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SEMINARIO NAZARENO VIRTUAL

SERMÓN XL
SOBRE LA PERFECCIÓN CRISTIANA.

POR
JOSELVIA RODRÍGUEZ

INFORME DE SERMÓN
En cumplimiento parcial de los requisitos para aprobar el curso de “HOMILÉTICA
ESPECIALIZADA EN SANTIDAD”

Profesor: Lcdo. Roberto Sosa

Mayo, 2018
Barinas, Venezuela
1. Idea central expresada por el sermón:

El teólogo cristiano Juan Wesley a través del sermón XL sobre la perfección


cristiana, expone como idea central, facilitar la comprensión en qué sentido los
cristianos no son perfectos y en qué sentido lo son a la luz de la palabra. El literato
expone que ‘los hombres aborrecen la palabra perfección, pues mucho consideran que
aquel que asegure que en esta vida se puede llegar a ser perfecto corre gran peligro de
ser considerado como un pagano o publicano’.

En Primer lugar, el autor describe que los cristianos no son perfectos en el saber,
porque la perfección en esta vida no está libre de la ignorancia, los seres humanos
conocemos del amor de Dios, y que existen muchas cosas que el hombre natural no
puede comprender sino a través del discernimiento del Espíritu. El hombre no puede
conocer con perfección a Dios, porque ignora innumerables cosas. Para Juan Wesley la
religión cristiana no significa, estar exento de la ignorancia, las equivocaciones, las
debilidades o las tentaciones; toda persona que es santo según el significado de la
Palabra de Dios, es perfecto, por el crecimiento en la gracia de Dios. Con la doctrina de
Juan y todo la enseñanza del Nuevo Testamento, el literato concluye que ‘el cristiano
es perfecto hasta el grado de no cometer pecado, Dios que vive en los verdaderos
creyentes purifica los corazones por la fe, de tal manera que todo hombre que tiene en
Cristo la esperanza de la gloria, se purifica como él también es limpio 1 Juan 3:3-3’.

2. ¿Es la idea del sermón, fiel al argumento y contenido del texto bíblico?:

Juan Wesley, predicador del clérigo anglicano, para este sermón toma como base
bíblica Filipenses 3:12, resaltando a través de todo el contenido que el hombre puede ser
perfecto, cuando Dios vive realmente en su corazón, Sólo Dios purifica los corazones, y
nos ayuda en crecer en gracia, que los cristianos son salvos de todo pecado e injusticia en
este mundo, no después de la muerte, que en esta vida se puede ser tan perfectos para no
cometer pecado y estar libre de todo mal pensamiento y mal genio. La idea central está bien
unida y alineada a los argumentos del literato y al texto bíblico citado. Wesley resalta que
Dios puede purificar al hombre de toda soberbia, enseñándonos a ser humildes como
Cristo; nos purifica de la voluntad de los deseos propios, con el fin de hacer solo la
voluntad de Dios; nos purifica de la cólera, ayudándonos a ser mansos, amables y apacibles
como Cristo. Varios argumentos expuestos por el autor, son respaldados con contenido
bíblico, como: Filipenses 3:15, 1 Juan 3:1-2, Job 26:14, 1 Juan 5:7, Filipenses 2:7-9, 2
Pedro 3:10, Salmo 97:2, Isaías 5:20, 1 Juan 2:20, Salmos 105:5, 1 Juan 2:12-17, Romanos
3:4, Romanos 6:1-2, Romanos 6: 5, 6, 7, 11, 14, 18; 1 Pedro 4:1-2, 1 Juan 3:8-9, 1 Juan
5:18, Mateo 11:11, Proverbios 24:16, 1 Reyes 8:46, 2 Crónicas 6:36, Eclesiastés 7:20, 2
Timoteo 1:10, 1 Pedro 1:9-13, 15, 1 Juan 4:17, entre otras.

3. ¿Cómo desarrolla Wesley la idea central del sermón?:

En el presente sermón, Juan Wesley desarrolla la idea central, primeramente dando un


breve panorama sobre lo que el hombre piensa a cerca de la perfección, enfatizando que no
se debe dejar de predicar sobre la perfección cristiana, el llamado a ser perfecto, porque no
es palabra de hombre, sino la palabra de Dios, es de suma importancia explicar el
significado de la misma, con el fin de que los cristianos no se desvíen del camino que lleva
a los de corazón sincero al premio del supremo llamamiento; por tal razón, prosigue a
sintetizar su apreciación en dos secciones, la primera de ella aborda en qué sentido los
cristianos no son perfectos, y en la segunda, en qué sentido son perfectos los cristianos.
Concluye exhortando al lector a limpiarse de toda inmundicia de carne y espíritu,
perfeccionándose en la santificación en el temor de Dios; extendiéndose a lo que esta
adelante, prosiguiendo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Jesucristo.
Es un sermón que extiende muchos argumentos que están bien alineados a la idea central y
con sustento bíblico.

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