EL PROBLEMA: DESERCIÓN UNIVERSITARIA EN LA USCO POR

PROBLEMAS ECONÓMICOS.

En estudios realizados se ha encontrado que la deserción universitaria es un

fenómeno mas frecuente de lo que se cree de cada 100 estudiantes matriculados
en un programa solamente el 50% se gradúan en el tiempo programado, el resto
termina en mayor tiempo del programado o no concluyen sus carreras y que esto
no ocurre solo en las universidades privadas donde las tarifas de los semestres son
extremadamente altas, el problema también se ha extendido a las universidades
públicas, algunas de las cuales dicen tener la modalidad de entidad sin ánimo de
lucro y aun así no dejan la condición especial en los cobros de las matrículas.

En la universidad Surcolombiana la deserción esta en un promedio del 13.5%

siendo el factor económico uno de los que propician este abandono voluntario o
forzoso de los estudiantes por bajos ingresos familiares 54.9%¸, desempleo 25.5%
, o extrema pobreza u otros motivos el 14.9%.

La situación económica del estudiante que deserta es ratificada por el estrato

social del cual viene que en su mayoría pertenecen al 1.2 y 3. Además la gran
mayoría su sostenimiento depende de un apoyo frágil del grupo familiar que en su
mayoría son personas dedicadas a negocios informales y sus ingresos apenas da
para subsistir.

Los programas que mas presentan deserción son los de Agrícola, artística y
ciencias naturales en muchos casos es porque estos programas los toman como
trampolines para el ingreso a petróleos, electrónica o medicina.

El interrumpir la formación universitaria se convierte en un problema que afecta no

solo al estudiante quien tiene la sensación de fracaso ante la situación de no
concluir sus metas y proyectos profesionales, sino también a la universidad que
deja de recibir los dineros de esas matrículas y en lo social porque son mas
personas que entran a engrosar seguramente la fila de desempleados del país.
Cada año es mas costos pagar un semestre puesto que los aumentos están por
encima del IPC (índice de precios al consumidor) lo que hacen encarecer y parecer
inalcanzable la educación superior para muchos de los jóvenes.

Es cierto que entidades como el ICETEX y algunas entidades bancarias ofrecen al

estudiante la posibilidad de financiar sus estudios, pero la falta de un respaldo que
avale su crédito o el miedo al endeudamiento restringen mucho que ellos hagan
uso de esos recursos.