudad futura como el de la
explotación petrolera, en la cual las islas serían una especie plataforma de servicios “off
shore”. En este nuevo modelo, se concedieron 2 bloques de los14 ofertados para realizar
exploración (8) en amplias áreas de la Reserva de la Biósfera “Seaflowers”, que
aparentemente fue descartado por el propio Presidente de la República, pero que en su
ejecución planteaba dos formas opuestas. La primera la de la Agencia Nacional de
Hidrocarburos (ANH), que buscaba obtener la mayor cantidad de petróleo para cumplir
la meta del millón de barriles diarios. Y la segunda es la del profesor Vargas, del
Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia que plantea que
se hagan los estudios exploratorios, para “proponer ante organismos internacionales
multilaterales como la ONU la no explotación de petróleo a cambio de recibir al menos la
mitad de su valor económico explotable”. Las dos opciones realizarían la exploración,
pero la de la ANH sería para adelantar la explotación, con el compromiso de preservar
los recursos ambientales, la biodiversidad y seguramente la sostenibilidad energética de
la isla, que fue avalada por amplios sectores políticos departamentales y nacionales. En
Aunque la idea parece ser utópica, sería una de las formas de asegurar recursos para
“…cuidar y estudiar la región” (Vargas, 2011).Pero independientemente de los modelos
pasados que continúan configurando la organización espacial actual y los modelos
futuros que pueden cambiar la organización espacial en el largo plazo, el futuro de la
ciudad no se puede concebir fuera del dilema, ciudad lineal o ciudad nucleada. Hasta 515
ahora como se ha demostrado, la ciudad lineal, tradicional, Caribe, ha resultado más
funcional como sistema espacial más adecuado a la condición insular, como se plantea
en los estudios del Plan de Ordenamiento Territorial (versión no aprobada), aunque no
se diga explícitamente en ninguna parte. Pero ¿por qué es más funcional si hay menos
servicios “a lo continental”? Porque hay menos pobreza, menos hacinamiento, hasta
menos delincuencia (lo que no parece cierto para los últimos años debido a la sicarización
de las islas), y consecuentemente, mejor calidad de vida. Sin embargo aunque los datos
muestran esta realidad, las explicaciones no son tan obvias y es posible que el empleo,
la educación, la cultura misma (religiosidad, espíritu comunitario incidan), pero no se
dispone de estudios al respecto. En este sentido la mayoría de las tesis de la Maestría
de Medio Ambiente y Desarrollo, y de Estudios del Caribe de la Universidad Nacional de
Colombia realizadas en la isla, están orientadas a describir estos fenómenos, pero no a
explicarlos, por lo cual hace falta orientar los trabajos futuros de los estudiantes en el
sentido de explicar por qué funciona mejor la ciudad lineal que la ciudad nucleada. Pero
tampoco es la forma (lineal o nucleada) lo que pueda explicar. Estas son solo formas,
cuyo contenido es el que hay analizar a través de la pregunta ¿cuál es la forma más
funcional de poblamiento en las condiciones insulares?
Conclusiones
Pero ¿cuál de estas ciudades es la que atrae al turismo? Sin lugar a dudas la de los 516
“encantos”, la de la playa y el sol. Pero para el que vive cotidianamente en la isla, ¿cuál
es la más funcional, la que satisface mejor sus necesidades y aspiraciones? ¿Cuál de
estas ciudades existentes dentro de la ciudad insular es más adecuada a las condiciones
insulares? ¿Cuál permite resolver mejor los problemas de los servicios públicos
domiciliarios, si estos fueran el mejor indicador de funcionalidad de la organización del
espacio insular? Y aunque la respuesta parezca evidente de acuerdo a lo expuesto
anteriormente, las soluciones, tanto para la una como para la otra, no son ni fáciles de
implementar, ni baratas.
Notas
(1) “Las poblaciones de las islas son las más interesantes a estudiar, porque ellas son de
una asombrosa diversidad… Si el mundo insular no presenta ninguna homogeneidad,
esto se debe ante todo a la gran diversidad del medio físico, a su extrema dispersión, sus
diferentes tamaños, su clima y sus recursos” (Bonniol, 1997).
(2) Prueba de ello es que se aprobó una concesión para exploración petrolera
independientemente de que el Archipiélago sea parte de la Reserva de la Biósfera “Sea
Flower” de UNESCO. Posteriormente, ante la posición de la sociedad civil se ha detenido
dicha exploración, aunque no se sabe si el contrato se ha revocado o negociado su
suspensión.
(3) Como lo que se buscaba, especialmente los ingleses, holandeses y franceses era
explotarlas, con mano de obra esclavizada sin hacerlas parte de los territorios coloniales
y mucho menos de su proyecto civilizador, las islas pequeñas con agua, buenas tierras,
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que se pudieran fortificar y alejadas del continente para que los esclavos no se pudieran
escapar, resultaban ideales. Por eso fue la isla de Providencia, la que se pobló
inicialmente pues tenía variados recursos (madera, agua, agricultura comercial, puertos
abrigados, facilidades de defensa, etc.), abandonando a San Andrés, sin puerto natural,
sin agua y difícil de defender, prácticamente vacía durante más de dos siglos.
(4) Este debate es actual, puesto que es con ese argumento que Nicaragua respondió
los reclamos de soberanía colombiana de la Mosquitia y que hasta la sesión de dicho
territorio a Nicaragua hecha con el tratado Esguerra-Bárcenas, se creyó terminado, pero
que se prolonga actualmente con la demanda de Nicaragua sobre la soberanía 517
colombiana del Archipiélago de San Andrés ante la Corte internacional de la Haya en el
2002. Y aún no termina, puesto que la Corte reconoce la soberanía de Colombia, pero
ordena trazar límites marinos, o sea redefinir los límites, lo que se esperaba que el tratado
de 1928 hubiera hecho.
(5) El cáncer de la isla es, como puede suponerse, el grupo de extranjeros pervertidos
que, con aquellos de los naturales que han logrado corromper, se hallan unidos a algunos
ricachos, tan malos como ellos, a los cuales apoyan para formar círculo reducido de
torcidas intenciones, que secundan el mal proceder de ciertos capitanes americanos
deseosos de anexar la isla a su país… (Vergara y Velasco, 1888:27)
Bibliografía
Vargas, C. A. (2011). San Andrés Isla, soberanía y petróleo. Bogotá. UN Periódico, N°.
150, Noviembre 13 de 2011.
LAURA GARCÍA447
Universidade Federal Do Rio Grande Do Sul (Porto Alegre-Brasil).
Resumen
La presente investigación se enfoca en comprender las actuales demandas político- 519
culturales de la comunidad raizal de Colombia frente a un Estado reconocido como
pluriétnico y multicultural, y el rol que la mujer representa en dicho proceso. Aun cuando
la comunidad raizal, originaria de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
hacen parte de la diáspora africana en América, sin embargo su construcción de identidad
ha sido atravesada por factores sociales, culturales e históricos distintos de los demás
afrodescendientes de Colombia. De aquí la necesidad de conocer que piensan las
mujeres de su propia identidad como parte de una sociedad a la que no solo se le ha
negado sus derechos como afrodescendientes, sino especialmente sus derechos como
mujeres.
Palabras claves
Política cultural, género, interculturalidad, comunidad raizal.
Introducción
La emergencia de discursos sobre la reivindicación de grupos históricamente
subalternizados, ha generado la elaboración de mecanismos legales para su
reconocimiento y participación en escenarios políticos, económicos, sociales y culturales.
Estos mecanismos se visibilizan en el desarrollo de políticas públicas de reconocimiento
y reivindicación de los derechos étnico-raciales y culturales de poblaciones originarias,
comunidades indígenas y afrodescendientes en las Américas. Pero estos derechos no
deben confundir se como iniciativas o voluntad de los Estado-nación, sino por el contrario
deben comprenderse como resultado de la organización y movilización de los grupos
socio-culturales, proponiendo, debatiendo y negociando con el Estado la implantación de
estas políticas en distintos países, teniendo como efecto la definición hacia la última
447Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales – Universidad Distrital Francisco José
de Caldas (Bogotá-Colombia). Magister en Estudios de la Cultura Mención Políticas Culturales–
Universidad Andina Simón Bolívar (Quito-Ecuador). Estudiante Programa de Pós-Graduação em
Antropologia Social– Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Porto Alegre-Brasil). Correo electrónico:
lauragarciacorredor@gmail.com
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década del siglo XX de los Estados como multiculturales al reconocer e incorporar la
diversidad étnica y cultural.
Sin embargo la diversidad de pueblos y la realidad social, cultural e histórica que permea
los territorios de las comunidades, evidencia la inconsistencia entre las leyes proyectadas
y las garantías que el Estado debe otorgar en el marco del reconocimiento de dichas
comunidades. El siguiente trabajo visibiliza como desde Colombia una de estas
inconsistencias se ve reflejada en el caso de la comunidad islenã-raizal quienes
actualmente han manifestado la necesidad de un reconocimiento legítimo por parte del
Estado colombiano y la capacidad de autonomía y autodeterminación como pueblo 448, 520
puesto que en las últimas décadas han sido afectadas visiblemente en su estructura
social debido a disputas políticas y económicas, en las cuales el Estado no ha brindado
ningunas de las garantías jurídicas para la participación de la comunidad.
Problematizando el carácter real frente al reconocimiento de la diversidad étnica y
cultural, y las leyes promulgadas en el marco de la constitución de 1991.
448 Originario de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el pueblo raizal hace parte de la
diáspora africana en América, sin embargo su construcción de identidad ha sido atravesada por trayectorias
culturales e históricas distintas de los demás afrodescendientes de Colombia.
449 Valencia Pena Inge Helena (2008) "Identidades del Caribe insular colombiano: otra mirada del caso
archipiélago de san andrés islas, reserva mundial de la biósfera “seaflower” (Colombia, caribe
suroccidental) Texto Inédito.
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catolicismo. Posteriormente hacia 1953 se generó una política de puerto libre dando
apertura económica hacia el turismo, y a la migración de continentales y de extranjeros a
la isla. Lo que desencadeno en transformaciones sociales y culturales con gran impacto
en la comunidad, como debilitación del creol como idioma isleño-raizal, aumento de
violencia derivada de modelos de organización de traficantes, y despojo de tierras por
parte de los nuevos colonos.
En este contexto, se han generado protestas desde organizaciones del movimiento raizal,
manifestando la necesidad de su reconocimiento étnico por parte del Estado colombiano,
así como demandas sobre autonomía y autodeterminación como pueblo. Sin embargo
para el presente escrito surgen cuestionamiento como: Cuál es el papel que la mujer
desempeña en este proceso?, Qué demandas como mujer, madre, académica, activista,
la mujer raizal realiza?, Cómo se han abordado las políticas culturales en la comunidad
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina? y Por qué después de 20 años de
proclamada la ley sobre reconocimiento a la diversidad étnica y cultural aún no han
podido ser satisfechas las demandas políticas y culturales por parte de la comunidad en
general, y de las mujeres en particular
Una de las posibles hipótesis por las cuales no se ha dado cumplimiento a la Ley es que
más allá del discurso multiculturalista negociado por ambas partes, existe una estructura
de poder colonial/racial que desde el proceso de la colombianización hasta la actualidad
permanece vigente, con mecanismos de empobrecimiento, formación de periferias,
451
Reflexiones del profesor Francisco Avella, exprofesor Asociado, Universidad Nacional de Colombia,
Sede Caribe.
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transformación de los valores sociales y control violento (narcotráfico, bandas criminales,
fuerza pública), acentuado en los últimos años tomando como modelo el conflicto interno
del continente y aplicándolo hasta en los más mínimos detalles a las islas, en donde
nunca hubo guerrillas, ni paramilitares.
Tradicionalmente a los pueblos del caribe y otras comunidades definidas como minorías
étnicas y culturales, han sido concebidas antropológica, filosófica y jurídicamente, como
grupos a los que se les debe llevar cultura, conocimiento, progreso y políticas capaces
de transformarlos en ciudadanos de la nación. Invalidando y ocultando sus propia forma
de pensar, producción de conocimiento, políticas de vida y organización social. Por lo
tanto no se logra comprender ni mucho menos explicar la cultura, la política y la sociedad
de estos pueblos. Este factor influye en la toma de las decisiones jurídicas por parte de
los Estado-nación centralizados como el caso de Colombia, negando sistemáticamente
las deudas históricas y los derechos adquiridos por parte de las comunidades.
Así, como guía teórica aplicable al caso del archipiélago es que puede entenderse la
temática de la diferencia y “la política del reconocimiento” propuesto por el filósofo
canadiense Charles Taylor, hace referencia principalmente a su relación con la identidad
de los pueblos étnicos, que no se puede diluir en la identidad nacional de quienes se
encuentran en los centros de poder en la capital, pues conciben a la isla como un espacio
colonial, buscando evitar su autonomía y acentuar su dependencia del centro “nacional”.
452Gupta, Akhil & Ferguson, James. “Mais além da ‘cultura’: espaço, identidade e política da diferença”
[1992]. In: Arantes. A. A. (org.). Espaço da Diferença. Campinas: Ed. da Unicamp, 2000, pp. 30-49.
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Como dicen los escritores nacionalistas (los “oficiosos” y buena parte de los “oficiales”),
Colombia no aguantaría otra separación como la de Panamá, para justificar que no se le
otorgue en la práctica la mínima autonomía como pueblo étnico, que la Constitución le
ha garantizado en el papel al pueblo raizal. Pero si tiene que aguantar impasiblemente el
pueblo raizal que se pierda su mar territorial en la disputa limítrofe con Nicaragua ante la
incapacidad de haber asumido su defensa como pueblo étnico y como Reserva Mundial
de la Biósfera.
Por ello es que el desarrollo del concepto moderno de identidad es pertinente en el caso
del archipiélago, pues ha hecho surgir por un lado la política de la diferencia y por otro la 524
política de la dignidad, contrapuestas en el momento en que política de la dignidad como
base para la igualdad, suprime la diferencia, lo que llevara a debates principalmente en
Latinoamérica sobre la interculturalidad y el multiculturalismo liberal. Pero además es que
en la problemática del Archipiélago es necesario entender las diferencias conceptuales
entre la interculturalidad y el multiculturalismo, pues hay que entender la interculturalidad
como relacionalidad entre culturas, centrada en la cuestión étnica y en la forma de
integrar a los diferentes pueblos y culturas que habitan el territorio del Estado-nación a la
cultura nacional.453
453 Como señala Adolfo Albán “pensar hoy en día lo cultural solamente desde lo étnico y creer que lo étnico
es representativo de la interculturalidad es quedarse en marcos estrechos de análisis […] la
interculturalidad tendrá que enfrentar las diversas formas de relacionamiento, con sus propias tensiones y
conflictividad”. Véase educación en interculturalidad en sociedades complejas. Tensiones y alternativas.
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un pasado común, la colonialidad454. Estas estructuras insertadas en la sociedad desde
la colonia, sobreviven de manera muy sutil con nuevas formas de racialización y de
exclusión social, que son especialmente visibles en el Caso del Archipiélago. Sin
embargo, esta propuesta no se queda únicamente en el análisis de estos problemas,
puesto que también pretende visibilizar la reivindicación de los grupos subalternizados,
especialmente el de las mujeres raizales y afrocolombianas de las islas, desde su
autoreconocimiento y su posicionamiento epistémico, político y cultural.
Por ello, para la elaboración del trabajo se propone como técnicas para la recolección de
información entrevistas a profundidad con las y los líderes de organizaciones raizales;
entrevistas con representantes del Estado que estén al frente del desarrollo de políticas
públicas para comunidades negras tanto en la actualidad como en el proceso de
construcción en los años de 1990. A demás se desarrollaran grupos focales y revisión de
454La colonialidad no debe entenderse como el colonialismo; este hace referencia más a una situación en
el cual existe un sistema de dominación (económico-político) basado en colonias y metrópoli. la colonialidad
señala la existencia de un sistema estructural que permanece y la existencia de un patrón de poder el cual
emerge como resultado del colonialismo moderno.
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leyes y documentos enfocados en las políticas públicas para las comunidades negras de
Colombia.
Referencias bibliográficas
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Capítulos: 2, 4, 14 e 19.
Gupta, Akhil & Ferguson, J. “Mais além da ‘cultura’: espaço, identidade e política da
diferença” [1992]. In: Arantes. A. A. (org.). Espaço da Diferença. Campinas: Ed. da
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