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Venezuela necesita honestidad

Venezuela históricamente ha estado marcada como nación por grandes chascos,


desde la epoca de la conquista hasta la actualidad nos hemos encontrados con etapas
en las que creemos luego de ocurrir un gran evento (la conquista, la independencia, el
derrocamiento de la dictadura en el 58 o la derrota del bipartidismo en el 98)
mágicamente todo lo que vendría de ahora en adelante seria pan comido, esto nos
llevó a grandes decepciones que fueron generando en la ciudadanía una desesperanza
aprendida que hasta el día de hoy perdura.
En la actualidad, los venezolanos no enfrentamos a una dictadura realmente
brutal y criminal, la cual no es comparable con ninguna otra dictadura instaurada en el
pasado, sin embargo, los ciudadanos nos hemos negado a rendirnos, aunque por
momentos pareciera que si, pues hoy por hoy nos vemos envueltos en una especie de
paz, donde se toleran todos los desmanes del régimen, con una oposición política
debilitada, dividida y desacreditada ante la opinión publica, esta misma ha sido
encabezada desde finales del 2018 por Juan Guaidó, quien en enero de 2019, tras la
presión de la ciudadanía y algunos factores políticos, se juramente como presidente
interino de la república al declararse un vacío de poder, el cual existía de manera legal,
mas no de facto, pues el régimen chavizta seguía y sigue enquistado en la cabeza del
estado, usurpando la presidencia, esta medida adoptada en enero de 2019 planteó un
nuevo reto a la oposición venezolana, para la cual el presidente encargado trazó una
ruta de 3 pasos principales: 1. cese de la usurpación, 2. gobierno de transición y 3.
elecciones libres, sin embargo en algún momento la ruta se desvió y la lucha se
desvirtuó en diálogos y negociaciones que no nos llevaron a nada y solo sirvieron para
darle oxigeno al régimen, permitiéndole re-acomodar sus fichas, incluso creando una
“oposición” a su medida que fue capaz de enfrentarse directamente con Juan Guaido
por el control de la Asamblea Nacional.
Ahora estamos en un 2020 lleno de incertidumbres, abrumados por una
pandemia que le cayó como anillo al dedo al régimen, pues desmovilizó a la ciudadanía
que protestaba por sus derechos y paralizó aún mas a la oposición política nacional,
regional y local, con una elecciones fraudulentas a la vista, que amenazan con terminar
de pulverizar el único poder controlado por la oposición, misma oposición que tomó la
acertada decisión de no prestarse para tan infame acto, sin embargo, no basta con no
acudir al circo electoral planteado, es necesario replantearse escenarios y generar
acciones concretas que realmente generen un peso en el plano politice y logre de una
vez el tan necesario derrocamiento del régimen chavizta.
Es por esta razón que me atrevo a proponer lo siguiente:

1. Honestidad
En todo proceso político se entiende que hay planes y estrategias que no pueden
ventilarse públicamente a la ligera, principalmente para no poner sobre aviso a los
enemigos del país, sin embargo desde el inicio del gobierno interino de Juan Guaido han
habido acciones que han ido en contra de la honestidad que todo político debería tener,
negociaciones a las espaldas de la ciudadanía, planes que se desviaban de la ruta
original trazada, he incluso actos de corrupción gravisimos que han socavado la
confianza en la dirigencia política, por esta razón para iniciar cualquier nuevo plan que
pretenda agrupar a todos los opositores del país, la honestidad a todos los niveles es
fundamental.

2. Terminar de entender la verdadera naturaleza del régimen


A estas alturas parece casi vergonzoso tener que recordar esto, sin embargo es
necesario hacerlo, puesto que muchos quienes hoy adversan al régimen, siguen
tratándolos solo como malos políticos, cuando la realidad es que estos son una gran
mafia que tomó por asalto al país, secuestrando todas sus instituciones, convirtiendo al
Estado en una sociedad delictiva de carácter “legal”, teniendo como principales aliados
a grupos narcoterroristas como las FARC o el ELN de Colombia, también grupos
terroristas islámicos como Hezbolla o el régimen iraní, así como alianzas estratégicas
con Rusia y China, buscando solapar la estabilidad de occidente, todo esto bajo la tutela
del régimen cubano, entender esto, nos hace ver que no podemos enfrentarlos solos, ni
con armas políticas convencionales, hay que poner a disposición de los venezolanos
toda la fuerza interna y externa que sea posible aglutinar.

3. Crear una alianza estratégica cívico-militar con nuestros aliados en el mundo.


Es momento de demostrar la fuerza con la que contamos, dentro del país tenemos
una enorme reserva moral dispuesta a dar la batalla ante el régimen, sin embargo, la
realidad es que los venezolanos estamos indefensos ante cualquier arremetida del
chavizmo, ya lo hemos visto, año tras año en diversas olas de protestas masivas, en las
cuales a ellos no les ha temblado el pulso para matar a los manifestantes, aún así la
valentía de los venezolanos se hizo presente y se hará presente, pero para despertar y
encauzar toda esa fuerza moral, es importante crear una gran coalición internacional
que abarque desde lo diplomático, hasta lo humanitario y militar.
Las naciones aliadas, basadas en tratados internacionales y en la responsabilidad de
ayudar a una población que está siendo llevada al exterminio por parte del régimen, se
que estarán dispuestas a prestar toda su colaboración, una vez sea presentado un plan
claro, creíble y factible, que lleve al régimen a verse acorralado y ceder el poder. La
fuerza institucional de los factores democráticos, enmarcada en la Asamblea Nacional,
la fuerza moral presente en cada uno de los venezolanos de bien que quieren un
verdadero cambio en el país y la fuerza diplomática y militar de nuestros aliados deben
alinearse para alcanzar la presión necesaria para derrocar al chavizmo.
Esta operación debe encargarse de rodear diplomática y militarmente al régimen
desde el exterior y desde dentro del país las fuerzas institucionales deben ir
preparandose para canalizar ese apoyo externo y generar las condiciones de
gobernabilidad para la transición y por otro lado, pero de manera fundamental, la
movilización ciudadana en cada rincón del país, enfrentando y dando la cara en contra
del régimen, pero esta vez con la certeza de contar con las fuerzas y los apoyos
suficientes para alcanzar los objetivos, pues los venezolanos están cansados de salir a la
calle y ver como mueren sus jóvenes en vano, el país está en disposición de dar la lucha
hasta el final, pero está cansado de tantas muertes que hasta hoy han sido en vano.

4. La lucha con hambre y enfermedad es imposible


Para nadie es un secreto que el país cada día que pasa se enfrenta a mas y mas
problemas para que los ciudadanos logren mantenerse, alimentarse y preservar su
salud, el encarecimiento de los productos, la dificultad de movilizarse y la imposibilidad
de trabajar debido a la pandemia hacen que el venezolano se centre en sobrevivir día
tras día, por eso es fundamental que en esta ruta de lucha se tome en cuenta la
creación de un verdadero canal humanitario que logre (incluso por la fuerza si es
necesario) ingresar al país alimentos, insumos y combustible para que los ciudadanos
logren alcanzar los objetivos.
Los venezolanos estamos muriendo de hambre y plantear sanciones sin un plan
alterno para la ciudadanía, ante un régimen que no se inmuta ante el hambre y la
muerte de los ciudadanos es un acto de irresponsabilidad, las sanciones están
cumpliendo su función, pero a un costo altísimo al no haber un plan real de ayuda a los
venezolanos ni de una solución a corto o mediano plazo, por esta razón la apertura de
un canal humanitario real y sobretodo lejos de las manos de los corruptos que ya han
hecho negocios con ayudas anteriores.

5. Enfrentar el socialismo de manera directa


Lo que ha llevado al país a la situación en la que estamos actualmente es la
implantación del socialismo, no solo en la jefatura del estado, sino en la cultura del
venezolano, por eso para rescatar a Venezuela y convertirla en lo que debería ser es
fundamental enfrentar la raíz del problema, por esta razón todo lo anteriormente
planteado debe ir acompañado de un mensaje claro en contra de esa ideología que
disfrazada de buena voluntad de ha enquistado en cada rincón del estado y en muchas
instituciones del país.
El socialismo y la izquierda son miseria, se ha demostrado hasta el cansancio a
través de la historia de la humanidad, por esta razón debe ser combatido en el ámbito
político y cultural.

6. Presentarle al país planes de desarrollo claros


Desde hace años la oposición venezolana ha carecido de planteamientos sólidos
para afrontar la crisis, esto con el llamado “PLAN PAIS” se intentó disminuir un poco, sin
embargo este no ha dado las respuestas esperadas que el país necesita, incluso se han
planteado estrategias que solo perpetuarían un modelo de dependencia estatal, que
poco o nada aportaría a reconstruir el país.
Por eso es importante presentar un modelo serio, responsable, basado en modelos
que si funcionan, apostar por el libre mercado, la reducción del tamaño del estado, la
independencia económica cada vez mayor de los ciudadanos, reformas estructurales en
los entes del estado que conlleven a reducir la burocracia, con un sistema de justicia
fuerte y solido, sistemas de salud y educación con cada vez mayor presencia del sector
privado, compitiendo por ofrecer mayor calidad y mejores precios, en los cuales el
estado sirva como arbitro para evitar monopolios y financiando la demanda de estos
servicios y no de la oferta.

Estos planteamientos en lineas generales, los hago como un aporte a la causa de la


libertad del país, sin ataduras políticas y sin mayores pretensiones que ver al país libre y
en rumbado hacia el desarrollo que tanto anhelan los venezolanos.

Jesús Eduardo Gonzalez Graterol

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