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TEORIA DE LA LEY 0 -

Cedulario USS Civil

1.- TEORÍA GENERAL DE LA LEY

Introducción al Derecho Civil.


1.- La constitucionalización del Derecho Civil.
2.- Principios Generales del Derecho Civil.
2.1.- Autonomía de la voluntad.
2.2.- Responsabilidad.
2.3.- Proscripción del enriquecimiento sin causa.
2.4.- Protección de la Buena fe.
La ley.
1.- Concepto y características.
2.- Clasificación de las leyes de derecho privado: prohibitivas, imperativas y permisivas.
Interpretación de la ley.
1.- Métodos de interpretación.
2.- Clases de interpretación. .
3.- Interpretación judicial de la ley.
4.- Interpretación legislativa de la ley.
5- Reglas del C.C. sobre interpretación de la ley.
6.- Reglas auxiliares prácticas de interpretación de la ley: analogía, a contrario sensu, argumentos a
fortiori, argumento de no distinción, argumentación por reductio ab absurdum
TEORIA DE LA LEY 1 -

CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL DERECHO CIVIL

Se trata de analizar cómo la Constitución se ha convertido en la herramienta fundamental para la consagración y


protección de los principios, derechos e instituciones fundamentales del derecho privado.

La Constitucionalización del Derecho Civil consiste en1:

- la consagración constitucional expresa de materias y criterios referidos a asuntos fundamentales de


Derecho Privado;

- la influencia y predominio de la normativa constitucional sobre las materias reguladas por Derecho Civil,
como:
 la reglas que rigen las relaciones entre particulares
 individuo como sujeto de derechos, partiendo de su existencia misma
 capacidad para adquirir y ejercer tales derechos
 los bienes sobre los que recaen esos derechos
 las obligaciones que pueden generarse en torno a los bienes y los derechos, en especial los créditos
- el uso técnico de la Constitución como ley fundamental, para amparar aquellas instituciones esenciales a la
persona y en la creación de herramientas jurídicas efectivas para hacerla respetar (RD). (si bien existían
estas garantías anteriormente, la Constitución carecía de medios técnicos para imponerse efectivamente
como ley suprema en la práctica)

¿Qué es constitucionalizar el derecho privado?

“Constitucionalizar”, designa diversas técnicas de aplicación de las normas constitucionales a las relaciones entre
los particulares, de forma más o menos directa.

Las distintas disposiciones que reglamentan temas de derecho privado:

1. Pueden ser objeto de un control de constitucionalidad: (Tribunal Constitucional) Cuando el tribunal


constitucional considera que una norma legal contiene disposiciones contrarias a la Constitución –según su
interpretación-, procede a declarar su inaplicabilidad por inconstitucional. Ej. Art. 38 Ter. Ley de Isapres
(estructura etárea- discriminación)

2. Pueden ser interpretadas de manera conforme con la constitución. La interpretación, conforme armoniza la
ley con la Constitución, preferirá frente a una doble posibilidad interpretativa, el significado (o la norma)
que evite toda contradicción entre la ley y la Constitución.

1. ROL JURIDICO DE LA CONSTITUCION: Estado de Derecho2

El imperio de un estado de derecho, quiere decir que sus normas jurídicas forman parte de un orden coherente y
sistematizado jerárquicamente que implica la subordinación de unas normas a otras según un orden de jerarquía,
con efectos en su interpretación.

2. EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD

La superioridad de la Constitución como norma, determina la sumisión de todas las otras normas, de los
órganos del estado y de los particulares. Arts. 6°3 y 7°4.

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LUIS VARGAS SÁEZ. Recepción Jurisprudencial De La Constitucionalización Derecho Civil En Nuestro Sistema
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RAMON DOMINGUEZ AGUILA
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Art. 6º.- Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar
el orden institucional de la República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución
o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que determine la ley.
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TEORIA DE LA LEY 2 -

Respecto de las garantía constitucionales, el principio de la legalidad está reforzado por el art. 19 N° 265,
otorgando a toda persona “La seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución
regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza,
no podrán, afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su
libre ejercicio”.

De este principio de legalidad deriva que toda norma debe interpretarse conforme a la Constitución,
incorporando el “elemento constitucional” en su interpretación.

1. La interpretación conforme a la Constitución. La subordinación del resto de las normas jurídicas a la


Constitución, implica anteponer la norma constitucional a los elementos de interpretación de los Art. 19 y
sgtes. del CC.

1. Interpretación que produzca efectos válidos: Al interpretar una regla, antes de examinarla a la luz de
los elementos gramaticales, históricos, lógicos o sistemáticos, se debe confrontar con el texto
constitucional, descartando aquella interpretación que infrinja a la CPR y prefiriendo la interpretación que
produzca algún efecto válido en términos constitucionales.

Ninguna norma puede interpretarse vulnerando la Constitución. Ej: no podrá aceptarse que una norma
reglamentaria se interprete atribuyéndole a una autoridad administrativa, una “facultad discrecional” en
materia de garantías constitucionales. Si el Art. 19 N°265 da la seguridad que las normas complementarias
de los derechos fundamentales no pueden afectarlos en su esencia, no podría concluirse que una regla de
grado inferior atribuya, por ejemplo, a la Dirección de Obras Municipales, una facultad discrecional
subjetiva para conceder o denegar un permiso de construcción o aprobar o no un anteproyecto.

MÉTODOS DE CONSTITUCIONALIZACIÓN6

a. Consagración expresa en la norma constitucional de disposiciones en materias civiles.

Ej.: Art.19 Nº1: El D° a la vida. Además de constituir una garantía y derecho humano fundamental, es
supuesto básico de existencia y de determinación de la calidad de sujeto de derechos y la aptitud para
adquirirlos.

b. Aplicación e interpretación de normas constitucionales efectuada por los tribunales, al incorporar criterios de
carácter civil. Considerando el principio de supremacía constitucional, (Art. 6 CPR), la Constitución puede
recibir aplicabilidad directa de sus disposiciones, cuando el tribunal analiza el contenido de las normas
constitucionales con otras de carácter legal y/o criterios jurisprudenciales, conformando un argumento jurídico
para la solución de conflictos de carácter civil. Ej. El derecho de propiedad recaído sobre los derechos, o
"cosificación de los derechos" fundamentada en sus Arts. 565, 576 y 583 del CC7, y que por medio de lo

4Art. 7º.- Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y
en la forma que prescriba la ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias
extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las
leyes.
5 Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas:
26º. La seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que
ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su esencia, ni imponer
condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.
6 LUIS VARGAS SÁEZ. Recepción Jurisprudencial De La Constitucionalización Derecho Civil En Nuestro Sistema
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Art. 565. Los bienes consisten en cosas corporales o incorporales.
Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos, como una casa, un libro.
Incorporales las que consisten en meros derechos, como los créditos, y las servidumbres activas.
Art. 576. Las cosas incorporales son derechos reales o personales.
Art. 583. Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad. Así, el usufructuario tiene la propiedad
de su derecho de usufructo.
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TEORIA DE LA LEY 3 -

preceptuado en el Art. 19 Nº 238 y 249 de la CPR, se complementan directamente, de este modo y mediante
esta garantía sobre la propiedad sobre los derechos, se han desarrollado criterios jurisprudenciales de enorme
influencia.

Así, por ejemplo relativo al derecho de propiedad sobre la función pública y al cargo, sobre la que hay profusa
jurisprudencia especialmente respecto de la calidad de funcionario municipal garantía que ha llegado a
extenderse, incluso, respecto al lugar de destinación en que se prestan los servicios y a las comisiones de
servicio a cargos de menor jerarquía al extremo que la protección de este derecho se ha extendido de tal modo
que ha incluido aquellos casos en que se ha estimado que en el nombramiento respectivo han existido vicios.
En muchos casos los Tribunales han acogido recursos de protección que garantizan este inusual derecho a la
función, inclusive en contra de la opinión de la Contraloría respectiva.

2. Los medios técnicos (procesales)de la constitucionalización

Son los medios por los cual, en los hechos, la constitucionalización teórica ha llegado a la práctica. Destinados a
poner fin a los efectos perniciosos de los actos ilegales provenientes de la autoridad o de terceros.

Estos medios procesales establecidos y consagrados por la CPR de 1980 10 son:

1. recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad,


2. el recurso de protección,
3. el recurso de amparo económico,
4. la acción de responsabilidad por daño ambiental y
5. la acción de responsabilidad por error judicial.

Ellos obligan a los jueces a pronunciarse directamente por la infracción a las garantías constitucionales.

a. El recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de las leyes. Consiste en un instrumento


destinado a salvaguardar el principio de supremacía constitucional ayudando al cumplimiento del Rol
técnico de la Constitución. Este recurso tiene por objetivo evitar la aplicación de una ley a un particular que
gestiona en un juicio, en la medida que dicha normativa legal vulnera normas constitucionales de fondo.

b. El recurso de protección. Art. 2011. Esta acción judicial fue definitivamente consagrada por la CPR de
Chile de 1980. Asegura la debida protección de la víctima de un acto u omisión arbitraria o ilegal, sea que
el acto u omisión provenga de una autoridad o de un privado, en cuanto le causa una amenaza,
perturbación o privación en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías de las enunciadas en el Art. 20
de la CPR, en relación al Art. 19 del mismo cuerpo.

c. El recurso de amparo económico. Establecida para las infracciones que provengan de actos tanto de
particulares como del Estado o de sus organismos actuando como empresario, en cuanto vulneren

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Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas:
23º. La libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes, excepto aquellos que la naturaleza ha hecho
comunes a todos los hombres o que deban pertenecer a la Nación toda….
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Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas:
24° El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales….
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LUIS VARGAS SÁEZ. Recepción Jurisprudencial De La Constitucionalización Derecho Civil En Nuestro Sistema
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Art. 20.- El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o amenaza en el legítimo
ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el Art. 19, números 1º, 2º, 3º inciso quinto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final,
11º,12º, 13º, 15º, 16º en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre contratación, y a lo establecido
en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º, 24°, y 25º podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones
respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y
asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los
tribunales correspondientes.
Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº8º del Art. 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada
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TEORIA DE LA LEY 4 -

específicamente la garantía consagrada en el Art. 19 Nº 2112. Es una acción creada con el objeto de
cautelar la garantía constitucional de la libertad económica, y así poner término a la conducta que motiva la
acción, sin especificar la calidad u objetivos del sujeto transgresor.

d. Acción de responsabilidad por daño ambiental: Art. 19 Nº 8 garantiza el derecho a vivir en un medio
ambiente libre de contaminación. Éste se encuentra protegido por la acción de protección según prescribe
el Art. 20 inciso 2º13 CPR. La Ley Nº 19.300, sobre Bases Generales del medio ambiente, Art. 3º y 51,
contempla una acción subjetiva de responsabilidad por daños provocados en el medio ambiente,
manteniendo el criterio subjetivo fundado en el dolo o culpa del autor del daño, alejándose de consagrar
criterios objetivos de responsabilidad. En esta materia el sistema de responsabilidad de la presente acción
se asemeja a las normas de responsabilidad extracontractual del CC, en lo que se refiere al elemento culpa
como factor de atribución de este tipo de responsabilidad.

e. Acción constitucional de responsabilidad por error judicial en su Art. 19 Nº 7 letra i)14. Esta acción
contempla una hipótesis de responsabilidad objetiva del Estado por falta de servicio, que se traduce en la
obligación del Estado de Chile de indemnizar los perjuicios de la víctima de un procesamiento o condena
que resulte errónea o arbitraria injustificadamente, circunstancia que debe ser declarada por la
Excelentísima Corte Suprema de Justicia, una vez que se sobresea o termine la causa por resolución
absolutoria. Esta acción sin perjuicio de referirse a un punto muy específico del tema de la responsabilidad,
constituye una manifestación propia del proceso constitucionalizador más que un medio para encauzarla,
en la medida que se establece un tema de orden civil: indemnización de perjuicios, producido directamente
por uno de los poderes del Estado.

3. Consecuencias negativas:
1. Desaparición de acciones clásicas. El nacimiento de la acción constitucional de protección, con todas
sus ventajas, no ha dejado de significar, sin embargo, una grave perturbación en el debate procesal diario.
Su aformalismo, que resulta de la generalidad con que está consagrado en el Art. 20 de la Constitución y
de las normas muy primarias que, para reglamentarlo contiene el Auto Acordado de la Excma.Corte, así
como de la doctrina jurisprudencial que se ha ido creando en cuanto a sus exigencias procesales, ha
derivado en la paulatina desaparición de acciones clásicas. El recurso de protección ha resultado así una
acción procesal instaurada en desmedro de otras, de rango meramente legal; pero con una sólida tradició n
y con exigencias conocidas y reguladas. Los litigantes prefieren, indudablemente, recurrir de protección
ante hechos que de otra forma, serían propios de aquellas acciones. El recurso de protección no requiere de
gran imaginación de los abogados, pues a éstos les basta señalar hechos y de modo muy general,
adecuarlos a algunas de las garantías constitucionales. Ni siquiera en la petición ha de usarse gran ingenio,
ya que basta pedir que se adopten las providencias que la Corte juzgue necesarias para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado, copiándose así parte del Art. 20.

Pero entonces recurrir a las acciones posesorias para defender un inmueble de atentados de terceros
resulta absurdo. Los conceptos clásicos de posesión, de su prueba, las exigencias de calificación de la

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21° El derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad
nacional, respetando las normas legales que la regulen.
El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades empresariales o participar en ellas sólo si una ley de quórum calificado
los autoriza. En tal caso, esas actividades estarán sometidas a la legislación común aplicable a los particulares, sin perjuicio de las
excepciones que por motivos justificados establezca la ley, la que deberá ser, asimismo, de quórum calificado;
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Art. 20.- ….
Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº8º del Art. 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada.
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7º. El derecho a la libertad personal y a la seguridad individual.
En consecuencia:
i) Una vez dictado sobreseimiento definitivo o sentencia absolutoria, el que hubiere sido sometido a proceso o
condenado en cualquier instancia por resolución que la Corte Suprema declare injustificadamente errónea o
arbitraria, tendrá derecho a ser indemnizado por el Estado de los perjuicios patrimoniales y morales que haya sufrido.
La indemnización será determinada judicialmente en procedimiento breve y sumario y en él la prueba se apreciará en
conciencia;
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TEORIA DE LA LEY 5 -

acción impuestas por la doctrina jurisprudencial son obstáculos que pueden eludirse mediante el uso de la
protección. Y es cuestión de revisar las diversas revistas que publican sentencias en Chile para verificar que
en los últimos veinte años las acciones posesorias han desaparecido de la práctica. Hay allí una
consecuencia que no puede dejar de mencionarse.

Del mismo modo, el abuso a la simpleza del recurso de protección, determina que en numerosas ocasiones,
el incumplimiento contractual que debería ser objeto de un proceso común, se resuelva por la vía de la
protección, desnaturalizándose su fin mediante una extensión indebida de su alcance y finalidades, con la
ayuda de los tribunales a quienes parece, en tales casos, que su deber de hacer justicia prevalece sobre
otras consideraciones, como si los fines de seguridad jurídica, de equilibrio procesal y otros principios que
conducen al debido proceso, no fueran también y en forma esencial, elementos de un juicio justo. Sin
embargo, la peor justicia es la que se hace sin formas y bajo el supuesto de “hacer justicia”. Son
numerosos los casos en que conflictos contractual les aún complejos y aún acciones de nulidad son objeto
de recursos de protección. Las más de las veces, la intervención de la Corte de Apelaciones por la vía del
recurso de protección se ha justificado bajo la base de mantención del statu quo y de impedir actos de
autotutela. Pero, todo incumplimiento contractual implica un acto de autotutela. Salvo casos en que una de
las partes está impedida de cumplir, en los demás, el incumplidor no lo hace porque pretende tener alguna
razón para no hacerlo: incumplimiento real o supuesto de la otra parte, vicios imputados al contrato,
hechos sobrevinientes que alteran las bases contractuales iniciales y otros. La intervención del recurso de
protección en materia de incumplimiento contractual nos parece un exceso que la evolución jurisprudencial
habrá de corregir. Lo mismo puede decirse de aquellas sentencias que, por esta vía sumaria, han llegado
incluso a condenar al pago de perjuicios, convirtiéndola en verdaderas acciones de responsabilidad civil;
pero sin las garantías de un juicio realmente contradictorio y en abierto conflicto con el carácter urgente de
la sentencia de protección que no significa cosa juzgada sobre los derechos que han podido discutirse.

2. Vulneración de principios procesales fundamentales. La desmedida extensión que por las razones ya
señaladas ha alcanzado el recurso de protección, implica en numerosos casos, la vulneración de principios
procesales fundamentales que, incluso, atendido el amplio tenor que ha de alcanzar en una sociedad regida
por un estado de derecho, la garantía del debido proceso (Art. 19, N° 3, inciso 5 15 de la Constitución),
tienen rango constitucional. Y habrá de recordarse que esa garantía sólo cede en importancia al derecho a
la vida y a la igualdad ante la ley, si hemos de aceptar que entre aquellas existe un orden de prelación, que
ha de regir los casos de conflictos que pudieren producirse entre tales derechos fundamentales. Sin extraer
los procesalistas todas las posibles consecuencias que de ella han de derivarse para la validez de los
procesos. .

Debido a la falta de la garantía de un debido proceso, no existe ni la contradicción de la prueba, ni su


comunicabilidad a la contraria, pues las más de las veces incluso se presenta justo antes de la vista de la
causa. Más aún, la práctica hace que cuestiones técnicas que requerirían de examen controversial, se
resuelvan con ayuda de “oficios” que el Tribunal ordena enviar a los más variados organismos, aún sin
petición de parte y, desde luego, sin posibilidad de examen contradictorio. Es verdad que todo ello podría
justificarse en un procedimiento que, por su naturaleza debería ser rápido y en un procedimiento de
“urgencia”. Sin embargo, hoy en día, numerosos recursos de protección se han transformado en verdaderos
juicios ordinarios sin tramitación ordenada, con centenares de páginas de tramitación y en los cuales ya, ni
siquiera la Corte Suprema respeta su, propio Auto Acordado que señala plazos perentorios para su fallo.
Cuestiones delicadas, como las ambientales, que necesitan de un examen técnico acabado, resultan así
planteadas por esta vía y se llama al tribunal a resolver, por ejemplo, si es o no posible instalar una central

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Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas
3° La igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos
Inc. 5° Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado.
Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos.

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TEORIA DE LA LEY 6 -

hidroeléctrica y si ella implica o no altera esencialmente condiciones naturales de un río, su incidencia en


las aguas marinas, etc., o si un contrato es válido o nulo, si una asamblea de socios se ha efectuado de
acuerdo a las normas legales, si hay o no inoponibilidad de un contrato adquiriendo todas el carácter de
sentencias definitivas.

Si la Constitución es elemento esencial para la interpretación del resto de las normas, no es menos cierto
que éstas deben ser también integradas en la interpretación y aplicación de la regla constitucional, de
forma que haya coherencia en todo el sistema. Abandonar entonces el respeto a principios procesales que,
por último, tienen también rango constitucional o son esenciales para la seguridad jurídica, es un exceso
que habrá que corregir.

4. LA PROPIETARIZACION DEL DERECHO

Es uno de los aspectos más novedosos de la constitucionalización del Derecho Civil.


Se trata ahora de un fenómeno inverso: mientras hasta ahora hemos señalado que la tendencia es convertirlos
derechos privados en garantías constitucionales para ponerlos a salvo de los atentados del resto del ordenamiento
jurídico, ahora se trata de convertir los más variados derechos, situaciones y aún hechos, en propiedad o dominio
para así lograr la protección que el Art. 19 N° 24 consagra a este derecho el más eminente del ámbito civil
patrimonial. Si antes un autor pudo decir “todo se hace derecho público”, hoy podríamos decir, por el contrario:
“todo se hace derecho de propiedad”.

Art. 19.- La Constitución asegura a todas las personas:


24° El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales.
Sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones y
obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación,
la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental.
Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno de los atributos o
facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa
de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad
del acto expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a indemnización por el daño
patrimonial efectivamente causado, la que se fijará de común acuerdo o en sentencia dictada conforme a derecho
por dichos tribunales.
A falta de acuerdo, la indemnización deberá ser pagada en dinero efectivo al contado.
La toma de posesión material del bien expropiado tendrá lugar previo pago del total de la indemnización, la que, a
falta de acuerdo, será determinada provisionalmente por peritos en la forma que señale la ley. En caso de reclamo
acerca de la procedencia de la expropiación, el juez podrá, con el mérito de los antecedentes que se invoquen,
decretar la suspensión de la toma de posesión.
El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose
en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás
sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad de las personas naturales o
jurídicas sobre los terrenos en cuyas entrañas estuvieren situadas. Los predios superficiales estarán sujetos a las
obligaciones y limitaciones que la ley señale para facilitar la exploración, la explotación y el beneficio de dichas
minas.
Corresponde a la ley determinar qué sustancias de aquellas a que se refiere el inciso precedente, exceptuados los
hidrocarburos líquidos o gaseosos, pueden ser objeto de concesiones de exploración o de explotación. Dichas
concesiones se constituirán siempre por resolución judicial y tendrán la duración, conferirán los derechos e
impondrán las obligaciones que la ley exprese, la que tendrá el carácter de orgánica constitucional. La concesión
minera obliga al dueño a desarrollar la actividad necesaria para satisfacer el interés público que justifica su
otorgamiento. Su régimen de amparo será establecido por dicha ley, tenderá directa o indirectamente a obtener el
cumplimiento de esa obligación y contemplará causales de caducidad para el caso de incumplimiento o de simple
extinción del dominio sobre la concesión. En todo caso dichas causales y sus efectos deben estar establecidos al
momento de otorgarse la concesión.
Será de competencia exclusiva de los tribunales ordinarios de justicia declarar la extinción de tales concesiones.
Las controversias que se produzcan respecto de la caducidad o extinción del dominio sobre la concesión se rán
resueltas por ellos; y en caso de caducidad, el afectado podrá requerir de la justicia la declaración de subsistencia

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TEORIA DE LA LEY 7 -

de su derecho.
El dominio del titular sobre su concesión minera está protegido por la garantía constitucional de que trata este
número.
La exploración, la explotación o el beneficio de los yacimientos que contengan sustancias no susceptibles de
concesión, podrán ejecutarse directamente por el Estado o por sus empresas, o por medio de concesiones
administrativas o de contratos especiales de operación, con los requisitos y bajo las condiciones que el Presidente
de la República fije, para cada caso, por decreto supremo. Esta norma se aplicará también a los yacimientos de
cualquier especie existentes en las aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional y a los situados, en todo o
en parte, en zonas que, conforme a la ley, se determinen como de importancia para la seguridad nacional. El
Presidente de la República podrá poner término, en cualquier tiempo, sin expresión de causa y con la
indemnización que corresponda, a las concesiones administrativas o a los contratos de operación relativos a
explotaciones ubicadas en zonas declaradas de importancia para la seguridad nacional.
Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a
sus titulares la propiedad sobre ellos;

Este fenómeno, calificado de “propietarización del derecho”, es denunciado por algunos como un exceso
inaceptable pero defendido por otros como gran logro de la actual Constitución. Es él el causante de la desmedida
extensión del recurso de protección.

Desde luego, como se ha dicho por quienes han analizado la cuestión, el fenómeno tiene como sustento jurídico el
alcance que los tribunales han dado a la primera frase del Art. 19 N° 24 de la Constitución al garantizar: "El
derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales e incorporales” y como, por
otra parte, el Art. 5657 del C. Civil dice que “Los bienes consisten en cosas corporales o incorporales”,
agregándose por el Art. 5837 que “Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad”, la
conclusión judicial ha sido la propia de un silogismo primario: luego sobre toda cosa incorporal hay una propiedad
y, por tanto, todas merecen protección constitucional, porque toda forma de propiedad está garantizada
constitucionalmente. Así, el derecho del alumno para proseguir sus estudios es una propiedad de aquél, el cargo
público confiere una propiedad a su servidor (y así resulta la curiosidad que un cargo destinado al “servicio público”
se convierte en un derecho personal de quien está obligado a servir), el derecho de cada parte que emana del
contrato es una propiedad suya, etc... Los excesos han llegado hasta el punto de entenderse, en una curiosísima
sentencia, que un médico tiene un derecho de dominio sobre su propio prestigio, de forma que el hecho
vulneratorio de tal prestigio es un atentado a esa propiedad, que además se califica de patrimonial y en otra se ha
calificado de derecho de dominio sobre una cosa incorporal al que emana de una resolución judicial, con lo cual la
sentencia se transforma así en otra fuente de derechos reales.

Defectos técnicos. El derecho de propiedad implica, por definición (Art. 582, C. Civil), la disponibilidad. Sin ella no
hay real propiedad. Pues bien, las más de las veces, los tribunales califican de propiedad a situaciones o
pretensiones subjetivas y aún a derechos de la persona, con lo cual resulta que, como todos ellos no son
disponibles, he aquí una propiedad que no es realmente tal sino sólo para fines de protección constitucional por la
vía del recurso en examen. Porque no se supondrá que un alumno pueda enajenar sus calificaciones, sobre las
cuales, sin embargo, se ha resuelto, en un comienzo, que tiene un derecho de propiedad, aunque no siempre. Por
otra parte, si el C. Civil señala que sobre las cosas incorporales hay una especie de propiedad, no habrá de
olvidarse que el Art. 5767 clasifica a las cosas incorporales de derechos, reales o personales y que los derechos
personales o de crédito (art. 578) son distintos, a los derechos reales. De este modo, cuando se resuelve a veces
que el arrendatario tiene un derecho de dominio sobre los efectos del contrato, se incurre en la curiosidad de
calificar de real al derecho que se tiene sobre los efectos de un contrato, que son eminentemente personales, con
lo cual, el derecho personal se convierte en real, incluso con respecto al arrendador, es decir, a la contraparte, con
la cual sólo existe como lazo un derecho de crédito. Derecho de crédito y derecho real se hacen iguales, de forma
que la distinción del Art. 576 se toma inútil. En realidad, el acreedor de un derecho personal tiene justamente eso:
un derecho personal que le permite exigir prestaciones de la contraparte y en contratos como el de arrendamiento,
un deber de lealtad y que se traduce en la obligación de garantía, sea contra actos de perturbación de terceros, sea
contra perturbaciones del propio arrendador (artículos 1924 N° 3, 1928, 1930).

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De este modo, la insuficiencia de nuestras clasificaciones ha dado a las categorías de bienes y de derechos el CC un
carácter tan absoluto, que ha, llevado incluso a constitucionalizarlas por la vía que hemos indicado al referirse la
Constitución a toda forma de propiedad sobre cosa corporal o incorporal, hace atribuir carácter constitucional a los
artículos del Código que contienen y desenvuelven aquella clasificación, sin reparar que esas clasificaciones
nacieron en otro tiempo, adaptándose mal a nuevas consideraciones sobre los derechos. Desde luego, como
acabamos de decirlo, los propios de la persona, que no son derechos reales ni personales. Luego, la distinción entre
derecho real y personal, propia sólo de los derechos patrimoniales resulta inapropiada para usarla al referirse a
aquellos derechos, por esencia indisponibles.

El derecho mismo de crédito es un derecho distinto al de propiedad y es sólo un inadecuado análisis del mismo, o
su insuficiencia, que permite entender que el acreedor tenga “dominio” sobre el crédito, Tiene un derecho de
crédito; pero el contenido de éste va mucho más allá que la sola facultad de exigir la prestación y el derecho de
prenda general, porque integra también su concepto, la facultad de disposición y su negociabilidad. La insuficiencia
de nuestras clasificaciones clásicas es tal que, con la argumentación de la jurisprudencia, como el deudor de una
obligación tiene también facultades, como la de liberarse de su deuda, hasta el punto que el acreedor no puede
impedirle el pago, bien podría afirmarse con aquel exceso, que el deudor, frente a una negativa de recepción por
parte del acreedor, está habilitado a lograrlo no por el pago por consignación, sino por medio de recurso de
protección, desde que tendría la “propiedad de la deuda”, infringida por el acreedor al negarse a recepcionar el
pago. ¡Y.se habría infringido esa “propiedad”, al vulnerarse el derecho a pagar!

Hay aquí un aspecto de la constitucionalización del derecho privado que requerirá, sin duda, un mayor examen.

5. CONSECUENCIAS POSITIVAS: LA NOCION CONCRETA DE PERSONA FRENTE A LA ABSTRACCION DEL


CODIGO

La constitucionalización del derecho civil, es decir, la acogida de normas y principios del derecho privado por la
regla constitucional, tiene como consecuencia y de las más positivas, el haber centrado la noción de persona
en el individuo concreto, en la persona humana, en sus intereses, valores, atributos, en su libertad de escoger,
de proyectarse, de realizar. La persona no es sujeto de derecho, porque esté dotada de personalidad, sino porque
el derecho no tendría sentido si la defensa del hombre en su integridad física y psíquica, en su intimidad, en su
familia, en su honor, en su proyección económica y de trabajo no estuviese en la primacía de sus fines. La
incidencia directa de la norma constitucional ante el juez y la práctica, obliga a considerar esa visión concreta de la
persona y, por ende, a concebir el funcionamiento del orden jurídico en torno a ella, de forma que los atributos de
la misma surgen como límites a cualquier derecho y como elemento a considerar en su interpretación.

6. CONCLUSIONES
1. La constitucionalización del derecho privado es una de las varias tendencias en las que se aprecia un cambio
metodológico de la ciencia del derecho privado o dogmática jurídica iniciado en la segunda mitad del siglo XX y
que en Chile se trata de un proceso que tiene avance en la jurisprudencia.

2. La constitucionalización puede operar:


a) por aplicación directa (disposiciones expresas en la constitución)
b) por aplicación indirecta (inconstitucionalidad)

3. La constitucionalización también puede ser mirada como una elevación a rango constitucional de normas y
principios propios del derecho civil o privado, de modo que es posible hablar también de una
constitucionalización o privatización del derecho constitucional.
4. Uno de los aspectos más relevantes respecto de la garantía al derecho de propiedad, ya consagrado en la
CPE de 1925, es la consagración recurso de protección como método eficaz para su salvaguardia desde la
CPR 1980, además del recurso de inaplicabilidad (que sólo se dirige a impugnar los actos de legislador).

8
TEORIA DE LA LEY 9 -

Principios fundamentales del CODIGO CIVIL

Algunos de estos principios no están formulados en una norma precisa en nuestro CC.
Dentro de los principios del derecho civil, cuatro son los más relevantes: la autonomía de la voluntad, la
protección de la buena fe, la reparación del enriquecimiento sin causa y la responsabilidad.

LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD
Las personas pueden ejecutar y celebrar los actos jurídicos que estimen convenientes, siempre que no vayan
contra la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres. El autor del acto jurídico o las partes de la
convención podrán en consecuencia dar el contenido negocial que deseen a sus actos jurídicos, modificar las
normas establecidas para determinados actos o contratos, o contratar incluso sobre materias no contenidas en el
CC.
Concepto de autonomía privada
Voluntad se define como el querer propio. Se origina del ánimo de poder decidir, por lo que atiende a la
interioridad de la persona, que cobra importancia en materia civil al momento de contraer una obligación.
Para efectos jurídicos, se puede definir a la autonomía de la voluntad como el poder o facultad de los individuos
para crear actos jurídicos, y regular sus efectos, sea acordando normas o aceptando someterse a normas a
preexistentes. (R. Barcia)
Son los mismos individuos quienes dictan sus propias normas para regular sus relaciones privadas. Para el
derecho Civil la pura manifestación de la voluntad basta para obligarse con otro.

MANIFESTACIONES
La autonomía de la voluntad se va configurando en los artículos

Facultad para renunciar Art. 12, “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que
derechos sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté
prohibida su renuncia”
Fuentes de las obligaciones: Art. 1437 “Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos
define “convención”. Voluntad o más personas, como los contratos o convenciones; ya de un hecho
de la persona que se obliga voluntario de la persona que se obliga, como en la aceptación de una
herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de
un hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los
delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los
padres y los hijos sujetos a patria potestad.”
Tipos de contratos: admite el Art. 1443 “El contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la
consensual por el solo tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está sujeto a
acuerdo de las voluntades la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin
ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se
perfecciona por el solo consentimiento”
Elementos de los actos Art. 1444 Se establece la facultad de las partes agregarle cosas accidentales por
jurídicos: esencia, naturaleza medio de “cláusulas especiales” (emanadas de su voluntad).
y accidentales
Voluntad (consentimiento) Art. 1445 “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de
como requisito de validez de voluntad es necesario:
un acto 2º.que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no
adolezca de vicio;”
Para que una persona se obligue, es necesario su consentimiento

9
TEORIA DE LA LEY 10 -

Promesa de hecho ajeno y Art. 1450 “Siempre que uno de los contratantes se compromete a que por una
ratificación (voluntad) tercera persona, de quien no es legítimo representante, ha de darse,
posterior hacerse o no hacerse alguna cosa, esta tercera persona no contraerá
obligación alguna, sino en virtud de su ratificación; y si ella no ratifica,
el otro contratante tendrá acción de perjuicios contra el que hizo la
promesa”
En la promesa de hecho ajeno el tercero no contraerá obligación
alguna sino en virtud de su ratificación
Efecto de las obligaciones: Art. 1545 “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes,
ley para las partes1 y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por
causas legales”
Interpretación de los Art. 1560 Conocida claramente la intención de los contratantes, debe estarse a
contratos ella más que a lo literal de las palabras.
Pago de un tercero contra Art. 1574 “El que paga contra la voluntad del deudor, no tiene derecho para que
voluntad del deudor el deudor le reembolse lo pagado; a no ser que el acreedor le ceda
voluntariamente su acción.”
el pago por un tercero de una obligación contra la voluntad del deudor
no genera responsabilidad para éste, ya que no se produce
subrogación legal ni hay derecho para exigirle el reembolso de lo
pagado
Novación: extinción de una Art. 1635 La substitución de un nuevo deudor a otro no produce novación, si el
obligación por otra distinta acreedor no expresa su voluntad de dar por libre al primitivo deudor….
Autonomía de la voluntad en materia contractual
El Código Civil la utiliza en diversas materias, como por ejemplo, en materia contractual, comprendiendo los
siguientes dos elementos:
a) La libertad para contratar, es decir, la libertad para sentarse a negociar,
b) La libertad contractual: libertad en la negociación del contenido de acto jurídico que se celebra o el
sometimiento a un estatuto jurídico preexistente.

A. La libertad para contratar


La decisión de celebrar un contrato queda entregada a la iniciativa de los interesados. Las partes son las que
eligen y deciden la oportunidad para contratar. Ellos contratan cuando pueden o quieren.
Sin embargo, existen casos en los cuales el ordenamiento jurídico impone la celebración de un acto o contrato,
ello ocurre en los denominados contratos forzosos. Ej. Seguro Obligatorio de Accidentes Personales, cuya póliza es
requisito para obtener el permiso de circulación vehicular.
Otro tanto sucede en los seguros que debe tomar la locomoción colectiva Como se señaló el principio de la libertad
para contratar resalta al principio de la autonomía de la voluntad en su vertiente clásica, es decir, como creadora
de derechos subjetivos.
B. La libertad contractual

1
Esta disposición establece toda la fuerza de la declaración de voluntad. Este acuerdo celebrado tiene el imperio
de una verdadera ley para los contratantes, ley que, si bien no es de ejecutoriedad general, tiene completa
validez en el ámbito de sus relaciones recíprocas. Tan completo es el alcance que se ha dado a esta
identificación legal del acuerdo contractual de las partes, que el recurso de casación en el fondo que, en
conformidad con el Art. 767 del CPC., sólo tiene lugar contra sentencia pronunciada con infracción de ley,
siempre que esta infracción haya influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, es aceptado de
modo uniforme por nuestra Corte Suprema, cuando esta infracción no lo ha sido de una ley normativa corriente
sino que ha consistido en una infracción de la ley del contrato

10
TEORIA DE LA LEY 11 -

En virtud de ella, las partes fijan el contenido y los efectos del contrato. En este sentido, la voluntad actúa como
creadora de derecho objetivo de efectos relativos, sin perjuicio de ello, de las limitaciones que impone el
ordenamiento jurídico.

Autonomía de la voluntad e íter contractual


La autonomía privada, el consentimiento, está presente en todas las etapas del contrato, en su formación,
vigencia y término del contrato. Incluso, tiene cabida en las eventuales ineficacias que pudieren afectarlo, como
en el saneamiento de la nulidad relativa.
a) Formación del contrato. La AV se manifiesta, tanto en la libertad contractual (contenido) como en el
carácter consensual de los contratos que son la regla general. Por este carácter consensual, sólo a través del
consentimiento las partes pueden obligarse. Para el perfeccionamiento del contrato bastaría el solo
consentimiento de las partes. Pero en realidad el principio general en nuestro D° (constar por escrito) parece
ser el formalismo, como se desprende del simple análisis de los artículos 1708 y 17092 del CC.
b) Efectos del contrato. Efecto relativo y obligatorio para las partes. Una vez formado el consentimiento y
producido el acuerdo de voluntades éstas no pueden modificarlo unilateralmente. Además, el Art. 1546 del CC
señala que los contratos deben ejecutarse de buena fe, obligando no sólo a lo que en ellos se expresa, sino
que a todo lo que emana de la naturaleza de la obligación, sin perjuicio de los efectos que eventualmente
alcancen a los terceros relativos o interesados.
c) Interpretación del contrato: Debe preferirse siempre aquella interpretación que favorezca la intención
(voluntad) clara de los contratantes, más que el tenor literal. (interpretación auténtica) La autonomía privada
se manifiesta fundamentalmente en los artículos 1560 y 1564.2°3 del CC..
d) Extinción del contrato: De la misma forma que la autonomía de la voluntad da origen al contrato puede
ponerle término a través de la resciliación.
La autonomía de la voluntad tiene diversas limitaciones.
La existencia de figuras contractuales como los contratos de adhesión o los contratos forzosos, no implica el
desaparecimiento de la autonomía de la voluntad. Más bien, las normas dictadas por el legislador al respecto
aparecen como una acción preventiva para la tutela eficaz de los contratantes.
1. Limitación legal. El acto voluntario:
a. No puede trasgredir la ley; El art. 1445 dispone que todo acto o declaración de voluntad debe tener un
objeto lícito y una causa lícita. El art. 1461 i.3°4 dice que si el objeto es un hecho, debe ser moralmente
posible y es imposible, entre otros, el prohibido por las leyes; el art. 1466 agrega que hay, en general,
objeto ilícito en todo contrato prohibido por las leyes; el art. 1475 5 señala que las condiciones deben ser
moralmente posibles y no lo son cuando consisten en un hecho prohibido por las leyes. Por su parte, el
inc. 2° del art. 1467 señala que es causa ilícita la prohibida por la ley.
b. No puede renunciar aquellos derechos que la ley declara irrenunciables. Desde el punto de vista de la
prohibición de renuncia, fuera de que no respetarla constituiría una infracción legal dentro del contexto
que hemos analizado, el art. 12, dispone expresamente que no pueden renunciarse los derechos
conferidos por las leyes si está prohibida su renuncia.

2
Art. 1709. Deberán constar por escrito los actos o contratos que contienen la entrega o promesa de una cosa
que valga más de dos unidades tributarias
3
Art. 1564…
Podrán también interpretarse por las de otro contrato entre las mismas partes y sobre la misma materia
4
Art. 1461…
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el que es
contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas
costumbres o al orden público.
5
Art. 1475. La condición positiva debe ser física y moralmente posible.
Es físicamente imposible la que es contraria a las leyes de la naturaleza física; y moralmente imposible la que
consiste en un hecho prohibido por las leyes, o es opuesta a las buenas costumbres o al orden público.
11
TEORIA DE LA LEY 12 -

2. Protección del orden público y las buenas costumbres.


a. Protección al “orden público”: El concepto de orden público nunca ha sido objeto de una definición
precisa, no obstante, el Código se refiere a él en diversas disposiciones. el 8806, que las servidumbres no
deben dañar el orden público; los Arts. 1461 4, 14677 y 1475 lo señalan como requisito de un objeto
lícito, de una causa lícita, de una condición moralmente posible.
b. Protección a las buenas costumbres: nuestro Código se refiere a ellas en los Arts. 548, 1461, 1467 7,
14755 y 17178. Corresponden a aquellos usos y costumbres que la sociedad considera en un momento
dado como normas básicas de convivencia social. No se trata de usos cuya inobservancia esté penada
por la ley, porque entonces nos encontraríamos en presencia de una infracción legal. Constituye un
concepto difícil de precisar y que cambia de una sociedad a otra y en una misma sociedad con el
transcurso del tiempo.
3. Protección de los derechos legítimos de terceros.
La protección de los derechos de terceros frente a la renuncia que de sus propios derechos pueda hacer una
persona está establecida en forma genérica en el art. 12 al disponer que pueden renunciarse los derechos que
sólo miren el interés individual del renunciante.
Generalmente la legitimidad o ilegitimidad de los derechos de un tercero depende de si está o no de buena fe,
lo que corresponde a si ignora o sabe la situación antijurídica que puede desenvolverse en su contra. Tal vez
el caso más claro es que en la resolución no proceda la acción reivindicatoria contra terceros poseedores de
buena fe (art. 1490 CC); del Art. 1491 resulta que esta buena fe consiste en haber ignorado la existencia de
la condición.
La autonomía de la voluntad tiene una amplia y clara limitación en cuanto no puede atentar contra los
derechos legítimos de terceros. Incluso al definir el dominio el Art. 582 9 dice que es el derecho real sobre una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra ley o contra derecho ajeno.

6
Art. 880. Cada cual podrá sujetar su predio a las servidumbres que quiera, y adquirirlas sobre los predios
vecinos con la voluntad de sus dueños, con tal que no se dañe con ellas al orden público, ni se contravenga a
las leyes.
7
Art. 1467…
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por ley, o
contraria a las buenas costumbres o al orden público.
8
Art. 1717. Las capitulaciones matrimoniales no contendrán estipulaciones contrarias a las buenas costumbres
ni a las leyes. No serán, pues, en detrimento de los derechos y obligaciones que las leyes señalan a cada
cónyuge respecto del otro o de los descendientes comunes
9
Art. 582. El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una cosa corporal, para gozar y
disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho ajeno.
12
TEORIA DE LA LEY 13 -

PROTECCION A LA BUENA FE
Un segundo principio fundamental en nuestro derecho privado lo encontramos en la protección de la buena fe y,
consecuencialmente, en el castigo de la mala fe. Más de 40 disposiciones del CC se refieren a la buena fe y otras
tantas a la mala fe.
Tampoco este principio está expresado en una fórmula general, pero se encuentra en el trasfondo de todas las
instituciones. El inciso final del Art. 44 inciso final define el dolo, que se opone a la buena fe como, como “la
intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro”.
En todo caso, la mala fe no siempre consiste en una intención positiva, pudiendo estar también subyacente en una
actitud negligente, o no necesariamente dirigida contra otra persona; puede motivarse por un simple deseo de
beneficio personal o por tratar de soslayar requisitos o prohibiciones legales.
El CC. En términos generales establece:
 Presunción general de la buena fe en la actuación de los particulares en sus relaciones jurídicas Art. 707.
 La norma general de la buena fe como conducta: Art. 1546.
 Sanciones a la mala fe.
 Escasas presunciones de mala fe.

Bajo la denominación de buena fe, distinguimos dos situaciones:


1º. Estar de buena fe: aquí, la buena fe aparece como una actitud mental, actitud que consiste en ignorar
que se perjudica ilegítimamente un interés ajeno o no tener conciencia de obrar contra derecho. “Buena
Fe subjetiva” apunta a la conciencia del individuo (Art. 706)
2º. Actuar de buena fe: consiste en la fidelidad a un acuerdo, observar la conducta necesaria para que se
cumpla en la forma prometida la expectativa ajena. “Buena Fe Objetiva”: obedece a ciertos “estándares
jurídicos” (el buen padre de familia, el buen comerciante) o conductas- tipos, exigiéndose a los individuos
que desplieguen una conducta asimilable a dichos patrones predeterminados, de carácter objetivo el
deudor debe proceder de buena fe al cumplimiento de la obligación (conservando la cosa debida,
empleando el debido cuidado), correspondiendo esta conducta también al acreedor (*mora de recibir)

MANIFESTACIONES
Las siguientes manifestaciones nos llevan a concluir que la protección de la buena fe y la sanción de la mala fe
constituyen un principio general de nuestro derecho privado.

Regla general: Art. 707 “La buena fe se presume, excepto en los casos en que la ley
la buena fe se presume: establece la presunción contraria.
En todos los otros la mala fe deberá probarse”

Estar de buena fe: buena fe subjetiva


Matrimonio putativo Art. 122 El Mat. putativo produce los mismos efectos civiles que el válido
respecto del cónyuge que de buena fe y con justa causa de error lo
contrajo

13
TEORIA DE LA LEY 14 -

Estar de buena fe: buena fe subjetiva


Materia posesoria Art. 706. Define la buena fe como “la conciencia de haberse adquirido el
dominio de la cosa por medios legítimos, exentos de fraude y de
todo otro vicio”
Art. 707 presunción de buena fe en el poseedor.
En las prestaciones mútuas de la Art. 906 El poseedor de mala fe es responsable de los deterioros que por su
reivindicación: Atienden a la hecho o culpa ha sufrido la cosa.
buena o mala fe del poseedor El poseedor de buena fe, mientras permanece en ella, no es
vencido y su responsabilidad por responsable de estos deterioros, sino en cuanto se hubiere
los deterioros de la cosa. aprovechado de ellos; por ejemplo, destruyendo un bosque o
arbolado, y vendiendo la madera o la leña, o empleándola en
beneficio suyo.
Art. 913 La buena o mala fe del poseedor se refiere, relativamente a los
frutos, al tiempo de la percepción, y relativamente a las expensas y
mejoras, al tiempo en que fueron hechas.
Acción de petición de herencia: Art. 1267 El que de buena fe hubiere ocupado la herencia no será
deterioros causados en herencia responsable de las enajenaciones o deterioros de las cosas
ajena hereditarias, sino en cuanto le hayan hecho más rico; pero
habiéndola ocupado de mala fe, lo será de todo el importe de las
enajenaciones y deterioros.
Pago como extinción de Art. 1576 El pago hecho de buena fe a la persona que estaba entonces en
obligación al poseedor del posesión del crédito, es válido, aunque después aparezca que el
crédito crédito no le pertenecía. (“A quién debe hacerse el pago”)
Arrendamiento de cosa ajena Art. 1916 Son susceptibles de arrendamiento todas las cosas corporales o
incorporales, que pueden usarse sin consumirse; excepto aquellas
que la ley prohíbe arrendar, y los derechos estrictamente
personales, como los de habitación y uso.
Puede arrendarse aun la cosa ajena, y el arrendatario de buena fe
tendrá acción de saneamiento contra el arrendador, en caso de
evicción.
Contrato de mutuo o préstamo Art. 2202 Si hubiere prestado el que no tenía derecho de enajenar, se podrán
de consumo por quien no tenía reivindicar las especies, mientras conste su identidad.
D° a enajenar Desapareciendo la identidad, el que las recibió de mala fe será
obligado al pago inmediato con el máximum de los intereses que la
ley permite estipular; pero el mutuario de buena fe sólo será
obligado al pago con los intereses estipulados y después del
término concedido en el artículo 2200.
Cuasicontrato de pago de lo no Art. 2295 “si el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía,
debido. tiene derecho para repetir lo pagado”
Art. 2297 “se podrá repetir aún lo que se ha pagado por error de derecho”

14
TEORIA DE LA LEY 15 -

Estar de buena fe: buena fe subjetiva


Acción pauliana. Art. 2468 En cuanto a los actos ejecutados antes de la cesión de bienes o la
La mala fe consiste en el apertura del concurso, se observarán las disposiciones siguientes:
conocimiento; la buena fe habría 1a. Los acreedores tendrán derecho para que se rescindan los
estribado en la ignorancia contratos onerosos, y las hipotecas, prendas y anticresis que
el deudor haya otorgado en perjuicio de ellos, estando de
mala fe el otorgante y el adquirente, esto es, conociendo
ambos el mal estado de los negocios del primero.
2a. Los actos y contratos no comprendidos bajo el número
precedente, inclusos las remisiones y pactos de liberación a
título gratuito, serán rescindibles, probándose la mala fe del
deudor y el perjuicio de los acreedores….

Actuar de buena fe: buena fe objetiva.


En los efectos de las *Art. 1546 Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por
obligaciones. consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa,
sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre
pertenecen a ella
Art. 1548 La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y si ésta
es una especie o cuerpo cierto, contiene además la de
“conservarlo hasta la entrega”…
Art. 1549 La obligación de conservar la cosa exige que se emplee en su
custodia el “debido cuidado”.
En el pago. Art. 1590 Si la deuda es de un cuerpo cierto, debe el acreedor recibirlo
- deudor responde por daños en el estado en que se halle; a menos que se haya
en la cosa que debe si deteriorado y que los deterioros provengan del hecho o culpa
acaecen por su culpa del deudor…..
Art. 1591 El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba por
partes lo que se le deba, salvo el caso de convención
- el pago ha de ser íntegro
contraria; y sin perjuicio de lo que dispongan las leyes en
casos especiales.
El pago total de la deuda comprende el de los intereses e
indemnizaciones que se deban.
En la pérdida fortuita de la Art. 1670 La pérdida fortuita de la especie debida extingue la
especie o cuerpo cierto que se obligación.
debe.
Art. 1672 La pérdida fortuita de la especie debida no extingue la
obligación, si el deudor se encontraba en mora.
En el contrato de compraventa. Art. 1827 Si el comprador se constituye en mora de recibir, abonará al
-Mora de recibir del comprador vendedor el alquiler de los almacenes, graneros o vasijas en
que se contenga lo vendido, y el vendedor quedará
- Vendedor responde de vicios descargado del cuidado ordinario de conservar la cosa, y sólo
redhibitorios será ya responsable del dolo o de la culpa grave
Art. 1858 vicios redhibitorios: “y ser tales que el comprador haya
podido ignorarlos sin negligencia grave de su parte, o tales
que el comprador no haya podido fácilmente conocerlos en
razón de su profesión u oficio”
Art. 1861 vendedor que conocía los vicios redhibitorios y no informó al
comprador

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TEORIA DE LA LEY 16 -

Sanciones a la mala Fe
Rescisión de Dcto. Posesión Arts. 94 Nº 6 En la rescisión del decreto de posesión definitiva se observarán
Definitiva las reglas que siguen:
6° El haber sabido y ocultado la verdadera muerte del
desaparecido, o su existencia, constituye mala fe.
Accesión de cosas muebles 658; 662; “no habiendo conocimiento del hecho por una parte, ni mala fe
663 por otra, el dominio de la cosa pertenecerá…”
Reivindicación 897 Si alguien, de mala fe, se da por poseedor de la cosa que se
reivindica sin serlo, será condenado a la indemnización de todo
perjuicio que de este engaño haya resultado al actor.
Vicios de la voluntad 1468 No podrá repetirse lo que se haya dado o pagado por un objeto
o causa ilícita a sabiendas.
Compraventa 1814 La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el
contrato se supone existente y no existe, no produce efecto
alguno.
Si faltaba una parte considerable de ella al tiempo de
perfeccionarse el contrato, podrá el comprador a su arbitrio
desistir del contrato, o darlo por subsistente, abonando el precio
a justa tasación.
El que vendió a sabiendas lo que en el todo o en una parte
considerable no existía, resarcirá los perjuicios al comprador de
buena fe.

Casos excepcionales: Art. 706 La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de


presunciones de mala fe: la cosa por medios legítimos, exentos de fraude y de todo otro
vicio.
Así en los títulos translaticios de dominio la buena fe supone la
persuasión de haberse recibido la cosa de quien tenía la facultad
de enajenarla, y de no haber habido fraude ni otro vicio en el
acto o contrato.
Un justo error en materia de hecho no se opone a la buena fe.
Pero el error en materia de derecho constituye una presunción
de mala fe, que no admite prueba en contrario
Art. 968 Art. 968. Son indignos de suceder al difunto como herederos o
legatarios:
5º. El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento
del difunto, presumiéndose dolo por el mero hecho de la
detención u ocultación.
Art. 2510 El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la
prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo
las reglas que van a expresarse:
3a. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará
presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a menos
de concurrir estas dos circunstancias:…

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TEORIA DE LA LEY 17 -

REPARACION DEL ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA


Se entiende por enriquecimiento sin causa: la utilidad o enriquecimiento que obtiene una persona, sin que una
causa legal lo justifique. De ahí que la ley arbitre los medios para subsanar esta situación, cuando ella se
materializa.
Idea de causa. El Art. 1467 dispone que no puede haber obligaciones sin una causa real y lícita; en su inciso
segundo señala que se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato. Cualquiera que sea el alcance
jurídico que se quiera dar al término “causa”, el enriquecimiento sin causa será aquel:
1. que no tiene un motivo jurídico válido para haberse producido.
2. cuyo enriquecimiento de un patrimonio corresponda al empobrecimiento de otro, en un fenómeno no
necesariamente equivalente, pero sí correlativo.
en la nulidad de los actos de un incapaz y con igual criterio en la nulidad de pago (arts. 1688 y 1578 del CC); en la
lesión enorme en la compraventa (arts.1889, 1890, 1893 del CC); en la acción de reembolso del comunero contra
la comunidad (art. 2307 del CC); en la restitución del pago de lo no debido (arts. 2295, 2297 del CC); en el
derecho de indemnización para los responsables civiles por hechos de terceros (art. 2325 del CC), etc.
Es tan amplia y consistente la reparación del enriquecimiento sin causa que, más que un principio general de
nuestro derecho privado, se ha creído ver en ella una fuente adicional de obligaciones más allá de las que señalan
los Arts. 1437 y 2284 del CC.
MANIFESTACIONES

En la accesión: Art. 658 accesión de mueble a mueble


Art. 658. En los casos de adjunción, no habiendo conocimiento del hecho
por una parte, ni mala fe por otra, el dominio de lo accesorio accederá al
dominio de lo principal, con el gravamen de
Art. 663 accesión de mueble a mueble, en el caso de la mezcla;
..A menos que el valor de la materia perteneciente a uno de ellos fuere
considerablemente superior, pues en tal caso el dueño de ella tendrá
derecho para reclamar la cosa producida por la mezcla, pagando el precio de
la materia restante.
Art. 668 accesión de mueble a inmueble, en el caso de aquel que edifica, planta o
siembra con materiales ajenos en suelo propio;
.. Si se edifica con materiales ajenos en suelo propio, el dueño del suelo se
hará dueño de los materiales por el hecho de incorporarlos en la
construcción; pero estará obligado a pagar al dueño de los materiales su
justo precio, u otro tanto de la misma naturaleza, calidad y aptitud….
Art. 669 accesión de mueble a inmueble, en el caso de aquel que edifica, planta o
siembra con materiales propios en suelo ajeno.
Art. 669. … El dueño del terreno en que otra persona, sin su conocimiento,
hubiere edificado, plantado o sembrado, tendrá el derecho de hacer suyo el
edificio,……
Si se ha edificado, plantado o sembrado a ciencia y paciencia del dueño del
terreno, será éste obligado, para recobrarlo, a pagar el valor del edificio,
plantación o sementera
En las prestaciones Art. 908 Art. 908. El poseedor vencido tiene derecho a que se le abonen las
mutuas: Poseedor expensas necesarias invertidas en la conservación de la cosa,
vencido Art. 909 Art. 909. El poseedor de buena fe, vencido, tiene asimismo derecho a que se
le abonen las mejoras útiles, hechas antes de contestarse la demanda…
Art. 910 El poseedor de mala fe no tendrá derecho a que se le abonen las mejoras

17
TEORIA DE LA LEY 18 -

útiles de que habla el artículo precedente.


Pero podrá llevarse los materiales de dichas mejoras, siempre que pueda
separarlos sin detrimento de la cosa reivindicada, y que el propietario
rehúse pagarle el precio que tendrían dichos materiales después de
separados.
Art. 911 En cuanto a las mejoras voluptuarias, el propietario no será obligado a
pagarlas al poseedor de mala ni de buena fe, que sólo tendrán con respecto
a ellas el derecho que por el artículo precedente se concede al poseedor de
mala fe respecto de las mejoras útiles. (lujos y recreo)
En el pago y en la Art. 1578 pago hecho a quien no tiene la administración de sus bienes
nulidad: Art. 1578. El pago hecho al acreedor es nulo en los casos siguientes:
1º. Si el acreedor no tiene la administración de sus bienes; salvo en cuanto
se probare que la cosa pagada se ha empleado en provecho del acreedor, y
en cuanto este provecho se justifique con arreglo al artículo 1688
Art. 1688 contrato celebrado con un incapaz
Art. 1688. Si se declara nulo el contrato celebrado con una persona incapaz
sin los requisitos que la ley exige, el que contrató con ella no puede pedir
restitución o reembolso de lo que gastó o pagó en virtud del contrato, sino
en cuanto probare haberse hecho más rica con ello la persona incapaz.
Se entenderá haberse hecho ésta más rica, en cuanto las cosas pagadas o
las adquiridas por medio de ellas, le hubieren sido necesarias; o en cuanto
las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas, que no le hubieren
sido necesarias, subsistan y se quisiere retenerlas.
En la lesión enorme Art. 1889 cuándo sufre lesión enorme el vendedor y cuándo el comprador
de una compraventa: Art. 1889. El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es
inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su
vez sufre lesión enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra es
inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato.

En el cuasicontrato de Art. 2295 derecho para repetir lo pagado indebidamente


pago de lo no debido. “si el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho
para repetir lo pagado”
Art. 2297 se tiene el derecho a repetir lo pagado, aún cuando el pago se hiciere por
error de derecho
Art. 2299 quien da lo que no debe, no se presume que lo dona
En las normas sobre Art. 2325 el tercero civilmente responsable, puede repetir en contra el autor del delito
delitos y cuasidelitos. o cuasidelito
Art. 2325. Las personas obligadas a la reparación de los daños causados por
las que de ellas depende, tendrán derecho para ser indemnizadas sobre los
bienes de éstas, si los hubiere, y si el que perpetró el daño lo hizo sin orden
de la persona a quien debía obediencia, y era capaz de delito o cuasidelito,
según el artículo 2319

18
TEORIA DE LA LEY 19 -

LA RESPONSABILIDAD

Es un principio común a todo el ordenamiento jurídico, no siendo exclusivo del derecho privado, presente bajo las
más diversas formas: responsabilidad del Estado (derecho público); responsabilidad penal o civil de los
particulares.
Responsabilidad como sanción a infracción de ley o incumplimiento de una obligación: La ley, como
precepto emanado del Estado, lleva aparejada una sanción por su infracción. La más general de las sanciones es
la responsabilidad, la que puede implicar una pena (cuando se ha cometido un delito o cuasidelito penal) o bien,
indemnizar un perjuicio o el resarcir los perjuicios, como sucede con la responsabilidad civil.
Actualmente diferenciamos claramente la responsabilidad penal que acarrea la comisión de un delito, de la
responsabilidad civil que consiste en la reparación de un perjuicio o un daño ilícitamente causados.

Hablar de responsabilidad civil es hablar de daño. La responsabilidad civil es uno de los mecanismos, no el único,
que permite al ordenamiento jurídico hacer frente a los problemas de justicia que se suscitan cuando alguien
desarrolla una actividad, conducta o comportamiento que causa perjuicio a otro.

La responsabilidad civil, pretende atribuir a una persona determinada la obligación de reparar el daño causado a
otra. La reparación puede ser en especie (restableciendo la calidad originaria del elemento dañado) o en
equivalente (pagando una suma de dinero que persigue representar el valor del perjuicio sufrido).

Hay dos formas básicas de responder que dependen de la relación que existe previamente entre el autor del daño
y la víctima. Si el perjuicio deriva del incumplimiento de un contrato que existe entre ambos, hablamos de
responsabilidad civil contractual. En cambio, si el perjuicio deriva simplemente de la transgresión de un deber
general de no causar daño injusto a otros, estamos frente a la responsabilidad extracontractual o aquiliana. En
ambos casos hay incumplimiento de una obligación; en el primer, de la obligación contractual; en el segundo, de
10
una obligación genérica de no causar daño injusto a otro.

Genera Responsabilidad contractual:


Limitada a los perjuicios directos que las
Si la obligación se partes pudieron prever al celebrar su
El Incumplimiento
origina en una pacto, (aquellos que quedaron cubiertos
de lo pactado
convención por su voluntad).ej pago de deuda enjuicio
ejecutivo, saneamiento de evicción, etc

RESPONSABILIDAD Si la obligación es legal


Genera responsabilidad legal:
(emanada de la ley) Ej. Su incumplmiento
sanciones, apremios, multas, etc
D° de alimentos

Si la obligación es Su incumplimiento Genera responsabilidad


"genérica" de no causar deriva en un delito o extracontractual: obligación de
daño injusto a otro cuasidelito civil indemnizar el daño

10
De acuerdo a la jurisprudencia y doctrina mayoritarias en Chile, el dolo es irrelevante en la responsabilidad
extracontractual, pues, según reza el art. 2329 CC, la víctima está habilitada para reclamar la indemnización de
todos los daños directos, ya emanen éstos de un delito o cuasidelito. En efecto, no existe un vínculo jurídico
previo en cuya virtud los candidatos a víctima y los eventuales autores hubiesen podido anticipar y repartir los
riesgos que la violación del mismo podría traer consigo.
Por el contrario, la responsabilidad contractual está limitada a los perjuicios directos que las partes pudieron
prever (previsibles) y distribuir al celebrar su pacto, es decir, que quedaron cubiertos por su voluntad. En
cambio, los daños imprevisibles escapan a lo acordado por los contratantes y, según dispone el art. 1558 CC,
sólo son indemnizables en caso de dolo o -por aplicación del art. 44 CC- de culpa grave

19
TEORIA DE LA LEY 20 -

No debe dañarse a otro


Daño emergente
(obligación genérica)

Subprincipios Daño Material


Si se daña a otro, la
reparación debe ser Lucro cesante
integral
Daño Moral

Responsabilidad contractual: Es la responsabilidad de aquellas personas que no han cumplido oportunamente


la obligación derivada de un contrato. Ésta, es más amplia, pues comienza en la fase precontractual (por ejemplo,
la responsabilidad que la ley eventualmente impone al oferente, aunque se retracte oportunamente) y se prolonga
en la fase postcontractual (por ejemplo, tratándose de la obligación de saneamiento de la evicción);
Responsabilidad extracontractual La responsabilidad de aquellas personas que por culpa o dolo, han cometido
un hecho ilícito que causa daños a terceros. La responsabilidad civil extracontractual se configura a través de la
11 12
comisión de un delito o cuasidelito civiles que los Arts. 1437 y 2284 del CC señalan como fuentes de
obligaciones. La obligación que de ellos nace es precisamente la de indemnizar el daño causado.
Por lo tanto, en materia civil, toda persona es responsable de las obligaciones que contraiga, cualquiera que sea
su origen, incluso aquellas que nacen al causar culpablemente un daño.
Forma de exigir la responsabilidad: Prenda general de los acreedores. La “responsabilidad” carecería de
alcance práctico si no existieran medios para poder exigir coercitivamente el cumplimiento de las obligaciones, si
el deudor no quisiera o se mostrara renuente a cumplirlas en forma voluntaria. Debe además establecerse en qué
forma y sobre qué bienes puede ejercerse esa acción forzada.
El Art. 2465 del CC establece que: “Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución
sobre todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no
embargables”.
Este precepto que establece lo que se llama prenda general de los acreedores, es un precepto fundamental en que
descansan el sistema jurídico y la responsabilidad en materia de obligaciones.
De acuerdo con esto la responsabilidad recae sobre los bienes del deudor, no sólo los que éste tenía al contraerse
la obligación, sino también los que adquiera en el futuro, y que existan en su patrimonio al momento de hacerse
efectiva la obligación.
Estos serán los bienes que respondan y la forma de hacer efectiva la responsabilidad será la ejecución forzada de
la obligación.

11
Art. 1437. Las obligaciones nacen, .. ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o daño a otra
persona, como en los delitos y cuasidelitos.
12
Art. 2284. Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley, o del hecho voluntario de una
de las partes. Las que nacen de la ley se expresan en ella.
Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un cuasicontrato.
Si el hecho es ilícito, y cometido con intención de dañar, constituye un delito.
Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar, constituye un cuasidelito.

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TEORIA DE LA LEY 21 -

ALGUNAS MANISFESTACIONES
Responsabilidad contractual.
Grados de culpa de Art. 1547 El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su
los que responde el naturaleza sólo son útiles al acreedor; es responsable de la leve en los contratos
deudor que se hacen para beneficio recíproco de las partes; y de la levísima, en los
contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en
mora (siendo el caso fortuito de aquellos que no hubieran dañado a la cosa debida,
si hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya sobrevenido por
su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la
prueba del caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales
de las leyes, y de las estipulaciones expresas de las partes.
Cuidado de la Art. 1548 La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y si ésta es una especie o
especie o cuerpo cuerpo cierto, contiene además la de conservarlo hasta la entrega, so pena de
cierto que se debe pagar los perjuicios al acreedor que no se ha constituido en mora de recibir.
Opciones del Art. 1553 Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el
acreedor, ante acreedor, junto con la indemnización de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a
mora del deudor elección suya:
1ª. Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido;
2ª. Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas
del deudor;
3ª. Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la infracción del
contrato.
Opciones del Art. 1555 Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar los
acreedor, ante perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse lo hecho.
mora del deudor en Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el objeto
obligación de no que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será el deudor obligado a
13
hacer. ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso
será oído el deudor que se allane a prestarlo.
El acreedor quedará de todos modos indemne.
Qué comprende la Art. 1556 La indemnización de perjuicios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya
indemnización de provengan de no haberse cumplido la obligación, o de haberse cumplido
perjuicios; imperfectamente, o de haberse retardado el cumplimiento.
Exceptúanse los casos en que la ley la limita expresamente al daño emergente.

13
UNDECIMO: Que, ahora bien, habiendo quedado establecido como hecho relevante de esta causa que el banco demandado cargó en la
cuenta corriente que el Instituto de Normalización Provisional (INP) mantenía en ese banco, una cuantiosa suma de dinero, al cursar de
manera descuidada y negligente, sin adoptar las medidas de seguridad correspondientes, diez cheques que resultaron falsos y que
totalizaron la suma de $515.100.000, es indudable que incurrió en incumplimiento de una obligación negativa, esto es de no hacer, puesto
que estaba impedido contractualmente de pagar o cargar fondos en la cuenta de su cuentacorrentista en la forma que lo hizo, de todo lo
cual viene a resultar que los fundamentos de las infracciones de ley del capítulo en estudio, quedan desprovistos de toda sustentación
fáctica y jurídica, puesto que de acuerdo con lo que establece en artículo 1555, inciso primero del Código Civil el incumplimiento de la
obligación de no hacer se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si no pudiere deshacerse lo hecho, y es precisamente lo que ha
demandado en estos autos derechamente la institución pública demandante, ejercitándola como acción substitutiva y compensatoria que
resulta ser en este caso, hasta el punto que el acreedor, como lo manda el inciso final del precepto anteriormente citado, debe quedar
indemne, es decir, libre de daño.

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TEORIA DE LA LEY 22 -

Desde cuándo se Art. 1557 Se debe la indemnización de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en
debe indemnización mora, o si la obligación es de no hacer, desde el momento de la contravención.
de perjuicios;
Perjuicios de que se Art. 1558 Si no se puede imputar dolo al deudor, sólo es responsable de los perjuicios que se
responde en caso de previeron o pudieron preverse al tiempo del contrato; pero si hay dolo, es
culpa o de dolo; responsable de todos los perjuicios que fueron una consecuencia inmediata o
directa de no haberse cumplido la obligación o de haberse demorado su
cumplimiento.
La mora producida por fuerza mayor o caso fortuito no da lugar a indemnización
de perjuicios.
Las estipulaciones de los contratantes podrán modificar estas reglas.
Indemnización en Art. 1559 Si la obligación es de pagar una cantidad de dinero, la indemnización de perjuicios
caso de una por la mora está sujeta a las reglas siguientes:
obligación de 1ª. Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un interés
dinero. superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso
contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales
que autoricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos casos.
2ª. El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando sólo cobra
intereses; basta el hecho del retardo.
3ª. Los intereses atrasados no producen interés.
4ª. La regla anterior se aplica a toda especie de rentas, cánones y pensiones
periódicas.
Todas estas normas forman parte del Título XII del Libro IV del CC, “Del efecto de las obligaciones”.

Responsabilidad extracontractual.
Debe responder quien Art. 2314 El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es
infiere daño a otro obligado a la indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes
por un delito o por el delito o cuasidelito.
cuasidelito.
Quiénes pueden Art. 2315 Puede pedir esta indemnización no sólo el que es dueño o poseedor de la cosa
exigir la reparación que ha sufrido el daño, o su heredero, sino el usufructuario, el habitador o el
del daño usuario, si el daño irroga perjuicio a su derecho de usufructo o de habitación o
uso. Puede también pedirla en otros casos el que tiene la cosa con obligación de
responder de ella; pero sólo en ausencia del dueño.
Quiénes están Art. 2316 Es obligado a la indemnización el que hizo el daño, y sus herederos.
obligados a reparar el El que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo es obligado
daño hasta concurrencia de lo que valga el provecho.
Solidaridad en la Art. 2317 Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de
reparación del daño ellas será solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo
causado por dos o delito o cuasidelito, salvas las excepciones de los artículos 2323 y 2328.
más personas Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria
del precedente inciso.
El ebrio es Art. 2318 Art. 2318. El ebrio es responsable del daño causado por su delito o cuasidelito.
responsable del daño

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TEORIA DE LA LEY 23 -

Capacidad en materia Art. 2319 No son capaces de delito o cuasidelito los menores de 7 años ni los dementes;
extracontractual pero serán responsables de los daños causados por ellos las personas a cuyo
cargo estén, si pudiere imputárseles negligencia.
Queda a la prudencia del juez determinar si el menor de 16 años ha cometido el
delito o cuasidelito sin discernimiento; y en este caso se seguirá la regla del
inciso anterior.
Terceros civilmente Art. 2320 Toda persona es responsable no sólo de sus propias acciones, sino del hecho de
responsables aquellos que estuvieren a su cuidado.
Así el padre, y a falta de éste la madre, es responsable del hecho de los hijos
menores que habiten en la misma casa.
Así el tutor o curador es responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su
dependencia y cuidado.
Así los jefes de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos,
mientras están bajo su cuidado; y los artesanos y empresarios del hecho de sus
aprendices o dependientes, en el mismo caso.
Pero cesará la obligación de esas personas si con la autoridad y el cuidado que
su respectiva calidad les confiere y prescribe, no hubieren podido impedir el
hecho.
Responsabilidad de Art. 2321 Los padres serán siempre responsables de los delitos o cuasidelitos cometidos
los padres por actos por sus hijos menores, y que conocidamente provengan de mala educación, o de
de sus hijos menores los hábitos viciosos que les han dejado adquirir.
Responsabilidad de Art. 2322 Art. 2322. Los amos responderán de la conducta de sus criados o sirvientes, en
los patrones por el ejercicio de sus respectivas funciones; y esto aunque el hecho de que se trate
actos de sus criados no se haya ejecutado a su vista.
Pero no responderán de lo que hayan hecho sus criados o sirvientes en el
ejercicio de sus respectivas funciones, si se probare que las han ejercido de un
modo impropio que los amos no tenían medio de prever o impedir, empleando el
cuidado ordinario, y la autoridad competente. En este caso toda la
responsabilidad recaerá sobre dichos criados o sirvientes.
Responsabilidad de Art. 2323 El dueño de un edificio es responsable a terceros (que no se hallen en el caso del
los dueños por el artículo 934), de los daños que ocasione su ruina acaecida por haber omitido las
daño causado por un necesarias reparaciones, o por haber faltado de otra manera al cuidado de un
edificio ruinoso buen padre de familia.
Si el edificio perteneciere a dos o más personas proindiviso, se dividirá entre
ellas la indemnización a prorrata de sus cuotas de dominio.
Responsabilidad del Art. 2327 El daño causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para la guarda
que tenga un animal o servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga, y si alegare que
fiero no le fue posible evitar el daño, no será oído.
Reparación integral Art. 2329 Art. 2329. Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o
del daño negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta.
Son especialmente obligados a esta reparación:
1º. El que dispara imprudentemente un arma de fuego;
2º. El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o camino, sin las
precauciones necesarias para que no caigan los que por allí transitan de día o
de noche;
3º. El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto o puente que
atraviesa un camino lo tiene en estado de causar daño a los que transitan por
él.
Todas estas normas forman parte del Título XXXV del Libro IV del CC, “De los delitos y cuasidelitos”.

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TEORIA DE LA LEY 24 -

TEORIA DE LA LEY

La teoría de la ley comprende el análisis de Interpretación de las leyes, la eficacia de las leyes en el
tiempo y en el espacio

1. DEFINICION DE LEY. CONCEPTO

A. DEFINICION EN EL CODIGO CIVIL

El Código Civil pone de relieve que lo decisivo para calificar a un acto de ley es la forma en que se
gesta y no la naturaleza de su disposición.

ART 1: “La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita
por la Constitución, manda, prohíbe o permite”.

Tal como señala el precepto, la ley es “UNA” declaración de la voluntad soberana y no “LA”
declaración, pues también son declaraciones de la voluntad soberana, las sentencias judiciales y las
decisiones adoptadas por la ciudadanía convocada a un plebiscito.

Se han formulado críticas de forma y de fondo a la definición de ley del Código Civil:
 CRITICA DE FORMA: se critica porque tal como está redactada parece decir que manda,
prohíbe o permite por estar manifestada en la forma prescrita en la Constitución, y no por ser una
declaración de la voluntad soberana, aspecto obviamente más relevante. (voluntad soberana:
representada en el poder legislativo)

 CRITICA DE FONDO (O SUSTANCIAL): se critica a la definición debido a que no da una idea


clara del objeto de la ley, ni de lo que ésta es, en sí misma.

En el derecho positivo chileno también puede decirse que ley es toda disposición obligatoria aprobada
por las Cámaras y el Presidente de la República y promulgada por este último.

B. DEFINICIONES DOCTRINARIAS

Destaca la definición de PLANIOL: es una regla social obligatoria establecida con carácter general y
permanente por la autoridad pública y sancionada por la fuerza.

Características de la ley según esta definición:


- regla social obligatoria: implica que hay una voluntad superior que manda y otra inferior que
obedece
- establecida por la autoridad pública: por quienes están investidos como tales según lo determina la
CPR y (Congreso Nacional y Presidente de la República, ambos colegisladores)
- general: rige para todos aquellos que se encuentran en las condiciones previstas por ella, sin
excepciones.
- Permanente: dictadas en forma indefinida, derogables por otra ley posterior.
- sancionada por la fuerza: junto con establecer una regla, se determina una sanción al no cumplirla,
la cual puede ser preventiva o represiva a través de una multa, prisión o pena.

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TEORIA DE LA LEY 25 -

2. REQUISITOS DE LA LEY, SEGÚN DEFINICIÓN DEL CÓDIGO CIVIL

De la definición del Código se desprende que los requisitos de la ley son externos e internos.

Los externos son los que permiten a los ciudadanos cerciorarse si la declaración que se les presenta es ley
o no. Son dos: a) que la declaración sea de la voluntad soberana, y b) que esa declaración se haga en la
forma prescrita por la Constitución. Los requisitos internos miran al contenido de la declaración, que debe
ser un mandato imperativo, prohibitivo o permisivo.

REQUISITOS EXTERNOS DE LA LEY


a) Que la declaración sea de la voluntad soberana.
La soberanía reside esencialmente en la Nación (CPR, Art. 5°). La nación delega el ejercicio de la
soberanía, en lo que al establecimiento de las leyes se refiere, en el poder legislativo, integrado, por el
Congreso Nacional y el Presidente de la República (CPR, Arts. 62 a 72).

No son leyes por falta de este primer requisito, los simples decretos del Presidente de la República,
aunque sean de efectos generales y permanentes.

b) Que la declaración de la voluntad soberana sea manifestada en la forma prescrita por la


Constitución. Arts. 65 al 75 CPR.)

La Constitución Política dispone que:

Art. 65 “Las leyes pueden tener su origen en la Cámara de Diputados o en el Senado, por mensaje que
dirija el Presidente de la República o por moción de cualquiera de sus miembros.”

Art. 69 “Aprobado un proyecto por la Cámara de su origen pasará inmediatamente a la otra para su
discusión”.

Art. 72 “Aprobado un proyecto por ambas Cámaras será remitido al Presidente de la República, quien, si
también lo aprueba, dispondrá su promulgación como ley”.

No sería ley, por ejemplo, la declaración de voluntad de todos y cada uno de los miembros del Congreso
Nacional y del Presidente de la República manifestada por medio de escritura pública.

Quórum: El quórum para aprobar las leyes, conforme al Art 66 de la CPR, es:

 LEYES QUE INTERPRETAN PRECEPTOS CONSTITUCIONALES: 3/5 de diputados y senadores en


ejercicio;
 LEYES ORGANICAS CONSTITUCIONALES: 4/7 de diputados y senadores en ejercicio;

 LEYES DE QUORUM CALIFICADO: mayoría absoluta de diputado y senadores en ejercicio;


 LEYES DE QUORUM SIMPLE O DEMAS LEYES, mayoría de los miembros presentes en cada
cámara.

REQUISITOS INTERNOS DE LA LEY

Este requisito mira al fondo de la ley. Se refiere a la especie de mandato que contiene la declaración:
imperativo, prohibitivo o permisivo.

El Art. 1° del CC al decir que la ley manda, prohíbe o permite, consagra enunciativamente la clasificación de
las leyes en imperativas, prohibitivas y permisivas. Su importancia se reduce a que sirve para
determinar la sanción de cada una de ellas.

25
TEORIA DE LA LEY 26 -

CLASIFICACIÓN DE LAS LEYES

Toda norma jurídica es imperativa, pues contiene una orden; sin embargo, como ésta puede ser de diversa
especie, las leyes, atendiendo a su contenido, se clasifican en imperativas, prohibitivas y permisivas.
Nuestro CC enuncia la distinción al señalar que la ley “manda, prohíbe o permite”.

A. LEYES IMPERATIVAS:

Son las que contienen la orden de observar un determinado comportamiento positivo (ley forzosa
positiva); impone el deber de hacer algo, como cumplir determinadas solemnidades en la celebración de
un acto jurídico, prestar alimentos a ciertos parientes bajo determinados supuestos, etc. Ordena la
ejecución de un hecho:

- manda hacer algo, impone una acción, como la de pagar impuestos.


- ordena el cumplimiento de ciertos requisitos o formalidades, como la que exige la solemnidad
de la escritura pública para la celebración de la compraventa de bienes raíces.

Conforme a lo anterior las normas imperativas se distinguen entre:


A.1. Normas imperativas propiamente tales: aquellas que simplemente ordenan algo, Ej.:

Art. 86 Los poseedores provisorios formarán ante todo un inventario solemne de los bienes, o
revisarán y rectificarán con la misma solemnidad el inventario que exista

Art. 89 Cada uno de los poseedores provisorios prestará caución de conservación y restitución, y
hará suyos los respectivos frutos e intereses.

Art. 321 Se deben alimentos.. Al cónyuge, descendientes, ascendientes… (obligación de dar


alimentos)

Art. 2329 Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona,
debe ser reparado por ésta. (obligación de reparar daño)

A.2. Normas imperativas de requisito: aquellas que permiten ejecutar o celebrar un determinado
acto jurídico previo cumplimiento de ciertos requisitos Ej.:

Los poseedores provisorios podrán desde luego vender una parte de los muebles o todos
Art. 88
ellos, si el juez lo creyere conveniente, oído el defensor de ausentes.
Los bienes raíces del desaparecido no podrán enajenarse ni hipotecarse antes de la
posesión definitiva, sino por causa necesaria o de utilidad evidente, declarada por el juez
con conocimiento de causa, y con audiencia del defensor.
La venta de cualquiera parte de los bienes del desaparecido se hará en pública subasta

Art. 124 El que teniendo hijos de precedente matrimonio bajo su patria potestad, o bajo su tutela o
curaduría, quisiere volver a casarse, deberá proceder al inventario solemne de los bienes
que esté administrando y les pertenezcan como herederos de su cónyuge difunto o con
cualquiera otro título.

Art.254 No se podrán enajenar ni gravar en caso alguno los bienes raíces del hijo, aun
pertenecientes a su peculio profesional o industrial, ni sus derechos hereditarios, sin
autorización del juez con conocimiento de causa.

Art. 394 La venta de cualquiera parte de los bienes del pupilo enumerados en los artículos
anteriores, se hará en pública subasta.
Hay un objeto ilícito en la enajenación:
Art. 1464
3º. De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el
3-4
acreedor consienta en ello;
4º. De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio.
26
TEORIA DE LA LEY 27 -

Art. 1554 La promesa de celebrar un contrato no produce obligación alguna; salvo que concurran las
circunstancias siguientes:
1ª. Que la promesa conste por escrito;
2ª. Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces;
3ª. Que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del
contrato;
4ª. Que en ella se especifique de tal manera el contrato prometido, que sólo falten para
que sea perfecto, la tradición de la cosa, o las solemnidades que las leyes prescriban.

Art. 2144. No podrá el mandatario por sí ni por interpuesta persona, comprar las cosas que el
mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante lo que éste le ha
ordenado comprar, si no fuere con aprobación expresa del mandante.

Finalidades perseguidas por la norma imperativa y su sanción.

La importancia de distinguir estos tres tipos de finalidades se encuentra en la circunstancia de que la


sanción será distinta en cada caso

FINALIDADES SANCION

La norma imperativa exige la concurrencia de Sanción a la infracción de norma imperativa (1681 y 1682).1
ciertos requisitos para la validez del acto
Si el acto se realiza sin cumplir con los requisitos exigidos por
en consideración a tres tipos de finalidades
la ley, se debe distinguir si tal requisito mira a:
distintas:

1. La especie o naturaleza del acto que se 1. La especie o naturaleza del acto que se realiza, en cuyo
celebra, caso en el cual se dice que se caso la sanción es la nulidad absoluta. Como aquí se
trata de exigencias que miran al interés persigue el interés general, la nulidad del acto puede ser
general. invocada por el sólo interés de la ley o de la moral, e
incluso ser declarada de oficio por el tribunal.

2. La calidad o estado de las partes que 2. La calidad o estado de las partes que ejecutan o celebran
ejecutan o celebran el acto, caso en el cual el acto. La sanción será aquí la nulidad relativa. En este
no está comprometido el interés general caso, los requisitos exigidos lo son como medida de
sino sólo el interés particular. protección o beneficio para determinadas personas, por lo
que la nulidad solo podrá invocarse por quien es objeto de
la protección.

3. Protección de terceros, referente a ciertos 3. La protección de terceros. La omisión en este caso no


actos que ejecutan las partes, pero que alcanza a la nulidad sino sólo a la inoponibilidad, es decir,
pueden afectar a terceros. el acto no se puede hacer valer frente a los terceros a
quienes se pretende proteger con la norma. De este
modo, el tercero puede desconocer el acto, aún cuando
éste es plenamente válido entre las partes.

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Título XX DE LA NULIDAD Y LA RESCISION
Art. 1681. Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo
acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes.
La nulidad puede ser absoluta o relativa.
Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o
formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y
no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato.
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TEORIA DE LA LEY 28 -

Inoponibilidad como sanción en leyes imperativas: Hay leyes imperativas dictadas en favor de terceros que
imponen requisitos o condiciones cuya vulneración se sanciona con la inoponibilidad que se traduce en:

1. La imposibilidad de hacer valer frente a terceros un derecho surgido de un acto o contrato válido. Ej.
en la cesión de un crédito en que el cesionario, o adquirente del crédito no puede hacerlo valer contra
el deudor si éste no acepta la cesión o ella no le es previamente notificada.

2. La imposibilidad de hacer valer los efectos de la nulidad de los mismos. Ej., en el caso de la sociedad
nula que, sin embargo, actúa de hecho y más tarde, cuando se declare judicialmente la nulidad, los
3°s de buena fe, que creyeron que la sociedad era válida, podrían cobrar a todos los socios las deudas
que ellos contrajeron a nombre de la sociedad, no pudiendo tales socios de hecho alegar que, como la
sociedad era nula, nada deben. (C. Civil, Art. 2058).2

Y también podría ocurrir que la ley no prevea ninguna sanción, para el evento de su contravención (por
ejemplo, Art. 1026, en relación con los Arts. 1016, 1023 inciso 5º y 1024 inciso 2º, todos concernientes al
otorgamiento del testamento). Sin sanción: por ejemplo, no es nulo ni tiene otra sanción, el testamento en
que se omiten ciertas designaciones que la ley manda que se hagan, siempre que no surja duda acerca de la
identidad personal del testador, escribano o testigo (art. 1026, inciso 2º)

B. LEYES PROHIBITIVAS

Ley prohibitiva, o forzosa negativa, es la que impone un determinado comportamiento negativo, abstención
u omisión. El acto prohibido no puede sustituirse por ningún comportamiento positivo ni llevarse a cabo bajo
ningún respecto o condición Ej.: prohibición de donar bienes raíces del pupilo, aun con previo decreto de
juez (C. Civil, art. 402). En este caso la abstención de donar los inmuebles del pupilo, el guardador no puede
transformarla en ninguna forma en una conducta positiva, como sería el hacer la donación obteniendo
autorización judicial. La ley prohibitiva envuelve un deber de abstención absoluta.

Prohibitiva v/s Imperativa. Una prohibición que puede sustituirse por un comportamiento positivo no
constituye ley prohibitiva. Ej.

- Art. 2144 “no podrá el mandatario por sí ni por interpuesta persona, comprar las cosas que el
mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante lo que éste le ha ordenado
comprar, si no fuere con aprobación expresa del mandante”. En esta hipótesis la prohibición puede
sustituirse por un comportamiento positivo: comprar o vender dichas cosas con aprobación expresa del
mandante. Se trata de una ley imperativa y no de una prohibitiva.
- Art. 396, inc. 1º: Es una ley forzosa positiva (imperativa) y no forzosa negativa la disposición según la
cual “sin previo decreto judicial no podrá el tutor o curador proceder a la división de bienes raíces o
hereditarios que el pupilo posea con otros proindiviso”. Estamos en presencia de una ley imperativa
porque se admite el comportamiento positivo: proceder a la división mencionada con previo decreto de
juez.

- Art. 255: “no se podrán enajenar ni hipotecar en caso alguno los bienes raíces del hijo, aun
pertenecientes a su peculio profesional, sin autorización del juez con conocimiento de causa” Esta es
una ley imperativa, porque la enajenación o hipoteca pueden hacerse si el juez las autoriza.

Luego, no es la forma gramatical positiva o negativa la que imprime carácter imperativo o prohibitivo a una
ley, sino la posibilidad que ésta da o no da de realizar algún comportamiento positivo.

La ley prohibitiva se caracteriza, pues, por prohibir el acto absolutamente en atención al acto mismo. De ahí
que los términos aislados, como “se prohíbe”, “no se puede” o “no es lícito” que a menudo contienen las

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Art. 2058. La nulidad del contrato de sociedad no perjudica a las acciones que corresponden a terceros de
buena fe contra todos y cada uno de los asociados por las operaciones de la sociedad, si existiere de hecho.
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TEORIA DE LA LEY 29 -

leyes, por sí solos no imprimen sello prohibitivo a una disposición legal; forzoso es atender al contexto
íntegro.

SANCION ANTE LA INFRACCION LEYES PROHIBITIVAS

En este tipo de leyes para el caso de contravención, la sanción será:


1. La nulidad absoluta del acto (por regla general)
2. Otro efecto, distinto al de nulidad, designado expresamente por ley.

Por lo general, las leyes prohibitivas tienden a resguardar serios y graves intereses morales o de
conveniencia pública y al acto que la contraviene se le aplicará la sanción máxima: la nulidad absoluta.
- Art. 10: “Los actos que la ley prohíbe –dice el Código Civil– son nulos y de ningún valor; salvo en
cuanto designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de contravención”
- Art. 1466: “hay objeto ilícito en todo contrato prohibido por las leyes”
- Art. 1682: “la nulidad producida por objeto ilícito es nulidad absoluta”

Ley prohibitiva sancionada con la nulidad absoluta es, por ejemplo, la disposición del CC que prohíbe “la
donación de bienes raíces del pupilo, aun con previo decreto de juez” (Art. 402).
Podrá haber casos especiales de normas prohibitivas que la ley no sanciona con la nulidad absoluta, sino que
con otro tipo de sanción. Ello porque la ley entiende que de aplicar la nulidad absoluta en tales casos, los
efectos que pudieran suscitarse serían más graves y perjudiciales para las partes y “designa expresamente
otro efecto que el de nulidad para el caso de contravención” (Art. 10 CC), como en el caso de los
fideicomisos sucesivos y usufructos sucesivos y alternativos, Arts. 745 y 7693, respectivamente, hipótesis
en las cuales la sanción es la caducidad. Es decir, si a pesar de su prohibición, de hecho se constituyen,
habiendo operado el primer fideicomiso o el primer usufructo, los siguientes que se hubieren constituido,
caducan, consolidándose el derecho en el fideicomisario o en el primer usufructuario (“se extingue para
siempre la expectativa de los otros”). Cabe notar que respecto al usufructo, la ley alude también a los
usufructos “alternativos”. Sería tal, aquél en que Juan es nudo propietario y Pedro usufructuario, por dos
años, al cabo de los cuales se alternan en sus calidades, pasando Juan a ser usufructuario y Pedro
nudo propietario. Tal figura, también está proscrita por la ley, pues atenta contra el principio de la
propiedad privada y la libre circulación de la riqueza.

C. LEYES PERMISIVAS:

Son aquellas que facultan a una persona para obrar de manera determinada, o simplemente no obrar,
quedando al arbitrio del titular el ejercer o no la norma. Son leyes permisivas las que permiten, conceden o
autorizan a una persona hacer o no hacer algo; permiten que la persona beneficiada con el permiso haga o
no haga lo que expresamente se le ha permitido, obligando a las demás a respetar la facultad concedida a
aquella persona.
Ejemplos:

1. Permiso de acción sería el dar expresamente al legatario la elección a su arbitrio, entre muchas, de la
cosa legada (C. Civil, art. 1117). En este caso, el deudor del legado está sometido al imperativo de dejar
elegir la cosa al legatario.

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Art. 745. Se prohíbe constituir dos o más fideicomisos sucesivos, de manera que restituido el fideicomiso a una
persona, lo adquiera ésta con el gravamen de restituirlo eventualmente a otra.
Si de hecho se constituyeren, adquirido el fideicomiso por uno de los fideicomisarios nombrados, se extinguirá para
siempre la expectativa de los otros.
Art. 769. Se prohíbe constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos.
Si de hecho se constituyeren, los usufructuarios posteriores se considerarán como substitutos, para el caso de faltar los
anteriores antes de deferirse el primer usufructo.
El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros; pero no durará sino por el tiempo que le estuviere designado.
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TEORIA DE LA LEY 30 -

2. Permiso de omisión: autorización de la ley de tránsito a los vehículos de emergencia (ambulancia, carros
bombas contra incendios, etc.) para omitir ciertas normas del tránsito, cuando se dirigen a cumplir sus
urgentes funciones, como la de estacionarse en sitios en que está prohibido hacerlo.

El sujeto a quien se permite hacer o no hacer algo puede renunciar a este derecho, con tal que sólo mire al
interés individual suyo, y que no esté prohibida su renuncia (Código Civil, art. 12). Así, si el testador dio
expresamente al legatario la elección a su arbitrio, entre muchas, de la cosa legada (Código Civil, art. 1117),
puede el legatario renunciar a esta facultad y dejar que la elección la haga el heredero que debe entregar la
cosa legada.

La ley permisiva se infringe cuando el obligado a respetar el derecho del favorecido le impide o hace
imposible ejercitarlo; en el primer caso el derecho podrá hacerse cumplir por la fuerza y obligar además al
infractor a indemnizar los perjuicios causados, y en el segundo caso, como cuando por ejemplo, se destruye
por el heredero la cosa que habría elegido el legatario, procede la indemnización total del perjuicio causado.

La imperatividad de las normas permisivas estribaría en el mandato a los sujetos pasivos de tolerar una
acción u omisión de otra persona.

Las leyes permisivas no deben confundirse con las imperativas de requisito: así, por ejemplo, el
marido casado en sociedad conyugal puede enajenar los muebles de aquella, sin restricciones (ley
permisiva); pero si pretende enajenar un inmueble social, necesita obtener autorización de la mujer o de la
justicia en subsidio (ley imperativa de requisito).

SANCION ANTE LA INFRACCION PERMISIVAS:

La norma permisiva no trae aparejada una sanción, pero una vez que el titular ejerce esa facultad, el
ejercicio de ese derecho que nace al haberse ejercitado la norma permisiva, traerá como consecuencia el
derecho de exigir su cumplimiento y el respeto de los demás.

No se establece, en forma genérica, una sanción para el desconocimiento o violación de las leyes
permisivas; habrá que buscarla en cada caso. Además de obligar por la fuerza a respetar el derecho
infringido, cuando ello es posible, normalmente la sanción de la ley permisiva será la indemnización de
perjuicios; salvo aquellas sanciones que expresamente señale la ley.

Por lo general su infracción permite demandar indemnización de perjuicios.

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TEORIA DE LA LEY 31 -

INTERPRETACIÓN DE LA LEY

La interpretación de la ley es el proceso encaminado a captar y determinar el exacto sentido de ella. Dicho
sentido cabe determinarlo, por un lado, considerando la ley en general, en sí misma y abstractamente
y, por otro, procede determinarlo frente a situaciones concretas a las cuales pretende aplicarse.

La interpretación de la ley consiste en fijar el verdadero sentido, alcance o valor de la ley en general, frente
a situaciones jurídicas concretas a que dicha ley debe aplicarse. Mediante la interpretación jurídica se adapta
la norma legal a la práctica, a la realidad, pero además incluye el conjunto de actividades indispensables
para aplicar el derecho.

Ejemplo de la interpretación de la ley considerada en sí misma sería una disposición legal que aludiera a la
familia, sin que esta noción aparezca definida en el ordenamiento jurídico; habría que indagar a qué
personas se quiso comprender en la mencionada expresión, si sólo a los cónyuges y sus hijos o, también a
otros parientes cercanos.

La aplicación de la ley supone siempre una interpretación previa para ver si el caso concreto de que se trata
queda comprendido en la hipótesis de la ley a cuya regulación se pretende someterlo.

Hay leyes claras en su texto abstracto, pero que enfrentadas a situaciones concretas de la vida real se
tornan oscuras con relación a tales situaciones. Al respecto suele darse un ejemplo clásico. Supóngase que
tres amigos, Primus, Secundus y Tertus, se pasean a orillas de un río. De repente Primus ve en la orilla
opuesta asomar un objeto desde el subsuelo; se lo comunica a sus amigos; Secundus entonces llama al
perro de Terius y lo envía a buscar el objeto; el animal desentierra éste, lo trae entre los dientes y se lo
presenta a su amo Tertius. La cosa resulta ser una bolsa pequeña llena de monedas valiosas; se trata de un
tesoro. Si la ley dice que el tesoro corresponde al primero que lo descubre, el texto es claro; todos saben lo
que significa “primero” y “descubrir”. Pero, en la hipótesis, ¿Quién es el descubridor? ¿El que primero vio
asomar el objeto? ¿El que lo hizo desenterrar? ¿O el que, después de tomar la cosa presentada por el perro,
se percató de que realmente se estaba en presencia de un tesoro y no de un objeto perdido?

Voluntad de la ley y voluntad del legislador.

La actividad interpretativa se orienta a captar y determinar la voluntad de la ley, objetivamente manifestado


en su texto, y no la del legislador. Así lo ponen en evidencia los casos en que el legislador exteriorizó, por
error, no su verdadero pensamiento sino otro, debiendo estarse, naturalmente, al del texto. Una vez
elaborada la ley adquiere vida autónoma, se independiza de su creador, de la voluntad de éste. Por eso el
intérprete busca el querer actual de la ley. Pero esto no significa que la voluntad del legislador no deba
considerarse cuando, a través de la historia de la ley, se busca el sentido de ella.

En realidad comprende dos elementos,

- uno abstracto, que es la interpretación propiamente tal, y radica en fijar el sentido de la ley,

- uno concreto, que es la aplicación, y significa adaptar la ley al hecho concreto.

En la interpretación judicial ambos procesos constituyen un todo unitario. La ley es una formulación general
de situaciones pensadas como posibles. En la sentencia, o sea, en la individualización jurisdiccional del
derecho, esta generalidad de la ley debe armonizarse con las características y circunstancias específicas del
caso concreto. La norma jurídica debe tener idéntico sentido que la situación real para que puedan
recíprocamente ser puestas en correspondencia.

Es decir, no solo se interpretan las normas obscuras o ambiguas, sino también las que presentan una
redacción clara en su apariencia. La interpretación no presupone una dificultad en la inteligencia de la ley.
Equivocadamente, se piensa que un texto legal no requiere de una interpretación cuando su sentido se capta
rápidamente. Sin embargo, toda aplicación de una norma por transparente que esta sea implica una labor
intelectual necesaria para resolver el caso particular y concreto con la fórmula general y abstracta dada por
el legislador. Por ende, resulta evidente que no es posible aplicar la norma sin su previa interpretación.

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TEORIA DE LA LEY 32 -

1. MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN.

Hay diversos métodos de interpretación de la ley. Pueden agruparse en dos categorías: por un lado, el
método lógico tradicional, y por otro, los llamados métodos modernos de interpretación.

Métodos de Lógico
interpretación tradicional

Modernos

Histórico Evolutivo

Libre investigación científica

Positivo Teleológico

Jurisprudencia de intereses

Escuela del derecho libre

a) Método lógico tradicional. Voluntad del legislador; teoría de la exégesis

Este método interpretativo indaga acerca de la voluntad del legislador al momento de ser redactada y
promulgada. Concentra la búsqueda de la intención del legislador en los textos legales, en sus palabras,
antecedentes y motivos y también en la ilación lógica o racional de sus diversas disposiciones y del
principio o los principios que las inspiran. Su grito de combate es ¡Los textos ante todo!

El texto de la ley es sólo la reproducción histórica normativa de la voluntad del legislador y lo que el
jurisconsulto debe aplicar, es el texto en cuanto traducción de la intención efectiva del legislador.

La ley debe ser el origen único de las de las decisiones jurídicas y debe interpretarse de acuerdo con su
texto.

La interpretación jurídica:

- consiste en una declaración del texto y no en una exposición de su sentido.

- debe necesariamente consistir en la consulta de la ley como fuente única y exclusiva del Derecho.

- es la averiguación de la voluntad real del legislador y toda interpretación que no sea tal debe ser
rechazada, se excluye la posibilidad que el juez adecué las normas en el tiempo.

Prevalece por ende la voluntad del legislador, su intención, lo que trae como consecuencia la
omnipotencia de la ley. (Art Arts. 3 y 5 del CC, son una manifestación de este método) 1

b) Métodos modernos.

1
Art. 3º. Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio.
Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren.
Art. 5º. La Corte Suprema de Justicia y las Cortes de Alzada, en el mes de marzo de cada año, darán cuenta al
Presidente de la República de las dudas y dificultades que les hayan ocurrido en la inteligencia y aplicación de las
leyes, y de los vacíos que noten en ellas.
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TEORIA DE LA LEY 33 -

Son muchos los métodos modernos de interpretación y difieren bastante entre sí; pero todos tienen de
común el mayor o menor repudio al método clásico.

1. Método histórico evolutivo. Existencia autónoma de la ley; interpretación al momento de la aplicación

Según este método, la ley no debe concebirse como la voluntad de su autor; ya que una vez dictada se
independiza de su creador; adquiere autonomía siendo su destino el satisfacer un presente en constante
renovación.

El intérprete está llamado a hacer cumplir ese destino: respetando la letra de la ley, puede atribuirle un
significado diverso del originario, que responda a las nuevas necesidades de la vida social. Ha de darse a la
ley, no el sentido que tuvo al tiempo de dictarse, sino el que pueda tener al momento de ser aplicada. No
hay que indagar lo que habría pensado el legislador en su época, sino que es necesario esforzarse para hacer
decir al texto legal lo que conviene a las exigencias actuales. Al lenguaje del tiempo de las carretas y los
coches de posta, hay que darle significaciones de la hora interplanetaria. La consigna es “por el CC, pero
más allá del CC”.

Como crítica a este método: no existe una pauta para ajustar el sentido de la ley a los tiempos nuevos,
pudiendo convertirse en una operación arbitraria. Además, como el sentido de la ley queda sujeto a los
cambios de cada época y a las influencias del ambiente, se pone en riesgo el principio de seguridad y certeza
jurídica

2. Método de la libre investigación científica. (sólo si el sentido de la ley no es clara)

La interpretación debe buscarse siempre primero en la voluntad del legislador, en la intención que éste tuvo
y que revelan las circunstancias dominantes a la época de la dictación de la ley y no a la época de su
aplicación. En todo caso, no se atiende a los tiempos del legislador en los casos en que concurren nociones
variables por su propia naturaleza, como las buenas costumbres y el orden público Pero, en caso de lagunas
en la legislación, el intérprete debe valerse de otras fuentes, como la costumbre, e incluso en la naturaleza
de las cosas, mediante lo que la "libre investigación científica".

El intérprete debe sortear la dificultad creando él mismo la solución adecuada al caso; tomando como
criterio general de orientación la idea de justicia y se fundará en la naturaleza y conocimiento real de las
cosas, como el contexto histórico en que evolucionan las instituciones, los ideales, aspiraciones y tendencias
que señalan rumbos en el proceso del derecho, condiciones económicas, entre otros. Estos elementos
objetivos son la base de la labor creadora del intérprete. La investigación de éste es libre y científica: libre,
porque se encuentra sustraída a la autoridad positiva de las fuentes del derecho; científica, al mismo tiempo,
porque se apoya en elementos objetivos que sólo la ciencia puede revelar (historia, sociología, psicología,
moral, economía política y privada, estadística, derecho comparado, etc.).

Luego, este método hace entrar en juego la interpretación, solo cuando hay dudas acerca de la voluntad del
legislador. El Intérprete debe reconstituir el pensamiento del poder legislativo considerando el que habría
tenido el legislador en su época, si hubiera conocido las dificultades que hoy se presentan.

La discrepancia con el método lógico tradicional comienza frente a las obscuridades insalvables y los vacíos o
lagunas de la ley. En tales casos, inútil resulta buscar una intención legislativa que no va a existir. El
intérprete debe entonces crear la solución adecuada al caso. La investigación que realiza es "libre" y
"científica".

Libre, porque la investigación se sustrae del plano técnico de las fuentes formales del derecho (leyes).

Científica, porque se apoya en elementos objetivos que sólo la ciencia puede revelar (la historia, la
sociología, la psicología, la economía, etc.), que corresponderían a las fuentes materiales o reales del
Derecho.
3. Método positivo teleológico: fin práctico de la ley.

Este método en su denominación tiene el prefijo "tele" que significa fin. El método teleológico es, entonces,
el que pretende llegar a la interpretación de la norma a través del fin de la misma, buscando en su espíritu,
que es la finalidad por la cual la norma fue incorporada al ordenamiento jurídico. Las normas jurídicas tienen

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TEORIA DE LA LEY 34 -

un fin práctico y este es el que debe indagar el intérprete y no la voluntad o intención del legislador, que es
subjetiva y puede no coincidir con aquél fin.

Si la ley es clara, bastará con la interpretación gramatical, sin embargo, puede ocurrir que la ley sea un
tanto oscura, es ese caso se debe indagar en la intención de la norma, el espíritu de la ley, es decir
considerar la "ratio legis" (razón de ser), a través del empleo de procedimientos lógicos y valorativos.

Críticas a este método: No siempre la norma o la conducta que ésta regula tienen un fin práctico único, sino
que pueden suponer una cadena de múltiples fines sucesivamente articulados. Además, los fines pueden
entenderse de manera contradictoria y su apreciación llevar a la arbitrariedad.

4. Método de la jurisprudencia de los intereses.

Según muchos, el método de la jurisprudencia de los intereses no es sino la versión más moderna del
método teleológico. Parte de la base de que las leyes son la resultante de los intereses materiales,
nacionales, religiosos y éticos que luchan dentro de una comunidad jurídica. Consecuentemente, el
intérprete, para resolver una cuestión, debe investigar y ponderar los intereses en conflicto y dar
preferencia al que la ley valore más. Y para este efecto, su inspiración y guía deben ser los intereses que son
causa de la ley, dejando de lado la letra de ésta y los pensamientos subjetivos del autor de la misma; a la
solución del caso, el intérprete y el juez deben adecuar el texto legal mediante una interpretación restrictiva,
extensiva y hasta correctiva, si el nuevo orden social o político así lo reclama.

5. Método de la escuela del derecho libre.

Considera la interpretación como una verdadera creación normativa.

Este método propugna la total libertad del juez en la interpretación del derecho que deberá aplicar, a tal
punto de poder hacer a un lado el derecho contenido en la norma jurídica (derecho positivo, ley). Es decir,
según esta teoría, los jueces son independientes de las leyes y sus decisiones no deben obligatoriamente
estar sujetas a éstas. El propósito que conlleva el proponer a favor de los jueces estas atribuciones de total
libertad e independencia respecto de la ley está dado por el anhelo de llegar a la Justicia que muchas veces
se pierde o distorsiona en los mandatos normativos provenientes del derecho positivo. Entre sus
fundamentos:

 Las primeras fuentes del derecho no son las del Estado u oficiales (“formales”, expresadas en la ley,
costumbre), sino las reales, constituidas por los hechos y fenómenos que se generan en la realidad
social, en la sociedad toda o en los grupos en que ésta se divide. Las fuentes formales, elemento estático
del Derecho, se limitan a comprobar las fuentes reales, elemento dinámico. El derecho que emana de
estas últimas es un derecho libre, surge espontáneamente de la conciencia social y espontáneamente
también es aplicado.

 Por lo general, el derecho libre está en la conciencia colectiva del grupo social en que se genera y el juez
se limita a descubrirlo mediante la investigación de las circunstancias reales que le dan nacimiento,
aunque en algunos casos puede ser precisado únicamente el juez como creación del derecho.

Conclusión general.

Doctrinariamente, cada uno puede inclinarse por el método interpretativo que estime más adecuado. En todo
caso, sin embargo, nadie puede dejar de conocer a fondo los procedimientos del método lógico tradicional,
pues son los que permiten comprender los textos legales, captar sus matices y espíritu.

Desde el punto de vista de la legislación positiva chilena, y dentro del ámbito en que se reconozca imperio a
las reglas de interpretación de la ley que señala el CC, el método lógico tradicional debe ser acatado por el
intérprete, porque en él se fundan esas reglas positivas que, según la mayoría de los comentaristas,
constituyen mandatos obligatorios y no meros consejos dados por el legislador al juez. Los demás métodos
pueden utilizarse como coadyuvantes.

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TEORIA DE LA LEY 35 -

2. Clases de interpretación según sus fuentes: Doctrinal y de Autoridad.

Según de quien emane la interpretación de la ley ésta se divide en interpretación por vía de doctrina o
privada e interpretación por vía de autoridad.

INTERPRETACION

DOCTRINAL O PRIVADA

POR VIA DE AUTORIDAD

Legal o auténtica

Judicial

Elemento gramatical

Elemento histórico

Elemento lógico

Elemento sistemático

Administrativa

 La doctrinal o privada es la efectuada por los particulares (tratadistas, profesores, abogados); la de


autoridad o pública, del legislador, de los tribunales y de los órganos administrativos.

 La interpretación de autoridad obliga con mayor o menor amplitud; la particular no obliga.

La interpretación de autoridad se divide en judicial, legal y administrativa.

El Art 3° del CC marca la extensión obligatoria de la interpretación legal o auténtica y la de la judicial;


dice: “Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio. Las
sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se
pronunciaren”.

 En cuanto a las interpretaciones de los órganos administrativos, ellas no obligan a los tribunales de
justicia.

1.1. Interpretación doctrinal o privada

Es aquella que realizan los científicos del derecho a través de la cátedra, el libro, la investigación, etc. Si bien
la interpretación doctrinaria tiene un importante valor teórico y también práctico por cuanto los estudios
científicos son de permanente consulta en la praxis jurídica, ésta no se hace a partir de un caso concreto,
sino sobre la base de una serie de casos planteados hipotéticamente en miras a una posterior aplicación.

También se suele incluir en este tipo de interpretación a aquella que realizan los abogados en sus escritos,
aquí sí sobre un caso concreto; a través de ella el práctico del derecho expresa a través al juez la
interpretación que éste, a su parecer debe dar a la norma invocada, interpretación que desde luego, tiende a
obtener la resolución del caso en forma favorable a los interesados de su cliente.

Esta interpretación, es producto de los particulares, es la que hacen todas las personas, abogados o
ciudadanos en general. No tiene fuerza obligatoria, descansando su autoridad en la solidez o fuerza del
raciocinio y en el prestigio del intérprete. Se refiere a ella el CPC, en el RECURSO DE CASACIÓN EN EL
FONDO, al facultarse a las partes para recabar informes en Derecho, los que si bien no obligan a la Corte
pueden influir en la decisión de la misma según el mérito de sus argumentos y el prestigio del autor.

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TEORIA DE LA LEY 36 -

La interpretación privada o por vía de doctrina es la que realizan los jurisconsultos, los tratadistas, los
abogados y otros. Esta interpretación no tiene fuerza obligatoria. Constituye sólo una opinión cuya
importancia dependerá del prestigio de la persona de quien emana o de los fundamentos que se hagan valer

1.2. Interpretación por vía de autoridad o pública.

La interpretación por vía de autoridad o pública, emana de aquellas personas investidas por la ley con la
facultad interpretativa. Tradicionalmente se asocia esta interpretación a aquella que emana del legislador o
del juez, pero además existen diversos organismos autorizados legalmente para interpretar la ley, como la
CGR, la SUSESO, el SII, el Servicio Nacional de Aduanas, la Dirección General del Trabajo, etc.

Se divide en:

a) "Interpretación Judicial": aquella que realizan los Tribunales de Justicia y se manifiesta en las sentencias
que dictan. Obligatoria sólo respecto a la causa en que se pronuncia la sentencia (Art. 3, inc. 2° del CC)

b) "Interpretación Legal" o "Auténtica”: es la que realiza el legislador mediante leyes interpretativas. Es


"generalmente obligatoria" (Art. 3, inciso 1° del CC).

c) “Interpretación Administrativa”, es decir aquella realizada por ciertos Jefes de Servicio a quienes la ley
otorga una facultad interpretativa: P ej., el Director del SII, quien dicta circulares que fijan el alcance de
una ley; también el Director del Trabajo, a través de sus dictámenes sobre materias laborales y
previsionales; de igual forma, las Circulares de la SBIF. Estos organismos pueden interpretar leyes, no
toda ley, sino aquellas que se refieren a las funciones que les están encomendadas. Por otra parte, su
interpretación tiene un carácter más amplio que la interpretación judicial, pues tiene una validez general
más allá del caso específico en que fue pronunciada.

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TEORIA DE LA LEY 37 -

3. INTERPRETACIÓN JUDICIAL

3.1. QUIEN LA REALIZA

La interpretación judicial de la ley es la que realiza el Juez en las causas sometidas a su conocimiento.

Es la que emana de las sentencias de los Tribunales. Es la que realiza en órgano jurisdiccional a partir de un
caso concreto y real en miras a la aplicación, con el objeto de verificar el sentido y alcance de la norma por
aplicar, así como las consecuencias jurídicas que ésta prevé, para determinar si efectivamente el caso está
comprendido en su ámbito de regulación y asignarle los efectos jurídicos previstos.

Su fuerza obligatoria sólo alcanza a los litigantes y ni siquiera obliga a futuro al juez que dictó el fallo, quien
podrá, en casos análogos, resolver en forma diversa.

Como hemos indicado, el CC fija normas que regulan esta interpretación. Ellas se aplican, como lo señalaba
el propio don Andrés Bello, a la interpretación no sólo de los preceptos del Código, sino a la de cualquiera
ley, no importa su clasificación o categoría.

Tampoco importa para su aplicación cuál sea el organismo distinto de los Tribunales Ordinarios (exceptuado
el legislador) que realice la interpretación. Ello no sólo porque debe existir una interpretación concordante y
uniforme de la ley sino también porque en muchas ocasiones la interpretación legal que realizan otros
organismos va a tener una revisión judicial y no sería lógico ni aceptable que en ambas instancias imperaran
criterios diferentes.

3.2. FASES QUE LA INTEGRAN: el juez tiene un doble rol: INTERPRETAR Y APLICAR LA LEY. Para llevarlo
a cabo en cada caso concreto debe:

1º. PRIMERO: INTERPRETAR, fase que a su vez se descompone en dos etapas:

a) CONOCE, vale decir selecciona la ley aplicable al caso concreto.

b) JUZGA, o sea desentraña el verdadero sentido y alcance de la ley, combina o conjuga la hipótesis
general y concreta, extrayendo las consecuencias jurídicas.

2º. SEGUNDO: APLICAR LA LEY, fase que se traduce en la dictación de las sentencias.

Se trata de un proceso complejo, en el cual el juez sigue un conjunto de pasos lógicos.

3.3. ELEMENTOS QUE INTEGRAN LA INTERPRETACIÓN JUDICIAL.

En dicho proceso interpretativo deben concurrir copulativa y armónicamente un conjunto de normas y


elementos:
1. Todos los elementos de interpretación: gramatical, histórico, lógico y sistemático.
2. El principio de la especialidad (Art. 4 y 13 del C.C.);
3. Determinación de la especie de la interpretación aplicable: Declarativa, Extensiva o Restrictiva;
4. Aplicación de diversas reglas practicas de interpretación, por ejemplo, a fortiori, a contrario
sensu, de distinción, etc.;
5. Recurrir al espíritu general de la legislación y a la equidad natural. El espíritu general se
desprende en lo que al Derecho Civil se refiere, de los principios fundamentales que informan el
CC, a los cuales ya hicimos referencia.

3.3.1. Elementos de la interpretación judicial.

Los elementos que constituyen la interpretación realizada por el juez y que, a su vez representan
los medios de que el intérprete se sirve son sustancialmente cuatro: gramatical o filológico,
lógico, histórico y sistemático. Estas designaciones son cuatro operaciones diversas que deben
actuar juntas para una acertada interpretación.

a) El elemento gramatical: tiene por objeto la palabra, la cual sirve de medio de


comunicación entre el pensamiento del legislador y el nuestro. La interpretación de las
palabras de la ley debe tener lugar según las reglas del lenguaje; de ahí que se le denomine
interpretación gramatical.

37
TEORIA DE LA LEY 38 -

b) El elemento lógico busca la intención o espíritu de la ley o las relaciones lógicas que unen
sus diversas partes. Dirígese a investigar el propósito perseguido por la ley, la razón que la
justifica, y las circunstancias particulares del momento histórico que determinaron su
dictación. La razón de la ley puede adquirir con el tiempo función diversa; y se la concibe
como una “fuerza viviente y móvil”. En tal punto de vista se basa la denominada
interpretación evolutiva.

c) El elemento histórico tiene por objeto la indagación del estado del derecho existente sobre
la materia a la época de la confección de la ley y el estudio de los antecedentes que tomó en
cuenta el legislador antes de dictar la ley que se trata de interpretar. Si consideramos que
todas las instituciones del presente llevan gérmenes de las del pasado, podemos
comprender el valor del elemento que nos ocupa. La búsqueda de los antepasados de
la ley, si así pudiéramos decir, nos permitirá precisar las analogías y las diferencias de la
norma de ayer con respecto a la de hoy, descubriéndose así el sentido de esta última.

El conocimiento de los antecedentes o de la historia fidedigna del establecimiento de la ley,


que es el que resulta del estudio de los proyectos, actas de las comisiones legislativas,
debates en las Cámaras, preámbulos y exposición de motivos con que se acompañan los
proyectos, tiene, por lo general, apreciable valor porque trasunta el pensamiento legislativo.

d) El elemento sistemático se basa en la interna conexión que enlaza a todas las instituciones
jurídicas y normas en una gran unidad; esta conexión, como la histórica, ha estado viva en
la mente del legislador, y sólo podemos conocer en forma perfecta su pensamiento si
llegamos a ver con claridad la relación entre la ley y el conjunto del sistema legal, así como
cuál es el influjo que, en dicho sistema, quiere ejercer.

3.3.2. Principio de especialidad

En el proceso interpretativo, el intérprete no debe olvidar que las leyes especiales prevalecen
sobre las generales. Esta regla de carácter universal es de toda lógica. Si el legislador dicta una
ley sobre una materia determinada quiere decir que desea sustraerla de la regulación general.
Sería absurdo, entonces, hacer prevalecer ésta sobre aquella. Por otra parte, una ley particular
supone un estudio expreso de la materia que regirá. Este principio de la especialidad lo reconoce
el CC en sus Arts. 42 y 133. El primero se refiere a disposiciones contenidas en leyes distintas y el
segundo a las contenidas en una misma ley.

3.3.3 Determinación de la especie de la interpretación aplicable

Determinación del alcance de Interpretación Aplicada: Es el acatamiento de la regla de que lo


favorable u odioso de una disposición no debe tomarse en cuenta para ampliar o restringir su
interpretación: Art. 23.

Art. 23. Lo favorable u odioso de una disposición no se tomará en cuenta para ampliar o
restringir su interpretación. La extensión que deba darse a toda ley, se determinará por su
genuino sentido y según las reglas de interpretación precedentes.

En el proceso interpretativo, el resultado de la investigación de la voluntad de la ley, expresada


en un texto literal, que puede ser inadecuado, su el resultado nos puede conducir a una
interpretación declarativa, restrictiva e extensiva de la norma.

a ) Interpretación declarativa: mediante ella se constata que los términos literales utilizados
por la ley, coinciden exactamente con la Intención del legislador, vale decir, las palabras de
la ley expresan con fidelidad o acierto dicha intención legislativa. Por lo tanto, la
interpretación se denomina "DECLARATIVA" pues no tiene más que manifestar o declarar lo

2
Art. 4º. Las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería, del Ejército y Armada, y demás
especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código.
3
Art. 13. Las disposiciones de una ley, relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las disposiciones
generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición.
38
TEORIA DE LA LEY 39 -

que dice la ley. Una disposición establece que “la existencia legal de toda persona principia al
nacer, esto es, al separarse completamente de su madre” (CC, Art. 74, inc. 1°). La
inteligencia de la norma quedará fijada simplemente con explicar los conceptos qué denotan
las palabras “separarse completamente de su madre”.

b) Interpretación extensiva: aquella que establece que el pensamiento de la ley es más


amplio que lo que dicen las palabras en que lo ha expresado.

En esta clase de interpretación lo que hace el intérprete al comprobar que la norma expresa
menos de lo que fue querido, es extender el alcance de la norma a supuestos no
comprendidos expresamente en ella, por considerar que habría sido voluntad del legislador
comprender en la norma a aplicar tales supuestos. La ley se aplicará a más N° de casos
que los que parecen comprender los términos literales de la ley.

La interpretación extensiva se da cuando los términos de la ley expresan menos de lo que el


legislador quiso decir, y se trata de averiguar cuáles son los verdaderos alcances de su
pensamiento.

En otras palabras, las palabras utilizadas en la ley dicen menos o parecen abarcar menos de
lo que quiso decir o abarcar el legislador. Frente a ello, es necesario interpretar la ley
extendiendo su alcance, Ej.:

- Art. 14644, N° 3 del CC, respecto a la voz "embargadas", interpretada en sentido


extensivo, abarcando no sólo el embargo, propio del juicio ejecutivo, sino también, por
ejemplo, las medidas precautorias, que se decretan en los juicios ordinarios.

- Art. 22055, ubicado en el título del mutuo o préstamo de consumo, permite estipular
intereses en dinero o cosas fungibles. Se ha entendido que por esta disposición se
permite pactar intereses no sólo en el contrato de mutuo, sino en todo contrato que
implique crédito de dinero a favor de otro, como la compraventa en que el comprador
anticipa el precio o, al revés, en que lo queda debiendo. Y esto porque en todos los casos
la razón es la misma: el derecho a obtener frutos civiles del propio dinero que, en
una u otra forma, se facilita por un tiempo a otra persona.

c) Interpretación restrictiva. Aquella en que se concluye que el pensamiento de la ley es


más estrecho que el que significan sus palabras. Ej.: “En Bolonia había una ley que
condenaba a muerte a todo el que derramase sangre en la plaza pública. Habiendo
dado a cierto individuo una hemiplejía en la plaza pública, le sangró allí mismo un
barbero; ¿había éste incurrido en la pena? No, por cierto, aun cuando estaba comprendido
en las palabras generales de la ley. La razón de ésta era la seguridad pública, la cual
no se turbaba por la picadura de la vena”.

A la inversa del caso anterior, puede ocurrir que las palabras utilizadas en la ley no reflejen
con exactitud la intención del legislador en términos tales que su tenor literal extiende en
demasía dicha voluntad legislativa. Es decir, la ley dice más de lo que pretendió decir el
legislador y pareciera invadir zonas que el legislador no pretendió tocar o regular. Ante tal
conclusión, es necesario interpretar la ley en forma restrictiva Ej.:

- Art. 14906 del CC, la voz "enajena" se ha interpretado en su acepción restrictiva o


estricta, referida sólo a transferir el dominio a una persona, y no al acto por el cual sin
que opere la transferencia, el dueño constituya una prenda sobre la cosa mueble, caso de
enajenación en su acepción amplia.

4
Art. 1464. Hay un objeto ilícito en la enajenación:
3º. De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el creedor consienta en ello;
5
Título XXXI DEL MUTUO O PRESTAMO DE CONSUMO
Art. 2205. Se puede estipular intereses en dinero o cosas fungibles.
6
Art. 1490. Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no habrá
derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe.
39
TEORIA DE LA LEY 40 -

Cabe recordar que por expreso mandato de la ley, “lo favorable u odioso” de una disposición no
se tomará en cuenta para ampliar o restringir su Interpretación. La extensión que deba darse a
toda ley, se determinará por su genuino sentido, de acuerdo al Art. 23 del CC. Este Art. tiene un
fundamento histórico, ya que en tiempos antiguos, al interpretar la ley, lo odioso se restringía y
lo favorable se ampliaba. Como esto se prestaba para abusos, el legislador consideró
conveniente abolir en forma expresa tal fórmula.

Al contrario de lo que sucede en la interpretación extensiva, en la interpretación restrictiva se


restringe el alcance de la norma apartando de ella determinados supuestos que se encontrarían
incluidos de acuerdo con la redacción de su texto, pero que se entiende que no fue voluntad del
legislador comprenderlos dentro de éste.

La interpretación estricta y/o restrictiva, que se funda en motivos lógicos o en el respeto a los
derechos individuales, se aplica a una gran variedad de preceptos. Por ejemplo, son de
interpretación estricta las leyes penales, las leyes de excepción, los preceptos prohibitivos, los
que establecen incapacidades y prohibiciones, las leyes delegatorias, las que confieren un
beneficio, las que limitan el derecho de propiedad, etc.

3.4. Aplicación de diversas reglas practicas de interpretación (revisar punto N° 6)

3.5. Recurrir al espíritu general de la legislación y a la equidad natural (Revisar Punto N°5)

40
TEORIA DE LA LEY 41 -

4. INTERPRETACIÓN LEGAL O AUTENTICA.

4.1. CONCEPTO.

Es la realizada por medio de una “ley interpretativa”. Es el propio legislador quien señala el sentido en que
debe entenderse una ley. Las leyes interpretativas contienen una declaración acerca del sentido de una ley
cuya interpretación se presta a dudas. Una ley es interpretativa de una anterior en la medida en que en esta
última exista algo oscuro o confuso que requiera de aclaración o interpretación; y el legislador señala cómo
debe entenderse la ley interpretada, reiterando su voluntad original o primitiva, sin hacer una nueva
declaración de voluntad.

Por una ficción legal se supone que la Ley Interpretativa forma "un solo cuerpo con la Ley Interpretada"; se
entiende incorporada en ésta (Art. 9 7 C.C.). Esto significa que la ley interpretativa debe aplicarse desde la
fecha en que entró en vigencia la ley interpretada. Para todos los efectos, se considera que la ley
interpretativa es una sola con la ley interpretada.

El Art. 9° CC inc. 2° dice que "...las leyes que se limiten a declarar el sentido de otras leyes, se entenderán
incorporadas en éstas; pero no afectarán en manera alguna los efectos de las sentencias judiciales
ejecutoriadas en el tiempo intermedio". Por lo tanto, la ley interpretativa es necesariamente retroactiva, ya
que se entiende incorporada a la ley interpretada.

4.2. INICIATIVA DE LA INTERPRETACIÓN AUTENTICA.

El legislador puede dictar una ley interpretativa, cuando lo estime conveniente, por iniciativa propia, a
insinuación de los particulares o de los Tribunales. En este último caso, aplicando el mecanismo contemplado
en el Art. 5 del C.C. y Art. 102 del C.O.T. En tal sentido, es una obligación de la Corte Suprema y de las
Cortes de Apelaciones, en el mes de Marzo de cada año, al inaugurarse el año judicial, dar cuenta al
Presidente de la República de las dudas y dificultades presentadas en la interpretación y aplicación de las
leyes y de los vacíos que noten en ellas. Esta facultad y obligación no se ha ejercido con la frecuencia
deseable.

Los particulares, por su parte, pueden pedir la promulgación de una ley Interpretativa con arreglo al derecho
de petición consagrado en el Art. 19 N° 14 de la CPE. En todo caso el legislador es soberano para atender o
no a estas insinuaciones o peticiones.

4.3. ALCANCE DE LA INTERPRETACIÓN LEGAL.

La interpretación auténtica es la que tiene un alcance obligatorio más amplio, como acontece con los efectos
generales de toda ley (Art. 3 C.C.). En este aspecto, se diferencian del alcance relativo de la interpretación
judicial, restringido al litigio en el cual se dicta la sentencia.

4.4. LA RETROACTIVIDAD Y LAS LEYES INTERPRETATIVAS.

En el Derecho Chileno, se dice que las leyes interpretativas no pueden estimarse retroactivas. En efecto,
para que el problema de la retroactividad surja, es necesario que existan dos leyes, de diferentes fechas,
que regulan lo mismo. Tratándose de leyes interpretativas, esto no ocurre, porque de acuerdo al Art. 9 Inc.
2 del C.C., se entienden incorporadas en la ley interpretada, formando con esta una sola ley.

En la práctica, sin embargo, la ley interpretativa, desde el momento que se aplica a situaciones jurídicas
ocurridas con anterioridad a su promulgación, tiene efectos retroactivos.

4.5. LIMITACIONES DE LA LEY INTERPRETATIVA.

La Ley Interpretativa, aún formando un solo todo con la ley interpretada, no puede afectar:

1. Los efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio (Art. 9. inc. 2 C.C.) Cabe
precisar que si en el momento de dictarse la ley interpretativa, el litigio se encuentra pendiente, se
fallará conforme a las disposiciones de la ley interpretativa, porque la excepción sólo rige tratándose de

7
§ 3. Efectos de la ley
Art. 9º. La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no tendrá jamás efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido de otras leyes, se entenderán incorporadas en éstas; pero no
afectarán en manera alguna los efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio.
41
TEORIA DE LA LEY 42 -

sentencias ejecutoriadas, es decir aquellas contra los cuales ya no proceden recursos y cuyo efecto es
producir la cosa juzgada.

2. Las transacciones celebradas en el tiempo intermedio que va desde la ley interpretada a la ley
Interpretativa, pues estos contratos se equiparan en sus efectos a las sentencias (Art. 2460 C.C.)

3. Las Garantías Constitucionales como efecto retroactivo de las leyes Interpretativas. En materia Civil una
ley interpretativa no puede transgredir la Garantía Constitucional de Derecho de Propiedad contenida en
el Art. 19, N° 24 de la CPE. En materia Penal, la limitación proviene del Art. 19, N° 3, inc 7, de la CPE,
que establece el Principio de la Legalidad, consagrado en los siguientes términos: "ningún delito se
castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración, a
menos que una nueva ley favorezca al afectado".

Diferencias entre interpretación judicial e interpretación legal:

El Art. 3° "Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio.

Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se
pronunciaren".

De acuerdo a este artículo:

- La interpretación legal tiene una fuerza obligatoria general, la interpretación judicial tiene una fuerza
relativa exclusivamente al litigio que ha sido resuelto.

- La interpretación hecha por el legislador no está sujeta a reglamentación alguna. En cambio, la


interpretación judicial debe ceñirse a las normas que establece el CC. (Art. 19-24 y otros)

Esta interpretación se llama también auténtica por provenir del mismo órgano que dictó la norma
interpretativa. Lo anterior no quiere decir que la interpretación auténtica esté restringida sólo a la ley; puede
existir también una interpretación auténtica de la sentencia (p. ej., el recurso de aclaración) y aun del
contrato, como es el caso contemplado en el inciso final del Art. 1564 8 del CC.

Normas interpretativas Del Código Civil

Diversas normas del CC regulan lo concerniente a la interpretación:

 Arts. 19 al 24, en relación a la interpretación de la ley.

 Arts. 4 y 13, al consagrar el principio de la especialidad.

 Arts. 25 al 51, que definen varias palabras de uso frecuente en las leyes.

 Arts. 1560 al 1566, relativos a la interpretación de los contratos.

 Arts. 1056 al 1069, respecto de la interpretación de las disposiciones testamentarias.

8
Art. 1564. Las cláusulas de un contrato se interpretarán unas por otras, dándose a cada una el sentido que mejor
convenga al contrato en su totalidad.
Podrán también interpretarse por las de otro contrato entre las mismas partes y sobre la misma materia.
O por la aplicación práctica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una de las partes con aprobación de la otra.
42
TEORIA DE LA LEY 43 -

5. Reglas del CC para la interpretación judicial.

Sentido de la ley, según las reglas del Código Civil.

Este "sentido de la ley", es una expresión usada consciente y reiteradamente por el legislador. La
encontramos en el inciso 1° del Art. 19, se repite en el inciso 1° del Art. 22 y en el inciso 2° del Art. 23 y la
explica el párrafo antepenúltimo del Mensaje.

El inciso 1° del Art. 19 del Código dispone: "Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su
tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu". La gran influencia que entre nosotros tiene hasta hoy la
escuela de la exégesis ha querido fundamentar en esta disposición una primacía para la aplicación de la ley,
de acuerdo a su texto literal. Nada más inexacto. La disposición se refiere a la claridad de sentido de la ley y
no a la claridad de su tenor literal. Este se aplicará sólo y en el cuanto refleje ese sentido claro.

El punto de partida de toda interpretación lo constituye, sin duda, el elemento literal, el tenor de la norma.
Ello no significa que la labor interpretativa pueda reducirse a un análisis gramatical que presenta, desde
luego, problemas semánticos y sintácticos.

El significado de las palabras no es constante. Hay palabras equívocas, o cuyo significado común e ilustrado
no coinciden, o cuyo significado varía o se desvirtúa por los usos lingüísticos de la comunidad. Por otra
parte, la sintaxis de las normas no es siempre correcta; ella depende además de la técnica del lenguaje
usada por el legislador o por aquel de quien la norma procede. Por otra parte, como se trata aquí de fijar el
sentido de una proposición entera, el significado fijado individualmente a las palabras que la forman puede
variar para que cuadre con el sentido general de la proposición. Por último, debe considerarse que la norma
es una proposición general, fruto de experiencias pasadas o anticipo de situaciones imaginadas como
posibles, pero que rara vez coincidirá totalmente con las características particulares del caso en conflicto y
con todas sus variantes especiales. Por otra parte, la norma no es, por lo general, un texto simple y escueto,
sino que, corrientemente, para obtener la norma hay que coordinar textos diferentes.

Si esto no fuera así, no habría jamás discrepancias en la aplicación de la ley.

El que un tenor literal, gramaticalmente muy claro, no refleje el sentido de la ley, puede provenir de muy
diversas circunstancias. Principalmente de la necesidad de buscar el sentido de la ley, disposición general y
previa frente a las circunstancias específicas de un caso particular y posterior. Otras veces, porque las
relaciones reguladas han sobrepasado la disciplina de la norma (así ha sucedido con el contrato de promesa
que reglamenta el Art. 1554 del CC). También cuando la lógica orgánica de una institución obliga a
abandonar el claro tenor literal del precepto (tal es el caso de la formación de la cuarta de mejoras frente al
texto del inciso 2° del Art. 1184 del CC).

El que sea necesario determinar, en forma previa, si el sentido de la ley es claro, significa que siempre debe
realizarse un proceso interpretativo. Sería imposible efectuar tal determinación sin interpretar previamente
la ley

Para buscar el sentido de la ley, el Código señala los elementos tradicionales de la interpretación del juez: el
gramatical, el histórico, el lógico, el sistemático y, en el Art. 24, el espíritu general de la legislación
y la equidad natural.

§ 4. Interpretación de la ley

Art. 19. Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de
consultar su espíritu.

Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o
espíritu, claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.

Art. 20. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de
las mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para ciertas
materias, se les dará en éstas su significado legal.

Art. 21. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que les den los que
profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca claramente que se han tomado en sentido
diverso.

43
TEORIA DE LA LEY 44 -

Art. 22. El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera
que haya entre todas ellas la debida correspondencia y armonía.

Los pasajes obscuros de una ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes, particularmente si
versan sobre el mismo asunto.

Art. 23. Lo favorable u odioso de una disposición no se tomará en cuenta para ampliar o restringir
su interpretación. La extensión que deba darse a toda ley, se determinará por su genuino sentido y
según las reglas de interpretación precedentes.

Art. 24. En los casos a que no pudieren aplicarse las reglas de interpretación precedentes, se
interpretarán los pasajes obscuros o contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu
general de la legislación y a la equidad natural.

La ordenación de estos elementos no significa que ellos deban emplearse sucesiva y subsidiariamente; todos
ellos deben actuar conjuntamente para fijar el sentido de la ley frente al caso específico al cual debe
aplicarse.

1. Elemento gramatical.

Art. 19. Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de
consultar su espíritu.
Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.
Art. 20. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las
mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para ciertas materias, se les
dará en éstas su significado legal.
Art. 21. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que les den los que
profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca claramente que se han tomado en sentido
diverso.

Este elemento el CC lo considera al declarar que “cuando el sentido de la ley es claro no se desatenderá
su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu” (Art 19, inciso 1°).

Habría que determinar entonces cual es el sentido de la ley, antes de recurrir al tenor literal, aunque
este parezca inequívoco. El sentido de la ley es claro cuando el alcance de la disposición legal se
entiende por su sola lectura:
- sea porque considerada aisladamente de las demás leyes no origina dudas, sus palabras o
términos empleados son precisos e inequívocos (no son oscuros)
- sea porque relacionada con ellas no denota discordancias (no hay contradicciones).

Sin embargo, la claridad de la ley puede ser un concepto relativo. Una norma que no provoca dudas al
tiempo de promulgarse puede originarlos después por diversas circunstancias. De igual forma, las leyes
que parecen claras en su texto abstracto, pueden tornarse obscuras al confrontarlas con hechos reales.

El sentido de la ley será claro cuando sea manifiesta la voluntad de la ley y, en consecuencia, no deje
espacios a eludir su tenor literal a pretexto de consultar su espíritu. De lo contrario, si las palabras,
expresiones o términos son oscuros, ambiguos o al parecer no cabales, habrá que buscar la voluntad o
espíritu verdadero de la ley a través de otro elemento de interpretación.

El sentido de la ley será diverso, según el sentido de las “palabras” utilizadas por el legislador. Por la
importancia del significado de dichas “palabras” en la interpretación, el CC precisa que:
Art. 20. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las
mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para ciertas materias, se les
dará en éstas su significado legal.
Art. 21. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que les den los que
profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca claramente que se han tomado en sentido
diverso.

44
TEORIA DE LA LEY 45 -

a) Sentido natural y obvio. Art. 20, primera parte: "Las palabras de la ley se entenderán en su
sentido natural y obvio, según el uso general de las mismas palabras;" Se trata del sentido que
corresponde al uso general de las palabras. Corresponde a la regla general.
El Sentido natural y obvio será aquél que de a las palabras el Diccionario de la RAE.
Luego, se interpretan según su sentido natural y obvio (RAE) todas aquellas palabras que:
- no son técnicas
- el legislador tampoco las ha definido

b) Sentido legal, Art. 20 segunda parte: "pero cuando el legislador las haya definido expresamente
para ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal." Se Interpretan en tal sentido las
palabras, cuando el legislador las ha definido. Así, por ejemplo, en los arts. 25 al 51 del CC,
"Definición de varias palabras de uso frecuente en las leyes". El sentido legal prevalece sobre el
sentido natural y obvio.

c) Sentido técnico, Art. 21: "Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que
les den los que profesan la misma ciencia o arte, a menos que aparezca claramente que se han
tomado en sentido diverso". Se refieren a las palabras técnicas de toda ciencia o arte. El significado
auténtico de los vocablos de una ciencia o arte solo lo pueden dar las personas que se consagran a
esas disciplinas. Por eso es lógico presumir que el mismo alcance o significado les ha dado el
legislador. Con todo, una palabra técnica puede ser empleada impropiamente en una ley o con un
sentido diverso al estrictamente técnico; por ejemplo, la palabra "demente", en el Art. 1447, la que
no está utilizada en su sentido técnico, pues en psiquiatría se denomina así al que sufre un proceso
de pérdida de sus facultades psíquicas, especialmente la inteligencia, por causas sobrevenidas en el
curso de su vida. La expresión no comprende por ende, en su sentido técnico, a los que sufren
perturbaciones mentales congénitas. No cabe duda sin embargo, que la ley pretende comprenderlos
bajo el vocablo demente, así como a cualquiera que padece trastornos graves y permanentes.
Cuando tal ocurre, debemos interpretar la expresión en un sentido natural y obvio o en un sentido
legal, según corresponda.

Por ejemplo, si una disposición legal alude a la concepción de las criaturas humanas, debemos darle
a la voz “ concepción” el significado que le atribuyen los biólogos; y si en otras normas se habla
de “ sector privado” y sector público, sin que estas locuciones estén definidas por el legislador ni
aparezcan claramente que las ha tomado en un sentido diverso del técnico, debemos atribuirles
el sentido que les dan los economistas. Para ellos, sector privado es aquella parte del sistema
económico independiente del control gubernamental, y sector público es aquella parte de las
actividades económicas de una nación que están dentro de la esfera gubernamental, incluyendo los
seguros sociales, las autoridades locales, las industrias nacionalizadas y otras entidades públicas.

2. Elemento lógico

Está contemplado en el Art. 19, inc. 2 y en el Art. 22 inc. 1. Dichas normas corresponden a dos aspectos
de este elemento. Uno, dice relación al espíritu de la ley; el otro, a la coherencia interna de la norma.
Una ley puede contener “expresiones oscuras”, o sea, carentes de claridad por ser poco inteligibles o
ambiguas, esto es, susceptible de entenderse de modos diferentes. En todos estos casos, la voluntad de
la ley puede buscarse a través de los elementos lógico e histórico de interpretación.

Conforme al elemento lógico, las expresiones oscuras pueden aclararse determinando la intención o
espíritu de la ley claramente manifestado en ella misma (Art. 19 inc. 2°).
Art. 19…
Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.

Otra pauta del elemento lógico que contribuye a precisar la voluntad de la ley es la regla del contexto.
Por contexto en general se entiende el conjunto del texto que rodea una frase citada, y del que depende
la verdadera significación de ésta.
Art. 22.inc. 1°
El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya
45
TEORIA DE LA LEY 46 -

entre todas ellas la debida correspondencia y armonía...

Esta norma se funda en que todas las partes de una ley forman una unidad y responden a una
misma intención o espíritu y es natural entonces que guarden armonía y no contradicción.

Por lo tanto, el elemento lógico tiene una doble finalidad:

a) Desentrañar la intención o espíritu de las leyes para lo cual Investiga


- el propósito perseguido por la ley, la razón que la justifica ("RATIO LEGIS") y
- "las circunstancias particulares del momento histórico que determinaron su dictación.

b) Determinar la armonía y cohesión interior de una ley, las relaciones lógicas que unen las diversas
partes de una ley. Debe existir concordancia entre las diversas partes de la ley, pues es natural que
éstas no sean contradictorias y exista entre ellas una unidad conceptual y de criterio.

3. Elemento histórico.

El elemento histórico se contempla dos disposiciones del CC (Art 19 inc. 2° y 22 inc. 1°), que se refiere a
la historia fidedigna del establecimiento de la ley.

Art. 19…
Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.
Art. 22. El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que
haya entre todas ellas la debida correspondencia y armonía.

Para la interpretación de la norma y determinar su verdadero sentido y alcance, la investigación se


retrotraerá a las circunstancias coetáneas a la época de elaborarse el proyecto de ella, el texto de ese
proyecto enviado al Congreso Nacional, el Mensaje del Ejecutivo que lo acompaña, las actas de las
Comisiones parlamentarias, las explicaciones y discusiones habidas en ambas Cámaras hasta su
aprobación.

De acuerdo al orden secuencial del Art. 19. inc. 2°, se establece que la historia fidedigna es una
herramienta para fijar la intención o espíritu intrínseco de la ley. La historia fidedigna no reemplaza una
supuesta voluntad del legislador. Es decir, es sólo un elemento supletorio para fijar ese alcance (espíritu)
de la ley cuando no se halle claramente manifestado en ella misma.

4. Elemento sistemático.

El elemento sistemático lo establecen los Art. 22 inc. 2° y el Art. 24.

Art. 22 inc. 2° “Los pasajes oscuros de una ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes,
particularmente si versan sobre el mismo asunto”.

Se trata de ver la relación que hay entre la ley interpretada y el conjunto del ordenamiento jurídico. Se
asemeja al elemento lógico en cuanto a establecer la armonía y coherencia de la ley, pero ahora no
entre sus diversas partes sino en su relación con todo el ordenamiento jurídico, y en especial con
aquellas leyes que versan sobre la misma materia o sobre asuntos semejantes. La ley, será interpretada
recurriendo al sentido de otras leyes, que contengan elementos semejantes, desde el momento que
versan sobre la misma materia. La ley obscura y las otras leyes a las que se recurre para interpretar la
primera, deben responder a un mismo principio informador, orientador.

El elemento sistemático también se encuentra presente en el Art. 24:


“En los casos a que no pudieren aplicarse las reglas de interpretación precedentes, se interpretarán los
pasajes oscuros o contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu general de la
legislación y a la equidad natural”

El Art. 24 no es meramente supletorio de los Arts. que lo proceden, sino que concurrente con ellos en el
proceso de interpretación. Aunque comience con la frase: "En los casos a que no pudieren aplicarse las
reglas de interpretación precedentes", ello no significa que se trate sólo de elementos supletorios de
interpretación.

Nótese que los elementos “espíritu general de la legislación –sistemático- y la equidad”, lo forman
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ambos elementos conjunta y no alternativamente, que nunca se conciben discordantes; la equidad


debe estar en consonancia con el espíritu general de la legislación.

Sistemático: considera el espíritu general de la legislación Todo el sistema jurídico está basado en
principios fundamentales, que como un todo conforman el espíritu general de la legislación. Así, por
ejemplo: la autonomía de la voluntad, la propiedad, la buena fe, la Igualdad ante la ley, la sanción al
enriquecimiento sin causa, la responsabilidad, etc.

Equidad es el sentimiento seguro y espontáneo de lo justo y lo injusto que deriva de la sola naturaleza
humana, con prescindencia del derecho positivo. Espontáneamente permite distinguir lo justo de lo
injusto, del mismo modo que distinguimos entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, lo hermoso y lo
feo. Se trata de la equidad en su acepción de justicia natural. La equidad referida a un caso determinado
se define como "la justicia del caso concreto", pues busca para este, la justicia adecuada, incluso
desentendiéndose de la norma general y abstracta, cuando su aplicación repugna a la justicia natural. En
este sentido la equidad se opone al derecho rígido y estricto.

Nuestro ordenamiento jurídico, no permite sin embargo usar la equidad para corregir la injusticia que en
un caso dado puede resultar de la aplicación de la norma general y abstracta; encuentra preferible
sacrificar la justicia al "principio de la certeza del derecho”. Nuestro ordenamiento jurídico, estima mejor,
que los particulares sepan desde un principio las normas ciertas que los van a regir, que por lo demás
serán por lo general también justas, en lugar de atenerse a un incierto o probable acomodo de ellas a su
caso, por parte del juez.

Pero si bien el legislador chileno no permite usar la equidad para corregir las leyes, sí posibilita recurrir a
ella como último elemento para interpretarlas: Art. 24°. En consecuencia, si una ley puede tomarse en
dos sentidos y conforme a las reglas de interpretación no se puede determinar cuál de ellos es el
genuino, el juez se inclinará por el que más conforme parezca a la equidad natural. Con todo, la equidad
deberá aplicarse por el juez en armonía con el espíritu general de la legislación. Aún más, la equidad no
sólo es un elemento supletorio de la interpretación de la ley sino que también opera en los casos de
lagunas legales: Art. 170 número 5° del CPC, respecto de la integración de la ley.

La equidad natural no puede estar ausente en ningún criterio de interpretación. El fin de la aplicación de
la ley es hacer justicia y la equidad es la justicia referida a un caso concreto. Por lo tanto, todo fallo y la
interpretación en que se fundamenta deben ser justos y equitativos.

La frase inicial del Art. 24° sólo tiene el alcance de señalar que el juez no está facultado para dictar una
resolución basada exclusivamente en la equidad, como él subjetivamente la entienda. Ello significaría
una absoluta falta de seguridad jurídica. Por eso los demás elementos de interpretación lo vinculan a la
norma para seguridad del derecho, pero no lo liberan de considerar fundamentalmente la equidad al
realizar la interpretación.

5. El principio de la especialidad.

Este principio consiste en hacer prevalecer las leyes especiales sobre las generales. Su fundamento estriba
en el pensamiento de que si el legislador dicta una ley sobre determinada materia es porque desea
sustraerla o exceptuarla de la regulación de la ley general.

El CC reconoce el mencionado principio en dos preceptos distintos.

Conforme a uno de ellos, las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería, del Ejército
y Armada, y demás especiales, deben aplicarse con preferencia a las del CC (Art. 4°)2. El Art transcrito
alude a disposiciones de cuerpos legales distintos; el otro a las de un mismo cuerpo legal y ordena que
las disposiciones de una ley relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las
disposiciones generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición (Art. 13)3.

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6. Reglas auxiliares prácticas de interpretación de la ley

Analogía, a contrario sensu, argumentos a fortiori, argumento de no distinción, argumentación por reductio
ab absurdum.

Aparte de los preceptos del Código se emplean en la interpretación de las leyes diversos aforismos jurídicos,
formados en la práctica del ejercicio profesional, y que a menudo emplean la doctrina y la jurisprudencia En
todo caso, ninguno de estos aforismos debe emplearse de modo exclusivo y no tienen un valor absoluto.
Entre los más utilizados están:

1. Argumento de analogía o a pari. Alude a la interpretación por analogía y se expresa en el siguiente


aforismo: "DONDE EXISTE LA MISMA RAZÓN, DEBE EXISTIR LA MISMA DISPOSICIÓN".

De acuerdo con la doctrina predominante, la analogía consiste en resolver un caso conforme a las leyes
que rigen casos semejantes u análogos en casos no previstos por la ley,. Así, por ejemplo, encontramos
algunos casos de aplicación por analogía de normas en las siguientes hipótesis:

La analogía es un razonamiento que nos lleva a concluir que un caso no previsto por la ley, ni en su letra
ni en su espíritu, o un caso previsto por la ley pero sin un sentido claro, se resuelve conforme a otro
semejante o análogo previsto por ella

 Caso no previsto por la ley: Aquí la analogía es un medio de integración del derecho ante un vacío o
laguna de la ley. Ej. antes de la vigencia de Derecho Aeronáutico, muchos problemas que originaba
la navegación aérea, se resolvían aplicando las normas del Derecho Marítimo.

 Caso previsto por la ley, sin un sentido claro a su respecto: analogía como medio de interpretación.
Ej.: respecto de las leyes oscuras o ambiguas. Si una ley, puede tomarse en dos sentidos distintos, y
otras leyes sobre materias similares tienen todas claramente uno de esos sentidos, el juez al darle
éste a la ley ambigua considerando el preciso sentido de las otras, lo que hace es interpretar la ley
por analogía.

El CC contempla la analogía como medio interpretativo al disponer que “los pasajes oscuros de una
ley pueden ser ilustrados (aclarados) por medio de otras leyes, particularmente si versan sobre el mismo
asunto” (Art. 22 inciso 2°).

Hay casos en que expresamente se prohíbe recurrir a la analogía; pero aun sin tal prohibición se
entiende universalmente que no pueden aplicarse por analogía las leyes excepcionales, las que
establecen sanciones y las que restringen el ejercicio de los derechos.

a. Indemnización de los deterioros que hubiere causado en la cosa el poseedor vencido: Art. 906.
Debemos distinguir entre poseedor vencido de mala fe o de buena fe, la que se considerará en el
momento en que se produjeron los deterioros (aplicando el Art. 913 por analogía);

b.El Art 998 está ubicado entre las reglas de la sucesión abintestato y comienza diciendo "en la
sucesión abintestato de un extranjero...", de acuerdo con la doctrina unánime, este precepto debe
aplicarse por analogía a las sucesiones testamentarias en lo que respecta a las asignaciones forzosas
de los sucesores chilenos, pues existen las mismas razones de protección en una y otra sucesión;

c. No admite modalidades la aceptación o renuncia a los gananciales de la sociedad conyugal (aplicando


por analogía el Art. 1227 en relación al Art. 956, Inciso 1°);

d.La ley prohíbe que las capitulaciones matrimoniales contengan estipulaciones relativas a la vigencia de
la sociedad conyugal (Art. 1721, 3°). No permite la ley adelantar o retrasar la vigencia de la sociedad
conyugal o crear causales especiales de extinción, si los esposos optan por tal régimen. Lo mismo
cabe señalar respecto del régimen de participación en los gananciales: aunque la ley no lo señale
expresamente, entendemos que aquí se aplica el aforismo "donde existe la misma razón, rige la
misma disposición", operando una interpretación por analogía.
Distinción entre la analogía y la interpretación extensiva. No debe confundirse la analogía con la
interpretación extensiva:

Interpretación extensiva: una norma se aplica a casos no comprendidos en su letra pero sí en su


espíritu, en su intención, en su razón de ser, en la finalidad social a que se dirige (ratio legis). Como
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esos casos corresponden al supuesto que se ha querido regular, se considera que el legislador por
omisión, inadvertencia o cualquiera otra causa ha dicho menos de lo que quería, y se estima natural y
lícito extender a esos hechos la aplicación de la norma. En buenas cuentas, la amplitud de la ley se mide
por su intención y no por las palabras en que está expresada. Heinecio ponía este ejemplo: “Si
prohibiere el príncipe, bajo la pena de confiscación de bienes, que nadie extrajese trigo de su reino, y un
comerciante, movido por el interés, exportase el trigo en harinas, incurrirá en la pena, aun cuando la ley
no hablase una palabra de las harinas. Porque siendo el objeto del legislador que no se viese el reino
afligido por la carestía del trigo, sufriría lo mismo extraído éste que extraída la harina”.

La analogía busca solucionar un caso concreto aplicando otras normas, sea porque la norma inicialmente
no ofrece solución, sea porque la solución ofrecida no presenta un sentido claro e indudable aplicable al
caso en cuestión; la interpretación extensiva, en cambio, halla la solución del caso en su propia norma,
que no se ve en el cuerpo de ésta pero sí en su espíritu.

Tipos de analogía. Algunos autores distinguen dos tipos de analogía:

a. la analogía legal (analogía legis), que busca la solución aplicable en otra disposición legal o en un
conjunto de disposiciones legales, y

b. la analogía jurídica o de derecho (analogía iuris), busca solución deriva de todo el ordenamiento
jurídico. Más bien es la aplicación del espíritu general de la legislación o los principios generales del
ordenamiento jurídico vigente en determinado momento histórico, principios que, a pesar de no
estar escritos, están implícitos como supuestos lógicos del derecho positivo.

2. Argumento de contradicción “a contrario sensu”. Parte de la voluntad expresada en el caso previsto


por el legislador para suponerle en todos los otros casos una voluntad contraria.

Ordinariamente, se formula en estas frases: “incluida una cosa se entienden excluidas las demás”,
“quien dice lo uno niega de los otros”. Ej.:

Art. 1801, inc. 2° CC: si la ley exige escritura pública en ciertas compraventas, en las demás, no;
Art. 1465: la condonación de dolo futuro no vale; a contrario sensu, la del dolo ya acaecido, es válida.
Se suele criticar este argumento afirmando que el silencio del legislador nada prueba. Si la ley es una
declaración de voluntad, es necesario que el legislador se haya manifestado. Por esta razón, este
argumento debe utilizarse con cautela y discreción.

3. Argumento “a fortiori”. En su virtud se extiende la disposición de la ley a un caso no previsto por ella,
pero en el cual concurren razones más poderosas para aplicarla que en el mismo caso previsto. Se
sintetiza en dos fórmulas:

1) Argumento A Mayore: "Quien puede lo mas puede lo menos". Si una persona puede vender un
inmueble con mayor razón puede hipotecarlo o arrendarlo.

2) Argumento A Minore:"Al que le está prohibido lo menos con mayor razón le está prohibido lo mas".
Si alguien no puede arrendar o hipotecar un bien con mayor razón no puede vender.

4. Argumento de no distinción. Se expresa con el adagio: “Donde la ley no distingue no es lícito al


intérprete distinguir". Este principio es cierto si la ley no distingue ni en su letra ni en su espíritu; pero
puede suceder que no distinga en aquélla y sí en éste.

Ej.: Art. 988: si la ley no distingue, todos los hijos del causante, tanto matrimoniales como no
matrimoniales, concurren en el primer orden sucesorio, con igualdad de derechos. Este principio es
cierto si la ley no distingue ni en su tenor ni en su espíritu, pero puede ocurrir que no distinga en el
primero (tenor literal) pero si en el segundo (espíritu).

5. Argumento del absurdo. Debe rechazarse toda interpretación que conduzca al absurdo, esto es,
cualquiera conclusión contraria a las reglas de la lógica, del buen sentido o de la razón. Ej.: una parte
de la doctrina ha invocado éste argumento, para los efectos del cómputo de plazo de prescripción de la
acción destinada a perseguir la responsabilidad extracontractual por la comisión de delitos y cuasidelitos
(Art. 2332, se postula que el plazo debe computarse desde que se manifiesta el daño y no desde la
comisión del hecho ¡lícito).

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