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Rubier Pollé St Rose

Carrera: Socio Culturales


3er Año
Curso: 2021

MODERNISMO

Características del Modernismo


Fenómeno modernista; surge como consecuencia del desarrollo en la
intelectualidad a fines del siglo XIX. Se puede puntualizar algunas polémicas en
torno al modernismo y varios elementos que son necesarios referirnos de este
movimiento.
Es recomendable aceptar el término de modernidad como abarcador de todo el
período literario y como modernismo propiamente dicho al movimiento poético
iniciado por Rubén Darío. Esta corriente tuvo el poderoso intento por independizar
nuestra literatura, lo que se revela en las figuras cumbres y en que por primera vez
el ritmo de las relaciones culturales entre Hispanoamérica y España se invierte.
La modernidad muestra la toma de conciencia de la intelectualidad
hispanoamericana respecto a la situación relegada y subdesarrollada de nuestros
países. Las letras del movimiento participan como agentes activos de su época.
No fue una moda, sino el sentido moderno de nuestra literatura. Este carácter lo
captó el modernismo en el plano poético y su labor fue colocar la poesía
hispanoamericana en el plano de la modernidad, de la universalidad, pero sin
perder su americanía.
En cuanto al Héroe Nacional José Martí se puede ver sus relaciones con el
modernismo como la máxima figura del período: de la modernidad.
Además, se puede caracterizar este movimiento modernista a través de sus
manifestaciones:
 Anhelo de perfección de la forma (el poeta modernista entiende que el fin
del arte es la belleza- perfección sea del verso, de la rima, de la estrofa, del
vocablo)
 Renovación de la expresión poética (los modernistas tomaron este aspecto
de los simbolistas franceses, utilizaron nuevas estrofas, nuevos metros,
nuevas combinaciones de palabras y rima, además de resucitar formas
antiguas de la métrica castellanas, por lo que hicieron verdaderas
innovaciones)
 Uso de símbolos de elegancia plástica (el símbolo más utilizado fue el
Cisne, los parnasianos franceses quienes lo revivieron como símbolo
poético; Martí en sus Versos Libres le concede el símbolo de altura, de
majestad al Cisne)
 Tendencia a los efectos deslumbrantes (otro rasgo tomado de los
parnasianos franceses, el uso de palabras que dieran brillo y color; el azul
fue el más repetido, aunque todos fueron utilizados)
 Tendencia al exotismo (los modernistas encontraron motivo de inspiración
en la China y el Japón)
 Posición del hombre ante el mundo.
 Cosmopolitismo (uno de los rasgos más sobresaliente, extendieron su
mirada hacia lo universal, lírico, enriqueció géneros como el ensayo, la
crónica, los diarios, el cuento y abrió perspectivas para la novela del siglo
XX, en síntesis, dio testimonio literario e ideológico)
Rubén Darío, poeta precoz, no solo fue el poeta mayor del modernismo, sino
también su máximo embajador e impulsor; su vida se corresponde en su
totalidad con la época literaria que le toco vivir: la compleja etapa entre dos
siglos que vivió la literatura hispanoamericana. Fue el poeta que mejor encarnó
el carácter polifacético y contradictorio de este movimiento.
Su obra Azul no solamente causó gran admiración, sino un gran revuelo. No
era solo un libro de versos, también era un libro de prosa, pero de prosa
artística, elegante, ligera. Este poemario resultaba nuevo, tanto por los
poemas, como por el estilo, la sensualidad y la musicalidad. El libro muestra la
inclinación de Darío en esos momentos por el parnasianismo francés que se
observan en los temas en los motivos fantástico – mitológicos y en la
decoración del verso. En este libro se evidencias en sus páginas la
preocupación del poeta por él hombre, la americanía y el erotismo; tres
elementos contemplados en las líneas temáticas constante en sus obras.
En Azul, Darío mostró lo mismo en verso que en prosa, el cosmopolitismo de
sus escenarios y su afrancesamiento, dentro de líneas muy castellanas y
americanas, libera el verso de las trabas academicistas. En este libro renovó el
uso del alejandrino y del endecasílabo en combinaciones rítmicas distintas en
ambos metros y esta obra literaria se puede considerar el libro de juventud, de
euforia sensorial, de erotismo, impregnado de espíritu innovador, influido por la
poesía francesa, Esta colección a pesar de su cosmopolitismo, revela su
carácter hispanoamericano en su sensualidad y en la sensibilidad del poeta. El
propio título del poemario Azul es todo un símbolo poético, portador de la
nueva poesía.
Del poemario Azul escogí el poema “De invierno, 1889”
Azul... Análisis simple de: "De Invierno" (poema)

En invernales horas, mirad a Carolina.


Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.

En esta estrofa vemos una presentación serena del autor con la exaltación a la
mujer francesa de invierno, su sensualidad y apreciación de su belleza

El fino angora blanco junto a ella se reclina,


rozando con su hocico la falda de Alençon,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.

En esta apreciamos como Darío nos refiere al angora turco refinado, gato
doméstico dándole blancura y transparencia a sus versos el cual le roza su
vestimenta con gran alusión a la cultura China y de Japón, lleno de musicalidad,
además, trata de pintar a una mujer refinada y llena de perfección.
Llevándola a la cultura francesa de cuidado e inédita

Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño;


entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis;
abre los ojos; mírame, con su mirar risueño,
y en tanto cae la nieve del cielo de París.

En esta estrofa el autor cierra con el despertar de su amada y comienza con una
sinestesia (dulce sueño) él lo puede gustar y le provoca admiración y gusto en
tanto describe ese beso lleno de alusiones francesas, es capaz de percibir
confianza en ella y reposo cuando dice su rostro halagüeño, sale de su medio que
lo rodea para hacer toda una plasticidad de su amada y mujer.

El poema DE INVIERNO, trata de un texto poético independiente que pertenece al


primer libro de Rubén Darío, “Azul”, publicado en 1888. Este maestro
del Modernismo mezcló en esta obra, varias prosas y poemas, se puede señalar
contemplación de la amada en un ambiente refinado durante un día de invierno,
formato de un soneto no tradicional, ya que combina el verso alejandrino con
versos trimembres. La forma verbal “mirad”, en modo imperativo, constituye una
apelación directa al lector para que focalice su atención en el objeto de su
contemplación: “Carolina”.   “descansa en el sillón” y, en concreto, la presencia del
artículo “el” ofrece varios matices significativos: por un lado, puede hacer
referencia a que dicho sillón es conocido por el protagonista-observador del
poema, con lo cual subraya la relación estrecha que éste mantiene con Carolina;
por otro lado, sugiere la posibilidad de que en la estancia sólo haya ese sillón.
Esta escasez de mobiliario incidiría nuevamente en la idea del frío reinante, nos
dice también que Carolina se halla “medio apelotonada”, precisamente para
resaltar que la escena transcurre en plena temporada invernal.

Se acentúa la sensación del frío reinante por el hecho de hallarse Carolina


envuelta en un abrigo y cerca del fuego de la chimenea. El autor utiliza un
encabalgamiento suave para unir los dos versos que expresan una misma idea. El
hecho de emplear “no lejos” en lugar de “cerca” se debe quizás a que la primera
expresión implica una mayor distancia que el simple “cerca” y, de esta manera,
seguiría haciendo hincapié en la temperatura del ambiente, la cual se acentúa
con “fuego que brilla”, que connota un calor muy tenue, pues el fuego sólo “brilla”.

Por otro lado, la alusión al “abrigo de marta” y a la “chimenea” nos sugiere que


ambos personajes se hallan en un ambiente elegante, refinado. La atención se
centra ahora en el gato que acompaña a la dama: “angora”. El uso de
la metonimia (en este caso, la palabra que designa la procedencia y no al animal)
nos trae a la mente la idea de exotismo tan cultivada por el estilo modernista. No
es un gato corriente, sino de angora; con ello insiste de nuevo en lo refinado del
ambiente, remarcándolo con el uso del adjetivo “fino”. El adjetivo “blanco” alude al
frío reinante, pues es invierno y sabemos que está nevando.

El sintagma “falda de Alençon” sugiere refinamiento y también afán de escapismo


en el espacio, otra característica peculiar del ideario modernista. Además
comienza con la anáfora “no lejos”, aparecida en el cuarto verso, para insistir en la
recreación del ambiente que rodea a la dama y dar idea de que puede hallarse
cercada por los objetos de la estancia. La mención de la “porcelana china” subraya
el refinamiento de los adornos que acompañan a Carolina y, al mismo tiempo, nos
transmite idea de exotismo y de evasión; lo mismo ocurre con “el biombo de seda
del Japón”, unidos ambos versos por un encabalgamiento suave que contribuye a
la unificación de la idea planteada en los mismos.

En los adjetivos “sutiles” y “dulce” vuelven a insistir en la idea de delicadeza y


finura, presente desde el comienzo del texto.
Con el verso diez, comienza con la rotundidad de un verbo en primera
persona: “entro”. El poeta interrumpe con su entrada la descripción de la amada,
pero la división del verso en tres partes alude a los movimientos pausados del
personaje para no despertar a su amada.
El adjetivo “gris” aplicado a “abrigo” resulta totalmente coherente con la
temperatura de la estancia y el frío invernal, por contraste con el “gris” de su
abrigo, el rostro de la amada es “rosado”, reflejo del único detalle de calor que allí
hay y que, como no podía ser de otra manera, habita en ella, su amada, se utiliza
la comparación aquí presente insiste en el calor que predomina en Carolina (“rojo”,
por contraste con el frío que habita alrededor. Por otro lado, las ideas de
hermosura, delicadeza y finura las encontramos en los objetos de la
comparación: “rosa” y “flor de lis”, ambas bellas y delicadas flores de jardín.

En el verso trece; el verso trimembre contribuye a expresar los movimientos


pausados de la amada; en el verso catorce; el sustantivo “nieve” incide de nuevo
en el invierno y “París” sitúa exactamente el lugar de la escena y, al mismo tiempo,
refleja el afán escapista y la devoción por París de los artistas pertenecientes al
Modernismo. Como balance del comentario podemos mencionar que el empleo
del tiempo verbal presente y, en algún momento, la forma no personal de
gerundio, evocan la idea de que el poema es como un cuadro que nosotros
(lectores-espectadores) estamos contemplando.

El texto refleja el anhelo modernista de buscar un mundo de belleza. En la


presente ocasión, Rubén Darío lo ha encontrado en el cosmopolitismo
representado por París y en una ambientación exquisita y refinada. La sensualidad
también está presente sobre todo a través de las sensaciones relacionadas con el
sentido del tacto (“abrigo de marta”, “fino angora”, “falda de Alençon”, “jarras de
porcelana”, “biombos de seda”, “sutiles filtros”) y también visuales (“angora
blanco”, “abrigo gris”, “rostro rosado”, “rosa roja”, “nieve”)

Se puede realizar el análisis de otros cuentos y poemas del libro Azul

Azul... Análisis simple de: "El pájaro azul"


Garcín es un poeta que vive en París y suele estar muy triste, sobre todo cuando
bebe. Se reúne con otros artistas y bohemios en el Café Plombier. Allí los
parroquianos lo apodan "El pájaro azul", ya que él mismo dice que tiene un pájaro
azul encerrado dentro de su cabeza.

Garcín suele ir al campo durante la primavera. Allí compone poemas y recoge


flores que obsequia a su querida vecina Niní, de quien está enamorado. El resto
de los artistas alaban sus poemas, pero eso no le alcanza para ser totalmente
feliz, ya que hasta que el pájaro azul que está dentro de su cabeza no consiga la
libertad, él no podrá ser feliz.
Un día, recibe una carta de su padre, que vive en Normandía. Le dice que
mientras continúe con sus locuras y su vida bohemia en París, no recibirá más
dinero de su parte. Garcín lee la carta en voz alta a sus colegas del Café Plombier
y luego la rompe en mil pedazos.

Desde entonces, cambia su carácter y compone un poema en tercetos, titulado El


pájaro azul, sobre un pájaro que anida en la cabeza de un poeta.
Un día, Garcín llega al bar riendo, pero se lo veía muy triste. Comenta a sus
colegas que Niní ha muerto. También les cuenta que escribirá el epílogo del
poema. Llega la primavera y Garcín se despide de todos los artistas del café. Les
dice que el pájaro azul vuela. Todos ellos piensan que el poeta regresará al fin a
casa de su padre y brindan a su salud.

Al día siguiente, los parroquianos encuentran a Garcín en su habitación, muerto de


un balazo en la cabeza. Llevaba consigo el poema y en la última página había
escrito el epílogo: "Hoy dejo abierta la puerta al pájaro azul".

El protagonista de “El pájaro azul” es Garcín, un estereotipo del poeta maldito a la


manera de Baudelaire y Poe, admirados por Rubén Darío. En esta figura se ven
algunos rasgos del estereotipo del poeta moderno, un creador aislado cuyas obras
son producto exclusivo de su individualidad y sujetas a un estricto parámetro de
originalidad y novedad por parte del público y el sistema literario.
El pájaro azul simboliza la subjetividad del poeta, que sale de su cuerpo para
expresarse en la obra poética. A la vez, expresa la relación entre arte y vida. Si el
pájaro sale y se concreta la obra artística, el poeta muere. Si el poeta no logra
producir la obra de arte, la pulsión de muerte termina por volverlo loco. De
cualquier manera, el artista está condenado, a la locura o a la muerte.

También en este cuento, Darío establece claramente la simbología del color azul
en relación a la belleza y a lo artístico. El pájaro que representa la inspiración
poética es azul. Las flores que recoge en sus paseos por el campo son
campánulas azuladas o violetas. Su piedra favorita es el zafiro. Los ojos de su
enamorada también son azules.

Esto reafirma la figura del artista moderno como artista total, para quien todos los
aspectos de su vida están regidos por la creación. En este sentido, esta figura
contrasta con la del artista del romanticismo social, cuyo arte estaba relegado a la
intervención en el ámbito político-social.

Azul... Análisis simple de: ¨A una estrella¨ (Romanza en prosa


El poeta dirige su poema a Venus, una estrella. Expresa su deseo de elevarse y
encontrarse con ella, aunque es imposible. Recuerda una noche en la que él está
trabajando y la estrella lo desalienta con sus palabras. Le dice que el camino de la
Gloria es arduo y que el Amor puede ser traicionero. Ante esta situación, el poeta
sale de su taller para respirar aire fresco. En ese momento la estrella le sonríe y,
de ese modo, le infunde esperanza nuevamente. Luego, le dice que quisiera
ofrecerle una obra digna de su grandeza y la celebra como musa inspiradora de
los poetas y de los artistas.

El texto es un poema en prosa que expresa el deseo y la pasión dirigida a Venus.


La estrella simboliza lo inalcanzable, por esta razón le habla al poeta sobre la
Gloria y el Amor. Estos son los objetivos a los que desea llegar el poeta con su
arte.

Las imágenes sensoriales y las metáforas enfatizan la intensidad de los


sentimientos del poeta. Por citar un ejemplo, la idea de que es difícil alcanzar la
Gloria está reforzada por la imagen táctil y visual: “donde hay que andar descalzo
sobre cambroneras y abrojos; y desnudo, bajo una eterna granizada”. De similar
manera funciona la siguiente metáfora: “para dejarme casi desolado el pobre
jardín de mi ilusión, donde me segaste tantos frescos ideales en flor”, que aporta
una imagen visual al sentimiento de desesperanza posterior a la visita de la
estrella. Si cada ilusión era una flor, ella siega el jardín y queda desolado.

Con la muerte de Rubén Darío, en 1916, cerró un ciclo de producción vital. Como
movimiento original y renovador en su momento, se puede decir que abrió las
puertas de la literatura latinoamericana los nuevos aires del siglo XX y que a partir
del modernismo nuestra literatura tuvo una personalidad más propia y más
universal.

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