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Fragmento de Introucción Al Romanticismo 5
Fragmento de Introucción Al Romanticismo 5
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El concepto básico del salón literario simboliza a la Europa
intelectual y es además «el escenario del ensayo general de
la emancipación de la mujer». Estos dos aspectos le dán su
especial relevancia como punto de cristalización de la cultu
ra de los siglos pasados en su evolución hacia la moder
nidad.
¿Qué es un salón literario? Dada la variedad de este fenó
meno cultural, no existe ninguna definición general. Pero
hay ciertas características que se repiten y lo pueden descri
bir aproximadamente. En un sentido general, el salón litera
rio es una forma social sin normas ni fines definidos, cuyo
centro suele ser una mujer. Los invitados aparecen con re
gularidad, sin invitación especial, para encuentros amisto
sos. Pertenecen a clases sociales diferentes, y les une la con
versación sobre temas literarios, filosóficos o políticos. Una
de las constantes de un salón es el lenguaje elaborado y los
juegos de palabras. La conversación en sí es considerada un
arte, y la ingeniosidad del orador, la agudeza del público y
la complejidad de las alusiones forman la base de esta cul
tura. Por eso los miembros asiduos no sólo buscan allí la
compañía amistosa, sino que tratan de aportar constante
mente tendencias o ideas novedosas a la conversación.
Aunque la denominación «salón» provenga del nombre de
la sala de recepciones, el salón literario no tiene un lugar de
finido; el lugar del encuentro tiene una importancia secun
daria, puede ser tanto un palacio como una buhardilla
(como lo demuestra el primer salón de Rahel Levin-Vamha-
gen); lo esencial era sólo la posibilidad de conversar y la au
sencia de limitaciones temporales.
La saloniere o anfitriona es el centro de la reunión; suele
tratarse de una señora más o menos adinerada, cuyo inge
nio y esprit hace funciones de imán para sus invitados. Ella
crea la atmósfera culta, vgon un cierto matiz erótico (muchas
son alabadas por su belleza), provoca conversaciones diver
tidas, nivela diferencias y suscita animación y movimiento
intelectuales. Su autoridad suave e irrefutable siempre pre
tende la mediación. A menudo en el salón hay una estrella,
un artista conocido a quien la anfitriona rinde homenaje y
a cuya sombra los menos dotados se sienten seguros. Ella
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