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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL (UN) y el Diálogo Interamericano, con el
apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo BID, promocionan el pensamiento regional de largo plazo.
Han presentado una investigación de cómo el mundo está construyendo su visión de futuro y cómo
impacta en nuestra región. Esta investigación brinda las bases para el diseño de las estrategias de las
organizaciones, tanto públicas como privadas.
Para gobernar mejor en el futuro próximo es indispensable fortalecer la capacidad prospectiva y la
reflexión estratégica. Para esto Latinoamérica debe conocer y elaborar escenarios globales a largo plazo
y avizorar la magnitud de los desafíos, riesgos y oportunidades. Los futuros posibles no se pueden
explorar sin una visión mundial, pues no basta la perspectiva nacional.
En las dos últimas décadas la región ha mejorado: afirmación democrática, gestión equilibrada, políticas
sociales inclusivas.
Sin embargo estamos rezagados en cuanto a la visión estratégica, se desconocen los estudios de
tendencias mundiales a largo plazo.
El diseño de políticas se adapta a tendencias cortas, sin programas sobre productividad, esta falta de
perspectiva reduce la capacidad de reacción ante sorpresas y torna a los países más vulnerables.
A modo de ejemplo mencionamos 4 transformaciones sobre las que la región no tuvo suficiente
previsión: internet, China, crisis 2008, cambio climático.
Pensar el futuro no significa hacer predicciones, si se pueden explorar hipótesis plausibles de cómo
podrían evolucionar las cosas.
Los ejercicios de prospectiva parten de la determinación de las tendencias que parecen ser dominantes.
La búsqueda y agrupación de diversos escenarios permiten seleccionar entre distintos mundos posibles.
El análisis prospectivo es cualitativo y se basa en múltiples consultas a expertos.
En el Diálogo Interamericano, se ha logrado reunir un registro de más de 600 estudios mundiales y
sectoriales con perspectiva de largo plazo. Al examinar las principales tendencias a largo plazo, permite
definir 6 Megatendencias:
1. Tecnologías disruptivas
2. escasez de recursos naturales,
3. transformaciones demográficas,
4. urbanización y ciudades,
5. 5 cambio climático,
6. gobernabilidad democrática
TECNOLOGIAS DISRUPTIVAS
Los expertos hablan de una aceleración tecnológica aún más rápida que la ocurrida en el campo
computacional. Los gobiernos, científicos y expertos están investigando los efectos de estas tecnologías
en la vida de las personas.
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Se analizan el potencial de las novedades y se estima cuando podrían entrar en aplicación, cuál será el
ciclo de vida de cada tecnología y su período probable de maduración comercial.
Un ejemplo de vanguardia, es la Universidad de la Singularidad, dedicada a la exploración de tecnologías
disruptivas.
¿Que permiten las tecnologías disruptivas?
A. Trascender las limitaciones físicas, extensión y calidad de vida
B. La energía (solar, eólica, etc.)
C. Nuevos materiales y procesos industriales, impresión tridimensional, fabricación aditiva con
nanomateriales y tecnologías de la información
D. Tecnologías que refuerzan la interconexión humana
E. Robótica (otro gran fenómeno, pero empieza a reemplazar las tareas repetitivas que hacen los
hombres)
Otros: celdas fotovoltaicas, cultivos de precisión, información de la nube, inteligencia artificial,
tecnologías para la gestión de mega ciudades, innovación en nuevos materiales, en especial el grafeno
RECURSOS NATURALES
El crecimiento demográfico y económico hará que en las próximas décadas se expanda velozmente la
demanda de la energía, agua, minerales y alimentos. En África, Asia, y América Latina se elevará el
consumo de alimentos y proteínas, bienes duraderos, electricidad y transporte.
Si para 2030 las clases medias del mundo crecen de 2000 a 5000 millones de habitantes el impacto será
descomunal. Esta es la gente que consume más, para poder producir estos bienes necesitaran mayor
materias primas
La demanda de recursos naturales en los países en desarrollo se disparará. La de acero, electricidad y
transporte en un 100% y el número de autos será sustancial. La FAO prevé que la población alcanzará los
9000 millones para 2050.
Esto implica el aumento de la demanda de productos y creación de nuevos hábitos de consumo debido a
la rápida urbanización. Otro gran problema, la gente deja de vivir en los campos y son mayores las urbes,
los conurbanos, y a su vez mayor demanda de servicios públicos, es decir más obras.
La demanda de cereales pasará de 2000 millones a 3000 millones de toneladas y el de carne, de 300 a
500 millones. Esta realidad implica una enorme presión sobre los recursos naturales, el agua y la tierra.
La tierra cultivable escasea y se calcula que solo cubrirá el 20% de la demanda de productos alimenticios.
El 80% restante deberá provenir de mejores tecnologías y un mayor rendimiento, eficiencia y ahorro.
La escases del agua: el 70% del agua consumida se destina a la agricultura, los escenarios muestran que
los mayores problemas serán en Arabia Saudita, China, India, Sudáfrica y zonas áridas de otros países. No
es el caso de Argentina, no tenemos ese problema.
La composición de la oferta exportable de alimentos es una forma indirecta de comercio internacional de
agua, para producir un litro de vino se utilizan 870 litros de agua, una manzana 125 de 150 gr 125 L, 1kg
de pollo 4324 L, 1kg de carne vacuna 15415 L.
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A su vez la producción de agua requerirá de más energía, ya sea para desalinizarla, bombearla desde
profundidades mayores o trasladarla, la relación agua y energía es cada vez más estrecha.
Los desafíos energéticos y AL: el panorama mundial cambia sin pausa, EEUU reducirá su dependencia
externa por su propia producción, Iraq prevé aumentar considerablemente su producción, la energía
nuclear tiene adeptos en China, Finlandia, India, Corea, construyendo nuevos reactores.
Hay un renovado impulso de las energías renovables. El biocombustibles, eólica, solar. La gran demanda
de petróleo provendrá del transporte de países emergentes, por el parque automotriz, que antes de
2035 podría llegar a 1700 millones de vehículos. Porque los países emergentes que empiecen a producir,
crecer, necesitaran una demanda mayor de vehículos.
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El 80% de ese incremento acontecería en Asia, lo que provocaría un cambio descomunal, pues hacia allí
se desplazaría gran parte de la demanda mundial de consumo e inversión. Allí es donde van a demandar
la mayor cantidad de dinero y también necesitara de gente que haga la inversión. Nos están diciendo
donde va a haber mercado y en cuantos años. Asia pasará de 23% de clase media en 2009 a 66% en
2030.
El posicionamiento de los países desarrollados de occidente y Japón dependerá de su capacidad de
reducir deuda, mejorar productividad, inversión, capital humano avanzado y tecnología, así como recibir
inmigración.
En cuanto a los países emergentes, nosotros, dependerá de la mejora de la educación y de las
capacidades en matemáticas y lectura, buenas prácticas de gobierno, reformas estructurales para atraer
inversiones (otro gran problema), estimular la innovación tecnológica y el esfuerzo en protección social.
La gravitación de China crecerá, por sus planes educativos, fuerte inversión, absorción tecnológica. No
buscará competir militarmente con EEUU, sino expandir el sistema liberal de comercio e inversión
internacional.
LA CIUDAD DEL FUTURO
Hacia 2030 más de un 80% de la población mundial vivirá en ciudades. Ese año la población urbana de
América Latina superará el 90%, o sea será la mayor concentración mundial, en Asia para 2025 llegará a
53%.
Entre 2011 y 2050, la población urbana pasaría de 3600 millones a 6300 millones. Las urbes actuales y
nuevas deberán asimilar 1400 mil en Asia, 900 en África y 200 en AL, las consecuencias son complejas de
prever.
En la actualidad, las mayores 600 ciudades del mundo albergan 1500 millones y generan el 50% del PBI
mundial. Los escenarios señalan que para 2025 ese grupo de urbes absorberán a 2000 millones de
personas y generarían más del 60% del PBI. Mas estructuras, mas autos, mas carreteras, más servicios.
Se pronostica que las ciudades intensificarán la competencia entre las mismas. Para atraer mayor
inversiones, se necesita plata para crecer. No se puede crecer sin inversión.
La planificación estratégica de ciudad será la prioridad para dar respuesta a la competencia.
En tanto las empresas seleccionen la urbe en que se instalan en función de sus ventajas, las ciudades
deberán apuntar a mejorar servicios, la conectividad, abastecimiento de agua, electricidad, niveles de
educación, disponer de técnicos y especialistas, un sistema eficiente y confiable, todo esto apunta al
concepto de ciudades inteligentes.
Todo lo anterior generaría doble beneficio: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y mejorar la
competitividad.
CAMBIO CLIMATICO
Las alzas de temperaturas, variaciones pluviométricas, elevación del nivel de las aguas costeras,
inundaciones, tornados son consecuencias previsibles del cambio climático, así se advierten en los
escenarios de riesgos mundiales.
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Los principales peligros estarían dados por la falta de agua, que incide en la salud y seguridad
alimentaria. Aquí influirá el derretimiento de glaciares, el agotamiento de acuíferos.
En algunos escenarios hasta 2050 se indica una caída en el rendimiento de las cosechas, la disminución
de los rendimientos en tierras de regadío, el aumento de los precios de los productos cárnicos y la
disminución de la disponibilidad de calorías.
Todos los escenarios donde hay cambio climático son peligrosos.
Las propuestas para hacer frente a estos riesgos serían:
1. Detener la forestación.
2. elevar el rendimiento agrícola, capacitar productores, generar nuevos sistemas de información y
tecnología para luchar con las sequías.
3. construir obras de infraestructura, tales como caminos rurales, embalses.
Lo que acabamos de ver, lo que nos muestra este estudio, es que va a haber grandes cambios
tecnológicos, donde va a aumentar la clase media, cuanta clase media, cuánta plata van a gastar y se
puede debatir en qué van a gastar. Este trabajo de investigación da una gran información a las empresas
EMPODERAMIENTO CIUDADANO Y TRANSFORMACIÓN DE LOS GOBIERNOS
La conciencia ciudadana también se acrecentaría, esto se debería a que analfabetismo ha bajado, según
UNESCO, la población alfabetizada pasaría de 84% en 2010 al 90% en 2030. se prevé un marcado
aumento de la educación superior.
El uso de internet creció exponencialmente, para 2012 se estima en 2400 mill tenían acceso, Europa
63%, América del Norte 79%, AL 43%, Asia 23%.
Habrá una mayor demanda de bienes públicos en lo que respecta a medio ambiente, educación, salud de
calidad, ciudades amables, la libertad y la democracia serán aspiraciones dominantes.
El empoderamiento ciudadano se amplificará con el desarrollo de las clases medias, que elevarán sus
demandas de participación y bienestar.
La gestión democrática de esta complejidad requerirá Estados que posean los recursos y atribuciones
regulatorias que limiten los abusos y promuevan un desarrollo productivo competitivo y sostenible, con
protecciones sociales.
Se agregarán problemas mundiales como la fragmentación, menor gobernabilidad y mayores
posibilidades de conflicto. En 2013 hay casi 4 veces más Estados que en 1945.
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Los 4 países latinos analizados sufrieron altísima inflación en la segunda mitad del siglo XX. La raíz común
fue la monetización de déficits fiscales y los redescuentos y otras formas de fondeo canalizados a través
de los sistemas bancarios en general y en particular con bancos oficiales.
Hubo una mezcla de impericia o laxitud en materia de desequilibrios fiscales, pero también un marco
ideológico favorable a la orientación estatal del crédito y tolerante respecto a la inflación resultante.
Estas inflaciones obligaron a complementar las políticas clásicas de estabilización de corte fiscal y
monetario con controles o acuerdos de precios y salarios y desafíos o prohibiciones de indexar
La alta inflación genera un aumento de la incertidumbre y a la distorsión de los precios relativos, que
desembocan en fuga de capitales, contracción del crédito, caída de la inversión.
La volatilidad de los precios y la incertidumbre hace que se descarten muchos proyectos a largo plazo.
La alta inflación hace al subdesarrollo del sistema financiero, sobre todo en plazos largos y moneda local
y por ende disminuyen fuentes de financiación.
Los déficits fiscales que gestan inflaciones, se suele recurrir a la financiación de los desequilibrios con
emisión de deuda, el resultado ha sido la absorción de una gran parte del crédito por el sector público y
la expulsión del mercado de los tomadores del sector privado (crowding out).
La escasez de financiación a largo plazo en moneda local es un obstáculo para el crecimiento
Para la financiación a largo plazo y en moneda local se requiere:
A. instituciones que definan claramente y aseguren los derechos de propiedad
B. contextos macroeconómicos estables para acotar riesgos y volatilidades
C. una unidad monetaria estable y creíble
Estas condiciones hacen posible la colocación de deuda a largo plazo.
En los últimos 50 años el crédito bancario del sector privado argentino ha estado por debajo del 20% del
PBI, también hay un bajo nivel de desarrollo del mercado bursátil
Otro obstáculo para el crecimiento es el excesivo endeudamiento público.
Uno de los principales problemas es el tenor invasivo del sector público en los mercados financieros,
desplazando a los privados, crowding out.
Se puede apreciar que la trayectoria de la deuda pública de Chile, parecida a la de Argentina y Brasil y
Uruguay hasta mediados de la década de 1990, pero declinante hasta alcanzar niveles casi insignificantes
al día de hoy
Los otros tres países se han estabilizado en el entorno del 40 al 60% del PBI
En la evolución del ratio de deuda pública/PBI de la Argentina fue muy paralela a la de Brasil, Chile y
Uruguay, durante el período de nuestro mayor retraso.
Esto no debe sorprender ya que para financiar los recurrentes déficits fiscales se recurrió a mercados de
capitales y en caso contrario se optó por el impuesto inflacionario.
En este tema vemos a la Argentina con una gran desmesura cuando se compara déficit fiscal/PBI que en
todos los períodos considerados es más alto que en Brasil, Chile o Uruguay.