PEDRO PABLO PORRAS FLOREZ

COD: 1032364502
ENTREGA 1 TEXTO DE ORTEGA Y GASSET
CONOCIMIENTO Y UNVERSIDAD
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

¿ES POSIBLE LA COMODIDAD EN LA FUNCIONALIDAD?

A manera de contextualizacion hacia la problemática de cultura, educación y sociedad,
comenta que no le gustan las conferencias y no tiene fe en esta, pero aun así se
encuentra entusiasmado; no tienen fe porque eso seria una muestra de seguridad, y esta
seguro que esto es malo. Afirma que es mejor estar inseguro y dispuesto a la derrota y el
fracaso, ya que la seguridad muy probablemente será la formula a los resultados
negativos.
Cuenta el erudito hombre que hacia 1905, veinticinco años antes de esta conferencia se
había osado ha hablar de la conveniencia de la reforma del estado y la universidad, por
tal razón fue considerado leproso, y encontrado susceptible a la condena de
centrifugación, práctica acostumbrada en aquella época por parte de la comunidad
normal española. Esto es solo un ejemplo que ilustra el miedo del ser humano hacia los
cambios desconocidos, más aun cuando estos cambios presuponen un esfuerzo extra. Si
las cosas parecen desarrollarse de manera funcional pocas veces el ser humano se
interesa en dar algo mas para optimizarlas. Esta característica se desarrolla muy
evidentemente en Latinoamérica donde la ley del mínimo esfuerzo se ha convertido en
casi en un emblema de nuestra cultura. Todos parecemos sentirnos conformes con la
manera en que todo esta dado o como se desarrolla, podemos afirmar que todo se
encuentra mal, pero consideramos que es mejor esperar a que llegue un tercero a
mejorar nuestras vidas y a solucionar nuestros problemas, talvez sea este el secreto del
éxito de la demagogia para los políticos locales mas populares. El hablar de cambiar el
estado o cuanto menos un segmento como lo puede ser la universidad es necesario el
compromiso de todos. Para la consecución de un fin no vasta con el mero deseo de
obtener este fin, se trata de desear hacer lo que sea necesario para su obtención. En un
estado donde las reglas se cumplen solo ocasionalmente, y la comodidad momentánea
prima sobre la buena forma, el objetivo fijado al momento de su creación se hará cada
vez más distante hasta llegar a ser inalcanzable, es entonces cuando al ver como la masa
ordenada pasa sobre la desordenada, la importancia de la disciplina cobrara un
innegable sentido.
Se cree que la universidad debería ser el lugar donde el hombre integro se forma, donde
adquiere los conocimientos técnicos para desarrollar su profesión, donde el hombre
medio se transforma en el hombre culto ¿pero por que solo un debería? Cierta mente no
es así, las universidades no parecen ser ese lugar mágico en que se dan estas utopías de
hombres íntegros capaces de combinar el profesionalismo y la especialización en
determinado conocimiento, que les permite liderar con maestría una sociedad, y
conducirla por el camino del desarrollo, la alta competencia y la funcionalidad.
Considero que este pensamiento no pasa de ser un equivoco sueño romántico ya que la
responsabilidad de la cultura no es tema exclusivo de la universidad, creo que es una
responsabilidad de la sociedad, la sociedad busca la comodidad y la integridad de todos
sus integrantes mediante la convenciones que se han ido pactando para la manera en que
se desarrolle el modus vivendi, el logro de llegar a que todo funcione como se cree
correcto depende del cambio de conciencia de la comunidad en general, del
conocimiento que se transmite familiarmente, de la presencia de resultados positivos
prácticos, no solo teóricos, si estos resultados no se hacen evidentes ¿para que
molestarse en hacer mas, en perder la comodidad de la que se puede estar gozando? La
escuela en la edad media no impulsaba la investigación, para la mayoría de las personas
de esta época, esto parecía estar bien. Ahora nos damos cuenta que el hombre se
encontraba sumido en una profunda oscuridad que le impidió evolucionar de acuerdo a
la idea occidentalizada que se tiene de lo que es el desarrollo. Pero ¿esta visión también
era vista en aquellos tiempos? Creo que la reforma cultural es algo que debe ser una
necesidad y un objetivo común, para el cual primero debe proponerse una meta. Como
se induce del comentario del Ortega y Gasset o basta solo con mencionarse un fin, y
todos acertar positivamente con la cabeza, para un cambio debe hacerse imprescindible
esa necesidad, debe sentirse imposible la vida sin ese cambio, solo de esta manera se
podrá tener un verdadero compromiso, y se presentara ese deseo por la realización de
cada uno de los pasos en ese proceso que dará como resultado este fin esperado y
conveniente.