Está en la página 1de 6

Actividades de antihelmínticos contra parásitos

gastrointestinales en ovinos

[ Contenido ]

El parasitismo gastrointestinal provocado por nematodos en los ovinos constituye un


grave problema en su producción, pues determina una disminución en la cantidad y
calidad de carne, lana y a veces, en forma menos frecuente, mortalidad del ganado al
no ser consideradas las correspondientes medidas preventivas.

Los efectos de esta enfermedad y sobre todo cuando se presenta en su estado


subclínico, se manifiestan por una disminución en el consumo de alimentos, menor
digestibilidad de ellos, menor ganancia de peso físico y producción láctea. Algunos
autores incluso han observado un escaso desarrollo óseo y aún cuadros de
ósteoporosis. En cuanto a las alteraciones patológicas producidas por estos parásitos,
se describen congestión de. la mucosa del abomaso, edemas submucosos e
hiperplasia de los ganglios linfáticos de la gran y pequeña curvatura de este órgano.
En el intestino delgado se observaron además infiltración celular, exudado catarral, lo
cual determina destrucción de las enzimas y de las vellosidades intestinales, que se
traduce en una disminución de la superficie de absorción de los nutrientes.

Esta helmintiasis es producida por nematodos que pertenecen principalmente al


Orden Strongyloidea y de acuerdo a su localización en el aparato digestivo, se deben
mencionar los Géneros más importantes:

Abomaso: Haemonchus, Ostertagia, Trichostrongylus.


Intestino delgado: Cooperia, Nematodirus, Trichostrongylus, Bunostomun.
Intestino grueso: Osophagóstomun, Chabertia, Trichuris.

Diversos factores intervienen en la acción patógena de estos nematodos y entre ellos


se consideran la edad del huésped, su régimen de alimentación y principalmente la
cantidad y especie parasitaria predominante. Es, así como Haemonchus sp., es
hematófago y por lo tanto causante de anemia; Ostertagia sp. produce nódulos en la
mucosa del abomaso; Trichostrongylus sp. afecta principalmente a los corderos
produciendo una diarrea intensa y casos de mortalidad se han encontrado en
recuentos de 30.000 - 50.000 parásitos por animal. En otras oportunidades, los
estados inmaduros son más patógenos que las formas adultas y en nuestro país, se
han descrito cuadros de 20% de mortalidad en corderos de la XII Región,
determinadas por 15.000 - 18.000 estados inmaduros de Nematodirus sp.

Estos helmintos tienen un ciclo evolutivo directo y por lo tanto no requieren de un


huésped intermediario. En su biología se describen 2 estados, unidos por 2 fases,
como se demuestra en el siguiente esquema:

El estado parasitario está representado por la presencia de estados inmaduros y


formas adultas de los nematodos en el huésped, los cuales a través de la eliminación
de los huevos constituyen la fase de contaminación de las praderas. El desarrollo de
estos huevos en el medio ambiente (en condiciones de temperatura y humedad
adecuadas) dan origen a diversas formas larvarias hasta llegar al grado de larva
infectante. Todo este período se conoce como el estado de vida libre. Finalmente, el
huésped al consumir el forraje contaminado con estas larvas (fase de infección)
permite la continuación del ciclo evolutivo, ya que ellas alcanzarán posteriormente el
estado adulto del parásito.

El conocimiento de este sencillo esquema de la biología de estos nematodos adquiere


bastante importancia, pues en cada uno de los estados o fases, se pueden adoptar
medidas que permitan la prevención de este parasitismo.

Diversos factores deben ser considerados en la relación huésped-parásito y de cuya


intervención, dependerá el establecimiento de una infección parasitaria con
caracteres significativos. Algunos de ellos ya han sido mencionados como la cantidad
de parásitos que se encuentran localizados en el aparato digestivo, como así mismo,
el Género de nematodo predominante, ya que no todos presentan el mismo grado de
patogenicidad. Sin embargo, existe otro factor que tiene además un rol importante en
la aparición de cuadros clínicos o sub-clínicos de la enfermedad, y que tiene relación
con la resistencia del huésped.

Se sabe que los animales adultos son más resistentes a una infección parasitaria que
el ganado joven y diversas investigaciones se están realizando para conocer los
aspectos que inciden en este cuadro de resistencia y que puede deberse a dos
situaciones. En primer lugar, ella puede estar asociada a una reacción antígeno-
anticuerpo, en el cual los anticuerpos pueden ser transmitidos a través de la hembra
gestante, o bien, adquiridos mediante una reacción del huésped frente a la ingestión
de pequeñas cantidades de larvas infectantes. En segundo lugar, esta resistencia
puede estar asociada a caracteres individuales que tienen relación con un buen
estado , sanitario,. complementado con un adecuado régimen de alimentación. Es
difícil observar ovinos afectados clínicamente por parasitismo gastrointestinal si se
encuentran en un buen estado de 'nutrición y se ha comprobado que en estas
condiciones, estos animales tienen defensas que impiden la acción de estos
nematodos e incluso controlan el desarrollo de las larvas infectantes ingeridas para
que alcancen el estado de madurez. Además afectan la capacidad reproductiva de los
parásitos adultos y por lo tanto, disminuyen el peligro de una fuerte contaminación de
praderas.

La prevención y control de esta enfermedad no debe sólo contemplar el uso de


productos antihelmínticos, sino que además debe estar asociada a otras medidas
como una adecuada alimentación, manejo de las praderas y conocimiento de la
epidemiología.

La administración de antiparasitarios puede ser realizada en dos formas: curativa,


cuándo se presentan cuadros clínicos de parasitismo, lo cual demuestra un fracaso
en las medidas profilácticas, con deficiencia en el manejo y alimentación del ganado.
La otra forma es preventiva y se efectúa cuando existe una programación dentro de
un plantel o zona y sé planifica su aplicación en determinados períodos, de acuerdo a
las condiciones climáticas y manejo del ganado.

Es indudable que la forma preventiva de dosificación es la más adecuada, pues


impide la aparición de cuadros sub-clínicos y clínicos del parasitismo. Esta a su vez,
puede aplicarse en forma estratégica, cuando existen estudios epidemiológicos en la
zona que recomiendan el tratamiento en determinados meses del año, para impedir
una elevación en la contaminación de las praderas o también en forma táctica,
relacionada con normas en el manejo de Pos ovinos, (antes de la parición, después
del destete, escasez del forraje, etc.)

En cuanto a estudios epidemiológicos realizados en el país, se debe mencionar que


ya se han efectuado trabajos en las Estaciones Experimentales del I.N.I.A. en
Hidango y Cauquenes, y los resultados obtenidos han permitido recomendar el
número adecuado de tratamientos en determinados períodos del año.

Los productos antiparasitarios utilizados en años anteriores, correspondían por lo


general a principios activos extraídos de vegetales, cuya verdadera actividad no era
científicamente comprobada. Con el progreso de la industria química, existen en la
actualidad numerosos antihelmínticos sintéticos, lo cual permite al profesional médico
veterinario contar con elementos terapéuticos bastantes eficientes en el control del
parasitismo gastrointestinal de los ovinos.

En el presente, existen en el mercado internacional y nacional diversos productos que


son recomendados para controlar esta helmintiasis, los cuales deben reunir diversas
cualidades para ser considerados un buen antihelmíntico y que se resumen en lo
siguiente:

1. Amplio espectro de acción, hecho que significa que deben tener una
buena efectividad contra las formas inmaduras y adultas de los diversos
parásitos gastrointestinales, ovicidas y larvicidas. Además se está
tratando de ampliar su efectividad a parásitos pulmonares e incluso
tenias del ovino.
2. Fácil administración, ya que se trata de dosificaciones a cantidades
apreciables de animales. Actualmente algunos de ellos se presentan en
forma preparada para su administración directa.
3. Inocuidad, por lo cual la relación entre dosis terapéutica y dosis tóxica
deben ser lo más amplias posibles. En algunos antihelmínticos esta
relación es un poco estrecha (1:2), pero aquellos de reciente aparición
han demostrado que la dosis terapéutica esta muy alejada de la dosis
tóxica (1:10, 1:15). Dentro de la acción tóxica se considera además, que
no deben producir muerte embrionaria o efectos teratogénicos.
4. Palatabilidad, para que sea fácilmente aceptada, ya sea administrada
en la alimentación o en dosificación oral. Investigaciones recientes han
demostrado que algunas especies animales tienen diversos grados de
aceptación al sabor de algunas frutas, el cual se está adicionando al
antihelmíntico.
5. Valor económico aceptable, ya que se trata de dosificaciones masivas
que se consultan dentro de un programa de control de este parasitismo.

Es indudable que existe dificultad en conseguir todas estas características en un sólo


antihelmíntico y un factor que asume gran importancia en la elección es el costo
económico. De ahí que, en muchas oportunidades el antihelmíntico recomendado
está en relación si el tratamiento es preventivo o curativo. En el primer caso, se podrá
utilizar una droga de regular eficacia pero de menor costo. En el segundo caso,
cuando existen cuadros sub-clínicos o clínicos de parasitismo, deberá recurrirse a un
producto de alta eficacia y por supuesto, de mayor valor.

Durante los últimos años la investigación en la búsqueda de antihelmínticos se ha


intensificado y en este último tiempo, diversos compuestos se han analizado para
conocer su valor terapéutico. Pero, antes que uno de ellos sea enviado al mercado,
es necesario que sea sometido a diversos exámenes. La primera selección se hace
mediante la prueba "in vitro", que consiste en cultivar diversos vermes en condiciones
similares al huésped y en seguida utilizar la droga a estudiar, observando su efecto
sobre estos parásitos. La segunda etapa está constituida por la "selección `primaria",
en la cual se utilizan animales de laboratorio infectados con nematodos propios de
éstos, que están relacionados filogenéticamente con helmintos de las especies
domésticas de importancia económica. Paralelamente a estos estudios, se realizan
pruebas que permitan conocer su grado de toxicidad. Una vez que se ha encontrado
el producto que ha superado las etapas anteriores, se procede a analizar su
comportamiento frente a parásitos que afectan al ganado.

Para este efecto, existen diversos métodos para estudiar la actividad de la droga, de
los cuales se hará una breve descripción.

1. Recuento de cantidad de huevos por gramo de excremento. Se


realizan exámenes coprológicos en grupos de animales previos al
tratamiento, luego se dividen en tratados y controles. Posteriormente, se
comparan la cantidad de huevos por gramo después de la dosificación.
Se ha comprobado que no es prueba muy confiable sobre la actividad
de un antiparasitario, pues algunos de ellos han demostrado la
capacidad de disminuir la capacidad reproductiva de los nematodos, lo
cual no significa indudablemente la eliminación de los parásitos.
2. Prueba Critica. Este método consiste en que un animal infectado es
tratado y en los días posteriores se recolectan los excrementos para
cuantificar los parásitos eliminados hasta el día de su necropsia, en la
cual se efectúa el recuento de vermes que han permanecido en el
aparato digestivo. El porcentaje de efectividad se obtiene mediante una
fórmula que permite comparar ambas cantidades después de la
dosificación. Esta prueba tiene el inconveniente que se puede obtener
un resultado falso, por la digestión que puede afectar a los vermes.
localizados en el abomaso e intestino delgado a su paso a través del
tubo digestivo. De modo, que solamente es recomendable para conocer
la efectividad de un antihelmíntico frente a vermes del intestino grueso.
3. Test Controlado. Se utilizan animales que sean uniformes en cuanto a
su origen, manejo, edad, peso, sexo, raza e infestación parasitaria. Se
dividen en grupos de acuerdo al o a los antihelmínticos a analizar, como
también a sus dosis, permaneciendo un grupo como control sin
tratamiento. Se efectúan exámenes coprológicos previos y posteriores a
la dosificación hasta el día del sacrificio de todos los grupos, que puede
ser a la semana o un mes después de la dosificación. El contenido
gastrointestinal de todos los animales es recolectado para contar y
tipificar los vermes del abomaso, intestino delgado y grueso. Tanto los
exámenes coprológicos realizados como la infección parasitaria
encontrada en la necropsia son comparados con el grupo control y la
diferencia se expresa en porcentaje de eficiencia.
4. Prueba de performance. Se realiza analizando los parámetros
productivos de 2 grupos de animales similares, en el cual uno es tratado
y el otro permanece como control. Los parámetros más utilizados son la
ganancia de peso corporal, cantidad y calidad del vellón, peso de los
corderos al destete, etc. Este tipo de prueba tiene los inconvenientes
que sus resultados se obtienen en un mayor plazo y que no deben
existir otros factores que interfieran además de la infección parasitaria.

De todos estos sistemas evaluativos de antihelmínticos que se han resumido, se debe


manifestar que el este controlado ha sido el más utilizado en nuestro país en ovinos.

Existen en la actualidad una gran cantidad de antiparasitarios para controlar la


verminosis gastrointestinal, lo cual impide dar a conocer las características en detalle
de cada uno. Se hará solamente un breve resumen de ellos y en especial, de aquellos
de mayor relevancia e interés para la ganadería ovina. Al final, se describirán las
investigaciones efectuadas en nuestro país con antihelmínticos, para que sirvan de
referencia a los médicos veterinarios sobre su uso, de acuerdo a las especies
parasitarias que se encuentran afectando a este ganado.

–Fenotiazina. A pesar que este antihelmíntico existe desde hace 40 años, es


conveniente mencionarlo ya que algunos ganaderos aún suelen utilizarlo. Su dosis
terapéutica es de 600-700 mg por kg de peso y su mejor acción es desarrollada
especialmente contra formas adultas del abomaso, siendo su efectividad muy escasa
contra parásitos del intestino delgado. Además de la inefectividad contra estados
inmaduros, tiene el inconveniente de teñir la lana, ya sea por deficiencia en el manejo
de la dosificación o bien por su eliminación a través de la orina, dándole una
coloración rojiza que mancha el vellón.

Efectos tóxicos de este producto se han descrito principalmente en otras especies


animales (equinos, bovinos) como anemia hemolítica y cuadros de fotosensibilización.
Sin embargo, este último hecho, también ha sido observado en zonas ligeramente
pigmentadas de corderos.

–Metiridina. Se recomienda en dosis de 200 mg. x kg. de peso y su vía de


administración puede ser oral, subcutánea o intraperitoneal. Tiene acción sobre
nematodos gastrointestinales y pulmonares, tanto en sus formas adultas como
inmaduras.

Puede producir cuadros de reacción local cuando se utiliza por vía subcutánea y
además intoxicación general con mortalidad, si se duplica su dosis, fenómeno
irreversible ya que no existe un antídoto. En ovinos, la forma más adecuada es la
dosificación oral y en la estricta dosis recomendada.

–Sales de Befenium. La dosis que debe ser utilizada es de 250 mg. por kg de peso y
su principal acción es sobre cuadros de parasitismos producidos por Nematodirus
sp., a pesar que también ha demostrado cierta efectividad contra otros nematodos del
aparato digestivo. En casos de Nematodiriasis aguda se prescribe su administración
cada 3 semanas. En la actualidad su uso es reemplazado por antihelmínticos de
mayor espectro de acción.

–Compuestos órgano-fosforados. En los últimos años, diversos insecticidas de acción


sistemática a base de fósforo orgánico, han sido recomendados como antihelmínticos
en diversas especies animales y especialmente en rumiantes. Entre ellos, se pueden
mencionar Neguvón, Asuntol, Ruelene, Haloxon, etc.

En general tienen el inconveniente de provocar intoxicaciones por inhibición de la


acetilcolinesterasa. El antídoto recomendado es el sulfato de atropina.

De acuerdo a estudios realizados en el extranjero, Haloxon es un antihelmíntico


órgano fosforado que puede ser utilizado en la especie ovina, pues ha comprobado
ser el menos tóxico. Ha demostrado una buena actividad contra la mayoría de los
nematodos mencionados en dosis de 35-50 mg por kg de peso y efectos neurotóxicos
solamente aparecen cuando se administra en cantidad 10 veces mayores a la
recomendada.

–Tartrato de Pyrantel. Este producto en dosis de 25 mg. por kg. de peso ha


demostrado una buena eficiencia contra los vermes gastrointestinales del ovino y
mejores resultados se pueden obtener si su dosis es duplicada. En la actualidad esta
droga ha sido reemplazada por Tartrato de Morantel para utilizar en dosis de 10 mg
por kg de peso. Ambos antihelmínticos han demostrado ser atóxicos.

–Derivados del radical Benzimidazole. Son productos de alta eficacia, sobre 90%
contra las formas adultas e inmaduras y además, algunos de ellos han demostrado su
acción frente a nematodos pulmonares y tenias. Pueden ser utilizados en la mayoría
de las especies animales e incluso en el hombre. Tienen también la ventaja de su
inocuidad y sus dosis terapéuticas pueden ser aumentadas 8 -10 veces, sin causar
síntomas de intoxicación. Las vías de administración pueden ser oral o parenteral.
Thiabendazole fue el primer producto derivado del benzimidazole que apareció en el
mercado y su dosificación es de 50 - 100 mg por kg de peso, vía oral y en ovinos ha
demostrado actividad sobre 95% contra los vermes más comunes del ovino, a
excepción de Trichuris ovis.

Tetramizole es un antihelmíntico que tiene 2 porciones: dextrógira y levógira. Se


recomienda en dosis de 12,5 -15 mg por kg de peso. Según algunos autores la droga
es excelente además contra parásitos pulmonares. Se han descrito algunos signos de
intoxicación como cólicos, salivación, excitabilidad, etc., a pesar que es considerada
como poco tóxico.

Levamizole corresponde a la posición levógira del Tetramizole y de acuerdo a los


estudios, se comprobó que ella tenía la verdadera actividad antihelmíntica y a su vez,
que la parte dextrógira era causante de los cuadros de toxicidad. Esto permitió
disminuir la dosis a 5 mg por kg de peso y se puede administrar por vía oral o
parenteral (subcutánea o intramuscular). Su actividad también es altamente eficiente
contra estados adultos y larvarios, y además contra vermes pulmonares.

Parbendazole tiene una eficacia similar a los anteriores cuando se administra en dosis
de 15 mg por kg de peso por vía oral. Según algunos autores, tendría una acción
teratogénica y embriotóxica en ovejas cuando se aumenta su administración a 30 mg
por kg de peso.

Fenbendazole ha sido uno de los tres últimos antihelmínticos derivados del radical
benzimidazole que han salido en el mercado nacional. Su administración en dosis de
5 mg por kg de peso ha demostrado una reducción de 100% contra estados adultos
de nematodos gastrointestinales y pulmonares, de 99% de las formas inmaduras y en
la eliminación de huevos. Su acción contra tenias sería de 94% cuando se aumenta
su cantidad a 7.5 mg por kg de peso.

Oxfendazole ha demostrado una acción parecida al anterior antiparasitario en dosis


de 5 mg por kg. Su actividad sería de 99% a 100% de eliminación de formas adultas e
inmaduras de nematodos, como además una reducción del 99% en la eliminación de
huevos a las 72 horas y al octavo día después de la administración de este
antihelmíntico. Además tiene una buena efectividad contra tenias que afectan al
ovino.

Albendazole, a pesar que existen pocas referencias en la literatura, se describe


además como un excelente antihelmíntico en dosis de 5 mg por kg de peso, con una
eficacia de 99% a 100% contra vermes gastrointestinales, pulmonares y tenias.

Para finalizar este capítulo descriptivo de diversos productos antiparasitarios, se debe


manifestar que en otros países se están describiendo otros antihelmínticos derivados
del radical benzimidazole que tendrían su aplicación en la masa ovina y como
ejemplo, se pueden citar Albendazole, Oxibendazole, Cambendazole y Mebendazole.

También podría gustarte