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PROYECCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE “LOS JUMILES” Edessa spp.

EN EL CERRO
“EL HUIZTECO”, MPIOS. DE TAXCO DE ALARCÓN Y TETIPAC, GRO. Y LA
NECESIDAD DE LA PLANEACIÓN ECOLÓGICA

Projection of the distribution of "jumiles" Edessa spp. in “El Huizteco" hill Mpios. Taxco de
Alarcón and Tetipac, Gro. and the need for ecological planning

Ana Lilia Muñoz-Viveros, Pedro González-Julián y Xóchitl Castillo-Gallegos. Laboratorio de


Control de Plagas, U.M.F., FES Iztacala, UNAM. Av. de los Barrios N° 1. Los Reyes Iztacala.
Tlalnepantla, C. P. 54090 estado de México, México. munozal@servidor.unam.mx,
gonzpel@yahoo.com.mx, xochilu2001@yahoo.com.mx.

Palabras Clave: Distribución, Jumiles, El Huizteco

Introducción
Los jumiles son insectos comestibles integrantes de diversas familias del Orden
Hemiptera, la palabra jumil (xómitl en náhuatl), deriva de los vocablos: xu “al pie” y milli “de la
sementera”. Han sido valorados por sus cualidades medicinales, alimenticias y culturales hasta el
hecho de considerar a algunas especies como chinches sagradas en el México prehispánico; el
valor proteico de los jumiles varía entre 34 y 50% de su peso seco, tienen un alto valor energético
y presencia de yodo (Ramos-Elorduy, 1984, 2003; Ramos-Elorduy y Bourges-Rodríguez 1982).
Se tienen registros que desde tiempos precolombinos los jumiles eran ya animales considerados
sagrados, como es el testimonio de la presencia del “Templo del Jumil” en el cerro “El
Huizteco”, que está en una región que fue ocupada en el pasado por los tlahuicas y chontales y
que figura en el mapa de Coatlán del Río (Barreto, 1986); según Moctezuma (1998) citado por
Ramos-Elorduy (2003) acudían a dicho lugar para celebrar un festejo diversos pobladores de
Tetelcingo, Acayotla y Tetipac del estado de Guerrero, así como de otras localidades más lejanas
como Xochimilco, Tláhuac y Zapotitlan del Valle de México y otras del estado de Oaxaca, en la
nominada xumilme ihuitl, “Fiesta de los jumiles”; la cual se sigue celebrando de una manera
sincrética el lunes posterior al Día de Muertos (Muñoz-Viveros et al., 2007). De acuerdo con sus
creencias consideraban que los jumiles eran las almas de los difuntos que regresaban del
inframundo para convivir con sus seres queridos y llevarles buenaventuras, los indígenas los
ingerían con el significado de que eran la presencia de un ser querido materializado (Ramos-
Elorduy y Bourges-Rodríguez, 1977, Ramos-Elorduy y Pino-Moreno 1989 y Ramos-Elorduy,
2003).
Aunque el nombre jumiles se atribuye a numerosas especies, se habla de “verdaderos jumiles” al
referirse a los que pertenecen a los géneros Edessa y Euschistus, de los cuales son reconocidos en
México 29 especies comestibles, 13 y 16 especies de cada género respectivamente (Ramos-
Elorduy, 2003). Thomas (2000) enfatiza que el género Edessa es el más grande de los
Pentatomidae, el cual está mal reconocido con relación a la representación de especies.
Las primeras referencias taxonómicas entorno a los jumiles de El Huizteco son las
realizadas por Ancona (1932), quien describe a Atizies taxcoensis como una especie nueva;
Muñoz-Viveros et al., (2007) señalan que, de acuerdo con la revisión de la descripción de
Ancona, en realidad se trata de Edessa cordifera, también en diversas publicaciones se refiere a

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Euschistus taxcoensis como sinónimo de A. taxcoensis (Meza, 1979; Ramos-Elorduy et al.,
2006); es citada también E. mexicana (Ramos-Elorduy, 2003); sin embargo, la referencia más
reciente acerca de los jumiles del Huizteco tomando como base el análisis de las muestras
comerciales, semicomerciales, así como de las muestras obtenidas mediante la verificación en
campo, evidencia la presencia de tres especies las cuales comparten el mismo nicho: Edessa
cordifera Walker, 1868; Edessa morbosa Breddin, 1907 y Edessa abdita Distant, 1890. En
particular E. cordifera representa la identidad cultural para los habitantes de Taxco y sus
alrededores, es indicador de la procedencia y veracidad de los jumiles colectados en el cerro El
Huizteco (Muñoz op. cit.); referida como chinche sagrada (Ramos-Elorduy op. cit. y Ramos-
Elorduy op. cit.).

Figura 1. Fragmento de la ubicación del cerro el Huizteco “Huitztecatl”, según el Mapa de Coatlán del Río, a la
derecha se aprecia la localización de Taxco “Tlachco”. (Tomado de Barreto, 1986). Toponimia: del náhuatl:
"huitztli", “espina”; “tecatl”, “lugar de”; Lugar de las espinas o Lugar donde abundan las espinas.

Materiales y Método
El Huizteco conforma la montaña más alta de la Sierra de Taxco, con una altitud máxima
de 2, 580 m, ubicado a seis kilómetros al Norte de Taxco entre las inmediaciones de las
coordenadas 18° 36’ de Latitud Norte y 99° 36’ de Longitud Oeste, constituye uno de los sitios
naturales de mayor interés para los pobladores de Taxco y de la región, debido a su belleza
escénica, su importancia como sitio de esparcimiento, el aprovechamiento de los recursos
naturales y en particular por la celebración anual del “día del jumil”. Sus altas cumbres con
estribaciones abruptas y fallas favorecen la presencia de Bosque de Encino, Bosque de Pino
Encino y Bosque Mesófilo de Montaña. En la parte más alta el tipo de clima es C(w2)x’; del
grupo templado y en la baja predomina el (A) C (w); semicálido templado subhúmedo. Es un
reservorio florístico y faunístico con numerosas especies protegidas. De octubre a mayo los
jumiles se encuentran en la hojarasca, preferentemente de encino.
De 1994 a 2007 se han realizado recolectas directas y registros de observaciones en los
diversos sitios de presencia de jumiles en el Cerro El Huizteco, se registra especialmente el tipo
de vegetación dominante, la cobertura y profundidad del liter donde se encuentran los jumiles;
asimismo, las zonas de colecta de los “jumileros” (personas preferentemente del sexo femenino
que realizan colectas con fines comerciales). Los sitios fueron georreferenciados mediante un
Sistema de Posicionamiento Global (GPS) del tipo GARMIN Etrex Vista. Los datos fueron
vaciados en Excel (Microsoft) y procesados en el programa ArcView 3.1 (ESRI) para su
proyección en la ortofoto digital E14A68D del área de estudio (INEGI). Asimismo, por el
método de sobreposición cartográfica se analizaron las cartas temáticas escala 1:50,000

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correspondientes al área de estudio, se revisaron los límites municipales a través del Marco
Geoestadístico Municipal (INEGI, 2000). Se estudia la situación jurídica del lugar como Área
Natural Protegida, límites municipales, régimen de propiedad, causas de la sobreexplotación de la
extracción de los jumiles, así como el probable desarrollo de un proyecto integral de inversión,
aspectos que en conjunto ponen de manifiesto la inminente necesidad de la planificación del
territorio acorde para su protección y la conservación del hábitat no sólo de los jumiles sino de
toda la biodiversidad de la zona.

Resultados y Discusión
Históricamente, en el cerro El Huizteco ha existido poca claridad con respecto a la
tenencia de la tierra, sus límites municipales y su estatus como Área Natural Protegida. En 1936
parte de sus terrenos se refieren dentro del esquema de Zona de Protección Forestal vedada una
porción de terreno de Taxco de Alarcón, Guerrero; incluyendo las serranías parciales que
desprenden del Huizteco, posteriormente el decreto fue modificado en 1944 en donde se
especifica la excepción de esta zona protectora, la extensión que comprende el Parque Nacional
Alejandro Humboldt” que queda dentro de la misma sin indicar con precisión los límites de
colindancia (Vargas et al., 2000). Por otro lado, en el cerro El Huizteco existe una extensión
importante bajo el régimen de propiedad privada, así como un parque ecológico estatal que en
1990 se le pone el nombre de Francisco Torres Moreno, en honor al donador del terreno y en
reconocimiento por su labor en el campo de la preservación ecológica del cerro El Huixteco
(Periódico Oficial del Gobierno del Estado, 1992).
Por otro lado, la zona del Huizteco queda comprendida dentro de la Región Terrestre
Prioritaria Centro-Sur RTP-120, Sierra de Taxco-Huautla, según Arriaga et al. (2000), se refiere
textualmente que existe una porción del área bajo algún tipo de manejo adecuado (Área Natural
Protegida), que son el Parque Nacional Nevado de Toluca y Alejandro Humboldt (cerro del
Huizteco), lo que pone en duda la situación jurídica de dicho parque por las instancias
correspondientes, ya que no se encuentra señalado como Parque Nacional dentro de las Áreas
Naturales Protegidas del país. En la Carta Topográfica del INEGI, el área del parque está
delimitada con una línea punteada, lo que sugiere que está bajo algún tipo de protección.
Recientemente, en 2007, en el Boletín de Prensa No 790-06 en la ciudad de Taxco, se
firma un acuerdo de colaboración para la ejecución del proyecto de aprovechamiento integral del
cerro El Huizteco, con el objeto de diversificar la oferta turística de Taxco y tener un área de
aprovechamiento como alternativa de recreación que incluye turismo de aventura y ecológico,
ecomuseos y áreas de investigación, áreas recreativas, talleres artesanales, deportes extremos y
caminos, con la intervención de la iniciativa privada para la edificación de hoteles en contacto
con la naturaleza.
La proyección de los límites municipales sobre la ortofoto, constatan que las zonas de
distribución registrada por los jumiles abarcan en su mayor extensión el Municipio de Tetipac y
en proporción mucho menor el Municipio de Taxco de Alarcón. Las observaciones y registros
obtenidos en campo muestran que los jumiles se congregan en el liter a una profundidad entre 10
a 20 cm, sustrato compuesto por hojarasca de encino o encino-pino, prefieren sustratos poco
húmedos, especialmente en áreas donde domina Bosque de Encino, Bosque de Pino-Encino y
zonas de transición hacia Bosque Mesófilo de Montaña con baja cobertura vegetal. Se registran
con mayor dominancia en las vertientes con exposición Sur en un rango altitudinal de 2,420 a
2,570 m.

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Figura 2. Proyección de la distribución conocida de los jumiles en el cerro El Huizteco, límites municipales y sitios
de interés.

Como ya lo señalan Ramos-Elorduy et al. (2006), en México existe una ausencia de


reglamentación y normalización de la explotación y comercialización de insectos comestibles, el
hecho de que un producto se comercialice en diferentes escalas implica una gran aceptación y un
peculiar mercado cautivo, cuyas ganancias, en algunos casos, son más que jugosas y cuya venta y
expedición no están reguladas ni sujetas a normas establecidas, dando por ello pauta a
explotaciones irracionales y/o recolecciones inmoderadas y poco efectivas. Si bien en la
LEEGEPA (2007) y la LGVS (2006) hay avances entorno a la reglamentación de la conservación
y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre, generalmente se hace referencia a especies de
talla mayor.

Conclusiones
Los jumiles del cerro El Huizteco fueron considerados como insectos sagrados en el
México precolombino, el “Templo del jumil” conocido localmente como “La Cueva” es muy
probablemente muestra de ello.
Ha sido y es para los habitantes del entorno fuente de recursos alimenticios, económicos,
medicinales, de identidad y arraigo cultural que deben ser preservados.
El conocimiento de la distribución de los jumiles durante su permanencia por siete meses
en el cerro el Huizteco pone de manifiesto la importancia de proteger dichas áreas ante el
deterioro real o potencial por las diversas actividades antropogénicas.
El conocimiento del ciclo de vida, ecología y etología de los jumiles del Huizteco es nulo,
el balance de la tasa de extracción del recurso versus la tasa de renovación es un punto crítico
bajo criterios de sustentabilidad.
Se requiere de forma emergente la planeación del cerro El Huizteco con el objeto de
regular las actividades que ahí se realizan para que estén acordes con la política nacional sobre la
conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre y de su hábitat, a través de un
ordenamiento ecológico local o regional y un programa de manejo.

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Agradecimientos
Al M. en C. Manuel Muñoz Viveros por proporcionar la información relacionada con el
Mapa de Coatlán del Río. Al Dr. Raymundo Ayala Montoya por facilitar y orientar el uso del
programa Arc View y la proyección de los límites municipales.

Literatura Citada
Ancona, L. H. 1932. Los jumiles de Taxco, (Gro.) Anales del Instituto de Biología. UNAM. México. Vol.
III. p. 149-162.
Arriaga, L., J.M. Espinoza, C. Aguilar, E. Martínez, L. Gómez y E. Loa (coordinadores). 2000. Regiones
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