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Premat

Borges: a impulsos de la sangre germánica


Premat elige como eje de la literatura de Borges el origen. A partir de ahí surgen
otros ejes: el origen, la nacionalidad, el tiempo en la literatura, la cuestión de la
temporalidad; y también tiene un peso extendido en el ensayo la cuestión de la
biografía y la autobiografía como estructura literaria.

Estamos frente a un tema que dio título a un texto de Piglia, "Borges y los dos
linajes". Estamos hablando de un personaje, no de Borges, pero esa tensión será uno
de los ejes que atravesará la obra de Borges, la tensión entre los dos linajes. En el
caso de El Sur, se trata de la sangre alemana y la criolla, el origen europeo vs. la
cuestión del nacionalismo argentino, y también, del lado materno, aparece la
cuestión de la pertenencia al ejército. Esas son las dos líneas, los dos linajes en
Borges, que acá aparecen ficcionalizados a partir de este personaje.

Este texto es un modo de ingresar a la literatura. Cuando uno se plantea cómo se


lee, por dónde entro, cómo ingreso a un texto de ficción (no necesariamente todos
los textos de ficción permiten un ingreso de la misma manera; en Borges esto está
servido). Borges complejiza la cuestión de los dos linajes, aparecen figuras retóricas
como el oxímoron, la paradoja, la tensión entre lo nacional y lo europeo, que en
realidad es un modo de pensar la literatura.

Siguiendo a Premat, podríamos decir que estas tensiones de origen son un modo de
pensar la literatura, o, al menos en Borges, es un modo de pensar la literatura.
Literatura y origen, podríamos decir también literatura y vida. Al ver el texto de Piglia
vamos a ingresar a una lectura que Piglia hace de Walsh en la que aparece
nuevamente esta tensión.

Borges, cuando escribe biografías de otros personajes, siempre trabaja desde la


ficción: no vamos a encontrar la verdad allí. Convertir un elemento lateral de la
biografía o autobiografía de un personaje en un elemento central, y contar la historia
de la vida de un personaje a partir de ese elemento lateral.

Estamos hablando entonces de lo que serían ficciones de origen. Si bien en el caso


de Borges tienen que ver con su verdadera vida, no podemos dejar de pensar en el
trabajo que hace Borges a partir de algo que viene de la vida y pasa a la ficción.
Cuestión de determinismo, de destino: está presente todo el tiempo en la escritura
de Borges, como un procedimiento. Podríamos decir que la cuestión del origen y el
lenguaje se convierte en una máquina narrativo, en una suerte de dispositivo
narrativo. Contar el origen, el linaje, supone o habilita a determinados
procedimientos que hacen a ficcionalizar la cuestión de la verdad del sujeto. En
definitiva, quién es Dahlmann y dónde muere? Es verdad que muere en un
enfrentamiento, o en realidad muere en un hospital?

Volviendo al determinismo, vemos en el primer párrafo que el personaje había sido


un nieto de un pastor de la iglesia evangélica en Alemania, y en Argentina es
secretario de una biblioteca (Borges también era bibliotecario), pero se sentía
verdaderamente argentina. El mismo párrafo nos da una suerte de respuesta a esta
pregunta: no es que venía de un linaje del ejército alemán, era nieto de un pastor.
Fue a impulsos de la sangre germánica, no importaba si venía de una familia del
ejército, sino que a partir de esa sangre germánica surge ese enfrentamiento, ese
hecho, a impulsos de la sangre germánica. Se construye un destino épico, nacional,
que es finalmente una imagen totalmente literaria, tomada de la literatura
argentina, un enfrentamiento que ocurre en el pasado (el viaje en tren lo lleva al
siglo XIX y lo lleva a la pampa).

Ese enfrentamiento lo hace confrontar el destino, enfrentar a la muerta. La idea de


un determinismo recorre ciertas ficciones de Borges.

En muchos de sus relatos los personajes tienen que enfrentarse a un destino que
intentan evadir, y ese recorrido es lo que lleva a que el destino se cumpla. Eso es algo
que el personaje obviamente no sabe, lo sabemos los lectores junto con el personaje.
Estas supuestas elecciones que el personaje hace, o que la ficción presenta como
elecciones, también lo conduce a su destino.

El Sur es una construcción geográfica pero también simbólica o alegórica respecto


de lo que significa el sur para Argentina. Ahí hay un recorrido espacial y temporal: va
a la pampa, pero también vuelve hacia el siglo XIX, donde muchos de los relatos
ocurren. Esta idea de un origen doble es lo que por un lado estructura el relato, pero
también produce una ambigüedad en la construcción del personaje. Ambigüedad-
paradoja: viene del mundo alemán pero se siente profundamente criollo, y para
probarlo decide enfrentarse a su destino.

Otra de las preguntas es si el personaje puede borrar su identidad, qué pueden


hacer frente a la identidad. El tema de la identidad es muy importante dentro de la
literatura y en relación con otras teorías y posiciones críticas; estamos en el universo
Borges, pero más adelante, cuando veamos otras teorías, sobre todo las ligadas a
cuestiones de género, se va a plantear la cuestión de la identidad y del origen. Esta
es una pregunta central que podemos hacer en el interior de la literatura o en textos
que nos piden pensar estas cuestiones.

Se puede pensar qué tipo de identidad se construye en este tipo de personajes:


podríamos decir que son personajes atravesados por una ambigüedad que no sé si
se vive como tal (esa sería otra pregunta). En otro texto se hace referencia a la abuela
de Borges, que está casada con un militar y que se encuentra con una inglesa, como
ella, que pertenece al mundo de la barbarie. Fue cautiva y luego se produjo en ella
un proceso de asimilación (...) Decide volver al mundo de la barbarie.

Otro aspecto central en la literatura de Borges es el de las fronteras; qué pasa


cuando los personajes cruzan una frontera. Cruzar una frontera produce algo en la
subjetividad que cambia, que ubica en otro lugar. En el cuento, cuando él está
saliendo del hospital (escena que es bastante compleja; parece más un centro de
torturas que una sala de hospital) y cruza la avenida Rivadavia dice que cruzarla
significa ir hacia el sur. Rivadavia como zona de pasaje, de frontera. Ahí hay otro
elemento fundamental en la narración, no solo de Borges sino también en la
literatura del siglo XIX, XX y también la del XXI, que retoma muchas cosas de la
literatura del siglo XIX.

Una de las cuestiones que plantea Premat como paradoja es pensar si el origen es
algo absoluto. Es absoluto, es determinante, es lo que no se puede traicionar? Se
puede seguir otro origen? Premat dice que lo que aparece en este cuento es hacer
de la sangre alemana una especie de umbral para esta identidad argentina. La
paradoja estaría en la exaltación del nacionalismo argentino a expensa de la
herencia europea.

Aparece ahí una idea de ética a lo europea. En esta paradoja que plantea Premat,
genialmente condensada, el autor nos lleva a la discusión sobre el nacionalismo.
¿Qué es el nacionalismo? Por el contexto de época, es una pregunta muy presente
en el contexto nacional y en otros contextos de la literatura latinoamericana, que
están afianzando, a fines del siglo XIX y principios del XX, lo de los estados-nación, la
idea de lo nacional, de la comunidad imaginada, un nacionalismo imaginario que es
toda una problemática respecto a un texto fundamental que es el de Sarmiento, la
idea de quién va a poblar esta nación que se está forjando. Recordemos que para
Sarmiento una de las salidas era traer inmigrantes europeos.

Entonces, qué es el nacionalismo? Hay un gran debate, y escritores que adhieren a la


noción del nacionalismo y lo nacional, como Lugones y Rojas. También podríamos
agregar a Galvez, que participa de las discusiones sobre lo nacional y el ser nacional.
Borges rechaza absolutamente, de plano, toda idea de lo nacional en estos términos.
Él escribe un texto bastante conocido, "El escritor argentino y la tradición" donde se
ríe de los nacionalistas, y se pregunta cómo en el libro del Islam más importante, el
Corán, no aparecen camellos, como si dijera "no se necesita para ser nacionalista
escribir un relato lleno de gauchos o caballos". Toma distancia de esta obesión del
nacionalismo en los escritores e intelectuales de la época, y este es un debate que se
da en el contexto latinoamericano.

Recomendación: "Triste fin de Policarpio Quaresma", de Lima Barreto. Brasil fue el


último país en dar fin a la esclavitud en Latinoamerica. Entonces, este
ultranacionalistas del ejército brasilero, con su patriotismo llevado al ridículo,
termina en situaciones desastrosas. Un día decide buscar en el centro de Brasil las
raíces más puras de lo brasilero. Cuando llegan al centro, lo que descubren es un
hormiguero gigante. Ahí está la sátira, la ironía: el nacionalismo en Brasil es un
hormiguero gigante.

Volviendo a la relación entre la posibilidad de una elección respecto a construir su


propio linaje, podemos pensar en cómo Kafka inventa a sus propios precursores,
algo totalmente arbitrario, un chiste. Entre la posibilidad de elección y determinismo
trabajado por Borges, Piglia plantea la tensión de los contrarios como constitutiva de
la escritura de Borges. Como parte de este dispositivo narrativo, estos contrarios son
la base sobre la que se construye cierta parte de la producción literaria de Borges.
Después tenemos otro tipo de género, más ensayístico, pero esto lo encontraríamos
fundamentalmente en los relatos.

Otro punto es el de la biografía. Premat hace un trabajo de investigación muy


interesante y va a buscar unas biografías diminutas, sintéticas, que escribió Borges
en la revista El Hogar, llamadas Biografías sintéticas. Escribía sobre cualquier
personaje que le propusieran o que quisiera. Ante la pregunta "¿en qué consiste una
biografía?" nos enseñaban en la escuela que era un género que daba cuenta de la
vida (verdadera) de un personaje, que nos permitía conocer la verdad del sujeto. Lo
que hace Borges es trabajar sobre este género, altamente codificado y
enciclopedista, tomando a cualquier personaje, marginal o no. El proceso
vanguardista es escribir sobre personajes marginales, desconocidos. Borges hace
otra cosa, entonces, irrumpiendo, interviniendo el relato biográfico. Trabaja sobre los
tópicos de la biografía y apela a un escritor que admira mucho, que es Marcel
Schwob, que escribe historias imaginarias. Borges toma mucho de este escritor, uno
de sus preferidos, para su propia escritura. Entonces, este género, el biográfico, se
empieza a convertir en un género híbrido, que a través de estas intervenciones de
Borges ya no es la biografía codificada, escolar que conocemos, sino que se va
convirtiendo en otra cosa. Premat habla de género híbrido.

Podríamos decir que la discusión sobre los géneros literarios, hoy en día, no está
presente, no es una preocupación en estos tiempos, pero hubo un momento en que
la cuestión de los géneros tuvo mucha importancia en la tradición literaria, sobre
todo al principio, cuando la literatura se estableció como un campo específico de
conocimiento.

Una operación puede ser la del descentramiento biográfico: tomar un elemento


lateral y ponerlo en el centro de la historia; la vida del personaje queda desdibujada y
se pasa a hablar de otra cosa.

Otro recurso es el de narrar la vida de otro para narrar la vida del autor. Es
interesante pensar en el texto de Sarmiento, Civilización y barbarie; el verdadero
motivo de esa escritura es hablar de Rosas, pero el personaje central es Facundo
Quiroga. Es como una narración oblicua: a Sarmiento se le presenta la paradoja de
no poder hablar de Rosas, que aunque para él sea un bárbaro habita en la
civilización, en Buenos Aires; entonces habla de Quiroga, que habita la barbarie, y de
esa forma habla de Rosas. Este procedimiento entraría en lo que podemos
considerar un descentramiento.

Otra cosa que tiene que ver con esto es la cuestión de la causalidad, otra cosa que va
a desaparecer o que Borges va a estar operando, poniendo en entredicho en la
ficción es la idea de la causa y efecto; no de forma directa. En El Sur habría una causa
y un efecto, pero está lleno de paradojas y contradicciones.

Borges usa la filosofía, el discurso filosófico, para demostrar que el discurso


filosófico, como la historiografía, puede ser ficción. A través de estas operaciones que
hace, lo que se pone en cuestionamiento la verdad: la verdad de la historia, la verdad
del sujeto, etc.

Lo que hace Borges con sus biografías sintéticas es la exacerbación, por ejemplo. Si
pensamos de nuevo en Kafka y sus precursores, el procedimiento es la exacerbación.
Bajo esta función enciclopédica, lo que hace Borges es trabajar con el exceso, la
enumeración de datos (incluso estadísticos) y obviamente, en todo momento, el
tono es de ironía y de contradicciones permanentes.

Otro elemento que introduce es un elemento enigmático, en todas las biografías,


que queda sin resolver, también a contrapelo de la biografía tradicional, que cuenta
todo. En la biografía borgeana aparecen enigmas sin explicación, que van saturando
el género para convertirlo en otra cosa, como ya dijimos.

Estamos en los años 30, y en esta discusión sobre los orígenes, el doble origen, la
idea de los dos linajes y las contradicciones, Borges también va mostrando
derivaciones contra la idea del destino: cómo un personaje puede de alguna manera
salir. ¿Hay posibilidades de salir? Algunos ejemplos interesantes: ya que no puedo
cambiar el mundo, pensar en un universo paralelo y habitarlo. Es un procedimiento
común en los niños. Esto lo plantea un filósofo. También nombra a un escritor judío,
Isaac Babel, que a contramano de su origen semita, y en medio de los pogromos, se
dedica a la lectura y la escritura de la literatura francesa, y ahí encuentra una forma
de escapar al destino; el destino de todos modos es posible que le haya llegado, pero
lo que quiere decir, en todo caso, es que determinados personajes se construyen
determinadas ficciones para habitar en ellas y escapar así al destino. Son ejemplos
literarios, y la realidad es otra, pero se piensan desde la filosofía, la ficción y la vida,
que en definitiva está unida a la literatura. Babel es judío, tiene muchas posibilidades
de que lo maten, y por eso se inventa su universo.

Otro escritor francés, Paul Valéry, dice que en realidad (y aquí introduce una
paradoja) la vida no necesariamente explica lo que uno es. No pretendamos
entonces que a través de la vida o la lectura de la vida de alguien podamos
encontrar una explicación.

Como resumen podríamos decir de esta parte dedicada a la biografía es que lo que
analizamos es la relación entre vida y obra. El concepto de obra, que también es
fuerte y fue muy puesto en cuestionamiento, lo vamos a ver más adelante. También
con las autobiografías podemos pensar en el devenir del propio sujeto-autor. Hay
entonces un distanciamiento irónico de Borges de la biografía y un distanciamiento
de sus estructuras.

Un dato menor puede cobrar centro de importancia dentro de un relato, pero


también trabajar al nivel de la forma, del sujeto de enunciación, de quién es el que
narra. La idea sería trabajar al nivel de la forma y partir de la supuesta vida de alguien
para producir un texto totalmente diferente. Se parte de algo súper codificado,
establecido, etc. y a través de todas estas intervenciones Borges va llegando a un
punto en el que produce otro tipo de textualidad.

Hay otras cuestiones muy interesantes para seguir pensando la cuestión del origen.
Traigo parte de un ensayo muy conocido de un esctitor, crítico y poeta brasilero,
Silvano Santiago, quien tiene una discusión muy fuerte con respecto a las posiciones
e inclinaciones nacionalistas; es muy vanguardista, escribe una novela, Estela
Manhattan, que es la historia de una travesti en EE.UU, muy avanzado para la época.
Además es crítico, y en su texto "El entrelugar del discurso latinoamericano" plantea
una diferencia entre origen y comienzo. ¿Cuál sería la diferencia entre origen y
comienzo? En una época se le daba mucha importancia y peso a la cuestión de la
originalidad de un texto en la literatura. Hoy en día sabemos que ningún texto
puede ser puramente original. Volviendo: para pensar el origen trae la figura de
Robinson Crusoe, inglés que queda varado en una isla durante muchos años y tiene
como una suerte de aliado, un niño indígena al que llama Viernes. La pregunta sería
¿qué hace durante el transcurso de la vida de Robinson Crusoe? Es un inglés que ha
vivido una vida inglesa. Para él lo que hay es origen en el sentido de tener que
reconstruir la civilización de la que él partió en la isla. Trata de reconstruir objetos
que le vienen de la cultura de origen. La idea de origen planteada por Santiago nos
llevaría, entonces, a una idea de repetición, de repetir el origen del que provenga.
Robinson no se imagina otra forma posible de vivir. En tanto que la idea de
comienzo la asocia con Marx, en el sentido de que en definitiva, en la teoría de
revolución, la idea es comenzar de cero una civilización nueva. El comienzo es borrar
todo, tabula rasa, comenzar de cero.

Volviendo a Borges, en él también está la tensión de origen, como vimos, y Premat


vuelve a plantear esta cuestión de si existiría un origen absoluto o si el origen es
heredado. Plantea la tensión entre lo heredado y la posibilidad de salir del fatum y
las diferencias de estrategias para poder salir. Agregando a esto, también es
importante la idea del azar y lo aleatorio, que también en Borges forman parte de
esta máquina narrativa. El azar produce cosas, desvíos, y a veces también conduce,
paradójicamente, al fatum. Dos fuerzas totalmente disímiles situadas en el inicio, en
el comienzo, en el origen, como parte central de ciertos relatos de Borges. Piglia dirá
que en realidad se trata de no resolver las tensiones, que la gracia está ahí, porque
resolviendo las tensiones no funcionaría el relato como Borges quiere que funcione.
Esta tensión lleva también a que Borges lea de esa manera la historia y la literatura
argentina, digamos, para mostrar las tensiones que están tan presentes en lo que es
el comienzo de Argentina, los inicios de la independencia de 1810, cómo en el seno
ya aparecen estas contradicciones que son inherentes a la cultura nacional y que
estarán presentes desde el comienzo en los textos de Sarmiento y Echeverría, sobre
todo en El matadero.

Se trata de desconstruir para mostrar el engranaje, no aplanando sino trabajando


con esas contradicciones inherentes. Eso es interesante por estar ligado a la historia
familiar, la herencia. La literatura, la vida, va a estar ligada en muchos personajes que
fueron escritores pero también políticos argentinos.

Piglia agrega otra cuestión más, que me parece interesante, de la que no hablamos
hasta ahora, que es la idea de que la operación que realiza Borges no es solamente
dentro de la literatura nacional, sinoi también dentro de la tradición occidental: si
hay alguien que es lector y tiene una erudición tremenda respecto a la filosofía y la
literatura universal es Borges; lee todo.

Contrariamente a posiciones como de que hay que ler solo literatura nacional,
Borges dice que hay que leer todo y apropiarse de todo. Es un concepto que se
puede vincular con el concepto de antropofagia brasilero, que apunta a devorar todo
y a partir de eso generar literatura. En Borges hay un gesto irrespetuoso, en el mejor
sentido.

Hay una idea que aparece mucho en los textos de Borges, que es que la
temporalidad es inventada, o que trabaja con muchas temporalidades, como la idea
de que el personaje de El Sur arranca en el siglo XX y termina en las pampas del siglo
XIX. Trabaja mucho con la relación entre el pasado y el presente.

Quería terminar con una cita que hace Premat de Ricoeur, filósofo que trabajó
mucho la noción de tiempo (pág. 60): "Frente a las aporías de todo pensamiento
sobre el tiempo, Ricoeur nota el valor de la ficción, en tanto que posibilidad de
reavivar lo incomprensible o lo irrepresentable, pero también la posibilidad de
convertir todo eso en fuerza de producción (...)"

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