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BLOQUE 1: ASTRONOMÍA
Tema 3.- Sistema Solar. Tamaños y distancias.
1. Introducción a la Astronomía
“Sólo necesitamos empezar por dirigir nuestras miradas al cielo…”
Todo científico debe comprobar sus afirmaciones, por lo que, al no poderse verificar
sus predicciones, la Astrología carece desde su aparición de valor científico alguno. El estudio
científico de los astros, de sus características y movimientos, se denomina Astronomía. Las
predicciones de la Astronomía sí que han podido ser confirmadas: por ejemplo, es posible
adivinar cuándo tendrá lugar un eclipse, o conocer si un cometa aparecerá por las
proximidades de la Tierra; y todo ello sin recurrir a personajes ni a fuerzas extrañas y
misteriosas.
En el siglo II, el astrónomo Ptolomeo recogió las ideas acumuladas hasta entonces y
propuso un modelo de Universo en el que la Tierra estaba en el centro y alrededor de ella
giraban todos los cuerpos celestes, en esferas cada vez mayores. Se le llamó modelo
Geocéntrico, por considerar la Tierra como centro del Universo.
Las observaciones experimentales realizadas en los siglos siguientes llevaron a
Copérnico a plantear su modelo Heliocéntrico, publicado en 1543 y desarrollado
posteriormente por Galileo, que en 1633 sufrió el juicio de la Inquisición por herejía al
defender que el Sol era el centro del Universo. En 1994 el Papa Juan Pablo II pidió perdón por
los errores cometidos por la Iglesia en las persecuciones a científicos, haciendo referencia
especial a Galileo.
Actualmente, uno y otro modelo están superados, ya que se sabe que el Sol es el
centro del Sistema Solar, pero no de la galaxia en la que se encuentra y ni mucho menos del
Universo.
Es difícil precisar el origen del Sistema Solar. Los científicos creen que puede situarse
hace unos 4.650 millones de años. Según la teoría de Laplace, “una inmensa nube de gas y
polvo se contrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó a girar a gran velocidad,
probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana”.
La mayor parte de la materia se acumuló en el centro. La presión era tan elevada que
los átomos comenzaron a partirse, liberando energia y formando una estrella. Al mismo
tiempo se iban definiendo algunos remolinos que, al crecer, aumentaban su gravedad y
recogían más materiales en cada vuelta.
El Sistema Solar es un sistema planetario formado por el Sol y los cuerpos celestes
que orbitan a su alrededor ligados gravitacionalmente a él: nueve grandes planetas
(Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y Plutón1), junto con sus
satélites, planetas menores y asteroides, los cometas, polvo y gas interestelar.
Pertenece a la galaxia llamada Vía Láctea, que está formada por unos cientos de
miles de millones de estrellas que se extienden a lo largo de un disco plano de 100.000
años luz.
El Sistema Solar está situado en uno de los tres brazos en espiral de esta galaxia
llamado Orión, a unos 32.000 años luz del núcleo, alrededor del cual gira a la velocidad de
250 km por segundo, empleando 225 millones de años en dar una vuelta completa, lo que
se denomina año cósmico.
Los planetas, muchos de los satélites de los planetas y los asteroides giran alrededor
del Sol en la misma dirección, en órbitas casi circulares. Cuando se observa desde lo alto
del polo norte del Sol, los planetas orbitan en una dirección contraria al movimiento de
las agujas del reloj.
Casi todos los planetas orbitan alrededor del Sol en el mismo plano, llamado
eclíptica. Plutón es un caso especial ya que su órbita es la más inclinada y la más elíptica
de todos los planetas. El eje de rotación de muchos de los planetas es casi perpendicular
al eclíptico. Las excepciones son Urano y Plutón, los cuales están inclinados hacia sus
lados.
Casi todo el sistema solar por volumen parece ser un espacio vacío que llamamos
"medio interplanetario", que incluye varias formas de energía y contiene, sobre todo,
polvo y gas interplanetarios.
2.4. El Sol
El Sol es la estrella más cercana a la Tierra y el mayor elemento del Sistema Solar. Las
estrellas son los únicos cuerpos del Universo que emiten luz. El Sol es también nuestra principal
fuente de energía, que se manifiesta, sobre todo, en forma de luz y calor.
1
En la actualidad Plutón no se considera un planeta. Ver explicación más adelante
El Sol contiene el 99,85% de toda la materia del Sistema Solar. Ejerce una fuerte
atracción gravitatoria sobre los planetas y los hace girar a su alrededor. Se formó hace 4.650
millones de años y tiene combustible para 5.000 millones más. Después, comenzará a hacerse
más y más grande, hasta convertirse en una gigante roja. Finalmente, se hundirá por su propio
peso y se convertirá en una enana blanca, que puede tardar un trillón de años en enfriarse.
El Sol (y con él todo el Sistema Solar) gira alrededor del centro de la Vía Láctea,
nuestra galaxia. Da una vuelta cada 200 millones de años. Ahora se mueve hacia la
constelación de Hércules a 19 Km./s.
2. 5. La Tierra
Hace 4.600 millones de años el Sistema Solar era una nube densa de gas y polvo:
como ya hemos dicho, parte de esa nube se contrajo para formar el Sol. Otras partes de la
nube formaron grumos de rocas y hielo que se unieron dando origen a los planetas
primitivos. Estas son las etapas del proceso de formación de la Tierra (no es necesario que
lo sepáis, basta con entenderlo):
La Tierra era por entonces (hace 4.600 millones de años) una gran roca. Su
superficie estaba cubierta de cráteres y crecía en tamaño a medida que su fuerza
gravitatoria atraía a más y más planetoides (pequeños planetas en formación).
Los gases más pesados se quedaron atrapados por la gravedad terrestre, pero los
gases más ligeros, como el hidrógeno, escaparon a la fuerza de la gravedad,
formándose así la atmósfera primitiva.
A diferencia de la Luna, en la actualidad la superficie de la Tierra ya no está cubierta de
cráteres. Esto se debe a que la Tierra está activa, tanto en términos geológicos como
meteorológicos, lo que hace que su superficie cambie. La Luna, sin embargo, está
geológicamente inactiva, y apenas sufre cambios meteorológicos, por lo que sus cráteres son
todavía visibles. Aún así, en la superficie de la Tierra todavía se pueden reconocer algunos
cráteres provocados por meteoritos. Recordad el que vimos en clase usando “Google Earth” en
el desierto de Arizona.
La Tierra no es una esfera perfecta, ya que el ecuador se engrosa 21 km, el polo norte
está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros. Esto se debe a las fuerzas
centrípetas y centrifugas que ejerce la rotación terrestre sobre su propia masa. Puesto que su
forma es la de una esfera achatada por los polos, recibe el nombre de Geoide. Sus medidas
principales son:
La órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica. Su semieje mayor
es de 149.576.999,82 Km mientras que su semieje menor es de 149.597.887,50 Km. Además,
la velocidad con la que recorre su órbita no es constante sino que aumenta a medida que la
Tierra pasa por la zona más cercana al Sol, y disminuye cuando se aleja del mismo. De esta
manera sabemos que la velocidad media a la que viaja la Tierra es de unos 30 km/s.
La unidad astronómica (abreviada ua) es una unidad de longitud igual por definición a
149.597.870.700 metros, y que equivale aproximadamente a la distancia media entre el planeta
Tierra y el Sol. Se usa principalmente para comparar distancias dentro del Sistema Solar.
2.6. Los planetas
Los planetas, en número de 8, giran alrededor del Sol. No tienen luz propia, sino que
reflejan la luz solar. Resulta interesante conocer sus características, especialmente para poder
compararlos:
Plutón (*) 1.160 5.913.520.000 1 -6,39 días 248,54 años 122,72 º 17,15 º
- Forma y tamaño de los planetas. Todos los planetas tienen forma casi esférica, como una
pelota un poco aplanada por los polos. En función de su composición estarán más o menos
achatados. Por lo general, los materiales más compactos se encuentran en el núcleo. Los
gases, si hay, forman una atmósfera sobre la superficie. Mercurio, Venus, la Tierra, Marte son
planetas pequeños y rocosos, con densidad alta. Tienen un movimiento de rotación lento,
pocas lunas (o ninguna) y forma bastante redonda. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los
gigantes gaseosos, son enormes y ligeros, hechos de gas y hielo. Estos planetas giran deprisa y
tienen muchos satélites, más abultamiento ecuatorial y anillos.
- Formación de los planetas. Los planetas se formaron hace unos 4.650 millones de años, al
mismo tiempo que el Sol. Durante el proceso de formación de nuestra galaxia, los materiales
ligeros pudieron alejarse más del Sol, mientras que los más pesados comenzaron a girar en
órbitas más cercanas al astro solar. Recordad el ejemplo que pusimos en clase con la orilla del
mar, cómo las rocas más grandes están en el rompeolas y los materiales más finos y limososos
bastante más adentro, dejando e medio diferentes capas de materiales ordenados según su
tamaño.
En la nube de gas y polvo original, que giraba en espirales alrededor del Sol, había
zonas más densas, proyectos de lo que más tarde formarían los planetas. La gravedad y las
colisiones llevaron más materia a estas zonas y el movimiento rotatorio las redondeó.
Después, los materiales y las fuerzas de cada planeta se fueron reajustando (y todavía lo
siguen haciendo). Los planetas y todo el Sistema Solar continúan cambiando de aspecto. Sin
prisa, pero sin pausa.
Fruto de esa distribución diferencial de materiales según su peso, podemos dividir los
planetas del Sistema Solar en dos tipos, en función de los materiales fundamentales que los
formaron:
Planetas rocosos: son los cuatro más interiores en el Sistema Solar: Mercurio, Venus,
la Tierra y Marte. Se les llama rocosos o terrestres porque tienen una superficie rocosa
compacta, como la de la Tierra. Venus, Tierra, y Marte tienen atmósferas más o menos
significativas, mientras que Mercurio casi no tiene.
Más allá de Marte se extiende una enorme distancia hasta Júpiter, ocupada por miles
de fragmentos rocosos (asteroides) que forman una especie de cinturón de asteroides, como
si se tratase de un planeta fragmentado o los trozos que nunca se llegaron a unir para
formarlo. El cuerpo más grande de este cinturón se llama Ceres y mide entorno a 1.000 km de
diámetro. Se puede considerar como un protoplaneta en formación.
La parte que más nos puede interesar a nosotros como docentes es la de comparar el
tamaño relativo del Sol y los planetas y las distancias proporcionales que los separan. Así,
proponemos varios ejemplos:
- Si la Tierra fuera del tamaño de una canica (1 cm de diámetro) el Sol tendría 110 cm
de diámetro (esto es aproximadamente la altura del ombligo –de una persona que mida 1,85
m-, o la altura de un niño de 5-6 años). Lo más increíble es que si colocásemos ese Sol (con 110
cm de diámetro) bajo los palos de una portería en un campo de futbol reglamentario, la Tierra
(una canica de 1 cm) ¡sería el otro portero! (Recordad el ejemplo que pusimos en clase con el Nuevo
Estadio de los Cármenes).
- Júpiter contiene más de dos veces la materia de todos los otros planetas juntos.