Resumen: Dialogo Religión y política en Colombia Hoy

Ponentes:
Pastor Jairo Barriga de Colombia
Obispo Exeario Sosa politólogo de Venezuela
Carlos Mario de Colombia con residencia en Brasil

Un saludo fraterno, revolucionario, solidario por un mundo de justicia y de paz,

a todas las personas que participaron en este 2 dialogo, quiero felicitar a los
compañeros Jairo, Exeario y Carlos Mario por sus excelentes ponencias las
cuales cubrieron expectativas de la temática dando un muy acertado escenario
de la realidad en colombia en cuanto a lo político y religioso, agradecer de igual
manera la oportunidad de realizar esta síntesis a la Alianza Ecumenica por
America Latina. del segundo dialogo: Religión y política en Colombia Hoy.
Muchos son los puntos de encuentros entre los compañeros ponentes y
los demás participantes del dialogo, sin olvidar algunas aclaraciones en otros.
Entre los puntos de acuerdo tenemos:
El impacto de los fundamentalismos religiosos en las decisiones de procesos
claves, en Colombia: como el plebiscito por la paz 2016 y las elecciones
presidenciales 2014-2018. Donde sectores católicos y protestantes con
campañas ultraconservadoras: enfatizaron el rechazo a cualquier acción que
según ellos afectara la familia tradicional, atacando avances, en lo que
podemos llamar la salud sexual y reproductiva: como fue la publicación de la
cartilla escolar de educación sexual, el Aval de la corte a la unión de parejas
del mismo sexo, la despenalización del aborto. y apoyando los intereses de la
derecha en Colombia, sin embargo como expresó el compañero Exeario y
reafirmara Carlos Mario, no son altamente determinantes la participación de los
sectores religiosos aunque si significativos, en los resultados de los votos para
decidir diversas situaciones, en los casos mencionados anteriormente, fue de
suma importancia el análisis de regionalización que mostraba que las regiones
que vivieron marcadas situaciones de violencia apoyaron el sí y en aquellas
donde no fueron tan notorias apoyaron el no. Demostrando la dinámica de
conflicto que se ha vivido en Colombia por más de cincuenta años. De igual
forma se puede apreciar no sólo en Colombia sino en toda Nuestra América
como lo mencionó el compañero Luis Bonilla. “La Triple alianza: emporios
religiosos, partidos políticos de derecha, y las iglesias jerárquicas”. Que
Cruzan sus agendas en contra de cualquier proyecto progresista o que se
acerque a él, como señalaron algunos de los participantes, donde la agenda
moral sustituye a la agenda social, se toma a la ideología de género como
agente de polarización social e instrumento propagandístico, La ideología del
miedo como estrategia de distracción y autoritarismo, para buscar el
fraccionamiento del progresismo, en el caso de Colombia afectando los
acuerdos de paz, y para toda Nuestra América como la llamaba martí, en
contra de proyectos progresistas a favor de los derechos humanos y muchos
movimientos sociales que luchan por los más desfavorecidos, por la justicia, la
paz, la verdad, la soberanía, la tierra, la ecológia entre otros tantos derechos
que se nos han negado, y algunos movimientos como LGTBI, feminismos,
ecológicos, indígenas, campesinos en fin.. Desafortunadamente estos
movimientos siempre son minorías.
La situación en Colombia hoy es de suma preocupación, como se puede ver
los acuerdos de paz fueron en gran parte incumplidos por el gobierno, se han
denunciados homicidios de líderes sociales, defensores de derechos humanos,
ex guerrilleros de FARC firmantes de acuerdos de paz, con lo cual dirigentes
de la FARC han manifestado su retiro del acuerdo de paz y la vuelta a las
armas. Realidad esta que nos lleva a replantearnos las propuestas expresadas
por las diversas participaciones en este segundo dialogo latinoamericano, y nos
incita a seguir investigando y buscando acciones a seguir, para apoyar la lucha
y defender la paz, entre ellas:
-La apuesta por una espiritualidad de la solidaridad, la justicia y la defensa de
la vida biodiversa.
La articulación con movimientos sociales, organizaciones, sectores religiosos, y
partidos con puntos de convergencia, tomando en cuenta lo que respondía
Jairo, donde explicaba que en Colombia estas organizaciones no ocupan gran
parte del territorio pero si son importantes para seguir fortaleciendo las redes y
las alianzas, en el dialogo, el intercambio de experiencias, con la formación y la
sensibilización ante situaciones de injusticias, con un accionar solidario en
nuestras luchas, contribuyendo en lo que si podemos realizar, para no caer en
el positivismo exagerado como explicaba Carlos Mario, pero si con esperanza,
amor, expresado por Exeario, planteando estrategias que nos permitan
vislumbrar el trabajo mutuo que podemos realizar desde nuestras realidades
para no morir en el intento, como lo mencionaba otro participante.
Por otra parte Reafirmarnos como nuevos sujetos en construcción, agentes de
paz que requieren nuestros pueblos, como señaló Luis Bonilla es una tarea
ardua que requiere de nuestra incansable disposición a la resistencia, a no
rendirse, a luchar aún con las pocas fuerzas que nos quedan y con ellas
fortaleciéndonos unos a otros, las situaciones presentes en América Latina no
son una casualidad, sino partes de un plan macro de los grandes poderes por
desestabilizar aquellos pueblos que comenzaron un camino distinto, y por
impedir que otros lleguen a ese camino. Por lo tanto no es de extrañarnos
como en Colombia, sectores religiosos optaron en contra de la paz, pues estos
responden a ese gran proyecto. Pero no debemos olvidar que en la historia de
nuestros pueblos, la resistencia, ha sido baluarte para enfrentar esos poderes,
no es una tarea fácil pero con organización, trabajo, fe, se puede contrarrestar
este proyecto de dominación que afecta a Nuestra América, no solo a nuestra
hermana Colombia.