Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Al llegar a este agradable lugar entre los olivos, deja atrás a ocho de los
apóstoles. Quizás se quedan cerca de la entrada del jardín, pues les pide:
“Quédense aquí sentados mientras yo voy allá a orar”. Entonces se lleva
con él a tres apóstoles —Pedro, Santiago y Juan— y se adentra más en el
jardín. Está bajo mucha presión, por eso les dice:
Mateo 26:36-38 NVI
Jesús en Getsemaní
36
Luego fue Jesús con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les
dijo: «Siéntense aquí mientras voy más allá a orar». 37 Se llevó a Pedro y
a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentirse triste y angustiado. 38 «Es
tal la angustia que me invade, que me siento morir —les dijo
—. Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo».
El Señor Jesús no sólo quiso estar con sus discípulos al final, sino que
expresó el deseo de una comunión más íntima con unos amigos
especiales.
Cuando estamos angustiados, afligidos, busquemos algunos amigos
creyentes en que tengamos confianza, para que estén con nosotros,
orando con nosotros.
Esto nos recuerda lo que debemos ser como amigos. Debemos estar
dispuestos a estar presente con un hermano o una hermana que lo esté
pasando mal. Necesita de nuestra parte presencia que acompaña sin
juzgar. imagina a los tres discípulos diciendo: “¡Hombre, Maestro,
tampoco es para tanto!” Obviamente , habría sido fuera de lugar. Ellos
eran ignorantes de lo que Jesús sufría. En la misma manera nosotros
también somos totalmente ignorantes de lo que sufren otros creyentes.
Pero podemos darles el acompañamiento necesario, sin entenderlo todo.
Es en la medida que podamos proveer eso que se puede ver qué clase de
amigos cristianos somos.
Muchas son las razones por las cuales esto se puede dar; algunas como
el pecado, cansancio físico o mental, una visión incorrecta de la oración
o porque no sabemos a quién estamos orando.
Getsemaní fue donde Cristo tuvo la batalla más fuerte y donde tuvo que
tomar la decisión más difícil, pues fue precisamente allí donde venció la
esencia del pecado.
A lo largo de nuestra vida como cristianos todo es muy lindo y marcha bien
mientras nuestra voluntad está acorde con la voluntad de Dios, mientras lo
que deseamos para nosotros mismos es igual a lo que quiere el Señor,
pero inevitablemente llegará un día en el cual nuestros deseos serán
diferentes y es allí donde entraremos en conflicto y tendremos que decidir
cual voluntad hacer: si la de El o la de nosotros. Vista la gran importancia
de este asunto realmente vale la pena estudiar y entender esto, por lo cual
vamos a comenzar viendo el significado de la palabra VOLUNTAD:
“Fue allí que Jesús tomó sobre sí los pecados del mundo a condición del
arrepentimiento.
Fue allí que sufrió más allá del poder humano para soportar.
Fue allí que sudó grandes gotas de sangre por cada poro.
Fue allí que su angustia fue tan grande que deseó que la copa pasase. Fue
allí que hizo la elección final de seguir la voluntad del Padre.
Fue allí que un ángel del cielo vino a fortalecerlo en su prueba más grande.