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INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA (ICANH)

Contrato no 146 de 2011

Estudio complementario de la geología de la roca


de la Fuente de Lavapatas.

Corporación Proyecto Patrimonio

Lina Fernanda Martínez

Supervisora de contrato: Martha Patricia Ramírez Nieto


Restauradora ICANH

Bogotá, Abril de 2012


INTRODUCCIÓN

La Fuente Lavapatas es una estructura arqueológica, tallada sobre rocas piroclásticas depositadas
al parecer durante el cenozoico. Está ubicada en el parque Arqueológico de San Agustín, en el
Municipio de San Agustín.

Para conocer detalladamente la roca que compone la Fuente de Lavapatas, se realizaron estudios
macroscópicos, en los cuales se evaluaron parámetros como: tipo de roca, textura, mineralogía y
dureza, adicionalmente se estudiaron las estructuras presentes en el área de la Fuente para
determinar su naturaleza y relación con la talla de esta. Los estudios microscópicos se aplicaron
para el conocimiento de microtexturas, porosidad, mineralogía composicional y análisis de
componentes de rocas piroclásticas (cristales, fragmentos, matriz), todo esto con el objetivo de
encontrar una relación entre el deterioro que la fuente ha sufrido desde su descubrimiento hasta
hoy.

El deterioro de la Fuente es producto de los procesos de intemperismo y meteorización, que han


venido actuando desde la depositación del flujo ignimbrítico en el valle de San Agustín y se han
manifestado en la Fuente a través de la decohesión, los desprendimientos, y el ablandamiento,
entre otros. La estructura y mineralogía de las rocas piroclásticas es poco estable, y fácilmente
atacable por el ambiente. En especial el agua ha desencadenado un papel fundamental en el
deterioro de algunos sectores de la Fuente, específicamente en las tallas donde se encuentran las
piscinas (sector O,S y H), porque ha penetrado profundamente aprovechando las microfracturas
de la roca, debilitando la matriz de la roca y dejando sin soporte a los fragmentos y cristales que
poco a poco se van desprendiendo. Esto se manifiesta en la apariencia de la talla de manera que la
forma de ésta se va perdiendo.

Las rocas, tienen distintos comportamientos ante los fenómenos de clima, agua, temperatura y el
impacto de microorganismos. Dependiendo de su mineralogía, textura, porosidad y
fracturamiento, las respuestas al intempersimo y la meteorización cambian. Por ejemplo hay
componentes en las rocas piroclásticas que las hace más sensibles a la meteorización, como la
presencia de vidrio volcánico que es un material amorfo, en cambio una roca cuya matriz es
cristalina, presenta menos meteorización porque los cristales ofrecen una menor superficie de
reacción. De todos modos el resultado de ambos procesos apunta hacia la formación de suelo en
tiempos geológicos, que significa la destrucción parcial o total de la roca original y que es conocido
como el ciclo normal de toda roca existente.

En este documento, se estudiarán las causas de deterioro de la Fuente desde el punto de vista
geológico y se darán a conocer con más detalle los procesos que interactúan con la roca.
Deterioro de la Roca

Para comprender cuales son los factores de alteración que han intervenido y están causando
deterioro en la roca de la Fuente del Lavapatas es fundamental tener en cuenta el siguiente marco
de referencia.

El deterioro de la roca está dado por dos procesos: la meteorización, proceso químico generado
por la interacción de la roca con el ambiente y el intemperismo, proceso de degradación física.

Los principales elementos del clima que hacen posible la meteorización son la lluvia y la
temperatura. La lluvia controla la cantidad de agua disponible para que ocurra meteorización
química. De otro lado la temperatura influencia la rata de reacciones químicas y en particular, la
rata de descomposición de materia orgánica y afecta la disponibilidad del agua por incremento de
la evaporación a altas temperaturas o por enfriamiento a bajas temperaturas. La meteorización es
generalmente mas intensa en áreas tropicales con alta precipitación y alta temperatura.

Los productos de meteorización en una roca se conocen como minerales residuales primarios de
rocas parentales. La mayoría de minerales de rocas ígneas y metamórficas son inestables. No hay
minerales que sean realmente estables debido a que todos ellos son solubles en al menos
cantidades traza. Sin embargo el cuarzo y muchos minerales accesorios (circón, óxidos de titanio,
turmalina) se disuelven muy lentamente mientras otros minerales se descomponen mas
fácilmente. Entonces los minerales disueltos lentamente se hacen mas abundantes en materiales
meteorizados, y son mezclados con los minerales nuevos formados por meteorización.

Las zonas donde ocurre la meteorización se caracterizan por tener presión y temperatura mucho
mas bajas que en las que se formaron y porque al agua, el dióxido de carbono y oxígeno son más
abundantes. Las ignimbritas que conforman todo el valle de San Agustín, constituido por el flanco
occidental de la cordillera central y el flanco oriental de la cordillera occidental, se hallaban
originalmente en forma de magma, en una cámara magmática a varios kilómetros de profundidad,
a unas condiciones de presión y temperatura mucho mayores que las que se tienen en superficie,
en ausencia de humedad y aire. Sucede que cuando se da la erupción volcánica y las ignimbritas
salen por el conducto volcánico, se encuentran con menor presión y temperatura, lo que permite
su enfriamiento y cristalización, pero además quedan expuestas al ambiente y poco a poco se da
su alteración. De hecho los suelos que componen el valle de San Agustín se han desarrollado sobre
la cobertera piroclástica, que es de la misma naturaleza que la roca de la Fuente de Lavapatas. A
estos suelos se les asocia fertilidad, porque son ricos en materia orgánica y son de buen espesor.
Intemperismo, Meteorización y Suelo

Desde la depositación de las rocas piroclásticas, específicamente del flujo de pómez o ignimbrita
en el área de San Agustín, se dan procesos de intemperismo y meteorización mencionados
anteriormente, por la exposición de la roca al aire, humedad, agua y microorganismos, que
afectan la roca con el tiempo en cuanto a sus propiedades originales. Se sabe que las rocas son de
edad eoceno, es decir, fueron formadas entre 5 y 1 millón de años atrás aproximadamente, pero
se desconoce la tasa de ocurrencia de estos procesos porque ellos actúan de distintas maneras
dependiendo del entorno en el cual se establezca la roca. Entonces, no es fácil establecer
cuantitativamente cómo se han alterado las rocas de la Fuente de Lavapatas.

Otra dificultad para determinar este parámetro, es que no se cuentan con registros históricos, y
es imposible tener un registro de alteración de la roca de hace 1 millón de años.

Para entender los procesos mencionados anteriormente se debe tener en cuenta que, el
intemperismo se refiere al deterioro físico de la roca y ocurre en forma de fracturas, abrasión y
desprendimientos, entre otros. La meteorización en cambio es de naturaleza química y se
manifiesta en reacciones como hidratación, hidrólisis, oxidación-reducción y disolución.
Frecuentemente el intemperismo no ocurre sin que haya ocurrido primero la meteorización, salvo
en el caso de la descompresión isotermal, porque la roca debe debilitarse en su interior para
posteriormente romperse.

Un caso muy común de hidrólisis es la transformación de feldespato potásico a kaolinita, esta


tiene lugar cuando el mineral está en contacto con agua ácida. Esto es muy común en ambientes
donde hay abundante materia orgánica y vegetación exuberante, propia de un clima tropical,
como el que se da en San Agustín.

Uno de los casos específicos dados en la rocas de la Fuente de Lavapatas, exactamente en las zona
de dureza blanda y que es reconocible en secciones delgadas, se trata de la transformación de la
matriz vítrea a arcilla. Macroscópicamente se observa una roca blanda, húmeda, de color marrón
claro a gris oscuro, cuya textura y mineralogía no son reconocibles a simple vista. En sección
delgada se aprecian sus componentes tanto como su alteración (foto 1). Se ve una matriz oscura,
con parches marrón que corresponden a las arcillas desarrolladas en la matriz devitrificada y sobre
los fragmentos vítreos. El feldespato potásico presente en la esquina izquierda se ve corroído y
desgastado, rodeado por arcillas y se cree que este también ha aportado arcillas y seguramente
dentro de algún tiempo estará totalmente degradado. Las microfracturas como la que se observan
en la parte inferior, son el conducto principal del agua a través de la roca, así como los espacios
que quedan entre la matriz y los cristales, los cristales fracturados y el vidrio devitrificado. Pero
estas fracturas tienen una incidencia mayor por su alcance y apertura.
Fel

FOx Esf
Sh
d

Foto 1. Sección 10. Pertenciente al sector S. Zona blanda. Ignimbrita de composición andesítica.

Una de las hipótesis que se ha podido plantear, es que la alteración inicia por la matriz, los
fragmentos vítreos y las esferulitas. Esto por su composición y textura. Las esferulitas son
producto de la devitrificación a alta temperatura del vidrio volcánico. Estas consisten de cristales
fibrosos de cuarzo (cristobalita) y feldespato potásico que adoptan diversos arreglos. Para el caso
de las ignimbritas de la Fuente, estas tienen esferulitas cerradas, es decir que los cristales fibrosos
tienen contacto unos con otros y también abiertas, que significa que los cristales fibrosos están
rodeados por vidrio.

La hipótesis anterior se propone porque las esferulitas son inestables a temperatura ambiental
debido a que se forman en altas temperaturas (mayor a 600°C), adicionalmente porque están
compuestas por feldespato potásico , el cual en el ambiente se degrada rápidamente a arcillas, y
porque su arreglo estructural a manera de agujas permite la penetración del agua entre fibra y
fibra.

FOx
Qz

Esf

Esf
Pz

Foto 2. Muestra 10. Sector S. Zona blanda. Ignimbrita de composición andesítica.


Nótese la esferulita que aparece hacia la mitad del lado izquierdo de la imagen. Hay un desarrollo
de arcillas en medio de las esferulitas, esto sucede porque hay un espacio vacío, constituido
solamente por vidrio volcánico, donde se acumulan fluidos e interactúan con los átomos de los
cristales fibrosos, conformando arcillas. La matriz presenta un aspecto moteado oscuro, debido a
la fuerte caolinización y la presencia de óxidos de hierro.

Pz

Esf

Pz

Foto 3. Muestra 10. Sector S. Zona blanda. Ignimbrita de composición andesítica.

Las zeolitas, como se mencionó anteriormente, son otro producto de alteración del vidrio
volcánico. Estas se hacen evidentes en los fragmentos de pómez como el que se encuentra en la
esquina inferior derecha. De la pómez original no queda prácticamente nada, hay formación de
zeolitas y óxidos de hierro, al parecer remanentes de biotitas existentes en la pómez original.

FeOx
Pz

Bt Mtx

Foto 4. Muestra 11. Sector Z. Zona blanda. Ignimbrita de composición andesítica.


Inventario de secciones delgadas tomadas en La Fuente de Lavapatas

Secció Tipo de Matriz Fragment Composició Oxidació Argilizació Obs


n roca os n n n
0 FL Ignimbrita 70 30 Andesita Alta Alta
5 FL Ignimbrita 75 25 Andesita Alta Alta
6 FL Ignimbrita 75 25 Andesítica Media Alta
7 FL Ignimbrita 60 40 Andesita alta Alta
8 FL Ignimbrita 60 40 Andesita Alta Alta
10 FL Ignimbrita 60 40 Andesítica Media Media Contiene
cristales de
plag. hasta
de 3 mm
11 Ignimbrita 65 35 Andesítica baja Media-alta Contiene
pómez
A1 FL Ignimbrita 60 40 Andesítica alta Media
A2 FL Ignimbrita 60 40 Andesita baja media
[Nota: las secciones 1,2,4 se evaluaron en el laboratorio de la Universidad Externado de Colombia
(ver Bateman 2008); la sección 3 resultó no apta para el estudio; la sección 9 al ser muy blanda, se
perdió en el proceso de elaboración de las secciones]

Inventario de secciones delgadas tomadas en zonas aledañas de la Fuente de Lavapatas

Secció Tipo de Matriz Fragment Composició Oxidació Argilizació Obs.


n roca os n n n
M1 Andesita NA NA Andesita nula nula Su
basáltica basáltia composició
no coincide.
M2 Ignimbrita 70 30 Andesita Alta Alta
M2-b Ignibrita 55 45 Andesita Alta Alta Contiene
pómez
alterada
M3 Ignimbrita 60 40 Andesita Nula Nula
M4 Ignimbrita 70 30 Andesita Baja Media
M6 Ignimbrita 60 40 Andesítica Media Media
M8 Ignimbrita 70 30 Andesítica Alta Alta
M9 Ignimbrita 60 40 Andesita Media Media
M10 Ignimbrita 60 40 Andesita nula nula Contiene
pómez
básica
M11 Ignimbrita 60 40 Andesita baja alta
B Ignimbrita 80 20 Andesítica Baja media
C Extrusiva 85 15 basalto baja baja Contiene
Vesículas
[Nota: Debido que las rocas 5 y 7 se excluyeron de los estudios de las propiedades, tampoco se
realizó su estudio mineralógico]
El óxido de hierro (foto 4) es otro de los componentes producidos por meteorización, se forma a
partir de minerales ferromagnesianos que son atacados por el agua. El hierro presente en los
minerales se oxida a óxido férrico, es decir hematita. Para que esto ocurra el hierro debe ser
liberado primero por hidrólisis, proceso que descompone principalmente silicatos. Sucede cuando
el agua se disocia en iones hidrógeno (H+) e hidroxilo (OH-). Los iones de hidrógeno son muy
reactivos, pues sustituyen a otros cationes en la estructura cristalina de los minerales y los
descompone. La capacidad de hidrólisis aumenta cuando el agua lleva disueltas sustancias como el
CO2, que forma ácido carbónico y se ioniza en iones H+ y bicarbonato (HCO3-).

El producto de la meteorización es el suelo. Este puede ser transportado o generarse en el mismo


lugar donde la roca se meteorizó. El suelo consiste básicamente en fragmentos de roca y materia
orgánica, puede tener espesores centímetros a métricos dependiendo de su composición y
condiciones medioambientales. Produce ácidos orgánicos como el ácido húmico, muy abrasivo
para las rocas y los microcomponentes inorgánicos del suelo.

Suelos

La estratigrafía que se observa en la región de San Agustin se caracteriza por suelos


tropicales andisoles (Soil survey staff, 1975), es decir suelos cuyo material parental son
rocas volcánicas vítreas, y suelos ferrolíticos. Lo suelos ferrolíticos (oxisoles, ferrosoles) de
bosque de lluvia tropical con una precipitación muy grande, de aproximadamente 175
cm/año. Estos ambientes se caracterizan por una meteorización extrema y completa del
material parental (roca) a caolinita y óxidos de aluminio y hierro. La superficie es arenosa
a arcillosa (Horizonte A), contiene pequeñas a moderadas cantidades de humus y puede
estar encima de una horizonte A2 ligeramente coloreado. El horizonte B es rico en óxidos
de hierro y arcillas. Los suelos tienen muy baja capacidad de intercambio catiónico.

La roca parental en la región de San Agustín corresponde a ignimbritas andesíticas – dacíticas con
zenolitos de composición basáltica, de edad cenozoica, también llamados flujos de pómez.

Los productos de meteorización de esta roca son compuestos como zeolitas, hidróxidos de
potasio, alófana, kaolinita, illita, kaolinita-illita, hematita, al parecer limonita y goetita, también se
encuentran halloisita y smectita.

Las zeolitas son aluminosilicatos hidratados donde las moléculas de agua tienen gran libertad de
movimiento así que facilitan el intercambio iónico. La deshidratación de estos compuestos ocurre
a temperaturas debajo de 400°C. Las zeolitas se forman por degradación del material orgánico
especialmente el vidrio con agua bien sea lacustre, marina, fluidos hidrotermales o proveniente de
meteorización bajo diferentes condiciones geológicas de presión, temperatura y PH. El PH donde
se forman las zeolitas varía de neutro a básico (10) pero está favorecida por PH altos donde la
solubilidad de sílice es más alta. Las zeolitas pueden actuar como sustancias ablandadoras del
agua.
Los silicatos de arcilla se componen de minerales de arcilla como kaolinita y montmorillonita y los
óxidos de arcilla de los óxidos Fe, Al y menos abundante Mn. Los minerales de arcilla son
abundantes en la mayoría del material meteorizado y varían ampliamente en su composición
química y capacidad de intercambio iónico. La estructura cristalina de la mayoría de minerales de
arcilla se caracteriza por la alternancia de capas tetraedrales de grupos (Si, Al)O4 y capas
octaedrales compuestas de iones aluminio, magnesio o hierro rodeados por seis oxígenos o OH.
De acuerdo a la secuencia de capas encontradas en la estructura cristalina se obtiene una arcilla u
otra, dentro de las cuales se distinguen: caolinita, smectita, halloisita, clorita, illita y vermiculita.

Composición original y productos de alteración

Se analizaron 12 secciones delgadas de la Fuente de Lavapatas (tres de las cuales fueron


estudiadas por la Universidad Externado/ Bateman 2008), con el fin de determinar el tipo de roca,
mineralogía primaria y secundaria que presentan las mismas, así como cualquier indicio de
fracturamiento y porosidad. Mediante el análisis de estas secciones se pudo establecer que las
rocas que componen la Fuente son ignimbritas de composición intermedia a ácida, en las cuales
predomina la matriz vítrea (60% en promedio) de composición andesítica-riolítica, de color marrón
claro a marrón oscuro, generalmente con manchas marrones rojizas causadas por los óxidos de
hierro, localmente devitrificada y frecuentemente argilizada. Contiene fragmentos de vidrio o
trizas en formas de X e Y fuertemente devitrificados. La matriz rodea fragmentos y cristales de
plagioclasa (15%), estos últimos euhedrales a subhedrales, de formas tabulares, con maclas de
albita, periclina y carlsbad. Otro componente presente en las secciones delgadas es el cuarzo (5%)
dispuesto de manera caótica, anhedral, redondeado debido a las bahías de corrosión. Algunas
veces se presenta como microlito en la matriz. El feldespato potásico (5%) se reconoció en
cristales subhedrales, tabulares, muy similar a la plagioclasa, pero sin macla alguna. En las
secciones donde se encontró (A1, A2), proporciona una composición más ácida, acercándose a la
riolítica, se cree que ha sido argilizado y por eso se encontró en baja cantidad. La biotita ( <3%) casi
siempre esta oxidada, y salvo un par de secciones (A2, M3, M4) se observa color verde a marrón,
euhedral a subhedral, de forma tabular, también se cree que los óxidos destruyeron gran parte de
la biotita que había. Ocasionalmente se reconocieron anfíboles (hornblenda <2%) . Estos son color
verde con pleocroísmo a marrón rojizo (sección M4), euhedrales a subhedrales, de forma tabular y
prismática, levemente corroídos y oxidados.

Dentro de los componentes más escasos se encuentran el olivino (<1%) presente en una sola
sección delgada (M1), la cual se clasifica como una andesita basáltica y no está relacionada
genéticamente con las rocas de la Fuente de Lavapatas. De hecho esta muestra M1 fue tomada de
rocas aledañas a la Fuente.

Los fragmentos de pómez (<3%) son una de las características más importantes de las ignimbritas
o flujo de pómez, se cree que están devitrificados y meteorizados porque no se halló una cantidad
coherente dentro de las muestras analizadas. Los fragmentos que se vieron presentan un estado
avanzado de alteración, son elongados con textura fiamme , localmente zeolitizados (sección A1).
Fragmentos líticos también hacen parte del armazón de la roca, son subangulares a
subredondeados, compuestos por cuarzo-sericita de tamaño muy fino, estos fragmentos podrían
interpretarse como clastos arrastrados en el momento en que la ignimbrita por las rocas
circundantes.

Dentro de los productos de alteración se tienen los óxidos del hierro hasta en un 5%, visibles en
casi todas las secciones. Se observa como hematita dentro de microfracturas, manchando la
matriz y encima de minerales ferromagnesianos como biotita y anfíbol. No se identificaron
sulfuros importantes de los cuales pudiera provenir también los óxidos de hierro. Otro producto
de alteración importante es la arcilla caolinita, de la cual se cree esta mezclada con illita. La forma
caolinita-illita (10%) puede ser el producto de la disgregación del feldespato por hidrólisis, y
posiblemente hidratación de los mismos.

Dentro de los amorfos encontrados se tiene la alófana, un aluminosilicato altamente hidratado


producido en los primeros estadios de meteorización del vidrio volcánico, a partir de soluciones de
Si y Al, y en PH mayores a 4.7 (van Olphen, 1971; Wesley, 1977; Wada, 1987). La composición de la
alófana varía de acuerdo con el predominio de Al ó Si y en la naturaleza se pueden encontrar
alófanas ricas en Al (Al:Si: 2:1) y alófanas ricas en Si (Al:Si : 1:1). Aunque la mayor parte de la
literatura técnica se ha referido a la alófana como un mineral amorfo, este mineral presenta un
estructura ordenada que consiste de esferas huecas con diámetros externos variando entre 3,5 y 5
nm y espesor variando entre 0,7 y 1 nm (Shoji et al., 1993; Wada, 1987). Estas esferas se agrupan
en agregados (domains; diámetro: 0.01 – 1 μm), los cuales se unen para formar agregados de
mayor tamaño (clusters; diámetro: 1 – 100 μm). Una fuerte agregación se desarrolla entre
partículas individuales debido a los enlaces cementantes, enlaces de hidrógeno, atracción eléctrica
y fuerzas de Van der Waals (Rao, 1995).

De acuerdo a los análisis de XRD la alófana es el producto de alteración más abundante. El


problema radica en que, en sección delgada es difícilmente distinguible y puede confundirse con el
mismo vidrio volcánico, por tanto no se cuantificó y está incluido dentro del porcentaje de vidrio
volcánico.

En una etapa más avanzada de alteración del vidrio volcánico se forma halloisita. Típicamente, la
alófana rica en Si puede sintetizar este mineral después de un período de meteorización que
puede tardar miles de años (Shoji et al., 1993;Parfitt, 1990; Parfitt et al., 1984; Fieldes y Claridge,
1975), bajo condiciones de precipitación inferiores a 1500 mm/año (Dahlgren et al., 1993) y PH
entre 5,7 y 7,1 (Wada, 1990). La halloisita presenta una estructura similar a la caolinita, formada
por una capa octahedral y una capa tetrahedral separadas por una capa de moléculas de H2O
cuando está completamente hidratada (Dixon y Weed, 1989). La halloisita se puede presentar
completamente hidratada, parcialmente hidratada o deshidratada (metahalloysite) (Wada, 1987;
Bailey, 1990). Por lo general, la halloisita producida a partir de material volcánico presenta una
morfología tubular o esferoidal con diámetro variando entre 0,04 μm y 1 μm (Wada,1987) y entre
0,1 μm y 1 μm (Singh, 1996), respectivamente.
Además, como texturas importantes encontradas en las secciones delgadas, sobresalen la
devitrificación y textura de flujo, esta última es común en casi todas las secciones analizadas,
especialmente notable en la sección M1, dada la orientación preferencial de los microlitos de
plagioclasa y las vesículas elongadas.

Las ignimbritas presentes en la Fuente de Lavapatas han sido identificadas además como tobas
vítreas de lapilli y de ceniza por algunos autores, sin embargo, de acuerdo a sus características
petrográficas y genéticas, se les puede considerar ignimbritas. Una de las características más
particulares que permiten llamarles de este modo es la presencia de fragmentos de pómez, en la
mayoría de los casos fuertemente alterados, la variedad de sus componentes ( trizas vítreas,
fragmentos líticos y fragmentos de cristales).

Alteración y afectación de las propiedades de la roca

En las secciones anteriores se estudiaron los mecanismos de alteración de las rocas de la Fuente
de Lavapatas y se mostraron los resultados de esta alteración. Ahora bien, se quiere proponer que
en el deterioro de la Fuente Lavapatas han incidido básicamente el intemperismo y la
meteorización, como procesos normales que ocurren en todas las rocas expuestas a condiciones
ambientales, y que varía su naturaleza de acuerdo a diferentes factores como: latitud, clima,
precipitación, humedad, fauna y flora y a parámetros como: composición de la roca y textura de
ésta.

El proceso de meteorización no ha sido parejo a lo largo y ancho de la Fuente, sino que ha tenido
variaciones al parecer porque hay diferencias composicionales y texturales en la roca. Prueba de
esto no solo es la diferente dureza que se aprecia en la Fuente, sino, las diferencias en oxidación y
los contenidos de arcillas y zeolitas. El solo hecho de hallar un enclave de composición basáltica en
una muestra, cambia el patrón y la velocidad de meteorización de esa porción de la roca así como
sus productos. No se sabe que volumen de roca vaya a afectar la meteorización de este enclave ni
tampoco la cantidad de sus productos. Es seguro que los productos de meteorización
mencionados aquí no son los únicos que se encuentran. Deben ser muchos más, pero no son
visibles con los análisis realizados.

La decohesión, pulverulencia, fracturamiento y otros deterioros, están asociados con la pérdida de


competencia de la roca que se traduce de nuevo en meteorización e intemperismo. La decohesión
se trata de la pérdida o debilitamiento del material que mantiene unidos los componentes de la
roca, como estas son matriz soportadas el resultado apunta a que el elemento que pierde o se
debilita es la matriz vítrea. La pulverulencia se relaciona con la alteración de la roca en general a
arcillas, básicamente cuando hay pulverulencia hay una mezcla de kaolinita-illita o simplemente
kaolinita, dependiendo del estado de alteración, puede también ser halloisita. El fracturamiento es
uno de los procesos que se encuentra dentro de la definición de intemperismo, así que no es raro
encontrarlo, ahora bien, hay algunas zonas donde se ha acelerado el fracturamiento, como por
ejemplo en los sectores S, N, P, U , Y, e I por la elaboración de las tallas. Estas tallas expusieron la
roca aún más a la alteración, porque le quitaron a la roca su forma original natural (un lecho de
una quebrada) para darle salientes, entrantes, fracturas y microfracturas. Las sectores que
contienen tallas P,S,T,H, I, pueden presentar un patrón acelerado de meteorización , y asi mismo
manifestaciones de esta como la decohesión, pulverulencia, desprendimientos y fracturamientos,
porque como se mencionó, se afectó la forma y disposición natural se la roca. Cuando se tienen
formas salientes y curvas como la serpiente de la zona P, se aumenta la superficie de reacción por
las curvaturas y como en medio de esas hay líneas que separan las curvas, en estas líneas se
concentra el agua y otros productos que penetran mas fácilmente la roca. Adicionalmente, al
martillar una roca que por definición tiene una competencia intermedia a baja, se generan
microfracturas que de nuevo sirven de canal para los fluidos

Se ha hablado bastante acerca de la alteración del vidrio a arcillas como kaolinita y productos
amorfos como alófana. La alteración de la matriz se cree que es el inicio de la descomposición de
la roca, porque a medida que pierde sus propiedades naturales como su dureza y consistencia,
permite que los otros componentes como fragmentos de cristales y cristales en general, pierdan
su armazón y se separen de la roca. Esto se puede comprobar al tacto, tocando por ejemplo las
formas talladas en los sectores S y O, donde se sienten gránulos y arcillas, estos son los
remanentes de fragmentos cristalinos y líticos que quedaron sin soporte cuando la matriz se
convirtió a arcillas.

Patrones de alteración

Los patrones de alteración se definen como el modo de ocurrencia de los minerales secundarios,
producto de la meteorización química de la roca. En los anteriores capítulos se mencionó los
tipos de alteración por meteorización que se están dando en la Fuente Lavapatas y su mineralogía
diagnóstica. En este capítulo se hablará de la textura que presentan estos minerales.

Argilización: La argilización es el resultado de la meteorización más importante, se caracteriza por


un patrón de alteración pervasivo, es decir que penetra los más profundo de la matriz de las
rocas. EL estado inicial de las rocas frescas corresponde a una matriz vítrea de color gris claro a
marrón claro, cuando la argilización y especialmente la kaolinitización se manifiesta, la matriz
toma un tono marrón oscuro, parduzco y moteado, enmascarando la naturaleza de la roca y
afectando fuertemente sus propiedades químicas. Los cristales que están embebidos en la matriz
se ven afectados por esta alteración pervasiva, ya que pierden soporte y poco a poco la caolinita
va penetrando dentro de los feldespatos como anortoclasa y plagioclasa, debilitándolos y
permitiendo la formación de otras arcillas sobre estos.
La argilización en los feldespatos, se manifiesta primero a manera de escamas y parches, luego se
va extendiendo hasta formar zonas de argilización y finalmente el cristal ha sido totalmente
reemplazado por arcillas, bien sea caolinita o illita-smectita.

Oxidación: La oxidación es otro de los productos de meteorización, influenciado en gran manera


por la presencia de agua. La oxidación tiene varios patrones de alteración, el primero es
pervasivo, como ocurre en la zona de dureza más alta. En esta parte se ha desarrollado una
costra de hierro a causa de la oxidación pervasiva, que ha invadido la matriz de la roca, las
microfracturas y los espacios vacíos entre cristales y matriz conformando una especie de cemento
y soportando la roca. El segundo patrón de alteración es de tipo radial, este consiste en que se
incia la oxidación en un mineral ferromagnesiano como biotita y/o anfíbol y se extendiende por el
cristal, luego penetran la matriz, las microfracturas y otros espacios vacíos, de tal manera que la
oxidación se reparte hacia todos los sectores de la roca e incluso penetra a profundidad. Se debe
tener en cuenta que la oxidación es una alteración que depende totalmente de la presencia de
minerales que contengan hierro.

Bibliografia

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