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Cambios en el sistema de salud durante la pandemia de influenza A (H1N1) en el Perú

Resumen

El presente trabajo aborda el tema de los cambios en el sistema de salud durante la pandemia
de influenza A (H1N1) en el Perú entre los años 2009 y 2010, para lo cual compilamos
información de distintas entidades reconocidas del sector salud del Perú. A lo largo del
trabajo se intenta demostrar las mejoras que ocurrieron dentro de nuestro sistema de salud,
contenidos en los informes oficiales dados por el MINSA y el sector de salud privado. En el
trabajo se analiza los protocolos de salubridad creados para la contención de la pandemia de
influenza A (H1N1).

Palabras clave: Protocolos de salubridad, Influenza, Pandemia.

Abstract

This work addresses the issue of changes in the health system during the influenza A (H1N1)
pandemic in Peru between 2009 and 2010, for which we compiled information from different
recognized entities in the Peruvian health sector. Throughout the work, an attempt is made to
demonstrate the improvements that occurred within our health system, contained in the
official reports given by the MINSA and the private health sector. The work analyzes the
health protocols created to contain the influenza A (H1N1) pandemic.

Keywords: Health protocols, Influenza, Pandemic.


2. Las áreas de la propagación de la influenza A (H1N1)
El primer punto por desarrollar en esta investigación busca conocer las áreas de
propagación de la influenza A (H1N1) durante el 2009 en Lima, es decir, que áreas son las
más propensas a sufrir un gran número de contagios durante esta influenza, y con ello los
efectos que traen en la población.
El nivel de vulnerabilidad de la población limeña varía de acuerdo al distrito en el que
uno se encuentra, ya que la distribución del territorio no es igual en todos los distritos. Según
el MINSA:
La Dirección de Salud V Lima Ciudad tiene responsabilidad en Lima Ciudad. Esta
jurisdicción se encuentra en la provincia de Lima y comprende 22 distritos (más del
50% del total de distritos de Lima metropolitana) con una extensión territorial de
997.7 Km2 […] Identificándose a los distritos de Ancón, Breña, Puente Piedra,
Carabayllo e Independencia con los niveles de vulnerabilidad más altos en la
Dirección de Salud Lima Ciudad. (2009, pp. 15-17)

A partir de la cita anterior podemos ver que la vulnerabilidad se centra en su mayoría en los
distritos de clase media baja y baja. Estos distritos suelen ser los más afectados durante este
tipo de influenza ya que cuentan con ciudadanos que son más propensos a la contracción de
enfermedades y llegan a tener una gran propagación de la enfermedad.
También, un factor importante que aumenta el potencial de transmisión de enfermedades en
los distritos más vulnerables es la aglomeración de personas, el MINSA señala que:

La migración de poblaciones rurales hacia zonas urbanas, Lima tiene zonas


heterogéneas que van desde zonas residenciales hasta zonas urbano marginales en
donde existe una mayor concentración de personas y sirve de vehículo para la
transmisión de las enfermedades infecciosas determinado por el crecimiento
heterogéneo en la ciudad, la urbanización no controlada ni planificada y la ubicación
de viviendas inapropiadas en centros urbanos. (2009, p. 17).

Así podemos decir que la susceptibilidad de la población cambia por las condiciones
en las que se encuentra, ya sea por la organización, infraestructura sanitaria, higiene de la
población y las prácticas sociales que suele tener. Por eso los más afectados serán las
personas de bajos recursos y no posean los recursos básicos como agua y luz.
A la par, se tiene los cambios que ocurren en el medio ambiente que debido a la
multiculturalidad de los ciudadanos y su comportamiento de higiene personal ocasionan un
ambiente desfavorable, donde el MINSA señala que hay “incrementando las enfermedades en
el hombre y en los animales” (MINSA, 2009, p. 17). Es decir, que hay una alteración del
nicho ecológico donde proliferarán nuevos patógenos que afecten gravemente a la población
que no cuenta con un sistema inmunológico óptimo.

Como se ha podido observar, la propagación de una enfermedad está en relación a la


vulnerabilidad de la población, a la desorganización de esta y al medio ambiente en el que se
encuentran, todo ello sin olvidar a los actos de higiene que tiene cada persona. También es
importante señalar que, a pesar de estas dificultades, el estado podría subsanar algunas de
estas dificultades educando a los ciudadanos para tener actos correctos de higiene y una
alimentación saludable.

3. Nuevos tratamientos y protocolos de salubridad para la influenza A (H1N1)

El segundo punto por desarrollar en esta investigación busca conocer los nuevos
protocolos y tratamientos de salubridad para la influenza A (H1N1), es decir, qué acciones
tomó la institución de salud pública para tratar de frenar esta pandemia que afecta al Perú.

El gobierno peruano actuó rápidamente ante esta pandemia que se presentó en el Perú,
a raíz de esto el MINSA creo nuevos protocolos donde señala que:

Se realizó el seguimiento y evaluación de la situación de la pandemia, con el


fortalecimiento permanente de los sistemas de vigilancia epidemiológica humana y
animal. Fortalecimiento de la vigilancia virológica e implementación de la vigilancia
clínica (síndrome gripal, de infecciones respiratorias agudas graves, etc.),
investigación para mejorar la detección de nuevas variantes y contribuir a la Red
Internacional de Vigilancia de Influenza para la selección de cepas. (MINSA, 2009, p.
25).
El impacto de estas medidas ayudaría a tener una mayor eficiencia al momento de
identificar a los pacientes que podrían llegar a estar infectados por esta influenza o que
simplemente tengan una gripe común, y poder enviar los datos a la Red Internacional.

Junto a estas medidas se establecieron los síntomas ante la infección de la influenza A


(H1N1) y en que pacientes sería grave, el MINSA menciona:

El factor de riesgo aumenta en niños menores a 2 años, adultos mayores a 60 años,


mujeres gestantes y personas con condiciones de enfermedades pulmonares crónicas,
cardiovasculares, neurológicas, neuromusculares o metabólicas. Los síntomas en los
niños son fiebre mayor a 39° y dificultad para respirar, aumento de la frecuencia
respiratoria. Mientras que en pacientes mayores se encuentra un deterioro agudo de la
función cardiaca, agravamiento de una enfermedad crónica. (MINSA, 2009, p. 2).

Así, se podría calificar a los pacientes para poder ofrecer un tratamiento adecuado
según el rango de edad que tengan y el nivel de afección de los síntomas, ya que el
tratamiento varía según la edad del paciente.

Así los tratamientos contra la influenza A (H1N1) deben ser aplicados, como el
aislamiento social y una buena ventilación, es decir:

El paciente debe ser atendido en el área de aislamiento diferenciado determinado


previamente por el establecimiento de salud, con ventilación adecuada que permita la
evaluación clínica por un médico, enfermera o técnicos de enfermería. En esta área se
realizará la clasificación de pacientes en tres grupos, aquellos que cumplan el cuadro
clínico más signos de alarma, factor de riesgo por edad y aquellos que no tengan
riesgo por edad ni signos de alarma. (MINSA, 2009, pp. 4-5).

También, según como el virus se desenvuelve se deberán acercarse a los


establecimientos de salud para tener un control del avance del virus. No obstante, los que se
encuentran en grupo de riesgo como los ancianos, embarazadas y niños y estén en una etapa
avanzada deberán mantenerse aislados en el centro de salud ayudado con ventilación
adecuada para el análisis clínico.
Por último, debemos tener en cuenta los tratamientos y vacunas contra la influenza
estacional declarados oficialmente por la OMS que bajan la probabilidad de contraer nuevos
virus de influenza.

La composición recomendada por la OMS para la vacuna del hemisferio sur de este
año es con 3 cepas de influenza: Esta vacuna es recomendada para ser usada en la
estación 2009 (invierno hemisferio sur) debe contener las siguientes cepas:
A/Brisbane/59/2007 (H1N1) –virus similares, A/Brisbane/10/2007 (H3N2) –virus
similares, B/Florida/4/2006 – virus similares. (Osores, Gómez, Suarez, Cabezas,
Alave, y Maguiña, 2009, p. 107).

En consecuencia, se tienen que tomar en cuenta las indicaciones que la OMS brinda
sobre el uso correcto de la vacuna de la influenza. También cada cierto tiempo las vacunas se
van adaptando y mejorando para evitar contraer nuevos virus de transmisión virales tomando
en cuenta los resultados de vacunas anteriores y su impacto en la reducción de contagios.

En síntesis, se puede observar que las medidas tomadas desde un principio ayudaron a
mejorar el sistema de salud precario con el que contábamos, para identificar con eficiencia
los casos con los que contábamos, calificarlos según su nivel de riesgo y otorgar un
tratamiento efectivo. También es importante señalar que las indicaciones de la OMS se
adaptaban a la realidad de nuestro país.

4. Efectos de las medidas tomadas por las entidades públicas y privadas


El tercer punto a desarrollar en esta investigación muestra como las entidades públicas
y privadas trabajaron juntas para frenar el efecto causado por esta pandemia de la influenza A
(H1N1).

Por parte del Estado peruano, el MINSA elaboró estrategias para combatir este virus
de la influenza A (H1N1) como los protocolos y tratamientos:

El Ministerio de la Salud (Minsa), informó sobre el diagnóstico y tratamiento de la


influenza A (H1N1). Mientras el ministerio de Educación declaro la suspensión de
clases para alumnos que viajaron a República Dominicana en donde se confirmó los
primeros casos autóctonos del país. En la cual el periodismo sensacionalista causo que
mucha gente cayera en las falsas informaciones […]. (Pamo, 2009, p.111).

De hecho, la temprana detección de los primeros casos fue muy importante para que
el MINSA comenzara a establecer protocolos de diagnóstico a personas que tenían los
síntomas y mantenerlos en cuarenta para evitar contagios. También el mal manejo de
información por parte de la prensa alarmista hizo que la gente entrara en pánico y empezara a
comprar alimentos de primera necesidad compulsivamente.

De manera que, las entidades privadas de salud jugaron un papel importante al apoyar
a las entidades de salud públicas que no contaban con algunos medicamentos indispensables
como, por ejemplo:

La casa Farmacéutica Roche Perú, que comercializaba el oseltamivir, donó todo el


stock del producto al Minsa, como parte de la política de la casa matriz que donó todo
el stock disponible a la OMS. El Minsa anuncio que había adquirido inicialmente
60.000 dosis y posteriormente un adicional de 40.000 dosis […]. (Pamo, 2009, p.
112).

Por consiguiente, el apoyo por parte de la casa Farmacéutica Roche Perú ayudó a que
el MINSA pudiera adquirir más oseltamivir, debido a la gran demanda de este medicamento,
aprobado por la OMS, que era usado en el tratamiento para combatir este virus de la
influenza A (H1N1).

También, las clínicas privadas, bajo jurisdicción del MINSA, desempeñaron un papel
importante en la solicitud de muestras. El diagnóstico por Reacción en cadena de la
polimerasa (PCR) es clave para detectar los casos positivos para las personas que
tienen el virus de la influenza A (H1N1):

Asimismo, durante esta pandemia las clínicas privadas de nuestra jurisdicción fueron
las que solicitaron una mayor demanda de la obtención de muestras para
determinación de PCR e tiempo real. En muchos casos solicitaban que el recurso
humano de laboratorio se desplace en forma inmediata. (MINSA, 2009, p. 62).
Por ende, el apoyo en el transporte de muestras por parte de las clínicas privadas en
jurisdicción del MINSA fue esencial para la obtención de muestras en sus establecimientos
de salud.

En síntesis, tanto el sector de salud privado como el público trabajaron de la


mano en la detección de los primeros casos y sus subsiguientes, además el apoyo del
sector de salud privado para el abastecimiento de medicamentos usados en los
tratamientos género que más personas puedan adquirirlo con más rapidez, todo ello
siguiendo las indicaciones de la OMS y el MINSA para el mejor manejo de los efectos
causados por esta pandemia.

5. Mejora del sistema de salud para la llegada de una próxima pandemia

En último punto a desarrollar explicaremos las mejoras que debería tener nuestro
sistema de salud para próximas pandemias que lleguen al Perú, ya que estamos en constante
contacto con los animales silvestres lo cuales pueden transmitirnos virus.

Por ello, se deben crear nuevos protocolos para prevenir y así estar preparados para la
llegada de una nueva pandemia como lo declara la OMS:

Fase pandémica: La OMS declara esta fase cuando se demuestra transmisión


sostenida en al menos 2 continentes (Dos regiones diferentes de la OMS) Durante los
2 primeros períodos es muy importante el fortalecimiento de las capacidades del país
en el desarrollo de infraestructura sanitaria, capacitación, organización,
funcionabilidad y equipamiento para la implementación de la respuesta en el caso de
una pandemia de influenza. (Osores, Gómez, Suarez, Cabezas, Alave, y Maguiña,
2009, p. 108).

Por lo cual para la fase pandémica ya deberán estar establecidos los nuevos protocolos
a nivel nacional, eso incluye a todos las instituciones públicas y privadas sean del sector
salud o no, también a todas las familias que debe de estar preparados e informados de las
disposiciones del MINSA y la OMS ante la llegada de un nuevo caso de pandemia de
influenza.
Otro punto a tomar en cuenta es la disponibilidad de los algunos medicamentos que
tengan demanda durante un caso de pandemia de influenza:

Generalmente frente a un nuevo virus pandémico no se dispone de una vacuna,


aunque la ciencia y la tecnología están acortando el tiempo que se requiere, aun el
tiempo que demora la producción de una vacuna específica es por lo menos de 6
meses y cuando se disponga probablemente ya se habrán infectado una gran cantidad
de personas. Respecto al uso de fármacos antivirales, los que se cuentan en la
actualidad pertenecen a dos grupos, los adamantanes y los inhibidores de la
neuroaminidasa […] (Osores, Gómez, Suarez, Cabezas, Alave, y Maguiña, 2009, p.
109).

Por esta razón se tiene que hacer una proyección de medicamentos que tendrán una
demanda alta, y luego adquirir dichos medicamentos o fabricarlos y repartirlos a las
instituciones de salud que más escases tengan de dichos medicamentos así pues sean
accesible para todas las personas que se hayan infectado. Reduciendo así los contagios hasta
la espera de una nueva vacuna.
Aparte de ello, el MINSA implemento la organización de planes de alerta-respuesta
flexibles tomando de base a la familia:
Los planes de preparación y respuesta no solo deben ser Planes Nacionales o
Regionales, cada Institución Pública o privada, cada establecimiento de salud y hasta
cada familia debe de tener su propio plan y estar preparado para actuar durante la
pandemia. La OMS, la OPS, los CDC de los Estados Unidos desde hace algunos años
(Osores, Gómez, Suarez, Cabezas, Alave, y Maguiña, 2009, p. 108).

Por consiguiente, para que se pueda plasmar y aplicar los planes de alerta-respuesta se
tiene que comenzar con los núcleos familiares, cambiando el estilo de vida para que se
adecue tanto a los protocolos dictados en los planes de alerta-respuesta como a las
necesidades de cada persona y no se vean afectados radicalmente.
En síntesis, siempre estaremos propensos a enfrentarnos a nuevos virus y pandemias,
por ello se cubrió las deficiencias del sector salud, también se creó nuevos protocolos
flexibles que se adapten a todos los sectores de nuestro país. Aparte evitar el
desabastecimiento de los medicamentos más solicitados durante un nuevo caso de pandemia
de influenza. En suma, la implementación de la organización de planes de alerta-respuesta
que comiencen desde la base de sociedad que son las familias hasta los planes nacionales.

6. Conclusión

Finalmente, la gestión del Minsa y la difusión de información verídica sobre los


síntomas evito la transmisión de este virus. Aun con las carencias en el sistema de salud
público y ser un país con muchas limitaciones, el Perú logro parar la transmisión de este
virus. También, los protocolos de salubridad se emplearon de acuerdo a lo recomendado por
las autoridades sanitarias como el MINSA y la OMS. Por lo cual las medidas tomadas por el
estado peruano fueron los correctos conforme se fue propagando la pandemia de influenza A
(H1N1) en el Perú.

En conclusión, los cambios realizados en el sistema salud durante la pandemia de la


influenza A (H1N1) y la reacción del estado peruano fueron los adecuados y ayudaron a
mejorar el sistema de salud, tanto también de las principales instituciones de salud pública
como de las clínicas privadas ayudaron a enfrentar a la pandemia de influenza A (H1N1).
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