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FERNANDO BOUZADA

EL ADICTO AL CIGARRILLO INVISIBLE

el adicto al cigarrillo invisible


se fumaba 1 atado
cada dos
horas.

miraba "antes del amanecer"


todas las premedianoches
mientras besaba
a las chicas virtuales
de turno,
repetía diálogos
erróneos,
superadores
-definición de gran escritor-.

por suerte, dejó el invisible habano


y la pastilla para el perro.

cuenta hasta 3 en portugués


para que aparezcan tres brujas paulistas
que la manden a la playa sudadora,
repleta de vendedores de poesía al peso.

esta tarde le toca


contar cuántos pelos
tiene esta vez
en la cabeza,
repasar para qué servía
el hemisferio
izquierdo
cuando no estaba golpeado.

nada es literatura
cuando uno está despierto.

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