“sobre esta infraestructura tecnológica donde residirán las aplicaciones e
información de negocio de la organización.” La plataforma o infraestructura tecnológica de una organización es el conjunto de sistemas (ordenadores, equipos de electrónica de red, equipos de almacenamiento, y demás elementos físicos) junto con la manera que se ha elegido para gestionarlos (lo que incluye procesos y herramientas de gestión de los equipos, de medición de su rendimiento, de seguridad ante incidencias y catástrofes además de los sistemas operativos básicos).
A la hora de elegir una determinada plataforma
tecnológica debemos considerar una multiplicidad de aspectos, algunos de los más importantes serían: 1. Grado de conocimiento o experiencia de esa plataforma en el ámbito donde opere la organización. 2. Futuro previsto de la plataforma. 3. Adecuación al negocio. Existen diferentes maneras de clasificar la manera como está diseñada una plataforma (arquitectura de plataforma), una de ellas es por su configuración topológica.
Desde este punto de vista tenemos:
1. Modelo cliente servidor. Un modelo de plataforma tecnológica muy extendido es el denominado cliente servidor. En este los sistemas se dividen en dos grupos, una parte, normalmente agrupada en uno único centro, dónde se mantiene una única copia consistente de todos los datos de la organización (base de datos) y dónde se realiza el trabajo informático más intensivo (cálculos contables, crm). 2. Modelo distribuido. En esta configuración topológica cada cliente o grupo pequeño de clientes, típicamente todos los pertenecientes al mismo departamento, se conectan a un servidor local (próximo a ellos) que gestiona sus datos y aplicaciones más comunes. A un diseño específico de cómo se intercambia información a través de la red es lo que se conoce por protocolo. Una red informática es un sistema de comunicación que interconecta ordenadores y otros equipos informáticos entre sí, con la finalidad de compartir información y recursos.