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Consideraciones Grales Sobre D 001
Consideraciones Grales Sobre D 001
Se acepta en general que la influencia que una soldadura tiene sobre un elemento
estructural se manifiesta a través de los siguiente factores:
Variables que
Naturaleza de la caracterizan las Significación de
Discontinuidad condiciones de la discontinuidad
servicio
Es fácil ver que las múltiples relaciones sugeridas por el esquema anterior constituyen
un sistema de complejidad apreciable, por lo que puede decirse que este es aún en
buena medida un capítulo todavía abierto de la ingeniería. De todos modos es mucho
lo que se ha avanzado en la comprensión de los fenómenos que tienen lugar cuando
Una de las preguntas que primero surgen cuando una soldadura contiene una
discontinuidad geométrica, es en qué medida la presencia de la misma afecta la
capacidad portante de la unión soldada. Experiencias de laboratorio nos enseñan que
la resistencia a la rotura de una soldadura que contiene defectos no planares o
volumétricos disminuye en proporción directa a la reducción de la sección neta
resistente. La Diapositiva 6 reproduce algunos de los resultados experimentales
obtenidos midiendo la disminución de la tensión de rotura en uniones soldadas con
distintos electrodos y conteniendo defectos volumétricos que reducen la sección
resistente neta en diversas proporciones. Puede observarse que la disminución de
resistencia es proporcional a la reducción de área resistente neta independientemente
del electrodo usado o de la forma y distribución del defecto volumétrico considerado.
Esto significa que si tenemos digamos una porosidad que disminuye en un 5% la
sección neta resistente de la soldadura, la capacidad portante de la unión se verá
afectada en la misma proporción, es decir en un 5%. Este es un resultado general
válido para cualquier tipo de defecto volumétrico (no planar) y para cualquier tipo de
material de aporte.
Los resultados anteriores ponen de relieve el efecto deletéreo que una discontinuidad
geométrica puede tener sobre la capacidad portante de una unión soldada si la
Concentradores de tensión
Ahora bien la presencia de una fisura sometida a una tensión externa remota producirá
el efecto que se ilustra en la diapositiva que nos muestra que la transmisión de
esfuerzos alrededor de la fisura implica grandes cargas y deformaciones del enlace AB.
El enlace CD soportará cargas y deformaciones menores, pero sólo cuando
consideramos una posición remota tal como la PQ las cargas y las deformaciones serán
análogas a las de los extremos de la placa.
Debe observarse que el enlace AB puede estirarse más que el CD únicamente si existe
un estiramiento (y por lo tanto una tensión de tracción), según los enlaces AC y BD.
Esto sugiere por lo tanto que la existencia de la fisura perturba el campo de tensión
unidireccional creando no sólo una elevada tensión en la dirección y, sino también
una tensión de tracción en la dirección de x. Un razonamiento análogo nos conduce a
la existencia de una tensión de tracción en la dirección del espesor. Se concluye
entonces que existe un estado de triaxialidad de tensiones en el vértice de una fisura
o entalla severa.
Ensayos de fractura
El ensayo permite medir la energía total necesaria para fracturar la probeta a una dada
temperatura. El valor de energía es una medida de la resistencia a la fractura del
material o lo que es lo mismo, de su tenacidad. La Diapositiva 13 muestra curvas
típicas de energía absorbida versus temperatura de ensayo correspondientes a un
ensayo dinámico y a un ensayo en que la probeta entallada fue solicitada en flexión
lenta. Puede verse que ambas curvas difieren significativamente lo que pone de relieve
la influencia de la velocidad de aplicación de la carga en el proceso de fractura. No
obstante estas diferencias, ambas curvas presentan una forma sigmoidal, con una
Es importante destacar que, como puede verse en la Diapositiva 14, no todos los
metales y aleaciones presentan la transición dúctil-frágil. Por ejemplo, los metales del
sistema cúbico centrado en las caras (fcc) como por ejemplo los aceros inoxidables
austeníticos y las aleaciones de aluminio no presentan en general tal transición ya que
en general se fracturan por mecanismo dúctil únicamente.
Desde un principio pudo observarse que los valores de energía absorbida por la
probeta al romperse, el porcentaje de cristalinidad de la superficie de fractura, o la
contracción experimentada por la raíz de la entalla (o la expansión de la cara opuesta),
podían tomarse como parámetros equivalentes. La Diapositiva 15 muestra la
expansión de la cara opuesta a la entalla en función de la temperatura mientras que la
Diapositiva 16 ilustra la forma de determinar el porcentaje de cristalinidad de la
superficie de fractura de la probeta.
A la luz de lo expuesto, parecería que para evitar el riesgo de fractura frágil basta
seleccionar un material tal que la mínima temperatura de servicio se encuentre por
encima de la temperatura de transición dúctil-frágil de aquél. Lamentablemente, esta
estrategia no resulta debido a que la curva de Charpy no es una constante del
material, sino que se modifica con la geometría de la probeta. En efecto, la
Diapositiva 18 muestra como se modifica la curva de Charpy cuando se varía el
espesor de la probeta. Puede verse que un aumento en el espesor conduce a un
incremento en la temperatura de transición. Este efecto está relacionado con el
aumento de triaxialidad de tensiones que se produce en el vértice de la entalla cuando
se aumenta el espesor. A su vez, este aumento de triaxilidad produce, según ya hemos
visto, una disminución de la capacidad e deformación plástica y por lo tanto una
fragilización aparente del material. Esto pone de manifiesto las limitaciones para utilizar
los resultados del ensayo de Charpy en el diseño, ya que en general el componente a
ser construido tendrá un espesor diferente (posiblemente mayor) que la probeta de
Charpy.
Recién hacia el año 1950 pudo establecerse alguna relación entre los resultados
obtenidos en ensayos Charpy y las temperaturas a las que ocurrían las fallas en
servicio de estructuras. En este sentido, pudo determinarse que una temperatura de
servicio no inferior a la que correspondía a un valor de energía absorbida de 15 Pié-
Libra en el ensayo de Charpy, aseguraba protección contra la iniciación de una
fractura, por lo que dicho valor fue tomado como criterio general de diseño hacia el
año 1952. Un año más tarde, el criterio de los 15 Pié-Libra es abandonado por no ser
eficaz para el diseño de estructuras realizadas con materiales distintos de aquellos para
los cuales el criterio había sido desarrollado (esencialmente chapa naval), lo que dio
por tierra con la esperanza de hallar una relación definida entre los resultados del
ensayo Charpy y las condiciones reales de servicio de las estructuras.
La razón por la cual el ensayo de Charpy es todavía hoy una referencia habitual para
la selección de materiales para componentes estructurales es que existe una cantidad
muy grande de información empírica que permite vincular valores de energía de
Charpy medidas a distintas temperaturas con el comportamiento en servicio de
distintos materiales, particularmente aceros estructurales.
Entre estos ensayos se destaca uno desarrollado por la marina de los EE.UU. hacia
1953 que tiene difundida utilización en el campo de la ingeniería. Se denomina ensayo
“Drop Weigth” (DW) y una completa descripción del mismo puede hallarse en la norma
Este ensayo, destinado a aceros ferríticos, combina una carga aplicada por impacto
con una fisura naturalmente crecida, ya que al comenzar la deformación de la probeta,
la entalla practicada sobre el cordón iniciador frágil se transforma inmediatamente en
una fisura natural que ingresa a alta velocidad en el material que es ensayado. El
ensayo debe hacerse utilizando probetas de espesor similar al del elemento estructural
cuya resistencia a la fractura se desea evaluar. De este modo, el ensayo combina una
carga de impacto, con una fisura natural y con una triaxialidad en el vértice de la fisura
que reproduce la condición prevaleciente en el componente real. La Diapositiva 19
muestra series de probetas ensayadas a distintas temperaturas y las correspondientes
a la temperatura NDT.