Está en la página 1de 6

MATERIA: TALLER DE LIDERAZGO

PROFESORA: NORINEY SAYURI ELIZONDO ONG

GRUPO: 2542B HORARIO: 01:00-02:00

ALUMNO: PIÑA GARCIA CRISTIAN GUADALUPE

INGENIERIA INDUSTRIAL

2DO SEMESTRE
Concepto de emoción Se entiende por emoción el conjunto de reacciones
orgánicas que experimenta un individuo cuando responden a ciertos estímulos
externos que le permiten adaptarse a una situación con respecto a una persona,
objeto, lugar, entre otros. La palabra emoción deriva del latín emotio, que significa
“movimiento”, “impulso

Concepto de sentimiento Se define sentimiento como el estado afectivo del


ánimo que es provocado por una emoción hacia una persona, animal, objeto o
situación. Asimismo, sentimiento también se refiere al hecho de sentir y sentirse

Concepto de autoestima La autoestima es un conjunto de percepciones,


pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos
dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de
nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la evaluación perceptiva de
nosotros mismos

Concepto de resiliencia La resiliencia o entereza es la capacidad para adaptarse


levemente con resultados positivos frente a situaciones adversas. Sin embargo, el
concepto ha experimentado cambios importantes desde la década de los sesenta

Inteligencia emocional

A partir de mediados de los noventa, la inteligencia emocional es un tema de


interés general por parte de la sociedad, de tal forma que empiezan a aparecer
artículos, primero en revistas de divulgación y después en las científicas, y libros
sobre el tema. En concreto, la publicación de Emotional Intelligence de

Daniel Goleman (1995) significa una difusión sin precedentes de un concepto que
hasta entonces había pasado desapercibido para el gran público

¿por qué es importante la inteligencia emocional? La competencia emocional es


una capacidad muy valorada por las empresas en estos momentos. De hecho
numerosos estudios han mostrado que una de las competencias fundamentales
en la consecución del éxito profesional es la Competencia Emocional.

Si pensamos detenidamente en la trascendencia de nuestras emociones en


nuestra vida diaria nos daremos cuenta rápidamente que son muchas las
ocasiones en que éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos
demos cuenta. Podríamos plantearnos: (1) ¿Compré mi coche haciendo cálculos
sobre la rentabilidad y los comparé con otros modelos y marcas? (2) ¿Elegí a mi
pareja porque era objetivamente la mejor opción? (3) ¿Es mi empleo el que me
ofrece el mejor salario? Gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en
mayor o menor grado por las emociones.

Ante esta realidad, cabe resaltar que existen personas con un dominio de su
faceta emocional mucho más desarrollado que otras. Y resulta curiosa la baja
correlación entre la inteligencia clásica (más vinculada al desempeño lógico y
analítico) y la Inteligencia Emocional. Aquí podríamos ejemplificar esta idea
sacando a colación el estereotipo de estudiante “empollón”; una máquina
intelectual capaz de memorizar datos y llegar a las mejores soluciones lógicas,
pero con una vida emocional y sentimental vacía. Por otro lado, podemos
encontrar personas cuyas capacidades intelectuales son muy limitadas, pero en
cambio consiguen tener una vida exitosa en lo que refiere al ámbito sentimental, e
incluso en el profesional.

Este par de ejemplos llevados al extremo son poco habituales, pero sirven para
percatarse de que es necesario prestar más atención a esta clase de habilidades
emocionales, que pueden marcar nuestra vida y nuestra felicidad tanto o más que
nuestra capacidad para puntuar alto en un test de inteligencia convencional. Para
eso es importante profundizar en la Inteligencia Emocional.

Estrategias para desarrollar la inteligencia emocional

Predicar con nuestro ejemplo

Nunca podremos pedirle a un niño que haga algo que nosotros mismos no
hacemos. Nuestras hijas e hijos, son el reflejo de lo que nosotros somos. Es
inviable intentar inculcar inteligencia emocional, sin poseerla. Es inviable transmitir
calma, estando nervioso. Como lo es enseñar a escuchar, a uno mismo y a los
demás, cuando no tenemos tiempo para hacerlo nosotros mismos. Así que, si
queremos cambiar esta situación, si queremos enseñar Inteligencia Emocional,
debemos practicarla. La salubridad mental pasa, en buena medida, por dedicar
tiempo y esfuerzo en identificar que emociones estamos sintiendo en cada
momento, y gestionarlas. Escucharnos, aceptar aquello que nos da la vida y
trabajar por aquello que nos importa

Dedicar tiempo

El transmitir a un infante la importancia del aquí y ahora, remarcando que la


evitación de aquello que nos pasa, ya sea a nivel interno o externo, nunca nos va
a ayudar, requiere tiempo y esfuerzo. Arrojar luz sobre cualquier proceso
emocional que estén viviendo nuestros hijos e hijas, es un trabajo arduo que no
entiende de atajos o resúmenes; requiere de tiempo y dedicación. El hacerles
entender que pensar en que nos deparará el futuro, preocuparnos por lo que fue o
será, no conlleva nada bueno, pues no es donde podemos actuar, donde
podemos cambiar las cosas, es importantísimo. Pero para poder enseñarlo,
primero he de aprenderlo y llevarlo a cabo. Y después he de dedicar tiempo,
esfuerzo y paciencia para poder transmitirlo.

Enseñarles a reconocer las emociones

Tanto las suyas propias como la de los demás. A partir de los dos años es
recomendable iniciar a los niños en el campo del reconocimiento de las
emociones, ya que es cuando empieza la interacción con sus iguales y con los
adultos, de una manera más directa.

Una buena manera de empezar es enseñarles fotografías de rostros o dibujos,


que representen las diferentes emociones. Cada vez que se vean afectados por
alguna emoción es una oportunidad para enseñar a reconocer dichas emociones;
preguntándoles qué les pasa, por qué creen ellos que se sienten así, haciendo
hincapié en la transitoriedad de la emoción…y también haciéndoles reflexionar
sobre las emociones y sentimientos de los demás. Dicho proceso, que se
afianzará a medida que vayan creciendo, es vital para que aprendan a reconocer
sus propias emociones, así como las de los demás, y sobre todo, comenzar a
desarrollar la habilidad de la empatía fomentar interacciones libres
El juego libre es la mejor manera de que nuestros pequeños puedan poner en
práctica las enseñanzas y recursos que van aprendiendo en relación a la gestión
emocional. Interacción pura y dura, no reglada por adultos o por actividades, es
donde se dan las condiciones necesarias para aprender todo lo concerniente
sobre la Inteligencia Emocional. Bajar al parque y dejarles jugar con quien quieran
y con lo que quieran. Obviamente, la idea es dejarlos jugar a su aire, pero
controlar el juego y estar por ellos, listos para actuar y mediar delante de cualquier
situación que se preste, pues de buen seguro se darán situaciones en las que se
necesitará la guía de un adulto para gestionar las emociones elicitadas, tal como
se hace un terapia con un psicólogo infantil.

enseñarles a afrontar las emociones

¿De qué manera? Con ejemplos. Los niños funcionan con aprendizajes tipo
ensayo y error, así que resulta vital que sepamos discernir entre qué conductas
han de ser reforzadas y cuáles no. Por ejemplo, las rabietas; normalmente éstas
no son más que una demanda de atención. No entrar a negociar con ellos hasta
que se tranquilicen es necesario para después poder enseñarles que hay otras
maneras de expresar malestar o enfado, como por ejemplo decir qué es lo que les
molesta en voz alta. Otro ejemplo es la gestión delante de la frustración que se
genera al no poder conseguir lo que se quiere; el aprender a perder, ya sea en el
ámbito deportivo o en cualquier otro, sólo se dará gracias a una intervención
educativa consciente por parte de los adultos de referencia. Que aprendan a
expresar sus sentimientos de una manera adaptativa desde bien pequeños, es
crucial para que, una vez lleguen a la edad adulta, no presenten conductas
desadaptativas.

Trabajar la empatía

Para desarrollar una dimensión tan importante como esta es necesario razonar
con ellos continuamente mediante diferentes preguntas: “¿Cómo crees que se
siente tu amigo tras lo que le has hecho? ¿Por qué crees que está llorando tu
hermana? ¿Crees que la profesora estará hoy contenta?” El que puedan ir
razonando sobre lo que les pasa a las personas de su entorno, les permitirá ir
adquiriendo los diferentes elementos de la empatía (compartir la perspectiva del
otro, no emitir juicios, reconocer las emociones del otro y poder comunicárselo
Desarrollar su comunicación

psicologo infantil inteligencia emocional Hablar con los niños, hacerles preguntas,
razonar, jugar, poner ejemplos… es algo imprescindible en su educación.
Debemos favorecer continuamente el que puedan expresarse, poner en voz alta
su opinión y sus sentimientos, que aprendan a dialogar. Por otro lado, desde muy
pequeños deben saber respetar al otro mientras éste está hablando, pero no solo
eso, deben aprender a escuchar activamente. De ahí que sea recomendable
hablarles despacio, frente a frente y terminando las frases con un “¿has
entendido?”, “¿estás de acuerdo con lo que he dicho?”. Una vez más, debemos
predicar con el ejemplo: si no los escuchamos activamente cuando ellos nos
hablan, será muy difícil que ellos hagan lo propio con nosotros Permitir la
expresión de emociones

fomentar la inteligencia emocional es esencial que podamos facilitar a los niños y


niñas la confianza apropiada para que puedan expresar todo aquello que sientan,
ya sean emociones, sentimientos o recuerdos, vividos como positivos o negativos.
El hogar y la familia son los primeros escenarios donde los infantes desarrollaran
los primeros pasos en sus vidas, y si les ofrecemos seguridades y facilidades para
que puedan expresarse y comunicarse, también lo harán a medida que crezcan y
en el resto de contextos donde se desarrollen.

Saber comunicarse y reconocer emociones propias y ajenas son, sin duda,


habilidades imprescindibles para el correcto funcionamiento humano en nuestra
sociedad. Sólo desde el trabajo personal en éstos ámbitos, podemos los adultos
ayudar a esas personitas en desarrollo que son nuestras hijas e hijos a aprender
de manera satisfactoria todo el compendio de habilidades que engloba la
Inteligencia Emocional, cruciales para poder acabar viviendo una vida plena, sana
y feliz en base a nuestros valores

También podría gustarte