EL COSTO DE UN PRODUCTO ES LA SUMA DE TODOS LOS GASTOS OCASIONADOS
POR SU PRODUCCION Se entiende por costo total de producción, las inversiones hechas para producir una cantidad determinada de bienes. Si dividimos este costo total por la cantidad de bienes producidos, obtenemos el costo de producción unitario. Está formado por las siguientes inversiones: a) Materias primas. b) Mano de obra. c) Gastos. La materia prima es la materia base para la fabricación del producto deseado; si se trata de producir harina, la materia prima será el trigo; si se trata de producir acero, la materia prima será el hierro y el carbón. La mano de obra representa los salarios de los obreros empleados en la obtención del producto. Los gastos incluyen las demás inversiones necesarias: alquileres, combustibles, cuotas de amortización, fuerza motriz y alumbrado, impuestos, seguros, propaganda, etc. Si la suma de todas estas inversiones, es decir, el costo de producción, es menor que la suma obtenida por la venta del producto, el empresario logrará una ganancia; caso contrario, sufrirá una pérdida. Dentro de estos elementos determinantes del costo de producción, es necesario distinguir una característica de esencial importancia: unas inversiones son llamadas fijas, porque dentro de cierto número de unidades producidas su monto no varía, y otras son variables, porque su monto varía de acuerdo con la cantidad producida. Los gastos por alquileres serán fijos hasta cierta cantidad producida; solamente si se quisiera aumentar la cantidad producida por encima de ciertos límites, los alquileres aumentarán, al ampliarse las instalaciones, ocupar nuevos locales, etc. La materia prima es una inversión variable, puesto que a medida que aumentamos la cantidad producida, necesitaremos mayor cantidad de materia prima. Esta diferencia en las inversiones origina un problema importantísimo en el estudio de los costos de producción, a saber: si hasta cierto límite de cantidad producida los gastos fijos se mantienen estables, se trata de averiguar dicha cantidad límite en la cual se produce el máximo aprovechamiento de los gastos fijos. Si la empresa está basada en una organización técnica aceptable, no hay duda de que la averiguación de dicha cantidad se traducirá en la obtención de costos mínimos de producción.
EL COSTO DE UN PRODUCTO ES LA SUMA DE TODOS LOS GASTOS OCASIONADOS POR SU PRODUCCION Se entiende por costo total de producción, las inversiones hechas para producir una cantidad determinada de bienes. Si dividimos este costo total por la cantidad de bienes producidos, obtenemos el costo de producción unitario. Está formado por las siguientes inversiones: a) Materias primas. b) Mano de obra. c) Gastos. La materia prima es la materia base para la fabricación del producto deseado; si se trata de producir harina, la materia prima será el trigo; si se trata de producir acero, la materia prima será el hierro y el carbón. La mano de obra representa los salarios de los obreros empleados en la obtención del producto. Los gastos incluyen las demás inversiones necesarias: alquileres, combustibles, cuotas de amortización, fuerza motriz y alumbrado, impuestos, seguros, propaganda, etc. Si la suma de todas estas inversiones, es decir, el costo de producción, es menor que la suma obtenida por la venta del producto, el empresario logrará una ganancia; caso contrario, sufrirá una pérdida. Dentro de estos elementos determinantes del costo de producción, es necesario distinguir una característica de esencial importancia: unas inversiones son llamadas fijas, porque dentro de cierto número de unidades producidas su monto no varía, y otras son variables, porque su monto varía de acuerdo con la cantidad producida. Los gastos por alquileres serán fijos hasta cierta cantidad producida; solamente si se quisiera aumentar la cantidad producida por encima de ciertos límites, los alquileres aumentarán, al ampliarse las instalaciones, ocupar nuevos locales, etc. La materia prima es una inversión variable, puesto que a medida que aumentamos la cantidad producida, necesitaremos mayor cantidad de materia prima. Esta diferencia en las inversiones origina un problema importantísimo en el estudio de los costos de producción, a saber: si hasta cierto límite de cantidad producida los gastos fijos se mantienen estables, se trata de averiguar dicha cantidad límite en la cual se produce el máximo aprovechamiento de los gastos fijos. Si la empresa está basada en una organización técnica aceptable, no hay duda de que la averiguación de dicha cantidad se traducirá en la obtención de costos mínimos de producción.
POR QUE LOS COSTOS DEPENDEN UNOS DE OTROS
Existe entre casi todos los costos una complicada dependencia mutua. Ello depende de que son muchas las cosas que se producen simultáneamente, como la carne y el cuero, el carbón de coke y el gas, y de que existen otras que pueden usarse para distintos fines, como el acero, que puede convertirse en maquinarias de diversas clases, o usarse en la construcción de casas o fábricas. Y finalmente, hay cosas que se demandan juntas, como carros y caballos, cemento, ladrillos y cal, mientras que otras se excluyen entre sí, corno el té y el café. Estas relaciones producen los fenómenos de la oferta conjunta, como carne y cuero, oferta compuesta, como té y café, demanda compuesta, caso del acero para buques o para automóviles, y demanda conjunta, como carros y caballos. Veamos ahora cómo influyen estas dependencias sobre los costos. En el caso de la oferta conjunta del trigo y la paja, lo primero que se observa es que el costo de cada uno no puede establecerse por separado, ya que se producen simultáneamente. Lo único que sabemos es que el costo de ambos, sumado, tiene que dar el costo del trigo; por consiguiente, los costos tienen que moverse conjuntamente. Si la demanda permanece constante, y el grano se abarata, también se abaratará la paja, pues a medida que se produce más del uno se producirá automáticamente más de la otra. Y aumentando la oferta, sin variar la demanda, el precio tiene necesariamente que bajar. Respecto a los artículos de oferta compuesta, que se sustituyen unos a otros, es probable que los precios se muevan en la misma dirección debido a cambios en la demanda, pero no existe relación entre sus costos. El costo de producir té nada tiene que ver con el de producir café. Para los artículos de demanda compuesta, la conexión entre los costos se produce en la siguiente forma: el acero, que pertenece a esta categoría, sirve tanto para la construcción de buques como para la fabricación de automóviles u hojitas de afeitar. Si por cualquier causa, la guerra, por ejemplo, aumenta la construcción de buques, quedará menos acero para dedicarlo a los otros fines y por lo tanto subirán los precios de los automóviles y de las hojitas de afeitar. La relación en este caso no es directa, es decir, que a un aumento del costo de producción de los buques deberá corresponder un aumento en el costo de producción de los automóviles. Pero si dicho aumento se debe a un alza en el precio del acero, aumentarán también todos los artículos en cuya fabricación entre éste. Por último, cuando se trate de demanda conjunta, es decir, de cosas que se complementan como los ladrillos y el cemento, la relación entre sus costos también es indirecta a través de la demanda; si baja el costo de producir ladrillos bajará el precio de las casas, aumentándose el número de construcciones; esto obligará a aumentar la producción del cemento, elevando sus costos de producción. Producir ladrillos nada tiene que ver con producir cemento; la oferta es independiente. Se hallan conectados por la demanda de ambos, que es conjunta. En este último caso, hemos planteado una cuestión que a esta altura de nuestros estudios no será fácilmente comprensible. ¿Por qué hemos dicho que al aumentar la producción del cemento para responder a un aumento de la demanda se eleva el costo de producción? En el punto siguiente lo aclararemos.